02.02.2013 Views

NUESTRO COLEGIO - Colegio La Concepción

NUESTRO COLEGIO - Colegio La Concepción

NUESTRO COLEGIO - Colegio La Concepción

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Lección de vida<br />

Hay días en los que uno se pregunta qué sentido tiene la vida. Días tristes,<br />

vacíos, inolvidables que, a la vez, quedan grabados en tu memoria y que te<br />

dejan marcado para siempre.<br />

Mila se dedicó a este colegio, dio lo mejor de su vida, su energía,<br />

compartió con nosotros sus sonrisas y sus llantos… Podríamos contar<br />

muchas anécdotas y buenos momentos vividos junto a ella, aunque no<br />

tendríamos papel y tinta suficientes para expresar ese triste vacío que ha<br />

dejado en el corazón de todos sus compañeros.<br />

Todos te queremos, admiramos y seguiremos tu comportamiento<br />

ejemplar. Muchas gracias por todo lo que nos has enseñado porque como<br />

dijo el P. Fernando en sus palabras dedicadas a ti:<br />

“Mila nos ha dado una lección magistral de vida, ha ejercido su<br />

profesión hasta el final”.<br />

Los que hayáis tenido la oportunidad de compartir momentos con Mila,<br />

tal vez estéis derramando alguna lágrima -como nosotros ahora- mientras<br />

leéis estas líneas, escritas desde lo más profundo de los sentimientos. Dicen<br />

que una persona no muere mientras haya alguien que la siga recordando.<br />

Los recuerdos construyen un camino que llega hasta el corazón y logra que<br />

a los amigos siempre los sintamos muy cerca, aunque en realidad estemos<br />

muy lejos.<br />

Sin duda alguna, Mila permanecerá viva eternamente en nuestros<br />

corazones.<br />

Hasta ahora. Tus compañeros.<br />

A Mila... Solo gratitud<br />

Gracias por haberme hecho tan feliz, por haber sido mi mejor amiga, por<br />

haberme querido tanto…<br />

Gracias por… ser tan generosa conmigo; regalarme tantos detalles sin<br />

más; enseñarme tus tazones de leche, café y galletas, esos que te daban<br />

tanta energía y a mí me encantaban… ser cómplice de mis cotilleos (aunque<br />

normalmente Amparito, la chivatilla, siempre solía adelantarse); llevarme<br />

contigo de paseo;<br />

tu manera de reír; medirme constantemente para ver si me había hecho<br />

más alta que tú; subir aquellas tardes de verano a la casita de mi abuela con<br />

la jarrita de agua limón para los mayores y la bolsita de helados de horchata<br />

para los más peques; echarme crema en las piernas o en la espalda con tus<br />

increíbles masajes.<br />

Pero sobre todo, gracias por tus achuchones y tus besos; por haber<br />

estado siempre a mi lado, mimándome, cuidándome; por esa última tarde<br />

contigo que jamás olvidaré.<br />

Gracias por todos esos momentos, Mila, y por aquellos que no he contado.<br />

Gracias por empapar mi cara de lágrimas al recordar lo que es muy difícil de<br />

olvidar y, sobretodo, por haber respondido a mi gran beso con un te quiero<br />

mucho.<br />

MILA, GRACIAS POR HABERME HECHO TAN FELIZ.<br />

Te echaré mucho de menos, pero nunca, nunca dejaré de quererte.<br />

Tu “<strong>La</strong>uris” - Alumna: <strong>La</strong>ura Gandía Soriano<br />

Educación Primaria<br />

17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!