Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
David Cal se asoma al balcón del<br />
edificio del Ayuntamiento de Cangas,<br />
donde celebra sus triunfos.<br />
Baixas, entre las rías de Vigo y Pontevedra y flanqueado<br />
por las Islas Cíes y Ons. Aquí podemos perdernos en sus<br />
treinta y ocho playas de arenas finísimas y aguas transparentes,<br />
sus robledales, su rico patrimonio religioso y etnográfico,<br />
sus rutas turísticas, su Semana Santa, sus danzas<br />
ancestrales y, por supuesto, su gastronomía en la que los<br />
productos del mar son protagonistas. Cal es alérgico al marisco.<br />
Ya es mala suerte nacer en el lugar en el que el Atlántico<br />
muerde a la península del Morrazo y no poder probar<br />
sus frutos.<br />
Hay quien afirma que Cangas nació como colonia griega;<br />
sea como fuere, nadie duda de su antiquísimo poblamiento.<br />
Su situación litoral y la riqueza de sus recursos hizo de Cangas<br />
un lugar codiciado y por ello saqueado en numerosas<br />
ocasiones lo que llevó a la locura a algunas de sus mujeres.<br />
Una de ellas, María Soliña, fue condenada a la hoguera al<br />
ser considerada bruja por la Inquisición, pero recordada en<br />
un verso de Celso Emilio Ferreiro: “baixo os tellados de<br />
Cangas anda un terror de auga fría: ai que soliña quedaches,<br />
María Soliña”.<br />
Desde época medieval Cangas fue un pujante puerto pesquero,<br />
ballenero y de comercio de pescado salado y ahumado<br />
que se exportaba a toda Europa, y que le confiere al<br />
pueblo su fuerte personalidad pescadora.<br />
Lo más característico y tradicional de la parroquia de Cangas<br />
es el núcleo primitivo del barrio histórico, el Eirado do<br />
Costal, de serpenteantes callejuelas con hermosas casas de<br />
patio, casas de pescadores y casas con sobrado o entre medianerías.<br />
La Plaza Síngulis, dentro de este conjunto,<br />
cuenta con un majestuoso cruceiro barroco en un entorno<br />
muy bien conservado. Es necesario visitar también la playa<br />
urbana de Rodeira, magnífica, que dispone de un agradable<br />
paseo marítimo que recorremos con el deportista, aunque<br />
para descubrir toda la riqueza del municipio es necesario<br />
dar una vuelta por sus cuatro parroquias: Aldán,<br />
Darbo, Hío y Coiro.<br />
Antes de irnos nos dirigimos al edificio del ayuntamiento, al<br />
balcón donde David celebra sus triunfos. No tenemos permiso,<br />
pero David no parece preocupado: “Cómo mucho nos<br />
dicen que no y nos damos la vuelta, ¿no te parece?”. Buena<br />
Diciembre-Marzo . ¿Me guardas el secreto?<br />
23