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revista bimestral d' orientacion psicopedagogica - Amigonianos

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SEGUNDA EPOCA • AI'JO XXXII •<br />

H S FDE<br />

REVISTA<br />

BIMESTRAL D'<br />

ORIENTACION<br />

PSICOPEDAGOGICA<br />

MAYO-JUNIO 1980 • N. 0 353


DESDE SUS CENTROS DE PRDDUCCION, DISTRIBUCIDN<br />

Y TRANSPORTE DE ENERGIA ESTA, PERMANENTEMENTE,<br />

Al SERVICIO DE MAS D[ 2 MILLONES OE CLIENTES<br />

REPARTIDOS POR VEINTIUN PROVINCIAS ESPAÑOLAS


DITORIAL<br />

LA<br />

• •<br />

en CriSIS<br />

Normalmente entendemos que la palabra sirve para la comunicación humana.<br />

La invención del lenguaje suele considerarse, y no sin razón, como el comienzo<br />

del proceso de eulturizaeión del hombre. Después vendrá la expresión<br />

gráfica de la palabra, que permitirá la ilación y transmisión cultural por encima<br />

de toda posible manipulación o posible fallo de la memoria y que, en gran medida,<br />

ha hecho posible las intercomunicaciones entre pueblos y las simbiosis<br />

culturales. La palabra es también, por principio teórico al menos, un instrumento<br />

de sociabilidad, de acercamiento de las personas y de los grupos en círculos<br />

cada vez más amplios, en comunidades de parentesco cultural. Pero ¿sirve realmente<br />

la palabra para el entendimiento y comprensión entre los hombres? Esta<br />

es una cuestión que no podría contestarse afirmativamente.<br />

Los sentimientos tienen una traducción fácil en palabras desde los sentimientos<br />

puramente instintivos a los sentimientos más específicamente humanos:<br />

hambre, sed, pasión, amistad, odio ... todos poseen en el lenguaje formas precisas<br />

y casi exactas.<br />

Pero la palabra es confusa cuando iñtenta expresar ideas; es decir, cuando<br />

se utiliza en sentido cultural. Por eso, existiendo unas mismas palabras, se dan<br />

al propio tiempo enormes pluralidades en las concepciones pensantes de cada<br />

hombre. Es decir, la palabra se multiplica por cada individualidad al expresar<br />

conceptos abstractos, y pierde valor y exactitud.<br />

(117) S


6 (118)<br />

Podríamos decir que la palabra sirve eficazmente para expresar, en el medio<br />

social y convivencia! del hombre, sus sentimientos más primarios y sus instintos<br />

somáticos, pero falla muy a menudo cuando el hombre trata de comunicar<br />

senLimientos más elevados o ideas elaboradas en un proceso de abstracción<br />

y, por tanto, de despersonalización.<br />

Quizá por eso triunfan en el mundo y en nuestro actual sistema de valores<br />

-donde la palabra se manipula y prefabrica, alejándose del pensamiento<br />

y de su valor sustantivÓ- las enseñanzas técnicas y la cultura físico-matemática<br />

y, también por eso, las ciencias filosóficas y humanísticas están sufriendo un duro<br />

retroceso y un desprestigio evidente. El hombre de esta segunda mitad de siglo<br />

mira hacia el microscopio, siguiendo la fórmula inversa a la utilizada hasta<br />

ahora por las diversas culturas y civilizaciones. Quiere partir del dato concreto<br />

y manipulable, rechazando categóricamente el paso, siempre arriesgado, evidentemente,<br />

de las categorías concretas a las abstracciones. Y, por esta razón,<br />

están en crisis no sólo los valores tradicionalmente admitidos como formas de<br />

cultura, las humanidades, sino las ideologías y las religiones, y también la misma<br />

palabra.<br />

Vivimos una crisis de la palabra, porque la palabra difícilmente puede expresar,<br />

por su propia mecánica, pensamiento, traducción sonora, evidencias<br />

y exactitudes que no sean sensoriales, que no sean sentimientos elementales o<br />

elab-oraciones concretas. Las vivencias, las ideas o las certezas no instintivas se<br />

expresan en nuestro tiempo en lenguaje equívoco, dando lugar a una «babel»<br />

de interpretaciones.<br />

Pero lo que es quizá más significativo y más grave: la palabra no sirve a<br />

los hombres para entenderse ideológicamente, al haber hecho de ella nuestra<br />

servidora y no el instrumento de comunicación del pensamiento, de las propias<br />

ideas, de la verdad que está con nosotros.<br />

Es decir, con la palabra tratamos de confundirnos y confundir y, en consecuencia,<br />

al habernos desprendido del secular bagaje cultural que todos aceptábamos<br />

como inmutable, al hacer de la palabra medio subjetivo de expresión<br />

y no -fórmulas de captación, aproximativa al menos, de las vivencias profundas<br />

y de las ideas que pensamos, puede llegar el día en que pierda todo su valor,<br />

incluso el más prosaico, y sea sustituida en su grafismo por fórmulas matemáticas<br />

y, en su sonoridad, por transmisiones de pensamiento elaboradas por computadoras<br />

al servicio de unos intereses y de unos fines opuestos y contrarios a su<br />

verdadero origen como traductora de conciencia e ideas del hombre.<br />

La palabra, como expresión de la libertad, está en crisis; carece ya de resonancias<br />

humanas.


SEDES<br />

LA MAS CUIDADA CONSTRUCCION<br />

C./VELA UTRILLA S/n Tfno. 231192-95 OVIEDO.


Los sectores progresistas se oponen a su reducción a los 15 años<br />

Europa mantiene la edad penal<br />

por debajo del límite español<br />

Francisco Javier Gil<br />

Mientras en gran parte de los países de la Europa Occidental,<br />

de larga y consolidada tradición democrática, el<br />

límite de la edad penal es sensiblemente más bajo que en<br />

España, en nuestro país los sectores más progresistas abogan<br />

por el mantenimiento de la mayoría de edad penal en<br />

los 16 años.<br />

La reducción en un año de la edad penal propuesta por<br />

los redactores del proyecto de nuevo Código ha suscitado<br />

ya la contestación y parece ser que el tema despertará<br />

vivos debates parlamentarios.<br />

No obstante, el proyecto de nuevo Código Penal es calificado<br />

como positivo y progresista tanto por los propios<br />

expertos penalistas -así se han manifestado recientemente<br />

en las Jornadas Universitarias de Compostela- como<br />

por los demás sectores de nuestra sociedad.<br />

La extensión del proyecto<br />

-que consta de 688 artículos<br />

más las disposiciones derogatorias,<br />

transitorias y final- y la<br />

trascendencia del mismo justificaron<br />

la prórroga del periodo de<br />

elaboración de enmiendas por<br />

los distintos grupos.<br />

Diversas comisiones de expertos<br />

penalistas y técnicos en penalogia<br />

aplicada vienen preparando<br />

desde hace meses para varios<br />

grupos parlamentarios las modificaciones<br />

y enmiendas a proponer<br />

al texto presentado por el Gobierno.<br />

Tratándose de un proyecto de<br />

ley orgánica cuya aprobación en<br />

la votación a la totalidad precisa<br />

de la mayoría absoluta del Congreso,<br />

el consenso entre los partidos<br />

mayoritarios se hace imprescindible.<br />

Pero un cuerpo normativo tan<br />

amplio aborda temas en los que<br />

el acuerdo resulta más difícil y el<br />

debate político se prevé intenso.<br />

Uno de los puntos más controvertidos<br />

será, sin duda, el límite de<br />

la edad penaL<br />

Desde hace varios meses existe<br />

una corriente de oposición a la<br />

reducción de la edad penal que<br />

cristalizó en un manifiesto contra<br />

esa medida, el pronunciamiento<br />

de la Junta General del<br />

Colegio de Abogados de Madrid<br />

en el mismo sentido y declaraciones<br />

de juristas, médicos, sociólogos<br />

y algún obispo opuestas a esa<br />

reducción.<br />

El Código Penal actualmente<br />

en vigor establece el límite de la<br />

edad penal en 16 años y encomienda<br />

a la jurisdicción especial<br />

de los Tribunales Tutelares de<br />

Menores al «menor de 16 años<br />

que ejecutara un hecho castiga-<br />

(121) 9


10 (122)<br />

LA JUVENTUD<br />

Y EL DERECHO<br />

do por la ley)).<br />

La mayoría de edad de los 16<br />

años pero inferior a los 18 es<br />

contemplada en el actual Código<br />

como atenuante, lo que implica<br />

una reducción de la pena corres<br />

pendiente al grado mínimo, a no<br />

ser que se considere el delito<br />

como muy cualificado, y en cualquier<br />

caso se rebajará en uno o<br />

dos grados o se sustituirá por el<br />

internamiento en un reformatorio.<br />

En el proyecto de nuevo Código<br />

Penal la edad penal se fija en<br />

los 15 años y, al igual que en la<br />

normativa vigente, se encomienda<br />

a la jurisdicción de los Tribunales<br />

de Menores.<br />

El futuro Código contempla<br />

como atenuante la edad de 15 a<br />

18 años e introduce como novedad<br />

para los menores de 21 años<br />

la posibilidad de que el juez suspenda<br />

el fallo condenatorio y el<br />

internamiento en centros de<br />

rehabilitación social, lo que se<br />

complementa con las medidas<br />

contempladas en la ley general<br />

Penitenciaria respecto a la separación<br />

de reclusos según edades,<br />

cualiíicación profesional y trata·<br />

miento especializado.<br />

Los criterios que inspiraron la<br />

reducción de la edad penal a los<br />

ponentes del borrador del futuro<br />

Código, primero, de la Comisión<br />

General de Codificación, después,<br />

y del Gobierno que, por<br />

último, remitió el proyecto a las<br />

Cortes,. se basan fundamentalmente<br />

en los siguientes argumentos:<br />

1) Las más recientes investigaciones<br />

criminológicas demuestran<br />

cómo la máxima incidencia<br />

en la curva delictiva de la delincuenciajuvenil<br />

tiene lugar precisamente<br />

entre los 15 y 16 años.<br />

Estos jóvenes adultos delincuentes<br />

demuestran una enorme peligrosidad<br />

criminal a la que ha de<br />

oponerse, restrictivamente, el<br />

arsenal punitivo.<br />

2) La propia Constitución,<br />

LA EDAD PENAL EN EUROPA<br />

que ha rebajado la mayoría de<br />

edad civil a los 18 años, abogaba<br />

también por reducir la edad penaL<br />

3) Los países de nuestro<br />

entorno jurídico-cultural establecen<br />

la mayoría de edad penal en<br />

14 años, si bien hasta los 21<br />

conocen el Derecho Penal de<br />

Menores, extraño a nuestra<br />

legislación. El proyecto de Código<br />

Penal y la ley General Penitenciaria<br />

establecen como fin<br />

primordial de la pena privativa<br />

de libertad para los menores de<br />

21 años la idea del tratamiento<br />

resocializador de los mismos en<br />

establecimientos o departamentos<br />

separados de los adultos.<br />

Criterio en contra<br />

Pafses Edad penal Atenuantes Medidas<br />

Contra la medida propuesta en<br />

el proyecto se han. manifestado<br />

ALEMANIA FEDERAL .......... 14 Hasta 18 Internamiento en centros de deshabituación,<br />

vigilancia y reformatorio<br />

AUSTRIA ................................ 14 Hasta 18<br />

FRANCIA ................................ 13 Hasta 18 Internamiento en centros educativos y prisión<br />

ITALIA ..................................... 14 Hasta 18<br />

PORTUGAL ............................ 16 Hasta 21<br />

RUSIA ..................................... 16 Medidas educativas y Comisión de Menores.<br />

SUECIA ................................... 15 Hasta 18 Escuelas de reeducación, multas y prisiónescuela.<br />

SUIZA ...................................... 7 Hasta 18 Medidas educativas, disciplinarias, tratamiento<br />

especial.<br />

ESPAÑA (vigente) ................. 16 Hasta 18 Internamiento en reformatorios. T. Tutelar.<br />

(proyecto) ............................... 15 Hasta 18 Jurisdicción especial. Suspensión del fallo.<br />

Centros especiales, separación de adultos.


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14 (126)<br />

Antecedentes del movimiento científico<br />

los hechos más concretos y reveladores de un avance<br />

científico en nuestros religiosos lo constituye la iniciación<br />

en la Escuela de Reforma de Santa Rita, por el año 1910, de<br />

un fichero en el que se recogían los aspectos más destacados<br />

de la personalidad de los muchachos, se determinaban con<br />

toda precisión y diferenciación las condiciones físiéas y fisiológicas<br />

mediante un detallado examen de los distintos aparatos<br />

y sistemas, y la obtención de las principales medidas antropométricas.<br />

A esto se añadían los datos de conducta más<br />

significativos, rendimiento escolar y los rasgos temperamentales<br />

y motivaciones morales que se apreciaban en su cotidiano<br />

vivir. Exceptuando el examen médico no se servían propiamente<br />

de pruebas científicas, se limitaban más bien a un ordenado<br />

acopio de datos extraídos de la observación. Confirman este<br />

juicio las palabras del P. José María Pérez de Alba, que en<br />

1930 escribía: «Es cierto que en cuanto a exámenes psicológicos<br />

tal como hoy se practican, no se dice nada en las Constituciones,<br />

pero hay que tener en cuenta que cuando se escribieron,<br />

hacía unos años que Alfredo Binet había publicado su primera<br />

Escala Métrica de la Inteligencia, no dando la definitiva hasta<br />

1911".<br />

«En cambio, vemos la importancia que dan a los antecedentes<br />

y que prescriben el examen médico, y respecto a la<br />

observación sabemos que siempre se ha practicado por los<br />

inspectores hasta el punto de que algunos recogían los datos<br />

que ella les proporcionaba, de manera muy parecida a como<br />

hoy se hace para los exámenes morales" ( 1).<br />

Con todo, nuestros religiosos no permanecieron aislados;<br />

el P. Javier de Valencia inicia, en 1906, los viajes de estudio<br />

por Europa; en 1910, el P. Domingo de Alboraya visita los principales<br />

establecimientos de Bélgica, Inglaterra, Francia y algunos<br />

de Italia, pensionado por el Ministerio de la Gobernación.<br />

También visitan la Argentina el P. Carlos de Cuart y Fr. Pedro<br />

de la Alquería de la Condesa.<br />

No se inicia, sin embargo, el movimiento científico vanguar·<br />

(1) Pérez de Alba, T. C., J. M.: Nuestro procedimiento pedagógico.<br />

Adolescens, Surge, año 1, núm. 4, p. 349, junio 1931.


a)<br />

Elaboración científica<br />

dista de la Congregación hasta el año 1924; hasta entonces se<br />

había permanecido al margen de los avances de la psicología<br />

experimental. Los antecedentes reseñados solamente fueron<br />

un buscar rumbo de una forma apenas sabedora de las técnicas<br />

modernas de experimentación psicológica.<br />

Fue a partir de este momento histórico cuando toman cuerpo<br />

y fuerza los estudios de Psicología. Se regulan por entonces los<br />

viajes de estudio que tanto fruto proporcionaron a la Congregación<br />

abriéndole las nuevas fronteras de la ciencia experimental.<br />

Los primeros contactos fueron realizados por los P. León<br />

de Alacuás y Gabriel García Llavata. Estos, en diciembre<br />

de 1924, se trasladaron a Barcelona, que por aquellas fechas<br />

era la cuna de la Psicología en España, cuyo centro más floreciente<br />

era el •


Fotografía obtenida en Moll (Bélgica), en<br />

el verano del afio 1933. Sentados, y de izquierda<br />

a derecha, Mr. Rouvroy y el padre<br />

Bienvenido. De pie, y también de izquierda<br />

a derecha, el padre Gabriel García Llavata,<br />

Mr. Coruelysscn, el padre Pércz de<br />

Alba y el padre Jesús Ramos.<br />

16 (128)<br />

b) Nueva apertura al exterior.<br />

citado Centro era entonces uno de los de mayor actividad y<br />

competencia profesional de España.<br />

En 1926, en la Academia Universitaria Católica de Madrid<br />

se celebró un cursillo de Psicología, Pedagogía y Psiquiatría,<br />

al que asistieron seis religiosos del Instituto, al frente de los<br />

cuales iba el P. Bienvenido de Dos Hermanas.<br />

Un hecho muy importante fue la publicación de la R. O.<br />

del 14 de mayo de 1926, en la que se inculcaba la necesidad<br />

de una formación psicopedagógica de los que habían de ocupar<br />

cargos en los centros de reeducación de menores. A partir de<br />

esta R. C. se suceden ininterrumpidamente hasta 1931 una serie<br />

de cursillos de especialización psicopedagógica, la mayoría de<br />

los cuales se celebran en nuestros centros, tres en el «Príncipe<br />

de Asturias .. y cuatro en la Casa del Salvador de Amurrio (Alava).<br />

Los PP. Pérez de Alba, Subiela, Ramos y Gabanes fueron<br />

profesores de los mismos.<br />

Desde 1926 se inicia un trabajo intenso de investigación<br />

en el Laboratorio Psicológico de Amurrio. Este se convierte<br />

en el centro piloto de los centros de observación psicológica,<br />

y allí también se elaboran la mayoría de las técnicas experimentales<br />

que dieron cauce a nuestro movimiento científico.<br />

Con el reconocimiento oficial en 1928, del Centro de Estudios<br />

Teórico-prácticos de Amurrio, éste recibe el espaldarazo<br />

de su mayoría de edad y prueba que había llegado a un alto<br />

grado de madurez. Hoy este centro recibe el nombre de<br />

Centro de Estudios Psicopedagógicos de Amurrlo. Durante este<br />

tiempo, el P. José María Pérez de Alba, el P. José Sublela y<br />

el P, Vicente Gabanes hicieron una eficaz labor en pro de la<br />

psicologfa.<br />

Ya estaba en ruta nuestro movimiento científic·o, pero el<br />

deseo de ampliar los conocimientos nos movió a buscar en el<br />

extranjero nuevas fórmulas o técnicas con el fin de enriquecer<br />

nuestros procedimientos. Desde 1929 se inició un continuo<br />

flujo de religiosos al exterior en viajes de estudio. Este nuevo<br />

impulso fue dado por el P. Bienvenido de Dos Hermanas, por<br />

entonces superior general de la Congregación, hombre emprendedor<br />

y de inquieto espíritu investigador y progresista.<br />

Ya antes, en 1928, varios de los nuestros abren un centro<br />

en Bogotá (Colo_mbia), y muy pronto causan la admiración


20 (132)<br />

Menor. Cada secc·ión comprende un número considerable de<br />

materias.<br />

Hecho este resumen a vuela pluma, veamos de concretar el<br />

papel desempeñado en este movimiento científico por los Laboratorios<br />

Psicotécnicos en los que se elaboró la Ficha Bio­<br />

Psico-Pedagógica.<br />

Importancia y misión del Laboratorio<br />

de Psicología.<br />

Nuestros Laboratorios han desempeñado una misión importantísima<br />

en la evolución y afianzamiento de los métodos<br />

de sondeo y exploración de la personalidad.<br />

El tema ha sido: «Para cada centro un Laboratorio .. ; como<br />

también. «para cada alumno su ficha biopsicopedagógica y su<br />

tratamiento educativo y terapéutic·o a la medida ...<br />

A partir del movimiento científico que hemos historiado.<br />

nunca ha faltado en nuestros centros el Laboratorio de Psicología.<br />

El Laboratorio ha significado y significa el elemento<br />

cordinador de nuestra labor reeducativa. En él se elabora lo<br />

percibido incoherentemente en el cotidiano vivir de cada alumno;<br />

se le da expresión gráfica y vivencia!. Se unen los dos<br />

polos: observación y experimentación en la expresión concreta<br />

de la ficha biopsicopedagógica. En consecuencia, el Laboratorio<br />

para nosotros no es el lugar de lujo o de exhibición; es el<br />

sitio donde se pergeñan y se maduran los datos extraídos de<br />

la experiencia.<br />

Se hizo tan sensible este sentimiento que ya por el año 1930<br />

en la 11 Conferencia Psicopedagógica, celebrada en la Casa de<br />

Santa Rita de Madrid, al pretender el P. Jorge María de Paiporta<br />

en su ponencia menoscabar la importanGia del Laboratorio de<br />

Psicología en los centros de educación "intervinieron muy oportunamente<br />

los PP. José Pérez de Alba y José Subiela, para<br />

corregir y explicar la proposición harto universal sustentada por<br />

el P. Jorge, que no hacía más que citar estas textuales palabras<br />

de la Directora de la Casa de ObservaGión de Sainte Servais:<br />

«Con un buen médico, sobra el Laboratorio". Frente a<br />

esta proposición se citaron estas palabras de Mr. West: «El<br />

Laboratorio debe ser el corazón de una Casa de Observación<br />

Psicológica" (5).<br />

En varios lugares más aparece la cita en francés «Coeur<br />

(5) Actas de la 11 Conferencia P Psicopedagógica, Adolescens, Surge.<br />

Tom. 1, enero-febrero 1930, p. 55.


de la maison», significando que el Laboratorio es el centro<br />

motor e impulsor de toda labor educativa, ya que sin un conocimiento<br />

claro y definido no se puede proceder a un tratamiento<br />

de las anormalidades psíquicas o a un encauzamiento<br />

de las virtualidades anímicas.<br />

Sistematización de los trabajos de La·<br />

boratorio.<br />

En la 1." de las Conclusiones de la JI Conferencia, celebrada<br />

en Madrid por nuestros psicólogos y pedagogos en septiembre<br />

de 1930, se dice: «Adáptese una ficha psicomedicopedagógica<br />

para tods los reformatorois dirigidos por la Congregación con las<br />

variantes que aconsejen las circunstancias de la región en el<br />

examen psicotécnico y pedagógico, (6).<br />

No solamente se recalca la adopción de una ficha para los<br />

reformatorios, sino también para todos Jos restantes centros<br />

dependientes de la Congregación, colegios, seminarios, etc. Así,<br />

en la conclusión 19 se dice que «es indispensable en nuestras<br />

Casas de Santa Rita y Dos Hermanas, la implaPtación de una<br />

ficha que responda al caráct.er especial de las mismas y a las<br />

<strong>orientacion</strong>es de la enseñanza, debiendo instalarse cuanto antes<br />

en ellas el gabinete de Psicología y nombrarse un religioso<br />

competente que Jo dirija» (7). A continuación, en la conclusión<br />

22, se pide expresamente para nuestro Seminario de Godella<br />

una ficha a fin de orientarse «con vistas a la selección y<br />

especialización de nuestros alumnos para Jos fines propios de<br />

la Congregación, (8).<br />

En las mismas conclusiones de la citada conferencia en<br />

su número 3 se indica que "la ficha debe constar de cuatro<br />

grandes apartados, a saber: exámenes médicu, mental, psicotécnico<br />

y moral (incluyendo en éste el examen del carácter<br />

y del temperamento). A estos exámenes deben preceder Jos<br />

antecedentes del menor y seguir una educabilidad general, la<br />

síntesis y proposición» (9). La conclusión número 6 añade:<br />

«Agréguese a la ficha médica alguna parte de examen psiquiátrico<br />

para mejor tratamiento de Jos enfermos de la psique,<br />

(10).<br />

Los puntos de estudio y de examen propuestos tratan de<br />

(6) !bid., 6. 58.<br />

(7) !bid., p. 60.<br />

(8) !bid., p. 60.<br />

(9) !bid., p. 58.<br />

(10) lbid., p. 8.<br />

(133) 21


22 (134)<br />

En el Laboratorio de Psicología es donde<br />

estudia experimentalmente el terciario capuchino<br />

al muchacho.<br />

dar una visión completa de la persona humana; a la vez que<br />

panorámica, minimizada en sus partes integrantes. El Dr. Rodrigo<br />

González Pinto se expresa muy acertadamente toc·ante a este<br />

punto: «Quiero decir con esto que el problema, al que los<br />

RelifJiOsos Terciarios Capuchinos dedican su actividad toda,<br />

es mundial; por eso estudian, con interés y desvelo, amplios<br />

sectores del humano saber, aprovechando los ade lantos en el<br />

conocimiento de la evolución de la persona a través de los<br />

estudios de la genética, herencia, constitución y temperamento,<br />

causas post-natales y todas aquellos fuerzas del ambiente<br />

(en su más amplio sentido o medio externo), que actuando<br />

sobre lo traído al mundo por herencia ha de prestar al nonnato<br />

aquel ropaje intelectual, afectivo, volitivo y moral para que llegue<br />

a la •


Asistentes a uno de los Cursos de Vitoria: el XIX. Sentados, y de izquierda a derecha, directivos<br />

de la Obra y profesores: don José María L., P. Pérez de Alba, P. Ramos, D. Gregorio S.<br />

Castiella, D. Guillermo Montova , D. ·Javier Ybarra, D. Julio L. de Oruezábal, P. Modesto<br />

Martlnez y P. Tomás Roca.<br />

dica y continuada. Consultando en ellos se pueden seguir pas0<br />

a paso todos los detalles y vicisitudes de las exploraciones<br />

practicadas desde los comienzos, allá por el año 20, hasta el<br />

últ imo muchacho ingresado.<br />

En dichos archivos se encuentran las fichas de cada alumn•1<br />

con todo el arsenal de datos y sugerencias; muchas de ellas<br />

están repletas de anotaciones marginales, que ponen de manifiesto<br />

que en modo alguno aquello es material fosilizado sino<br />

que es algo efectivo y práctic·o.<br />

De lo expuesto se desprende la inquietud existente en nuestra<br />

Congregación por la dedicación asidua a las cuestiones<br />

psicológicas en horas en que en nuestra patria era casi<br />

ccterra ignota» la Psicología experimental. Inquietud que canalizó,<br />

en primer lugar, en una serie de ordenaciones c·onducentes<br />

a reglamentar estos trabajos y seguidamente en la creación y<br />

puesta en práctica de estas disposiciones, fundando laboratorios<br />

y creando una f icha que recogiera acumulativamente todos<br />

los trabajos realizados.<br />

De la conclusión 3." de la 11 Conferenc-ia Ps icopedagógica<br />

de la Congregación antes citada se deduce que la misión<br />

específica del Laboratorio es realizar t odos los exámenes conducentes<br />

a dar del individuo la visión más completa y exhaust<br />

iva posibles: Examen médico-psiquiátrico. mental, psic·otécnico.<br />

pedagógico y psicológico-moral.<br />

Y con esto creemos ya haber puesto a nuestros lectores<br />

en la pista del trabajo que les of recemos a c·ontinuación .<br />

•<br />

( 135) 23


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Como podrán comprobar nuestros lectores, por el artfculo del Director de SURGAM que antecede a este reportaje,<br />

el viaje de estudios por Europa, con objeto de visitar Centros de Reeducación de Menores, se puede inscribir dentro de<br />

los que los educadores que nos precedieron en esta misión de conocer, estudiar y asimilar, en nuestra Congregación de<br />

Terciarios Capuchinos, también llamados <strong>Amigonianos</strong> por haber sido fundados en abril de 1889 por el padre Luis<br />

Amigó y Ferrer, para dedicarse a la reeducación de los menores socialmente desadaptados, realizaron en épocas anteriores.<br />

Nos presentamos, pues, los componentes de esta expedición, mermada en sus comienzos, al tener que regresar a Espalia,<br />

desde París, por enfermedad, nuestro hermano y compañero Guillermo Casas Ferrer, psícologo del Tribunal Tutelar<br />

de Menores de Madrid.<br />

Quedamos, pues, en liza estos cuatro:<br />

Camilo Aristu Iza, director del Colegio-Hogar "Sagrado Corazón de JesC.s", centro de reeducación de menores al servicio<br />

del Tribunal Tutelar de Menores, de Madrid, y de algC.n otro Tribunal castellano.<br />

Clementina González, director de las Escuelas Profesionales "Nuestra Seflora de la Esperanza", al servicio del Tribunal<br />

Tutelar de Menores de Barcelona (reeducación de menores).<br />

Antonio Faus Sanchfs, psicólogo de la Colonia de Menores "San Vicente Ferrer", de Burjasot (Valencia), institución<br />

reeducadora al servicio del Tribunal Tutelar de Menores de Valencia.<br />

Juan Marfa Garcfa, director del Centro Juvenil de Bonn (RepC.blica Federal Alemana).<br />

/ o<br />

ú<br />

V<br />

BELGICA<br />

miSES<br />

BAJOS<br />

SUECIA<br />

DINAMARCA<br />

FRANCIA


36 (148)<br />

Das Evangellsche Kinderdorf. Godeshelm<br />

Alemania. Das Evangelische Kinderdorf, de Godesheim. Vísta<br />

general de las instalaciones del Centro.<br />

AGOSTO<br />

o L<br />

1 Ss. Aniceto y Qulrfaco, mrs., y Hercu!ano, dr.<br />

M M V 5 o<br />

1 2 10<br />

4 5 6 7 ,e 9<br />

11 12 13 14 16 17<br />

18 19 20 21 22 23 24<br />

25 26 27 28 29 30 31<br />

Semana 3J VIERNES 2*'"'<br />

Nuestros viajeros, con el Director del<br />

Centro de Godesheim.


chos de catorce y quince. Conviven durante<br />

el día;pero de noche duermen en<br />

plantas distintas, conviviendo como<br />

hermanos,debido a que hay chicos que<br />

están desde que tenían diez u once<br />

años.<br />

Preguntamos:<br />

¿Tendrán, pues, problemas sexuales?<br />

- Los tenemos, sí. Pero lo curioso<br />

es que estas chicas jamás se enamoran<br />

de muchachos de este grupo, que,<br />

ya les digo, son como hermanos; si se<br />

enamoran es de muchachos de otros<br />

grupos. En alguna ocasión, han dormido<br />

juntos chicos y chicas, pero no es<br />

cosa normal,y hemos tenido que tomar<br />

medidas para que esto no ocurra. Hace<br />

algún tiempo, un practicante de<br />

veintidós años se enamoró de una chl<br />

ca, alumna, de diecisiete. Los dos eran<br />

muy formales, pero los tuvimos que<br />

mandar fuera de aquí. A los educadores<br />

les pareció muy bien que se enamoraran,<br />

pero no podían permanecer en<br />

el Centro,ya que no está eso de acuerdo<br />

con el concepto pedagógico que nosotros<br />

tenemos. Tenemos más educadoras<br />

que educadores, hasta el punto<br />

de que a veces solamente hay un educador<br />

en el grupo,junto a tres educadoras.<br />

LOs alumnos las respetan, y la<br />

vida se desenvuelve de modo normal,<br />

tal vez porque la coed.ucación tiene<br />

larga tradición en Alemania.<br />

La razón -af'lade el director- de<br />

que haya más educadoras que educadores<br />

se cifra en que en la carrera de<br />

Trabajadores Sociales y en la Escuela<br />

Superior de Pedagogía hay más mujeres<br />

que hombres ,y los educadores de<br />

este Centro provienen,generalmente,<br />

de estas dos carreras.<br />

¿Qué nivel académico poseen los<br />

educadores y cuál es su sueldo ?<br />

- El nivel académico exigido para<br />

el jefe de grupo es de 3 ai'ios de estudios<br />

en una Escuela Superior de Pedagogía,<br />

y para los demás educadores, 2<br />

años en una Escuela de Pedagogía en<br />

la que se ingresa con el bachillerato elemental<br />

y un ai'io de prácticas.<br />

Estos educadores disfrutan de buen<br />

sueldo, aunque tienen un horario muy<br />

denso y poco tiempo libre.<br />

Ganan sobre dos mil marcos mensuales,<br />

porque reciben, cada sábado y<br />

domingo que trabajan, una cantidad<br />

adicional, y si dan clases en tiempo libre,<br />

otra paga. Tienen, además, unas<br />

viviendas muy bonitas por cuyo alq uiler<br />

pagarían fuera 700 marcos, y aquí<br />

sólo pagan 350, pero, en contrapartida,<br />

por la noche, cuando están retirados<br />

en sus casas, deben recibir a los<br />

chicos de su grupo que decidan visitar ­<br />

les. Están totalmente entregados alCentro<br />

y no tienen horario fijo.<br />

Sobre el tiempo,el grupo es libre;<br />

él nu tiene nada que ver con eso: al<br />

grupo le dicen:ahí teneis los nii'ios y<br />

los teneis que cuidar;arreglaros cómo<br />

podais; todos trabajan más de 40 horas<br />

a la semana y no discuten sobre<br />

ello, es decir, ni se paga ni se pregunta;<br />

todos trabajan y se arreglan para<br />

organizarse el tiempo.<br />

Normalmente solo hay un educador<br />

con el grupo¡pero si ha venido<br />

gente nueva o surge algún problema<br />

entonces necesitan dos; pero esto se<br />

lo organizan ellos.<br />

¿No podrz'an realízar ustedes esta<br />

labor distribuidos, educadores y<br />

alumnos, en los llamados pisos terapéuticos?<br />

-Esto creo que no seña posible<br />

realizarse en un piso por la sencilla<br />

razón de que los menores, cuando<br />

vienen aquí, necesitan una protección<br />

o defensa, que la ·constituye el<br />

Centro de por sí, y luego requieren<br />

una serie de cosas, como son el campo<br />

de deportes o los talleres de trabajo,<br />

que no los tendrían de vivir<br />

en un piso. Los menores necesitan<br />

el Centro, aunque llega una época en<br />

que ya no lo necesitan y pueden liberarse<br />

un poco y es el caso de esos<br />

muchachos que viven en un pueblecito<br />

vecino, cerca de nosotros. En el<br />

futuro vamos a necesitar de los Centros<br />

y también de las Casas de Familia<br />

pero sin hacerse la competencia,<br />

en trabajo en conjunto, pues las dos<br />

cosas son necesarias,<br />

¿Cómo conjugan los aspectos psicológico<br />

. y pedagógico en el Centro?<br />

-Tenemos aquí los Departamentos<br />

de Psicología y Pedagogía. El<br />

estudio psicológico del menor pasa al<br />

Departamento de Pedagogía (dentro<br />

de poco tendremos dos directores de<br />

este Departamento, y cada uno de<br />

ellos tendrá tres grupos de menores<br />

a su cargo), y de ahí vá a los jefes de<br />

grupo. Cada jefe de grupo lleva un<br />

diario con las incidencias en la trayectoria<br />

educativa del menor, y semestralmente,<br />

esos datos se concretan<br />

en un informe que pasa a la superioridad,<br />

que es la que toma las<br />

medidas pertinentes sobre la continuidad<br />

o cese del tratamiento educativo<br />

o del paso del menor a otro<br />

período o a otra institución. En cada<br />

grupo hay cuatro educadores, que se<br />

turnan, y una educadora.<br />

¿Qué tipo de menores vienen a este<br />

Centro?<br />

- Normalmente vienen chicos de<br />

clase baja o de grupos marginados.<br />

Sin embargo, los que hay ahora son<br />

de clase media, y esto es debido a<br />

que los chicos que vienen aquí proceden<br />

de la oficina de consulta por lo<br />

que las familias muy pobres no se<br />

atreven a ir a ella a exponer sus problemas.<br />

Es más; ni saben que existen,<br />

a pesar de que la consulta es gratuita.<br />

¿El internamiento del menor en<br />

este Centro supone alguna prestación<br />

económica o es gratuito?<br />

-Aunque todos estos menores pasan<br />

por el Tribunal de Menores y este<br />

organismo paga una parte del costo<br />

del internamiento, en este Centro,<br />

que es privado, los padres, si tienen<br />

medios, pagan la mayor parte, según<br />

decida el Tribunal. No obstante, tanto<br />

en los Centros estatales como en<br />

los privados, los padres siempre aportan<br />

algo. Pero aunque el Centro sea<br />

privado, siempre se dá la intervención<br />

del Tribunal Tutelar para el internamiento<br />

del menor. Los padres<br />

no pueden dirigirse directamente al<br />

Centro para internar a su hijo. Por<br />

paradoja, y dejando el tema económico<br />

, les diré que los menores procedentes<br />

de la clase media poseen menos<br />

afectidad que los de baja. Han<br />

recibido menos carif'lo de sus padres<br />

que los menores procedentes de familias<br />

pobres.<br />

¿Tienen su propio reglamento los<br />

distintos grupos?<br />

- No tienen ningún reglamento.<br />

Los grupos son muy autonómos y<br />

solamente hay que destacar dos co-<br />

( 149) 37


1<br />

sas: de 2 a 4 de la tarde,que realizan<br />

sus trabajos escolares, pues no hacen<br />

deberes fuera de la escuela, No hay<br />

ningún chico fuera de la escuela; todos<br />

están haciendo sus trabajos escolares.<br />

Por la noche, después de cenar,<br />

si algún chico quiere salir a jugar al<br />

patio, tiene que hacerlo con un educador;<br />

ningún menor puede salir<br />

solo. El grupo es más importante que<br />

el Centro.<br />

¿Qué porcentaje de recuperación<br />

obtiene el Centro?<br />

-Una tercera parte de estos menores<br />

se recupera; otra, está en la<br />

cuerda floja, y otra vá a parar a la<br />

cárcel. Antes, era peor, .cuando les<br />

soltaban a los 14 años; pero ahora,<br />

con las nuevas normas, se recuperarán<br />

algunos más.<br />

Si no tienen reglamento, ¿como<br />

organizan el día?<br />

-Los educadores son los que se<br />

ponen de acuerdo para el programa<br />

del día. Los chicos se levantan a las<br />

7, hacen la cama, van a la escuela e<br />

inmediatamente comen, charlan los<br />

educadores con los chicos y después<br />

vienen los deberes. A las 4, el tiempo<br />

libre que ha escogido. A las 6, cenan.<br />

Todos los chicos tienen obligación de<br />

ayudar en la limpieza, y aprenden el<br />

manejo de los electrodomésticos. La<br />

comida la reciben de aquí, y por la<br />

noche preparan la cena junto con el<br />

educador. Tienen lavandería general.<br />

Antes cocinaban en el grupo los domingos,<br />

pero lo han tenido que dejar<br />

porque salía muy caro.<br />

¿Cómo está clasificado este Centro<br />

y qué proceso se sigue para ingresar<br />

en él?<br />

-Al principio, esta Casa era un<br />

Centro de huérfanos y ha pasado a<br />

convertirse en un Centro de Reeducación.<br />

El proceso se inicia cuando el<br />

joven presenta dificultades de conducta,<br />

en el hogar o en la escuela; los<br />

padres notan que algo no funciona y<br />

llevan al chico al Tribunal de Menores;<br />

este organismo les manda a la oficina<br />

de consulta para problemas<br />

pedagógicos que dictamina y aconseja<br />

a los padres un tratamiento en familia.<br />

y si persiste el chico en su mala<br />

conducta, vá a un Centro de Reedu-<br />

'----·---<br />

38 (150)<br />

cación.<br />

Ingresado el menor en el Centro,<br />

¿queda definitivamente incorporado<br />

o lo mantienen a prueba?<br />

-Somos muy exigentes; y por ello<br />

inquirimos: si el chico cuadra en este<br />

Centro de Reeducación; si el Centro<br />

cuadra al chi·co, si es el ideal para él;<br />

a qué grupo le van a mandar, porque<br />

los grupos son relativamente distintos.<br />

Por ejemplo: viene un chico con<br />

un coeficiente intelectual relativamente<br />

bajo, y en grupo compuesto<br />

por muchachos bastante inteligentes<br />

hay una plaza libre, pues a pesar de<br />

todo no le dan la plaza a este chico,<br />

porque seria un marginado dentro del<br />

grupo. Otro ejemplo: hay un grupo<br />

compuesto por menores agresivos y<br />

viene un chico que por el informe se<br />

sabe que es también agresivo; no le<br />

meten en ese grupo, porque no se SU·<br />

maria a una agresión sino que se mul·<br />

tiplicaría en el grupo. Por todo ello,<br />

seguimos este proceso: 1° se recibe el<br />

informe del Tribunal o de la oficina<br />

de consulta pedagógica; 2° Hablamos<br />

con el padre del chico; 3° Viene el<br />

chico con sus J'adres y hablamos con<br />

todos ellos; 4 les enseñamos el grupo<br />

donde va a estar y los educadores<br />

que va a tener. Se explica al muchacho<br />

su plan de vida aquí: Tú puedes<br />

estar levantado por la noche hasta las<br />

10; a esta hora deberás estar en la<br />

cama. Tienes que ir a la Escuela de<br />

aquí cerca, que es para niños de difícil<br />

educación, pero si mejoras y vás<br />

adelante pdrás ir a la Escuel :? del<br />

pueblo, que está más lejos y te deja<br />

más tiempo libre; de momento puedes<br />

salir al pueblo, pero más adelante<br />

podrás ir a la ciudad, y así hasta<br />

que el proceso liega al fm. Todo este<br />

o<br />

proceso se resume en tres fases: 1<br />

Yó hago por ti; es decir, yo decido<br />

por tí; 2° Decidimos juntos; 3° Deci.<br />

des tú solo.<br />

Al llegar al último período en su<br />

reeducación, van pasando los meno·<br />

res, paulatinamente, a una especie de<br />

Casa de Familia u Hogar Familiar,<br />

donde viven en régimen de semilibertad<br />

y entran y salen a su aire, siempre<br />

dentro de su horario y recogiéndose<br />

a una hora determinada.<br />

¿Cómo pasan de un período a<br />

otro?<br />

-Lo decide su comportamiento<br />

en la escuela y dentro del grupo. El<br />

paso de una escuela cerrada, vigilada<br />

a una abierta, en la que el menor tiene<br />

que ir sólo, en autobús, a su centro<br />

escolar, lo determina su conduc.<br />

ta, estudiada por los educadores con<br />

el informe de los maestros. Se observa<br />

asimismo en las competiciones<br />

deportivas, que primero se realizan<br />

aquí y luego en otras localidades.<br />

Tenemos equipos de fútbol, natación,<br />

judo y canoa. También en su<br />

comportamiento en las salidas semanales,<br />

para convivir con sus respectivas<br />

familias, y en las seis semanas de<br />

vacaciones en verano. Finalmente,<br />

cuando calculamos que su comportamiento<br />

es correcto, le dejamos dos<br />

meses en su familia, sin dejar de pertenecer<br />

al Centro. Si la prueba es<br />

positiva se queda definitivamente con<br />

los suyos. Todo, siemore, de acuerdo<br />

con el Tribunal de Menores, que es el<br />

que decide lo que nosotros proponemos.<br />

¿ Tienen fr.igas?<br />

-Siempre se dan, aunque no muchas.<br />

A veces las resolvemos sin avisar<br />

siquiera al Tribunal. Cuando se prolonga<br />

la fuga, lo hacemos; luego, se<br />

calibran los motivos y se decide si<br />

sigue el menor aquí o se le interna en<br />

algún otro Centro más severo.<br />

¿Se eBtablece algún tratamiento<br />

paralelo con el de aquz', por ejemplo<br />

en conexión con la familia?<br />

-Esto es muy importante. Mantenemos<br />

algún contacto con los padres,<br />

les aconsejamos; pero no se trata de<br />

reuniones sistemáticas. Sí que se hace<br />

desde la oficina de Diagnóstico y<br />

Orientación, ajena al Centro. No podemos<br />

sistematizar estas reuniones<br />

con las familias de los chicos por falta<br />

de personal.<br />

¿Cuánto tiempo permanecen loB<br />

menoreB aquí y qué hacen por ellos<br />

cuando Balen definitivamente del<br />

Centro?<br />

-Generalmente permanecen aquí<br />

de tres a cuatro años,y algunos, más.<br />

La semana próxima tenemos aquí<br />

encuentro de jóvenes, ex-alumnos del<br />

Centro que salieron a partir del año


1973. Al salir de aquí, es el Tribunal<br />

Tutelar quien se encarga de vigilarlos<br />

y de reingresados si su conducta es<br />

deficiente; aunque en los casos de<br />

recincidencia, pasan a Centros más<br />

severos, en régimen cerrado.<br />

¿Cómo es la firumciación del Cen ­<br />

tro?<br />

- Por cada alumno, el Tribunal envía<br />

noventa marcos diarios, y a este<br />

dinero hay que afiadir el que pagan<br />

los padres del menor. También, las<br />

Parroquias Evangélicas (este Centro<br />

es Evangélico) nos mandan dinero.<br />

Este afio, unos ochenta mil marcos,<br />

que han servido para mejorar los talleres<br />

de mecánica y de carpintería,<br />

hacer algunas obras en la Casa. De<br />

todo este dinero, sale el mantenimiento<br />

del Centro y los sueldos del<br />

personal educador y subalterno. Tenemos<br />

treinta y dos educadores, más<br />

seis grupos de tiempo libre, !res<br />

maestros, varios profesores de trabajos<br />

manuales, más el Director, el<br />

Subdirector y el Psicólogo .<br />

Los menores, ¿reciben dinero?<br />

- Reciben diariamente 1,40 marcos<br />

para ropa, y en cuanto a dinero<br />

de bolsillo, once marcos al mes, hasta<br />

los diez años de edad; los menores<br />

de hasta catorce al'los , desde 10, reciben<br />

veintidós marcos al mes; hasta<br />

los diecisiete afios, cuarenta y cinco;<br />

y a partir de los diecisiete al'los , cincuenta<br />

y cuatro marcos mensuales.<br />

De este dinero pueden los chicos disponer<br />

a su antojo.<br />

¿Que proporción guarda la adscripción<br />

religiosa de los alumnos?<br />

- Un cuarenta por ciento son<br />

católicos y un sesenta por cien, evangélicos.<br />

Cada uno de estos grupos tiene<br />

su asistencia espuitual propia.<br />

Hasta aquí llega nuestra charla.<br />

Nuestra impresión es bastante buena<br />

y tomamos nota de todo lo oído y<br />

observado para contrastar con nuestros<br />

métodos. 13<br />

ALEMANIA. Abishof AGOSTO<br />

KNEIPPKURORT HENNEF /<br />

SIEG<br />

REINISCHES<br />

LANDESJUGENDHEIM<br />

El lunes 13 de agosto, visitamos<br />

este Centro de Reeducación de Menores,<br />

que tiene carácter estatal. Con<br />

muy buena distribución de zonas y<br />

edificios, nos dá la sensación de llevarse<br />

a cabo en él una gran labor educativa,<br />

disfrutando del personal necesario<br />

y muy eficiente y con el desarrollo<br />

de una pedagogía moderna,<br />

capaz de dar una respuesta válida a<br />

las exigencias del alumnado.<br />

Hay grandes zonas verdes, que<br />

atravesamos al dirigirnos a la dirección<br />

del Centro. La acogida, por parte<br />

del director, Mr. Nutritin, católico<br />

y franciscano seglar, es cordial y esmerada.<br />

Nos sentimos inmediatamente<br />

dentro de un ambiente cálido y<br />

sereno y la conversación fluye amena<br />

y espontánea, con la exacta y rápida<br />

traducción de Johannes, que naturalmente<br />

es el interlocutor directo con<br />

Mr. Nutritin.<br />

Los distintos grupos en que se distribuyen<br />

los ciento treinta alumnos<br />

de la institución, están alojados en<br />

varias edificaciones confortables y<br />

elegantes que se esparcen por las doce<br />

hectáreas de terreno del Centro.<br />

¿Qué organismo se encarga de internar<br />

a los menores que lo necesitan?<br />

-El Tribunal de Menores. Nadie<br />

puede ingresar directamente en el<br />

Centro. En cada ciudad hay un Tribunal<br />

y todos son coordinados por el<br />

Tribunal Tutelar Superior del Estado.<br />

Un sesenta por cien de los menores<br />

van al Tribunal por denuncia o presentación<br />

de sus padres; un treinta<br />

por cien, sin intervención de los padres,<br />

al ser los muchachos castigados<br />

por infracciones, por el Juez de Menores;<br />

y un cinco por cien, por un<br />

Juez Superior, ya que han sido condenados<br />

penalmente al rebasar la<br />

edad penal, que aquí se fija en los<br />

catorce al'los de edad.<br />

Cuando un Juez interna a un chico<br />

¿se pone de acuerdo directamente<br />

con la dirección del Centro o con el<br />

Juez que condena?<br />

- El Juez que condena entrega al<br />

muchacho al Tribunal Tutelar de Menores,<br />

y éste acuerda que aunque el<br />

menor ha cometido un delito y debería<br />

ir a la cárcel, lo interna en un<br />

Centro de Reeducación porque los<br />

informes del Psicólogo sel'lalan que<br />

hay indicios de que puede ser tratado<br />

pedagógicamente y posibilidades de<br />

recuperación moral. Como ya les he<br />

indicado, el muchacho, desde los<br />

catorce al'los de su edad, goza ya de<br />

mayoría penal, y, si comete una infracción,<br />

su destino natural es la<br />

cárcel; pero el Juez de Menores puede<br />

indicar que vaya a un Centro de<br />

Reeducación.<br />

Continóa el Director:<br />

- Debo advertir a ustedes que este<br />

Estado está dividido en dos zonas:<br />

Renania del Norte y Westfalia. Ambas<br />

zonas tienen unos organismos<br />

denominados Diputaciones, que a<br />

nivel estatal dependen de un Tribunal<br />

Tutelar que manda a los chicos al<br />

Tribunal de Menores de su respectiva<br />

ciudad. Se dispone de cinco Centros<br />

de Reeducación Estatales y de unos<br />

cincuenta privados, costando sumantenimiento<br />

unos diecisiete millones<br />

de marcos anuales.<br />

(A continuación, Mr. Nutritin nos<br />

dice, off the record, que la Diputación<br />

piensa construir un Centro de<br />

enormes proporciones, en el que se<br />

encuentre dentro Jo que ahora tienen<br />

esparcido fuera: por ejemplo, escuelas,<br />

casas de fanúlia, talleres, todo; lo<br />

que a su juicio es una barbaridad, y<br />

no habrá quien controle un Centro<br />

de proporciones desmesuradas, cuando<br />

es mucho más pedagógico y eficaz<br />

la actual distribución pabellonar y<br />

en régimen abierto; porque el que se<br />

piensa crear será, naturalmente, cerrado<br />

o semi-cerrado).<br />

¿Puede el Director oponerse al ingreso<br />

de un muchacho determinado?<br />

-El Director no puede negarse a<br />

recibir a un muchacho; pero puede<br />

retrasar su ingreso si no se han llevado<br />

a cabo las debidas exploraciones e<br />

investigaciones de psicólogos y trabajadores<br />

sociales. En este caso, el Juez<br />

manda al menor a un Centro de Detención<br />

mientras se realizan estos<br />

trámites. De este modo, en el Centro<br />

sólo ingresan Jos menores adecuados<br />

a él, propio de un Centro de Reeducación,<br />

pero abierto. Si el menor es<br />

difícil, propenso a la fuga y a la rebelión<br />

abierta, va a un Centro cerrado<br />

o a la cárcel. _____ _j<br />

( 151) 39


¿Siendo el Centro de carácter estatal,<br />

los educadores los proporciona<br />

el Estado o los busca ÚJ Dirección?<br />

-La contratación de los educadores<br />

es propio de la Dirección del Centro.<br />

Aquí mismo tenemos una Escuela<br />

Especial de Reeducadores y en tres<br />

afias de estudio y prácticas. Nos interesan<br />

más estos educadores que los<br />

que vienen con su título debajo del<br />

brazo procedentes de la Escuela Superior<br />

de Pedagogía. Casi todos son<br />

hombres, aunque también hay algunas<br />

mujeres; pero éstas no nos sirven,<br />

porque se casan y a veces no pueden<br />

aceptar horarios inversos o nocturnos.<br />

No obstante hay algunas y hace<br />

poco una de ellas dejó el Centro para<br />

casarse con un muchacho de aquí,<br />

reeducado aquí. Creo que fué una<br />

suerte para el chico.<br />

¿Tiene problemas con las educadoras?<br />

- Lo curioso es que los chicos se<br />

quejan de las educadoras; son más<br />

duras y exigentes que los educadores;<br />

lo controlan todo, quieren una limpieza<br />

exhaustiva. Tienen estas mujeres<br />

la aportación de su sensibilidad,<br />

liman asperezas, hacen al muchacho<br />

más fmo y aseado; pero yo las coloco<br />

de ayudantes del educador-jefe. Como<br />

los grupos están distribuidos por<br />

la finca, las mujeres dan su toque de<br />

limpieza y aseo y hacen ambiente en<br />

el grupo, dan un tono familiar al<br />

pabellón. Ya les dije que cada grupo<br />

organiza su vida a su aire, de acuerdo<br />

con los educadores que lo llevan. Como<br />

dato anecdótico, les diré que en<br />

uno de los pabellones, el educadorjefe<br />

tiene a sus cuatro hijos entre los<br />

muchachos y les hace llevar la misma<br />

vida que ellos llevan y tienen los mismos<br />

derechos y las mismas obligaciones<br />

que los demás alumnos del grupo.<br />

Todos los educadores que lo desean,<br />

pueden vivir aquí; tienen su casa;<br />

aunque el que quiere vivir fuera, puede<br />

hacerlo.<br />

¿Qué distribución del tiempo rige?<br />

-Como ya les he indicado, no hay<br />

organigrama; ni siquiera el Director<br />

se inmiscuye en el horario propio de<br />

cada agrupación. Son los educadores,<br />

y el educador-jefe, quienes hacen la<br />

40 (152)<br />

distribución del tiempo, respetando<br />

las horas de trabajo en los talleres y<br />

asistencia a la escuela. Fuera de esas<br />

horas; los chicos, con la indicación de<br />

los educadores, organizan su tiempo<br />

libre, salen al pueblo, se quedan leyendo,<br />

oyendo música, viendo la<br />

televisión y si salen, regresan a una<br />

hora de antemano acordada. Hay<br />

suficientes educadores para acompañar<br />

a los muchachos, por lo que sus<br />

horarios de estancia con los menores<br />

se los arreglan entre ellos, teniendo<br />

en cuenta que los muchachos han de<br />

estar siempre acompañados por los<br />

educadores de tumo.<br />

¿Asimilan los chicos su formación<br />

en todos los sentidos?<br />

-En cuanto a la formación escolar-profesional,<br />

la propia Cámara General<br />

de Comercio ha reconocido el<br />

éxito logrado en la formación de los<br />

chicos en este aspecto. La formación<br />

moral, dentro del grupo, es la propia<br />

de un buen padre de familia, que es<br />

lo que representa el educador, que<br />

dá consejos, anima, y sobre· todo,<br />

dá ejemplo. Si no lo dá, hay un Consejo<br />

de Disciplina entre los educadores,<br />

que puede llamarle la atención al<br />

que no cumple o despedirle si no se<br />

enmienda. El Director escucha a los<br />

educadores, pero no se impone a<br />

ellos. Vino un joven hace tiempo con<br />

unos informes adversos, de insubordinación<br />

y agresiones; yo estudié el<br />

caso, hablé con el educador y éste<br />

me dijo que no necesitaba los informes<br />

ni el plan sobre el muchacho,<br />

pues lo conocía de tiempo atrás y<br />

respondía enteramente de él; el muchacho<br />

se reeducó a cabalidad y hoy<br />

está muy considerado en su trabajo,<br />

se ha casado y viene a visitar al educador<br />

con frecuencia, totalmente<br />

recuperado.<br />

¿Tiempo de estancia en el Centro?<br />

-Por término medio, unos dieciocho<br />

meses; depende de la sentencia<br />

del Juez y del comportamiento. Puedo<br />

decirle, como excepción, que un<br />

joven que acaba de salir, ha estado<br />

aquí cinco afias y otro, recién salido,<br />

solamente dos o tres meses.<br />

¿Tratamiento educativo?<br />

-Seguimos el tratamiento indivi-<br />

dual y a la medida. Por eso, los grupos<br />

son muy pequefios y aunque los<br />

muchachos pueden elegir grupo, la<br />

Dirección y los educadores tienen la<br />

última palabra, a fin de que éste resulte<br />

homogéneo y facilite la reeducación<br />

del muchacho. Hay que dar<br />

al chico toda la responsabilidad de<br />

que él sea acreedor. Si no se consigue,<br />

poco podremos hacer por él.<br />

A un joven que vino aquí hace algún<br />

tiempo, le habían trasladado ya varias<br />

veces de institución. Como era<br />

un poco fanfarrón le colocamos en<br />

un grupo en el que pudiera sentirse<br />

jefe. La reacción suya fué la de pedir<br />

le llevarl\11 a un grupo de muchachos<br />

más fuertes y duros; se insertó rápidamente<br />

en él, y hoy está totalmente<br />

recuperado.<br />

¿Pueden mandar fuera del grupo<br />

al que lo trastorna?<br />

- Generalmente se acude al Director<br />

en este caso, y todos juntos deciden<br />

lo que se debe hacer. A veces<br />

se llama al Psicólogo para que haga<br />

un nuevo estudio del muchacho, se<br />

oye a éste, y luego se decide. Pero<br />

antes de llegar a un caso extremo,<br />

antes de asignarle grupo, se estudia<br />

bien al muchacho para que su inserción<br />

pueda resultar adecuada. La<br />

acogida al recién llegado forma parte<br />

de este engranaje; la lleva a cabo siempre<br />

persona amable y dispuesta a la<br />

comprensión y al apoyo al recién llegado,<br />

que entra así suavemente en el<br />

engranaje de la institución.<br />

¿Quién interviene a la hora de<br />

abandonar el menor el Centro?<br />

-Los informes semestrales van<br />

al Juez, y éste se interesa por la mar·<br />

cha en la recuperación del menor.<br />

Por ello, el Director es el que tiene<br />

la última palabra, aunque quien decide<br />

la salida, a informe del Director,<br />

es el Tribunal Superior del Estado, a<br />

propuesta del Juez de Menores.<br />

¿Estad(sticas?<br />

- Son de la competencia de la<br />

superioridad. Yo, en verdad, no las<br />

conozco. Sólo sé de los muchachos<br />

que han salido y vuelven a visitarnos,<br />

o de las noticias que de ellos<br />

recibimos por distintos conductos;<br />

pero estadística segura y fiable, no


tenemos. En las cercanías tenemos<br />

a seis antiguos alumnos casados y<br />

bien colocados. Un chico que se portaba<br />

mal, se enroló en un barco, y<br />

allí trabajó normalmente. Unos treinta<br />

jóvenes del Centro actúan en organizaciones<br />

deportivas cercanas a<br />

este lugar, y su comportamiento, al<br />

decir de los directivos, es bueno.<br />

¿Se dan fugas en el Centro?<br />

- Actualmente tenemos siete chicos<br />

fugados. Ni nosotros ni el Tribunal<br />

hacemos problema de ello. Al<br />

que repite escapatorias, va a parar<br />

a un centro cerrado o a la cárcel. Es<br />

un número pequefio el que repite fu.<br />

gas, y fmalmente, si repiten mucho,<br />

no los admitimos en el Centro, ya<br />

que no muestran ellos interés en su<br />

propia recuperación.<br />

¿Tiene el muchacho libertad para<br />

exponer algo a lo. superioridad?<br />

- Total. Puede solicitar una ent<strong>revista</strong><br />

con el Director, y si no está de<br />

acuerdo con lo que la Dirección dice,<br />

el muchacho puede hablar con el propio<br />

Juez de Menores.<br />

¿Cómo funciona la financiación<br />

del Centro?<br />

- La Diputación, como les seflalé<br />

antes, es el organismo estatal que corre<br />

con los gastos, que son de ciento<br />

setenta y cinco marcos por día y jo·<br />

ven, y el dinero de bolsillo es convencional<br />

para cada grupo, por lo<br />

que es difícil seflalarlo ahora en números.<br />

La Diputación paga a los edu-<br />

cado res y al personal subalterno, costea<br />

las vacaciones en grupo de los<br />

muchachos, en viajes instructivos,<br />

y otra parte de las vacaciones las pasan<br />

con su familia, si quieren. Estamos<br />

bien atendidos económicamente.<br />

(Esto es, en resumen, lo que cap·<br />

tamos en la visita a este importante y<br />

modélico Centro de Reeducación de<br />

Menores. Tanto estas páginas como<br />

las anteriores y las que seguirán en el<br />

próximo número de SURGAM, son<br />

un breve resumen de la enorme cantidad<br />

de material que hemos reunido}<br />

(Continuará)<br />

Faus, Aristu y Clementino, con Mr. Nu·<br />

tritin, director del Centro de Abishof.<br />

Mr. Nutritin, que aparece el segundo de<br />

la foto, de izquierda a derecha, es fer·<br />

voroso católico y franciscano seglar.<br />

Vista general del Centro Esta·<br />

tal de Reeducación de Menores de Abishof<br />

(153 ) 41


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III<br />

AL ALEJARSE<br />

Al caer, el 31 de diciembre<br />

pasado, la noche de San Silvestre<br />

-noche de esperanzas<br />

al vuelo de lepantos marineros<br />

en la Puerta del Sol, o noche<br />

de "meigas" entre las verdes<br />

"corredoiras" de Galicia- finalizó<br />

el Año Internacional<br />

del Niño. Durante 1979 voltejearon<br />

las campanas desde<br />

todos los medios de corrunicación<br />

llamando a meditar sobre<br />

la enorme trascendencia de la<br />

infancia, necesitada de cuido<br />

y laboreo por lo que tiene de<br />

simiente y de cosecha futura.<br />

Durante un año se airearon los<br />

Derechos Universales del Niño,<br />

derechos que buscan su paz y<br />

su sonrisa, que es lo más bello<br />

y prometedor que existe en el<br />

mundo. Volt ear de campanas<br />

que han pretendido traer en el<br />

año que se fue, y en homenaje<br />

al niño, el repiqueteo alegre<br />

de Vísperas, gozoso de Maitines,<br />

puro de Angelus y esplerr<br />

doroso de Gloria.<br />

Pero perm íteme, lector, que<br />

te diga - y ojalá me equivoqueque<br />

ese último toque de badajo<br />

al finalizar el año en la<br />

noche de San Silvestre - noche<br />

de esperanzas o noche de "meigas"-<br />

no me sonó a riente repique.<br />

Más bien, a doblar de<br />

campanas. A tañido amargo<br />

de Viático, triste de Animas,<br />

lúgubre de Difuntos e incluso<br />

al· castañeteo de matraca de<br />

Viernes Santo anunciando a<br />

Dios muerto.<br />

E intent o justificar mi pesimismo.<br />

Sobre el papel -lo<br />

más bien sobre el viento?quedó<br />

el Decálogo de los Derechos<br />

del Niño hecho programa<br />

ideal y necesidad urgente.<br />

Pero, en verdad, ese Decálogo<br />

no es Ley. Es, simplemente,<br />

sueño. No es Norma. Es tan sólo<br />

poesía. Y, hoy, ni el soñador<br />

ni el poeta tienen plaza en<br />

el mundo, a pesar de que como<br />

decía Leopoldo Panero,<br />

"todo es verdad porque alguien<br />

lo ha soñado ... "<br />

Basta para mi temor de que<br />

el Año Internacional del Niño<br />

sean tan sólo palabras y palabras,<br />

una mera enunciación<br />

de los pregonados Derechos<br />

y una somera confrontación<br />

con la realidad.<br />

... Dice el Principio 11 de la<br />

Declaración: "EL NII\JO HA<br />

DE DESARROLLARSE MEN­<br />

TAL, MORAL, ESPIRITUAL<br />

Y SOCIALMENTE EN FOR­<br />

MA SALUDABLE ASI COMO<br />

EN CONDICIONES DE LI­<br />

BERTAD Y DIGNIDAD".<br />

Contra tal principio la actualidad<br />

vigente ofrece una<br />

notoria y profunda crisis social,<br />

espiritual, mental y moral.<br />

El niño vive en un am-<br />

biente enfermo, en una sociedad<br />

corrupta, sin ideales, sin<br />

fé, carente de valores éticos,<br />

con un Dios muerto, o peor<br />

aún, vejado, o tnás grave todavía,<br />

suplantado; en un entorno<br />

que confunde libertad<br />

con libertinaje, tecnicismo con<br />

deshumanización, felicidad<br />

con consumo. El chaval va<br />

creciendo vacfo de esp fritu,<br />

"pasando" en completa anomía<br />

en una sociedad donde<br />

Mercurio y Eros son los únicos<br />

dioses, aquél para el hedonismo<br />

y el materialismo, y<br />

éste convirtiendo el Amor,<br />

que es Tuismo y entrega, en<br />

sólo sexo, en la simple y<br />

animal cópula de perro y perra,<br />

de ciervo y cierva, que<br />

no t ienen más llamada que el<br />

olfato del celo o el rugir de la<br />

brama.<br />

... Y dice el Principio 1 V:<br />

" EL NII\JO TENDRA ATEN­<br />

CIONES PRENATALES" .<br />

Ese derecho impl fcito a nacer,<br />

su primer derecho, se conculca<br />

con la realidad de lamasiva<br />

ingestión de p fldoras anticonceptivas,<br />

que veta un proyecto<br />

de vida, y con el aborto,<br />

que destruye la vida ya edificada.<br />

... Dice el Principio VI: "EL<br />

NII\JO NECESITA AMOR Y<br />

COMPRENSION Y DEBERA<br />

(157) 45


CRECER BAJO LA RESPON­<br />

SABILIDAD DE SUS PADRES<br />

EN UN AMBIENTE DE AFEC­<br />

TO Y DE SEGURIDAD SO­<br />

CIAL Y MATERIAL".<br />

La respuesta social es la antítesis.<br />

La familia está rompiéndose<br />

a pedazos, quebrada<br />

su autoridad, cascadas sus 1 íneas<br />

maestras, rota la unión y<br />

la permanencia con el adulterio<br />

y el divorcio. Y la relación<br />

padre-hijo, cada vez más difícil,<br />

más incomprendida, más<br />

distanciada. La familia nos<br />

ofrece la visión de un navío<br />

al garete, desarbolado, torpedeado<br />

bajo la 1 ínea de flotación,<br />

a pique de naufragio,<br />

donde ya algunos padres aceptan,<br />

impotentes, la voz de "sálvese<br />

quien pueda". Y nadie<br />

grita "primero los niños", a<br />

pesar de que esa prioridad también<br />

está contenida en el Principio<br />

11 de sus Derechos.<br />

Y en cuanto a seguridad<br />

material, la economía doméstica,<br />

cada vez más problemática,<br />

la inflación galopante, el<br />

trabajo escaso, el paro vergonzoso.<br />

Todo, con la sublime e<br />

inconcebible incongruencia de<br />

46 (158)<br />

ser cada vez más pobres y por<br />

otro lado fomentarse un desatado<br />

consumo de falsas necesidades.<br />

... El Principio IX dice: "EL<br />

NIÑO DEBE SER PROTEGI­<br />

DO CONTRA TODA FORMA<br />

DE ABANDONO, CRUEG<br />

DAD Y EXPLOTACION".<br />

Y, en efecto, se le contesta<br />

con la falta de escuela o con la<br />

falta de f ormación integral<br />

ética, cívica, religiosa y humanística;<br />

con la falta de zonas<br />

donde pueda jugar y reir; con<br />

la cada vez más numerosa mendicidad<br />

de pequeños limosneros<br />

tendiendo la mano a una<br />

sociedad que le niega la suya;<br />

con la extensión criminal de la<br />

droga que lo convertirá en piltrafa;<br />

con la trata de menores<br />

para la prostit ución o la aberración.<br />

E incluso ya se anuncia<br />

la rebaja de la edad penal<br />

para que el niño pueda ser tributario<br />

de las cárceles.<br />

... El Principio X establece:<br />

"DEBE SER EDUCADO EN<br />

ESPI RITU DE COMPREN­<br />

SION, TOLERANCIA, AMIS­<br />

TAD ENTRE LOS PUEBLOS,<br />

PAZ Y FRATERNIDAD UNI­<br />

VERSAL".<br />

Y el mundo le replica con<br />

asesinatos diarios, violencias,<br />

algaradas, revanchas, bombas,<br />

secuestros, injurias, odios, vandalismos,<br />

malos modos, coacciones,<br />

piquetes, miedo en la<br />

calle y miedo en el hogar,<br />

escalada de armamentos, ejecuciones,<br />

guerras. Con la mecha<br />

encendida en el Himalaya a la<br />

espera de que en cualquier<br />

momento pueda saltar el polvorín<br />

de una conflagración<br />

mundial que lo arrase todo,<br />

que no deje nada.<br />

No sé. No sé si tengo razones<br />

válidas para mis temores.<br />

Pero en el fragor de la tormenta<br />

que asola al mundo, no veo<br />

ese rayo de luz que significan<br />

los Derechos del /Viño. Nada<br />

me anuncia la primavera ni la<br />

esperanza para esa esperanza y<br />

esa primavera que es la infancia.<br />

He dejado pasar muchos meses<br />

desde que finalizó el año<br />

con la ilusión de que se disiparan<br />

mis sombras. Pero las campanas<br />

callaron el31 de diciembre<br />

y el niño ha vuelto a su secular<br />

mundo del silencio.<br />

Creo que confirma la sensación<br />

que tuve, y que hizo que<br />

la noche de San Silvestre no<br />

me pareciera noche de esperanza<br />

y se me antojara aquelarre<br />

de brujas, noche de meigas y<br />

que la última campanada me<br />

sonara a tristeza.<br />

Quiera Dios que a alguien, a<br />

alguien que pueda hacer algo<br />

por la infancia, le haya sonado,<br />

al menos, a toque de peligro,<br />

a toque de rebato ...


' .,<br />

\'<br />

Antonio BERIST AIN<br />

Catedrático de Derecho Penal<br />

Director del Instituto Vasco de Criminología<br />

Facultad de Derecho<br />

SAN SEBASTIAN<br />

A las manos de G.A.E., de Ondárroa, que nunca cogieron<br />

una pistola, pero siempre fueron y son para<br />

tantos presos e incomprendidos un puerto, un<br />

cariño y un estímulo hacia el perdón revolucionario.<br />

El hecho religioso ha exigido<br />

a lo largo de la historia más de<br />

una revolución violenta. También<br />

hoy pide, según autorizadas<br />

personas, el derramamiento<br />

de sangre ajena. Sin embargo,<br />

aquí y ahora, opino que el hecho<br />

religioso, al menos desde la<br />

perspectiva cristiana, responde<br />

o debe responder a las violencías<br />

apostando por la no-violencia<br />

y, todavía más, por el perdón<br />

revolucionario.<br />

Pero sólo después de muchas<br />

cuestiones y de muchos matices<br />

que todos hemos de tener seriamente<br />

en cuenta.<br />

A.-SOCIOLOGIA DEL<br />

HECHO RELIGIOSO<br />

Opino que, como indica René<br />

GIRARD en su excelente libro<br />

"Des choses cachées depuis<br />

la fondation du monde", lamayor<br />

intuición antropológica de<br />

nuestro tiempo ha sido la intuición<br />

de Durkheim sobre la identidad<br />

de lo social y de lo religio-<br />

(161) 49


so a lo social sino al contrario la anterioridad cronológica de la expresión religiosa sobre toda concepción<br />

sociológica. Lo sagrado, en esta perspectiva, es una creación del grupo, la manera como él ha de<br />

existir y subsistir, ha de vivir y trascenderse.<br />

Sobre el hecho religioso como dato sociológico, más allá de cualquier dogma o jerarquía -aunque<br />

personalmente me resulte imposible olvidar mi óptica evangélica-, pueden formularse varias definicio -<br />

nes más o menos atinadas. Para nuestras consideraciones en esta nota basta cualquier descripción, aunque<br />

sea superficial. Por ejemplo, el Agape, el Amor sin límites, trascendente, olvidándose de los propios<br />

derechos. Otra descripción sería la postura profunda y alógica (por Alguien, no por algo) preferencial<br />

del instinto de simpatía sobre el instinto de defensa. También el disfrutar con (y buscar) lo que desean<br />

los prójimos, especialmente los menos favorecidos, a impulsos del sentimiento de nuestra enigmática fraternidad.<br />

También, la emergencia poético-mística del hombre. También el llorar con los que lloran Y<br />

cantar con los que cantan, mirando más allá de las estrellas. También, el Evangelio de Jesucristo ...<br />

Todas estas concepciones de lo sagrado implican unos valores, una opción fundamental Y una escatología.<br />

En nuestra sociedad secular pluralista, el talante religioso afirma y crea los valores más radicales Y más<br />

sublimes. Sobre todo, subraya la dignidad insobornable de la persona que nunca puede objetivarse,cosificarse<br />

o reducirse a la categoría de medio para lograr un fin heterónomo.<br />

La conversión religiosa puede considerarse necesaria y, en general, utilísima. Aunque no infaliblemen ·<br />

te acertada, según lo prueban datos históricos como la Inquisición y las guerras religiosas. A pesar de todo<br />

lo mejor o por lo menos gran parte de lo mejor de la cultura occidental y oriental brotan del hecho<br />

religioso.<br />

La dimensión escatológica recuerda la imperfección y la superabilidad de todas las instituciones del<br />

hombre en marcha secular ascendente de la evolución. Tiene en cuenta las leyes históricas del desarrollo<br />

y progreso de los pueblos y de las culturas.<br />

Escatológicamente, muchos ritos religiosos han forrnentado la violencia bajo el rito del sacrificio sacralizante<br />

del pecador-violento. René Girard desvela el equívoco de estos sacrificios precristianos Y muestra<br />

su oposición frontal a y en la vida y muerte de Jesucristo.<br />

B.-LA VIOLENCIA NUNCA ES UN CAPRICHO CARNAVALESCO<br />

Autorizados moralistas católicos, por ejemplo, Tullo Goffi, Presidente de la Asociación Italiana de<br />

Profesores de Teología moral, en una documentada monografía sobre "Revolución y violencia" (Diccionario<br />

Enciclopédico de Teología Moral, traducción del italiano, 2a ed., Madrid, Ed. Paulinas, 1978, pp.<br />

950 ss.) explica ciertas violencias: "Para dar una valoración global, podríamos observar que, frente a<br />

ciertas situaciones humanas extremas, parece comprensible y justificada una revolución violenta.Laexigencia<br />

de la violencia se justifica por el hecho de que se vive en una ciudad terrena sacudida por el odio<br />

y el pecado. La violencia se legitima en una sociedad organizada ilegítimamente sobre el desorden moral:<br />

en sus mismas raíces hay un vicio que desarraigar".<br />

Los pueblos surgen históricamente con sus derechos que deben proteger y desarrollar contra la voracidad<br />

de algunos "super-pueblos" que se enriquecen impidiendo el "salario mínimo" de otros pueblos o<br />

absorbiéndolos. También aquí el pez grande se come al pez pequeño.<br />

Las acciones violentas brotan de una serie de factores etiológicos profundos. Nunca se reducen a un<br />

capricho de carnaval, aunque tengan dimensión irracional. Nunca son casuales o infundadas. Nunca se<br />

solucionan, por lo tanto, con paños calientes, ni controles policiales represivos.<br />

Algunos leen el Evangelio con tal hermanéutica y desde tales comportamientos que concluyen en favor<br />

de la violencia. Merecen nuestro respeto y nuestra reflexión. Pero, no me convence ni su postura ni<br />

su opinión. Después de leer las atinadas páginas de "Des choses cachées depuis la fondation du monde';<br />

mi opción por el perdón revolucionario se ha confirmado seriamente, aunque siguen en pie muchas zo ·<br />

nas grises o con poca luz.<br />

C.-LA NO-VIOLENCIA ARRIBA MEJOR AL PUERTO<br />

Algunos no-violentos admitirían la violencia y el derramamiento de sangre si así llegara el barco a<br />

puerto. Pero, la historia prueba lo contrario. La violencia gana las batallas, pero pierde la guerra.<br />

A la luz del hecho religioso, la no-violencia contesta a todas las violencias y especialmente, querido<br />

lector, a las tuyas y a las mías; las de aquí (País Vasco) y las de allí (centralismo invidente,legislacióninjusta).<br />

La no-violencia es el punto de Arquímedes para levantar nuestra sociedad que amenaza hundirse.<br />

50 (162)


Ei hombre con trascendencia íntima pone, cada día, en práctica el desarrollo de la persona y de la comunidad,<br />

el yo, el tú y el nosotros, que se forma y llega a su maduración, según supere el proceso de antagonismo<br />

o disociativo para llegar al proceso de aproximación o asociativo, según fomente el instinto<br />

de apertura al otro, al distinto, de aceptación del discrepante y del forastero.<br />

La conversión, la opción fundamental (metanoia) exigida por el evangelio no es una conversión privatista<br />

individualista. Exige el cambio interno personal, pero también el cambio del entorno y de la estructura<br />

social, en lo económico en lo político y en lo cultural. No permite que el trabajo sea un medio<br />

de opresión, o de obtención de plus-valías alienantes.<br />

La persona iniciada en cristianismo prefiere el diálogo al anatema; desprecia los instintos defensivos<br />

que contribuyen a la conservación del yo, funcionan bajo el signo del sentimiento de responsabilidad del<br />

otro, son la base de la agresividad y tienen por consecuencia una reducción progresiva del hombre a una<br />

entidad abstracta que obedece a leyes morales concebidas como mecánicas. En cambio, gusta por expe -<br />

riencia que los instintos de amor y de simpatía persiguen la conservación de la especie, funcionan bajo<br />

el signo de la aceptación total del otro con el abandono de sí sin defensa, fomentan la subordinación y<br />

entrega al otro, estiman al discrepante y construyen condiciones de vida que abocan a máximas eclosiones<br />

gozosas.<br />

El hecho religioso incide en el País V asco con especial profundidad y nos lleva quizás a borrar la historia,<br />

mejor dicho a releer la historia en clave de violencia institucionalizada en favor de los más favorecid<br />

os por la "fortuna".<br />

Todos, violentos y no-violentos, andamos con fuego: los violentos para incendiar el avión; los no-violentos<br />

para encender los motores.<br />

D.-EL PERDON REVOLUCIONARIO ES EL PUERTO<br />

En el perdón revolucionario se cobija un resumen de todo el Evangelio. No pueden describirlo unas<br />

cuartillas. Lo entendió aquel joven de 17 años, deforme por efectos de la talidomida, sin brazos casi sin<br />

piernas, con pies minúsculos que, después de recibir un castigo severo -y sin fundamento- de su madre,<br />

buscó poco a poco un papel y un lápiz para, con Jos dedos de sus pies, escribir: "Mamá, te quiero m ucho".<br />

Su madre, al volver, cogió el papel todavía enfadada, pero al leerlo se conmovió por el gesto de su hijo<br />

y le abrazó con más cariño que nunca.<br />

Este perdón, que devuelve amor aún al peor enemigo, empapa el cristianismo y sus notas más peculi:r<br />

res que le distinguen de todas las religiones, pues el cristianismo no brota del hombre ni de lo social sino<br />

de Dios; quiere incienso, pero no busca víctimas, ni ofrece sacrificios.<br />

Jesús en su vida toda, y especialmente en la última cena, explicó el sentido nuevo de su muerte que<br />

acaba con los sacrificios del Antiguo Testamento. Por eso, los primeros cristianos, al referirse alarepresentación<br />

de la muerte del Señor, no hablan de sacrificio sino que hablan de fracción del pan, de comida<br />

del Señor, de Eucaristía, de Acción de gracias.<br />

El Nuevo Testamento no pide a sus fieles que destruyan vida alguna sino que les exige la iniciativa del<br />

amante que, además de no responder con victimación, con violencia a la violencia, se acerca y llega al corazón<br />

del violento con su perdón, y dentro de su perdón cariñoso -caballo de Troya-lleva la metanoia,<br />

la revolución.<br />

Por eso, la eucaristía necesita el perdón inicial para ascender a la cumbre de la comunión fraternal de<br />

todos, sin exclusión alguna.<br />

Algunos profetas del Antiguo Testamento predican la religión como lucha no-violenta contra las vio­<br />

!encías. El pastor de Israel busca la libertad, la concordia y la reconciliación. Entrega su vida para que jugueteen<br />

juntos, sin mordiscos ni patadas, la víbora y el cordero, el león y la paloma. Jesús prohibe a los<br />

hombres separar la cizaña del trigo. Según El, es mejor dar que recibir, Responder al mal con el bien.<br />

El hijo de María y José no fue un revolucionario social, pero sí optó y exigió el cambio radical. El dijo<br />

tajantemente: "Vosotros sabéis que los príncipes de las naciones las subyugan y que los grandes imperan<br />

sobre ellas. No ha de ser así entre vosotros; al contrario, el que entre vosotros quiera llegar a ser<br />

grande, sea vuestro servidor, y el que entre vosotros quiera ser el primero, sea vuestro siervo, así como<br />

el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de muchos".Nunca<br />

estuvo -lo que se dice estar- con la clase dirigente, aunque tampoco la odió. Siempre se inclinó en<br />

favor de los cojos, de los hambrientos, los prostituidos, los marginados, las víctimas .•. los molestos a los<br />

poderosos y privilegiados. Pero, nunca respondió con violencia. Por eso se dejó matar ... y perdonó a sus<br />

asesinos. Así revolucionó el mundo.<br />

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( 163) 51


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Ciriaco Izquierdo Moreno: ESCUELA Y FAMILIA<br />

EN LA TAREA EDUCATIVA.<br />

Instituto Penitenciario para J)venes.<br />

Liria. Págs. 222.<br />

Valencia, 1979.<br />

Una vez ·más nos sorprende el autor de esta obra<br />

y nos da la medida de su talento organizativo y de su<br />

excepcional preparación en el campo de la enseñanza.<br />

Educar, enseñar ... lhay misión más noble? Por eso<br />

!os padres, educadores, y la familia piden que les enseñen<br />

a enseñar.<br />

Esta obra "Escuela y Familia en la tarea educati·<br />

va", con un bello prólogo de Jesús San Pedro, inspector<br />

de enseñanza media de Valencia, el autor pretende<br />

eso: enseñar al que enseña, orientar al que educa<br />

y colaborar en la formación de la juventud. Pretende<br />

revitalizar las fuerzas que contribuyen al éxito y logro<br />

de la educación, especialmente en el campo del<br />

aprendizaje. Tiene presente a este triple conjunto hu·<br />

mano: familia, equipo docente y grupo discante.<br />

Podríamos decir que es una obra imprescindible<br />

en el momento actual para las tareas docentes y edu·<br />

cativas. Util para todos los -educadores y enseñantes,<br />

es una auténtica radiografía de la enseñanza. Libro<br />

útil y práctico que abre cauces nuevos para enseñar<br />

con eficacia. Consta de ocho capítulos densos y profundos:<br />

la familia y la escuela; el trabajo del profesor;<br />

el aprendizaje escolar, trabajo en grupo, comuni·<br />

cación, renovación pedagógica, departamentos y seminarios.<br />

El autor ha analizado profundamente toda<br />

una metodología participativa para lograr un aprendizaje<br />

eficaz y en el último capítulo estudia la otra<br />

cara de la moneda: la del fracaso escolar. No está<br />

perdido todo cuando hay que dar marcha atrás y re·<br />

visar los rendimientos del educando. Y aquí se des·<br />

cubre de nuevo al autor. como un gran pedagogo,<br />

psicólogo y excelente terapeuta para ayudar a resolver<br />

el problema del fracaso y afrontar desde sus raíces<br />

la terapia a emplear.<br />

La obra· tiene una orientación humana, realista,<br />

optimista y cristiana, que puede contribuir a poten·<br />

ciar la formación pedagógica, humana y religiosa en<br />

nuestras. escuelas, la orientación familiar en el campo<br />

educativo y la eficacia pedagógica del profesorado.<br />

Santiago Mallas Casas: MEDIOS AUDIOVISUALES<br />

Y PEDAGOGIA ACTIVA.<br />

Colección: "Educación y Enseñanza".<br />

Ediciones CEAC, S.A. Vía layetana, 17. Barcelona.<br />

Por su concepción y estructuración, difiere nota·<br />

blemente de otras obras sobre el tema. Además de<br />

presentar una vasta panorámica de la Tecnología<br />

Didáctica y sugerir diversas implicaciones que ensamblan<br />

con una filosofía de la educación, sirve de<br />

consulta, manual, teoría fundamental y práctica cuidadosamente<br />

contrastada.<br />

Dedica el primer capítulo al planteamiento crítico<br />

de los Medios Audiovisuales, su penetración en la en·<br />

señanza y su acelerada expansión en el mundo moderno,<br />

con una perspectiva singular -denominada por<br />

el autor "historia heterodoxa"- que coloca a la do·<br />

cencia ante una posición de responsabilidad y ar·<br />

bitraje apenas notada hasta la fecha.<br />

Confiere a la tecnología la importancia que real·<br />

mente posee; pero pone énfasis en la didáctica, gene·<br />

ra! y diferencial, y analiza los problemas de organiza·<br />

ción, proponiendo diversos modelos, basados en la<br />

experiencia de instituciones escolares de nuestro país.<br />

Nos encontramos, por tanto, con un libro muy esca·<br />

samente influenciado con teorías de importación,<br />

pensado y escrito para el área latinoamericana, par·<br />

tiendo de realidades autóctonas cara al futuro.<br />

Tiene muy en cuenta, de una parte, el rigor cien·<br />

tífico si de verdad se quiere conseguir calidad en los<br />

procesos de enseñanza-aprendizaje; y, de otra, la si·<br />

tuación y condicionamientos reales de los países de·<br />

pendientes, en mayor o menor grado, de los económica<br />

y técnicamente avanzados. Por esta causa, el<br />

autor no desdeña los "pequeños audiovisuales" -pro·<br />

yección fija, retroproyección, magnetofonía y cine<br />

subformato- y propone un amplio repertorio de po·<br />

sibilidades en cuanto aplicación y creación de do·<br />

cumentos, transfiriendo a niveles escolares buena par·<br />

te de los métodos de los profesionales de la imagen<br />

y del sonido, considerando que el docente creativo<br />

no debe ser confundido con un aficionado ni dejarse<br />

llevar por la espontaneidad.<br />

El respeto que siente el autor por la competencia<br />

profesional imprime en el libro un doble carácter<br />

utilitario: para la clase docente, porque la aproxima<br />

a la concepción operativa de los expertos de comuni·<br />

cación audiovisual; para éstos, porque les facilita una<br />

comprensión del ámbito pedagógico. De ahí que cada<br />

medio es estudiado con una doble perspectiva que<br />

converge en el hecho educacional, dentro y fuera del<br />

marco académico.<br />

Así la imagen fija es tratada a partir de la morfa lo·<br />

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