f12db9

pinando a medida que nos acercamos a la cumbre, en su
cima se conserva una garita de piedra del siglo XVII, el facho,
que se utilizaba como puesto de vigilancia sobre el mar.
Desde el monte la vista es impresionante. A la izquierda podemos
contemplar la Ría de Vigo con todos los pueblos situados
al sur de la misma, las Islas Cíes y el océano Atlántico.
Al pie del monte la interminable playa de Barra, en la
parte de Levante, y a la derecha la entrada de la ría de Aldán,
la de Pontevedra y la Illa de Ons.
Aquí encontramos los restos de un poblado castreño y un
santuario galaico-romano del siglo III d. C. al aire libre dedicado
al dios Berobreus. De hecho, se hallaron 161 altares,
en el que hace casi dos mil años debió de ser un bosque de
aras levantadas sobre la cumbre del monte.
David está contento ejerciendo de guía turístico por lugares
tan hermosos. Orgulloso de su tierra se sienta en las piedras,
observa la espectacular panorámica y bromea: “¿Sabes
qué es lo más bonito de Vigo?”, y se responde a sí mismo:
“La vista que tienen de Cangas”. Chiste de gallegos que ce-
lebramos y que alude a la rivalidad entre dos lugares que
compiten en belleza.
Cabo Home
Nuestra ruta está finalizando pero antes, el deportista quiere
que visitemos otro lugar desde el que disfrutar de un paisaje
espectacular. Es el faro de Cabo Home, situado en el punto
de Galicia más próximo a las Cíes. Construído en 1853, la
torre mide 17 metros y está situada a 143 metros sobre el
nivel del mar. Rodeado por agrestes acantilados, la densa
niebla que invade la costa frecuentemente provocó que
desde 1888 el faro cuente con una sirena a la que se le puso
el apodo de la Vaca de Fisterra, como la del mítico faro de la
Costa da Morte, para avisar a los navegantes del peligro existente.
Aquí no hay espacio para el asfalto, naturaleza pura y
dura, en un lugar en el que la mano del hombre es prácticamente
imperceptible.
“¿Entiendes ahora porque nunca me he ido de Galicia?” Como
para no entenderle. y
Diciembre-Marzo . ¿Me guardas el secreto?
David Cal sonríe quizás augurando
futuros triunfos.
29