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Por tanto, ningún pueblo se llama Aldán, sino que la unión de
estas seis aldeas conforma dicha parroquia, que a su vez,
junto con otras cuatro, forma el municipio de Cangas.
De San Cibrán a Atenas
Paseamos por la playa de San Cibrán, el arenal urbano de
Aldán, vivero de producción de bivalvos, el lugar en el que
David entrenó a diario hasta cumplir los 14 años y “donde
veníamos a bañarnos al acabar de entrenar”. Empezó como
empiezan los niños de costa que juegan con el mar: “fue
algo natural, por estar con los amigos, disfrutar de la playa
y hacer algo de deporte. Poco a poco, vas entrenando y logrando
buenos resultados. Con 16 años fui a mi primera
competición internacional, al año siguiente como suplente
en la olimpiada de Sidney, hasta que logré dos medallas en
Atenas con 21 años, dos platas en Pekín… y hasta hoy”, resume
y ante nuestra mirada de estupefacción añade: “las
cosas son mucho más naturales y sencillas de lo que la
gente se cree. Se me da bien la piragua pero en esto, por
muchas cualidades que tengas, sino trabajas llegará otro
con las mismas cualidades y te ganará, sin duda. Si quieres
ser el mejor del mundo hay que entrenar muchísimo
porque el mundo es muy grande y está lleno de gente tan
buena como tú”. Tiene razón, la verdad, y a medida que
charlamos descubrimos que esa fama de arisco que le precede
es otro de los san benitos que le han colgado quizás
cuando con 21 años el deportista pasó de ser un desconocido
a ser una estrella y hubo que hacerle, por tanto, una
biografía a medida: “Era un chaval tímido que pasé de que
no me conociese nadie a tener 20 micrófonos encima y que
todo el mundo supiese quien era. Fue como pasar de un día
para otro de ser una persona a ser otra y fue un choque, me
abrumó pero nada más”.
De él se dijo que le gusta el heavy “y no han parado de regalarme
discos. ¡Lo agradezco mucho pero, por favor, no me
gusta!”, describe entre risas y han escudriñado la fórmula de
su éxito. “A veces se tiende a pensar que lo de fuera es
mejor. Pues no, con un producto gallego y hecho desde Galicia
se pueden conseguir grandes cosas”, afirma y él, de
hecho, es la prueba. Sólo se marchó por un breve período de
tiempo, cuando con 18 años la Federación Española decidió
David Cal tiene en su parroquia
natal una calle dedicada.
Diciembre-Marzo . ¿Me guardas el secreto?
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