La simbolización de las fracciones - Departamento de Matemática ...
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<strong>La</strong> <strong>simbolización</strong> <strong>de</strong> <strong>las</strong><br />
<strong>fracciones</strong><br />
Marta Elena Val<strong>de</strong>moros Álvarez<br />
CINVESTAV-IPN<br />
CINVESTAV IPN
Los procesos <strong>de</strong> <strong>simbolización</strong><br />
Aunque todos reconocemos a qué nos referimos cuando<br />
particularizamos tales procesos, ten<strong>de</strong>mos a no <strong>de</strong>tenernos<br />
<strong>de</strong>masiado en consi<strong>de</strong>rar la extensión y diversidad <strong>de</strong> los mismos.<br />
Suele darse, también, que muchos atribuyen con exclusividad<br />
dichos procesos al lenguaje.<br />
¿Cuál es el soporte básico <strong>de</strong> la <strong>simbolización</strong>? ¿Cómo se vincula<br />
ésta con otros procesos cognitivos? ¿Qué peso tiene la<br />
<strong>simbolización</strong>, tanto a nivel <strong>de</strong>l aprendizaje como <strong>de</strong> la<br />
enseñanza? Ésas, entre otras muchas preguntas trascen<strong>de</strong>ntes en<br />
el ámbito educativo, requieren ser cuidadosamente respondidas,<br />
propósito que nos planteamos en los siguientes párrafos.
<strong>La</strong> <strong>simbolización</strong> supone una “triangulación”, una puesta en relación entre el<br />
“objeto <strong>de</strong>notado”, la “representación” que ocupa su lugar en un espacio<br />
simbólico y la “significación” establecida (Ducrot y Todorov, 1981). Ello sitúa<br />
a la representación en una posición central, en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los procesos<br />
<strong>de</strong> <strong>simbolización</strong>; sin embargo, este soporte multifacético nos lleva a<br />
distinguir entre <strong>las</strong> representaciones que correspon<strong>de</strong>n al lenguaje <strong>de</strong> <strong>las</strong><br />
representaciones ajenas a él, <strong>de</strong> lo que nos ocuparemos más a<strong>de</strong>lante. O sea<br />
que, expresándolo en otros términos, hay un sinnúmero <strong>de</strong> modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
representación que no están integradas a ningún tipo <strong>de</strong> lenguaje.<br />
En general, la <strong>simbolización</strong> está íntimamente relacionada con los procesos<br />
<strong>de</strong>l pensamiento (Val<strong>de</strong>moros, 1993), sin que sea ése un atributo exclusivo <strong>de</strong><br />
la relación entre el lenguaje y el pensamiento sino, más bien, una<br />
característica susceptible <strong>de</strong> generalización a todas <strong>las</strong> modalida<strong>de</strong>s<br />
i<strong>de</strong>ntificables <strong>de</strong> <strong>simbolización</strong>.<br />
Aunque la <strong>simbolización</strong> ha tendido a ser relegada por mucho tiempo, en el<br />
terreno educativo, requiere ser tomada en consi<strong>de</strong>ración como uno <strong>de</strong> los<br />
asuntos capitales <strong>de</strong>l aprendizaje y la enseñanza, atendiendo a su estrecha<br />
vinculación con la formación <strong>de</strong> conceptos (Val<strong>de</strong>moros, 1993). Globalmente,<br />
el pensamiento llega a manifestarse a través <strong>de</strong> distintas formas <strong>de</strong><br />
<strong>simbolización</strong>.
El lenguaje <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>fracciones</strong><br />
Vygotsky (1995) afirma que el lenguaje es un soporte<br />
fundamental <strong>de</strong>l pensamiento, sin que el planteamiento<br />
suponga fusionar o i<strong>de</strong>ntificar a ambos como idénticos.<br />
Reconociéndoles a cada uno <strong>de</strong> ellos una naturaleza propia, el<br />
mencionado autor consi<strong>de</strong>ra que el significado es la unidad<br />
que conecta, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el plano <strong>de</strong>l lenguaje, con el pensamiento<br />
verbal (al respecto, véase Val<strong>de</strong>moros, 1996a).<br />
El lenguaje, en su más amplia acepción, ocupa un lugar rector<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l universo simbólico ya que otros sistemas <strong>de</strong><br />
representaciones son <strong>de</strong>scifrables a partir <strong>de</strong> él (Ducrot y<br />
Todorov, 1981). Es éste un atributo que correspon<strong>de</strong> tanto a<br />
los lenguajes naturales (es <strong>de</strong>cir, <strong>las</strong> lenguas) como a los<br />
lenguajes técnicos (entre otros, el lenguaje matemático).
Por su estructuración, el lenguaje matemático no es<br />
puro, dado que se constituye en permanente<br />
conjunción con la lengua (Shuard y Rothery, 1984).<br />
Tal característica supone continuos procesos <strong>de</strong><br />
traducción entre uno y otro (o lo que es lo mismo, un<br />
tránsito o intercambio múltiple entre ambos).<br />
Habiendo efectuado los reconocimientos previos, ya<br />
po<strong>de</strong>mos situar aquí al lenguaje <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>fracciones</strong>, el<br />
cual <strong>de</strong>tenta atributos comunes al lenguaje<br />
matemático, en general, a la par que exhibe<br />
características exclusivas, en particular. Sin preten<strong>de</strong>r<br />
agotar estos últimos rasgos, a continuación<br />
comentamos algunos <strong>de</strong> ellos.
Una <strong>de</strong> <strong>las</strong> características más notables <strong>de</strong>l lenguaje <strong>de</strong> <strong>las</strong><br />
<strong>fracciones</strong> es su gran diversidad semántica (Kieren, 1976, 1983,<br />
1984, 1988, Kieren et al., 1985, Val<strong>de</strong>moros, 1993), por la cual, al<br />
mismo número se le pue<strong>de</strong>n asignar distintos significados o<br />
interpretaciones, lo que le confiere un indiscutible carácter<br />
polisémico a sus signos. Por otra parte, <strong>las</strong> <strong>fracciones</strong><br />
constituyen el conjunto numérico con mayor riqueza <strong>de</strong><br />
significados, circunstancia que otorga gran complejidad al uso<br />
<strong>de</strong> su lenguaje; <strong>las</strong> <strong>fracciones</strong> pue<strong>de</strong>n emerger como medidas,<br />
cocientes, operadores multiplicativos, razones, o bien, bajo la<br />
forma <strong>de</strong> la relación parte-todo (Kieren, 1983, 1984, 1988), para<br />
indicar selectivamente algunos <strong>de</strong> los muchos contenidos<br />
semánticos que la literatura especializada y la investigación les<br />
han atribuido. También pue<strong>de</strong>n aparecer como<br />
“fracturadores”, “comparadores” y “operadores”, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
concepción fenomenológica <strong>de</strong> Freu<strong>de</strong>nthal (1983).
No resulta más sencillo el dominio <strong>de</strong> la sintaxis <strong>de</strong> <strong>las</strong><br />
<strong>fracciones</strong>, plano en el que el manejo <strong>de</strong> los correspondientes<br />
algoritmos y reg<strong>las</strong> para la articulación <strong>de</strong> sus signos tien<strong>de</strong>n a<br />
ser tratados mecánicamente en la enseñanza, lo cual <strong>de</strong>riva en<br />
aprendizajes carentes <strong>de</strong> comprensión por parte <strong>de</strong> los<br />
estudiantes. Al <strong>de</strong>sarrollar los algoritmos <strong>de</strong> la adición y <strong>de</strong> la<br />
sustracción, es frecuente que <strong>las</strong> <strong>fracciones</strong> sean<br />
“<strong>de</strong>sarticuladas”, separando numeradores y <strong>de</strong>nominadores,<br />
para operar con unos y otros, por separado (según lo pudieron<br />
establecer Peralta, 1989, Val<strong>de</strong>moros, 1993) cuando los<br />
estudiantes trabajan con <strong>las</strong> <strong>fracciones</strong> como si fueran números<br />
naturales. En tanto que en la utilización <strong>de</strong>l algoritmo <strong>de</strong> la<br />
multiplicación, los alumnos suelen generar nuevas<br />
combinaciones <strong>de</strong> reg<strong>las</strong>, a partir <strong>de</strong> lo cual emergen<br />
“procedimientos personales” o no convencionales, portadores<br />
<strong>de</strong> múltiples errores (conforme a los reconocimientos <strong>de</strong><br />
Peralta, 1989, Peralta y Val<strong>de</strong>moros, 1990).<br />
Tiempo atrás, elaboramos un mo<strong>de</strong>lo interpretativo<br />
(Val<strong>de</strong>moros, 1993, 2004) <strong>de</strong>stinado a analizar los resultados<br />
obtenidos en un estudio sobre el lenguaje <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>fracciones</strong>, el<br />
cual insertamos en el Cuadro 1 <strong>de</strong>l presente escrito.
EN EL PLANO SEMÁNTICO, la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los significados y <strong>de</strong> <strong>de</strong><br />
los procesos<br />
<strong>de</strong> significación <strong>de</strong>tectables a través <strong>de</strong> <strong>las</strong> elaboraciones <strong>de</strong> los los<br />
estudiantes.<br />
EN EL PLANO SINTÁCTICO, el reconocimiento <strong>de</strong> <strong>las</strong> modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> articulación<br />
<strong>de</strong> distintos signos asociados por los niños a estrategias mixtas <strong>de</strong> solución, el manejo<br />
concreto <strong>de</strong> <strong>las</strong> reg<strong>las</strong> que regulan esas articulaciones y el uso <strong>de</strong> algoritmos.<br />
EN EL PLANO DE “TRADUCCIÓN” DE UN LENGUAJE A OTRO LENGUAJE O<br />
A UN SISTEMA SIMBÓLICO DE REPRESENTACIONES, la puesta en<br />
correspon<strong>de</strong>ncia entre la lengua y el lenguaje aritmético, el reconocimiento reconocimiento<br />
<strong>de</strong> <strong>las</strong><br />
dificulta<strong>de</strong>s asociadas a ese tránsito y <strong>las</strong> posibles inconsistencias inconsistencias<br />
manifiestas en el uso<br />
conjunto <strong>de</strong> distintos lenguajes y sistemas simbólicos.<br />
EN EL PLANO DE LA ESCRITURA ARITMÉTICA, atención a <strong>las</strong> notaciones notaciones<br />
convencionales o personales que nos permitan reconstruir componentes componentes<br />
conceptuales<br />
importantes <strong>de</strong> <strong>las</strong> soluciones propuestas por los estudiantes.<br />
CON RELACIÓN AL PLANO DE LA LECTURA, reconocimiento <strong>de</strong> modos<br />
particulares <strong>de</strong> asignación <strong>de</strong> sentido, tanto a los enunciados <strong>de</strong> los problemas como a<br />
los “pictogramas” (dibujos ligados a los datos numéricos, según Val<strong>de</strong>moros, Val<strong>de</strong>moros,<br />
1997)<br />
incluidos en ellos.<br />
Cuadro 1. Mo<strong>de</strong>lo interpretativo que permite ubicar <strong>las</strong> principales construcciones <strong>de</strong> los<br />
estudiantes, en el terreno <strong>de</strong> uso <strong>de</strong>l lenguaje <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>fracciones</strong> y <strong>de</strong> sus vínculos con otros sistemas <strong>de</strong><br />
representaciones.
El mencionado mo<strong>de</strong>lo interpretativo permite, también, situar<br />
los planos fundamentales <strong>de</strong>l lenguaje <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>fracciones</strong>, en los<br />
que los estudiantes realizan <strong>las</strong> elaboraciones fundamentales<br />
<strong>de</strong>l mismo y don<strong>de</strong> la enseñanza -por por los motivos que hemos<br />
aducido- aducido <strong>de</strong>be fortalecer su atención y cuidado. Esa facilidad<br />
con la que el Cuadro 1 ilustra los pasajes fundamentales tanto<br />
<strong>de</strong>l aprendizaje como <strong>de</strong> la enseñanza <strong>de</strong>l lenguaje <strong>de</strong> <strong>las</strong><br />
<strong>fracciones</strong>, nos <strong>de</strong>cidieron a incluirlo en este artículo.<br />
Por otra parte, el Cuadro 1 posibilita la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los<br />
procesos <strong>de</strong> escritura y <strong>de</strong> lectura (es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> interpretación<br />
<strong>de</strong> textos) que son relevantes en el terreno <strong>de</strong> uso <strong>de</strong>l lenguaje<br />
<strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>fracciones</strong>. El carácter i<strong>de</strong>ográfico <strong>de</strong> la escritura<br />
matemática (Shuard ( Shuard y Rothery, Rothery,<br />
1984), en general, aña<strong>de</strong><br />
nuevas dificulta<strong>de</strong>s tanto a lo que los estudiantes representan<br />
en el papel como a la interpretación que efectúan <strong>de</strong> lo escrito.
Otras modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> representación<br />
<strong>La</strong> <strong>simbolización</strong> <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>fracciones</strong> también se realiza a través <strong>de</strong> <strong>de</strong><br />
un amplio<br />
espectro <strong>de</strong> representaciones <strong>de</strong> distinta naturaleza, <strong>las</strong> que llegan llegan<br />
a entretejerse<br />
luego con el lenguaje, para producir <strong>de</strong> conjunto una robusta gama gama<br />
<strong>de</strong><br />
expresiones simbólicas, a través <strong>de</strong> <strong>las</strong> cuales se enriquecen y preservan preservan<br />
los<br />
procesos <strong>de</strong> significación involucrados en el aprendizaje <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>fracciones</strong>.<br />
Esas otras modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> representación contemplan distintos tipos tipos<br />
<strong>de</strong> dibujos,<br />
tab<strong>las</strong>, gráficas. Sin el<strong>las</strong>, se dificultarían notablemente <strong>las</strong> expresiones<br />
simbólicas porque quedarían limitadas al uso <strong>de</strong> los recursos <strong>de</strong> la lengua y <strong>de</strong>l<br />
lenguaje matemático-técnico.<br />
matemático técnico.<br />
A nivel <strong>de</strong>l dibujo, la configuración <strong>de</strong> “pictogramas” permite “ilustrar”, “ilustrar”,<br />
“concretar” y “hacer más accesible” a <strong>de</strong>terminados contenidos semánticos, semánticos,<br />
a la<br />
par <strong>de</strong> facilitar el procesamiento <strong>de</strong> la información cuantitativa comprometida en<br />
el manejo <strong>de</strong> los procedimientos algorítmicos (Val<strong>de</strong>moros<br />
( Val<strong>de</strong>moros, , 1993, 2004). Dichos<br />
“pictogramas” no forman parte <strong>de</strong> la escritura aritmética sino que que<br />
constituyen<br />
algunos antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la misma, es <strong>de</strong>cir, son elementos gráficos que antece<strong>de</strong>n<br />
a la escritura propiamente dicha (Métraux Métraux, , 1968).
Aunque la combinación e integración <strong>de</strong> tal diversidad <strong>de</strong><br />
modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> representación tiene un efecto global <strong>de</strong><br />
enriquecimiento, no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>sconocer su contrapartida,<br />
específicamente <strong>las</strong> múltiples dificulta<strong>de</strong>s simbólicas que se<br />
generan en el pasaje o tránsito <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong><br />
representaciones a otro. Esto se sitúa en el Cuadro 1, a nivel<br />
<strong>de</strong> <strong>las</strong> “traducciones”, plano <strong>de</strong> transformaciones en el que no<br />
siempre se obtiene como resultante la preservación <strong>de</strong>l<br />
significado y <strong>de</strong>l sentido, sino que frecuentemente lo que<br />
<strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l tránsito entre distintos sistemas <strong>de</strong> representaciones<br />
es la inconsistencia o la distorsión.<br />
Dado que lo <strong>de</strong>stacado en último término es crucial con<br />
respecto a la enseñanza, en la siguiente sección <strong>de</strong> este escrito<br />
presentamos algunas dificulta<strong>de</strong>s simbólicas que hemos<br />
podido <strong>de</strong>tectar en la investigación previa, <strong>de</strong> modo que a<br />
partir <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntificación puedan llegar a configurarse, a<br />
posteriori, posteriori,<br />
pasajes <strong>de</strong> instrucción que permitan la superación<br />
<strong>de</strong> <strong>las</strong> restricciones y limitaciones originales.
Algunas dificulta<strong>de</strong>s simbólicas <strong>de</strong>tectadas<br />
Los fenómenos que se ilustran e interpretan, a continuación,<br />
han sido tomados <strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong> la resolución <strong>de</strong> problemas, en<br />
don<strong>de</strong> los estudiantes llegan a manifestar indirectamente los<br />
contenidos <strong>de</strong> su pensamiento, situando en el terreno <strong>de</strong> lo<br />
manifiesto a <strong>las</strong> representaciones externas sobre <strong>las</strong> cuales tales tales<br />
contenidos se apoyan. Los sujetos <strong>de</strong> referencia han sido<br />
alumnos <strong>de</strong> distintas eda<strong>de</strong>s y grados, <strong>de</strong> primaria y secundaria.<br />
Conforme a los planos simbólicos reconocidos en el Cuadro 1,<br />
organizamos aquí la selección y posterior análisis <strong>de</strong> la<br />
información que hemos privilegiado para comunicarla en <strong>las</strong><br />
siguientes páginas, a través <strong>de</strong> algunos ejemplos.
I. En el plano semántico<br />
Hemos podido establecer que muchos estudiantes asignan significados significados<br />
a la<br />
fracción, <strong>de</strong> un modo que rompe con <strong>las</strong> elaboraciones semánticas<br />
convencionales.<br />
I.a. I.a Uno <strong>de</strong> estos casos es el que correspon<strong>de</strong> a la interpretación ordinal <strong>de</strong> la<br />
fracción en presencia <strong>de</strong>l todo discreto (Val<strong>de</strong>moros<br />
( Val<strong>de</strong>moros, , Orendain, Orendain,<br />
Campa y<br />
Hernán<strong>de</strong>z, 1996b), lo cual se presenta en el Cuadro 2.<br />
En un parque hay doce fuentes <strong>de</strong> agua. El encargado <strong>de</strong> mantenimiento mantenimiento<br />
<strong>de</strong>be limpiar la<br />
tercera parte <strong>de</strong> éstas, cada semana. Ayúdalo a organizar su trabajo, trabajo,<br />
colocando una cruz<br />
junto a <strong>las</strong> fuentes que limpiará en una semana:<br />
Cuadro 2. Solución a un problema don<strong>de</strong> se manifiesta la interpretación ordinal ordinal<br />
<strong>de</strong> la<br />
fracción, en la que incurrieron 7 estudiantes <strong>de</strong> un grupo con 29 alumnos.
En el Cuadro 2 pue<strong>de</strong> observarse que, en cada una <strong>de</strong> <strong>las</strong><br />
líneas horizontales <strong>de</strong> esta configuración es señalado el tercer<br />
objeto (tras un conteo <strong>de</strong> izquierda a <strong>de</strong>recha hasta agotar la<br />
colección). De conjunto, la solución propuesta es correcta,<br />
aunque en ella subyace el falso supuesto <strong>de</strong> que la posición <strong>de</strong><br />
los objetos (<strong>de</strong> acuerdo con el modo <strong>de</strong> realización <strong>de</strong>l conteo)<br />
sería <strong>de</strong>terminante para reconocer la parte; es <strong>de</strong>cir, estos<br />
estudiantes están convencidos <strong>de</strong> que sólo esos objetos<br />
cumplen con la condición <strong>de</strong> configurar “la tercera parte” <strong>de</strong>l<br />
conjunto <strong>de</strong> fuentes, conforme al conteo efectuado. Hubo<br />
también otras respuestas en <strong>las</strong> que se manifestó la<br />
interpretación ordinal <strong>de</strong> un modo más insatisfactorio porque<br />
se abrió paso el error: señalando un solo objeto, el tercero <strong>de</strong><br />
la colección (en un conteo horizontal <strong>de</strong> izquierda a <strong>de</strong>recha,<br />
o bien, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba hacia abajo).
I.b. I.b.<br />
Otro significado distorsionado <strong>de</strong> la fracción es el que emerge emerge<br />
cuando<br />
el estudiante evi<strong>de</strong>ncia un centramiento en el numerador <strong>de</strong> la fracción<br />
(Val<strong>de</strong>moros<br />
Val<strong>de</strong>moros, , 1993). Véase el Cuadro 3.<br />
Dibuja una colección <strong>de</strong> objetos y representa un séptimo <strong>de</strong> la colección. colección.<br />
Cuadro 3. Respuesta a un problema, en la que se evi<strong>de</strong>ncia que el estudiante<br />
tan sólo toma en cuenta al numerador <strong>de</strong> la fracción indicada.
Como lo acabamos <strong>de</strong> ilustrar (Cuadro 3), esta consi<strong>de</strong>ración<br />
restringida <strong>de</strong> la fracción supone una <strong>de</strong>sarticulación, un<br />
<strong>de</strong>smembramiento <strong>de</strong> la misma, en el que el numerador es tratado<br />
como un número natural. En estudios previos (Figueras ( Figueras, , Filloy y<br />
Val<strong>de</strong>moros, Val<strong>de</strong>moros,<br />
1986a, 1986b, 1987a, 1987b, 1987c y Figueras, Figueras,<br />
1988) este<br />
problema fue <strong>de</strong>signado como el predominio <strong>de</strong> la cardinalidad <strong>de</strong><br />
la parte.<br />
I.c. I.c.<br />
Igualmente relevante es la distorsión semántica que se produce produce<br />
cuando el sujeto manifiesta un centramiento en el <strong>de</strong>nominador <strong>de</strong><br />
la fracción (Val<strong>de</strong>moros<br />
( Val<strong>de</strong>moros, , 1993). Es una interpretación <strong>de</strong> naturaleza<br />
similar a la anterior, aunque el que recibe tratamiento <strong>de</strong> número número<br />
natural es el <strong>de</strong>nominador, el que aparece como central en la<br />
consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l estudiante. Al respecto, el Cuadro 4 exhibe un<br />
ejemplo <strong>de</strong> tal planteamiento. En la investigación prece<strong>de</strong>nte<br />
(Figueras Figueras, , Filloy y Val<strong>de</strong>moros, Val<strong>de</strong>moros,<br />
1986a, 1986b, 1987a, 1987b, 1987c y<br />
Figueras, Figueras,<br />
1988) este fenómeno fue i<strong>de</strong>ntificado como el predominio<br />
<strong>de</strong> la cardinalidad <strong>de</strong>l todo.
Dibuja una colección <strong>de</strong> objetos y representa un séptimo <strong>de</strong> la<br />
colección.<br />
Cuadro 4. En la resolución <strong>de</strong> este problema, el estudiante<br />
únicamente toma en consi<strong>de</strong>ración al <strong>de</strong>nominador <strong>de</strong> la<br />
fracción dada.
Como pue<strong>de</strong> apreciarse en el Cuadro 4, el autor <strong>de</strong> la mencionada<br />
ejecución se limita a representar una colección <strong>de</strong> siete objetos, objetos,<br />
circunstancia por la cual se constata que <strong>de</strong> la fracción tan sólo sólo<br />
consi<strong>de</strong>ra al <strong>de</strong>nominador, al que vincula con la correspondiente<br />
cantidad <strong>de</strong> objetos, sin que intervenga ninguna otra consi<strong>de</strong>ración<br />
consi<strong>de</strong>ración<br />
en su representación final.<br />
I.d. I.d.<br />
Otra distorsión semántica <strong>de</strong> gran peso está referida a la<br />
ausencia <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> la unidad (Figueras ( Figueras, , Filloy y<br />
Val<strong>de</strong>moros, Val<strong>de</strong>moros,<br />
1986a, 1986b, 1987a, 1987b, 1987c y Val<strong>de</strong>moros, Val<strong>de</strong>moros,<br />
1993),<br />
entendiendo como tal a aquella situación en la cual el estudiante estudiante<br />
no<br />
llega a reconocer al todo, limitándose a establecer vínculos entre entre<br />
partes o entre una parte y su complemento (como pue<strong>de</strong> advertirse<br />
en el Cuadro 5).<br />
Tomando en consi<strong>de</strong>ración <strong>las</strong> aportaciones <strong>de</strong> Kieren (1983, 1984,<br />
1985, 1988), aquí se compromete uno <strong>de</strong> los recursos fundamentales<br />
fundamentales<br />
para la construcción <strong>de</strong> la fracción: el po<strong>de</strong>r reconocer el todo,<br />
susceptible <strong>de</strong> ser dividido en cierto número <strong>de</strong> partes, pero<br />
manteniendo su condición integradora original por la cual es<br />
posible que el estudiante lo reconstruya o recomponga.
¿Qué parte <strong>de</strong> <strong>las</strong> uvas está pintada?<br />
Respuesta Respuesta<br />
<strong>de</strong>l alumno: 5/25<br />
Cuadro 5. El <strong>de</strong>nominador expresa al complemento <strong>de</strong>l numerador.<br />
El todo no es i<strong>de</strong>ntificado por estos estudiantes.<br />
En particular, pudiera pensarse que esta dificultad emerge en<br />
presencia <strong>de</strong>l todo discreto, aunque nosotros (Figueras ( Figueras, , Filloy y<br />
Val<strong>de</strong>moros, Val<strong>de</strong>moros,<br />
1986a, 1986b, 1987a, 1987b, 1987c y Val<strong>de</strong>moros, Val<strong>de</strong>moros,<br />
1993)<br />
pudimos constatar que también se manifiesta ante el todo continuo. continuo.
II. En el plano sintáctico<br />
A nivel <strong>de</strong> la combinación <strong>de</strong> distintos signos aritméticos, <strong>de</strong>l<br />
manejo <strong>de</strong> <strong>las</strong> reg<strong>las</strong> que regulan dicha articulación y <strong>de</strong> la<br />
aplicación <strong>de</strong> diversos procedimientos algorítmicos se<br />
manifiestan múltiples dificulta<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> <strong>las</strong> que nosotros<br />
extraemos algunos ejemplos.<br />
II.a En presencia <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>fracciones</strong> <strong>de</strong> la unidad, existe una<br />
regla tácita según la cual se establecen dos tiempos<br />
autónomos <strong>de</strong> conteo: uno para <strong>de</strong>terminar el total <strong>de</strong> partes<br />
que correspon<strong>de</strong>n al <strong>de</strong>nominador y otro, para establecer el<br />
número <strong>de</strong> partes que correspon<strong>de</strong>n al numerador. Si ambos<br />
tiempos <strong>de</strong> conteo se fun<strong>de</strong>n en un solo proceso, lo que<br />
resulta <strong>de</strong> ello es un error como el que se exhibe en el Cuadro<br />
6 (extraído <strong>de</strong> Val<strong>de</strong>moros, Val<strong>de</strong>moros,<br />
1993), en don<strong>de</strong> resulta afectado el<br />
total <strong>de</strong> objetos que componen el todo discreto ilustrado allí.
Dibuja una colección <strong>de</strong> objetos y representa un séptimo <strong>de</strong> la<br />
colección.<br />
Cuadro 6. Esta respuesta transgre<strong>de</strong> la regla tácita que regula los<br />
dos tiempos autónomos <strong>de</strong> conteo para establecer el numerador y<br />
el <strong>de</strong>nominador <strong>de</strong> la fracción, siendo ambos fusionados en un solo solo<br />
proceso.<br />
Como pue<strong>de</strong> observarse en el Cuadro 6, dicha elaboración parece<br />
sostenerse en un pensamiento aditivo <strong>de</strong> este tipo: “hay seis objetos objetos<br />
más uno sombreado” (con lo cual, el objeto sombreado es contado<br />
dos veces, en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l mismo proceso <strong>de</strong> cuantificación). cuantificación) . O<br />
sea que, al modificarse <strong>las</strong> reg<strong>las</strong> que configuran los conteos<br />
respectivos, el <strong>de</strong>nominador <strong>de</strong> la fracción resulta afectado.
II.b. II.b.<br />
Frecuentemente, al sumar <strong>fracciones</strong>, muchos estudiantes separan separan<br />
los numeradores y los <strong>de</strong>nominadores, para operar con unos y otros otros<br />
por<br />
separado (conforme a <strong>las</strong> indagaciones efectuadas por Peralta, 1989, 1989,<br />
y<br />
Val<strong>de</strong>moros, Val<strong>de</strong>moros,<br />
1993). Bajo estas condiciones, tanto los numeradores como<br />
los <strong>de</strong>nominadores son tratados como si fueran números naturales.<br />
<strong>La</strong> creencia que parecen mantener estos alumnos sería la <strong>de</strong> la<br />
existencia <strong>de</strong> una única modalidad <strong>de</strong> adición, la <strong>de</strong> los números<br />
naturales, la cual sería <strong>de</strong>splazable hacia los números fraccionarios, con<br />
la consiguiente <strong>de</strong>sarticulación <strong>de</strong> numeradores y <strong>de</strong>nominadores que que<br />
hemos caracterizado en el párrafo previo.<br />
II.c. II.c.<br />
<strong>La</strong>s expresiones <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> “a/b <strong>de</strong> c/d” son escasamente<br />
asociables a la multiplicación <strong>de</strong> <strong>fracciones</strong>. Peralta (1989) pudo pudo<br />
establecer que estudiantes <strong>de</strong> 11 a 13 años <strong>de</strong> edad, frecuentemente<br />
frecuentemente<br />
vinculaban tales expresiones con otras operaciones y no con la<br />
multiplicación <strong>de</strong> <strong>fracciones</strong>. El enlace lingüístico “<strong>de</strong>” constituía constituía<br />
para<br />
estos estudiantes un elemento imposible <strong>de</strong> <strong>de</strong>scifrar a<strong>de</strong>cuadamente.<br />
a<strong>de</strong>cuadamente.<br />
De modo análogo, en otro estudio se constató que expresiones <strong>de</strong> esta<br />
naturaleza “a/b y c/d”, usadas muy tempranamente en tareas <strong>de</strong><br />
reparto, eran escasamente asociadas por los niños a la suma <strong>de</strong><br />
<strong>fracciones</strong> (Val<strong>de</strong>moros<br />
( Val<strong>de</strong>moros, , 1993).
II.d. II.d.<br />
Tanto a nivel <strong>de</strong> la adición como <strong>de</strong> la multiplicación <strong>de</strong><br />
<strong>fracciones</strong>, Peralta (1989) constató que muchos estudiantes tendían tendían<br />
a generar “nuevos algoritmos”, combinando a su propio criterio<br />
partes <strong>de</strong> distintos algoritmos canónicos, con lo cuales pretendían pretendían<br />
operar.<br />
Estos fenómenos suelen generarse a partir <strong>de</strong>l olvido, la falta <strong>de</strong> <strong>de</strong><br />
comprensión <strong>de</strong>l sentido básico <strong>de</strong>l procedimiento algorítmico o la la<br />
emergencia <strong>de</strong> creencias muy arraigadas en los sujetos que los<br />
alejan <strong>de</strong> la sujeción a <strong>las</strong> convenciones imperantes.
III. En el plano <strong>de</strong> traducción<br />
Incluimos en este tópico elaboraciones que ponen el énfasis en <strong>las</strong> <strong>las</strong><br />
dificulta<strong>de</strong>s<br />
experimentadas por los estudiantes en el pasaje o salto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un ámbito simbólico a otro<br />
diferente, ya sea <strong>de</strong> un lenguaje a otro lenguaje o a otro sistema sistema<br />
<strong>de</strong> representaciones.<br />
Como ya lo hemos anticipado, a este nivel se acentúan <strong>las</strong> inconsistencias inconsistencias<br />
resultantes <strong>de</strong>l<br />
uso simultáneo <strong>de</strong> diversos lenguajes y sistemas simbólicos, en particular, particular,<br />
en lo que a la<br />
preservación <strong>de</strong>l sentido se refiere.<br />
III.a. III.a.<br />
Ante los problemas en los que los estudiantes escogían el numeral numeral<br />
con el que<br />
procuraban cuantificar la situación planteada (Val<strong>de</strong>moros<br />
( Val<strong>de</strong>moros, , 1993), se evi<strong>de</strong>nció una fuerte<br />
ten<strong>de</strong>ncia a expresar números naturales. Al respecto, véase el ejemplo ejemplo<br />
contenido en el<br />
Cuadro 7.<br />
Cuatro niños van a comer tres galletas. Ayúdalos a repartírse<strong>las</strong>, repartírse<strong>las</strong>,<br />
<strong>de</strong> modo que a todos ellos<br />
les correspondan partes iguales. Indica en <strong>las</strong> siguientes figuras figuras<br />
cómo harán el reparto.<br />
Escribe el nombre <strong>de</strong> cada niño junto a <strong>las</strong> partes que tú le asignas. asignas.<br />
De esa manera, cada niño recibirá ….3…. <strong>de</strong> <strong>las</strong> tres galletas.<br />
Cuadro 7. Al escoger el numeral, muchos niños seleccionaron un número natural, natural,<br />
como<br />
ocurre en el caso que aquí ilustramos.<br />
En el ejemplo dado en el Cuadro 7, el sujeto reúne una partición y un número<br />
natural, omitiendo escribir “3 partes” como hicieron otros.
III.b. III.b También, se ha podido <strong>de</strong>tectar en este tránsito o pasaje <strong>de</strong> un<br />
ámbito simbólico a otro, algunas respuestas cuya composición asoció asoció<br />
estrechamente a componentes <strong>de</strong> diferentes lenguajes.<br />
Cuatro niños van a comer tres galletas. Ayúdalos a repartírse<strong>las</strong>, repartírse<strong>las</strong>,<br />
<strong>de</strong> modo<br />
que a todos ellos les correspondan partes iguales. Indica en <strong>las</strong> siguientes<br />
figuras cómo harán el reparto.<br />
Escribe el nombre <strong>de</strong> cada niño junto a <strong>las</strong> partes que tú le asignas. asignas.<br />
De esa manera, cada niño recibirá ….1/4 y 1/2…. <strong>de</strong> <strong>las</strong> tres galletas. galletas.<br />
Cuadro 8. En esta elaboración, el reconocimiento <strong>de</strong> numerales liga<br />
íntimamente signos <strong>de</strong> distinta naturaleza.<br />
Pue<strong>de</strong> advertirse en el ejemplo <strong>de</strong>l Cuadro 8 que la expresión <strong>de</strong><br />
cuantificación i<strong>de</strong>ntificada por este sujeto surge <strong>de</strong> la reunión <strong>de</strong> signos<br />
aritméticos y <strong>de</strong> un enlace lingüístico (específicamente, la conjunción conjunción<br />
“y”,<br />
la cual no sabemos si el niño la asocia a la suma <strong>de</strong> <strong>fracciones</strong>). <strong>fracciones</strong>) . Esta<br />
última circunstancia es la que confiere cierta ambigüedad al referido referido<br />
“uso<br />
mixto <strong>de</strong> distintos lenguajes”, en el caso que estamos señalando en este<br />
apartado.
IV. En el plano <strong>de</strong> la escritura<br />
El espacio <strong>de</strong> la escritura es muy importante ya que es el que<br />
permite guardar la memoria <strong>de</strong> <strong>las</strong> transformaciones generadas<br />
sobre <strong>las</strong> expresiones numéricas usadas. A pesar <strong>de</strong> que la escritura escritura<br />
matemática es bastante concisa y económica, es notable cómo la<br />
instrumentación <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas notaciones por parte <strong>de</strong>l sujeto<br />
nos pue<strong>de</strong> proporcionar información acerca <strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong>l<br />
pensamiento que <strong>las</strong> respaldó.<br />
A continuación exponemos algunas situaciones relevantes, en <strong>las</strong><br />
que se distinguen <strong>las</strong> elaboraciones notacionales <strong>de</strong> distintos<br />
estudiantes.<br />
IV.a. IV.a.<br />
En el terreno <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> la fracción, hay sujetos que<br />
requieren i<strong>de</strong>ntificar la fracción unitaria correspondiente, para<br />
proce<strong>de</strong>r luego a realizar una composición aditiva <strong>de</strong>l numeral a ser<br />
i<strong>de</strong>ntificado. Un ejemplo <strong>de</strong> lo expuesto se incluye en el Cuadro 9.
IV.a. IV.a.<br />
En el terreno <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> la fracción, hay sujetos que<br />
requieren i<strong>de</strong>ntificar la fracción unitaria correspondiente, para proce<strong>de</strong>r<br />
luego a realizar una composición aditiva <strong>de</strong>l numeral a ser i<strong>de</strong>ntificado. i<strong>de</strong>ntificado.<br />
Un<br />
ejemplo <strong>de</strong> lo expuesto se incluye en el Cuadro 9.<br />
¿Qué parte <strong>de</strong> <strong>las</strong> uvas está pintada?<br />
Respuesta <strong>de</strong>l alumno: 1/30 + 1/30 + 1/30 + 1/30 + 1/30 = 5/30<br />
Cuadro 9. <strong>La</strong>s notaciones le permiten al estudiante guardar la memoria memoria<br />
<strong>de</strong> la<br />
composición aditiva <strong>de</strong> la fracción a i<strong>de</strong>ntificar.<br />
<strong>La</strong> elaboración presentada en el Cuadro 9 evi<strong>de</strong>ncia que la<br />
dificultad experimentada por el citado estudiante para la<br />
i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> la fracción “5/30”, se resuelve satisfactoriamente<br />
satisfactoriamente<br />
mediante una suma <strong>de</strong> <strong>fracciones</strong> unitarias, proceso en el cual la<br />
respectiva notación funge como el instrumento por el cual se<br />
preserva la memoria <strong>de</strong> dicha composición. A nosotros, la<br />
notación nos permite inteligir por cuál camino llegó el sujeto a la
IV.b. IV.b.<br />
Hemos podido constatar (Val<strong>de</strong>moros<br />
( Val<strong>de</strong>moros, , 1993) que la<br />
notación convencional <strong>de</strong> la fracción pue<strong>de</strong> ser notablemente<br />
modificada por algunos estudiantes, quienes mediante la<br />
yuxtaposición <strong>de</strong>l numerador y el <strong>de</strong>nominador, omiten la<br />
barra horizontal que los liga (conforme a <strong>las</strong> convenciones<br />
establecidas a nivel <strong>de</strong> la escritura) y generan una expresión<br />
<strong>de</strong>sarticulada, cuyo sentido es ambiguo.<br />
Un ejemplo es la notación “2 6 sextos” para la fracción 2/6.<br />
Interpretamos este fenómeno como manifestación <strong>de</strong> que<br />
para tales estudiantes la fracción es la mera reunión <strong>de</strong> dos<br />
números naturales que tien<strong>de</strong>n a ser i<strong>de</strong>ntificados juntos, sin<br />
que pueda dilucidarse el significado <strong>de</strong> tal asociación <strong>de</strong><br />
numerales.<br />
IV.c. IV.c.<br />
Igualmente llamativa resulta la invención <strong>de</strong> notaciones<br />
por parte <strong>de</strong>l estudiante, incluyendo grafismos para nada<br />
convencionales, como los que ilustramos en el Cuadro 10.
¿Qué parte <strong>de</strong> <strong>las</strong> uvas está pintada?<br />
Cuadro 10. <strong>La</strong> notación <strong>de</strong> este alumno es una producción personal a la que<br />
podríamos <strong>de</strong>signar como “grafismo inventado”, ya que se sitúa más más<br />
allá <strong>de</strong> <strong>las</strong><br />
convenciones existentes.<br />
<strong>La</strong> escritura que acabamos <strong>de</strong> exhibir presenta a ambos lados <strong>de</strong> la la<br />
fracción<br />
reconocida por el niño, los numerales que correspon<strong>de</strong>n respectivamente respectivamente<br />
a la<br />
parte (<strong>de</strong>l lado izquierdo) y al todo (<strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho). <strong>La</strong> configuración<br />
configuración<br />
global <strong>de</strong> esta notación nos hace pensar que para i<strong>de</strong>ntificar al numerador y<br />
al <strong>de</strong>nominador <strong>de</strong> la fracción, realizó dos procesos autónomos <strong>de</strong> conteo y<br />
en un recuadro indicó cada uno <strong>de</strong> esos resultados (Val<strong>de</strong>moros<br />
( Val<strong>de</strong>moros, , 1993).<br />
Resta agregar que el sentido <strong>de</strong> elaboraciones notacionales no-<br />
convencionales será siempre singular y específico. Lo realmente importante<br />
en dichas situaciones será el tipo <strong>de</strong> pensamiento <strong>de</strong>l que sean portadoras portadoras<br />
<strong>las</strong><br />
mencionadas “notaciones o grafismos inventados”.
V. En el plano <strong>de</strong> lectura<br />
Enten<strong>de</strong>mos que a través <strong>de</strong> la lectura se cumple un rol general <strong>de</strong> <strong>de</strong><br />
atribución <strong>de</strong> sentido, con respecto a los signos y símbolos expresados expresados<br />
gráficamente. En particular, en Val<strong>de</strong>moros (1993) pudimos <strong>de</strong>tectar algunos<br />
procesos relevantes <strong>de</strong> lectura, tanto <strong>de</strong> textos como <strong>de</strong> pictogramas.<br />
pictogramas.<br />
A continuación, ilustramos lo que hemos comentado en el párrafo previo,<br />
atendiendo a que <strong>las</strong> dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> lectura tienen un peso consi<strong>de</strong>rable consi<strong>de</strong>rable<br />
en<br />
la producción <strong>de</strong> los estudiantes y resultan difíciles <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar, i<strong>de</strong>ntificar,<br />
si<br />
efectuamos una comparación con los otros planos simbólicos expuestos expuestos<br />
en<br />
<strong>las</strong> páginas prece<strong>de</strong>ntes.<br />
V.a. V.a.<br />
A nivel <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong> pictogramas, aquí nos concentramos en el<br />
fenómeno al que hemos <strong>de</strong>signado como lectura parcial, la cual ha sido<br />
ejemplificada a través <strong>de</strong>l caso expuesto en el Cuadro 11.<br />
Como pue<strong>de</strong> observarse en la figura correspondiente, el todo ha sido sido<br />
subdividido en nueve cuadrados y, a su vez, cada uno <strong>de</strong> éstos ha sido<br />
partido en dos triángulos. Para po<strong>de</strong>r dar a<strong>de</strong>cuada solución al problema problema<br />
planteado y <strong>de</strong>terminar el tamaño <strong>de</strong> la parte sombreada, el estudiante estudiante<br />
<strong>de</strong>be<br />
realizar una lectura conjunta <strong>de</strong> cuadrados y triángulos.
¿Qué fracción está sombreada?<br />
Respuesta <strong>de</strong>l alumno: 1/9<br />
Cuadro 11. El sujeto tan sólo “lee” una parte <strong>de</strong> la región sombreada en la<br />
figura dada, por eso <strong>de</strong>signamos a este fenómeno como “lectura parcial parcial<br />
<strong>de</strong>l<br />
pictograma”.<br />
Sin embargo, este alumno se limitó a consi<strong>de</strong>rar el cuadrado sombreado, sombreado,<br />
<strong>de</strong>sestimando los cuatro triángulos iluminados que la figura contiene contiene<br />
(con<br />
los que podría haber compuesto mentalmente dos cuadrados iluminados iluminados<br />
más, i<strong>de</strong>ntificando a partir <strong>de</strong> ello otra fracción). Suponemos que que<br />
dicha<br />
lectura parcial se dio porque los cuatro triángulos iluminados no no<br />
estaban<br />
en situación <strong>de</strong> contigüidad, condición que parecía ser relevante para la<br />
lectura <strong>de</strong>l mencionado sujeto.
V.b. V.b.<br />
En este apartado damos cuenta <strong>de</strong> la lectura parcial <strong>de</strong> un<br />
texto, como pue<strong>de</strong> reconocerse en el Cuadro 12. Algunos niños<br />
que resolvieron este problema, <strong>de</strong>splazaron el sentido <strong>de</strong>l<br />
mismo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la unidad semántica fundamental (“la tercera parte<br />
<strong>de</strong> doce fuentes”) hacia una unidad semántica subordinada<br />
(“cada semana”); con ello, la fracción no fue tomada en cuenta y<br />
estos estudiantes se <strong>de</strong>dicaron a seleccionar siete fuentes,<br />
correspondiendo éstas a cada día <strong>de</strong> la semana.<br />
<strong>La</strong> inclusión <strong>de</strong> la expresión “cada semana”, en el diseño <strong>de</strong>l<br />
texto contenido en el Cuadro 12, se ajustó a la necesidad <strong>de</strong><br />
establecer un componente temporal que respaldase la<br />
equipartición <strong>de</strong>l conjunto dado. <strong>La</strong> <strong>de</strong>sviación <strong>de</strong> sentido<br />
comentada en el párrafo anterior, consistió en transformar en<br />
autónoma a tal expresión y <strong>de</strong>sestimar la fracción contenida en<br />
el mencionado texto, por parte <strong>de</strong>l estudiante.
En un parque hay doce fuentes <strong>de</strong> agua. El encargado <strong>de</strong> mantenimiento<br />
mantenimiento<br />
<strong>de</strong>be limpiar la tercera parte <strong>de</strong> éstas, cada semana. Ayúdalo a organizar organizar<br />
su trabajo, colocando una cruz junto a <strong>las</strong> fuentes que limpiará en una<br />
semana:<br />
Cuadro 12. En esta solución al problema dado, se <strong>de</strong>sestima la fracción involucrada involucrada<br />
en el texto y se toma como fundamental la expresión “cada semana”, semana”,<br />
a partir <strong>de</strong> la<br />
cual el alumno marca siete fuentes (una por cada día <strong>de</strong> la semana). semana).<br />
Por <strong>las</strong> razones ya aducidas, consi<strong>de</strong>ramos que se trata <strong>de</strong> una lectura lectura<br />
parcial<br />
<strong>de</strong>l texto, en torno a la cual se modifican sustancialmente los componentes<br />
componentes<br />
implicados en la respuesta final <strong>de</strong> estos sujetos.
En síntesis<br />
Globalizando todo lo expuesto hasta aquí, enfatizamos que <strong>las</strong><br />
<strong>fracciones</strong> (como cualquier otro objeto matemático) se hallan inmersas inmersas<br />
en un mundo simbólico en el que todo lo que se expresa se encuentra encuentra<br />
asociado a representaciones integradas al lenguaje (natural o<br />
matemático), o bien, a otros sistemas simbólicos (primordialmente,<br />
(primordialmente,<br />
dibujos, tab<strong>las</strong> o gráficas, todos ellos recursos <strong>de</strong> amplio uso en en<br />
la<br />
educación matemática).<br />
<strong>La</strong> <strong>simbolización</strong> realizada a nivel <strong>de</strong>l lenguaje o <strong>de</strong> otros sistemas sistemas<br />
simbólicos, “triangula” el objeto <strong>de</strong>notado, la representación y la<br />
significación. Con ello, la representación se revela como el instrumento<br />
instrumento<br />
simbólico más general, común tanto al lenguaje como a diversos<br />
sistemas simbólicos.<br />
El lenguaje <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>fracciones</strong> presenta una configuración específica, específica,<br />
a la<br />
que hay que tomar en cuenta a nivel <strong>de</strong> la enseñanza, para prever y<br />
encauzar a<strong>de</strong>cuadamente <strong>las</strong> dificulta<strong>de</strong>s simbólicas que experimenten<br />
experimenten<br />
los estudiantes en proceso <strong>de</strong> formación básica, a nivel <strong>de</strong> los planos planos<br />
semántico, sintáctico, <strong>de</strong> traducción a otros lenguajes o sistemas sistemas<br />
simbólicos, <strong>de</strong> escritura y <strong>de</strong> lectura.
En síntesis<br />
<strong>La</strong> extensa exposición <strong>de</strong> dificulta<strong>de</strong>s simbólicas i<strong>de</strong>ntificadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
la<br />
investigación previa se efectúa en el presente escrito para exhibir exhibir<br />
algunos ejemplos <strong>de</strong> <strong>las</strong> rutas críticas que <strong>de</strong>ben ser consi<strong>de</strong>radas<br />
consi<strong>de</strong>radas<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la instrucción, para facilitarles a los estudiantes la superación superación<br />
<strong>de</strong><br />
obstáculos que pudieran llegar a presentarse en sus respectivos<br />
aprendizajes. No se preten<strong>de</strong> con esta presentación <strong>de</strong> dificulta<strong>de</strong>s dificulta<strong>de</strong>s<br />
simbólicas efectuar un reconocimiento exhaustivo <strong>de</strong> <strong>las</strong> mismas, el<br />
cual resultaría imposible <strong>de</strong> realizar ya que sus fronteras se encuentran encuentran<br />
siempre abiertas a nuevas manifestaciones.