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Volumen II - SAM

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Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

RESISTECIA A LA CORROSIÓ DE U ACERO IOXIDABLE<br />

EDURECIBLE POR PRECIPITACIÓ ITRURADO POR PLASMA<br />

L. S. Vaca (1) , H. Botto (1) , A. Cabo (2) , S. P. Brühl (1)<br />

(1) Grupo de Ingeniería de Superficies - GIS<br />

Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Concepción del Uruguay<br />

Ing. Pereira 676 (E3264BTD) Concepción del Uruguay, Argentina.<br />

(2) IONAR S.A. Arias 3422 C1430CRB Ciudad de Buenos Aires, Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): vacal@frcu.utn.edu.ar<br />

RESUME<br />

La nitruración asistida por plasma es una técnica de modificación superficial que permite la difusión de<br />

nitrógeno hasta algunas decenas de micrones. Este tratamiento ha dado buenos resultados en el<br />

endurecimiento de aceros inoxidables austeníticos debido a que, controlando la temperatura y otros<br />

parámetros del proceso, aumenta la resistencia al desgaste sin que se afecte su resistencia a la corrosión.<br />

Sin embargo, en los aceros inoxidables martensíticos, si bien se obtiene una capa de alta dureza, en la<br />

mayoría de los casos, se evidencia una disminución en su resistencia a la corrosión. En el caso de los aceros<br />

inoxidables endurecibles por precipitación, no hay mucha literatura disponible acerca de la nitruración<br />

iónica y la afectación a la corrosión.<br />

En este trabajo se presentan los resultados obtenidos en la nitruración iónica de un acero inoxidable<br />

endurecible por precipitación, el THYROPLAST PH X SUPRA® de la marca ThyssenKrupp. La<br />

microestructura se estudió con microscopio óptico; la corrosión, en ensayos de niebla salina y potencial de<br />

corrosión a circuito abierto, la erosión-corrosión, en una máquina de diseño propio que enfrenta las<br />

probetas a un flujo de agua de mar y arena.<br />

Se encontró que la dureza se eleva a valores entre 1000 y 1200 HV luego de la nitruración iónica, las capas<br />

modificadas oscilan entre 12 y 15 micrones. La resistencia a la corrosión se vio afectada luego de la<br />

nitruración en las zonas del borde de la probeta, mientras que en los ensayos de erosión-corrosión<br />

evidenciaron una superficie más resistente, debido al incremento de la dureza.<br />

Palabras clave: nitruración, aceros inoxidables, niebla salina, erosión-corrosión.<br />

1. ITRODUCCIÓ<br />

El acero PH-X SUPRA es un acero inoxidable al Cr-Ni, endurecible por precipitación que contiene además,<br />

elementos aleantes como Cu y Nb que favorecen la precipitación de fases secundarias aumentando la dureza<br />

y resistencia mecánica luego del envejecimiento a una temperatura alrededor de 500 o C. Es muy utilizado<br />

para moldes de materiales corrosivos en condiciones de trabajo y atmósferas severas. Es requerido como<br />

portamoldes de piezas plásticas con cavidades dado que puede maquinarse en estado recocido y<br />

prácticamente no presenta distorsiones dimensionales luego de envejecido.<br />

La nitruración iónica es un tratamiento de difusión termoquímica asistido con plasma, aplicado con éxito<br />

para el endurecimiento de aceros de baja y media aleación y que recientemente se ha extendido a aceros<br />

inoxidables con resultados promisorios. Al operar a temperaturas inferiores a su equivalente gaseoso, es<br />

posible un mejor control de los parámetros de proceso para diseñar la estructura y composición de la capa<br />

superficial hasta un rango de algunas decenas de micrones [1,2].<br />

En la literatura sobre esta técnica hay muchos antecedentes de la efectividad en cuanto a aumentar la<br />

resistencia al desgaste y a la corrosión de los aceros inoxidables austeníticos [3-5], aunque no ocurre lo<br />

mismo en el caso de los aceros martensíticos, donde siempre se ve afectada su resistencia a la corrosión<br />

[6,7]. En este trabajo se presentan los resultados de la nitruración iónica del acero inoxidable<br />

THYROPLAST PH X SUPRA® de la firma ThyssenKrupp, de estructura martensítica con un porcentaje de<br />

cromo superior al de la serie 400 pero de muy bajo carbono. Hay muy poca bibliografía de la aplicación de la<br />

nitruración iónica a este tipo de aceros, con pocos resultados sobre desgaste y con resultados dispares en<br />

cuanto a la corrosión [8-11]. Se presenta un análisis de los resultados obtenidos en ensayos de resistencia a la<br />

erosión y a la corrosión, y comparando dos condiciones diferentes de nitruración.<br />

851


2. PROCEDIMIETO EXPERIMETAL<br />

2.1 Material, tratamiento y análisis de la superficie<br />

Las probetas de PH-X SUPRA, cuya composición química se muestra en la Tabla 1, fueron cortadas,<br />

rectificadas y envejecidas a 495 o C por cuatro horas. Luego se lijaron con granulometría creciente y se<br />

pulieron con pasta diamantada de 1 µm. Un grupo de probetas, referidas como “patrón”, se separó y no fue<br />

nitrurado para comparar con las tratadas en los ensayos de dureza, corrosión y erosión-corrosión.<br />

Tabla 1. Composición química del acero según fabricante.<br />

% en peso C Cr Mn Si i Otros<br />

PH-X SUPRA 0,05 15,00 0,45 0,25 4,50 Cu 3,50; Nb<br />

Las probetas se nitruraron en un equipo industrial de la empresa IONAR SA (Buenos Aires), en dos ensayos<br />

de 12 horas, a 390 o C de temperatura y a una presión de 5 hPa, con diferentes porcentajes de gases; el primero<br />

con 25% de N2 y 75% de H2 y el segundo con 20% de N2 y 80% de H2.<br />

Las probetas, una vez nitruradas, se enviaron al grupo GIS-UTN, donde luego de una leve limpieza<br />

superficial, para quitar óxidos, se les midió dureza en superficie con un Microdurómetro Shimadzu con punta<br />

Vickers, carga de 0,05 kg y tiempo de indentación de 10 seg. Posteriormente se cortó e incluyó en resina una<br />

probeta nitrurada correspondiente a cada condición de nitruración para observar, al microscopio óptico, la<br />

estructura de la capa modificada, utilizando el reactivo de Marble (20 ml HCl, 20 ml H2O y 4 g de CuSO4)<br />

para revelar la estructura de la capa superficial.<br />

2.2 Ensayos de corrosión<br />

La resistencia a la corrosión se evaluó con tres métodos. En primer lugar se realizó una prueba de pasivación,<br />

con una gota de sulfato de cobre penta hidratado, con un agregado de ácido sulfúrico, según sugiere la norma<br />

ASTM A967-05, en la práctica “D”. La deposición de cobre antes de 6 minutos indica la presencia de hierro<br />

libre, por ende una falla de la capa de óxido pasivante.<br />

En segundo lugar, se midió el potencial de corrosión en un electrolito de NaCl al 5% en circuito abierto con<br />

respecto a un electrodo de referencia de calomel saturado (SCE). Se tomó el valor de equilibrio después de<br />

30 minutos y se realizó el promedio de los valores en tres puntos de la superficie de cada probeta.<br />

En tercer lugar, las probetas fueron sometidas a un ensayo de corrosión en niebla salina, en una cámara<br />

construida según la norma ASTM B117. Se utilizó una solución de NaCl al 5% y con ph 6,8, que se atomizó<br />

sobre las muestras durante 100 horas. La temperatura en la zona de las probetas se mantuvo a 35°C. Se<br />

expuso sólo una cara de las probetas, las restantes se enmascararon. Se midió la corrosión semicuantitativamente,<br />

indicando la presencia o no de picaduras, y el grado de afectación de la corrosión<br />

generalizada, con un método diseñado a partir de metodologías de análisis descritas en otras normas como<br />

ASTM G46, D610 y G33.<br />

2.3 Erosión-corrosión<br />

Los ensayos de erosión-corrosión se realizaron en una máquina que fue diseñada y construida en la FRCU-<br />

UTN, la cual consta de un sistema motriz y un brazo que hace girar las probetas en una solución de agua<br />

salada con arena en suspensión, formando un flujo turbulento. Las probetas se enfrentan en forma normal<br />

con el flujo de agua y arena a una velocidad media de 7 m/s, pudiéndose ensayar cuatro probetas a la vez. La<br />

arena es de granulometría AFS 50 y se agrega en la proporción 125 g/l. La concentración de sales en el agua<br />

es: NaCl al 1% y MgCl al 0,3% (similar al agua de mar). Los ensayos tuvieron una duración de 24 horas y se<br />

alcanzó una temperatura promedio de 60 o C. En cada ensayo se colocaron dos probetas patrones y dos<br />

nitruradas, en la condición 1 para el primer ensayo y dos patrones y dos nitruradas en la condición 2 para el<br />

segundo. Antes y después de cada ensayo se registraron las masas de las probetas, utilizando una balanza con<br />

precisión de 1mg y sobre un promedio de cinco pesadas de cada una se halló la pérdida de masa relativa a la<br />

patrón para determinar la resistencia al desgaste. Posteriormente al ensayo se las observó al microscopio para<br />

evaluar las zonas afectadas por la erosión y la corrosión.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓ<br />

3.1 Microestructura y dureza<br />

852


Luego del ensayo de nitruración, se midió la dureza y sobre un promedio de 10 medidas en cada probeta se<br />

confeccionó la Tabla 2, identificando con N1 a las nitruradas en la condición 1 (25% N2 y 75% H2) y con N2<br />

a las nitruradas en la condición 2 (20% N2 y 80% H2).<br />

Tabla 2. Dureza en Vickers, HV0,05 de las probetas antes y después de la nitruración.<br />

Probetas Dureza previa Dureza posterior<br />

1 480 ± 20 1080 ± 40<br />

2 480 ± 20 1220 ± 50<br />

La microestructura de la capa y el material se analizó con microcopio óptico. En las micrografías de la<br />

Figura 1 puede observarse que en el borde la capa es irregular, con espesores de 10 a 16 µm (a), mientras que<br />

en el centro es homogénea y con un espesor uniforme de 15,3 ± 0,2 µm (b). En cambio, la probeta N2<br />

(Figura c) presenta una capa uniforme de un espesor promedio de 16,0 µm ± 0,1 µm<br />

a) b) c)<br />

Figura 1. Micrografías 400x. a) N1 borde, b) N1 centro, c) N2 centro<br />

3.2 Corrosión<br />

En la prueba con CuSO4, la probeta patrón y la probeta N2 (nitrurada con menor presión parcial de<br />

nitrógeno) respondieron satisfactoriamente, no así la N1, como se indica en la Tabla 3.<br />

Tabla 3. Prueba de pasivación con la gota de CuSO4 5H2O<br />

Probetas CuSO4.5H2O Tiempo<br />

P negativo 6 minutos<br />

1 positivo 2 minutos<br />

2 negativo 6 minutos<br />

En la medida del potencial de corrosión, se observó que el potencial de las probetas nitruradas fue menos<br />

noble que el de la probeta patrón, como se ve en la Figura 2. También se observa que la probeta N1 tuvo un<br />

potencial de corrosión levemente más negativo que la N2.<br />

E c orr [mV]<br />

0<br />

-50<br />

-100<br />

-150<br />

-200<br />

-250<br />

-300<br />

P N1 N2<br />

Figura 2. Potencial de corrosión vs. SCE en NaCl al 5%<br />

853


Después del ensayo en cámara de niebla se observó que la probeta patrón no presentaba corrosión<br />

generalizada y al microscopio tampoco se observaban pits. Las probetas nitruradas, en cambio, mostraron<br />

zonas corroídas, en el borde mayoritariamente, y la presencia de algunos pits, como se observa en la Figura<br />

3. La zona de borde es una zona donde la capa nitrurada es diferente, debido a la mayor intensidad del campo<br />

eléctrico durante la nitruración, lo que produce una mayor concentración de nitrógeno y una erosión más<br />

fuerte también. Esa zona, suele tener una capa más irregular (Figura 1 (a) y con muchos defectos, lo que la<br />

hizo más vulnerable a la corrosión.<br />

a) Patrón b) N1 c) N2<br />

Figura 3. Fotos de las probetas después de 100 horas en niebla salina<br />

En cuanto a los pits, observados al microscopio se comprobó que ninguno superaba los 0,1 mm 2 de área, se<br />

encontraron entre 4 y 6 en la probeta N1 con áreas alrededor de 0,03 mm 2 , mientras que en la probeta N2, se<br />

encontraron sólo 4 pero ninguno con un área mayor a 0,01 mm 2 . En la Tabla 4 se indica el porcentaje de<br />

corrosión general calculado digitalmente y el número de pits con área superior a 0,01 mm 2 .<br />

Tabla 4. Análisis cuantitativo del ensayo de niebla salina.<br />

Probeta<br />

Porcentaje de<br />

corrosión general<br />

úmero de Pits con área<br />

superior a 0,01mm 2<br />

P 1,6 -<br />

1 10,6 6<br />

2 5,3 -<br />

3.3 Erosión – Corrosión<br />

La pérdida de masa promedio se expresa en relación a la pérdida de las probetas patrón para cada<br />

experimento de erosión corrosión, como se indica en la Tabla 5 y si bien los resultados son similares, la<br />

probeta N2 perdió algo menos masa que la N1.<br />

Tabla 5. Pérdida de masa relativa<br />

Pérdida de masa relativa<br />

1/P (48 ± 2) %<br />

2/P (44 ± 2) %<br />

La superficie erosionada se examinó con microscopio óptico con diferentes aumentos. Las probetas patrón<br />

exhiben un granallado regular, mientras que las nitruradas presentan una superficie mucho menos dañada,<br />

aunque se evidencian signos de corrosión, especialmente en la probeta N1.<br />

Los resultados de los ensayos de erosión-corrosión evidenciaron que la probeta N2 resultó algo mejor que la<br />

N1, tal como había sido mejor en los ensayos de corrosión, lo que indica que bajar el porcentaje de nitrógeno<br />

no afecta las características mecánicas de la capa pero cambia la composición, resultando mejor a la<br />

corrosión.<br />

854


a) Patrón b) N1 c) N2<br />

d) Patrón e) N1 f) N2<br />

Figura 4. Micrografías de las probetas después del ensayo de erosión-corrosión, arriba 50x, abajo 400x-<br />

3.4 Discusión<br />

Es conocido que en la nitruración iónica de aceros inoxidables es clave el control de la temperatura, para<br />

evitar la precipitación de nitruros de cromo y preservar el cromo libre en más del 12% requerido para una<br />

buena resistencia a la corrosión. Esto ocurre cuando la nitruración se realiza por debajo de los 400 o C. En<br />

este trabajo se muestra que no solo la temperatura es importante sino también la presión parcial de nitrógeno.<br />

Las probetas N1 y N2 fueron nitruradas a 390 o C pero la condición 1 tuvo 25% de N2 y la condición 2, 20%.<br />

En todos los ensayos de corrosión (CuSO4, potencial de corrosión y niebla salina) quedó en evidencia un<br />

mejor comportamiento de la probeta N2, incluso en el ensayo de erosión-corrosión se evidencian marcas de<br />

corrosión de gran tamaño en la probeta N1 (Figura 4 b). Esta disminución de la presión parcial de nitrógeno<br />

no afectó sin embargo la dureza, la constitución de la capa y la resistencia la erosión. Esto demuestra que la<br />

tasa de generación de especies activas en el plasma de N2 20%-H2 es suficiente para la velocidad de difusión<br />

del nitrógeno dentro de este tipo de acero, generando una capa de iguales o mejores propiedades mecánicas<br />

que el caso de N2 25%-H2.<br />

Algunos autores han publicado que la nitruración a bajas temperaturas forma, además de la martensita<br />

expandida por nitrógeno, la fase “S”, austenita expandida, similar a la de los aceros austeníticos, generada a<br />

partir de la austenita previa [9,10]. Esta fase es conocida por su dureza, resistencia al desgaste y a la<br />

corrosión, de hecho que el potencial de picado da más noble para los aceros nitrurados en esa condición [8] y<br />

la resistencia al desgaste es mejor que en los casos de nitruración a temperaturas mayores como probaron Li<br />

y colaboradores [10]. Otros reclaman que la nitruración por plasma o gaseosa a temperaturas altas (mayores<br />

a 500 o C) genera una capa compacta de nitruros de hierro que también es resistente a la corrosión en<br />

ambientes clorados [11,12]. En el caso de este acero PH X Supra, que no es exactamente igual al 17-4PH<br />

referido en [11] y [12], habría que verificar esta condición. Lo que sí se demostró en este trabajo es que a<br />

temperaturas bajas (donde el nitruro de hierro no se forma) es importante controlar el porcentaje de nitrógeno<br />

en la mezcla gaseosa, para evitar la formación de nitruros de cromo, que es lo que perjudica la resistencia a<br />

la corrosión.<br />

En un trabajo futuro se debería estudiar más profundamente la composición química y las fases formadas en<br />

la superficie para determinar precisamente su efecto sobre las propiedades a la corrosión así como estudiar<br />

de qué manera la composición del material base o su tratamiento térmico modifican la cinética de<br />

nitruración, como también ha sido publicado recientemente [13].<br />

4. COCLUSIOES<br />

855


Se demostró en este trabajo que la nitruración iónica del acero endurecible por precipitación Thyroplast PH<br />

X Supra a 390 o C produce capas nitruradas de 15 micrones aproximadamente, tras 12 hs de proceso, y esa<br />

capa es aproximadamente dos veces más resistente a la erosión que la probeta patrón, envejecida pero sin<br />

nitrurar, en las dos mezclas de gases ensayadas.<br />

Se demostró también que a esa temperatura una presión parcial de nitrógeno de 25% es algo perjudicial para<br />

la resistencia a la corrosión mientras que disminuyendo el contenido de nitrógeno al 20% los resultados a la<br />

corrosión mejoran acercándose al comportamiento de la probeta patrón, sin nitrurar, mientras que el espesor<br />

de capa se mantienen así como su resistencia al desgaste.<br />

AGRADECIMIETOS<br />

Al apoyo económico de la UTN y la Facultad Regional Concepción del Uruguay.<br />

A la empresa Fortinox Thyssen Argentina, por la donación del material que fue utilizado en este estudio.<br />

Al Lic. Néstor M. Oliver y al auxiliar de investigación del Grupo GIS-UTN, Sebastián Peralta por la<br />

colaboración prestada en mediciones y experimentos.<br />

A Diego Conte por los ensayos de erosión-corrosión, a Mauro Moscatelli y Eduardo González por su<br />

colaboración en los ensayos de corrosión.<br />

REFERECIAS<br />

1. ASM Handbook, Vol. 5, Surface Engineering Ohio (EEUU), ASM International, 1999.<br />

2. T. Czerwiec, N. Renevier, H. Michel, “Low temperature plasma assisted nitriding”, Surface and<br />

Coating Technology, Vol. 131 (2000), p. 267-277.<br />

3. E. Menthe, A. Bulak, J. Olfe, A. Zimmermann and K.-T. Rie. “Improvement of the mechanical<br />

properties of austenitic stainless steel after plasma nitriding” Surf. Coat. Technol., Vol. 133-134 (2000),<br />

p. 259-263.<br />

4. M. P. Fewell, D.R. G. Mitchell, J .M. Priest, K. T. Short and G. A. Collins, “The nature of expanded<br />

austenite” Surf. Coat. Technol., Vol. 131 (2000), p. 300-306.<br />

5. C. X. Lee and T. Bell, “Corrosion properties of active screen plasma nitrided 316 austenitic stainless<br />

steel”; Corrosion Science, Vol. 46 (2004), p. 1527-1547.<br />

6. P. Corengia, G. Ybarra, C. Moina, A. Cabo and E. Broitman, “Microstructure and corrosion behaviour<br />

of DC-pulsed plasma nitrided AISI 410 martensitic stainless steel”; Surface and Coatings Technology,<br />

Vol. 187 (2004), p. 63-69.<br />

7. S.K. Kim, J.S. Yoo, J.M. Priest, M.P. Fewell, “Characteristics of martensitic stainless steel nitrided in a<br />

low-pressure RF plasma”; Surface and Coatings Technology, Vol. 163-164 (2003), p. 380-385.<br />

8. R. Frandsen, Th. Christiansen, M. A. J. Sommers, “Simultaneous surface engineering and bulk<br />

hardening of precipitation hardening stainless steel”; Surface and Coatings Technology, Vol. 200<br />

(2006), p. 5160-5169.<br />

9. H. Dong, M. Esfandiari, X.Y. Li, “On the microstructure and phase identification of plasma nitrided 17-<br />

4PH precipitation hardening stainless steel”; Surface and Coatings Technology, Vol. 202 (2008) p.<br />

2969–2975.<br />

10. . G.-j. Li, J. Wang, C. Li, Q. Peng, J. Gao, B.-l. Shen, “Microstructure and dry-sliding wear properties of<br />

DC plasma nitrided 17-4 PH stainless steel”, Nuclear Instruments and Methods in Physics Research<br />

Section B: Beam Interactions with Materials and Atoms, Vol. 266 (2008), p. 1964-1970<br />

11. F. Calosso , C. Ernst, U. Huchel, “Low-temperature nitriding of precipitation hardened corrosion<br />

resistant tool steels”; Proceedings of 7th Int. Tooling Conference: Tooling Materials and their<br />

Applications from Research to Market, Turin, Italy, 2006, p. 191-198.<br />

12. M. Esfandiari, H. Dong, “The corrosion and corrosion–wear behaviour of plasma nitrided 17-4PH<br />

precipitation hardening stainless steel”, Surface and Coatings Technology, Vol. 202 (2007) p. 466–478.<br />

13. P. Kochmanski, J. Nowacki, “Influence of initial heat treatment of 17-4 PH stainless steel on gas<br />

nitriding kinetics”, Surface and Coatings Technology, Vol. 202 (2008) p. 4834-4838.<br />

856


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ESTUDIO DE LA CORROSIÓN DE LAS ESTRUCTURAS COLUMNARES,<br />

EQUIAXIALES Y CON TRANSICIÓN DE ESTRUCTURA COLUMNAR A EQUIAXIAL<br />

EN DIFERENTES ALEACIONES Zn-Al<br />

A. E. Ares (1,2) , L. M. Gassa (1,3) , S.F. Gueijman (2) y C. E. Schvezov (1,2)<br />

(1) Miembro de la CIC del CONICET.<br />

(2) Programa de Materiales, Modelización y Metrología - FCEQyN - Universidad Nacional de Misiones.<br />

Félix de Azara 1552 - Posadas - Misiones - Argentina. Tel: +0054-3752-427491-153/156.<br />

(3) INIFTA. Facultad de Ciencias Exactas, UNLP, CCT La Plata-CONICET, Diagonal 113 y 64, La Plata. Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): aares@fceqyn.unam.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

El cinc y el aluminio, al igual que sus aleaciones, son materiales de uso común en las industrias productoras<br />

de bienes y servicios. Los mismos se fabrican con diferentes estructuras, y cada una de ellas tiene<br />

aplicaciones específicas. Dado que estos materiales se encontrarán en contacto con medios agresivos, es de<br />

interés analizar la influencia que el entorno tiene en la respuesta de los mismos.<br />

El objetivo del presente trabajo es el de estudiar el comportamiento frente a la corrosión, en soluciones de<br />

NaCl, de aleaciones zinc – aluminio (Zn-1%Al, Zn-2%Al, Zn-3%Al, Zn-4%Al, Zn-16%Al y Zn-27%Al) y de<br />

aleaciones aluminio-zinc (Al-2%Zn y Al-4%Zn) en sus diferentes estructuras (columnar, equiaxial y con<br />

transición columnar a equiaxial, TCE). Se emplean las técnicas de voltamperometría y de espectroscopia de<br />

impedancia electroquímica, complementadas con observaciones ópticas. Se analizan las propiedades de las<br />

aleaciones en función no sólo de la estructura y la composición, sino también de la orientación que tengan<br />

las estructuras en la superficie en estudio (transversal o perpendicular al electrodo de referencia). Se<br />

determina cuál de estas aleaciones es la que presenta el mejor comportamiento frente a la corrosión. En<br />

general, se observó que las aleaciones Zn-Al presentan una mejor resistencia frente a la corrosión que las<br />

aleaciones Al-Zn, y que entre ellas, la aleación ZA27 es la que presenta el mejor comportamiento. También<br />

que, la susceptibilidad a la corrosión de las estructuras columnares depende en mayor medida de la<br />

orientación del electrodo de trabajo que en el caso de las estructuras equiaxiales y con TCE.<br />

Palabras clave: Corrosión, aleaciones Zn-Al, aleaciones Al-Zn, estructuras de granos.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Las principales aplicaciones del Zinc y sus aleaciones son en el galvanizado del acero para protegerlo de la<br />

corrosión, como ánodos de sacrificio, en las baterías de Zn-AgO usadas en la Industria Aeroespacial, en las<br />

baterías Zn-aire para computadoras portátiles, en la eliminación de la plata del plomo, en las piezas de<br />

fundición en la Industria de Automoción, en la Metalurgia de Metales [1]. La presente investigación resulta<br />

relevante fundamentalmente en el caso de las dos últimas aplicaciones mencionadas.<br />

La solidificación describe el fenómeno de un líquido transformándose en un sólido como resultado de la<br />

disminución de la temperatura del líquido. Esto ocurre en un amplio rango de procesos industriales. Existe en<br />

la literatura una extensa investigación dedicada fundamentalmente a comprender los procesos de fundición y<br />

a diseñar medidas eficaces para controlar y optimizar sistemas de procesamiento de solidificación y<br />

estructuras a fin de obtener productos de solidificación de alta calidad, y que además, sean resistentes a la<br />

corrosión [2,3].<br />

En un estudio previo [4], los autores encontraron correlaciones entre los parámetros térmicos y estructurales<br />

y la susceptibilidad a la corrosión de aleaciones zinc-aluminio (ZA) con tres concentraciones diferentes (Zn-<br />

4%Al, Zn-16%Al y Zn-27%Al).<br />

El objetivo del presente trabajo es el de estudiar el comportamiento frente a la corrosión, en soluciones de<br />

NaCl, de Zn, Al grado comercial y de aleaciones Zinc – Aluminio (Zn-1%Al, Zn-2%Al, Zn-3%Al, Zn-<br />

4%Al, Zn-16%Al y Zn-27%Al) y de aleaciones Aluminio-Zinc (Al-2%Zn y Al-4%Zn) en sus diferentes<br />

estructuras (columnar, equiaxial y con transición columnar a equiaxial, TCE). Se analiza la susceptibilidad a<br />

857


la corrosión de las aleaciones en función no sólo de la estructura y la composición, sino también de la<br />

orientación que tengan las estructuras en la superficie expuesta. Se determina cuál de estas aleaciones es la<br />

que presenta el mejor comportamiento frente a la corrosión.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Las probetas de aleaciones Zinc – Aluminio (Zn-1%Al, Zn-2%Al, Zn-3%Al, Zn-4%Al, Zn-16%Al y Zn-<br />

27%Al) y de aleaciones Aluminio-Zinc (Al-2%Zn y Al-4%Zn) fueron solidificadas unidireccionalmente.<br />

A fin de obtener la transición de estructura columnar a equiaxial (TCE) en las probetas (Figura 1 (b)) de las<br />

concentraciones mencionadas, las aleaciones fueron fundidas y solidificadas direccionalmente en moldes de<br />

vidrio en un horno de solidificación direccional (Figura 1(a)) que consta de una unidad de calentamiento y<br />

sistemas de control y de adquisición de temperaturas, al que se le añadió un sistema de extracción calórica<br />

direccional.<br />

Luego de la solidificación direccional, las probetas fueron cortadas longitudinalmente y lijadas utilizando<br />

papeles de lija de diferentes granulometrías, hasta grado 1200, y luego pulidas con pasta de diamante de 1<br />

µm. El ataque químico para revelar la macroestructura fue realizado con ácido clorhídrico concentrado<br />

durante aproximadamente 2 a 3 segundos a temperatura ambiente (25°C). La posición de la TCE fue<br />

localizada mediante observación visual y microscopía óptica, y la distancia desde la base de las muestras fue<br />

medida con una regla [Figura 1 (a)]. El tamaño de grano en las regiones columnar, equiaxial y con TCE fue<br />

determinado a partir de las macrografías, utilizando una técnica estándar [6]. Las mediciones de<br />

espaciamiento dendrítico fueron realizadas mediante la técnica de intercepción lineal, preferentemente en<br />

regiones cercanas a las posiciones de las termocuplas.<br />

Para los ensayos electroquímicos (curvas de polarización y espectroscopía de impedancia electroquímica,<br />

EIE), se prepararon muestras (electrodos de trabajo) de aproximadamente 2 cm de largo, de cada una de las<br />

tres zonas (columnar, equiaxial y con TCE) y para cada concentración (ver Figura 1 (b)), a partir de las<br />

secciones de las probetas cortadas longitudinal y transversalmente; se lijaron hasta granulometría de CSi<br />

#1200, se lavaron en agua desmineralizada y se secaron por flujo natural de aire.<br />

Todos los ensayos electroquímicos (EIE y polarización) se realizaron en solución acuosa al 3% NaCl (pH 5-<br />

5,5), a temperatura ambiente. Se utilizó un potenciostato modelo IM6d ZAHNER® electrik con analizador<br />

de frecuencia, celda electroquímica de vidrio conteniendo el electrodo de trabajo, una lámina de platino<br />

como contraelectrodo y un electrodo de calomel saturado (SCE), como de referencia. Se obtuvieron curvas<br />

de polarización a velocidades de barrido en el alcance 0,002 V/s ≤ v ≤ 0,250 V/s desde el potencial de<br />

circuito abierto hasta un potencial igual a 0,250 V. Se registraron los espectros de impedancia en el alcance<br />

de frecuencias 10 -3 Hz ≤ f ≤ 10 5 Hz, al potencial de circuito abierto.<br />

En el presente trabajo se analizan las propiedades de las aleaciones en función no sólo de la estructura y la<br />

composición, sino también de la orientación que tengan las estructuras en la superficie en estudio<br />

(longitudinal, L, o transversal, T, al electrodo de referencia). Como se puede apreciar en las Figuras 1 (c), el<br />

área expuesta en cada posición del electrodo de trabajo es diferente, el resto de la superficie del electrodo<br />

queda enmascarada durante el ensayo.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Cuando se analiza la respuesta voltamperométrica de las diferentes aleaciones ensayadas teniendo en cuenta<br />

la estructura y la cara expuesta, se observan ciertas diferencias en los diagramas E/I obtenidos,<br />

fundamentalmente en el perfil catódico de los mismos.<br />

858


TCE<br />

Equiaxial<br />

TCE<br />

Columnar<br />

Potenciostato<br />

Electrodo de<br />

referencia<br />

Electrodo de<br />

trabajo<br />

longitudinal - L Contraelectrodo<br />

Electrodo de<br />

Longitudinal – L Transversal – T<br />

(a) (b) (c)<br />

trabajo<br />

transversal - T<br />

Figura 1. (a) Macroestructura de aleación AZ2. (b) Electrodos de trabajo de las diferentes estructuras<br />

(columnar, TCE y Equiaxial). (c) Esquema de la celda con los electrodos indicando la posición del electrodo<br />

de trabajo respecto al de referencia: longitudinal (L) y transversal (T).<br />

En la Figura 2 se pueden observar voltameprogramas de las aleaciones con diferentes estructuras (columnar,<br />

equiaxial y con TCE), posicionadas longitudinalmente y transversalmente. Por ejemplo, para la aleación ZA4<br />

(Figura 2(a)) puede observarse que durante al barrido de potencial anódico, la corriente es prácticamente nula<br />

hasta que se alcanza el potencial de -1 V, donde la corriente crece bruscamente iniciándose la disolución<br />

activa del metal. En el barrido de retorno se observa una histéresis en la curva, lo que indica que ese aumento<br />

de corriente se debió al inicio de un proceso de picado, aunque la aleación se repasiva inmediatamente, y dos<br />

picos de corriente a aproximadamente -1.2 V y -1.3 V (picos C1 y C2, respectivamente). Estos picos están<br />

asociados a la reducción del Zn (OH)2 y del ZnO [5].<br />

La presencia de picos de reducción puede estar indicando que la película formada durante el barrido anódico<br />

no es tan resistente al medio y parte de ella se reduce. Para la misma aleación, pero con superficie expuesta<br />

de corte transversal, los picos no se manifiestan claramente (Figura 2 (e)). A medida que la concentración de<br />

aluminio aumenta en la aleación, no es clara la definición de estos picos de reducción, aunque el C2 es el pico<br />

que predomina. Si bien el comportamiento voltamperométrico no es simple, pues varía con la composición<br />

de la aleación, la estructura y la posición del electrodo de trabajo, es posible indicar que las mayores<br />

diferencias entre las estructuras se observan en el caso de los electrodos posicionados longitudinalmente.<br />

Para los electrodos ubicados transversalmente y en el caso de la aleación Zn-4%Al no se definen claramente<br />

a excepción de la estructura TCE; sin embargo, en el caso de la aleación Zn-27%Al, tampoco se definen<br />

claramente los picos a excepción de la estructura equiaxial, ver Figuras 2(e) y 2(d). La no definición de picos<br />

de reducción podría estar indicando que hay una mayor estabilidad en las películas formadas durante el<br />

barrido anódico o que parte de la misma se disuelve a los más altos potenciales anódicos y pasa a la solución.<br />

Las aleaciones base aluminio ensayadas en las mismas condiciones muestran ser mucho más susceptibles a la<br />

corrosión que las base cinc (Figura 2 (f)), ya que presentan valores de corrientes de disolución dos órdenes<br />

de magnitud mayores.<br />

859


Densidad de Corriente (A/cm 2 )<br />

Densidad de Corriente (A/cm 2 )<br />

Densidad de Corriente (A/cm 2 )<br />

0,06<br />

0,05<br />

0,04<br />

0,03<br />

0,02<br />

0,01<br />

0,00<br />

-0,01<br />

11,00<br />

9,00<br />

7,00<br />

5,00<br />

3,00<br />

1,00<br />

-1,00<br />

0,06<br />

0,05<br />

0,04<br />

0,03<br />

0,02<br />

0,01<br />

0,00<br />

-0,01<br />

-0,02<br />

Zn-4%Al (L-TCE)<br />

Zn-4%Al (L-Col)<br />

Zn-4%Al (L-Equiax.)<br />

C2<br />

C1<br />

-1,7 -1,4 -1,1 -0,8 -0,5<br />

Potencial (V)<br />

(a)<br />

Al-4%Zn (L-TCE)<br />

Al-4%Zn (L-Columnar)<br />

Al-4%Zn (L-Equiaxial)<br />

-1,700 -1,400 -1,100 -0,800 -0,500<br />

Potencial (V)<br />

(c)<br />

Zn-27%Al (T-TCE)<br />

Zn-27%Al (T-Col)<br />

Zn-27%Al (T-Equiax)<br />

-1,7 -1,4 -1,1 -0,8 -0,5<br />

Potencial (V)<br />

Densidad de Corriente (A/cm 2 )<br />

Densidad de Corriente (A/cm 2 )<br />

0,06<br />

0,05<br />

0,04<br />

0,03<br />

0,02<br />

0,01<br />

0,00<br />

-0,01<br />

0,06<br />

0,05<br />

0,04<br />

0,03<br />

0,02<br />

0,01<br />

0,00<br />

-0,01<br />

Zn-27%Al (L-TCE)<br />

Zn-27%Al (L Col)<br />

Zn-27%Al (L-Equiax)<br />

-1,7 -1,4 -1,1 -0,8 -0,5<br />

Potencial (V)<br />

(b)<br />

Zn-4%Al (T-TCE)<br />

Zn-4%Al (T-Col)<br />

Zn-4%Al (T-Equiax)<br />

-1,7 -1,4 -1,1 -0,8 -0,5<br />

Potencial (V)<br />

(e)<br />

(f)<br />

Figura 2. Voltamperogramas de las aleaciones (a), (b) y (c) posicionadas longitudinalmente (d), (e) y (f)<br />

posicionadas transversalmente respecto al electrodo de referencia.<br />

860<br />

Densidad de Corriente (A/cm 2 )<br />

11,00<br />

9,00<br />

7,00<br />

5,00<br />

3,00<br />

1,00<br />

-1,00<br />

(d)<br />

Al-2%Zn (T-TCE)<br />

Al-2%Zn (T-Columnar)<br />

Al-2%Zn (T-Equiaxial)<br />

-1,700 -1,400 -1,100 -0,800 -0,500<br />

Potencial (V)


Los diagramas de impedancia obtenidos para las diferentes aleaciones presentan dos constantes de tiempo,<br />

un semicírculo capacitivo a altas frecuencias y una constante no muy bien definida a frecuencias intermedias<br />

y bajas. Esta última constante podría estar asociada a un proceso difusional y su definición depende de la<br />

composición y la estructura de la aleación. En la Figura 3 se observan a modo de ejemplo los diagramas de<br />

Nyquist para electrodos posicionados longitudinal y transversalmente, obtenidos para dos aleaciones, una<br />

con Zn-4%Al y otra con Zn-27%Al, ambas con estructura columnar.<br />

Los diagramas de impedancia fueron ajustados con la siguiente función de transferencia:<br />

Zt (jw) = RΩ + Z (1)<br />

donde: Z = Rct + (1/jωCdl) + ZW, w = 2πf; RΩ corresponde a la caída óhmica, Cdl es la capacidad de la doble<br />

capa eléctrica y ZW es la impedancia asociada al proceso difusional. Rct es la resistencia de transferencia de<br />

carga. Rct = Z para ω→∞. La corriente de corrosión puede relacionarse con la Rct en el caso de control mixto<br />

[6], donde la técnica de resistencia de polarización falla, de acuerdo a la siguiente expresión:<br />

Rct = ba bc/2.303(ba+bc)Icorr (2)<br />

Los parámetros de ajuste para todas las aleaciones (Tabla 1) indican que: a) la aleación con solo un 1%Al es<br />

la menos resistente a la corrosión y su susceptibilidad a la corrosión es independiente de la estructura, b) la<br />

aleación con 4%Al y estructura equiaxial es la más resistente de todas las aleaciones diluidas, c) la aleación<br />

con 27%Al y estructura TCE resulta ser la más resistente a la corrosión de todas las aleaciones estudiadas.<br />

Se obtuvieron coeficientes de difusión del orden de los que corresponden a un proceso de difusión en un<br />

sólido de espesor finito (10 -10 a 10 -12 cm 2 /s). Este proceso puede asociarse a la difusión de iones Zn +2 a través<br />

de una película gruesa de óxido formado sobre la aleación.<br />

Tabla 1. Ajuste de los principales parámetros con el electrodo de trabajo en diferentes posiciones.<br />

Longitudinal Transversal<br />

Tipo de Aleación y Estructura Rct (ohm.cm 2 ) Cdl (F.cm -2 ) Rct (ohm.cm 2 ) Cdl (F.cm -2 )<br />

Zn-1%Al Columnar 22 2,9.10 -5 ---------- ----------<br />

Zn-1%Al CET 400 1,7.10 -4 ---------- ----------<br />

Zn-1%Al Equiaxial 220 4,3.10 -4 ---------- ----------<br />

Zn-2%Al Columnar 784 3,3.10 -4 ---------- ----------<br />

Zn-2%Al CET 400 1,9.10 -4 ---------- ----------<br />

Zn-2%Al Equiaxial 410 1,7.10 -4 ---------- ----------<br />

Zn-3%Al Columnar 307 1,1.10 -4 ---------- ----------<br />

Zn-3%Al CET 428 2,9.10 -4 ---------- ----------<br />

Zn-3%Al Equiaxial 455 3,6.10 -4 ---------- ----------<br />

Zn-4%Al Columnar 23 2,6.10 -4 335 1,4.10 -4<br />

Zn-4%Al CET 1786 1,6.10 -6 1343 2,4.10 -4<br />

Zn-4%Al Equiaxial 3,7.10 5 2,1.10 -6 1,5.10 5<br />

1,5.10 -4<br />

Zn-16%Al Columnar 124,33 3,2.10 -4 535,21 1,1.10 -4<br />

Zn-16%Al CET 34,17 1,2.10 -4 829,4 1,7.10 -4<br />

Zn-16%Al Equiaxial 28,16 1,6.10 -4 612,3 2,3.10 -4<br />

Zn-27%Al Columnar 179,91 5,8.10 -4 212,9 4,2.10 -5<br />

Zn-27%Al CET 2,1.10 6 2,0.10 -6 1,7.10 5<br />

1,6.10 -6<br />

Zn-27%Al Equiaxial 124,33 3,2.10 -4 224,5 2,8.10 -4<br />

Al-2%Zn Columnar 12 1,4.10 -3 96 3,7.10 -2<br />

Al-2%Zn CET 114 6,2.10 -4 229 5,9.10 -3<br />

Al-2%Zn Equiaxial 24 2,7.10 -3 128 4,8.10 -3<br />

Al-4%Zn Columnar 39 8,4.10 -3 46 1,1.10 -3<br />

Al-4%Zn CET 62 2,8.10 -3 51 9,2.10 -3<br />

Al-4%Zn Equiaxial 164 1,6.10 -3 192 3,5.10 -3<br />

861


Im (Z)<br />

1,20E+03<br />

1,00E+03<br />

8,00E+02<br />

6,00E+02<br />

4,00E+02<br />

2,00E+02<br />

Zn-4%Al (T-Col)<br />

Zn-4%Al (L-Col)<br />

0,00E+00<br />

0,00E+00 5,00E+02 1,00E+03<br />

Re (Z)<br />

1,50E+03 2,00E+03<br />

Im (Z)<br />

1,20E+03<br />

1,00E+03<br />

8,00E+02<br />

6,00E+02<br />

4,00E+02<br />

2,00E+02<br />

Zn-27%Al (T-Col)<br />

Zn-27%Al (L-Col)<br />

0,00E+00<br />

0,00E+00 2,00E+02 4,00E+02 6,00E+02 8,00E+02 1,00E+03 1,20E+03<br />

(a) (b)<br />

Figura 3. Diagramas de Nyquist (a) Aleación Zn-4%AlColumnar (b) Aleación Zn-27%AlColumnar.<br />

Los parámetros de ajuste de las aleaciones base aluminio, indican nuevamente la menor resistencia de estas<br />

aleaciones comparadas con las base cinc (los valores más pequeños de resistencia de transferencia de carga<br />

de todas las aleaciones estudiadas), Los altos valores de capacidad de doble capa están indicando la presencia<br />

de una capa porosa sobre estás aleaciones, siendo el área real mayor que la geométrica.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

La respuesta electroquímica de las aleaciones Zn-Al y Al-Zn depende de la composición, de la estructura y<br />

de la orientación de la cara expuesta, siendo muy complejo encontrar leyes directas con alguno de los<br />

parámetros involucrados, sin embargo pueden sacarse las siguientes conclusiones:<br />

- La mayor diferencia en cuanto a la respuesta en corrosión cuando se expone la cara longitudinal o<br />

transversal al electrodo de referencia se observó en el caso de la estructura columnar, y esto posiblemente se<br />

debe a la mayor inhomogeneidad en la superficie expuesta, que depende del corte de la probeta.<br />

- Desde el punto de vista de los procesos involucrados en la disolución de las aleaciones base cinc debe<br />

tenerse en cuenta el proceso de disolución de la aleación a través de la película formada sobre las mismas.<br />

- Es el mecanismo por el cual opera la disolución el que se ve influenciado por la composición, la estructura<br />

y la ubicación de la aleación, aunque es posible determinar electroquímicamente cuál es la aleación más<br />

resistente, independientemente del mecanismo que opera.<br />

- La aleación con solo un 1%Al es la menos resistente a la corrosión y su susceptibilidad a la corrosión es<br />

independiente de la estructura y la posición del electrodo. La aleación Zn-4%AlEquiaxial posicionada<br />

longitudinalmente es la más resistente de todas las aleaciones diluidas. La aleación Zn-27%AlTCE<br />

posicionada longitudinalmente resulta ser la más resistente a la corrosión de todas las aleaciones estudiadas.<br />

- Las aleaciones base aluminio son las que presentan mayor susceptibilidad a la corrosión.<br />

REFERENCIAS<br />

1. I.C. Kang, L. L. Kwang, “The microstructures and mechanical properties of the Sn-Zn-Ag-Al-Ga solder<br />

alloys”; Journal of Electronic Materials, V. 32, N°10 (2007), p. 1111-1116.<br />

2. D. M. Herlach, “Solidification and crystallization”; 2004, Federation of European Materials Societies,<br />

WILEY-VCH Verlag.<br />

3. G. Song, A. Atrens, M. Dargusch, “Influence of microstructure on the corrosion of diecast AZ91D”;<br />

Corrosion Science, V. 41 (1999), p. 249-273.<br />

4. A.E. Ares, L.M. Gassa, S.F. Gueijman y C.E. Schvezov, “Parámetros electroquímicos como una función<br />

de los parámetros térmicos y estructurales en aleaciones zinc-aluminio”; Anales <strong>SAM</strong>/CONAMET, 2007, p.<br />

151-156.<br />

5. X.G. Zhang, “Corrosion and electrochemistry of zinc”; 1996, Plenum Press, New York and London.<br />

6. I. Epelboin, M. Keddam and H. Takenouti, “Use of impedance measurements for the determination of the<br />

instant rate of metal corrosion”; Journal of Applied Electrochemistry, V. 2 (1972), p. 71-79.<br />

862<br />

Re (Z)


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

DISOLUCIÓN DE FERRITAS EN MEDIOS ACUOSOS DE MODERADA AGRESIVIDAD:<br />

FACTORES QUE CONDICIONAN SU NATURALEZA Y VELOCIDAD<br />

L. A. García Rodenas (1,2) , M.A. Blesa (1,3,4) y P.J. Morando (1,2,4)<br />

(1) Gerencia de Química, Centro Atómico Constituyentes, Comisión Nacional de Energía Atómica.<br />

(2) Instituto de Tecnología Jorge Sabato, Universidad Nacional de General San Martín.<br />

(3) Instituto de Investigaciones e Ingeniería Ambiental, Universidad Nacional de General San Martín.<br />

(4) Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).<br />

E-mail (autor de contacto): morando@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

Se discuten los factores que afectan la inercia química de las ferritas. Se analizan: composición<br />

química del sólido, distribución de los iones en la red cristalina, influencia del segundo metal,<br />

temperatura, composición de la solución, pH y potencial rédox Se estudió la disolución térmica y<br />

fotoquímica de ferritas MFe2O4 (M= Ni, Co y Zn) con ácido oxálico 0,1 M a pH 3,5 y 70 o C. La disolución<br />

térmica es del tipo ácida asistida por ligando con formación de complejos superficiales metal-oxalato,<br />

seguida de la transferencia de fase. El orden de reactividad es ZnFe2O4>CoFe2O4>>NiFe2O4 y la<br />

disolución es congruente. Al agregar de un reductor como el Fe(<strong>II</strong>) cambia el mecanismo y aumenta la<br />

velocidad de la transferencia de fase, manteniéndose la congruencia. El efecto de los oxidantes (O2, KMnO4)<br />

depende fuertemente de las características del segundo catión de la ferrita. La velocidad presenta un<br />

máximo a pH 3,5. En ferritas CoxFe(<strong>II</strong>I)yFe(<strong>II</strong>)zO4, la velocidad aumenta con el contenido de Fe <strong>II</strong><br />

estructural. En presencia de luz, las tendencias de reactividad son similares a las observadas a oscuras al<br />

agregar Fe(<strong>II</strong>), debido a la producción de Fe(<strong>II</strong>) por fotólisis homogénea de Fe(Ox)3 3- (ac).<br />

Palabras clave: disolución; ferritas de níquel, cobalto y cinc; corrosión; fotodisolución.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Las ferritas se aplican en dispositivos magnéticos, memorias, transformadores de pulsos, componentes de<br />

una gran variedad de sistemas electromecánicos, micromotores eléctricos y aparatos electrodomésticos. La<br />

comprensión de los factores que definen la agresividad de las soluciones acuosas frente a las mismas es<br />

importante en las aplicaciones prácticas de estos materiales, así como en la descontaminación química de<br />

centrales nucleares.<br />

Por ello se estudió la disolución térmica de las ferritas MFe2O4 (M= Ni, Co y Zn) con ácido oxálico 0,1 M a<br />

pH 3,5 y 70 o C. A partir de los datos experimentales obtenidos se analiza el mecanismo cinético y cómo<br />

influyen en la velocidad de disolución variables de la solución tales como pH, potencial rédox y temperatura.<br />

Se determinó también la influencia que tiene en la reactividad la diferente distribución de los iones en la red<br />

cristalina de una serie de ferritas de cobalto, CoxFe3-xO4, originada por la variación del parámetro x. Por<br />

último, se analiza la fotodisolución de las mismas mediante irradiación uv (384 nm) y el mecanismo cinético<br />

que opera en ese caso.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Las ferritas se sintetizaron por el método de Tamura y Matijević [1]. Se agregaron KOH (0,08 moles) y<br />

KNO3 (0,16 moles) a 750 cm 3 de agua bidestilada. Se burbujeó N2 a través de esta solución durante 2 horas,<br />

adicionándose 50 cm 3 de una solución conteniendo FeSO4 y M(NO3)2 y manteniéndose constante la<br />

cantidad total de los iones metálicos en 0,04, con una relación molar [M]:[Fe]=0,5. Esta última relación se<br />

varió para obtener las ferritas de cobalto de diferente composición. La mezcla de hidróxidos coprecipitados<br />

Fe(OH)2 y M(OH)2 se termostatizó a 99 o C durante 4 horas manteniendo agitación y purga de N2 constantes.<br />

Los sólidos se filtraron a través de membranas Millipore (tamaño de poro de 0,45 µm) y calcinados 1 hora a<br />

700 o C, enfriándose a temperatura ambiente en atmósfera de aire. La caracterización se realizó por análisis<br />

químico y drx correspondiendo a estructuras de ferritas con las fórmulas informadas en cada caso.<br />

Las experiencias cinéticas correspondientes a la disolución térmica se realizaron en la oscuridad y en<br />

atmósfera de N2 en una celda de reacción termostatizada a 70,0±0,1 o C. En una experiencia típica, se agregó<br />

el óxido (ca. 20 mg) a 100 cm 3 de ácido oxálico 0,1 M. Se fijó la fuerza iónica en 0,5 M con NaClO4 y el pH<br />

863


en 3,5. Se tomaron muestras de 1 cm 3 a intervalos adecuados de tiempo y se filtraron a través de membranas<br />

de acetato de celulosa 0,45 µm. La concentración de los iones metálicos se determinó por espectroscopía de<br />

emisión atómica por plasma inductivo (ICP). En las experiencias en las que se estudió la influencia del<br />

potencial redox de la solución, se agregó cantidades determinadas de sal ferrosa como Fe(NH4)2(SO4)2 a la<br />

solución inicial.<br />

Las experiencias de fotodisolución se realizaron en una celda de reacción iluminada desde arriba con una<br />

lámpara de Xe de 1000 W a través de un filtro de interferencia centrado a 384 nm. Se determinó la intensidad<br />

de la luz incidente mediante el actinómetro químico de trisoxalatoferrato(<strong>II</strong>I), siendo Io = 9,4×10 -6 einstein s -1<br />

dm -3 .<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1. Disolución térmica<br />

La estequiometría de disolución de las ferritas se puede representar mediante la siguiente ecuación:<br />

MFe2O4(s) + (6+n) HC2O4 - + (2-n) H + → M(C2O4)n (2n-2)- + 2 Fe(C2O4)3 3- + 4 H2O (1)<br />

La Figura 1 muestra los gráficos de fracciones de disolución térmica vs. tiempo para las tres ferritas,<br />

obteniéndose curvas de tipo desaceleradas. La disolución es congruente en todos los casos (fFe = fM), es decir<br />

sus componentes se disuelven con una relación molar idéntica a la que tienen en el sólido y su composición<br />

remanente no varía con el tiempo.<br />

fMe<br />

1<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

0,2<br />

0<br />

0 50 100 150 200 250 300<br />

t / min<br />

Para obtener los valores de las constantes específicas de velocidad, se empleó la ley de velocidad de volumen<br />

contráctil:<br />

{1-(1-fMe) 1/3 k<br />

} = t<br />

'<br />

(2)<br />

3<br />

donde k’ es la constante específica de velocidad (s -1 ) y Me = Fe ó M.<br />

Considerando una ferrita de fórmula general M1-yFe2+xO4 donde y = (3/2)x, la velocidad de disolución<br />

específica k (mol m -2 s -1 ) se relaciona con k’ a través de la ecuación (3) y la de cada ion individual a través de<br />

las (4) y (5):<br />

k = k´/ SoMw (3)<br />

kFe = {(2+x) k} (4)<br />

kM = {(1-y) k} (5)<br />

donde So es la superficie total inicial de las partículas de ferrita y Mw es su peso molecular.<br />

La Tabla 1 muestra los valores obtenidos. El orden de reactividad es ZnFe2O4 > CoFe2O4 >> NiFe2O4.<br />

Tabla 1. Constantes de velocidad para la disolución térmica de ferritas<br />

ferrita<br />

fMe<br />

1<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

0,2<br />

(a) (b) (c)<br />

0<br />

0 50 100 150 200 250 300<br />

10 7 × kFe<br />

(mol m -2 s -1 )<br />

t / min<br />

10 7 × kM<br />

(mol m -2 s -1 )<br />

Ni1,15Fe1,90O4 0,059 0,036<br />

Co1,00Fe2,00O4 2,20 1,10<br />

Zn0,88Fe2,08O4 4,11 1,74<br />

fMe<br />

1<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

0,2<br />

0<br />

0 5 10 15 20 25 30 35 40<br />

Figura 1. Fracción de disolución térmica fMe (símbolos llenos: Me=Fe; vacíos: Me=M) y de fotodisolución<br />

(: Me=Fe; : Me=M) en soluciones deaereadas vs. tiempo t para ferritas de (a) Ni (b) Co y (c) Zn<br />

864<br />

t / min


El esquema cinético simplificado para la reacción de disolución de las ferritas se representa en las ecuaciones<br />

(6) y (7), donde Ox representa C2O4 2- , el símbolo ≡ identifica los complejos superficiales y K1 es la constante<br />

de estabilidad de los mismos. Se trata de una disolución ácida asistida por ligando.<br />

La ecuación (8) relaciona la constante de velocidad de primer orden k1 con la constante de velocidad de<br />

disolución específica k, definida en la ecuación (3), donde V es el volumen de solución, q el coeficiente<br />

estequiométrico de Me en M1-yFe2+xO4 y {≡Me-OxH} es la concentración superficial (mol m -2 ) del complejo<br />

oxalatado.<br />

≡MeOH + H2Ox ↔ ≡Me-OxH + H2O; equilibro rápido, K1 (6)<br />

≡Me-OxH → Me n+ (aq) ; etapa determinante de la velocidad, k1 (7)<br />

n+<br />

⎛ V ⎞ d[<br />

Me ( aq)<br />

]<br />

⎜ ⎟<br />

= q k = k1 {≡Me-OxH} (8)<br />

⎝ S ⎠ dt<br />

La ecuación (7) no explicita la participación de H + en la estequiometría o en la cinética. En general, en la<br />

disolución ácida el número de protones requerido es igual a la carga que lleva el ion metálico. La<br />

dependencia de la velocidad de disolución con el pH está englobada en la constante k1.<br />

El mecanismo representado por las ecuaciones (6) y (7) presenta una dependencia de la velocidad con la<br />

concentración de oxalato dada por la ecuación (9):<br />

= q k = k1 S N<br />

n+<br />

⎛ V ⎞ d[<br />

Me ( aq)<br />

]<br />

K1<br />

[ H 2Ox]<br />

T<br />

⎜ ⎟<br />

(9)<br />

⎝ S ⎠ dt<br />

1 + K1[<br />

H 2Ox]<br />

T<br />

donde [H2Ox]T es la concentración (analítica) total de oxalato y NS la densidad total de los sitios<br />

superficiales.<br />

Se observa que k aumenta con la concentración de oxalato, siendo la cinética de primer orden a bajas<br />

concentraciones, hasta que alcanza un valor máximo cuando se produce el cubrimiento total de los sitios<br />

superficiales (θ=1; NS={≡Me-OxH}). A partir de allí la velocidad se vuelve independiente de la<br />

concentración.<br />

3.2. Influencia de las variables de la solución en la velocidad de disolución<br />

3.2.1. pH<br />

García [2] midió la variación de la constante de velocidad en función del pH de una ferrita de níquel, en las<br />

mismas condiciones experimentales que las del presente trabajo. La curva presenta un máximo que<br />

corresponde a pH 3,5 y describe simplemente la dependencia con el pH del equilibrio de adsorción, es decir<br />

el cambio en la concentración de los complejos superficiales ≡Me-OxH con el pH. Similares<br />

comportamientos presentan la magnetita con ácido oxálico [3] y la ferrita de cobalto con ácido tioglicólico<br />

[4].<br />

3.2.2. Potencial redox<br />

Al disminuir el potencial redox de la solución por el agregado de un reductor importante como el ion ferroso,<br />

aumenta la velocidad de disolución de las ferritas de níquel y cobalto y no se modifica la velocidad de<br />

disolución de la ferrita de cinc. La Figura 2 muestra el incremento de la velocidad específica R en función<br />

de [Fe 2+ Fe(<br />

<strong>II</strong>)<br />

Fe(<br />

<strong>II</strong>)<br />

]o. R se define como k M / k M , donde k M es la constante de velocidad para un dado valor de<br />

[Fe 2+ ]o, y kM es la velocidad en ausencia de Fe 2+ (Tabla 1). Se observa una dependencia langmuiriana,<br />

obteniéndose para altos valores de [Fe 2+ Fe(<br />

<strong>II</strong>)<br />

]o un factor de aceleración máximo al que le corresponde k .<br />

Figura 2. Factor de aceleración R = M<br />

R<br />

20<br />

10<br />

0<br />

0 4 8 12 16<br />

M max<br />

10 5 [Fe 2+ ] o / mol dm -3<br />

Fe(<br />

<strong>II</strong>)<br />

k M / k vs. [Fe 2+ ]o para las ferritas de Ni (▲), Co () y Zn (■).<br />

865


En la Tabla 2 se encuentran los valores de<br />

estos valores son R max ≈ 1 y KL ≈ 0.<br />

3,2<br />

10 2,8<br />

7 kFe /<br />

mol m -2 s -1<br />

2,4<br />

Fe(<br />

<strong>II</strong>)<br />

k , la constante de afinidad KL y R M max<br />

max . Para la ferrita de cinc,<br />

Tabla 2. Parámetros de Langmuir-Hinshelwood para la disolución térmica de las ferritas de níquel y cobalto<br />

en presencia de ion ferroso y factor de aceleración R max .<br />

ferrita<br />

10 7 × kM Fe(<strong>II</strong>) max<br />

mol m -2 s -1<br />

10 -4 × KL<br />

(mol Fe 2+ ) -1 dm 3<br />

El orden de reactividad para altas concentraciones de ferroso M max ) es CoFe2O4 >> ZnFe2O4 > NiFe2O4.<br />

Los máximos factores de aceleración ( R max ) son similares para las ferritas de níquel y cobalto, pero esta<br />

última ferrita necesita una mayor concentración de Fe 2+ para alcanzarlo, dado que su valor de KL es menor.<br />

La aceleración observada en las ferritas de níquel y cobalto se origina en la reacción térmica de transferencia<br />

de carga entre el Fe(<strong>II</strong>) agregado (Fe <strong>II</strong> (Ox)2 2- ) y el complejo superficial formado (≡Fe <strong>II</strong>I -OxH) [4], dado que la<br />

unión Fe(<strong>II</strong>)-O es mucho más lábil que la Fe(<strong>II</strong>I)-O:<br />

2<br />

0 0,1 0,2 0,3 0,4<br />

xFe(<strong>II</strong>)<br />

(k Fe(<strong>II</strong>)<br />

Rmax =kM Fe(<strong>II</strong>) sat / kM<br />

Ni1,15Fe1,90O4 0,96 39,4 26,7<br />

Co1,00Fe2,00O4 26,63 7,26 24,2<br />

≡Fe <strong>II</strong>I -OxH + Fe <strong>II</strong> (Ox)2 2- ↔ ≡Fe <strong>II</strong>I -Ox H ... Fe <strong>II</strong> (Ox)2 2- → ≡Fe <strong>II</strong> -Ox H -... Fe <strong>II</strong>I (Ox)2 - (10)<br />

≡Fe <strong>II</strong> -Ox H -... Fe <strong>II</strong>I (Ox)2 - → Fe <strong>II</strong> (Ox)2 2- + Fe <strong>II</strong>I (Ox)3 3- (11)<br />

El agregado de oxidantes (O2, KMnO4) acelera la velocidad de disolución de ferritas MFe2O4 si la oxidación<br />

≡M(<strong>II</strong>) → M(<strong>II</strong>I) facilita la transferencia de fase debido a una mayor labilidad de la unión M(<strong>II</strong>I)-O respecto<br />

a M(<strong>II</strong>)-O. En efecto, la disolución térmica de las ferritas en presencia de O2 muestra que en las de cobalto y<br />

cinc la velocidad es la misma que en atmósfera de N2, mientras que en el caso de la ferrita de níquel ésta es<br />

aproximadamente el doble debido a la mayor labilidad de la unión Ni(<strong>II</strong>I)-O [5].<br />

3.2.3. Temperatura<br />

La descomposición térmica redox a 70 o C de 1,7 × 10 -4 M del trisoxalatoferrato(<strong>II</strong>I) (Fe(C2O4)3 3- ) es menor al<br />

5% de Fe(<strong>II</strong>) al cabo de una hora, por lo que a esta temperatura la disolución es no reductiva (ecuación (1)).<br />

Sellers et al. [6] estudiaron la disolución de una serie de ferritas a pH 2,5 y 140 o C con ácido oxálico. A esa<br />

temperatura el ácido oxálico reduce al Fe(<strong>II</strong>I) muy rápidamente y prácticamente todo el hierro disuelto se<br />

encuentra como Fe(<strong>II</strong>). Por lo tanto el hierro se disuelve como Fe(<strong>II</strong>I) según una disolución asistida por<br />

ligando y se reduce inmediatamente en el seno de la solución generando un camino reductivo, por lo que al<br />

aumentar la temperatura se produce un cambio en el mecanismo que acelera el proceso disolutivo.<br />

3.3. Influencia de la composición del sólido en la velocidad de disolución<br />

El objetivo es determinar la influencia que tiene sobre la reactividad el diferente contenido de Fe <strong>II</strong> estructural<br />

en una serie de ferritas de cobalto de fórmula general CoxFe3-xO4 (0,66 ≤ x ≤ 1,00) [7]. Se obtuvo la<br />

distribución de los iones Fe y Co en los sitios tetra y octaédricos a partir de mediciones de difracción<br />

anómala de rayos X y del refinamiento de Rietveld. Para ello, se contó con muestras sólidas de una misma<br />

área específica (3,88±0,03 m 2 g -1 ), con morfología de partículas y grado de inversión similares (Λ = 0,82-<br />

0,89).<br />

Figura 3. Velocidad de disolución específica en función del contenido de Fe <strong>II</strong> del sólido.<br />

866


La cinética de disolución indica que en todos los casos opera la ley de velocidad de volumen contráctil. La<br />

Figura 3 muestra que las velocidades de disolución específicas aumentan con el contenido de Fe <strong>II</strong> en el sólido<br />

siguiendo aproximadamente una expresión polinomial de segundo orden. Estos resultados pueden explicarse<br />

a partir de efectos electrónicos dentro del esqueleto del sólido. La transferencia del Fe <strong>II</strong>I controla la velocidad<br />

de disolución, y la lixiviación de la primera capa de iones divalentes Co <strong>II</strong> y Fe <strong>II</strong> deja expuesta una superficie<br />

enriquecida en los iones Fe <strong>II</strong>I octaédricos, que se disuelven más lentamente. Un ion Fe <strong>II</strong> octaédrico de las<br />

capas interna del sólido puede acelerar la velocidad de transferencia del Fe <strong>II</strong>I superficial adyacente a través<br />

del mecanismo de salto de electrones {≡Fe <strong>II</strong> (1)≡Fe <strong>II</strong>I (2) }↔{≡Fe <strong>II</strong>I (1)≡Fe <strong>II</strong> (2)}. Los datos de la Figura 3 son<br />

modelados satisfactoriamente al considerar un mecanismo en cadena, que involucra transferencias<br />

electrónicas sucesivas entre cuatro átomos adyacentes.<br />

3.4. Fotodisolución<br />

La estequiometría de fotodisolución está representada por la ecuación (12), en la que por simplicidad no se<br />

señala la complejación de los iones disueltos.<br />

MFe2O4(s) + HC2O4 - + 7 H + → M 2+ + 2 Fe 2+ + 2 CO2 + 4 H2O (12)<br />

La Figura 1 presenta los perfiles de fotodisolución de las tres ferritas. Puede observarse que, al igual que la<br />

disolución térmica, la fotodisolución es congruente (fFe = fM) y que la velocidad de las ferritas de níquel y<br />

cobalto aumenta en estas condiciones respecto de la disolución en oscuridad. En cambio, la ferrita de cinc no<br />

es fotoacelerada. Para obtener los valores de las constantes específicas de velocidad, se empleó la ley de<br />

velocidad de volumen contráctil (ecuación (2)).<br />

El orden en la reactividad es CoFe2O4 > ZnFe2O4 > NiFe2O4, que es la misma secuencia obtenida en el caso<br />

de la disolución térmica al disminuir el potencial redox de la solución por agregado de un reductor.<br />

La Tabla 3 presenta los valores de la constante de disolución fotoquímica ph kM, el factor de aceleración R’ =<br />

ph kM / kM y el tipo de conducción de cada óxido.<br />

Tabla 3. Constantes específicas de fotodisolución de los óxidos, factor de aceleración R’ y tipo de<br />

conducción<br />

óxido<br />

10 7 × ph kM<br />

(mol m -2 s -1 ) R’ = ph kM/kM<br />

tipo de<br />

conducción<br />

Ni1,15Fe1,90O4 0,67 18,6 p<br />

Co1,00Fe2,00O4 8,19 7,4 n<br />

Zn0,88Fe2,08O4 1,73 0,99 n<br />

El esquema cinético simplificado para la reacción de fotodisolución de óxidos de Fe(<strong>II</strong>I) con ácido oxálico<br />

[7] se representa a continuación.<br />

≡Fe <strong>II</strong>I OH + H2Ox ↔ ≡Fe <strong>II</strong>I -OxH + H2O (13)<br />

La formación de Fe 2+ se produce por dos caminos alternativos:<br />

a) ≡Fe <strong>II</strong>I -OxH → Fe(Ox)3 3- (14)<br />

Fe(Ox)3 3- + hν → Fe(Ox)2 2- ; k1 = Φhomo Ia s (15)<br />

b) ≡Fe <strong>II</strong>I SS + ebc - → ≡Fe <strong>II</strong> SS (16)<br />

≡Fe <strong>II</strong> SS → Fe(Ox)2 2- ; k2 = Φhet Ia p (17)<br />

Luego tiene lugar la reacción térmica de transferencia de carga representada en las ecuaciones (10) y (11).<br />

La importancia relativa de la producción de Fe(<strong>II</strong>) por cualquiera de los caminos a) y b) depende de la<br />

fracción de luz absorbida por el sólido Ia p y por las especies disueltas Ia s y del rendimiento cuántico de<br />

atrapamiento del electrón como Fe <strong>II</strong> en estados superficiales ≡Fe <strong>II</strong> SS, Φhet, y de producción de Fe 2+ por<br />

fotólisis homogénea de los complejos acuosos de Fe(Ox)3 3- , Φhomo. El valor de Φhomo es muy elevado (Φhomo =<br />

1,2) y es mucho mayor que Φhet [8]. Por lo tanto, en las condiciones experimentales de irradiación del<br />

presente trabajo, la principal fuente de Fe(<strong>II</strong>) es la fotólisis homogénea de los complejos acuosos de<br />

867


Fe(Ox)3 3- , lo que concuerda con el hecho de que las tendencias de reactividad observadas bajo irradiación<br />

son bastantes similares a aquellas de la disolución térmica en presencia del ion ferroso (ver sección 3.2.2.).<br />

Cuando el Fe 2+ fotogenerado alcanza una concentración crítica, se produce la reacción térmica de<br />

transferencia de carga con el Fe <strong>II</strong>I de los centros superficiales ≡Fe <strong>II</strong>I -OxH (ecuaciones (10) y (11)).<br />

El perfil ligeramente sigmoideo de la ferrita de cobalto que se observa en la Figura 1 (b) está de acuerdo a<br />

esta interpretación. El período de aceleración corresponde a la transferencia de fase del Fe(<strong>II</strong>I) (ecuación<br />

(14)) y a la consiguiente fotólisis homogénea del complejo oxalatado disuelto (ecuación (15)), lo que<br />

produce un crecimiento lento del Fe 2+ en solución. La ferrita de níquel no presenta forma sigmoidea (Figura<br />

1(a)) dado que al tener una constante de afinidad KL mayor que la ferrita de cobalto (Tabla 2), una<br />

concentración menor de Fe 2+ producido induce un aumento importante en su velocidad inicial.<br />

La inspección de los valores de R’ = ph kM / kM de las ferritas de níquel y cobalto (Tabla 3) también concuerda<br />

con esta idea. El valor mayor de KL de la ferrita de níquel explica que un menor valor de concentración de<br />

Fe(<strong>II</strong>) fotolítico sea suficiente para producir un gran incremento en R’.<br />

Se ha propuesto que la disolución fotoquímica de los óxidos metálicos está determinada por la disponibilidad<br />

de los transportadores de carga minoritarios (electrones para los semiconductores p y huecos para los n).<br />

Según nuestros resultados, el tipo de conducción en el seno del sólido (ver Tabla 3) no se correlaciona<br />

directamente con su comportamiento disolutivo. En efecto, la luz acelera la disolución de los óxidos de<br />

Fe(<strong>II</strong>I) en presencia de ácido oxálico cuando el electrón de la banda de conducción puede ser atrapado como<br />

Fe <strong>II</strong> en estados superficiales ≡Fe <strong>II</strong> SS y cuando la fotólisis de los complejos acuosos de Fe <strong>II</strong>I (Ox)3 3- originan un<br />

nuevo y eficiente camino disolutivo. Para explicar los resultados, es más importante la fotoquímica del<br />

Fe(<strong>II</strong>I) en medio oxálico que el carácter n ó p del semiconductor.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

La agresividad de las soluciones acuosas frente a las ferritas es función, además de la composición de las<br />

mismas, de las características del medio acuoso. Factores tales como medios reductores, presencia de luz,<br />

aumento de la temperatura y valores de pH en las cercanías de 3,5 aumentarán la velocidad de corrosión de<br />

estos materiales. Los medios francamente oxidantes actuarán de distinta manera según sea la naturaleza del<br />

segundo catión de la ferrita, acelerando la corrosión de aquellos que posean un estado de oxidación mayor el<br />

cual presente uniones mas débiles con el O de la red. En ferritas que presenten Fe(<strong>II</strong>) estructural, el mismo<br />

genera un nuevo camino de disolución a través de la transferencia en cadena de electrones en la red, lo cual<br />

provoca velocidades mayores.<br />

AGRADECIMIENTOS:<br />

A la ANPCYT, CONICET y CNEA por la financiación del trabajo.<br />

REFERENCIAS<br />

1. H. Tamura y E. Matijević, “Precipitation of cobalt ferrites”; Journal of Colloid and Interface Science, Vol.<br />

90 (1982), p. 100-109.<br />

2. D.A. García, “Estudio comparativo de los ácidos oxálico y malónico en la limpieza química de superficies<br />

de aleación 800 y/o aleación 600”; Tesis de Magíster, Universidad Nacional de General San Martín, 2005.<br />

3. E.C. Baumgartner, M.A. Blesa, H.A. Marinovich, y A.J.G. Maroto, “Heterogeneus Electron Transfer as a<br />

Pathway in the Dissolution of Magnetite in Oxalic Acid Solutions”; Inorganic Chemistry, Vol. 22 (1983), p.<br />

2224-2226.<br />

4. M.A. Blesa, A.J.G. Maroto y P.J. Morando, “Dissolution of cobalt ferrites by thyoglycolic acid”; Journal<br />

of Chemical Society, Faraday Transactions 1, Vol. 82 (1986), p. 2345-2352.<br />

5. L. García Rodenas, P.J. Morando y M.A. Blesa, “Reactivity of metal oxides: Thermal and photochemical<br />

dissolution of MO and MFe2O4 (M=Ni, Co, Zn)”; Journal of Solid State Chemistry, Vol. 181 (2008), p.<br />

2350-2358.<br />

6. R.M. Sellers y W.J. Williams, “High-temperature dissolution of nickel chromium ferrites by oxalic acid<br />

and nitrilotriacetic acid”; Faraday Discussions of the Chemical Society, Vol. 77 (1984), p. 265-274.<br />

7. E.E. Sileo, L. García Rodenas, C.O. Paiva-Santos, P.W. Stephens, P.J. Morando y M.A. Blesa,<br />

“Correlation of reactivity with structural factors in a series of Fe(<strong>II</strong>) substituted cobalt ferrites”; Journal of<br />

Solid State Chemistry, Vol. 179 (2006), p. 2237-2244.<br />

8. M.I. Litter, E.C. Baumgartner, G.A. Urrutia y M.A. Blesa, “Photodissolution of iron oxides. 3. Interplay of<br />

photochemical and thermal processes in maghemite/carboxylic acid systems”; Environmental Science &<br />

Technology, Vol. 25 (1991), p. 1907-1913.<br />

868


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CONTROL DE LA CORROSIÓN DE LA ALEACIÓN NiTi EN SOLUCIÓN DE NaCl POR<br />

MEDIO DE UNA PELICULA DE POLIPIRROL<br />

D.O. Flamini y S.B. Saidman<br />

Instituto de Ingeniería Electroquímica y Corrosión (INIEC).<br />

Departamento de Ingeniería Química. Universidad Nacional del Sur.<br />

Av. Alem 1253 - (8000) Bahía Blanca - Rep. Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): dflamini@uns.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

En este trabajo se estudió la respuesta electroquímica de la aleación NiTi recubierta de una película de<br />

polipirrol (PPy) en solución 0.15 M NaCl. Para tal fin, se emplearon técnicas de polarización<br />

potenciodinámicas, medidas de potencial de circuito abierto (PCA) vs. el tiempo y estudios de<br />

espectroscopía de impedancia electroquímica (EIS) a un potencial donde la aleación NiTi es susceptible a la<br />

corrosión por picado (+0.65 V vs. ECS). La caracterización superficial se realizó por medio de microscopía<br />

electrónica de barrido (SEM).<br />

El recubrimiento de PPy sobre la aleación se realizó en forma potenciostática (0.90 V vs. ECS durante 30<br />

minutos) a partir de una solución 0.05 M de bis (2-etilhexil) sulfosuccinato de sodio (AOT) y 0.25 M de<br />

pirrol (Py) de pH 7. La posterior sobreoxidación del polímero (+1.00 V vs. ECS durante 10 minutos) en<br />

solución de AOT libre de monómero aumenta la adherencia entre el sustrato y el polímero conductor debido<br />

a la formación de una estructura compuesta de PPy/óxido de Ni y Ti. Durante la síntesis la molécula de<br />

AOT queda retenida en la matriz del polímero debido a su gran volumen e inhibe el ingreso del ión cloruro.<br />

Así, el proceso de picado no tiene lugar aún a elevados potenciales anódicos, lo cual reduce notablemente<br />

la disolución de níquel en la solución.<br />

Palabras clave: Aleación Niquel-Titanio; Polipirrol; Electropolimerización; AOT.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El titanio y sus aleaciones son utilizados extensamente en aplicaciones clínicas debido a su excelente<br />

resistencia a la corrosión y biocompatibilidad. La resistencia a la corrosión es el resultado de la formación de<br />

una delgada película pasiva de TiO2 sobre la superficie metálica. Entre otras aleaciones de Ti, el Nitinol<br />

(NiTi) ha sido utilizado ampliamente en aplicaciones médicas y dentales, siendo su principal uso en el campo<br />

de los stents vasculares autoexpandibles y de los stents no-vasculares. El principal problema relacionado al<br />

uso de la aleacion NiTi es la liberación de iones Ti y de iones Ni en el medio biológico [1,2]. De acuerdo con<br />

la literatura, se puede observar picado sobre la superficie de la aleación NiTi bajo polarización anódica en<br />

soluciones acuosas que contienen cloruro [2-4]. Diversos tratamientos como la pasivación química [2],<br />

tratamientos térmicos [3] y técnicas de modificación superficial [4,5] han sido utilizados para mejorar la<br />

resistencia a la corrosión de las aleaciones de titanio. Por otra parte, en los últimos años, ha habido un<br />

creciente interés en el uso de los polímeros como películas protectoras contra la corrosión. El polipirrol es<br />

particularmente atractivo debido a su alta estabilidad y preparación relativamente simple en soluciones<br />

acuosas. Además, el PPy exhibe una muy buena biocompatibilidad. Así, los materiales de base Ti recubiertos<br />

por PPy presentan importantes ventajas en aplicaciones biomédicas. El polímero podría ser modificado por<br />

moléculas biológicamente activas y al mismo tiempo, podría actuar como un recubrimiento anticorrosivo. En<br />

nuestro laboratorio se ha electropolimerizado con éxito el pirrol sobre Fe y Al desde una solución que<br />

contiene AOT [6,7]. Estas películas tienen propiedades significativas de protección contra la corrosión en<br />

solución de cloruro debido a que la gran molécula orgánica queda retenida en la matriz de polímero,<br />

inhibiendo el intercambio de aniones entre el polímero y la solución electrolitica. Además, la presencia del<br />

surfactante aumenta la velocidad de deposición de la película. En este trabajo se propone obtener una<br />

película adherente y protectora de PPy sobre la aleación NiTi que inhiba la corrosión en solución de cloruro.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Los electrodos fueron preparados a partir de una barra de aleación NiTi (Ni: 55.8 % en peso, O: 0.05 % en<br />

peso, C: 0.02 % en peso, Ti: resto). Las barras fueron empotradas en un cilindro de Teflón con un área<br />

869


expuesta de 0.070 cm 2 . Antes de cada experiencia, la superficie fue pulida con lija esmeril número 1000,<br />

desengrasada con acetona y lavada con agua tridestilada. A continuación de este pretratamiento, el electrodo<br />

fue transferido inmediatamente a la celda electroquímica. Los potenciales fueron medidos con respecto a un<br />

electrodo de referencia de calomel saturado (SCE) y se utilizó una lámina de platino de gran área como<br />

contraelectrodo.<br />

Para las experiencias electroquímicas se utilizó una celda de medición Metrohm de 20 cm 3 . Las medidas<br />

electroquímicas fueron realizadas utilizando un potenciostato-galvanostato PAR (Modelo-273A) y las<br />

experiencias de espectroscopia de impedancia electroquímica (EIS) se llevaron a cabo con un potenciostatogalvanostato<br />

Voltalab 40 (PGZ-Modelo 301). Los espectros de impedancia faradaica fueron registrados a un<br />

potencial fijo utilizando un voltaje de excitación de 10 mV. El intervalo de frecuencias estudiado estuvo<br />

comprendido entre 10 kHz y 10 mHz. Para examinar las características de la superficie del electrodo se<br />

utilizó un microscopio electrónico de barrido (ISI DS 130 SEM). La adhesión de la película de polímero fue<br />

determinada utilizando una cinta adhesiva 3M. Las concentraciones liberadas de Ni y Ti en solución de<br />

cloruro desde la aleación de NiTi fueron determinadas mediante espectrometría de emisión atómica (ICP-<br />

AES). La síntesis electroquímica del PPy en la aleación NiTi fue realizada en una solución 0.05 M de AOT<br />

de pH 7 que contiene 0.25 M de pirrol (Py). El comportamiento ante la corrosión de la aleación NiTi y de la<br />

aleación NiTi recubierta con PPy fue analizado en solución 0.15 M de NaCl. En la mayoría de las<br />

experiencias se trabajó bajo una atmósfera saturada de gas nitrógeno a 25 ºC.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 SÍNTESIS ELECTROQUÍMICA<br />

Para realizar el proceso de electropolimerización del PPy sobre la aleación NiTi, se llevaron a cabo<br />

polarizaciones potenciodinámicas, galvanostaticas y potenciostáticas (Figs. 1, 2 y 3). En las figuras se<br />

incluyen las respuestas electroquímicas de la aleación NiTi en solución 0.05 M de AOT libre del monómero.<br />

La polarización de la aleación NiTi en solución libre de monómero de pH 7 (Fig. 1A) muestra un proceso de<br />

transición activa seguido por una región donde la corriente es independiente del potencial. Esta corriente<br />

anódica disminuye notablemente en el segundo ciclo, indicando una completa pasivación del electrodo NiTi.<br />

Se ha reportado la formación de una delgada película pasiva que consiste principalmente en óxido de Ti (IV)<br />

y óxido de Ni (<strong>II</strong>) con algún enriquecimiento de Ni en la interfase óxido/metal. A potenciales más positivos,<br />

aumenta la densidad de corriente anódica, debido a la disolución transpasiva de la aleación [8].<br />

El primer ciclo en solución de AOT que contiene al monómero (Fig. 1B) presenta un aumento en la densidad<br />

de corriente anódica alrededor de 0.5 V, correspondiente a la oxidación del Py. En los ciclos posteriores se<br />

observan picos de oxido-reducción asociados con la formación de un producto polimérico uniforme.<br />

i / mA cm -2<br />

1<br />

0<br />

-1<br />

(A)<br />

-2<br />

-2 -1.5 -1 -0.5 0 0.5 1 1.5<br />

E / V vs. SCE<br />

a<br />

b<br />

i / mA cm -2<br />

20<br />

10<br />

0<br />

-10<br />

-2 -1.5 -1 -0.5 0 0.5 1 1.5<br />

E / V vs. SCE<br />

Figura 1. Voltametría cíclica del NiTi en solución 0.05 M AOT, pH 7: (A) sin Py y (B) con 0.25 M Py. Se<br />

muestran el 1º (curva a) y 10º (curva b) ciclo. Velocidad de barrido: 0.05 V s -1 .<br />

Al aplicar una densidad de corriente anódica constante en ausencia del monómero el potencial alcanza<br />

valores muy altos (Fig. 2, curva a) debido al crecimiento de una película de óxido de color azul-violeta,<br />

probablemente de Ti2O3 o Ti3O5 [9]. La respuesta galvanostática obtenida en presencia de Py muestra un<br />

aumento del potencial en un primer estadío alcanzado luego un valor constante cuando se produce la<br />

electrodeposición del PPy (Fig. 2, curva b).<br />

870<br />

(B)<br />

b<br />

a


E / V vs. SCE<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

0<br />

0 200 400 600<br />

t / sec<br />

Figura 2. Curva cronopotenciométrica obtenidad a 15 mA cm -2 para NiTi en solución 0.05 M AOT, pH 7:<br />

(a) sin Py y (b) con 0.25 M Py.<br />

La curva cronoamperométrica obtenida sin el monómero muestra una disminución de la corriente asociada<br />

con la formación de la película de óxido (Fig. 3, curva a). Por el contrario, el transiente de corriente<br />

registrado en presencia del monómero muestra que, después de un tiempo muy corto (0.5 s), la corriente<br />

aumenta debido al crecimiento de la película de polímero (Fig. 3, curva b).<br />

i / mA cm -2<br />

20<br />

10<br />

0<br />

0<br />

0 200 400 600<br />

t / sec<br />

Figura 3. Curva cronoamperométrica obtenida para NiTi en solución 0.05 M AOT, pH 7 en respuesta a un<br />

escalón de potencial desde 0.0 hasta 0.9 V: (a) sin Py y (b) con 0.25 M Py.<br />

3.2 ADHERENCIA DE LA PELICULA DE POLIPIRROL<br />

La película de PPy obtenida pudo ser removida fácilmente del sustrato, independientemente de su espesor y<br />

de la técnica de electrosíntesis empleada. Cuando se usa titanio como sustrato se observó una muy baja<br />

adherencia para el polímero crecido sobre el óxido nativo [10]. En el caso de la aleación NiTi, la<br />

polarización anódica resultaría no sólo en la deposición del PPy sino también en la disolución de Ni.<br />

Se realizaron experiencias adicionales para mejorar la adherencia a la superficie de NiTi. Los mejores<br />

resultados se obtuvieron cuando la película de PPy formada a 0.9 V durante 30 min en solución 0.05 M de<br />

AOT M de pH 7 conteniendo 0.25 M Py fue polarizada anódicamente en solución libre de monómero. Se<br />

variaron el potencial aplicado y el tiempo de polarización para obtener una óptima adherencia de la película<br />

de polímero. El mínimo potencial aplicado requerido es 1.0 V. Además, para un potencial fijo, el grado de<br />

adherencia depende del tiempo de potenciostatización. Aplicando 1.0 V, no se observó adherencia luego de<br />

120 s de polarización, mientras que para 300 s se obtuvo una parcial adherencia al sustrato. Finalmente, si el<br />

electrodo recubierto de PPy es polarizado durante 600 s la película no pudo ser removida con la cinta<br />

adhesiva. Así, la adherencia al sustrato depende tanto del potencial aplicado como del tiempo de<br />

polarización. La polarización anódica aplicada parece ser necesaria en la formación de un material<br />

compuesto PPy/óxido, el cual incrementa notablemente la adherencia del polímero. A consecuencia del<br />

tratamiento, la penetración del solvente en la matriz del polímero permite el crecimiento del óxido para ser la<br />

principal reacción en la interface sustrato/polímero. Además, la sobreoxidación del polímero ocurre en esta<br />

zona de potencial. Se ha reportado la síntesis de películas de PPy sobreoxidadas de buena adherencia sobre<br />

metales activos [11].<br />

3.3 COMPORTAMIENTO ANTICORROSIVO<br />

Se analizó el comportamiento anticorrosivo de la aleación NiTi recubierta de PPy en solución de cloruro,<br />

luego de aplicar la polarización anódica a 1 V durante 600 s. La Fig. 4 muestra el potencial de circuito<br />

871<br />

b<br />

a<br />

a<br />

b<br />

1<br />

0.5


abierto (PCA) en función del tiempo de la aleación NiTi con y sin recubrimiento de PPy en solución 0.15 M<br />

de NaCl. El potencial del electrodo sin recubrir (Fig. 4, curva a) cambia hacia valores menos negativos en los<br />

primeros segundos de inmersión y luego muestra un valor constante de - 0.230 V. Esto indica la formación<br />

de una película pasiva de óxido en la superficie de la aleación. Por otro lado, el potencial del NiTi recubierto<br />

(Fig. 4, curva b) varía lentamente en dirección negativa alcanzando un valor constante de 0.041 V. Así, el<br />

PCA del NiTi recubierto es aproximadamente 0.190 V mayor que el del electrodo sin recubrir.<br />

E / V vs. SCE<br />

0.1<br />

0<br />

-0.1<br />

-0.2<br />

-0.3<br />

-0.4<br />

0 600 1200 1800 2400 3000 3600<br />

Figura 4. Potencial de circuito abierto (PCA) vs. el tiempo en solución 0.15 M NaCl para: (a) NiTi y (b)<br />

NiTi recubierto de PPy sometido a polarización anódica. El polímero fue sintetizado a 0.9 V durante 30 min<br />

en solución 0.05 M AOT + 0.25 M Py, pH 7.<br />

En la Fig. 5 se presentan las curvas de Tafel para el electrodo con y sin recubrimiento en solución desaireada<br />

de NaCl (0.15 M).<br />

E / V vs. SCE<br />

0.1<br />

0<br />

-0.1<br />

-0.2<br />

-0.3<br />

t / sec<br />

-0.4<br />

1.E-08 1.E-07 1.E-06 1.E-05 1.E-04 1.E-03<br />

log i / mA cm -2<br />

Figura 5. Curvas de polarización registradas luego del registro de PCA en solución 0.15 M NaCl a<br />

0.001 V s -1 para: (a) NiTi y (b) NiTi recubierto de PPy.<br />

Las muestras exhiben el mismo comportamiento para la polarización anódica pero la aleación recubierta<br />

presenta una velocidad de reacción de reducción mayor en relación al material descubierto. No se observan<br />

grandes diferencias en la rama catódica de la curva de polarización para el electrodo recubierto cuando la<br />

solución es aireada. Estos resultados pueden ser interpretados considerando que la reacción de reducción del<br />

polímero contribuye apreciablemente a la corriente catódica total. Así, la mayor corriente anódica medida en<br />

el PCA no implica necesariamente una mayor corriente de corrosión de acuerdo con lo reportado por otros<br />

autores [12]. Debe considerarse que el comportamiento redox del polímero ocurre en simultáneo con la<br />

reacción de corrosión. Se ha postulado que el acoplamiento galvánico del polímero con el sustrato contribuye<br />

a la formación de la película pasiva. El comportamiento anticorrosivo fue analizado también comparando la<br />

cantidad de Ni y Ti liberada para la aleación con y sin recubrimiento en condiciones de PCA en solución<br />

0.15 M de NaCl durante 170 h. De acuerdo con la Tabla 1, la concentración de Ni liberada se redujo a la<br />

mitad cuando la aleación de NiTi es recubierta por una película de PPy, corroborando que la interacción<br />

entre el sustrato y el polímero es efectiva en la inhibición de la corrosión.<br />

Tabla 1. Concentraciones de Ni y Ti en solución 0.15 M NaCl para NiTi y NiTi recubierto de PPy.<br />

Muestra Ni (mg/L) Ti (mg/L)<br />

NiTi cubierto de PPy 0.32 < 0.05<br />

NiTi 0.61 < 0.05<br />

872<br />

a<br />

b<br />

b<br />

a


Cuando se aplica un potencial de 0.65 V en solución 0.15 M NaCl, la densidad de corriente medida para<br />

NiTi sin recubrir se encuentra en el orden de los 50 mA cm -2 . La micrografía de SEM de la superficie del<br />

electrodo luego de 30 minutos de polarización indicó corrosión localizada de la superficie de la muestra. Sin<br />

embargo, la corriente anódica medida para la muestra recubierta también polarizada a 0.65 V es<br />

apreciablemente menor que la correspondiente a la aleación sin recubrir, aún luego de 12 h de polarización<br />

(Fig. 6).<br />

i / mA cm -2<br />

1<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0<br />

0 10000 20000 30000 40000 50000<br />

Figura 6. Curva cronoamperométrica obtenida para NiTi recubierto con PPy a 0.65 V en solución 0.15 M<br />

NaCl: (a) sometida y (b) no sometida a polarización anódica (1 V durante 600 s) en solución 0.05 M AOT<br />

libre de monómero.<br />

El análisis SEM muestra que la superficie del polímero no fue alterada aún luego de 12 h de polarización a<br />

0.65 V), indicando que no ocurrió corrosión por picado (Fig. 7).<br />

Figura 7. Micrografía SEM del NiTi recubierto con PPy anodizado a 1 V durante 600 s, luego de 12 h de<br />

polarización a 0.65 V en solución 0.15 M NaCl.<br />

También se analizaron las concentraciones liberadas de Ni y Ti a 0.65 V en solución de cloruro. Para el<br />

electrodo de NiTi sin recubrir, la polarización durante 30 min produjo una concentración de Ni y Ti en<br />

solución de 14.96 y 4.41 mg/L respectivamente. La liberación de Ni y Ti disminuye apreciablemente para la<br />

muestra cubierta aún luego de un tiempo de polarización mayor. La cantidad de Ni y Ti liberada luego de 12<br />

h de polarización fue 2.23 y 0.10 mg/L respectivamente. Los resultados obtenidos confirman que la película<br />

de PPy formada potenciostaticamente en la aleación de NiTi y anódicamente polarizada en solución libre de<br />

monómero ofrece protección contra la corrosión localizada en medio agresivo.<br />

También se evaluó mediante EIS la resistencia a la corrosión de las muestras con y sin recubrimiento<br />

polarizadas a 0.65 V en solución de cloruro (Fig. 8). Aunque no se ha realizado aquí un análisis detallado de<br />

los espectros, se puede observar que la magnitud de la impedancia aumenta notablemente cuando la aleación<br />

de NiTi es cubierta por una película de PPy. La impedancia total para la aleación sin recubrir luego de 2 h de<br />

polarización es 0.026 kΩ cm 2 (Fig. 8A) mientras que el valor correspondiente a la muestra recubierta es 1.4<br />

kΩ cm 2 (Fig. 8B, curva a). La impedancia más baja de la aleación sin recubrir es el resultado de la rotura de<br />

la película pasiva seguida por el crecimiento de las picaduras. La magnitud de la impedancia de la aleación<br />

recubierta practicamente no varía aún luego de 12 h de polarización (Fig. 8B, curva b), lo cual puede ser<br />

explicado por el hecho de que los espectros de impedancia están relacionados a las propiedades de las<br />

películas del óxido y del polímero.<br />

873<br />

t / sec<br />

b<br />

a


- Z i / kΩ cm 2<br />

1<br />

0.5<br />

0.5<br />

(B)<br />

a<br />

0<br />

0 0.5 1 1.5<br />

Z r / kΩ cm 2<br />

Figura 8. (A) Diagrama de Nyquist para NiTi registrado a 0.65 V en solución 0.15 M NaCl luego de 2 h de<br />

polarización, y (B) Diagrama de Nyquist para NiTi recubierto de PPy registrado a 0.65 V en solución 0.15 M<br />

NaCl luego de: (a) 2 h y (b) 12 h de polarización.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

La electrodeposición de PPy sobre la superficie de NiTi se llevó a cabo exitosamente en solución neutra de<br />

AOT utilizando técnicas potenciodinámicas, potenciostáticas y galvanostáticas. Las películas obtenidas<br />

fueron uniformes y compactas pero poco adherentes a la superficie del sustrato. La adherencia fue óptima<br />

cuando el electrodo recubierto con una película sintetizada potenciostáticamente fue sometido a una<br />

polarización anódica en solución libre de monómero. Las causas probables para esta mejora son la formación<br />

de un material compuesto de PPy/óxido y/o la sobreoxidación del polímero.<br />

El recubrimiento es capaz de retardar la corrosión del sustrato bajo condiciones de PCA en solución de<br />

cloruro. Este resultado es explicado considerando la baja movilidad de la molécula de AOT en la matriz de<br />

polímero y la estabilización de la película de óxido a través de la interacción entre el sustrato y el PPy. La<br />

película de polímero presenta también la capacidad de proteger a la aleación NiTi contra la corrosión<br />

localizada. El resultado es también interpretado teniendo en cuenta la estabilización de la película de óxido a<br />

estos potenciales positivos.<br />

REFERENCIAS<br />

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(paper)<br />

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bis(2-ethylhexyl) sulfosuccinate”; Materials Chemistry.and Physics, Vol. 100 (2006), p. 262-267.<br />

(paper)<br />

7. I.L. Lehr and S.B. Saidman, “Corrosion protection of iron by polypyrrole coatings electrosynthesised<br />

from a surfactant solution”; Corrosion Science, Vol. 49 (2007), p. 2210-2225. (paper)<br />

8. L. Dong and H. Wang, “Microstructure and electrochemical characterization of laser melt-deposited<br />

Ti2Ni3Si/NiTi intermetallic alloys”; Materilas Characterization, Vol. 59 (2008), p. 1587-1593. (paper)<br />

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Metals, Vol. 155 (2005), p. 443-449. (paper)<br />

874<br />

b


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

RESUMEN<br />

EFICACIA DE IONES FOSFATO COMO INHIBIDORES DE LA CORROSIÓN<br />

LOCALIZADA SOBRE LATÓN AL ALUMINIO EN AGUA POTABLE<br />

L. Yohai (1) , M. Vázquez y M.B. Valcarce<br />

División Corrosión, INTEMA, Facultad de Ingeniería,<br />

Universidad Nacional de Mar del Plata<br />

J. B. Justo 4302, B7608FDQ Mar del Plata, ARGENTINA<br />

(1) E-mail: yohai@fi.mdp.edu.ar<br />

El latón al aluminio es una aleación de base cobre que se emplea en redes de distribución de agua<br />

potable. Cuando la composición y el pH del medio permiten el desarrollo de una película superficial<br />

protectora sobre el metal, el pasaje de iones cobre (<strong>II</strong>) al agua potable es mínima. Un compuesto empleado<br />

para inhibir la cuprosolvencia, es el ortofosfato de sodio. Como requisito fundamental, el inhibidor debe ser<br />

apto para el consumo humano, sin impactar negativamente sobre el medio ambiente.<br />

El latón presenta una mayor resistencia a la corrosión generalizada que el cobre pero una mayor<br />

susceptibilidad al ataque localizado. Para determinar si el ortofosfato de sodio disminuye la susceptibilidad<br />

a la corrosión localizada, se evaluarán las características protectoras de la película superficial generada<br />

sobre latón con contenidos variables del inhibidor.<br />

Las propiedades de la película superficial se evalúan mediante voltametrías cíclicas, determinación<br />

de potenciales de corrosión, resistencia a la polarización y curvas de polarización anódica. Para todos los<br />

experimentos se emplea agua potable sintética (ATW) pH 7,6 y varias concentraciones de inhibidor (5, 10 y<br />

20 mg l -1 de P). Los resultados indican cambios en la composición de la película superficial reflejado en una<br />

mayor la resistencia al picado.<br />

Palabras clave: latón, agua potable, inhibidor, película superficial, picado.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El cobre y sus aleaciones son ampliamente utilizados en la construcción de sistemas de distribución<br />

de agua potable gracias a sus buenas propiedades físicas y excelente resistencia a la corrosión. Sin embargo,<br />

no es infrecuente que se presenten fallas.<br />

El cobre es susceptible de sufrir picado y corrosión generalizada. El tipo de ataque es dependiente de<br />

la composición de la película superficial, que a su vez se halla condicionada por la composición del medio.<br />

En el caso del latón, puede además sufrir la disolución selectiva del Zn, generándose una superficie rica en<br />

cobre, proceso conocido como dealeado o descincificación.<br />

Cuando la composición y el pH del medio permiten el desarrollo de una película superficial<br />

protectora sobre el metal, el pasaje de iones cobre (<strong>II</strong>) al agua potable es mínima. Para impedir la<br />

cuprosolvencia se han empleado inhibidores de la corrosión. Como requisito fundamental, estos inhibidores<br />

deben ser aptos para el consumo humano y no deben presentar impacto negativo sobre el medio ambiente.<br />

Un compuesto frecuentemente empleado con este propósito es el ortofosfato de sodio [1, 2]. Este inhibidor<br />

no sólo puede favorecer el desarrollo de una película superficial más resistente que minimice la disolución<br />

del cobre, sino que también puede actuar disminuyendo la susceptibilidad a la corrosión localizada.<br />

Por lo tanto, en el presente trabajo se buscará evaluar las características protectoras de la película<br />

superficial generada sobre latón al aluminio en agua potable que contiene ortofosfato de sodio.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Para todos los ensayos se empleó agua potable sintética, cuya composición fue MgSO4 (40 mg l -1 ),<br />

MgCl2 (60 mg l -1 ), KNO3 (25 mg l -1 ), Na2CO3 (470 mg l -1 ), NaNO3 (20 mg l -1 ) y CaCl2 (110 mg l -1 ) en agua<br />

bidestilada; el pH fue ajustado a 7,6 con HCl 1 mol l -1 . Para evaluar la eficiencia del inhibidor se emplearon<br />

concentraciones de 5, 10 y 20 mg l -1 de P.<br />

Todos los ensayos electroquímicos se llevaron a cabo en una celda de tres electrodos. Como<br />

electrodo de referencia se utilizó uno de calomel saturado (EECS= 0,242 V vs. EENH) y como contraelectrodo<br />

875


uno de platino de área suficientemente grande. Para la construcción de los electrodos de trabajo se emplearon<br />

discos de latón al Al (Cu 76%, Zn 22,18%, Al 1,8% y otros 0.02% en peso), de superficie expuesta 0,785<br />

cm 2 , incluidos con resina en soportes de PVC con un contacto eléctrico. Antes de cada medida la superficie<br />

del electrodo de trabajo fue pulida con papel de lija hasta grano 600 y luego a espejo con alúmina 0,3 m.<br />

Para los ensayos electroquímicos se utilizó un equipo Voltalab PGZ 100. Para definir una condición de<br />

partida reproducible, se realizó un pretratamiento potenciostático sobre los electrodos antes de realizar las<br />

mediciones electroquímicas. Para ello los electrodos de latón al aluminio se mantuvieron durante 15 minutos<br />

a –1,15 VECS.<br />

Para la obtención de las voltametrías cíclicas del latón al aluminio el electrolito fue previamente<br />

deaireado con N2 durante 15 minutos. Luego, el electrodo fue pre-reducido a -1,15 VECS por 5 minutos.<br />

Finalmente, el barrido comenzó en -1,15 VECS y fue revertido a un potencial conveniente. La velocidad de<br />

barrido empleada fue 1x10 -2 V s -1 .<br />

La resistencia a la polarización (Rp) fue determinada mediante barridos potenciodinámicos, luego de<br />

permanecer 2 horas al ECORR. Para ello se aplicó un barrido de potencial desde -0,015 V a +0,015 V respecto<br />

al potencial de corrosión con una velocidad de barrido de 1x10 -4 V s -1 . El valor de Rp fue obtenido de la<br />

pendiente de la curva potencial-densidad de corriente, ya que los valores de Rp son inversamente<br />

proporcionales a la corriente de corrosión según:<br />

i = B / Rp (1)<br />

B= a . c / [2,303 . (a c )] (2)<br />

donde a y c son las pendientes de Tafel anódica y catódica respectivamente [3].<br />

Para el estudio de la ruptura de la pasividad por picado, se creció la película superficial durante 2 horas<br />

al potencial de corrosión. Luego, se inició el ensayo, partiendo del mencionado potencial, aplicando un<br />

barrido potenciodinámico a una velocidad de 1x10 -4 V s -1 y bajo condiciones aireadas. El barrido fue<br />

invertido a 21,8 x 10 -4 A cm -2 , lo que aseguró un grado conveniente de ataque [4].<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

La figura 1 presenta las voltametrías cíclicas obtenidas para latón en ATW y en ATW con 5 y 10 mg<br />

l -1 de P. En ATW, el latón presenta un pico anódico a -0,85 VECS (<strong>II</strong>a) y un hombro a potenciales mayores<br />

que -0,2 VECS (la). El latón se ataca localizadamente a potenciales mayores que -0,05 VECS. En la región<br />

catódica se observan dos picos a -0,4 VECS (lc) y -1 VECS (llc) que se han asignado a la reducción de Cu2O y<br />

compuestos de Zn (ll) respectivamente [5, 6]. En presencia de 5 mg l -1 de P, el hombro a potenciales mayores<br />

que -0,2 VECS (l´a) disminuye su intensidad y sólo resulta evidente un pico catódico ancho a -0,3 VECS (l´c). A<br />

potenciales mayores que 0 VECS ocurre ataque localizado. En presencia de 10 y 20 mg.l -1 de P no se observan<br />

diferencias significativas. El comportamiento es similar al presentado para 5 mg l -1 de P, pero se observa<br />

ataque localizado a potenciales mayores que 0,15 VECS. Estos cambios serán objeto de un estudio posterior,<br />

en cuanto a composición y espesor de la película superficial que desarrolla en presencia del inhibidor.<br />

Los valores de Rp obtenidos para ATW y ATW con 5 y 10 mg l -1 de P se presentan en la tabla 1. El<br />

valor de Rp se incrementa cuando hay inhibidor indicando el desarrollo de una película superficial pasivante<br />

que mejora la resistencia a la corrosión generalizada, aún con la dosis más baja de inhibidor evaluada.<br />

Con el objetivo de determinar la resistencia a la corrosión localizada, se obtuvieron las curvas de<br />

polarización anódicas, luego de crecer la película 2 horas al potencial de corrosión en ATW y ATW con 5 y<br />

10 mg l -1 de P (figura 2). En la tabla 2 se presentan los parámetros electroquímicos más relevantes obtenidos<br />

a partir de la figura 2, como el potencial de corrosión (ECORR), el potencial de picado (EPIC) y el potencial de<br />

repasivación (ERP). Entre 10 y 20 mg l -1 de P no se observaron diferencias significativas en este tipo de<br />

ensayos, por lo que los valores correspondientes a 20 mg l -1 de P no se presentan.<br />

La figura 3 presenta micrografías tomadas tras los ensayos de picado en ATW, ATW + 5 mg l -1 de P y<br />

ATW + 10 mg l -1 de P respectivamente. En ATW se observa una gran densidad de picaduras pero de tamaño<br />

pequeño. En presencia del ortofosfato, el número de picaduras por unidad de superficie disminuye, pero<br />

aumenta el tamaño y profundidad de las picaduras a medida que aumenta la concentración del inhibidor.<br />

876


i/A cm -2<br />

4.0x10 -5<br />

2.0x10 -5<br />

0.0<br />

-2.0x10 -5<br />

-4.0x10 -5<br />

-1.2 -1.0 -0.8 -0.6 -0.4 -0.2 0.0<br />

Figura 1. Voltametrías cíclicas sobre latón en ATW(), ATW + 5 mg l -1 de P (─○─) y<br />

ATW + 10 mg l -1 de P (─□─). Velocidad de barrido: 1x10 -2 V s -1 .<br />

Tabla 1. Valores de resistencia a la polarización obtenidos luego de crecer la película<br />

superficial 2 hs a OCP sobre latón en ATW, ATW + 5 mg l -1 de P y ATW + 10 mg l -1 de P.<br />

ATW ATW + 5 mg l -1 de P ATW + 10 mg l -1 de P<br />

Rp (kΩ cm 2 ) 23,55 ± 3,45 95,58 ± 13,03 91,30 ± 28,97<br />

E(V ECS )<br />

0.2<br />

0.1<br />

0.0<br />

<strong>II</strong>c<br />

<strong>II</strong>a<br />

E/V ECS<br />

Figura 2. Curvas de polarización anódicas luego de 2 hs al ECORR sobre latón en ATW (),<br />

ATW + 5 mg l -1 de P (─○─) y ATW + 10 mg l -1 de P (─□─). Velocidad de barrido: 1x10 -4 V s -1 .<br />

Ic<br />

I´c<br />

I´´c<br />

-8 -7 -6 -5 -4 -3<br />

log (i/A.cm -2 )<br />

877<br />

Ia<br />

I´aI´´a


Tabla 2. Parámetros electroquímicos relevantes obtenidos a partir de las<br />

curvas de polarización anódicas luego de 2 hs a OCP en latón.<br />

ATW ATW + 5 mg l -1 de P ATW + 10 mg l -1 de P<br />

ECORR (mVECS) -47,49 ± 2,28 -81,22 ± 12,85 -64,87 ± 18,21<br />

EPIC (mVECS) -12,5 ± 4,95 53,33 ± 10,69 141,07 ± 21,72<br />

ERP (mVECS) -21 ± 3,60 -36,01 ± 10,54 -15,37 ± 3,54<br />

EPIC-ECORR (mVECS) 34,99 134,55 205,94<br />

EPIC-ERP (mVECS) 8,5 89,34 156,44<br />

ERP-ECORR (mVECS) 26,49 45,21 49,5<br />

A B C<br />

Figura 3. Micrografías de los electrodos empleados en los ensayos de picado (aumento 50X);<br />

(A) ATW, (B) ATW +5 mg l -1 de P y (C) ATW + 10 mg l -1 P.<br />

La diferencia (EPIC-ECORR) determina la resistencia de un metal al ataque por picado [7]. Esta<br />

diferencia aumenta con el incremento en la concentración del inhibidor. La misma tendencia puede<br />

observarse con la diferencia (EPIC-ERP). Sin embargo, la diferencia (ERP-ECORR) no cambia substancialmente.<br />

La mayor resistencia al picado puede asociarse, junto a una menor densidad de picaduras, al desarrollo de<br />

una película superficial más protectora. Pero, cuando el picado se inicia el proceso de repasivación no resulta<br />

favorecido. En las curvas de polarización anódicas (figura 2), una vez que se invierte el barrido, se necesitan<br />

2300 seg. para alcanzar el ERP en presencia de 10 mg l -1 de P, mientras que en ATW sólo son necesarios 895<br />

seg. Una diferencia (EPIC-ERP) mayor ha sido asociada a un proceso de disolución más activo dentro de la<br />

picadura [8].<br />

El principio HSAB (hard soft acids basis) explica la adsorción de iones y moléculas sobre superficies<br />

metálicas desnudas u oxidadas [8]. Estos iones y moléculas se clasifican en blandos o duros de acuerdo a su<br />

tamaño, carga nuclear efectiva, polarizabilidad, oxidabilidad y presencia de orbitales vacíos de baja energía<br />

[9]. Ácidos duros prefieren adsorberse a bases duras, y ácidos blandos a bases blandas. En este contexto un<br />

metal desnudo actúa como ácido blando y un metal oxidado como un ácido duro. De esta forma, aniones<br />

blandos pueden adsorberse en el fondo de una picadura, inhibiendo su crecimiento, al desplazar a los iones<br />

cloruros adsorbidos [8]. Los iones PO4 3- actúan como bases duras [9] por lo que no pueden adsorberse sobre<br />

el metal desnudo.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Los resultados indican cambios en la composición de la película superficial en presencia del<br />

inhibidor, aún con la dosis más baja evaluada, mientras que no se han observado diferencias<br />

significativas entre ATW con 10 y 20 mg l -1 de P.<br />

Los cambios en la composición de la película superficial se reflejan en una mayor resistencia<br />

a la corrosión del tipo generalizada, ya que los valores de Rp son mayores en presencia del<br />

inhibidor. La dosis mínima de inhibidor evaluada (5 mg l -1 P) fue suficiente para obtener la<br />

repuesta óptima.<br />

878


REFERENCIAS<br />

El desarrollo de una película superficial más protectora brinda una mayor resistencia al<br />

ataque por picado. Para inhibir este tipo de proceso de corrosión la dosis óptima fue 10<br />

mg l -1 de P. Este tipo de inhibidor retarda el inicio del picado, pero no impide el crecimiento<br />

de las picaduras una vez formadas.<br />

Como trabajo a futuro se proseguirá con la caracterización de la película superficial en<br />

cuanto a espesor y composición, lo que nos permitirá establecer el mecanismo de acción del<br />

inhibidor, con especial atención al rol del elemento de aleación.<br />

[1] M. Edwards, L. Hidmi and D. Gladwell, Phosphate inhibition of soluble copper corrosion byproduct<br />

release, Corrosion Science. 44 (2002). 1057-1071.<br />

[2] M. M. Critchley, N. J. Cromar, N. C. McClure and H. J. Fallowfield, The influence of the<br />

chemical composition of drinking water on cuprosolvency by biofilm bacteria, Journal of Applied<br />

Microbiology. 94 (2003). 501-507.<br />

[3] M. Stern and A. L. Geary, A theoretical analysis of the shape of polarization curves, J.<br />

Electrochem. Soc.,. 104 (1957). 56.<br />

[4] American Society of Testing and Materials, ASTM G61-86<br />

Philadelphia, 1993.<br />

[5] M. B. Valcarce, S. R. De Sanchez and M. Vazquez, Localized attack of copper and brass in tap<br />

water: The effect of Pseudomonas, Corrosion Science. 47 (3) (2005). 795-809.<br />

[6] M. B. Valcarce, S. R. de Sanchez and M. Vazquez, A comparative analysis of copper and brass<br />

surface films in contact with tap water, Journal of Materials Science. 41 (7) (2006). 1999-2007.<br />

[7] L. L. Shreir, R. A. Jarman and G. T. Burstein, Corrosion, Editorial Butterworth-Heinemann<br />

Ltd., Oxford, 1995.<br />

[8] M. Yamaguchi, H. Nishihara and K. Aramaki, The inhibition of pit growth on an iron surface in<br />

borate buffer solution containing chloride ion by inhibitors classified as soft bases in the HSAB<br />

principle, Corrosion Science. 37 (4) (1995). 571.<br />

[9] V. S. Sastri, Corrosion inhibitors, John Wiley and Ltd., West Sussex, England, 1998.<br />

879


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

PINTURAS ANT<strong>II</strong>NCRUSTANTES BASADAS EN SORBATOS METÁLICOS<br />

G. Blustein (1) , M. Pérez (2) , M. García (2) , B. del Amo (1) y M. Stupak (2)<br />

(1) Área Pinturas Protectoras. Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología de Pinturas<br />

52 e/ 121 y 122, 1900- La Plata, Argentina Fax: 54 221 427 1537<br />

pinturashigienicas@cidepint.gov.ar<br />

(2) Área Incrustaciones Biológicas. Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología de Pinturas<br />

52 e/ 121 y 122, 1900- La Plata, Argentina Fax: 54 221 427 1537<br />

RESUMEN<br />

Los sustratos naturales y artificiales sumergidos en el mar son rápidamente colonizados por micro y<br />

macroorganismos (“biofouling”) causando serios problemas en estructuras metálicas, plásticas,<br />

cerámicas, de madera, etc. Debido a las regulaciones sobre el uso de pinturas a base de compuestos<br />

contaminantes para evitar el biofouling, existe una creciente necesidad de desarrollar formulaciones<br />

igualmente efectivas pero no tóxicas. En este sentido, se estudió el efecto de los sorbatos, compuestos<br />

utilizados en alimentos por sus propiedades antimicrobianas. El objetivo del presente trabajo es evaluar la<br />

actividad antifouling del sorbato de potasio por medio de ensayos en laboratorio y en el mar. Los<br />

resultados indicaron que el sorbato de potasio inhibe el asentamiento de organismos por un mecanismo no<br />

tóxico. En una segunda etapa, se prepararon en el laboratorio dos pigmentos de menor solubilidad a base<br />

de ácido sórbico: sorbato de hierro y sorbato de aluminio. Se formularon pinturas antifouling de matriz<br />

soluble conteniendo estos pigmentos y se expusieron en el puerto de Mar del Plata a fin de evaluar su poder<br />

antiincrustante. Luego de seis meses de inmersión se demostró que las pinturas fueron efectivas dado que se<br />

observaron diferencias significativas en la fijación del micro y macrofouling respecto del control.<br />

Palabras clave: Sorbato de potasio, Balanus amphitrite, biofouling, pinturas antiincrustantes.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Se conoce como biofouling a la fijación y crecimiento de micro y/o macroorganismos sobre cualquier<br />

sustrato sumergido natural o artificial. El biofouling produce grandes pérdidas económicas, por ejemplo, en<br />

los cascos de las embarcaciones provoca una reducción de la velocidad debido al incremento del espesor y<br />

rugosidad, un aumento en el consumo de combustible para mantener la velocidad crucero, deterioro de la<br />

película protectora e inicio de los procesos de corrosión; consecuentemente se incrementa la frecuencia de<br />

entrada a dique seco para la reparación provocando lucro cesante. Además, pueden producirse invasiones de<br />

especies exóticas que compiten con especies nativas por espacio y recurso alimenticio generando un grave<br />

impacto ambiental [1-5].<br />

Las pinturas antiincrustantes o "antifouling" han sido por muchos años la mejor vía de protección de la parte<br />

sumergida de los barcos; su mecanismo de acción está basado en la liberación controlada de compuestos<br />

tóxicos (derivados del TBT, del cobre, etc.). Sin embargo, debido a las estrictas regulaciones vigentes a nivel<br />

mundial sobre el uso de pinturas a base de compuestos contaminantes para evitar el asentamiento de<br />

organismos incrustantes, existe una creciente necesidad de encontrar y desarrollar nuevas formulaciones<br />

igualmente efectivas pero “amigables con el medio ambiente” [6-9].<br />

Los sorbatos son comúnmente utilizados para la preservación de alimentos por sus propiedades<br />

antibacterianas, fungistáticas y antilevaduras; su uso se expandió rápidamente luego de la publicación de la<br />

primera patente en 1945 [10]. Asimismo, se ha reportado el uso del ácido sórbico combinado con poligodial<br />

como inhibidor del asentamiento del mejillón azul Mytilus edulis galloprovincialis [11].<br />

Los objetivos del presente trabajo son, por un lado, estimar la potencial actividad antifouling del sorbato de<br />

potasio por medio de ensayos en laboratorio y por exposición en el mar en el puerto de Mar del Plata. Por<br />

otro lado evaluar la performance de pigmentos a base de sorbatos metálicos incorporados a pinturas<br />

antiincrustantes de matriz soluble.<br />

880


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Sorbato de potasio<br />

Los ensayos se llevaron a cabo utilizando larvas del cirripedio Balanus amphitrite, especie cosmopolita<br />

común en las comunidades incrustantes. Para los bioensayos de toxicidad y asentamiento, llevados a cabo en<br />

laboratorio, se utilizaron larvas nauplii <strong>II</strong> y cipris respectivamente, en tanto que los estudios de campo se<br />

realizaron en el Club de Motonáutica de Mar del Plata.<br />

Para los bioensayos se prepararon soluciones de sorbato de potasio en agua de mar estéril (100; 50; 25; 20;<br />

12,5; 10; 7,5 y 5mM). El ensayo de toxicidad se realizó exponiendo 30 nauplii <strong>II</strong> en cristalizadores<br />

conteniendo 30ml de cada solución. Luego de 24 h de exposición se registró el número de larvas inactivas a<br />

fin de determinar la concentración inhibitoria para el 50% de la población (IC50).<br />

Por otra parte se realizaron ensayos de asentamiento exponiendo 20 larvas cipris a 30ml de cada<br />

concentración de sorbato. Pasadas 24 h se evaluó el porcentaje de cipris inactivas (IC50) y el porcentaje de<br />

cipris asentadas (EC50).<br />

Para la evaluación en el mar se elaboró un barniz experimental con un contenido de sorbato de potasio del<br />

48,6% en peso que fue aplicado sobre paneles de acrílico arenado (128cm 2 ) hasta obtener un espesor final de<br />

película seca de 100±5µm. Los paneles se sumergieron a 50cm por debajo de la superficie del agua y luego<br />

de 60 días se estimaron los porcentajes de cobertura utilizando una grilla de puntos al azar [12].<br />

Todos los ensayos se realizaron por triplicado con sus respectivos controles y se aplicaron tests estadísticos.<br />

Pigmentos antiincrustantes: sorbatos metálicos<br />

Las sustancias solubles no son adecuadas para ser incorporadas a formulaciones de pinturas dado que se<br />

lixivian rápidamente cuando la película se encuentra en inmersión continua. Por ello se prepararon en el<br />

laboratorio dos pigmentos de menor solubilidad a base de ácido sórbico: sorbato de hierro y sorbato de<br />

aluminio. Con estos pigmentos se formularon pinturas antiincrustantes de matriz soluble (Tabla 1).<br />

Tabla 1. Composición de las pinturas antiincrustantes (% V/V).<br />

Componentes Pintura 1 Pintura 2<br />

Sorbato de hierro 24,2 -----<br />

Sorbato de aluminio ----- 24,2<br />

Tiza 4,1 4,1<br />

Resina Colofonia 37,6 37,6<br />

Ácido oleico 6,8 6,8<br />

Xileno/Aguarás mineral (1:1) 27,3 27,3<br />

El vehículo de la pintura (resina + solvente) se preparó en una dispersora de alta velocidad agregando<br />

lentamente la resina colofonia a la mezcla de solventes. Luego, las pinturas se prepararon en un molino de<br />

bolas de 1l de capacidad dispersando los pigmentos en el vehículo durante 24 horas. Las pinturas fueron<br />

aplicadas con pincel hasta un espesor final de película seca de 100±5µm, sobre paneles de acrílico<br />

previamente arenados y desengrasados con tolueno.<br />

Los paneles pintados y los controles sin pintura se colgaron de la marina a 50cm por debajo de la superficie<br />

del agua. Luego de 6 meses de inmersión los paneles se retiraron y se evaluó la actividad antiincrustante de<br />

los pigmentos por medio de la estimación de los porcentajes de cobertura. Los ensayos se realizaron por<br />

triplicado y se aplicaron tests estadísticos.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

El sorbato de potasio mostró una marcada actividad antiincrustante sobre larvas nauplii <strong>II</strong> y cipris de Balanus<br />

amphitrite (Tabla 2).<br />

Tabla 2. Concentraciones de sorbato de potasio para tests de toxicidad y asentamiento.<br />

Toxicidad (IC50) Asentamiento (EC50)<br />

Nauplii 10,34 mM --<br />

Cipris 11,61 mM 9,91 mM<br />

881


Los resultados del test de toxicidad indican que la respuesta larval fue similar en todos los casos dado que al<br />

contacto con las soluciones de sorbato las larvas inmovilizaron sus apéndices, interrumpieron los<br />

movimientos natatorios y perdieron la respuesta fototáctica. Por otra parte, como se detalla en la Figura 1, las<br />

diferencias significativas entre tratamientos y control se observan a concentraciones mayores a 10mM<br />

(p


Una forma de prevenir el biofouling es interrumpiendo esta secuencia en alguno de sus pasos [20]. El uso de<br />

los sorbatos demostró ser efectivo no sólo para muchas especies características del microfouling sino<br />

también del macrofouling. Otra ventaja de este compuesto es que es un producto comercial de bajo costo y<br />

biodegradable. Desde un punto de vista ecológico el efecto temporario es sumamente relevante dado que las<br />

larvas podrían completar su ciclo de vida asentándose sobre cualquier otro sustrato duro que no requiera<br />

protección (rocas, valvas, etc.).<br />

4. CONCLUSIONES<br />

A B<br />

Figura 2. Paneles expuestos en el puerto de Mar del Plata (6 meses de inmersión)<br />

A: Paneles pintados, arriba: sorbato de hierro; abajo: sorbato de aluminio<br />

B: Paneles testigo (sin pintura)<br />

Los sorbatos son compuestos que presentan una marcada actividad antifouling aún en bajas dosis.<br />

Las pinturas antiincrustantes de matriz soluble formuladas a base de sorbato de hierro o sorbato de<br />

aluminio demostraron efectividad en la inhibición del asentamiento de muchas especies del<br />

biofouling del puerto de Mar del Plata.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Los autores agradecen al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), a la<br />

Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CICPBA) y a la Agencia Nacional<br />

de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) por el apoyo económico para la realización de este<br />

trabajo. Asimismo, se agradece al Club de Motonáutica de Mar del Plata por ceder las marinas para los<br />

ensayos de campo.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Anon, “Marine fouling and its prevention”; 1952, Annapolis, MD: US Naval Institute.<br />

2. M. Wahl, “Living attached: aufwuchs, fouling, epibiosis”; 1997. En: R. Nagabhushanam and M.<br />

Thompson editores. Fouling organisms of the Indian Ocean: biology and control technology, New<br />

Delhi, Oxford & IBH Publishing Company, p. 31-84.<br />

3. J. Maki, “Biofouling in the marine environment”; 2002. En: Bitton H, editor, Encyclopedia of<br />

environmental microbiology, New York, Wiley & Sons, p. 610-619.<br />

4. S. Gollasch, “International collaboration on marine bioinvasions. The ICES response" ; Marine<br />

Pollution Bulletin, 55 (2007), p. 353-359.<br />

5. M. Otani, T. Oumi, S. Uwai, T. Hanyuda, R.E. Prabowo, T. Yamaguchi and H. Kawai, “Occurrence<br />

and diversity of barnacles on international ships visiting Osaka Bay, Japan, and the risk of their<br />

introduction”; Biofouling, 23(4) (2007), p. 277-286.<br />

883


6. D.M. Yebra, S. Kiil and K. Dam-Johansen, “Antifouling technology- past, present and future steps<br />

towards efficient and environmentally friendly antifouling coatings”; Progress in Organic Coatings<br />

50(2) (2004), p. 75-104.<br />

7. U. Göransson, M. Sjögren, E. Svangärd, P. Claeson and L. Bohlin, “Reversible antifouling effect of<br />

the cyclotide cycloviolacin O2 against barnacles”; Journal of Natural Products, 67 (2004), p. 1287-<br />

1290.<br />

8. M. Pérez, M. García, G. Blustein and M. Stupak, “Tannin and tannate from the quebracho tree: an<br />

eco-friendly alternative for controlling marine biofouling”; Biofouling, 23(3/4) (2007), p. 151-159.<br />

9. V.P. Limna Mol, T.V. Raveendran and P.S. Parameswaran, “Antifouling activity exhibited by<br />

secondary metabolites of the marine sponge, Haliclona exigua (Kirkpatrick)”; International<br />

Biodeterioration & Biodegradation, 63(1) (2009), p. 67-72.<br />

10. C.M. Gooding, “Process of inhibiting growth of molds”; 1945, U.S. Patent. 2,379,294<br />

11. T. Ban, I.P. Singh and H. Etoh, “Polygodial, a potent attachment-inhibiting substance for the blue<br />

mussel, Mytilus edulis galloprovincialis from Tasmannia lanceolata”; Bioscience, Biotechnology<br />

and Biochemistry, 64(12) (2000), p. 2699-2701.<br />

12. M.S. Foster, C. Harrold and D. Hardin, “Points versus photo quadrat estimates of the cover of sessile<br />

marine organisms”; Journal of Experimental Marine Biology and Ecology, 146 (1991), p. 193-203.<br />

13. C. Winkler, B. Frick, K. Schroecksnadel, H. Schennach and D. Fuchs, “Food preservatives sodium<br />

sulfite and sorbic acid suppress mitogen-stimulated peripheral blood mononuclear cells”; Food and<br />

Chemical Toxicology, 44 (2006), p. 2003-2007.<br />

14. R. Walker, “Toxicology of sorbic acid and sorbates”; Food Additives and Contaminants, 7 (1990), p.<br />

671-676.<br />

15. E. Luck, “Sorbic acid”; 1993. En: B. Elvers, S. Hawkins, W. Russey and G. Schulz, editores,<br />

Ullmann's encyclopedia of industrial chemistry, A 24. VCH Publishers, p. 507-513.<br />

16. S. Schnell, C. Wondrak, G. Wahl and B. Schink, “Anaerobic degradation of sorbic acid by sulfatereducing<br />

and fermenting bacteria: pentanone-2 and isopentanone-2 as by products”; Biodegradation,<br />

2 (1991), p. 33-41.<br />

17. E. Casas, B. Ancos, M.J. Valderrama, P. Cano and J.M. Peinado, “Pentadiene production from<br />

potassium sorbate by osmotolerant yeasts”; International Journal of Food Microbiology, 94 (2004),<br />

p. 93-96.<br />

18. S.E. Pinches and P. Apps, “Production in food of 1,3-pentadiene and styrene by Trichoderma<br />

species”; International Journal of Food Microbiology, 116(1) (2007), p. 182-185.<br />

19. A. Plumridge, M. Stratford, K.C. Lowe and D.B. Archer, “The weak-acid preservative sorbic acid is<br />

decarboxylated and detoxified by a phenylacrylic acid decarboxylase, PadA1, in the spoilage mold<br />

Aspergillus niger”; Applied Environmental Microbiology, 74 (2008), p. 550-552.<br />

20. C. Hellio, D. De La Broise, L. Dufossé, Y. Le Gal and N. Bourgougnon, “Inhibition of marine<br />

bacteria by extracts of macroalgae: potential use for environmentally friendly antifouling paints”;<br />

Marine Environmental Research, 52 (2001), p. 231-247.<br />

884


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

Resumen<br />

ENSAYOS DE INTEMPERIE DE PIGMENTOS ANTICORROSIVOS<br />

PARA REEMPLAZAR AL CROMATO DE CINC<br />

C. Deyá, G. Blustein, R. Romagnoli, B. del Amo<br />

CIDEPINT (Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología de Pinturas)<br />

Calle 52 entre 121 y 122, (B1900AYB) La Plata, Argentina<br />

Tel: (54) 0221 4831144<br />

pinturashigienicas@cidepint.gov.ar<br />

El objetivo de este trabajo fue estudiar el comportamiento anticorrosivo de pigmentos que han sido<br />

propuestos como posibles reemplazantes del cromato de cinc para la protección del acero pintado. Se<br />

realizaron ensayos de laboratorio a fin de correlacionarlos con los de larga duración a la intemperie.<br />

En una primera etapa se evaluaron las propiedades inhibidoras del pigmento en suspensión acuosa<br />

empleando como electrolito NaClO4 0,025M. En dichas suspensiones se midieron el potencial de corrosión<br />

del acero y la resistencia a la polarización con y sin compensación por caída óhmica.<br />

Luego se formularon pinturas alquídicas y epoxídicas en base solvente con 30% en volumen del pigmento<br />

estudiado con respecto al total de pigmentos. La relación PVC/CPVC (Concentración de Pigmentos en<br />

<strong>Volumen</strong> / Concentración Crítica de Pigmentos en <strong>Volumen</strong>) fue en todos los casos de 0,8. Los paneles<br />

pintados fueron ensayados en cámara de niebla salina y a la intemperie en medio urbano-industrial.<br />

Los resultados después de ocho años de exposición mostraron que los pigmentos a base de molibdofosfato<br />

de cinc obtuvieron la máxima calificación mientras que los pigmentos a base de fosfatos condensados<br />

obtuvieron resultados ligeramente inferiores. No existe una correlación sencilla entre ambos tipos de ensayo<br />

(laboratorio e intemperie).<br />

Palabras clave: pigmentos anticorrosivos, fosfatos, pinturas.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Las pinturas son una forma económica y efectiva de proteger el acero de la corrosión en ambientes agresivos.<br />

Las pinturas anticorrosivas clásicas empleaban inhibidores a base de cromo (VI) o compuestos de plomo<br />

pero, actualmente, el uso de estos compuestos está siendo restringido debido a que contaminan el ambiente y<br />

causan problemas en la salud humana. Regulaciones en diferentes países contra el empleo de compuestos<br />

tóxicos ha incentivado e incentiva aún la búsqueda de alternativas menos contaminantes. Estos compuestos<br />

alternativos no solo deben ser menos tóxicos sino que además deben tener un comportamiento protector<br />

similar al de los tradicionales.<br />

El uso de fosfatos inorgánicos en pinturas anticorrosivas se ha expandido en los últimos años. Sin embargo, a<br />

pesar de que generalmente da buenos resultados, en algunos casos, la protección que brinda al acero es<br />

menor que la brindada por el cromato de cinc. Como consecuencia de esto, una segunda generación de<br />

pigmentos fue introducida adicionando al fosfato de cinc compuestos como molibdeno y aluminio [1-3]. Una<br />

tercera generación apareció al sustituir el anión fosfato por tripolifosfato. Ambas series de pigmentos claman<br />

tener mejores propiedades anticorrosivas que el propio fosfato de cinc.<br />

La protección que brindan los pigmentos a base de fosfato de cinc se debe a la formación de una película,<br />

sobre el acero, de óxidos de hierro no expansivos y, en menor proporción de hidróxido de cinc. Cuando la<br />

solubilidad del compuesto es alta, alta será la concentración de iones fosfato en la solución saturada y mejor<br />

es la protección brindada, sin embargo, si la solubilidad es muy alta puede resultar en la lixiviación excesiva<br />

del pigmento con el consecuente acortamiento de la vida útil de la pintura [4].<br />

A pesar de que los pigmentos a base de fosfato de cinc dominan el mercado, otros inhibidores han sido<br />

desarrollados para cumplimentar con los requerimientos de la tecnología de protección. Las ferritas y los<br />

pigmentos intercambiadores de iones han adquirido importancia como productos alternativos y, si bien no se<br />

los ha estudiado en profundidad como a los fosfatos, en muchos casos los resultados de los ensayos<br />

acelerados muestran un buen comportamiento protector.<br />

La protección que brindan las ferritas se debe a la reacción entre los ácidos grasos de la resina o material<br />

formador de película y el pigmento anticorrosivo. Los jabones resultantes endurecen y sellan la película de<br />

pintura. Independientemente, el sustrato metálico es además pasivado debido al medio acuoso alcalino<br />

885


generado por la hidrólisis del pigmento [5, 6]. Las ferritas son compuestos especiales dentro de una serie de<br />

espinelas que pueden actuar como barrera o mediante un mecanismo de neutralización de las sustancias<br />

corrosivas que difunden a través de la película de pintura al convertirlas en especies que no produzcan la<br />

corrosión del sustrato metálico [7]. Estos pigmentos tienen la formula general XFe2O3 (ferritas), donde<br />

X=MgO, ZnO or CaO; o bien YAl2O3 con Y= CaO, ZnO [8].<br />

Las características de la sílice intercambiada son el control de la liberación de especies activas en la<br />

corrosión dentro de la película de pintura y el hecho de que la protección no depende de la solubilidad del<br />

pigmento [9]. El calcio es liberado de la superficie de sílice y migra a la interfase metal-pintura donde una<br />

delgada película de sílice inorgánica ha sido depositada. Esta película es impermeable a la humedad y los<br />

iones, por lo tanto, evita la corrosión debido a que evita que continúe la reacción involucrada en la<br />

degradación del metal. Sin embargo, la protección depende más del alto pH de la suspensión y de la película<br />

formada que de la habilidad del pigmento de intercambiar iones agresivos [9, 10].<br />

El objetivo de este trabajo fue el de evaluar la protección que brindan al acero pigmentos anticorrosivos<br />

seleccionados en pinturas epoxídicas y alquídicas de base solvente. Los pigmentos seleccionados del grupo<br />

de los fosfatos fueron fosfato de cinc, molibdofosfato de cinc, tripolifosfato de cinc y de calcio, pirofosfato<br />

de cinc y un pigmento a base de hipofosfito de cinc; ferrita de calcio y sílice intercambiada como ejemplos<br />

de espinelas y pigmentos intercambiadores iónicos respectivamente.<br />

2. PARTE EXPERIMENTAL<br />

La pasivación de electrodos de acero SAE 1010 (AISI 1010) fue estudiada empleando una suspensión acuosa<br />

del pigmento en solución 0.025M de perclorato de sodio. El potencial de corrosión del acero fue medido las<br />

primeras 4 horas y luego de 24 horas de inmersión frente a un electrodo de calomel saturado (ECS). La<br />

resistencia a la polarización, con y sin compensación por caída óhmica, fue evaluada en la misma suspensión<br />

acuosa luego de 24 horas de inmersión empleando el mismo electrodo de referencia y un contraelectrodo de<br />

platino. La amplitud de barrido fue de ±20mV, comenzando en el potencial de corrosión y a una velocidad de<br />

barrido de 0.166mV/s. Las medidas se llevaron a cabo empleando un 273A EG&G PAR<br />

Potentiostat/Galvanostat junto con el SOFTCORR 352 software.<br />

En la Tabla 1 pueden verse las características más importantes de los pigmentos estudiados.<br />

Tabla 1. Composición química mayoritaria de los pigmentos anticorrosivos empleados<br />

Pigmento Composición química (componentes principales)<br />

1 Fosfato de cinc 36,3% de cinc, 52,5% de fosfato, 8,7% de sodio, Zn3(PO4)2<br />

2 Molibdofosfato de cinc 43,7% de cinc, 35,4% de fosfato, 0,26% de molibdeno<br />

3 Polifosfato de cinc 24,4% de cinc, 47,6% de fosfato y 2,1% de sodio, NaZn2(P3O10)<br />

4 Polifosfato de calcio 22,3% de calcio, 69,7% de fosfato, 2,3% de sodio NaCa2(P3O10)<br />

5 Pirofosfato de cinc 31,7% de cinc, 49,4% de fosfato, 0,7% de sodio<br />

6 Hipofosfito de cinc 69,7% de cinc, 22,8% de fosfato, 7,5% de hipofosfito<br />

7 Ferrita de calcio 79.5% de cinc, 20,0% de calcio<br />

8 Sílice intercambiada 5,25% de calcio, 77,93% de sílice insoluble, 1,14% de sílice activa<br />

Los materiales usados como formadores de película fueron una resina epoxy-poliamida y una resina<br />

alquídica; como solvente se empleó xileno/metilisobutil cetona/ butoxietanol (13/45/42%) y aguarrás,<br />

respectivamente. Como pigmentos complementarios, tanto en las pinturas epoxídicas como en las alquídicas,<br />

se emplearon dióxido de titanio, sulfato de bario y talco. La concentración de pigmento anticorrosivo fue de<br />

30% sobre el volumen total de pigmentos y la relación PVC/CPVC (concentración de pigmentos en volumen<br />

/concentración crítica de pigmentos en volumen) empleada fue de 0.8. Los pigmentos fueron dispersados en<br />

el vehículo (resina y solvente) empleando un molino a bolas de 3,3 l de capacidad durante 24 horas a fin de<br />

lograr un grado aceptable de molienda. La composición de las pinturas puede verse en la Tabla 2.<br />

Paneles de acero previamente arenados fueron desengrasados con tolueno y pintados a pincel con las pinturas<br />

estudiadas. Se dieron 2 manos de pinturas dejando secar el panel pintado 24 horas entre cada mano. Luego<br />

de pintados y antes de proceder a los ensayos, los paneles fueron curados en ambiente de laboratorio libre de<br />

polvo durante 15 días. El espesor final de pintura seca de los paneles fue de 80 ± 5 µm.<br />

886


Tabla 2. Composición de las mezclas pigmentarias (% en volumen)<br />

Componente 1 2 3 4 5 6 7 8<br />

Pigmento anticorrosivo 30,0 30,0 30,0 30,0 30,0 30,0 30,0 30,0<br />

Dióxido de titanio 12,0 12,0 14,4 14,4 12,0 12,0 14,4 12,0<br />

Sulfato de bario 29,0 29,0 36,1 36,1 29,0 29,0 36,1 29,0<br />

Talco 29,0 29,0 19,5 19,5 29,0 29,0 19,5 29,0<br />

Un conjunto de paneles pintados fue colocado en la cámara de niebla salina (ASTM B 117). El grado de<br />

corrosión (ASTM D 610) y el de ampollado (ASTM D 714) fueron evaluados transcurridas 700, 1000 y 2000<br />

horas de exposición.<br />

Otro conjunto de paneles fue recubierto con una pintura de terminación adecuada y expuesto en la estación<br />

experimental CIDEPINT, en la ciudad de La Plata, Argentina (34º54’ S y 57º55’ O). Esta estación se<br />

encuentra en un medio urbano-industrial donde la temperatura media anual es de 16,8ºC con 77,5% de<br />

humedad relativa y 1268 mm de lluvias anuales. El espesor final de pintura de estos paneles fue de 100 ± 5<br />

µm.<br />

3. RESULTADOS<br />

En las Tabla 3 se muestran los resultados de los ensayos electroquímicos realizados sobre las suspensiones<br />

de pigmentos. Puede verse que el acero, luego de 4 horas de inmersión en las suspensiones de polifosfatos y<br />

ferrita tiene un potencial de corrosión cercano al del acero inmerso en electrolito soporte (blanco), sin<br />

embargo únicamente en este último caso aparecen puntos de corrosión. Esto indica, en el caso de los<br />

fosfatos, que la actividad metálica es similar a la del blanco, pero que en presencia de los pigmentos la<br />

película formada sobre el acero es protectora (Figuras 1 y 2) [4, 11]. En el caso de los otros pigmentos, el<br />

potencial se mantiene aproximadamente unos 100mV más positivo que el del blanco y si bien cae luego de<br />

24 horas no se alcanzan valores similares a los del acero en corrosión (~ - 650 mV), excepto en el caso del<br />

fosfato de cinc.<br />

La resistencia a la polarización, con compensación por caída óhmica es, en todos los casos, superior al del<br />

blanco y la relación Rp pigm/Rp blanco es mayor a 6, excepto en el caso de la ferrita. En general, cuando la<br />

relación Rp pigm/Rp blanco es alta, la protección brindada por el pigmento se debe a la formación de una barrera<br />

que impide la llegada al sustrato de iones agresivos y agua. Esta barrera puede estar constituida por óxidos de<br />

hierro no expansivos, como en el caso de los pigmentos a base de fosfatos o por compuestos de silicio, como<br />

en el caso del pigmento intercambiador iónico [4, 9]. En el caso de la ferrita de calcio, la protección brindada<br />

se debe a la formación de jabones con el ligante y al pH alcalino del pigmento [6] y no a la formación de una<br />

película barrera. Sin embargo, es de destacar, que este pigmento en particular tiene, en solución acuosa, un<br />

pH cercano a 7.<br />

Tabla 3. Potencial de corrosión y resistencia a la polarización con (Rp) y sin compensación por caída óhmica<br />

(Rpsc) del acero sumergido en la suspensión de los pigmentos<br />

4 horas 24 horas<br />

Rpsc<br />

Pigmento E (mV) E (mV) Rp (kΩ.cm 2 )<br />

(kΩ.cm 2 )<br />

Rp pig / Rp blanco<br />

1 -464 -690 1,1 3,5 3,7<br />

2 -372 -445 4,8 11,5 16,0<br />

3 -548 -622 2,1 7,6 7,0<br />

4 -639 -623 2,7 4,9 9,0<br />

5 -481 -531 5,1 10,1 17,0<br />

6 -419 -546 4,0 6,9 13,3<br />

7 -617 -683 1,3 0,8 4,3<br />

8 -440 -535 6,2 8,8 20,7<br />

blanco -558 -635 0,3 0,2 1,0<br />

887


Los paneles recubiertos con pintura epoxídica y expuestos en la cámara de niebla salina (Tabla 4) muestran<br />

que los fosfatos (excepto los tripolifosfatos) tienen un comportamiento aceptable con 0,3 % o menos de área<br />

corroída luego de 2000 horas en la cámara (calificación 7 o más). El molibdofosfato de cinc y el pigmento a<br />

base de sílice intercambiada son los que mejor protección brinda al acero, ya que la superficie pintada no<br />

presenta puntos de corrosión ni ampollas luego de 2000 horas de exposición. La peor protección la brinda la<br />

ferrita de calcio, los paneles presentaron un avanzado grado de corrosión y un ampollado importante luego<br />

de 240 horas de exposición, por lo que fueron retiradas del ensayo.<br />

Las pinturas alquídicas brindaron, en general, una menor protección al acero que las epoxídicas. Solo los<br />

paneles recubiertos con pinturas que contenían molibdofosfato de cinc, pirofosfato de cinc, hipofosfito de<br />

cinc y sílice intercambiada (pinturas 2, 5, 6 y 7 respectivamente) fueron calificados con un 9 ó 10 luego de<br />

1000 horas en la cámara de niebla salina, Tabla 4. Transcurridas 2000 horas de ensayo, los paneles presentan<br />

ampollas, si bien poco frecuentes, y a excepción de la pintura 7 todos presentan puntos de corrosión.<br />

Pigmento<br />

Tabla 4. Resultados de la exposición a la cámara de niebla salina de los paneles<br />

Pintura epoxídica Pintura alquídica<br />

700 horas 1000 horas 2000 horas 700 horas 1000 horas 2000 horas<br />

ªC<br />

b A ªC<br />

b A ªC<br />

b A ªC<br />

b A ªC<br />

b A ªC<br />

1 10 10 10 10 8 10 7 2D --- --- --- ---<br />

2 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 9 6F<br />

3 9 10 8 10 --- --- 8 6D --- --- --- ---<br />

4 9 10 9 7F --- --- 9 4F 6 # --- ---<br />

5 9 10 9 10 7 10 10 8F 10 8F 7 8F<br />

6 10 10 10 10 7 2F 10 10 9 10 9 6F<br />

7 --- --- --- --- --- --- 10 8F 6 2D --- ---<br />

8 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 8F<br />

# Zonas delaminadas<br />

En la Tabla 5 se muestran los resultados de la exposición a la intemperie de los paneles pintados. Puede<br />

observarse que, en el caso de las pinturas epoxídicas, los pigmentos a base de fosfatos tuvieron un mejor<br />

comportamiento que la espinela y el pigmento de sílice intercambiada. Dentro de los pigmentos a base de<br />

fosfatos, el fosfato de cinc y el molibdofosfato de cinc fueron los que mejor protegieron el acero: no<br />

presentaban corrosión ni ampollado luego de ocho años de exposición. El tripolifosfato de cinc así como el<br />

pirofosfato de cinc tuvieron un buen comportamiento, mientras que el pigmento que contenía hipofosfito en<br />

su composición no superó los 6 años de ensayo.<br />

Cuando el material formador de película fue la resina alquídica, solo las pinturas con molibdofosfato de cinc<br />

y con polifosfato de cinc superaron los 7 años de exposición.<br />

Tabla 5. Resultado de la exposición de los paneles pintados a la intemperie<br />

Pintura epoxídica Pintura alquídica<br />

Pigmento<br />

2<br />

años<br />

4<br />

años<br />

5<br />

años<br />

6<br />

años<br />

7<br />

años<br />

8<br />

años<br />

2<br />

años<br />

4<br />

años<br />

5<br />

años<br />

6<br />

años<br />

7<br />

años<br />

8<br />

años<br />

1 10 10 10 10 8 10 N/E --- --- --- --- ---<br />

2 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10<br />

3 10 10 10 9 9 9 10 8 8 8 8 8<br />

4 10 10 10 5 --- --- 10 10 5 --- --- ---<br />

5 10 10 10 10 10 9 10 10 5 --- --- ---<br />

6 10 10 8 5 --- --- 10 6 --- --- --- ---<br />

7 7 --- --- --- --- --- N/E --- --- --- --- ---<br />

8 10 10 5 --- --- --- 10 10 10 5 --- ---<br />

N/E: no evaluada<br />

4. DISCUSIÓN<br />

Entre los pigmentos a base de fosfatos, se destaca el molibdofosfato de cinc. El acero inmerso en la<br />

suspensión del pigmento tiene un potencial de corrosión muy desplazado hacia valores más positivos con<br />

888<br />

b A


especto al blanco y altos valores de resistencia a la polarización. Esto se refleja en las pinturas, que siguen<br />

protegiendo al acero luego de 2000 horas en la cámara de niebla y luego de 8 años a la intemperie.<br />

Los otros fosfatos, tienen comportamientos similares entre sí. En general, el potencial de corrosión del acero<br />

en las suspensiones respectivas es cercano o similar al del blanco y tienen valores de resistencias a la<br />

polarización muy altos. En cámara de niebla salina, protegen el acero en forma dispar si bien, excepto el<br />

fosfato de cinc con resina alquídica, superan las 700 horas de exposición con menos de 0,1% del área<br />

corroída (calificación 8 o superior). La protección que brindan al acero pintado expuesto a la intemperie<br />

también es dispar y dependiente de la resina, siendo mejor la protección brindada por las pinturas epoxídicas.<br />

La ferrita de calcio no tuvo un buen comportamiento protector. El potencial de corrosión del acero inmerso<br />

en la suspensión del pigmento fue más negativo que el del acero inmerso en electrolito soporte (blanco) y las<br />

resistencias a la polarización, si bien mayores a las del blanco, fueron las más bajas con respecto a los otros<br />

pigmentos. Su comportamiento en cámara de niebla salina y en exposición a la intemperie fue muy pobre.<br />

En el caso del pigmento de sílice intercambiada se observó que el potencial de corrosión del acero se<br />

encontraba desplazado con respecto al blanco unos 100 mV. En cámara de niebla salina, la protección<br />

brindada fue muy buena ya que los paneles no presentaban puntos de corrosión luego de 2000 horas de<br />

ensayo. Sin embargo, la protección brindada durante la exposición a la intemperie fue pobre y los mismos<br />

debieron retirarse luego de 5 ó 6 años, dependiendo de la resina.<br />

5. CONCLUSIONES<br />

1. Según los resultados obtenidos, puede observarse que no todos los pigmentos propuestos como<br />

reemplazantes del cromato de cinc protegen al acero en forma adecuada.<br />

2. Es importante tener en cuenta los resultados de todos los ensayos, tanto electroquímicos como acelerados,<br />

para prever el comportamiento protector de un pigmento sobre el acero. Si todos los ensayos indican que el<br />

pigmento no protege, entonces puede concluirse que no brindará protección al acero pintado expuesto a la<br />

intemperie.<br />

3. Si bien un pigmento puede proteger al acero en ensayos de laboratorio, no puede implicarse que se tendrán<br />

buenos resultados en la exposición a la intemperie del metal pintado debido a las condiciones particulares<br />

que puede tener el medio ambiente (lluvia ácida, poluentes, etc.)<br />

REFERENCIAS<br />

1. B. del Amo, G. Blustein, M. Deyá, R. Romagnoli, “Zinc molybdenum phosphate: an effective<br />

anticorrosive pigment for solvent and water borne paints”, Corrosion Reviews, Vol. 22 (2) (2004) p. 127-<br />

143.<br />

2. M. Vukasovich, J. Farr, “Molibdate in corrosion inhibition- A review”, Polyedron, Vol. 5 (1, 2) (1980) p.<br />

551-559.<br />

3. M. Hernández, J. Genescá, J. Uruchurtu, F. Galluiano, D. Landolt, “Effect of an inhibitive pigment zincaluminum-phosphate<br />

(ZAP) on the corrosion mechanisms of steel in waterborne coatings” Progress in<br />

Organic Coating, Vol. 56 (2006) p.199-206.<br />

4. M. Deyá, G. Blustein, R. Romagnoli, B. del Amo, “The influence of the anion type on the anticorrosive<br />

behaviour of inorganic phosphates”, Surface and Coating Technology, Vol. 150 (2002) p. 133-142.<br />

5. M. I. Karyakina, A. E. Kuzmak, “Protection by organic coating: criteria, testing methods and<br />

modelling”, Progress in Organic Coatings, Vol. 18 (4) (1990), p. 325-388.<br />

6. L. Chromy, E. Kaminska “Non-toxic anticorrosive pigments”, Progress in Organic Coatings, Vol. 18 (4)<br />

(1990) p. 319-324.<br />

7. A. Kalendová, “Alkalising and neutralizing effects of anticorrosive pigments containing Zn, Mg, Ca and<br />

Sr cations”, Progress in Organic Coating, Vol 38 (2000), p. 199-206.<br />

8. A. Kalendová, “Anticorrosive spinel-type pigments of the second generation”, Pigment & Resin<br />

Technology, Vol. 27 (4) (1998), p. 225-230.<br />

9. B. Goldie, “Calcium exchanged silica anticorrosion pigment: a review”, JOCCA (9) 1988, p. 257-270.<br />

10. R. Romagnoli, M. Deyá, B. del Amo, “The mechanism of the anticorrosive action of calcium-exchange<br />

silica”, Surface & Coating International B, Vol 86 (B2), p. 135-141.<br />

11. V. Vetere, M. Deyá, R. Romagnoli, B. del Amo. “Calcium tripolyphosphate: an anticorrosive pigment<br />

for paint” Journal of Coatings Technology, Junio (2001) p. 57-63.<br />

889


E (vs ECS) / mV<br />

E (vs ECS) / mV<br />

-200<br />

-300<br />

-400<br />

-500<br />

-600<br />

-700<br />

0 1 2 3 4<br />

-400<br />

-450<br />

-500<br />

-550<br />

-600<br />

-650<br />

Tiempo / horas<br />

Fosfato de cinc<br />

Molibdofosfato de cinc<br />

Polifosfato de cinc<br />

Polifosfato de calcio<br />

Pirofosfato de cinc<br />

Electrolito soporte<br />

Figura 1. Potencial de corrosión en función del tiempo<br />

de los pigmentos a base de fosfato<br />

-300 Ferrite de calcio<br />

Sílice intercambiada<br />

-350<br />

Electrolito soporte<br />

0 1 2 3 4<br />

Tiempo / horas<br />

Figura 2. Potencial de corrosión en función del tiempo<br />

de los pigmentos alternativos<br />

890


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

EL EFECTO DEL FLUJO EN LA INHIBICIÓN DE LA CORROSIÓN POR CO2 EN<br />

ACEROS AL CARBONO CON Y SIN 1% CR<br />

RESUMEN<br />

L.D. Paolinelli (1) y S.N. Simison (1)<br />

(1) División Corrosión - INTEMA-CONICET<br />

Facultad de Ingeniería UNMDP<br />

Juan B. Justo 4302 (B7608FDQ) Mar del Plata, Argentina.<br />

Uno de los métodos más utilizados para controlar la corrosión por CO2 en la producción de gas y petróleo es<br />

el uso de aceros al carbono y de baja aleación en conjunto con inhibidores de corrosión. En trabajos<br />

anteriores se demostró que el agregado de 1% de cromo en el acero estudiado tiene un efecto perjudicial<br />

sobre la adsorción de un inhibidor basado en imidazolina oleica, y se produce corrosión localizada. Sin<br />

embargo, el comportamiento del inhibidor puede ser influenciado por las condiciones fluidodinámicas,<br />

debido a diferencias en el transporte de masa o en los esfuerzos de corte aplicados.<br />

El objetivo del presente trabajo es determinar el efecto de la velocidad de flujo sobre la performance del<br />

citado inhibidor aplicado a dos aceros al carbono para tubing con y sin 1% Cr. Los experimentos se hicieron<br />

a potencial libre utilizando un electrodo rotatorio cilíndrico con diferentes velocidades, en una solución<br />

desoxigenada saturada con CO2, 40 ºC, pH6, con una concentración de inhibidor de 50ppm. El sistema se<br />

monitoreó por medio de mediciones electroquímicas (Ecorr, RPL, EIS). Las superficies se caracterizaron<br />

utilizando SEM, EDX, e IFM.<br />

La performance del inhibidor resulta siempre inferior para el acero con 1% Cr, que presenta ataque<br />

localizado bajo ciertas condiciones flujo.<br />

Palabras clave: corrosión por CO2, acero, inhibidores, cromo, fluidodinámica<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Uno de los métodos más utilizados para controlar la corrosión por CO2 en la producción de gas y petróleo es<br />

el uso de aceros al carbono y de baja aleación en conjunto con inhibidores de corrosión [1]. Los surfactantes<br />

orgánicos basados en nitrógeno han sido utilizados con éxito a tal fin, siendo los productos basados en<br />

imidazolina (por ej. imidazolina oleica) de los más extensivamente empleados para la protección de aceros al<br />

carbono [2].<br />

La corrosión por CO2 es afectada por las condiciones fluidodinámicas, debido a los cambios en el transporte<br />

de masa (mayor o menor cantidad de especies reactivas disponibles) [3], o a los esfuerzos de corte aplicados<br />

sobre la superficie (remoción mecánica de los productos de corrosión) [4]. Más aún, el comportamiento de<br />

los inhibidores también puede ser influenciado por la velocidad de flujo, pero sus efectos están todavía bajo<br />

discusión.<br />

Se ha reportado que la performance de los inhibidores no es perjudicada por el flujo, en condiciones<br />

monofásicas, y que para los intervalos de velocidades utilizados en servicio las películas de inhibidor no son<br />

afectadas por los esfuerzos de corte [5, 6]. Otros autores han observado que una reducción de la velocidad o<br />

condiciones estancas producen una mejora de la película de inhibidor [2]. Esta mejora se relacionaría con los<br />

menores esfuerzos ejercidos por el fluido sobre la película, como también a una reducción en la difusión de<br />

las especies corrosivas.<br />

Con respecto a aspectos metalúrgicos, se ha reportado que en aceros levemente aleados con Cr (0.5-1%) el<br />

enriquecimiento de este elemento en los productos de corrosión puede ser perjudicial para la eficiencia de los<br />

inhibidores [7]. También, se ha encontrado un efecto similar en aceros conteniendo Cu [8]. En trabajos<br />

anteriores en nuestro laboratorio se demostró que el agregado de 1% de Cr en el acero estudiado tiene un<br />

efecto perjudicial sobre la adsorción de un inhibidor basado en imidazolina oleica, y se produce corrosión<br />

localizada más o menos severa dependiendo de la microestructura del acero y del grado de pre-corrosión [9].<br />

El objetivo del presente trabajo es determinar el efecto de la velocidad de flujo sobre la performance de un<br />

inhibidor basado en imidazolina oleica aplicado a dos aceros al carbono para tubing con y sin 1% Cr.<br />

891


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se trabajó con dos aceros al carbono con composición química (% en peso): 0.39 C - 1.01 Mn - 0.26 Si -<br />

1.02 Cr (llamado 1Cr) y 0.38 C - 0.99 Mn - 0.33 Si - 0.17 Cr (llamado C-Mn), ambos con misma<br />

microestructura martensítica revenida, lograda a través de un tratamiento térmico en laboratorio: austenizado<br />

a 890º C, templado en agua y revenido 1 h a 700º C.<br />

Se utilizó un equipo de cilindro rotatorio con variador de velocidad. Los electrodos eran cilindros con un<br />

diámetro de 10 mm y una altura de 14.5 mm, dando un área expuesta de 4.5 cm 2 . Las muestras fueron<br />

pulidas con papel de SiC hasta una granulometría 600, enjuagadas con agua destilada e isopropanol, y<br />

mantenidas en acetona hasta el momento de la inmersión.<br />

Los experimentos se realizaron en una celda electroquímica termostatizada de tres electrodos con un<br />

volumen de solución de 2 litros. Se empleó un electrodo de referencia Ag/AgCl sat. y un contraelectrodo de<br />

platino. La solución utilizada fue NaCl 5% p/p, desoxigenada, saturada con CO2, a 40 ºC y presión<br />

atmosférica. La concentración de oxígeno de la solución se mantuvo debajo de 40 ppb durante los<br />

experimentos. El pH fue ajustado a 6 agregando solución 1 M NaHCO3 desoxigenada.<br />

Como inhibidor se utilizó un producto comercial basado en imidazolina oleica. Éste se agregó antes de la<br />

inmersión de los electrodos en una concentración de 50 ppm. Los experimentos se hicieron a potencial libre<br />

utilizando velocidades de rotación de 250, 1000 y 2500 rpm. La acción del inhibidor fue monitoreada luego<br />

de 1, 1.5, 2, 24, 48 y 72 h, a través de mediciones electroquímicas: potenciales de corrosión (Ecorr),<br />

resistencia de polarización lineal (RPL) e impedancia electroquímica (EIS), utilizando un potenciostato<br />

Gamry CMS100. Las mediciones de resistencia de polarización lineal fueron hechas polarizando el electrodo<br />

de trabajo ± 10 mV vs. el Ecorr con una velocidad de barrido de 0.1 mV/s. Los espectros de impedancia se<br />

midieron al OCP, la variación de potencial fue de ± 5 mV rms y la de frecuencia de 60000 a 0.003 Hz.<br />

Para la caracterización de las superficies inhibidas se utilizó un SEM JEOL JSM-6390 con EDX. El análisis<br />

de los sitios corroídos en las muestras inhibidas se realizó a partir de imágenes de SEM utilizando el<br />

software de análisis Image-Pro Plus para cuantificar áreas. Para medir la penetración máxima de daño se<br />

removieron los productos de corrosión mecano-químicamente y luego se obtuvieron las topografías con un<br />

Microscopio de Foco Infinito (IFM) Alicona Infinite Focus. Las imágenes 3D fueron analizadas mediante el<br />

software del equipo.<br />

Se calcularon velocidades de corrosión (VC) a partir de los valores de resistencia de polarización (Rp)<br />

utilizando la ecuación de Stern Geary, con un parámetro B= 0.022 V.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

La figura 1 muestra los valores de velocidad de corrosión para las muestras de ambos aceros sin el agregado<br />

de inhibidor. La velocidad de corrosión de los dos aceros resulta similar para 1000 y 250 rpm, variando entre<br />

1.6 y 2 mm/año. Para la mayor velocidad (2500 rpm) la VC resulta más alta para el acero 1Cr alcanzando los<br />

3mm/año. A tiempos más largos la VC se mantiene prácticamente constante como se observa para 1000 rpm.<br />

El aumento de la velocidad de rotación provoca un incremento en la velocidad de corrosión en los dos<br />

aceros.<br />

VC (mm/año)<br />

3.5<br />

3.0<br />

2.5<br />

2.0<br />

1.5<br />

1Cr 2500rpm<br />

1Cr 1000rpm<br />

1Cr 250rpm<br />

1.0<br />

C-Mn 2500rpm<br />

C-Mn 1000rpm<br />

0.5<br />

C-Mn 250rpm<br />

0 1 2 22 23 24 25<br />

Tiempo (h)<br />

Figura 1. Velocidades de corrosión, exposición sin inhibidor.<br />

La figura 2 presenta los valores de velocidad y potenciales de corrosión para las muestras de ambos aceros<br />

expuestos a la solución inhibida. Se distingue que en los dos aceros el inhibidor disminuye la velocidad de<br />

corrosión al menos un orden de magnitud en las primeras horas de inmersión para todas las condiciones<br />

892


estudiadas, respecto a las VC medidas sin inhibidor. Asimismo los potenciales de corrosión resultan más<br />

positivos (figura 2B), ya que los medidos sin inhibidor son entre -770 y -740 mV vs. SCE, lo que indica la<br />

naturaleza anódica del inhibidor utilizado. Se aprecia que el aumento de velocidad de rotación mejora<br />

significativamente la formación de la película de inhibidor en ambos aceros. Sin embargo, para todas las<br />

velocidades de rotación la performance del inhibidor resulta mejor en el acero C-Mn, especialmente para las<br />

velocidades más rápidas.<br />

VC (mm/año)<br />

1<br />

0.1<br />

0.01<br />

1E-3<br />

A -600 B<br />

C-Mn 1Cr 2500 rpm<br />

C-Mn 1Cr 1000 rpm<br />

C-Mn 1Cr 250 rpm<br />

1.0 1.2 1.4 1.6 1.8 2.0<br />

Tiempo (h)<br />

1.0 1.2 1.4 1.6 1.8 2.0<br />

Figura 2. Exposición con inhibidor a tiempos cortos. A) VC. B) Ecorr.<br />

El comportamiento del inhibidor a tiempos más largos se observa en la figura 3. Desde las 2 hasta las 24 h<br />

hay una reducción importante en la velocidad de corrosión para ambos aceros en todas las condiciones<br />

ensayadas. Para tiempos más largos las velocidades de corrosión permanecen prácticamente constantes, y<br />

resultan aproximadamente un orden de magnitud menores en el acero C-Mn respecto a las del acero 1Cr. Las<br />

muestras C-Mn presentan potenciales de corrosión más positivos que las muestras 1Cr (figura 3B), lo que<br />

indicaría, junto con las menores VC medidas, que este inhibidor bloquea en forma más efectiva los sitios<br />

anódicos en el acero C-Mn. La performance del inhibidor mejora para las velocidades de rotación más altas,<br />

este efecto es más notable en el acero 1Cr.<br />

VC (mm/año)<br />

1<br />

0.1<br />

0.01<br />

Figura 3. Exposición con inhibidor a tiempos largos. A) VC. B) Ecorr.<br />

La figura 4 muestra las superficies de ambos aceros expuestos a la solución con inhibidor por 72 h con una<br />

velocidad de rotación de 1000 rpm. Para las muestras C-Mn el inhibidor brinda una protección generalizada,<br />

y las superficies se mantienen prácticamente intactas, en la micrografía (figura 4A) se puede distinguir las<br />

huellas del pulido previo a la inmersión. En el acero 1Cr se encuentran zonas corroídas que el inhibidor no<br />

pudo proteger eficientemente (figura 4B). El resto de la superficie permanece protegida (figura 4C).<br />

Las muestras de ambos aceros inhibidas con una velocidad de rotación de 2500 rpm resultan protegidas en<br />

forma generalizada luego de 72 h de exposición.<br />

Las figuras 5 y 6 muestran las superficies de ambos aceros expuestos al inhibidor a 250 rpm. En esta<br />

condición experimental el inhibidor no logra proteger en forma generalizada las superficies de los dos<br />

aceros, sin embargo, el tipo y severidad del daño observado resulta diferente según el tipo de acero. Las<br />

muestras C-Mn inhibidas por 24 h presentan zonas levemente corroídas en donde se pueden encontrar<br />

pequeños pits poco profundos (figura 5A, circulo blanco). Luego de 72 h, los pequeños pits derivan en un<br />

daño que abarca un área mayor (figura 5B). Por otro lado, el resto de la superficie resulta bien protegida<br />

(figura 5C).<br />

Ecorr (mV/SCE)<br />

-575<br />

-625<br />

-650<br />

-675<br />

-700<br />

-725<br />

-750<br />

-775<br />

-800<br />

A B<br />

1E-3<br />

C-Mn 1Cr 2500 rpm<br />

C-Mn 1Cr 1000 rpm<br />

1E-4<br />

C-Mn 1Cr 250 rpm<br />

0 24 48 72<br />

Tiempo (h)<br />

893<br />

Ecorr (mV/SCE)<br />

-550<br />

-575<br />

-600<br />

-625<br />

-650<br />

-675<br />

-700<br />

-725<br />

C-Mn 1Cr 2500 rpm<br />

C-Mn 1Cr 1000 rpm<br />

C-Mn 1Cr 250 rpm<br />

Tiempo (h)<br />

-750 C-Mn 1Cr 2500 rpm<br />

-775 C-Mn 1Cr 1000 rpm<br />

-800<br />

C-Mn 1Cr 250 rpm<br />

0 24 48 72<br />

Tiempo (h)


A las de 24 h de exposición las muestras 1Cr revelan zonas notablemente corroídas de tamaño mucho mayor<br />

que las observadas en el acero C-Mn (figura 6A). Después de 72 h, las zonas corroídas muestran mayor<br />

cantidad productos de corrosión (figura 6B), lo que indicaría el progreso del daño en dichas sitios. El resto de<br />

la superficie permanece protegida, como muestra la figura 6C.<br />

Figura 4. Superficies expuestas por 72 h al inhibidor con 1000 rpm. A) C-Mn; B) y C) 1Cr.<br />

Figura 5. Superficies de acero C-Mn expuestas al inhibidor con 250 rpm, por: A) 24 h; B) 72 h; C) 72 h.<br />

Figura 6. Superficies de acero 1Cr expuestas al inhibidor con 250 rpm, por: A) 24 h; B) 72 h; C) 72 h.<br />

La tabla 1 resume los datos de área y profundidad máxima de las zonas atacadas encontradas luego de<br />

periodos de inhibición de 24 y 72 h a distintas velocidades.<br />

Vel. de<br />

rotación<br />

Tabla 1. Áreas y profundidades máximas de las zonas corroídas<br />

C-Mn 1Cr<br />

24 h 72 h 24 h 72 h<br />

(rpm) Área (%) Prof.(µm) Área (%) Prof.(µm) Área (%) Prof.(µm) Área (%) Prof.(µm)<br />

250 0.001 14 0.03 24 2.5 17 2.5 47<br />

1000 ----- ----- ----- ----- 0.03 6 0.1 14<br />

2500 ----- ----- ----- ----- ----- ----- ----- -----<br />

Las muestras 1Cr inhibidas a 1000 rpm, presentan porciones de área atacadas muy pequeñas desde las 24 h,<br />

que pueden tener una profundidad de 6 µm que equivale a una velocidad de daño de 2 mm/año. Después de<br />

72 h el área afectada aumenta (figura 4B), como también la profundidad que puede alcanzar los 14 µm, lo<br />

que se corresponde con una velocidad de corrosión de 1.7 mm/año. Si se tiene en cuenta que la VC sin<br />

inhibidor de este acero a 1000 rpm es 2 mm/año, la eficiencia del inhibidor en las zonas afectadas es<br />

prácticamente nula. Para la velocidad de rotación más baja (250 rpm), el acero C-Mn puede mostrar fallas de<br />

una profundidad de 14 µm que cubren porciones de área minúsculas a las 24 h. Luego de 72 h, el área y la<br />

profundidad del daño aumenta, alcanzando los 24 µm. El acero 1Cr muestra zonas corroídas de mucho<br />

mayor área (como fue mostrado anteriormente, figura 6A y B) con profundidades de 17 µm a las 24 h, y 47<br />

µm luego de 72 h. Si se calculan las velocidades reales de daño en esta condición experimental, se tiene para<br />

el acero C-Mn luego de 72 h una VC promedio de 3 mm/año. En cambio, el acero 1Cr presenta<br />

aproximadamente 6 mm/año a las 24 h, y esta velocidad se mantiene prácticamente constante hasta las 72 h.<br />

894


Teniendo en cuenta que a 250 rpm la VC sin inhibidor de ambos aceros es alrededor de 1.6 mm/año, el uso<br />

de este inhibidor resulta perjudicial para ambos materiales, especialmente para el que contiene 1% de Cr.<br />

La figura 7 muestra los espectros de impedancia de ambos aceros expuestos al inhibidor por 24 h con<br />

diferentes velocidades de rotación. Sin el agregado de inhibidor se distingue sólo una constante de tiempo<br />

para los dos aceros. En presencia del inhibidor se pueden distinguir al menos dos constantes de tiempo en<br />

todas las condiciones y ambos materiales. La cte. de alta frecuencia esta relacionada con la presencia de una<br />

película aislante de inhibidor, mientras que la de baja frecuencia se debe a los procesos de corrosión en la<br />

superficie del metal. El acero C-Mn inhibido a 2500 rpm muestra una señal de alta frecuencia muy intensa,<br />

marcadamente capacitiva, como también valores muy altos de impedancia. Por otro lado, el acero 1Cr<br />

presenta una cte. de tiempo de alta frecuencia menos desarrollada y valores de impedancia menores. A pesar<br />

de que ambos aceros resultan protegidos en forma generalizada por el inhibidor en esta condición<br />

experimental, es evidente que el contenido de 1% Cr tiene un efecto perjudicial sobre su adsorción y la<br />

formación de la película protectora. La respuesta en frecuencia del acero C-Mn con 1000 rpm es parecida a<br />

la medida con 2500 rpm, por lo que se puede inferir que las películas de inhibidor formadas en esta<br />

condición tienen propiedades muy similares a las formadas a mayor velocidad.<br />

En el caso de las superficies que no resultan completamente protegidas (muestras 1Cr con 250 y 1000 rpm; y<br />

C-Mn con 250 rpm) su respuesta a las altas frecuencias se puede considerar representativa de la película de<br />

inhibidor, ya que los sitios afectados representan una muy pequeña porción de la superficie (tabla 1). En<br />

consecuencia, la película formada sobre el acero 1Cr con 1000 rpm tiene propiedades análogas a la<br />

constituida con 2500 rpm, ya que su señal de alta frecuencia es similar.<br />

Las muestras inhibidas a 250 rpm presentan una señal de alta frecuencia con menores ángulos de fase y<br />

valores de impedancia, lo que indica que las películas de inhibidor formadas en esta condición tienen peores<br />

propiedades, especialmente en el acero 1Cr.<br />

IZI (Ω.cm 2<br />

)<br />

Ángulo de fase (º)<br />

10 6<br />

10 5<br />

10 4<br />

10 3<br />

10 2<br />

10 1<br />

10 0<br />

-90<br />

-80<br />

-70<br />

-60<br />

-50<br />

-40<br />

-30<br />

-20<br />

-10<br />

C-Mn<br />

10 -3 10 -2 10 -1<br />

0<br />

C-Mn<br />

10 -3 10 -2 10 -1<br />

10 0<br />

10 0<br />

10 1<br />

10 1<br />

10 2<br />

Frecuencia (Hz)<br />

10 2<br />

Frecuencia (Hz)<br />

2500 rpm<br />

1000 rpm<br />

250 rpm<br />

Sin inhibidor<br />

10 3<br />

10 3<br />

10 4<br />

10 4<br />

10 5<br />

10 5<br />

Figura 7. Espectros de ambos aceros expuestos al inhibidor por 24h con diferentes velocidades.<br />

Del análisis de los resultados se muestra que el inhibidor en la concentración utilizada se adsorbe muy<br />

rápidamente y es muy eficiente sobre el acero C-Mn a 1000 y 2500 rpm, ya que a las 2 h de exposición, la<br />

velocidad de corrosión resulta alrededor de 2 órdenes de magnitud menor, reduciéndose aún más a las 24 h.<br />

Para el acero 1Cr inhibido con 2500 rpm, la protección brindada resulta generalizada, aunque menos efectiva<br />

que sobre el acero C-Mn. Cuando se reduce la velocidad de rotación (por ej. 1000 rpm) la performance del<br />

inhibidor disminuye para el acero 1Cr, se encuentran sitios donde el inhibidor no protege en forma adecuada<br />

y la velocidad de corrosión resulta del orden de la medida sin inhibidor.<br />

IZI (Ω.cm 2<br />

)<br />

895<br />

Ángulo de fase (º)<br />

10 6<br />

10 5<br />

10 4<br />

10 3<br />

10 2<br />

10 1<br />

10 0<br />

-90<br />

-80<br />

-70<br />

-60<br />

-50<br />

-40<br />

-30<br />

-20<br />

-10<br />

1Cr<br />

10 -3 10 -2 10 -1<br />

0<br />

1Cr<br />

10 -3 10 -2 10 -1<br />

10 0<br />

10 1<br />

10 2<br />

Frecuencia (Hz)<br />

10 0<br />

10 1<br />

10 2<br />

Frecuencia (Hz)<br />

2500 rpm<br />

1000 rpm<br />

250 rpm<br />

Sin inhibidor<br />

10 3<br />

10 3<br />

10 4<br />

10 4<br />

10 5<br />

10 5


La mejora en la calidad de las películas de inhibidor con la velocidad de rotación se debería al incremento<br />

del transporte de moléculas de inhibidor desde el seno de la solución hacia la superficie del metal, lo que<br />

favorece la adsorción del producto y el ensamblado de la película protectora.<br />

La menor eficiencia del inhibidor sobre el acero 1Cr estaría relacionada con la formación y precipitación de<br />

productos de corrosión (PC) ricos en cromo que serian incompatibles con los grupos funcionales de la<br />

imidazolina, provocando una reducción de la adsorción del producto (figura 2) y en consecuencia se forma<br />

una película mas defectuosa y menos protectora [9]. Cuando se reduce la velocidad de rotación el efecto<br />

perjudicial de los PC ricos en Cr se hace más evidente, por lo que quedan mayor cantidad de sitios no<br />

protegidos, en los cuales la corrosión puede progresar en forma más rápida que en ausencia de inhibidor. A<br />

su vez, los sitios afectados acumulan progresivamente PC que se enriquecen en Cr (figura 6A y B), llegando<br />

a concentraciones de 10 % p/p (EDX) a las 24 h, lo que dificulta aún más su protección por parte del<br />

inhibidor.<br />

En el acero C-Mn con baja velocidad de flujo también se puede encontrar corrosión localizada, pero esta<br />

parece comenzar en algún sitio susceptible (figura 5A), como por ejemplo inclusiones.<br />

Por otro lado, los mayores esfuerzos de corte ejercidos por el fluido al aumentar la velocidad de rotación<br />

(para 250 rpm ~0.1 Pa; y para 2500 rpm ~7.5 Pa [10]) no parecen remover las películas de inhibidor, en<br />

acuerdo a lo encontrado por otros [5].<br />

4. CONCLUSIONES<br />

• Las mayores velocidades de rotación mejoran la formación de la película de inhibidor, para esta<br />

geometría particular, flujo monofásico e intervalo de velocidades ensayado.<br />

• En el rango ensayado, los esfuerzos de corte ejercidos por el flujo no afectan las películas de inhibidor.<br />

• El contenido de 1% de Cr en el acero tiene un efecto perjudicial sobre la performance del inhibidor.<br />

• Para la velocidad de rotación mas baja (250 rpm) se encuentra ataque localizado, que resulta<br />

especialmente severo para el acero 1Cr.<br />

REFERENCIAS<br />

1. M.B. Kermani and A. Morshed, "Carbon dioxide corrosion in oil and gas production - A compendium";<br />

Corrosion, Vol. 59 (2003), p. 659-683.<br />

2. V. Jovancicevic, S. Ramachandran and P. Prince, "Inhibition of carbon dioxide corrosion of mild steel by<br />

imidazolines and their precursors"; Corrosion, Vol. 55 (1999), p. 449-455.<br />

3. S. Nesic, J. Postlethwaite and S. Olsen, "An electrochemical model for prediction of corrosion of mild<br />

steel in aqueous carbon dioxide solutions"; Corrosion, Vol. 52 (1996), p. 280-294.<br />

4. R. Nyborg, "Initiation and growth of mesa corrosion attack during CO2 corrosion of carbon steel";<br />

Proceedings NACE 98, 1998, Paper 48.<br />

5. E. Gulbrandsen and A. Grana, "Testing of carbon dioxide corrosion inhibitor performance at high flow<br />

velocities in jet impingement geometry effects of mass transfer and flow forces"; Corrosion, Vol. 63 (2007),<br />

p. 1009-1020.<br />

6. E. Gulbrandsen, J. Kvarekval and H. Miland, "Effect of oxygen contamination on inhibition studies in<br />

carbon dioxide corrosion"; Corrosion, Vol. 61 (2005), p. 1086-1097.<br />

7. S. Kapusta and S. Canter, "Corrosion control in CO2 enhanced oil recovery"; Proceedings NACE 94,<br />

1994, p.<br />

8. E. Gulbrandsen, S. Nesic, A. Stageland, T. Burchardt, S. Sundfaer, S.M. Hesjevik and S. Skjerve, "Effect<br />

of precorrosion on the performance of inhibitors for CO2 corrosion of carbon steel"; Proceedings NACE 98,<br />

1998, Paper 13.<br />

9. L.D. Paolinelli, T. Pérez and S.N. Simison, "The influence of steel microstructure, chemical composition<br />

and pre-corrosion on CO2 corrosion inhibitor efficiency"; Proceedings NACE 07, 2007, Paper 311.<br />

10. D.C. Silverman, "Rotating cylinder electrode-geometry relationships for prediction of velocity-sensitive<br />

corrosion"; Corrosion, Vol. 44 (1988), p. 42-49.<br />

896


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

INFLUENCIA DE LA MICROESTRUCTURA SOBRE LA DIFUSIÓN Y<br />

ATRAPAMIENTO DE HIDRÓGENO EN UN ACERO 9Cr-1Mo<br />

Hurtado Noreña C. (1) , Bruzzoni P. (2)<br />

(1) Universidad de San Martín, Instituto de Tecnología Jorge A. Sabato, Av. General Paz 1499,<br />

San Martín, Provincia de Buenos Aires, Argentina<br />

(2) Comisión Nacional de Energía Atómica, Centro Atómico Constituyentes, Av. General Paz 1499,<br />

San Martín, Provincia de Buenos Aires, Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): hurtado@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

Los aceros 9Cr-1Mo, tales como el P91, son usados en componentes de plantas de generación de energía<br />

eléctrica que operan a altas temperaturas debido a sus excelentes propiedades mecánicas y resistencia a la<br />

corrosión. Estas buenas propiedades a alta temperatura son atribuidas a la formación de una<br />

microestructura en particular que contiene carburos submicroscópicos de Nb y V.<br />

Sin embargo, estos materiales pueden sufrir una degradación de sus propiedades y fallar durante el servicio<br />

como consecuencia de cambios microestructurales que pueden presentarse debido a largos periodos de<br />

exposición a elevadas temperaturas o calentamiento local excesivo del componente. También, pueden sufrir<br />

daño por hidrógeno al ser enfriados durante las paradas de la planta.<br />

En este trabajo, se estudia la influencia de la microestructura sobre la difusión de hidrógeno en un acero<br />

P91 sometido a diferentes tratamientos térmicos: recocido, templado, templado y revenido a 300ºC, 500ºC y<br />

780ºC. Para determinar la interacción del hidrógeno con el material estudiado, se realizaron ensayos de<br />

permeación de hidrógeno en fase gaseosa a 30ºC, 50ºC y 70ºC, con el fin de calcular el coeficiente de<br />

difusión aparente para cada una de las microestructuras estudiadas.<br />

La microestructura de cada una de estas condiciones metalúrgicas, fue caracterizada por medio de técnicas<br />

de microscopía óptica, microscopía electrónica de barrido; además, se realizaron mediciones de<br />

microdureza y difracción de rayos X.<br />

Palabras Clave: Permeación, microestructura, difusión, difracción<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La selección de aceros 9Cr-1Mo para aplicaciones en plantas de energía eléctrica, industrias químicas e<br />

industrias petroleras, está dada principalmente por las excelentes propiedades mecánicas a temperaturas de<br />

servicio y la buena resistencia a la corrosión en sistemas agua-vapor que poseen estos aceros cuando son<br />

usados en una condición metalúrgica específica, correspondiente microestructuralmente a una martensita<br />

revenida, obtenida a partir de un tratamiento de normalizado a aproximadamente 1040ºC, y posterior<br />

tratamiento de revenido a aproximadamente 780ºC.<br />

Las buenas propiedades mecánicas a alta temperatura están determinadas por una microestructura particular<br />

que contiene carburos submicroscópicos de Nb y V, formados a partir de los tratamientos de revenido a<br />

temperaturas superiores a 500ºC. Por lo tanto, estos materiales son usados generalmente en la condición<br />

metalúrgica mencionada tal que la microestructura obtenida sea estable en condición de servicio<br />

(temperaturas del orden de 500°C), pero a pesar de esto, pueden sufrir cambios microestructurales<br />

ocasionados por una larga exposición a elevada temperatura o excesivo calentamiento local de los tubos<br />

causado por fallas en las condiciones normales de operación de la planta, lo que lleva a la degradación de las<br />

propiedades mecánicas y de la resistencia a la corrosión [1,2].<br />

La microestructura juega un papel muy importante en la difusión y atrapamiento de hidrógeno, estando estos<br />

fenómenos asociados fundamentalmente con la presencia de trampas que entorpecen la difusión del<br />

hidrógeno en el material. Las trampas son defectos de la red tales como bordes de grano, dislocaciones e<br />

interfases matriz-precipitados. El atrapamiento de hidrógeno en el material puede afectar significativamente<br />

el comportamiento mecánico de éste; por lo tanto, debe tenerse en cuenta que pequeñas variaciones en la<br />

composición química y diferentes tratamientos termomecánicos aplicados pueden causar diferencias en la<br />

concentración de trampas así como en la difusión del hidrógeno.<br />

En este trabajo, se estudia el comportamiento de un acero 9Cr1Mo frente al hidrógeno, empleando la técnica<br />

de permeación de hidrógeno en fase gaseosa; el material fue sometido a diferentes tratamientos térmicos con<br />

897


el fin de obtener diferentes estados metalúrgicos y asi poder establecer la relación entre difusión y<br />

microestructura.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

2.1 Material y Tratamientos Térmicos<br />

El material empleado para el desarrollo de este trabajo, es un acero P91 (9%Cr-1%Mo) microaleado con Nb<br />

y V, cuya composición química informada por el fabricante es mostrada en la Tabla 1.<br />

Tabla1. Composición Química del Acero P91<br />

Elemento C Mn Cr Mo V Nb Si Ni Cu S P N<br />

% p/p 0.11 0.36 8.21 0.9 0.21 0.09 0.26 0.15 0.15 0.001 0.012 0.060<br />

Las muestras empleadas para realizar los diferentes tratamientos térmicos y posteriores ensayos de<br />

permeación, fueron elaboradas a partir de un tramo de una tubería sin costura de acero P91, con un espesor<br />

de pared de aproximadamente 32 mm y 219 mm de diámetro externo, en estado “As Received”.<br />

El material en estado “As Received” (AR), presentaba un tratamiento de normalizado a 1060ºC y un<br />

posterior tratamiento de revenido a 780ºC. A partir de este material se obtuvieron cilindros de 35mm de<br />

diámetro y 7mm de espesor, a partir de los cuales se cortaron las membranas de permeación con espesores<br />

entre 150 y 300µm, que fueron posteriormente sometidas a los diferentes tratamientos térmicos con el<br />

propósito de obtener diferentes estados microestructurales. Los tratamientos térmicos realizados son<br />

presentados en la tabla 2.<br />

Tabla 2. Tratamientos térmicos realizados al Acero P91 e identificación de las muestras<br />

Tratamiento Térmico Identificación<br />

Normalizada a 1060ºC. Revenida a 780ºC, 40 min AR<br />

970ºC, 40 min + 775ºC 4 h; enfriada en horno FC<br />

1050ºC, 30 min; enfriada al aire AC<br />

1050ºC, 30 min; enfriada al aire. Revenida a 300ºC, 1 hora R300<br />

1050ºC, 30 min; enfriada al aire. Revenida a 500ºC, 1 hora R500<br />

2.2 Caracterización de la Microestructura<br />

Luego de los tratamientos térmicos, las muestras fueron preparadas siguiendo la técnica metalográfica<br />

convencional, se pulió con papel metalográfico de SiC desde Nº80 hasta Nº1000, seguido de pulido en paño<br />

de 6µm y 1µm, usando como abrasivo pasta de diamante. Para revelar la microestructura de cada una de las<br />

muestras de empleó una mezcla 50% nital 4%-50% vilella, con un tiempo de ataque de 20 segundos<br />

aproximadamente; excepto para la muestra FC, la cual fue atacada con nital al 4%, durante 40 segundos, y su<br />

microestructura fue caracterizada por medio de las técnicas de microscopía óptica y microscopía electrónica<br />

de barrido. Se realizaron mediciones de microdureza para corroborar los tratamientos térmicos.<br />

Adicional a esto, se hicieron difractogramas de las muestras en los 5 estados metalúrgicos estudiados, estos<br />

se realizaron a partir de la posición 2θ=10º, hasta 2θ=125º; con un paso de 0.03 y un tiempo de 1s por paso;<br />

en ellos solo fueron detectados los picos correspondientes a la ferrita α.<br />

2.2 Ensayos de Permeación de Hidrógeno<br />

Las membranas fueron preparadas para el ensayo de permeación de hidrógeno en fase gaseosa, siguiendo los<br />

siguientes pasos:<br />

• Pulido por ambas caras con papel metalográfico de SiC desde Nº80 hasta Nº 600.<br />

• Electropulido de la superficie en una solución de HClO4 10% en Butil Cellosolve a una temperatura<br />

inferior a 5ºC, con el fin de eliminar la deformación generada durante el pulido mecánico, la cual puede<br />

alterar los resultados de los ensayos de permeación.<br />

• Deposición de una película de paladio de aprox. 10 nm de espesor sobre ambas caras de la membrana, a<br />

fin de permitir el ingreso de hidrógeno al material y la detección cuantitativa en la superficie de salida.<br />

Para realizar los ensayos de permeación de hidrógeno con carga en fase gaseosa y detección electroquímica,<br />

se empleó una celda de doble compartimiento similar a la empleada por Devanathan y Stachurski, en la celda<br />

898


de carga se hace circular el hidrógeno gaseoso que será absorbido por el material y en la celda de detección,<br />

se detecta el hidrógeno que sale de la membrana. La celda de detección se llenó con una solución de NaOH<br />

0,1 M, empleada como electrolito para la detección de la corriente, la cual está en contacto directo con la<br />

superficie de salida de la membrana de permeación, y es desaireada con un burbujeo constante de nitrógeno.<br />

Se empleó un contraelectrodo de platino y un electrodo de referencia de Pd/H2. El potencial electroquímico<br />

en la celda de detección se mantuvo a +0.200 V vs Electrodo Normal de Hidrógeno, a fin de oxidar<br />

cuantitativamente el hidrógeno que emerge [3] y medir la densidad de corriente iH, como el equivalente<br />

faradaico del flujo de hidrógeno JH, en la superficie de salida, de acuerdo a: JH = iH F, siendo F la constante<br />

de Faraday. Los ensayos de permeación se realizaron a 30ºC, 50ºC y 70ºC para 2 probetas en cada estado<br />

metalúrgico estudiado, obteniendo transitorios de crecimiento y de decaimiento para cada temperatura, y<br />

realizando dos secuencias sucesivas crecimiento-decaimiento a la temperatura de 30°C.<br />

3. RESULTADOS<br />

3.1 Caracterización del Material<br />

Los aceros 9Cr-1Mo cuando se solubilizan en el campo de la fase γ y luego son enfriados, pueden<br />

transformar en diferentes productos dependiendo de la velocidad de enfriamiento.<br />

El análisis microestructural de las muestras estudiadas, se realizó empleando técnicas de microscopía óptica<br />

y microscopía electrónica de barrido. En la figura 1 se muestran las diferentes microestructuras obtenidas de<br />

acuerdo a los diferentes tratamientos térmicos realizados.<br />

30 μm<br />

a) Acero P91 FC b) Acero P91 AC<br />

30 μm<br />

30 μm 30 μm 30 μm<br />

c) Acero P91 R300 d) Acero P91 R500 e) Acero P91 AR<br />

Figura 1. Microestructuras obtenidas a partir de los diferentes tratamientos térmicos realizados<br />

En la figura 1 a) correspondiente a la condición FC se observa una matriz ferrítica, con menor cantidad de<br />

carburos que los observados en la muestra 1 e), encontrándose estos ubicados principalmente en los bordes<br />

de grano ferríticos. La figura 1 b) muestra una microestructura martensítica obtenida a partir del tratamiento<br />

AC. En las figuras 1 c–d, correspondientes a los tratamientos de revenido a 300°C y 500°C, donde se puede<br />

apreciar la presencia de martensita, ferrita, y carburos precipitados intra e intergranularmente, además se<br />

evidencia que al aumentar la temperatura de revenido, aumenta la cantidad de carburos precipitados, se<br />

hacen mas apreciables y definidos los bordes de listones y se favorece más la transformación de la martensita<br />

a ferrita. En la figura 1 e) puede observarse la microestructura correspondiente a la muestra en estado AR, la<br />

cual está compuesta por una matriz ferrítica con carburos precipitados, los cuales están alineados de una<br />

manera al parecer equivalente a las posiciones que ocupaban los listones de martensita existentes antes del<br />

tratamiento de revenido. En las muestras 1 b-c-d) pudo observarse que el tamaño de grano austenítico no es<br />

uniforme.<br />

Lo observado microestructuralmente, puede corroborarse con los resultados obtenidos de la medición de<br />

microdureza para cada una de las muestras, la cual es informada en la tabla 3. Con estos datos, se evidencia<br />

899


que el material en estado AC con estructura martensítica presenta un valor de dureza mayor que el que<br />

presentan las muestras en los demás estados metalúrgicos, atribuida a la alta densidad de dislocaciones<br />

propia del material templado sin revenir. La disminución de la dureza con temperaturas crecientes de<br />

revenido (R300, R500, AR) se explica por la aniquilación de las dislocaciones. El estado FC presenta el<br />

mínimo valor de dureza.<br />

Tabla 3. Valores de microdureza para cada estado metalúrgico estudiado<br />

Muestra Dureza VHN FWHM Fe α (110)<br />

FC 178 0.21<br />

AC 433 0.42<br />

R300 418 0.43<br />

R500 374 0.29<br />

AR 259 0.22<br />

A partir de los difractogramas realizados se pudo apreciar que a medida que aumenta la temperatura de<br />

revenido, el ancho del pico principal correspondientes a ferrita α, va disminuyendo. Esto está acorde con que<br />

el ensanchamiento de los picos en un diagrama de difracción es debido a la presencia de microtensiones en el<br />

material, y estas disminuyen a medida que el material es revenido a mayores temperaturas. Para la muestra<br />

R500, se realizó un barrido adicional, a partir de la posición 2θ=38º hasta la posición 2θ=53º, con un paso de<br />

0.02 y un tiempo de 10s por paso, con el fin de poder identificar la presencia de carburos precipitados. En la<br />

figura 2, se muestra este difractograma, donde puede apreciarse el pico principal correspondiente a ferrita α,<br />

asi como 2 picos adicionales correspondientes a carbonitruros precipitados, identificados como del tipo M2X.<br />

• El pico ubicado en la posición 2θ=42.59º, corresponde a Cr2C; esto se corrobora con lo informado por<br />

Wendell B. Jones y colaboradores [4].<br />

• El pico ubicado en la posición 2θ=40.07º, puede corresponder a Mo2C con un parámetro de red reducido<br />

por el presencia de Cr en su composición.<br />

Intensidad<br />

10000<br />

1000<br />

M X 2<br />

M X 2<br />

Fe α<br />

100<br />

36 38 40 42 44 46 48 50 52 54<br />

2θ<br />

Figura 2. Difractograma de la muestra R500<br />

3.2 Permeación de Hidrógeno<br />

A partir de los transitorios de crecimiento y decaimiento (iH vs. tiempo) normalizados respecto al espesor de<br />

cada membrana, se calcularon los valores del coeficiente de difusión aparente empleando 4 métodos<br />

diferentes, el “tiempo tangente” (ttan) y el “time lag” (tlag), para los transitorios de crecimiento (Dtan p, Dlag p)<br />

y para los transitorios de decaimiento (Dtan d, Dlag d), de acuerdo a Dtan = L 2 /(2 π 2 ttan) and Dlag = L 2 /(6 tlag) [5],<br />

siendo L el espesor de la membrana de permeación.<br />

En estos transitorios se observó para los 5 estados metalúrgicos estudiados, que el flujo estacionario de<br />

hidrógeno aumenta con la temperatura de ensayo y que el tiempo necesario para que se desarrolle el<br />

transitorio de permeación de hidrógeno disminuye con el incremento de la temperatura. Este comportamiento<br />

es ilustrado en la figura 3, la cual corresponde a la muestra R500.<br />

En la figura 4 se presenta un gráfico tipo Arrhenius, donde puede apreciarse que independientemente del<br />

método empleado para el cálculo de Dap, éste siempre aumenta con el incremento de la temperatura de<br />

ensayo. También puede observarse en este gráfico que el coeficiente de difusión calculado por el método de<br />

tiempo tangente para el transitorio de decaimiento es mayor que el obtenido por los otros métodos, siendo el<br />

menor valor, el calculado por este mismo método del tiempo tangente pero para el transitorio de crecimiento.<br />

La figura 5 corresponde a un gráfico tipo Arrhenius donde se muestra la dependencia del coeficiente de<br />

permeación aparente con el estado microestructural del material, para la construcción de este gráfico, se<br />

emplearon los valores de Dap calculados por el método “time lag” para los transitorios de crecimiento. A<br />

900


partir de este gráfico se pudo obtener el valor de la energía de activación de las trampas presentes en el<br />

material para cada estado metalúrgico con el cálculo de la pendiente. Los valores de las energías de<br />

activación son mostrados en la tabla 4.<br />

i H L, Acm -1<br />

2.0x10 -8<br />

1.6x10 -8<br />

1.2x10 -8<br />

8.0x10 -9<br />

4.0x10 -9<br />

0 1x10 8<br />

0.0<br />

2x10 8<br />

3x10 8<br />

t L -2 , scm -2<br />

30ºC (1 st )<br />

30ºC (2 nd )<br />

50ºC<br />

70ºC<br />

4x10 8<br />

5x10 8<br />

Figura 3. Transitorios de crecimiento de<br />

permeación de una muestra de Acero P91 en<br />

estado R500<br />

Coeficiente de Difusión (cm 2 s -1 )<br />

10 -8<br />

10 -9<br />

Dlag p<br />

Dlag d<br />

Dtan p<br />

Dtan d<br />

2.9x10 -3 3.0x10 -3 3.0x10 -3 3.1x10 -3 3.2x10 -3 3.3x10 -3 3.4x10 -3<br />

1/T (1/K)<br />

Figura 4. Coeficiente de Difusión aparente<br />

calculado por los 4 métodos para la muestra R500<br />

A partir de la figura 5, puede decirse que los materiales AC y FC presentan los mayores valores de Dap,<br />

siendo la muestra AC la que presenta también la menor energía de atrapamiento. Puede observarse a su vez<br />

que la muestra R500, presenta los valores más bajos de Dap y que las muestras AR y R300, presentan valores<br />

intermedios.<br />

Coeficiente de Difusión (cm 2 s -1 )<br />

10 -7<br />

10 -8<br />

10 -9<br />

AC<br />

R300<br />

R500<br />

FC<br />

AR<br />

2.9x10 -3 3.0x10 -3 3.0x10 -3 3.1x10 -3 3.2x10 -3 3.3x10 -3 3.4x10 -3<br />

1/T (1/K)<br />

Figura 5. Gráfico tipo Arrhenius que muestra la<br />

dependencia del Dap con Tº en un Acero P91<br />

Tabla 4. Energía de activación de la difusión para<br />

diferentes estados metalúrgicos de un acero P91<br />

Muestra AR FC AC R300 R500<br />

ED (kJmol -1 ) 43.7 41.4 37.9 47.9 44.6<br />

4. DISCUSIÓN<br />

En un acero templado, el tratamiento de revenido habitualmente influye sobre la velocidad de difusión del<br />

hidrógeno aniquilando dislocaciones y reduciendo así la densidad de trampas para el hidrógeno, acelerando<br />

de esta forma la difusión. En contraposición a esto, la precipitación de carburos asociada a este tipo de<br />

tratamiento, introduce nuevas trampas que retrasan la difusión del hidrógeno. Los resultados de difracción de<br />

rayos X (DRX) confirman la presencia de carbonitruros M2X en la muestra R500, no descartándose la<br />

presencia de otros compuestos tales como M23C6 o M3C cuyo pico principal de DRX se solapa con el de la<br />

ferrita α.<br />

Los presentes resultados indican que el efecto neto del revenido a 500°C es aumentar aproximadamente en<br />

un orden de magnitud la densidad de trampas respecto del material AC. Esto indica que la creación de<br />

trampas debida a la precipitación de carbonitruros u otros efectos predomina sobre la aniquilación de<br />

dislocaciones. El hecho de que la aniquilación de dislocaciones sea poco significativa es compatible con las<br />

características de este acero diseñado para tener una alta resistencia al creep, en el cual la presencia de<br />

partículas de tamaños menores que 1 µm estabiliza la microestructura y mantiene alta la densidad de<br />

dislocaciones [2]. La presencia de estos precipitados en el material AR que presenta un revenido a mayor<br />

temperatura será objeto de trabajos posteriores.<br />

La reducción del ancho de los picos de DRX está relacionada con la reducción de la densidad de<br />

dislocaciones [6] y el tamaño de los dominios cristalinos.<br />

Además, tanto este parámetro como los valores de la microdureza indican una fuerte disminución en la<br />

densidad de dislocaciones asociada con los tratamientos térmicos realizados, siendo mayor la presencia de<br />

901


estas en las muestras AC y menor en las muestras FC, sin embargo, a pesar de esto ambas muestras presentan<br />

los valores mas altos del coeficiente de difusión (Dap) comparado con las demás muestras analizadas,<br />

corroborando así la hipótesis mencionada de que las dislocaciones no son en este caso los defectos<br />

predominantes en cuanto al comportamiento del material frente al hidrógeno.<br />

Así, a partir de los valores de Dap obtenidos, puede inferirse la presencia de trampas en el material y que su<br />

presencia es la encargada de retrasar el proceso difusivo del hidrógeno, ya que estos valores son 3 ordenes de<br />

magnitud menores que los reportados para el Fe puro [7].<br />

Lo observado en la figura 5 es contradictorio a lo encontrado por Parvathavarthini et al [8], que reportan para<br />

la condición AC de un acero 9Cr1Mo, el valor más bajo de Dap, comparado con muestras que han sido<br />

sometidas a diferentes tratamientos de revenido. En ese caso se aducen los resultados a la disminución de<br />

dislocaciones con los demás tratamientos; por lo tanto en el caso considerado en este trabajo y de acuerdo a<br />

los resultados obtenidos, puede decirse que si bien las dislocaciones disminuyen al someter al material a<br />

revenidos a diferentes temperaturas, otro tipo de defectos presentes en la red, son los que retrasan la difusión<br />

del hidrógeno en los estados AR, R300 y R500 a tal punto de que estos presenten un Dap menor que el de la<br />

muestra AC. Pero también es notable que se presenta un revertimiento del comportamiento, es decir si bien<br />

el Dap para las 3 muestras revenidas es menor que el Dap de la muestra AC, este parámetro no disminuye<br />

siempre con el aumento de la temperatura de revenido, sino que su valor disminuye hasta una cierta<br />

temperatura T de revenido y a temperaturas superiores a esta, aumenta nuevamente su valor, es por esto que<br />

los valores de Dap de las muestras AR y R300 se encuentran entre los valores presentados por las muestras<br />

AC y R500. Este mismo comportamiento fue observado en un acero 13 Cr modificado [9]. En este caso la<br />

disminución del coeficiente de difusión fue atribuida a la aparición de la fase γ, pero en el material estudiado<br />

en este trabajo, esta fase no ha sido encontrada.<br />

También es de mencionar que en los diferentes estados metalúrgicos no se presentan diferencias notables<br />

entre la primera y segunda permeación a 30°C, lo cual indica que la cantidad de trampas que permanecen<br />

ocupadas después del primer transitorio es poco significativa.<br />

5. CONCLUSIONES<br />

1. El valor de Dap obtenido para las muestras en estado R500, es significativamente menor que el que<br />

presentan las demás muestras estudiadas, estando las muestras AR y R300 en valores intermedios entre<br />

las AC y R500.<br />

2. Se evidencia que existen otros defectos en la red del material, diferentes a las dislocaciones, que retrasan<br />

el proceso difusivo del hidrógeno.<br />

3. La densidad de trampas presentes en la red del material, es fuertemente dependiente del estado<br />

microestructural de este.<br />

4. El material presenta un comportamiento característico frente a la difusión de hidrógeno de acuerdo a la<br />

temperatura de revenido, donde se evidencia una disminución y posterior aumento del Dap al aumentar<br />

dicha temperatura.<br />

6. REFERENCIAS<br />

1. N. Parvathavarthini, R. K. Dayal and J. B. Gnanamoorthy, “Effect of microestructure on corrosion<br />

behavior of 9% chromium-1%molybdenum steel”; Corrosion Science, Vol. 52 (1996), p. 540-551.<br />

2. S. Saroja, M. Vijayalakshmi and V.S. Raghunathan, “Effect of prolongedexposures of 9Cr-1Mo-0.07C<br />

steel to elevated temperatures”; Materials Transactions, JIM, Vol. 34 (1993), p. 901-906.<br />

3. P. Bruzzoni, “Permeación de hidrógeno en aceros”; HYFUSEN 2005, 2005, p. 1-15.<br />

4. W. B. Jones, C. R. Hills and D. H. Polonis, “Microstructural evolution of modified 9Cr-1Mo steel”;<br />

Metallurgical Transactions, Vol. 22A (1991), p. 1049-1058.<br />

5. N. Boes, and H. Züchner, “Electrochemical methods for estudying diffusion permeation and solubility<br />

of hydrogen in metals”; Journal of the less-common metals, Vol. 49 (1976), p. 223-240.<br />

6. W. H. Wall, Proc. Phys. Soc. Lond. Vol. A62 (1949), p. 741.<br />

7. E. Riecke and K. Bohnenkamp, Z. Metallkde, Vol. 75 (1984), p. 76-81.<br />

8. N. Parvathavarthini, S. Saroja and R. K. Dayal, “Influence of microstructure on the hydrogen<br />

permeability of 9%Cr-1%Mo ferritic steel”; Journal of nuclear materials, No. 264 (1999), p. 35-47.<br />

9. C. Gesnouin, A. Hazarabedian, P. Bruzzoni, J. Ovejero García, P. Bilmes and C. Llorente, “Effect of<br />

post-weld heat treatment on the microstructure and hydrogen permeation of 13CrNiMo steels”;<br />

Corrosion science, Vol. 46 (2004), p. 1633-1647.<br />

902


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ESTUDIO COMPARATIVO DE TRATAMIENTOS SUPERFICIALES<br />

SOBRE ALEACIONES AMORFAS BASE NIQUEL<br />

O.D. Pavioni, A.M. Gaisch y T. Kessler<br />

Departamento de Ingeniería Química - Facultad de Ingeniería<br />

Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires<br />

Av. del Valle 5737 (B7400JWI) Olavarría, Argentina.<br />

E-mail: opavioni@fio.unicen.edu.ar; agaisch@fio.unicen.edu.ar; tkessler@fio.unicen.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

En este trabajo se informa el comportamiento electroquímico de aleaciones amorfas comerciales base<br />

níquel sometidas a distintos pretratamientos, y se comparan sus correspondientes actividades<br />

electrocatalíticas para la reacción de desprendimiento de oxígeno en medio alcalino.<br />

Se ensayaron las siguientes aleaciones amorfas comerciales: Ni78Si8B14 y Ni70Mo20Si5B5. Los tratamientos<br />

superficiales fueron químicos y electroquímicos. El pretratamiento químico consistió en inmersiones en<br />

ácido fluorhídrico. El método electroquímico se aplicó en soluciones de KOH, utilizando una onda cuadrada<br />

de potencial repetitiva. Las superficies fueron observadas por microscopía electrónica de barrido (SEM) y<br />

la composición se analizó con análisis dispersivo de rayos X (EDX). La caracterización electroquímica se<br />

llevó a cabo aplicando voltamperometría cíclica y curvas de polarización potenciostáticas utilizando una<br />

celda de tres electrodos.<br />

Los pretratamientos afectan la composición y el aspecto superficial de las aleaciones, siendo este efecto más<br />

marcado en el caso del material de Ni-Mo. Los resultados de voltamperometría cíclica de las muestras<br />

ponen en evidencia sólo los picos correspondientes a la cupla redox de níquel. A partir de las curvas de<br />

polarización se calcularon las pendientes de Tafel para la reacción de desprendimiento de oxígeno, que<br />

resultaron ser próximas al valor teórico.<br />

Palabras clave: Aleaciones amorfas. Tratamientos superficiales. Actividad catalítica<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El níquel y sus aleaciones son materiales empleados frecuentemente como electrodos en sistemas<br />

electroquímicos [1,2]. Las aleaciones amorfas comerciales poseen propiedades distintivas frente a otros<br />

materiales que las hacen muy útiles en distintas aplicaciones industriales [3-5]. Entre éstas se puede citar la<br />

gran diversidad de composiciones que se pueden obtener y la elevada relación superficie-volumen que<br />

presentan. No obstante, su actividad catalítica para las diferentes reacciones de interés en los sistemas<br />

convertidores de energía no es apreciable. Como una alternativa posible para mejorar el comportamiento de<br />

estos materiales se han ensayados distintos tratamientos superficiales [6-8].<br />

En este trabajo se informa el comportamiento de aleaciones amorfas comerciales base níquel (Ni78Si8B14 y<br />

Ni70Mo20Si5B5, con composiciones expresadas en átomos por ciento) frente a tratamientos químicos y<br />

electroquímicos. Se comparan sus correspondientes actividades electrocatalíticas para la reacción de<br />

desprendimiento de oxígeno en medio alcalino.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se trabajó con muestras de las aleaciones comerciales Ni78Si8B14 y Ni70Mo20Si5B5, (composición expresada<br />

en átomos por ciento), de 1cm 2 de área geométrica y 50 µm de espesor. Se ensayaron diferentes<br />

pretratamientos aplicando métodos químicos y electroquímicos. El tratamiento químico consistió en<br />

inmersiones en HF, 1M durante 40 s. El método electroquímico se aplicó en soluciones de KOH 1M,<br />

utilizando una onda cuadrada de potencial repetitiva de amplitud 1.7 V, a 5 Hz, durante 5 minutos. Las<br />

superficies fueron observadas por microscopía electrónica de barrido (SEM) y la composición se analizó con<br />

análisis dispersivo de rayos X (EDX).<br />

La caracterización electroquímica se llevó a cabo aplicando voltamperometría cíclica usando un<br />

potenciostato galvanostato PAR con rampa incluida. Las experiencias se realizaron en una celda de tres<br />

electrodos a escala de laboratorio, utilizando un contraelectrodo de platino y refiriendo los potenciales al<br />

903


electrodo reversible de hidrógeno. La actividad electrocatalítica fue determinada a través de las curvas de<br />

polarización a 10 -4 V s -1 para la reacción de desprendimiento de oxígeno. Los ensayos se comparan en<br />

solución KOH 1M, a temperatura ambiente.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1.- Aspecto y composición superficial<br />

La observación por microscopía electrónica de barrido permite la visualización de los cambios que se<br />

producen en la superficie de los materiales sometidos a diferentes tratamientos (Figura 1). Así, la aleación<br />

amorfa de níquel presenta diferencias notables, pudiéndose distinguir una superficie lisa para la muestra sin<br />

tratar (Fig 1,a), con partículas gruesas después del tratamiento químico (Fig 1,b) y con partículas muy finas<br />

y uniformemente distribuidas después del tratamiento electroquímico (Fig 1,c).<br />

Para la aleación de Ni-Mo, la superficie presenta algunas formaciones globulares distribuidas al azar (Fig<br />

1,d). Los tratamientos químico y electroquímico disminuyen el tamaño de las mencionadas formaciones<br />

globulares (Fig 1,e,f). El tratamiento electroquímico deja, además, una base regular de granulometría fina<br />

(Fig 1,f).<br />

Respecto de la composición superficial, se informa el porcentaje en átomos de los componentes metálicos de<br />

la aleación (Tabla 1). Para la aleación de níquel, tanto el tratamiento químico como el electroquímico<br />

provocan una disolución preferencial de níquel, disminuyendo el valor del porcentaje de níquel desde el<br />

valor correspondiente a la muestra sin tratar, 78%, a 22% para el caso de tratamiento con HF y 35 %, el<br />

tratamiento electroquímico.<br />

La aleación de Ni-Mo tiene un comportamiento similar al descrito para la aleación de Ni; para el componente<br />

níquel, cuyo valor inicial es de 76%, disminuye a 26-27% después de los tratamientos; el molibdeno presente<br />

en la aleación se disuelve en menor proporción que el níquel, y su porcentaje pasa de ser 11% para la<br />

muestra sin tratar a 8% en las superficies tratadas.<br />

Tabla 1. Proporción de níquel y molibdeno presentes en las diferentes muestras estudiadas.<br />

Tratamiento<br />

Material Ni78Si8B14 Ni70Mo20Si5B5<br />

Átomo %<br />

Ni Ni Mo<br />

Sin tratar 78 76 11.6<br />

Tratamiento químico 22 26 8.4<br />

Tratamiento electroquímico 35 27 8<br />

3.2.- Comportamiento Electroquímico<br />

El comportamiento electroquímico fue estudiado por voltamperometría cíclica (Figura 1). Todas las muestras<br />

presentan los picos de corriente que se atribuyen a la cupla Ni(<strong>II</strong>)/Ni(<strong>II</strong>I), cuyo valor de potencial informado<br />

en la bibliografía está en el intervalo 1.318 – 1.366 V [9, 10]. Los leves corrimientos observados respecto<br />

de este potencial pueden ser atribuidos a la morfología y composición alcanzadas luego de los tratamientos<br />

practicados.<br />

Se analizaron las corrientes correspondientes al pico anódico de las diferentes muestras, obtenidas de los<br />

voltamperogramas registrados a diferentes velocidades de barrido (Figura 2). En todos los casos resultan<br />

relaciones lineales. Para la aleación de Ni, los diferentes pretratamientos provocan aumentos en las corrientes<br />

de pico, más notables para la muestra con tratamiento químico y a mayores velocidades de barrido.<br />

Para la aleación de Ni-Mo, el tratamiento químico pareciera no afectar el valor de la densidad de corriente de<br />

pico respecto de la muestra sin tratar. Sin embargo, el tratamiento electroquímico influye marcadamente<br />

triplicando el valor de la corriente respecto de la muestra sin tratar. Estos mayores valores de corriente se<br />

corresponden con picos de corriente un poco deformados y desplazados a potenciales más anódicos que los<br />

establecidos para la cupla de Ni (en Figura 1, registros I-E a 0.1 V s -1 ).<br />

Estos comportamientos pueden ser asociados a cambios en la composición en la superficie electródica [6]. Se<br />

ha postulado que la especie α-Ni(OH)2 se forma y se convierte a β-Ni(OH)2 en regiones de potencial<br />

menores que 1.0 V, mientras que a potenciales mayores de 1.3 V existirían especies β-NiO(OH) y γ-<br />

NiO(OH) hidratadas [11].<br />

904


i ( mA / cm² )<br />

i ( mA / cm² )<br />

i ( mA / cm² )<br />

4<br />

2<br />

0<br />

-2<br />

16<br />

12<br />

8<br />

4<br />

0<br />

-4<br />

-8<br />

8<br />

4<br />

0<br />

-4<br />

-8<br />

(a)<br />

0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6<br />

(b)<br />

0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6<br />

(c)<br />

0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6<br />

E ( V )<br />

i (mA / cm² )<br />

i ( mA / cm² )<br />

i (mA / cm² )<br />

0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6<br />

Figura 1. Voltamerometría cíclica a 0.10 V s -1 en KOH, 1M y micrografías para las distintas muestras<br />

estudiadas. Referencias de las muestras: a) Ni78Si8B14 sin tratar; b)Ni78Si8B14 con tratamiento químico;<br />

c) Ni78Si8B14 con tratamiento electroquímico; d) Ni70Mo20Si5B5 sin tratar; e) Ni70Mo20Si5B5 con<br />

tratamiento químico; f) Ni70Mo20Si5B5 con tratamiento electroquímico.<br />

905<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

-2<br />

-4<br />

-6<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

-2<br />

-4<br />

20<br />

16<br />

12<br />

8<br />

4<br />

0<br />

-4<br />

-8<br />

-12<br />

-16<br />

(d)<br />

0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6<br />

(e)<br />

(f)<br />

0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6<br />

E (V )


i / mA cm 2<br />

18<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

■ Ni s.t.<br />

● Ni Q.<br />

▲ Ni EQ.<br />

□ NiMo s.t.<br />

○ NiMo Q<br />

∆ NiMo EQ<br />

20 40 60 80 100<br />

v / mV s<br />

Figura 2. Dependencia de las corrientes de pico con la velocidad de barrido de potencial para las diferentes<br />

muestras en 1M KOH.<br />

-1<br />

3.3.- Comportamiento Catalítico para la reacción de desprendimiento de oxígeno<br />

Diversos parámetros pueden ser analizados para establecer el comportamiento electrocatalítico de los<br />

diferentes electrodos tratados, entre otros el potencial de inicio de la reacción en cuestión y la pendiente de<br />

Tafel, b. Sin embargo, el valor de densidad de corriente a un potencial dado en la zona de la reacción de<br />

interés es el parámetro que suele ser decisivo a efectos operativos en los sistemas convertidores de energía<br />

(Tabla 2).<br />

Así, analizando el potencial de inicio ó despegue, son las aleaciones sin tratamiento las que ofrecen el menor<br />

valor de potencial. Por otra parte, el valor teórico de la pendiente de Tafel es de 0.06 V dec -1 . Considerando<br />

los resultados para la aleación de Ni sin tratar y la muestra tratada electroquímicamente, ambas presentan un<br />

valor cercano al teórico; el electrodo sometido a tratamiento químico ofrece un valor de pendiente<br />

extremadamente elevado. Esta última muestra tiene un porcentaje de Ni de 22% y una granulometría<br />

superficial gruesa.<br />

La aleación de Ni-Mo presenta en todos los casos valores de pendiente aceptables en relación al teórico, aún<br />

en el caso de las muestras con tratamiento en las que el contenido de Ni es de ca. 25%. En estos casos, debe<br />

considerarse la presencia beneficiosa de Mo en la aleación, efecto comprobado a través de la llamada teoría<br />

de Brewer [12]. La misma establece que existe una acción sinérgica en la actividad catalítica de aleaciones<br />

amorfas y cristalinas cuando éstas presentan combinaciones de metales de transición de los grupos de la<br />

izquierda con otros de los grupos de la derecha.<br />

Comparando las densidades de corriente a un potencial en la región donde se produce la reacción de<br />

desprendimiento de oxígeno, a 1.6 V, se establece que las aleaciones de Ni-Mo con tratamiento químico<br />

presentan los mayores valores de corriente.<br />

Tabla 2. Parámetros electroquímicos para la reacción de desprendimiento de oxígeno en las diferentes<br />

muestras estudiadas, 1 M KOH.<br />

Material/Tratamiento E Onset / V b/ V dec -1 i*/mA cm -2<br />

Ni78Si8B14 sin tratar 1.43 0.57 15.1<br />

Ni78Si8B14 tratamiento químico 1.45 0.80 8.3<br />

Ni78Si8B14 tratamiento electroquímico 1.45 0.67 15<br />

Ni70Mo20Si5B5 sin tratar 1.43 0.50 8.3<br />

Ni70Mo20Si5B5 tratamiento químico 1.47 0.67 30<br />

Ni70Mo20Si5B5 tratamiento electroquímico 1.46 0.64 18<br />

* Valores de densidad de corriente, cuando el potencial es de 1.6 V, obtenidos a partir de curvas de polarización a<br />

10 -4 V s -1<br />

906


4. CONCLUSIONES<br />

Los pretratamientos afectan la composición y el aspecto superficial de las aleaciones, siendo este efecto más<br />

marcado en el caso del material de Ni-Mo. Los resultados de voltamperometría cíclica de las muestras ponen<br />

en evidencia sólo los picos correspondientes a la cupla redox de Ni. A partir de las curvas de polarización se<br />

calcularon las pendientes de Tafel para la reacción de desprendimiento de oxígeno, que resultaron ser<br />

próximas al valor teórico, con excepción de la muestra de aleación de Ni atacada químicamente. Las<br />

aleaciones de Ni-Mo tratadas presentan los mayores valores de densidad de corriente.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Los autores de este trabajo agradecen el apoyo económico de SECYT de la UNCPBA y CICPBA. TK es<br />

Investigadora CIC.<br />

REFERENCIAS<br />

1. D.E. Hall, “Alkaline Water Electrolysis Anode Materials”, J. Electrochem. Soc. Vol 132 (1985) p.<br />

41C-48C.<br />

2. C.K. Dyer, “Improved Níkel Anodes for Industrial Water Electrolyzers”, J. Electrochem. Soc.Vol.<br />

132 (1985) p.64-67.<br />

3. G.A. Tsirlina, O.A. Petrii, N.S. Kopylova, “Review: Electrocatalysis by Amorphous Alloys and Ion-<br />

Implanted Materials. Problems and Perspectives”, Soviet Electrochem. 26 (1990) p.949-972.<br />

4. H. Alemu, K. Juttner, "Characterization of the Electrocatalytic Properties of Amorphous Metals for<br />

Oxygen and Hydrogen Evolution by Impedance Measurements", Electrochim. Acta., Vol.33 (1988)<br />

p. 1101-1109.<br />

5. K. Lian, D.W. Kirk, S.J. Thorpe, "Electrocatalytic Behaviour of Ni-base Amorphous Alloys",<br />

Electrochim. Acta, Vol. 36 (1991) p. 537-545.<br />

6. L.J. Vracar, B.E. Conway, "Temperature Dependence of Electrocatalytic Behaviour of Some Glassy<br />

Transition Metal Alloys for Cathodic Hydrogen Evolution in Water Electrolysis", Int. J. Hydrogen<br />

Energy, Vol.15( 1990) p. 701-713.<br />

7. K. de Figueiredo, A.Gaisch , O.Pavioni, T. Kessler , “Efecto del pretratamiento superficial de la<br />

aleación amorfa Cu70Ti30 en su actividad electrocatalítica”, Actas XIV Congreso Argentino de<br />

Catálisis (2005) p.895-900.<br />

8. M. Enyo, T. Yamazaki, K. Kai, K. Suzuki, “Amorphous Pd-Zr Alloys for Water Electrolysis<br />

Cathode Materials”, Electrochim. Acta, Vol.28 (1983) p. 1573-1579.<br />

9. L.D.Burke, T.A.M.Twomey, “Voltammetric Behaviour of Nickel in Base with Particular Reference<br />

to Thick Oxide Growth”; J. Electroanal. Chem., Vol. 162 (1984) p. 101-119.<br />

10. R. Barnard, C.F. Randell, F.L. Tye, “Studies concerning charged nickel hydroxide electrodes. I.<br />

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125.<br />

11. G.W.D. Briggs, “The nickel hydroxide and related electrodes”, Specialist Periodical Reports:<br />

Electrochemistry – The Chemical Society, London, Vol 4 Chapter 3 (1974) p. 33-59.<br />

12. S.G. Neophytides, S. Zafeiratos, G.D. Papakonstantinou, J.M. Jaksic, F.E. Paloukis, M.M. Jaksic,<br />

“Extended Brewer Hypo-Hyper-d-interionic Bonding Theory – I. Theorical Considerations and<br />

Examples for its Experimental Confirmation”, Int. J. Hydrogen Energy, Vol 30 (2005) p 131-147.<br />

907


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

COMPORTAMIENTO PASIVO Y SUSCEPTIBILIDAD AL PICADO DE ACEROS<br />

INOXIDABLES SOFT MARTENSÍTICOS<br />

P.D. Bilmes 1 , C.L. Llorente 1 , C. M. Méndez 2 , E.R. Ruiz 2 , C.A. Gervasi 3,4<br />

(1) Laboratorio de Investigaciones de Metalurgia Física (LIMF), Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional de la<br />

Plata, calle 1 y 47, 1900 La Plata, Argentina.<br />

(2) Laboratorio de Corrosión, Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales, Universidad Nacional de Misiones,<br />

Felix de Azara 1552, 3300 Posadas, Argentina<br />

(3)Instituto de Investigaciones, Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA), Facultad de Ciencias Exactas,<br />

Universidad Nacional de la Plata, Sucursal 4-C.C.16, 1900 La Plata, Argentina.<br />

(4)Laboratorio de Ingeniería de Corrosión y Tecnología Electroquímica (LICTE), Facultad de Ingeniería, Universidad<br />

Nacional de la Plata, 1 y 47, 1900 La Plata, Argentina.<br />

RESUMEN<br />

En la mayoría de las soldaduras por fusión los procesos de solidificación o transformación de fase durante<br />

los ciclos térmicos resultan en condiciones de inhomogeneidad en la composición química y cambios en la<br />

estructura metalúrgica tanto del material de aporte como del material base adyacente a la soldadura. A su<br />

vez, a partir de trabajos realizados en nuestro laboratorio hemos hallado que estas propiedades están<br />

directamente relacionadas a la susceptibilidad a los procesos de corrosión localizada de los Aceros<br />

Inoxidables Soft Martensíticos (AISM). En la literatura se encuentra evidencia clara de que el picado se<br />

inicia sobre delgadas películas superficiales en aceros inoxidables formados mediante deposición por<br />

sputtering, es decir en ausencia de inclusiones no metálicas y por lo tanto uno de los orígenes de la picadura<br />

es la ruptura de la pasividad. Por otra parte la composición de la capa pasivante varía según la<br />

microestructura subyacente. Este trabajo consiste en estudiar el estado pasivo de aleaciones 13CrNiMo<br />

sometidas a diversos tratamientos térmicos post soldadura (TTPS) básicamente utilizando técnicas<br />

potenciodinámicas y galvanostáticas en fosfato ácido de sodio 0,5 M a pH 9.2. Los resultados se<br />

correlacionan con la susceptibilidad al picado.<br />

Palabras clave: Soft Martensíticos, microestructura, pasividad, reducción galvanostática.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

En trabajos previos hemos puesto de manifiesto la dependencia directa de la suceptibilidad al picado de<br />

aceros inoxidables 13CrNiMo con la fracción volumétrica de austenita retenida en condiciones de un<br />

adecuado tratamiento térmico de revenido [1 y 2]. Así, los potenciales característicos (de picado y de<br />

repasivación) se vuelven más nobles con el aumento del contenido de austenita retenida. Estos resultados<br />

corresponden a una condición de refinamiento de la estructura resultante de la aplicación de un doblerevenido.<br />

Por otra parte, se ha indicado en la literatura que las propiedades de la película pasivante<br />

representan el factor clave en la determinación de la resistencia a la corrosión localizada [3]. La composición<br />

de la capa de óxido y su estructura varían con la microestructura del metal base. En este sentido, podría<br />

esperarse que los cambios microestructurales inducidos por ciertos tratamientos térmicos post-soldadura en<br />

la aleación puedan llevar a la formación de óxidos superficiales con diferentes capacidades protectoras. En<br />

este trabajo se llevan a cabo nuevos estudios sobre estos materiales, con el objetivo de caracterizar las<br />

películas pasivantes formadas en diferentes condiciones microestructurales del metal base. Para ello se<br />

utilizan técnicas electroquímicas y se analizan los resultados en el marco de los cambios arriba mencionados.<br />

908


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se trabajó con electrodos hechos de aceros inoxidables soft martensíticos sometidas a diversos tratamientos<br />

térmicos post soldadura (TTPS), ver tabla 1. Los mismas se pulieron inicialmente con papel esmeril de<br />

diferentes granulometrías, y luego a espejo con alúmina.<br />

Tabla 1. Descripción de los tratamientos térmicos de las muestras<br />

Muestra Tratamiento térmico Temperatura Tiempo Contenido de austenita<br />

(ºC) (h)<br />

(vol%)<br />

M Recocido en solución 950 1<br />

+ doble revenido<br />

670 2<br />

22<br />

600 8<br />

E Recocido en solución<br />

+ revenido<br />

950<br />

550<br />

1<br />

2<br />

2<br />

Se empleó como electrolito una solución de Na2HPO4 0,5 M (pH 9,2), a una temperatura de 25º ± 1ºC.<br />

Previo a la aplicación de las técnicas electroquímicas, se burbujeó N2 durante 1 hora en el seno de solución<br />

electrolítica, y luego sobre solución durante el desarrollo del experimento, de forma de mantener la solución<br />

libre de oxígeno disuelto.<br />

El electrodo de trabajo se precatodizó antes de cada medida, durante un tiempo de 30 segundos, a -1000 mV<br />

y -700 mV, para la muestra E y M respectivamente. Se utilizó como electrodo de referencia uno de calomel<br />

saturado (SCE) y en referidos éste se consignan todos los valores de potencial del trabajo.<br />

Se realizaron medidas potenciodinámicas a una velocidad de barrido de 1 mVs –1 . Además, midieron curvas<br />

de polarización cuasi-estacionarias en un rango de potenciales correspondientes a la región de pasividad. A<br />

cada potencial fijo, se registra la caída de la corriente con el tiempo hasta alcanzar el valor cuasiestacionario.<br />

Se encontró que luego de dos horas el valor de corriente se encontraba aceptablemente cercano<br />

al valor estacionario final [4].<br />

Por último se llevaron a cabo reducciones galvanostáticas de las películas anódicas previamente formadas a<br />

potencial fijo durante 1h. y registrándose los transitorios de potencial resultantes.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

log rj(A/cm 2 )<br />

-2<br />

-2,5<br />

-3<br />

-3,5<br />

-4<br />

-4,5<br />

-5<br />

-5,5<br />

-6<br />

-6,5<br />

Muestra E<br />

Muestra M<br />

-7<br />

-1 -0,5 0 0,5<br />

E/V (SCE)<br />

1 1,5<br />

Figura 1. Curvas de polarización potenciodinámicas.<br />

Se observa en la Figura 1 que los potenciales de circuito abierto (PCA) para las muestras E y M, fueron -<br />

0,758 V y -0,526 V, respectivamente. Según Vetter el desplazamiento de los valores de PCA, está vinculado<br />

a cambios composicionales y estructurales de la película superficial [5]. Esto permite confirmar entonces,<br />

que composición y estructura de los óxidos anódicos están claramente influenciados por la microestructura<br />

del metal base. Los PCA están seguidos por una región de pasividad y un máximo de corriente (a un<br />

potencial cercano a 0,6 V) que en la literatura, se asocia a la oxidación de una película interna de Cr(<strong>II</strong>I) a<br />

especies de Cr(IV), bien en un óxido o en solución [6]. Se descarta aquí que este máximo se relacione a las<br />

especies de Mo ya que como se observa en un diagrama de Pourbaix conteniendo las contribuciones<br />

909


superpuestas de Fe, Cr y Mo, al pH del electrolito utilizado, Mo no se oxida a un estado de valencia superior<br />

en ese alcance de potencial [7]. Las trazas de las curvas finalizan, en el extremo de los potenciales anódicos,<br />

con la ocurrencia de la reacción de evolución de oxígeno. Así, el máximo asociado a la oxidación de especies<br />

de Cr es más pronunciado para la muestra M.<br />

log (j / A cm -2 )<br />

-3<br />

-4<br />

-5<br />

-6<br />

-7<br />

-8<br />

M<br />

E<br />

-9<br />

-0.4 -0.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0<br />

E / V (SCE)<br />

Figura 2. Datos de polarización quasi-estacionaria para la oxidación metálica<br />

a potenciales mayores que el de pasivación.<br />

La Figura 2 muestra valores de corriente de pasividad de ca. 2 x 10 –7 A cm –2 esencialmente independientes<br />

del tratamiento térmico del material y del potencial en el alcance previo a la oxidación de especies de cromo<br />

en la película (desde -0,3 V hasta 0,3V), a partir del cual exhibe un leve aumento con el potencial de<br />

anodizado.<br />

E / V (SCE)<br />

1.0<br />

0.5<br />

0.0<br />

-0.5<br />

τ 1<br />

τ 2<br />

-1.0<br />

0 50 100 150 200 250<br />

t (min)<br />

Figura 3. Transitorio de potencial típico de la reducción galvanostática del film anódico.<br />

La figura 3 muestra un transitorio de potencial que contiene dos plateaus de potencial que definen dos<br />

tiempos de transición τ1 y τ2 para sendos procesos de electrorreducción que preceden a un valor final de<br />

potencial compatible con la evolución de hidrógeno. En la Tabla 2, se muestra un resumen de los resultados<br />

obtenidos por reducción galvanostática en las diferentes condiciones experimentales.<br />

Se observa que el proceso caracterizado por τ1 solo es detectable cuando el potencial de formación de la<br />

película pasiva Eform supera el inicio de la reacción de oxidación de especies de cromo en el film. Por otra<br />

parte tanto τ1 como τ2 resultan siempre más grandes para la muestra M, mientras que los valores de τ1 son<br />

menores que los correspondientes a τ2 para cada muestra. Para ambas muestras E1 ≅ 0,15 V y E2 ≅ -0,5 V.<br />

Esto indica que se trata de los mismos procesos de electrorreducción independientemente del tratamiento<br />

térmico del metal base. La única excepción a esto corresponde a los valores de E1 para Eform = 0,8 V, que<br />

resultan más anódicos en ambas muestras.<br />

910


Tabla 2. Tiempos de transición y potenciales de plateau obtenidos de los experimentos galvanostáticos<br />

Muestra M Muestra E<br />

Eform<br />

τ1 (min) E1 (V) τ2 (min) E2 (V) τ1 (min) E1 (V) τ2 (min) E2 (V)<br />

(V)<br />

-0,2 50 -0,500 13 -0,497<br />

-0,1 60 -0,500 12,5 -0,478<br />

0 65 -0,496 19,5 -0,452<br />

0,1 70 -0,520 12,7 -0,502<br />

0,2 2 0,150 93 -0,470 30 -0,440<br />

0,3 2 0,100 77,5 -0,489 27 -0,468<br />

0,4 1 0,156 36,5 -0,464<br />

0,5 5 0,133 86 -0,488 1,5 0,160 26 -0,460<br />

0,7 8,5 0,167 150 -0,482<br />

0,8 10,5 0,45 118,5 -0,480 3,2 0,300 43,3 -0,440<br />

Sabiendo que las reacciones de electrodo no corresponden a la formación de especies solubles en 0,5 M<br />

Na2HPO4 [8] y comparando los valores de potencial de los plateaus para cada proceso con los datos<br />

termodinámicos, se consideran las posibles reacciones siguientes, durante la aplicación del escalón de<br />

corriente de reducción:<br />

CrO2 + H2O + 2 e – ⇔ Cr2O3 + 2 OH – (1)<br />

cuyo potencial reversible es 0,27 V (para el producto como Cr2O3) y que se asocia al proceso durante τ1.<br />

Cabe recordar (figura 1) que solo a partir de un potencial anódico de 0,25 V es observable, en un barrido<br />

potenciodinámico, el proceso asociado a la oxidación de compuestos de Cr(<strong>II</strong>I) a Cr(IV), caracterizado por<br />

un aumento de la corriente por encima del valor de pasividad. Es posible sin embargo que la reacción (1)<br />

proceda a partir de un potencial reversible más anódico de 0,5 V si el producto es el Cr(OH)3. Este cambio<br />

permite explicar los valores particulares de E1 para Eform = 0,8 V mediante la generación por envejecimiento<br />

potenciostático de una película de óxido de cromo que se reducce a un compuesto con una entalpía de<br />

formación menor.<br />

A potenciales más catódicos durante τ2 ocurre:<br />

Fe2O3 + 3 H2O + 4 e – ⇔ Feº +Fe 2+ + 6 OH – (2)<br />

según fuese propuesto en la literatura para plateaus de potencial cercanos a -0,5 V obtenidos con electrodos<br />

de hierro en solución buffer fosfato-borato de pH comparable al del electrolito utilizado en este trabajo [9].<br />

Los espesores de la película pasiva se determinan a partir de los tiempos de transición por medio de la<br />

ecuación de Faraday:<br />

j<br />

L = − Voxτ<br />

(3)<br />

zF<br />

donde L es el espesor del óxido, j la densidad de corriente catódica, Vox el volumen molar del óxido y τ el<br />

tiempo de transición.<br />

El espesor L1de la capa interna de óxido CrO2, que se reduce a tiempos más cortos y potenciales menos<br />

catódicos, se obtiene con los siguientes valores: z = 2; Vox = 17,18 cm 3 mol –1 [10] y τ = τ1.<br />

Por otra parte el espesor L2, de la capa externa de óxido Fe2O3, que se reduce a potenciales más catódicos,<br />

para tiempos que se extienden desde τ1 hasta el inicio de la reacción de desprendimiento de hidrógeno o<br />

plateau final, se obtiene con z = 4; Vox = 30,42 cm 3 mol –1 [10] y τ = τ2.<br />

Los resultados se observan en las figuras 4 y 5, y están caracterizados por un crecimiento lineal con el<br />

potencial de formación de las diferentes películas superficiales.<br />

911


L1 / Å<br />

18<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

0 0,2 0,4 0,6 0,8 1<br />

E / V (SCE)<br />

Figura 4. Variaciones de los espesores de las películas reducidas galvanostáticamente durante τ1.<br />

L2 / Å<br />

250<br />

200<br />

150<br />

100<br />

50<br />

0<br />

-0,4 -0,2 0 0,2 0,4 0,6 0,8 1<br />

E / V (SCE)<br />

Figura 5. Variaciones de los espesores de las películas reducidas galvanostáticamente durante τ2.<br />

Los valores resultantes del espesor L1 exhiben un buen acuerdo con valores de literatura [11] de igual modo<br />

los valores de L2 para la muestra E son comparables a los informados en la literatura para películas anódicas<br />

en aceros inoxidables sin tratamiento térmico [11 y 12]. Finalmente, resulta interesante el hecho que los<br />

mayores valores de L2 para la muestra M se pueden entender por comparación con los espesores de óxido<br />

obtenidos en aceros supermartensíticos en la ZAC de soldaduras por fusión [13].<br />

Al repetir algunos de los experimentos de reducción galvanostática pero con películas formadas durante un<br />

tiempo de anodizado mayor (4 hs.) se encuentra que, para la muestra M, los espesores de las capas anódicas<br />

varían sólo ligeramente respecto de los valores mostrados en las figuras 4 y 5, mientras que resultan<br />

claramente mayores para la muestra E. Esto indica un mayor velocidad de formación de la película anódica<br />

para al muestra M.<br />

Se ha indicado en la literatura [7] que mayores espesores de películas pasivas no conducen necesariamente a<br />

mayor protección anticorrosivo sino a la naturaleza de las mismas. Efectivamente, en este trabajo hemos<br />

encontrado diferencias entre espesores asociadas al tratamiento térmico previo de la aleación base, pero en<br />

todos los casos las corrientes estacionarias a potenciales más anódicos que el de pasivación resultan iguales.<br />

Sin embargo como se destacó antes, el tratamiento térmico de la aleación base induce cambios de<br />

composición y/o estructura de las películas pasivantes además del cambio indicado en los espesores del<br />

óxido, como fuese detectado por experimentos electroquímicos. Estos cambios, están a su vez vinculados al<br />

hecho que la muestra M con un mayor contenido de austenita retenida in la matriz, disuelve C y N en la fase<br />

austenita lo que disminuye la precipitación de compuestos de Cr en límite de grano. El resultado final es un<br />

aumento en el contenido de Cr en solución sólida [14].<br />

912<br />

M<br />

M<br />

E<br />

E


4. CONCLUSIONES<br />

Los espesores y la estructura de las capas pasivas guardan una relación directa con el tratamiento térmico de<br />

la aleación base, el cual induce una determinada característica microestructural. La mayor concentración de<br />

Cr disuelto en la matriz de las muestras con alto contenido de austenita retenida conduce a la formación de<br />

películas pasivantes más gruesas, tanto para la capa interna de óxido de Cr, responsable de la verdadera<br />

pasividad, así como para la capa externa de óxido férrico. Además esa microestructura condiciona mayores<br />

velocidades de formación de la película pasivante. Los resultados permiten discutir un posible mecanismo de<br />

reducción de los óxidos superficiales que involucra solo reacciones de estado sólido. Por otra parte, se pudo<br />

confirmar una estructura de la película pasiva comparable a la que fuese informada para otros aceros<br />

inoxidables.<br />

REFERENCIAS<br />

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6. A.J. Sedrick, “Corrosion of Stainless Steels”; 1996, 2nd Edition, John Wiley & Sons, New York, NY.<br />

7. Chun-Che Shih, Chun-Ming Shih, Yea-Yang Su, Lin Hui Julie Su, Mau-Song Chang and Shing-Jong<br />

Lin, “Effect of surface oxide properties on corrosion resistance of 316L stainless steel for biomedical<br />

applications”, Corrosion Science, Vol. 46 (2004), p. 427–441.<br />

8. C. Giacomelli, F.C. Giacomelli, R.L. Bortolluzzi and A. Spinelli, “Properties of potentiostatic passive<br />

films grown on iron electrodes immersed in weak-alkaline phosphate solutions”; Anti-Corrosion<br />

Methods and Materials, Vol. 53 (2006), p. 232-239.<br />

9. K. Ogura and T. Majima, “Formation and reduction of the passive film on iron in phosphate-borate<br />

buffer solution”; Electrochim. Acta, Vol. 23 (1978), p. 1361-1365.<br />

10. David R. Lide, “CRC Handbook of Chemistry and Physics”; 2004/2005, CRC Press, 85th ed., Boca<br />

Raton.<br />

11. Chun-Gang Duan, Ce-Wen Nan, S. S. Jaswal and E. Y. Tsymbal, “Universality of the surface<br />

magnetoelectric effect in half-metals”; Physical Review B 79, 140403 (R) (2009), p. 1-4.<br />

12. I.V. Sieber, H. Hildebrand, S. Virtanen and P. Schmuki,“ Investigations on the passivity of iron in<br />

borate and phosphate buffers pH 8.4”; Corrosion Science, Vol. 48 (2006), p. 3472–3488.<br />

13. J. Enerhaug, Ø. Grong, U. M. Steinsmo, “Factors affecting initiation of pitting corrosion in super<br />

martensitic stainless steel weldments”; Science and Technology of Welding and Joining, Vol. 6 (2001),<br />

p. 330-338.<br />

14. M. Kimura, Y. Miyata, T. Toyooka, Y. Kitahaba, “Effect of retained austenite on corrosion<br />

performance for modified 13% Cr steel pipe”; Corrosion, Vol. 57 (2001), p. 433-439.<br />

913


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

COMPARACION GRANALLADO Y ARENADO EN EL PRETRATAMIENTO<br />

SUPERFICIAL DEL ACERO NAVAL PREVIO A LA PINTURA<br />

RESUMEN<br />

D. Maizel (1) , M. Martínez Gamba (2)<br />

(1) Grupo Tribología – Facultad de Ingeniería<br />

(2) División Metalurgia – INTEMA<br />

Universidad Nacional de Mar del Plata - CONICET<br />

Av. Juan B. Justo 4302 - B7608FDQ Mar del Plata, Argentina<br />

mrmgamba@fi.mdp.edu.ar<br />

Grandes superficies que van a ser pintadas industrialmente, tales como las que se presentan en la<br />

industria naviera, requieren de una cuidadosa preparación superficial previa. En primer término,<br />

es necesario eliminar todo vestigio de contaminación superficial, generalmente a través de un<br />

lavado; luego, se efectúa un tratamiento superficial por aplicación de partículas abrasivas (arena o<br />

granalla), lo que permitirá una buena adherencia entre la pintura y el sustrato, fundamental para<br />

obtener un buen anclaje de la misma. En este tipo de preparación superficial, típicamente hay una<br />

sucesión de operaciones que deben estar precisamente controladas.<br />

El motivo de este trabajo se centra en observar e interpretar diferentes aspectos del sustrato de<br />

acuerdo al tipo de abrasivo que se utiliza variando determinados parámetros.<br />

La fundamentación del trabajo se puede justificar ya sea desde el punto de vista de contaminación<br />

del medio ambiente, salud del operario y aspectos económicos, sobre todo en función de las<br />

grandes superficies, ajustando dichas técnicas de preparación superficial a lo que reglamenta la<br />

ley de Impacto Medio Ambiental 11.469.<br />

Palabras clave: Pretratamiento grandes superficies, granallado, arenado, evaluación<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El casco de un barco, en contacto con un medio agresivo tal como el marítimo, necesita de una capa<br />

protectora que impida que dicho material se corroa. El éxito de una buena protección del acero depende tanto de<br />

la calidad del pretratamiento superficial como de la calidad de la pintura [1].<br />

El acero naval, de bajo carbono y de bajo costo, se obtiene por laminado en caliente a temperaturas entre<br />

900ºC y 1250ºC; en esas condiciones, este se oxida rápidamente y se distinguen la formación de tres capas: FeO<br />

(óxido ferroso o wurstita) en contacto con el metal, Fe3O4 (óxido ferroso / férrico o magnetita) como capa<br />

intermedia y Fe2O3 (óxido férrico o hematita) como capa exterior. A la totalidad de la capa de óxido se la conoce<br />

vulgarmente como “calamina” (Figura1).<br />

Figura 1. Oxido sobre acero naval (calamina).<br />

En este trabajo se hará referencia al método de pretratamiento a través de la utilización de equipos de<br />

granallado / arenado. Estas operaciones están tipificadas como “Erosión por Partículas Sólidas (EPS)”, donde la<br />

pérdida de material se produce por el ataque reiterado de abrasivos, suspendidos en un fluido (gaseoso o líquido)<br />

y proyectados a velocidad suficiente como para generar una modificación superficial apreciable.<br />

914


El efecto de la EPS provoca una pérdida de material sobre el sustrato siguiendo la dirección del flujo, así<br />

como un cambio en la rugosidad superficial. Las variables que afectan la EPS son básicamente de tres tipos: las<br />

que se refieren al flujo, a las partículas y las del material.<br />

Naturalmente, las variables de flujo son determinantes, ya que tal como se observa en la figura 2, la<br />

energía de impacto de las partículas será función de la velocidad y del ángulo de impacto. Este puede variar entre<br />

0 y 90º; tal como se observa en la figura 3, la pérdida de desgaste será función no solo de las variables de flujo y<br />

de partícula, sino del material. En materiales dúctiles, tal como el acero naval, la mayor tasa de remoción se da<br />

entre los 25 y 40º; en los frágiles, será a 90º.<br />

Las variables de partícula son el tipo, tamaño, forma y modo de degradación. El tipo, es decir su<br />

composición química y por lo tanto su dureza, es fundamental; cuanto mayor sea su dureza, mayor será la tasa de<br />

EPS. El tamaño influye críticamente ya que es directamente proporcional a la energía de impacto, de la misma<br />

manera que la forma, ya que es intuitivo que una partícula esférica no será tan agresiva como una facetada [2].<br />

Luego, el modo de degradación es crítico: tal como se observa en la figura 4, luego del impacto, las posibilidades<br />

pueden ser 3; y no es lo mismo que la partícula se desintegre a que prácticamente no se deteriore, y esto está<br />

directamente relacionado con la reciclabilidad del abrasivo..<br />

Figura 2. Variables de flujo. Figura 3. Tasa de EPS, en función Figura 4. Modo de degradación.<br />

del ángulo de taque y del material.<br />

Por último, de las variables inherentes al material podemos citar su dureza, el comportamiento al<br />

endurecimiento por deformación, su microestructura, etc. Un aspecto crítico será la temperatura de la operación<br />

y el análisis no es simple, ya que además de influir sobre las propiedades del sustrato, incide sobre la viscosidad<br />

del medio, que en caso de ser líquido afecta al número de Reynolds, por lo que puede modificar un flujo de<br />

régimen laminar a uno turbulento.<br />

Abrasivos: arenas y granallas<br />

Las arenas de río, base sílice, son de amplia disponibilidad y bajo costo y muy bajo precio. Esta no se<br />

utiliza a granel sino que debe ser tamizada, eliminando los finos que no erosionan y los gruesos que obturan el<br />

equipo. Las arenas ideales deben ser al menos 82% de SiO2, cloruros ≤ a 100ppm, sulfatos ≤ a 100ppm,<br />

contenido de humedad ≤ a 0,3% (3gr de agua/Kg de arena), no deberá contener arcillas ni carbonatos y su dureza<br />

Mohs ≥ a 7. Estas arenas son muy frágiles y, proyectadas por equipos de alta producción, solo se las pueden<br />

utilizar una única vez debido a que más del 80% queda con una granulometría inferior a 300 Mesh. Estos<br />

tamaños de partícula generan importantes nubes de polvo.<br />

Las granallas metálicas, aceros al 1% C, son de estructura martensítica fina con un posterior revenido,<br />

asegurando de tal forma la resistencia a fatiga. Se las fabrica en diferentes granulometrías y durezas, haciendo<br />

posible un excelente resultado en diferentes aplicaciones. Este tipo de tratamiento se utiliza generalmente en<br />

pequeña o mediana escala, en recintos cerrados de circuito cerrado, diseñados de tal forman que permitan la<br />

recuperación del material que es de alto costo. Este material recuperado, previa separación de impurezas<br />

(granallas partidas, óxidos, polvo, etc), se reutiliza hasta un límite impuesto por el tamaño de partícula, que por<br />

debajo de un determinado umbral hace a la operación poco eficiente, lo que obliga al cambio del abrasivo.<br />

Salud - Seguridad - Medio ambiente<br />

Trabajos a gran escala por arenado suelen ser restringidos. Los operarios están expuestos a graves e<br />

irremediables daños, incluso a inmediatas irritaciones en ojos, nariz, boca y oídos. Los equipos de seguridad para<br />

estas tareas se diseñan especialmente para soportar las exigencias, tanto del arenador, como del personal de<br />

915


apoyo: capuchas con máscaras filtrantes, trajes presurizados y guantes, mas el agregado de sistemas de<br />

extracción de aire suelen ser utilizados.<br />

En estas operaciones se distinguen 3 zonas. La primaria, es la de trabajo propiamente dicho, donde las<br />

precauciones deben ser extremas; la secundaria, donde ya no hay riesgos físicos pero que es aún de alta polución<br />

y la terciaria, caracterizada por niveles admisibles de polución. Si bien la salud laboral, la seguridad de los<br />

trabajadores y la protección medio ambiental, en Argentina, más precisamente en la provincia de Buenos Aires,<br />

está contemplada bajo la ley de protección medio ambiental 11.469, operaciones de arenado a gran escala han<br />

sido restringidas en los países desarrollados y aún en Brasil. En la Argentina, el equipo apropiado para operar en<br />

la zona primaria es el denominado de presión positiva clase CE, aprobados en USA por la OSHA (Occupational<br />

Safety and Health Administration) y MSHA (Mine Safety and Health Administration) y controlados por NIOSH<br />

(Nacional Institution for Occupation Safety and Health) [3].<br />

Por último, a los operarios que inhalan sílice durante prolongados periodos de tiempo, su tejido<br />

pulmonar reacciona desarrollando nódulos fibróticos, produciendo una costra alrededor de las partículas de sílice<br />

atrapadas. Esta condición fibrótica del pulmón se llama silicosis y sus afectados sufren dificultad para respirar y<br />

a menudo se diagnostica incorrectamente como edema pulmonar, neumonía u otras enfermedades pulmonares.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se utilizaron probetas extraídas de una plancha de acero naval ASTM A36, provista por el astillero SPI<br />

SA (Servicios Portuarios Integrados SA), originaria de Sidersa - Brasil. La plancha, de 12000 x 2500 x ¼” (6,35<br />

mm), cubierta de calamina, fue ensayada sin ningún sin ningún pretratamiento previo. Previa obtención de tiras<br />

de 200 x 2500 por oxicorte, se guillotinaron probetas cuadradas de 75mm de lado. La composición química se<br />

lista en la tabla 1 y la dureza fue de 140 HB (bolilla 5 mm - 250 kg).<br />

Tabla 1. Composición química acero naval.<br />

C Si Mn S P<br />

0,161% 0,308% 0,897% 0,011% 0,020%<br />

Los ensayos de EPS se realizaron con una cabina arenadora / granalladora Venturi Air Blast MS 100/7<br />

DT, con un suministro de aire de 1 m 3 /min y una presión de trabajo de 8-9,5Kgr/cm 2 . El tiempo de ensayo fue<br />

de 30 segundos por probeta y se determinó en función del tiempo necesario para remover la capa de calamina sin<br />

que haya perdida significativa del sustrato. Los ángulos de ataque fueron de 90º, 75º, 60º, 45º y 30º y la distancia<br />

entre el pico de la pistola granalladora y la probeta fue de 95mm. El variador de ángulos utilizado se observa en<br />

la figura 5. Los abrasivos utilizados fueron 3 (figura 6): arena de río 20/120 Mesh, granalla angular de acero G<br />

80 40/120 Mesh y granalla esférica de acero S 110 35/75 Mesh; las granallas fueron suministradas por Air Blast<br />

S.A. La tasa de EPS se evaluó por pérdida de peso P y el área de los spot se midió mediante el Image - Pro<br />

Plus.<br />

Tanto las superficies ensayadas como los abrasivos fueron observados mediante microscopía óptica a<br />

través de un Olympus PMG3 y por SEM por medio de un Jeol JSM-6460LV. Los granos de arena fueron<br />

capaces de ser observados por medio de una fina capa de Au-Pd, depositada a través de una cámara metalizadora<br />

Denton Vacuum Desk <strong>II</strong>.<br />

Figura 5. Variador de ángulos de ataque. Figura 6. a) arena de río, b) granalla angular G80,<br />

c) granalla esférica S110; x150.<br />

916


3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Si bien en la figura 7 se aprecia la tasa de EPS, estas curvas dan información parcial ya que no tienen en<br />

cuenta las áreas de los spots, el cual será función del ángulo de ataque. De todas maneras, se aprecia que la<br />

mayor tasa se da en el caso de utilizar arenas, mientras que la que menor es la de la granalla angular G 80. En<br />

cuanto el formato de las curvas, en los tres casos se observó el mismo comportamiento, con un máximo a los 45º,<br />

el mínimo a los 75º, subiendo nuevamente a los 90º. Comparando estas con las curvas de la teoría de erosión<br />

(Figura 3), sus formas ajustan a la de un material dúctil. En la figura 8 se observa que las áreas de los spots por<br />

arenado son mayores a bajos ángulos de ataque. En el caso de los spots efectuados por arenado, las áreas<br />

disminuyen hasta los 60º, y en el de las granallas S110, disminuyen hasta los 45º. A partir de estos ángulos, las<br />

áreas de los spots permanecen prácticamente constantes. En el caso de las granallas G80, las áreas de los spots<br />

permanecen prácticamente constantes en todos los ángulos de incidencia.<br />

La razón por la cual las áreas de los spots por arenado son mayores que las de granallado se debe<br />

aparentemente porque al tener la arena menor peso específico, la dispersión deriva en un radio mayor a la salida<br />

de la boquilla de proyección, aumentando el ángulo de abertura del abanico y por ende el área de los spots. Por<br />

otro lado, se observa que las áreas de los spots efectuadas por las granallas S110 son mayores que las efectuadas<br />

por las granallas G80, aunque estas últimas sean de menor granulometría. Este incremento de áreas estaría<br />

justificado por la variable de partícula inherente a la formas de la mismas.<br />

Figura 7. Tasa de EPS, Figura 8. Area del spot, Figura 9. Penetración del EPS,<br />

(f) al ángulo de ataque. (f) al ángulo de ataque. (f) al ángulo de ataque.<br />

En la figura 9 se observan curvas comparativas de las penetraciones en el sustrato en función de los<br />

ángulos de incidencia. Para determinar dichos valores se toman los datos correspondientes a la perdida por EPS<br />

y se lo divide por el área de los spots, obteniendo la masa perdida del sustrato por unidad de área erosionada;<br />

luego a dicho resultado se lo divide por el peso específico del sustrato, obteniendo de esta manera, la<br />

profundidad de penetración, la cual es expresada en micrones.<br />

Analizando esta curva se observa que a 30º la mayor penetración se da con la G80, mientras que la<br />

menor se da con la S110, en todos los ángulos de incidencia. Esto se debe aparentemente a la forma de las<br />

granallas G80, las cuales al ser irregulares presentan filos que remiten a mecanismos de desgaste semejantes a<br />

microcorte / microcutting. En cambio, en las superficies arenadas y granalladas con S110, la profundidad de<br />

penetración es menor, posiblemente porque los granos al poseer una terminación redondeada, derivan a<br />

mecanismos de microsurcado / microplowing, de menor tasa de remoción. Se aprecia que con las granallas G80<br />

prácticamente no se hay variaciones, lo cual presupone una penetración uniforme en todos los ángulos.<br />

Respecto del arenado, este posee un mayor caudal volumétrico que el granallado, y por ende el número<br />

de impactos de granos de arena por unidad de tiempo es mayor. Por lo tanto, al generarse en el arenado un mayor<br />

número de impactos que en las superficies granalladas, posiblemente se genera un endurecimiento por<br />

deformación sobre el acero estructural, lo que deriva, al generarse la saturación de la deformación plástica, un<br />

posterior desgaste ya sea por desprendimiento en escamas (“platelet”) y/o por delaminación. Se aclara que para<br />

la determinación de los valores de la figura 9, no se tuvo en cuenta el peso específico de la calamina, ya que la<br />

misma se remueve apenas se inicia el ensayo. Por otro lado, los óxidos poseen un menor peso específico que el<br />

acero de donde provienen, por lo tanto la masa desprendida no es muy relevante.<br />

Observaciones micro estructurales y superficiales<br />

En la figura 10 se puede apreciar la discontinuidad de la calamina, la cual tiene un espesor medio de<br />

16µm. Esta capa de óxido superficial, tal como se observa en la figura 11, no es uniforme y esto puede atentar en<br />

operaciones automatizadas típicas de pre pintado.<br />

917


Figura 10. Calamina, capa discontinua, x100. Figura 11. Calamina, espesor variable, x 500.<br />

Observando la figura 12, correspondiente a la superficie granallada con G80 bajo un ángulo de<br />

incidencia de 45º, se advierte un surco efectuado por un mecanismo de tipo microcorte, dejando un fragmento de<br />

un grano del abrasivo dentro del mismo. Tal como se ya se ha dicho, este evento tribológico se produce por<br />

tratarse de una superficie granallada con granos filosos y facetados, y a bajos ángulos de incidencia (45º).<br />

Figura 12. G80, a 45º, x 800. Figura 13. S110, a 90º, x27. Figura 14. S110, a 60º, x150.<br />

Como sugiere Amada et al. [4], la topografía será función de las variables de partícula y en el caso de<br />

utilizar granallas esféricas S110 se observan improntas típicas de microsurcado. Esto se manifiesta claramente en<br />

la figura 13, bajo ángulo de 90º, se ve gran cantidad de microimprontas en forma de casquetes semiesféricos,<br />

distribuidos por toda la superficie.<br />

Observando la figura 14, también con granallas S110 pero bajo un ángulo de 60º, se ve aparentemente<br />

una superficie desgastada por desprendimiento en forma de escamas - platelet.<br />

Incrustaciones<br />

Las incrustaciones de los abrasivos sobre las superficies tratadas deben ser cuidadosamente analizadas.<br />

En la figura 15 se observa en primer plano la incrustación de un fragmento perteneciente a un grano de la<br />

granalla G80 de aproximadamente 25µm. Se debe destacar que la densidad de incrustaciones en la superficie<br />

granallada con G80, es decir el número de incrustaciones por unidad de área, es muy bajo. Dicho<br />

comportamiento se debe posiblemente al alto factor de reciclaje de la granalla G80, permitiendo que la mayoría<br />

de sus granos al no fracturase, se degraden después de altos ciclos de granallado; esto deriva en un bajo<br />

porcentaje de incrustaciones, ya que las mismas provienen de los granos fragmentados. Por otro lado, se aclara<br />

que dichas incrustaciones no generan inconvenientes en cuanto a la adhesión del revestimiento protector dado<br />

por las pinturas anticorrosivas, ya que al ser de acero, no hay incompatibilidad química con el sustrato, también<br />

de acero al carbono.<br />

En la figura 16 se destaca la ausencia de incrustaciones en la superficie del sustrato de acero granallado<br />

con S110. Esto se debe a la forma esférica de las granallas.<br />

En la figura 17 se observa la incrustación de un fragmento de un grano de arena de aproximadamente<br />

25µm, junto con otras dos incrustaciones ubicadas en el ángulo superior derecho. Es de destacar que la densidad<br />

de incrustaciones en las superficies arenadas, es decir el número de incrustaciones por unidad de área, es más<br />

alta que la generada por la granalla G80. Dichas incrustaciones generan inconvenientes ya que las arenas,<br />

conjuntos de sales y óxidos cuyo principal es el SiO2, son fuertemente higroscópicas y cuando liberan dicha<br />

918


humedad, son capaces de ampollar las capas de pintura, lo que generará un desprendimiento temprano de dicha<br />

capa protectora. La forma de atenuar dicho fenómeno, es a través de una operación de “soplado”, en donde luego<br />

de la operación de arenado propiamente dicha, se efectúa sobre el casco un barrido de aire a alta presión.<br />

Figura 15. G80, a 45º, x500. Figura 16. S110, a 90º, x250. Figura 17. Arena, a 60º, x500.<br />

Los granos de arena, posiblemente generan más incrustaciones en el sustrato de acero que la granalla<br />

G80, porque sus granos al ser duros y de escasa tenacidad, al primer impacto contra el sustrato se fragmentan,<br />

generando fragmentos filosos y facetados, incrustándose en el sustrato de acero. El arenado efectúa una mayor<br />

densidad de incrustaciones que el granallado con G80, supuestamente, porque es mayor el número de impactos<br />

de los granos de arena que los de la granalla G80 por unidad de tiempo [5] .<br />

4. CONCLUSIONES<br />

En la industria naval, al utilizarse grandes espesores de capas de pinturas, se necesitan sobre la superficie<br />

del sustrato del casco, patrones de anclaje anfractuosos y profundos, para generar una buena adhesividad del<br />

esquema de pintura. Los abrasivos adecuados para este fin, son la arena y las granallas angulares. Las diferencias<br />

fundamentales entre el arenado y el granallado con granallas angulares, se los divide en los siguientes puntos:<br />

a. Mediante el granallado, los espesores del sustrato no disminuyen rápidamente, resistiendo un mayor número<br />

de pretratamientos superficiales.<br />

b. El arenado genera alta densidad de incrustaciones en el sustrato de acero, con el inconveniente de que las<br />

mismas generan problemas de adhesión, acortando la vida útil de los esquemas de pinturas.<br />

c. Está demostrada la conveniencia del granallado en cabinas estancas respecto de arenados tradicionales, por 4<br />

razones principales:<br />

• Menor costo por unidad de área;<br />

• Menor costo de logística;<br />

• Disminución de accidentes, con daños inmediatos;<br />

• Nula polución, daños mediatos (silicosis).<br />

REFERENCIAS<br />

[1] Aller, M. Salud, Seguridad y Medio Ambiente. (2006) Hempel Argentina S.R.L.<br />

http://www.hempel.lioncreative.com.ar/esp/pdf/HEMPEL%20NOTICIAS%20N13_2006.pdf<br />

[2] Kirk, D. Shot Particle Shape. The Shot Peener 17 Issue 4 (2003) 18-21.<br />

http://www.shotpeener.com/library/pdf/2003016.pdf<br />

[3] Departamento técnico. La seguridad en tareas de arenado- granallado. (2006) Blasting S.A.<br />

http://www.blasting.com.ar/sistemas-de-seguridad.php#dos<br />

[4] Amada,S.; Hirose, T.; Senda, T. Quantitative evaluation of residual grits under angled blasting. Surface and<br />

Coatings Technology 111 (1999) 1-9.<br />

[5] Kirk, D. Morphology of shot peener indentations. The Shot Peener 17 Issue 2 (2003) 15-20.<br />

http://www.shotpeener.com/library/pdf/2003034.pdf<br />

919


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

PLANTA DE TRATAMIENTO DE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS (RSU), TAPALQUÉ,<br />

PROVINCIA DE BUENOS AIRES. ESTUDIOS ELECTROQUÍMICOS Y<br />

MICROBIOLOGICOS.<br />

P. Guiamet (1,2) ; P. Lavin (1,2) ; L. Gassa (1,2) ; A. Mugnolo (3) y S. Gómez de Saravia (1,4)<br />

(1) INIFTA. CONICET. UNLP, CCT La Plata-CONICET. CC 16, Suc. 4, (1900) Diag.113 y 64 s/n. La Plata. (2)<br />

CONICET. (3) Planta de Tratamiento de RSU. Municipalidad de Tapalqué. San Martín N o 195 (7303) Tel 54-2283-<br />

420117 (4) CICBA.<br />

E-mail: pguiamet@inifta.unlp.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

La Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), Tapalqué, realiza la recuperación de<br />

materiales de los RSU y el reciclado de la materia orgánica en lombricompuesto. La fracción orgánica de<br />

los residuos, queda en una plataforma de descarga y es llevada por una cinta transportadora de acero<br />

hacia una trituradora que la pica para homogenizar su tamaño. El agua residual y los lixiviados producidos<br />

por la materia orgánica son llevados a una depuradora verde. Los objetivos de este trabajo fueron estudiar:<br />

a) la formación de biofilms y la biocorrosión que afectan la planta y b) la aplicación de un agente<br />

antimicrobiano (Chlor Send). Se colocó un muestreador con cupones de acero en la zona de descarga de los<br />

RSU, que se retiraron a diferente tiempo. El efecto del lixiviado y los biofilms sobre los productos de<br />

corrosion que cubren la superficie metálica fueron analizados por microscopía electrónica de barrido. A<br />

través de técnicas electroquímicas, se analizó la susceptibilidad a la corrosión del acero en el lixiviado con<br />

y sin agregado de Chlor Send y el efecto que los metabolitos microbianos presentes en el mismo, tienen<br />

sobre el material. Los productos ácidos provenientes del metabolismo microbiano actuaron sinérgicamente<br />

con el lixiviado, pudiendo afectar las instalaciones de la planta.<br />

Palabras clave: Antimicrobiano, Biocorrosión, Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU).<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La corrosión es un proceso electroquímico donde una reacción entre el material y los componentes del medio<br />

resulta en un cambio en las propiedades químicas del material incluyendo pérdida de masa Al estar presentes<br />

los microorganismos, cuya tendencia natural es adherirse a las superficies sólidas, se produce la formación<br />

de biofilms y los procesos de corrosión cambian drásticamente. Los microorganismos desplazan los iones<br />

adsorbidos previamente a las superficies y producen una serie de bioreacciones complejas [1]. Los<br />

microorganismos pueden influenciar la corrosión alterando las condiciones químicas próximas al metal<br />

proceso que se llama biocorrosión o corrosión inducida microbiologicamente (CIM) [2,3].<br />

La corrosión en plantas de procesamiento está normalmente caracterizada por un gran número de variables,<br />

muchas de las cuales presentan un alto grado de interdependencia con los parámetros operacionales y la<br />

calidad de los productos químicos [4]. Por esta razón, el monitoreo de la biocorrosión debe ser realizado con<br />

numerosos datos obtenidos de medidas de corrosión, instrumental de las plantas de procesamiento y análisis<br />

de laboratorio bioquímicos y microbiológicos.<br />

En la planta de tratamiento de RSU de Tapalqué se realiza la recuperación de materiales de los RSU y el<br />

reciclado de la materia orgánica en lombricompuesto. Una vez que las bolsas ingresan a la planta, se<br />

descargan en una cinta de separación, luego se clasifican y seleccionan los materiales en forma manual los<br />

que se depositan en recipientes contenedores según el tipo y/o destino del material. Una vez extraídos los<br />

residuos inorgánicos y patogénicos queda en la cinta la fracción orgánica que es llevada por otra cinta<br />

transportadora hacia el exterior a una trituradora que la muele para homogeneizar su tamaño. Luego se<br />

acondiciona en una cámara de compostaje aproximadamente por 45 días y se trasladan a camellones de<br />

lombricultura, donde se obtiene tierra fértil, la que se utiliza como abono orgánico [5].<br />

El agua residual y los lixiviados producidos por la materia orgánica son llevados a una depuradora verde,<br />

donde son expuestos a un tratamiento biológico de depuración del agua por la acción de plantas acuáticas<br />

que junto a los microorganismos del suelo forman un ecosistema especial llamado phragmitetum.<br />

Esta planta de RSU debió reemplazar una plataforma de concreto por una cinta transportadora de acero que<br />

es la que se utiliza actualmente. Ambos materiales son altamente susceptibles a problemas de corrosión y<br />

920


CIM debido al agua presente en el sistema y los lixiviados de la materia orgánica, requiriendo el uso de<br />

biocidas o productos antimicrobianos y agentes de limpieza. Los tratamientos químicos aplicados al control<br />

de biofilms comprenden la aplicación de biocidas y de productos tales como agentes dispersivos o<br />

penetrantes, los que aumentan la eficacia del tratamiento [6,7]. En ésta planta se utiliza el tratamiento con<br />

Chlor Send como agente antimicrobiano y anticorrosivo. Se aplica en una dilución de 1/100, de manera<br />

manual, para la limpieza de las instalaciones y está compuesto por detergente aniónico, hidrocarburos<br />

aromáticos clorados, solvente éter de glicol y desinfectante fenólico.<br />

Los objetivos de este trabajo fueron estudiar: a) la formación de biofilms y la biocorrosión que afectan las<br />

instalaciones de la planta y b) la aplicación de un agente antimicrobiano Chlor Send con el fin de<br />

contrarrestar los efectos producidos por los procesos mencionados anteriormente.<br />

2. MATERIALES Y MÉTODOS<br />

Los ensayos fueron llevados a cabo en la planta de tratamiento de RSU de Tapalqué, Pcia. De Buenos Aires<br />

Se colocó un muestreador de biofilm (Fig. 1) con 10 cupones del mismo acero que la cinta<br />

transportadora, acero SAE 1020 de 1 cm 2 de diámetro que fue instalado en la zona de apertura de<br />

descarga de los residuos, sobre la cinta de selección, la cual está en continuo contacto con el<br />

lixiviado y el agua que escurre de los residuos y es susceptible al desarrollo de biofilms. Todos los<br />

cupones estuvieron en contacto con el lixiviado durante un día. Luego, fueron removidos y enviados<br />

al laboratorio para su posterior procesamiento. Se reemplazaron por cupones limpios. El estudio fue<br />

realizado durante un período de seis meses Paralelamente al muestreo “in situ” se utilizaron láminocultivos<br />

Envirocheck Contact YM ® con el fin de obtener una evaluación cuantitativa de los<br />

microorganismos presentes en la superficie de la cinta transportadora.<br />

Estudios Electroquímicos<br />

Figura 1. Muestreador con cupones<br />

Se realizaron estudios electroquímicos, voltamperometría cíclica, para caracterizar fenómenos de corrosión<br />

localizada del acero utilizado en la planta industrial. En particular, se midió la susceptibilidad al picado. Para<br />

esto se utilizó una celda electroquímica convencional, empleando discos de acero (A = 0.95 cm 2 ) como<br />

electrodos de trabajo y se realizaron barridos de potencial a una velocidad de 2 mV/s entre -1.0 V y 0.4 V en<br />

solución conteniendo NaCl y Na2SO4 en concentraciones igual a las del lixiviado, Tabla 1 (pH 4,5), en<br />

lixiviado de la planta de tratamiento (pH 4-5) y en el biocida comercial. La temperatura de trabajo fue<br />

controlada a 25 ± 0.2 ºC.<br />

Estudios microbiológicos<br />

Se removió el biofilm de la superficie de los cupones y se colocó en 10 ml de solución salina estéril.<br />

Posteriormente alícuotas de 1 ml se sembraron en diferentes medios de cultivo Se utilizaron medios de<br />

cultivo para el crecimiento de bacterias mesófilas heterotróficas, bacterias productoras de ácidos, bacterias<br />

reductoras de sulfato (BRS), bacterias reductoras de sulfito, hongos y levaduras [8,9].<br />

921


Análisis químicos de laboratorio<br />

Se realizaron medidas de pH, cloruros, sulfatos, DBO (Demanda Bioquímica de Oxígeno) y DQO (Demanda<br />

Química de Oxígeno), (Tabla 1).<br />

Tabla 1. Resultados de los análisis químicos de laboratorio<br />

Parámetros Lixiviado de<br />

residuos orgánicos<br />

RSU<br />

pH 4,45 4,42<br />

Cloruro (mg/l) 3670 1360<br />

Sulfato (mg/l) 473 160<br />

DBO (mg/l) 394000 -<br />

DQO (mg/l) 323000 -<br />

Análisis de Microscopía Electrónica de Barrido (MEB)<br />

Los cupones expuestos al lixiviado con y sin el tratamiento con el agente antimicrobiano Chlor Send fueron<br />

observados con un microscopio electrónico de barrido JSM6360LV. Para la preservación de los especimenes<br />

biológicos los cupones se fijaron con una solución de glutaraldehído al 2% en buffer fosfato se lavaron con<br />

agua destilada y se secaron en series graduales de acetona hasta el 100% y por la técnica del punto crítico.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En la Figura 2 se observa la respuesta E/j del acero en los diferentes medios ensayados. Puede observarse el<br />

efecto que cada una de las soluciones empleadas tiene en la susceptibilidad al picado del material. En el caso<br />

de la solución salina, puede observarse un pico de corriente anódica en E = -0.85 V, pero continuando el<br />

barrido de potencial hacia valores más anódicos, el acero alcanza la pasividad y no se revela picado en el<br />

alcance de potenciales barridos.<br />

Cuando se analiza la respuesta del acero en lixiviado y en biocida, los valores de las corrientes de corrosión<br />

que se registran son mayores (en especial en el lixiviado) y en los perfiles es posible observar la respuesta de<br />

un material que se está picando (ruido en la corriente e histéresis de la curva en el barrido de potencial en<br />

dirección inversa). Si bien la corriente de disolución que se obtiene en los ensayos con biocida son algo<br />

menores que las que se obtienen en lixiviado, el proceso de picado es importante en este caso (Figura 3).<br />

Esto está indicando que si bien el biocida, es capaz de disminuir la carga microbiana presente que es la que<br />

contribuye con su metabolismo al proceso de corrosión, el producto usado en la limpieza no es inocuo para el<br />

acero utilizado.<br />

j/A.cm -2<br />

0.006<br />

0.004<br />

0.002<br />

0.000<br />

-0.002<br />

-0.004<br />

-0.006<br />

-1.2 -1.0 -0.8 -0.6 -0.4 -0.2 0.0 0.2 0.4 0.6<br />

E/V<br />

v = 2 mV/s<br />

Figura 2. Voltmaperogramas de acero en: Solución NaCl + Na2SO4 (-); Lixiviado (-) y biocida (-)<br />

922


Figura 3. Fotografia del cupón de SAE 1020 en Chlor-Send. Se observan picaduras (Aumento 13 x).<br />

El resultado de los láminocultivos realizados en la cinta transportadora metálica para las bacterias<br />

heterotróficas mesófilas totales fue de 3,5 UFC/cm 2 , tanto antes como después de la aplicación del agente<br />

antimicrobiano (Chlor Send). En el caso de los hongos y las levaduras los valores oscilaron entre 6 UFC/cm 2<br />

antes de la aplicación y 2,3 UFC/cm 2 luego de esta.<br />

La cuantificación de los microorganismos investigados se encuentra entre valores que oscilan entre >1x10 6<br />

mo/cm 2 y >1x10 4 mo/cm 2 antes de la aplicación del Chlor Send. Luego de la aplicación, se observa una<br />

disminución de aproximadamente de cinco órdenes de magnitud para las BRS (>1x10 1 ), de cuatro órdenes de<br />

magnitud para las bacterias productoras de ácido (>1x10 2 mo/cm 2 ) y de tres órdenes de magnitud para las<br />

bacterias sulfito reductoras (>1x10 3 mo/cm 2 ).<br />

En el caso de las BRS y las bacterias productoras de ácido el efecto del agente antimicrobiano fue<br />

únicamente bacteriostático. Un efecto de este tipo no resulta eficiente para prevenir los problemas de<br />

formación de biofilms y biocorrosión [10]. La presencia de las mismas, conduce a un marcado potencial de<br />

corrosión inducida microbiológicamente [11,12].<br />

En el caso de las bacterias sulfito reductoras (Clostridium sp), el efecto del Chlor Send fue menor que en el<br />

caso de las BRS y las bacterias productoras de ácido debido a la mayor resistencia de las especies<br />

formadoras de esporas como es el caso de Clostridium sp [7]. La acidificación que producen las bacterias<br />

productoras de ácido y que ha sido verificada en el laboratorio (descensos de más de dos unidades de pH)<br />

puede tener un efecto sinérgico sobre la corrosión de origen inorgánico y acelerar los procesos de deterioro<br />

en las estructuras de la planta.<br />

La presencia de concentraciones variables de sulfato en el lixiviado, elemento necesario para el crecimiento<br />

de BRS, corroboraría los recuentos mencionados anteriormente [13]. Por otra parte, los cloruros,<br />

conjuntamente con la presencia de los sulfuros, tendrían un efecto sinérgico en la corrosión de las estructuras<br />

de la planta [14, 15]. Los valores de cloruros y sulfatos 3670 mg/l y 473 mg/l respectivamente encontrados<br />

en el lixiviado son marcadamente mayores que los que encontrados en los RSU 1360 mg/l y 160 mg/l<br />

respectivamente, lo que demuestra el comportamiento agresivo del lixiviado sobre las instalaciones de la<br />

planta. Se observó una gran cantidad de productos inorgánicos resultantes de la corrosión del hierro en los<br />

cupones (Figura 4 a) antes de la aplicación del Chlor Send. Luego de la aplicación del producto la superficie<br />

presentó menor cantidad de productos de corrosión (Figura 4 b), control (Figura 4 c). Esto demuestra que el<br />

producto no solamente actuaría como antimicrobiano sino también protegería las estructuras de hierro de la<br />

planta contra la corrosión generalizada.<br />

923


a<br />

Figura 4. Cupón expuesto al lixiviado antes (a), luego de la aplicación del Chlor Send (b) y control (c).<br />

4. CONCLUSIONES<br />

- El Chlor Send, fue capaz de disminuir la carga microbiana presente en la cinta transportadora y en lixiviado<br />

que es la que contribuye con su metabolismo al proceso de corrosión, el producto usado en la limpieza no es<br />

inocuo para el acero utilizado.<br />

- Los niveles de bacterias heterotróficas mesófilas aeróbicas, bacterias productoras de ácido, BRS y bacterias<br />

sulfito reductoras reportadas en cada caso sugieren un potencial riesgo de biocorrosión para la cinta<br />

transportadora de la planta de RSU.<br />

- Los bajos valores de pH, las concentraciones de cloruros y sulfatos presentes en el lixiviado evidenciarían<br />

riesgo de corrosión inorgánica en las distintas áreas muestreadas de la planta. Esto representa un riesgo<br />

potencial de pérdidas económicas considerables en las instalaciones de la planta.<br />

- Si bien el producto aplicado (Chlor Send) presentó efectos anticorrosivos, tuvo un comportamiento<br />

bacteriostático frente a los microorganismos, sería conveniente el uso de biocidas u otros productos que<br />

aumenten la eficiencia del tratamiento.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

c<br />

bbb<br />

1. B. Pesic y V.C. Storhok, “Biocorrosion of iron with Thiobacillus ferrooxidans linear polarization study”;<br />

CORROSION/2001, paper No.1255 (2001), p.1255-64.<br />

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systems using an expert system approach”; CORROSION/ 2001, paper No1010 (2001), p.1-12.<br />

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6. H.A. Videla, P.S, Guiamet, S.G. Gómez de Saravia, L.K. Herrera y C.C. Gaylarde, "Environmentally<br />

friendly approaches to inhibit biocorrosion. An overview"; CORROSION/2004, paper No 04574 (2004),<br />

p. 11.<br />

924<br />

5 µm<br />

C C<br />

b


7. P.S. Guiamet, S.G Gómez de Saravia, P. Arenas, M.L. Pérez, J. de la Paz, S. Borrego, "Natural products<br />

isolated from plants used in biodeterioration control"; Pharmacologyonline 3 (2006), p. 537-544.<br />

8. M.T. Madigan, J.M.Martinko y J. Parker, "Brock. Biología de los microorganismos", 2004, 10ª<br />

edición. Pearson Education S.A., Madrid. 1011 pp.<br />

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10. H.A Videla, P.S. Guiamet, O. Pardini, M.S. Freitas, E. Echarte, "Monitoring biofilms and MIC<br />

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TX.<br />

11. R.G.J Edyvean, y H.A. Videla "Biological Corrosion"; Interdisciplinary Science Reviews 16<br />

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12. H.A. Videla, "Metal dissolution/ redox in biofilms"; 1989, Structure and function of biofilms. Eds. W.G.<br />

Characklis, P.A. Wilderer, Wiley Interscience, Chichester, UK p. 301-320.<br />

13. R.A. King, "Monitoring techniques for biologically induced corrosion in bioextraction and<br />

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Cambridge UK, pp.271-305.<br />

14. D Cetil, A. Mehmet Levent, “Corrosion behavior of low-alloy steel in the presence of Desulfotomaculum<br />

sp.”, Corrosion Science 51 (2009), 1584-1588.<br />

15. A.M. Shamy, T.Y. Sror, H.A El-Dahan, E.A. Ghazy, A.F. Eweas, “Microbial corrosion inhibition of<br />

mild steel in salty water environment”, Materials Chemistry and Physics 114 (2009), p. 156-159.<br />

Agradecimientos<br />

Los autores agradecen a la Universidad Nacional de La Plata (UNLP 11N 458 y 11X 506), a la Comisión de<br />

Investigaciones Científicas de La Provincia de Buenos Aires (CIBA- Proyecto con Municipios y Res.<br />

578/08), al Consejo Nacional de Investigaciones Científica y Técnica (CONICET, PIP 6075/05) por los<br />

subsidios recibidos.<br />

925


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

INFLUENCIA DE LA MICROESTRUCTURA INICIAL<br />

EN LA CAPA NITRURADA POR PLASMA DE UN ACERO AISI 420<br />

W. Tuckart 1 , G. F. Cabeza 2 , P. B.Bozzano 3<br />

1 Departamernto de Ingeniería - Universidad Nacional del Sur<br />

Avd. Alem 1253, (8000), Bahía Blanca, Argentina.<br />

2 Departamento de Física - Universidad Nacional del Sur<br />

Avd. Alem 1253, (8000), Bahía Blanca, Argentina<br />

3 Deparatamento de Materiales, CNEA-CAC,<br />

Av. Gral Paz 1499 (B1650KNA), San Martín, Pcia Bs As., Argentina.<br />

RESUMEN<br />

En este trabajo se presentan los resultados obtenidos en la caracterización de las capas nitruradas<br />

producidas por nitruración con plasma en acero AISI 420 con distintas temperaturas de revenido. Un grupo<br />

de ejemplares de este acero fueron templados revenidos a 400ºC, mientras que otro también templado y<br />

revenido a 670 ºC. Posteriormente ambos grupos de probetas fueron nitruradas por plasma durante 20 hs a<br />

400 ºC en una mezcla de gases de 25%N2/75%H2.<br />

La morfología de la matriz y los precipitados producidos en las capas nitruradas fueron analizados<br />

utilizando técnicas de Microscopía Electrónica de Transmisión. Las fases presentes fueron caracterizadas a<br />

través de Difracción de Rayos X y los resultados obtenidos, correlacionados con Difracción de área selecta.<br />

Además, mediante microanálisis dispersivo en energías de Rayos X se obtuvieron perfiles de concentración<br />

de Fe, Cr y N, que se cotejaron con perfiles de microdureza Vickers efectuados desde la superficie hacia el<br />

sustrato. Presentamos los resultados obtenidos en muestras nitruradas a distinta temperatura de revenido<br />

previo, los cuales muestran diferencias significativas de concentración máxima de N y de tamaño de celda<br />

unitaria, en particular de la fase martensita nitrogenada. Se propone además un valor de energía de<br />

activación a través del análisis de espesores medidos en función del tiempo de nitrurado.<br />

Palabras Claves: Nitrurado por plasma, AISI 420, TEM.<br />

1. INTRODUCCION<br />

Los aceros inoxidables martensíticos AISI 420 son ampliamente empleados en diversas industrias, debido a<br />

la posibilidad de alcanzar alta resistencia mecánica, en ambientes moderadamente agresivos.<br />

En aplicaciones en las que se involucra alguna forma de desgaste, es de interés obtener piezas u órganos de<br />

máquinas con alta dureza superficial, pero manteniendo cierta tenacidad en el núcleo de la pieza. Por ese<br />

motivo, varios autores han analizado la formación de capas nitruradas en este acero [1-4].<br />

En la elección de las temperaturas de tratamiento de nitruración, debe tenerse en cuenta que los aceros<br />

inoxidables martensíticos AISI 420 presentan una notoria pérdida de tenacidad durante el ciclo de revenido<br />

postemple en una región de temperaturas que se localiza entre 480 y 570 ºC [5,6]. Hasta la actualidad, las<br />

características de los precipitados promovidos durante la nitruración, así como las condiciones<br />

microestructurales de las capas nitruradas, no han sido profundamente analizadas.<br />

El objetivo de esta investigación es identificar las características de las capas nitruradas, formadas por<br />

nitruración iónica por plasma de acero inoxidable AISI 420, a diversas temperaturas de revenido previo<br />

mediante diversas técnicas entre las que se destaca el Microanálisis Dispersivo en Energía de Rayos X<br />

(EDS) y Microscopía Electrónica de Barrido (SEM) y Transmisión (TEM).<br />

2. EXPERIMENTAL<br />

Para este propósito fueron construidos testigos a partir de probetas de forma anular de 40 mm de diámetro y<br />

2.7 mm de espesor de acero AISI 420 con la siguiente composición porcentual en peso (wt%): 0.42 C%,<br />

13.89 Cr%, 0.75 Mn%, 0.33 Si%, 0.0027 P%, 0.0098 S% y Fe en balance.<br />

926


Todos los especimenes fueron precalentados hasta 810 ºC, y austenizados a 1030 ºC y luego enfriados en<br />

aceite. Un grupo de testigos fue revenido a 400 ºC por 45 minutos (T400N). Estos alcanzaron 540 HV20 de<br />

dureza en el sustrato. El otro grupo de probetas fueron revenidas a 670 ºC (T670), alcanzando una dureza<br />

Vickers de 340 HV20. Todos los ejemplares fueron sometidos a las mismas condiciones de limpieza<br />

(efectuadas con 50%Ar/50%H2 durante 2 horas a 400 ºC, 800 Volts y 1.5 hpa de presión) y nitrurado por<br />

plasma (25%N2/75%H2 durante 20 horas a 400 ºC, 700 V y 6.5 hpa de presión). El enfriamiento final se<br />

realizó en la misma cámara con la atmósfera de trabajo.<br />

La fases presentes en las capas nitruradas fueron determinadas mediante DRX a través de la geometría de<br />

Bragg–Brentano, con un equipo marca Rigaku Denkid, model max <strong>II</strong>IC con radiación CuKα = 1.5405 Ǻ en<br />

un rango de 2θ de 25º a 90º, con velocidad de 2° por minuto y paso de 0.02°. A partir de los patrones de<br />

difracción, se efectuaron los refinamientos de las celdas unidad, mediante el programa MDI Jade versión<br />

7.0.<br />

La morfología de las fases y los perfiles de concentraciones de Fe, Cr y N en las capas nitruradas fueron<br />

caracterizadas utilizando técnicas de SEM y microanálisis EDS, en el microscopio Philips XL30 que cuenta<br />

con un equipo Edax DX4.<br />

Adicionalmente, se prepararon láminas delgadas con la técnica del doble jet (50 ml de ácido perclórico +<br />

450 ml de acido acético + 50 ml butilcelosolve) a temperatura ambiente [7], para la observación en el TEM<br />

Philips CM200. Los patrones de difracción de área selecta fueron analizados utilizando el software Electron<br />

Microscopy Image Simulation, desarrollado por el Center for Electron Microscopy (CIME), Lausanne,<br />

Suiza.<br />

La caracterización mecánica de las capas nitruradas fue efectuada mediante dureza Vickers con 20 kgf y<br />

perfiles de microdureza con 0.02 kgf de carga. Los ejemplares fueron pulidos manualmente en un plano<br />

perpendicular a la superficie nitrurada usando papel de SiC desde grano medio a fino y finalmente con Al2O3<br />

de 0.5 μm. Para revelar la microestructura fue utilizado el agente reactivo ‘Marble’ (10 gr CuSO4, 50 ml<br />

HCl, 50 ml de H2O).<br />

3. RESULTADOS<br />

3.1 Caracterización de las capas nitruradas T400N<br />

El análisis metalográfico de las capas nitruradas efectuadas para T400N, revela la formación de una capa de<br />

espesor uniforme de ~20 μm, donde no se distinguen bordes de grano y presenta una interfaz capa–sustrato<br />

abrupta (Figura 1).<br />

Figura 1: Imagen de SEM a 1500 X de probeta<br />

T400N.<br />

Figura 2: Perfiles de microdureza efectuados sobre<br />

las capas nitruradas<br />

El perfil de dureza (Figura 2) muestra un importante endurecimiento por efecto del tratamiento de<br />

nitruración, alcanzando un valor máximo de 1228 HV0.02, que disminuye hasta alcanzar la dureza del<br />

sustrato a una distancia de la superficie de ~25 μm. Asimismo, el espectro de EDS (Figura 3) es coincidente<br />

con los resultados anteriores en cuanto al decrecimiento del contenido de nitrógeno desde una concentración<br />

máxima de 3.09 % hasta ~0.15 % (%wt) en la interfaz a ~24 μm de la superficie.<br />

927


Figura 3: Perfil de N, Fe y Cr de la capa<br />

nitrurada del testigo T400N.<br />

Figura 4: Difractograma acotado de probetas T400N.<br />

El difractograma obtenido por XRD de la capa nitrurada (Figura 4) muestra claramente la presencia de la<br />

fase ε-Fe2-3N (en 38.31°, 41.24°, 69.35° y 82.13°). El patrón de esta fase también muestra permutación del<br />

plano de mayor intensidad de (110) hacia el plano (101). También en el patrón de difracción se pueden<br />

observar trazas de CrN (43.47°, 79.80°), γ´-Fe4N (41.05°, 44.77° y 69.33°) y matriz martensítica nitrógenada<br />

α´ (43.04°, 44.61°, 64.93°, 81.11°). Esto indica un corrimiento hacia menores ángulos de la fase α´ respecto<br />

de la fase αFe.<br />

No obstante, el análisis de las imágenes obtenidas con TEM permite observar placas de martensita, cuyo<br />

patrón de difracción coincide con parámetros de la celda unitaria tetragonal (bct) de la fase martensita del<br />

grupo espacial 139 (a = 0.287 nm, c = 0.308 nm).<br />

Fig. 5: Micrografía TEM a 57.0K aumentos con placas de<br />

martensita de probetas T400 (escala de 200 nm).<br />

Fig. 6: Patrón de difracción de la matriz, de la<br />

capa nitrurada T400N.<br />

3.3 Caracterización de las capas nitruradas T670N<br />

A diferencia de las muestras T400N, el análisis metalográfico efectuado en la capa nitrurada de material<br />

T670N, revela la formación de una capa de espesor uniforme de ~50 μm. En la capa se midió un valor<br />

máximo de microdureza de 1320 HV0.02, donde al igual que las muestras T400N, no se observan bordes de<br />

grano.<br />

La capa nitrurada T670N, presenta una interfaz capa–sustrato difusiva de ~20 μm de espesor (Figura 7). Esto<br />

es corroborado por los diferentes perfiles de dureza (Figura 2). La muestra T670N presenta una caída<br />

gradual de microdureza entre 40 y 60 µm de profundidad, que se corresponde con el perfil obtenido<br />

empleando EDS entre 30 y 50 µm (Figura 8).<br />

928


Figura 7: Probeta T670N, imagen de SEM a 750X<br />

de testigo T670N.<br />

Figura 8: Perfil de N, Fe y Cr de la<br />

capa nitrurada del testigo T670N.<br />

El patrón de difracción obtenido por DRX (Figura 9) revela que la capa nitrurada de la probeta T670N está<br />

compuesta por las mismas fases que para la de la T400N. No obstante, los picos de la fase γ´-Fe4N se<br />

definen más claramente y además también se observa un pico adicional de la fase CrN y un corrimiento del<br />

patrón de difracción de α´. El análisis de las imágenes obtenidas con TEM permite observar una matriz de<br />

martensita no tan definida como la de la T400N. Sin embargo, el patrón de difracción de área selecta<br />

obtenido (Figura 10) confirma los valores de los parámetros de la celda unitaria tetragonal de la fase α´ (a =<br />

0.287 nm, c = 0.295 nm) previamente observados con XRD.<br />

Figura 9: Difractograma acotado de testigos T670N. Figura 10: Patrón de difracción de la matriz de la<br />

muestra T670N.<br />

De acuerdo a los resultados presentados previamente, es posible establecer un cuadro comparativo entre las<br />

dos capas estudiadas para establecer la influencia de la temperatura de revenido previo al nitrurado sobre la<br />

formación de la capa nitrurada. Estos resultados se resumen en la Tabla 1:<br />

929


Muestra Fase<br />

T400N<br />

T670N<br />

4. DISCUSION<br />

Tabla 1: Resumen de los resultados obtenidos en los estudios<br />

microestructurales de las probetas T400N y T670N.<br />

Parámetro de celda [nm] (varianza)<br />

a c<br />

ε-Fe2-3N 0.2700 (0.0029) 0.4380 (0.0029)<br />

γ´-Fe4N 0.3790 (0.0013) ---<br />

Feα´ 0.2851 (0.0015) 0.3054 (0.0012)<br />

CrN 0.4140 (0.0023) --ε-Fe2-3N<br />

0.2700 (0.0045) 0.4380 (0.0052)<br />

γ´-Fe4N 0.3790 (0.0018) ---<br />

Feα´ 0.2833 (0.0027) 0.2938 (0.0051)<br />

CrN 0.4140 (0.0036) ---<br />

Máxima<br />

Microdureza<br />

Vickers<br />

Espesor de<br />

capa<br />

nitrurada<br />

[μm]<br />

Máxima<br />

concentración<br />

de N [wt%]<br />

1228 20 3.09<br />

1320 50 2.49<br />

Los estudios de EDS efectuados en la capa nitrurada de muestras T400N, indican una mayor concentración<br />

de N que en las muestras T670N (Tabla 1); esto se traduce en un incremento en el tamaño de la celda de la<br />

fase Feα´ con respecto a la muestra T670N. En este sentido, el análisis del patrón de difracción de la muestra<br />

T400N permite establecer una distorsión unidireccional de la fase Feα´, con un incremento en la relación c/a<br />

del 4.5 % respecto de la muestra T670N. Estos resultados fueron corroborados mediante la técnica de<br />

difracción de área selecta con TEM e implican una reducción del 3.17 % de la celda de la fase Feα´ de<br />

muestra T670N, respecto de la misma fase en T400N.<br />

Los resultados de los perfiles de concentración de Fe, Cr y N son consistentes con mediciones efectuadas<br />

por Y. Sun y T. Bell [8] y P. Van Wiggen et al [9] en aceros de baja aleación. Sin embargo, difieren<br />

notablemente con la concentración de N medida con Auger Electron Spectroscopy (AES) en acero AISI 420<br />

reportada por I. Alphonsa et al [1], quien midió cuatro veces más cantidad de nitrógeno con parámetros de<br />

tratamiento de nitrurado iónico similares a los del presente estudio.<br />

Las mediciones de microdureza en la muestra T400N, indican un incremento máximo de 2.27 respecto del<br />

sustrato (540 HV20). En T670N en cambio (340 HV20 en el sustrato), el aumento de dureza alcanza un factor<br />

de 4.0.<br />

Entre los resultados de microanálisis (EDS) y los de microdureza, se aprecia una diferencia en cuanto al<br />

espesor de la capa nitrurada. Esto podría originarse en que el umbral mínimo de concentración de nitrógeno<br />

para la técnica EDS es del orden del 0.5 wt%.<br />

El interesante trabajo realizado por Y. Sun y T. Bell [8] en 1991, sobre acero de baja aleación En40B,<br />

permite justificar varias características diferenciadoras entre las muestras T400N y T670N del presente<br />

estudio. Por un lado, el desarrollo de una capa nitrurada es un proceso controlado por difusión y el<br />

coeficiente de difusión del nitrógeno se reduce, cuando se incrementa el contenido de carbono en el sustrato.<br />

Durante el proceso de nitrurado, el sobre-revenido causa no sólo la reducción de la dureza del sustrato, sino<br />

que también genera una redistribución del Cr y del C en el sustrato, con una influencia significativa sobre el<br />

desarrollo de la capa nitrurada. Además, Sun y Bell señalan que el contenido de C tiene una significativa<br />

influencia sobre la relación de las fases ε:γ´, dado que γ´-Fe4N tiene un límite de solubilidad de 0.2 %wt para<br />

C, mientras que en la fase ε-Fe2-3N es del 3.6 %wt. Por lo tanto, el C facilita la formación de ε-Fe2-3N en la<br />

capa de compuestos, que de acuerdo al difractograma, es la fase predominante en la capa nitrurada de la<br />

muestra T400N (Figura 4). Por el contrario, los estudios de XRD de la muestra T670N (Figura 9) indican<br />

que no hay una fase predominante, sino que se aprecia una relación ε : γ´ próxima a la unidad.<br />

Por otro lado, el crecimiento de dureza en las capas nitruradas está directamente asociado con la captación<br />

del nitrógeno y precipitación de nitruros, es decir, la mayoría de átomos de nitrógeno se combina con Cr<br />

para formar CrN, que es la principal causa del efecto de endurecimiento inducido por nitruración. Esto<br />

podría ser el origen de la diferencia de dureza de la capa nitrurada entre muestras con distinto revenido, dado<br />

que en el difractograma del material T670N se aprecian varias reflexiones de CrN, que no se observaron en<br />

estudios de XRD de T400N (si bien podrían estar solapadas). También explicaría la presencia del escalón en<br />

el decrecimiento en la microdureza en la muestra T670N que se corresponde con una meseta de ~20 μm en<br />

el espectro EDS del contenido de nitrógeno.<br />

930


En el acero AISI 420, al aumentar la temperatura de revenido de 400 ºC a 670 ºC, la microestructura tiene<br />

menos C en solución (debido a que se combina con Cr para formar carburo y nitruros de cromo). Ésto<br />

favorece la penetración microestructural de los iones N + , N - , debido a la disponibilidad de sitios intersticiales<br />

para difundir y permitiendo un frente de precipitación de fases de nitruros a mayor distancia de la superficie.<br />

Además podría explicar la diferencia de espesor entre capas nitruradas T400N y T670N.<br />

A partir de la medición de los espesores de las capas nitruradas obtenidos en función del tiempo de nitrurado<br />

y aplicando una ecuación tipo Arrhenius pudo establecerse una energía de activación de 35.81 kJ/mol. Este<br />

valor es muy aproximado al reportado por S. Kim et al [3] de 33.43 kJ/mol durante el nitrurado de AISI 420<br />

por RF plasma.<br />

5. CONCLUSIONES<br />

A partir de los estudios efectuados en las capas nitruradas de acero AISI 420 con nitrurado iónico se puede<br />

concluir que:<br />

- La microestructura con revenido a menor temperatura (400 ºC) posee más carbono en solución, lo que<br />

favorece la formación predominante de la fase ε-Fe2-3N en la capa nitrurada. Al incrementar la temperatura<br />

de revenido previo, con menor carbono en solución, no se observó una fase predominante. Sin embargo<br />

está última microestructura presentó una mayor presencia de CrN, lo que promueve un aumento de los<br />

valores de microdureza.<br />

- Mediante el análisis de DRX en la fase martensita del material templado, revenido a 400 ºC y nitrurado, se<br />

midió un incremento del 4.3 % en la relación de parámetros c/a respecto al del material revenido a 670 ºC<br />

y nitrurado. El análisis por difracción de área selecta confirmó estos resultados.<br />

REFERENCIAS<br />

[1] I. Alphonsa, A. Chainani, P. Róale, B. Ganguli and P. John, “A study martensitic stainless steel AISI 420<br />

modified using plasma nitriding”; Surface and Coatings Technology, Vol. 150 (2002) p. 263-268.<br />

[2] A. Toro, W. Misiolek and A. Tschiptschin, “Correlations between microstructure and surface properties<br />

in a high nitrogen martensitic stainless steel”; Acta Materialia, Vol. 51 (2003) p. 3363-3374.<br />

[3] S. Kim, J.Yoo, J. Preiest and M. Fewell, “Characteristics of martensitic stainless steel nitrided in a lowpressure<br />

RF plasma”; Surface and Coatings Technology, Vol. 163 –164 (2003) p. 380 –385.<br />

[4] Y. Xi, D. Liu and D. Han; “Improvement of corrosion and wear resistences of AISI 420 martensitic<br />

stainless steel using plasma nitriding at low temperature”, Surface and Coatings Technology, Vol. 202<br />

(2008) p. 2577–2583.<br />

[5] S. Washko and G. Aggen, “ASM Handbook Vol 1, Materials Selections”, (1993), Ed. ASM<br />

International.<br />

[6] G. Gaunkar, A. Huntz and P. Lacombe, “Role of carbon in embrittlement phenomena of tempered<br />

martensitic 12Cr-0.15%C steel”; Metal Science, Vol. 7 (1980) p. 241-252.<br />

[7] B. Kestel, “Improved retention of precipitates in stainless steels during jet thinning for TEM”;<br />

Ultramicroscopy, Vol. 19 (1986) p. 213-216.<br />

[8] Y. Sun and T. Bell; “Plasma surface engineering of low alloy steel”; Materials Science and Engineering,<br />

Vol. A140 (1991) p. 419-434,.<br />

[9] P. Van Wiggen, H. Rozendaal and E. Mittemeijer, “The nitriding behaviour of iron-chromium-carbon<br />

alloys”, Journal of Materials Science, Vol. 20 (1985) p. 4561-4582.<br />

931


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

RESISTENCIA A LA CORROSIÓN DE LA ALEACIÓN 22 EN SOLUCIONES DE<br />

CLORUROS Y SILICATOS<br />

Rincón Ortíz M. (1) , Carranza R. M. (1)(2) , Rodríguez M. A. (1)(2) y Rebak R. B. (3)<br />

(1) Instituto Sabato, UN<strong>SAM</strong> / CNEA; (2) U. A. Materiales, CNEA<br />

Centro Atómico Constituyentes, Av. General Paz 1499, (B1650KNA) San Martín, Buenos Aires, Argentina.<br />

(3) GE Global Research Center, Research Circle, CEB2505, Schenectady, NY 12309, USA<br />

mrincon@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

La aleación 22 es una superaleación de Ni que exhibe una excelente resistencia a la corrosión uniforme y a<br />

la corrosión localizada, debido al carácter protector de su película pasiva. Se considera extremadamente<br />

resistente a amplios rangos de temperatura, pH, concentración de aniones y de especies oxidantes. La<br />

aleación 22 es uno de los candidatos para la construcción de la barrera resistente a la corrosión de los<br />

contenedores de residuos nucleares de alta actividad. Se realizaron estudios electroquímicos tales como<br />

curvas de polarización potenciodinámica (CPP) y ensayos de espectroscopía de impedancia electroquímica<br />

(EIS) para estudiar el comportamiento frente a la corrosión de la aleación 22 en soluciones 0,01M, 0,1M y<br />

1M de NaCl, a valores de pH básicos y a una temperatura de 90ºC. Se estudió el efecto de los silicatos en<br />

soluciones que contienen cloruro bajo condiciones agresivas en las cuales esta aleación puede ser<br />

susceptible a la corrosión en rendijas. Se halló que en soluciones con pH ≥ 12.5 se inhibe la corrosión en<br />

rendijas. Este efecto se atribuyó puramente al pH alcalino de la solución y no a la presencia de silicatos. La<br />

inhibición resultó independiente de la relación R = [OH - ]/[Cl - ]. La velocidad de corrosión uniforme a las 24<br />

horas de inmersión presentó valores relativamente bajos e independientes de las variables ambientales, tales<br />

como el pH y la concentración de aniones.<br />

Palabras clave: Aleación de níquel, corrosión en rendijas, potencial de repasivación, silicatos.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los residuos nucleares de alta actividad contienen isótopos radiactivos con períodos de semidesintegración<br />

superiores a 30 años. Estos residuos son emisores de calor y pueden permanecer activos durante miles o<br />

decenas de miles de años. Por ello, requieren sistemas de gestión definitiva que aseguren su aislamiento y<br />

confinamiento [1].<br />

El almacenamiento geológico profundo en formaciones geológicas estables es la alternativa más firme en el<br />

ámbito mundial para la disposición final de residuos nucleares de alta actividad [1,2,3,4,]. Los repositorios<br />

geológicos se basan en el principio multibarrera, que consiste en interponer una serie de barreras, naturales e<br />

ingenieriles entre los residuos y la biosfera [1,3]. Las barreras naturales deben contribuir al aislamiento de<br />

los residuos, minimizando la cantidad de agua entrante al depósito y limitando el transporte de los residuos a<br />

través del sistema natural, para lo cual debe estar ubicado por encima y por debajo de formaciones<br />

geológicas muy estables [3]. Las barreras ingenieriles son diseñadas específicamente para prolongar el<br />

aislamiento de los residuos y limitar su potencial de liberación [3]. La principal barrera ingenieril es el<br />

contenedor.<br />

La Aleación 22 es una de las candidatas para la fabricación de la barrera resistente a la corrosión de<br />

contenedores de residuos nucleares de alta actividad [1,5]. La misma es una aleación en base níquel que<br />

contiene 22% Cr, 13% Mo, 3% W y 3% Fe en peso, aproximadamente. Esta aleación es utilizada en medios<br />

que contienen cloruros a alta temperatura en los cuales los aceros inoxidables austeníticos sufren picado,<br />

corrosión en rendijas y corrosión bajo tensión [6].<br />

Dado que los contenedores prestarán servicio en ambientes naturales caracterizados como soluciones acuosas<br />

multiiónicas [1,5], se estima que este material podría sufrir tres tipos diferentes de deterioro: corrosión<br />

general, corrosión localizada (específicamente en rendijas) y corrosión bajo tensión [5]. Desde el punto de<br />

vista de la corrosión en rendijas, el ion cloruro es el principal ion agresivo [6,7,8]; mientras que el agregado<br />

de nitratos y otros oxianiones a medios que contienen cloruros disminuye la susceptibilidad de la aleación a<br />

932


la corrosión en rendijas [9,10,11]. Recientemente se ha informado que altas concentraciones de iones<br />

fluoruro también inhiben la corrosión localizada de la Aleación 22. [12]<br />

2. OBJETIVO<br />

Evaluar sistemáticamente el comportamiento frente a la corrosión general y localizada (corrosión por picado<br />

y en rendijas) de la Aleación 22 en soluciones que contienen diferentes concentraciones de cloruros y<br />

silicatos, utilizando métodos y parámetros electroquímicos.<br />

3. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Las mediciones electroquímicas se llevaron a cabo utilizando una celda metálica recubierta con PTFE. Se<br />

utilizó como contraelectrodo una lámina de Platino y un electrodo de referencia de calomel saturado (ECS)<br />

(VECS = VENH + 0,244 V) el cual se conectó con la solución mediante un capilar de Luggin. La celda se<br />

mantuvo a una temperatura constante de 90ºC mediante un baño de termostático de agua. Los estudios se<br />

efectuaron utilizando dos tipos de probeta, geométricamente diferentes, de Aleación 22.<br />

I) Probetas PCA (Prism Crevice Assembly) con formadores de rendijas de material cerámico recubierto<br />

con PTFE (ASTM G78) [13], especialmente diseñadas para el estudio de la corrosión en rendijas, con<br />

unas dimensiones aproximadas 19 mm x 19 mm x 9,5 mm, y un área expuesta de aproximadamente<br />

14 cm 2 .<br />

<strong>II</strong>) Probetas prismáticas para el estudio de la corrosión en estado activo y pasivo, las cuales presentan<br />

unas dimensiones aproximadas 12 mm x 12 mm x 15 mm, y un área expuesta a la solución de<br />

aproximadamente 10 cm 2<br />

.<br />

Las muestras fueron pulidas con papel de lija de carburo de silicio hasta granulometría 600, enjuagadas con<br />

alcohol y agua y posteriormente secadas con un flujo de aire. Se realizaron curvas de polarización<br />

potenciodinámica (CPP), con inversión del barrido utilizando probetas PCA, con velocidades de barrido de<br />

0,167 mV/s, en soluciones acuosas de NaCl 1M, 0,1M, 0,01M con diferentes concentraciones de silicatos<br />

Na2SiO3·9H2O, a pH básicos entre 11-13, desaireadas con burbujeo de nitrógeno y a una temperatura de<br />

90ºC, para determinar la susceptibilidad a la corrosión en rendijas. El sentido del barrido se invirtió cuando<br />

la densidad de corriente alcanzó 5 mA/cm 2 . Se registró la evolución del potencial de corrosión durante 24<br />

horas en soluciones de cloruro de diferente pH, con o sin adiciones silicato.<br />

Se obtuvo la velocidad de corrosión generalizada mediante espectroscopia de impedancia (EIS). Se<br />

realizaron ensayos al potencial de corrosión luego de 1 h y 24 h de inmersión. Se aplicó una señal sinusoidal<br />

de potencial, realizándose un barrido de frecuencias entre 10 kHz y 1 mHz. Circuitos equivalentes sencillos<br />

se ajustaron a los datos experimentales con el fin de obtener la resistencia de polarización (RP) y calcular la<br />

velocidad de corrosión (VCORR), mediante la siguiente ecuación:<br />

K B PE 1<br />

Vcorr<br />

( μ m / año)<br />

=<br />

ρ R P<br />

En donde K es la constante de conversión faradaica (K = 3,27 10 6 μm g A -1 cm -1 año -1 ), B es la constante de<br />

Stern y Geary, PE es el peso equivalente (PE = 23,28), ρ es la densidad de la aleación (ρ = 8,69 g/cm 3 ), RP es<br />

la resistencia de polarización. Al finalizar los ensayos se observaron las probetas en los microscopios óptico<br />

y electrónico de barrido (SEM).<br />

4. RESULTADOS<br />

Partiendo de las curvas de polarización potenciodinámica, se establecieron los potenciales de repasivación de<br />

la corrosión en rendijas. Las curvas de polarización mostraron una región catódica a potenciales menores que<br />

-0,7 VECS, una región pasiva con una densidad de corriente aproximadamente constante de 2 μA.cm -2 , y una<br />

zona de transpasividad, caracterizada por un aumento brusco de la corriente.<br />

Se observó una histéresis entre el barrido de ida y el de vuelta en las curvas realizadas en soluciones de<br />

cloruro y de cloruro con adiciones de silicatos. En soluciones de pH > 12, se observó que esta histéresis<br />

disminuyó en comparación con las obtenidas en soluciones de pH < 12 (Fig. 1). No se observaron<br />

diferencias en la susceptibilidad a la corrosión en rendijas atribuibles a la presencia de silicatos, sino al<br />

933


efecto del pH de la solución (Fig. 1). No se observó una variación del pH de las soluciones antes y después<br />

de cada experiencia.<br />

Figura 1. Curvas de polarización potenciodinámica (CPP) de la Aleación 22 en soluciones acuosas<br />

desaireadas 0,01M, 0,1M, 1M NaCl puras y con diferentes adiciones de silicatos-<br />

Uno de los potenciales críticos para la corrosión en rendijas es el potencial de repasivación. Se definió el<br />

potencial de repasivación ER5 como aquel potencial al cual la densidad de corriente en el barrido inverso de<br />

potenciales disminuye por debajo de 5 µA/cm 2 . En la Figura 2 se observa que los potenciales de repasivación<br />

de las soluciones de cloruros puras fueron similares a los de las soluciones de cloruros y silicatos. Para<br />

pH ≥ 12.5 el potencial de repasivación ER5 aumentó considerablemente para soluciones de cloruro puras y<br />

para soluciones de cloruro con adiciones de silicatos.<br />

Figura 2. Potencial de repasivación (ER5) en función del pH para soluciones de NaCl puras y<br />

con adiciones de silicatos<br />

934


Se observa que en todas las soluciones con pH


del pH de la solución y la concentración de silicato (Fig.6). De igual manera se determinó la velocidad de<br />

corrosión luego de 1 hora y 24 horas de inmersión, en todas las soluciones analizadas. Se observó una menor<br />

velocidad de corrosión para tiempos de 24 horas en comparación a las de 1 hora en todos los medios<br />

estudiados (Fig. 7).<br />

Figura 6. Velocidad de corrosión en función<br />

del tiempo de inmersión para soluciones de<br />

NaCl 0,1M puras y NaCl 0,1M con diferentes<br />

concentraciones de silicatos, en medios<br />

aireados, a 90ºC.<br />

5. DISCUSIÓN<br />

Figura 7. Velocidad de corrosión a 1 hora y 24<br />

horas de inmersión en función del pH para<br />

soluciones de NaCl 0,1M puras y NaCl 0,1M<br />

con diferentes concentraciones de silicatos, en<br />

medios aireados, a 90ºC.<br />

En algunos trabajos se reporta corrosión en rendijas en un amplio intervalo de [Cl - ] en probetas de Aleación<br />

22 [12,14]; mientras que en otros sólo se observa este fenómeno para [Cl - ] > 0,1M [8,10]. En el presente<br />

trabajo se ha observado corrosión en rendijas en soluciones diluidas de cloruro hasta de 0.01M (Fig. 1.). La<br />

corrosión en rendijas fue completamente inhibida tanto para soluciones de cloruro puras como de cloruro con<br />

adiciones de silicatos cuando el pH de la solución fue igual o superior a 12.5 (Fig.2). El aumento de la<br />

concentración Na2SiO3 llevó a la solución a un mayor pH debido a la hidrólisis de aniones. De esta manera,<br />

el aumento de la concentración Na2SiO3 llevó indirectamente a la inhibición de la corrosión en rendijas. Sin<br />

embargo, no hubo efecto inhibidor atribuible a la presencia de silicatos, debido a que este efecto se presentó<br />

completamente por el pH de la solución. Se acepta que durante la propagación de la corrosión en rendijas, se<br />

forma una solución ácida dentro de la rendija [15,16,17]. La acidificación dentro de la rendija se ve mitigada<br />

por la migración de iones OH - de la solución. El incremento del pH de la solución aumenta los efectos<br />

migratorios, ya que más aniones OH - están disponibles. Se han hallado una serie de aniones inhibidores<br />

(NO3 - , CO3 = , SO4 = , HCO3 - ) que son capaces de mitigar o evitar la corrosión localizada [7,9,10,11]. El<br />

inhibidor más importante es el nitrato que se halla comúnmente en las aguas subterráneas [5]. Se ha<br />

observado que la inhibición de la corrosión en rendijas depende fundamentalmente de la relación de<br />

concentraciones [inhibidor]/ [cloruro], existiendo una relación crítica (RCRIT) para cual se logra la inhibición<br />

total. [9] En el presente trabajo se encontró una fuerte relación entre pH de la solución de cloruros con la<br />

inhibición de la corrosión en rendijas en la Aleación 22. La inhibición fue independiente del radio R = [OH - ]/<br />

[Cl - ], ya que el pH de inhibición fue de 12.5 para las tres concentraciones de cloruro realizadas (fig. 2). Un<br />

pH de 12,5 corresponde [OH - ] =0,03M. Los cálculos de los valores de R para [Cl - ] = 1M, 0,1 y 0,01M son R<br />

= 0.03, 0.3 y 3 respectivamente. La falta de dependencia de la inhibición con respecto de R puede ser un<br />

indicativo de un mecanismo diferente por el cual el OH - actúa comparado con otros oxianiones tales como<br />

nitratos y sulfatos.<br />

Las morfologías de ataque por corrosión en rendijas de la Aleación 22 en soluciones de cloruros son<br />

similares a las morfologías de ataque por corrosión en soluciones de cloruro con silicatos (fig.4). El tipo de<br />

936


ataque sufrido por medio de cloruros a la Aleación 22 se puede considerar de tipo cristalino donde los<br />

diferentes planos cristalinos se corroen a velocidades distintas. [7]<br />

Los resultados del presente trabajo sugieren que los silicatos ayudan acelerar el proceso de pasivación, pero<br />

no se espera ningún efecto a largo plazo (Fig. 7). Se encontraron velocidades de corrosión uniforme después<br />

de 24 horas de inmersión relativamente bajas e independientes de variables ambientales tales como el pH, y<br />

la concentración de aniones.<br />

6. CONCLUSIONES<br />

Se observó inhibición de la corrosión en rendijas de la Aleación 22 en soluciones que contienen cloruro para<br />

pH ≥ 12.5. No hubo efecto inhibidor atribuible a la presencia de silicatos, debido a que este efecto se<br />

atribuyó exclusivamente al pH de la solución.<br />

Se observaron bajas velocidades de corrosión uniforme 24 horas de inmersión y fueron independientes de las<br />

variables ambientales tales como el pH y la concentración de aniones.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

R. M. Carranza agradece a la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y a la Univ.<br />

Nacional de San Martín por la financiación parcial de este trabajo.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Geological Challenges in Radioactive Waste Isolation. Third Worldwide Review, Eds. P. A.<br />

WHITERSPOON and G. S. BODVARSSON, University of California, Berkeley, CA, USA (2001).<br />

2. K. D. CROWLEY and J. F. AHEARNE, “Managing the environmental legacy of U.S. nuclear-weapons<br />

production”, American Scientist, 90, 6, 514 (2002).<br />

3. Yucca Mountain Project, Eds. G. S. BODVARSSON, C. K. HO, and B. A. ROBINSON, Elsevier<br />

(2003).<br />

4. Yucca Mountain Science and Engineering Report, U. S. Department of Energy, Office of Civilian<br />

Radioactive Waste Management, DOE/RW-0539, Las Vegas, NV, USA (2001).<br />

5. G. M. GORDON, Corrosion 58, 10, 811(2002).<br />

6. R. B. REBAK, Materials science and technology. A comprehensive treatment. Corrosion and<br />

environmental degradation, Vol. <strong>II</strong> pp. 69-111, Vol. Ed. M. SCHUNTZE, Wiley, VCH, Weinheim,<br />

Germany (2000).<br />

7. R. B. REBAK, “Factors affecting the crevice corrosion susceptibility of Alloy 22”, Paper Nº05610,<br />

Corrosion/05, NACE Intl., Houston, TX (2005).<br />

8. D. S. DUNN, Y. –M. PAN, K. T. CHIANG, G. A. CRAGNOLINO and X. HE, “The localized corrosion<br />

resistance and mechanical properties of alloy 22 waste package outer containers”, Journal of Metals, p.<br />

49, (2005).<br />

9. B. A. KEHLER, G. O. ILEVBARE and J. R. SCULLY, Corrosion 57, 12, 1042 (2001).<br />

10. D. S. DUNN, L. LANG, C. WU and G. A. CRAGNOLINO, “Effect of inhibiting oxyanions on the<br />

localized corrosion susceptibility of waste package container materials”, SBNWM XXV<strong>II</strong>, MRS,<br />

Warrendale, PA, USA, Symposium Proceedings, Vol. 824, Paper CC1.7.1 (2004).<br />

11. G. O. ILEVBARE, Corrosion, 62, 4, 340 (2006).<br />

12. R. M. CARRANZA, M. A. RODRÍGUEZ and R. B. REBAK, Corrosion 63, 5, 480 (2007).<br />

13 ASTM Annual Book of ASTM Standards, Vol. 03.02, American Society for Testing and Materials, West<br />

Conshohocken, PA, USA (2003).<br />

14 K. J. EVANS, A. YILMAZ, S. D. DAY, L. L. WONG, J. C. ESTILL and R. B. REBAK, Journal of<br />

Metals, pp. 56-61 (2005).<br />

15 J. R. GALVELE, Journal of The Electrochemical Society, 123, 4, 464 (1976).<br />

16 Z. SZKLARSKA-SMIALOWSKA, Pitting and Crevice Corrosion, NACE Intl, Houston, TX, USA<br />

(2005).<br />

17 P. COMBRADE, Crevice corrosion of metallic materials in Corrosion mechanisms in theory and<br />

practice, second edition, pp. 349-397, Ed. P. MARCUS, Marcel Dekker (2000).<br />

937


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

RESUMEN<br />

EFECTO DE CONTAMINANTES URBANOS SOBRE LA CORROSIÓN DE<br />

ALEACIONES DE COBRE<br />

G. Cicileo (1) y L. M. Gassa (2)<br />

(1) Departamento de Investigaciones en Corrosión – Instituto de Investigaciones Científicas<br />

y Técnicas para la Defensa (CITEDEF), J. B. de Lasalle 4397, Villa Martelli<br />

Email: gcicileo@citefa.gov.ar<br />

(2) INIFTA, Facultad de Ciencias Exactas, UNLP, CCT<br />

La Plata-CONICET, Diag. 113 y 64, 1900 La Plata<br />

Email: lgassa@inifta.unlp.edu.ar<br />

Se evaluó el efecto de los principales contaminantes urbanos sobre la susceptibilidad a la<br />

corrosión de aleaciones de cobre, complementando estudios realizados in situ en monumentos de<br />

bronce de la ciudad de Buenos Aires.<br />

Se estudiaron, en condiciones controladas de laboratorio a través de técnicas electroquímicas, los<br />

procesos de disolución de un bronce binario (Cu-Sn12), un bronce ternario (Cu-Sn5-Zn6) y cobre<br />

puro en medios electrolíticos conteniendo nitrato de sodio, sulfato de amonio y la mezcla de<br />

ambos a distintas concentraciones y diferentes tiempos de inmersión. Los resultados de las curvas<br />

de polarización y medidas de resistencia a la polarización obtenidas en los diferentes medios<br />

permitieron determinar que el sulfato es el anión más agresivo, aún en electrolitos donde se hallan<br />

presentes otros contaminantes.<br />

A través de SEM/EDX, luego de la polarización anódica, se observó la formación de una película<br />

de óxido de cobre sobre cobre puro. Las capas de productos de corrosión de los dos bronces<br />

estudiados, en cambio, estaban formadas también por óxidos de estaño, cuya proporción aumentó<br />

al transcurrir mayor tiempo en inmersión, como consecuencia de la disolución selectiva del cobre<br />

en el electrolito y la menor solubilidad de las especies de estaño.<br />

Palabras clave: corrosión, bronce, cobre, contaminantes<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La contaminación actual del aire en la Ciudad de Buenos Aires se debe fundamentalmente a los gases<br />

derivados de la combustión de fuentes móviles, que da origen a diversos óxidos de nitrógeno, monóxido de<br />

carbono y material particulado [1, 2]. Smichowski y col. [3] determinaron por primera vez la concentración<br />

de S en el material particulado, recolectado en sitios representativos del área metropolitana de Buenos Aires,<br />

encontrando valores levemente más altos que los de ciudades más contaminadas como México, Santiago ó<br />

Sao Paulo. Llegaron a la conclusión de que esta alta concentración estaría en la forma de SO4 = . Estudios<br />

realizados en otros países han concluido que los iones SO4 = y NH4 + son, generalmente, los más abundantes<br />

en el material particulado en ambientes urbanos y tienen un importante efecto en la corrosión del bronce y<br />

formación de pátinas [4, 5]. Los efectos corrosivos de la atmósfera sobre los metales dependen tanto de la<br />

presencia de los contaminantes mencionados como de su concentración.<br />

El objetivo del presente trabajo fue evaluar, en laboratorio, el efecto de los contaminantes mencionados sobre<br />

la susceptibilidad a la corrosión de los bronces que se emplean en la construcción de monumentos.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Los materiales ensayados fueron cobre electrolítico y dos bronces: A (Cu-Sn5-Zn6) y B (Cu-Sn12). Las<br />

muestras utilizadas para los ensayos (A = 1 cm 2 ) fueron pulidas con papel esmeril hasta grado 1200 y<br />

desengrasadas con acetona. Se emplearon las siguientes soluciones, que han sido utilizadas por otros autores<br />

para simular en el laboratorio las condiciones atmosféricas [6-10]: NaNO3 0.01 M (pH 5) y (NH4)2SO4 0.01<br />

M (pH 6). A modo comparativo se hicieron ensayos a menor concentración (0.001 M) y en la mezcla de<br />

ambas soluciones (NaNO3 0.01 M + (NH4)2SO4 0.01 M y NaNO3 0.001 M + (NH4)2SO4 0.001 M). Para la<br />

938


ealización de los ensayos electroquímicos se utilizó un potenciostato de EG&G Princeton Applied Research,<br />

modelo Parstat 2273, con el cual se obtuvieron: la variación temporal del potencial de corrosión, la velocidad<br />

de corrosión empleando la técnica de resistencia a la polarización y los perfiles potenciodinámicos de los<br />

metales estudiados. Se empleó la celda de modelo K0235, Flat Cell, consistente en un cilindro de vidrio<br />

colocado horizontalmente entre 2 placas en los extremos, en una de las cuales se coloca el electrodo de<br />

trabajo y la otra contiene al contraelectrodo de platino. Se empleó un electrodo de referencia de calomel<br />

saturado, que se colocó en una cavidad preparada para ello, que se llena con la misma solución que el resto<br />

de la celda. Desde el fondo de esta cavidad sobresale un capilar de Luggin, de politetrafluoroetileno, hacia el<br />

área expuesta del electrodo de trabajo.<br />

Se realizaron análisis EDX y se observó la morfología de las películas formadas sobre los 3 materiales luego<br />

de la polarización anódica con 1 y 24 h de inmersión mediante un microscopio electrónico de barrido Philps<br />

515 con Microsonda EDAX Génesis Versión 5.21.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Para todos los materiales y soluciones estudiados se registró la variación temporal del potencial de corrosión<br />

durante 1 hora. Si bien el tiempo que tarda el potencial de corrosión en estabilizarse varía según el material,<br />

éste fue alcanzando valores más estables hacia el final de la primera hora. Estas medidas se repitieron para<br />

las muestras con 24 h de inmersión, obteniéndose valores de potencial estables, lo que indicaría la formación<br />

de una película, que adquiere características más protectoras al transcurrir más tiempo en contacto del metal<br />

con la solución.<br />

Se hicieron medidas de resistencia a la polarización con 1 y 24 h de inmersión en las respectivas soluciones.<br />

Las medidas realizadas luego de 1 h de inmersión presentaban una gran dispersión alrededor del potencial de<br />

corrosión, por lo que el cálculo de los valores de Rp y corriente de corrosión se realizó a partir de las medidas<br />

luego de 24 h de inmersión, cuando había transcurrido el tiempo suficiente para que la variación del<br />

potencial de corrosión no afecte la medida. En la tabla 1 se presentan los valores calculados para cobre y<br />

ambos bronces luego de 24 h de inmersión en soluciones de nitrato de sodio y sulfato de sodio 0.01 M. Se<br />

asumieron valores de 100 mV/década para las constantes de Tafel.<br />

Tabla 1. Valores de Rp y ic para cobre y ambos bronces luego de 24 h de inmersión en nitrato y sulfato.<br />

.<br />

Cobre Bronce A Bronce B<br />

Rp (Ω) ic (mA/cm 2 ) Rp (Ω) ic (mA/cm 2 ) Rp (Ω) ic (mA/cm 2 )<br />

NaNO3 0.01 M 10.000 2,17 16.000 1,3 40.000 0,54<br />

(NH4)2SO4 0.01 M 8.571,4 2,5 5.000 4,34 10.000 2,17<br />

En todos los materiales estudiados la velocidad de corrosión fue mayor en solución conteniendo sulfato que<br />

en nitrato y en los bronces esta diferencia es más marcada que en el cobre puro. Las corrientes de corrosión<br />

son para este material cuatro veces mayores en soluciones con sulfato que en nitrato, independientemente de<br />

su composición. En un mismo medio, los dos bronces son menos susceptibles a la corrosión que el cobre<br />

puro, y el más resistente de ambos bronces es el B, con mayor contenido de estaño.<br />

Las curvas de polarización obtenidas en los diferentes medios electrolíticos confirmaron los resultados<br />

anteriores, ya que permitieron determinar que el sulfato es el anión más agresivo, aún cuando en el electrolito<br />

se hallan presentes otros contaminantes. Como se observa en las Figura. 1, que muestran las curvas de<br />

polarización para ambos bronces luego de 2 h de inmersión en los tres medios electrolíticos utilizados, las<br />

curvas de polarización en sulfato y en la solución mezcla son muy similares, especialmente en la parte<br />

anódica. Esto demuestra que, en presencia de otros iones en el medio, el sulfato es el anión dominante.<br />

939


a)<br />

b)<br />

E (mV)<br />

E (mV)<br />

1<br />

0<br />

-1<br />

NaNO 3 0.01 M<br />

(NH 4 ) 2 SO 4 0.01 M<br />

NaNO 3 0.01 M + (NH 4 ) 2 SO 4 0.01 M<br />

1E-7 1E-6 1E-5 1E-4 1E-3 0,01<br />

1<br />

0<br />

-1<br />

NaNO 3 0.01 M<br />

(NH 4 ) 2 SO 4 0.01 M<br />

I (A/cm 2 )<br />

NaNO 3 0.01 M + (NH 4 ) 2 SO 4 0.01 M<br />

1E-7 1E-6 1E-5 1E-4 1E-3 0,01<br />

I (A/cm 2 )<br />

Figura 1. Curvas de polarización con 2 h de inmersión para bronces a) A y b) B.<br />

Se estudió el efecto del tiempo de inmersión en ambos medios. En la Figura 2 se representan las curvas de<br />

polarización para bronce A, a 2 y 24 h de inmersión en nitrato de sodio (a) y sulfato de amonio (b).<br />

Las curvas en nitrato son prácticamente coincidentes, si bien se obtienen valores de corriente algo menores<br />

para el material con 24 hs de inmersión. Esto indicaría que la película que se forma a las 2 h no cambia su<br />

composición, pero ofrece mayor protección a medida que el metal transcurre más tiempo en inmersión.<br />

La curva con 24 h de inmersión en sulfato de amonio, en cambio, no presenta el corrimiento observado para<br />

nitrato. En este caso, el potencial se estabiliza a valores más positivos (cercanos a 0 mV) y la parte anódica<br />

cambia de forma, ya no presenta la pasivación cercana a 10 -5 A/cm 2 que se observaba a las 2 h. Un<br />

comportamiento similar se observa para el bronce B en ambos medios. Estos resultados confirmarían que el<br />

sulfato es más agresivo para el bronce a medida que aumenta el tiempo de inmersión en solución y que<br />

produce cambios en la composición de la película superficial.<br />

940


a)<br />

b)<br />

E (V)<br />

E (V)<br />

1<br />

0<br />

-1<br />

1E-7 1E-6 1E-5 1E-4 1E-3 0,01<br />

1<br />

0<br />

-1<br />

t = 2 h<br />

t = 24 h<br />

I (A/cm 2 )<br />

t = 2 h<br />

t = 24 h<br />

1E-7 1E-6 1E-5 1E-4 1E-3 0,01<br />

I (A/cm 2 )<br />

Figura 2. Curvas de polarización para bronce A en: a) nitrato de sodio 0.01 M, b) sulfato de amonio 0.01 M.<br />

Por otra parte, teniendo en cuenta que la concentración de los iones sulfato y nitrato en la atmósfera actual de<br />

la ciudad de Buenos Aires ha ido disminuyendo, la solución mezcla también fue utilizada en las medidas a<br />

una concentración 10 -3 M para evaluar el efecto de los cambios de concentración de los iones agresivos sobre<br />

los materiales estudiados. Se observó un corrimiento de la curva anódica hacia menores corrientes para la<br />

menor concentración, lo que demuestra que el proceso de corrosión es menos importante cuando la<br />

concentración de los contaminantes disminuye.<br />

Caracterización de películas superficiales<br />

Las películas superficiales, formadas luego de la polarización anódica, se observaron a través de<br />

microscopía electrónica de barrido y se determinó su composición mediante EDX. En la Tabla 2 se presentan<br />

los análisis EDX de la película formada sobre cobre puro y sobre bronce A, luego de la polarización anódica,<br />

llevada a cabo con 1 y 24 h de inmersión en sulfato de amonio 0.01 M.<br />

941


Tabla 2. Análisis EDX de películas formadas luego de polarización en sulfato de amonio 0.01 M<br />

Elemento<br />

Cobre Bronce A<br />

W (%) 1 h W (%) 24 h W (%) 1 h W (%) 24 h<br />

C --- --- 15.18 11.70<br />

O 8.73 17.88 16.54 19.80<br />

Si --- --- 1.43 1.85<br />

S --- 3.05 0.23 4.10<br />

Sn --- --- 13.21 16.80<br />

Fe --- --- 1.69 2.37<br />

Cu 91.27 79.07 47.80 40.22<br />

Zn --- --- 3.92 3.16<br />

Se observa que, mientras la película formada sobre cobre puro es de óxido de cobre, sobre el bronce están<br />

presentes, además, óxidos de estaño y probablemente un compuesto con azufre luego de 24 h de inmersión.<br />

A medida que transcurre más tiempo en inmersión, en ambos materiales, disminuye el porcentaje de cobre<br />

como consecuencia de su disolución en el electrolito y aumentan los porcentajes de oxígeno y de estaño.<br />

Esto significa que las capas de productos de corrosión se van enriqueciendo en óxidos de estaño. Otros<br />

autores [2, 5, 11] también observaron, a través de análisis SEM/EDX luego de hacer curvas de polarización<br />

anódica para bronce en soluciones de sulfato, que la disolución selectiva del cobre en el electrolito favorece<br />

la formación de una capa de compuestos de estaño estable y bloqueante en superficie.<br />

La morfología del ataque es diferente en ambos bronces. El ataque que observamos en el bronce A es<br />

uniforme. En el bronce B, en cambio, el ataque es más localizado y de mayor magnitud en sulfato que en<br />

nitrato. En la solución mezcla también se observa el metal bastante atacado, incluso a baja concentración de<br />

sulfato. En la Figura 4 se observa el efecto de la polarización anódica sobre las películas formadas en<br />

superficie luego de 1 h de inmersión de los bronces A y B en (NH4)2SO4 0.01 M + NaNO3 0.01 M.<br />

a) b)<br />

c) d)<br />

Fig. 4. Películas formadas luego de 1 h en (NH4)2SO4 0.01 M + NaNO3 0.01 M para: a) bronce A x 300; b)<br />

bronce A x 1200, c) bronce B x 300, c) bronce B x 1200.<br />

942


4. CONCLUSIONES<br />

El sulfato es el anión más agresivo, incluso cuando en el electrolito están presentes otros<br />

contaminantes.<br />

El proceso de corrosión del bronce es bastante diferente del cobre puro. En los bronces estudiados la<br />

presencia de sulfato, si bien favorece la disolución del bronce, origina la formación de una capa de<br />

compuestos de estaño que protege al material.<br />

La acción agresiva de los contaminantes estudiados se aumenta a mayor tiempo de inmersión y<br />

mayor concentración.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Aramendia, P., Fernández Prini R., Gordillo G., “Buenos aires en Buenos Aires?”, Ciencia Hoy 6, 31,<br />

pp 55-64 (1995).<br />

2. Bogo, H., Martín Negri, R., San Román, E., “Continuous measurements of gaseous pollutants in Bs.<br />

As. City” Atmospheric Environment, 33, pp. 2587-2598 (1999).<br />

3. Smichowski P., Gómez, D. R., Dawidowski L. E., Giné, M. F., Sanchez Bellato, A. C., Reich, S. L.,<br />

“Monitoring trace metals in urban aerosols from Buenos Aires city. Determination by plasma-based<br />

techniques”, J. Environ. Monit., 6, pp 286-294 (2004).<br />

4. Meakin, J.D., Ames, D.L., Dolske, D.A., ¨Degradation of monumental bronzes¨, Atmospheric<br />

Environment, 26 A, no. 2, pp 207-215 (1992).<br />

5. Lobnig, R.E., Frankenthal R.P., Siconolfi, D.J., Sinclair, J.D., “The effect of submicron ammonium<br />

particles on the corrosion of copper”, J. Electrochem. Soc. 140, pp 1902-1907 (1993).<br />

6. Tomessani L., Brunoro, G., Garagnani, G. L., Montanari, R., Volterri, R., “Corrosion behaviour of<br />

modern bronzes simulating historical alloys”, Revue d'Archeometrie, 21, pp 131-139 (1997).<br />

7. Mabille, I., Bertrand E. M., Sutter, E. M. M., Fiaud, C., “Mechanism of dissolution of a Cu-13 Sn<br />

alloy in low aggressive conditions”, Corros. Sci. 45, pp 855-866 (2003).<br />

8. Rahmouni K., Joiret S., Robbiola L., Shriri A., Takenouti H., Vivier V., “Corrosion and protection of<br />

high leaded tin bronze covered with patina in NaHCO3 + Na2SO4 solution simulating acid rain in<br />

urban environment”, Bulgarian Chem. Commun. 37, pp 26-34 (2005).<br />

9. El-Mahdy G.A., “Atmospheric corrosion of copper under wet-dry cyclic conditions”, Corros. Sci.<br />

47, pp. 1370-1383 (2005).<br />

10. Sidot E., Souissi N., Bousselmi L., Ezzeddine T., Robbiola L., “Study of the corrosion behaviour of<br />

Cu-10Sn bronze in aerated Na2SO4 aqueous solution”, Corros. Sci. 48, pp 2241-2257 (2006).<br />

11. Bernardi E., Chiavari C., Lenza B., Martini C., Morselli L., Ospitali F., Robbiola L., “The<br />

atmospheric corrosion of quaternary bronzes: the leaching action of acid rain”, Corros. Sci. 51, pp<br />

159-170 (2009).<br />

943


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CARACTERIZACION ELECTROQUÍMICA Y TERMODINÁMICA DE UNA AMIDO<br />

AMINA COMO INHIBIDOR DE LA CORROSIÓN POR CO2 SOBRE HIERRO PURO<br />

M. Desimone (1) , G. Gordillo (2) y S. Simison (1)<br />

(1) División Corrosión - INTEMA<br />

Universidad Nacional de Mar del Plata<br />

Juan B. Justo 4302 (B7608FDQ) Mar del Plata, Argentina.<br />

(2) INQUIMAE - DQIAQF – Facultad de Ciencias Exactas y Naturales<br />

Universidad de Buenos Aires<br />

Ciudad Universitaria, Pabellón 2, Buenos Aires, Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): mdesimone@fi.mdp.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

Los inhibidores orgánicos constituyen uno de los métodos más eficaces y económicos para la protección<br />

de los metales frente al ataque del medio agresivo en el que se utilizan. Por esto es necesaria una clara<br />

comprensión del mecanismo de acción del proceso de inhibición de estas moléculas orgánicas.<br />

El objetivo del presente trabajo es estudiar el comportamiento de un inhibidor orgánico base amidoamina<br />

sobre hierro puro y así obtener los parámetros termodinámicos que proveen información sobre el<br />

mecanismo de adsorción del mismo.<br />

Para esto se trabajó con la molécula del inhibidor y con hierro puro, en una solución 5% NaCl<br />

desoxigenada a pH 6 saturada con CO2, a 30, 35, 40 y 45ºC. El inhibidor fue agregado al comienzo de cada<br />

ensayo en concentraciones hasta 3 ppm. La evaluación de la cinética de formación de películas superficiales<br />

se llevó a cabo mediante técnicas electroquímicas.<br />

Los resultados obtenidos muestran que en ausencia de inhibidor la velocidad de corrosión aumenta con<br />

el incremento de la temperatura. Así mismo, la respuesta del inhibidor es dependiente de la temperatura ya<br />

que su eficiencia disminuye al elevarse la misma. La adsorción de esta molécula sobre hierro puro se<br />

correlaciona con la isoterma de Temkin. Los parámetros termodinámicos muestran que el inhibidor se<br />

adsorbe a través de un proceso complejo donde tanto la fisisorción como la quimisorción se llevarían a cabo<br />

conjuntamente.<br />

Palabras clave: corrosión, CO2, inhibidor amido-amina, isoterma, adsorción.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los aceros al carbono son los materiales más comúnmente utilizados en la fabricación de tuberías para la<br />

producción y transporte del petróleo y gas. Sin embargo, estos son muy susceptibles a corroerse en medios<br />

salinos con CO2. Así, las fallas producidas en las tuberías provocan la contaminación del medio ambiente y<br />

producen grandes pérdidas de dinero [1].<br />

Los inhibidores orgánicos constituyen uno de los métodos más eficaces y económicos para la protección de<br />

los metales frente al ataque del medio agresivo en el que se utilizan. Por esto, es necesaria una clara<br />

comprensión del mecanismo de acción del proceso de inhibición de estas moléculas orgánicas.<br />

El objetivo del presente trabajo es estudiar el comportamineto de un inhibidor orgánico base amido-amina<br />

sobre hierro puro y así obtener los parámetros termodinámicos que proveen información sobre el mecanismo<br />

de adsorción del mismo.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Para las mediciones electroquímicas se utilizaron electrodos de hierro puro 99.9% (Aldrich). Para la<br />

fabricación de estos electrodos se tornearon varillas de 5 mm de diámetro, de las que se cortaron discos de<br />

2,5 mm de espesor que fueron incluidos en resina epoxi. Las superficies de las muestras fueron pulidas con<br />

papel de SiC de granulometría 600, lavadas con agua destilada, desengrasadas con etanol y secados en<br />

corriente de aire. El área circular expuesta en los electrodos fue de 0.32 cm 2 .<br />

El medio de trabajo fue una solución de NaCl 5% p/p, saturada con CO2 desoxigenado a presión atmosférica.<br />

Se utilizaron dos celdas electroquímicas de tres electrodos con un volumen de 0,5 litros. La concentración de<br />

oxígeno en solución se midió con un equipo Fibox 3-trace v3 (PreSens GmbH) con una precisión de 1 ppb,<br />

944


manteniéndose por debajo de las 40 ppb durante los experimentos. El pH se ajustó a 6 agregando una<br />

solución buffer 1M NaHCO3 desoxigenada. Las temperaturas de trabajo fueron de 30, 35, 40 y 45ºC y se<br />

utilizó agitación magnética suave (100 rpm).<br />

Se utilizó la amido-amina N-[2-[(2-aminoetil)amino]etil]-9-octadecenamida como inhibidor, cuya estructura<br />

molecular se muestra en la Figura 1. Este fue agregado al comienzo de cada ensayo en diferentes<br />

concentraciones desde 0 a 3 ppm. La formación de la película de inhibidor fue evaluada luego de 2 horas.<br />

O<br />

N<br />

H 2<br />

NH<br />

NH<br />

Figura 1. Estructura molecular del inhibidor analizado<br />

Para las mediciones electroquímicas se utilizó un potenciostato Voltalab PGZ 402 y se emplearon electrodos<br />

de referencia de calomel saturado (ECS) y contraelectrodos de platino. Se realizaron mediciones de potencial<br />

de corrosión (Ecorr), resistencia de polarización lineal (Rp), curvas de polarización anódica y catódica y<br />

espectroscopia de impedancia electroquímica (EIS). El Rp fue medido a través de una rampa<br />

potenciodinámica con una velocidad de barrido de 0.1 mV/s desde -10 a 10 mV del Ecorr. Las curvas de<br />

polarización se realizaron al final de los experimentos con una amplitud de barrido de -450 mV al Ecorr para<br />

la rama catódica y del Ecorr a 450 mV para la rama anódica con una velocidad de barrido de 1 mV/s. Los<br />

espectros de impedancia se midieron al Ecorr, la variación de potencial fue de ± 10 mV rms y la de frecuencia<br />

de 100 KHz a 10 mHz.<br />

La superficie cubierta por el inhibidor fue calculada con la siguiente expresión:<br />

Rpinh − Rp0<br />

Θ =<br />

(1)<br />

Rpinh<br />

siendo Rp0 resistencia de polarización lineal medida sin inhibidor y Rpinh resistencia de polarización lineal<br />

medida luego del agregado de inhibidor.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1. Efecto de la concentración<br />

A continuación se mostrarán los resultados obtenidos a 45ºC. Los resultados obtenidos a las demás<br />

temperaturas analizadas presentan las mismas tendencias que las encontradas a 45ºC.<br />

Los resultados de los ensayos de corriente continua para todas las concentraciones ensayadas se presentan en<br />

la Tabla 1.<br />

Tabla 1. Parámetros electroquímicos y superficie cubierta por el inhibidor a 45ºC<br />

Concentración Ecorr Rp (Ω.cm<br />

(ppm) (mV vs SCE)<br />

2 ) θ<br />

0 -791 ± 1 201 ± 5 -----<br />

0.25 -787 ± 2 258 ± 4 0.22<br />

0.5 -785 ± 1 371 ± 30 0.46<br />

0.75 -769 ± 1 586 ± 29 0.66<br />

1 -758 ± 2 923 ± 87 0.78<br />

2 -708 ± 3 4137 ± 408 0.95<br />

Se observa que cuando se agrega el inhibidor y a medida que aumenta su concentración en el medio<br />

corrosivo el Ecorr se mueve hacia valores más positivos, indicando que éste sería de tipo anódico. Además,<br />

podemos ver que la Rp aumenta al agregar el inhibidor y al aumentar la concentración del mismo en el<br />

medio, lo que provoca también que la superficie cubierta por el inhibidor se incremente. Por lo anterior, la<br />

inhibición de la corrosión se atribuye a la adsorción del inhibidor sobre la superficie metálica.<br />

Las curvas de polarización obtenidas a diferentes concentraciones de inhibidor se muestran en la Figura 2.<br />

945<br />

CH 3


Figura 2. Curvas de polarización en ausencia y presencia del inhibidor a 45ºC.<br />

En la Figura 2 se observa como el Ecorr se corre hacia valores más positivos al agregar el inhibidor,<br />

confirmando la tendencia observada en la Tabla 1. En presencia del inhibidor la corriente de corrosión<br />

disminuye y además ésta disminuye con el aumento de la concentración del mismo. Analizando las curvas<br />

obtenidas se evidencia que el inhibidor modifica tanto la rama anódica como la catódica por lo que presenta<br />

una acción mixta, pero preponderantemente anódica. De la Figura 2 se pueden distinguir dos efectos, uno a<br />

bajas y otro a altas concentraciones de inhibidor. A bajas concentraciones (hasta 0.5 ppm) la rama catódica<br />

se ve disminuida en mayor proporción con respecto a la rama anódica, sin verse modificada su pendiente. En<br />

presencia de estas concentraciones de inhibidor estaría ocurriendo un efecto de bloqueo geométrico de sitios<br />

activos, mayoritariamente catódicos. A concentraciones mayores de 0.5 ppm la rama anódica es la que se ve<br />

afectada principalmente y vemos un cambio brusco en las pendientes indicando un cambio en el mecanismo<br />

de inhibición. En la rama anódica se puede observar el potencial de desorción del inhibidor a<br />

aproximadamente -620 mV vs ECS [2]. Se cree que la adsorción de este tipo de compuestos ocurre mediante<br />

la formación de un enlace coordinado hierro-nitrógeno o mediante interacciones de tipo puente de hidrógeno<br />

entre los grupos amino y los óxido/hidróxidos presentes sobre la superficie del metal.<br />

En la Figura 3 se muestran los espectros de impedancia electroquímica obtenidos en ausencia y en presencia<br />

de diferentes concentraciones de inhibidor.<br />

(a)<br />

(b)<br />

- Zi (Ω.cm 2 )<br />

|Z|<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

Sin inhibidor<br />

0.25 ppm<br />

0.50 ppm<br />

0.75 ppm<br />

Ecorr (V vs ECS)<br />

-0.3<br />

-0.4<br />

-0.5<br />

-0.6<br />

-0.7<br />

-0.8<br />

-0.9<br />

-1.0<br />

-1.1<br />

-1.2<br />

Sin inhibidor<br />

0.25 ppm<br />

0.50 ppm<br />

1 ppm<br />

2 ppm<br />

-1.3<br />

-8 -7 -6 -5 -4<br />

log I (A/cm<br />

-3 -2 -1<br />

2 )<br />

0<br />

0 200 400 600<br />

Zr (Ω.cm<br />

800 1000<br />

2 )<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

Sin inhibidor<br />

0.25 ppm<br />

0.50 ppm<br />

0.75 ppm<br />

0.01 0.1 1 10 100 1000 10000 100000<br />

Frecuencia (Hz)<br />

-70<br />

-60<br />

-50<br />

-40<br />

-30<br />

-20<br />

-10<br />

0<br />

10<br />

θ (º)<br />

0 1000 2000 3000<br />

Zr (Ω.cm<br />

4000 5000<br />

2 )<br />

Figura 3. Espectros de Impedancia Electroquímica obtenidos en ausencia y presencia del inhibidor a 45ºC:<br />

a) Gráficos de Nyquist, b) Gráficos de Bode<br />

En los gráficos de Nyquist (Fig. 3a) se observan semicírculos deprimidos los que se atribuyen al proceso de<br />

transferencia de carga desde el metal hacia el electrolito a través de la doble capa electroquímica. Se ve que a<br />

medida que aumenta la concentración del inhibidor en el medio corrosivo, el diámetro de los semicírculos<br />

aumenta y con ello la eficiencia del inhibidor. En las muestras sin inhibidor y en presencia de hasta 0.75 ppm<br />

- Zi (Ω.cm 2 )<br />

|Z|<br />

946<br />

5000<br />

4000<br />

3000<br />

2000<br />

1000<br />

0<br />

6000<br />

5000<br />

4000<br />

3000<br />

2000<br />

1000<br />

0<br />

0.75 ppm<br />

1 ppm<br />

2 ppm<br />

0.75 ppm<br />

1 ppm<br />

2 ppm<br />

10<br />

0.01 0.1 1 10 100 1000 10000 100000<br />

Frecuencia (Hz)<br />

-70<br />

-60<br />

-50<br />

-40<br />

-30<br />

-20<br />

-10<br />

0<br />

θ (º)


del mismo se distingue una sola constante de tiempo en los gráficos de Bode (Fig. 3b), lo que confirma que<br />

el producto actúa sólo bloqueando parte de la superficie activa del electrodo, como fue visto anteriormente<br />

en las curvas de polarización. Se observa que cuando la concentración del inhibidor aumenta, el módulo de<br />

impedancia se incrementa y el pico se corre hacia ángulos de fase más altos. A concentraciones más altas se<br />

distinguen dos constantes de tiempo. La observada a baja frecuencia estaría relacionada con el proceso de<br />

corrosión, y la de alta frecuencia estaría relacionada con la presencia de una película compacta de inhibidor<br />

sobre toda la superficie del electrodo, lo que es coincidente con el mayor cubrimiento de sitios anódicos visto<br />

en las curvas de polarización para estas condiciones experimentales.<br />

3.1. Efecto de la temperatura<br />

Se sabe que el efecto de la temperatura sobre las reacciones que ocurren sobre la interfase es muy complejo<br />

debido a que se producen diferentes cambios sobre la superficie metálica como adsorción o desorción rápida<br />

del inhibidor, como así también descomposición o reorientación de las moléculas de inhibidor.<br />

La Tabla 2 presenta los resultados de corriente continua obtenidos a diferentes temperaturas en ausencia del<br />

inhibidor. Se evidencia que a medida que aumenta la temperatura el Ecorr se corre hacia valores más catódicos<br />

y la Rp disminuye, por lo que la velocidad de corrosión aumenta.<br />

Tabla 2. Parámetros electroquímicos obtenidos en ausencia de inhibidor en función de la temperatura<br />

Temperatura<br />

(ºC)<br />

Ecorr<br />

(mV vs ECS) Rp (Ω.cm2 )<br />

30 -778 ± 4 352 ± 52<br />

35 -782 ± 1 268 ± 1<br />

40 -786 ± 0 209 ± 6<br />

45 -791 ± 1 201 ± 5<br />

En la Tabla 3 se muestran los parámetros electroquímicos obtenidos a diferentes temperaturas en presencia<br />

de 0.25 ppm de inhibidor. Nuevamente, al aumentar la temperatura, el Ecorr se corre hacia valores más<br />

negativos y la velocidad de corrosión aumenta, provocando una disminución en la superficie cubierta por el<br />

inhibidor. Por lo tanto, la respuesta del inhibidor es fuertemente dependiente de la temperatura.<br />

Tabla 3. Parámetros electroquímicos obtenidos con 0.25 ppm de inhibidor en función de la temperatura<br />

Temperatura<br />

(ºC)<br />

Ecorr<br />

(mV vs ECS) Rp (Ω.cm2 ) θ<br />

30 -753 ± 3 1485 ± 440 0.77<br />

35 -753 ± 5 1314± 124 0.73<br />

40 -784 ± 3 279 ± 6 0.25<br />

45 -787 ± 2 258 ± 4 0.22<br />

La disminución de la superficie cubierta por el inhibidor producida al aumentar la temperatura sugiere que el<br />

mecanismo predominante es la adsorción física. El aumento de la temperatura produce una disminución en la<br />

adsorción del inhibidor y por lo tanto, un aumento en el proceso de disolución del metal. Los resultados<br />

muestran que en presencia de bajas concentraciones de inhibidor (menores a 0.75 ppm), un aumento en la<br />

temperatura disminuye la eficiencia del inhibidor a una concentración determinada. Sin embargo, en<br />

presencia de concentraciones más altas, el incremento en la temperatura provoca poco efecto en la superficie<br />

cubierta, la cual permanece prácticamente invariable. Esto estaría relacionado con un cambio en el<br />

mecanismo del proceso de inhibición y con la formación de una película compacta de inhibidor a altos<br />

rangos de concentración del mismo, lo que fue evidenciado en la Figura 2 y en los espectros de impedancia<br />

(Fig. 3b).<br />

La Figura 4 muestra las curvas de polarización obtenidas en ausencia de inhibidor (a) y en presencia de 0.25<br />

ppm del mismo (b) a diferentes temperaturas. Las figuras revelan que el aumento de la temperatura provoca<br />

un incremento tanto en la corriente anódica como la catódica, lo que se evidencia en un aumento en la<br />

947


velocidad de corrosión, corroborándose lo observado en las Tablas 2 y 3. Este aumento en la velocidad de<br />

corrosión al elevarse la temperatura, en ausencia o en presencia del inhibidor, estaría relacionado con una<br />

aceleración de los procesos de transferencia de carga sobre la superficie metálica.<br />

Ecorr (V vs ESC)<br />

-0.3<br />

-0.4<br />

-0.5<br />

-0.6<br />

-0.7<br />

-0.8<br />

-0.9<br />

-1.0<br />

-1.1<br />

-1.2<br />

-1.3<br />

30ºC<br />

35ºC<br />

45ºC<br />

-7 -6 -5 -4<br />

log I (A/cm<br />

-3 -2 -1<br />

2 )<br />

Figura 4: Curvas de polarización sin inhibidor (a) y con 0.25 ppm de inhibidor (b) a diferentes temperaturas.<br />

3.1. Isoterma de adsorción<br />

Los valores de superficie cubierta (θ) calculados a partir de los datos de Rp obtenidos para diferentes<br />

concentraciones de inhibidor en el rango de temperaturas analizado (30-45ºC) fueron correlacionados con<br />

una isoterma que determina el proceso de adsorción. Como es sabido, la adsorción sobre la interfase metalsolución<br />

de una molécula orgánica presente en la solución acuosa se lleva a cabo mediante un proceso de<br />

sustitución de moléculas de agua existentes sobre la superficie metálica [3]:<br />

Org(sol) + xH2O(ads) Org(ads) + xH2O(sol) (2)<br />

donde Org(sol) y Org(ads) representan las moléculas orgánicas en la solución acuosa y las adsorbidas sobre la<br />

superficie metálica, respectivamente, H2O(ads) representan las moléculas de agua sobre el metal, y x<br />

representa la fracción de moléculas de agua reemplazadas por una molécula de inhibidor. En el rango de<br />

temperaturas estudiado, la mejor correlación entre los resultados experimentales y las diversas funciones que<br />

representan las isotermas de adsorción se obtuvo utilizando la isoterma de adsorción de Temkin. Esta<br />

isoterma es un caso particular de la isoterma de Frunkin donde los valores de θ deben encontrarse entre 0.2 y<br />

0.8. La isoterma de Temkin está dada por la siguiente expresión [4]:<br />

Kad.Cinh = e f.θ (3)<br />

en la que Kad es la constante de equilibrio del proceso de adsorción, C es la concentración molar del inhibidor<br />

y f es la constante de interacción molecular. Por lo tanto, un gráfico de ln Cinh vs θ dará una recta cuya<br />

pendiente es f y la ordenada al origen es –ln Kad. La Figura 5 muestra el gráfico de ln Cinh vs θ obtenido a<br />

45ºC, donde el coeficiente de correlación lineal R 2 es 0.9965, lo que muestra una fuerte correlación para esta<br />

isoterma de adsorción. Lo mismo se observa a las demás temperaturas estudiadas.<br />

ln C inh<br />

-12.8<br />

-13.0<br />

-13.2<br />

-13.4<br />

-13.6<br />

-13.8<br />

-14.0<br />

-14.2<br />

-14.4<br />

Ecorr (V vs ECS)<br />

-1.3<br />

-8 -7 -6 -5 -4 -3 -2 -1<br />

Figura 5: Isoterma de adsorción de Temkin para el inhibidor de corrosión obtenida a 45ºC.<br />

La entalpía de adsorción isostérica, ΔHad 0 , se calcula derivando la expresión logarítmica de la isoterma de<br />

Temkin manteniendo θ constante. El valor de θ seleccionado fue de 0.5 de modo tal de encontrarnos en el<br />

medio de la isoterma de adsorción. Así, graficando el ln Cinh(θ=0.5) vs 1/T obtendremos una recta de cuya<br />

pendiente podemos obtener ΔHad 0 (Figura 6). Una vez calculadas ΔHad 0 y Kad se determinaron ΔGad 0 y ΔSad 0 a<br />

partir de las siguientes relaciones:<br />

-0.3<br />

-0.4<br />

-0.5<br />

-0.6<br />

-0.7<br />

-0.8<br />

-0.9<br />

-1.0<br />

-1.1<br />

-1.2<br />

30 ºC<br />

35 ºC<br />

40 ºC<br />

45 ºC<br />

0.2 0.3 0.4 0.5<br />

θ<br />

0.6 0.7 0.8<br />

948<br />

-<br />

log I (A/cm 2 )


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

Kad<br />

ΔG<br />

0<br />

ads<br />

1 −<br />

RT<br />

e<br />

55.<br />

5<br />

= (4)<br />

ln C inh(θ=0.5)<br />

-13.4<br />

-13.6<br />

-13.8<br />

-14.0<br />

-14.2<br />

-14.4<br />

-14.6<br />

-14.8<br />

3.2x10 -3<br />

3.2x10 -3<br />

1/T (K -1 )<br />

y<br />

Δ G = ΔH<br />

−T<br />

Δ<br />

(5)<br />

0<br />

ads<br />

0<br />

ads<br />

0<br />

. Sads<br />

Figura 6: Gráfico de van´t Hoff para el inhibidor estudiado entre 30-45ºC.<br />

Los altos valores de Kad calculados indican que el inhibidor analizado se adsorbe fuertemente sobre la<br />

superficie del hierro. El valor de ΔHad 0 obtenido es -77.6 KJ/mol, lo que indica que la adsorción de las<br />

moléculas de inhibidor sobre la superficie del hierro es un proceso exotérmico y de naturaleza compleja,<br />

donde tanto la fisisorción como la quimisorción se llevarían a cabo conjuntamente. Los valores calculados de<br />

ΔGad 0 son negativos indicando que la adsorción es un proceso espontáneo. Este inhibidor cumple con la regla<br />

general de que la eficiencia del inhibidor aumenta con el aumento del valor negativo de ΔGad 0 [5]. Los<br />

valores de ΔGad 0 obtenidos a las diferentes temperaturas son de alrededor de -50 KJ/mol, indicando que las<br />

moléculas orgánicas comparten o transfieren carga a los orbitales d del átomo de Fe, llevándose a cabo un<br />

proceso de quimisorción [1]. También se observa que el valor absoluto de ΔGad 0 disminuye con el aumento<br />

de la temperatura, indicando que el proceso de adsorción no se ve favorecido con el aumento de la<br />

temperatura, lo que daría a entender que la fisisorción presenta la mayor contribución en el mecanismo de<br />

adsorción. El valor calculado de ΔSad 0 es de -90.6 J/K.mol, indicando un descenso en la entropía del sistema.<br />

Esto se debe a que antes de que la adsorción ocurra, las moléculas de inhibidor se mueven libremente en el<br />

seno de la solución, pero cuando el proceso de adsorción se lleva a cabo, las moléculas se adsorben sobre la<br />

superficie del metal, provocando una disminución en la entropía. El valor positivo obtenido para f indica que<br />

existen interacciones atractivas entre las moléculas de inhibidor adsorbidas sobre el metal, lo que es<br />

consistente con la formación de un film superficial.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

- Sin la presencia del inhibidor la velocidad de corrosión aumenta con el incremento de la temperatura.<br />

- La eficiencia del inhibidor aumenta al disminuir la temperatura y aumentar la concentración del mismo.<br />

- En presencia de altas concentraciones de inhibidor se produce un cambio en el mecanismo de inhibición<br />

debido a la formación de una película compacta de inhibidor.<br />

- El inhibidor estudiado ajusta con la isoterma de adsorción de Temkin en todas las temperaturas analizadas.<br />

- Los parámetros termodinámicos muestran que el inhibidor se adsorbe a través de un proceso espontáneo,<br />

exotérmico y de naturaleza compleja donde tanto la fisisorción como la quimisorción se llevarían a cabo<br />

conjuntamente.<br />

REFERENCIAS<br />

1. G. Zhang, C. Chen, M. Lu, C. Chai, Y. Wu, “Evaluation of inhibition efficiency of an imidazoline derivative in<br />

CO2-containing aqueous solution”; Materials Chemistry and Physics 105 (2007), p. 331-340.<br />

2. R. Solmaz, G. Kardas, M. Culha, B. Yazici, M. Erbil, “Investigation of adsorption and inhibitive effect of 2mercaptothiazoline<br />

on corrosión of mild steel in hydrochloric acid media”; Electrochimica Acta 53 (2008), p.<br />

5941-5952<br />

3. J. O. M. Bockris, A. K. N. Reddy, “Electroquímica moderna”; 1980, Editorial Reverté.<br />

4. W. Durnie, R. De Marco, A. Jefferson and B. Kinsella, “Development of a structure-activity relationship for oil<br />

field corrosion inhibitors”; Journal of The Electrochemical Society 146 (5) (1999), p. 1751-1756<br />

5. E. A. Noor, A. H. al-Moubaraki, “Thermodinamic study of metal corrosion and inhibitor adsorption processes in<br />

mild steel/1-methyl-4(4-(-X)-styryl pyridinium iodides/hydrochloric acid systems”; Materials Chemistry and<br />

Physics 110 (2008), p. 145-154.<br />

949<br />

3.3x10 -3<br />

R 2 =0.9582<br />

3.3x10 -3


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

COATINGS FOR THE SIMULTANEOUS PROTECTION<br />

AGAINST STEEL CORROSION AND FIRE SPREADING<br />

A. M. Pereyra, G. Canosa y C. A. Giudice<br />

CIDEPINT (Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología de Pinturas),<br />

calle 52 e/121 y 122, (1900) La Plata, Argentina<br />

UTN (Universidad Tecnológica Nacional), calle 60 y 124, (1900) La Plata, Argentina<br />

E-mail address: cagiudice@yahoo.com<br />

SUMMARY<br />

Flame retardant coatings with anticorrosive properties were formulated for protecting metallic structures of<br />

buildings. Experimental coatings were based on a chlorinated alkyd resin prepared at laboratory and on<br />

several pigments such as rutile titanium dioxide for improving hiding power, micaceous iron oxide for<br />

controlling film permeability, zinc hydroxyphosphite for corrosion prevention and finally antimony trioxide,<br />

zinc borate or trihydrated alumina alone or else a mixture among them for acting as fire retardant.<br />

The inhibiting behavior was assessed in Salt Spray (Fog) Chamber and in 100% Relative Humidity Cabinet<br />

while the fire retardant capacity was established by determining the limiting oxygen index (LOI) and flamespreading<br />

value (Two Foot Tunnel).<br />

The results show that micaceous iron oxide acts as an effective barrier since the film permeability<br />

allows the requirements of rusting and blistering resistance to be made compatible, that antimony<br />

trioxide has a synergistic action of in presence of chlorinated resins, that of zinc borate and trihydrated<br />

alumina have an endothermic performance and finally that the highest PVC (inferior to the correspondent<br />

CPVC) lead to a satisfactory efficiency due to the highest content of inorganic components in the coatings.<br />

Key words: coating, rusting, blistering, limiting oxygen index, flame-spreading value.<br />

1. INTRODUCTION<br />

The conflagration develops powerfully exothermic chemical reactions of oxidation-reduction; the oxidizing<br />

and the reducing are called combustive agent and combustible, respectively [1-3]. Under severe fire<br />

conditions, conventional coatings and specially flame retardants generally do not have a significant action<br />

[4]. In isolated fires or not too intense ones initiated by a cigarette, an electrical short-circuit, a spontaneous<br />

combustion, coatings can increase fire spreading, show inertia or slight fireproofing characteristics or<br />

decrease or extinguish the fire spreading. On the other hand, metallic substrates can suffer different<br />

conditions of exposition: usual defects affecting the coating film promote the corrosion of the metal. The<br />

most common protective system has an anticorrosive coating (one or two layers) in contact directly with the<br />

metallic substrate adequately prepared and the finishing coating (also one or two layers) designed for<br />

avoiding primer film damages. More complex systems can also include a shop primer if this product was<br />

employed during the structure construction or else a wash primer if the metallic surface was previously<br />

sandblasted or shotblasted as well as and intermediate coating applied on anticorrosive coat [5].<br />

The objective of this paper was the formulation of the one coating system for the protection of metallic<br />

substrates that simultaneously present adequate anticorrosive capacity and good flame-spreading resistance.<br />

2. EXPERIMENTAL PROCEDURE<br />

COATINGS FORMULATION. The composition percent in weight on solids is shown in Tables 1 and 2.<br />

Pigmentation. The following pigments were selected:<br />

- Micaceous iron oxide. The characteristics of this pigment are: Ferric oxide, 87.2%; silica, 5.1%; aluminum<br />

oxide, 3.1%; magnesium oxide, 1.7%; calcium oxide, 0.9%; density, 4.8 g.cm -3 ; oil absorption, 11 g/100 g;<br />

mean particle diameter, 65 m; at fine powder state presents metallic gray colour [6]. Microscopic<br />

observation displays the lamellar shape of its particles, similar to mica. The properties of coatings prepared<br />

with this pigment are fundamentally connected with its special particle shape and chemical inertness; when a<br />

coating containing micaceous iron oxide is applied on a surface, the thin platelets orientate themselves<br />

parallel to the substrate. Thus, the pigment provides a prevention action by barrier effect and besides helps to<br />

binder protection from the degrading effect of sunlight.<br />

950


In this paper, the influence of average particle size of micaceous iron oxide (dispersion time) on water film<br />

permeability is studied. In the first stage in a ball mill of 1 liter of total capacity, under optimized operating<br />

conditions in a previous study [7], six dispersion times were employed for each one of the considered PVC<br />

values (Pigment Volume Concentration). Then, starting from these results, three dispersion times were<br />

selected for each formulation for attaining the pre-established average particle sizes, Table 3. To evaluate the<br />

degree of dispersion of the micaceous iron oxide (mean particle size), optical microscopy was applied [8].<br />

Mean diameter Dp was calculated for each dispersion time using the expression Dp= Ni Di/ Ni, where Ni<br />

is the number of particles of Di diameter present in the system. The film permeability evaluation was carried<br />

out on free dry films (100-110 m thickness) by using the Gardner method [9-11]. The water quantity that<br />

permeated through the film under steady state condition at 25°C was determined by gravimetry; the results<br />

were expressed in weight per unit area and time. Permeability is the average calculated starting from those<br />

values of coatings based on the several flame retardant pigments (no significant scattering was observed).<br />

- Zinc hydroxyphosphite. This pigment (aspect, white powder; density, 4.0 g.cm -3 ; oil absorption, 19 g/100 g;<br />

mean particle diameter, 3 m) is chemically active as phosphates, chromates and molibdates. It acts as<br />

anodic inhibitor and displays low toxicity: for example, its LD 50 for rats is higher than 5000 mg.kg -1 (oral<br />

acute); as reference, the aspirin and the caffeine have values about 1750 and 200 mg.Kg -1 , respectively.<br />

Other characteristics of this pigment are: water solubility, 0.04 mg.l –1 ; specific resistance, 9700 ohm.cm -1 ;<br />

acute oral toxicity by inhalation, more than 5.1 mg.l -1 and no primary irritation of skin and eyes.<br />

- Flame retardant pigments (FRP). Antimony trioxide (aspect, white fine powder; density, 5.4 g.cm -3 ; oil<br />

absorption, 12 g/100 g; mean particle diameter, 0.90 m) is a pigment of verified flame retardant action. By<br />

itself it is not effective; nevertheless, in combination with organohalogen compounds it shows in gas phase<br />

an adequate flame retardant behavior [12, 13]. Its mechanism of action is attributable to interference on<br />

flame propagation rate produced by the antimony trichloride and/or oxychloride generated during the<br />

combustion. Many studies were made during the last years for attaining the partial or total substitution of<br />

antimony trioxide because of the following reasons: smoke generation [14], metallic substrate corrosion and<br />

possible toxicity [15-17]; improvement of the relation cost/efficiency, etc. In the present work, the<br />

substitution of antimony trioxide by zinc borate (ZnO.3B2O3.7.5H2O; aspect, white powder; density, 3.9<br />

g.cm -3 ; oil absorption, 28 g/100 g; mean particle diameter, 5.20 m) and trihydrated alumina (Al2O3.3H2O,<br />

aspect, granulated fine powder; density, 2.4 g.cm -3 ; oil absorption, 53 g/100 g; mean particle diameter, 0.65<br />

m) as flame retardant pigments was studied, Table 2.<br />

Zinc borate was prepared by reaction between zinc oxide and boric acid avoiding the presence of free zinc<br />

oxide in the final product due to its negative effect on thermal stability of the chlorinated alkyd resin.<br />

Thermo-gravimetric Analysis (TGA) and Differential Thermal Analysis (DTA) of flame retardant pigments<br />

selected as partial or complete substitutes for antimony trioxide were performed.<br />

-Opaque pigment. Rutile titanium dioxide (aspect, very fine white powder; density, 4.1 g.cm -3 ; oil<br />

absorption, 39 g/100 g; mean particle diameter, 0.25 m) improves the hiding power; besides, it shows an<br />

important physical activity since it requires a high quantity of heat to reach the pyrolysis temperature.<br />

Binder. In all cases, a chlorinated alkyd resin was employed as flame retardant film forming material<br />

prepared in laboratory by means of soya oil, chlorendic anhydride and pentaerythritol. The activity of the<br />

mentioned resin is based on a free radicals mechanism. At high temperatures, it releases hydrides that react<br />

with the hydroxyl radicals present at the flame and also with the activated hydrogen atoms bringing<br />

incombustible gases that interfere the access of air oxygen. Generally, the activity of halogenated products is<br />

not reduced only for acting in gaseous phase since they also increase the carbonaceous remainder during<br />

polymer pyrolysis (solid phase activity). Considering that the level of chlorine acts on flame retardant<br />

capacity, a level of 24.9% in weight was selected.<br />

Solvent mixture. Mineral white spirit was used as solvent because of its high flash point (39°C) and boiling<br />

point (160-200°C) related to the other solvents usually selected in coatings. Besides, white spirit shows also<br />

a reduced pollution power (maximum permissible in the air, 500 ppm or 200 mg.m -3 ).<br />

Additives. Several additives were used: an electro-neutral compound as dispersant, a product of inorganic<br />

nature as rheological agent and zirconium and cobalt naphthenates as dryers.<br />

Pigment/binder ratio. To attain a satisfactory anticorrosive capacity [18], 45, 50 and 55% values were<br />

defined taking into account that they are lower than the corresponding CPVC, Table 3.<br />

To estimate the mentioned CPVC values, several experimental coatings with PVC from 40 to 70% were<br />

formulated and prepared at laboratory scale; starting from the permeability values in function of PVC, for<br />

951


each particle diameter selected, the curves were adjusted to a polynomial equation (Y = A + Bx + Cx 2 + Dx 3 )<br />

employing a regression method; then, the root of the second order derivative was calculated for estimating<br />

the corresponding CPVC (inflexion point).<br />

In short, according to factorial design 81 coatings (nine compositions of the flame retardant pigments x three<br />

particle diameters of micaceous iron oxide x three PVC values) were formulated.<br />

COATINGS MANUFACTURE. Coatings manufacture was carried out by employing a ball mill of 1.0 liter<br />

jar capacity under optimized operative conditions. In a first stage, the flame retardant pigments, the inhibitor<br />

and the opaque pigment together with the dispersant and the rheological agent were added to the chlorinated<br />

alkyd resin solution (50% w/w in white spirit); then, micaceous iron oxide was incorporated up to reach the<br />

dispersion times leading to the mean particle sizes prefixed, Table 3. In all the cases, the total dispersion time<br />

elapsed 24 hours. Finally, internal and superficial dryers were added into the can.<br />

The whole of the experimental samples included duplicates; so 162 coatings were prepared.<br />

LABORATORY TESTS. SAE 1010 test panels (150 x 80 x 2 mm), sandblasted to attain the A Sa 2 ½ (SIS<br />

05 59 00-67) grade and a 30 m maximum roughness Rm, were prepared; then, they were degreased in<br />

vapor phase with toluene. Experimental coatings were brush-applied (2 coats) with a 24 hours lapse between<br />

them, achieving 100-110 m dry film thickness. Coated panels remained at laboratory conditions during a<br />

week and then they were placed in a Salt Spray (fog) Chamber (ASTM B 117); tests were done in duplicate<br />

(162 coatings x 2 panels) and the observations took place after 1000 hours.<br />

Other series of panels were placed in a 100% Relative Humidity Cabinet (ASTM D 2247); the tests were<br />

also done in duplicate making the visual inspections after 1000 hours.<br />

Table 1. Coatings compositions, solids % in volume<br />

Sample<br />

Component A B C<br />

Titanium dioxide 11.5 12.8 14.0<br />

Flame retardant pigment* 7.5 8.3 9.2<br />

Micaceous iron oxide** 17.0 18.9 20.8<br />

Zinc hydroxyphosphite 6.9 7.7 8.4<br />

Chlorinated alkyd resin (solids) 52.4 47.6 42.9<br />

Inorganic rheological additive 2.8 2.8 2.8<br />

Additives 1.9 1.9 1.9<br />

PVC, %<br />

* Table 2<br />

45.0 50.0 55.0<br />

** Three dispersion times (mean particle diameter)<br />

Component<br />

Table 2. Flame retardant pigment composition<br />

%, in volume<br />

I <strong>II</strong> <strong>II</strong>I IV V VI V<strong>II</strong> V<strong>II</strong>I IX<br />

Antimony trioxide 100.0 0.0 0.0 50.0 50.0 30.0 25.0 20.0 15.0<br />

Zinc borate 0.0 100.0 0.0 50.0 0.0 35.0 37.5 40.0 42.5<br />

Trihydrated alumina 0.0 0.0 100.0 0.0 50.0 35.0 37.5 40.0 42.5<br />

Table 3. Dry film permeability (100-110 m thickness) vs. micaceous iron oxide dispersion time<br />

PVC, % Dispersion<br />

time, min<br />

Permeability*,<br />

10 4 g.cm -2 .h -1<br />

Dp, m CPVC, %<br />

120 5.5 45 54/58<br />

45.0 165 3.0 40 55/59<br />

225 1.5 35 56/60<br />

210 9.0 45 54/58<br />

50.0 265 7.1 40 54/58<br />

335 3.8 35 56/60<br />

250 15.1 45 54/58<br />

55.0 305 13.0 40 54/58<br />

375 11.1 35 56/60<br />

952


The LOI test (ASTM D 2863) was carried out on identical panels to those employed for evaluating the<br />

resistance to Salt Spray Chamber and 100% Relative Humidity Cabinet; in these tests, panels size was 150 x<br />

30 x 2 mm. The gas flow rate in the column was 3.2 cm.s -1 . TFT tests (ASTM D 3806) were done on steel<br />

panels of 610 x 100 x 2 mm prepared in analogous way to those employed for the LOI determinations. For<br />

each sample, the three highest values, expressed in cm of fire-spreading that exceeded the corresponding to<br />

the bare steel panel considered as reference (distance due to flame reflection, 6 cm), were determined during<br />

the test development. The average values were calculated for each sample. Before beginning testing, the<br />

panels under study remained at laboratory conditions during 10 days after the application of the last coat.<br />

Then, the panels were heated at 45-48°C for 24 hours for eliminating the remaining solvent.<br />

3. RESULTS AND DISCUSSION<br />

Micaceous iron oxide particle diameter, PVC and film permeability. The photo-microscopic analysis allowed<br />

the determination of the micaceous iron oxide particle diameter on each one of the elaborated samples and<br />

then the calculation of the mean diameter. Generally, a lower mean diameter was associated with a broad<br />

size distribution which improved the packaging density of pigment particles in the coating film, Table 3.<br />

A fast decrease of particle size during the first hour of dispersion time and a slight reduction during the<br />

subsequent hours were observed. Values included in Table 3 show that coatings formulated with PVC 45%<br />

required a shorter time than those formulated with PVC 50 and 55% for attaining a similar micaceous iron<br />

oxide particle diameter. Coatings with lower PVC displayed a reduced permeability for a similar particle<br />

size; this could be attributed to the higher easiness of particles to dispose in a plane parallel to the substrate<br />

during film drying when pigment concentration is lower.<br />

Thermal analysis of flame retardant pigments. TGA of zinc borate (Argon atmosphere at 10°C/min) shows<br />

the highest thermal stability at the beginning (approximately up to 150°C) which means that the hydrating<br />

water is not released in this stage. On the other hand, the presence of interstitial water into the crystal was not<br />

observed. The residual fraction of weight at 800°C was approximately 76%.<br />

The nature of the reaction of zinc borate with the increase of temperature was determined by DTA (Argon<br />

atmosphere at 10°C/min). Experimental curve shows endothermic peaks at 173 and 195°C. The DTA curve<br />

of trihydrated alumina indicates three regions of endothermic activity; the first appeared at approximately<br />

242°C, the second from 250 to 350°C with a maximum endothermic peak at 311°C and another at 538°C.<br />

These results were confirmed by TGA which also shows a residual fraction in weight of 64.5% at 800°C.<br />

It is important to mention that both flame retardant pigments have low water solubility and consequently<br />

they remain into the films on service. Besides, they do not release toxic gases when heated.<br />

Dry film tests. Statistical interpretation. Results corresponding to Salt Spray Chamber, 100% Relative<br />

Humidity Cabinet, LOI and TFT are shown in Table 4. For the statistical treatment of results, variables<br />

studied are the principal effects. The simultaneous analysis of all principal effects is shown in Table 5.<br />

Considering only the corrosion and blistering resistance, the best behavior (highest average values) was<br />

observed with the sample formulated with PVC 55% and with the fire retardant pigment of volumetric<br />

composition V<strong>II</strong>I. The variable Dp does not seem to exhibit a significant action (similar average values). To<br />

carry out the statistical interpretation, the following considerations were carried out:<br />

-Degree of rusting. The scale from 1 to 10 included in ASTM D 610 Standard was kept.<br />

-Degree of blistering. Size quantitative value defined in ASTM D 714 Standard and the numeric values<br />

assigned arbitrarily to the frequency were averaged; the last quoted values were: without blisters, 10.0; F<br />

(few) 7.5; M (medium), 5.0; MD (medium dense), 2.5 and D (dense), 0.0.<br />

-Rusting and blistering resistance. The degree of rusting and the degree of blistering were averaged.<br />

-LOI index. The scale from 0 to 10, in which 0 corresponds to 0% oxygen and 10 to 60% oxygen, was<br />

defined; intermediate values have a direct proportionality.<br />

-Flame-spreading in the TFT. In this case the proportionality is inverse (as flame front distance increases, the<br />

performance diminishes); for this reason, a scale with extreme values of 0 and 10, corresponding to 55 and 0<br />

centimeters respectively, was selected.<br />

-Fire tests performance. It corresponds to LOI and TFT average values.<br />

-Total efficiency. This index interprets simultaneously corrosion resistance, blistering resistance, minimum<br />

oxygen level for keeping combustion as candle and ability for controlling the flame-spreading; this<br />

efficiency was calculated as average of results attained in the four tests carried on dry films.<br />

Concerning fire tests, the coating with PVC 55% and pigmentation V<strong>II</strong>I displayed also the best efficiency. In<br />

these experiments, other pigment compositions exhibited an excellent reply as well: average values higher<br />

953


than 9 were shown for pigments IV, VI and IX in this order. In this analysis, the mean particle diameter also<br />

does not seem to exert a meaningful influence on results.<br />

Table 4. Results<br />

Sample DR DB LOI TFT Sample DR DB LOI TFT Sample DR DB LOI TFT<br />

A-I-1 10 2-D 38 14 A-I-2 2-D 36 16 2-D A-I-3 10 2-D 40 13<br />

A-<strong>II</strong>-1 9-10 2-MD 28 21 A-<strong>II</strong>-2 2-MD 29 18 2-MD A-<strong>II</strong>-3 10 2-D 31 21<br />

A-<strong>II</strong>I-1 10 3-D 24 29 A-<strong>II</strong>I-2 2-D 26 28 2-D A-<strong>II</strong>I-3 10 2-D 26 11<br />

A-IV-1 10 2-MD 45 7 A-IV-2 2-MD 46 8 2-MD A-IV-3 10 2-MD 46 6<br />

A-V-1 10 3-M 38 12 A-V-2 2-MD 34 13 2-MD A-V-3 10 2-D 41 13<br />

A-VI-1 10 3-D 50 0 A-VI-2 3-D 46 6 3-D A-VI-3 10 2-D 48 5<br />

A-V<strong>II</strong>-1 10 2-MD 51 0 A-V<strong>II</strong>-2 2-MD 48 4 2-MD A-V<strong>II</strong>-3 10 2-MD 49 2<br />

A-V<strong>II</strong>I-1 10 3-M 54 0 A-V<strong>II</strong>I-2 2-M 50 0 2-M A-V<strong>II</strong>I-3 10 2-M 52 0<br />

A-IX-1 9-10 3-MD 52 0 A-IX-2 2-MD 48 2 2-MD A-IX-3 10 2-D 50 0<br />

B-I-1 8 9-MD 42 8 B-I-2 5-MD 41 11 5-MD B-I-3 10 3-MD 41 8<br />

B-<strong>II</strong>-1 8-9 8-M 30 24 B-<strong>II</strong>-2 6-MD 31 21 6-MD B-<strong>II</strong>-3 10 2-MD 33 15<br />

B-<strong>II</strong>I-1 10 9-M 26 26 B-<strong>II</strong>I-2 5-MD 25 29 5-MD B-<strong>II</strong>I-3 9-10 2-MD 25 29<br />

B-IV-1 9 9-M 49 3 B-IV-2 6-MD 48 4 6-MD B-IV-3 10 2-MD 46 7<br />

B-V-1 9-10 8-M 43 8 B-V-2 6-M 44 5 6-M B-V-3 9-10 3-MD 45 8<br />

B-VI-1 8-9 8-F 54 0 B-VI-2 6-MD 53 0 6-MD B-VI-3 10 3-D 54 0<br />

B-V<strong>II</strong>-1 9-10 8-M 56 0 B-V<strong>II</strong>-2 5-MD 55 0 5-MD B-V<strong>II</strong>-3 10 2-MD 55 0<br />

B-V<strong>II</strong>I-1 10 8-M 57 0 B-V<strong>II</strong>I-2 6-M 56 0 6-M B-V<strong>II</strong>I-3 10 3-M 54 0<br />

B-IX-1 9 9-M 58 0 B-IX-2 6-MD 58 0 6-MD B-IX-3 10 3-MD 57 0<br />

C-I-1 4 10 44 6 C-I-2 10 46 6 10 C-I-3 8-9 9-F 42 11<br />

C-<strong>II</strong>-1 3 10 32 21 C-<strong>II</strong>-2 9-F 33 21 9-F C-<strong>II</strong>-3 9 9-F 36 11<br />

C-<strong>II</strong>I-1 3 10 28 20 C-<strong>II</strong>I-2 9-F 28 11 9-F C-<strong>II</strong>I-3 9-10 9-M 32 16<br />

C-IV-1 3-4 9-F 55 0 C-IV-2 9-F 57 0 9-F C-IV-3 9 9-F 58 0<br />

C-V-1 4 10 49 3 C-V-2 10 46 6 10 C-V-3 9 8-M 47 5<br />

C-VI-1 3-4 10 58 0 C-VI-2 9-F 56 0 9-F C-VI-3 8-9 8-F 56 0<br />

C-V<strong>II</strong>-1 4 10 > 60 0 C-V<strong>II</strong>-2 9-F > 60 0 9-F C-V<strong>II</strong>-3 9 9-F 60 0<br />

C-V<strong>II</strong>I-1 4 9-F > 60 0 C-V<strong>II</strong>I-2 10 58 0 10 C-V<strong>II</strong>I-3 9-10 9-F 60 0<br />

C-IX-1 3-4 10 > 60 0 C-IX-2 9-F 60 0 9-F C-IX-3 9 9-M > 60 0<br />

Table 5. Average values of principal effects<br />

Principal effects<br />

PVC Dp Flame retardant pigment<br />

A B C 1 2 3 I <strong>II</strong> <strong>II</strong>I IV V VI V<strong>II</strong> V<strong>II</strong>I IX<br />

Corrosion and blistering resistance 5.97 6.97 7.50 6.90 6.75 6.78 6.64 6.67 6.60 6.78 6.97 6.64 6.93 7.33 6.82<br />

Fire tests performance 8.30 8.63 9.03 8.63 8.56 8.76 8.16 6.38 5.64 9.42 8.56 9.82 9.90 10.00 9.96<br />

Total efficiency 7.14 7.80 8.26 7.76 7.66 7.77 7.40 6.52 6.12 8.10 7.76 8.23 8.42 8.66 8.39<br />

Table 6. Analysis by separate of the variable micaceous iron oxide particle diameter (PVC 55%, FRP V<strong>II</strong>I)<br />

Test<br />

Mean particle diameter<br />

1 2 3<br />

Corrosion resistance 7.56 8.44 9.63<br />

Blistering resistance 6.24 5.07 3.93<br />

Taking into account the conclusions attained in the analysis about particle diameter, an analysis by separate<br />

of this variable was carried out for the samples with PVC 55% and fire retardant pigment V<strong>II</strong>I; for this study,<br />

the results connected with corrosion and blistering resistance were just considered (Table 6) since those<br />

obtained in both fire tests the particle diameters considered drove to similar results. Values included in Table<br />

6 show a strong influence of the particle diameter on the corrosion and blistering resistance; in the first case,<br />

the performance improved as the particle diameter decreased in the range studied (decreasing of permeability<br />

generated an increase in the barrier effect, Table 3) while in the second an opposite effect was determined<br />

(decreasing of permeability diminished the film capacity for the water vapor dissipation). For each particle<br />

diameter, average values for both tests are similar since themselves compensate; the last one fundaments the<br />

conclusion attained on this variable when values included in the Table 5 were analyzed.<br />

954


Consequently, with the object of establishing the best formulations taking into account all tests performed in<br />

this study, the average value corresponding to coatings prepared with PVC 55% and pigmentation 8, for each<br />

micaceous iron oxide dispersion time considered, was calculated starting from results displayed in Table 4<br />

and applying the above quoted considerations. Thus, the coating C-V<strong>II</strong>I-3 (average value 8.88) showed the<br />

best efficiency, followed by C-V<strong>II</strong>I-2 and C-V<strong>II</strong>I-1 in this order (8.00 and 6.12, respectively).<br />

4. CONCLUSIONS<br />

Micaceous iron oxide. This mineral adequately processed presents lamellar particles; when a coating based<br />

on this pigment is applied, the particles are arranged in parallel to the surface and slightly overlapped. This<br />

multiple layers system acts as an effective barrier since, in correctly formulated and elaborated coatings, the<br />

film permeability allows the requirements of rusting and blistering resistance to be made compatible.<br />

This pigment is neither toxic nor inflammable; this last property could contribute for attaining the selfextinguishing<br />

qualification in those coatings containing this pigment in their composition. Furthermore, it<br />

presents low oil absorption and then products with high content of this pigment can be formulated.<br />

Flame retardant pigments. Zinc borates and trihydrated alumina are good choices for replacing with<br />

efficiency, at least partially, the antimony trioxide in fire retardant coatings. The best results, in the tests<br />

developed for evaluating the performance of coatings against fire, were obtained by employing a mixture of<br />

the three flame retardant pigments mentioned. The well-known synergistic action of antimony trioxide in<br />

presence of chlorinated resins and the behavior of zinc borate and trihydrated alumina determined in thermal<br />

analysis are enough reasons to explain the excellent efficiency observed in the LOI and TFT tests.<br />

Pigment Volume Concentration. Test results pointed out the strong influence of this variable. As<br />

mentioned, the highest PVC but inferior to the correspondent CPVC led to a satisfactory reply in all tests.<br />

From the point of view of the best performance against fire, the highest percentage content of inorganic<br />

components bases the mentioned behavior.<br />

REFERENCES<br />

1. B. Levin and R. Gann, “Fire and Polymers” (1990) American Chem. Society Symposium Series, USA.<br />

2. Fire Protection Association. “Fire Prevention” (1995) Fire Protection Association Ed.<br />

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5. P. Sargent, Pigment & Resin Technology, 6 (1998) p. 361-370.<br />

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9. J. Koleske, “Paint Testing Manual”(1995) Ed. J.V. Koleske, STP 500.<br />

10. N. Sangaj and V. Malshe, Progress in Organic Coatings, 50 (2004) p. 28.<br />

11. Zubielewicz, M. et al. Progress in Organic Coatings, 53 (2005) p. 276.<br />

12. S. Shah et. al, Proc. ACS, Polymer Materials Science and Engineering, 71 (1994) p. 231.<br />

13. Laachachi, A. et al. Polymer Degradation and Stability, 85 (2004) p. 641.<br />

14. Deanin, R., Ali, M. Proc. ACS, Polymer Materials Science and Engineering (1994) p. 237.<br />

15. N. Favstrisky, Journal of Coatings Technology, 69 (1997) p. 39.<br />

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18. C. Giudice and J. Benitez, Corrosion Reviews, X<strong>II</strong>I (1995) p. 81.<br />

955


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CORROSION ATMOSFÉRICA DE ACERO AL CARBONO Y COBRE EN AMBIENTE<br />

MARINO: EXTERIOR E INTERIOR<br />

Mónica Puentes 1 , Rosa Vera 1 , Jacqueline Hidalgo 1 , Diana Delgado 1 , Raquel Araya 1 , Fabián<br />

Guerrero 1 , Francisco Corvo 2<br />

(1) Grupo de Corrosión, Instituto de Química, Facultad de Ciencias, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso,<br />

Avda. Brasil 2950, Valparaíso, Chile. e-mail:<br />

(2) Instituto de Ciencia y Tecnología de Materiales (IMRE), Universidad de la Habana, Calle Zapata esq. a G, Vedado,<br />

Plaza, Código postal 10400, Ciudad de la Habana, Cuba. e-mail: francisco_corvo@yahoo.com<br />

RESUMEN<br />

Hoy en día la corrosión atmosférica es un problema de gran importancia para la arquitectura, escultores,<br />

edificaciones, especialmente la corrosión atmosférica en ambiente marino. Es por ello que el objetivo de<br />

este trabajo es estudiar el deterioro de cobre y acero al carbono, expuestos directamente al ambiente<br />

(exterior) y bajo una cubierta de madera, pero con ventilación (interior).<br />

Para realizar los ensayos se colocaron chapas de cobre y acero al carbono de 10x10 cm en ambiente<br />

marino como es el de la ciudad de Valparaíso. La estación atmosférica se encuentra ubicada en Lat. 32ºS y<br />

Long. 71ºW, clasificada de acuerdo a normas ISO 9223 a 9226 como C3, S1 y P1, cuyo tiempo de<br />

humidificación τ4 y el contenido de iones cloruros y dióxido de azufre es de 52,8mgm -2 dia -1 y 6,2 mgm -2 dia -1 ,<br />

respectivamente. La mitad de las probetas (de cobre y acero al carbono) fueron expuestas directamente al<br />

ambiente marino, y la otra mitad de muestras se ubicaron colgadas, bajo una cubierta de madera, que<br />

contiene pequeños orificios permitiendo la ventilación de las placas. Las diferentes muestras fueron<br />

evaluadas cada 2 meses por un período de 1 año. El deterioro de las muestras fue analizado por medidas de<br />

potencial de corrosión “in situ” y por medidas de pérdida de peso y velocidad de corrosión. Para la<br />

identificación de los productos de corrosión se utilizó la técnica de difracción de rayos X, en la<br />

caracterización de éstos se empleó microscopía electrónica de barrido (MEB) y atómica (AFM). Los<br />

resultados preliminares muestran que los potenciales de medidos in situ, se hacen más positivos,<br />

corroborando la presencia de productos de corrosión sobre las muestras<br />

Palabras clave: corrosión atmosférica, cobre, acero al carbono, ambiente marino, interior-exterior.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La corrosión atmosférica comprende el ataque a los metales expuestos al aire y es el tipo de corrosión más<br />

común en los metales. La corrosión atmosférica es un tema de preocupación mundial debido a su<br />

importancia para la vida útil de los equipos y la durabilidad de los materiales estructurales. La corrosión del<br />

medio marino depende de la topografía de la costa, de la acción de las olas, los vientos y humedad relativa.<br />

Si bien la corrosión disminuye rápidamente con el aumento de la distancia de la costa, las tormentas pueden<br />

llevar niebla salina al interior. La sal se deposita en la superficie de los metales por la niebla y el viento<br />

marino y las gotas de rocío (deposición del NaCl mayor a 15 mg m -2 d -1 ). Este ambiente se caracteriza por la<br />

proximidad del océano y el aire cargado de sales que pueden producir daños muy graves de corrosión en<br />

muchas estructuras y acelerar el deterioro de los sistemas protectores y de revestimiento. Las atmósferas<br />

marinas son usualmente de corrosividad alta y el principal culpable en la atmósfera marina es el ión cloruro<br />

derivado del cloruro de sodio. [1]<br />

Para el caso del cobre en ambientes marinos es conocida la formación de distintas patinas encontrándose que<br />

las más comunes son posnjakita (Cu4(SO4)(OH)62H2O), brocantita (Cu4(SO4)(OH)6), langita<br />

(Cu4(SO4)(OH)6*2H2O) y atacamita (Cu2Cl(OH)3), las cuales corresponden a sales básicas las que muchas<br />

veces coexisten junto al cobre. [2]<br />

En el caso del acero en ambiente marino los productos conocidos que se forman son lepidocrocita (γ-<br />

FeOOH), goethita (α – FeOOH) y la magnetita (Fe3O4). [3]<br />

En bibliografía, se ha encontrado que la corrosión en el cobre, aumenta cuando no recibe el efecto de<br />

limpieza de la lluvia, es decir, interior, ya que se encuentra protegida. La velocidad de corrosión es mayor en<br />

muestras internas que externas y puede deberse a la acumulación de contaminantes en la superficie que<br />

956


hacen posible una alta adsorción de agua produciendo condiciones no propicias para la formación de una<br />

capa protectora, como si ocurre en las muestras expuestas.<br />

En el caso del acero, la velocidad de corrosión es mayor para las muestras expuestas que para las internas<br />

debido a la formación de una capa densa y adherente de productos de corrosión que mantienen al metal<br />

siempre en condiciones húmedas. [4]<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

El material utilizado fueron placas de cobre al 98% de pureza y acero al carbono (SAE 1020) con<br />

dimensiones 100 mm.x 100 mm x 1mm las cuales fueron desengrasadas en acetona y secadas con aire frío a<br />

presión. Luego las muestras fueron instaladas en bastidores con un ángulo de inclinación de 45º con respecto<br />

a la horizontal. La mitad de las muestras quedaron descubiertas (externas) y las otras se protegieron con una<br />

cubierta, permitiendo la ventilación (interior) las muestras están expuestas en dirección sur oeste. La estación<br />

atmosférica se ubica frente al mar a 170 metros del mar, cuyas coordenadas corresponden a Lat. 32ºS y<br />

Long. 71ºW, clasificada de acuerdo a normas ISO 9223 y 9224 como C2, S1 y P1. En la Figura 1 se<br />

encuentra un croquis en el que se aprecia el bastdor con las probetas expuestas y con las probetas cubiertas.<br />

El contenido de iones cloruros y de dióxido de azufre es de 52,8 mgm -2 dia -1 y 6,2 mgm -2 dia -1<br />

respectivamente.<br />

Figura 1. Croquis de los bastidores con las muestras expuestas y las muestras internas.<br />

La evaluación mensual de los parámetros climáticos y ambientales y el uso de las normas ISO 9223 permiten<br />

clasificar la agresividad de las atmósferas de las estaciones. En la Tabla 1 se muestran los valores promedio<br />

período Enero 2009-Junio 2009 de las variables analizadas.<br />

Según la norma ISO 9223 que clasifica la agresividad de las atmósferas considerando el tiempo de<br />

humectación (τ) y la deposición de los contaminantes en el ambiente (salinidad, S y compuestos sulfurados,<br />

P), a la estación de Valparaíso le correspondería una clasificación de τ4, S1, P1, propio de un ambiente marino<br />

con un índice de agresividad de corrosión C3.<br />

En la Figura 1, se observa la rosa de los vientos la cual indica, los vientos predominantes en la región de<br />

Valparaíso y que afectan a las muestras en estudio.<br />

Atmósfera T<br />

(ºC)<br />

Marina<br />

(Valparaíso)<br />

HR<br />

(%)<br />

TDH<br />

(f)<br />

Lluvia caída<br />

(mm año -1 )<br />

Radiación<br />

solar<br />

(horas-sol)<br />

Velocidad<br />

viento<br />

(knots)<br />

15,3 78,9 58 175,84 99,9 39,4<br />

Atmósfera Deposición de cloruro<br />

(mgm -2 d -1 )<br />

Deposición de SO2<br />

(mgm -2 d -1 )<br />

Concentración CO2<br />

(mgL -1 )<br />

Marina<br />

(Valparaíso)<br />

52,8 6,2 1,0<br />

Tabla 1. Características ambientales de la estación de ensayo.<br />

957


Figura 1. Rosa de los vientos.<br />

El tiempo de humidificación (TDH) se determina en base al número de horas que la muestra se encuentra<br />

expuesta a una HR igual o superior a 80 % y a una temperatura del aire igual o superior a 0ºC. Este valor<br />

promedia un 50% anual debido a los nublados costeros de verano (vaguada) que pueden durar incluso todo el<br />

día manteniendo a la muestra húmeda<br />

La velocidad de corrosión se determinó por medidas de perdida de peso, según norma ISO 8407 y las<br />

variables ambientales, fueron evaluadas mensualmente empleando normas ISO 9223-9226. La variación del<br />

potencial de corrosión, se determinó utilizando la técnica de in-situ de Pourbaix con un portaelectrodopuente<br />

agar/KCl que contiene un electrodo de referencia de calomel saturado unido a un milivoltimetro de<br />

alta impedancia.<br />

Para la obtención de las sales solubles que se adhieren a las placas, éstas se pusieron en un vaso de vidrio con<br />

agua desionizada hasta el punto de ebullición por 30 minutos. Las soluciones obtenidas se llevan a un<br />

volumen constante realizando la determinación de cloruros por el método de Vholard.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Para determinar el comportamiento del producto de corrosión formado en las placas expuestas y en las<br />

internas, se midió el potencial a través de la técnica in situ de Pourbaix. En la figura 2 y 3 se puede observar<br />

la formación de un producto protector en ambos metales.<br />

E ECS / mV<br />

-100<br />

-200<br />

-300<br />

-400<br />

-500<br />

Acero<br />

-20 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180<br />

Tiempo / días<br />

exterior<br />

interior<br />

Figura 2. Potencial in situ del Acero<br />

958


E ECS / mV<br />

200<br />

100<br />

0<br />

-100<br />

-200<br />

-300<br />

Cobre<br />

-20 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180<br />

Tiempo / días<br />

exterior<br />

interior<br />

Figura 3. Potencial in situ del cobre.<br />

En ambos casos, se ve la formación de un óxido protector, pero en el caso del cobre llega primero a valores<br />

más catódicos antes que en el acero, es decir, el cobre forma una patina, la cual es más protectora en el cobre<br />

externo, ya que los valores de potencial son más positivos. Para el acero el óxido protector se forma en el<br />

acero interno.<br />

En la Figura 4 se observa la velocidad de corrosión para las muestras al exterior y al interior del acero. En la<br />

Figura 5, se encuentra el gráfico de velocidad de corrosión del cobre para las muestras externas e internas.<br />

En el caso del acero la velocidad de corrosión disminuye de 2 a 4 meses, ya que los productos de corrosión<br />

formados al principio tienen un carácter protector y los que se forman a los 4 meses, ya pierden este carácter<br />

de protección.<br />

Para el caso del cobre, la velocidad de corrosión aumenta de 2 a 4 meses de exposición, debido a que aun se<br />

están formando producto de corrosión, el cual no es percibido a los 2 meses. Para las muestras internas, no se<br />

detecta velocidad de corrosión a los 2 y a los 4 meses.<br />

Velocidad de corrosión / mg cm -2 año<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

ACERO<br />

interior exterior<br />

60 120<br />

Tiempo / días<br />

Figura 4. Velocidad de corrosión del acero en función del tiempo de exposición.<br />

Velocidad de corrosión / mg cm -2 año<br />

1,5<br />

1,0<br />

0,5<br />

0,0<br />

COBRE<br />

interno externo<br />

60 120<br />

Tiempo / días<br />

Figura 5. Velocidad de corrosión del cobre en función del tiempo de exposición.<br />

959


Las siguientes figuras son de microscopia de fuerza atómica (AFM) en las que se presenta la rugosidad de<br />

los productos de corrosión formados en la superficie de los metales. En la Figura 6 se tiene al cobre interno a<br />

los dos mese de exposición con un índice de rugosidad de 44,8 nm. y en la Figura 7 se tiene al cobre externo<br />

a los dos mese de exposición y su índice de rugosidad es de 126,1 nm. En la Figura 8 se tiene la placa de<br />

cobre sin exponer, sin producto de corrosión, y cuyo índice de rugosidad es 10,6 nm.<br />

De éstos resultados se aprecia que el índice de rugosidad es mayor para el cobre expuesto, debido a la<br />

presencia de los productos de corrosión formados en la superficie.<br />

Figura 6. Microscopia de Fuerza Atómica (AFM) de cobre exterior. (2 meses)<br />

Figura 7. Microscopia de Fuerza Atómica (AFM) de cobre interior. (2 meses)<br />

Figura 8. Microscopia de Fuerza Atómica (AFM) de cobre sin exponer.<br />

960


En la Tabla número 2, se aprecia la cantidad (mg / m 2 ) de cloruros que están adheridos a las placas. Los<br />

valores indican que en las placas externas la cantidad de cloruros es mayor que para las placas internas, ya<br />

que al estar más expuestas, captan mayor cantidad de contaminantes. Para el caso del cobre la cantidad de<br />

cloruros disminuye con el tiempo ya que las sales son pocos solubles, por lo que es muy difícil su<br />

cuantificación, no así con las sales del acero, las cuales son muy solubles, con lo que se determinaron la<br />

acumulación de sales de los 4 meses, ya que éstas medidas se realizaron en periodo seco, sin precipitaciones<br />

las cuales solubilizan las sales formadas en las placas de acero.<br />

COBRE 2 Meses 4 Meses<br />

Exterior 149,5 mg / m 2 98,0 mg / m 2<br />

Interior 48,5 mg / m 2 24,0 mg / m 2<br />

ACERO 2 Meses 4 Meses<br />

Exterior 247,0 mg / m 2 442,0 mg / m 2<br />

Interior 196,0 mg / m 2 267,0 mg / m 2<br />

Tabla 2. Cantidad de cloruros adheridos a las placas.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Los resultados alcanzados luego de 120 días de exposición de las muestras de cobre y de acero, para ambos<br />

metales y en las distintas condiciones de exposición, se observa que se ha formado productos de corrosión<br />

para ambos metales, ya sea para los expuestos como para los internos. Para el caso del cobre se genera un<br />

óxido protector mejor a los 4 meses y en condiciones externas. Para el caso del acero, se genera un óxido<br />

protector a los 2 meses, y mejor en condiciones internas que externas.<br />

REFERENCIAS<br />

1. S. Syed, “Atmospheric corrosion of materials”; Emirates Journal for Engineering Research, 11 (1), 1-24<br />

(2006) (Review Paper).<br />

2. M. Morcillo, E. Almeida, M. Marroco and B. Rosales, Corro Sci 57 Nº 11,2001,967-980 (paper)<br />

3. R. Vera, B. Rosales, C Tapia, Corro Sci 45 (2003) 321-337.<br />

4. F. Corvo, T. Perez, L.R. Dzib, Y.Martin, A. Castañeda, E.Gonzalez, J.Perez, Corro Sci 50 (2008) 220-<br />

230.<br />

5. F, Corvo, A.D.Torrens, N.Betancourt, J.perez, E.Gonzalez, Corro Sci 49 (2007) 418-435.<br />

6. D.de la Fuente, J.G. Castaño, M.Morcillo, Corr Sci 49 (2007) 1420-1436.<br />

7. R.E.Melchers, Corro Sci 50 (2008) 3446-3454.<br />

8. ISO 9226, Corrosion of metals and alloys. Corrosivity of atmospheres determination of corrosion rate<br />

of standard specimens for the evaluation of corrosivity, International Organization for Standarization,<br />

Geneva, Switzerland, 1992.<br />

9. ASTM G50-76, Standard Practice for Conducting Atmospheric Corrosion Test on Metal. ASTM Intern,<br />

West Conshohocken, P. A., EE.UU., 2003.<br />

10. ISO 9225, Corrosion of metals and alloys, Corrosivity of atmospheres- methods of measurement of<br />

pollution, ISO, Geneva 1991.<br />

11. ISO 9223, Corrosion of metals and alloys, Classification of corrosivity of atmospheres, ISO, Geneva,<br />

1991.<br />

12. R. Vera, D. Delgado, B. Rosales, Corro Sci 50 (2008) 1080-1098.<br />

13. R. Vera, D. Delgado, B. Rosales, Corro Sci 49 (2007) 2329-2350.<br />

14. Juan J. Santana rodriguez, F. Javier santana Hernández, Juan E. González González, Corro Sci 45<br />

(2003) 799-815.<br />

961


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

EVALUACION DE HIDROQUINONA COMO INHIBIDOR EN LA PROTECCION DE<br />

ACERO INOXIDABLE 316L<br />

RESUMEN<br />

C. Martínez, F. Pineda y M.A. Páez.<br />

Facultad de Química y Biología, Universidad de Santiago de Chile<br />

Casilla 40, Correo 33, Santiago, Chile<br />

e-mail: carolamartinezu@gmail.com<br />

En este trabajo se estudió el efecto de la Hidroquinona como inhibidor de la corrosión de acero inoxidable<br />

316L en 0.1M HCl. El estudio consideró curvas de polarización y Espectroscopía de impedancia<br />

electroquímica (EIS). Las respuestas potenciodinámicas revelan que la presencia de mínimas<br />

concentraciones de hidroquinona en medio cloruro provocan importantes disminuciones de la corriente de<br />

corrosión, así también mediante los resultados obtenidos por impedancia se confirma lo anterior. Mediante<br />

esta caracterización electroquímica del substrato metálico, considerando equivalentes tiempos de inmersión<br />

en soluciones de cloruro en ausencia y presencia del inhibidor, se evidencia que la presencia de la<br />

hidroquinona disminuye la población de eventos de corrosión localizada, lo que se corresponde con las<br />

mayores resistencias a los fenómenos de corrosión obtenidas en presencia del inhibidor.<br />

Palabras clave: acero inoxidable, inhibidor, corrosión, Hidroquinona.<br />

1. INTRODUCCION<br />

En términos industriales las aleaciones ferrosas más importantes son los aceros inoxidables debido a su costo<br />

de fabricación, destacadas propiedades mecánicas, elevada resistencia a la corrosión y variedad de<br />

aplicaciones que presentan [1,2]. No obstante en diversas aplicaciones el material puede presentar corrosión<br />

del tipo general o localizada si se encuentra en ambientes que involucren iones altamente agresivos, como el<br />

ion cloruro [3,4].<br />

Esta baja resistencia a la corrosión de los aceros inoxidables puede ser compensada mediante el uso de<br />

inhibidores de corrosión. Dentro de los compuestos estudiados como inhibidores se destacan los orgánicos,<br />

debido a que contienen grupos funcionales electronegativos y electrones π conjugados en triple o dobles<br />

enlaces lo que permite su adsorción en la superficie metálica a través de los heteroátomos como nitrógeno,<br />

oxígeno y azufre. Respecto al mecanismo de inhibición se postula en literatura que los átomos mencionados<br />

bloquean los sitios activos en el metal mediante su adsorción localizada, disminuyendo así la velocidad de<br />

corrosión y consecuentemente, aumentando la vida útil del material en cuestión [5-8].<br />

Así también, de acuerdo a la región de acción del inhibidor, pueden ser clasificados en inhibidores catódicos<br />

si inhiben la reacción catódica, depositándose en el cátodo desplazando el potencial de corrosión a valores<br />

más negativos, inhibidores anódicos, depositándose en superficie metálica formando una capa pasivante<br />

desplazando el potencial de corrosión a valores más positivos, e inhibidor mixto si la acción es en ambas<br />

semi-reacciones consecuentemente no hay desplazamiento significativo del potencial de corrosión.<br />

Entre los inhibidores estudiados para acero inoxidable destacan benzotriazol y sus derivados [9], azoles [10],<br />

compuestos base de Schiff [11], productos de condensación y aromáticos en hidrazidas [12] y quinolina en<br />

medio ácido [13].<br />

En el contexto anterior es que en este trabajo se evaluó el efecto de la hidroquinona en el comportamiento<br />

electroquímico del acero inoxidable. Esto, considerando que el compuesto posee al oxígeno como elemento<br />

de alta densidad electrónica (ver Fig.1), lo que haría preveer su adsorción en la superficie del substrato<br />

metálico con la consecuente formación de una película protectora que provocaría la disminución de la<br />

velocidad de corrosión del material.<br />

962


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

2. PARTE EXPERIMENTAL<br />

Figura 1: Estructura química de Hidroquinona.<br />

Se empleo como electrodo de trabajo una placa de acero inoxidable 316L, con un área expuesta de 1 cm 2 .<br />

Antes de cada experimento, la superficie fue pulida con papel de carburo de silicio (grado 800 a 2400) y<br />

luego lavada con agua destilada en un baño de ultrasonido por 10 s y secada al aire.<br />

Se utilizó como electrodo de referencia calomelano saturado (ECS, EENH= 0.242 V) y como contra-electrodo<br />

platino. Los tres electrodos fueron dispuestos en una celda electroquímica de tres compartimientos para<br />

realizar las medidas electroquímicas.<br />

El electrolito empleado fue HCl de concentración fija 0.1M, se prepararon soluciones de ácido clorhídrico en<br />

ausencia y presencia de Hidroquinona (p-Q) 98 % (Aldrich) en el rango de concentraciones de 1 x 10 -2 a 10 -4<br />

M para el inhibidor.<br />

Las medidas electroquímicas se realizaron en un potencioestato/galvanoestato AUTOLAB PGSTAT 30<br />

luego de 48 h de inmersión. Las curvas potencial-densidad de corriente fueron obtenidas en un barrido, desde<br />

la zona catódica a la zona anódica, con una velocidad de 0.5 mVs -1 . Las medidas de impedancia se realizaron<br />

en el potencial de corrosión utilizando un rango de frecuencia entre 65kHz y 4mHz con 7 puntos/década.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSION<br />

3.1 Curvas de Polarización Potenciodinámicas:<br />

En la figura 2 se presentan las curvas de polarización de acero inoxidable 316L en 0.1M HCl en ausencia y<br />

presencia de p-Q, obtenidas después de 48 h de inmersión. De la gráfica se observa que la presencia de p-Q<br />

desplaza el potencial hacia valores más nobles, es decir, el inhibidor tiene una acción del tipo anódica; esta<br />

situación se magnifica al aumentar la concentración del inhibidor logrando corrimientos de hasta 200 mV.<br />

Así también el rango de pasividad (asociado a la estabilidad termodinámica) de las probetas aumenta a<br />

600 mV en presencia de inhibidor. Respecto a la velocidad del proceso corrosivo, se aprecia una disminución<br />

en dos órdenes de magnitud de la corriente de corrosión para las probetas en presencia de p-Q (ver Tabla 1)<br />

evidenciando que el inhibidor impide la evolución del proceso corrosivo.<br />

I/A cm -2<br />

1<br />

0.1<br />

0.01<br />

1E-3<br />

1E-4<br />

1E-5<br />

1E-6<br />

1E-7<br />

1E-8<br />

-0.8 -0.4 0.0 0.4 0.8<br />

E/V vs ECS<br />

Figura 2: Curva de polarización potenciodinámica del acero inoxidable 316L en 0.1M HCl sin y con<br />

inhibidor. (-) sin, (□) 10 -2 M, (o) 10 -3 M, (∆) 10 -4 M.<br />

Como se observa en la Tabla1, la eficiencia de inhibición (EI) no se ve aumentada al incrementar la<br />

concentración del inhibidor desde 1 x 10 -2 a 10 -3 puesto que se obtiene igual grado de protección para ambas<br />

963


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

concentraciones, la eficiencia calculada en ambos casos es 98.8 %, al aumentar aún más la concentración se<br />

observa una disminución de dicho parámetro hasta el valor de 98.3% lo que indica que existe una<br />

concentración crítica de p-Q por sobre la cual la adición de él no provoca mejoras sustanciales en la<br />

capacidad anticorrosiva de la película que se forma en la superficie metálica.<br />

La eficiencia de inhibición (%EI) fue calculada usando la siguiente ecuación:<br />

EI % = I°corr - Icorr x 100 (1)<br />

I°corr<br />

Donde, I°corr y Icorr son la densidad de corriente de corrosión sin inhibidor y con inhibidor, respectivamente.<br />

Tabla 1. Parámetros electroquímicos determinados desde diagramas E-I<br />

[p-Q] / M Ecorr / V Icorr / μA cm -2 EI / %<br />

0 -0.43 297 ---<br />

10 -2<br />

10 -3<br />

10 -4<br />

3.2 Espectroscopia de impedancia electroquímica<br />

-0.32 3.42 98.8<br />

-0.22 3.43 98.8<br />

-0.23 5.03 98.3<br />

La figura 3 muestra el diagrama de Nyquist para el acero en 0.1M HCl sin y con inhibidor obtenidas luego de<br />

48 horas de inmersión. De la grafica se observa que al adicionar el inhibidor en la solución agresiva la<br />

respuesta de la impedancia aumenta significativamente, en términos cuantitativos la resistencia a la<br />

polarización del acero en presencia de una concentración de 10 -2 M de p-Q se ve incrementada desde 32.4 a<br />

345.1 kΩ cm 2 (ver Tabla 2), siendo la mejor respuesta anticorrosiva la obtenida a dicha concentración, ya<br />

que, al aumentar la cantidad de inhibidor en la solución la resistencia a la polarización se reduce<br />

gradualmente. Estos resultados concuerdan con aquellos obtenidos por curvas de polarización (sección 3.1)<br />

donde se destacaba que la mínima cantidad de inhibidor adicionado a la solución agresiva de HCl entregaba<br />

los mejores resultados anticorrosivos.<br />

Con respecto a los semicírculos se observa que para todos los casos los arcos son del tipo capacitivo.<br />

Z imag / k ΩΩ cm 2<br />

500<br />

400<br />

300<br />

200<br />

100<br />

0<br />

0 50 100 150 200 250<br />

Z / k Ω cm<br />

real 2<br />

Figura 3: Diagrama de Nyquist del acero inoxidable 316L en 0.1M HCl sin y con inhibidor.<br />

(-) sin, (□) 10 -2 M, (o) 10 -3 M, (∆) 10 -4 M.<br />

964<br />

70<br />

0


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Tabla 2. Parámetros electroquímicos determinados desde EIS<br />

[p-Q] / M Rp / kΩ cm 2<br />

0 32.4<br />

10 -2<br />

10 -3<br />

10 -4<br />

345.1<br />

226.9<br />

274.1<br />

La Hidroquinona muestra un significativo efecto protector en el comportamiento de corrosión del acero<br />

inoxidable en 0.1M HCl. De las respuestas E-I se evidencia que la presencia de p-Q provoca un<br />

desplazamiento del potencial de corrosión a valores más anódicos, indicando el alto comportamiento<br />

protector de la película en la superficie, así también la densidad de corriente es desplazada a valores menores<br />

al adicionar p-Q a la solución 0.1M HCl, encontrándose los mejores resultados con la mínima cantidad<br />

adicionada de inhibidor. La disminución de los valores de Icorr indica el impedimento de la corrosión del<br />

acero inoxidable producto de la presencia p-Q. Por otro lado, el diagrama de impedancia electroquímica del<br />

acero inoxidable al potencial de corrosión en ausencia y presencia de p-Q ratifica los resultados obtenidos.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Jones D.A. “Principles and Prevention of Corrosion”, (1996), Prentice-Hall.<br />

2. Shreir LL, Jarman RA, Burstein GT, “Corrosion”, (1994), Butterworth-Heinemann, Oxford.<br />

3. Buchheit R., A “Compilation of Corrosion Potentials Reported for Intermetallic Phases in Aluminum<br />

Alloys”, J., Electrochem. Soc. (1994) 142, 3994<br />

4. Budiansky N.D., Hudson J.L., Scullyb J.R., “Origins of Persistent Interaction among Localized<br />

Corrosion Sites on Stainless Steel”, J. Electrochem. Soc. 151 (2004), p. B233-B243.<br />

5. M. Abdallah, “Ethoxylated fatty alcohols as corrosion inhibitors for dissolution of zinc in hydrochloric<br />

acid”, Corros. Sci. 45 (2003) p. 2705–2716.<br />

6. M.A. Quraishi, R. Sardar, “Corrosion inhibition of mild steel in acid solutions by some aromatic<br />

oxadiazoles”, Mater. Chem. Phys. 78 (2002) p.425–431.<br />

7. M. S¸ ahin, S. Bilgic¸ , H. Yılmaz, “The inhibition effects of some cyclic nitrogen compounds on the<br />

corrosion of the steel in NaCl mediums”, Appl. Surf. Sci. 195 (2002) p. 1–7.<br />

8. A. Yurt, A. Balaban, “Investigation on some Schiff bases as HCl corrosion inhibitors for carbon steel”<br />

Mater. Chem. Phys. 85 (2004) p .420–426.<br />

9. A, Popova, M. Christov, “Evaluation of impedance measurements on mild steel corrosion in acid media<br />

in the presence of heterocyclic compounds”, Corros. Sci. 48 (2006) p. 3208-3221<br />

10. N.C. Subramanyam, S. Mayanna, “Azoles as corrosion inhibitors for mild steel in alkaline mine water”<br />

Corros. Sci. 25 (1985) p. 163-169<br />

11. K.C. Emregul, O. Atakol, “Corrosion inhibition of iron in 1 M HCl solution with Schiff base compounds<br />

and derivatives”, Mater. Chem. Phys. 83 (2004) p. 373.<br />

12. M.A. Quaraishi, R. Sardar, Jamal, “Corrosion inhibition of iron in 1 M HCl solution with Schiff base<br />

compounds and derivatives”, Mater. Chem. Phys. 71 (3) (2001) p. 309<br />

13. G. Achary, H.P. Sachin, Y.Arthoba Naik, T.V. Venkatesha, “The corrosion inhibition of mild steel by 3formyl-8-hydroxy<br />

quinoline in hydrochloric acid medium”, Mater. Chem. Phys.107 (2008) p. 44–50<br />

.<br />

965


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CORROSIÓN NAFTÉNICA: UNA AMENAZA CRECIENTE PARA LAS REFINERÍAS DE<br />

NUESTRO PAÍS.<br />

Mario J.A. Solari (1) , Nadia L. Jerez (1) , Erica M. Welti (1) .<br />

(1) CTI Consultores de Tecnología e Ingeniería Solari y Asociados SRL.<br />

Florida 274 (1005) - Piso 5to - Of. 51, Buenos Aires, Argentina.<br />

Email (autor de contacto): nadiajerez@ctisolari.com.ar<br />

RESUMEN<br />

A partir del año 2004, se comenzaron a procesar en nuestro país crudos con un alto grado de acidez debido<br />

a la presencia de un mayor porcentaje de ácidos nafténicos. Estos ácidos atacan la superficie metálica en<br />

condiciones de flujo dinámicas y de alta temperatura (200ºC a 400ºC). El producto de corrosión es soluble<br />

en el hidrocarburo, por lo cual la superficie metálica queda expuesta al medio corrosivo y,<br />

consecuentemente, a nuevos ataques.<br />

En este trabajo se realiza un resumen de las problemáticas en torno a la corrosión por ácidos nafténicos y<br />

se presenta el análisis de una torre de destilación de vacío, realizado mediante la metodología de Inspección<br />

Basada en Riesgo. Dado que la corrosión por ácidos nafténicos es un proceso térmicamente activado, se<br />

dividió a la torre en diferentes secciones en función de las condiciones de proceso. Para cada sección de la<br />

torre se determinaron los mecanismos de daño potenciales y la velocidad de daño correspondiente. A partir<br />

del análisis se confeccionó un plan de inspección basado en riesgo y surgieron recomendaciones para<br />

mejorar el monitoreo de la corrosión.<br />

Palabras clave: Ácidos Nafténicos, Unidad de Vacío, IBR.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los ácidos orgánicos, tales como los ácidos nafténicos, están presentes en algunos reservorios de nuestro<br />

país y del mundo. El ataque corrosivo de estas especies a los aceros ocurre sólo en fase líquida, siendo mayor<br />

su efecto en el punto de condensación de los mismos. Los ácidos nafténicos son ácidos carboxílicos que<br />

engloban una gran variedad de ácidos orgánicos presentes en el petróleo crudo, tales como los ácidos<br />

alifáticos, aromáticos y otros. Se los puede representar como R(CH2)nCOOH, donde R es, generalmente, un<br />

anillo ciclopentano e inclusive puede ser un anillo aromático y n es típicamente un número mayor a 12.<br />

Figura 1. Estructuras representativas de los ácidos nafténicos presentes en los crudos ácidos.<br />

El producto de corrosión de los ácidos nafténicos (naftenato de hierro) es extremadamente soluble en el<br />

hidrocarburo, por lo que luego del ataque corrosivo, la superficie del metal queda desnuda y lista para un<br />

nuevo ataque.<br />

966


La reacción de los ácidos nafténicos con la superficie metálica compite con la del azufre reactivo<br />

(sulfidación), también presente en el crudo. Esta última reacción forma un film de sulfuro de hierro (FeS)<br />

que protege al metal de la corrosión por ácidos nafténicos. En aquellos equipos en donde se produzca la<br />

remoción de este film protector debido a turbulencias, altas velocidades de fluido o concentración localizada<br />

de ácido nafténico, la superficie metálica quedará libre para ser corroída, con la consecuente pérdida de<br />

espesor y compromiso de la integridad del equipo [1]. En la tabla 1 se resumen las características de los<br />

procesos de sulfidación, corrosión nafténica y la combinación entre ambos.<br />

El TAN, Total Acid Number, es la titulación de todas las especies ácidas presentes en una muestra de<br />

hidrocarburo. Aunque no mide exactamente la cantidad de ácidos nafténicos, en la industria petrolera y<br />

petroquímica, se utiliza el valor de TAN para definir si un crudo es ácido o no. Para valores de TAN < 0,5 se<br />

considera que el crudo es no corrosivo y si el TAN > 0,5 se lo considera potencialmente corrosivo.<br />

La sigla TRS (Tabla 1) corresponde a Total Reactive Sulphur.<br />

Tabla 1. Resumen de las características de los de procesos de sulfidación, corrosión por ácidos nafténicos y<br />

la combinación entre ambos [1].<br />

2. FACTORES QUE AFECTAN LA CORROSIÓN POR ÁCIDOS NAFTÉNICOS<br />

Los principales factores que influyen en la corrosión nafténica son:<br />

A - TEMPERATURA DE PROCESO: La corrosión por ácidos nafténicos es un mecanismo térmicamente<br />

activado, se necesita una temperatura superior a los 200ºC para que comience la reacción. Aunque algunos<br />

autores afirman que es posible encontrar este tipo de corrosión por encima de los 150ºC [3]. Por encima de<br />

los 400ºC, los ácidos nafténicos se descomponen, perdiendo su acidez y, consecuentemente, su corrosividad.<br />

Además, en el rango de 200ºC a 400ºC el valor de la acidez aumenta paulatinamente, por esta razón se lo<br />

considera el rango de acción de los ácidos nafténicos [4].<br />

B - VELOCIDAD DE FLUJO DEL FLUIDO Y TURBULENCIA: La sulfidación y la corrosión por ácidos<br />

nafténicos ocurre en simultáneo. Sin embargo, para altas velocidades de flujo (más de 2.7 m/s) la capa de<br />

FeS es inestable y poco adherente, dejando al metal sin film protector y favoreciendo la corrosión por ácidos<br />

nafténicos. Por esta razón, las zonas de los equipos donde se generen turbulencias o se aumente<br />

drásticamente la velocidad de flujo del fluido, son más susceptibles a este mecanismo de corrosión [5].<br />

C - CARACTERISTICAS DEL CRUDO, VALOR DE TAN Y CONCENTRACIÓN DE S: Un crudo se<br />

considera ácido cuando tiene un valor de TAN > 0,5. Sin embargo, algunos autores [6] afirman que se<br />

observó corrosión nafténica en crudos con un valor de TAN < 0,5. Es determinante conocer el porcentaje de<br />

S para predecir si el crudo es potencialmente corrosivo según este mecanismo de daño. En la industria<br />

petrolera y petroquímica se considera que un crudo con un valor de TAN > 0,5 y un porcentaje de<br />

S < 0,6%p/p, es potencialmente corrosivo debido a su alto grado de acidez y la baja probabilidad de<br />

regenerar y mantener estable el film protector de FeS [6].<br />

967


D - TIPO DE METALURGIA EN CONTACTO CON EL FLUIDO CORROSIVO: Los ácidos nafténicos<br />

atacan tanto aceros al carbono como aceros inoxidables. Sin embargo, el valor de la velocidad de corrosión<br />

disminuye notablemente para un acero inoxidable con un porcentaje de Molibdeno adecuado. Algunos<br />

autores afirman que un material resistente a este mecanismo de corrosión es el acero inoxidable AISI 317 [6,<br />

7]. Los equipos de acero al carbono que poseen un recubrimiento interno de un acero más resistente a la<br />

corrosión, deben ser cuidadosamente inspeccionados ya que la diferencia en la velocidad de corrosión entre<br />

ambos materiales puede ser de hasta dos órdenes de magnitud [2].<br />

Además de degradar el material, la presencia de ácidos nafténicos puede afectar otras variables del proceso<br />

de refinación tales como dificultar el desalado del crudo, provocar el ensuciamiento o taponamiento de los<br />

equipos debido a que forma emulsiones, producir corrosión por ácidos orgánicos livianos en cabezas de<br />

torres de destilación atmosféricas, etc.<br />

En función de estos factores, las unidades y equipos de las refinerías susceptibles a la corrosión por ácidos<br />

nafténicos son:<br />

* Unidades Atmosféricas y de Vacío: tubos de horno, líneas de transferencia de crudo, tuberías de<br />

fondo de la torre de Vacío y circuitos de Gas Oil Liviano y Pesado de Vacío, tuberías que operan a<br />

altas velocidades de flujo, áreas de turbulencia o cambios en la dirección del flujo (bombas, válvulas,<br />

codos, etc.), internos de las torres de Vacío y atmosféricas.<br />

* Unidades de Coquización: circuitos de Gas Oil Liviano y Pesado.<br />

3. IMPLEMENTACIÓN DE INSPECCION BASADA EN RIESGO EN UNA TORRE DE<br />

DESTILACIÓN DE VACIO.<br />

La Inspección Basada en Riesgo (IBR) es una metodología propuesta por API (American Petroleum<br />

Institute) que permite tomar decisiones respecto de qué, dónde, cómo y cuándo inspeccionar los equipos<br />

estáticos. La aplicación de IBR brinda el marco para un estudio secuencial que permita determinar el riesgo<br />

de operación de un equipo particular. La metodología fue desarrollada en base a la experiencia de empresas<br />

del sector energético tales como Exxon, Shell, Chevron, etc.<br />

La planta de Destilación de Vacío estudiada se dividió en cinco subsistemas, en función de las condiciones<br />

de proceso: Carga, Cabeza, Gas Oil Liviano, Gas Oil Pesado y Fondo (Figura 2). Debido a sus condiciones<br />

de proceso, la torre de vacío quedó dividida en cuatro subsistemas. Las zonas de la planta que pueden sufrir<br />

corrosión por ácidos nafténicos están sombreadas en color gris (Figura 2).<br />

La torre está construida en acero al carbono (SA 516 Gr 70) y posee un recubrimiento interno de acero<br />

inoxidable martensítico (AISI 410), según se detalla en la Figura 3. Dado que ambos materiales son<br />

susceptibles al ataque por ácidos nafténicos, en el análisis de la torre se tuvieron en cuenta dos escenarios:<br />

adelgazamiento del material base y la presencia de un recubrimiento interno sujeto a posible ataque y;<br />

adelgazamiento del recubrimiento interno.<br />

Luego de la implementación del análisis propuesto por API 581 a la torre de vacío, se determinó que los<br />

mecanismos de daño potenciales son:<br />

Tabla 2. Mecanismos de daño potenciales en los distintos subsistemas de la torre de Vacío.<br />

Subsistema Mecanismo de daño potencial asociado<br />

FONDO Corrosión por Ácidos Nafténicos<br />

GAS OIL PESADO Corrosión por Ácidos Nafténicos<br />

GAS OIL LIVIANO No tiene un mecanismo de daño asociado (según API RP 581)<br />

Corrosión por agua Ácida<br />

CABEZA<br />

Corrosión Bajo Tensión por Sulfhídrico (CBT por H2S)<br />

Corrosión Bajo Tensión inducida por Hidrógeno y asistida por H2S<br />

(HIC/SOHIC-H2S)<br />

968


Figura 2. Esquema de la planta de Destilación de Vacío estudiada con la división de subsistemas y las zonas<br />

susceptibles al ataque por ácidos nafténicos.<br />

Figura 3. (a) Condiciones de operación y materiales de la torre de vacío, (b) Separación en subsistemas de la<br />

torre de vacío estudiada.<br />

969


Para estimar la velocidad de corrosión por ácidos nafténicos, API 581 tiene en cuenta los siguientes<br />

parámetros: material, temperatura, porcentaje de azufre, valor de TAN y velocidad de flujo máxima. En las<br />

Figuras 4 a) y b) se presentan los valores adoptados en el análisis de los subsistemas Fondo y Gas Oil<br />

Pesado, respectivamente. Las velocidades de corrosión obtenidas para el material base (acero al carbono)<br />

resultan altas (3,05 mm/año y 1,91 mm/año) en ambos casos y el tipo de adelgazamiento esperado es<br />

localizado. Para las mismas condiciones operativas, pero si se considera el recubrimiento (acero inoxidable<br />

con 12% de Cromo), las velocidades de corrosión disminuyen notablemente: 0,10 mm/año para el<br />

subsistema de Gas oil pesado y 0,25 mm/año para el subsistema Fondo. En ambos casos, se espera<br />

adelgazamiento localizado.<br />

En función de estos resultados se elaboró el Plan de Inspección para la torre de vacío (Tabla 3). Dado que el<br />

principal mecanismo de daño es el adelgazamiento, la actividad de inspección indicada es la medición de<br />

espesores mediante ensayo de ultrasonido, complementado con inspección visual. La aplicación de IBR<br />

permite, además, obtener una frecuencia mínima de inspección en función de la severidad de daño esperada<br />

para cada una de las zonas estudiadas.<br />

a) b)<br />

Figura 4. Velocidad de corrosión estimada y tipo de adelgazamiento de los subsistemas de Fondo (a) y Gas<br />

Oil Pesado (b) de la torre de destilación de Vacío.<br />

Tabla 3. Plan de Inspección Basado en Riesgo para la torre de destilación de vacío.<br />

MODOS POTENCIALES DE FALLA<br />

CABEZA: Corrosión generalizada por aguas ácidas – Fisuración por H2S – Corrosión bajo aislación – Corrosión<br />

localizada por HCl.<br />

Zona SUPERIOR: Corrosión bajo aislación.<br />

Zona MEDIA y FONDO: Corrosión por ácidos nafténicos y sulfidación a altas temperaturas.<br />

Actividades de Inspección Máximo Intervalo de<br />

Observaciones<br />

Inspección (años)<br />

Inspección Visual Externa 4 Remoción 30% Aislación en Cabeza y<br />

Zona Superior.<br />

Ultrasonido Espesores CABEZA 2 En una grilla de 50x50 cm.<br />

Ultrasonido Espesores<br />

Zona MEDIA/FONDO<br />

2 En todas las zonas donde sea posible.<br />

Inspección Visual Interna 4 Remoción total de internos. Buscar<br />

Partículas Magnéticas Húmedas<br />

fluorescentes en CABEZA<br />

corrosión localizada.<br />

4 Ensayar del 50-100% de las Soldaduras<br />

Internas.<br />

A partir de la implementación de IBR a la torre de vacío, surgieron las siguientes recomendaciones: cambiar<br />

el material de los cupones de corrosión del fondo de la torre (actualmente de acero al carbono) por acero<br />

inoxidable 410 y estudiar la posibilidad de colocarlos en zonas de cambio de dirección del flujo, en codos o<br />

cambios de sección para obtener una velocidad de corrosión más representativa. En caso de que persistan las<br />

condiciones operativas actuales, se recomienda realizar un cambio de metalurgia del recubrimiento interior<br />

por uno de mayor resistencia a la corrosión tal como el acero inoxidable tipo AISI 317.<br />

970


4. CONCLUSIONES<br />

Se presentaron las características del ataque por ácidos nafténicos y las principales variables que lo<br />

modifican.<br />

Se presentó el análisis realizado según la metodología de Inspección Basada en Riesgo para una torre de<br />

vacío de una refinería. A partir de dicho análisis se confeccionó un plan de inspección en el cual se<br />

determinan las actividades a realizar y la frecuencia mínima con la que deben llevarse a cabo las mismas.<br />

La forma recomendada para controlar el espesor de los equipos es mediante ultrasonido. Dado que el ataque<br />

es localizado, también se debe realizar una inspección visual interna de los equipos.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Ricardo A. González, “Procesamiento de crudos de alto TAN. Integridad - Herramientas para control<br />

de corrosión”, http://biblioteca.iapg.org.ar/iapg/ArchivosAdjuntos/CONAID2/119trabajo.pdf<br />

2. Damage Mechanisms Affecting Fixed Equipment in the Refining Industry, API Recommended Practice<br />

571, First Edition (December 2003).<br />

3. Experiences with naphthenic acid corrosion in an extra heavy oil upgrade facility, Humberto Rodriguez<br />

and Leomar Peñuela, Paper No. 06586, The NACE Annual Conference, March 2006.<br />

4. Safe processing of acid crudes, Sergio D. Kapusta, Alex Ooms, Andrew Smith, Frans van den Berg and<br />

William Fort, Paper No. 04637, The NACE Annual Conference, March 2004.<br />

5. The safe processing of high naphthenic acid content crude oils – refinery experience end mitigation<br />

studies, D. Johnson, G. McAteer and H. Zuk, Paper No. 03645, The NACE Annual Conference, March<br />

2003.<br />

6. Experience with naphthenic acid corrosion in low TAN crudes, M. J. Nugent, J. D. Dobis, Paper No.<br />

98577, The NACE Annual Conference, March 1998.<br />

7. Naphthenic acid corrosion review, http://www.setlaboratories.com/nac.html (06/10/2006).<br />

8. Risk-Based Inspection Base Resource Document, First Edition, API PUBL 581, Mayo del 2000.<br />

971


ACONDICIONAMIENTO DE ELECTRODOS DE ACERO PARA EL ESTUDIO DE LA<br />

ELECTRODEPOSICIÓN DE ZINC EN BAÑOS ÁCIDOS<br />

RESUMEN<br />

Zulema A. Mahmud (1) , Gabriel Gordillo (2) y Carlos Ventura D’Alkaine (3)<br />

(1) INTI, Av. General Paz 5445, (1650) San Martín, Buenos Aires.<br />

(2) DQIAQF, Fac. de Cs. Exactas y Naturales. UBA. C. Universitaria.<br />

Pabellón 2, Buenos Aires. Argentina<br />

(3) Universidad Federal de Sao Carlos. UFSCar. Sao Pablo. Brasil.<br />

En el presente trabajo se estudia el acondicionamiento de electrodos de acero para la electrodeposición de<br />

zinc a partir de soluciones de ZnCl2 + NH4Cl. El control del “estado inicial”, determinado por el potencial<br />

de acondicionamiento, Ei, y la densidad de corriente inicial anódica, ja,i,, son de fundamental importancia<br />

para el proceso de electrodeposición.<br />

Los valores del potencial a circuito abierto, ECA, son afectados por los iones presentes tanto para<br />

soluciones de base de NH4Cl y de (NH4)2SO4, como para soluciones de electrodeposición.<br />

La comparación de las cronoamperometrías en el potencial inicial, Ei, muestra que este debe ser<br />

levemente más positivo que el ECA. Se encuentra que si se parte siempre de un valor de ja,i ≤ 100<br />

(μAcm -2 ) estacionario y con el electrodo pulido siempre en iguales condiciones, se aseguran las<br />

condiciones de reproducibilidad experimental en las diferentes técnicas de electrodeposición.<br />

Palabras clave: acondicionamiento, acero, electrodos, reproducibilidad, electrodeposición,<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El estado de la superficie del sustrato en el que se inicia un proceso de electrodeposición, es determinante en<br />

la evolución del electrodepósito. Se ha demostrado que cada una de las etapas de la electrodeposición<br />

(nucleación, deposición masiva con control activado o con control por transferencia de materia) depende de<br />

la historia previa del sistema [1,2]. En este sentido, es importante reproducir las condiciones iniciales del<br />

electrodo de trabajo, con el objeto de que se repitan los parámetros que determinan el estado superficial del<br />

acero al inicio de la electrodeposición. Estos parámetros son: el potencial inicial aplicado, Ei, la densidad de<br />

corriente estacionaria que se debe alcanzar en el tiempo de acondicionamiento, ja,i, la composición de la<br />

solución y el área del electrodo determinada por el pulido.<br />

Para poder elegir un potencial inicial es necesario considerar las características del sistema en estudio.<br />

La interfase acero 1010/ solución acuosa es muy reactiva. Efectivamente, a cualquier potencial aplicado a<br />

través de la misma se verifica siempre algún proceso de transferencia faradaica. Las reacciones que en ella<br />

ocurren a cada potencial aplicado dependerán de la composición de la solución. Cuando no circula corriente<br />

a través de un circuito externo, el potencial medido contra un electrodo de referencia se conoce como<br />

potencial a circuito abierto, ECA. Este es un potencial mixto que queda determinado por las reacciones de<br />

oxidación y de reducción, las que a su vez dependen del pH de la solución.<br />

Si bien se conocen varias soluciones desde las cuales se deposita zinc, se utiliza en este caso un baño de<br />

ZnCl2 0,3M + NH4Cl 4,2M ya que en la industria se utilizan soluciones con características similares [3]. El<br />

pH medido en la solución, se ajustó en un valor 4, con una concentración de protones H + , similar a la que se<br />

utiliza usualmente, “numerosos estudios indican que los valores indicados de pH están entre 3,5 y 4,5 [4]. Se<br />

ha planteado en la bibliografía un esquema con los complejos existentes en la solución, para las condiciones<br />

de concentración de zinc pZn y de cloruro pCl - [5]. En las condiciones de la experiencia, en que la<br />

concentración de cloruro de zinc es 0,3 M, y el NH4Cl 4,2M, el pZn.= 0,52 y pCl = -0,65, según el esquema<br />

el complejo estable corresponde a ZnCl4 2- , para un pH igual a 5. El efecto de la formación de complejos<br />

genera un incremento en la polarización y la posibilidad de un buen depósito aún sobre un sustrato acero, con<br />

superficie difícil de reproducir.<br />

972


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Las experiencias se realizaron con un potenciostato – galvanostato EG&G Princenton Applied Research Par<br />

273 y 273 A. Se utilizaron los programas M270 y M352 para los experimentos de electrodeposición y<br />

disolución.<br />

Para la determinación de los potenciales, ECA, se conectaron los tres electrodos y sin que circule corriente<br />

por el circuito exterior.<br />

Para el acondicionamiento del electrodo de acero, se llevaron a cabo las cronoamperometrias en soluciones<br />

de base ó de deposición en Ei. Antes de iniciar las experiencias de deposición, se selecciona un potencial Ei<br />

conveniente. El valor de Ei, se eligió anódico y próximo al potencial de circuito abierto ECA, previamente<br />

medido. Durante el acondicionamiento del electrodo de acero, se polariza el mismo durante un tiempo ti de<br />

espera, para alcanzar un valor de densidad de corriente anódica estacionaria ja,i, ≤ 100 μAcm -2 : En el cálculo<br />

de la densidad de corriente se consideró el área geométrica del electrodo.<br />

El objetivo ha sido partir siempre de igual condición superficial, para lograr reproducibilidad durante la<br />

deposición voltamétrica o por cualquiera de las técnicas electroquímicas (potenciostática, galvanostática).<br />

Al inicio de todas las experiencias se pulió el acero con esmeril 600. En la voltametría presentada en<br />

solución de ZnCl2 0,3 M + NH4Cl 4,2 M, el barrido catódico se realizó a 10 mV s -1 .<br />

Se acondicionó el electrodo durante un tiempo similar al que se polariza el electrodo en Ei, antes de iniciar<br />

las electrodeposiciones y luego se lavó el electrodo, se secó con papel tissue y se introdujo en la celda.<br />

CELDA: SU LIMPIEZA Y PREPARACIÓN<br />

La celda electroquímica de vidrio, utilizada para electrodeposición constituía un arreglo de 3 electrodos: el<br />

electrodo de trabajo de acero, el contraelectrodo de platino y el electrodo de referencia ER de calomel<br />

saturado.<br />

En todos los experimentos, antes de iniciar las mediciones, se lavó la celda con soluciones de permanganato<br />

de potasio en medio básico, y con solución de agua oxigenada en medio ácido. Luego, se llevó a cabo un<br />

doble enjuague final (con agua corriente y agua bidestilada).<br />

ELECTRODOS<br />

Se utilizó un electrodo de trabajo de acero 1010, de bajo contenido de carbono, cuya composición química en<br />

C es de 0,10 %. El acero del electrodo de trabajo, se ensambló en resina epoxi, con el objeto de evitar<br />

problemas de corrosión por rendijas denominada comúnmente “crevice corrosion”. De este modo, se logra<br />

una mejor protección del electrodo de trabajo y se evitan medidas incorrectas de la densidad de corriente<br />

durante el proceso de electrodeposición.<br />

El electrodo de trabajo utilizado tenía una superficie geométrica de 0,2 cm 2 . Antes de cada una de las<br />

experiencias y, en todos los casos se pulió el acero con esmeril 600 al agua, luego se lavó cuidadosamente el<br />

electrodo, se secó con papel tissue antes de introducirlo en la celda. Inmediatamente se sumergió en la<br />

solución de base o de electrodeposición según el caso.<br />

Se utilizó como contraelectrodo un electrodo de platino de área 2cm 2 y un electrodo de referencia de calomel<br />

saturado.<br />

SOLUCIONES EMPLEADAS<br />

El agua utilizada destilada poseía una conductividad igual a 5 μS. Se han utilizado soluciones preparadas con<br />

drogas p.a, marca Riedel de Haen. Considerando que el pH de la solución en estudio, incide en el ECA, ya<br />

que posiblemente modifique el proceso total (de las reacciones anódica y catódica) es que se ajustaron todas<br />

las soluciones al mismo pH. Se ajustó el pH igual a 4 en todas las soluciones utilizadas y se llevó a fuerza<br />

iónica a un valor constante I = 5,1M, para mantener iguales los coeficientes de actividad de los iones en las<br />

soluciones estudiadas, a los respectivos coeficientes de actividad en la solución de electrodeposición de<br />

NH4Cl 4,2M + ZnCl2 0,3M.<br />

973


3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Se discuten a continuación los parámetros fundamentales al inicial el proceso de deposición que son el<br />

potencial inicial aplicado, Ei (que depende de ECA); la densidad de corriente estacionaria ja,i al polarizar en<br />

Ei; que se debe alcanzar en el tiempo de acondicionamiento como función de la composición de la solución.<br />

3.1 SELECCIÓN DE UN EI CONVENIENTE PARA LOGRAR REPRODUCIBILIDAD.<br />

El potencial a circuito abierto medio medido ECA, permite adoptar el valor de Ei, al que se polariza el<br />

electrodo para su acondicionamiento. Se elige de unos pocos mV, más anódico que el potencial ECA. El<br />

potencial del electrodo de acero, a circuito abierto estable medido tiene un valor de ECA = -0,654V, en<br />

solución de electrodeposición de NH4Cl 4,2M + ZnCl2 0,3M a pH 4.<br />

Se polariza el electrodo de acero en un valor de Ei = -0,650V, en NH4Cl antes del inicio de cada<br />

electrodeposición durante un tiempo ti para alcanzar un valor de densidad de corriente anódica estacionaria<br />

tal que jai ≤ 100 (μAcm -2 ) con el objeto de lograr el mismo “estado electroquímico del sistema”.<br />

La selección del Ei en cada solución de electrodeposición debe ser tal que la densidad de corriente ja,i obtenida<br />

sea del orden de los μA para minimizar la disolución del electrodo de hierro, de modo que se aseguren las<br />

condiciones de reproducibilidad experimental.<br />

Se presenta en la figura 1, el cronoamperograma obtenido polarizando el electrodo de trabajo a tres potenciales<br />

Ei distintos y próximos al ECA, en los que el valor medido de la densidad de corriente estacionaria ja,i, es<br />

anódica en unos casos para -0,65 V y -0,66V y catódica para -0,67V.<br />

ja / μA cm -2<br />

160<br />

140<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

-20<br />

-0,65 V<br />

-0,66 V<br />

-0,67 V<br />

0 100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

t / s<br />

Figura 1. Evolución de la densidad de corriente ja,i en función del<br />

tiempo de espera, durante el acondicionamiento a diferentes<br />

valores del potencial Ei: 1) __ -0,65V; 2) ----- -0,66V; 3) .....<br />

−0,67 V, en la solución de electrodeposición de NH4Cl 4,2M +<br />

ZnCl2 0,3M. Fuerza iónica I = 5,1M, pH = 4.<br />

La polarización a valores más negativos que los indicados, por ejemplo a -0,67V, hace que la densidad de<br />

corriente estacionaria anódica al inicio tome valores catódicos. Los valores de la corriente inicial no<br />

deberían ser catódicos, porque se estudian reacciones de electrodeposición (donde las corrientes son<br />

catódicas). De manera que, no es conveniente que la corriente inicial tenga valores con el mismo signo<br />

que la corriente del proceso estudiado, porque en ese caso, ambos procesos se superponen y no se pueden<br />

analizar separadamente.<br />

a) En el cronoamperograma en el potencial inicial, Ei, según se puede constatar en la figura 1, al inicio<br />

del proceso de electrodeposición y durante el acondicionamiento del electrodo.<br />

3.2 INFLUENCIA DE LA COMPOSICIÓN DE LA SOLUCIÓN:<br />

974


El cronoamperograma en la presencia de solución de base de NH4Cl y de electrodeposición de ZnCl2 +<br />

NH4Cl en Ei se presenta en la figura 2.<br />

ja / mA cm -2<br />

1,4<br />

1,2<br />

1,0<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

0,2<br />

NH 4 Cl<br />

NH 4 Cl + ZnCl 2<br />

0 200 400 600 800 1000<br />

Figura 2. Efecto en el cronoamperograma en Ei.<br />

Comparación de las soluciones de electrodeposición y<br />

de base en medio de cloruros, I= 5,1M. a pH 4 ajustado.<br />

Curva 1) ____ cloruro de amonio 4,2 M + cloruro de zinc<br />

0,3M. Curva 2) - - cloruro de amonio 5,1M.<br />

t / s<br />

Inicialmente los iones cloruro presentes en la solución se adsorben fuertemente en la superficie metálica<br />

y se favorece además la adsorción de especies catiónicas a través de interacciones electrostáticas [6,7].<br />

La adsorción de cationes amonio puede ser afectada por la naturaleza de los aniones presentes en<br />

superficie [8]. El campo eléctrico existente en la interfase metal-solución determina la carga superficial<br />

del metal, la que a su vez está relacionada con el potencial de carga cero Ez=0 (potencial en que la carga<br />

superficial es cero). Se asume que el potencial de carga cero, juega un rol muy importante en el proceso<br />

de adsorción electrostática [9], que a su vez dependerá del “potencial de Antropov, A”. Se define el valor<br />

de A, por la diferencia entre el potencial de corrosión ó potencial a circuito abierto ECA y el potencial de<br />

carga cero Ez=0. Cuando A es negativo habrá una carga neta negativa en la superficie y ocurrirá la<br />

adsorción de las especies catiónicas (en este caso los iones amonio). Este proceso podría ocurrir a través<br />

de interacciones electrostáticas entre estas moléculas positivamente cargadas y la superficie cargada<br />

negativamente con los aniones cloruro (8,9) .<br />

En el caso de la solución de electrodeposición, el zinc en medio ácido reduce notablemente la densidad<br />

de corriente anódica de disolución de hierro, ja,i respecto del valor de la densidad de corriente<br />

estacionaria en medio de cloruro de amonio sólo, figura 2. Podría deberse esta reducción de ja,i<br />

estacionaria, a la adsorción de iones cloruro en la superficie y cationes sobre la superficie metálica y su<br />

inhibición sinérgica de la corrosión metálica debido a la acción del anión cloruro reaccionando con los<br />

cationes amonio y zinc. Se ha presentado un modelo de “adsorción conjunta y competitiva y otro modelo<br />

de adsorción conjunta y cooperativa entre ambos iones en la superficie, el ión halogenuro y el catión<br />

amonio”.<br />

3.3 VOLTAMETRÍA CATÓDICA DESPUÉS DEL ACONDICIONAMIENTO<br />

El electrodo de trabajo, se acondicionó puliéndolo con papel esmeril 600, introduciéndolo en la solución de<br />

electrodeposición de NH4Cl 4,2M + ZnCl2 0,3 M a pH 4. Luego, polarizándolo a Ei = -0,65V durante un<br />

tiempo ti de 300 s hasta llegar a jai ≤ 100µAcm -2 . Seguidamente, se lleva a cabo el barrido a una velocidad de<br />

10 mVs -1 hasta el potencial final, Ef. Los resultados se muestran en la figura 3.<br />

975


j / mA cm -2<br />

0<br />

-10<br />

-20<br />

-30<br />

-40<br />

-50<br />

-60<br />

"tendencia a una<br />

corriente límite"<br />

5 4 3 2<br />

"pico c 3 "<br />

"prepico c 2 "<br />

"pico c 1 "<br />

-1,4 -1,2 -1,0<br />

E / V<br />

-0,8 -0,6<br />

Figura 3. Voltametría catódica realizada a una<br />

velocidad de barrido v = 10mV s -1 , en solución de<br />

elecrtrodeposición de cloruros.<br />

Durante la electrodeposición voltamétrica ocurren procesos gobernados por el potencial aplicado<br />

durante el barrido. Cada uno de los procesos de la voltametría dependerán de la densidad de<br />

corriente inicial jai, de partida, del pulido y del acondicionamiento a Ei porque contribuyen a<br />

determinar las características de la superficie, al inicio de la electrodeposición y aseguran la<br />

reproducibilidad de cada uno de los estadios de la voltametría. Se considera que se obtiene<br />

reproducibilidad cuando las diferencias en las corrientes no son mayores al 10 % admitido para éste<br />

sistema.<br />

3.3.1 EFECTO DE UTILIZAR UNA DENSIDAD DE CORRIENTE INICIAL JA,I ALTA EN LA<br />

VOLTAMETRÍA.<br />

Se propone que el hecho de partir de una mayor densidad de corriente inicial, ja,i en el potencial Ei en la<br />

figura 4, estaría vinculado con una mayor disolución anódica, en este caso un aumento del área del electrodo,<br />

que no se discute aquí) conduciendo a valores de j mayores durante cada zona de potenciales en la<br />

voltametría.<br />

j / mA cm -2.<br />

0<br />

-10<br />

-20<br />

-30<br />

-40<br />

(a)<br />

1<br />

j / mA cm -2.<br />

0<br />

-2<br />

-50<br />

2<br />

-1,0 -0,8 -0,6<br />

"pico de deposición<br />

E / V<br />

-60<br />

masiva"<br />

-1,5 -1,4 -1,3 -1,2 -1,1 -1,0 -0,9 -0,8 -0,7 -0,6<br />

E / V<br />

Figura 4. Efecto de la densidad de corriente inicial<br />

alta, ja,i, en la voltametría, partiendo del mismo<br />

976<br />

2<br />

1<br />

Ei<br />

Ji<br />

(b)<br />

Ei<br />

1<br />

Ei


potencial inicial Ei= -0,65V. 1- ja,i, inicial anódica<br />

baja, 3 μA cm -2 , 2- ja,i, inicial anódica alta 112 μA<br />

cm -2 . v= 10mV s -1 . b. Efecto en la zona de bajos<br />

potenciales.<br />

En la figura 4 b, se presentan los picos correspondientes a las reacciones de evolución de hidrógeno, que son<br />

determinantes del inicio de la deposición. Las áreas bajo los picos son equivalentes respecto de la línea de<br />

base (línea punteada trazada en la base del pico) para los dos valores de la densidad de corriente inicial ja,i, en<br />

las condiciones iniciales en Ei. Los valores de corrientes en el pico de deposición masiva c3 superan el valor<br />

del 10% en las diferencias de corrientes respecto de cuando se usa baja corriente al inicio en Ei. Por ello es<br />

que no deben utilizarse altas corrientes al inicio por el problema de la reproducibilidad.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

(1) Para lograr reproducibilidad en la deposición voltamétrica, es fundamental conocer el potencial a circuito<br />

abierto ECA, para elegir un potencial Ei, para iniciar la electrodeposición siempre en iguales<br />

condiciones.<br />

(2) El potencial Ei en –0,65V permite obtener interfases reproducibles, presentando corrientes de<br />

disolución bajas, tanto para la solución de electrodeposición de ZnCl2 + NH4Cl, como para la<br />

solución de base de NH4Cl.<br />

(3) En el Ei, la densidad de corriente anódica, jai estacionaria que adopta el sistema incide en los<br />

valores de las corrientes de todos los procesos de deposición. Cuando la densidad de corriente es<br />

muy alta al inicio en jai respecto del caso cuando es baja, es más visible la diferencia en j, en el<br />

caso del pico c3, de deposición masiva. En el pico c3 las diferencias en j superan el 10 % que es<br />

el error admisible para este sistema.<br />

REFERENCIAS<br />

1. R. Winand. Process Metallurgy 3.I. H. Warren (Editor). Elsevier. 1984. 47.<br />

2. C. V. D´Alkaine. Gabriel Gordillo. Comunicación Privada.<br />

3. Practical Electroplating Handbook (Hardcover) by N.V. Parthasarady. 1989.<br />

4. M. R. Thompson. Published by permission of the Director of the Bureau of Standards, 1926. 193-213.<br />

5. Trejo Ortega Meas. J. Electrochem. Soc. 145. 1998 (12).<br />

6. S.A.A. El Maksoud, Journal of Electroanalytical Chemistry 565(2004)321-328.<br />

7. A. Popova, E.Sokolova, S. Raicheva, M. Christov.Corrosion Science 45(2003)33-58.<br />

8. F. Bentiss, M. Traisnel, N. Chaibi, B. Mernari, H.Vezin, M. Lagrenée. Corrosion Science 44(2002)2271-<br />

2289.<br />

9. S. Trasatti, J. Electroanal Chem., 33 (1971) 351-378.<br />

977


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ESTUDIO DE LAS TEXTURAS DE CINCADOS OBTENIDOS POR LA TÉCNICA<br />

GALVANOSTÁTICA DE USO INDUSTRIAL<br />

Zulema A. Mahmud (1) , Norma Míngolo (2) , Gabriel Gordillo (3)<br />

Zulema A. Mahmud (1) , Norma Míngolo (2) , Gabriel Gordillo (3)<br />

(1) INTI. Av. General Paz 5445, (1650) San Martín, Buenos Aires; e-mail: zulema@inti.gob.ar<br />

(2) CNEA. Av. General Paz 1499, (1650) San Martín, Buenos Aires.<br />

(3) DQIAQF.Fac. de Cs. Exactas y Naturales. UBA. C. Universitaria. Pabellón 2.<br />

RESUMEN<br />

En este trabajo se investigan por difracción de rayos X las texturas de eléctrodepósitos de cinc obtenidos<br />

galvanostáticamente. Regulando las condiciones de trabajo para el cincado de tipo industrial (corriente,<br />

tiempo, temperatura y condiciones del baño con y sin aditivos) se pueden obtener depósitos con diferentes<br />

comportamientos en el ambiente. Se utilizó para los electrodepósitos una celda de Hull. En este caso, se<br />

seleccionó una corriente de 20 mAcm -2 . Las experiencias se realizaron a temperatura ambiente y una<br />

temperatura de 40ºC, en distintos tiempos durante las experiencias de deposición. La solución de<br />

electrodeposición es de ZnCl2 + NH4Cl a pH 4, en presencia y ausencia de aditivo tiourea (5x10 -4 M).<br />

Los depósitos de Zn se realizaron sobre sustratos de acero SAE 1010 y se correlacionan las texturas de los<br />

depósitos de Zn obtenidos en el laboratorio con las variables del proceso, refiriendo su posible incidencia<br />

sobre el comportamiento a la corrosión.<br />

Se ha reportado que los depósitos de Zn con una alta intensidad en la textura de los planos basales (0,0,2) y<br />

bajas intensidades en la textura de planos piramidales (del tipo (1,0,3), (1,1,2), (2,0,1)) presentan mayor<br />

resistencia a la corrosión.<br />

Se determina el valor de la corriente de corrosión para distintas condiciones de proceso mediante la<br />

utilización de la técnica “Resistencia de polarización”.<br />

Se encuentra que cuando los tiempos de electrodeposición son bajos, los cincados obtenidos desarrollan una<br />

textura (1,0,3) y las densidades de corriente de corrosión son altas. Mientras que para las experiencias<br />

realizadas a tiempos de deposición altos, de unos 10 minutos, los cincados tienen una textura (0,0,2) y el<br />

valor de la corriente de corrosión disminuye notablemente.<br />

Palabras clave: (electrodeposición, zinc, textura, rayos X ).<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Las experiencias de electrodeposición se realizaron mediante transientes galvanostáticos [1-4], aplicando una<br />

corriente de acuerdo a un procedimiento de tipo industrial. Según sea el transiente durante la deposición se<br />

puede inferir cómo es la evolución del potencial en la muestra.<br />

Es importante mantener tanto la corriente como el potencial estacionario en la muestra durante el tiempo de<br />

la experiencia para asegurar que no ocurre otra reacción aparte de la reducción del Zn 2+ como puede ser la<br />

evolución de hidrógeno a partir de la descomposición de agua. Se elige la solución de electrodeposición<br />

concentrada, con el fin de tener condiciones similares a las que se utilizan en la industria. Las temperaturas<br />

del proceso que suelen utilizarse son de 40 ºC o 45 ºC, aunque hay procesos que utilizan temperatura<br />

ambiente. Los tiempos de electrodeposición se calculan como para obtener los espesores requeridos.<br />

Se analizaron las texturas cristalográficas de los depósitos de Zn sobre sustratos de acero en relación con las<br />

variables del proceso de deposición, observándose una influencia de tiempo de deposición en el desarrollo de<br />

la textura.<br />

Las componentes principales de textura pueden ser del tipo {0,0,2} o {1,0,3} y la intensidad de las mismas<br />

depende de la temperatura y el agregado o ausencia de aditivos. Se encuentra que la concentración de aditivo<br />

de tiourea 5x10 -4 M y la temperatura (T= 40º C) produce la disminución de la componente de textura {103}.<br />

Una menor componente de textura del tipo {1,0,3} se podría asociar a un comportamiento del depósito con<br />

mayor resistencia a la corrosión [5-10]. Los planos basales (0,0,2) tienen la mayor energía de enlace de los<br />

átomos en la superficie y mayor la energía total involucrada en la ruptura de las ligaduras, por lo tanto,<br />

978


presentan una mayor resistencia a la corrosión [5, 9]. La superficie resulta electroquímicamente menos<br />

activa debido a la energía superficial.<br />

A altas temperaturas, cuando los tiempos de deposición son bajos y sin aditivo, se encontró que se desarrolla<br />

una alta intensidad de textura (1,0,3) y disminuyen las texturas (0,0,2) y en ese caso se obtiene un valor de<br />

densidad de corriente de corrosión de un orden de magnitud más alta que cuando se usa la deposición por<br />

tiempos largos.<br />

En el caso en que la solución contiene aditivo tiourea, a altas temperaturas, de 40 ºC, y en bajos tiempos de<br />

electrodeposición, ver la figura 5, la textura que predomina es la (1,0,3) y la corriente de corrosión medida<br />

es alta. En tanto que a altas temperaturas de 40 ºC, con aditivo, en tiempos de deposición mayores que cinco<br />

minutos, se desarrolla la textura (0,0,2) a expensas de la textura (1,0,3) que disminuye, y las corrientes de<br />

corrosión son similares tanto para bajos como para altos tiempos de de deposición.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Las experiencias electroquímicas:<br />

Se realizaron en una celda convencional de tres electrodos. El electrodo de trabajo era un disco de acero de<br />

0,2 cm2, sobre el que se depositó cinc desde la solución, el contraelectrodo una chapa de platino de 1 cm2 de<br />

área y el electrodo de referencia de calomel. El desarrollo de las experiencias galvanostáticas se realizó con<br />

un potenciostato PAR 273. Las electrodeposiciones se efectuaron en solución concentrada de ZnCl2 0,3M +<br />

NH4Cl 4,2 M a pH 4, en presencia y ausencia de tiourea (510-5M), en todos los casos las drogas tenían<br />

calidad p.a.<br />

Por otra parte, se realizaron electrodepósitos en la Celda de Hull, con electrodos enfrentados. Se aplicó una<br />

corriente entre ánodo de cinc y cátodo de acero de modo de fijar un valor de la densidad de corriente de 20<br />

mAcm -2 en la chapa para diferentes tiempos de cincado. La solución de electrodeposición en medio de<br />

cloruros utilizada en la celda de Hull, es la misma que se usó en todos los casos (para los transientes<br />

galvanostáticos y en la Celda de Hull). FIGURAS 1 Y 2.<br />

Determinación de espesor:<br />

El espesor de recubrimiento se midió en un equipo de fluorescencia de Rayos X, marca FISCHERSCOPE,<br />

modelo XUVM, operado con software FTM Fischer versión 5.5 E, siguiendo la norma ASTM B568-98<br />

(2004) utilizando el patrón correspondiente de Zn/Fe. Los valores medidos se pueden apreciar en la Tabla 1.<br />

Determinación experimental de diagramas de difracción por rayos X:<br />

Se registraron las intensidades difractadas en función del ángulo de difracción 2θ para los depósitos de Zn,<br />

con y sin aditivos (Tabla 1). Se efectuó el registro de los diagramas de difracción de los depósitos de Zn<br />

utilizando radiación de CuKα (λ=1.5406Å) y monocromador para el haz difractado en un equipo Philips<br />

X´Pert PRO. El rango utilizado en 2θ fue de 30° a 95°, paso de medida en 2θ de 0.02° y tiempo por paso de<br />

1.5s. El voltaje utilizado fue de 40 kV y la corriente de 45 mA.<br />

Determinación experimental de texturas utilizando las figuras de polos (FDP).<br />

A fin de obtener la distribución de las orientaciones preferenciales de los cristales en el material, se<br />

determinaron las denominadas figuras de polos (FDP) experimentales para los planos cristalinos (002),<br />

(100), (101), (103) y (110) en la notación de 3 índices o los planos (0002), (1010), (1011), (1013) y (1120)<br />

en la notación de 4 índices. A partir de las figuras de polos se obtiene la distribución de las intensidades<br />

difractadas por los planos cristalinos (hkl)) o (hkil) analizados según distintas direcciones de la muestra<br />

mediante la técnica de reflexión [9]. El ángulo φ (rotación alrededor de la normal a la muestra) fue elegido<br />

desde 0° a 360 ° con un paso de 5ºC, mientras que el ángulo ψ (inclinación de la normal a la muestra) fue<br />

elegido desde 0° a 80° cada 5º, un tiempo de medida de 2 seg. por paso de medida angular y un movimiento<br />

de oscilación continuo de la muestra en ±5 mm.<br />

Estudios de corrosión<br />

Se realizaron aplicando la aproximación de Tafel en una celda de tres electrodos (chapa cincada, platino,<br />

calomel). La solución utilizada es Na2SO4 1 M. Se polarizó el electrodo de trabajo con zinc desde el potencial<br />

de circuito abierto 15 mV en ambos sentidos (catódico y anódico) a una velocidad de barrido de 0,5 mVs -1 .<br />

En esa zona es lineal la relación entre corriente y potencial (la exponencial i vs E se linealiza en la zona del<br />

979


potencial de circuito abierto, Tafel). En el potencial de corrosión, en el que ambas corrientes son iguales<br />

(anódica y catódica), el jo medido es la corriente de corrosión (Tabla 2).<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En las figuras 1 y 2 se muestran las deposiciones galvanostáticas que se obtienen a las densidades de<br />

corriente y tiempos que suelen utilizarse en la industria (con y sin aditivo).<br />

E / V<br />

-0,5<br />

-0,6<br />

-0,7<br />

-0,8<br />

-0,9<br />

-1,0<br />

-1,1<br />

-1,2<br />

-1,3<br />

-1,4<br />

-1,5<br />

im, tm<br />

"zona de deposición en Z 3 y Z 4 "<br />

Solución de electrodeposición<br />

sin aditivo<br />

5 mAcm -2<br />

10 mAcm -2<br />

15 mAcm -2<br />

20 mAcm -2<br />

25 mAcm -2<br />

"quemado del depósito en Z 5 "<br />

0 200 400 600 800 1000<br />

Figura 1. Deposición galvanostática sin aditivo obtenida a densidades de<br />

corriente j mAcm -2 . negro 5 mAcm -2 , rojo 10 mAcm -2 , azul 15 mAcm -2 ,<br />

púrpura 20 mAcm -2 , oliva 25 mAcm -2 . La solución de electrodeposición:<br />

ZnCl2 0,3M + NH4Cl 4,2M I = 5,1M. pH 4.<br />

E / V<br />

-0,7<br />

-0,8<br />

-0,9<br />

-1,0<br />

-1,1<br />

-1,2<br />

t / s<br />

solución de electrodeposición<br />

con 5*10 -5 M tiourea<br />

5 mAcm -2<br />

10 mAcm -2<br />

15 mAcm -2<br />

20 mAcm -2<br />

25 mAcm -2<br />

"proceso de deposición Z 3 y Z 4 "<br />

0 200 400 600 800 1000<br />

t / s<br />

Figura 2. Deposición galvanostática en presencia de 5* 10 -5 M de tiourea agregada<br />

a la solución de electrodeposición de: ZnCl2 0,3M + NH4Cl 4,2M I = 5,1M. pH 4.<br />

980


Las figuras 1 y 2, muestran que a 20 mAcm -2 , el potencial se mantiene constante por tiempos largos, tanto en<br />

presencia como en ausencia de aditivo. Esta es la razón por la cual se elige esa densidad de corriente.<br />

En la tabla 1 se presentan las condiciones de deposición utilizadas para las muestras en las cuales se<br />

consideran como variables del proceso la temperatura, ausencia o presencia de aditivo y tiempo de<br />

deposición. En el proceso de electrodeposición industrial se utilizan temperatura ambiente o en algunos casos<br />

se utilizan temperaturas de 40º C por ello es que se estudia el comportamiento de depósitos preparados en<br />

estas condiciones.<br />

Tabla 1: Condiciones de los depósitos de zinc obtenidos galvanostáticamente a una densidad de corriente<br />

aplicada I = 20mAcm -2 .<br />

Depósito Zn<br />

1S<br />

2S<br />

3S<br />

4S<br />

5S<br />

6S<br />

7S<br />

8S<br />

9S<br />

10S<br />

11S<br />

12S<br />

Temperatura<br />

(ºC)<br />

Ambiente<br />

40º C<br />

40º C<br />

Tiempo de deposición<br />

(minutos)<br />

1´15´´<br />

2´30´´<br />

5´<br />

10´<br />

1´15´´<br />

2´30´´<br />

5´<br />

10´<br />

1´15´´<br />

2´30´´<br />

5´<br />

10´<br />

Espesor (µm)<br />

0.8<br />

1.5<br />

2.5<br />

3.0<br />

1.5<br />

3.1<br />

5.5<br />

8.6<br />

1.7<br />

3.8<br />

4.3<br />

5.0<br />

Aditivo<br />

tiourea<br />

Sin aditivo<br />

Sin aditivo<br />

5x10 -4 M<br />

En la figura 3 se muestran, a modo de ejemplo, los diagramas de difracción referidos a los depósitos de Zn<br />

obtenidos a T=40º C, sin aditivo y distintos tiempos de deposición.<br />

(a)<br />

Figura 3. Diagramas de difracción de los depósitos de Zn sin aditivo y temperatura de 40º C en los tiempos<br />

de deposición : (a) t=1´15´´ (1.5µm), (b) t=10´(8.6µm).<br />

En general, se observa que la fase mayoritaria corresponde a la estructura cristalina del Zn hexagonal (hcp)<br />

perteneciente al grupo espacial No 194 y las posiciones de los átomos de Zn en la celda cristalina<br />

corresponden a x=1/3, y=2/3, z=1/4. En la figura 3 (a) las intensidades correspondientes al pico de la fase<br />

Fe-α se observan con mayor intensidad que en la figura 3(b) debido al menor espesor del depósito. En los<br />

depósitos sin aditivo se observa un incremento de las intensidades del pico {103} con el incremento del<br />

981<br />

(b)


tiempo (espesor) de deposición y la temperatura, las cuales disminuyen con el mayor tiempo de deposición y<br />

espesor. En los depósitos con aditivo se observa que el incremento en la concentración del aditivo disminuye<br />

las intensidades de los picos {1,0,3}.<br />

En las figuras 4 (a) y (b), se representan las intensidades obtenidas de las figuras de polos {0,0,2} y {1,0,3}<br />

como principales componentes de textura de los depósitos de Zn obtenidos en las condiciones de deposición<br />

indicadas en la Tabla 1. Las intensidades son analizadas en función del tiempo de deposición para cada<br />

temperatura y tipo de aditivo.<br />

(a)<br />

Figura 4. Variación de las intensidades en las FDP (103) y (002) para los distintos depósitos de Zn con el<br />

tiempo de deposición comparando las condiciones (a) sin aditivo (Tamb y T=40º C) , (b) T=40º C (sin aditivo<br />

y aditivo 5x10 -4 M)<br />

En los depósitos de Zn sin aditivo (Fig.4(a)), a temperatura ambiente predomina el desarrollo de una fuerte<br />

textura {002}, mientras que a una temperatura de 40º C se desarrolla mayoritariamente una textura {103}<br />

hasta tiempos de deposición del orden de 5 minutos y luego a tiempos mayores se incrementa la fracción de<br />

cristales con los planos basales {002} paralelos a la superficie del depósito .<br />

Con el agregado de aditivos y a T=40º C (Fig. 4(b)), los depósitos de Zn conservan la tendencia como a<br />

temperatura ambiente de presentar una textura mayoritaria {103} hasta tiempos de deposición de 5 minutos,<br />

aunque con intensidades levemente inferiores que las observadas para el caso sin aditivo. La textura cambia a<br />

componentes {002} con el incremento del tiempo de deposición.<br />

En la tabla 2, se presentan datos de corrosividad de cincados producidos de acuerdo a las experiencias de<br />

deposición 1, 2 y 3.<br />

Tabla 2: Densidades de corriente de corrosión Jo en recubrimientos de zinc (producidos<br />

galvanostáticamente a 20 mAcm -2 ) en las condiciones de las experiencias 1, 2 y 3.<br />

Efecto de la temperatura<br />

Sin aditivo<br />

Efecto del tiempo de<br />

deposición<br />

Sin aditivo<br />

(b)<br />

Efecto del tiempo de<br />

deposición con aditivo<br />

5 10 -5 M tiourea<br />

Experiencia 1 Experiencia 2 Experiencia 3<br />

40ºC 10 Jo =1,2<br />

minutos µAcm -2<br />

2,5 40ºC Jo= 10<br />

minutos µAcm -2<br />

5 40ºC Jo=10<br />

minutos µAcm -2<br />

25ºC 10 Jo = 4,0<br />

minutos µAcm -2<br />

10 40ºC Jo= 1,0<br />

minutos µAcm -2<br />

10 40ºC Jo=10<br />

minutos µAcm -2<br />

982


Se observa que las corrientes de corrosión dependen de la temperatura del proceso de deposición,<br />

experiencia 1, así cuando aumenta la temperatura del proceso disminuye la corriente de corrosión. El tiempo<br />

de deposición influye en forma decisiva en la corriente de corrosión en ausencia de aditivo, experiencia 2. A<br />

tiempos largos de electrodeposición de 10 minutos disminuye la corriente de corrosión por el desarrollo de la<br />

textura basal.<br />

En cambio, jo, no cambia apreciablemente en presencia de aditivo, experiencia 3. En todas las experiencias<br />

los valores de jo pueden asociarse a cambios en las texturas de los depósitos en condiciones similares, ver la<br />

figura 4. En este caso, se encontró una alta corriente de corrosión en ambos casos, posiblemente se deba a la<br />

incidencia del aditivo y su mecanismo de acción en las condiciones de deposición.<br />

En todas las experiencias los valores de jo pueden asociarse a cambios en las texturas de los depósitos en<br />

condiciones similares, ver la figura 4.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

A partir del análisis preliminar de los resultados obtenidos de las texturas cristalográficas de los depósitos de<br />

Zn, se podría suponer que a temperatura ambiente el tiempo de deposición no representa una variable<br />

determinante en el desarrollo del tipo de textura. Por otra parte, en los depósitos realizados a temperaturas<br />

superiores (40º C) se observa que el comportamiento de la textura resulta influenciado por el tiempo de<br />

deposición.<br />

El desarrollo de una textura tipo (0,0,2) o (1,0,3) podría relacionarse con el balance en la energía total<br />

involucrada en el proceso de formación del depósito de Zn. Se propone que [6,7] , los planos basales (0,0,2)<br />

presentan la mayor energía de enlace de los átomos en la superficie y la energía total involucrada en la<br />

ruptura de las ligaduras y la subsiguiente disolución de átomos es menor para dichos planos. La superficie<br />

resulta electroquímicamente menos activa debido a la energía superficial, siendo menor para el plano basal<br />

respecto a otros planos cristalinos como el plano (1,0,3).<br />

En éste estudio se correlaciona el comportamiento de la textura cristalográfica con el comportamiento frente<br />

a la corrosión, considerando que, los depósitos de Zn con una alta intensidad en la textura de los planos<br />

basales (002) y bajas intensidades en la textura de planos piramidales (del tipo (103), (112), (201)) presentan<br />

mayor resistencia a la corrosión. Las condiciones del proceso de deposición inciden en la corrosión por el<br />

desarrollo de texturas diferentes en cada caso.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Milchev A. J. Electroanal. Chem., 457 (1998) 35.<br />

2. Milchev A. J. Electroanal. Chem., 457 (1998) 47.<br />

3. Milchev A. M. I. Montenegro. J. Electroanal. Chem., 333 (1992) 93.<br />

4. Fletcher S., J. Electroanal. Chem., 118 (1981) 419.<br />

5. H.Park, J.A.Szpunar. Corrosion Science, vol.40, No 4/5,pp.525-545 (1998).<br />

6. K. Raeissi, A. Saatchi, M.A. Golozar, J.A. Szpunar. Surface and Coatings Technology. 197 (2005) 229-<br />

237.<br />

7. H.Asgari, M.R.Toroghinejad, M.A.Golozar. Applied Surface Science, 253 (2007) 6769-6777.<br />

8. P.R.Sere, J.D.Culcasi. Surf.Coat.Technology, 122 (1999) 143-149.<br />

9. J.C.Scully. The Fundamentals of Corrosion. Pergamon Press (1990).<br />

10.L.G.Schulz. J.Appl. Phys.20, (1949)1030.<br />

983


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

RECUBRIMIENTOS PVD DE BAJA TEMPERATURA SOBRE ADI<br />

D.A. Colombo (1) , M.D. Echeverría (1) , J.M. Massone (2) y O.J. Moncada (1,2)<br />

(1) Grupo Tecnología Mecánica<br />

(2) División Metalurgia INTEMA<br />

Facultad de Ingeniería – Universidad Nacional de Mar del Plata<br />

J.B. Justo 4302, (B7608FDQ) Mar del Plata, Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): diegocolombo@fi.mdp.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

El uso de recubrimientos PVD registra escasos antecedentes sobre fundiciones esferoidales (FE), en<br />

contraste con la potencialidad planteada por el creciente uso de estos materiales, en especial las FE<br />

austemperadas (ADI) como sustituto de aceros de alta resistencia tratados térmicamente.<br />

En este trabajo se efectúan recubrimientos PVD de TiN en un reactor industrial a una temperatura de 300ºC<br />

sobre muestras de ADI de distintos conteos nodulares, austemperadas a 280 y 360ºC. Se determinan fases<br />

presentes, espesor, dureza, rugosidad superficial y adherencia de los recubrimientos depositados sobre cada<br />

sustrato. Se evalúan los posibles cambios de la microestructura de ADI por efecto del proceso PVD.<br />

Los recubrimientos PVD de TiN sobre ADI en condiciones de proceso específicamente seleccionadas,<br />

mostraron características de espesor, dureza y rugosidad aceptables sin producir deterioro de la<br />

microestructura ausferrítica. La adherencia de los recubrimientos es de buena calidad para todos los<br />

sustratos, mejora para los de menor conteo nodular y mayor rugosidad, y no es afectada por la diferencia de<br />

dureza entre los grados de ADI aquí estudiados.<br />

Palabras clave: ADI; Recubrimientos PVD; TiN; Adherencia; Rugosidad.<br />

1. INTRODUCCION<br />

La fundición esferoidal austemperada (ADI) en sus diferentes grados (1 a 5, norma ASTM 897-90), es un<br />

material de aplicación creciente para la construcción de piezas de máquinas, merced al amplio rango de sus<br />

propiedades mecánicas. Presenta ventajas frente a los aceros de alta resistencia tratados térmicamente por su<br />

menor costo y peso, mayor flexibilidad en el diseño de piezas, buen comportamiento a la fatiga, y<br />

comparables resistencias a la tracción y al desgaste.<br />

Los últimos avances de la tecnología de la fundición permiten obtener piezas coladas de espesor menor a<br />

5mm. La mayor velocidad de enfriamiento respecto a los espesores convencionales, conduce a un marcado<br />

aumento del conteo nodular y refinamiento de la microestructura, que mejoran las propiedades mecánicas.<br />

Es sabido que el comportamiento tribológico de una pieza depende fuertemente de las propiedades y<br />

características de la superficie, principalmente dureza, rugosidad superficial, coeficiente de fricción y<br />

tensiones residuales, todas mejorables mediante tratamientos superficiales.<br />

La aplicación de recubrimientos duros en capas muy delgadas por Deposición Física de Vapores (PVD) es<br />

un medio efectivo para mejorar las propiedades de superficie de piezas tratadas térmicamente. La<br />

relativamente baja temperatura del proceso PVD (250 a 500ºC), respecto a otros tratamientos superficiales,<br />

propicia su empleo sobre piezas de ADI. Varios investigadores efectuaron estudios sobre ADI, de conteo<br />

nodular convencional y temperatura de austemperado 360ºC, con diferentes recubrimientos depositados por<br />

PVD. La aplicación de recubrimientos de TiN, CrN, DLC (diamond-like carbon) y otros, produjo mejoras de<br />

las propiedades mecánicas y la resistencia a la corrosión. En todos los casos se utilizaron temperaturas de<br />

proceso de hasta 300ºC y no se observó deterioro de la microestructura del sustrato [1-3].<br />

Desde el punto de vista funcional, la adherencia de un recubrimiento es su propiedad más relevante y se<br />

refiere a su capacidad de permanecer unido al sustrato en condiciones de servicio. Las fallas de la unión<br />

recubrimiento-sustrato pueden resultar tanto por falta de adherencia a nivel interfacial como por fallas<br />

cohesivas (fisuración) del material del recubrimiento o del sustrato por el efecto de fuerzas externas. La<br />

adherencia depende principalmente de las condiciones de limpieza del sustrato previas a la deposición, de su<br />

rugosidad superficial, de las propiedades mecánicas de los materiales de sustrato y recubrimiento, y del<br />

espesor del propio recubrimiento [4].<br />

En este trabajo se efectúan recubrimientos PVD de TiN en un reactor industrial a una temperatura de 300ºC<br />

sobre muestras de ADI con distintos conteos nodulares, austemperadas a 280 y 360ºC. Se determinan las<br />

fases presentes, espesor, dureza, rugosidad superficial y adherencia de los recubrimientos. Mediante<br />

984


observación metalográfica y DRX se evalúan los posibles cambios de la microestructura de ADI por efecto<br />

del proceso PVD.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

2.1. Material<br />

Se empleó FE producida en un horno de inducción de media frecuencia (3KHz) y 55kg de capacidad,<br />

perteneciente a la planta piloto de fundición de la División Metalurgia del INTEMA, siguiendo prácticas<br />

convencionales de fusión, nodulización, inoculación y colado en moldes de arena. La carga consistió en<br />

arrabio (31%), chatarra de acero (65%) y el resto carburante y FeSi en piedras.<br />

El metal fue fundido y sobrecalentado hasta los 1550°C. La extracción y tratamiento del metal líquido se<br />

realizó en dos cucharas. En la primera cuchara se realizó la nodulización, utilizando FeSiMg (6% Mg). La<br />

inoculación se realizó durante el traspaso a la segunda cuchara, inoculando en el chorro con FeSi 75%.<br />

Se colaron placas de 4 y 6mm de espesor usando un modelo de disposición vertical y bloques “Y” de 1/2",<br />

obteniéndose tres conteos nodulares diferentes. La composición química (% en peso) del material colado,<br />

medida por espectroscopía de emisión óptica con excitación por chispa, resultó: C: 3,4; Si: 2,7; Mn: 0,21; S:<br />

0,008; P: 0,027; Mg: 0,033. CE: 4,30.<br />

2.2. Preparación de las muestras<br />

Las placas y bloques “Y” fueron cortadas y maquinadas por aserrado y limado para obtener muestras<br />

prismáticas de dimensiones nominales 25x25x3,5mm, aproximadamente.<br />

Las muestras fueron divididas en dos grupos, y cada grupo fue sometido a un tratamiento térmico de<br />

austemperado para satisfacer grados de ADI de alta resistencia y de alta ductilidad (grados 5 y 1 de la norma<br />

ASTM 897-90, respectivamente). Los tratamientos consistieron en un austenizado a 910ºC durante 120min,<br />

en caja con carbonilla para evitar descarburación, austemperado en baño de sales a temperaturas de 280ºC y<br />

360ºC durante 90min y posterior enfriamiento al aire hasta temperatura ambiente. Finalmente, las muestras<br />

tratadas fueron sometidas a un pulido manual con lija al agua de SiC hasta granulometría 1000.<br />

Las muestras austemperadas a 280 y 360ºC se identificaron como “ADI280” y “ADI360” respectivamente.<br />

2.3. Proceso de recubrimiento PVD<br />

Los recubrimientos de TiN se realizaron mediante la técnica PVD de plateado iónico con arco catódico. Las<br />

muestras fueron desengrasadas, limpiadas en baño ultrasónico, enjuagadas con alcohol isopropílico y secadas<br />

con aire caliente antes de ser introducidas en el reactor PVD. Dentro del reactor, antes de la deposición, se<br />

realizó una nueva limpieza de las muestras mediante un bombardeo con iones de titanio puro altamente<br />

energizados, eliminando restos de óxidos u otros contaminantes.<br />

Los parámetros de proceso empleados fueron los siguientes: presión de la cámara 2x10 -2 mbar, corriente de<br />

arco 65A, tensión de polarización -250V y temperatura del sustrato 300ºC. El tiempo de deposición del<br />

recubrimiento fue de 120min.<br />

2.4. Caracterización de sustratos y recubrimientos<br />

Se determinaron los valores promedios de conteo nodular para cada espesor colado, mediante procesamiento<br />

digital de imágenes, tomando como valor umbral 5µm. Se determinó la dureza Knoop de las muestras<br />

tratadas. Los valores de conteo nodular y dureza de las distintas muestras se detallan en la Tabla 1.<br />

Tabla 1. Características de los sustratos<br />

Muestra Origen<br />

Conteo nodular<br />

[nod/mm<br />

Dureza<br />

2 ] [HK0,015]<br />

Bloque Y 1/2" 493 692<br />

ADI280 Placa 6mm 592 728<br />

Placa 4mm 1039 744<br />

Bloque Y 1/2" 493 535<br />

ADI360 Placa 6mm 592 559<br />

Placa 4mm 1039 582<br />

985


En cuanto a los recubrimientos, se determinaron fases presentes, espesor, dureza, rugosidad superficial y<br />

adherencia. Con el fin de analizar los efectos del proceso PVD sobre la microestructura de ADI, se realizó la<br />

caracterización metalográfica de cada sustrato mediante microscopía óptica (Olympus PMG3) y se<br />

determinó la cantidad de austenita retenida antes y después del proceso de deposición.<br />

Las fases presentes en sustratos y recubrimientos fueron obtenidas por DRX empleando un difractómetro<br />

Phillips con radiación Kα de Co. Los diagramas de DRX fueron registrados en un rango 2θ desde 30º hasta<br />

65º, en pasos de 0,01º y con una velocidad de 1º/min. Para determinar las fases presentes en los sustratos,<br />

luego de la deposición, los recubrimientos fueron removidos mediante pulido manual.<br />

El porcentaje en volumen de austenita retenida de cada sustrato se determinó mediante el procesamiento de<br />

los diagramas de DRX con el software PowderCell.<br />

El espesor de los recubrimientos fue medido sobre imágenes digitales obtenidas mediante microscopía<br />

electrónica de barrido (SEM), utilizando un equipo JEOL (JSM-6460LV).<br />

La dureza de sustratos y recubrimientos se determinó utilizando un microdurómetro Leitz Wetzlar. Se<br />

empleó un indentador Knoop con una carga aplicada de 15g (HK0,015). La medición de las improntas se<br />

efectuó sobre imágenes digitales obtenidas mediante microscopía óptica.<br />

La rugosidad media (Ra) de las muestras, antes y después del proceso de deposición, se determinó utilizando<br />

un rugosímetro de contacto Taylor Hobson con una longitud de medición de 4mm.<br />

La adherencia de los recubrimientos se evaluó utilizando la técnica de indentación Rockwell-C. Se<br />

efectuaron una serie de indentaciones sobre las muestras recubiertas aplicando una carga de 150kg. Las<br />

zonas adyacentes al borde de las improntas se observaron a 100 aumentos en un microscopio óptico y el<br />

daño provocado a los recubrimientos se comparó con un patrón de calidades de adherencia (Figura 1). Los<br />

índices HF1 a HF4 representan buena adherencia, mientras que los índices HF5 y HF6 adherencia<br />

insuficiente (HF es la abreviatura alemana de fuerza de adhesión) [5].<br />

Figura 1. Patrón de calidades de adherencia<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSION<br />

3.1. Propiedades de los recubrimientos<br />

En la Figura 2 se muestran los diagramas de DRX de una de las muestras de alta temperatura de<br />

austemperado antes y después del proceso de deposición. El diagrama de la muestra sin recubrir (ADI)<br />

muestra los picos de difracción principales de la fase ferrita (Fe-α) y de la fase austenita (Fe-γ) con menor<br />

intensidad, en correspondencia con la microestructura ausferrítica propia de ADI. El diagrama de la muestra<br />

recubierta (ADI-TiN) muestra el pico de difracción principal de TiN, además de otros picos de menor<br />

intensidad correspondientes al sustrato, debido a que la profundidad de penetración de los RX (~5μm) es<br />

superior al espesor de los recubrimientos (~2μm). No se detectó la presencia de contaminantes.<br />

Figura 2. Diagramas DRX de ADI360 (493nod/mm 2 )<br />

con y sin recubrimiento de TiN<br />

986<br />

Figura 3. Imagen SEM de ADI360 (1039nod/mm 2 )<br />

con recubrimiento de TiN. Vista transversal


En la Tabla 2 se reportan valores de espesor, dureza y adherencia de los recubrimientos de TiN. También se<br />

reportan valores de rugosidad superficial de las muestras antes y después de la deposición.<br />

Muestra<br />

ADI 280<br />

ADI 360<br />

Tabla 2. Características de los recubrimientos<br />

Conteo nodular Espesor Dureza Rugosidad media, Ra [µm] Adherencia<br />

[nod/mm 2 ] [µm] [HK0,015] Sustrato Recubrimiento [HF]<br />

493 2,1 2243 0,213 0,243 1<br />

592 1,9 2323 0,109 0,161 2<br />

1039 2,0 2450 0,068 0,149 2<br />

493 2,1 1806 0,196 0,218 1<br />

592 2,1 1920 0,097 0,146 2<br />

1039 2,3 2171 0,060 0,125 2<br />

El espesor de los recubrimientos, comprendido en el rango de 1,9 a 2,3µm, se halla en el orden de los<br />

reportados en la bibliografía [6]. Se empleó mayor tiempo de deposición, porque debido a la baja<br />

temperatura del proceso disminuye la velocidad de crecimiento de la película. La Figura 3 muestra una<br />

imagen SEM del corte transversal de una muestra y el correspondiente espesor de recubrimiento.<br />

Los valores de dureza de los recubrimientos se ubican dentro del rango de valores reportados en la<br />

bibliografía para recubrimientos de TiN [7]. Se observa que los rangos [2243–2450 HK] para ADI280 y<br />

[1806–2171 HK] para ADI360, siguen la tendencia de dureza de los respectivos sustratos (Tabla 1), es decir,<br />

es mayor para ADI280 y conteo nodular más alto. Este hecho se debe a que la profundidad de penetración de<br />

las improntas (0,30 a 0,37µm) es mayor al 10% del espesor de los recubrimientos (~0,2µm), valor por<br />

encima del cual la dureza de los recubrimientos comienza a estar afectada por la de los sustratos.<br />

Debe notarse que la carga aplicada en las indentaciones (15gr) produjo la impronta de menor tamaño que<br />

pudo resolverse con claridad en el microscopio óptico. Se prevé realizar ensayos de micro o nanoindentación<br />

instrumentada, limitando la profundidad de penetración del indentador a un valor menor a 0,2µm.<br />

La rugosidad Ra de los sustratos comprende el rango de 0,060 a 0,213µm, mientras que para los<br />

recubrimientos varía entre 0,125 y 0,243µm. Los valores obtenidos muestran que el proceso de deposición<br />

alteró la topografía superficial de las muestras, produciendo un aumento de la rugosidad. Esto puede<br />

atribuirse a un fenómeno característico del proceso PVD por arco catódico, donde la evaporación del<br />

material a depositar va acompañada siempre por el desprendimiento de pequeñas cantidades de material en<br />

estado líquido que, incorporadas al plasma en forma de microgotas, son transportadas hacia el sustrato y<br />

adheridas a la película aumentando la rugosidad [8]. La Figura 4 muestra una micrografía superficial SEM de<br />

una de las muestras recubiertas, donde se observan las mencionadas microgotas (puntos de color gris claro).<br />

Figura 4. Morfología superficial del recubrimiento en ADI280 (493nod/mm 2 )<br />

Este efecto es más relevante para los sustratos menos rugosos (alto conteo nodular), ya que resulta mayor la<br />

diferencia entre los valores de rugosidad Ra del sustrato y del recubrimiento (Tabla 2). Se infiere que el<br />

tamaño o cantidad de gotas, que depende sólo del tipo y condiciones del proceso de deposición, es el factor<br />

de mayor influencia sobre la rugosidad del recubrimiento.<br />

La rugosidad más baja en las muestras de alto conteo nodular se atribuye a dos factores: la microestructura<br />

de colada mas fina y el tipo de pulido empleado (lija al agua) que produce remoción del grafito de los<br />

nódulos superficiales y consecuentemente variación de la rugosidad, menor para los conteos nodulares altos<br />

pues los nódulos son más pequeños.<br />

987


La adherencia de los recubrimientos a sus respectivos sustratos es de buena calidad, con índices entre HF1 y<br />

HF2. Las diferencias de dureza entre los grados de ADI estudiados no producen efectos sobre la adherencia<br />

de los recubrimientos. Sin embargo, la adherencia resultó levemente inferior para los conteos nodulares<br />

medio y alto (índice HF2) respecto al conteo más bajo (índice HF1). Las figura 5 muestra las improntas<br />

resultantes del ensayo de indentación Rockwell-C sobre las muestras de ADI360 de diferente conteo nodular.<br />

Figura 5. Improntas ensayo de indentación Rockwell en ADI360 (X100)<br />

(a) 493nod/mm 2 , (b) 592nod/mm 2 , (c) 1039nod/mm 2<br />

(a) (b) (c)<br />

Un primer análisis de las variables que influyen en la adherencia llevó a considerar la rugosidad superficial<br />

del sustrato, que como se dijo, varía con el conteo nodular. Mientras los sustratos de medio y alto conteo<br />

poseen una rugosidad similar (entre 0,060 y 0,109µm), la rugosidad de los sustratos de bajo conteo es mayor<br />

(0,196 y 0,213µm). Se conoce que la rugosidad dentro de un cierto rango puede favorecer el anclaje<br />

mecánico entre las superficies en contacto, promoviendo de este modo una mejor adherencia. Rugosidades<br />

mayores o menores a ese rango, podrán reducir la adherencia. En este caso, las muestras de bajo conteo<br />

nodular, con mayor rugosidad, presentaron una mejor adherencia. Otro factor a evaluar sería la diferencia en<br />

el tamaño y/o la cantidad de nódulos superficiales ya que puede presumirse cierta disminución de adherencia<br />

entre película y nódulo. Sobre esto último, se plantean futuros estudios.<br />

3.2. Caracterización de sustratos antes y después de la deposición<br />

La figura 6 muestra las microestructuras de los sustratos de ADI280 antes y después de la deposición.<br />

Figura 6. Microestructura sustratos de ADI (a) ADI280 (493nod/mm 2 ) sin recubrir,<br />

(b) ADI280 (493nod/mm 2 ) recubierto, (c) ADI280 (1039nod/mm 2 (a) (b) (c)<br />

) recubierto<br />

La Fig.6a muestra una típica microestructura ausferrítica de baja temperatura de austemperado. En la Fig.6b<br />

puede observarse que, luego de la aplicación del recubrimiento, la microestructura original no sufre cambios,<br />

al menos para las condiciones de observación empleadas. La Fig.6c muestra que un menor espesor de colada<br />

(mayor conteo nodular) promueve una microestructura ausferrítica más fina, sin observarse además<br />

degradación evidente. Similares resultados se obtuvieron para los sustratos de ADI360.<br />

En la Tabla 3 se reportan los valores de porcentaje en volumen de austenita retenida para los sustratos de<br />

ADI antes y después de la deposición.<br />

988


Debe tenerse en cuenta que la exposición de ADI a elevadas temperaturas, durante tiempos prolongados,<br />

produce degradación de la microestructura, transformándose la austenita retenida en una mezcla de ferrita y<br />

carburos que reduce el alargamiento a la rotura y la resistencia al impacto del material [9]. Se observan<br />

escasas variaciones en las cantidades de austenita retenida luego de la deposición (diferencias menores al<br />

6,9%). Esto demuestra que los parámetros utilizados en el proceso de recubrimiento PVD no producen<br />

degradación apreciable de la estructura de ADI.<br />

Tabla 3. Cantidad de austenita retenida antes y después de la deposición<br />

Muestra<br />

Conteo nodular<br />

[nod/mm<br />

Austenita retenida [% vol]<br />

2 ] Sin recubrir Recubierta<br />

493 24,7 23,2<br />

ADI 280 592 21,5 20,1<br />

1039 22,2 21,1<br />

493 36,9 36,2<br />

ADI 360 592 37,5 36,8<br />

1039 36,0 35,3<br />

4. CONCLUSIONES<br />

• Los recubrimientos PVD de TiN sobre muestras de fundición nodular austemperada (ADI), obtenidos en<br />

un reactor industrial y en condiciones específicamente seleccionadas para este material, mostraron<br />

características aceptables sin producir deterioro de la microestructura de ADI.<br />

• Las fases identificadas por DRX fueron: TiN del recubrimiento y ferrita (Fe-α) y austenita (Fe-γ) de los<br />

sustratos. No se detectó la presencia de contaminantes.<br />

• El espesor y dureza de los recubrimientos se hallan en el rango de valores reportados en la bibliografía,<br />

pero el tiempo de deposición fue mayor. La rugosidad superficial resultó mayor que en los sustratos.<br />

• La adherencia es de buena calidad para todos los sustratos. La diferencia de dureza entre los grados de<br />

ADI estudiados no produjo efectos sobre la adherencia de los recubrimientos. Los sustratos de menor<br />

conteo nodular, con mayor rugosidad mostraron una mejor adherencia.<br />

• No se observaron cambios microestructurales entre las muestras de ADI antes y después de la<br />

deposición. La fracción en volumen porcentual de austenita retenida permanece prácticamente constante<br />

luego de la aplicación del recubrimiento (variación máxima 6,9%).<br />

REFERENCIAS<br />

[1] C.H.Hsu, J.K. Lu and R.J.Tsai, “Effects of low-temperature coating process on mechanical behaviors of<br />

ADI”; Materials Science & engineering A, Vol. 398 (2005), p. 282-290.<br />

[2] C.H.Hsu, M.L.Chen and K.L.Lai, “Corrosion resistance of TiN/TiAlN-coated ADI by cathodic arc<br />

deposition”; Materials Science and Engineering A, Vol. 421 (2006), p. 182-190.<br />

[3] H.P.Feng, S.C.Lee, C.H.Hsu and J.M.Ho, “Study of high cycle fatigue of PVD surface-modified<br />

austempered ductile iron”; Materials Chemistry and Physics, Vol. 59 (1999), p. 154-161.<br />

[4] B.N.Chapman, “Thin Film Adhesion”; J. Vac. Sci. Technol., Vol. 11 (1974), p. 106-113.<br />

[5] W.Heinke, A.Leyland, A.Matthews, G.Berg, C.Friedrich and E.Broszeit, “Evaluation of PVD nitride<br />

coatings using impact, scratch and Rockwell-C adhesion tests”; T. S. Films, Vol. 270 (1995), p. 431-438.<br />

[6] M.Shiao, S.Kao and F.Shieu, “Effects of processing parameters on the microstructure and hardness of the<br />

arc ion-plated TiN on a type 304 stainless steel”; Thin Solid Films, Vol. 375 (2000), p. 163-167.<br />

[7] J.Takadoum and H.Houmid Bennani, “Influence of substrate roughness and coating thickness on<br />

adhesion, friction and wear of TiN films”; Surf. and Coatings Technol., Vol. 96 (1997), p. 272-282.<br />

[8] G.Kang, H.Uchida and E.Koh, “A study on the surface structure of Ti cathode and the macroparticle of<br />

TiN films prepared by the arc ion plating process”; S. and C. Technol., Vol. 86-87 (1996), p. 421-424.<br />

[9] J.M.Massone, R.E.Boeri and J.A.Sikora, “Changes in the structure and properties of ADI on exposure to<br />

high temperature”; Int. J. Cast Metals Res., Vol. 9 (1996), p. 79-82.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Los autores desean expresar su agradecimiento a la empresa Sudosilo S.A. por su desinteresada colaboración<br />

en la realización de los recubrimientos.<br />

989


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

RECUBRIMIENTO DE NITRURO DE SILICIO (SixNy) OBTENIDO POR DOS TÉCNICAS<br />

DIFERENTES DE PLASMA CVD<br />

RESUMEN<br />

C. Lasorsa 1,2 , P. Perillo 1,2 ,<br />

R. Versaci 2,3 , P. J. Morando 4,5 , R. Lucio 2<br />

(1)Gerencia de Investigación y Aplicaciones no Nucleares. Comisión Nacional de Energía Atómica.<br />

Av. Del Libertador 8250,<br />

Buenos Aires. 1429, Argentina.<br />

(2)Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Haedo<br />

(3) Unidad Energía Nuclear. Comisión Nacional de Energía Atómica.<br />

Av. Del Libertador 8250, Buenos Aires. 1429, Argentina.<br />

(4)UA Química CNEA, e Instituto de Tecnologia Jorge A. Sábato UN<strong>SAM</strong>.<br />

(5) Miembro de la Carrera de Investigador del CONICET<br />

E-mail (autor de contacto): lasorsa@cnea.gov.ar<br />

En el 8° Congreso binacional de metalurgia y materiales CONAMET/<strong>SAM</strong>2008, los autores presentaron un<br />

trabajo preliminar, donde se desarrolló un proceso de recubrimiento de nitruro de silicio (Si3N4) en una oblea<br />

de silicio micro maquinada mediante la técnica de plasma PECVD, en esa oportunidad, se utilizó un reactor<br />

de radiofrecuencia, mostrándose una serie de ensayos de caracterización de los resultados obtenidos. En el<br />

presente trabajo, se profundiza el estudio de dichos recubrimientos, e introduce una variante significativa en<br />

el desarrollo de los mismos, al producirlos con un proceso de deposición totalmente diferente, que si bien<br />

pertenece a la técnica CVD, utiliza un reactor de descarga continua “glow discharge”. El presente trabajo<br />

detalla esta nueva técnica de procesamiento, y ensaya una comparación entre los resultados obtenidos por<br />

ambos métodos.<br />

Estos recubrimientos se realizaron mediante la técnica PECVD (Plasma Enhanced Chemical Vapor<br />

Deposition) en un recubrimiento monocapa, es decir, una única película, de idénticas propiedades<br />

estructurales y químicas en todo su espesor. Se utilizó una mezcla gaseosa de Hexametildisilazano<br />

(CH3)3SiNHSi(CH3)3 con el aporte de nitrógeno como gas reactivo. El proceso se desarrolló en ambos casos<br />

en una etapa, con el substrato termalizado a 500ºC / 750ºC. Los recubrimientos se realizaron sobre substratos<br />

de silicio, de acero inoxidable AISI 410, acero AISI M2. Asimismo, se presentan los resultados de la<br />

composición química, estructura y propiedades mecánicas de los recubrimientos obtenidos.<br />

En los estudios se utilizó espectroscopia infrarroja por transformada de Fourier (FTIR), y microscopio<br />

electrónico de barrido.<br />

Palabras clave: recubrimientos, radiofrecuencia, descarga continua, PECVD.<br />

1. INTRODUCCIÓN.<br />

Toda la gama de sensores, que demanden una pequeña inercia térmica en su uso y una reducción en su<br />

consumo de potencia, son terreno fértil para la aplicación de las estructuras de microcalefactores<br />

micromaquinados sobre substrato de Silicio (MHP:Micro-Hot-Plate) [1].<br />

La tendencia a la miniaturización de los dispositivos sensores, y a la integración de los mismos en sistemas<br />

micro electrónicos, hacen a estos dispositivos ideales para su uso como soporte de sensores.<br />

Mencionaremos aquí solo dos aplicaciones típicas para los MHP.<br />

a) Sensores de gases, tanto en su versión de Óxidos-Semiconductores como de películas de Semiconductores<br />

Orgánicos o Polímeros Conductivos.<br />

b) Termopilas para la detección de radiación Infrarroja.<br />

Los sensores de gas de SnO2 (Oxido Metálico Semiconductor) del tipo MEMS están formados por una<br />

película delgada de un material policristalino semiconductor, típicamente dióxido de estaño (SnO2). Los<br />

filmes necesitan ser calentados localmente, a temperaturas que oscilan entre los 300 y 600 C, para<br />

favorecer el proceso de detección de especies gaseosas. También se suelen incorporar dopantes como<br />

aluminio (Al), antimonio (Sb), paladio (Pd), oro (Au), etc., para mejorar la sensibilidad del sensor a<br />

determinadas especies gaseosas.<br />

990


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

Los filmes delgados de SnO2 se suelen depositar sobre una membrana (en nuestro caso Si3N4) que a su vez se<br />

coloca sobre un soporte de silicio. La membrana es calentada entre 300°C y 600 C por un dispositivo<br />

calefactor integrado. La membrana se dispone con el objeto de aislar térmicamente la zona caliente de la<br />

película sensora, respecto del substrato y la cápsula del sensor, mejorando así notablemente el rendimiento<br />

del sistema de calefacción, respecto de otras arquitecturas de sensores existentes. Por lo tanto la estructura<br />

de la membrana que le da el carácter de MEMS (Micro-Electro-Mechanical-Systems) al sensor, se diseñó<br />

para localizar la calefacción sobre la película sensora y de esta forma disminuir el consumo del dispositivo.<br />

La técnica para la construcción de sensores elegida es innovativa, y difundida en la industria<br />

microelectrónica, pues permite fabricar sensores de gas de bajo costo, sobre substratos de Silicio, con<br />

tecnología compatible a la de fabricación de ICs (Circuitos Integrados: Integrated Circuits).<br />

Otra de las ventajas de este sensor de gas, tipo MEMS, con película sensible MOS (Metal Oxide<br />

Semiconductor) de óxido de estaño (SnO2), con respecto a los tradicionales de película gruesa del mismo<br />

óxido, son el bajo consumo de potencia eléctrica (del orden de 50 mW en relación con los aproximadamente<br />

2 Watt de su contraparte en película gruesa) y su baja inercia térmica, debido a que el microcalefactor está<br />

montado sobre una membrana de 200 nm de nitruro de silicio (Si3N4) en una oblea de silicio<br />

micromaquinada.<br />

Este tipo de películas sensores deben ser calefaccionadas para que sean sensibles a los gases a ser detectados.<br />

Los substratos de Si que se emplean como punto de partida pueden ser de 300 o 500 micrones de<br />

espesor, con una capa de 3000 Ǻ de Si3N4 de baja tensión residual.<br />

Las arquitecturas mencionadas aquí se realizan a partir de obleas de Si con recubrimientos de SixNy (<br />

Nitruro de Silicio estequiométrico o no ) de baja tensión residual, y baja conductividad térmica, que sirven de<br />

barrera al ataque del KOH sobre el Si (stop etching), el KOH al atacar al Si, produce cavidades que son<br />

requeridas para la confección de circuitos integrados, por eso se recurre a obleas de orientación específica,<br />

dado que dicho ataque sigue esas orientaciones, el límite al ataque lo determina la barrera de nitruro de<br />

silicio, siendo este su fin especifico. Este film termina siendo el soporte o membrana sobre el cual se integra<br />

la estructura del sensor. [2,5].<br />

El propósito del presente trabajo es estudiar las condiciones que permitan obtener recubrimientos de nitruro<br />

de silicio estequiométrico o no, (SixNy) libre de defectos y tensiones residuales, por dos métodos diferentes,<br />

siendo, por plasma generado por radiofrecuencia (RF), y por plasma generado por una descarga continua<br />

“glow discharge”, y el análisis de los resultados obtenidos.<br />

El recubrimiento buscado tiene como objetivo detener el ataque del Si (stop etching) realizado con<br />

KOH en solución acuosa, con solución de KOH al 35% m/m a 80ºC, debiendo ser idealmente su espesor de<br />

aproximadamente 1 m, y de muy baja tensión residual.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Equipo 1<br />

Reactor de radiofrecuencia.<br />

Se utilizó un reactor de PECVD “Plasma Enhanced Chemical Vapor Deposition” con una fuente de potencia<br />

eléctrica de RF de 13.56 MHz de 1200 Watts, cuyas características están ilustradas en la Fig. 1<br />

Figura 1. Ilustración esquemática del reactor RPECVD de radiofrecuencia.<br />

991


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

Equipo 2<br />

Reactor de descarga continua.<br />

Figura 2. Ilustración esquemática del reactor RPECVD de descarga continua (glow discharge).<br />

El flujo de monómero puede ser deducido en ambos equipos, a partir de la presión alcanzada respecto de la<br />

presión inicial en el interior de la cámara del reactor, la que es determinada por medio de un medidor<br />

capacitivo, el monómero está contenido en una ampolla de vidrio sumergida en un baño de aceite<br />

termalizado de temperatura controlada, para mantener su presión de vapor constante.<br />

El flujo de gas reactivo se controló con un equipo mass flow controller M.K.S.<br />

La composición superficial y los grupos funcionales fueron determinados usando un microscopio electrónico<br />

de barrido marca Philips provisto de un equipo analizador Edax, y un equipo Fourier transform infrared<br />

spectroscopy (FTIR) (Nicolet Mod. MAGNA 560), respectivamente. El espesor fue medido usando un<br />

perfilómetro mecánico (Mitutoyo Mod. Surftest SV-400) y la dureza por medio de un microdurómetro<br />

(Akashi Mod. MVK-H2).<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1. Uso de reactor de radiofrecuencia<br />

Con el equipo experimental descrito en Fig.1 (RF), se realizaron recubrimientos de Si3N4 a temperaturas<br />

500ºC y 750ºC, con y sin BIAS utilizando una mezcla de Hexametildisilazano (Z6079) y nitrógeno en<br />

procesos individuales, y en diferentes condiciones de proceso, ver tabla I al término de esta sección, a fin de<br />

evaluar los que asegurasen los mejores resultados posibles.<br />

Los resultados obtenidos se analizaron por medio de las técnicas FTIR y Microscopía electrónica de barrido<br />

en películas de 3 m de espesor.<br />

Fig. 3 Espectros FTIR producidas Z6079 con el aporte de N2.<br />

992


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

La zona de menor número de onda es comparable con los espectros observados por S.Yan y colaboradores<br />

[3] en recubrimientos de Si3N4 sobre partículas de ZnS activadas con Cu lo que estaría indicando la<br />

formación de nitruros sobre la superficie.<br />

Se observan algunas bandas en la zona entre 2200 y 1700 cm -1 que pudieran ser atribuidas a grupos NO y/o<br />

materia orgánica adsorbida.<br />

Análisis por microscopía<br />

En la figura 4 se muestra un espectro obtenido mediante la utilización de un microscopio electrónico de<br />

barrido equipado con un sistema de microanálisis dispersivo en energía. El espectro se obtuvo utilizando un<br />

potencial acelerador de 12 KeV, lo que permite poner de manifiesto más<br />

claramente los elementos presentes en el recubrimiento superficial.<br />

El análisis en superficie de un recubrimiento realizado sobre una muestra de M2 pone en evidencia el Si<br />

presente en el recubrimiento.<br />

En virtud del substrato utilizado, acero AISI M2, es posible observar la presencia de Fe del substrato.<br />

Figura 4. Análisis con microscopio electrónico de barrido. EDAX.<br />

De los estudios realizados, se infiere que las reacciones que dan origen a los recubrimientos serian:<br />

(CH3)3SiNHSi(CH3)3 + N2 → Si3N4 + (a determinar).<br />

Estas reacciones serían semejantes en ambos procesos.<br />

TABLA I CONDICIONES PARCIALES DE PROCESO<br />

Reactivo<br />

y gas de<br />

proceso<br />

Z6079<br />

N2<br />

Z6079<br />

N2<br />

Z6079<br />

N2<br />

Caudal Potencia de<br />

descarga<br />

80sccm<br />

10sccm<br />

80sccm<br />

20sccm<br />

80sccm<br />

30sccm<br />

1200W<br />

1200W<br />

1200W<br />

1200W<br />

1200W<br />

1200W<br />

En todos los casos la temperatura del substrato fue de 750ºC y un potencial de BIAS de -150V<br />

Los resultados de los procesos realizados sin potencial de BIAS y a temperatura de 500ºC presentaron<br />

resultados no satisfactorios frente al ataque químico, por lo que no se consignan.<br />

993


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

3.1. Uso de reactor de descarga continua.<br />

Con el equipo experimental descrito en la Fig. 2 de descarga continua, se realizaron<br />

recubrimientos de Si3N4 a temperaturas 700ºC, utilizando una mezcla de hexametildisilasano<br />

(Z6079) y nitrógeno en procesos individuales, y en diferentes condiciones de proceso a fin de evaluar los<br />

que asegurasen los mejores resultados posibles.<br />

Los resultados obtenidos se analizaron por medio de las técnicas FTIR y Microscopía electrónica de barrido<br />

en películas de 3 m de espesor.<br />

Resultados preliminares del análisis FTIR.<br />

Figura 5. Espectros FTIR producidas Z6079 con el aporte de N2.<br />

TABLA<strong>II</strong> CONDICIONES PARCIALES DE PROCESO<br />

Reactivo<br />

y gas de<br />

proceso<br />

Z6079<br />

Caudal Potencia de<br />

descarga<br />

350sccm 800W<br />

N2 50sccm 800W<br />

En todos los casos la temperatura del sustrato fue de 700ºC.<br />

Los resultados de los procesos realizados con otros potenciales y temperaturas presentaron resultados no<br />

satisfactorios, en lo relativo a adherencia y ataque químico con KOH, por lo que no se consignan.<br />

Análisis por microscopía<br />

En la figura 6 se muestra un espectro obtenido mediante la utilización de un microscopio electrónico de<br />

barrido equipado con un sistema de microanálisis dispersivo en energía. El espectro se obtuvo utilizando un<br />

potencial acelerador de 12 KeV.<br />

El análisis en superficie de un recubrimiento realizado sobre un substrato de M2 pone en evidencia el Si<br />

presente en el recubrimiento y la presencia del hierro del substrato.<br />

Figura 6. Análisis con microscopio electrónico de barrido. EDAX.<br />

994


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

Propiedades mecánicas.<br />

Dureza promedio en ambos casos es aproximadamente de 1 GPa.<br />

Se verificó la adherencia al substrato por medio del método de cinta adhesiva. A fin de realizar este ensayo,<br />

se probaron distintas cintas adhesivas hasta encontrar una que cumpliera los requisitos de la norma (fuerza<br />

adhesiva 9.8 N para una superficie de contacto de 12 x 25 mm) y se realizaron ensayos con los tres<br />

diferentes tiempos de remoción de la cinta, siendo la misma, para ambos procesos, satisfactoria. En todos los<br />

sustratos ensayados, los resultados fueron semejantes.[4].<br />

Características del proceso.<br />

Se obtuvo una velocidad de deposición de 3 m/h con plasma de radiofrecuencia, y 4 m/h con plasma de<br />

descarga continua. Lo que se destacó como relevante, en forma idéntica para ambos procesos, es la<br />

temperatura del sustrato, las propiedades mecánicas de los recubrimientos, así como su resistencia al ataque<br />

del KOH, dependen fundamentalmente de dicha temperatura, la que en ningún caso debe ser inferior a los<br />

700ºC.<br />

Se logró, en ambos procesos, un recubrimiento capaz de resistir el ataque de la solución de KOH en frío y<br />

con soluciones calentadas a 80ºC, por un período de tiempo no inferior a las ocho horas, que son las<br />

propiedades necesarias de la película para el uso buscado.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

El estudio de los resultados obtenidos por EDAX y FTIR , (las fig. 3 y 4 corresponden a recubrimientos<br />

hechos con radiofrecuencia, las fig. 5 y 6 corresponden a recubrimientos realizados con descarga<br />

continua), indican que las especies químicas constitutivas de ambos recubrimientos son semejantes,<br />

independientemente del proceso por el cual se obtuvieron y del sustrato utilizado.<br />

Los resultados de dureza y adherencia son similares en ambos procesos, en todos los sustratos utilizados.<br />

Si bien la velocidad de deposición es ligeramente diferente en dichos procesos, ambos logran los espesores<br />

requeridos, obteniéndose en ambos casos un recubrimiento satisfactorio, lo que demuestra que ambos<br />

procesos podrían ser utilizados indistintamente para la obtención de dichos recubrimientos.<br />

Con las experiencias simultáneas en ambos procesos, no se apreció ventajas sustanciales de ninguno de ellos,<br />

que indique como superior a un proceso determinado, ya sea radiofrecuencia, o descarga continua.<br />

REFERENCIAS<br />

1- Micromachined metal oxide gas sensors: Opportunities to improve sensor performance. Isolde<br />

Simon, Nicolae Bârsan , Michael Bauer and Udo Weimar. Sensors and Actuators B 73 (2001)<br />

Pags:1-26<br />

2- Fabrication of Novel Three-Dimensional Microstructures by the Anisotropic Etching of (100) and<br />

(110) Silicon. IEEE Transaction on Electronic Devices, Vol. 25 No. 10 (1978) 1178-1185.E.<br />

Bassous.<br />

3- S.Yan, H Maeda, J.-I- Hayashi, K Kusakabe, S Morooka y Y. Okubo (J. Mat. sc. 28, 1829, (1993).<br />

linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/037673889400322P<br />

4- Prueba de cinta adhesiva bajo la norma MIL-M-13830B, MIL MIL-PRF-13830BOPTICAL<br />

COMPONENTS FOR FIRE CONTROL INSTRUMENTS; GENERAL SPECIFICATION<br />

GOVERNING THE NAMUFACTURE ASSEMBLY AND INSPECTION OF (SUPERSEDING<br />

MIL-O-13830A) Military Specifications and Standards / 09-Jan-1997 / 82 pages AMENDED by<br />

MIL MIL-PRF-13830B Notice 2 - Reactivation<br />

5- C. Lasorsa. J. Gimenez. C. Arrieta “Recubrimiento de nitruro de silicio (SixNy) para uso en<br />

microcalefactores para sensores” 8 vo Congreso Internacional CONAMET/<strong>SAM</strong> 2008 Santiago de<br />

Chile. Chile.<br />

995


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

EFECTO INHIBIDOR DE LOS IONES FOSFATOS<br />

EN LA CORROSIÓN DE LA ALEACIÓN 22<br />

R. M. Carranza (1)(3) , M. Miyagusuku (2) y R. B. Rebak (4)<br />

(1) Unidad de Actividad Materiales, CNEA (2) Gerencia Química, CNEA (3) Instituto Sabato, UN<strong>SAM</strong> / CNEA<br />

Centro Atómico Constituyentes. Av. General Paz 1499. (1650) San Martín, Buenos Aires, Argentina.<br />

(4) GE Global Research Center - 1 Research Circle, CEB2505, Niskayuna, NY 12309, USA<br />

RESUMEN<br />

La aleación 22 es una aleación base Ni, muy resistente a la corrosión uniforme y también a la corrosión<br />

localizada. El objetivo del presente trabajo es estudiar el efecto inhibidor que ejercen los iones fosfatos sobre<br />

la corrosión de esta aleación en condiciones ambientales severas, tales como altas temperaturas y elevadas<br />

concentraciones de cloruros, en las cuales esta aleación puede ser susceptible a la corrosión en rendijas.<br />

Se estudió la corrosión uniforme y localizada en soluciones acuosas de NaCl 1M con diferentes concentraciones<br />

de fosfatos, a pH cercanos al neutro y a 90ºC, mediante diversos ensayos electroquímicos tales como<br />

medidas de impedancia y curvas de polarización potenciodinámica combinadas, en algunos casos, con polarizaciones<br />

potenciostáticas. Posteriormente, se observó la superficie de las probetas por microscopía electrónica<br />

de barrido (MEB) y se analizó su composición por EDS (Energy Dispersive Spectrometer). En los<br />

casos en que se produjo corrosión en rendijas, se determinaron los valores de potencial de repasivación. Se<br />

observó inhibición de la corrosión localizada en los ensayos con mayor concentración de fosfatos en las<br />

condiciones experimentales ensayadas.<br />

Palabras clave: Corrosión localizada, aleación de níquel N06022, repasivación, contenedores de residuos<br />

radiactivos de alta actividad, fosfatos<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La aleación 22 presenta un alto contenido en Cr (aprox. 22%) y pertenece a la familia de aleaciones Ni-Cr-<br />

Mo-W. Es un material que presenta una excelente resistencia a la corrosión uniforme y localizada en solución<br />

acuosa, aún en presencia de alto contenido de cloruros, y en un amplio rango de temperaturas. Consecuentemente,<br />

este material ha sido utilizado ampliamente en procesos industriales en los cuales está expuesto<br />

a medios tanto oxidantes como reductores[ [1,2,3].<br />

Desde el punto de vista de la corrosión en rendijas, el ion cloruro es el principal agente agresivo [1,4,5,6,7,8],<br />

mientras que oxianiones tales como nitrato [1, 5, 6, 7, 8], sulfato [1, 5, 6, 7, 8], carbonato y bicarbonato [8]<br />

son reconocidos inhibidores. Estudios recientes han demostrado que el ion fluoruro es un inhibidor débil de<br />

la corrosión en rendijas. [9].<br />

En este trabajo se estudió el efecto que produce la adición de diferentes concentraciones de fosfatos sobre la<br />

corrosión de la Aleación 22 en presencia de alto contenido de cloruros. Para el estudio de la corrosión uniforme,<br />

se utilizaron probetas cilíndricas y se realizaron medidas de impedancia al potencial de corrosión y<br />

curvas de polarización potenciodinámica en un rango de potenciales tal que incluyó la pasividad y el comienzo<br />

de la transpasividad. Para el estudio de la corrosión localizada, se ensayaron probetas prismáticas del<br />

tipo PCA (Prismatic Crevice Assembly), se realizaron curvas de polarización potenciodinámicas cíclicas y se<br />

determinó el potencial de repasivación como la intersección de los tramos ascendente y descendente de las<br />

mismas, también denominados como curvas de polarización directa e inversa respectivamente. La película<br />

anódica formada por corrosión uniforme y la ubicada en la zona de los formadores de rendija se caracterizaron<br />

por microscopía electrónica de barrido y su composición y distribución de elementos se estudió por análisis<br />

de rayos X dispersivos en energía (EDS).<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Los ensayos electroquímicos se llevaron a cabo utilizando una celda electroquímica de tres electrodos, hecha<br />

de vidrio borosilicato con tapa de PTFE que permitió introducir el electrodo de referencia (ECS, electrodo de<br />

calomel saturado), mantenido a temperatura ambiente mediante una camisa de agua que lo refrigeraba y comunicado<br />

a la solución por un capilar de Luggin, así como también el contraelectrodo (malla de Pt) y el elec-<br />

996


trodo de trabajo (Aleación 22). Adicionalmente, se introdujo un burbujeador a través del cual se burbujeó la<br />

solución con nitrógeno como mínimo una hora antes del ensayo para desgasificarla.Se conectó un condensador<br />

para evitar la evaporación y consecuentemente el cambio de composición de la solución durante el ensayo.<br />

La temperatura del ensayo se midió con un termómetro convencional y se mantuvo mediante un baño de<br />

agua termostatizado o se utilizó una cinta calefactora con un sensor de temperatura de resistencia acoplado<br />

con un controlador de temperatura. Todas las soluciones de los ensayos se prepararon de manera de que la<br />

concentración de cloruros fuera 1M (NaCl) y las de fosfatos variaran en el rango de 0M a 1M. El agregado<br />

de fosfatos se realizó pesando cantidades equimolares de sales sodio de fosfato ácido y diácido. El pH de la<br />

soluciones se midió a temperatura ambiente antes y después de cada ensayo. Los ensayos electroquímicos se<br />

llevaron a cabo utilizando dos potenciostatos un Autolab PGSTAT 302 y un GAMRY Reference 600. Cabe<br />

aclarar que todos los potenciales mencionados en este trabajo se refieren a VECS = VENH + 0,244 V.<br />

Las muestras de Aleación 22 fueron pulidas con papel de carburo de silicio hasta granulometría 600, enjuagadas<br />

sucesivamente con acetona, alcohol y agua y secadas con corriente de aire dentro de la hora previa al<br />

ensayo propiamente dicho. Para el estudio de la corrosión uniforme, se utilizaron probetas cilíndricas (1 pulgada<br />

de longitud y ¼ de pulgada de diámetro) cuya parte superior, por donde se sostiene la muestra y posee<br />

el contacto eléctrico, fue enmascarada por una funda de PTFE termocontraíble. Se realizaron curvas de polarización<br />

potenciodinámica en un rango de potencial tal que se observó la pasividad y el comienzo de la<br />

transpasividad, así como también medidas de impedancia al potencial de corrosión con una amplitud de<br />

perturbación de 10mV eficaz, luego de 24 horas en solución sin burbujeo de nitrógeno. Para el estudio de la<br />

corrosión localizada, se ensayaron probetas prismáticas del tipo PCA que consistieron en paralelepípedos de<br />

unos (19x19x9) mm con un orificio circular de unos 7 mm de diámetro, por el cual pasaba un tornillo de Ti<br />

que permitió ajustar dos formadores de rendijas contra ambas caras de la muestra. Los formadores de rendijas<br />

cerámicos utilizados poseen 12 dientes y fueron envueltos con cinta de PTFE antes de ajustarlos con un<br />

torque de 5 Nm [10].<br />

El procedimiento general para las curvas de polarización consistió en monitorear el potencial de corrosión<br />

durante 15 minutos hasta estabilización, aplicar de un potencial catódico (150 mV por debajo del potencial<br />

de corrosión) durante 5 minutos, barrer el potencial desde este último valor hasta 1V o hasta una densidad de<br />

corriente máxima de 5 mA/cm 2 , con una velocidad de barrido de 0,167 mV/s. Posteriormente el barrido de<br />

potencial se realizó en sentido inverso, con igual velocidad de barrido, hasta una corriente del orden del µA,<br />

rango en el cual se encuentra la corriente en la región de comportamiento pasivo. En el caso de los estudios<br />

de corrosión localizada el barrido directo se interrumpió en un valor de potencial de +0,3 V, previo al rango<br />

de transpasividad, y se mantuvo dicho potencial durante 2 horas antes de invertir el barrido de potencial.<br />

Luego de los ensayos electroquímicos, se procedió a enjuagar las muestras con agua destilada por inmersión<br />

y, en algunos pocos casos, con ultrasonido para eliminar las sales depositadas en la superficie. La caracterización<br />

de la película anódica resultante se realizó utilizando un microscopio electrónico de barrido Philips<br />

(SEM 515). Para la observación se retiró la funda de PTFE de las muestras y se lavó con acetona y luego se<br />

adhirió al portamuestra con una cinta doble faz. Teniendo en cuenta que el volumen de interacción entre los<br />

electrones del haz y la muestra corresponde al volumen analizado y es función de la composición (número<br />

atómico) del voltaje de aceleración del haz de electrones [11], la observación y los análisis por EDS se llevaron<br />

a cabo con un voltaje de aceleración del haz de electrones de 15 kV.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 - Corrosión Uniforme<br />

En la Figura 1 se muestra el gráfico de comparación de las curvas de polarización potenciodinámica directa,<br />

obtenidas siguiendo el procedimiento descrito anteriormente. En todos los casos se observó una región catódica<br />

a potenciales más negativos que -0,6 V, una región de pasividad con una densidad de corriente relativamente<br />

baja (alrededor de 1 µA.cm -2 ) y constante, y por último una región de transpasividad en la cual al incrementar<br />

el potencial aplicado, la densidad de corriente anódica también se incrementó rápidamente. El<br />

valor de pH se mantuvo prácticamente constante entre 6,1 y 6,2, excepto en el ensayo realizado en 1M NaCl,<br />

en el cual se observó una variación del pH de 6 a 6,8.<br />

El rango de potencial dentro del cual se observó pasividad, resultó mayor en las soluciones con agregado de<br />

fosfatos. En el ensayo llevado a cabo en 1M NaCl, la densidad de corriente aumentó a partir de +0,2V, mientras<br />

que en presencia de fosfatos aumentó a partir de +0,4V. Los barridos hacia potenciales catódicos<br />

habiendo alcanzado la zona de transpasividad no indican la existencia de corrosión en rendijas debido a la<br />

997


ausencia de histéresis en la corriente entre los barridos directo e inverso en ninguna de las muestras ensayadas,<br />

así como tampoco lo indica la observación por microscopía electrónica [12].<br />

0.01<br />

1E-3<br />

Comparación Curvas de Polarización<br />

Aleación C-22 - T = 90oC<br />

1E-4<br />

1E-5<br />

1E-6<br />

1E-7<br />

1M NaCl<br />

1M NaCl + 0.001 M fosfatos<br />

1M NaCl + 0.01 M fosfatos<br />

1E-8<br />

1M NaCl + 0.1 M fosfatos<br />

1M NaCl + 1 M fosfatos<br />

1E-9<br />

-0.8 -0.6 -0.4 -0.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0<br />

Potencial vs. SCE (V)<br />

Figura 1: Curvas de polarización de la Aleación 22 en soluciones<br />

acuosas desaireadas 1M NaCl con diferentes concentraciones<br />

de fosfatos a 90 o El análisis semicuantitativo de la película<br />

transpasiva, formada al finalizar las curvas<br />

de polarización, permitió detectar la presencia<br />

de fósforo en dicha película en todos los<br />

casos en que hubo fosfatos presentes en la<br />

solución.<br />

Asimismo, se encontraron diferencias de<br />

composición relativa entre las películas<br />

formadas respecto del metal base y en función<br />

de la presencia de fosfatos, como pue-<br />

C.<br />

de observarse en los mapas de distribución<br />

de los elementos mayoritarios que componen<br />

la aleación, Figuras 2 y 3. La película<br />

formada se enriqueció en W y se empobreció<br />

en Mo y Ni respecto de metal y no se<br />

observaron diferencias en Cr (Figura 2). La<br />

presencia de fosfatos en la solución resultó<br />

en la incorporación de P en dicha película y<br />

resaltó las diferencias en composición de la<br />

película respecto del metal (Figura 3).<br />

Densidad de Corriente (A/cm 2 )<br />

W<br />

Ausencia de fosfatos<br />

en la solución del ensayo.<br />

Mo<br />

Cr<br />

Ni<br />

Figura 2: Mapas de distribución de elementos<br />

en la película anódica en Aleación 22 en 1 M<br />

NaCl + 0 M fosfatos a 90 o C. Escala: 10 µm.<br />

W<br />

P<br />

Mo<br />

Cr<br />

Ni<br />

Figura 3: Mapas de distribución de elementos<br />

en la película anódica en Aleación 22 en 1 M<br />

NaCl + 0,01 M fosfatos a 90 o C. Escala: 10 µm<br />

De las medidas de impedancia a Ecorr ,se calcularon las velocidades de corrosión asumiendo un circuito equivalente<br />

R(CPE//Rp):<br />

B<br />

iCORR<br />

i CORR = y vCORR<br />

k PE<br />

R<br />

ρ<br />

=<br />

P<br />

donde B está relacionado con las pendientes anódica y catódica de Tafel [B=βAβC/(2,303(βA+βC)), con<br />

βA=βC= 0,12V/decada], Rp es la resistencia a la polarización que se obtiene del ajuste a las medidas de impe-<br />

998


dancia, k es el factor de conversión faradaica (3,27 µm g/(año cm µA)), ρ es la densidad (8,69g/cm 3 ) y PE es<br />

el peso equivalente (23,28).<br />

Los resultados se muestran en el gráfico de la Figura 4 e<br />

indican que la velocidad de corrosión, en todos los casos<br />

estudiados, estuvo entre 0,1 y 0,3 µm/año. Los valores<br />

correspondientes a los ensayos sin agregado de fosfatos,<br />

se representaron en el menor valor de la escala logarít<br />

mica del eje X, que corresponde a 10 -7 M.<br />

3.2 - Corrosión Localizada<br />

Los resultados del estudio de la corrosión por rendijas,<br />

que se llevaron a cabo con muestras PCA con formadores<br />

de rendija cerámicos envueltos en PTFE, se resumen<br />

en la Figura 5. Las curvas presentan la etapa inicial catódica,<br />

la zona de pasividad, la etapa potenciostática a<br />

+0,3V, que fue aplicado por 2 horas y posteriormente la<br />

curva inversa. En todos los ensayos, excepto para el de<br />

Velocidad de corrosión (µm/año)<br />

0.3<br />

0.2<br />

0.1<br />

0.0<br />

1E-7 1E-6 1E-5 1E-4 1E-3 0.01 0.1 1<br />

Relación Molar [Fosfatos/Cloruros]<br />

Figura 4: Velocidades de corrosión (µm/año) de<br />

la Aleación 22 en 1M NaCl con diferentes concentraciones<br />

de fosfatos a 90 o C.<br />

mayor contenido de fosfatos, se observó un incremento de corriente durante la etapa potenciostática. Dicha<br />

corriente se relaciona con el proceso de corrosión en rendijas, que posteriormente se repasivaron al invertir el<br />

barrido de potencial potenciodinámico.<br />

La comparación de las curvas de polarización obtenidas permite observar el corrimiento del potencial de<br />

repasivación a potenciales mayores con el agregado de fosfatos al medio y hasta la inhibición completa de la<br />

corrosión en rendijas cuando el contenido de fosfato fue 1M. Se determinó el potencial de repasivación como<br />

la intersección de las curvas de potencial potenciodinámico directa e inversa. Los valores de potencial de<br />

repasivación obtenidos se muestran en el gráfico de la Figura 6, en la cual también se incluyen macrografías<br />

de algunas de las muestras luego del ensayo y se indica mediante flechas las condiciones experimentales en<br />

las cuales fueron ensayadas y el potencial de repasivación encontrado. Dado que para concentraciones de<br />

fosfatos mayores que 0.3M no hubo incremento de corriente durante la etapa potenciostática, en la cual se<br />

aplicó +0.3V, se puede suponer que no se produjo corrosión en rendijas y no se pudo determinar un potencial<br />

de repasivación. En cambio, podemos afirmar que el potencial de repasivación que les correspondería sería<br />

mayor o igual +0.3V, lo cual se indica en el gráfico con el símbolo “estrella”.<br />

Current Density (A/cm2)<br />

1E-4<br />

1E-5<br />

1E-6<br />

1E-7<br />

1E-8<br />

1E-9<br />

1E-10<br />

Comparación Curvas de Polarización<br />

Aleación C-22 - T = 90oC<br />

1E-11<br />

-0.6 -0.5 -0.4 -0.3 -0.2 -0.1 0.0 0.1 0.2 0.3 0.4<br />

Potential vs. SCE (V)<br />

1M NaCl + 0M fosfatos<br />

1M NaCl + 0.01M fosfatos<br />

1M NaCl + 0.1M fosfatos<br />

1M NaCl + 1M fosfatos<br />

Figura 5: Curvas de polarización potenciodinámica cíclica<br />

combinada con polarización potenciostática a 0,3V.<br />

La observación en el MEB, permitió caracterizar<br />

las zonas más atacadas de las muestras,<br />

que se encontraron debajo de los formadores<br />

de rendijas, en particular en la zona periférica<br />

de las mismas. Se encontró un ataque no<br />

uniforme, con zonas en las cuales se formaron<br />

zanjas en las cuales se observa un mayor<br />

ataque, como pueden distinguirse en las micrografías<br />

de las Figuras 7 y 8. En estas figuras<br />

también se incluyen los mapas de distribución<br />

de los elementos mayoritarios de la<br />

Aleación 22. El análisis por EDS de la película<br />

anódica permitió detectar la presencia<br />

de fósforo sólo en la película formada por<br />

fuera de los “dientes” de los formadores de<br />

rendijas, en todos los casos en que hubo<br />

fosfatos presentes en la solución. La película<br />

formada por debajo de los dientes se enriqueció<br />

en W y Mo y empobreció en Cr y Ni<br />

respecto de metal.<br />

La similitud en los mapeados del W y del Mo que se observa en las Figuras 7 y 8 indican que la película<br />

anódica que se formó difiere en composición con la encontrada en los ensayos de corrosión uniforme, dado<br />

999


que, como se observa en las Figuras 2 y 3, el enriquecimiento que se observó en dicha película fue sólo de<br />

W.<br />

Potencial de Repasivación (mV)<br />

500<br />

400<br />

300<br />

200<br />

100<br />

0<br />

-100<br />

-200<br />

-300<br />

Potencial de Repasivación<br />

0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00<br />

Conc. Fosfatos (M)<br />

Figura 6: Potencial de repasivación de la Aleación 22 en función de la concentración de fosfatos<br />

en 1M NaCl a 90 oC.<br />

W<br />

Ausencia de fosfatos<br />

en la solución del ensayo<br />

Mo<br />

Cr<br />

Ni<br />

Figura 7: Mapas de distribución de elementos<br />

en la película anódica en Aleación 22 en 1 M<br />

NaCl + 0 M fosfatos a 90 o C. Escala: 100 µm.<br />

W<br />

P<br />

Mo<br />

Cr<br />

Ni<br />

Figura 8: Mapas de distribución de elementos<br />

en la película anódica en Aleación 22 en 1 M<br />

NaCl + 0,01 M fosfatos a 90 o C. Escala: 100 µm.<br />

Considerando que el mecanismo de iniciación de la corrosión por rendija en la Aleación 22 en presencia de<br />

cloruros es del mismo tipo que el que se produce en otras aleaciones como los aceros inoxidables austeníticos<br />

[13,14], la zona ocluida que se encuentra debajo de los formadores de rendija presenta un valor de pH<br />

menor que en el seno de la solución [15]. Por lo tanto, procesos locales de acidificación del medio serían<br />

compatibles con la corrosión localizada en rendijas, y también con un enriquecimiento de la película en Mo,<br />

dada su baja solubilidad en soluciones ácidas. [16, 17].<br />

1000


4. CONCLUSIONES<br />

Mediante las técnicas electroquímicas se encontró que la presencia de fosfatos en una solución acuosa a pH<br />

cercano al neutro amplió en unos 200 mV el rango de potenciales en los cuales este material presenta un<br />

comportamiento pasivo, si bien las velocidades de corrosión medidas cerca del potencial de corrosión resultaron<br />

similares en todos los ensayos. Dichos valores se encontraron entre 0,1 y 0,3 µm/año e indican una<br />

importante resistencia a la corrosión en estas condiciones. La película anódica formada, de aspecto cuarteado<br />

luego del ensayo, presentó diferencias de composición respecto del metal base. Se propone que esta inhibición<br />

pueda ser debida a la incorporación de fosfatos en la película pasiva, así como también al enriquecimiento<br />

de la misma en W.<br />

Se determinaron los potenciales de repasivación en las curvas de polarización potenciodinámica cíclica combinada<br />

con una etapa de polarización potenciostática, etapa en la cual se produjo mayormente la corrosión en<br />

rendija. El agregado de fosfatos a la solución provocó un corrimiento del potencial de repasivación hacia<br />

valores mayores, lo cual condujo a la inhibición de la corrosión localizada para concentraciones de fosfatos<br />

mayores que 0,3M en presencia de 1M NaCl y en las condiciones experimentales ensayadas. La caracterización<br />

por MEB/EDS, permitió observar el ataque en la zona periférica debajo de los formadores de rendija y<br />

comprobar que la película anódica formada allí presenta un claro enriquecimiento de W y Mo respecto del<br />

metal base y que no se observa incorporación de P en el mismo.<br />

Agradecimientos<br />

R. M. Carranza agradece a la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y a la Univ.<br />

Nacional de San Martín por la financiación parcial de este trabajo.<br />

REFERENCIAS<br />

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Germany), (2000).<br />

2. A. I. Asphahani, The Arabian Journal of Science and Engineering Vol. 14, Nº2 pp. 317-335 (1989).<br />

3. P. E. Manning, J. D. Smith, and J. L. Nickerson, Materials Performance, pp. 67-73, June (1988).<br />

4. G.M. Gordon, Corrosion, 58, pp 811-825 (2002).<br />

5. R.B. Rebak y J.C. Estill in Fall Meeting of the Materials Research Society, Boston, Massachusetts, 2-6<br />

December 2002, Vol. 757, Paper <strong>II</strong>4.1, pp 713-721.<br />

6. K.J. Evans, y R.B. Rebak, Corrosion Science a Retrospective and Current Status in Honor of R.P.<br />

Frankenthal, The Electrochemical Society 2002, Pennington, New Jersey, 2002-13, pp. 344-354.<br />

7. B.A. Kehler, G.O. Ilevbare and J.C. Scully, Corrosion, 57, pp 1042-1065 (2001).<br />

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behavior of alloy 22 in hot chloride solutions, Corrosion, 63/05.(2007) 480-490.<br />

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Vol. 03.02, Wear and Erosion: Metal Corrosion, West Conshohocken, PA, USA, American Society for<br />

Testing and Materials, 2005.<br />

11 J.I.Goldstein, D.E. Newbury, P.Echlin, D.C.Joy, C.Fiori, E.Lifshin, “Scanning Electron Microscopy<br />

and X-Ray Microanálisis”. Plenum Press, New York (1981).<br />

12 R. M. Carranza, M. Miyagusuku y R. B. Rebak, “Corrosión de la aleación C-22 en presencia de fosfatos”.<br />

XXXIV Reunión Anual de la Asociación Argentina de Tecnología Nuclear, Bs. As., 2007.<br />

13 M.G. Fontana, “Corrosion Engimeering”, p. 53. McGraw-Hill, 1986. New York,NY.<br />

14 A.J. Sedriks, “Corrosion of Stainless Steels”, p.177. John Wiley & Sons, 1996, New York, NY.<br />

15 R.B. Rebak, “Mechanisms of Inhibition of Crevice Corrosion in Alloy 22”, Material Research Society,<br />

2007, Warrendale, PA.<br />

16 M Pourbaix, Atlas of Electrochemical Equilibria in Aqueous Solutions”, NACE, Houston, TX, 1974).<br />

17 W.A.Badawy, F.M.Al-Kharafi, Electrochimica Acta, 44, pp 693-702 (1998).<br />

1001


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

RESUMEN<br />

RECUBRIMIENTOS PVD A DIFERENTES TEMPERATURAS SOBRE ADI<br />

P.J.Semenzato (1) , M.D. Echeverría (2) , O.J.Moncada (2,3) y J.A.Sikora (3)<br />

(1) Estudiante Avanzado Ingeniería Mecánica<br />

(2) Grupo Tecnología Mecánica<br />

(3) División Metalurgia INTEMA<br />

Facultad de Ingeniería – Universidad Nacional de Mar del Plata<br />

J.B. Justo 4302, (B7608FDQ) Mar del Plata, Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): mechever@fi.mdp.edu.ar<br />

El empleo de fundiciones de hierro nodular austemperadas (ADI), mantiene un crecimiento sostenido en las<br />

últimas décadas. Su uso para fabricar piezas que requieren altas resistencias al desgaste, fatiga y/o<br />

corrosión, podría acrecentarse mediante la aplicación de recubrimientos duros por PVD.<br />

En este trabajo se realizan recubrimientos con TiN y CrN por el proceso PVD, sobre muestras de ADI de<br />

diferente conteo nodular, austemperadas a 360ºC, variando las temperaturas del proceso. Se caracterizan<br />

los recubrimientos y se analizan los efectos del proceso PVD sobre las propiedades del sustrato de ADI. Las<br />

técnicas empleadas fueron metalografía óptica, DRX, SEM, macrodureza Vickers, microdureza Knoop e<br />

indentación Rockwell.<br />

Los resultados revelan que a temperaturas mayores de 400 ºC, el proceso PVD degrada la microestructura<br />

de ADI, con importante disminución de la cantidad de austenita y alteración de la microdureza de la<br />

matriz. Los espesores y microdureza de los recubrimientos empleados se corresponden con los rangos de<br />

valores reportados en la bibliografía. La adherencia resultó aceptable para todas las condiciones<br />

estudiadas, presentando índices de adherencia HF1 y HF2. No se evidenciaron efectos del conteo nodular<br />

sobre los cambios microestructurales del sustrato, ni sobre las características de los recubrimientos.<br />

Palabras clave: Recubrimientos PVD; ADI; Degradación del sustrato<br />

1 - INTRODUCCIÓN<br />

Las fundiciones esferoidales (FE) han tenido creciente aplicación en la fabricación de piezas de máquinas en<br />

las últimas décadas. Esto se debe a sus ventajosas características frente a los aceros colados y fundiciones<br />

maleables en cuanto a costo de producción, colabilidad y maquinabilidad. Por su parte, la fundición<br />

esferoidal austemperada (ADI), cuya matriz se conoce como ausferrita, puede duplicar la resistencia de la FE<br />

sin mermas significativas en la ductilidad y tenacidad, ampliando su espectro de aplicación a piezas que<br />

deban funcionar bajo exigentes condiciones de servicio [1,2,3]. La FE en piezas de pequeño espesor se<br />

caracteriza por su importante aumento del conteo nodular [4].<br />

Con la aplicación de tratamientos superficiales podrán satisfacerse las crecientes demandas de orden<br />

económico y tecnológico, de seguridad y ecología, que requieren del material la combinación de diversas<br />

propiedades tales como alta resistencia y tenacidad, con elevadas resistencias a la fatiga, al desgaste y a la<br />

corrosión. La aplicación de recubrimientos “duros” por CVD (Chemical Vapor Deposition) o PVD (Physical<br />

Vapor Deposition), entre otros procesos, constituyen una tecnología “limpia” debido a la ausencia de<br />

residuos, y además detentan una ventajosa relación costo/valor agregado del producto.<br />

Los recubrimientos más utilizados son los cerámicos, por ejemplo: nitruro de titanio (TiN), carbonitruro de<br />

titanio (TiCN), nitruro de titanio y aluminio (TiAlN), y nitruro de cromo (CrN). En distinto grado, y<br />

dependiendo de la aplicación funcional de la superficie, permiten aumentar varias veces la vida útil de las<br />

piezas o herramientas. Sus características: elevada dureza, presencia de tensiones residuales compresivas,<br />

bajos coeficiente de fricción y rugosidad, promueven aumentos de la resistencia al desgaste, a la fatiga y a la<br />

corrosión, además de satisfacer aspectos estéticos en algunos casos.<br />

Una variable determinante en la selección del proceso de deposición sobre materiales tratados térmicamente<br />

es la temperatura. Mayor temperatura, favorece la formación y crecimiento de la capa depositada, pero a<br />

riesgo de degradar la microestructura y propiedades del sustrato. El proceso de deposición PVD se<br />

caracteriza por el relativamente bajo rango de temperaturas (200 a 500 ºC) de trabajo, haciéndolo propicio<br />

para materiales tratados térmicamente y particularmente para ADI [5,6,7].<br />

1002


Las características del recubrimiento, como la dureza, el espesor, y la adherencia con el sustrato entre otras,<br />

son determinantes para obtener resultados satisfactorios en sus aplicaciones. Se demostró que un salto<br />

abrupto de propiedades entre los materiales de sustrato y recubrimiento y valores altos del espesor pone en<br />

riesgo la integridad de la unión sustrato-recubrimientos. Un mayor espesor, aumenta la capacidad de carga<br />

del recubrimiento, pero también aumentan las tensiones residuales en la interfase sustrato-película, que<br />

sumadas a la acción externa de pequeñas tensiones de corte pueden producir desprendimientos o roturas del<br />

recubrimiento. Por tanto, habrá una relación espesor-adherencia óptima para cada dupla de material sustratorecubrimiento<br />

[8].<br />

En este trabajo se estudian las características de recubrimientos de TiN y CrN por PVD realizados a distintas<br />

temperaturas de proceso sobre FE con distinto conteo nodular, austemperadas a 360 ºC. Se determinan los<br />

efectos de las condiciones del proceso PVD sobre las propiedades del sustrato de ADI (microestructura,<br />

macro y microdureza) y de los recubrimientos (dureza, espesor y adherencia).<br />

2 - PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

2.1. Material<br />

Se empleó una FE producida en un horno de inducción de media frecuencia de 55 Kg de capacidad,<br />

siguiendo las prácticas convencionales de fusión, nodulización e inoculación. La colada se efectuó en dos<br />

moldes de arena para obtener conteos nodulares significativamente diferentes entre sí. Se obtuvieron placas<br />

de 4 mm y bloques “Y” (ASTM A395) de 1 pulgada.<br />

La composición química, determinada por espectroscopía de emisión óptica con excitación por chispa,<br />

resultó: C: 3,26; Si: 2,85; Mn: 0,22; Cu: 0,65; Ni: 0,6; S: 0,016; P: 0,034; Mg: 0,042; CE: 4,22 (% en peso).<br />

Mediante procesamiento digital de imágenes se determinó el conteo nodular, resultando en promedio de<br />

1200 nod/mm 2 y 265 nód/mm 2 , para las placas de 4 mm y los bloques Y respectivamente.<br />

2.2. Preparación de las probetas<br />

Las probetas, de dimensiones 30 x 30 x 4 mm, se obtuvieron a partir de las placas y bloque Y, mediante<br />

aserrado y limado mecánico.<br />

El tratamiento de austemperado se realizó en hornos eléctricos. Se efectuó un austenizado a 900 ºC por un<br />

lapso de 60 minutos y luego un mantenimiento isotérmico en baño de sales a 360 ºC durante 45 minutos.<br />

Finalmente, sobre las probetas tratadas se efectuó un pulido manual con lija al agua de granulometría 1000.<br />

2.3. Proceso de recubrimiento PVD<br />

Los recubrimientos de TiN y CrN fueron realizados por la técnica PVD de plateado iónico con arco catódico,<br />

en dos plantas industriales, empleando distintas juegos de parámetros de proceso (I, <strong>II</strong>, <strong>II</strong>I), que se listan en<br />

la Tabla 1. Los parámetros de <strong>II</strong> y <strong>II</strong>I son de aplicación más general en la industria para piezas de aceros<br />

aleados con y sin tratamiento térmico. Los parámetros del proceso I se fijaron especialmente para este<br />

estudio. La fase final de limpieza de los sustratos se efectúa por bombardeo iónico dentro del reactor, en<br />

todos los procesos.<br />

Proceso<br />

PVD<br />

I<br />

<strong>II</strong> (**)<br />

<strong>II</strong>I (**)<br />

Condición previa<br />

del sustrato<br />

Tabla 1 - Parámetros de los procesos PVD<br />

Recubrimiento Temperatura<br />

Tiempo Tensión<br />

de Bias<br />

Corriente<br />

de arco<br />

Presión<br />

cámara<br />

Pulido manual fino/<br />

bombardeo iónico de Ti<br />

TiN 300 ºC 120 min -250 V 65 A 10-2 mbar<br />

Pulido manual fino/<br />

bombardeo iónico de Ar<br />

Pulido manual fino/<br />

bombardeo iónico de Ar<br />

TiN<br />

CrN<br />

400 ºC<br />

350 ºC<br />

60 min<br />

90 min<br />

-100 V 60 A (*)<br />

(*) La empresa proveedora no suministró la información.<br />

(**) La empresa proveedora del servicio sostiene que los sustratos sufren sobrecalentamiento del orden de 50<br />

ºC durante los procesos <strong>II</strong> y <strong>II</strong>I respecto a los datos informados en la Tabla 1. En cambio, la temperatura de<br />

300 ºC del proceso I aseguran que fue rigurosamente controlada.<br />

1003


2.4. Caracterización de los sustratos antes y después del proceso PVD<br />

Sobre cortes transversales de las muestras de ADI se efectuó la caracterización microestructural, antes y<br />

después del proceso PVD, mediante micrografías ópticas, imágenes digitales por microscopía electrónica de<br />

barrido (SEM) y difracción de rayos X (DRX). Fueron empleados un microscopio óptico Olympus PM63U,<br />

un microscopio electrónico JEOL (JSM-6460LV) y un difractómetro Phillips con radiación Kα de Co (rango<br />

2θ de 30º a 70º). Se determinó además la fracción en volumen de austenita mediante el procesamiento de los<br />

difractogramas con el software PowderCell<br />

Sobre las mismas muestras, en zonas alejadas a la superficie recubierta, se midió la macrodureza Vickers con<br />

una carga de 30 Kg en un durómetro universal Durotest DU 250 y la microdureza Knoop de la matriz del<br />

sustrato con un microdurómetro Leitz Wetzlar, con carga de 15 gr.<br />

2.5. Caracterización de los recubrimientos<br />

La medición del espesor de los recubrimientos se realizó sobre imágenes digitales SEM, 6000 X.<br />

Se determinó la microdureza Knoop con carga de 15 gr. La adherencia se caracterizó cualitativamente<br />

mediante los índices HF, según Norma VDI 3198(1991), por aplicación de la técnica de indentación<br />

Rockwell. El grado y tipo de fallas del recubrimiento en zonas adyacentes a la impronta, producida por una<br />

punta Rockwell con cargas de 60 y 150 Kg, se comparó con los patrones de adherencia HF1 (muy buena<br />

adherencia) hasta HF6 (adherencia muy pobre).<br />

3 – RESULTADOS Y DISCUSION<br />

Se analizan los efectos del proceso PVD a cada temperatura sobre las propiedades del sustrato en muestras<br />

de ADI de distintos conteos nodulares recubiertas con TiN y CrN y se presentan los resultados de la<br />

caracterización de los recubrimientos para cada condición de sustrato, proceso PVD y tipo de recubrimiento.<br />

3.1. Efectos del proceso PVD sobre las propiedades del sustrato: microestructura, macro y<br />

microdureza<br />

Las micrografías ópticas e imágenes SEM de la Figura 1 muestran algunas de las microestructuras de ADI<br />

antes y después del proceso PVD a distintas temperaturas y tiempos de deposición.<br />

265 nod/mm 2 - 500 X<br />

1200 nod/mm 2 - 3500 X<br />

a) ADI antes del proceso PVD b) ADI antes del proceso PVD c) PVD 400 ºC - 60 min<br />

265 nod/mm 2 - 500 X 265 nod/mm 2 - 500 X<br />

265 nod/mm 2 - 500 X<br />

1200 nod/mm 2 - 5000 X<br />

d) PVD 350 ºC - 90 min e) PVD 300 ºC - 120 min f) PVD 400 ºC - 60 min<br />

Figura 1- Micrografías ópticas y SEM de ADI de distinto conteo nodular, antes y después del proceso PVD.<br />

Las Figuras 1c) a 1f) muestran que el proceso PVD a las temperaturas de 400 ºC y 350 ºC produce cambios<br />

microestructurales respecto de la condición previa (Figuras 1a y 1b), observándose un claro deterioro de la<br />

morfología acicular de la ausferrita y la aparición de zonas de ferrita en forma de lagunas. Massone et al. [9]<br />

1004


han reportado degradación de la microestructura ausferrítica, crecimiento de la fase ferrita y precipitación de<br />

carburos, sobre muestras de ADI expuestas en mufla a temperatura y tiempos mayores a 380ºC-10hs.<br />

Teniendo en cuenta que el citado deterioro se produjo con tiempos de recubrimiento muy inferiores (60 a 90<br />

min), lo anticipado en el ítem 2.3 (**), permite adjudicar al sobrecalentamiento las degradaciones resultantes<br />

de los procesos <strong>II</strong> y <strong>II</strong>I.<br />

A la temperatura de 300ºC y tiempo sensiblemente mayor (120min), con corriente de arco y tensión de Bias<br />

comparativamente mas altas respecto a los procesos <strong>II</strong> y <strong>II</strong>I, la microestructura de ADI no sufrió alteraciones<br />

(Figura 1e). Chen et al. [6] arribaron a similares resultados efectuando diversos tipos de recubrimientos por<br />

PVD sobre ADI de conteo nodular convencional, a temperaturas menores a 300 ºC [5,7]. No se estudió la<br />

influencia del resto de los parámetros del proceso por no tener acceso a toda la información. Por otra parte se<br />

requeriría un estudio sistemático que se plantea incluir en objetivos futuros.<br />

La Figura 2 muestra, como ejemplo, los difractogramas de uno de los sustratos de ADI antes y después de la<br />

deposición a 400ºC-60min. Se observa que la fase austenita prácticamente ha desaparecido, haciendo más<br />

notoria la degradación real de la microestructura de ADI, si se compara con las micrografías.<br />

La Tabla 2 muestra los valores de la fracción en volumen de la fase austenita para todas las condiciones de<br />

sustrato estudiadas. En concordancia con el análisis metalográfico, se observa degradación de la<br />

microestructura de ADI, con disminución de la cantidad de austenita y aumento de la fase ferrita en similar<br />

proporción, para temperaturas mayores a 350ºC.<br />

Figura 2 - Difractogramas DRX del sustrato de ADI<br />

Figura 3 - Dureza Vickers 30 Kg, sobre matriz de ADI<br />

antes y después de los procesos PVD.<br />

Tabla 2 - Fracción en volumen de austenita para el<br />

sustrato ADI antes y después del proceso PVD (*)<br />

Proceso PVD<br />

Fracción en volumen<br />

de austenita (%)<br />

antes después<br />

TiN [300ºC-120min] 36 33<br />

TiN [400ºC-60min] 34,5 < 1<br />

CrN [350ºC-90min] 32,6 < 1<br />

(*) No se discriminan los valores para los diferentes conteos,<br />

pues son muy escasas las diferencias.<br />

Figura 4 - Dureza Knoop 15 g, sobre matriz de ADI<br />

antes y después de los procesos PVD.<br />

La macrodureza del sustrato antes y después del proceso PVD a las temperaturas empleadas, no presenta<br />

diferencias significativas (ver Figura 3). Sin embargo, se observa aumento de la microdureza de la matriz de<br />

ADI, respecto de la condición previa (ver Figura 4).<br />

Los valores de la microdureza Knoop destacan las diferencias microestructurales de las matrices de ADI<br />

antes y después del proceso PVD. Ello se corresponde con la disminución de otras propiedades como la<br />

elongación porcentual y la resistencia al impacto, según lo reportado por Massone et.al [9]. La precipitación<br />

de pequeños carburos, ya citada, permite justificar el aumento de la microdureza Knoop de la matriz.<br />

Cabe notar que en las determinaciones no se registraron diferencias significativas al variar el conteo nodular.<br />

3.2 – Características de los recubrimientos<br />

Se reportan los valores de espesor, dureza y adherencia de los recubrimientos de TiN y CrN, para las<br />

distintas condiciones de sustrato y proceso PVD.<br />

1005


La micrografía SEM de la Figura 5 muestra el corte transversal de una probeta, destacándose la película del<br />

recubrimiento de TiN y el valor de su espesor.<br />

Figura 5 - Medición de espesor de recubrimiento<br />

mediante SEM.<br />

Figura 6 - Espesor de TiN y CrN para diferentes<br />

condiciones PVD y conteo nodular.<br />

Tabla 3 - Microdureza e indices HF de adherencia de los recubrimientos<br />

Conteo nodular<br />

[nod/mm2 Dureza Knoop 15 g<br />

] [Kg/mm2 Adherencia<br />

] 60 Kg 150 Kg<br />

TiN [300 ºC - 120 min]<br />

265<br />

1200<br />

1715<br />

1602<br />

HF2<br />

HF1<br />

HF2<br />

HF1<br />

TiN [400 ºC - 60 min]<br />

265<br />

1200<br />

1202<br />

1307<br />

HF1<br />

HF2<br />

HF2<br />

HF3<br />

CrN [350 ºC - 90 min]<br />

265<br />

1200<br />

2138<br />

2105<br />

HF1<br />

HF1<br />

HF1<br />

HF1<br />

Los valores de espesor, mostrados en la Figura 6, se encuentran dentro de los rangos reportados en la<br />

bibliografía, de 1 a 5 µm para TiN y de 5 a 20 µm para CrN [7,10,11,12].<br />

Los espesores de TiN a 300ºC resultaron muy semejantes, pero el tiempo empleado para la deposición se<br />

duplicó. Ello constituye un factor económico desfavorable ante una posible implementación tecnológica,<br />

aunque su incidencia es relativa frente a las numerosas ventajas de las FE respecto a aceros colados y<br />

tratados térmicamente, que deberá ser ponderado en cada caso concreto. Por otra parte, como ya se dijo, la<br />

microestructura del ADI no sufrió degradación.<br />

Los valores de microdureza Knoop de los recubrimientos de TiN (300ºC-120min) y CrN listados en la Tabla<br />

3 se ubican dentro de los rangos reportados en la bibliografía, de 1500 a 3200 HV para TiN y de 1800 a 2100<br />

HV [6,7,11,13,14]. Aunque la profundidad de las improntas sobre el recubrimientos de TiN es del orden del<br />

15% (mayor al valor máximo recomedado del 10%), no se observa influencia del sustrato en las<br />

microdurezas de los recubrimientos. Se estima que las escasas diferencias de dureza de los sustratos de<br />

distinto conteo nodular (ver Figura 4) no permiten detectar tal efecto.<br />

La baja dureza del recubrimiento de TiN en condiciones de 400ºC-60min, bajas tensión de Bias y corriente<br />

de arco respecto del proceso I, puede atribuirse a una pelicula estructural y morfológicamente pobre (su<br />

análisis escapa a los objetivos de este trabajo). Por otra parte, debe citarse una característica intrínseca al<br />

proceso PVD por arco catódico que produce un plasma muy enérgico con gotas de Ti puro en suspensión,<br />

que luego se depositan sobre el sustrato [11,12]. Se supone que, para la temperatura mas alta, aumenta la<br />

cantidad de microgotas de Ti (dureza 240HV) insertas en el recubrimiento, reduciendo la dureza del mismo.<br />

1200 nod/mm 2<br />

265 nod/mm 2 1200 nod/mm 2<br />

a) HF1 - CrN 350ºC (60 Kg) b) HF2 - TiN 300ºC (60 Kg) c) HF3 - TiN 400ºC (150 Kg)<br />

Figura 7 - Indentaciones Rockwell sobre recubrimientos TiN y CrN.<br />

Las micrografías de la Figura 7 muestran algunas improntas de las indentaciones Rockwell (60 y 150 Kg)<br />

efectuadas sobre las muestras recubiertas. Se observan las diferencias en el grado de fisuración de la película<br />

en los bordes de las improntas. Los valores de los índices HF correspondientes a cada condición se listan en<br />

1006


la Tabla 3. Puede concluirse que la adherencia, mayoritariamente con indices HF1 y HF2, es aceptable en<br />

todas las condiciones ensayadas. Las diferencias a favor para los recubrimientos de CrN son atribuibles a su<br />

mayor espesor. No se aprecia influencia relevante del conteo nodular sobre la adherencia.<br />

4 – CONCLUSIONES<br />

El proceso PVD a 300 ºC no produce degradación en la microestructura de ADI. En cambio, a temperaturas<br />

mayores a 400 ºC, la ausferrita se deteriora seriamente, y disminuye considerablemente la cantidad de<br />

austenita. Las determinaciones por DRX permiten determinar la magnitud de esos cambios.<br />

La microdureza Knoop del sustrato de ADI antes y después de la deposición muestra claras diferencias, en<br />

coherencia con los cambios microestructurales. La macrodureza Vickers no registra alteraciones.<br />

Los espesores de los recubrimientos de TiN y CrN se encuentran dentro del rango reportado en la<br />

bibliografía. Los espesores de TiN fueron semejantes para ambas condiciones de proceso empleadas, pero a<br />

la temperatura de 300 ºC el tiempo empleado para la deposición se duplicó.<br />

La microdureza Knoop de los recubrimientos de TiN a 300ºC se corresponden con los valores reportados en<br />

la bibliografía para otros materiales de sustrato y condiciones de proceso PVD.<br />

La adherencia resultó aceptable para todas las condiciones de sustrato, recubrimientos y condiciones de<br />

proceso estudiadas. Los indices fueron mayoritariamente HF1 y HF2.<br />

Acorde a las determinaciones efectuadas, no se observaron diferencias significativas en las transformaciones<br />

microestructurales del ADI ni en las características de los recubrimientos al variar el conteo nodular.<br />

REFERENCIAS<br />

1. R.A.Martinez, R.E.Boeri y J.A.Sikora, “Applications of ADI in high strength thin wall automotive<br />

parts”, World Conference on ADI (2002).<br />

2. J.Zimba, D.J.Simbi y E.Navarra, “Austempered ductile iron: an alternativa material for earth moving<br />

components”, Cement&concrete Composites 25 (2003) 643-649.<br />

3. K.Mu, A.Stellatelli, A.Reutemann y R.Dommarco, “Modelado numérico en el reemplazo de acero por<br />

ADI en elementos sometidos a fatiga de contacto”, Anales <strong>SAM</strong> (2000), p. 429-434.<br />

4. P.David, J.Massone R.Boeri y J.Sikora, “Mechanical properties of thin wall ductile iron-influence of<br />

carbon equivalent and graphite distribution”, Isij Intentational, Vol 44 (2004), Nº7, p. 1180-1187<br />

5. C.H.Hsu, J.K. Lu and R.J.Tsai, “Effects of low-temperature coating process on mechanical behaviors<br />

of ADI”; Materials Science & engineering A, Vol. 398 (2005), p. 282-290.<br />

6. C.H.Hsu, M.L.Chen and K.L.Lai, “Corrosion resistance of TiN/TiAlN-coated ADI by cathodic arc<br />

deposition”; Materials Science and Engineering A, Vol. 421 (2006), p. 182-190.<br />

7. H.P.Feng, S.C.Lee, C.H.Hsu and J.M.Ho, “Study of high cycle fatigue of PVD surface-modified<br />

austempered ductile iron”; Materials Chemistry and Physics, Vol. 59 (1999), p. 154-161.<br />

8. A.Rodrigo, “Efecto de las variables de procesos reactivos de deposición por plasma sobre las<br />

propiedades del recubrimientos duros”, Octavo curso de Procesamiento de Materiales por Plasma,<br />

CNEA/CAC/JICA (2005), p. 173-194.<br />

9. J.M.Massone, R.E.Boeri and J.A.Sikora, “Changes in the structure and properties of ADI on exposure<br />

to high temperature”; Int. J. Cast Metals Res., Vol. 9 (1996), p. 79-82.<br />

10. F.Ramos Morales, L.Moreira Osorio, E.Ramos Moore, O. Prat Borquez, J.Saldaña Marcuzzo y<br />

A.Rodrigo, “Algunas consideraciones sobre la influencia de una intercapa de Ti en las propiedades de un<br />

recubrimiento de TiN, aplicado por plasma PVD, sobre acero herramental”, Memoria de la IV Conferencia<br />

Científica Internacional de Ingeniería Mecánica, COMEC (2006).<br />

11. R.Rodriguez y N.Hoyos, “Efecto del voltaje de polarización en el sustrato de acero AISI M2 sobre<br />

algunas características de la monocapa TiN depositada por la técnica PAPVD”, Scientia et Technica Nº 26<br />

(2004), p. 161-165.<br />

12. B.Casas, A.Lousa, J.Calderón, M.Anglada, J.Esteve y L.Llanes, “Influencia de revestimientos PVD<br />

(TiN, TiAlN) en la resistencia a fractura de carburos cementados mecanizados por electroerosión”, GEF<br />

Anales Mecánica de la Fractura, Vol. 20 (2003), p. 326-331.<br />

13. K.Rzepiejewska-Malyska, M.Parlinska-Wojtan, K.Wasmer, K.Hejduk y J.Michler, “In-situ SEM<br />

indentation studies of the deformation mechanisms in TiN, CrN and TiN/CrN”, Micron 40 (2009), p. 22–27.<br />

14. A.Lousa, J.Romero, E.Martínez, J.Esteve, F.Montalá y L.Carreras, “Recubrimientos multicapa Cr/CrN<br />

para aplicaciones mecánicas obtenidos por PVD”, Actas de Congreso TRATERMAT (2003), p. 343-346.<br />

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CONGRESO <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 BUENOS AIRES, 19 AL 23 DE OCTUBRE DE 2009<br />

RESÚMEN<br />

USO DE METAVANADATOS Y DECAVANADATOS COMO INHIBIDORES DE<br />

CORROSIÓN EN LA ALEACIÓN DE MAGNESIO AZ31B.<br />

J.E. Ramos Nervi (1) M. Iannuzzi (2)<br />

(1) Instituto Sabato (IT) – Universidad Nacional de Gral. San Martín (UN<strong>SAM</strong>)-<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA)-Centro Atómico Constituyentes.<br />

(2) Det Norske Veritas (DNV) - Noruega<br />

Av. Gral. Paz 1499 (1650), Buenos Aires, Argentina<br />

E-mail: jern10@gmail.com<br />

Los vanadatos son oxohidróxidos de V cuya especiación en medio acuoso se compone de metavanadatos y<br />

decavanadatos. Estudios previos mostraron que el uso de metavanadatos como inhibidores de corrosión de<br />

aleaciones de aluminio de alta resistencia, mostró una excelente performance en medios neutros a<br />

moderadamente alcalinos. Sin embargo, el uso de decavanadatos ha mostrado un pobre comportamiento como<br />

inhibidor de la reacción de reducción de oxígeno en electrolitos que contienen NaCl. Las últimas<br />

investigaciones sugieren que dichas especies de V pueden ser usadas como aditivos en recubrimientos de<br />

epoxy aplicados a AA2024-T3. A pesar de ello no existen estudios previos investigando la performance de los<br />

vanadatos como inhibidores de corrosión en aleaciones de Mg de uso aeronáutico como AZ31B. En este<br />

trabajo se explora el uso de vanadatos como inhibidores de corrosión de la aleación de Mg AZ31B mediante<br />

experimentos de polarización lineal y ensayos de inmersión aplicados a muestras sin recubrimiento en<br />

soluciones 50mM de NaCl con concentraciones incrementales de NaVO3. Los resultados fueron contrastados<br />

con compuestos base cromato.<br />

Finalmente se comenzó a investigar la performance de los metavanadatos como inhibidores de corrosión en<br />

recubrimientos base epoxy a través de espectroscopia de impedancia electroquímica en muestras con y sin<br />

defectos superficiales intencionales.<br />

Palabras clave: (AZ31B, Inhibidor, Vanadatos, Metavanadatos, Decavanadatos).<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Desde hace ya varias décadas, se han comenzado a desarrollar las aleaciones de Mg para reemplazar a<br />

las aleaciones de Al en aplicaciones tales como en la industria automotriz, electrónica y aeroespacial [1]. Las<br />

aleaciones AZ31 y AZ41 se diseñaron en reemplazo de las AA2024 para aplicaciones de uso estructural donde<br />

es imprescindible reducir el peso. Las principales características de AZ31B son su baja densidad<br />

(aproximadamente la mitad de la de las aleaciones de Al), alta relación resistencia mecánica/peso (comparable<br />

o mayor a la de las aleaciones de Al envejecidas), falta de envejecimiento natural, buenas propiedades<br />

mecánicas a alta temperatura [1], buena procesabilidad y soldabilidad, excelente estabilidad de tamaño y forma<br />

en el tiempo, alta resistencia al impacto y buena reciclabilidad de hasta 90% dependiendo de la calidad del<br />

scrap 1 [2]. Sin embargo, tienen una fuerte tendencia a la corrosión galvánica, son difíciles de deformar en frío<br />

y poseen un alto costo tanto de extracción del mineral como de procesabilidad [3-5]. La mayor desventaja<br />

asociada a las aleaciones de Mg es la poca resistencia a la corrosión (es un metal reactivo frente al aire y el<br />

agua, su potencial estándar de electrodo es -2,37 Venh) [6-9]. Las características que influyen en la resistencia a<br />

la corrosión son los tipos y cantidad de aleantes e impurezas, tamaño y distribución de partículas de segunda<br />

fase y la historia térmica de la aleación. La aleación AZ31B fue diseñada para obtener una mejor resistencia a<br />

la corrosión debido a la adición de Al, 3% en peso, y Zn, 1% en peso, además de su restricción en la<br />

composición química y su tratamiento térmico [10].<br />

Iannuzzi et al. investigaron la performance de los vanadatos como inhibidores de corrosión de<br />

AA2024-T3 (aleación de Al-Cu-Mg) [11]. Los vanadatos son oxohidróxidos de V los cuales hidrolizan<br />

formando decavanadatos y metavanadatos dependiendo del pH y la concentración inicial de V en solución. Los<br />

metavanadatos son compuestos de V que contienen: monovanadato o V1, divanadato o V2, tetravanadato o V4 y<br />

pentavanadato o V5. Los decavanadatos o V10 son iones del tipo [HnV10O28 (6-n)- ] que poseen tres diferentes<br />

1 Residuos provenientes del proceso de fabricación del Mg y chatarra de Mg que pueden ser reutilizados como aditivos<br />

a la materia prima en el proceso de fabricación.<br />

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CONGRESO <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 BUENOS AIRES, 19 AL 23 DE OCTUBRE DE 2009<br />

formas de coordinación dependiendo del pH del medio [12]. En el trabajo de Iannuzzi et al. se estudiaron los<br />

mecanismos de inhibición de corrosión en muestras sin recubrimiento de AA2024-T3 mediante técnicas de<br />

polarización lineal (PL), espectroscopia de impedancia electroquímica (EIE) y resonancia magnética nuclear<br />

(RMN) entre otras [11]. Según los autores, los monovanadatos resultaron ser la especie que logró la mayor<br />

disminución en la velocidad de corrosión de AA2024-T3. Sin embargo, no hay estudios previos explorando la<br />

performance de los monovanadatos como inhibidores de corrosión en otras aleaciones de uso aeronáutico. A<br />

partir de aquí, las comparaciones entre metavanadatos y V10 se reducen a V1 frente a V10 ya que el resto de los<br />

metavanadatos pueden coexistir con V10 y no así V1, que es la especie que al estar presente logra el mejor<br />

comportamiento del V como inhibidor de corrosión en AA2024-T3 y en Mg de alta pureza [11].<br />

En este trabajo se investiga el comportamiento frente a la corrosión de la aleación de Mg AZ31B<br />

inmersa en [NaCl]ac = 50mM en presencia de V1 y V10 mediante PL y ensayos de inmersión (EI) usando<br />

muestras sin recubrimiento. Los resultados se contrastaron contra soluciones que contenían Cromato usando<br />

medios sin inhibidor como control. Finalmente se prepararon recubrimientos base epoxy con V y Cr como<br />

aditivos y se los depositó en placas de AZ31B de 10x10cm evaluando su rendimiento en contacto con [NaCl]ac<br />

= 50mM mediante EIE. También se utilizó dicha técnica para evaluar el efecto en los recubrimientos, de<br />

nanotubos de carbono multipared aplicados como whiskers para mejorar las propiedades mecánicas y la<br />

resistencia a la permeación de agua de dichos recubrimientos.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL.<br />

Para comparar el poder inhibidor de V1 respecto de V10, se realizaron ensayos de PL con muestras cilíndricas<br />

de AZ31B (superficie=1,778 cm 2 ). Se preparó una celda electroquímica en un arreglo de tres electrodos: el<br />

electrodo de trabajo (et) fue la muestra de AZ31B, el de referencia (er) fue una barra cilíndrica de Grafito y el<br />

contra electrodo (ce) fue un alambre de Pt. Los distintos electrolitos utilizados fueron preparados en base a una<br />

solución [NaCl]ac =50mM disolviendo adecuadas cantidades de NaVO3 y ajustando el pH a 8,70 para obtener<br />

las siguientes concentraciones: [NaVO3]ac=10, 50 y 100mM-V1 (-V1 significa que en esas soluciones existía la<br />

especie V1 y no V10) y [NaVO3] = 10 y 100mM-V10. Como control se prepararon soluciones sin inhibidor<br />

([NaCl]ac= 50mM) y con<br />

[Na2Cr2O7.2H2O]ac= 10mM. Dichas<br />

soluciones se colocaron en la celda de<br />

corrosión y se corrieron ensayos de PL<br />

(por triplicado) donde el potencial<br />

aplicado fue de +/-25mV respecto al<br />

potencial a circuito abierto y finalizado<br />

a 2V vs potencial de referencia. El<br />

experimento se finalizaba cuando la<br />

densidad de corriente alcanzaba un<br />

valor de 1mA/cm 2 . La velocidad de<br />

barrido de datos fue de 1 mV/s. Al<br />

finalizar los ensayos, se realizaron<br />

análisis dispersivos en energía (EDS)<br />

para observar los elementos presentes<br />

en la superficie de la muestra.<br />

Fig. 1: Curvas de Polarización catódicas de muestras de AZ31B<br />

sumergidas a distintas concentraciones de [NaVO3].<br />

Para estudiar la performance de los<br />

inhibidores a circuito abierto se<br />

realizaron ensayos de inmersión según<br />

ASTM G31. Para ello se colocaron seis<br />

cupones cilíndricos de AZ31B en<br />

recipientes que contenían 50 ml de<br />

solución sin inhibidor, con<br />

[Na2Cr2O7.2H2O]= 10mM, con [NaVO3]=10 y 100mM- V1 y con [NaVO3]=10 y 100mM- V10. Se utilizó una<br />

balanza digital con 5 dígitos de precisión para llevar la evolución del peso en función del tiempo. Es muy<br />

importante destacar que luego de sacar los cupones de inmersión, los mismos se limpiaron siguiendo las<br />

recomendaciones de la norma ASTM G1 de tal forma de remover todos los productos de corrosión con mala<br />

adherencia ya que el objetivo fue pesar la ganancia o pérdida de peso de los óxidos superficiales. Finalmente se<br />

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prepararon recubrimientos doble capa (primera capa + aditivo // segunda capa + aditivo) base epoxy (E) sin<br />

aditivos (E//E), con 2% en peso de NaVO3 (E+V//E), con 2% Na2Cr2O7.2H2O, (E+Cr//E) y con 2% Nanotubos<br />

de Carbono Multicapa (E+NTCs//E). Además se preparó una suspensión 2% de NTCs en acetona y se utilizó<br />

para rociar la segunda capa de recubrimiento antes que termine de curar (E//E+NTCs). Los NTCs fueron<br />

funcionalizados con ácido y las<br />

mezclas se optimizaron aumentando<br />

la homogeneidad en la dispersión de<br />

las partículas mediante el uso de un<br />

sonicador de cuerno, minutos<br />

previos a la aplicación de los<br />

recubrimientos.<br />

Fig. 2-a. Análisis dispersivo de Energía de la muestra de AZ31B<br />

inmersa en [NaVO3]ac = 10 mM de V1 a pH 8,71.<br />

Fig. 2-b. Análisis dispersivo de Energía de la muestra de AZ31B<br />

inmersa en [NaVO3]ac = 100 mM de V1 a pH 8,71.<br />

Las formulaciones antes descriptas<br />

se rociaron sobre placas de AZ31B<br />

de (10 x 10 x 0,3 cm) en dos capas<br />

de 50μm cada una. La primera<br />

contenía los aditivos y la segunda se<br />

aplicó con fines protectores, sobre la<br />

cual se rociaron los NTCs disueltos<br />

en acetona. El experimento<br />

consistió en colocar las muestras<br />

con recubrimiento bajo un tubo<br />

(5cm de diámetro interno) de vidrio<br />

que oficia de contenedor de una<br />

solución [NaCl]ac=50mM que está<br />

en contacto con el recubrimiento y<br />

define la interfase electrolito<br />

recubrimiento. Dicho sistema se<br />

usó como celda de corrosión con el<br />

mismo arreglo de electrodos usado<br />

en los ensayos de PL para los<br />

ensayos de EIE que se realizaron a<br />

intervalos regulares de tiempo<br />

(aquí se presentó una sola medición<br />

por falta de tiempo pero mostró<br />

resultados notables). En la Tabla 1<br />

se observan los valores de la<br />

Impedancia a 10mHz (ZBF)<br />

obtenidos de los diagramas de<br />

Bode para la primera y única<br />

corrida de EIE realizada en cada<br />

muestra inmersa en la celda<br />

electroquímica descripta. Además, a un ejemplar de cada tipo se le introdujo un defecto superficial con una<br />

broca de 3mm hasta dejar la aleación expuesta para realizar EDS y ver la composición de los óxidos<br />

superficiales formados en busca de alguna señal del inhibidor.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN.<br />

En la Figura 1 se observan las ramas catódicas de los ensayos de PL con las correspondientes [V1].<br />

Encontramos que la presencia de vanadatos conduce a un desplazamiento de las ramas catódicas hacia valores<br />

más bajos de potencial al incrementarse [V1], si bien los valores más bajos corresponden a la curva obtenida en<br />

presencia de Cr ya que este sigue siendo el mejor inhibidor. La tendencia observada es que al incrementarse la<br />

[NaVO3], la cinética de reducción del hidrógeno se ve disminuida lo que conduce a una disminución de la<br />

velocidad de corrosión. Se observa un cambio de pendiente para la curva del Cr y es sabido que se debe a la<br />

reducción de Cr 6+ a Cr 3+ . De la misma forma, es posible que el cambio de pendiente observado en las curvas<br />

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con V1 se deba a la reducción de V 5+ a V 4+ como menciona [11] para el caso del AA2024T3 y de Mg de alta<br />

pureza, sin embargo es necesaria más evidencia<br />

experimental para corroborar dicha suposición<br />

para el caso de AZ31B ya que puede que dicho<br />

cambio de pendiente se deba a un cambio en el<br />

paso limitante de algún mecanismo de reacción.<br />

Por algún motivo no claro a esta altura de la<br />

investigación, pero que es muy probable que se<br />

deba a la reducción de V 5+ a V 4+ , es posible que<br />

sobre las muestras de AZ31B se haya formado una<br />

capa de óxido de Mg con algún compuesto de V y<br />

Mg, algún óxido de V o solamente V que difundió<br />

dentro de la estructura del óxido logrando proteger<br />

la superficie de AZ31B mediante algún mecanismo<br />

de barrera. Tal comportamiento puede deducirse de<br />

observar la Figura 2-a donde vemos el resultado de<br />

EDS de la muestra que estuvo sumergida en<br />

[NaVO3]ac=10mM-V1 mostrando un pico marcado<br />

Fig. 3: Curvas de polarización catódica de las muestras de<br />

AZ31B sumergidas en medio acuoso que contiene V1 y V10.<br />

de V como parte del óxido superficial que no se<br />

observó en la muestra sin inhibidor. Dicho pico<br />

aumentó al incrementarse la concentración a<br />

[NaVO3]ac = 100 mM con V1 (Figura 2-b). Para<br />

comparar los efectos de inhibición de los V1 y V10 se comparan las curvas catódicas a una misma [NaVO3]<br />

como se observa en la Figura 3. Vemos que a potenciales cercanos al Ecorr la densidad de corriente fue mayor<br />

para la solución que contiene V10 posiblemente porque la reducción electroquímica V 5+ a V 4+ es más rápida que<br />

para las soluciones que contienen V1 [11]. También se observa que los V1 disminuyen más la cinética de<br />

reducción del hidrógeno lo que se traduce a una menor velocidad de corrosión siendo la especie óptima para<br />

usar como inhibidor. Las pendientes similares a altos sobrepotenciales sugieren reacciones electroquímicas<br />

similares que contienen los mismos pasos limitantes en la cinética de reacción.<br />

Fig.4: Ensayos de pérdida/ganancia de peso. Un aumento de<br />

las curvas por sobre la recta variación de peso constante<br />

implica una ganancia de peso.<br />

En la Figura 4 se observan los resultados de los<br />

EI, la muestra inmersa en 10mM NaVO3 -V1<br />

mostró la mayor constancia de peso en el<br />

tiempo lo cual es característico de una capa de<br />

óxido más robusta (que impide el intercambio<br />

iónico y electrónico) concluyendo que la capa<br />

pasivante más estable tiene su origen en dichas<br />

soluciones. El resto de los óxidos formados<br />

pueden ser más o menos livianos pero la<br />

variación de peso en el tiempo muestra su falta<br />

de estabilidad ya que permiten el crecimiento<br />

del óxido por algún mecanismo. Del análisis<br />

anterior se desprende que es posible que la<br />

reacción de reducción de V 5+ a V 4+ , para las<br />

soluciones con V10, aumente la velocidad de<br />

corrosión dado que el film que se formó en<br />

[NaVO3]ac-V10 no es lo suficientemente estable<br />

por lo que se produce un cambio brusco en las<br />

curvas de ganancia/pérdida de peso. Este<br />

comportamiento sugiere que como el peso de<br />

las muestras inmersas en V1 se mantuvo más estable, la velocidad de reducción V 5+ a V 4+ en presencia de V10<br />

es mayor que en presencia de V1 (fortalece que el mecanismo es el de reducción V 5+ a V 4+ pero no lo prueba).<br />

Estos resultados sugieren que la especie que resultó ser mejor inhibidora fue V1 (en una [NaVO3]ac= 10mM).<br />

Los decavanadatos empeoran el comportamiento a la corrosión, sin embargo juegan un rol muy importante en<br />

la formación de óxidos superficiales contribuyendo a la inestabilidad de la variación de peso mostrada en los<br />

EI.<br />

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Tabla 1. Valores extraídos del ensayo de EIE para caracterizar el comportamiento del recubrimiento.<br />

Muestra<br />

número/código del<br />

aditivo.<br />

Log Z a 10<br />

mHz (ZBF).<br />

M12 E//E 6,43<br />

M03 E+Cr//E 7,68<br />

M13 E+V//E 9,2<br />

M16 E+V//E 9,31<br />

M17 E+NTCs//E 8,34<br />

M20 E//E+NTCs 8,39<br />

Al momento de formular recubrimientos con V como aditivo debe evitarse la formación de V10 lo cual ocurre<br />

cuando el pH local del medio es menor que 4 [11] ya que una vez formada dicha especie la capa de óxido de<br />

Mg se vuelve inestable y puede desprenderse.<br />

Para una primera<br />

aproximación a la<br />

formulación de<br />

recubrimientos, es<br />

conveniente<br />

estudiar mediante<br />

EIE las<br />

características de<br />

los mismos. Los<br />

recubrimientos<br />

Fig. 5. EDS de la muestra de AZ31B recubierta con E+V//E. La zona donde se realizó<br />

el análisis es dentro del defecto introducido con una broca sobre el recubrimiento, i.e.<br />

sobre la superficie expuesta de la aleación. La muestra fue sumergida en<br />

[NaCl]ac=50mM por dos días.<br />

evaluados en este<br />

trabajo se resumen<br />

en la Tabla 1,<br />

donde se visualizan<br />

los valores de ZBF.<br />

Un valor alto de<br />

ZBF está relacionado con una baja velocidad de corrosión de la muestra recubierta ya que ZBF está compuesta<br />

mayormente por la resistencia de polarización mencionada en el trabajo [13] que es inversamente proporcional<br />

a la velocidad de corrosión de la muestra a través de las ecuaciones de Stern-Geary. Es decir, a mayor ZBF<br />

mejor es el recubrimiento en un instante inicial porque menor es su velocidad de corrosión. Sin embargo, hay<br />

que seguir su evolución en el tiempo para determinar si realmente es mejor. En general los recubrimientos con<br />

mayor ZBF se comportan mejor por eso en este trabajo al dar sólo un valor de ZBF mostramos la comparación<br />

relativa al momento de medir, es decir estos valores son insuficientes para extrapolar el comportamiento a<br />

largo plazo.<br />

Los recubrimientos que contienen V mostraron valores de ZBF repetitivos y de más de un orden de magnitud<br />

mayor respecto al resto implicando que el porcentaje de área de defectos (i.e. superficie corroída o delaminada)<br />

a ese estadio de tiempo fue menor siguiendo el análisis de [13]. Para las muestras con Cr, eran esperables<br />

valores más altos de ZBF pero es posible que la dispersión del mismo en el epoxy no haya sido lo<br />

suficientemente homogénea. La muestra con NTCs en la capa externa de recubrimiento mostró mayor ZBF que<br />

la que contenía NTCs en la capa interna posiblemente debido a la hidrofobicidad de los NTCs pero puede que<br />

esta tendencia se revierta al hacer repetidas mediciones en el tiempo ya que el fenómeno de absorción de agua<br />

por parte del recubrimiento hace variar la constante dieléctrica y la conductividad del mismo [14]. Se realizó<br />

EDS en la zona expuesta de AZ31B con el objeto de verificar si el V posee propiedades de ¨autocurado¨, lo que<br />

implicaría que, debido a diferencias en la concentración de especies entre el defecto y el seno del<br />

recubrimiento, algunas especies puedan migrar protegiendo dicha área. Mediante EDS (Figura 5) se detectó V<br />

en la superficie expuesta de AZ31B. Esto es sorprendente ya que este trabajo muestra de esta forma, que el V<br />

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cumple con la característica de un buen inhibidor: i) poseyendo menor toxicidad que el Cr, ii) disminuyendo la<br />

cinética de evolución del H2 lo que se traslada a una menor velocidad de corrosión (curvas de PL), iii)<br />

mostrando propiedades de autocurado por lo que es posible pensar en la formulación de recubrimientos para<br />

AZ31B (resultados de EDS), iv) disolviéndose en medio acuoso en el rango de pH de aplicación (neutro a<br />

moderadamente alcalino), v) las soluciones poseen buena estabilidad al momento de aplicarlas y habría que<br />

verificar si no produce swelling que fisuraría al epoxy (no se observó después de una semana de inmersión). El<br />

hecho de que se haya encontrado V en la aleación expuesta en las muestras sin y con recubrimiento no implica<br />

que el V estabilice el MgO2 formado sino que forma algún compuesto con el Mg o alguna especie difunde<br />

dentro del óxido y el resultado global es la disminución de la velocidad de corrosión de la aleación. En este<br />

trabajo se determinó el primer paso en el estudio de los mecanismos de inhibición de la corrosión donde parece<br />

que la reducción de V 5+ a V 4+ es más rápida para los V10 es la responsable por analogía con los trabajos de [11]<br />

en AA2024 y Mg de alta pureza, determinando mediante los ensayos PL y de EI que los V 1 son la especie que<br />

mejor mitiga el proceso de corrosión.<br />

CONCLUSIONES<br />

• De los ensayos de PL se concluye que la presencia de V1 fue crítica para obtener el máximo<br />

decrecimiento en la cinética de reducción del H2 con la consecuente disminución de la velocidad de<br />

corrosión.<br />

• En los EI y las PL se concluye que la reducción electroquímica del V es el mecanismo de inhibición y<br />

que V1 es la especie más recomendada como inhibidor.<br />

• En los ensayos de PL y EIE, los EDS mostraron la presencia de V en la superficie de las muestras de<br />

AZ31B sugiriendo la formación de algún tipo de óxido de V que en conjunto con Mg(OH)2 a pH<br />

alcalinos, disminuyen la velocidad de corrosión de la aleación.<br />

• Al agregar V como pigmento al epoxy se obtuvo el máximo valor en la ZBF (un orden de magnitud)<br />

indicando menor porcentaje de área corroída comparado con el resto de las muestras.<br />

• El V cumple con propiedades de migrar desde el seno del recubrimiento hacia la zona de defectos y<br />

contribuye a aumentar la resistencia a la corrosión en conjunto con Mg(OH)2 por lo que es un<br />

excelente candidato para formular una nueva gama de recubrimientos para proteger AZ31B.<br />

REFERENCIAS<br />

1. G. Ambrogio, C. Bruni et al; International Journal of Material Forming Ene. 2008; vol.1: p. 205-208.<br />

2. I. Ilic et al; Journal de la Asociación de Ingenieros Metalúrgicos de Serbia y Montenegro. 2004; vol. 10 N3: p. 261.<br />

3. P. Kurze et al. En: K.U. Kainer. Magnesium-Alloys and Technologies. Primera edición. Wiley-VCH; 2008. p. 218.<br />

4. J.P.Nobre et all. En AZ31 Wrought Magnesium Alloy Subjected To Four Point Bending; En: Magnesium-Alloys And<br />

Their Applications. Primera Edición. DGM & Wiley-VCH; Septiembre De 2000. P. 336-341.<br />

5. Z. Yang and et al; Acta Metalúrgica Oct. 2008; vol.21 N5: p. 313-328.<br />

6. Thomas Scott, Mary Eagleson; Concise encyclopedia of Chemistry; Walter de Gruyter, 1994. p. 610.<br />

7. Brance-Krachy Co Inc. 2007. . Acceso Dic. 2008.<br />

8. L.E. Umoru, et al. Journal of Minerals & Materials Characterization & Engineering. 2007; vol. 7 No.2: p. 105-113.<br />

9. E. Ghali, En: R. Winston Revie. Uhlig's Corrosion Handbook. Segunda edición. Department of Mining and<br />

Metallurgy, Laval University, Québec, Canada: Wiley-Interscience; Mar. 15, 2000. p. 793-815.<br />

10. Toby V. En: The Materials Information Society; ASM Handbook vol. 9. ASM Internacional, 2004. p. 801-815.<br />

11. M. Iannuzzi. Mechanisms Of Corrosion Inhibition Of AA2024-T3 By Vanadates [tésis de Doctorado], Columbus,<br />

OH, U.S.: The Ohio State University, 2006.<br />

12. J. B. Goddard, Albert M. Gonas. Inorg. Chem. Marzo 1973. Vol. 12: p. 574–579.<br />

13. Harvey P. Hack and John R. Scully, Electrochemical Society, Enero 1991. Vol. 138 N 1: p. 33-40.<br />

14. F. Mansfeld and C.H. Tsai, Corrosion, Nace Internacional, Dic. 1991. Vol. 47 N 12: p.958-963.<br />

1013


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO DE RECUBRIMIENTOS DUROS<br />

ANTICORROSIVOS OBTENIDOS CON TÉCNICAS ASISTIDAS POR PLASMA<br />

C. Lasorsa (1) , A. Cabo (2) , G. Laxague (3) y S. Brühl (3)<br />

(1) Gerencia de Investigación y Aplicaciones no Nucleares, CNEA.<br />

Av. Del Libertador 8250, Buenos Aires. 1429, Argentina.<br />

Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Haedo, Paris 532, Prov. de Buenos Aires. 1706 Argentina.<br />

(2) IONAR S.A., Arias 3422, C1430CRB, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.<br />

(3) Grupo de Ingeniería de Superficies – GIS<br />

Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Concepción del Uruguay<br />

Ing. Pereira 676 E3264 BTD Concepción del Uruguay, Prov. de Entre Ríos, Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): sonia@frcu.utn.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

En este trabajo se presentan los resultados del análisis de desgaste y corrosión de probetas de un acero<br />

inoxidable endurecible por precipitación (Corrax) tratado con la combinación de nitruración iónica usando<br />

un plasma pulsado y recubrimiento obtenido con la técnica de CVD asistido por plasma de radio frecuencia.<br />

Se recubrieron probetas sin nitrurar, sólo con tratamiento térmico, con tres recubrimientos diferentes: SiO2,<br />

SiC y SiN. También se recubrió con uno de ellos (SiO2) un grupo de probetas previamente nitrurado. Las<br />

capas nitruradas y recubiertas se midieron en un corte usando microscopio óptico y SEM. Se analizaron las<br />

propiedades de corrosión midiendo el potencial de corrosión en circuito abierto en un electrolito de NaCl y<br />

con un ensayo en cámara de niebla salina, según norma ASTM B117. La resistencia al desgaste se ensayó<br />

en una máquina de erosión, que enfrenta a las probetas a un flujo de agua y arena en suspensión.<br />

Se encontró que la resistencia a la corrosión aumenta en las todas las probetas recubiertas, comparada con<br />

la probeta patrón y la probeta sólo nitrurada. Sin embargo en el ensayo de erosión, las probetas con<br />

tratamiento duplex, resultaron con una resistencia al desgaste mayor que las recubiertas sin nitrurar y la<br />

nitrurada solamente. Se evidenció la ventaja del soporte mecánico de la capa nitrurada para el<br />

recubrimiento duro, dado que en las probetas solo recubiertas sin nitrurado previo, el recubrimiento se<br />

rompió durante el ensayo.<br />

Palabras clave: recubrimientos cvd – procesos dúplex – nitruración iónica<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La Ingeniería de Superficies asistida por plasma comprende un número de técnicas entre las que se incluyen<br />

implantación, difusión y recubrimientos por CVD o PVD [1,2]. Las distintas técnicas se han venido aplicado<br />

con éxito para determinadas solicitaciones y en distintos ámbitos, como óptica, electrónica, energía y<br />

mecánica. En la industria metalmecánica y en sectores específicos como las máquinas de la industria<br />

alimenticia, se requiere la combinación de dureza, estabilidad estructural y resistencia al desgaste junto con<br />

resistencia a la corrosión. Es aquí donde las técnicas individuales presentan problemas y se requiere la<br />

combinación y el ajuste de dos o más de ellas.<br />

Los recubrimientos de óxidos, nitruros y carburos son de alta dureza pero puede ser inconveniente<br />

depositarlos sobre un sustrato sin ningún tipo de interfase, sobre todo si el sustrato es acero, donde su dureza<br />

máxima podría alcanzar sólo 600-700 HV. No es un problema de adherencia sino más bien estructural, ante<br />

solicitaciones mecánicas. La nitruración iónica es un tratamiento de difusión termoquímica asistida con<br />

plasma, que ha sido ensayada con éxito para endurecer aceros, incluso inoxidables, hasta durezas de<br />

alrededor de 1000-1200 HV [3]. Por otro lado, la capa nitrurada no suele responder bien a la corrosión en el<br />

caso de aceros inoxidables no austeníticos [4], por lo cual podría ser una buena interfase o tratamiento previo<br />

al recubrimiento.<br />

Un grupo de aceros inoxidables muy requerido para aplicaciones especiales son los endurecibles por<br />

precipitación, dado que se pueden maquinar fácilmente en estado recocido y endurecerlos con un proceso de<br />

envejecimiento a temperaturas moderadas (450-550ºC), que no produce cambios dimensionales. Tiene muy<br />

bajo carbono y eso los ha hecho buenos candidatos para la nitruración con una mínima afectación de la<br />

resistencia a la corrosión [5,6].<br />

1014


Si bien hay registros en la literatura y aplicaciones industriales de procesos de este tipo denominados<br />

“duplex” [7,8], cada recubrimiento y cada sustrato requieren un estudio que determine si creció sin fisuras<br />

sobre la interfase, si responde mecánicamente a la fricción o al desgaste.<br />

En este trabajo se presentan los estudios de desgaste por erosión y de corrosión en cámara de niebla salina de<br />

distintos recubrimientos obtenidos en un reactor de PE-CVD sobre un acero endurecible por precipitación,<br />

Corrax®, de la firma Uddeholm. También se realizó el análisis de un recubrimiento de SiO2 aplicado sobre<br />

probetas nitruradas previamente y se realizó una clasificación de todos los materiales según su potencial de<br />

corrosión en circuito abierto contra un electrodo de calomel saturado.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

El material de este estudio fue el acero endurecible por precipitación de tipo martensítico, de nombre<br />

comercial Corrax (Uddeholm), con composición química según la Tabla 1. Las probetas se maquinaron de<br />

una barra en estado recocido de 25 mm y se obtuvieron discos de 24 mm de diámetro y 6 mm de alto. Se<br />

envejecieron a 530º C por 2 horas, tratamiento recomendado por el fabricante para obtener máxima dureza.<br />

Tabla 1. Composición química del acero PH Corrax - Uddeholm<br />

Elem. químico C Si Mn Cr Ni Mo Al<br />

% en peso 0.03 0.3 0.3 12.0 9.2 1.4 1.6<br />

Los recubrimientos se realizaron en dos reactores tipo PE-CVD “Plasma Enhanced Chemical Vapor<br />

Deposition” en la Facultad Reg. Haedo de la UTN [9]. Uno, con una fuente de radio frecuencia de 13.56<br />

MHz y 120 W de potencia, fue usado para el recubrimiento de dióxido de silicio (SiO2), que fue una película<br />

bicapa depositada en dos etapas. El segundo es un equipo de descarga continua, con una potencia de proceso<br />

de 600W, que fue usado para los otros dos recubrimientos, Si3N4 y SiC. Los tres tipos de recubrimientos se<br />

presentan en la Tabla 2 con los gases precursores, el detalle de la tensión de bias y la temperatura de proceso.<br />

En la Figura 1 se esquematizan los equipos utilizados.<br />

Fórm. Recubrimiento<br />

Tabla 2. Recubrimientos PE-CVD<br />

Gases precursores BIAS Temp.<br />

SiO2 Dióxido de silicio hexametildisilano y oxígeno No 500 o C y amb.<br />

Si3N4 Nitruro de silicio hexametildisilano y nitrógeno Sí, 800 V 700 o C<br />

SiC Carburo de silicio hexametildisilano y metano Sí, 800 V 700 o C<br />

a) b)<br />

Figura 1. Equipos PE-CVD para la deposición de recubrimientos. a) RF, b) Descarga continua.<br />

La nitruración iónica se llevó a cabo en un equipo industrial con descarga DC pulsada de la firma IONAR<br />

S.A. [4]. Los parámetros básicos del proceso fueron: sputtering en mezcla de Ar e H2 por 2 horas, nitruración<br />

a 390º C por 12 horas en una mezcla de hidrógeno y nitrógeno, con relación H2:N2 de 3:1.<br />

La composición superficial de los recubrimientos fue determinada usando un microscopio electrónico de<br />

barrido marca Philips equipado con un sistema de microanálisis dispersivo en energía (Edax). El espectro se<br />

obtuvo utilizando un potencial acelerador de 12 KeV. Los grupos funcionales fueron estudiados utilizando<br />

un equipo Fourier Transform Infrared Spectroscopy (FTIR) (Nicolet Mod. MAGNA 560), ambos de la<br />

CNEA, Argentina. Para revelar estructuras, las probetas fueron cortadas transversalmente e incluidas después<br />

1015


del tratamiento, se atacaron con reactivo de Marble y se observaron en microscopio metalográfico y<br />

electrónico.<br />

El ensayo de erosión se realizó en un equipo diseñado y construido en la Fac. Reg. Concepción del Uruguay<br />

de la UTN, descrito en detalle en la ref. [10]. Las probetas se enfrentaron a un flujo de agua con arena de<br />

granulometría AFS 50 en suspensión a una velocidad aproximada de 7 m/s durante 30 horas. La temperatura<br />

del proceso fue de (60 ± 5) ºC y la concentración de arena fue de 1 kg cada diez litros de agua.<br />

Para evaluar la conservación de la pasividad después del tratamiento térmico y la nitruración, se realizó un<br />

hisopado con sulfato cúprico ácido pentahidratado (CuSO4.5H2O + 2 ml de H2SO4). La deposición de cobre<br />

antes de 6 minutos revela la presencia de hierro libre, según indica la Norma ASTM A967.<br />

Las probetas se sometieron también a un ensayo de niebla salina de 100 horas, a 35ºC en un equipo diseñado<br />

y construido en la UTN-FRCU según las normas ASTM B117 e IRAM 121. La solución para atomizar se<br />

preparó con NaCl al 5%. Como resultado se presentan las fotos de la superficies expuestas, que revelan la<br />

presencia o no de corrosión generalizada, así como la generación de pits. Se estudiaron marcas y pits al<br />

microscopio y sólo se reportaron los de área mayor a 0,01 mm 2 .<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 Microestructura<br />

En la Figura 2 se muestran algunos de los espectros Edax y FTIR de los recubrimientos, que revelan que<br />

formó la estructura deseada, aunque también que son recubrimientos finos, del orden del micrón, pues el<br />

Edax vio la señal de Fe del material base.<br />

a) b)<br />

c)<br />

Transmitancia (U.A.)<br />

5,0x10 2 1,0x10 3 1,5x10 3 2,0x10 3 2,5x10 3 3,0x10 3 3,5x10 3 4,0x10 3<br />

Figura 2. Espectros Edax del recubrimiento de a) Si3N4, b) SiC, c) FTIR del SiO2, d) del Si3N4.<br />

Los espectros Edax de nitruro y carburo de Si de la figura 2 no se diferencian entre sí debido a la<br />

imposibilidad de detectar elementos livianos con el equipo utilizado. En cambio los espectros FTIR<br />

permitieron detectar los compuestos de óxido y nitruro de silicio. La zona de menores números de onda en la<br />

Figura 2d es comparable con los espectros observados por S. Yan y colaboradores [11] en recubrimientos de<br />

Si3N4 lo que estaría indicando la formación de nitruros sobre la superficie.<br />

La probeta nitrurada alcanzó una dureza de (1250 ± 10) HV0,05 mientras que la patrón, de material sólo con<br />

tratamiento térmico, tiene una dureza de (580 ± 50) HV0,05. En el caso de las probetas recubiertas, la<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

1016<br />

0<br />

Si-N<br />

número de onda (cm-1)<br />

Si-N<br />

d)


impronta en el microdurómetro fue muy pequeña para ser medida, aunque si se pudo constatar que no había<br />

fisuras alrededor, lo que indica una dureza superior a 2000 HV pero no se trata de un recubrimiento frágil.<br />

Después de cortar e incluir la probeta con duplex, se observa en la Figura 3 (a) que la capa nitrurada se<br />

distingue claramente de la estructura del material base (martensítica), aunque no tiene una interfase regular o<br />

plana sino que penetra por bordes de grano. El espesor promedio de la capa es de 16-17 micrones pero se<br />

observaron zonas donde alcanza 20 micrones de profundidad. El recubrimiento de SiO2 fue indetectable con<br />

el microscopio óptico, apenas se distingue una pequeña línea más clara en la superficie. Con el microscopio<br />

electrónico en cambio, se puede distinguir bien el recubrimiento que en alguna zonas está quebrado y<br />

desprendido (Figura 3b) probablemente debido al corte. En la Figura 3c, con más aumento se observa que<br />

tiene entre 1,25 y 1,45 micrones de espesor y una interfase buena y regular.<br />

Figura 3. Corrax nitrurado y recubierto. a) Microscopio óptico 400x. b) SEM 1000x, c) SEM 4000x<br />

3.2 Corrosión<br />

Todas las muestras recubiertas resistieron 6 minutos de hisopado con la solución sulfato cúprico sin depositar<br />

cobre. La de Corrax patrón y la muestra nitrurada, por el contrario, presentaron deposición de Cu a los 1-2<br />

minutos.<br />

Los valores de potencial de corrosión, que se muestran en la Figura 4, fueron tomados en circuito abierto con<br />

respecto a un electrodo de calomel saturado (SCE) y corresponden a un valor de equilibrio después de 30<br />

minutos. Se observa claramente que las de potencial más noble fueron las probetas recubiertas con SiO2,<br />

especialmente la que tuvo el tratamiento duplex.<br />

Ecorr [mV]<br />

0<br />

-50<br />

-100<br />

-150<br />

-200<br />

-250<br />

-300<br />

SiO2<br />

SiC<br />

Si3N4<br />

Figura 4. Potencial de corrosión vs. SCE en NaCl 5%<br />

Después de las 100 horas en la cámara de niebla salina, las probetas recubiertas no mostraron mancha alguna<br />

de corrosión general ni de picado. La única que sufrió picado, aunque leve, fue la probeta nitrurada sin<br />

recubrir, sin embargo no se encontraron pits con áreas mayores a 0,01 mm 2 y la corrosión general estuvo por<br />

debajo del 2% del área expuesta. En la Figura 5 se muestran las fotos, al salir de la cámara de niebla de las<br />

probetas patrón, nitrurada y recubierta con nitruro de silicio.<br />

Con los ensayos de corrosión se demostró que la resistencia a la corrosión general de todas las probetas es<br />

muy buena, aunque hay susceptibilidad al picado, salvo en la probeta duplex, nitrurada con recubrimiento de<br />

SiO2, dado que fue la que tuvo el potencial de corrosión más bajo. Esto podía deberse al hecho de que fue el<br />

único bi-capa y realizado con descarga de RF, lo que permitiría un recubrimiento más regular y sin defectos,<br />

al contrario de lo que sucede en las descargas DC donde el sustrato es un el electrodo negativo y recibe el<br />

impacto de los iones.<br />

1017<br />

Duplex<br />

Patrón<br />

Nitrurada


Figura 5. Fotos de las probetas tras el ensayo de la cámara de niebla salina.<br />

a) Corrax patrón, b) nitrurada, c) recubierta con Si3N4<br />

3.3 Erosión<br />

Las probetas fueron ensayadas en tres grupos, siempre en conjunto con una probeta patrón, cuya pérdida de<br />

masa se tomó como valor de referencia. En la Tabla 3 se presentan las pérdidas de masa relativas y en la<br />

Figura 5, el aspecto de la superficie al finalizar el ensayo.<br />

Tabla 3. Pérdidas de masa relativa a la probeta patrón.<br />

Probeta Δm relativo<br />

Nitrurada (32,4 ± 0,1) %<br />

SiO2<br />

(82,6 ± 0,1) %<br />

SiC (86,3 ± 0,1) %<br />

Si3N4 (58,8 ± 0,1) %<br />

Duplex (26,0 ± 0,1) %<br />

a) Corrax patrón b) Nitrurada<br />

c) Duplex - Nitrurada y recubierta d) Corrax sólo recubierta con SiO2<br />

Figura 5. Fotos de la superficie de las probetas erosionadas. Magnificación 5x.<br />

De los datos de la Tabla 3 y las fotos se deduce que las probetas que fueron sólo recubiertas (sin nitruración<br />

previa), y cuyo recubrimiento era de alta dureza, perdieron más masa en comparación con la probeta que fue<br />

solo nitrurada. Dada la similitud entre la foto 5d) y la 5a), se deduce que el recubrimiento se quebró durante<br />

1018


el ensayo de erosión y se perdió por completo. La probeta nitrurada, tiene una dureza superficial menor pero<br />

un perfil de dureza alta mucho más profundo y sin interfase brusca con el material base, por lo que soportó<br />

mejor el ensayo. Por último, la que presentó menos pérdida de masa relativa y la superficie quedó menos<br />

dañada, fue la muestra con tratamiento duplex. Esto indicaría que la capa nitrurada provee un buen soporte<br />

mecánico para el recubrimiento CVD.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Los tres recubrimientos probados resultaron con una buena resistencia la corrosión, equivalente al material<br />

base en el ensayo de niebla salina, y se reveló con un potencial de corrosión más noble que los demás el<br />

recubrimiento de dióxido de silicio. La combinación de nitruración más recubrimiento por CVD (tratamiento<br />

duplex) resultó una mejor opción que los procesos individuales al buscar mejores propiedades mecánicas<br />

como la resistencia al desgaste. En los ensayos de erosión se reveló también que los recubrimiento de SiO2,<br />

SiN y SiC, todos de durezas cercanas a 2000 HV fueron menos resistentes al desgaste que el acero nitrurado,<br />

de apenas 1000 HV, indicando que el recubrimiento se quebró en la primera parte del ensayo. A partir de los<br />

resultados observados, no sería recomendable recubrir aceros sin interfase para obtener una buena resistencia<br />

al desgaste.<br />

REFERENCIAS<br />

1. ASM Handbook, Vol. 5: Surface Engineering, Ohio (EEUU), ASM International, 1999.<br />

2. S.-J. Son, K.-W. Yi, J. Mahrholz, K.-T. Rie, "Numerical studies on up scaling of metal organic PACVD<br />

processes used for tribological coating in automotive industry”; Surface and Coatings Technology, Vol.<br />

201 (2007) p. 7318–7326.<br />

3. E. Menthe, A. Bulak, J. Olfe, A. Zimmermann and K.-T. Rie. “Improvement of the mechanical<br />

properties of austenitic stainless steel after plasma nitriding” Surface and Coatings Technology, Vol.<br />

133-134 (2000), p. 259-263.<br />

4. S. P. Brühl, R. Charadia, C. Sanchez and M. H. Staia, “Wear behaviour of plasma nitrided AISI 420<br />

stainless steel, International Journal of Materials Research”; Vol. 7 (2008), p. 779-786.<br />

5. R. Frandsen, Th. Christiansen, M. A. J. Sommers, “Simultaneous surface engineering and bulk<br />

hardening of precipitation hardening stainless steel”; Surface and Coatings Technology, Vol. 200<br />

(2006), p. 5160-5169.<br />

6. F. Calosso , C. Ernst, U. Huchel, “Low-temperature nitriding of precipitation hardened corrosion<br />

resistant tool steels”; Proceedings of 7 th Int. Tooling Conference: Tooling Materials and their<br />

Applications from Research to Market, Turin, Italy, 2006, p. 191-198.<br />

7. S. Guruvenket, D. Li , J.E. Klemberg-Sapieha, L. Martinu, J. Szpunar, “Mechanical and tribological<br />

properties of duplex treated TiN, nc-TiN/a-SiNx and nc-TiCN/a-SiCN coatings deposited on 410 low<br />

alloy stainless steel”; Surface and Coatings Technology, Vol. 203 (2009) p. 2905–2911.<br />

8. O. Durst, J. Ellermeier, C. Berger, “Influence of plasma-nitriding and surface roughness on the wear and<br />

corrosion resistance of thin films (PVD/PECVD)”; Surface and Coatings Technology, Vol. 203 (2008)<br />

p. 848–854.<br />

9. C. Lasorsa, J. Giménez, C. Arrieta, H. Lacomi, P. Perillo, N. Dilalla, P. J. Morando, C. Gillari, L.<br />

Alaniz, D. Gasulla, “Recubrimiento de nitruro de silicio (SixNy) para uso en microcalefactores para<br />

Sensores”; Anales del 8º Congreso Internacional de Metalurgia y Materiales – CONAMET/<strong>SAM</strong>-2008,<br />

28 al 31 de octubre de 2008, Santiago, Chile.<br />

10. S. P. Brühl, R. Charadía, J. Cimetta, J. Tijero, S. Suárez, “Incremento de la resistencia a la erosión –<br />

corrosión en un acero inoxidable nitrurado por plasma”; Actas del Congreso Binacional <strong>SAM</strong><br />

CONAMET: Jornadas MEMAT 2005 – Mar del Plata, Argentina, 18-21 de octubre de 2005.<br />

11. S. Yan, H. Maeda, J. -I. Hayashi, K. Kusakabe, S. Morooka and T. Okubo; “Low-temperature plasma<br />

coating of electroluminescence particles with silicon nitride film”, Journal of Materials Science, Vol. 28<br />

(1993), p. 1829-1833.<br />

1019


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ELECTROPULIDO DE TITANIO DE PUREZA COMERCIAL UTILIZANDO UNA<br />

SOLUCIÓN ALCOHOLICA COMO ELECTROLITO: PRIMEROS RESULTADOS.<br />

M. A. Alterach (1) , M. L. Vera (1) , M. R. Rosenberger (1) , A. E. Ares (1) , C. E. Schvezov (1)<br />

(1) CONICET - Programa de Materiales, Modelización y Metrología - FCEQyN - UNaM<br />

Félix de Azara 1552, (3300) Posadas, Misiones, Argentina.<br />

E-mail: maalterach@fceqyn.unam.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

En la producción de biomateriales hemocompatibles de titanio, es necesario obtener terminaciones<br />

superficiales de baja rugosidad, para posteriormente recubrirlos química o electroquímicamente con filmes<br />

delgados de TiO2, que provean de una adecuada hemocompatibilidad. Nuestro objetivo es obtener un pulido<br />

homogéneo sobre toda la superficie de interés, tanto en piezas planas como curvas. En el presente trabajo se<br />

estudia el electropulido de titanio de pureza comercial, empleando como electrolito una solución de Cl2Zn y<br />

Cl3Al en una mezcla de etanol e isopropanol. Entre los parámetros estudiados podemos mencionar: la<br />

agitación del electrolito y la preparación inicial de las superficies del material. Los resultados se<br />

observaron a ojo desnudo y al microscopio óptico. La preparación inicial de la superficie del material<br />

mostró un marcado efecto en el resultado del electropulido. En particular utilizando voltajes de 17 a 21 V y<br />

densidades de corriente de entre 57 a 95 mA/cm 2 , sin agitación del electrolito y a temperaturas de entre 28<br />

y 35 ºC se logró obtener superficies brillantes y semi-espejadas. Además, en algunos casos se obtuvo el<br />

revelado de la microestructura observándose bordes de granos nítidos.<br />

Palabras clave: titanio, electropulido, solución alcohólica.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El titanio y sus aleaciones son ampliamente utilizados en diversas áreas, tales como las industrias químicas,<br />

la aeroespacial y la médica. De acuerdo al ámbito específico de aplicación, los equipos, instrumentos y/o<br />

dispositivos construidos con titanio deben tener una adecuada terminación superficial, lo cual implica su<br />

tratamiento con distintos métodos de corte, desbaste y pulido [1-4]. Por ejemplo, en el área de los<br />

biomateriales para prótesis médicas, se puede necesitar una elevada rugosidad para una adecuada unión al<br />

hueso, o requerir una terminación de baja rugosidad por motivos estéticos [1-4].<br />

El pulido mecánico del titanio y sus aleaciones presenta muchas dificultades debido a que, durante la etapa<br />

de desbaste, se produce gran deformación plástica y mezclado de material, el cual llamamos empaste en este<br />

trabajo, este problema se presenta especialmente en el caso del titanio de alta pureza. Este material<br />

deformado es difícil de eliminar sin utilizar reactivos químicos donde el componente principal es el ácido<br />

fluorhídrico, el cual es muy reactivo y peligroso. Otra desventaja del pulido mecánico o mecánico-químico,<br />

es el trabajo intensivo, en las que el pulido demanda mucho tiempo para lograr resultados satisfactorios. Una<br />

alternativa viable para reducir el trabajo y tiempo empleados es el pulido electrolítico del material, técnica<br />

que convencionalmente utiliza ácido perclórico, el cual debe manejarse con cuidado debido a que los<br />

productos de descomposición son muy explosivos [4,5]. Por estos motivos, se investiga la técnica de<br />

electropulido de estos materiales utilizando una solución alcohólica de baja peligrosidad, lo que permitiría<br />

disminuir los riesgos implicados en su almacenamiento y manipulación, y la cual ha demostrado resultados<br />

satisfactorios para titanio puro y aleaciones de titanio forjadas [5].<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

En las experiencias de electropulido se utilizaron planchuelas de Titanio grado 2 con un área total promedio<br />

de 2,5 cm 2 , a las cuales se les aplicaron distintos tratamientos superficiales antes de realizar el electropulido.<br />

Se utilizaron tres grupos de probetas: el primer grupo de probetas fue tratado con abrasivos de SiC hasta<br />

terminaciones superficiales de lija #60, #600 y #1000, el segundo grupo con su superficie pulida hasta<br />

terminación de 1 µm con pasta diamantada, y el tercer grupo con la superficie como vino de fabrica. Dichos<br />

tratamientos se hicieron sobre un lado de la plancha, dejando el otro lado sin tratar. En algunos casos se<br />

dejaron sin tratar ambos lados.<br />

1020


Como electrolito se utilizó una solución formada de 10,86 g de cloruro de aluminio y 25 g de cloruro de zinc<br />

en una mezcla de 70 ml de alcohol etílico (absoluto) y 30 ml de alcohol isopropílico.<br />

La agitación del electrolito se realizó de dos formas: mediante un agitador magnético y mediante ultrasonido.<br />

En la Tabla 1 se detallan las condiciones superficiales, de agitación, tensiones, corrientes y tiempos aplicados<br />

en los ensayos de electropulido.<br />

Tabla 1. Condiciones usadas en los ensayos de electropulido.<br />

Ensayo Agitación Condición Tensión I media<br />

superficial media (V) (mA/cm 2 Tiempo T(ºC)<br />

) (min)<br />

1 Sí, fuerte #1000 un lado 34 78,7 15 28 - 30<br />

2 Sí, fuerte #1000 un lado 20 63,1 15 28 - 30<br />

3 No Sin tratar 23 69,9 15 28 - 30<br />

4 No Sin tratar 25 53,8 15 28 - 30<br />

5 No Sin tratar 21,5 56,5 15 28 - 30<br />

6 Sí, moderada Sin tratar 20 56,7 15 28 - 30<br />

7 Sí, moderada Sin tratar 22,5 55,7 15 28 - 30<br />

8 No #1000 un lado 17 70,5 30 28 - 30<br />

9 No diamante 1 µm 19 62,7 30 28 - 30<br />

10 No Sin tratar 16,5 66,4 45 26 - 35<br />

11 Sí, moderada Sin tratar 25,5 79,2 30 24,5 - 35<br />

12 No Sin tratar 47,5 163,1 15 28 - 58<br />

13 No Sin tratar 19 80,6 30 Sin medir<br />

14 No Sin tratar 20 134,5 15 Sin medir<br />

15 Sí, moderada Sin tratar 22 73,5 30 26 - 37,5<br />

16 No Sin tratar 19 139,6 30 30 - 38<br />

17 Ultrasonido Sin tratar 15,5 85,5 15 Sin medir<br />

18 Ultrasonido Sin tratar 17,5 89,7 15 25 - 30,5<br />

19 Sí, moderada Sin tratar 22,5 103,6 15 27 - 40<br />

20 No #60 un lado 20,45 78 30 29 - 35<br />

21* No #600 un lado 18,05 94,6 30 29 - 35<br />

22 No #60 un lado 17,8 73,8 58 29 - 33,5<br />

23 No #60 20,15 85,7 45 21,5 - 33<br />

24 No #60 19,7 57,2 30 22 - 26<br />

*Ensayo realizado sobre una plancha de aleación de titanio grado 5 (Ti-6Al-4V).<br />

1-a) 1-b)<br />

Figura 1. a) Equipo completo utilizado para el electropulido. b) Disposición de la celda.<br />

Las experiencias fueron desarrolladas utilizando una fuente de corriente continua con regulador de tensión,<br />

con una variación en tensión de ±7 V y en corriente de ±15 mA, por tal motivo se dan los valores medios.<br />

1021


La celda esta compuesta del material a pulir, funcionando como ánodo, y otra chapa de titanio grado 2 como<br />

cátodo, ambos sumergidos verticalmente en el electrolito. La probeta a pulir se sumerge parcialmente para<br />

obtener un área sumergida de 2,5 cm 2 y la separación entre ánodo y cátodo fue de 1 cm. En la Figura 1-a) se<br />

presenta una foto del equipo experimental empleado, y en la Figura 1-b) se muestra la celda.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Los resultados se pueden analizar comparando las observaciones macroscópicas realizadas a ojo desnudo y<br />

las microscópicas, realizadas con un microscopio óptico marca Arcano.<br />

Observación macroscópica<br />

Todas las superficies tratadas con desbaste y pulido mecánico previo al electropulido, presentaron una<br />

superficie con gran empaste. El aspecto de una superficie empastada, observada al microscopio óptico, es<br />

como si estuviese cubierta de diminutas manchas, que macroscópicamente vuelven la superficie ligeramente<br />

opaca, Figura 2-a), comparándola con una superficie como vino de fabrica, Figura 2-b). El empaste tuvo gran<br />

influencia sobre el aspecto de la superficie luego del electropulido.<br />

200 µm<br />

200 µm<br />

2-a)<br />

2-b)<br />

Figura 2. Aspecto de las planchas del titanio grado 2 antes del electropulido a) Superficie con empaste<br />

debido al pulido mecánico hasta SiC de #1000. b) Superficie como vino de fábrica.<br />

Los ensayos número 8 y 9 dieron los mejores resultados, cuyas características son detalladas en la Tabla 1.<br />

Macroscópicamente las superficies electropulidas de las probetas 8 y 9, aparecen limpias, brillantes,<br />

reflectantes y sin color, como se puede observar en la Figura 3-a). Cada probeta tenía una cara sin tratar y<br />

otra desbastada como se detalla en la Tabla 1. En las caras no tratadas se obtuvo una terminación lisa y<br />

brillante, mientras que en las caras desbastadas previamente se observó una superficie brillante y picada, por<br />

lo tanto, de menor calidad. En ambas probetas, este hecho se produjo en las caras que tenían empaste.<br />

La probeta del ensayo 23 tuvo un tratamiento superficial de desbaste con abrasivo #60 en ambos lados. En<br />

este caso, al igual que los ensayos 8 y 9, luego de realizar el electropulido se observó una superficie brillante<br />

pero ondulada debido a los surcos de abrasión de la lija, los cuales no fueron suavizados con el electropulido.<br />

En el ensayo 24 se repitieron las condiciones del ensayo 23 con menores corriente y tiempo aplicados, con<br />

las que nuevamente se obtuvo una superficie brillante y reflectiva, sin coloración, que reproduce la rugosidad<br />

de los surcos de abrasión iniciales.<br />

Los resultados de la probeta de titanio grado 5, ensayo número 21, en las mismas condiciones que las<br />

probetas 8 y 9, muestran que se obtuvo un electropulido parejo con una superficie brillante, sin color y<br />

reflectiva, pero que mantuvo la macro-rugosidad inicial.<br />

Al utilizar densidades de corrientes elevadas, como el caso del ensayo 12, Figura 3-b), se obtuvo una<br />

superficie opaca, con un picado muy severo.<br />

Cuando se realizó el electropulido con agitación del electrolito mediante un agitador magnético, se<br />

obtuvieron los siguientes resultados: En la probeta 15 se obtuvo una superficie brillante y<br />

macroscópicamente rugosa, con algunas zonas sobreatacadas y otras picadas, lo que podría deberse a un<br />

ataque desparejo por una agitación direccional [6], todo esto produce una superficie no reflectiva. En la<br />

probeta 11 se obtuvieron los mismos resultados de la 15, y además se formaron grandes manchas negras.<br />

Esto podría deberse al método de agitación utilizado, que produce una agitación direccional y/o la posición<br />

de la probeta dentro de la celda.<br />

1022


3-a) 3-b)<br />

Figura 3. a) Superficies reflectantes de las probetas 8 y 9. b) Comparación de resultados: de izquierda<br />

a derecha, probetas 12, 9 y 17.<br />

En los ensayos 4 y 5 sin agitación, y los ensayos 6 y 7 con agitación, se intentó un electropulido en dos<br />

etapas de 15 minutos cada una. Esto se realizó interrumpiendo la corriente, retirando la plancha y<br />

limpiándola, para luego volver a introducirla en la celda para la segunda etapa. En todos los casos, la primera<br />

etapa dio una superficie brillante y rugosa, mientras que la segunda etapa produjo un crecimiento de óxido,<br />

que provocó una superficie muy picada y opaca. Por este motivo se decidió no realizar el electropulido en<br />

más de una etapa.<br />

En los ensayos 17 y 18 se produjo la agitación mediante ultrasonido, con la que se obtuvieron superficies<br />

muy picadas y rugosas que las volvieron opacas, y con color, tal como se observa en la probeta 17, Figura 3b),<br />

donde se la compara con las probetas 12 y 9. Debido a esto se decidió descartar el ultrasonido como<br />

método de agitación para nuestro sistema.<br />

Las observaciones macroscópicas mencionadas se resumen en la Tabla 2.<br />

Tabla 2.Influencia de distintos parámetros en la superficie electropulida.<br />

Parámetros Variantes Probetas Resultados<br />

Como viene de<br />

fábrica<br />

3-7, 10-19<br />

Terminación lisa, brillante, reflectante y sin<br />

color.<br />

Preparación<br />

inicial de la<br />

#60 20, 22<br />

Superficie ondulada debido a que los surcos<br />

de abrasión de la lija no fueron suavizados.<br />

superficie #600<br />

21<br />

#1000<br />

1, 2, 8 Superficie brillante y picada.<br />

1 μm<br />

9<br />

Agitación<br />

magnética<br />

1, 2, 6, 7, 11, 15,<br />

19<br />

Superficie brillante y macroscópicamente<br />

rugosa, con zonas sobreatacadas, picadas y<br />

con grandes manchas negras por el ataque<br />

Agitación del<br />

desparejo.<br />

electrolito<br />

Ultrasonido 17, 18<br />

Superficies muy picadas y rugosas, opacas y<br />

con color.<br />

Sin agitación<br />

3-5, 8-10, 12-14,<br />

16, 20-24<br />

Mejor terminación.<br />

15 min 1-3, 12, 17-19 Superficie brillante y rugosa.<br />

Tiempo de<br />

pulido<br />

15 min + 15 min<br />

30 min<br />

4, 5<br />

6, 7<br />

8, 9, 11,15, 16,<br />

20, 21, 24<br />

La segunda etapa produjo un crecimiento de<br />

óxido, que provocó una superficie muy<br />

picada y opaca.<br />

Mejor terminación.<br />

> 45 min 22, 23 Sobreataque.<br />

Densidad de<br />

corriente<br />

< 100<br />

> 100<br />

1-11, 13, 15, 17,<br />

18, 20-24<br />

12, 14, 16, 19<br />

Densidades de corrientes elevadas dieron<br />

superficies opacas, con un picado muy<br />

severo.<br />

1023


Observación microscópica<br />

Mediante observaciones al microscopio óptico de la superficie electropulida de las probetas 8 y 9, se observó<br />

una superficie lisa y con revelado de granos en la cara sin pretratamiento. En la Figura 4-a) y 4-b) se<br />

observan las micrografías de la probeta 8 antes y después del electropulido.<br />

Las micrografías de la superficie del Titanio grado 5, se muestran en la Figura 4-c) y 4-d) antes y después del<br />

electropulido, respectivamente. Al igual que en los casos anteriores con Ti grado 2; se logró revelar la<br />

microestructura del titanio grado 5.<br />

200 µm<br />

200 µm<br />

200 µm<br />

4-c)<br />

4-d)<br />

Figura 4. Las superficies de titanio grados 2 y 5 antes a) y c) y después b) y d) del electropulido.<br />

200 µm<br />

4-a) 4-b)<br />

200 µm<br />

5-a) 5-b)<br />

200 µm<br />

Figura 5. a) Efecto del empaste, b) ataque irregular de granos y c) agitación en el electropulido.<br />

1024<br />

5-c)<br />

200 µm


En las caras pulidas mecánicamente y con empaste de la probeta 9, se obtuvo el revelado de granos, pero con<br />

una superficie con elevaciones y depresiones puntuales del tamaño de los granos, aproximadamente 25 µm,<br />

Figura 5-a).<br />

En el caso de la probeta 23 se obtuvo el revelado de la microestructura del material, observándose bordes de<br />

granos, pero dentro de los granos se presentó una superficie irregular debido al ataque desparejo, Figura 5-b).<br />

Con la probeta 23 se obtuvo una excesiva pérdida de material durante el electropulido, produciendo un gran<br />

adelgazamiento de la plancha debido al mayor tiempo de electropulido.<br />

En la Figura 5-c) también se puede observar el efecto de la agitación sobre el electropulido de la probeta 15,<br />

en la que se obtuvo una superficie muy irregular.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Las principales conclusiones del presente trabajo son las siguientes:<br />

1. El electrolito utilizado muestra ser adecuado para el electropulido de titanio.<br />

2. Se lograron obtener superficies brillantes y homogéneas, pero manteniendo la macro-rugosidad inicial del<br />

material.<br />

3. En las planchas de titanio puro, y en la de aleación de titanio grado 5, se pudo obtener un revelado de la<br />

microestructura, lo que permitió observar granos y fases del sustrato.<br />

4. La preparación superficial del material antes del electropulido es muy importante. La rugosidad inicial del<br />

sustrato antes del electropulido debe ser muy baja, debido a que este elimina las micro-rugosidades pero<br />

no elimina las macro-rugosidades.<br />

5. Si la superficie inicial presenta empaste, luego del electropulido no quedará lisa ya que presentará picado<br />

o irregularidades.<br />

6. La densidad de corriente no debe superar los 100 mA/cm 2 , ya que produce una superficie muy opaca y<br />

picada.<br />

7. Las densidades de corriente que produjeron superficies brillantes estuvieron entre los 57 y 95 mA/cm 2 , y<br />

tensiones de entre 17 y 21 V.<br />

8. La agitación durante el electropulido no dio buenos resultados, ya que podría deberse a la formación de<br />

un flujo direccional del electrolito, lo cual se puede corregir en futuras experiencias. El ultrasonido no<br />

funcionó como método de agitación durante el electropulido, dando como resultado superficies muy<br />

dañadas.<br />

9. El electropulido realizado en varias etapas produjo resultados de muy mala calidad, por lo que debe ser<br />

realizado en una sola etapa, sin interrupciones de corriente.<br />

A partir de los resultados positivos de esta primera etapa, se tiene un mejor conocimiento del sistema, de tal<br />

manera que permitirá diseñar las futuras experiencias. Los cuidados a tener en cuenta en las futuras<br />

experiencias deben centrarse en un riguroso control de la densidad de corriente. Además, se estudiarán los<br />

efectos de nuevos tratamientos previos y posteriores al electropulido.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

El desarrollo de este trabajo fue parcialmente subsidiado por la ANPCyT y por el CONICET.<br />

REFERENCIAS<br />

1. G. Lütjering and J.C. Williams, “Titanium”; 2003, Springer.<br />

2. C. Leyens and M. Peters, “Titanium and titanium alloys. Fundamentals and applications”; 2004, Wiley-<br />

VCH.<br />

3. A. Kuhn, “Handle with care: What you should know about the blasting and polishing of titanium and<br />

its alloys”, Metal Finishing, Vol 103 (7-8) (2005), p. 28-31.<br />

4. A. Kuhn, “The Electropolishing of Titanium and Its Alloys”, Metal Finishing, Vol 102(6) (2004), p.<br />

80-86.<br />

5. K. Tajima, M. Hironaka, K. Chen, Y. Nagamatsu, H. Kakigawa and Y. Kozono, “Electropolishing of<br />

CP Titanium and Its Alloys in an Alcoholic Solution-based Electrolyte”; Dental Materials Journal, Vol.<br />

27(2) (2008), p. 258-265.<br />

6. “Chemical and Electrolytic Polishing, Metallography and Microstructures”, Vol 9, p. 281-293, “ASM<br />

Handbook”; 2004, ASM International.<br />

1025


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

DEGRADACIÓN DE PINTURAS POR WEATHERING: COMPARACIÓN ENTRE<br />

ENSAYOS ACELERADOS Y EXPOSICIÓN A LA INTEMPERIE<br />

S. Bruno (1) , M. Zapponi (1) , H. A. Lazzarino (2) y J. P. Pedraza (3)<br />

(1) Research and Development-Argentina, Tenaris-Siderca<br />

(2) Proceso Revestidos - Ternium Argentina<br />

(3) Producto Planos - Ternium Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): sbruno@tenaris.com<br />

RESUMEN<br />

La evaluación ideal de un material pintado destinado a intemperie es exponerlo al ambiente en el cual será<br />

utilizado, ya que la interacción de los factores ambientales y sus ciclos de variación dependen del sitio de<br />

exposición. El período de ensayo varía entre 2 y 5 años.<br />

La durabilidad exterior de un material depende de su resistencia a todos los factores ambientales, pero la<br />

radiación solar es la principal responsable de la iniciación de la degradación. Para simular sus efectos, se<br />

utilizan numerosos ensayos acelerados, con distintas fuentes de radiación.<br />

Las mediciones de color y brillo son una medida de manifestaciones físicas de la degradación y la<br />

espectroscopía infrarroja permite detectar la degradación química.<br />

Los ensayos artificiales generan cambios de color y pérdida de brillo en 1 o 2 meses, sin embargo los<br />

resultados de estos no siempre correlacionan con los obtenidos por exposición a la intemperie.<br />

En este trabajo se compara la degradación de muestras expuestas en intemperie, QUV y cámara Xenon.<br />

La degradación generada en Cámara Xenon es más representativa de la exposición a la intemperie que la<br />

producida en Cámara QUV-A y el ranking de desempeño obtenido es el mismo que el observado en<br />

intemperie para los esquemas evaluados.<br />

Palabras clave: Degradación por weathering, FTIR, Ensayos acelerados UV, Coil Coating.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El “weathering” es el deterioro que sufre la pintura por exposición a la intemperie y resulta de la acción<br />

combinada de de la luz solar (radiación ultravioleta + calor), el oxígeno, la humedad y los poluentes<br />

presentes en la atmósfera (cloruro, dióxido de azufre, etc).<br />

La evaluación ideal de un material pintado destinado a intemperie es exponerlo al ambiente en el cual será<br />

utilizado, ya que la interacción entre los factores ambientales y sus ciclos de variación dependen del sitio de<br />

exposición. La norma europea ENV-10169 (Productos planos de acero, recubiertos en continuo de materias<br />

orgánicas) indica los valores máximos de cambio de color y pérdida de brillo admitidos en productos<br />

destinados a construcción luego de 2 años de exposición en atmósfera de alta radiación solar. El período de<br />

ensayo para los productos más durables puede ser de hasta 5 años [1]. Estos tiempos son demasiado<br />

extensos, tanto para la reformulación de pinturas existentes como para el desarrollo de nuevas tecnologías.<br />

Por este motivo se utilizan ensayos acelerados que permiten controlar las condiciones de aceleración. Sin<br />

embargo los resultados de estos ensayos no siempre correlacionan con los obtenidos por exposición a la<br />

intemperie.<br />

El término correlación se refiere a la habilidad del ensayo acelerado de producir resultados que concuerden<br />

con los de la exposición a la intemperie en tiempo real en términos de ranking de desempeño y tipo de<br />

degradación.<br />

La aceleración se refiere a la rapidez con que el ensayo puede realizarse en comparación con la exposición a<br />

la intemperie, pero sólo si hay acuerdo con los resultados de intemperie es válido estimar la aceleración del<br />

ensayo de laboratorio.<br />

La durabilidad exterior de un material depende de su resistencia a todos los factores ambientales, pero la<br />

radiación solar y en particular la ultravioleta es la responsable de la oxidación fotoiniciada del polímero<br />

durante la exposición a la intemperie [1, 2]. Por esta razón la longitud de onda y la intensidad de la radiación<br />

a las cuales el material es expuesto son los factores determinantes en la aceleración.<br />

1026


Para cada tipo de enlace químico hay una longitud de onda crítica con energía suficiente para generar la<br />

ruptura del mismo. Una radiación con longitud de onda más corta también puede romper el enlace, pero no<br />

así longitudes de onda más largas independientemente de su intensidad.<br />

La presencia de longitudes de onda más cortas que las presentes en la radiación solar aceleran la<br />

degradación, pero el mecanismo y tipo de degradación serán diferentes. Por este motivo si la fuente de<br />

emisión del ensayo acelerado difiere de la radiación solar en la región UV y visible, el ranking y la<br />

estabilidad de los materiales no coincidirá con lo observado por exposición a la intemperie.<br />

Los equipos más usados en la industria para ensayos acelerados de weathering son los basados en Arco de<br />

Xenon o Tubos fluorescentes UV.<br />

Los métodos comúnmente utilizados para la evaluación del proceso de degradación son la medición de la<br />

pérdida de brillo, tizado y cambio de color. Estos métodos miden los cambios físicos producidos por<br />

weathering.<br />

Cuando un film pigmentado (pintura) se degrada, la superficie se hace gradualmente más rugosa debido a<br />

que la resina se pierde. Esto se percibe como una pérdida de brillo.<br />

La desaparición de la resina deja eventualmente en la superficie los pigmentos estables como partículas<br />

pulverulentas no enlazadas. Este proceso se denomina tizado.<br />

Para un sistema que contiene pigmentos hay tres posibles efectos sobre el color: un empalidecimiento,<br />

oscurecimiento o amarilleamiento debido a los productos de oxidación.<br />

Las mediciones de color y brillo son rápidas y fáciles de realizar, además de que son una indicación<br />

confiable de la durabilidad de un film de polímero. La desventaja es que son una medida de manifestaciones<br />

físicas de la degradación y no permiten detectar los cambios producidos por fotodegradación tan rápidamente<br />

como otras técnicas.<br />

Mediante espectroscopía infrarroja por transformada de Fourier (FTIR) se pueden detectar cambios<br />

químicos, como rotura y formación de enlaces, absorción de agua, cambios en algunos pigmentos, etc. aún<br />

cuando no se perciban cambios significativos en las propiedades físicas del material ensayado.<br />

Los objetivos de este trabajo son:<br />

• Comparar los modos de falla en ensayos acelerados y de exposición a la intemperie de galvanizado<br />

pintado.<br />

• Determinar si los ensayos acelerados pueden usarse para predecir fallas prematuras en servicio.<br />

2. MATERIALES Y ENSAYOS<br />

2.1 Materiales<br />

En este trabajo se utilizaron chapas de acero al carbono galvanizado por inmersión (20 micrones de cinc),<br />

pintadas con distintos esquemas y tecnologías en una línea industrial de pintado en bobinas (coil coating). En<br />

la Tabla 1 se presentan las características de los esquemas evaluados. En todos los casos la capa de pintura<br />

aplicada es de 20 micrones, sobre primer poliéster con cromatos y pretratamiento crómico.<br />

2.2 Ensayos<br />

Tabla 1. Esquemas evaluados.<br />

Proveedor Color Tecnología Identificación<br />

A Azul Poliéster Alta durabilidad Azul a<br />

A Rojo Poliéster Alta durabilidad Rojo a<br />

B Verde Poliéster Alta durabilidad Verde b<br />

C Verde Poliéster Siliconizado Verde c<br />

B Negro Poliéster Alta durabilidad Negro b<br />

C Negro Poliéster Alifático Negro c<br />

Probetas de los materiales descriptos se expusieron a 45° durante 2 años en una estación de intemperie<br />

categorizada como de alta radiación solar. En la Tabla 2 se presentan los datos de la estación de intemperie.<br />

Otras probetas se ensayaron durante 1000 horas en Cámara Xenon de acuerdo a la norma ASTM G 155 y<br />

2400 horas en Cámara QUV-A, ASTM G 154. En el ensayo QUV-A la radiación es emitida por tubos<br />

fluorescentes y la longitud de onda está en el rango de 315 nm a 400 nm. Se utilizan ciclos de 4 horas de<br />

radiación a 60°C y 4 horas de condensación a 40°C.<br />

1027


Atmósfera Temperatura<br />

promedio °C<br />

Tabla 2. Datos estación atmósferica de alta radiación UV.<br />

Humedad<br />

relativa<br />

promedio%<br />

Radiación<br />

global hJ.cm -2<br />

Lluvias<br />

anuales mm<br />

Promedio<br />

deposición SO2<br />

mg.día -1 .m -2<br />

Promedio<br />

deposición Cl -<br />

mg.día -1 .m -2<br />

Alta<br />

radiación UV 17 76 6496 630 12,77 17,5<br />

En el ensayo Xenon la potencia de salida espectral de las lámparas adecuadamente filtrada es muy similar al<br />

espectro completo de la radiación solar, incluyendo ultravioleta, luz visible e infrarroja. Se utilizan tres tipos<br />

de filtros designados en la norma ASDTM G 155 como filtro de luz diurna, cristal de ventana y cuarzo/boro.<br />

Los filtros de luz diurna producen un espectro similar a la luz del sol en verano al mediodía.<br />

Se utilizó el método 1 de la norma ASTM G 155, con ciclos de 1:42 horas de luz y 0:18 horas de luz +<br />

rociado con agua, utilizando un filtro de luz diurna.<br />

2.3 Evaluación de las muestras<br />

La degradación producida se evaluó a través de cambios en las propiedades físicas y químicas de las<br />

pinturas.<br />

Los cambios físicos se evaluaron midiendo el cambio de color y pérdida de brillo en todas las muestras.<br />

Los cambios químicos de las probetas sometidas a QUV-A y Cámara Xenon, se evaluaron mediante<br />

espectroscopía infrarroja por transformada de Fourier (FTIR) con un accesorio de reflectancia difusa. Las<br />

muestras expuestas en intemperie no se evaluaron, ya que el ensayo es destructivo y la exposición continúa.<br />

Los espectros FTIR se normalizaron y se midieron las alturas de las bandas que presentaron mayores<br />

cambios.<br />

Los cambios químicos esperados por weathering en un poliéster pueden resumirse [3,4]:<br />

• Ensanchamiento de la banda carbonilo, indicativo de foto oxidación<br />

• Absorción de agua, en 1650 cm -1 .<br />

• Aumento de intensidad en bandas de estiramiento de OH alrededor de 3400 cm -1 por formación de<br />

alcoholes.<br />

• Pérdida de intensidad de la señal del enlace C-H aromático de isoftalato alrededor de 730 cm -1 .<br />

• Pérdida de definición de las bandas entre 1400 y 1000 cm -1 .<br />

• Formación de enlaces O-H alrededor de 1050 cm -1 .<br />

• Aumento de intensidad en bandas correspondientes a pigmentos, indicativo de un aumento de<br />

concentración superficial de los mismos .<br />

En estudios previos [5] se evaluó por FTIR la degradación producida en esquemas pintados con poliéster<br />

expuestos a intemperie y sometidos a QUV-A. Se encontró que en intemperie los cambios más significativos<br />

son absorción de agua (aumento de intensidad de la banda en 1650cm -1 ), aumento de la banda OH en 3400<br />

cm -1 y aumento de la banda de pigmentos. Luego de 2400 horas en QUV-A algunas pinturas sólo mostraban<br />

aumento en la banda de pigmentos y en cambio otras presentaban absorción de agua y aumento de la banda<br />

OH. En el estudio realizado se concluyó que el ensayo QUV-A no lograba reproducir el ranking de<br />

performace observado en intemperie para las pinturas evaluadas.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En la figura 1 se presentan los cambios de color medidos en las probetas expuestas 2 años en intemperie (a),<br />

1000 horas en cámara de Xenon (b) y 2400 horas en QUV-A (c) respectivamente.<br />

Los valores de cambio de color medidos en intemperie son más altos que los correspondientes a los ensayos<br />

acelerados. Si los ensayos acelerados se continúan durante más horas, el cambio de color es mayor, pero la<br />

retención de brillo cae a valores mucho más bajos que los encontrados en intemperie. Esto puede deberse a<br />

que, además del efecto de la radiación y la humedad, en intemperie la amplitud térmica es mayor y hay<br />

abrasión de la superficie generada por el viento y las partículas de polvo ambiental. La rugosidad de la<br />

superficie aumenta, quedando retenida la suciedad, por lo cual hay que lavar las muestras antes de medir.<br />

Esto no ocurre en los ensayos de laboratorio.<br />

Sin embargo a pesar de la diferencia en el valor absoluto, las pinturas que más cambian de color en<br />

intemperie son las mismas que en Xenon: el rojo a, el azul a y el negro c. En QUV-A en cambio el más<br />

afectado es el verde c.<br />

1028


Figura 1. Cambio de color.<br />

En la figura 2 se presentan los resultados de retención de brillo %.<br />

Figura 2. Retención de brillo<br />

En el ensayo QUV-A el azul a y el rojo a incrementan su brillo luego del ensayo, a diferencia de lo que<br />

ocurre en intemperie y Xenon. El negro c retiene menos brillo en Xenon que en QUV-A. En las demás<br />

pinturas no se observan diferencias significativas en la retención de brillo entre los ensayos.<br />

Tabla 3: Cambios en las bandas FTIR<br />

Altura banda FTIR cm<br />

Pintura OH H2O OH H2O<br />

Azul a 0,28 0,4 0,13 0,2<br />

Rojo a 0,41 0,63 0,11 0<br />

Verde b 0,22 0,29 0,14 0,26<br />

Verde c 0,17 0,43 0,32 0,3<br />

Negro b 0,12 0,37 0,19 0,2<br />

Negro c 0,27 0,34 0,36 0,41<br />

-1 Xenon Altura banda FTIR cm -1 QUV-A<br />

1029


En la Tabla 3 se presentan los cambios relativos al patrón en la intensidad de las bandas medidos en los<br />

espectros FTIR normalizados de OH a 3400 cm -1 y de absorción de agua (1650 cm -1 ) del ensayo en Xenon y<br />

Cámara QUV-A. En la figura 3 representan estos cambios.<br />

Puede observarse que en el ensayo QUV-A las pinturas que menos cambios tienen en la banda OH y que<br />

menos agua absorben son las que incrementan el brillo y presentan poco cambio de color. En el ensayo<br />

Xenon todas las pinturas presentan cambios en la banda OH y absorben agua, siendo la de mayor cambio el<br />

rojo a, que es el que más cambia el color en intemperie.<br />

Figura 3: Cambios en bandas FTIR<br />

La mayoría de las resinas utilizadas en el pintado de bobinas contienen pequeñas cantidades de impurezas de<br />

cetonas y peróxidos (residuos de procesos de obtención: catalizadores, aditivos, solventes) que pueden<br />

absorber luz UV para pasar a estados electrónicos de alta energía (excitados) y luego formar radicales libres.<br />

Los radicales reaccionan con el oxígeno, se forman grupos hidróxido y la superficie de la pintura se vuelve<br />

hidrofílica, con lo cual aumenta la solubilidad y la penetración de agua [4]. Esta oxidación fotoiniciada<br />

puede producir escisión de cadenas y pérdida de peso molecular, o entrecruzamiento y aumento de peso<br />

molecular. Estos procesos resultan en un deterioro de las propiedades de los polímeros [5]. Al continuar la<br />

solubilización de la resina (vehículo) y/o de los pigmentos de la pintura, quedan expuestos estratos inferiores<br />

y se produce el adelgazamiento de la capa.<br />

Figura 4: Tizado en intemperie<br />

Otra característica que diferencia los ensayos acelerados y de exposición a la intemperie es el tizado. En los<br />

ensayos acelerados no se observa tizado. En intemperie se detecta a simple vista. En la figura 4 se presentan<br />

los valores medidos sobre las muestras expuestas 2 años en la estación de alta radiación. Las pinturas con<br />

mayor tizado son las que presentan menor deterioro en el ensayo QUV-A, de acuerdo a los cambios<br />

observados por FTIR en las bandas OH y de absorción de agua.<br />

1030


En la figura 5 y en la tabla 4 se muestra el incremento porcentual en las bandas de los pigmentos para cada<br />

pintura en los ensayos acelerados.<br />

Tabla 4: Incremento % banda pigmentos FTIR<br />

Figura 5: Incrementos en las banda de pigmentos<br />

Nuevamente se observa que la tendencia del incremento en la concentración superficial de los pigmentos que<br />

muestra el ensayo Xenon y QUV-A es diferente.<br />

Las diferencias observadas entre Xenon y QUV-A es indicativa de que en estos ensayos operan distintos<br />

mecanismos de degradación.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

La degradación generada en Cámara Xenon es más representativa de la exposición a la intemperie que la<br />

producida en Cámara QUV-A ya que las pinturas que más se degradan son las mismas que en intemperie<br />

para las tecnologías evaluadas.<br />

REFERENCIAS<br />

Incremento % Banda PigmentosFTIR<br />

Pintura Xenon QUV-A<br />

Azul a 0,24 0<br />

Rojo a 0,36 0,23<br />

Verde b 0,55 0,35<br />

Verde c 0,22 0,17<br />

Negro b 0,27 0,27<br />

Negro c 0,7 0,16<br />

1. B. W. Johnson, R. McIntyre, “Analysis of test methods for UV durability predictions of polymer coatings”,<br />

Progress in Organic Coatings 27 (1996) p 95-106.<br />

2. Z. W. Wicks, F. N. Jones and S. P.Pappas, “Exterior Durability: IV”, Journal of Coatings Technology, Vol 71, N°<br />

891, April 1999.<br />

3. A.S. Castela, A. M. Simões, G. Davies, M. G. S. Ferreira, “Weathering of coil-coatings: UV radiation and thermal<br />

effects”; Revista de Metalurgia (Madrid), Vol. Extr. (2003) p. 167-173.<br />

4. D. Santos, M. Balmayor, M. T. Santos, E. Almeida, “Desempeño of Polyester and Modified Polyester versus<br />

PVDF Coil Coatings”, 15th International Corrosion Congress, Granada, sep. 22-27, Spain 2002, paper 671.<br />

5. S. Bruno, M. Zapponi, A. Lazzarino and J. Pedraza; “Durability in Coil Coated Products”, Proceedings of 3rd<br />

Conference on Uses of Steel, November 6 to-9 2006, San Nicolas, Argentina, pp. 55-64.<br />

6. C. Hare, “Mechanisms Of Photolytically Induced Degradation”, Journal Of Protective Coatings And Linings, 17,<br />

3, pp73-86, March 2000.<br />

7. D. Weldon, “Failure analysis of paints and coatings”, 2001, Ed. by J. Wiley & sons.<br />

1031


1032


1032


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

RESUMEN<br />

CARACTERIZACIÓN DE CAPAS DELGADAS DE DIAMANTE MEDIANTE<br />

ESPECTROSCOPÍA RAMAN Y DE RAYOS-X CRECIDAS CON DISTINTAS<br />

DILUCIONES DE METANO<br />

F. Maass (1) y E. Avendaño (1)<br />

(1) Departamento de Física - Facultad de Ciencias Básicas<br />

Universidad de Antofagasta<br />

Av. Angamos 601, Antofagasta, Chile.<br />

E-mail: fdmaass@uantof.cl<br />

Capas delgadas de diamante fueron crecidas mediante la técnica de depósito químico en fase de vapor<br />

asistida por filamento caliente, HFCVD, en un reactor hecho en la Universidad de Antofagasta [2].Las<br />

capas fueron caracterizadas mediante espectroscopía Raman y Difracción de Rayos-X bajo un rango de<br />

diluciones de Metano (1.0 a 3.0 sccm). La finalidad de hacer dichas caracterizaciones fue un estudio<br />

comparativo sobre las propiedades estructurales de los recubrimientos obtenidos en nuestro reactor en<br />

relación con los resultados reporteados en la literatura. En cuanto a su tipo de coordinación sp 3 y sp 2 , se<br />

observa que las capas con bajo porcentaje de Metano en la descarga presentan una mayor coordinación<br />

sp 3 , tipo diamante y las capas con proporciones altas de flujo de metano, una menor proporción, a las que<br />

se les atribuye alta concentración de defectos.<br />

Palabras clave: HFCVD, Rayos-X, Raman, diamante, capas delgadas.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El diamante CVD es un material que se puede obtener usando distintas técnicas de depósito siendo la técnica<br />

de CVD (Depósito Químico en fase de vapor) la que actualmente experimenta un gran interés debido a que<br />

con ella se pueden crecer grandes áreas de diamante y se puede tener el control de la calidad de las capas<br />

mediante la variación de los distintos parámetros de depósito.<br />

De los métodos de CVD más populares en los últimos años encontramos descargas asistidas por radio<br />

frecuencia, DC, láser, microondas y filamento caliente, HFCVD, siendo estos dos últimos métodos los que<br />

constituyen toda una novedad en el campo del crecimiento de este tipo de material.<br />

El interés mundial en el diamante-CVD ha aumentado en los últimos años por la posibilidad de producir<br />

capas delgadas de diamante policristalino con distintas texturas y ocupando como material precursor gases<br />

hidrocarburos en un ambiente saturado de hidrógeno. Este diamante-CVD muestra propiedades mecánicas,<br />

tribológicas, electrónicas y ópticas, comparables a la del diamante natural. Así, los métodos CVD nos abren<br />

una interesante alternativa, económicamente más barata que los métodos tradicionales [1].<br />

Se crecieron capas delgadas de diamante HFCVD con finalidad de comparar los resultados obtenidos al<br />

caracterizarlas por Raman y Difracción de Rayos-X con resultados reporteados en la literatura. El objetivo es<br />

comprobar experimentalmente la calidad de capas obtenidas en nuestro reactor confeccionado enteramente<br />

en el Departamento de Física de la Universidad de Antofagasta.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

En la figura 1 se aprecia un esquema del reactor experimental usado para el crecimiento de las capas<br />

estudiadas, el flujo usado de metano varió entre 1 sccm y 5 sccm, con una temperatura fija de sustrato de 750<br />

ºC, calentado mediante resistencia eléctrica introducida en el portasustrato, la temperatura de este se midió<br />

con un termopar puesto en el portasustrato, la presión residual fue de 50 mbar y el flujo de H2 se mantuvo<br />

constante en 90 sccm. La distancia filamento sustrato fue de 5 mm. Más detalles se pueden ver en [2].<br />

1035


Figura 2. Esquema del reactor donde de hicieron las capas<br />

Las capas fueron crecidas sobre sustrato de Si-C bajo condiciones normales de presión (50 mbar) y<br />

temperatura de sustrato (750 ºC). Las capas fueron estudiadas por espectrometría Raman y de Rayos-X. El<br />

espectro Raman fue deconvolucionado a bandas D y G usando modelos de línea gaussianas. Los parámetros<br />

Raman, incluyendo la razón de intensidades I(D)/I(G), posiciones de banda y ancho de banda fueron<br />

obtenidos con los parámetros dispuestos. Mediante difracción de Rayos-X se observo incremento de la banda<br />

D y una disminución de la intensidad de la banda G, bajo una disminución en la concentración de metano.<br />

También se observó un corrimiento de ambas bandas al sustituir la dilución de metano. En todos los<br />

espectros de rayos-X se observaron predominantemente dos picos relacionados con los planos<br />

cristalográficos D (111) y D (220).<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En nuestro caso no se ha podido establecer una relación entre los tiempos de depósito y las intensidades de<br />

los picos de difracción.<br />

Figura 2. Espectro de Rayos-X de la capa con dilución de 1 sccm de CH4<br />

En las capas obtenidas a partir de concentraciones de metano menores, domina el pico (111). Sin embargo,<br />

para concentraciones mayores de Metano en la composición del gas no se observa una relación clara.<br />

Se observó, que la orientación preferencial de crecimiento de los cristales esta relacionada con la<br />

concentración de Metano. Para proporciones de Metano bajas, la orientación preferencial sería la dirección<br />

(111), para superiores (100) y con mas Metano sin una orientación preferencial definida.<br />

Para una red cúbica como el Diamante, la relación entre la distancia interplanar y los parámetros de la red<br />

fueron calculados por<br />

2 2<br />

a = d⋅ h + k + l<br />

2<br />

1036<br />

n ⋅λ<br />

d =<br />

2 ⋅ sen ( θ )


y se muestran en la Tabla 1.<br />

Tabla 1. Distancia interplanar y parámetros de red<br />

CAPA d(111) Å d(220) Å d(311) Å a(Å)<br />

Diamante<br />

natural<br />

2,060 1,261 1,075 3,567<br />

FC1 2,058 1,260 1,075 3,565<br />

FC2 2,061 1,261 3,568<br />

FC3 2,060 1,261 1,076 3,567<br />

FC4 2,059 1,260 1,075 3,566<br />

FC5 2,058 1,260 1,075 3,564<br />

Los espectros Raman fueron deconvolucionados usando formas gaussianas. Los parámetros de ajuste fueron<br />

usados para calcular los parámetros Raman que incluyen las posiciones de las bandas w0, la amplitud de las<br />

bandas, ∆w, y la razón de intensidades I(D)/I(G) [3].<br />

Figura 3. Deconvolución en Gausianas de las Bandas D y G<br />

Una curva experimental ajustada con los parámetros Raman se muestra en la Figura 2. Se muestra la curva<br />

de la capa de 1,5 sccm de Metano deconvolucionada en tres gausianas.<br />

Las dos gausianas anchas muestran la cantidad de defectos atribuibles a las coordinaciones sp 3 y sp 2 . Sin<br />

embargo, queda de manifiesto un agudo pico relacionado con la frecuencia del diamante cristalino y al cual<br />

se le atribuye una baja cantidad de defectos. La relación entre las áreas de las bandas anchas sp 3 /sp 2 es de<br />

0,93 en el caso de esta capa. Sin embargo, las demás capas muestran una leve tendencia a una menor<br />

cantidad a medida que la proporción de Metano aumenta. Sin embargo, la gausianas que representa al<br />

diamante cristalino aumenta a medida que disminuye la proporción de Metano.<br />

1037


Figura 4. Evolución coordinación sp 3 Figura 5. Evolución coordinación sp 2<br />

La banda de resonancia G implica la presencia de coordinación sp 2 , es decir, de grafito, las cuales son<br />

atribuidas a la presencia de capas de carbono-amorfo (a-C) formada antes de la nucleación de los enlaces<br />

sp3, es decir, de diamante-CVD.<br />

Si la proporción de la capa a-C es pequeña, esto se manifiesta en una pequeña intensidad (altura) de las<br />

bandas de resonancia G, a pesar de que la sección eficaz de dispersión Raman de los materiales a-C es<br />

mucho mayor que la del diamante-CVD cristalino [4].<br />

Figura 6. Espectros Raman de las cinco capas depositadas.<br />

Por lo pronto, si las bandas de resonancia D son anchas, indica las características micrométricas de los<br />

cristales de diamante. El corrimiento de los picos de resonancia con respecto al pico Raman de diamante<br />

típico (es decir, 1332 cm -1 ), implica la presencia de proporciones de defectos en los cristales de diamante.<br />

Así, lo que se desplaza la banda D desde 1332 cm -1 indica la concentración de defectos que contiene la capa<br />

[5,1].<br />

En la figura 6 se aprecia que a medida que la proporción de metano disminuye la banda de resonancia D se<br />

hace cada vez más estrecha, lo que indica que a bajas diluciones de metano las capas tienen menos cantidad<br />

de defectos y de acuerdo al modelo propuesto por [1] los diamantes que contienen baja cantidad de defectos<br />

usualmente exhiben pobres propiedades de emisión electrónica.<br />

También se aprecia que las alturas de las bandas G disminuyen apreciablemente a medida que baja la<br />

proporción de metano, lo cual indica la baja presencia inicial de a-C en las capas cuyas concentraciones están<br />

entre 1,0 y 1,5 sccm de metano.<br />

1038


4. CONCLUSIONES<br />

En el estudio de esta serie de capas con dilución de metano se apreció que las capas bajo las condiciones de<br />

crecimiento descritas presentan una mayor coordinación sp 3 , tipo diamante, con diluciones bajas de metano,<br />

a las que se les atribuye baja concentración de defectos. Sin embargo, también se observó un corrimiento de<br />

las bandas D y G al sustituir la dilución de metano. En todos los espectros de rayos-X se observaron<br />

predominantemente dos picos relacionados con los planos cristalográficos D (111) y D (220).<br />

REFERENCIAS<br />

1. J. Asmussen and D.K.Reinhard, “Diamond Films Handbook”; 2002, Marcel Dekker, Inc.<br />

2. F.Maass, Y.Aguilera and J. Avaria, “Laboratory analisis of dental sections made with commercial<br />

tungsten carbide burs coated with HFCVD diamond”; Journal of Physics:Conference Series, Vol 134<br />

(2008), 012031, p. 1-4.<br />

3. Tsai C, Nelson Jc, Gerberich W et al, Diamond and Related Materials, Vol 7, (1998), p. 589-592.<br />

4. JP Dismukes and K. Spear, “Emerging CVD Science and Technology”; 1994, New York: John Wiley<br />

& Sons.<br />

5. S. Kazutaka and K. Yonesshima; Diamond Films Technol, Vol 8 (1998), p. 93-97.<br />

1039


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CARACTERIZACIÓN DE LA ALEACIÓN Mg2Ni A TRAVÉS DE ÍNDICES<br />

GLOBALES Y LOCALES DE REACTIVIDAD. ESTUDIO TEÓRICO<br />

Z. G. Guzmán (1) , E. V. Ortiz (1,2) , M. B. López (1)<br />

(1) Centro de Investigaciones Fisicoquímicas, Teóricas y Aplicadas (CIFTA)- Facultad de Ciencias Exactas y Naturales<br />

Universidad Nacional de Catamarca, Av. Belgrano 300, (4700), Catamarca, Argentina<br />

(2) Facultad de Tecnología y Ciencias Aplicadas<br />

Universidad Nacional de Catamarca, Maximio Victoria 55, (4700), Catamarca, Argentina<br />

emeblopez@gmail.com<br />

RESUMEN<br />

El presente trabajo reporta un estudio de las propiedades electrónicas y la caracterización por indicadores<br />

de reactividad de la aleación Mg2Ni y magnesio puro. El estudio se realizó usando métodos ab-initio<br />

basados en la Teoría del Funcional de la Densidad (DFT) según el formalismo del programa Gaussian03.<br />

Las propiedades electrónicas se determinaron identificando la función trabajo (HOMO) y la distribución<br />

de cargas de cada sistema. La reactividad química se analizó mediante los indicadores globales y locales,<br />

tales como: dureza química, blandura química, índice de electrofilicidad y blandura local. Del análisis de<br />

las propiedades electrónicas y los indicadores globales se identificó el sistema más reactivo mientras que<br />

los indicadores locales permitieron localizar los sitios o zonas más reactivas frente a ataques nucleofilicos o<br />

electrofilicos.<br />

Palabras clave: Aleación Mg2Ni, Reactividad, Estudio DFT<br />

1- INTRODUCCIÓN<br />

El magnesio es un elemento abundante, barato, ligero y que absorbe grandes cantidades de hidrogeno (7.6 %<br />

en peso) formando hidruro de magnesio (MgH2). Sin embargo, presenta algunas limitaciones comunes a<br />

otros elementos ligeros que también absorben grandes cantidades de hidrógeno: los hidruros formados son<br />

compuestos muy estables con procesos de absorción y desorción de hidrógeno muy lentos, lo que significa<br />

que se necesita una temperatura elevada (~300ºC) para extraer e introducir el hidrógeno.<br />

La aleación de Mg con otros metales, tales como Cu, Fe, Ni, Al, In y La, puede mejorar considerablemente<br />

la cinética de absorción y desorción de hidrógeno aunque la capacidad de almacenamiento del mismo se<br />

reduce como consecuencia de la presencia de los metales de transición.<br />

De todas las aleaciones de magnesio, el compuesto intermetálico Mg2Ni es considerado muy conveniente<br />

para almacenar hidrógeno dado que puede ser fácilmente sintetizado y reacciona fácilmente con hidrógeno<br />

gaseoso para formar el hidruro estable Mg2NiH4.<br />

Estudios teóricos [1,2] y experimentales [3,4] han indagado sobre el impacto del dopado de magnesio puro<br />

con níquel y su capacidad de formación de hidruros. Sin embargo, no son concluyentes aún los mecanismos<br />

microscópicos que expliquen la habilidad de formación de hidruros en aleaciones Mg2Ni. Un estudio teórico,<br />

a nivel microscópico, de las propiedades electrónicas y su relación con la reactividad química de la aleación<br />

Mg2Ni puede aportar nuevos conocimientos sobre la capacidad de formación de hidruros y el<br />

almacenamiento de hidrógeno.<br />

El objetivo de este trabajo es determinar las propiedades electrónicas como así también la caracterización<br />

por indicadores de reactividad de la aleación Mg2Ni y comparar estos resultados con los obtenidos para<br />

magnesio puro. El estudio se ha realizado usando métodos basados en la Teoría del Funcional de la Densidad<br />

según el formalismo del programa Gaussian03 [5].<br />

2-METODOLOGÍA<br />

La teoría del funcional de la densidad (DFT) provee una base teórica rigurosa para la descripción de la<br />

distribución de carga y propiedades relevantes tales como los descriptores globales y locales de reactividad:<br />

dureza química, blandura química, índice de electrofilicidad y funciones de Fukui. [6-10]. En este trabajo se<br />

1040


ha utilizado el funcional Becke-3 para el intercambio y Lee para la correlación (B3LYP) [11] y el<br />

pseudopotencial standard doble-ξ LANL2DZ [12] para los átomos de Ni y el conjunto de bases 6-311G**<br />

para el átomo de Mg.<br />

Los sistemas en estudio han sido modelados usando clusters de tamaños adecuados a los efectos de evitar<br />

los efectos de borde y a la vez lograr un tiempo computacional y exactitud razonables. El compuesto<br />

intermetalico Mg2Ni está constituido por una celda unidad de 18 átomos, 12 átomos de magnesio y 6 átomos<br />

de níquel, en consecuencia, se ha utilizado un cluster de grandes dimensiones, con un total de 82 átomos,<br />

asegurando la presencia de al menos cuatro celdas unidad sin efectos de borde, Fig. 1 (a). El magnesio puro<br />

presenta una estructura hexagonal compacta (hcp) y para simular el sistema se ha utilizado un cluster de 28<br />

átomos, Fig. 1 (b). Los parámetros de red de la celda unidad de ambos sistemas fueron tomados de las<br />

referencias [13] y [14].<br />

Figura 1. Sistemas en estudio (a) Mg2Ni (b) Mg<br />

En DFT la energía puede ser expresada en términos del número de electrones N y el potencial externo v(r),<br />

entonces E[ρ(r)] ≡E[N,ν(r)], siendo ρ(r) la densidad electrónica [6-10]. Las derivadas de E[N,ν(r)] con<br />

respecto a N y ν(r) producen un conjunto de cantidades globales y locales que permiten cuantificar el<br />

concepto de reactividad y selectividad de sitio. El potencial químico electrónico (μ) y la dureza química (η)<br />

son definidas como:<br />

y<br />

⎛ ∂ E ⎞<br />

μ = ⎜ ⎟ = − χ<br />

⎝ ∂ N ⎠<br />

v(<br />

r)<br />

v(r<br />

)<br />

2<br />

1 ⎛ E ⎞<br />

⎜<br />

∂<br />

⎟<br />

1 ⎛ ∂ μ ⎞<br />

η =<br />

2<br />

⎜ ⎟<br />

2 ⎜<br />

=<br />

N ⎟<br />

(2)<br />

⎝ ∂ ⎠ 2 ⎝ ∂ N ⎠ v(<br />

r)<br />

El potencial químico es una propiedad global que caracteriza la tendencia de los electrones a escapar desde<br />

un sistema en equilibrio; formalmente es el multiplicador de Lagrange asociado con la constante de<br />

normalización de la DFT que integra la densidad electrónica con respecto a N [6-10, 15], también esta<br />

relacionado con la electronegatividad de Mulliken (χ).<br />

Por otra parte, la dureza puede ser entendida como una resistencia a la transferencia de carga del sistema<br />

[15-17], ambos μ y η son propiedades globales del sistema y dependen de N y v (r).<br />

En aplicaciones numéricas μ y η son calculadas a través de versiones aproximadas de las ecuaciones (1) y<br />

(2), basadas en la aproximación de diferencias finitas y el teorema de Koopmans [18]:<br />

1041<br />

(1)


y<br />

1<br />

μ ≈ − EA −<br />

2<br />

( IP + ) = χ<br />

1 1<br />

η ≈ ( IP − EA)<br />

= ( ε H − ε L )<br />

(4)<br />

2 2<br />

IP es el potencial de ionización, EA es la afinidad electrónica, εH y εL son las energías del orbital molecular<br />

mas alto ocupado (HOMO) y el orbital molecular mas bajo desocupado (LUMO), respectivamente.<br />

La inversa de la dureza global define la blandura como,<br />

1 ⎛ ∂ N ⎞<br />

S = = ⎜ ⎟<br />

η ⎝ ∂ μ ⎠<br />

El índice de electrofilicidad ω representa la energía de estabilización del sistema cuando es saturado por<br />

electrones que provienen de los alrededores está definido como:<br />

v<br />

2<br />

(3)<br />

(5)<br />

μ<br />

ω =<br />

2η<br />

(6)<br />

Los descriptores locales, como las funciones de Fukui, son propiedades que explican la selectividad de una<br />

región de una molécula. Las funciones de Fukui localizadas se definen como:<br />

f<br />

f<br />

+<br />

k<br />

−<br />

k<br />

=<br />

=<br />

q<br />

q<br />

k<br />

k<br />

(N + 1) − q<br />

(N) −<br />

q<br />

k<br />

k<br />

(N)<br />

(N - 1)<br />

donde qK (M) es la población electrónica en el átomo k para cualquier sistema neutral (M=N), el catión<br />

+<br />

−<br />

(M=N-1), o el anión (M=N+1). La función f k (r) mide la reactividad para un ataque nucleofílico y f k (r)<br />

mide la reactividad para un ataque electrofílico.<br />

s r puede ser identificada como<br />

La blandura local ( )<br />

s (r)<br />

⎛ ∂ ρ ⎞<br />

= ⎜<br />

N ⎟<br />

⎝ ∂ ⎠<br />

υ ( r)<br />

⎛<br />

* ⎜<br />

⎝<br />

∂<br />

∂<br />

N ⎞<br />

μ ⎟<br />

⎠<br />

υ ( r)<br />

=<br />

f ( r)<br />

* S<br />

Donde f ( r ) es la función de Fukui, el índice intramolecular de la reactividad introducido por Parr y Yang<br />

[19]. Debido que s ( r ) es obtenido multiplicando f ( r ) con la blandura S, entonces s ( r ) contiene la<br />

información sobre la reactividad intramolecular. Por lo tanto, utilizamos la blandura local para comparar la<br />

reactividad de cada sitio. Por lo tanto, la blandura local se puede representar como<br />

para un ataque nucleofílico, y<br />

s k k<br />

+ +<br />

= f * S<br />

(9)<br />

s k k<br />

− −<br />

= f * S<br />

(10)<br />

para un ataque electrofílico.<br />

Para una mayor información sobre los indicadores de reactividad se recomienda la lectura de una reciente<br />

publicación de nuestro grupo de trabajo [20].<br />

1042<br />

(7)<br />

(8)


3-RESULTADOS<br />

La tabla 1 muestra los valores de energía del potencial de ionización (IP) o energía del orbital HOMO (-εH ),<br />

la afinidad electrónica (EA) o energía del orbital LUMO (-εL) y el gap de energía de Mg2Ni y Mg puro. Se<br />

ha reportado que el valor de la función trabajo (Φ) de un metal se puede asociar a la energía del orbital<br />

HOMO [21], siendo el valor experimental de Φ para el magnesio puro 3,68 eV [22] y el valor teórico<br />

obtenido por nuestros cálculos es 3,72 eV. El agregado de níquel provoca una disminución en el potencial de<br />

ionización a 3,66 eV, desestabilizando energéticamente el sistema Mg2Ni, en consecuencia, el magnesio es<br />

el más estable de los dos sistemas. Sin embargo, el gap de energía para magnesio puro es menor que para el<br />

compuesto intermetalico, por lo tanto es más reactivo.<br />

Tabla 1. Potencial de ionización (IP), afinidad electrónica (EA) y<br />

Gap de energía (ΔE) para Mg2Ni y Mg puro.<br />

Sistema IP (eV) EA (eV) ΔE (eV)<br />

Mg 3.72 3.12 0.60<br />

Mg2Ni 3.66 2.91 0.75<br />

El dopado con níquel provoca una redistribución de cargas como consecuencias de la diferencia de<br />

electronegatividades entre magnesio y níquel. Un análisis de la distribución de cargas en la aleación puede<br />

observarse en la Figura 2, sólo se muestran las cargas centrales del cluster. Las cargas negativas de los<br />

átomos de níquel confirman la transferencia de carga de magnesio a níquel. Esta distribución de cargas<br />

favorecerá la formación de enlaces Ni-H al momento de producirse la absorción de hidrógeno.<br />

Figura 2: Cargas atómicas en unidades atómicas (u.a.)<br />

Los indicadores globales de reactividad son propiedades electrónicas intrínsecas del sistema e indican su<br />

disponibilidad para que ocurra un cambio químico. En la Tabla 2 se muestran los valores de indicadores de<br />

reactividad para los dos sistemas en estudio.<br />

Tabla 2: Indicadores globales de reactividad: dureza química (η),<br />

blandura química (S) e índice de electroficilidad (ω)<br />

Sistema η (eV) S(eV) ω (eV)<br />

Mg 0.30 3.33 19.48<br />

Mg2Ni 0.37 2.70 14.53<br />

1043


En la tabla 2 se observa que el sistema más duro, menos reactivo, es el Mg2Ni con 0,37 eV de dureza y el<br />

más blando, el más reactivo, es el magnesio puro 3,33 eV de blandura. El mayor índice de electrofilicidad es,<br />

como era de esperar para magnesio, el más reactivo de los dos sistemas.Para todos los valores globales de<br />

reactividad el magnesio puro resulta ser más reactivo en comparación con Mg2Ni confirmando la<br />

información experimental de ambos sistemas [3-4].<br />

Un análisis de la blandura localizada en los átomos centrales del sistema Mg2Ni se indica en la Tabla 3. Se<br />

observa que los mayores valores de blandura localizada se presentan para s-, función que describe la<br />

susceptibilidad a ataques electrofilicos, en comparación a los valores de s+, función que describe la<br />

susceptibilidad a ataques nucleofilicos. La reactividad se localiza en átomos de níquel, confirmando de éste<br />

modo que frente a la absorción de átomos de hidrógeno los sitios más susceptibles a formar enlaces son los<br />

átomos de níquel.<br />

4- CONCLUSIONES<br />

Tabla 3: Blandura química localizada<br />

Mg2Ni s(-) s(+)<br />

(1) Ni 7.52 3.72<br />

(2) Ni 4.06 2.76<br />

(3) Ni 4.21 6.19<br />

(4) Ni 4.50 7.12<br />

(5) Ni 7.58 3.16<br />

(6) Ni 5.31 1.71<br />

(7) Mg 4.01 5.59<br />

(8) Mg 1.68 2.77<br />

(9) Mg 4.59 2.62<br />

(10) Mg 2.54 6.43<br />

(11) Mg 2.09 0.65<br />

(12) Mg 2.56 3.46<br />

(13) Mg 2.40 3.86<br />

(14) Mg 4.23 5.12<br />

(15) Mg 5.24 1.41<br />

(16) Mg 2.45 4.58<br />

(17) Mg 3.96 1.71<br />

(18) Mg 4.09 5.16<br />

Se realizó un estudio basado en la Teoría del Funcional de la Densidad de las propiedades electrónicas y la<br />

reactividad química del compuesto intermetálico Mg2Ni y magnesio puro. Nuestros resultados permiten<br />

confirmar que el sistema magnesio puro es más reactivo que el compuesto intermetálico Mg2Ni, sin<br />

embargo, el dopado con níquel promueve en la aleación una mayor susceptibilidad a ataques electrofilicos<br />

localizada en los átomos de níquel de la aleación. Este estudio constituye una primera etapa para un posterior<br />

análisis del mecanismo de almacenamiento de hidrógeno en el sistema Mg2Ni.<br />

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1044


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[22] D. R. Lide, “CRC Handbook of Chemistry and Physics 72 ND Edition”, 1991, CRC Press, Inc.<br />

1045


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ELUCIDATION OF FAILURE MICROMECHANISMS INVOLVED IN WEAR AND<br />

FRACTURE OF POLYETHYLENE COMPOSITES BY MEANS OF MULTIPLE<br />

MICROSCOPY TECHNIQUES<br />

V. Pettarin y P.M. Frontini<br />

Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales<br />

Universidad Nacional de Mar del Plata - CONICET<br />

Av. Juan B. Justo 4302 (B7608FDQ) Mar del Plata, Argentina.<br />

e-mail: pettarin@fi.mdp.edu.ar<br />

SUMMARY<br />

In order to understand material’s behavior structural observations must be correlated with material’s<br />

properties. In this work a combination of microscopy techniques – transmition optical microscopy (TOM),<br />

scanning electron microscopy (SEM) complemented with backscatterd electron images (BEI) and electron<br />

probe microanalyses (EPMA) – was used to elucidate wear and fracture failure mechanisms of<br />

thermoplastic composites. High density polyethylene/molybdenum disulphide composites were investigated.<br />

Different features were elucidated: composites morphology, relationship between MoS2 content and<br />

microstructure, and the correlation structure/damage mechanism/property. Results demonstrate that wear<br />

and fracture failure mechanisms strongly depends on composites’ microstructure and morphology.<br />

Key words: polymer, composites, microstructure, failure mechanisms, microscopy<br />

1. INTRODUCTION<br />

Plastics and polymeric composites are being increasingly used for many structural applications due to their<br />

advantageous material properties, such as high strength and high stiffness to weight ratio as well as increased<br />

design flexibility, reduced manufacturing costs and excellent life expectancy. Materials science, the study of<br />

the structure and properties of materials, is applied to polymers in much the same way as it is to metals and<br />

ceramics: to understand the relationships between the manufacturing process, the structures produced and the<br />

resulting physical and mechanical properties.<br />

There is been an increasing use of optical and electron microscopy as applied to polymer research due to the<br />

widespread acceptance of the techniques and extended property requirements of the polymer materials. The<br />

structures present in a polymer reflect the process variables, and they greatly influence the physical and<br />

mechanical properties. In polymer science, the term ‘morphology’ generally refers to form and organization<br />

on a size scale above the atomic arrangement but smaller than the size and shape of the whole sample. The<br />

term ‘structure’ refers more to the local atomic and molecular details. The characterization techniques used<br />

to determine structure differs somewhat from those used to determine morphology. X-ray, electron and<br />

optical scattering techniques and a range of other analytical tools are commonly applied to determine the<br />

structure of polymers. The morphology of polymers is determined by a wide range of optical and electron<br />

microscopy techniques [1]. However, they are complementary to one another and both types are needed to<br />

determine fully the morphology and microstructure and to develop structure-property relationships.<br />

Structural observations must be correlated with properties to understand material’s behavior.<br />

Polymer composites, especially advanced thermoplastic composites, have been replacing metals, with<br />

increasing proliferation, in a variety of tribological applications [2] which include both sliding (bush<br />

bearings, bearing cages, slides, gear seals) and abrasive (conveyor and conveyor aids, piping, duct work,<br />

wear strips, sleeve bearings, liners) wear conditions. In particular, high molecular weight high density<br />

polyethylene (HMW-HDPE) is widely used in a variety of bearing applications where temperatures are low<br />

and good chemical resistance is required [3]. Tribological behavior of polymers can be improved by filling<br />

them with inorganic compounds such as molybdenum disulphide (MoS2) [4]. In previous works we assessed<br />

the effect of MoS2 on the tribological behavior of HMW-HDPE [5]. Composites with different filler content<br />

were studied (results are summarized in Table 1). MoS2 effectively improved sliding and abrasive wear<br />

performance of HMW-HDPE with an optimum content for minimum wear rate near 10%. It is known that<br />

the development of composites based on solid lubricants with enhanced tribological properties often conflicts<br />

with the simultaneous achievement of superior mechanical strength [6]. Therefore, we evaluated mechanical<br />

1046


and fracture behavior of composite with best tribological performance. We found that the introduction of<br />

10% of MoS2 particles into HMW-HDPE deteriorated its integral mechanical behavior, resulting in a<br />

noticeable change of fracture mode from stable to unstable under quasi-static conditions, and from semiductile<br />

to brittle under dynamic conditions; with a concomitant abrupt reduction of toughness values.<br />

A major use of microstructural analysis on multiphase polymers is failure analysis, i.e. determination of the<br />

mode or cause of failure. In this work the use of microscopy techniques – transmition optical microscopy<br />

(TOM), scanning electron microscopy (SEM) and electron probe microanalyses (EPMA) – to elucidate wear<br />

and fracture failure mechanisms and their relationship with composite’s morphology and microstructure is<br />

described. Their usefulness is exemplified by applying them to previously studied HMW-HDPE/MoS2<br />

composites.<br />

Table 1. Physical, mechanical and wear properties of HMW-HDPE/MoS2 composites.<br />

Material Specific wear rate<br />

(μm 2 /N)<br />

Mechanical<br />

properties (3)<br />

MoS2<br />

(%w)<br />

Density<br />

(gr/cm<br />

Fracture toughness<br />

3 )<br />

Sliding (1) Abrasive (2)<br />

σy<br />

(MPa)<br />

E<br />

(GPa)<br />

εb<br />

(%)<br />

Quasi-static (4)<br />

KIC (MPa.m 1/2 )<br />

Dynamic (5)<br />

GIC (kJ/m 3 )<br />

PE 0 2,86 34,77 0,99 26 1,50 >190 6,01 19,80<br />

PE/07 6,86 2,78 3,13 0,77 -- -- -- -- --<br />

PE/10 9,00 2,53 0,50 0,72 23 1,49 4 1,85 1,98<br />

PE/20 17,31 2,71 18,12 0,76 -- -- -- -- --<br />

PE/25 24,93 2,61 68,62 0,95 -- -- -- -- --<br />

(1)<br />

roller(steel)-on-plate(composites) tests<br />

(2)<br />

Dry Sand/Rubber Wheel Technique (ASTM G 65-91, procedure B)<br />

(3)<br />

Uniaxial stress-strain tests at 10 mm/min on machined dumbbell-shaped specimens (ASTM D 638 type I)<br />

(4)<br />

Single edge notched SE(B) specimens tested at 10 mm/min (ASTM D5045-93 and ESIS Protocol [7])<br />

(5)<br />

Single edge notched SE(B) specimens tested at 1 m/s (ISO/DIS 17281)<br />

2. EXPERIMENTAL PROCEDURE<br />

Composites morphology was studied by transmition optical microscopy (TOM) with a Leica DMLB<br />

microscope. Samples were also seen under cross polarizers (POM).<br />

Materials structure was evaluated by elemental composition of samples in a scanning electron microscope<br />

(SEM, JEOL JSM-6460LV) by means of electron probe microanalyses (EPMA). EPMA was carried out with<br />

an energy dispersive X-ray spectroscopy analyzer (EDAX) attached to the microscope (Genesis XM4—Sys<br />

60, equipped with Sapphire Si(Li) detector and Super Ultra Thin Window of Be). Prior to the observations,<br />

samples were coated with a thin gold layer.<br />

Abraded and fracture surfaces were examined by SEM and EPMA after coating them with a thin gold layer.<br />

Some samples were examined by TOM previous to fracture.<br />

3. RESULTS AND DISCUSSION<br />

TOM demonstrates that composites’ morphology consists of two phases. It seems that there are HMW-<br />

HDPE rich domains surrounded by MoS2 rich zones (Figure 1a). POM reveals a very fine spherultic texture<br />

in PE that is practically not altered by MoS2 (Figure 1b). This is confirmed by thermal analysis (differential<br />

scanning calorimetry DSC, according to ASTM D 3417-83). Only a limited increase in crystallinity was<br />

promoted by MoS2. Crystallinity increased from 60% to 66.5% with the addition of 7% of MoS2, reaching a<br />

plateau with further incorporation of MoS2. Melting temperature (≈136ºC) resulted practically unaltered<br />

consistent with no changes in crystal structure.<br />

(a) (b) PE PE-10<br />

Figure 1. TOM picture of composite with 20% MoS2 (a) transmition (b) with cross polarizers.<br />

1047


Microstructure is elucidated from the analysis of SEM backscattered electron (BEI) images – which have<br />

compositional contrast (brightness increases with atomic number) – and elemental mapping of carbon (C)<br />

and molybdenum (Mo):<br />

- at low contents of filler, even though there are PE rich zones and MoS2 rich zones, there is a good<br />

dispersion of filler, and PE matrix seems to be continue (Figure 2a);<br />

- at high contents of filler, dispersion of MoS2 is poor, giving place to zones without MoS2 and lack of PE<br />

matrix continuity (Figure 2b).<br />

Sliding abraded surfaces show different features under SEM examination depending on MoS2 content (figure<br />

3). PE exhibit many microscopic undulations that may arise from friction heat softening of the polymer<br />

matrix [8], while worn surface of PE/10 composite only exhibits fine scratches related with mild adhesion<br />

wear. If MoS2 content is increased, signs of agglomerated abrasion and severe deformation (micro-ductility)<br />

appear in abraded surface. Surface fracture is also seen in PE/25 abraded surface, which accounts for<br />

increased wear.<br />

(a)<br />

(b)<br />

Figure 2. BES + EPMA images for PE/07 (up) and PE/25 (down) composites: BEI (left), C map (middle)<br />

and Mo map (right).<br />

Figure 3. SEM of composite’s abraded surfaces under sliding wear.<br />

Wear contact of materials results in heat generation with an increase of temperature at the interface. The<br />

wear resistance of materials depends upon the quantity of the heat generated and the way this heat is<br />

dissipated [6]. Due to its nature, MoS2 seems capable of increasing thermal conductivity of materials,<br />

enhancing heat dissipation with a concomitant reduction of melting wear. Moreover, a modest increase in<br />

friction coefficient with sliding distance was observed during tests (it was attributed before to adhesive wear<br />

1048


[9-10] which is characterized by the transfer of soft polymeric material to the counterface [11]). We therefore<br />

conclude that MoS2 reduces wear rate because it inhibits surface melting (by increasing the thermal<br />

conductivity of composites and therefore enhancing heat dissipation) and improves the ability of PE to<br />

produce a uniform and adherent transfer film (by means of an adhesive wear mechanism).<br />

SEM of abrades surfaces under abrasive conditions exhibited similar features (figure 4). PE abraded surface<br />

appears wrinkly probably due to severe surface melting. The rubbing surfaces of PE/07, PE/10 and PE/20<br />

composites are less coarse than the one of PE, maintaining the flowing track parallel to the sliding direction.<br />

Wear debris appears in the form of large slices. PE/10 composite shows little and mild deformation. When<br />

the amount of MoS2 is large (PE/25), besides micro-plugging and micro-cutting features, evidences of microcracking<br />

appear as well.<br />

Figure 4. SEM of composite’s abraded surfaces under abrasive wear.<br />

Previous explanation is not suitable under abrasive conditions, where the transfer film has not chance to<br />

form. SEM+EPMA analysis performed over original and abraded surfaces reveals that while in original<br />

surface there were Mo, S (from MoS2) and C (from PE), in abraded surface Mo and S are absent (figure 5). It<br />

seems that MoS2 was liberated during abrasion test. Remembering TOM results (Figure 1), this wear<br />

mechanism appears possible. We therefore believe that during abrasive wear MoS2 particles are ploughed out<br />

together with matrix material, playing a role as a rolling third body between the abrasive surface and the<br />

polymer composite, thus reducing shear stress, friction coefficient and contact temperature [12].<br />

Figure 5. SEM+EPMA elemental analysis of abraded surface of PE/10 composite.<br />

Appearance of fracture surfaces of PE/10, as seen by SEM, is completely different from that of PE (Figure<br />

6). Plastic deformation is clearly seen in PE fracture surface. Evidences of brittle fracture and matrix-filler<br />

de-bonding are noticed in PE/10 fracture surface. Only little plastic deformation is seen for this composite<br />

under quasi-static conditions.<br />

To understand mechanical behavior reader should keep in mind BES + EPMA results which revealed the<br />

lack of physical continuity of HMW-HDPE matrix (Figure 2). This morphology seems to have a deleterious<br />

effect on the mechanical behavior of composites. TOM analysis of PE/10 before fracture suggests that cracks<br />

can easily run trough MoS2 rich phase (Figure 7). BES + EPMA analysis of fracture surface gives extra<br />

evidence to this assumption. BES shows that fracture surface consist of bright bumps, compatible with<br />

1049


morphology observed by TOM. Bright BES implies that fracture surface is covered with a high atomic<br />

weight element. Elemental analysis reveals that there is a high content of both Mo and S and low content of<br />

C in surface (Figure 8). We can therefore state that MoS2 deteriorated mechanical and fracture behavior of<br />

HMW-HDPE because it gave place to a weak phase that acts as a preferential path for cracks.<br />

This last analysis is also useful to explain the optimum content of MoS2 for minimum wear rate. It can be<br />

deduced that large amounts of filler results in a detriment of wear resistance because of the worst mechanical<br />

properties which lead to the occurrence of micro-cracking wear mechanism.<br />

Figure 6. SEM of fracture surfaces.<br />

Figure 7. TOM picture of a running crack trough composite with PE/10.<br />

Figure 8. BES+EPMA elemental analysis of fracture surface of PE/10 composite.<br />

1050


4. CONCLUSSIONS<br />

Through this work the benefits of applying microscopy techniques in failure analysis of polymer composites<br />

is exemplified. HMW-HDPE/MoS2 composites were investigated and morphology-structure-failure<br />

mechanisms-property relations were established.<br />

Optical microscopy and SEM are the techniques usually employed to evaluate the structure and morphology<br />

of composite materials. However, our results demonstrate that the combination of TOM, normal SEM, BEI<br />

and elemental mapping provides identification of the chemical composition and distribution of elements<br />

within polymers that is quite useful for failure analysis. Cracks are well seen by optical microscopy, and<br />

SEM is the better choice to study fracture surfaces. Combination of the various microscopy techniques<br />

provides the best insight into the morphology of polymer composites.<br />

It must be remembered that microscopy techniques provide important information about the structure of<br />

polymers, often necessary to develop structure-property relations, but it is rarely sufficient. We also used<br />

thermal analysis and measurements of coefficient of friction to fully understand material’s behavior.<br />

In this work, microscopy analysis aided to clarify that wear and fracture failure strongly depends on<br />

composites’ microstructure and morphology.<br />

ACKNOWLEDGEMENTS<br />

Authors would like to thank the financial support from CONICET, Universidad Nacional de Mar del Plata,<br />

and Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica from Argentina.<br />

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polyphenylene sulfide composites reinforced by short carbon fibers and sub-micro TiO2 particles”,<br />

Composites Science and Technology, 68 (2008) 734–742<br />

1051


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ESTUDIO DE LA DISTRIBUCIÓN DE TAMAÑO DE POROS EN MATERIALES<br />

MESOPOROSOS TIPO MCM-41 MEDIANTE SIMULACIÓN COMPUTACIONAL<br />

J. Villarroel, D. Barrera, R. López, K. Sapag<br />

Instituto de Física Aplicada – CONICET, Dpto de Física, Facultad de Cs. Físico Matem. y Nat.<br />

Universidad Nacional de San Luis. Chacabuco 917, San Luis, Argentina.<br />

E-mail (autor responsable): jhoviro@hotmail.com<br />

E-mail (alternativo): sapag@unsl.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

Los materiales mesoporosos ordenados como los MCM-41 tienen una fuerte influencia sobre los procesos en<br />

los cuales son aplicados, fundamentalmente por el tamaño de poros definido que presenta. Los MCM-41 son<br />

utilizados en la adsorción de moléculas orgánicas, separaciones cromatográficas y como anfitriones para<br />

confinar moléculas huésped y arreglos atómicos, además de su amplia aplicabilidad en catálisis. Varios<br />

autores han planteado estudiar la distribución de tamaños de poros aplicando métodos como el de la Teoría<br />

Funcional de la Densidad (DFT), el de Barret, Joyner y Halenda (BJH), el de Dollimore and Heal (DH),<br />

encontrando diferentes resultados y no llegando a un acuerdo común acerca de cuál es el método más<br />

apropiado. A partir de las isotermas de adsorción de una serie de materiales tipo MCM-41 sintetizados en<br />

nuestro laboratorio se analizó la distribución de tamaños de poros por los distintos métodos comúnmente<br />

propuestos. Mediante simulación computacional, se recalculan estos resultados encontrando algunas<br />

inconsistencias, por lo que se propone una corrección a los mismos, respetando como dato valido los de la<br />

isoterma experimental y encontrando términos de corrección al radio de Kelvin para cada una de las<br />

muestras analizadas.<br />

Palabras clave: MCM-41, Distribución de tamaño de poro, Simulación, Ecuación de Kelvin, Método<br />

Dollimore y Heal<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Materiales porosos como los M41S, específicamente el MCM-41, juegan un papel de gran importancia en un<br />

sinnúmero de procesos fisicoquímicos, entre ellos los relacionados con catálisis, adsorción y procesos de<br />

separación [1] entre otros. Los MCM-41 son materiales ordenados que presentan un arreglo hexagonal de<br />

poros cilíndricos con diámetros que pueden variar entre 15 y 100 Å [2]. Por su morfología y tamaños de poro<br />

definidos son atractivos para diversas aplicaciones, pues pueden ser obtenidos con características específicas<br />

mediante el control de variables en la síntesis tales como: tipo y cadena de surfactante, fuente de sílice, un<br />

catalizador y el agua necesaria para alcanzar las condiciones requeridas [3].<br />

Por la relevancia de su porosidad, diversas técnicas de caracterización y métodos de estudio se han<br />

desarrollado para la determinación del tamaño de poro. La técnica convencional más utilizada para determinar<br />

el tamaño de poro es la de adsorción-desorción de nitrógeno [4]. Se han desarrollado amplios estudios y<br />

teorías para la evaluación de la distribución de tamaño de poros más adecuada para este tipo de materiales,<br />

entre los cuales están los métodos basados en la ecuación de Kelvin [4], Horvath-Kawazoe [5] y simulación<br />

computacional. Entre los métodos basados en simulación computacional se encuentran el de la Teoría<br />

Funcional de la Densidad (DFT) [6] y Simulación de Monte Carlo [7] entre otros. Algunos de los métodos que<br />

utilizan como base la ecuación de Kelvin son: Barret, Joyner y Halenda (BJH) [8], Pierce [9], Dollimore y<br />

Heal (DH) [10] Broekhoff y de Boer (BdB) [11] entre otros, encontrando diferencias en los resultados de cada<br />

uno de ellos sin llegar a un punto en común acerca de cuál es el método más apropiado debido a que cada uno<br />

de estos tiene sus propias consideraciones y rangos de aplicabilidad.<br />

Dado que los MCM-41 son materiales mesoporosos con poros cilíndricos, el método BJH es el más utilizado<br />

para su caracterización [12], puesto que entre sus consideraciones se incluye principalmente materiales en este<br />

rango de poros y con esta morfología específica. Sin embargo, los métodos de Pierce y DH son del tipo BJH<br />

mejorados. El método de Pierce considera adicionalmente el área de la pared de los poros pero no la variación<br />

en su longitud, la cual sí es tenida en cuenta en el método propuesto por Dollimore y Heal.<br />

1052


Con respecto al radio de Kelvin, Jaroniec et.al. [13] basados en el trabajo de Gubbins [14], afirman que en la<br />

obtención del radio de poro se subestima el radio de Kelvin, y realizan un ajuste llegando a que el término que<br />

se debe adicionar para contrarrestar este valor es de 3 Å, valor al que llegan por ajustes de los cálculos<br />

obtenidos por BJH de los datos experimentales y que coinciden con los radios medios de poros obtenidos por<br />

DFT.<br />

En este trabajo se estudió la distribución de tamaño de poros de distintas muestras de MCM-41 en las cuales la<br />

variable de síntesis fue la relación molar surfactante:fuente de sílice, utilizando el método de Dollimore y Heal<br />

(poros cilíndricos) del cual se obtuvieron datos del radio de poro y la longitud equivalente del mismo para<br />

llevar a cabo la simulación computacional. Se encontró que los términos a adicionar al radio de Kelvin en las<br />

muestras en estudio, difieren de los encontrados por Jaroniec, pues al utilizar 3 Å como valor de corrección, se<br />

observa que no se ajusta a los valores experimentales.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Materiales. Se sintetizaron materiales (MCM-41) con diferentes relaciones molares surfactante:fuente de<br />

sílice. El surfactante utilizado fue Bromuro de cetiltrimetil amonio, CTAB, y el tetraetilortosilicato, TEOS, se<br />

empleó como fuente de sílice. Las relaciones molares CTAB:TEOS estudiadas fueron 0,07; 0,12; 0,17 y 0,27.<br />

Se mantuvo fija la relación de NaOH y H2O con respecto al TEOS.<br />

Caracterización. Se llevaron a cabo medidas de adsorción–desorción de N2 a 77 K en un equipo de adsorción<br />

volumétrico, AUTOSORB-1MP (Quantachrome). Las muestras se desgasaron previamente a una temperatura<br />

de 150°C durante 12 h. Los datos de las isotermas, presión relativa y volumen adsorbido, se usaron en las<br />

simulaciones para determinar la corrección en el radio de Kelvin que mejor se ajusta a este tipo de muestras.<br />

3. MODELO<br />

Cálculo de isotermas simuladas. Considerando que los materiales MCM-41 presentan tanto poros abiertos<br />

como cerrados, representa un mayor grado de complejidad utilizar la rama de adsorción, puesto que para la<br />

condensación capilar es necesario considerar dos tipos de meniscos, asumiendo que son hemisféricos para los<br />

cerrados y cilíndricos para los abiertos, lo cual implica el uso de ecuaciones de Kelvin diferentes [4]. Por lo<br />

tanto, en este estudio se consideró la rama de desorción, en la cual se asume que todos los poros se encuentran<br />

completamente llenos y por ende el fenómeno de evaporación capilar estaría gobernado solamente por la<br />

formación de meniscos hemisféricos.<br />

A partir de datos experimentales de presión relativa y volumen adsorbido de las isotermas de desorción de N2<br />

a 77 K se obtuvieron puntos adicionales mediante interpolación no lineal, hasta alcanzar un total de 180 puntos<br />

en el rango de presiones relativas de 0,96 a 0,05. Es en este rango de presiones relativas que se encuentran los<br />

mesoporos y en el que es válido aplicar tales ecuaciones. Con estos datos y utilizando el método de Dollimore<br />

y Heal, se determinaron los radios de poros, rp, con sus respectivos volúmenes, Vp, y posteriormente,<br />

asumiendo la geometría cilíndrica del poro, se determinó la longitud equivalente, Lp, de los mismos, mediante<br />

la ecuación (1):<br />

·<br />

(1)<br />

En la aplicación del método de Dollimore y Heal, se modificó el radio de Kelvin para un menisco hemisférico,<br />

adicionando un término de corrección, fc, (Ec. 2). Por otro lado, el valor estadístico del espesor de la capa<br />

adsorbida, t, se determinó mediante la ecuación de Harkins y Jura ajustada por Kruk-Jaroniec-Sayari [13],<br />

quienes obtienen este valor estadístico ajustando con la isoterma estándar LiChrospher Si-1000 (Ec. 3), la cual<br />

proporciona buenos resultados para este tipo de materiales y en el rango de presiones relativas utilizado en este<br />

estudio.<br />

<br />

<br />

·· <br />

·· <br />

<br />

(2)<br />

,<br />

,P <br />

P<br />

<br />

,<br />

1053<br />

(3)


donde, γ es la tensión superficial del N2 líquido, 8,88E-3 [J/m 2 ], VL es el volumen molar del N2 líquido,<br />

3,468E25 [Å 3 /mol], R es la constante de los gases ideales, 8,3143E20 [JˑÅ 2 /Kˑmolˑm 2 ] y T es la temperatura<br />

absoluta, 77 [K]; t, rK y fc están expresados en Å [15]. Así, rp, expresado en Å, se determinó mediante la<br />

siguiente expresión (Ec. 4):<br />

<br />

··<br />

·· (4)<br />

Con base a las consideraciones mencionadas anteriormente, se diseñó un programa en lenguaje C que simula<br />

el fenómeno de evaporación capilar asumiendo la presencia de meniscos hemisféricos. Los parámetros de<br />

entrada a la simulación es una base de datos con los valores obtenidos de rp y Lp determinados por DH. Se<br />

parte de una presión relativa de 1E-5, con incrementos de 0,001 y se llega a una presión relativa final de 0,999.<br />

Para cada presión relativa, se calcula el valor de la capa adsorbida (Ec. 3) y el radio de poro (Ec. 4); si este<br />

último valor coincide con algún tamaño de poro de la base de datos, éste condensa llenando totalmente su<br />

volumen; el aporte de los poros con tamaños superiores a este valor contribuyen al volumen adsorbido sólo<br />

con la capa adsorbida en sus paredes, por lo tanto el volumen total adsorbido, es la suma de estas dos<br />

contribuciones. Se pasa al siguiente valor de presión relativa y se repite el mismo procedimiento hasta llegar al<br />

último valor establecido, obteniéndose la isoterma simulada.<br />

Se confeccionó un banco de isotermas simuladas, con valores de fc entre 0 y 7 Å, y se compararon con la<br />

isoterma experimental, realizando finalmente un ajuste para determinar el valor de fc que reproduce de mejor<br />

manera la isoterma experimental, validando la autoconsistencia del método.<br />

Con la isoterma experimental, el valor de fc encontrado y utilizando el método de DH, se obtiene finalmente la<br />

distribución de tamaño de poros. Este procedimiento se llevó a cabo para las cuatro muestras analizadas.<br />

4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En la figura 1 se muestran las isotermas experimentales de adsorción–desorción de N2 a 77 K donde se<br />

observa una relación directa entre la relación molar CTAB:TEOS y el volumen adsorbido para las diferentes<br />

muestras analizadas y a su vez una relación directa con el área superficial obtenida. A presiones relativas entre<br />

0,10 y 0,35 se observa un cambio de concavidad, indicando la condensación del nitrógeno en los mesoporos<br />

primarios.<br />

V ads (STP) [cm 3 /g]<br />

600<br />

525<br />

450<br />

375<br />

300<br />

225<br />

150<br />

600<br />

525<br />

450<br />

375<br />

300<br />

225<br />

150<br />

600<br />

525<br />

450<br />

375<br />

300<br />

225<br />

150<br />

75<br />

75<br />

75<br />

75<br />

CTAB:TEOS = 0,07<br />

CTAB:TEOS = 0,12<br />

CTAB:TEOS = 0,17<br />

CTAB:TEOS = 0,27<br />

0<br />

0<br />

0<br />

0<br />

0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0 0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0 0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0 0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0<br />

P/P0 P/P P/P P/P 0<br />

0<br />

0<br />

Figura 1.Isotermas experimentales de adsorción y desorción de N 2 a 77 K a las diferentes relaciones molares CTAB:TEOS.<br />

El área superficial específica (SBET) de las muestras se estimó mediante el método de Brunauer, Emmet y<br />

Teller, BET [16], usando los datos de adsorción en el rango de presiones relativas de 0,05 a 0,14. El volumen<br />

total de poros (VTP) se obtuvo mediante la regla de Gurvistch a una presión relativa de 0,99 [17]. Se usó el<br />

método de α-plot para verificar la ausencia de microporos y estimar el volumen de mesoporos primarios<br />

(VMPP), utilizando silica gel macroporosa LiChrospher Si-1000 [18] como adsorbente de referencia. La<br />

distribución de tamaño de poros fue obtenida por la Teoría Funcional de la Densidad, DFT, usando en la rama<br />

de desorción el modelo NLDFT para poros cilíndricos.<br />

Se encontró que la presencia de mesoporos primarios predomina en las muestras estudiadas y que el aumento<br />

de estos se da con el incremento en la concentración de surfactante. Los datos texturales obtenidos se muestran<br />

en la tabla 1.<br />

1054<br />

600<br />

525<br />

450<br />

375<br />

300<br />

225<br />

150


Relación molar<br />

CTAB:TEOS<br />

Tabla 1. Datos texturales de los MCM-41<br />

Área superficial<br />

específica<br />

SBET [Å]<br />

<strong>Volumen</strong><br />

mesoporos<br />

primarios<br />

VMPP [cm 3 /g]<br />

<strong>Volumen</strong> total<br />

de poros<br />

VTP [cm 3 /g]<br />

0,07 1097 0,572 0,747<br />

0,12 1289 0,711 0,863<br />

0,17 1376 0,755 0,872<br />

0,27 1504 0,855 0,917<br />

A partir de las consideraciones hechas por Jaroniec et.al. [13] acerca de la subestimación en el radio de Kelvin,<br />

se obtuvo un término de corrección de éste parámetro para cada una de las muestras en estudio. En la Figura 2<br />

se observan las isotermas de desorción simuladas con la adición de cada uno de estos términos al radio de<br />

Kelvin, encontrando que para la muestra con relación molar CTAB:TEOS igual a 0,07, el factor de corrección<br />

se encuentra entre 5 y 6 Å. Para las otras muestras también se obtuvo un valor definido de este término y se<br />

encontró que en todos los caso el comportamiento es similar y estos valores se encuentran en el mismo rango.<br />

V ads (STP) [cm 3 /g]<br />

700<br />

600<br />

500<br />

400<br />

300<br />

200<br />

100<br />

rK r + 1 K<br />

r + 2 K<br />

r + 3 K<br />

r + 4 K<br />

r + 5 K<br />

r + 6 K<br />

r + 7 K<br />

Exp<br />

0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0<br />

P/P 0<br />

Figura 2. Isoterma experimental e isotermas simuladas con distintos términos de corrección en el radio de Kelvin para la<br />

muestra con relación molar CTAB:TEOS = 0,07.<br />

La comparación de las isotermas simuladas y experimentales se muestra en la figura 3, encontrando que los<br />

valores de los términos de corrección para las muestras con relación molar CTAB:TEOS 0,07; 0,12; 0,17 y<br />

0,27 son 5,5; 5,6; 6 y 5,1 Å respectivamente.<br />

V ads (STP) [cm 3 /g]<br />

600<br />

500<br />

400<br />

300<br />

200<br />

100<br />

Experimentales<br />

0,07 (r K + 5,5)<br />

0,12 (r K + 5,6)<br />

0,17 (r K + 6)<br />

0,27 (r + 5,1)<br />

K<br />

0<br />

0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5<br />

P/P0 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0<br />

Figura 3. Isotermas experimentales y simuladas a diferentes relaciones molares CTAB:TEOS<br />

(Símbolos: simuladas; Línea continua: experimentales)<br />

1055


Se puede observar que con los términos de corrección encontrados para el radio de Kelvin, las isotermas<br />

simuladas muestran un buen ajuste a las experimentales, lo cual permite inferir que las consideraciones hechas<br />

acerca de la subestimación en el radio de Kelvin son válidas y que los valores de corrección dependen del tipo<br />

de muestras estudiadas.<br />

A partir de los resultados encontrados con los valores de los términos de corrección fc, en el radio de Kelvin,<br />

se obtuvieron las distribuciones de tamaño de poros por el método DH, (DH + fc), y se compararon con las<br />

obtenidas por DFT, lo que se muestra en la Figura 4. Se observa un corrimiento en las distribuciones obtenidas<br />

a partir de DH + fc con respecto a las de DFT, indicando un mayor valor en el tamaño de poros, siendo esta<br />

diferencia mayor en las muestras de menor relación molar CTAB:TEOS; es posible que la diferencia entre<br />

estos dos métodos esté relacionada con el volumen de mesoporos primarios, donde a mayor cantidad de estos,<br />

dicha diferencia se ve disminuida y las distribuciones son casi coincidentes.<br />

dV(w) [cm 3 /Å/g]<br />

dV(w) [cm 3 /Å/g]<br />

0,11<br />

0,10<br />

0,09<br />

0,08<br />

0,07<br />

0,06<br />

0,05<br />

0,04<br />

0,03<br />

0,02<br />

0,01<br />

CTAB:TEOS = 0,07 DFT<br />

DH + f c<br />

0,00<br />

20 25 30 35 40 45 50 55 60<br />

Tamaño de poro [Å]<br />

0,11<br />

0,10<br />

0,09<br />

0,08<br />

0,07<br />

0,06<br />

0,05<br />

0,04<br />

0,03<br />

0,02<br />

0,01<br />

CTAB:TEOS = 0,17<br />

DFT<br />

DH + fc 0,00<br />

20 25 30 35 40 45<br />

Tamaño de poro [Å]<br />

50 55 60<br />

0.11<br />

0.10<br />

0.09<br />

0.08<br />

0.07<br />

0.06<br />

0.05<br />

0.04<br />

0.03<br />

0.02<br />

0.01<br />

CTAB:TEOS = 0,12<br />

DFT<br />

DH + fc 0.00<br />

20 25 30 35 40 45 50 55 60<br />

Tamaño de poro [Å]<br />

0,11<br />

0,10<br />

0,09<br />

0,08<br />

0,07<br />

0,06<br />

0,05<br />

0,04<br />

0,03<br />

0,02<br />

0,01<br />

CTAB:TEOS = 0,27<br />

DFT<br />

DH + fc 0,00<br />

20 25 30 35 40 45<br />

Tamaño de poro [Å]<br />

50 55 60<br />

Figura 4. Distribuciones de tamaño de poros obtenidas por DFT y DH + fc a diferentes relaciones molares CTAB:TEOS<br />

Las distribuciones obtenidas por ambos métodos (DFT y DH + fc), presentan el mismo comportamiento,<br />

mostrando, por ejemplo, distribuciones bimodales para las muestras con menor relación molar CTAB:TEOS.<br />

Todas las distribuciones obtenidas por DH + fc presentan un volumen de poros máximo alrededor de 35 Å,<br />

mientras que por DFT este valor es del orden de 31,8 Å para todas las muestras.<br />

En la tabla 2, se muestran los tamaños de poros obtenidos aplicando el modelo de DFT y DH + fc para todas<br />

las muestras, donde la diferencia está en el rango de 1,8 a 4,4 Å siendo mayor las obtenidas por DH + fc.<br />

Tabla 2. Tamaños de poros obtenidos por DFT y DH + f c para diferentes relaciones molares CTAB:TEOS<br />

Relación molar<br />

CTAB:TEOS<br />

Tamaño de poro<br />

(DFT)<br />

w [Å]<br />

Tamaño de poro<br />

(DH + fc)<br />

w [Å]<br />

0,07<br />

31,8<br />

36,2<br />

0,12 31,8 35,6<br />

0,17<br />

31,8<br />

34,9<br />

0,27<br />

31,8<br />

33,6<br />

5. CONCLUSIONES<br />

Se obtuvieron términos de corrección específico para el radio de Kelvin en cada una de las muestras<br />

1056


analizadas, utilizando isotermas simuladas que ajustan correctamente a las experimentales. Se encontró que<br />

este valor está entre 5 y 6 Å, siendo 5,5; 5,6; 6 y 5,1 Å los respectivos ajustes para las muestras con relación<br />

molar CTAB:TEOS 0,07; 0,12; 0,17 y 0,27 respectivamente.<br />

Las distribuciones de tamaño de poros obtenidas por DH + fc de las isotermas simuladas presentan un mismo<br />

valor para el tamaño de poros máximo, al igual que las obtenidas con el método DFT aplicado a las isotermas<br />

experimentales, aunque estos valores difieren entre sí, dando valores mayores para las distribuciones obtenidas<br />

por DH + fc. Esta diferencia puede estar relacionada con el hecho de que cada método tiene sus propias<br />

consideraciones y rangos de aplicabilidad, el modelo DFT está basado en primeros principios y el método DH<br />

+ fc en el fenómeno de condensación capilar.<br />

Además, el comportamiento de las distribuciones obtenidas por los dos métodos es de forma similar,<br />

convalidando los estudios realizados.<br />

Se concluye que el radio de Kelvin está subestimado y que el valor de corrección depende de la muestra en<br />

estudio y no es un valor generalizado para materiales MCM-41.<br />

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Journal of catalysis, Vol. 10 (1968), p. 377-390.<br />

12. M. Kruk and M. Jaroniec, “Gas adsorption characterization of ordered organic-inorganic nanocomposite<br />

materials”, Chem. Mater, Vol. 13 (2001), p. 3169-3183.<br />

13. M. Kruk, M. Jaroniec and A. Sayari, “Application of large pore MCM-41 molecular sieves to improve<br />

pore size analysis using nitrogen adsorption measurements”, Langmuir, Vol. 13 (1997), p. 6267-6273<br />

14. C. Lastoskie, K.E. Gubbins and N. Quirke, “Pore size distribution analysis of microporous carbons: a<br />

density functional theory approach”, J. Phys. Chem., Vol. 97 (1993), p. 4786-4796.<br />

15. H. Naono, M. Hakuman, T. Shiono, “Analysis of nitrogen adsorption isotherms for a series of porous<br />

silicas with uniform and cylindrical pores: A new method of calculating pore size distribution of pore<br />

radius 1-2 nm”, J. Colloid Interface Sci., Vol. 186 (1997), p. 350-368.<br />

16. S. Brunauer, P.H. Emmett and E. Teller, “Adsorption of gases in multimolecular layers”; J. Amer. Chem.<br />

Soc., Vol. 60 (1938), p. 309-319.<br />

17. L. Gurvitsch, J. Phys. Chem. Soc. Russ., Vol. 47 (1915), p. 805.<br />

18. M. Jaroniec, M. Kruck and J. Olivier, “Standard nitrogen adsorption data and characterization of<br />

nanoporous silicas”; Langmuir, Vol. 15, (1999), p. 5410-5413.<br />

1057


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ANÁLISIS Y CARACTERIZACIÓN DEL COMPORTAMIENTO A FATIGA DE<br />

FISURAS SUPERFICIALES EN CHAPAS DE ACERO Y UNIONES SOLDADAS<br />

L. Jaureguizahar y M.D. Chapetti<br />

Laboratorio de Mecánica Experimental (LABMEX).<br />

División Soldadura y Fractomecánica<br />

INTEMA (CONICET – Universidad Nacional de Mar del Plata)<br />

J.B. Justo 4302, (B7608FDQ) Mar del Plata, Argentina<br />

ljaureguizahar@fi.mdp.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

Este trabajo muestra resultados de la implementación de una tecnología de análisis del comportamiento a<br />

fatiga de fisuras superficiales que permite su estudio en casos no contemplados por ensayos estandarizados.<br />

La metodología, basada en técnicas de extensometría eléctrica múltiple, utiliza equipamiento y software<br />

dedicados que permiten detectar y monitorear fisuras superficiales irregulares tan pequeñas como 0.1 mm, y<br />

analizar su comportamiento durante la propagación por fatiga según el espesor de la chapa.<br />

El trabajo muestra resultados de análisis y comparación del comportamiento a fatiga de fisuras generadas<br />

artificialmente en placas de acero A36 de ½” de espesor, y naturalmente iniciadas a partir de talones<br />

correspondientes a uniones de la misma chapa soldadas a tope.<br />

Los resultados son utilizados luego para determinar las propiedades a fatiga del material (ley de Paris), y<br />

para analizar la influencia de la unión soldada sobre el comportamiento de las fisuras iniciadas y<br />

propagadas por fatiga de altos ciclos.<br />

Palabras clave: Fatiga, Propagación, Fisuras Superficiales<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Generalmente, las fisuras por fatiga son iniciadas en superficies libres, en regiones con presencia de<br />

altas tensiones debidas a cambios en la geometría o a discontinuidades geométricas creadas durante el<br />

proceso de fabricación y/o debido a la presencia de tensiones residuales de tracción. Las uniones soldadas<br />

pueden contener pequeños defectos que favorezcan el crecimiento de una fisura aún desde los primeros<br />

ciclos de tensión aplicados. La propagación y coalescencia de estas fisuras iniciales puede llevar a la<br />

formación de una fisura de mayor tamaño, cuya propagación puede resultar en la falla o inestabilidad del<br />

componente [1].<br />

El presente trabajo forma parte de un proyecto integral cuyo objetivo general es el desarrollo de<br />

tecnologías para la estimación del comportamiento a fatiga de componentes metálicos y uniones soldadas,<br />

para lo cual es necesario realizar ensayos experimentales específicos utilizando técnicas y metodologías<br />

experimentales que permitan detectar y monitorear adecuadamente las fisuras superficiales generadas y su<br />

propagación. El objetivo específico de este trabajo es la implementación, optimización y calibración de una<br />

metodología experimental utilizando extensometría eléctrica y equipamiento y software dedicado, y su<br />

aplicación al análisis del comportamiento a fatiga de una unión soldada a tope de placas de acero A36, y su<br />

comparación con el comportamiento a fatiga de estas placas base.<br />

2. METODOLOGÍA<br />

La técnica para detección y medición de las fisuras superficiales implementada y optimizada está<br />

basada en el método de extensometría eléctrica. Inicialmente este método fue desarrollado para el análisis en<br />

dos dimensiones de fisuras rectas y en desarrollos posteriores fue generalizado a 3D haciendo uso de<br />

múltiples extensómetros permitiendo registrar la profundidad y la forma de la fisura.[1,3-5].<br />

Cuando una fisura inicia y propaga dentro de un campo de tensiones (ver Figura 1a), las líneas de<br />

flujo de las tensiones presentes comienzan a separarse de la superficie debido a la discontinuidad generada<br />

[1,2]. Esto puede ser detectado mediante extensómetros que son colocados en la superficie del material y a<br />

una distancia H de la boca de la fisura.<br />

1058


Figura 1. A) Influencia de la fisura sobre las líneas de flujo de tensión, B) Cambio en la compliancia<br />

(pendiente P) debido a la presencia y avance de la fisura.<br />

Cuando la fisura se abre debido a la aplicación de un ciclo positivo de carga, se presenta un cambio en<br />

la pendiente de la curva de respuesta obtenida en un gráfico de deformación vs. Carga (ver Figura 1b). Esto<br />

implica que a medida que la fisura avance, la pendiente ¨P¨ correspondiente a la fisura irá aumentando<br />

haciéndose mayor que la pendiente inicial obtenida al comienzo del ensayo, ¨P0¨. Este cambio de pendiente<br />

está dado por la disminución en la rigidez de la probeta y no toma un valor único para cada longitud de fisura<br />

sino que se varía en forma continua desde la aplicación de la carga mínima hasta un valor de carga en el cual<br />

la fisura se encuentra totalmente abierta [5]. Este proceso tiene asociado diversos fenómenos relacionados<br />

con el daño por fatiga y no serán analizados aquí.<br />

A partir de una curva de calibración previa, obtenida a través datos experimentales, se calcula la<br />

longitud de fisura “a” [5]. A fin de realizar calibraciones específicas para cada ensayo, desde el momento en<br />

que se detecta que la fisura tiene una longitud determinada se efectúan marcas con tintas penetrantes o<br />

marcas de playa. Durante todo el proceso de propagación de la fisura se realizan registros de la evolución del<br />

valor de la pendiente P para cada canal de extensometría, lo cual permite conocer en forma aproximada y<br />

on-line la longitud y la forma de la fisura.<br />

Una vez finalizado el ensayo, (se finaliza cuando la longitud de fisura alcanza una longitud crítica<br />

determinada o se produce la falla de la unión), se registran post mortem las distancias H reales entre la fisura<br />

y cada uno de los extensómetros y se obtienen las verdaderas magnitudes de la longitud de fisura ¨a¨.<br />

Figura 2. Ejemplo de curva de calibración obtenida por Chapetti et al [4].<br />

Con la información de las marcas reales de las fisuras se generan pares de puntos P/P0 – a/H que<br />

permiten reajustar la curva de calibración inicial y lograr precisiones superiores. Es importante destacar que<br />

esta calibración permite obtener la verdadera magnitud de ¨a¨ independientemente de las constantes elásticas<br />

del material así como de la calibración que se haya dado a cada uno de los extensómetros. En la Figura 2 se<br />

observa una curva de calibración obtenida por Chapetti et al [4] para valores de H comprendidos entre 2,5 y<br />

3,5 mm.<br />

La sensibilidad presentada por el método depende del valor de ¨H¨, o lo que es lo mismo, de la<br />

cercanía del extensómetro a la boca de la fisura. El rango de medición también es afectado por este<br />

1059


parámetro ya que cuando la longitud de fisura ¨a¨ sea cercana a ¨H¨ el extensómetro se satura. Aquellos<br />

extensómetros que sean colocados a distancias mayores de la fisura permitirán registrar mayores valores de<br />

¨a¨, Figura 3 (a) [1].<br />

Figura 3. (a) Rango de medición del extensómetro en función de la distancia H a la boca de la fisura [1], (b)<br />

La presencia de la boca de la fisura afecta el campo de tensión local y extensómetros [1].<br />

Otro factor que afecta la sensibilidad del sistema es la configuración adoptada por los extensómetros y<br />

por la fisura, a medida que esta crece. Considerando que el extensómetro presenta la mayor sensibilidad<br />

delante de su parte central podría darse el caso en que la fisura iniciara justo entre dos extensómetros,<br />

entonces hasta que ésta crezca lo suficiente como para afectar a uno o dos extensómetros adyacentes no será<br />

detectada, (ver Figura 3b), o se registrará una magnitud distinta de la verdadera.<br />

3. IMPLEMENTACION EXPERIMENTAL<br />

Para la implementación experimental se utilizó una máquina de ensayos de fatiga blanda, (Walking<br />

Beam), la cual permite la aplicación de cargas cíclicas a una frecuencia de10 Hz, y que posee la característica<br />

de permitir el control de la carga aplicada a lo largo del ensayo. Figura 4.<br />

Figura 4. Máquina de ensayos de fatiga blanda y sistema de adquisición de datos utilizado en los ensayos, la<br />

carga cíclica fue aplicada bajo una configuración de flexión en 4 puntos.<br />

Se llevaron a cabo dos ensayos sobre placas en acero A36 de ½¨ de espesor y 50mm de ancho. Una<br />

muestra fue confeccionada sobre material base sin la presencia de un cordón soldado, Figura 5. La carga<br />

cíclica fue aplicada bajo una configuración de flexión en cuatro puntos con un SPAN de 290mm y una<br />

distancia entre rodillos superiores de 150mm, con un rango de tensión aplicada de 180 MPa, una frecuencia<br />

de 10Hz y una relación de carga R= 0,15.<br />

La otra prueba se efectuó sobre una probeta del mismo material pero soldada a tope, con pasada de<br />

raiz, repelado y penetración completa. En este caso, la unión fue preparada de forma de asegurarse que las<br />

fisuras iniciadas lo hagan sobre el talón frente al cual se colocaron los extensómetros de monitoreo,Figura 5.<br />

1060


La carga fue aplicada en un arreglo de flexión de 4 puntos, con un span de 360mm, una distancia<br />

entre rodillos superiores de 150mm, un rango de tensión aplicada de 200MPa, 10 Hz de frecuencia y R=0,2<br />

En ambos casos, para la detección y monitoreo de las fisuras por fatiga se utilizaron 10 extensómetros<br />

en línea (ver Figura 5).<br />

Figura 5. Instrumentación y preparación de probetas para ensayo de fatiga. (a) Acero A36 base al que<br />

se le realizo una entalla para localizar la iniciación, (b) Probeta con soldadura a tope.<br />

Para el registro de la carga aplicada y de las deformaciones registradas por los extensómetros se utilizó<br />

un sistema de adquisición de datos por PC con un software desarrollado a tal efecto. Este sistema registró 10<br />

canales de deformación y un canal de carga además del conteo del número de ciclos realizados. En base a<br />

esta información se calcularon las longitudes de fisura ¨a¨ para cada extensómetro y en forma simultánea se<br />

monitoreó el cambio en la pendiente P para cada canal de deformación.<br />

4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En ambas pruebas se obtuvieron registros de la longitud de fisura en función del número de cíclos. Los<br />

resultados obtenidos del ensayo debieron ser corregidos por el valor de ¨H¨ obtenido post-mortem y en<br />

verdadera magnitud para cada canal de deformación. En la Figura 6 se observan las superficies de fractura<br />

obtenidas para la probeta de material base y para la unión soldada.<br />

Figura 6. Superficies de fracturas obtenidas.. (a) Material base sin cordón soldado y con presencia de entalla<br />

semielíptica como iniciador, (b) Material soldado a Tope, con penetración completa.<br />

En la Figura 7 se muestran las curvas de propagación correspondientes a los canales que mostraron<br />

mayor velocidad de crecimiento de la fisura en cada prueba (posiciones correspondientes a la máxima<br />

profundidad de las fisuras).<br />

1061


Longitud de Fisura (mm)<br />

3<br />

2<br />

1<br />

0<br />

Comparación de Resultados. Longitud de Fisura vs. Nro. de<br />

cíclos. Material Base y Placa Soldada a Tope<br />

Material base sin<br />

cordón soldado<br />

0 100000 200000 300000 400000 500000<br />

Número de Cíclos<br />

Unión soldada a tope<br />

Figura 7. Curvas de propagación medidas con los extensómetros ubicados frente a los puntos de<br />

máxima profundidad de las fisuras.<br />

En la Figura 7 puede verse claramente la precisión del método y su sensibilidad para la detección de la<br />

iniciación de las fisuras. Para las dimensiones geométricas y los rangos de monitoreo utilizadas, el método<br />

permite detectar fisuras de 0.1 mm de profundidad, longitud que se encuentra en los valores habituales de<br />

defectos en uniones soldadas y claramente dentro del rango de fisuras cortas (< 0.5-1 mm para los materiales<br />

utilizados).<br />

Da/DN<br />

1E-5<br />

1E-6<br />

Resultados Experimentales, Ley de Paris<br />

unión soldada a tope<br />

2 3 4 5 6 7 8 9 10 20 30 40<br />

Rango ΔK (MPa (m)^(1/2))<br />

Material base con<br />

entalla elíptica<br />

superficial<br />

Figura 8. Estimación parcial de la curva de Paris y sus coeficientes correspondientes para la placa<br />

de material base y para la unión soldada.<br />

Estimación parcial de la Curva de Paris:<br />

A partir del registro obtenido de la longitud de fisura en función del número de ciclos y haciendo uso<br />

de la aproximación de Newman – Raju para el cálculo del ΔK aplicado a una fisura semielíptica superficial<br />

presente en una placa de dimensiones finitas [6], se obtuvieron puntos para la estimación parcial de la curva<br />

de Paris del material soldado y la placa base, datos que se muestran en la Figura 8.<br />

1062


De los resultados experimentales pueden deducirse los valores de los coeficientes de la Ley de Paris<br />

que se muestran en la Tabla 1,<br />

Tabla 1. Valores estimados para las constantes de la ley de Paris<br />

Unión Soldada Material Base<br />

C m C m<br />

2,01E-08 2,464 1,19E-07 1,3231<br />

Los resultados experimentales muestran que, para un dado rango de Δ K aplicado, las fisuras<br />

generadas a partir del talón de soldadura presentan una velocidad de propagación mayor que la alcanzada en<br />

la probeta confeccionada a partir de material base. La presencia del cordón de soldadura y la consecuente<br />

introducción de tensiones residuales promueven el aumento de la relación de carga R efectivamente aplicada<br />

en el caso de la unión. Esto aumenta la fuerza impulsora efectivamente aplicada a la punta de la fisura, lo que<br />

aumenta la velocidad de propagación. En trabajos futuros se realizará un análisis más detallado de la<br />

influencia de las tensiones residuales cuantificando la fuerza conductora efectiva de la fisura utilizando<br />

modelos fenomenológicos que permiten cuantificar las diferentes fuentes de variación del ΔK total aplicado.<br />

La metodología implementada permitirá sin dudas realizar las verificaciones experimentales<br />

correspondientes<br />

5. CONCLUSIONES<br />

1. Se logró implementar y optimizar una metodología de detección y monitoreo de fisuras superficiales<br />

haciendo uso de múltiples canales de monitoreo por extensometría eléctrica,<br />

2. Los resultados muestran que la metodología permite detectar fisuras de 0.1 mm de profundidad para<br />

rangos de monitoreo de aproximadamente 4 mm.<br />

3. La metodología permite analizar y cuantificar la velocidad de propagación de fisuras superficiales<br />

con una precisión suficiente como para cuantificar diferencias debido a la influencia de diferentes<br />

variables geométricas, microestructurales o mecánicas.<br />

4. Sin dudas la metodología implementada y optimizada permitirá realizar las verificaciones<br />

experimentales necesarias para un análisis detallado de la influencia de diferentes variables<br />

involucradas en el proceso de daño, utilizando modelos fenomenológicos que permiten cuantificar<br />

las diferentes fuentes de variación del ΔK total aplicado.<br />

Agradecimientos. Los autores desean agradecer el financiamiento provisto por el Consejo Nacional de<br />

Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Agencia Nacional de Promoción Científica y<br />

Tecnológica (ANPCYT - PICT 2006 Nro.534). Se desea agradecer también la ayuda prestada por la<br />

Fundación Latinoamericana de Soldadura, (FLS), a través del Ing. Hernán Ghibaudo en la preparación de las<br />

probetas soldadas ensayadas.<br />

REFERENCIAS<br />

1. C.Wessel, A.Cisilino, O.Santi, J.Otegui, M.Chapetti: Numerical and experimental determination of threedimensional<br />

multiple crack growth in fatigue. Theoretical and Applied Fracture Mechanics, 2001, No. 35, pp<br />

47 – 58.<br />

2. M.D.Chapetti, J.L.Otegui: A Techinque to produce automatic welds with enhanced fatigue crack propagation<br />

lives under transverse loading, International Journal Of pressure Vessel & Pipping, 1997, No. 70, pp 173 –<br />

181,<br />

3. M.D.Chapetti, J.L.Otegui: Controlled toe waviness as a means to increase fatigue resisteance of automatic<br />

welds in transverse loading, International Journal Of Fatigue, 1997, Vol. 19, No. 10, pp 667 – 675,<br />

4. M.D.Chapetti, J.L.Otegui: Importance of toe irregualrity for fatigue resistance of automatic welds,<br />

International Journal Of Fatigue, 1995, Vol. 17, No. 8, pp 531 – 538,<br />

5. M.D.Chapetti: Propagación subcritica de fisuras en aceros estructurales soldados, Tesis Doctoral, 1995<br />

6. .I.S. Raju, J.C. Newman Jr.: Stress-intensity factors for a wide range of semi-elliptical surface cracks in finitethickness<br />

plates, Engineering Fracture Mechanics, Volume 11, Issue 4, 1979, Pages 817-829.<br />

1063


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

IDENTIFICACIÓN AUTOMÁTICA DE POROS EN MICROGRAFÍAS APLICADA A LA<br />

MEDICIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN DE LA POROSIDAD EN PASTILLAS DE UO2<br />

S. Cativa Tolosa (1) y F. Kaufmann (1)<br />

(1) Unidad de Actividad Combustibles Nucleares<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica<br />

Av. Gral. Paz 1499 (B1650KNA) San Martín, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): cativa@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

El análisis de materiales utilizando imágenes microscópicas a menudo presenta serios inconvenientes, en<br />

especial si se desea automatizar el proceso. El presente trabajo describe lo realizado para caracterizar la<br />

microestructura de pastillas de UO2 de alta densidad (superior al 85% de la densidad teórica), en<br />

particular la distribución de porosidad en volumen, donde los poros de las mismas se encuentran aislados.<br />

Se trabajó con imágenes tomadas con un SEM que posee una amplia profundidad de campo. En<br />

consecuencia, los poros en la imagen no tienen una única tonalidad ni se reconocen visualmente de la<br />

misma forma, lo que dificulta la tarea de distinguir la estructura de los poros. Este hecho impide el uso de<br />

los programas de reconocimiento estándar, los cuales se basan en determinar un umbral de tonalidad para<br />

distinguir los poros del fondo. Para realizar la identificación de los poros se desarrolló un programa de<br />

computación ad-hoc sobre MatLab R2006a que utiliza una combinación procedimientos de procesamiento<br />

digital de imágenes con elementos de la morfología matemática. En especial se utilizó la técnica de<br />

segmentación conocida como watershed [1, 2] cuyo uso permitió reconstruir e identificar los distintos poros<br />

a partir de los reflejos incompletos de los bordes. Una vez identificado los poros dado que las mediciones se<br />

realizaron sobre áreas, se recurrió a un método estereológico de Johnson-Saltykov para correlacionar la<br />

distribución de tamaños en un área con la correspondiente distribución de tamaños en volumen.<br />

Palabras clave: Distribución de porosidad, microscopía, metalografía, morfología matemática,<br />

procesamiento digital de imágenes.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los algoritmos aquí presentados fueron desarrollados para un trabajo de estudio de cinética de porosidad en<br />

la última etapa de sinterizado en pastillas de UO2 que apunta a predecir el comportamiento durante la<br />

fabricación de los combustibles para reactores nucleares de potencia [3]. Dado que la cinética de la porosidad<br />

va a estar regida por el mecanismo de sinterizado es de vital importancia el análisis de la porosidad en los<br />

distintos ensayos que se realizaron. Se utilizó para este trabajo un microscopio electrónico de barrido (SEM)<br />

marca FEI Quanta 200 del Departamento de Materiales de la CNEA, que permite trabajar con mayores<br />

aumentos y obtener imágenes de mayor resolución y con una iluminación más homogénea.<br />

Las imágenes tomadas con el SEM poseen una mayor profundidad de campo y, en consecuencia, los poros<br />

en la imagen ya no tienen una única tonalidad, lo que permite distinguir el poro. Esta característica impide el<br />

uso de los programas de reconocimiento estándar, los cuales se basan solamente en determinar un umbral de<br />

tonalidad para distinguir los poros con respecto al fondo [4], lo que obligó a desarrollar un software ad hoc.<br />

Se tomaron micrografías con el SEM a 600x, 1200x y 2400x, en el centro y el borde de la pastilla. Sin<br />

embargo, para el análisis cuantitativo sólo se usaron las imágenes del centro a fin de evitar los efectos de<br />

borde.<br />

2. ALGORITMOS DE RECONOCIMIENTO<br />

Dado que no todos los poros poseen las mismas características visuales que los identifiquen como tales fue<br />

necesario implementar distintos algoritmos de procesamiento de imágenes que permitan 1) identificar los<br />

distintos elementos de la imagen que definen a un poro y 2) reconstruir los poros a partir de estos elementos.<br />

Los elementos básicos de definición de un poro son dos: a) los elementos oscuros en la imagen generados<br />

por la cavidad central (en general profunda) del poro y b) elementos muy claros que en algunas ocasiones se<br />

visualizan en la frontera exterior del poro. Estos elementos claros son reflejos de la luz en los bordes del<br />

poro. En la región ampliada de la Figura 1 se observan ambos elementos.<br />

1064


Los algoritmos desarrollados que se describirán a continuación reconstruyen las superficies de los poros en la<br />

imagen a partir de los elementos mencionados.<br />

A) Identificación de elementos claros y oscuros.<br />

El primer paso radica en la identificación de los píxeles de la imagen en escala de grises (Igray) que<br />

pertenecen a los reflejos del borde (elementos claros) y los que pertenecen a las cavidades (elementos<br />

oscuros).<br />

Figura 1. Imagen original en escala de grises Igray.<br />

Región ampliada con poros de distinto tipo.<br />

En este paso se generan tres matrices del mismo tamaño que la imagen Igray. Si bien estas matrices<br />

identifican los elementos de la imagen, tienen a su vez características particulares y se utilizan en distintas<br />

partes de los algoritmos desarrollados. Las matrices generadas son:<br />

• La matriz Isf con valores enteros positivos y negativos (elementos oscuros y claros respectivamente).<br />

• Dos matrices Iclaro e Ioscuro con valores enteros, donde los valores más bajos (cercanos al cero)<br />

representan al fondo mientras que los más altos representan a las cavidades centrales en Ioscuro y a<br />

los reflejos en Iclaro.<br />

El primer paso para generar estas matrices consiste en la determinación del fondo de la imagen en escala de<br />

grises, en referencia del cual se pueden establecer niveles regionales de claridad y oscuridad. El carácter<br />

regional del fondo evita los defectos que se pudieran producir debido a la diferencia de iluminación dentro de<br />

una misma imagen.<br />

1. El fondo se calcula por bloques rectangulares de igual tamaño (590 x 512 píxeles). El fondo de cada<br />

bloque se establece como la mediana de los píxeles que lo componen. Se genera la matriz del fondo,<br />

BG, del mismo tamaño que Igray, donde el valor de cada píxel se establece como el valor del fondo<br />

(la mediana) del bloque al que pertenece.<br />

2. A la matriz del fondo BG se le resta píxel a píxel la imagen original Igray. Como resultante se<br />

obtiene la matriz Isf, que tiene valores cercanos a cero para el fondo, valores positivos para los<br />

elementos oscuros y negativos para los claros.<br />

1065


3. Filtrando la matriz Isf se obtiene dos nuevas matrices (Iclaro e Ioscuro) que poseen sólo valores<br />

mayores o iguales a cero. Iclaro copia todos los valores positivos de Isf poniendo en cero los<br />

restantes. Por su parte, Ioscuro copia todos los valores negativos multiplicados por -1, poniendo los<br />

restantes en cero.<br />

Figura 2. Iclaro e Ioscuro en la región ampliada, donde se resaltan los reflejos y<br />

las cavidades centrales respectivamente.<br />

B) Reconstrucción de poros por unión de claros y oscuros.<br />

Este algoritmo utiliza para la reconstrucción de los poros la suma de las imágenes en escala de grises Iclaro e<br />

Ioscuro. De esta suma de imágenes se obtiene una nueva imagen donde se visualizan más claras tanto las<br />

cavidades de los poros como los reflejos en los bordes (Figura 3.a). Entre las cavidades y los reflejos de cada<br />

poro se observa un espacio de color oscuro que los separa. Este espacio también forma parte del poro, pero,<br />

al estar más cercano a la superficie que la cavidad central, no llega a ser reconocido en Ioscuro como parte<br />

del poro.<br />

Partiendo de la identificación de la cavidad central más profunda del poro como un elemento oscuro y<br />

guiándose por los elementos claros que circundantes a la cavidad central oscura, es posible reconstruir la<br />

superficie faltante del poro.<br />

Al aplicar la operación close de la morfología matemática se cubre este espacio y de esta forma se<br />

reconstruye la superficie faltante del poro, tal como se muestra en la Figura 3.b. Como paso siguiente, al<br />

resultado de la reconstrucción se le resta la imagen Iclaro, dado que representa a los reflejos y estos no son<br />

considerados parte del poro. En la Figura 3.c se muestra el resultado de esta recontrucción. Como paso final<br />

se aplica una segmentación automática por bloques que devuelve una imagen binaria. En esta imagen los<br />

píxeles con valor igual a 1 forman parte de algún poro, mientras que los que tienen valor 0 no. De esta<br />

manera se ha reconstruido la parte faltante del poro entre la zona más profunda y el borde.<br />

Figura 3. a) Imagen de la que parte la reconstrucción con cavidades y reflejos<br />

resaltados. b) Cubrimiento del espacio entre la cavidad del poro y el reflejo<br />

externo. c) Resultado que se obtiene al quitarle los reflejos a la imagen a.<br />

1066


Figura 4. Resultado de la reconstrucción por unión de claros y oscuros<br />

C) Reconstrucción de poros por técnicas de divisoria de aguas (watershed).<br />

Como se observa en la región ampliada de la Figura 4, aún existen poros que no pueden ser reconocidos<br />

utilizando el procedimiento descrito anteriormente. En estos poros la zona central más oscura está vagamente<br />

definida, por lo que para identificarlos sólo se cuenta con los reflejos incompletos de los bordes que lo<br />

determinan. Para reconstruir estos poros proponemos un procedimiento que utiliza la técnica de divisoria de<br />

aguas (watershed) basándose en los elementos claros de la imagen.<br />

Figura 5. Partición de la imagen generada por el watershed.<br />

El resultado de aplicar watershed es una partición completa de la imagen por zonas de influencia [5].<br />

Algunas de estas partes coinciden con las superficies de los poros, pero también se generan otras estructuras<br />

espurias que es necesario eliminar. Para determinar si una zona generada define un poro o no se analiza la<br />

1067


información que dan los píxeles de la zona en la imagen original. El análisis se basa en la distribución de<br />

tonalidades y en el cálculo de la varianza de cada partición individualmente. Las varianzas de las zonas que<br />

corresponden a elementos del fondo son mucho mayores que las de los poros, lo que permite adoptar un<br />

criterio de selección fijando un umbral para la varianza.<br />

Figura 6. Selección de poros utilizando la varianza del valor de los píxeles.<br />

D) Enlace entre ambas reconstrucciones.<br />

Como resultado único y final de los dos algoritmos de reconstrucción presentados anteriormente se toma la<br />

suma de las imágenes binarias resultantes (ver Figura 7) ya que existen poros que son detectados por un<br />

método pero no por el otro. Esto es producto de que ambos algoritmos están desarrollados para poros que se<br />

visualizan de maneras diferentes. En la siguiente Figura 8 se muestran los poros detectados por un algoritmo<br />

u otro.<br />

Figura 7. Imagen original con los poros detectados por la suma de ambos algoritmos.<br />

1068


Figura 8. Detalle de los poros detectado por cada algoritmo.<br />

3. RESULTADOS Y CONCLUSIONES<br />

Estos algoritmos fueron utilizados en el trabajo “Estudio de la cinética de porosidad en la última etapa de<br />

sinterizado en pastillas de UO2 para combustibles de reactores nucleares” [3] para el que se realizaron<br />

mediciones sobre 20 pastillas en dos regiones (centro y borde) con tres aumentos: 600x, 1200x, 2400x. Sobre<br />

las distintas muestras, donde se observaron variaciones importantes entre las imágenes (nitidez, definición e<br />

iluminación), los algoritmos cumplieron satisfactoriamente su cometido: Cualitativamente se vio que en<br />

imágenes con distribuciones disímiles los algoritmos informan distribuciones que dan cuenta de las<br />

diferencias. Los histogramas correspondientes a micrografías de una misma pastilla, tomadas con los tres<br />

aumentos, se han podido empalmar sin dificultad, lo que muestra que el programa responde razonablemente.<br />

La identificación de los poros propuesta por los algoritmos coincide cualitativamente con la visión del<br />

experto en casos testigos de este trabajo. Queda como trabajo futuro realizar una calificación y cuantificación<br />

del sistema de detección.<br />

Utilizando una combinación de herramientas avanzadas del análisis de imágenes (como es la técnica de<br />

watershed) es posible identificar elementos que luego serán utilizados en análisis. Enfrentando así el<br />

problema que trae la visualización no homogénea de los elementos.<br />

4. REFERENCIAS<br />

1. S. Beucher, “Watershed, hierarchical segmentation and waterfall algorithm”; 1994; Proc. Int. Symp.<br />

Mathematical Morphology ISMM’94, p. 69–76.<br />

2. P. Soille, “Morphological image analysis: Principles and applications”; 1999; Springer, Berlin.<br />

3. F. Kaufmann, “Estudio de la cinética de porosidad en la última etapa de sinterizado en pastillas de UO2<br />

para combustibles de reactores nucleares”; 2008; Tesis de Licenciatura en Ciencias Físicas – Facultad<br />

de Ciencia Exactas y Naturales – Universidad de Buenos Aires<br />

4. C. Lavagnino, “Implementación de un sistema de Proceso Digital de Imágenes dirigido a la<br />

caracterización de pastillas de UO2”; 1995; Proc. XX<strong>II</strong> Reunión Anual AATN.<br />

5. S. Cativa Tolosa, S. Blacher, A. Denis, A. Marajofsky, J.P. Pirard, C. Gommes, “Two methods of<br />

random seed generation to avoid over-segmentation with stochastic watershed: Application to nuclear<br />

fuel micrographs”; Journal of Microscopy (a ser publicado).<br />

1069


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ESTUDIO DE LOS MECANISMOS DE REACCIÓN Y LAS TRANSFORMACIONES DE<br />

FASES EN UNA ALEACIÓN DE ALUMINIO AA-6061.<br />

(Study of the reaction mechanisms and the transformations of phases in an AA-6061 alloy)<br />

J. L. Ochoa y G. González<br />

Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, IVIC, Departamento de Ingeniería, Laboratorio de Ciencia e<br />

Ingeniería de los Materiales, Apartado 21827, Caracas 1020A, Venezuela.<br />

E-mail: jlochoa@ivic.ve<br />

RESUMEN<br />

La aleación de aluminio AA-6061, perteneciente al sistema Al-Mg-Si, exhibe buenas propiedades mecánicas<br />

debido al fenómeno de endurecimiento por precipitación característico. La descomposición de la solución<br />

sólida sobresaturada ocurre secuencialmente por etapas dependiendo de la temperatura:<br />

´<br />

α SSS → α Al + zGP → β´´<br />

→ β´<br />

→ β ( Mg2Si)<br />

. Estas reacciones de transformación de fases son generadas<br />

por mecanismos de difusión, impulsados por fuerzas motrices. La observación macroscópica, el seguimiento<br />

de las transiciones y la cuantificación de las energías de activación o fuerzas motrices han sido posibles a<br />

través de la medida de la resistividad eléctrica, determinada mediante el empleo del método de los cuatro<br />

contactos eléctricos. La observación directa de los cambios microestructurales se realizó a través de la<br />

microscopía electrónica. El uso de modelos de cinética de estado sólido permite estimar preliminarmente los<br />

mecanismos de reacción operantes. Los modelos empleados relacionan la variable diferencial tasa de<br />

•<br />

transformación, ξ , con la variable paramétrica fracción transformada, ξ. Los resultados obtenidos indican<br />

que los mecanismos de reacción dominantes son los debidos a fenómenos de nucleación y crecimiento de<br />

partículas con morfologías acicular y esférica activados por procesos de difusión.<br />

Palabras clave: mecanismo de reacción, fuerza motriz, fracción transformada, tasa de transformación,<br />

aleación AA-6061.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Una transición de fase representa el paso de una sustancia de un estado de agregación a otro estado que<br />

coexiste con el primero. La fase se define como una porción del sistema (aleación) cuyas propiedades y<br />

composición son homogéneas y físicamente distintas a las otras partes del sistema [1]. Toda transición<br />

requiere de un rearreglo del ensamblaje de la estructura atómica. Tales reacciones son distinguidas por sus<br />

fuerzas motrices, o la diferencia en energía libre de Gibbs (G), inicial y final de la transición [2]. La<br />

termodinámica se ocupa de determinar esta fuerza motriz que provoca tal transformación, pero no puede<br />

darnos información acerca de que tan rápida o lenta procederá la transición; esto corresponde a estudios de la<br />

cinética. El análisis de la cinética de reacción en el estado sólido (y/o líquido) permite obtener información<br />

acerca de los parámetros cinéticos y los mecanismos asociados al proceso. El cálculo de los parámetros está<br />

basado sobre la suposición de que el curso de la reacción es descrito por la ecuación diferencial<br />

• d ξ<br />

ξ ≡ = k(<br />

T ) f ( ξ )<br />

(1)<br />

dt<br />

•<br />

donde ξ es la fracción transformada; ξ la tasa de transformación; k(T) la tasa constante, representa la<br />

impedancia que el proceso debe vencer para alcanzar el nuevo arreglo termodinámicamente estable; f(ξ)<br />

representa el modelo hipotético del mecanismo o los mecanismos de reacción presentes y dominantes. Las<br />

transformaciones por precipitación en el estado sólido, que son las de interés en este trabajo, pueden ser<br />

expresadas en términos de reacciones eutécticas, como:<br />

α → α´<br />

+ β<br />

(2)<br />

1070


donde α representa la solución sólida sobresaturada; α´ es una solución sólida más estable con la misma<br />

estructura cristalina de α; β es la fase secundaria que representa la transición [1]. Para el análisis e<br />

interpretación de estas reacciones casi siempre se emplean modelos; la construcción de un modelo<br />

matemático lógico aplicable a estas reacciones debe representar la relación entre la tasa de transformación y<br />

la fracción transformada. Este tipo de modelo implica el ajuste de los datos experimentales. El uso de estos<br />

modelos debe estar en concordancia con el o los mecanismos de reacción sugeridos; debe incluir la probable<br />

geometría básica de los precipitados o fases, y los aspectos fisicoquímicos del proceso, tales como procesos<br />

controlados por límites de fases, reacciones controladas por nucleación, reacciones controladas por<br />

nucleación y crecimiento lineal o volumétrico del núcleo, reacciones controladas por procesos de difusión.<br />

Una consideración de todos estos mecanismos fisicoquímicos nombrados con relación a la función f(ξ)<br />

puede ser expresada en una forma más analítica, la aproximación que representa una expresión general,<br />

considerada en este trabajo, y que agrupa a diferentes modelos es la propuesta por Šesták y Berggren [3],<br />

y<br />

viene dada por:<br />

•<br />

n m<br />

p<br />

ξ = k ( 1−<br />

ξ ) ξ [ − ln( 1−<br />

ξ )]<br />

(3)<br />

donde n, m y p representan parámetros que dan información preliminar de los posibles mecanismos de<br />

reacción,<br />

de la tasa de nucleación y de la velocidad de crecimiento. En la tabla 1 se presenta un resumen de<br />

los mecanismos más probables tratados en este trabajo, y expresados a través de la ecuación diferencial<br />

(3).<br />

Tabla 1. Descripción abreviada de probables mecanismos en reacciones de estado sólido.<br />

ξ •<br />

n m<br />

p<br />

k ( 1−<br />

ξ ) ξ [ − ln( 1−<br />

ξ )]<br />

=<br />

n m p Mecanismo de reacción<br />

0 0 0 Movimiento unidimensional de límites de fases.<br />

x 0 0 Movimiento bidimensional y tridimensional<br />

de límites de fases.<br />

0 x 0 Difusión lineal. Nucleación y crecimiento lineal.<br />

0 0 x Difusión.<br />

x x 0 Difusión. Nucleación y crecimiento<br />

lineal.<br />

x 0 x Difusión. Crecimiento del núcleo.<br />

0 x x Casos complejos<br />

x x x Casos complejos<br />

x: valor del parámetro a determinar mediante el ajuste<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

La resistividad eléctrica, ρ, es un registro macroscópico de los eventos de transición activados isotérmica o<br />

no-isotérmicamente. La medida experimental de la resistividad se realizó empleando el método de los cuatro<br />

contactos eléctricos, descrito detalladamente en las referencias [4-5]. La resistividad permite determinar la<br />

fracción transformada o grado de conversión, ξ, mediante el empleo de una expresión derivada de un modelo<br />

de difusión [6-10], de la forma:<br />

( ; ) ( o ; o )<br />

( TMax.<br />

; tMax.<br />

) ( To<br />

; to<br />

)<br />

t T t T ρ − ρ<br />

ξ = , con 0 ≤ ξ ≤ 1, (4)<br />

ρ − ρ<br />

siendo ρ ( T , ) ,<br />

o ; to<br />

) ρ ( T ; t ρ ( TMax.<br />

; tMax.<br />

) los valores inicial, instantáneo y final de la resistividad, respectivamente.<br />

Obtenida la fracción transformada, se determinó, para las tasas de calentamiento, Φ, estudiadas, la tasa de<br />

•<br />

transformación, ξ , a partir de las curvas experimentales de la fracción transformada en función de la<br />

temperatura, y mediante el empleo<br />

de la siguiente relación gráfica para tasas de calentamiento constantes,<br />

• dξ dξ<br />

ξ ≡ = Φ<br />

(5)<br />

dt dT<br />

dξ<br />

donde representa la derivada de la fracción transformada respecto a la temperatura. Para la<br />

dT<br />

determinación de las energías de activación, Ea, correspondientes a los eventos de transición se consideraron<br />

1071


las temperaturas Tξ´ asociadas a etapas fijas de transformación ξ´. De acuerdo al modelo de la temperatura<br />

integral desarrollado [7-10] se obtiene una expresión de la forma siguiente:<br />

⎟<br />

⎜ ⎟<br />

⎝ ⎠ ⎝ ⎠<br />

Φ 2 ⎛ T ´ ⎞<br />

⎜ ξ ⎟ E ⎛ ⎞<br />

a Ea<br />

ln = + ln<br />

RT ⎜ δ ´<br />

(6)<br />

ξ<br />

´ Rk<br />

ξ<br />

0<br />

la energía de activación puede ser determinada de la pendiente de la línea<br />

recta obtenida al graficar<br />

2<br />

ln( T ´ Φ)<br />

en función de 1 T ´ . Un valor para el factor frecuencia k puede ser ob<br />

ξ<br />

0 tenido si el modelo δ ´ es<br />

ξ<br />

ξ<br />

conocido, lo que implica la adopción de un modelo cinético específico.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

La<br />

figura 1(A) muestra la gráfica de la resistividad eléctrica en función de la temperatura dinámica, medida<br />

desde la temperatura ambiente hasta aproximadamente 600 °C, y a una tasa de calentamiento de 1°C/min.<br />

Figura 1. (A) Resistividad eléct rica vs. Temperatura dinámica. (B), (C) y (D) Imágenes de transmisión<br />

(MET) en campo claro de la aleación de aluminio AA-6061 (T6) a recocido estático de 85, 250 y 425 °C,<br />

respectivamente, durante 10 minutos.<br />

1072


La curva de la figura 1(A) presenta cuatro (4) regiones de transformación de fases bien diferenciadas, I, <strong>II</strong>,<br />

<strong>II</strong>I y IV. La región I entre 25 y 200 °C, considerada como la de formación y posterior transformación de las<br />

zonas GP a la fase β’’, con energías de activación entre 20 a 60 KJ/mol. La figura 1(B) muestra una imagen<br />

MET de esta región, los grandes precipitados que se observan corresponden a fases provenientes de la<br />

solidificación (colada), probablemente correspondientes a AlFeSi u otras [5]. A nivel de la matriz se aprecian<br />

diminutos precipitados que probablemente correspondan a las formaciones de las zonas GP. La región <strong>II</strong><br />

entre 225 y 425 °C, asociada con la transformación de la fase β’’ a β’, con energías de activación entre 90 a<br />

120 KJ/mol. La figura 1(C) muestra una imagen de esta región donde se aprecian a nivel de la matriz<br />

precipitados aciculares con tamaños del orden de los 200 nm. La región <strong>II</strong>I entre 425 y 520 °C, corresponde a<br />

la formación y consolidación de la fase β, con energías de activación de 400 a 470 KJ/mol. La figura 1(D)<br />

muestra una imagen de esta región, se observan precipitados muy bien definidos con morfología cilíndrica y<br />

tamaños de más de 1000 nm. Finalmente la región IV, de alta agitación térmica, situada a más<br />

de 525 °C,<br />

asociada a la disolución de la fase β, y otras transformaciones de fases<br />

[4-5].<br />

La<br />

figura 2 muestra las gráficas con las curvas experimentales de la tasa de transformación, ξ , en función de<br />

la fracción transformada, ξ, a las tasas de calentamiento estudiadas.<br />

Tasa de transformación<br />

(1/m in)<br />

Tasa de transformación<br />

(1/min)<br />

Tasa de transform ación<br />

(1/m in)<br />

0,025<br />

0,02<br />

0,015<br />

0,01<br />

0,005<br />

1 °C/m in<br />

0,5 °C/m in<br />

0<br />

0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1<br />

Fracción transformada<br />

0,12<br />

0,1<br />

4 °C/m in<br />

0,08<br />

0,06<br />

2 °C/m in<br />

0,04<br />

0,02<br />

0<br />

5 °C/m in<br />

0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1<br />

0,25<br />

0,2<br />

0,15<br />

0,1<br />

0,05<br />

Fracción transformada<br />

9 °C/m in<br />

0<br />

0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1<br />

Fracción transformada<br />

A<br />

B<br />

C<br />

0<br />

0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1<br />

Figura 2. Comportamiento de la tasa de transformación con la fracción transformada, a:<br />

(A) 0.5 y 1; (B) 2, 4 y 5; (C) 9; (D) 10 y 20; (E) 30 y 40; (F) 50 y 60 °C/min.<br />

Se ha observado que para tasas de calentamiento bajas (≤ 10 °C/min) se obtienen las máximas fracciones<br />

transformadas, mientras que para tasas mayores (> 10 °C/min) estas fracciones son menores, y su aumento es<br />

monótono [5]. En la figura 2 se observa el comportamiento de la tasa de transformación con la fracción<br />

transformada. En general para casi todas las tasas de calentamiento estudiadas la tasa de transformación<br />

experimenta un aumento exponencial con la tasa de calentamiento. También se aprecia que estas curvas<br />

presentan tres (3) tipos de orientaciones parabólicas aleatorias; una orientación a la derecha, a altas ξ; una<br />

orientación simétrica, a ξ medias; y una orientación a la izquierda, a bajas ξ.<br />

Todas las opciones de ajuste<br />

1073<br />

Tasa de transformación<br />

(1/min)<br />

Tasa de transformación<br />

(1/min)<br />

Tasa de de de transformación<br />

(1/m in)<br />

0,2<br />

0,15<br />

0,1<br />

0,05<br />

1,2<br />

1<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

0,2<br />

10 °C/m in<br />

20 °C/m in<br />

Fracción transformada<br />

0<br />

0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1<br />

Fracción transformada<br />

•<br />

30 °C/m in<br />

40 °C/m in<br />

1,8<br />

1,6<br />

1,4<br />

1,2<br />

60 °C/m in<br />

1<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

0,2<br />

0<br />

50 °C/m in<br />

0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0 ,9 1<br />

Fracción transformad a<br />

D<br />

E<br />

F


propuestas por Šesták y Berggren [3] (casi una veintena), mediante la ecuación (3) que representa los<br />

modelos cinéticos hipotéticos fueron ensayadas. En la figura 3 se muestran algunos ejemplos de estos<br />

ajustes,<br />

a la vez que se representan los tres tipos de orientaciones observadas.<br />

(A)<br />

Tasa de<br />

transformación<br />

(B)<br />

Tasa de<br />

t ransformación<br />

1 1<br />

0,9 0,9<br />

2°C/min<br />

n=m=0<br />

n = 0<br />

p = 0 m = 0<br />

m=p=0<br />

n=p=0<br />

0,8 0,8<br />

0,7 0,7<br />

0,6 0,6<br />

0,5 0,5<br />

0,4 0,4<br />

0,3 0,3<br />

0,2 0,2<br />

0,1<br />

0<br />

n-m-p<br />

n=m=p=0<br />

0 0 0,1 0,1 0,2 0,2 0,3 0,3 0,4 0,4 0,5 0,5 0,6 0,6 0,7 0,7 0,8 0,8 0,9 0,9 1 1<br />

1 1<br />

9°C/min<br />

Fracción transformada<br />

m = 0 p = 0<br />

n-m-p n-m-p<br />

n=p=0<br />

0,9 0,9<br />

0,8 0,8<br />

0,7 0,7 n=m=p=0<br />

n = 0<br />

0,6 0,6 m=p=0<br />

0,5 0,5 n=m=0<br />

0,4 0,4<br />

0,3<br />

0,2<br />

0,1<br />

0<br />

0 0 0,1 0,1 0,2 0,2 0,3 0,3 0,4 0,4 0,5 0,5 0,6 0,6 0,7 0,7 0,8 0,8 0,9 0,9 1 1<br />

Fracción transformada<br />

30°C/min<br />

1 1<br />

0,9 0,9<br />

0,8 0,8 n=m=p=0<br />

n = 0<br />

p p = 0 0 m = 0 0<br />

n=m=0 n=p=0<br />

m=p=0<br />

0,7 0,7<br />

0,6 0,6<br />

0,5 0,5<br />

0,4 0,4<br />

0,3 0,3<br />

0,2 0,2<br />

0,1<br />

0<br />

n-m-p<br />

0 0 0,1 0,1 0,2 0,2 0,3 0,3 0,4 0,4 0,5 0,5 0,6 0,6 0,7 0,7 0,8 0,8 0,9 0,9 1 1<br />

50°C/min<br />

1 n = 0<br />

0,9<br />

0,8<br />

Fracción transformada<br />

n-m-p p = 0<br />

m = 0<br />

n=m=0<br />

n=p=0<br />

0,7<br />

0,6<br />

n=m=p=0<br />

0,5<br />

0,4<br />

0,3<br />

0,2<br />

0,1<br />

0<br />

m=p=0<br />

0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1<br />

Figura 3. Tasa de transformación normalizada vs. Fracción transformada, y sus diferentes ajustes teóricos:<br />

(A,C) orientación simétrica; (B) orientación a la derecha; (D) orientación a la izquierda.<br />

La mayoría de los m odelos probados no se ajustan a estas curvas experimentales, como se observa de la<br />

figura 3. Estadísticamente para todas las tasas de calentamiento estudiadas, las ecuaciones<br />

óptimas para la<br />

estimación preliminar de los mecanismos de reacción más probables, cuando se hace el ajuste de los datos<br />

experimentales de<br />

ocesos gobernados por mecanismos de nucleación y crecimiento<br />

neal y de partículas esféricas activados por procesos de difusión. Los ajustes permitieron obtener los<br />

aráme estos<br />

aráme<br />

•<br />

•<br />

•<br />

n m<br />

n<br />

p<br />

ξ y ξ, vienen dadas por ξ = k( 1−<br />

ξ ) ξ y ξ = k ( 1−<br />

ξ ) [ − ln( 1−<br />

ξ )] ; estas ecuaciones<br />

ajustan adecuadamente las curvas de la tasa de transformación, tanto para bajas, medias y altas fracciones<br />

transformadas a máximas tasas de transformación. De acuerdo a la tabla 1 estas ecuaciones representan<br />

modelos cinéticos correspondientes a pr<br />

li<br />

p tros cinéticos k, n, m y p. Para ambos modelos la figura 4 muestra el comportamiento similar de<br />

p tros con la tasa de calentamiento.<br />

Parámetros k1, k2<br />

5<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

I<br />

d dξξ<br />

ξξ<br />

ξ<br />

n<br />

= k ( 1 − −ξξ<br />

ξξ<br />

ξ ) ξξ<br />

ξξ<br />

ξ<br />

dt dt dt dt dt<br />

d dξξ<br />

ξξ<br />

ξ<br />

= k<br />

dt<br />

0<br />

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55<br />

Tasa de calentamiento (°C/min)<br />

m<br />

<strong>II</strong> <strong>II</strong>I<br />

Parámetros m, p<br />

(A)<br />

n<br />

p<br />

( 1 − −ξξ<br />

ξξ ξ ) [ − ln( 1 − −ξξ<br />

ξξ<br />

ξ )]<br />

2<br />

1,5<br />

1<br />

0,5<br />

(C)<br />

Tasa de<br />

transformación<br />

Tasa de<br />

tr ansformación<br />

Fracción transformada<br />

Figura 4. Comportamiento de los parámetros k, n, m y p, con la tasa de calentamiento.<br />

(D)<br />

Parámetros Parámetros Parámetros Parámetros n1, n2<br />

1,4<br />

1,2<br />

1<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

d<br />

ξξ<br />

ξξ<br />

= k ( 1 − −ξξ<br />

ξ ) [ − ln( 1 − −ξξ<br />

ξ )]<br />

dt<br />

d dξξ<br />

ξξ<br />

ξ<br />

n m<br />

= k ( 1 − −ξξ<br />

ξξ<br />

ξ ) ξξ<br />

ξξ<br />

ξ<br />

dt<br />

d dξξ<br />

ξξ<br />

ξ<br />

n<br />

p<br />

= k ( 1 − −ξξ<br />

ξξ ξ ) [ − ln( 1 − −ξξ<br />

ξξ<br />

ξ )]<br />

dt dt dt dt dt<br />

<strong>II</strong>I<br />

(C)<br />

I<br />

<strong>II</strong><br />

0<br />

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55<br />

Tasa de calentamiento (°C/min)<br />

1074<br />

n<br />

p<br />

( 1−<br />

ξ)<br />

[ −ln(<br />

1−<br />

ξ)]<br />

d dξξ<br />

ξξ<br />

n<br />

= k ( 1 − −ξξ<br />

ξξ<br />

) ξξ<br />

ξξ<br />

dt dt dt dt<br />

0,2<br />

0<br />

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55<br />

m<br />

Tasa de calentamiento (°C/min)<br />

(B)


La figura 4(B) muestra el comportamiento del parámetro n. Este parámetro es determinante en estas<br />

reacciones; está asociado a la geometría, a la tasa de nucleación y a la velocidad de crecimiento de los<br />

precipitados. Oscila entre 0.6 y 1.2, estos valores, según Christian [2], corresponden al crecimiento de<br />

precipitados con morfología acicular o de agujas, tal como se observa en las figuras 1(C y D). Las figuras<br />

4(A y C) muestran el comportamiento de los parámetros k y m-p para los dos modelos, respectivamente,<br />

mostrando un comportamiento muy similar entre ambos. Se aprecian tres regiones, I, <strong>II</strong> y <strong>II</strong>I, que varían con<br />

la tasa de calentamiento y que podrían, especulativamente, denotarse así: región I en el intervalo 0 < Φ ≤ 20<br />

°C/min que corresponde a reacciones lentas o moderadas; región <strong>II</strong> en el intervalo 20 ≤ Φ ≤ 40 °C/min<br />

corresponde a reacciones rápidas; y la región <strong>II</strong>I en el intervalo 40 < Φ ≥ 60 °C/min, es la región de<br />

saturación<br />

de las reacciones. Finalmente este procedimiento de ajuste de los datos experimentales sólo<br />

provee<br />

una idea aproximada dentro de un espectro de posibles mecanismos de reacción a ser estimados. Por<br />

lo tanto estos estudios deben complementarse con el análisis microestructural sistemático mediante la<br />

microscopía electrónica.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Los datos experimentales de la tasa de transformación, •<br />

ξ , y la fracción transformada, ξ, se ajustan<br />

estadísticamente y de la manera más adecuada y óptima a los modelos representados por las ecuaciones:<br />

•<br />

•<br />

n m<br />

n<br />

p<br />

ξ = k( 1−<br />

ξ ) ξ y ξ = k ( 1−<br />

ξ ) [ − ln( 1−<br />

ξ )] ; estas ecuaciones representan<br />

modelos cinéticos<br />

correspondientes a procesos gobernados por mecanismos<br />

de nucleación y crecimiento de partículas con<br />

morfologías acicular<br />

y esféricas, a la vez que estos mecanismos son activados por fenómenos o procesos de<br />

difusión. A partir de<br />

estos resultados se obtiene información relevante en cuanto a la determinación de los<br />

mecanismos de transformación presentes y dominantes en estas reacciones.<br />

REFERENCIAS<br />

1. D. A. Porter and K. E. Easterling, “Phase Transformations in Metals and Alloys”, Van Nostrand Reinhold<br />

Company, New York, 1981, pp. 1-59, ibid pp. 263-381.<br />

2. J. W. Christian, “The Theory of Transformations in Metals and Alloys”, Part I: “Equilibrium and General<br />

Kinetic Theory”, Second Edition 1975, Pergamon Press, pp. 1-20, ibid pp. 525-556.<br />

3. J. Šesták and G. Berggren, “Study of kinetics of the mechanism of solid-state<br />

reactions at increasing<br />

temperatures”, Thermochim. Acta, 3, 1971, pp. 1-12.<br />

4. J. L.<br />

Ochoa, J. Ochoa y G. González, “Influencia de la velocidad de calentamiento en la cinética de<br />

precipitación en el aluminio AA-6061 a través<br />

de medidas de resistividad eléctrica”, Revista de la<br />

Facultad de Ingeniería de la UCV, Vol. 23, 3, pp. 17-26, 2008.<br />

5. J. L. Ochoa, “Estudio del Fenómeno<br />

de Precipitación en la Aleación de Aluminio AA-6061 Mediante<br />

Medidas de Resistividad Eléctrica, Calorimetría y Técnicas Microscópicas”, Tesis Doctoral,<br />

Universidad Central de Venezuela, 2009.<br />

6. H. Eyring, S. H. Lin and S. M. Lin, “Basic Chemical Kinetics”, Wiley-Interscience Publication, New<br />

York 1980, pp. 426-435.<br />

7. E. J. Mittemeijer, “Review: Analysis of the kinetics of phase transformations”, J. Mater. Sci, 27, 1992, pp.<br />

3977-3987.<br />

8. A. S . Jiménez, J. N. Sánchez y G. T. Villaseñor, “Cinética de la transformación de fase α + η → β, por<br />

microscopía electrónica de transmisión, de una aleación eutectoide Zn-Al solidificada rápidamente”,<br />

Revista Mexicana de Física 52 (5), 2006, pp. 433-437.<br />

9.<br />

L. Ch. Doan, Y. Ohmori and K. Nakai, “Precipitation and Dissolution Reactions in a 6061 Aluminum<br />

Alloy”, Mat. Trans. JIM, Vol. 41, Nº 2 (2000) pp. 300-305.<br />

10. A. Borrego y G. González-Doncel, “Calorimetric study of 6061-Al – 15 vol. % SiCw PM composites<br />

extruded at different temperaturas”, Mater. Sci. Eng. A245 (1998) 10-18.<br />

1075


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

DETERMINACIÓN DE LA FRECUENCIA DE PLASMA EN ALEACIONES DE AL-SI<br />

M. V. Castro Riglos (1,2) y J. Gervasoni (1,2,3)<br />

(1) Centro Atómico Bariloche, Comisión Nacional de Energía Atómica, Centro Atómico Bariloche R8402AGP S.C. de<br />

Bariloche, Argentina.<br />

(2) CONICET.<br />

(3) CNEA<br />

E-mail: victoria.castroriglos@cab.cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

En el presente trabajo se estudiaron los plasmones superficiales generados en la interfase vidrio-metal de<br />

una película de Al-Si depositada sobre un prisma de vidrio al interactuar con el haz de un láser. De este<br />

modo se obtuvo la reflectividad (R) en función del ángulo de incidencia y se estableció el ángulo de mínima<br />

reflectividad, a partir del cual se dedujo la frecuencia de plasma.<br />

Palabras clave: plasmones, aluminio.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

A lo largo de los años se ha estudiado que cuando una partícula cargada rápida se mueve dentro de un<br />

material, se produce un complejo proceso dinámico de respuesta a dicha perturbación. Si la partícula se<br />

mueve en la proximidad de la superficie, se debe esperar, además, la aparición de efectos superficiales, como<br />

la excitación de modos colectivos característicos.<br />

Estas oscilaciones son excitaciones longitudinales colectivas del gas de electrones de conducción que poseen<br />

una energía característica, ω(k), y se denominan plasmones. Es decir, un plasmón es un cuanto de energía<br />

que surge al cuantificar dicha oscilación. La energía de estos plasmones toma valores en el rango de 3 a 25<br />

eV para la generalidad de los sólidos. El plasmón es excitado cuando un electrón atraviesa una lámina<br />

metálica delgada o también puede generarse a partir de la reflexión de un electrón o un fotón en una película<br />

metálica. La pérdida de energía del electrón (o fotón) saliente va a ser igual a la energía de uno o varios<br />

plasmones. En general, la mayor parte de la pérdida de energía de un electrón energético que se mueve<br />

dentro de un sólido, se debe a la generación de plasmones por interacciones con otros electrones del medio.<br />

En un medio material, tanto los electrones asociados a conducción eléctrica como los electrones de capas<br />

internas contribuyen, de manera comparable, a la pérdida de energía de la partícula cargada incidente.<br />

La excitación de plasmones está directamente vinculada a las propiedades electrónicas del material y por<br />

ende a su comportamiento óptico. Por lo tanto, los plasmones pueden excitarse y ser observados mediante<br />

experiencias de óptica. El parámetro de interés en el estudio de las excitaciones de los modos colectivos es la<br />

frecuencia de plasma, ωp, que determina si frente a la luz un material es transparente u opaco. Dicho<br />

comportamiento ha sido descrito por el modelo de electrones libres de Drude en metales, de acuerdo a la<br />

siguiente relación:<br />

ε(ω) = 1 - ωp 2 / ω (ω ω − − iγ) 2 (I)<br />

, donde ω es la frecuencia de la luz incidente y ε es la constante dieléctrica del material ( ε ε<br />

= ε1 + iε2 ), que<br />

para los metales es un valor real ya que γ = 0. Si ωp < ω el material es transparente, en tanto que para ωp ><br />

ω ω<br />

el material es opaco. Si el material es un metal, parte de la intensidad incidente es invertida en crear<br />

plasmones dentro del material, y otra parte de la intensidad es reflejada. Un parámetro que da cuenta de esto<br />

es la reflectividad, R, que es el cociente entre la intensidad reflejada (I r ) y la intensidad incidente (I i ) en un<br />

material. En particular, si se hace incidir un haz de luz sobre una película metálica o film, existe un ángulo de<br />

incidencia de la luz para el que la formación de plasmones superficiales es máxima y por lo tanto la<br />

reflectividad presenta un mínimo. Ese ángulo de incidencia se denomina ángulo de plasmón, θp, y se<br />

relaciona con la constante dieléctrica según la siguiente expresión:<br />

n . sen θp = [ε /(ε +1)] 1/2 (<strong>II</strong>)<br />

, donde n es el índice de refracción del medio en el que viaja la luz antes de incidir sobre el metal [1, 2, 3].<br />

1076


En el presente trabajo se determinó la frecuencia de plasma en una película delgada de una aleación simple<br />

de base Al, para poder establecer una relación entre la composición de dicha aleación y las frecuencias de<br />

plasma de los materiales puros que la componen.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

• Fabricación de las Películas de Al-Si<br />

Para la deposición de las películas delgadas de Al-Si, se utilizó un equipo de alto vacío conformado por una<br />

bomba mecánica y una difusora, ambas conectadas a una campana de vacío. También se contó con tres<br />

manómetros dispuestos como muestra la figura 1. El procedimiento consistió en colocar el material en una<br />

canastilla hecha de un filamento de tungsteno. Este a su vez se conecta con una fuente de potencia variable<br />

que permite controlar la corriente que circula por el filamento y la consiguiente evaporación de la aleación.<br />

Campana<br />

de Vacío<br />

Prisma<br />

de Vidrio<br />

Soporte<br />

Aleación base Al<br />

Canastilla<br />

Bomba<br />

Difusora<br />

Pre-Vacío<br />

B<br />

C<br />

X<br />

Fuente de<br />

Potencia<br />

Bomba<br />

Mecánica<br />

X. Válvula de Conexión<br />

Manómetros:<br />

A y B. de Termocupla<br />

C. De Ionización<br />

Figura1: Dispositivo utilizado para la deposición de las películas de Al-Si.<br />

Al evaporarse, las partículas se depositaron sobre un prisma triangular de vidrio que se hallaba apoyado en<br />

un soporte por encima de la canastilla. Un esquema del prisma con el film ya depositado se aprecia en la<br />

figura 2. Se depositó una película de composición Al-1%at.Si.<br />

Prisma triangular<br />

Película de Al-Si<br />

Figura 2: Representación del film una vez depositado sobre el prisma.<br />

• Medición de la Reflectividad<br />

El dispositivo experimental estaba constituido por un goniómetro sobre el que se apoyaba el prisma, de modo<br />

tal que la cara que contenía al film quede normal a la superficie de la platina del goniómetro y coincidiendo<br />

con el diámetro de la misma, como se muestra en la figura 3. Se hizo incidir sobre uno de los catetos del<br />

prisma un haz de luz proveniente de un láser rojo cuya longitud de onda nominal es de 632,8 nm.<br />

1077


El haz fue polarizado linealmente en el plano de incidencia (que es el plano que contiene los haces incidente,<br />

reflejado y refractado), es decir, el plano paralelo a la superficie de la platina. A esta polarización se la<br />

denomina polarización tipo p.<br />

Luego de ser polarizado, el haz fue además separado por un divisor de haz a 45º, de modo que una parte de la<br />

intensidad continuara su camino en línea recta y otra parte de la intensidad se desviara 90º respecto de la<br />

dirección inicial. Ambos haces fueron detectados con sendos fotodiodos. El fotodiodo que detectaba la luz<br />

proveniente del prisma (FD2) se sujetó solidario a uno de los brazos del goniómetro de forma que se pudiese<br />

modificar su posición a medida que se variaba el ángulo con el que la luz incidía sobre el prisma. Se tomaron<br />

mediciones del voltaje detectado en cada fotodiodo y del ángulo de incidencia (θc) de la luz sobre uno de los<br />

catetos del prisma.<br />

A partir de los valores de θc medidos se calculó, utilizando la ley de Snell, los respectivos valores del ángulo<br />

de incidencia θh sobre la hipotenusa del prisma, de acuerdo a la siguiente relación:<br />

θh= 45º + arc sen [(1/n). sen θc)] (<strong>II</strong>I)<br />

,donde n es el índice de refracción del prisma, cuyo valor reportado en mediciones anteriores, ha sido de n =<br />

1,52 [4].<br />

Láser<br />

Figura 3: Esquema del montaje experimental utilizado para realizar las mediciones de reflectividad.<br />

Por su parte, tanto las mediciones de intensidad del haz que incide sobre el prisma (capturadas por el<br />

fotodiodo 1, FD1) como las de la intensidad saliente (FD2) no son verdaderamente mediciones de intensidad,<br />

sino que son valores de voltaje proporcionales a la intensidad que recibe cada fotodiodo. Esto no representa<br />

ningún obstáculo a efectos de los resultados que se desea obtener, ya que no interesa el valor absoluto de la<br />

reflectividad sino sus variaciones y, en particular, el ángulo θh para el que la reflectividad se hace mínima.<br />

Ya que ambos fotodiodos poseían las mismas características, se puede considerar que el cociente V2/V1<br />

(donde V1 es el voltaje medido en el FD1 y V2 es el medido en el FD2), es proporcional a la reflectividad y<br />

esto es suficiente para determinar el ángulo de R mínima, es decir θp.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Divisor de haz<br />

FD1<br />

El resultado final se obtuvo a partir de la curva de V2/V1 normalizada, en función del ángulo θh, que se<br />

puede apreciar en la figura 4. A partir de dicha curva se obtuvo un ángulo θp = 41,7º.<br />

Mediante la expresión surgida de las ecuaciones (I) y (<strong>II</strong>):<br />

, donde α = n.sen θp , se halló un valor de ωp = 20,314.10 15 seg -1 .<br />

FD2<br />

goniómetro<br />

Prisma<br />

ωp 2 = ω 2 .[1+ α 2 /(α 2 -1)] (IV)<br />

1078


V2/V1<br />

1,005<br />

1,000<br />

0,995<br />

0,990<br />

0,985<br />

0,980<br />

0,975<br />

0,970<br />

0,965<br />

0,960<br />

0,955<br />

70 60 50 40 30 20<br />

θ h<br />

θ p =41,7º<br />

Figura 4: Curva de un valor proporcional a la reflectividad, en función del ángulo de incidencia sobre<br />

la hipotenusa del prisma. Se puede apreciar el mínimo, correspondiente al ángulo de plasmón (θp).<br />

A efectos de comparar el valor de ωp obtenido con los valores obtenidos en la bibliografía, se multiplicó este<br />

valor por la constante de Planck, , obteniéndose: ωp = 13,4 eV (en Al-1% at.Si) , en tanto que en<br />

aluminio puro el valor reportado de ωp es de 15,3 eV y en silicio puro aproximadamente 16,7 eV [3].<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Si bien, el valor medido en el presente trabajo no es definitivo -ya que habría que realizar las mediciones<br />

nuevamente sobre otros films del mismo material, para asegurarse de que los resultados sean repetitivos y,<br />

por ende, confiables- este valor está en el orden de magnitud esperado, si se tiene en cuenta como punto de<br />

partida la ωp de cada elemento puro. Sin embargo no puede, por el momento hallarse ninguna correlación<br />

entre la composición de la aleación y su frecuencia de plasma.<br />

Es decir, de acuerdo a los resultados obtenidos en este trabajo, una suposición como la siguiente:<br />

ωp Al-Si = (%Al) ωp Al + (%Si) ωp Si (V)<br />

(entendiéndose por %Al y %Si, el porcentaje ya sea atómico o en peso) debería ser desechada. Según lo<br />

observado, será necesaria mucha evidencia experimental, para hallar una relación sencilla que vincule ωp<br />

con la composición, como por ejemplo medir sobre films de Al-Si con mayores porcentajes de Si y también<br />

tener en cuenta las características termodinámicas de cada composición de la aleación como por ejemplo la<br />

formación y estabilidad de fases que puedan aparecer debido a la presencia del aleante, la difusión del<br />

aleante en la matriz, la estructura con la que se forma la aleación al depositarse el film, la presencia de<br />

impurezas, la formación de óxidos sobre la superficie, etc.<br />

El presente trabajo es solamente una primera mirada al problema es por ello que estas variables no han sido<br />

aún incorporadas. Sin embargo, cabe mencionar que el Al-Si es un sistema que presenta un eutéctico simple.<br />

En dicho sistema la solubilidad de silicio en el aluminio es muy baja (es como máximo del 11at.%). Además<br />

es una aleación en la que, a diferencia del sistema Al-Ge, no presenta fases intermetálicas metaestables, por<br />

lo que a priori este factor no parecería tener gran relevancia. Por otra parte, la difusión del aleante tampoco<br />

parece ser algo a considerar ya que, si bien, el aluminio es un metal cuyo punto de fusión es bajo en<br />

comparación con otros metales, los procesos difusivos en Al-Si, comienzan a plasmarse recién a partir de los<br />

1079


150ºC [5]. Dado que la experiencia fue realizada a temperatura ambiente la difusión del silicio en la matriz<br />

de Al no se tuvo en cuenta [6].<br />

En cuanto a los aspectos experimentales que intervienen en la fabricación y calidad final de la película de Al-<br />

Si, es posible que la distribución del aleante en la superficie de la película no sea completamente homogénea,<br />

así como también es posible que la película presente impurezas y óxidos ya que el método utilizado no es<br />

infalible ante la aparición de los mismos, y ellos podrían modificar las mediciones.<br />

En una próxima experiencia, debería utilizarse un método más minucioso al fabricar la película para reducir<br />

toda fuente de incerteza y si en ese caso los valores obtenidos mostraran ser repetitivos, sería de interés<br />

evaluar todo lo mencionado con respecto a las características termodinámicas de la aleación Al-Si, a fin de<br />

interpretar el origen de los resultados y poder establecer la relación deseada entre los valores de ωp de los<br />

elementos puros y la aleación. [7]<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Este trabajo fue parcialmente financiado por el Proyecto BID/PICT 32983<br />

REFERENCIAS<br />

1. Abril I, Garcia-Molina R, Denton CD, Perez-perez FJ, Arista NR; Phys. rev. A 1998; 58 (19 : 357.<br />

2. Pines D., "Elementary Excitations in Solids" (Benjamin, New York), 1964.<br />

3. C. Kittel, “Introduction to Solid State Physics”, 1985, 6 th ed.<br />

4. Lasave Batistela y Moyano Ruiz, “Plasmones Superficiales en Films de plata”, Informe Experimental <strong>II</strong>,<br />

Instituto Balseiro. 1999.<br />

5. Wang YN, Miskovic ZL, Phys. Rev A 2004 ; 69:022901.<br />

6. O. Madelung, “Phase equilibria, crystallographic and thermodynamic data of binary alloys”, (Springer-<br />

Verlag, Berlin), 1991.<br />

7. Aligia AA, Gervasoni JL, Arista NR, Phys. Rev B 2004; 70: 235331.<br />

1080


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

GESTION DE LA CALIDAD EN MATERIALES. DESARROLLO DE UN<br />

PROCEDIMIENTO PARA DETERMINAR LA REPRODUCIBILIDAD<br />

DE RESULTADOS EN UN LABORATORIO ACREDITADO<br />

J. A. Gaitán y R. C. Leurino<br />

Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Santa Fe<br />

Departamento de Ingeniería Mecánica, Laboratorio Industrial Metalúrgico<br />

Lavaisse 610, (S 3004 EWB) Santa Fe, Argentina<br />

E-mail: jgaitan@frsf.utn.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

El objeto del Trabajo es describir el sistema de monitoreo, verificaciones intermedias y aseguramiento de la<br />

calidad de los resultados de los ensayos realizados mediante el método de tracción estática. La propuesta se<br />

realiza en el contexto de un laboratorio universitario de ensayo de materiales, situado en la ciudad de Santa<br />

Fe, cuya trayectoria institucional está avalada por 40 años de actividades académicas y de asistencia<br />

técnica a Empresas e Industrias. Este Laboratorio, posee un Sistema de Gestión de la Calidad que asegura<br />

competencia y capacidad para generar resultados técnicamente válidos, y está Acreditado de acuerdo a los<br />

requisitos establecidos en la Norma IRAM 301:2005 - ISO/IEC 17025:2005. Con tal fin, se detalla la<br />

metodología aplicada a efectos de determinar experimentalmente la reproducibilidad de las fuerzas<br />

indicadas por una máquina universal y sus desvíos respecto a un valor nominal asignado o valor de<br />

referencia, evidenciándose objetivamente la calidad de los servicios brindados. Se delinea el procedimiento<br />

utilizado, y analizan los resultados obtenidos para un período de tres años, los que se presentan tabulados y<br />

graficados estadísticamente, observándose su comportamiento histórico. Entre las conclusiones más<br />

importantes, se pueden citar el mantenimiento de la confianza en el estado de calibración de los equipos y el<br />

aseguramiento de la calidad de los resultados.<br />

Palabras claves: Gestión de la calidad, Materiales, Ensayos de tracción, Reproducibilidad, Desvíos.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El Laboratorio Industrial Metalúrgico, desarrolla sus actividades en el ámbito del Departamento de<br />

Ingeniería Mecánica de la Facultad Regional Santa Fe, y en él se realizan tareas académicas, de servicios a<br />

terceros e investigaciones tecnológicas aplicadas en el área de materiales y equipos sometidos a presión.<br />

Como política institucional, la estructura funcional y operativa de este Laboratorio, ha sido adecuada a<br />

efectos de conformar un Sistema de Gestión que cumplimente los requisitos indicados en la Norma IRAM<br />

301 [1] - ISO/IEC 17025 [2].<br />

Actualmente, el Laboratorio Industrial Metalúrgico se encuentra Acreditado por el Organismo Argentino de<br />

Acreditación [3], identificado como Laboratorio de Ensayo LE 090. El alcance completo de la Acreditación<br />

puede observarse en www.oaa.org.ar<br />

La finalidad de este Trabajo es describir el sistema de aseguramiento de la calidad de los resultados de los<br />

ensayos de tracción estática y las verificaciones intermedias realizadas, detallándose la metodología aplicada<br />

a efectos de determinar experimentalmente la reproducibilidad de resultados en las fuerzas indicadas por una<br />

máquina universal de ensayos, mensurándose sus desvíos respecto al valor nominal asignado. Si bien el<br />

período analizado es breve a los fines estadísticos, ya pueden señalarse algunos resultados de evidente<br />

importancia.<br />

2. PROCEDIMIENTO UTILIZADO<br />

Los ensayos de tracción en productos de acero, se realizan metodológicamente de acuerdo a lo indicado en la<br />

Norma IRAM-IAS U 500-102 [4]. A efectos de monitorear la validez de los resultados de estos ensayos, se<br />

cuenta con un Procedimiento de Calidad (PCLIM 25), que indica se debe verificar la Máquina Universal de<br />

ensayos mediante comprobaciones intermedias sistematizadas, utilizando como patrón secundario un aro<br />

dinamométrico calibrado, con indicador analógico micrométrico, en una frecuencia máxima de 90 días, o<br />

bien cada 15 ensayos.<br />

1081


Asimismo, y con el objetivo de asegurar la calidad de los resultados de los ensayos, el Laboratorio Industrial<br />

Metalúrgico también participa en Ensayos Interlaboratorios, con otros laboratorios acreditados.<br />

Si bien el Laboratorio utiliza únicamente equipos e instrumentos calibrados y certificados externamente, con<br />

trazabilidad a patrones internacionales, otro Procedimiento (PCLIM 27), tiene como objetivo mantener la<br />

confianza en el estado de calibración de los mismos.<br />

El montaje adoptado para comprobar los valores de fuerzas, indicadas por la Máquina Universal utilizada<br />

para los ensayos de tracción, es el que se representa en la Figura 1.<br />

fuerza indicada<br />

Figura 1. Disposición de equipos e instrumentos.<br />

Los resultados obtenidos durante las comprobaciones intermedias se registran metodológicamente como se<br />

indica en la Tabla 1 adjunta.<br />

Tabla 1. Registro tipo correspondiente al día 18/10/05.<br />

Fecha de<br />

verificación<br />

Temperatura BS ºC<br />

Operadores<br />

Una hora<br />

Una hora<br />

Durante la<br />

antes de la<br />

después de la<br />

verificación<br />

verificación<br />

verificación<br />

Carga<br />

aplicada<br />

daN<br />

Deformación<br />

indicada<br />

mm<br />

500 0.165<br />

J. Gaitán<br />

1000 0.320<br />

18/10/2005<br />

23.3 23.7 23.5 1500 0.489<br />

R. Leurino<br />

2000 0.660<br />

2500 0.820<br />

De esta manera, se genera un Registro que forma parte de la documentación del Sistema de Gestión de la<br />

Calidad del Laboratorio. Aprovechando la información técnica de éstos registros históricos, obtenidos en un<br />

lapso de tres años, se analizó la reproducibilidad de las fuerzas indicadas por la Máquina Universal durante<br />

las verificaciones intermedias.<br />

Debe entenderse como “reproducibilidad” a la proximidad entre los resultados de mediciones de un mismo<br />

mensurando, realizadas bajo distintas condiciones de medición [5]. En nuestro caso las condiciones que<br />

varían son la temperatura, el lapso, que en algunos casos llegó a los tres meses y las calibraciones del aro<br />

adoptado como patrón de referencia.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

celda de carga<br />

aro dinamométrico<br />

módulo operativo<br />

Se grafican y estudian los resultados obtenidos en el período 18/10/05 (fecha de la primera verificación)<br />

hasta el 30/06/2008 (fecha de la segunda calibración y certificación del aro), adoptándose como valor<br />

1082


nominal o de referencia, representado en líneas de trazos, el especificado en el correspondiente Certificado<br />

de Calibración del aro (primera calibración).<br />

También se indican los valores instantáneos, valores medios obtenidos y en línea delgada los límites<br />

adoptados ± 2% del valor nominal.<br />

2500 daN<br />

2000 daN<br />

1500 daN<br />

1000 daN<br />

500 daN<br />

Figura 2. Resultados obtenidos.<br />

Para una visualización individual de lo acontecido en cada estado de carga analizado, se pueden extrapolar<br />

los resultados, en otra escala, como se representa en la Figura 3 adjunta, donde 0.664mm es el valor de<br />

deformación del aro adoptado como referencia (Certificado del 23/06/2006) y 0.656mm el valor medio<br />

obtenido durante las verificaciones.<br />

0.664 mm<br />

0.656 mm<br />

10/05<br />

10/05<br />

12/05<br />

12/05<br />

03/06<br />

03/06<br />

05/06<br />

05/06<br />

06/06<br />

06/06<br />

08/06<br />

08/06<br />

08/06<br />

08/06<br />

04/07<br />

Figura 3. Resultados obtenidos para una fuerza de 2000daN.<br />

En forma análoga, se procede a observar el comportamiento durante las comprobaciones intermedias, para<br />

una fuerza de 1000daN (ver Figura 4).<br />

1083<br />

04/07<br />

06/07<br />

06/07<br />

08/07<br />

08/07<br />

08/07<br />

08/07<br />

09/07<br />

09/07<br />

09/07<br />

09/07<br />

12/07<br />

12/07<br />

03/08<br />

03/08<br />

+ 2%<br />

- 2%<br />

06/08<br />

06/08


0.321 mm<br />

0.319 mm<br />

10/05<br />

Figura 4. Resultados obtenidos para una fuerza de 1000daN.<br />

El valor 0.321mm corresponde a la deformación del aro adoptada como referencia (Certificado de<br />

Calibración del 23/06/2006) y 0.319mm es el valor medio obtenido durante las verificaciones.<br />

De lo expuesto, se enfatiza la importancia asignada al Registro inherente a las verificaciones intermedias de<br />

la Máquina Universal de Ensayos, pues permite mantener la trazabilidad del equipo.<br />

Asimismo, puede observarse que las deformaciones del aro dinamométrico, para las cargas de control<br />

especificadas, se mantienen en un entorno de ± 2% del valor referencial, lo que se considera satisfactorio a<br />

los fines propuestos. Todo ello constituye una herramienta eficiente para mantener la confianza en el estado<br />

de calibración de los equipos involucrados, de manera análoga al tratamiento dado a la repetibilidad [6].<br />

4. CONCLUSIONES<br />

El Trabajo desarrollado, constituye un medio adecuado para asegurar la calidad de los resultados de los<br />

ensayos que se realizan en el Laboratorio Industrial Metalúrgico, garantizándose una buena práctica<br />

profesional y evidenciándose objetivamente la calidad de los servicios brindados.<br />

De esta forma se cumple, de manera objetiva, con las exigencias específicas del laboratorio a efectos de<br />

caracterizar propiedades mecánicas de los materiales, utilizando técnicas que cumplen con los<br />

requerimientos, especificaciones y normas de ensayos nacionales e internacionales. Esto contribuye con el<br />

cumplimiento de la Política de la Calidad del Laboratorio que apunta a la satisfacción de las necesidades de<br />

los Clientes, sentando las bases de un proceso de mejora continua.<br />

REFERENCIAS<br />

12/05<br />

03/06<br />

05/06<br />

06/06<br />

08/06<br />

08/06<br />

1. Instituto Argentino de Normalización, “Requisitos generales para la competencia de los laboratorios de<br />

ensayo y calibración”, 2005, IRAM.<br />

2. International Organization for Standardization and International Electrotechnical Commission,<br />

“Conformity assessment. General requirements for the competence testing and calibration<br />

laboratories”, 2005, ISO/IEC.<br />

3. Organismo Argentino de Acreditación, Institución reconocida internacionalmente mediante convenios<br />

International Laboratory Accreditation Cooperation and Inter American Accreditation Cooperation.<br />

4. Instituto Argentino de Normalización e Instituto Argentino de Siderurgia, “Productos de acero. Método<br />

de ensayo de tracción”, 1987, IRAM.<br />

5. International Organization for Standardization, “International vocabulary of basic and general terms in<br />

metrology”, 1993, ISO.<br />

6. J. Gaitán y R. Leurino, “Gestión de la calidad en un laboratorio de ensayo de materiales acreditado.<br />

Determinación experimental de la repetibilidad y desvíos de un durómetro Rockwell”, Anales<br />

CONAMET/<strong>SAM</strong>, Gestión de Calidad en materiales, 2008, p. 1-5.<br />

1084<br />

04/07<br />

06/07<br />

08/07<br />

08/07<br />

09/07<br />

09/07<br />

12/07<br />

03/08<br />

+ 2%<br />

- 2%<br />

06/08


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CARACTERIZACIÓN DE LAS INCLUSIONES DE MnS PRESENTES EN UN ACERO<br />

MICROALEADO AL VANADIO RESULFURADO DE ALTA RESISTENCIA<br />

Elena Brandaleze (1) , Silvina Hereñú (1, 2) e Iris Álvarez Armas (2)<br />

(1) Departamento de Metalurgia, Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional San Nicolás, Colón 332, 2900<br />

San Nicolás, Argentina.<br />

(2) Instituto de Física Rosario, CONICET-Universidad Nacional de Rosario, Bv. 27 de Febrero 210 Bis, 2000 Rosario,<br />

Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): ebrandaleze@frsn.utn.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

Nuevos grados de aceros microaleados se desarrollan en la actualidad para obtener respuestas de alta<br />

resistencia mecánica, requeridas en aplicaciones de herramientas pesadas que se utilizan en la minería o en<br />

la construcción. La presencia de inclusiones de MnS, en algunos casos es necesaria para desarrollar la<br />

buena maquinabilidad del material. Sin embargo, alteraciones en la morfología y la distribución de las<br />

mismas provoca propagación de grietas internas que ocasionan serios problemas en el procesamiento del<br />

acero. Por esta razón, estudiar las causas que generan la decohesión de las inclusiones respecto de la<br />

matriz, es de interés fundamental.<br />

En este trabajo, se presentan resultados sobre el estudio de la morfología y distribución de los sulfuros<br />

presentes en un acero microaleado al Vanadio, que ha sufrido la formación de grietas internas durante el<br />

proceso de conformado. El estudio se realiza mediante microscopía óptica y electrónica de barrido. Además,<br />

se determina la composición química de las inclusiones aplicando la técnica de análisis semicuantitativa<br />

EDS.<br />

Palabras clave: aceros microaleados, vanadio, inclusiones, precipitados<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

En la actualidad, nuevos aceros microaleados resulfurados, se están desarrollando para ser aplicados en<br />

herramientas de gran tamaño, como es el caso de topadoras o cargadoras frontales, en las cuales los<br />

requerimientos de resistencia mecánica resultan críticos. En la producción de los aceros resulfurados, la<br />

formación de grietas como algunos problemas de ductilidad en caliente han sido relacionados con la<br />

densidad y distribución de los MnS en el producto [1]. Las partículas de inclusiones grandes o una alta<br />

fracción volumétrica de las mismas, reducen considerablemente la ductilidad. La formación de estas<br />

inclusiones ocurre principalmente durante el proceso de solidificación del acero. Las condiciones de proceso,<br />

tanto como el contenido de S presente en la aleación determinan el tipo y morfología de los MnS que pueden<br />

generarse. De acuerdo a las condiciones de formación, dichas inclusiones pueden ubicarse en diferentes<br />

zonas del producto: próximas a la superficie, zonas interdendríticas (zona media o central). Adicionalmente,<br />

durante los procesos de conformado, la aglomeración de dichas inclusiones acentúa la tendencia a la<br />

formación de microcavidades, que crecen y coalescen favoreciendo la propagación de microgrietas. Por esta<br />

razón, el tema de la generación de fisuras internas durante la laminación o la prevención de fallas en<br />

servicios de estos productos renueva el interés de investigar sobre el tipo, morfología y plasticidad de los<br />

MnS.<br />

Muchos investigadores han trabajado clasificando los distintos tipos de MnS a lo largo de los años. De<br />

acuerdo a Kim y col [2], Sims y Dhale proponen una clasificación en base a la morfología que contempla a<br />

los sulfuros de tipo I (globulares), tipo <strong>II</strong> (con morfología cilíndrica y dendríticos) y de tipo <strong>II</strong>I (angulares<br />

cuya forma tiene una tendencia a ser poligonal). Por su parte, Ito y col en [1], suma a la clasificación previa<br />

de los sulfuros de tipo <strong>II</strong>I, otros con morfología derivada de la angular, que es irregular con algunos bordes<br />

rectos que permanecen en la partícula y considera que poseen un origen similar a los sulfuros de tipo I.<br />

En esta etapa del trabajo, se identifican los diferentes tipos de MnS presentes en muestras de material previo<br />

a la laminación y muestras extraídas de barras laminadas con problemas de grietas durante el conformado. Se<br />

caracteriza la morfología, tamaño, composición química y distribución de los MnS en cada una de las<br />

mismas y se correlaciona esta información con el posible origen de dichas inclusiones.<br />

1085


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se extrajeron muestras del producto colado y de barras laminadas del mismo grado de acero. Se<br />

contemplaron muestras de núcleos de barras que desarrollaron grietas internas durante el proceso de<br />

laminación. Todas las muestras corresponden a una misma colada. La composición química, expresada en<br />

porciento en peso, es la que proporcionan las especificaciones para el grado de acero 15V45. Tabla 1.<br />

Tabla 1. Composición química del acero microaleado al V resulfurado 15V45.<br />

Porcentaje C Si Mn P S Cr Ni Mo V Al<br />

Mínimo 0,43 0,60 1,35 - 0,06 0,22 - - 0,20 -<br />

Máximo 0,46 0,70 1,50 0,03 0,09 0,28 0,25 0,06 0,23 0,015<br />

Cabe mencionar que con el objetivo de determinar el tipo y distribución de los MnS presentes en el producto<br />

previo a la laminación, se extrajeron muestras de tres zonas: central (PC), zona media (PM) y cercana a la<br />

superficie del mismo (PS). En el caso de las muestras de barra, se prepararon muestras de cortes<br />

longitudinales de la zona del núcleo de la barra, dado que es el sitio donde se generan las grietas que<br />

ocasionan el problema durante el conformado. En todos los casos, la observación se realizó mediante<br />

microscopía óptica en estado de pulido (sin ataque) y luego con ataque de nital para conocer la ubicación de<br />

los MnS en la estructura. El estudio de microscopía electrónica involucró la determinación de la composición<br />

química de cada tipo de MnS mediante la técnica EDS y luego la observación de los mismos con una técnica<br />

de ataque que permite lograr una disolución parcial de la matriz y resaltar la morfología de las partículas.<br />

3. RESULTADOS<br />

3.1 Estudio de microscopía óptica<br />

Identificación de los MnS. Es importante comentar que la clasificación de los distintos tipos de MnS que se<br />

ha adoptado para este trabajo se basa en la bibliografía [1-3] extensamente utilizada a tal fin. Cabe<br />

mencionar que la mencionada bibliografía describe la morfología de cada tipo de inclusión y las condiciones<br />

de origen, pudiendo de este modo identificar cada tipo de partícula como:<br />

Observación de muestras del producto previo a la laminación. En la figura 1 (a – c), se presentan<br />

metalografías de cada uno de los tipos de MnS identificados sobre las muestras con un pulido muy ligero y<br />

sin ataque de nital, práctica habitual para evitar dañar la morfología de la partícula en la etapa de inicial de la<br />

caracterización.<br />

La observación de las probetas extraídas de cada una de las zonas del producto (zona central (PC), zona<br />

media (PM) y próxima a la superficie (PS).<br />

En la zona central del producto (PC) se hallaron sulfuros de tipo <strong>II</strong> con morfología dendrítica, de tamaño<br />

mediano y en algunos casos se presentan coalescidos o encadenados. Además, se identificaron algunos<br />

sulfuros de tipo I (globulares) y de tipo <strong>II</strong>I angulares o con morfología parcialmente angular. Se comprobó<br />

que en el interior o en las proximidades de la interfase con la matriz algunas inclusiones presentaban una fase<br />

interna de color negro, lo que indicaría que dichos MnS poseen heterogeneidad química en su estructura.<br />

En comparación a lo observado en la zona PC, las muestras de la zona media (PM) muestran inclusiones de<br />

MnS de tipo <strong>II</strong>I de mayor tamaño como también una menor cantidad de MnS de tipo <strong>II</strong> de menor tamaño.<br />

1086


(a) Sulfuros de tipo I finos (globulares) y tipo <strong>II</strong> de<br />

tipo dendrítico observados en zona PC.<br />

(b) Aspecto de otro sulfuro de tipo <strong>II</strong> observados<br />

En zona PC.<br />

(c ) Sulfuros de tipo <strong>II</strong>I angulares y derivados de los angulares observados en zona PS.<br />

Figura 1. Distintos tipos de MnS identificados en el producto obtenido en el proceso de colada continua.<br />

Cabe mencionar que se pudo comprobar que en la muestra correspondiente a la zona próxima a la superficie<br />

(PS) se observa que los MnS de tipo <strong>II</strong> se hallan en muy baja proporción y con tamaños pequeños. Por otro<br />

lado, si bien los sulfuros de tipo I y <strong>II</strong>I se hallan en mayor cantidad son de tamaño pequeño.<br />

Luego se realiza la observación de la estructura con pulido final y ataque de nital 2. Se determinó que el<br />

material posee una estructura perlítica con ferrita en borde de grano y las inclusiones en estudio se hallan en<br />

todos los casos vinculados a la fase ferrita. En la figura 2, se pueden observar algunas imágenes de los MnS<br />

en la estructura del producto aún no laminado. En los MnS globulares tanto como en los de tipo <strong>II</strong>, se<br />

identifica en algunas partículas la presencia de fases oscuras en el interior o próximas a la interfase de la<br />

matriz blanca ferrítica.<br />

Fase oscura<br />

en el MnS<br />

Tipo <strong>II</strong><br />

Tipo <strong>II</strong><br />

Tipo <strong>II</strong>I<br />

Tipo I<br />

100 µm<br />

100 µm<br />

Tipo I<br />

Tipo <strong>II</strong><br />

100 µm 100 µm<br />

100 µm<br />

(a) Sulfuros de tipo <strong>II</strong> (eutéctico irregular) y tipo (b) Sulfuro tipo I y tipo <strong>II</strong> (eutéctico irregular).<br />

<strong>II</strong>I desarrollados en la fase ferrita.<br />

Figura 2. Diferentes tipos de MnS asociados a la fase ferrita (observados en PC).<br />

Observación de cortes longitudinales de muestras de barras laminadas. También se estudiaron muestras<br />

extraídas del núcleo de barras laminadas que durante la laminación ha presentado formación de grietas (en<br />

1087


zona central). A tal fin se prepararon muestras de cortes longitudinales. La observación se realizó siguiendo<br />

también la metodología previa: pulido ligero y sin ataque de nital y posteriormente con ataque de nital con el<br />

objetivo de observar la evolución de la morfología de los MnS durante el proceso de laminación.<br />

Se pudo verificar que si bien todos los tipos de MnS se deforman en el sentido de la deformación, no todos lo<br />

hacen en la misma proporción, dado que cada uno de ellos cuenta con una plasticidad diferente. Los sulfuros<br />

de tipo I (globulares) resultan altamente deformables y constituyen partículas que adquieren una longitud<br />

final que multiplica, en varias veces, el radio inicial. Los sulfuros de tipo <strong>II</strong>I (angulares y derivados de los<br />

angulares) poseen una plasticidad y morfología final similar a la adquirida por los MnS tipo I. Sin embargo,<br />

los MnS de tipo <strong>II</strong> (eutécticos) en función de su morfología y origen, difieren entre sí en el grado de<br />

deformación final. Además, en particular este tipo de sulfuros en algunos casos se disponen en forma<br />

alineada y se unen entre sí constituyendo largas cadenas en el centro de la barra, proporcionando una<br />

anisotropía en el material y sumando sitios potenciales de propagación de microgrietas.<br />

En las figuras 3 (a) – (c), se pueden observar diferentes aspectos adquiridos por los distintos tipos de MnS en<br />

la estructura con deformación.<br />

100 µm<br />

(a) MnS de tipo I o <strong>II</strong>I deformados en el sentido<br />

de la laminación.<br />

(c ) Grieta asociada a un sulfuro tipo <strong>II</strong> alineado.<br />

(b) MnS de tipo <strong>II</strong> que se alinean durante la<br />

deformación constituyendo largas cadenas.<br />

Figura 3. Grieta asociada a la presencia de MnS deformados posterior a la laminación.<br />

3.2 Estudio de microscopía electrónica de barrido<br />

Grieta asociada a<br />

MnS tipo <strong>II</strong><br />

100 µm<br />

100 µm<br />

A través de la observación de las muestras mediante microscopía electrónica de barrido, se determinó la<br />

composición química de cada uno de los tipos de inclusiones mediante la técnica de análisis semicuantitativa<br />

de EDS. Se pudo comprobar que si bien todas las partículas básicamente contienen S y Mn, como es de<br />

esperar, difieren en el contenido de otros elementos distribuidos en fases localizadas dentro de la inclusión.<br />

Además, con el objetivo de verificar la morfología de las mismas se aplicó el reactivo nital 5, que permite a<br />

través de la disolución parcial de la matriz resaltar los diferentes aspectos (Figura 4, Figura 5 y Figura 6). En<br />

la tabla 2, se sintetizan los resultados hallados para cada tipo de inclusión y en la tabla 3 se presentan valores<br />

promedios (obtenidos en la zona del núcleo y de la periferia de las partículas) mediante EDS.<br />

1088


Tabla 2. Resultados obtenidos del estudio de microscopía electrónica sobre cada tipo de MnS.<br />

Tipo de<br />

sulfuro<br />

Observaciones<br />

La mayor parte de éstas inclusiones poseen sólo<br />

contenidos de Mn y S.<br />

Análisis secuenciales realizados desde el centro de la<br />

partícula y hacia la interfase con la matriz,<br />

Tipo I<br />

(globular)<br />

permitieron detectar la presencia de Ca próximo a los<br />

bordes de algunas partículas. Algunos MnS<br />

globulares, contienen una fase rica en Si y Al ubicada<br />

o en el núcleo o próxima a la interfase con la matriz.<br />

La observación de muestras con un ataque especial<br />

de disolución de la matriz permite corroborar el tipo<br />

y morfología de la inclusión. Fig 4.<br />

Los MnS de tipo <strong>II</strong> generados a partir de reacciones<br />

Figura 4. MnS globular.<br />

eutécticas regulares e irregulares presentan<br />

diferencias en las composiciones químicas entre sí.<br />

Eutécticos irregulares: presentan en gran parte de<br />

las inclusiones una fase blanca (con Ca) y fases<br />

negras (que contiene Ti, Al y Mg), en las<br />

Tipo <strong>II</strong><br />

Tipo <strong>II</strong> proximidades de la interfase con la matriz.<br />

Eutécticos regulares: presentan contenidos de Si y<br />

Al, que resultan considerablemente superiores a los<br />

hallados en los sulfuros de tipo I.<br />

También se verificó la morfología de estos sulfuros<br />

con el ataque de disolución parcial de la matriz.<br />

Figura 5<br />

Dentro de los sulfuros tipo <strong>II</strong>I se analizaron partículas<br />

que poseían morfología angular y aquellas que se<br />

consideran derivadas de las angulares.<br />

En general, presentan sólo contenidos de Mn y S y no<br />

Figura 5. MnS tipo <strong>II</strong>.<br />

Tipo <strong>II</strong>I se hallaron evidencias de otros elementos.<br />

(angulares o En el caso de los sulfuros de tipo <strong>II</strong>I que derivan de<br />

derivados) los angulares la composición indica además de la<br />

presencia de Mn y S trazas de Si o V, sólo en algunas<br />

de las partículas analizadas.<br />

Imágenes obtenidos luego del ataque de disolución<br />

parcial de la matriz se puede observar en la figura 6.<br />

Figura 6. MnS tipo <strong>II</strong>I.<br />

Tabla 3. Promedio de los valores de Si y Al obtenidos de diferentes elementos en los distintos MnS.<br />

Tipo de<br />

sulfuro<br />

Núcleo de la partícula Próximo a la interfase<br />

Tipo I O,3 % Si – 0,13 % Al 0,59 % Si - 0,27 % Al<br />

Tipo <strong>II</strong> Eutéctico irregular: desde 1,58 a 2,27 % Si Eutéctico irregular: desde 4,4 a 4,86 % Si<br />

desde 0,3 a 0,76 %Al<br />

desde 0,6 a 1,53 %Al<br />

Eutéctico regular: 0,78 % Si<br />

Eutéctico regular: 1,28 % Si<br />

Tipo <strong>II</strong>I Trazas de Si, Ca y V Trazas de Si, Ca y V<br />

4. DISCUSIÓN<br />

Identificar el tipo de MnS presente y comprender la cinética de formación de los mismos en aceros<br />

microaleados resulfurados, resulta relevante al momento de resolver problemas de agrietamiento.<br />

En las muestras del producto colado (previo a la laminación), se comprobó la presencia de MnS de tipo I<br />

(globulares), tipo <strong>II</strong> (eutécticos) y tipo <strong>II</strong>I (con morfología angular y derivados de los angulares). La<br />

bibliografía menciona que los sulfuros de tipo I (globulares), están constituidos principalmente por una fase<br />

monotéctica de alta temperatura (L1L2 +Fe (s)), el líquido segregado se transforma en Fe puro y líquido con<br />

alto contenido de MnS). La formación de MnS (líquido) es energéticamente más favorable que la nucleación<br />

de MnS (sólido), dado que la energía interfacial entre Fe líquido y MnS líquido resulta menor [1]. Esto ha<br />

sido corroborado a través de los resultados obtenidos por EDS, que indican que los MnS de tipo I estan<br />

1089


constituidos fundamentalmente por Mn y S. Sólo algunas de las inclusiones presentan fases con Si y Al.<br />

Oikawa y colaboradores [1, 3], informan que los sulfuros de tipo <strong>II</strong>I crecen en un líquido de bajo grado de<br />

saturación en S, al inicio de la cristalización y resultan de forma poligonal. Por otra parte Ito y colaboradores,<br />

proponen que los de tipo <strong>II</strong>I precipitan en el acero sólido y ubicados desde la zona columnar hacia la<br />

equiaxiada y afirma que los tipo I y <strong>II</strong>I tienen el mismo mecanismo de precipitación [1]. A diferencia, los de<br />

tipo <strong>II</strong> precipitan de manera diferente, hacia el final de la solidificación y con un enriquecimiento del<br />

contenido de S considerable en el líquido interdendrítico. Por esta razón se hallan ubicados preferentemente<br />

en el centro y medio radio del producto. La distribución de MnS hallada en las muestras del presente trabajo<br />

muestra coincidencia con lo descripto previamente. En la región central se notó una elevada proporción y<br />

mayor tamaño de los MnS tipo <strong>II</strong> respecto a los presentes en la zona media o periférica del producto,<br />

visualizándose además una progresiva disminución del tamaño y la proporción de los mismos hacia la<br />

superficie. Este hecho, corrobora que la precipitación de este tipo de MnS se ve más favorecida en el líquido<br />

interdendrítico. Las condiciones de proceso en el material en estudio han promovido la coalescencia de los<br />

mismos, constituyendo largas cadenas en la zona central del producto que han provocado la formación de<br />

grietas, Fig.3c. En el medio radio del producto, la mayoría de los MnS hallados son del tipo <strong>II</strong>I y en las zonas<br />

próximas a la superficie del producto, los sulfuros son mayoritariamente de tipo I y <strong>II</strong>I.<br />

Fue posible determinar en este estudio, que todos los tipos de sulfuros se desarrollan en la fase ferrita (en el<br />

borde de grano perlítico), tal como ya ha sido reportado en [4]. Esto se debe a que los sulfuros pueden<br />

retardar el crecimiento de grano austenítico y promueven junto a la presencia de precipitados, la formación<br />

de ferrita intergranular.<br />

La grieta presente en la muestra de la barra laminada, está asociada a sulfuros de tipo <strong>II</strong> coalescidos en la<br />

zona central de la misma. Mediante EDS se verificó que estos MnS poseían en algunas partículas contenidos<br />

de Si y Al más elevado que en los sulfuros de tipo I y <strong>II</strong>I. Además, en algunos MnS tipo <strong>II</strong> se hallaron trazas<br />

de Ca, Ti y Mg, estos elementos disminuyen la plasticidad de los sulfuros favoreciendo la decohesión de la<br />

inclusión respecto de la matriz, dando lugar a la formación de microcavidades que luego coalescen formando<br />

grietas.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

En base a este estudio se puede concluir que el agrietamiento de las barras laminadas del acero microaleado<br />

al V se debe a los MnS de tipo <strong>II</strong>, desarrollados en forma interdendrítica y preferentemente en la zona central<br />

del producto. Durante la laminación, estas inclusiones coalescidas, facilitaron la propagación de grietas por<br />

concentración de tensiones en los extremos de las mismas o por formación de microcavidades que luego<br />

coalescen y promueven la propagación de grietas.<br />

El contenido de fases ricas en Si o Al tanto como la presencia de trazas de Ca, Ti o Mg en este tipo de MnS<br />

contribuyen a que las inclusiones disminuyan su plasticidad fomentando más aun la decohesión respecto de<br />

la matriz.<br />

Se deberían estudiar nuevas condiciones de proceso de colada continua para minimizar el contenido de MnS<br />

de tipo <strong>II</strong>, incorporar elementos que permitan modificar la morfología de los MnS hacia otras menos nocivas<br />

o bien promover a través de la precipitación el control de los sitios de nucleación de los mismos.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Y. Ito, N. Masumitsu y K. Matsubara, "Formation of manganese sulfide in steel", Transactions ISIJ, 21,<br />

(1981) 477-484.<br />

2. H. S. Kim, H. G. Lee, K. S. OH, "Evolution of size, composition and morphology of primary and<br />

secondary inclusions in Si/Mn and Si/Mn/Ti deoxided steels", ISIJ International, Vol. 42, 12 (2002), p.<br />

1401 – 1411.<br />

3. K. Oikawa, K. Ishida, T. Nishizawa, "Effect of titanium addition on the formation and distribution of<br />

MnS inclusions in steel during solidification", ISIJ International, 37, 4, (1997), p. 332-338.<br />

4. N. Tsunekage and H. Tsubakino, "Effects of sulfur content and sulfide-forming elements addition on<br />

impact properties of ferrite-pearlitic microalloyed steels", ISIJ International, 41, 5, (2001), p. 498-505.<br />

1090


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CARACTERIZACIÓN MICROESTRUCTURAL DE UN ACERO HP MODIFICADO<br />

CON NB, ENVEJECIDO A ALTAS TEMPERATURAS<br />

Daniela Alessio (1) , Gabriel González (4) , Alberto Picasso (2,3) y Lilian Moro (4)<br />

(1) Departamento de Ingeniería, Universidad Nacional del Sur,<br />

Av. Alem 1253, (8000) Bahía Blanca, Prov. de Buenos Aires, Argentina.<br />

(2) Instituto de Física de Materiales Tandil (IFIMAT),<br />

Facultad de Ciencias Exactas, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de<br />

Buenos Aires, Pinto 399, (7000) Tandil, Prov. de Buenos Aires, Argentina.<br />

(3) Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires, Argentina.<br />

(4) Departamento de Ing. Mecánica, Universidad Tecnológica Nacional, Regional Bahía<br />

Blanca, 11 de Abril 461, (8000) Bahía Blanca, Prov. de Buenos Aires, Argentina.<br />

E-mail: dalessio@uns.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

Se presenta un estudio sobre la evolución microestructural de un acero termorresistente HP modificado con<br />

Nb, envejecido a diferentes temperaturas, utilizando técnicas de microscopía óptica, microscopía<br />

electrónica de barrido y microdureza Vickers.<br />

Se extrajeron las muestras para el envejecimiento de un tubo producido por proceso de centrifugación;<br />

éstas fueron envejecidas a temperaturas de 1123, 1173 y 1223 K por varias semanas. Las fases presentes<br />

fueron analizadas e identificadas mediante rayos X y utilizando electrones secundarios y de<br />

electrodispersión en áreas seleccionadas de las muestras. Se encontró que la microestructura inicial en la<br />

condición as-cast consistió de una matriz austenítica y una red de dos tipos de carburos primarios, uno rico<br />

en cromo y otro rico en niobio. Mientras que, en las muestras envejecidas, se observó la presencia de una<br />

nueva fase que se presume es la fase G que pudo haberse formado a partir de la descomposición parcial de<br />

la fase M23C6, rica en cromo. Por otra parte, la evolución en la microdureza muestra que el material<br />

presenta un plateau a la temperatura de envejecimiento más baja, la cual podría estar asociada con la<br />

descomposición de uno de los carburos primarios.<br />

Palabras clave: acero, austenítico, HP, microestructura.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La tecnología actual requiere del uso de materiales que permitan ser utilizados a altas temperaturas (entre<br />

800 y 1150 °C) durante largos períodos de tiempo. La alta competitividad del mercado exige que estos<br />

materiales no solo cumplan los requerimientos de trabajo sino que, para disminuir costos, tengan una vida<br />

útil lo más amplia posible. Esta realidad se presenta en refinerías y plantas petroquímicas donde se utilizan<br />

aceros resistentes al calor, para los hornos de pirolisis, los cuales trabajan a altas temperaturas.<br />

En la actualidad se utilizan aceros de la serie HP (Fe-35Ni-25Cr-0.4C con el agregado de microaleantes;<br />

tales como, Mn, Nb, Si y Ti), que han reemplazado a las tradicionales superaleaciones de base níquel,<br />

reduciendo notablemente los costos y mostrando propiedades similares bajo condiciones de creep con<br />

excelente resistencia a la oxidación a altas temperaturas [1-5].<br />

La microestructura típica de las aleaciones del tipo HP en su condición as-cast es una matríz austenítica con<br />

carburos primarios del tipo eutéctico, ricos en Cr (del tipo M7C3 y/o M23C6) y carburos de niobio del tipo<br />

MC. Por lo general, estas aleaciones que son utilizadas en la condición as-cast; luego de operar en servicio,<br />

a temperaturas entre 850 y 1050 o C, evidencian transformaciones de fase; de esta forma los carburos<br />

primarios de cromo, se transforman en M23C6 en forma intragranular e intergranular como precipitado [6].<br />

Para comprender las transformaciones de fase se debe caracterizar, completamente, la microestructura en su<br />

condición as-cast y bajo diferentes condiciones de envejecimiento.<br />

El objetivo de este trabajo es caracterizar la evolución microestructural, a fin de comprender la cinética de<br />

las transformaciones que ocurren a diferentes temperaturas de envejecimiento, dentro del rango de<br />

temperaturas de operación, a partir de la condición as-cast de un acero tipo HP, modificado con niobio.<br />

1091


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

El material utilizado en el presente estudio fue obtenido de tubos de 93 mm de diámetro externo y 73 mm de<br />

diámetro interno, de acero HP modificado con Nb, fabricado mediante el proceso de colado por centrifugado.<br />

La composición química del acero, se presenta en la Tabla1.<br />

Tabla 1: Composición química nominal del acero HP modificado con Nb (% en peso)<br />

Material C Si Mn Cr Ni Nb Mo Fe<br />

HP – mod. 0.60 1.8 2.0 25 35 1.34 0.5 Bal.<br />

Se extrajeron muestras de 14 mm de ancho y 12 mm de profundidad, con un espesor de 20 mm, que es<br />

propio del tubo.<br />

La caracterización microestructural se realizó en muestras as cast y en muestras envejecidas artificialmente a<br />

temperaturas de 1023, 1123 y 1223 K. Estas últimas fueron extraídas a diferentes tiempos y enfriadas al aire.<br />

Posteriormente, las muestras fueron pulidas mecánicamente con diferentes papeles abrasivos, seguido de un<br />

pulido con diamante fino. En particular, las muestras envejecidas fueron pulidas mecánicamente hasta<br />

eliminar los óxidos que se formaron durante el tratamiento térmico. Bajo estas condiciones, se realizó la<br />

determinación de microdureza Vickers. La microestructura fue revelada mediante un ataque químico<br />

utilizando como reactivo una solución de 45% HNO3, 40% HCl y 15% de Glicerina y posteriormente,<br />

observadas mediante Microscopía Óptica y Microscopía Electrónica de Barrido. Todas las observaciones y<br />

las determinaciones de microdureza, fueron realizadas sobre la superficie transversal del tubo; esto es, en la<br />

dirección longitudinal del mismo.<br />

Se utilizó un Microscopio Óptico montado en un banco metalográfico marca Reichert Mef-2 y un<br />

Microscopio Electrónico de Barrido (SEM), marca Jeol modelo (JSM-35CF) con microsonda EDAX<br />

incorporada. Para la determinación de microdureza Vickers, se utilizó un microdurómetro marca Mitutoyo<br />

HVK, modelo H11, con carga de 200 g.<br />

3. RESULTADOS OBTENIDOS<br />

La Figura 1 muestra la microestructura en la condición as-cast, donde se puede apreciar una microestructura<br />

dendrítica, constituida por una red de carburos eutécticos primarios sobre una matriz austenítica.<br />

Figura 1: Microestructura del acero tipo HP, en la condición as-cast (aumento 160x)<br />

En la Fig. 2, a y b, se presentan dos tipos de carburos primarios, típicos de la condición as-cast; mientras que,<br />

en la Fig. 3 pueden apreciarse los espectros EDS correspondientes a estos mismos carburos.<br />

1092


(a) (b)<br />

Figura 2: Carburos primarios en la condición as-cast; a) rico en Cr (barra de referencia 20μm) y b) rico en<br />

Nb (barra de referencia 5μm)<br />

Figura 3: Espectros EDS característicos de los carburos primarios en el acero HP (as-cast).<br />

En la Figura 4, se presentan los valores de microdureza Vickers en función del tiempo de envejecimiento,<br />

obtenidos para las tres temperaturas señaladas.<br />

Hv<br />

260<br />

240<br />

220<br />

200<br />

180<br />

-200 0 200 400 600 800 1000 1200 1400<br />

t[h]<br />

T = 1223 K<br />

T = 1123 K<br />

T = 1023 K<br />

Figura 4: Microdureza Vickers en función del tiempo de envejecimiento, para tres temperaturas.<br />

En todos los casos y antes de proceder a la determinación de microdureza, se realizaron observaciones<br />

mediante microscopía óptica; sin embargo, no se pudieron determinar, fehacientemente, cambios relevantes<br />

1093


en la microestructura, lo cual revela la estabilidad de la misma dentro de las condiciones a las que fueron<br />

sometidas las muestras.<br />

Paralelamente, algunas muestras envejecidas a la temperatura de 1223 K, fueron preparadas para su<br />

observación mediante SEM y sus fases componentes, analizadas a través de EDAX (Figura 5: a, b, c y d).<br />

(a) (b)<br />

(c) (d)<br />

Figura 5: Imágenes SEM, obtenidas para muestras envejecidas a T= 1223 K y tiempos; (a) 116 h, (b) 377 h,<br />

(c) 937 h y (d) 1005 h (barra de referencia=50μm).<br />

4. DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS<br />

La caracterización metalográfica realizada mediante la aplicación de microscopía óptica, SEM y EDAX y<br />

determinación de microdureza Vickers, ha permitido identificar parcialmente los cambios microestructurales<br />

producidos en el acero tipo HP modificado con Nb, dentro del rango de temperaturas de envejecimiento y<br />

tiempos de tratamiento seleccionados.<br />

En la condición as-cast, los carburos primarios ricos en cromo presentaron un espectro de composición, con<br />

características similares a aquellas encontradas por Almeida et al [7], quienes además de haber obtenido<br />

dichos espectros, determinaron el parámetro de red de estos compuestos. Estos autores confirmaron una<br />

composición estequiométrica M23C6 (con M=Cr).<br />

Igualmente, fueron identificados los carburos ricos en niobio precipitados a lo largo de los límites de granos<br />

o en las zonas interdendríticas en la condición as-cast. Es sabido que el Nb es agregado con la intención de<br />

brindar una mayor estabilidad a los carburos ricos en Cr]; de modo que, la red eutéctica sea lo más estable<br />

posible para el rango de temperaturas y tiempos de servicio de estos materiales. Varios investigadores<br />

indican que su composición estequiométrica, sería MC (Figura 2 y 3). También reportan que, durante el<br />

servicio, estos carburos primarios evolucionan a la fase G (Ni16Nb6Si7), depreciando las características del<br />

material [7-10]. Esta afirmación no ha podido ser comprobada.<br />

Con referencia a la determinación de microdureza, obtenida en muestras envejecidas a diferentes<br />

temperaturas (Figura 4), podemos destacar que la misma decrece en forma pronunciada inicialmente y a<br />

continuación, crece lenta y monótonamente hasta un valor muy inferior a la dureza inicial para luego<br />

disminuir nuevamente. Esto ocurre para las tres temperaturas de envejecimiento. Este comportamiento,<br />

1094


puede ser comprendido con mayor claridad si tomamos como referencia el diagrama TTT del acero DIN<br />

1.4857, de composición química similar al analizado en el presente estudio (Figura 7).<br />

Figura 6: Diagrama TTT del acero DIN 1.4857 (G-X40 NiCrSi 35 25) de composición química similar al<br />

analizado en el presente estudio<br />

A partir de la figura anterior podemos observar que, dependiendo del rango de temperaturas, los carburos<br />

ricos en cromo que constituyen inicialmente la red eutéctica pueden ser del tipo M7C3, M23C6 o estar<br />

presentes ambos. Para una temperatura de 1023 K (750 o C) por ejemplo, vemos que dentro de las primeras 7<br />

horas de envejecimiento, tendremos carburos del primer tipo; mientras que, por encima de los 1073 K<br />

(800 o C) comienza a ser estable el segundo tipo de carburo; es decir, el M23C6. Básicamente, vemos que<br />

dentro del rango de temperaturas de envejecimiento seleccionadas para el presente estudio, uno esperaría la<br />

presencia de un tipo de carburo u otro, dependiendo de la temperatura y su fracción en volumen, dada por el<br />

tiempo de envejecimiento, respectivo. Desde este punto de vista, es razonable pensar que el comportamiento<br />

observado en las curvas de microdureza esté íntimamente relacionado con la estabilidad y transformación de<br />

las fases presentes, a esas temperaturas y tiempo de envejecimiento.<br />

5. CONCLUSIONES<br />

La caracterización microestructural del acero HP modificado con Nb, bajo las condiciones de envejecimiento<br />

dadas precedentemente, ha permitido arribar a las siguientes conclusiones.<br />

La microestructura del material en la condición as-cast, presenta una red de carburos eutécticos formada por<br />

dos tipos de carburos; unos ricos en Cr (del tipo M23C6) y en menor fracción, carburos ricos en Nb.<br />

Para las temperaturas de envejecimiento seleccionadas, vemos que la evolución en la microdureza podría<br />

estar señalando una transformación de fase, de carburos M7C3 a M23C6.<br />

Por último, un análisis EDAX en muestras envejecidas a T= 1223 K y tiempos de alrededor de 1000 h, no<br />

comprueba la presencia de la fase G, fase que tendería formarse a partir de los carburos ricos en Nb del tipo<br />

MC.<br />

REFERENCIAS<br />

1. ASM Metals Handbook. Properties and selection: irons, steels and high-performance alloys, 10th. Ed.<br />

USA: ASM Internacional; 1990.<br />

2. I.L. May, T.L.D. Silveira, C.H. Vianna, “Criteria for the evaluation of damage and remaining life in<br />

reformer furnace tubes”, International Journal of Pressure Vessels and Piping, Vol. 66 (1996), p. 233-<br />

241.<br />

3. A.K. Ray, K.S. Samarendra, N.T. Yogendra, J. Swaminathan, G. Das, S. Chaudhuri, R. Singh,<br />

“Analysis of failed reformer tubes”; Engineering Failure Analysis, Vol. 10 (2003), p. 351-362.<br />

4. M.H. Shariat, A.H. Faraji, A. Ashraf-Riahy, M.M. Alipour, “In advanced creep failure of HP modified<br />

reformer tubes in an ammonia plant”; Journal of Corrosion Science & Engineering, Vol. 6 (2003),<br />

H012.<br />

1095


5. G.D. De Almeida Soares, L.H. De Almeida, T.L. Da Silveira, I Le May, “Niobium additions in HP<br />

heat-resistant cast stainless steels”; Materials Characterization, Vol. 29 (1992), p. 387-396.<br />

6. D.B. Roach, J.A. Van Echo, “Stainless steel castings - STP 756”; 1982, ASTM International, Behal,<br />

Albert S. Melilli<br />

7. G.D. Barbabela, L.H. de Almeida, T.L. da Silveira, I. Le May, “Role of Nb in modifying the<br />

microstructure of heat-resistant cast HP steel”; Materials Characterization, Vol. 26 (1991), p. 193-197.<br />

8. J. Rodríguez, S. Haro, A. Velasco, R. Colás, “ A metallographic study of aging in a cast heat-resisting<br />

alloy”; Materials Characterization, Vol. 45 (2000), p. 25- 32.<br />

9. E.A. Kenik, P.J. Maziasz, R.W. Swindeman, J. Cervenka, D. May, “Structure and phase stability in a<br />

cast modified-HP austenite after long-term ageing”; Scripta Materialia 49 (2003) 117–122<br />

10. M. Vach, T. Kuníková, M. Dománková, P. Sevc, L. Caplovic, P.Gogola, J. Janovec, “Evolution of<br />

secondary phases in austenitic stainless steels during long-term exposures at 600, 650 and 800 °C”;<br />

Materials Characterization, Vol. 59 (2008), p. 1792-1798.<br />

1096


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

INFLUENCIA DE LOS TRATAMIENTOS DE PREPARACIÓN Y CATIONES DE<br />

INTERCAMBIO EN LAS PROPIEDADES FISICOQUÍMICAS DE UNA<br />

MONTMORILLONITA<br />

RESUMEN<br />

M. A. Fernández, R. M. Torres Sánchez<br />

CETMIC. Cno. Centenario y 506, CC 49, (B1897ZCA) M. B. Gonnet.<br />

e-mail (autor de contacto): maruapu@yahoo.com.ar<br />

Se estudió el efecto de distintos tratamientos en el diámetro aparente (Dapp) de una montmorillonita<br />

homoionizada con diferentes cationes de intercambio.<br />

Se pudo observar que el agregado de FI y el tratamiento térmico generan un aumento y, los tratamientos de<br />

liofilización y ultrasonicación provocan una disminución del Dapp de todas las muestras. Por otro lado, el<br />

tratamiento mecánico evidencia la distinta fuerza de unión química de los cationes monovalentes y<br />

polivalentes generando un aumento y una disminución en el Dapp, respectivamente.<br />

Los valores de superficie con los tratamientos de liofilización y/o ultrasonicación, sufren en general una<br />

disminución, similar a lo que ocurre con los tratamientos mecánico y térmico, para todas las muestras a<br />

excepción de la muestra VCa. Las muestras tratadas térmicamente y liofilizadas sufren un aumento de Sw,<br />

respecto a las solo tratadas térmicamente. Mientras que las tratadas mecánicamente y liofilizadas<br />

disminuyen su Sw, respecto a las solo tratadas mecánicamente. El mismo comportamiento se observa para<br />

las muestras con posterior ultrasonicación.<br />

Los espectros de DRX, para las muestras tratadas térmicamente evidenciaron un corrimiento del pico d<br />

(001), respecto a las mismas muestras sin tratamiento, generado por el colapso de la intercapa en función<br />

del catión. El tratamiento mecánico provocó una ruptura de la estructura cristalina variable con el catión de<br />

intercambio. Mientras que los tratamientos de ultrasonidos y liofilización solo provocaron una disminución<br />

de la intensidad del pico d (001).<br />

Palabras clave: montmorillonita, homoionización, liofilización, ultrasonicación, diámetro aparente.<br />

1. INTRODUCCION:<br />

Los minerales esmectíticos no sólo tienen importancia como constituyentes del suelo por aportarle alta<br />

reactividad superficial, sino también por su utilización en procesos de interés tecnológico. La<br />

montmorillonita, arcilla del grupo de las esmectitas, tiene estructura en capas (1:2::Al:Si), con sustituciones<br />

isomórficas (Al por Si y Fe y Mg por Al) cuya carga eléctrica se compensa por iones hidratados (Na, Ca, K,<br />

etc.) ubicados en la intercapa.<br />

El ión existente en la intercapa, modifica propiedades de la montmorillonita, como sus cargas superficiales<br />

[1-2], capacidad de hidroxilación [3] comportamiento térmico [4] y sus aplicaciones industriales y/o<br />

tecnológicas como, retención de metales pesados [5-6]; colorantes [7-9]; herbicidas, [10]; toxinas [11].<br />

Los tratamientos térmicos y mecánicos aplicados a una montmorillonita originan disminución de su<br />

superficie [12], mientras que estos tratamientos sumados a intercambios con distintos cationes generan<br />

cambios en las cargas superficiales [1]. Modificaciones que habilitan a los productos obtenidos a<br />

interaccionar con otros adsorbatos. Recientemente, los tratamientos de ultrasonicación y liofilización han<br />

mostrado también su importancia en la preparación y procesado de materiales arcillosos debido a que<br />

originan reducción en el tamaño de partícula [13].<br />

El objetivo de este trabajo es evaluar la influencia de diferentes iones en los cambios superficiales<br />

provocados por tratamientos de preparación los cuales generan variaciones en el tamaño de partícula y<br />

consecuente cambio de superficie específica, lo cual los habilita para nuevas aplicaciones en la retención y/o<br />

soporte de nuevos adsorbatos.<br />

1097


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

La esmectita utilizada (Volclay USA), contiene 95% montmorillonita, con cuarzo y feldespato presentes<br />

como impurezas. Las muestras homoionizadas (denominadas VNa, VK, VLi, VCa y VAl) se obtuvieron por<br />

tres tratamientos consecutivos con la sal del cloruro correspondiente en concentración 2 N. El exceso de<br />

dichas sales fue removido con sucesivos lavados con agua destilada y centrifugado, hasta eliminación<br />

completa de Cl - (test AgNO3). Porciones de estas muestras fueron tratadas a 600 °C durante 2 hs y otras<br />

fueron molidas durante 300 seg en un molino oscilante (Herzog HSM 100) con una frecuencia rotacional de<br />

12.5 Hz -1 . Las muestras homoionizadas y los productos obtenidos, fueron ultrasonicados (10 min.) o<br />

liofilizados. Las muestras fueron identificadas con el catión de intercambio, (L= liofilizada; S=<br />

ultrasonicada) y el subíndice indica el tratamiento correspondiente, (300s= molida y 600= calcinada) Ej.:<br />

VNa300s, VNaL600, etc.<br />

Las muestras se caracterizaron por DRX, en forma semiorientada en un equipo Philips PW 3710 con<br />

radiación CuKα y filtro de Ni, a 40Kv y 20 mA.<br />

La superficie específica (Sw) se determinó por adsorción de vapor de agua [14].<br />

El diámetro aparente (Dapp) se determino en un equipo Broohaven 90 Plus/Bi- MAS, operando a λ= 635 nm,<br />

15 mW, con láser en estado sólido, en un ángulo de medida 90º y a 25±0.1ºC. Las partículas fueron<br />

dispersadas en agua destilada o sal del cloruro correspondiente 10 -2 M, en suspensiones 0,05% g/ml.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En la tabla 1 se resume el análisis químico de la muestra original y su formula estructural, determinada según<br />

el método de Siguin [15].<br />

Tabla 1. Análisis químico y formula estructural de la muestra inicial (V)<br />

Muestra Al2O3 SiO2 Fe2O3 MgO CaO Na2O K2O Li2O H2O<br />

(%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%)<br />

V 19,63 59,09 3,65 2,30 1,21 2,14 0,48


Las muestras con tratamiento térmico y ultrasonicación mantienen el mismo comportamiento (aumento) que<br />

el encontrado en las muestras tratadas térmicamente y luego liofilizadas. Del mismo modo las muestras con<br />

tratamiento mecánico y posterior ultrasonicación muestran comportamientos similares a los hallados con el<br />

tratamiento mecánico y posterior de liofilización, salvo para la muestra VNa, la cual aumenta su valor de Sw<br />

con la posterior ultrasonicación.<br />

La figura 1 muestra la variación de Dapp sufrida por las partículas con los distintos tratamientos.<br />

En esta figura, se evidencia la importancia en el tamaño de los aglomerados de partículas (Dapp) generado<br />

por el catión de intercambio, siguiendo el orden VAl>VCa>VNa ≈VLi ≈ VK. El agregado de FI y el<br />

tratamiento térmico generan un aumento de Dapp, el cual podría asignarse a cambios en las atracciones<br />

electrostáticas interpartículas. Para las muestras VCa600 y VAl600 se evidencia una disminución del Dapp con<br />

respecto a las naturales, en correspondencia al aumento de Sw encontrado.<br />

Los tratamientos de liofilización y ultrasonicación en general provocan una disminución de Dapp, la cual<br />

podría estar originada por una mayor separación de las láminas de montmorillonita (exfoliación) [16, 17],<br />

salvo para la muestra VNaS300s, cuyo aumento de Dapp se corresponde con la disminución de Sw hallada. En<br />

particular las muestras VLiS y VKS en presencia de FI, aumentan su Dapp. Esto último podría estar<br />

originado también por las atracciones electrostáticas interpartículas que genera la formación de complejos de<br />

esfera interna originada por estos cationes [18, 19].<br />

El tratamiento mecánico evidencia la distinta fuerza de unión química de los cationes monovalentes y<br />

polivalentes generando un aumento y una disminución en el Dapp, respectivamente.<br />

Dapp<br />

2500<br />

2000<br />

1500<br />

1000<br />

Dapp<br />

500<br />

0<br />

1400<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

A<br />

Natural Liofilizada Ultrasonicada<br />

C<br />

Natural Liofilizada Sonicada<br />

40000<br />

35000<br />

30000<br />

25000<br />

20000<br />

15000<br />

10000<br />

5000<br />

0<br />

70000<br />

60000<br />

50000<br />

40000<br />

30000<br />

20000<br />

10000<br />

0<br />

Dapp<br />

1099<br />

7000<br />

6000<br />

5000<br />

4000<br />

3000<br />

2000<br />

1000<br />

Dapp<br />

0<br />

1800<br />

1600<br />

1400<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

B<br />

Natural Liofilizada Ultrasonicada<br />

D<br />

Natural Liofilizada Ultrasonicada<br />

20000<br />

18000<br />

16000<br />

14000<br />

12000<br />

10000<br />

8000<br />

6000<br />

4000<br />

2000<br />

0<br />

60000<br />

50000<br />

40000<br />

30000<br />

20000<br />

10000<br />

0


Dapp<br />

40000<br />

35000<br />

30000<br />

25000<br />

20000<br />

15000<br />

10000<br />

5000<br />

0<br />

E<br />

Natural Liofilizada Ultrasonicada<br />

Figura 1: Dapp (en nm) de muestras homoionizadas (♦) y con los tratamientos térmico (■) y mecánico<br />

(▲): A) VNa; B) VCa; C) VLi; D) VK y E) VAl, (símbolos: rellenos sin FI; vacíos con FI= 10 -2 M)<br />

Nota: Valores del eje secundario con líneas cortadas.<br />

La figura 2 muestra los espectros de DRX de las muestras indicadas. Los espectros de DRX, para las<br />

muestras tratadas térmicamente evidenciaron un corrimiento del pico d(001) del orden 3,7 Ǻ<br />

aproximadamente, respecto a las mismas muestras sin tratamiento, generado por el colapso de la intercapa en<br />

función del catión. El tratamiento mecánico provocó una ruptura de la estructura cristalina variable con el<br />

catión de intercambio, evidenciado no solo en la disminución de la intensidad del pico d(001) de 12000<br />

unidades arbitrarias (u.a.) para cationes polivalentes y 9500, 4800 y 3200 u.a. para VLi, VNa y VK,<br />

respectivamente; sino también en el pico (060) (62 ° (2θ)) lo cual pone en evidencia la ruptura del cristal<br />

también en los ejes b y c [20]. Los tratamientos de ultrasonidos y liofilización solo provocaron una<br />

disminución de la intensidad del pico d(001) en el orden Ca> Al >Li >Na >K, para ambos métodos ,pero no<br />

se observó corrimiento del pico d(001).<br />

Intensidad (u.a.)<br />

12000<br />

10000<br />

8000<br />

6000<br />

4000<br />

2000<br />

0<br />

A<br />

VNaL<br />

VNaL 600<br />

10 20 30 40 50 60<br />

º 2θ<br />

VNa<br />

VNaS<br />

VNa 300s<br />

VNaS 300s<br />

VNaL 300s<br />

VNa 600<br />

VNaS 600<br />

1100<br />

Intensidad (u.a.)<br />

20000<br />

18000<br />

16000<br />

14000<br />

12000<br />

10000<br />

8000<br />

6000<br />

4000<br />

2000<br />

0<br />

B<br />

VCaS<br />

VCaS 600<br />

VCa<br />

10 20 30 40 50 60<br />

º 2θ<br />

VCaL<br />

VCa 300s<br />

VCaS<br />

300s<br />

VCaL<br />

300s<br />

VCa 600<br />

VCaL 600


Intensidad (u.a.)<br />

20000<br />

18000<br />

16000<br />

14000<br />

12000<br />

10000<br />

8000<br />

6000<br />

4000<br />

2000<br />

C<br />

VLi<br />

VLiS<br />

VLiL<br />

VLi300s VLiS300s VLiL 300s<br />

VLi 600<br />

VLiS600 VLiL600 10 20 30 40 50 60<br />

º2θ<br />

Intensidad (u.a.)<br />

25000<br />

20000<br />

15000<br />

10000<br />

5000<br />

0<br />

Intensidad (u.a.)<br />

9000<br />

8000<br />

7000<br />

6000<br />

5000<br />

4000<br />

3000<br />

2000<br />

1000<br />

0<br />

D<br />

VKS<br />

VKS 300s<br />

10 20 30 40 50 60<br />

VK<br />

VKL<br />

VK 300s<br />

VKL 300s<br />

VK 600<br />

VKS 600<br />

VKL 600<br />

10 20 30 40 50 60<br />

º 2θ<br />

º 2θ<br />

Figura 2: Espectros de DRX, para las muestras: A) VNa; B) VCa; C) VLi; D) VK y E) VAl<br />

4. CONCLUSIONES<br />

E<br />

VAlS 600<br />

VAl<br />

VAlS<br />

VAlL<br />

VAl 300s<br />

VAlS300s VAlL300s VAl 600<br />

VAlL 600<br />

El efecto de los tratamientos térmico y mecánico, es consistente en general con todos los cationes<br />

intercambiados, generando una disminución de la Sw y un aumento del Dapp. Este comportamiento en<br />

general esta acompañado por el colapso de la intercapa (d(001)) y/o destrucción de la estructura cristalina<br />

evidenciado por los DRX. El agregado de FI, genera un aumento de Dapp, el cual podría asignarse a cambios<br />

en las atracciones electrostáticas interpartículas, y que necesita posteriores estudios de las cargas eléctricas<br />

superficiales, para confirmar esta hipótesis. Los procesos de liofilización y ultrasonicación producen un<br />

efecto importante de exfoliación de la montmorillonita que pudo evidenciarse no sólo en una reducción del<br />

Dapp sino también en una disminución de intensidad del d(001) en el espectro de DRX, sin producir cambios<br />

en la cristalinidad de la muestra.<br />

1101


REFERENCIAS<br />

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1102


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ANALISIS DE SEÑALES DE RUIDO ELECTROQUÍMICO A UNA ALEACIÓN DE<br />

ALUMINIO AA-6061 EXPUESTA A UNA SOLUCIÓN DE NaCl AL 3%.<br />

A. Arias (2) , M. Arruebarrena (1) y J.L.Ochoa (1)<br />

(1) Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, IVIC, Departamento de Ingeniería, Laboratorio de Ciencia<br />

e Ingeniería de Materiales, Apartado 21827, Caracas 1020A, Venezuela, e-mail: marrueba@ivic.ve<br />

(2) Universidad Tecnológica del Centro, UNITEC, Escuela de Ingeniería Eléctrica, Guacara, Edo. Carabobo,<br />

Venezuela, e-mail: pomontty@gmail.com<br />

RESUMEN<br />

Un estricto registro de las señales de ruido electroquímico de potencial y corriente con el tiempo de<br />

exposición fue llevado a cabo empleando un arreglo de tres electrodos idénticos obtenidos de una aleación<br />

de aluminio AA-6061. El estudio incluyó el análisis de las señales de tiempo, análisis estadístico y de las<br />

pendientes de la densidad de potencia espectral (PSD) en la región de más altas frecuencias (0.25-0.05 Hz).<br />

El análisis de las señales de ruido de potencial con el tiemp muestra que el proceso corrosivo que ocurre en<br />

la superficie metálica es esencialmente un proceso localizado, pero que no siempre tiene la misma actividad,<br />

se observan períodos de mucha actividad, alternados de períodos de poca o mediana actividad corrosiva.<br />

Los datos estadísticos y los valores de las pendientes de los espectros de densidad calculados y analizados<br />

cada media hora, corroboran que el tipo de corrosión es localizada, y que la intensidad de la actividad<br />

corrosiva es moderada, durante el tiempo a que estuvo expuesta la superficie metálica a la solución, pero<br />

que presenta en el tiempo variaciones alternadas de intensidad, variaciones que estarían relacionadas con<br />

rompimiento de capas pasivas, repasivación, etc.<br />

Palabras clave: Ruido Electroquímico, Aleación de Aluminio AA-6061, Corrosión.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Todo proceso corrosivo genera fluctuaciones eléctricas espontáneas que se conocen como ruido<br />

electroquímico. Estas fluctuaciones han sido atribuidas a variaciones locales de las velocidades de reacciones<br />

electroquímicas anódicas y catódicas que ocurren como consecuencia de procesos como rompimiento y<br />

repasivación de capas pasivas, los cuales son procesos estocáticos, así como formación de películas y<br />

propagación de picaduras siendo procesos determinísticos [1-2]. Para el estudio del proceso de corrosión se<br />

requiere de técnicas muy sensibles que permitan registrar y analizar en tiempo real la información que se<br />

deriva de la actividad (reacciones electroquímicas), que conllevan a desequilibrios momentáneos y<br />

espontáneos sobre esa superficie metálica. La técnica de ruido electroquímico, requiere de una<br />

instrumentación muy sencilla, lo que la hace muy versátil, por lo que en los últimos años se ha incrementado<br />

su utilización para el estudio de fenómenos corrosivos en metales. Sin embargo, para que la técnica sea<br />

óptimamente aprovechada en la obtención de la información correcta, se requiere perfeccionar aun más los<br />

procedimientos experimentales de obtención de datos, así como el análisis de estos, y la interpretación de las<br />

señales obtenidas de ruido, para garantizar que la información que se está obteniendo sea la más precisa y<br />

ajustada a lo que en realidad ocurre.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

El estudio se realizó empleando un arreglo de tres electrodos cilíndricos idénticos obtenidos de una misma<br />

muestra de aleación de aluminio AA-6061. Los electrodos fueron encapsulados dentro de un tubo de<br />

plexiglás, empleando una resina epóxica de fraguado en frío, de forma que solo una cara de los cilindros<br />

quedara expuesta a la solución corrosiva. Previo al encapsulamiento, conexiones eléctricas con alambres de<br />

cobre fueron hechas por la técnica de remachado, en la parte opuesta a la cara del cilindro a ser expuesto a la<br />

solución. Luego del montaje, las muestras fueron lijadas usando lijas de 240, 400 y 600 de tamaño de grano<br />

y, posteriormente pulidas con pasta de alúmina de alta pureza de 1 µm. En el experimento se empleó una<br />

celda de vidrio de 500 ml de capacidad, la cual posee una camisa para la recirculación de agua, que permitió<br />

mantener una temperatura constante en la solución de 50 °C durante todo el experimento, la cual fue<br />

calentada por un baño termostatizado. La celda posee una tapa que permite sostener el montaje de los<br />

electrodos en forma vertical. Los experimentos se realizaron con una solución acuosa aireada de cloruro de<br />

1103


sodio (NaCl) al 3% p/v, durante 63 horas continuas de exposición. El registro de las señales de ruido<br />

electroquímico de potencial y corriente se llevó a cabo simultáneamente, empleando un<br />

potenciostato/galvanostato marca GAMRY, modelo PC4750. En el arreglo, el ruido de potencial se mide<br />

como las fluctuaciones en el potencial del par de electrodos de trabajo, contra al electrodo de referencia, que<br />

en este caso es uno idéntico, del mismo material. Por otro lado, el ruido de corriente es medido entre los dos<br />

electrodos de trabajo empleando un amperímetro de resistencia cero (ZRA), de forma tal que estos dos<br />

electrodos de trabajo estén al mismo potencial. Para el registro, manipulación y análisis de los datos se<br />

empleó el software para ruido electroquímico ESA400 versión 2.35 de la misma casa comercial. Las señales<br />

se obtuvieron empleando una frecuencia de 0,5 Hz por 30 minutos. Al finalizar cada medida,<br />

inmediatamente se comenzó a tomar la siguiente, de manera de hacer un registro continuo de la señal durante<br />

todo el tiempo en que estuvo expuesto el arreglo de electrodos. Antes de comenzar a registrar las señales de<br />

ruido electroquímico de la aleación, se registró el ruido del instrumento con la finalidad de asegurar que este<br />

ruido sea despreciable, respecto al producido por el metal en solución.<br />

El estudio metalográfico se llevó a cabo empleando un microscopio invertido de luz reflejada marca Zeiss,<br />

modelo Axiovert 25 CA.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Un registro constante de la actividad electroquímica en la superficie metálica de la aleación, se llevó a cabo<br />

empleando la técnica de ruido electroquímico. El estudio comprendió el análisis de las señales de ruido de<br />

potencial y corriente con el tiempo, el análisis estadístico de estas señales, el análisis de las pendientes de los<br />

espectros de densidad (PSD) de potencial y corriente y el estudio metalográfico. Las señales de ruido de<br />

potencial con el tiempo muestran que a las primeras horas de exposición, se observaron fluctuaciones<br />

caracterizadas por escasos transitorios de poca amplitud (figura 1), lo que indicarían poca actividad<br />

electroquímica superficial. Los electrodos fueron observados a través de un microscopio óptico, en el cual no<br />

se evidenció cambios significativos en la superficie metálica. Esto es una constante durante las siguientes<br />

horas de exposición. A partir de las 25 horas se observan señales de ruido de potencial con fluctuaciones más<br />

simétricas (menos estocásticas) con muchos transitorios de mediana amplitud, y alternado de períodos de<br />

tiempo con señales de fluctuaciones menos simétricas y de menor amplitud, pero que sin duda indican que a<br />

partir de ese tiempo, en la superficie del metal comienza una constante actividad electroquímica, aunque no<br />

siempre con la misma intensidad. A las 28 horas se observó en la señal de ruido de potencial, la iniciación y<br />

el crecimiento de una picadura estable. A las 32 horas se evidencia un transitorio catódico de amplitud<br />

considerable que correspondería a la iniciación de una picadura (figura 3), aunque no pareciera que ocurre<br />

crecimiento o propagación de ésta. El estudio metalográfico mostró que para estos tiempos de exposición,<br />

aun cuando el ataque ocurría en toda la superficie metálica, el ataque era disperso y de poca intensidad;<br />

evidenciando la presencia de una capa que cubría gran parte de la superficie (figura 8). En las horas<br />

siguientes se obtuvieron señales con fluctuaciones de medianas amplitudes que evidencian una constante y<br />

relativa actividad relacionada con iniciación, crecimiento de picaduras y repasivación de la superficie<br />

metálica. Particularmente a las 43 horas de exposición se observan fluctuaciones que corresponden a<br />

transitorios catódicos de gran magnitud, con un patrón atribuible a picaduras metaestables. Similar patrón se<br />

observa para las 49 horas 30 minutos (figuras 4-5). Dicho patrón de numerosos transitorios resulta de la<br />

competencia entre procesos de iniciación de picadura y repasivación de la superficie metálica. En cuanto a<br />

las señales de ruido de corriente generalmente se observan más fluctuaciones de poca simetría, y poca<br />

magnitud, estas debido a la naturaleza estocástica del proceso electroquímico. Por otro lado, cuando no se<br />

observan fluctuaciones definidas en estas señales, se atribuye a un proceso de difusión limitado por el<br />

oxígeno [3]. Las siguientes horas se caracterizaron por señales con fluctuaciones más simétricas, que pueden<br />

atribuirse al crecimiento de una o más picaduras estables. A las siguientes horas, se observan fluctuaciones<br />

sucesivas con patrones simétricos que son atribuibles a picaduras estables, (figuras 6-7). Los transitorios de<br />

mayor magnitud observados en las señales de ruido pueden ser explicados en base al comportamiento del<br />

metal en ciertas condiciones [4]. Cuando la picadura comienza, el potencial cae rápidamente debido a<br />

factores relacionados con la difusión y las reacciones que ocurren en la superficie son lentas. La picadura<br />

actúa como un ánodo y el resto de la superficie actúa como un cátodo. El mínimo de la caída del potencial,<br />

corresponde al comienzo de la repasivación. En el inicio de la picadura una parte de la carga que se requiere<br />

para su crecimiento es llevada desde las partes pasivas circunvecinas con la picadura. Pero cuando esta cesa,<br />

la superficie pasiva se recarga. Las micrografías ópticas obtenidas a las 63 horas de exposición, muestran que<br />

un ataque homogéneo de mayor proporción ocurre en toda la superficie metálica; la intensidad de este ataque<br />

es evidente (figura 8).<br />

1104


Potencial /V<br />

Potencial /V<br />

Voltaje /V<br />

1,40E-01<br />

1,35E-01<br />

1,30E-01<br />

1,25E-01<br />

0 500 1000 1500 2000<br />

Potencial /V<br />

Potencial /V<br />

3,0E-02<br />

2,5E-02<br />

2,0E-02<br />

1,5E-02<br />

1,0E-02<br />

5,0E-03<br />

0,0E+00<br />

3,0E-02<br />

2,5E-02<br />

2,0E-02<br />

1,5E-02<br />

1,0E-02<br />

0,0E+00<br />

-2,0E-03<br />

-4,0E-03<br />

-6,0E-03<br />

-8,0E-03<br />

-1,0E-02<br />

0,0E+00<br />

-1,5E-03<br />

-3,0E-03<br />

-4,5E-03<br />

-6,0E-03<br />

-7,5E-03<br />

-2,5E-07<br />

A) B)<br />

-3,0E-07<br />

0 500 1000 1500 2000<br />

Tiempo /seg<br />

Tiempo /seg<br />

Corriente /A<br />

-1,0E-07<br />

A) B)<br />

A)<br />

0 500 1000 1500 2000<br />

Tiempo /seg<br />

-1,2E-02<br />

0 500 1000 1500 2000<br />

Tiempo /seg<br />

A)<br />

A)<br />

0 500 1000 1500 2000<br />

Tiempo /seg<br />

Corrientel /A<br />

Corriente /A<br />

Corriente /A<br />

-2,0E-07<br />

-3,5E-07<br />

-4,0E-07<br />

-4,5E-07<br />

-5,0E-07<br />

-5,5E-07<br />

-6,0E-07<br />

0 500 1000 1500 2000<br />

Figura 1. Señales de ruido electroquímico de la aleación AA-6061 obtenidas a las<br />

2 horas de exposición: A) Potencial; B) Corriente.<br />

Corriente /A<br />

-1,5E-07<br />

-2,0E-07<br />

-2,5E-07<br />

-5,0E-07<br />

-5,5E-07<br />

-6,0E-07<br />

-6,5E-07<br />

-7,0E-07<br />

-7,5E-07<br />

0,0E+00<br />

-1,0E-07<br />

-2,0E-07<br />

-3,0E-07<br />

-4,0E-07<br />

-4,0E-07<br />

-4,5E-07<br />

-5,0E-07<br />

-5,5E-07<br />

-6,0E-07<br />

-6,5E-07<br />

-7,0E-07<br />

Tiempo /seg<br />

0 500 1000 1500 2000<br />

Tiempo /seg<br />

Figura 2. Señales de ruido electroquímico de la aleación AA-6061 obtenidas a las<br />

28 horas de exposición: A) Potencial; B) Corriente.<br />

B)<br />

0 500 1000 1500 2000<br />

Tiempo /seg<br />

Figura 3. Señales de ruido electroquímico de la aleación AA-6061 obtenidas a las<br />

32 horas de exposición: A) Potencial; B) Corriente.<br />

0 500 1000 1500 2000<br />

Tiempo /seg<br />

Figura 4. Señales de ruido electroquímico de la aleación AA-6061 obtenidas a las<br />

43 horas de exposición: A) Potencial; B) Corriente.<br />

0 500 1000 1500 2000<br />

Tiempo /seg<br />

Figura 5. Señales de ruido electroquímico de la aleación AA-6061 obtenidas a las<br />

49 horas 30 minutos de exposición: A) Potencial; B) Corriente.<br />

1105<br />

B)<br />

B)


Potencia /V<br />

Potencial /V<br />

3,1E-02<br />

3,0E-02<br />

3,0E-02<br />

2,9E-02<br />

2,9E-02<br />

2,8E-02<br />

2,8E-02<br />

2,7E-02<br />

1,7E-02<br />

1,6E-02<br />

1,5E-02<br />

1,4E-02<br />

1,3E-02<br />

1,2E-02<br />

-2,3E-07<br />

A) B)<br />

0 500 1000 1500 2000<br />

Tiempo /seg<br />

0 500 1000 1500 2000<br />

Tiempo /seg<br />

Potencial /V<br />

-8,0E-08<br />

-1,3E-07<br />

-1,8E-07<br />

-2,8E-07<br />

-5,0E-07<br />

-5,5E-07<br />

-6,0E-07<br />

-6,5E-07<br />

-7,0E-07<br />

0 500 1000 1500 2000<br />

Tiempo /seg<br />

Figura 6. Señales de ruido electroquímico de la aleación AA-6061 obtenidas a las<br />

58 horas 30 minutos de exposición: A) Potencial; B) Corriente.<br />

A)<br />

Corriente /A<br />

B)<br />

0 500 1000 1500 2000<br />

Tiempo /seg<br />

Figura 7. Señales de ruido electroquímico de la aleación AA-6061 obtenidas a las<br />

61 horas 30 minutos horas de exposición: A) Potencial; B) Corriente.<br />

En la tabla 1 se muestran los resultados de los análisis estadísticos para todos los tiempos estudiados. Los<br />

valores de desviación estándar de potencial y corriente (σV, σI) no muestran variación significativa en el<br />

orden de magnitud. Considerando que estos valores están relacionados con el tipo de actividad y con la<br />

intensidad de la actividad corrosiva, especialmente la desviación estándar de la corriente, el comportamiento<br />

se relaciona con un proceso de corrosión localizada. Los valores observados están en el rango entre 10 -7 y<br />

10 -8 indicando una actividad corrosiva moderada durante todo el proceso. El parámetro de sesgo ha sido<br />

relacionado con la simetría de los electrodos. Particularmente los valores de sesgo de las señales de corriente,<br />

que permiten determinar asimetrías en el comportamiento de los electrodos de trabajo. Un valor constante en<br />

el rango -3, lo cual está en<br />

concordancia con lo reportado por otros autores [8]. Por otro lado, los valores de las pendientes de la señal de<br />

corriente oscilan entre –0,95 y –5,06, lo que pareciera indicar que a pesar de que el proceso de corrosión<br />

dominante es por picadura, la velocidad del proceso no es la misma durante todo el tiempo de exposición. Se<br />

observan valores de pendientes de señales de ruido de corriente alrededor de


Tabla 1. Valores de los parámetros estadísticos obtenidos y de las pendientes de los espectros<br />

de densidad (PSD) de las señales de ruido de potencial y corriente para la aleación AA-6061<br />

T /H σV σI VSesgo Isesgo Vcurtosis Icurtosis mV mI Rn<br />

2,5 4,5E-03 6,33E-08 0,4056 -0,0248 -0,5013 -0,9043 -4,24 -3,34 7,18E+04<br />

5 2,0E-02 1,29E-07 0,8051 -0,0106 -0,6870 -0,7150 -4,24 -3,41 1,52E+05<br />

10 1,4E-03 6,17E-10 -0,1434 -0,6602 -0,6602 -0,4277 -3,21 -3,06 2,24E+04<br />

13 1,6E-03 6,44E-08 0,2141 -0,3905 -0,8224 -0,8245 -4,37 -3,17 2,41E+04<br />

15,5 2,5E-03 4,91E-08 1,1890 -0,0274 0,3555 0,2951 -3,74 -3,3 5,04E+04<br />

18 1,0E-03 1,33E-07 0,4130 0,2329 -0,6006 -0,7621 -4,52 -3,07 7,82E+03<br />

20,5 1,1E-03 3,50E-08 0,1488 0,4901 -0,1513 -0,4354 -4,75 -2,56 3,17E+04<br />

25,5 1,5E-02 1,79E-08 -1,2800 -0,5101 2,0500 1,4700 -5,42 -4,74 8,28E+05<br />

31,5 8,3E-03 9,76E-08 -1,0750 -0,8459 -0,3503 -0,3631 -4,39 -3,18 8,51E+04<br />

35 1,0E-03 3,87E-08 0,0291 0,1604 -0,2102 -0,5459 -4,29 -5,06 2,71E+04<br />

40 7,5E-04 2,76E-08 -0,5890 0,3189 0,0515 -0,4053 -4,61 -3,85 2,73E+04<br />

43,5 1,8E-03 2,45E-08 -1,2140 -0,0121 1,0180 0,1050 -4,58 -3,34 7,50E+04<br />

46 1,2E-03 1,62E-08 0,0780 -0,2636 -0,9260 0,4569 -4,87 -2,72 7,64E+04<br />

49,5 6,8E-04 5,41E-08 0,1220 -1,5800 -0,9149 2,1700 -3,49 -1,84 1,26E+04<br />

51 1,6E-03 1,65E-07 0,5035 -0,4863 -0,4302 -0,7112 -4,13 -2,48 9,70E+03<br />

52,5 5,2E-04 2,52E-08 0,1247 0,0402 0,7674 -0,1938 -5,12 -0,95 2,06E+04<br />

53,5 5,2E-04 2,25E-08 0,6300 0,0823 -0,3859 -0,1048 -5,22 -2,18 2,29E+04<br />

55,5 1,1E-03 3,70E-08 0,1032 0,9076 1,0550 0,2494 -4,22 -2,18 2,83E+04<br />

56 3,4E-04 2,11E-08 0,4610 -0,1965 2,1600 -0,0027 -3,55 -1,6 1,60E+04<br />

57,5 1,4E-03 8,19E-08 0,3210 0,3744 -1,2500 -0,9863 -3,79 -2,08 1,65E+04<br />

58 1,5E-03 8,61E-08 0,5786 0,1527 0,1909 -0,4589 -3,83 -1,79 1,71E+04<br />

59,5 1,1E-03 2,64E-08 -0,3881 -0,4343 -0,4372 -0,5904 -3,77 -1,68 4,12E+04<br />

61,5 4,8E-04 4,22E-08 0,2513 0,2510 -0,4030 -0,4030 -3,62 -1,91 1,13E+04<br />

62 9,6E-04 2,80E-08 0,5984 0,7553 -0,2583 1,1270 -3,91 -3,2 3,42E+04<br />

63 7,4E-04 3,28E-08 -0,4319 -0,0224 -0,5103 -0,6965 -3,8 -2,98 2,24E+04<br />

A)<br />

B)<br />

10 µm<br />

10 µm<br />

10 µm 10 µm<br />

Figura 8. Fotomicrografías ópticas de los dos electrodos: A) 35 horas de exposición, B) 63 horas de<br />

exposición<br />

1107


4. CONCLUSIONES<br />

- El registro constante de ruido electroquímico revela que la actividad electroquímica en la aleación de<br />

aluminio AA-6061 no es siempre la misma durante el tiempo de exposición a la solución corrosiva. Un<br />

período de poca actividad (pasivación) se observa hasta las primeras 24 horas de exposición. Luego de este<br />

período, las señales de ruido revelan períodos de actividad electroquímica constante, aunque de diferente<br />

grado, donde ocurren procesos estocásticos (rompimiento y repasivación de capas pasivas) y determinísticos<br />

(formación y propagación de picaduras).<br />

- El comportamiento de la desviación estándar de potencial indica que domina el tipo de corrosión por<br />

picaduras, durante todo el proceso corrosivo.<br />

- Los valores de sesgo parecieran indicar que no existen marcadas asimetrías entre los electrodos de trabajo.<br />

- Las pendientes de la densidad espectral de ruido de voltaje, evidencian un solo tipo de corrosión, mientras<br />

que las de corriente muestran ciertas variaciones a lo largo del tiempo de exposición, que indicarían que la<br />

actividad electroquímica del metal no es la misma durante todo el período.<br />

REFERENCIAS<br />

1. J.W. Isaac and K.R. Hebert “Electrochemical Current Noise on Aluminium Microelectrodes”, J. of<br />

Electrochem. Soc., Vol. 146 (2) (1999), p. 502-509. (paper)<br />

2. C. Monticelli, G. Brunoro A. Frignani and G. Trabanelli, “Evaluation of Corrosion Inhibitors by<br />

Electrochemical Noise Analysis”; J. of Electrochemical Society, Vol. 139 (3) (1982), p. 706-711.<br />

(paper)<br />

3. Zhao B., Li J.H., Hu R.G., Du R.G, Lin C.H. “ Study on the Corrosion Behavior of Reinforcing Steel in<br />

Cement Mortar by Electrochemical Noise Measurements”, Electrochemica Acta, 52 (2007) 3976-3984<br />

(paper).<br />

4. Girija S., U.K. Mudali, V.R. Raju, R.K. Dayal, H.S. Khatak, B. Raj, “Determination of Corrosion<br />

Types for AISI type 304L Stainless Steel using Electrochemical Noise Method”, Materials Sci. and<br />

Engineering A 407 (2005) 188-195 (paper).<br />

5. F. Mansfeld, Z. Sun, C.H. Hsu, “Electrochemical Noise Analysis (ENA) for Active and Pasive Systems<br />

in Chloride Media”, Electrochimica Acta 46 (2001) 3651-3664 (paper).<br />

6. A. Sánchez, M. Sanjurjo, F. Bouzada, S. Urréjola, “Análisis Estadístico de los Registros de Ruido<br />

Electroquímico obtenidos en la Corrosión del Aluminio”, Rev. Metal. Madrid (2005) 330-339 (paper).<br />

7. A. Legat, V. Dolecek. “Chaotic Analysis of Electrochemical Noise Measured on Stainless Steel” J.<br />

Electrochem. Soc., 142 (6) (1995) 1851-1857 (paper).<br />

8. Y. F. Cheng, B.R. Rairdan, J.L. Luo. “Features of Electrochemical Noise Generated during pitting of<br />

Inhibited A516-70 Carbon Steel in Chloride Solutions”, J. of Applied Electrochem. 28 (1998) 1371-<br />

1375 (paper).<br />

1108


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

OBTENCION Y CARACTERIZACION DE UNA ARCILLA MODIFICADA,<br />

APLICADA EN LA ELIMINACIÓN DE ACEITE PRESENTE EN EFLUENTES<br />

ACUOSOS.<br />

L.M. Cáceres (1) , G. Neira (2) y J.A. HENAO (3)<br />

(1) Escuela de Ingeniería Metalúrgica y Ciencia de Materiales.<br />

Facultad de Ingenierías Fisicoquímicas<br />

(2) Profesor Asistente Escuela de Ingeniería Metalúrgica y Ciencia de Materiales,<br />

Director Grupo de Investigación en Minerales, Biohidrometalurgia y Ambiente – GIMBA.<br />

Facultad de Ingenierías Fisicoquímicas<br />

(3) Profesor Titular Escuela de Química<br />

Grupo de Investigación en Química estructural – GIQUE.<br />

Facultad de Ciencias<br />

(1), (2), (3) Universidad Industrial de Santander<br />

Ciudad Universitaria. Carrera 27 Calle 9 Bucaramanga, Colombia.<br />

E-mail:ludymargaritacm@gmail.com<br />

RESUMEN<br />

La creciente demanda de bienes y servicios ha desencadenado un acelerado ritmo de consumo de los recursos<br />

naturales, el recurso hídrico no ha sido ajeno a este fenómeno, razón que ha motivado estudios sobre nuevos<br />

materiales con miras a la mitigación de este impacto. Las aguas industriales aceitosas constituyen un serio problema<br />

ambiental por cuanto afectan notablemente los ecosistemas acuáticos, al reducir el oxígeno del agua y obstruir la<br />

remoción de metales pesados. Por otra parte, los minerales arcillosos de tipo esmectítico, gracias a sus propiedades<br />

superficiales conforman una línea de materiales potenciales para su uso en remediación ambiental. En el presente<br />

trabajo se logró obtener un material modificado, tomando como material de partida una bentonita proveniente del<br />

valle del Cauca (Colombia), que luego de someterla a un proceso de modificación orgánica con sales de amonio,<br />

reportó remociones superiores al 90% en peso para mezclas sintéticas de aceite de palma/agua.<br />

Palabras clave: aceite, organoarcilla, montmorillonita, bentonita, efluentes industriales.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El uso intensivo de materiales durante los últimos años, tiene sus raíces en los albores de la revolución<br />

industrial. La dinámica actual de consumo que implica las fases de extracción, producción, distribución,<br />

consumo y descarte, constituyen lo que hoy se denomina economía de materiales, la cual se orienta a la<br />

satisfacción de las necesidades de nuestra sociedad. De este modo se ha desencadenado un desarrollo dentro<br />

de un modelo insostenible desde el punto de vista de capacidad de los recursos naturales. El auge de los<br />

materiales desechables ha ocasionado una sobrecarga de desechos y contaminación de nuestro medio sin<br />

precedentes, y aún cuando las políticas de normatividad ambiental se han tornado un poco más exigentes en<br />

esta materia, los esfuerzos no han sido suficientes.<br />

La presencia de aceite en efluentes industriales, representa un serio problema ambiental. Las sustancias<br />

oleosas no son tóxicas como tal, sin embargo reducen sustancialmente la actividad fotosintética del agua al<br />

dificultar el paso de luz y consumir gran parte del oxigeno presente, afectando de manera sustancial los<br />

ecosistemas acuáticos, además de obstruir filtros para remoción de otros contaminantes como metales<br />

pesados, al presentarse taponamientos.<br />

En años recientes se han presentado importantes eventos de derrame de sustancias oléicas en cuerpos de<br />

aguas naturales, las cuales a pesar de su carácter accidental, no dejan de ser preocupantes. Así por ejemplo<br />

en la bahía Colombiana de Taganga, un puerto de pescadores artesanales, sufrió en 2008 el derrame de diez<br />

(10) toneladas de aceite de palma, afectando de manera significativa el ecosistema natural y por ende la<br />

calidad de vida de sus habitantes [1].<br />

Del mismo modo, haciendo referencia específicamente a los residuos líquidos aceitosos provenientes del<br />

proceso de producción de aceite de palma, el Informe de Cenipalma para el primer semestre de 2006 [2],<br />

1109


eporta a nivel nacional en promedio pérdidas de 0,53% aceite /TRFF 1 * (7,06 g aceite / l efluente) para las<br />

plantas extractoras de aceite [2].<br />

Ante este escenario surge el interés por analizar nuevas alternativas en el tratamiento de efluentes oleosos,<br />

que permitan ofrecer una posible técnica que satisfaga las necesidades de la normatividad ambiental para<br />

grasas y aceites, sin dejar de lado el problema de los contaminantes adicionales indeseados que pueden ser<br />

añadidos al efluente en el proceso mismo de remoción de aceites.<br />

Por otra parte, la producción de minerales arcillosos con fines industriales ha venido en aumento, se calcula<br />

que en el mundo se producen más de 100 millones de toneladas anuales según información recopilada por<br />

INGEOMINAS [4]. Dadas sus propiedades químicas, reológicas y estructurales, las arcillas poseen un<br />

amplio campo de aplicaciones industriales. En el territorio nacional, a pesar de poseer yacimientos con<br />

variedad en la conformación geológica, topográfica y climática que provean diversidad de minerales<br />

arcillosos, son escasos los estudios que pretendan dar valor agregado a este tipo de minerales, a través del<br />

conocimiento y posible explotación sostenible y controlada de estos minerales. Paradójicamente se han<br />

importado arcillas especiales aplicadas en las industrias alimenticia, del papel y farmacéutica [5]. .<br />

El presente trabajo está enfocado al desarrollo y aplicación de materiales floculantes particulados para la<br />

remoción de contaminantes oleicos presentes en efluentes acuosos. Las partículas floculantes se obtuvieron<br />

a partir de arcillas montmorilloníticas procedentes del Occidente del país, a las cuales se les confirió un<br />

carácter hidrófobo y organofílico mediante un tratamiento apropiado de modificación orgánica. Con este<br />

objetivo se llevaron a cabo pruebas de floculación con cantidades controladas de arcilla natural y modificada<br />

para establecer la posible aplicación de las organoarcillas en la remediación de efluentes acuosos con<br />

presencia de aceite.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

El Grupo de Investigación en Minerales Biohidrometalurgia y Ambiente de la Universidad Industrial de<br />

Santander, con el apoyo del Departamento Administrativo de Ciencia y Tecnología e Innovación<br />

COLCIENCIAS, ha venido desarrollando un trabajo sistemático de síntesis y caracterización de bentonitas<br />

modificadas para diversas aplicaciones, a través del se han establecido procesos apropiados de modificación<br />

con reactivos ácidos, básicos y orgánicos [6, 7]. En este caso particular, partiendo de una arcilla proveniente<br />

del Departamento del Valle del Cauca, se aplicó una modificación orgánica con una sal de amonio<br />

cuaternaria, siguiendo los protocolos previamente establecidos [7]. Se estudió el efecto de la modificación<br />

orgánica con diferentes porcentajes de agente modificador, observando los cambios fisicoquímicos de cada<br />

una de las muestras, producidos por efecto del proceso de modificación, realizando mediciones de Capacidad<br />

de Intercambio Catiónico (CIC), Potencial Zeta, Espectroscopía de Infrarrojo (IR) y Difracción de Rayos X<br />

(DRX), que permitieron confirmar la extensión de la modificación estructural de la arcilla.<br />

Luego de obtener las diferentes muestras arcilla modificada a distintos porcentajes de agente modificador, se<br />

procedió a evaluar su efecto como agente removedor de aceite en mezclas sintéticas aceite de palma-agua,<br />

según norma ASTM PS74-98. Finalmente se llevaron a cabo pruebas confirmatorias de floculación en<br />

muestras de efluente provenientes del proceso industrial de extracción de aceite de palma.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 Caracterización de la arcilla Natural<br />

El análisis químico por Absorción atómica de la muestra de arcilla natural, reportó que la muestra a trabajar<br />

corresponde a una arcilla montmorillonita típica, con un 47.80 % de SiO2, 19.47 % Al2O3, 10.16% de Fe2O3,<br />

2.36% de Na2O, 3.33% de MgO, 1.01% de Ti2O, 2.47% de K2O, 0.98% de CaO y 12.35% de LOI [6]. En la tabla 1<br />

se resumen las principales características fisicoquímicas de la arcilla natural sujeto de estudio. El<br />

difractograma de arcilla natural, sugiere la presencia de una fase cristalina asociada a la esmectita [8 - 11].<br />

En los intervalos de pH medido (2-10), se encontró que el valor de potencial zeta para la arcilla natural, fue<br />

siempre negativo, sin punto isoeléctrico, lo cual evidencia la carga neta superficial negativa de la muestra<br />

debida a las sustituciones isomórficas en su red cristalina.<br />

* TRFF: Toneladas de racimos de fruta fresca.<br />

1110


Tabla 1. Caracterización de la arcilla natural<br />

CIC Porcentaje de<br />

Humedad<br />

Densidad Real Acidez (pH) Potencial Zeta*<br />

60 meq/100g 4,03 2,40 g/cm 3 10,60 -30 mV<br />

*Valor promedio para rango de pH entre 2-12<br />

3.2 Caracterización de la arcilla modificada<br />

Para la obtención de la organoarcilla, se ensayaron 6 diferentes concentraciones de sal de amonio cuaternaria<br />

en la solución de modificación, denominándose a las arcillas desde A1 hasta A6, en orden creciente de<br />

concentración de modificante (5% a 33%).<br />

I<br />

N<br />

T<br />

E<br />

N<br />

S<br />

I<br />

D<br />

A<br />

D<br />

1600<br />

1400<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

1600<br />

1400<br />

I<br />

1200<br />

N<br />

T<br />

E 1000<br />

N<br />

S 800<br />

I<br />

D<br />

600<br />

A<br />

D<br />

400<br />

I<br />

N<br />

T<br />

E<br />

N<br />

S<br />

I<br />

D<br />

A<br />

D<br />

200<br />

1600<br />

1400<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

35,3381 A<br />

35,3381<br />

A<br />

___Arcilla Natural<br />

___Arcilla Modificada A1 (5%)<br />

13,1582 A<br />

13,8184 A<br />

___Arcilla Natural<br />

___Arcilla Modificada A3 (15%)<br />

13,1582 A<br />

14,9977 A<br />

___Arcilla Natural<br />

___Arcilla Modificada A5 (25%)<br />

15,1754 A<br />

14,9977 A<br />

32,6464 A<br />

15,3573 A<br />

13,1582 A<br />

15,3573 A<br />

___Arcilla Natural<br />

___Arcilla Modificada A6 (33%)<br />

32,6464 A<br />

13,1582 A 13,1582 A<br />

2-Theta<br />

___Arcilla Natural<br />

___Arcilla Modificada A2 (10%)<br />

13,1582 A<br />

13,3853 A<br />

___Arcilla Natural<br />

___Arcilla Modificada A4<br />

13,2582 A<br />

2.0 4.0 6.0 8.0 10.0 12.0 14.0 16.0 18.0 20.0 2.0 4.0 6.0 8.0 10.0 12.0 14.0 16.0 18.0 20.0<br />

2.0 4.0 6.0 8.0 10.0 12.0 14.0 16.0 18.0 20.0<br />

2.0 4.0 6.0 8.0 10.0 12.0 14.0 16.0 18.0 20.0<br />

32,6464 A ___Arcilla Natural<br />

___Arcilla Modificada A4 (20%)<br />

2.0 4.0 6.0 8.0 10.0 12.0 14.0 16.0 18.0 20.0<br />

15,6068 A<br />

2.0 4.0 6.0 8.0 10.0 12.0 14.0 16.0 18.0 20.0<br />

2-Theta<br />

Figura 1. Comparación entre la arcilla natural y la arcilla modificada con diferentes porcentajes de<br />

agenta modificador y su efecto sobre el espaciado basal.<br />

1111


El análisis de Difracción por rayos X (DRX) de las arcillas modificadas, reportó un significativo aumento en<br />

el espaciado basal si se compara con la arcilla natural, alcanzando valores del orden de 35 A. Los<br />

difractogramas se muestran en la Figura 1.<br />

El desplazamiento del pico característico de la arcilla natural (13.1582 A), se atribuye al efecto de la sal de<br />

amonio sobre la espacio interlaminar, dando lugar a diferentes niveles de desplazamiento basal durante la<br />

modificación. En las muestras A3, A4 y A6 como lo insinúan sus difractogramas, posiblemente la variación<br />

en el espaciamiento interlaminar en estas muestras, obedece la orientación de la molécula de sal de amonio<br />

entre las láminas de arcilla al momento del proceso de modificación.<br />

La muestra de arcilla A3, presentó un mayor espaciamiento basal alcanzando 35,3381 A, para un ángulo de<br />

difracción 2Ө igual a 2.5, aumentando en 22,1799 Angstrom su espaciado basal original. El incremento del<br />

espaciado interlaminar se presentó en las 6 muestras analizadas, alcanzando mayores valores para las<br />

muestras A3, A4, A5 y A6. Las muestras A1 y A2, que son las muestras con menores porcentajes de sal de<br />

amonio en el proceso de modificación orgánica, no se presentaron aumentos en el espaciado basal superiores<br />

a 1 A, por lo que hace suponer que las muestras A1 y A2, aún conservan el carácter hidrofílico y<br />

organofóbico de la arcilla natural [10, 11]. Este supuesto se confirmará al momento del contacto entre la<br />

arcilla modificada con la fase oleosa de las mezclas. Es de esperarse que el aumento en el espaciamiento<br />

interlaminar de la arcilla, contribuya a una mayor remoción de aceite al momento de aplicarla en las mezclas<br />

aceite de palma-agua.<br />

En el análisis por Espectroscopia de Infrarrojo la muestra de arcilla natural, muestra señales a 3620 cm -1<br />

(vibraciones de grupos OH estructurales), 3437 cm -1 (vibración característica de las arcillas que se agrupan<br />

como montmorillonitas), 1610 cm -1 (agua interlaminar H-O-H), 2432 cm -1 (trazas de CO2), 1030 cm -1 y 770<br />

cm -1 (vibraciones de estiramiento Si-O), 680 cm -1 (cuarzo) y señales a 523 cm -1 (correspondientes a<br />

vibraciones Si-O-Al). En los espectros de las arcillas modificadas se presentan nuevos picos entre 2930 cm -1<br />

a 2870 cm -1 , atribuidos posiblemente a los enlaces C-H y a tensiones hidroxílcas. Así mismo, se observa el<br />

aumento de la tensión del grupo NH 2+ representado en el pico a 1640 cm -1 , a la vez que a 1466 cm - 1 se revela<br />

un ligero pronunciamiento atribuido a las tensiones debidas a los grupos Si-O. Los Espectros tanto para la<br />

muestra natural como modificada se muestran a la Figura 2.<br />

Los valores de Capacidad de intercambio catiónico CIC de las arcillas modificadas, A3, A4, A5 y A6,<br />

oscilaron entre 7.2 y 9.8 meq/100g, lo que indica un significativo reemplazo interlaminar de los cationes de<br />

cambio de la arcilla, por los cationes de la amina protonada, resultado que concuerda con lo observado en el<br />

análisis de Difracción de Rayos X, y que se refleja en el aumento de la distancia interlaminar de la arcilla<br />

modificada. Por otra parte, las medidas de potencial zeta de la arcilla modificada a diferentes porcentajes de<br />

amina cuaternaria como agente modificador, se evaluaron en el rango de pH de 2 a 10, obteniéndose para las<br />

muestras A3 a A6 valores de potencial zeta positivos para pH cercanos a 2. Este comportamiento a<br />

intervalos de pH entre 8 y 9, sugiriendo la existencia de un punto isoeléctrico en este rango de pH. El pH<br />

inicial de las muestras estuvo siempre por el orden de 6.0 a 7.2.<br />

3.3 Aplicación de la arcilla a la remoción de aceite<br />

Las muestras de arcilla modificada fueron aplicadas en la remoción de aceite presente en mezclas aceite/agua<br />

agua con diferentes concentraciones de aceite, comprendidas entre los 4,6 g/l y 13,8 g/l (gramo de aceite por<br />

litro de mezcla). La densidad del aceite de palma usado en mezclas sintéticas fue de 0.9 g/cm 3 .<br />

Pruebas preliminares reportaron que la relación de arcilla modificada/aceite removido que presenta mayores<br />

porcentajes de remoción con un mayor ahorro de arcilla es 0.4 g /ml (gramos de arcilla requeridos por<br />

mililitro de aceite). Utilizando de esta relación, se probó el efecto removedor de aceite de cada una de las<br />

muestras de arcilla modificada. Los resultados se presentan en la Figura 3.<br />

Como se puede observar, la remoción de aceite con arcilla natural es nula, lo cual es atribuido al carácter<br />

organofóbico. Así mismo, Las muestras A1 y A2, reportaron remociones de tan solo 2,3% y 2,7% en peso,<br />

lo cual indica que la concentración de agente modificador empleado en estas muestras no fue suficiente para<br />

invertir el carácter hidrofílico de la arcilla natural a hidrofóbica. Este resultado es coherente con el análisis<br />

de DRX, en el que no se reportaron sustanciales cambios en el espaciado basal de la arcilla, por lo cual se<br />

descartarían estas muestras para posibles aplicaciones en la remoción de sustancias oleosas. De las restantes<br />

muestras de arcilla, la que reporta un mayor porcentaje de remoción es la arcilla A3, que también es la<br />

muestra que reportó mayor espaciado basal luego del proceso de modificación con sales orgánicas. Es<br />

además la muestra que menor porcentaje de agente modificador requiere para lograr altas remociones de<br />

aceite, en comparación con las demás muestras (A4, A5 y A6) que reportaron porcentajes similares de<br />

remoción de aceite.<br />

1112


%T<br />

100<br />

95<br />

90<br />

85<br />

80<br />

75<br />

70<br />

%T<br />

Transmittance [%]<br />

-20 -0 20 40 60 80 100<br />

100<br />

95<br />

90<br />

85<br />

80<br />

75<br />

70<br />

3457.66<br />

3500<br />

2922.46<br />

2852.69<br />

3000<br />

2500<br />

2000<br />

Wavenumber cm-1<br />

1637.12<br />

1469.28<br />

1500<br />

%T<br />

1034.89<br />

1000<br />

100<br />

97.5<br />

95<br />

92.5<br />

90<br />

87.5<br />

85<br />

82.5<br />

80<br />

77.5<br />

75<br />

72.5<br />

798.19<br />

695.81<br />

535.31<br />

469.21<br />

424.47<br />

500<br />

4000 3600 3000 2500 2000 1500 1000 500<br />

Transmittance [%]<br />

-20 -0 20 40 60 80 100<br />

3448.11<br />

3500<br />

Arcilla Natural<br />

Arcilla modificada A1<br />

Arcilla modificada A2<br />

77.5 Arcilla modificada A3<br />

5% 10% 75<br />

15%<br />

3000<br />

2920.70<br />

2851.82<br />

2500<br />

2000<br />

Wavenumber cm-1<br />

Arcilla modificada A4<br />

Arcilla modificada A5<br />

Arcilla modificada A4 Arcilla modificada A5<br />

72.5<br />

1/cm<br />

75<br />

25% 33%<br />

100<br />

%T<br />

97.5<br />

95<br />

92.5<br />

90<br />

87.5<br />

85<br />

82.5<br />

80<br />

77.5<br />

4000 3750 3500 3250<br />

Arcilla Modif icada 33%Octadecil<br />

Figura 2. Espectros IR para las arcilla modificada a diferentes porcentajes de sal de amonio como agente<br />

modificador<br />

Figura 3. Porcentaje de aceite removido con arcilla modificada a diferentes porcentajes de amina cuaternaria<br />

como agente modificador<br />

Con miras a la posible aplicación industrial de este material, se evaluó el efecto de la arcilla modificada A3,<br />

en efluentes reales provenientes del proceso de extracción de aceite de palma. Bajo condiciones<br />

experimentales similares, se lograron remociones de aceite entre 60% y 65% en peso. La disminución en el<br />

porcentaje de aceite removido se atribuyó posiblemente a la presencia de residuos orgánicos y lodos efluente<br />

lo cual puede llegar a obstaculizar la interacción y posterior floculación del aceite con las partículas de<br />

arcilla. Los sólidos contenidos pueden provenir del material de biomasa y mineral que acompaña los frutos y<br />

que normalmente aparecen en los lodos de los clarificadores industriales. Otra posible interferencia podría<br />

originarse en el hecho de que los líquidos son en su mayor parte agua más ácidos grasos libres que están<br />

1635.59<br />

1469.56<br />

1500<br />

1034.32<br />

914.25<br />

1000<br />

797.68<br />

695.47<br />

529.27<br />

466.88<br />

422.64<br />

500<br />

4000 3750 3500<br />

Arcilla Natural (Arsil)<br />

Arcilla modificada A3<br />

4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 500<br />

100<br />

%T<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

4000 3750 3500 3250<br />

Arcilla Modif icada 20%Octadecil<br />

3000<br />

2750<br />

20%<br />

2500<br />

2250<br />

2000<br />

1750<br />

1500<br />

1250<br />

1000<br />

750<br />

500<br />

1/cm<br />

100<br />

%T<br />

97.5<br />

95<br />

92.5<br />

90<br />

87.5<br />

85<br />

82.5<br />

80<br />

72.5<br />

3250<br />

3000<br />

3000<br />

2750<br />

2750<br />

2500<br />

Arcilla modificada A6<br />

4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 500<br />

A6<br />

A5<br />

A4<br />

A3<br />

A2<br />

A1<br />

AN<br />

1113<br />

AN: Arcilla Natural<br />

A1: Arcilla Modificada al 5%<br />

A2: Arcilla Modificada al 10%<br />

A3: Arcilla Modificada al 15%<br />

A4: Arcilla Modificada al 20%<br />

A5: Arcilla Modificada al 25%<br />

A6: Arcilla Modificada al 33%<br />

2500<br />

2250<br />

2250<br />

2000<br />

2000<br />

1750<br />

1750<br />

1500<br />

1500<br />

1250<br />

1250<br />

1000<br />

1000<br />

750<br />

750<br />

500<br />

1/cm<br />

500<br />

1/cm


incluidos en las interfases de los sólidos, así como aire o vapor de agua que está en equilibrio [3]. Además la<br />

presencia de aceite en emulsión en los efluentes, podría constituir una barrera adicional para la eliminación<br />

del mismo.<br />

CONCLUSIONES<br />

Se encontró el límite mínimo de concentración de sal de amonio requerido (15%) como agente modificador,<br />

para inviertir el carácter hidrofílico de la arcilla natural a hidrofóbico y organofílico luego de la<br />

modificación. Este carácter se confirmó a través de la aparición de picos correspondientes a las vibraciones<br />

del grupo NH +2 en el análisis por Espectroscopía de Infrarrojo, además del aumento en el espaciamiento<br />

basal de las organoarcillas, que para la muestra A3 alcanzó aumentos desde 13,1582 A para la arcilla natural<br />

hasta 35,3381 A luego de la modificación.<br />

La arcilla modificada que presentó el mayor espaciado basal con respecto a las demás muestra analizadas,<br />

alcanzó un 97,1% de remoción de aceite en mezclas sintéticas de aceite de palma/agua, en tanto que para<br />

efluentes provenientes del proceso de extracción de aceite de palma, la remoción de aceite estuvo entre el<br />

60% y 65%. Tal reducción se atribuye a la presencia de sustancias orgánicas como residuos de biomasa del<br />

proceso de producción de aceite crudo de palma. Dada la naturaleza organofílica de la arcilla, se pueden<br />

presentar depósitos de otras sustancias orgánicas sobre su superficie además de la fase oleosa del efluente,<br />

generando posibles saturaciones de la arcilla modificada.<br />

4. AGRADECIMIENTOS<br />

Los autores expresan su agradecimiento por el soporte financiero a la Universidad Industrial de Santander y<br />

al Departamento Administrativo de Ciencia y Tecnología e Innovación COLCIENCIAS, por el apoyo<br />

financiero que hizo posible el desarrollo de este trabajo, como parte del macro- proyecto 1102-332-18536<br />

titulado “Desarrollo y aplicación de organoarcillas bentoníticas colombianas para la obtención de nuevos<br />

materiales poliméricos y filtros cerámicos”<br />

5. REFERENCIAS<br />

1. Informe CORPORACION ECOFONDO: Derrame de aceite en Taganga (2008)<br />

2. FEDELPAMA, Estadísticas de la Palma de Aceite en Colombia, Anuario estadístico 2006; Capítulo<br />

2.<br />

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Bucaramanga (2006).<br />

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Departamentos del Valle del Cauca, Tolima y Caldas. Ingeominas, pp. 2 27<br />

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8. Reyes J.A; Adsorción de Ni +2 presente en efluentes de la industria de electrocubrimientos mediante<br />

arcillas naturales modificadas. (Tesis) Universidad Industrial de Santander -UIS 2007<br />

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colombianas modificadas. Tesis de pregrado. Bucaramanga, Universidad Industrial de Santander<br />

(2006).<br />

7. Bergaya, F., Theng, B. K. G. y Lagaly, G., 2006. Handbook of Clay Science. Elsevier. pp. 3 69<br />

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provenientes de la formación Honda (Noreste del Tolima-Colombia). Boletín de Ciencias de la<br />

Tierra, Número 23. (2008)<br />

10. Alther, Organically modified clay removes oil from water. Waste Management, Vol. 15 (1995) 623-<br />

628<br />

11. L. Betega de Paiva, A, Morales, F. Valenzuela, Organoclays: properties, preparation and<br />

applications. Applied Clay Science 42 (2008) 8–24.<br />

1114


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

SISTEMA ÓPTICO IN-SITU PARA EL ESTUDIO DEL DAÑO POR FATIGA EN<br />

ESPECIMENES CON ENTALLA SUPERFICIAL<br />

F. Ugo (1) , M. Balbi (1) , V. Aubin (2) , S. Degallaix (2) , I. Alvarez-Armas (1)<br />

(1) Instituto de Física Rosario – CONICET- UNR Bv. 27 de Febrero 210 bis 2000 Rosario – Argentina<br />

(2) Laboratoire de Mécanique de Lille (LML, UMR CNRS 8107) Ecole Centrale de Lille, BP 48, 59651 Villeneuve<br />

d’Ascq Cedex, France<br />

E-mail (Autor de contacto): balbi@ifir-conicet.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

La medición del campo de deformaciones por correlación de imágenes digitales ofrece nuevas posibilidades<br />

para el análisis del comportamiento mecánico de materiales in-situ durante los ensayos mecánicos.<br />

En el presente trabajo se presenta el diseño del dispositivo que consiste de: cámara CCD (charge-coupled<br />

device), ultra zoom+lente objetiva, soportado a una máquina de fatiga electromecánica mediante una<br />

plataforma de precisión con movimientos micrométricos para el desplazamiento en las direcciones x-y-z y el<br />

enfoque ultra fino. Las imágenes tomadas con el nuevo dispositivo permiten observar el daño producido por<br />

fatiga de un espécimen acero inoxidable dúplex después de ser sometida a cargas cíclicas bajo control de<br />

deformación plástica.<br />

Palabras clave: sistema óptico, nucleación de fisuras, correlación de imágenes, fatiga, acero inoxidable<br />

dúplex.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Hoy en día, en el diseño estructural, el aumento de las necesidades en términos de seguridad, costo y la<br />

reducción de peso involucra usar coeficientes de seguridad reducidos, propiedades mecánicas de los<br />

materiales mejoradas y establecer leyes constitutivas confiables. Esto implica conocer y comprender con<br />

precisión el comportamiento de los materiales en servicio a diferentes escalas. Cuando la estructura se la<br />

carga bajo cargas mecánicas cíclicas multiaxiales, es necesario identificar los mecanismos físicos de<br />

deformación y daños a escala microestructural para definir una ley constitutiva macroscópicas de relevancia<br />

disponible para los programas de cálculo estructurales.<br />

Los aceros inoxidables dúplex (DSS), son aleaciones bifásicas cuya composición química y tratamiento<br />

térmico se han optimizado para obtener un equilibrio en la fracción de volumen de austenita (fase γ) y ferrita<br />

(fase α). Esta estructura bifásica, junto con un pequeño tamaño de grano del orden de 10 µm, confiere por<br />

una parte buenas propiedades mecánicas, (límite de elasticidad alto, buena resistencia a la tracción,<br />

ductilidad y endurecimiento), que se incrementan aún más cuando el contenido de nitrógeno aumenta; por<br />

otro lado poseen muy buena resistencia a la corrosión. Hoy en día, los DSS se utilizan ampliamente en la<br />

industria, especialmente en el petróleo y el gas, petroquímica, papel e industrias nucleares [1]. Además, las<br />

propiedades mecánicas de los DSS, quizás todavía más que otros aceros, dependen de la microestructura<br />

resultante de la composición química, proceso de fabricación y tratamiento térmico. Esta microestructura se<br />

caracteriza por la morfología de dos fases, o sea fracciones en volumen de cada fase, el tamaño de grano, la<br />

distribución de orientación de granos, etc. A pesar de las excelentes propiedades mecánicas de los DSS en<br />

temperatura ambiente, hay un efecto negativo de envejecimiento a temperaturas entre 250 y 500º C cuando<br />

se lo somete por largo tiempo. Este es el conocido fenómeno de fragilización por descomposición spinodal<br />

en la ferrita [2].<br />

En los últimos años, se analizaron en la literatura el comportamiento y los mecanismos de daño de la fatiga<br />

de bajo ciclos en diversos tipos de DSS con diferente contenido de N en diferentes condiciones<br />

termomecánicas y tratamientos térmicos [3-11]. El nitrógeno fortalece y estabiliza la austenita, mientras que<br />

las propiedades de la ferrita siguen siendo aproximadamente las mismas. La vida en fatiga aumenta con el<br />

contenido en nitrógeno en los niveles de tensión alta, mientras que permanece casi sin cambios a bajos<br />

niveles de tensión. A niveles bajos de deformación en aceros con alto contenido de nitrógeno, los<br />

microcracks se inician en la austenita y se propagan a la ferrita, mientras que por encima de una dada<br />

deformación plástica se nuclean simultáneamente en ambas fases [4].<br />

1115


Cuando se somete el acero S32205 DSS a fatiga de bajo número de ciclos a temperatura ambiente en un<br />

rango de deformación de ∆εp=0.3%, la nucleación de fisuras comienzan en la austenita y se propagan a la<br />

ferrita, manteniendo una densidad relativamente baja de las mismas durante todo el ciclado. Por el contrario,<br />

cuando se cicla el mismo material en las mismas condiciones termomecánicas, pero en el estado de<br />

envejecido (475ºC /100hs) la densidad inicial de fisuras en muy alta y se nuclean principalmente en la ferrita<br />

[12]. Con el fin de profundizar la comprensión de los fenómenos cíclicos en el DSS, es necesario seguir la<br />

superficie durante la evolución del ciclado.<br />

El reciente desarrollo de técnicas ópticas permite la caracterización del comportamiento mecánico de<br />

inhomogeneidades de materiales y estructuras, por ejemplo, por la medición del campo de deformaciones<br />

superficiales. El último gran desarrollo de esta técnica se puede ver a través de las recientes conferencias<br />

dedicadas a la aplicación de técnicas ópticas para la caracterización mecánica experimental de materiales<br />

[13]. Contrariamente al método tradicional de medición de deformaciones usando por ejemplo strain gauge<br />

que permite la medición de la deformación media en una determinada zona, la técnica de medición de los<br />

campos de deformación mecánica permite correlacionar imágenes digitales (DIC) y dar un mapa de los<br />

desplazamientos y/o deformaciones.<br />

La solidez, la velocidad y la exactitud de estas técnicas se han incrementado enormemente durante los<br />

últimos 5 años, lo que ha permitido adicionar a la información local que se obtiene del comportamiento<br />

mecánico de materiales a escala macroscópica, información a escala microscópica, por ejemplo, micromecanismos<br />

tales como localización de la deformación, iniciación y propagación de microcracks [13-15].<br />

El presente trabajo muestra el desarrollo experimental de un dispositivo óptico y los primeros resultados de<br />

un ensayo de fatiga realizado sobre una probeta con entalla plana para estudiar la nucleación de fisuras por<br />

fatiga. El objetivo del presente trabajo es, principalmente, describir el montaje del sistema óptico y luego<br />

mostrar las ventajas de la técnica de imágenes digitales para caracterizar la nucleación y crecimientos de las<br />

fisuras. Mediante un programa de correlación de imágenes se obtiene información acerca de los campos de<br />

desplazamiento y deformación generados durante el ciclado, los cuales muestran en forma más precisa el<br />

momento en que las líneas/bandas de deslizamiento pasan a la categoría de nucleación de microfisura.<br />

2. MÉTODO EXPERIMENTAL<br />

El material estudiado es un acero inoxidable duplex S32750 con un contenido de 0.26% N. El material fue<br />

recibido en forma de barras de 20mm de diámetro en las condiciones de laminado en caliente. La<br />

composición química del acero es, en porcentaje en peso (wt %), Cr (24.9), N (0.263), Mn (0.4), Ni (7.0),<br />

Mo (3.8), C (0.015), Cu (0.31), P (0.015), Si (0.3), S (0.0005), Fe (63). La microestructura consiste en 50%<br />

de ferrita y 50% de austenita elongadas en la dirección de laminación, como muestra la Fig. 1. El tamaño de<br />

grano promedio es 14µm en la ferrita y 11µm en la austenita. El material fue maquinado para obtener un<br />

diseño de probeta adecuada al ensayo de fatiga y al dispositivo óptico para el estudio de la deformación en<br />

superficie. La Fig. 2 muestra un esquema de la probeta de fatiga con una zona central conteniendo una<br />

entalla plana con las dimensiones que figuran en el esquema.<br />

Figura 1 Figura 2<br />

Figura 1. Micrografía óptica del acero S32750 en estado de recepción; fase γ (clara), fase α (oscura).<br />

Figura 2.Diagrama de la probeta con entalla plana (en mm).<br />

La probeta fue envejecida durante 100 horas a 475ºC y luego pulida sobre toda la superficie, particularmente<br />

en la zona de la entalla hasta obtener una superficie sin defectos (pasta de diamante de 3µm). Por último, se<br />

1116


la atacó electrolíticamente con una solución de 50% ácido nítrico y 50% de agua destilada, que además,<br />

reveló los bordes de fase y eventualmente de grano. Los ensayos de fatiga fueron realizados en una máquina<br />

de ensayos universal INSTRON modelo 1362 bajo control de deformación plástica utilizando como señal de<br />

entrada una onda triangular. El rango de deformación plástica utilizada es ∆εp=0.3% con una velocidad de<br />

deformación de =<br />

ε& 2x10 -3 . Se realizó primero un ensayo hasta la rotura en ambos estados del material<br />

envejecida y no envejecida para conocer su respuesta cíclica. A partir de estos, se realizó un segundo ensayo<br />

sobre las probetas con entalla con interrupciones cada 50 ciclos al comienzo y luego se espació cada 300<br />

ciclos aproximadamente para estudiar la nucleación y propagación de microfisuras. La metodología utilizada<br />

para la adquisición de las imágenes es un dispositivo óptico descrito a continuación y se utilizó un programa<br />

de correlación de imágenes para detectar la nucleación de las fisuras.<br />

El sistema óptico consta de un 12X Ultra Zoom de la empresa Navitar con un objetivo de 50X, distancia<br />

focal de 13mm y profundidad de campo de +/- 1µm y una cámara mod. CM-140MCL de la empresa JAI con<br />

CCD de ½” y barrido progresivo, el conjunto tiene un peso aproximado de 1.5 Kg. La resolución que se<br />

obtiene es la de un microscopio óptico, o sea del orden del micron. El sistema de iluminación es una fuente<br />

de luz mod. DCR <strong>II</strong>I de la empresa FOSTEC y una conexión de fibra óptica al 12X UltraZoom. Dispositivo<br />

mecánico para soportar el sistema óptico completo se muestra en la Fig. 3 y 4.<br />

Figura 3 Figura 4<br />

Figura 3. Dispositivo óptico completo en relación a la máquina de ensayos.<br />

Figura 4. Posición del la lente objetivo del sistema respecto a la probeta.<br />

El dispositivo (Figura 3) está fijado a una columna en la máquina de ensayos con dos bridas y una base<br />

vertical, que sirve para, a) una rápida extracción de todo el dispositivo y b) para fijar y ajustar la posición del<br />

soporte placa fijación, con ajustes para la altura (grueso eje Z). Al soporte placa fijación se le asegura la<br />

placa de fijación rápida, con dos tornillos y cuatro piezas en forma de “T” que deslizan en ranuras<br />

apropiadas y sirven para continuar con la alineación del sistema óptico (grueso ejes X, Y) con la probeta a<br />

estudiar. A esta placa de fijación rápida se asegura, con un tornillo y dos guías, el subsistema movimientos<br />

X Z de ajuste fino, el cual consta de tres piezas planas de aluminio de 10mm de espesor que cumplen<br />

distintas funciones. La primera, base fijación la cual está asegurada a la placa de fijación rápida, soporta el<br />

micrómetro del eje Z y los dos rodamientos que conforman el punto de rotación para el desplazamiento fino<br />

del eje Z. La segunda, placa eje Z, se mueve en sentido del eje Z pivotando en los rodamientos fijados a la<br />

base fijación, también es soporte del punto de articulación del eje X, plano de apoyo del mismo y soporte del<br />

micrómetro eje X. La tercera placa, soporte óptica eje X, tiene la función de soportar, por medio de ajustes<br />

elásticos el sistema de óptica y cámara CCD , esta placa pivota en un rodamiento horizontal y se apoya con<br />

dos rodamientos de pequeñas dimensiones en un plano rectificado en la placa eje Z favoreciendo un<br />

deslizamiento suave en el eje X.<br />

Este dispositivo es de fácil manejo, consiste en ubicar la zona de estudio usando los micrómetros del eje X y<br />

del eje Z, para luego poner la imagen en foco (si es necesario) con el ajuste de foco fino en la óptica. Dado<br />

que los tornillos micrométricos están graduados, es bastante fácil reposicionarse en alguna singularidad de la<br />

muestra, recordando los valores del eje X y del eje Z.<br />

Finalmente, la Fig. 5 muestra la posición de la lente objetivo del sistema respecto a la probetas con el<br />

extensómetro de medición.<br />

1117


Figura 5. Posición del la lente objetivo del sistema respecto a la probetas con el extensómetro de medición<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Las mediciones del campo de desplazamientos fueron realizadas utilizando el programa de correlación de<br />

imágenes digitales, CorreliQ4. Para mayor detalle sobre el funcionamiento del programa de análisis de<br />

imágenes se sugiere referirse al trabajo original [16]. En esencia, se comparan dos imágenes de la misma<br />

área de un dado espécimen pero en distintas condiciones (estado inicial y final). La primera imagen esta<br />

subdividida en pequeños cuadrados de (l × l pixels), los cuales forman una malla, llamados zonas de estudio<br />

elementales (ZEE). Estas zonas de estudio elementales son regularmente espaciadas, con un paso δ, de<br />

manera de cubrir toda la zona de estudio. La posición de estos cuadrados se los busca luego en la segunda<br />

imagen, Fig. 6, utilizando el programa de correlación de imágenes.<br />

Figura 6. Imagen de referencia y otra obtenida luego de la deformación.<br />

La Fig. 7 a) y b) muestra dos imágenes de la misma zona de la entalla de la probeta sometida a fatiga, una en<br />

el estado inicial y la otra después de 50 ciclos. Después del ciclado, prácticamente no se observa daño<br />

superficial, solamente aparecen líneas de deslizamiento en algunos granos austeníticos (indicados con<br />

flechas). La Fig. 7 d) muestra el resultado del campo de desplazamiento en unidades de pixeles obtenido a<br />

partir del programa CorreliQ4 de correlación de imágenes (escala derecha entre -5 y 5). Superponiendo la<br />

Fig. 7 d) sobre la imagen en b), se ve claramente, ver Fig. 7 c), los campos de desplazamientos a 45-50º<br />

respecto el eje de la probeta. Puede observase que ambas fases presentan un elevado gradiente de<br />

desplazamiento, el cual varía en 3 píxeles. De las Figuras es posible corroborar que el mayor desplazamiento<br />

obtenido por medio de la correlación entre ambas imágenes por el programa CorreliQ4, zonas que tienden<br />

hacia el rojo (desplazamiento positivo) y zonas que tienden hacia el violeta (desplazamiento negativo),<br />

corresponden a las zonas donde se encuentran las pocas líneas de deslizamiento. Gracias a la posibilidad de<br />

resolver la existencia de estas zonas es que se podrá detectar la nucleación de las fisuras en los ensayos<br />

subsiguientes. En el caso de la nucleación de una fisura, las zonas por encima y por debajo de la misma<br />

tendrán, en forma localizada, desplazamientos máximos positivos y negativos (considerando como cero a la<br />

línea de la fisura); es decir, se han de formar núcleos de colores extremos rojo y violeta. La Fig. 7e),<br />

corresponde a la imagen obtenida mediante el programa de correlación CorreliQ4 de la zona del espécimen<br />

sobre el cual se detectó la nucleación de una fisura. En dicha imagen se indica en línea de puntos la línea<br />

correspondiente a la fisura.<br />

1118


Figura 7: Evaluación del daño superficial a través del campo de desplazamientos sobre una<br />

pequeña zona de la entalla de una probeta de acero inoxidable duplex después de 50 ciclos de<br />

fatiga: a) estructura de granos y fases a N=0 y b) idem a N=50 ciclos; c) campo de desplazamiento<br />

de la zona d); e) ejemplo del campo de desplazamiento cuando se nuclea una microfisura (no<br />

corresponde a la zona anterior)<br />

4. CONCLUSIÓN<br />

Las imágenes tomadas con el nuevo dispositivo permiten observar el daño producido por fatiga en un<br />

espécimen de acero inoxidable dúplex después de ser sometido a cargas cíclicas bajo control de deformación<br />

plástica.<br />

La técnica de medición de los campos de desplazamiento mecánico permite correlacionar estas imágenes<br />

digitales (DIC) y aporta gran precisión en la determinación de la nucleación de microfisuras del orden del<br />

tamaño de grano.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Este trabajo fue financiado por la ANPCyT, el CONICET y el programa bilateralMincyt-ECOS-Sud entre<br />

Francia y Argentina.Los autores agradecen al Dr François Hild, del ‘Laboratoire de Mécanique et<br />

Technologie (LMT) de ENS-Cachan, Francia, por proporcionar el programa CorreliQ4 software.<br />

REFERENCIAS<br />

Figura 7a) Ciclo N=0<br />

Figura 7c<br />

Figura 7e<br />

1119<br />

Figura 7b) Ciclo N=50<br />

Figura 7d


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by J. Charles and S. Bernhardsson), Editions de Physique, 1991, Les Ulis, France, pp. 3–48.<br />

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1120


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CARACTERIZACION DE LAS CAPACIDADES DE CONFORMADO DE CHAPAS DE<br />

ACERO DE BAJO CARBONO ASISTIDA POR MODELIZACION<br />

G. Charca Ramos 2 , M. Stout 2 , R.E. Bolmaro 1,2 , M. Serenelli 2 , J. Signorelli 1,2 , P. Turner 1,2<br />

(1) Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura<br />

Universidad Nacional de Rosario<br />

Pellegrini 250 (2000) Rosario, Argentina.<br />

(2) Instituto de Física Rosario (IFIR)<br />

CONICET – UNR<br />

27 de febrero 210 bis (2000) Rosario, Argentina.<br />

E-mail: charca@ifir-conicet.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

En diversas industrias, como la automovilística y la aeroespacial, las piezas metálicas son conformadas por<br />

el proceso de estirado y/o embutido profundo, desarrollándose estados de deformaciones complejos. Una<br />

herramienta útil para determinar si, durante dichos procesos mecánicos, la pieza sufrirá deformación<br />

segura o insegura es la Curva Límite de Conformado (CLC) para el material. En este estudio se trabajó con<br />

una chapa de acero de bajo carbono galvanizada, obteniendo su CLC. Esta información es de gran ayuda<br />

para el diseño de los pasos y matrices de estampados necesarios para lograr una pieza deseada.<br />

Por otra parte, se utilizó un modelo policristalino para evaluar la CLC, con el objeto de verificar la<br />

influencia de las propiedades mas relevantes del material en las capacidades de conformado del mismo.<br />

Para estos cálculos son necesarios, como datos de entrada, características tanto a escala del agregado<br />

policristalino como a escala microestructural. El modelo policristalino se ha usado para evaluar dos<br />

posibles leyes de endurecimiento, con el objeto de ayudar al entendimiento de la evolución microestructural<br />

del material en los distintos procesos de conformado. A posteriori el modelo policristalino se ensambla con<br />

el modelo mesoscópico de Marciniak-Kuczynski (1973) (M-K) de modo de predecir las CLC.<br />

Palabras clave: Curva de Límite de Conformado, textura, conformabilidad, fluencia.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

En diversos sectores de la industria, especialmente en la automotriz, el acero es ampliamente utilizado en la<br />

fabricación de piezas que requieren altas deformaciones para obtener formas complejas con un mínimo de<br />

procesos de conformado. El acero utilizado para este fin es obtenido por tratamientos termomecánicos como<br />

el laminado en frío y el recocido. Durante estos procesos el material debe desarrollar una textura que<br />

favorezca la conformabilidad. A escala microscópica la literatura muestra que para aceros de bajo carbono<br />

las orientaciones que favorecen la propiedad de soportar altas deformaciones son {111} y {111}<br />

[1] y a escala macroscópica podemos evaluar la conformabilidad de la chapa determinando los valores de los<br />

coeficientes de Lankford, razón entre la deformación en el ancho y el espesor de la chapa, o determinando la<br />

Curva de Límite de Conformado[2]. La determinación del coeficiente de Lankford es una forma de<br />

caracterizar la conformabilidad del material pero es incompleta. La Curva de Límite de Conformado (CLC)<br />

es una curva o una banda de ancho finito graficada en el espacio de deformación plana del material, que se<br />

extiende desde el estado de deformación equibiaxial, pasando por deformación plana hasta el estado de<br />

deformación de tracción. La CLC, separa la región de deformación segura de la insegura que es cuando<br />

aparece la estricción que progresa hasta la rotura.<br />

Una muestra del material es marcada con un patrón de círculos de 2.7 mm de diámetro exterior en una de sus<br />

caras, para seguir las deformaciones desarrolladas. Luego es montada en una matriz circular, los bordes son<br />

fijados para quedar inmóviles, y entonces un punzón semiesférico es empujado hacia la matriz deformando<br />

el material. Este proceso continúa hasta que el material desarrolla inestabilidad plástica, que eventualmente<br />

llega hasta la fractura. Midiendo las dimensiones de los círculos en la muestra, antes y después del ensayo,<br />

calculamos la deformación en el material, y, por la relación entre la deformación mayor y menor, podemos<br />

asociarlas a los diferentes estados de deformación. La técnica para medir CLC y el detalle de diseño de<br />

punzones y matrices fue informada por otros autores [3, 4]. Para obtener los diferentes estados de<br />

deformación se varía la forma y dimensiones de las muestra y el lubricante entre la matriz y la muestra [5-9].<br />

1121


Las simulaciones de conformado del metal, en particular la simulación de CLC, coeficientes de anisotropía<br />

de Lankford, han avanzado dramáticamente en años recientes, con la incorporación de varias funciones de<br />

fluencia anisotrópica y modelos de plasticidad cristalina en códigos de simulación. Estas simulaciones se<br />

basan en describir la fluencia del material y subsecuentemente sus superficies de fluencia, incorporando un<br />

análisis de inestabilidad como por ejemplo un defecto de Marciniak, para iniciar el flujo plástico localizado<br />

[10]. Las investigaciones [11-17] son algunos ejemplos de estudios recientes de este tipo de simulaciones<br />

teóricas de la conformabilidad de un metal. Para simular la CLC de un material son necesarios como datos de<br />

entrada la textura y curvas de tensión-deformación.<br />

El objetivo del trabajo fue obtener los datos necesarios de un acero de bajo carbono apto para embutido para<br />

construir su CLC, evaluar la conformabilidad de la chapa basados en la textura y contrastar las predicciones<br />

computacionales y los datos experimentales.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Material<br />

Para este estudio se utilizó un acero de bajo carbono, galvanizado, con calidad para embutido con un espesor<br />

de 0.6 mm. La composición química de este acero, sin considerar la capa del galvanizado, está dada en la<br />

Tabla 1. El análisis metalográfico muestra que tiene un tamaño de grano entre 6 y 7 de acuerdo a la norma<br />

IRAM-IAS u500-122.<br />

Tabla1. Composición química de la chapa de acero<br />

(% en peso o partes por millón)<br />

C % Al % Mn % P % Si % N ppm<br />

0.043 0.062 0.243 0.0074 0.025 39<br />

Medida de la textura<br />

Las muestras fueron pulidas con papel de lija hasta el número 2000, pulido con pasta de diamante y<br />

finalmente se realizó un electropulido para eliminar cualquier tensión introducida por el trabajo mecánico del<br />

pulido. Se utilizó un difractómetro X’pert MPD equipado con un goniómetro de textura, radiación Kα y<br />

lentes de rayos X. Se midieron las figuras de polo para los planos {110}, {200} y {112} que se procesaron<br />

mediante el programa popLA (1995) [18] y se calcularon las Funciónes de Distribución de Orientaciones<br />

(ODF).<br />

Determinación del Diagrama de Límite de Conformado Experimental.<br />

Siguiendo el trabajo de Hecker [4], se diseñó y fabricó el punzón y la matriz como se muestra en la figura 1.<br />

La geometría de las muestras utilizadas se observa en la figura 2, donde se distinguen tres geometrías de<br />

muestra: disco completo de 80 mm de diámetro, con bordes cóncavos con anchos de 20, 30, 40, 50 y 60 mm<br />

y bordes rectos con anchos de 20, 30, 40 y 60 mm. Para todos los casos se utilizó entre el punzón y la<br />

muestra una capa de Molykote y una lámina de teflón como lubricante, excepto para la muestra circular para<br />

la que se utilizó un disco de elastómero.<br />

El ensayo se realizó en una máquina universal Instron modelo 1362 con capacidad de 100 KN, con una<br />

velocidad del cabezal de 0.5 mm/min, para cualquier geometría de muestra. El ensayo se realizó hasta<br />

observar una caída de la carga en la gráfica carga-desplazamiento, permitiéndonos deformar las muestras<br />

Figura 1. Punzón y matriz utilizados para medir<br />

la Curva de Límite de Conformado<br />

1122<br />

Figura 2. Geometría y dimensiones de las<br />

muestras utilizadas para medir la Curva de<br />

Límite de Conformado


hasta el inicio de la estricción. Salvo en las muestras con deformación equibiaxial, en la que habíamos<br />

utilizado como lubricante un disco de elastómero, la que directamente fracturó por efecto de la energía<br />

acumulada en el disco.<br />

Para completar el lado izquierdo del diagrama se realizaron ensayos de tracción uniaxial en dos muestras con<br />

dimensiones según norma ASTM 80 grilladas por ambos lados para seguir las deformaciones locales.<br />

También se detuvo el ensayo al observar una caída en la carga.<br />

Las medidas de las deformaciones se realizaron tomando una foto a la muestra grillada con círculos de 2,7<br />

mm de diámetro, antes y después del ensayo y con la ayuda del programa AUTOCAD se midieron los<br />

diámetros mayor y menor. Con estas medidas podemos calcular las deformaciones mayores y menores y así<br />

obtener la CLC.<br />

3. SIMULACIÓN DE LAS CLC.<br />

Para simular la respuesta mecánica del material se emplea un modelo de plasticidad cristalina. Este modelo<br />

parte de las leyes de deformación viscoplásticas de un cristal simple y usa una homogeneización autoconsistente<br />

(SC) para efectuar la transición a un policristal (VPSC). La formulación SC permite a cada grano<br />

deformar diferente de los demás dependiendo de su anisotropía y de la calidad de su interacción con sus<br />

vecinos. Cada grano es considerado como una inclusión rodeada por un Medio Efectivo Homogéneo (HEM),<br />

que posee las propiedades del policristal. La interacción entre la inclusión y el HEM es resuelta por medio<br />

del formalismo de Eshelby [19]. Las propiedades del HEM no se conocen a priori, sino que tienen que ser<br />

calculadas como el promedio del comportamiento individual de los granos, una vez que se consigue<br />

convergencia. A continuación presentamos las principales ecuaciones del modelo VPSC. Una presentación<br />

exhaustiva y su discusión se pueden hallar en [20].<br />

La parte deviatoria de la ecuación constitutiva viscoplástica a escala local se describe por medio de una ley<br />

potencial no lineal que relaciona la tensión deviatoria s con la velocidad de deformación d :<br />

s s s s s<br />

donde m ( n ⊗ b + b ⊗ n )<br />

= 2<br />

1/<br />

m−1<br />

s s s<br />

m ⊗m<br />

m : s<br />

d = & γ o ∑<br />

: s<br />

(1)<br />

s<br />

s<br />

τ τ<br />

s<br />

c<br />

c<br />

1 es el tensor de Schmid que describe la geometría de los sistemas de<br />

s<br />

deslizamiento del cristal simple, n es la normal al plano de deslizamiento,<br />

s<br />

b es la dirección de<br />

s<br />

deslizamiento, τ c es la tensión crítica inicial, &γ o es la velocidad de deformación de referencia y m es la<br />

sensibilidad a la velocidad de deformación. La interacción entre la diferencia entre las velocidades de<br />

deformación micro y macro (d, D) y las tensiones deviatorias (s, S) puede ser escrita como sigue:<br />

M s S<br />

~<br />

d − D = − −<br />

(2)<br />

( )<br />

donde M ~ es el tensor de interacción. El módulo secante macroscópico<br />

ajustado usando la siguiente ecuación autoconsistente:<br />

sec<br />

M M : B<br />

sec<br />

M puede ser iterativamente<br />

sec = (3a)<br />

sec<br />

D = M : S<br />

(3b)<br />

donde denota el promedio pesado sobre todos los granos en el policristal y B es el tensor de<br />

acomodación definido para cada cristal elemental.<br />

En el presente trabajo, el endurecimiento de los sistemas de deslizamiento se toma en cuenta en forma<br />

isótropa. La evolución de la tensión de corte crítica es dada por:<br />

donde los<br />

ss′<br />

& τ = h & γ dt<br />

(4)<br />

c ∑<br />

s′<br />

s′<br />

ss<br />

h ′ son los módulos de endurecimiento dependientes de la deformación acumulada, γ , de las<br />

s<br />

contribuciones de deslizamiento γ . Diferentes aproximaciones matemáticas a las leyes de endurecimiento<br />

se pueden considerar. En el presente trabajo intentamos capturar el comportamiento principal usando dos<br />

leyes de endurecimiento bien aceptadas:<br />

1123


Ley 1 : h<br />

s<br />

⎛ h ⎞ o γ<br />

= ho<br />

⎜ + 1 ⎟ s<br />

⎝τ<br />

c n ⎠<br />

ss′<br />

Ley 2: q + ( − q)<br />

n−1<br />

( ) ( ) a sat<br />

δ h 1−<br />

h = τ ′<br />

1 ss′<br />

o<br />

donde ho es la velocidad de endurecimiento inicial y n es el exponente de endurecimiento, q es el coeficiente<br />

sat<br />

debido a un sistema sobre los otros (endurecimiento latente) y τ es la tensión de saturación.<br />

Los valores macroscópicos de la velocidad de deformación D y la tensión S son obtenidos como el promedio<br />

de los valores locales pesados por la fracción de volumen de las orientaciones cristalinas.<br />

La aproximación original de M-K [10] supone la existencia de una imperfección o disminución local<br />

aleatoria del espesor a través del ancho de la chapa. En el modelo modificado propuesto por Hutchinson y<br />

Neale [21], la orientación de la imperfección se determina por un ángulo Ψ con respecto a la dirección x 1<br />

(Fig. 3). Las componentes se calculan con respecto a las coordenadas cartesianas x i . Las cantidades dentro<br />

de la banda o defecto se denotan por el subíndice b.<br />

El espesor a lo largo de la sección minima de la banda<br />

se denota por hb ( t)<br />

, con un valor inicial h b ( 0)<br />

. El<br />

factor de imperfección está dado por la razón entre el<br />

espesor dentro y fuera de la banda:<br />

hb<br />

( 0)<br />

f =<br />

h ( 0)<br />

(6)<br />

con h ( 0)<br />

el espesor inicial de la chapa fuera de la<br />

banda.<br />

Las condiciones de equilibrio y compatibilidad tienen que ser satisfechas en la interfaz con la banda.<br />

Siguiendo la formulación de Wu et al. [22], la condición de compatibilidad en la interfaz está dada por la<br />

L , L<br />

b<br />

h<br />

h(0)<br />

h<br />

hb(0)<br />

x2<br />

x Ψ<br />

x´1<br />

x´2<br />

x<br />

x1<br />

x<br />

x<br />

Figura 3. Modelo del defecto inicial aleatorio<br />

dentro y fuera de la banda respectivamente:<br />

diferencia entre los gradientes de velocidad ( )<br />

L<br />

b<br />

ij<br />

ij<br />

i<br />

j<br />

s<br />

= L + c&<br />

n<br />

(7a)<br />

La ecuación (7a) es descompuesta en sus partes simétrica D y anti-simétrica W :<br />

D<br />

W<br />

b<br />

ij<br />

b<br />

ij<br />

= D<br />

ij<br />

= W<br />

ij<br />

+<br />

+<br />

1<br />

2<br />

1<br />

2<br />

( c&<br />

i n j + ni<br />

c&<br />

j )<br />

( c&<br />

n − n c&<br />

)<br />

i<br />

j<br />

i<br />

j<br />

(5)<br />

(7b-c)<br />

Las n j son las componentes de la normal unitaria a la banda, y los i c& son parámetros a ser determinados.<br />

Las condiciones de equilibrio requeridas en la interfaz de la banda están dadas por:<br />

b<br />

σ h = n σ h<br />

(8)<br />

ni ij b i ij<br />

donde σ denota las tensiones de Cauchy. La condición de borde σ 0 es aplicada del siguiente modo:<br />

σ ij ij 33<br />

ij<br />

33 =<br />

= s − s δ<br />

(9)<br />

donde δ ij es el símbolo de Kronecker. De las ecuaciones (3b), (7), (8) y (9) se resuelve i c& substituyendo<br />

ecuación (3b) en la forma incremental de la ecuación (8) y usando la ecuación (7b) para eliminar los<br />

incrementos de deformación en la banda. En cada incremento de deformación, se resuelve el sistema no<br />

* *<br />

lineal de dos ecuaciones. El estado de deformación mínima ε 11 , ε 22 fuera de la banda para varias<br />

inclinaciones iniciales de la misma se definen como deformaciones límites de conformado. Se considera que<br />

se alcanza la condición de falla cuando D22 20 D22<br />

b > .<br />

1124


4. RESULTADOS<br />

En la figura 4 se muestra las secciones de φ1<br />

cada 5° y la sección 45° de φ2 de la ODF.<br />

En el corte de φ2 = 45° se observa la fibra γ<br />

con intensidad muy marcada llegando a 5 y<br />

que la fibra α es muy débil. De acuerdo a la<br />

posición de máxima intensidad en la fibra γ<br />

se deduce que tienen alto porcentaje de la<br />

orientación {111} y en menor<br />

cantidad {111} . Al presentar una<br />

orientación preferencial muy marcada con<br />

estas orientaciones se espera que este<br />

material tenga muy buenas propiedades de<br />

conformado.<br />

Experimentalmente se observa que muestras<br />

con geometría circular completa sufren<br />

deformación equibiaxial, en muestras con<br />

ancho regular (40 y 50 mm) se desarrolla<br />

deformación plana mientras que con<br />

muestras mas angostas (20 y 30 mm) se<br />

tiende hacia estados de deformación de<br />

tracción.<br />

En la figura 5 se muestra el Diagrama de<br />

Límite de Conformado (DLC), los puntos<br />

corresponden a datos experimentales; los<br />

puntos sólidos indican deformación<br />

uniforme y ellos definen una zona segura<br />

para el conformado del metal. Los símbolos<br />

abiertos son medidas de círculos que<br />

presentaron estricción localizada indicando<br />

una zona insegura para el conformado del metal.<br />

Figura 4. Secciones de φ1 y φ2 =45º de la Función<br />

Distribución de Orientaciones Cristalinas.<br />

Las deformaciones máximas que son esperadas en el conformado de este acero, ocurren en los estados de<br />

tensión uniaxial y equibiaxial con valores de 55% y 45% de deformación principal máxima respectivamente.<br />

La deformación de conformado mínimo es 35 por ciento, ocurriendo en el estado de deformación plana.<br />

En la misma figura se han graficado dos CLC obtenidas por simulación que corresponden a diferentes leyes<br />

de endurecimiento.<br />

5. DISCUSION Y CONCLUSIONES<br />

El acero estudiado es un material con una textura bien marcada, las orientaciones que predominan le<br />

confieren buenas propiedades de conformado, esto se observa en el corte de la ODF a φ2 = 45°, fibra γ muy<br />

intensa y fibra α débil.<br />

Experimentalmente se ha determinado el Diagrama de Límite de Conformado y por simulación se hallaron<br />

dos Curvas de Límite de Conformado que satisfacen en gran medida los límites experimentales hallados. La<br />

búsqueda de modelos computacionales más elaborados y con mayor uso de datos estructurales y<br />

microestructurales resulta de sumo interés dado que permitiría reducir a un mínimo las caracterizaciones<br />

previas del material y, eventualmente, producir CLCs confiables sin efectuar las mediciones en todo el<br />

rango. Las simulaciones actuales aparentemente requieren de un ensayo de tracción, un ensayo de<br />

deformación plana y la medición de la textura. La curva de tracción, junto con la medición de las<br />

deformaciones locales por medio del método de círculos, provee el ajuste del endurecimiento y los puntos<br />

más extremos negativos de la curva CLC. El ensayo de deformación plana permite ajustar el factor de<br />

imperfección f y las texturas permiten el ajuste de la curva de carga y la predicción de la curva CLC. Eso<br />

reduce en gran medida el trabajo de determinación de la CLC. Una corroboración con un acero IF aleado con<br />

Ti se encuentra actualmente en proceso.<br />

1125


Figura 5. Diagrama de Límite de Conformado experimental y<br />

Curvas Límites de Conformado simuladas<br />

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1126


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

INFLUENCIA DE LA CRISTALINIDAD Y EL TAMAÑO DE PARTÍCULA DE<br />

CAOLINES UTILIZADOS EN LA OBTENCIÓN DE SULFATO DE ALUMINIO<br />

M. Pantanetti (1) , M. dos Santos Afonso (2) , R. M. Torres Sánchez (1)<br />

(1) CETMIC. Camino Centenario y 506, M. B. Gonnet.<br />

(2) INQUIMAE y DQIAQF, FCEN, UBA, Cdad. Univ., Pab. <strong>II</strong>, Bs. As.<br />

E-mail: mpantanetti@cetmic.unlp.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

La principal producción industrial de Aluminio es a partir de bauxita, siendo fuentes alternativas las<br />

que utilizan distintos minerales ricos en Al, entre ellos los caolines. En particular, el uso de caolín (silicato<br />

de aluminio hidratado) esta basado en su tratamiento térmico con sulfato de amonio, obteniéndose<br />

primariamente Al2(SO4)3 y/o NH4Al(SO3)2. Las condiciones optimas para alcanzar rendimientos que<br />

permitan su aplicación industrial de este proceso son: temperatura de 400°C 1 hr y relación molar de 3:1<br />

((NH4)2SO4: caolín), con caolines de alta cristalinidad,<br />

En este trabajo se evalúala influencia de la cristalinidad de dos caolines (SP y 6T), la disminución del<br />

tamaño de partícula y el consecuente cambio de coordinación del Al por tratamiento mecánico y la<br />

temperatura de síntesis (300 y 400°C) en la obtención de sulfato de aluminio.<br />

Los caolines SP y 6T con índice de cristalinidad (índice de Hinckley) de 0,97 y 0,68, respectivamente,<br />

mostraron con 1000sg de molienda una disminución de Dapp del 8%. El aumento del tiempo de molienda a<br />

1700seg provocó una disminución respecto de las muestras iniciales del 20 y 4% en SP y 6T,<br />

respectivamente, evidenciando la influencia de la cristalinidad en el tamaño de partícula a tiempos<br />

superiores a 1000seg. Los análisis de XPS mostraron que la molienda (1000seg) genera un mayor pasaje del<br />

Al octaédrico a tetraédrico en la muestra de mayor cristalinidad (73 y 37% SP y 6T, respectivamente),<br />

manteniendo se dicho % con el tratamiento a 1700seg.<br />

Los espectros de DRX de los productos de reacción a 400C, para la muestra SP (mas cristalina),<br />

mostraron un aumento de NH4Al(SO4)2 con el aumento de tiempo de molienda. La muestra 6T (menos<br />

cristalina) sigue la misma tendencia, con menor producción de fase NH4Al(SO4)2 , con 1000seg de<br />

tratamiento. El tratamiento mecánico de dicha muestra a 1700seg evidencia una disminución de cantidad de<br />

NH4Al(SO4)2 asignado a la aglomeración sufrida por las partículas con dicho tratamiento. La disminución<br />

de la temperatura del proceso a 300C (1hr), genero un menor rendimiento que el obtenido a 400C,<br />

evidenciándose solo Al2(SO4)3 en la muestra SP tratada a 1700s.<br />

Palabras clave: Caolín, cristalinidad, sulfato de aluminio, aluminio.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La ausencia de aluminio en la naturaleza como mineral puro, confina la producción industrial a su<br />

recuperación a partir de minerales que lo contienen como la bauxita y los silicoaluminatos (feldespatos, mica<br />

y arcillas). La primera utilización del caolín, silicato de aluminio hidratado, como fuente de Al se remonta al<br />

año 1909 [1]. Posteriormente, distintas reacciones han sido utilizadas para producir Al a partir de caolín entre<br />

otras: con ácidos o sales inorgánicas, mezclas de gases (Cl2 más CO en presencia de NaCl o KAlCl4) y con<br />

H2SO4-SO3 a altas temperaturas [2-6].<br />

En particular, el uso de caolín por tratamiento térmico con sulfato de amonio, permite obtener Al2(SO4)3 y/o<br />

NH4Al(SO3)2, con rendimientos que permiten su aplicación industrial utilizando temperaturas de 400°C (1<br />

hr) y relación molar de 3:1 ((NH4)2SO4: caolín); la posterior extracción ácida recupera el Al de los<br />

compuestos solubles [7]. La disminución de la temperatura de reacción de síntesis es uno de los parámetros<br />

que permite reducir el costo del producto buscado. La disminución del tamaño de partícula al permitir una<br />

mejor interdifusión de los componentes iniciales es uno de los tratamientos utilizados para alcanzar menores<br />

temperaturas de síntesis [8]. Los tratamientos de molienda además de reducir el tamaño de partícula, generan<br />

modificaciones en la estructura [9-11] cuya falta de evaluación lleva a resultados contradictorios [12] en los<br />

resultados alcanzados con este tratamiento.<br />

En la producción de Al a partir de caolín, Colina et al. [7] utilizando un caolín con alto grado de cristalinidad<br />

(I Hinckey = 1,07), postula una menor extracción de Al soluble a partir de menores tamaños de partículas<br />

1127


asándose en trabajos sobre otros minerales [13] menospreciando con ello el efecto de la reducción del<br />

tamaño de partícula y/o las modificaciones estructurales que ello origina para disminuir la temperatura de<br />

reacción.<br />

En este trabajo se utilizo la molienda por atrición para modificar el tamaño de partícula y el estado de<br />

coordinación del Al de dos caolines con distinto grado de cristalinidad para evaluar una posible disminución<br />

de la temperatura de síntesis en el método optimizado por Colina et al [7]. La producción de NH4Al(SO3)2 se<br />

determino por DRX.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Los caolines utilizados son originarios de USA (Sperse y 6Tile denominados SP y 6T).<br />

Los distintos tamaños de partícula se obtuvieron mediante molienda en un equipo Herzog (SHM 100), en<br />

periodos de 120 seg hasta alcanzar los 1000 y 1700seg, para evitar el aumento de temperatura con la<br />

molienda. El índice de cristalinidad de Hinckley (IH) se determino por DRX, en muestras semiorientadas<br />

[14], en un equipo Philips (PW 3710), con condiciones de trabajo: 40Kv y 20 mA, radiación CuKα y filtro de<br />

Ni. Idénticas condiciones fueron utilizadas para la evaluación por DRX del NH4Al(SO4)2 en los productos de<br />

síntesis, cuya determinación semicuantitativa se realizo a partir del área de los picos en 10,7 y 24,2° (2Ө)<br />

(ICDD tarjeta 23-0001) obtenida mediante el programa Origin 7,0 (Fitting wizard y la ecuación matemática<br />

Pearson V<strong>II</strong>). La superficie específica se determino por adsorción de vapor de agua, (Sw) [15] y de N2,<br />

(SN2). El diámetro aparente (Dapp) se midió en un equipo Brookhaven 90mPlus, en medio acuoso. El<br />

porcentaje del estado de coordinación del Al (octaédrico/tetraédrico) se analizó por XPS en un analizador de<br />

triple canal CLAM2, midiendo las áreas de los picos Al KLL Auger sobre muestras en polvo en vacío (10 -9<br />

torr), con anticátodo de Mg Kα y un analizador de energía de transmisión de 20eV [11].<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

La tabla 1 muestra los valores de índice de Hinckley, superficie específica (Sw y SN2) y Diámetro<br />

aparente de los caolines iniciales.<br />

Tabla 1. Índice de Hinckley (IH), superficie específica y Dapp de los caolines iniciales.<br />

Muestra IH Sw(m 2 /g) SN2(m 2 /g) Dapp (nm)<br />

SP 0,97 50,0 11,2 1,5<br />

6T 0,68 80,1 20,5 1,2<br />

Los valores de IH, evidencian una importante diferencia del grado de cristalinidad de ambos caolines.<br />

Los valores de Dapp y las respectivas superficies específicas de las muestras presentan una relación directa<br />

(mayor superficie generada por el menor tamaño de partícula) indicando similitud de porosidad en ambas<br />

muestras.<br />

El efecto del tratamiento mecánico sobre la estructura del caolín, hasta tiempos de 750 seg genera una<br />

degradación de la estructura del caolín, sin cambios en el tamaño de partícula [16]. Los cambios de tamaño<br />

de partícula generados por los tiempos superiores de molienda usados en este trabajo se muestran en la figura<br />

1.<br />

La molienda durante 1000seg generó una disminución de Dapp del 8% en ambos caolines, mientras que<br />

el aumento a 1700seg provocó una disminución, respecto de las muestras iniciales, del 20 y 4% en SP y 6T,<br />

respectivamente. La menor disminución de tamaño de partícula para el caolín menos cristalino (6T) a<br />

1700seg, indica un aumento en la aglomeración del material en coincidencia con lo encontrado en trabajos<br />

precedentes para otro caolín [17].<br />

La Figura 2 muestra la descomposición del pico Al KLL en sus componentes Al(IV) y Al(VI),<br />

correspondientes a coordinaciones tetraédrica y octaédrica, respectivamente, para la muestra SP 1000s y la<br />

tabla 2 resume los resultados obtenidos en % de estos componentes para todas las muestras.<br />

1128


Figura 1: Dapp de los caolines y sus productos de molienda.<br />

Figura 2. Espectro del Al KLL, para la muestra SP 1000seg<br />

La Figura 2 evidencia para la muestra SP con 1000seg de tratamiento, una mayor área para el<br />

componente Al (IV) con intensidad máxima a 1386 eV, que para el Al (VI) a 1387,7 eV, indicando el efecto<br />

en la coordinación producido por el tratamiento de molienda.<br />

La tabla 2 resume los valores en % de las áreas correspondientes al Al (IV) y (VI), obtenidos por<br />

descomposición de los picos Al KLL correspondientes.<br />

Tabla 2. % de las áreas correspondientes al Al (IV) y (VI).<br />

Al (IV) Al (VI)<br />

% %<br />

SP - 100<br />

SP1000seg 73 27<br />

SP1700seg 79 21<br />

6T - 100<br />

6T 1000seg 37 63<br />

6T 1700seg 72 28<br />

Los análisis de XPS reflejan un mayor pasaje del Al octaédrico a tetraédrico en la muestra de mayor<br />

cristalinidad (73 y 37% SP y 6T, respectivamente) con 1000seg de molienda, marcando la importancia de la<br />

cristalinidad en el estado de coordinación tetraédrica del Al alcanzado con igual tiempo de tratamiento.<br />

La figura 3 muestra los espectros de DRX de los productos obtenidos con todas las muestras con los<br />

tratamientos a 400 y 300°C durante 1 h, respectivamente.<br />

1129


Figura 3: Espectros de DRX de los productos obtenidos con los tratamientos a 400°C y 300°C.<br />

Los espectros de difracción de los productos de reacción a 300C, salvo para la muestra SP 1700, no<br />

muestran los picos de difracción de NH4Al(SO4)2, mientras que en todos los productos tratados a 400C, se<br />

identifican los picos del NH4Al(SO4)2 como fase cristalina mayoritaria. Las áreas de los picos DRX a 10,7 y<br />

24,2° (2Ө), obtenidas con coeficientes de ajuste R 2 >0,97 con la ecuación Pearson V<strong>II</strong>, indican los valores<br />

semicuantitativos de dicha fase en las distintas temperaturas de tratamiento y son resumidas en la tabla 3.<br />

Tabla 3: Áreas de los picos DRX de NH4Al(SO4)2<br />

Áreas de los picos DRX indicados<br />

Muestra 400°C x 1 h 300°C x 1 h<br />

10,7 °(2Ө) 24,2°(2Ө) 10,7°(2Ө) 24,2°(2Ө)<br />

SP 5321 7550 0 0<br />

SP 1000 8327 7892 0 0<br />

SP 1700 9473 7899 0 1379<br />

6T 6146 3421 0 0<br />

6T 1000 7598 3921 0 0<br />

6T 1700 5844 3842 0 0<br />

La Tabla 3 refleja una mayor producción de NH4Al(SO4)2 con el tratamiento a 400°C para el caolín mas<br />

cristalino (SP), aumentando dicha producción con el tiempo de molienda utilizado. La muestra con menor<br />

cristalinidad (6T) evidencia la necesidad de un mayor tiempo de molienda para alcanzar valores de áreas<br />

cercanos a los obtenidos para la muestra SP. La disminución de fase NH4Al(SO4)2 en la muestras 6T 1700, es<br />

asignada a la aglomeración evidenciada por el valor de Dapp de dicha muestra. La síntesis a 300°C genero<br />

solo NH4Al(SO4)2 para el caolín SP tratado a 1700seg.<br />

1130


4. CONCLUSIONES<br />

El aumento de cristalinidad de los caolines y disminución del tamaño de partícula con el tiempo de<br />

molienda empleado favorecen la obtención de NH4Al(SO4)2 a la temperatura síntesis de 400°C. La<br />

disminución cuantitativa de la fase NH4Al(SO4)2 obtenida en la muestras 6T 1700, podría ser originada por la<br />

aglomeración sufrida con dicho tiempo de molienda.<br />

La síntesis a 300°C genero solo NH4Al(SO4)2 para el caolín de mayores: cristalinidad (SP) y tiempo de<br />

molienda empleado.<br />

REFERENCIAS<br />

1. E.L. Rinman, “Process of Manufacturing Aluminium Compounds”; Journal of Industrial and<br />

Engineering Chemistry, Patent 914,187 (1909), p. 494-495.<br />

2. G. Bayer, G. Kahr, M. Mueller-Vonmoos, “Reactions of Ammonium Sulphates with Kaolinite and other<br />

Silicate and Oxide Minerals”, Clay Miner. Vol. 17 (1982), p. 271-283.<br />

3. M. Martinez-Lope, M.E. Garcia-Clavel, M.T. Casais-Alvarez, “Solubilization Reaction of the Alumina<br />

from Kaolin by Solid State Reaction”, Termochim. Acta Vol. 177 (1991), p. 77-82.<br />

4. F.G. Colina, J. Costa, “High-Temperature Reaction of Kaolin with Sodium Hydrogen Sulfate”, Ind.<br />

Eng. Chem. Res. Vol. 44 (2005), p. 4495-4500.<br />

5. B. Grob, W. Richarz, “Chlorination of Alumina in Kaolinitic Clay”, Metall. Trans. B Vol. 15 (1984), p.<br />

529-533.<br />

6. E.S. Martin, D.A. Wohleber, U.S. Patent 4,096,234, 1978.<br />

7. F. G. Colina, M. N. Abellan, and I. Caballero, “High-Temperature Reaction of Kaolin with Ammonium<br />

Sulfate”, Ind. Eng. Chem. Res. Vol. 45 (2006), p. 495-502.<br />

8. R.M. Torres Sanchez, A. Boix, R. Mercader, “Grinding assistance in the transformation of gibbsite”, J.<br />

Mater. Res., Vol. 17 (2002), p. 712-717.<br />

9. A. Scian, E.F. Aglietti, J.M. Porto Lopez, and E. Pereira, “Efectos mecanoquímicos en la molienda de<br />

gibbsita ”, Lat. Am. J. Chem. Eng. Appl. Chem. Vol.14 (1984), p. 51- 66<br />

10. E.I. Basaldella, A. Kikot, and E. Pereira, “Synthesis of zeolites from mechanically activated kaolin<br />

clays”, React. Solids Vol. 8 (1990), p. 169-177.<br />

11. R.M. Torres Sánchez, E. Basaldella and J.F. Marco, “The effect of thermal and mechanical treatments<br />

on kaolinite characterization by XPS and IEP measurements”, J. Coll. and Interf. Sci. Vol. 215 (1999),<br />

p. 339-344.<br />

12. T. Tsuchida and N. Ichikawa, “Mechanochemical phenomena of gibbsite, bayerite and boehmite by<br />

grinding”; Reactivity of Solids, Vol. 7 (1989), p. 207-217.<br />

13. J.W. Fetterman, S.C. Sun, “Alumina Extraction from a Pennsylvania Diaspore Clay by an Ammonium<br />

Sulfate Process”, Alumina Vol.1 (1963), p. 333-335.<br />

14. D. Hinckley, “Variability in crystallinity values among the kaolin deposits of the coastal plain of<br />

georgia and south carolina”; Clays and Clay Min. Vol. 13 (1963), p. 229-235.<br />

15. B. Lombardi, M. Dapino, P. Montardit y R.M. Torres Sánchez, “Aproximación al valor de superficie<br />

específica de minerales y óxidos por un método manual y simple”, Infor. Tecnol. Vol. 13 (2002), p. 9-<br />

12.<br />

16. E.A. Aglietti, J.M. Porto Lopez, and E. Pereira, “Mechanochemical effects in kaolinite grinding <strong>II</strong><br />

structural aspects”, Int. J. Miner. Proc. Vol. 16 (1986), p. 135-146.<br />

17. R.M. Torres Sanchez, E.F. Aglietti y J.M. Porto Lopez, “PZC modification of mechanochemical treated<br />

kaolinite”; Mater. Chem and Physics, Vol. 20 (1988), p. 27-38<br />

1131


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ANÁLISIS MÖSSBAUER DE MEZCLAS Ti:Fe2O3<br />

OBTENIDAS MEDIANTE ACTIVACIÓN MECANOQUÍMICA<br />

A. A. Cristóbal (1) , C. P. Ramos (2) , P. M. Botta (1) , J.M. Porto López (1)<br />

(1) División Cerámicos - INTEMA (Universidad Nacional de Mar del Plata - CONICET)<br />

Av. J.B.Justo 4302 - (B7608FDQ). Mar del Plata, Argentina.<br />

(2) GIyA - CAC - CNEA<br />

Av. Gral. Paz 1499 (1650). San Martín, Bs. As., Argentina. Miembro del CONICET<br />

acristobal@fi.mdp.edu.ar<br />

ciramos@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

En este trabajo se estudia la activación mecanoquímica de una mezcla Ti:Fe2O3 en relación molar 3:2.<br />

Con el objetivo de conocer los efectos sobre la composición y estructura de las fases presentes, las mezclas<br />

sólidas fueron caracterizadas mediante espectroscopía Mössbauer complementando la información con<br />

resultados obtenidos por difracción de rayosX (DRX). Con esta última técnica se observa a cortos tiempos<br />

de activación la desaparición casi completa de los reactivos, con formación de hierro metálico. Posteriores<br />

tratamientos térmicos en atmósfera inerte a 700ºC, indican un progresivo ordenamiento cristalino del<br />

material y la formación de óxidos mixtos de hierro y titanio. El complemento de ambas técnicas de<br />

caracterización permite un mayor conocimiento del material estudiado, facilitando el entendimiento de los<br />

mecanismos que actúan durante la activación mecanoquímica, lo que contribuye al diseño de materiales con<br />

características y propiedades controlables a la medida de la demanda.<br />

Palabras clave: activación mecanoquímica, hematita, titanio, espectroscopía Mössbauer<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La activación mecanoquímica es un método de procesamiento de polvos que consiste en la generación y el<br />

almacenamiento de grandes excesos de energía en sólidos cristalinos por medio de su tratamiento en molinos<br />

de alta energía. El tratamiento mecanoquímico produce una gran acumulación de defectos y deformaciones<br />

estructurales, lo que afecta la reactividad del sistema estudiado.<br />

Este método de procesamiento de sólidos cristalinos ha adquirido gran importancia en las últimas décadas<br />

como método de preparación de precursores para la síntesis de nuevos materiales y fases metaestables no<br />

obtenibles por métodos convencionales [1,2].<br />

En el caso de los sistemas metal-óxido, ha sido reportado que es posible obtener por activación<br />

mecanoquímica sólidos precursores que permiten llevar a cabo reacciones de desplazamiento en condiciones<br />

experimentales mucho más suaves que las requeridas en sistemas sólidos convencionales, o aún, en los casos<br />

en que el cambio entálpico lo permite, disparar dichas reacciones en forma autosostenida a temperatura<br />

ambiente o cercana a ella [3,4]. Las reacciones entre óxidos inorgánicos y metales activos se han utilizado<br />

desde hace décadas en la producción de materiales compuestos metal-cerámico [5]. La dispersión de<br />

partículas de Fe de tamaño submicrónico en matrices cerámicas no magnéticas como Al2O3, TiO2 o ZnO,<br />

puede producir un considerable aumento de la magnetización y de la coercitividad que hace aplicables a<br />

estos materiales en dispositivos de almacenamiento de información e imanes permanentes [6].<br />

Por otro lado, el sistema Fe-Ti-O presenta un diagrama de fases muy rico, el cual contiene una variedad de<br />

soluciones sólidas continuas entre extremos isoestructurales, incluyendo la ulvoespinela-magnetita<br />

(Fe3−xTixO4), la ilmenita-hematita (Fe2−xTixO3) y la pseudobrookita (Fe1+xTi2−xO5) [7-9]. La mayor parte de<br />

estos compuestos presentan propiedades magnéticas fuertemente dependientes de la composición y<br />

distribución de cationes en la estructura cristalina [10].<br />

El presente trabajo se centra en el estudio del sistema Ti: -Fe2O3 (hematita) en relación molar 3:2. Esta<br />

composición corresponde a la estequiometría de la reacción de reducción completa del Fe presente en la<br />

hematita por parte del Ti. El objetivo principal es analizar los efectos del tratamiento mecanoquímico sobre<br />

la evolución del sistema Fe-Ti-O determinando las condiciones del procesamiento adecuadas para la<br />

formación de diversos materiales.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

1132


El titanio y la hematita utilizados son reactivos comerciales, AnalytiCals > 98% y Mallinckrodt 97%<br />

respectivamente, con tamaños máximos de partícula de 100 μm para el Ti y de 5μm para la hematita.<br />

Las activaciones se realizaron en un molino de alta energía Fritsch Pulverisette 7, con recipientes y medios<br />

moledores de acero al cromo, en atmósfera de argón, a 1500 rpm y con una relación de masas de medios<br />

moledores a muestra de 20.<br />

La mezcla de Ti y hematita, en relación molar 3:2, se activó entre 1 y 3 hs. Las muestras obtenidas se<br />

denominaron TiHx, donde x es el tiempo de activación en horas. Las determinaciones por DRX se realizaron<br />

utilizando radiación CoKα (λ = 1.78897 Å) a 40 kV y 30 mA, con filtro de Fe.<br />

Los tratamientos térmicos de la mezcla original y de las muestras activadas se realizaron en atmósfera de Ar,<br />

durante 30 minutos, a 700 ºC (muestras TiHx-y, donde y es la temperatura de TT en ºC).<br />

Las mediciones Mössbauer se llevaron a cabo en un espectrómetro convencional en geometría de<br />

transmisión con aceleración constante, utilizando una fuente de 57 Co en matriz de Rh. Los barridos fueron<br />

hechos en el rango de velocidades entre –11 y 11 mm/s a temperatura ambiente (TA). El ajuste de los<br />

espectros obtenidos se realizó con el programa Normos [11].<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En la Figura 1 se muestran los diagramas de DRX de la muestra activada a distintos tiempos y de la activada<br />

por tres horas y calcinada a 700ºC, en los cuales se observa una marcada disminución de la intensidad<br />

difractada con el tiempo de activación. Se aprecia también la desaparición completa de los picos de los<br />

reactivos (Ti y hematita) en sólo una hora de tratamiento mecánico. Por otra parte puede verse la aparición<br />

de señales correspondientes a α-Fe (especialmente la de máxima intensidad, a 2θ ∼ 52.6) lo cual indica que<br />

ha ocurrido la reacción de desplazamiento entre Ti y Fe2O3. A medida que el tiempo de activación se<br />

prolonga no se observan cambios sustanciales a excepción de un decrecimiento y un ensanchamiento de los<br />

picos de Fe metálico. El cálculo del tamaño de cristalito a través de la ecuación de Scherrrer revela valores<br />

de 20 y 10 nm para TiH1 y TiH3, respectivamente. Luego de efectuar el tratamiento térmico de la muestra<br />

molida por tres horas a 700ºC en Ar, se observa un ordenamiento cristalino del material junto con la<br />

formación de ilmenita (FeTiO3). Este óxido presenta estructura romboédrica, al igual que la hematita de<br />

partida, con parámetros de red ligeramente superiores a ésta. Dado que el Ti es un metal más reductor que el<br />

Fe, estos cambios pueden ser atribuidos a la reducción y reemplazo de parte del Fe 3+ de la estructura de la<br />

hematita por el Ti 4+ generado durante la activación.<br />

Otra fase detectada luego del tratamiento térmico es el rutilo (TiO2), cuya presencia se explica por la<br />

cristalización del TiO2 amorfo o de baja cristalinidad formado en la reacción de desplazamiento. De hecho, el<br />

examen del difractograma de la muestra TiH3 revela que existen picos anchos y muy poco intensos que<br />

podrían asignarse a este óxido de titanio.<br />

Intensidad (u.a.)<br />

I<br />

H<br />

R<br />

I I<br />

R R<br />

H<br />

R<br />

R<br />

Ti Ti<br />

Ti H<br />

10 20 30 40 50 60 70 80<br />

2Θ<br />

Fe<br />

H<br />

H<br />

I<br />

H<br />

H<br />

H<br />

Fe<br />

3h 700ºC<br />

Figura 1. Difractogramas de las muestras TiHx a distintos tiempos de activación y TiH3 700<br />

Fe: hierro, H: hematita, I: ilmenita, R: rutilo, Ti: titanio.<br />

1133<br />

3h<br />

2h<br />

1h<br />

0h


La Figura 2 muestra los espectros Mössbauer a temperatura ambiente (TA) de la mezcla Ti:Fe2O3 para<br />

diferentes tiempos de activación (1, 2 y 3 hs) en ambos casos, con y sin tratamiento térmico a 700ºC durante<br />

30 min. Los valores correspondientes de los parámetros hiperfinos y de los porcentajes de los compuestos de<br />

Fe presentes en cada una de las muestras figuran en la Tabla 1. En esta discusión es importante tener<br />

presente que mediante espectroscopía Mössbauer únicamente se detectan compuestos de hierro.<br />

El espectro de la muestra TiH1 fue ajustado con un sexteto y dos dobletes. En cambio para el ajuste de las<br />

muestras TiH2 y TiH3 se utilizaron un sexteto y un doblete cuadrupolar. En estos tres casos el sexteto con un<br />

valor de campo magnético hiperfino de 33 T corresponde a Fe metálico. Observando la Tabla 1, se ve que la<br />

cantidad de -Fe va en aumento con el tiempo de activación y siempre es la fase preponderante. Luego de 3<br />

hs de activación el espectro Mössbauer muestra al Fe metálico como prácticamente la única fase presente en<br />

el sistema (95% de abundancia relativa). El espectro revela también una pequeña contribución de FeTi2O5,<br />

como única fase con Ti detectada. Esto concuerda con los resultados de DRX que indican que la mayor parte<br />

del Ti se encuentra en forma de TiO2 muy poco cristalino. De acuerdo a esto puede concluirse que la<br />

reacción de desplazamiento ha ocurrido en forma casi completa luego de 3h de activación mecánica.<br />

Los dobletes que aparecen en estas muestras fueron asignados a una solución sólida de tipo Fe1+xTi2-xO5<br />

(0 x 1) cuyos compuestos terminales se denominan ferropseudobrookita (FeTi2O5) y pseudobrookita<br />

(Fe2TiO5). El primero es un compuesto ferroso mientras que el segundo es férrico. Para las composiciones<br />

intermedias hay una coexistencia de ambos [7]. En nuestras muestras se manifiesta esta coexistencia en el<br />

caso de la muestra TiH1, para la cual el ajuste se realizó con un doblete cuadrupolar asociado al ion ferroso<br />

Fe 2+ y otro asociado al ion férrico Fe 3+ .<br />

En [7] Guo et al. muestran que los espectros para composiciones intermedias pueden ajustarse como una<br />

combinación lineal de los espectros para x=0 y x=1, ya que los dos estados de valencia son fácilmente<br />

distinguibles mediante la técnica de espectroscopía Mössbauer. Las áreas relativas de los compuestos Fe 2+ y<br />

Fe 3+ se pueden utilizar como indicadores de la composición química. De acuerdo con la reacción química:<br />

Fe1+xTi2-xO5 = (1-x)FeTi2O5 + xFe2TiO5, (1)<br />

el cociente entre la abundancia relativa de Fe 2+ respecto de la cantidad de Fe total en el sistema puede<br />

expresarse como:<br />

Fe 2+ /Fetot = (1-x)/(1+x)<br />

Comparando luego la absorción relativa Mössbauer para Fe 2+ con la predicción de la ecuación (1) se pudo<br />

confirmar que la reacción química queda correctamente descripta por esa ecuación. Tomando ese trabajo<br />

como referencia y teniendo en cuenta que la muestra TiH1 sólo presenta esta solución sólida de tipo<br />

Fe1+xTi2-xO5 además de Fe metálico, a partir de los valores de las áreas relativas obtenidas en la Tabla 1, se<br />

puede deducir que la estequiometría aproximada de la solución sólida intermedia formada sería Fe1.25Ti1.75O5.<br />

En tanto en las muestras TiH2 y TiH3 la única solución sólida detectada es FeTi2O5. De la Tabla 1 se<br />

desprende que esta fase minoritaria disminuye hasta casi desaparecer a 3 hs de activación.<br />

Para el caso de las muestras tratadas térmicamente (TiHx-y) se utilizaron 2 sextetos y tres dobletes en los<br />

ajustes. El sexteto con campo hiperfino de ~ 51 T corresponde a hematita ( -Fe2O3) en tanto que el otro<br />

sexteto corresponde a -Fe, que sigue siendo la fase mayoritaria, como en el caso de las muestras sin<br />

tratamiento térmico (Tabla 1).<br />

Los parámetros de los dos dobletes cuadrupolares son compatibles con sitios de hierros divalentes y<br />

trivalentes, respectivamente. El primer doblete (Fe 2+ ) tiene los parámetros hiperfinos característicos de la<br />

ilmenita (FeTiO3) mientras que el segundo (Fe 3+ ) podría estar asociado a la presencia de una fase de tipo<br />

pseudorutilo como fue reportado en [12] para un estudio de ilmenita natural sometida a molienda mecánica<br />

de alta energía. Sin embargo, teniendo en cuenta los valores de los parámetros hiperfinos obtenidos, es más<br />

probable que se deba a una mezcla de Fe en rutilo y en pseudobrookita (Ti(Fe)O2/Fe2TiO5), difícil de resolver<br />

debido a la escasa proporción en la que se encuentran en la muestra, tal como fue observado en un estudio de<br />

TiO2 dopado con Fe y sometido a aleado mecánico [13].<br />

1134


TiH1<br />

TiH2<br />

TiH3<br />

-10 -5 0 5 10<br />

vel [mm/s]<br />

TiH1-700<br />

TiH2-700<br />

TiH3-700<br />

-10 -5 0<br />

vel [mm/s]<br />

5 10<br />

Figura2: Espectros Mössbauer a TA de la mezcla Ti:Fe2O3 para diferentes tiempos de activación (1, 2 y 3<br />

hs), sin (columna izquierda) y con (columna derecha) tratamiento térmico.<br />

Tabla 1: Parámetros hiperfinos y abundancias relativas de fases compuestas de Fe obtenidos mediante<br />

espectroscopía Mössbauer<br />

Muestra CI DC Bhf Asignación Abundancia<br />

[mm/s] [mm/s] [Tesla]<br />

relativa (%)<br />

0.01 0.00 33.0 Fe<br />

80<br />

TiH1 0.31 0.81 - Fe2TiO5 8<br />

0.99 2.16 - FeTi2O5 12<br />

TiH2<br />

0.00<br />

1.01<br />

0.00<br />

2.10<br />

33.04<br />

-<br />

Fe<br />

FeTi2O5<br />

88<br />

12<br />

TiH3<br />

0.00<br />

1.01<br />

0.00<br />

2.23<br />

33.04<br />

-<br />

Fe<br />

FeTi2O5<br />

95<br />

5<br />

0.37 -0.22 51.42 -Fe2O3 16<br />

TiH1-700<br />

0.00<br />

1.08<br />

0.00<br />

0.72<br />

33.05<br />

-<br />

Fe<br />

FeTiO3<br />

70<br />

11<br />

0.42 0.87 - Ti(Fe)O2/Fe2TiO5 3<br />

0.40 -0.28 51.89 -Fe2O3 12<br />

TiH2-700<br />

0.00<br />

1.10<br />

0.00<br />

0.69<br />

33.05<br />

-<br />

Fe<br />

FeTiO3<br />

76<br />

9<br />

0.42 0.90 - Ti(Fe)O2/Fe2TiO5 2<br />

0.39 -0.24 51.74 -Fe2O3 9<br />

TiH3-700<br />

0.00<br />

1.09<br />

0.00<br />

0.71<br />

33.13<br />

-<br />

Fe<br />

FeTiO3<br />

69<br />

18<br />

0.51 0.93 - Ti(Fe)O2/Fe2TiO5 4<br />

1135


4. CONCLUSIONES<br />

La activación mecanoquímica de mezclas Ti:Fe2O3 en relación molar 3:2 produce una rápida reacción de<br />

óxido-reducción en la cual se genera un material compuesto que consiste en una dispersión de partículas de<br />

α-Fe en una matriz de TiO2 de baja cristalinidad. Los resultados de DRX indican que esta reacción ocurre en<br />

apenas una hora de tratamiento mecánico. Sin embargo, el análisis por espectroscopía Mössbauer revela que<br />

la reacción prácticamente se completa recién luego de 3 h, con formación de fases con estados de oxidación<br />

intermedios, como Fe2TiO5 y FeTi2O5 a tiempos más cortos. El tratamiento térmico de los sólidos activados a<br />

700ºC en atmósfera de Ar produce la reacción del TiO2 con parte del Fe metálico formando ilmenita<br />

(FeTiO3).<br />

REFERENCIAS<br />

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1136


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

BACKGROUND SUBTRACTION METHOD FOR RELAXATION SPECTRA<br />

C. L. Matteo (1,2) , G. I. Zelada-Lambri (3) , P. A. Sorichetti (1) , P. B. Bozzano (4) ,<br />

O. A. Lambri (2,3) and J. A. García (5)<br />

(1) Departamento de Física, Facultad de Ingeniería,<br />

Universidad de Buenos Aires, Avda. Paseo Colón 850, 1063 Buenos Aires, Argentina.<br />

(2) Member of the CONICET’s Research Staff, Argentina.<br />

(3) Instituto de Física Rosario, Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura, Laboratorio de Materiales,<br />

Escuela de Ing. Eléctrica,<br />

Universidad Nacional de Rosario, Avda. Pellegrini 250, (2000) Rosario, Argentina.<br />

(4) Laboratorio de Microscopia Electrónica, Unidad de Actividad Materiales, Centro Atómico Constituyentes,<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica, Avenida General Paz 1499, 1650 San Martín, Argentina.<br />

(5) Departamento de Física Aplicada <strong>II</strong>, Facultad de Ciencias y Tecnología,<br />

Universidad del País Vasco, Apdo. 644, 48080 Bilbao, País Vasco, Spain.<br />

E-mail (autor de contacto): cmatteo@fi.uba.ar<br />

ABSTRACT<br />

Mechanical spectroscopy is a non-destructive technique which is a very useful method for studying the<br />

movement of dislocations and their interaction with point defects. However, spectra obtained at higher<br />

temperatures often show a noticeable background that obscure the interpretation of viscoelastic parameters.<br />

In this work a systematic procedure for background subtraction is presented, based on the mathematical<br />

properties of the complex elastic modulus. As an application, internal friction peaks of irradiated and nonirradiated<br />

molybdenum were studied in a wide range of temperatures. Molybdenum, a group VI transition<br />

metal has a melting point of 2883 K, high specific heat, and good corrosion and creep resistance. Also, it is<br />

ductile at room temperature, with a brittle-ductile transition temperature significantly lower than that of<br />

tungsten. Molybdenum has also good strength at high temperatures, being lighter than tungsten and<br />

tantalum, making it attractive for use in the nuclear industry.<br />

The only hypotheses about the background are that its general shape corresponds to the low temperature<br />

side of a relaxation peak and that it changes very little during measurements at different temperature cycles.<br />

Experimental results validate very satisfactorily the background subtraction method and the hypothesis on<br />

which it is based. The new procedure is very important for the study of the relaxation processes in refractory<br />

metals, but it can be also suitable to other kinds of materials and relaxation processes.<br />

Keywords: mechanical spectroscopy, background subtraction, molybdenum, relaxation spectra.<br />

1. INTRODUCTION<br />

Measurement of viscoelastic properties at high temperatures by mechanical spectroscopy is a useful<br />

technique for studying the relaxation of lattice imperfections in solids, particularly the movement of<br />

dislocations and their interaction with point defects. However, at higher temperatures spectra show a<br />

noticeable background, due to different physical causes, that obscures the interpretation of viscoelastic<br />

parameters. Since the analysis requires background-free data, several of ad-hoc procedures for background<br />

subtraction have been used by different authors, and are even included in commercial software packages.<br />

However, these procedures are often applied without a careful analysis of their validity and therefore may<br />

give unsatisfactory results at higher background levels.<br />

In this work, a systematic approach to background subtraction is presented, based on the properties of the<br />

complex modulus function and two reasonable physical hypotesis: first, that the general shape of the<br />

background corresponds to the low temperature side of a relaxation peak and second, that it changes very<br />

little between different measurements (at the same temperature). Following these general assumptions,<br />

measured values of the complex elastic modulus are numerically fitted to the sum of two relaxation<br />

processes described by the Havriliak-Negami (HN) function. One of the HN peaks describes the relaxation<br />

of the lattice imperfection and the other models the background.<br />

1137


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

In order to validate the procedure, a number of spectra from molybdenum at high temperatures were<br />

analyzed. Molybdenum, a group VI of transition metal has a melting point of 2883 K, a high specific heat,<br />

and good corrosion and creep resistance. The melting point of molybdenum is exceeded only by tungsten and<br />

tantalum, among the useful high temperature metals. This metal is ductile at room temperature, with a brittleductile<br />

transition temperature significantly lower than that of tungsten. Molybdenum has also good strength<br />

at high temperatures, being lighter than tungsten and tantalum [1, 2]. These qualities make molybdenum<br />

attractive for the use in the nuclear industry [3 - 6].<br />

Given the generality of the assumptions, the method can be also suitable to other kinds of materials and<br />

relaxation processes, for example, dielectric permittivity or magnetic relaxation.<br />

2. THEORY<br />

The most general expression for a mechanical dynamic relaxation process, such as the dynamical mechanical<br />

modulus M*, when there are two different mechanism involved can be written as:<br />

M P<br />

B<br />

* ( ω , T ) = M * ( ω,<br />

T ) + M * ( ω,<br />

T )<br />

(1)<br />

where M*P is the peak contribution and M*B represents the background. Usually, the term M*P is associated<br />

to a specific imperfection in the material matrix, i. e., the presence of point defects, dislocations, etc.. In this<br />

way, it would be possible, in an ideal case, to neglect this contribution. In such circumstances the<br />

background would be the only term which contribute to the modulus.<br />

However, given the contribution of different mechanisms that affect the matrix, (like vacancies movements),<br />

the background is critically modified in a wide range of frequencies or temperatures, and these modifications<br />

are represented by M*P. In most cases, it is desirable to isolate the contribution from these imperfections to<br />

analyze them separately, even though they do not exist independently of the material matrix.<br />

The natural method to obtain the function M*P from the measured modulus M* is to subtract the background<br />

M*B. Unfortunately, it is not always possible to measure the background, since this requires a sample free of<br />

additional relaxation processes that the ones related to the damping background. Therefore, it is necessary to<br />

develop a procedure to estimate the background in the measured range of interest, with the minimum<br />

assumptions in its functional form.<br />

As M* is a complex number, the analysis can be done in the real part, the storage modulus M1, or in its<br />

imaginary part, the loss modulus M2, or in both. However, M1 is affected by asymptotic values for very low<br />

and very high temperatures (or very high and very low frequencies), which usually must be measured in a<br />

different kind of experiment. On the other hand, the loss modulus is independent of these parameters, and in<br />

consequence is more adequate to perform the background estimations and subtraction.<br />

From eq. (1),<br />

M 2 ( 2P<br />

2B<br />

ω , T ) = M ( ω,<br />

T ) + M ( ω,<br />

T )<br />

(2)<br />

where M2P is the imaginary part of the peak contribution and M2B is the imaginary part of the background. In<br />

most cases, specially when modulus is measured in function of temperature, the function M2B is<br />

monotonically increasing while M2P is a peak that goes to zero far from its maximum. Figure 1 shows a<br />

typical behavior. The background seems to be the side of a peak, since it could be associated to a distribution<br />

of relaxation processes, for example dislocation movement. Therefore, M2B can be represented by a Cole-<br />

Cole function [7], with a relaxation time which depends on temperature as an Arrhenius law,<br />

δM<br />

B<br />

M 2B ( ω,<br />

T ) = Im[<br />

]<br />

(3)<br />

α<br />

⎛ ⎛ H B ⎞⎞<br />

1+<br />

⎜iωτ<br />

0B<br />

exp⎜<br />

⎟⎟<br />

⎝ ⎝ kT ⎠⎠<br />

where δMB is the relaxation magnitude and HB is the energy associated to the background. The parameter α<br />

represents, in the Cole-Cole function, the width distribution of the relaxation processes involved in the<br />

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background generation. The constantτ0B is the pre-exponential factor of the Arrhenius law and k is the<br />

Boltzmann constant.<br />

M 2 [GPa]<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

local minimum<br />

200 400 600 800 1000 1200<br />

T [K]<br />

Figure 1. Loss modulus showing background and peak.<br />

Standard procedures [8] to estimate the background usually assume that the peak contribution is negligible<br />

for temperatures higher than the local minimum shown in Figure 1. This is not true in general, since this<br />

point represents the temperature where the derivatives of both functions have approximately the same<br />

absolute value, and the peak function can be significant even for higher temperatures. However, since the<br />

peak function decreases to zero on both sides of its maximum, far from the peak temperature the modulus is<br />

almost entirely dominated by the background. This means that the area between the curves that describe the<br />

peak and the background, must go to zero quickly for temperatures significantly different from the peak.<br />

Figure 2 shows an example of this idea.<br />

M 2<br />

Temperature<br />

Figure 2. Area between peak and background functions.<br />

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In consequence the (unknown) parameters of background function must be such as to minimize the area<br />

between the curves. Therefore, this area can be used to define the penalty function for the minimization<br />

problem,<br />

Tmax<br />

∫<br />

F ( M 2B<br />

) = ( M 2 ( T ) − M 2B<br />

( T )) dT<br />

(4)<br />

Tmin<br />

where Tmin and Tmax are the measurement temperatures range limits. The function F depends, of course, on<br />

measured data M2, but also on the parameters which define the background, see eq. (3). Therefore, the<br />

method for estimate the background implies to find the M2B parameters which minimize the function F,<br />

subjected to the additional condition that, at every point of the integration domain, the integrand must be<br />

positive. This additional requirement is obviously necessary in order to prevent a mathematical solution<br />

(without physical meaning) where the background is higher than the peak.<br />

This method has two important advantages: in first place, there are no assumptions about the form of the<br />

function that describes the peak, except that it decreases to zero at both sides of the maximum. Furthermore,<br />

no assumptions are made about where the peak has decreased enough to be negligible. On the other hand, if<br />

there are many different measurements which have the same background, this function can be estimated for<br />

all the curves simultaneity. In fact, it is possible to define a penalty function F as the sum of the different<br />

areas between the curves and the background, and perform a single minimization procedure.<br />

3. RESULTS<br />

The procedure proposed in this work was applied to the study of molybdenum loss modulus peaks. The<br />

samples were single crystals prepared from zone refined single-crystal rods of molybdenum in A.E.R.E.,<br />

Harwell, UK. The residual resistivity of the samples was about 8000, tungsten being the main residual<br />

impurity. Samples with the crystallographic tensile axis were selected, being more favourable for<br />

deformation by single slip. Samples were irradiated with 2 MeV electrons at room temperature with a<br />

fluence of 10 16 electrons/cm 2 , at the J. J. Thomson Phys. Lab. Reading University, UK. An estimation by the<br />

Kinchin-Pease model indicates about 30 ppm of defects promoted by the irradiation [9].<br />

Mechanical spectroscopy studies were performed in an inverted torsion pendulum, under a vacuum of about<br />

10 -5 Pa [10]. The equipment can also apply a bias stress or “in situ” deformation. The maximum strain on the<br />

surface of the sample was 5 x 10 -5 . The measurement frequency was around 1 Hz, except for the<br />

determination of the frequency dependence of the peak temperature. The heating and cooling rates in the test<br />

were of 1K/minute; there was no hold time once the maximum temperature had been achieved. A heating<br />

ramp and its corresponding cooling run will be called hereafter a thermal cycle.<br />

Figure 3 shows one of the experimental curves -dot points-, measured after several thermal cycles. It can be<br />

seen that the experimental curve may be considered as the superposition of a temperature peak and a high<br />

temperature background. In order to analyze the peak behavior, it is necessary to subtract the background.<br />

The estimation of the background function was performed by the method developed in the theory section. A<br />

Cole-Cole function was proposed and the parameters were obtained by minimizing the area between the<br />

curves. The resulting curve is the line shown in Figure 3, and the adjusted activation energy is 4.3 eV. This<br />

value is consistent with values reported in literature [11].<br />

Once the background is subtracted, the isolated peak can be analyzed. The dots in Figure 4 represent the<br />

experimental values after the subtraction of the adjusted background function. To describe this peak, the<br />

imaginary part of a Havriliak-Negami (HN) function is proposed [12, 13]:<br />

δM<br />

M ( T,<br />

ω)<br />

= Im[<br />

(5)<br />

[ ( ) ] ]<br />

α<br />

1+<br />

iω<br />

τ exp( H / kT)<br />

2 β<br />

0<br />

The parameters α and β are both positive. They are related to the width of the distribution function of<br />

relaxation times; α describes a symmetrical broadening (in comparison to a Debye peak) and β is related to<br />

the asymmetry of this distribution. It is easy to show that the Cole-Cole function of eq. (3) is a particular case<br />

of the HN function with β equal to 1.<br />

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M2 [GPa]<br />

1.0<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0.0<br />

300 400 500 600 700 800 900 1000 1100<br />

T [K]<br />

Figure 3. Experimental loss modulus data and adjusted background.<br />

The line in Figure 4 is the HN function adjusted to the isolated loss peak. The activation energy H is 2.02 eV,<br />

while the parameters α is close to 0.5 and β is about 0.7; the peak temperature is 834 K.<br />

M 2 [GPa]<br />

1.0<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0.0<br />

300 400 500 600 700 800 900 1000 1100<br />

T [K]<br />

Figure 4. Isolated peak and adjusted function after background subtraction.<br />

The results for the resolved peak are in agreement with previous works on non-irradiated and neutronirradiated<br />

samples [14]. The damping peak in the sample has a value of Q -1 (M2/M1) about 16x10 3 which is<br />

twice larger than unirradiated and neutron irradiated samples (dose less than 1x10 -5 dpa, with 5 ppm<br />

irradiation produced defects). This is in agreement with a larger quantity of defects produced by the<br />

irradiation in the present work. In addition, the activation energy obtained for the loss peak is also in<br />

agreement with previous reported works [15].<br />

4. CONCLUSIONS<br />

This work presents a systematic procedure for the estimation and subtraction of the background in loss<br />

relaxation spectra. The only assumptions on the background function are quite reasonable from a physical<br />

standpoint, namely, that the general shape of the background corresponds to the low temperature side of a<br />

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relaxation peak and also that it changes very little between different measurements (at the same temperature).<br />

The parameters of the background function are fitted by minimizing the area between the experimental data<br />

and the background function (subjected to the condition that the integrand is strictly positive).<br />

It must be remarked that the concept underlying the procedure is quite general, and may be also applied to<br />

analogous processes in other domains, such as dielectric relaxation.<br />

Experimental data from Molybdenum loss modulus peaks were analyzed in order to validate the method,<br />

with good agreement with the results found in the literature.<br />

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7. N.W. Tschoegl, The Phenomenological Theory of Linear Viscoelastic Behavior, Springer-Verlag,<br />

Berlin, 1989, Cap. 6, pag. 320.<br />

8. Peak Fit, V. 4, Jandel Scientific Software, Germany, 1995.<br />

9. G.H. Kinchin, R.S. Pease, Rep. Prog. Phys. 18 (1955) 1.<br />

10. G.I. Zelada-Lambri, O.A. Lambri, J.A. García, J. Nucl. Mater. 353 (2006) 127.<br />

11. C.L. Matteo, O.A. Lambri , G.I. Zelada-Lambri, P.A. Sorichetti, J.A. García, J. Nucl. Mater. 377<br />

(2008) 370–377.<br />

12. Havriliak, S., Jr. and Negami, S., J. Polym. Sci. C, 14 (1966) 99 - 117.<br />

13. Havriliak, S., Jr. and Negami, S., Polymer, 8 (1967) 161 - 220.<br />

14. G.I. Zelada-Lambri, O.A. Lambri, P.B. Bozzano, J.A. García, C.A. Celauro, J. Nucl. Mater. 380<br />

(2008) 111.<br />

15. G.I. Zelada-Lambri, O.A. Lambri, P.B. Bozzano, J.A. García, C.A. Celauro, J. Nucl. Mater. 380<br />

(2008) 111.<br />

1142


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

VARIACIÓN DE LA MOJABILIDAD DEL COBRE A PARTIR DE LAS<br />

CARACTERÍSTICAS TOPOGRÁFICAS DE SU SUPERFICIE<br />

Adrián M. Canzian (1,4) , Néstor O. Fuentes (2,4) y Eduardo A. Favret (3,4,5)<br />

(1) Universidad Tecnológica Nacional, FRGP, GCMM.<br />

H. Yrigoyen 288. Gral. Pacheco.<br />

Buenos Aires. Argentina.<br />

(2) Comisión Nacional de Energía Atómica – CNEA.<br />

Gerencia de Área Energía Nuclear – GAEN. GIDAT, UA Materiales.<br />

Av. Gral. Paz 1499. B1650KNA – San Martín.<br />

Buenos Aires. Argentina.<br />

(3) Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria – INTA.<br />

De las Cabañas y los Reseros s/n. B1712WAA – Castelar.<br />

Buenos Aires. Argentina.<br />

(4) Instituto de Tecnología “Prof. Jorge A. Sábato”, UN<strong>SAM</strong> – CNEA.<br />

Av. Gral. Paz 1499. B1650KNA – San Martín.<br />

Buenos Aires. Argentina.<br />

(5) Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas – CONICET.<br />

Av. Rivadavia 1917. C1033AAJ – Ciudad Autónoma de Buenos Aires.<br />

Argentina.<br />

E-mail (Adrián M. Canzian): canzian@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

Se presentan los resultados de los estudios de la variación en las condiciones de mojabilidad de superficies<br />

de cobre y se brindan las características topográficas que determinan la evolución de los valores de los<br />

ángulos de contacto estáticos en función del tiempo de ataque al que es sometido la superficie. La variación<br />

temporal de los ángulos de contacto ha permitido identificar dos funciones que describen el comportamiento<br />

de los valores máximos y mínimos obtenidos. Los análisis mediante RIMAPS y Variogramas, a partir de<br />

imágenes digitalizadas de las superficies para cada instante de tiempo, ponen de manifiesto las direcciones<br />

preferenciales típicas de cada patrón superficial y brindan los valores de las longitudes de escala<br />

representativas de cada situación estudiada. Estos resultados permiten corroborar que para patrones<br />

topográficos con longitudes típicas entre 1µm y 100µm se presentan situaciones donde un fluido moja<br />

parcialmente la superficie. Se ha verificado que el ataque empleado modifica siempre la condición de<br />

mojabilidad inicial, obteniéndose para algunos tiempos valores de ángulos de contacto en los que una gota<br />

de 5 µl moja parcialmente la superficie y, a medida que se incrementa el tiempo de ataque, valores que<br />

empeoran la condición hidrofílica inicial de la superficie.<br />

Palabras clave: Superficies, topografía, mojabilidad, ángulos de contacto, caracterización por imágenes.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

A partir del descubrimiento de la superhidrofobicidad de la hoja de la planta del Loto (Nelumbo nucifera), se<br />

sucedieron un sinnúmero de trabajos describiendo ese comportamiento en otros tipos de hojas. Con el auxilio<br />

de microscopios de alta resolución (SEM), se pudo establecer que tal propiedad se debe, básicamente, a la<br />

combinación entre la nano y microestructura de la superficie [1−5]. Dadas las potenciales aplicaciones<br />

tecnológicas, en los últimos años se realizaron importantes avances en el diseño y caracterización de<br />

superficies funcionales, en particular, teniendo como objetivo primario construir superficies autolimpiantes<br />

en materiales compuestos y en materiales metálicos. Varios trabajos señalan que se pueden obtener<br />

superficies superhidrofóbicas o no mojables en materiales como aluminio, cobre y cinc. Sin embargo, no<br />

existe información alguna sobre las características metalográficas (por ejemplo, tratamiento químico previo,<br />

tamaño de grano, tratamiento térmico, etc) de los materiales examinados.<br />

Por otra parte, la caracterización de la topografía de la superficie funcional resulta el primer paso para la<br />

determinación de las mejores cualidades superficiales (rugosidad, dibujo geométrico, longitudes de escala<br />

típicas).<br />

1143


Con tal propósito, se decidió investigar la variación de la mojabilidad de policristales de cobre (99.99%) para<br />

un reactivo químico empleado usualmente en metalografía y distintos tiempos de ataque, midiendo los<br />

respectivos ángulos de contacto y caracterizando la topografía de las superficies a partir de imágenes<br />

digitalizadas de las mismas y mediante el uso de las técnicas RIMAPS y Variogramas [6−12]. La medición<br />

de la variación de los ángulos de contacto estáticos, como función del tiempo de exposición al reactivo<br />

químico, ha permitido determinar dos funciones que describen el comportamiento de los valores de ángulos<br />

máximos y mínimos que se midieron experimentalmente. Por su parte, el empleo de las técnicas RIMAPS y<br />

Variogramas ha posibilitado la obtención de la variación temporal de las direcciones topográficas principales<br />

de las superficies observadas, como así también las longitudes de escala típicas de las mismas. El uso<br />

combinado de ambas técnicas permitió determinar que, para las superficies metálicas utilizadas y el reactivo<br />

empleado, no existe un único patrón topográfico específico que caracterice los valores máximos o mínimos<br />

obtenidos para los ángulos de contacto. Estas investigaciones ratifican el hecho observado<br />

experimentalmente [11−12] que cuando las longitudes de escala características de cada patrón topográfico<br />

tienen valores comprendidos entre 1 µm y 100 µm se presentarán situaciones en las que una gota de agua<br />

mojará parcialmente la superficie.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

En todos los casos presentados en este trabajo se usaron probetas de cobre electrolítico de 10 mm X 20 mm<br />

con un espesor de 1mm. Todas las superficies fueron desbastadas con paños desde 65 µm hasta 6 µm, luego<br />

se efectuó un pulido mecánico con pasta de diamante de 6 µm, y finalmente un pulido electrolítico<br />

empleando una tensión de 18 V en una solución de Butilcellosolve (21.6 ml), ácido fosfórico (54 ml),<br />

alcohol etílico (21.6 ml) y agua destilada (2.8 ml). El ataque químico se realizó con una solución de ácido<br />

nítrico (20 ml) y agua destilada (20 ml) variando el tiempo de exposición de las superficies. A fin de poder<br />

comparar el comportamiento de cada superficie con situaciones obtenidas con otros materiales, y como paso<br />

previo a la observación con microscopio óptico, todas las probetas recibieron una capa de oro depositado<br />

mediante descarga en atmósfera de Ar 99.9999 % con presión de llenado de 0.15 milibares y una corriente de<br />

120 mA durante 30 s. Para determinar la condición de mojabilidad de cada superficie estudiada se determinó<br />

el ángulo de contacto estático a partir de los perfiles medidos para gotas de 5 µl de agua destilada aplicadas<br />

con una micropipeta Huagei 5G. Posteriormente se obtuvieron imágenes digitalizadas de las gotas para cada<br />

tiempo de ataque.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

La serie de mediciones de ángulos de contacto estático sobre las probetas de cobre se resumen en los gráficos<br />

presentados en la Figura 1. A partir del valor obtenido para la superficie sin atacar (0 s), se observa una<br />

variación temporal oscilante que alterna máximos y mínimos para los valores de los ángulos de contacto<br />

estáticos (Fig. 1a). Todos los valores máximos obtenidos se encuentran próximos a los 90º, es decir,<br />

corresponden a una situación donde la gota de agua de 5 µl moja parcialmente la superficie. A su vez, los<br />

valores mínimos obtenidos para los ángulos de contacto medidos resultan inferiores al valor inicial que<br />

corresponde a la superficie sin atacar (Fig. 1a) acentuándose la condición hidrofílica de la superficie.<br />

Para ambos casos se han encontrado dos funciones matemáticas que permiten obtener los valores máximos,<br />

YM, o mínimos, ym, posibles en función del tiempo de exposición al reactivo químico empleado (Fig. 1b).<br />

Las expresiones de dichas funciones son:<br />

YM (º) = (76.29382 ± 1.79752) º + [(0.3013 ± 0.7538) ºs -1 ] X (s) − [(0.00252 ± 0.00064) ºs -2 ] [X(s)] 2 (1)<br />

ym (º) = (53.65792 ± 2.54083) º + (22.37505 ± 2.31793) º exp [ − X(s) / (38.21442 ± 11.31832) s ] (2)<br />

A partir de las funciones propuestas (Fig. 1b) se obtiene que, para el cobre y reactivo empleados, el máximo<br />

ángulo de contacto es de (85.3 ± 2.55) º y el mínimo ángulo corresponde a (53.66 ± 4.86) º que es el valor<br />

asintótico de la exponencial negativa (2), en muy buena concordancia con los valores experimentales que<br />

arrojan un máximo de (87.9 ± 2.72) º y el mínimo resulta de (54.9 ± 7.37) º.<br />

Empleando las imágenes digitalizadas obtenidas con un microscopio óptico e iluminación de campo claro<br />

(Bright Field Illumination – BFI) se efectuaron los análisis de cada caso mediante las técnicas de RIMAPS y<br />

Variogramas [6−12]. Las Figuras 2 – 5 brindan los resultados representativos para distintos tiempos de<br />

1144


ataque. En todos los casos se puede apreciar la variación que sufre la superficie a partir del estado sin atacar,<br />

0 s (Fig. 2a), y para tiempos de ataque de 25 s (Fig. 3a), 50 s (Fig. 4a), 85 s (Fig. 5a).<br />

A la evolución del daño sobre la superficie le corresponden patrones topográficos típicos que se representan<br />

mediante el gráfico polar de los espectros RIMAPS (Figs. 2b – 5b). Para cada caso se ha incluído en el<br />

mismo gráfico polar, en línea de color más oscuro, la curva que resulta después de emplear un filtro de<br />

Transformada Rápida de Fourier (FFT) de cinco puntos y posterior normalización. Estas curvas ponen<br />

claramente en evidencia las direcciones principales de cada patrón topográfico, sobre los cuales aparecen<br />

todos los picos secundarios que se observan en el espectro RIMAPS.<br />

De la comparación de todos los patrones surge la evidencia que no existe un único patrón que determine la<br />

existencia de una condición superficial que garantice la obtención de un valor máximo o mínimo para el<br />

ángulo de contacto.<br />

En relación a esto, debe apreciarse el resultado del análisis por Variogramas (Figs. 2c – 5c). Se ha observado<br />

que siempre las primeras cuatro longitudes de escala características para cada patrón obtenido se encuentran<br />

entre (8.38 ± 1.26) µm y (92.52 ± 9.30) µm. Es decir, las situaciones a observar tendrán ángulos de contactos<br />

estáticos máximos cuando las gotas de agua destilada mojan parcialmente las superficies (Fig. 3d, Fig. 4d) y<br />

ángulos mínimos que corresponden a los casos en que se acentúa la condición hidrofílica inicial (Fig. 2d,<br />

Fig. 5d).<br />

Figura 1. Ángulos de contacto estáticos. (a) Variación temporal en función del tiempo de ataque.<br />

(b) Ajuste de la variación de los valores máximos y mínimos según las funciones dadas en el texto.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

1. Los resultados obtenidos revelan una variación temporal oscilante que alterna máximos y mínimos para<br />

los valores de los ángulos de contacto estáticos medidos para tiempos crecientes de exposición al<br />

reactivo químico.<br />

2. Los valores máximos obtenidos se encuentran próximos a los 90º, y los valores mínimos de los ángulos<br />

de contacto medidos resultan inferiores al valor de la superficie sin atacar.<br />

3. Se obtuvieron dos funciones matemáticas que permiten ajustar el comportamiento de los valores<br />

máximos y mínimos medidos para los ángulos de contacto estáticos. Los valores máximos siguen una<br />

función polinómica de segundo orden y los valores mínimos van decreciendo según una exponencial<br />

negativa.<br />

4. No se ha encontrado un único patrón topográfico que caracterice a las situaciones con ángulos de<br />

contacto máximos o mínimos.<br />

5. En todos los casos, las primeras cuatro longitudes de escala de los patrones superficiales poseen valores<br />

entre 1 µm y 100 µm. En aquellos casos en que se obtuvieron ángulos de contacto próximos a 90º, las<br />

gotas depositadas mojan parcialmente las superficies. Para aquellas situaciones en que los valores de los<br />

ángulos medidos fueron mínimos, las gotas tienden a mojar la superficie más que para el caso sin atacar.<br />

6. En los casos analizados, la técnica RIMAPS permitió encontrar las direcciones principales que<br />

caracterizan a cada patrón superficial. Se ha determinado que patrones superficiales distintos pueden<br />

producir las mismas condiciones de mojabilidad.<br />

7. Mediante el empleo del método de Variogramas se han obtenido las longitudes de escala típicas de cada<br />

patrón superficial, determinando el rango de mojabilidad de la superficie.<br />

1145


Figura 2. Superficie de cobre sin atacar. (a) Imagen obtenida con microscopio óptico. (b) Representación<br />

polar del análisis RIMAPS. (c) Resultados del Variograma. (d) Perfil de una gota de 5 µl sobre la superficie.<br />

Figura 3. Superficie de cobre después de un ataque de 25 s. (a) Imagen obtenida con microscopio óptico. (b)<br />

Representación polar del análisis RIMAPS. (c) Resultados del Variograma. (d) Perfil de una gota de 5 µl<br />

sobre la superficie.<br />

1146


Figura 4. Superficie de cobre después de un ataque de 50 s. (a) Imagen obtenida con microscopio óptico. (b)<br />

Representación polar del análisis RIMAPS. (c) Resultados del Variograma. (d) Perfil de una gota de 5 µl<br />

sobre la superficie.<br />

Figura 5. Superficie de cobre después de un ataque de 85 s. (a) Imagen obtenida con microscopio óptico. (b)<br />

Representación polar del análisis RIMAPS. (c) Resultados del Variograma. (d) Perfil de una gota de 5 µl<br />

sobre la superficie.<br />

1147


AGRADECIMIENTOS<br />

El presente trabajo es parte de las actividades de la División Materiales Avanzados de la Unidad de<br />

Actividad Materiales (UAM) de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y se han desarrollado en<br />

el marco del Proyecto de Investigación y Desarrollo, PID – UTN, “Diseño y caracterización de superficies<br />

funcionales”.<br />

Los autores desean agradecer muy especialmente a Ricardo J. Montero, Gonzalo Zbihlei y Pablo Reynoso de<br />

la UAM, CAC – CNEA, por el apoyo y colaboración recibidos en la preparación de muestras, determinación<br />

de los ángulos de contacto y obtención de las imágenes de las gotas sobre las superficies.<br />

REFERENCIAS<br />

1. R. N. Wenzel: Surface roughness and contact angle; Ind. Eng. Chem., 1936, Vol. 28, 988-994.<br />

2. A. B. D. Cassie and S. Baxter: Wettability of porous surfaces; Trans. Faraday Soc., 1944, Vol. 40, 546-<br />

551.<br />

3. S. Shibuchi, et al.: Super water-repellent surfaces resulting from fractal structures; J. Phys. Chem.,<br />

1996, Vol. 100, 19512-19517.<br />

4. S. Herminghaus: Roughness-induced non-wetting; Europhys. Lett., 2000, Vol. 52, 165-170.<br />

5. R. Seemann, W. Mönch and S. Herminghaus: Liquid flow in wetting layers on rough substrates;<br />

Europhys. Lett., 2001, Vol. 55, 698-704.<br />

6. N. O. Fuentes and E. A. Favret: A new surface characterization technique: RIMAPS (Rotated Image<br />

with Maximum Average Power Spectrum); Journal of Microscopy, 2002, Vol. 206, pp 72-83.<br />

7. N. O. Fuentes and E. A. Favret: Surface Characterization of Materials by using RIMAPS Technique;<br />

Microscopy and Analysis, 2002, Vol. 56, pp 5-7.<br />

8. E. A. Favret and N. O. Fuentes: RIMAPS Detection of Incipient Damage on Metallic Surfaces;<br />

Materials Characterization, 2003, Vol. 49 (5), pp 387-393.<br />

9. E. A. Favret and N. O. Fuentes: RIMAPS Detection of Underlying Topography; Practical<br />

Metallography, 2003, Vol. 40 (11), pp 556-563.<br />

10. E. A. Favret E, N. O. Fuentes and F. Yu: RIMAPS and Variogram analysis of the surface topography<br />

induced by laser interference micropatterning; Applied Surface Science, 2004, Vol. 230, pp 60-72.<br />

11. N. O. Fuentes y E. A. Favret, “Identificación de los patrones topográficos que modifican la condición<br />

de mojabilidad de las superficies de materiales compuestos”, Jornadas <strong>SAM</strong>/CONAMET 2005 –<br />

MEMAT – 2005. Mar del Plata, 18 – 21 de octubre de 2005.<br />

12. N. O. Fuentes y E. A. Favret, “How topography affects wetting and dewetting properties of surfaces of<br />

composite materials”, Congreso Interamericano de Microscopía Electrónica, CIASEM 2005. La<br />

Habana, Cuba, 25 – 30 de septiembre de 2005.<br />

1148


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

DEFORMACIONES Y TENSIONES RESIDUALES INDUCIDAS POR FRESADO DE<br />

ALTA VELOCIDAD<br />

F.V. Díaz (1)(2) , A.P.M. Guidobono (3) y C.A. Mammana (1)<br />

(1) Departamento de Ingeniería Electromecánica – Departamento de Ingeniería Industrial,<br />

Facultad Regional Rafaela, Universidad Tecnológica Nacional,<br />

Bv. Roca 989 (2300) Rafaela, Argentina<br />

(2) Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)<br />

(3) División Metrología Dimensional, Centro Regional Rosario,<br />

Instituto Nacional de Tecnología Industrial,<br />

Ocampo y Esmeralda (2000) Rosario, Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): felipe.diaz@frra.utn.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

Un método basado en la medición de distancias entre indentas es usado para determinar deformaciones y<br />

tensiones residuales en muestras de aleación de aluminio AA 6082-T6 fresadas a alta velocidad. Este<br />

método incorpora un dispositivo de indentación que posibilita reducir el error absoluto de medición. El<br />

presente método ofrece la gran ventaja de evitar el uso de equipos específicos, los cuales no solo son muy<br />

costosos sino que requieren la presencia de operadores altamente calificados. En este trabajo, los<br />

parámetros de alta velocidad fueron seleccionados a fin de introducir deformaciones y tensiones residuales<br />

reducidas. Cabe destacar que las operaciones de fresado de alta velocidad presentan una serie de desafíos<br />

tecnológicos no siempre bien resueltos y que, en la literatura, hay pocos trabajos que reportan las<br />

distribuciones de deformaciones y tensiones residuales que se generan. Los resultados obtenidos en este<br />

trabajo muestran que a partir de los parámetros seleccionados no solo se generan distribuciones de<br />

deformaciones y tensiones residuales compresivas de niveles reducidos sino que, además, las formas que<br />

adoptan dichas distribuciones permanecen inalterables. Por otra parte, estas distribuciones revelan un<br />

grado de asimetría similar cuando se comparan las zonas correspondientes a corte ascendente con aquellas<br />

generadas por corte descendente.<br />

Palabras clave: Tensiones residuales; Fresado de alta velocidad; Aleación de aluminio; Método de indentas.<br />

1. INTRODUCCION<br />

Las máquinas de medir universales (MMU) son utilizadas en la industria para realizar mediciones<br />

dimensionales de alta precisión en diversas componentes de máquinas y estructuras [1]. En los últimos años,<br />

estas máquinas se han transformado en una parte importante de los sistemas de calidad industrial, generando,<br />

a la vez, bajos costos de inspección y notables incrementos de productividad. Este tipo de máquinas suelen<br />

ser muy requeridas debido a que son rápidas de operar, versátiles y flexibles, pudiendo cumplir tanto la<br />

función tradicional de rechazar componentes que se hallan fuera de las especificaciones de diseño, como<br />

también la de suministrar información para optimizar los procesos de fabricación involucrados [2].<br />

Una función para la cual estas máquinas no fueron diseñadas es aquella atinente a la determinación de<br />

tensiones residuales. Sin embargo, muy recientemente, ha sido desarrollado un método basado en la<br />

modificación de la distancia entre pares de indentas para determinar tensiones residuales a partir del uso de<br />

una MMU [3]. El cambio de la mencionada distancia ocurre cuando las tensiones son relajadas a través de un<br />

procedimiento de distensión [4]. Cabe destacar que dicho método ofrece la gran ventaja de evitar la<br />

utilización de equipos y personal exclusivo para la determinación de las mencionadas tensiones.<br />

Por otra parte, el maquinado de componentes mecánicas es uno de los procesos de fabricación más<br />

importantes debido a que incorpora, en los materiales que transforma, un alto valor agregado. Los costos que<br />

genera este proceso de fabricación pueden ser reducidos a través del incremento de los valores que alcanzan<br />

algunos de los parámetros de proceso tales como el avance y la velocidad de corte [5]. Si el incremento<br />

mencionado es significativo, el maquinado convencional se transforma en maquinado de alta velocidad<br />

(MAV) [6]. Esta clase de maquinado ofrece algunas ventajas, como por ejemplo: alta productividad,<br />

reducción del número de operaciones e incremento en el tiempo de servicio de las herramientas usadas.<br />

1149


Además el MAV genera superficies de alta calidad desde el punto de vista de la geometría y la rugosidad.<br />

Sin embargo, las componentes que se maquinan con parámetros de alta velocidad pueden fallar en forma<br />

prematura debido a las tensiones residuales que se desarrollan en las superficies de las mismas [7].<br />

El propósito de este trabajo es usar un método de indentas a fin de determinar y evaluar las distribuciones<br />

de deformaciones y tensiones residuales generadas, en muestras de aleación de aluminio AA 6082-T6, a<br />

partir del uso de parámetros de corte de alta velocidad. El presente trabajo incluye un análisis de la<br />

propagación de los errores inherentes a la medición de las coordenadas de las mencionadas indentas, el cual<br />

posibilitó corroborar que las deformaciones y tensiones residuales fueron obtenidas a partir de entornos de<br />

errores muy reducidos. El maquinado de las muestras consistió en operaciones de fresado frontal, las cuales<br />

fueron llevadas a cabo en una máquina fresadora vertical controlada numéricamente. Las distribuciones de<br />

las deformaciones y tensiones generadas por dichas operaciones fueron comparadas con las distribuciones<br />

atinentes a las componentes ortogonales de la fuerza tangencial de corte. Finalmente, a partir de las<br />

pendientes que alcanzaron las mencionadas distribuciones, fue posible el análisis de las zonas maquinadas<br />

que correspondieron a corte ascendente y corte descendente.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

El método de medición que ha sido mencionado más arriba y que fuera recientemente desarrollado se<br />

presenta, en líneas generales, en la Ref. 3. Brevemente, este consiste en realizar una distribución de indentas<br />

sobre la superficie a evaluar usando un indentador Vickers, para medir a continuación, antes y después de un<br />

tratamiento de distensión, las coordenadas de dichas indentas usando una MMU. En el presente trabajo, la<br />

distribución de indentas es introducida usando un dispositivo indentador que se monta especialmente en la<br />

MMU, lo cual permite mayor precisión tanto en la generación como en la posterior localización óptica de<br />

dicha distribución. Usando el mencionado dispositivo indentador es posible introducir indentas<br />

longitudinales, a partir de las cuales es posible reducir la incertidumbre de reposicionamiento de las muestras<br />

a posteriori del tratamiento de distensión. La Fig. 1 muestra la geometría correspondiente a una indenta<br />

longitudinal.<br />

A<br />

L<br />

A - A<br />

Figura 1. Geometría de una indenta longitudinal: (L) longitud, (R) radio de extremo, (P) profundidad.<br />

Las dimensiones de las muestras maquinadas con parámetros de MAV fueron de 110 x 40 x 4 mm³. El<br />

material evaluado en este trabajo corresponde a una aleación de aluminio AA 6082-T6. En la Tabla 1 se<br />

detallan los valores correspondientes a su composición química y a sus propiedades mecánicas. Previamente<br />

a los ensayos de maquinado, las muestras fueron tratadas térmicamente a fin de eliminar las tensiones<br />

residuales generadas en el proceso de laminación del mencionado material. La temperatura y tiempo<br />

correspondientes a la operación de distensión fueron 573 K y 80 minutos, respectivamente. Para los ensayos<br />

de maquinado se usó una fresa frontal de 63 mm de diámetro. Los insertos (Palbit SEHT 1204 AFFN-AL<br />

SM10) que se incorporaron a dicha herramienta fueron de carburo de tungsteno. En la Tabla 2 se detalla<br />

tanto la geometría de dichos insertos como los parámetros de MAV seleccionados para este trabajo. Los<br />

ensayos de maquinado fueron realizados en una máquina fresadora vertical controlada numéricamente<br />

(Clever CMM-100). Una vista superior de la posición relativa de la muestra ensayada con respecto a la<br />

herramienta de corte se puede ver en la Fig. 2(a). Además, en la Fig. 2(b) se muestra un esquema de la<br />

superficie que ha sido maquinada, en la cual se diferencia la zona de corte ascendente (Vy y f tienen sentidos<br />

opuestos) de aquella de corte descendente (Vy y f tienen el mismo sentido).<br />

1150<br />

R<br />

A<br />

P


Tabla 1. Composición química y propiedades mecánicas de la aleación AA 6082-T6<br />

Composición química (% peso) Res. tracción Lim. elástico Elongación Dureza<br />

Al Mg Si Mn Fe Cr Zn Cu σu (MPa) σy 0.2 (MPa) A (%) HV0.5<br />

Base 0.91 0.87 0.58 0.5 0.22 0.2 0.16 340 310 11 108<br />

Tabla 2. Geometría de la herramienta y parámetros de corte<br />

Ang. de desprendimiento Ang. de incidencia Ang. de entrada Velocidad de corte Avance Profund. de corte<br />

γ (˚) α (˚) χ (˚) V (m/min) f (mm/rev) d (mm)<br />

45 7 45 1000 0.2 1.00 – 1.25<br />

Sobre cada una de las superficies maquinadas se realizó una distribución de indentas que permitió<br />

determinar las deformaciones y tensiones residuales en varios puntos pertenecientes a ambos ejes de simetría<br />

de las mismas (x = 0 e y = 0 en la Fig. 2(b)). Las coordenadas de dichas indentas fueron medidas, antes y<br />

después del tratamiento de distensión, usando una máquina de medir GSIP MU-314, dentro de un rango de<br />

temperaturas de 20 ± 0.2 ˚C. Finalmente, dicho tratamiento de distensión, realizado a fin de liberar las<br />

tensiones residuales generadas por el maquinado, se llevó a cabo por el término de 80 minutos, a una<br />

temperatura de 573 K.<br />

Figura 2. (a) Vista superior del sistema herramienta-muestra. (b) Superficie maquinada.<br />

3. DETERMINACION DE ERRORES<br />

A partir de una distribución de indentas longitudinales, como aquella que muestra la Fig. 3, es posible<br />

obtener las deformaciones residuales<br />

ε<br />

x<br />

=<br />

X<br />

X<br />

a<br />

d<br />

−1<br />

Ya<br />

ε y = −1<br />

(1)<br />

Y<br />

d<br />

sentido de<br />

avance (f )<br />

fresa frontal<br />

Vx<br />

V<br />

Vy<br />

muestra<br />

zona de corte<br />

descendente<br />

(a) (b)<br />

zona de corte<br />

ascendente<br />

donde Xa y Xd son las distancias entre las indentas A y B, antes y después del procedimiento de distensión,<br />

respectivamente. A su vez, Ya e Yd corresponden a las distancias entre las indentas C y D, antes y después del<br />

mismo procedimiento, respectivamente.<br />

El error nominal inherente al procedimiento de medición de las mencionadas distancias, antes y después<br />

del tratamiento de distensión, fue evaluado a partir de los errores de apreciación y exactitud correspondientes<br />

a la mencionada máquina de medir, y también, a partir del error de interacción, que en nuestro caso<br />

correspondió a la incertidumbre de reposicionamiento de la muestra maquinada. Por otra parte, los errores de<br />

carácter estadístico, correspondientes a los estados anterior y posterior al procedimiento de distensión,<br />

también fueron evaluados. En nuestro caso, estos últimos fueron obtenidos a partir de diez lecturas para cada<br />

1151<br />

y<br />

x


una de coordenadas. Finalmente, tomando en cuenta los mencionados errores (nominal y estadístico), el error<br />

absoluto inherente a dichas distancias alcanzó un entorno de ± 0.2 µm para una distancia nominal de 28 mm.<br />

Figura 3. Distribución de indentas longitudinales para medición ortogonal.<br />

Luego, a partir de la ecuación atinente al error absoluto probable [8], fue posible obtener las expresiones<br />

que corresponden a los errores de las deformaciones residuales<br />

∆ε<br />

∆<br />

x<br />

=<br />

⎛ dε<br />

x ⎞<br />

⎜<br />

dX ⎟<br />

⎝ a ⎠<br />

2<br />

⋅ ∆X<br />

2<br />

a<br />

⎛ dε<br />

x ⎞<br />

+<br />

⎜<br />

dX ⎟<br />

⎝ d ⎠<br />

2<br />

⋅ ∆X<br />

2<br />

d<br />

=<br />

⎛ ∆X<br />

⎜<br />

⎝ X d<br />

a<br />

⎞<br />

⎟<br />

⎠<br />

2<br />

⎛ ∆X<br />

+<br />

⎜<br />

⎝ X<br />

2<br />

2<br />

2<br />

2<br />

⎛ dε<br />

y ⎞ 2 ⎛ dε<br />

y ⎞ 2 ⎛ ∆Ya<br />

⎞ ⎛ ∆Y<br />

⎞ d 2<br />

ε y =<br />

⎜ Ya<br />

Yd<br />

+ ⋅Y<br />

2 a<br />

dY ⎟ ⋅ ∆ +<br />

⎜ ⋅ ∆ =<br />

a<br />

dY ⎟<br />

⎜<br />

d<br />

Y ⎟<br />

⎜<br />

d Y ⎟<br />

(2)<br />

d<br />

⎝<br />

⎠<br />

⎝<br />

⎠<br />

⎝<br />

⎠<br />

donde ∆Xa, ∆Xd, ∆Ya y ∆Yd son los errores absolutos obtenidos para las distancias entre indentas Xa, Xd, Ya<br />

e Yd, respectivamente.<br />

Por otra parte, si se considera a la superficie evaluada bajo un estado plano de tensiones [9], las<br />

componentes ortogonales de la tensión residual para un material elástico lineal, homogéneo e isotrópico<br />

pueden ser expresadas como<br />

σ k ε ⋅ε<br />

x = 1 ⋅ x + k2<br />

σ k k ⋅ε<br />

y<br />

y = 1 ⋅ε<br />

y + 2 x<br />

(3)<br />

donde k1 = E / ( 1 - υ² ), k2 = υ . k1, E es el módulo de elasticidad longitudinal y υ es la razón de Poisson.<br />

Luego, los errores absolutos inherentes a estas componentes podrán ser obtenidos a partir de los errores que<br />

corresponden a las deformaciones residuales [8]<br />

∆<br />

⎛ dσ<br />

⎞<br />

⎜ ⎟<br />

⎝ ⎠<br />

2<br />

⎛ dσ<br />

⎞<br />

⎜ ⎟<br />

⎝ ⎠<br />

x<br />

2<br />

x<br />

2 2 2 2<br />

σ x =<br />

⎜ ε x<br />

y k1<br />

x k2<br />

dε<br />

⎟<br />

⋅ ∆ + ⋅ ∆ = ⋅ ∆ + ⋅ ∆<br />

⎜<br />

x<br />

dε<br />

⎟<br />

y<br />

2<br />

A<br />

2<br />

2<br />

C<br />

ε<br />

D<br />

ε<br />

⎛ dσ<br />

y ⎞ ⎛ dσ<br />

2<br />

y ⎞ 2 2 2 2 2<br />

∆ σ y =<br />

ε ⎜ ⎟<br />

⎜<br />

x ⋅ ∆ε<br />

y = k2<br />

⋅ ∆ε<br />

x + k1<br />

⋅ ∆ε<br />

y<br />

dε<br />

⎟ ⋅ ∆ +<br />

(4)<br />

⎜<br />

x<br />

dε<br />

⎟<br />

⎝ ⎠ ⎝ y ⎠<br />

Finalmente, a partir de las Ecs. (2) y (4), los errores absolutos inherentes a las deformaciones y tensiones<br />

residuales que se obtuvieron fueron de ± 0.001 % y ± 0.9 MPa, respectivamente.<br />

1152<br />

⎝<br />

B<br />

d<br />

2<br />

d<br />

⎠<br />

ε<br />

⎞<br />

⎟<br />

⎠<br />

2<br />

y<br />

2<br />

y<br />

⋅ X<br />

2<br />

a<br />

x


4. RESULTADOS Y DISCUSION<br />

La componente εx de la deformación residual fue evaluada para diferentes puntos pertenecientes al eje de<br />

simetría x = 0. Cabe notar que dicha componente de la deformación residual es perpendicular a la dirección<br />

del movimiento de avance. La Fig. 4(a) muestra las distribuciones de la mencionada componente para<br />

diferentes profundidades de corte. El rasgo saliente es que la modificación de la profundidad de corte no<br />

introduce cambios en cuanto a la forma en la que se distribuye dicha componente. Además, se produce un<br />

descenso de nivel cuando dicha profundidad aumenta. La Fig. 4(b) muestra la componente σx de la tensión<br />

residual, la cual es evaluada a lo largo del mismo eje de simetría x = 0. Estas distribuciones tienen una gran<br />

similitud con aquellas de la Fig. 4(a): muestran la misma forma y el nivel decrece con el aumento de la<br />

profundidad de corte.<br />

10 5<br />

εεεε x . 10<br />

(a)<br />

0<br />

-5<br />

-10<br />

-15<br />

-20<br />

-25<br />

-30<br />

-14 -7 0 7 14<br />

y (mm)<br />

d = 1.00 mm<br />

d = 1.25 mm<br />

Figura 4. Distribuciones de las componentes (a) εx de la deformación y (b) σx de la tensión residual, a<br />

lo largo del eje x = 0 (V = 1000 m/min, f = 0.2 mm/rev).<br />

La otra componente de la deformación residual εy, la cual es paralela a la dirección de avance, fue<br />

evaluada a lo largo del eje de simetría y = 0. La Fig. 5(a) muestra las distribuciones correspondientes a esta<br />

componente. Para este caso, dichas distribuciones tienen forma de V, con el valor mínimo localizado en el<br />

centro del eje. Como era esperado, el aumento en la profundidad de corte generó deformaciones más<br />

compresivas. Por otra parte, la Fig. 5(b) muestra la componente de la tensión residual σy a lo largo del<br />

mismo eje. Para este caso, también, ambas distribuciones no solo tienen la misma forma, sino que además<br />

muestran una gran similitud con aquellas distribuciones que corresponden a la componente εy.<br />

Como se puede ver, para los parámetros elegidos, las deformaciones y tensiones residuales que han sido<br />

determinadas muestran valores muy bajos, lo cual ayuda a evaluar el procedimiento de medición propuesto.<br />

Además estas deformaciones y tensiones son de carácter compresivo, lo cual siempre es conveniente en el<br />

caso de tener que hacer frente a solicitaciones de fatiga [10]. Las componentes mostradas a lo largo del eje y<br />

= 0 tienen forma de V debido a que la componente Ftx de la fuerza tangencial de corte, que estaría<br />

gobernando el proceso de deformación plástica local, muestra para las diferentes combinaciones de<br />

parámetros de proceso y a lo largo del mismo eje, una distribución simétrica con el valor mínimo en el centro<br />

del eje y sus máximos en los extremos del mismo. Un rasgo significativo, revelado por las distribuciones de<br />

las mencionadas componentes de la deformación y tensión residual, es que las pendientes correspondientes a<br />

los valores de x < 0 son ligeramente mayores a aquellas que corresponden a x > 0. Esta asimetría puede ser<br />

explicada como sigue. Para x > 0 (Fig. 2(b)) el avance f y la componente Vy de la velocidad de corte tienen<br />

sentidos opuestos (corte ascendente), y para x < 0, tanto el avance como la mencionada componente tienen el<br />

mismo sentido (corte descendente). Las pendientes que corresponden a la zona de corte ascendente son<br />

ligeramente más bajas debido a que, en este tipo de corte, los insertos tienen un recorrido deslizante antes de<br />

penetrar el material, lo cual origina un pequeño incremento de deformación plástica local [5]. Por ejemplo, a<br />

partir del gráfico de la Fig. 5(b), las diferencias entre los valores absolutos de las pendientes que<br />

corresponden a corte descendente y ascendente fueron de 0.118 MPa/mm y 0.054 MPa/mm, para las<br />

profundidades de corte d = 1.00 mm y d = 1.25 mm, respectivamente. Se debe notar que, si bien las<br />

diferencias de pendientes son pequeñas, el método de medición propuesto puede detectarlas.<br />

σσσσ x (MPa)<br />

1153<br />

(b)<br />

0<br />

-5<br />

-10<br />

-15<br />

-20<br />

-25<br />

-30<br />

-14 -7 0 7 14<br />

y (mm)<br />

d = 1.00 mm<br />

d = 1.25 mm


Por otra parte, las distribuciones de las deformaciones y tensiones a lo largo del eje x = 0 son lineales,<br />

pero con pendientes muy reducidas (Fig. 4). Es importante destacar que la forma de estas distribuciones<br />

respondería a la fuerte influencia, en el mencionado proceso de deformación plástica local, de la componente<br />

Ftx de la fuerza tangencial de corte, la cual no modifica su valor a lo largo de dicho eje x = 0. Es de destacar,<br />

también, que la otra componente de la fuerza tangencial de corte, Fty, se mantiene nula a lo largo del<br />

mencionado eje.<br />

10 5<br />

εεεε y . 10<br />

(a)<br />

0<br />

-5<br />

-10<br />

-15<br />

-20<br />

-25<br />

-30<br />

Figura 5. Distribuciones de las componentes (a) εy de la deformación y (b) σy de la tensión residual, a<br />

lo largo del eje y = 0 (V = 1000 m/min, f = 0.2 mm/rev).<br />

5. CONCLUSIONES<br />

El método de indentas longitudinales usado en este trabajo posibilita la determinación de deformaciones y<br />

tensiones residuales con entornos de errores de ± 0.001 % y ± 0.9 MPa, respectivamente. A partir de dicho<br />

método, fueron evaluadas diferentes distribuciones de deformaciones y tensiones residuales a lo largo de los<br />

ejes de simetría paralelo y normal a la dirección de avance de las muestras. Estas distribuciones resultaron<br />

ser de valores reducidos y de carácter compresivo. En todos los casos, el cambio en la profundidad de corte<br />

mantiene inalterable la forma de cada distribución y, a la vez, genera un ligero descenso en el nivel de las<br />

mismas. Por otra parte, los patrones que muestran dichas distribuciones responderían a los efectos mecánicos<br />

que genera la componente de la fuerza tangencial de corte que es perpendicular a la dirección de avance.<br />

Finalmente, las distribuciones evaluadas a lo largo del eje y = 0 revelan un grado de asimetría similar cuando<br />

se comparan las zonas correspondientes a corte ascendente con aquellas generadas por corte descendente.<br />

REFERENCIAS<br />

-28 -14 0 14 28<br />

x (mm)<br />

d = 1.00 mm<br />

d = 1.25 mm<br />

σσσσ y (MPa)<br />

(b)<br />

1. C.L. Dotson, R. Harlow and R.L. Thompson, “Fundamentals of Dimensional Metrology”; 2003,<br />

Thompson Delmar Learning, New York.<br />

2. M.A. Curtis and F.T. Farago, “Handbook of Dimensional Measurement”; 2007, Industrial Press Inc.,<br />

New York.<br />

3. J.E. Wyatt and J.T. Berry, “A new technique for the determination of superficial residual stresses<br />

associated with machining and other manufacturing processes”; J. Mater. Process. Technol., 171<br />

(2006), p. 132-140.<br />

4. F.V. Díaz, R.E. Bolmaro, E.F. Girini y H. Bianchini, “Determinación de tensiones residuales inducidas<br />

por maquinado”; Anales <strong>SAM</strong>/CONAMET, 2007, P. 1581-1586.<br />

5. E.M. Trent, “Metal Cutting”; 1991, Butterworth/Heinemann, London.<br />

6. H. Schulz, “High Speed Machining”; 1996, Carl Hanser, Munich.<br />

7. A.L. Mantle and D.K. Aspinwall, “Surface integrity of a high speed milled gamma titanium<br />

aluminide”, J. Mater. Process. Technol., 118 (2001), p. 143-150.<br />

8. P.R. Bevington and D.K. Robinson, “Data reduction and error analysis for the physical sciences”; 2002,<br />

McGraw-Hill, New York.<br />

9. S.P. Timoshenko and J.N. Goodier, “Theory of Elasticity”; 1970, McGraw-Hill, New York.<br />

10. D.W. Schwach and Y.B. Guo, “A fundamental study on the impact of surface integrity by hard turning<br />

on rolling contact fatigue”; Int. J. Fatigue, 28 (2006), p. 1838-1844.<br />

1154<br />

0<br />

-5<br />

-10<br />

-15<br />

-20<br />

-25<br />

-30<br />

-28 -14 0 14 28<br />

x (mm)<br />

d = 1.00 mm<br />

d = 1.25 mm


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

DISEÑO, CONSTRUCCIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE UNA FUENTE DE<br />

HIDRÓGENO DE MEDIA PRESIÓN BASADA EN MATERIALES FORMADORES DE<br />

HIDRUROS<br />

F. Mangiarotti (1) , G. Bertolino (1,2) , A. Baruj (1,2) y G. Meyer (1,2)<br />

(1) Instituto Balseiro y Centro Atómico Bariloche, CNEA, 8400, S. C. de Bariloche, Argentina.<br />

(2) Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): baruj@cab.cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

El trabajo describe el diseño y la construcción de una fuente portátil de hidrógeno, utilizando materiales<br />

formadores de hidruros para almacenar el gas. El destino primario de la fuente es su uso en experimentos<br />

fuera del ámbito de un laboratorio con acceso a la red interna de distribución de hidrógeno. Considerando<br />

que la fuente debe entregar hidrógeno en un intervalo de presiones entre 3 bar y 60 bar para un intervalo de<br />

temperaturas entre 22 o C y 155 o C, hemos seleccionado una aleación LaNi5 como material formador de<br />

hidruros. Este material tiene como ventajas adicionales su estabilidad frente a ciclos de carga y descarga de<br />

hidrógeno, y la posibilidad de ser reconstituido aplicando un tratamiento térmico simple. Hemos utilizado<br />

acero inoxidable AISI 316L para fabricar los componentes estructurales del contenedor, teniendo en cuenta<br />

su uso bajo atmósfera de hidrógeno a elevadas presiones. Para el diseño del contenedor hemos considerado<br />

problemas de resistencia mecánica, transferencia de calor, y limitaciones en cuanto a peso y costo.<br />

Utilizamos modelos de elementos finitos para optimizar el diseño desde los puntos de vista mecánico y<br />

térmico. Dado que el hidruro es un polvo de baja conductividad térmica, decidimos colocarlo junto a<br />

filamentos de Cu en el recipiente. De esta forma, optimizando la transferencia de calor, logramos mejorar la<br />

cinética de absorción y desorción del dispositivo. Para caracterizar el comportamiento de la fuente, hemos<br />

realizado experimentos de absorción y desorción controladas utilizando un equipo volumétrico de diseño y<br />

fabricación propio. La respuesta del dispositivo resulta adecuada para el uso que hemos planeado darle.<br />

Palabras clave: ciclado, elementos finitos, compresión, energías renovables, absorción.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La preocupación social por el estado del medio ambiente, y decisiones políticas tendientes a evitar la<br />

dependencia energética con el petróleo son algunos de los factores que impulsan la investigación acerca del<br />

hidrógeno como vector energético. Las áreas de aplicación del hidrógeno como tal son, por mencionar<br />

algunas, el transporte de pasajeros y bienes, y el almacenamiento de energía. En este sentido hay ya<br />

aplicaciones funcionales: en algunos países europeos, Estados Unidos y Japón hay estaciones de distribución<br />

de hidrógeno para automóviles; varias automotrices también ofrecen a la venta coches híbridos, que pueden<br />

ser alimentados tanto con hidrógeno como con combustibles tradicionales.<br />

El desarrollo de la tecnología del hidrógeno va de la mano con la investigación de su interacción con<br />

diversos materiales. Para lograr la utilización a gran escala del hidrógeno como vector energético, es<br />

necesario desarrollar materiales capaces de almacenar hidrógeno en forma reversible, y materiales aptos para<br />

celdas combustibles y catalizadores de alto rendimiento. Hay múltiples métodos de caracterización que<br />

permiten detectar la presencia de hidrógeno o de hidruros en materiales, como por ejemplo ensayos de<br />

tracción, radiografía y observación por microscopios. Otras técnicas están orientadas a estudiar las<br />

características de la reacción de hidrógeno con materiales, como aquellas que miden presiones y<br />

temperaturas de reacción, cantidad de hidrógeno absorbido o cinéticas de reacción.<br />

Muchos de estos métodos de caracterización se basan en poner en contacto a los materiales con hidrógeno<br />

bajo condiciones controladas. Desde un punto de vista práctico, dichos métodos necesitan de una fuente de<br />

hidrógeno para ser aplicados. Por ello resulta conveniente tener una fuente de hidrógeno suficientemente<br />

liviana y portátil como para que pueda ser llevada al laboratorio en que se necesite. De esta manera, no es<br />

necesario contar con una red de distribución de hidrógeno en todos los laboratorios de interés, y se evitan los<br />

problemas relacionados con el riesgo de explosiones, las eventuales pérdidas en las cañerías y el costo de<br />

mantenimiento. En la práctica, se utilizan cilindros que contienen hidrógeno a alta presión, que suelen ser<br />

muy voluminosos y de peso considerable (alrededor de 50 kg para uno estándar). Por ello, su manipulación<br />

es difícil y peligrosa. Una forma más conveniente de transportar hidrógeno consiste en utilizar un material<br />

1155


formador de hidruro (MFH) reversible, que permite alcanzar densidades de almacenamiento de hidrógeno<br />

mucho mayores que la del hidrógeno gaseoso comprimido.<br />

Existen varios estudios conceptuales que plantean el uso de MFHs en fuentes de hidrógeno. En general, estos<br />

estudios utilizan modelos matemáticos o numéricos para predecir características, como la evolución de los<br />

perfiles térmicos dentro del recipiente, la velocidad de desorción o la conductividad térmica efectiva [1,2,3].<br />

Algunos, además, incluyen una comparación con un modelo experimental de fuente, para validar los<br />

resultados teóricos; por ejemplo, M. Botzung et al. construyeron un dispositivo capaz de almacenar 106 g de<br />

hidrógeno, en un volumen total de 480 x 280 x 116 mm3 [4]. Sin embargo, todos estos prototipos<br />

experimentales no se construyeron para ser utilizados como fuente de hidrógeno, sino para estudiar su<br />

comportamiento y validar resultados teóricos.<br />

En este trabajo presentamos detalles sobre el diseño y la construcción de una fuente liviana y portátil, con<br />

capacidad para almacenar 3 g de hidrógeno, que alcanza presiones hasta 60 bar. Realizamos el diseño<br />

apoyados con modelos de elementos finitos para simular las respuestas térmicas y mecánicas del dispositivo.<br />

También caracterizamos en forma experimental la respuesta del prototipo en diversas situaciones de<br />

requerimiento de hidrógeno. El destino principal de esta fuente es proveer de hidrógeno a un reactor que<br />

permite estudiar la interacción de muestras con hidrógeno mientras se realiza un experimento de difracción<br />

de rayos X en forma simultánea [5]. Proyectamos además su uso en experimentos de neutrografía, en el<br />

reactor RA-6.<br />

2. SELECCIÓN DE MATERIALES Y PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Para construir el recipiente contenedor del MFH de la fuente escogimos acero inoxidable AISI 316L. Este<br />

acero es un material resistente a la fragilización por hidrógeno, y conveniente desde los puntos de vista de su<br />

disponibilidad y precio. En base a un cálculo preliminar simple considerando simetría ciíndrica y una presión<br />

de trabajo de 60 bar, seleccionamos un tubo sin costura marca Swagelok de 50 mm de diámetro y 2,3 mm de<br />

espesor de pared. Para determinar la resistencia mecánica de este material estructural realizamos ensayos de<br />

tracción sobre muestras confeccionadas con el mismo tubo tomando en cuenta el modelo propuesto por la<br />

norma ASTM E 8M – 04 [6]. La dimensión principal de las probetas (30 mm, aprox.) corresponde a la<br />

dirección longitudinal del tubo. El ancho de las probetas es de aproximadamente 5 mm. Efectuamos los<br />

ensayos en una máquina Instron 5567 dotada de una cámara de alta temperatura, con una celda de carga de<br />

30 kN, a una velocidad de desplazamiento constante de 0.25 mm/min. Realizamos los ensayos a 20°C,<br />

100°C y 150°C, midiendo la temperatura de la probeta con la termocupla propia del horno. En base a los<br />

resultados de estos ensayos, calculamos una tensión de fluencia para el material de 283 MPa a temperatura<br />

ambiente, y 223 MPa y 207 MPa a 100°C y 150°C, respectivamente.<br />

Para analizar la distribución de tensiones sobre la estructura de fuente en condiciones de presión interna<br />

utilizamos un software de diseño mecánico CAD, acoplado a un programa de modelado de estructuras por el<br />

método de elementos finitos. El mismo programa de modelado es capaz, además, de calcular estados<br />

térmicos estacionarios. Con estas herramientas refinamos el diseño de la fuente, agregándole detalles, y<br />

simulando su respuesta ante presión interna y calentamiento interno. El programa permite modificar las<br />

propiedades mecánicas y térmicas de cada elemento, por lo cual pudimos simular distintas configuraciones y<br />

características. El modelo mecánico del dispositivo utiliza un material isotrópico elástico lineal, que consta<br />

de 24897 elementos tetraédricos y 40960 nodos. El modelo térmico tiene en cuenta la radiación, convección<br />

y conducción del calor, y utiliza 9516 elementos tetraédricos, y 14338 nodos.<br />

Como MFH seleccionamos una aleación comercial LaNi5 (244 g, de la firma REacton) en base a sus<br />

propiedades conocidas de almacenamiento reversible de hidrógeno, resistencia al ciclado en presión y<br />

posibilidad de reconstitución por tratamientos térmicos simples [7,8].<br />

Estudiamos la capacidad de almacenamiento de la fuente midiendo isotermas dinámicas de absorción y<br />

desorción con un equipo volumétrico de construcción propia. Este método permite obtener una isoterma<br />

mucho más rápidamente que el método estándar (ingresar una cierta cantidad de hidrógeno, y esperar a que<br />

la presión dentro de la fuente se estabilice). El ahorro de tiempo es crucial en nuestro caso debido a la gran<br />

cantidad de MFH que utilizamos: el llenado o vaciado de la fuente en forma controlada toma entre tres y<br />

cuatro días.<br />

Efectuamos las mediciones a distintas temperaturas y utilizando el MFH solo, y con elementos adicionales<br />

para mejorar su conductividad térmica de forma tal de caracterizar el comportamiento de la fuente en<br />

distintas condiciones. También utilizamos el equipo volumétrico para estudiar la respuesta en presión de<br />

hidrógeno en función de la temperatura interna de la fuente, y la respuesta temporal de estas dos variables<br />

ante cambios de instrucción al controlador de temperatura, para establecer parámetros de operación.<br />

1156


3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 DISEÑO DE LA FUENTE<br />

La Fig. 1a muestra una vista en corte del diseño de la fuente. El cuerpo de la fuente es un tubo de acero AISI<br />

316L marca Swagelok de 5 cm de diámetro con una pared de 2,3 mm. En la parte superior se ha soldado un<br />

aro de acero AISI 316L sobre el que se fresó el asiento para un o-ring de silicona que realiza el cierre, y se<br />

practicaron 8 orificios roscados. La tapa cierra contra este aro y posee orificios pasantes para 8 bulones y un<br />

orificio central para entrada y salida de hidrógeno. Sobre la parte inferior de la fuente se soldó una tapa de<br />

cierre del mismo acero. Esta tapa inferior posee dos orificios. Uno central de 9,4 mm de diámetro donde se<br />

coloca un tubo de cobre que contiene el calefactor. El tubo para calefactor se ajusta herméticamente a la<br />

fuente mediante un cierre Swagelok, que asegura la estanqueidad. Dentro de este tubo colocamos un<br />

calefactor eléctrico marca Omega, de 300W, con una termocupla. En el otro orificio se soldó un tubo de<br />

acero inoxidable para colocar otra termocupla. La termocupla va dentro de este segundo tubo, y la<br />

aseguramos ajustando la tuerca inferior sobre un cono de teflón. Controlamos la potencia entregada por el<br />

calefactor mediante un controlador de temperatura tipo PID, que toma la señal de la termocupla colocada<br />

junto al calefactor. A la salida de la fuente colocamos un filtro unidireccional de 2 µm para evitar la pérdida<br />

de material, y conectamos a continuación una válvula esférica manual. Para evitar la formación de agua en<br />

presencia de hidrógeno, realizamos un tratamiento de reducción del interior de la fuente, cargando y<br />

descargando hidrógeno a 200 o C varias veces. Luego de este tratamiento, toda vez que fue necesario abrir la<br />

fuente esto se hizo dentro de una caja de guantes bajo atmósfera controlada de Ar. La Fig. 1b es una<br />

fotografía de la fuente construida.<br />

(a)<br />

1 cm<br />

1 cm<br />

1 cm<br />

Figura 1: (a) Vista en corte de la fuente. (b) Imagen de la fuente construida.<br />

3.2 SIMULACIÓN POR ELEMENTOS FINITOS: MODELO MECÁNICO<br />

Para analizar el comportamiento mecánico de la fuente en condiciones de máxima presión interna aplicada<br />

(60 bar), realizamos una simulación con elementos finitos. Para los cálculos utilizamos un modelo<br />

simplificado del dispositivo, según puede observarse en la Fig. 3a. La Fig. 3b muestra un mapa con la<br />

máxima tensión principal calculada en cada punto. El resultado predice que la máxima tensión aplicada será<br />

de 121 MPa, lo cual se encuentra por debajo de las tensiones de fluencia medidas para el material estructural<br />

a temperaturas que van desde 20°C a 150°C. Es importante notar que la máxima tensión se desarrolla sobre<br />

la zona de la soldadura de la tapa inferior. Por ello, al construir la fuente se realizó una soldadura TIG de raíz<br />

con bisel para maximizar su resistencia. El diseño, incluyendo dicha soldadura, cumple con los límites de la<br />

norma ASME V<strong>II</strong>I para recipientes de presión [9].<br />

1157<br />

(b)


(a)<br />

Figura 2: (a) Modelo simplificado utilizado para el análisis por elementos finitos. (b) Distribución de mayor<br />

tensión principal en cada punto.<br />

3.3 SIMULACIÓN POR ELEMENTOS FINITOS: MODELO TÉRMICO<br />

Utilizando la misma geometría analizada en la simulación mecánica (Fig. 2a), realizamos una simulación del<br />

comportamiento térmico del dispositivo. Aplicamos condiciones de contorno sobre la potencia entregada<br />

dentro del material (30 W en la cara superior del tubo de cobre) y sobre la disipación de calor en la superficie<br />

exterior de la fuente (convección natural en aire).<br />

(a)<br />

Figura 3: Simulaciones por elementos finitos del comportamiento térmico de la fuente. (a) Fuente<br />

conteniendo sólo MFH. (b) Fuente conteniendo una mezcla de MFH y 10% de Cu.<br />

1158<br />

(b)<br />

(b)


En primer lugar, consideramos el caso donde la cavidad interior de la fuente está completamente llena de<br />

MFH (Fig. 3a). La simulación muestra que para conseguir que el MFH se deshidrure completamente a 60<br />

bar, alcanzando una temperatura superior a los 140 o C en todos los puntos, es necesario que la temperatura en<br />

la cara superior del tubo calefactor se eleve hasta los 370 o C. Esto implica tener un gradiente térmico dentro<br />

del dispositivo de unos 230 o C.<br />

La causa principal de la gran diferencia de temperaturas dentro de la fuente es la pobre conductividad<br />

térmica del MFH, que tiene valores típicos entre 0.5 W/(m.K) y 1.5 W/(m.K) [10]. Sin embargo, la<br />

conductividad térmica puede elevarse agregando un material adicional que sea buen conductor del calor y no<br />

reaccione con el MFH. Por ejemplo, mezclando 5% o 10% de cobre con el MFH la conductividad térmica<br />

efectiva aumenta hasta 8 W/(m.K) y 15 W/(m.K), respectivamente [10,11]. Simulando como se hizo en el<br />

caso anterior, pero con una mezcla de MFH y 10% de cobre, obtuvimos el resultado que puede observarse en<br />

la Fig. 3b. En este caso, alcanza con llevar la cara superior del tubo calefactor hasta los 186 o C (casi 200 o C<br />

menos que en el caso del MFH solo) para obtener una deshidruración completa a 60 bar, con un gradiente<br />

térmico de sólo 46 o C. En base a este resultado, decidimos llenar la fuente con una mezcla de LaNi5 y<br />

filamentos de cobre en proporción 10:2.<br />

3.4 CARACTERIZACIÓN DE LA FUENTE<br />

Antes de comenzar con la carga de la fuente y su caracterización, ensayamos la integridad estructural y la<br />

permeabilidad de la fuente. Para ello, la cargamos primero con Ar a 6 bar, y la dejamos cerrada durante 20<br />

horas. Luego de este tiempo, la pérdida de presión fue indistinguible de la incerteza del instrumental de<br />

medición. A continuación cargamos la fuente con distintas presiones de hidrógeno, hasta los 60 bar, y<br />

comprobamos la ausencia de pérdidas con un aparato de detección de gases inflamables LeakAlert, marca<br />

Scott/Bacharach.<br />

Una vez verificada la estanqueidad del dispositivo, colocamos en su interior 244 g de LaNi5 comercial<br />

mezclado con filamentos de cobre en proporción 10:2. En estas condiciones, el peso total del dispositivo es<br />

de 3 kg.<br />

A continuación, medimos la evolución de la presión en la fuente cargándola y descargándola con hidrógeno<br />

controladamente, manteniéndola a temperatura constante utilizando su calefactor interno. Dado que el<br />

dispositivo ha sido diseñado para ser utilizado como fuente, resulta de particular importancia caracterizar su<br />

comportamiento en desorción. Para ello, luego de cargarla con hidrógeno, hidrurando completamente el<br />

MFH, realizamos desorciones controladas a 30 o C y 100 o C. A partir de los datos de presión y flujo de<br />

hidrógeno medidos con el equipo volumétrico, calculamos las isotermas dinámicas de absorción y desorción<br />

que presentamos en la Fig. 4. Puede observarse que la fuente carga hasta 3 g de H2, lo cual permite utilizar<br />

un flujo de hidrógeno de 1.6 mg/min durante 28 horas continuas.<br />

Presión [bar]<br />

0.00 0.20 0.41 0.61 0.82 1.02 1.23<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

9<br />

8<br />

7<br />

6<br />

5<br />

4<br />

3<br />

2<br />

% m/m<br />

Desorción, 100°C<br />

Desorción, 30°C<br />

1<br />

0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0<br />

masa H 2 [g]<br />

Figura 4: Isotermas dinámicas de desorción. Figura 5: Relación entre temperatura del calefactor<br />

y presión de hidrógeno entregada por la fuente.<br />

También hemos caracterizado la relación entre la temperatura del calefactor y la presión alcanzada por la<br />

fuente. La Fig. 5 muestra el resultado de dichas mediciones, donde se ha esperado un tiempo de 20 minutos<br />

1159


entre punto y punto para que la temperatura se estabilice. Como puede observarse, la presión alcanza el valor<br />

límite de 60 bar cuando la temperatura del calefactor es de 155 o C.<br />

Otro punto de interés es el tiempo que lleva alcanzar una temperatura o presión predeterminadas. Para<br />

conocerlo, hemos realizado experimentos partiendo desde temperatura ambiente y seleccionando distintas<br />

temperaturas hasta los 140 o C en el controlador PID. Observamos que la temperatura alcanza el valor<br />

predeterminado en 20 minutos, mientras que la presión alcanza el valor indicado en la Fig. 5 en ese tiempo<br />

pero continúa evolucionando lentamente pasado ese período. Por este motivo, consideramos que sería útil<br />

adosar un regulador de presión a la salida de la fuente.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Hemos diseñado y construido una fuente de hidrógeno basada en el uso de un MFH que puede ser utilizada<br />

en el rango de los 4 a 60 bar, para temperaturas entre 40 y 155°C. Puede almacenar 3 g de hidrógeno,<br />

cantidad suficiente para llevar a cabo experimentos estándar (como el mencionado de rayos x in-situ) durante<br />

varias horas. El tiempo de establecimiento de la temperatura en la fuente se encuentra alrededor de los 20<br />

minutos.<br />

Esta fuente permite realizar experimentos en laboratorios que no poseen red de hidrógeno. Además,<br />

constituye un paso inicial en el desarrollo de dispositivos que permitan proveer hidrógeno a presiones<br />

elevadas, utilizando materiales formadores de hidruros como elemento compresor.<br />

REFERENCIAS<br />

1. A. Demircan, M. Demiralp, Y. Kaplan, M.D. Mat, T.N. Veziroglu, “Experimental and theoretical<br />

analysis of hydrogen absorption in LaNi5–H2 reactors”, International Journal of Hydrogen Energy, Vol.<br />

30 (2005), p. 1437 – 1446.<br />

2. A. Jemni, S. Ben Nasrallah, J. Lamloumi, “Experimental and theoretical study of a metal–hydrogen<br />

reactor”, International Journal of Hydrogen Energy, Vol. 24 (1999), p. 631-644.<br />

3. A. Jemni, S. Ben Nasrallah, “Study of two-dimensional heat and mass transfer during desorption in a<br />

metal-hydrogen reactor”, International Journal of Hydrogen Energy, Vol. 20 (1995), p. 881-891.<br />

4. M. Botzung, S. Chaudourne, O. Gillia, C. Perret, M. Latroche, A. Percheron-Guegan, P. Marty,<br />

“Simulation and experimental validation of a hydrogen storage tank with metal hydrides”, International<br />

Journal of Hydrogen Energy, Vol. 33 (2008), p. 98 – 104.<br />

5. B.A. Talagañis, F.J. Castro, A. Baruj, G. Meyer, “Novel device for simultaneous volumetric and x-rays<br />

diffraction measurements on metal-hydrogen systems”, Review of Scientific Instruments, Vol. 80<br />

(2009), art. 073901.<br />

6. Norma ASTM E 8M – 04, figura 7.<br />

7. G. Sandrock, “A panoramic overview of hydrogen storage alloys from a gas reaction point of view”,<br />

Journal of Alloys and Compounds, Vols. 293-295 (1999), p. 877-888.<br />

8. V.Z. Mordkovich, Yu.K. Baichtok, N.V. Dudakova, E.I. Mazus, V.E. Mordovin, “Equilibria in the<br />

hydrogen-intermetallics systems with high dissociation pressure”, Journal of Alloys and Compounds,<br />

Vol. 231 (1995), p. 498-502.<br />

9. Norma ASME, sección V<strong>II</strong>I, división 1, edición 1983 SI.<br />

10. M. Nagel, Y. Komazaki, S. Suda, “Effective thermal conductivity of a metal hydride bed augmented<br />

with a copper wire matrix”, Journal of the Less-Common Metals, Vol. 120 (1986), p. 35-43.<br />

11. S. Suda, Y. Komazaki, N. Kobayashi, “Effective thermal conductivity of metal hydride beds”, Journal<br />

of the Less-Common Metals, Vol. 89 (1983), p. 317-324.<br />

1160


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

EVALUACIÓN DE LA INFLUENCIA MICROESTRUCTURAL DEL COQUE DE<br />

PETROLEO CALCINADO SOBRE EL CHOQUE TERMICO DEL ANODO<br />

UTILIZADO EN EL PROCESO DE REDUCCIÓN ELECTROLÍTICA DEL<br />

ALUMINIO<br />

Ing. J. Subero<br />

(1) Departamento de Metalurgia. Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre.<br />

Puerto Ordaz- Venezuela<br />

(2) CVG Venalum Industria Venezolana del Aluminio C.A. Venezuela<br />

E-mail: josesubero@cantv.net; jose.subero@venalum.com.ve<br />

RESUMEN.<br />

Se realizó una evaluación de la influencia microestructural del coque de petróleo calcinado sobre<br />

la probabilidad de choque térmico del ánodo utilizado en el proceso de reducción electrolítica del<br />

Aluminio. Dicho proyecto es de importancia estratégica para el sector aluminio, ya que sirve como<br />

apoyo técnico para las evaluaciones de calidad de las materias primas (coque de petróleo<br />

calcinado) empleadas en el proceso de fabricación del ánodo. El estudio se fundamentó en una<br />

metodología experimental de campo, y las caracterizaciones se basaron en análisis mecánico del<br />

ánodo y caracterización por MEB, MO e ITO del coque de petróleo. Los resultados indicaron que<br />

la tendencia es trabajar con coques isotrópicos producidos de los residuos pesados de crudos con<br />

alto contenido de asfaltenos; los mismos, presentaron alto coeficiente de expansión térmica y<br />

debilidad estructural, lo que propicia a una mayor tendencia a generar ánodos con mayor<br />

probabilidad de falla por Choque Térmico. Se pudo determinar que el coque A, presentó mejores<br />

características estructurales y una mayor resistencia al Choque Térmico que el coque B; y por lo<br />

tanto una mayor calidad para la elaboración de ánodos.<br />

(1) (2)<br />

Palabras claves: coque de petróleo, reducción de aluminio, carbón. MEB, ITO.<br />

1. INTRODUCCION<br />

La industria venezolana del aluminio que consume coque de petróleo calcinado está representada por CVG<br />

Venalum, Alcasa y Carbonorca, importan actualmente 400t/año de éste insumo; se estima que con los nuevos<br />

proyectos de expansión como la VI Línea de CVG Venalum, un aumento a partir del 2010 de 1.200.000t/año de<br />

esta materia prima, que representa el 65% de la mezcla para la elaboración de ánodos.<br />

El Ánodo de carbón es un compuesto heterogéneo, cocido, constituido por partículas de agregado seco que<br />

se mantienen juntas mediante una mezcla de polvo fino de coque de petróleo calcinado y brea denominada<br />

matriz aglutinante. La densidad a granel de la mezcla de los agregados está en el orden de 1,0–1,2g/cm 3 (bloque<br />

de ánodo), con dimensiones definidas, incluyendo una contracción de 0,20–0,40% (lineal) por cocción o<br />

tratamiento térmico. Para la producción de ánodos de carbón se usa como principal materia prima el coque de<br />

petróleo calcinado, la brea de alquitrán de hulla y cabo.<br />

Coque de Petróleo Calcinado. Es un material sólido, carbonoso, que se obtiene de la destilación de coque de<br />

petróleo verde (subproducto de destilación de petróleo) a temperaturas comprendidas entre 1250 –1400 ºC en<br />

calcinadores de hornos rotatorios o de chimeneas rotatorias con velocidades controladas. Se caracteriza por<br />

tener un alto contenido de carbono y bajo contenido de cenizas.<br />

Dependiendo de su forma física, el coque puede ser clasificado como coque shot (perdigón), esponja<br />

(sponge) o aguja (needle). El coeficiente de expansión térmica (CTE), se utiliza para determinar un valor<br />

cuantitativo que describe la estructura del coque. El coque esponja se produce por alimentación de residuos de<br />

alto contenido de resinas y asfaltenos los cuales están constituidos por nitrógeno, oxígeno, vanadio, azufre y<br />

níquel. El coque esponja presenta un tamaño de poros relativamente pequeño sin interacciones entre sí. (Ver<br />

figura 1)<br />

1161


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

(a) (b)<br />

Figura 1. (a) Micrografía de un coque esponja típico. (Magnificación 100X). (b) Micrografía de un coque esponja<br />

isotrópico (Magnificación 100X). Fuente: Light metals 2004.<br />

Pureza del Coque: La presencia de cantidades substanciales de impurezas en el coque de petróleo calcinado<br />

influye en la velocidad y extensión de las reacciones químicas de oxidación debido a sus posibilidades de actuar<br />

como elementos catalizadores o inhibidores de las reacciones de oxidación. Además de estos efectos catalíticos,<br />

las impurezas pueden acumularse en la celda o depositarse en el cátodo conllevando así a la contaminación del<br />

metal y a aumentar el volumen de emisiones al medio ambiente.<br />

Estructura del coque: Los coques de petróleo calcinado derivados de diferentes tipos de residuos de petróleo<br />

crudo, exhiben un rango amplio de características estructurales que varían desde la forma anisotrópica y luego a<br />

la isotrópica a medida que cambia la composición de los residuos desde lo aromático a lo parafínico y luego a lo<br />

asfáltico. La estructura homogénea del coque dependerá de su proceso de formación. La mayoría de éstos son<br />

formados como un subproducto del proceso de refinación del petróleo, donde la condición del proceso se<br />

optimiza según el requerimiento de la industria petroquímica, más que el deseo de un coque de características<br />

estructurales definidas, debido a su baja importancia en el proceso de refinación ya que representa el producto de<br />

menor valor agregado para la industria petrolera.<br />

Textura Óptica del Coque: El Índice de Textura Óptica (ITO), es una medida cuantitativa de propiedades<br />

cualitativas, ya que permite asignar un valor numérico al coque retardado, que va a depender de su textura<br />

óptica y a través del cual es posible inferir ciertas propiedades tales como conductividad eléctrica, térmica y<br />

reactividad al CO2. Estas propiedades son indicativas de la calidad del coque estudiado y representa una técnica<br />

moderna utilizada para clasificar el coque de acuerdo a su tipo y calidad. [3]. El OTI indica una medida de la<br />

anisotropía total del carbón. Un factor OTI alto se corresponde con una estructura de carbón anisotrópica y<br />

apilamiento ordenado de sus unidades microcristalinas. “Hole et al 1991 encontró que el rango para coques de<br />

petróleo se comprende entre 22.4 para coques de grado superior a 2.7 para coques isotrópicos. El rango para<br />

coques “grado ánodo” está comprendido entre 3.2 y 12.3…” [4]. La Textura Óptica se calcula de acuerdo a la<br />

siguiente expresión:<br />

= OTI<br />

n<br />

∑<br />

i<br />

i i xOTI f<br />

donde fi es igual al área fraccionaria que ocupa cada estructura reconocible de textura óptica, relacionados a los<br />

tamaños relativos de la estructura tal como se observa en la tabla I.<br />

Tabla I. Nomenclatura para describir texturas ópticas en coques. Fuente: (Marsh & Latham, 1986)<br />

Componente de textura óptico Abreviación Tamaño<br />

Índice de textura<br />

(OTI)<br />

Isotrópico I Sin actividad óptica 0<br />

Mosaico de grano fino Mf 5-10µm de espesor 20<br />

Anisotropía de dominio de flujo FD >60µm de longitud / >10µm de ancho 30<br />

1162<br />

(1)


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2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se ensayaron un total de 82 probetas anódicas y 4 muestras de coque de petróleo calcinado de dos proveedores<br />

diferentes identificados como coque A y B, para análisis de ITO y Microscopía Electrónica de barrido (MEB).<br />

1 El procedimiento para análisis granulométrico de los coques se fundamentó en la Norma COVENIN<br />

2231 -85<br />

2 La clasificación textural de los componentes en Microscopía Óptica se fundamento en la Norma ASTM<br />

D 5061-92 (Reaprobada 2004).<br />

El procedimiento para caracterización y preparación de las probetas anódicas para las evaluaciones mecánicas<br />

se esquematiza en la figura 2.<br />

Figura 2. Esquema de prueba para ánodos de carbón. (W. Fischer y R. Perruchoud, Publicación Interna RDC 1992).<br />

Caracterización por Microscopía Electrónica de Barrido (MEB). Las muestras fueron evaluadas empleando<br />

un voltaje de aceleración de 20 kV, en los modos de observación de electrones retrodispersados (BSE) y/o<br />

secundarios, además de realizarse análisis químico de partículas mediante la técnica de espectroscopia de rayos-<br />

X por dispersión de energía (EDS). Las muestras de coque se observaron mediante el modo de análisis BSE<br />

para evaluar además de las características morfológicas, las fases metálicas contaminantes presentes.<br />

Medición del Índice de Textura Óptico (ITO). Las muestras fueron embutidas, en moldes Buehler de 1" ¼,<br />

utilizando resinas y endurecedor epóxico de curado rápido (aproximadamente 1 hora) y en frío. Posteriormente<br />

se desmoldearon. El análisis fue realizado a través del procesamiento digital automático de las imágenes (PDI)<br />

producto del barrido óptico de las secciones finas de los coques en cuestión; empleando la técnica de luz<br />

polarizada cruzada por reflexión. La evaluación del indicador de choque térmico se realizó utilizando la<br />

ecuación (2) propuesta por R&D Carbon [5].<br />

⎛V<br />

⎞ muestra 2G<br />

⎜<br />

V ⎟<br />

anodo −<br />

TSR<br />

⎝ ⎠ 2.<br />

λ(<br />

1 2ν<br />

)<br />

=<br />

.<br />

π . a.<br />

E α.<br />

L.<br />

h.<br />

Y.<br />

∆T<br />

(2)<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Se evidencia en las Figuras 3 y 4 una heterogeneidad en los tamaños de los granos de coque y una estructura<br />

más porosa en las muestras de coque A, ya que en B predomina la estructura lamelar y poco porosa. Ambas<br />

muestran evidencian una morfología irregular, característico de la heterogeneidad de estos materiales. La<br />

granulometría del coque de petróleo juega un papel importante, ya que un coque muy fino reduce su poder de<br />

aglutinación y se obtiene un material no homogéneo de gran debilidad estructural, debido a que en las partículas<br />

más grandes, el escape por difusión de los gases es más difícil y por lo tanto, aumenta la posibilidad de<br />

acumulación de gases, al aumentar la presión interna se produce un hinchamiento de los granos del carbón en<br />

los que se forman los poros.<br />

1 / m<br />

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(A) (B)<br />

Figura 3. (A) Micrografía en modo BSE de coque de petróleo B a 250X. (B) Micrografía en modo BSE de coque de<br />

petróleo A a 100X.<br />

Se puede apreciar en las micrografías mostradas en las figuras 3A y 3B una abundancia de granos finos,<br />

característico de una material que ha sufrido un proceso de degradación física por acción de las partículas de<br />

tamaño más grande, operaciones de manejo y almacenamiento. La segregación de puntos brillantes observados<br />

en la figura 3B se correspondieron con elementos (trazas) metálicos detectados por la técnica de espectroscopia<br />

de rayos-X (EDS), en la cual se evidenciaron altas concentración de Si y Al, así como también otros elementos<br />

como P, K, Na, Mg, Mn. Esta variante no fue observada en las muestras de coque B (figura 3A); sin embargo se<br />

evidencio una baja porosidad en el sólido.<br />

Los análisis de MEB evidenciaron que los coques evaluados eran característicos de sólidos como bajo nivel<br />

de porosidad y con estructuras muy heterogéneas entre uno y otro. Las figuras 5 y 6 evidencian las diferencias<br />

morfológicas observadas entre los coques A y B, observándose la diferencia de porosidad entre uno y otro y el<br />

predominio de zonas lisas, agrietadas y poco porosas.<br />

(a) b)<br />

Figura 5. (a) Micrografía en modo BSE de coque B a 118X. (b) Micrografía en modo BSE de coque B a 29X.<br />

(a) b)<br />

Composición de Partículas<br />

Figura 6. (a)Micrografía en modo BSE de coque A a 77X. (b) Micrografía en modo BSE de coque A a 200X<br />

Se evidencia en la Figura 6 una heterogeneidad en las morfologías de los granos y una estructura porosa<br />

definida. Los poros presentan formas circulares y alargadas, características de coques con estructura de un coque<br />

esponja. Las burbujas que se observan en 6b representan volátiles atrapados en el material, característico de un<br />

coque con un bajo nivel de calcinación que no permite el escape de volátiles en su totalidad. No obstante, estos<br />

tienden a escapar en el proceso de cocción de los ánodos, generando mayor nivel de contaminación y un<br />

aumento progresivo de la permeabilidad y el nivel de porosidad en los bloques de carbón. El crecimiento de las<br />

burbujas, con el consecuente hinchamiento, conduce a la cohesión de los granos de carbón y a la aparición de<br />

poros intergranulares.<br />

Se encontraron en los resultados de EDS la presencia de metales como el níquel, vanadio, titanio, hierro y<br />

cromo en los coques calcinados. Esto puede atribuirse de igual forma a la composición del residuo proveniente<br />

de la destilación al vacío de los crudos, fracción en la que tienden a acumularse las mayores concentraciones de<br />

azufre y metales pesados y que es otra carga típica que se destina a unidades de coquificación retardada.<br />

1164


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Los análisis correspondientes a la evaluación de factor OTI (textura óptica) revelaron que las variaciones<br />

encontradas en el análisis se corresponden con un material óptimamente isotrópico (sin orden cristalográfico<br />

Tabla <strong>II</strong>).<br />

Tabla <strong>II</strong>. Resultados de ITO en muestras de coque de petróleo calcinado. Fuente: PDVSA –INTEVEP<br />

MATERIAL MUESTRA ITO MATERIAL MUESTRA ITO<br />

A1 3,4 B1 3,3<br />

COQUE A<br />

A2<br />

A3<br />

3,6<br />

4<br />

COQUE B<br />

B2<br />

B3<br />

3,2<br />

3,1<br />

A4 3,7<br />

B4 2,1<br />

El valor ITO promedio para las muestras de coque A fue de 2.8 (coque óptimamente isotrópico), resultado<br />

que permite inferir que es un material que se puede utilizar en el proceso de fabricación de ánodos, pero con<br />

mayor tendencia a presentar fallas por choque térmico que los ánodos elaborados con coque B, los cuales se<br />

encuentran en el orden de los coque grado ánodo requeridos en las plantas de aluminio con un ITO promedio de<br />

3.68 ± 0.25. Coque isotrópicos tienen tendencia a originar ánodos con alto coeficiente de expansión térmica, son<br />

menos porosos y más débiles estructuralmente.<br />

Las micrografías obtenidas revelaron que las variaciones encontradas en el análisis ITO se corresponden con<br />

un material óptimamente isotrópico (sin orden cristalográfico), según la Norma ASTM D 5061 -92. Las figuras<br />

7A y 7B muestran una gran cantidad de zonas isotrópicas (identificadas con color negro) y la presencia de<br />

estructuras de tipo mosaico; característico de desorden en la distribución de los cristalográfica del material. La<br />

comparación de los coque arrojó a un mejor arreglo estructural en coque A respecto a coque B.<br />

(A) (B)<br />

Figura 7. (A) Micrografía segmentada en Microscopía Óptica de coque A. (B) Micrografía segmentada en<br />

Microscopía Óptica de coque B. Aumento de 100X<br />

La Tabla <strong>II</strong>I resume los resultados promedio de las propiedades físicas y mecánicas evaluadas en los ánodos<br />

de CVG Venalum, indicando que las mezclas anódicas elaboradas con coque A presentaron mejores resultados<br />

que las elaboradas con coque B, según los parámetros de control de calidad de la empresa.<br />

Tabla <strong>II</strong>I. Resultados promedio de las propiedades físicas de los ánodos cocidos elaborados con coques de petróleo<br />

calcinado A y B.<br />

PROPIEDAD ANODO A ANODO B<br />

Densidad Aparente 1.53 ± 0.02 1.54 ± 0.02<br />

Resistividad<br />

eléctrica<br />

53.67 ± 3.07 54.07 ± 2.81<br />

Modulo de Young 4790.95 ± 995.10 4770.95 ± 1079.02<br />

Resistencia<br />

compresión<br />

a la 39.52 ± 5.98 42.07 ± 7<br />

Resistencia<br />

flexión<br />

a la 11.56 ± 2.09 11.69 ± 2.09<br />

Energía de fractura 137.68 118.29 ± 37.07<br />

Conductividad<br />

térmica<br />

3.38 ± 0.39 3.25 ± 0.33<br />

Permeabilidad<br />

aire<br />

al<br />

2.21 ± 1.42 4.03 ± 2.52<br />

Los resultados de la evaluación del indicador TSR se resumen en la Figura 9. Se puedo observar que las<br />

muestras elaboradas con coque A presentan una mejor correlación y una tendencia a una mayor resistencia a la<br />

1165


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fractura (rajas) por acción del choque térmico que las elaboradas con coque B. Se obtuvo un TSR promedio de<br />

0,94; para un 84.68% del total de las muestras ensayadas; por lo tanto, una mejor probabilidad de supervivencia<br />

que los ánodos elaborados con coque B, los cuales presentaron una probabilidad de 74.77%.<br />

Indicador TSR<br />

1<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

0,2<br />

limite B A Lineal (A) Lineal (B)<br />

R 2 = 0,0797<br />

R 2 = 0,0042<br />

0<br />

1 6 11 16 21 26 31 36 41<br />

Población (N° ánodos)<br />

Figura 9. Probabilidad de Choque Térmico en el ánodo VENALUM según evaluación del indicador TSR,<br />

considerados los valores reales de planta, en muestras anódicas elaboradas con coque A y B.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

1. Los ánodos elaborados con coque A, presentaron un mejor comportamiento mecánico y una menor<br />

probabilidad de fallas por choque térmico que los elaborados con coque B.<br />

2. La influencia microestructural del coque de petróleo sobre el choque térmico del ánodo está determinada<br />

por su grado de isotropía. A mayor isotropía en el coque de petróleo mayor debilidad estructural<br />

presentará el ánodo, y una alta probabilidad de fallas por acción del choque térmico.<br />

3. La variabilidad en la granulometría del coque incide en la generación de grietas internas como parte del<br />

proceso de interconexión porosa que experimenta el ánodo en el proceso de cocción, como consecuencia<br />

de la propagación de pequeñas grietas en el material atribuidas al proceso de manufactura del ánodo.<br />

5. REFERENCIAS<br />

1. Betancourt, Ramón. Tecnología de carbón en la industria del aluminio. Tomo 2. Ciudad Guayana,<br />

Gerencia de Carbón-Venalum. Octubre 1996.<br />

2. Convenio de Cooperación CVG –PDVSA. Uso del coque de petróleo venezolano grado ánodo en la<br />

industria del aluminio. CVG PDVSA 2003.<br />

3. Gutierrez J., y Eduardo Tineo. Relación entre la textura óptica y las propiedades superficiales del coque<br />

retardado. Miniproyecto de Ingeniería Química. Sartenejas, USB.<br />

4. Marie H, Sheralyn. Influence of raw materials properties on the reactivity of carbon anodes used in the<br />

electrolytic production of aluminium. Switzerland, Aluminium Verlag. 1993.<br />

5. Meier, Markus. Cracking Behaviour of Anodes. Switzerland, R&D Carbon, 1996.<br />

6. Schneider J. P. Thermal shock of anodes: influence of raw materials and manufacturing parameters.<br />

USA, Ligth Metals, Entre otras.<br />

1166


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

fractura (rajas) por acción del choque térmico que las elaboradas con coque B. Se obtuvo un TSR promedio de<br />

0,94; para un 84.68% del total de las muestras ensayadas; por lo tanto, una mejor probabilidad de supervivencia<br />

que los ánodos elaborados con coque B, los cuales presentaron una probabilidad de 74.77%.<br />

Indicador TSR<br />

1<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

0,2<br />

limite B A Lineal (A) Lineal (B)<br />

R 2 = 0,0797<br />

R 2 = 0,0042<br />

0<br />

1 6 11 16 21 26 31 36 41<br />

Población (N° ánodos)<br />

Figura 9. Probabilidad de Choque Térmico en el ánodo VENALUM según evaluación del indicador TSR,<br />

considerados los valores reales de planta, en muestras anódicas elaboradas con coque A y B.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

1. Los ánodos elaborados con coque A, presentaron un mejor comportamiento mecánico y una menor<br />

probabilidad de fallas por choque térmico que los elaborados con coque B.<br />

2. La influencia microestructural del coque de petróleo sobre el choque térmico del ánodo está determinada<br />

por su grado de isotropía. A mayor isotropía en el coque de petróleo mayor debilidad estructural<br />

presentará el ánodo, y una alta probabilidad de fallas por acción del choque térmico.<br />

3. La variabilidad en la granulometría del coque incide en la generación de grietas internas como parte del<br />

proceso de interconexión porosa que experimenta el ánodo en el proceso de cocción, como consecuencia<br />

de la propagación de pequeñas grietas en el material atribuidas al proceso de manufactura del ánodo.<br />

5. REFERENCIAS<br />

1. Betancourt, Ramón. Tecnología de carbón en la industria del aluminio. Tomo 2. Ciudad Guayana,<br />

Gerencia de Carbón-Venalum. Octubre 1996.<br />

2. Convenio de Cooperación CVG –PDVSA. Uso del coque de petróleo venezolano grado ánodo en la<br />

industria del aluminio. CVG PDVSA 2003.<br />

3. Gutierrez J., y Eduardo Tineo. Relación entre la textura óptica y las propiedades superficiales del coque<br />

retardado. Miniproyecto de Ingeniería Química. Sartenejas, USB.<br />

4. Marie H, Sheralyn. Influence of raw materials properties on the reactivity of carbon anodes used in the<br />

electrolytic production of aluminium. Switzerland, Aluminium Verlag. 1993.<br />

5. Meier, Markus. Cracking Behaviour of Anodes. Switzerland, R&D Carbon, 1996.<br />

6. Schneider J. P. Thermal shock of anodes: influence of raw materials and manufacturing parameters.<br />

USA, Ligth Metals, Entre otras.<br />

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Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

RESUMEN<br />

MODELADO DE FASES DE IMPORTANCIA TECNOLÓGICA<br />

EN SISTEMAS Cu-In Y Cu-Sn<br />

M. Ruda (1,2) , S. Ramos de Debiaggi (3,4) , A. Fernández Guillermet (4,5)<br />

(1) Grupo Fisicoquímica de Materiales. Centro Atómico Bariloche, 8400 Bariloche, Argentina.<br />

(2) CRUB-Universidad Nacional del Comahue, Bariloche Argentina<br />

(3) Dpto. de Física, Fac. de Ingeniería, Universidad Nacional del Comahue<br />

Buenos Aires 1400, 8300, Neuquén, Argentina<br />

(4) CONICET<br />

(5) Grupo Física de Metales. Centro Atómico Bariloche. 8400 Bariloche, Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): ruda@cab.cnea.gov.ar<br />

Las aleaciones In-Sn están siendo utilizadas como reemplazo del Pb en soldaduras por difusión sobre<br />

sustratos de Cu. Permiten el procesado a bajas temperaturas manteniendo altas temperaturas de trabajo<br />

posterior. Dentro del sistema ternario Cu-In-Sn aparecen fases de importancia tecnológica en la zona de<br />

unión, en particular las formas de alta (“HT”) y baja (“LT”) temperatura de la fase η, las cuales presentan<br />

un intervalo de homogeneidad alrededor de las composiciones aproximadas Cu2In y Cu6Sn5 en los sistemas<br />

Cu-In y Cu-Sn, respectivamente. En este trabajo presentamos un análisis crítico de los modelos<br />

fenomenológicos utilizados previamente en cálculos termodinámicos (“CALPHAD”) de los diagramas de<br />

fases para las fases intermetálicas sólidas y para la fase líquida estables entre 50 y 80 % at. de Cu,<br />

teniendo en cuenta datos experimentales obtenidos recientemente y considerando la extensión del modelado<br />

al sistema ternario.<br />

Palabras clave: Diagramas de fases, Cu-In, Cu-Sn, Cu-In-Sn, método CALPHAD.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El proceso de soldadura por difusión es una atractiva combinación de la soldadura convencional y de<br />

métodos de unión por difusión que requiere bajas temperaturas de fabricación, permite que la unión soporte<br />

altas temperaturas de servicio y permite también cumplir con las nuevas regulaciones medioambientales que<br />

promueven la eliminación de la industria electrónica de aleaciones que contienen Pb (ver Ref. [1] y<br />

bibliografía citada allí). Las aleaciones de soldadura más populares entre las candidatas a sustituir las que se<br />

basan en Pb son aquellas que incorporan Sn, por ejemplo, los sistemas Sn-Ag, Sn-Au, Sn-Bi y Sn-In. En<br />

particular, la aleación eutéctica In-48 %at.Sn es una de las más atractivas por su baja temperatura de liquidus<br />

y por presentar una buena mojabilidad a bajas temperaturas [1]. Además, las aleaciones In-Sn forman con el<br />

Cu fases intermedias (FIs) de alto punto de fusión. En virtud de las ventajas potenciales de la aleación<br />

eutéctica In-48%at.Sn, diversos trabajos se han dedicado a investigar la reacción entre Cu y aleaciones In-Sn<br />

(ver Ref. [1] y bibliografía citada allí). Sin embargo, un análisis de la literatura sobre estudios experimentales<br />

permite concluir que no existe un estudio exhaustivo de la estructura cristalina de las FIs del sistema ternario<br />

Cu-In-Sn y que tampoco existe un acuerdo completo sobre las regiones de existencia de los intermetálicos<br />

binarios y ternarios identificadas previamente en la zona de unión [1]. El presente trabajo forma parte de un<br />

proyecto de investigación destinado a investigar la estabilidad de las FIs del sistema Cu-In-Sn. El tema<br />

general del presente estudio es el tratamiento termodinámico de las FIs y de la fase liquida en los sistemas<br />

binarios Cu-In, Cu-Sn y su extensión al ternario Cu-In-Sn, analizando las diversas hipótesis y<br />

aproximaciones acerca de su estabilidad, sus fórmulas e intervalos de homogeneidad. En particular<br />

prestamos atención a las extensiones ternarias de las FIs identificadas previamente en la zona de unión en<br />

cuplas Cu/In-48%at.Sn/Cu y al liquidus en ese intervalo de composición. Las FIs de mayor relevancia para el<br />

presente trabajo serán – en general – referidas utilizando la notación propuesta en las compilaciones previas,<br />

con la única excepción de las variedades de alta y baja temperatura de la fase η que han sido respectivamente<br />

designadas como η´ y η en estudios del sistema Cu-In y como η y η´, respectivamente, en estudios del<br />

sistema Cu-Sn y del ternario Cu-In-Sn. En vista de esta falta de acuerdo, en este trabajo se referirá a las<br />

1169


modificaciones de alta y baja temperatura de la fase η en todos los sistemas utilizando las notaciones “HTη”<br />

y “LT-η”, respectivamente.<br />

2. FASES INTERMEDIAS ESTABLES EN LOS SISTEMAS BINARIOS<br />

El diagrama de fases del sistema Cu-In recomendado en 1958 en la clásica compilación de Hansen y<br />

Anderko [2] incluye 5 FIs: β y γ – estables solamente a altas temperaturas con intervalos de homogeneidad<br />

alrededor de 20%at.In y 30%at.In, respectivamente; δ y η – estables desde temperatura ambiente con<br />

intervalos de homogeneidad alrededor de 30%at.In y 35%at.In, respectivamente; y, con carácter tentativo, la<br />

fase φ. La información experimental producida en las tres décadas siguientes fue compilada por Subramanian<br />

y Laughlin [3]. Posteriormente, la porción del diagrama de fases con más de 32 %at.In fue reexaminada por<br />

Bolcavage et al. [4], utilizando calorimetría diferencial de barrido (DSC), análisis térmico diferencial (DTA),<br />

difracción de rayos X (XRD) y análisis con microsonda electrónica (EMPA). En la región de interés para el<br />

presente trabajo, el diagrama de fases construido por Bolcavage et al. [4] incluye, como novedades: a) la<br />

incorporación de HT-η(Cu2In) como FI estable a temperaturas superiores a 578-662 K y de LT-η(Cu2In) a<br />

temperaturas más bajas; b) la presencia de Cu11In9 como FI estable también por debajo de los 430 K. Con<br />

posterioridad, el campo de estabilidad de las fases HT-η(Cu2In) y LT-η(Cu2In) fue estudiado por Elding-<br />

Pontén et al. [5] mediante difracción de electrones y de rayos X, en tanto Bahari et al. [6] utilizaron las<br />

técnicas DSC, XRD, metalografía y EPMA para construir la versión más reciente del diagrama de fases<br />

experimental. En la región de más relevancia para el presente trabajo, el diagrama de Bahari et al. [6]<br />

incorpora 6 FIs de las cuales 3 - β(Cu4In), γ(Cu7In3) y HT-η(Cu2In) - son estables solamente a alta<br />

temperatura, y las otras 3 - δ(Cu7In3), LT-η(Cu2In) y Cu11In9 - lo son desde temperatura ambiente, e incluye<br />

cambios menores en las temperaturas de los equilibrios trifásicos δ(Cu7In3) + HT-η(Cu2In) + LT-η(Cu2In),<br />

HT-η(Cu2In) + Cu11In9 + L y Cu11In9 + L+ (In) con respecto a las anteriormente aceptadas [4].<br />

El diagrama de fases del sistema Cu-Sn recomendado por Hansen y Anderko [2] incluye 7 FIs, de las cuales<br />

β, γ, δ, ζ y HT-η(Cu6Sn5) son estables a altas temperaturas, y ε y LT-η(Cu6Sn5) estables hasta 373 K<br />

aproximadamente. Una nueva compilación de la información sobre la estructura e intervalos de estabilidad<br />

de las FIs fue presentada por Saunders y Miodownik [7]. Las evaluaciones más recientes del diagrama de<br />

fases, presentadas por Shim et al. [8] y Gierlotka et al. [9] se basan en el uso de modelos termodinámicos y<br />

serán consideradas en la Sección 3 del presente trabajo.<br />

3. MODELADOS TERMODINÁMICOS PREVIOS<br />

3.1 Del sistema Cu-In<br />

El diagrama de fases del sistema Cu-In fue calculado por Kao et al. [10] con los siguientes modelos<br />

termodinámicos para la energía de Gibbs de las fases involucradas. Las soluciones sólidas terminales y la<br />

fase líquida se trataron mediante el modelo de solución sustitucional con polinomios de Redlich-Kister<br />

(SSRK) con coeficientes variables con la temperatura para las energías de Gibbs en exceso, en tanto HTη(Cu2In)<br />

y LT-η(Cu2In) fueron descriptas como una única fase utilizando el modelo de Wagner-Schottky que<br />

involucra tres subredes y la mezcla, en dos de ellas, de átomos de In con lugares vacantes (“Va”) y de<br />

átomos de Cu con Va. Las demás FIs fueron consideradas estequiométricas (“line-compounds”).<br />

Posteriormente Hertz et al. [11] incorporaron el tratamiento de los intervalos de homogeneidad de las FIs<br />

β(Cu4In) y γ(Cu7In3) utilizando modelos que suponen la existencia de una mezcla de átomos de Cu y de In en<br />

una subred, mientras la fase HT-η(Cu2In) fue tratada suponiendo que la mezcla tiene lugar en dos subredes.<br />

Asumieron que las fases δ(Cu7In3) y Cu11In9 son estequiométicas, en tanto LT-η(Cu2In) no fue tratada<br />

explícitamente, reemplazándosela por la extrapolación a bajas temperaturas del campo de estabilidad<br />

calculado para HT-η(Cu2In). Más recientemente Liu et al. [12] trataron la no-estequiometría de las FIs de<br />

alta temperatura β (Cu4In) y γ(Cu7In3), adoptando para la primera el modelo SSRK, y para la segunda un<br />

modelo de tres subredes en el cual la mezcla de átomos de Cu e In ocurre solamente en una de ellas. Liu et<br />

al. [12] tomaron en consideración también la diferencia entre las estructuras LT-η(Cu2In) y HT-η(Cu2In),<br />

describiendo la primera como una fase estequiométrica y la segunda mediante un modelo con tres subredes y<br />

asumiendo que la mezcla de átomos de Cu e In ocurre solamente en una de ellas. Finalmente, las FIs<br />

δ(Cu7In3) y Cu11In9 fueron tratadas utilizando la aproximación “line-compounds”. En la Figura 1 a la<br />

izquierda se presenta la región de diagrama de fases comprendida entre 20 %at.In y 50 %at.In calculado<br />

utilizando la descripción de Liu et al. [12].<br />

1170


3.2 Del sistema Cu-Sn<br />

Figura 1. Diagramas de fases calculados, izquierda: Cu-In [12] y derecha: Cu-Sn [9]<br />

Las propiedades termodinámicas y el diagrama de fases del sistema Cu-Sn fueron modelados por Shim et al.<br />

[8] de la siguiente manera: el líquido y las soluciones sólidas desordenadas se trataron utilizando el SSRK;<br />

para la fase γ, estable a altas temperaturas entre 15.5 %at.Sn y 27.5%at.Sn [7] se utilizó un modelo donde los<br />

átomos de Cu y Sn se mezclan en dos subredes. Las demás FIs estables en el diagrama de fases previamente<br />

compilado [2,7] se describieron como fases estequiométricas con las fórmulas que se indican a continuación:<br />

ε(Cu3Sn), δ(Cu41Sn11), ζ(Cu10Sn3), HT-η(Cu6Sn5) y LT-η(Cu6Sn5). Sin embargo, para el tratamiento de<br />

diversos sistemas ternarios y multicomponentes basados en Cu-Sn para el desarrollo de soldaduras libres de<br />

Pb es necesario tener en cuenta los intervalos de homogeneidad medidos para algunas de estas FIs, en<br />

particular, la fase ε (Cu3Sn) y las fases HT-η(Cu6Sn5) y LT-η(Cu6Sn5). Estos aspectos fueron tenidos en<br />

cuenta en el análisis termodinámico más reciente del sistema Cu-Sn, presentado por Gierlotka et al. [9]. Ellos<br />

trataron la fase ε (Cu3Sn) utilizando un modelo de dos subredes asumiendo que la mezcla de átomos de Cu y<br />

de Sn tiene lugar en las dos, en tanto HT-η(Cu6Sn5) y LT-η(Cu6Sn5) fueron tratadas como fases<br />

independientes mediante un modelo de tres subredes asumiendo que la mezcla de átomos de Cu y de Sn<br />

ocurre solamente en una de ellas. La fase ζ(Cu10Sn3) fue considerada estequiométrica. En la Figura 1 a la<br />

derecha se presenta la región de diagrama de fases comprendida entre 20 %at.Sn y 50 %at.Sn calculado<br />

utilizando la descripción de Gierlotka et al. [9].<br />

4. DISCUSIÓN<br />

4.1 Modelado termodinámico de las FIs de los sistemas binarios<br />

Los modelos más recientes utilizados para describir termodinámicamente las FIs de interés en el presente<br />

estudio se resumen en la Tabla 1. Comenzando por las fases HT-η y LT-η del sistema Cu-In puede<br />

mencionarse que el modelo de subredes de Kao et al. [10] se basó en una consideración de las subredes<br />

cristalográficas, los intervalos de homogeneidad y los tamaños atómicos. Por su parte, el modelo con tres<br />

subredes de Liu et al. [12] (Cu)0.545(Cu,In)0.122(In)0.333 fue diseñado: a) estableciendo una analogía con el que<br />

Shim et. al [8 ] utilizaron para describir la fase HT-η en el sistema Cu-Sn, a saber, (Cu)0.545(Sn)0.455; y, b)<br />

separando la subred que Shim et al. [8] destinaron al Sn en otras dos, en una de las cuales el Sn es<br />

reemplazado por una mezcla de átomos de Cu e In, en tanto la otra se supone completamente ocupada por<br />

átomos de In. De esta manera se introduce un intervalo posible de homogeneidad cuyos límites – un mínimo<br />

de 33.3% at.In y un máximo de 45.5% at.In – permiten describir la desviación observada en la composición<br />

de la fase η en el sistema Cu-In hacia contenidos de In mayores que el indicado por la fórmula Cu2In. Este<br />

modelo está incorporado actualmente en las bases de datos mas completas, esto es las de Thermo Calc [13],<br />

Pandat [14] y la del proyecto COST 531 [15]. Los datos experimentales más recientes de Bahari et al [6] son<br />

1171


eproducidos en forma bastante ajustada por el modelado previo de Liu et al. [12]; esto puede comprobarse<br />

en la Figura 2. En la misma figura se muestran con líneas de puntos las modificaciones propuestas por Bahari<br />

et al., esto es, cambiar el modelo estequiométrico de las fases δ(Cu7In3) y LT-η(Cu2In) por algún modelo de<br />

subredes que permita asignarles un cierto intervalo de homogeneidad, lo que implicaría además la existencia<br />

de un campo de dos fases entre las fases HT-η(Cu2In) y LT-η(Cu2In). También en la Figura 2 mostramos<br />

nuestra propuesta de incorporar la fase Cu10In7 recientemente detectada [16].<br />

Figura 2. Diagrama de fases Cu-In. Líneas llenas: calculado [12]; símbolos: datos experimentales posteriores<br />

[6]; líneas punteadas: propuestas de [6]; línea punto y trazo: nueva fase Cu10In7 [16].<br />

Pasando ahora al sistema Cu-Sn, cabe mencionar que los modelos con tres subredes adoptados para las fases<br />

HT-η y LT-η por Gierlotka et al. [9] corresponden al modelo (Ni)0.3333(Ni,Sn)0.33334(Sn)0.3333 utilizado por Liu<br />

et al. [17] para tratar la fase HT-η(Ni3Sn2) del sistema Ni-Sn cuando Ni es reemplazado por Cu en todas las<br />

subredes. Así se introduce para esta fase un intervalo posible de homogeneidad cuyos límites – un mínimo de<br />

33.3% at. Sn y un máximo de 66.7% at.Sn – cubren ampliamente las desviaciones observadas de la fórmula<br />

Cu6Sn5 en el sistema Cu-Sn. Por otra parte, los límites del modelo (Cu)0.545(Cu,Sn)0.122(Sn)0.333 utilizado por<br />

Liu et al. [18] para la fase HT-η en este sistema no permitirían describir contenidos superiores al 45.5<br />

%at.Sn. Finalmente, el modelo con dos subredes (Cu,Sn)0.75 (Sn,Cu)0.25 adoptado por Gierlotka et al. [9] para<br />

la fase ε(Cu3Sn) responde a la necesidad de describir contenidos de Sn ubicados a ambos lados de la<br />

composición ideal Cu3Sn. Por el contrario, los modelos planteados [9,18] para la fase ζ (Cu10Sn3) no<br />

incluyen desviaciones de la composición ideal Cu0.769Sn0.231.<br />

4.2 Extensiones al sistema Cu-In-Sn de las FIs binarias<br />

La forma en que las FIs de interés en el presente trabajo se estabilizan en aleaciones del sistema Cu-In-Sn fue<br />

investigada experimentalmente por Köster et al. [19] entre 673 K y 1273 K. Dichos autores determinaron<br />

que la(s) FI(s): a) HT-η de los subsistemas binarios Cu-In y Cu-Sn forman soluciones sólidas continuas; b)<br />

ζ(Cu10Sn3) y ε(Cu3Sn) del sistema Cu-Sn y δ(Cu7In3) del Cu-In exhiben un amplio intervalo de solubilidad<br />

para el tercer elemento; y c) ζ(Cu10Sn3) puede estabilizarse a temperatura ambiente al incorporar In. Este<br />

efecto ha sido observado experimentalmente en un trabajo reciente [20] y debería ser tenido en cuenta en el<br />

modelado. Más recientemente, utilizando cuplas de difusión, DSC y metalografía, Liu et al. [18]<br />

determinaron que: a) el intervalo de la FI HT-η es continuo y conecta los subsistemas Cu-Sn y Cu-In; y, b) la<br />

solubilidad de In en las FIs ε(Cu3Sn) y la de Sn en δ(Cu7In3) y HT-η(Cu2In) es alta. En el análisis<br />

termodinámico del diagrama de fases ternario presentado por los mismos autores [18] se modelaron las<br />

extensiones ternarias (ver Tabla 1) a) de HT-η como (Cu)0.545(Cu,In,Sn)0.122(In,Sn)0.333; b) de ζ(Cu10Sn3)<br />

como (Cu)0.769(Sn,In)0.231; c) de ε(Cu3Sn) como (Cu)0.75 (Sn,In)0.25 ; y, e) de δ(Cu7In3) como (Cu)0.7(In,Sn)0.3.<br />

1172


Tabla 1 : Modelos termodinámicos propuestos para FIs del sistema Cu-In-Sn entre 50-80%Cu<br />

Fase (Sistema)<br />

HT-η(Cu-In)<br />

“Cu2In”<br />

LT-η(Cu-In)<br />

“Cu2In”<br />

HT-η(Cu-Sn)<br />

“Cu6Sn5”<br />

Composiciones típicas y<br />

fórmulas simplificadas<br />

Cu0.64In0.36<br />

Modelo termodinámico con<br />

subredes<br />

(Cu)0.334(In,Va)0.333(Cu,Va)0.333<br />

(Cu)0.545(Cu,In)0.122(In)0.333<br />

Ref.<br />

[10]<br />

[12]<br />

Cu0.64In0.36 (Cu)0.64(In)0.36 [12]<br />

Cu0.545Sn0.455<br />

LT-η(Cu-Sn)<br />

“Cu6Sn5”<br />

Cu0.545Sn0.455<br />

HT-η(Cu-In+Sn) Cu0.65(In,Sn)0.35 ( [20])<br />

HT-η(Cu-Sn+In) Cu0.58(Sn,In)0.42 ([20])<br />

(Cu)0.545(Sn)0.455<br />

(Cu)0.3333(Cu,Sn)0.33334(Sn)0.3333<br />

(Cu)0.545(Cu,Sn)0.122(Sn)0.333<br />

(Cu)0.3333(Cu,Sn)0.33334(Sn)0.3333<br />

(Cu)0.545(Sn)0.455<br />

(Cu)0.545(Cu,In,Sn)0.122(In,Sn)0.333<br />

[8]<br />

[9]<br />

[18]<br />

[9]<br />

[18]<br />

δ(Cu-In)<br />

“Cu7In3”<br />

Cu0.7In0.3 (Cu)0.7(In)0.3 [12]<br />

δ(Cu –In-Sn) Cu0.69(In,Sn)0.31 ( [20]) (Cu)0.7(In,Sn)0.3 [18]<br />

ε(Cu-Sn)<br />

Cu0.75Sn0.25<br />

(Cu,Sn)0.75 (Sn,Cu)0.25 [9]<br />

“Cu3Sn”<br />

(Cu)0.75 (Sn)0.25<br />

[18]<br />

ε(Cu –Sn-In) ¿? (Cu)0.75 (Sn,In)0.25 [18]<br />

ζ(Cu-Sn)<br />

Cu0.769Sn0.231<br />

(Cu)0.769(Sn)0.231<br />

[9]<br />

“Cu10Sn3”<br />

(Cu)0.769(Sn)0.231<br />

[18]<br />

ζ(Cu-Sn-In) Cu0.76 (Sn,In)0.24 ([20]) (Cu)0.769(Sn,In)0.231 [18]<br />

4.3 Modelados termodinámicos de la fase líquida<br />

Teniendo en cuenta que una aplicación clave del modelado del sistema Cu-In-Sn es la predicción del<br />

comportamiento de soldadura Sn-In sobre sustrato de Cu, es necesario contar con una descripción confiable<br />

de la fase líquida para poder simular a posteriori el proceso de solidificación utilizando, por ejemplo, el<br />

programa Dictra [13] u otro similar. El modelado de la energía de Gibbs en exceso ( E G) de la fase líquida<br />

en el sistema binario Cu-Sn [9] consta de tres términos del SSRK; dos de los parámetros de interacción ( j L)<br />

varían con la temperatura en la forma j L=A+BT y el tercero es independiente de T. La fase líquida del<br />

sistema del Cu-In, presenta una variación de la entalpía de formación con la temperatura, lo que fue tenido<br />

en cuenta por Liu et al. [12] adoptando para los tres términos del modelo SSRK parámetros de interacción j L<br />

variables con la temperatura según j L=A+BT +C T lnT. Para el sistema In-Sn Liu et al. [18] utilizaron un<br />

modelo SSRK con dos términos, cuyos parámetros de interacción varían linealmente con la temperatura,<br />

mientras que los estudios más recientes de Popovic y Bencze [21] y de Jendrzejczyk-Handzlik et al. [22]<br />

adoptan para el primero de los dos términos del modelo SSRK ( 0 L) la forma 0 L= A+BT +C T lnT.<br />

El modelado de la fase líquida en el sistema ternario ha sido enfocado en los trabajos más recientes<br />

[18,21,22] utilizando el modelo de Redlich-Kister-Muggianu (RKM) a partir de los sistemas binarios e<br />

incorporando contribuciones ternarias. Liu et al. [18] modelaron esta contribución utilizando tres términos de<br />

RKM linealmente dependientes de la temperatura, evaluados a partir de datos de actividad de In (aIn). Más<br />

recientemente Popovic y Bencze [21] utilizaron datos experimentales de espectrometría de masas para<br />

ajustar tres parámetros de la forma i L = A+BT +C T lnT, mientras Jendrzejczyk-Handzlik et al. [22], a<br />

partir de datos electroquímicos, adoptaron la forma i L = A+BT. Tanto Popovic y Bencze [21] como<br />

Jendrzejczyk-Handzlik et al. [22] participan del programa COST 531 [15].<br />

5. CONCLUSIONES<br />

Se analizaron los modelos termodinámicos utilizados en las bases de datos existentes para describir las fases<br />

de interés tecnológico en el sistema Cu-In-Sn y se compararon los diagramas calculados con los datos<br />

1173<br />

[18]


experimentales más recientes. Los sistemas binarios presentan una seria carencia de información sobre los<br />

intervalos de homogeneidad y la ocupación de las subredes cristalográficas de los intermetálicos relevantes.<br />

Esto se agudiza en el ternario, donde la estabilización por incorporación del tercer elemento de las fases<br />

originadas en los binarios no puede ser ignorada ni fácilmente estimada. Las descripciones de la fase líquida,<br />

muestran una significativa complejidad, con un número apreciable de términos en los polinomios utilizados<br />

para describir el efecto de cambios en la temperatura y/o la composición sobre la energía de Gibbs en exceso.<br />

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1174


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

FATIGA DE BAJO NUMERO DE CICLOS DE UN ACERO DUPLEX LAMINADO:<br />

MICROESTRUCTURA E INICIACIÓN DE MICROFISURAS<br />

RESUMEN<br />

M.G. Moscato, M.F. Giordana, I. Alvarez-Armas<br />

Instituto de Física Rosario, CONICET – Universidad Nacional de Rosario.<br />

Bv. 27 de Febrero 210Bis<br />

2000 – Rosario - Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): alvarez@ifir-conicet.gov.ar<br />

En este trabajo se estudia la influencia que el proceso de fabricación de una chapa de un acero superduplex<br />

UNS S32750 tiene sobre su comportamiento cíclico. Para ello se hicieron ensayos de fatiga con control de<br />

la deformación total, con velocidad de deformación total ε& = 2x10 –3 s -1 y rangos de deformación total<br />

entre Δεt = 0.7% y 1%.A pesar de haber utilizado probetas planas en dos direcciones: L y T con respecto a<br />

la dirección de laminación, los datos de la vida en fatiga se ajustan bien a la curva de Coffin-Manson<br />

correspondiente a ensayos realizados con probetas cilíndricas del mismo material. Se evaluaron las<br />

estructuras de dislocaciones del volumen y de la superficie tanto del material como recibido de fábrica como<br />

del material ensayado. Los arreglos de dislocaciones de la superficie del material son producto de su<br />

proceso de fabricación y no son afectadas por el ciclado.<br />

Palabras clave: fatiga de bajo número de ciclos, acero duplex, proceso de fabricación, microestructura<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

En las últimas décadas el avance en el desarrollo de los aceros inoxidables se ha centrado principalmente<br />

tanto en el área de los aceros inoxidables austeníticos como en el de los aceros inoxidables dúplex DSS en<br />

los cuales el N juega un rol fundamental en el mejoramiento de las propiedades mecánicas y de resistencia a<br />

la corrosión. Estos han sido resumidos en diferentes fuentes desde los años 80’. Como consecuencia de<br />

dichos avances, el uso de los DSS fue incrementándose drásticamente en los últimos años, particularmente<br />

en el campo de la industria del aceite, del gas y petróleo, del papel así como también de la industria química.<br />

Sin embargo, su alta resistencia los hacen adecuados también para muchas otras aplicaciones.<br />

Para cubrir los requerimientos en las distintas areas de aplicación, los diferentes productos de DSS se<br />

obtienen mediante diferentes procesos de fabricación: colado, laminado forjado entre otros. Para una dada<br />

composición química, tanto el proceso como de los parámetros específicos de fabricación pueden afectar las<br />

características microestructurales y mecánicas de los productos finales. En el caso de los DSSs laminados en<br />

frío, diversos autores [1- 4] han reportado una anisotropía importante en las propiedades mecánicas en<br />

tracción. Sin embargo, son relativamente pocos los estudios encontrados sobre los efectos del proceso de<br />

fabricación en el comportamiento en fatiga de los DSSs.<br />

En las últimas décadas, algunos investigadores [5 - 10] han estudiado la respuesta en fatiga de bajo número<br />

de ciclos de los DSSs con bajo y medio contenido de nitrógeno (hasta 0.18% wt) tratados térmicamente y<br />

laminados en caliente en forma de barra. Si bien los inoxidables dúplex con alto contenido de nitrógeno<br />

(entre 0.2% y 0.37% wt), conocidos como aceros inoxidables superdúplex se caracterizan por poseer un<br />

límite de fluencia extremadamente alto, una resistencia a la tracción de alrededor del 0.45 una elongación<br />

mayor que el 25% [11], valores que indican claramente un mejoramiento en el límite de fatiga de estos DSS<br />

en comparación con el de los DSSs de generaciones anteriores, pocos son los trabajos [12-14] encontrados<br />

sobre el comportamiento en fatiga de estos DSS.<br />

Si bien Pólak y col. [15] y Man y col. [16] han contribuido al entendimiento de la evolución de la morfología<br />

de las bandas persistentes y nucleación de fisuras en un acero ferrítico y austenítico respectivamente, poca es<br />

la información disponible al respecto para los aceros austero-ferríticos dúplex [17, 18]. Se pueden encontrar<br />

en la literatura algunos trabajos concernientes a los efectos de la anisotropía sobre la fatiga de los DSSs que<br />

estudian el crecimiento de las fisuras por fatiga [19, 20]. Sin embargo, pocos son los estudios que se han<br />

1175


enfocado en la relación entre la anisotropía y la respuesta cíclica [4, 8,10] y más escasas aún son las<br />

investigaciones concernientes a la influencia del proceso de fabricación y la correspondiente microestructtura<br />

inicial sobre el proceso de fatiga de productos planos de aceros inoxidables superdúplex.<br />

Por lo tanto, este trabajo pretende ampliar este campo de conocimiento, analizando el comportamiento en<br />

fatiga de bajo número de ciclos y la microestructura observada en un acero inoxidable superdúplex laminado<br />

en forma de chapa y analizar la influencia del proceso de fabricación sobre la vida en fatiga del material.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

El material estudiado es un DSS UNS S32750 con alto contenido de nitrógeno provisto por Avesta Polarit<br />

Ltd en forma de chapa de 3mm de espesor. La chapa de 3mm fue producida a partir de una colada contínua,<br />

laminada en caliente en forma de bobina, luego recocida y laminada en frío hasta el espesor de 3mm. Este<br />

producto fue luego recocido a una T entre 1040 y 1120°C y enfriado en agua para finalmente darle a la<br />

superficie un acabado 2E mediante abrasión y pulido químico (blasted ó shot peening and pickled). Las<br />

fracciones de volumen de austenita y de ferrita son aproximadamente similares pero la morfología<br />

microestrucural no es completamente anisotrópica en el sentido de que hay regiones con diferente<br />

morfología de escala (el ancho de cada fase). El tamaño de grano promedio de la fase ferrítica es<br />

aproximadamente de 10μm mientras que el de la fase austenítica es de 5μm (medidos perpendicularmente a<br />

la dirección de laminado). La composición química en porcentaje en peso es: C: 0.015; Si: 0.21 Mn: 0.72; P:<br />

0.025; S: 0.001; Cr: 24.97; Ni: 7.13; Mo: 3.8; N: 0.247; Cu: 0.25; Ti: 0.005; Fe: bal.<br />

Las probetas utilizadas fueron cortadas paralelas (L) y transversales (T) a la dirección de laminación del<br />

material con una longitud de ensayo de 12.5 mm y una sección de 12mm 2 .Se realizaron ensayos de fatiga con<br />

control de la deformación total usando una forma de onda triangular completamente revertida. La velocidad<br />

de deformación total utilizada fue de ε& = 2x10 –3 s -1 con rangos de deformación total entre Δεt = 0.7% y 1%.<br />

Los ensayos cíclicos se continuaron hasta la falla de las probetas para calcular la vida en fatiga para<br />

diferentes rangos de deformación total. Con el fin de evaluar la acumulación del daño superficial y la<br />

estructura de dislocaciones, algunas de las probetas fueron ensayadas hasta el 90% de la vida en fatiga.<br />

Las láminas delgadas para su observación con TEM se obtuvieron usando un equipo de adelgazamiento de<br />

doble jet con una solución de 10% de ácido perclórico en etanol. En particular, las láminas delgadas de la<br />

superficie se realizaron usando la técnica de adelgazamiento de un solo lado. La estructura de dislocaciones<br />

se observó con un microscopio de transmisión electrónico (TEM) operado a 100 KV.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Resultados Mecánicos<br />

La Figura 1 a) muestra el comportamiento cíclico de los ensayos más representativos de todos los realizados<br />

con las probetas longitudinales, L, y transversales, T del DSS S32750. Ahí se representa la variación de la<br />

amplitud de tensión en función del número de ciclos para rangos de deformación total Δεt=0.8% y Δεt=1%<br />

de ambos tipos de probeta.<br />

Amplitud de Tensión, MPa<br />

800<br />

750<br />

700<br />

650<br />

600<br />

550<br />

500<br />

L 0,8%<br />

L 1%<br />

T 0,8%<br />

T 1%<br />

450<br />

1 10 100 1000 10000<br />

Número de Ciclos, N<br />

a) b)<br />

Figura 1: a) Curvas de amplitud de tensión respecto del número de ciclos; b) Curva de tiempo de vida en<br />

fatiga ó de Coffin-Manson<br />

En todos los casos la respuesta cíclica se caracteriza por presentar un período de acomodamiento en el que se<br />

produce un endurecimiento cíclico inicial, cuyo valor depende del rango de deformación total aplicado,<br />

seguido por un ablandamiento cíclico continuo que luego puede o no transformarse en un período de<br />

1176


saturación. Para el caso de rango de deformación total Δεt=0.8% las curvas cíclicas exhiben una saturación a<br />

partir de aproximadamente los 1000 ciclos; mientras que para Δεt=1% dicha saturación no se observa y el<br />

período de ablandamiento se extiende durante toda la vida en fatiga.<br />

A partir de los ensayos descriptos, los datos de tiempo de vida en fatiga correspondientes a los dos tipos de<br />

probetas utilizadas se grafican, en la Figura 1 b), sobre la curva trazada utilizando los resultados de los<br />

tiempos de vida en fatiga de probetas cilíndricas de un acero inoxidable superduplex de grado similar al<br />

utilizado en este estudio. El comportamiento lineal observado obedece a la conocida ley de Coffin-Manson.<br />

Se observa que, a pesar de las diferencias en la geometría de las probetas planas y cilíndricas, la vida en<br />

fatiga es similar para ambos tipos de probetas. Como se ve de la figura, los datos obtenidos correspondientes<br />

a las probetas longitudinales, L, se ajustan muy bien a los de las probetas cilíndricas del mismo acero en<br />

forma de barras. Se observa que la vida en fatiga de las probetas L resulta ser mayor que la vida en fatiga de<br />

las probetas T.<br />

Microestructura<br />

La microestructura presente en ambas fases del material en el estado inicial (como recibido de fábrica) se<br />

analizó mediante TEM tanto en láminas de superficie como de volumen. Se observa que la densidad de<br />

dislocaciones es mucho más alta que la esperada, particularmente cerca de la superficie libre, teniendo en<br />

cuenta que el material ha sido sometido al proceso de fabricación ya descripto.<br />

a) b) c)<br />

d) e)<br />

Figura 2: Arreglo de dislocaciones obserservado en el DSS en estadoinicial: en superficie:a) ferrita y b)<br />

austenita; en volumen: c) diagrama de difracción correspondiente a a), d) ferrita y e) austenita.<br />

En la Figura 2 a) y b) se muestran, respectivamente, las estructuras de dislocaciones observadas en las fases<br />

ferrita y austenita de las láminas de superficie del material como recibido de fábrica.<br />

Se observa que la ferrita presenta un arreglo de dislocaciones con una característica muy notable, esto es un<br />

arreglo planar de dislocaciones con bandas rectas de dislocaciones sobre dos planos {110}. Por otra parte, la<br />

austenita presenta arreglos planares de dislocaciones sobre dos planos de deslizamiento {111} diferentes, lo<br />

cual denota la activación de dos sistemas de deslizamiento. La Figura 2 c) muestra el patrón de difracción<br />

correspondiente a la micrografía 3 a). Este diagrama representa la orientación B=[111] para cristales bcc con<br />

polos pertenecientes a la familia de planos {110} y {112} y puntos que no pertenecen al mismo ó puntos<br />

extra (flecha).<br />

En los granos ferríticos del volumen, Figura 2 d), se observan tanto dislocaciones sobre planos {110} como<br />

finas madejas de dislocaciones orientadas sobre la traza de un plano {112}, mientras que en la austenita la<br />

estructura es la misma que la de volumen pero menos densa, Figura 2 e).<br />

Posteriormente se hizo el estudio de la microestructura en los dos tipos de probetas luego de haber sido<br />

cicladas. Las observaciones se hicieron tanto en láminas de volumen como de superficie. Para ambos tipos<br />

de probetas, longitudinal, L, y transversal, T, ensayadas a rangos de deformación total de 0,8% y 1%, la<br />

estructura de dislocaciones observada en volumen en los granos de ferrita es principalmente una estructura<br />

de venas, mientras que la austenita, exhibe un arreglo planar de dislocaciones para todos los casos. En las<br />

Figuras 4 e)-f) y 5 c)-d) se muestran ejemplos de las estructuras descriptas. Comparando estas figuras con las<br />

estructuras de dislocaciones observadas en las muestras provenientes del material en estado inicial, puede<br />

1177


decirse que en la ferrita se ha producido un aumento notable en la densidad de dislocaciones, mientras que en<br />

la austenita presenta una evolución moderada.<br />

a) b) c)<br />

d) e) f)<br />

Figura 3: Estructura de dislocaciones desarrollada después del ciclado a Δεt = 0.8% en muestras<br />

longitudinales a fractura. Láminas de superficie: a) ferrita, b) austenita, campo claro. c) diagrama de<br />

difracción correspondiente a b) y d), d) austenita campo oscuro. Láminas de volumen: e) Estructura de venas<br />

en ferrita, f) arreglo planar en austenita.<br />

En lo que respecta a las estructuras de las láminas de superficie, los arreglos de dislocaciones observados en<br />

ambas fases no difieren de los correspondientes al material sin ensayar. En la fase ferrítica se observa el<br />

hecho sorprendente de que no se presentan manifestaciones de deslizamiento ondulado, Figuras 4 a) y 5 a).<br />

En lugar de ello, lo que se observan son bandas rectas de dislocaciones. Al igual que para las micrografías<br />

correspondientes a la superficie del material sin ensayar, los diagramas de difracción correspondientes a estas<br />

últimas también presentan puntos extras al diagrama de la orientación correspondiente. La Figura 3 c)<br />

muestra el patrón de difracción correspondiente a la micrografía 4 b) donde se ven puntos extras.<br />

a) b)<br />

c) d)<br />

Figura 3: Estructura de dislocaciones después del ciclado a Δεt = 1.0 % en muestras transversales a fractura.<br />

Láminas de superficie: a) ferrita b) austenita. Láminas de volumen: c) estructura de venas en ferrita, d)<br />

arreglo planar en austenita.<br />

4. DISCUSION<br />

A partir de los resultados experimentales mostrados en la sección anterior, es evidente que, como resultado<br />

del proceso de laminado, el DSS estudiado presenta una anisotropía mecánica. La misma conclusión ha sido<br />

1178


eportada por Mateo y col. [10] que relaciona ese comportamiento con el modo en que se nuclean y propagan<br />

microfisuras en el material.<br />

En general es aceptado [10,19,20] que para DSS con la morfología típica de laminado y para deformaciones<br />

cíclicas con rangos de deformación plástica bajos, las microfisuras se inician en la fase austenítica sobre las<br />

trazas de los planos de deslizamiento {111} y que luego estas microfisuras pueden propagarse hacia la fase<br />

ferrítica a lo largo de marcas de deslizamiento asociadas con bandas de deslizamiento persistentes (PSB).<br />

Pero, para rangos de deformación grandes, ambas fases se activan observándose líneas de deslizamiento<br />

como parte del daño superficial en el acero. Más aún, debido al carácter ondulado del deslizamiento en la<br />

matriz ferrítica, las líneas de deslizamiento se transforman en un daño superficial más intenso [21]. La<br />

mayoría de estos estudios se hicieron sobre muestras maquinadas a partir de barras con una estructura de<br />

grano lamelar y con tamaños de grano del orden de 10 micrones, en los cuales no se ha tenido en cuenta el<br />

efecto que el proceso de laminado tiene sobre la superficie del material.<br />

Al analizar la estructura de dislocaciones en las láminas correspondientes al volumen de las probetas del<br />

DSS utilizado en este trabajo, no se observaron diferencias con lo encontrado por otros autores [12,14]. Sin<br />

embargo, el análisis de las láminas delgadas de superficie y cercanas a la misma, las cuales contienen<br />

información sobre la microestructura de los granos que se encuentran a aproximadamente a 50μm de la<br />

superficie libre, revela una gran densidad de dislocaciones acomodadas en las estructuras descriptas. Esta se<br />

atribuye al hecho de que durante el proceso de laminación y el posterior tratamiento de la superficie del<br />

material, las secciones más cercanas a la superficie sufren un proceso de deformación adicional que las<br />

correspondientes a la parte media de la chapa.<br />

Un análisis detallado de la Fig. 3b) y c) se puede ver que en el patrón de difracción se observa la<br />

superposición de dos estructuras: una correspondiente a la matriz austenita, y otra correspondiente a la<br />

deformación por maclado. Al estudiar la fase ferrítica, se destaca la estructura de bandas muy rectas de<br />

dislocaciones ubicadas sobre la traza de dos planos {110}. Un ejemplo se muestra en las Figuras 3 a). A su<br />

vez, el patrón de difracción, Fig. 2 c), presenta los puntos correspondientes a la orientación típica B=[111]<br />

para cristales BCC, y aparecen además puntos extras [22], como el señalado por la flecha.<br />

La conocida teoría de maclado muestra que la orientación de una red después del maclado está dada por una<br />

rotación de 180º, ya sea sobre la dirección de corte o sobre la normal al plano de la macla dependiendo del<br />

tipo de macla de la que se trate. Las dos operaciones dan resultados que están relacionados por un centro de<br />

simetría. En cristales cúbicos los sistemas de maclado son {111} para FCC y {112} para<br />

cristales BCC. Debido a ello, los estereogramas son convenientemente utilizados para analizar la<br />

deformación por maclado, bien mediante la reflexión de los polos sobre el plano de macla o por la rotación<br />

de 180º de los polos respecto a un eje perpendicular al plano de maclado.<br />

De acuerdo al análisis de traza [22] se puede ver que el punto extra señalado se debe a la reflexión del<br />

polo sobre el plano de macla (plano (112)), indicando que las bandas rectas de la Figura 2 a) podrían<br />

identificarse como micromaclas.<br />

Ahora bien, al comparar las estructuras de dislocaciones de las muestras del material antes y después de ser<br />

ensayado no se ven diferencias apreciables ni en la densidad ni en la morfología de las mismas. Es decir que<br />

gran cantidad de los defectos encontrados en las probetas ensayadas, fueron producidos por el proceso de<br />

fabricación y no así por el ensayo mecánico. Real y col. [23], en su estudio sobre las propiedades de fatiga de<br />

una barra de DSS sometida a shot peening, encuentran que este proceso mejora la respuesta a fatiga del<br />

acero debido a la generación de una “capa superficial reforzada” producida por, entre otras cosas, a un<br />

campo de tensiones residuales compresivas. Siguiendo con esta idea, la superficie reforzada estaría<br />

representada en este caso por una estructura de matriz con finas maclas dispersas sobre la superficie del<br />

material tanto en ferrita como austenita. Estos resultados están siendo todavía evaluados en la actualidad y<br />

confirmados mediante observaciones por microscopia electrónica de transmisión.<br />

5. CONCLUSIONES<br />

Los ensayos de fatiga de bajo número de ciclos han mostrado una anisotropía en el comportamiento cíclico<br />

de las muestras cortadas en dirección transversal respecto a la longitudinal.<br />

Los tiempos de vida a fatiga en relación a la dirección de laminación muestran una marcada disminución de<br />

la misma para la dirección transversal (alrededor de un 50%) respecto a la longitudinal.<br />

La estructura de dislocaciones en granos próximos a la superficie libre del material es resultado del proceso<br />

de fabricación de la chapa de DSS utilizada en este estudio.<br />

1179


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11. Charles J., “Superduplex stainless steel: structure and properties”, in: Duplex stainless steels 91´, Eds.<br />

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1180


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ESTUDIO AB-INITIO DE PROPIEDADES ESTRUCTURALES Y TERMODINÁMICAS<br />

DE COMPUESTOS INTERMETÁLICOS CON ESTRUCTURAS B8:<br />

CASOS CU-IN Y CU-SN<br />

S. Ramos de Debiaggi (1,3) , A.M. Monti (4) , C. Deluque Toro (1) , S. Sommadossi (2,3) y<br />

A. Fernández Guillermet (3,5)<br />

(1) Departamento de Física y (2) Departamento de Mecánica - Facultad de Ingeniería<br />

Universidad Nacional del Comahue<br />

Buenos Aires 1400, (8300) Neuquén, Argentina.<br />

(3) CONICET<br />

(4) Instituto Sabato, Univ. Nac. de San Martín/CNEA, Avda. General Paz 1499,<br />

B1650KNA, San Martín, Buenos Aires, Argentina<br />

(5) Grupo Física de Metales. Centro Atómico Bariloche. 8400 S. C. de Bariloche, Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): ramos@uncoma.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

En este trabajo estudiamos propiedades estructurales y termodinámicas de compuestos intermetálicos<br />

binarios de Cu-In y Cu-Sn en relación al interés que han despertado dichos sistemas por su aplicación en el<br />

desarrollo de tecnologías de unión libres de Pb. Mediante modelado computacional ab-initio basado en la<br />

teoría de la funcional densidad consideramos las estructuras ideales hp6 y hp4, sobre las cuales se basan<br />

las verdaderas superestructuras de equilibrio propuestas para la fase común η-η´ presente en los diagramas<br />

de fase de ambos binarios. Evaluamos parámetros de red, energías de equilibrio, ecuaciones de estado y<br />

energía de formación de los compuestos, con el objetivo de establecer tendencias en cuanto a la estabilidad<br />

relativa de los distintos sistemas. Este estudio representa un primer paso hacia una mayor comprensión de<br />

las verdaderas superestructuras de equilibrio asociadas a estos sistemas, con el objeto de determinar, a<br />

largo plazo, la manera en que tiene lugar la extensión ternaria de ambas estructuras binarias a través del<br />

diagrama de fases del sistema Cu-In-Sn.<br />

Palabras clave: Sistemas Cu-In y Cu-Sn, modelado ab-initio, soldadura por difusión libre de Pb.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Las aleaciones ternarias del sistema Cu-In-Sn han recibido atención creciente en los últimos años en razón de<br />

su aplicación en el desarrollo de tecnologías de unión basadas en nuevas aleaciones libres de Pb. Como paso<br />

previo al estudio de dichas aleaciones ternarias, en este trabajo focalizamos nuestra atención en las fases η de<br />

los sistemas binarios Cu-In y Cu-Sn. Los diagramas de fase de dichos binarios presentan una fase común η<br />

(Cu2In/Cu6Sn5) basada en estructuras B8 del tipo NiAs (hP4)/InNi2 (hP6), la cual, según se ha reportado,<br />

presenta una región continua de estabilidad en el diagrama de fases ternario Cu-In-Sn a temperaturas por<br />

debajo de los 400 °C. Las estructuras B8 asociadas a los sistemas Cu-In y Cu-Sn son estructuras que han<br />

despertado un considerable interés ya que son comunes a un gran número de compuestos intermetálicos<br />

formados entre metales de transición (T) y elementos (B) de los grupos <strong>II</strong>I-VI de la tabla periódica [1,2]. El<br />

prototipo hP6 (Ni2In) es el que aloja mayor proporción de átomos T, existiendo variantes que cubren el<br />

intervalo de composiciones entre las fórmulas TB y T2B. La estructura básica B8 (P63/mmc) consiste en una<br />

red hexagonal compacta (posición de Wyckoff 2(c)) del grupo del elemento principal (B) comprimido a lo<br />

largo de c, con los intersticios octaédricos [2(a)] ocupados por el metal de transición (T). En la variante con<br />

la máxima proporción disponible de átomos (T) se llenan también los intersticios trigonales bipiramidales<br />

[sitios 2(d)]. Existen dos subclases de estructuras tipo B8: B81 y B82, como se muestran en la Fig 1. En la<br />

clase B81 (NiAs) los intersticios 2(d) están vacíos, mientras que en la B82 (Ni2In) se llenan completamente.<br />

Los intermetálicos ricos en metales de transición se presentan generalmente formando superestructuras B8<br />

formadas por ordenamiento de los átomos T o vacancias en posiciones 2(d) (intersticios bipiramidales<br />

trigonales). En los compuestos pobres en metales T suele encontrarse otro tipo de ordenamiento, a saber,<br />

sitios 2(d) vacantes, sitios 2(c) ocupados y ordenamiento de vacancias en 2(a). En general los compuestos<br />

intermetálicos ricos en metales T presentan relaciones c/a mucho menores que el valor ideal para<br />

estructuras hcp (1.63), en particular, cercanas al valor pseudocúbico (3/2) 1/2 = 1.225.<br />

1181


Figura 1. Estructuras tipo B8: CuSn (hp4), Ni2In (hp6) y CuIn2 (hp6-invertida)<br />

Específicamente para los sistemas Cu-In y Cu-Sn, de interés en este trabajo, se han propuesto estructuras del<br />

tipo B8 para describir el campo η. En el binario Cu-In los detalles de las estructuras de equilibrio<br />

correspondientes a dicho campo no han sido resueltos aún, aunque se acepta que está compuesto por al<br />

menos dos fases: una de altas temperaturas (η’) y otra de bajas temperaturas (η), con una temperatura de<br />

transición entre 310 y 389°C, variable con la composición de la muestra [3]. A altas temperaturas la<br />

estructura cristalina es del tipo hP6 con ocupación parcial aleatoria de los sitios de Cu con simetría (2d). A<br />

bajas temperaturas la estructura cristalina correspondería a superestructuras moduladas basadas en la red<br />

Ni2In con distribución ordenada de vacancias en sitios (2d) [1,4]. En el sistema Cu-In estas fases tienen una<br />

región de estabilidad extendida tanto en composición (entre 33 y 38 at.% In) como en temperatura (hasta T =<br />

667 °C). En el sistema Cu-Sn las fases η de alta temperatura (T > 227 °C) y η´ (de baja temperatura) tienen<br />

simetría monoclínica, con superestructuras nuevas asociadas al grupo de estructuras NiAs-Ni2In [5]. En<br />

comparación con la fase η del Cu-In, el intervalo de composiciones en el que se presenta el dominio η-η´ en<br />

el sistema Cu-Sn se encuentra desplazado hacia composiciones más ricas en Sn: 45 at% Sn.<br />

Como primer paso en el camino hacia una mayor comprensión de las superestructuras de equilibrio<br />

observadas en los sistemas Cu-In y Cu-Sn, en este trabajo se estudian las propiedades estructurales,<br />

electrónicas y termodinámicas de las formas B8 ideales NiAs (hP4)/InNi2 (hP6). Se incluyen también, a<br />

modo de comparación, resultados correspondientes al sistema afín Ni-In. El presente estudio involucra<br />

cálculos ab-initio basados en la teoría de la funcional densidad (DFT) implementados en el programa<br />

Wien2k [6], realizados tanto en la aproximación de gradiente generalizado (GGA) como de densidad local<br />

(LDA) para considerar la contribución a la energía de efectos de correlación e intercambio. Para el caso<br />

particular de Ni-In, los cálculos fueron realizados incluyendo polarización de spín en la configuración<br />

ferromagnética. Se evalúan parámetros de celda, energías de equilibrio y las ecuaciones de estado<br />

respectivas. Se calculan además las propiedades correspondientes a los metales puros involucrados, con el<br />

propósito de obtener las energías de formación de los compuestos intermetálicos considerados. Los<br />

resultados obtenidos se comparan con información experimental disponible en la literatura y con la obtenida<br />

en nuestro grupo de trabajo para el sistema Cu-In. El objetivo a largo plazo de la presente línea de<br />

investigación es determinar la manera en que se extiende en el diagrama de fases del sistema Cu-In-Sn la<br />

zona de estabilidad de las estructuras originadas en los binarios Cu-In y Cu-Sn.<br />

2. MÉTODOLOGÍA DE CÁLCULO<br />

Los cálculos fueron realizados utilizando la teoría de la funcional densidad (DFT) utilizando el código<br />

Wien2k [6]. Las energías de correlación e intercambio fueron evaluadas en la aproximación de gradiente<br />

generalizado (GGA) según los potenciales propuestos por Perdew-Burke-Ernzerhof-96 [7], y también en la<br />

aproximación de densidad local (LDA) según los potenciales propuestos en la Ref.[8]. Los radios de muffintin<br />

fueron iguales a 2.0 u.a. para todos los elementos. La energía cinética de corte en la expansión de las<br />

ondas planas fue de aproximadamente 338 eV. El máximo valor del momentum angular fue 10. Se considera<br />

una malla de 4000 puntos k que equivale a un máximo de 288 puntos k en la zona irreducible de Brillouin<br />

dependiendo de la estructura considerada. El criterio de convergencia para el cálculo autoconsistente de las<br />

energías totales es de 0.0001 Ry en la energía y 0.0005 u.a. en la carga. Para Ni y sus compuestos se<br />

efectuaron cálculos teniendo en cuenta la polarización de spin en la configuración ferromagnética. Se<br />

optimizaron los parámetros de celda manteniendo la simetría espacial de la estructura cristalina y se<br />

calcularon energías totales en función de volumen (considerando las relaciones c/a optimizadas para cada<br />

volumen) para determinar las ecuaciones de estado de Murnaghan. Para los sistemas Cu-In, Cu-Sn y Ni-In<br />

1182


se estudiaron las fases hp6 y hp4, así como la fase hp6 invertida TB2 con el objeto de establecer tendencias<br />

en la estabilidad de los compuestos en función del contenido del elemento B.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En la Tabla 1 se presentan los resultados obtenidos para los elementos Cu, Ni, In y Sn en las estructuras de<br />

equilibrio que resultan ser las más estables. Se reportan los volúmenes de equilibrio, módulos compresión y<br />

su derivada respecto a la presión, evaluados todos utilizando la ecuación de estado de Murnaghan. Tanto en<br />

la aproximación GGA como LDA, el análisis de la estabilidad de fases muestra que en Cu la estructura más<br />

estable es la fcc, lo cual concuerda con el resultado experimental [9]. Le siguen en orden de estabilidad la<br />

hcp y luego la tI2. Para Sn la estructura de mínima energía resulta ser la del diamante, siguiendo en orden de<br />

estabilidad la tetragonal tI4 y luego la tI2. Estos resultados en encuentran en acuerdo general con los<br />

obtenidos por Ghosh et al. [10] para Cu y Sn utilizando cálculos DFT ab-initio y pseudopotenciales blandos<br />

(US-PP).<br />

Tabla 1. Propiedades estructurales y elásticas para Cu, Sn, In y Ni a 0K. Los parámetros de red están dados<br />

en ua, Vo en ua 3 /átomo, Bo en GPa. Entre paréntesis se indican los resultados calculados por Ghosh et al.<br />

[10]. a Datos experimentales [9]<br />

Material Grupo XC Vol a y c Bo Bo'<br />

Cu 225 GGA 80.6578 6.8586<br />

144.22 1.72<br />

fcc<br />

(81.6892) (6.8877) (139.10) (2.42)<br />

LDA 73.4436 6.6477<br />

189.78 5.06<br />

(74.2906) (6.6731) (190.20) (4.90)<br />

Sn 227<br />

diam<br />

In 139<br />

tl2<br />

Ni (sp) 225<br />

fcc<br />

In (sp) 139<br />

tI2<br />

GGA<br />

LDA<br />

GGA<br />

LDA<br />

GGA<br />

LDA<br />

GGA<br />

LDA<br />

248.0006<br />

(248.1695)<br />

228.9326<br />

(229.2079)<br />

184.3438<br />

165.5441<br />

73.6056<br />

67.8202<br />

186.0565<br />

165.4407<br />

6.7969 a<br />

12.5655<br />

(12.5684)<br />

12.2349<br />

(12.2397)<br />

12.2684 a<br />

a=6.1404,c=9.7783<br />

6.0123, 9.1592<br />

6.1398, 9.3535 a<br />

6.6526<br />

6.4735<br />

6.6541 a<br />

a=6.1310, c=9.8994<br />

6.0111, 9.1573<br />

6.1399, 9.3535 a<br />

142.00 a<br />

36.79<br />

(36.60)<br />

44.81<br />

(46.70)<br />

39.21<br />

52.42<br />

41.1 a<br />

200.17<br />

256.72<br />

186.00 a<br />

34.04<br />

55.47<br />

5.04 a<br />

6.46<br />

(4.66)<br />

3.49<br />

(4.14)<br />

En la Tabla 2 se reportan las propiedades estructurales, elásticas y energías de formación de los compuestos<br />

de Cu-In, Cu-Sn y Ni-In en las estructuras de equilibrio hp6 (T2B), hp4 (TB) y hp6 (TB2). La Figura 2<br />

resume la variación de los parámetros de red con la proporción de átomos B para los sistemas considerados;<br />

mientras que en la Figura 3 se indican las tendencias en las energías de formación de las fases intermetálicas.<br />

Las energías de formación por átomo fueron evaluadas con respecto al promedio en composición de las<br />

energías de los elementos puros en sus estructuras cristalinas de equilibrio utilizando la ecuación<br />

φ<br />

1 φ ⎡ m θ n ψ ⎤<br />

∆E<br />

( Tm<br />

Bn<br />

) = ET<br />

B − ET<br />

E B Ec.<br />

1<br />

m n m n ⎢<br />

+<br />

+ m n m n ⎥<br />

⎣ + + ⎦<br />

φ<br />

donde ∆ E es la energía de formación de los compuestos en estudio, ( m n ) B T<br />

φ<br />

E es la energía total de los<br />

θ<br />

compuestos en cada estructura de las estructuras evaluadas, E T es la energía total por átomo del elemento<br />

θ<br />

puro T, y E B es la energía total por átomo del elemento puro B.<br />

Para aquellos compuestos para los cuales existe información experimental, se encuentra que los resultados<br />

obtenidos con la aproximación LDA para los parámetros de red son mejores que los valores obtenidos con<br />

GGA.<br />

1183<br />

2.82<br />

4.51<br />

4.98<br />

4.93<br />

2.21<br />

3.20


Tabla 2. Propiedades estructurales, elásticas y energías de formación para las fases intermetálicas del<br />

sistema Cu-In, Cu-Sn y Ni-In a 0K. Los parámetros de red están dados en ua, Vo en ua 3 /átomo, Bo en GPa, y<br />

energías de formación Ef en Ry/at. Entre paréntesis se indican los resultados de Ghosh et al. [10] para Cu-<br />

Sn. Datos experimentales a [11] , b [12] y c [13]<br />

Compuesto Xc Vo a y c Bo Ef<br />

Cu2In-hp6 GGA<br />

LDA<br />

CuIn- hp4<br />

GGA<br />

LDA<br />

CuIn2- hp6 GGA<br />

LDA<br />

Cu2Sn – hp6 GGA<br />

LDA<br />

CuSn - hp4 GGA<br />

LDA<br />

CuSn2 – hp6 GGA<br />

LDA<br />

Ni2In-hp6 GGA<br />

LDA<br />

NiIn- hp4 GGA<br />

LDA<br />

NiIn2- hp6 GGA<br />

LDA<br />

104.8213<br />

95.2407<br />

129.6893<br />

118.7261<br />

149.2359<br />

133.5605<br />

110.0716<br />

(110.9460)<br />

100.2888<br />

(100.7323)<br />

129.7077<br />

(131.4478)<br />

119.4355<br />

(120.0000)<br />

157.9490<br />

(158.9479)<br />

144.9575<br />

(145.4377)<br />

96.6275<br />

90.7007<br />

121.5177<br />

110.8632<br />

133.9744<br />

120.6055<br />

8.4622, 10.1415<br />

8.1986, 9.8166<br />

8.070, 9.9036 a<br />

8.1512, 9.9773 b<br />

a=8.0054,c=9.3469<br />

7.7608, 9.1047<br />

8.6725, 13.7468<br />

8.3671 13.2175<br />

8.5019, 10.5503<br />

(8.5688, 10.4994)<br />

8.2681, 10.1644<br />

(8.2938, 10.1452)<br />

7.9153, 9.5598<br />

(7.9359, 9.6414)<br />

7.6952, 9.2834<br />

(7.7049, 9.3417)<br />

7.9244, 9.5217 a<br />

8.4997, 15.1473<br />

(8.4875, 15.2784)<br />

8.2323, 14.8190<br />

(8.2507, 14.8110)<br />

8.1819, 10.0003<br />

8.0371, 9.7690<br />

7.8847, 9.6805 a<br />

7.9185, 9.6843 c<br />

7.6588, 9.6554<br />

7.4593, 9.3164<br />

8.5387, 12.7312<br />

8.3153, 12.0845<br />

96.91<br />

134.45<br />

74.27<br />

91.17<br />

44.24<br />

63.32<br />

90.86<br />

(88.20)<br />

98.72<br />

(118.60)<br />

83.67<br />

(76.50)<br />

98.53<br />

(101.80)<br />

51.61<br />

(49.40)<br />

65.35<br />

(61.90)<br />

146.55<br />

267.96<br />

93.31<br />

123.43<br />

56.92<br />

79.15<br />

0.005698<br />

0.005506<br />

0.004814<br />

0.002085<br />

0.010830<br />

0.013685<br />

0.011994<br />

(0.011047)<br />

0.012868<br />

(0.012788)<br />

0.000319<br />

(-0.003424)<br />

-0.004654<br />

(-0.004167)<br />

0.013768<br />

(0.011798)<br />

0.0140417<br />

(0.015117)<br />

-0.000948<br />

-0.003622<br />

-0.002729<br />

-0.005470<br />

0.011593<br />

0,009530<br />

Para la fase ideal hp6 del Cu2In, los valores reportados en [12] corresponden a datos obtenidos en nuestro<br />

grupo de trabajo aplicando DRX y refinamiento Rietveld asumiendo el grupo espacial P6/3mmc en una<br />

muestra de composición 34% In homogeneizada a T = 500 ºC durante 1 mes. Los parámetros calculados en<br />

el presente trabajo deben interpretarse como los correspondientes a la estructura emparentada a la verdadera<br />

superestructura de equilibrio. Para el sistema Cu-Sn nuestros resultados para las diversas magnitudes están<br />

en muy buen acuerdo con los valores respectivos de Ghosh et al. [10]. En el sistema Ni-In los parámetros de<br />

red calculados para la fase Ni2In difieren de los experimentales más de lo esperado para este tipo de cálculos.<br />

Al respecto cabe destacar, en primer lugar, que para Ni2In no fue posible evaluar la ecuación de estado con<br />

igual precisión que en los restantes compuestos, dando lugar a un ajuste de inferior calidad respecto al de los<br />

demás casos considerados. En segundo lugar, investigaciones recientes indican que, al igual que lo que<br />

ocurre en Cu - In y Cu-Sn, la fase prototipo Ni2In (hp6) no es, en rigor, la fase de equilibrio; en realidad las<br />

fases de equilibrio están conformadas por superestructuras complejas basadas en la estructura hp6 [14]. En<br />

consecuencia, no debe sorprender la desviación observada entre parámetros de red calculados y<br />

experimentales. En tercer lugar, debe tenerse en cuenta que si bien nuestros cálculos se realizaron<br />

inicialmente asumiendo la configuración ferromagnética, los resultados son prácticamente coincidentes con<br />

los de cálculos no magnéticos. Esto permite afirmar que los compuestos de Ni-In aquí considerados no<br />

1184


presentan comportamiento ferromagnético. La información experimental sobre las propiedades magnéticas<br />

de los intermetálicos de Ni es escasa, pero se cree que la mayoría de ellos son no-magnéticos [15].<br />

La variación de los parámetros de red se correlaciona con la topología de las redes hp6-hp4. En particular,<br />

los resultados en la aproximación LDA, muestran una tendencia similar en los distintos compuestos (ver<br />

Figura 2). En todos los sistemas el aumento de la proporción de B implica primero una disminución de los<br />

parámetros de red al pasar de T2B a TB, lo cual puede asociarse a las vacancias generadas en los sitios 2(d) al<br />

generar la estructura TB. El aumento de los parámetros en la estructura TB2 está relacionado con que los<br />

átomos B (In ó Sn), de mayores radios atómicos, intercambian sus posiciones con los sitios 2(a) y 2(d). Con<br />

excepción del compuesto TB2, los parámetros de red son menores para los compuestos de Cu-In que los<br />

correspondientes al sistema Cu-Sn; nuestros cálculos indican que al reemplazar In por Sn en estos<br />

compuestos de Cu debe esperarse un aumento en la relación c/a. La tendencia es menos clara cuando se<br />

intenta comparar con los parámetros en el sistema Ni-In.<br />

Parámetro de red a [Bohr]<br />

8,6<br />

8,4<br />

8,2<br />

8,0<br />

7,8<br />

7,6<br />

T2B TB TB2<br />

Figura 2. Evolución de los parámetros de red “a” y “c” para las distintas fases con distintas proporciones del<br />

elemento B obtenidos según la aproximación LDA<br />

Con respecto a la estabilidad relativa de las fases, observamos que en todos los sistemas, tratados tanto en la<br />

aproximación GGA como LDA, se incrementa la estabilidad de la fase hp4 relativa a la de las fases hp6 y<br />

hp6 invertida, resultando esta última ser la fase menos estable (ver Figura 3). En Cu-In y Cu-Sn todas las<br />

fases consideradas resultan inestables con excepción del CuSn hp4 que sería levemente inestable según la<br />

aproximación GGA pero estable según la LDA. Para Ni-In la fase virtual hp4 y la fase prototipo Ni2In-hp6<br />

resultan ser fases estables. Con excepción de la fase CuIn2, las fases evaluadas de Ni-In resultan ser más<br />

estables que las correspondientes de Cu-In y Cu-Sn.<br />

-E f [eV/átomo]<br />

0.1<br />

0.0<br />

-0.1<br />

-0.2<br />

Ni-In<br />

Cu-In<br />

Cu-Sn<br />

Parámetro de red c [Bohr]<br />

T2B TB TB2<br />

T2B TB TB2<br />

Figura 3. Energía de formación (cambiada de signo) para las fases T2B, TB y TB2 de Cu-In, Cu-Sn y Ni-In<br />

calculadas en la aproximación GGA y LDA. Los símbolos vacíos y líneas de puntos indican los resultados<br />

LDA. Los símbolos y líneas llenos los GGA.<br />

1185<br />

15<br />

14<br />

13<br />

12<br />

11<br />

10<br />

9<br />

CuIn<br />

CuSn<br />

NiIn<br />

Cu-In<br />

Cu-Sn<br />

Ni-In


4. CONCLUSIONES<br />

Mediante cálculos de primeros principios basados en la teoría de funcional densidad y la aproximación FP-<br />

LAPW hemos calculado propiedades energéticas, estructurales y elásticas de los sistemas Cu-In, Cu-Sn y Ni-<br />

In en las estructuras ideales B8: hp6 y hp4, y las correspondientes propiedades de los elementos. Las<br />

estructuras B8 constituyen las redes vinculadas a las verdaderas superestructuras de equilibrio propuestas<br />

para los sistemas Cu-In y Cu-Sn en el dominio común η de sus respectivos diagramas de fase. Los cálculos<br />

ab-initio fueron realizados usando la aproximación FP-LAPW implementada en Wien2k y utilizando tanto la<br />

aproximación LDA como la GGA para describir efectos de correlación e intercambio. Para los elementos los<br />

cálculos realizados predicen estructuras de equilibrio de acuerdo con lo observado, con parámetros de red<br />

que en la aproximación LDA se encuentran en muy buen acuerdo con los valores experimentales (error < 3<br />

% para los parámetros de red) y con los valores obtenidos con DFT pero utilizando la teoría de<br />

pseudopotenciales (VASP) [10]. En los compuestos, con excepción del caso Cu-Sn hp4 todas las fases B8<br />

estudiadas en Cu-In y Cu-Sn resultan termodinámicamente inestables a 0K. En todos los sistemas fue posible<br />

identificar la misma tendencia de la fase hp4 a ser más estable que la hp6 y la hp6 invertida, resultando esta<br />

última ser la más inestable en todos los sistemas. Para Ni-In la fase virtual hp4 y la prototipo Ni2In-hp6<br />

resultan ser fases estables. Las tendencias identificadas en cuanto a las estabilidades relativas de las fases en<br />

los sistemas estudiados se correlacionan claramente con la variación de los parámetros de red. El presente<br />

estudio sobre la caracterización estructural y energética realizada para las fases B8 simples de los sistemas<br />

Cu-In, Cu-Sn y Ni-In nos permitirá a futuro evaluar propiedades electrónicas con el objeto de analizar las<br />

características de las uniones químicas presentes e identificar qué factores contribuyen a estabilizar las<br />

verdaderas estructuras de equilibrio en sistemas intermetálicos B8 pseudocúbicos.<br />

REFERENCIAS<br />

1. S. Lidin, “Superstructure Ordering of Intermetallics: B8 Structures in the Pseudo-Cubic Regime” Acta<br />

Crystallographica B Vol. 54 (1998), pp. 97-108.<br />

2. S. Lidin and A.K. Larsson, “A Survey of Superstructures in Intermetallic NiAs-Ni2In- type phases”<br />

Journal of Solid State Chemistry, Vol. 118 (1995), pp. 313-322<br />

3. H. Okamoto, “Comment on Cu-In (Copper-Indium)”, Journal of Phase Equilibria Vol. 15 (1994) pp.<br />

226-227<br />

4. M.Elding-Pontén. L.Stenberg and S.Lidin, “The η-phase field of the Cu-In system”; Journal of Alloys<br />

and Compounds, Vol. 261 (1997) pp. 162-171.<br />

5. A. Larsson, L. Stenberg and S. Lidin, “The superstructure of domain-twinned '-Cu6Sn5 Acta<br />

Crystallographica B, Vol. 50 (1994), pp. 631-636.<br />

6. P. Blaha, K. Schwarz, G.K.H. Madsen, D. Kvasnicka y J. Luitz, WIEN2k_07.2, Techn. Universitat<br />

Wien, Austria, 2001<br />

7. J.P. Perdew and Y. Wang, “Accurate and simple analytic representation of the electron gass correlation<br />

energy”, Physical Review B Vol. 45 (1992), pp. 13244-13249.<br />

8. J.P. Perdew, S. Burke and M. Ernzerhof, “Generalized Gradient Aproximation made simple”, Physical<br />

Review Letters Vol. 77 (1996), pp. 3865-3868<br />

9. G. Gosh and M. Asta, “Phase stability, phase transformations, and elastic properties of Cu6Sn5: Ab<br />

initio calculations and experimental results” Journal of Materials Research Vol. 20 (2005), pp.3102-<br />

3117<br />

10. Ch. Kittel, “Introduction to Solid State Physics”; 1986, John Wiley and Sons, Inc<br />

11. P. Villars, “Pearsson´s Handbook, Desk Edition, Crystallographic Data for Intermetallic Phases”, Vol.<br />

2; 1997, ASM International.<br />

12. C. Ararat-Ibargüen, S. Sommadossi, S. Ramos de Debiaggi, A. Monti, M. Esquivel, A. Fernández<br />

Guillermet,“Estudio experimental de la influencia de la composición sobre la transición de fases en la<br />

región 33-37%at. In del sistema Cu-In”, Anales <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009, trabajo enviado.<br />

13. W.F. Gale, T.C. Totemeier, “Smithells Metals Referente Book”, 8th. Edition; 2004, Elsevier.<br />

14. L. Norén A., A.-K. Larsson, R.L. Withers, H. Rundl, “A neutron and X-ray powder diffraction study of<br />

B82 related superstructure phases in the Ni–In system”, Journal of Alloys and Compounds 424 (2006)<br />

247–254.<br />

15. H. P. J. Wijn, “Magnetic Properties of Metals: d-elements, Alloys and Compounds”; 1991,<br />

Springer-Verlag.<br />

1186


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

DIFUSION DE Sb EN UN ACERO FERRÍTICO A-508 M<br />

D.N. Torres (1) y M.J. Iribarren (2)<br />

(1) Grupo de ondas Elasticas. ICES-Argentina (International Center for Earth Sciences-Argentina)<br />

Gerencia de Investigación y Aplicaciones no Nucleares. Centro Atómico Constituyentes.<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica. Av General Paz 1499.Bs As. Argentina<br />

(2) Unidad de Actividad de Materiales .Grupo Difusión. Centro Atómico Constituyentes.<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica. Av General Paz 1499.Bs As. Argentina<br />

RESUMEN<br />

E-mail (autor de contacto): dntorres@cnea.gov.ar<br />

Se midieron los coeficientes de difusión de Sb en un acero ferrítico de baja aleación del tipo A-508 M clase 2.<br />

Se utilizaron las técnicas nucleares Rutherford Backscattering Spectrometry (RBS) y Heavy Ions RBS (HIRBS),<br />

adecuadas para la determinación de perfiles de difusión en el rango de muy bajas temperaturas que permiten<br />

evaluar los procesos difusivos en un amplio rango que abarca, en el caso del Fe tanto la zona paramagnética<br />

como la ferromagnética (desde 1073 K hasta aproximadamente 673 K).<br />

En el presente trabajo, se analizó la influencia del orden ferromagnético en el coeficiente de difusión del Sb en<br />

el acero A 508M. Este fenómeno se presenta en el Fe a partir de la TC = 1143 K hacia la región de bajas<br />

temperaturas, donde puede apreciarse la anomalía en el grafico de Arrhenius a partir de una suave curvatura..<br />

Por otra parte, se trató de establecer la influencia de los aleantes del acero en el coeficiente de difusión del Sb y<br />

ver si la diferencia de microestructura de este acero respecto del Fe puro tiene relevancia en la velocidad del<br />

difundente y el efecto del orden magnético en dicho acero.<br />

Para esto último se realizó un análisis comparativo a partir del gráfico de Arrhenius entre los valores<br />

obtenidos en el presente trabajo con los coeficientes de difusión de Sb en Fe puro.<br />

Palabras clave: A 508M, Sb, RBS, HIRBS.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Diversos trabajos [1-2-3] han evidenciado el efecto del orden ferromagnético en el Fe-α. a través de un<br />

apartamiento a la ley de Arrhenius. Se han propuesto diversos modelos para explicarlo [1-2]. El efecto del<br />

orden ferromagnético también ha sido observado en la difusión de impurezas en la matriz Fe-α, como es el<br />

caso de: Ni [3], Co [4-5], Cr y Mn [6] y particularmente, en la difusión de impurezas fragilizantes Sn [7], Sb<br />

[8-9] yAs [10-11] .<br />

Cabe destacar que el acero estudiado en este trabajo, A-508M es un acero ferrítico de baja aleación, el que<br />

desempeña un rol importante en las centrales nucleares de potencia debido a que es usualmente empleado en<br />

recipientes de presión para reactores nucleares. Es importante conocer entonces la velocidad de migración<br />

del Sb en este material.<br />

Para ello, habrá que tener en cuenta los siguientes factores: el efecto del orden magnético en el coeficiente de<br />

difusión del Sb en el acero (apreciable si el grafico de Arrhenius muestra alguna alteración o curvatura<br />

significativa), el efecto de la microestructura del acero debido a los tratamientos de térmicos de templado y<br />

revenido y la influencia de los aleantes presentes en el mismo.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

El trabajo experimental puede sintetizarse en:<br />

Preparación metalográfica de las muestras, incluyendo templado y revenido de los distintos materiales;<br />

formación de los pares de difusión; tratamientos térmicos; medición de los perfiles de penetración y análisis<br />

de los resultados.<br />

La composición química del acero estudiado es la siguiente:<br />

1187


Tabla1.Composición química del acero A-508M<br />

Elementos %Wt<br />

Carbono 0.27<br />

Manganeso 0.5-1.0<br />

Fósforo 0.025 max<br />

Azufre 0.025 max<br />

Niquel 0.5-1.00<br />

Cromo 0.25-0.45<br />

Silicio 0.15-0.40<br />

Molibdeno 0.55-0.70<br />

Vanadio 0.05 max<br />

Todas las muestras fueron templadas y revenidas de forma tal de conseguir una estructura acorde con el<br />

problema real (Ver Fig 1, Fig 2). (En párrafos siguientes se realizará una comparación con las difusividades<br />

Figura 1.Morfología martensítica de la<br />

microestructura del acero A-508M.20X.<br />

del Sb en Fe-α [8,9]; la morfología de las probetas utilizadas en dichos trabajos difiere sustancialmente de<br />

las que se aprecian en las Figuras 1 y 2 por tratarse de estructuras equiaxiadas de aproximadamente 50<br />

micrones de tamaño medio de grano).<br />

Figura 2.Morfología martensítica de la<br />

microestructura del acero A-508M.50X<br />

Posteriormente fueron desbastadas en ambas caras mediante una pulidora que permite obtener caras<br />

paralelas. Se utilizaron para esto último papeles de diferente granulometría en la siguiente secuencia: 220,<br />

1188


320, 360, 400 y 600. Como segunda fase del pulido, se emplearon discos de paños diamantados usando<br />

como abrasiva pasta de diamante de 6 μm y 1 μm, verificando la planeidad de la cara pulida mediante<br />

interferometría. El acabado final de las muestras (pulido a espejo) es de gran importancia dado que la técnica<br />

empleada de RBS permite analizar profundidades del orden de miles de Å y de algunos μm respectivamente.<br />

Luego se procedió a la formación de los pares difusivos Acero –Sb por evaporación en vacío; para ello se<br />

depositaron sobre los sustratos de acero films delgados de Sb del orden de los 12 nm de espesor<br />

aproximadamente.<br />

Se abarcó el rango de temperaturas entre 400 y 720°C (673-993K), que involucra exclusivamente la región<br />

ferromagnética.<br />

Los perfiles de difusión, provenientes de dichas muestras, fueron obtenidos por las técnicas de iones<br />

retrodispersados RBS (Rutherford Back Scattering) y HIRBS (Heavy Ion Rutherford Back Scattering) .<br />

RBS es una técnica de análisis que consistente en bombardear con un haz de partículas monoenergético<br />

sobre la muestra-blanco que se quiere analizar. Estos iones con una energía de entre 1y 6 MeV, son<br />

acelerados por el acelerador de partículas tipo Van der Graff.<br />

En el caso HIRBS el haz empleado es F +5 a una energía de 38 Mev.<br />

De la colisión elástica de las partículas de He o F +5 con los núcleos de los átomos blancos se genera un haz<br />

retrodispersado de distintas energías, de acuerdo a la profundidad a la que ocurre la colisión. Este haz es<br />

registrado por un detector de estado sólido, donde se genera una señal eléctrica. Esta señal es amplificada,<br />

procesada y registrada en un multicanal obteniéndose un espectro. A cada canal le corresponde una energía y<br />

en él se acumula un número de cuentas, es decir el número de partículas que arriban con una cierta energía,<br />

generando un gráfico: numero de cuentas en función del número de canales.<br />

A partir de los espectros de Sb evaporado y difundido por tratamiento térmico, se emplea un algoritmo que<br />

permite transformar el número de canales del espectro en penetración y el número de cuentas acumuladas en<br />

concentración del elemento difundente [12]. De esta manera se conforman los perfiles de concentración en<br />

función de la profundidad. Estos son representados en la Fig.3 tanto para HIRBS como RBS.<br />

Concentracion (U.Arb)<br />

A-508M Perfil 400 0 C<br />

A-508M Perfil 720 0 C<br />

0 1000 2000 3000 4000 5000<br />

2 2<br />

(x-x )[nm] 0<br />

Fig,3. Perfiles típicos de difusión de Sb en A-508M<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Los valores de los coeficientes de difusión se obtienen de la pendiente de la regresión lineal de los perfiles de<br />

penetración como los presentados en la Fig.3.<br />

Los coeficientes de difusión de Sb obtenidos en el acero A-508M en los diferentes procesos difusivos, con<br />

sus respectivos errores del 20% son presentados en la Tabla 2.<br />

Tabla 2. Coeficientes de difusión de Sb en A-508M.<br />

Temperaturas<br />

(K)<br />

D (m 2 s -1 )<br />

993 (8,4±1,7).10 -17<br />

873 (2,4±0,5).10 -19<br />

673 (2,9±0.6).10 -23<br />

1189


Del grafico de Arrhenius se puede comparar la velocidad que tiene el Sb en estos procesos difusivos en la<br />

matriz de Fe-α respecto de esta matriz de acero estudiado (ver Fig.4).<br />

De la Fig.4 se puede apreciar que los datos medidos se encuentran próximos a los valores de los coeficientes<br />

de difusión de Sb en Fe-α [8], no habiendo una gran dispersión de los mismos.<br />

El coeficiente de difusión medido a 673 K es el punto que presenta mayor alejamiento respecto de la curva<br />

de ajuste por efectos del orden magnético en los coeficientes de difusión [7-10]; eso podría atribuirse a que<br />

en el espectro obtenido por HIRBS se pudo apreciar una retención en la superficie de la muestra del<br />

elemento difundente ocasionado quizás por efectos de la solubilidad del Sb en acero A-508M a esa<br />

temperatura.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

D [m 2 /s]<br />

10 -14<br />

10 -15<br />

10 -16<br />

10 -17<br />

10 -18<br />

10 -19<br />

10 -20<br />

10 -21<br />

10 -22<br />

10 -23<br />

10 -24<br />

α p<br />

10 4 /T c<br />

α F<br />

D Sb-ferromagnético<br />

Ajuste Modelo Ferromagnético<br />

D Sb-A508M<br />

T[ 0 C]<br />

800 700 600 500 400<br />

9 10 11 12 13 14 15<br />

10 4 / T [1/K]<br />

10 -14<br />

10 -15<br />

10 -16<br />

10 -17<br />

10 -18<br />

10 -19<br />

10 -20<br />

10 -21<br />

10 -22<br />

10 -23<br />

10 -24<br />

Fig 4. Gráfico de Arrhenius de Sb e Fe-α y en un acero<br />

A-508M<br />

De la comparación de los gráficos de Arrhenius de la difusión de Sb en Fe-α y el acero A-508M puede<br />

verificarse:<br />

En las temperaturas estudiadas, existe una razonable coincidencia entre las difusividades tanto en Fe<br />

puro como en el acero. Teniendo en cuenta el tipo de método experimental empleado para su determinación<br />

(técnicas de RBS y HIRBS) se concluye que no sería necesario efectuar mediciones a temperaturas<br />

intermedias para evaluar el comportamiento difusivo del Sb en el acero estudiado.<br />

La presencia de los aleantes e inclusive la morfología del acero en comparación con el Fe puro no<br />

parece afectar decisivamente los valores de la difusividad del Sb en las temperaturas estudiadas.<br />

La ubicación de los datos experimentales obtenidos en este trabajo en el gráfico de Arrhenius<br />

anómalo, de Sb en Fe-α, permite apreciar que la difusividad del Sb en el acero A-508M manifiesta un<br />

comportamiento ligeramente curvo al igual que el correspondiente al Fe puro.Podría concluirse entonces que<br />

1190


la suave curvatura debido al efecto ferromagnético en el grafico de Arrhenius para el Fe puro es respetada<br />

por el Sb en el acero A-508M.<br />

En consecuencia, en el rango de temperaturas estudiado, el gráfico de Arrhenius para Sb en Fe-α es<br />

representativo del comportamiento difusivo de Sb en el acero bajo estudio en el presente trabajo.<br />

REFERENCIAS<br />

4. L.Ruch, R Sain, H.Yeh and L.Girifalco. J.Physc.Chem.Solids.Vol 37.pp.649-653.1976<br />

2. J. Kucera, L.Kozack and H. Mehrer. Phys.stat.sol. A. 81. 1984. 497.<br />

3. K.Hirano, B.Averbach and M.Cohen. Acta Met.Vol 9.p.434.1961<br />

4. D.James.and G.Leak.Phil.Mag.14.p.701.1966.<br />

5. K.Hirano and Y. Iijima. Defect and Diffusion forum. Vol 66-69.pp1039-1058.1989<br />

6. K.Nohara and K.Hirano. Trans,Iron steel INS.Jap.Proc.I.C.S.T.I.S.Sect.6, p1267.1970.<br />

7. D. N.Torres, R.A.Pérez y F. Dyment. Acta Materialia. 48. 2000. pp 2925-2931<br />

8. R.A.Pérez, D.N.Torres, M.Weissmann and F.Dyment. Defect and Diffusion Forum 2001. Vol. 194-199. pp. 97-99.<br />

9. Torres D. N, Pérez R. A y Dyment F” Difusión de As Sb y Sn en acero ferrítico”. <strong>SAM</strong>. Bariloche Noviembre 2003.<br />

10. R.A.Pérez, D.N.Torres and F.Dyment. As diffusion in ferromagnetic α-Fe.Applied Physics A: Materials Science &<br />

Processing.2009.En prensa<br />

11. Difusión de As en Fe-α y en acero ferrítico.Torres Darío N., Fanny Dyment y RodolfoA.Pérez.<strong>SAM</strong>2001.Misiones.2001<br />

12. R.A.Pérez. Estudio de la difusión en elementos del grupo IV-b en la fase hcp de baja temperatura.Tésis de<br />

Doctorado.UBA.1993<br />

1191


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ESTUDIO DFT DE LA ADSORCIÓN DE Ni SOBRE CERIA-ZIRCONIA<br />

F. Cova (1) A. Juan (2) , S. Larrondo (1) , B. Irigoyen (1)<br />

(1) Departamento de Ingeniería Química - Facultad de Ingeniería<br />

Universidad de Buenos Aires<br />

Pabellón de Industrias, Ciudad Universitaria (1428) Capital Federal, Argentina.<br />

(2) Departamento de Física<br />

Universidad Nacional del Sur<br />

Avda. Alem 1253 (8000) Bahía Blanca, Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): beatriz@di.fcen.uba.ar<br />

RESUMEN<br />

En este trabajo se efectuaron cálculos periódicos basados en la Teoría del Funcional de la Densidad (DFT)<br />

para determinar el sitio más favorable para la adsorción de Ni sobre óxidos mixtos de Ce y Zr, y estudiar las<br />

modificaciones resultantes en la estructura cristalina.<br />

Se evaluó la adsorción de Ni sobre diferentes sitios en la superficie (111) del óxido de cerio dopado con<br />

25% de zirconio (Ce0,75Zr0,25O2), terminada por átomos de oxígeno. Se encontró que la deposición de Ni<br />

sobre los átomos de cerio superficiales (on-top) es desfavorable, indicando que la interacción Ni-Ce es de<br />

tipo repulsivo; mientras que las interacciones Ni-Zr son de tipo enlazante. Nuestros cálculos muestran que<br />

el Ni se adsorbe sobre la superficie Ce0,75Zr0,25O2(111), ocupando preferentemente la posición puente entre<br />

dos átomos de oxígeno primeros vecinos de zirconio. En esta posición el Ni se enlaza con dos átomos de O<br />

superficiales, saturando sus enlaces cortados, y ubicándose lo más lejos posible del Ce y cerca del Zr.<br />

Palabras clave: Ce0,75Zr0,25O2; Deposición de Ni sobre Ceria-Zirconia; Ánodos para SOFC´s; Cálculos DFT.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El óxido de cerio (CeO2) concita gran interés en la actualidad para su empleo en variadas aplicaciones<br />

medioambientales y tecnológicas, las que surgen principalmente debido a la facilidad que tiene este óxido<br />

para almacenar, ceder y transportar iones oxígeno.<br />

Dentro de las variadas aplicaciones del CeO2 se destaca su empleo como catalizador en las reacciones de<br />

oxidación hidrocarburos, water gas shift (WGS) y de oxidación preferencial de CO (COPROX). Además, el<br />

CeO2 es uno de los principales componentes de los catalizadores de tres vías (TWC´s), ampliamente<br />

empleados para disminuir la cantidad de contaminantes (NOx, CO e hidrocarburos) presentes en los gases<br />

emitidos por los automóviles [1]. En los últimos años, ha concitado gran atención el desarrollo de materiales<br />

basados en el CeO2 con nuevas aplicaciones tecnológicas. Se destacan como muy promisorios los nanotubos<br />

de ceria [2,3], y los ánodos para celdas de combustible de óxido sólido (SOFC). El principal atractivo de las<br />

SOFC´s radica en su facilidad para convertir directamente la energía química de los combustibles en energía<br />

eléctrica con un rendimiento muy superior al del ciclo de Carnot [4]. Sin embargo, para que estas celdas<br />

operen con elevada eficiencia deben hacerlo a altas temperaturas con lo que se favorece el deterioro de los<br />

electrodos; a la vez que deben emplearse materiales constructivos y de interconexión especiales que resultan<br />

muy caros. En este sentido resulta muy promisorio el desarrollo de nuevos materiales anódicos basados en<br />

ceria, que permitirían una operación eficiente de las SOFC´s a temperaturas intermedias [5,6].<br />

El CeO2, cuyas características eléctricas le confieren el carácter de aislador, cristaliza en una estructura tipo<br />

fluorita [7]. Uno de los principales atractivos del CeO2 radica en su habilidad para ceder oxígeno de la red<br />

cristalina, dando lugar a la formación de compuestos no estequiométricos. En estos compuestos, debido a<br />

que la transición reversible CeO2/Ce2O3 ocurre muy fácilmente, el Ce presenta los estados de oxidación Ce 4+<br />

y Ce 3+ . Si bien la habilidad del cerio para alternar entre Ce 4+ y Ce 3+ es crucial para el buen desempeño<br />

catalítico de los materiales basados en CeO2, el conocimiento sobre la influencia de la estructura y<br />

composición de estos materiales en la reducibilidad del Ce aún es incompleto.<br />

Las propiedades redox del óxido de cerio pueden mejorarse considerablemente dopándolo con diferentes<br />

metales [8]. En los últimos años han aparecido numerosos trabajos teóricos de primeros principios enfocados<br />

al estudio del seno y superficies de la ceria [9–12]. Sin embargo, son pocos los estudios de las propiedades<br />

de los óxidos de cerio dopados con Zr empleando cálculos DFT [12,13], y DFT+U con la inclusión de la<br />

1192


interacción Coulomb on-site [14-16]. El dopado con Zr promueve la reducción del seno y superficie del<br />

sólido, y resulta en un aumento de la capacidad para almacenar oxígeno y en una mejora de las propiedades<br />

redox del material dopado comparándolo con la ceria pura. La conclusión de estos estudios es que el dopado<br />

con Zr modifica su estructura atómica a la vez que mejora la formación de vacancias de oxígeno en la<br />

vecindad de los átomos de Zr.<br />

La introducción de níquel en la estructura del CeO2 da lugar a una reacción exotérmica, comparable con la<br />

reacción de adsorción superficial [17]. A su vez, la asociación entre especies de Ni y Ce se manifiesta en un<br />

mejoramiento del comportamiento catalítico de estos sólidos [18]. Los catalizadores basados en ceria<br />

dopados con níquel, han sido evaluados experimentalmente en la oxidación de metano. Los catalizadores de<br />

Ni/CeO2 favorecen la disociación del metano sobre el níquel metálico, mientras que las especies CHx<br />

migrarían a la interfase Ni-CeO2 y luego reducirían el soporte cercano a las partículas de Ni, para producir<br />

CO [19]. En tanto, los catalizadores de Ni/Ce-ZrO2 mostraron mayor movilidad de los iones oxígeno con una<br />

elevada actividad y mejor disociación del metano [19,20]. En estos sólidos el Ni se encuentra finamente<br />

disperso, y particularmente el catalizador de composición Ni/Ce0,25Zr0,75O2 mostró la mayor actividad y<br />

resistencia a la formación de carbono [20,21].<br />

También ha sido evaluado el catalizador de Ni/CeO2-ZrO2 en las reacciones de reformado de metano con<br />

vapor, en las condiciones de operación de una SOFC [22]. Este sólido mostró un muy buen desempeño en<br />

términos de actividad y estabilidad con una mejora en la resistencia hacia la formación de coque. Durante el<br />

proceso de reformado, los componentes gaseosos del sistema reaccionan con el Ni y también sobre la<br />

superficie CeO2-ZrO2 donde tienen lugar reacciones redox con oxígenos de la red.<br />

El potencial desempeño de los óxidos mixtos de Ce-Zr puros o dopados con Ni, como catalizadores en la<br />

oxidación parcial de metano, los convierte en materiales atractivos para su empleo como ánodos de celdas<br />

SOFC´s de temperatura intermedia. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la actividad catalítica y<br />

resistencia a la formación de carbono de estos materiales se ve afectada por sus propiedades estructurales y<br />

superficiales.<br />

Actualmente, los cálculos basados en la teoría del funcional de la densidad (DFT) constituyen una<br />

herramienta establecida y exacta para la simulación de la estructura electrónica de moléculas y materiales. La<br />

comprensión a nivel atómico de los mecanismos de interacción metal-soporte, de las modificaciones<br />

estructurales introducidas por la presencia del dopante y de su influencia en la formación de vacancias de<br />

oxígeno proveerá claves racionales que ayudarán en el desarrollo de nuevos materiales. En este sentido, los<br />

cálculos DFT contribuirán al entendimiento completo del rol del Ni en las propiedades de óxido-reducción<br />

de los catalizadores basados en óxidos mixtos de Ce-Zr. Estos cálculos pueden aportar información valiosa<br />

ya que permiten estudiar la adsorción de Ni en diferentes sitios superficiales, y los posibles enlaces entre el<br />

Ni y los diferentes iones que exhibe el soporte en su superficie; así como también, evaluar la facilidad de<br />

formación de vacancias de oxígeno en la ceria pura y dopada con Ni.<br />

En este trabajo se estudió teóricamente la interfase Ni-Ce0,75Zr0,25O2, para determinar el sitio más favorable<br />

de adsorción de Ni y evaluar los cambios resultantes en la superficie y estructura cristalina del sólido. Para<br />

ello se efectuaron cálculos químico-cuánticos de energía de adsorción empleando la teoría del funcional de la<br />

densidad.<br />

2. METODOLOGÍA DE CÁLCULO<br />

2.1 Estructura cristalina del sólido<br />

El óxido de cerio posee una estructura cúbica del tipo fluorita (CaF2). En esta estructura, que puede verse<br />

como un red cristalina cúbica centrada en las caras (FCC), los cationes metálicos ocupan los sitios de la red<br />

FCC y los aniones oxígeno se ubican en los agujeros tetraédricos. Los cuatro sitios octahédricos remanentes<br />

en la red FCC permanecen vacantes. De este modo, el seno del CeO2 contiene una cavidad localizada en el<br />

centro de un cubo formado por ocho átomos de oxígeno vecinos. Los seis átomos de cerio, segundos vecinos<br />

más cercanos, se ubican a una distancia de 2,72 Å.<br />

En cuanto a la energía de las superficies del CeO2, se ha encontrado a partir de investigaciones teóricas y<br />

experimentales que el plano CeO2(111) terminado con una capa de átomos de oxígeno es el más estable [23-<br />

25]. Debe notarse que esta superficie presenta el menor número de enlaces Ce-O cortados por cerio.<br />

El dopado del CeO2 con Zr provoca una reducción del tamaño de la celda cristalina. Si bien el radio iónico<br />

del Zr 4+ (0,84 Å) es menor que el del Ce 4+ (0,97 Å), éste puede insertarse con facilidad dentro de la red del<br />

CeO2 sin generar tensiones excesivas ya que también posee una estructura cúbica del tipo fluorita [26].<br />

1193


El modelo de sólido empleado en este trabajo se corresponde con el del CeO2 dopado con 25% de Zr.<br />

Teniendo en cuenta que el plano (111) es el mas estable para el CeO2, se empleó la superficie<br />

Ce0,75Zr0,25O2(111) terminada con una capa de átomos de oxígeno. Esta configuración expone los iones Ce,<br />

Zr, O, y además sitios superficiales con diferentes entornos de cationes metálicos; permitiendo estudiar la<br />

influencia del Zr, como dopante del CeO2, en la adsorción de Ni sobre ceria.<br />

En la Figura 1, puede verse la celda cúbica tipo fluorita correspondiente al óxido mixto de cerio y zirconio de<br />

composición Ce0,75Zr0,25O2. En esta celda, los cationes Zr (esferas verdes) ocupan los vértices del cubo y los<br />

átomos de cerio (esferas rojas) ocupan el centro de las caras del cubo. En la misma figura puede verse<br />

además el corte correspondiente al plano (111) ideal, indicado con un triángulo azul.<br />

Figura 1. Celda cúbica tipo fluorita del Ce0,75Zr0,25O2. El triángulo azul representa el plano (111) ideal<br />

2.2 Modelo Computacional<br />

En este trabajo se efectuaron cálculos periódicos de energía aplicando la teoría DFT, implementada con el<br />

código Vienna Ab-initio Simulation Package (VASP) [27,28]. Las ecuaciones de Kohn–Sham se resolvieron<br />

con la aproximación de gradiente generalizada (GGA) usando el funcional de Perdew-Burke-Ernzerhof<br />

(PBE) [29]. Los electrones del core se trataron con la aproximación de ondas aumentadas proyectadas PAW<br />

[30,31]. Los electrones Ce 5s, 5p, 5d, 4f y 6s; O 2s y 2p; Zr 5s, 4d y 5p se tomaron como electrones de<br />

valencia. La formulación DFT estándar usualmente falla en la descripción de electrones fuertemente<br />

correlacionados. Esta limitación se corrige empleando el método DFT+U, que introduce un parámetro de<br />

Hubbard U para la descripción de la interacción on-site de esos electrones [14,15]. En este trabajo se empleó<br />

la metodología DFT+U para describir la interacción de los electrones Ce 4f, con un valor del parámetro U de<br />

5.0 eV. Los orbitales de Kohn–Sham fueron expandidos en ondas planas con un valor de corte para la<br />

energía cinética de 400eV. Los cálculos DFT+U incluyeron además polarización de espín.<br />

Para describir la superficie Ce0,75Zr0,25O2(111) se empleó una supercelda formada por doce (12) capas con un<br />

vacío de 12 Å. La integración en la zona de Brillouin se realizó empleando una grilla de 4x4x1 puntos k<br />

según el esquema de Monkhorst–Pack [32]. Para la optimización de la geometría se relajaron las seis (6)<br />

capas superiores, mientras que las seis (6) capas inferiores permanecieron congeladas.<br />

3. RESULTADOS<br />

En primer lugar se realizaron cálculos 3D para encontrar el valor óptimo del parámetro de red para la<br />

estructura cúbica tipo fluorita del óxido mixto de Ce-Zr, con un contenido de Zr del 25%. El valor obtenido<br />

para el parámetro de celda, empleando potenciales GGA-PBE, es de 5,41 Å. Luego se relajaron las<br />

posiciones de los iones ubicados en las seis primeras capas de la supercelda, formada por doce capas de<br />

átomos, para encontrar la estructura geométrica óptima de la superficie Ce0,75Zr0,25O2(111). Finalmente, se<br />

estudió la adsorción del Ni sobre los sitios superficiales más relevantes; evaluándose la energía de adsorción<br />

y las modificaciones estructurales resultantes.<br />

En la Figura 2, se muestran los cinco sitios estudiados para la adsorción de Ni sobre la superficie<br />

Ce0,75Zr0,25O2(111): Ce, Zr, O1, O4, posición W y posición X. Los iones oxígeno O1, O2 y O3 presentan<br />

entornos similares, ubicándose en el centro de un triángulo cuyos vértices están ocupados por dos cationes<br />

Ce y un catión Zr. En cambio, el oxígeno O4 se ubica en el centro de un triángulo cuyos vértices están<br />

ocupados solamente por cationes Ce. Por lo tanto el oxígeno O4, no es equivalente a los otros tres iones<br />

oxígeno (O1, O2 y O3) y debe estudiarse por separado. El sitio W corresponde a una posición puente entre<br />

dos iones oxígeno primeros vecinos de un catión Zr. En cambio, el sitio X corresponde a una posición puente<br />

entre oxígenos primeros vecinos de Ce.<br />

1194


La energía de adsorción del Ni sobre los distintos sitios expuestos por la superficie Ce0,75Zr0,25O2(111), se<br />

calculó como: ∆Eads,Ni = E (Ni-Ce0,75Zr0,25O2) – E (Ce0,75Zr0,25O2) - E (Ni). E(Ni) representa la energía del<br />

átomo de Ni metálico en el vacío. Un valor de ∆Eads,Ni negativo implica que la adsorción del Ni en el sitio en<br />

estudio es exotérmica.<br />

Figura 2. Izquierda: Vista del plano Ce0,75Zr0,25O2(111). Derecha: Posiciones del O en la celda tipo fluorita.<br />

Para encontrar la geometría óptima correspondiente a la estructura con Ni adsorbido en los sitios W y X se<br />

permitió la relajación de todas las coordenadas del Ni. En cambio, para calcular los valores de energía de<br />

adsorción del Ni depositado on-top de Ce, Zr, O1 y O4 se restringió la relajación a la coordenada z. En todos<br />

los casos se relajaron las coordenadas x, y, z de los iones Ce, Zr y O de las seis capas externas del sólido.<br />

Los valores calculados para la energía de adsorción del Ni en cada uno de estos sitios superficiales, fueron<br />

comparados entre sí para obtener la configuración de menor energía o sitio de adsorción preferencial del Ni.<br />

3.1 Deposición de Ni sobre Ce<br />

Del estudio de la deposición de Ni sobre Ce surge que las interacciones Ni-Ce son de tipo repulsivo. El valor<br />

calculado para la energía de adsorción del Ni sobre Ce, es: ∆Eads,Ni/Ce = 2,21 eV.<br />

El análisis de las posiciones finales del Ce y de los cuatro iones oxígeno que lo rodean muestra que el Ce<br />

experimenta un pequeño desplazamiento hacia el interior del sólido (0,09 Å), mientras que los cuatro átomos<br />

de O superficiales que lo rodean (O1, O2, O3 y O4) se elevan alrededor de 0,08 Å. Las distancias resultantes<br />

entre el Ni y los iones Ce y O son: d(Ni-O) = 2,36 Å , y d(Ni-Ce) = 2,14 Å.<br />

Estos resultados muestran que, debido a la interacción repulsiva Ce-Ni [17], el Ce trata de alejarse del Ni<br />

ocupando una posición sub-superficial. Al mismo tiempo, la afinidad del Ni con el O se manifiesta por el<br />

acercamiento de los iones oxígeno que lo rodean.<br />

3.2 Deposición del Ni sobre Zr<br />

Cuando el Ni se deposita on-top del Zr, se produce un descenso del Zr hacia el seno del sólido de 0,2 Å. El<br />

oxígeno ubicado justo debajo del Zr, también desciende 0,2 Å. En cambio, los iones oxígeno superficiales<br />

que rodean al Zr se elevan por encima del plano superficial (O1: 0,25 Å; O2: 0,2 Å; O3: 0,37 Å). Además,<br />

los iones O1 y O3 se desplazan aproximadamente 0,18 Å en el plano superficial, acercándose al Zr. La<br />

interacción del Ni con el Zr es favorable, con un valor de la energía de adsorción ∆Eads,Ni/Zr = -0,53 eV. La<br />

longitud del enlace Ni-Zr es: d(Ni-Zr) = 2,42 Å.<br />

3.3 Deposición de Ni sobre O1<br />

Al depositarse el Ni on-top del oxígeno O1, se produce un ascenso del ión O1 de 0,30 Å. En tanto, el Zr se<br />

eleva 0,12 Å; el oxígeno O2 se desplaza 0,12 Å en el plano superficial, acercándose al Zr; y el ión O3 se<br />

eleva 0,14 Å. El valor calculado para la energía de adsorción del Ni sobre oxígenos de tipo O1, es: ∆Eads,Ni/O1<br />

= -0,09 eV. Es claro que la interacción del Ni con el oxígeno O1 (d(Ni-O) = 1,78 Å), debilita la del Zr con<br />

ese ión; por lo que los oxígenos O2 y O3 se desplazan acercándose al Zr, reforzando sus respectivos enlaces.<br />

El entorno iónico de los oxígenos O2 y O3 es equivalente al del O1, por lo que la adsorción de Ni sobre<br />

cualquiera de ellos provocará modificaciones en la estructura cristalina similares a las antes descriptas para la<br />

interacción Ni-O1.<br />

1195


3.4 Deposición de Ni sobre O4<br />

Al simular el comportamiento del sistema resultante por la deposición de Ni sobre el oxígeno O4, se observa<br />

que éste se eleva 0,34 Å tratando de acercarse al níquel. La distancia entre el Ni y el oxígeno O4 es similar a<br />

la encontrada con O1: d(Ni-O4) = 1,78 Å. Se observa que, como resultado de esta interacción, el oxígeno O3<br />

también se eleva; aunque sólo 0,14 Å. En cambio, los oxígenos O1 y O2 se desplazan 0,10 Å en el plano,<br />

acercándose al Zr y alejándose del Ce. El valor calculado para la energía de adsorción del Ni sobre el<br />

oxígeno de tipo O4, es aproximadamente 0,3 eV mayor que sobre O1. Esto indicaría que la estructura de la<br />

ceria-zirconia se torna menos estable, probablemente porque la interacción del Ni con el oxígeno O4 resulta<br />

en un debilitamiento de los enlaces Ce –O en los átomos de cerio vecinos.<br />

3.5 Deposición de Ni en el sitio W<br />

Cuando el Ni se deposita sobre la posición W, el Zr desciende 0,18 Å; y se mueve 0,27 Å sobre el plano<br />

superficial. Esto resulta en un desplazamiento total del Zr de 0,33 Å (ver Figura 3, izquierda). Al mismo<br />

tiempo, el oxígeno O3 se eleva 0,59 Å sobre la superficie y se desplaza 0,51 Å hacia el Ce2; lo que resulta en<br />

un desplazamiento de 0,79 Å. A su vez, el oxígeno O2 se eleva 0,36 Å y se mueve 0,31 Å sobre la superficie,<br />

alcanzando un corrimiento total de 0,48 Å. Estos movimientos provocan que los iones O2, O3 y Ni se<br />

alineen y formen un estructura tipo puente, con el Ni en una posición intermedia entre los dos átomos de<br />

oxígeno. Las distancias finales entre átomos son: d(Ni-O) = 1,85 Å; d(Ni-Ce) = 3,46 Å; y d(Ni-Zr) = 2,60 Å.<br />

El valor calculado para la energía de adsorción del Ni en el sitio W, es: ∆Eads,Ni/W = -1,47 eV. Esto indica que<br />

la deposición del Ni en este sitio es muy favorable.<br />

3.6 Deposición de Ni en el sitio X<br />

Al depositarse el Ni sobre el sitio X se observa un marcado desplazamiento del oxígeno O3, que asciende<br />

0,73 Å sobre la superficie, y se mueve 1,05 Å en el plano en dirección opuesta al Zr. Esto resulta en un<br />

desplazamiento total del oxígeno O3 de 1,28 Å (ver Figura 3, derecha). Además mientras el O2 se eleva 0,27<br />

Å, el Zr se desplaza 0,32 Å en el plano superficial. Las distancias entre átomos resultantes en este caso son:<br />

d(Ni-O) = 1,87 Å; d(Ni-Ce) = 2,73 Å y d(Ni-Zr) = 3,14 Å.<br />

El valor calculado para la energía de adsorción del Ni en el sitio W, es: ∆Eads,Ni/X = -1,20 eV.<br />

Figura 3. Desplazamiento de los átomos cuando el Ni se coloca en una posición puente.<br />

Del análisis de los resultados obtenidos surge que el Ni se adsorbe preferentemente en la posición puente,<br />

enlazándose con dos iones oxígeno primeros vecinos de Zr. En esta posición, el Ni se ubica lo más alejado<br />

posible de los átomos de Ce, minimizando la repulsión Ni-Ce, y cerca del zirconio. En orden de preferencia<br />

le siguen la adsorción en el sitio puente entre dos oxígenos primeros vecinos de Ce, on-top sobre Zr y on-top<br />

sobre O1. La interacción sobre O4 es de tipo fisisortiva, mientras que sobre Ce es repulsiva.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

En este trabajo se efectuaron cálculos periódicos DFT+U, implementados con el código VASP, para<br />

determinar el sitio más favorable de adsorción de Ni sobre óxidos mixtos de Ce y Zr, y estudiar las<br />

modificaciones estructurales resultantes.<br />

1196


El cálculo de la energía de adsorción para el sistema Ni-Ce0,75Zr0,25O2(111), indica que el Ni se adsorbe sobre<br />

esa superficie ocupando preferentemente un sitio puente entre dos átomos de oxígeno. La ubicación entre dos<br />

iones oxígeno primeros vecinos de Zr es la más favorable, seguida por una posición similar entre dos átomos<br />

de oxígeno primeros vecinos de un catión Ce. Nuestros cálculos indican además que el Ni se adsorbe<br />

débilmente on-top de los iones oxígeno vecinos al Zr. En cambio, el Ni no se adsorbe sobre un catión Ce<br />

superficial.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Agradecemos a la Universidad de Buenos Aires - UBACyT I411, Universidad Nacional del Sur, CONICET<br />

y ANPCyT-PICT 560/2007 por el apoyo económico recibido para realizar este trabajo.<br />

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1197


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

LA INFLUENCIA DEL ENVEJECIMIENTO POR DEFORMACIÓN DINÁMICO EN LA<br />

RELAJACIÓN DE TENSIONES Y EN LA FATIGA DE ACEROS INOXIDABLES<br />

M. Avalos, I. Alvarez-Armas, A.F. Armas<br />

Instituto de Física Rosario (IFIR), Bv. 27 de Febrero 210 bis, 2000 Rosario, Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): avalos@ifir-conicet.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

En un determinado intervalo de velocidades de deformación y temperaturas, la interacción entre átomos de<br />

soluto y dislocaciones resulta en la inmovilización de dislocaciones responsable del envejecimiento por<br />

deformación. Para incrementar la deformación del material es necesario aumentar la tensión para generar<br />

nuevas dislocaciones o para liberar las dislocaciones inmovilizadas de los átomos de soluto. Como<br />

consecuencia, los principales efectos del envejecimiento por deformación dinámico en las propiedades del<br />

material durante ensayos cíclicos son una dependencia inversa de la magnitud de la amplitud de tensión con<br />

la velocidad de deformación, un incremento inusual en el endurecimiento cíclico y un efecto “diente de<br />

sierra” en la tensión de fluencia conocido como efecto Portevin- Le Chatelier (PLC). En este trabajo se<br />

proponen los ensayos de relajación de tensiones como una alternativa para investigar cuales son los<br />

elementos responsables de envejecimiento por deformación dinámico. El propósito principal del estudio es<br />

analizar los efectos del envejecimiento por deformación dinámico en el comportamiento cíclico de diferentes<br />

aceros inoxidables y explorar un modo de analizar los ensayos de relajación que permita obtener<br />

información sobre DSA.<br />

Palabras clave: Aceros inoxidables, DSA, relajación de tensiones<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El término envejecimiento por deformación dinámico (DSA) hace referencia a un proceso de envejecimiento<br />

que tiene lugar durante la deformación plástica. Para un dado intervalo de temperaturas y determinadas<br />

velocidades de deformación, la interacción entre átomos de soluto y dislocaciones resulta en un anclaje de las<br />

mismas. Para sostener la deformación impuesta al material es necesario liberar las dislocaciones de los<br />

átomos o nuclear nuevas dislocaciones, lo cual requiere mayores niveles de tensión. Los efectos de la<br />

ocurrencia de DSA en las propiedades mecánicas de un material sometido a ensayos de fatiga son<br />

básicamente una dependencia inversa de la amplitud de tensión con la velocidad de deformación, un<br />

incremento inusual de la tensión cíclica y la presencia de inestabilidades tipo “serraciones” en la tensión de<br />

fluencia, efecto conocido como efecto Portevin-Le Chatelier o efecto PLC [1,2]. El análisis de estas<br />

inestabilidades permiten inferir cual es el átomo de soluto que interactúa con las dislocaciones provocando<br />

el DSA. Sin embargo, las condiciones de temperatura y velocidad de deformación necesarias para la que las<br />

inestabilidades puedan ser detectadas son en general más restrictivas que las necesarias para la ocurrencia de<br />

DSA [3,4]. Estas restricciones hacen difícil su observación sobre todo en ensayos de fatiga. En este trabajo<br />

se analiza la posibilidad de realizar ensayos de relajación de tensiones o SRT (Stress Relaxation Test) como<br />

una alternativa para investigar los elementos involucrados en el DSA. En estos ensayos, el movimiento de la<br />

máquina es detenido para un determinado valor de deformación durante la etapa de tracción o compresión<br />

del lazo de fatiga, y se le permite a la tensión relajar sobre un dado período de tiempo. La tensión decae y así<br />

se obtiene una curva de relajación. El estudio de estas curvas permite obtener parámetros que caracterizan<br />

procesos de activación térmica. Dado que el DSA es un fenómeno que afecta la dinámica de la deformación,<br />

parece razonable asumir que su ocurrencia afectará no sólo las curvas de respuesta en fatiga sino también la<br />

dinámica de las curvas de relajación de tensiones.<br />

La fatiga de bajo número de ciclos constituye un problema tecnológico de importancia en estructuras o<br />

equipamientos industriales sobre todo a temperaturas intermedias. En este sentido es importante caracterizar<br />

la respuesta en fatiga de las aleaciones que van a ser utilizadas en estas estructuras, en particular si las<br />

temperaturas de servicio se encuentran comprendidas en el intervalo de temperaturas donde es posible el<br />

DSA.<br />

1198


Son muchas las razones que hacen de los aceros inoxidables una de las aleaciones más importantes desde un<br />

punto de vista económico e industrial. En particular, en este estudio se han considerado dos aleaciones<br />

inoxidables muy comunes en el mercado: el AISI 310, representativo de las aleaciones inoxidables<br />

austeníticas y el AISI 430F, representante de los aceros ferríticos. El objetivo principal de este trabajo es<br />

estudiar la influencia del DSA en el comportamiento cíclico de las aleaciones mencionadas así como su<br />

efecto en los ensayos de relajación de tensiones.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Las muestras empleadas en esta investigación se extrajeron de barras cilíndricas de acero inoxidable<br />

austenítico AISI 310 y ferrítico AISI 430F cuya composición se indica en la tabla 1. El acero AISI 310 fue<br />

utilizado con el tratamiento térmico original o “as received” que proporciona al material una microestructura<br />

de matriz austenítica libre de carburos y con maclas originadas en el tratamiento térmico. Las probetas de<br />

AISI 430F fueron solubilizadas por dos horas a 1000ºC y enfriadas en aire. La microestructura resultante<br />

consiste en una matriz ferrítica libre de carburos con un 20% en volumen correspondiente a martensita.<br />

A partir del material original se maquinaron probetas cilíndricas de fatiga de 18,4 mm de longitud efectiva y<br />

5 mm de diámetro. Los ensayos de fatiga isotérmica de bajo número de ciclos con control de deformación<br />

total fueron realizados utilizando una máquina Instron 1362. Se emplearon para los ensayos una amplitud de<br />

deformación plástica controlada Δεt = 0,6%, con velocidad de deformación constante ε& -3 -1<br />

= 1 x 10 s y<br />

temperaturas comprendidas entre 20ºC y 550ºC.<br />

Para estudiar la influencia de la velocidad de deformación sobre la tensión de pico en tracción se realizaron<br />

ensayos con cambios de velocidad de deformación. En ellos para cada temperatura se deja llegar la tensión a<br />

una condición estable y se varía la velocidad de deformación desde ε&<br />

1= 2 x 10 -3 s -1 a ε& 2= 2 x 10 -4 s -1 y luego<br />

ε&<br />

3= 2 x 10 -5 s -1 . Se define como Δσ1 la diferencia entre las tensiones de pico en tracción correspondiente a<br />

los lazos de histéresis con velocidades ε&<br />

1 y ε&<br />

2, y Δσ2 a la diferencia correspondiente a los lazos de histéresis<br />

con velocidades ε& 1 y ε& 3.<br />

Los ensayos de relajación de tensiones fueron realizados a temperaturas seleccionadas, utilizando una<br />

deformación ε t = 0,4% para tiempos de relajación de 600 s.<br />

La evaluación de la microestructura se hizo utilizando microscopía óptica y electrónica de barrido y<br />

transmisión.<br />

Tabla 1. Composición química de los materiales<br />

C Mn Si S P Cr Ni Mo<br />

AISI 310 0.25 2.00 1.50 0.03 0.045 24.00 – 26.00 19.00 – 22.00 --<br />

AISI 430F 0.11 1.00 0.34 0.3 0.023 17.00 -- 0.23<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Respuesta en fatiga de bajo número de ciclos<br />

La figura 1 muestra las curvas de endurecimiento-ablandamiento cíclico de AISI 430F para temperaturas<br />

comprendidas entre 20ºC y 500ºC. Básicamente, estos gráficos muestran la evolución del rango de tensión<br />

con el número de ciclos para cada ensayo de fatiga. Es evidente que la respuesta cíclica es fuertemente<br />

dependiente de la temperatura. Todas las curvas muestran un endurecimiento inicial de aproximadamente un<br />

10% entre el ciclo 1 y el ciclo 2. En este trabajo hemos considerado el ciclo 1 como representativo de la<br />

respuesta monotónica de la tensión, ya que en este primer ciclo el material no presenta una etapa previa de<br />

reversión y por lo tanto el ciclo 2 constituye el primer ciclo de fatiga.<br />

Si se analiza la dependencia de la tensión correspondiente al ciclo 1 con la temperatura se observa que<br />

decrece hasta los 250ºC y a partir de esta temperatura la magnitud de la tensión es independiente de la<br />

temperatura hasta los 500ºC. Esta dependencia anómala puede ser correlacionada con uno de los aspectos<br />

típicos del envejecimiento por deformación estático reportado en los ensayos de tensión.<br />

Con relación a la respuesta cíclica, a 20ºC se observa que la tensión permanece constante durante un corto<br />

número de ciclos e ingresa en una etapa de ablandamiento que finaliza en un estado de saturación que se<br />

prolonga hasta rotura de la muestra. A 250ºC el comportamiento en fatiga es muy similar al descripto para<br />

20ºC pero con una menor magnitud de la tensión. Sin embargo, al aumentar la temperatura del ensayo a<br />

1199


350ºC la respuesta en fatiga es diferente. Luego de un endurecimiento inicial se observa un estado de<br />

saturación que puede ser descripto como una transición hacia una etapa final de endurecimiento lineal. A<br />

400ºC el endurecimiento inicial es más pronunciado que el reportado a 350ºC y continúa con un<br />

endurecimiento secundario hasta la rotura de la muestra. Este tipo de endurecimiento muy marcado,<br />

observado en las curvas correspondientes a ensayos de fatiga ya ha sido reportado por otros autores en aceros<br />

perlíticos [1] y aceros duplex [5], quienes lo explican como una manifestación de la ocurrencia de DSA. A<br />

450ºC el comportamiento del material sometido a fatiga es diferente. Si bien para ambas temperaturas el<br />

material exhibe un endurecimiento inicial, a 450ºC es menos pronunciado y exhibe un ablandamiento final<br />

hasta fractura. A 500ºC luego de un breve período de endurecimiento seguido de una etapa de estabilización<br />

el material muestra un pronunciado ablandamiento cíclico similar al observado a 450ºC. Es interesante<br />

destacar que el comienzo de este ablandamiento cíclico tiene lugar a menor número de ciclos a mayor<br />

temperatura.<br />

Figura 1. Respuesta cíclica de AISI 430F ensayado a diferentes temperaturas y Δεt = 0.6%.<br />

La figura 2 muestra la respuesta cíclica del acero AISI 310 ensayado a temperaturas comprendidas entre los<br />

20ºC y los 450ºC y Δεt = 0.6%. Si se analiza la dependencia de la tensión correspondiente al ciclo 1 con la<br />

temperatura, se observa que para 300ºC y 450ºC, la magnitud de la tensión es independiente de la<br />

temperatura. Nuevamente, esta dependencia anómala observada ahora en AISI 310 puede ser correlacionada<br />

con uno de los aspectos típicos del envejecimiento por deformación estático reportado en ensayos de tensión.<br />

Con respecto al comportamiento cíclico puede observarse que es diferente para las distintas temperaturas. A<br />

20ºC, luego de unos pocos ciclos donde la tensión es constante, el material exhibe un ablandamiento cíclico<br />

hasta la fractura. Al aumentar la temperatura a 300ºC el material exhibe un endurecimiento inicial y luego de<br />

una breve etapa de transición, comienza un periodo de ablandamiento que se prolonga hasta el final del<br />

ensayo. A 450ºC el material también presenta un endurecimiento inicial que se extiende durante un mayor<br />

número de ciclos que el observado a 300ºC, seguido de un ablandamiento cíclico hasta la rotura de la<br />

muestra<br />

Figura 2. Respuesta cíclica del acero AISI 310 ensayado a diferentes temperaturas y Δεp = 0,6%<br />

1200


Ensayos con cambios en la velocidad de deformación<br />

Una de las manifestaciones más interesantes de la ocurrencia de DSA en una aleación es la dependencia<br />

inversa de la tensión de pico con la velocidad de deformación [6]. En este trabajo esta relación es examinada<br />

para los aceros AISI 310 y AISI 430F mediante ensayos con cambios en la velocidad de deformación en el<br />

intervalo de temperaturas comprendido entre 20ºC y 600ºC y amplitud de deformación de Δεt = 1%.<br />

Las figuras 3a y 3b muestran estas diferencias de tensión para diversas temperaturas en los materiales en<br />

estudio. En ambos se observa claramente una zona de comportamiento anómalo con mayores picos de<br />

tensión correspondientes a menores velocidades de deformación. Para AISI 310 esta zona está comprendida<br />

entre los 200ºC y los 600ºC. Para AISI 430F el intervalo de temperaturas es 200ºC – 450ºC. Este efecto<br />

puede explicarse en función de la movilidad que adquieren los átomos de soluto con la temperatura y que les<br />

permite difundir y segregarse en torno a las dislocaciones móviles produciendo el efecto de “anclado” de las<br />

mismas. Este efecto interfiere con los mecanismos de deformación plástica del material y puede producir<br />

además de los efectos mencionados, modificaciones en la microestructura del material. Esta dependencia<br />

negativa de la tensión de fluencia con la velocidad de deformación es también un pre-requisito para la<br />

ocurrencia de PLC. Sin embargo en ningún caso se ha observado discontinuidad en la fluencia plástica en las<br />

muestras ensayadas en los intervalos de temperatura en los cuales se reporta un comportamiento anómalo.<br />

Ensayos de relajación<br />

Figuras 3a y 3b. Diferencias en el rango de tensión vs temperatura. Por detalles ver texto<br />

Los ensayos de relajación de tensiones proveen información acerca de los mecanismos microscópicos que<br />

controlan la movilidad de las dislocaciones. Considerando que el DSA es un mecanismo que afecta<br />

directamente la movilidad de las dislocaciones, en este trabajo se propone que la ocurrencia de DSA afecta el<br />

desarrollo de dichos ensayos. A partir del análisis de las curvas de relajación de tensiones se propone estimar<br />

el valor del coeficiente de difusión del átomo que interactúa con las dislocaciones y correlacionar este valor<br />

con los átomos vinculados al DSA. En este trabajo y a modo de ejemplo se trabaja con la aleación ferrítica<br />

AISI 430F.<br />

Durante los ensayos de relajación de tensiones la muestra es deformada hasta una cantidad ε 0 , y la máquina<br />

es detenida a un tiempo t = t0. A partir de ese momento la tensión σ 0 comienza a variar a medida que<br />

transcurre el tiempo y se obtiene entonces una curva de relajación que puede ser dibujada usando la tensión<br />

instantánea σ t o la tensión de relajación, definida como la tensión inicial σ 0 menos la tensión instantánea<br />

σ t . La figura 4 muestra la evolución de las curvas de relajación para probetas de AISI 430F deformadas a<br />

ε 0 = 0,4% y temperaturas entre 20°C y 500°C. En estos ensayos se ha sostenido la deformación ε 0 durante<br />

10 minutos. Los valores de tensión han sido calculados con un error de aproximadamente 10%. A<br />

temperatura ambiente el valor de la tensión de relajación se incrementa continuamente durante todo el<br />

período de tiempo para el cual ε 0 es constante. A 300ºC la tensión de relajación alcanza un mínimo de<br />

aproximadamente 10MPa y permanece casi constante durante todo el intervalo de tiempo. Finalmente a<br />

mayores temperaturas, 400ºC y 500ºC la tensión de relajación se incrementa durante 30 seg y luego<br />

permanece constante durante el resto del ensayo.<br />

1201


La dependencia inversa de la tensión de pico reportada para este material en la figura 3a es una evidencia<br />

clara de la ocurrencia de DSA entre 200ºC y 400ºC, con un máximo a 300ºC. Esta temperatura coincide con<br />

los valores mínimos de relajación de tensión. Considerando estos resultados en este trabajo se propone que<br />

este mínimo en la relajación de tensiones está directamente asociado al DSA y que los elementos atómicos<br />

responsables del mismo pueden ser determinados utilizando la curva de la tensión instantánea σ t<br />

Figura 4. Evolución de la tensión de relajación en muestras de AISI 430F ensayadas a ε0 = 0.4% y<br />

temperaturas entre 20ºC and 500ºC.<br />

De acuerdo a las características de los campos de tensiones que generan los obstáculos al movimiento de las<br />

dislocaciones, estos pueden ser clasificados en obstáculos de corto y de largo alcance. De allí que la tensión<br />

pueda ser dividida en dos componentes:<br />

σ = σeff + σi (1)<br />

donde σi es la componente atérmica de la tensión vinculada con campos de tensiones de largo alcance, y σeff<br />

es la componente dependiente de la temperatura, vinculada con campos de tensión de corto alcance. Durante<br />

el proceso de relajación de tensiones la tensión efectiva decrece con el tiempo y se aproxima a cero lo que<br />

implica que la tensión aplicada tiende a la tensión interna. En esta aproximación, la tensión interna, la<br />

densidad de dislocaciones y la deformación plástica permanecen constantes.<br />

Para materiales afectados por un proceso de DSA la tensión aplicada puede ser considerada como la suma de<br />

la tensión básica esperada en ausencia del endurecimiento por átomos de soluto vinculados al DSA y la<br />

contribución de tensión vinculada al DSA<br />

σa = σ + σD (2)<br />

Combinando ambas ecuaciones (1) y (2) la tensión aplicada pude escribirse como<br />

σa = σeff + σi + σD (3)<br />

Durante el proceso de relajación de tensiones en el dominio del DSA, la tensión efectiva disminuye con el<br />

tiempo y la tensión aplicada tiende entonces a σi + σD. En esta condición, una fuerte interacción solutodislocación<br />

puede agregar una tensión extra que no está presente en otros intervalos de temperatura. Así es<br />

razonable esperar un mínimo en la tensión de relajación con la temperatura precisamente en aquellas<br />

temperaturas donde la interacción soluto y dislocación es mayor. Esto es en definitiva lo que se observa en<br />

las curvas de la figura 4.<br />

En un ensayo de relajación de tensiones la deformación total, que es la suma de una componente elásticaε e y<br />

una plástica ε p , permanece constante durante el ensayo de relajación. De allí que la componente plástica<br />

pueda escribirse como<br />

1 dσ<br />

t & ε = −<br />

(4)<br />

p<br />

E<br />

dt<br />

Cuando las atmósferas de soluto se forman alrededor de las dislocaciones, la velocidad de movimiento de las<br />

dislocaciones y en consecuencia la velocidad de deformación están controladas por la velocidad de<br />

migración de los átomos de soluto que forman la atmósfera. Esto significa que en esta condición la velocidad<br />

de deformación de la muestra durante un ensayo de relajación de tensiones debería ser proporcional a la<br />

1202


velocidad de difusión de los átomos. Abaschian y Reed Hill [7] sugieren que el movimiento de las<br />

dislocaciones y la velocidad de deformación en un ensayo de relajación podrían ser calculadas como<br />

& ε ≈ σD<br />

(5)<br />

Donde σ es la tensión normal aplicada y D es el coeficiente de difusión para el átomo de soluto asociado al<br />

DSA. La ecuación 5 puede ser usada para evaluar el coeficiente de difusión D e inferir cual es el átomo de<br />

soluto asociado al DSA. La figura 5 muestra la dependencia de la velocidad de deformación con la tensión<br />

instantánea calculada a partir del ensayo a 400ºC. La pendiente de la curva es de 3 x 10 -13 en unidades<br />

apropiadas. Este valor es del orden del coeficiente de difusión para el átomo de carbono a 300ºC.[8]<br />

Considerando este resultado, es posible concluir que el proceso de envejecimiento en AISI 430F está<br />

asociado con dislocaciones ancladas por difusión de átomos de carbono<br />

Figura 5. Dependencia de la velocidad de deformación con la tension instantánea calculada a partir del<br />

ensayo a 400ºC.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

AISI 430F y AISI 310 son aleaciones de uso habitual. Conocer sus propiedades de fatiga es esencial para<br />

maximizar sus posibles aplicaciones. Al respecto, los principales resultados obtenidos en este trabajo son:<br />

AISI 430F muestra un considerable endurecimiento cíclico a 400 ºC. Este endurecimiento es atribuido al<br />

DSA. Ensayos de cambios de velocidad de deformación confirman la ocurrencia de DSA en intervalos 300ºC<br />

and 500ºC para este material. Por su parte, el acero AISI 310 presenta manifestaciones de DSA en un<br />

intervalo de temperaturas comprendido entre 200 °C y 600°C Sin embargo no se observa una influencia<br />

importante de este fenómeno en el comportamiento en fatiga del material.<br />

Finalmente, los ensayos de relajación de tensiones permiten confirmar que en el caso de AISI 430F el átomo<br />

de soluto aparece como el responsable de la ocurrencia de DSA.<br />

REFERENCIAS<br />

1 K. Tsuzaki, Y. Matsuzaki, T. Maki, I. Tamura, Mater. Sci. Eng. A 142 (1991): 63-70<br />

2 M. Weisse, C.K. Wamukwamba, H.J.Christ, H, Mughrabi, Acta Metall. Mater. 41 (1993) 2227 -<br />

2233<br />

3 Y. Estrin, L.P. Kubin, J. of the Mech. Behav of Mat.; Vol 2, (3 – 4) (1989) 255 - 292<br />

4 L.H.de Almeida, I. Le May, P.R.O. Emygdio, Materials Characterization 41 (1998) 137 – 150<br />

5 S. Hereñú, I. Alvarez-Armas, A.F.Armas, Scripta Materialia 45 (2001) 739 - 745<br />

6. M. Avalos, A.F.Armas, I. Alvarez.Anales Anales <strong>SAM</strong>/CONAMET, 2007, p. .<br />

7. R. Abaschian, R. Reed Hill, Physical Metallurgy Principles, Cengage-Engineering. 1991<br />

8. L. H .Van Vlack, Elements of Materials Science and Engineering, Prentice Hall. 1989<br />

1203


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ESTUDIO DE ADICIONES DE Pd A NiTi Y DE ADICIONES CUATERNARIAS A LAS<br />

ALEACIONES DE MEMORIA DE FORMA NiTiPd, NiTiPt, Y NiTiHf<br />

RESUMEN<br />

H. O Mosca (1,2) , G. Bozzolo (4) y M. F. del Grosso (1,3)<br />

(1) CNEA, U. A. Fisica, Av. Gral Paz 1499 (B1650KNA) San Martin, Argentina<br />

(2) Instituto Sabato, UN<strong>SAM</strong>/CNEA, Av. Gral Paz 1499 (B1650KNA) San Martin, Argentina<br />

(3) GCMM, UTN, FRG Pacheco, Av. H. Irigoyen 288, Gral. Pacheco, Argentina<br />

(4) Ohio Aerospace Institute, 22800 Cedar Point Rd, Cleveland, OH, 44142, USA<br />

E-mail (autor de contacto): hmosca@cnea.gov.ar<br />

Muchos estudios, mayormente experimentales, se han realizado para determinar la conducta y los efectos de<br />

adiciones ternarias y cuaternarias a aleaciones con memoria de forma de NiTi. A pesar del extenso universo<br />

de opciones, estos estudios se han focalizado en un número limitado de elementos (Hf, Pd, Zr, etc). El costo<br />

y tiempo involucrado en estudiar, si otras adiciones pueden tener efectos diferentes o novedosos ha limitado<br />

las opciones para desarrollar aleaciones con propiedades específicas, principalmente para aplicaciones<br />

que requieren mayor temperatura de operación que la aleación de base. Como contribución al desarrollo de<br />

un modelo del rol de adiciones, individuales o simultáneas, presentamos resultados de los cambios en las<br />

propiedades físicas frente a adiciones de Fe, Pt, Pd, Au, Al, Cu, Zr, Hf, Ta, W, Nb, Mg, Sc, Mo, Ag, Re, Tc,<br />

Ir, Os, Zn, V, Ru, Cr, Si, Mn y Co usando el método cuántico aproximado de Bozzolo-Ferrante-Smith (BFS).<br />

Mediante cálculos de estructuras estáticas y simulaciones, proveemos resultados sobre la estructura de fase<br />

de NiTi+X, NiTiPd+X, NiTiPt+X y NiTiHf+X, y un análisis de las tendencias observadas en los cambios del<br />

parámetro de red, energía cohesiva y módulo de compresibilidad en la fase martensítica.<br />

Palabras clave: aleaciones memoria de forma, método BFS, adiciones cuaternarias<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

En los últimos años se realizaron un número significativo de estudios relativos a los diferentes efectos de<br />

adiciones, ternarias y de orden superior, a aleaciones con memoria de forma basadas en NiTi. En la literatura<br />

se encuentra mucha información relacionada con el agregado de aleantes para introducir cambios en la<br />

temperatura de transformación martensítica, Ms, o en otras propiedades. Sin embargo aún no existe un<br />

modelo que presente un análisis sistemático de las diferentes variables y su importancia en una dada<br />

aplicación.<br />

El valor de Ms aumenta si se adiciona Pd, Pt y Au a la aleación de NiTi, pero la utilización de estos metales<br />

preciosos eleva considerablemente los costos, por esta razón se han estudiado otras opciones de aleantes<br />

como por ejemplo Zr y Hf. El aumento de Ms es prácticamente lineal con el contenido de Zr [1], esto<br />

despertó el interés en estudiar como se comporta este elemento como material con memoria de forma,<br />

realizándose estudios detallados sobre su estructura de fase y las características de la transformación<br />

martensítica. Algo semejante ocurre con Hf, lo cual llevó a estudiar la aleación NiTi+Hf [2,3] como también<br />

la adición conjunta de Zr y Hf [2]. Son relevantes también las adiciones de Cu [4], sólo o en conjunto con Cr<br />

[5] o Mn [6], por su efecto en la mecánica de la transformación.<br />

Si se utiliza en cambio bajas concentraciones de Pd [7] o de Pt [8] se produce una reducción de la Ms.<br />

También se han probado otros elementos, con distintos fines, obteniendo distintos resultados: Fe [9], Cr y<br />

Co [10] pues reducen el valor de Ms; Ta, pues puede utilizarse en medicina [11]; Ru, por su capacidad para<br />

cambiar su dureza a temperatura ambiente[12]; Si, por su reducción de la Ms y el aumento de dureza con el<br />

tiempo de envejecimiento; V, por los cambios que presenta en la elasticidad [13]; Al, por la formación de<br />

precipitados [14]; Ir, por las características particulares que genera en la transformación martensítica [15];<br />

Nb, por sus efectos beneficiosos en aplicaciones comerciales [16]; y Ag, por sus aplicaciones en<br />

odontología.<br />

La mayoría de estos trabajos muestran que adiciones minoritarias de un cuarto elemento son suficientes para<br />

potenciar los efectos de la adición ternaria en las propiedades de la aleación, por lo tanto éste parece ser el<br />

camino a seguir para optimizar las propiedades deseadas. Sin embargo no existe aún un estudio metódico de<br />

1204


cómo afecta cada adición ternaria y mucho menos de las cuaternarias donde la interacción entre los dos<br />

elementos adicionados puede introducir cambios inesperados en las propiedades de la aleación.<br />

En este trabajo, mediante un modelado atomístico, presentamos un estudio sistemático del efecto que<br />

adiciones ternarias de muchos de los elementos conocidos, y otros que no han sido estudiados aún, tienen en<br />

las propiedades físicas de la aleación básica (NiTi). Para ello vemos el comportamiento de los elementos: Fe,<br />

Pt, Pd, Au, Al, Cu, Zr, Hf, Ta, W, Nb, Mg, Sc, Mo, Ag, Re, Tc, Ir, Os, Zn, V, Ru, Cr, Si, Mn y Co en la<br />

aleación de memoria de forma de NiTi, usando el método cuántico aproximado de Bozzolo-Ferrante-Smith<br />

(BFS) [17] para el cálculo de la energía. Los resultados muestran detalles de los cambios en los valores del<br />

volumen por átomo, energía cohesiva, y compresibilidad de la aleación ternaria NiTi+X relativa a NiTi. El<br />

número de casos cuaternarios posibles excede el alcance de este paper, por lo que, en este trabajo, la<br />

presentación de tales resultados se limita a adiciones cuaternarias a NiTiPd, NiTiPt, y NiTiHf.<br />

2. MÉTODO TEÓRICO<br />

Utilizamos el método BFS para aleaciones, que ha demostrado, en aplicaciones previas, tener la habilidad<br />

para manejar aleaciones multicomponentes. Este es un método cuántico aproximado basado en la premisa de<br />

que la energía de formación ∆H de una dada configuración atómica puede ser representada como la<br />

superposición de contribuciones atómicas individuales, ε. Cada contribución consiste de dos términos: el de<br />

energía estructural (ε S ) y el de energía química (ε C ). ε S representa el efecto producido en los cambios<br />

estructurales con respecto a un cristal monoatómico de especie i. A su vez, ε C representa los cambios en<br />

composición en la vecindad del átomo i, referenciado a un término base, ε C 0, que representa al cristal puro. El<br />

cálculo de ambos términos se realiza resolviendo ecuaciones transcendentes simples con parámetros que<br />

describen a cada especie atómica: parámetro de red en equilibrio del cristal puro, energía cohesiva, y módulo<br />

de compresibilidad. La energía química incluye la interacción entre átomos de diferentes especies, por lo<br />

cual se introducen un par de parámetros perturbativos, ∆AB y ∆BA que describen los cambios en la densidad<br />

electrónica en la vecindad de un átomo B (o A) en la presencia de un vecino A (o B). Habiendo desacoplado<br />

los procesos estructurales y químicos, estos se reacoplan mediante una función de acoplamiento que<br />

garantiza el correcto comportamiento de la energía química para la máxima separación entre los átomos. Por<br />

consiguiente, la contribución a la energía de formación total, ∆H, esta dada por<br />

0 ( )<br />

C<br />

S C<br />

ε = ε + ε − (1)<br />

i i g i ε i<br />

Los parámetros necesarios para los diferentes elementos fueron calculados usando el LAPW [18], mientras<br />

que los parámetros perturbativos, ∆AB y ∆BA, fueron también calculados a partir de cálculos LAPW de la<br />

estructura B2 para todas las posibles combinaciones A-B de los elementos simples. Detalles sobre el método<br />

de cálculo y parametrización pueden encontrarse en Ref. [19-20].<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Mediante simulaciones, utilizando el método de Monte-Carlo Metropolis (MCAS), se obtuvieron las<br />

propiedades de las aleaciones NiTi+X y NiTiX+Y. En estas simulaciones todo posible par de átomos<br />

intercambian sitios en la red, independientemente de la distancia que los separa, hasta encontrar la<br />

distribución con mínima energía. En una situación de equilibrio ideal para los casos de adiciones ternarias a<br />

NiTi, los resultados muestran que en varios de los sistemas estudiados se forma una segunda fase, por<br />

ejemplo para Au, Pt, Hf, Pd, Zr, Cu, Cr, Sc, y Al, hay evidencia de la formación de una fase L21 Ni2TiX.<br />

En este caso, tomando en cuenta que la simulación restringe a la celda computacional a tener un valor<br />

uniforme del parámetro de red y que la diferencia de este parámetro entre la fase Heusler y la matriz de NiTi<br />

es lo suficientemente pequeña (reducción de hasta un 3% en Cu y Cr y expansión de hasta un 2 % en Zr y<br />

Hf) se puede concluir que la formación de esta fase es posible.<br />

El resto de las adiciones puede ser dividida en dos grupos: aquellas que no forman un precipitado ternario<br />

NiTiX, resultando generalmente en NiTi+Ni3Ti+TiX (X = Ir, Os, Re, Rh, Ru, Co, Fe, Mn), y aquellas que<br />

precipitan una fase NiX (X = W, Ta, Ag, Mo, Mg, Nb). Hay algunas excepciones: Tc permanece en solución<br />

ocupando sitios en la subred de Ni en aleaciones ricas en Ni, Zn que presenta amplia solubilidad en NiTi, y<br />

Si, que forma una fase TiSi.<br />

Como hemos hecho en aplicaciones previas del BFS, se realiza una comparación de nuestros resultados con<br />

los experimentales que se encuentran en la literatura.<br />

1205


X Å<br />

Au 3.0175<br />

Pt 3.0163<br />

Ir 3.0161<br />

Os 3.0157<br />

Re 3.0166<br />

W 3.0189<br />

Ta 3.0195<br />

Hf 3.0185<br />

Ag 3.0154<br />

Pd 3.0144<br />

Rh 3.0142<br />

Ru 3.0142<br />

Tc 3.0144<br />

Mo 3.0155<br />

Nb 3.0156<br />

Zr 3.0159<br />

Zn 3.0143<br />

Cu 3.0140<br />

Co 3.0131<br />

Fe 3.0134<br />

Mn 3.0135<br />

Cr 3.0139<br />

V 3.0143<br />

Sc 3.0156<br />

Si 3.0139<br />

Al 3.0143<br />

Mg 3.0151<br />

Figura 1: Desviación de los parámetros calculados de Ni50Ti49.7X0.3 respecto al valor correspondiente a Ni50Ti50<br />

X Å<br />

Au 3,0794<br />

Pt 3,0768<br />

Ir 3,0760<br />

Os 3,0748<br />

Re 3,0765<br />

W 3,0800<br />

Ta 3,0816<br />

Hf 3,0812<br />

Ag 3,0798<br />

Rh 3,0754<br />

Ru 3,0750<br />

Tc 3,0759<br />

Mo 3,0793<br />

Nb 3,0799<br />

Zr 3,0812<br />

Zn 3,0770<br />

Cu 3,0754<br />

Co 3,0726<br />

Fe 3,0733<br />

Mn 3,0736<br />

Cr 3,0744<br />

V 3,0766<br />

Sc 3,0808<br />

Si 3,0755<br />

Al 3,0769<br />

Mg 3,0782<br />

-0,05 0,00 0,05 0,10 0,15<br />

a- Desviación (en %) del parámetro de red (a REF =3,0150 Å)<br />

X GPa<br />

Au 145.04<br />

Pt 145.99<br />

Ir 146.14<br />

Os 146.38<br />

Re 146.23<br />

W 145.43<br />

Ta 144.93<br />

Hf 144.80<br />

Ag 145.54<br />

Pd 146.00<br />

Rh 146.20<br />

Ru 146.34<br />

Tc 146.31<br />

Mo 146.19<br />

Nb 145.75<br />

Zr 145.17<br />

Zn 145.60<br />

Cu 145.73<br />

Co 146.00<br />

Fe 145.93<br />

Mn 45.86<br />

Cr 145.91<br />

V 145.87<br />

Sc 144.21<br />

Si 145.77<br />

Al 145.64<br />

Mg 143.28<br />

-0,20 -0,15 -0,10 -0,05 0,00 0,05 0,10<br />

a- Desviación (en %) del parámetro de red ( a Ni30 Ti 50 Pd 20 =3.0788 Å)<br />

X GPa<br />

Au 148,87<br />

Pt 150,13<br />

Ir 150,67<br />

Os 151,35<br />

Re 151,07<br />

W 149,95<br />

Ta 148,68<br />

Hf 147,82<br />

Ag 147,74<br />

Rh 149,96<br />

Ru 150,42<br />

Tc 150,36<br />

Mo 149,74<br />

Nb 148,49<br />

Zr 147,59<br />

Zn 147,87<br />

Cu 148,48<br />

Co 149,43<br />

Fe 149,21<br />

Mn 148,92<br />

Cr 149,09<br />

V 148,84<br />

Sc 146,33<br />

Si 148,47<br />

Al 148,08<br />

Mg 144,36<br />

X eV/atom<br />

Au -0.34654<br />

Pt -0.35323<br />

Ir -0.35336<br />

Os -0.35574<br />

Re -0.34891<br />

W -0.32879<br />

Ta -0.32771<br />

Hf -0.33915<br />

Ag -0.34625<br />

Pd -0.35278<br />

Rh -0.35358<br />

Ru -0.35281<br />

Tc -0.35217<br />

Mo -0.34697<br />

Nb -0.34894<br />

Zr -0.35167<br />

Zn -0.35113<br />

Cu -0.34933<br />

Co -0.35166<br />

Fe -0.34887<br />

Mn -0.34903<br />

Cr -0.34749<br />

V -0.34973<br />

Sc -0.35222<br />

Si -0.35458<br />

Al -0.35353<br />

Mg -0.34938<br />

X eV/atom<br />

Au -0,37340<br />

Pt -0,38646<br />

Ir -0,38644<br />

Os -0,39319<br />

Re -0,37948<br />

W -0,36350<br />

Ta -0,36877<br />

Hf -0,38126<br />

Ag -0,36114<br />

Rh -0,38688<br />

Ru -0,38522<br />

Tc -0,38224<br />

Mo -0,36261<br />

Nb -0,36991<br />

Zr -0,37841<br />

Zn -0,37305<br />

Cu -0,37169<br />

Co -0,38016<br />

Fe -0,37317<br />

Mn -0,37519<br />

Cr -0,36548<br />

V -0,36793<br />

Sc -0,38267<br />

Si -0,38313<br />

Al -0,38163<br />

Mg -0,37954<br />

-4 -2 0 2 4<br />

b- Desviación (en %) de la energía de formación (∆H Ni30 Ti 50 Pd 20 = -0,374457 eV/atom)<br />

-2 -1 0 1 2<br />

c- Desviación (en %) del módulo de compresión (B REF )=148.09 GPa<br />

-6 -4 -2 0<br />

b- Desviación (en %) de la energía de formación (∆H Ni50Ti50 = -0,35113 eV/atom)<br />

-1,5 -1,0 -0,5 0,0 0,5<br />

c- Desviación(en %) del módulo de compresión (B Ni50 Ti 50 =145.64 GPa)<br />

Figura 2: Desviación de los parámetros calculados respecto al valor correspondiente a Ni30Ti50Pd20<br />

1206


Como las simulaciones MCAS implican difusión infinita, también introducimos resultados de otro tipo de<br />

simulaciones conocidas como BANN [20] donde, a diferencia de las simulaciones MCAS, solo se consideran<br />

intercambios entre primeros vecinos que son aceptados o no de acuerdo a la energía térmica disponible. Con<br />

estas consideraciones, es de esperar que las simulaciones BANN presenten resultados que admitan una<br />

comparación más directa con resultados experimentales.<br />

Usando estas simulaciones se somete la celda computacional a una secuencia descendente de temperaturas y<br />

se observa que hasta la temperatura ambiente todos los aditivos permanecen en solución en la matriz NiTi.<br />

Después de optimizar el parámetro de red para cada valor de la temperatura, se obtienen los valores del<br />

parámetro de red de equilibrio, la energía de formación por átomo, y módulo de compresión. Tales cambios<br />

son ilustrados en las figuras 1a, 1b 1c, respectivamente, para aleaciones Ni50Ti49.7X0.3. En principio, como se<br />

observa en la Fig. 1a, no hay ninguna correlación aparente entre los cambios en el parámetro de red<br />

(relativos a la aleación base NiTi) como función de la ubicación de los aditivos X en la tabla periódica. Sin<br />

embargo en algunos casos se observa una conducta inesperada, en particular, la expansión en el parámetro de<br />

red para adiciones de W y Mo. Las adiciones de Pt, Ir, Os, Pd, Al, y Si tienen el efecto de comprimir la red y<br />

a la vez intensificar la interacción (mayor energía de formación). Algunas otras, tales como Ta, W, Nb, Mo,<br />

Ag y Au tienen el efecto combinado de reducir la densidad y a la vez crear una red energéticamente mas<br />

ligada. Casi independiente de las diferencias en resultados para el parámetro de red y energía de formación,<br />

los cambios en los valores del módulo de compresión (con excepción de Sc) introducen notables reducciones<br />

con respecto a NiTi.<br />

Como se mencionó anteriormente, además de proveer un listado sistemático de los cambios en las<br />

propiedades físicas, este trabajo también se dirige al estudio de la interacción entre diferentes adiciones. Para<br />

ilustrar este punto, las figuras 2a, 2b, y 2c muestran los resultados para los cambios en los valores del<br />

parámetro de red de las aleaciones cuaternarias Ni30Pd20Ti49X1. La comparación de estos resultados con los<br />

de la figura 1 (para la aleación Ni50Ti49.7X0.3) nos da una idea de lo que sucede cuando cada elemento(X)<br />

interactúa con Pd. Con pocas excepciones, la conducta de la mayoría de las adiciones es relativamente<br />

similar en cuanto a cambios en los valores del parámetro de red (contracciones o expansiones con respecto a<br />

la aleación base NiTi). Este no es el caso para los valores de la energía de formación, que puede ser<br />

fácilmente correlacionada con la formación de segundas fases.<br />

X Å<br />

Au 3,0828<br />

Ir 3,0800<br />

Os 3,0789<br />

Re 3,0807<br />

W 3,0834<br />

Ta 3,0848<br />

Hf 3,0845<br />

Ag 3,0832<br />

Pd 3,0805<br />

Rh 3,0795<br />

Ru 3,0791<br />

Tc 3,0821<br />

Mo 3,0827<br />

Nb 3,0834<br />

Zr 3,0844<br />

Zn 3,0808<br />

Cu 3,0788<br />

Co 3,0771<br />

Fe 3,0778<br />

Mn 3,0780<br />

Cr 3,0734<br />

V 3,0804<br />

Sc 3,0839<br />

Si 3,0795<br />

Al 3,0806<br />

Mg 3,0821<br />

-0,3 -0,2 -0,1 0,0 0,1<br />

a- Desviación (en %) del parámetro de red (a REF =3.0823 Å)<br />

X GPa<br />

Au 119,82<br />

Pt 120,73<br />

Ir 121,20<br />

Os 121,60<br />

Re 121,53<br />

W 120,96<br />

Ta 119,87<br />

Ag 118,95<br />

Pd 119,94<br />

Rh 120,48<br />

Ru 120,88<br />

Tc 120,92<br />

Mo 120,61<br />

Nb 119,69<br />

Zr 118,56<br />

Zn 118,62<br />

Cu 119,23<br />

Co 119,85<br />

Fe 119,75<br />

Mn 119,33<br />

Cr 119,73<br />

V 119,72<br />

Sc 118,21<br />

Si 119,22<br />

Al 118,92<br />

Mg 118,02<br />

X eV/atom<br />

Au -0,53286<br />

Ir -0,54073<br />

Os -0,54749<br />

Re -0,53176<br />

W -0,52279<br />

Ta -0,52835<br />

Hf -0,54073<br />

Ag -0,52049<br />

Pd -0,53751<br />

Rh -0,54151<br />

Ru -0,53948<br />

Tc -0,53651<br />

Mo -0,52203<br />

Nb -0,52892<br />

Zr -0,53792<br />

Zn -0,53213<br />

Cu -0,53287<br />

Co -0,53374<br />

Fe -0,52655<br />

Mn -0,52859<br />

Cr -0,51885<br />

V -0,52729<br />

Sc -0,53938<br />

Si -0,54249<br />

Al -0,53999<br />

Mg -0,53326<br />

-3 -2 -1 0 1 2 3<br />

b- Desviation (en %) de la energía de formación (∆H REF = -0,53374 eV/atom)<br />

-0,5 0,0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5<br />

c- Desviación (en %) del módulo de compresión (B REF =118,78 GPa)<br />

Figura 3: Desviación de los parámetros calculados respecto al valor correspondiente a Ni30Ti50Pt20<br />

1207


Aunque una discusión detallada excede el alcance de este artículo, presentamos también resultados para los<br />

cambios correspondientes a las aleaciones Ni50Pt20Ti49X1 y Ni50Hf20Ti49X1, en las figuras 3 y 4.<br />

X Å<br />

Au 3,1883<br />

Pt 3,1851<br />

Ir 3,1841<br />

Os 3,1827<br />

Re 3,1839<br />

W 3,1870<br />

Ta 3,1898<br />

Ag 3,1878<br />

Pd 3,1853<br />

Rh 3,1841<br />

Ru 3,1833<br />

Tc 3,1843<br />

Mo 3,1861<br />

Nb 3,1880<br />

Zr 3,1914<br />

Zn 3,1864<br />

Cu 3,1845<br />

Co 3,1819<br />

Fe 3,1824<br />

Mn 3,1829<br />

Cr 3,1833<br />

V 3,1850<br />

Sc 3,1909<br />

Si 3,1850<br />

Al 3,1863<br />

Mg 3,1886<br />

Figura 4: Desviación de los parámetros calculados respecto al valor correspondiente a Ni30Ti50Hf20<br />

4. CONCLUSIONES<br />

-0,20 -0,15 -0,10 -0,05 0,00 0,05<br />

a- Desviación (en %) del parámetro de red (a =3.1890 Å)<br />

REF<br />

X GPa<br />

Au 119,82<br />

Pt 120,73<br />

Ir 121,20<br />

Os 121,60<br />

Re 121,53<br />

W 120,96<br />

Ta 119,87<br />

Ag 118,95<br />

Pd 119,94<br />

Rh 120,48<br />

Ru 120,88<br />

Tc 120,92<br />

Mo 120,61<br />

Nb 119,69<br />

Zr 118,56<br />

Zn 118,62<br />

Cu 119,23<br />

Co 119,85<br />

Fe 119,75<br />

Mn 119,33<br />

Cr 119,73<br />

V 119,72<br />

Sc 118,21<br />

Si 119,22<br />

Al 118,92<br />

Mg 118,02<br />

X eV/atom<br />

Au -0,14187<br />

Pt -0,15024<br />

Ir -0,14866<br />

Os -0,15317<br />

Re -0,14490<br />

W -0,13220<br />

Ta -0,13036<br />

Ag -0,13133<br />

Pd -0,14605<br />

Rh -0,14844<br />

Ru -0,14830<br />

Tc -0,14351<br />

Mo -0,13095<br />

Nb -0,13666<br />

Zr -0,12874<br />

Zn -0,13401<br />

Cu -0,13567<br />

Co -0,14104<br />

Fe -0,13858<br />

Mn -0,13882<br />

Cr -0,13103<br />

V -0,13232<br />

Sc -0,12850<br />

Si -0,14489<br />

Al -0,14253<br />

Mg -0,13190<br />

0 5 10 15 20 25<br />

b- Desviación (en %) de la energía de formación (∆H REF = -0,12236 eV/atom)<br />

-0,5 0,0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5<br />

c- Desviación (en %) del módulo de compresión (B REF =118,78 GPa)<br />

Con el objetivo de encontrar posibles substitutos a elementos que son corrientemente usados como aleantes<br />

para introducir cambios en las propiedades de aleaciones con memoria de forma, en este trabajo se mostró<br />

por primera vez resultados sistemáticos sobre los cambios en las propiedades físicas de NiTi con adiciones<br />

ternarias y cuaternarias.<br />

El cálculo se hizo con el método cuántico aproximado BFS, permitiendo una rápida revisión de un gran<br />

número de posibles adiciones. La parametrización del método, basada en cálculos de primeros principios, es<br />

universal y aplicable a todos los casos de aleaciones multicomponentes basados en estos elementos.<br />

1208


REFERENCIAS<br />

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Hf, Ta, and W”, Surf. Sci. 601 (2007), p. 3224-3232.<br />

1209


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

METODO PARA EL ESTUDIO DE LA ENERGETICA DE ALEACIONES<br />

MULTICOMPONENTES ORDENADAS<br />

G. Bozzolo (1) y H. O. Mosca (2,3)<br />

(1) Ohio Aerospace Institute, 22800 Cedar Point Rd, Cleveland, OH 44142 USA.<br />

(2) CNEA, U.A.Física, Av. Gral Paz 1499, (B1650KNA), San Martín, Argentina.<br />

(3) Instituto Sabato, UN<strong>SAM</strong>/CNEA, Av. Gral. Paz 1499, (B1650KNA), San Martín, Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): hmosca@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

El cálculo de diagramas de fase requiere una descripción detallada de todas las posibles estructuras<br />

ordenadas. Diferentes técnicas han sido desarrolladas para resolver los problemas numéricos asociados con<br />

el cálculo de estructuras complejas, pero ellas muestran limitaciones cuando se utilizan en sistemas<br />

multicomponentes. El método BFS (Bozzolo, Ferrante y Smith) para aleaciones ha surgido como una<br />

alternativa simple y eficaz para el estudio de aleaciones multicomponentes y su potencial utilización para el<br />

análisis de diagramas de fase. Para asegurar que el método reconozca las diferencias entre estructuras<br />

ordenadas con alto grado de similitud (ya sea geométrico o en distribución atómica en una red) en este<br />

trabajo realizamos una modificación al método BFS original, introduciendo un algoritmo diagramático que<br />

permite, en forma unívoca, describir todas las posibles estructuras ordenadas para un dado sistema<br />

multicomponente. El algoritmo se basa en la descripción del entorno de cada átomo en base a simples<br />

diagramas parametrizados a partir de cálculos de primeros principios. Como ilustración, se aplica el nuevo<br />

método en el estudio del estado fundamental y de estructuras metaestables de diferentes aleaciones binarias<br />

de estructura cúbica centrada en la cara (ccc), mostrándose la aplicación universal de los diagramas que<br />

caracterizan las diferentes estructuras ordenadas y su parametrización en este ejemplo particular.<br />

Palabras clave: método BFS, aleaciones multicomponentes, aleaciones ordenadas.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

En la formulación original del método BFS [1] se considera que la contribución a la energía total de cada<br />

átomo individual esta dada por dos términos separados que describen dos procesos virtuales representativos<br />

de la formación de la aleación a partir de los cristales puros: una energía estructural, donde los átomos en la<br />

vecindad del átomo de referencia i son considerados también como átomos de especie i, y un término de<br />

energía química donde los átomos vecinos retienen su identidad química pero ocupan sitios de la red de<br />

equilibrio del átomo de referencia i. La energía estructural se calcula mediante la teoría del cristal<br />

equivalente (ECT) [2] (aunque también puede utilizarse cualquier otro método, incluyendo primeros<br />

principios, siendo que es un cálculo de configuraciones monoatómicas). Por consiguiente, la precisión del<br />

cálculo depende de la habilidad de ECT para describir apropiadamente la energética del cristal monoatómico.<br />

En general, el método provee una manera de estudiar las diferentes inhomogeneidades que pueden ser parte<br />

de la estructura atómica, pero sigue siendo, en esencia, una descripción basada en un término volumétrico<br />

con simetría radial. El cálculo de la energía química considera a la diversidad química del entorno del átomo<br />

de referencia como un “defecto” en el cristal puro. Nuevamente, la precisión del cálculo depende de la<br />

habilidad del método para capturar los detalles de las diferentes interacciones que describan al entorno de un<br />

dado átomo.<br />

Siendo que la energía estructural se calcula teniendo en cuenta un cristal monoatómico, toda la información<br />

sobre una estructura ordenada en particular, está contenida exclusivamente en el término de energía química.<br />

Esto introduce una limitación en el método original en cuanto a que la naturaleza del método perturbativo<br />

que permite el cálculo de la energía ignora la posición relativa entre los diferentes átomos del entorno del<br />

átomo de referencia y solo contempla el número total de vecinos. Por consiguiente, estructuras ordenadas<br />

que difieren solo en la posición relativa de los átomos de diferentes especies, darían resultados idénticos.<br />

Esta restricción, común a BFS y otros métodos semiempíricos de su clase, debe ser eliminada si el objetivo<br />

es el cálculo de diagramas de fase. En este trabajo, presentamos una simple extensión de BFS que elimina<br />

1210


esa restricción, y que sin cambiar la estructura del método, introduce una simple receta para la apropiada<br />

distinción entre diferentes estructuras ordenadas.<br />

2. METODO BFS PARA ALEACIONES<br />

El método BFS para aleaciones, un método cuántico aproximado, está basado en la premisa de que la energía<br />

de formación de una dada configuración atómica puede ser representada como la superposición de<br />

contribuciones atómicas individuales,<br />

∑<br />

∆H = ε (1)<br />

i<br />

Cada contribución consiste de dos términos: la energía estructural, ε S , que representa el efecto en cambios<br />

estructurales exclusivamente con respecto a un cristal monoatómico de especie i, y un término de energía<br />

química, ε C , que representa los cambios en composición en la vecindad del átomo i, referenciado a un<br />

termino base, ε C 0<br />

, que representa al cristal puro. El cálculo de ambos términos se realiza resolviendo simples<br />

ecuaciones transcendentes que incluyen parámetros que describen a cada especie atómica: parámetro de red<br />

en equilibrio del cristal puro, energía cohesiva, y módulo de compresibilidad. La energía química incluye la<br />

interacción entre átomos de diferentes especies, por lo cual se introducen un par de parámetros perturbativos,<br />

∆xy y ∆yx que describen los cambios en la densidad electrónica en la vecindad de un átomo y (o x) en la<br />

presencia de un vecino x (o y). Habiendo desacoplado los procesos estructurales y químicos, éstos se<br />

reacoplan mediante una función de acoplamiento, gi, que garantiza el correcto comportamiento de la energía<br />

química para la máxima separación entre los átomos. Por consiguiente, la contribución εi a la energía de<br />

formación total, ∆H, esta dada por<br />

0 ( )<br />

C<br />

S C<br />

ε = ε + ε −<br />

(2)<br />

i i g i ε i<br />

Los parámetros necesarios para los diferentes elementos, como así también los parámetros perturbativos, ∆xy<br />

y ∆yx, se obtienen de cálculos de primeros principios, y como tales son de carácter universal y transferible<br />

para toda aplicación que emplee los elementos x e y [1]. El cálculo de todas las cantidades en la ecuación 1<br />

esta detallado en la referencia 1.<br />

3. EXTENSIÓN DIAGRAMÁTICA DEL MÉTODO BFS PARA ESTRUCTURAS ORDENADAS<br />

C<br />

La energía química, ε , para un dado átomo de referencia de especie i, se obtiene mediante la solución de<br />

i, x<br />

la ecuación cuya solución provee el parámetro de red del cristal equivalente químico. Esta ecuación establece<br />

un mapeo entre el verdadero entorno del átomo de referencia (rodeado por átomos de diferentes especies) y<br />

un cristal equivalente ideal, tal que la desviación del parámetro de red con respecto a su valor de equilibrio,<br />

es una medida del “defecto” químico al cual está sujeto el átomo de referencia. Una vez obtenido este<br />

parámetro de red equivalente, mediante el uso de la relación universal de la energía de cohesión [3] se<br />

calcula la energía adicional debida al entorno heterogéneo. Por simplicidad, presentamos el algoritmo<br />

reducido al caso de aleaciones binarias x-y. En la formulación original del método BFS se define a la energía<br />

química de un dado átomo i de especie x como la diferencia entre dos términos,<br />

ε = ε ( ∆ ) − ε<br />

(3)<br />

C<br />

i,<br />

x<br />

C<br />

i,<br />

x<br />

yx<br />

C0<br />

i,<br />

x<br />

donde el primer término describe el sistema heterogéneo y el segundo asume ∆yx = 0, constituyendo un<br />

término de referencia que garantiza que la energía química este libre de cualquier defecto estructural,<br />

reteniendo solo términos que dependan de la interacción entre los átomos de diferentes especies. Para el<br />

cálculo del primer término, se resuelve la ecuación (ver referencia 1)<br />

NR<br />

p 1<br />

( 1/<br />

)<br />

( ) r<br />

x −α<br />

xR<br />

px<br />

− α x + λx<br />

R2<br />

px<br />

−α<br />

xr1<br />

p − α x x + ∆ yx 1<br />

1 e + MR2<br />

e = nxxr1<br />

e + nxyr1<br />

e<br />

+ m<br />

p ( 1/<br />

)<br />

( 1/<br />

) r<br />

x − α x + λ r2<br />

p − α<br />

x<br />

x x + λx<br />

+ ∆ yx 2<br />

xxr2<br />

e + mxyr2<br />

e<br />

1211<br />

(4)


donde R1 y R2 son las distancias entre primeros vecinos (NN) y segundos vecinos (NNN) en el cristal<br />

equivalente con parámetro de red C<br />

a , a partir del cual se calculan R1 y R2 [2], N y M son los<br />

i,<br />

x<br />

correspondientes números de NN y NNN, nxx es el número de NN del átomo de referencia de su misma<br />

especie y nxy es el número de NN de especie y, mxx y mxy son los correspondientes números para NNN. Los<br />

parámetros px, αx y λx representan al número cuántico principal, la densidad electrónica promedio, y el factor<br />

de apantallamiento de NNN, respectivamente [2], y las distancias r1 y r2 denotan la posición de los NN y<br />

NNN respecto del átomo de referencia en el cristal real. La solución de esta ecuación es C<br />

a , el parámetro de<br />

i,<br />

x<br />

red del cristal equivalente del átomo i de especie x. Luego, la correspondiente contribución a la energía es<br />

e<br />

C<br />

i,<br />

x<br />

C* −a<br />

x<br />

x<br />

C*<br />

i ,<br />

( ∆ ) = γ E ( 1−<br />

( 1 + a ) e )<br />

(5)<br />

yx<br />

i,<br />

x<br />

C<br />

i,<br />

x<br />

*<br />

donde γi,x =1 o -1, representando el signo del parámetro ∆yx, y donde el parámetro de red escalizado C<br />

( i,<br />

x )<br />

puede escribir en función de la solución de la ec. 4 según<br />

C*<br />

i,<br />

x<br />

C<br />

( ai,<br />

x − ae,<br />

x<br />

x<br />

a se<br />

a = q ) / l<br />

(6)<br />

donde lx es un parámetro de escalado, definido en [1], y q es una constante estructural (q = (3/16π) 1/3 para<br />

ccc). El segundo término en la ecuación que define la energía química se calcula de manera similar, pero<br />

haciendo ∆yx = 0. Según se ve en estas ecuaciones, la formulación original del método no permite tomar en<br />

cuenta las posiciones relativas de los átomos de diferentes especies, solo su número total. En lo que sigue,<br />

presentamos una simple extensión para remediar este problema. El término a la derecha en la ec. 4, puede<br />

entenderse como una descripción del ‘defecto’ químico del átomo, dx. Como tal, cada uno de los nxx primeros<br />

vecinos contribuye una misma cantidad al defecto total. Pero, en una dada aleación ordenada, cada uno de<br />

estos NN tiene a su vez un cierto número de primeros vecinos que comparte con el átomo de referencia<br />

(cuatro, en el caso de redes ccc). En su formulación original, las identidades químicas de estos átomos<br />

compartidos entre el átomo de referencia y cada uno de sus NN, es ignorada. Estos átomos, en el caso de una<br />

red ccc, están ubicados en un plano perpendicular a la línea que une el par original. Si estos átomos son<br />

ignorados, entonces habría nxx uniones puras x-x, y nxy uniones puras x-y. Esto sugiere que el término a la<br />

derecha en la ec. 4 puede reinterpretarse como una suma sobre ligaduras, con cada unión pura contribuyendo<br />

la misma cantidad al defecto total:<br />

d<br />

x<br />

=<br />

∑<br />

∑<br />

∑<br />

px<br />

−α<br />

xr1<br />

r1<br />

e +<br />

p −(<br />

α x + ∆ ) r<br />

x<br />

yx 1<br />

r1<br />

e +<br />

px<br />

−(<br />

α x + 1/<br />

λx<br />

) r2<br />

r2<br />

e +<br />

p −(<br />

α x + 1/<br />

λx<br />

+ ∆ yx ) r<br />

x<br />

2<br />

r2<br />

e<br />

xx(<br />

NN )<br />

xy(<br />

NN )<br />

xx(<br />

NNN )<br />

xy(<br />

NNN )<br />

El incluír información sobre la vecindad de cada ligadura, altera la estructura de la ligadura y por<br />

consiguiente hace que no todas las contribuciones sean iguales, ya que dependerán del orden particular de los<br />

átomos transversales, compartidos por el átomo de referencia y cada uno de sus NN. Dependiendo entonces<br />

de la distribución de los átomos transversales, diremos que una dada ligadura j tiene un contenido fraccional<br />

xx, N xx , y un cierto contenido de unión mixta xy, N xy , de manera tal que N xx +N yy = 1. De esta manera, esta<br />

última ecuación puede escribirse como una suma sobre cada unión individual j entre el átomo de referencia y<br />

cada uno de sus primeros vecinos:<br />

d<br />

xx p −α<br />

( )<br />

xr1<br />

xy p − α x x + ∆ yx<br />

= ∑(<br />

N j r1<br />

e + N j r1<br />

e ) + ∑(<br />

M<br />

*<br />

x<br />

x xx p ( 1/<br />

)<br />

( 1/<br />

)<br />

x − α x + λx<br />

r1<br />

xy p − α x x + λx<br />

+ ∆ yx<br />

j r2<br />

e + M j r2<br />

e<br />

j(<br />

NN )<br />

j(<br />

NNN )<br />

A diferencia de la expresión original para dx, esta última ecuación indica que cada ligadura puede contribuir<br />

cantidades diferentes al defecto químico total, dependiendo de los contenidos xx y xy de cada unión entre el<br />

átomo de referencia y cada uno de los NN y NNN, lo cual puede representarse por diagramas que incluyan el<br />

par de átomos y sus correspondientes átomos transversales.<br />

1212<br />

∑<br />

)<br />

(7)<br />

(8)


Claramente, hay una cierta arbitrariedad en la definición del entorno local y como se traduce en la definición<br />

del contenido puro (xx) o mixto (xy) de una dada ligadura. Una elección natural consiste en considerar<br />

átomos que, por su ubicación, tengan el mismo efecto en cada uno de los extremos de la unión. Para fijar<br />

ideas, concentramos el resto de esta discusión a una red ccc, entendiendo que los mismos conceptos pueden<br />

ser fácilmente aplicables a cualquier otra red. Para una red ccc, la elección mas simple consiste en restringir<br />

la elección a aquellos átomos que son, simultáneamente, primeros vecinos de ambos extremos de la unión.<br />

Para ligaduras NN, cuatro átomos (para cada par de primeros vecinos) satisfacen esa condición, ubicados en<br />

las esquinas de un rectángulo, en un plano transversal a la línea de la unión. Para ligaduras NNN, también<br />

pueden definirse los átomos transversales como aquellos en las esquinas de un cuadrado que intercepta a la<br />

unión NNN por la mitad. Los respectivos esquemas están mostrados en la Figura 1. Con esta definición,<br />

pueden construirse 14 diagramas diferentes (7 para NN, 7 para NNN), dependiendo en la identidad química<br />

de los cuatro átomos transversales, según se ve en la Figura 2 para el caso de los diagramas NN.<br />

Figura 1: (a) Celda ccc mostrando una ligadura entre el átomo de referencia (cara superior, disco negro) y<br />

uno de sus NN (cara frontal, disco negro), y el plano transversal conteniendo cuatro átomos que son NN de<br />

ambos. (b) Diagrama para NNN.<br />

La descripción cuantitativa de cada diagrama requiere la introducción de parámetros adicionales. Para no<br />

introducir un significativo número de nuevos parámetros y retener así la simplicidad del método original,<br />

introducimos valores predeterminados para el contenido xx y xy de cada ligadura. De esta manera, el valor de<br />

N xx variará desde N xx = 1 para una unión pura donde los cuatro átomos transversales son también de especie<br />

x, hasta N xx = 1-4σ para el caso en que los cuatro átomos transversales son de especie y. Así el parámetro σ<br />

( 0 < σ < 0.25) será una medida del decrecimiento del contenido xx de una dada unión debido a la presencia<br />

de átomos transversales de especie y.<br />

α1 α2 α3 α4<br />

α5 α6 α7<br />

Figura 2: Diagramas para NN. La línea horizontal es la unión entre dos NN de especie x. Los átomos en el<br />

plano transversal (x = discos negros, y = círculos) son NN compartidos por ambos átomos.<br />

Como se observa en la Figura 2, en algunos casos es también necesario distinguir entre situaciones que<br />

tienen el mismo número de átomos transversales x e y, pero que difieren en su posición relativa. Para ello, se<br />

introducen dos parámetros adicionales, ε y µ, que distinguirán entre los diferentes diagramas. De esta<br />

manera, los contenidos xx de los diagramas mostrados en la Figura 2 serán 1 para α1, 1 - σ para α2, 1 - 2σ –ε<br />

+ µ para α3, 1 - 2σ +ε para α4, 1 - 2σ – ε - µ para α5, 1 - 3σ para α6, y 1-4σ para α7. Los correspondientes<br />

valores del contenido xx de una unión NNN pueden ser fácilmente derivados de los valores de los diagramas<br />

1213


de primeros vecinos, simplificados por el hecho de que el plano transversal en el caso de NNN es un<br />

cuadrado (ver Fig. 1), haciendo innecesaria la distinción entre diagramas con la misma composición pero que<br />

difieren en la posición relativa de los átomos, o sea, sin introducir los parámetros ε y µ, pero conservando el<br />

mismo valor de σ utilizado en la descripción de los diagramas para NN. La extensión de estas definiciones a<br />

uniones mixtas (donde la unión es entre átomos de diferentes especies) como así también a otras redes, sigue<br />

los mismos pasos descriptos para los diagramas en la Fig. 2, pero por razones de espacio no son mostradas o<br />

descriptas en este trabajo.<br />

4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Como ilustración del método presentado en la sección anterior, mostramos una aplicación al sistema Ni-Pt,<br />

para el cual existen cálculos de primeros principios [4] de las energías de formación de diferentes estructuras<br />

binarias para 50 at% Ni, según se listan en la Tabla 1.<br />

Tabla 1. Energías de formación (en eV/átomo) de diferentes estructuras ordenadas de Ni-Pt<br />

Estructura DFT [4] BFS<br />

L12 (NiPt3) -0.09112 -0.09112<br />

L10 (NiPt) -0.10744 -0.10744<br />

L11 (NiPt) -0.07752 0.1221<br />

‘40’ (NiPt) -0.08160 -0.0830<br />

Z2 (NiPt) -0.00544 0.26550<br />

L12 (Ni3Pt) -0.09792 -0.09792<br />

Los valores de los parámetros σ, ε, µ fueron determinados con la condición de que el método reprodujera los<br />

resultados para la energía de formación de las estructuras L12 Ni3Pt y NiPt3 obtenidas con primeros<br />

principios. Los valores que resultan son σ = 0.2, ε = 0.03, y µ = 0.02 Es notable destacar que el uso de estos<br />

parámetros, cuando aplicados al cálculo de la energía de formación de estructuras equiatómicas (L10, L11,<br />

Z2, ‘40’) no solo permiten reproducir la energía de formación del correcto estado fundamental para esa<br />

composición (L10), sino que además rompen la degeneración entre las demás estructuras que predice el<br />

método BFS original (σ = ε = µ = 0), ubicándolas en el orden predicho por primeros principios.<br />

Figura 3: Energía de formación (en eV/átomo) de diferentes estructuras ordenadas de Ni-Pt. Los<br />

niveles a la izquierda corresponden a cálculos BFS originales, mientras que los de la derecha denotan los<br />

resultados usando el método extendido.<br />

1214


5. CONCLUSIONES<br />

En este trabajo se presenta una extensión al método BFS que permite incluir mayor información sobre la<br />

posición relativa de átomos de diferentes especies en estructuras ordenadas, facilitando su aplicación al<br />

cálculo de diagramas de fase. Para ello, se define un conjunto de diagramas los cuales podrían ser fácilmente<br />

parametrizables a partir de cálculos standard de primeros principios. Esto fue ilustrado con un simple<br />

ejemplo de estructuras ordenadas con base ccc, el esquema diagramático es fácilmente extensible a otras<br />

redes y, principalmente, al caso de aleaciones con mas de dos componentes.<br />

REFERENCIAS<br />

1. G. Bozzolo, J. Ferrante, y J. R. Smith, ‘Method for Calculating Alloy Energetics’, Phys. Rev. B 45<br />

(1992), p. 493-496.<br />

2. J. R. Smith, A. Banerjea, T. Perry, J. Ferrante y G. Bozzolo, ‘Equivalent Crystal Theory of Metals and<br />

Semiconductor Defects’,Phys. Rev. B 44 (1991), p. 6444-6465.<br />

3. J. H. Rose, J. R. Smith, F. Guinea, y J. Ferrante, ‘Universal features of the equation of state in metals’,<br />

Phys. Rev. B 29 (1984) 2963-2969.<br />

4. C. Amador, W. R. L. Lambrecht, y B. Segall, Mat. Res. Soc. Symp. Proc. 253 (1992). p.297-301.<br />

1215


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

FRAGILIZACIÓN POR HIDRÓGENO DE UNA ALEACIÓN HIERRO-NÍQUEL: LA<br />

ESTABILIDAD DEL COMPLEJO VACANCIA-HIDRÓGENOS, EL ENLACE QUÍMICO Y LA<br />

ESTRUCTURA ELECTRÓNICA<br />

S. Simonetti (1, 2) , G. Brizuela (1) y A. Juan (1)<br />

(1) Departamento de Física, Universidad Nacional del Sur (UNS) y CONICET, Av. Alem 1253, 8000 Bahía Blanca,<br />

Argentina. TE: 54-291-4595141. Fax: 54-291-4595142.<br />

(2) Centro de Investigaciones en Mecánica Teórica y Aplicada, Universidad Tecnológica Nacional, 11 de Abril 461, 8000<br />

Bahía Blanca, Argentina. TE: 54-291-4555220.<br />

E-mail: ssimonet@uns.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

En el presente trabajo se estudia mediante simulación computacional, la sorción de cuatro átomos de<br />

hidrógeno en la zona de una vacancia de una aleación FeNi-γ. La energía del sistema se calculó con el método<br />

de Superposición Atómica y Delocalización Electrónica (ASED), y la estructura electrónica y el enlace<br />

químico se analizaron utilizando los conceptos de densidades de estado y las curvas de población de<br />

solapamiento orbital cristalino.<br />

Mediante una sorción secuencial, los átomos de hidrógeno se localizaron en sus posiciones de mínima<br />

energía, rodeando a la vacancia. Analizando la diferencia de energía de aglomeración para los hidrógenos<br />

concluimos que el complejo vacancia-hidrógenos se manifiesta menos estable cuando posee más de dos<br />

átomos de hidrógeno.<br />

Se analizaron los cambios en la estructura electrónica de la aleación FeNi luego de la sorción de los<br />

hidrógenos. Las interacciones principalmente involucran los orbitales atómicos 4s y 4p de los átomos de Fe y<br />

Ni vecinos a la vacancia. La contribución de los orbitales 3d es de menor importancia. Los enlaces metálicos<br />

Fe-Fe, Fe-Ni y Ni-Ni se debilitan como consecuencia de la formación de las nuevas interacciones Fe-H, Ni-H<br />

y H-H que se producen en la matriz de la aleación. El efecto de los átomos de hidrógeno se limita a sus<br />

primeros vecinos metálicos y podría estar relacionado con el mecanismo de fragilización por hidrógeno<br />

evidenciado experimentalmente en aleaciones de uso industrial.<br />

Palabras clave: hierro, níquel, hidrógeno, vacancia, fragilización.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El hidrógeno puede degradar las propiedades mecánicas de los materiales metálicos [1-4]. La presencia de<br />

átomos de hidrógeno adsorbidos en la matriz del metal y concentrado cerca de los defectos de la red puede<br />

conducir al material a la fractura [5].<br />

Oriani [6] realizó un interesante reporte sobre la fragilización por hidrógeno en aceros. Liang y Sofronis [7]<br />

investigaron la fragilización por hidrógeno en aleaciones base níquel. La cohesión del borde de grano en<br />

aleaciones Ni-Cr-Fe, decrece con el incremento de la concentración de hidrógeno [8]. Mediante simulaciones<br />

de dinámica molecular se ha observado que los bordes de grano de aleaciones Ni-Cr-Fe que presentan<br />

irregularidades se ven afectados negativamente en presencia de hidrógeno, mientras que los que carecen de<br />

estos defectos son resistentes a la fragilización [9].<br />

Las razones que causan la fragilización de los materiales siguen siendo objeto de debate en la comunidad<br />

científica. La extremadamente baja solubilidad y la alta movilidad del hidrógeno han dificultado su<br />

estudio a nivel experimental. En este contexto, la simulación computacional provee una herramienta<br />

alternativa para abordar el problema.<br />

En este trabajo se utilizó el método de superposición atómica y delocalización electrónica (ASED), y el<br />

programa YAeHMOP (Yet Another extended Hückel Molecular Orbital Package) [10] para estudiar la<br />

sorción múltiple de hidrógeno cerca de una vacancia de FeNi-γ y el efecto de las impurezas en la estructura<br />

electrónica del sólido. Las interacciones Ni-H, Fe-H y H-H también son analizadas.<br />

2. SIMULACIÓN DE LA ALEACIÓN FeNiVACANCIA- H<br />

Para representar la estructura de la aleación FeNi-γ se diseñó un cluster constituido por 179 átomos de Fe y<br />

de Ni (50:50), distribuidos en cinco planos compactos FCC (111), con la vacancia ubicada exactamente en el<br />

1216


centro del cluster (Figura 1 (a)). La geometría seleccionada para cada plano es un triángulo equilátero. La<br />

distancia entre planos es de 2.074 Å.<br />

La energía del sistema fue calculada por el método ASED y la estructura electrónica fue estudiada utilizando<br />

el concepto de densidad de estados (DOS) y las curvas de población de solapamiento orbital cristalino<br />

(COOP) implementando el programa YAeHMOP [10]. Todos los cálculos fueron realizados en la sección<br />

central del cluster, para evitar los llamados efectos de borde. El análisis de los resultados teóricos fue<br />

extraído de los gráficos de contornos de energía correspondientes a la interacción FeNi-H cubriendo el plano<br />

(111) que contiene a la vacancia y a pasos de 0.05 Å. Luego de determinar la posición más estable para los H<br />

en la zona del defecto, se analizó el enlace químico y la estructura electrónica de la interacción FeNi-H.<br />

Fe <strong>II</strong>/<strong>II</strong>I<br />

Fe <strong>II</strong>/<strong>II</strong>I nn<br />

Ni<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I Ni<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I nn<br />

Fe<br />

[111]<br />

[110]<br />

[112]<br />

[111]<br />

[110]<br />

FeI/IV nn<br />

FeI/IV Figura 1. (a) Cluster FeNi-H conteniendo a la vacancia (V). (b) Una vista esquemática de los átomos que<br />

rodean a la vacancia.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Bajo un esquema de sorción secuencial, los cuatro átomos de hidrógeno fueron localizados en el cluster<br />

Fe50Ni50. La posición de mínima energía para los hidrógenos resultó ser la zona cercana a la vacancia (V)<br />

(ver Figura 1).<br />

La energía asociada a cada subsistema se presenta en la Tabla 1. Como puede observase, la sorción<br />

secuencial es un proceso favorable (la diferencia de energía total ΔESor. es negativa). Las distancias mínimas<br />

H-vacancia rondan entre 1.2 Å - 1.3 Å. La Figura 2 muestra las líneas de contorno de energía<br />

correspondientes a la energía de aglomeración para el complejo VH4. Se pueden ver a los hidrógenos<br />

alineados a lo largo de la dirección [1ī2] en el plano (111). Este comportamiento podría ser relacionado con<br />

1217<br />

[112]


la facilidad que tiene la vacancia de actuar como una trampa para el H como precursor de la iniciación de la<br />

fractura.<br />

Tabla 1. Energía de sorción secuencial para los átomos de hidrógeno (ΔESor.), energía de aglomeración<br />

(ΔEAgl.) y distancia desde los átomos de hidrógeno a la vacancia.<br />

_________________________________________________________________________________<br />

Distancia a la vacancia (Å) _______Energía (eV)____<br />

ΔESor. ΔEAgl.<br />

__________________________________________________________________________________<br />

HI 1.322 -5.977 ------<br />

H<strong>II</strong> 1.227 -6.003 -0.025<br />

H<strong>II</strong>I 1.218 -5.227 0.725<br />

HIV 1.218 -5.233 1.468<br />

__________________________________________________________________________________<br />

Å<br />

[10]<br />

2.00<br />

1.50<br />

1.00<br />

0.50<br />

0.00 H<strong>II</strong> H<strong>II</strong>I<br />

-0.50<br />

-1.00<br />

-1.50<br />

-2.00<br />

Ni <strong>II</strong>/<strong>II</strong>I<br />

Ni <strong>II</strong>I/IV nn<br />

-1.00 -0.50 0.00 0.50 1.00<br />

[112] Å<br />

Figura 2. Líneas de contorno de energía (eV) para el sistema FeNi-H en la zona de la vacancia.<br />

V<br />

Ni <strong>II</strong>/<strong>II</strong>I nn<br />

Ni <strong>II</strong>I/IV<br />

HIV HI De acuerdo con Hu y col. [11], la fragilización por hidrógeno de un cristal simple de Fe-α puede ser<br />

descripta cualitativamente como los procesos de nucleación de la cavidad, unión de la cavidad y finalmente<br />

fractura. La nucleación de la cavidad en la etapa primaria de la deformación ocurre sobre el plano (110), en<br />

el área del espécimen con más de tres átomos de hidrógeno y no depende del contenido de hidrógeno. Las<br />

cavidades luego se unen unas con otras y la fractura ocurre en el plano con progreso de la deformación.<br />

Tateyama y Ohno [12] investigaron la estabilidad y las propiedades del enlace hidrógeno-vacancia (VHn) en<br />

Fe-α por medio de cálculos ab initio basados en la teoría de funcional densidad (DFT). Los investigadores<br />

encontraron que la presencia de hidrógeno induce anisotropía en la clusterización de vacancias en Fe-α.<br />

Establecen que la anisotropía observada en la clusterización de vacancias inducida por hidrógeno puede ser<br />

directamente relacionada con la anisotropía observada experimentalmente en fracturas. Los clusters {110}<br />

son la primera evidencia teórica razonable del aumento de la fractura a lo largo de estos planos de<br />

deslizamiento en metales BCC, hecho que ha sido observado experimentalmente.<br />

Hasta este momento hemos analizado la ocupación múltiple de una sola vacancia por hasta cuatro átomos de<br />

hidrógeno. Queda analizar qué ocurre si otras vacancias estuvieran disponibles y pudieran competir por la<br />

captación de hidrógenos, de este modo sería posible que en un cierto punto la acumulación deje de ser<br />

favorable energéticamente y el hidrógeno comience a ubicarse en otras vacancias. Debemos enfatizar<br />

1218


que estamos trabajando con una monovacancia como modelo, en una situación más realista debería<br />

haber vacancias adicionales que actúen como trampas para el hidrógeno. A continuación discutiremos la<br />

estabilidad de la aglomeración de hidrógeno en la matriz de la aleación Fe50Ni50. Las diferencias de energía<br />

calculada entre la aglomeración de hidrógeno y n átomos de hidrógeno independientes se presenta en la<br />

Tabla 1. Puede observarse que todos los complejos son energéticamente estables. Para un número de<br />

hidrógeno mayor o igual a tres, el H prefiere estar sólo en lugar de aglomerarse. Concluimos que VH2 es el<br />

complejo más estable en la aleación FeNi-γ estudiada y la acumulación de H es energéticamente favorable<br />

solo considerando hasta dos átomos de H. El aumento de la formación de vacancias por acumulación de<br />

hidrógeno también ha sido sugerido por Fukai y col. [13, 14]. De hecho, la energía de dos átomos de H<br />

enlazados a una vacancia se encuentra muy cerca de la energía de un átomo de H asociado con una vacancia.<br />

Este resultado indica que para el H existe una posible competencia entre la formación de otro par VH y la<br />

formación de un triplete VH2. En condiciones normales, e incluso bajo irradiación, la concentración de<br />

vacancias en el material es más pequeña que la concentración de H, y una gran proporción de las vacancias<br />

pueden estar asociadas a uno o dos átomos de H, con fuertes energías de enlace.<br />

Tateyama y Ohno [12] demostraron que el sistema más estable en Fe-α en condiciones ambiente de<br />

potencial químico de hidrógeno es VH2. En condiciones ambiente, la energía de formación de VH2 es más<br />

baja (en aproximadamente 0.5 eV) que la energía de formación de una monovacancia, cuando el hidrógeno<br />

no está presente. Según la estadística de Boltzmann a 300 K, esta reducción de energía lleva a 10 7 veces el<br />

incremento de la densidad de las vacancias, atrapando dos átomos de hidrógeno. Así, el aumento de<br />

formación de vacancias en presencia de hidrógeno es aún muy notable. La densidad de estados (DOS) para<br />

VH2 indica que por debajo de la banda 4s del metal puro aparece un nuevo estado. La densidad electrónica<br />

parcial de este nuevo estado indica la hibridización de los orbitales 3d del Fe con el 1s del H. Esta<br />

hibridización es la responsable de las energías de acumulación del H, con la consecuente formación de VH2<br />

(y VH) llevada a cabo a través de la ruptura de los enlaces de Fe. El nuevo estado tiene un carácter<br />

enlazante principalmente consistente en el orbital 1s del H que es doblemente ocupado por electrones. Esto<br />

indica una transferencia de carga a la región que rodea a los átomos de hidrógeno desde los átomos de Fe<br />

vecinos. Como resultado, los átomos de H cargados negativamente se repelen unos a otros. La interacción<br />

repulsiva se hace más dominante con el incremento de átomos de H atrapados. Esto puede explicar la<br />

disminución abrupta de las energías de trampa para el H en sistemas VHn con n ≥ 3. Consecuentemente, la<br />

competencia entre la hibridización y la repulsión coulombiana convierte a VH2 en el sistema más estable en<br />

condiciones ambiente. Este punto se confirma cambiando la posición de los átomos de H dependiendo del<br />

número de H en la vacancia. La distancia medida desde cada átomo de H al correspondiente sitio octaédrico,<br />

en cada sistema VHn, no se ve alterada entre VH y VH2, sugiriendo que el efecto de hibridización prevalece<br />

en estos sistemas; mientras que para n ≥ 3, esta distancia decrece gradualmente con n. Esto último está de<br />

acuerdo con la explicación que el efecto de repulsión se hace presente en estos sistemas.<br />

En nuestro sistema, los átomos de hidrógeno afectan los estados electrónicos de los átomos de Fe y de Ni<br />

que los rodean causando un reordenamiento de sus densidades electrónicas. Como consecuencia, la<br />

población de solapamiento (OP) entre los átomos metálicos cercanos a los hidrógenos decrece (ver Tabla 2,<br />

la referencia numérica para los átomos pueden consultarse en la Figura 1 (b)). Estos enlaces metal-metal<br />

resultan luego debilitados. Una comparación del enlace metálico, antes y después de la localización de los<br />

hidrógenos, se muestra en la Figura 3. El enlace Fe-Fe es el más afectado, la fuerza de este enlace se reduce<br />

en un 60% luego de la sorción de los hidrógenos. La OP de los enlaces Fe-Ni y Ni-Ni decrece<br />

aproximadamente un 33% y un 20% respectivamente, cuando el H está presente. Se forman los enlaces Fe-H<br />

y Ni-H, y estas uniones se producen a expensas del debilitamiento de los enlaces metálicos más cercanos.<br />

Nuestros resultados muestran como la decohesión de los enlaces metálicos contribuye al proceso de<br />

fragilización. Pudimos observar que la interacción Fe-H involucra principalmente los orbitales atómicos 4s y<br />

4p del Fe. La contribución de los orbitales 3d es de menor importancia. La población de los orbitales 4s y 4p<br />

del Fe decrece un 15% y un 40%, respectivamente, con respecto al cluster sin impurezas. La población del<br />

orbital 3d del Fe disminuye un 7% cuando los H están presentes. Por otro lado la interacción Ni-H involucra<br />

a los obitales 4s y 4p del Ni cuya población disminuye un 5% y un 4% respectivamente, cuando los H se<br />

ubican en la zona de la vacancia. La contribución de los orbitales 3d del Ni es inferior al 1%. En la Tabla 2<br />

observamos la OP para el enlace Fe-H y Ni-H en el cluster Fe50Ni50. La interacción principal Ni-H se<br />

forma con una OP de 0.187 a la distancia de 1.973 Å. Por otro lado, la principal interacción Fe-H tiene una<br />

OP de 0.165 a la distancia de 1.623 Å. En general, existe una transferencia de carga desde los átomos de Fe<br />

y Ni primeros vecinos a los átomos de H. La carga y las densidades electrónicas de todos los átomos<br />

involucrados en los enlaces están detalladas en la Tabla 2.<br />

1219


Energía (eV)<br />

0<br />

-2<br />

-4<br />

-6<br />

-8<br />

-10<br />

-12<br />

-14<br />

-16<br />

-18<br />

FeI-Fe <strong>II</strong> FeI-Fe <strong>II</strong> FeI-Ni <strong>II</strong>I FeI-Ni <strong>II</strong>I Ni<strong>II</strong>I-Ni IV Ni<strong>II</strong>I-NiIV ( a ) ( b ) ( c ) ( d )<br />

( e )<br />

- COOP + - COOP + - COOP + - COOP + - COOP + - COOP +<br />

Figura 3. Curvas COOP para la interacción FeI-Fe<strong>II</strong> (a) antes y (b) después, de la sorción de los H. Curvas<br />

COOP para la interacción FeI-Ni<strong>II</strong>I (c) antes y (d) después, de la sorción de los H. Curvas COOP para la<br />

interacción Ni<strong>II</strong>I-NiIV (e) antes y (f) después, de la sorción de los H.<br />

Tabla 2. Ocupación orbital atómica y carga neta para los átomos H y los átomos Fe y Ni primeros vecinos.<br />

Las poblaciones de solapamiento (OP) son indicadas.<br />

_______________________________________________________________________________<br />

Atomos s p d Carga Enlace Distancia (Å) OP<br />

_______________________________________________________________________________________<br />

HI 1.195 -0.195 HI -FeI/IV 1.623 0.165<br />

HI -NiI/IV 2.830 -------<br />

H<strong>II</strong> 1.191 -0.191 H<strong>II</strong>-Fe<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I 1.689 0.149<br />

H<strong>II</strong>-Ni<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I 2.813 -------<br />

H<strong>II</strong>I 1.131 -0.131 H<strong>II</strong>I-Fe<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I 1.809 0.084<br />

H<strong>II</strong>I-Ni<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I 1.973 0.181<br />

HIV 1.139 -0.139 HIV-FeI/IV 1.809 0.083<br />

HIV-NiI/IV 1.973 0.187<br />

HI –HIV 1.020 0.249<br />

H<strong>II</strong>-H<strong>II</strong>I 1.005 0.267<br />

Con H Sin H<br />

FeI/IV 0.511 0.055 4.928 2.506 FeI/IV-FeI/IV nn 2.540 0.096 0.239<br />

FeI/IV nn 0.510 0.051 4.913 2.526<br />

Fe<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I 0.501 0.067 4.842 2.590 Fe<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I-Fe<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I nn 2.540 0.108 0.248<br />

Fe<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I nn 0.502 0.053 4.950 2.495<br />

NiI/IV 0.827 0.954 9.433 -1.213 NiI/IV-NiI/IV nn 2.540 0.264 0.329<br />

NiI/IV nn 0.822 0.949 9.442 -1.214<br />

Ni<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I 0.823 0.951 9.433 -1.207 Ni<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I-Ni<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I nn 2.540 0.266 0.328<br />

Ni<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I nn 0.829 0.941 9.529 -1.209<br />

FeI/IV -NiI/IV 2.540 0.148 0.222<br />

Fe<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I-Ni<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I 2.540 0.143 0.218<br />

_______________________________________________________________________________________<br />

FeI/IV : átomo de Fe primer vecino a HI y HIV FeI/IV n n: átomo de Fe primer vecino a FeI/IV<br />

Fe<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I: átomo de Fe primer vecino a H<strong>II</strong> y H<strong>II</strong>I Fe<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I n n: átomo de Fe primer vecino a Fe<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I<br />

NiI/IV: átomo de Ni primer vecino a HI y HIV NiI/IV n n: átomo de Ni primer vecino a NiI/IV<br />

Ni<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I: átomo de Ni primer vecino a H<strong>II</strong> y H<strong>II</strong>I Ni<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I n n: átomo de Ni primer vecino a Ni<strong>II</strong>/<strong>II</strong>I<br />

Se forma una cierta asociación H-H en el cluster Fe50Ni50. Las curvas COOP correspondientes a las<br />

interacciones H-H presentan picos enlazantes y antienlazantes por debajo del nivel de Fermi. La integración<br />

por encima del nivel de Fermi da la OP total para el enlace H-H en el cluster (ver Tabla 2). Podemos decir,<br />

1220<br />

E f<br />

( f )


que a la distancia de 1.0 Å se forma la interacción H-H con una OP de 0.2. De acuerdo a la literatura, la<br />

formación del enlace para la molécula de H2 ocurre a la distancia de 0.74 Å. Concluimos que la formación<br />

de pares de hidrógeno es posible en el cluster Fe50Ni50.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Se ha estudiado la interacción entre cuatro átomos de hidrógeno y una estructura FeNi-γ conteniendo una<br />

vacancia. Mediante un esquema de sorción secuencial se encontró la posición más estable para los átomos<br />

de H en la región cercana a la vacancia. La estabilidad de la aglomeración de hidrógeno en la aleación FeNiγ<br />

también fue analizada. VH2 es el complejo más estable en la aleación FeNi-γ estudiada, más estabilizado<br />

que VH y VH3, de tal manera que si las vacancias presentes fueran suficientes, la aglomeración de más de<br />

dos átomos de H sería desfavorable. Las interacciones Fe-H y Ni-H se forman y sus enlaces se han logrado a<br />

expensas del debilitamiento de los enlaces de sus primeros vecinos metálicos Fe-Fe, Fe-Ni y Ni-Ni.<br />

Principalmente participan en las interacciones, los orbitales atómicos 4s y 4p de ambos metales. La<br />

contribución de los orbitales 3d es de menor importancia. La disminución de la fuerza del enlace Fe-Fe es<br />

del 60%, siendo ésta la de mayor magnitud que ocurre en el cluster. Se observó la formación de la<br />

interacción H-H. El efecto perjudicial de los átomos de H en los enlaces metálicos y la interacción H-H<br />

pueden estar asociados con la fragilización por hidrógeno por mecanismos de decohesion.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Nuestro trabajo fue financiado por SECyT UNS (24/F039) y PIP CONICET (D1205-2009). A. Juan, G.<br />

Brizuela y S. Simonetti son miembros de CONICET.<br />

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dans les matériaux métalliques” ; J. Physique IV, Vol. 9 (1999), p. 4-165.<br />

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review of experimental data”; Mater. Sci. & Eng. A , Vol. 242 (1998), p. 210-221.<br />

4. A. Krom, R. Koers y A. Bakker, “Hydrogen transport near a blunting crack tip”; J. Mech. & Phys. Solids,<br />

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141-144.<br />

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a nanometre scale at a crack tip by molecular dynamics”, Modell. & Simul. Mat. Sci. & Eng., Vol. 7 (1999),<br />

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initio study”; Phys. Rev. B., Vol. 67 (2003), p. 174105-174115.<br />

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thermal desorption spectroscopy”; Mater. Trans. JIM, Vol. 40 (1999), p. 606-611.<br />

1221


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

Fabricación a escala de laboratorio Aceros Dual Phase de baja aleación laminados en<br />

Caliente.<br />

RESUMEN<br />

Felipe Pizarro, Sebastián Toledo, Froilán Barra, Alberto Monsalve y Alfredo Artigas.<br />

Departamento de Ingeniería Metalúrgica, Facultad de Ingeniería, Casilla 10233<br />

Universidad de Santiago de Chile, Santiago, Chile.<br />

Mail: alfredo.artigas@usach.cl<br />

En este trabajo se busca generar a escala de laboratorio un acero Dual Phase (DP) de baja aleación, con<br />

altas razones de UTS/fluencia. El estudio se basa en la incorporación del proceso de fundición y forja al ya<br />

utilizado en otras investigaciones que es la laminación en caliente propiamente tal. Las aleaciones<br />

estudiadas tiene como elementos aleantes Si, Mn, Cr además del carbono y se comparan con estudios<br />

anteriores de un acero similar. El objetivo es la incorporación de elementos que aumenten la templabilidad<br />

del acero y así poder influir sobre sus propiedades finales de acero. Como resultado se realizan las distintas<br />

comparaciones sobre las microestructuras obtenidas al incorporar el proceso de forja, además de las<br />

propiedades mecánicas y su influencia que tienen los elementos aleantes<br />

Palabras Claves: Aceros Dual Phase, Fabricación, Laminado en caliente.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los aceros avanzados de alta resistencia (AHHS) han captado un interés creciente en la industria de<br />

materiales estructurales debido a sus excelentes propiedades mecánicas y bajo costo en comparación con<br />

aleaciones no ferrosas. Entre estos aceros se cuentan los Dual Phase (DP), cuya estructura ferríticomartensítica<br />

le proporciona características muy apreciadas, como fluencia homogénea, una alta razón<br />

esfuerzo tensil máximo/ esfuerzo de fluencia (UTS/YS), elevada ductilidad y una alta capacidad de<br />

endurecimiento por deformación.<br />

En investigaciones anteriores [1] se ha fabricado acero DP laminado en caliente de la aleación que se muestra<br />

en la tabla 1. Uno de los grandes problemas que se ha tenido en investigaciones anteriores es que la<br />

formación de la fase martensítica no se pudo lograr de buena manera como se plantea en la literatura, es<br />

decir cerca de un 20% de martensita, por tanto se plantea la idea de aumentar la templabilidad del acero<br />

mediante la adición de un mayor contenido de carbono y también la incorporación de cromo.<br />

Tabla1. Composición química de un acero DP laminado en caliente [1]<br />

%C %Mn %Si %P %S<br />

Acero A 0,061 0,84 1,54 0,015 0,0078<br />

El objetivo de este trabajo es comparar las microestructuras y relación de UTS/YS de nuevas aceros DP,<br />

comparando estos resultados con los de trabajos anteriores [1] y estudiar cómo los elementos aleantes<br />

modifican las propiedades de los aceros DP laminados en caliente, con la incorporación del proceso de forja.<br />

Para evaluar la templabilidad se utilizaron las ecuaciones de Bhadeshia [2 y 3], para la determinación de los<br />

diagramas de enfriamiento continuo y así poder definir a priori, ver figura 1, los elementos aleantes a<br />

incorporar en las nuevas aleaciones. Así, se definieron dos nuevas aleaciones,las que se presentan en la tabla<br />

2.<br />

Tabla 2: composición química de los aceros estudiados<br />

%C %Mn %Si %Cr %P %S<br />

Acero Cr 0.271 1.27 0.99 0.234 0.020 0.012<br />

Acero Si 0.313 1.42 1.43 - 0.023 0.015<br />

1222


(a) (b)<br />

(c)<br />

Figura 1. Diagrama de enfriamiento continuo de los tres aceros en estudio.(a) Acero A, (b) Acero Cr y (c)<br />

Acero Si<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL:<br />

Se fundieron dos aleaciones en un horno de inducción de 30 kilógramos de capacidad de inducción de<br />

dimensiones 100x100x400 mm, en molde arena con cromita y recubierto con una pintura de zirconio. Una<br />

vez fundidos se calentaron a 1200°C para ser forjados con un martinete hasta un espesor de 18 mm, las que<br />

luego fueron posteriormente maquinadas. Luego de tener preparadas las muestras se llevan al proceso de<br />

laminación en caliente, de manera similar a los trabajos anteriores realizados por Artigas y Monsalve [1], ver<br />

figura 2.<br />

Figura 2. Fotografías del proceso de forja y laminación de los aceros en estudio, a) Lingotes fundidos, b)<br />

Proceso de forja de los lingotes, c) Lingotes forjados, d) Laminador utilizado, e) Horno de sales para simular<br />

el enfriamiento antes del bobinado y f) Horno utilizado para la simulación del enfriamiento de la bobina [5].<br />

En la figura 3 se muestra un esquema de la metodología utilizada para la fabricación del Acero Cr y Acero<br />

Si, El Acero A, no se realizó la etapa de forja, sólo la de laminación. El registro de temperaturas durante todo<br />

el proceso de laminación, es decir después de la preparación del lingote es mediante una termocupla de<br />

contacto introducida en el interior del lingote la cual va conectada a un PC para la medición de datos en<br />

línea, durante todo el proceso de laminación del acero. Además para asegurar un registro de la temperatura se<br />

utilizaron dos pirómetros infrarrojos. Para tener un control más exacto de los tiempos se decidió grabar todas<br />

las experiencias. Las condiciones de laminación de los aceros estudiados, se muestran en la tabla 3.<br />

1223


Composición<br />

Química<br />

Fundición<br />

Tiempo Temperatura<br />

Horno de<br />

homogeneización<br />

Debastador<br />

Forja<br />

Temp. > 950ºC<br />

Primera etapa<br />

de laminación<br />

en caliente<br />

Preparación lingote<br />

laminación<br />

Temperatura Porcentaje de<br />

Término reducción<br />

Final<br />

laminación<br />

en caliente<br />

Temperatura de<br />

bobinado<br />

Enfriamiento<br />

rápido<br />

(temperatura de<br />

bobinado)<br />

Curvas de enfriamiento de<br />

puntos críticos simulada<br />

por elementos finitos<br />

Horno simulador<br />

de enfriamiento de<br />

bobinado<br />

Evaluación propiedades<br />

mecánicas y<br />

microestruturales de los<br />

aceros producidos<br />

Figura 3. Esquema de trabajo para la obtención de un acero DP laminado en caliente.<br />

Tabla 3. Condiciones de laminación de los aceros estudiados<br />

T F(°C) %Red F T H-1(°C) %Red L-1 T H-2(°C) %Red L-2 T Term(°C) T bob(°C) %Red Total<br />

Acero Cr 1150 82 1170 15-20-23 1137 23-23-26 845 636 98<br />

Acero Si 1150 82 1157 15-20-23 1157 23-23-26 835 640 98<br />

Acero A [1] - - - - 1200 20-25-26-29 920 600 81<br />

donde TF(°C): temperatura de forja; %RedF: porcentaje de reducción por forja; TH-1(°C): temperatura de<br />

homogeneización primera etapa de laminación; %RedL-1: porcentajes de reducción por laminación primera<br />

etapa; TH-2(°C): temperatura de homogeneización segunda etapa; %RedL-2: porcentajes de reducción por<br />

laminación segunda etapa; TTerm(°C): temperatura de término de laminación; Tbob(°C) temperatura de<br />

bobinado, que corresponde a la temperatura del horno de sales y el enfriamiento controlado en un horno para<br />

simular el enfriamiento de la bobina; %RedTotal Porcentaje total de deformación en caliente.<br />

La caracterización mecánica se llevó a cabo cortando probetas de tracción estándar para realizar el ensayo<br />

según la norma ASTM E–8M, y para el análisis metalográfico las muestras fueron atacadas con Nital al 2%<br />

para delinear los contornos de grano de la ferrita y con el reactivo Le Pera [6] que permite diferenciar la<br />

martensita y la bainita. Se realizó adicionalmente una cuantificación de fases mediante el software Image Pro<br />

Plus.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1. Estudio metalográfico:<br />

Se procedió a atacar cada muestra con el reactivo LePera para observar la presencia de martensita en la<br />

microestructura. Como se muestra todas las probetas analizadas se muestran regiones claras y oscuras, ver<br />

figura 4. Las zonas color café corresponden a ferrita y como se aprecia en las imágenes es esta fase la que se<br />

encuentra en mayor proporción. Las zonas sin atacar (claras) corresponden a martensita y las zonas color<br />

café oscuro corresponden a bainita y perlita. En la tabla 4 se muestran los cálculos de fases y<br />

microconstituyentes identificados en los tres aceros.<br />

Tabla 4. Cuantificación de fases mediante el programa Imagen Pro Plus.<br />

% ferrita % de perlita y/o bainita % de martensita<br />

Acero Cr 70 27 3<br />

Acero Si 75 15 -<br />

Acero A [1] 71 22 7<br />

Se debe destacar que la incorporación de un proceso de forja previo a la laminación es muy significativa,<br />

pues al comparar el bandeado producto del manganeso (todos tienen similar cantidad de manganeso), se<br />

aprecia claramente bandeado en las muestras de este trabajo, que concuerdan con las altas tasas de reducción<br />

1224


al acero luego de ser fundido (80 contra 98% de reducción), es decir al experimentar una mayor tasa de<br />

deformación la segregación, producto del manganeso, se observa mas alineada [7].<br />

Figura 4. Metalografías atacadas con Le Pera a) Acero A[1], b)Acero Cr y c)Acero Si.<br />

3.2. Propiedades mecánicas<br />

La figura 5 muestra algunas curvas esfuerzo – deformación ingenieril de los ensayos de tracción realizados y<br />

en la tabla 5 un resumen de propiedades mecánicas<br />

Figura 5. Curvas de tracción de los aceros estudiados.<br />

Tabla 5. Propiedades mecánicas de los aceros.<br />

Fluencia (kgf/mm 2 ) Esfuerzo máximo (kgf/mm 2 ) Alargamiento (%) Razón UTS /Fluencia<br />

Acero Cr 43.8 66.6 17 1.52<br />

Acero Si 50.5 68.8 17 1.36<br />

Acero A (1) 37.0 50.0 22 1.35<br />

Al analizar las propiedades mecánicas y correlacionarlas con la estructura se pueden inferir varias cosas: la<br />

presencia de martensita en las muestras denominadas Acero A y Acero Cr, se manifiesta en una disminución<br />

1225


o anulación de la fluencia heterogénea, sin embargo al compararla con el Acero Si, que no presenta<br />

martensita, se advierte claramente la presencia de fluencia heterogénea.<br />

La alta razón de UTS/YS, obtenida por el acero Cr, se debe a la presencia de martensita, la cual es esperable<br />

según el diagrama CCT mostrado en la sección 1. Si comparamos, con un acero comercial DP producido por<br />

Usiminas [4] con similares cantidades de Mn, Si y Cr, que tiene un límite de fluencia de 45 kgf/mm 2 y de<br />

resistencia máxima de 65 kgf/mm 2 llegando a tener una razón de UTS/Fluencia de 1.44. En principio, el<br />

Acero Cr producido tiene mejores prestaciones que el acero USI-RW 600DP disponible comercialmente.<br />

Una de las razones de esta diferencia es un manejo exhaustivo de las variables de proceso, sin embargo se<br />

debe destacar que los otros aceros estudiados presentan razones de UTS/fluencia inferiores a los<br />

comercialmente disponibles.<br />

La incorporación de bajas cantidades de Cr al acero causa un aumento de la templabilidad, logrando, aún a<br />

altas temperaturas de bobinado, una transformación martensítica. Sin embargo el Acero Si, aunque con la<br />

adición de aleantes también aumenta su templabilidad, su temperatura de transformación martensítica es<br />

menor, no obteniéndose martensita durante el temple, por lo que se debe investigar en bajar la temperatura de<br />

bobinado con el fin de generar la transformación martensítica.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

La principal innovación de este trabajo es la incorporación de la fundición y la forja antes de la laminación a<br />

escala de laboratorio, que al compararlas con laminaciones anteriores del grupo de trabajo se presenta el<br />

bandeado producto del manganeso de manera similar a los aceros comerciales.<br />

Por otro lado se afinaron las experiencias para poder reproducir a escala de laboratorio el proceso de<br />

laminación en caliente industrial y con la virtud de modificar las variables fácilmente.<br />

Se logró fabricar en laboratorio un acero DP con propiedades mecánicas similares a las comercialmente<br />

disponibles, y aún queda mucho por investigar para poder optimizar las variables de proceso con el fin de<br />

inducir en el acero una mayor razón de UTS fluencia y además queda por estudiar cómo serán influenciadas<br />

las texturas en el acero.<br />

5. AGRADECIMIENTOS<br />

Los autores desean agradecer la ayuda otorgada por CONICYT (Proyecto Fondecyt Nº1108003), y a la<br />

DICYT (Universidad de Santiago de Chile) para la realización de este trabajo.<br />

6. REFERENCIAS<br />

1. A. Artigas, F. Castro, Y. Houbaert, R. Colás, F. Barra y A. Monsalve “ Estudio de las Componentes<br />

de texturas en Aceros Dual Pahse Obtenidos por Laminación en Caliente”, Conamet-Sam 2008,<br />

Santiago Chile.<br />

2. Página web para a construcción de diagramas CCT y TTT,<br />

http://calculations.ewi.org/vjp/secure/TTTCCTPlots.asp<br />

3. H.K.D.H. Bhadeshia, “Thermodynamic Analysis of Isothermal Transformation Diagrams “met.sci<br />

16, (1982).<br />

4. Pagina web de referencia de la siderúrgica Usiminas, Brasil,<br />

http://esp.usiminas.com/irj/portal/anonymous?NavigationTarget=navext(ROLES://portal_content/usi<br />

minas/internet/usiminas/estrutura/roles/br.com.su.e.role.su_e_navegacaoes/home|wpcnavigation:///w<br />

pccontent/Sites/E_Usiminas/Site%20Navigation%20ES/navigation.wpc/~/2/I2_0/<strong>II</strong>2_0.<br />

5. A. Artigas, A. Monsalve y D. Celentano “Validación de un Modelo de Enfriamiento de una Bobina<br />

de Acero de Bajo Carbono”, XIV, Jornadas De Transferencia de Calor y Materia; Universidad de<br />

Chile 1999.<br />

6. Frank S. LePera, “Improved Etching Technique to Emphatize Martensite and Bainite in High-<br />

Strength Dual – Phase Steel”, National Steel Corporation, Weirton, West Virginia, 1980.<br />

7. William C. Leslie “The Physical Metallurgy of Steels”, 1981, McGraw-Hill.<br />

1226


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

INTERMETÁLICOS Zr-Hf-Sn y Zr-Ti-Sn EN ESTRUCTURA HEXAGONAL TIPO Mn5Si3<br />

– COMPARACIÓN DE PROPIEDADES DETERMINADAS EXPERIMENTALMENTE<br />

CON LAS CALCULADAS POR MÉTODOS DE PRIMEROS PRINCIPIOS<br />

L.M. Gribaudo (1),(2),(3) , J.I. Melo (3), (4),(5) , A.M. Monti (2) , R. Weht (2),(3),(5)<br />

(1) Departamento Materiales – CNEA<br />

(2) Instituto Sabato – Universidad Nacional de San Martín/ CNEA<br />

(3) Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)<br />

(4) Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires<br />

(5) Gerencia de Investigación y Aplicaciones – CNEA<br />

Centro Atómico Constituyentes – Comisión Nacional de Energía Atómica<br />

Avda. Gral Paz 1499, San Martín, C.P. B1650KNA, Pcia. de Buenos Aires, Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): monti@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

Los intermetálicos con composición general M5N3 pueden encontrarse en tres estructuras cristalinas<br />

diferentes: tetragonales tipo Cr5B3 o W5Si3 y hexagonal tipo Mn5Si3 (por ejemplo Zr5Sn3, Hf5Sn3, Ti5Sn3). A<br />

las hexagonales se las denomina comúnmente fases tipo Nowotny, y en la mayoría de los casos M es un<br />

metal de transición. En varios sistemas ternarios, en donde en los compuestos binarios límites se forman<br />

fases tipo Nowotny, los intermetálicos terminales presentan solubilidad total y la estequiometría<br />

correspondiente es (MxP(1−x))5N3.<br />

El presente trabajo tiene como objetivo estudiar las relaciones entre la constitución y la estabilidad<br />

estructural de los compuestos (ZrxHf(1−x))5Sn3 y (ZrxTi(1−x))5Sn3. Desde el punto de vista experimental se<br />

utilizan parámetros de red previamente medidos. Desde el punto de vista del cálculo, se estudian los<br />

parámetros estructurales y la energía de formación del compuesto intermetálico para diferentes relaciones<br />

de los metales de transición IVB. Para ello se utilizan métodos de primeros principios, basados en la teoría<br />

de la funcional de la densidad, optimizando todos los parámetros internos en cada caso. Los parámetros de<br />

red determinados para las estructuras estables se comparan con los valores experimentales medidos.<br />

Palabras clave: intermetálicos, modelización, Zr-Hf-Sn, Zr-Ti-Sn.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los compuestos intermetálicos ofrecen propiedades tecnológicas atractivas, con potenciales aplicaciones<br />

como materiales estructurales en condiciones ambientales exigidas. En muchos casos es posible mejorar una<br />

determinada propiedad del compuesto para propósitos ingenieriles, como por ejemplo la ductilidad, mediante<br />

la sustitución de un elemento o el agregado de un elemento intersticial a la red cristalina.<br />

Los intermetálicos con composición general M5N3 pueden encontrarse en tres estructuras cristalinas<br />

diferentes: tetragonales tipo Cr5B3 o W5Si3 y hexagonal tipo Mn5Si3, tales como los compuestos Zr5Sn3,<br />

Hf5Sn3 y Ti5Sn3 que se estudian en el presente trabajo. A las hexagonales se las denomina comúnmente fases<br />

tipo Nowotny [1], y en la mayoría de los casos M es un metal de transición. En varios sistemas ternarios, en<br />

donde en los compuestos binarios límites se forman fases tipo Nowotny, los intermetálicos terminales<br />

presentan solubilidad total y la estequiometría correspondiente es (MxP(1−x))5N3. Ejemplos de estos sistemas<br />

son, entre otros, el Zr-Hf-Sn, el Zr-Ti-Sn, el Zr-Ti-Pb y el Ti-Tb-Si.<br />

Los intermetálicos aquí estudiados tienen símbolo de Pearson hP16, pertenecen al grupo espacial P63/mcm y<br />

su número de grupo espacial es 193. La celda unitaria del compuesto tipo Mn5Si3 contiene 16 átomos<br />

(M10N6) distribuidos del siguiente modo: un átomo de Mn con multiplicidad Wyckoff 4d y coordenadas<br />

(x = 1/3, y = 2/3, z = 0), un átomo de Mn con multiplicidad Wyckoff 6g y coordenadas (x = 0.2358,<br />

y = 0, z = 1/4) y un átomo de Si con multiplicidad Wyckoff 6g y coordenadas (x=0.5992, y=0, z=1/4).<br />

La Figura 1 esquematiza la celda unitaria correspondiente [2,3].<br />

1227


Figura 1. Celda del intermetálico tipo Mn5Si3 conteniendo 16 átomos: elementos de transición<br />

(titanio, circonio, hafnio) representados en gris, átomos de estaño en negro.<br />

En los sistemas ternarios Zr-Hf-Sn y Zr-Ti-Sn el intermetálico de tipo Mn5Si3 , con composición constante en<br />

estaño pero variable y complementaria de los elementos de transición IVB, es estable en todas las relaciones<br />

de estos últimos [4,5]. Ello permite considerar que los átomos de estaño se ubican en las posiciones de una<br />

subred, mientras que las restantes posiciones son ocupadas por los átomos de los elementos de transición,<br />

que pueden intercambiarse mutuamente. De esta manera la estequiometría puede escribirse para cada sistema<br />

en particular y todas las composiciones como (ZrxHf(1-x))5Sn3 y (ZrxTi(1-x))5Sn3.<br />

En la Figura 2 se muestran estructuras de fundición de la aleación Zr-Hf-Sn (67.8 Zr, 18.4 Hf , 19.8 Sn) y de<br />

la aleación Zr-Ti-Sn (45.5 Zr, 34.8 Ti, 19.7 Sn) con composiciones expresadas en porcentajes atómicos. Las<br />

micrografías han sido presentadas en [5] y [4] respectivamente, y corresponden a muestras pulidas pero no<br />

atacadas. En la micrografía óptica de la izquierda, el intermetálico (fase oscura) se encuentra rodeado por<br />

solución sólida (fase clara), mientras que en la micrografía obtenida en el microscopio electrónico de barrido<br />

de la derecha la coloración de las fases es inversa y la escala en trazos blancos corresponde a 10 μm.<br />

Figura 2. Estructuras de fundición de las aleaciones Zr-Hf-Sn (izquierda) [5] y Zr-Ti-Sn (derecha) [4].<br />

2. METODOLOGÍA DEL CÁLCULO Y PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

El presente trabajo tiene como objetivo estudiar las relaciones entre la constitución y la estabilidad<br />

estructural de los compuestos (ZrxHf(1−x))5Sn3 y (ZrxTi(1−x))5Sn3. Desde el punto de vista experimental se<br />

utilizan parámetros de red previamente medidos en intermetálicos ternarios en equilibrio, para varias<br />

aleaciones de composiciones diferentes. Desde el punto de vista del cálculo, se estudian los parámetros<br />

estructurales y la energía del compuesto intermetálico para diferentes relaciones de los metales de transición<br />

del grupo IVB. Para ello se utilizan métodos de primeros principios, basados en la teoría de la funcional de la<br />

densidad, optimizando todos los parámetros internos en cada caso. Los parámetros de red determinados para<br />

las estructuras estables se comparan con los valores experimentales medidos.<br />

El compuesto, considerado como fase ordenada, es estudiado para diferentes composiciones de metales de<br />

transición IVB, proponiendo la mutua sustitución de éstos. De esta manera se consideran 6 concentraciones<br />

diferentes para cada una de las celdas (ZrxHf(1−x))10Sn6 y (ZrxTi(1−x))10Sn6 con x variando de 0 a 1 en pasos de<br />

1228


0.2. Las concentraciones para las cuales x no es ni 0 ni 1, pueden corresponder a varias configuraciones. Por<br />

ejemplo, para x = 0.2, los dos átomos de Zr que sustituyen al otro metal de transición (Hf o Ti) pueden<br />

ocupar diferentes posiciones del tipo 4d o del tipo 6g o de ambos tipos, dando lugar a configuraciones con<br />

diferentes simetrías. En este trabajo se escogieron las sustituciones que conservan la mayor cantidad de<br />

elementos de simetría de la estructura, ya que cálculos anteriores [4] indicaron que tales configuraciones<br />

conducían a los menores valores de energías para una dada concentración de los elementos de transición.<br />

En este trabajo se utilizó el programa Wien2K [6], basado en el método FP-LAPW (Full Potencial<br />

Linearized Augmented Plane Wave), que implementa la teoría de la funcional de la densidad, para calcular la<br />

energía del intermetálico como función de los parámetros de red basal “a” y axial “c” de la estructura<br />

hexagonal. Para ello, para cada concentración se construyó una malla bidimensional de aproximadamente 25<br />

nodos correspondientes a diferentes valores de a y c. Se utilizó la aproximación GGA para expresar el<br />

potencial de intercambio y correlación y se utilizaron 1024 puntos para realizar las integrales en el espacio<br />

recíproco. Se exigió convergencia en energía, carga y fuerza en 0.1 mRy/celda, 10 -4 electrones por celda y<br />

2 mRy/bohr respectivamente. Con todos los resultados obtenidos para cada concentración se realizó un ajuste<br />

bidimensional, que arrojó los valores de parámetros de red correspondientes a los mínimos valores de<br />

energía.<br />

Para la comparación de los resultados del cálculo con datos publicados de los parámetros medidos<br />

experimentalmente se utilizaron diversas fuentes: para el intermetálico Hf5Sn3 los reportados en [7], para el<br />

Zr5Sn3 los de las referencias [8], [9] y [10], para el Ti5Sn3 los de [1] y [4], para los compuestos intermedios<br />

(HfxZr(1-x))5Sn3 los de [5] y para los del (TixZr(1-x))5Sn3 los de [1] y [11].<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En la Tabla 1 figuran los resultados obtenidos a partir del cálculo por primeros principios. Estos son: los<br />

parámetros de red a y c de cada composición correspondientes a la menor energía total y las de formación<br />

del compuesto calculada mediante ∆E = E(MxP(1-x))5Sn3 – 5 x EM – 5 (1-x) EP – 3 ESn. Además se agregan; la<br />

energía calculada por métodos ‘ab initio’ [12], las entalpías experimentales de formación obtenidas de [13] y<br />

[14] y las evaluadas por el método denominado de Miedema [15] y a través del modelado fenomenológico<br />

del sistema Zr-Sn con el programa Thermocalc [12]. Los compuestos están ordenados en sentido decreciente<br />

de la energía, conforme incrementa la concentración de átomos relativamente más livianos. Nótese que en<br />

los dos sistemas estudiados ambos parámetros de red aumentan con el contenido de Zr.<br />

Tabla 1. Resultados del cálculo – Parámetros de celda y comparación de valores de energías de formación.<br />

Compuesto<br />

Celda con 16<br />

átomos<br />

Parámetros (Å)<br />

a c<br />

∆E (kJ/mol)<br />

Cálculo ‘ab-initio’<br />

Este Otros<br />

trabajo autores<br />

∆H (kJ/mol)<br />

Experimental Evaluado<br />

Hf5Sn3 8.43 5.72 - 38.66 - -49.2 [13] -70 [15]<br />

ZrHf4Sn3 8.45 5.73 -41.85 - - -<br />

Zr2Hf3Sn3 8.47 5.75 -45.03 - - -<br />

Zr3Hf2Sn3 8.49 5.77 -50.90 - - -<br />

Zr4HfSn3 8.51 5.78 -55.39 - - -<br />

Zr5Sn3 8.53 5.80 - 57.54 - 55.67 [12] -71.2 [13] -81 [15]<br />

-73.23 [12]<br />

Zr4TiSn3 8.44 5.69 -55.39 - - -<br />

Zr3Ti2Sn3 8.34 5.59 -54.06 - - -<br />

Zr2Ti3Sn3 8.31 5.72 -34.03 - - -<br />

ZrTi4Sn3 8.19 5.59 -33.84 - - -<br />

Ti5Sn3 8.08 5.44 -35.99 - -19.37 [14] -50 [15]<br />

1229


En las Figuras 3 a) y b) se grafican los parámetros de red reportados en la Tabla 1 para el sistema Zr-Hf-Sn,<br />

y en las Figuras 4 a) y b) los correspondientes al sistema Zr-Ti-Sn. En ambos casos se incluyen resultados<br />

experimentales reportados en la literatura.<br />

Para los intermetálicos (ZrxHf(1-x))10Sn3 los parámetros de red calculados crecen monótonamente con la<br />

composición del elemento sustituyente (Zr) observándose una clara relación lineal, del tipo de ley de Vegard,<br />

para el parámetro de red basal. En el parámetro c parece manifestarse un cambio de pendiente en la<br />

funcionalidad alrededor del 50 % de los átomos sustituidos. Consecuentemente para este sistema, la relación<br />

c/a varía levemente con la composición, entre 0.678 y 0.680.<br />

En los compuestos (ZrxTi(1-x))10Sn3 los cálculos indican que el comportamiento de ambos parámetros de red,<br />

observado para composiciones cercanas al 50 % , produce variaciones de la relación c/a entre 0.665 y 0.685.<br />

Cálculos previos llevados a cabo con el método LMTO [4] (Linear Muffin Tin Orbital) en estos compuestos,<br />

mostraron un aumento de los parámetros de red con el contenido de Zr, con un marcado cambio de pendiente<br />

para composiciones alrededor del 50 %.<br />

Figura 3. Parámetros de red a (a) y c (b) calculados para (ZrxHf(1−x))10Sn6 (símbolos oscuros)<br />

y medidos (símbolos claros)<br />

Figura 4. Parámetros de red a (a) y c (b) calculados para (ZrxTi(1−x))10Sn6 (símbolos oscuros)<br />

y medidos (símbolos claros)<br />

En las Figuras 5 y 6 se grafica el volumen de la celda unitaria calculado para cada composición, a partir de<br />

los resultados obtenidos. Se incluyen resultados experimentales.<br />

1230


Figura 5. <strong>Volumen</strong> de la celda (ZrxHf(1-x))10Sn6 vs. composición. Resultados del cálculo comparados<br />

con valores experimentales.<br />

Figura 6. <strong>Volumen</strong> de la celda (ZrxHf(1-x))10Sn6 vs. composición. Resultados del cálculo comparados con<br />

valores experimentales.<br />

En ambos sistemas ternarios, el incremento del volumen de la celda con el contenido de Zr muestra una<br />

dependencia aproximadamente lineal. En el sistema Zr-Hf-Sn los volúmenes calculados son superiores a los<br />

valores experimentales, si bien la diferencia máxima es del 2 %. En el sistema Zr-Ti-Sn, el comportamiento<br />

de los parámetros de red calculados, para sustituciones alrededor del 50 %, ocasiona una discontinuidad<br />

funcional en el volumen de celda. Es interesante notar que también los datos experimentales ponen de<br />

manifiesto este hecho.<br />

Las energías ∆E de formación de los compuestos límites Hf5Sn3, Zr5Sn3 y Ti5Sn3 (−38.66; −57.54 y<br />

−35.99 kJ/mol respectivamente) muestran una similar tendencia que las entalpías ∆H (−49.2; −71.2 y<br />

−19.37 kJ/mol) medidas experimentalmente, mostrando el valor más negativo para la formación del estañuro<br />

del elemento de transición con número atómico intermedio (Ti 22; Zr 40; Hf 72) y señala otra singularidad<br />

de las propiedades del circonio. El valor de la entalpía para el Ti5Sn3 obtenida a través de calorimetría<br />

diferencial de barrido y mencionado en [14] es cuestionado en [15] y comparado con valores más negativos,<br />

no especificados en el trabajo y medidos usando métodos de fuerzas electromotrices [16].<br />

1231


4. CONCLUSIONES<br />

El cálculo por primeros principios, aplicando el método FP-LAPW, permitió obtener los parámetros de red<br />

de intermetálicos ternarios de estructura hexagonal hP16, los cuales presentan mutua intercambiabilidad<br />

entre los átomos que se acomodan en una misma subred de la estructura cristalina. En ambos sistemas<br />

estudiados se observa un incremento de los parámetros de red con el contenido de Zr, si bien el<br />

comportamiento deja de ser monótono para sustituciones cercanas al 50 %. Los volúmenes de celda,<br />

calculados para diferentes composiciones, muestran un acuerdo satisfactorio con los valores experimentales.<br />

El incremento en los parámetros de red con el contenido de Zr, refleja las características estructurales del Zr<br />

metálico en fase hexagonal frente al Ti y al Hf metálicos en la misma fase, ya que el primero tiene<br />

parámetros de red y una relación c/a mayores que los otros dos elementos.<br />

Las energías de formación calculadas de los estañuros de los elementos de transición (M5N3) muestran<br />

similar tendencia que las entalpías de formación medidas experimentalmente, señalando menor valor para el<br />

Zr5Sn3. Esta evidencia permite asegurar la validez del cálculo ‘ab initio’ de toda la serie de los intermetálicos<br />

((MxP1-x)5N3) mencionados en el presente trabajo.<br />

REFERENCIAS<br />

1. H. Nowotny, H. Auer-Welsbach, J. Bruss and A. Kohl, “Ein Beitrag zur Mn5Si3-Strktur (D88-Type)“,<br />

Monatshefte fuer Chemie, 90 (1959) 15-23.<br />

2. J.L.C. Daams, P. Villars and J.H.N. van Vucht J.H.N., “Atlas of Crystal Structure Types for<br />

Intermetallic Phases“, Volume 3, 1991, ASM International, Materials Park , OH 44073, p.5036-5038.<br />

3. W. Kraus, G. Nolze, U. Müller, “PowderCell Program”, 1998, Federal Institute for Materials Research<br />

and Testing Laboratory, BAM-V-13 X-Ray Diffraction and Microanalysis, Berlín.<br />

4. S.F. Aricó, “Estudio del sistema circonio-titanio-estaño (Zr-TiSn)”, Tesis Doctoral, Instituto de<br />

Tecnología J. Sabato, Universidad Nacional de San Martín 2000.<br />

5. D.H. Ruiz, “Metales de transición de estructura hexagonal – Autodifusión y estabilidad de fases<br />

compuestas“, Tesis de Maestría, Instituto de Tecnología J. Sabato, Universidad Nacional de San<br />

Martín, 2004.<br />

6. P. Blaha, K. Schwarz, G. K. H. Madsen, D. Kvasnicka, and J. Luitz, Wien2K, an augmented plane<br />

wave+local orbitals program for calculating crystal properties, Techn. Universität Wien, Getreidemarkt<br />

9/156 A, 1060 Wien, Austria, 2001<br />

7. P. Villars, L.D. Calvert, “Pearson’s Handbook of Crystallographic, Data for Intermetallic Phases”, 2nd<br />

Ed., ASM International, Materials Park , OH 44073, 1991.<br />

8. P. Pietrokowsky, “Cal. Inst. Techn. Contract DA-04-495-ORD 18“ (unveróff.), Vgl. Auch H. Nowotny<br />

und H. Schachner, Mh. Chem., 84 (1953) 169. Cita 14 del trabajo [1].<br />

9. W. Rossteutscher, K. Schubert, 1965, Z. Metallkd., 56, p. 813.<br />

10. P. Pietrokowsky and P. Duwes, “Crystal Structures of Ti5Si3, Ti5Ge3 and Ti5Sn3“, Transactions AIME,<br />

191 (1951) 191, p. 772.773.<br />

11. V.A. Saltykov, Meleshevich, A.V. Samelyuk, O.M. Verbytska and M.V. Bulanova, “Isothermal section<br />

at 1440 ºC of the Ti-Zr-Sn System”, J. of Alloys and Compounds 348 (2008) p. 348-352.<br />

12. V.I. Baykov, R. Jerlerud Perez, P.A. Korzhavyi, B. Sundman and B. Johansson, Scripta<br />

Materialia, 55 (2006) 485-488.<br />

13. S.V. Meschel S.V. and O.J. Kleppa, Thermochimica Acta, 314 (1998) 205-212.<br />

14. O.V. Pondarevskaya, O.P: Petrenko, V.S. Sudavtzova, V.V. Lisnyak and N.V. Stus,<br />

Crystallization and Thermodynamic Properties of Titanium Stannides - J. Therm. Anal.<br />

Calorim., 67 (2002) 649-657. Cita [30] de [15].<br />

15. F. Yin, J-C. Tedenac and F. Gascoin F. en Thermodynamic modelling of the Ti–Sn system and<br />

calculation of the Co–Ti–Sn system, Computer Coupling of Phase Diagramas and<br />

Thermochemistry 31 (2007) 370-379.<br />

16. V.D. Savin, Zf. Fiz. Khim., 47-10 (1973) 2527-2531. Cita [31] de [15].<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Se agradece al CONICET y la ANPCyT por la financiación del trabajo a través de los proyectos PIP 5062 y<br />

PICT-2007-00837, respectivamente.<br />

1232


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

RESUMEN<br />

DISEÑO DE UNA MÁQUINA PARA ENSAYOS DE TERMOFLUENCIA<br />

POR TRACCIÓN<br />

René Molina (1) , Tulio Piovan (1) , Lilián Moro (1,2) y Lucio Iurman (1,3)<br />

(1) Departamento de Mecánica - Facultad Regional Bahía Blanca<br />

Universidad Tecnológica Nacional<br />

11 de abril 332 (8000) Bahía Blanca, Argentina.<br />

(2) Departamento de Física<br />

(3) Laboratorio de Metalurgia - Departamento de Ingeniería<br />

Universidad Nacional del Sur<br />

Av. Alem 1253 (8000) Bahía Blanca, Argentina<br />

E-mail: lmoro@frbb.utn.edu.ar<br />

Los materiales, que en servicio operan bajo temperaturas elevadas y a esfuerzos mecánicos, son sometidos a<br />

un proceso de fluencia lenta o creep, el cual provoca transformaciones en sus estructuras. Estos cambios se<br />

evidencian por una pérdida progresiva de la resistencia mecánica.<br />

La caracterización de este fenómeno se debe efectuar con máquinas de ensayos apropiadas, las cuales<br />

suelen ser de tecnología dependiente de patentes costosas. Es por ese motivo que el desarrollo de<br />

tecnologías propias, reviste gran importancia para poder efectuar las determinaciones experimentales que<br />

requieren los materiales.<br />

En el presente trabajo se describe el diseño y construcción de una máquina para ensayos de temofluencia<br />

por tracción, que se llevó a cabo en el Laboratorio de Mecánica de la Facultad Regional Bahía Blanca de<br />

la Universidad Tecnológica Nacional. Se conjugan en el mismo el diseño conceptual, nociones del cálculo<br />

de verificación, construcción mecánica, procedimiento de medición y control electrónico.<br />

En su desarrollo se puede apreciar una construcción mecánica robusta, basada en cálculo realizado por<br />

método de Elementos Finitos, con el objeto de impedir deformaciones colaterales a la principal de la<br />

probeta, como así también un sistema de medición, control (mantenimiento de tensión constante) y registro<br />

de datos computarizado.<br />

Palabras clave: Termofluencia, ensayo por tracción, diseño, estado de tensión.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los materiales, que operan en servicio a temperaturas elevadas y sometidos a esfuerzos mecánicos, sufren un<br />

proceso de fluencia lenta o creep, que provoca transformaciones en sus estructuras. La caracterización de<br />

este fenómeno se debe efectuar con máquinas de ensayos apropiadas, las cuales suelen ser de tecnología<br />

dependiente de patentes costosas. [1]<br />

Por lo general, los laboratorios de ensayos mecánicos de las universidades o de los institutos de investigación<br />

de la Argentina, no tienen garantizado un flujo continuo de fondos para la adquisición de las máquinas de<br />

ensayos de este tipo. Para subsanar esta limitación, se presenta como una alternativa, efectuar el desarrollo<br />

del equipo, con tecnología propia, evitando la erogación de dinero que representa adquirir uno similar de<br />

marcas registradas.<br />

En este trabajo se presenta el diseño de un equipo construido en la Facultad Regional Bahía Blanca, para<br />

realizar ensayos de creep por tracción a tensión constante. El enfoque y criterio propuesto no sólo favorecen<br />

el desarrollo de una tecnología propia, sino que además su diseño posee numerosas ventajas respecto a los<br />

otros presentes en el mercado y/o sugeridos en la literatura tecnológica actual. La disponibilidad de este<br />

equipamiento, ampliará los estudios de fenómeno de creep que vienen realizando los autores,<br />

complementando los ensayos realizados con una máquina de creep por torsión.<br />

1233


2. FUNDAMENTO TEÓRICO DEL DISEÑO PROPUESTO<br />

En general en los ensayos de termofluencia se mantiene a una probeta del material en estudio, sometida a una<br />

carga y temperatura constante, se mide la deformación y se grafica ésta en función del tiempo [2]<br />

En esta propuesta se plantea mantener la tensión y temperatura constantes basándonos en la invariabilidad de<br />

volumen de la zona calibrada de la probeta (p) y el equilibrio de momentos de una barra T con centro de<br />

rotación en O según se indica en la figura 1. Luego se controla la variación de distancia de la carga C al<br />

pivote O y se mide la deformación de la probeta.<br />

Figura 1: Esquema del sistema de carga en la posición inicial<br />

En el instante inicial aplicando la ley de equilibrio de momentos de las fuerzas en la barra T, se cumple que:<br />

C.b0= a . F0 (1)<br />

Donde a es el radio de una leva circular, por lo que se mantiene constante.<br />

Si se considera una probeta cilíndrica de longitud inicial l0 y área A0, se calcula su volumen V como:<br />

V = A0 l0 (2)<br />

Se supone que la deformación se realiza en forma macroscópicamente uniforme y que el volumen se<br />

mantiene constante:<br />

V = A0 l0 = A l (3)<br />

siendo la longitud de la probeta al alargarse l y el área A.<br />

Al aplicar una fuerza F constante, por medio de un esfuerzo de tracción uniaxial, se produce un alargamiento<br />

de la probeta y como consecuencia la disminución del área inicial A0 .<br />

La tensión axial σ0 en el instante inicial, se calcula como:<br />

Si se despeja F0 de la ecuación (1) se obtiene que:<br />

F<br />

σ 0 =<br />

(4)<br />

A0<br />

F0= (C/a). b0 (5)<br />

donde R= C/a , es la relación entre la carga y el radio de la leva circular . Entonces:<br />

Despejando A0 de la ecuación (3)<br />

Reemplazando las ecuaciones (6) y (7) en la ecuación (4)<br />

F0= R. b0 (6)<br />

A0= V/ l0 (7)<br />

1234


σ = (R/V) . l0 . b0 ó σ . V/R = l0 . b0 (8)<br />

En la ecuación (8) el primer miembro es constante mientras en el segundo tenemos las variables.<br />

Designando como E al primer miembro<br />

Cuando se produce una deformación tendremos que:<br />

E = l0 . b0 (9)<br />

E= (l0 + ∆l) . (b0 - ∆b) (10)<br />

Donde ∆l es la variable medida y ∆b es la variable controlada (variación de distancia de la carga al centro de<br />

rotación) a través de la función de control (según la ecuación 10)<br />

3. MÉTODO EXPERIMENTAL<br />

El equipo presentado en esta propuesta, está formado por una barra principal apoyada en un extremo a un<br />

amortiguador regulable y en el otro extremo posee una leva circular de radio constante, como se puede<br />

observar en la Figura 2.<br />

De la barra principal cuelga un peso variable, de trazabilidad controlada, que se desplaza a lo largo de la<br />

misma, permitiendo modificar la distancia al centro de rotación y así poder lograr la tensión elegida. El peso<br />

está ubicado en un carro con rodamientos que permiten el desplazamiento del mismo a lo largo de la barra.<br />

El movimiento se realiza mediante un tornillo patrón impulsado por un motor reductor de corriente continua<br />

(12 volt, 76rpm) que se controla mediante una interfase y un software específico (Figura 3)<br />

El equipo tiene anexado un horno eléctrico, donde el control de la temperatura se efectúa por medio de una<br />

termocupla de cromel-alumel, cuyo extremo caliente se ubica sobre la superficie de la zona central<br />

calibrada de la probeta.<br />

Figura 2: Fotografía que muestra el equipo<br />

El equipo mide la deformación de la zona calibrada de la probeta por medio de dos transformadores lineales<br />

de diferencial variable (LVDT) Marca Solartron, que produce una salida de corriente continua con una<br />

amplitud proporcional al desplazamiento de un núcleo movible. La señal de salida de los LVDT posee<br />

diferencia de potencial variable de ± 10V y la señal de los sensores es adquirida por un sistema analógico-<br />

digital [5].<br />

1235


Figura 3: Sistema de control del desplazamiento de la carga.<br />

La medida de la carga se realiza con una celda de carga (Marca HBM) tipo S (tracción – compresión) con<br />

una capacidad límite de 1000Kg. En la Figura 4 se muestra un esquema con la disposición de los LVDT y<br />

de la celda de carga<br />

Figura 4: Esquema de la ubicación del sistema de medición<br />

de la deformación y la celda de carga.<br />

Los estudios se realizan usando probetas cilíndricas, cuyas dimensiones y forma se indican en la figura 5.<br />

La probeta tiene dos salientes al finalizar la zona calibrada, donde se sujetan los elementos de medición.<br />

Figura 5: Esquema de la probeta.<br />

Por medio del estudio del estado de tensión en la misma, se determinó que la presencia de los elementos de<br />

sujeción y referencia, no produce modificaciones relevantes en la distribución de tensiones del área<br />

1236


calibrada. Para confirmar esta uniformidad se han elaborado modelos estructurales con el método de cálculo<br />

numérico de Elementos Finitos para poder estimar la opción más adecuada; con este fin se han empleado<br />

plataformas CAE (Computer Aided Engineering) disponibles bajo licencia en la Facultad Regional Bahía<br />

Blanca (Figura 6) [6].<br />

Figura 6: Estado de tensiones en la saliente de la probeta<br />

sometida a una tensión de 300MPa<br />

4. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL Y RESULTADOS OBTENIDOS<br />

Se selecciona la pesa adecuada a la tensión a la que se realizará el ensayo, teniendo en cuenta que el<br />

fundamente del método es trabajar a tensión constante pero también se mantiene el volumen de la zona<br />

calibrada de la probeta constante.<br />

Dado que se fija: el área de la zona calibrada de probeta, los pesos, la distancias de desplazamiento y de la<br />

leva de radio constante, surge que la máquina cuenta con distintos rangos de trabajo los cuales se indican en<br />

la Tabla 1<br />

Tabla 1: Rangos de trabajo de acuerdo a las dimensiones del equipo<br />

Peso<br />

Seleccionado<br />

[Kg]<br />

Área Calibrada<br />

[mm 2 ]<br />

Tensión<br />

Mínima<br />

[MPa]<br />

Tensión<br />

Máxima<br />

[MPa]<br />

10 19,63 8 47<br />

20 19,63 16 94<br />

30 19,63 24 141<br />

40 19,63 32 188<br />

50 19,63 40 235<br />

60 19,63 48 282<br />

1237


Para realizar el proceso de medición se equilibra la barra principal, apoyada en su extremo en el<br />

amortiguador regulable, de forma que se mantenga en forma horizontal. Se coloca la pesa seleccionada en el<br />

canasto y se desplaza el peso hasta lograr la tensión de trabajo.<br />

Teniendo en cuenta previamente de estabilizar la temperatura de trabajo, se inicia el proceso de medición<br />

registrando cada incremento de deformación igual a la resolución del sistema de medición<br />

(0,01mm).<br />

Para cada aumento de la deformación en el valor indicado, se produce una disminución del área de la<br />

probeta. La tensión se mantiene constante, mediante la disminución en forma continua de la carga en<br />

función de la disminución del área; para esto se va variando la distancia del peso seleccionado al centro de<br />

rotación de la barra.<br />

El volumen inicial de la probeta teniendo en cuenta las dimensiones dadas (Figura 5)) es:<br />

V= (π . D 2 /4) . h = 498,72 mm 3<br />

Un incremento de la longitud de 0,01 mm producida por la deformación, se traduce en una disminución del<br />

área 0,008 mm 2 .<br />

Se realizó un ensayo a una tensión de 100 MPa, para lo cual se colocó una pesa de 30 Kg a una distancia<br />

b0 = 63,3 cm al centro de momentos. Al disminuir el área simultáneamente el equipo reduce la<br />

carga neta en la probeta en 0.00775 Kg.<br />

Dado que el valor de la leva de radio constante es de 95 mm y la carga usada de 30Kg, surge que:<br />

0,077 kg . 95mm / 30 kg = 0,245 mm<br />

Este valor de 0,245 mm es la disminución de distancia para cada incremento de deformación, la cual será<br />

detectada por el motor reductor y se traduce en la duración del pulso de alimentación que es de 193,4 mseg.<br />

De esta forma cuando se ingresan al software los valores de la tensión de trabajo, las dimensiones de la<br />

probeta y el peso utilizado se obtienen, en forma automática, el tiempo del pulso de alimentación para<br />

reducir la carga cada 0,01mm de elongación y así asegurar que el equipo trabaje a tensión constante.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

El equipo propuesto presenta un diseño muy simple que permite realizar mediciones a tensión constante. Se<br />

presenta un original sistema de control electrónico que permite en forma sencilla y económica variar las<br />

condiciones del ensayo.<br />

El modelo propuesto permite el desarrollo de una tecnología propia que no sólo evita la erogación de dinero<br />

que representa adquirir un equipo de una marca comercial, sino que presenta numerosas ventajas respecto a<br />

las sugeridas por la bibliografía.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Wishwanathan R., Paterson S., Grunloh H., Gehl S., J. Press. Vessel Tech., 116, pp. 85 – 96,<br />

(1994).<br />

2. Evans R. W. and Wilshire B., Introduction to Creep. The Institute of Metals, London (1993).<br />

3. ASM, Metals Handbook, 9° Editon, 8: Mechanical Testing, Metals Park, Ohio, (1998).<br />

4. ASTM Specifications E8, E21 and E-139, ASTM Internacional, West Conshohocken, PA,<br />

19428 – 2959 USA, (1994).<br />

5. Figliola – Beasley: Mediciones Mecánicas, Ed. Alfa Omega, Mejico (2003)<br />

6. T. Chandrupatla, A. Belengundu, Introducción al método de los elementos finitos., Ed. Prentice Hall,<br />

(1998).<br />

1238


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CÁLCULO DE LAS PROPIEDADES DE LA VACANCIA<br />

EN ALEACIONES DILUÍDAS DE Zr-Nb<br />

J. R. Fernández (1,2)† y G. Simonelli (3)<br />

(1) Departamento de Materiales, Centro Atómico Constituyentes<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica<br />

(2) Instituto Sabato, Universidad Nacional de San Martín/CNEA<br />

Av. General Paz 1499 (1650), Gral. San Martín, Buenos Aires, Argentina.<br />

(3) Lab. de Física del Sólido, Dpto. de Física, Fac. de Cs. Exactas y Tecnología<br />

Universidad Nacional de Tucumán<br />

Av. Independencia 1800 (T4002BLR), S. M. de Tucumán, Tucumán, Argentina.<br />

† CONICET<br />

E-mail (autor de contacto): julrfern@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

Se estudian las propiedades estáticas y dinámicas de la vacancia en la aleación Zr-Nb mediante técnicas<br />

computacionales a nivel atómico. Las interacciones atómicas se representan mediante un potencial<br />

semiempírico del tipo EAM que reproduce algunas propiedades de esta aleación. Se calculan energías de<br />

migración de la vacancia en presencia de impurezas dispuestas en distintas configuraciones alrededor del<br />

defecto en las redes bcc del Nb y hcp del Zr. Se estima la difusividad en cada estructura a través del camino<br />

cuadrático medio efectuado por los átomos durante simulaciones realizadas con dinámica molecular. Se<br />

comparan los resultados del cálculo con observaciones experimentales disponibles en la literatura.<br />

Palabras clave: difusión, vacancia, aleación Zr-Nb, simulación por computadora.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Varios de los componentes estructurales de los reactores nucleares argentinos se realizan con aleaciones de<br />

Zr con bajo contenido de Nb. Estos componentes sufren cambios en sus dimensiones y propiedades<br />

mecánicas por efecto de la radiación neutrónica, debido principalmente a la generación y evolución de<br />

defectos microestructurales. El estudio de estos defectos a nivel atómico puede contribuir a entender el<br />

comportamiento observado experimentalmente.<br />

En este trabajo se utilizan técnicas computacionales para estudiar la difusión en volumen en una aleación<br />

diluída de Zr en Nb(bcc) y Nb en Zr(hcp) por mecanismo de vacancias. Las interacciones atómicas se<br />

representan mediante potenciales semiempíricos del tipo EAM ajustados al parámetro de red, energía de<br />

cohesión, constantes elásticas y energía de formación de vacancias de los elementos puros y a energías de<br />

formación de algunas fases metaestables de la aleación [1]. Los potenciales utilizados arrojan una entalpía de<br />

mezcla positiva y reproducen razonablemente el calor de solución de Nb en Zr y la variación del parámetro<br />

de red con la composición [1].<br />

En la siguiente sección se calculan las energías de formación y migración de la vacancia en presencia de<br />

impurezas del elemento minoritario. En la sección 3 se utiliza la técnica de dinámica molecular (DM) para<br />

estudiar la movilidad de las especies químicas cuando actúa un mecanismo de vacancias. En la última<br />

sección se discuten los resultados y se compara con la evidencia experimental disponible.<br />

2. CÁLCULO ESTÁTICO<br />

A fines de analizar el comportamiento del sistema en el límite de concentraciones diluídas, se estudia<br />

inicialmente la creación de la vacancia (V), la impureza (I), el par impureza-impureza (2I) y el par impurezavacancia<br />

(I-V) en las redes cristalinas del Zr y Nb. Las energías de formación correspondientes pueden<br />

escribirse, respectivamente, como [2]:<br />

E<br />

E<br />

f<br />

V<br />

f<br />

2I<br />

= ε<br />

V<br />

= ε<br />

2I<br />

+ μ<br />

H<br />

− 2(<br />

μ<br />

I<br />

− μ<br />

H<br />

)<br />

;<br />

;<br />

1239<br />

E<br />

E<br />

f<br />

I<br />

f<br />

I −V<br />

= ε<br />

I<br />

= ε<br />

− μ<br />

I −V<br />

I<br />

+ μ<br />

− μ<br />

I<br />

H<br />

+ 2μ<br />

H<br />

(1)


donde H e I indican la naturaleza química de un átomo de la matriz y la impureza, respectivamente, εP la<br />

diferencia de energía entre la red con el defecto P y la red perfecta, y μi el potencial químico del elemento i.<br />

En los casos bajo estudio, los potenciales químicos pueden aproximarse por las energías de cohesión de los<br />

elementos puros cambiadas de signo (–6.25 eV para Zr y –7.57 eV para Nb). El cálculo de energías se realiza<br />

en un cristal esférico centrado en el defecto que contiene aproximadamente unos 1000 átomos. Estos se<br />

mueven de manera de minimizar las fuerzas generadas por la presencia del defecto. Para eliminar el efecto de<br />

la superficie del cristal, dicha zona de relajación se rodea por una cáscara esférica en la que los átomos se<br />

mantienen en sus posiciones de red perfecta. En estas condiciones, las energías de formación de la vacancia<br />

en Zr y Nb resultan 2.01 y 2.71 eV, respectivamente [1] mientras que para la impureza de Nb en Zr se<br />

obtiene 0.71 eV [2] y para la de Zr en Nb es 0.63 eV. La figura 1 muestra las energías de formación de los<br />

pares de defectos 2I e I-V en función de la distancia vecinal entre los defectos en el par. Las líneas punteadas<br />

horizontales corresponden a la energía de formación cuando los dos defectos del par están muy separados.<br />

energía de formación (eV)<br />

3.5<br />

3.0<br />

2.5<br />

1.5<br />

Nb-V<br />

Nb-Nb<br />

Zr-Zr<br />

1.0<br />

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9<br />

distancia vecinal<br />

Zr-V<br />

Figura 1: Energía de formación de los pares de defectos en función de la distancia.<br />

Se observa que el par Zr-V energéticamente más favorable resulta cuando la impureza de Zr y la vacancia se<br />

encuentran a distancia de primeros vecinos en la red del Nb(bcc), mientras que el par Nb-V más favorable<br />

corresponde a una distancia de terceros vecinos en el Zr(hcp). En el caso de los pares de impurezas, ambos<br />

resultan más estables a distancia de terceros vecinos. Se ha estudiado la energía de formación relativa a<br />

diferentes distancias de un par Zr-Zr en Nb(bcc), mediante cálculos ab-initio realizados con el método FP –<br />

LAPW (Full potencial – Linearized Augmented Plane Waves), en la aproximación GGA [3] para el término<br />

de correlación e intercambio, como está implementado en el código Wien2k [4]. Se utilizaron superceldas de<br />

54 átomos de Nb en las que se reemplazaron dos de ellos por átomos de Zr ubicados a distancias de<br />

primeros, segundos y terceros vecinos. El cálculo se realizó con radios de esferas atómicas Rmt = 1.16 Å para<br />

ambos elementos, Rmt*Kmáx = 9 y Gmáx= 30.19 Å -1 (Kmáx es el mayor valor del vector de onda en la base de<br />

ondas planas y Gmáx es el vector más grande en el desarrollo de Fourier del potencial). Se utilizaron 120<br />

puntos en el espacio recíproco, una precisión de 13.6 10 -4 eV en la energía como criterio de convergencia y<br />

no se relajaron las posiciones atómicas una vez introducidos los defectos, quedando las fuerzas menores a<br />

1eV/Å. En estas condiciones, el par Zr-Zr a segundos vecinos resultó marginalmente desfavorecido respecto<br />

del par a primeros vecinos ( E = 0.05 eV), mientras que el par a terceros vecinos resultó ser el más favorable<br />

( E = –0.20 eV). Esto último está de acuerdo con lo calculado utilizando los potenciales interatómicos.<br />

La barrera o energía de migración E m de la vacancia V se define como la diferencia de energía entre el mayor<br />

valor a lo largo del camino de migración y el valor en la posición de partida. En este trabajo, el camino de<br />

migración se determina aproximadamente por el método de arrastre [5], que consiste en calcular la energía<br />

total para cada posición del átomo J que salta a lo largo de una coordenada de reacción dada por un vector s.<br />

Dicha coordenada de reacción se define como el segmento de recta que une la posición atómica de partida<br />

con la de llegada. En cada posición, todos los átomos se relajan a excepción de J, el cual se restringe a<br />

moverse sólo en un plano perpendicular a s. La relajación se lleva a cabo en un cristal esférico similar al<br />

descripto más arriba y bajo las mismas condiciones, centrado en el par migratorio J-V. En el cálculo se varía<br />

la naturaleza química (Zr ó Nb) de los átomos en el entorno del par J-V, incluyendo la posición J. Cada<br />

camino de migración permite obtener tanto la barrera para el salto de ida como el de vuelta. Debe<br />

mencionarse que, mientras en la estructura bcc del Nb hay sólo una geometría para el salto, en la estructura<br />

hcp del Zr existen dos geometrías diferentes, el salto basal y el extrabasal.<br />

1240


En la aleación, la magnitud de la barrera depende de la distribución y la naturaleza química de los átomos<br />

que rodean al par J-V. Aún si se restringe la variación química al entorno de primeros vecinos, el número de<br />

configuraciones atómicas locales que resulta es relativamente grande. La figura 2 muestra los sitios primeros<br />

vecinos del par migratorio para cada estructura y tipo de salto. La nomenclatura indicada permite numerar las<br />

configuraciones locales dando la ocupación de los sitios según la especie química. Si se asigna un 0 para un<br />

átomo tipo H y un 1 para una impureza I, la configuración se indicará como una secuencia ordenada<br />

JAB1B2…E2E3F para el salto en Nb(bcc) y JAB1B2…F3F4G y JA1A2B…L1L2K para los saltos basal y<br />

extrabasal, respectivamente, en Zr(hcp). Para el salto en la estructura bcc, los 15 sitios atómicos involucrados<br />

generan 2 15 =32768 configuraciones a estudiar. Sin embargo, muchas de estas configuraciones de barreras se<br />

repiten por simetrías de la red. En la red bcc existe una simetría C3 alrededor de la dirección [111] y tres<br />

planos de simetría de reflexión que contienen a esta dirección y pasan por los sitios Bi, Ci, Di, Ei, con i = 1, 2<br />

y 3 (ver figura 2). También se tiene un punto de simetría de inversión en (1/4,1/4,1/4) entre J y V. Estas<br />

simetrías reducen el número de configuraciones diferentes unas diez veces, a 3352. Por otro lado, los 19<br />

sitios considerados en la estructura hcp generan 2 19 =524288 configuraciones para cada geometría de salto.<br />

Como en la estructura bcc, las simetrías ayudan a reducir el número de configuraciones esencialmente<br />

diferentes aunque, en este caso, el número de simetrías es menor. Para el salto basal, existe simetría de<br />

reflexión en el plano basal (0001) donde está el par J-V y en uno que contiene a las posiciones Di,<br />

perpendicular al primero. Para el salto extrabasal, se tiene un plano de simetría de reflexión perpendicular a<br />

(0001) que contiene al par J-V y un centro de inversión entre J y V. Los números de configuraciones<br />

esencialmente diferentes que resultan son 136704 para el salto basal y 132096 para el salto extrabasal.<br />

E 3<br />

D 1<br />

E 2<br />

a) b) c)<br />

z<br />

C 3<br />

F E 1<br />

B 1<br />

D C<br />

2 2<br />

V<br />

B 2<br />

J C 1<br />

D 3<br />

[111]<br />

A<br />

B 3<br />

x<br />

F 4<br />

F 1<br />

F 3<br />

G J<br />

F 2<br />

E 1<br />

E 2<br />

D 4<br />

Figura 2: Posición inicial del átomo J y la vacancia V y nomenclatura utilizada para describir<br />

configuraciones atómicas locales en el cálculo de la barrera de migración de la vacancia, en la<br />

aproximación de primeros vecinos: a) salto en Nb(bcc) y saltos b) basal y c) extrabasal en<br />

Zr(hcp).<br />

Los gráficos de la figura 3 muestran las energías de migración E m para cada uno de los tipos de salto de la<br />

figura 2 cuando el entorno considerado contiene una sola impureza de la otra especie. En general, dada una<br />

configuración de salto, la energía E m es menor cuando J=Zr que en el caso J=Nb.<br />

En Nb(bcc) se observa que cuando la impureza de Zr es primera vecina de V (posiciones A, B y C) de<br />

manera que se forma un par Zr-V la energía E m es, en general, relativamente mayor que cuando la impureza<br />

esta más alejada (posiciones D, E y F). Si J=Nb, esto último implica que el complejo J-Zr-V es<br />

energéticamente más favorable que el Zr-J-V, en acuerdo con lo observado en la figura 1 para los pares Zr-V<br />

y Nb-V a distancia de primeros vecinos. Si J=Zr, se tiene que la configuración Zr-V-Zr posee menor energía<br />

que V-Zr-Zr o Zr-Zr-V, lo cual indica que el par Zr-Zr a primeros vecinos es desfavorable en presencia de V.<br />

En Zr(hcp) la situación es más compleja. Los menores valores de E m siempre corresponden a la impureza de<br />

Nb colocada en los sitios D para el salto basal y E o F para el salto extrabasal, configuraciones en las que el<br />

par Nb-V formado se mantiene a distancia de primeros vecinos aún después del salto. Si J=Zr, la ubicación<br />

de una impureza de Nb entre las primeras posiciones (A, B o C para el salto basal y A, B, C o D para el salto<br />

extrabasal) conduce a una separación del par Nb-V luego del salto o a una formación de dicho par si la<br />

impureza esta entre las últimas posiciones (E, F o G para el salto basal y G, H, K o L para el salto<br />

extrabasal). En este caso, la formación del par Nb-V depende ligeramente del tipo de salto realizado: el par<br />

Nb-V es favorable frente al salto extrabasal y desfavorable cuando el salto es basal. Este comportamiento es<br />

D 1<br />

D 3<br />

D 2<br />

1241<br />

C 1<br />

V<br />

C 2<br />

B 4<br />

B 1<br />

B 3<br />

B 2<br />

A<br />

H 2<br />

H 1<br />

E 2<br />

G 2<br />

L 2<br />

B<br />

E 1<br />

J<br />

L 1<br />

D 2<br />

G 1<br />

A 2<br />

V<br />

F 2<br />

K<br />

A 1<br />

D 1<br />

F 1<br />

C 2<br />

C 1


consistente con lo mostrado en la figura 1 para el par Nb-V. Un análisis similar de las posiciones de las<br />

impurezas muestra que, si J=Nb, el complejo Nb-V-Nb posee mayor energía que el V-Nb-Nb o Nb-Nb-V,<br />

con lo cual la formación de un par Nb-Nb a primeros vecinos es favorable en presencia de V.<br />

energía de migración (eV)<br />

1.5<br />

1.2<br />

0.9<br />

0.6<br />

0.3<br />

0.0<br />

a) b) c)<br />

0.784<br />

0.303<br />

J=Nb<br />

J=Zr<br />

A B C D E F<br />

posición del átomo de Zr<br />

1.160<br />

0.595<br />

A<br />

B1-B2<br />

B3<br />

J=Nb<br />

J=Zr<br />

B4<br />

C1-C2<br />

D1-D2<br />

D3<br />

D4<br />

E1-E2<br />

F4<br />

F3<br />

F1-F2<br />

G<br />

posición del átomo de Nb<br />

1.5<br />

1.2<br />

0.9<br />

0.6<br />

0.3<br />

0.0<br />

1.251<br />

J=Nb<br />

0.615 J=Zr<br />

A1-A2<br />

B<br />

C1-C2<br />

D1-D2<br />

E1-E2<br />

F1-F2<br />

G1-G2<br />

H1-H2<br />

K<br />

L1-L2<br />

posición del átomo de Nb<br />

Figura 3: Energías de migración E m de la vacancia para Nb y Zr en presencia de un solo átomo<br />

de la otra especie: a) salto en Nb(bcc), b) salto basal y c) extrabasal en Zr(hcp). La curva<br />

superior en cada gráfico corresponde a J=Nb y la inferior a J=Zr. Las líneas punteadas<br />

horizontales indican el valor de E m cuando el entorno no tiene impurezas. Las líneas punteadas<br />

verticales indican posiciones cercanas a la zona media de la barrera.<br />

Esta tendencia se mantiene cuando aumenta el número de átomos de impureza a primeros vecinos. En la<br />

figura 4 se muestra la distribución de valores de E m en Nb(bcc) para los casos J=Nb y J=Zr en presencia de<br />

uno o más átomos de impureza. En estos histogramas se incluyen solamente aquellas configuraciones en<br />

donde los átomos de Zr se encuentran de un lado (sitios A, B, C) o de otro (sitios D, E, F) de la barrera, pero<br />

no a ambos simultáneamente. Se observa que las energías de migración son menores cuando las impurezas se<br />

encuentran en sitios D, E o F, favoreciendo la formación de uniones Zr-V a primeros vecinos. Un<br />

comportamiento similar al de una impureza se puede ver para mayor número de átomos de Nb en Zr(hcp).<br />

frecuencia<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

átomos de Zr<br />

en D, E, F<br />

a) b)<br />

átomos de Zr<br />

en A, B, C<br />

0<br />

0.0 0.4 0.8 1.2 1.6 2.0<br />

energía de migración (eV)<br />

frecuencia<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

átomos de Zr<br />

en D, E, F<br />

átomos de Zr<br />

en A, B, C<br />

0<br />

0.0 0.4 0.8 1.2 1.6 2.0<br />

energía de migración (eV)<br />

Figura 4: Distribución de energías de migración para diferentes configuraciones de<br />

impurezas en Nb(bcc) cuando a) J=Nb y b) J=Zr.<br />

3. CÁLCULO DINÁMICO<br />

Las movilidades de las dos especies químicas en Zr(hcp) y Nb(bcc) cuando actúa el mecanismo de vacancia<br />

se estudiaron utilizando la técnica de dinámica molecular [6]. Para ello, se construye un cristalito (1000 sitios<br />

de red para la estructura bcc y 1024 para la hcp) de forma aproximadamente cúbica y se genera una vacancia<br />

extrayendo un átomo de la red. Las simulaciones se realizan imponiendo condiciones periódicas a presión<br />

1242


nula (es decir, el sistema fluctúa alrededor del volumen de equilibrio) y temperatura constante durante todo<br />

el cálculo. Los tiempos totales de simulación variaron entre 2 y 5×10 4 ps con un paso de integración entre 1 y<br />

2 fs. Se realizaron simulaciones a 900K y 1000K en los dos materiales puros y con impurezas. En este último<br />

caso, las impurezas se dispusieron inicialmente en forma regular en la estructura, formando una superred<br />

ortorrómbica, de 125 átomos de Nb en Zr(hcp) y 64 átomos de Zr en Nb(bcc). Al término de las<br />

simulaciones se observa que varias de las impurezas de Zr se movieron de su posición inicial por efecto del<br />

intercambio con la vacancia, mientras que no se advirtieron cambios en la posición de las impurezas de Nb a<br />

ninguna de las dos temperaturas estudiadas.<br />

A fin de realizar una estimación de la movilidad de cada especie química, la trayectoria total del sistema<br />

durante la simulación se dividió en 5 a 10 intervalos de duración Δt, al término de los cuales se retuvo la<br />

configuración atómica. La contribución migratoria al coeficiente de difusión se calcula a partir de la relación<br />

de Einstein:<br />

1<br />

2<br />

D* = ∑| ri<br />

( t + Δt)<br />

− ri<br />

( t)<br />

| / 6Δt<br />

(2)<br />

N<br />

α i<br />

donde Nα es el número de átomos de la especie α, ri(t) es la posición del átomo i de especie α al tiempo t. Si<br />

bien la estadística lograda no permitió establecer un cálculo confiable de coefientes de difusión, sí pudo<br />

establecerse una comparación entre el sistema puro y con impurezas. El efecto resultante de agregar Zr al Nb<br />

incrementa la difusión sólo en un 70% con respecto a la autodifusión en Nb puro para las temperaturas<br />

estudiadas. En cambio, cuando se adiciona Nb al Zr(hcp) la autodifusión de Zr se incrementa al menos un<br />

orden de magnitud con respecto al Zr puro para el mismo rango de temperaturas. Este comportamiento de<br />

menor movilidad del Nb concuerda con las mayores energías de migración obtenidas en el cálculo estático.<br />

4. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES<br />

Los resultados obtenidos para el salto de la vacancia en la aleación mediante cálculos estáticos muestran que<br />

existe una tendencia a formar pares Nb-Nb a primeros vecinos en Zr(hcp) mientras que en Nb(bcc) la<br />

formación de pares análogos Zr-Zr es desfavorable. Este comportamiento indicaría una tendencia a la<br />

segregación del Nb en Zr y la mayor solubilidad del Zr en Nb. Este resultado acuerda con la evidencia<br />

experimental: a la temperatura de la transformación monotectoide (T~900K) se observa que la solubilidad<br />

del Zr en Nb(bcc) es un orden de magnitud mayor que la solubilidad del Nb en Zr(hcp) (7.9 y 0.7 % en peso,<br />

respectivamente [7]). En general, dada una configuración local de salto, la energía de migración de la<br />

vacancia resulta mayor si ésta se intercambia con un átomo de Nb que si lo hace con uno de Zr. Este<br />

resultado es válido tanto en Zr(hcp) como en Nb(bcc). Aún así, existen configuraciones particulares en<br />

ambas estructuras cristalinas para las cuales la energía de la barrera disminuye sensiblemente en presencia de<br />

impurezas con respecto a su valor en el material puro. Se estima que los saltos correspondientes contribuirán<br />

a incrementar la difusión en la aleación con respecto al material puro.<br />

En cuanto a las simulaciones realizadas con DM en Zr(hcp) no se observa migración de las impurezas de Nb,<br />

mientras que sí se detectan cambios de posición de las impurezas de Zr en Nb(bcc). En base a los cálculos de<br />

difusividad mediante el camino cuadrático medio, las movilidades estimadas muestran un incremento<br />

moderado en la difusividad del Nb cuando se agrega Zr y un incremento bastante mayor en Zr con el<br />

agregado de Nb. No han podido hallarse en la literatura datos sobre la difusión de cualquiera de las dos<br />

especies en Nb(bcc) o Zr(hcp). Los datos disponibles se refieren a la fase bcc de altas temperaturas en Zr,<br />

donde la presencia de Nb disminuye la autodifusión del Zr [8].<br />

Por último, cabe señalar que los tiempos de simulación empleados son demasiado breves como para poder<br />

observar la segregación de un dado componente. Se planea completar el presente estudio implementando la<br />

técnica de simulación por el método Monte Carlo, la cual permitirá tiempos de simulación mayores.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

El presente trabajo se realizó en el marco de los proyectos PIP5062(CONICET) y 26/E450 (CIUNT).<br />

REFERENCIAS<br />

1243


1. J. R. Fernández, A. M. Monti y G. Simonelli, “Potenciales Interatómicos Tipo EAM para la Aleación<br />

Zr-Nb”, Anales <strong>SAM</strong>/CONAMET, 2007, p. 1740-1745.<br />

2. J. R. Fernández, A. M. Monti y G. Simonelli, “Defectos Puntuales en el Sistema Zr-Nb”, Anales AFA,<br />

Vol. 19 (2007), p. 136-140.<br />

3. J. P. Perdew, S. Burke y M. Ernzerhof, Phys. Rev. Letl. Vol. 77 (1996), p. 3865-3868.<br />

4. P.Blaha, K.Schwarz, G.K.H.Madsen, D.Kvasnicka, J.Luitz, “WIEN2K, An Augmented Plane Wave +<br />

Local Orbitals program for Calculating Crystal Properties”; 2001, K. Schwarz, Techn. Univ. Wien,<br />

Austria.<br />

5. G. Henkelman, G. Jóhannesson y H. Jónsson, “Progress on Theoretical Chemistry and Physics” (ed. S.<br />

D. Schwartz), 2000, Kluwer Academic Publishers, p. 269-300.<br />

6. Versión modificada por los Dres. R. Pasianot y V. Ramunni del código DYNAMO 5.2, M. S. Daw, M.<br />

I. Baskes, S. M. Foiles, Sandia National Labs., (1985).<br />

7. A. F. Guillermet, “Thermodynamic Analysis of the Stable Phases in the Zr-Nb System and calculation<br />

of the Phase Diagram”, Z. Metallkunde, Vol. 82 (1991), p. 478-487.<br />

8. R.P. Agarwala, “Diffusión and defect studies in Zirconium and some of its alloys”, Material Science<br />

Foundations Vol. 20, 2004, Trans Tech Publication, USA.<br />

1244


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

EFECTO DEL HIDRÓGENO SOBRE LA RESPUESTA EN TRACCIÓN DE UN ACERO<br />

PARA CONSTRUCCIÓN MECÁNICA<br />

Hereñú S. (1,2) , Brandaleze E. (2) , Mansilla G.A. (2) , Armas A.F. (1)<br />

(1) Instituto de Física de Rosario, CONICET-Universidad Nacional de Rosario, Bv. 27 de Febrero 210 Bis, 2000,<br />

(2) Departamento de Metalurgia, Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional San Nicolás, Colón 332, 2900<br />

San Nicolás, Argentina,<br />

E-mail (autor de contacto): gmansilla@frsn.utn.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

La presencia de hidrógeno en los aceros puede llevar a diferentes comportamientos mecánicos, no<br />

dependiendo únicamente de la composición química, la estructura y otras características metalúrgicas sino<br />

también de las condiciones del ensayo de tracción y de permeación de hidrógeno. En este trabajo se estudia<br />

la respuesta en tracción de un acero de alta resistencia con condiciones de permeación electrolítica de<br />

hidrógeno (H). A través de la técnica de decoración con plata se evalúa la presencia de H en el material. La<br />

permeación con H en ensayos de tracción a bajas velocidades de deformación produciría un aumento en el<br />

endurecimiento por deformación, una disminución en la deformación a la rotura. El comportamiento frágil,<br />

por efecto del H, se nota a partir del incremento de zonas de clivaje en la superficie de fractura.<br />

Palabras clave: hidrógeno, tracción, aceros<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La fragilización, que cantidades suficientes de hidrógeno (H) producen en los aceros, es un tema<br />

ampliamente estudiado y aceptado [1-3]. Sin embargo, los efectos del hidrógeno en el comportamiento<br />

mecánico son muchas veces controvertidos y conflictivos. Los aceros en presencia de hidrógeno sometidos a<br />

esfuerzos de tracción pueden comportarse de manera muy diferente dependiendo no sólo de su composición<br />

química, microestructura, procesos, cantidad de impurezas sino también de las condiciones de carga y de tipo<br />

de solicitación mecánica. Maier y col [4], muestran que la carga electrolítica con H de un acero esferoizado<br />

de baja aleación durante la deformación produce una reducción marcada en la ductilidad pero no evidencia<br />

cambios notables en la curva tensión –deformación a bajas velocidades de deformación. A altas velocidades<br />

de deformación el H no afecta las propiedades mecánicas de este acero. En este trabajo, las muestras que<br />

fueron cargadas con H antes del ensayo de tracción exhiben la misma ductilidad que el material sin carga.<br />

Por otro lado, otros investigadores [5] encuentran que la susceptibilidad a la fragilización por H en aceros<br />

endurecidos por dispersión de óxidos depende de la orientación de la muestra. Para muestra tomadas en la<br />

dirección de laminación la tensión de fluencia y el endurecimiento por deformación se ven levemente<br />

incrementadas al ser cargada con H, mientras que las muestras transversales a la dirección de laminación no<br />

muestran diferencias en estas dos variables pero si una pronunciada perdida de ductilidad. Singh y col<br />

reportan el efecto del H en la tenacidad de un acero de baja aleación [6]. En este sentido, dichos autores<br />

encuentran una disminución de la tensión de fluencia y un aumento tanto la resistencia a la tracción como en<br />

el porcentaje de elongación cuando el material es cargado con H hasta tiempo crítico. Más allá de ese<br />

tiempo, se produce un descenso tanto de la resistencia a la tracción como del porcentaje de elongación. Este<br />

tiempo crítico donde el material pierde su tenacidad depende tanto del tamaño de grano como del tipo de<br />

solución utilizada para la carga electrolítica. La influencia de la carga catódica de H en los aceros<br />

austeníticos 316L [7] se evidencia a través de un pequeño incremento de la tensión de fluencia, un descenso<br />

del endurecimiento por deformación y una marcada pérdida de la ductilidad. Finalmente, la concentración de<br />

H en los aceros inoxidables dúplex [8] lleva a un notable descenso de la deformación a la fractura y a un<br />

endurecimiento por deformación del material.<br />

De este modo, queda evidenciado que la falta de unificación de la influencia del hidrógeno en las<br />

propiedades mecánicas en tracción de los aceros lleva a la necesidad de una mayor investigación en este<br />

sentido. En este trabajo, se estudia el efecto del hidrógeno en un acero para construcción mecánica mediante<br />

ensayos de tracción a dos velocidades de deformación diferentes y a temperatura ambiente. Para tal fin se<br />

1245


ensayaron muestras perneadas y no perneadas Se correlacionan los resultados de los ensayos mecánicos con<br />

la estructura presente en cada muestra y el análisis de la superficie de fractura desarrollada en cada caso.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

El material seleccionado para este trabajo es un acero resulfurado, de alta maquinabilidad y que por su nivel<br />

de sulfuros resulta muy susceptible al atrape de hidrógeno. La composición química del acero se detalla en la<br />

Tabla I. La estructura del acero está constituida por granos de perlita laminar y ferrita. Hay incipiente<br />

esferoidización de la perlita en alguno de los granos. El tamaño de grano aproximado es de 30 micrones.<br />

Tabla I – Composición química del acero utilizado *<br />

C 0,41 V 0,01 P 0,02 Ni 0,06 Ti 0,17<br />

Mn 1,82 W 0,088 Mo 0,058 Sn 0,014<br />

Si 0,15 Cu 0,17 Cr 0,16 Nb


Tabla <strong>II</strong><br />

Velocidad del barral<br />

Deformación a la rotura<br />

(%)<br />

Limite elástico Resistencia a la tracción<br />

0.1mm/min<br />

(0.1% def) MPa<br />

MPa<br />

No permeada 470 815 22<br />

Permeada 470 830 20<br />

Tabla <strong>II</strong>I<br />

Velocidad del barral<br />

Tensión, MPa<br />

900<br />

850<br />

800<br />

750<br />

700<br />

650<br />

600<br />

550<br />

500<br />

Deformación a la rotura<br />

(%)<br />

Límite elástico Resistencia a la tracción<br />

3mm/min<br />

(0.1% def) MPa<br />

MPa<br />

No permeada 500 880 21%<br />

Permeada 500 860 21%<br />

No permeada<br />

Permeada<br />

Veloc del barral = 0.1mm/min<br />

0 5 10 15 20 25<br />

Deformación,%<br />

Tensión, MPa<br />

900<br />

850<br />

800<br />

750<br />

700<br />

650<br />

600<br />

550<br />

500<br />

No permeada<br />

Permeada<br />

Veloc del barral = 3mm/min<br />

0 5 10 15 20 25<br />

Deformación, %<br />

(a) (b)<br />

Figura 1. Curvas tensión-deformación de muestras ensayadas (sin y con H) con velocidades del barral de<br />

(a) 0,1 mm/min y (b) 3 mm/min.<br />

En las Figuras 2 (a) y (b), se observa el aspecto de la superficie de fractura correspondiente a las muestras sin<br />

y con permeación de H ensayadas con velocidades del barral de 0,1 mm/min. La reducción de ductilidad para<br />

muestras cargadas con H a esta velocidad motivó el estudio de su estructura en comparación con muestras no<br />

cargadas. En la Fig. 2 (a) y (b), se manifiesta la perdida de ductilidad ocasionada por el H para una velocidad<br />

de barral 0,1 mm/min. En la figura 2(a) se indican tres zonas de la superficie de fractura (zona central, zona<br />

radial y corona) que son analizadas a mayores magnificaciones. A partir de la figura 2 (b) se observa que la<br />

característica general de la superficie de fractura presenta mayores indicios de fragilidad. Mayores detalles<br />

sobre las diferencias fractográficas mencionadas se pueden observar en las figuras (3) y (4). Se comprobó<br />

que en todas las zonas correspondientes a ambas muestras se presenta un comportamiento mixto. Sin<br />

embargo, en la muestra con hidrógeno la componente de fragilidad es notablemente más pronunciada,<br />

principalmente en las zonas más próximas al borde de la probeta. Esta fragilidad se evidencia a través de una<br />

disminución de la proporción y tamaño de las microcavidades en la superficie de fractura y la mayor<br />

presencia de clivaje. Estas observaciones son consistentes con que el hidrógeno promovería un cambio en el<br />

modo de fractura, afectando la respuesta plástica del material a través de dos posibles mecanismos:<br />

disminución del deslizamiento cruzado o incremento de la densidad de vacancias que provocan deformación<br />

localizada a lo largo de los bordes de grano (ferrítico – perlítico) [10]. Este fenómeno ha sido ya informado<br />

en aceros inoxidables ferríticos [11] asociado a procesos de maclado, aumento en la densidad de<br />

dislocaciones e intensificación de formación de microfisuras causadas por la permeación de H en la<br />

superficie.<br />

1247


Zona radial<br />

Zona central<br />

Corona<br />

(a) M 20 x (b) M 50 x<br />

Figura 2. Superficie de fractura de las muestras ensayadas a rotura con velocidad de barral 0,1 mm/min.<br />

(a) sin y (b) con carga de H.<br />

(a) Zona central (b) Zona radial (c) Zona de corona<br />

Figura 3. Detalle de la superficie de fractura en muestra sin carga de H. M 500x<br />

(a) Zona central (b) Zona radial (c) Zona de corona<br />

Figura 4. Detalle de la superficie de fractura en muestra con carga de H. M 500x<br />

En el estudio microestructural, se observó una mayor presencia de grietas en la muestra permeada, que se<br />

propagan por la fase ferrita y en muchos casos está ligada a la presencia de MnS. La Figura 5 muestra la<br />

presencia de microcavidades coalescidas en la interfase de sulfuros de MnS en una muestra permeada<br />

electrolíticamente y grietas a lo largo de las interfaces anteriormente mencionadas. Dado que los MnS<br />

representan sitios potenciales de trampas de H [4], la acumulación del mismo en la interfase pudo haber<br />

contribuido a la formación de mayor cantidad de grietas en las muestras permeadas.<br />

Mediante la técnica de decoración con plata [9] pudo corroborarse que el H en aceros ferrítico – perlítico, se<br />

halla principalmente situado en la fase ferrita y en las interfases entre granos de ferrita y perlita ligado a<br />

sitios de baja energía de atrape, resultado consistente con [12]. En la Figura 6 (a) y (b), se presentan<br />

imágenes obtenidas mediante microscopía electrónica de barrido, de la estructura correspondiente a probetas<br />

permeadas y no permeadas. En la Figura 6 (b), correspondiente a la probeta permeada, se identifica la<br />

presencia del H a través de la reducción de los iones Ag + , a cristales de Ag metálica (puntos claros). Es<br />

importante destacar, que dichas partículas se hallan en mayor proporción en la fase ferrita, respecto de la<br />

perlita y también asociado a la interfase entre ambos microconstituyentes.<br />

1248


Mn S<br />

grieta<br />

Microcavidades<br />

coalescidas<br />

Figura 5. Grieta asociada a la presencia de MnS donde se observa la coalescencia de microcavidades en<br />

muestra con carga de H. M 500x<br />

(a) (b)<br />

Figura 6. Identificación de H con técnica de plata en muestra (a) no permeada y (b) permeada con H.<br />

En este trabajo se observa la influencia de la velocidad del barral en el endurecimiento por deformación.<br />

Mientras que ante la presencia de H, el endurecimiento por deformación para velocidades de 0.1mm/min<br />

aumenta, para 3 mm/min disminuye. El H introducido por permeación electrolítica permanece por un lado<br />

como soluto en la matriz ferrítica y por otro atrapado en las interfases: MnS, ferrita o ferrita – perlita. El<br />

aumento del endurecimiento por deformación con menores velocidades de ensayo puede ser atribuido al<br />

anclaje de dislocaciones pre-existentes por atmósferas de H y por la interacción de dislocaciones móviles<br />

inducidas por deformación con átomos de H de la red y otros defectos. Este proceso llevaría a un incremento<br />

en la densidad de dislocaciones principalmente en la interfase ferrítico – perlítica o bien de la densidad de<br />

vacancias que reducen las ligaduras atómicas y provocan deformación localizada [10] acentuando la<br />

decohesión. Un fenómeno similar al descripto puede ocurrir en la interfase de los MnS, que actuarían como<br />

sitios de iniciación de fisuras, lo que llevaría a la fragilidad observada a esta menor velocidad de ensayo. Al<br />

aumentar la velocidad a 3 mm/min cambiaría la interacción entre las dislocaciones móviles y otros<br />

obstáculos debido a la presencia de H. Esta suposición se fundamenta en el conocido mecanismo de<br />

apantallamiento por H [2] el cuál se basa en la disminución de la interacción de las dislocaciones con otros<br />

defectos de la red debido a la presencia de H. Es probable que este mecanismo sea más efectivo a medida<br />

que la velocidad de movimiento de las dislocaciones se acerque a la velocidad de difusión de hidrógeno;<br />

adicionalmente a este efecto, el H incorporado en el núcleo de las dislocaciones de hélice produciría una<br />

disminución de la barrera de Peierls. Estos dos fenómenos llevarían a que las dislocaciones se muevan a<br />

menores tensiones y la creación de nuevas dislocaciones disminuiría, demorando la generación de las<br />

microfisuras.<br />

1249


4. CONCLUSIONES<br />

Los resultados obtenidos permiten inferir que:<br />

1. En ensayos de tracción a bajas velocidades de deformación la permeación con H produce un<br />

aumento en el endurecimiento por deformación asociado a una disminución en la deformación a<br />

la fractura. Mientras que en ensayos de tracción a mayores velocidades de deformación la<br />

permeación con H produce una disminución en el endurecimiento por deformación sin afectar la<br />

deformación a la fractura.<br />

2. El estudio fractográfico sobre muestras sin y con hidrógeno, sometidas a tracción hasta rotura,<br />

permitió poner en evidencia la influencia que el mismo posee sobre el cambio de<br />

comportamiento mecánico (de dúctil a frágil) en aceros de alta resistencia. Esto se manifiesta, a<br />

través de la reducción de microcavidades (dimples) presentes en distintas zonas de la superficie<br />

de fractura que se traducen en la reducción de la ductilidad del material.<br />

REFERENCIAS<br />

1. R. A. Oriani, P.H. Josephic “Equilibrium aspects of hydrogen-induced cracking of steels” Acta<br />

Metallurgica, Vol.22, (1974) 1065-1074<br />

2. I.M. Robertson “The effect of hydrogen on dislocation dynamics” Engineering Fracture Mechanics 68<br />

(2001) pp.675-692<br />

3. Y. Liang, P. Sofronis, N. Aravas “On the effect of hydrogen on plastic instabilities in metals” Acta<br />

Materialia 51 (2003) pp. 2717-2730.<br />

4. H. J. Maier, W. Popp, H. Kaesche, “Effects of hydrogen on ductile fracture of a spheroidized low alloy<br />

steel”; Materials Science and Engineering A 191 (1995), pp. 17-26.<br />

5. J. S. Lee, A. Kimura, S. Ukai, M. Fujiwara “Effects of hydrogen on the mechanical properties of oxide<br />

dispersion strengthening steels”, Journal of Nuclear Materials 329-333 (2004) pp.1122-1126.<br />

6. Singh S. K., Sasmal B., ISIJ International vol. 44 Nº1 (2004) pp. 203-208<br />

7. A.-M. Brass , J. Cheˆne “Hydrogen uptake in 316L stainless steel: Consequences on the tensile properties”<br />

Corrosion Science 48 (2006) pp.3222–3242.<br />

8. T. Zakroczymski , A. Glowacka , W. Swiatnicki “Effect of hydrogen concentration on the embrittlement<br />

of a duplex stainless steel” Corrosion Science 47 (2005) 1403–1414<br />

9. E. Brandaleze, D. Cavaleri, L. Reda y E. González, “Determinación del hidrógeno atrapado en los aceros<br />

mediante la técnica de decoración con plata”, 15 th IAS Rolling Conference, 208 -216 (2004).<br />

10.M. Nagumo, “Hydrogen related failure of steels-a new aspecto”, Meterials Science and Technology, 20,<br />

(2004) 940-950.<br />

11.A. Szummer, E. Jezeirska, K.Lublinska, “Hydrogen surface effects in ferritic stainless steel” Journal of<br />

Alloys and Compounds 293-295 (1999) 356-360.<br />

12.E. Brandaleze, G. Mansilla, W. Chiapparoll, M. G. López, E. Romero Nitrogen and hydrogen effects on<br />

the mechanical properties behaviour of ferritic – pearlitic steels 16 th IAS Rolling Conference, 245-251<br />

(2006).<br />

1250


4. CONCLUSIONES<br />

Los resultados obtenidos permiten inferir que:<br />

1. En ensayos de tracción a bajas velocidades de deformación la permeación con H produce un<br />

aumento en el endurecimiento por deformación asociado a una disminución en la deformación a<br />

la fractura. Mientras que en ensayos de tracción a mayores velocidades de deformación la<br />

permeación con H produce una disminución en el endurecimiento por deformación sin afectar la<br />

deformación a la fractura.<br />

2. El estudio fractográfico sobre muestras sin y con hidrógeno, sometidas a tracción hasta rotura,<br />

permitió poner en evidencia la influencia que el mismo posee sobre el cambio de<br />

comportamiento mecánico (de dúctil a frágil) en aceros de alta resistencia. Esto se manifiesta, a<br />

través de la reducción de microcavidades (dimples) presentes en distintas zonas de la superficie<br />

de fractura que se traducen en la reducción de la ductilidad del material.<br />

REFERENCIAS<br />

1. R. A. Oriani, P.H. Josephic “Equilibrium aspects of hydrogen-induced cracking of steels” Acta<br />

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6. Singh S. K., Sasmal B., ISIJ International vol. 44 Nº1 (2004) pp. 203-208<br />

7. A.-M. Brass , J. Cheˆne “Hydrogen uptake in 316L stainless steel: Consequences on the tensile properties”<br />

Corrosion Science 48 (2006) pp.3222–3242.<br />

8. T. Zakroczymski , A. Glowacka , W. Swiatnicki “Effect of hydrogen concentration on the embrittlement<br />

of a duplex stainless steel” Corrosion Science 47 (2005) 1403–1414<br />

9. E. Brandaleze, D. Cavaleri, L. Reda y E. González, “Determinación del hidrógeno atrapado en los aceros<br />

mediante la técnica de decoración con plata”, 15 th IAS Rolling Conference, 208 -216 (2004).<br />

10.M. Nagumo, “Hydrogen related failure of steels-a new aspecto”, Meterials Science and Technology, 20,<br />

(2004) 940-950.<br />

11.A. Szummer, E. Jezeirska, K.Lublinska, “Hydrogen surface effects in ferritic stainless steel” Journal of<br />

Alloys and Compounds 293-295 (1999) 356-360.<br />

12.E. Brandaleze, G. Mansilla, W. Chiapparoll, M. G. López, E. Romero Nitrogen and hydrogen effects on<br />

the mechanical properties behaviour of ferritic – pearlitic steels 16 th IAS Rolling Conference, 245-251<br />

(2006).<br />

1250


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

FABRICACIÓN DE TUBOS CON COSTURA DE ALEACIÓN DE ZIRCONIO<br />

DE PARED DELGADA Y GRAN DIÁMETRO<br />

M. Bercellini (1) , M. Liendo (1) , y M. Rabinstein (1)<br />

(1) División SM&S – Combustibles Nucleares Argentinos SA<br />

Pbro. Gonzalez y Aragón 15 (B1802AYA) Ezeiza, Argentina.<br />

E-mail: mrabinst@conuarfae.com<br />

RESUMEN<br />

La finalidad del presente trabajo es la descripción del desarrollo del proceso de fabricación que<br />

determinará el proceso final paso a paso mediante el cual serán fabricados.<br />

CONUAR se ha propuesto desarrollar la fabricación de tubos con costura de aleación de Zirconio-Estaño<br />

(Zircaloy 2) de pared delgada y gran diámetro para aplicación nuclear. Los tubos han sido calificados como<br />

Clase 2C de acuerdo a la norma canadiense CSA N285.0 y el código ASME, Sección <strong>II</strong>I. Por lo tanto, el<br />

proceso de fabricación debe cumplir con dichos requerimientos<br />

Este tipo de tubos es utilizado en reactores nucleares tipo CANDU (Central Nuclear de Embalse), y su<br />

utilidad principal es la separación térmica entre el circuito primario de alta presión y el agua pesada<br />

moderadora.<br />

La etapa de fabricación involucra distintos procesos que comienza con la emisión de la especificación de la<br />

chapa, que debe incluir los requerimientos físico-químicos y dimensiones, conformado por deformación en<br />

frío, soldadura GTAW con aporte, aplanado del cordón de soldadura, recocido en horno de vacío vertical,<br />

calibrado de las dimensiones finales del tubo por trefilado en frío, corrección de la ovalización y rectitud,<br />

blastinado de la superficie exterior, distensionado por tratamiento térmico y expansión y pulido de los<br />

extremos. Además en las etapas intermedia de todos estos procesos deben ser controlados por diversas<br />

técnicas de metrología y ensayos no destructivos, que incluyen dispositivos fabricados especialmente para<br />

tal fin.<br />

Finalmente, los tubos fabricados deberán ser sometidos a un proceso de calificación por parte del usuario<br />

final, NA-SA, con el objeto de aprobar a CONUAR como proveedor apto de estos componentes Clase 2C.<br />

Palabras clave: soldadura de Zircaloy-2, tubos gran diámetro y pared delgada, Clase 2C.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Las aleaciones base Zirconio han sido utilizadas desde hace más de 50 años para la fabricación de diversos<br />

componentes de reactores nucleares debido a su baja captura de neutrones, elevada resistencia a la corrosión,<br />

además de tener propiedades mecánicas elevadas con respecto a otros materiales de uso nuclear.<br />

Los canales combustibles de las centrales de Argentina, Atucha I (en operación desde 1974), Embalse (1984)<br />

y Atucha <strong>II</strong> (en construcción) poseen tubos conformados y soldados de gran diámetro y bajo espesor<br />

(excepto el tubo de presión de la central Embalse, que es un tubo sin costura). Estos tubos deberán cumplir<br />

con la vida proyectada por diseño (hasta 30 años en operación) bajo condiciones de irradiación, temperatura<br />

y presión en forma segura, además de satisfacer con varios requerimientos tales como funcionalidad,<br />

confiabilidad y permitir la inspección en servicio.<br />

Los tubos para canales combustibles deberán garantizar en todo momento la integridad de la contención de<br />

presión, tal que el flujo del refrigerante del reactor no sea obstruida, no solo durante las condiciones<br />

operación, sino también durante los casos postulados de accidentes.<br />

Las aleaciones de Zirconio son soldables, sin embargo debido a la gran reactividad del zirconio con el<br />

oxígeno, nitrógeno e hidrógeno, el metal deberá ser soldado con una protección gaseosa de alta pureza o en<br />

vacío. Además el zirconio y el material de aporte utilizado deberán estar libres de aceites, grasa o suciedad<br />

que podría provocar la contaminación y fragilización de la soldadura y su Zona Afectada por el Calor (ZAC)<br />

o la creación de porosidad.<br />

El siguiente trabajo describe la fabricación de tubos de gran diámetro y pequeño espesor para ser utilizados<br />

en componentes de los canales combustibles de las centrales de Argentina.<br />

CONUAR decidió desarrollar la fabricación del tubo en Zircaloy-2 basándose en las normas canadienses<br />

CSA 285.0 [1] y 285.6 [2] como una primera etapa, ya que el “know-how” obtenido posibilitará la<br />

fabricación de tubos similares pero para los reactores de diseño alemán (Atucha I y Atucha <strong>II</strong>).<br />

1253


CONUAR se encuentra en una etapa de calificación de fabricación de componentes del reactor ante<br />

Nucleoeléctrica Argentina SA (NASA) y con el asesoramiento de Atomic Energy of Canada Limited<br />

(AECL), el diseñador de la Central Nuclear Embalse (CNE).<br />

2. DESARROLLO DEL PROCESO DE FABRICACION<br />

A fin de comenzar con la etapa de calificación de componentes para la CNE, NASA solicitó a CONUAR<br />

diversos requisitos previos, el cual incluyó la certificación como Organización de Materiales del sistema de<br />

calidad a aplicar en esta etapa y la de fabricación. Esta certificación lograda en Febrero de 2009 y emitida<br />

por el Technical Standards and Safety Authority (TSSA) según la norma CSA N285.0 y el artículo NCA-<br />

3800 [3] de la Sección <strong>II</strong>I del Código ASME. Además esta certificación le permitirá a CONUAR proveer de<br />

materiales nucleares a fabricantes de generadores de vapor, recipientes de presión u otros componentes que<br />

el Código ASME o la norma CSA N285.0 solicite que los proveedores posean esa certificación.<br />

Las dimensiones del tubo calandria son: Longitud = 6045 mm, Diámetro exterior = 132 mm y Espesor = 1,37<br />

mm En la Figura 1 se indica el procedimiento general de fabricación.<br />

2.1. Recepción<br />

Inspección de recepción<br />

de la chapa de Zircaloy 2<br />

Conformado de la chapa<br />

Soldadura con aporte<br />

Inspección Visual y por RX<br />

Aplastado del cordón de<br />

soldadura<br />

Recocido en vacío a 750°C<br />

Calibrado por trabajado<br />

en frío (< 1%)<br />

Inspección por UT y LP<br />

Granallado por microesferas<br />

de vidrio<br />

Relevado de tensiones<br />

Corte a la longitud final y<br />

expansión de los extremos<br />

Pulido de los extremos<br />

Inspección Final<br />

Figura 1. Descripción general del proceso de fabricación.<br />

El punto de partida ha sido el suministro de la chapa de Zircaloy-2 (Grado UNS R60802) en estado recocido<br />

de acuerdo a la norma CSA 285.6.4 [4] y ASTM B 352 [5], por parte de la empresa Wah Chang de Estados<br />

Unidos. La Tabla 1 muestra la composición química de la aleación Zry-2.<br />

1254


Tabla 1. Composición química general del Zircaloy-2, Grado UNS R60802.<br />

Sn Fe Cr Ni Fe+Cr+Ni O V (max) Pb (max) Ta (max)<br />

1.2-1.7 0.07-0.20 0.05-0.15 0.03-0.08 0.18-0.38 0.09-0.16 0.005 0.013 0.020<br />

Las condiciones de partida de la chapa son: Espesor = 1,45 mm, Longitud = 6050 mm y Ancho = 412 mm.<br />

Las chapas son inspeccionadas visualmente, además de realizar una verificación de posibles variaciones de<br />

espesor. En el caso de presentarse un espesor superior al previsto en el proceso de fabricación, la zona se<br />

marca y se realiza un trabajado químico localizado con el objeto de reducir ese sobreespesor.<br />

2.2. Conformado de la chapa, soldadura con aporte, aplastado del cordón y recocido<br />

El siguiente paso es la conformación por plegado (denominado break forming en inglés) a fin de lograr la<br />

forma cilíndrica antes del proceso de soldadura de la chapa. La plegadora utilizada en el proceso de<br />

desarrollo y elegida para la calificación y fabricación de los tubos, es de Control Numérico (CNC).<br />

Para la soldadura CONUAR desarrolló un dispositivo de posicionamiento del tubo conformado a fin de<br />

lograr el ajuste perfecto de ambas partes de la junta (sin bisel) a tope.<br />

El material de aporte de soldadura utilizado es el indicado en las normas CSA N285.6.11 [6] y ASTM B 351<br />

[7]. La composición química es similar al indicado en la Tabla 1.<br />

A fin de lograr la homogeneidad en la soldadura, la misma se realizó con una máquina mecanizada con el<br />

proceso GTAW. Esta máquina se desplaza según un programa establecido sobre rieles dentados que han sido<br />

ajustados al dispositivo de soldadura. Se han probado diversos tipos de dispositivos de traslación del equipo<br />

de soldadura, desde vigas seccionadas hasta rieles planos, con resultados dispares. El trabajo de desarrollo<br />

incluyó la selección de los parámetros tales como Intensidad, voltaje, velocidad de desplazamiento del<br />

equipo de soldadura y velocidad de aporte del alambre en frío. La forma final de la soldadura es de suma<br />

importancia debido al paso siguiente que es el denominado aplastado del cordón. A fin de completar el<br />

proceso de calificación, el proceso total de la soldadura deberá ser calificado bajo los lineamientos de la<br />

Sección IX [8] del Código ASME.<br />

El aplastado del cordón se realiza por medio de rodillos cuya forma y dimensiones ha sido también un<br />

proceso de desarrollo, a fin de lograr que el cordón se reduzca al perfil de la chapa.<br />

A fin de recristalizar la región de la soldadura y disminuir las tensiones residuales debido al proceso de<br />

conformado, se somete al tubo en posición vertical a un recocido de recristalización a 750 °C durante 30<br />

minutos en horno de vacío. Este equipamiento fue desarrollado totalmente por CONUAR. El horno vertical<br />

se compone de un tubo de 500 mm de diámetro y 11 metros de altura en cuyo interior se introducen los tubos<br />

y se realiza vacío. Exteriormente el tubo es calentado por resistencias eléctricas controladas por 9<br />

termocuplas (en 9 secciones verticales separadas). Para las rampas de enfriado brusco, se separan las<br />

resistencias eléctricas quedando el tubo expuesto al aire (Figura 2).<br />

Figura 2. Vistas del horno abierto y cerrado<br />

Los tubos recristalizados por recocido no poseen las características finales en cuanto a la ovalización y<br />

rectitud, por lo que se deben corregir por medio de un trefilado en frío no mayor al 1% de la sección. Durante<br />

el desarrollo del proceso de calibrado se utilizaron diferentes lubricantes y varias velocidades de tracción del<br />

tubo, ya que la fuerza a utilizar es relativamente baja. El objetivo de esta calibración en frío ha sido lograr un<br />

1255


tubo con las características dimensionales requeridas, además de evitar los daños superficiales que se pueden<br />

producir en cualquier proceso de trefilado en frío. Los resultados obtenidos han sido óptimos.<br />

En la Figura 3 se observa la micrografía obtenida de la zona del cordón de soldadura.<br />

El proceso siguiente denominado Glass bead peening (granallado por microesferas de vidrio) ha sido<br />

recientemente agregado en la fabricación de los tubos de gran diámetro y pequeño espesor, ya que la<br />

superficie así conseguida mejora la transferencia de calor al moderador durante alguno de los potenciales<br />

accidentes de pérdida de refrigerante (LOCA en su sigla en inglés) o por contacto del tubo de presión por<br />

corrimiento de los separadores.<br />

Material base<br />

(estructura α )<br />

Figura 3. Zona del cordón de soldadura, ZAC y material base.<br />

La instalación de los tubos en los reactores CANDU se realiza a través de un mandrilado en frío a la placa<br />

tubo del recipiente de calandria. La zona de mandrilado del tubo debe ser aumentada por deformación en<br />

frío. Esta zona se denomina Bell End (extremo acampanado).<br />

2.3. Relevado de Tensiones<br />

Zona Recristalizada<br />

Zona Afectada por el Calor<br />

β transformada<br />

Después del proceso de calibrado y antes de cortar el tubo a las dimensiones requeridas y la expansión de sus<br />

extremos, se debió relevar de tensiones al tubo en vacío a una temperatura de 500 ºC durante una hora.<br />

Finalizado este tratamiento térmico se realizó una inspección dimensional el tubo a fin de corregir alguna<br />

anormalidad ocurrida a partir del relevado de tensiones.<br />

A fin de poder instalar los tubos en el reactor, se realiza un proceso de mandrilado en el cual los tubos<br />

quedan entre una pieza denominada Inserto (acero tipo AISI 410) y la placa tubo. Esta zona a ser mandrilada<br />

debe expandirse y su diámetro debe aumentar a 140 mm (cambiaría por la relación de expansión, Ej: 1,2DE).<br />

Este proceso de expansión requiere de sumo cuidado ya que la reducción de espesor de la chapa debe ser<br />

menor a 0,01 mm y conservar la excentricidad del tubo con respecto al eje central, además de no introducir<br />

marcas de herramental en la superficie exterior e interior.<br />

2.4. Inspecciones por No Destructivos y Dimensionales<br />

Material base<br />

(estructura α )<br />

Durante todo el proceso de fabricación, el tubo debió ser sometido a diversas inspecciones por técnicas no<br />

destructivas, tal como la inspección visual, la inspección por Rayos X, por tintas penetrantes y por<br />

Ultrasonido.<br />

A continuación de la inspección visual de la soldadura (descripto en el punto 2.2.), el tubo se debe examinar<br />

por Rayos X a fin de determinar si en el cordón y la zona adyacente existen defectos lineales o defectos<br />

volumétricos. Los defectos lineales, cualquiera sea su extensión o dimensión son causa de rechazo del tubo.<br />

En cambio, los defectos volumétricos, tales como la porosidad, se aceptan con un cierto grado de extensión<br />

de los mismos, así también con un límite dimensional.<br />

Se ha desarrollado un dispositivo para realizar la examinación por Rayos X, ya que la longitud de la película<br />

utilizada es similar al largo del tubo y con un ancho de 35 mm. El indicador de imagen (IQI) utilizado es del<br />

tipo con agujeros basado en la Sección V del Código ASME [9].<br />

Cada tubo antes de la conformación de los extremos, se inspeccionó por UT mediante la técnica de<br />

inmersión con palpadores con onda de corte transversal y longitudinal. Como un requerimiento de la norma<br />

CSA N285.6.6 [10], se debió fabricar un calibre patrón a partir de una sección de un tubo terminado con<br />

1256


entallas transversales y longitudinales en la superficie externa e interna. Estas entallas tienen una longitud<br />

máxima de 0.75 mm, con una profundidad de 0.075 mm y un ancho máximo de 0.125 mm.<br />

Las indicaciones que provean una respuesta mayor a 70% del nivel de respuesta de referencia del calibre<br />

patrón, deberán ser analizadas. Por ejemplo, el criterio de aceptación de la inspección de UT indica que todas<br />

las indicaciones interpretadas como fisuras son inaceptables.<br />

Debido a los requerimientos dimensionales del tubo de gran diámetro y pared fina, CONUAR debió<br />

desarrollar un dispositivo especial, indicado en la Figura 4.<br />

Figura 4. Dispositivo de Medición del Tubo.<br />

3. PROCESO DE CALIFICACION DE FABRICACION.<br />

A fin de lograr la calificación por parte de NASA, CONUAR deberá fabricar 5 tubos prototipos, que además<br />

de cumplir con los requerimientos dimensionales y de Aseguramiento de la Calidad, se deberán extraer<br />

probetas de diferentes secciones del tubo para realizar los siguientes ensayos:<br />

• Tracción de probetas de material base y soldadura (transversal).<br />

• Metalografía de la soldadura, ZAC y material base adyacente<br />

• Textura cristalográfica y densidad de dislocaciones por Difracción de Rayos X.<br />

• Deformación intergranular y variación de textura en la soldadura por Difracción de Neutrones.<br />

• Tracción de junta rolada con el Inserto.<br />

CONUAR ha programado la fabricación de los 5 tubos prototipos para fines del 2009 y el comienzo de los<br />

ensayos de calificación para comienzos del 2010. Los ensayos se llevarán a cabo principalmente en CNEA<br />

CAC y AECL.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Actualmente el proceso de desarrollo se encuentra en su etapa final. Todos los procedimientos se encuentran<br />

ya desarrollados con éxito y se están ajustando los últimos parámetros antes de comenzar la calificación.<br />

Dicha calificación está programada para los últimos meses del 2009, y en caso de resultar aprobada, le<br />

permitirá a CONUAR comenzar con la fabricación de los tubos para el “Retubing” de la central de Embalse.<br />

1257


5. AGRADECIMIENTOS<br />

Al personal de CONUAR-FAE involucrado en el desarrollo de los pre-prototipos y en el ajuste de<br />

parámetros de los procesos descriptos en este trabajo, en especial al Sr. Roque Veltri, Sr. Carlos Arakelian,<br />

Sr. Gabriel Arcudi e Ing. Diego Álvarez.<br />

REFERENCIAS<br />

1. CSAN285.0, “General Requirements for Pressure-Retaining Systems and Components in CANDU<br />

Nuclear Power Plants”, Canadian Standard Association, 2006.<br />

2. CSA-N285.6, “Material Standard for Reactor Components for CANDU Nuclear Power Plants”,<br />

Canadian Standard Association, 2005.<br />

3. Código ASME, Sección <strong>II</strong>I, Division 1, “Rules For Construction of Nuclear Facility Components”,<br />

American Standard for Testing and Materials, Edición 2007.<br />

4. CSA N285.6.4-05 “Thin walled, large-diameter zirconium alloy tubing”, Canadian Standard<br />

Association, 2005.<br />

5. ASTM B 352, “Standard Specification for Zirconium and Zirconium Alloy Sheet, Strip, and Plate for<br />

Nuclear Application”, American Standard for Testing and Materials, 2002 (Reapproved 2006)<br />

6. CSA N285.6.11, “Zirconium alloy wire”, Canadian Standard Association, 2005.<br />

7. ASTM B 351, “Standard Specification for Hot-Rolled and Cold-Finished Zirconium and Zirconium<br />

Alloy Bars, Rod, and Wire for Nuclear Application”, American Standard for Testing and Materials,<br />

2007.<br />

8. Código ASME, Sección IX, “Qualification Standard for Welding and Brazing Procedures, Welders,<br />

Brazers, and Welding and Brazing Operators”, American Society for Mechanical Engineers, Edición<br />

2007.<br />

9. Código ASME, Sección V, “Nondestructive Examination”, American Society for Mechanical<br />

Engineers, Edición 2007.<br />

10. CSA N285.6.6, “Non-destructive examination criteria for zirconium alloys”, Canadian Standard<br />

Association, 2005.<br />

1258


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ESTUDIO DE ENVEJECIMIENTO POR RADIACIÓN DE AISLANTE DE CABLE DE GOMA<br />

SILICONADA DE APLICACIÓN NUCLEAR.<br />

Jorge Zorrilla (1) , Martín Marchena (1) , Mauro D'Agostino (2) , Elvio Antonaccio (1) ,Juan Manuel<br />

Ranalli (1) , Raúl Versaci (1) , Maria Elisa Gonzalez (2)<br />

(1) Subprograma de Gestión y Extensión de Vida de Centrales Nucleares. Comisión Nacional de Energía Atómica<br />

Gral. Paz 1499. CP 1650. San Martin, Buenos Aires, Argentina.<br />

(2) Laboratorio de polímeros C.A.E. Materiales Poliméricos/Investigación y Desarrollo/Aplicaciones y Tecnología de<br />

las Radiaciones - Centro Atómico Ezeiza-Comisión Nacional de Energía Atómica - Presbítero Juan González y Aragón<br />

n° 15 – B1802AYA – Ezeiza – Buenos Aires<br />

E-mail (autor de contacto): zorrilla@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

Se realizó una caracterización de material y propiedades de envejecimiento al daño por radiación en muestras<br />

pertenecientes a aislantes de un cable de Instrumentación y Control (I&C) comercialmente conocido como cable de<br />

“goma siliconada” marca Siemens. Dichas muestras son similares a los recubrimientos aislantes de cable utilizados en<br />

centrales nucleares, plantas de irradiación industrial y otras instalaciones que presentan altas dosis de radiación. El<br />

material en estudio se caracterizó mediante las siguientes técnicas: Espectroscopía Infrarroja por Transformadas de<br />

Fourier-Reflexión Total Atenuada (FTIR-ATR), Calorimetría Diferencial de Barrido (DSC), Termogravimetría (TGA) y<br />

ensayos de tracción. Posteriormente a la caracterización se realizaron envejecimientos acelerados de radiación<br />

gamma con una fuente de Co 60 y se midieron propiedades mecánicas y térmicas del material irradiado.<br />

Como resultados se determinó que se trata de un cable a base de polidimetilsiloxano con una resistencia al daño por<br />

radiación y degradación térmica superior a otros polímeros usados como aislación eléctrica y térmica (PVC, HDPE,<br />

PP, PTFE, etc). Se observó que propiedades térmicas tales como temperatura de inicio de despolimerización (Td) y el<br />

calor liberado asociado a la misma no se vieron seriamente afectados con la radiación. Por otra parte la propiedad<br />

mecánica de deformación a la rotura se vio seriamente degradada con la radiación. En consecuencia de los resultados<br />

obtenidos se concluye que la deformación a la rotura es una propiedad radio-sensible y determinante tanto en la<br />

aplicación como en la gestión del envejecimiento de estos materiales.<br />

Palabras clave: envejecimiento, radiación, cable, PDMSO, goma siliconada.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los cables son componentes vitales en Centrales Nucleares de Potencia (CNP), Plantas de Irradiación y otras<br />

instalaciones clase 1[1], ya que vinculan diferentes componentes tales como transductores con la<br />

instrumentación y control usados en el monitoreo. En particular existe un gran interés del sector nuclear en la<br />

gestión del envejecimiento de los mismos, a fin de asegurar la capacidad de éstos de operar con éxito<br />

después de la exposición a condiciones normales de operación para las que fueron diseñados e incluso ante<br />

condiciones correspondientes a un accidente severo [2].<br />

Las gomas siliconadas basadas en polidimetilsiloxano (PDMS) poseen una amplia aplicación como aislantes<br />

eléctricos, reemplazando otros materiales empleados en el aislamiento de cables, como el PVC, y<br />

reemplazando aislantes de porcelana y vidrio en aislaciones de alta tensión [3]. Las principales ventajas del<br />

PDMS frente a otros materiales tradicionalmente empleados en estas aplicaciones son su baja energía<br />

superficial, hidrofobicidad superficial, gran estabilidad térmica y a la oxidación, baja temperatura de<br />

transición vítrea, buenas propiedades dieléctricas y baja inflamabilidad [3,4].<br />

Con respecto a la resistencia a la radiación del PDMS, la exposición de este material a la radiación de alta<br />

energía genera cambios en la microestructura y propiedades del material, fundamentalmente por medio del<br />

mecanismo de entrecruzamiento de cadenas poliméricas que predomina sobre el mecanismo de escisión de<br />

cadenas [5,6]. Este mecanismo de daño genera modificaciones en las propiedades mecánicas, como mayor<br />

resistencia a la tracción, menor capacidad de deformación y mayor dureza. Estos efectos han sido reportados<br />

en los resultados de ensayos de tracción [7], así como en los valores de dureza Shore-A [8]<br />

En este trabajo se estudió la variación de propiedades de muestras de goma siliconada similares a las<br />

empleadas en las aislaciones de cables de uso nuclear, sometidas a radiación gamma. Se tomó como<br />

principal parámetro de variación de las propiedades mecánicas, la elongación a la rotura obtenida en ensayos<br />

de tracción. Este parámetro ha sido utilizado como indicador de la degradación en numerosas aplicaciones<br />

1259


de aislantes eléctricos de uso nuclear [2]. Además de las propiedades mecánicas, se caracterizó el<br />

comportamiento del material mediante técnicas complementarias como FTIR, TGA, y DSC.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se realizó una caracterización de materiales y propiedades de envejecimiento al daño por radiación en<br />

muestras pertenecientes a aislantes de un cable de “goma siliconada” de I&C comercial.<br />

Se realizaron envejecimientos acelerados de radiación con una fuente de Co 60 . Tanto el material de referencia<br />

como las muestras irradiadas se caracterizaron mediante las siguientes técnicas: FTIR, DSC, TGA y ensayos<br />

de tracción.<br />

2.1 ENVEJECIMIENTO POR RADIACIÓN<br />

Para la irradiación de las muestras con radiación gama se colocaron las mismas en una planta de irradiación<br />

semi-industrial que utiliza fuentes de Co 60 . Antes de cada irradiación los cables fueron desprovistos de su<br />

conductor obteniéndose probetas de aislamiento de geometría tubular, de longitud cercana a 150 mm y de<br />

aproximadamente 0.5 mm de espesor [9].<br />

En baso a datos de literatura [10] y con el criterio de aplicar unas condiciones de irradiación adecuadas al<br />

espesor del material se limitó la tasa de dosis a 13.2 kGy/h. La irradiación se realizó a temperatura ambiente<br />

llegándose a valores de dosis acumuladas de 66kGy; 100kGy; 530kGy; 728kGy; 1192kGy.<br />

2.2 ENSAYOS MECÁNICOS<br />

Las probetas de material base y de material irradiado fueron ensayadas hasta rotura en una máquina Instron<br />

1122. Se utilizaron mordazas neumáticas para la sujeción de las probetas a los cabezales. La velocidad de<br />

ensayo fue 500 mm/min. y la distancia entre cabezales de 100 mm [9].<br />

2.3 ANÁLISIS TÉRMICOS<br />

Se realizaron ensayos de DSC y TGA. Los equipos utilizados fueron SHIMADZU, DSC 60, Calorímetro de<br />

Flujo Térmico y SHIMADZU, TGA 50, Balanza Térmica. Para realizar los ensayos se cortaron muestras,<br />

elegidas al azar. Las muestras se cortaron en forma radial procurando que todas tuvieran una forma similar.<br />

Las probetas se pesaron en balanza analítica, a la décima de miligramo, todas tuvieron un peso aproximado<br />

de 2 mg. Los crisoles usados fueron de aluminio. Se utilizó atmósfera de N2(g) a un caudal de 25 ml/min.<br />

durante todo el ensayo. El programa de temperaturas utilizado para ambas técnicas se muestra en la siguiente<br />

tabla (Tabla1)<br />

Tabla 1: Parámetros de las rampas de temperatura seleccionadas en todos los ensayos de DSC y TGA.<br />

Temperatura inicial de ensayo Tamb.<br />

Velocidad de calentamiento [°C/min.] +20<br />

Temperatura final [°C] 500<br />

Permanencia a la temperatura final [min.] 5<br />

Velocidad de enfriamiento [°C/min.] - 30<br />

Temperatura final de ensayo [°C] 50<br />

2.4 FTIR-ATR<br />

Se realizaron ensayos de FTIR con un módulo de ATR. El equipo utilizado fue FTIR Impact 410. Se<br />

compararon los espectros obtenidos con espectros de la biblioteca Aldrich Condense Phase.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 ENSAYOS MECÁNICOS<br />

En la figura (figura 1) se muestran los resultados de deformación a la rotura vs. dosis, y de deformación a la<br />

rotura vs. logaritmo de dosis para 9 mediciones a cada valor de dosis de irradiación. Para valores de dosis de<br />

1192 kGy no fue posible realizar ensayos mecánicos ya que la pérdida de integridad mecánica de las<br />

probetas no permitía la sujeción de las mismas a las mordazas debido a su extrema rigidez y fragilidad. Se<br />

realizó una correlación lineal en el gráfico de deformación a la rotura vs. Log dosis obteniéndose un buen<br />

1260


Deformacion a la rotura<br />

2,0<br />

1,8<br />

1,6<br />

1,4<br />

1,2<br />

1,0<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

0,2<br />

0,0<br />

ajuste. Se observó que el comportamiento de la deformación a la rotura con la dosis es de tipo logarítmico lo<br />

cual coincide con datos previamente reportados en la literatura [11].<br />

0 100 200 300 400 500 600 700 800<br />

Figura 1: Deformación a la rotura vs. Dosis (izquierda); Deformación a la rotura vs. Log Dosis (derecha).<br />

Dosis de irradiación de 66kGy; 100kGy; 530kGy; 728kGy<br />

3.2ANÁLISIS TÉRMICOS<br />

De los ensayos de TGA se determinó la temperatura de inicio de la despolimerización como la temperatura<br />

de mayor velocidad de descomposición [12]. De los ensayos de DSC se determinó el calor intercambiado en<br />

este proceso calculando el área del pico exotérmico entre 380ºC y 500º C. Dicha área representa la energía<br />

liberada por la reacción de despolimerización. Los resultados obtenidos se muestran en la siguiente tabla<br />

(Tabla 2). Cada valor corresponde al promedio de tres muestras ensayadas.<br />

Tabla 2: Resultados de Temperatura de Despolimerización y Calor intercambiado<br />

Dosis kGy Td [°C] Calor intercambiado [Joule/g]<br />

0 399.9 194<br />

66 392.8 192<br />

530 398.8 178<br />

1192 393.3 210<br />

La temperatura de inicio de despolimerización para el material no irradiado coincide con los datos reportados<br />

en literatura [12]. No se observó una dependencia en la temperatura de inicio de la despolimerización con la<br />

dosis, lo que puede implicar que el mecanismo de daño por corte de cadenas es despreciable.<br />

3.3 FTIR-ATR<br />

Se comparó el espectro obtenido con los de referencia y se halló coincidencia con el Polidimetilsiloxano<br />

(número CAS 9016-00-6)<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Dosis (kGy)<br />

Deformacion a la rotura<br />

1,8 2,0 2,2 2,4 2,6 2,8 3,0<br />

De los resultados obtenidos se puede concluir que el material aislante de “goma siliconada” consiste<br />

principalmente en un polímero a base de Polidimetilsiloxano. Como puede observarse por los resultados<br />

obtenidos existe un gran deterioro en las propiedades mecánicas del material estudiado con la radiación. Por<br />

otra parte no se observa una tendencia notable en sus propiedades térmicas. El calor intercambiado no mostró<br />

ser una propiedad que muestre una tendencia asociable a los efectos de la radiación de manera directa. La<br />

temperatura de inicio de la despolimerización presentó variaciones dentro de un rango que no permite<br />

afirmar la existencia de alteración de este parámetro con la radiación.<br />

1261<br />

2,0<br />

1,8<br />

1,6<br />

1,4<br />

1,2<br />

1,0<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

0,2<br />

0,0<br />

Regresion lineal<br />

Linea de Confidencia limite superior<br />

Linea de Confidencia limite inferior<br />

Log dosis (Log kGy)


Finalmente se puede concluir que, de las propiedades evaluadas, la más representativa y efectiva a la hora de<br />

evaluar el daño por radiación en el material estudiado es la deformación a la rotura.<br />

5. FUTUROS TRABAJOS<br />

Como estudios complementarios al trabajo expuesto se contempla realizar una mayor cantidad de ensayos de<br />

DSC y TGA para verificar las conclusiones anteriores. En última instancia se planea realizar ensayos<br />

similares pero a mayores temperaturas de ensayo final.<br />

Se analizará la influencia de la dosis sobre otras propiedades mecánicas que permitan inferir mayores<br />

conclusiones sobre los mecanismos de degradación actuantes y su relevancia.<br />

Futuros trabajos incluyen: irradiación de las muestras a menores tasas de irradiación gama y en radiación<br />

neutrónica, envejecimiento térmico acelerado a fin de evaluar propiedades térmicas como mecánicas.<br />

6. REFERENCIAS<br />

1. AR 10.1.1 Norma básica de seguridad radiológica. Revision 3<br />

2. IAEA TECDOC 1188. Assessment and management of ageing of major nuclear power plant components<br />

important to safety: in-containment instrumentation and control cables volume i. IAEA, Viena, 2000.<br />

3. Kim. J, Cherny, M., Owen K, IEEE Trans Dielectr. Electr. Ins. 6 (5), 620-631 (1999)<br />

4. Mallon P.E, Grayling C. J. , Vosloo, W., Jean Y. C. Radiation Physics and Chemistry 68, 453-456 (2003)<br />

5. Hill, D. J.T, C. M. L, Preston, D. J., Salisbury, A.K. Whittaker. Radiation Physics and Chemistry 62, 11<br />

(2001)<br />

6. Bopp, C.D., Sisman, O. Nucleonics 13 (7), 28–33 (1955)<br />

7. Warrick, E.L.. Ind. Eng. Chem. 47, 2388–2393 (1955)<br />

8. Basfar, A.A. Radiat. Phys. Chem. 50 (6), 607–610 (1997)<br />

9. ASTM D 2633-89 Standar Test Method fot Thermoplastic Insulation and Jackets for Wire and Cable<br />

10. IEEE std 775-93 IEEE IEEE Guide for Designing Multistress Aging Tests of Electrical Insulation in-a<br />

Radiation Environment<br />

11. Kenneth T., Gillen, R., Assink A., Bernstein R. Nuclear Energy Plant Optimization (NEPO) Final Report<br />

on Aging and Condition Monitoring of Low-Voltage Cable Materials SANDIA REPORT SAND2005-7331<br />

(2005) .<br />

12. Paula Leite, C. A. Tesis de doctorado: “Dînamica e reatividade de superfície de Poli(dimetilsiloxano)s”,<br />

Universidad Estatal de Campinas, Campinas-Brazil (1994)<br />

1262


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ANÁLISIS COMPARATIVO DE POLVOS OBTENIDOS POR HIDRURACIÓN DE<br />

ALEACIONES U-Mo EN FASES α-U Y γ-U PARA USO EN COMBUSTIBLES<br />

RESUMEN<br />

Jorge Marin, Luis Olivares, Mario Barrera, Jaime Lisboa<br />

Comisión Chilena de Energía Nuclear<br />

Departamento Materiales Nucleares<br />

Sección Combustibles Nucleares<br />

Amunategui 95, Santiago, Chile<br />

E-mail: jmarin@cchen.cl<br />

Los combustibles nucleares densos tipo U-Mo son hoy en una tecnología en vías de ser calificada,<br />

especialmente para tipo disperso y resulta oportuno optimizar procesos de fabricación, como probar con<br />

hidruración para producir polvos.<br />

Se presentan resultados de dos procesos de hidruración de la aleación U7Mo, HMD modificado y HD en<br />

que la diferencia fundamental son el tiempo y temperatura; para el primer caso de 120°C por 18-36 horas,<br />

previa solubilización a 800°C y 450 – 600 °C - por 2-4 horas, para el segundo método. En ambos casos se<br />

obtuvieron polvos, los que fueron deshidrurados en vacío a 700°C y a continuación tratados térmicamente<br />

por homogeneización- temple para recuperar la estructura cúbica.<br />

Ambas metodologías producen partículas con morfologías irregulares, siendo los polvos HD más porosos y<br />

con densidad real 30% mas baja que los polvos HMD. Además de densidad, se presentan resultados de<br />

morfología y composición por MEB y microanálisis, además de contenidos remanentes de oxígeno e<br />

hidrógeno.<br />

Finalmente se muestran resultados de miniplacas con densidad de uranio cercanas a 8gU/cm 3 , utilizando<br />

ambos polvos con granulometrías controladas. Se comparan resultados de densidad de uranio en el meat,<br />

influencia de porosidad de las partículas y respuesta ante la laminación.<br />

Palabras clave: Hidruración, Combustibles, Uranio, Molibdeno, Alta Densidad<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Las últimas publicaciones sobre ensayos post irradiación para combustible UMo tipo disperso [1]<br />

concuerdan con la información generada por la CCHEN como resultado de su programa de desarrollo de este<br />

tipo de combustibles [2]. Hay evidencias que comprueban la hipótesis de que pequeñas cantidades de silicio<br />

introducidas en la matriz de aluminio permite, de algún modo, estabilizar la capa de interacción entre las<br />

partículas combustibles y la matriz de Al que las rodea [3,7]. Por cuanto este tipo de combustible se<br />

encuentra en vías de ser calificado internacionalmente [4], resulta oportuna la optimización de algunos<br />

procesos de fabricación. Es el caso de las tecnologías de obtención de polvos, en donde no obstante la<br />

metodología de atomización ha mostrado ventajas comparativas [5], se visualizan oportunidades para probar<br />

con tecnologías alternativas como podría ser la hidruración.<br />

Una breve revisión bibliográfica de atomización de UMo da cuenta de algunos detalles; Por causa de la<br />

morfología esférica, el movimiento y segregación de las partículas de combustible en la matriz de Al podría<br />

verse favorecida durante las operaciones de mezclado y laminación, limitando aún más los porcentajes de<br />

reducción aplicables en laminación que ya han debido ser reducidos como un modo de controlar la<br />

interacción combustible/matriz activada por la temperatura de la laminación [6]. Por otra parte, una<br />

dispersión de partículas esféricas en la matriz de aluminio genera niveles de porosidad hasta cinco veces mas<br />

bajos que los valores obtenidos mediante el uso de morfologías irregulares [8], lo cual podría limitar el<br />

espacio disponible para contener productos de fisión gaseosos producidos durante el quemado del<br />

combustible en el reactor y, en consecuencia, favorecer la ocurrencia de swelling de placas combustibles [8].<br />

1263


La metodología de hidruración ha sido considerada por varios autores como alternativa interesante<br />

considerando que no es un proceso complejo además del bajo costo [9], la simplicidad [5] y el bajo consumo<br />

de energía del equipamiento utilizado [10]. Los autores consideran que este proceso es una interesante<br />

opción para producir polvos de U-Mo con morfologías, tamaño de partículas, fases y composición química<br />

adecuadas para combustibles.<br />

Considerando estos antecedentes, la CCHEN ha desarrollado metodologías de hidruración para producción<br />

de polvos de aleaciones U-Mo. El proceso de hidruración considera dos variantes en la primera etapa, en la<br />

cual se promueve la incorporación de hidrógeno a la aleación. En un primer caso, que denominaremos HMD,<br />

la solubilización de hidrógeno tiene lugar en la región de estabilidad de la fase γ-U, sobre la línea de<br />

transformación α-U + γ-U (800°C) en el diagrama de equilibrio U-Mo, para luego promover la formación de<br />

compuestos U-H a baja temperatura por tiempos prolongados. La otra modalidad ensayada, mencionada en<br />

este trabajo como HD, considera la incorporación de hidrógeno en las condiciones más favorables para la<br />

transformación de γ-U → α-U + γ'-U en el diagrama TTT para esta composición, por lo cual se considera a<br />

este segundo proceso como hidruración en fase α-U. En ambos casos el proceso concluye con una etapa de<br />

pasivación controlada, necesaria para entregar un producto útil y seguro.<br />

En este trabajo se analizan los resultados de densidad de polvos, fases presentes por DRX, morfología por<br />

MEB y microanálisis, además de contenidos remanentes de hidrógeno y oxígeno. Finalmente se muestran<br />

resultados de la fabricación de miniplacas con densidades de uranio cercanas a 8gU/cm 3 utilizando ambos<br />

tipos polvos. Se evalúa su efecto en la densidad real de uranio en el meat producto de la variación de<br />

porosidad en las partículas de la fase combustible. Se presentan y discuten resultados de densidad,<br />

metrología e inspección radiográfica para evaluar la homogeneidad de distribución de la fase combustible.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

La aleación utilizada, U7Mo (7 % en peso de Mo) fue obtenida por fusión en atmósfera controlada en horno<br />

de inducción, utilizando uranio natural y molibdeno metálico 99,5%. Debido a la alta piroforicidad exhibida<br />

por los sistemas particulados productos de hidruración, se hizo necesaria la mantención permanente de<br />

condiciones de atmósfera protectora (hidrógeno, vacío o argón). Detalles de los ciclos térmicos aplicados se<br />

incluyen en la tabla 1.<br />

Tabla 1. Ciclos térmicos aplicados para procesos de hidruración<br />

Hidruración fase γ-U - HMD Hidruración fase α-U – HD Deshidrurac. – Homogeneización – Temple<br />

Calentamiento: T amb. – 800 °C: 20 °C/min Calentamiento Tamb.– 700°C: 20°C/min<br />

Solubilización 800 °C – 1 hora Calentamiento: T amb–550°C:20°C/min Deshidruración: 700 °C – 2 horas<br />

Enfriamiento: 800 °C – 120 °C: 20 °C/min Hidruración: 550 °C - 4 horas Calentamiento 700°C – 900 °C, 20°C/min<br />

Hidruración: 120 °C - 24 horas Enfriamiento: 550°C – Tamb:20°C/min Homogeneización: 900 °C - 2 horas<br />

Enfriamiento: 120°C – Tamb. 20°C/min Temple: 900 °C – Tamb. 100 °C/min<br />

A fin de mantener las condiciones de seguridad del proceso, las muestras sometidas a hidruración no<br />

superaron los 100 g de peso. Previo a los tratamientos térmicos los trozos de aleación fueron decapados y<br />

luego depositados en la cámara del horno en doble crisol de alúmina. Las experiencias de hidruración se<br />

realizaron en horno de resistencias con control de atmósfera cuya cámara no fue abierta sino hasta después<br />

de concluida una etapa final de pasivación (Vacío, Temp. ambiente, 48 – 72 horas).<br />

Los productos fragmentados fueron clasificados bajo 150 µm y el sobretamaño fue sometido a molienda<br />

mecánica en molino de cuchillos (de titanio). Los polvos fueron caracterizados mediante microscopía<br />

electrónica de barrido (morfología de partículas), análisis de densidad real por picnómetro de helio y<br />

medición de contenido total de oxígeno mediante equipo LECO. Los análisis de DRX se realizaron a<br />

probetas metalográficas preparadas con fragmentos de 5 mm aproximadamente. Finalmente con los polvos<br />

1264


clasificados, se fabricaron miniplacas con densidades de uranio cercanas a 8gU/cm 3 , utilizando técnicas<br />

convencionales de fabricación de combustible tipo disperso, es decir, encapsulado en cladding de aluminio<br />

6061, laminación en caliente y en frío – limitando la reducción total a valores bajo 1:4. Se evaluó el<br />

comportamiento de cada tipo de polvo y su efecto en la densidad final del meat. Se presentan y discuten<br />

resultados de ensayos de test de ampolladura, metrología de meat, densidad, homogeneidad en la distribución<br />

de la fase combustible mediante inspección radiográfica y caracterización metalografía de miniplacas.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Figura 1. Microscopia electrónica aleación U-Mo en estado de colada. (Izquierda: Microscopía óptica)<br />

La figura 1 muestra la microestructura de colada para la aleación U7Mo. Se compone de una fase<br />

mayoritaria, masiva en tono más claro constituida por γ-U y otra fase más oscura, de aspecto globular y<br />

localizada en los bordes de grano, probablemente la fase α-U. Se aprecian algunas inclusiones, posiblemente<br />

de óxidos u otras impurezas y no se observa segregación importante de Mo.<br />

En un proceso HMD publicado anteriormente [11], la formación de compuestos frágiles (hidruros tipo UH3)<br />

permitió inducir fragilidad al material, posibilitando su fragmentación posterior mediante un proceso de<br />

molienda mecánica previo a la deshidruración. En las pruebas recientes, la fragmentación se produjo durante<br />

el propio tratamiento térmico en atmósfera de hidrógeno, realizado en condiciones similares a excepción del<br />

estado de la aleación, que en esta oportunidad se trató siempre de muestras no homogeneizadas y que por<br />

tanto contenían pequeñas cantidades de fase α-U en su microestructura. La aplicación de una secuencia de<br />

tratamientos térmicos de hidruración, deshidruración, homogeneización, temple y finalmente la etapa de<br />

pasivación, en donde tuvo lugar la oxidación controlada y localizada preferentemente en la superficie de la<br />

muestra, permitió recuperar la fase cúbica y reducir al mínimo la presencia de fase ortorrómbica α-U,<br />

obteniéndose polvos con contenidos de oxígeno de 1,4 % en el interior del crisol y casi 5 veces más en la<br />

superficie (6,7%). La pasivación cumplió su objetivo y el oxígeno presente el polvo combustible estaría<br />

mayoritariamente en forma de UO2 (DRX). La capa de óxido en la superficie del crisol con color<br />

característico fue fácilmente removible para su análisis, permitiendo descubrir hacia el interior el resto del<br />

polvo con coloración gris metálica. En cuanto contenidos de hidrógeno en los polvos, los análisis revelaron<br />

alto contenido después de la etapa de hidruración (774 ppm), mientras que luego del temple, el hidrógeno<br />

remanente fue sólo 58 ppm, levemente superior a las 41 ppm presentes en la aleación de colada.<br />

En la figura 2 se puede observar las diferencias en la morfología de las partículas obtenidas por ambas<br />

metodologías de hidruración. Las imágenes de izquierda y centro correspondientes al producto de<br />

hidruración en fase γ-U tienen un aspecto mas compacto mientras que la micrografía de la derecha, producto<br />

de hidruración en fase α-U, se aprecia con gran presencia de microgrietas y porosidad interconectada<br />

1265


Figura 2. Micrografías de polvos de U-Mo hidrurados. Izq.: HMD-2003. Centro: HMD-2009, der.: HD.<br />

Estas diferencias se corroboran con las mediciones de densidad de polvos, cuyos resultados entregan valores<br />

de 16,15 g/cm 3 para el producto HMD-2009 y sólo 11,45 g/cm 3 para polvos producidos por metodología HD.<br />

Los resultados de análisis por DRX muestran presencia de óxidos de uranio para ambas metodologías,<br />

mientras que para la hidruración en fase γ-U (HMD) fue posible detectar presencia mayoritaria de γ-U y<br />

cantidades residuales de la fase α-U. Por su parte en la muestra HD solo se distinguen claramente los peaks<br />

de γ-U y γ'U, mientras que la fase α-U no fue detectada.<br />

La tabla 2 resume resultados obtenidos para la fabricación de miniplacas con polvos hidrurados por la<br />

metodología HD. De este batch es preciso destacar los resultados obtenidos para las miniplacas UMo-25 y<br />

UMo-26 por cuanto solo estas no contienen silicio en la fase combustible y si en la matriz de aluminio. La<br />

figura 3 muestra una imagen de estas miniplacas y las radiografías de UMo-24 y UMo-25. Los ensayos de<br />

ampolladura de estas miniplacas, corroborados por análisis de scanner por ultrasonido revelaron pegado<br />

completo y homogéneo en las interfases cladding de Al-6061 y meat de UMo.<br />

Tabla 2. Resultados de fabricación de miniplacas UMo con polvos hidrurados con metodología HD.<br />

Miniplaca Masa carga Dimensiones compacto Dimensiones meat (mm) Dimensiones placa (mm) Reducción<br />

UMo Al-Si Largo Ancho Espes. Largo Ancho Espes. Largo Ancho Espes. Razón % Tot<br />

UMo-24 10,58 1,31 30,74 20,68 2,88 104.5 21.5 0.81 123.92 25.66 1.40 1 : 3.45 71.03<br />

UMo-25 10,58 1,31 30,77 20,70 2,87 119.0 21.6 0.71 137.96 25.62 1.35 1 : 3.95 74.77<br />

UMo-26 10,70 1,09 30,69 20,66 2,30 98.2 21.4 0.69 118.99 25.73 1.40 1 : 3.24 69.11<br />

UMo-27 10,70 1,09 30,71 20,67 2,2 102.5 21.2 0.64 122.08 25.33 1.36 1 : 3.32 69.85<br />

UMo-28 10,70 1,09 30,70 20,67 2,18 85.6 21.4 0.76 102.09 24.67 1.42 1 : 2.82 64.54<br />

UMo-29 10,70 1,09 30,73 20,66 2,20 87.3 21.8 0.73 101.56 24.95 1.43 1 : 2.84 64.84<br />

Figura 3. Miniplacas UMo fabricadas con<br />

polvos hidrurados con metodología HD.<br />

Las diferentes longitudes se deben al<br />

porcentaje de reducción total aplicado.<br />

Detalles de estos resultados se resumen en<br />

la tabla 2. Radiografías de miniplacas UMo<br />

fabricadas con polvos hidrurados con<br />

metodología HD<br />

La tabla 3 resume resultados de miniplacas con polvos hidrurados por ambas metodologías y adición de 5%<br />

de silicio en la matriz de Al. Sólo las miniplacas que contenían polvos HD completaron la secuencia de<br />

laminación, mientras que las UMo-37 y UMo-38 fabricadas con polvos tipo HMD experimentaron ruptura<br />

del cladding de aluminio luego de la tercera pasada, superando levemente el 50% de reducción total. La<br />

figura 5 muestra imágenes de estas miniplacas.<br />

1266


200X<br />

500X<br />

100X<br />

UMo-25 UMo-29<br />

Figura 4. Imágenes de cortes longitudinales y transversales de miniplacas UMo-25 y UMo-29<br />

Tabla 3. Resultados de fabricación de miniplacas con polvos hidrurados por metodologías HMD y HD.<br />

Miniplaca Pesos (g)<br />

UMo Al-Si<br />

Dimensiones compacto<br />

Largo Ancho Esp.<br />

Dimensiones meat<br />

(mm)<br />

Largo Ancho Esp.<br />

Dimensiones placa (mm)<br />

Largo Ancho Esp.<br />

Reducción<br />

Total %<br />

UMo-37 HD 10,70 1,09 30,12 20,27 2,91 57,3 20,0 --- --- 2,96 51,9<br />

UMo-38 HD 10,70 1,09 30,61 20,60 2,84 58,2 20,8 --- --- 2,95 52,4<br />

UMo-39 HMD 10,70 1,09 30,64 20,60 2,47 111,3 22,1 0,63 130,4 50,1 1,39 72,8<br />

UMo-40 HMD 10,70 1,09 30,63 20,64 2,14 110,2 22,2 130,2 50,3 1,39 72,7<br />

Figura 5. Imágenes<br />

y radiografías de<br />

miniplacas UMo<br />

fabricadas con<br />

polvos hidrurados<br />

tipo HMD y HD<br />

El comportamiento de las miniplacas 37 y 38 se explicaría, probablemente, por la mayor densidad de los<br />

polvos HMD utilizados, un 30 % mayor que los polvos tipo HD, afectando también su compresibilidad,<br />

generando compactos con espesores promedio un 20% mayor. También los resultados de laminación se ven<br />

afectados, limitando el alargamiento del meat y provocando la ruptura del cladding de aluminio. Este<br />

comportamiento concuerda con lo observado en la figura 3 en cuanto a que las partículas de polvos tipo<br />

HMD presentan un aspecto más denso que los polvos HD. Como trabajo a futuro con polvos tipo HMD<br />

surge la necesidad de usar tapas con espesores mayores para las futuras miniplacas.<br />

En general, para las miniplacas UMo se logró disminuir la reducción total por laminación hasta un mínimo<br />

de 1: 2,8 - bastante inferior a 1:5 – 1:7 que son los valores usuales para combustible en base a siliciuro. Así<br />

mismo, la homogeneidad de las miniplacas UMo se aprecia afectada por la alta densidad de uranio. Este<br />

hecho podría requerir ampliar los criterios de aceptación y rechazo de placas combustibles por esta causa.<br />

Las mediciones del cladding de Al mediante metalografía se resumen en la Tabla 4. Los valores mínimos y<br />

máximos están dentro del rango especificado. Este ensayo también permitió observar defectos del tipo<br />

“hueso de perro”, los cuales no obstante generar ciertas zonas de cladding con espesores irregulares, se<br />

mantuvo el menor valor por sobre el cladding mínimo especificado. La densidad de uranio de las miniplacas,<br />

calculada en base a la metrología de meat, estuvo entre 5,2 – 6,7 gU/cm 3 , no obstante, considerando las<br />

1267<br />

200X<br />

500X<br />

100X


irregularidades del meat reveladas por el examen metalográfico (figura 6) podría representar en realidad<br />

valores superiores de densidad al aparecer sobredimensionado el volumen del meat.<br />

Tabla 4. Espesores de cladding en miniplacas UMo medidos por metalografía óptica<br />

Miniplaca Corte Longitudinal Corte Transversal<br />

Mínimo Promedio Máximo Mínimo Promedio Máximo<br />

UMo-25 0,28 0,32 0,35 0,26 0,31 0,35<br />

UMo-27 0,26 0,32 0,40 0,30 0,38 0,55<br />

UMo-29 0,18 0,28 0,34 0,15 0,22 0,32<br />

4. CONCLUSIONES<br />

La densidad medida para la aleación U-7Mo fue 17,45 g/cm 3 . Al transformar esta aleación en polvo la<br />

densidad real se redujo a 16,15 g/cm 3 y 11,45 g/cm 3 para polvos hidrurados a baja y alta temperatura<br />

respectivamente. Este último valor es más cercano a la densidad del U3Si2, por lo cual existen razonables<br />

dudas en alcanzar, con miniplacas tipo disperso, los valores de densidad de uranio esperados para UMo. De<br />

cualquier modo, la hidruración ya sea a baja o alta temperatura, constituye una alternativa para la<br />

fragmentación de la aleación UMo y por consiguiente confirma su validez como metodología para<br />

producción de polvos. Los productos de hidruración presentan como fase mayoritaria la estructura<br />

metaestable γ-U y un porcentaje aún no cuantificado de la fase γ'U producto de la transformación de<br />

cantidades residuales de fase α-U.<br />

La fabricación de miniplacas con polvos hidrurados fue posible y con aceptable nivel de defectos, hasta<br />

densidades del orden nominales de 8 gU/cm 3 . La homogeneidad, el adelgazamiento del cladding por efecto<br />

de partículas emergentes del meat, la presencia de islas remotas y la porosidad residual en el meat son<br />

defectos que aparecen acentuados en miniplacas UMo en comparación con combustible en base a siliciuros,<br />

para el cual, de todos modos, no se tiene experiencia con este nivel de densidad de uranio.<br />

Las actividades a futuro en este tema son fabricar miniplacas dispersas con polvos hidrurados utilizando<br />

uranio enriquecido con el fin de irradiarlas en EEUU (INL) como parte de los experimentos RERTR<br />

destinados a calificar este tipo de combustible.<br />

5. REFERENCIAS<br />

1. J. GAN, D.D. Keiser, Jr., D. M. Wachs, A. B. Robinson, B. D. Miller and T. R. Allen “TEM<br />

Characterization of Irradiated RERTR dispersion fuel” RRFM-2009, Viena, Austria.<br />

2. Luis Olivares, Jorge Marin, Mario Barrera, Jaime Lisboa, “Powder production of uranium –<br />

molybdenum - metal alloys applying hydride - dehydride methodology”, RERTR – 2008, EEUU.<br />

3. DD. Keiser, Jr., A. B. Robinson, J. F. Jue, P. Medvedev, and M. R. Finlay “Characterization of the<br />

microstructure of irradiated U-Mo dispersion fuel with a matrix that contains Si.”, RRFM-2009, Austria<br />

4. J. L. Snelgrove and A. Languille. “Qualification of uranium-molybdenum alloy fuel conclusions of an<br />

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2005, Mar del Plata, Argentina, Octubre 2005.<br />

1268


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

DISLOCATION DYNAMICS IN MOLYBDENUM IN THE TEMPERATURE RANGE<br />

AROUND 0.3 OF THE MELTING TEMPERATURE<br />

G. I. Zelada-Lambri (1) , O. A. Lambri (1) , P. B. Bozzano (2) , G. J. Cuello (3) ,<br />

J. A. García (4) , and C. A. Celauro (5)<br />

(1) Instituto de Física Rosario - CONICET, Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura (FCEIA),<br />

Universidad Nacional de Rosario (UNR), Lab. de Materiales, Avda. Pellegrini 250, (2000) Rosario, Argentina.<br />

(2) Lab. de Microscopía Electrónica. Unidad de Actividad Materiales, Centro Atómico Constituyentes, Comisión<br />

Nacional de Energía Atómica (CNEA), Avda. Gral. Paz 1499, (1650) San Martín, Argentina.<br />

(3) Institut Laue Langevin, 6, rue Jules Horowitz, BP 156, 38042 Grenoble, France.<br />

(4) Depto. de Física Aplicada <strong>II</strong>, Facultad de Ciencias y Tecnología, Universidad del País Vasco,<br />

Apdo. 644, 48080 Bilbao, País Vasco, Spain.<br />

(5) Reactor Nuclear RA-4, FCEIA, UNR, Riobamba y Berruti, (2000) Rosario, Argentina.<br />

E-mail (O. A. Lambri): olambri@fceia.unr.edu.ar<br />

ABSTRACT<br />

The dislocations dynamics in deformed and neutron irradiated single crystalline molybdenum has been<br />

studied by means of mechanical spectroscopy in the temperature range between room temperature and<br />

1273K. The behavior of the arrangements of defects agglomerates and dislocations has been determined, as<br />

a function of temperature, using transmission electron microscopy and small angle neutron scattering.<br />

Furthermore, electrical resistivity and differential thermal analysis were also used in order to obtain<br />

thermodynamic information about the state of the microstructure in the studied temperature range. The<br />

analysis of the damping spectra, from mechanical spectroscopy measurements, gave rise to find two different<br />

interaction processes between dislocations and points defects, depending of their temperature of<br />

appearance. In fact, the physical mechanism which controls the damping peak at around 800K and thereof<br />

the movement of dislocations at these temperatures, was related with the dragging of jogs by the dislocation<br />

under movement assisted by vacancy diffusion. However, at higher temperatures of about 1000K, where the<br />

high temperature peak appears, the dislocations dynamics was more consistent with the formation and<br />

diffusion of vacancies assisted by the dislocation movement.<br />

Keywords: Molybdenum, vacancies, dislocation dynamics, radiation damage, recovery stages<br />

1. INTRODUCTION<br />

Nuclear materials are exposed to external stresses and at the same time to irradiation, because of that, it is of<br />

great importance to understand the mechanisms of interaction between the defects produced, in order to<br />

predict the long time behavior of these materials [1].<br />

The temperature range at around 0.3 Tm (≈ 865K), usually related to the stage V of recovery, is particularly<br />

interesting in molybdenum due to the strong influence on the mechanical properties both in the pure metal,<br />

as in technological molybdenum based alloys. In fact, neutron irradiation in molybdenum at temperatures<br />

below 1000K followed by annealing at temperatures higher than 473K, lead to the increase in the yield<br />

stress, the ultimate tensile strength (UTS) and the ductile-brittle transition temperature (DBTT). At annealing<br />

temperatures within the stage V (> 900K), the yield stress and the UTS begin to decrease [2 - 4].<br />

Our aim is to investigate the interaction processes between dislocations and point defects from room<br />

temperature (RT) up to near one third of the melting temperature (0.3Tm), in deformed and neutron<br />

irradiated molybdenum single crystals by means of mechanical spectroscopy (MS, referred to as the internal<br />

friction method or damping measurements in early literature). Furthermore, the behavior of the arrangements<br />

of defects agglomerates and dislocations has been determined, as a function of temperature, using<br />

transmission electron microscopy (TEM) and small angle neutron scattering (SANS). In addition, electrical<br />

resistivity (ER) and differential thermal analysis (DTA) studies are also used in order to obtain<br />

thermodynamic information about the state of the microstructure in the studied temperature range.<br />

2. EXPERIMENTAL<br />

1269


Fifteen single crystals have been used in this work. They were prepared from zone refined single-crystal rods<br />

of molybdenum in A.E.R.E., Harwell, UK. The residual resistivity of the samples was about 8000, tungsten<br />

being the main residual impurity. Samples with the and crystallographic tensile axis have<br />

been selected to favour deformation by multiple and single slip; respectively.<br />

SANS studies were performed at the D11 instrument in the Institut Laue Langevin, France. Data collected on<br />

the two-dimensional detector were handled employing GRASP V. 3.4 software [5].<br />

The size and shape of the samples and the experimental details used in the MS, ER, DTA, TEM and SANS<br />

measurements, can be consulted in references [2, 5 - 7].<br />

Low flux neutron irradiation were performed at RT, at the Siemens SUR 100 nuclear reactor, RA-4, of the<br />

UNR - CNEA. Details about neutron irradiation processes are given in refs. [2, 5]. The irradiation dose was<br />

less than 1x10 -5 dpa (displacement per atom). In addition, we have made an estimation of the full cascade of<br />

displacements promoted by the neutron irradiation employing SRIM 2006.02 [2] (formerly called TRIM)<br />

software and then, an estimation of the amount of vacancies promoted in the samples during 10 hours<br />

irradiation could be done, that is around 5x10 14 , leading to a vacancy concentration of about 5ppm, value<br />

which is large enough to be detected for both MS and ER measurements [2].<br />

Table 1. Status of the used samples. (*) irradiated again after the MS measurements.<br />

Sample Orientation Elongation (%) Torsion (%) Irradiation time (hs)<br />

a / sheet 110 3 1 0<br />

b / sheet 110 3 1 10 and 10 re-irradiated (*)<br />

c / sheet 110 3 1 20<br />

d / sheet 149 5 1 0<br />

e / sheet 149 5 1 20 and 10 re-irradiated (*)<br />

f / rod 110 3 1 10<br />

g / rod 149 3 1 10<br />

3. RESULTS AND DISCUSSION<br />

Figure 1 shows the damping (internal friction) spectra measured as a function of temperature in a deformed<br />

sample (a) detailed in Table 1, by means of empty symbols and blue colour. During the first heating, after the<br />

RT deformation, the sample showed an increasing background with temperature. Nevertheless, on cooling a<br />

well developed damping peak was present (peak marked A in Fig. 1). The peak height and temperature are<br />

very reproducible for samples of the same type, but they are strongly dependent both on the orientation and<br />

on the plastic deformation degree. See Refs. [2, 6, 7] for more details.<br />

The behaviour of the peak on consecutive warm-ups has been previously reported [2, 6, 7]. The peak moves<br />

to a slightly higher temperature and increases in intensity on consecutive heating to 973K, but then stabilised<br />

at a peak temperature of around 800K, (see peak B in Fig. 1). When the maximum annealing temperature,<br />

during the thermal cycles (heating run plus its cooling run), is increased to 1250K, the peak temperature<br />

changes to around 1000K (peak C in Fig. 1). Further runs to 1250K decrease the intensity of the peak and it<br />

disappears if the sample keeps vibrating for long time at 1250K. When the maximum temperature of the<br />

thermal cycles was increased in smaller steps, the shifting in the peak temperature varied progressively as the<br />

temperature in the test increased [6, 7].<br />

Samples (b) and (c), which were prepared from the same rod of sample (a) and under the same<br />

thermomechanical conditions, were deformed and then 10 and 20 hours irradiated respectively, see Table 1.<br />

Results for sample (b) are also plotted in Figure 1 by means of full symbols and green colour. In the first<br />

heating, sample (b) shows an increasing background with temperature but on cooling the damping peak<br />

appears (peak marked D). In this case the peak appears at lower temperature and has smaller intensity than<br />

the one for non-irradiated samples. Annealing up to 973K, produce a slight increase both in the peak<br />

temperature and peak height. Successive thermal cycles up to 1073K stabilise the peak at around 800K (peak<br />

marked E). The temperature of the relaxation is very similar to the non-irradiated samples but less intense.<br />

Further increase in the temperature of annealing up to 1250K leads to a strong shift in the peak temperature<br />

and to a decrease in the peak height, in a similar mode than for the non-irradiated sample (peak F in Fig. 1).<br />

The damping behaviour for sample (c) after 20 hours irradiation can be seen in Figure 1, plotted by means of<br />

crosses and red colour. Spectrum marked G corresponds to the stabilised peak after thermal cycles to 1073K.<br />

H curve is obtained after annealing up to 1250K. The behaviour of the peak as a function of the different<br />

1270<br />

2


uns in temperature is completely similar to the exhibited by the sample irradiated 10 hours, although in this<br />

case the peak presents a final lower intensity due mainly to the decrease in the damping background.<br />

The damping peak in irradiated samples practically disappears when the sample is vibrated for a few hours at<br />

1250K. A new 10 hours re-irradiation at RT and subsequent annealing, during the thermal cycles, restore the<br />

peak. This behaviour can be observed in Figure 2. This Figure shows the internal friction spectrum for the<br />

sample (b) after a few hours vibrating at 1250K (spectrum marked A in the Figure). In the warming run just<br />

after re-irradiation, the γ relaxation at 440K and a damping increase starting between 500 and 550 K are<br />

observed, but the peak is absent. In the cooling run after the sample has been heated to 973K the peak is<br />

again restored (spectrum B in Fig. 2). Further annealing to higher temperatures displaces the peak to around<br />

1000K, spectrum marked C on cooling in the same Figure.<br />

Figure 1. Damping spectra measured for<br />

irradiated and unirradiated samples of Table 1.<br />

Arrows indicate the warming and cooling runs.<br />

Figure 2. (A) damping spectrum after annealing<br />

several hours at 1250K. (B) damping peak during<br />

the cooling after the re-irradiation. (b) type sample.<br />

In the other hand, samples (d) and (e) oriented for single slip were cut from the same ingot and prepared in<br />

the same manner, then deformed and one of them, sample (e), irradiated for 20 hours. Deformed samples<br />

present a damping peak whose intensity results smaller in than in samples for the same degree<br />

of plastic deformation [6, 7]. In addition, the irradiated sample presents similar behaviour to the unirradiated<br />

one [2]. However, similar behaviour to the one showed in Figure 2, in a re-irradiated sample, (e) in<br />

Table 1, was found.<br />

The dislocation structure of deformed molybdenum has been studied by TEM in previous works [2, 6].<br />

Samples deformed at RT in the deformation range used in the present work, show screw dislocations with a<br />

high density of jogs but few edge dislocations. However, dislocation fragments with Burgers vectors a<br />

and prismatic loops were present. Nevertheless, with the aim of checking the dislocation arrangement that<br />

results after annealing during the thermal cycles in the MS measurements, we have performed TEM studies<br />

on the same samples explored by means of MS. Figure 3.a shows the micrograph for a sample of type (d)<br />

which presented at 980K a damping peak whose maximum had a value of about 10x10 -3 . Figure 3b shows<br />

the micrograph for a sample of type (a). Previously to TEM examinations, the sample showed at 900K a<br />

damping value of about 17x10 -3 . An analysis of constructive interference, allowed us to relate the (110) plane<br />

as the sliding one and the Burgers vectors with the direction.<br />

The effect of irradiation on the samples is to increase the number of intrinsic point defects, vacancy mainly,<br />

because interstitials are mobile at lower temperatures than RT [2]. After irradiation, dislocations are pinned<br />

producing a decrease in the internal friction background, see Fig. 1. In addition, samples are more<br />

sensitive to irradiation than . In fact, the effect of irradiation in samples is to reduce the<br />

damping peak and to move it to lower temperatures. In contrast, in samples oriented for single slip the<br />

irradiation after deformation does not produce clear changes. The difference in the MS behaviours for<br />

irradiated and samples can be related to different dislocation arrangement in each type of<br />

deformed single crystal. Indeed, samples oriented for multiple slip have more active slip systems and present<br />

higher density of dislocation, determined by counting the dislocation lines, more jogged and shorter<br />

dislocations than the samples, as it was observed by TEM, Figures 3.a and 3.b.<br />

1271<br />

3


In order to determine the configuration of defects which are interacting with dislocations as a function of<br />

temperature, we performed ER, DTA and SANS studies. The ER of two irradiated samples of different<br />

orientation as a function of the annealing temperature was measured at RT, samples (f) and (g) in Table 1,<br />

Figure 4 (left axis). The DTA behaviour as a function of temperature for a sample (f), is also plotted in<br />

Figure 4 in the right axis.<br />

It should be mentioned that the behaviour of the damping response in the MS tests is in agreement with that<br />

exhibited by the ER, DTA and SANS studies. In fact, the increase in the ER values from 300K up to 600K in<br />

both and samples, coincides with the stage <strong>II</strong>I in irradiated samples; which was related to<br />

the movement of vacancies [2 - 5]. It has been reported that in neutron irradiated molybdenum at RT, a<br />

subsequent annealing at temperatures between 473K and 573K produces an increase in the yield stress and in<br />

the UTS; which result in agreement with our ER results. Consequently, within the temperature range of the<br />

stage <strong>II</strong>I, the appearance of internal stresses can be assumed; which lead to the increase in the ER reported in<br />

Figure 4. In addition, the temperature intervals where DTA reactions appear are in reasonable agreement<br />

with the salient features of the ER curve. The first endothermic peak at around 650K can be related to the<br />

maximum in ER which corresponds to the stage <strong>II</strong>I of recovery. In fact, the development of internal stresses<br />

in the Stage <strong>II</strong>I can be thermodynamically related to the increase of internal energy from a metastable state<br />

after irradiation to another metastable state at a higher energy valley, when vacancies start their movement.<br />

The exothermic reaction can be related to the decrease in the ER values from 600 K and with the<br />

development of the stages IV and V of recovery. In these stages the movement of vacancies towards the<br />

dislocations takes place in order to decrease the free energy of the structure. Therefore, the appearance of<br />

internal stresses in stage <strong>II</strong>I, due to the reorganization of defects out of thermodynamic equilibrium, leads to<br />

the locking of dislocations during the first run-up in temperature in the MS test. It gives rise to the damping<br />

background, which is amplitude dependent [2, 6], without the appearance of the damping peak (see curves A<br />

and D, during the first heating run in Figure 1). These vacancies during the first run-up in temperature in the<br />

MS test migrate to the dislocations and produce the appearance of the damping peak in the cool down run,<br />

after annealing at temperatures higher than 973K, which corresponds to temperatures where the ER curves<br />

start to decrease and to the exothermic reaction in DTA.<br />

g1<br />

g2<br />

(a) (b)<br />

g2 g1<br />

Figure 3. (a) TEM micrograph for a sample of (d)<br />

type. (b) TEM micrograph for a sample of (a) type.<br />

Figure 4. Behaviour of the ER and the DTA<br />

thermogram. Circles: sample (f). Triangles: Sample<br />

(g). Empty symbols: prior to irradiation<br />

It should be highlighted that in stage <strong>II</strong>I in irradiated samples the movement of vacancies out of<br />

thermodynamic equilibrium was verified by means of SANS studies, where the evolution of the arrangement<br />

of vacancies as a function of temperature was determined. Figure 5 (lower and left axis) shows the behaviour<br />

of the radius, R, of the agglomerates of vacancies, assumed to be spheres, as a function of temperature<br />

calculated from Guinier plots for the scattering curves measured during the SANS tests [5]. At temperatures<br />

of about 550 K the agglomerates achieve the largest size, which is in agreement with the ER, DTA and MS<br />

results. In fact, if we increase the temperature of the sample for values above those for the maximum in the<br />

ER curve (approx. 600 K), the size of agglomerates of vacancies decreases. Moreover, using SANS studies,<br />

we also have verified that both: (a) for temperatures higher than about 850K, the dissolution of agglomerates<br />

take place and (b) for temperatures higher than 920K the concentration of vacancies out of thermodynamic<br />

equilibrium decreases markedly, as it is revealed by the decrease in the scattering intensity curves (I vs. q)<br />

for temperatures higher than about 900K, Figure 5 (upper and right axis) [5]. These facts lead to the decrease<br />

in internal stresses of the microstructure and allows, after a heating to 973K, to the appearance of the<br />

1272<br />

4


damping peak during the cooling (see curves A and D in Figure1), above mentioned. In another hand, it can<br />

be seen from Figure 1 that during the heating runs up to 1250K, the irradiated samples presented a peak<br />

(curves F and H in the Figure) which is composed of more than one elementary relaxation. In fact, in<br />

previous works by analysing the MS results, we showed that the spectrum of deformed molybdenum is<br />

composed by two relaxations; a relaxation at around 800K, hereafter called LTP and another one at around<br />

1000K that we will call HTP [2]. The activation energy we measured for these two relaxations was 1.6eV<br />

and 2.7 - 2.8eV for the LTP and HTP, respectively [2, 6]. Peak temperatures and frequencies data for LTP<br />

and HTP relaxations for irradiated samples, fit very well in the Arrhenius plot we performed before to<br />

calculate the activation energy, H, of the peaks for deformed samples [6] (full symbols and straight lines),<br />

see Figure 6. In this figure the empty circles and square represent the peaks corresponding to the LTP and<br />

HTP, respectively for the irradiated samples. In addition, the peaks promoted by re-irradiation both in <br />

and samples are also in agreement with the Arrhenius plot in Figure 6. Therefore, it can be proposed<br />

that the same physical mechanism is controlling the LTP (H=1.6 eV) and HTP (H=2.7 eV) peaks both in<br />

irradiated and non-irradiated samples. The difference in the peak temperature and intensity should be related<br />

only to a different arrangement of defects on the dislocation lines.<br />

Figure 5. Lower and left axis: Radius of the<br />

agglomerates of vacancies for a sample of (f)<br />

type. Upper and right axis: I vs q curves.<br />

Figure 6. Arrhenius plot for LTP and HTP.<br />

It should be stressed that re-irradiation clearly demonstrates that the interaction of vacancies with<br />

dislocations is the mechanism responsible for the relaxation that appears in deformed and annealed samples<br />

and which stabilises at around 800K, the LTP. Indeed, deformed samples present the peak after annealing in<br />

the cooling run. In a previous work we showed that when the relaxation practically disappears after the<br />

sample is vibrated for a few hours at 1250 K, a new deformation (5% torsion) restores the peak in the cooling<br />

run after annealing [7]. In the re-irradiated sample, see Figure 2, the peak is again restored in the cooling run<br />

after the sample was re-irradiated and heated to 973K, but the sample was not deformed. Here the vacancies<br />

produced after irradiation migrates during the annealing to the dislocations which remains of the previous<br />

deformation and restores the peak.<br />

We showed previously that the intensity of the peak is directly related with the amount of deformation, i.e.<br />

with the dislocation density [6]. Looking at the microstructure of deformed samples it can be seen that<br />

these exhibits a more jogged structure than the samples, in agreement with a larger quantity of<br />

interacting slip systems activated during the tensile test and verified by TEM. In addition, we have found the<br />

evidence of the non-significant effect of the low flux neutron irradiation on the samples. So, the jog<br />

density has to play an important role in the intensity of the peak. Therefore, the LTP relaxation can be related<br />

to the jog drag in the dislocation under movement, i.e., the LTP can be related with the dragging of jogs<br />

assisted by vacancy diffusion.<br />

On the other hand, the intensity of the HTP depends on the amount of deformation and on the number of slip<br />

systems activated by plastic deformation. For the same amount of deformation the peak is higher in <br />

samples than in the , but is not clearly affected by irradiation [2, 6, 7]. The extra amount of vacancies<br />

supplied by the irradiation seems to influence more the background than the relaxation itself [2]. Taking into<br />

account that the self diffusion energy for vacancies, Hsd, can be written as the sum of the formation energy,<br />

1273<br />

5


Hvf, and migration energy, Hvm, and that into the dislocations line the diffusion process is of the pipe<br />

diffusion type, the activation energy, Hd, is related to Hsd through: Hd = a Hsd, where a takes values<br />

between 0.6 and 0.8, depending on the type of dislocation core [3]. In Molybdenum the reported values for<br />

Hvm and Hvf are among 1.35 eV ≤ Hvm ≤ 1.60 eV and 3.0 eV ≤ Hvf ≤ 3.2 eV [2, 6], respectively;<br />

leading thereof to Hd between 2.61 eV and 2.88 eV taking a=0.6, due to the complex structure of the<br />

nucleus of dislocations in bcc metals [2]. This value is in reasonable agreement with the activation energy<br />

measured for the HTP relaxation. Consequently, the HTP can be related to the formation and diffusion of<br />

vacancies assisted by dislocation movement. In this case vacancies can be produced and diffuse at the core<br />

by the moving dislocations or by the movement of jogs. The movements of dislocation at these high<br />

temperatures are the ones which generate vacancy type defects producing the mechanical energy losses that<br />

can be detected in MS.<br />

4. CONCLUSIONS<br />

The physical mechanism controlling the dislocation dynamics in single crystalline deformed and irradiated<br />

molybdenum has been determined in the temperature range 300K - 1273K. The mobility of dislocations after<br />

plastic deformation and/or irradiation is controlled by the agglomerates of defects which reduce their<br />

mobility. The starting of the mobility of vacancies out of thermodynamic equilibrium at temperatures within<br />

the stage <strong>II</strong>I of recovery was found. At around 550 K, the agglomerates of vacancies achieve the largest size.<br />

After annealing at temperatures higher than 973K, both the defects agglomerates dissolve and the<br />

concentration of vacancies out of thermodynamic equilibrium decreases markedly and then the dislocations<br />

start their movement. At temperatures around 800K, which correspond those of the LTP, the dislocations<br />

move by the dragging of jogs assisted by vacancy diffusion. At higher temperatures at about 1000K, which<br />

correspond to temperatures where the HTP appears, the movement of dislocations is controlled by the<br />

formation and diffusion of vacancies assisted by the dislocation movement.<br />

ACKNOWLEDGEMENTS<br />

We acknowledge to Profs. J. N. Lomer, J. H. Evans and J. F. Ziegler for the interest on this work and for<br />

stimulating discussions, Prof. J. N. Lomer is also acknowledge for the single crystal samples. The ILL, D11<br />

Instrument, is acknowledge for the allocated neutron beamtime (Exp. Num.: 1-01-38)Thanks also to B. A.<br />

Pentke and G. M. Zbihlei for the assistance during the TEM observations. This work was partially supported<br />

by the Collaboration Agreement UPV-EHU / UNR Res. CS.788/88 - 1792/2003, UPV224.310-14553/02 and<br />

Res. 3469/2007, the CONICET-PIP No. 5665 and 2098 and the PID-UNR ING 115 y 227.<br />

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1274<br />

6


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ROTURA DIFERIDA INDUCIDA POR HIDRUROS EN ZR-2,5NB<br />

J. I. Mieza (1) (2) , G. Vigna (1) y G. Domizzi (1)<br />

(1) Grupo Daño por Hidrógeno, UAM, CAC, CNEA<br />

Av. Gral. Paz 1499, (B1650KNA) San Martín, Buenos Aires, Argentina<br />

(2) Instituto Sabato – UN<strong>SAM</strong> - Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): domizzi@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

La Rotura Diferida Inducida por Hidruros (RDIH) es un mecanismo de fractura dilatado en el tiempo que<br />

ocurre en materiales formadores de hidruros, como el circonio y sus aleaciones. En particular, la aleación<br />

Zr-2,5Nb es utilizada en la fabricación de los tubos de presión en centrales nucleares tipo CANDU. Para<br />

caracterizar la severidad de la RDIH se mide la velocidad de avance (Vp) de las fisuras dentro del material.<br />

La velocidad se ve afectada por variables tales como la microestructrura del material, las tensiones<br />

aplicadas y las condiciones ambientales, las cuales actúan simultáneamente dificultando la identificación<br />

del peso de cada una de ellas. En este trabajo se midió la Vp utilizando emisión acústica, en tres diferentes<br />

tubos de Zr-2,5Nb, no irradiados. Los materiales se caracterizaron con varias técnicas y se aplicaron<br />

diferentes tratamientos térmicos para modificar su microestructura y evaluar este efecto sobre la velocidad<br />

de RDIH. Además, se combinaron dos modelos teóricos para calcular la Vp, obtenidos por otros autores, y<br />

se compararon los valores experimentales con los calculados para evaluar la validez del modelo y discernir<br />

el peso que cada parámetro tiene sobre la Vp. Se estudió además el comportamiento del modelo aplicado a<br />

material irradiado comparándolo con datos experimentales extraídos de la literatura.<br />

Palabras clave: Rotura Diferida Inducida por Hidruros, Zr-2,5Nb, Reactores CANDU, Emisión Acústica<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La Rotura Diferida Inducida por Hidruros (RDIH) se produce por difusión de hidrógeno hacia un<br />

concentrador de tensiones, precipitación de hidruros y posterior rotura de los mismos. De esta forma se<br />

produce el avance en pasos de una fisura en forma diferida en el tiempo [1]. Este tipo de falla ocurre en<br />

materiales formadores de hidruros, como es el caso del circonio y sus aleaciones, en particular en el Zr-<br />

2,5Nb que se emplea en la fabricación de los tubos de presión de las centrales nucleares tipo CANDU. Para<br />

caracterizar la severidad del proceso de RDIH se mide la velocidad de propagación (Vp) de las fisuras dentro<br />

del material, dado que este valor es necesario para evaluar la vida útil en servicio de los tubos aplicando el<br />

criterio de diseño LBB (Leak Before Break) [2].<br />

La microestructura de los tubos de presión presenta granos alargados de la fase α (rica en Zr) y una fase<br />

metaestable β-Zr (rica en Nb) retenida desde alta temperatura en forma de fibras continuas [3]. Debido al<br />

efecto de la temperatura el contenido de Nb en la fase β-Zr aumenta [4] y la fase metaestable β-Zr (~20%<br />

peso Nb) evoluciona hacia la fase estable β-Nb (>95% peso Nb). La evolución, que comienza a partir de los<br />

300ºC, puede tener varias etapas dependiendo de la temperatura y el tiempo [5]. El proceso de<br />

transformación modifica la tensión de fluencia y el coeficiente de difusión de la aleación, los que afectan<br />

directamente a la velocidad de propagación de las fisuras [6]. Contrariamente al efecto de la temperatura, la<br />

irradiación [7] reduce el porcentaje de Nb de la fase β y aumenta la tensión de fluencia.<br />

Como las variables que afectan la velocidad de RDIH (coeficiente de difusión de hidrógeno, tensión de<br />

fluencia, solubilidad de hidrógeno) actúan acopladas, resulta difícil discernir el efecto individual de cada una<br />

de ellas. Una forma de evaluar la acción de cada variable, independientemente de las demás, es a través de<br />

modelos teóricos que hayan demostrado previamente suficiente robustez frente a mediciones experimentales.<br />

En este trabajo se midieron experimentalmente las velocidades de fisuración por RDIH, en tres diferentes<br />

tubos de Zr-2,5Nb, no irradiados. Los materiales se caracterizaron a través de Rayos X, por ensayos<br />

mecánicos, metalográficamente y por calorimetría diferencial de barrido. Se aplicaron diferentes tratamientos<br />

térmicos para modificar su microestructura y evaluar este efecto sobre la velocidad de RDIH.<br />

Como la fractura de los hidruros ocurre dentro del material, no es posible determinar, sin ayuda de alguna<br />

técnica no destructiva, el comienzo de la propagación de las fisuras y por lo tanto el tiempo de propagación y<br />

1275


la velocidad. Se empleó la emisión acústica (EA) [8], que detecta las ondas elásticas generadas por las<br />

fracturas de los hidruros y las convierte en una señal eléctrica proporcional.<br />

Además, se combinaron dos modelos teóricos, obtenidos por otros autores, para calcular la Vp y se<br />

compararon los valores experimentales con los calculados para evaluar la validez del modelo y discernir el<br />

peso que cada parámetro tiene sobre la Vp. Se estudió además el comportamiento del modelo aplicado a<br />

material irradiado con datos experimentales extraídos de la literatura.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se utilizó material proveniente de tres diferentes tubos de Zr-2,5 Nb sin irradiación, denominados material I,<br />

<strong>II</strong> y <strong>II</strong>I. Las muestras fueron cargadas con hidrógeno gaseoso en un equipo tipo Sievert en un rango entre 80<br />

y 140 ppm. Las concentraciones se eligieron para asegurar que a la temperatura de ensayo existan<br />

hidruros precipitados coexistiendo con el hidrógeno en solución. De esta forma la concentración de<br />

hidrógeno en solución esta dada por la curva de solubilidad de enfriamiento TSSP y es la misma<br />

para todas las probetas ensayadas a una dada temperatura. Así la velocidad solo depende de la<br />

temperatura del ensayo y no de la concentración, cumpliendo con la ley del tipo Arrhenius.<br />

Mediante un tratamiento térmico posterior se logró la homogeneización de los hidruros a 380 ºC durante 24<br />

horas (material I y <strong>II</strong>I) o se obtuvo envejecimiento de la aleación además de homogenización a 380°C 168 h<br />

(material I, <strong>II</strong> y <strong>II</strong>I) y a 430 y 500ºC durante 168 horas (material <strong>II</strong>I). La distribución de hidruros fue<br />

homogénea en todos los casos incluyendo el tratamiento de 24 h a 380°C, tal como se ve en la Figura 1.<br />

El grado de modificación de la microestructura por los tratamientos térmicos se evaluó por difracción de<br />

rayos X. Como el parámetro de red de la fase β-Zr disminuye linealmente con el contenido de Nb [9], esto<br />

permite, a partir de la posición de las líneas del difractograma, estimar el grado de enriquecimiento en Nb<br />

que ha tenido la fase β-Zr original. Debido al alto grado de textura de los tubos de presión y la baja<br />

concentración de fase β, los difractogramas deben evaluarse sobre polvos de las muestras, que se obtuvieron<br />

mediante un proceso de disolución anódica [10]. Se analizó la línea (110) de la fase β por ser la de mayor<br />

intensidad.<br />

axial<br />

radial<br />

Figura 1. Distribución de hidruros en una muestra del material <strong>II</strong>I tratada a 380°C, 24 h.<br />

Luego se maquinaron probetas tipo CCT (Curved Compact Toughness) [11] de 28x20,4x4 mm.<br />

Los ensayos de RDIH se realizaron en una máquina de peso muerto a temperatura constante. La dirección de<br />

avance de la fisura correspondió a la dirección axial del tubo, el plano de propagación fue el axial-radial y la<br />

carga de tracción se aplicó en la dirección normal a dicho plano. Las probetas de los materiales I y <strong>II</strong> fueron<br />

prefisuras por fatiga mecánica, mientras que para el material <strong>II</strong>I los ensayos de RDIH comenzaron desde al<br />

entalla maquinada.<br />

Cada ensayo consistió en un ciclo térmico de calentamiento hasta una temperatura, que no afectara la<br />

microestructura [12] y donde todos los hidruros estuvieran disueltos (entre 360°C y 380°C para las muestras<br />

previamente tratadas a 380°C y hasta 415°C para las tratadas a 430°C y 500°C); mantenimiento durante 1<br />

hora y un posterior enfriamiento hasta la temperatura de ensayo. Luego de estabilizada la temperatura se<br />

aplicó la carga constante para lograr un factor de intensidad de tensiones el cual asegura que la velocidad de<br />

fisuración no depende de la carga [13]. Las señales de emisión acústica producidas por la rotura de los<br />

hidruros, se detectaron con un sensor de tipo piezoeléctrico colocado sobre una guía de ondas soldada a la<br />

probeta; de esta manera se ubicó al sensor fuera de la zona de alta temperatura del horno.<br />

Finalizado el ensayo se enfrió la probeta y se cargó hasta su rotura. Sobre las superficies fracturadas se midió<br />

el avance promedio de la fisura y conocido el tiempo de ensayo se calculó el valor de la velocidad de RDIH.<br />

1276


Se caracterizó además la tensión de fluencia de los materiales <strong>II</strong> y <strong>II</strong>I a temperatura ambiente, a través de<br />

mini-probetas de tracción uniaxial, con el eje de tracción perpendicular al plano axial-radial de los tubos.<br />

Se midieron las curvas de solubilidad de hidrógeno en precipitación para el material <strong>II</strong>I en dos estados de<br />

tratamiento térmico (380°C/168h y 500°C/168h).<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En la Tabla 1 se listan los porcentajes de Nb medidos en la fase β obtenidos de los difractogramas de Rayos<br />

X de los polvos para cada material y cada tratamiento térmico. Los difractogramas y cálculos de errores se<br />

pueden ver en [12]. En la tabla 2 se presentan los parámetros de ajuste de las curvas de solubilidad.<br />

Tabla 1. Porcentaje de Nb en la fase β según el material y los tratamientos térmicos.<br />

Material TT Nb en Fase β Parámetro de<br />

(°C/h)<br />

(% at) red β (Å)<br />

I 380/168 62±0.7 3,410±2.1 e-3<br />

<strong>II</strong> 380/168 70±1.2 3,385±3.5 e-3<br />

<strong>II</strong>I Sin TT 49±4.8 3,445±1.4 e-2<br />

<strong>II</strong>I 380/168 66±1.8 3,397±5.4 e-3<br />

<strong>II</strong>I 430/168 75±0.6 3,370±1.6 e-3<br />

<strong>II</strong>I 500/168 94±0.4 3,317±1.2 e-3<br />

Tabla 2. Parámetros de las curvas de solubilidad: TSSP=A exp(-Q/9.817 T), con T en K. [12]<br />

TSSP1(solubilización a 450°C) TSSP2 (solubilización hasta 380°C)<br />

Q (kJ/mol]) A (ppm) R 2 Q (kJ/mol) A (ppm)<br />

19,36 6697,57 0,96 24,71 17958,16 0,96<br />

En las Figuras 2 a 4 se presentan los resultados experimentales de las velocidades de RDIH para los<br />

materiales I, <strong>II</strong> y <strong>II</strong>I respectivamente. En esas mismas figuras se muestra en línea llena el ajuste de los datos<br />

por cuadrados mínimos. Y en línea de puntos los valores calculados mediante el modelo de Puls [14]<br />

combinado con el de Shmakov [15], como se detalla en [12]. El modelo de Puls, que es básicamente la<br />

solución analítica de una ecuación de difusión de hidrógeno en un campo de tensiones, no incluye el cálculo<br />

de algunas variables como el espesor del hidruro crecido en la punta de la fisura y las distancias involucradas<br />

en la difusión de hidrógeno, estas se calcularon según el modelo de Shmakov et al. [15]. En la Tabla 3 se<br />

resumen los parámetros utilizados en el modelo para cada material, algunos de los cuales fueron medidos y<br />

otros extraídos de la literatura [12], como el coeficiente de difusión en Zr-2,5Nb [16].<br />

Se encontró que para los tres materiales y los diferentes tratamientos térmicos hay un muy buen ajuste entre<br />

los datos experimentales y los valores calculados.<br />

Tabla 3. Parámetros utilizados para los ajustes del modelo teórico a los datos experimentales.<br />

Material<br />

( −Q<br />

/ RT )<br />

Solubilidad CH<br />

= Ae<br />

TSSP1 TSSP2<br />

Q<br />

Q<br />

A (ppm)<br />

A (ppm)<br />

(kJ/mol)<br />

(kJ/mol)<br />

Difusión<br />

( −QD<br />

/ RT )<br />

DH<br />

= D0e<br />

D0<br />

cm<br />

Tensión de<br />

Fluencia<br />

σy= σ0– 1,026T<br />

2 QD<br />

/s) (kJ/mol)<br />

σ0 (MPa)<br />

I 2,27x10 4 25,84 3,15x10 4 27,99 2,4x10 -7 34,700 1103,6<br />

<strong>II</strong> 3,5x10 -7 39,558 962,9<br />

<strong>II</strong>I-380/24-168 1,4x10 -7 <strong>II</strong>I-430/168 3,5x10<br />

34,734 1089,8<br />

-7 6,69x10<br />

39,558 1056,4<br />

<strong>II</strong>I-500/168<br />

3 19,36 17,95x10 4<br />

24,71<br />

5,2x10 -7 42,453 990,6<br />

En la Figura 5 se comparan los resultados obtenidos en el material 3 con los diferentes tratamientos térmicos.<br />

Se observa que la velocidad de RDIH disminuyó a medida que el material fue tratado a mayor temperatura.<br />

Esto coincide con un incremento en el contenido de Nb de la fase β que va acompañado de un cambio<br />

1277<br />

R 2


morfológico de la misma, las láminas originales pierden su continuidad [6] interrumpiendo los caminos<br />

rápidos para la difusión del hidrógeno en la dirección axial del tubo [16]. Simultáneamente se produce una<br />

disminución de la tensión de fluencia de la aleación, esto reduce el efecto concentrador de tensiones en la<br />

punta de la fisura haciendo que la fuerza impulsora para la migración del hidrógeno sea menor. Como estos<br />

dos efectos actúan simultáneamente haciendo disminuir la velocidad, es difícil conocer cuál es el efecto<br />

relativo de cada una de estas variables.<br />

Vp (m/s)<br />

Vp (m/s)<br />

Vp (m/s)<br />

10 -6<br />

10 -7<br />

10 -8<br />

10<br />

1.8 1.9 2 2.1 2.2 2.3<br />

-9<br />

1000/T (K -1 )<br />

10 -7<br />

10 -8<br />

Figura 2. Velocidades de RDIH Material I<br />

(380°C 24 y 168 h)<br />

1.8 1.85 1.9 1.95 2 2.05 2.1 2.15 2.2<br />

1000/T (K -1 )<br />

10 -7<br />

10 -8<br />

Vp (m/s)<br />

10 -6<br />

10 -7<br />

10 -8<br />

10<br />

1.8 1.9 2 2.1 2.2 2.3<br />

-9<br />

Vp (m/s)<br />

1000/T (K -1 )<br />

Figura 3. Velocidades de RDIH Material <strong>II</strong><br />

(380°C 168 h)<br />

10 -7<br />

10 -8<br />

1.8 1.85 1.9 1.95 2 2.05 2.1 2.15 2.2<br />

1000/T (K -1 )<br />

a. Material <strong>II</strong>I – 380°C/24h b. Material <strong>II</strong>I – 380°C/168h<br />

1.8 1.85 1.9 1.95 2 2.05 2.1 2.15 2.2<br />

1000/T (K -1 )<br />

Vp (m/s)<br />

10 -7<br />

10 -8<br />

1.8 1.85 1.9 1.95 2 2.05 2.1 2.15 2.2<br />

1000/T (K -1 )<br />

c. Material <strong>II</strong>I – 430°C/168h d. Material <strong>II</strong>I – 500°C/168h<br />

Figura 4. Velocidades experimentales medidas para el material <strong>II</strong>I.<br />

Dado el buen ajuste del modelo a los datos experimentales, se lo empleó para evaluar el peso que cada<br />

variable tiene sobre la Vp. En la Figura 7 se muestran los valores experimentales medidos en los dos casos<br />

extremos del material <strong>II</strong>I (380 y 500°C) y las rectas calculadas con el modelo teórico empleando diferentes<br />

combinaciones de coeficiente de difusión y tensión de fluencia. Se ve que el mayor desplazamiento de la<br />

recta de ajuste respecto de los datos experimentales de las muestras tratadas a 380/168 se produce cuando se<br />

emplea el coeficiente de difusión de 500/168 y no la tensión de fluencia correspondiente a 500/168. Algo<br />

equivalente ocurre con las muestras tratadas a 500/168. De donde parece evidente que el coeficiente de<br />

difusión es el parámetro de mayor peso en la velocidad de propagación.<br />

1278


Vp (m/s)<br />

Vp (m/s)<br />

10 -7<br />

10 -8<br />

10 -7<br />

10 -8<br />

Ajuste para TT 500/168<br />

Ajuste para TT 430/168<br />

Ajuste para TT 380/24/168<br />

1.8 1.85 1.9 1.95 2<br />

1000/T (K<br />

2.05 2.1 2.15 2.2<br />

-1 )<br />

DTT380/168 , σy380/168 DTT380/168 , σy500/168 DTT500/168 , σy380/168 DTT500/168 , σy 500/168<br />

Material <strong>II</strong>I 380/24/168<br />

Material <strong>II</strong>I 500/168<br />

1.8 1.85 1.9 1.95 2<br />

1000/T (K<br />

2.05 2.1 2.15 2.2<br />

-1 )<br />

Figura 6. Análisis de sensibilidad de los<br />

parámetros del modelo teórico para el Material <strong>II</strong>I.<br />

+<br />

Figura 5. Resultados experimentales de la velocidad<br />

de RDIH para el Material <strong>II</strong>I, junto con un ajuste<br />

teórico de acuerdo a los parámetros de la Tabla 3<br />

(línea de trazos).<br />

Vp (m/s)<br />

10 -6<br />

10 -7<br />

10 -8<br />

Mat. Irradiado<br />

95% experimental<br />

DH 32% Nb + σy Irrad<br />

DTT380/168 , σysin Irrad<br />

DTT380/168 , σyIrrad<br />

1.8 1.9 2 2.1 2.2 2.3<br />

1000/T (K -1 )<br />

Figura 7. Estimación a través del modelo teórico<br />

de la velocidad de RDIH para material irradiado.<br />

Otro de los parámetros del modelo que podrían afectar la velocidad es la solubilidad de hidrógeno en la<br />

aleación. De las mediciones experimentales se demostró que la solubilidad de la aleación no cambia de<br />

manera apreciable con y sin tratamiento térmico [12]. A partir de este resultado es que se utiliza una única<br />

curva de solubilidad para el mismo material sin importar los tratamientos térmicos a los que haya sido<br />

sometido.<br />

La mayor utilidad del modelo teórico sería la capacidad de predecir la Vp para un material en servicio. En<br />

este caso es necesario conocer como afecta la irradiación a los parámetros que se utilizan para el ajuste<br />

teórico. En la literatura abierta existen datos sobre los valores de la tensión de fluencia del material, la<br />

velocidad de RDIH y el contenido de Nb en la fase β en función de la dosis de irradiación [7]. En la Figura 7<br />

se muestra el valor medio de datos experimentales medidos en material irradiado con el intervalo de<br />

confianza del 95%. Utilizando el modelo, con la tensión de fluencia para material irradiado las curvas<br />

calculadas quedan lejos de los valores medidos experimentalmente [17] (curva azul de puntos en la figura).<br />

Debido a que no existen o no están publicados valores del coeficiente de difusión de hidrógeno para el<br />

material irradiado se obtuvo una recta de ajuste entre el coeficiente de difusión del material sin irradiar y su<br />

correspondiente porcentaje de Nb en la fase β. Luego a partir del porcentaje de Nb para la fase β medido en<br />

material irradiado [17] que es de alrededor de 32% para dosis elevadas, se calculó el coeficiente de difusión<br />

de hidrógeno en material irradiado. Introduciendo este coeficiente, además de la tensión de fluencia de<br />

material irradiado, en el modelo teórico se llega al resultado de la recta roja de la Figura 7, que cae dentro de<br />

la zona de variación de las mediciones experimentales para el material irradiado. Esto confirma nuevamente<br />

que el efecto de la de difusión del hidrógeno en la aleación es más importante que la tensión de fluencia.<br />

Cabe aclarar que esta es una primera aproximación utilizando las variables más importantes; una refinación<br />

del modelo necesitaría del conocimiento de los valores de los otros parámetros afectados por la irradiación,<br />

por ejemplo la solubilidad.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Experimentalmente se comprobó que aquellos materiales con tratamientos térmicos de mayor temperatura<br />

presentan un mayor contenido de Nb en la fase β y una menor velocidad de RDIH. Este resultado se adjudica<br />

1279


a la transformación de la fase β y a la interrupción de los caminos continuos de difusión. Se encontró que con<br />

los resultados experimentales de la velocidad de RDIH correspondientes a los materiales de este trabajo, las<br />

predicciones del modelo presentaron un muy buen ajuste, cuando se emplearon los valores de tensión de<br />

fluencia y coeficientes de difusión acordes al grado de transformación de la fase β. Se verificó que el<br />

coeficiente de difusión tiene un peso determinante sobre la velocidad de propagación Vp, aún mayor que el<br />

correspondiente a la tensión de fluencia, la cual no alcanza por si misma para explicar el incremento en la<br />

velocidad. Para la predicción de la velocidad en material irradiado, mediante estos modelos, se hace<br />

imprescindible la determinación del coeficiente de difusión para dosis equivalentes a las recibidas por el<br />

material en servicio. Se encontró que se puede estimar el coeficiente de difusión utilizando una extrapolación<br />

de<br />

coeficientes conocidos de material sin irradiar en función del porcentaje de Nb de la fase β.<br />

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Nuclear Industry. ASTM STP 1245 (2005), pp 759-782.<br />

1280


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ENSAYOS MECÁNICOS EN Zr-2.5 Nb HIDRURADO SOMETIDO A IRRADIACIÓN<br />

NEUTRÓNICA A VARIAS FLUENCIAS<br />

C. A. Vazquez (1) y A. M Fortis (1)<br />

(1) Departamento Materiales – GIDAT, Gerencia de Área de Energía Nuclear<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica<br />

Av. Gral. Paz 1499 (B1650KNA) San Martín, Pcia. de Bs. As., Argentina.<br />

E-mail: cvazquez@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

El objetivo de este trabajo es la determinación del efecto sinérgico del daño por radiación y el contenido de<br />

H en aleaciones de uso en tubos de presión de reactores nucleares CANDU. Se presenta el resultado de<br />

ensayos mecánicos llevados a cabo luego de irradiar durante 500 h probetas de Zr-2.5%pNb con distintos<br />

contenidos de hidrógeno donde la fluencia alcanzada fue de1,8× 10 22 n/m 2 . Las probetas fueron recocidas<br />

durante 24 h a 450 ºC, hidruradas con 50, 80,100 y 200 ppm de H y recocidas nuevamente para lograr<br />

homogeneización durante 7 días a 380ºC. Se muestra que a las dosis alcanzadas, el contenido de H y la<br />

radiación no afectan significativamente la tensión de fluencia; sí se observa una disminución de la<br />

ductilidad, principalmente en la deformación no homogénea tanto por el efecto del H como por la dosis de<br />

radiación neutrónica. Se compara los resultados con los obtenidos a otras fluencias.<br />

Palabras clave: daño por radiación, hidrógeno, endurecimiento, Zr-2.5%pNb.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Una de las propiedades que indican el comportamiento mecánico durante la vida útil del componente en un<br />

reactor nuclear es el endurecimiento por irradiación; esta propiedad, y las medidas de ductilidad, permiten<br />

establecer, junto a otros ensayos, el grado de fragilidad de los componentes irradiados. Sin embargo, el<br />

estado metalúrgico, la presencia inevitable de fases que precipitan durante la irradiación o las previamente<br />

existentes, hacen necesario que se realicen estudios para determinar de qué modo intervienen en las<br />

propiedades mecánicas. El circonio y sus aleaciones comerciales como materiales por excelencia<br />

constitutivos de componentes de reactores de fisión sufren modificaciones importantes en sus propiedades<br />

mecánicas a lo largo de su vida útil por lo que se necesita conocer con detalle cuáles de los componentes de<br />

su microestructura son alterados por la radiación.<br />

Se sabe que la adición de hidrógeno reduce la ductilidad de las aleaciones de circonio no irradiadas. Esta<br />

reducción depende de la concentración de hidrógeno con respecto al límite de solubilidad, la orientación de<br />

los hidruros con respecto a la dirección de la carga mecánica y la temperatura de deformación. Durante la<br />

operación del reactor pueden ingresar decenas de ppm de deuterio que se suman al contenido de hidrógeno<br />

original de los componentes. Esto puede llevar a la falla de los mismos, debido al carácter fragilizante de las<br />

fases que precipitan, como también a su posible interacción con los defectos creados por irradiación. A la<br />

temperatura de operación del reactor (≈ 300ºC), donde la solubilidad del H es aproximadamente 65 ppm, no<br />

aparece una notable reducción de la ductilidad, por lo menos hasta contenidos de 1000 ppm. En los ensayos<br />

fractomecánicos la fractura es de tipo dúctil en todos los casos [1]. A temperatura ambiente, en cambio, una<br />

pequeña cantidad de hidrógeno es suficiente para reducir severamente la ductilidad de las aleaciones de<br />

circonio.<br />

En el núcleo de los reactores de potencia moderados y refrigerados por agua pesada o agua liviana, la mayor<br />

fuente de hidrógeno es la reacción de corrosión acuosa de los componentes constituidos por aleaciones de Zr.<br />

Aunque el fenómeno ha sido estudiado por muchos años varias cuestiones aun permanecen sin resolver,<br />

principalmente, el comportamiento mecánico de esos componentes en el ambiente radiactivo. La exposición<br />

a los neutrones por debajo de la etapa V de recuperación del daño (280ºC-400ºC) genera defectos que<br />

también reducen la ductilidad e incrementan la tensión de fluencia.<br />

1281


Durante la deformación a temperatura ambiente, para niveles de fluencia rápida de ~ 1 × 10 26 n/m 2 , hay en<br />

algunas aleaciones de Zr una pérdida del 60 al 85% de elongación con respecto al material sin irradiar [2-4].<br />

Esto es conocido como fragilización de bajas temperaturas. A pesar de más de 40 años de extensiva<br />

investigación, el fenómeno no posee una interpretación clara y completa. La razón es que hasta hace pocos<br />

años faltaba una detallada información acerca de la naturaleza compleja de la producción y acumulación del<br />

daño durante la irradiación neutrónica. A partir del desarrollo de nuevos materiales y aleaciones, se ha<br />

despertado un gran interés por revisar los viejos modelos de endurecimiento. Las nuevas técnicas<br />

computacionales y las observaciones por TEM, tratan de presentar mejores acuerdos con los resultados<br />

obtenidos de los ensayos mecánicos.<br />

En las primeras etapas de la constitución del daño el endurecimiento sigue leyes sencillas en función de la<br />

densidad de barreras u obstáculos para el movimiento de las dislocaciones. La distribución de barreras<br />

depende del tipo de partícula que incide e inicia la cascada de colisiones, que es la primera fase del daño.<br />

Una medida de esta distribución puede obtenerse con medidas de la tensión de fluencia. Pasada cierta<br />

fluencia (o dosis) neutrónica aparece una inestabilidad de los defectos y el comienzo de una inhomogeneidad<br />

en la deformación, concentrando ésta en ciertas bandas, lo que provoca una temprana fragilización del<br />

material. El límite de dosis para que esto suceda se desconoce, salvo para algunos materiales de alta pureza y<br />

en condiciones experimentales especiales. Según el modelo más clásico [5] la dependencia del incremento de<br />

la tensión de fluencia es lineal con la raíz cuadrada de la dosis neutrónica; esta dependencia se considera<br />

válida para dosis de irradiación por debajo de las que producen la superposición de cascadas y la saturación<br />

del daño. Este modelo ha sido últimamente cuestionado en la literatura y se han propuesto otros mecanismos<br />

vinculados con la inhomogeneidad de la distribución de barreras al movimiento de dislocaciones [6]. Es<br />

importante dilucidar en la medida de lo posible de qué modo las fases presentes, tal como los hidruros,<br />

intervienen en esa distribución.<br />

En el núcleo de un reactor de potencia el ingreso de hidrógeno y el daño por radiación ocurren<br />

simultáneamente. Incluso la precipitación de hidruros puede ser acelerada a altas fluencias debido al<br />

incremento del ritmo de oxidación y al efecto de aislamiento térmico producido por las capas de óxido.<br />

Existen pocas menciones en la literatura sobre el efecto sinérgico entre estos dos factores fragilizantes. Sólo<br />

datos de vainas, con contenidos significativos de hidrógeno (≥ 100 ppm) sometidas a muy altas fluencias<br />

neutrónicas (> 1 × 10 26 n/m 2 ) y a temperaturas de ≈ 380ºC aparecen con una considerable reducción de la<br />

ductilidad, con deformaciones totales que no llegan al 4% [7]. En trabajos anteriores [8] se presentó el<br />

comportamiento mecánico luego de irradiar con neutrones durante 200 h a temperatura ambiente, probetas de<br />

Zr-2.5%pNb (aleación constituyente de los tubos de presión en reactores tipo CANDU), alcanzando una<br />

máxima fluencia de de 7,2 × 10 21 n/m 2 .<br />

Las conclusiones de esa etapa del trabajo fueron:<br />

-Los resultados obtenidos hasta una fluencia de 7,2 × 10 21 n/m 2 no muestran un incremento notable en el<br />

endurecimiento, mostrando un comportamiento notoriamente diferente al de otras aleaciones como el Zry-4.<br />

-La microestructura resultante de la laminación y el trabajado en frío, seguido de recocidos a 450 ºC por 24<br />

h, mostraron granos de α-Zr, interdispersos con una red de fase β (conteniendo aproximadamente 70%p Nb).<br />

Esta estructura compleja influye en el porcentaje de endurecimiento y enmascara el efecto de la radiación a<br />

bajas fluencias. Por lo tanto es necesario llegar a dosis más altas para detectar endurecimiento en policristales<br />

de Zr-2.5%pNb.<br />

-Tanto a temperatura ambiente como a 200ºC la ductilidad se ve afectada por la radiación, produciéndose<br />

una disminución de la elongación no uniforme.<br />

En este trabajo se presenta la continuación de estos experimentos con la irradiación durante 500 h<br />

de probetas de Zr-2.5%pNb con distintos contenidos de hidrógeno.<br />

2. DESARROLLO EXPERIMENTAL<br />

Se fabricaron probetas de tracción de Zr-2.5%Nb; estos especimenes fueron preparados a partir de una chapa<br />

de la aleación cortados como probetas planas de tracción con una máquina de control numérico para<br />

minimizar las diferencias de dimensiones entre probetas de pequeño tamaño, y se diseñó un sistema de<br />

mordazas para lograr un montaje rápido de las probetas irradiadas de modo de estar el menor tiempo posible<br />

en contacto con las mismas. Los ensayos se efectuaron con el sistema de tracción invertido como se muestra<br />

en la Figura 1.<br />

1282


Figura 1. Mordazas para montaje rápido y sistema de tracción invertido.<br />

Las probetas fueron recocidas en vacío durante 24 h a 450 ºC, y luego hidruradas con 50, 80,100 y 200 ppm<br />

de H y recocidas nuevamente para lograr homogeneización durante 7 días a 380ºC, Figura 2. Asimismo se<br />

prepararon muestras para microscopía electrónica y para análisis por DSC.<br />

50ppm 80ppm 100 ppm 200ppm<br />

Figura 2: Hidruros en Zr-2,5%pNb. Tratamiento de 7 días a 380ºC.<br />

Las irradiaciones fueron realizadas en el reactor nuclear RA1 de CNEA, a temperatura ambiente. Un<br />

conjunto de 19 probetas con 0, 100 y 200 ppm de H más las muestras para caracterización, se colocaron<br />

dentro de una cápsula la cual se ubicó en uno de los canales de irradiación del reactor donde está bien<br />

definido el flujo neutrónico. El número de especimenes a irradiar depende del espacio disponible en el canal<br />

de irradiación, de modo que todos reciban la misma dosis neutrónica. Por lo tanto se escogieron aquellos con<br />

los máximos contenidos de H y los de referencia. Se realizaron mediciones de flujo neutrónico en el lugar<br />

para determinar con precisión la dosis total que recibieron las probetas. En la Figura 3 se indica la posición<br />

donde se ubicó la cápsula. Se irradió un total de 500 h y la fluencia alcanzada fue de 1,8 × 10 22 n/m 2 .<br />

Las probetas irradiadas fueron almacenadas en celdas de plomo hasta lograr que su decaimiento radiactivo<br />

permitiera su transporte al laboratorio de ensayos mecánicos. El tiempo de almacenamiento depende del<br />

tiempo de irradiación, y fue de 6 meses aproximadamente para las irradiadas 500 h. Al cabo de ese tiempo la<br />

actividad a 3 cm de cada probeta fue de 0,06 mSv/h, de modo que fue autorizado su traslado.<br />

Los ensayos de tracción fueron llevados a cabo a temperatura ambiente en una máquina de tracción universal<br />

marca Instron, con una celda de 50 KN de carga máxima. La velocidad del cabezal para todas las mediciones<br />

fue de 0,2 mm. min -1 . Esa velocidad corresponde a un ritmo de deformación de 1,5 10 -4 s -1 . La deformación<br />

e = ∆l / l0 fue calculada del registro de desplazamiento del cabezal usando la longitud nominal de las<br />

probetas. La tensión σ, fue calculada de la carga aplicada dividida por la sección inicial.<br />

1283


3. RESULTADOS<br />

Figura 3: Reactor RA1 y su núcleo en donde se indica el canal de irradiación.<br />

Los resultados de ensayos de tracción total en 12 probetas, con distintas dosis de irradiación y con<br />

contenidos diferentes de H se muestran en la Tabla 1:<br />

Probeta % de H Fluencia<br />

neutrónica<br />

n/m 2<br />

Las probetas se ubicaron en el<br />

reflector central donde el flujo<br />

neutrónico rápido es 10 12 n cm -2 s -1<br />

Tabla 1: Ensayos de tracción total<br />

Tensión de<br />

fluencia<br />

[Mpa]<br />

Tensión<br />

máxima<br />

[Mpa]<br />

%<br />

deformación<br />

homogénea<br />

%<br />

deformación<br />

total<br />

1.0 0 0 454 673 8,9 25<br />

2.0 0 0 444 680 9,3 18<br />

3.0 0 0 440 683 8,7 20<br />

4.0 0 0 469 679 8,9 17<br />

1.0.1 0 7,2 × 10 21 472 673 8.5 14<br />

1.1.0 100 0 470 679 10,3 19<br />

2.1.0 100 0 409 644 9 16<br />

3.1.1 100 1,8 × 10 22 445 653 9.5 14<br />

1.2.0 200 0 415 663 9,3 15<br />

2.2.0 200 0 419 647 9,4 14<br />

3.2.2 200 1,8 × 10 22 475 718 7,2 11<br />

4.2.2 200 1,8 × 10 22 477 635 7,6 14<br />

En la Figura 4 se muestran por claridad sólo algunas de las curvas obtenidas en donde se observan cambios<br />

leves en la tensión de fluencia pero se produjo una reducción de ductilidad según el contenido de H y la dosis<br />

neutrónica. Es importante remarcar que la componente de la deformación que sufrió las mayores variantes<br />

fue la deformación no homogénea.<br />

En la Figura 5 a) se comparan las curvas obtenidas a otras fluencias con la detallada en este trabajo, en<br />

probetas sin hidrurar. Aquí se observa que el efecto del daño por radiación no es suficiente a las dosis<br />

alcanzadas para lograr un endurecimiento notable pero sí una reducción de la ductilidad.<br />

En la Figura 5 b) se ha representado para 200 ppm de H los resultados con y sin irradiación, observándose el<br />

efecto sobre la ductilidad del daño por radiación. Para comparar se ha representado la curva correspondiente<br />

al material virgen.<br />

1284


tensión (MPa)<br />

tensión (MPa)<br />

800<br />

700<br />

600<br />

500<br />

400<br />

300<br />

200<br />

100<br />

Zr-2,5%Nb<br />

φt= 1,8 10 22<br />

n/m 2<br />

0<br />

0 5 10 15<br />

deformación (%)<br />

--- 0 ppm H<br />

---100 ppm H<br />

---200 ppm H<br />

Figura 4: Curvas de tracción obtenidas luego de 500 h de irradiación con distintos contenidos de H<br />

800<br />

700<br />

600<br />

500<br />

400<br />

300<br />

200<br />

100<br />

Zr-2,5%Nb sin Hidrurar<br />

--- 0 ppm H<br />

--- 0 ppm H, φt= 1,8 10 22 n/m 2<br />

0<br />

0 10 20<br />

deformación (%)<br />

tensión (MPa)<br />

800<br />

700<br />

600<br />

500<br />

400<br />

300<br />

200<br />

100<br />

Zr-2,5%Nb<br />

--- 0 ppm H<br />

--- 200 ppm H<br />

--- 200 ppm H, φt=1,8 10 22 n/m 2<br />

0<br />

0 5 10 15 20<br />

deformación (%)<br />

Figura 5: a) Probetas sin hidrurar con y sin daño por radiación. b) Probetas con 0 y 200 ppm de H con y sin<br />

daño por radiación.<br />

4. DISCUSIÓN<br />

En los reactores nucleares las aleaciones de base Zr reaccionan con el agua pesada usada como moderador y<br />

refrigerante, produciendo, entre otros productos de reacción, un isótopo del hidrógeno, el deuterio, que es<br />

absorbido por el metal. Mientras está como soluto intersticial el hidrógeno permanece en la forma<br />

monoatómica y es relativamente móvil, aún a temperatura ambiente. Sin embargo, en un metal con defectos,<br />

las deformaciones en la red por la presencia de éstos, actúan como trampas para los átomos de hidrógeno.<br />

Así atrapados son relativamente inmóviles. El flujo plástico, o sea, la ductilidad del material, se verá<br />

reducida y la probabilidad de fractura frágil se verá incrementada. Las interfases y los bordes de grano son<br />

también probables puntos de acumulación de hidrógeno en solución, tal vez en forma molecular,<br />

fragilizándolos. Además de reducir la movilidad de las dislocaciones el hidrógeno puede reaccionar tanto<br />

con el metal solvente para formar hidruros como con otros solutos para formar una nueva fase.<br />

En metales puros como el Zr, es posible obtener a bajas dosis de irradiación un comportamiento casi lineal<br />

(según el modelo clásico [5]) del endurecimiento con la fluencia neutrónica. En el caso de aleaciones como<br />

el Zr-2,5%pNb, la estructura más compleja de fases hace que el endurecimiento por radiación se vea<br />

enmascarado por la interacción de las dislocaciones con los obstáculos que aparecen en las interfases; en<br />

1285


particular, la precipitación de hidruros contribuirá en forma más leve en el endurecimiento porcentual y, de<br />

idéntica forma el daño por radiación. La fluencia alcanzada en este trabajo no produjo un endurecimiento<br />

importante, es decir un aumento de la tensión de fluencia, como puede verse, por ejemplo, en Zry-4, pero sí<br />

fue suficiente para obtener una disminución de la ductilidad, en donde los dos factores, hidruros más daño<br />

por radiación, actúan conjuntamente. Incluso el efecto sólo del contenido de hidrógeno se observa, como es<br />

clásico en la literatura, modificando los valores de deformación total.<br />

El tratamiento de homogeneización no modificó sustancialmente la tensión de fluencia lo que reafirma la<br />

hipótesis de que el endurecimiento es producto de la estructura y no de la concentración de hidrógeno ni de<br />

la distribución del daño neutrónico.<br />

No es posible aún, con la cantidad de probetas ensayadas, establecer algún mecanismo de aditividad de<br />

ambos efectos, pero futuros trabajos en este sentido probablemente permitan establecer el grado de vínculo<br />

entre los defectos y los hidruros en el material irradiado. Un modo de analizarlo es realizar recocidos<br />

isócronos para llegar a establecer la temperatura de recuperación del daño neutrónico como ya se obtuvo<br />

para Zr y Zry4 en trabajos anteriores [9]<br />

Se están además realizando los estudios de caracterización por TEM del material irradiado para obtener<br />

información adicional para la interpretación de los mecanismos de endurecimiento y fragilización.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

En Zr2.5%pNb y a las fluencias neutrónicas alcanzadas no se observa un incremento importante en la tensión<br />

de fluencia. Esto se interpreta por la microestructura compleja de la aleación.<br />

Se observa una disminución de la ductilidad con el contenido de H e incrementada por el daño por radiación.<br />

Es necesario realizar más ensayos a distintas dosis de irradiación, recocidos isócronos y análisis por TEM<br />

para determinar el grado de interacción entre los hidruros y los aglomerados de defectos creados por la<br />

radiación.<br />

REFERENCIAS<br />

1. J.H.Huang and S.P.Huang, “Effect of hydrogen contents on the mechanical properties of Zircaloy-4”, J.<br />

of Nucl. Mater. 208,(1994), 166-179.<br />

2. T.S .Byun T.S., K Farrel. and N Hashimoto., “Plastic instability behavior of bcc and hcp metals after low<br />

temperature neutron irradiation”, Journal of Nuclear Materials 329-333 (2004) 998-1002.<br />

3. N. Hashimoto, T.S.Byun , K. Farell and S.J.Zinkle, “Deformation microstructure of neutron-irradiated<br />

pure polycrystalline metals”, J. of Nucl. Mater. 329-333 (2004) p.947-952.<br />

4. T.S. Byun and K. Farrell, “Plastic instability in polycrystalline metals after low temperature irradiation”,<br />

Acta Materialia 52 (2004) 1597-1608.<br />

5. A. Seeger, “On the theory of Radiation Damage and Radiation Hardening”, Proc. Second. International<br />

Conf. on Peaceful uses of Atomic Energy, Ginebra, (1958), 250-273<br />

6. B.N.Singh, N.M. Ghoniem and H. Trinkaus, “Experiment-based modeling of hardening and localized<br />

plasticity in metals irradiated under cascade damage conditions”, Journal of Nuclear Materials 307-311<br />

(2002) 159-170.<br />

7. A.M. Garde, “Effects of irradiation and hydriding on the mechanical properties of Zry-4 at high<br />

fluencies”, ASTM, STP 1023, (1989), 548-569<br />

8. A.M. Fortis y C.A. Vazquez, “Ensayos mecánicos en Zr, Zry-4 Y Zr-2.5 Nb hidrurados sometidos a<br />

irradiación neutrónica”, Anales AATN 2008.<br />

9. A.M. Fortis y C.A. Vazquez, “Efecto combinado del daño por radiación y los hidruros sobre el<br />

comportamiento mecánico de Zr y Zry-4”. Anales CONAMET/<strong>SAM</strong>, 2006.<br />

1286


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

SIMULACIÓN DE CRECIMIENTO POR DIFUSIÓN EN EL SISTEMA Al-U<br />

L. Kniznik (1) , P. R. Alonso (1), (2) , P. H. Gargano (1), (2) y G. H. Rubiolo<br />

(1), (2), (3)<br />

(1) Departamento de Materiales (GIDAT-CAC), Comisión Nacional de Energía Atómica, Avda. General Paz 1499,<br />

B1650KNA, Buenos Aires, Argentina.<br />

(2) Instituto Sabato, Universidad Nacional de San Martín, Avda. General Paz 1499, B1650KNA, Buenos Aires,<br />

Argentina.<br />

(3) Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET), Avda Rivadavia 1917, C1033AAJ,<br />

CABA, Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): kniznik@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

La cinética de crecimiento de los compuestos intermetálicos en el par Al3U/Al es abordada como un<br />

problema de interfase plana móvil debido a la difusión de átomos de Al y U en la dirección perpendicular a<br />

la superficie de la interfase. Utilizando datos de la literatura, construimos una base de datos<br />

termodinámicos que puede ser leída por el programa Thermocalc y utilizada para calcular equilibrios entre<br />

las fases. El problema de difusión se trató con el paquete de programas DICTRA que articula los datos<br />

termodinámicos generados por Thermocalc con una base de datos de movilidades. Presentamos los<br />

equilibrios obtenidos en el sistema Al-U y un primer modelo de par difusivo Al3U/Al enfocado en el<br />

tratamiento de dos puntos críticos: la difusión a través de las fases estequiométricas y la variación de la<br />

posición de las interfases.<br />

Palabras clave: difusión, uranio, aluminio, intermetálicos, DICTRA.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El desarrollo de un combustible de uranio de bajo enriquecimiento, para reactores de investigación se centra<br />

en la búsqueda de una aleación base uranio de alta densidad que permanezca estable en la fase cúbica<br />

centrada en el cuerpo (bcc) durante la fabricación e irradiación. Se ha considerado a la aleación U(Mo)<br />

bcc (7–10 % en peso Mo) la mejor candidata para reactores de investigación [1]. El elemento combustible<br />

contiene la aleación U(Mo) dispersa en aluminio. Durante la irradiación, se ha observado una extensa capa<br />

de interacción alrededor de las partículas de U(Mo) [2]. Este fenómeno es perjudicial para el desempeño del<br />

elemento combustible debido al surgimiento de grandes porosidades que provocan un ensanchamiento<br />

inaceptable y eventualmente rotura de la placa de combustible [3]. Por lo tanto, deben encontrarse soluciones<br />

para estabilizar o bien minimizar la capa de interacción, a partir de una mejora en la comprensión de la<br />

naturaleza de dicha capa y de su cinética de formación. Los esfuerzos realizados en este sentido en<br />

experiencias fuera del reactor en pares de difusión U/Al [4] y Al3U/Al a altas presiones [5] muestran que la<br />

zona de interacción se compone de las tres fases intermedias ordenadas estables en el sistema Al-U: Al2U,<br />

fase de Laves C15 de estructura cúbica (cF24, grupo espacial 227), Al3U, también de estructura cúbica de<br />

tipo L12 (cP4, grupo espacial 223), y Al4U, de estructura ortorrómbica D1b (oI20, grupo espacial 74) con una<br />

transformación polimórfica Uβ↔Uα a 646ºC [6,7]. Dos trabajos recientes presentan simulaciones de<br />

crecimiento de la interfase U/Al dentro del reactor [8] y fuera del reactor en U-Mo/Al [9]. En ambos los<br />

parámetros del cálculo son ajustados según datos tomados de experiencias de difusión en un par U(Mo)-Al<br />

[10] y experiencias dentro del reactor. Este trabajo tiene por objetivo modelar el crecimiento de la fase Al4U<br />

en un par de difusión Al3U/Al. Se utilizaron los programas THERMOCALC [11], basado en el método<br />

CALPHAD [12] y DICTRA [13] para modelar las propiedades termodinámicas y las transformaciones<br />

controladas por difusión respectivamente.<br />

2. MODELO TERMODINÁMICO.<br />

2.1. Soluciones sólidas Al fcc, α(U), β(U), γ(U) y fase líquida.<br />

Las solución sólida terminal rica en Al tiene una estructura de tipo A1 (cF4, grupo espacial 225). En cuanto a<br />

la fase terminal rica en U, se observan las siguientes estructuras y transformaciones: Uα (A20, oC4, grupo<br />

espacial 63); Uβ (Ab, tP30, grupo espacial 136); Uγ (A2, cI2, grupo espacial 229); Liq → Uγ, 1135ºC; Uγ→ Uβ, 776º;<br />

Uβ→ Uα, 668ºC [6].<br />

1287


La energía libre molar de Gibbs para una fase ϕ (soluciones sólidas sustitucionales y fase líquida) se describe<br />

por el formalismo de Redlich Kister [14] por la suma de varios términos:<br />

ϕ<br />

ϕ SER ref ϕ id ϕ E<br />

G − H = G + G + G , donde el primer término contiene la descripción de la mezcla mecánica de los<br />

elementos puros en la fase fcc a la temperatura T, y para la descripción de la cual se utilizaron valores de la<br />

base de datos SGTE [15]. El segundo término es la contribución entrópica ideal de mezcla y el tercer término<br />

SER<br />

SER<br />

es el de exceso. La entalpía de referencia, H = ∑ H<br />

i i xi<br />

, representa la entalpía de la mezcla mecánica de<br />

los elementos puros en sus estados estables a la temperatura estándar de 298.15K (SER=Stable Element<br />

n<br />

= Al U ∑<br />

m=<br />

0<br />

ϕ<br />

E ϕ m ϕ<br />

m<br />

m<br />

Reference). El tercer término se define según: G x x [ L ( x −x<br />

) ], con = a + b T.<br />

Al , U<br />

Al<br />

U<br />

LAl, U m m<br />

Tabla 1. Parámetros para el sistema U-Al en J/mol. Los valores entre paréntesis fueron ajustados en este<br />

trabajo de acuerdo a la Ref [6]. El resto de los parámetros corresponden a la Ref [16].<br />

( U ) fcc<br />

Al , U = −42716<br />

+ 12.<br />

376 * T GAl = GAl<br />

+ 15000<br />

β<br />

Al4U<br />

( β )<br />

fcc<br />

α(<br />

U )<br />

GAl<br />

: U = 0.<br />

8*<br />

GAl<br />

+ 0.<br />

2*<br />

GU<br />

−25200.<br />

0+<br />

3.<br />

5022*<br />

T<br />

Al , U = −66098<br />

+ 20.<br />

347 * T L T<br />

U 0 β ( )<br />

Al , U = 12438 − 23.<br />

626*<br />

Al4U<br />

( β ) fcc<br />

Al4U<br />

( α ) fcc<br />

GAl:<br />

Al = GAl<br />

+ 10000 , GAl:<br />

Al = GAl<br />

+ 10000<br />

Al , U = −5000<br />

− 8.<br />

656 * T<br />

( U ) fcc<br />

GAl = GAl<br />

+ 15000<br />

α<br />

4 ( )<br />

L : , ( -11088.5 4.3424*<br />

T)<br />

U Al β<br />

Al Al U = +<br />

γ<br />

Al , = −19247+<br />

6.023*<br />

T G T<br />

U Al2<br />

Δ Al : U = −32966.<br />

7 + 3.<br />

4167*<br />

Al4U<br />

( α)<br />

fcc<br />

α(<br />

U)<br />

GAl<br />

: U = 0.<br />

8*<br />

GAl<br />

+ 0.<br />

2*<br />

GU<br />

− 25480.<br />

4 + 3.<br />

8072*<br />

T<br />

G T<br />

U Al3<br />

Δ = −31475.<br />

0 + 4.<br />

5663*<br />

4 ( )<br />

L ( -11088.5 4.3424*<br />

T)<br />

U Al α<br />

= +<br />

L Liq 0<br />

L Liq 1<br />

L Liq 2<br />

0<br />

L U<br />

Al : U<br />

T(K)<br />

Figura 1. Diagrama de fases de equilibrio calculado a partir de los parámetros termodinámicos de la Tabla 1<br />

para el sistema Al-U.<br />

2.2. Fase intermedia Al4U.<br />

Consideramos, de acuerdo a la revisión en Ref. [6], un modelo de dos subredes con solubilidad en una de sus<br />

subredes (Al)0.8 (Al,U)0.2. Esta descripción equivale a una estructura cristalina en la cual se distingue la<br />

ocupación de dos tipos de sitios en cada uno de los cuales las especies (Al para la subred I, y Al o U para la<br />

subred <strong>II</strong>) no tienen ubicación preferencial. La ocupación de la segunda subred por átomos tanto de Al como<br />

de U representa la extensión del rango de homogeneidad de la fase hacia mayores contenidos de Al que los<br />

que indica la composición estequiométrica. La fracción de átomos de una especie referida a la cantidad total<br />

de sitios de una subred es llamada “fracción de sitio” y denominada yj (n) , donde (n) es el índice de la subred (I<br />

o <strong>II</strong>) y j el índice de la especie. La energía libre molar de Gibbs se escribe con los tres aportes:<br />

Al 4U SER ref Al 4U<br />

id Al 4U<br />

E Al 4U<br />

ref Al4U<br />

G − H = G + G + G , donde la G se expresa como la suma de las energías de<br />

formación de los posibles compuestos en la estructura del Al4U con sólo una especie en cada subred,<br />

id Al4U<br />

multiplicadas por las fracciones de sitio de las especies. El término G contiene las contribuciones<br />

independientes de cada subred a la entropía de mezcla asumiendo una mezcla aleatoria en cada subred. El<br />

término de exceso se compone de polinomios de Redlich Kister [14] para las fracciones de sitio de las<br />

especies en cada subred. Con la primer subred ocupada sólo por átomos de Al resulta:<br />

E Al 4U<br />

<strong>II</strong> <strong>II</strong><br />

<strong>II</strong> <strong>II</strong><br />

G = y Al yU<br />

LAl:<br />

Al,<br />

U = y Al yU<br />

( a`+<br />

b`T<br />

). En la notación A,B:A,B los dos puntos separan las subredes y la<br />

coma enumera las especies en la misma subred.<br />

Al : Al,<br />

U<br />

x (Al) (fracción molar)<br />

1288


2.3. Fases intermedias Al3U y Al2U.<br />

Estas fases existen como compuestos estequiométricos [6]. La energía libre de Gibbs es entonces función<br />

únicamente de la temperatura y la energía de formación en un modelo de dos subredes se escribe como una<br />

función lineal de la T: G a``<br />

b``T<br />

.<br />

AlxU<br />

Δ f = +<br />

Los parámetros am y bm , a` y b` y a`` y b`` usados en este trabajo se listan en la Tabla 1. El diagrama de<br />

fases resultante se muestra en la Figura 1.<br />

3. MODELO PARA LAS TRANSFORMACIONES CONTROLADAS POR DIFUSIÓN. DICTRA.<br />

El tratamiento del proceso de difusión en el programa DICTRA supone equilibrio termodinámico local en la<br />

interfase proporcionado por el programa THERMOCALC y la resolución de las leyes de Fick para el flujo<br />

difusivo en un gradiente de concentraciones. La movilidad atómica de un elemento i, Mi, puede expresarse en<br />

0<br />

función de un factor de frecuencia M i , y una energía de activación Qi. En general ambos dependen de la<br />

composición, la temperatura y la presión, aunque en este trabajo no se tuvo en cuenta la dependencia con<br />

esta última, considerando presión ambiente y constante. El modelo sugerido por Andersson y Agren [17] y<br />

modificado por Jönsson [18] postula:<br />

0<br />

M i ⎛ Qi<br />

⎞ mg<br />

M i = exp⎜−<br />

⎟ Γ , (1)<br />

RT ⎝ RT ⎠<br />

mg<br />

con R la constante de los gases, T la temperatura en Kelvin, y Γ un factor que incluye la contribución<br />

ferromagnética. Cuando no hay efectos magnéticos es posible escribir un solo parámetro<br />

0<br />

Δ G i = −Q<br />

i + RT ln M i . Su dependencia con la composición para una fase descripta mediante el modelo de<br />

subredes se representa mediante una expansión de Redlich-Kister [18]:<br />

p:<br />

q<br />

⎡<br />

r r p,<br />

q:<br />

s ⎤<br />

ΔGi = ∑∑y<br />

p yq<br />

ΔGi<br />

+ ∑∑∑ y p yq<br />

yq<br />

⎢∑(<br />

y p − yq<br />

) Δ Gi<br />

⎥ + L<br />

(2)<br />

p q<br />

p q> p s ⎣ r<br />

⎦<br />

p q<br />

si G i<br />

:<br />

r p,<br />

q:<br />

s<br />

Δ es el valor de Δ Gi<br />

en la matriz con la primer subred ocupada por p y la segunda por q. Δ G i<br />

representa el parámetro de orden r de interacción binaria entre p y q.<br />

Usando la descripción (1) para las movilidades atómicas, se pueden escribir los coeficientes de difusión a<br />

dilución infinita (de autodifusión o de heterodifusión), intrínsecos y de interdifusión [19]:<br />

n<br />

n<br />

*<br />

L<br />

L ∂μ<br />

i<br />

L<br />

∂μ<br />

i<br />

D i = RT M i , Dkj<br />

= ∑ M ki con M ki = δ ki xiM<br />

i , Dkj<br />

= ∑ ( δ ik − xk<br />

) xi<br />

M i Vm<br />

, (3)<br />

= ∂x<br />

= ∂x<br />

i 1<br />

j<br />

i 1<br />

j<br />

si μi es el potencial químico y xi la fracción molar del elemento i. Las derivadas del potencial son calculadas<br />

L<br />

con la base de datos termodinámica. M ki representa la movilidad en sistema de referencia fijo a la red.<br />

Los coeficientes Dkj del modelo son los que intervienen en las leyes de Fick, ya que el flujo en un sistema<br />

multicomponente en la dirección z se escribe [20]:<br />

n ∂c<br />

j<br />

J k = −∑<br />

Dkj<br />

.<br />

j=<br />

1 ∂z<br />

(4)<br />

En el caso particular de un sistema binario, el coeficiente de interdifusión para cada fase es único; y si no hay<br />

cambio de volumen, puede escribirse en términos de los coeficientes de dilución infinita:<br />

D<br />

~ * *<br />

D x + D x ⋅ , (5)<br />

( ) φ<br />

= i j j Ai<br />

con φ el factor termodinámico en esa fase:<br />

∂lnγ<br />

Al ∂lnγ<br />

U<br />

φ = 1+<br />

= 1+<br />

∂ln<br />

x ∂ln<br />

x<br />

ó<br />

xi<br />

∂μi<br />

φ = ,<br />

RT ∂x<br />

(6)<br />

Al<br />

U<br />

i<br />

donde la igualdad vale por la relación de Gibbs-Duhem y γ es el coeficiente de actividad.<br />

En el caso de los compuestos estequiométricos, como el Al3U, no existe gradiente de concentración y el<br />

factor termodinámico sería infinito y no pueden aplicarse las ecuaciones de difusión en ellos. Por ese motivo,<br />

al utilizar el DICTRA para simular la difusión es necesario dotar a la fase de una cierta solubilidad [21]. Por<br />

lo tanto, se modificó levemente la base de datos termodinámicos de manera de que los compuestos<br />

intervinientes presenten un rango de solubilidad pequeño, en ambas subredes, que no modifique<br />

sustancialmente las temperaturas de las reacciones invariantes. Lo mismo se realizó para la fase Al fcc, a la<br />

que se le agregó un cierto rango de solubilidad de uranio.<br />

1289


4. COEFICIENTES Y MOVILIDADES.<br />

En la literatura están disponibles sólo algunos coeficientes de difusión de este sistema: el coeficiente de<br />

autodifusión del Al y el de heterodifusión a dilución infinita del U en matriz de Al [22]. No hay información<br />

acerca de los coeficientes de difusión en las compuestos intermedios del sistema U-Al. En [10] se estudia un<br />

par difusivo U-10%Mo/Al, y a partir de los perfiles de concentración se obtienen valores integrales de los<br />

coeficientes de interdifusión en los intermetálicos: D<br />

~<br />

int . Para poder utilizar estos valores independientemente<br />

del rango de concentraciones experimental, puede calcularse el valor promedio y obtener coeficientes de<br />

concentración D prom<br />

~<br />

para cada una de las fases [9, 23]:<br />

~<br />

~ Dint<br />

D prom = (7)<br />

C(<br />

X 2 ) − C(<br />

X 1)<br />

Calculamos los D prom<br />

~<br />

utilizando los valores informados en la Ref. [10] y los utilizamos en forma conjunta<br />

con los factores termodinámicos calculados a partir de nuestra base de datos termodinámicos para ajustar los<br />

*<br />

coeficientes D de cada especie requeridos para armar la base de movilidades.<br />

Además, se estimaron similares los coeficientes del Al y el U, obteniendo, a partir de la ecuación (5):<br />

*<br />

*<br />

*<br />

*<br />

D<br />

~<br />

= ( DAl<br />

xU<br />

+ DU<br />

x Al ) ⋅φ<br />

= D ( xU<br />

+ x Al ) ⋅φ<br />

= D φ<br />

(8)<br />

Uilizamos estos valores para obtener una base de datos de movilidades preliminar y probar nuestro modelo.<br />

Los valores calculados se listan en la Tabla 2. No fue posible comparar este valor con datos de la literatura<br />

ya que no los encontramos en condiciones de par difusivo Al3U/Al a presión atmosférica.<br />

Tabla 2. Valores promedio de los coeficientes de interdifusión de los compuestos intermetálicos a partir de<br />

[10] y utilizados en el presente trabajo.<br />

Fase D<br />

~ 2<br />

* 2<br />

prom ( m s)<br />

D ( m s)<br />

Al3U 1.61×10 -10<br />

7.31×10 -13<br />

Al4U 1.19×10 -12 6.35×10 -14<br />

Tabla 3. Movilidades utilizadas en el presente trabajo. VA es el símbolo utilizado para vacancias.<br />

Fase Movilidades (J/mol)<br />

Al3U<br />

Al:<br />

U:<br />

VA U:<br />

Al:<br />

VA Al:<br />

Al:<br />

VA U:<br />

U:<br />

VA<br />

−4<br />

ΔGAl = ΔGAl<br />

= ΔGAl<br />

= ΔGAl<br />

= −142400<br />

+ RT ln ( 7.<br />

98×<br />

10 )<br />

Al:<br />

U:<br />

VA U:<br />

Al:<br />

VA Al:<br />

Al:<br />

VA U:<br />

U:<br />

VA<br />

−5<br />

ΔGU = ΔGU<br />

= ΔGU<br />

= ΔGU<br />

= −117200<br />

+ RT ln ( 2.<br />

01×<br />

10 )<br />

Al4U<br />

Al:<br />

U U:<br />

Al Al:<br />

Al U:<br />

U<br />

−5<br />

ΔGAl = ΔGAl<br />

= ΔGAl<br />

= ΔGAl<br />

= −142400+<br />

RT ln(<br />

6.<br />

93×<br />

10 )<br />

Al:<br />

U U:<br />

Al Al:<br />

Al U:<br />

U<br />

−6<br />

ΔGU = ΔGU<br />

= ΔGU<br />

= ΔGU<br />

= −117200+<br />

RT ln(<br />

1.<br />

74×<br />

10 )<br />

Al<br />

Al:<br />

VA U:<br />

VA<br />

−4<br />

ΔGAl = ΔGAl<br />

= −142400+<br />

RT ln(<br />

1.<br />

7×<br />

10 )<br />

Al:<br />

VA U:<br />

VA<br />

−4<br />

ΔG = ΔG<br />

= −117200+<br />

RT ln(<br />

0.<br />

1×<br />

10 )<br />

espesor de la fase Al 4U (μm)<br />

U<br />

U<br />

t 1/2 (h 1/2 )<br />

Figura 2. Espesor de la fase Al4U proporcional a la raíz del tiempo transcurrido.<br />

Para construir las movilidades que requiere una base de datos del DICTRA, se supuso que los coeficientes<br />

son independientes de la composición de las subredes, y que la energía Q es la misma para todas las fases. La<br />

totalidad de los parámetros utilizados en el presente trabajo se listan en la Tabla 3. Es importante notar que la<br />

1290


falta de dependencia con la composición de los coeficientes de dilución infinita (D*) y las movilidades no<br />

excluye que los coeficientes de interdifusión sí la tengan, como se desprende de las ecuaciones (5) y (6).<br />

El modelo utilizado y los datos fueron testeados para el crecimiento del compuesto intermetálico Al4U a<br />

partir del par Al3U/Al. El cuadrado del espesor de esa fase debe ser proporcional al tiempo si la cinética es<br />

controlada por la difusión [4, 24]. En la Figura 2 se verifica dicha dependencia.<br />

5. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

El modelo utilizado corresponde al caso de fronteras móviles [20]. La simulación se realizó para un par<br />

Al3U/Al de 600 µm de espesor. Para ello inicialmente se conformaron dos regiones de 300 µm cada una de<br />

Al3U y Al, y se introdujo entre ambas una pequeña zona de Al4U (0.01 µm) para permitir el posterior<br />

crecimiento de esa fase (Figura 3a). Las fracciones molares iniciales en cada región fueron de 0.759 (Al3U),<br />

0.816 (Al4U) y 0.999 (Al). La composición global para una muestra con esas dimensiones y composiciones<br />

es de x(Al)=0.879 (fracción molar), lo que indica que en el equilibrio final sólo se encontrarán presentes las<br />

fases Al4U y Al fcc. Las condiciones de la simulación fueron T=823K y P=10 5 Pa. El desplazamiento de las<br />

interfases se esquematiza en la Figura 3b.<br />

a) Al3U Al<br />

Figura 3. a) Condiciones iniciales. En la interfase se ubicó una delgada zona de Al4U, b) desplazamiento de<br />

las interfases al crecer Al4U entre las dos fases iniciales.<br />

Ese desplazamiento de las interfases es el que origina el crecimiento de la zona intermedia con la fase Al4U,<br />

que crece a expensas de las otras dos. Esta evolución puede observarse en los perfiles de concentración del<br />

Al que se muestran en la Figura 4a, para el tiempo inicial, 5 h y al cabo de 40 h de simulación.<br />

a)<br />

Fracción Molar Al<br />

0<br />

t=5h<br />

t=0<br />

t=40h<br />

100 200 300<br />

X(μm)<br />

400 500 600<br />

b) Al3U Al<br />

Al 4U<br />

Figura 4. a) Perfiles de concentración de Aluminio, b) Posición de las interfases Al3U/Al4U y Al4U/Al.<br />

El desplazamiento de ambas interfases en función del tiempo (Figura 4b) evidencia el comportamiento<br />

proporcional a la raíz cuadrada de t. Se tomó el Plano de Matano coincidente con la interfase original [9]. Se<br />

observa que la interfase Al3U/Al4U recorre mayor distancia que la interfase Al4U/Al, lo que indica que el Al<br />

difunde en Al3U más rápido que el U en Al, en concordancia con los valores de los coeficientes.<br />

El espesor de la zona de Al4U al cabo de 40 h es de 250 µm. Una comparación directa con experimentos no<br />

fue posible. El valor informado en [10] incluye los efectos de la presencia de Mo en solución en el U [25] y<br />

del crecimiento, a partir de las fases terminales U(Mo) y Al, de ambas fases intermetálicas Al3U y Al4U. Las<br />

mediciones de penetración en función del tiempo informadas en la Ref [4] conciernen a la zona de<br />

interacción en su totalidad, sin diferenciar zonas de distinta composición. En la Ref [5] se presentan las<br />

mediciones de espesor de la zona de interdifusión en función del tiempo, la temperatura y la presión (a 2x10 7<br />

Pa y presiones mayores) para un par Al3U-Al. Nuestro modelo termodinámico y de movilidades no<br />

contempla variaciones con la presión, sin embargo es esperable una escasa variación de los parámetros [22].<br />

Luego, el espesor de 87 µm informado en ref [5] para un recocido a 600ºC, P=3,86x10 7 Pa y 4h, es<br />

comparable al nuestro para 550ºC, P=10 5 Pa y 4h (Figura 2).<br />

1291<br />

b) 400<br />

distancia al plano de Matano(μm)<br />

350<br />

300<br />

250<br />

200<br />

150<br />

100<br />

Al 4U/Al<br />

Al 3U/Al 4U<br />

plano de Matano<br />

tiempo (h)


6. CONCLUSIONES<br />

Este trabajo preliminar simula satisfactoriamente el crecimiento de la fase Al4U por difusión en el par<br />

Al3U/Al. Es necesario un ajuste de los parámetros utilizados en comparación con datos experimentales.<br />

Recurriremos a los únicos datos disponibles, las mediciones para el crecimiento global de la interfase en un<br />

par U/Al realizadas por De Luca y col. [4], en una simulación del par U/Al con este mismo modelo.<br />

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1292


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

PREPARACIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE ABSORBEDORES NEUTRÓNICOS EN<br />

MATRIZ CERÁMICA INERTE BASADOS EN GADOLINIA Y ALÚMINA<br />

C. D’Ovidio (1) , E. Oliber (1) , S. Leiva (1) , M. T. Malachevsky (1) y H. Taboada (2)<br />

(1) División Nuevos Materiales y Dispositivos<br />

Gerencia Ciclo del Combustible Nuclear<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica<br />

Centro Atómico Bariloche – Av. Bustillo9500<br />

(R8402AGP) San Carlos de Bariloche<br />

Provincia de Río Negro, Argentina<br />

(2) Gerencia Ciclo del Combustible Nuclear<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica<br />

Centro Atómico Constituyentes<br />

Av. General Paz y Av. Constituyentes<br />

Partido de General San Martín<br />

Provincia de Buenos Aires, Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): oliber@cab.cnea.gov.ar<br />

E-mail (alternativo): dovidio@cab.cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

Dentro de los elementos pertenecientes a la serie de los lantánidos, uno de los más importantes por sus<br />

propiedades nucleares es el Gadolinio. Este elemento tiene una sección eficaz de absorción de neutrones<br />

térmicos muy alta comparada con los demás integrantes de la serie, por lo cual resulta ser un muy buen<br />

absorbedor de neutrones. El único compuesto de este elemento apto para uso nuclear es su óxido, la<br />

Gadolinia (Gd2O3). A fin de fabricar Absorbedores Neutrónicos diluidos en una matriz inerte, por ejemplo,<br />

Alúmina (Al2O3) es de interés estudiar la viabilidad de la preparación de algún material cerámico basado en<br />

Gadolinia y Alúmina. En el presente trabajo, se caracteriza una composición particular (50% en peso<br />

Gd2O3, 50% en peso Al2O3) en lo que respecta a la densidad geométrica, microestructura y fases presentes<br />

según rayos X. La elección de esta composición se debe a que esta estequiometría corresponde a la<br />

composición del eutéctico de menor temperatura del sistema gadolinia-alúmina, permitiendo sintetizar el<br />

material cerámico a una temperatura relativamente baja, de aproximadamente 1700 °C en atmósfera de<br />

aire.<br />

Palabras clave: Sistema cerámico Gd2O3-Al2O3. Composición eutéctica.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Este trabajo se enmarca dentro de un proyecto más amplio referido a Absorbedores Neutrónicos En Matriz<br />

Inerte (ANEMI) solicitado por la Gerencia Ciclo del Combustible Nuclear (GCCN) dependiente de la<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).<br />

Cabe destacar que existen algunos antecedentes notables referidos al tema de este trabajo dentro del mismo<br />

Centro Atómico Bariloche (CAB). El más extenso fue el Trabajo Especial de Ingeniería Nuclear de Aldo R.<br />

Boccaccini, dirigido por Edmundo E. Pérez y codirigido por Diego O. Russo y Horacio Agueda que se<br />

encuentra en la biblioteca del CAB [1]. Por otra parte, existe bibliografía no específicamente relacionada con<br />

el aspecto nuclear, que estudia la misma composición eutéctica que se examina en el presente trabajo. Dentro<br />

de esta última bibliografía, se halla el trabajo de unos autores franceses que destacan las ventajas de estos<br />

cerámicos eutécticos como materiales refractarios estructurales de alta temperatura [2]. Asimismo, como<br />

primera aproximación al tema en estudio, el objetivo del presente trabajo es caracterizar principalmente las<br />

propiedades cerámicas de estos materiales, para establecer la viabilidad de su preparación. En cuanto a los<br />

aspectos nucleares, la futura investigación y desarrollo de estos cerámicos se hará en colaboración con<br />

Especialistas neutrónicos de otros sectores de la CNEA.<br />

1293


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

2.1. Materiales de partida<br />

La pastilla se preparó a partir de materia prima comercial, tanto para el caso de la Gadolinia como para la<br />

Alúmina. Las características de los materiales de partida se muestran en la Tabla 1.<br />

Tabla 1. Características de los materiales de partida.<br />

Materia prima Gadolinia Alúmina<br />

Pureza 99,9 % 99,5 %<br />

Fórmula Gd2O3 Al2O3<br />

Forma Polvo blanco submicrónico Polvo blanco submicrónico<br />

Punto de fusión ∼2400 °C ∼2000 °C<br />

Proveedor Sigma Alcoa A16<br />

2.2. Agregado del ligante y prensado de la pastilla<br />

Para facilitar el prensado y la extracción de la pastilla de la matriz, así como también para poder medirla en<br />

verde con comodidad, se realizó el agregado de un polímero ligante a la materia prima de partida. Después<br />

de secado el polvo con ligante fue molido en un mortero de ágata. Luego se procedió a prensar en una matriz<br />

de media pulgada de diámetro en una prensa hidráulica, mediante una presión de 1000 atm. Con un calibre<br />

digital, se midió la geometría de la pastilla en verde. A su vez, con una balanza analítica, se determinó la<br />

masa en verde. Con estos datos, se calculó la densidad del compacto en verde.<br />

2.3. Sinterizado de la pastilla<br />

Se realizó la sinterización de la pastilla en un horno eléctrico de disiliciuro de molibdeno (MoSi2) en<br />

atmósfera de aire estático, según se muestra en la Figura 1:<br />

Temperatura Ambiente<br />

Temperatura nominal [°C]<br />

Eliminación<br />

del<br />

Ligante<br />

Temperatura nominal del<br />

tratamiento isotérmico<br />

Figura 1. Rampa del tratamiento térmico para el sinterizado de la pastilla.<br />

Tiempo [horas]<br />

Después del sinterizado, se midió nuevamente la geometría de la pastilla y su masa. Se calculó la contracción<br />

del diámetro y del espesor. También se calculó la densidad de la pastilla sinterizada.<br />

1294


3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1. Caracterización geométrica de la pastilla<br />

En la Tabla 2 se muestran los resultados correspondientes a la caracterización geométrica de la pastilla.<br />

Tabla 2. Caracterización geométrica de la pastilla.<br />

Presión de compactación [atm] -> 1000<br />

Diámetro de pastilla "en verde" [mm] -> 12,55<br />

Espesor de pastilla "en verde" [mm] -> 9,80<br />

Masa de pastilla "en verde" [g] -> 3,60<br />

<strong>Volumen</strong> geométrico "en verde" [cm 3 ] -> 1,21<br />

Densidad geométrica "en verde"[g/cm 3 ] -> 2,97<br />

Densidad “en verde” relativa porcentual respecto a la densidad teórica de referencia -> 52%<br />

Temperatura de sinterizado [°C]-> 1700<br />

Tiempo del tramo isotérmico [h] -> 2<br />

Atmósfera de sinterizado -> Aire estático<br />

Diámetro de pastilla "sinterizada" [mm] -> 10,08<br />

Espesor de pastilla "sinterizada" [mm] -> 7,87<br />

Masa de pastilla "sinterizada" [g] -> 3,50<br />

<strong>Volumen</strong> geométrico "sinterizada" [cm 3 ] -> 0,628<br />

Densidad Geométrica "sinterizada"[g/cm 3 ] -> 5,57<br />

Densidad “sinterizada” relativa porcentual respecto a la densidad teórica de referencia -> 98%<br />

Pérdida de Masa ( M final “sinterizada” − M inicial “en verde”) [g] -> -0,1<br />

Pérdida de Masa relativa porcentual -> -3%<br />

Contracción relativa porcentual Diámetro -> -20%<br />

Contracción relativa porcentual Espesor -> -20%<br />

Contracción relativa porcentual <strong>Volumen</strong> -> -48%<br />

Aumento relativo porcentual Dens. Geom. -> 88%<br />

Nota: Para detalles del cálculo de la densidad teórica de referencia, ver el apéndice al final de este trabajo.<br />

3.2. Caracterización mediante microscopio electrónico de barrido (MEB) de la pastilla<br />

GdAlO3<br />

Al2O3<br />

Figura 2. Micrografía de la pastilla realizada mediante microscopio electrónico de barrido.<br />

Como se puede apreciar en la figura anterior, la pastilla muestra una estructura formada por dos<br />

fases (una fase más brillante que contiene Gd y otra más oscura que no tiene Gd), las cuales se<br />

hallan íntimamente entrelazadas entre sí, y que es consistente con una estructura del tipo eutéctico.<br />

1295


3.3. Caracterización por análisis de dispersión en energía (EDS) realizado en el MEB<br />

Enfocando dentro de la fase más oscura, se obtiene el siguiente espectro de dispersión en energía:<br />

Figura 3. Espectro de dispersión en energía realizado en el MEB para la fase más oscura.<br />

El análisis correspondiente al espectro anterior da un contenido del elemento aluminio por encima<br />

del 99 % atómico. Por lo tanto, se considera que la fase más oscura corresponde a la alúmina.<br />

Enfocando dentro de la fase más brillante, se obtiene el siguiente espectro de dispersión en energía:<br />

Figura 4. Espectro de dispersión en energía realizado en el MEB para la fase más brillante.<br />

En cambio, el análisis correspondiente al espectro anterior da un contenido del elemento aluminio<br />

de aproximadamente un 50 % atómico y un contenido del elemento gadolinio también<br />

aproximadamente cercano al 50 % atómico. Por lo tanto, se considera que la fase más brillante<br />

corresponde al compuesto intermedio GdAlO3.<br />

1296


3.4. Caracterización por difracción de rayos X<br />

Figura 5. Difractograma de Rayos X de polvo de la muestra sinterizada.<br />

Como se aprecia en la figura anterior, la comparación del difractograma medido con las fichas<br />

estandarizadas de rayos X correspondientes a la alúmina (Al2O3, ficha N° 82-1468) y al compuesto<br />

intermedio (GdAlO3, ficha N° 46-0395) indican claramente la presencia de ambas fases. Con respecto a las<br />

intensidades relativas, cabe recordar aquí que las mismas dependen del número atómico de las especies<br />

presentes.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Como se observa en la tabla 2, la contracción relativa en ambas direcciones, tanto en el diámetro<br />

como en el espesor, es muy apreciable, del orden del 20 %. Lo mismo se refleja en la contracción<br />

relativa del volumen (del orden del 50 %). Esto a su vez, provoca un aumento relativo en la<br />

densidad geométrica, del orden del 90 %. Comparando la densidad sinterizada con la densidad<br />

teórica de referencia (ver apéndice), obtenemos una densidad relativa porcentual del orden del 98<br />

%. Con respecto a estructura y fases presentes, si comparamos con la bibliografía [2], el resultado<br />

está dentro de lo esperado para un sistema eutéctico, dos fases íntimamente entrelazadas entre sí.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Aldo R. Boccaccini, “Estudios básicos y desarrollo de elementos absorbentes quemables discretos para<br />

reactores de agua liviana”, 1987, Trabajo Especial de Ingeniería Nuclear, Instituto Balseiro.<br />

2. G. Gouadec, Ph. Colomban, N. Piquet, M. F. Trichet and L. Mazerolles, “Raman/Cr 3+ fluorescence<br />

mapping of melt-grown Al2O3/GdAlO3 eutectic”; Journal of the European Ceramic Society, Vol. 25<br />

(2005), p. 1447-1453.<br />

3. E. M. Levin and H. F. McMurdie, “Phase Diagrams for Ceramists”; Supplement 1975, The American<br />

Ceramic Society, Columbus, Ohio.<br />

1297


APÉNDICE<br />

Cálculo de la densidad teórica de referencia<br />

Las proporciones en peso de la pastilla utilizada en este trabajo son 50 % en peso de alúmina (Al2O3) y 50 %<br />

en peso de gadolinia (Gd2O3). Estas proporciones nominales corresponden a 78 % mol Al2O3 y 22 % mol<br />

Gd2O3, lo cual es aproximadamente (dentro del uno por ciento) la composición eutéctica de menor<br />

temperatura del sistema alúmina-gadolinia, como se observa en el siguiente diagrama.<br />

Figura 6. Diagrama del sistema alúmina-gadolinia [3].<br />

Para calcular la densidad teórica de referencia, se considera la composición eutéctica como combinación de<br />

de la alúmina (Al2O3) y del compuesto intermedio (GdAlO3). Si suponemos que todo el 22 % mol Gd2O3 se<br />

combina con otro tanto 22 % mol Al2O3 necesario para formar 44% mol GdAlO3, entonces quedarían sin<br />

reaccionar 56 % mol Al2O3. Por lo tanto, podemos pensar la composición eutéctica como la suma de 44%<br />

mol GdAlO3 y 56 % mol Al2O3. Si ahora suponemos que los volúmenes se suman aditivamente (sin<br />

contracción volumétrica) entre las dos fases, GdAlO3 y Al2O3, pasando los porcentajes molares a porcentajes<br />

en peso (64 % en peso GdAlO3 y 36 % en peso Al2O3), resulta aproximadamente el siguiente volumen<br />

específico para la composición eutéctica:<br />

vespecífico( comp.<br />

eutéctica)<br />

≈ vespecífico(<br />

GdAlO ) ⋅ , 64 + vespecífico(<br />

Al O<br />

3<br />

Al2O3 . Gd2O3 −><br />

0 2 3)<br />

Líquido<br />

⋅ 0,<br />

36 ≈<br />

0,<br />

134<br />

cm<br />

g<br />

3<br />

⋅ 0,<br />

64 +<br />

3<br />

cm<br />

0,<br />

251<br />

g<br />

⋅<br />

0,<br />

36<br />

≈<br />

0,<br />

176<br />

A partir de este volumen específico, se obtiene la densidad teórica de referencia como la inversa del<br />

mencionado valor, lo cual da aproximadamente 5,7 g/cm 3 .<br />

1298<br />


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

INTERDIFUSIÓN ENTRE U(Mo,Zr) y Al A356 A 550 ºC.<br />

C.L. Komar Varela (1,2) , M.I. Mirandou (1,2) , S.F. Aricó (1,2) , S.N. Balart (2) , L.M. Gribaudo (1,2,3)<br />

(1) Instituto Sabato – Universidad Nacional de Gral. San Martín<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica<br />

Avda. Gral Paz 1499, B1650KNA, San Martín, Buenos Aires, Argentina.<br />

(2) Departamento Materiales – Gerencia Investigación, Desarrollo y Asistencia Técnica<br />

Gerencia de Area Energía Nuclear.<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica<br />

Avda. Gral Paz 1499, B1650KNA, San Martín, Buenos Aires, Argentina.<br />

(3) Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas<br />

Avda. Rivadavia 1917 (C1033AAJ), Buenos Aires, Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): arico@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

El reemplazo en los reactores de investigación, del U altamente enriquecido (90% 235 U) por levemente<br />

enriquecido (20% 235 U), implica el aumento de la densidad de U. Las aleaciones U(Mo) permitirían<br />

alcanzar las densidades requeridas. En los elementos combustibles, el U(Mo) está en contacto con Al. La<br />

temperatura y/o radiación favorecen la formación de zonas de interacción (ZI). Los resultados posirradiación<br />

mostraron que estas ZI son responsables del excesivo hinchado observado y de una inaceptable<br />

porosidad alojada en la interfase Al/ZI. Resulta entonces importante la caracterización de estas ZI y su<br />

modificación al agregar un aleante minoritario al Al y/o al U(Mo).<br />

En este trabajo se caracterizó la ZI formable por interdifusión a 550 ºC entre una aleación U-7%Mo-1%Zr y<br />

la aleación comercial Al A356. Las técnicas utilizadas fueron: microscopía óptica y electrónica de barrido,<br />

microanálisis cuantitativo en microsonda electrónica y difracción de rayos X en equipo convencional y con<br />

radiación sincrotrón.<br />

Los resultados indican que la ZI está formada por una región bifásica compuesta por las fases U3Si5 y Zr5Al3<br />

seguida de una región monofásica formada por la fase U(Al,Si)3. El uso de rayos X de muy alta intensidad<br />

resultó determinante para la identificación de las fases U3Si5 y Zr5Al3.<br />

Palabras clave: Interdifusión, Aleaciones U-Mo, Combustibles Nucleares.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La utilización de U de bajo enriquecimiento en aleaciones U(Mo) se esta estudiando para su empleo como<br />

combustible nuclear tipo disperso o monolítico para la conversión de los reactores de investigación y<br />

producción de radioisótopos de alto flujo neutrónico [1].<br />

Un elemento combustible nuclear disperso tipo placa consiste en un compacto formado por una mezcla de<br />

polvos de una aleación de U y Al puro. El compacto se recubre, mediante soldadura y laminación en caliente,<br />

con placas de Al 6061. El proceso de fabricación de los elementos combustibles y su posterior irradiación<br />

favorecen la interdifusión entre las partículas de la aleación de U y el Al que componen el compacto<br />

formándose entre ellos una zona de interacción (ZI). Actualmente, distintas experiencias dentro y fuera de<br />

reactor se están desarrollando a nivel mundial con el objetivo de calificar un combustible que contenga una<br />

solución sólida de U(Mo) en fase cúbica γU (estructura cristalina cI2 tipoW) retenida en forma metaestable.<br />

Los experimentos pos-irradiación han evidenciado la formación de una importante ZI. Se observó un<br />

considerable hinchado de los elementos combustibles que, en algunos casos, presentaron una inaceptable<br />

porosidad localizada en la interfase ZI/Al [2-6]. Dicha porosidad se relaciona con un mal comportamiento de<br />

las fases que forman la ZI [3, 7].<br />

Los estudios realizables mediante experiencias fuera de reactor constituyen una importante herramienta si se<br />

pretende tener una primera aproximación en cuanto al conocimiento, y la probable solución, del problema en<br />

cuestión [8-12]. Los resultados obtenidos por distintos autores en pares de difusión γU(Mo)/Al a<br />

temperaturas altas (500-600 ºC) indican que la ZI esta formada por las fases UAl3 (cP4), UAl4 (oI20) y<br />

Al20Mo2U (cF184). Durante la experiencia de interdifusión, el componente del par que contiene la fase<br />

metaestable γU puede evolucionar produciéndose una descomposición con morfología celular-laminar<br />

compuesta por la fase ortorrómbica αU (oC4) y la misma fase γU enriquecida en Mo (reconocida como γ’U).<br />

1299


Cuando esto ocurre, la región de la ZI que se encuentra en contacto con las células antes mencionadas<br />

presenta un crecimiento abrupto y localizado identificándose además de las fases antes mencionadas, el<br />

compuesto ternario Al43Mo4U6 (hP106) [9, 12].<br />

Con el objetivo de reducir en tamaño la ZI y poder modificar las fases formables en dicha zona se<br />

propusieron [3] y realizaron [13-15] nuevas experiencias agregando Zr al U(Mo) y Si al Al. Diversos autores<br />

han observado que el Si migra y se concentra en la ZI dejando una zona libre de precipitados ricos en Si<br />

(ZLP), en el componente Al(Si) del par, en la región adyacente a la ZI [13-21].<br />

Una completa caracterización cristalográfica de la ZI en los pares de difusión U-7%Mo/Al A356 (7,1 % en<br />

peso de Si) [16] y U-7%Mo/Al 6061 (0,6 % en peso de Si) [13] permitió mostrar que la presencia de Si<br />

provoca la formación en la ZI de las fases U(Al,Si)3 (cP4, tipo Cu3Au) y el compuesto hexagonal U3Si5 (hP3,<br />

tipo AlB2).<br />

Por otra parte, se observó que el agregado de Zr al U(Mo) o de Si al Al permite obtener espesores más<br />

reducidos de la ZI [21]. El agregado de ambos simultáneamente es aún más efectivo.<br />

Los primeros resultados relacionados con la identificación cristalográfica de las fases que componen la ZI en<br />

un par U(Mo,Zr)/Al fueron presentados en [22]. En dicho trabajo se concluye que la ZI está compuesta por<br />

las fases UAl3 y UAl4 y al menos una fase minoritaria, rica en Al, posiblemente Al20Mo2U y/o Al43Mo4U6.<br />

En el presente trabajo se analizan los resultados de experiencias realizadas fuera de reactor en pares de<br />

difusión U-7%Mo-1%Zr/Al y U-7%Mo-1%Zr/Al A356 tratados isotérmicamente a 550 ºC. La<br />

caracterización de las fases formadas en la ZI se realizó combinando la identificación cristalográfica con<br />

mediciones de composición química. El uso del haz de rayos X de muy alta intensidad de la línea XRD1 del<br />

Laboratorio Nacional de Luz Sincrotrón (LNLS, CNPq, Campinas, Brasil) resultó apropiado y muy<br />

importante en la identificación de fases minoritarias.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se fabricaron las aleaciones U-7%Mo [U(Mo)] y U-7%Mo-1%Zr [U(Mo,Zr)]. Se utilizó para la fundición un<br />

horno de arco con electrodo no consumible de W y un crisol de Cu refrigerado trabajando bajo atmósfera de<br />

Ar de alta pureza. Se utilizaron como aleantes: U “empobrecido” que contiene 0,2 %at. de 235 U (impurezas<br />

principales: 27 ppmFe, 60 ppmMg, 24 ppmSi y


identificar las estructuras cristalinas de las fases presentes y estimar parámetros de red por comparación con<br />

difractogramas teóricos de las fases identificadas.<br />

3. RESULTADOS<br />

Como consecuencia de los tratamientos isotérmicos de difusión se observó la formación de una ZI entre las<br />

aleaciones de base U y el Al o Al A356. En la aleación Al A356 se reconoce una ZLP adyacente a la ZI,<br />

debida a la ausencia de los precipitados de Si puro. Se observa además que la aleación U(Mo,Zr) presenta un<br />

grado importante de descomposición con morfología tipo celular-laminar.<br />

3.1. U(Mo,Zr)/Al.<br />

La ZI formada entre U(Mo,Zr) y Al presenta una interfase muy irregular con espesores comprendidos desde<br />

12 µm (cuando el Al interactúa solamente con la fase γU) hasta 150 µm (cuando interactúa además con los<br />

productos de la descomposición de γU), Figura 1. Esta diferencia en los espesores fue también observada en<br />

la ZI del par U(Mo)/Al, variando entre 8-210 µm según el estado del U(Mo). Comparando los valores<br />

máximos, el agregado de Zr da como resultado un espesor de la ZI 29 % menor.<br />

En el par U(Mo,Zr)/Al se identificaron las estructuras cristalinas correspondientes a las fases γU, αU, UAl3,<br />

UAl4, Al20Mo2U, Al43Mo4U6 y Al, Figura 2.<br />

Figura 1. U(Mo,Zr)/Al. 550 ºC. 1,5 h.<br />

Morfología de la ZI. Imagen MEB.<br />

Intensidad (u.a.)<br />

1400<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

20 25 30 35 40 45 50 55 60<br />

2θ (º)<br />

Al<br />

αU<br />

γU<br />

UAl3 UAl4 Al Mo U 20 2<br />

Al 43 Mo 4 U 6<br />

Figura 2. U(Mo,Zr)/Al. 550 ºC. 1,5 h. Fases identificadas.<br />

Difracción de rayos x con luz sincrotrón. Los símbolos<br />

negros identifican fases correspondientes a la ZI.<br />

Las fases γU, αU y Al corresponden a los componentes del par. Las fases binarias UAl3 y UAl4, y los<br />

compuestos ternarios Al20Mo2U y Al43Mo4U6 se asocian con la ZI.<br />

Las mediciones de composición realizadas en la ZI muestran que la relación de concentraciones Zr/U se<br />

mantiene en la misma proporción que en la aleación U(Mo,Zr).<br />

3.2. U(Mo,Zr)/Al A356.<br />

La ZI formada en U(Mo,Zr)/Al A356 presenta una interfase plana con espesor relativamente uniforme con<br />

valores comprendidos entre 4-8 µm (independientemente del grado de descomposición de la fase γU), Figura<br />

3. En la ZI del par U(Mo)/Al A356 el espesor resultó entre 8-12 µm. Comparando los valores máximos, el<br />

agregado de Zr da como resultado un espesor de la ZI 33 % menor.<br />

En el par U(Mo,Zr)/Al A356 se identificaron las estructuras cristalinas correspondientes a las fases γU, αU,<br />

U(Al,Si)3, U3Si5 y Zr5Al3 (tI32, tipo W5Si3), Figura 4.<br />

Las fases γU y αU corresponden al componente U(Mo,Zr) del par. Las fases U(Al,Si)3, U3Si5 y Zr5Al3 se<br />

asocian con la ZI. Los parámetros de red estimados para las fases que componen la ZI son: a=0,421 nm para<br />

U(Al,Si)3; a=0,393 nm y c=0,404 nm para U3Si5; a=1,075 nm y c=0,537 nm para Zr5Al3.<br />

Se midió la concentración de elementos realizando mediciones puntuales dispuestas en barridos espaciales,<br />

atravesando la ZI, manteniendo una distancia entre punto y punto de 1 µm. A modo de ejemplo se grafica<br />

1301


uno de los barridos obtenidos en un triángulo de Gibbs (U+Mo+Zr)-Al-Si que representa la sección<br />

isotérmica a 550 ºC, Figura 5.<br />

Figura 3. U(Mo,Zr)/Al A356. 550 ºC. 1,5 h.<br />

Morfología de la ZI. Imagen MEB.<br />

U+Mo+Zr<br />

U 3 Si 5<br />

50<br />

Intensidad (u.a.)<br />

6000<br />

5000<br />

4000<br />

3000<br />

2000<br />

1000<br />

0<br />

αU<br />

γU<br />

20 30 40 50 60 70 80<br />

2θ (º)<br />

U(Al,Si) 3<br />

U Si 3 5<br />

Zr 5 Al 3<br />

Figura 4. U(Mo,Zr)/Al A356. 550 ºC. 1,5 h. Fases<br />

identificadas. Difracción de rayos x con luz sincrotrón.<br />

Los símbolos negros identifican las fases de la ZI.<br />

25<br />

Si<br />

75<br />

U(Al,Si) 3<br />

75 25<br />

25<br />

Zr Al<br />

50 75<br />

5 3<br />

Figura 5. U(Mo,Zr)/Al A356. 550 ºC. 1,5 h. Mediciones de composición (%at). Barrido espacial sobre la ZI.<br />

Partiendo del vértice (U+Mo+Zr) los puntos se alinean hasta alcanzar una composición de (U+Mo+Zr) – 17<br />

%at.Al – 30 %at.Si (recuadrada). Teniendo en cuenta las fases identificadas por difracción de rayos X, esta<br />

concentración se puede explicar como una proporción determinada de U3Si5 + Zr5Al3. Del mismo modo,<br />

partiendo del vértice del Al, los primeros 5 puntos se alinean entre Al puro y U(Al,Si)3 con 25 %at.Si<br />

(remarcado con un círculo). Este barrido espacial sugiere entonces que la ZI contendría una región bifásica<br />

U3Si5 + Zr5Al3 adyacente al componente U(Mo,Zr) y una región monofásica compuesta por U(Al,Si)3 con 25<br />

%at.Si adyacente al componente Al A356.<br />

4. DISCUSIÓN<br />

La posibilidad de que ocurra una transformación de fase de estas aleaciones base U durante la experiencia de<br />

interdifusión debe ser tenida en cuenta debido a que afecta la morfología final de la ZI y las fases presentes<br />

en ella [9, 12-13, 21].<br />

En pares U(Mo)/Al se observa una ZI irregular como consecuencia de la descomposición tipo celularlaminar<br />

del componente U(Mo). Aún cuando ésta ha ocurrido, la presencia de Si en el componente Al evita<br />

el crecimiento irregular de la ZI. Esto fue observado por primera vez en un par U(Mo)/Al A356 tratado a 550<br />

ºC [14]. En el presente trabajo se corroboraron los resultados cuando el componente del par es U(Mo). Dado<br />

que el Zr incorporado al U(Mo) acelera la descomposición, se extendieron dichos resultados cuando el<br />

componente del par es U(Mo,Zr), Figuras 1 y 3.<br />

1302<br />

50<br />

Al


Por otra parte, el espesor de la ZI en U(Mo,Zr)/Al resultó un 29% menor que en U(Mo)/Al (sección 3.1.) y el<br />

espesor de la ZI en U(Mo,Zr)/Al A356 resultó un 33% menor que en U(Mo)/Al A356 (sección 3.2.).<br />

Además, el espesor de la ZI en U(Mo,Zr)/Al A356 resultó un 96% menor que en U(Mo)/Al, verificando el<br />

efecto sinérgico del agregado de Zr y Si observado en [21]. Cabe aclarar que los resultados del presente<br />

trabajo fueron obtenidos en una “multicupla” garantizando idénticas condiciones experimentales de los<br />

cuatro pares de difusión analizados.<br />

En el par U(Mo,Zr)/Al las estructuras cristalinas de las fases que forman la ZI son las mismas que las<br />

informadas en la literatura para un par U(Mo)/Al [9, 12]. Esto significa que el agregado de Zr al U(Mo) no<br />

modifica las fases formables en la ZI permitiendo proponer el mismo proceso de formación. Es decir, la<br />

presencia de las fases UAl4, y Al20Mo2U en conjunto permiten suponer que, en una primera etapa, la ZI se<br />

empezó a formar cuando la aleación U(Mo,Zr) se encontraba en fase γU, la formación del compuesto<br />

Al43Mo4U6 es resultado de la interacción entre Al y los productos de la descomposición. El UAl3 puede ser<br />

asignado a ambas etapas. Los fundamentos de esta descripción por etapas se explican en [13].<br />

En el par U(Mo,Zr)/Al A356 se identifican las fases U(Al,Si)3, U3Si5 y Zr5Al3. Las fases U(Al,Si)3 y U3Si5<br />

son las que concentran el Si presente en la ZI. Estas dos fases son las mismas que las informadas en la<br />

literatura en pares U(Mo)/Al(Si) [13, 16]. La fase U(Al,Si)3 fue identificada con un parámetro de red de a =<br />

0,421 nm. Dicho valor implicaría una concentración de 25 %at.Si de acuerdo con la correlación parámetro<br />

de red vs %Si propuesta en [24]. Este valor de concentración refuerza la interpretación realizada de las<br />

mediciones de concentración (Figura 5). La fase U3Si5 presenta parámetros de red sensiblemente mayores a<br />

los teóricos (a = 0,389 nm y c = 0,402 nm). Este incremento resulta similar a lo informado en [13, 16]. En<br />

[24] se informa que el U3Si5 presenta una estructura cristalina con vacancias. El Al podría entonces ocupar<br />

una vacancia y/o sustituir un Si provocando el aumento en el volumen de la celda. La evolución de los<br />

parámetros de red con la incorporación de Al no ha sido estudiada hasta el momento.<br />

La fase Zr5Al3 ha sido identificada en la ZI del par U(Mo,Zr)/Al A356 y no en el par U(Mo,Zr)/Al. La fase<br />

UAl3 admite una importante concentración de Zr en solución, pero una pequeña incorporación de Si reduce<br />

drásticamente esta solubilidad [25-26]. Entonces, en ausencia de Si el Zr se encontraría en solución en la fase<br />

UAl3 (par U(Mo,Zr)/Al) y en presencia de Si formaría la nueva fase Zr5Al3 ( par U(Mo,Zr)/Al A356).<br />

5. CONCLUSIONES<br />

La zona de interacción que se forma en el par de difusión U-7%Mo-1%Zr/Al tratado isotérmicamente a 550<br />

ºC durante 1,5 horas está compuesta por las fases binarias UAl3 y UAl4 y los compuestos ternarios Al20Mo2U<br />

y Al43Mo4U6.<br />

La zona de interacción que se forma en el par de difusión U-7%Mo-1%Zr/Al A356 tratado isotérmicamente<br />

a 550 ºC durante 1,5 horas está compuesta por las fases U(Al,Si)3 con 25 %atSi, U3Si5 con un mayor<br />

volumen de celda y Zr5Al3.<br />

6. AGRADECIMIENTOS<br />

Han financiado parcialmente el presente trabajo: el CONICET (PIP 5062/05); la ANPCyT (PICT Nº 12-<br />

11186), Laboratorio Nacional de Luz Sincrotrón (LNLS- D12A-XRD1·# 5747/06).<br />

REFERENCIAS<br />

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1303


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International Meeting, 2004, http://www.rertr.anl.gov/RERTR26/Abstracts/24-Mirandou.html<br />

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1304


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

INTELIGENCIA ARTIFICIAL MEDIANTE MONTE CARLO CINETICO ATOMISTICO<br />

EN ALECIONES DE FeCu<br />

M.I. Pascuet (1, 2) , N. Castin (3, 4) y L. Malerba (3)<br />

(1) CONICET, Avda. Rivadavia 1917, (1033) Buenos Aires, Argentina<br />

(2) Ciclo Básico Común-Universidad de Buenos Aires<br />

Avda. Cantilo s/n Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina<br />

(3) Structural Materials Group, Nuclear Materials Science Institute,<br />

Studiecentrum voor Kernenergie • Centre d’Etude de l’Energie Nucléaire (SCK• CEN)<br />

Boeretang 200, (2400) Mol, Belgium<br />

(4) Physique des Solides Irradiés et des Nanostructures (PSIN), Université Libre de Bruxelles,<br />

Boulevard du Triomphe CP234, (1050) Brussels, Belgium.<br />

E-mail: pascuet@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

La formación de precipitados ricos en cobre es una de las principales causas de endurecimiento del acero<br />

que compone la vasija de los reactores nucleares. Es de interés modelar la cinética de formación de dichos<br />

precipitados, que contienen vacancias, a nivel atómico con el fin de desarrollar un modelo multiescala que<br />

prediga el comportamiento de los componentes en servicio de un reactor nuclear. La técnica de Monte Carlo<br />

cinético atomístico (AKMC) permite simular transformaciones de fase inducidas por radiación y fenómenos<br />

que involucran formación de vacancias y clusters de Cu-vacancia. Esto representa un puente entre las<br />

técnicas de dinámica molecular (DM) y Monte Carlo cinético de objetos (OKMC) ambas requeridos para<br />

estudiar la evolución de la microestructura a escalas mesoscópicas. Para reducir los cálculos de MD se<br />

utiliza la técnica de inteligencia artificial (AI) con un potencial interatómico apropiado. Se entrena una red<br />

neuronal artificial (ANN) para predecir la energía de migración de vacancias en función de la<br />

configuración atómica local (LAC). En este trabajo estudiamos la movilidad y el tiempo de vida de clusters<br />

de Cu-vac conteniendo 4 y 5 elementos.<br />

Palabras clave: Difusión, Fe-Cu, Monte Carlo cinético atomístico, Inteligencia artificial.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La principal causa de endurecimiento en los aceros de la vasija del reactor nuclear es la formación de<br />

precipitados ricos en cobre [1]. Estos han sido detectados mediante técnicas experimentales, encontrándose<br />

que nunca superan los 4 nm [2-5]. Hasta ahora ninguna técnica ha sido capaz de revelar la concentración de<br />

vacancias en dichos precipitados. Por este motivo es importante desarrollar modelos físicos que describan la<br />

cinética de los procesos microestructurales con el fin de mejorar y extender la vida útil de las centrales<br />

nucleares existentes [6, 7].<br />

Monte Carlo cinético de objetos (OKMC) es una técnica capaz de reproducir la evolución de la<br />

microestructura a un nivel mesoscópico pero que requiere conocer de antemano varios parámetros,<br />

especialmente la movilidad de todas las especies que migran en el sistema [8, 9]. Para ello es posible utilizar<br />

la técnica de Monte Carlo cinético atomístico (AKMC), que es menos costosa que otras como dinámica<br />

molecular y reproduce mejor los tiempos de simulación requeridos [10-16]. En este trabajo se calcularon las<br />

propiedades de difusión y el tiempo de vida de distintos aglomerados de Cu-Vac con AKMC, parámetros de<br />

entrada para OKMC.<br />

La vacancia migra mediante saltos a primeros vecinos con una energía que depende de la configuración<br />

atómica local (LAC Local Atomic Configuration). Es posible construir tablas de entrada para AKMC con las<br />

barreras de energía de migración en función de cada una de las LAC. En una aleación dicha energía varía<br />

dependiendo de la LAC según la cantidad de vecinos que se consideren. Dado la diferente naturaleza<br />

química de ellos, el cálculo se torna más complicado a medida que se agregan vecinos en la configuración.<br />

Por este motivo el tamaño de las tablas se vuelve inmanejable. En este trabajo se reemplaza el método de<br />

tabulación de barreras energía por el método de inteligencia artificial (AI Artificial Intelligence). AI es la<br />

1305


capacidad del sistema para aprender de la experiencia y resolver nuevos problemas mediante una<br />

combinación de algoritmos. Se aplica un modelo conocido como ANN (Artificial Neuronal Network) [17,<br />

18] y se estudia la correlación entre la configuración de vecinos y las barreras de energía.<br />

Primero se recalculan con ANN los coeficientes de difusión, las frecuencias de salto y los tiempos de vida de<br />

clusters de Cu-Vac (en matriz de Fe) ya obtenidos por el método de tabulación (formados por 4 defectos<br />

puntuales en total). Dichos sistemas, que habían sido estudiados en un entorno de hasta segundos vecinos, se<br />

estudian ahora en un entorno de hasta quintos vecinos. Previamente debe realizarse un entrenamiento del<br />

modelo denominado “synapses” que luego se usará para el cálculo de los distintos parámetros mencionados<br />

usando AKMC mediante AI. Una vez calculadas las distintas propiedades del sistema es importante realizar<br />

un análisis posterior para validar los resultados. Se toman algunas barreras de energía arrojadas por AI y se<br />

chequea la correspondencia con las obtenidas mediante el método de tabulación. Dado el excelente acuerdo<br />

de los resultados con ambos métodos se procedió entonces a extender los cálculos a aglomerados de Cu-Vac<br />

de 5 elementos.<br />

2. PROCEDIMIENTO COMPUTACIONAL<br />

2.1 AKMC<br />

La frecuencia de salto de la vacancia migrando a primeros vecinos en una aleación puede escribirse como<br />

Γ = ν exp( −E<br />

/ k T ) , donde ν es la frecuencia de intentos (del orden de la frecuencia de Debye), k es<br />

j 0<br />

j B<br />

0<br />

B<br />

la constante de Boltzmann, T la temperatura absoluta y E la energía de activación del salto que depende de<br />

j<br />

la LAC. Estas frecuencias se utilizan en AKMC para seguir la evolución del sistema. El tiempo es escaleado<br />

de acuerdo al algoritmo del tiempo de residencia [19,20]. Dado un potencial interatómico confiable (para el<br />

sistema Cu-Fe [21,22]) las barreras de energía E pueden ser calculadas correctamente para cualquier LAC.<br />

j<br />

Se utilizó para dichos cálculos el método NEB (nudged-elastic-band) [23] donde la barrera de energía es la<br />

diferencia entre la energía del defecto ubicado en el punto de ensilladura y del defecto ubicado en la posición<br />

inicial. Si el número de LAC es reducido es posible armar tablas de barreras de energía para todos los<br />

entornos posibles, luego el código de AKMC utilizará durante el cálculo la barrera de energía apropiada.<br />

[24]. El número total de sitios a primeros vecinos para definir la LAC es: N = s Nnn (s es el número de<br />

especies en el sistema). Teniendo en cuenta las simetrías del sistema es posible reducir el número en un<br />

factor 6. Dependiendo de cuantas capas de vecinos se incluyan en la LAC se mencionará como aproximación<br />

(knn) 1 nn , 2 nn , 3 nn , …, k nn . El problema surge al querer aumentar el número de vecinos para mejorar los<br />

cálculos, las tablas de energía vs. LAC se tornan inmanejables. Surge entonces la necesidad de encontrar<br />

patrones de la dependencia de la energía de migración con las distintas configuraciones de vecinos. Con este<br />

propósito se ha ajustado a este sistema el método de AI.<br />

2.2 AI<br />

Inteligencia artificial es una combinación de datos, algoritmos y software usados para desarrollar sistemas<br />

computacionales denominados inteligentes. Donde inteligencia es la capacidad de aprender de la experiencia<br />

y resolver nuevos problemas. Existen muchos modelos computacionales, para este caso particular se toma la<br />

correlación entre LAC y las barreras de energía como un problema de regresión de alta dimensión y se<br />

implementa el modelo ANN. Este se compone de un conjunto de muchos elementos que trabajan en forma<br />

paralela, son unidades de proceso muy simples y en las conexiones entre estas unidades es donde reside la<br />

inteligencia de la red. Las redes neuronales artificiales son función del patrón de conexiones que presentan.<br />

En las redes de propagación hacia delante (feed-forward) todas las señales van desde la capa de entrada hacia<br />

la salida sin existir ciclos, ni conexiones entre neuronas de la misma capa. En los perceptrones multicapa<br />

(multilayer perceptron) es posible resolver problemas que no son linealmente separables. El método de ANN<br />

implementado para este sistema por Castin y col. se encuentra desarrollado en [18]. La figura 1 muestra el<br />

grado de exactitud del método ANN para un sistema FeCuVac en la aproximación 5nn. El error relativo<br />

medio es 5.67% con un factor de correlación de 0.95.<br />

1306


ANN predicted Emig [eV]<br />

MD calculated mig [eV]<br />

Figura 1: Energías de migración predichas por ANN versus calculadas por MD.<br />

Sistema FeCuVac, 5nn aprox.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

El interés principal de este trabajo está centrado en el estudio de clusters de CuVac que juegan un papel<br />

importante en los procesos de precipitación, de Cu en Fe bajo irradiación. Se estudian las propiedades de<br />

difusión de clusters de 4 y 5 elementos (Cu2V2, Cu3V, CuV3, Cu2V3, Cu3V2, Cu4V y CuV4) con el método de<br />

AI. Para aplicar el método de AKMC los clusters se crean en la configuración de mínima energía, ubicados<br />

en el centro de una caja de simulación (20x20x20) formada por una matriz de átomos de Fe (1600 átomos).<br />

Las barreras de energía fueron provistas por la synapses “FeCuVac-5nn” como ya se ha explicado. La<br />

movilidad de los clusters se estudió a diferentes temperaturas, entre 400 y 700 K, trazando las sucesivas<br />

posiciones del centro de masa. Un cluster se considera como tal mientras que la distancia entre los elementos<br />

que lo componen no supere 5nn. Si esto ocurre la simulación se detiene y se guarda la información del<br />

tiempo de vida del cluster, excluyendo el último paso de Monte Carlo. Del análisis de las distintas<br />

posiciones y su correspondiente tiempo se pueden obtener las frecuencias de salto y los coeficientes de<br />

difusión de los clusters:<br />

sim<br />

N<br />

sim<br />

1<br />

N<br />

i i<br />

ν(<br />

T ) = ∑ n τ ( T ) ; 1<br />

2 i<br />

D(<br />

T ) =<br />

sim jumps life<br />

∑ R 6τ<br />

( T )<br />

(1)<br />

sim i life<br />

N i = 1<br />

N i = 1<br />

N sim es el número de simulaciones de AKMC realizadas para el mismo cluster con las mismas condiciones<br />

i<br />

iniciales ; n<br />

i<br />

es el número de saltos a primeros vecinos realizados por el centro de masa, τ es el tiempo<br />

jumps<br />

de vida del cluster y R es el desplazamiento del centro de masa. En un cluster la distancia media del salto<br />

i<br />

del centro de masa no es la distancia de primeros vecinos, 1nn, para cada cluster se calculó dicho valor<br />

(Tabla 2). El valor final de la difusividad (eq.5) fue obtenido a través del promedio de las Nsim al igual que<br />

los obtenidos por Djurabekova [24]. El tiempo de vida de los clusters muchas veces es significativamente<br />

corto, es decir, el cluster se desarma y no hay suficientes datos como para realizar una buena estadística para<br />

calcular la difusión. Se realizaron entonces entre 100 y 300 simulaciones dependiendo del caso.<br />

Las energías de migración y prefactores ν (T ) y D (T ) se obtuvieron realizando los gráficos de Arrhenius<br />

para diferentes temperaturas según:<br />

ν<br />

( ) = ν exp( −E<br />

/ k T )<br />

0<br />

T m B<br />

D<br />

ν ; ( T ) D exp( −E<br />

/ k T )<br />

0<br />

D m B<br />

= (2)<br />

ν D<br />

De dichos gráficos (Fig.2 y 3) se obtienen las energías de migración E , E y los prefactores ν , D cuyos<br />

m m<br />

0 0<br />

valores se reportan en las tablas 2 y 3. Los efectos de correlación resultaron todos cercanos a la unidad [25].<br />

1307<br />

life


Las energías de disociación, E y los prefactores, τ , fueron estudiados similarmente. La dependencia del<br />

dis<br />

0<br />

tiempo de vida con la temperatura (Fig.4) se expresa: ( ) = τ exp( E / k T )<br />

0<br />

τ T . Los resultados para life<br />

dis B<br />

0<br />

se reportan en la Tabla 3.<br />

Tabla 1: Prefactores, D y energías de migración,<br />

0<br />

Cluster D [10 0<br />

-4 cm 2 /s]<br />

D<br />

E [eV]<br />

m<br />

D<br />

E m . (*[9]).<br />

Cu2V2 2.05 ± 0.66 2200* 0.68 ± 0.014 0.89*<br />

Cu3V 1.89 ± 0.96 65.8* 0.74 ± 0.023 0.77*<br />

CuV3 2.59 ± 0.85 1.78* 0.65 ± 0.015 0.56*<br />

CuV4 1.44 ± 0.78 0.67 ± 0.024<br />

Cu2V3 0.69 ± 0.36 0.63 ± 0.024<br />

Cu3V2 0.49 ± 0.20 0.66 ± 0.018<br />

Cu4V 0.75 ± 0.42 0.75 ± 0.025<br />

Tabla 2: Prefactores, ν , y energías de migración,<br />

0<br />

Cluster ν [10 0<br />

13 s -1 ]<br />

ν<br />

E . (*[9]).<br />

m<br />

ν<br />

E [eV] Dist.<br />

m<br />

[a0]<br />

Cu2V2 0.65 ± 0.05 72.9* 0.69 ± 0.003 0.86* 0.92<br />

Cu3V 0.41 ± 0.01 8.53* 0.71 ± 0.012 0.78* 0.92<br />

CuV3 0.52 ± 0.10 0.17* 0.64 ± 0.008 0.55* 0.92<br />

CuV4 0.601 ± 0.094 0.71 ± 0.007 0.90<br />

Cu2V3 0.181 ± 0.043 0.65 ± 0.011 0.90<br />

Cu3V2 0.103 ± 0.027 0.68 ± 0.012 0.90<br />

Cu4V 0.007 ± 0.003 0.67 ± 0.018 0.90<br />

Tabla 3: Prefactor y energías de disociación.(*[9]).<br />

E [eV]<br />

Cu2V2 1.10 ± 0.16 0.65* 0.88 ± 0.006 0.96*<br />

Cu3V 3.16 ± 0.91 68.6* 0.83 ± 0.013 0.81*<br />

CuV3 5.18 ± 0.78 2.14* 0.80 ± 0.007 0.88*<br />

CuV4 2.65 ± 1.24 0.90 ± 0.021<br />

Cu2V3 4.37 ± 0.95 0.84 ± 0.009<br />

Cu3V2 1.76 ± 0.50 0.90 ± 0.012<br />

Cu4V 3.45 ± 0.92 0.88 ± 0.011<br />

Cluster τ [10 0<br />

-14 s] dis<br />

τ y E dis<br />

Las energías y prefactores para clusters de 4 elementos obtenidos por el método de AI son comparables con<br />

los obtenidos por el método de tabulación, se utilizó en ambos casos el mismo potencial interatómico [24].<br />

Dichos valores se reportan también en las tablas 1, 2 y 3. Se observa que con ambas metodologías los<br />

resultados son muy próximos tanto para las energías de migración como para las energías de disociación.<br />

Como parte del método es necesario posteriormente a los cálculos realizar un análisis de confiabilidad. Para<br />

ello se toman aleatoriamente valores de energías predichas por AI y se comparan con las calculadas<br />

correctamente por NEB. Es necesario hacer este tipo de comparación para asegurar la confiabilidad del<br />

método. Los análisis posteriores muestran tanto para clusters de 4 elementos como para clusters de 5<br />

elementos una buena concordancia entre los resultados [25].<br />

1308


t [s]<br />

D [cm 2 /s]<br />

0.1<br />

0.01<br />

1E-3<br />

1E-4<br />

1E-5<br />

1E-6<br />

1E-7<br />

1E-8<br />

1E-9<br />

1E-10<br />

1E-11<br />

1E-12<br />

1E-13<br />

1E-14<br />

f [s -1 ]<br />

16 18 20 22 24 26 28 30<br />

1E7<br />

1000000<br />

100000<br />

10000<br />

1000<br />

100<br />

Cu 4 V<br />

1/kT [eV -1 ]<br />

Cu 4 V<br />

Cu 3 V 2<br />

Cu 2 V 3<br />

CuV 4<br />

D [cm 2 /s]<br />

1E-8<br />

1E-9<br />

1E-10<br />

1E-11<br />

1E-12<br />

1E-13<br />

16 18 20 22 24 26 28 30<br />

1/KT [eV -1 ]<br />

Figura 2. Coeficientes de difusión para clusters de Cu-vac de 4 y 5 elementos.<br />

16 18 20 22 24 26 28 30<br />

Cu 3 V 2<br />

Cu 2 V 3<br />

CuV 4<br />

1/kT [eV -1 ]<br />

CuV 4<br />

Cu 2 V 3<br />

Cu 3 V 2<br />

Cu 4 V<br />

f [s -1 ]<br />

1E8<br />

1E7<br />

1000000<br />

100000<br />

10000<br />

1000<br />

Cu 2 V 2<br />

Cu 3 V<br />

CuV 3<br />

16 18 20 22 24 26 28 30<br />

1/kT [eV -1 ]<br />

Figura 3. Frecuencias de salto para clusters de Cu-vac de 4 y 5 elementos.<br />

16 18 20 22 24 26 28 30<br />

1/kT [eV -1 ]<br />

t [s]<br />

0.01<br />

1E-3<br />

1E-4<br />

1E-5<br />

1E-6<br />

1E-7<br />

1E-8<br />

Cu 2 V 2<br />

Cu 3 V<br />

CuV 3<br />

Cu 2 V 2<br />

Cu 3 V<br />

CuV 3<br />

16 18 20 22 24 26 28 30<br />

1/kT [eV -1 ]<br />

Figura 4. Tiempo de vida para clusters de Cu-vac de 4 y 5 elementos.<br />

1309


4. CONCLUSIONES<br />

Se han aplicado nuevas herramientas de cálculo para el estudio de la movilidad y la estabilidad de clusters de<br />

Cu-vac en Fe. Dichos clusters juegan un importante rol en los procesos de precipitación que ocurren en el Fe<br />

bajo irradiación. Los parámetros calculados en este trabajo serán utilizados como entrada para modelos que<br />

siguen la evolución del sistema a nivel nanoestructural, tales como Monte Carlo cinéticos de objetos. Se<br />

calcularon los coeficientes de difusión, frecuencias de salto y tiempos de vida con los cuales se obtuvieron<br />

energías de migración y de disociación así como los prefactores de los correspondientes gráficos de<br />

Arrhenius. Para ello se usó una novedosa técnica Monte Carlo cinético atomístico basada en el uso de<br />

inteligencia artificial. Los valores de barreras de energía de activación características que dependen de la<br />

configuración atómica local se calcularon mediante ANN. Los resultados encontrados han sido excelentes<br />

con un costo computacional menor que con otros métodos. La confiabilidad del método ha sido muy buena<br />

con un LAC de hasta quintos vecinos. Se continúa trabajando en clusters de mayor número de elementos, así<br />

como también en la simulación del envejecimiento del material con el fin de comparar con resultados<br />

experimentales.<br />

REFERENCIAS<br />

1. R.Odette, G.E.Lucas, JOM 53 (7) (2001) pp.8. Mater. Sci. Eng. Vol.6 (1998) pp.19.<br />

2. J.T.Buswell, W.J.Phythian, R.J.McElroy, S.Dumbill, P.H.N.Ray, J.Mace, R.N.Sinclair, J. Nucl. Mater.<br />

Vol. 225 (1995) pp.196.<br />

3. P.Auger, P.Pareige, S.Welzel, J-C. van Duysen, J. Nucl. Mater. Vol. 280 (2000) pp. 331.<br />

4. M.K. Miller and K.F. Russel, J. Nucl. Mater. Vol. 371 (2007) pp. 145-160.<br />

5. K.Fukuya, K.Ohno, H.Nakata, S.Dumbill, J.M.Hyde, J. Nucl. Mater. Vol. 312 (2003) pp. 163.<br />

6. Y.Nagai, Z.Tang, M.H.Asegawa, T.Kanai, M.Saneyasu, Phys. Rev. B, Vol. 63 (2001) pp. 134110.<br />

7. M. Lambrecht, L. Malerba, A. Almazouzi, J. Nucl. Mater., Vol. 378 (2008) pp. 282.<br />

8. C.Domain, C.S.Becquart, J.-C. van Duysen, Mater. Res. Soc. Symp. Proc. Vol. 650 (2001) R3.2.1-6.<br />

9. C.Domain, C.S.Becquart, L.Malerba, J. Nucl. Mater. Vol. 335 (2004) pp. 121.<br />

10. C.Domain, C.S.Becquart, J.-C. van Duysen, Mater. Res. Soc. Symp. Proc., Vol. 540 (1999) pp. 643.<br />

11. Y.LeBouar, F.Soisson, Phys. Rev. B, Vol. 65 (2002) pp. 094103.<br />

12. F. Soisson, J. Nucl. Mater., Vol. 349 (2006) pp. 235.<br />

13. E. Vincent, C.S. Becquart, C. Domain, J. Nucl. Mater., Vol. 351 (2006) pp. 88.<br />

14. E. Vincent, C.S. Becquart, C. Domain, Nucl. Instr. & Meth. in Phys. Res. B, Vol. 255 (2007) pp.78.<br />

15. F.Soisson, C.C.Fu, Phys. Rev. B, Vol. 76 (2007) pp. 214102<br />

16. E. Vincent, C.S. Becquart, C. Pareige, P. Pareige, C. Domain, J. Nucl. Mater. Vol. 373 (2008) pp. 387.<br />

17. C.M.Bishop, “Neuronal Networks for pattern recognition”, Clarendon press, Oxford , 1995.<br />

18. N.Castin, L.Malerba, SCK•CEN Report R-4516, September 2007. N.Castin, R.Domingos, L.Malerba,<br />

IJCIS, Vol.1, No. 4 (December, 2008), pp. 340-352. N.Castin, L.Malerba, G.Bonny, M.I.Pascuet,<br />

M.Hou. To be publish on Nucl. Instr. & Meth. In Phys. Res. B Intelligence Systems.<br />

19. W.M.Young, E.W.Elcock, Proc. Phys. Soc. Vol. 89 (1966), pp. 735.<br />

20. A.B. Bortz, M.H. Kalos, J.L Lebowitz, J. Comp. Physics, Vol. 17 (1975), pp.10.<br />

21. L.Malerba, R.C.Pasianot, SCK•CEN External Report ER-6, February 2006.<br />

22. R.C.Pasianot, L.Malerba, J. Nucl. Mater., Vol. 360 (2007), pp. 118-127; L.Malerba and R.C.Pasianot,<br />

SCK•CEN Report ER-6, February 2006.<br />

23. H. Jonsson, G. Mills and K. W. Jacobsen, in: Classical and quantum dynamics in condensed phase<br />

simulations, B. J. Berne G. Ciccotti and D. F. Coker Eds., World Scientific, Singapore, 1998.<br />

24. F.G.Djurabekova, L.Malerba, SCK•CEN Report R-4003, October 2004. F.G.Djurabekova, L.Malerba,<br />

SCK•CEN Report R-4281, December 2005. F.G.Djurabekova, L.Malerba, C.Domain, C.S.Becquart,<br />

Nuclear Instruments and Methods in Physics Research B, Vol. 255 (2007) pp. 47-51.<br />

25. M.I.Pascuet, N.Castin, L.Malerba, SCK•CEN External Report ER-93, May 2009.<br />

Agradecimientos: La Dra. M.I.Pascuet al SCK●CEN y a Federal Belgian Scientific Policy Office (BelSPO)<br />

por la beca post-doctoral. También a CONICET por otorgar una pasantía externa para realizar este trabajo.<br />

1310


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ASPECTOS PROBABILÍSTICOS DEL COMPORTAMIENTO DE MATERIALES<br />

NUCLEARES Y SU INFLUENCIA EN EL DISEÑO DE ELEMENTOS COMBUSTIBLES<br />

A.C. Marino (1,2)<br />

(1) División DAEE – Gerencia Ciclo del Combustible Nuclear<br />

Centro Atómico Bariloche - Comisión Nacional de Energía Atómica<br />

Av. E. Bustillo Km. 9500, (R8402AGP) Bariloche, Argentina.<br />

(2) Instituto Balseiro - Universidad Nacional de Cuyo<br />

Av. E. Bustillo Km. 9500, (R8402AGP) Bariloche, Argentina.<br />

E-mail (autor responsable): marino@cab.cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

Toda medición, especialmente las efectuadas en los experimentos, tiene asociada un error producido por el<br />

instrumento y el método de medición. Para el caso de los resultados de los códigos de cálculo no se plantea<br />

una situación equivalente. El código BaCo (BArra COmbustible, simulación del comportamiento de una<br />

barra combustible nuclear bajo irradiación) incluye el tratamiento del error estadístico proveniente de los<br />

datos de entrada y de los parámetros de las diferentes correlaciones y/o modelos de comportamiento<br />

incluidos, en particular las constantes de los materiales utilizados para los combustibles nucleares. El<br />

análisis paramétrico (o de sensibilidad) y el análisis probabilístico (o estadístico) son las herramientas<br />

incluidas en el código BaCo que, junto con el cálculo estándar y el análisis de los casos extremos de<br />

comportamiento, conduce a resultados relevantes que el análisis habitual del combustible nuclear no<br />

preveían, diseños mas seguros y económicos, y, además, establece un marco realista donde analizar,<br />

plantear y evaluar los experimentos.<br />

Palabras clave: (Combustible nuclear, códigos, Uranio, Zircaloy).<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Un EC (“Elemento Combustible”) para un reactor de potencia consiste en un conjunto de barras<br />

combustibles ensambladas con elementos estructurales. Cada BC (“Barra Combustible”) consta de una vaina<br />

(o tubo) de Zircaloy (Zry-4 para combustibles Atucha y CANDU) en cuyo interior se apilan pastillas<br />

cilíndricas de dióxido de Uranio (UO2). El comportamiento termo-mecánico de una BC sometida a<br />

irradiación es un proceso complejo en el que se acoplan gran cantidad de fenómenos físico-químicos<br />

interrelacionados. Las pastillas de UO2 soportan fenómenos tales como la expansión térmica, deformaciones<br />

elásticas, “creep” bajo irradiación, fisuramiento, reestructurado, densificación térmica (y por irradiación),<br />

generación de productos de fisión (especialmente I, Cs, Xe y Kr), “swelling” (hinchado de la pastilla<br />

producido por productos de fisión gaseosos) entre los dominantes y, en las vainas de Zircaloy se reconocen<br />

principalmente los fenómenos de expansión térmica lineal, elasticidad, plasticidad y “creep” bajo irradiación<br />

[1]. Los experimentos efectuados en reactores experimentales distan mucho de dar cuenta completa de tal<br />

comportamiento en razón de las dificultades experimentales inherentes al proceso. Tanto los modelos, como<br />

los resultados son predicciones determinísticas de procesos que distan de serlo. Por lo tanto, lo único que<br />

puede exigírseles para ser tenidos en cuenta como predicción confiable, es que ajuste a los datos<br />

experimentales existentes. El código BaCo (para la simulación del comportamiento de combustibles<br />

nucleares) ha sido desarrollado, y es constantemente mejorado, en CNEA [2]. BaCo ha demostrado ser una<br />

eficaz herramienta matemática en cuyo marco presentar los resultados experimentales, asignándoles su<br />

importancia relativa para el comportamiento del EC, como así también dar una guía dentro de la cual ensayar<br />

los elementos combustibles, disminuyendo el número de costosas experimentos que pueden plantearse [3].<br />

BaCo permite cálculos iterativos como parte de su estructura de programación para la búsqueda de casos<br />

extremos de comportamiento, análisis probabilístico (o estadístico), análisis paramétrico (o de sensibilidad),<br />

análisis de un núcleo completo y puede incluir las incertezas asociadas con datos de fabricación, parámetros<br />

del código, constantes de materiales y de los modelos incluidos [4]. BaCo es uno de los pioneros es este tipo<br />

de técnicas [5]. Los diseños del combustible CARA y del combustible para el reactor CAREM hacen uso<br />

intensivo de esta metodología. En este trabajo se analiza el comportamiento de los materiales involucrados<br />

en la temática del diseño, fabricación, control de calidad y seguridad de elementos combustibles nucleares<br />

1311


enfatizando su aspecto probabilístico y su influencia en la fuerte interdependencia de la fenomenología<br />

previamente mencionada (ver Figura 1).<br />

Figura 1. Interacción de los principales aspectos de comportamiento de un elemento combustible.<br />

2. ASPECTOS PROBABILÍSTICOS<br />

La fuente de incerteza en los códigos está asociada al error (o tolerancia) en los datos de entradas, en el rango<br />

de validez de los distintos modelos incluidos en los códigos junto al error de los parámetros internos del<br />

código y de las constantes de materiales. La dispersión en los resultados debida a los modelos y sus<br />

parámetros puede ser reducida documentando claramente su rango de validez e incluyendo la programación<br />

modular del código para permitir un rápido reemplazo de los mismos ante un nuevo (y supuestamente mejor)<br />

modelo. Los parámetros y constantes de los modelos, de los materiales e internos del código deben incluir la<br />

menor incerteza posible (cercana a la precisión de cálculo de la computadora utilizada). Además, debe<br />

mencionarse la existencia de una base de datos de irradiaciones que sustente la validez del código y sus<br />

modelos.<br />

Una situación diferente se presenta con los datos de entrada de los códigos. Para el caso de códigos de<br />

combustibles nucleares podemos definir tres tipos generales de datos.<br />

1. Datos que provienen del reactor nuclear y a la irradiación en general.<br />

2. Datos correspondientes a la historia de irradiación del combustible.<br />

3. Características del elemento combustible.<br />

Siempre podremos requerir mejores mediciones para reducir las incertezas de los datos provenientes del<br />

reactor, de la irradiación y de su historia, de la misma forma siempre podremos requerir mejores modelos.<br />

Una situación diferente se presenta para las características de los elementos combustibles. Esos datos<br />

provienen de procesos de fabricación. Como resultado de ello, se debe trabajar con datos promedio a los<br />

cuales se les asocia una dispersión estadística. BaCo incluye el tratamiento del error estadístico.<br />

3. ANÁLISIS DE CASOS EXTREMOS DE COMPORTAMIENTO<br />

El análisis de los “casos extremos” de comportamiento se basa en la búsqueda de:<br />

i) La definición de los límites de operación del Elemento Combustible.<br />

ii) Las combinaciones de parámetros del combustible (especialmente dimensiones), asociada a sus<br />

tolerancias de fabricación, que alcanzan los límites de operación en los parámetros (o variables) de<br />

comportamiento (temperaturas, tensiones, deformaciones, presiones, etc. máximas, mínimas ó<br />

umbrales).<br />

Algunas variables de comportamiento directamente relacionadas con la integridad del EC son los siguientes:<br />

i) Temperatura central de la pastilla.<br />

ii) Tensión tangencial de la cara interna de la vaina (o “hoop stress”).<br />

iii) Temperatura de la vaina.<br />

iv) Presión de los gases libres en la BC.<br />

v) Deformaciones axiales y radiales de la vaina.<br />

vi) Tensión de contacto radial entre pastilla y vaina (PCI, “Pellet-Cladding Interaction”), etc.<br />

1312


Por ejemplo, las máximas temperaturas se alcanzan con la combinación de parámetros que maximiza el<br />

“gap” (o separación radial entre) pastilla-vaina. En este caso los parámetros son la densidad y el radio de<br />

pastilla mínimos, y el radio de vaina máximo, por supuesto, compatibles con las tolerancias de fabricación.<br />

En el camino inverso, este tipo de análisis puede ayudar a definir las tolerancias de fabricación y es el<br />

método habitual para el diseño de elementos combustibles.<br />

4. ANÁLISIS PARAMÉTRICO (O DE SENSIBILIDAD) DE UNA BC CARA<br />

Definimos como análisis paramétrico (o de sensibilidad) al estudio de la sensibilidad de las variables de<br />

comportamiento resultado de la variación de los parámetros de la BC.<br />

La mecánica del análisis de sensibilidad consiste en series de cálculos. Cada serie corresponde a la variación<br />

de un parámetro de la BC (o de la irradiación) entre valores mínimos y máximos dados por tolerancias,<br />

especificaciones o sentido común, mientras el resto mantiene su valor nominal. Cada serie produce una curva<br />

de sensibilidad para cada variable de comportamiento. A partir de esas curvas se determina la influencia<br />

relativa de cada parámetro. El análisis paramétrico es particularmente útil para establecer la importancia<br />

relativa de cada uno de los parámetros del EC y como paso previo al análisis probabilístico (o estadístico)<br />

pues reduce el costo computacional al reducir el número de variables de comportamiento y de parámetros de<br />

la BC que deberán incluirse en los cálculos.<br />

Ilustramos el método con el análisis correspondiente a una BC CARA (“Combustible Avanzado para<br />

Reactores Argentinos”). Las Figuras 1 y 2 muestran la variación de algunos de los parámetros estudiados<br />

durante una rampa de potencia a BOL (“Beginning of Life” – Comienzo de Vida) y para una rampa de<br />

potencia exigente en Atucha I (es decir, el cambio de un EC, dentro del núcleo de Atucha I, de una posición<br />

a otra más exigente en potencia). Se utilizan los parámetros de una BC CARA que resultan de su diseño<br />

preliminar y luego de un primer análisis de “casos extremos”.<br />

Del análisis resulta que el parámetro determinante es el radio de la pastilla. La influencia de la densidad y el<br />

radio interno de la vaina está asociada a su relación con el gap pastilla-vaina. En segundo término, el radio<br />

interno de la vaina. De aquí surge la relevancia del gap pastilla-vaina inicial. Parámetros tales como:<br />

densidad, radio externo de vaina, altura de pastilla, etc. son de segundo orden. Parámetros tales como:<br />

rugosidades de pastilla y vaina, porosidad abierta, tamaño de grano, estequiometría, etc. son irrelevante para<br />

este tipo de influencia.<br />

El análisis completo incluye todos los parámetros de la BC incluidos en BaCo y varias historias de potencias<br />

las cuales reflejan situaciones comprometidas de irradiación. Luego de una segunda etapa de ajuste se<br />

definen los parámetros y sus tolerancias de acuerdo a los criterios adoptados posicionándonos en una<br />

situación conservativa donde, asimismo, debe tenerse en cuenta la factibilidad de su fabricación.<br />

Figura 1. Análisis de sensibilidad correspondiente<br />

a la temperatura central de pastilla durante una<br />

rampa de potencia a BOL.<br />

Figura 2. Análisis de sensibilidad de la “hoop<br />

stress” luego de un recambio exigente en Atucha I.<br />

5. ANÁLISIS PROBABILÍSTICO DE UNA BC MOX EN CONDICIONES DE LABORATORIO<br />

El análisis probabilístico (o estadístico) consiste en el cálculo reiterado del código seleccionando<br />

conjuntamente al azar los parámetros de la BC teniendo en cuenta sus respectivas distribuciones de<br />

probabilidad. La variación simultánea de parámetros produce el equivalente a un nuevo conjunto de datos de<br />

entrada de BaCo y puede ser considerado como una posible (y real) representación de algún EC resultante de<br />

los procesos reales de fabricación. El análisis probabilístico puede ser ejecutado sin las etapas anteriores. Sin<br />

1313


embargo, el costo computacional representado por el método de Monte-Carlo puede ser reducido a partir del<br />

conocimiento de la influencia relativa de los parámetros involucrados.<br />

Un análisis probabilístico puede ser efectuado sin necesidad de las etapas anteriores de análisis de casos<br />

extremos y análisis paramétrico. Sin embargo, el costo computacional de un cálculo Monte-Carlo puede ser<br />

reducido cuando los extremos de comportamiento y la influencia individual de los parámetros son conocidos<br />

Para ilustrar este tratamiento y los resultados que pueden esperarse, incluimos el análisis estadístico de las<br />

barras combustibles MOX (“Mixed Oxide Fuel”, (U,Pu)O2 como material combustible) fabricadas en la<br />

Facilidad α (CAC-CNEA) en 1985 y posteriormente irradiadas en el HFR Petten, Holanda [6]. Utilizando las<br />

mediciones realizadas durante la fabricación y control de calidad de las BC efectuamos una completa<br />

estadística de algunos parámetros de interés (ver Figuras 3 y 4). Por tratarse de una planta piloto (Facilidad<br />

α, CAC-CNEA), y que el lote de pastilla utilizado fue rigurosamente seleccionado y controlado, la dispersión<br />

es algo menor que la que se espera en procesos de producción masivos.<br />

Counts (%)<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

10<br />

Diameter of Pellets<br />

0 0 0 0 0 0 0 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 0<br />

Diameter Pellet Range<br />

Figura 3. Histograma del diámetro de pastilla. Las<br />

columnas están entre los valores máximo y mínimo<br />

de especificación [Øp = (1.040 ± 0.001) mm]. La<br />

curva corresponde a la distribución de Gauss.<br />

Figura 5. Presión de gases libres para la BC de la<br />

experiencia BU15 (barra A.1.3).<br />

Figura 7. “Hoop stress” de la zona que<br />

presentó una falla inducida por PCI-SCC de la<br />

BC MOX fabricada en CNEA.<br />

1<br />

1<br />

1<br />

0<br />

0<br />

0<br />

1314<br />

Counts (%)<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

Height of Pellets<br />

11.00 11.20 11.40 11.60 11.80 12.00 12.20 12.40 12.60 12.80 13.00<br />

11.00 11.07 11.11 11.14 11.17 11.20 11.23 11.27 11.30 11.33<br />

Height Pellet Range<br />

Figura 4. Histograma de la altura de la pastilla. Las<br />

diez columnas están entre los valores especificados<br />

máximo y mínimo [hp = (11. ± 1.) mm]. La curva<br />

corresponde a la distribución de Gauss.<br />

Counts (%)<br />

18<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10<br />

Gas Pressure Range<br />

Figura 6. Histograma de los gases libres. Las<br />

columnas están entre los valores máximo y mínimo<br />

calculados a EOL (1.60-2.07 MPa).<br />

Counts (%)<br />

18<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10<br />

Hoop Stress Range<br />

Figura 8. Histograma del “hoop stress” a EOL. Las<br />

columnas están entre los valores máximo y mínimo<br />

calculados (292-302 MPa).<br />

0<br />

0<br />

0


Como ejemplo de la utilización de las distribuciones anteriores en el análisis probabilístico que efectuamos<br />

con BaCo, graficamos la presión de los gases libres en función del quemado para una BC experimental MOX<br />

(ver Figura 5). La evolución durante la irradiación muestra una dispersión que aumenta con el quemado. En<br />

el cálculo de la presión de gases influyen mancomunadamente los principales aspectos de comportamiento<br />

(cálculo de temperaturas, tensiones y deformaciones, sumado a una correcta evaluación de volúmenes<br />

internos y liberación de gases) lo que redunda en una mayor dispersión. La dispersión a EOL (“End Of Life”<br />

– Fin de Vida) está representada en el histograma de la Figura 6. Las Figuras 7 y 8 representan la misma<br />

situación para la “hoop stress” de la vaina. El estado de tensión de la vaina es de compresión hasta una rampa<br />

de potencia a EOL donde hay inversión de tensiones. Durante esa rampa se supera, como se había predicho<br />

con cálculo previo de BaCo, el valor umbral para inducir una falla por PCI-SCC (“PCI-Stress Corrosion<br />

Cracking”), es decir una tensión de tracción del orden de 180 MPa para este tipo de vainas de Zry irradiadas.<br />

6. ANÁLISIS PROBABILÍSTICO (O ESTADÍSTICO) DEL COMBUSTIBLE CAREM<br />

La figura 9 muestra la “hoop stress” de la vaina y la figura 11 incluye la presión interna de los gases libres en<br />

el interior de la BC CAREM (solamente las curvas “random”). La densidad de puntos que se observa en la<br />

figura proviene de trazar las n curvas con líneas de puntos. Se obtienen resultados conservativos en cuanto a<br />

la integridad de la BC. Las figures 10 y 12 incluyen la curva promedio (de las n curvas “random”), la curva<br />

estándar (que proviene de un cálculo efectuado con los parámetros nominales) y las curvas promedio más (y<br />

menos) la desviación estándar.<br />

Figura 9: Análisis probabilístico de la “hoop<br />

stress” de una vaina CAREM (valores “random”).<br />

Figura 10: Curvas promedio, desviaciones y cálculo<br />

estándar correspondientes a la figura previa.<br />

La “hoop stress” (figuras 9 y 10) muestra una gran dispersión entre 6000 y 14000 MWd/tonUO2. Esta<br />

situación se enfatiza en la figura 10 donde encontramos una gran apartamiento entre las curvas promedio y<br />

estándar, a lo que se suma una amplia brecha entre las curvas que incluyen (el promedio mas y menos) la<br />

desviación estándar. La curva promedio no reproduce una situación real. Esa curva se incluye con propósitos<br />

ilustrativos para evaluar cuan representativa es la curva estándar del comportamiento planteado por el<br />

análisis probabilístico. Sin embargo, la aparición de un incremento en la dispersión de las curvas “random”<br />

puede ser la “llave” para el entendimiento de situaciones particulares que deberán ser tenidas en cuenta en<br />

este tipo de análisis. La diferencia en el “gap” radial pastilla-vaina a BOL produce un contacto a diferentes<br />

tiempos, de aquí sigue que este efecto es el responsable de esa mayor dispersión. Un argumento equivalente<br />

no se puede realizar con el cálculo de la presión de gases (donde se presenta un comportamiento similar a la<br />

figura 5). Esta presión proviene del cálculo extremadamente acoplado de temperaturas y volúmenes libres<br />

dentro de la BC (resultados de la evaluación de tensiones y deformaciones).<br />

7. ANÁLISIS PROBABILÍSTICO (O ESTADÍSTICO) DEL COMBUSTIBLE CARA<br />

Para el análisis probabilístico de una BC CARA, irradiada en la CN Atucha I, utilizamos una extrapolación<br />

de una historia de potencia real y exigente de esa central nuclear. La Figura 11 muestra la temperatura central<br />

de una pastilla de un EC CARA en la posición axial más exigente del núcleo de la CN Atucha I. La Figura<br />

12 representa la liberación de gases de fisión (FGR – “Fission Gas Release”). El cálculo de la temperatura<br />

muestra una baja dispersión durante la irradiación. La curva promedio y la estándar no resultan equivalentes.<br />

Los valores nominales (cálculo estándar) están por debajo del promedio de las curvas random. Por tratarse de<br />

un caso de diseño de un EC, esta situación se mejora fácilmente con una nueva ronda de cálculo (y ajuste de<br />

1315


parámetros). Encontramos que, para ambos casos, las curvas estándar (o nominales –cálculo normal de<br />

BaCo-) se comportan como casos extremos de comportamiento. Esta situación requiere una nueva rueda de<br />

evaluaciones para consolidar un diseño más conservativo que finalmente conduce al diseño final y a la<br />

definición de la calidad de materiales para la fabricación de un EC.<br />

Figura 11: Análisis probabilístico de la<br />

temperatura central de una pastilla combustible<br />

de una BC CARA.<br />

Figura 12: Análisis probabilístico de la FGR de<br />

una BC CARA.<br />

8. CONCLUSIONES<br />

Las bondades del código BaCo para el tratamiento estadístico de las incertezas asociadas a la fabricación,<br />

irradiación, modelado y características de materiales empleados han sido ilustradas en el presente trabajo.<br />

Una corrida simple de un código no es suficiente para analizar el comportamiento de una BC. El cálculo de<br />

los casos extremos de comportamiento, debido a lo interrelacionado de los distintos aspectos de<br />

comportamiento, no es suficiente para cubrir todo el espectro de los posibles resultados de una irradiación. El<br />

análisis paramétrico conduce a una buena apreciación de la influencia individual de las características del EC<br />

y de la irradiación. El análisis probabilístico deberá efectuarse siempre que se desee tener una idea acabada<br />

del comportamiento, especialmente en el área de diseño de un EC. Es imprescindible asociar este tipo de<br />

análisis a todo código o programa, especialmente si está involucrado en desarrollos tecnológicos. El código<br />

BaCo se refleja como una poderosa herramienta para el diseño de elementos combustibles, sus aplicaciones y<br />

el análisis de la “performance” (o rendimiento) de los mismos mejorando sensiblemente los aspectos de<br />

seguridad, performance y economía.<br />

El modelado del comportamiento de un elemento combustible suele presentar numerosos parámetros de<br />

materiales (tales como los módulos de Young y Poisson, σ0.2, coeficientes de anisotropía, tensiones de<br />

fluencia, etc.), constantes físicas y/o parámetros propios del modelo que deben ajustarse con experimentos de<br />

irradiación. La metodología presentada es particularmente valiosa para identificar la influencia relativa de<br />

esos parámetros. De aquí que no resulta extraño observar elaborados modelos de la literatura que consisten<br />

solamente en un riguroso ajuste de parámetros “esencialmente” empíricos.<br />

REFERENCIAS<br />

1. A.C. Marino et al, “BACO (BArra COmbustible) Code Version 2.20: a thermo-mechanical description<br />

of a nuclear fuel rod”; Journal of Nuclear Materials, Vol. 229 (1996), p. 155-168.<br />

2. A. C. Marino et al., “High Power Ramping in Commercial PHWR Fuel at Extended Burnup”, Nuclear<br />

Engineering & Design, Vol. 236 (2006), p. 1371-1383.<br />

3. A. C. Marino, “Comportamiento Termo-mecánico de Vainas de Zircaloy Bajo Irradiación”; Anales<br />

<strong>SAM</strong>/CONAMET, 2003, paper 12/06.<br />

4. A. C. Marino et al, “Irradiation of Argentine MOX fuels. Post-irradiation results and experimental<br />

analysis with the BACO code”; Journal of Nuclear Materials, Vol. 229 (1996), p. 169-186.<br />

5. A. C. Marino et al., “Análisis Probabilístico del Comportamiento de Materiales Nucleares”; Anales<br />

<strong>SAM</strong>/CONAMET, 2005, Tópico 13, paper #270.<br />

6. A. C. Marino, “Probabilistic Safety Criteria on High Burnup HWR Fuels, IAEA TCM on "Technical<br />

and Economic Limits to Fuel Burnup Extension", 1999, IAEA-TECDOC-1299, p. 263-278.<br />

1316


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CALCULATION OF OXYGEN DIFFUSION PROFILES IN ZIRCONIUM BASE ALLOYS<br />

CLADDING TUBES AT HIGH TEMPERATURE: coupling of the diffusion code “EKINOX”<br />

and the thermodynamic database “ZIRCOBASE”<br />

C. Corvalán-Moya (1) , C. Desgranges (1) , C. Toffolon-Masclet (1) , C. Servant (2) , J.C. Brachet (1)<br />

(1)CEA, Nuclear Materials Department, 91191 Gif-sur-Yvette Cedex, France<br />

(2) Université de Paris-Sud, Laboratoire de Physico-Chimie de l'Etat Solide, ICMMO, 91405 Orsay, France<br />

E-mail : carolina.corvalan-moya@cea.fr<br />

ABSTRACT<br />

Thermodynamic and kinetic data are generally essential for quantitative modelling of materials processing,<br />

structure, and property. In this frame a new tool has been developed by coupling the diffusion code<br />

"EKINOX" and the thermodynamic database "ZIRCOBASE" using TQ (ThermoCalc® program<br />

interface).Particularly, in order to predict the behaviour of cladding tubes under conditions of "Loss Of<br />

Coolant Accident (LOCA)", a tool able to simulate the oxygen diffusion at different times and high<br />

temperatures is relevant. Simulations of oxygen diffusion profiles at 1100°C, 1200°C, and 1250°C are<br />

presented.<br />

Palabras clave: Zy-4, cladding tubes, diffusion, modelling, LOCA.<br />

1. INTRODUCTION<br />

During some hypothetical Pressurized Water Reactor (PWR) accidental scenario such as Loss Of Coolant<br />

Accident (LOCA), the nuclear fuel cladding tubes made of Zr base alloys are subjected to high temperature<br />

oxidation (~1200°C) due to the steam environment. This leads to the growth of a zirconia layer (ZrO2), but<br />

also to the growth of αZr(O) from the parent (ductile) βZr phase due to the oxygen diffusion within the suboxide<br />

metallic layer (see Fig. 1). The zirconia and the αZr(O) phase layers are brittle at low temperatures, then, the<br />

residual ductility of the high temperature oxidised cladding tubes depends mainly on the concentration of the<br />

dissolved oxygen in the prior or ex-βZr phase inner layer. Thus, the oxygen concentration has a key-role for<br />

predicting the amount of ductile phase remaining in the cladding tube after a LOCA scenario. To anticipate<br />

the oxygen concentration in the prior-βZr phase with a better quantification of the diffusion phenomena, a<br />

new tool using thermodynamic and kinetic data is then necessary. The EKINOX numerical model has been<br />

developed in order to treat this issue. The first simulation results are presented and compared to an analytical<br />

model and to previous experimental results.<br />

ZrO<br />

Oxygen concentration (wt.%)<br />

α(O<br />

0,7<br />

0,6<br />

0,5<br />

0,4<br />

0,3<br />

0,2<br />

0,1<br />

~Brittle failure mode Ductile failure mode<br />

100 200 300 400 500 600<br />

Distance from the outer clad surface (µm)<br />

Prior-β layer<br />

a) b)<br />

Fig. 1 a) Typical prior-β fractograph of an impact tested Zircaloy-4 sample at 20°C and associated oxygen<br />

diffusion profile after one size steam oxidation for 120s at 1250°C and quenching (from [1]). b) Zr-O phase<br />

diagram illustrating the phase transformations occurring with an increase of oxygen content at 1250°C.<br />

1317


2. PRESENTATION OF THE MODEL AND THE NUMERICAL TOOLS FOR Zr ALLOYS<br />

OXIDATION AT HIGH TEMPERATURES<br />

Two types of models have been used to describe the diffusion phenomena in the cladding tubes<br />

during a LOCA scenario. An analytical model previously used in [2] and a new numerical model<br />

adapted from [3].<br />

Analytical diffusion-reaction model<br />

In order to predict the kinetics of phase transformation and oxygen profiles inside the cladding tubes it is<br />

necessary to simplify the system. During the oxidation of βZr, we observe the diffusion of oxygen and the<br />

transformation β−›α.Oxidation is treated as a diffusion process with mobile interfaces. Thus, the following<br />

hypotheses are required:<br />

1) The only diffusing component considered is oxygen.<br />

2) In the oxide, oxygen goes across the oxide layer via the anionic vacancies of oxygen. The vacancies<br />

are the predominant defects which can be found in non stoichiometric monoclinic zirconia.<br />

3) The diffusion of oxygen in the metal takes place via the interstitial mechanism in the αZr and βZr<br />

structures.<br />

4) Local thermodynamic equilibrium conditions are assumed: that is the oxygen or zirconium chemical<br />

potentials are equal in the two faces on both sides of the interface.<br />

5) In a given phase, the diffusion coefficients are independent of the concentration of the diffusing<br />

element.<br />

6) In a first approximation, the problem has been approximated to planar geometry.<br />

7) A semi-infinite system is considered<br />

In 1966, Debuigne [4] solved the oxygen diffusion problem for Zr-O system using an analytical resolution.<br />

The oxygen concentration in each phase is analytically described in details by X. Ma et al [2]. The growth<br />

rate of the phase is linked by the velocity of the α/β interface, which can be deduced from the oxygen<br />

balance at the α/β interface. For details see [2].<br />

Fig. 2 presents a schematic diagram of the oxygen profile and boundary conditions at each interfaces<br />

considered in the problem.<br />

Fig.2. Schematic diagram of Zy-4 oxidized at temperatures above the α−β transition temperature.<br />

Numerical diffusion-reaction model<br />

EKINOX. “EKINOX” [3] (Estimation KINetics OXidation) is a model written in FORTRAN developed in<br />

CEA for high temperature nickel oxidation. In the present work this model was adapted for Zr-alloys in order<br />

to simulate the oxidation at high temperature. The important technological point of EKINOX in the LOCA<br />

frame situation is that it is possible to calculate the evolution of oxygen profiles taking into account the finite<br />

size of the cladding tubes in contrary to the analytical model (see hypothesis 7).<br />

General description The numerical model EKINOX is a one dimensional model that simulates the growth<br />

of an oxide layer using a simple explicit finite differences method for the time integration algorithm [3,5].<br />

1318


Concerning oxygen diffusion inside the cladding tubes (Zr base alloys) an adaptation of the EKINOX code<br />

has been performed. First a non-null oxygen equilibrium concentration in the substrate has been added.<br />

Second, a new interface in the substrate has been added in order to simulate the α→β phase transformation.<br />

Fig.3. Schematic representation of the concentration profile in the Zircobase-TQ-EKINOX<br />

simulations.<br />

The substrate of metal M extends from Ns to NM+1 β(O)Zr and from NM to NI+1 (α(O)Zr).The oxide scale<br />

extends from the layer NI to the layer number 1. In the oxide, two sub-lattices are considered for the cations<br />

and for the anions. Only one lattice is considered in the metal. Each sublattice is occupied either by the<br />

corresponding chemical species (metal M, oxygen O) or by the corresponding vacancies (VM , VO). Species<br />

transport is calculated slab to slab with the explicit treatment of vacancy fluxes following Fick’s first law.<br />

ThermoCalc-Zircobase. ThermoCalc [6] is a software able to calculate (with the system appropriated<br />

information) different thermodynamic parameters in alloyed materials. During the past few years, CEA<br />

(Commissariat à l'Energie Atomique) has been involved in the development of computer tools able to predict<br />

metallurgical and thermomechanical behaviour of Zr alloys in normal and accidental conditions. In this<br />

frame, a thermodynamic database named "Zircobase" [7] has been developed using ThermoCalc software. In<br />

the present version of the EKINOX model the equilibrium concentrations at each interface are calculated<br />

using an interface program ThermoCalc (TQ) from ZIRCOBASE.<br />

3. RESULTS<br />

Surface Interface<br />

Gas Oxide Metal<br />

Cφ/G Cφ/α ZrO2<br />

(φ)<br />

α(O)Zr<br />

C α/φ<br />

1 2 … N i +1<br />

Cβ/α NM NM+1<br />

N i … N s<br />

Thermodynamic data set<br />

Chung and Kassner [8] investigated the zirconium-rich portion of the pseudobinary Zy-4/oxygen phase<br />

diagram. At T>1280K this work expressed the equilibrium concentrations between β and α phases as:<br />

8220<br />

ln C = 5.<br />

02 −<br />

β / β +α<br />

(1) ln C = −2.<br />

28 + 0.<br />

535 ⋅ln(<br />

T − 1083 ) (2)<br />

α / α + β<br />

T<br />

where Cβ/β+α and Cα/α+β are the oxygen concentration in wt% at the β and α-phase boundaries respectively at<br />

a given temperature T in Kelvin.<br />

Equilibrium values can also be calculated from the Zircobase-ThermoCalc database [7]. They have been<br />

calculated for both Zr-O system and taking into account the nominal composition of Zy alloy in the<br />

temperature range [1100-1250]°C. The nominal composition of Zy-4 alloy considered for the calculation is<br />

reported in Table 1.<br />

Table 1. Typical chemical composition of Zy-4 alloys<br />

Alloying elements Sn Fe Cr O<br />

Weight % 1.30 0.20 0.09 0.138<br />

Table 2 summarizes the equilibrium concentration values calculated from Chung-Kassner (C-K) expression<br />

and from the ThermoCalc Zircobase (TC).<br />

p n<br />

C α/β<br />

1319<br />

Interface<br />

β(O)Zr


Table 2: Interface equilibrium concentration in different Zr alloys at [1100, 1200, 1250]°C<br />

C β/β+α β/β+α β/β+α β/β+α<br />

Cα/α+β α/α+β<br />

Cα/α+ α/α+ox α/α+<br />

T°C<br />

Zy-4<br />

(wt frac) (at. frac)<br />

Zr-O<br />

((((wt frac)<br />

Zy-4<br />

(wt frac) (at. frac)<br />

Zr-O<br />

(wt frac)<br />

Zy-4<br />

(wt frac) (at.frac)<br />

Zr-O<br />

(wt frac)<br />

1100<br />

TC<br />

C-K<br />

0.0031<br />

0.0038<br />

0.0174<br />

0.0213<br />

0.0040 0.0162<br />

0.0212<br />

0.0854<br />

0.1099<br />

0.0152 0.0684 0.2943 0.0702<br />

1200<br />

TC<br />

C-K<br />

0.0048<br />

0.0057<br />

0.0279<br />

0.0316<br />

0.0061 0.0209<br />

0.0248<br />

0.1086<br />

0.1267<br />

0.0198 0.0698 0.2998 0.0715<br />

1250<br />

TC<br />

C-K<br />

0.0058<br />

0.0068<br />

0.0322<br />

0.0376<br />

0.0071 0.0228<br />

0.0265<br />

0.1175<br />

0.1344<br />

0.0218 0.0705 0.3021 0.0721<br />

Kinetic data set<br />

Experimental diffusion profiles from [1], determined by microprobe analysis, allow to locate with adequate<br />

precision the α/β interface at different temperatures. Then, an adequate set of input kinetic parameters for<br />

Zy-4 has been chosen in the [1100-1250]°C temperature range in order to reproduce the α/β interface<br />

position at each diffusion time (Table 3).<br />

Table 3: Diffusion coefficients in αZr, βZr and ZrO2 at 1100, 1200, 1250°C<br />

T°C Dα (cm 2 /s) Dβ (cm 2 /s) Dox (cm 2 /s)<br />

1100 2.48x10 -8 8.44x10 -7 3.99x10 -7<br />

1200 8.50x10 -8 1.55x10 -6 9.21x10 -7<br />

1250 1.48x10 -7 2.05x10 -6 1.35x10 -6<br />

Comparison of EKINOX simulations with experimental oxygen profiles<br />

The diffusion profiles in α and β phases of Zy-4 are presented in the [1100-1250]°C temperatures range<br />

(Fig.4.) These profiles have been simulated using EKINOX and TC for Zy-4 values from Table 2 and<br />

kinetics parameters given in Table 3. The experimental data are partially taken from [1].<br />

The simulation profiles are in the experimental quoted errors (around 1x10 -2 atomic fraction). The shape of<br />

the experimental oxygen diffusion profile obtained at 1200°C for the longest oxidation times is due to α(o)<br />

incursions in prior-β. Additionally, the determination of the experimental equilibrium concentration at the<br />

α/ox interface is quite difficult. Considering these points, simulations are in good agreement with<br />

experimental data.<br />

Oxygen concentration (at. fraction)<br />

0,3<br />

0,25<br />

0,2<br />

0,15<br />

0,1<br />

0,05<br />

1100°C<br />

0<br />

0 100 200 300 400 500 600<br />

Distance (µm)<br />

467s - Experimental<br />

467s - Simulation<br />

117s - Experimental<br />

117s - Simulation<br />

Oxygen concentration (at.fraction)<br />

0,30<br />

0,25<br />

0,20<br />

0,15<br />

0,10<br />

0,05<br />

0,00<br />

0 100 200 300 400 500 600<br />

Fig. 4. Comparison of experimental and calculated O diffusion profiles in Zy-4 at 1100, 1200 and 1250°C.<br />

The choice of adequate kinetic variables in α phase is significant for the simulation. Finally, the Arrhenius<br />

plot presented in Fig.5, determined from adjusted EKINOX diffusion parameters (Table 3), can be expressed<br />

T[K]<br />

as follows:<br />

D [cm 2 /s]<br />

1E-6<br />

1E-7<br />

1E-8<br />

1200°C<br />

Distance (µm)<br />

1520 1480 1440 1400 1360<br />

0,00066 0,00069 0,00072<br />

1 / T [K -1 ]<br />

1429s - Simulation<br />

1500s - Experimental<br />

520s - Simulation<br />

500-600s - Experimental<br />

187s - Simulation<br />

~ 200s - Experimental<br />

55s - Simulation<br />

~ 50-60s - Experimental<br />

Fig.5. Arrhenius diagram of O diffusion in αZr<br />

1320<br />

Oxygen concentration (at. fraction)<br />

0,3<br />

0,25<br />

0,2<br />

0,15<br />

0,1<br />

0,05<br />

1250°C<br />

0<br />

0 100 200 300 400 500 600<br />

Distance (µm)<br />

120s - Experimental<br />

120s - Simulation<br />

309s - Experimental<br />

309s - Simulation


The activation energy value (207kJ) is in good agreement with the work of X. Ma et al (201.5KJ).<br />

4. DISCUSSION<br />

Kinetic parametrization<br />

D(<br />

T<br />

In EKINOX simulations, the α/β interface displacement is directly linked to time integration by:<br />

⎡<br />

C<br />

− C<br />

⎤<br />

⎥ ⋅ d ζ<br />

⎦<br />

⎢<br />

⎣ α / β β / α α / β α β ⎠ ζ (4)<br />

where Cα/β and Cβ/α are the equilibrium oxygen concentrations at the interface, in α and β phase<br />

respectively, Jα and Jβ are the α and β phase flux and dζ is the α-growth in dt time.<br />

In the analytical solution [2], the position of the interface is linked to a supplementary input data, chosen<br />

independently from diffusion coefficients in the α and β phase. From eq. (4), it is possible to observe that the<br />

interface displacement depends on diffusion coefficient in α and β phases via Jα and Jβ. Different simulations<br />

allowed to determine that the α phase kinetic parameters had a more significant influence on the interfaces<br />

displacement, due to Jα dependence upon both: β→ α and α→oxide transformation.<br />

Comparison between numerical and analytical solutions<br />

)<br />

α<br />

⎛ − 207kJ<br />

⎞<br />

= 1.<br />

8652 ⋅ exp⎜<br />

⎟<br />

⎝ R ⋅T<br />

⎠<br />

In order to estimate the improvement brought by the non-stationary calculation with Ekinox, a comparison<br />

with an analytical solution previously used in [2] was performed.<br />

a) b)<br />

Fig. 6. Comparison between O diffusion profiles in Zy-4 at 1200°C obtained using an analytical solution and<br />

the EKINOX numerical code: a) α and β phases b) blow-up of the β phase region.<br />

For this analytical solution the data needed are:<br />

- Experimental Kp, parabolic constant giving the growth rate for each phase<br />

- Equilibrium oxygen concentrations at the different interfaces.<br />

Moreover, the analytical solution is limited to semi- infinite systems. For more details see [2].<br />

For short simulation times, the analytical and simulation diffusion profiles are in good agreement (Fig. 6).<br />

For longer simulation times (t >55sec), the effect of the finite size sample is evident: the oxygen<br />

concentration profile increases at the end of the sample. This increase lowers oxygen concentration gradient<br />

in the β phase and so, modifies the α/β interface velocity. This fact demonstrates the importance of taking<br />

into account a finite size system (EKINOX) instead of semi-infinite system (analytical solution), in order to<br />

reproduce experimental data.<br />

Effects of equilibrium concentrations at the different interfaces on the oxygen diffusion profile<br />

To evaluate the influence of thermodynamic data on the final oxygen diffusion profile, new calculation have<br />

been performed using Chung-Kassner values and ThermoCalc values for Zy-4 and Zr pure given in Table 2.<br />

Fig.7 shows that the choice of thermodynamic data set influences the diffusion in the β phase. This result<br />

points out the importance of taking into account the nominal composition of the industrial alloys (each<br />

1321<br />

=<br />

2 ( cm / s)<br />

⎛<br />

⎜<br />

⎝<br />

J<br />

−<br />

J<br />

(3)<br />

⎞<br />

⎟<br />

dt


element and/or impurities) for the calculation of equilibrium composition to anticipate oxygen profile<br />

evolution in the Zy-4 cladding tube.<br />

a) b)<br />

Fig. 7. Simulation of O diffusion profiles in αZr and βZr at 1200°C: a) α and β phases, b) blow-up of the β<br />

phase region<br />

Diffusion time prediction at 1200°C for ductile-brittle transition in Zy-4<br />

Experiments show that the brittle behaviour of Zr-alloys can be better correlated to the parameters of the<br />

ductile metallic phase (i.e. O-profile in phases, H- hydrides content) [1].<br />

In [1] the ductile-to-brittle temperature transition and the mechanical constitutive laws as a function of the<br />

oxygen content were described. Different experimental tests showed the existence of a ductile-to-brittle<br />

failure mode transition at 20°C for a critical oxygen concentration (around 0.4 wt. %~2.2 at.%).<br />

Simulations at 1200°C were performed in order to predict the diffusion time where the β-prior phase is<br />

completely brittle (and consequently the cladding tube). In Table 4 calculated information for Zy-4 at<br />

1200°C is presented. The thermodynamic and kinetic values used for the simulation are from this work.<br />

For temperatures T16.5 brittle<br />

4. CONCLUSIONS<br />

The coupling of the diffusion code “EKINOX” and the thermodynamics database “ZIRCOBASE was made<br />

via TQ interface.<br />

The simulation of the oxygen diffusion and the phase transformation β→α in a LOCA temperature-time<br />

range was performed.<br />

Diffusion parameters in [1100-1250]°C temperature range were obtained.<br />

Experimental oxygen diffusion information corroborated the diffusion simulations in [1100-1250]°C for<br />

different times.<br />

For Zy-4 steam oxidation at 1200°C the diffusion time for the ductile-brittle transition was predicted.<br />

REFERENCES<br />

1. J.C. Brachet et al., Journal of ASTM International, Vol. 5, No. 5, 2008, Paper ID JAI101116.<br />

2. X. Ma, C. Toffolon-Masclet, T. Guilbert, D. Hamon, J.C. Brachet, J.of Nuclear Mat. 377 (2008) 359–369.<br />

3. N. Bertrand et al., Materials Science Forum, 595-598, 2008, pp 463-472.<br />

4. J. Debuigne, PhD thesis, Paris University (1966), in French.<br />

5. C. Desgranges, PhD Thesis, Université Paris XI Orsay (1998).<br />

6. J.O. Andersson, T. Helander, L.H. Hoglund, P.F. Shi, B. Sundman, CALPHAD 26 (2002) 273.<br />

7. N. Dupin et al. J. Nucl. Mater. 275 (1999) 287.<br />

8. H.M. Chung, T.F. Kassner, J. Nucl. Mater. 84 (1979) 327.<br />

1322


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ESTUDIO DE PEGADO DE SISTEMA UMo - Al-6061 MEDIANTE METODO TLPB CON<br />

RECUBRIMIENTO DE ALEACION Al-Si Y COLAMINACIÓN EN CALIENTE<br />

RESUMEN<br />

J. Marin, M. Barrera y J. Lisboa<br />

Planta Elementos Combustibles - Departamento Materiales Nucleares<br />

Comisión Chilena de Energía Nuclear.<br />

Amunátegui 95, Santiago, Chile.<br />

E-mail : jlisboa@cchen.cl<br />

A diferencia del combustible tipo disperso, el combustible monolítico puede ser pegado al cladding mediante los<br />

métodos de Hot Isostatic Pressing (HIP) y Friction Stir Welding (FSW) el cual ha sido usado para producir la mayoría<br />

de las miniplacas monolíticas irradiadas. El tercer método de pegado corresponde al Transient Liquid Phase Bonding<br />

(TLPB). Considerando la aleación comercial R-4047 de Al-Si, se investiga su comportamiento como recubrimiento de<br />

láminas delgadas de aleación UMo a través del método de TLPB y posterior colaminación. Se fabricaron láminas de<br />

U7Mo y espesor de 440 µm, se utilizó una aleación Al-Si de tipo comercial R-4047 para TLPB y la aleación Al-6061<br />

como material estructural. Los conjuntos armados para el sistema Al-6061/Al-Si/UMo fueron sellados y sometidos a<br />

TLPB entre 590-600°C, por períodos de 2 y 6 horas. Análisis por ultrasonido revelan un buen pegado solo en las<br />

tratadas por 2 horas, no así las de 6 horas de tratamiento. El proceso de colaminación se realizó a 570°C variando la<br />

reducción entre 17–62%. Las radiografías revelan una fragmentación de la aleación de UMo a partir de un 45% de<br />

reducción total. Finalmente, el proceso de colaminación aplicado no logró el objetivo de pegado del sistema estudiado.<br />

Palabras clave: (TLPB, UMo, Al-Si, Al-6061, monolítico).<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Desde 1980 la política de USA ha estimulado el uso de uranio LEU (Low Enriched Uranium) en<br />

combustibles para todos los nuevos diseños de reactores de investigación en todo el mundo y para la<br />

conversión de reactores existentes de alto enriquecimiento [1]. La necesidad de convertir los reactores de<br />

investigación de núcleos combustibles de HEU a combustibles LEU, esto es, combustible con un contenido<br />

en U-235 menor a 20% en peso, ha llevado a la búsqueda de diferentes aleaciones y compuestos con un alto<br />

contenido de uranio, mayor a los utilizados tradicionalmente [2]. La gran mayoría de los reactores se han<br />

convertido utilizando el compuesto intermetálico U3Si2 como material combustible, con el cual se ha podido<br />

calificar hasta una densidad de 4.8 gU/cm 3 . Sin embargo, los reactores con un alto flujo neutrónico, requieren<br />

combustibles con mayor carga de uranio [1, 2, 3]. Para este último caso, las aleaciones de uranio metálico<br />

son los materiales con el potencial para ser usados como fase combustible dispersa de alta densidad.<br />

En los últimos años se ha enfatizado en la investigación de combustibles basados en aleaciones U-Mo,<br />

debido al aceptable comportamiento bajo irradiación. Estas aleaciones poseen un amplio rango de<br />

concentración de Mo, sin embargo las más estudiadas están en rangos de 6 a 10 % en peso de Mo, en las<br />

cuales se procura obtener la solución sólida de Mo en fase γ. Bajo los 560°C la fase γ puede existir solamente<br />

en estado metaestable, porque de acuerdo al diagrama de equilibrio binario U-Mo, bajo 560°C la fase γ se<br />

descompone en U-α y γ’ (U2Mo). Por consiguiente, en la fabricación de combustible y en servicio es muy<br />

importante retener la fase γ bajo los 560°C [2,4,5]. Los combustibles dispersos usualmente consisten en<br />

partículas cerámicas de un compuesto de uranio en una matriz con una alta conductividad térmica. Para el<br />

caso de combustibles tipo disperso de UMo-Al, junto con la descomposición de la fase γ, se forma una capa<br />

de reacción de diferente extensión entre la matriz de Al y las partículas de UMo, dependiendo de la<br />

temperatura, contenido de Mo de la aleación y del grado de descomposición de la fase metaestable γ. En el<br />

sistema UMo-Al se ha detectado la formación de (U,Mo)Al3 y (U,Mo)Al4 a temperaturas cercanas a 580°C y<br />

como consecuencia del proceso de interdifusión entre el UMo disperso y el aluminio, la formación de poros<br />

en la matriz de Al. La baja conductividad térmica de estos compuestos tiene un mayor efecto en la<br />

temperatura alcanzada por el combustible y se convierte en una fuente de swelling en las placas combustible<br />

[2,4,5,6]. Finalmente, debido a que en el diseño de los elementos combustibles, el espesor de la placa es un<br />

parámetro muy estricto, la presencia de estos compuestos, los cambios en el volumen específico y en las<br />

propiedades termomecánicas del conjunto, reducen significativamente la vida útil de los elementos<br />

combustibles. [2,3,4]. Por esta razón, los combustibles a base de UMo tipo monolítico, aparece como la<br />

1323


mejor opción para ser usado en combustible LEU en reactores de alto flujo neutrónico. Sin embargo, hay<br />

diferencias significativas en la complejidad de operación para el proceso de obtención de combustible<br />

monolítico comparado con el proceso de combustible tipo disperso.<br />

El primer paso para la producción de combustible monolítico es la obtención de láminas delgadas de<br />

aleaciones UMo. En este proceso, las láminas deben tener espesores entre 200 y 500 µm los cuales son<br />

obtenidos mediante laminación en caliente y en algunos casos con pequeñas reducciones en frío. Las<br />

aleaciones metálicas de uranio se endurecen por deformación en forma muy rápida durante el proceso de<br />

laminación, por lo cual se recomienda realizar etapas de recocidos intermedios entre los pasos de laminación<br />

en frío [7]. A diferencia del combustible tipo disperso, donde el combustible puede ser fabricado por el<br />

método de pegado con el cladding de aluminio estructural mediante laminación tradicional, el combustible<br />

monolítico puede ser pegado al cladding mediante diferentes métodos. Los más utilizados son el Hot<br />

Isostatic Pressing (HIP), donde se usa simultáneamente la aplicación de calor y presión para obtener un<br />

pegado metalúrgico entre ambas aleaciones, este proceso se lleva a cabo bajo una atmósfera de argón y vacío<br />

parcial. Un segundo método es el Friction Stir Welding (FSW) el cual ha sido usado para producir la mayoría<br />

de las miniplacas monolíticas irradiadas. Este método está comenzando a usarse para fabricar el primer<br />

elemento combustible a tamaño real para pruebas bajo irradiación. El tercer método de pegado corresponde<br />

al Transient Liquid Phase Bonding (TLPB), el cual no ha sido muy estudiado hasta ahora. [8, 9].<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Para el desarrollo del trabajo se consideró una colada de aleación de UMo con un contenido de 7 % de<br />

molibdeno. La aleación se obtuvo mediante fusión en horno de inducción. Esta aleación se fabricó a partir de<br />

uranio natural y molibdeno metálico previamente limpiados en solución ácida HNO3 de grado técnico. La<br />

fusión se realizó en crisol de alta alúmina y la colada se realizó en molde de grafito. Una vez fundido, el<br />

lingote fue recocido a 950°C durante 24 horas en vacío (10–5 Torr) y enfriado en argón a fin de homogenizar<br />

la microestructura, induciendo la transformación de fase alfa residual, localizada en bordes de grano, en fase<br />

γ metaestable. La aleación U-7%Mo obtenida presenta una geometría rectangular con espesor aproximado de<br />

3 mm y dimensiones rectangulares de 88 x 58 mm. Esta aleación debe ser protegida de la oxidación durante<br />

el proceso de laminación en caliente, para ello se utilizó la técnica de encapsulado en cladding de acero de<br />

bajo carbono. Como el objetivo principal de esta etapa es la obtención de láminas delgadas de UMo, fue<br />

necesario evitar la adherencia e interacción entre el la aleación y el acero, para ello se recubrió las superficies<br />

de acero que toman contacto con el lingote y el mismo lingote de UMo con una emulsión de óxido de itrio<br />

(Itria) y etanol. Una vez impregnadas con la capa protectora y secadas las superficies, el conjunto es<br />

ensamblado y soldado mediante soldadura TIG.<br />

El proceso de laminación en caliente se realizó a 680°C, y las reducciones de espesor del conjunto fueron 5%<br />

en las 4 primeras pasadas para luego aumentar la reducción a 10% en cada pasada, con recocidos intermedios<br />

de 10 minutos entre cada etapa de reducción. Durante la laminación en caliente cada 5 etapas de reducción<br />

los conjuntos son retirados del horno y llevados a control metrológico mediante técnicas radiográficas. La<br />

deformación alcanzada está en el rango de 80% y 96% de reducción total en el conjunto acero-UMo-acero.<br />

Se utilizó láminas delgadas de aleación UMo con 7% de molibdeno en solución como material de depósito se<br />

utilizó aluminio y una aleación Al-Si de tipo comercial Argenta TIG AL-194 cuya norma AWS corresponde<br />

a R-4047. Esta aleación comercial existe en el mercado con una geometría de alambre cilíndrico, por esta<br />

razón fue necesario someterla a laminación en frío para obtener la aleación en forma de láminas delgadas con<br />

espesores cercanos a los 300 µm. El aluminio estructural que se utilizó para la fabricación de las tapas de los<br />

conjuntos, fue la aleación Al-6061. A una de las tapas de cada conjunto utilizadas, se le realizó un rebaje con<br />

una profundidad dada por el espesor de 2 láminas de aleación Al-Si y un espesor de lámina de aleación<br />

UMo.<br />

Considerando que comercialmente se tiene en el mercado la aleación Al-Si con un punto de fusión menor al<br />

aluminio estructural y al UMo monolítico, y que estos son los principales elementos utilizados para el<br />

desarrollo de combustibles de tipo monolítico, se propuso realizar la investigación del comportamiento de<br />

esta aleación Al-Si como recubrimiento de láminas delgadas de aleación UMo a través del método de TLPB.<br />

Finalmente, para realizar el pegado entre la lámina de aleación UMo y el cladding de aleación Al-6061, se<br />

utilizó el método de pegado Transient Liquid Phase Bonding (TLPB). Con este fin, se armó un sándwich<br />

doble de Al-6061 / Al-Si / UMo / Al-Si / Al-6061. Debido a que la soldadura R-4047 se presenta<br />

comercialmente en forma de varilla cilíndrica, fue necesario realizar una laminación de las varillas para<br />

obtener láminas de esta aleación. Además, a una tapa de aluminio Al-6061 se le realizó un rebaje para que<br />

1324


contenga al conjunto Al-Si / UMo / Al-Si. Antes de realizar el armado del sándwich fue necesario realizar<br />

una limpieza superficial de las láminas a utilizar. La lámina de UMo se atacó con HNO3 al 70%, las láminas<br />

de aleación Al-Si y las placas de Al-6061 se atacaron con NaOH a 70°C y neutralizadas con HNO3.<br />

Con el objeto de verificar el punto de fusión de la aleación Al-Si se realizó un análisis térmico diferencial,<br />

determinando las reacciones exotérmicas y endotérmicas del sistema estudiado. Para ello, se utilizó un<br />

equipo de análisis térmico simultáneo, NETZSCH STA 409. A la muestra se le realizó un barrido desde<br />

temperatura ambiente hasta 1400°C con una velocidad de 5°C/min en atmósfera de aire. El enfriamiento se<br />

realizó en las mismas condiciones. El estudio de pegado del sistema UMo-AL6061 se realizó mediante 2<br />

procedimientos. El primero consta de 2 etapas, las cuales son tratamiento TLPB y colaminación de<br />

sándwich. El segundo procedimiento se realizó en una sola etapa, es decir, tratamiento TLPB y colaminación<br />

simultáneamente. Finalmente, el seguimiento del comportamiento de las aleaciones de UMo durante los 2<br />

procedimientos se realizó a través de análisis radiográfico utilizando una placa radiográfica con densidad de<br />

película AGFA-D7 cuya sensibilidad es intermedia, aplicando 100 kV, 8 mA y una exposición de 8<br />

segundos. Para la evaluación del pegado metalúrgico se utilizó la técnica de inspección ultrasónica por<br />

inmersión, utilizando un transductor focalizado Panametrics Modelo V-316-SU de 20 MHz, mediante el cual<br />

se realiza un barrido automático del conjunto sándwich, el que se encuentra sumergido en un estanque con<br />

agua, el sistema es controlado por un Software que permite visualizar las señales ultrasónicas de las<br />

aleaciones UMo en A, B, C-Scan, detectando las discontinuidades existentes en las interfases.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Como resultado principal del desarrollo de combustible monolítico, se logró obtener láminas de UMo con<br />

espesor en el rango de 400-500 µm a través de laminación en caliente aplicando reducciones entre 80-96 %.,<br />

las láminas mostradas en la figura 1, presentan una superficie limpia y sin rugosidad aparente. La técnica de<br />

encapsulado utilizada para la fabricación de láminas de UMo dio muy buenos resultados, la incorporación de<br />

óxido de itrio permitió efectivamente inhibir el pegado entre las muestras y el acero de bajo carbono. Estas<br />

láminas debieron ser decapadas superficialmente con HNO3 para eliminar tanto el óxido de itrio como el<br />

óxido de uranio superficial.<br />

Para el estudio de recubrimiento de la lámina de UMo se ensamblaron los conjuntos con lámina de UMo<br />

cubierta por 2 láminas de aleación Al-Si y este conjunto, a su vez, es cubierto con 2 tapas de la aleación Al-<br />

6061, una de las cuales presenta una cavidad central donde se introduce el conjunto de láminas UMo-AlSi.<br />

Con el objeto de mantener unidos estos materiales, en los conjuntos TL-01, TL-02, TL-03 y TL-04 se<br />

colocaron 4 remaches en la periferia de la zona de la cavidad. El conjunto así ensamblado es soldado<br />

mediante soldadura TIG sin aporte a través de todo su contorno. En la figura 1 se muestra el conjunto<br />

armado y soldado y además, se muestra la ubicación de la lámina de UMo y las láminas de aleación Al-Si al<br />

interior de la cavidad a través de imagen radiográfica.<br />

Figura 1. Conjunto TL-02 ensamblado y soldado.<br />

Con el objeto de verificar el punto de fusión de la aleación Al-Si se realizó un análisis térmico diferencial,<br />

cuyo resultado se muestra en la figura 2. Se observa que la primera reacción endotérmica ocurre cerca de<br />

582°C, que corresponde a la fusión de la aleación Al-Si. Además, se observa una segunda reacción<br />

endotérmica que ocurre a 640°C, correspondiendo a la fusión del aluminio estructural Al-6061.<br />

1325


D S C - 4 9 - 0 8 / C O L - U M o C A L E N T A M I E N T O<br />

i : : i<br />

i<br />

T G / %<br />

P e a k : 1 2 5 3 . 5 °C<br />

D S C / ( m W / m g )<br />

↑ [ e1 . 1 x] o<br />

1 4<br />

1 8 0<br />

1 7 0<br />

P e a k : 1 2 1 5 . 8 °C<br />

1 2<br />

1 6 0<br />

P e a k : 1 2 2 4 . 5 °C<br />

1 0<br />

1 5 0<br />

M a s s C h a n g e : 8 3 . 2 8 %<br />

8<br />

1 4 0<br />

6<br />

P e a k : 6 4 0 . 0 °C<br />

1 3 0<br />

1 2 0<br />

1 1 0<br />

P e a k : 5 8 2 . 3 °C<br />

P e a k : 8 2 4 . 7 ° C<br />

4<br />

2<br />

[ 1 . 1 ]<br />

P e a k : 1 2 7 7 . 4 °C<br />

0<br />

1 0 0<br />

2 0 0 4 0 0 6 0 0 8 0 0 1 0 0 0 1 2 0 0 1 4 0 0<br />

T e m p e r a t u r e / °C<br />

M a n 2 0 0 8 - 0 9 - 1 5 1 2 2 0 U s e r E q u p o<br />

I n s t r u m e n t : N E T Z S C H S T A 4 0 9 C / C D F i le : C :\ n g b w n \ ta \d a ta 5 \ D S C - 4 9 - 0 8 . d s s R e m a r k : P r o y e c to 4 2 0<br />

P r o j e c t :<br />

I d e n t i t y :<br />

D a t e / t im e :<br />

L a b o r a t o r y :<br />

O p e r a t o r :<br />

S a m p l e :<br />

5 2 0<br />

D S C - 4 9 - 0 8<br />

1 2 /0 9 /2 0 0 8 8 : 1 8 : 5 9<br />

C C H E N<br />

P a m e l a S o l a r<br />

C O L - U M o 1 , 3 2 . 8 2 0 m g<br />

M a t e r ia l :<br />

C o r r e c t i o n f i le :<br />

T e m p .C a l ./ S e n s . F i le s :<br />

R a n g e :<br />

S a m p le c a r . / T C :<br />

M o d e / t y p e o f m e a s . :<br />

L i n e a B a s e<br />

L B - H P - 1 - 0 8 .b s s<br />

D S C - 1 0 - A R - N O V - 2 0 0 7 . ts s / D S C - N o v - 1 0 - A r g o n .e s s<br />

2 0 /5 . 0 ( K / m i n ) /1 4 3 0<br />

D S C ( /T G ) H I G H R G 2 / S<br />

D S C - T G / S a m p l e + C o r r e c ti o n<br />

S e g m e n t s :<br />

C r u c i b l e :<br />

A t m o s p h e r e :<br />

T G c o r r . /m . r a n g e :<br />

D S C c o r r . /m . r a n g e :<br />

1 / 2<br />

D S C / T G p a n A l 2 O 3<br />

A i r e /- / - - - / - - - / - - - /- - -<br />

0 2 0 /5 0 0 m g<br />

0 2 0 /5 0 0 µ V<br />

H E C T O R P E S E N T I / C C H E N , P R O Y E C T O 4 2 0 P á g in a 5 d e 6<br />

Figura 2. Curva DTA conjunto Al-6061 / Al-Si / UMo.<br />

Una vez conocida la temperatura de fusión de la aleación Al-Si, los conjuntos se sometieron a un<br />

calentamiento en horno Lindberg en condiciones similares a las utilizadas en el análisis de DTA, para<br />

generar un líquido transiente de la aleación Al-Si. Las temperaturas y tiempo utilizadas en el proceso de<br />

TLPB se presentan en la tabla 1.<br />

Tabla 1. Condiciones de tratamiento del proceso.<br />

Conjunto Proceso Depósito foil Uranio Tiempo T Estado final<br />

Aleación Espesor, µm µm horas [°C]<br />

LC-108 Sputtering Al 0.150 330 ----- ----- -----<br />

LCF-110 Sputtering Al 0.300 330 ----- ----- -----<br />

TL-01 TLPB Al-Si 313 440 2 590 Pegado<br />

TL-02 TLPB Al-Si 289 440 2 600 Pegado<br />

TL-03 TLPB Al-Si 321 433 6 590 Pegado parcial<br />

TL-04 TLPB Al-Si 316 433 6 590 No pegado<br />

TL-05 TLPB Al-Si 314 478 ----- 570 -----<br />

TL-06 TLPB Al-Si 312 478 ----- 570 -----<br />

Una vez realizado el tratamiento TLPB los conjuntos fueron analizados mediante inspección ultrasónica por<br />

inmersión, este análisis permite verificar el grado de pegado de las interfases del sistema, las imágenes de la<br />

figura 3 indican que el proceso TLPB aplicado a los conjuntos TL-01 y TL-02 funcionó convenientemente,<br />

lo que indica que las interfases Al-6061 / Al-Si / UMo se encuentran pegadas. Sin embargo, esta cohesión se<br />

produjo en la cara opuesta a la del rebaje realizado a la tapa de Al-6061, como se observa en imagen. Para el<br />

caso de los conjuntos TL-03 y TL-04 cuyo tiempo de tratamiento TLPB fue de 6 horas, el resultado del<br />

proceso no arrojó buenos resultados, debido a que el conjunto TL-03 presentó solamente un pegado parcial<br />

de las interfases, el conjunto TL-04 no presenta pegado, ambos análisis se observan en la figura 4. El hecho<br />

de que estos dos conjuntos no presenten pegado, se debe aparentemente, a que la aleación Al-Si al estar<br />

mucho tiempo en estado líquido se propagó a través de la superficie, saliendo fuera de la zona del rebaje de<br />

la tapa de Al-6061.<br />

Figura 3. Imagen B-Scan y C-Scan para conjuntos TL-01 y TL-02.<br />

Figura 4. Imagen B-Scan y C-Scan para conjuntos TL-03 y TL-04.<br />

1326


Para la etapa de colaminación y con el objeto de evitar la transformación alotrópica de la fase gamma se<br />

utilizó una temperatura de 570°C para la laminación en caliente, de esta manera, se asegura que durante el<br />

proceso no se tocarán las curvas de transformación isotérmica, de acuerdo al diagrama TTT de enfriamiento<br />

isotérmico. La tabla 2 resume los resultados de la etapa de colaminación, al igual que la etapa de obtención<br />

de láminas de UMo, la colaminación se realizó con recocidos intermedios entre cada etapa de reducción. El<br />

seguimiento del comportamiento de las aleaciones UMo durante esta etapa se realizó a través de análisis<br />

radiográfico. Para la evaluación del pegado metalúrgico se utilizó la técnica de inspección ultrasónica por<br />

inmersión, detectando las discontinuidades existentes en las interfases.<br />

Tabla 2. Condiciones de colaminación de conjuntos.<br />

Aleación Depósito Colaminación, °C Reducción, % Estado final<br />

LC-108 Al 450 50 No pegado<br />

LCF-110 Al 450 50 No pegado<br />

TL-01 Al-Si 570 62 No pegado<br />

TL-02 Al-Si ----- ----- -----<br />

TL-03 Al-Si 570 47 Pegado parcial<br />

TL-04 Al-Si 570 17 Pegado parcial<br />

TL-05 Al-Si 570 68 Pegado parcial<br />

TL-06 Al-Si 570 68 Pegado parcial<br />

En el proceso de colaminación, el conjunto TL-01, durante el cuarto paso de laminación en caliente, que<br />

corresponde a un 62% de reducción total, se produjo una fragmentación de la lámina de UMo, como se<br />

puede observar en la figura 5. Este comportamiento se atribuye, además de la gran reducción aplicada, a que<br />

antes de ser sometido a laminación a este conjunto se le sacaron los remaches, lo cual pudo haber afectado el<br />

control de la oxidación del conjunto. El sistema Al-6061 / Al-Si / UMo luego de este proceso no presenta<br />

pegado.<br />

Figura 5. Imagen física y radiográfica del conjunto TL-01.<br />

En el conjunto TL-03, durante el tercer paso de laminación en caliente, que corresponde a un 47% de<br />

reducción total, se produjo un rompimiento del cladding en los extremos de la zona de contacto entre las<br />

aleaciones Al-Si y Al-6061. Las imágenes radiográficas de la figura 6, revelan una fractura transversal de la<br />

lámina de UMo, y pequeñas grietas en el borde inferior de la lámina. Además, en la micrografía se ve una<br />

buena cohesión entre los componentes del sistema.<br />

Figura 6. Imagen radiográfica del conjunto TL-03.<br />

En el conjunto TL-04, durante el segundo paso de laminación en caliente, que corresponde a un 17% de<br />

reducción total, se produjo un rompimiento del cladding en los extremos de la zona de contacto entre las<br />

aleaciones Al-Si y Al-6061, y en la zona de contacto UMo y Al-Si. Sin embargo a diferencia de los<br />

conjuntos TL-01 y TL-03, este conjunto no presenta agrietamiento en la lámina de UMo, como se puede<br />

observar en la imagen radiográfica de la figura 7. La imagen de ultrasonido, revela que este conjunto<br />

presenta un pegado parcial luego de la etapa de colaminación. Al romper el conjunto como se puede observar<br />

en la fotografía de la figura 7, se revela el alto grado de oxidación del sistema provocado principalmente por<br />

los orificios dejados por los tornillos de sujeción.<br />

1327


Para el caso de los conjuntos TL-05 y TL-06, que fueron sometidos al proceso de TLPB y colaminados<br />

simultáneamente, presentan un pegado parcial discontinuo a lo largo del meat, como se puede ver en la<br />

figura 8. Al igual que los conjuntos TL-01 y TL-03, presentan fragmentación de la aleación UMo, lo cual se<br />

atribuye al espesor muy fino y la gran reducción aplicada, esto es, 68% de reducción total.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Figura 7. Imagen radiográfica y ultrasónica C-Scan y B-Scan del conjunto TL-04.<br />

Figura 8. Imagen ultrasónica C-Scan y B-Scan de conjuntos TL-05 y TL-06.<br />

Las temperaturas de colaminación utilizadas, 450°C y 570°C son aceptables para el proceso de<br />

colaminación, desde el punto de vista del comportamiento de la aleación UMo bajo deformación plástica.<br />

La fragmentación de la aleación UMo ocurre con reducciones totales sobre el 45%, para los espesores de foil<br />

entre 300 y 500 µm.<br />

La técnica de TLPB con aleación Al-Si presenta resultados parcialmente aceptables como una etapa previa a<br />

la colaminación de conjuntos Al-6061 / UMo.<br />

Se considerará la realización de futuras pruebas con foil de Al-Si y UMo con mayores espesores, de tal<br />

manera de aumentar la masa líquida de Al-Si y evitar la fragmentación de UMo.<br />

REFERENCIAS<br />

1. G. L. Hofman et al. “Low-temperature irradiation behavior of uranium–molybdenum alloy dispersion<br />

fuel”. Journal of Nuclear Materials, Volume 304, Issues 2-3, August 2002, Pages 221-236.<br />

2. A. Soba et al. “An interdiffusional model for prediction of the interaction layer growth in the system<br />

uranium–molybdenum/aluminum”. Journal of Nuclear Materials, Volume 360, Issue 3, March 2007,<br />

Pages 231-241.<br />

3. Ho Jin Ryu et al. “Reaction layer growth and reaction heat of U–Mo/Al dispersion fuels using<br />

centrifugally atomized powders”. Journal of Nuclear Materials, Volume 321, Issues 2-3, September 2003,<br />

Pages 210-220.<br />

4. M. I. Mirandou et al. “Characterization of the reaction layer in U–7wt%Mo/Al diffusion couples”.<br />

Journal of Nuclear Materials, Volume 323, Issue 1, November 2003, Pages 29-35.<br />

5. Jeong-Soo Lee et al. “Study of decomposition and reactions with aluminum matrix of dispersed atomized<br />

U-10 wt% Mo alloy”. Journal of Nuclear Materials, Volume 306, Issues 2-3, December 2002, Pages 147-<br />

152.<br />

6. A. Leenaers et al. “Post-irradiation examination of uranium–7 wt% molybdenum atomized dispersion<br />

fuel”. Journal of Nuclear Materials, Volume 335, Issue 1, October 2004, Pages 39-47.<br />

7. J.D. Sease et al. “Considerations in the Development of a process to Manufacture Low- Enriched<br />

Uranium Foil Fuel for the High Flux Isotope Reactor”. The RERTR International Meeting, September<br />

2007.<br />

8. D.E. Burkes et al. “Update on Mechanical Analysis of Monolithic Fuel Plates”. Research Reactor Fuel<br />

Management Conference, March 2007.<br />

9. C.R. Clark et al. “Monolithic Fuel Development at Argonne National laboratory”. The RERTR<br />

International Meeting, October 2003.<br />

1328


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

EVALUACIÓN DE LA DEGRADACIÓN DEL HORMIGÓN ARMADO<br />

DE CONTENEDORES DE RESIDUOS RADIOACTIVOS<br />

DE BAJA Y MEDIA ACTIVIDAD<br />

G.S. Duffó (1), (2), (3) , F.M. Schulz (3) y E.A. Arva (3)<br />

(1) Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Argentina<br />

(2) Universidad Nacional de Gral. San Martín, Argentina<br />

(3) Comisión Nacional de Energía Atómica, Depto. Materiales<br />

Av. Gral. Paz 1499 – (1650) San Martín, Buenos Aires, Argentina<br />

schulz@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN. La Comisión Nacional de Energía Atómica está encargada de la construcción del repositorio<br />

necesario para disponer los residuos radiactivos de media y baja actividad. El hormigón armado es el<br />

material fundamental del repositorio y uno de sus principales mecanismos de deterioro es la corrosión de<br />

las armaduras metálicas. Mediante técnicas electroquímicas se evalúan parámetros (potencial de corrosión,<br />

velocidad de corrosión y resistividad) de probetas de hormigón armado conteniendo barras de acero lisas y<br />

soldadas; fabricadas con dos formulaciones diferentes: con escoria de alto horno y humo de sílice. Las<br />

probetas se exponen a diversos medios agresivos (ambiente de laboratorio, soluciones acuosas de cloruros y<br />

sulfatos). Los resultados obtenidos muestran mayores velocidades de corrosión en medio de cloruros en las<br />

barras soldadas. Además se determinaron coeficientes de difusión de cloruros y dióxido de carbono, los que<br />

mostraron que el hormigón con humo de sílice presenta menor coeficiente de difusión de cloruros (10 -8<br />

cm 2 /seg) y carbonatación despreciable. Por otra parte, se construyó e instrumentó con sensores un prototipo<br />

del contenedor a escala real a fin de monitorear la velocidad de corrosión de las armaduras. El prototipo<br />

expuesto al ambiente natural presenta velocidades de corrosión un orden de magnitud mayor respecto a las<br />

condiciones de laboratorio.<br />

Palabras clave: corrosión, residuos radiactivos, hormigón armado.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La Comisión Nacional de Energía Atómica de la República Argentina (CNEA) es la responsable<br />

del diseño y construcción de un repositorio monolítico superficial para la disposición final de residuos<br />

radiactivos de baja y media actividad. Estos residuos se caracterizan por tener un período de semidesintegración<br />

menor o igual a 30 años y son los que provienen de centros médicos, instalaciones<br />

industriales de distintas provincias del país, plantas de producción del Centro Atómico Ezeiza, laboratorios<br />

del Centro Atómico Constituyentes, resinas de intercambio iónico y filtros de las centrales nucleares y del<br />

futuro desmantelamiento de las mismas. El requisito de dicho repositorio, que deberá estar en operación para<br />

el año 2023, es asegurar protección a las personas y al medio ambiente para lo cual su vida útil debe ser<br />

mayor que 300 años, correspondientes a 10 períodos de semidesintegración,. El diseño elegido es similar a<br />

los repositorios emplazados en El Cabril (España) y L’Aube (Francia), y consta de una estructura constituida<br />

por tres barreras principales: la primera son tambores metálicos de 200 litros donde van los residuos<br />

inmovilizados, en segundo lugar contenedores de hormigón armado, que van dentro de celdas también de<br />

hormigón armado pero de mayor volumen, y una tercera barrera correspondiente a la formación geológica<br />

donde se construya la facilidad. Por las exigencias en cuanto a la vida útil de la facilidad, se plantea como<br />

objetivo el estudio de la durabilidad del hormigón armado, principal componente estructural del repositorio,<br />

definido como un material compuesto por la matriz cementicia (mezcla de cemento, agregados y agua) que<br />

proporciona resistencia mecánica a la compresión y las armaduras de acero que confieren resistencia a la<br />

tracción. Esta ingeniosa combinación tiene numerosas ventajas, motivo de su extendido uso en las<br />

construcciones; pero así también existen problemas que afectan su durabilidad, y entre ellos uno de los más<br />

importantes es la corrosión de las armaduras metálicas. Factores como el tipo de hormigón y el ambiente<br />

geográfico donde se halle la estructura tienen relevancia en lo concerniente a la corrosión y durabilidad del<br />

hormigón.<br />

Es conocido que el acero en medios alcalinos se comporta de manera pasiva, es decir forma una<br />

película de óxidos insolubles que queda adherida a la superficie del metal protegiéndolo del deterioro por<br />

1329


corrosión. Por otra parte, el hormigón tiene la propiedad de ser alcalino (pH = 12,5 - 14), provista por la<br />

solución de hidróxidos presente en su red de poros (NaOH, KOH y Ca(OH)2).En consecuencia, el hormigón<br />

protege químicamente a las armaduras de acero por dotar de un ambiente alcalino favoreciendo la pasividad,<br />

además, un adecuado espesor de recubrimiento de hormigón también sirve de protección física ante el<br />

ingreso de especies o agentes estimulantes de la corrosión metálica.<br />

Para que ocurra el proceso electroquímico de corrosión de las armaduras de acero deben estar<br />

presentes en el hormigón tanto el oxígeno como un electrolito conductor (humedad). Por otra parte, también<br />

es necesario que el acero rompa su pasividad por el descenso del pH del líquido de los poros o por la llegada<br />

de iones agresivos desde la superficie hasta superar la concentración umbral sobre las armaduras. Las<br />

principales causas de corrosión son: el ingreso de dióxido de carbono de la atmósfera, que forma carbonatos<br />

al combinarse con el Ca(OH)2 de la solución de los poros (descendiendo de pH), proceso conocido como<br />

carbonatación; y la presencia de cloruros, que difunden hasta llegar a las barras de acero, donde la capa<br />

pasiva se vuelve inestable y puede romperse, estimulando el proceso de corrosión de las armaduras<br />

metálicas. También el anión sulfato tiene efectos deletéreos, ya que reacciona con los componentes del<br />

cemento formando ettringita, mineral de mayor volumen respecto al que lo originó, generándose tensiones<br />

que fisuran el cemento. Estos tres agentes (dióxido de carbono, cloruros y sulfatos) se relacionan con<br />

determinados tipos de ambientes por estar presentes en ellos, por ejemplo los cloruros están presentes en<br />

ambientes marinos, el dióxido de carbono en la atmósfera y los sulfatos en suelos arcillosos y aguas<br />

subterráneas [1].<br />

Por lo tanto, sobre el proceso de corrosión en el sistema de interés, acero embebido en hormigón,<br />

influyen principalmente factores como la formulación del hormigón y el ingreso de diversos agentes<br />

agresivos, estimulantes de la corrosión y característicos de ambientes geográficos donde podría ser<br />

emplazado el repositorio.<br />

En el presente trabajo se estudió el comportamiento frente a la corrosión de dos formulaciones de<br />

hormigones desarrollados mediante un convenio CNEA-INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial),<br />

y corresponden a los hormigones adicionados con escoria de alto horno (CAH) y humo de sílice (CAH +<br />

SF), los cuales el INTI propone como posibles materiales para la construcción del repositorio.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

2.1. Ensayos de laboratorio.<br />

Las probetas utilizadas son de geometría prismática, de dimensiones 150 x 150 x 250 mm, con tres<br />

segmentos de mallas electrosoldadas de acero tipo AM-500 (según Norma IRAM-IAS U 500-06), de 10 mm<br />

de diámetro y de composición: C, 0,41%; Mn, 0,73%; Cu, 0,27%; Ni, 0,13%; Si, 0,28%; P,


Las probetas de hormigón armado se exponen por duplicado a tres medios diferentes y con libre<br />

acceso de oxígeno. Estos medios son: NaCl 3%, que simula el agua de mar (norma ASTM D1141), Na2SO4<br />

5% suelos arcillosos y aguas subterráneas, y el ambiente de laboratorio que por sus condiciones de humedad<br />

(50-70%) son los más favorables para la carbonatación.<br />

Por el carácter electroquímico de la corrosión, los parámetros que permiten seguir el comportamiento del<br />

acero en el hormigón son el potencial de corrosión, resistividad, y la velocidad de corrosión. El potencial de<br />

corrosión (Ecorr) es medido con un multímetro de alta impedancia respecto al electrodo de referencia interno<br />

(ERI); y a su vez el potencial del ERI se controla frente a un electrodo de cobre/sulfato de cobre (saturado),<br />

(CSE). Los potenciales de las barras son posteriormente referidos respecto al electrodo CSE. Para calificar el<br />

estado termodinámico del acero según el Ecorr, se emplea como referencia lo estipulado en la norma ASTM C<br />

876 [2]. En ella se especifican intervalos de potenciales respecto al electrodo de sulfato de cobre (CSE) a los<br />

que se le asigna una probabilidad de corrosión (Tabla 2).<br />

Tabla 2. Rango de potenciales y sus respectivas probabilidades de corrosión<br />

Ecorr, VCSE<br />

Probabilidad de corrosión<br />

› - 0,20 10 %<br />

- 0,20 a - 0,35 50 %<br />

‹ - 0,35 90 %<br />

Los valores de resistividad (ρ) varían generalmente desde 100 a 100000 Ω.cm, y es función del<br />

grado de humedad. Un hormigón seco en horno presenta valores de hasta 10 15 Ω.cm, mientras que uno<br />

saturado en agua alrededor de 10 3 – 10 4 Ω.cm [3]. La resistividad eléctrica del hormigón se calcula con la<br />

relación ρ= k.Rs, donde ρ es la resistividad en Ω.cm, k (cm) es el factor de celda y Rs (Ω) la resistencia de<br />

la solución. El factor de celda es una constante que es sólo función de la geometría del sistema y se<br />

determinó empleando soluciones de resistividad conocida. Para determinar la resistencia eléctrica del<br />

hormigón se emplea un Telurímetro marca METREL, diseñado especialmente para mediciones en medios de<br />

alta impedancia, que envía una señal de corriente alterna con frecuencia de 128 Hz para evitar acoples de<br />

señales parásitas.<br />

La velocidad de corrosión se obtiene por el método de resistencia de polarización (Rp). La Rp, se<br />

evalúa como ∆E/∆I, mediante un potenciostato GAMRY CMS-100, variando el potencial ±10 mV respecto<br />

del potencial de corrosión, y permite calcular corrientes de corrosión con la fórmula Icorr = B/Rp de Stern-<br />

Geary. Para el sistema de barras de acero embebidas en el cemento, los valores de B usados son: B = 0,052 V<br />

(estado pasivo, Ecorr mayor a - 0,20 VCSE) y B = 0,026 V (estado activo, Ecorr menor a - 0,35 VCSE), (Andrade<br />

et al 1990), [4,5]. Los valores de Icorr luego son transformados a sus correspondientes valores de velocidad de<br />

corrosión.<br />

También se determinaron los coeficientes de difusión de cloruros y velocidad de carbonatación en<br />

ambos tipos de hormigones. El coeficiente de difusión de cloruros (Def) se determina siguiendo la norma<br />

AASHTO T-259, para la se utilizan probetas cilíndricas de 20 cm de altura x 10 cm de diámetro. La técnica<br />

consiste en dejar en contacto una de las caras de la probeta con solución de NaCl 3% a un nivel constante y a<br />

la acción de la gravedad, expuesto a la atmósfera con libre acceso de oxígeno. Toda la superficie que no está<br />

en contacto con la solución de NaCl fue aislada con pintura impermeable. Transcurridos 300 días de<br />

exposición las probetas fueron cortadas en discos y se analizó la concentración de cloruros libres en cada uno<br />

de los discos, para obtener el perfil de concentración. El coeficiente de difusión (Def) se obtiene aplicando la<br />

segunda ley de Fick, (ec.1) [6].<br />

C(x,t) = Cs [1 – erf(x/(2√tDef)] (ec. 1)<br />

donde C(x,t) es la concentración de cloruros, x (cm) la distancia medida desde la cara expuesta a la solución<br />

de NaCl, y en el tiempo t (seg); Cs es la concentración en la superficie o primera capa del hormigón; y Def es<br />

el coeficiente de difusión (cm 2 .seg -1 ).<br />

Para el coeficiente de carbonatación (kCO2), se utilizan probetas de igual geometría a las empleadas en<br />

los ensayos de cloruros, a diferencia que no están impermeabilizadas. Se aplica la técnica de la fenolftaleína,<br />

que consiste en partir las probetas después de haberlas dejado expuestas, en este caso al ambiente de<br />

laboratorio, durante un determinado tiempo (t). La fenolftaleína pasa de color fucsia cuando el pH es mayor<br />

1331


que 9, a incolora cuando el pH es menor que 9 y el hormigón está carbonatado [6]. Cuando se produce<br />

carbonatación, se distingue un frente carbonatado que avanza desde la superficie hacia el interior, lo que<br />

permite medir la distancia o profundidad de penetración (XCO2). Con el dato de XCO2 (cm) y tiempo (t) de<br />

exposición (en años) se calcula kCO2 con la ec. 2. Las condiciones ambientales del laboratorio donde se<br />

llevaron a cabo los ensayos de carbonatación son: temperatura 21±1 ºC y humedad 47,5±0,5 %.<br />

XCO2= kCO2. t ½ (ec. 2)<br />

2.2. Medidas de campo.<br />

Para el estudio a escala real del comportamiento de las armaduras de acero en el hormigón, se<br />

construyó un prototipo que representa parte de una pared en esquina del repositorio, el cual se instrumentó<br />

con sensores desarrollados por Duffó y col. [7] que miden velocidad de corrosión, resistividad, Ecorr, flujo de<br />

oxígeno y temperatura. El prototipo consiste en la pared en forma de L, de 1,5 m de altura, 0,4 m de espesor<br />

y 1,5 m de ancho, con una base de 0,4 m para asemejar las condiciones reales. Está armado con 3 mallas<br />

Sima ® , de 10 mm de diámetro, y espesor de recubrimiento 5 cm. Parte del hormigón en estudio del prototipo<br />

se encuentra bajo tierra y otra parte expuesto a la atmósfera, ambas zonas instrumentadas con los sensores.<br />

De cada sensor embebido en la estructura parte un cable integrado por ocho conductores que posee una<br />

terminal de ocho pines para la conexión al sistema de medición o caja de control. La caja de control es<br />

conectada mediante un puerto USB a una computadora portátil (notebook), la cual tiene un programa<br />

(software) llamado Hormicor 400, que posibilita programar la secuencia de las mediciones [7]. Se utilizó el<br />

hormigón formulado con CAH por ser uno de los propuestos por el INTI como posible tipo de hormigón a<br />

ser utilizado en la construcción del repositorio de residuos radiactivos de media y baja actividad. El prototipo<br />

está expuesto a condiciones atmosféricas naturales, con humedad del 58,4 ± 0,2 %, temperatura 18,4 ± 0,1 ºC<br />

y presión de 1011±1 hPa.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 Resultados de laboratorio. Los valores de Ecorr, Figura 1, en medio de cloruros caen en una zona donde<br />

la probabilidad de corrosión es muy elevada (90%). En ambiente de laboratorio y en solución de sulfatos el<br />

potencial es mayor a -0,350 VCSE y se mantiene en zonas donde la probabilidad de corrosión es baja a<br />

intermedia (10-50%).<br />

Potencial de Corrosón (V CSE )<br />

0,2<br />

0,0<br />

-0,2<br />

-0,4<br />

-0,6<br />

Probabilidad intermedia de corrosión<br />

Baja probabilidad de corrosión<br />

Barras soldadas en CAH<br />

Alta probabilidad de corrosión<br />

0 500 600 700 800 900 1000<br />

Tiempo (Días)<br />

Ambiente de lab.<br />

NaCl 3%<br />

Na 2 SO 4 5%<br />

Figura 1. Potencial de corrosión de barras soldadas, en<br />

ambiente de laboratorio, NaCl 3% y Na2SO4 5%<br />

Resistividad (Ω.cm)<br />

10 7<br />

10 6<br />

10 5<br />

10 4<br />

10 3<br />

CAH + SH, NaCl 3%<br />

CAH, NaCl 3%<br />

CAH + SF, Ambiente lab.<br />

CAH, Ambiente lab.<br />

0 500 600 700 800 900 1000<br />

Tiempo (Días)<br />

Figura 2. Resistividad de barras lisas en medio de<br />

solución de NaCl 3% y ambiente de laboratorio.<br />

En la Figura 2, se muestra la resistividad eléctrica de las dos formulaciones de hormigones. Se<br />

puede observar que en ambiente de laboratorio, que es un ambiente seco, la resistividad se mantiene en 5x10 5<br />

Ω.cm; en cambio en medio de solución de NaCl 3%, la resistividad disminuye un orden de magnitud.<br />

1332


En la Figuras 3(a) y 3(b), se muestran las velocidades de corrosión medidas en las dos<br />

formulaciones para las probetas parcialmente sumergidas en NaCl 3% y Na2SO4 5%, correspondientes a 940<br />

días de exposición. Los parámetros se midieron a tiempo cero y las siguientes medidas se continuaron a<br />

partir de los 450 días. Se procedió de tal manera porque en investigaciones bajo condiciones similares<br />

realizadas por Arva [8] se observó que en los primeros días las variables oscilan hasta alcanzar cierta<br />

estabilidad, la que resulta de interés para el estudio de la durabilidad. Cabe destacar que el valor máximo<br />

recomendado por Andrade y col. para contenedores de residuos radiactivos de media actividad (CRMA) es<br />

de 0,1 um/año, señalado en las Figuras 3(a) y 3(b) por la línea punteada.<br />

Velocidad de corrosión (µm/año)<br />

1<br />

0,1<br />

0,01<br />

En solución de NaCl 3%<br />

CAH + SF<br />

CAH + SF, Sold.<br />

CAH<br />

CAH, Sold.<br />

1E-3<br />

0 500 600 700 800 900 1000<br />

Tiempo (días)<br />

(a)<br />

Velocidad de corrosión (µm/año)<br />

1<br />

0,1<br />

0,01<br />

En solución de Na 2 SO 4 5%<br />

CAH +SF<br />

CAH +SF, Sold.<br />

CAH<br />

CAH, Sold.<br />

1E-3<br />

0 500 600 700 800 900 1000<br />

Tiempo (Días)<br />

Figura 3. Velocidades de corrosión en barras lisas y soldadas en probetas fabricadas con CAH + SH y CAH.<br />

(a) En solución de NaCl 3%, (b) en Na2SO4 %.<br />

Las velocidades de corrosión más elevadas se miden en las probetas parcialmente sumergidas en<br />

cloruros y sulfatos, las que se acercan a valores de 0,1 µm/año. Las velocidades de corrosión en ambiente de<br />

laboratorio se mantienen en todos los casos por debajo del límite para CRMA y en el orden de 0,01 µm/año.<br />

Además se observan mayores velocidades de corrosión en las barras soldadas respecto de las lisas en medio<br />

de cloruros, efecto más evidente en las probetas de CAH.<br />

Los coeficientes de difusión de cloruros y dióxido de carbono se muestran en la Tabla 2. Los<br />

resultados más favorables se obtuvieron para el hormigón CAH + SF, por presentar menor valor del<br />

coeficiente de difusión de cloruros y un espesor de carbonatación por debajo del límite detectable, lo que<br />

pone en evidencia los beneficios del agregado de humo de sílice a la formulación del hormigón por reducir el<br />

tamaño de los poros y disminuir la permeación.<br />

Tabla 2. Coeficientes de difusión de cloruros y dióxido de carbono para las dos formulaciones de<br />

hormigón, estudiados en el presente trabajo.<br />

Parámetro E (CAH) S (CAH +SF)<br />

Def (cm 2 .seg -1 ) 8,9 x10 -7 (±1,2x10 -7 ) 3,55x10 -8 (± 8,15x10 -9 )<br />

kCO2 (mm.año -1/2 ) 2,82 < 0,54<br />

3.2 Datos obtenidos del prototipo a escala real. En la Figura 4 se grafica el potencial promedio, y en este<br />

caso el potencial de corrosión se mantiene acorde con los registros de potenciales de corrosión de las<br />

probetas en los ensayos de laboratorio. En la Figura 5 se muestran las velocidades de corrosión<br />

monitoreadas por los sensores instalados en el prototipo. Se puede observar que son mayores en un orden de<br />

magnitud respecto a las obtenidas en los ensayos de laboratorio, y que el sensor expuesto a la atmósfera mide<br />

velocidades de corrosión más elevadas respecto a los sensores instalados en la parte enterrada del hormigón.<br />

1333<br />

(b)


Potencial de corrosión (V CSE )<br />

0,2<br />

0,0<br />

-0,2<br />

-0,4<br />

Baja probabilidad de corrosión<br />

0 300 350 400 450 500 550 600<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Los resultados de velocidades de corrosión obtenidos en los ensayos de laboratorio en ambiente de<br />

cloruros y sulfatos se encuentran cercanos al límite recomendado para un CRMA (0,1 µm/año) para las dos<br />

formulaciones. Una diferencia importante es el comportamiento de las armaduras con soldaduras por<br />

presentar velocidades de corrosión más elevadas y potenciales de corrosión más negativos (zona donde el<br />

material es considerado activo) respecto al material base. Respecto a los parámetros de transporte, el<br />

coeficiente de difusión de cloruros de 3,55x10 -8 cm 2 .seg -1 y su carbonatación menor a 0,54 mm.año -1/2 del<br />

CAH +SF, muestra mejor comportamiento frente al CAH. En base a esto y viendo que las velocidades de<br />

corrosión más altas se presentan en medio de cloruros, es conveniente recomendar el uso del CAH+SF en<br />

lugar de CAH, para la construcción del repositorio, por su resistencia al ingreso de los iones agresivos. En<br />

cuanto a las velocidades de corrosión obtenidas en el prototipo que son mayores que las medidas en<br />

laboratorio, se puede atribuir a que el prototipo se encuentra expuesto a un ambiente natural, donde se<br />

alternan períodos de lluvia y secado. Se deberá seguir con el monitoreo de velocidades de corrosión de las<br />

armaduras del hormigón en las zonas bajo suelo y expuesta a la atmósfera, a fin de asegurar que se mantiene<br />

este comportamiento.<br />

REFERENCIAS<br />

Probabilidad intermedia de corrosión<br />

Alta probabilidad de corrosión<br />

Tiempo (Días)<br />

Figura 4. Potencial de Corrosión promedio de las<br />

armaduras del prototipo formulado con CAH.<br />

0 300 350 400 450 500 550 600<br />

[1]. J. R. Galvele, G.S. Duffó. Degradación de Materiales I - Corrosión. Monografía Tecnológica Nº3. Universidad<br />

Nacional de San Martín (UN<strong>SAM</strong>), Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA)-Instituto Sabato. 2006.<br />

[2]. ASTM C 876. Standard test method for half-cell potential for uncoated reinforcing steel in concrete. American<br />

Society of Testing and Materials, Philadelphia, 1991.<br />

[3]. David A. Whittting and Mohamad A. Nagi: Electrical Resistivity of Concrete. A literature Review. R&D Serial N°<br />

2457, PCA, Skokie- Illionis, USA.<br />

[4]. Andrade C., M. C. Alonso and J. A. Gonzalez. Corrosion Rates of Steel in Concrete, ASTM-STP 1065. Edited by<br />

N. S. Berke, V. Chaker and W. D. Whiting Eds., American Society of Testing and Materials, Philadelpihia, 29 (1990).<br />

[5]. M. Stern and A. L. Geary. Electrochemical Polarization. Journal of the Electrochemicall Society. 104 (1957), p 56-<br />

63.<br />

[6]. Luca Bertolini, Bernhard Elsener, Pietro Pedeferri, Rob Polder. Corrosion of Steel In Concrete. Prevention,<br />

Diagnosis, Repair. WILEY-VCH. 2000.<br />

[7]. Gustavo S. Duffó, Silvia B. Farina. Development of an embeddable sensor to monitor the corrosion process of new<br />

and existing reinforced concrete structures. Construction and Building Materials. 23 (1), (2009) p. 2746-275.<br />

[8]. E. A. Arva. Corrosión de armaduras en hormigón armado debido a factores medio ambientales. Tesis de Maestría<br />

en Ciencia y Tecnología de Materiales. Instituto Sabato, 2003.<br />

1334<br />

Velocidad de corrosión (µm/año)<br />

10 2<br />

10 1<br />

10 0<br />

10 -1<br />

Tiempo (Días)<br />

Sensor a la atmósfera<br />

Sensor bajo suelo<br />

Sensor bajo suelo<br />

Figura 5. Velocidades de corrosión monitoreadas<br />

por sensores instalados en el prototipo fabricado<br />

con CAH.


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CORROSIÓN DE TAMBORES CONTENIENDO<br />

RESIDUOS RADIOACTIVOS INMOVILIZADOS<br />

S.B. Farina (1, 2, 3) , F.M. Schulz (1) , F. Marotta (4) (1, 2, 3)<br />

y G.S. Duffó<br />

(1) Comisión Nacional de Energía Atómica – U.A. Materiales<br />

Av. Gral. Paz 1499, (1650) San Martín, Buenos Aires, Argentina<br />

(2) Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)<br />

(3) Universidad Nacional de San Martín (UN<strong>SAM</strong>)<br />

(4) Politecnico Di Milano, Dipartimento di Chimica,<br />

Piazza Leonardo da Vinci 32, 20133 Milano, Italia<br />

duffo@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

El diseño argentino del repositorio para la disposición final de residuos radioactivos de baja y media<br />

actividad está basado en el uso de barreras múltiples, redundantes e independientes, donde los residuos son<br />

debidamente acondicionados en tambores metálicos o en contenedores especiales de hormigón armado.<br />

Dentro de estos residuos, cabe destacar a las resinas de intercambio iónico agotadas provenientes de las<br />

centrales nucleares de potencial y a las cenizas provenientes de la incineración de determinada clase de<br />

residuos. Estos sólidos deben ser inmovilizados antes de su disposición final en el repositorio a efectos de<br />

mejorar su estabilidad mecánica y retardar la liberación de radionucleídos al medio. Para ello, la<br />

cementación es el proceso más comúnmente empleado, dada su simplicidad y por razones económicas. Los<br />

residuos son inmovilizados en tambores metálicos que eventualmente pueden sufrir corrosión dependiendo<br />

de la presencia de determinados agentes agresivos en su interior. Este trabajo forma parte de un estudio<br />

sistemático de la corrosión de los tambores metálicos en contacto con resinas de intercambio iónico y<br />

cenizas de incineración cementadas conteniendo diferentes tipos y concentraciones de especies agresivas.<br />

Los resultados obtenidos al presente permiten mostrar la fuerte influencia del contenido de cloruro en la<br />

matriz sobre la susceptibilidad a la corrosión de los tambores.<br />

Palabras clave: corrosión, residuos radioactivos, tambores, cenizas, resinas de intercambio.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Se considera residuo radiactivo a cualquier material o producto de desecho, para el cual no está previsto<br />

ningún uso posterior y que contiene o está contaminado con radionucleidos en concentraciones o niveles de<br />

actividad superiores a los establecidos por la Autoridad Regulatoria Nuclear. Hay una amplia gama de<br />

residuos radioactivos y algunos de los criterios que se utilizan como base para el establecimiento de una<br />

clasificación son: el estado físico, el tipo de radiación emitida, el período de semidesintegración, la actividad<br />

específica y la radiotoxicidad. Desde el punto de vista de la actividad, se define a los residuos de baja y<br />

media actividad como aquellos que poseen actividad específica por elemento radiactivo baja, que no generan<br />

calor, que contienen radionucleidos emisores beta-gamma con períodos de semidesintegración inferiores a 30<br />

años (lo que quiere decir que reducen su actividad a menos de la milésima parte en un período máximo de<br />

300 años) y que su contenido en emisores alfa debe ser inferior a 0,37 Gbq/t. (0,01 curios/tonelada en<br />

promedio). Algunos ejemplos de radionucleidos contenidos en los residuos de baja y media actividad son el<br />

137 Cs, el 90 Sr y el 60 Co.<br />

Estos residuos deben ser aislados a fin de proteger a las personas y al medio ambiente de las radiaciones que<br />

emiten los radionucleidos contenidos en los residuos radiactivos [1]. Este proceso, consiste en aislarlos de<br />

tal modo que, durante los períodos que permanezcan activos, no salgan a la biosfera por ninguno de los<br />

caminos posibles y posteriormente, a través de las cadenas tróficas, puedan llegar al ser humano. Esta acción<br />

forma parte de la denominada “Gestión de los residuos radioactivos”, cuyo objetivo final consiste en su<br />

inmovilización y aislamiento por el período de tiempo necesario, mediante la interposición de una serie de<br />

barreras artificiales (matrices de inmovilización, paredes de hormigón, arcillas especiales, etc.) y naturales<br />

(formaciones geológicas diversas) entre los residuos y el ser humano, que impidan la llegada de los<br />

radionucleidos al medio ambiente, hasta que hayan perdido su actividad. Puesto que los sólidos tienen<br />

menor movilidad que los líquidos, la primera barrera o “barrera química” se constituye inmovilizando el<br />

residuo en una matriz sólida, estable y duradera, que sea químicamente inerte. Esta operación se denomina<br />

1335


“acondicionamiento”. Las matrices más utilizadas en el mundo para los residuos de baja y media actividad<br />

son el cemento, el asfalto y los polímeros.<br />

El cemento es uno de los materiales más adecuados para la inmovilización de residuos de baja y media<br />

actividad, debido a sus buenas propiedades físicas, químicas y mecánicas. Este tipo de inmovilización<br />

presenta varias ventajas frente a otras técnicas ya que requiere equipamiento sencillo, es fácil de implementar<br />

a gran escala, se realiza a bajas temperaturas, sin problemas de escapes de gas que perjudiquen el ambiente y<br />

es de relativo bajo costo. Existen numerosos estudios desde la década del 90 y principios del 2000 que se<br />

han ocupado de optimizar la técnica de inmovilización de residuos de baja y media actividad [2-12], y su<br />

objetivo principal ha sido incrementar al máximo la cantidad de residuo a cementar; la reducción de las<br />

pérdidas de nucleidos al medio, ya que la matriz cementícea es un material poroso; la optimización de la<br />

resistencia a la compresión de la matriz cementícea y el control del calor de hidratación durante la<br />

cementación. Investigaciones recientes han encontrado que, en líneas generales, la inclusión de residuos no<br />

afectaría al proceso de hidratación del cemento y no implicaría cambios en los principales productos de<br />

hidratación formados. Sin embargo, la composición del cemento, la relación agua/cemento, las propiedades<br />

de los residuos a inmovilizar, la composición de aditivos y las condiciones de moldeo determinan la<br />

estructura porosa de la matriz y, en consecuencia, las propiedades mecánicas de la misma.<br />

De los residuos radioactivos de baja y media actividad a inmovilizar, los más importantes son las resinas de<br />

intercambio iónico provenientes de las centrales nucleares de potencia, y las cenizas provenientes de los<br />

procesos de incineración de material radioactivo (papeles, telas, caños plásticos, etc.). De acuerdo con el<br />

diseño previsto para el repositorio de residuos radioactivos de la República Argentina, estos residuos sólidos,<br />

una vez inmovilizados, se colocarán en tambores de acero pintados que posteriormente serán depositados en<br />

los contenedores fabricados en hormigón armado. Dichos tambores, están fabricados en acero de bajo<br />

carbono y pueden sufrir ataque corrosivo debido a iones agresivos provenientes de la radiólisis de las resinas,<br />

a las diversas especies que forman parte de las cenizas, como así también de iones incorporados durante su<br />

inmovilización. Si bien desde el punto de vista del Análisis de Seguridad Radiológico, se ignora la presencia<br />

del tambor, es decir que se considera que dicha barrera física no existe a la hora de evaluar la vida útil de la<br />

facilidad, es de suma importancia establecer la durabilidad de los tambores en presencia de determinados<br />

iones agresivos para asegurar una vida útil mayor que la prevista por los análisis de seguridad.<br />

En el presente trabajo se presentan los primeros resultados de estudios realizados sobre la resistencia a la<br />

corrosión de los tambores que contienen resinas de intercambio iónico agotadas e inmovilizadas provenientes<br />

de las Centrales Nucleares y cenizas de incineración inmovilizadas. Debido a que el control institucional del<br />

repositorio de residuos radioactivos de media actividad está previsto en 300 años, y el objetivo de esta línea<br />

de trabajo es asegurar a través de ensayos de corta y mediana duración que se logrará este cometido, estas<br />

mediciones continuarán en los próximos años determinando la variación de los distintos parámetros y<br />

estableciendo su relación con las condiciones existentes dentro de los tambores.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Las probetas diseñadas, cuya foto se ve en la Figura 1, consisten en una chapa del material de construcción<br />

de los tambores, de 6x6 cm 2 , a la cual se le adhiere, por medio de una resina especial, un tubo de PVC de 4,5<br />

cm de diámetro y 7,0 cm de altura. La composición química del acero empleado es (% en peso): C, 0,069;<br />

Si, 0,08; Mn, 0,43; P, 0,009, S, 0,005, Fe, balance. Esta composición corresponde a un acero tipo SAE 1006.<br />

Dentro del tubo de PVC, se inserta un contraelectrodo de grafito pasante, de 1,2 cm de diámetro, y un<br />

electrodo de referencia del tipo Metal-Oxido de Metal (MOM) [13], que llega hasta el centro del tubo de<br />

PVC. La matriz cementícea (cuyas características se indicarán más abajo) se cuela dentro del tubo y el<br />

conjunto, una vez tapado adecuadamente, se deja expuesto al ambiente de laboratorio, donde la temperatura<br />

es de 22,4 ± 1,7 °C y la humedad relativa ambiente de 45 ± 9%.<br />

La formulación óptima de las resinas cementadas proviene de desarrollos experimentales llevados a cabo en<br />

conjunto entre la CNEA y el Centro de Construcciones del Instituto Nacional de Tecnología Industrial [14].<br />

La simulación de los lechos de resinas de intercambio agotadas se efectúa poniendo en contacto Resina<br />

Catiónica Lewatit S100 KR/H+ y Resina Aniónica Lewatit M500 KR/OH-, de Bayer Chemicals en una<br />

proporción de 1,137 (en peso) con una solución acuosa que contiene 15% p/p de NaNO3 y 3,7 % p/p de<br />

NaOH (ambos reactivos de grado analítico). De esta forma, se dispone de suficiente cantidad de aniones y<br />

cationes para saturar completamente los grupos reactivos de las resinas. Luego de 24hs de contacto<br />

(agitando periódicamente), se decanta el líquido sobrenadante y se efectúan 5 lavados con agua de alta<br />

pureza. Al producto resultante se le adiciona cemento y agua y se procede al mezclado según normas ASTM<br />

1336


C-305 y AASHTO T-162 para la preparación de morteros. La mezcla final tiene la siguiente composición:<br />

resinas de intercambio (sobre base seca) 14,2%; cemento (CPN 40 ARS, Loma Negra) 56,8% y agua, 29%.<br />

De esta manera, se logra una formulación cuya relación agua/cemento (a/c) es igual a 0,51 y el porcentaje de<br />

resina inmovilizada es semejante a los informados en la literatura.<br />

Figura 1. Probeta para la determinación de parámetros electroquímicos del<br />

acero en contacto con los residuos cementados.<br />

Esta mezcla se vierte posteriormente dentro de los tubos de PVC y se vibra adecuadamente las probetas de<br />

forma de asegurar homogeneidad en su llenado. A otro conjunto de probetas, se las llenó con esta mezcla a<br />

la que previamente se le añadió durante el amasado, iones cloruro (como NaCl) para que la mezcla final<br />

contenga 0,5 y 5% de iones cloruro respecto de cemento. Finalmente a un tercer conjunto de probetas se les<br />

añadió iones sulfato (como Na2SO4) en una concentración de 2,3% respecto de cemento. Esta concentración<br />

simula la degradación por radiólisis del 33% de las resinas catiónicas existentes en la mezcla final, que<br />

genera iones sulfato a partir de los grupos sulfónicos presentes en las resinas. Cada conjunto consiste en una<br />

partida de 6 probetas del tipo de las anteriormente mencionadas, además de otras prismáticas para ensayos<br />

mecánicos y observaciones al microscopio.<br />

La ceniza de incineración fue simulada en laboratorio utilizando reactivos analíticos. La composición<br />

química de las cenizas simuladas se obtuvo del informe “Caracterización de Cenizas de Residuos<br />

Radiactivos Simulados y Evaluación de Métodos de Acondicionamiento” [15] y se muestra a continuación:<br />

SiO2, 12,100%; Al2O3, 3,700%; Fe2O3, 4,600%; CaO, 12,200%; MgO, 6,200%; TiO2, 28,600%; NaCl,<br />

15,660%; K2SO4, 1,596%; Na3PO4, 8,310% y C, 7,034%.<br />

Como aún no ha sido determinada la formulación óptima de inmovilización, se cementaron cenizas en una<br />

proporción de 0 %, 10%, 30% y 50% respecto del cemento utilizado (que fue del mismo tipo al empleado en<br />

la inmovilización de las resinas) y con una relación agua/material sólido constante e igual a 0,5<br />

(correspondiente a una relación agua/cemento igual a 0,5; 0,55; 0,71 y 1, respectivamente).<br />

Los parámetros electroquímicos monitoreados en el presente trabajo, son los empleados habitualmente para<br />

caracterizar el comportamiento de la corrosión de barras de refuerzo en hormigón armado: potencial de<br />

corrosión (Ecorr), medido frente al electrodo MOM; la densidad de corriente de corrosión (icorr) obtenida de<br />

mediciones de resistencia de polarización (Rp) y la resistividad eléctrica de la matriz cementícea (ρ)<br />

determinada mediante mediciones de resistencia eléctrica entre la chapa de acero y el electrodo de grafito, y<br />

convertidas en resistividad a partir de la constante de celda previamente determinada.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

La Figura 2 muestra el aspecto de la matriz obtenida luego de inmovilizar las resinas en el cemento. Se<br />

pueden apreciar las esferas correspondientes a las resinas, embebidas en el mortero. En algunos casos,<br />

debido al proceso de fractura de las muestras para poder ser observadas al microscopio electrónico de<br />

barrido, se aprecia que las esferas se han desprendido de la matriz, dejando en su lugar una oquedad.<br />

1337


Figura 2. Aspecto de las resinas cementadas observadas con el<br />

microscopio electrónico de barrido.<br />

En el caso de las probetas conteniendo resinas cementadas, los resultados de la resistividad eléctrica de la<br />

matriz muestran que la misma es independiente de la presencia o no de contaminantes, y que tiene una<br />

tendencia creciente con el tiempo, lo que da cuenta del contínuo proceso de curado y secado de la matriz.<br />

Parte de aproximadamente 10 3 ohm.cm a las 24 hs del colado de las probetas, y alcanza un valor cercano a 4<br />

x 10 4 ohm.cm luego de 300 días de ensayo.<br />

Los potenciales de corrosión para el caso de las resinas sin contaminantes o con la presencia de 2,3% de<br />

iones sulfato (Figura 3), muestran un valor casi constante desde el inicio de las mediciones cercano a 0 VMOM<br />

(equivalente a -1,220 V respecto del electrodo de cobre/sulfato de cobre saturado). Este valor, de acuerdo<br />

con la norma ASTM C-876 [16], corresponde a una baja probabilidad de que ocurra corrosión. Por su parte,<br />

los potenciales de corrosión de las probetas contaminadas con cloruro, muestran un valor decreciente con el<br />

tiempo (0,5 % Cl - ) o un valor bajo desde el principio del ensayo (5% Cl - ) que en ambos casos corresponde a<br />

una alta probabilidad de corrosión de acuerdo con la norma mencionada.<br />

Potential de corrosión (Volts MOM )<br />

0.1<br />

0.0<br />

-0.1<br />

-0.2<br />

-0.3<br />

-0.4<br />

Sin contaminante<br />

2-<br />

] = 2,3 %<br />

[SO 4<br />

[Cl - ] = 0,5 %<br />

[Cl - ] = 5 %<br />

-0.5<br />

0 50 100 150 200 250 300<br />

Tiempo (días)<br />

Figura 3. Evolución del potencial de corrosión de especímenes conteniendo resinas inmovilizadas<br />

sin contaminación y contaminadas.<br />

Los valores de velocidad de corrosión medidos (Figura 4), son consistentes con los datos cualitativos<br />

aportados por los potenciales de corrosión. Para las probetas sin contaminantes o con 2,3% de sulfato, las<br />

velocidades de corrosión están comprendidas entre 0,1 y 0,7 µm/año desde el inicio del ensayo, con una<br />

tendencia general decreciente con el tiempo. Estos valores, de acuerdo con la literatura, son equivalentes a<br />

“velocidades de corrosión despreciables” [17]. Por su parte, las probetas contaminadas con 0,5 % de cloruro<br />

1338


muestran un tiempo de inducción a partir del cual la velocidad de corrosión aumenta abruptamente hasta<br />

alcanzar 10 µm/año y luego comienza a descender muy lentamente. Las probetas contaminadas con 5% de<br />

cloruro muestran una alta velocidad de corrosión desde el principio (del orden de 30 µm/año) para luego<br />

comenzar a descender muy lentamente. Probablemente este descenso de la velocidad de corrosión esté<br />

asociado al agotamiento del oxígeno presente en las probetas estancas, hecho que debe ser confirmado<br />

continuando las mediciones a lo largo del tiempo.<br />

Velocidad de corrosion (µm/año)<br />

100<br />

10<br />

1<br />

Sin contaminante<br />

2-<br />

] = 2,3 %<br />

[SO 4<br />

[Cl - ] = 0,5 %<br />

[Cl - ] = 5 %<br />

0.1<br />

0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 240 260 280 300<br />

Tiempo (días)<br />

Figura 4. Evolución de la velocidad de corrosión de especímenes conteniendo resinas inmovilizadas<br />

sin contaminación y contaminadas.<br />

En cuanto al comportamiento del acero en contacto con las cenizas cementadas, la tendencia general es que<br />

la agresividad del medio depende fuertemente del contenido de cenizas en la matriz: los potenciales de<br />

corrosión decrecen al aumentar el contenido de cenizas y la velocidad de corrosión, que para la matriz sin<br />

ceniza es de aproximadamente 0,2 µm/año, pasa a 1,5; 5,0 y 25 µm/año cuando el contenido de cenizas es<br />

del 10, 30 y 50% (Figura 5). Este efecto es debido a el incremento en el contenido de cloruro cuando<br />

aumenta el porcentaje de ceniza inmovilizada. Sin embargo, es de destacar que la velocidad de corrosión<br />

tiende a un valor constante luego de 150 días, probablemente debido al agotamiento del oxígeno presente en<br />

las probetas, cuya reacción catódica es el paso controlante durante el proceso de corrosión operante en estos<br />

ensayos. A efectos de confirmar la validez de esta presunción, será necesario efectuar mediciones hasta el<br />

mediano plazo y observar la tendencia.<br />

Potencial de corrosión (V MOM )<br />

-0.10<br />

-0.15<br />

-0.20<br />

-0.25<br />

-0.30<br />

-0.35<br />

-0.40<br />

Potencial de corrosión<br />

Velocidad de corrosión<br />

0 10 20 30 40 50<br />

Contenido de ceniza (%)<br />

Figura 5. Potencial de corrosión y velocidad de corrosión del acero en contacto con cenizas<br />

cementadas durante 140 días.<br />

1339<br />

100<br />

10<br />

1<br />

0.1<br />

Velocidad de corrosión (µm/año)


4. CONCLUSIONES<br />

A partir de los resultados obtenidos al presente respecto de la susceptibilidad a la corrosión de<br />

tambores conteniendo residuos inmovilizados, se puede destacar que se ha desarrollado un<br />

dispositivo experimental adecuado para la medición de los parámetros involucrados en el proceso<br />

de corrosión, y que hasta el momento se encuentra que la velocidad de corrosión del acero depende<br />

únicamente del contenido de cloruro en la matriz, tanto en los ensayos con resinas de intercambio<br />

iónico como con cenizas de incineración simuladas. Dado que con estos ensayos se deberá<br />

determinar la vida útil de los tambores que formarán parte de la facilidad de disposición final de<br />

residuos radioactivos de media actividad, y que la vida útil de la misma debe ser superior a los 300<br />

años, hay que continuar con las mediciones en el corto y mediano plazo a efectos de garantizar la<br />

durabilidad de los tambores.<br />

REFERENCIAS<br />

1. V.M. Efremenkov, “Radioactive waste management at nuclear power plants”; IAEA Bulletin 4 (1989) 37-<br />

42.<br />

2. “Application of ion exchange processes for the treatment of radioactive waste and management of spent<br />

ion exchangers”; Technical Reports Series Nº 408, International Atomic Energy Agency, (Vienna,<br />

2002).<br />

3. F.P. Glasser; “Progress in the Immobilization of Radioactive Wastes in Cement”; Cem. Concr. Res., 22<br />

(1992), p. 201-216.<br />

4. J.D. Palmer and G.A. Fairhall, “Properties of Cement Systems Containing Intermediate Level Wastes”;<br />

Cem. Concr. Res., 22 (1992), p. 325-330.<br />

5. M.L.D. Gougar, B.E. Scheetz and D.M. Roy, “Ettringite and C-S-H Portland Cement Phases for Waste<br />

Ion Immobilization: A Review”; Waste Manage., 16 (1996), p. 295-303.<br />

6. J.M. Ducoulombier, B. Lantes and M. Bordier, “Low and intermediate level waste management in EDF<br />

PWRs”; Nucl. Eng. Des., 176 (1997), p. 27-34.<br />

7. P. Le Bescop, P. Bouniol and M. Jorda, “Immobilization in Cement of Ion Exchange Resins”; Mat. Res.<br />

Symp. Proc., 176 (1990), p. 183-189.<br />

8. I. Plecas, R. Pavlovic and S. Pavlovic, “Leaching behavior of 60 Co and 137 Cs from spent ion exchange<br />

resins in cement-bentonite clay matrix”; J. Nucl. Mater., 327 (2004), p. 171-174.<br />

9. L. Junfeng, Z. Gang and W. Jianlong, “Solidification of low-level-radioactive resins in ASC-zeolite<br />

blends”; Nucl. Eng. Des., 235 (2005), p. 817-820.<br />

10. L. Junfeng and W. Jianlong, “Advances in cement solidification technology for waste radioactive ion<br />

exchange resins: A review”; J. Hazard. Mater., B135 (2006), p. 443-448.<br />

11. X. Gan, M. Lin, L. Bao, Y. Zhang and Z. Zhang, “Investigation of the Immobilization of the<br />

Radioactive Ion Exchange Resins into Specific Cement Using the Mixture Response Surface<br />

Approach”; J. Nucl. Sci. Technol., 45 (2008), p. 1084-1090.<br />

12. F. Frizon and C. Cau-dit-Caumes, “Cementation of ILW ion exchange resins: Impact of sulphate ions<br />

released by radiolysis on hydrated matrix”; J. Nucl. Mater., 359 (2006), p. 162-173.<br />

13. G.S. Duffó, S.B. Farina and C.M. Giordano, “Characterization of solid embeddable reference electrodes<br />

for corrosion monitoring in reinforced concrete structures”; Electrochim. Acta, 54 (2009), p. 1010-<br />

1020.<br />

14. Informe de Investigación y Desarrollo, Convenio Específico CNEA-INTI. Informes 1-8 y<br />

Complementarios (desde 22/junio/2004 a 3/abril/2008).<br />

15. Caracterización de cenizas de residuos radioactivos simulados y evaluación demétodos de<br />

acondicionamiento. Informe Final. Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de<br />

Andalucía IP/IQ-001-262/89, Sevilla, España (1989).<br />

16. ASTM C 876, “Standard test method for half-cell potential for uncoated reinforcing steel in concrete”,<br />

American Society of Testing and Materials, Philadelphia (1987).<br />

17. M.C. Andrade y M.C. Alonso, “On-site measurements of corrosion rate of reinforcement”; Construction<br />

and Building Materials, 15 (2001), p. 141-145.<br />

1340


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

GENERACIÓN IV DE REACTORES NUCLEARES: UN DESAFÍO EN EL CAMPO DE<br />

LOS MATERIALES<br />

M. Graciela ALVAREZ<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica, CAC, Dpto. Materiales.<br />

Avda. Gral. Paz 1499, 1650 San Martín, Prov. de Buenos Aires, Argentina.<br />

E-mail : gralvar@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

La ciencia y el desarrollo de materiales son puntos fundamentales para lograr el desarrollo exitoso de<br />

reactores nucleares avanzados, tales como los seleccionados para constituir la IV generación de energía<br />

nuclear En este trabajo se presenta un resumen de las condiciones de operación de los diferentes sistemas<br />

que forman la Generación IV y se describen los materiales que se están investigando como posibles<br />

candidatos para la construcción de los mismos y los futuros desarrollos que se prevén realizar.<br />

Palabras clave: materiales, nuclear, energía, reactores avanzados.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Con el objeto lograr un desarrollo de la energía nuclear acorde con las exigencias futuras asociadas<br />

a la creciente demanda energética y a la disponibilidad de fuentes de energía un grupo de diez<br />

países (Argentina, Brasil, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón, Reino Unido, Corea, Sudáfrica y<br />

Suiza) formaron en el año 2000 el “Foro Internacional IV Generación” (GIF), con el objetivo de<br />

impulsar el desarrollo de una nueva generación de sistemas nucleares, Generación IV, que deberían<br />

funcionar comercialmente hacia el año 2030 y cumplir con el requerimiento de presentar<br />

significativos avances en lo referente a seguridad, economía, resistencia a la proliferación y<br />

minimización de los residuos radiactivos generados [1]. También existe gran interés en la obtención<br />

de altas temperaturas, con vistas a la producción de hidrógeno. En el año 2002 se anunció la<br />

selección de seis sistemas, que serían objeto de actividades cooperativas de investigación y<br />

desarrollo: a)Very High Temperature Gas-cooled Reactor (VHTR); b) Sodium cooled Fast Reactor<br />

(SFR); c) Gas-cooled Fast Reactor (GFR); d) Lead-cooled Fast Reactor (LFR); e) Molten Salt Reactor<br />

(MSR); f) Super Critical Water Cooled Reactor (SCWR). Las características de operación de previstas para<br />

cada uno de estos sistemas se muestran en la Tabla 1[2]:<br />

Tabla 1. Condiciones de operación de los sistemas nucleares de IV generación<br />

Sistema Neutrones Refrigerante<br />

T entrada<br />

ºC<br />

T salida<br />

ºC<br />

VHTR<br />

Térmicos<br />

Helio 70 bar 450 1000<br />

SFR<br />

GFR<br />

LFR<br />

MSR<br />

SCWR<br />

Rápidos<br />

Rápidos<br />

Rápidos<br />

Epitérmicos<br />

Térmicos o Rápidos<br />

Sodio líquido<br />

Helio o CO2<br />

Pb-Bi o Plomo<br />

Fluoruros<br />

Agua<br />

370<br />

450<br />

370<br />

565<br />

280<br />

550<br />

850<br />

550 ó 850<br />

Si bien existen diferencias significativas entre los sistemas seleccionados y por otra parte, no hay hasta el<br />

presente un diseño definitivo de ninguno de ellos, un punto crítico para lograr el desarrollo exitoso de los<br />

reactores de la Gen IV es la selección de materiales que tengan un comportamiento satisfactorio en las<br />

condiciones de trabajo previstas. En los sistemas considerados los materiales van a estar expuestos a<br />

temperaturas muy superiores a la temperatura de trabajo de los actuales reactores refrigerados con agua y en<br />

algunos de ellos a flujos neutrónicos elevados. Además, se prevé la utilización de refrigerantes de<br />

1341<br />

850<br />

500


características diferentes. Por este motivo, la variedad de materiales seleccionados para ser utilizados en los<br />

reactores de la Gen IV es muy diversa, siendo de particular interés los materiales estructurales a utilizar en<br />

componentes del núcleo, por ser los que van a estar expuestos a las condiciones de trabajo más severas. En<br />

este trabajo se presenta un resumen las condiciones de operación de los diferentes sistemas y se describen<br />

tanto los materiales que se están investigando como posibles candidatos para la construcción de los mismos<br />

como los futuros desarrollos que se prevén realizar.<br />

2. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS SISTEMAS NUCLEARES DE IV GENERACION.<br />

2.1 Very High Temperature Gas Cooled Reactor (VHTR). El VHTR (Figura 1a) es un reactor térmico<br />

refrigerado con helio, en el cual el combustible está embebido en un núcleo de grafito, que actúa como<br />

moderador. Las características refractarias del material del núcleo permiten alcanzar altas temperaturas del<br />

gas de salida (950ºC a 1000ºC) y, por consiguiente, es posible obtener alta eficiencia en la generación de<br />

electricidad mediante un ciclo directo, en el cual el gas que sale del reactor en enviado directamente a la<br />

turbina, o bien, el calor necesario para la producción de hidrógeno a partir de la descomposición<br />

termoquímica del agua.<br />

2.2 Sodium Cooled Fast Reactor (SFR). El SFR ( Figura 1b) es un reactor rápido refrigerado con sodio<br />

líquido, que funciona con un ciclo de combustible cerrado permitiendo el reciclado de los actínidos y la<br />

recuperación de plutonio. La generación de energía se realiza a través de un circuito secundario, mientras que<br />

en el primario la presión del refrigerante es cercana a la atmosférica. Se han propuesto dos variantes: una de<br />

150-500 Mwe, en la cual los actínidos se incorporan a un combustible metálico y otra de 500-1500 Mwe con<br />

combustible de óxidos mixtos. Se han construido varios prototipos de este reactor y hoy en día hay en<br />

operación reactores refrigerados con sodio en Japón (Joyo y Monju), Rusia (BN 600) y Francia (Fénix).<br />

2.3 Gas-Cooled Fast Reactor (GFR). El GFR ( Figura 1c) es un reactor rápido de alta temperatura refrigerado<br />

con gas, que podrá ser utilizado para la generación de electricidad o para la producción termoquímica de<br />

hidrógeno con co-generación de electricidad. La utilización de gas como refrigerante permite tener un<br />

espectro de neutrones de mayor energía y alcanzar temperaturas más altas que en los sistemas refrigerados<br />

con metales líquidos. El concepto de referencia es un reactor refrigerado con helio, con un ciclo directo de<br />

conversión de energía, Un diseño alternativo utiliza He como refrigerante primario y un circuito secundario<br />

con CO2 supercrítico a 550ºC y 20 mPA para la generación de energía<br />

2.4 Lead-Cooled Fast Reactor (LFR). El refrigerante, plomo o aleación plomo bismuto, circula por<br />

convección natural (Figura 1d). El combustible puede ser uranio metálico o nitruro de U+Pu. Las opciones<br />

para este sistema incluyen plantas transportables de 50 Mwe a 150 Mwe y 15-20 años de vida útil, sistemas<br />

modulares de 300 a 400 Mwe y plantas de gran tamaño de 1400Mwe. Se han propuesto diversos diseños que<br />

se pueden clasificar como de baja temperatura ( temperatura de salida < 550ºC) y de alta temperatura (> 550<br />

a 800ºC). La opción de alta temperatura puede utilizarse para la generación de energía, la producción de<br />

hidrógeno o la obtención de agua potable. Para la utilización de este sistema en gran escala, se prevé la<br />

utilización de plomo como refrigerante, pues la eliminación del Bi presenta significativas ventajas<br />

económicas debido a la poca abundancia de este elemento a la vez que se reducen los niveles de<br />

radioactividad asociados a la producción de polonio a partir del bismuto.<br />

2.5 Molten Salt Reactor (MSR). Se caracteriza por la utilización de combustible líquido, de forma que se<br />

eliminan los inconvenientes asociados a la fabricación de combustibles sólidos. El uranio o torio utilizado<br />

como combustible es disuelto en el refrigerante, fluoruros de metales alcalinos fundidos, que circula en el<br />

núcleo por canales de grafito, en el interior de los cuales se produce la fisión (Figura 1e). El grafito actúa<br />

como moderador, obteniéndose un espectro de neutrones epitérmicos. Los productos de fisión son removidos<br />

en forma continua y los actínidos son reciclados totalmente, a la vez que el plutonio y otros actínidos pueden<br />

ser disueltos en el refrigerante junto con el uranio. La temperatura del refrigerante es 700-800°C y la presión<br />

es muy baja.(< 0,5 Pa). La generación de electricidad se realiza mediante un circuito secundario, existiendo<br />

también la posibilidad de producción termoquímica de hidrógeno.<br />

2.6 Supercritical Water-Cooled Reactor (SCWR). Es un reactor refrigerado por agua a presión que opera por<br />

encima del punto crítico del agua, con lo cual se obtiene una eficiencia térmica superior a la de los reactores<br />

actuales. Las opciones incluyen tanto la utilización de recipiente de presión como de tubos de presión, pues<br />

éste es el sistema seleccionado para desarrollar un rector CANDU de IV Generación. El agua supercrítica (25<br />

1342


a)<br />

c)<br />

e)<br />

b)<br />

d)<br />

f)<br />

Figura 1. Características de los sistemas nucleares de IV Generación [1].<br />

MPa y 510-550°C) actúa como un gas de elevada densidad que es enviado directamente a la turbina. El<br />

combustible es oxido de uranio, enriquecido en el caso de utilizarse un ciclo de combustible abierto, pero<br />

también se puede construir como un reactor rápido con el reciclado completo de actínidos mediante un<br />

proceso de reprocesamiento convencional.<br />

1343


3. MATERIALES<br />

La tabla 2 muestra el conjunto de materiales que en principio fueron identificado como posibles candidatos<br />

para la construcción de los diferentes sistemas de la IV Generación [3].<br />

Tabla 2. Materiales de los sistemas nucleares de IV Generación.<br />

Materiales Estructurales<br />

Sistema Cladding Dentro del núcleo Fuera del núcleo<br />

VHTR<br />

SFR<br />

GFR<br />

ZrC y grafito<br />

F/M; ODS<br />

Cerámicos<br />

CompuestosSiCf-SiC<br />

LFR Aceros F/M con alto Si<br />

ODS; Cerámicos<br />

Aleaciones refractarias<br />

MSR<br />

SCWR<br />

F/M; ODS;<br />

Aleaciones de Ni<br />

Grafito, ZrC<br />

Barras de control: Cf-C<br />

SiCf-SiC<br />

Recipiente: F/M<br />

F/M<br />

316 SS<br />

Aleaciones de metales<br />

refractarios<br />

Cerámicos<br />

F/M; ODS<br />

Metales refractarios;<br />

cerámicos;<br />

Aleaciones de Ni con<br />

alto Mo<br />

Hastelloys; grafito<br />

F/M; ODS;<br />

Aleaciones de Ni<br />

F/M: aceros inoxidables ferríticos-martensíticos (9 a 12% Cr)<br />

ODS: aceros endurecidos por dispersión de oxidos (ferríticos-martensíticos)<br />

Superaleaciones de Ni<br />

Aceros austeníticos y<br />

ferríticos<br />

Superaleaciones de Ni<br />

Aleaciones deNi<br />

ODS<br />

Aceros austeníticos con<br />

alto Si<br />

Aleaciones de Ni con<br />

alto Mo<br />

Cerámicos<br />

Aleaciones refractarias<br />

En la actualidad los aceros F/M con alto Cr son considerados como los materiales de referencia para los<br />

componentes del sistema primario. La razón de esta preferencia es que poseen mejores propiedades térmicas<br />

( mayor conductividad y menor expansión), mejor estabilidad dimensional bajo irradiación y mejor<br />

compatibilidad con los metales líquidos que los aceros austeníticos [4]. Sin embargo, la resistencia a la<br />

fluencia de los aceros F/M es limitada a temperaturas superiores a 550 ºC mientras que los aceros<br />

austeníticos limitan la posibilidad de alcanzar altos quemados debido a su baja resistencia a la deformación<br />

inducida por irradiación. Estas limitaciones impulsaron el estudio y desarrollo de nuevos materiales<br />

estructurales en los cuales la matriz metálica del acero es reforzada por una fina dispersión de partículas de<br />

óxido de tamaño nanométrico ( Y2O3 y TiO2). Las finas partículas de óxido, estables a alta temperatura,<br />

actúan como obstáculos para el movimiento de las dislocaciones, mejorando la resistencia mecánica a<br />

temperaturas más altas que 550ºC (Figura 2) [5]. Asimismo, en contraste con los aceros austeníticos y las<br />

aleaciones de níquel, los aceros endurecidos por dispersión de óxidos (aceros ODS) no presentan<br />

deformación inducida por irradiación o fragilización por helio.<br />

3.1 LFR<br />

Los materiales a ser utilizados deben tener buena resistencia a la corrosión y una respuesta satisfactoria<br />

frente a altas dosis neutrónicas. El AISI 316 es un candidato posible para componentes sometidos a dosis<br />

neutrónicas bajas. Para dosis neutrónicas altas y temperaturas relativamente bajas es posible utilizar aceros<br />

F/M debido a su buena estabilidad dimensional bajo irradiación. Los compuestos cerámicos son por el<br />

momento los candidatos preferidos para los componentes sometidos a altas temperaturas. La composición<br />

del metal líquido (contenido de oxígeno) y la temperatura tienen fuerte influencia sobre el mecanismo de<br />

1344<br />

F/M


Figura 2. Tensión de ruptura en función del tiempo y la temperatura para dos aceros ODS y un acero<br />

martensítico convencional [5]<br />

corrosión de los aceros F/M y austeníticos. Se ha encontrado que a T< 450ºC y con una adecuada actividad<br />

de O2 (> 10 -4 ppm), ambos tipos de aceros forman una capa de óxido protectora que actúa como una barrera<br />

de corrosión. Sin embargo, a T> 500ºC, desaparece la capacidad protectora de la película de óxido y se<br />

observa un mecanismo de corrosión mixto en el cual se produce la disolución del acero y la formación de un<br />

óxido grueso no protector[4]. Asimismo, para bajas concentraciones de oxígeno se produce la disolución del<br />

acero, aún a bajas temperaturas. Finalmente, ensayos mecánicos realizados en presencia del metal líquido<br />

indicaron que las propiedades mecánicas de los aceros F/M son afectadas adversamente si la película de<br />

óxido protector no está presente y existen concentradores de tensiones en la superficie metálica. En Rusia se<br />

ha desarrollado un acero 12 Cr F/M con con elevados niveles de Si (1-1,3%) específicamente para aumentar<br />

la resistencia a la corrosión Pb-Bi fundido<br />

3.2 SFR<br />

Es el sistema tecnológicamente más desarrollado. Inicialmente se utilizaron aceros austeníticos, pero la baja<br />

resistencia a la deformación bajo irradiación de estos aceros llevo a reemplazarlos por aceros F/M, como el<br />

HT9. Este acero presentó dos nuevas limitaciones: fragilización por precipitación bajo irradiación de la fase<br />

α´en límite de grano y limitada resistencia a la fluencia a alta temperatura. Actualmente se están investigando<br />

dos posibilidades para la utilización de materiales con mayor resistencia a alta temperatura: 1) modificar la<br />

composición del acero mediante el agregado de aleantes ( aceros HT91, NF616( 9Cr) y HCM12A (12 Cr); 2)<br />

Utilización de aceros ODS. Otra posibilidad es la utilización de aleaciones de Ni pues tienen mayor<br />

resistencia que los aceros F/M pero su uso está limitado por su susceptibilidad a fragilización por He.<br />

3.3 GFR y VHTR<br />

El grafito es el material previsto para varios componentes de núcleo del sistema VHTR, que trabaja con<br />

neutrones térmicos. Por el contrario, en el sistema GFR, que es un reactor rápido, se ha limitado la<br />

utilización de grafito en el interior del núcleo debido a sus características de moderador. Hay varios<br />

compuestos cerámicos (SiC,ZrC,TiC, ZrN y TiN) sugeridos como posibles materiales estructurales en el<br />

interior del núcleo del GFR. La elección se basó en su alto punto de fusión, baja sección de absorción de<br />

neutrones y elevada conductividad térmica. Para otras estructuras internas se han considerado diferentes<br />

materiales metálicos: Aleación 800 H, acero tipo AISI 316, aceros F/M y aceros ODS. En las severas<br />

condiciones de trabajo de este sistema los materiales metálicos pueden presentar limitaciones asociadas a<br />

falta de estabilidad dimensional, fatiga, fragilización por He y corrosión. Por este motivo, se ha planteado la<br />

necesidad de evaluar otros materiales como posibles candidatos para el GFR, como aceros con un<br />

recubrimiento con buena resistencia a la corrosión y alta conductividad térmica y materiales compuestos<br />

metal-cerámico<br />

En el sistema VHTR, se prevé la utilización para las barras de control y como aislantes de materiales<br />

compuestos de fibras de C embebidas en una matriz de C (Cf-C) y carburo de silicio reforzado con fibras de<br />

carburo de silicio (SiCf-SiC). El gas a alta temperatura (950ºC) fluye fuera del reactor por un conducto<br />

metálico, para el que se prevé utilizar aleación 617 o aleación 230. Para el recipiente de presión se han<br />

seleccionado los aceros tradicionales A 508 y A533. Estos aceros tiene un límite de temperatura de 371ºC,<br />

1345


por lo cual su utilización requeriría la refrigeración continua de las paredes en condiciones normales de<br />

operación. Por esta causa se considera también la posibilidad de utilizar el acero A-336 (9Cr-1Mo), con un<br />

límite de temperatura (550ºC) mucho más alto que la temperatura prevista para las paredes del RPV (470ºC).<br />

Respecto a los problemas de corrosión en componentes en contacto con el refrigerante, el comportamiento de<br />

los materiales metálicos en He depende del nivel de impurezas en el refrigerante, en especial de la<br />

concentración de carbono y oxígeno así como de la temperatura y la velocidad de flujo. Los mecanismos de<br />

corrosión observados son oxidación, carburización y decarburización, dependiendo de la composición del<br />

gas y del material. Las impurezas en el helio podrían originarse por especies absorbidas en los componentes,<br />

entrada de aire durante las operaciones de mantenimiento o pérdidas durante la operación.<br />

3.4. MSR<br />

En este sistema, la resistencia a la corrosión en fluoruros fundidos es el requisito de fundamental para los<br />

materiales estructurales [3]. La resistencia a la fluencia y a la oxidación a alta temperatura son también<br />

condiciones importantes, pues la superficie exterior del contenedor de la sal fundida va a estar en contacto<br />

con aire. El cromo, que confiere buena resistencia a la oxidación, se disuelve en sales fundidas, mientras que<br />

el níquel no es soluble en ese medio. La necesidad de alcanzar un compromiso entre la corrosión en<br />

presencia de fluoruros y la oxidación en contacto con el aire, llevó al desarrollo de las aleaciones de Ni-Mo y<br />

posteriormente del Hastelloy N modificado (Ni-16Mo-7Cr-5Fe-0,05C con el agregado de pequeñas<br />

cantidades de Nb, Al y Ti), que es el candidato más promisorio para la construcción de aquellos<br />

componentes que estarán en contacto con fluoruros fundidos a temperaturas de hasta 750ºC. Por su mejor<br />

resistencia a la fluencia, las superaleaciones de Ni son los posibles materiales a utilizar en componentes<br />

sometidos a temperaturas de 750-850ºC. La resistencia a la fluencia de las superaleaciones de níquel es<br />

limitada a temperaturas mayores que 850ºC, por lo que en ese ámbito de temperaturas, las aleaciones de<br />

metales refractarios Nb, Mo y Ta o materiales compuestos carbono-carbono pueden ser soluciones<br />

potenciales.<br />

3.5. SCWR<br />

Los aceros F/M, incluyendo lo aceros ODS son los candidatos primarios como materiales estructurales y<br />

cladding en las condiciones de trabajo previstas para este sistema, por presentar una menor susceptibilidad a<br />

corrosión bajo tensión y mayor estabilidad estructural bajo irradiación que los aceros austeníticos. Sin<br />

embargo, están limitados por la posibilidad de cambios estructurales permanentes que podrían tener lugar<br />

durante excursiones de temperatura inesperadas y por la fragilización originada por la precipitación de fase<br />

α` en los límites de grano, que puede ocurrir en aceros con contenido de Cr mayor que 15% a T< 500ºC.<br />

Respecto a la interacción con el refrigerante, se ha estudiado la resistencia a la corrosión y a la corrosión bajo<br />

tensión de los aceros F/M y austeníticos expuestos a SCW con diferentes contenidos de oxígeno. Los aceros<br />

F/M con 9Cr y 12 Cr presentan un comportamiento comparable para contenidos de oxígeno menores que 25<br />

ppb, observándose la formación de un óxido compuesto por dos capas. Para contenidos de oxígeno más<br />

elevados (2 a 8 ppm) el acero con 12 Cr muestra aparentemente menor resistencia a la oxidación. Los aceros<br />

austeníticos muestran también un óxido doble, pero éste es más delgado y su porosidad aumenta con el<br />

aumento de temperatura.<br />

Respecto a la resistencia a corrosión bajo tensión, se ha encontrado que la susceptibilidad a SCC de los<br />

aceros austeníticos varía con la constante dieléctrica del SCW, pues al aumentar la constante dieléctrica el<br />

modo de ruptura cambia de dúctil a intergranular o transgranular. Los aceros F/M parecen ser resistentes a<br />

corrosión bajo tensión en SCW a 400 y 500ºC con contenidos de oxígeno de hasta 300 ppb. Finalmente, un<br />

problema a considerar en el caso de los aceros inoxidables austeníticos es la corrosión bajo tensión asistida<br />

por irradiación.<br />

REFERENCIAS<br />

1. “Generation IV technology” GEN IV International Forum, http/www.gen-4.org<br />

2. “Generation IV Nuclear Reactors” World Nuclear Association, Information Paper, May 2009.<br />

3. T.R.Allen, K. Sridharan, L. Tan, WE. Windes, J.I. Cole, D.C. Crawford “Materials challenges for<br />

generation IV nuclear energy systems”; Nuclear Technology, Vol. 162 (2008), p. 342-357.<br />

4. C.Fazio, A. Alamo,A. Almazouzi, S. De gdis, D. Gomez Briceño, J. Henry, L. Malerba, M. Rieth, “E<br />

crooss-cutting researc on structural materials for Gen IV”, J. Nucl. Mat., 392 (2009) 316-323.<br />

5. “Les matériaux métalliques, une des clés de la 4 e génération”. CLEFS CEA, 55 (2007) 71-73.<br />

1346


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

TECNOLOGÍA DE FABRICACIÓN DE COMPONENTES ESTRUCTURALES DEL<br />

NÚCLEO BASE CIRCONIO PARA REACTORES NUCLEARES DE POTENCIA<br />

D. R. Bianchi (1) , M. Ilarri (1) ,A. Duarte (2) , A. D. Banchik (2) , P. Vizcaíno (2)<br />

(1) PPFAE, CAE, CNEA<br />

(2) LMFAE, CAE, CNEA<br />

Presbítero Juan Gonzalez y Aragón No 15, Ezeiza, Buenos Aires, Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): vizcaino@cae.cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

En el presente trabajo se reportan los resultados del desarrollo del proceso de fabricación de tubos de<br />

presión para reactores de tipo CANDU que se lleva a cabo en CNEA. Se han procesado tres tubos<br />

experimentales extrudados por la empresa Wah Chang,& Co, USA. La deformación en frío de estos tubos se<br />

realizó en la Planta Piloto de Fabricación de Aleaciones Especiales, PPFAE, empleándose una laminadora<br />

de tubos tipo HPTR en lugar de la técnica de trefilado utilizada habitualmente para la fabricación de estos<br />

componentes. Se aplicó una deformación plástica del 27% en dos pasos de laminación y sin tratamiento<br />

térmico intermedio.<br />

En PPFAE se realizaron además las mediciones dimensionales y de defectos superficiales con la técnica de<br />

ultrasonido antes (recepción del tubo extrudado) y después de cada paso de laminación. Todas las<br />

mediciones realizadas en el tubo terminado: espesor, diámetros interno y externo, ovalidad y rugosidad se<br />

hallan dentro de los valores exigidos por la especificación de fabricación dada por AECL, Diseñador de los<br />

Reactores CANDU.<br />

La etapa final del proceso de fabricación consiste en un tratamiento térmico a 400 o C por 24 hs bajo<br />

atmósfera de vapor de agua. El acabado y cohesión del óxido superficial formado en este tratamiento es<br />

excelente.<br />

Palabras clave: Tubo de presión, laminación, Zr2.5%Nb, tolerancias dimensionales.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La tecnología de fabricación de tubos de presión ha sido desarrollada durante la década del sesenta por<br />

AECL (Atomic Energy of Canada Limited), diseñador de los reactores CANDU y fabricados en conjunto<br />

entre la industria de Canadá y Estados Unidos. Este es el tipo de tubos de presión en operación en CNE.<br />

Los estudios pos-irradiación de tubos de presión removidos de las centrales luego de largos períodos de<br />

operación indican que bajo los condiciones de operación en el núcleo las propiedades originales de los tubos<br />

evolucionan la microestructura original de fabricación. Las dimensiones del tubo y sus condiciones<br />

superficiales originales evolucionan durante el largo periodo de operación. Estos estudios han permitido<br />

optimizar los procesos de fabricación a fin de obtener tubos con una microestructura metalúrgica más<br />

resistente a las condiciones operativas.<br />

El objetivo de este Proyecto es el desarrollo de las tecnologías de fabricación de los componentes<br />

estructurales base circonio que conforman el núcleo de los reactores de potencia instalados y a ser instalados<br />

en la Argentina para respaldar la fabricación local de tubos de presión a ser instalados en el reactor de la<br />

Central Nuclear de Embalse, CNE, en reemplazo de los que actualmente están en operación [1-3].<br />

De este modo, además de ampliar la participación nacional en el Programa de Extensión de Vida de la CNE<br />

aportando componentes de alto valor tecnológico, se asegura la provisión de dichos componentes en futuras<br />

Centrales de Potencia al nivel de calidad actualmente requerido por el Diseñador de los reactores CANDU<br />

(Canadian Deuterium Uranium) [1,2].<br />

En el presente trabajo se describen los progresos realizados en este desarrollo en CNEA durante el año 2008.<br />

2. PROCESO DE FABRICACIÓN DE TUBOS DE PRESIÓN DE Zr-2.5%Nb<br />

La obtención del tubo comprende las siguientes operaciones:<br />

1. Obtención de la aleación Zr-2,5% Nb por fusión por arco consumible bajo vacío<br />

2. Forja del lingote de Zr-2,5%Nb<br />

1347


3. Templado beta del material forjado<br />

4. Certificación del producto obtenido<br />

5. Mecanizado del “billet” de extrusión<br />

6. Extrusión del billet de extrusión<br />

7. Laminación del tubo extrudado<br />

8. Acondicionamiento superficial interno y externo<br />

9. Relevado de tensiones del tubo laminado<br />

10. Certificación del tubo de presión<br />

La empresa Wah Chang efectúa las operaciones 1-6, mientras que las 7-10 se cumplen en CNEA y FAESA.<br />

2.1 Laminación en frío<br />

Es una operación que se realiza a temperatura ambiente mediante la cual se deforma plásticamente el tubo<br />

extrudado. Como las operaciones posteriores de acondicionamiento superficial no producen cambios<br />

significativos de las dimensiones del tubo laminado, las dimensiones finales del tubo laminado no difieren<br />

significativamente de las especificadas para el tubo terminado. Simultáneamente a la deformación se<br />

incrementa la resistencia mecánica y a menos del efecto de relevado de tensiones del proceso siguiente, este<br />

proceso de deformación determina las propiedades metalúrgicas y las tolerancias dimensionales [1-6].<br />

La laminación se realizó en dos etapas sucesivas hasta alcanzarse el porcentaje de deformación plástica<br />

requerido (17% más 10%). La Figura 1 (iqz.) muestra esquemáticamente el proceso de laminación de tubos.<br />

Una laminadora de tubos está formada por 2, 3 o 4 rodillos que ruedan sobre el tubo con el perfil que se<br />

desee dar a la zona de trabajo (ZT) de laminación y la necesidad de reducción del diámetro externo.<br />

El avance ∆Lo, la velocidad de laminación v y la deformación plástica total permiten calcular el grado de<br />

‘deformación plástica por golpe de laminación’ que define el esfuerzo que realiza la laminadora para<br />

deformar el tubo. La laminadora HPTR-60-120 instalada en PPFAE es una máquina de origen ruso. El<br />

cabezal instalado permite la laminación de tubos (de cuatro rodillos) de hasta 100 mm de diámetro exterior.<br />

En la Figura 1 (der.) se muestra una foto de esta máquina.<br />

∆Lo<br />

M<br />

R<br />

Figura 1. Esquema de la laminación de un tubo (izq.). Ld es la longitud de contacto entre rodillo y mandril. El<br />

diámetro del rodillo se deforma elásticamente en el proceso (RGB→R’GB). Laminadora de tubos HPTR-60-120<br />

instalada en el PPFAE, CAE (der.).<br />

3. MATERIALES<br />

ZT<br />

∆Lf<br />

ZT<br />

Se recibieron dos partidas de tubos extrudados (materia prima) de Wah Chang. La primera partida consistió<br />

de dos tubos de longitudes inferiores a las especificadas para la fabricación de tubos de presión. La segunda<br />

partida consta de cinco tubos extrudados. Estos tubos tienen todas sus dimensiones en especificación.<br />

Ninguno de los tubos de estas partidas están calificados por el comprador (CNEA-FAESA). Sin embargo el<br />

diámetro, el espesor y la microestructura responden a los esperados para un tubo extrudado de Zr-2.5%Nb,<br />

con lo cual, la materia prima resulta apta para el desarrollo en cuestión. De este conjunto de siete tubos<br />

extrudados (total), se procesaron en PPFAE los dos correspondientes a la primera partida y uno de los de la<br />

segunda partida.<br />

En la Tabla 1 se muestran las longitudes iniciales y finales de los tres tubos procesados.<br />

1348


Tabla 1. Nomenclatura y longitud de los tubos extrudado y laminado<br />

Nomenclatura Longitud extrudado (mm) Longitud laminado (mm)<br />

EC 1464 1780<br />

EL 3000 4500<br />

M5 6000 7300<br />

4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

4.1 Control dimensional y de defectos superficiales en los tubos extrudados (material recibido de Wah<br />

Chang)<br />

Se realizó con un equipo de ultrasonido para control dimensional y de defectos DIGISONIC 502 SONIC<br />

CBB15-IT-1103 -IT (v = 46,58 *10 5 mm/seg).<br />

• Diámetro Externo: 100% de cobertura, 4 sensores ultrasónicos<br />

• Espesor de Pared: 100% de cobertura, 2 sensores ultrasónicos<br />

Para realizar estas mediciones los tubos se dividieron en secciones. La longitud y cantidad de las secciones<br />

se estableció a partir de la longitud inicial del tubo, ya que este es el parámetro que fundamentalmente se<br />

encuentra fuera de especificación en estas partidas para desarrollo tecnológico del proceso. En cada sección<br />

se midieron espesor y diámetro externo en 8 posiciones angulares (cada 45 o ). De este modo, determinando<br />

para cada sección los diámetros externos máximo y mínimo se obtiene la excentricidad del tubo. Por otra<br />

parte, de la variación de espesor en cada posición angular se obtuvo también la ovalidad en cada sección. Los<br />

valores medidos deben encontrase dentro de las tolerancias establecidas por la especificación de fabricación<br />

[1,2]. En las Figuras 2-8 se observa la variación de espesor y diámetro externo de los tubos extrudados EL y<br />

M5 en función de la posición en secciones a lo largo del tubo (no se midió espesor del tubo EC extrudado).<br />

Espesor (mm)<br />

6.2<br />

6.1<br />

6.0<br />

5.9<br />

5.8<br />

5.7<br />

Espesor EL extrudado<br />

1 2 3<br />

Secciones<br />

4 5<br />

Espesor (mm)<br />

6.2<br />

6.0<br />

5.8<br />

5.6<br />

5.4<br />

Espesor M 5extrudado<br />

0 1000 2000 3000 4000 5000 6000<br />

Posicion (mm)<br />

Figura 2. Espesor promedio (determinación cada 60 o en la sección) a lo largo del tubo EL, las secciones<br />

miden 900 mm (izq.). Espesor promedio (determinación cada 45 o ) vs posición a lo largo del tubo M5 (der.).<br />

En el caso del tubo EC, de 1464 mm de longitud inicial, la sección mide 50 cm<br />

Espesor (mm)<br />

4.8<br />

4.7<br />

4.6<br />

4.5<br />

4.4<br />

4.3<br />

4.2<br />

4.1<br />

Espesor EC terminado<br />

1 2 3 4<br />

Secciones<br />

Espesor (mm)<br />

4.8<br />

4.7<br />

4.6<br />

4.5<br />

4.4<br />

4.3<br />

4.2<br />

4.1<br />

Espesor EL terminado<br />

1 2 3<br />

Secciones<br />

4 5<br />

Figura 3. Espesores promedio (por sección) del tubo EC terminado (izq.). Espesores promedio vs sección<br />

para el tubo EL (der.). En ambos casos los espesores cumplen holgadamente con las tolerancias<br />

especificadas.<br />

1349


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

Espesor (mm)<br />

4.8<br />

4.7<br />

4.6<br />

4.5<br />

4.4<br />

4.3<br />

4.2<br />

4.1<br />

Espesor M5 terminado<br />

0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000<br />

Posicion (mm)<br />

Figura 4. Espesor promedio del tubo M5 en 10<br />

posiciones a lo largo del terminado. También se<br />

cumple holgadamente con las tolerancias<br />

especificadas.<br />

Diametro externo extrudado (mm)<br />

120.1<br />

120.0<br />

119.9<br />

119.8<br />

119.7<br />

119.6<br />

119.5<br />

Diametro externo EL extrudado<br />

1 2 3<br />

Secciones<br />

4 5<br />

Figura 5. Diámetros externos iniciales para los tubos EL (izq.) y M5 (der.).<br />

Diametro externo (mm)<br />

112.6<br />

112.5<br />

112.4<br />

112.3<br />

112.2<br />

Diametro externo, tubo EC terminado<br />

1 2 3 4<br />

Secciones<br />

Como se observa en los gráficos de las Figuras 2-4,<br />

los espesores finales se encuentran plenamente<br />

dentro de las tolerancias especificadas [1,2].<br />

En la Figura 5 se presentan los gráficos de los<br />

diámetros externos de los tubos EL y M5<br />

extrudados (no se midieron los diámetros iniciales<br />

del tubo EC).<br />

En las Figuras 6 y 7 se observan los diámetros<br />

externos finales de los tubos EC, EL y M5<br />

terminados.<br />

Como se ve, los diámetros externos medios y su<br />

error en general cumplen con la especificación de<br />

fabricación. En el caso del tubo EL hay varios<br />

valores medios fuera de las bandas de tolerancia,<br />

pero esto se debe a que en este caso no se llegó a la<br />

reducción final requerida, este tubo requería de un<br />

ajuste mayor de los rodillos de laminación.<br />

Diametro externo extrudado (mm)<br />

120.8<br />

120.4<br />

120.0<br />

119.6<br />

119.2<br />

112.6<br />

112.5<br />

112.4<br />

112.3<br />

112.2<br />

Figura 6. Diámetros externos finales de los tubos EC (izq.) y EL (der.).<br />

Diametro externo (mm)<br />

Diametro externo M5 extrudado<br />

0 1000 2000 3000 4000 5000 6000<br />

Posicion (mm)<br />

Diametro externo EL terminado<br />

1 2 3 4 5<br />

Secciones<br />

En el caso de los diámetros resulta claro que las variaciones en cada sección se encuentran cerca al de las<br />

máximas tolerancias permitidas. Sin embargo, es necesario notar el efecto corrector del proceso de<br />

laminación sobre las dimensiones iniciales, es decir, sobre el tubo extrudado. Mientras que se alcanzan<br />

variaciones de espesor cercanas a 1 mm en diferentes secciones de los tubos extrudados, estas se reducen a<br />

0.4-0.5 mm, en el peor de los tres casos (tubo M5). El tubo M5, como se puede ver en los gráficos de las<br />

Figuras 2 (der.) y 5 (der.), presenta variaciones de espesor de hasta 0.8 mm en ciertas secciones y de hasta 1<br />

mm en el diámetro externo. El proceso de fabricación de los tubos extrudados no ha sido calificado aún. Es<br />

de esperar que los futuros tubos extrudados ya calificados cumplan sin mayor dificultad las tolerancias<br />

finales luego de la laminación. Estas dimensiones finales de espesor y diámetro son valores nominales, es<br />

decir, no representan las dimensiones finales de un tubo de presión.<br />

1350


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

Diametro externo (mm)<br />

112.6<br />

112.5<br />

112.4<br />

112.3<br />

112.2<br />

Diametro externo M5 terminado<br />

0 100 200 300 400 500 600 700 800<br />

Posicion (mm)<br />

Figura 7. Diámetro externo final del tubo M5 y<br />

tolerancias.<br />

Tabla 2. Excentricidad y ovalidad porcentuales<br />

de cada tubo laminado<br />

Excentricidad Ovalidad<br />

EC<br />

Mínima 0.45 0.04<br />

Máxima 3.61 0.15<br />

EL<br />

Mínima 1.57 0.03<br />

Máxima 2.72 0.10<br />

M5<br />

Mínima 1.83 0.03<br />

Máxima 7.23 0.30<br />

El proceso que sigue a la laminación es un pulido mecánico de la superficie externa del tubo y un bruñido de<br />

la superficie interna. Ambas operaciones se realizan para mejorar las superficies previo al autoclaveado del<br />

tubo: un tratamiento térmico de 24 hs a 400 o C bajo atmósfera de vapor de agua. Estas operaciones implican<br />

eliminación de material y se utilizan para corregir y alcanzar las dimensiones finales dadas en la<br />

especificación de fabricación. Por esta razón además, los valores medios de espesor y diámetro deben<br />

encontrase el la mitad superior del intervalo dado por las tolerancias ya que estos procesos de pulido +<br />

bruñido disminuirán espesor y diámetro del tubo laminado. En la Tabla 2 se presentan los resultados de<br />

ovalidad y excentricidad máxima y mínima porcentuales de cada tubo terminado.<br />

Tabla 3. Resumen de los datos de la primera laminación y los valores propuestos de especificación.<br />

EL EC<br />

EL1 MAX MIN EL1 MAX MIN<br />

Diámetro Externo Medio 114,88 114,93 114,83 114,65 114,95 114,35<br />

Diámetro Externo<br />

Especificado 115,18 114,58<br />

Dispersión Propuesta<br />

(>95%) 0,12<br />

Dispersión Medida 0,02 0,12<br />

Rango Especificado 0,60<br />

Inferencia del Rango 0,1 0,6<br />

Rango Medido 0,07 0,45<br />

Diámetro Interno Medio 104,68 104,9 104,46<br />

Diámetro Interno<br />

Especificado 1,00 104,9 104,45<br />

Dispersión Propuesta<br />

(>95%) 1,00 0,09<br />

Dispersión Medida 0,088<br />

Rango Especificado 0,45<br />

Inferencia del Rango 0,44<br />

Rango Medido 0,35<br />

Espesor medio 5,05 5,15 4,95 4,98 5,105 4,855<br />

Espesor Especificado (10%) 5,23 4,73<br />

Espesor Especificado (5%) 5,105 4,855<br />

Dispersión medida 0,04 0,05<br />

Dispersión (10%) 0,1<br />

Dispersión (5%) 0,05<br />

Rango Especificado (10%) 0,5<br />

Rango Especificado (5%) 0,25<br />

Inferencia del Rango 0,2 0,25<br />

Rango Medido 0,15 0,24<br />

1351


En base a los resultados de los tubos EC y EL, que tienen las menores variaciones dimensionales de<br />

los tres tubos que se procesaron, se ha hecho una propuesta de especificación para las dimensiones<br />

de los tubos extrudados. La misma se presenta en la Tabla 3.<br />

5. CONCLUSIONES<br />

A modo de síntesis podemos decir que se han deformado por laminación en dos pasos tres tubos<br />

extrudados y se midieron las variaciones de dimensiones durante las dos etapas de laminación, lo<br />

que ha permitido proponer tolerancias provisorias para el proceso de laminación de nuevos tubos<br />

extrudados.<br />

Debido a la reducida longitud de los dos primeros tubos extrudados que se recibieron, la<br />

determinación de la homogeneidad dimensional y sus variaciones a lo largo de los mismos se<br />

realizará con los próximos tubos de longitud acorde con el valor final especificado.<br />

REFERENCIAS<br />

1. AECL EACL Qualification Requirements. Pressure Tube Manufacturer Qualification. CANDU<br />

COMMON 00-31110-TD-001. Revision 0.<br />

2. AECL EACL, ‘Extruded, cold worked and autoclaved Zr-2.5Nb Pressure Tubes’, Technical<br />

Specifications. Retube RT-31110-TS-001. Revision 2.<br />

3. R. G. Fleck, E. G. Price, B. A. Cheaddle. Zirconium in the nuclear industry. Sixth International<br />

Symposium. ASTM STP 824 (1984), pp. 88-105.<br />

4. K. Takeda, A. Udehira, H. Ananda, M. Furugen. Zirconium in the nuclear industry. Twelfth<br />

International Symposium. ASTM STP 1354 (2000), pp. 425-459.<br />

5. P. Montmitonnet, S. Mulot. Zirconium in the nuclear industry. Twelfth International<br />

Symposium. ASTM STP 1354 (2000), pp. 460-481.<br />

6. G. A. Bickel, M. Griffiths. Zirconium in the nuclear industry. Fifteenth International<br />

Symposium. ASTM STP 1505 (2009), pp. 529-540.<br />

1352


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ESTUDIOS MICROESTRUCTURALES EN LA ALEACIÓN Zr-2.5Nb DE TUBO DE<br />

PRESIÓN DE FABRICACIÓN NACIONAL.<br />

A.V. Flores (a) , R. Samper (a) , P. Vizcaíno 1(a) , F. Lovey (b) , P. Bozzano (c) , A. Banchik (a)<br />

(a) Grupo LMFAE – Centro Atómico Ezeiza<br />

(b) Grupo de Microscopia – Centro Atómico Bariloche - Instituto Balseiro<br />

(c) Grupo de Microscopia - Centro Atómico Constituyentes<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica<br />

Av. Del Libertador 8250 (B2900LWH) Buenos Aires, Argentina.<br />

E-mail: avflores@cae.cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

Este trabajo está orientado a respaldar el proyecto de fabricación nacional de tubos de presión de Zr<br />

2.5%Nb. Se presentan los resultados de la evaluación de tubos extrudados experimentales procesados en la<br />

planta piloto FAE de CNEA. Se emplearon las técnicas de microscopía óptica, microscopia electrónica de<br />

barrido y de transmisión para estudiar la morfología y dimensión de la microestructura, densidad de<br />

dislocaciones y distribución de hidruros.<br />

Los valores y aspectos morfológicos resultantes indican que el material obtenido cumple con los requisitos<br />

del diseñador de los reactores de potencia CANDU.<br />

Palabras clave: Zr-2.5%Nb, tubo de presión, microestructura, densidad de dislocaciones.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los tubos de presión de las centrales nucleares tipo CANDU se obtienen a partir de un proceso que implica<br />

deformar plásticamente por forja y extrusión un lingote de Zr-2.5wt%Nb a alta temperatura, seguido de un<br />

ciclo posterior de deformación en frío y finalmente un tratamiento térmico de relevado de tensiones. Este<br />

proceso genera una microestructura bifásica metaestable a baja temperatura, con morfología laminar de las<br />

fases αZr (hcp) de equilibrio y fase βZr (bcc, metaestable).<br />

Las especificaciones de estos componentes requieren que esta microestructura cumpla con ciertos requisitos<br />

morfológicos [1,2]. Existen valores medios del espesor de estas bandas y tolerancias que deben cumplirse en<br />

ensayos especificados. Por otra parte, como el tubo resultante del proceso de deformación recibe un<br />

tratamiento térmico de relevamiento de tensiones, los defectos cristalinos introducidos por la deformación<br />

plástica no son eliminados. Una de las formas de cuantificarlos es midiendo la densidad de dislocaciones,<br />

otro de los requerimientos especificados para la fabricación de estos componentes.<br />

El proyecto de fabricación nacional de tubos de presión está siendo desarrollado por la planta piloto FAE<br />

(PPFAE) de CNEA. En una etapa preliminar recibió como materia prima dos tubos extrudados de origen<br />

estadounidense, provistos por la empresa Wah Chang 2 , los que fueron laminados en frío, acumulándose un<br />

27% de deformación plástica, y luego tratados térmicamente a 400°C durante 24hs.<br />

En este trabajo se presentan los resultados de la evaluación de estos dos primeros tubos de fabricación<br />

nacional obtenidos de la observación de la microestructura y medición del ancho de las fases α y β Zr<br />

utilizando microscopía electrónica de barrido (MEB). Además se muestran aquí resultados preliminares de<br />

determinación de densidad de dislocaciones utilizando microscopía electrónica de transmisión, (MET) [3-5].<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Los materiales empleados en este trabajo fueron los siguientes: a) un tubo Standard provisto por NA-SA 3 de<br />

origen Canadiense (identificado como TPS) como referencia, b) un tubo extrudado provisto por Wah-Chang<br />

de origen Estadounidense (denominado EC), c) El mismo tubo de Wah-Chang luego de la laminación y el<br />

tratamiento térmico (ECLT), d) un segundo tubo extrudado (EL) de igual origen que EC y e) un tubo<br />

laminado y tratado térmicamente a partir del tubo EL estadounidense (ELLT)<br />

1 Integrante de la Carrera del Investigador del CONICET.<br />

2 Wah Chang & Co., Oregon, USA.<br />

3 Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima.<br />

1353


Para la observación con microscopio óptico y MEB las muestras fueron incluidas en resina, pulidas con<br />

papel esmeril de Carburo de Silicio hasta granulometría 2400 y finalmente atacadas con una solución para<br />

revelar la microestructura bifásica (agua 50%, ácido nítrico 45% y ácido fluorhídrico5%) o para revelar<br />

hidruros (ácido láctico 45%, ácido nítrico 50% y ácido fluorhídrico, 5%). Previo a la observación con MEB<br />

se les realizó un depósito de oro.<br />

Las láminas delgadas para la observación con TEM se prepararon cortando láminas de caras paralelas. A<br />

estas se les redujo el espesor con papel esmeril hasta un valor cercano a 0.15mm, luego se cortaron discos de<br />

3mm de diámetro a los que finalmente se les realizó un pulido electrolítico con una solución de 10% de ácido<br />

perclórico y 90% de etanol a -30ºC empleando un equipo de doble jet operado a 35V.<br />

La determinación del ancho de la fase α-Zr y la evaluación de la morfología de la microestructura se realizó<br />

en probetas perpendiculares a las tres direcciones principales de cada uno de los tubos, figura 1, es decir: tres<br />

probetas normales a la dirección axial (AN), tres normales a la dirección tangencial (TN) y una perpendicular<br />

a la dirección radial (RN). Las observaciones se realizaron con un MEB FEI Quanta 200 3D.<br />

La densidad de dislocaciones se determinó en muestras de los tubos TPS, ECLT y ELLT. Acorde a las<br />

especificaciones se debía distinguir entre las del tipo (ba= ⅓〈1120〉) y las del tipo (bc= ⅓〈0001〉), por<br />

esto se analizaron aquellas láminas delgadas cuya normal coincide con la dirección axial. En estas muestras<br />

un gran porcentaje de granos alfa están orientados de modo que sus planos basales (0001) son paralelos a la<br />

dirección axial del tubo debido a la textura que presentan los mismos [6], figura 1. Estos defectos<br />

microestructurales fueron analizadas con un MET Philips CM 200 empleando un portamuestras de doble tilt<br />

y operado a 200Kv.<br />

〈2110〉<br />

Dirección Radial<br />

〈0110〉<br />

Dirección Axial<br />

〈0001〉<br />

Dirección Transversal<br />

Figura 1: Esquema de la orientación cristalográfica de granos α en la sección AN.<br />

La orientación de hidruros se verificó en muestras de los tubos EC y ECLT. En estas muestras se incrementó<br />

el contenido original de hidrógeno mediante carga catódica y posterior tratamiento de homogenización a<br />

400 o C para apreciar la morfología de los hidruros y su orientación. Se observaron las secciones AN y TN.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 Microestructura<br />

La microestructura de los tubos de presión como ya se dijo consiste en granos alargados de la fase α-Zr<br />

rodeados por la fase β. La morfología varía según la sección del componente que se observe. En la figura 2<br />

se presentan micrografías MEB de las tres secciones observadas donde se distingue en gris oscuro y bajo<br />

relieve la fase α-Zr y en gris claro y sobre relieve la fase β-Zr.<br />

R<br />

T<br />

a) R b) T c)<br />

A<br />

Figura 2: Micrografías MEB de tubo ECLT: a) sección AN, b) sección TN y c) sección RN.<br />

En la sección AN, figura 2-a, se aprecian que la mayoría de los granos α son más largos en la dirección<br />

tangencial que en la radial, mientras que la fase β rodea a la anterior y es mucho más fina, en muy pocos<br />

casos se observa que ambas fases son más largas en la dirección radial. En la sección TN, figura 2-b, ambas<br />

1354<br />

A


fases están ordenadas en la dirección de laminación (axial), siempre son más alargadas en la dirección axial<br />

que en la radial y la fase β se aprecia como planos perpendiculares a la sección observada y en algunas<br />

ocasiones paralelos a la misma. La sección RN, figura 2-c, presenta el mismo orden que la anterior, pero aquí<br />

la mayoría de la fase β se aprecia como láminas paralelas a la cara observada y muy pocas perpendiculares.<br />

La microestructura se observa más claramente con MET y las mediciones son más precisas. Sin embargo,<br />

desde un punto de vista estadístico la superficie de observación en una lámina delgada es más pequeña y por<br />

lo tanto menos representativa del volumen del material. En la figura 3 se presentan micrografías MET de las<br />

secciones AN y TN, donde se distingue en gris oscuro los filamentos de la fase β-Zr y en gris claro las<br />

bandas de la fase α-Zr. Además se aprecian claramente algunas dislocaciones y los bordes de grano α-α.<br />

Figura 3: Micrografías MET del tubo ECLT: a) sección AN y b) superficie TN.<br />

Ambos tubos procesados en el PPFAE presentan una microestructura de igual morfología. Sucede lo mismo<br />

entre los tubos extrudados. Si se comparan tubos extrudados con laminados se diferencian en que los anchos<br />

de las fases son mayores en los extrudados y en que las fases α y β en la sección TN no siempre son paralelas<br />

a la dirección axial.<br />

3.2 Determinaciones del ancho de fase αZr<br />

La especificación de fabricación de tubos de presión establece que el ancho promedio de las bandas de fase α<br />

se deben medir en la sección normal axial del tubo, en la superficie del frente y del fondo del tubo [1,2]. Los<br />

valores medios requeridos son 0.4µm en el frente del tubo y 0.3µm en el fondo (∆e= 0.2µm).<br />

Las mediciones se realizaron utilizando el programa Sigma Scan-Pro sobre micrografías MEB de los tubos<br />

TPS, EC y ECLT. Las micrografías de la figura 4 muestran las microestructuras de la sección AN de los tres<br />

materiales medidos, donde se aprecia la diferencia en los anchos de la fase αZr principalmente entre el tubo<br />

EC de partida y el ECLT luego de la laminación. En la Tabla 2 se detallan los resultados obtenidos.<br />

R<br />

T<br />

a) b)<br />

a) b) c)<br />

Figura 4: Micrografías MEB de sección AN: a) TPS, b) EC y c) ECLT.<br />

Tabla 2. Ancho promedio de la fase alfa.<br />

EC EL TPS ECLT ELLT<br />

e (µm) 0.36 0.37 0.42 0.25 0.29<br />

±∆e (µm 0.15 0.20 0.20 0.10 0.11<br />

1355


Los valores promedio del ancho de la fase α se encuentran por debajo de los especificados para el frente del<br />

tubo. Esto se debe a que el ancho de la fase α en el material de partida (tubo extrudado) también se halla en<br />

valores por debajo de los especificados.<br />

3.2 Determinación del ancho de fase β<br />

La medición del ancho de fase β es más dificultosa por su menor espesor. Por otra parte el método químico<br />

de revelado de esta microestructura para observación con MEB agrega otra dificultad: este produce el<br />

revelado de la fase α en bajorrelieve, mientras que la fase β se observa en sobrerrelieve. Al ser la fase β muy<br />

delgada, el procedimiento de revelado habitual, distorsiona la estructura a mayor tiempo de ataque. Esto<br />

dificulta una medición precisa de su espesor, figura 5-a. Por esto las mediciones se realizaron sobre<br />

micrografías MET, figura 4-b. En la Tabla 3 se muestran los resultados obtenidos para el material del tubo<br />

ECLT y el valor especificado.<br />

a) b)<br />

Figura 5: a) Micrografía MEB, b) Micrografía<br />

TEM.<br />

Tabla 3. Ancho de fase beta en el tubo ECLT<br />

laminado en el PPFAE.<br />

e (µm) ±∆e (µm)<br />

TPS 0.03 0.01<br />

ECLT 0.02 0.01<br />

ELLT 0.02 0.01<br />

V. especificado ~0.1 -<br />

3.3 Orientación de hidruros<br />

En las muestras observadas con microscopio óptico, MEB y MET de las secciones AN y TN se aprecia que<br />

los hidruros repiten la forma de la fase β, parecen formarse en la misma, figura 6, esto se debe a que las<br />

cantidades de la fase hidruro y la morfología del precipitado son sensibles a la morfología y distribución de<br />

la fase β-Zr, en la cual la solubilidad del hidrógeno y su difusión es más alta que en la fase α-Zr [7].<br />

R<br />

T<br />

a) T b)<br />

R c)<br />

R<br />

Figura 6. a) Precipitación circunferencial en la cara AN del tubo (óptico, 200X). b) Micrografía MEB<br />

sección AN (10.000x). c) Micrografía MEB sección TN (2.500X).<br />

El único requerimiento de la especificación respecto de la precipitación de hidruros es que las placas de<br />

hidruro precipiten paralelamente a la dirección tangencial del tubo. En material laminado no recristalizado la<br />

precipitación ocurre en la dirección de laminación, perpendicularmente a la dirección de aplicación de la<br />

fuerza. De manera que la especificación requiere lo esperado de acuerdo al proceso de fabricación.<br />

3.4 Densidad de dislocaciones.<br />

La densidad de dislocaciones (ρ) fue determinada empleando el método de Bailey y Hirsch [4]. La longitud<br />

total proyectada de las dislocaciones y el área de la zona de interés se determinó sobre las microcrafías<br />

1356<br />

A


obtenidas empleando un programa de medición. Mientras que el espesor local de la lámina fue estimado<br />

aplicando: a) el método de difracción de haz convergente (CBD), figura 7-a, (midiendo la distancia entre los<br />

centros de los discos (2θB) y las distancias entre la franja central del disco fuertemente exitado y cada uno de<br />

las franjas oscuras del mismo disco (∆θi)); y/o b) midiendo las franjas de igual espesor en las micrografías de<br />

campo claro tomadas en condición de dos haces, figura 7-b [5], para lo cual se estimó que la distancia de<br />

extinción es ξ2110= 627Å al emplear g1 (2110) y ξ0002= 406Å al usar g2 (0002).<br />

a)<br />

0000<br />

2θB<br />

0002<br />

∆θi<br />

Figura 7: a) Patrón de difracción de haz convergente (CBD) con g=0002 fuertemente exitado. b)<br />

Micrografia de campo claro de un grano alfa en la condición de dos haces usando g1.<br />

Para discriminar las dislocaciones de tipo y se empleó el criterio de invisibilidad (ghkl.b = 0). Las<br />

muestras se observaron en condición de dos haces: en un caso difractando fuertemente los planos (0002),<br />

condición en que no pueden observarse las dislocaciones , y en otro exitando los planos (2110) situación<br />

en la que no aparecen en las imágenes los lazos . En la Figura 8 se puede apreciar ambos tipos de<br />

dislocaciones presentes en un mismo grano, en particular en 8 a-c se aprecian las dislocaciones de<br />

aspecto irregular y en 8 d-e los lazos que tienen aspecto de segmentos cortos casi perpendiculares a la<br />

fase β. En particular en las imágenes de campo oscuro, Figura 8-b y 8-e algunas dislocaciones se observan<br />

con mayor definición, algo conveniente para medir con precisión su longitud.<br />

d)<br />

a)<br />

b)<br />

e)<br />

Figura 7: Imagen MET del tubo ECLT, se observa en a) campo claro, b) campo oscuro de dislocaciones tipo<br />

y en c) patrón de difracción con (2110) fuertemente exitado. d) campo claro, e) campo oscuro de<br />

dislocaciones y e) patrón de difracción con (0002) en condición de difracción<br />

1357<br />

b)<br />

c)<br />

f)


Los resultados de la densidad de dislocaciones obtenidos se muestran en la Tabla 4, donde se incluyen los<br />

valores especificados y los resultados medidos con la técnica de ancho de línea empleando difracción de RX.<br />

Tabla 4. Densidades de dislocaciones de tipo a y c en los distintos tubos.<br />

TPS ECLT ELLT valor valor medido<br />

especificado RX*<br />

ρa (m -2 )/ 10 14 2.75 1.85 1.34 ≤ 5 2.08-3.09<br />

ρc (m -2 )/ 10 14 No medido 0.83 - ≤ 2 0.34-0.90<br />

*M. Griffiths, Chalk Laboratory, AECL. Comunicación personal<br />

Dentro de los objetivos de esta etapa del desarrollo de la tecnología de fabricación del tubo de presión, se<br />

requería poner a punto la técnica de determinación de la densidad de dislocaciones, lo cual se ha cumplido.<br />

De este modo, los resultados que aquí se presentan son, en el mejor de los casos, una muy buena<br />

aproximación a los valores reales. Es necesario hacer estadística sobre el material de un mismo tubo,<br />

tomando varias láminas de diferentes sectores del mismo, para establecer la homogeneidad de la<br />

deformación recibida por el material y verificar el cumplimiento de las especificaciones de fabricación. Esto<br />

se realizará en un futuro próximo. Sin embargo, los resultados obtenidos muestran que los tubos procesados<br />

por el PPFAE cumplen con lo especificado y además que sus valores son comparables a los obtenidos por<br />

medio de la técnica de ancho de línea empleando difracción de RX, donde las muestras son mucho más<br />

grandes que las utilizadas para TEM y por lo tanto más representativas del volumen del componente en<br />

cuestión.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Como síntesis de las observaciones microscópicas y las mediciones realizadas podemos decir que:<br />

Las microestructuras finales de los dos tubos laminados en el PPFAE son idénticas a la del material standard<br />

provisto por NA-SA.<br />

• Las metodologías a emplear para realizar mediciones del ancho de las fases α/β, precipitación de<br />

hidruros y densidad de dislocaciones se han puesto a punto y en condiciones de ser aplicadas.<br />

• Los valores promedio del ancho de la fase α se encuentran por debajo de los especificados para el frente<br />

del tubo. Esto probablemente se debe a que el ancho de la fase α en el material de partida (tubo<br />

extrudado) también se halla en valores por debajo de los especificados.<br />

• Las mediciones de densidad de dislocaciones realizadas indican que ambos tubos se encuentran dentro<br />

de especificación.<br />

• Los valores y aspectos morfológicos resultantes indican que el material obtenido cumple con los<br />

requisitos del diseñador de los reactores de potencia CANDU.<br />

REFERENCIAS<br />

1. AECL EACL Qualification Requirements. “Pressure Tube Manufacturer Qualification”. CANDU<br />

COMMON 00-31110-TD-001. Revision 0.<br />

2. AECL EACL, “Extruded, cold worked and autoclaved Zr-2.5Nb Pressure Tubes”, Technical<br />

Specifications. Retube RT-31110-TS-001. Revision 2.<br />

3. M. Griffiths and J. E. Winegar. ‘The transformation behavior of the beta phase in Zr-2.5%wt Nb<br />

pressure tubes’ Reactor Materiales Research Branch. Chalk River, Ontario. AECL-10835, COG-93-<br />

179.<br />

4. R. K. Ham. ¨The determination of Dislocation Densities in Thin Films” Correspondence, C.S.I.R.O.<br />

Division of Tribophysics, University of Melbourne.<br />

5. D. B. Williams and C. B. Carter. “Thickness Determination”. Transmission Electron Microscopy: text<br />

book for materials science, 1996, vol. <strong>II</strong>: Diffraction.<br />

6. A. Banchik, D. Bianchi, P. Vizcaíno, A. Flores, C. Zsieber, L. Gaveta, A. Gómez. “Tecnología de<br />

fabricación de componentes estructurales del núcleo base circonio para reactores nucleares de<br />

potencia”. Informe Técnico DD-ATN40MF-001.<br />

7. J. Giroldi, P. Vizcaíno, A. Flores, A. Banchik. "Hydrogen terminal solid solubility determinations in<br />

Zr-2.5Nb pressure tube microstructure in an extended concentration range" Journal of Alloys and<br />

Compounds, 2009, 474, pp. 140-146.<br />

1358


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

FISURACIÓN DIFERIDA POR HIDRÓGENO: DESARROLLO DEL ENSAYO<br />

CANTILEVER BEAM PARA DETERMINAR KIH EN DIRECCIÓN RADIAL EN TUBOS<br />

DE PRESIÓN TIPO CANDU<br />

A. G. Gómez, W. C. Szieber, R. Samper, P. Vizcaíno (1) , A. V. Flores, A. D. Banchik<br />

(1) Grupo LMFAE, Centro Atómico Ezeiza, Presbítero Juan Gonzáles y Aragón nº 15 B1802AYA Ezeiza, Buenos<br />

Aires, Argentina. vizcaino@cae.cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

En el marco del Proyecto de Desarrollo de la Tecnología de Fabricación de Tubos de Presión para<br />

reactores CANDU, que llevan adelante los grupos PPFAE y LMFAE, se trabaja en la puesta a punto del<br />

ensayo de Fisuración Diferida por Hidrógeno (FDH) para determinar el factor de intensidad de tensiones<br />

KIH que establece las condiciones para el arresto de una fisura que se propaga según este mecanismo en la<br />

dirección radial del tubo. En este contexto se desarrolló el equipo necesario para acondicionar las probetas<br />

y realizar los experimentos. Al presente se prepararon 8 probetas con concentraciones de hidrógeno entre<br />

40 y 300 wppm, que han sido ensayadas bajo diferentes condiciones de carga y temperatura. Estos ensayos<br />

permitieron observar la precipitación de hidruros radiales en la punta de la entalla y la propagación de<br />

fisuras en la dirección (radial) de la misma. Se presentan aquí los resultados obtenidos en 2 probetas, que<br />

fueron sometidas a un programa de ensayos sucesivos para observar la evolución de la microestructura en<br />

la zona del concentrador de tensiones. Las observaciones realizadas con microscopía óptica y electrónica de<br />

barrido de la zona de la entalla permiten establecer que se produce reorientación de hidruros en la zona<br />

cercana al concentrador de tensiones y precipitación en dirección radial. Se ha observado la propagación<br />

de fisuras a través de los hidruros radiales y en algunos casos se ha hace evidente la presencia de<br />

deformación plástica en las vecindades de la fisura, lo que sugiere la ocurrencia de creep térmico durante el<br />

ensayo. Los avances en la propagación de la fisura se siguieron con un LVDT.<br />

Palabras clave: FDH, Zr-2,5Nb, reorientación de hidruros, hidrógeno.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los tubos de presión de Zr-2,5%Nb son partes esenciales de los reactores nucleares tipo CANDU y<br />

constituyen parte de los canales de combustible de dichos reactores. A partir de la reacción de oxidación<br />

entre el agua pesada refrigerante y el metal durante la operación del reactor, se libera hidrógeno (deuterio en<br />

realidad), parte del cual ingresa al metal. Al superarse el límite de solubilidad del hidrógeno en la aleación,<br />

este precipita formando hidruros de circonio. Estos precipitados tienen forma de placa y son frágiles en<br />

relación a la matriz [1], de manera que bajo ciertas condiciones de tensión aplicada constituyen un camino<br />

propicio para la propagación de una fisura.<br />

Debido a la deformación plástica que sufre este componente como resultado de su proceso de fabricación, las<br />

plateletas de hidruro precipitan paralelamente a las direcciones axial-tangenciales del tubo [2]. Este modo de<br />

precipitación previene la propagación de fisuras en dirección radial, que de otro modo se verían favorecidas<br />

por la presurización del tubo durante la operación del reactor.<br />

Sin embargo, ante la presencia de algún defecto en la pared interna del tubo, la combinación dada por la<br />

tensión circunferencial, temperatura de operación y la gradual incorporación de hidrógeno pueden,<br />

potencialmente, producir la precipitación de una plateleta en dirección radial, con la consiguiente<br />

propagación de una fisura a través del mecanismo conocido como fisuración diferida por hidrógeno, FDH,<br />

[1-3].<br />

En este trabajo se exponen los avances realizados hasta el presente en la detección de la propagación de una<br />

fisura empleando el método cantilever beam [2], tendientes a determinar el factor de intensidad de tensiones<br />

que garantiza el arresto de una fisura que se propaga en dirección radial según el citado mecanismo, KIH.<br />

1 Integrante de la Carrera del Investigador del CONICET.<br />

1359


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

2.1 El ensayo: dispositivo experimental, corte y preparación de probetas<br />

Se probetas para los estudios de fisuración diferida por hidrógeno en dirección radial del tubo ECLT. La<br />

Figura 1 muestra imágenes del una probeta para FDH (Fisuración Diferida por Hidrogeno) y un esquema del<br />

corte de dichas probetas.<br />

Figura 1. Corte de tubo de presión y perfil de la probeta para los estudios de fisuración diferida por<br />

hidrógeno, FDH (izq.). Dimensiones de la probeta (der.) en milímetros.<br />

Como se indica en la Figura 1, en el centro de la cara interna probeta se realiza una entalla que<br />

posteriormente se prefisura por fatiga. Luego se incorpora hidrógeno de manera de generar una distribución<br />

uniforme de hidruros a concentraciones que adquiere el tubo en el reactor. En la actual etapa de desarrollo y<br />

puesta a punto solo se han ensayado probetas con entalla sin prefisura. La Figura 2 muestra<br />

esquemáticamente el diseño del aparato utilizado para los ensayos.<br />

Como se observa en el esquema de la Figura 2, la probeta es sometida a un esfuerzo de flexión mientras se<br />

mantiene a temperatura constante de 250 o C en un horno tubo con tres zonas controladas de temperatura<br />

enfriando con rampa lineal (1 o C/min) desde 350 o C. A partir de una carga inicial que determina la<br />

propagación inicial de la fisura, el método consiste en ir disminuyendo la carga y controlando mediante el<br />

LVDT (Linear Variable Displacement Transductor) el arresto de la misma. El valor de KI al cual la fisura se<br />

detiene es por definición KIH. Según la especificación de diseño, el valor de KIH del material obtenido en un<br />

ensayo a 250 o C debe ser mayor que 7 MPa.m -0.5 , [4,5]. Este valor es en principio independiente del contenido<br />

de hidrógeno del material, aunque se toma como referencia un contenido de 60 wppm-H para este tipo de<br />

ensayos. En esta primera etapa se ha trabajado a carga constante.<br />

Figura 2. Diseño esquemático del aparato para los ensayos de FDH.<br />

1360


2.2 Incorporación de hidrógeno<br />

El material virgen contiene de 5 a 10 wppm-H, por lo cual se debe incorporar hidrógeno mediante alguna de<br />

las técnicas habitualmente utilizadas para tal fin hasta alcanzar un contenido mínimo de 50 wppm-H.<br />

La incorporación de hidrógeno se realizó por medio del método de carga catódica. La probeta (cátodo) se<br />

sumerge en una solución diluida de ácido sulfúrico 0,05M, cerrándose el circuito con un ánodo de platino.<br />

Ambos electrodos se conectan a una fuente de corriente, mientras la solución diluida se mantiene a una<br />

temperatura constante de 80 o C. La incorporación de hidrógeno a la probeta es función de la intensidad de<br />

corriente, de la relación área/volumen de la probeta y del tiempo de carga, de manera que en esta etapa<br />

inicial se está realizando un ajuste del método por aproximaciones sucesivas hasta alcanzar las<br />

concentraciones deseadas (50 a 70 wppm-H) en función de dos variables, la densidad de corriente (o la<br />

corriente directamente, teniendo en cuenta que las probetas tienen una relación área/volumen similar) y el<br />

tiempo de duración del proceso.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 Carga de hidrógeno<br />

La carga catódica produce una delgada capa de hidruro de algunas decenas de micrones sobre la superficie<br />

de la probeta. El espesor de la misma depende de los valores de corriente y del tiempo que dura el proceso.<br />

En la Figura 3 se muestra el resultado de la carga catódica en la probeta A antes y después de un tratamiento<br />

térmico de difusión. En la imagen de la izquierda se observan plateletas de hidruros en la región cercana a la<br />

superficie externa de la probeta. Debido a la lenta difusión a 80 o C, la mayor parte del hidrógeno se encuentra<br />

en las capas superficiales. En la imagen derecha se muestra la distribución homogénea de los hidruros luego<br />

de un tratamiento térmico de 24 hs a 400 o C. De ser suficiente la capa depositada, la concentración final luego<br />

de este tratamiento es la de equilibrio, unos 200 ppm [6]. Sin embargo, como las concentraciones buscadas<br />

se hallan en el rango 50-70 wppm-H y la concentración de referencia es 60 wppm-H (de equilibrio a<br />

∼300 o C), con este objetivo y para acelerar el proceso de homogenización, se han realizado tratamientos más<br />

cortos a 400 o C (unas horas) seguidos de tratamientos de 24- 48 hs a 300 o C, para aproximarse a las<br />

condiciones experimentales necesarias para obtener el rango de concentraciones citado, [6].<br />

Figura 3. La imagen izquierda muestra el deposito de hidruro en una de las caras de la probeta A (3) (200X)<br />

luego de la carga de hidrogeno (izq.). Distribución de hidruros luego de tratamiento térmico, magnificación<br />

500x en campo oscuro (der.).<br />

Las concentraciones de hidrógeno medidas luego del tratamiento de difusión fueron realizadas con un<br />

cromatógrafo para medir hidrógeno en metales LECO RH-404. En el caso de la probeta A se cortaron cuatro<br />

fragmentos luego del ensayo, dos cercanos a la zona de la fractura y los otros dos apartados de la misma, de<br />

manera de verificar la homogeneidad de la distribución de hidruros y hacer estadística. Los resultados<br />

obtenidos se muestran en la Tabla 1. En el caso de la probeta B, se cortaron dos fragmentos de cada uno de<br />

los extremos de la probeta. Los valores medidos se exponen en la Tabla 2. Los resultados indican cierta<br />

inhomogeneidad entre los extremos de las probetas, lo que sugiere que la duración del tratamiento térmico de<br />

difusión fue insuficiente para lograr una concentración uniforme.<br />

1361


Tabla 1. Datos referentes al preparado de las muestras y concentraciones de hidrógeno luego del tratamiento<br />

térmico de difusión en probeta A.<br />

Probeta Tiempo de Corriente (A) Tensión Extremos alejado de Zona cercana a la entalla: [H]<br />

carga (días)<br />

(V) entalla: [H] (wppm-H)<br />

(wppm-H)<br />

A 3 1 12.1 224-298 182-197<br />

Tabla 2. Datos referentes al preparado de las muestras y concentraciones de hidrógeno luego del tratamiento<br />

térmico de difusión en probeta B.<br />

Probeta Tiempo de carga Corriente Tensión Extremo 1: [H] (wppm-H) Extremo 2: [H]<br />

(días)<br />

(A) (V)<br />

(wppm-H)<br />

B 3 1.2 16.4 151-165 182-179<br />

3.2 Ensayo Cantilever Beam<br />

Se realizaron ensayos sucesivos a las probetas de manera de estudiar la evolución de la microestructura en la<br />

zona de base de la entalla. A la probeta B se le aplicó un momento flector de 1 Nm. Luego del primer ensayo<br />

se observa una fisura iniciada en la punta de la entalla, que sugiere su propagación a través de un hidruro<br />

radial, Figura 4, izq. En el ensayo subsiguiente, la fisura no ha crecido pero se observa una mayor cantidad<br />

de hidruros radiales, Figura 4 centro. Finalmente, luego del tercer ensayo, en el que se realizó un<br />

calentamiento previo hasta 400ºC antes del plateau a 250 o C, se observan claramente hidruros radiales en la<br />

punta de la fisura, que además ha crecido respecto de la primera imagen de la izquierda, propagándose en<br />

dirección radial (FDH), Figura 4(der.).<br />

Figura 4. Imágenes de magnificación 200x que muestran el crecimiento de hidruros en la dirección radial<br />

(R) en la entalla luego de sucesivos ensayos en la probeta B.<br />

Con la probeta A se siguió un programa similar pero aplicándose un momento de flexión mayor, 3 Nm, de<br />

manera de llevar la probeta a rotura. Dos horas después de iniciado el ensayo se observa una fisura en la base<br />

de la entalla y además el efecto de reorientación de los hidruros en la zona circundante, Figura 5 (der.), que<br />

aparece en menor medida en la probeta B, debido a que el gradiente de tensiones en este caso es mayor,<br />

Figura 5 (izq.), [7-11].<br />

B<br />

Entalla<br />

A<br />

Entalla<br />

Figura 5. Esquema de la distribución de tensiones en la zona circundante a la entalla, las flechas A indican<br />

tracción y las B compresión (izq.). Esquema de reorientación de hidruros luego del ensayo (centro, líneas C).<br />

Imagen óptica (200x), se observa reorientación de hidruros. (der.).<br />

1362<br />

C


En el ensayo subsiguiente realizado a esta probeta se observa la propagación de la fisura en forma<br />

escalonada, primero en dirección radial (R), y luego en la dirección circunferencial a través de hidruros<br />

circunferenciales, para nuevamente retomar la propagación radial. Aquí se tiene un efecto combinado de<br />

propagación radial (FDH) junto con propagación circunferencial por hidruros no disueltos a la temperatura a<br />

la que se realiza el ensayo. Simplemente se trata de propagación de una fisura por la fase más frágil<br />

(hidruro). La probable causa de esto es la elevada concentración de hidrógeno en la muestra, que determina<br />

que una fracción importante de los hidruros no se disuelva a 250 o C, y la magnitud de la tensión aplicada,<br />

Figura 6.<br />

Figura 6. Imagen óptica (50x) en campo claro de las zonas deformadas plásticamente (izq). Imagen MEB de<br />

la misma zona (der.).<br />

En la Figura 6 (izq.) las bandas oscuras inferiores indican material deformado en compresión siguiendo la<br />

distribución de tensiones indicada en la Figura 5 (izq.), [7-11]. La deformación plástica se produce en la<br />

región cercana a la punta de la fisura a medida que esta penetra en el espesor de la probeta, ya que al<br />

disminuir el ligamento remanente y mantenerse constante el momento flector, la tensión aplicada aumenta.<br />

La Figura 6 (der.) muestra una imagen electrónica de barrido (MEB) de la zona de propagación de la fisura.<br />

En el detalle de las imágenes de Figura 7 (der.), que corresponden a las ampliaciones de las zonas C de la<br />

Figura 6 (der.), se observa propagación de la fisura en dirección radial, cuasi-perpendicular a los hidruros<br />

circunferenciales que se observan en la imagen. Sin embargo, se ve que en algunos casos la propagación fue<br />

asistida por estos hidruros, dado que por tramos la fisura avanza en dirección paralela a las plateletas<br />

circunferenciales, en forma escalonada. Además se pueden observar líneas de deformación debidas a la<br />

intensa deformación plástica que sufre el material en la zona cercana a las fisuras en la medida que el ensayo<br />

progresa.<br />

Zona de crecimiento de fisura<br />

asistida por hidruros<br />

circunferenciales<br />

Figura 7. Imagen óptica ampliada (100x) (izq.). Se indican las zonas de propagación asistida. La<br />

imagen derecha corresponde a una ampliación (MEB) de la zona de la punta de la fisura (zona C, figura 6<br />

(der.)).<br />

Es interesante comparar el gráfico obtenido con LVDT, Figura 8 (der.), con la imagen de MEB de la Figura<br />

8 (izq.). Las discontinuidades que se observan en la curva, tres en total, coinciden con los tres avances<br />

sucesivos de la fisura que se observan en la Figura 8 (der.). Midiendo el intervalo de tiempo entre<br />

discontinuidades se podría calcular el tiempo de incubación de cada paso en el avance de la fisura.<br />

1363


Figura 8. Desplazamiento del brazo de palanca vs tiempo (der.). Las discontinuidades en las curvas<br />

pueden asociarse a los avances de la fisura. La imagen de MEB corresponde a la Figura 6 (izq.)<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Como resultado de las experiencias realizadas y a modo de síntesis podemos exponer las siguientes<br />

conclusiones:<br />

1. Se observó la reorientación de los hidruros debido al campo de tensiones en la zona de la entalla y<br />

precipitación de estos en la punta de la fisura en dirección radial, [2,3].<br />

2. Se comprobó la propagación radial de fisuras a través de hidruros radiales a partir de cada entalla, es<br />

decir, FDH, aunque en algún caso esta fue asistida también por circunferenciales.<br />

3. La curva de desplazamiento del brazo de palanca obtenida con el LVDT resulta apta para describir la<br />

propagación de una fisura, lo cual permitiría calcular el tiempo de incubación de cada paso en el avance<br />

de la fisura.<br />

REFERENCIAS<br />

0.0<br />

0.0 2.5 5.0 7.5 10.0 12.5 15.0 17.5<br />

0<br />

20.0<br />

tiempoD (hs)<br />

1. Northwood, U. Kosasih, “Corrosión and Hydriding Behavior of Zr-2,5 Wt. Pct Nb Alloy Nuclear<br />

Reactor Pressure Tubing”. Journal Materials for energy systems, vol. 4, No. 1, 3(1982).<br />

2. Y. Bum, Kim Sung Soo, “Effect of Hydride Reorientation on Delayed Hydride Cracking In Zr-2,5Nb<br />

Tubes”. Journal of the Korean Nuclear Society, Vol. 35, No. 6, 529-536(2003).<br />

3. C. E. Coleman, J. R. Ambler, “Delayed Hydrogen Cracking in Zr-2.5 wt%Nb alloy”, Reviews on<br />

Coating and Corrosion, Vol. <strong>II</strong>I, (1979) pp. 105-157.<br />

4. AECL EACL Qualification Requirements. Pressure Tube Manufacturer Qualification. CANDU<br />

COMMON 00-31110-TD-001. Revision 0.<br />

5. AECL EACL, ‘Extruded, cold worked and autoclaved Zr-2.5Nb Pressure Tubes’, Technical<br />

Specifications. Retube RT-31110-TS-001. Revision 2.<br />

6. J.P. Giroldi, P. Vizcaíno, A.V. Flores, A.D. Banchik. Journal of Alloys and Compounds, 474 (2009)<br />

140-146.<br />

7. M. L. Williams, “Stress Distributions at the Base of a Stationary Crack”, journal of applied Mechanics,<br />

Vol. 24, 1957, p. 104.<br />

8. G. R. Irwin, “Relation of Stress Near a Crack Extension Force”, IX th International Congress of<br />

Applied Mechanics, Vol. V<strong>II</strong>I, Paper No. 101 (<strong>II</strong>), Univ. of Brussels, 1957, pp. 245-251.<br />

9. G. R. Irwin, “Fracture”, Springer Encyclopedia of Physics, Vol. VI, 1958, p. 551.<br />

10. J. A. H. Hult and F. A. McClintock, “Elastic-Plastic Stress and Strain Distribution Around Sharp<br />

Notches Under Repeated Shear”, IX th International Congress of Applied Mechanics, Vol. 8, Univ. of<br />

Brussels, 1957, p. 51.<br />

11. M. F. Koskinen, “Elastic-Plastic Deformation of a Single Grooved Flat Plate Under Longitudinal<br />

Shear”, Transaction, Am. Soc. Mechanical Engrs, Vol. 85, D, 1963, p. 585.<br />

1364<br />

Desplazamiento (Unidades arb.)<br />

1.0<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

Apartamiento del brazo de palanca de la horizontal<br />

Temperatura<br />

350<br />

300<br />

250<br />

200<br />

150<br />

100<br />

50<br />

Temperatura (C)


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CORROSIÓN DE LA ALEACION AA 6061 EN AGUA DE ALTA PUREZA Y EN<br />

SOLUCIONES DILUIDAS DE NaCl A TEMPERATURA AMBIENTE<br />

S. Rodríguez, E. Linardi*, R. Haddad , L. Lanzani<br />

Unidad de Actividad Materiales - Centro Atómico Constituyentes- CNEA<br />

Av. Gral. Paz 1499- (B1650KNA) - San Martín - Buenos Aires - Argentina<br />

*E-mail (autor de contacto): linardi@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

En este trabajo se presentan los resultados de ensayos de inmersión en medios de baja conductividad de la<br />

aleación AA 6061 utilizada en la fabricación de elementos combustibles de reactores experimentales. Se<br />

realizaron ensayos a potencial libre en agua de alta pureza (ρ = 18,2 MΩ.cm) y en solución de NaCl 10 -3 M<br />

por períodos de 6, 12 y 18 meses a temperatura ambiente; y para dos tipos de montajes: placas simples y<br />

rendijas artificiales.<br />

Para ambos medios y ambos montajes se determinó la formación de las fases de óxido de aluminio:<br />

bohemita y bayerita cristalinas.<br />

Se comprobó que los intermetálicos ricos en hierro controlan la corrosión de la aleación AA 6061 en medio<br />

aireado y que alrededor de éstos ocurre un tipo de ataque localizado denominado ataque alcalino.<br />

Inmersiones por períodos de hasta 1,5 años no produjeron un incremento en el crecimiento de óxido ni en el<br />

ataque alcalino en la aleación AA 6061 para todas las condiciones ensayadas.<br />

Palabras clave: aluminio, AA 6061, corrosión, bayerita, bohemita, ataque alcalino.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La aleación de base aluminio AA 6061 se utiliza en la fabricación de elementos combustibles para reactores<br />

experimentales. Estos combustibles, luego de completar su ciclo de quemado, deben permanecer<br />

almacenados en piletas de agua desmineralizada, por tiempos de hasta 30 años o más. En estos elementos<br />

combustibles se han observado distintos procesos de corrosión localizada, que podrían estar relacionados con<br />

la presencia de depósitos (principalmente óxidos de hierro) sobre la superficie metálica. En condiciones de<br />

polarización mediante par galvánico, se encontró picado bajo depósitos fabricados con material inerte<br />

(vidrio) y con óxidos de hierro [1].<br />

Otro factor asociado a la susceptibilidad del aluminio a la corrosión localizada es la presencia de partículas<br />

de segundas fases. Los intermetálicos ricos en Fe son electroquímicamente más nobles que la matriz de<br />

aluminio y podrían actuar como sitios catódicos [2]. Al potencial de corrosión y en medio aireado, sobre<br />

estos intermetálicos tendría lugar la reducción del oxígeno, la cual genera alcalinización localizada. Mediante<br />

un microelectrodo selectivo, Park [3] determinó valores de pH del orden de 9,5 alrededor del intermetálico<br />

Al3Fe en contacto con la aleación AA 6061 en soluciones aireadas de NaCl 0,6 M. Para este pH la capa<br />

pasivante de Al2O3 se vuelve inestable, y la alcalinización localizada provoca la disolución de la matriz<br />

-<br />

metálica en forma de iones AlO2 [4]. Este ataque, que genera una cavidad alrededor del precipitado, se<br />

conoce como ataque alcalino. Smialowska [5] menciona que como este tipo de ataque ocurre a potenciales<br />

por debajo del potencial de picado, las cavidades luego se repasivan pero, hace referencia a la necesidad de<br />

estudios más detallados sobre este fenómeno.<br />

El objetivo del presente trabajo es estudiar la influencia de variables tales como: conductividad del medio,<br />

presencia de iones agresivos, tiempo del ensayo y presencia de rendijas sobre el ataque alcalino medido a<br />

circuito abierto.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Las muestras se obtuvieron del material sobrante de la fabricación de placas de elementos combustibles de la<br />

aleación AA 6061, de la siguiente composición: Mg: 0,95%-1,10%; Si: 0,55%-0,65%; Fe: 0,15%-0,45%; Cu:<br />

0,2%-0,4%; Cr: 0,10%-0,2%; Mn: 0,1 %; Zn: 0,25%; Ti: 0,03%-0,07%; Al: hasta completar 100%.<br />

La caracterización metalúrgica del material indicó la presencia de las siguientes fases: Mg2Si, Si, Al3Fe,<br />

α-(Fe,Cr,Mn)3SiAl12, β-(Fe,Cr,Mn)2Si2Al9 y π-(Fe,Cr,Mn)Mg3Si6Al8. También se han encontrado fases<br />

conteniendo Ti [6].<br />

1365


Se realizaron ensayos de inmersión en dos medios: solución de NaCl 10 -3 M (pH = 5,5; κ ~ 100µS/cm) y<br />

agua de alta pureza (pH = 5,5; κ = 0,05µS/cm; ρ = 18,2 MΩ.cm), mantenidos a temperatura ambiente.<br />

Para estos medios se estudiaron dos tipos de montaje de probetas:<br />

a) PLACAS SIMPLES: placas de aleación AA 6061 de 1 cm x 2 cm x 0,1 cm.<br />

b) RENDIJAS ARTIFICIALES: preparadas con dos placas de 0,1 cm de espesor de la misma aleación,<br />

siendo la base de 3,7 x 3 cm y la placa superior de 3,7 x 1 cm (relación de áreas aproximadamente 3 a 1).<br />

Todas las muestras se pulieron previamente hasta papel esmeril 1500 y luego con pasta de diamante de 3 µm<br />

y 1 µm. En la etapa del pulido con diamante las muestras se lubricaron con alcohol etílico para evitar<br />

procesos de corrosión producidos por el agua. Luego se secaron en corriente de aire caliente.<br />

Para cada tipo de montaje y para cada solución se realizaron tres ensayos independientes correspondientes a<br />

distintos períodos de tiempo: 6, 12 y 18 meses. Cada montaje se colocó en posición horizontal en un<br />

recipiente de inmersión, al cual se le adosó una tapa que aseguraba el intercambio de aire con la atmósfera.<br />

Al concluir el tiempo de ensayo se tomaron macrofotografías de las muestras. El análisis de los productos de<br />

corrosión sobre las placas simples se realizó mediante difracción de RX. En todas las muestras se midió el<br />

espesor del óxido formado, por la técnica de corrientes inducidas (CI) con un equipo Fischer Dualscope<br />

MP40ES.<br />

Por último se realizaron cortes longitudinales y transversales de las muestras los cuales se incluyeron en<br />

resina epoxi Dicast 750 para su posterior observación por microscopía óptica (MO), observación por<br />

microscopía electrónica de barrido (MEB), y análisis dispersivo de energía (EDAX).<br />

3. RESULTADOS:<br />

3.1. PLACAS SIMPLES:<br />

En las muestras sumergidas en agua se observó la formación de un óxido de color gris oscuro de espesor<br />

uniforme, y un óxido blanco en forma de pequeñas esferas, con apariencia de puntos blancos distribuidos<br />

sobre toda la superficie. En las muestras ensayadas en NaCl 10 -3 M, el óxido presenta un color gris más<br />

oscuro y no se observan puntos blancos. Para ambos medios, el aspecto superficial del óxido resultó ser<br />

independiente del tiempo de ensayo.<br />

En la Tabla 1 se presentan los espesores de óxido medidos sobre la superficie de las muestras mediante CI,<br />

siendo el error de estas mediciones del orden de 10%. Para el montaje de placas simples, en los dos medios<br />

ensayados, el espesor de óxido no aumenta con el tiempo, y resulta levemente superior para las placas<br />

sumergidas en agua pura.<br />

Tabla 1. Espesor de óxido medido por CI (promedio de 10 mediciones).<br />

ESPESOR ÓXIDO (µm)<br />

Placas simples Rendijas (zona externa)<br />

Tiempo (meses) Agua (κ = 0,05 µS/cm) NaCl (10 -3 M) Agua (κ = 0,05 µS/cm) NaCl (10 -3 M)<br />

6 17 10 19 12<br />

12 18 8 17 14<br />

18 19 9 23 15<br />

El producto de corrosión formado sobre la superficie de las placas ensayadas tanto en NaCl diluido como en<br />

agua, fue identificado por difracción de RX como la fase bayerita del óxido de aluminio: Al2O3.3H2O. En las<br />

placas sumergidas durante 6 meses en agua, y por 6 y 12 meses en NaCl 10 -3 M además de la fase bayerita se<br />

identificaron las fases correspondientes a óxido de aluminio amorfo y fase bohemita: AlO(OH).<br />

En cortes longitudinales de las placas se observó que el óxido crecido tanto en agua pura como en solución<br />

diluida de NaCl, consta de 2 capas: una capa interna compacta con penetraciones hacia el interior del metal y<br />

una capa externa algo más gruesa (cuyo espesor duplica al de la capa interna), porosa, con bordes irregulares<br />

y fisuras. Las mediciones mediante MO indican que la suma de los espesores de ambas capas presenta<br />

bastante concordancia con los valores de espesores obtenidos mediante CI (Tabla 1).<br />

La Fig. 1 muestra imágenes de MO de dos placas ensayadas en distintos medios por diferentes períodos de<br />

tiempo en las cuales se observan penetraciones en el interior del metal. En estas zonas atacadas se pudieron<br />

detectar partículas de segundas fases dentro del óxido (Fig. 1b).<br />

1366


Fig 1a: 6 meses de inmersión en agua Fig 1b: 18 meses de inmersión en NaCl 10 -3 M<br />

La imagen MEB de la Fig. 2 muestra las capas interna y externa del óxido y las partículas dentro de las<br />

penetraciones con sus correspondientes espectros EDAX. Los espectros indicaron la presencia de Fe y Si en<br />

todas las partículas, detectándose en algunas de éstas la presencia de Fe, Si, Cr y Mn.<br />

Fig 2a: placa sumergida en agua por 12 meses.<br />

Fig 2b: placa sumergida en NaCl 10 -3 M por 18 meses.<br />

A lo largo de la longitud de las placas (2 cm aproximadamente) se midió la profundidad de todas las<br />

penetraciones existentes (cuyo número oscilaba entre 20 y 30), obteniéndose los resultados presentados en la<br />

Tabla 2. Se observa que tanto la profundidad promedio del ataque del orden de 14 µm como la profundidad<br />

máxima de aproximadamente 22 µm resultan independientes del medio y del tiempo de inmersión.<br />

Tabla 2. Profundidad de las penetraciones en µm. (Medidas con MO, error: ±2 µm)<br />

Placas simples Exterior de la rendija<br />

Agua (k = 0,05 µS/cm) NaCl (10 -3 M) Agua (k = 0,05 µS/cm) NaCl (10 -3 Tiempo<br />

M)<br />

(meses) Promedio Máximo Promedio Máximo Promedio Máximo Promedio Máximo<br />

6 15 20 14 22 18 34 17 22<br />

12 16 22 14 24 17 20 16 24<br />

18 13 22 13 22 19 30 16 20<br />

3.2. RENDIJAS ARTIFICIALES:<br />

En la zona externa de la placa base correspondiente a las rendijas ensayadas en agua y para todos los tiempos<br />

de inmersión, se observó un óxido de color gris oscuro y pequeñas esferas de un producto de corrosión<br />

blanco, distribuidas en forma homogénea, siendo su densidad superior a la observada sobre las placas<br />

simples. En la zona interna de la placa se mantuvo el brillo metálico en algunas regiones, observándose un<br />

1367


óxido de color gris oscuro en las interfases (Fig. 3). Para las rendijas sumergidas en NaCl 10 -3 M, el óxido<br />

sobre la zona externa de la placa base es más oscuro que el crecido en agua y el producto de corrosión blanco<br />

aparece acumulado en la interfase, observándose mayor acumulación para mayores tiempos de inmersión. En<br />

la zona interna de la placa, el óxido es de color gris claro.<br />

Mediante el método de CI, debido a impedimentos geométricos, se midieron solamente los espesores de<br />

óxido en la zona externa de la rendija, los cuales se presentan en la Tabla 1. Al igual que lo observado para el<br />

montaje de placas simples, el espesor de óxido resulta independiente del tiempo de ensayo y levemente<br />

superior para las rendijas inmersas en agua pura.<br />

Cortes transversales (indicado en línea de puntos en la Fig. 3c) de las rendijas sumergidas en agua mostraron<br />

que la zona externa (Fig. 3a) presenta dos capas de óxido de aspecto similar al observado en las placas<br />

simples, así como abundantes penetraciones del orden de 18 µm (Tabla 2). En el interior de la placa base, se<br />

observa únicamente la capa interna de óxido de pequeño espesor (~ 6 µm) y muy escasas penetraciones (Fig.<br />

3b). Los cortes transversales de las rendijas ensayadas en NaCl 10 -3 M indicaron la presencia de las dos capas<br />

de óxido tanto en la zona externa como en la zona interna de la rendija, siendo los espesores mucho más<br />

delgados en ésta última.<br />

Para ambos medios, la medición mediante MO de los espesores de las capas interna y externa del óxido<br />

crecido sobre el exterior de la rendija indica que los valores del espesor medidos por CI (Tabla 1)<br />

contemplan las dos capas.<br />

Fig. 3a: Exterior de la rendija Fig. 3c: Placa base 18 meses<br />

en agua<br />

4. DISCUSION:<br />

Fig. 3b: Interior de la rendija<br />

Hart [7] estudió la cinética de crecimiento de óxido sobre aluminio 99,995 % en agua de alta pureza<br />

(κ = 0,4 µS/cm) saturada con oxígeno a 20 ºC, y encontró que el aumento de peso/área en función del tiempo<br />

de ensayo presenta una curva sigmoidea que consta de tres etapas:<br />

1) crecimiento de óxido amorfo (espesor del orden de 80-100 Å)<br />

2) formación de bohemita cristalina ((AlO(OH))<br />

3) formación de bayerita cristalina (Al2O3.3H2O)<br />

Para esta cinética, la fase bohemita alcanza un espesor máximo de 1,2 µm para 7 días, mientras que a partir<br />

de 20 días, el óxido bayerita alcanza un espesor límite del orden de 3,7 µm.<br />

Para agua a 20ºC, Hart [7] postula que la fase bohemita nuclea sobre los poros presentes en la capa barrera<br />

de óxido amorfo y su posterior crecimiento de tipo parabólico ocurre por difusión iónica a través de la red de<br />

óxido. El crecimiento de la fase bayerita comienza cuando los iones aluminio que atraviesan la película de<br />

bohemita toman contacto con el agua, se hidratan y reprecipitan como Al2O3.3H2O sobre la bohemita<br />

preexistente. A temperaturas por debajo de 60 ºC, la película de bayerita continúa creciendo hasta que la<br />

reacción es inhibida por el espesor del óxido.<br />

4.1. PLACAS SIMPLES:<br />

Las mediciones de espesores de óxido mediante CI y MO indicaron que el óxido crecido sobre la aleación<br />

AA 6061 en agua pura y NaCl diluido alcanza un valor estacionario del orden de 17 µm para agua de alta<br />

pureza y 10 µm para NaCl 10 -3 M a los 6 meses de inmersión. Ensayos de mayor duración (1 y 1,5 años) no<br />

aumentan la corrosión de la aleación. Estas observaciones presentan buena concordancia con la cinética de<br />

crecimiento de óxido reportada por Hart [7] para aluminio 99,995 % en agua de alta pureza a 20ºC. A partir<br />

de los resultados de RX, se podría inferir que la capas interna y externa de óxido, observadas mediante MO y<br />

MEB, corresponderían a las fases de óxido de aluminio: bohemita: AlO(OH) y bayerita Al2O3.3H2O<br />

respectivamente. McCafferty [8] también encuentra un óxido de dos capas, que adjudica a bohemita y<br />

1368


ayerita, para la aleación AA 7075 en NaOH 0,05M aireado al potencial de corrosión; y observa que luego<br />

de 10 horas de inmersión el crecimiento del óxido alcanza un espesor límite de 40 µm.<br />

Las penetraciones alrededor de intermetálicos ricos en Fe presentes en la matriz de AA 6061 son consistentes<br />

con ataque alcalino [5]. Este tipo de ataque fue observado en la misma aleación a partir de 4 horas de<br />

inmersión en agua de alta pureza aireada [6] y en la aleación AA 5083 luego de 24 horas de inmersión en<br />

solución de NaCl 3,5% (0,60M) aireada. [9]. En ambos trabajos no se estudió la evolución del ataque<br />

alcalino para tiempos superiores a 30 días y tampoco se cuantificó la penetración de este tipo de ataque en la<br />

matriz metálica. Aballe [9] confirma además que el ataque alcalino presenta una morfología claramente<br />

diferente al picado cristalográfico.<br />

En el presente trabajo se ha demostrado que la magnitud del ataque alcalino no depende de la conductividad<br />

del medio. Comparando las Figs. 1b y 3a, se observa que la presencia del ion agresivo cloruro no modifica la<br />

morfología de este tipo de ataque. La profundidad del ataque alcalino tampoco aumenta con el tiempo de<br />

inmersión (Tabla 2).<br />

La presencia de óxido en todas las penetraciones observadas (Figs. 1 y 2) sugiere que la alcalinización (pH<br />

del orden de 9,5 [3]) alrededor de la partícula catódica que produce la disolución de la matriz de aluminio en<br />

forma de iones AlO2 - [4] es un fenómeno muy localizado. La difusión de estos iones hacia el seno de la<br />

solución donde el pH es del orden de 5, produce luego la reprecipitación de hidróxido de aluminio. La<br />

formación del hidróxido de aluminio alrededor y sobre las partículas intermetálicas inhibe la acción de éstas<br />

como sitios catódicos, eliminando de esta manera el ataque alcalino.<br />

4.2. RENDIJAS ARTIFICIALES:<br />

La Fig. 4 muestra las reacciones de corrosión que tendrían lugar dentro y fuera del sistema de rendijas<br />

ensayado en este trabajo. Inicialmente las reacciones correspondientes a la oxidación del metal y a la<br />

reducción del oxígeno ocurren uniformemente en toda la superficie del material, incluso dentro de la rendija.<br />

Luego de un cierto tiempo, cuando se agota la cantidad de oxígeno en el interior de la rendija, la reacción<br />

catódica cesa ocurriendo únicamente la reacción anódica. Mediante este proceso se establece una región<br />

anódica dentro de la rendija, y otra catódica fuera de la misma [10].<br />

Fig. 4: Reacciones electroquímicas relacionadas con los procesos de corrosión en una rendija<br />

Para los medios ensayados en este trabajo y para todos los tiempos de inmersión, las observaciones a simple<br />

vista indicaron que el aspecto del óxido formado sobre la zona externa de la rendija (Fig. 3) resulta semejante<br />

al crecido sobre las placas simples. La Tabla 1 muestra que los espesores de óxido medidos sobre la zona<br />

externa de la rendija resultan independientes del tiempo de ensayo, y levemente superiores a los<br />

determinados para placas simples, siendo este efecto más notorio para las soluciones de NaCl diluido. Las<br />

observaciones mediante MO confirmaron que el óxido formado en la zona externa de la rendija consta de dos<br />

capas, y presenta mayor espesor que el óxido crecido en el interior de la misma. La mayor cantidad de<br />

penetraciones observadas en el exterior de la rendija con respecto al interior (Figs. 3a y 3b) apoya el<br />

mecanismo de la Fig.4.<br />

Para confirmar esta hipótesis, en los cortes transversales realizados sobre la placa base de las rendijas se<br />

contó el número de penetraciones a intervalos de 200 µm medidos a lo largo de todo el corte transversal<br />

(3,7 cm). El histograma de la Fig.5 correspondiente al corte de la Fig.3, muestra claramente mayor cantidad<br />

de penetraciones en las dos zonas correspondientes al exterior de la rendija. Para esta rendija sumergida en<br />

1369


agua por 18 meses se contabilizaron 894 penetraciones ubicadas en la región exterior y 120 en la zona<br />

interna. En el histograma correspondiente a la rendija sumergida en NaCl 10 -3 M durante 18 meses se observó<br />

la misma tendencia y se registraron 590 penetraciones en la zona externa y 122 en la interna.<br />

Fig. 5. Cantidad de penetraciones para rendija sumergida en agua durante 18 meses<br />

La semejanza observada entre el óxido formado en la zona externa de la rendija y sobre las placas simples<br />

(Fig. 3a y Fig. 1b) sugiere que la presencia de oxígeno es la principal causa de la corrosión de la aleación AA<br />

6061 en estos medios de baja conductividad. La corrosión al potencial libre estaría controlada por la cantidad<br />

y actividad de las partículas intermetálicas catódicas y finalizaría cuando éstas dejan de estar en contacto con<br />

la solución.<br />

5. CONCLUSIONES<br />

- Se observó buena concordancia entre los espesores de óxido medidos mediante CI y MO.<br />

- Se determinó la presencia de las fases de óxido de aluminio: bohemita y bayerita cristalina en AA 6061<br />

sumergida en agua de alta pureza y NaCl diluido a 20ºC.<br />

- La corrosión de la aleación AA 6061 en medio aireado y al potencial libre está controlada por la presencia<br />

de intermetálicos catódicos y cesa cuando éstos dejan de tener contacto con el medio.<br />

- Se confirma que el ataque alcalino ocurre alrededor de los intermetálicos ricos en Fe los cuales actúan<br />

como cátodos. La formación de óxido sobre estas partículas inhibe el ataque alcalino.<br />

- En ambos medios y para ambos montajes, inmersiones por períodos de hasta 1,5 años no producen un<br />

incremento en el crecimiento de óxido ni en el ataque alcalino de la aleación AA 6061.<br />

6. REFERENCIAS<br />

1. R. Haddad, L. Lanzani, S. Rodríguez, “Mecanismos de corrosión de aleaciones de aluminio en aguas de<br />

baja conductividad”, 6º Congreso Binacional CONAMET/<strong>SAM</strong> (2006), Ref: CD (e9.pdf), Noviembre 2006,<br />

Santiago, Chile.<br />

2. K. Nisancioglu, K. Davanger, O. Strandmyr, “Electrochemical behavior of aluminum-base intermetallics<br />

containing iron”, J. Electrochem. Soc. 137 (1990) p. 69-77.<br />

3. J.O. Park, C.H. Paik, R.C. Alkire in P.M. Natishan, R.G. Kelly, G.S. Frankel, R.C. Newman (Eds.),<br />

Critical Factors in Localized Corrosion <strong>II</strong>, The Electrochem. Soc., Pennington, NJ, 1996, p. 218-225.<br />

4. M. Pourbaix, Atlas of Electrochemical Equilibria in Aqueous Solutions, NACE Int. Cebelcor, p. 168-176.<br />

5. Z. Szklarska-Smialowska, “Pitting corrosion of aluminum”, Corrosion Science 41 (1999), p.1743-1767.<br />

6. S. Rodríguez, E. Silva, R. Haddad, L. Lanzani, “Efecto de segundas fases en la corrosión de la aleación<br />

AA 6061 de combustibles nucleares en agua de alta pureza”, <strong>SAM</strong>/ CONAMET/ SIMPOSIO MATERIA<br />

2003, Ref. 06-46 p. 585-588, Noviembre 2003, Bariloche, Argentina.<br />

7. R.K. Hart, “The formation of films on aluminum immersed in water”, Trans. Faraday Society 53 (1957),<br />

p.1020-1027<br />

8. E. McCafferty, P. Trzaskoma-Paulette, “Anodic dissolution and protection of aluminum alloy 7075 in<br />

hydroxide solutions”, Corrosion 53 (1997), p. 179-185.<br />

9. A. Aballe, M. Bethencourt, F. J. Botana, M. J. Cano, M. Marcos, “Localized alkaline corrosion of alloy<br />

AA 5083 in neutral 3.5% NaCl solution”, Corrosion Science 43 (2001), p.1657-1679.<br />

10. J. Galvele, G. Duffo, “Procesos de Corrosión”, PMM/A-171/95, IT/A-51/95, p. 8.28-8.38.<br />

1370


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ESTUDIO DE LA POROSIDAD EN PASTILLAS DE UO2 PARA LA OPTIMIZACIÓN<br />

DEL SINTERIZADO EN LA PRODUCCIÓN DE COMBUSTIBLES PARA PHWR<br />

RESUMEN<br />

F. Kaufmann (1)<br />

(1) División Combustibles Avanzados – Unidad de Actividad Combustibles Nucleares<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica<br />

Av. General Paz 1499 (B1650KNA) San Martín - Pcia. de Buenos Aires, Argentina.<br />

Desde el punto de vista tecnológico, el interés de controlar la porosidad de pastillas de UO2 surge de los<br />

requerimientos en operación de los reactores nucleares que las utilizan como combustible. En la fabricación<br />

de las pastillas de UO2 se controla la porosidad y la microestructura final en la última etapa de sinterizado.<br />

En la literatura, los modelos que describen el problema no acuerdan en cuál es el mecanismo de sinterizado<br />

dominante y en consecuencia, en el comportamiento de la cinética de la porosidad.<br />

Se midió la evolución de la porosidad y el tamaño medio de grano en pastillas de UO2 (exAUC) en la etapa<br />

final de la sinterización en función de temperatura y tiempo, compatibles con los parámetros de fabricación<br />

industrial para los combustibles de los PHWR.<br />

A partir de estas mediciones y del análisis cualitativo de micrografías de las pastillas, se estudiaron los<br />

modelos de este problema y se calculó el coeficiente de difusión.<br />

Los análisis dieron por resultado un buen acuerdo tanto con el modelo propuesto por Coleman–Beeré que<br />

plantea como dominante la difusión en borde de grano y con el coeficiente de difusión en borde de grano<br />

calculado experimentalmente por Burton–Reynols.<br />

Palabras claves: sinterizado, porosidad, UO2, AUC<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El comportamiento de la porosidad en pastillas cerámicas de UO2 es de interés tecnológico debido a su<br />

utilización como combustible nuclear.<br />

La necesidad de controlar la porosidad de las pastillas de UO2 surge de los requerimientos en operación del<br />

combustible, entre los que se pude mencionar [1]:<br />

- para obtener una alta tasa de fisiones, es necesaria alta densidad del material.<br />

- la extracción de calor depende de la conductividad térmica, que está condicionada entre otros factores, por<br />

la distribución de porosidades que posee la pastilla.<br />

- el fenómeno de densificación térmica asistido por irradiación va a depender de la distribución de porosidad<br />

y de la localización respecto del grano de esta porosidad.<br />

- la necesidad de que los poros, en particular los intragranulares, funcionen como una primera barrera para<br />

los gases de fisión.<br />

El sinterizado es el proceso mediante el cual polvo, luego de prensado, es densificado a temperaturas por<br />

debajo del punto de fusión. La etapa final del sinterizado, en la cual nos concentraremos, se alcanza cuando<br />

la porosidad se transforma en una fase discontinua. En consecuencia, esta etapa está caracterizada por una<br />

estructura de poros aislados y una eliminación de la porosidad abierta, dando lugar a una alta densificación<br />

del material.<br />

En el caso del UO2, el sinterizado es un proceso que en la última etapa es controlado por difusión. Como la<br />

velocidad de difusión de O es muy alta, la velocidad de difusión de U es la que controla el proceso en UO2.<br />

Todos los modelos que se han planteado para describir esta etapa toman como premisa que el sinterizado es<br />

controlado por difusión, pero difieren en considerar cuál es el mecanismo predominante: si la difusión en<br />

volumen o por borde de grano.<br />

Los modelos de Coble [2] y Rosolowski-Greskovich [3] plantean como dominante la difusión en volumen y<br />

los de Burton-Reynolds [4], Coleman-Beeré [5] y Kang-Jung [6] por borde de grano.<br />

El estudio de la etapa final del sinterizado se lo aborda con el objetivo predecir el comportamiento de las<br />

pastillas de UO2 en la fabricación y por tanto se trabajo a temperaturas y tiempos cercanos a los parámetros<br />

de producción industrial.<br />

1371


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

El polvo de UO2 utilizado en el presente trabajo para la elaboración de las pastillas es un polvo comercial de<br />

calidad nuclear obtenido por la vía AUC (Uraniltricarbonato de Amonio). Con éste se fabrican<br />

industrialmente los combustibles de las centrales de potencia CNA1 y CNE. El UO2 ex-AUC posee<br />

características físicas que son particulares de dicha línea de fabricación [7].<br />

Se sinterizaron compactos de polvo (pastillas en verde) cilíndricos de 14,75mm de diámetro y 15mm de alto.<br />

Dichos compactos se obtuvieron por prensado de polvo de UO2 a 4,5 Tn/cm 2 de presión, con una prensa de<br />

accionamiento combinado mecánico-hidráulico con carga automática.<br />

Industrialmente, para el sinterizado de UO2 de origen AUC, se suelen utilizar temperaturas que oscilan entre<br />

1650 y 1700ºC durante 2 a 3 horas en atmósfera de H2.<br />

Se realizaron sinterizados en atmósfera reductora de H2 con una velocidad de calentamiento de 300ºC/h; las<br />

temperaturas de sinterizado (Ts) utilizadas estuvieron entre 1550 y 1700ºC, y los tiempos de permanencia a<br />

dichas temperaturas (ts) variaron entre 0 y 6 horas según el caso, ya que bajo estas condiciones se pudo<br />

asegurar estar en la etapa final del sinterizado.<br />

Se realizaron medidas de densidad para determinar el porcentaje de porosidad total de la pastilla. Para ello se<br />

utilizó el método hidrostático o de Arquímedes.<br />

El porcentaje de porosidad de la pastilla esta dado por:<br />

⎛ δ ⎞<br />

ρ(%) = 100⋅<br />

⎜<br />

⎜1−<br />

⎟<br />

⎝ δT<br />

⎠<br />

donde δ es la densidad de la pastilla y δT, es la densidad teórica del UO2 (10,95.g/cm 3 ).<br />

Mediante técnicas ceramográficas se estudió la microestructura de un corte longitudinal de cada pastilla.<br />

También se hicieron observaciones cualitativas que apuntaron fundamentalmente a realizar un seguimiento<br />

de la localización de la porosidad respecto del borde de grano. Otro aspecto de interés fue observar la<br />

morfología de los poros. Para realizar estas observaciones se utilizaron las micrografías tomadas con un<br />

microscopio electrónico de barrido.<br />

Se midió el tamaño medio de grano de las pastillas que es requerido en los modelos de sinterizado para poder<br />

realizar un análisis del comportamiento de la porosidad del UO2. Para revelar los bordes de los granos se<br />

utilizó un ataque químico [8], luego, sobre micrografías tomadas con un microscopio óptico, se determinó el<br />

tamaño medio utilizando el “método de la intercepción” descripta en la norma ASTM E112 [9].<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

La densidad geométrica promedio de los compactos de polvo sin sinterizar es de 5,70 g/cm 3 esto corresponde<br />

al 52% del valor teórico. Las variaciones de densidad entre ellas son menores al 1%, verificando la<br />

uniformidad entre las muestras.<br />

porosidad (%)<br />

5,0<br />

4,0<br />

3,0<br />

2,0<br />

1,0<br />

0,0<br />

0 1 2 3 4 5 6<br />

tiempo de sinterizado (hs)<br />

1550 ºC 1600 ºC 1650 ºC 1700 ºC<br />

Figura 1: Porosidad total versus tiempo de sinterizado (ts) para las distintas temperaturas de sinterizado (Ts).<br />

1372


El grafico de la Figura 1 muestra la porosidad total en función del tiempo de sinterizado, para las distintas<br />

temperaturas de sinterizado que, para cada tiempo, disminuye a medida que aumenta la temperatura. En las<br />

curvas de 1650ºC y 1700ºC la porosidad disminuye hasta llegar a un valor límite de aproximadamente (2,5 ±<br />

0,2) %.<br />

Todos los modelos que estudian la etapa final del sinterizado hacen una serie de simplificaciones del<br />

problema, en particular, definen una geometría sencilla común para toda la etapa y un mecanismo de<br />

difusión dominante.<br />

A partir del análisis de las micrografías de las pastillas con y sin revelado de grano, se observaron las<br />

características geométricas comunes para la etapa final del sinterizado.<br />

La discrepancia más significativa entre lo observado en las micrografías obtenidas y lo planteado por los<br />

modelos respecto de la morfología de los poros, es que no son esféricos [2,5] ni están compuestos de<br />

fragmentos de esferas [3]. Respecto de la localización de los poros, sólo Rosolowski – Greskovich[3]<br />

consideran en su modelo la porosidad intragranular, la cual fue observada en las probetas analizadas.<br />

a) micrografía 2400x. Ts= 1600ºC, ts= 2hs b) micrografía 2400x. Ts= 1650ºC, ts= 2hs<br />

Figura 2 Micrografías de pastillas sinterizadas.<br />

Todos estos modelos toman como aproximación que el tamaño de grano es constante, y al crecimiento de<br />

grano se lo estudia en forma separada a pesar de que está interrelacionado con la densificación [10]. Nuestras<br />

mediciones muestran que a 1650ºC este tamaño medio se duplica cuando se pasa de 0 a 3 horas de<br />

sinterizado (ver Figura 3).<br />

1373


dg ( )<br />

14,0<br />

12,0<br />

10,0<br />

8,0<br />

6,0<br />

4,0<br />

2,0<br />

0,0<br />

0 1 2 3 4 5 6<br />

tiempo de sinterizado (hs)<br />

1550 ºC 1600 ºC 1650 ºC 1700 ºC<br />

Figura 3: Diámetro medio de grano vs. tiempo de sinterizado, para las distintas temperaturas de sinterizado.<br />

El mecanismo de difusión dominante en la etapa final del sinterizado puede deducirse a partir de la<br />

comparación de las curvas experimentales de la evolución temporal de la densidad con las predicciones de<br />

los modelos mencionados. El coeficiente de difusión en borde por grano se puede estimar como 10 5 veces<br />

más grande que en volumen [11].<br />

Sobre la base de la dependencia temporal de la porosidad planteada por Coble [2] y utilizando los valores<br />

que caracterizan al UO2, se calculó la variación de porosidad para las temperaturas y tiempos de trabajo,<br />

utilizando los distintos valores de coeficiente de autodifusión en la red. Estas variaciones de la porosidad<br />

fueron prácticamente nulas. Por ejemplo, para un sinterizado a 1650ºC durante 6hs, la variación de la<br />

porosidad calculada fue del orden de entre 10 -43 a 10 -22 % dependiendo de los coeficientes de difusión en<br />

volumen utilizados.<br />

Con el modelo de Rosolowski[3] se calculó el tiempo de desaparición de un poro de 0,5µm localizado en el<br />

borde de un grano de 7µm. Los resultados fueron excesivamente grandes. Por ejemplo, para 1650ºC el<br />

tiempo de desaparición de un poro es entre 400hs y 3000años dependiendo del Dv utilizado. Esto es<br />

coherente con las discrepancias informadas por Rosolowski, donde la tasa de decrecimiento de los poros en<br />

borde de grano calculada con su modelo es varios órdenes de magnitud más lenta que lo observado<br />

experimentalmente.<br />

Esto evidencia que las hipótesis de Coble y de Rosolowski-Greskovich, de que el mecanismo de difusión en<br />

volumen es el dominante, no son adecuadas dado que no permiten modelar satisfactoriamente la cinética de<br />

porosidad en la última etapa del sinterizado.<br />

Coleman y Beeré [5] en su trabajo consideran que la difusión puede ser por volumen y por borde de grano, y<br />

analizan un criterio para determinar cuál es el mecanismo dominante. Sobre la base de este criterio se calculó<br />

r = δ . D / D<br />

el radio límite del poro,<br />

l<br />

bg<br />

v<br />

, por debajo del cual la difusión en borde de grano es la que controla el<br />

proceso. Dada la gran dispersión de valores de los coeficientes de difusión, Dv y Dbg [12] se tomó la<br />

condición tal que este radio límite sea el menor posible. Para un espesor efectivo de borde de grano δ=<br />

5,54x10 -4 µm a 1650ºC el radio limite es rl= 100µm. En las micrografías de nuestras muestras todos los poros<br />

tienen un radio menor que rl y la mayor proporción está entre 2 y 3 órdenes de magnitud por debajo de este<br />

valor. Esto indicaría que el mecanismo dominante es el de difusión por borde de grano.<br />

1374


1,0E-07<br />

1,0E-08<br />

1,0E-09<br />

1,0E-10<br />

1,0E-11<br />

10 4 /T (ºK -1 )<br />

4,80<br />

1,0E-06<br />

5,00 5,20 5,40 5,60 5,80 6,00<br />

T (ºC)<br />

(×) Dbg(T) calculados para ∆ρ entre 0 y 2hs.<br />

(•) Dbg(1650ºC) calculados para ∆ρ entre 0-1hs, 1-2hs 2-3hs y 3-6hs.<br />

(—) Dbg(T) publicados. [4, 13, 14, 15]<br />

Figura 4: Grafico de Arrhenius.<br />

Reynolds-<br />

Burton<br />

Bevan<br />

Reimann-<br />

Lundy<br />

Alcock<br />

Partiendo de lo planteado por Coleman-Beeré para la variación de la porosidad según un mecanismo de<br />

difusión en borde de grano se calculó el coeficiente de difusión por borde de grano que se ajusta a nuestras<br />

mediciones.<br />

4<br />

k.<br />

T.<br />

l ∆ρ<br />

Dbg = −<br />

.<br />

6 2π<br />

. γ . Ω.<br />

δ ∆t<br />

La Figura 4 muestra los resultados de Dbg obtenidos en este trabajo en un grafico de Arrhenius para las<br />

temperaturas de entre 1550ºC y 1700ºC, tomando la variación de la porosidad entre 0 y 2hs y el tamaño<br />

promedio de grano entre 0 y 2 horas y los se compararon con los Dbg publicados [4, 13, 14, 15].<br />

Los coeficientes de difusión en borde de grano calculados a partir de nuestras muestras están dentro del<br />

orden de magnitud de los datos publicados por Burton-Reynolds[4] y Bevan[15]. La pendiente del grafico de<br />

Arrhenius obtenida en nuestras mediciones difiere de los datos publicados, pero los grandes errores que se<br />

derivan de nuestros cálculos hacen muy dificultosa una interpretación seria de dichas diferencias.<br />

Se repitieron los cálculos a 1650ºC con las variaciones de la porosidad entre 0-1hs, 1-2hs, 2-3hs y 3-6hs. Si<br />

bien los Dbg calculados para distintos intervalos de tiempo a 1650ºC difieren fuertemente debido a la<br />

variación del tamaño de grano y de los ∆ρ, estas diferencias están solapadas dentro del errores del Dbg<br />

calculado para la variación entre 0 y 2hs.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Para los tiempos y temperaturas de sinterizado compatibles con los de producción, se observó, que al<br />

aumentar el tiempo de sinterizado se produce una reducción de la porosidad hasta un valor límite.<br />

Posteriormente la porosidad varía más lentamente que la que podemos diferenciar a partir del error de<br />

medición de la densidad de la pastilla. Este cambio observado en la cinética de la porosidad, no se pudo<br />

correlacionar con un cambio en la microestructura. Esto es de interés para la fabricación, ya que es la que<br />

acota los tiempos de sinterizado.<br />

1375


Obtuvimos una concordancia aceptable con el modelo de cinética de porosidad en la etapa final del<br />

sinterizado propuesto por Coleman – Beeré y el coeficiente de difusión en borde de grano calculado<br />

experimentalmente por Burton – Reynols.<br />

Las variaciones de porosidad resultan incompatibles con la difusión en volumen que plantea los modelos de<br />

Coble y Rosolowsky, modelos con los que iniciamos el estudio.<br />

El modelo de Coleman-Beeré predice una variación de la porosidad con el tiempo con una dependencia muy<br />

fuerte del tamaño de grano (∝ dg -4 ) y, para los tiempos involucrados en nuestro trabajo, el tamaño de grano<br />

llega a duplicarse. Esto, sumado al hecho del poco acuerdo entre los datos publicados de Dbg, hace difícil<br />

efectuar una interpretación más detallada de las observaciones de la cinética de porosidad en nuestras<br />

pastillas.<br />

Se observó porosidad intragranular en todas las pastillas. La mayoría de los modelos no consideran este tipo<br />

de porosidad, que está regida por un mecanismo de difusión en volumen. Esto implica que esta porosidad<br />

tiene velocidades de difusión más lentas y en consecuencia tiempos de coalescencia más largos.<br />

Se observó que los poros intergranulares no son esféricos, sino que se los puede asociar a casquetes esféricos<br />

que forman un ángulo dependiente de la cantidad de granos que lo rodean. Existe una condición de<br />

estabilidad para dichas ángulos relacionada con la energía de superficie y de borde de grano.<br />

Estos dos últimos factores mencionados podrían explicar la existencia de la reducción de la variación de la<br />

porosidad observada.<br />

REFERENCIAS<br />

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2004.<br />

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11 MATZKE, Hj, Synthesis Report on the Relevant Diffusion Coefficient of Fission Products. CEA-R-6093,<br />

2003.<br />

12 FREITAS, C., Uranium Dioxide sintering kinetics and mechanisms under controlled oxygen potentials.<br />

Disertacion y tesis. IEA 141. 1980<br />

13 REIMANN, D.K., LUNDY, T.S.; Difusión of 233 U in UO2; J.Am.Ceram. Soc.28(9)511,1969.<br />

14 ALCOCK, C. B., et all, P., A study of cation diffusion in stoichiometric UO2 using a-ray spectrometry.<br />

IAEA. Thermodynamics: symposium, v.2. p.57-62,1966.<br />

15 BEVAN, D.J.M., Non-stoichiometric compounds. In TROTMAN, A.F., editor Comprehensive inorganic<br />

chemistry, V.4: lanthanide and transition compounds. Oxford, Pergamon, p.453.1973.<br />

1376


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

MIGRATION OF SMALL INTERSTITIALS CLUSTERS IN BCC METALS: A MODEL<br />

FOR MOLYBDENUM<br />

R. C. Pasianot (1,2,3) and V.P Ramunni (2,4)<br />

(1) Departamento de Materiales, CNEA-CAC<br />

Avda. Gral. Paz, 1499 (1650) San Martín, Argentina.<br />

(2) CONICET<br />

(3) Instituto Sábato, UN<strong>SAM</strong>/CNEA<br />

(4) Instituto de Ciencias, UNGS<br />

E-mail (contact author): pasianot@cnea.gov.ar<br />

ABSTRACT<br />

The migration mechanisms of small self-interstitial clusters in bcc Molybdenum are studied by computer<br />

simulation. This is a continuation of our previous work {<strong>SAM</strong>07) where only the single interstitial was<br />

considered; here, the sizes up to four units being tackled, assure correct extrapolation of the general trends.<br />

The research is pertinent to the post-collapse cascade stages of radiation damage, when defects diffuse to<br />

sinks and agglomerate into bigger units. Two interaction models are considered, one rather standard manybody<br />

central forces potential, and another one including angle contributions to the energy, which in<br />

principle is a more consistent representation of a bcc transition metal. Also, two techniques are employed:<br />

Molecular Dynamics and Monomer. The former provides global parameters of the diffusion process; the<br />

latter is a static technique to search the potential energy surface for saddle points, thus providing detailed<br />

information on transition events. Reasonable agreement is found among the two, though the connection<br />

between the static parameters with the dynamic ones may not be straightforward. The extent to which the<br />

interaction model affects the diffusion parameters turns out to be cluster dependent. Notably, in some cases<br />

where such an influence is small, the underlying microscopic mechanisms are nevertheless different.<br />

Keywords: Interstitials clusters, migration mechanisms, computer simulation..<br />

1. INTRODUCTION<br />

Since about a decade ago there have been numerous studies that employ the molecular dynamics technique<br />

(MD) furnished with semi-empirical interatomic potentials, to investigate the damage structure of collision<br />

cascades. Several metals and crystallographies have been considered and new knowledge has been acquired<br />

with respect to the pioneering works of the 1960s and 1970s [1]. These new insights include that the<br />

production of Frenkel pairs amounts to about 1/3 of the classical NRT estimation [2], and that small point<br />

defect clusters are formed, besides single ones, right after cascade collapse. A great body of those studies<br />

focused on Fe, steered by the need to better understand the irradiation damage processes taking place in<br />

reactor pressure vessel steels. Also remarkable is the result that a sizable fraction of the small interstitials<br />

clusters in Fe, is predicted to be highly mobile along the atomic rows, executing essentially a onedimensional<br />

(1D) motion. Such a behavior would notably diminish the recombination with vacancies,<br />

implying a biased production [3] of the latter type of defect, strongly affecting the understanding of radiation<br />

damage and the models devised for its prediction.<br />

Due to the high computational demands, i.e. simulation crystallites of some 10 6 atoms are needed, this kind<br />

of MD studies are only possible by using simplified, semi-empirical, interaction models. The majority of the<br />

studies have employed interatomic potentials of the embedded atom method (EAM) type [4,5], despite the<br />

fact that only central forces can be derived from them, whereas it is accepted that the d-orbitals contribute<br />

angle-dependent terms.<br />

Low temperature electron irradiation experiments show that for most metals of this group but Fe, the selfinterstitial<br />

(SIA) is already mobile at a few kelvins [6], comprising Mo the objective of the present study. To<br />

the authors' knowledge, currently there is no interatomic potential for Mo reproducing SIA properties<br />

consistent with both, a very low migration energy, E m , and the experimentally found [7] dumbbell as<br />

most stable configuration. Recent ab initio calculations however [8,9], support the belief that, except for Fe,<br />

1377


the dumbbell is not the fundamental configuration for the SIA in bcc transition metals, but a <br />

structure, either dumbbell or crowdion, that is expected to possess very low E m .<br />

Regarding the interstitials clusters, the 1D glide along rows in Fe is currently well established, both,<br />

theoretically e.g. [10-13], and experimentally [14]. The latter consisted in the observation by TEM of small<br />

loops, nevertheless beyond the reach of current MD simulations; according to the latter, however, the general<br />

picture is already settled at sizes much smaller: starting at 5 - 7 crowdions the clusters move in a 1D fashion<br />

parallel to the direction, thus anticipating the behavior of larger, fully developed loops.<br />

At this point we come to the purpose of the present study, namely, to investigate the migration mechanisms<br />

of the first few small interstitial clusters, for two models of Mo that have been fitted to the same database<br />

using similar procedures. One of them was derived within the (central force) EAM format, the other within<br />

the so called embedded defect (ED) format [15] that includes angular interactions in a simplified global way;<br />

both have been used in a previous work dealing with the primary damage in Mo [16].<br />

The ED version was found to better agree with the phonon spectra, SIA properties, displacement threshold,<br />

and vacancy clustering. We note however that both potentials have been fitted to obtain the (experimental)<br />

dumbbell as least energy interstitial. The current research is not to be considered as strictly applicable<br />

to Mo however, but as a comparison between two force models, one of which (ED) is arguably a more<br />

consistent representation of a transition metal, and try to assess the consequences stemming from such a<br />

difference.<br />

For the stated purpose we apply two techniques, the common MD and a molecular statics one, so called<br />

Monomer [17]. The latter consists in searching the potential energy surface for saddle configurations,<br />

namely, the barriers between local energy minima according to standard transition state theory. Compared to<br />

MD, the Monomer has certain attractive features. It is computationally cheaper; the structure of activated<br />

states is revealed in full detail; high energy barriers may be obtained that are still macroscopically relevant<br />

but impossible of access by MD. Last, the use of high temperatures in MD to increase statistics (generally<br />

not relevant to the actual experimental conditions), may introduce unwanted anharmonic behavior, side<br />

effect that is absent for the Monomer. Thus, the comparison between a dynamic and a static technique within<br />

the present context is a second purpose of our study.<br />

2. COMPUTATONAL METHODS<br />

The applied MD procedure is briefly summarized next. A typical run consists of a crystallite 12x12x12 cubic<br />

bcc cells in size, equilibrated for about 10 ps at temperatures varying between 400 K and 1600 K, at the<br />

respective equilibrium lattice parameter. The crystallite, that contains a (previously determined) minimum<br />

energy interstitial cluster, is then switched to microcanonical conditions maintained for at least 2 ns;<br />

meanwhile, configurations are output every 1 ps for post-processing. A distance criterion is used to locate<br />

interstitials and vacancies forming the cluster; the position of the geometrical center of the latter, RCM , is<br />

recorded, where from the diffusivity is calculated according to [18,19],<br />

2<br />

D = < R > / 6τ<br />

(1)<br />

where τ is a time interval varied between 10 to 50 ps (while checking for constancy of the quotient) that<br />

evenly partitions the total run time in sub-trajectories, and is the dispersion in the RCM displacement<br />

(i.e., difference between RCM 's separated τ in time) with respect to the set of sub-trajectories. Finally, the so<br />

computed D's are carried over onto an Arrhenius plot, ln(D) vs. 1/ T, to obtain the pre-exponential factor D0<br />

and activation energy Q of the standard relationship D ~ D0 exp(-Q / kT).<br />

Regarding the Monomer, its mathematical details are given in [17]. Briefly, it consists in driving the system<br />

through the potential energy surface using a pseudo force. The latter is the common down hill force along all<br />

coordinates but one, namely, the component along the eigenvector of least (and negative) local curvature is<br />

reversed, thus pointing up hill. The method is particularly efficient at finding such eigenvector using as input<br />

only the forces in the vicinity of the current configuration. The present implementation displaces the starting<br />

cluster configuration along a random direction in search for a nearby saddle; once found, the system is<br />

relaxed towards both sides of the saddle in order to find the connected minima. This is to assure that one of<br />

them effectively is the starting configuration; the other minimum is in turn taken as new starting<br />

configuration, and so on. Thus a sequence of local minima connected by saddles is build, which is postprocessed<br />

to reveal the relevant saddles/mechanisms for cluster migration.<br />

1378


3. RESULTS AND DISCUSSION<br />

Figure 1 gathers the Arrhenius plots for all the considered clusters and the two potentials, namely, ED (a)<br />

and EAM (b). The labels refer to size (number of SIA), and the two numeric columns at bottom right stand<br />

for D0 (left, 10 -5 cm 2 /s) and Q (right, eV). For the curves that are clearly bent, e.g. 3I, 2I EAM, 4I ED, those<br />

values correspond to the few, best aligned, low temperature points.<br />

Figure 1 Diffusion coefficients of small SIA clusters in Mo computed with potentials ED and EAM.<br />

A few general observations are in order. Firstly, the diffusivities of clusters 7I and larger are very similar<br />

among the two models, and there is also an apparent saturation effect of the activation energy to a rather low<br />

value, outcome that has been traced before to the behavior of individual SIA crowdions [12] (7I, 19I, and 39I<br />

are perfect hexagonal in a cross section view). Notably however, the diffusivities of 2I, 3I, and 4I<br />

EAM, are substantially larger than their ED counterparts for T ≤ 900 K. Also worth of noticing are the Q<br />

trends in both models, with a sizable drop for 3I and a marked increase for 4I, the latter most notably in the<br />

ED case.<br />

Partial results for 1I have already been presented in [20]. A striking feature of the Arrhenius plot is the<br />

almost coincidence between the two models, however this is somewhat deceiving because, as already<br />

reported in [20] , most of the underlying atomic mechanisms are different.<br />

Migration of 2I takes place in 3D, with a fairly independent behavior of the two SIA, namely, one advances<br />

then the other eventually follows. The most relevant low T configuration is a nearest neighbors bi-dumbbell<br />

oriented along ; there is also another higher energy relevant configuration whose frequency increases<br />

with T, in the shape of a non-planar three-vertex star. Nevertheless being sessile, it is instrumental, most<br />

notably for ED, in helping 3D motion.<br />

Figure 2(a) shows the minimum energy structure for the case of 3I ED; it is clearly sessile. On the other<br />

hand, the first excited configuration is about 0.2 eV higher in energy. Figure 2(a) is also the fundamental<br />

state for EAM, though at about 0.05 eV above there is a distorted, crowdion-type structure.<br />

Expectedly thus, MD reveals defect migration on segments for both models. The main difference<br />

being that, whereas ED shows fully 3D motion even at the lowest T simulated, EAM's direction changing<br />

rate is very much diminished, registering only a few events at low T. Also in agreement with the<br />

expectations, QEAM < QED .<br />

The two equilibrium structures involved in 4I migration are the rhombus-shaped ones shown in Figure 2(b)<br />

and (c). The former, relevant to ED, can be described as four parallel dumbbells slightly bent from the <br />

direction with the shortest rhombus diagonal contained in a {110} plane; on the other hand the latter,<br />

relevant to EAM, shows the standard four parallel crowdions. Correspondingly, the simulations for<br />

ED, within the times here employed, show a change from 2D migration (where the shortest diagonal lies on a<br />

fixed {110} plane) to 3D one at about 1000 K; differently, EAM simulations only reveal 1D motion. Also,<br />

consistent with the expectations, QEAM < QED holds<br />

1379


Figure 2. Minimum energy 3I configuration (a), and mobile 4I for ED (b) and EAM (c).<br />

Regarding the static simulations, details on 1I have been given in [20]. The most important features are: i)<br />

for both models the easiest jump occurs to a nearest neighbor with reorientation of the dumbbell axis, and ii)<br />

only structures are relevant for ED, whereas structures appear for EAM by on-site rotation or<br />

translation from . The obtained E m values are 0.62 eV / 0.60 eV for EAM / ED.<br />

For the remaining clusters, visual inspection of the sequences turns out to be very cumbersome, thus<br />

complicating the analysis. This stems from the numerous detected saddles that amount to small SIA<br />

rearrangements or oscillations within the cluster, leading to no migration as a whole. Clearly, these effects<br />

are rooted in the rather independent behavior of individual SIAs mentioned earlier. A global approach,<br />

capable of revealing the most salient features, is needed. Thus, two basic techniques were employed; the<br />

chain of local minima and connecting saddles was partitioned in sub-chains according to the lowest energy<br />

structure, keeping only those whose end points were spatially separated in more than a certain threshold<br />

distance. For each sub-chain, the maximum energy saddle was determined, and then the least of all those<br />

values chosen as candidate for overall energy barrier. The latter assertion, however, must be confirmed by<br />

visual inspection, because the associated transition state need not correspond to RCM translation (though<br />

generally it does). A complementary approach consists in ordering all the saddles according to increasing<br />

energy and single out (some of) those connecting to the lowest energy structure, which is how the tables<br />

below have been constructed.<br />

Table 1. Migration mechanisms and barriers for the 2I cluster and both potentials<br />

EAM<br />

Transition E m (eV)<br />

ED<br />

Transition E m (eV)<br />

D1 → D3 0.42 D1 → D2* 0.39<br />

D1 → D2 0.52 D1 → D3 0.42<br />

D1 → D3* 0.53 D1 → D2 0.55<br />

D1 → D1* 0.60<br />

D1 → C1<br />

0.65<br />

Figure 3. Optimum jump mechanisms for the 2I cluster<br />

1380


Table 1 reports the first few processes involving the 2I cluster. (D/C)n stands for a pair of<br />

dumbbells/crowdions located at n th nearest neighbors, whereas the star indicates variant forms. In bold is the<br />

proposed activation energy, that for both models entails a jump at 1nn with rotation of the common<br />

dumbbells' axis ( e.g. (000) → 1/2(111) ). However, the (optimum) two-steps mechanism that<br />

accomplishes the jump is model dependent. For EAM, one of the dumbbells moves first to a 3nn position,<br />

then the other follows, whereas for ED the first step involves the 2nn; this is shown in figure 3, where one<br />

should interpret, e.g., the 2I EAM sequence as ( ab → ab1 → a2b1 ).<br />

Due to the number of possible structures, the precise description of the 3I case becomes more intricate,<br />

though qualitative arguments can still be given. For EAM the relevant structure consists of three <br />

(distorted) crowdions; the one located at the cluster tail is the least extended and rests misaligned with the<br />

other two. The latter feature entails that the jump is (slightly) sense dependent, being 0.22 eV the activation<br />

energy for motion along the row. On the other hand, the defect may exchange directions<br />

through an immobile configuration, involving a barrier of 0.23 eV.<br />

The situation regarding 3I ED is better described in terms of dumbbells, though motion still happens along<br />

the rows and involves a sequence of individual jumps. The behavior resembles somewhat the EAM<br />

case in that the dumbbell more advanced' may eventually lock motion. The sequence comprises 4 steps, the<br />

2 nd (and 3 rd ) being the critical one, with a barrier of 0.31 eV.<br />

Regarding the 4I cluster, as stated for the MD simulations, migration is tied to the row. Being the<br />

Burgers vector of the ED rhombus -type in nature, a sizable amount of activation is needed; it was<br />

found that the activated form is reached in about half a dozen steps with 0.82 eV as overall barrier.<br />

Other processes, not leading to migration, also compete, e.g. a non-dissociative jump of the dumbbells<br />

located across the longest rhombus diagonal. Applied to the EAM case, the method turns out to be very<br />

inefficient; in particular no barrier for rotation could be determined. On the other hand, the overall barrier for<br />

motion was computed to be 0.33 eV.<br />

4. CONCLUSIONS<br />

Though the main characteristics of migration of SIA clusters beyond some 7 units, are most likely dominated<br />

by lattice structure, we have shown that the behavior of clusters of up to 4 SIA may be influenced by the<br />

kind of interaction model chosen. This is true at the level of the size of the quantities involved, such as<br />

activation energy, but also when considering the relevant micromechanisms, e.g., for the central force EAM,<br />

extended structures are clearly preferred..<br />

We have also shown the usefulness of a (static) transition state finding technique, the Monomer, at filling in<br />

details where MD can hardly do, and also at providing comparable activation energies at a fraction of the<br />

computational cost. Besides some points discussed below, a drawback of the static technique (at least in the<br />

current naive implementation) is the increased inefficiency with cluster size. Perhaps a combined strategy,<br />

with MD providing initial configurations and search directions, may alleviate this pitfall.<br />

Overall, the agreement between Monomer and MD is reasonable. However, even though inherent statistical<br />

errors might be invoked where disagreement is more apparent, one may wonder, for instance, why for the<br />

simplest case of the 1I cluster the static technique obtains values systematically larger. Part of the answer<br />

may lie in entropic contributions present in MD, that relatively stabilize easier migrating structures beyond<br />

their naive Boltzmann weights [19]. Entropy effects were also reported in [21] to stabilize immobile cluster<br />

configurations in Fe; however, noting the rather high temperatures involved in this effect, one may question<br />

their importance to cascade damage conditions. In any case, the link between the static results and the<br />

dynamic ones is not straightforward. The former can be refined by computing vibrational spectra and attack<br />

frequencies in the spirit of transition state theory, though at the expense of new questions on their reliability<br />

with current potentials. The central difficulty however is that these clusters, complex objects after all, may<br />

not suit the picture of random walkers. In fact, under certain conditions not even the single SIA does, as<br />

found in recent models for V and W [22,23]. Nevertheless, considerations such as these are too fine details to<br />

be accounted for within the higher hierarchy theories of radiation damage evolution, which simulations like<br />

the present ones try to inform.<br />

ACKNOWLEGMENTS<br />

Partial support from CONICET-PICT 5062 is gratefully acknowledged. Thanks also to Dr. G. Simonelli for<br />

sharing her results during the initial stages of the current research.<br />

1381


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10. D. Wirth, G.R. Odette, D. Maroudas, and G.E. Lucas,"Energetics of formation and migration of selfinterstitials<br />

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11. N. Soneda and T. Diaz de la Rubia,"Migration kinetics of the self-interstitial atom and and its clusters in<br />

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12. Y.N. Osetsky, D.J. Bacon, A. Serra, B.N. Singh, and S.I. Golubov,"One-dimensional atomic transport by<br />

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13. D. Terentyev, L. Malerba, and M. Hou,"Dimensionality of interstitial cluster motion in bcc Fe"; Phys.<br />

Rev. B 75 (2007), p.104108(13).<br />

14. K. Arakawa, H. Hatana, E. Kuramoto, K. Ono, and H. Mori,"Changes of Burgers vector of perfect<br />

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15. R. Pasianot, D. Farkas, and E.J. Savino,"Empirical many-boby interatomic potential for bcc transition<br />

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16. R. Pasianot, M. Alurralde, A. Almazouzi, and M. Victoria,"Primary damage formation in molybdenum: a<br />

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17. V.P. Ramunni, M.A. Alurralde, and R.C. Pasianot,"Search of point defect transition states in hcp twin<br />

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20. V.P. Ramunni and R.C. Pasianot, "Migración de autointersticiales en Mo: estudios dinámicos vs.<br />

estáticos"; Anales <strong>SAM</strong>/CONAMET, 2007, p.1711-1716.<br />

21. D.A. Terentyev, T.P.C. Klaver, P. Olsson, M.C. Marinica, F. Willaime, C. Domain, and L.<br />

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22. L.A. Zepeda-Ruiz, J. Röttler, S. Han, G.J. Ackland, R. Car, and D.J.Srolovitz,"Strongly non-Arrhenius<br />

self-interstitial diffusion in vanadium"; Phys. Rev. B 70 (2004), p.060102(4).<br />

23. P.M. Derlet, D. Nguyen-Man, and S.L. Dudarev,"Multiscale modeling of crowdion and vacancy defects<br />

in body-centered-cubic transition metals”; Phys. Rev. B 76 (2007), p.054107(22).<br />

1382


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

DESARROLLO DE TUBOS SIN COSTURA DE ALEACIÓN 800M. SELECCIÓN DE<br />

PARÁMETROS DE TRATAMIENTO TÉRMICO EN HORNO CONTINUO.<br />

D.P, Delfino (1-4) ; P.B, Bozzano (2) ; R.A, Versaci (3) ; R.G, Cocco (4)<br />

(1) Instituto Sábato, Universidad Nacional de San Martín, Av. Gral. Paz 1499, San Martín, Buenos Aires, Argentina<br />

(2) Lab. de Microscopía Electrónica, U.A. Materiales, CNEA, Av. Gral. Paz 1499, San Martín, Buenos Aires, Argentina<br />

(3) Subprograma de Gestión y Extensión de Vida de Centrales Nucleares, CNEA, Av. Gral. Paz 1499, San Martín,<br />

Buenos Aires, Argentina<br />

(4) FAE S.A, Pbro. Juan González y Aragón 15, Ezeiza, Buenos Aires, Argentina<br />

E-mail: rgcocco@conuarfae.com<br />

RESUMEN<br />

El presente trabajo forma parte del desarrollo de tubos de Incoloy 800M realizado por FAE S.A para los<br />

nuevos generadores de vapor de la Central Nuclear Embalse. Cabe destacar que a nivel mundial solo<br />

existen 4 proveedores calificados para la fabricación de estos tubos, lo cual indica la complejidad del<br />

producto. El objetivo de este trabajo fue estudiar la evolución de las propiedades mecánicas y la<br />

microestructura, vinculada a las variaciones en los parámetros de tratamiento térmico. Para ello se<br />

realizaron distintos tratamientos térmicos en un horno de producción continua instalado en planta FAE S.A<br />

y luego se realizaron análisis metalográficos y ensayos de tracción y dureza. Como resultado se propuso un<br />

esquema de selección de parámetros del horno teniendo en cuenta su correlación con el tamaño de grano,<br />

tensión de fluencia y dureza. Para ello: 1) se determinaron las condiciones de tratamiento térmico para las<br />

cuales se obtiene recristalización completa; 2) se verificó el ajuste de la relación de Hall-Petch a los valores<br />

experimentales de tensión de fluencia y tamaño de grano y, 3) se halló una relación lineal en forma empírica<br />

entre dureza y tamaño de grano en número ASTM.<br />

Palabras clave: Incoloy 800M, tratamiento térmico, generador de vapor, propiedades mecánicas,<br />

microestructura.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los generadores de vapor son componentes críticos de las centrales nucleares, por lo tanto los tubos<br />

utilizados en su fabricación se encuentran sujetos a rigurosas especificaciones. Entre los requerimientos<br />

básicos que deben cumplir los tubos de Incoloy 800M se encuentran las propiedades mecánicas y la<br />

microestructura. El Incoloy 800M es una aleación Ni-Fe-Cr austenítica no endurecible por precipitación [1,2]<br />

por lo tanto la única manera de controlar las propiedades mecánicas es controlando el tamaño de grano, el<br />

cual depende directamente de la deformación en el paso final de reducción y del tratamiento térmico.<br />

Los tubos para generadores de vapor superan los 18 metros de longitud y el tratamiento térmico debe ser<br />

realizado en un horno continuo ya que un tratamiento batch no es económicamente viable. En estas<br />

circunstancias el tubo experimenta un ciclo de calentamiento y enfriamiento con una duración de algunos<br />

minutos. A pesar de que existen varias publicaciones acerca del efecto de la temperatura sobre la<br />

microestructura del Incoloy 800, en la mayoría de los casos se analiza su desempeño en servicio, donde se<br />

evalúa la variación de las propiedades mecánicas y microestructura en periodos que van desde algunas horas<br />

hasta decenas de años [3,4]. Por lo tanto esta información no es aplicable a la etapa de producción donde las<br />

condiciones de proceso son muy diferentes de las condiciones de servicio.<br />

Debido a lo anteriormente expuesto surge el objetivo del presente trabajo ante la necesidad de conocer el<br />

comportamiento del Incoloy 800M al variar los parámetros de tratamiento térmico en planta FAE S.A. Esta<br />

información netamente tecnológica permitirá la selección del tratamiento térmico adecuado a las<br />

características del tubo, como dureza (H), tensión de fluencia (Rp0.2,), deformación a la rotura (δ), etc., y las<br />

necesidades de producción (tiempos del proceso, características de lo equipos, etc.).<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

2.1 Material<br />

Para este trabajo se utilizaron probetas extraídas de tubos de Incoloy 800M laminados en FAE S.A. con una<br />

deformación en frío expresada en términos de reducción de área de RA = 60%. Todas las probetas fueron de<br />

1383


la misma colada y su composición química se muestra en la Tabla1. Las dimensiones de las probetas fueron,<br />

300 mm de longitud, 15.88 mm de diámetro externo y 1.13 mm de espesor.<br />

Tabla 1. Composición química.<br />

Elemento Ni Cr Fe C Al Ti Mn Si S P N Cu Co Ti/C Ti/(C+N)<br />

% p/p 33.46 21.46 43.89 0.0027 0.24 0.39 0.63


temperaturas 970-930°C. Las metalografías fueron extraídas en la dirección longitudinal (dirección de<br />

laminación).<br />

Sin Tratamiento Térmico v = 0.7 m/min; TG = 9.9 v = 0.5 m/min; TG = 9.1<br />

v = 0.4 m/min; TG = 8.7 v = 0.3 m/min; TG = 8.3 v = 0.2 m/min; TG = 7.2<br />

Figura 2. Metalografías de las secciones longitudinales de probetas con TT. Set Points 970-930°C.<br />

Luego de la laminación en frío la microestructura del tubo consiste en granos austeníticos altamente<br />

deformados y alargados en la dirección de laminación. Para todas las condiciones de temperatura y<br />

velocidades de trineo analizadas, se obtuvo recristalización total, con un aumento del TG a medida que la<br />

velocidad de trineo desciende (mayores tiempos de TT). La estructura totalmente recristalizada consiste en<br />

granos austeníticos equiaxidos, maclas de recocido y precipitados de TiN, los cuales provienen desde el<br />

fundido y son estables hasta la temperatura de fusión por lo cual no son afectados por los TTs [1]. Debido a<br />

esto conservan el alineamiento en la dirección de laminación, o fibrado mecánico, obtenido durante el<br />

proceso de transformación de los tubos, Figura 3.<br />

Figura 3. Micrografías SEM. Izquierda: Probeta sin TT, 6000X. Derecha: Probeta con TT, 3000X.<br />

3.2. Selección de parámetros de tratamiento térmico<br />

Los tubos de Incoloy 800M deben cumplir con tres requisitos fundamentales, propiedades de tracción,<br />

dureza y tamaño de grano. Estas tres características están vinculadas entre sí y a su vez asociadas al<br />

tratamiento térmico. Conocer las relaciones entre éstas resulta de fundamental importancia para el diseño del<br />

tratamiento térmico y su posterior control en línea durante la producción.<br />

Según la especificación de material ASME SB163-07 [10] los requisitos de tracción son: Tensión de fluencia<br />

Rp0.2 ≥ 207 MPa, Tensión última o de rotura RU ≥ 517MPa y alargamiento a la rotura δ ≥ 30%. Por otra parte<br />

la dureza (H) no debe superar los 90HRB y el tamaño de grano (TG) debe ser número ASTM 5 o más fino.<br />

Se tomó la tensión de fluencia como parámetro de ajuste de tracción ya que es más sensible a pequeñas<br />

variaciones en las condiciones de TT. Es conocido que, para un dado material, la fluencia depende del estado<br />

termomecánico del mismo: grado de trabajado en frío, tratamiento térmico y tamaño de grano. Recordemos<br />

que el Incoloy 800M es una aleación austenítica no endurecible por precipitación [1,2] por lo tanto, fijado el<br />

grado de deformación en frío, el tamaño de grano es la única variable de ajuste para controlar las propiedades<br />

mecánicas.<br />

1385


La relación de Hall-Petch (H-P) [11] permite vincular el tamaño de grano con la tensión de fluencia según:<br />

R = σ + kd<br />

p0,2<br />

0<br />

− 1<br />

2<br />

d: diámetro del grano<br />

σ0: “tensión de fricción”, representa resistencia de la red cristalina al movimiento de dislocaciones.<br />

k: medida de la contribución de los bordes de grano al endurecimiento del material.<br />

Ecuación (1)<br />

La figura 4 muestra un excelente ajuste de la relación de H-P a los valores experimentales de Rp0.2 y<br />

diámetro de grano con un factor de regresión lineal muy cercano a 1, R 2 = 0.9953. La importancia de la<br />

verificación de esta relación es que permite conocer cual debe ser el TG para cumplir con el requisito de Rp0.2<br />

establecido en la especificación ASME SB 163.<br />

Rp 0,2 [MPa]<br />

y = 23,524x + 67,669<br />

R 2 325<br />

300<br />

275<br />

250<br />

225<br />

200<br />

175<br />

150<br />

125<br />

100<br />

= 0,9953<br />

2 4 6 8 10 12<br />

Figura 4. Ajuste de las constantes de Hall-Petch<br />

Por otra parte, la dureza es una magnitud tecnológica que puede definirse y medirse de distintas maneras<br />

[12]. Para metales es una medida de la resistencia a la deformación plástica. Entonces, si al disminuir el<br />

tamaño de grano aumenta la tensión de fluencia podríamos esperar un aumento de dureza. En este caso no<br />

existe una expresión consensuada que vincule la dureza con el tamaño de grano como H-P para Rp0.2. Sin<br />

embargo fue posible encontrar en forma empírica, y en el rango de condiciones experimentales ensayadas,<br />

una relación lineal entre dureza HR15T y el tamaño de grano expresado en número ASTM, figura 5.<br />

HR15T<br />

100<br />

95<br />

90<br />

85<br />

80<br />

75<br />

70<br />

65<br />

60<br />

55<br />

50<br />

diam ^-1/2 [mm^-1/2]<br />

y = 1,73x + 67,28<br />

R 2 = 0,96<br />

5 6 7 8 9 10 11<br />

tamaño de grano ASTM<br />

Figura 5. Relación entre duraza y tamaño de grano.<br />

Si bien existen en literatura algunas correlaciones para tensión de fluencia y dureza Vickers [13-14], estas<br />

expresiones no ajustaron a los valores experimentales de dureza convertidos a Vickers según ASTM E140.<br />

Sin embargo, del análisis de los datos experimentales (Figuras 4 y 5) surgen las herramientas necesarias para<br />

establecer las relaciones entre Rp0.2, H y TG como se muestra en la figura 6. La curva Rp0.2 se obtuvo a partir<br />

de la relación H-P transformando diámetro de grano a número ASTM. Los valores de duraza fueron<br />

1386


convertidos a escala HRB según la tabla 3 de la norma ASTM E 140 [9], dado que los requerimientos de<br />

dureza en la especificación están expresados en dureza HRB.<br />

Rp 0,2 [MPa]<br />

320<br />

300<br />

280<br />

260<br />

240<br />

220<br />

200<br />

180<br />

160<br />

140<br />

120<br />

100<br />

Relación Rp0,2 - HR15T<br />

80<br />

50<br />

5 6 7 8 9 10 11<br />

tamaño de grano ASTM<br />

Figura 6. Relación entre tensión de fluencia, dureza y tamaño de grano expresado en número ASTM.<br />

El último paso es vincular estas tres características con los parámetros del horno. Para ello se eligió H ya que<br />

es fácil de obtener en planta y puede ser empleada como variable de control de proceso. La figura 7 muestra<br />

las curvas de dureza en función de la velocidad de trineo para cada Set-Point de temperatura.<br />

HRB<br />

100<br />

95<br />

90<br />

85<br />

80<br />

75<br />

70<br />

65<br />

60<br />

55<br />

1<br />

Rp0,2 a 0,5 mm/min dureza<br />

3<br />

2<br />

50<br />

0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8<br />

velocidad del trineo [m / min]<br />

Figura 7. Relación entre dureza y los parámetros de tratamiento térmico<br />

De esta manera, el esquema de selección de los parámetros del TT en función de las figuras 4 y 5 es el<br />

siguiente:<br />

A- Especificar el valor de Rp0.2 deseado (punto 1 figura 6) y obtener el TG correspondiente extendiendo<br />

una horizontal hasta intersecar la curva Rp0,2 (punto 2 figura 6).<br />

B- Trazar una vertical a partir del TG determinado en el punto a) hasta intersecar la curva de H (punto 3<br />

figura 6).<br />

C- Trazar una horizontal a partir de la intersección (punto 3, figura 6) hasta intersecar el eje de H y<br />

tomar la lectura del valor correspondiente (punto 4 figura 6).<br />

D- Entrar al gráfico de H vs. v de la figura 7 con el valor de la dureza determinado en el punto c) y<br />

trazar una horizontal hasta intersecar la o las curvas de los distintos Set Points de temperatura.<br />

1387<br />

4<br />

95<br />

92<br />

89<br />

86<br />

83<br />

80<br />

77<br />

74<br />

71<br />

68<br />

65<br />

62<br />

59<br />

56<br />

53<br />

960ºC-920ºC<br />

970ºC-930ºC<br />

990ºC-950ºC<br />

1090ºC-1040ºC<br />

HRB


Al seleccionar el TT utilizando este procedimiento, puede ser que existan varias configuraciones de<br />

temperatura y velocidad de trineo que conduzcan al mismo resultado. Las líneas punteadas horizontales<br />

responden a los límites impuestos en la especificación del material, la línea inferior indica la dureza mínima<br />

para lograr Rp0.2 mayores a 207 MPa [10] y la superior indica la H máxima admitida. Sin embargo, la<br />

selección de parámetros de TT no se basa solo en las especificaciones sobre propiedades mecánicas. Las<br />

líneas punteadas verticales señalan algunas de las restricciones relacionadas con el proceso productivo. La<br />

línea punteada vertical en velocidad de trineo 0,2 m/min, indica la mínima velocidad de producción admitida<br />

y la línea vertical en 0,5 m/min es el límite por encima del cual no se logra un recocido brillante, es decir que<br />

se obtienen tubos oxidados. De esta manera queda establecida una ventana de trabajo de velocidades de<br />

trineo entre 0,2 y 0,5 m/min y durezas HRB entre 65 y 90.<br />

Finalmente se debe tener presente que, la relación entre los parámetros del horno y la dureza del tubo sólo es<br />

válida para la ruta de fabricación predeterminada y la configuración actual del horno instalado en FAE S.A.<br />

Por lo tanto cualquier cambio, luego de tareas de mantenimiento del horno, alterarán las curvas H vs. v pero<br />

no las relaciones halladas entre las propiedades mecánicas y tamaño de grano expresado en número ASTM,<br />

ya que son inherentes al material. De esta manera, si la ruta de fabricación se mantiene fija solo habrá que<br />

actualizar las curvas H vs. v.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Como resultado de este trabajo se estableció un procedimiento que permite seleccionar los parámetros de<br />

tratamiento térmico de los tubos de Icoloy 800M en el horno continuo THERMAX instalado en planta FAE<br />

S.A. Para ello:<br />

• Se determinaron las condiciones de tratamiento térmico para las cuales se obtiene recristalización<br />

completa.<br />

• Los valores experimentales de tensión de fluencia y tamaño de grano ajustaron bien a la relación de<br />

Hall-Petch.<br />

• Se halló una relación lineal entre dureza y tamaño de grano en número ASTM en el rango de<br />

condiciones experimentales ensayadas.<br />

• Fue posible correlacionar tamaño de grano, tensión de fluencia y dureza con los parámetros de<br />

tratamiento térmico en planta, siendo ésta la base del esquema de selección propuesto.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Incoloy alloy 800, Publication Number SMC-046, Copyright © Special Metals Corporation, 2004.<br />

2. B. Stellawag, N. Wieling, L. Stieding; Second International Symposium on Enviromental Degradation<br />

of Materials in Nuclear Power Systems-Water Reactors, 1985, p. 301-310.<br />

3. R. Dehmolaei, M. Shamanian, A. Kermanpur; Microstructural changes and mechanical properties of<br />

Incoloy 800 after 15 years service; Materials Characterization, Vol. 60, 2009, p. 246-250.<br />

4. S. Pagan, X. Duan, M.J. Kozluk, B. Mills, G. Goszczynski; Characterization and structural integrity<br />

tests of ex-service steam generator tubes at Ontario Power Generation; Nuclear Engineering and<br />

Design, Vol. 239, 2009, p. 477-483.<br />

5. ASTM E112, Standard Test Methods for Determining Average Grain Size<br />

6. Programa ImageJ; U.S. National Institutes of Health; http://rsb.info.nih.gov/nih-image.<br />

7. ASTM E8M, Standard Test Methods for Tension Testing of Metallic Materials<br />

8. ASTM E 18, Standard Test Methods for Rockwell Hardness of Metallic Materials<br />

9. ASTM E140, Standard Hardness Conversion Tables for Metals Relationship Among Brinell Hardness,<br />

Vickers Hardness, Rockwell Hardness, superficial Hardness, Knoop Hardness and Scleroscope<br />

Hardness.<br />

10. ASME Section 2, Part B, ASME SB163-07 Specification for Seamless Nickel and Nickel alloys<br />

Condenser and Heat-Exchanger Tubes.<br />

11. T.H. Courtney, Mechanical Behavior of Materialas; Segunda Edición, 2000, Mc Graw Hill, Inc.<br />

12. G.E Dieter, “Metallurgical Metalurgy”; Tercera edición, 1986, Mc Graw Hill, Inc.<br />

13. D. Tabor, The hardness and Strength of Metals, J. Inst. Met, Vol 79, 1951, p. 1-18.<br />

14. E.J. Pavalina and C.J. Van Tyme, “Correlation of Strength and Tensiles Strength with Hardness for<br />

Steels”; Journal of Engineering and Performance, Vol. 17, 2008, p. 888-893.<br />

1388


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CORROSIÓN GENERALIZADA A LARGO PLAZO DE MATERIALES<br />

ESTRUCTURALES EN UN MEDIO PRIMARIO DE CENTRALES NUCLEARES<br />

RESUMEN<br />

A.M. Olmedo, R. Bordoni y M. Miyagusuku<br />

Gerencia Química–Centro Atómico Constituyentes<br />

Comisión Nacional de Energía Atómica<br />

Avda Gral Paz 1499- B1650 San Martín –Buenos Aires, Argentina.<br />

olmedo@cnea.gov.ar<br />

Se presentan los resultados obtenidos de las velocidades de corrosión generalizada de cupones de<br />

materiales estructurales expuestos en las autoclaves on-line del circuito primario de la Central Nuclear<br />

Embalse durante tiempos de exposición prolongados, en algunos casos de hasta 20 años. Los cupones de los<br />

materiales estudiados fueron de Aleación 800, Acero al Carbono A-106B, Acero Inoxidable AISI 403,<br />

Zircaloy 4, Zr-2.5Nb, obtenidos a partir de material provisto por la Central y de Aceros inoxidables AISI<br />

304 y DIN 1.4550 (equiv. AISI 347) que también son usados en Centrales Nucleares. Estos estudios se han<br />

complementado con los realizados en películas de óxido crecidas en el laboratorio a alta temperatura en<br />

autoclaves estáticas. La morfología y composición de las películas de óxido crecidas en estos materiales se<br />

ha estudiado por microscopía electrónica de barrido y EDS.<br />

Palabras clave: Corrosión, Alta T, Aleación 800, Aceros Inoxidables, Zr-2.5Nb, Zry-4<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

En los circuitos de transporte de calor de las Centrales Nucleares (CN) refrigeradas por agua se emplean<br />

diferentes aleaciones como materiales estructurales tales como aceros inoxidables del tipo AISI 18-10,<br />

aceros al carbono (p.ej el A-106), aleaciones con alto contenido de Ni (p.ej.Aleación 800, Aleación 600,<br />

Aleación 690), aleaciones de base Zr (p.ej, Zry-4, Zr-2.5Nb). Estas aleaciones son bien conocidas por su<br />

resistencia a la corrosión en medio acuoso a alta presión y temperatura, por lo cual se han empleado desde<br />

hace varias décadas en diferentes componentes de reactores nucleares. En estas centrales se emplean<br />

generalmente soluciones diluídas de hidróxido de Li, como medio de transporte de calor en el sistema<br />

refrigerante primario, para mantener el pH del mismo a un valor tal que la velocidad de corrosión sea mínima<br />

y también sea mínima la concentración de productos de corrosión liberados al medio, para tener un menor<br />

crecimiento de los campos de radiación fuera del núcleo y un menor ensuciamiento de algunos componentes<br />

como p.ej los tubos de los Generadores de Vapor (GV).<br />

El comportamiento de estas aleaciones depende no sólo de la composición si no también del medio en el cual<br />

están inmersas, debido a que las películas de óxido que crecen sobre estos materiales no sólo constituyen una<br />

barrera física entre el material y el medio sino también es la interfaz entre el medio y el material a través del<br />

cual se desarrollan diferentes procesos, como p.ej. la liberación de productos de corrosión, la incorporación y<br />

deposición de los mismos luego de ser activados en el núcleo. De esto surge la importancia de estudiar las<br />

características que presentan las películas de óxido que crecen en estos materiales en un medio como el<br />

refrigerante primario de la central nuclear.<br />

La Central Nuclear de Embalse (C.N.E) es un reactor tipo CANDU-600 de 648 Mwe, refrigerado con agua a<br />

presión (PHWR). El sistema primario de transporte de calor está compuesto de 2 circuitos independientes,<br />

cada uno provisto con dos GV. El refrigerante primario es agua pesada alcalinizada con LiOH, pHa25ºC =<br />

10.2-10.4, contenido de deuterio= 3-10 cm 3 /kg D2O. La cañería del primario es de acero al carbono, los tubos<br />

del GV son de Aleación 800, los end-fittings de los canales combustibles son de acero 403, las vainas de<br />

elementos combustibles de Zry-4 y los tubos de presión de Zr-2.5Nb. En el sistema primario fuera del<br />

núcleo hay cuatro autoclaves, dos a la salida de los GV (Y2 e Y3 a ∼265ºC) y dos a la entrada de los mismos<br />

(Y1 e Y4 a ∼310ºC), Figura 1. Las autoclaves, construidas en acero al carbono, están montadas<br />

verticalmente, poseen válvulas de drenaje, aislamiento y venteo. En ellas se introducen soportes especiales,<br />

en los cuales se fijan los cupones mediante tornillos, tuercas y arandelas de acero inoxidable previamente<br />

oxidados.<br />

1389


Figura 1. Esquema del circuito primario de CNE y localización de las autoclaves<br />

Además de los estudios de corrosión realizados con los cupones de C.N.E, también se efectuaron ensayos de<br />

corrosión complementarios en autoclaves estáticas en el laboratorio, para garantizar condiciones<br />

experimentales más controladas. Los resultados de los estudios de las autoclaves de la planta y los de las de<br />

laboratorio contribuyeron a un mejor entendimiento del mecanismo de corrosión de los diferentes materiales<br />

en agua a alta temperatura, así como de la influencia del sistema y de los restantes materiales estructurales.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Los cupones insertados en las autoclaves de la C:N.E fueron de acero al carbono A-106 B (A.C.),acero<br />

inoxidable (A.I.) 403, Zry-4 y Z-2.5Nb de 30x15x1 mm; los de Aleación 800 (A-800) de 30x8x1.2 mm.<br />

Todos ellos se maquinaron a partir de material provisto por la Central. Los medidas de los cupones de aceros<br />

inoxidables 304L y 1.4550 son similares a las del A.C y se obtuvieron de chapas. Las probetas de A-106 B,<br />

aceros 403, 304 y 1.4550 se pulieron con papel esmeril con granulometría de hasta 1200 y algunos hasta<br />

pasta de diamante de 1 µm. Las probetas de A-800, en su mayoría, se las inserta con la superficie original y<br />

el resto se prepararon como la de los aceros. Los cupones de las aleaciones de Zr se pulieron con papel<br />

esmeril con granulometría hasta 600 y luego se los decapa siguiendo el procedimiento recomendado por la<br />

norma ASTM G2-88. Las terminación superficial de las probetas oxidadas en las autoclaves de laboratorio<br />

fue similar a la de las autoclaves de C.N.E.<br />

Los cupones insertados en la Central se inspeccionaron, en los primeros 10 años, rutinariamente cada 2 y<br />

luego cada 4-5 años. En las inspecciones se determinó la ganancia o pérdida de peso de los cupones. Se<br />

realizó un análisis visual y de microscopia óptica evaluando la integridad del material y la existencia de<br />

depósitos de crud. La corrosión generalizada del material base, el espesor de óxido adherente y la liberación<br />

de los productos de corrosión al medio de los diferentes aceros y de la A-800 se determinó luego de un<br />

decapado químico. Se utilizó la solución de Clark para los aceros A-106 B y 403, y el procedimiento APAC<br />

(Alkaline Permanganate y Ammonium Citrate) para la A-800, Aceros 304 y 1.4550. El espesor de óxido en<br />

las aleaciones de Zr se determinó a través del incremento de peso por unidad de área de los cupones.<br />

Las probetas ensayadas en las autoclaves de laboratorio se oxidaron en agua litiada (pH25ºC ≈10.3),<br />

sobrepresión de hidrógeno a alta temperatura (220 a 350ºC) durante diferentes períodos de exposición [1-3].<br />

La morfología de las películas se determinó utilizando Microscopia Electrónica de Barrido (MEB), y la<br />

composición química elemental se analizó por espectroscopia de energía dispersiva de rayos X (EDS).<br />

Algunas probetas oxidadas en las autoclaves de laboratorio fueron analizadas por difracción de rayos X.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1. Aleaciones de base hierro: La corrosión de las aleaciones de base hierro y níquel en agua a alta<br />

temperatura genera una película de óxido sobre las superficies de las mismas, y también se produce la<br />

disolución de parte de los productos de corrosión al medio, que se denomina liberación. La liberación de<br />

estos productos puede depositarse, bajo condiciones favorables, en otras zonas del circuito. La gran<br />

1390


proporción de acero al carbono en el circuito primario de un reactor CANDU y las condiciones reductoras<br />

del refrigerante, conduce a que la magnetita (Fe3O4) sea el principal producto de corrosión, el cual tiende a<br />

depositarse sobre las superficies de otros partes del circuito y en los tubos de los G.V. Los materiales<br />

estructurales del primario, tienen promedios de velocidad corrosión pequeños debido a las condiciones<br />

químicas del refrigerante y al cuidadoso control químico del mismo. Las cinéticas de corrosión de estos<br />

materiales se ajustan a leyes del tipo parabólica o logarítmica [4] que tienden a valores de velocidades muy<br />

bajas para tiempos de exposición prolongados.<br />

En particular, las películas de óxido que crecen sobre el A.C a altas temperaturas (≥ 200°C) en medio acuoso<br />

desoxigenado tanto neutro o suavemente alcalinizado forman, en general, una película protectora con una<br />

estructura de tipo “duplex” o doble capa conocida como de “Potter y Mann”. Esta estructura de doble capa<br />

consiste de una capa interna delgada de microcristalitos muy pequeños de óxido y una capa externa de<br />

cristales mucho más grandes que parecen precipitar desde la solución. La frontera entre la capa interna y<br />

externa se encuentra en la superficie original del metal, indicando que la capa interna crece en la interfaz<br />

óxido/metal, mientras que la externa crece en la interfaz óxido/solución. Ambas capas, en este medio, están<br />

constituídas de magnetita [4]. Este mismo tipo de estructura se forma en los aceros inoxidables y en la<br />

Aleación 800, con la diferencia que la doble capa está constituída por una capa interna delgada compacta de<br />

cristales muy pequeños de cromita de Fe (FeCr2O4) no estequiométrica que puede contener pequeñas<br />

cantidades de Ni y una externa formada por cristales más grandes dispersos de ferrita de Ni no<br />

estequiométrica (NixFe3-xO4) con pequeñas cantidades de Cr y también por cristales de magnetita [1,4,5-7].<br />

La mayor resistencia a la corrosión acuosa de la Aleación 800 y de los aceros inoxidables respecto de la del<br />

acero al carbono está asociada a la formación de la capa interna enriquecida en Cr, la cual disminuye la<br />

difusión de los componentes de la aleación a través de ella con la consecuente disminución de la velocidad<br />

de corrosión.<br />

Las Figuras 2 a 4 muestran la velocidad de corrosión en función del tiempo de permanencia en las autoclaves<br />

para el acero al carbono A 106 B, Acero Inoxidable 403 y Aleación 800. La Tabla 1 presenta la velocidad de<br />

corrosión para algunas probetas de acero inoxidable 304 y 1.4550 extraídas de las autoclaves de C.N.E.<br />

Vel. Corrosión [g/m 2 d]<br />

0.12<br />

0.1<br />

0.08<br />

0.06<br />

0.04<br />

0.02<br />

0<br />

0 2000 4000 6000 8000<br />

Tiempo [d]<br />

Cupones Y1-Y4<br />

Cupones Y2-Y3<br />

5<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

0<br />

Vel. Corrosión [µm/año]<br />

Vel. Corrosión [g/m 2 d]<br />

0.06<br />

0.05<br />

0.04<br />

0.03<br />

0.02<br />

0.01<br />

0.00<br />

Cupones Y1 -Y4<br />

Cupones Y2-Y3<br />

0 1000 2000 3000 4000 5000<br />

Tiempo [dpp]<br />

Figura 2. Velocidad de corrosión del A-106 B Figura 3. Velocidad de corrosión del A.I .403<br />

Vel. corrosión [g/m 2 d]<br />

0.04<br />

0.03<br />

0.02<br />

0.01<br />

0.00<br />

0 1000 2000 3000 4000 5000<br />

Tiempo [dpp]<br />

Cupones Y1 -Y4<br />

Cupones Y2-Y3<br />

1.8<br />

1.5<br />

1.2<br />

0.9<br />

0.6<br />

0.3<br />

0.0<br />

Figura 4. Velocidad de corrosión de la A 800<br />

1391<br />

Vel. corrosión [µm/año]<br />

2.4<br />

2.0<br />

1.6<br />

1.2<br />

0.8<br />

0.4<br />

0.0<br />

Vel Corrosion [µm/año]


Tabla 1. Velocidad de corrosión del Acero AISI 304 y DIN 1.4550.<br />

Temp.<br />

(ºC)<br />

Probeta<br />

Tiempo de<br />

exposición<br />

(dpp)<br />

Corrosión<br />

mat.base<br />

(µm)<br />

Veloc.de<br />

corrosión<br />

(µm/a)<br />

A-19 999 1,9 0,74<br />

A-20 3396 2,5 0,27<br />

310 A-3 3818 1,0 0,10<br />

D-9 1421 0,8 0,21<br />

D-7 3818 1,7 0,16<br />

265 A-9 3818 2,1 0,27<br />

D-11 3818 1,0 0,10<br />

A AISI 304L D: DIN 1.4550<br />

Las Figuras 2 a 4 y la Tabla 1, muestran que la velocidad de corrosión de estos materiales disminuye en<br />

función del tiempo de exposición y que el acero al carbono es el que presenta la mayor velocidad de<br />

corrosión. De la Figura 2 y 3 surge que, para tiempos mayores que 4000 días, la velocidad de corrosión del<br />

A106 B se encuentra entre 0,5 y 1,5 µm/año, y para el Acero 403 es de ≈ 0,4 µm/año. La variabilidad de los<br />

valores entre muestras expuestas en una misma autoclave durante un período determinado, Figuras 2 y 3, se<br />

ha informado también en otras centrales que disponen de sistemas de autoclaves equivalentes al de C.N.E,<br />

como Gentilly y Pickering. Los valores medidos son similares o menores que los informados por estas<br />

Centrales [7]. La morfología de las películas estudiada con MEB permitió observar la formación de una<br />

doble capa, la que para tiempos de exposición prolongados y debido al depósito de los productos de<br />

corrosión provenientes del medio quedaba enmascarada por debajo de los mismos. No obstante en algunas<br />

zonas de los cupones se pudo distinguir la doble capa..<br />

La Figura 4 muestra que la velocidad de corrosión de la Aleación 800 disminuye rápidamente y que para<br />

tiempos mayores que 3500 dpp, la velocidad de corrosión es < 0,04 µm/año. Las Figuras 5 y 6 muestran, a<br />

modo de ejemplo, dos micrografías de la morfología de las películas crecida sobre cupones de A-800. La<br />

Figura 5 corresponde a la película crecida en autoclave estática durante 22 días a 350ºC (espesor promedio<br />

0,14 µm) y en la Figura 6 se muestra la película formada en la superficie interna de un cupón expuesto en un<br />

autoclave de C.N.E (310ºC) entre abril de 2002 y abril de 2007 (1557 dpp). Nótese la similitud de las<br />

películas de óxido en las cuales se distingue claramente la capa interna y externa mencionadas anteriormente.<br />

El tamaño de los cristales de la capa externa depende del pulido [1,3,5,6].<br />

1 µm<br />

0 Figura 5 Figura 6<br />

1 µm<br />

3.2. Aleaciones de base zirconio. El comportamiento a la corrosión de las aleaciones de Zr depende del<br />

material (composición química, microestructura, textura) y de muchas otras relacionadas con el medio (T,<br />

pH, concentración de O2 e H2, radiación, etc) en el cual esta inmerso [8]. La descripción macroscópica<br />

aceptada de la cinética de corrosión de las aleaciones de Zr en medio acuoso divide al proceso total en dos<br />

etapas: una inicial de pre-transición, que es parabólica o cúbica, seguida por una etapa de post-transición más<br />

acelerada que depende linealmente con el tiempo [9,10]. El comienzo de esta última está caracterizada por el<br />

1392


tiempo de transición (t.t.) y por espesor del óxido cuando ocurre la transición. Esta descripción es muy útil<br />

para las aplicaciones ingenieriles y es la que se utilizó en este trabajo. Sin embargo, esta descripción es sólo<br />

una aproximación simple de la cinética de corrosión de estas aleaciones. La etapa de pre-transición cúbica o<br />

parabólica [10,11], es seguida por la etapa de post-transición que está compuesta de varios períodos que<br />

repiten la pre-transición en forma cíclica. En los ensayos de laboratorio, con una muestra en particular se<br />

puede observar fácilmente la naturaleza cíclica de la cinética. Este comportamiento cíclico de la cinética se<br />

ha correlacionado con la estratificación del film de óxido observado en los cortes metalográficos y en las<br />

observaciones de microscopia electrónica de transmisión y con otras técnicas [2,8-10]<br />

La Figura 7 muestra las cinéticas de corrosión de los cupones de Zry-4 denominados “M” insertados en el<br />

autoclave Y4 (310ºC) en 1986 y los cupones denominados “Z” insertados en las autoclaves Y1 e Y4 y en las<br />

Y2 e Y3 (265ºC). Los datos de las cinéticas de corrosión de los cupones “Z” de las autoclaves a 310ºC<br />

indican que el t.t. es de aproximadamente 850 dpp y que la Velocidad de Corrosión de Postransición (VCPt)<br />

es de 0.5 µm/app. Para los cupones “M” no fue posible determinar el t.t. y su VCPt es de 0.7 µm/app. Estos<br />

resultados están de acuerdo con los valores de 700 y 800 días para el t.t. informado en la literatura y para las<br />

VCPt de los cupones son de 1 a 1.4 µm/año, un poco menores que los informados en la literatura [10-12].<br />

Para los cupones insertados en las autoclaves de menor temperatura (265ºC) no es posible indicar si han<br />

alcanzado la transición, Garzarolli [11] y Hillner [10] informan valores de t.t. de 3300 y 4000 días.<br />

La Figura 8 muestra las cinéticas de corrosión de los cupones de Zr-2.5Nb insertados en las autoclaves Y1 e<br />

Y4 y de las Y2 e Y3 desde 1988. Las cinéticas de las probetas insertadas en las autoclaves a 310ºC indican<br />

que el t.t. es de aproximadamente 450 d y que las VCPt son de 1.5 y 1.7 µm/app para los cupones insertados<br />

en Y1 e Y4 respectivamente. Estos valores son similares a los informados en la literatura [13-17]. Los datos<br />

de las cinéticas de corrosión de las probetas expuestas en las autoclaves a 265ºC indican que el t.t. es de<br />

1500 días y que VCPt es de 0.4 µm/app similares a los informados en la literatura [16].<br />

Incr. de peso [mg/dm 2 ]<br />

180<br />

150<br />

120<br />

90<br />

60<br />

30<br />

0<br />

Cupones "Z" Y2<br />

Cupones "Z" Y3<br />

Cupones "Z" Y1<br />

Cupones "Z" Y4<br />

Cupones "M"Y4<br />

0 1000 2000 3000 4000 5000 6000<br />

Figura 7. Cineticas de corrosión de los cupones de<br />

Zry-4 insertados en las autoclaves de C.N.E.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Tiempo [dpp]<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

Espesor [µm]<br />

Figura 8. Cineticas de corrosión de los cupones de<br />

Zr-2.5Nb insertados en las autoclaves de C.N.E.<br />

La posibilidad del acceso a las autoclaves on-line en el circuito primario de C.N. Embalse permitió<br />

monitorear la velocidad de corrosión generalizada de varios materiales estructurales del circuito primario<br />

vinculada con la química del refrigerante durante períodos de tiempo prolongados. Mediante este monitoreo<br />

se ha podido determinar:<br />

♦ Que las velocidades de corrosión generalizada del acero al carbono A-106 B y AISI 403 decrecen con el<br />

tiempo y son de 0.5 a 1.5 µm/año y de ∼ 0.4 µm/año respectivamente para tiempos de exposición mayores<br />

que 4000 días.<br />

♦ Que la velocidad de corrosión generalizada de la Aleación 800 es muy pequeña ( ∼ 0.04 µm/año) para<br />

tiempos de exposición prolongados y su liberación de productos de corrosión al medio también es muy baja.<br />

♦ Que los aceros inoxidables AISI 304 y DIN 1.4550 también tienen una velocidad de corrosión que decrece<br />

con el tiempo de exposición, con valores entre 0,1- 0,2 µm/año para tiempos de alrededor de 4000 dpp.<br />

♦ La estructura de las películas es de doble capa en todos los aceros y Aleación 800. La morfología de la<br />

capa externa de la película crecida en las autoclaves de C.N.E. es similar a la de los óxidos crecidos en las<br />

autoclaves estáticas, excepto en general por el tamaño de sus cristales que puede variar con el tiempo de<br />

1393<br />

Incr. De peso [mg/dm 2 ]<br />

360<br />

300<br />

240<br />

180<br />

120<br />

60<br />

0<br />

Coupons "ZrNb" Y1<br />

Coupons "ZrNb" Y4<br />

Coupons "ZrNb" Y2<br />

Coupons "ZrNb" Y3<br />

0 1000 2000 3000 4000 5000 6000<br />

Tiempo [dpp]<br />

24<br />

20<br />

16<br />

12<br />

8<br />

4<br />

0<br />

Espesor [µm]


exposición. Además, para tiempos de exposición prolongados, la capa externa de los cupones de autoclaves<br />

on-line queda en la mayoría enmascarada por los productos de corrosión provenientes del medio.<br />

♦ Para el Zry-4, expuesto a 310ºC, el tiempo de transición es de aproximadamente 850 días y la velocidad de<br />

post-transición está entre 0.5 y 0.7 µm/año. No fue posible determinar si los cupones insertados en las<br />

autoclaves a 265ºC alcanzaron la etapa de post-transición luego de 5000 días de exposición.<br />

♦ Para el Zr-2.5Nb de TP, expuesto a 310ºC, el tiempo de transición ocurre ∼ a los 450 días y la velocidad<br />

de post-transición está entre 1.5 y 1.7 µm/año. Para 265ºC, el tiempo de transición es de ∼ 1500 días y la<br />

velocidad de corrosión de post-transición es de0.4 µm/año.<br />

♦ Los resultados permitieron concluir que las condiciones químicas del refrigerante (pH, concentración de<br />

Li, O2 e H2, conductividad, etc) fueron adecuadas desde el punto de vista de la corrosión y de la liberación de<br />

productos de corrosión.<br />

REFERENCIAS<br />

1. M.G. Alvarez, A.M. Olmedo, M. Villegas, “Corrosion behaviour of Alloy 800 in high temperature<br />

aqueous solutions: long term autoclave studies”; Journal of Nuclear Materials, Vol. 229 (1996), p. 93-<br />

101. (paper)<br />

2. A.J.G. Maroto, R .Bordoni, M. Villegas, A.M. Olmedo, M.A. Blesa, A. Iglesias, P. Koenig, “Growth<br />

and characterization of oxide layers on zirconium alloys, Vol. 229 (1996), p. 79-92. (paper)<br />

3. A.M. Olmedo y R. Bordoni, “Comportamiento del acero al carbono y Aleación 800 en medio acuoso a<br />

alta temperatura”; Anales <strong>SAM</strong>/CONAMET, 2005 –MEMAT 2005. Tópico 13, ISBN 987-22443-0-8<br />

(artículo en acta de congreso)<br />

4. O. Gautsch, F. Lanza, P.Weisgerber, “Contamination mechanisms and decontamination techniques in<br />

light water reactors”, Eur Apppl.Res Rep. Nucl Sc Technology Sect V 1 (s) (1979) p.1215-1314 (paper)<br />

5. A.M. Olmedo,”Estudio de películas de óxidos de hierro crecidas y depositadas en diversos ambientes”,<br />

Tesis Doctoral, Facultad Ciencias Exactas y Naturales, UBA (1990) y ref. en la misma.<br />

6. B. Stellwag, ”The mechanism of oxide film formation on austenitic stainless steels in high temperature<br />

water” Corrosion Science, Vol.40 (1998) p.337-370.(paper)<br />

7. S.I Vekris, “Pickering heat transport corrosion coupons. Summary of data accumulated in 1975-76”,<br />

Ontario Hydro Research Division Report 76-336-K, august 1076 (Informe reservado).<br />

8. IAEA- TECDOC-996 “Waterside Corrosion of Zirconium Alloys in Nuclear Power Plants”, January<br />

1998.(Report).<br />

9. F. Garzarolli, E. Steinberg, H.G. Weidinger, “Microstructure and Corrosion Studies for Optimized<br />

PWR and BWR Zircaloy Cladding” Zirconium in the Nuclear Industry, Eight International<br />

Symposium, ASTM STP 1023, Van Swam, L.F.P., Eucken, C.M., Eds. (1989) 202-212.<br />

10. E. Hillner, “ Corrosion of Zirconium-base Alloys--An overview”, International Symposium on<br />

Zirconium in the Nuclear Industry, ASTM STP 633 (1977) 211-235.<br />

11. F. Garzarolli, W. Jung, H Shoenfeld, A.M. Garde, G.W. Parry, P.G. Smerd, “Waterside Corrosión of<br />

Zircaloy Fuel Rods”, EPRI NP-2789 (1982) (Report)<br />

12. E. Hillner, D.G. Franklin, J.D. Smee. “Long-term corrosion of Zircaloy before and after irradiation”,<br />

Journal of Nuclear Materials 278 (2000) 334-345 (paper)<br />

13. A. Yilmazbayban, E. Breval, A. Motta, R.J. Comstock, “Transmission electron microscopy<br />

examination of oxide layers formed on Zr alloys” J. of Nuclear Materials 349 (2006) 265-281 (paper)<br />

14. B.D. Warr, V. Perovic, Y.P. Lin, A.C. Wallace, “Role of microchechemistry and microestructure on<br />

variability in corrosion and deuterium uptake of Zr-2.5Nb pressure tube material”, Zirconium in the<br />

Nuclear Industry, Proc. 13 th Int. Symposium,ASTM-STP 1423 (2002) 313-338.<br />

15. B.D. Warr, P.A.W. Van der Haide, M. Maguire, “Oxide characteristics and corrosion and hydrogen<br />

uptake in Zr-2.5Nb CANDU Pressure Tubes”, Zirconium in the Nuclear Industry, Proc. 11 th Int.<br />

Symposium, Germany 1995, ASTM-STP 1295 (1996) 265-291.<br />

16. B.D. Warr, N. Ramasubramanian, M.B.Elmoselhi, F.R.Greening, Y.P. Lin, P.C. Lichtenberger,<br />

“Hydrogen ingress in pressure tubes”, Report, Ontario Hydro Research Review, N.B., August 1993.<br />

17. A.J.G. Maroto, R. Bordoni, A.M. Olmedo, M. Villegas, M. Chocron, “Corrosion behaviour and<br />

deposition of crud on Zr-Alloys”, IAEA–TECDOC-1128 “Water Chemistry and Corrosion Control of<br />

Cladding and Primary Circuit Components”, December 1999, 163-178. (Report).<br />

1394


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

EVOLUCIÓN DE LA RESISTIVIDAD ELÉCTRICA EN FUNCIÓN DE LA<br />

TEMPERATURA EN ALEACIONES U -Nb -Zr<br />

C.L. Komar Varela (a,b) , S.F. Aricó (a,b) y L.M. Gribaudo (a,b,c)<br />

(a) Instituto Sabato UN<strong>SAM</strong>-CNEA, Avda. Gral Paz 1499, B1650KNA, San Martín, Buenos Aires, Argentina.<br />

(b) Departamento de Materiales, GIDAT-GAEN-CNEA, Avda. Gral Paz 1499, B1650KNA, San Martín, Buenos Aires,<br />

Argentina.<br />

(c) Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Avda. Rivadavia 1917 (C1033AAJ), Buenos Aires,<br />

Argentina.<br />

RESUMEN<br />

El programa internacional RERTR tiene como objetivo desarrollar combustibles para reactores de<br />

investigación y producción de radioisótopos, satisfaciendo el requerimiento de bajo enriquecimiento ( 235 U<br />


estima que el agregado de Zr y Nb al U estabilizarían la fase γU, además de presentar baja sección de captura<br />

neutrónica [4, 7-8].<br />

Según el diagrama de equilibrio U-Zr [9], el Zr resulta ser un elemento gamágeno, disminuyendo la<br />

temperatura de transformación de la fase γU hasta los 606 ºC. Además, la fase γU resulta isomorfa con la βZr<br />

en todo el dominio de concentraciones. A 617 ºC se observa una transformación peritectoide que da origen a<br />

la formación de la fase δUZr2 de estructura hexagonal (hP3) con un dominio de solubilidad entre 39 y 58 %<br />

en peso de Zr.<br />

Del mismo modo, según el diagrama de equilibrio U-Nb [10], el agregado de Nb al U estabiliza la fase γU<br />

hasta los 650 ºC. La fase γU es también isomorfa con la βNb.<br />

Con respecto al sistema ternario U-Zr-Nb, se conocen distintos cortes isotérmicos e isopletas del diagrama de<br />

equilibrio, proyecciones de los valles monotectoides sobre un triángulo de composiciones y curvas de<br />

evolución del parámetro de red de la fase γU en función de la concentración. Es importante remarcar que la<br />

fase de estructura cúbica de interés tecnológico presenta un intervalo de temperaturas en el cuál es estable en<br />

todo el dominio de concentraciones posible. Siendo que el sector de interés es el rico en U, en adelante se<br />

adoptará para esta fase el nombre γU. Por otra parte, la solubilidad de Nb en la fase δUZr2 no superaría el<br />

10% en peso. Toda esta información fue publicada en 1957 [8]. Además, en aleaciones ricas en Zr<br />

pertenecientes al sistema U-Zr se presentan resultados de experiencias dinámicas de variación de resistividad<br />

eléctrica (ρ) en función de la temperatura (T) [11].<br />

En el presente trabajo se realizaron experiencias dinámicas de variación de ρ en función de T para determinar<br />

las temperaturas de transformación sobre un conjunto de aleaciones de composiciones comprendidas entre<br />

(13,9 - 43,7) % en peso de Zr y entre (0 – 6,4) % en peso de Nb. La densidad de U en las aleaciones<br />

estudiadas queda comprendida entre (7-10) gU/cm 3 . Los resultados corresponden a experiencias de<br />

enfriamientos controlados a una velocidad de 4 ºC/min.<br />

Este trabajo forma parte de un proyecto que pretende ajustar las variables termomecánicas del proceso de<br />

fabricación de un combustible tipo monolítico utilizando aleaciones ternarias U-Zr-Nb.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se fabricaron 8 aleaciones de U-Zr-Nb con concentraciones comprendidas entre (13,9 % - 43,7) % en peso<br />

de Zr y entre (0 – 6,4) % en peso de Nb. Para ello se empleó U “empobrecido” con una concentración de<br />

0,2% atómico de 235 U (impurezas principales: 27 ppm Fe, 60 ppm Mg y 24 ppm Si, todas en peso), Zr de<br />

pureza 99,85 % (420 ppm O2 y


simultáneamente la evolución de T y V sobre la muestra en función del tiempo. Una descripción más<br />

detallada del método se encuentra en [12].<br />

Figura 1: Esquema del dispositivo empleado en las mediciones dinámicas de resistividad eléctrica<br />

En las experiencias de este trabajo se emplearon muestras en forma de prismas rectangulares delgados de<br />

dimensiones aproximadas (20x1x0,5) mm 3 . Sobre cada muestra se realizaron experiencias sucesivas de<br />

calentamiento y enfriamiento controlado a velocidades de 4 ºC/min.<br />

Para independizarse de los distintos factores geométricos de cada muestra, los valores obtenidos de V se<br />

normalizan respecto de algún valor de referencia en cada experiencia (Vref). Esto permite graficar el valor de<br />

resistividad eléctrica relativa (V/Vref = ρ/ρref= ρrel) en función de T. Teniendo en cuenta que el objetivo es<br />

estudiar la posible retención a temperatura ambiente de la fase γU, estable a alta temperatura, se analizan<br />

únicamente las curvas obtenidas en enfriamiento.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En la figura 2 se presentan, a modo de ejemplo, las curvas ρrel vs T correspondientes a las aleaciones 1 y 8<br />

(figura 2a) y la aleación 7 (figura 2b).<br />

ρ rel<br />

1.00<br />

0.95<br />

0.90<br />

0.85<br />

0.80<br />

0.75<br />

0.70<br />

a)<br />

Inicio de transformación<br />

γU αU (547ºC)<br />

αU + γU<br />

R0<br />

V<br />

δUZr 2<br />

γU + δUZr 2<br />

i<br />

Inicio de transformación<br />

γU δUZr 2 (607ºC)<br />

γU<br />

γU<br />

Aleación 1<br />

Aleación 8<br />

200 400 600 800 1000<br />

B<br />

A<br />

Fuente de corriente<br />

Registro de datos<br />

C<br />

D<br />

T (ºC)<br />

Bomba<br />

difusora<br />

ρ rel<br />

0.95<br />

0.90<br />

0.85<br />

b)<br />

αU + δUZr 2<br />

γU + αU + δUZr 2<br />

Inicio de transformación<br />

γU δUZr 2 (611ºC)<br />

Bomba<br />

mecánica<br />

Inicio de transformación<br />

γU αU (638ºC)<br />

γU + αU<br />

0.80<br />

200 400 600 800<br />

γU<br />

T (ºC)<br />

Figura 2: Curvas ρrel vs T. Velocidad de enfriamiento = 4 ºC/min a) Transformación γU δUZr2 en<br />

aleación 1 y transformación γU αU en aleación 8. b) Ambas transformaciones en aleación 7.<br />

1397<br />

Horno<br />

Cámara de<br />

vacío


Se puede observar en la figura 2a que, para la aleación 1 a temperaturas superiores a 607 ºC, la curva ρrel vs T<br />

es prácticamente horizontal. Según el diagrama de equilibrio U-Zr, en este intervalo térmico la aleación<br />

resulta monofásica compuesta por la fase γU. A partir de 607 ºC se observa un aumento significativo de la<br />

ρrel hasta los 591 ºC. A temperaturas inferiores a los 591 ºC se observa que ρrel crece linealmente en<br />

enfriamiento con una pendiente sensiblemente menor que la observada entre (607 – 591) ºC. Este resultado<br />

reproduce lo observado para la transformación γU δUZr2 en [11]. Entonces, se puede afirmar que, en<br />

enfriamiento, la transformación γU δUZr2 se inicia a 607 ºC y finaliza a 591 ºC. Cabe destacar que las<br />

temperaturas de inicio y finalización de la transformación en esta experiencia, resultan levemente inferiores a<br />

las presentadas en el diagrama de equilibrio U-Zr [9]. Un análisis similar se puede realizar para la aleación 8<br />

(figura 2a). En este caso, la fase de baja temperatura que se forma es αU. La temperatura de inicio de<br />

transformación γU αU resultó de 547 ºC.<br />

En adelante, un cambio abrupto del valor de la ρrel se asociará a la transformación γU δUZr2 y un cambio<br />

en la pendiente de la curva ρrel vs T que no implique un cambio abrupto en el valor de ρrel se asociará a la<br />

transformación γU αU.<br />

En la figura 2b se puede observar como resulta la curva ρrel vs T cuando ocurren ambas transformaciones en<br />

una misma aleación.<br />

En la figura 3 se presentan las curvas de ρrel vs T obtenidas para las ocho aleaciones estudiadas. La figura 3a<br />

contiene todas las curvas en las que se ha identificado la transformación γU δUZr2 (aleaciones 1, 2, 3, 4, 5<br />

y 7). La figura 3b contiene las evoluciones en las que se observó la transformación γU αU (aleaciones 7, 8<br />

y 10). En ambas figuras se destaca la temperatura de inicio de transformación estimada para cada aleación.<br />

a)<br />

ρ rel<br />

0.96<br />

0.88<br />

0.80<br />

0.72<br />

Inicio de transformación<br />

γU δUZr 2<br />

397ºC<br />

525ºC<br />

550ºC<br />

607ºC<br />

608ºC<br />

611ºC<br />

200 300 400 500 600 700<br />

Aleación 1<br />

Aleación 2<br />

Aleación 3<br />

Aleación 4<br />

Aleación 5<br />

Aleación 7<br />

T (ºC)<br />

b) Inicio de transformación<br />

γU αU<br />

ρ rel<br />

0.80<br />

0.72<br />

527ºC<br />

547ºC<br />

638ºC<br />

0.64<br />

200 300 400 500 600 700 800 900<br />

Figura 3: Temperatura de inicio de transformación: a) γU δUZr2. b) γU αU.<br />

Aleación 7<br />

Aleación 8<br />

Aleación 10<br />

T (ºC)<br />

En la tabla 2 se resumen las temperaturas estimadas para el inicio (TI) y la finalización (TF) de la<br />

transformación γUδUZr2 y las temperaturas de inicio de la transformación γUαU.<br />

Tabla 2: Temperaturas de transformación estimadas<br />

Aleación<br />

Transformación<br />

identificada<br />

TI (ºC) TF (ºC)<br />

1 γU δUZr2 607 591<br />

2 γU δUZr2 550 492<br />

3 γU δUZr2 397 265<br />

4 γU δUZr2 608 592<br />

5 γU δUZr2 525 456<br />

7<br />

γU δUZr2<br />

γU αU<br />

611<br />

638<br />

595<br />

-<br />

8 γU αU 547 -<br />

10 γU αU 527 -<br />

Se observa una disminución creciente en las temperaturas de transformación γU δUZr2 al aumentar la<br />

concentración de Nb en la aleación. Los valores estimados de TI van desde 607 a 611 ºC en aquellas<br />

1398


aleaciones que no contienen Nb (aleaciones 1, 4 y 7) hasta 397 ºC en la aleación de mayor concentración de<br />

Nb estudiada (Aleación 3; 6,4 % Nb). La misma situación se observa si se analiza la TI de transformación<br />

γUαU en las aleaciones 7, 8 y 10.<br />

En la figura 4 se grafican las temperaturas de transformación estimadas en este trabajo en función de la<br />

concentración de Nb en cada aleación.<br />

T(ºC)<br />

600<br />

500<br />

400<br />

300<br />

200<br />

100<br />

T amb<br />

11,1 17,8 23,3<br />

0 5 10 15 20<br />

U + Zr<br />

γ-α<br />

TI γ-δ<br />

TI γ-δ<br />

TF %Nb<br />

Figura 4: Relación entre las temperaturas de transformación y la concentración de Nb.<br />

Si a cada grupo de puntos se le ajusta una recta que contenga los resultados experimentales, se obtiene la<br />

relación lineal entre las temperaturas de inicio y/o final de transformación en función de la concentración de<br />

Nb ([Nb]).<br />

TI γδ = 609,5ºC – 32,9 ºC/% [Nb]<br />

TF γδ = 591,4ºC – 51,1 ºC/% [Nb]<br />

TI γα = 638,1ºC – 26,3 ºC/% [Nb]<br />

Extrapolando estas expresiones hasta alcanzar la temperatura ambiente (Tamb = 25 ºC), se estima que un<br />

23,3%Nb resulta ser la mínima concentración de Nb en una aleación U-Zr-Nb que evitaría la transformación<br />

γU αU en un proceso de enfriamiento continuo a razón de 4 ºC/min hasta Tamb. Del mismo modo, un<br />

17,8%Nb resulta ser la mínima concentración de Nb en una aleación U-Zr-Nb que evitaría la transformación<br />

γU δUZr2 en un proceso de enfriamiento continuo a razón de 4 ºC/min hasta Tamb.<br />

Es esperable que, mediante un enfriamiento controlado con velocidades superiores a 4 ºC/min, las<br />

temperaturas de transformación disminuyan en cada aleación. En próximas experiencias se espera corroborar<br />

esta hipótesis y poder establecer una relación entre la velocidad de enfriamiento y el mínimo porcentaje de<br />

Nb necesario para retener la fase γU de interés tecnológico.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Las experiencias dinámicas de variación de la resistividad eléctrica en función de la temperatura permiten<br />

estimar las temperaturas de transformación γU δUZr2 y γU αU según ocurren en cada aleación<br />

estudiada.<br />

Un enfriamiento controlado a razón de 4 ºC/min resulta insuficiente para retener la fase γU en aleaciones U-<br />

Zr-Nb con composiciones comprendidas entre 13,9 y 43,7 % en peso de Zr y entre 0 y 6,4 % en peso de Nb.<br />

1399


Con esta velocidad de enfriamiento, evitar la transformación γU αU exigiría una concentración mínima de<br />

23,3 %Nb y evitar la transformación γU δUZr2 exigiría una concentración mínima de 17,8 %Nb.<br />

5. AGRADECIMIENTOS<br />

El Consejo de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET) ha financiado parcialmente el<br />

presente trabajo a través del proyecto PIP 5062/05 ‘Propiedades de metales y aleaciones para tecnologías en<br />

desarrollo’. También ha participado parcialmente en la financiación, la Comisión Nacional de Energía<br />

Atómica (CNEA) con el proyecto ‘Aleaciones posibles de uso como combustible nuclear monolítico’.<br />

REFERENCIAS<br />

1. A. Travelli, “The RERTR program Status and Progress”, Proceedings of XV<strong>II</strong>I International meeting<br />

on Reduced Enrichment for Research and Test Reactors (RERTR), 1995, Reference number:<br />

35044365.<br />

2. J.P. Durand, Y. Lavastre, P. Colomb, “Silicide fuel development at CERCA”, Proceedings of XV<strong>II</strong>I<br />

International meeting RERTR, 1995, Reference number: 35044396.<br />

3. J.P. Durand, P. Laudamy, K. Richter, “Preliminary developments of MTR plates with uranium nitride”,<br />

Proceedings of XV<strong>II</strong> International meeting on Reduced Enrichment for Research and Test Reactors<br />

(RERTR), 1994, pp 191-203.<br />

4. J.L. Snelgrove, G.L.Hofman, C.L. Trybus, T.C. Wiencek, “Development of very-high-density fuels by<br />

the RERTR Program”, Proceedings of XIX International meeting on Reduced Enrichment for Research<br />

and Test Reactors (RERTR), 1996, Reference number: 35089110.<br />

5. M.L. Bleiberg, L.J. Jones, B. Lustman, “Phase changes in pile-irradiated uranium-base alloys”, Journal<br />

of applied Physics, vol 27 (1956), pp. 1270-1283<br />

6. M.W. Chase, “Heats of transition of the elements”, Bulletin of alloy phase diagrams, Vol. 4, No.1<br />

(1983), p124.<br />

7. R.H. Cooper Jr., “ A study of the retention of the metaestable phases in quenched Uranium-Niobium-<br />

Zirconium Alloys”, Oak Ridge, Report Number Y-1984<br />

8. A.E. Dwight, M. Mueller, “Constitution of the Uranium-rich U-Nb and U-Nb-Zr systems”, Report of<br />

the Metallurgy program 3.1.5, 1957, Report Number: ANL-5581.<br />

9. T.B. Massalski, “Binary Alloy Phase Diagrams”, 2º Edition, 1996, ASM International, pp.3520-3523.<br />

10. T.B. Massalski, “Binary Alloy Phase Diagrams”, 2º Edition, 1996, ASM International, pp.2778-2780<br />

11. A.A. Bauer, “An evaluation of the properties and behavior of zirconium-uranium alloys”, Informe<br />

interno del Batelle Memorial Institute, 1959, Nº: BMI-1350.<br />

12. M.G. Canay, “Zr-1 por ciento Sn-1 por ciento Nb(0,1Fe) 'ZIRLO', transformaciones y diagramas de<br />

fases”, Tesis para optar al título de Doctor en Ciencia y Tecnología (Mención Materiales), Instituto<br />

Sabato, Universidad Nacional de Gral. San Martín, 1996, IT/T--10/96.<br />

1400


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

AVANCES EN EL ESTUDIO DE LA FRAGILIZACIÓN POR IRRADIACIÓN EN<br />

ACEROS DE RECIPIENTES A PRESIÓN DE CENTRALES NUCLEARES<br />

Rodolfo Kempf 1 , Ana M. Fortis 2 , Sebastián Cativa Tolosa 1<br />

(1) UACN, GCCN, GAATEN, CNEA<br />

(2) UAM, GIDAT, GAEN, CNEA<br />

E-mail: kempf@cnea.gov.ar , fortis@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

Se presentan los avances en el proyecto de estudio del efecto que tiene el factor flujo (lead factor) en el<br />

comportamiento mecánico de aceros que componen los recipientes a presión (RPV) de las centrales<br />

nucleares. El objetivo es obtener datos fractomecánicos de probetas irradiadas y conocer su dependencia con<br />

la difusión de aleantes. Se describe la instalación diseñada para funcionar en el reactor RA-1 donde se están<br />

realizando las irradiaciones de probetas Charpy con entalla en V de acero SA-508 clase 3, a temperaturas<br />

idénticas a las de servicio de reactores de potencia. Culminó la irradiación de la primera cápsula con un<br />

factor de avance igual a 500 y se inició la segunda con un factor de avance igual a 250. Los ensayos se<br />

realizan en las Celdas Calientes del CAE. Se presenta el desarrollo de una técnica apropiada para el<br />

trabajo en celdas calientes del procesamiento automático de las superficies de fractura Charpy, y se<br />

muestran los distintos enfoques para analizar el grado de fragilidad de las probetas irradiadas a través de<br />

las imágenes digitalizadas.<br />

Palabras clave: (factor de avance, fragilización por irradiación, aceros RPV).<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El objetivo de este trabajo es determinar el efecto de los factores de avance en el comportamiento mecánico<br />

de aceros que componen los recipientes a presión (RPV) de las centrales nucleares. El factor de avance es la<br />

relación entre la densidad de flujo neutrónico instantáneo en la posición del espécimen de vigilancia y la<br />

densidad de flujo neutrónico máxima calculada en la superficie interna de la pared del recipiente. Las normas<br />

para realizar programas de vigilancia en recipientes de presión refrigerados por agua (ASTM, E 185-82)<br />

recomiendan que los factores de avance se encuentren en el rango de uno a tres. Los ensayos realizados hasta<br />

ahora en distintos reactores experimentales del mundo llegan a factores mucho más altos (≥ 800), lo que no<br />

garantiza que el daño por radiación sea similar al sufrido por los recipientes en servicio. Es decir, si bien existen<br />

normas que aconsejan cual es la aceleración máxima admisible, no se sabe con certeza cuál es su efecto en<br />

propiedades que dependen, entre otros factores, de la difusión de aleantes, o sea de la intensidad de la<br />

irradiación y del tiempo [1-3]. Para esto se pensó en irradiar en condiciones de temperatura idénticas a las de<br />

servicio probetas de ensayos fractomecánicos del acero SA-508 clase 3 con distintos factores de avance en el<br />

reactor RA-1. Para obtener datos fractomecánicos de probetas irradiadas con distintos factores de aceleración se<br />

construyó y puso en funcionamiento una facilidad de irradiación que opera bajo atmósfera controlada y a alta<br />

temperatura (280 -300 °C) y se instaló en el núcleo del reactor experimental RA-1. Si bien el flujo neutrónico<br />

en el núcleo del RA-1 es superior al de los recipientes a presión de un reactor de potencia, por ejemplo<br />

CAREM o CNA-<strong>II</strong>, existen posiciones próximas al núcleo de forma tal que la aceleración sea suficiente para<br />

desarrollar el estudio y no produzca un esquema de daño considerablemente diferente al del componente en<br />

servicio. Es decir, con la facilidad construida es posible irradiar en un lugar en donde el flujo y espectro<br />

neutrónico se acerquen a los de recipientes a presión de las centrales nucleares sin que el factor de avance sea<br />

demasiado alto. Al mismo tiempo dado el bajo calentamiento γ del reactor el control de temperatura en la<br />

cápsula es muy preciso. La caracterización y la predicción de la tenacidad a la fractura en la zona de<br />

transición dúctil-frágil para aceros ferríticos es uno de los problemas más importantes que permanecen<br />

abiertos en mecánica de fractura. Desde el punto de vista de la tecnología nuclear, la importancia<br />

fundamental del fenómeno de fragilización radica en que, al ser el recipiente a presión un componente no<br />

redundante ni reemplazable del sistema primario en una central nuclear, la vida efectiva de utilización de la<br />

planta se ve limitada a un periodo en que las propiedades del recipiente sean confiables. El mismo está<br />

sometido a un flujo neutrónico entre 10 9 - 10 11 n/cm 2 seg (E>1.MeV) durante su operación; a fin de vida<br />

1401


ecibe una fluencia (flujo neutrónico acumulado) entre 10 18 y 10 20 n/cm 2 . Los aceros ferríticos que se usan<br />

para construir recipientes a presión de centrales nucleares sufren un cambio en su comportamiento a la<br />

fractura con el aumento de la temperatura. En presencia de un defecto estos aceros clivan en forma frágil a<br />

bajas temperaturas mientras que a altas temperaturas desgarran en forma dúctil. Considerando dos casos<br />

extremos se puede decir que a bajas temperaturas de irradiación y a altos flujos neutrónicos dominarán los<br />

defectos en las redes cristalinas producidos por el bombardeo, mientras que, a altas temperaturas y a flujos<br />

bajos dominará la componente de endurecimiento por envejecimiento [4-7].Se han realizado numerosos<br />

trabajos de caracterización de aceros de RPV y de aleaciones adrede preparadas; estas observaciones han<br />

revelado precipitación o aglomeración incrementados por la radiación, fundamentalmente de Cu, Ni y P. De<br />

acuerdo a esto modelos recientes de fragilización de RPV incluyen una componente de endurecimiento por<br />

dispersión basada en el modelo de envejecimiento desarrollado por Russell y Brown [8], modificado para tener<br />

en cuenta el incremento de la difusión producida por la sobresaturación de vacancias como resultado de la<br />

radiación.Si bien las magnitudes fractomecánicas (tenacidad a la fractura KIC y/o JIC) constituyen<br />

propiedades fundamentales que proveen datos adecuados para realizar análisis de integridad y a pesar del<br />

avance registrado en la caracterización fractomecánica, el control de tenacidad según el código ASME sólo<br />

se realiza a través de ensayos comparativos como lo son el Charpy y el Pellini. El ensayo de Charpy provee<br />

dos parámetros distintos: la temperatura de transición dúctil-frágil (DBTT), y el nivel de energía absorbida<br />

CV por la probeta a temperaturas altas (Upper Shelf). Además de estos dos parámetros existe una creciente<br />

evidencia que un análisis apropiado de la superficie de fractura puede revelar detalles del proceso de fractura<br />

que no son de otra manera accesibles. En la industria nuclear es una práctica común tomar el corrimiento de<br />

la temperatura de transición DΒTT, medida a 41 joules, como una medida de la fragilización del acero. Con<br />

el objetivo anterior, se construyeron 40 probetas tipo Charpy con entalla en V y orientación T-L según norma<br />

ASTM A 370 del acero JF similares a los recipientes a presión de la CNA-<strong>II</strong> y del reactor CAREM. Se trata<br />

de un acero DIN 20 MnMoNi 55 correspondiente a un ASME SA-508 clase 3, manufacturado por Japan<br />

Steel Works, Ltd Muroran Plant pertenecientes a los cupones provistos por IAEA como material de<br />

referencia. Las probetas son de dimensiones 10 x 10 x 55mm. Es habitual medir el porcentaje de fractura<br />

dúctil en muestras Charpy bajo la norma ASTM 23-02. Sin embargo esta medida se realiza con inspección<br />

visual, o algún tipo de medida manual. Estas mediciones son subjetivas y no apropiadas para el trabajo con<br />

material irradiado en celdas calientes. Por lo tanto se desarrolló un método de análisis de imágenes apropiado<br />

al ensayo con material irradiado. El mismo permite diferenciar una región de fractura dúctil que precede al<br />

comienzo del clivaje, la región dúctil de post clivaje asociado con el colapso plástico de la muestra y las dos<br />

regiones de corte dúctil en la superficie de los lados de la muestra. En este trabajo se presenta la partición de<br />

la superficie de fractura que puede tener un significado físico y mecánico claro de probetas no irradiadas<br />

provistas por la división fractomecánica de la UAM. El plan iniciado consiste en la irradiación de 4<br />

conjuntos de 8 probetas del acero JF en el reactor RA-1 a iguales dosis integradas pero con distintos tiempos<br />

de irradiación (distintos factores de avance para los mismos DPA), utilizando para esto, la facilidad de<br />

irradiación que se detalla en el presente trabajo. Los distintos factores de avance se lograrán irradiando en el<br />

RA-1 a potencia máxima e irradiando bajo las mismas estrictas condiciones pero a menor potencia. Es decir<br />

tiempos de irradiación más largos pero idéntica dosis neutrónica y temperatura. Un conjunto de probetas sin<br />

irradiar servirán como referencia. Como parte del trabajo experimental, se obtuvo la licencia individual<br />

otorgada por la ARN, avanzando en el proceso de autorización de prácticas para los ensayos con el Charpy<br />

instrumentado que se encuentra en las Celdas Calientes (CELCA) del Laboratorio LAPEP de la Gerencia<br />

Ciclo Combustible en el Centro Atómico Ezeiza (CAE). Para tal fin, se dispone de herramientas de<br />

manipuleo y un recipiente blindado para el transporte. El trabajo presentado apunta a las técnicas para medir<br />

las características de superficie de fractura minimizando la intervención del operador en la manipulación de<br />

las probetas irradiadas durante la operación experimental en celdas calientes. Concordantemente con esto se<br />

expone el algoritmo de segmentación basado en el procesamiento digital de imágenes.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

a) Dispositivo de irradiación<br />

El diseño consiste de un tubo de Aluminio 6063 con sección circular, de 2.8 metros de largo, que se coloca<br />

en el canal de irradiaciones del RA1. Concéntrico al tubo de aluminio se coloca un horno por efecto Joule<br />

con un elemento calefactor de NiCr de forma tal que la potencia máxima por unidad de superficie es de 2.3<br />

W/cm 2 . El mismo se ubica de forma que coincida con la zona de máximo flujo del núcleo del reactor a la<br />

altura del nivel medio de los elementos combustibles. De esta forma y al instalarse en el reactor permitirá<br />

1402


eproducir, en forma controlada mediante su horno y termocuplas, las condiciones de temperatura en el<br />

down-comer y pared interna del recipiente a presión, alrededor de los 300°C, alojando una cápsula con 8<br />

probetas del material JF. El dispositivo será refrigerado exteriormente en el primario del reactor RA-1. Se<br />

plantea fabricar un segundo dispositivo como respaldo del existente. Las figuras 1 y 2 muestran en detalle el<br />

tubo exterior y el conjunto horno–prolongador.<br />

Figuras 1 y 2: Tubo exterior y horno con su prolongador<br />

En particular, el horno consiste en un cuerpo de Al 6063, con un calefactor bobinado sobre ranuras<br />

helicoidales y con proyección de Al para asegurar el perfecto contacto y la baja inercia. El elemento<br />

calefactor es de tipo compacto, de NiCr con aislante de MgO y vaina de acero inoxidable AISI 316 de<br />

1.6 mm. La medición de la temperatura se efectúa con una termocupla compacta de 0.8 mm de diámetro de<br />

Chromel-Alumel, con aislante de MgO envainada en AISI 316. Los calefactores se prolongan hacia el<br />

exterior con conductores de Cu, como aislante MgO y envainados en AISI 316; para la salida al exterior se<br />

utilizan conectores pasantes para calefactores. En la Tabla I se muestran las especificaciones en forma<br />

detallada. En la figura 3 se muestra el tipo de unión de calefactores con los conductores de cobre.<br />

Tabla 1. Características generales del horno calefactor<br />

Longitud efectiva del horno 30 cm<br />

Longitud de una espira calefactora 10.45 cm<br />

Resistencia del calefactor 5.5 ohm/m<br />

Resistencia total 60.5 ohm<br />

Potencia máxima: V 2 /R 800 vatios<br />

Corriente máxima admitida 3,6 A<br />

Superficie de disipación 348,7 cm 2<br />

Potencia máxima por unidad de superficie 2.3 W/cm 2<br />

Para las pruebas de estanqueidad se utilizó un sistema vacío que consiste en un conjunto de bomba mecánica<br />

más una difusora con las cuales se realizaron las pruebas de estanqueidad de las tapas, en los tubos y<br />

finalmente en el dispositivo completo. Comprobando una aceptable tasa de fuga del orden de 5,7 10 -7 Torr<br />

litro segundo- 1 . Las irradiaciones se realizan en atmósfera de gases inertes a una presión de 0.12 MPa; el tipo<br />

de gas utilizado (Ar, N2 o He) permiten modificar la temperatura máxima a alcanzar. Se comprobó que la<br />

aislación eléctrica entre vaina y calefactor fuera mayor a los 850 kΩ, llegando a resistencias del orden del<br />

MΩ. En la figura 4 se destacan las bridas que aseguran la estanqueidad del sistema y los pasantes de<br />

calefactores y termocuplas de la parte superior del dispositivo.<br />

b) Probetas<br />

Figuras 3 y 4: Unión calefactor-conductor y conectores de señales<br />

1403


En la cápsula de irradiación se ubican 8 probetas Charpy con entalla en V. Todas orientadas en la dirección<br />

T-L. Es decir, con la entalla en la dirección del trabajado mecánico. En esa dirección se absorben energías<br />

menores en el ensayo de impacto y se favorece la determinación de la temperatura de transición dúctil-frágil.<br />

Las probetas se colocan unas sobre otras de a pares, formando una columna vertical de 16,5 cm de longitud.<br />

La cápsula de 2.93 cm de alto por 22 cm de largo y 2.93 cm de ancho con dos prolongadores de aluminio<br />

6063 de 6 cm de largo se ubica en el tubo de irradiación de manera tal que la entalla de las probetas Charpy<br />

enfrenta al haz de neutrones provenientes del núcleo al nivel medio de los elementos combustibles. Los<br />

prolongadores tienen el objetivo de homogeneizar la temperatura en la totalidad de las probetas. En la figura<br />

5 se destaca la cápsula con sus homogenizadores de aluminio y las probetas Charpy ubicadas en la misma.<br />

La fragilización por irradiación neutrónica es muy sensible a la composición química, siendo la presencia del<br />

cobre y del fósforo la más perjudicial. El informe CNA<strong>II</strong>-PSAR del año 1981 especifica concentraciones por<br />

debajo de 0.10 wt% de Cu y de 0.012 wt% para el P para el material del recipiente y sus soldaduras.<br />

El acero ensayado está nomenclado como un JF. En el informe del Japan steel works SA Muroran Plant se lo<br />

especifica según el código ASME como un acero forjado SA-508 clase 3.<br />

Figura 5: Cápsula y probetas<br />

Tabla <strong>II</strong>. Composición química del acero en estudio (wt. %)<br />

C Mn P S Si Ni Cr Mo V Cu Al Ta<br />

0.25 1.20/ 0.012 0.015 0.15/ 0.40/ 0.20 0.45/ 0.03 0.10 0.050 0.030<br />

máx. 1.50 máx. máx. 0.30 0.80 máx. 0.60 máx. máx. máx.<br />

c) Plan de irradiación<br />

Desde el punto de vista microestructural, no ha podido justificarse el uso de DPA (desplazamiento por<br />

átomo) ni E > 1MeV como parámetro del daño, ninguno de ellos es un factor monitor para el daño. Flujos<br />

neutrónicos intensos como los que se encuentran en ciertas instalaciones de investigación darían cierta<br />

dependencia de DBTT con la fluencia más pronunciada que la que se obtiene de irradiaciones llevadas a<br />

cabo en posiciones de vigilancia de centrales nucleares PWR.<br />

Para independizarse de estos parámetros se propone irradiar en un mismo lugar del reactor (igual flujo y<br />

espectro neutrónico) a una temperatura igual a la de operación. Es decir, irradiar probetas del acero JF en el<br />

RA1 a iguales dosis integradas pero con distintos tiempos de irradiación. Es decir distintos factores de<br />

avance para los mismos DPA.<br />

La mayoría de las irradiaciones de vigilancia de los PWR se hacen en posiciones aceleradas con el propósito<br />

de obtener anticipadamente resultados sobre el estado de fragilización de la pared del RPV. El factor de<br />

avance (FA) se define como el cociente entre los flujos instantáneos de la posición de vigilancia y la pared<br />

del recipiente, FA=ΦVIGILANCIA (E > 1MeV)/ΦRPV (E > 1MeV) y da una medida de la aceleración de la<br />

irradiación. El daño en la pared del recipiente es producido en la mayoría de los casos por un flujo no muy<br />

intenso de neutrones rápidos, luego de un largo periodo de irradiación. Cuando hablamos de un flujo poco<br />

intenso queremos significar que es bajo respecto del valor del flujo que existe en el núcleo de un reactor. Por<br />

ejemplo el flujo en la pared interna del recipiente de la CNA-I es φIP (E>1MeV)=1.19x10 10 n cm -2 seg -1 y el<br />

flujo de de una instalación MTR (Material Testing Reactor) es por lo general 3-4 órdenes de magnitud<br />

mayor. En este sentido se puede recordar las irradiaciones suplementarias para el material de CNA-1 que se<br />

ejecutaron en el VAK, donde el factor de avance fue FA=ΦVAK (E>1MeV)/ΦIS (E>1MeV)=183.<br />

Aun así tenemos que tener en cuenta que en CNAI el flujo rápido en la pared interna (IP) del recipiente a<br />

presión es alto comparado con el de RPV de centrales más modernas y la razón es que los PWR construidos<br />

a principios de los 70 tenían la pared más cerca del núcleo. A medida que la producción de aceros de<br />

recipientes a presión se modernizó, aumentó la potencia de las centrales y aumentó el espacio núcleo-RPV,<br />

1404


con lo que el flujo en el RPV disminuyó a valores cercanos a ΦRPV (E>1MeV) ≈1x10 9 n cm -2 seg -1 Teniendo<br />

en cuenta esto es que estimamos el flujo de neutrones rápidos en la pared interna del recipiente a presión de<br />

la CNA<strong>II</strong> es ΦIP(E>1MeV)=2x10 9 n cm -2 seg -1 Se ha considerado que para 40 años calendario de vida útil de<br />

diseño (VUD) se llega a una fluencia de ≈ 2.5x10 18 n cm -2 .<br />

3. 2. IRRADIACIÓN DE CÁPSULAS Y ANALISIS EN CELDAS CALIENTES<br />

Se finalizó la irradiación en el reactor experimental RA1 correspondiente a un factor de avance FA = 500<br />

con un total acumulado de 492 horas a un flujo neutrónico de Ф =1x10 12 n cm -2 s -1 que, integrado en el<br />

tiempo, corresponde a una fluencia de 1.78 n cm -2<br />

Posteriormente se reiteraron los ensayos de estanqueidad del dispositivo y se inició la irradiación de la<br />

segunda cápsula a un flujo correspondiente a un factor de avance FA = 250. Es decir a un flujo neutrónico<br />

rápido de Ф = 5x10 11 n cm -2 s -1 de forma tal que integrado en el tiempo resulte una fluencia de 1.78 n cm -2<br />

Una vez concluida la irradiación el conjunto de la Figura 5 se traslada mediante una grúa hacia un<br />

contenedor blindado de Pb de 35 cm de diámetro y 60 cm de alto para ser trasladado al CELCA. Este<br />

procedimiento se realizó en condiciones adecuadas para su transporte de conformidad con la reglamentación<br />

vigente de la ARN (IAEA Safety Standard N 6). Es decir, las 8 probetas de ensayos mecánicos de acero<br />

ferrítico que componen una masa total de 400 gramos se encontraban debidamente embalado y etiquetado.<br />

En ningún momento los operadores toman contacto con el dispositivo. El contenido de Fe, Cr y Ni de las<br />

aleaciones en estudio permiten estimar mediante un cálculo de activación neutrónica actividad de 0.18 GBq<br />

totales, una contaminación superficial externa: menor a 0.4 Bq/cm2 y una tasa de exposición en contacto<br />

menor a 0.1 µSv/h.<br />

Con el objetivo de poner a punto la técnica de segmentación apropiada al análisis de las probetas de acero<br />

ferrítico irradiadas ensayadas en celdas calientes descriptas anteriormente se analizaron las superficies de<br />

fractura de probetas sin irradiar bajo un ensayo de impacto Charpy. Fueron analizadas las superficies de<br />

fractura en un grupo de 25 muestras de Charpy ensayadas, construidas con acero 1040. Se tomó el porcentaje<br />

de fractura dúctil como un resultado de la segmentación para poder ser comparada con la información<br />

obtenida por inspección visual. Las imágenes fueron registradas con un microscopio óptico con salida digital<br />

comunicándose con una PC a través del puerto USB. Las condiciones de iluminación, provistas por leds, y la<br />

configuración del microscopio fueron mantenidas en todo momento constantes durante la adquisición de la<br />

imagen en un set completo de muestras. Todas las imágenes fueron registradas con 16 bit y una resolución de<br />

640 x 480.<br />

El concepto de segmentación se puede definir como la división de una imagen en regiones o categorías que<br />

corresponden a objetos o partes de objetos, en donde cada píxel se encuentra asociado a una etiqueta<br />

distintiva del objeto que pertenece. En las figuras 6 y 7 se muestran imágenes de superficies de fractura<br />

analizadas utilizando una segmentación por umbralización basada en histograma.<br />

Los resultados dependen fuertemente de los valores de los parámetros de segmentación. Es posible<br />

encontrara una combinación de estos parámetros para cualquier superficie de fractura que producirá un<br />

porcentaje ajustado a la inspección visual de las probetas. Pero para poder procesar muchas imágenes<br />

rápidamente los mismos parámetros de segmentación deben ser aplicados a todas las imágenes. Esto<br />

producirá valores de ductilidad que pueden estar muy lejanos de aquellos percibidos visualmente en algunas<br />

muestras.<br />

Figura 6: Probeta Charpy (1cm 2 de sección) de acero 1040 ensayada a 173 ºC con su segmentación<br />

1405


Figura 7: Probeta Charpy (1cm 2 de sección) de acero 1040 ensayada a 24 ºC con su segmentación<br />

Como se observa en las figuras 6 y 7 la correlación es mejor para muestras de alto porcentaje frágil que para<br />

las muestras de gran porcentaje dúctil en la fractura. Es decir las superficies de fractura que aparecen<br />

totalmente dúctiles a través de la inspección visual no fueron reconocidas o consideradas como tal, por la<br />

presente técnica de segmentación. Esto es una consecuencia de asociar la región más brillante con el área de<br />

fractura frágil. Allí esta la región mas brillante en la segmentación de cualquier imagen, aunque muestre una<br />

superficie de fractura con una fase no frágil. Por lo tanto esta región más brillante de una superficie de<br />

fractura dúctil es erróneamente identificada como un área frágil. Una posible solución para este problema es<br />

distinguir las regiones dúctiles y frágiles basadas en el promedio de su brillo. Se está optimizando el método<br />

de segmentación por crecimiento de regiones basado en el algoritmo de división y unión de regiones.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Se presenta el plan de irradiaciones y las características técnicas de la instalación diseñada y construida para<br />

funcionar en el reactor experimental RA1, con el objetivo de estudiar el efecto del factor de avance en los<br />

resultados de los ensayos fractomecánicos de aceros de recipientes de presión y determinar la dependencia de<br />

la difusión de aleantes con la aceleración de la irradiación. Culminó la irradiación de la primera cápsula con<br />

probetas Charpy con entalla en V de acero ferrítico JF con un factor de avance FA = 500 y se inició la<br />

segunda con un FA = 250.<br />

Se presenta un método de análisis de imágenes apropiado al ensayo con material irradiado. Se obtuvo una<br />

mejor correlación para muestras con alto porcentaje de fractura frágil por lo que se está optimizando el<br />

método de segmentación para determinar con precisión el grado de fragilidad del acero irradiado en estudio.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Analysis of the Behaviour of Advanced Reactor Pressure Vessel Steels under Neutron Irradiation. Final<br />

Report of IAEA co-ordinated Research Programme (1977-1983), Technical Reports Series nº265, IAEA,<br />

Viena, 1986.<br />

2. Reference manual on the IAEA JRQ correlation monitor steel for irradiation damage studies. IAEA-<br />

TECDOC – 1230, 2001.<br />

3. Conclusions of the Workshop on Dose Rate Effects in RPV Materials, November 2001, Olympic Valley,<br />

California.<br />

4. W.J. Phythian, C.A. English and J.T.Buswell "The Microstructural and microchemical examination of<br />

Reactor Pressure Vessel Steels", Invited Paper presented at 5th. International Meeting on Enviromental<br />

Degradation of Reactor Materials, California, 1991.<br />

5. J.T Buswell, C.A. English, M.G. Heterington, W.J. Phytian, G.D.W Smith y G.M. Worral, "An Analysis of<br />

Small Clusters Formed in Thermally Aged and Irradiated FeCu and FeCuNi Model Alloys", 14th<br />

International Symposium,Vol <strong>II</strong>, ASTM,STP 1046,p.127,1990.<br />

6. W.J. Phytian, A.J.E. Foreman, C.A.English, J.T. Buswell, M. Hetherington, K. Roberts y S. Pizzini "The<br />

Structure and Hardening Mechanism of Copper Precipitation in Thermally Aged or Irradiated Fe-Cu and<br />

Fe-Cu-Ni Model Alloys", presentado en el 15th International Symposium, Nashville, 1990.<br />

7. G.E. Lucas y G.R. Odette, "Advances in Understanding Radiation Hardening and Embrittlement<br />

Mechanisms in Pressure Vessels Steels", Proceedings of the Second International Symposium on<br />

Enviromental Degradation Materials in Nuclear Power Systems-Water Reactors, ANS, Illinois, p345,1986.<br />

8. K.C. Russel y L.M. Brown, "A Dispersion Strengthening Model Based on Differing Elastic Moduli<br />

Applied to the Iron-Copper System, Acta Met.,20,p 969,1972.<br />

9. Anton Shterenlikht, Ian Howard, "Partition of Charpy fracture surface with digital image processing”,<br />

International Journal of Fracture 129: 39-50, 2004.<br />

1406


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

RESISISTENCIA A LA CORROSIÓN DE ALEACIONES Ni-Cr-Mo EN DIFERENTES<br />

CONDICIONES METALÚRGICAS.<br />

Natalia S. Zadorozne (1) , Ricardo M. Carranza (1) (2) ,<br />

Martín A. Rodríguez (1) (2) y Nacera Sabrina Meck (3)<br />

(1) Instituto Sabato, UN<strong>SAM</strong> / CNEA, (2) Unidad de Actividad Materiales<br />

Centro Atómico Constituyentes, Av. General Paz 1499, (B1650KNA) San Martín, Buenos Aires, Argentina.<br />

(3) Haynes International, 1020 West Park Ave, Kokomo, IN 46902.<br />

E-mail: zadorozne@cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

La Aleación C-22 ® es reconocida por sus excelentes propiedades frente a la corrosión en una amplia<br />

variedad de condiciones ambientales. Recientemente se han introducido dos nueva aleaciones a la familia<br />

Ni-Cr-Mo, la C-22HS ® y la HYBRID-BC1 ® . La microestructura original de estas aleaciones es una solución<br />

sólida fcc (MA: Mill Annealing). En el rango de temperaturas de 300-650ºC ocurre una transformación de<br />

ordenamiento de largo alcance (LRO: Long Range Ordering). A mayores temperaturas, ocurre la<br />

precipitación de intermetálicos en bordes de grano.<br />

Se aplicaron técnicas electroquímicas para evaluar el comportamiento frente a la corrosión general y<br />

localizada de las aleaciones Ni-Cr-Mo, en soluciones de NaCl 1M y HCl 1M, a 90ºC. Se utilizaron probetas<br />

con diferentes tratamientos térmicos.<br />

Las aleaciones presentaron velocidades de corrosión muy bajas en NaCl 1M, mientras que en HCl 1M, la<br />

aleación HYBRYD-BC1 presentó velocidades muy inferiores al resto de las aleaciones. La aleación C-22HS<br />

presentó una menor susceptibilidad de la corrosión en rendijas que la C-22 en la condición metalúrgica MA.<br />

Los tratamientos térmicos produjeron un aumento de la susceptibilidad a la corrosión en rendijas de la<br />

aleación C-22HS, pero no de la C-22.<br />

Palabras clave: Aleaciones Ni-Cr-Mo, N06022, C22-HS, HYBRID BC1.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El níquel puede alearse con diferentes metales para producir diversas familias de aleaciones. Una de ellas es<br />

la familia Ni-Cr-Mo o aleaciones tipo C. La aleación C-22 (Ni-22%Cr-13%Mo-3%W-3%Fe) ha sido<br />

diseñada para resistir la corrosión en condiciones tanto oxidantes como reductoras, en los medios más<br />

comúnmente hallados en la industria. Gracias a estas excelentes propiedades frente a la corrosión, es una de<br />

las candidatas para la fabricación de contenedores de residuos nucleares de alta actividad [1, 2. 6, 8, 9].<br />

Recientemente se han introducido dos nuevas aleaciones a la familia Ni-Cr-Mo. Una de ellas es la aleación<br />

C-22HS (Ni-21%Cr-17%Mo-1%W-2%Fe). Este nuevo material se diseñó con el objetivo de obtener una<br />

mayor resistencia mecánica, preservando las excelentes propiedades frente a la corrosión [3, 11]. La aleación<br />

HYBRID-BC1, se diseñó para obtener una mayor resistencia en los ácidos clorhídrico y sulfúrico [4, 10].<br />

La microestructura original de las aleaciones Ni-Cr-Mo es una solución sólida con estructura cristalina fcc,<br />

obtenida por tratamiento térmico de solubilizado en fábrica (Solution Annealing o Mill Annealing). Las<br />

temperaturas de solubilizado se hallan en el rango de 1050-1200ºC. Cuando estas aleaciones se someten a<br />

tratamientos térmicos, ocurren diferentes transformaciones de fase, de acuerdo al rango de temperaturas<br />

considerado. En el rango de 300-650ºC ocurre una transformación de ordenamiento de largo alcance (LRO:<br />

Long Range Ordering). Esta reacción es homogénea, sin nucleación preferencial en borde de grano o de<br />

maclas. La composición química de la fase ordenada es similar a la composición de la matriz, por lo cual no<br />

se produce una disminución de las propiedades frente a la corrosión, pero si origina un aumento de la<br />

resistencia mecánica y una moderada pérdida de la ductilidad [5, 6, 9,1299]. Esta transformación se completa<br />

luego de 1000 horas de envejecido a 600ºC para la aleación C-22 [5, 6]. En cambio, para la aleación C-22HS<br />

el tiempo de envejecido se reduce a 48 horas [11]. Esto permite obtener una aleación con excelentes<br />

propiedades frente a la corrosión y elevada resistencia mecánica. En el rango de temperaturas de 600-<br />

1000ºC, se presenta la precipitación de intermetálicos denominados fases topológicamente compactas (TCP:<br />

Topollogically ó Tetrahedrally Closed Packed). Dentro de este grupo se hallan las fases µ, σ, P y Laves. Este<br />

1407


proceso es heterogéneo, comienza en bordes de grano y, para mayores tiempos de exposición continúa en<br />

maclas y dentro de los granos. La precipitación de intermetálicos reduce la resistencia a la corrosión<br />

intergranular [5,6,14].<br />

La aleación HYBRID-BC1 (Ni-22%Mo-15%Cr) fue diseñada para unir la brecha entre las aleaciones tipo B<br />

(Ni-Mo) y las tipo C. Es significativamente más resistente a HCl y H2SO4 que las aleaciones Ni-Cr-Mo y<br />

adicionalmente, posee una resistencia excepcional a la corrosión localizada en medios que contienen cloruros<br />

a alta temperatura. La adición de cromo permite que la aleación muestre un comportamiento pasivo en la<br />

mayor parte de los medios como una aleación de familia de C [4, 10].<br />

El objetivo de este trabajo es utilizar métodos y parámetros electroquímicos (curvas de polarización<br />

potenciodinámica, espectroscopia de impedancia electroquímica, seguimiento del potencial de corrosión y<br />

determinación del potencial de repasivación) para evaluar en forma comparativa, el comportamiento frente a<br />

la corrosión general y localizada de las aleaciones C-22, C-22HS y HYBRID-BC1, en soluciones de NaCl<br />

1M y HCl 1M, a 90ºC.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se dispuso de probetas de las aleaciones C-22, C22-HS y HYBRID-BC1, cuyas composiciones nominales se<br />

muestran en la Tabla 1 [2. 3,4]. Las probetas se utilizaron en la condición Mill Annealed (MA).<br />

Adicionalmente, se realizaron tratamientos térmicos a probetas de las aleaciones C-22 y C-22HS. Los<br />

mismos se detallan en la Tabla 2.<br />

Tabla 1: Composición nominal de las aleaciones de níquel.<br />

Aleación<br />

Ni Cr Mo<br />

Composición nominal en peso (%) (* Valores Máximos)<br />

W Fe Co Si Mn C V Al B<br />

C-22 56 22 13 3 3 2.5 * 0.08 * 0.5 * 0.01 * 0.35 * - -<br />

C22-HS 61 21 17 1 * 2 * 1 * 0.08 * 0.8 * 0.01 * - 0.5 * 0.006 *<br />

HYBRID-BC1 62 15 22 - 2 * - 0.08 0.25 0.01 * - 0.5 * -<br />

Tabla 2: Tratamiento térmicos de las aleaciones Ni-Cr-Mo.<br />

Aleación Probeta Tratamiento térmico Microestructura obtenida<br />

10 horas a 760ºC<br />

Cobertura completa de bordes de grano con<br />

precipitados de fases TCP<br />

C-22<br />

PCA 5 minutos a 870ºC<br />

Posible precipitación de fases TCP en<br />

bordes de grano<br />

30 minutos a 870ºC<br />

Precipitación de fases TCP en bordes de<br />

grano<br />

Prismática 1000 horas a 538ºC Ordenamiento de largo alcance (LRO)<br />

C-22HS Prismática<br />

y PCA<br />

16 horas a 705ºC,<br />

enfriamiento en horno hasta<br />

605ºC y 32 horas a 605ºC.<br />

Ordenamiento de largo alcance (LRO)<br />

Posible precipitación de fases TCP en<br />

bordes de grano<br />

Se utilizaron dos tipos de probetas geométricamente diferentes: (a) probetas prismáticas para el estudio de la<br />

corrosión generalizada, y (b) probetas PCA (Prism Crevice Assembly) para el estudio de la corrosión en<br />

rendijas. Las probetas prismáticas fueron paralelepípedos de dimensiones aproximadas 12 mm x 12 mm x<br />

15 mm. Cada una se roscó a una varilla metálica que se utilizó como contacto eléctrico, la cual se introdujo<br />

en un portaprobeta de vidrio y fue aislada de la solución con una junta de PTFE (Politetrafluoretileno). El<br />

área de la muestra expuesta a la solución fue de aproximadamente 10 cm 2 . Las probetas PCA poseen<br />

dimensiones aproximadas de 19 mm x 19 mm x 9,5 mm, con un orificio central circular de 7 mm de<br />

diámetro. Dos formadores de rendijas de material cerámico (alúmina) recubierto con cinta de PTFE fueron<br />

ajustados contra las dos caras principales de la probeta. Se aplicó un torque de 5 N-m mediante un tornillo<br />

de titanio introducido a través del orificio central. El tornillo se envolvió con cinta de PTFE para evitar el<br />

contacto eléctrico con la probeta. Cada probeta se roscó a una varilla metálica que se utilizó como contacto<br />

eléctrico y se introdujo en un portaprobetas. Esta varilla fue aislada de la solución mediante una junta de<br />

PTFE que determinó otra rendija sobre la probeta. El área de la muestra expuesta a la solución fue de<br />

1408


14,0 cm 2 aproximadamente (área ocluida: 2,0 cm 2 ). Todas las probetas fueron pulidas dentro de la hora<br />

previa a cada ensayo con papeles abrasivos hasta una terminación superficial de 600.<br />

Se utilizó una celda electroquímica convencional, un contraelectrodo de platino y un electrodo de referencia<br />

de calomel saturado (ECS) (EECS = EENH + 0,244 V). Todos los valores de potencial mencionados en adelante<br />

se darán con respecto a éste (VECS). El electrodo de referencia, montado en un compartimiento exterior<br />

refrigerado por agua, se conectó con la solución mediante un capilar de Luggin. La celda se mantuvo a una<br />

temperatura constante de 90 ± 0,5ºC mediante un baño de agua suministrado por un termostato. Además, se<br />

evitó la concentración de la solución por evaporación mediante el uso de un condensador refrigerado por<br />

agua que contó de una trampa de agua [5, 6, 7]. Se utilizaron soluciones de NaCl 1M, pH 6 y HCl 1M. Para<br />

los ensayos en medio desaireado, se desplazó el oxígeno disuelto en la solución mediante el burbujeo de<br />

nitrógeno durante 1 hora previa a la experiencia, y a lo largo de toda la misma. Se utilizó un potenciostato<br />

AUTOLAB ® PGSTAT30.<br />

Se realizaron curvas de polarización potenciodinámicas, registro del potencial de corrosión en el tiempo<br />

durante 24 horas, y espectroscopia de impedancia electroquímica (EIS). En los ensayos de EIS, se aplicó<br />

una onda de potencial sinusoidal de 5 mV de amplitud eficaz, realizándose un barrido de frecuencias entre<br />

10 kHz y 1 mHz, tomando cinco frecuencias por década. Se utilizó una técnica recientemente introducida<br />

para la determinación del potencial de repasivación de la corrosión en rendijas [13]. La misma consta de tres<br />

etapas: (1) barrido de potenciales en el sentido anódico hasta alcanzar una corriente de 30 µA, (2) aplicación<br />

de esta misma corriente (30 µA) durante 2 horas, (3) barrido de potenciales en el sentido catódico hasta<br />

alcanzar una corriente negativa. La velocidad de barrido fue de 0,167 mV/s. Lo anterior se complementó<br />

con la observación de las muestras en los microscopios óptico y electrónico de barrido.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En las figuras 1 y 2 se presentan las curvas de polarización de las aleaciones de níquel en condición<br />

metalúrgica MA, realizadas en HCl y NaCl, respectivamente. Las curvas realizadas en probetas de aleaciones<br />

C-22 y C-22HS tratadas térmicamente (LRO) presentaron características similares a las respectivas probetas<br />

MA. Las mismas no se presentan. En NaCl, las tres aleaciones presentaron una amplia zona de pasividad,<br />

seguida de un incremento de la corriente atribuido a la disolución transpasiva de uno o más aleantes (Mo, Cr<br />

y/o Ni). Las aleaciones con mayor contenido de molibdeno (HYBRID-BC1 y C-22HS) presentaron una<br />

disminución de la corriente en la zona de transpasividad (pico anódico). En HCl, las aleaciones C-22 y<br />

C-22HS presentaron un pico de transición activo/pasiva, seguido de una zona de pasividad, y un incremento<br />

abrupto de la corriente al superar los 0,8 VECS. En cambio, la aleación HYBRID-BC1 no presentó un pico<br />

anódico, sino una zona seudo-pasiva con una densidad de corriente un orden de magnitud mayor a la<br />

observada para las otras aleaciones. La ausencia de un pico de transición activo/pasiva puede atribuirse al<br />

mayor contenido de molibdeno de la aleación HYBRID-BC1. La densidad de corriente de pasividad en HCl<br />

fue mayor para la aleación HYBRID-BC1, posiblemente debido a su menor contenido de cromo.<br />

Figura 1: Curvas de polarización de las<br />

aleaciones de níquel en HCl 1M, a 90ºC.<br />

1409<br />

Figura 2: Curvas de polarización de las<br />

aleaciones de níquel en NaCl 1M, a 90ºC.


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

Se realizó un seguimiento del potencial de corrosión (ECORR) de probetas de las aleaciones C-22 y C-22HS,<br />

en condiciones metalúrgicas MA y LRO, y de aleación HYBRID-BC1, en condición MA. En NaCl, todas las<br />

aleaciones mostraron un aumento significativo del potencial de corrosión en el tiempo. La aleación C-22HS<br />

presentó el mayor incremento de ECORR, tanto en la condición MA como LRO, alcanzando una diferencia<br />

máxima de 0,2 V. La mayor de parte de esta variación se produjo en las primeras horas. En HCl, todas las<br />

aleaciones presentaron variaciones de potencial muy pequeñas.<br />

A partir de las mediciones de EIS, se obtuvieron valores de resistencia de polarización (Rp). Para ello se<br />

realizaron ajustes de circuitos equivalentes sencillos mediante el software NOVA ® 1.4 de AUTOLAB. Se<br />

utilizaron circuitos eléctricos con una a tres constantes de tiempo, de acuerdo a las características de cada<br />

diagrama de impedancia. A modo de ejemplo se presentan dos diagramas de Bode para ensayos de EIS de<br />

Aleación C-22 MA en NaCl 1M y en HCl 1M (figura 3 y 4, respectivamente).<br />

Figura 3: Diagrama de Bode correspondiente a un<br />

ensayo de EIS de aleación C-22 MA en NaCl 1M,<br />

a 90°C. Símbolos: experimental. Líneas: ajuste.<br />

Figura 4: Diagrama de Bode correspondiente a un<br />

ensayo de EIS de aleación C-22 MA en HCl 1M,<br />

a 90°C. Símbolos: experimental. Líneas: ajuste.<br />

Para el cálculo de la densidad de corriente de corrosión (iCORR) y la velocidad de corrosión (vCORR) se<br />

utilizaron las ecuaciones (1) y (2). Las constantes utilizadas para el cálculo se presentan en la tabla 3.<br />

i<br />

CORR<br />

β A ⋅ βC<br />

=<br />

2.<br />

303<br />

1<br />

( β A + βC<br />

) RP<br />

⋅<br />

iCORR<br />

(1) vCORR<br />

= k PE (2)<br />

ρ<br />

Tabla 3: Constantes utilizadas para el cálculo de VCORR correspondientes a de las aleaciones de níquel.<br />

Aleación<br />

Pendientes de Tafel<br />

(βA y βC)<br />

Peso Equiv.<br />

(PE)<br />

Densidad<br />

(ρ) [g/cm 3 ]<br />

C-22 23,28 8,68<br />

C-22HS ± 0,12 V/década 22,78 8,60<br />

HYBRID-BC1<br />

22,77 8,83<br />

Constante faradaica<br />

(k)<br />

3,27<br />

µ m ⋅ g<br />

año ⋅ cm ⋅ µ A<br />

En las figuras 5 y 6 se presentan las velocidades de corrosión de las distintas aleaciones de níquel, en<br />

diferentes condiciones metalúrgicas, en NaCl 1M y HCl 1M, respectivamente. Se representan las velocidades<br />

de corrosión a 1 hora y a 24 horas de inmersión. La velocidad de corrosión de las aleaciones en NaCl<br />

disminuyó en el tiempo en todos los casos. No se observaron grandes diferencias entre las distintas<br />

aleaciones, ni entre las distintas microestructuras. La velocidad de corrosión de las aleaciones en HCl se<br />

mantuvo aproximadamente constante en el tiempo. El desempeño de la aleación HYBRYD-BC1 resultó<br />

ampliamente superior al de las aleaciones C-22 y C-22HS. La aleación HYBRID-BC1 presentó velocidades<br />

de corrosión dos órdenes de magnitud menores que las demás aleaciones y valores de ECORR hasta 0.15 V<br />

superiores. Esto se atribuyó al importante efecto del molibdeno en medios ácidos reductores, contribuyendo<br />

a una menor velocidad de corrosión, junto con un ennoblecimiento (mayor ECORR).<br />

1410


Figura 5: Velocidad de corrosión de la aleaciones<br />

de níquel en NaCl 1M, a 90ºC.<br />

Figura 6: Velocidad de corrosión de la aleaciones<br />

de níquel en HCl 1M, a 90ºC.<br />

El potencial de repasivación (ECO) se definió como el potencial al cual la curva potenciodinámica de barrido<br />

inverso (etapa 3) corta a la de barrido directo (etapa 1). ECO se determinó en NaCl 1M, pH 6 a 90ºC. En la<br />

figura 7 se muestra una curva correspondiente a la aleación C-22 MA. En la tabla 4 se presentan los valores<br />

medios de ECO obtenidos para cada caso. En la condición MA, la aleación C-22HS presentó una menor<br />

susceptibilidad de la corrosión en rendijas que la C-22 (mayor ECO). Esto podría atribuirse a su mayor<br />

contenido de molibdeno. Los distintos tratamientos térmicos realizados a la aleación C-22 no produjeron una<br />

disminución de su resistencia a la corrosión en rendijas. En cambio, el envejecido realizado a aleación C-<br />

22HS (LRO) aumentó levemente su susceptibilidad a la corrosión en rendijas. En la figura 8 se presenta una<br />

imagen de una probeta PCA de la aleación C-22 luego de un ensayo para determinar el potencial de<br />

repasivación. La misma es representativa de todos los ensayos realizados.<br />

Figura 7: Determinación del potencial de<br />

repasivación de la aleación C-22 MA en NaCl<br />

1M, a 90ºC.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Figura 8: Probeta PCA C-22 MA.<br />

Tabla 4: Potenciales de repasivación de aleaciones de<br />

níquel en NaCl 1M, a 90ºC.<br />

Aleación Tratamiento térmico ECO (VECS)<br />

C-22<br />

C-22HS<br />

MA -0,185<br />

10 h. a 760ºC -0,183<br />

5 m. a 870ºC -0,171<br />

30 m. a 870ºC -0,177<br />

MA -0,134<br />

LRO -0,177<br />

• Todas las aleaciones de níquel estudiadas presentaron una velocidad de corrosión generalizada muy<br />

baja en NaCl 1M a 90ºC, independientemente de su composición química y de su condición<br />

metalúrgica.<br />

1411


• La aleación HYBRYD-BC1 presentó una velocidad de corrosión generalizada muy inferior a la de<br />

las aleaciones C-22 y C-22HS en HCl 1M, a 90ºC. La diferencia observada en los comportamientos<br />

electroquímicos de estas aleaciones se atribuyó al mayor contenido de molibdeno de la aleación<br />

HYBRYD-BC1.<br />

• La aleación C-22HS presentó una menor susceptibilidad de la corrosión en rendijas que la C-22 en la<br />

condición metalúrgica MA. Esto podría atribuirse a su mayor contenido de molibdeno.<br />

• Los distintos tratamientos térmicos realizados a la aleación C-22 no produjeron una disminución de<br />

su resistencia a la corrosión en rendijas. En cambio, el envejecido realizado a aleación C-22HS<br />

(LRO) aumentó levemente su susceptibilidad a la corrosión en rendijas.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

R. M. Carranza agradece a la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y a la Univ.<br />

Nacional de San Martín por la financiación parcial de este trabajo.<br />

REFERENCIAS<br />

1. - R. B. Rebak, Metallurgical effects on the corrosion behavior of nickel alloys, ASM Metals Handbook,<br />

Vol. 13A, Corrosion: Fundamental, Testing, and Protection, pp 279-286, ASM International, 2003.<br />

2. - Hastelloy C-22 Alloy, Haynes International, brochure H-2019F, 2002.<br />

3. - Hastelloy C-22HS Alloy, Haynes International, brochure H-2122, 2005.<br />

4. - Nacera Sabrina Meck. Comunicación personal.<br />

5. - Martín A. Rodríguez, Cinética de corrosión de la aleación Ni-22Cr-13Mo-3W como material estructural<br />

de contenedores de residuos nucleares de alta actividad. Tesis de Maestría, Instituto de Tecnología “Prof. J.<br />

A. Sabato”, Universidad Nacional de General San Martín, Argentina, 2004.<br />

6. - Martín A. Rodríguez, Aleación C-22: una Barrera frente a la corrosión en contenedores de residuos<br />

nucleares de alta actividad. Tesis se Doctorado, Instituto de Tecnología “Prof. J. A. Sabato”, Universidad<br />

Nacional de General San Martín, Argentina, 2004.<br />

7. - R. M. Carranza, M. A. Rodríguez y R. B. Rebak, Efecto del potencial sobre la corrosión en rendijas de la<br />

aleación C-22. Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2007, San Nicolás, 4 al 7 de Septiembre de 2007.<br />

8. - A. I. Asphahani, in Advances in the development of Ni-Cr-Mo-W alloy systems whit improved<br />

resistance to aqueous corrosion, The Arabian Journal for Science and Engineering, pp. 317-335, 1989.<br />

9. - H. M. Tawancy, R. B. Herchenroeder and A. I. Asphahani, High-performance Ni-Cr-Mo-W alloys,<br />

Journal of Metals, pp. 37-43, 1983.<br />

10. - P. Crook, N. S. Meck, and N. E. Koon, The corrosion characteristics of a uniquely versatile alloy, Paper<br />

08190, NACE 2008 Conference and Expo, NACE Intl., 2008.<br />

11. - P. Crook and N. S. Meck, Corrosion performance of a new age-hardenable Ni-Cr-Mo alloy, Paper<br />

08181, NACE 2008 Conference and Expo, NACE Intl., 2008.<br />

12. - L. M. Pike and D. L. Klarstrom. A new corrosion-resistant Ni-Cr-Mo Alloy whit high strength, Paper<br />

04239, CORROSION 2004, NACE Intl., 2004.<br />

13. – A. K. Mishra and G. S. Frankel, Crevice corrosion repassivation of Alloy 22 in aggressive<br />

environments, Corrosion, Vol. 64, 11, pp. 869-844, 2008.<br />

14. - H. M. Tawancy, Precipitation characteristics of µ-phase in wrought nickel-base alloys and its effect on<br />

their properties, Journal of Materials Science, pp. 3929-3936, 1996.<br />

1412


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

DETERMINACION DE LA TEXTURA CRISTALINA DE TUBOS DE PRESION<br />

L. J. Galeta (1) , R. D. Bianchi (1) , C. P. Buioli (1) , A. D. Banchik (1) , P. Vizcaíno (1)<br />

(1) Laboratorio de Materiales de Fabricación de Aleaciones Especiales (LMFAE)<br />

Unidad de Actividad de Materiales y Combustibles Nucleares (UAMyCN)<br />

Centro Atómico Ezeiza (CAE) – Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA)<br />

Presbítero Juan González y Aragón N° 15 (B1802AYA) Ezeiza, Argentina.<br />

E-mail: lgaleta@cae.cnea.gov.ar<br />

RESUMEN<br />

Las especificaciones de fabricación de tubos de presión de Zr-2,5%Nb de tipo CANDU requieren el cálculo<br />

de sus factores de textura cristalina. Debido a esto y dentro del marco del Proyecto de Tecnología de<br />

Fabricación de Componentes Estructurales del Núcleo Base Circonio para Reactores Nucleares de Potencia<br />

de la CNEA, hemos aplicado la teoría de los coeficientes de Kearns para determinar la evolución de dicha<br />

textura con el proceso de fabricación y caracterizar el producto final.<br />

A efecto de comparar los resultados, estos análisis se realizaron tanto en muestras de los tubos hasta ahora<br />

obtenidos en CNEA como en muestras correspondientes a tubos de presión estándar de origen canadiense.<br />

El análisis se realizó mediante difractogramas de rayos X obtenidos con los difractómetros de polvos Philips<br />

modelos PW1840 y PW3710. Hasta el presente sólo los factores de textura correspondientes a las<br />

direcciones Radial y Axial cumplen con las especificaciones del Diseñador. Se discute si los resultados<br />

obtenidos dependen de la microestructura del material de partida, del procedimiento operativo de<br />

fabricación o son resultado de las simplificaciones del método de Kearns.<br />

Palabras clave: tubos de presión, textura, rayos X, Kearns.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La CNEA, junto con sus empresas asociadas, está intentando incrementar la participación nacional en las<br />

actividades relacionadas con la construcción y mantenimiento de reactores nucleares para generación de<br />

energía eléctrica. En particular, ha decidido financiar un Proyecto de Desarrollo de la Tecnología de<br />

Fabricación de Tubos de Presión de Zr-2,5%Nb (circonio con 2,5% de niobio) para el re-entubado de la<br />

central nuclear tipo Candu-6 ubicada en Embalse (CNE), Córdoba, y de otros componentes estructurales<br />

críticos del núcleo de los reactores de agua pesada. Este proyecto también contempla una estrategia de<br />

crecimiento dirigida a ser los proveedores de componentes críticos para las futuras centrales nucleares del<br />

país y lograr una mayor presencia internacional ante el nuevo escenario de crecimiento de las aplicaciones de<br />

la energía nuclear para la generación de energía eléctrica.<br />

El proceso de fabricación de tubos de presión propuesto por CNEA emplea como materia prima tubos de Zr-<br />

2,5%Nb extrudados por la empresa Wah Chang y como proceso de deformación plástica la laminación por<br />

medio de una laminadora de tubos de calidad. Uno de los parámetros microestructurales de los tubos de<br />

presión requeridos por las especificaciones del Diseñador para optimizar su comportamiento bajo irradiación<br />

es la textura cristalina, la cual se cuantifica mediante los denominados coeficientes de textura f [1-5]. En el<br />

presente trabajo se describen los avances realizados en el cálculo de dichos coeficientes mediante el método<br />

desarrollado por J.J. Kearns [2]. Aún cuando este método es semi-cuantitativo, la amplitud del rango de<br />

variación aceptable de dichos coeficientes justifica la aplicación de dicho método como parámetro de control<br />

de proceso y estimación de la textura del tubo final [6,7].<br />

2. EL METODO DE KEARNS Y PRIMERAS MEDICIONES<br />

Por textura cristalina se entiende la distribución preferencial de la orientación de los granos cristalinos de un<br />

policristal, lo cual le confiere propiedades intensivas anisótropas a nivel macroscópico.<br />

Para un metal de estructura hexagonal compacta (hcp), el valor de cierta propiedad P según una dada<br />

dirección nˆ de referencia (en nuestro caso la normal a la superficie irradiada en el difractómetro) está dada<br />

por P = f P + ( 1−<br />

f ) P , siendo // ⊥ P el valor de esa propiedad a lo largo de la dirección basal c de un<br />

//<br />

1413


monocristal de ese mismo metal y P el valor según una dirección cualquiera perpendicular a c. El<br />

⊥<br />

coeficiente de textura f varía entre 0 y 1 y mide cuán orientados están los ejes c de la muestra según nˆ :<br />

∫<br />

90°<br />

2<br />

dφ<br />

TC(<br />

φ)<br />

cos φ sinφ<br />

0 f = (1)<br />

90°<br />

dφ<br />

TC(<br />

φ)<br />

sinφ<br />

∫<br />

0<br />

La densidad de polos TC (φ)<br />

es proporcional al volumen de granos cristalinos de la muestra con su eje c<br />

inclinado un ángulo φ respecto de nˆ . Esto se describe en detalle en la sección 2.4.<br />

Para obtener los coeficientes f , los pasos a seguir son los siguientes:<br />

1. Escaneo de difracción en θ : 2θ<br />

para las muestras en cuestión.<br />

2. Integración de las intensidades medidas para cada uno de los picos.<br />

3. Normalización de las intensidades del ítem anterior dividiendo cada una por las correspondientes a<br />

una muestra no texturada del mismo material.<br />

4. A cada pico de difracción le corresponde un dado ángulo φ y un dado α . Para un mismo φ se debe<br />

promediar en α la intensidad normalizada TC .<br />

5. Obtención de los coeficientes de textura f.<br />

Cada uno de estos pasos se detalla a continuación.<br />

2.1. ESCANEO DE DIFRACCION EN θ : 2θ<br />

Para un dado tubo de presión a analizar, se realizan tres probetas correspondientes a las secciones Axial (o<br />

Longitudinal) Normal, Radial Normal y Transversal (o Tangencial) Normal (figura 1).<br />

Figura 1. Probetas Axial, Radial y Transversal de un tubo de presión.<br />

Realizamos mediciones para las tres muestras del tubo de presión “ECLT” (tubo extrudado, luego laminado<br />

en dos pasos, y finalmente tratado térmicamente a 400ºC durante 24hs) para 30° ≤ 2θ<br />

≤ 120°<br />

(θ : ángulo de<br />

Bragg). Los parámetros de medición utilizados fueron un Step size de ∆( 2θ ) = 0.<br />

01°<br />

, un Time per step de<br />

∆ t = 2seg<br />

y N = 20kCounts<br />

/ seg de Full scale of recorder (o Full scale of counter).<br />

2.2. INTEGRACION DE LAS INTENSIDADES PARA CADA PICO DEL CIRCONIO<br />

En la Tabla 1 se observan los valores de 2 θ teóricos para los 21 picos del circonio entre 0° y 120°. El ángulo<br />

θ para una dada familia de planos hk . l viene dado por la expresión n λ = 2d sinθ<br />

con n = 1,<br />

siendo la<br />

2<br />

2<br />

2<br />

distancia interplanar d = a / ( 4 / 3)(<br />

h + hk + k ) + ( la<br />

/ c)<br />

( a = 3,<br />

230Å<br />

para el circonio). Los picos de<br />

mayor orden ( n > 1)<br />

se hallan considerados al contemplar las familias de planos con h , k y l no co-primos<br />

entre sí (así, por ejemplo, el pico para hk . l = 20.<br />

4 y n = 1 es en realidad el de hk . l = 10.<br />

2 con n = 2 ). El<br />

difractómetro Philips PW1840 lo utilizamos con ánodo de cobre, por lo cual en nuestro caso λ = 1,<br />

54056 Α .<br />

1414<br />

o


Tabla 1. Ángulos de los picos de difracción del circonio para 0° ≤ 2θ<br />

≤ 120°<br />

.<br />

2.3. NORMALIZACION DE LAS INTENSIDADES DIVIDIENDO POR LAS DE POLVO<br />

La determinación de los factores de Kearns requiere de no sólo los diagramas de las probetas del material<br />

texturado para las tres direcciones principales del tubo (ítem 2.1), sino también de un diagrama sin textura,<br />

de una muestra en la cual la orientación de los dominios de difracción se encuentre al azar. Esto se logra<br />

produciendo un polvo (viruta) muy fino y de tamaño homogéneo a partir del limado de un trozo del tubo.<br />

Esta necesidad surge del hecho de que la distribución no aleatoria de orientación de los dominios de<br />

difracción en una muestra es la principal causa de las diferencias en las intensidades de los distintos picos,<br />

pero no es la única: otros factores contribuyen a ésta, que dependen de la naturaleza de las especies atómicas<br />

que forman el cristal y que son los mismos para cada familia de planos cristalinos. Utilizando el diagrama de<br />

polvos para normalizar se obtienen intensidades que dan cuenta tan sólo de qué fracción de la muestra está<br />

contribuyendo a la intensidad reflejada para cada θ . Así, si la intensidad de un dado pico para una muestra<br />

texturada es I ( hk.<br />

l)<br />

y la correspondiente a la misma familia de planos pero para el polvo es I 0 ( hk.<br />

l)<br />

, la<br />

intensidad normalizada resulta TC ( hk.<br />

l) = I ( hk.<br />

l)<br />

/ I 0 ( hk.<br />

l)<br />

.<br />

2.4. PROMEDIADO EN α DE LA INTENSIDAD NORMALIZADA TC , PARA CADA φ<br />

Para una dada familia de planos hk . l , φ es el ángulo entre la normal a esos planos y la normal al plano<br />

hk . l = 00.<br />

2 del mismo cristal. Esto es equivalente a decir que, para que un monocristal de la muestra<br />

contribuya a la intensidad reflejada para el θ correspondiente a una dada familia de planos hk . l , su eje c<br />

debe formar un ángulo φ respecto de la normal nˆ a la superficie de la muestra tal que esa familia de planos<br />

resulte perpendicular a nˆ ; esto es así puesto que los únicos planos que contribuyen a la intensidad reflejada<br />

en una experiencia de difracción en θ : 2θ<br />

son aquellos paralelos a la superficie irradiada. Así es cómo, por<br />

ejemplo, en la Figura 2 se observa que para hk . l = 11.<br />

2 se tiene φ ≈ 58°<br />

.<br />

Figura 2. Interpretación geométrica de los ángulos φ y α para una dada familia de planos hk . l.<br />

El versor nˆ<br />

es normal a estos planos y también normal a la superficie de la muestra.<br />

1415


Pero de la figura se observa cómo para que el plano hk . l sea paralelo a la superficie de la muestra (i.e.,<br />

perpendicular a nˆ ) no basta con que el monocristal tenga su eje basal inclinado en un ángulo φ apropiado,<br />

sino que además el eje 2 a (o el a ) no debe ser paralelo a la superficie de la muestra sino que más bien debe<br />

1<br />

estar rotado en una cantidad α en torno a c. Este ángulo α puede tomar sólo tres valores para una estructura<br />

hcp: α = 0°<br />

para los planos con k = 0 , α = 30°<br />

para h = k ≠ 0 , y α ≈ 19° 06'<br />

para h = 2k ≠ 0 .<br />

2<br />

2<br />

2 2<br />

2 2<br />

La expresión analítica para φ ( hk.<br />

l)<br />

y α ( hk.<br />

l)<br />

es 4( h + hk + k ) = 3(<br />

l a / c)<br />

tan φ = ( 2h<br />

+ k)<br />

sec α . Esta<br />

expresión es válida para cualquier estructura hcp. Para el caso particular del circonio se tiene c / a = 1,<br />

593.<br />

En la Tabla 1 se observan los valores de φ y α para los planos cristalinos del circonio.<br />

Si uno de los monocristales irradiados está orientado tal que su α y su φ corresponden a alguno de los hk . l<br />

de la Tabla 1, entonces contribuirá a la intensidad reflejada para el θ correspondiente a ese hk . l . En cambio,<br />

aquellos cristales cuyo α y φ no correspondan a ninguna de las filas de Tabla 1, no contribuirán a la<br />

intensidad reflejada PARA NINGÚN θ (y, por lo tanto, no contribuirán a TC para ningún φ ). En esto<br />

reside la mayor limitación a la precisión del método de Kearns, puesto que se caracteriza así la textura del<br />

material extrapolando la información de apenas una pequeña fracción de la totalidad del material irradiado.<br />

Kearns propone realizar esta extrapolación “promediando” de la siguiente manera. De la Tabla 1 se puede<br />

ver que se tienen picos para 14 valores distintos de φ . Para 0° ≤ φ ≤ 35°<br />

se tiene cuatro valores de φ (que<br />

denominaremos φ1 , K , φ4<br />

), todos con α = 0 ; para 35° ≤ φ ≤ 58°<br />

se tienen picos tanto para α = 0°<br />

como para<br />

= 30°<br />

φ , K , φ ); y finalmente en el rango 58° ≤ φ ≤ 90°<br />

los restantes seis<br />

α , para otros cuatro valores de φ ( 5 8<br />

valores de φ ( 9 , , φ14<br />

φ K ) se corresponden algunos con α = 0°<br />

, otros con α = 30°<br />

y otros tantos con α ≈ 19°<br />

.<br />

Luego, para cada uno de estos 14 φ ´s, a partir de las intensidades TC( hk.<br />

l ) ≡ TCα<br />

( φ)<br />

se obtienen los valores<br />

de TC “promedio” de la siguiente manera:<br />

TCα<br />

= 0°<br />

( φi<br />

) + TCα<br />

= 30°<br />

( φi<br />

)<br />

TC(<br />

φi<br />

) = TCα<br />

= 0°<br />

( φi<br />

) para i = 1,<br />

K,<br />

4 ; TC(<br />

φi<br />

) =<br />

para i = 5,<br />

K,<br />

8 ;<br />

2<br />

(2)<br />

1 ⎛ TCα<br />

= 0º ( φi<br />

) + TCα<br />

= 19,<br />

107º<br />

( φi<br />

) TCα<br />

= 19,<br />

107º<br />

( φi<br />

) + TCα<br />

= 30º<br />

( φi<br />

) ⎞<br />

TC(<br />

φ ) = 19,<br />

107<br />

10,<br />

893<br />

para = 9,<br />

K,<br />

14<br />

30 ⎜<br />

+<br />

2<br />

2<br />

⎟<br />

i<br />

i<br />

⎝<br />

⎠<br />

Figura 3. De las intensidades de los picos de difracción se obtienen valores de TC α (φ)<br />

para 14 φ 's<br />

distintos. Los datos que aquí se presentan son para la muestra Radial del tubo ECLT. La curva de TC (φ)<br />

“promediada” en α se obtiene usando (2); esta curva se utiliza finalmente para obtener f = 0,<br />

34 usando (1).<br />

1416


En la figura 4 se observan las curvas TC (φ)<br />

así halladas para las tres probetas del tubo ECLT, con escalas<br />

adecuadas de manera tal que sus integrales den lo mismo.<br />

2.5. CALCULO DE LOS PARÁMETROS f<br />

La unión por segmentos de recta de los 14 valores TC( φ i ) así obtenidos determina la curva TC (φ)<br />

“promediada” en α (curva azul de la figura 3); esta curva se utiliza finalmente para obtener f usando la<br />

ECLT<br />

expresión (1). Se obtuvo así para la muestra Radial del tubo ECLT el valor f R = 0,<br />

340 .<br />

Realizando el mismo procedimiento para una muestra Axial y una Transversal del mismo tubo, obtuvimos<br />

ECLT<br />

para los coeficientes los valores f A<br />

ECLT<br />

= 0,<br />

062 y f T = 0,<br />

528 , respectivamente.<br />

Realizamos también idéntico procedimiento para muestras extraídas de un tubo de presión estándar<br />

TPOE<br />

canadiense, para el cual se obtuvo el siguiente resultado: f A<br />

(“TPOE” denota “Tubo de Presión Origen Embalse”).<br />

Estos resultados para ambos tubos se presentan en la figura 5.<br />

TPOE<br />

= 0,<br />

088 , f R<br />

TPOE<br />

= 0,<br />

320 y f T = 0,<br />

534<br />

Figura 4. Curvas TC (φ)<br />

halladas para las<br />

tres probetas del tubo ECLT.<br />

Figura 5. Coeficientes de textura obtenidos mediante el<br />

método de Kearns: tubo ECLT laminado en CNEA y<br />

tubo TPOE de fabricación canadiense. Se indica el<br />

rango especificado por el diseñador.<br />

RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Se considera aceptable el resultado obtenido mediante la técnica de Kearns siempre que 0, 95 ≤ 1,<br />

05<br />

≤ ∑ i i f<br />

para tres direcciones i ortogonales entre sí (del mismo material). Por otra parte, las especificaciones de los<br />

fabricantes canadienses de tubos de presión estipulan que éstos deben manifestar coeficientes de textura que<br />

satisfagan 0, 03 ≤ f AXIAL ≤ 0,<br />

09 , 0, 27 ≤ f RADIAL ≤ 0,<br />

39 y 0, 55 TRANSVERSAL 0,<br />

67 ≤<br />

≤ f [6,7].<br />

Para ECLT obtuvimos f A + fR<br />

+ fT<br />

= 0,<br />

062+<br />

0,<br />

340+<br />

0,<br />

528=<br />

0,<br />

930:<br />

el coeficiente para la sección transversal da<br />

al menos un 4% por debajo de lo que debería, y la suma de los tres da demasiado por debajo de la unidad.<br />

El que uno de los coeficientes no dé dentro de los márgenes de tolerancia estipulados por los fabricantes<br />

canadienses podría deberse a que la materia prima (tubo proveniente de Wah Chang) y/o el proceso de<br />

laminado de la PPFAE deben ser mejorados; esto sería consistente con el hecho de que para el tubo de<br />

presión original de Embalse los coeficientes sí se encuentran dentro de los márgenes admisibles. Sin<br />

embargo, el hecho de que la suma de los tres coeficientes para ECLT difiera tanto de la unidad parece estar<br />

indicando en cambio alguna falencia en el método de cálculo o quizás en la preparación de las muestras.<br />

Debe recordarse que el método de Kearns extrae los coeficientes de textura extrapolando la información que<br />

el diagrama de difracción provee de apenas una fracción mínima del total de la muestra. Puede suceder<br />

entonces que en algunos casos la porción de la probeta que aporta a la intensidad difractada no sea<br />

representativa de la totalidad de la muestra. Debe hacerse por lo tanto un estudio estadístico, midiendo para<br />

varios juegos de muestras para cada uno de los tubos. Esto requiere pues más ensayos y mayor análisis.<br />

Mientras tanto, en cuanto al por qué algunos coeficientes no concuerdan con los estipulados por las normas<br />

de calidad, hemos comenzado a realizar mediciones sobre tubos extrudados pero aún no laminados, para así<br />

dilucidar si estas discrepancias las induce el laminado o se deben a la materia prima. Calculamos los<br />

coeficientes para dos de tales tubos, los denominados “EL” y “EM5”, y obtuvimos lo siguiente:<br />

1417


f<br />

EL<br />

A<br />

EM5<br />

A<br />

EL<br />

EL<br />

EL EL<br />

= 0,<br />

115 , f = 0,<br />

354 , f = 0,<br />

474 ; f + f + f<br />

R<br />

EM5<br />

R<br />

T<br />

EM5<br />

T<br />

A<br />

EM5<br />

A<br />

R<br />

EM5<br />

f R<br />

=<br />

EL<br />

T<br />

EM5<br />

T<br />

0,<br />

943<br />

f = 0,<br />

082 , f = 0,<br />

329 , f = 0,<br />

476 ; f + + f = 0,<br />

890<br />

Los coeficientes para las muestras Transversales distan de los estipulados aún más que para el caso del tubo<br />

laminado, lo que hace inferir que el problema yace en la materia prima. Sin embargo, el hecho de que las<br />

sumas de los coeficientes nuevamente disten demasiado de la unidad es indicio una vez más de la necesidad<br />

de un análisis estadístico, así como de la comparación con resultados obtenidos por otros métodos (como ser<br />

DPF). Sólo así se podrá concluir si el método de Kearns es o no fiable como control para estos tubos.<br />

Finalmente, comenzamos a realizar también mediciones para direcciones nˆ distintas a las tres direcciones<br />

principales del tubo. Una de tales mediciones se presenta en la figura 6. En este caso nˆ es la normal a un<br />

plano cuasi-tangencial, que forma un ángulo de 20 0 con la dirección tangencial del tubo. No queda claro aún<br />

si conociendo f , A f y R f sería en principio posible predecir lo que debería dar T<br />

f nˆ<br />

para estos casos; de ser<br />

posible, esto nos proporcionaría de una manera de verificar la validez de los coeficientes obtenidos.<br />

Figura 6. Medición para una dirección nˆ distinta a las tres direcciones principales del tubo EM5. La<br />

dirección nˆ forma un ángulo de 20 0 con la dirección tangencial, y está contenida en el plano normal axial.<br />

Contemplamos también la realización de ensayos preparando muestras Tangenciales que nos permitan medir<br />

el gradiente de textura a lo largo del espesor de los tubos.<br />

REFERENCIAS<br />

EM5<br />

fn = 0,468<br />

1. G. B. Harris, “Quantitative Measurement of Preferred Orientation in Rolled Uranium Bars”.<br />

Communication from the National Physical Laboratory. Ser. 7, Vol. 43, No 336, Jan. 1952.<br />

2. J.J. Kearns, “Thermal expansion and preferred orientation in zircaloy”, WAPD TM-472, Westinghouse<br />

Electric Corp., Pittsburgh, PA, 1965.<br />

3. M. Griffiths, J. E. Winegar. “The transformation Behavior of the Beta Phase in Zr-2.5%Nb Pressure<br />

Tubes”. AECL-10835, COG-93-179, Dec. 1994.<br />

4. R.A. Holt, S.A. Aldridge. “Effect of extrusion variables on crystallographic texture of Zr-2.5<br />

wt% Nb”. Journal of Nuclear Materials, Volume 135, Issues 2-3 (1985) 246-25.<br />

5. R.A. Holt, Recovery of cold-work in extruded Zr-2.5 wt% Nb. Journal of Nuclear Materials,<br />

Volume 59, Issue 3, (1976), 234-242.<br />

6. AECL, Qualification Requirements, Pressure Tube Manufacturer Qualification, CANDU COMMON,<br />

00-31110-TD-001 Revision 0, 2006 February, Atomic Energy of Canada Limited.<br />

7. AECL EACL, ‘Extruded, cold worked and autoclaved Zr-2.5Nb Pressure Tubes’, Technical<br />

Specifications. Retube RT-31110-TS-001. Revision 2, 2008 December, Atomic Energy of<br />

Canada Limited.<br />

1418


f<br />

EL<br />

A<br />

EM5<br />

A<br />

EL<br />

EL<br />

EL EL<br />

= 0,<br />

115 , f = 0,<br />

354 , f = 0,<br />

474 ; f + f + f<br />

R<br />

EM5<br />

R<br />

T<br />

EM5<br />

T<br />

A<br />

EM5<br />

A<br />

R<br />

EM5<br />

f R<br />

=<br />

EL<br />

T<br />

EM5<br />

T<br />

0,<br />

943<br />

f = 0,<br />

082 , f = 0,<br />

329 , f = 0,<br />

476 ; f + + f = 0,<br />

890<br />

Los coeficientes para las muestras Transversales distan de los estipulados aún más que para el caso del tubo<br />

laminado, lo que hace inferir que el problema yace en la materia prima. Sin embargo, el hecho de que las<br />

sumas de los coeficientes nuevamente disten demasiado de la unidad es indicio una vez más de la necesidad<br />

de un análisis estadístico, así como de la comparación con resultados obtenidos por otros métodos (como ser<br />

DPF). Sólo así se podrá concluir si el método de Kearns es o no fiable como control para estos tubos.<br />

Finalmente, comenzamos a realizar también mediciones para direcciones nˆ distintas a las tres direcciones<br />

principales del tubo. Una de tales mediciones se presenta en la figura 6. En este caso nˆ es la normal a un<br />

plano cuasi-tangencial, que forma un ángulo de 20 0 con la dirección tangencial del tubo. No queda claro aún<br />

si conociendo f , A f y R f sería en principio posible predecir lo que debería dar T<br />

f nˆ<br />

para estos casos; de ser<br />

posible, esto nos proporcionaría de una manera de verificar la validez de los coeficientes obtenidos.<br />

Figura 6. Medición para una dirección nˆ distinta a las tres direcciones principales del tubo EM5. La<br />

dirección nˆ forma un ángulo de 20 0 con la dirección tangencial, y está contenida en el plano normal axial.<br />

Contemplamos también la realización de ensayos preparando muestras Tangenciales que nos permitan medir<br />

el gradiente de textura a lo largo del espesor de los tubos.<br />

REFERENCIAS<br />

EM5<br />

fn = 0,468<br />

1. G. B. Harris, “Quantitative Measurement of Preferred Orientation in Rolled Uranium Bars”.<br />

Communication from the National Physical Laboratory. Ser. 7, Vol. 43, No 336, Jan. 1952.<br />

2. J.J. Kearns, “Thermal expansion and preferred orientation in zircaloy”, WAPD TM-472, Westinghouse<br />

Electric Corp., Pittsburgh, PA, 1965.<br />

3. M. Griffiths, J. E. Winegar. “The transformation Behavior of the Beta Phase in Zr-2.5%Nb Pressure<br />

Tubes”. AECL-10835, COG-93-179, Dec. 1994.<br />

4. R.A. Holt, S.A. Aldridge. “Effect of extrusion variables on crystallographic texture of Zr-2.5<br />

wt% Nb”. Journal of Nuclear Materials, Volume 135, Issues 2-3 (1985) 246-25.<br />

5. R.A. Holt, Recovery of cold-work in extruded Zr-2.5 wt% Nb. Journal of Nuclear Materials,<br />

Volume 59, Issue 3, (1976), 234-242.<br />

6. AECL, Qualification Requirements, Pressure Tube Manufacturer Qualification, CANDU COMMON,<br />

00-31110-TD-001 Revision 0, 2006 February, Atomic Energy of Canada Limited.<br />

7. AECL EACL, ‘Extruded, cold worked and autoclaved Zr-2.5Nb Pressure Tubes’, Technical<br />

Specifications. Retube RT-31110-TS-001. Revision 2, 2008 December, Atomic Energy of<br />

Canada Limited.<br />

1418


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

INFLUENCE OF WOOD TREATMENTS FOR REMOVAL OF SETTING INHIBITORS<br />

ON MECHANICAL PROPERTIES OF WOOD-CEMENT COMPOSITES<br />

V. Marzocchi (1) , A. Quiroga (2) , A. Marcipar (2) and I. Rintoul (3)<br />

(1) Instituto de Tecnología Celulósica – Facultad de Ingeniería Química<br />

Universidad Nacional del Litoral<br />

Santiago del Estero 2654 (S3000AOJ) Santa Fe, Argentina.<br />

(2) Centro de Investigación y Desarrollo para la Construcción y la Vivienda – Facultad Regional Santa Fe<br />

Universidad Tecnológica Nacional<br />

Lavaise 610 (S3004EWB) Santa Fe, Argentina.<br />

(3) Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química<br />

Centro Científico Tecnológico Conicet Santa Fe<br />

Ruta Nac.168 Km 472 Paraje “El Pozo” (S3000GLN) Santa Fe, Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): irintoul@santafe-conicet.gov.ar<br />

ABSTRACT<br />

Wood-cement composites are promising materials for structural and isolation purposes. High dimensional<br />

stability, toughness, economic factors, resistance to environmental degradation are features that can be<br />

exploited in many applications for housing components. The main inconvenient affecting its manufacture is<br />

the incompatibility between wood and cement, caused by setting inhibitory substances naturally present in<br />

woods. Wood treatments are then required for the correct curing of cement on wood surfaces. However, they<br />

can affect the final mechanical properties of the resulting materials. The knowledge of wood-cement based<br />

composites is rather limited for local raw materials, impairing the production of this composite at national<br />

industrial scale. This work evaluates the influence of three wood treatments (water conventional extraction,<br />

degradation by alkaline hydrolysis and retention of inhibitory substances) on mechanical properties of wood<br />

strands and of final wood-cement boards. Populus X Euroamericana CV provided from residues of local<br />

wood industry and commercially available Portland were selected as case materials. Tensile properties of<br />

individual wood strands and compression properties of wood wool-cement boards were studied for<br />

evaluation of the mechanical behaviour. The alkaline hydrolysis was found as the most effective treatment<br />

for the suppression of inhibitory effects, followed by retention and extraction methods.<br />

Keywords: wood-cement boards, building material, composite, wood compatibility, setting.<br />

1. INTRODUCTION<br />

Since more than 100 years, wood-cement boards (WCB) have been widely used for various housing<br />

components in Europe and United States [1]. In Argentina, conventional building materials such as ceramic<br />

brick have been always preferred for housing construction industry. Therefore, the knowledge of woodcement<br />

based composites is rather limited for local raw materials. Nowadays, housing deficiency has grown<br />

over the last years and the need to develop alternative materials for rapid construction methods has become<br />

an important factor for social development. This is especially important at the Argentinean Litoral area,<br />

where regional materials are now investigated for emergency situations [2-6].<br />

One of the most important advantages of WCB is the short time required for assembly housing components.<br />

Apart from the very high durability, dimensional stability and fire resistance, other desirable aspects are<br />

based on the good acoustic and thermal insulation properties [7], resistance to biological degradation and low<br />

production costs.<br />

However, the main inconvenient affecting the WCB manufacture is the well-known incompatibility between<br />

wood and cement caused by setting inhibitory substances present in woods such as hemicelluloses and<br />

sugars. This problem has been subject of many studies, especially for European woods, nevertheless there is<br />

a lack of knowledge concerning local species. It is known that the presence of inhibitory substances<br />

promotes the formation of impermeable membranes around non-hydrated cement grains, impairing the water<br />

access into them. Consequently, this undesirable phenomenon causes a reduction of the material cohesion.<br />

Different methods can be applied to solve inhibition problems, most of them based on extraction, alkaline<br />

hydrolysis and sugars retention [8-10]. Although these treatments effectively improve the performance of<br />

cement setting on wood surfaces, each one acts in a very different way. Aqueous extraction removes<br />

1421


inhibitory water soluble sugars, while alkaline hydrolysis degrades hemicelluloses and sugars to noninhibitory<br />

substances. In the retention treatment, a coating is formed on the wood surface and inhibitory<br />

substances are not released to the setting medium. On the other hand, it has been proved that the nature of the<br />

extractives also has an influence on this inhibitory effect [11]. In general, the grade of setting inhibition<br />

depends on the amount and type of sugars. For example, fructose does not affect cement setting up to<br />

concentrations of 0.50 %, while glucose inhibits completely this process with concentrations of 0.25 %.<br />

Conversely, wood treatments have the disadvantage that they can diminish in some cases the final<br />

mechanical properties of resulting materials. Another very used strategy is the addition of inorganic<br />

chemicals, known as accelerators, in order to accelerate the curing of the cement [10,12]. Cement chemicals<br />

accelerators usually improve the properties of WCB [11].<br />

In the present contribution, the influence of different wood treatments is evaluated on mechanical properties<br />

of wood wool (WW) and final wood wool-cement boards (WWCB). Water conventional extraction,<br />

degradation by alkaline hydrolysis and retention of inhibitory substances were selected as technological<br />

strategies. Tensile tests of individual WW and compression tests of WWCB were performed for evaluation<br />

of the mechanical behaviour. Resulting data were analyzed using experimental designs based on response<br />

surface methods. Tensile elasticity modulus (T MOE) of WW, compressive elasticity modulus (C MOE) and<br />

compressive strength (CS) of WWCB, were evaluated for a precise selection of the most convenient wood<br />

treatment to be applied to the full scale process in future trials.<br />

2. EXPERIMENTAL PROCEDURE<br />

Wood wool of Populus X Euroamericana CV, provided from residues of local wood industry, was treated<br />

according to three different methods as mentioned above: water extraction, alkaline hydrolysis and retention<br />

of inhibitory substances by coating. In the first method, the WW was immersed into a water bath at 25, 62.5<br />

and 100ºC during 5, 25 and 45 min. In the second method, alkaline hydrolysis was performed at room<br />

temperature immersing WW into a calcium hydroxide solution during 4, 24 and 72 h with concentrations<br />

between 5.6 and 22.2 g/l. In the last method, an organic polymer (acrylic styrene) was used as a coating<br />

agent (CA) to form a film on the WW surface and thus, inhibiting the pass of undesirable substances to the<br />

setting medium. Water-wood (H2O/W) ratios were 20, 30 and 40 g/g for extraction and hydrolysis methods.<br />

For each treatment, ten different samples were prepared according to a combination of the cited variables.<br />

This was based on experimental design methods. All the test conditions are summarized in Table 1.<br />

Individual wood strands were then tested in an Instron 3344 (USA) machine for T MOE determination.<br />

Thirty specimens per condition, ten conditions per treatment and three different treatments totalized 900 T<br />

MOE measurements. Treated wood strands were compared against non-treated samples.<br />

Nº<br />

Table 1. Experimental conditions for wood treatments.<br />

Extraction Hydrolysis Coating<br />

H2O/W T t [Ca(OH)2] t H2O/W [CA] t Uses<br />

(g/g) (ºC) (min) (g/l) (h) (g/g) (l/l) (min) (nº)<br />

1 20 25 5 22.2 4 20 0,333 5 1<br />

2 20 25 45 22.2 4 40 0,333 5 2<br />

3 20 100 5 22.2 72 20 0,333 180 1<br />

4 20 100 45 22.2 72 40 0,333 180 2<br />

5 40 25 5 5.6 4 20 0,083 5 1<br />

6 40 25 45 5.6 4 40 0,083 5 2<br />

7 40 100 5 5.6 72 20 0,083 180 1<br />

8 40 100 45 5.6 72 40 0,083 180 2<br />

9 30 62.5 25 11.1 24 30 0,167 60 1<br />

10 30 62.5 25 11.1 24 30 0,167 60 2<br />

In a second step, thirty laboratory boards were obtained using the WW treated according to Table 1.<br />

Preliminary trials were first done to adjust the cement paste composition using commercially available<br />

Portland. The cement paste was then mixed with the WW and placed into a mould during 72 h to obtain<br />

WWCB of 30x30x7 cm 3 after cement setting. After moulding, the samples were cut in cubes of 7 cm side,<br />

1422


and then tested for evaluation of mechanical properties. Compression tests were performed in a Instron 1137<br />

(Illinois, USA) machine in the direction perpendicular to moulding.<br />

Tensile strength determination of individual WW and compression tests of WWCB were both made under<br />

controlled room conditions at 23 ºC and at 50 % of relative humidity.<br />

3. RESULTS AND DISCUSSION<br />

All WW treatments demonstrated a good performance for avoiding setting inhibition. However, they have<br />

induced changes on mechanical properties of WW and WWCB. Table 2 shows the experimental average T<br />

MOE of treated WW; and the experimental C MOE and CS for WWCB produced with treated WW.<br />

In general, non-treated WW presented an average T MOE of about 1200 MPa. T MOE of treated samples<br />

resulted significantly increased depending on test conditions. Average T MOE resulted about 1600 MPa for<br />

extraction, 1800 MPa for hydrolysis and 2100 MPa for coating treatment (see Tables 1 and 2).<br />

The maximum and minimum T MOE measured in 300 total specimens per treatment, were 7890-186 MPa<br />

for extraction, 7287-268 MPa for hydrolysis and 7174-203 MPa for coating. In addition, the difference<br />

between maximum and minimum T MOE measured within one sample of 30 specimens corresponding to a<br />

given test condition, could be as high as 7419 MPa for extraction, 6660 MPa for hydrolysis and 6971 MPa<br />

for coating treatment. As observed, highly dispersed values were obtained in T MOE determinations.<br />

Therefore, a very high number of specimens had to be tested in order to get reliable information about the<br />

influence of the process variables on mechanical properties of WW.<br />

The normal dispersion on T MOE measurements was 13 % for extraction, 19 % for hydrolysis and 18 % for<br />

coating treatment. Therefore, T MOE could be considered as affected by a given process parameter when its<br />

influence resulted higher than the cited values. Based on this assumption, the increase of the H2O/W ratio<br />

during extraction, the decrease of the immersion time during hydrolysis and the increase of CA concentration<br />

during coating treatment could be considered as responsible for the T MOE increase. The rest of the<br />

variables could not be taking into account since their effects were within the normal dispersion range.<br />

Nº<br />

Table 2. Experimental T MOE for WW, C MOE and CS for WWCB.<br />

Extraction Hydrolysis Coating<br />

T MOE C MOE CS T MOE C MOE CS T MOE C MOE CS<br />

(MPa) (MPa) (MPa) (MPa) (MPa) (MPa) (MPa) (MPa) (MPa)<br />

1 1120 1.03 0.11 2329 0.98 0.07 2488 0.89 0.09<br />

2 1579 0.82 0.07 1945 0.98 0.07 2320 1.09 0.10<br />

3 1311 1.09 0.10 1458 1.40 0.11 1883 0.70 0.06<br />

4 1563 0.61 0.08 1684 0.75 0.07 2203 0.65 0.08<br />

5 1808 1.31 0.10 1683 1.15 0.08 2357 1.09 0.13<br />

6 1617 0.89 0.10 1981 1.09 0.09 1608 1.31 0.15<br />

7 2135 1.23 0.10 1484 0.89 0.06 1637 0.89 0.08<br />

8 1908 0.93 0.11 1828 1.03 0.10 1674 0.61 0.09<br />

9 1692 0.98 0.11 1892 1.09 0.12 2322 0.70 0.07<br />

10 1206 1.09 0.11 1339 1.23 0.11 2591 0.52 0.09<br />

Additional information about the influence of the studied variables on treated WW, could be get from<br />

compressive tests of WWCB. In this case, hundreds of wood strands were cement-bonded and formed a new<br />

whole and more uniform material. The WW strands were then tested simultaneously contributing to a more<br />

accurate determination of mechanical properties.<br />

In general, CS of WWCB obtained with WW treated by extraction and coating was, in both cases, higher<br />

than those obtained with WW treated by hydrolysis. This observation suggests a decrease of WW<br />

mechanical properties caused by the aggressive alkaline medium which promotes disaggregation and<br />

breaking of wood constitutive fibers. Extraction and coating treatments have not affected significantly the<br />

integrity of wood strands, preserving their mechanical properties. Figures 1 to 3 present the model<br />

functionality of C MOE with the corresponding treatment variables.<br />

1423


C MOE (MPa)<br />

1,4<br />

1,2<br />

1,0<br />

0,8<br />

0,6<br />

15 20 25 30 35 40 45<br />

H2O/W (g/g)<br />

Figure 1. Compressive MOE of WWCB vs. WW extraction process variables.<br />

Modelled functionality: full lines. Experimental conditions: T = 25°C (square), T = 100°C (circle),<br />

t = 5 min (full symbol), t = 45 min (empty symbol) and T = 62.5°C – t = 25 min (cross).<br />

C MOE (MPa)<br />

2,0<br />

1,5<br />

1,0<br />

0,5<br />

0,0<br />

0 5 10 15 20 25 30<br />

[Ca(OH) 2] (g/l)<br />

Figure 2. Compressive MOE of WWCB vs. WW hydrolysis process variables.<br />

Modelled functionality: full lines. Experimental conditions: H2O/W = 20 g/g (square),<br />

H2O/W = 40 g/g (circle), t = 4 h (full symbol), t = 72 h (empty symbol) and H2O/W = 30 g/g – t = 24 h<br />

(cross).<br />

C MOE (MPa)<br />

1,2<br />

1,0<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,0 0,1 0,2 0,3 0,4<br />

[CA] (l/l)<br />

Figure 3. Compressive MOE of WWCB vs. WW coating process variables.<br />

Modelled functionality: full lines. Experimental conditions: t = 5 min (square), t = 60 min (triangle),<br />

t = 180 min (circle), fresh coating solution (full symbol), recycled coating solution (empty symbol).<br />

For the extraction treatment, C MOE increased with the increment of the H2O/W ratio and the decrease of<br />

the immersion time. For a given time, C MOE remained approximately constant when temperature was<br />

varied from 25 to 62.5°C. Interestingly, C MOE resulted significantly lower for conditions carried out at<br />

100°C than those performed at 25-62.5°C. For hydrolysis treatment, C MOE increased with the increment of<br />

the H2O/W ratio, with the increase of the Ca(OH)2 concentration and with the decrease of the immersion<br />

1424


time. For coating treatment, C MOE decreased with the increment of the CA concentration. However, C<br />

MOE showed slightly differences for fresh and recycled coating solution. Finally, C MOE was not affected<br />

by immersion times in the range of 1 to 3 h and increased significantly when immersed 5 min in the coating<br />

solution.<br />

The variation of C MOE can be explained by the effect of low molar mass substances on mechanical<br />

properties of WW. Normally, when such substances are removed, the material becomes more rigid. In<br />

general, the removal of low molar mass substances can be favored by a higher H2O/W ratio. The effect of the<br />

immersion time may be explained in terms of the mass transfer and diffusive processes. Immediately after<br />

the raw WW is immersed into the extraction bath, the water starts to infiltrate the wood. As a consequence,<br />

soluble substances are dragged inside the wood bulk. If the WW is removed from the immersion bath before<br />

the wood reaches its maximum absorption capacity, the wood surface may remain free of soluble substances.<br />

After the maximum absorption, soluble substances are not longer dragged and start to diffuse from the wood<br />

bulk to the extraction medium. Therefore, if the WW is removed from the immersion bath after long periods,<br />

inhibitory substances may be present at the surface. The same mechanism would be applicable for hydrolysis<br />

and coating methods. The constant C MOE due to the temperature increase from 25 to 62.5°C may be<br />

considered within the experimental error. However, the decrease of C MOE observed at 100°C can be<br />

explained by the extended damage of wood fibers. The alkaline treatment showed the highest C MOE<br />

increment. It can be supposed that the aggressive alkaline medium could degrade and extract a higher<br />

amount of soluble substances than the extraction treatment.<br />

Finally, the coating treatment increased the retention of low molar mass substances inside the WW.<br />

Therefore, the original flexibility was preserved and WWCB resulted with the lowest C MOE.<br />

4. CONCLUSIONS<br />

Water extraction, alkaline hydrolysis and coating of the wood surface are convenient technological strategies<br />

to avoid setting inhibition phenomena. However, the selection of WW treatments depends mostly on the final<br />

applications of WWCB. The alkaline hydrolysis is recommended to obtain rigid boards. Contrarily, the<br />

coating method is more appropriated when elasticity properties are desired.<br />

The influence of WW treatments on mechanical properties of WWCB could be explained in terms of the<br />

mass transfer between the immersion medium and the wood wool, by diffusive process of soluble substances<br />

(inhibitory substances included) and by physical-chemical aggression to the fiber structure of WW.<br />

The CS of WWCB obtained with WW treated by extraction and coating was, in both cases, higher than the<br />

obtained with WW treated by hydrolysis due to a less aggressive immersion medium.<br />

The C MOE increased with the increment of the H2O/W ratio and the Ca(OH)2 concentration. The C MOE<br />

also increased with the decrease of the immersion time and CA concentration. Temperature and number of<br />

uses of coating solution did not affect significantly the C MOE.<br />

In all the cases, treated WW resulted considerably more rigid than non-treated WW.<br />

The highest T MOE increment was observed for coated WW, followed by hydrolyzed and extracted WW.<br />

The inhomogeneous nature of WW prevented an accurate determination of the influence of the treatment<br />

variables on mechanical properties of individual wood strands. A better understanding of the behavior of<br />

WW tensile properties will be achieved by increasing the number of tested specimens per sample. It is also<br />

suggested to take into account the orientation factor due to tensile and shear components according to the<br />

wood grain direction in T MOE determinations.<br />

ACKNOWLEDGMENTS<br />

The authors thank Adrián Yoris for the WWCB synthesis, Diego Marzocchi for the T MOE determinations<br />

and Ricardo Julio for the preparation of WWCB specimens. They also thank Fundación Facultad Regional<br />

Santa Fe (UTN) and Cerámica Litoral for the financial support.<br />

REFERENCES<br />

1. G. J. Van Elten, “Production of wood wool cement board and wood strand cement board (Eltoboard) on<br />

one plant and applications of the products”; Proceedings 10 th Int. Inorganic-Bonded Fiber Composites<br />

Conference, 2006, p. 1-11.<br />

2. Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, http://www.santafe.gov.ar/estadisticas.<br />

1425


3. Instituto Provincial de Estadísticas y Censos, “Hogares por tipo de vivienda según departamento y<br />

régimen de tenencia de la vivienda”; Censo Nacional de Población 2001, Provincia de Santa Fe (2001).<br />

http://www.santafe.gov.ar/index.php/web/content/view/full/11936.<br />

4. C. González and L. Lombo; “La Columna del Consumidor”; Diario El Litoral, Edición 09.09.2007.<br />

5. Ministerio de Obras Públicas y Vivienda de la Provincia de Santa Fe,<br />

http://www.santafe.gov.ar/index.php/web/content/view/full/55347.<br />

6. Instituto Provincial de Estadísticas y Censos, “Porcentaje de Hogares por la Calidad de los Materiales<br />

de la vivienda (CalMat) por Departamento”; Censo Nacional de Población 2001, Provincia de Santa Fe<br />

(2001), http://www.santafe.gov.ar/archivos/estadisticas/calmat/inicio.htm.<br />

7. C.H.S. Del Menezzi, V.G. De Castro and M.R. De Souza, “Production and properties of a medium<br />

density wood-cement boards produced with oriented strands and silica fume”; Maderas: Ciencia y<br />

Tecnología, Vol. 9(2) (2007), p. 105-115.<br />

8. A.W.C. Lee and P.H. Short, “Pretreating hardwood for cement-bonded excelsior board”; Forest<br />

Products Journal, Vol. 39(10) (1989), p. 68-70.<br />

9. A.W.C. Lee, “Physical and mechanical properties of cement bonded southern pine excelsior”; Forest<br />

Products Journal, Vol. 34(4) (1984), p. 30-34.<br />

10. A.A. Moslemi, J.F. Garcia and A.D. Hofstrand, “Effect of various treatments and additives on woodportland<br />

cement-water systems”; Wood and Fiber Science, Vol. 15(2) (1983), p. 164-176.<br />

11. F.C. Jorge, C. Pereira and J.M.F. Ferreira, “Wood-cement composites: a review”; Holz als Rohund<br />

Werkstoff, Vol. 62(5) (2004), p. 370-377.<br />

12. L. Zhengtian, and A.A. Moslemi, “Influence of chemical additives on the hydration characteristics of<br />

western larch wood-cement- water mixtures”; Forest Products Journal, Vol. 35(7) (1985), p. 37-43.<br />

1426


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

EXPERIENCIAS CON ROCAS GRANITICAS DE LA PROVINCIA DE BS AS CON EL<br />

FIN DE EVITAR LA RAS EN EL HORMIGON<br />

D.D. Falcone (1) y O.R. Batic (2)<br />

Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica. Comisión de Investigaciones<br />

Científicas - Calle 52 y 121, (1900), La Plata, Argentina<br />

(1) Profesional Adjunto CIC-LEMIT- Docente Facultad de ingeniería de la UNLP.<br />

(2) Investigador Principal CIC-LEMIT- Profesor Facultad de ingeniería de la UNLP.<br />

E-mail: dariofalcone@hotmail.com<br />

RESUMEN<br />

Existen pavimentos, puentes, etc de hormigón que se deterioran luego de una década, es usual que se<br />

atribuyan a diferentes causas, generalmente vinculados entre si, como fallas de la base, fatiga, diferentes<br />

patologías, como ataque por sulfatos, reacción álcali sílice (RAS), circulación de agua, bombeo, exceso de<br />

cargas, etc. En esta oportunidad se muestra el estudio llevado a cabo para determinar la influencia de los<br />

agregados sobre el deterioro del hormigón. Las rocas graníticas contienen, cuarzo que habitualmente se<br />

comporta como inerte. Algunos yacimientos, muestran que la roca en su formación ha sufrido tensiones y<br />

deformaciones por temperaturas, enfriamiento y desplazamientos que modifican la estructura del cuarzo<br />

posibilitando que reaccionen con los álcalis a largo plazo, reacción lenta. Existen algunos agregados que a<br />

pesar de cumplir con los ensayos normalizados y los límites propuestos para la interpretación no identifican<br />

el potencial reactivo. En este estudio se usaron granitos de origen similar al utilizado en hormigones que<br />

luego de 10 años se deterioraron progresivamente a pesar de que los ensayos previos al uso en obra los<br />

catalogaron como no reactivos. Debido a ello se ampliaron los estudios a fin de buscar las causas de la no<br />

coincidencia, las investigaciones sugieren que se deben realizar otros ensayos y/o modificar los límites y/o<br />

las edades de aplicación.<br />

Palabras clave: agregados graníticos, cuarzo tensionado, fisuras, RAS lenta<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

En las obras de ingeniería que utilizan hormigón para su construcción se deben emplear agregados de<br />

diversos orígenes para la elaboración en función de las características físicas, durables y económicas más<br />

convenientes. Es habitual tratar de usar los yacimientos de agregados locales más próximos, condición muy<br />

importante en obras de gran envergadura, de alto consumo. En la Provincia de Buenos Aires es normal<br />

utilizar agregados obtenidos por trituración de rocas procedentes del basamento cristalino-igneometamórfico<br />

de la Sierras Septentrionales o sistema de Tandilla; ubicado en la región central de la Provincia,<br />

compuesto por una banda de aproximadamente de 60 km de ancho y unos 300 km de longitud que se<br />

desarrolla desde las proximidades de las ciudades de Azul y Olavarría hasta Mar del Plata [1,2].<br />

Se ha observado que el empleo de estas rocas en la elaboración del hormigón, losas de pavimentos, de pistas<br />

de aeropuertos, puentes, etc, en algunas oportunidades comienzan a deteriorarse luego de una década o mas,<br />

por ejemplo pavimentos urbanos de las ciudades de La Plata, Olavarría, Lincoln y otras. Es usual que se<br />

atribuyan a estos deterioros diferentes causas como deficiencias de compactación, fatiga, exceso de las<br />

cargas de camiones, circulación de agua, filtraciones en las juntas o fisuras, bombeo y diferentes patologías<br />

como ataque por sulfatos, reacción álcali sílice, lixiviación , etc. Al profundizar los estudios se descartaron<br />

muchas de ellas y se ha observado que algunas están vinculadas entre si, siendo difícil decidir cual de ellas es<br />

la inicial y cuales se manifiestan posteriormente. Estos hormigones estaban ejecutados con agregados<br />

graníticos que contienen cuarzo en su composición que habitualmente no es reactivo frente a los álcalis, sin<br />

embargo los granitos utilizados en estos hormigones muestran que la roca de origen ha sufrido tensiones y<br />

deformaciones por enfriamiento y desplazamientos que incluyeron una deformación en los cristales<br />

(observado al microscopio por extinción ondulante) y disminución del tamaño de los cristales, etc que<br />

posibilita que se produzca la reacción con el líquido de poros provocando la reacción álcali-sílice lenta o<br />

diferida [3-6] que es expansiva. La reacción álcali sílice (RAS) se produce en presencia de tres factores<br />

concurrentes, agregados reactivos, contenidos mínimo de álcalis en el hormigón y la presencia de humedad<br />

1427


superior al 80%, permanente o períodica. Esta característica, a veces no permite identificarlos mediante<br />

ensayos normalizados y/o con los límites propuestos que en general se utilizan para agregados de reacción<br />

normal o rápida.<br />

Para este estudio se seleccionaron agregados de origen graníticos utilizados en hormigones para construir<br />

pavimentos que luego de 8 a 10 años o mas se deterioraron progresivamente. La información disponible<br />

sobre estos agregados indica que en los ensayos previos a la construcción los identificaron como no<br />

reactivos. En esta ocasión se muestra que los ensayos y/o los límites utilizados no fueron los adecuados para<br />

el tipo de mineralogía de estos agregados y los resultados sugieren la necesidad de disminuir el valor de<br />

expansión a las edades de estudios normalizados o prolongar el tiempo de exposición aplicando esos límites<br />

o bien utilizar ensayos diferentes, como por ejemplo el propuesto por la norma australiana RTA T363 [7, 8].<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

El trabajo consiste en evaluar la reactividad potencial alcalina de agregados graníticos procedentes de la<br />

Provincia de Buenos Aires para ser utilizados en estructuras de hormigón, principalmente aquellas que estén<br />

expuestas a condiciones de humedad superior al 80%.<br />

Esta evaluación se realiza a través de métodos normalizados acelerados en mortero y de larga duración en<br />

hormigón [9, 10].<br />

El método acelerado de la barra de mortero según IRAM 1674 [9] consiste en preparar un mortero que<br />

contiene el agregado en estudio y cemento CPN de alto álcalis. A las 24 hs. son desmoldadas, se colocan en<br />

un recipiente con agua a 23°C y se llevan gradualmente a 80°C, después de 24 hs, se registra la lectura<br />

inicial, por último se colocan en una solución de NaOH 1N a 80°C. La expansión de las probetas a 16 días<br />

desde la elaboración, evalúa la reactividad potencial de los agregados; si la expansión es inferior a 0.100% el<br />

agregado es considerado no reactivo (NR), si supera el valor de 0.200% es reactivo (R) si está en la zona<br />

comprendida entre 0.100 y 0.200% el método no define y es necesario complementar los estudios con el<br />

método del prisma de hormigón a un año.<br />

El método del prisma de hormigón según IRAM 1700 [10] consiste en elaborar probetas de 75x75x300 mm 3<br />

utilizando las proporciones de agregados, razón a/c y contenido unitario de cemento especificado, con<br />

5.25 kg/m 3 de álcalis equivalente. Al cabo de 24 hs, se envuelven con una tela y polietileno, se hace la<br />

lectura de inicial y se colocan en recipientes con humedad superior al 95% y se estacionan a 38ºC. El estudio<br />

continúa hasta 1 año o más. Según el CIRSOC 201 (2005) si la expansión supera 0.040% al cabo de 1 año se<br />

califica al agregado como reactivo.<br />

Resulta interesante obtener información del comportamiento en el tiempo de obras de hormigón realizadas<br />

con agregados graníticos a fin de establecer la validez de los métodos de ensayos y verificar o modificar los<br />

límites especificados que deben cumplir los agregados a fin de evitar que se produzcan diversas patologías<br />

que acortan la vida útil. Es posible que de acuerdo a la mineralogía de los agregados deban emplearse<br />

distintos parámetros como por ejemplo ampliar el período de ensayo (16 días llevarlo a 28 días para el<br />

método acelerado y de 12 meses a 18 ó 24 meses para el método del prisma de hormigón) o bien modificar<br />

el valor de aceptación de la expansión.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En nuestro caso se estudian agregados graníticos de Azul (GA), Tandil (GT) y Olavarría (GO) con los que se<br />

realizan ensayos normalizados (IRAM 1674 y 1700) y se indican los resultados hasta la edad especificada<br />

según la normativa vigente. Luego se procede a analizar estructuras ejecutadas, principalmente pavimentos y<br />

por último se considera la propuesta enunciada anteriormente.<br />

En la figuras 1 y 2 se indican los resultados obtenidos según la norma IRAM 1674 y 1700 respectivamente.<br />

1428


Expansión (%)<br />

0,200<br />

0,180<br />

0,160<br />

0,140<br />

0,120<br />

0,100<br />

0,080<br />

0,060<br />

0,040<br />

0,020<br />

IRAM 1674 (80ºC)<br />

0,000<br />

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18<br />

Edad (días)<br />

GA1 GT1 GA2 GO GT3 GT2<br />

Figura 1. Método IRAM 1674<br />

En esta figura se puede observar que el agregado identificado (GT2) no supera el valor 0.100% a 16 días por<br />

lo que debe ser considerado como no reactivo y el resto de los agregados se encuentran en zona de<br />

incertidumbre del método, en el cual no decide el carácter reactivo y hay que verificar el carácter reactivo o<br />

no con el método del prisma de hormigón.<br />

Expansión (%)<br />

0,040<br />

0,035<br />

0,030<br />

0,025<br />

0,020<br />

0,015<br />

0,010<br />

0,005<br />

IRAM 1700 (38ºC)<br />

0,000<br />

0 10 20 30 40 50 60<br />

Edad (semanas)<br />

GA1 GT1 GA2 GO GT3<br />

Figura 2. Método IRAM 1700.<br />

En la figura 2 se observan los resultados obtenidos con el método del prisma de hormigón a un año. Estos<br />

indican que todos los agregados deben ser considerados no reactivos, por no superar el límite de expansión<br />

de 0.040%.<br />

Posteriormente se debieron realizar estudios de algunas estructuras de hormigón construidas con agregados<br />

graníticos de estas procedencias en las ciudades indicadas. Se encontró que muchas de ellas presentaban<br />

patologías por RAS. En las figuras 3 a 6 se muestran pavimentos urbanos de ciudades de la Provincia de<br />

Buenos Aires, con esta patología.<br />

1429


Figura 3. Pavimento Urbano Olavarría Figura 4. Pavimento Urbano Lincoln<br />

Figura 5. Pavimento Urbano La Plata Figura 6. Pavimento Urbano La Plata<br />

Se puede observar que los pavimentos presentan síntomas clásicos de la RAS como son el cuarteo y<br />

fisuración en la superficie, cierre de juntas, saltaduras de cuñas, etc. La información obtenida indica que<br />

estos deterioros aparecieron después de 8 a 10 años de construidos y se fueron agravando en el tiempo. En la<br />

figura 6 se observan fisuras, zonas mas oscuras donde se realizaron reparaciones y/o reemplazos de algunas<br />

losas de estos pavimentos.<br />

Como consecuencia de estas observaciones y otros relevamientos se analizaron los resultados de los ensayos<br />

realizados inicialmente antes de ejecutar las obras y además se encararon nuevos estudios contemplando los<br />

resultados anteriores. Entre otras acciones se estudiaron petrografías de estos agregados, se prolongaron los<br />

tiempos de estudio a fin de conocer el comportamiento en el tiempo; parte de estos resultados de los ensayos<br />

se muestran en las figuras 7 y 8.<br />

1430


Expansión (%)<br />

0,350<br />

0,300<br />

0,250<br />

0,200<br />

0,150<br />

0,100<br />

0,050<br />

IRAM 1674 (80ºC)<br />

0,000<br />

0 5 10 15 20 25 30<br />

Edad (días )<br />

GA1 GT1 GA2 GO GT3 GT2<br />

Figura 7. Método IRAM 1674 ampliados hasta 28 días.<br />

Expansión (%)<br />

0,070<br />

0,060<br />

0,050<br />

0,040<br />

0,030<br />

0,020<br />

0,010<br />

IRAM 1700 (38ºC)<br />

0,000<br />

0 50 100 150 200 250 300 350<br />

Edad (semanas)<br />

GA1 GT1 GA2 GO GT3<br />

Figura 8. Método IRAM 1700 ampliados hasta 6 años.<br />

Como se puede observar en la figura 7, los agregados GA1, GA2 y GT3, a los 28 días superan el límite de<br />

0.200%, los agregados GT1, GT2 y GO superan el valor de 0.100% pero son inferiores a 0.200%, por lo<br />

tanto se debe verificar el comportamiento con el método del prisma de hormigón.<br />

En la figura 8, se observa que los agregados GA1, GA2 y GT1 superan el límite de 0.040% a los dos años y<br />

el GT3 a los 5 años. El desarrollo de la expansión nos indica que es probable que a mayores edades, siempre<br />

que se mantengan las condiciones para la reacción, las obras hechas con estos agregados presentaran<br />

deterioros crecientes que pueden se agravados por otros factores como tránsito, cargas circulantes,<br />

filtraciones de agua, descalces, etc.<br />

El comportamiento del hormigón de las obras realizadas con agregados graníticos afectadas por la RAS y los<br />

resultados de nuevos estudios obtenidos prolongando los tiempos de estudio sugieren la necesidad de<br />

introducir algunas modificaciones en los límites de las especificaciones de los métodos normalizados,<br />

cuando se usen agregados con esta mineralogía.<br />

Las propuestas que surgen de este trabajo son que si se aplica el método acelerado de la barra de mortero<br />

IRAM 1674 se debería limitar la expansión máxima, a 16 días, a un valor de 0.080 ó 0.070% o en caso<br />

contrario prolongar el tiempo de estudio hasta 28 días con un valor máximo de expansión de 0.150 %. Si el<br />

estudio de la reactividad de los agregados graníticos se realiza mediante el método de prisma de hormigón<br />

IRAM 1700 la propuesta es prolongar el estudio a 1 ½ ó 2 años con un valor de expansión máxima de<br />

0.040%. La otra posibilidad sería establecer a la edad de un año una expansión máxima de 0.025%. De esta<br />

manera se considera más probable detectar a la mayoría de los agregados graníticos que provocan reacción<br />

1431


álcali sílice lenta o diferida. Una vez identificados los agregados reactivos es necesario estudiar una solución<br />

tecnológica técnica y económica adecuada fin de evitar o atenuar la RAS.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Este estudio se realizó con el fin de prolongar la vida útil de las estructuras de hormigón construidas<br />

empleando agregados obtenidos de la trituración de rocas graníticas de la Pcia. de Bs. As. que pueden<br />

provocar reacción deletérea. Del mismo se pueden enunciar algunas conclusiones:<br />

1.- Los agregados graníticos con cuarzo tensionado y deformado de grano fino pueden producir reacción<br />

álcali sílice lenta o diferida<br />

2.- Para poder identificar a los agregados reactivos de origen granítico adecuadamente se deben modificar los<br />

plazos de estudio y/o los límites de expansiones especificadas para los ensayos según las normas IRAM 1674<br />

y 1700<br />

3.- Para identificar agregados graníticos reactivos, utilizando la norma IRAM 1674 se debe bajar el límite de<br />

expansión a 16 días a un máximo entre 0.070 a 0.080% o sino prolongar el período de estudio hasta 28 días<br />

limitando la expansión a 0.150%.<br />

4.- En igual sentido, cuando se utiliza el método de la norma IRAM 1700 es necesario prolongar el período<br />

de estudio hasta 18 ó 24 meses admitiendo una expansión máxima de 0.040% o sino limitar la expansión<br />

máxima a 0.025% a un año.<br />

5.- Para modificar definitivamente los límites de las especificaciones es necesario continuar el relevamiento<br />

de estructuras de hormigón que contienen agregados graníticos y vincular su comportamiento con los<br />

resultados de los ensayos IRAM 1674 y 1700.<br />

Nota: Los resultados obtenidos y las conclusiones explicitadas tienen valor para el conjunto de materiales<br />

utilizados en el estudio.<br />

REFERENCIAS<br />

1. J. M. Ponce, “Detección del potencial reactivo de rocas graníticas de la Provincia de Buenos Aires<br />

frente a los álcalis en el hormigón, mediante técnicas petrográficas mineralógicas”; Informe de Beca<br />

CIC-LEMIT, 2003.<br />

2. O. R. Batic, J. D. Sota y D. D. Falcone, “Agregados de la República Argentina para construir<br />

estructuras de hormigón frente a la RAS”; Simposio FIB, Argentina, 2005, p 217-224.<br />

3. P. E. Grattan-Bellew, “Microcrystalline quartz, undulatory extinction and the alkali-silica reaction”; 9 th<br />

Internatinal Conference on Alkali-Aggregate Reaction in Concrete, London, 1992, p 383-394.<br />

4. A. K. Mullick, “Alkali silica reaction due to slowly reactive aggregates”; Symposium on Durability of<br />

Concrete, France, 1994, p 175-206<br />

5. O. R. Batic, R. C. Cortelezzi, R. Pavlicevic y J. D. Sota, “Influencia de los minerales tensionados en los<br />

agregados para el hormigón frente a la reacción álcali-sílice”; <strong>II</strong>I Congreso Nacional de Geología<br />

Económica, Olavarría, 1988, Tomo <strong>II</strong>I.<br />

6. O. R. Batic, J. D. Sota, C. Cortelezzi y R. Pavlicevic, “Experiencias sobre la reactividad deletérea de<br />

algunas rocas graníticas”, V<strong>II</strong>I Reunión Técnica de AATH, Córdoba, 1987, Tomo I, p19-30.<br />

7. O. R. Batic, J. D. Sota y D. D: Falcone, “RAS: Contribución para identificar agregados reactivos, en<br />

particular los de reacción lenta”; Ciencia y Tecnología del Hormigón, Nº12 (2005), p 13-24.<br />

8. A. Shayan, “Validity of accelerated mortar bar test method for slowly reactive aggregates-Comparison<br />

of test results with field evidence”; Concrete in Australia, 2001, p 24-26.<br />

9. Norma IRAM 1674. Agregados. Determinación de la reactividad alcalina potencial. Método acelerado<br />

de la barra de mortero, 1997.<br />

10. Norma IRAM 1700. Agregados. Determinación del cambio de longitud de prismas de hormigón,<br />

debido a la reacción álcali-agregado, 1997.<br />

1432


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CARACTERIZACIÓN DE LAS ETAPAS DE COCCIÓN DE MATERIALES<br />

COMPUESTOS MgO-CaZrO3 UTILIZANDO DOLOMITAS BONAERENSES<br />

A. E. Lavat, M. C. Grasselli y E. Giuliodori Lovecchio<br />

Departamento de Ingeniería Química - Facultad de Ingeniería<br />

Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires<br />

Av. del Valle 5737. (B7400JWI) Olavarría, Argentina.<br />

E-mail: cgrassel@fio.unicen.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

El empleo de materiales refractarios compuestos magnesia-circonato cálcico en la zona de<br />

clinquerización de los hornos de cemento, representa una alternativa libre de cromo. En los últimos años<br />

varios investigadores se han abocado a su síntesis, caracterización y estudio de mecanismos que<br />

justifican su baja reactividad con el clinker. Han empleado materias primas sintéticas y naturales, entre<br />

las que se destaca la dolomita de alta pureza de yacimientos españoles.<br />

Los minerales naturales constituyen una opción atractiva para la producción de materiales estructurales<br />

de bajo costo. En trabajos previos se han empleado dolomitas argentinas para sintetizar cementos<br />

refractarios con fase espinela generada in-situ.<br />

En este trabajo se presentan estudios realizados a fin de determinar la factibilidad de utilizar dolomitas<br />

bonaerenses en la preparación de MgO-CaZrO3 por reacción en fase sólida y establecer condiciones de<br />

síntesis más adecuadas.<br />

Aplicando complementariamente DRX y FTIR se pudieron seguir las diferentes transformaciones de fase<br />

durante la cocción y establecer que el material finalmente logrado a 1400 °C está constituido por<br />

CaZrO3 y MgO, como productos principales. Estos resultados, coincidentes con los obtenidos a partir de<br />

dolomita española, constituyen un punto de partida importante para encarar futuros estudios<br />

relacionados con estos materiales en Argentina.<br />

Palabras clave: Cemento refractario, Dolomitas bonaerenses, Magnesia-circonato cálcico.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Uno de los avances más importantes en la industria del cemento ha sido la incorporación de materiales<br />

libres de cromo en los hornos de clinquerización. Si bien los refractarios de Magnesia-Cromo dan<br />

excelentes resultados, tanto las consideraciones medioambientales como la legislación al respecto de<br />

varios países, han provocado la disminución de su uso y la consecuente incorporación de materiales<br />

refractarios libres de cromo. En este contexto, el estudio de materiales compuestos magnesia-circonato<br />

cálcico ha adquirido importancia para el desarrollo de la industria cementera [1].<br />

Entre MgO y CaZrO3 se forma una unión denominada directa elástica. Como consecuencia de la<br />

formación de dicha unión y de la alta refractariedad del CaZrO3, los materiales de MgO/CaZrO3 se<br />

caracterizan por una alta resistencia mecánica en caliente y una excelente resistencia a la corrosión por<br />

óxidos alcalinos y escorias básicas [2].<br />

El análisis post-mortem de ladrillos conformados a partir de dichos materiales, ha demostrado que<br />

presentan mayor resistencia a la corrosión que los de magnesia-cromo o magnesia-espinela que se utilizan<br />

en la actualidad [3].<br />

Otro punto importante relacionado con estos materiales, es que pueden ser sintetizados a partir de<br />

materias primas de bajo costo como la dolomita. Estos refractarios son sintetizados a partir de mezclas de<br />

dolomita y circonia por reacción en fase sólida a alta temperatura y con moliendas intermedias a fin de<br />

facilitar la difusión molecular. Habitualmente son preparados a partir de mezclas equimolares de dolomita<br />

y circonia de calidad comercial [4, 5].<br />

La República Argentina posee explotaciones importantes de dolomita, ubicadas en el Partido de<br />

Olavarría, en el centro de la Provincia de Buenos Aires. Por esta razón, en trabajos previos se determinó<br />

la factibilidad de utilizar estas dolomitas en la preparación de cementos refractarios de Alta Alúmina con<br />

fase espinela generada in situ [6, 7].<br />

En este trabajo se presentan estudios preliminares realizados a fin de establecer las condiciones más<br />

1433


adecuadas de síntesis de un material refractario constituido principalmente por CaZrO3 y MgO, utilizando<br />

como materia prima dolomitas bonaerenses. Se aplican en forma complementaria las técnicas de DRX y<br />

FTIR para realizar el seguimiento de los cambios termoquímicos y estructurales que tienen lugar durante<br />

el proceso de cocción.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

2.1 Caracterización de materias primas<br />

Las materias primas utilizadas fueron: circonia comercial disponible en el laboratorio (CF-Plus de Z-<br />

Tech) y dolomita provista por la empresa Polysan S. A. (Polysan M. R., Sierras Bayas, Bs. As.,<br />

Argentina).<br />

La fracción de dolomita ≤ 125, obtenida por tamización, fue caracterizada desde el punto de vista<br />

químico, granulométrico y mineralógico.<br />

La composición química se determinó por la técnica de fluorescencia de rayos X dispersiva en longitud<br />

de onda, empleando como método de preparación de muestra la fusión automática con tetraborato de litio<br />

como fundente y utilizando materiales de referencia certificados para su calibración y validación.<br />

La distribución granulométrica fue obtenida por el método de difracción láser, en suspensiones húmedas<br />

con alcohol isopropílico, utilizando un granulómetro Malvern Matersizer-S. El área superficial se<br />

determinó por el método de BET mediante la técnica de adsorción de N2 a 77 K, utilizando un analizador<br />

de área superficial y tamaño de poros Quantachrome Nova 1200e.<br />

Las muestras policristalinas finamente pulverizadas, se caracterizaron mineralógicamente por difracción<br />

de rayos X y espectroscopia vibracional FTIR.<br />

Se utilizó un difractómetro Philips PW 3710 con ánodo de Cu y monocromador de grafito. La<br />

identificación de las fases presentes se llevó a cabo por comparación de los correspondientes diagramas<br />

de polvo con los patrones de difracción de la base de datos mantenida por el JCPDF e información<br />

bibliográfica [5, 8]. En la Tabla 1 se indican las fichas PDF utilizadas para cada mineral bajo estudio,<br />

junto a la fórmula, al nombre, al símbolo y a las reflexiones principales que se emplearon en este trabajo.<br />

Los espectros FTIR se midieron con un equipo Magna 550, Nicolet, con óptica de CsI, aplicando la<br />

técnica de "pellets" de KBr. La interpretación de los espectros se realizó sobre la base de datos publicados<br />

[9-15].<br />

Tabla 1. N° Ficha PDF, reflexión principal, fórmula, nombre y símbolo para cada mineral investigado.<br />

PDF N° Fórmula, nombre Símbolo d / Å<br />

37-1484<br />

34-0104<br />

ZrO2, circonia monoclínica<br />

HfO2, óxido de hafnio<br />

Z, m-ZrO2 3,1640<br />

m-HfO2 3,1470<br />

33-1161<br />

36-0426<br />

SiO2, cuarzo<br />

CaMg(CO3)2, dolomita<br />

Q<br />

D<br />

3,3420<br />

2,8880<br />

05-0586 CaCO3, calcita C 3,0350<br />

37-1497 CaO, cal CaO 2,4058<br />

44-1481<br />

04-0829<br />

Ca(OH)2, portlandita<br />

MgO, periclasa<br />

CH<br />

M<br />

2,6270<br />

2,1060<br />

35-0790 CaZrO3, circonato de calcio CZ 2,8340<br />

36-1473 CaHfO3, hafniato de calcio<br />

26-0341 ZrO2(ss), solución sólida de circonia<br />

CHf<br />

Z*<br />

2,8230<br />

2,9610<br />

21-1152<br />

33-0302<br />

MgAl2O4, espinela<br />

Ca2SiO4, larnita<br />

E<br />

β−C2S<br />

2,4370<br />

2,7830<br />

2.1 Preparación y caracterización de muestras<br />

Teniendo en cuenta el diagrama de fases del sistema ternario ZrO2-MgO-CaO [4] y la composición<br />

química de las materias primas empleadas (Tabla 2), se preparó una mezcla equimolar de circonia y<br />

dolomita a fin de obtener el material refractario compuesto MgO-CaZrO3 [5].<br />

La preparación se homogeneizó en seco y se sometió al tratamiento convencional de reacción en fase<br />

sólida a altas temperaturas, con moliendas intermedias. El calentamiento se realizó en horno mufla en<br />

atmósfera de aire.<br />

1434


Las muestras se mantuvieron durante 1 h en las temperaturas intermedias y varias horas en la máxima, de<br />

manera tal favorecer la sinterización. A fin de establecer los cambios de fases durante la cocción, así<br />

como la temperatura óptima de obtención del material buscado, se extrajeron muestras a distintas<br />

temperaturas de cocción. Las mismas se caracterizaron mineralógicamente utilizando la misma<br />

metodología que se describió para las materias primas.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 Materias primas<br />

Los resultados obtenidos por DRX para las materias primas se muestran en la Figura 1 (a). De su análisis<br />

se desprende que D se encuentra acompañada por C y Q como minerales minoritarios. En el caso de la<br />

circonia se aprecia la presencia mayoritaria de m-ZrO2 y Q como impureza. La presencia de cuarzo en<br />

ambas materias primas es acorde con el contenido de sílice determinado por el análisis químico (Tabla 2).<br />

Por esta técnica no se puede detectar HfO2, debido a que su patrón de difracción se superpone con el de<br />

m-ZrO2 (Tabla 1).<br />

El tamaño medio de partícula de la dolomita es 24,27 µm y la superficie específica 2,4 m 2 /g. Para la<br />

circonia los valores son 13,00 µm y 31,70 m 2 /g, respectivamente.<br />

(a) (b)<br />

Figura 1. Caracterización mineralógica de materias primas (a) DRX (b)FTIR.<br />

Tabla 2. Composición Química de las Materias Primas.<br />

Contenido % en peso<br />

Especie<br />

Circonia Dolomita<br />

SiO2 0,9 6,56<br />

ZrO2 96,7 -<br />

Al2O3 0,2 1,47<br />

Fe2O3 0,05 1,63<br />

TiO2 0,1 0,11<br />

P2O5 - 0,03<br />

MnO - 0,08<br />

CaO 0,05 29,60<br />

MgO 0,01 17,83<br />

Na2O 0,05


En la Figura 1 (b) se pueden ver los espectros FTIR de ambas materias primas. La dolomita presenta la<br />

totalidad de las bandas correspondientes a este mineral, entre las que se destacan las diagnósticas en 1443,<br />

882 y 728 cm -1 pertenecientes al anión CO3 -2 [9]. Las bandas de la calcita no se distinguen porque se<br />

encuentran a frecuencias semejantes a las de dolomita (1428, 878 y 714 cm -1 ) y son tapadas por las de<br />

este mineral que es mayoritario. Sin embargo el cuarzo, a pesar de ser minoritario se detecta<br />

principalmente a través de las bandas de los grupos SiO4 que se ubica en 1144 y 1085 cm -1 [9].<br />

El espectro de la circonia indica la presencia de ZrO2 y HfO2 con estructura monoclínica [10]. Se<br />

observan 6 bandas características de la circonia ubicadas a: 722, 574, 490, 409, 343 y 258 cm -1 . La única<br />

banda del HfO2 que se distingue es la ubicada en 752 cm -1 , ya que las bandas restantes (635, 600,512,<br />

410,343, 324 y 255 cm -1 ), se ocultan detrás de las correspondientes a la circonia. Esto está de acuerdo con<br />

la baja proporción de HfO2 que posee esta materia prima (Tabla 2). Las vibraciones de los grupos SiO4<br />

del cuarzo se ubican en 1144 y 1085 cm -1 , como en la dolomita. Sin embargo son muy débiles,<br />

corroborando que el porcentaje de Q es mucho menor en la circonia que en la dolomita, como se ve en el<br />

análisis químico (Tabla 2). Las bandas centradas en 3400 cm -1 , 1630 cm -1 y 1575 cm -1 se asignan a las<br />

vibraciones O-H, H-O-H y M-OH (M es Zr o Hf), respectivamente. Las mismas se atribuyen al agua<br />

adsorbida [10].<br />

3.2 Evolución de las fases con la temperatura<br />

Las muestras extraídas a las distintas temperaturas se caracterizaron mineralógicamente empleando la<br />

metodología indicada.<br />

3.2.1 Difracción de rayos X<br />

En la Figura 2 (a) se muestran los difractogramas obtenidos para aquellas temperaturas de calentamiento<br />

que resultaron representativas en lo que respecta a las fases presentes y sus transformaciones. El análisis<br />

de los difractogramas permitió establecer que:<br />

- A 1000 °C no se observa dolomita, pero aún persisten: m-ZrO2 y Q. Se han formado C, CZ, M y<br />

solución sólida de ZrO2 (ZrO2(ss)). Estos resultados permiten afirmar que se produjeron las reacciones<br />

propuestas por Suzuki y otros [8]:<br />

CaMg(CO3)2 (s) → CaCO3 (s) + MgO (s) + CO2 (g) (1),<br />

CaCO3 (s) → CaO (s) + CO2 (g) (2),<br />

CaO (s) + m-ZrO2 → ZrO2(ss) (3),<br />

CaO (s) + ZrO2(ss) → CaZrO3 (s) (4).<br />

Cabe aclarar que la ausencia de los picos correspondientes a CaO se discutirá más adelante, cuando se<br />

analicen los resultados FTIR.<br />

- A 1150 °C desaparecen C y Q y permanecen m-ZrO2, CZ, ZrO2(ss) y M. Además aparecen β-C2S y la<br />

espinela: MgAl2O4. La desaparición de Q y C es coincidente con la formación de β-C2S. La presencia de<br />

E se observa a la misma temperatura que en investigaciones anteriores [6,7], y se explica por la<br />

combinación de MgO con Al2O3 detectado en el análisis químico (Tabla 2) [8].<br />

- A 1400 °C se hallan presentes: CZ, M, ZrO2(ss), E y β-C2S. CaZrO3 es la fase mayoritaria. Su<br />

proporción, estimada a través de las áreas de las reflexiones principales de los distintos componentes [16],<br />

es aproximadamente 75 %.<br />

Esta técnica no permite corroborar la formación de CaHfO3 [17], debido a que posee un patrón de<br />

difracción muy similar al de CaZrO3 (ver Tabla 1).<br />

3.2.1 Espectros FTIR<br />

Los espectros FTIR (Fig. 2 (b)) brindan información complementaria de utilidad para una mejor<br />

definición de la composición de fases a las distintas temperaturas.<br />

Hasta 950 °C se observan las bandas ubicadas en 1443 y 882 cm -1 debidas al ion CO3 = , propias de la<br />

dolomita [9], mineral cuya reflexión principal no se detectó por DRX a esta temperatura. A 1000 °C estas<br />

bandas se desplazan a menores frecuencias: 1428 y 878 cm -1 . Estas últimas bandas son típicas de la<br />

calcita [9] y desaparecen totalmente a 1200 °C. Estos resultados corroboran la formación de C a 1000°C,<br />

detectada a partir del análisis DRX, e indican además, la permanencia de este mineral hasta 1150 °C.<br />

A partir de 750 °C se puede constatar la presencia de CH a través de la absorción en 3643 cm -1 ,<br />

característica de las vibraciones Ca-OH. Ésta se hace cada vez más débil a medida que la temperatura<br />

1436


asciende, observándose hasta 1000 °C. El CaO (ec. 2) forma portlandita debido a su facilidad para<br />

reaccionar con la humedad de la atmósfera [6]. Sin embargo, las reflexiones DRX características de CH<br />

no se observaron porque se superponen con las de los otros componentes, especialmente con las de Z.<br />

CaZrO3 es un compuesto altamente ionico que posee estructura perovsquita ortorrómbica. Sin embargo<br />

posee modos de vibración activos en IR, similares a los de la perovsquita cúbica. Las bandas ubicadas en<br />

550 y 400 cm -1 , son diagnóstica de este material y se asignan a los estiramientos Zr-O y Ca-O,<br />

respectivamente [11-13]. Ellas se detectan a partir de 1100 °C y su definición mejora con el aumento de<br />

la temperatura, haciéndose máxima a 1400 °C.<br />

Esta técnica tampoco permite corroborar la formación de CaHfO3, debido a que sus bandas se ubican en<br />

la misma región que las de CZ. Sin embargo, se puede afirmar que el HfO2 ha reaccionado, ya que no se<br />

observa la banda de este óxido ubicada en 752 cm -1 . Esto hace suponer la formación de CHf [17].<br />

Las fases Z y CZ absorben en la misma región por las características de sus enlaces y coordinación. Sin<br />

embargo teniendo en cuenta las vibraciones de Z, ubicadas en 574 y 490 cm -1 , se distingue la presencia de<br />

circonia hasta 1350 °C.<br />

Las absorciones ubicadas en el intervalo 910-880 cm -1 y en 980 cm -1 corresponden respectivamente, a los<br />

estiramientos: simétrico Si-O y asimétrico Si-O-Si, característicos de la fase β-CS2 [14]. Estas bandas se<br />

observan a partir de los 1000 °C y adquieren mayor definición con el aumento de la temperatura.<br />

MgO se observa a partir de 750 °C, como un hombro a 671 cm -1 , que se asigna a los estiramientos Mg-O<br />

[11, 15].<br />

Las bandas observadas a 1400 °C, centradas en 3400, 1630 y 1575 cm -1 se atribuyen al agua adsorbida<br />

sobre CZ. De la misma manera que para la circonia, se asignan a las vibraciones: O-H, H-O-H y M-OH,<br />

respectivamente [12].<br />

Teniendo en cuenta estos resultados junto a los obtenidos por DRX, se seleccionó la temperatura de 1400<br />

°C como óptima.<br />

(a)<br />

Figura 2. (a) DRX a distintas temperaturas de cocción. (b) FTIR a distintas temperaturas de cocción<br />

1437<br />

(b)


4. CONCLUSIONES<br />

Las dolomitas de Olavarría poseen características mineralógicas, químicas, granulométricas y superficie<br />

específica, que las hacen aptas para la fabricación del material refractario MgO-CaZrO3, por reacción en<br />

fase sólida con circonia a altas temperaturas.<br />

La combinación de las técnicas DRX y FTIR permitió estudiar en forma completa la evolución de las<br />

fases durante la cocción. Se pudo estimar que la temperatura óptima para la preparación del material sería<br />

1400 °C. Los principales coproductos obtenidos son ZrO2(ss) y β-CS2.<br />

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systems”; Refractories and Industrial Ceramics, Vol. 32 (1991) 109-112.<br />

1438


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

SIMULACIÓN NUMÉRICA DE ENSAYOS DE COMPRESIÓN DIAMETRAL PARA LA<br />

EVALUACIÓN DE DISCOS CERÁMICOS POROSOS<br />

M. A. Pucheu; A. G. Tomba Martinez; M. A. Camerucci<br />

Laboratorio de Materiales Estructurales - División Cerámicos, INTEMA-CONICET, Fac. de Ingeniería-<br />

UNMdP. Av. Juan B. Justo 4302 (7600) Mar del Plata, Argentina.<br />

RESUMEN<br />

Se estudió el comportamiento mecánico de materiales porosos de cordierita mediante ensayos en<br />

compresión diametral. La solución analítica que permite la medición indirecta de las propiedades mecánicas<br />

en compresión diametral se formula bajo ciertas condiciones que no suelen satisfacerse en la práctica. Con el<br />

objetivo de analizar desviaciones de las condiciones ideales se simuló el ensayo con técnicas<br />

computacionales. Los discos de cordierita se obtuvieron por: consolidación térmica (85°C) de suspensiones<br />

acuosas de una mezcla precursora de cordierita (caolín, talco y alúmina) con almidón de papa<br />

(consolidante/ligante y formador de poros a temperatura); calcinación y reacción-sinterización (1330°C).<br />

Los ensayos mecánicos se realizaron en una máquina Instron 8501 servohidráulica, en control por posición<br />

(0,2 mm/min). A partir de la curva carga-desplazamiento se obtuvo la relación aparente esfuerzodeformación<br />

y se determinaron parámetros mecánicos: módulo de Young aparente, resistencia a la fractura,<br />

límite elástico. Sobre los discos ensayados se analizaron las características de la fractura. La influencia de<br />

las desviaciones más frecuentes identificadas en la práctica (desviación de la circularidad y no paralelismo<br />

entre las caras del disco) sobre la distribución de esfuerzos se estudió mediante la simulación por elementos<br />

finitos tomando como referencia la ecuación de Hertz para problemas de contacto.<br />

Palabras claves: Cerámicos porosos, Cordierita, Compresión diametral, Simulación numérica, Método de<br />

elementos finitos (MEF).<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La alta demanda de materiales cerámicos porosos con porosidad controlada que reúnan propiedades<br />

específicas para determinadas aplicaciones ha impulsado el desarrollo de nuevos métodos de procesamiento<br />

[1,2]. En particular, el estudio de la ‘performance’ de estos materiales en aplicaciones estructurales debe<br />

incluir necesariamente la evaluación de su comportamiento mecánico en relación a ciertas características<br />

microestructurales como son la cantidad, morfología y distribución de tamaños de poros. Estas características<br />

son las que generalmente causan un efecto determinante sobre las propiedades finales del material, en<br />

particular las mecánicas [3]. De esta manera resulta indispensable contar, en primer término, con ensayos<br />

mecánicos que provean datos confiables y reproducibles y, una vez establecidos, emplearlos en la evaluación<br />

del comportamiento mecánico de los materiales.<br />

Una de las configuraciones usadas para la evaluación mecánica de cerámicos en verde y sinterizados, es la<br />

compresión diametral de discos, debido a sus varias ventajas frente a técnicas similares (flexión en 3 y 4 puntos):<br />

simplicidad en la configuración de carga y geometría de probeta, ausencia de efectos de borde, independencia<br />

del acabado superficial, entre las más importantes. Sin embargo, presenta ciertos inconvenientes asociados que<br />

pueden invalidar el ensayo para un dado tipo de material y que requieren de un análisis exhaustivo [4-6].<br />

Un aspecto que se debe tener en cuenta en los distintos ensayos mecánicos es la geometría de la probeta. En<br />

particular, para el ensayo de compresión diametral, desviaciones con respecto a la geometría cilíndrica<br />

deseada, como la falta de circularidad o de paralelismo entre sus superficies planas, las cuales están en parte<br />

relacionadas con el procesamiento empleado y las características del material cerámico, inciden en la<br />

determinación de los parámetros mecánicos [5-7].<br />

Las soluciones analíticas del estado de esfuerzos desarrollado en el interior de la probeta en el ensayo de<br />

compresión diametral, y que permite la medición indirecta de las propiedades mecánicas, están fundadas sobre<br />

varias hipótesis que no suelen satisfacerse en la práctica. Para analizar la influencia de las desviaciones del<br />

caso ideal sobre los resultados del ensayo mecánico el empleo de técnicas computacionales resulta una<br />

herramienta muy potente [5-7].<br />

El objetivo de este trabajo es analizar la influencia de ciertas desviaciones de las condiciones ideales del<br />

ensayo de compresión diametral aplicado a materiales porosos de cordierita, identificadas en la práctica<br />

(desviaciones en la geometría de probeta ideal: falta de circularidad y de paralelismo entre las superficies<br />

1439


planas del disco), sobre la distribución de los esfuerzos generados. Para ello se simuló numéricamente el<br />

ensayo por el método de elementos finitos (MEF), incluyendo tales desviaciones.<br />

2. PARTE EXPERIMENTAL<br />

2.1. MATERIALES<br />

Se obtuvieron [8-10] discos en verde (altura = 2-4 mm; diámetro = 20 mm) a partir de una mezcla precursora<br />

de cordierita formada por polvos comerciales de caolín, talco micronizado y alúmina, en una proporción (37<br />

% de caolín, 41 % de talco y 22 % de alúmina, en peso) cercana a la de la cordierita estequiométrica (51,4 %<br />

de SiO2; 34,8 % de Al2O3 y 13,8 % de MgO en peso). Como agente consolidante/ligante de las suspensiones<br />

cerámicas y formador de poros a alta temperatura se empleó almidón comercial de papa. Se prepararon<br />

suspensiones acuosas de la mezcla precursora de cordierita (29,6 % vol.) con 11,5 % vol. de almidón, que se<br />

consolidaron térmicamente (85°C, 4h en estufa eléctrica Memmert) empleando moldes impermeables de<br />

acero inoxidable y luego se secaron a 50 °C, 12h.<br />

Los discos en verde, una vez mecanizados con broca de acero, se trataron térmicamente en aire (horno<br />

eléctrico con elementos calefactores de SiC, Carbolite) empleando el siguiente ciclo: 1 ºC/min hasta 650 ºC,<br />

2h; 3 ºC/min hasta 1330 ºC, 4h y enfriamiento a 5°C/min hasta temperatura ambiente. Así, se obtuvieron<br />

discos basados en cordierita de 2-4 mm de altura y 12-16 mm de diámetro con 1,17±0,04 g/cm 3 de densidad<br />

aparente y 57±2 % de porosidad.<br />

2.2. ENSAYO DE COMPRESIÓN DIAMETRAL<br />

El ensayo de compresión diametral consiste en la aplicación de una carga compresiva uniaxial sobre una<br />

probeta de geometría cilíndrica, distribuida a lo largo de dos generatrices diametralmente opuestas, hasta<br />

alcanzar la rotura de la probeta. Las expresiones matemáticas para describir el estado bidimensional de<br />

esfuerzos generado en la probeta fueron desarrolladas por Hertz bajo condiciones de carga puntual [5].<br />

Según su teoría, la falla se produciría a través de una fisura central que se iniciaría en el centro de la probeta<br />

(punto del máximo esfuerzo principal en tracción) y que propagaría diametralmente hacia la periferia del<br />

disco. En la realidad, debido a los altos esfuerzos compresivos y de corte que se generan en la zona cargada,<br />

existe la posibilidad de que se inicie la fractura en estos puntos, produciendo aplastamiento (‘crushing’) del<br />

material o delaminación, respectivamente. Por su parte, la deformación elástica o plástica local en la zona de<br />

contacto con los platos de compresión distribuye la carga sobre una cierta área de tamaño finito lo que afecta<br />

el campo de esfuerzos. Si bien, cerca del centro, la distribución de esfuerzos no se modifica<br />

significativamente, cerca de los puntos de aplicación de la carga, el esfuerzo horizontal (perpendicular a la<br />

dirección de aplicación de la carga) se hace compresivo, mientras que los valores verticales son<br />

considerablemente menores que los calculados para la condición de carga puntual.<br />

Los ensayos se realizaron [8] en una máquina servohidráulica INSTRON modelo 8501, con celda de carga de<br />

5 kN y platos de compresión de acero (HRC 65). Para reducir los efectos de fricción y concentración de<br />

esfuerzos en estos puntos, se colocó grasa de MoS2 entre la probeta y los platos de compresión. Además,<br />

entre el disco y los platos se colocó un papel blanco y un papel carbónico para producir una distribución<br />

adecuada de la carga (material ‘pad’) y evaluar simultáneamente la calidad del apoyo. Los ensayos se<br />

realizaron en aire a temperatura ambiente, en control por posición con una velocidad de 0,2 mm/ min, sobre<br />

un número estadístico de probetas.<br />

A partir de los ensayos se obtuvieron las curvas carga vs desplazamiento y a partir de las mismas se obtuvo<br />

por cálculo la relación aparente esfuerzo (σ)-deformación (ε). Los valores de esfuerzo se calcularon<br />

mediante la ecuación (1) [6]:<br />

σ = 2P/πDL, (1)<br />

donde P es la carga aplicada y D y L son el diámetro y el espesor del disco, respectivamente. La deformación<br />

se consideró como el cociente entre el desplazamiento del actuador y el diámetro del disco. De la curva σ vs.<br />

ε, se determinaron el módulo de Young aparente (Ea) como la pendiente de la parte lineal de las curva, la<br />

resistencia a la fractura (σf) como el esfuerzo normal necesario para que el material falle en el modo I, y el<br />

límite elástico aparente (σy) como el valor del esfuerzo que corresponde a un apartamiento en deformación<br />

del 1% respecto del comportamiento elástico lineal. Los valores de la resistencia mecánica (σf) se calcularon<br />

empleando la ecuación (1), desarrollada por Hertz, para el valor de la carga máxima (P). Los valores de los<br />

1440


parámetros mencionados para los discos ensayados resultaron: σf = 10,6 ± 1,5 MPa, Ea = 580 ± 160 MPa y<br />

σy/σf = 73 ± 21. El valor de este último parámetro, considerado como un indicador del grado de desviación<br />

del comportamiento lineal por deformación permanente, manifiesta un comportamiento esencialmente frágil,<br />

con alguna incidencia de los procesos de microfisuración o desgranamiento del material en la zona de<br />

contacto [8].<br />

Luego de los ensayos, se determinó el patrón de fractura característico y se realizó el análisis fractográfico<br />

por microscopía electrónica de barrido (MEB). Los discos ensayados presentaron los siguientes patrones de<br />

fractura (entre paréntesis se informa la frecuencia de aparición), que se muestran en la Figura 1:<br />

delaminación en la región de contacto (50 %), ‘triple-cleft’ [6, 11-12] (25 %) y fractura diametral junto con<br />

delaminación en la región de contacto (25 %). En la Figura 1 se observan ejemplos de estos tipos de fractura<br />

a) b)<br />

c)<br />

Figura 1. Patrones de fractura típicos: a) delaminación en la zona de contacto; b) ‘triple-cleft’;c) fractura<br />

diametral más delaminación en zona de contacto<br />

En el análisis de las superficies de fractura no fue posible determinar el defecto que originó la falla en ningún<br />

caso.<br />

2.3 CONDICIONES DE CÁLCULO<br />

Se analizaron los efectos que tienen la presencia de defectos geométricos en las probetas ensayadas en<br />

compresión diametral sobre la distribución de esfuerzos durante el ensayo de compresión diametral.<br />

Específicamente se estudiaron la falta de circularidad y el no paralelismo de las caras planas del disco por ser<br />

las que ocurrieron con mayor frecuencia en la práctica. A través de la implementación del método de<br />

elementos finitos, se simularon probetas de geometría cilíndrica de 4 mm de altura y 16 mm de diámetro, en<br />

contacto con los platos de compresión dispuestos como se muestra en la Figura 2a, considerados como<br />

superficies indeformables. Para el cálculo se empleó un software comercial (ABAQUS 6.7).<br />

Si bien el material que se simula presenta una microestructura heterogénea (contiene al menos la matriz<br />

sólida y poros), la morfología de la matriz tiene una distribución espacial aleatoria, que hace posible tratar al<br />

sólido como un material continuo y utilizar para el cálculo valores de propiedades globales. En base a esto se<br />

consideró para el modelo numérico un material homogéneo e isotrópico, con comportamiento elástico lineal<br />

(de acuerdo a lo observado en la práctica) y las siguientes propiedades: módulo de Young (E) = 500MPa y<br />

módulo de Poisson (υ) = 0,3. El valor del módulo de elasticidad se definió teniendo en cuenta valores<br />

experimentales obtenidos del material cerámico estudiado. El valor de υ es típico de un material cerámico<br />

sinterizado.<br />

Las condiciones de contorno del problema fueron impuestas por los platos de compresión tal como ocurre en<br />

el sistema real, estableciendo entre la probeta y los platos una condición de contacto con un coeficiente de<br />

fricción µestático = 0,3 [13]. La magnitud de la carga fue fijada al imponer a uno de los platos un<br />

desplazamiento de 0,7 mm en la dirección y, manteniendo el otro fijo en su posición. Esta magnitud se<br />

definió de manera tal que las deformaciones involucradas permitan evaluar el problema con la teoría elástica.<br />

Aunque las simulaciones pretenden analizar pequeñas desviaciones respecto de la configuración ideal, se<br />

emplearon distintos modelos dependiendo del tipo de defecto. En cada caso se pudieron encontrar planos de<br />

simetría en el campo de esfuerzos lo que permitió optimizar el recurso computacional y mejorar la solución.<br />

La falta de circularidad se asimiló a un ovalamiento del disco. Este defecto se definió a través del parámetro<br />

diámetro menor/diámetro mayor. Se analizaron las distribuciones de esfuerzos para tres valores de<br />

parámetros (0,90; 0,93; 0,96) considerando las distintas posiciones del eje mayor respecto del eje de<br />

aplicación de la carga (θ). Se empleó para ello un modelo bidimensional considerando un estado de esfuerzo<br />

1441


plano. Se eligieron elementos de discretización triangulares de tres nodos por su capacidad superior sobre los<br />

cuadrados a la hora de mallar geometrías intrincadas.<br />

Por su parte, el no paralelismo de las caras planas (Figura 2b), se planteó bajo la hipótesis de que ambas<br />

caras están inclinadas un ángulo β respecto de un plano de referencia. Dicho plano es perpendicular a las<br />

generatrices del disco y pasa por su centro. Se tomó como sistema de referencia una terna de ejes<br />

coordenados ortogonales con origen en el centro de la probeta, considerando a los ejes x e y contenidos en el<br />

plano de referencia y al eje y coincidente con el de aplicación de la carga. La simetría del campo de esfuerzos<br />

permitió reducir el problema al estudio de medio disco (Figura 2b), utilizando un modelo tridimensional,<br />

formado por elementos tetraédricos de cuatro nodos. Además de las condiciones de contorno antes descritas,<br />

el empleo de la simetría hizo necesaria la restricción de un grado de libertad (translación en el eje z) en todos<br />

los nodos contenidos en el plano de referencia, representando los efectos de una mitad sobre la otra. Se<br />

consideró también la posición relativa del defecto respecto al eje de aplicación de la carga, descrita por el<br />

ángulo ξ entre el plano que contiene al eje z y a los espesores máximo/mínimo, y el eje de carga.<br />

β<br />

Y<br />

Y<br />

Y<br />

Y<br />

Z X<br />

Z X<br />

Z<br />

X<br />

Z X<br />

a)<br />

b)<br />

Figura 2: a) modelo general; b) modelo con caras no paralelas.<br />

El estudio de estos defectos permitió analizar la ubicación y dirección de los máximos esfuerzos normales<br />

generados en la probeta y calcular el error en el valor de resistencia a la fractura acarreado por la presencia<br />

del defecto. Para describir la dirección del esfuerzo máximo principal de tracción en las probetas ovaladas se<br />

definió el ángulo λ que forman estas direcciones con el eje x. El error relativo en la magnitud de dichos<br />

esfuerzos se calculó como la resta entre los valores obtenidos analíticamente con la ecuación de Hertz,<br />

considerando los valores de carga alcanzados en el modelo (P), y los esfuerzos máximos obtenidos de las<br />

simulaciones.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

La simulación de ensayos de compresión diametral sobre probetas ovaladas permitió demostrar que en todos<br />

los casos el máximo esfuerzo en tracción se ubica en el centro de la probeta como lo predice la teoría de<br />

Hertz y que la dirección del mismo depende del ángulo θ (Figura 3a).<br />

Se pudo comprobar que λ aumenta con θ hasta alcanzar su máximo valor (λmáx) cuando θ = 45º,<br />

independientemente del grado de ovalamiento. A partir de allí, un aumento de θ produce una disminución en<br />

el ángulo de inclinación del esfuerzo principal. Por su parte, el valor máximo del ángulo de inclinación del<br />

esfuerzo principal (λmáx) aumenta proporcionalmente al grado de ovalamiento. La dirección del esfuerzo<br />

máximo principal en el centro de la probeta se alinea con el eje x para θ = 0º y θ = 90º, configuraciones en<br />

las que se espera una fractura lineal que se inicie en el centro y propague hacia las zonas de carga formando<br />

superficies de fractura planas, al igual que en el modelo de Hertz. En el resto de los casos, se esperaría que<br />

la fractura iniciada en el centro del disco, propague en una dirección inclinada un ángulo λ respecto al eje de<br />

aplicación de la carga. Para la máxima desviación de la circularidad que presentaron los discos estudiados<br />

(óvalo 0,96), el bajo valor de λ obtenido (algo mayor a 2° para el caso más desfavorable) hace difícil la<br />

constatación experimental de la inclinación del plano de la fractura.<br />

El cálculo de los esfuerzos máximos por la ecuación de Hertz considerando el diámetro medio del óvalo y el<br />

valor de carga registrado en cada simulación muestran discrepancias con los obtenidos numéricamente para<br />

las distintas posiciones del defecto (Figura 3b). Los valores del esfuerzo máximo se ven afectados por un<br />

error ≤ 4% si consideramos el máximo ovalamiento registrado en las probetas ensayadas (0,96). El error es<br />

máximo para θ = 0° y tiende a disminuir a medida que este ángulo crece. Considerar una probeta ovalada<br />

como circular y calcular su resistencia con la ecuación de Hertz puede ocasionar las siguientes situaciones<br />

1442


extremas, de acuerdo al ángulo de inclinación de los ejes del óvalo y de la carga: desde una subestimación ≤<br />

4% hasta una sobrevaluación ≤ 1%.<br />

7<br />

6<br />

5<br />

4<br />

ºλ<br />

3<br />

2<br />

1<br />

0<br />

0 20 40 60 80 100<br />

ºθ<br />

ovalo 0,90<br />

ovalo 0,93<br />

ovalo 0,96<br />

0 20 40 60 80 100<br />

-0,02<br />

a)<br />

b)<br />

Figura 3: a) variación de λ en función de la posición de la probeta (θ); b) error relativo en los esfuerzos<br />

normales máximos.<br />

Los esfuerzos de corte en el plano xy mostraron incrementos máximos menores al 8% para el grado de<br />

ovalamiento 0,9 respecto al caso libre de defecto, manteniéndose cercano a la zona de contacto entre plato y<br />

probeta y en dirección a 45º respecto de la horizontal. Esto conduciría a aumentar la posibilidad de falla en<br />

esa región, lo cual es consistente con los patrones de fractura típicos exhibidos por estos discos, en los que<br />

frecuentemente se observa fractura en la zona de contacto.<br />

Para el estudio del no paralelismo de caras planas se consideraron los siguientes valores de β: 1º47’24” y 0º<br />

53’42”. El valor ξ = 0º corresponde a la situación en la que el máximo espesor de la probeta se halla en<br />

contacto con el plato inferior. Además, la geometría del perímetro se consideró circular. Según el modelo<br />

numérico, la posición del máximo esfuerzo principal desarrollado en la probeta mantuvo su ubicación sobre<br />

el plano de la cara inclinada para todos los ángulos, ξ. Respecto al sistema de referencia adoptado, presentó<br />

desplazamientos en la dirección x menores a 0,2 mm, en tanto que los mayores desplazamientos se<br />

produjeron en la dirección y (Figura 4a).<br />

distancia del centro<br />

(e je Y) [m m]<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

-2<br />

-4<br />

-6<br />

-8<br />

β=0,89º<br />

β=1,79º<br />

0 20 40 60 80 100<br />

ºξ<br />

Error Relativo<br />

0,08<br />

0,06<br />

0,04<br />

0,02<br />

0<br />

ºθ<br />

ovalo 0,90<br />

ovalo 0,93<br />

ovalo 0,96<br />

-0,03 0 20 40 60 80 100<br />

a)<br />

b)<br />

Figura 4: a) variación en la ubicación del esfuerzo máximo principal con ξ; b) discrepancias entre el modelo<br />

de Hertz y el numérico.<br />

Error Relativo<br />

0,08<br />

0,05<br />

0,03<br />

0,00<br />

-0,05<br />

-0,08<br />

-0,10<br />

β=0,89º<br />

β=1,79º<br />

La ausencia de planoparalelismo (β) afecta de manera similar a la posición del esfuerzo principal máximo.<br />

Para la máxima desviación simulada, este esfuerzo aparece a una distancia de 6 mm por debajo del centro del<br />

disco y se mantiene aproximadamente constante para el rango 0º < ξ < 60º. Para valores de ξ > 70º, la<br />

ubicación sufre un cambio abrupto, pasando a ubicarse a 6 mm del centro por encima del punto central<br />

(Figura 4a). No fue posible constatar este desplazamiento del esfuerzo máximo dado que no pudo<br />

determinarse la localización del defecto que originó la fractura.<br />

Para el cálculo del esfuerzo máximo principal de tracción por la ecuación de Hertz se tomó como espesor del<br />

disco el valor medio, mientras el valor de la carga se extrajo de la solución del modelo. La comparación de<br />

los esfuerzos máximos calculados y los arrojados por los modelos (Figura 4b) pone en evidencia que el<br />

mayor error, que resulta en una subestimación cercana al 9%, se produce para el mayor grado de desviación<br />

del paralelismo analizado, con desplazamientos angulares del eje de carga relativamente bajos (ξ ∼ 20°). En<br />

este caso, el error resulta fuertemente dependiente de la orientación relativa del eje de carga (ξ). La<br />

disminución de β no garantiza menores errores en la estimación de la resistencia mecánica a menos que el<br />

ánguloξ, sea nulo.<br />

1443<br />

ºξ


Para el análisis de la desviación del esfuerzo de corte se tomó como referencia el valor de τmáx obtenido por<br />

MEF para la condición de un disco con caras paralelas, considerando el valor de carga como se hizo<br />

anteriormente. El esfuerzo máximo de corte asociado a fracturas en la región de contacto no se vio afectado<br />

en su posición, sin embargo si se modifica su magnitud, produciendo un aumento < 10% cuando el ángulo de<br />

inclinación de cada superficie plana es de 1º47’24”, mientras que para 0º 53’42” el incremento fue del 2%.<br />

Para los dos casos analizados, la ubicación del esfuerzo máximo de corte se registró siempre sobre la<br />

superficie de la cara inclinada, donde hace contacto con el plato de compresión y forma con él un ángulo<br />

agudo. La influencia de la inclinación de las caras sobre la magnitud de los esfuerzos de corte aumentaría la<br />

susceptibilidad del material a fallar en la región de contacto, lo cual podría también explicar la alta<br />

frecuencia con la que ocurrió fractura en la zona de contacto por delaminación.<br />

4. CONLUSIONES<br />

El uso de una herramienta de cálculo como el método de elementos finitos posibilitó el análisis de<br />

condiciones diferentes a las supuestas en los modelos teóricos que se detectaron durante el desarrollo de<br />

ensayos mecánicos en compresión diametral para la evaluación mecánica de discos de cordierita. En<br />

especial, se simularon desviaciones geométricas del disco como falta de circularidad y de paralelismo de las<br />

caras planas, que fueron las más frecuentes en la práctica. Los resultados obtenidos por cálculo permitieron<br />

evaluar posibles errores en la determinación de la resistencia mecánica empleando los modelos teóricos<br />

(Hertz) y aportar justificaciones adicionales a algunos de los resultados experimentales, en particular, en<br />

relación al tipo de fractura. Los errores resultaron en todos los casos menores al 10 % para las desviaciones<br />

más extremas, con lo cual la aplicación de esta metodología se considera válida, en particular para los fines<br />

comparativos con los que fue utilizada en el estudio más amplio del cual forma parte este trabajo [8]. La falta<br />

de planoparalelismo, que resulta la desviación geométrica que mayor error introduce en el cálculo de la<br />

resistencia mecánica, puede reducirse mediante procesos de mecanizado post-sinterizado, lo cual llevaría a<br />

mejorar la exactitud de los resultados.<br />

5. REFERENCIAS<br />

[1] A.R. Studart, U.T. Gonzenbach, E. Tervoort, L.J. Gauckler. Processing Routes to Macroporous<br />

Ceramics.A review.J.Am.Ceram. Soc., 89, 6, 1771-1789 (2006).<br />

[2] X. Mao, S. Wang, S. Shimai:”Porous ceramics with tri-modal pores preparated by foaming and starch<br />

consolidation”. Ceram. International, 34, 1 107-112 (2008).<br />

[3] J.E. Bailey, N. A. Hill. The effect of porosity and microstructure on the mechanical properties of<br />

ceramics. Brit. Ceram. Soc., 15 (1970).<br />

[4] J. L. Amorós, V. Cantavella, J.C. Jarque, C. Feliú. Green strength testing of presses compacts: An<br />

analysis of the different methods. J. Eur. Ceram. Soc., 28, 701-10 (2008).<br />

[5] A. T. Procopio, A. Zavaliangos, J.C. Cunningham. Analysis of the diametral compression test and the<br />

applicability to plastically deforming materials. J. Amt. Sc., 38, 3629-39 (2003).<br />

[6] M.K. Fahad. Stresses and failure in the diametral compression test. J. Mat. Sc. 31, 3723-29 (1996).<br />

[7] E. Saris, Z. Agioutantis, K. Kaklis, S. K. Kourkoulis. Numerical simulations of the cracked brazilian disc<br />

under diametral compression. Ed. Springer Berlin Heidelberg (2007).<br />

[8] M. Pucheu. Evaluación mecánica de materiales cerámicos porosos mediante ensayos de compresión<br />

diametral. Proyecto Final, Ing. mecánica, Universidad Nacional de Mar del Plata, marzo 2009.<br />

[9] M.L. Sandoval, M.A. Camerucci, A.L. Cavalieri, A.N. Scian. Conformado por consolidación directa<br />

con almidón de precursores de materiales porosos de cordierita. Anales 51° Congreso Brasilero de Cerámica,<br />

junio 2007, Bahía, Brasil, 1-13, 2007.<br />

[10] M.L. Sandoval, L. Garrido, M.A. Camerucci, A. N. Scian. Correlación entre la reología de suspensiones<br />

precursoras de cordierita porosa y la microtextura de los materiales obtenidos por consolidación directa.<br />

Actas CONAMET-<strong>SAM</strong> 2007, septiembre 2007, San Nicolás, Argentina.<br />

[11] B.W. Darvel. Review uniaxial compression tests and the validity of indirect tensile strength. J. Mat. Sc., 25,<br />

757-80 (1990).<br />

[12] R.H. Marion, J. K. Johnstone. A parametric study of the diametral compression test for ceramics. Am.<br />

Ceram. Bull., 56, 11, 998-1002 (1977).<br />

[13] ASM Handbook Vol. 18. Friction lubrication and wear technology. ASM 1992.<br />

1444


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

INFLUENCIA DEL TIPO DE ALMIDÓN EN LA SINTERIZACIÓN POR MICROONDAS<br />

DE PRECURSORES DE CORDIERITA<br />

M. L. Sandoval (1) ; M. H. Talou (1) ; P. M. de Souto (2) ; A. L. Cavalieri (1) ;<br />

M. A. Camerucci (1) ; R. H. G. A. Kiminami (2)<br />

(1) Laboratorio de Materiales Estructurales - División Cerámicos, INTEMA-CONICET, Fac. de Ingeniería-<br />

UNMdP. Av. Juan B. Justo 4302 (7600) Mar del Plata, Argentina.<br />

(2) Departamento de Ingeniería de Materiales (DEMa), Universidad Federal de San Carlos. Av. Washington Luis<br />

km 235, San Carlos, Brasil. E-mail: andcamer@fi.mdp.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

Se estudió la incidencia de almidones comerciales de papa y mandioca en el sinterizado por microondas de<br />

discos precursores de cordierita. Los discos se obtuvieron por consolidación directa de suspensiones de una<br />

mezcla precursora de cordierita (37% caolín, 41% talco y 22% alúmina) con cada uno de los almidones, los<br />

cuales fueron empleados como agentes consolidante/ligante y formadores de poros a temperatura. La<br />

mezcla precursora se formuló en base a la composición en óxidos de las materias primas, en una relación<br />

cercana a la de cordierita estequiométrica (51,4% SiO2; 34,8% Al2O3; 13,8% MgO), con menor contenido<br />

de sílice y mayores proporciones de alúmina y magnesia. Los discos en verde se prepararon por<br />

consolidación térmica (75°C,4h) de suspensiones acuosas estables de los polvos cerámicos (29,6%vol.) con<br />

cada almidón (11,5%vol.); secado (50ºC,12h) y calcinación (1°C/min hasta 650°C,2h). La sinterización por<br />

microondas se realizó a distintas temperaturas (1250-1330°C) y tiempos (10-20 minutos). Con fines<br />

comparativos, se analizó el proceso de reacción-sinterización por la vía convencional. Las fases<br />

desarrolladas en función de la temperatura y el tiempo de tratamiento se estudiaron por DRX. Las<br />

microestructuras desarrolladas se caracterizaron por medidas de densidad y porosidad, y análisis<br />

microestructural por SEM (tamaño y morfología de poros).<br />

Palabras claves: Cerámicos porosos, Consolidación con almidón, Sinterización por microondas, Cordierita.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los cerámicos porosos requieren del diseño de distribuciones de tamaños de poros específicas para cada una<br />

de sus diversas aplicaciones (catalizadores, aislantes térmicos, entre otros). Los aislantes térmicos poseen<br />

alta porosidad (>40%) asociada a pequeños poros (


El objetivo de este trabajo es estudiar la influencia de dos tipos de almidones (papa y mandioca) en las<br />

microestructuras porosas de cordierita desarrolladas por consolidación térmica y sinterización por<br />

microondas como vía alternativa al sinterizado convencional.<br />

2. EXPERIMENTAL<br />

2.1 MATERIAS PRIMAS<br />

Se emplearon polvos comerciales de caolín (C-80, Piedra Grande S.A., Arg.), talco (Talc 40, China) y<br />

alúmina (A2G Alcoa, USA) con tamaños de partículas < 5 µm para formular la mezcla precursora (37 % de<br />

caolín, 41% de talco; 22% de alúmina) de cordierita en una relación cercana a la estequiométrica (51,4% de<br />

SiO2; 34,8% de Al2O3; 13,8% de MgO) con menor contenido de sílice y mayores proporciones de alúmina y<br />

magnesia. Por análisis cualitativo de difracción de rayos X (DRX) (Philips PW3710, radiación Cu Kα a 20<br />

mA y 40 kV) se identificaron caolinita (06-0221) como fase mayoritaria, α-cuarzo (5-0490) y vestigios de<br />

ortoclasa (31-0996) en el difractograma del caolín; talco como fase principal (19-0770), dolomita (34-0517)<br />

y vestigios de tremolita (02-0455) en el talco, y corindón (42-1468) en la alúmina. Como agente<br />

consolidante/ligante se emplearon almidones de papa y mandioca, comercialmente disponibles en Argentina<br />

(Avebe, Arg.). La densidad real (δR) de los almidones de papa (1,47 g/cm 3 ) y de mandioca (1,49 g/cm 3 ) se<br />

determinó por picnometría de He. La distribución granulométrica se obtuvo (equipo láser Malvern)<br />

empleando una suspensión acuosa del almidón con Dolapix CE-64 (Zschimmer & Schwarz, Alemania) y<br />

aplicación de ultrasonido (15 min) para dispersar y estabilizar las partículas. Ambos almidones presentaron<br />

una distribución bimodal, siendo el diámetro medio (D50) para el almidón de papa (48 µm) notablemente<br />

mayor que el de mandioca (14 µm) y mostrando éste último una mayor cantidad de gránulos pequeños (0,5-3<br />

µm) asociados a impurezas o a gránulos rotos. El ancho de las distribuciones (W = D90-D10/D50, donde D90 y<br />

D10 son los diámetros correspondientes al 90 y 10 %vol.) fue 1,5 para el almidón de papa y 1,2 para<br />

mandioca. El porcentaje en peso de humedad (papa = 14,4 % y mandioca =11,47 %) se determinó por<br />

análisis termogravimétrico, ATG (Shimatzu, TGA-50) a 10 °C/min hasta 1200 ºC, en aire. Por microscopía<br />

electrónica de barrido (SEM) (Jeol JSM-6460) se analizó la morfología de los gránulos secos. El almidón de<br />

papa exhibió gránulos más grandes con formas oval o esférica, en cambio, el de mandioca, presentó gránulos<br />

isométricos con algunos bordes facetados.<br />

2.2 PREPARACIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE LOS DISCOS EN VERDE<br />

Los discos en verde se prepararon por consolidación térmica de suspensiones acuosas de la mezcla<br />

precursora de cordierita (29,6 %vol.) con 11,5 %vol. de almidón a 75ºC, 4h en estufa eléctrica (Memmert),<br />

previo vertido de las suspensiones en moldes cilíndricos de acero inoxidable recubiertos con cinta de Teflón<br />

para evitar la pérdida de agua por evaporación, y secado a 50°C, 12h. Las suspensiones se prepararon por: a)<br />

mezclado intensivo de los polvos adicionados en forma secuencial (primero se agregó el caolín dejando un<br />

día para desleír; luego el talco y la alúmina) con 1% en peso de Dolapix CE-64 (Zschimmer & Schwarz,<br />

Alemania) y 0,5 % en peso de naftalenosulfonato de sodio (ambos porcentajes con respecto al contenido de<br />

sólidos); b) homogenización en molino de bolas 2h; c) agregado de almidón; d) homogeneización con<br />

agitador eléctrico y e) desaireado en vacío, 20 minutos. Los discos en verde se mecanizaron en su cara lateral<br />

empleando una broca de acero (diámetro interno de 15mm) diseñada para tal fin, resultando discos con<br />

diámetro = 13mm y espesores entre 3 – 1,5mm. Las densidades en verde (δv) se determinaron por inmersión<br />

en Hg y las porosidades se calcularon (%PV = 100 (1-δv/δpic verde)) empleando la densidad picnométrica de la<br />

mezcla precursora con almidón (δpic. verde = 2,44 g/cm 3 ) determinada por picnometría en kerosén a 37 °C. El<br />

análisis microestructural se llevó a cabo por microscopía electrónica de barrido SEM (Jeol JSM-6460).<br />

2.3 SINTERIZACIÓN DE LOS CERÁMICOS POROSOS POR MICROONDAS<br />

Para evitar la presencia de impurezas o de segundas fases en los materiales (inorgánicas u orgánicas) que<br />

puedan ser volatilizadas durante la sinterización en microondas incidiendo tanto en el material (presión<br />

interna generada por la formación de gases, gradientes de temperatura) como en el funcionamiento del horno,<br />

se descartó la sinterización de los discos en verde con almidón. Así, previamente al tratamiento en<br />

microondas, los discos se calcinaron (1°C/min hasta 650°C, 2h [9]) para permitir la eliminación completa de<br />

los aditivos de procesamiento y del almidón. Para la sinterización en microondas (SM) se evaluaron y<br />

seleccionaron las variables: temperatura, tiempo de permanencia, potencia y velocidad de calentamiento.<br />

Además, para iniciar el calentamiento y minimizar los gradientes de temperatura (control de la sinterización<br />

1446


ultra-rápida) se utilizó un susceptor, como elemento auxiliar de calentamiento (calentamiento híbrido). Los<br />

discos consolidados con ambos almidones a 75°C y calcinados se sinterizaron en un horno de microondas<br />

(Horno microondas Cober Electronics MS6K con cavidad multimodo) empleando una frecuencia de 2,45<br />

GHz, y vel. de calentamiento de 50°C/min. Se realizaron tratamientos a 1300ºC (15 min), 1330°C (15 min) y<br />

1325°C (20 min), para los discos consolidados con almidón de papa y 1250°C (25 min), 1275°C (20 min) y<br />

1300°C (15 min) para los discos consolidados con almidón de mandioca. Con fines comparativos, se realizó<br />

la reacción-sinterización de los discos calcinados por la vía convencional (SC) en un horno eléctrico con<br />

elementos calefactores de SiC a 3ºC/min hasta 1330ºC, 4h y enfriamiento a 5°C/min hasta temperatura<br />

ambiente. La evolución de las fases se estudió por DRX (Siemens, D500). La densidad aparente (δs) y la<br />

porosidad (%Ps) de cada material se determinaron por el método de Arquímedes en agua. El análisis<br />

microestructural (distribución de tamaños y morfología de poros) se realizó por SEM (Jeol JSM 6460) sobre<br />

superficies desbastadas (papel de SiC 600 grit) y pulidas (pastas de diamante de 6, 3, 1 μm), previo embutido<br />

de las muestras porosas en resina epoxi bajo vacío o de las muestras densas en resina poliéster.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1. CARACTERIZACIÓN DE LOS DISCOS EN VERDE<br />

En la Tabla 1 se muestran los valores promedios de las densidades (δv) y porosidades (%Pv) obtenidos.<br />

Tabla 1: Densidades (δv) y porosidades (%Pv) de los discos en verde.<br />

Tipo de Almidón δv (g/cm 3 ) % Pv<br />

Papa 1,19 ± 0,05 51 ± 1,9<br />

Mandioca 1,19 ± 0,04 51 ± 1,5<br />

En la Figura 1 se presentan las imágenes de SEM de las microestructuras de los discos consolidados con los<br />

dos almidones. En las microestructuras se observan gránulos de almidón (se indican con flechas) que fueron<br />

confirmados por análisis elemental de C (EDAX) cuyos tamaños (30-50 y 15-18 μm para los almidones de<br />

papa y mandioca, resp.) y morfología se corresponden con los determinados en los respectivos almidones<br />

secos y gelatinizados a la temperatura de consolidación [10]. La porosidad de los materiales no se aprecia<br />

claramente.<br />

a) b)<br />

Figura 1. Microestructuras en verde de los discos consolidados con almidón de: (a) papa y (b) mandioca.<br />

3.2. SINTERIZACIÓN POR MICROONDAS (SM)<br />

Caracterización de los discos:<br />

En la Tabla 2 se presentan los valores promedios de las densidades (δs) y porosidades (Ps) para los discos<br />

sinterizados por SM y SC. Los materiales obtenidos por SM presentaron menor porosidad que aquéllos<br />

obtenidos por SC siendo adecuados para su uso como aislantes aquéllos que alcanzaron porosidades > 40%.<br />

En los materiales sinterizados por ambas rutas e independientemente de las temperaturas y tiempos<br />

empleados, el tipo de almidón usado en la consolidación de los discos incide significativamente en los<br />

niveles de porosidad obtenidos, siendo esto muy marcado en las muestras SM. Así, cuando se emplea<br />

almidón de papa, se obtuvieron a todas las temperaturas y tiempos de sinterización, materiales con elevada<br />

porosidad (~40%), mientras que cuando se utilizó almidón de mandioca, los niveles de porosidad registrados<br />

fueron notoriamente inferiores (14-24%) obteniéndose un material denso con porosidad de 1,4% a las más<br />

altas temperaturas y/o tiempo de sinterización (1275°C, 20 min y 1300°C, 15 min). En los discos SM<br />

obtenidos con almidón de papa, las variaciones en temperatura (y por ende en el tiempo) evaluadas no<br />

produjeron cambios significativos en las porosidades desarrolladas. Opuestamente, en los discos SM<br />

consolidados con almidón de mandioca, la temperatura de sinterización modifica significativamente la<br />

cantidad de porosidad desarrollada. Además, para estos materiales, el rango de temperaturas máximas de<br />

1447


sinterización (1250-1275°C) al cual se obtuvieron materiales porosos (el tiempo de permanencia, necesario<br />

para la ocurrencia de la reacción, fue algo superior) resultó inferior al empleado en los materiales obtenidos<br />

con almidón de papa (1300-1330°C). Sobre la base de estos resultados y teniendo en cuenta que los valores<br />

de porosidad para ambos materiales en verde resultaron similares, se infiere que la microestructura de los<br />

materiales calcinados, en particular, el tamaño de los poros originados por remoción a temperatura,<br />

principalmente del almidón, incide notablemente en la densificación del material por microondas al punto de<br />

producir en algunos casos materiales con muy baja porosidad. Ambos almidones exhiben una elevada<br />

capacidad de hinchamiento [10] a 75°C. Los gránulos gelatinizados de ambos almidones presentan baja<br />

fragmentación a esta temperatura y similar morfología entre sí. Sin embargo, los gránulos gelatinizados de<br />

almidón de papa alcanzan un tamaño notablemente mayor que los de almidón de mandioca. Así, el desarrollo<br />

de un tamaño de poro diferente en los materiales calcinados obtenidos por consolidación con los dos<br />

almidones a 75°C se asocia principalmente al hinchamiento de gránulos, como consecuencia del proceso de<br />

gelatinización, que presentan un tamaño medio diferente. Por lo tanto, en el material consolidado con<br />

almidón de papa se infiere la formación de poros (producto de la eliminación del almidón por calcinación del<br />

material) con mayor tamaño medio que en el material obtenido con almidón de mandioca.<br />

Tabla 2: Densidades y porosidades de los discos sinterizados.<br />

Agente consolidante Tipo de sinterizado T sinterización (°C) Tiempo (min) δs (g/cm 3 ) % Ps<br />

Almidón de papa<br />

SM<br />

1300<br />

1330<br />

1325<br />

15<br />

20<br />

1,6 ± 0,1<br />

1,7 ± 0,3<br />

1,6 ± 0,01<br />

40,5 ± 1,3<br />

36,2 ± 5,3<br />

39,8 ± 0,4<br />

SC 1330 144 1,2 ± 0,1 55,1 ± 1,5<br />

1250 25 2,02 ± 0,05 24,1 ± 0,3<br />

Almidón de mandioca<br />

SM<br />

1275<br />

1300<br />

20<br />

15<br />

2,2 ± 0,03<br />

2,4 ± 0,02<br />

14,5 ± 1,6<br />

1,4 ± 1,3<br />

SC 1330 144 1,4 ± 0,1 49,3 ± 1,5<br />

Agente<br />

consolidante<br />

Almidón de<br />

papa<br />

Almidón de<br />

mandioca<br />

1300°C-15-min (SM)<br />

1325°C-20 min (SM)<br />

Microestructuras<br />

1330°C-15 min (SM) 1330ºC-144 min (SC)<br />

1250ºC-25 min (SM) 1275ºC-20 min (SM) 1300ºC-15 min (SM) 1330ºC-144 min (SC)<br />

Figura 2. SEM de los discos consolidados con almidón de papa o mandioca sinterizados por SM y SC.<br />

Teniendo en cuenta que la porosidad volumétrica en verde es semejante en ambos materiales (Tabla 1) y<br />

considerando que en presencia de poros de mayor tamaño se incrementan las distancias de difusión entre<br />

poros y bordes de grano respecto de aquéllos de menor tamaño, sumado a los posibles cambios en la<br />

distribución de los factores de disipación de la radiación de microondas en función de la disposición de las<br />

distintas fases (poros y fases cerámicas) se podrían explicar las diferencias en densificación observadas en<br />

ambos materiales [8]. Por otro lado, los discos SM que resultaron porosos exhibieron porosidades en algunos<br />

casos significativamente mayores que el contenido de almidón adicionado pero menores que las obtenidas en<br />

los discos en verde lo cual indica la ocurrencia de un cierto grado de densificación como consecuencia del<br />

sinterizado. En los discos SC también se registró un cierto grado de densificación (5% de contracción<br />

volumétrica), pero resultó menor que en los discos SM. Teniendo en cuenta que los poros provenientes del<br />

1448


almidón resultan, como consecuencia del hinchamiento de los gránulos, de mayor tamaño (Figura 2) que<br />

aquéllos presentes entre las partículas cerámicas, se infiere que en ambos tipos de sinterizado es<br />

fundamentalmente la matriz cerámica la que densifica durante el sinterizado. En la Figura 2 se presentan las<br />

microestructuras de los materiales sinterizados SM y SC. Se aprecian las diferentes porosidades registradas<br />

(Tabla 1) entre los materiales SM. No se observan diferencias significativas en la cantidad de porosidad entre<br />

los materiales consolidados con almidón de papa y sinterizados por microondas a distintas temperaturas. En<br />

estos materiales al igual que en el material SC la porosidad está asociada a cavidades interconectadas que<br />

presentaron una compleja morfología producto del solapamiento de varios poros que da origen a la<br />

formación de canales los cuales se encuentran rodeados por la matriz cerámica más densa. En<br />

contraposición, en los materiales consolidados con almidón de mandioca y sinterizados por microondas se<br />

observa una disminución importante de la porosidad al incrementar la temperatura. La porosidad está<br />

asociada a poros (∼30 μm a 1300 y 1275°C; ∼40 μm a 1250°C) más esféricos (el tamaño disminuye y la<br />

esfericidad aumenta con la temperatura) con mucho menor grado de interconexión que los generados tanto,<br />

en los materiales SC (canales de menor tamaño que en los materiales sinterizados obtenidos con almidón de<br />

papa), como en los obtenidos con almidón de papa y sinterizados por ambas vías.<br />

Evolución de las fases:<br />

En la Tabla 3 se reportan las fases generadas por reacción de los materiales de partida (caolín, alúmina y<br />

talco) a partir del tratamiento térmico en microondas a las distintas temperaturas y tiempos, y las fases<br />

generadas por SC. En los materiales SC, tanto en los consolidados con almidón de papa como con mandioca,<br />

se identificaron por DRX cordierita como fase (75-1439) principal junto a espinela (84-0378) y muy escasa<br />

cantidad de alúmina (42-1468). Además, se infirió la presencia de fase vítrea silícea a partir del registro de<br />

una banda de muy baja intensidad entre 20-30 °2θ (zona que corresponde a los picos de difracción más<br />

intensos característicos de los espectros de las fases cristalinas de sílice). En los materiales SM, las fases<br />

cristalinas desarrolladas dependen de la temperatura y el tiempo de exposición a las microondas<br />

observándose en todos los materiales la presencia de fase vítrea silícea. En los materiales sinterizados a las<br />

menores temperaturas (1300 y 1250°C, para discos consolidados con almidón de papa o mandioca, resp.) se<br />

identificaron cordierita (75-1439) y espinela (84-0378), junto a picos de baja intensidad de alúmina y<br />

protoenstatita (76-1806) siendo dudosa la identificación (producto del solapamiento de picos) de<br />

ortopyroxeno (76-2428)/pyrope (83-0189) (fases metaestables a presión atmosférica; estables a presiones ><br />

10 GPa), que indican un escaso avance de la reacción química, más aún en el material obtenido a partir de<br />

almidón de mandioca debido a las menores temperaturas. La absorción de las energías de microondas varía<br />

con la composición y estructura de las diferentes fases..<br />

Almidón<br />

papa<br />

mandioca<br />

Tipo de<br />

sinterizado<br />

SM<br />

Tabla 3: Fases presentes en los materiales sinterizados.<br />

T sinterización<br />

(°C)<br />

Tiempo<br />

(min)<br />

Fases cristalinas<br />

1300 15 Cord., Esp., Al., Protoenstatita, Ortopyroxeno/Pyrope?<br />

1325 20 Cord., Esp., Al.<br />

1330 15 Cord., Esp., Al.<br />

SC 1330 144 Cord., Esp., (Al.)<br />

SM<br />

1250 25 Cord., Esp., Al., Protoenstatita, Ortopyroxeno/Pyrope?<br />

1275 20 Cord., Esp., Al., Protoenstatita, Ortopyroxeno/Pyrope?<br />

1300 15 Cord., Esp., Al., Protoenstatita, Ortopyroxeno/Pyrope?<br />

SC 1330 144 Cord., Esp., (Al.)<br />

Cordierita=Cord., Espinela=Esp., Alúmina=Al; (Al.)=muy escasa cantidad<br />

Este calentamiento selectivo da lugar a la aparición de distintas fases estables e incluso metaestables que no<br />

se registran por calentamiento convencional. Al incrementar las temperaturas de sinterización (1325 y<br />

1275ºC para discos consolidados con almidón de papa o mandioca, resp.) se produce: a) la desaparición o<br />

disminución de protoenstatita, ortopyroxeno/pyrope [11] para los materiales producidos a partir de almidón<br />

de papa o mandioca, resp., b) la disminución de alúmina y espinela y c) la formación de más cordierita que<br />

se identificó como fase principal. A las máximas temperaturas (1300 y 1330°C) continúa aumentando la<br />

cordierita a expensas de la disminución de alúmina, espinela y de las restantes fases sólo en los discos<br />

1449


consolidados con almidón de mandioca. La presencia de protoenstatita, posiblemente ortopyroxeno/pyrope y<br />

alúmina (fases intermedias y materias primas sin reaccionar) a una determinada temperatura de sinterización<br />

indica que la reacción aún no se completó totalmente. Por otro lado, las fases desarrolladas a 1300°C, 15 min<br />

en ambos materiales resultaron similares observándose una mayor proporción de protoenstatita, posible<br />

ortopyroxeno/pyrope y alúmina respecto de la fase cordierita en el material obtenido a partir de almidón de<br />

papa. Esto indicaría que la cinética de reacción para este último material resulta más lenta y que por lo tanto<br />

el avance de la reacción depende no sólo de la temperatura y tiempo de tratamiento sino también del tipo de<br />

almidón empleado. Nuevamente es la microestructura del material calcinado la que ejerce un efecto<br />

significativo, ahora en el avance de la reacción, durante el sinterizado por microondas. En particular, los<br />

diferentes tamaños de poros originados (menor en los discos obtenidos con almidón de mandioca) en los<br />

materiales calcinados obtenidos con ambos almidones podrían proporcionar una distinta disposición (mezcla)<br />

de las materias primas y por ende un contacto diferente entre ellas que podría afectar la cinética de la<br />

reacción<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Para una temperatura y tiempo determinados de sinterización en microondas, y a diferencia del sinterizado<br />

convencional, el tipo de almidón empleado en la consolidación de los materiales incide significativamente en<br />

la cantidad y morfología de los poros desarrollados y en la cinética de la reacción entre caolín, alúmina y<br />

talco. Con el empleo de almidón de papa como agente consolidante se obtuvieron por sinterización en<br />

microondas, a todas las temperaturas estudiadas, materiales con mayor porosidad que la alcanzada en los<br />

consolidados con almidón de mandioca, a pesar de haberse empleado en los primeros, mayores temperaturas<br />

de sinterización. El material obtenido con almidón de mandioca presentó a la más alta temperatura de<br />

sinterización un nivel de porosidad extremadamente bajo. Por sinterización convencional se desarrollaron<br />

materiales que alcanzaron porosidades superiores a las obtenidas por microondas, en especial para los<br />

materiales obtenidos con almidón de mandioca. Si bien, para este último tipo de sinterizado, los materiales<br />

porosos se obtuvieron a temperaturas no muy inferiores a la empleada por la vía convencional, el tiempo se<br />

redujo considerablemente. La evolución de las fases en función de la temperatura y el tiempo de tratamiento<br />

en microondas resultó diferente a lo registrado por la vía convencional determinándose una cinética de<br />

reacción dependiente del tipo de almidón. Para una dada temperatura y tiempo, una cinética de reacción más<br />

lenta se evidenció en el material obtenido con almidón de papa.<br />

REFERENCIAS<br />

1. A.R. Studart, U.T. Gonzenbach, E. Tervoort, L.J. Gauckler. Processing Routes to Macroporous<br />

Ceramics. A review. J. Am. Ceram. Soc., 89, 6, 1771-1789 (2006).<br />

2. O. Lyckfeldt, J.M.F. Ferreira. Processing of porous ceramics by ´starch consolidation´. J. Eur. Ceram.<br />

Soc., 18, 131-140 (1998).<br />

3. N. Singh, J. Singh, L. Kaur, N. Sodhi, B. Gill. Morphological, thermal and rheological properties of<br />

starches from different botanical sources. Food Chemistry, 81, 2, 219-231 (2003).<br />

4. E. Gregorová, W. Pabst, I. Bohacenko. Porosity and pore-size control in starch consolidation casting of<br />

oxide ceramics-Achievements and problems. J. Eur. Ceram. Soc., 26, 1301-1309 (2006).<br />

5. Dé, A. S. et al. Microwave (hybrid) heating of alumina at 2,45 GHz I: Microstructural uniformity and<br />

homogeneity. 1991, Cincinnati. Ceramic Transactions, Microwaves: Theory and applications in<br />

materials processing. Westerville: Am. Ceram. Soc., 21, 319-339 (1991).<br />

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<strong>II</strong>I: Sinterização de zircônia, mulita e alumina, Cerâmica, 53, 218-226 (2007).<br />

7. P.M. Souto, R.R. Menezes, R.H.G.A Kiminami. Use of Small Amounts of MgO for the Sintering of<br />

Commercial Mulite Powder, Journal of Materials Processing Technology, 209, 548-553 (2009).<br />

8. D.E. Clark, W.H. Sutton. Microwave processing of materials, Annual Review in Materials Science, 26,<br />

299-331 (1996).<br />

9. M.L. Sandoval, M. Pucheu, M.A. Camerucci, A.G. Tomba. Evaluación mecánica de materiales porosos<br />

de cordierita obtenidos por consolidación directa con almidón. Anales 52° Congreso Brasilero de<br />

Cerámica, junio 2008, Florianópolis, Brasil.<br />

10. M. Talou, M. Villar, M.A. Camerucci. Thermogelling behaviour of starches used for ceramic direct<br />

consolidation. J.Eur.Ceram.Soc. (2009) en revisión.<br />

11. T. Fockenberg. Pressure -temperature stability of pyrope in the system MgO-Al2O3-SiO2-H2O.<br />

European J. Mineralogy, 20 (5), 735-744 (2008).<br />

1450


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

PROPIEDADES MECÁNICAS Y DE FRACTURA DE COMPOSITOS MULLITA ZIRCONIA<br />

ZIRCÓN OBTENIDOS POR SINTERIZACIÓN DIRECTA.<br />

N. M. Rendtorff (1) (2)* , L. B. Garrido (1) , E.F. Aglietti<br />

(1)CONICET, CETMIC (Centro de Tecnología de Recursos Minerales y Cerámica, CIC-CONICET La Plata)<br />

(2) Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata.<br />

Camino Centenario y 506. C.C.49 (B1897ZCA) M.B. Gonnet. Buenos Aires.<br />

E-mail: rendtorff@cetmic.unlp.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

Aunque la fabricación de cerámicos polifásicos es realizada desde siempre, los materiales compuestos,<br />

también llamados compositos, tienen actualmente un enorme desarrollo industrial y tecnológico, ya que<br />

amplían la capacidad de diseño de nuevas y mejores propiedades y comportamientos de los materiales.<br />

Materiales refractarios basados en Zircón (ZrSiO4) son fabricados para aplicaciones a elevadas<br />

temperaturas (1400-1500ºC). Su utilización ha demostrado su excelente resistencia al ataque químico y a<br />

la corrosión o degradación por vidrios y sales fundidas. Por otro lado la Mullita (3Al2O3.2SiO2),<br />

componente habitual en materiales cerámicos ha alcanzado importancia como material tanto en la<br />

cerámica tradicional como en la cerámica fina o de avanzada. En tercer lugar, el agregado a una matriz<br />

cerámica de partículas dispersas de Zirconia (ZrO2) mejora generalmente las propiedades mecánicas y<br />

fractura del material, mediante varios mecanismos tales como el “microcraking” y el “Transformation<br />

toughening”.<br />

El l presente trabajo estudia la influencia de las cantidades de cada una de las fases en las propiedades<br />

mecánicas y de fractura en compositos Mullita Zirconia Zircón. Se han obtenido ocho materiales del<br />

sistema Mullita Zirconia Zircón por sinterización directa de la mezcla binaria de Zircón y granos de<br />

Mullita-Zirconia electrofundida en todo el rango de proporciones, obteniéndose compositos trifásicos<br />

con una matriz de Mullita y con una matriz de Zircón.<br />

Se midieron las siguientes propiedades: Resistencia mecánica (σf), módulo de elasticidad (E), tenacidad<br />

a la fractura (KIC), y la energía de iniciación de grieta (γNBT) observándose un comportamiento netamente<br />

frágil y tendencias bien definidas con la composición cristalina de los compositos. Pudiéndose definir<br />

una especie de regla de las fases en todos los casos.<br />

Palabras clave: Cerámicos, Compositos, Propiedades Mecánicas, Fractura, Mullita Zirconia Zircón.<br />

Tópico 10: Cerámicos. Refractarios. Vítreos. Materiales para la Construcción.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La capacidad de diseño de materiales se ve aumentada notablemente por el uso de materiales compuestos<br />

las propiedades finales del composito no necesariamente serán intermedias a las de los materiales<br />

monofásicos correspondientes muy por el contrarios en varios casos las propiedades del compositos las<br />

mejoran considerablemente. Una vez que los constituyentes de un composito son elegidos, la proporción<br />

de sus fases será una de las variables de procesamiento más importante y fácil de manejar.<br />

La Mullita ha alcanzado una importancia como material tanto en la cerámica tradicional como en la<br />

cerámica fina o de avanzada. Esto es principalmente debido a sus propiedades como alta estabilidad<br />

térmica y sus propiedades favorables como baja expansión térmica y conductividad, alta resistencia al<br />

“creep” y estabilidad frente a la corrosión, junto con una buena resistencia mecánica y tenacidad a la<br />

fractura. [1,2].<br />

Por otro lado el Zircón es un buen material refractario puesto que no sufre ningún cambio estructural<br />

hasta su disociación alrededor de los 1450-1700ºC dependiendo de la presencia de impurezas. Además de<br />

presentar propiedades mecánicas satisfactorias, presenta una buena estabilidad química, baja dilatación<br />

(4.1 x 10 -6 ºC -1 ) y baja conductividad térmica [3].<br />

El difundido uso de este grupo de materiales compuestos con Zirconia es debido al hecho que la<br />

dispersión de partículas de Zirconia en una matriz cerámica mejora las propiedades termomecánicas de<br />

dicho material [4,5] esta mejora ocurre mediante diversos mecanismos como el “transformation<br />

1451<br />

(1) (2)


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

toughening” debido a la presencia de Zirconia tetragonal y la presencia de micro-grietas, que limitan el<br />

crecimiento de fisuras.<br />

Materiales compuestos de Mullita-Zirconia-Zircón son potenciales materiales de uso estructural a altas<br />

temperaturas y son ampliamente utilizados en las industrias del acero, del vidrio. Este tipo de materiales<br />

se los ha procesado por varias vías, como la sinterización directa, la reacción sinterización, métodos solgel,<br />

SPS, etc. Recientemente materiales de Mullita-Zirconia-Zircón han sido preparados y caracterizados,<br />

sus resistencia al choque térmico fue determinada por el método de “quenching” en agua [6].<br />

El amplio rango de composiciones utilizado en el presente trabajo permite estudiar diversas<br />

configuraciones microestructurales, particularmente compositos del sistema Mullita-Zirconia-Zircón con<br />

matrices de Zircón y Mullita. La influencia del contenido y distribución de las fases fue examinada y<br />

correlacionada con la caracterización textural, mecánica y de fractura de esta serie de compositos<br />

consolidados por colado en moldes de yeso a partir de suspensiones acuosas concentradas y sinterizados a<br />

altas temperaturas (1600ºC).<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

2.1 Cerámicos densos de Mullita-Zirconia-Zircón.<br />

Los compositos triples de Mullita Zirconia Zircón fueron obtenidos a partir de la mezcla binaria de dos<br />

materias primas comerciales, ambas previamente descritas [6]: Zircón ZrSiO4, (Mahlwerke Kreutz,<br />

Mikron, Germany) y granos de Mullita Zirconia electrofundida (MUZR, ELFUSA LT, Brazil).<br />

Las mezclas de Mullita (MZ) y Zircón (Z) y se prepararon con 15, 25, 35, 45, 55, 65, 75 y 85 % p/p de<br />

Zircón y se denominaron MZZ15, MZZ25, MZZ35, MZZ45, MZZ55, MZZ65, MZZ75 y MZZ85<br />

respectivamente.<br />

Las suspensiones acuosas fueron preparadas con un 80% p/p con cantidad óptima de dispersante (0.35%<br />

p/p con respecto al sólido, a base de poliacrilato de amonio y llevadas a pH 9.1. Las piezas de forma<br />

prismática de 7 x 7 x 45 mm fueron consolidadas por colado en moldes de yeso. Los compactos se<br />

sinterizaron a 1600ºC-2h con 5º C/min como velocidades de calentamiento y enfriamiento.<br />

2.2 Técnicas de caracterización:<br />

La densidad aparente fue evaluada por el método de Arquímedes. Las fases cristalinas formadas por DRX<br />

(Philips 3020 con radiación Cu-Kα y filtro de Ni a 40 kV-20 mA). La microestructura (MEB- Jeol JSM<br />

6360) de los materiales se estudió sobre la superficie pulida (hasta 0.25µm). Los Módulos de Elasticidad<br />

(E) de los compositos se midieron mediante un método dinámico (excitación por impulso) con un<br />

GrindoSonic, Modelo MK5 Industrial. La resistencia mecánica a la flexión (σf) fue medida por un ensayo<br />

de tres puntos en las barras con una luz de apoyo de 40 mm y una velocidad de desplazamiento de 0.1<br />

mm/min. La maquina de ensayo universal (INSTRON 4483); así como la tenacidad a la fractura (K1C) y<br />

la energía de iniciación de la fractura (γNBT) que fueron medidos en 15 probetas prismáticas de<br />

7x5x50mm3 con entallas profundidades de entre 0.3 a 3 mm y 0.3 mm de espesor, por el métodos de<br />

“Single Edge Notched Beam” (SENB) [7] a temperatura ambiente en un ensayo de 3-puntos. La<br />

velocidad empleada fue de 0.1 mm/min. Por dicho método K1c esta dado por la siguiente expresión:<br />

1/<br />

2<br />

2<br />

3<br />

4<br />

3QLC<br />

⎡ ⎛ C ⎞ ⎛ C ⎞ ⎛ C ⎞ ⎛ C ⎞ ⎤<br />

K IC = ⎢A0<br />

+ A1⎜<br />

⎟ + A2<br />

⎜ ⎟ + A3<br />

⎜ ⎟ + A4<br />

⎜ ⎟<br />

2<br />

⎥<br />

(1)<br />

2WD<br />

⎢⎣<br />

⎝ D ⎠ ⎝ D ⎠ ⎝ D ⎠ ⎝ D ⎠ ⎥⎦<br />

Donde: Q es la carga aplicada a la probeta entallada, L es la luz de apoyo, C es la profundidad de la<br />

entalla, D es el espesor de la pieza, W es el ancho de la probeta, Y las constantes A0, A1, A2, A3 y A4 son<br />

funciones de la relación (L/D) según la bibliografía [7].<br />

El valor conocido de KIC fue utilizado para calcular la energía de iniciación de la fractura (γNBT) mediante<br />

la siguiente ecuación:<br />

γ<br />

K IC = 2 NBT<br />

E<br />

2<br />

K σ f πC<br />

IC<br />

γ NBT = =<br />

2E<br />

2E<br />

2<br />

1452<br />

(2)<br />

(3)


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 Sinterización y fases presentes<br />

Los materiales obtenidos presentaron porosidades aparentes bajas y comparables (≈5%). Las fases<br />

presentes fueron evaluadas por el método de Rietveld basado en el refinamiento del espectro de difracción<br />

de rayos X del polvo [8,9]. Los valores de las composiciones se muestran en la tabla 1:<br />

Tabla 1: Composición de los compositos (% p/p) evaluada por el método de Rietveld [8,9].<br />

MZZ15 MZZ25 MZZ35 MZZ45 MZZ55 MZZ65 MZZ75 MZZ85<br />

Mullita 46 45 36 33 27 21 15 10<br />

ZrO2 53 55 44 38 27 16 12 7<br />

ZrSiO4 1 0 20 29 45 62 72 83<br />

3.2 Microestructura:<br />

Figura 1: Micrografía MEB del material MZZ25; Ejemplo de la configuración A (P: poro, B: m-ZrO2,<br />

M: Mullita)<br />

Figura 2: Micrografía MEB del material MZZ55; Ejemplo de la configuración B (P: poro, B: m-ZrO2,<br />

M: Mullita, Z: Zircón)<br />

Figura 3: Micrografía MEB del material MZZ75; Ejemplo de la configuración C (P: poro, B: m-ZrO2,<br />

M: Mullita, Z: Zircón)<br />

Como era de esperar el cambio gradual de composición del grupo de compositos concluyó en un cambio<br />

gradual de su microestructura. Como se mencionó anteriormente la caracterización microestructural de<br />

los materiales se realizó mediante micrográfias obtenidas con un microscopio electrónico de barrido<br />

(MEB) secundado con EDAX para identificar la composición química de cada una de las fases. El rango<br />

1453


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

estudiado, comprende materiales con tres tipos de configuraciones microestructurales (A, B y C). Por un<br />

lado los materiales donde la Mullita, proveniente de la Mullita Zirconia, comprende la fase continua (A),<br />

y actúa como matriz. En segundo lugar los materiales con alta proporción de Zircón en los cuales éste<br />

actúa como fase continúa (C), donde los granos de Zircón y la baddeyelita (m-ZrO2) forman las fases<br />

dispersas. Y en tercer lugar materiales donde no es posible distinguir una fase continua que actúe como<br />

única matriz (B), es decir materiales con altas proporciones de Mullita y Zircón. Ejemplos de estas<br />

configuraciones se muestran en las figuras 1-3, además esquemas de las mismas se incluyen en la figura<br />

4A para correlacionarlas con la resistencias mecánica.<br />

3.3 Propiedades mecánicas<br />

La figura 4A muestra la dependencia de la resistencia mecánica (σf) con la cantidad de Mullita Zirconia<br />

en la composición inicial del composito. Se observa un máximo en el composito con un 45% p/p de MZ.<br />

A su vez los valores de σf están correlacionados con la configuración microestructural, observándose que<br />

la máxima resistencia se logra con una configuración en la que la proporción de las tres fases es<br />

importante y ninguna de las mismas actúa como matriz. Tal vez la cantidad de m-ZrO2 de estos<br />

compositos es óptima y por encima de este valor el efecto de la misma comienza a ser negativo.<br />

250<br />

A 200<br />

B<br />

E (GPa)<br />

150<br />

100<br />

50<br />

0<br />

( ) 2<br />

E = 248. 1−1.<br />

82MZ<br />

+ 0.<br />

00738 MZ<br />

20 40 60 80 100<br />

MZ (inicial) %p/p<br />

Figura 4 (A y B): Resistencia mecánica σf y Módulo de elasticidad (E) de los compositos de Mullita<br />

Zirconia Zircón en función de la composición inicial, respectivamente.<br />

La segunda propiedad mecánica medida, es el módulo de elasticidad dinámico (E), y fue evaluado por el<br />

método de excitación por impulso. La figura 4B muestra la clara correlación entre los valores de E con la<br />

composición inicial de los compositos. Tomando todos los valores de los materiales compuestos<br />

(MZZ15-MZZ85) se ajustó el valor de E con la cantidad de MZ inicial para elaboración del composito y<br />

se encontró la expresión cuadrática que se muestra en la misma figura (R 2 =0.9994). Donde E es el<br />

módulo de elasticidad y MZ es el %p/p de Mullita Zirconia en la composición inicial.<br />

E (GPa)<br />

250<br />

200<br />

150<br />

100<br />

50<br />

E exp<br />

E teo<br />

0<br />

0 10 20 30 40 50 60<br />

ZrO 2 (p/p %)<br />

E exp<br />

E teo<br />

E exp<br />

E teo<br />

0 10 20 30 40 50 0 20 40 60 80 100<br />

Mullita (p/p %) Zircón (p/p %)<br />

Figura 5: Módulo de elasticidad (experimental y teórico) de los compositos Mullita Zirconia Zircón, en<br />

función de la cantidad de cada una de las fases cristalinas presentes.<br />

La figura 5 muestra la relación entre el Módulo de elasticidad y las fases cristalinas presentes en el<br />

material. Existe una correlación con cada una de las fases que también está bien definida para compositos<br />

de Mullita Zirconia Zircón, pudiéndose definir la siguiente regla de las fases (donde M, B y Z son las<br />

1454


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

fracciones en peso de las fases presentes: Mullita, m-ZrO2 y Zircón respectivamente), el error relativo de<br />

Eteo es menor al 5% en todos los casos.<br />

Eteo = 200 − 0.<br />

558M<br />

− 0.<br />

451B<br />

+ 0.<br />

253Z<br />

(4)<br />

La tenacidad y la energía de iniciación fueron evaluadas por el método de la entalla, los valores de la<br />

tenacidad fueron ajustados con la cantidad de MZ en la composición inicial (MZ, %p/p), lo cual se grafica<br />

en la figura 6; encontrándose una relación lineal:<br />

= 1 . 73 + 0.<br />

0117.<br />

MZ<br />

(5)<br />

K IC<br />

K IC (MPa.m 1/2 )<br />

3,5<br />

3,0<br />

2,5<br />

2,0<br />

1,5<br />

1,0<br />

0,5<br />

0,0<br />

K IC experiemental<br />

ajuste lineal<br />

0 20 40 60 80 100<br />

MZ (%p/p), inicial<br />

γ NBT (J/m 2 )<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

γ NBT<br />

Ajuste lineal<br />

0 20 40 60 80 100<br />

MZ (%p/p), inicial<br />

Figura 6: Tenacidad (KIC) y energía de iniciación (γNBT) de los compositos de Mullita Zirconia Zircón.<br />

La energía de iniciación evalúa la energía necesaria para generar un metro cuadrado de superficie en un<br />

material y fue estimada a partir de la tenacidad y el módulo de elasticidad (ecuación 3). Como era de<br />

esperar esta propiedad estará correlacionada con las proporciones de cada una de las materias primas.<br />

Los valores obtenidos fueron ajustados con la cantidad de MZ en la composición inicial obteniéndose la<br />

siguiente ecuación lineal:<br />

γ = 5 . 25 + 0.<br />

219.<br />

MZ<br />

(6)<br />

NBT<br />

3.4 Aumento de la tenacidad de los materiales, (“toughening”)<br />

Como se mencionó anteriormente, incorporando partículas de Zirconia a una matriz cerámica se logra un<br />

aumento importante de la tenacidad. Varios mecanismos intervienen: transformación martensítica,<br />

microcracks, puenteo y deflexión de grietas por nombrar algunos. Cuál o cuales de estos mecanismos<br />

opera en cada material depende de varias variables, tales como: rigidez de la matriz, tamaño de la<br />

partícula de Zirconia, composición química, temperatura resistencia mecánica, etc. por otro lado no se<br />

detectaron grandes contenidos de t-ZrO2 en consecuencia se puede aseverar que no existe importante<br />

aumento de la tenacidad por transformación (“transformation toughening”).<br />

K IC (MPa.m 1/2 )<br />

3.0<br />

2.5<br />

2.0<br />

1.5<br />

1.0<br />

0.5<br />

0.0<br />

K IC<br />

γ NBT<br />

0 10 20 30 40 50<br />

0<br />

60<br />

m-ZrO (%p/p)<br />

2<br />

Figura 7: Tenacidad (KIC) y energía de iniciación (γNBT) de los compositos de Mullita Zirconia Zircón en<br />

función de la cantidad de Zirconia monoclínica.<br />

A continuación en la figura 7 se grafica la tenacidad y la energía de iniciación en función de la cantidad<br />

de m-ZrO2 del composito. Queda claro que estas propiedades dependen linealmente con las proporciones<br />

1455<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

γ NBT (J/m 2 )


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

de las fases cristalinas presentes en particular de la Zirconia. Siguiendo las expresiones a continuación<br />

(Z=%p/p de m-ZrO2):<br />

= 0 . 17855 + 0.<br />

0163.<br />

Z<br />

(7)<br />

K IC<br />

γ = 6 . 1634 + 0.<br />

310.<br />

Z<br />

(8)<br />

NBT<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Se han procesado compositos de Mullita-Zirconia Zircón con diferentes microestructuras a partir de<br />

mezclas binarias de polvos de Zircón y Mullita Zirconia. Como era de esperar para la sinterización directa<br />

en todos los casos la dimensión de la microestructura fue del orden del diámetro medio de los materiales<br />

de partida. El análisis por microscopía electrónica confirmó un cambio gradual en la microestructura<br />

desde una matriz de Mullita con partículas de Zirconia y Zircón dispersas a un cerámico con Zircón como<br />

fase continua con Mullita y Zirconia como fases discretas. La configuración microstructural fue bien<br />

representada por las fracciones volumétricas estimadas por el método de Rietveld.<br />

Se evaluaron las propiedades mecánicas y de fractura de los compositos. Mientras la resistencia mecánica<br />

está relacionada con la configuración microestructural, las otras propiedades (E, KIC y γNBT) presentaron<br />

claras correlaciones con la composición de los compositos. Materiales con iguales proporciones de las<br />

tres fases sin una fase continua clara presentaron la mayor resistencia a la flexión (MZZ45). Este máximo<br />

podría indicar que el contenido de Zirconia en este composito es el óptimo y que por encima de éste, la<br />

influencia de la misma comienza a ser negativa. El Módulo de elasticidad decreció con el incremento de<br />

la Mullita Zirconia. Además se pudo definir una regla de las fases para los compositos triples.<br />

La tenacidad y la energía de iniciación de fractura fueron incrementadas con el mayor contenido de<br />

Mullita Zirconia. Además este incremento fue acompañado por el aumento en la cantidad de Zirconia y la<br />

disociación del Zircón, por la elevada temperatura de sinterización.<br />

El aumento de la tenacidad observado en materiales con alto contenido de Zirconia pudo ser inducido por<br />

varios mecanismos. En la presente serie de compositos las microgrietas generadas promovieron la<br />

tenacidad de un material.<br />

REFERENCIAS<br />

1. H. Schneider J. Schreuer B. Hildmann, “Structure and properties of mullite—A review”; Journal<br />

of the European Ceramic Society 28 (2008) p. 329–344.<br />

2. R. Torrecillas, J. M. Calderon, J. S. Moya, M. J. Reece, C. K. L. Davies, C. Olagnon, G. Fantozzi,<br />

“Suitability of mullite for high temperature applications”; Journal of the European Ceramic<br />

Society, Volume 19, Issues 13-14, (1999), p. 2519-2527.<br />

3. L.B. Garrido, E.F. Aglietti, “Zircon based ceramics by colloidal processing”; Ceram. Int. 5 (2001),<br />

p. 491–499.<br />

4. H. Zenden, H. Leistner, H. Searle, “ZrO2 Materials for applications in the Ceramic Industry”;<br />

Interceram 39 (6) (1990) p. 33-36.<br />

5. M. Hamidouche, N. Bouaouadja, H. Osmani, R. Torrecillias, G. Fantozzi, “Thermomechanical<br />

behaviour of mullite–Zirconia composite”; J. Eur. Ceram. Soc. 16 (1996) p. 441–445.<br />

6. N. Rendtorff, L. Garrido, E. Aglietti, “Mullite-Zirconia-Zircon composites: Properties and<br />

thermal shock resistance”; Ceramics International, Volume 35, Issue 2, March 2009, p. 779-786.<br />

7. J. Kübler, “Fracture toughness of ceramic using the SEVNB method: preliminary results”; Ceram.<br />

Eng. Sci. Proc. 18 (1997) (4), p. 155–162.<br />

8. H.M. Rietveld, “A profile refinement method for nuclear and magnetic structures”; Journal of<br />

Applied Crystallography, 2 (1969) p. 65-71.<br />

9. D.L. Bish, J.E. Post, “Quantitative mineralogical analysis using the Rietveld full-pattern fitting<br />

method”; American Mineralogist, 78 (1993) p. 932-940.<br />

1456


CUANTIFICACIÓN DE LA FASE NO CRISTALINA DE UN CERÁMICO<br />

REFRACTARIO DEL SISTEMA Al2O3-SiO2-ZrO2, POR TRES MÉTODOS BASADOS EN<br />

LA DIFRACCIÓN DE RAYOS X.<br />

M. S. Conconi (1) (2) , N. M. Rendtorff (1) (3) , E.F Aglietti<br />

(1) CETMIC (Centro de Tecnología de Recursos Minerales y Cerámica, CIC-CONICET-CCT La Plata). Camino<br />

Centenario y 506. C.C.49 (B1897ZCA) M.B. Gonnet. Buenos Aires. Argentina.<br />

(2) Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata. Argentina.<br />

(3) Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata. Argentina.<br />

E-mail: rendtorff@cetmic.unlp.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

La relación entre la estructura atómica y las propiedades macroscópicas y comportamientos de un material<br />

constituyen un objetivo de la ciencia de los materiales, en particular en el diseño y desarrollo de los<br />

materiales cerámicos. Las fases cristalinas y las fases amorfas así como los poros, bordes de granos etc.<br />

afectan las propiedades mecánicas y de fractura, la resistencia química, las propiedades eléctricas, etc., de<br />

los materiales cerámicos. Estos aspectos estarán ligados a las materias primas y a la ruta de procesamiento<br />

de dichos materiales.<br />

En la Industria del vidrio, si bien existen otros refractarios electrofundidos como los de alúmina utilizados<br />

en la zona de afinación de los canales de los alimentadores de los hornos de fusión, los refractarios<br />

electrofundidos del sistema Al2O3-SiO2-ZrO2 - comúnmente llamados AZS - son probablemente los<br />

refractarios más utilizados en las partes de los hornos de vidrio que están en contacto con el material<br />

fundido.<br />

A diferencia de la mayoría de los refractarios, la cantidad y composición de fase vítrea en un AZS es<br />

importante ya que los hace particularmente adecuados para contener vidrio fundido. Su proporción<br />

definirá muchas de sus propiedades y comportamientos.<br />

En el presente trabajo se presentan y comparan los resultados de la cuantificación de la fase no cristalina<br />

de un material AZS comercial por tres métodos distintos basados en la difracción de rayos X.<br />

El primer método consiste en la interpolación de la línea de base del difractograma entre las<br />

correspondientes a sílice amorfa y a cuarzo cristalino. Los otros dos se basan en la aplicación del método<br />

de Rietveld. Uno con agregado de cuarzo (SiO2) como patrón interno bien cristalizado y el otro<br />

incorporando al refinamiento la fase vítrea con un modelo estructural que incluye ensanchamiento por<br />

defectos del tamaño cristalino.<br />

Los tres métodos mostraron resultados equivalentes (con diferencias menores al 3%) para dos muestras<br />

provenientes de distintas partidas del mismo material, y demostraron además ser adecuados para la<br />

cuantificación de fase amorfa en el sistema estudiado.<br />

Palabras Claves: Difracción de Rayos X, Método de Rietveld, Fase no cristalina, Al2O3-SiO2-ZrO2<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

En la industria del vidrio, si bien existen otros refractarios electrofundidos como los de alúmina utilizados en<br />

la zona de afinación de los canales de los alimentadores de los hornos de fusión, los refractarios<br />

electrofundidos del sistema Al2O3-SiO2-ZrO2 -también llamados AZS- son probablemente los refractarios<br />

más utilizados en las partes de los hornos de vidrio que están en contacto con el material fundido [1, 2].<br />

Estos materiales han influenciado drásticamente los niveles de calidad y de productividad de los procesos de<br />

fabricación [3]. El primer avance alcanzado por estos materiales fue la mejora en la resistencia a la corrosión,<br />

incrementando la vida útil de los hornos en casi un 50%, juntamente con la calidad del vidrio producido.<br />

Otro aspecto importante fueron las mejoras que se obtuvieron en las facilidades del montaje, así como la<br />

menor cantidad de cuerdas de desvitrificación y menor cantidad de formación de burbujas por el proceso de<br />

“blistering”.<br />

A diferencia de la mayoría de los refractarios comunes, la cantidad de fase vítrea en un AZS es importante,<br />

La fracción másica de esta fase es de alrededor de 20%. Esta característica es la que los hace<br />

particularmente adecuados para la fabricación de vidrios. Validar y comparar tres métodos de cuantificación<br />

1457<br />

(1) (3)


de la fase no cristalina de un material refractario electrofundidos AZS es el objetivo principal del presente<br />

trabajo.<br />

La composición típica de un ASZ de tipo “normal filling”, según datos del fabricante, se observan en la<br />

Tabla 1.<br />

Tabla 1 Composición típica de un refractario electrofundido AZS<br />

Composición<br />

química<br />

(%p/p)<br />

Composición<br />

mineralógica<br />

(%p/p)<br />

ZrO2 35.4 ZrO2 monoclínico 33.0<br />

Al2O3 48.0 α−Al2O3 α−<br />

α−<br />

47.0<br />

SiO2 15.2 Amorfo 20.0<br />

Na2O 1,5<br />

TiO2 0.04<br />

Fe2O3 0.04<br />

En el campo de los materiales, el uso de la técnica de difracción de rayos x para la cuantificación de la<br />

fracción no cristalina o amorfa, es un permanente desafió que ha sido estudiado y abordado de diversas<br />

maneras.<br />

Ohlberg [4] desarrolló un método para la determinación del porcentaje de cristalinidad (C%) en vidrios<br />

parcialmente desvitrificados, por interpolación de la línea de base del difractograma entre las<br />

correspondientes a sílice amorfa y a cuarzo cristalino:<br />

( I vid−I<br />

m )<br />

( I −I<br />

)<br />

C%<br />

= 100.<br />

(1)<br />

vid<br />

cris<br />

donde Ivid, I m y Icris son la intensidades del fondo en 22.5º correspondientes a una muestra 100% vítrea, la<br />

muestra parcialmente cristalina y una muestra patrón 100% cristalina respectivamente.<br />

La ecuación es utilizada comúnmente en la determinación de cristalinidad en materiales vitrocerámicos [5,6].<br />

Ohlberg comprobó su validez en mezclas patrón de vidrio de sílice (fused silica) y cuarzo cristalino<br />

asignándole a este último la cristalinidad, por lo cual sería válido suponer que a partir de esa ecuación puede<br />

obtenerse el porcentaje de fase amorfa o no cristalina<br />

Por otra parte, el método de Rietveld [7,8] ha demostrado ser una herramienta eficaz para realizar análisis<br />

cuantitativo de fases en diversos materiales [9,10]. El análisis cuantitativo se realiza a partir de los factores<br />

de escala refinados para cada fase (Si) de acuerdo a la siguiente ecuación:<br />

W<br />

i<br />

=<br />

∑<br />

p<br />

S<br />

i<br />

S<br />

( ZMV ) i<br />

( ZMV )<br />

p<br />

τ<br />

p<br />

i<br />

τ<br />

p<br />

donde Wi es la fracción en peso de la fase i, la suma es sobre todas las fases presentes y Si, Zi, Mi , Vi y τι son<br />

el factor de escala, el número de moléculas por celda unidad, el peso molecular, el volumen de la celda y el<br />

factor de corrección por absorción másica de las partículas para la fase i, respectivamente.<br />

Para realizar el análisis de Rietveld, debe conocerse la estructura cristalina para cada fase presente en la<br />

muestra. Por lo tanto, en sí mismo, no permite incluir fases amorfas o no cristalinas. Sin embargo, diversos<br />

autores han implementado la cuantificación de estas fases utilizando el refinamiento de Rietveld en forma<br />

eficaz. De la Torre [11] aplicó el método a muestras con agregado de un estándar interno 100% cristalino, en<br />

cantidad conocida, y determinó las condiciones experimentales que afectan la incertidumbre de la<br />

determinación de fase amorfa utilizando diferentes estándares internos. Le Bail [12] demostró que era<br />

posible incluir el vidrio de sílice en el refinamiento a través de un modelo estructural con defectos cristalinos<br />

derivado de la α−carnegieite. Lutterotti [13] aplica el modelo de Le Bail para el vidrio de sílice<br />

introduciendo defectos de tamaño de cristal para reproducir el ensanchamiento; verifica el método en<br />

muestras patrón de cuarzo y sílice amorfa y posteriormente lo aplica a una cerámica sanitaria y un<br />

refractario AZS. Por último, Ward [14] compara dos técnicas de Rietveld en cenizas volátiles. Una por<br />

1458<br />

(2)


agregado de estándar interno en cantidad conocida y otra introduciendo la fase amorfa en el programa de<br />

refinamiento mediante la incorporación de patrones experimentales de fases no cristalinas como metacaolin o<br />

tridimita incorporado en el programa.<br />

Comúnmente se han utilizado mezclas mecánicas de fases cristalinas y no cristalinas, como patrones para<br />

estudiar la eficiencia de los métodos de cuantificación de fase vítrea. En materiales electrofundidos o<br />

sinterizados, estas mezclas no son las más adecuadas, ya que la distribución de las fases en los patrones no es<br />

la misma que en el material estudiado. En el primer caso, las partículas de la cristalina y las de la amorfa<br />

están claramente diferenciadas y producen una difracción diferente a la producida en muestras con partículas<br />

donde ambas fases se presentan entremezcladas. Por esto, la comparación de diversos métodos sobre<br />

muestras de contenido amorfo desconocido permite validar los mismos para su aplicación.<br />

En el presente trabajo se presentan y comparan los resultados de la cuantificación de la fase no cristalina de<br />

un material AZS comercial por tres métodos distintos basados en la difracción de rayos X.<br />

En primer lugar se aplicó la ecuación de Ohlberg redefinida para % de fase Amorfa (%Am):<br />

( I vid−I<br />

m )<br />

( I −I<br />

)<br />

( I m−I<br />

cris )<br />

( I −I<br />

)<br />

⎡<br />

⎤<br />

% Am = 100.<br />

⎢1<br />

− ⎥ = 100.<br />

(3)<br />

⎣ vid cris ⎦<br />

vid cris<br />

En segundo lugar, se aplicó el método de Rietveld con agregado de cuarzo (SiO2) molido como patrón<br />

interno bien cristalizado.<br />

Finalmente, se aplicó el análisis de Rietveld, basado en el modelo de Le Bail, incorporando al refinamiento<br />

la fase vítrea como un material nanocristalino con estructura de α−carnegieite.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

El material analizado consistió en un refractario monolítico electrofundido comercial del tipo “normal<br />

filling” (AZS ER 1681 RN, Saint-Gobain SEFPRO, Italia). En particular se estudiaron dos muestras (AZS1<br />

y AZS2) provenientes de diferentes partidas del mismo material. Para su análisis, las muestras fueron<br />

molidas en mortero de ágata hasta malla 100.<br />

El análisis químico de las muestras fue realizado por Espectroscopía de Emisión Atómica por Plasma<br />

Inductivamente Acoplado (ICP-AES) salvo en el caso del zirconio que fue realizado por Fluorescencia de<br />

rayos X (XRF).<br />

Para caracterizar la fase amorfa, se utilizó dióxido de Silicio (Carlo Erba RPE ) como patrón, tanto para<br />

obtener Ivid en el método de Ohlberg como para refinar la fase vítrea pura en el método de Rietveld. Para<br />

realizar la cuantificación por el Método de Rietveld con agregado de estándar interno, se adicionó 15% en<br />

peso de cristales de cuarzo finamente molidos. Se eligió el cuarzo pues el material agregado debe tener un<br />

coeficiente de absorción similar a los componentes de la muestra [11]. Para obtener Icris se utilizó el mismo<br />

cuarzo cristalino como patrón.<br />

Las muestras fueron analizadas por difracción de rayos X (DRX) usando un goniómetro Philips 3020 con<br />

radiación Kα de Cu y filtro de Ni a una potencia de 40kV y a una intensidad de corriente de 20mA. Los<br />

barridos se realizaron entre 10° y 70° en 2θ con paso de 0.04° y tiempo de conteo de 3 seg. por paso.<br />

Los difractogramas obtenidos fueron evaluados empleando el programa Fullprof. [15] que permite realizar<br />

refinamientos de estructuras y cálculos de parámetros cristalinos.<br />

Al realizar el refinamiento de Rietveld, si existiese alguna fase no cristalina no incluida en el refinamiento, el<br />

contenido del estándar interno calculado sería sobreestimado. El porcentaje de material amorfo o no<br />

cristalino en la muestra sin agregado de estándar puede ser calculado usando la ecuación (4) [11].<br />

( 1−<br />

W R )<br />

S S 4<br />

A % =<br />

× 10 %<br />

(4)<br />

100 −W<br />

S<br />

donde A% es el por ciento en peso del material amorfo, WS es el por ciento en peso del estándar interno<br />

agregado y RS es el por ciento en peso del estándar interno calculado por Rietveld.<br />

Para obtener el contenido de cada fase en la muestra original se deben corregir los valores obtenidos por<br />

Rietveld teniendo en cuenta la presencia del estándar interno y la cantidad de fase amorfa encontrada.<br />

1459


En el caso de la fase vítrea con el modelo de Le Bail, se refinó únicamente el factor de escala. Para las demás<br />

fases se refinaron el factor de escala, los parámetros de celda, y los parámetros que describen el perfil. El<br />

fondo del difractograma se calculó a partir de la interpolación entre pares de valores (2θ e intensidad). En el<br />

refinamiento, estas intensidades se mantuvieron fijas entre 5º y 45º, donde se presenta la banda del amorfo.<br />

En el resto del difractograma, las intensidades del fondo fueron refinadas.<br />

Antes de introducir la fase vítrea en el refinamiento de las muestras en estudio, se analizó la sílice amorfa<br />

pura, para determinar los parámetros cristalinos y de perfil.<br />

3. RESULTADOS<br />

Los resultados del análisis químico de las muestras se presentan en la Tabla 2. El contenido de ZrO2 fue<br />

calculado a partir del contenido de Zr elemental determinado por XRF.<br />

Tabla 2: Análisis Químico de las muestras AZS1 y AZS2<br />

Muestra SiO2 Al2O3 Fe2O3 CaO MgO Na2O K2O TiO2 ZrO2 PPC*<br />

AZS1 15,4 45,9 0,33 0,10 0,02 1,29 0,03 0,08 32,4 -0,20<br />

AZS2 14,7 45,9 0,42 0,12 0,02 1,28 0,03 004 32,3 0,00<br />

* PPC: Pérdida por calcinación<br />

Por DRX se identificaron Al2O3, ZrO2 monoclínica y tetragonal. No se identificó ninguna fase con Si, por lo<br />

que es de suponer que este elemento está presente como material no cristalino (fase vítrea). Cabe destacar<br />

que al ser la composición de la fase vítrea de estos materiales muy rica en sílice (≥70%) [3] se la puede<br />

aproximar como un vidrio de sílice.<br />

3.1 Método de Ohlberg:<br />

Para aplicar la ecuación de Ohlberg se midieron los fondos de los difractogramas de la fase vítrea pura, el<br />

cuarzo cristalino y las dos muestras. Ambas muestras presentaron casi idéntica intensidad en 22.5º. En la<br />

Figura 1 se observa un sector de los difractogramas de la muestra AZS1 y los patrones amorfo y cristalino y<br />

en la Tabla 3 se presentan los resultados obtenidos para ambas muestras.<br />

22.5º<br />

Figura 1: Difractogramas de cuarzo, sílice amorfa y de la muestra AZS1 en el rango 15º-35º.<br />

Tabla 3: Contenido de fase amorfa calculado mediante el método de Ohlberg (ec.(3)).<br />

Muestra % Am<br />

AZS1 23,3<br />

AZS2 23,2<br />

1460


3.2 Método del estándar interno:<br />

En la Figura 2 se presenta el difractograma con su correspondiente refinamiento mediante el método de<br />

Rietveld para la muestra AZS2 con agregado de cuarzo. En el mismo se observa el perfil experimental<br />

(punteado), el perfil teórico (continuo), las posiciones de las líneas de difracción correspondientes a cada<br />

componente (barras verticales) y la diferencia entre el teórico y el experimental (en la base). Las líneas de<br />

difracción corresponden a las fases: alúmina, zirconia monoclínica, cuarzo y zirconia tetragonal<br />

respectivamente<br />

Por agregado de 15% de cuarzo, la cuantificación por Rietveld del mismo fue de 19.1% en la muestra AZS1<br />

y 19.2%.en la AZS2. Los contenidos de fase amorfa y la cuantificación de las demás fases por Rietveld se<br />

presentan en la Tabla 4.<br />

Figura 2: Refinamiento de Rietveld de la muestra AZS2 con agregado de cuarzo como estándar interno.<br />

Tabla 4: Análisis cuantitativo por Rietveld con estándar interno y con modelo de Le Bail<br />

Fase<br />

Con estandar interno<br />

AZS1 (%w) AZS2(%w)<br />

Fase<br />

Le Bail<br />

AZS1(%w) AZS2(%w)<br />

Al2O3 46,5 47,3 Al2O3 48,1 42,9<br />

m-ZrO2 27,8 26,8 m-ZrO2 28,0 30,3<br />

t-ZrO2 ≈1 ≈1 t-ZrO2 ≈1 ≈1<br />

Amorfo 24,7 24,9 Amorfo 22,9 25,8<br />

Figura 3: Refinamiento de Rietveld de la muestra AZS1 con el modelo de Le Bail<br />

1461


3.3 Modelo de Le Bail:<br />

En la Figura 3 se presenta el refinamiento mediante el método de Rietveld utilizando el modelo de Le Bail<br />

para la muestra AZS1 con, tras el refinamiento mediante el método de Rietveld antes descrito. Las líneas de<br />

difracción corresponden a las fases: alúmina, zirconia monoclínica, sílice amorfa y zirconia tetragonal<br />

respectivamente. Los contenidos de fase amorfa y la cuantificación de las demás fases por Rietveld se<br />

presentan en la Tabla 4, junto con los obtenidos mediante el modelo de estándar interno.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Los tres métodos mostraron resultados equivalentes, con diferencias menores al 3% para dos muestras<br />

provenientes de diferentes partidas del material estudiado y demostraron ser adecuados para el sistema de<br />

estudio. Los resultados obtenidos concuerdan, dentro de la precisión de los métodos, con los valores<br />

provistos por el fabricante (Tabla 1).<br />

El método de Ohlberg, a pesar de su simplicidad puede ser utilizado sólo en muestras que no presenten líneas<br />

de difracción en la zona de medida del fondo y sólo aporta información sobre el contenido de fase no<br />

cristalina, sin cuantificar el resto de las fases.<br />

Por último, si bien en la cuantificación de fases no cristalina de materiales tipo AZS se pueden obtener<br />

resultados similares con ambas metodologías basadas en el método de Rietveld, el modelo de Le Bail es<br />

recomendable porque no es necesario contaminar la muestra con un estándar interno y podría ser incorporado<br />

fácilmente a un análisis rutinario del tipo Rietveld cuantitativo sin aumentar el número de ensayos de<br />

difracción de rayos X.<br />

5. REFERENCIAS<br />

1. Duvierre, G., E. Sertain, and A. Rebert, Advantages of using high Zirconia refractories in lead crystal<br />

glass electricfurnaces. Glass Technology, 1993.34 (5): p. 181-186.<br />

2. Ratto, P.C., Réfractaires électrofondus du systeme AZS: différentes méthodes de fabrication oxydantes<br />

et leurs impacts sur le comportement du réfractaire en service. Verre, 2002. 8 (3): p. 22-27.<br />

3. Emile Lataste, Comportement mecanique et endommagement de refractaires electrofondus sous<br />

sollicitation thermomecanique, Tesis Doctoral : INSA de Lyon, 2005<br />

4. S.M. Ohlberg, D.W. Strickler. “Determination of Percent Crystallinity of Partial Devitrified Glass by<br />

X-Ray Diffraction”; J. Am. Ceram. Soc. 45 (1962), p.170-171.<br />

5. J.P.Willams, G. B Carrier, H. J Holland.and F.J.Farncomb, “The determination of the Crystalline<br />

Content of Glass-Ceramics”; Journal of Materials Science 2 (1967) p. 513-520. .<br />

6. S Morimoto, “Phase separation and crystallization in the system SiO2–Al2O3–P2O5–B2O3–Na2O<br />

glasses”. Journal of Non-Crystalline Solids 352 (2006), p. 756–760<br />

7. H.M Rietveld, “A profile refinement method for nuclear and magnetic structures”; J. Appl. Crystal., 2<br />

(1969), p. 65-71.<br />

8. R. A.Young, “The Rietveld Method”; 1993, International Union Crystallography, Oxford University<br />

Press. Oxford.<br />

9. D.L.Bish and S. Howard, “Quantitative phase analysis using the Rietveld method”; J. Appl. Cryst. 21<br />

(1988), p. 86-91<br />

10. N. V. Y. Scarlett, I. C. Madsen, L. M. D. Cranswick, T L, Edward Groleau, G Stephenson, M<br />

Aylmore and N Agron-Olshina Outcomes of the International Union of Crystallography Commission<br />

on Powder Diffraction Round Robin on Quantitative Phase Analysis: samples 2, 3, 4, synthetic bauxite,<br />

natural granodiorite and pharmaceuticals. J. Appl. Cryst.. 35 (2002) p. 383-400<br />

11. A. G De La Torre, S.Bruque, and. M. A. G.Aranda, “Rietveld quantitative amorphous content<br />

análisis”. J. Appl. Cryst. 34 (2001), p. 196-202.<br />

12. A Le Bail “Modelling the silica glass structure by the Rietveld method” Journal of Non-Crystalline<br />

Solids 183 (1995), p. 39-42.<br />

13. L. Lutterotti, R. Ceccato, R. Dal Maschio and E. Pagani, “Quantitative Analysis of Silicate glass in<br />

Ceramic Materials by the Rietveld Method”; Mater. Sci. Forum 278-281 (1998), p. 87-92.<br />

14. C. R.Ward and D. French, “Determination of glass content and estimation of glass composition in fly<br />

ash using quantitative X-ray diffractometry”; Fuel 85 (2006), p. 2268–2277<br />

15. Rodríguez - Carvajal, J. Recent Developments of the Program FULLPROF, in Commission on Powder<br />

Diffraction (IUCr). Newsletter (2001), 26, p.12-19.<br />

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Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

MEJORAMIENTO DE LA CAPACIDAD DE AISLAMIENTO TÉRMICO DE LA<br />

MAMPOSTERÍA DE LADRILLOS CERÁMICOS MEDIANTE LA UTILIZACION DE<br />

RESIDUOS<br />

RESUMEN:<br />

M.L. Franzoy, J.P. Gordo, J. Citroni, M. Avendaño, A. Marcipar, R. M. Grether.<br />

Centro de Investigación y Desarrollo para la Construcción y la Vivienda (CECOVI)<br />

Universidad Tecnológica Nacional - Facultad Regional Santa Fe<br />

Lavaise 610 - (S3000EWB) Santa Fe<br />

En la zona litoral argentina, se emplea en forma generalizada la mampostería de ladrillos cerámicos<br />

comunes de 0,15 m de espesor como muro de cerramiento exterior de viviendas. Este espesor resulta<br />

insuficiente para lograr adecuadas condiciones de aislamiento higrotérmico.<br />

Para dar una respuesta a esta problemática, se decidió desarrollar ladrillos cerámicos alivianados<br />

disminuyendo la densidad con la incorporación de poros macroscópicos en la masa del ladrillo cocido por<br />

medio de sólidos que se consumen durante la cocción. De esta manera, se aumenta la capacidad de<br />

aislamiento térmico, sin reducciones significativas de resistencia a compresión o incrementos excesivos de<br />

costos y se reduce la cantidad de suelo utilizado, aún con tecnologías convencionales de fabricación.<br />

Esta iniciativa, se articula también con otras dos situaciones. Por una parte, se ha acrecentado la demanda<br />

de insumos en la construcción debido a una reactivación del sector. Por otro lado, se ha incrementado el<br />

volumen de residuos domiciliarios e industriales, con los consecuentes problemas ocasionados por su<br />

acumulación. Esto ha provocado una búsqueda intensiva de usos alternativos para estos desperdicios.<br />

En el presente trabajo se muestran los resultados obtenidos y la descripción de las experiencias realizadas<br />

durante la determinación del porcentaje óptimo de residuo a incorporar.<br />

Palabras clave: ladrillos cerámicos comunes, ladrillos cerámicos alivianados, residuos, aislamiento térmico.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Según la Norma IRAM 11605/96 [1], se distinguen cuatro zonas bioambientales dentro de nuestro país. La<br />

ciudad de Santa Fe se encuentra en la zona <strong>II</strong>-B, para la cual los valores máximos de transmitancia térmica<br />

para muros en verano, establecen tres niveles de confort higrotérmico, designados con las letras A<br />

(recomendado), B (medio) y C (mínimo).<br />

En la zona litoral argentina, es muy generalizado y apropiado el uso de ladrillos cerámicos comunes para la<br />

construcción de mampostería de cerramiento de viviendas. Con excepción de las obras donde interviene un<br />

profesional matriculado y debido a la escasez de recursos, en la mayoría de los casos la envolvente se realiza<br />

con un espesor de 0,15 m, obteniendo una transmitancia térmica de 2,03 W/m 2 K que supera al límite<br />

establecido de 1,80 W/m 2 K. Este espesor resulta insuficiente para lograr adecuadas condiciones de<br />

aislamiento higrotérmico, ya que, de acuerdo a la normativa vigente, se requieren muros de 0,30 m de<br />

espesor.<br />

Por otra parte, la demanda de insumos en la construcción se ha acrecentado notablemente. En la provincia de<br />

Santa Fe se construyeron 5024 viviendas, con una inversión de $547.941.714. Además, en el marco del<br />

Programa Federal de Construcción de Viviendas se construyeron 2921 viviendas y están en ejecución 7239<br />

más, previéndose el inicio de 300 viviendas a partir del 2009. Esto evidencia el constante crecimiento del<br />

sector, tanto en la construcción de nuevas viviendas como en el mejoramiento de algunos sectores.<br />

Se ha incrementado también, en el mundo, el volumen de residuos originados en diversas industrias y en las<br />

actividades cotidianas del ser humano y, consecuentemente, los problemas ocasionados por su acumulación.<br />

Esto ha provocado una intensificación de la búsqueda de usos alternativos [2].<br />

Para dar una respuesta a estas problemáticas, manteniendo la tecnología constructiva tradicional en la región<br />

y sin desconocer las condiciones de arraigo que presenta el uso de ladrillos cerámicos comunes, se plantea la<br />

necesidad de incrementar la capacidad de aislamiento térmico de los mampuestos, mediante la reducción de<br />

la densidad y el incremento de la porosidad de los mismos. La porosidad, en el caso de los ladrillos<br />

cerámicos puede obtenerse a través de la incorporación de materiales que se consuman durante el proceso de<br />

cocción de los adobes. En este sentido, se plantea el análisis de la aplicabilidad de residuos domiciliarios o<br />

industriales, tomando en cuenta no solo las características técnicas sino su disponibilidad, costo, impacto<br />

ambiental y aprovechamiento energético.<br />

1463


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

En el presente trabajo se describen las experiencias realizadas y los resultados obtenidos durante la<br />

determinación del porcentaje óptimo de residuo a incorporar en los ladrillos cerámicos para mejorar la<br />

capacidad de aislamiento térmico de la mampostería y las pruebas realizadas posteriormente sobre muretes<br />

de ladrillos cerámicos alivianados simulando el comportamiento a escala real.<br />

2. EXPERIMENTAL<br />

El presente desarrollo, consiste en incluir en la mezcla de barro de pisadero un residuo capaz de<br />

desintegrarse durante el proceso de cocción, generando macroporos en el seno del ladrillo. Se probaron<br />

diversas dosificaciones a fin de establecer a través de pruebas físicas y mecánicas, las proporciones óptimas<br />

respecto de los requerimientos normativos y las premisas de este proyecto: aumentar la capacidad de<br />

aislamiento térmico, sin reducciones significativas de resistencia a compresión o incrementos excesivos de<br />

costos, reducir la cantidad de suelo natural utilizada en la elaboración de los ladrillos aún aplicando las<br />

tecnologías convencionales de fabricación.<br />

A partir del análisis de aplicabilidad de diversos residuos, y tomando en cuenta no sólo las características<br />

técnicas sino su disponibilidad, costo, impacto ambiental y aprovechamiento energético, se seleccionaron la<br />

carbonilla y el poliestireno expandido triturado.<br />

La carbonilla constituye el deshecho de los hornos de producción de carbón vegetal que se tamiza<br />

precariamente o zarandea en las ladrillerías para separar la fracción de carbón que sirve como combustible.<br />

Esta separación se efectúa mediante una malla metálica con una abertura aproximada de ½ pulgada.<br />

Consecuentemente, este residuo está disponible en cantidades abundantes y sin costo alguno. La posibilidad<br />

de incorporación de carbonilla surgió a partir de la observación de las técnicas de armado de hornos, ya que<br />

este se utiliza entre las capas de adobes para lograr una temperatura uniforme. Este residuo no produce<br />

emanaciones tóxicas durante el proceso de cocción y por su alto poder calorífico produce efectos<br />

beneficiosos en cuanto al aprovechamiento de energía. Se incorporó carbonilla, en proporciones de 1:0.50,<br />

1:0.60, 1:0.67 y 1:0.70 (barro: carbonilla, en volumen).<br />

El poliestireno expandido es un derivado del petróleo que habitualmente se aplica en la industria de la<br />

construcción para realizar hormigones livianos, mejorando sus características en cuanto a aislamiento<br />

térmico, como combustible para la generación de electricidad o calefacción y, finalmente puede ser dispuesto<br />

en rellenos sanitarios, sin riesgos de contaminación de los suelos o del agua subterránea, pero con un<br />

volumen excesivo. El poliestireno expandido, en teoría, no produce emanaciones tóxicas durante el proceso<br />

de cocción, no es necesario realizar procesos de limpieza para su incorporación y ayuda a distribuir el calor<br />

dentro de la pieza, lo que se traduce en un menor consumo de combustible. Una fuente abundante de<br />

poliestireno y de mayor interés para nuestro proyecto, reside en la posibilidad de triturar los residuos<br />

provenientes del sector comercial y domiciliario. Otra posibilidad es la de utilizar el poliestireno expandido<br />

que surge como desperdicio del corte de placas.<br />

En este trabajo se evaluaron mezclas con poliestireno expandido triturado recuperado de los residuos sólidos<br />

urbanos en proporciones de 1:0.50, 1:0.65, 1:0.8, 1:0.95, 1:1.1, 1:1.25, 1:1.4, 1:1.55 (barro: poliestireno, en<br />

volumen). La incorporación de mayores volúmenes del residuo no fue posible debido a la poca cohesión que<br />

presentaban las mezclas. Durante el desarrollo de la investigación se detectó una gran variación en la<br />

porosidad total de los ladrillos, lo que derivó en la realización de mezclas con y sin incorporación de material<br />

de liga, es decir, sólo utilizando para tal fin el poliestireno expandido.<br />

De acuerdo a las técnicas tradicionales de producción, el moldeo de los adobes se realiza manualmente, con<br />

suelo arcilloso. La cocción se realiza en hornos armados con los mismos adobes, alimentados con leña, a<br />

temperaturas entre 800 y 1000 °C.<br />

Para evaluar la incidencia del tipo de residuo incorporado y de las distintas proporciones empleadas, se<br />

procedió a la realización de pruebas físicas y mecánicas sobre los ladrillos tales como resistencia a<br />

compresión [3], densidad aparente seca, porosidad, absorción por inmersión en agua fría [4] y conductividad<br />

térmica por medio del método de Less y Chorlton. La porosidad total fue determinada a partir de la<br />

diferencia entre la unidad y el cociente entre la densidad aparente y la densidad absoluta (Norma IRAM<br />

1624/05) obtenida con una muestra de los ladrillos molida a polvo fino.<br />

Se realizó un análisis por microscopía del material resultante, con la finalidad de obtener datos sobre la<br />

morfología de los macroporos producidos por los dos tipos de residuos utilizados. Para esta determinación se<br />

utilizó un microscopio de polarización Olympus, trinocular, con cámara de video de alta resolución y<br />

programas computarizados para tratamiento de imágenes y cuantificaciones.<br />

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Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

Luego de definir el tipo de residuo y la dosificación que proporcionaban los mejores resultados, se procedió<br />

a realizar las pruebas de resistencia a compresión de mampostería de ladrillos alivianados y de ladrillos<br />

macizos de acuerdo a la Norma IRAM 12737 [5].<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En la Tabla 1 se resumen los resultados promedio obtenidos para cada una de las dosificaciones analizadas.<br />

Los resultados obtenidos en la investigación fueron muy alentadores ya que se logró disminuir la densidad en<br />

un 23 %, desde 1,50 g/cm 3 para ladrillos macizos hasta 1,15 g/cm 3 para ladrillos con inclusión del<br />

poliestireno expandido.<br />

Dosificación<br />

en volumen<br />

Residuo<br />

incorporado<br />

[%]<br />

Tabla 1. Propiedades de los ladrillos estudiados<br />

Densidad<br />

aparente<br />

[g/cm 3 ]<br />

Resistencia<br />

característica<br />

a compresión<br />

[MPa]<br />

Conductividad<br />

térmica<br />

[Kcal/hmºC]<br />

Transmitancia<br />

térmica (0,15 m<br />

de espesor)<br />

[W/m 2 K]<br />

Gráfico 1: Curva de variación de la resistencia a compresión en función de la porosidad total.<br />

Porosidad<br />

Total [%]<br />

Patrón 0 1,53 10,4 0,568 2,03 40,9<br />

Ladrillos con incorporación de Carbonilla<br />

1:0.50 33 1,10 3,5 0,358 1,54 57,0<br />

1:0.60 37 1,03 2,0 0,355 1,53 59,7<br />

1:0.70 41 0,92 2,0 0,411 1,68 63,9<br />

Ladrillos con incorporación de Poliestireno Expandido y liga 1<br />

1:0.50 33 1,23 4,0 0,501 1,89 52,0<br />

1:0.65 39 1,15 3,8 0,420 1,71 54,1<br />

1:0.80 44 1,09 3,4 0,454 1,79 57,7<br />

1:0.95 49 1,09 3,8 0,469 1,82 58,2<br />

1:1.10 52 0,98 2,4 0,366 1,56 62,6<br />

1:1.25 55 0,96 2,1 0,429 1,73 64,0<br />

1:1.40 58 0,94 2,5 0,419 1,70 62,5<br />

1:1.55 61 0,92 1,7 0,331 1,46 64,9<br />

Ladrillos con incorporación de Poliestireno Expandido (sin liga)<br />

1:0.65 39 1,24 5,1 0,476 1,84 51,6<br />

1:0.80 44 1,20 5,3 0,505 1,90 53,2<br />

1:0.88 47 1,15 5,0 0,455 1,79 55,1<br />

1:0.95 49 1,09 3,3 0,468 1,82 57,5<br />

1 La liga es el material que se agrega al barro antes del moldeo para proporcionar cohesión y evitar la fisuración por<br />

contracción por secado. Como liga se utiliza, entre otros, aserrín de madera, excrementos de vacunos, cascarilla de<br />

algodón, etc.<br />

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Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

Las reducciones en la resistencia a compresión de los ladrillos cerámicos alivianados con respecto a los<br />

macizos, pueden explicarse a través de la relación existente entre la porosidad y la resistencia a compresión,<br />

que se presenta para los materiales frágiles. Existe una curva que representa la variación de la resistencia en<br />

función de la porosidad [6], basada en la expresión: S = So.e -kP , donde S es la resistencia, So la resistencia a<br />

porosidad cero (o resistencia intrínseca), P la porosidad y K una constante. Se ha probado para distintos<br />

materiales, que la resistencia depende principalmente de la porosidad, así la relación S/So comparada con la<br />

porosidad, presenta una ley similar para los materiales ensayados (Gráfico 1).<br />

Puede apreciarse que para todos los porcentajes de incorporación de residuo, los ladrillos de carbonilla<br />

tienden a presentar una resistencia a la compresión menor que aquellos que contienen igual proporción de<br />

poliestireno expandido triturado. Si se toma en consideración que la matriz (barro de pisadero) es la misma<br />

para ambos tipos de ladrillos, puede inferirse que la razón de una reducción de resistencia más significativa<br />

se relaciona con la tipología de los poros producidos por cada residuo. Como se puede notar en el gráfico 2,<br />

resultante de los análisis microscópicos realizados, los macroporos originados por la calcinación de<br />

carbonilla, presentan una forma angulosa y se producen en sus extremos fisuras ramificadas que debilitan la<br />

zona. Estas formas angulosas pueden redundar, asimismo, en una importante concentración de tensiones.<br />

Contrariamente, para el caso de los macroporos originados por la calcinación de poliestireno expandido<br />

triturado, las celdas poseen una forma regular esférica, con bordes bien definidos y sin fisuración alguna.<br />

La Norma IRAM 12566-1 [7] establece que la resistencia característica a compresión para ladrillos macizos<br />

debe ser mayor o igual a 4 MPa. Por otro lado, el Proyecto de Reglamento Argentino de Estructuras de<br />

Mampostería - CIRSOC 501 [8], determina que la resistencia a compresión mínima de los mampuestos debe<br />

ser de 5 MPa.<br />

Gráfico 2. Macroporos generados por calcinación. a) carbonilla y b) poliestireno expandido triturado<br />

Analizando particularmente los resultados de los ensayos (Gráfico Nº 3), los valores obtenidos para ladrillos<br />

alivianados con poliestireno expandido (sin otro material ligante) presentan una resistencia característica a<br />

compresión superior a los mínimos establecidos por la normativa. Los ladrillos alivianados con poliestireno<br />

expandido y liga no alcanzan dichos límites para resistencia característica, aunque la resistencia media se<br />

encuentra en un entorno cercano a los 4 MPa exigidos por la norma IRAM 12566-1/05 [7].<br />

Gráfico 3: Resistencia característica a compresión y<br />

densidad vs. porcentaje de residuo incorporado.<br />

1466<br />

Gráfico 4: Conductividad térmica de ladrillos<br />

alivianados vs. porcentaje de residuo incorporado


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

Por otra parte, al analizar los resultados del ensayo de conductividad térmica por el método de Less y<br />

Chorlton, se puede apreciar que existe una disminución de esta propiedad a medida que se incorpora<br />

poliestireno expandido triturado, mostrando una mayor capacidad de aislamiento térmico. Este<br />

comportamiento se relaciona con un mayor contenido de poros, tal como sucede en el caso de los<br />

hormigones celulares [9] que deben su mayor capacidad de aislamiento térmico a los poros llenos de aire<br />

estanco incorporados dentro de su masa.<br />

Como se muestra en el gráfico 4 puede notarse que la conductividad térmica decrece a medida que se<br />

incrementa la porosidad total de los ladrillos. De los resultados obtenidos de los ensayos se puede concluir<br />

que con la incorporación de poliestireno expandido a la masa del ladrillo se logra disminuir en un 17 % la<br />

conductividad térmica del material.<br />

Los muros construidos con ladrillos macizos de 0,13 m de espesor no cumplen con el mínimo nivel de<br />

confort higrotérmico establecido (1,80 W/m 2 K), ya que la transmitancia resulta de 2,03 W/m 2 K. Para<br />

ladrillos alivianados con carbonilla, correspondientes a la dosificación de mejor comportamiento (1:0.60), los<br />

resultados de transmitancia térmica están entre los niveles mínimo y medio, con valores de 1,53 W/m 2 K para<br />

los muros de 0,13 m de espesor, 1,35 para los de 0,17 m y 1,21 W/m 2 K para los de 0,20 m (Gráfico 5).<br />

En el caso de ladrillos alivianados con poliestireno triturado con liga, puede indicarse que sólo dos<br />

dosificaciones producen valores de transmitancia térmica para muros de 0,13 m de espesor que superan el<br />

nivel C, es decir que no alcanzan el mínimo nivel de confort higrotérmico, correspondiendo a las<br />

dosificaciones con incorporación de 33 y 49 % de poliestireno expandido, con valores de 1,89 y 1,82 W/m 2<br />

K, respectivamente. Para ladrillos alivianados con poliestireno triturado sin liga, con una incorporación de 47<br />

% de poliestireno expandido se alcanza un valor de 1,79 W/m 2 K.<br />

Con los ladrillos alivianados correspondientes a la dosificación de poliestireno sin liga de 1:0.88 que<br />

incorpora un 47 % de residuo en volumen y que permite obtener la mejor relación resistencia/aislamiento<br />

térmico, se realizaron 3 probetas de mampostería para el ensayo de resistencia a compresión simple,<br />

siguiendo los lineamientos de la Norma IRAM 12737 [10] y el Proyecto de Reglamento CIRSOC 501 [8].<br />

Además se prepararon 3 probetas de mampostería similares construidas con ladrillos cerámicos macizos<br />

provenientes del mismo horno.<br />

Gráfico 5: Resultados del cálculo de transmitancia térmica para muros de 13 cm de espesor.<br />

Las probetas se elaboraron reflejando tanto como fueron posibles las condiciones de calidad de materiales y<br />

mano de obra, especialmente el tipo de mortero, consistencia y espesor de las juntas. Para definir las<br />

dimensiones de las probetas se tuvo en cuenta el valor mínimo de altura (350 mm) y se utilizó una esbeltez<br />

media de 3.80, realizando luego la correspondiente corrección por esbeltez. Se utilizó un mortero compuesto<br />

por cemento de albañilería y arena, en una proporción de 1:4 (cemento albañilería: arena).<br />

Con los resultados obtenidos de la prueba se calcularon los valores de resistencia a compresión simple según<br />

el procedimiento establecido en la reglamentación [10], los cuales se muestran en la Tabla 2. Estos<br />

resultados de ensayos indican que, los ladrillos alivianados podrían ser utilizados para la realización de<br />

muros portantes, ya que cumplen con el requisito de resistencia característica establecida por el proyecto de<br />

reglamento para los materiales componentes de la mampostería.<br />

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Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

Probetas<br />

Tabla 2: Resultados del cálculo de resistencia a compresión simple de mampostería.<br />

Valor<br />

ensayo<br />

[MPa]<br />

PC1 4,23<br />

PC2 3,43<br />

PC3 3,11<br />

PI1 4,02<br />

PI2 4,40<br />

PI3 4,32<br />

Resistencia<br />

media<br />

[MPa]<br />

Dispersión<br />

relativa<br />

[MPa]<br />

Resistencia<br />

Especificada<br />

[MPa]<br />

Resistencia<br />

Corregida<br />

[MPa]<br />

3, 59 0,016 1,91 1,87<br />

4, 25 0,005 3,67 3,59<br />

PC: probetas de ladrillos macizos. PI: probetas de ladrillos alivianados (47% de<br />

poliestireno)<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Gráfico 6: Probetas de<br />

mampostería<br />

Incorporando al ladrillo cerámico residuos tales como carbonilla y poliestireno expandido, puede concluirse<br />

que los ladrillos alivianados con poliestireno expandido triturado presentan mejor comportamiento ante<br />

esfuerzos de compresión, debido a la forma esférica de los macroporos formados en el seno del ladrillo y a la<br />

inexistencia de fisuras en su perímetro.<br />

Para obtener buenos resultados y poder controlar la porosidad total introducida, se deben confeccionar los<br />

ladrillos incorporando solamente como material ligante poliestireno expandido.<br />

A partir de los resultados de los ensayos y cálculos realizados, es posible identificar una dosificación que<br />

presenta un resultado óptimo respecto de los requisitos de resistencia a compresión, conductividad térmica y<br />

densidad. Así, se establece como proporción óptima a 1:0.88 (barro: poliestireno expandido triturado) que<br />

corresponde a una incorporación de 47 % de poliestireno expandido.<br />

Aplicando esta dosificación óptima se consigue una resistencia característica a compresión necesaria para<br />

que los ladrillos alivianados puedan ser utilizados para construir muros portantes, un nivel de confort<br />

higrotérmico aceptable (mínimo) para anchos de ladrillos de 0.13 m y una disminución de la transmitancia<br />

térmica de un 12 % con respecto al patrón.<br />

REFERENCIAS<br />

1- Norma IRAM 11605/96 "Acondicionamiento térmico de edificios. Condiciones de habitabilidad en<br />

edificios. Valores máximos de transmitancia térmica en cerramientos opacos"<br />

2- Pliego de Especificaciones Técnicas de Materiales Reciclados en la Construcción PROCQMA, Proyecto<br />

de Reciclado de Residuos para las Obras Civiles desde la Química, los Materiales y el Medio Ambiente.<br />

Universidad Tecnológica Nacional. Agosto 2008.<br />

3- Norma IRAM 12586/04 Ladrillos y bloques cerámicos para la construcción de muros. Método de ensayo<br />

de resistencia a la compresión.<br />

4- Norma IRAM 12588/80 Ladrillos y bloques cerámicos para la construcción de muros. Método de ensayo<br />

de la resistencia a la intemperie. Capacidad de absorción de agua por inmersión en agua fría y en agua<br />

hirviendo.<br />

5- Norma IRAM 12737/05 Mampostería de ladrillos y bloques cerámicos. Método para determinar la<br />

resistencia a la compresión de muros mediante el ensayo de pilas de mampostería.<br />

6- S. Mindess & J. Young. Concrete. Prentice. Hall, inc. Englewood, Cliffs. p. 194-197. New Jersey. 1981.<br />

7- Norma IRAM 12566-1/05 Ladrillos y bloques cerámicos para la construcción de tabiques y muros. Parte<br />

1: Macizos.<br />

8- Proyecto de Reglamento Argentino de Estructuras de Mampostería - CIRSOC 501. INTI-CIRSOC, 2005.<br />

9- “Hormigones Celulares”, R.E.Miretti, R.O.Grether, M.F.Carrasco - “Hormigones Especiales”, XV<br />

Reunión Técnica de la Asociación Argentina de tecnología del Hormigón.<br />

10 - IRAM 12737/05 Mampostería de ladrillos y bloques cerámicos. Método para determinar la resistencia a<br />

la compresión de muros mediante el ensayo de pilas de mampostería.<br />

1468


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

RESUMEN<br />

FASES FORMADAS EN UN HORMIGÓN ALUMINOSO<br />

UTILIZADO EN FUNDICIÓN DE HIERRO<br />

- Sistema SiO2-Al2O3-CaO -<br />

Alberto Scian (1) , Esteban Aglietti (1) , Claudia Campos (2) y Liliana Zamboni (2)<br />

(1) CETMIC. Camino Centenario y 506 (01897)- Universidad Nacional de la Plata, Argentina.<br />

(2) DEYTEMA - Facultad Regional San Nicolás<br />

Universidad Tecnológica Nacional<br />

Colón 332 (B2900LWH) San Nicolás, Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): zamboni@siderurgia.org.ar<br />

Los materiales cerámicos sufren transformaciones cuando son sometidos a temperaturas. En una primera<br />

etapa tenemos el proceso de sinterización y a medida que la temperatura aumenta, la energía recibida por el<br />

material promueve diversas reacciones/transformaciones que se manifiestan en la aparición de nuevas fases<br />

cristalográficas. En los cerámicos refractarios, este efecto es mucho más evidente, ya sea por las<br />

condiciones de mayores ∆T, como por las escorias que lo rodean.<br />

Poder determinar cuales son las fases presentes en un material luego de haber estado sometido a<br />

condiciones de operación, implica entrar en la historia del mismo y entender las causas de su degradación,<br />

permitiendo tomar medidas para contrarrestar estos efectos.<br />

Las fases encontradas, que no estaban en el material virgen, nos cuentan su historia. Es posible determinar<br />

las temperaturas máximas alcanzadas y que contactos tuvo durante su vida útil.<br />

La simple observación microscópica nos puede dar mucha información, pero solamente es confiable si se<br />

combina esta técnica con los análisis químicos y el análisis sobre diagramas de fases para cerámicos. La<br />

utilización de las distintas técnicas asociadas es el único mecanismo que permite la identificación certera.<br />

En este caso hemos trabajado sobre un hormigón aluminoso que ha sido utilizado en una fundición de<br />

hierro. En contacto con las escorias – especialmente con el CaO - se forman fases de menores puntos de<br />

fusión, que pueden afectar los mecanismos de degradación. La identificación de estas fases se ha hecho<br />

mediante las observaciones óptica y electrónica, los análisis puntuales semi cuantitativos EDS, análisis<br />

sobre diagramas de equilibrio de fases y como complemento se recurrió a las difracciones de rayos X. Las<br />

fotografías mostradas son de gran utilidad y podrán ser tomadas como parámetros en futuras<br />

identificaciones comprendidas en el sistema SiO2-Al2O3-CaO.<br />

Palabras clave: Hormigón Aluminoso; Refractarios para Fundición; Sistema SiO2-Al2O3-CaO; Fases<br />

Cristalográficas.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La identificación de fases cristalográficas, es una tarea indispensable si se pretende conocer las causas del<br />

deterioro, de un material refractario que ha estado sometido severas condiciones de proceso, tales como altas<br />

temperaturas, contacto con fases fundidas (escorias), gases, etc. El ataque que sufren los refractarios es el<br />

resultado de fenómenos complejos en los que intervienen aspectos termodinámicos (condiciones de<br />

equilibrio) y aspectos cinéticos.<br />

La microscopía puede brindar gran información para el observador muy experimentado, pero siempre es<br />

necesario completar el diagnóstico con el auxilio de otras técnicas como los análisis puntuales<br />

semicuantitativos EDS, las difracciones de RX y el estudio sobre diagramas de equilibrio.<br />

Ha disminuido la frecuencia en el uso los diagramas de equilibrio, consecuentemente cada vez son menos<br />

los individuos capacitados para hacer una buena identificación de fases. [1]<br />

En este caso hemos trabajado sobre un hormigón con un contenido de alúmina >70%, el que ha sido utilizado<br />

en una fundición. Dado que durante su utilización se han fundido gran variedad de aleaciones, lo que implica<br />

diversas composiciones de las agresivas escorias, no es posible hacer el análisis de composiciones<br />

interfaciales. Por esto, nos limitaremos a la identificación de las fases encontradas en la interfaz, con la<br />

utilización combinada de los diferentes métodos mencionados.<br />

1469


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

2.1 Observación macroscópica<br />

De un trozo de material del revestimiento de un crisol de una fundición que salió de servicio por la<br />

degradación sufrida, se tomaron muestras de la zona interfacial. Ver Figura 1.<br />

Figura 1. Macrografía de zona interfaz del hormigón utilizado en crisol.<br />

A continuación, en la tabla 1, se puede observar la composición química del material correspondiente a las<br />

distintas zonas señaladas sobre la figura anterior.<br />

2.2 Porosidad<br />

Tabla 1. Composición química en las distintas zonas del material<br />

Óxidos 1 P/P (%) 2 P/P (%) 3 P/P (%) 4 P/P (%)<br />

MgO 8.06 5.24 --- 6.18<br />

Al2O3 51.58 54.06 53.99 51.79<br />

SiO2 37.94 37.19 37.92 28.04<br />

K2O 0.35 0.53 --- ---<br />

CaO 0.43 0.84 4.06 5.22<br />

TiO 2 0.57 1.22 --- ---<br />

FeO 1.07 0.92 1.03 0.33<br />

Na2O --- --- 3.00 7.58<br />

MnO --- --- --- 0.36<br />

Se determinó la porosidad, figura 2, sobre muestra del material tomado de la zona interfacial, visiblemente<br />

alterada por el uso; muestras del material extraídas de zonas a alejadas 40mm del ataque y muestras del<br />

material virgen. Con estas determinaciones se pretende caracterizar de alguna forma la degradación sufrida.<br />

2.3 Dilatometrías<br />

POROSIDAD (%)<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

1 2 3 4<br />

POROSIDAD APARENTE<br />

15,58<br />

21,06<br />

21,41<br />

Interfaz A 40mm borde Virgen<br />

Figura 2. Porosidad en diferentes zonas del material.<br />

Con un dilatómetro Theta, hasta 1600ºC, se determinaron las curvas de dilatación del material virgen y el<br />

material posmortem. Las curvas nos demuestran que los hormigones desarrollan las fases definitivas en<br />

operación, y no como los tradicionales ladrillos que eran entregados por el proveedor luego de atravesar el<br />

proceso de cocción. Es así como el comportamiento dilatométrico del material virgen tiene pronunciados y<br />

variados cambios de pendiente que indican la ocurrencia de reacciones y trasformaciones de fases.<br />

1470


Figura 3. Comparación de curvas dilatométricas de material en uso y material virgen.<br />

2.4 Microscopía óptica y electrónica – Análisis EDS<br />

Se embutieron en resina muestras de la zona interfacial, las que fueron pulidas a espejo en diferentes pasos<br />

mediante papeles de SiC y acabado con pastas diamantadas.<br />

Estas probetas fueron observadas en primera instancia por microscopía óptica, figuras 4 y 5, lográndose ver<br />

fases cristalinas de diversos formatos, coloración y textura.<br />

Figura 4. Microscopía óptica (500x). Interfaz Figura 5. Microscopía óptica (500x). Interfaz.<br />

La identificación de distintas morfologías, nos permitió hacer análisis semicuantitativos puntuales en los<br />

distintos cristales, tal como se puede apreciar en las figuras 6, 7 y 8 y sus tablas de datos correspondientes.<br />

8<br />

3<br />

1 2<br />

6<br />

Expansión (%)<br />

0,6<br />

0,5<br />

0,4<br />

0,3<br />

0,2<br />

0,1<br />

0,0<br />

-0,1<br />

-0,2<br />

-0,3<br />

-0,4<br />

Interfaz<br />

Material virgen<br />

-0,5<br />

0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600<br />

Tem peratura (ºC)<br />

Figura 6. Microscopía electrónica (600x). Interfaz. Figura 7. Microscopía electrónica (600x). Interfaz.<br />

En la tabla 2, se presenta la composición química de los puntos señalados en la figura 6, así como también, la<br />

fracción molar de cada óxido presente.<br />

Tabla 2. Análisis EDS y relación molar.<br />

Óxidos<br />

P/p (%)<br />

1<br />

Mol (%)<br />

2<br />

P/p (%) Mol (%)<br />

3<br />

P/p (%) Mol (%)<br />

Al203 34,74 0,34 40.78 0.40 34.38 0,33<br />

SiO2 34,44 0,57 32.99 0.54 34.65 0,57<br />

CaO 23,96 0,42 23.91 0.42 24.71 0,44<br />

MnO 5,77 0,08 1.94 0,02 5.44 0,07<br />

MgO 1,09 0,02 0.37 0.01 0.82 0,02<br />

1471<br />

12<br />

4<br />

5<br />

9<br />

10<br />

7<br />

11


Observando los análisis 1, 2 y 3, y teniendo en cuenta la relación molar en las fórmulas químicas de<br />

las distintas fases encontradas en el diagrama Al3O2-SiO2-CaO, la composición es<br />

aproximadamente igual a anortita, CAS2 (CaO.Al2O3.2SiO2), con MnO. La presencia de esta fase<br />

implica disminución en el punto de fusión del sistema y además implica fase semilíquida que<br />

alimenta la cristalización de la anortita adyacente [2].<br />

En la tabla 3, se presenta la composición química de los puntos señalados en la figura 7, así como también, la<br />

fracción molar de cada óxido presente.<br />

Tabla 3. Análisis EDS y relación molar.<br />

El análisis 4 es similar al análisis 1, pero con un porcentaje de MnO menor, lo cual implica que la<br />

anortita cristaliza de a poco y en pequeñas microzonas junto a la posibilidad de que el MgO también<br />

entre en el juego, ya que los radios iónicos del Mg++ y Mn++ son próximos.<br />

Tabla 4. Análisis EDS y relación molar.<br />

El análisis 7 de la taba anterior corresponde a la composición de las agujas de la figura 7, dichas agujas de<br />

composición aproximada al hexaluminato de calcio (CA6), debido a la presencia de TiO2 son muy duras y se<br />

ven como penetrando en las fases 9 y 10, ó que las 9 y 10 crecen al lado de las 7.<br />

El análisis en el punto 6 de la figura 6 es similar al análisis del punto 7. Además, las composiciones<br />

de los puntos 9 y 11 son similares a la del análisis 10 en la figura 7. El análisis 12 indica la<br />

composición de la matriz.<br />

15<br />

13<br />

4 5<br />

Óxido P/p (%) Mol (%) P/p (%) Mol (%)<br />

Al 20 3 34.95 0,34 41.17 0,40<br />

SiO2 32.59 0,54 31.31 0,52<br />

CaO 24.62 0,43 24.23 0,43<br />

MnO 2.85 0,04 1.21 0,01<br />

MgO 4.98 0,12 2.07 0,05<br />

7 12 10<br />

Óxidos P/p (%) Mol (%) P/p (%) Mol (%) P/p (%) Mol (%)<br />

Al203 88.29 0,86 36,18 0,35 66.26 0,65<br />

SiO2 --- --- 31,44 0,52 --- ---<br />

CaO 8.01 1,14 23,17 0,41 --- ---<br />

MnO 1.25 0,01 2,67 0,03 7.23 0,10<br />

MgO --- --- 0,79 0,01 5.17 0,12<br />

TiO 2 0.99 0,79 --- ---<br />

FeO 1.46 0,02 4,42 0,06 20.34 0,29<br />

Cr2O3 --- --- --- --- 1.00<br />

16<br />

14<br />

Figura 8. Microscopía electrónica (600x). Figura 9. Análisis EDS en punto 14.<br />

1472


Tabla 5. Análisis EDS y relación molar.<br />

13 14 15 16<br />

Óxido P/p (%) Mol (%) P/p (%) Mol (%) P/p (%) Mol (%) P/p (%) Mol (%)<br />

Al203 35.17 0,34 40.61 0,39 62.67 0,61 74.33 0.72<br />

SiO2 34.40 0,57 33.25 0,55 19.53 0,32 0.46 0,008<br />

CaO 24.41 0,43 23.76 0,42 14.88 0,26 1.07 0,02<br />

MnO 5.09 0,07 2.09 0,03 2.91 0,04 16.83 0,24<br />

MgO 0.93 0,02 0.29 0,01 --- --- 7.31 0,18<br />

El análisis en el punto 15 es similar en composición y forma al punto 8 de la figura 6.<br />

2.5 Difracción DRX<br />

∗<br />

◊ ◊ ∗ ▪□<br />

∗<br />

∗ □♦<br />

□<br />

∗ □<br />

▪<br />

♦ ♦<br />

□<br />

∗<br />

◊<br />

□<br />

◊<br />

♦<br />

▪<br />

▪<br />

∗<br />

♦<br />

∗<br />

▪ ◊<br />

∗ ♦<br />

♦<br />

∗<br />

∗∗<br />

□<br />

∗ ∗ □ ▪<br />

∗<br />

∗ ∗ ∗<br />

▪<br />

▪<br />

♦<br />

□ ▪<br />

∗<br />

◊ ◊ ∗ ▪□<br />

∗<br />

∗ □♦<br />

□<br />

∗ □<br />

▪<br />

♦ ♦<br />

□<br />

∗<br />

◊<br />

□<br />

◊<br />

♦<br />

▪<br />

▪<br />

∗<br />

♦<br />

∗<br />

▪ ◊<br />

∗ ♦<br />

♦<br />

∗<br />

∗∗<br />

□<br />

∗ ∗ □ ▪<br />

∗<br />

∗ ∗ ∗<br />

▪<br />

▪<br />

♦<br />

□ ▪<br />

Figura 10. Difractograma de rayos x correspondiente a zona interfaz.<br />

Las fases encontradas mediante la difracción efectuada en la zona interfacial corresponden a: mullita (∗),<br />

silicoaluminato de calcio (◊), fayalita (▪), forsterita (♦); CA6 (no indicado) y corindón (□).<br />

Se puede apreciar en el difráctograma de RX una ancha banda comprendida entre las posiciones 20 y 40, lo<br />

cual indica que la matriz esta compuesta por un alto tenor de fase vítrea. Por otro lado, la presencia de Fe se<br />

manifiesta con el hecho de producir una elevación en el fondo del diagrama.<br />

2.7 Diagrama de equilibrio ternario<br />

En la zona identificada como en el<br />

diagrama CaO- SiO2- Al2O3, figura 11, se<br />

ubican las composiciones correspondientes a los<br />

análisis 1, 2, 3, 4, 5, 13 y 14. Todos con % de<br />

MgO y MnO < al 5%.<br />

En la zona identificada como se encuentra la<br />

composición del análisis 16, correspondiendo a<br />

un sílico aluminato de Ca con presencia de Mn..<br />

En zona encontramos composiciones con<br />

Al2O3 ≥ 90 %.<br />

Todas las composiciones se encuentran en los<br />

triángulos de compatibilidad: Corindón.<br />

Mullita, Anortita y Anortita, Gelenita,<br />

Hexaluminato de Calcio.<br />

Figura 11. Diagrama de equilibrio de fases Al2O3-SiO2-CaO<br />

1473<br />


3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En la tabla 1 vemos como en la interfaz aparece NaO y MnO, aumenta el CaO mientras disminuye el % de<br />

SiO2.<br />

La estructura se densifica en la zona atacada debido a las nuevas fases presentes como consecuencia de las<br />

reacciones entre el material refractario y los componentes de las escorias.<br />

Las variaciones dilatométricas demuestran que el material virgen experimenta cambios de pendiente en cada<br />

reacción que ocurre, mientra el material ya utilizado tiene un comportamiento dilatométrico casi lineal hasta<br />

los 1200º C, donde, debido a las impurezas presente (NaO, MnO, etc) comienza el ablandamiento de la<br />

estructura.<br />

Los análisis puntuales, semicuantitativos EDS nos permitieron identificar: anortita, hexaluminato de CaO,<br />

3Al2O3.2SiO2 (mullita), corindón con distintos % de impurezas: FeO, MnO, CaO, MgO y algo de TiO2, las<br />

cuales difunden en los granos de espinela, formando espinelas complejas (Mn, Mg, Fe)O (Fe, Al)2O3. [3]<br />

Con la difracción de RX se corrobora la presencia de Fe al verse elevado el fondo del diagrama y la SiO2<br />

vitrificada que produce la curvatura de la base entre 20 y 40 (2θ). Aparecen identificadas las fases: Mullita,<br />

Silicoaluminato de Ca, Fosterita, Corindón, hexaluminato de calcio y Fayalita.<br />

Finalmente, en el diagrama de equilibrio correspondiente a las fases mayoritarias del sistema, es posible ver<br />

los triángulos de compatibilidad involucrados. Si no hubiese impurezas, el sistema tendría sus puntos de<br />

primera formación de líquido en 1.512 y 1.380º C, estando la mayoría de las composiciones en el último<br />

caso: Anortita, Gelenita y hexaluminato de calcio.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Partiendo del estado en operación a altas temperaturas (1.600º C aprox.) donde la interfase está en estado<br />

semiplástico, al comenzar el enfriamiento en esas condiciones lo primero que cristaliza es la fase más rica en<br />

Al2O3 del sistema CA6 (Ca impurezas).<br />

Mientras el sistema está aún semiplástico, la difusión es grande y permite el crecimiento de esa fase como<br />

bastones largos y anchos. Al continuar el enfriamiento, el sistema procede a rigidizarse, se neutraliza la<br />

posible difusión, no permitiendo el crecimiento de dichos bastones y observándose únicamente filamentos<br />

(incipientes bastones).<br />

Al bajar aún más la temperatura comienza a cristalizar sistemas mucho menos ricos en Al2O3, pero con CaO,<br />

MnO y FeO (no se observa SiO2). Esas son las placas de bordes angulosos alrededor de los bastones o los<br />

filamentos, los cuales actuaron como elementos de nucleación.<br />

En la etapa de rigidización total, las últimas fases en cristalizar muestran un descenso en el porcentaje de<br />

Al2O3 y presencia de SiO2, formando esta la matriz del sistema con un alto tenor de fase vítrea. Esta se<br />

observa como una ancha banda en el difractograma de RX entre 20 y 40 (2θ). En el mismo diagrama el<br />

elevado fondo indica la presencia de FeO.<br />

REFERENCIAS<br />

1. J.D. Smith. “Phase equilibria diagrams o fone component”; Refractory Application and News, Vol. 10<br />

Nº6 (2005), p. 9-14.<br />

2. J. Madias, R. Caligaris. “Estudio post mortem de hormigones de alumina-espinel de bóveda de horno<br />

eléctrico de arco”; Ceramics News. Vol. 3, 1999, p. 42-45<br />

3. J. Poirier, M.L. Bouchetou, P. Prigent, J. Berjonneau, “An Overview of Refractory Corrosion:<br />

Observations, Mechanisms and Thermodynamic Modeling”; Refractory Application and News, Vol. 12<br />

Nº6 (2007), p. 1-12.<br />

1474


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

INFLUENCIA DE MATERIALES CARBONOSOS EN LA ETAPA DE SINTERIZACIÓN<br />

DE UN POLVO COLADOR<br />

L. Santini (1) , A. Martín (1) , E. Benavidez (1) , E. Brandaleze (1) , D. Rodríguez (2) y C. González<br />

Oliver (2,3)<br />

(1) Departamento Metalurgia – DEYTEMA - Facultad Regional San Nicolás - Universidad Tecnológica Nacional<br />

Colón 332 (B2900LWH) San Nicolás, Argentina.<br />

(2) Centro Atómico Bariloche - Comisión Nacional de Energía Atómica<br />

Av. Bustillo km 9,6 (8400) Bariloche, Argentina.<br />

(3) CONICET<br />

E-mail: lsantini@frsn.utn.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

En el proceso de colada continua, la adición de polvo colador sobre la zona del menisco de acero, forma<br />

cuatro capas: granulada, sinterizada, prefundida (mezcla de glóbulos de escoria y partículas de carbón) y<br />

fundida (pileta líquida). En la fabricación de los polvos coladores, se incorpora material carbonoso que<br />

acompaña a las diversas materias primas minerales (carbonatos, bauxita, fluorita, entre otras). La razón de<br />

su adición se debe a que el material carbonoso separa las partículas minerales y retrasa la aglomeración<br />

del polvo fundido.<br />

Se sabe que el contenido y el tipo de material carbonoso, y el tamaño de partícula en general, influyen sobre<br />

la velocidad de fusión del polvo, la cual afecta la formación de la pileta líquida sobre el acero, gobernando<br />

así la lubricación y la velocidad de colada.<br />

En este trabajo se estudió la influencia de dos tipos de materiales carbonosos, grafito y coque, sobre un<br />

polvo comercial utilizado para el colado de acero de bajo carbono. Se prepararon muestras con diferentes<br />

porcentajes de ambos tipos de material carbonoso, sobre las cuáles se realizaron ensayos de dilatometrías<br />

complementados con análisis de microscopía a altas temperatura.<br />

Palabras clave: polvo colador, dilatometría, sinterización, microscopía de alta temperatura.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los polvos coladores adicionados en los moldes de la colada continua de acero fueron reemplazando poco a<br />

poco el uso de los aceites, en parte de las acerías, durante estos últimos 30 años. Dichos polvos se<br />

caracterizan por tener una composición compleja de óxidos y materiales que aportan carbono. Estos<br />

materiales carbonosos tienen varias funciones en el comportamiento del polvo colador; una de ellas es<br />

formar CO (monóxido de carbono) con el objetivo de proteger el acero de la reoxidación y la otra es regular<br />

la velocidad de fusión del mismo al tomar contacto con el acero líquido. No obstante, se debe remarcar que<br />

la composición química completa del material es la que determina las propiedades físicas y metalúrgicas del<br />

polvo colador en las condiciones de operación. En este sentido, se ha trabajado correlacionando la<br />

composición química del polvo colador con las propiedades físicas y químicas a altas temperaturas [1-3].<br />

Todos estos datos resultan de aplicación directa en el colado de distintos grados de acero permitiendo<br />

predecir problemas de pegado por deficiencia de la lubricación y alteraciones en la transferencia térmica en<br />

el molde.<br />

Se sabe que el contenido y el tipo de material carbonoso, y el tamaño de partículas en general, tienen<br />

influencia sobre la velocidad de fusión del polvo [4-6], por esta razón es importante evaluar diversas<br />

características de los mismos. En un estudio previo [7], se analizó tanto el tamaño como la morfología del<br />

material carbonoso presente en dos polvos coladores comerciales, datos que junto a la pérdida de masa y<br />

análisis de difracción de rayos X y EDS, permitieron establecer diferencias desde el punto de vista<br />

mineralógico y granulométrico entre ambos materiales. De esta manera se pudo seleccionar el polvo colador<br />

más apto para ser utilizado en un proceso de colada continua de mayor velocidad.<br />

En el presente trabajo, en particular, se analiza la influencia que dos diferentes tipos de materiales<br />

carbonosos: coque y grafito, sobre la cinética de sinterización y las temperaturas críticas de un polvo colador<br />

comercial, previamente decarburado. El análisis se complementa con el estudio de las características de los<br />

materiales carbonosos adicionados.<br />

1475


2. EXPERIMENTAL<br />

Las muestras se originaron a partir de un polvo colador comercial cuya composición química se presenta en<br />

la tabla 1.<br />

Tabla 1. Composición química del polvo colador seleccionado (% en peso).<br />

SiO2 CaO MgO Al2O3 MnO TiO2 Fe2O3 Na2O K2O F P2O5 C Libre<br />

31,4 26,7 1,8 4,4 0,06 0,20 1,40 11 0,62 9,05 0,1 4,41<br />

Este polvo comercial fue tratado térmicamente a 800ºC durante 2 horas (muestra D) con el propósito de<br />

eliminar el material carbonoso que posee (decarburación). Posteriormente, al polvo D, se le adicionó 9% y<br />

15% en peso de material carbonoso. Los materiales carbonosos utilizados en las adiciones fueron: coque de<br />

petróleo y grafito de electrodo. La mezcla se efectuó de forma mecánica y sin humectación.<br />

La nomenclatura y el detalle de preparación de las muestras utilizadas en el trabajo se presentan en la tabla 2.<br />

Tabla 2. Detalle y nomenclatura de las muestras estudiadas.<br />

muestra detalle<br />

D Polvo comercial decarburado 800ºC – 2 horas<br />

9C Polvo D con adición de 9% de coque<br />

15C Polvo D con adición de 15% de coque<br />

9G Polvo D con adición de 9% de grafito<br />

15G Polvo D con adición de 15% de grafito<br />

Para los ensayos dilatométricos se fabricaron pastillas cilíndricas cuyo diámetro (Ø) y altura (H) fueron Ø =<br />

5 mm y H = 5-6 mm. La presión de prensado fue de 100 MPa. Las pastillas obtenidas fueron ensayadas en un<br />

dilatómetro horizontal Theta modelo Dilatronic <strong>II</strong>, en atmósfera normal de aire a una velocidad de 5 ºC/min.<br />

Como medida de protección del equipo, las corridas dilatométricas fueron realizadas hasta la temperatura<br />

donde la muestra alcanzó una contracción del 25% de su altura inicial (∆L/Lo = 0,25).<br />

Para los ensayos de microscopia en temperatura se conformaron pastillas de dimensiones Ø = 5 mm y H = 4-<br />

5 mm, las cuáles fueron tratadas en atmósfera normal, a una velocidad de calentamiento de 10 ºC/min.<br />

3. RESULTADOS<br />

Todas las curvas dilatométricas mostraron un inicio de la contracción alrededor de los 810ºC. Previo a esta<br />

temperatura, cada muestra presenta un comportamiento particular como puede observarse al comparar las<br />

dilatometrías del polvo D con las respectivas curvas de los polvos con adición de coque (Figura 1-a) y grafito<br />

(Figura 1-b).<br />

∆L/Lo (%)<br />

1<br />

0<br />

-1<br />

-2<br />

-3<br />

(a)<br />

D<br />

9 C<br />

15 C<br />

100 200 300 400 500 600 700 800<br />

Temperatura (ºC)<br />

∆L/Lo (%)<br />

1<br />

0<br />

-1<br />

-2<br />

-3<br />

-4<br />

(b)<br />

D<br />

9 G<br />

15 G<br />

100 200 300 400 500 600 700 800<br />

Temperatura (ºC)<br />

Figura 1. Variación en la altura de la pastillas previo a la sinterización.<br />

1476


La curva dilatométrica del polvo decarburado se presenta en la figura 2. El inicio de la contracción se<br />

presentó a 810ºC y la máxima velocidad de contracción a 855ºC. Luego se observa un segundo pico en la<br />

velocidad de contracción, algo menor al primero, alrededor de los 880ºC.<br />

∆/Lo (%)<br />

0<br />

-5<br />

-10<br />

-15<br />

-20<br />

-25<br />

contracción<br />

velocidad<br />

de contracción<br />

-5<br />

760 780 800 820 840 860 880 900 920 940 960<br />

Temperatura (ºC)<br />

Figura 2. Etapa de sinterización y velocidad de contracción del polvo decarburado.<br />

Las pastillas con 9 y 15 % de coque y grafito presentan, en la zona de densificación/sinterización, un<br />

comportamiento similar a la muestra D. En todos los casos, el inicio de la contracción se presenta alrededor<br />

de los 810 ºC y la máxima velocidad de contracción entre los 850-860 ºC.<br />

En la tabla 3 se resumen los valores de temperatura de inicio de contracción (TI), el nivel de contracción a<br />

dicha temperatura (CI), la temperatura a la cual se presenta la máxima velocidad de contracción (TMVC) y el<br />

correspondiente valor de la máxima velocidad de contracción (VCmax), de las muestras estudiadas.<br />

Tabla 3. Valores obtenidos de las dilatometrías.<br />

Muestra TI (ºC) CI (%) TMVC (ºC) VCmax (ºC -1 )<br />

D 810 - 855 4274<br />

15C 810 3,25 850 3510<br />

9C 812 2,20 860 4716<br />

15G 812 4,55 863 4191<br />

9G 808 2,93 859 4845<br />

Si se comparan las curvas dilatométricas de las muestras con diferentes adiciones de grafito, la pastilla con<br />

9% parece presentar una curva de contracción desplazada hacia mayores temperaturas que la muestra con<br />

15% de grafito (Figura 3-a).<br />

∆L/Lo (%)<br />

0<br />

-5<br />

-10<br />

-15<br />

-20<br />

-25<br />

9 G<br />

15 G<br />

(a)<br />

760 780 800 820 840 860 880 900 920<br />

Temperatura (ºC)<br />

∆L/Lo (%)<br />

0<br />

-5<br />

-10<br />

-15<br />

-20<br />

-25<br />

9 G<br />

15 G<br />

0<br />

-1<br />

-2<br />

-3<br />

-4<br />

d(∆/Lo) / dT (10 -3 ºC -1 )<br />

(b)<br />

760 780 800 820 840 860 880 900 920<br />

Temperatura (ºC)<br />

Figura 3. Comportamiento de sinterización de las pastilla con 9% y 15% de grafito.<br />

1477


Sin embargo, tomando nulo el valor de la contracción (∆L/Lo = 0) en T = 750ºC para ambas muestras,<br />

entonces se observa que el comportamiento de densificación es similar en ambos polvos (Figura 3-b).<br />

Lo mismo sucede si se comparan las curvas de contracción, en la zona de sinterización, de las muestra con<br />

9% y 15% de coque.<br />

En la figura 4-a se observan las curvas de los datos, extraídos directamente del dilatómetro, correspondientes<br />

a los polvos D, 15C y 15G. Nuevamente, tomando el inicio de la contracción a partir de los 750 ºC para los<br />

tres polvos, se puede observar que las diferencias en las curvas de densificación de las muestras desaparecen<br />

(Figura 4-b).<br />

∆L/Lo (%)<br />

0<br />

-5<br />

-10<br />

-15<br />

-20<br />

-25<br />

D<br />

15 C<br />

15 G<br />

(a)<br />

760 780 800 820 840 860 880 900 920 940 960<br />

Temperatura (ºC)<br />

∆L/Lo (%)<br />

0<br />

-5<br />

-10<br />

-15<br />

-20<br />

-25<br />

D<br />

15 C<br />

15 G<br />

(b)<br />

760 780 800 820 840 860 880 900 920 940 960<br />

Temperatura (ºC)<br />

Figura 4. Comportamiento de densificación del polvo decarburado y con 15% de coque y grafito.<br />

El comportamiento de sinterización de las muestras D, 15C y 15G también fue monitoreado por microscopía<br />

a alta temperatura. Las variaciones de la altura de dichas pastillas se presentan en la Figura 5. En todas ellas<br />

se pueden distinguir tres etapas: (1) una contracción inicial (etapa de sinterización), (2) una expansión<br />

(eliminación de gases) y (3) una contracción final (etapa de fusión).<br />

Altura (%)<br />

140<br />

130<br />

120<br />

110<br />

100<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

T I<br />

D<br />

15 C<br />

15 G<br />

(1) (2)<br />

800 850 900 950 1000 1050<br />

T F<br />

Temperatura (ºC<br />

Figura 5. Variación de la altura determinada por microscopía en temperatura.<br />

En la tabla 4 se presentan los valores de la temperatura de inicio de la contracción (TI), la de final de<br />

contracción (TF) y su correspondiente valor de máxima contracción alcanzado (Cmax) durante la etapa de<br />

sinterización (etapa 1). También se presentan los valores de la temperatura de inicio de la deformación (TD) y<br />

1478<br />

T D<br />

(3)


la temperatura de ablandamiento (TA), esta última es determinada cuando se comienzan a observar bordes<br />

redondeados en la muestra.<br />

Tabla 4. Valores obtenidos de la microscopía en temperatura.<br />

polvo TI (ºC) TF (ºC) Cmax (%) TD (ºC) TA (ºC)<br />

D 842 905 7,1 1026 1048<br />

15C 840 938 15,7 1025 1048<br />

15G 838 919 13,9 1031 1058<br />

Las imágenes asociadas a temperaturas características del polvo con 15% coque, se presentan en la figura 6.<br />

Allí se observa la pastilla de polvo 15D en forma secuencial: al inicio del ensayo, en la zona de sinterización<br />

y a las temperaturas marcadas como de deformación (TD) y de ablandamiento (TA) de dicha muestra.<br />

Evoluciones semejantes fueron observadas para las pastillas restantes.<br />

Ti = 25ºC T = 857ºC T = 964ºC TD = 1025ºC TA = 1048ºC<br />

Figura 6. Imágenes de la muestra 15C a diferentes temperaturas.<br />

4. DISCUSIÓN<br />

Los materiales carbonosos adicionados presentan, previo a la etapa de sinterización, diferentes<br />

comportamientos de dilatación/contracción. Por su parte, el coque de petróleo presenta dos zonas de<br />

contracción, la primera entre 350-435 ºC y la segunda desde 660 ºC hasta 725 ºC, mientras que el grafito de<br />

electrodo utilizado presenta una sola etapa de contracción entre 555-720 ºC.<br />

Comparando, en esta primera etapa, los valores de las contracciones provocadas por ambos materiales sobre<br />

el polvo D, se puede destacar que en los porcentajes adicionados (9% y 15%), el grafito provocó un mayor<br />

grado de contracción en las muestras.<br />

De acuerdo a las curvas dilatométricas, ni el porcentaje ni el tipo de material carbonoso adicionado<br />

provocaron un corrimiento de la temperatura de inicio de la contracción principal; determinada, en todos los<br />

casos, alrededor de los 810ºC. Tampoco modificaron la temperatura donde se alcanza la máxima velocidad<br />

de contracción, la cual se estableció alrededor de los 860ºC. Los valores absolutos de estas velocidades no<br />

presentaron un cambio detectable, de acuerdo a las adiciones carbonosas generadas.<br />

Analizando ensayos termogravimétricos (TG) realizados sobre pastillas decarburadas (D), con 15% de coque<br />

(15C) y con 15% de grafito (15G), se observó que las pastillas 15C pierden la totalidad del material<br />

carbonoso entre 350-565 ºC, mientras que las pastillas 15G lo hicieron a mayor temperatura, en el rango<br />

comprendido entre 540-750 ºC [8]. A partir de estas curvas TG se calcularon las energías de activación (QD)<br />

asociadas a la descomposición de ambos materiales carbonosos. Así se obtuvo una QD = 44-54 kJ/mol para el<br />

mecanismo de descomposición del coque y una QD = 62-72 kJ/mol para el del grafito [8].<br />

Análisis por difracción de rayos X mostraron una considerable presencia de fase amorfa en el coque de<br />

petróleo, mientras que el grafito presenta solo fase cristalina. Esta mayor cristalinidad del grafito puede<br />

asociarse a la mayor temperatura y energía de activación de su descomposición.<br />

Si bien no se observaron diferencias notables en las curvas dilatométricas de los distintos polvos, los datos<br />

obtenidos con el microscopio de alta temperatura permiten destacar comportamientos particulares entre los<br />

mismos. Además, por medio de la técnica de MAT se pudo extender a mayores temperaturas el análisis del<br />

comportamiento de las distintas muestras.<br />

Así, en la etapa de sinterización de los tres polvos (etapa 1), la adición de 15 % de material carbonoso<br />

permite incrementar al doble la máxima contracción alcanzada (Cmax = 14-16 %) respecto de la muestra D<br />

(Cmax = 7 %). Por otro lado, si bien las tres pastillas ensayadas iniciaron la etapa de sinterización a la misma<br />

temperatura (∼ 840 ºC), la etapa de contracción se extendió a temperaturas mayores respecto de la<br />

determinada para la muestra sin adiciones (TF = 905 ºC). La mayor influencia se observó en el polvo con<br />

15% de coque (TF = 938 ºC) y en menor medida en el polvo con 15% grafito (TF = 919 ºC).<br />

1479


Es importante destacar que se observa un desplazamiento en la temperatura de inicio de contracción (TI),<br />

determinada por dilatometría (∼810 ºC) y por MAT (∼840 ºC). En este caso, se deben tener en cuenta que los<br />

ensayos de MAT fueron realizados a una mayor velocidad de calentamiento (10 ºC/min) que las<br />

dilatometrías (5 ºC/min). Además, en las corridas dilatométricas, las pastillas están en todo momento<br />

sometidas a la presión ejercida por el palpador, mientras que en caso de la MAT, no hay cargas externas<br />

aplicadas (sinterización libre). Esto puede producir que, en el caso de la sinterización libre de presión<br />

externa, el inicio de la contracción se produzca a una temperatura mayor.<br />

Luego de la TF se presenta una importante dilatación (etapa 2), atribuida a la eliminación de gases de las<br />

muestras. En particular, este incremento en la altura de las pastillas es asociada a la eliminación del flúor,<br />

que como se observa de la tabla 1, representa un 9 % en la composición del polvo colador de partida.<br />

El final de esta etapa se determina cuando la pastilla inicia nuevamente un comportamiento de disminución<br />

de su altura (temperatura TD). A partir de allí, se inicia una rápida deformación de la muestra (etapa 3), que<br />

es atribuida a la presencia de una fase líquida.<br />

La pastilla 15G presenta mayor temperatura de deformación y de ablandamiento que las otras dos, lo que<br />

puede interpretarse como una mayor influencia del grafito en la zona cercana a la fusión del material. Hecho<br />

consistente también, con la mayor cristalinidad exhibida por este material carbonoso.<br />

5. CONCLUSIONES<br />

1- La etapa previa al inicio de la sinterización presenta una curva de contracción dilatométrica más simple<br />

(una sola etapa) en las muestras con adición de grafito.<br />

2- El tipo y porcentaje de material carbonoso adicionado no influye sobre la temperatura de inicio de<br />

sinterización.<br />

3- De acuerdo a lo observado por microscopía de alta temperatura, la adición de coque y grafito de electrodo<br />

extienden el rango de sinterización unos 15 ºC a 30 ºC, y llevan el máximo nivel de contracción al doble.<br />

4- Las temperaturas de deformación y de ablandamiento de los compactos con 15% de grafito se desplazan<br />

entre 5 ºC y 10 ºC, respecto del compacto sin aditivos. El coque de petróleo parece no tener influencia en los<br />

valores de estas temperaturas.<br />

5- El estudio realizado a través de dilatometrías y microscopía de alta temperatura, permite obtener<br />

información complementaria útil para analizar las variaciones dimensionales, hasta el rango de fusión, en<br />

este tipo de materiales.<br />

REFERENCIAS<br />

1. E. Brandaleze, A. Martín, E. Benavidez, D. Russo, D. Rodríguez and C. González Oliver,<br />

“Characterization of mould powders used in continuous casting”, Steel Grips, Vol. 5 (2007) p.131-134.<br />

2. E. Brandaleze, E. Benavidez, L. Castellá and J. Madías, “Behavior of continuous casting fluxes during<br />

heating and cooling”, Proceedings V<strong>II</strong> International Conference on Molten Fluxes and Salts (2004)<br />

p.807-811<br />

3. A. Martín, E. Benavidez, L. Santini y E. Brandaleze, “Determinación de transferencia térmica a través<br />

de capas de polvo colador fundido”, Anales 7º <strong>SAM</strong>/CONAMET, 2007, p.1552-1557.<br />

4. K. Mills, “Curso sobre polvos coladores y colada continua”, San Nicolás, Argentina (2003), p. 45-48.<br />

5. E. Wei, Y. Yang, C. Feng, L. Sommerville, A. McLean, “Effect of carbon properties on melting<br />

behavior of mold fluxes for continuous casting of steels”, J. Iron & Steel Res., Vol. 13 (2006), p. 22-26.<br />

6. M. Kawamoto, K. Nakajima, T. Kanazawa, K. Nakai, “Design principles of mold power for high speed<br />

continuous casting”, ISIJ Int., Vol. 34 (1994) p. 593-598.<br />

7. E. Brandaleze, L. Santini, C. Gorosurreta, E. Benavidez, A. Martín, “Influencia del tipo y morfología<br />

de las partículas carbonosas sobre el comportamiento de fusión de los polvos coladores a alta<br />

temperatura”, Actas de la 16ª Conferencia de Acería del IAS, 2007, p. 363-371.<br />

8. E. Brandaleze, E. Benavidez, L. Santini, A. Martín, “Cálculo de la energía de activación de la<br />

descomposición de materiales carbonosos adicionados a un polvo colador”, 94º Reunión Nacional de<br />

Física AFA 2009 (Rosario, 14 al 18 de septiembre de 2009).<br />

1480


RESUMEN:<br />

COMPORTAMIENTO MECÁNICO DE REFRACTARIOS DE Al2O3-MgO-C<br />

DE USO EN SIDERURGIA: EVOLUCION MICROESTRUCTURAL<br />

V. Muñoz (1) , A.L. Cavalieri (1) , A.G. Tomba M. (1) ) , P.G. Galliano (2)<br />

(1) Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA)<br />

Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina<br />

(2) Tenaris Siderca – Research & Development, Argentina<br />

Se estudió la evolución microestructural de ladrillos refractarios comerciales de Al2O3-MgO-C de uso<br />

siderúrgico en cucharas en relación con su comportamiento esfuerzo-deformación. Los materiales se<br />

caracterizaron por medidas de densidad (aparente y picnométrica) y de porosidad (verdadera y aparente) y<br />

análisis mineralógico (XRD), térmico diferencial/termogravimétrico (DTA/TGA) y microestructural (SEM).<br />

Las curvas esfuerzo-deformación obtenidas en compresión y a velocidad de desplazamiento constante (0,1<br />

mm/min) se determinaron a temperatura ambiente, 700, 1000 y 1260 °C, en aire. Se utilizaron una máquina<br />

universal de ensayos mecánicos INSTRON 8501 servohidráulica y un extensómetro capacitivo para medidas<br />

de deformación axial (± 0,6 μm), adecuado para medidas a alta temperatura. Se emplearon probetas<br />

cilíndricas (diámetro: 27 mm; longitud: 40 mm) obtenidas por corte a partir de los ladrillos y mecanizado.<br />

Las modificaciones en las características microestructurales y composicionales de los materiales, estudiadas<br />

por XRD, inspección óptica y SEM/EDX, se relacionaron con las diferencias registradas en el<br />

comportamiento mecánico de los refractarios y los parámetros calculados (resistencia a la fractura y su<br />

deformación correspondiente y módulo de Young).<br />

Palabras calve: refractarios óxido-C, curvas esfuerzo-deformación, microestructuras<br />

1.INTRODUCCION<br />

La demanda creciente de refractarios óxido-C en la industria siderúrgica se debe a las condiciones de<br />

operación cada vez más severas: cargas mecánicas a altas temperaturas (incluyendo abrasión y erosión),<br />

gradientes térmicos y entornos químicamente muy agresivos (escorias, gases, partículas sólidas). Dentro de<br />

estos materiales, el grupo de refractarios Al2O3-MgO-C se emplea principalmente en paredes y pisos de<br />

cucharas de acería. Las partículas gruesas de alúmina (α-Al2O3) forman espinela (MgAlO4) por reacción con<br />

la periclasa (MgO). Este proceso está acompañado por microfisuración, la cual si bien puede llevar a la<br />

penetración de la escoria, favorece la tenacidad del material.<br />

A pesar de las excelentes propiedades de estos refractarios, las severas condiciones que prevalecen en<br />

servicio conducen a su inevitable degradación. De ahí la importancia de contar con un amplio conocimiento<br />

de sus propiedades termomecánicas y termoquímicas con vistas a aumentar su vida útil, disminuyendo costos<br />

y el impacto medioambiental.<br />

El objetivo de este trabajo es contribuir a entender el comportamiento de ladrillos refractarios Al2O3-MgO-C<br />

de uso siderúrgico comerciales, a través del estudio de curvas esfuerzo-deformación en función de la<br />

temperatura analizándolas en relación con su composición y evolución microestructural.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

2.1 MATERIALES<br />

Se evaluaron ladrillos comerciales de Al2O3-MgO-C (AMC1 y AMC2) usados en cucharas en la industria<br />

siderúrgica. Estos refractarios, según datos de la hoja técnica del proveedor, poseen agregados de alúmina<br />

tabular (AMC1: 92 % p y AMC2: 66 % p) y magnesia sinterizada (AMC1: 6 % p y AMC2: 32 % p), similar<br />

contenido de C como grafito (AMC1: 6 % p y AMC2: 8 % p), resina como ligante y aditivos antioxidantes.<br />

1481


2.2 CARACTERIZACIÓN DE LOS REFRACTARIOS<br />

Ambos refractarios se caracterizaron utilizando distintas técnicas sobre muestras en polvo que se obtuvieron<br />

por trituración y molienda en molino planetario de los ladrillos hasta tamaño de partícula < 70 mallas. Se<br />

realizó el análisis cualitativo de fases por difracción de rayos X (XRD, difractómetro Philips), usando<br />

radiación de Co Kα a 40 kV y 30 mA, con filtro de Ni. La densidad (ρap) y porosidad (Пap) aparentes se<br />

determinaron sobre la base de la norma DIN EN 993-1(DIN 51056) [1]. La densidad picnométrica (ρpic) se<br />

determinó empleando kerosene a 37 °C siguiendo un protocolo interno. La porosidad verdadera (Пverd) se<br />

obtuvo por cálculo a partir de los valores de densidades picnométrica y aparente. El análisis térmico<br />

diferencial (DTA, Shimadzu DTA-50) y termogravimétrico (TGA, Shimadzu TGA-50) se realizó en aire<br />

hasta 1400 °C (velocidad de calentamiento: 10 °C/min).<br />

2.3 MICROESTRUCTURAS DE LOS LADRILLOS REFRACTARIOS<br />

La microestructura de los ladrillos refractarios se estudió por inspección óptica y microscopía electrónica de<br />

barrido acoplada a análisis de energía dispersiva de rayos X (SEM/EDX) sobre superficies pulidas con<br />

papeles de SiC 320 y 600.<br />

2.4 TRATAMIENTOS TÉRMICOS<br />

Con el fin de investigar la evolución de fases con la temperatura, se realizaron ensayos térmicos estáticos en<br />

el rango de alta temperatura empleando un horno de cámara (Carbolite, elementos calefactores de SiC,<br />

temperatura máxima 1600 °C). Se utilizaron polvos de AMC1 y AMC2 compactados uniaxialmente a 50<br />

MPa en forma de discos. Los tratamientos se realizaron a 1300 y 1580 ºC (velocidad de calentamiento: 10<br />

ºC/min) durante 3 h. El análisis mineralógico de los materiales tratados se realizó por XRD de los polvos<br />

empleando las mismas condiciones que para los refractarios originales.<br />

2.5 CURVAS ESFUERZO-DEFORMACIÓN<br />

Para la determinación de las curvas esfuerzo-deformación se siguió un protocolo interno (Manual de Calidad<br />

LANAIS N° 408/Dic. 2006) [2, 3]. Se empleó una máquina universal de ensayos mecánicos servohidráulica<br />

Instron 8501 con un horno eléctrico SFL (elementos calefactores de MoSi2 y programador/controlador de<br />

temperatura Eurotherm). Las probetas utilizadas (cilindros de 27 mm de diámetro y 40 mm de altura) se<br />

obtuvieron a partir de los ladrillos por corte con disco de diamante y broca diamantada, refrigerando con<br />

agua y se mecanizaron para asegurar planoparalelismo. La deformación axial de la probeta se midió con un<br />

extensómetro capacitivo (± 0,6 μm), adecuado para altas temperaturas [3].<br />

Los ensayos se realizaron en atmósfera oxidante a temperatura ambiente, 700, 1000 y 1260 °C (velocidad de<br />

calentamiento 10 °C/min) a velocidad de desplazamiento constante de 0,1 mm/min hasta rotura de la probeta.<br />

A partir de las curvas esfuerzo-deformación, se analizó el comportamiento mecánico característico de cada<br />

ladrillo y se determinaron los siguientes parámetros mecánicos: resistencia a la fractura (σF, determinada a<br />

partir de la carga máxima) y su deformación correspondiente (εF) y módulo de Young tangente (ET)<br />

calculado como la pendiente de la porción lineal de la curva.<br />

2.6 CARACTERIZACIÓN DE LAS PROBETAS ENSAYADAS MECÁNICAMENTE<br />

Después de los ensayos mecánicos, se determinaron las características de la fractura y los principales<br />

cambios microestructurales de las probetas en relación con la temperatura de ensayo. Se midieron la<br />

variación de peso, la densidad y porosidad aparentes y se realizó el análisis por XRD, empleando las mismas<br />

metodologías que para los refractarios originales.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 CARACTERIZACIÓN DE LOS REFRACTARIOS<br />

En la Tabla 1 se muestran las características de los ladrillos refractarios AMC1 y AMC2 estudiados.<br />

1482


% Al2O3 a<br />

% MgO a<br />

% C(s) a<br />

Fases principales,<br />

XRD y SEM/EDX<br />

Fases secundarias,<br />

XRD y SEM/EDX<br />

Tipo de liga a<br />

Tabla 1. Caracterización de los refractarios.<br />

AMC1 AMC2<br />

a Datos de hoja técnica b Fases no detectadas por XRD c Temperatura del máximo del pico<br />

No se determinaron diferencias en las densidades picnométricas, a pesar de las distintas composiciones de<br />

AMC1 y AMC2. La menor ρap de AMC2 respecto de AMC1, se asoció a su mayor porosidad.<br />

Las curvas de DTA muestran dos picos exotérmicos asociados a pérdidas de peso registradas en los TGA<br />

(Δm), que pueden atribuirse a volatilización y oxidación de la liga resina (400-600 °C) y grafito (550-950<br />

°C) en concordancia con resultados publicados [4]. Las pérdidas de peso totales determinadas en el rango de<br />

400-900 ºC resultaron aproximadamente 6 y 9 % p en AMC1 y AMC2, respectivamente, y están de acuerdo<br />

con los correspondientes contenidos de C (hoja técnica).<br />

En la zona de altas temperaturas se observa un pico que puede ser atribuido a la formación de espinela<br />

(MgAlO4) de acuerdo con los resultados de los ensayos térmicos estáticos.<br />

3.2 MICROESTRUCTURAS DE LOS LADRILLOS REFRACTARIOS<br />

La Figura 1 muestra las superficies pulidas de los ladrillos refractarios.<br />

AMC1 AMC2<br />

92 66<br />

6 32<br />

6 8<br />

Al2O3 (corindón), MgO (periclasa), C (grafito)<br />

Al, (Si) b<br />

Figura 1. Superficies pulidas de los ladrillos refractarios.<br />

Al, (Si) b<br />

Se observan claras diferencias en la forma, color y distribución granulométrica de los agregados. El análisis<br />

de las muestras por SEM/EDX confirmó alúmina, magnesia y carbón como fases principales y Al como fase<br />

minoritaria, determinándose también óxido de silicio.<br />

En AMC2 los agregados de color blanco presentaron las composiciones correspondientes a Al2O3,<br />

considerados como ‘alúmina tabular’ o a MgO. La microestructura de los agregados de magnesia no permitió<br />

identificar el tipo (sinterizada o electrofundida). La composición de los agregados marrones claros y oscuros<br />

también correspondió a Al2O3, posiblemente de un tipo con mayor nivel de impurezas (por ejemplo,<br />

‘alúmina marrón’). En AMC1 los agregados blancos, con composición de Al2O3, se consideran de alúmina<br />

resina<br />

ρap (g/cm 3 ) 3,13 ± 0,01 2,98 ± 0,01<br />

ρpic (g/cm 3 ) 3,3 ± 0,1 3,3 ± 0,1<br />

Пap (%) 6,7 ± 0,1 7,8 ± 0,3<br />

Пverd (%) 5,0 ± 0,7 10,4 ± 0,6<br />

Δm (% p), TGA 3,9 1,9 5,5 3,4<br />

T (°C) c , DTA 400 530 640 900 400 530 640 900<br />

1483


tabular, mientras que la magnesia sólo se identificó exclusivamente en los finos inmersos en la fase ligante<br />

carbonosa. En ambos materiales la fase ligante contiene partículas finas de alúmina, magnesia y sílice.<br />

3.3 TRATAMIENTOS TÉRMICOS<br />

En ambos refractarios, AMC1 y AMC2, se produjeron cambios microestructurales similares después de los<br />

tratamientos estáticos a ambas temperaturas (1300 y 1580 °C): decoloración de las probetas que resultaron<br />

con alta cohesión entre partículas, más aún en AMC2, y transformaciones de las fases presentes. El análisis<br />

cualitativo por XRD de AMC1 y AMC2 arrojó los resultados que siguen.<br />

Con respecto a los difractogramas de ambos refractarios comerciales sin tratar (corindón Ficha N° 10-0173,<br />

periclasa Ficha N° 04-0829 y grafito Ficha N° 01-0640 como fases cristalinas principales y Al metálico<br />

Ficha N° 03-0932), después de las transformaciones térmicas no se registró el pico característico de grafito<br />

(31 °2θ) de acuerdo a su bajo contenido inicial (6% en AMC1 y 8% en AMC2) a ninguna de las<br />

temperaturas de tratamiento y se detectó espinela MgAlO4 (Ficha N° 82-2424) aún a la temperatura más baja<br />

estudiada.<br />

El difractograma de AMC1 a 1300 °C presenta los picos característicos de corindón de muy alta intensidad y<br />

picos muy poco intensos de periclasa y espinela, de acuerdo a su composición (92% Al2O3, 6% MgO). A<br />

1580 °C, se observa disminución en la intensidad de los picos de Al2O3 y de MgO con aumento de los<br />

correspondientes a espinela.<br />

A 1300 °C el refractario AMC2 (66% Al2O3) presenta picos intensos de alúmina y de muy baja intensidad de<br />

periclasa y espinela. A 1580 ºC, el difractograma del mismo material corresponde casi exclusivamente a<br />

espinela de mayor intensidad que a 1300 ºC con pequeños picos de alúmina a 50,75 y 67,7 °2θ. A esta<br />

temperatura no se detecta magnesia. Esto puede considerarse como indicativo de reacción completa de<br />

formación de espinela por reacción de la alúmina con magnesia o al menos en muy alto grado ya que el<br />

contenido de MgO remanente podría ser tan pequeño como para estar por debajo del límite de detección de<br />

la técnica.<br />

3.4 COMPORTAMIENTO ESFUERZO-DEFORMACION<br />

A partir de la caracterización de los materiales, se determinó la transformación térmica de la resina entre 300<br />

y 700 °C y la oxidación del grafito entre 700 y 1000 °C (picos exotérmicos en DTA acompañados por<br />

respectivas pérdidas de peso, TGA) y la formación de espinela (XRD) en tratamientos térmicos estáticos en<br />

la zona de más altas temperaturas (> 1000 °C). Sobre la base de estos resultados se seleccionaron las<br />

temperaturas para los ensayos mecánicos (700, 1000 y 1260 °C), además del ensayo a temperatura ambiente.<br />

Observando las probetas y las superficies de fractura (a simple vista y con lupa binocular) se pudo<br />

determinar una decoloración decreciente hacia el centro de la probeta debido a la pérdida de grafito (efecto<br />

mayor con el aumento de temperatura). Además, se observó que la fractura ocurrió principalmente a través<br />

de la matriz carbonosa, como también en la interfase agregado/matriz, en todas las probetas rotas tanto a<br />

temperatura ambiente como a altas temperaturas, no pudiendo descartarse fractura intra-agregados. Así, se<br />

confirma el rol fundamental que juega la fase ligante en la respuesta mecánica de estos materiales de acuerdo<br />

con otros de similar composición [3, 6].<br />

En la Figura 2 se grafican las curvas esfuerzo-deformación de las probetas de AMC1 y AMC2 obtenidas a<br />

partir de los ensayos mecánicos a temperatura ambiente, 700, 1000 y 1260 ºC.<br />

En estas curvas se observa que las probetas de ambos materiales, AMC1 y AMC2, exhiben un<br />

comportamiento cuasi-frágil [5, 6, 7] caracterizado por un ‘ablandamiento’ progresivo y una disminución de<br />

su capacidad de soportar carga. El comportamiento cuasi-frágil a temperatura ambiente se puede atribuir<br />

principalmente a mecanismos de deformación que incluyen: microfisuración (fisuras pre-existentes u<br />

originadas durante el ensayo) de la fase ligante y deslizamiento y repliegue de las escamas de grafito [5].<br />

Hasta 1000 ºC serían efectivos mecanismos de deformación similares, mientras que a la temperatura más alta<br />

ensayada (1260 ºC) ya estarían activos mecanismos visco-elásticos [4]. Sin embargo, con las técnicas<br />

disponibles, no es posible verificar la contribución de cada mecanismo en el comportamiento de los<br />

materiales estudiados.<br />

1484


σ F (MPa)<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

0,000 0,002 0,004 0,006 0,008 0,010 0,012<br />

ε (%)<br />

AMC 1<br />

Temp.amb<br />

700 ºC<br />

1000 ºC<br />

1260 ºC<br />

σ F (MPa)<br />

Figura 2. Curvas esfuerzo-deformación.<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

0,000 0,002 0,004 0,006 0,008 0,010 0,012<br />

ε (%)<br />

AMC 2<br />

Temp.amb.<br />

700 ºC<br />

1000 ºC<br />

1260 ºC<br />

La Tabla 2 contiene los valores de los parámetros mecánicos calculados a partir de las curvas esfuerzodeformación:<br />

resistencia a la fractura (σF) con su deformación correspondiente (εF) y módulo de Young<br />

tangente (ET).<br />

T<br />

(°C)<br />

Tabla 2. Parámetros mecánicos.<br />

AMC1 AMC2<br />

σF (MPa) εF (%) ET (GPa) σF (MPa) εF (%) ET (GPa)<br />

ambiente 53 0,4 18 27 0,4 11<br />

700 26 0,7 6 9 0,3 4<br />

1000 34 0,7 11 12 0,3 6<br />

1260 12 0,6 3 3 0,7 3<br />

Los valores de resistencia y deformación a la fractura y módulo elástico de AMC1 y AMC2 resultaron del<br />

orden de los encontrados en la literatura para materiales de composiciones similares [5, 6, 8, 9]. Los valores<br />

de σF y ET de AMC1 fueron mayores que los de AMC2, mientras que las correspondientes deformaciones<br />

axiales (εF) fueron similares en el rango de 0,003-0,007. Esto puede atribuirse principalmente al mayor<br />

contenido de Al2O3 (respecto al de MgO) de AMC1, teniendo en cuenta los mayores valores de resistencia<br />

mecánica y rigidez de las partículas de alúmina, en especial de aquéllas que constituyen la fase ligante por la<br />

que propaga la fractura (y también considerando, aunque con pequeña contribución, la falla intra-agregado).<br />

Respecto de los valores a temperatura ambiente (53 y 27 MPa), en ambos refractarios σF disminuye al<br />

ensayarse a 700 °C (26 y 9 MPa) y a 1260 °C (12 y 3 MPa) observándose una ligera recuperación a 1000 ºC<br />

(34 y 12 MPa). La misma tendencia se registra para las magnitudes de ET de AMC1 y AMC2 que<br />

disminuyen desde 18 y 11 GPa, resp., a temperatura ambiente hasta 3 GPa para ambos a 1260 °C. Estas<br />

variaciones de los parámetros mecánicos σR y ET con la temperatura del ensayo se pueden relacionar<br />

principalmente con los cambios que ocurren en atmósfera oxidante en los componentes carbonosos de la fase<br />

ligante (resina y grafito) y reacciones entre los constituyentes del refractario.<br />

En la Tabla 3 se muestran los resultados de densidad (ρap) y porosidad (Пap) aparentes, pérdidas de peso<br />

(Δm) y las fases principales detectadas por XRD de las probetas de ambos refractarios Al2O3-MgO-C<br />

determinados luego de los ensayos mecánicos realizados a las distintas temperaturas.<br />

En ambos refractarios, se observa un aumento en la porosidad aparente con la temperatura, que se considera<br />

la principal causa de la disminución de la densidad aparente, acompañada por una importante pérdida de<br />

peso luego del ensayo. De acuerdo con los resultados de los DTA/TGA, se considera que la liga ha sido<br />

completamente transformada hasta 700 °C. Esta transformación de la resina y la oxidación bastante avanzada<br />

del grafito entre 700 y 1000 °C contribuyen al aumento de porosidad con degradación de la estructura y<br />

consecuente disminución del rendimiento mecánico de los refractarios (disminución de la resistencia<br />

mecánica y del módulo de Young).<br />

1485


Tabla 3. Caracterización de los refractarios ensayados mecánicamente.<br />

Temperatura<br />

AMC1 AMC2<br />

(°C) ρap<br />

(g/cm 3 )<br />

πap<br />

(%)<br />

Δm<br />

(%)<br />

fases principales<br />

XRD<br />

ρap<br />

(g/cm 3 )<br />

πap<br />

(%)<br />

Δm<br />

(%)<br />

fases principales<br />

XRD<br />

ambiente 3,1 6 - Al2O3, MgO, C 2,9 8 - Al2O3, MgO, C<br />

700 3,1 16 24,7 Al2O3, MgO, C 2,9 16 5,6 Al2O3, MgO, C<br />

1000 3,0 18 13,0<br />

Al2O3, MgO, C,<br />

MgAlO4<br />

2,7 23 5,8<br />

Al2O3, MgO , C,<br />

MgAlO4<br />

1260 2,8 23 4,3<br />

Al2O3, MgO,<br />

MgAlO4<br />

2,6 28 3,7<br />

Al2O3, MgO,<br />

MgAlO4<br />

Al2O3, MgO y C como corindón, periclasa y grafito, resp.; MgAlO4 (espinela)<br />

La ligera recuperación de los valores de los parámetros mecánicos a 1000 °C podría explicarse al considerar<br />

un aumento de la cohesión de la estructura por la ocurrencia de otros procesos como: generación de nuevas<br />

fases como carburos (Al4C3) [12] y espinela (MgAlO4), recristalización de fases (MgO por oxidación de Mg<br />

gaseoso producto de la reducción carbotermal MgO+C → Mg+CO2) [10, 11], cierre de fisuras, sinterizado<br />

de partículas finas. El efecto sobre la cohesión estructural de cualquiera de estos procesos superaría el que<br />

producen el aumento de la porosidad aparente. A 1260 ºC se espera que hayan ocurrido la transformación<br />

completa de la liga, la oxidación de la fase grafitizable procedente de esta transformación y del grafito (se<br />

observa en las fases principales determinadas por DRX) y que hayan avanzado los procesos que tienden a<br />

cohesionar la estructura. Sin embargo, la disminución de la resistencia mecánica es más pronunciada a partir<br />

de los 1000 °C [14]. A esta temperatura estarían predominando otros factores sobre el comportamiento<br />

mecánico de ambos materiales: aumento de porosidad, microfisuración que acompaña a la formación de<br />

espinela, disminución de σF y ET de la alúmina con la temperatura.<br />

4. REFERENCIAS<br />

[1] DIN EN 993-1 (DIN 51056) 1995: “Method of test for dense shaped refractory products. Determination of bulk density, apparent<br />

porosity and true porosity”.<br />

[2] G.A. Rohr, A.G. Tomba M.: “Comportamiento tensión-deformación de refractarios de MgO-C”. 50° Congreso Brasilero de<br />

Cerámica, Blumenau-Brasil. Anales 8-10/1-11, 2006.<br />

[3] G.A. Rohr: “Ensayos mecánicos de materiales refractarios con medición de deformación y control de atmósfera a alta<br />

temperatura”. Tesis de grado. Ingeniería Mecánica, Fac. Ingeniería-UNMdP, 2006.<br />

[4] W. Vieira, B. Rand: “Microstructure development in pitch-containing alumina-carbon refractory composites”. UNITECR’97,<br />

New Orleáns-USA, 851-9, 1997.<br />

[5] A.M. Fitchett, B.Wilshire: “Mechanical properties of carbon-bearing magnesia. <strong>II</strong>I: Resin-bonded magnesia and magnesiagraphite”.<br />

Br. Ceram. Trans. 83 (3) 73-6, 1984.<br />

[6] J.M. Robin, Y. Berthaud, N. Schmitt, J. Poirier, D. Themines: “Thermomechanical behaviour of magnesia-carbon refractactories.<br />

Br. Ceram. Trans. 97 (1) 1-10, 1998.<br />

[7] S.A. Franklin, B.J.S. Tucker: “Hot strength and thermal shock resistance of magnesia-carbon refractories”. Br. Ceram. Trans. 94<br />

(4) 151-61, 1995.<br />

[8] M.S. Cabrera, J.R. Fiorentini, G.A. Rohr, A.G. Tomba M., A.L. Cavalieri, M.H. Labadie: “Comportamiento esfuerzodeformación<br />

a alta temperatura de refractarios oxido-C de uso siderúrgico”. 51° Congreso Brasilero de Cerámica, Salvador-Brasil.<br />

Anales 7-11/1-13, 2007.<br />

[9] M.S. Cabrera, C.A. Calafiore, A.G. Tomba M., M.H. Labadie: “Comportamiento mecánico a alta temperatura de refractarios<br />

MgO-Al 2O 3-C de uso siderúrgico”. Congreso CONAMET-<strong>SAM</strong>, San Nicolás-Argentina. 2007 (en prensa).<br />

[10] C.A. Calafiore, A.G. Tomba M., P.G. Galliano, A.L. Cavalieri: "Modificación del tamaño de agregados en ladrillos refractarios<br />

de MgO-C sometidos a tratamientos térmicos". 52° Congreso Brasilero de Cerámica, Florianópolis-Brasil, 2008 (en prensa).<br />

[11] C.A. Calafiore, A.G. Tomba Martinez, P.G. Galliano, M.H. Labadie: “Modificación del tamaño de agregados en ladrillos<br />

refractarios de MgO-Al2O 3-C sometidos a tratamientos térmicos", Congreso CONAMET-<strong>SAM</strong>, Santiago de Chile, 2008 (en prensa).<br />

[12] J.P Guha, J.D Smith: “Reaction chemistry and microestructure development of MgO-C refractories containing antioxidants”,<br />

UNITECR’05, Florida-USA, 97-9, 2005.<br />

[13] G.A. Rohr, A.G. Tomba M., A.L. Cavalieri, L.F. Martorello, P.G. Galliano: “High temperature mechanical behavior of MgO-C<br />

refractories: compressive stress-strain curves”. UNITECR’07, Dresden-Alemania, 42-5, 2007.<br />

[14] R.G. Munro: “Evaluated material properties for a sintered α-alumina”. J. Amer. Ceram. Soc. 80 (8) 1919-28, 1997.<br />

Apoyo financiero de ANPCyT (Pict-2006-01887), Argentina.<br />

1486


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CEMENTO REFRACTARIO DE LIGA QUÍMICA MAGNESIA-FOSFATO DE<br />

MONOALUMINIO: EVOLUCIÓN DE LAS FASES A TEMPERATURA AMBIENTE<br />

N.E. Hipedinger (1) , A.N. Sian (2) y E.F. Aglietti (2)<br />

(1) CIC Provincia Buenos Aires - Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional de La Plata<br />

(2) CONICET La Plata - Facultad de Ciencias Exactas, Universidad Nacional de La Plata<br />

CETMIC: Centro de Tecnología de Recursos Minerales y Cerámica<br />

C.C. Nº 49, (B1897ZCA) M.B.Gonnet, Prov. Buenos Aires, Argentina.<br />

E-mail (Nora Hipedinger): norahipe@ing.unlp.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

Los cementos de liga magnesia-fosfato (MPC) han sido principalmente utilizados en reparaciones de<br />

emergencia de estructuras de hormigón como autopistas, puentes, pistas de aterrizaje, pisos industriales,<br />

sellado de perforaciones, etc., por sus características de fraguado rápido y alta resistencia inicial. Debido al<br />

alto punto de fusión de algunos fosfatos, esta liga también se usa en materiales refractarios. La reacción<br />

ácido-base entre la magnesia y diversos fosfatos en solución es muy rápida y exotérmica. Como producto se<br />

obtiene un gel/sal que actúa como fase ligante, produciéndose rápidamente el fraguado del material a<br />

temperatura ambiente. En este trabajo se prepararon precursores de cordierita-mullita a partir de una<br />

mezcla de microsílice, alúmina y magnesia, ligados con una solución acuosa de fosfato de monoaluminio.<br />

Las mezclas se prepararon en distintas épocas del año donde la temperatura del ambiente varió entre 10 y<br />

30 ºC. Se analizó, por Difracción de Rayos X (DRX), la evolución de las fases con el transcurso del tiempo<br />

en dicho rango de temperatura ambiente y se propuso una probable secuencia de reacciones químicas.<br />

Palabras clave: cordierita, cemento refractario, liga magnesia-fosfato, fraguado rápido.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los cementos de liga química magnesia-fosfato (denominados MPC) son de interés en aplicaciones de<br />

pequeña escala donde los materiales basados en cementos tradicionales presentan limitaciones. Los MPC se<br />

caracterizan por presentar fraguado rápido a temperatura ambiente, desarrollo temprano de resistencia,<br />

buenas propiedades adhesivas, excelente durabilidad, buena resistencia a altas temperaturas, etc. Su uso más<br />

común es en reparaciones rápidas de estructuras de hormigón dañadas (carreteras, puentes, pistas de<br />

aterrizaje, pisos industriales, sellado de perforaciones, etc.) donde importa que el tiempo fuera de servicio sea<br />

el menor posible (horas en vez de días). Si bien el costo de los MPC es superior al de los cementos<br />

hidráulicos normales, en muchas ocasiones los costos provocados por el desvío del tránsito o la interrupción<br />

de la producción industrial son considerablemente superiores a los de la reparación misma. Los MPC<br />

también fueron empleados como cementos dentales y en los últimos años se estudia su uso como material<br />

para encapsulamiento de residuos peligrosos.<br />

Los MPC se forman por la reacción ácido-base entre ciertos compuestos de magnesio (generalmente óxido) y<br />

fosfatos sólidos o en solución acuosa [1]. Los aniones fosfato reaccionan a temperatura ambiente con las<br />

partículas de óxido de magnesio, produciendo compuestos hidratados que fraguan rápidamente acompañados<br />

por liberación de calor. Los productos de reacción son fosfatos hidratados conteniendo magnesio y<br />

frecuentemente también incorporan un segundo catión como Al +3 [2], NH4 + [3] o K + [4]. El MPC más<br />

estudiado se basa en fosfato de monoamonio pero para el uso refractario propuesto aquí, no resulta apropiado<br />

debido al desprendimiento de amoníaco producido durante el tratamiento térmico. Los fosfatos de aluminio<br />

son muy usados en la industria cerámica debido a su buena solubilidad en agua, resistencia de la liga y<br />

estabilidad. Esta liga es fuerte hasta temperaturas elevadas, desarrollándose luego la liga cerámica.<br />

En este trabajo se preparó un precursor de cordierita a partir de una mezcla de óxido de magnesio, alúmina<br />

calcinada y microsílice ligada con una solución de fosfato de monoaluminio y se estudió, por DRX, la<br />

evolución de las fases con el tiempo a diversas temperaturas ambiente entre 10 y 30 ºC. Luego del fraguado,<br />

el precursor se calienta hasta 1350 ºC para generar las fases finales cordierita-mullita (2MgO·2Al2O3·5SiO2 -<br />

3Al2O3·2SiO2). Agregando áridos se obtienen hormigones refractarios de buenas propiedades<br />

termomecánicas y resistentes al choque térmico, aptos para reparaciones o conformación de piezas.<br />

1487


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

El cemento refractario de liga MgO-Al(H2PO4)3 se preparó a partir de una mezcla de microsílice, alúmina<br />

calcinada y óxido de magnesio en la proporción estequiométrica de la cordierita (SiO2: 51,4%; Al2O3: 34,9%<br />

y MgO: 13,7%). La microsílice empleada fue EMS 965 de Elkem Materials Inc. La alúmina calcinada fue<br />

α-Al2O3, Alcan S3G. La magnesia, calcinada a muerte, tenía 93,3% de MgO, tamaño de partícula < 75 µm y<br />

superficie específica (BET) de 0,35 m 2 g -1 . Estos sólidos fueron mezclados a diversas temperaturas ambiente<br />

entre 10 y 30 ºC con una solución acuosa de fosfato de monoaluminio, Al(H2PO4)3 (MAP 100L, densidad<br />

1,48 g cm -3 ). Se emplearon relaciones en peso MgO/Al(H2PO4)3=0,86 y agua/sólido=0,49. La mezcla de los<br />

sólidos con fosfato de monoaluminio fue denominada P-Al. Como referencia se preparó una mezcla con los<br />

sólidos y agua, denominada P-H. Después del fraguado del precursor se analizó la evolución de las fases<br />

cristalinas por Difracción de Rayos X en un equipo Philips PW-3710 con radiación Cu-Kα a 40 kV y 20 mA.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 Evolución de las fases con el tiempo a diversas temperaturas ambiente<br />

Al mezclar los sólidos (magnesia, alúmina y microsílice en las proporciones estequiométricas de la<br />

cordierita) con la solución acuosa de Al(H2PO4)3 se produce una serie de complejas reacciones exotérmicas<br />

que conducen al fraguado del material (≅ 20 minutos en otoño) [5]. Al igual que los precursores de liga<br />

magnesia-ácido fosfórico [6-7], las fases formadas dependen fuertemente de la temperatura ambiente. A<br />

continuación se analiza por DRX la evolución de las fases de los precursores de liga magnesia-fosfato de<br />

monoaluminio, P-Al, en un rango de temperatura ambiente entre 10 y 30 ºC, el cual abarca la mayoría de las<br />

condiciones climáticas de la zona donde se realizó el estudio. En la Figura 1 (gráfico de la izquierda) se<br />

presentan los difractogramas de este precursor P-Al en invierno (10-16 ºC), entre 1 y 240 días de preparado.<br />

Intensidad (u.a.)<br />

d (nm)<br />

0,884 0,444 0,298 0,225 0,182 0,154 0,134<br />

P-Al 240d<br />

β<br />

N N NNN<br />

β<br />

N<br />

A<br />

N<br />

N<br />

N<br />

A<br />

N N β<br />

N β N<br />

N<br />

N<br />

N<br />

N<br />

NN N<br />

F<br />

A<br />

P-Al 45d A<br />

β<br />

F<br />

FFF<br />

β<br />

β<br />

A<br />

A<br />

P-Al 29d A<br />

β<br />

FN<br />

N<br />

N F F<br />

NFF<br />

F F<br />

X X NN<br />

β<br />

F A<br />

β<br />

P-Al 24d<br />

A<br />

Fβ<br />

F F<br />

F<br />

BF<br />

F<br />

F F<br />

F A<br />

β<br />

F FF<br />

X FX<br />

β<br />

β<br />

FX<br />

F F β<br />

O<br />

N<br />

β<br />

βF<br />

F<br />

F F F<br />

F<br />

F F F F F<br />

F A OA<br />

P-Al 3d<br />

A<br />

Fβ<br />

F F<br />

A<br />

β<br />

F β FF<br />

X X β<br />

X β β<br />

X X<br />

X A A<br />

P-Al 1d A<br />

O<br />

F F F<br />

F<br />

F F A<br />

F<br />

FF<br />

β<br />

Fβ β<br />

Fβ<br />

F F F F β<br />

F O β F<br />

P-H<br />

β<br />

β<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

β O<br />

β<br />

β<br />

A A<br />

A<br />

O<br />

A<br />

O<br />

A<br />

O<br />

O<br />

A<br />

O<br />

A<br />

A<br />

A<br />

10 20 30 40 50 60 70<br />

2θ (º)<br />

A<br />

O<br />

β<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

O<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

O<br />

O<br />

O<br />

O<br />

A A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A A<br />

A A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

Relación I/I A<br />

0,35<br />

0,30<br />

0,25<br />

0,20<br />

0,15<br />

0,10<br />

0,05<br />

0,00<br />

Invierno (10-16 ºC)<br />

1 10 100<br />

Tiempo (días)<br />

Figura 1. Evolución con el tiempo de las fases cristalinas de los precursores P-Al<br />

preparados a temperatura ambiente en invierno (F=fosforroslerita, N=newberyita,<br />

A=alúmina, β=β-alúmina, O=magnesia, X=desconocido, B=berlinita)<br />

1488<br />

F<br />

N<br />

X


En todos los espectros de rayos X de la Figura 1 se observaron los componentes de la mezcla que no<br />

reaccionaron como la alúmina (α y β) y la sílice amorfa (fondo elevado entre 15 y 30 º2θ) y la magnesia que<br />

quedó en exceso. Como producto de la reacción entre la magnesia y el fosfato de monoaluminio se formaron<br />

fosfatos ácidos de magnesio hidratados (cristalinos) que fueron perdiendo agua de hidratación con el<br />

transcurso del tiempo y también se formaron fosfatos amorfos de magnesio y, en muy pequeña cantidad, de<br />

aluminio (proveniente del fosfato de monoaluminio empleado como ligante).<br />

Los principales compuestos fosfáticos cristalinos presentes un día después de la preparación (difractograma<br />

P-Al 1d en la figura) fueron la fosforroslerita (MgHPO4·7H2O) y un compuesto no identificado con<br />

reflexiones en 24,6º, 27,1º y 30,2º de 2θ (probablemente otro fosfato de magnesio hidratado). En los días<br />

siguientes no hubo variaciones significativas en las fases del precursor, tal como lo demuestran los espectros<br />

a 3 y 24 días de la preparación. A los 29 días se observó el comienzo de la formación de la fase newberyita<br />

(MgHPO4·3H2O) a expensas de la fosforroslerita y el compuesto desconocido. A los 45 días la fosforroslerita<br />

continuó disminuyendo su intensidad y el compuesto no identificado permanecía en muy pequeña<br />

proporción. A los 240 días el único compuesto fosfático cristalino era la newberyita, la cual se mantuvo<br />

estable en el tiempo.<br />

Sólo en algunos difractogramas del precursor P-Al se detectó una muy pequeña cantidad de fosfato de<br />

aluminio, AlPO4, en forma de berlinita (pico principal a 26,43 º2θ). Este hecho sugiere que la pequeña<br />

cantidad de aluminio introducido con el Al(H2PO4)3 (


Al igual que el precursor preparado en la época invernal, en los primeros días se observó la presencia de<br />

fosforroslerita y el compuesto desconocido, ocurriendo la transformación a newberyita antes de los 10 días y<br />

aumentando ligeramente su proporción con el transcurso del tiempo.<br />

La Figura 3 (gráfico de la izquierda) muestra las fases presentes en el precursor P-Al, preparado durante el<br />

verano (temperatura ambiente entre 24 y 30 ºC).<br />

Intensidad (u.a.)<br />

0,884 0,444 0,298 0,225 0,182 0,154 0,134<br />

β<br />

β<br />

β<br />

β<br />

β<br />

β<br />

P-Al 240d<br />

N N<br />

P-Al 26d<br />

N N<br />

N<br />

P-Al 15d<br />

P-Al 3d<br />

P-Al 1d<br />

P-H<br />

N N N<br />

N<br />

N N<br />

N<br />

N<br />

β<br />

N<br />

N<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

NN<br />

NN<br />

NN<br />

NN<br />

N N NN<br />

N<br />

N<br />

NN<br />

N<br />

N<br />

β β<br />

d (nm)<br />

A<br />

A<br />

β<br />

O<br />

A<br />

β<br />

O<br />

A<br />

A<br />

β<br />

O<br />

A<br />

A<br />

β<br />

O<br />

A<br />

A<br />

β<br />

O<br />

A<br />

A<br />

A<br />

β<br />

O<br />

OA<br />

A<br />

O<br />

A<br />

O<br />

β NN<br />

βN<br />

N<br />

10 20 30 40 50 60 70<br />

2θ (º)<br />

O<br />

O<br />

A<br />

A<br />

β<br />

β<br />

β<br />

A<br />

O<br />

β<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

O<br />

A<br />

O<br />

A<br />

O<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A A<br />

O<br />

O<br />

O<br />

A A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A<br />

A A<br />

A<br />

A<br />

Relación I/I A<br />

0,35<br />

0,30<br />

0,25<br />

0,20<br />

0,15<br />

0,10<br />

0,05<br />

0,00<br />

Verano (24-30 ºC)<br />

1 10 100<br />

Tiempo (días)<br />

Figura 3. Evolución con el tiempo de las fases cristalinas de los precursores P-Al<br />

preparados a temperatura ambiente en verano (N=newberyita,<br />

A=alúmina, β=β-alúmina, O=magnesia)<br />

El difractograma realizado a un día de la preparación mostró la newberyita como único compuesto fosfático<br />

cristalino. Es probable que inicialmente se hayan formado la fosforroslerita y el compuesto no identificado y<br />

que la transformación a newberyita haya ocurrido antes de un día, momento en el que se realizó el primer<br />

difractograma (P-Al 1d). No hubo variaciones en las fases con el transcurso de los días. Solamente<br />

aumentaron las intensidades de las reflexiones de la newberyita en forma muy leve.<br />

Los gráficos de la derecha de las Figuras 1, 2 y 3 representan la relación de intensidades correspondiente al<br />

área debajo del pico principal de las fases fosforroslerita (21,04 º2θ), newberyita (29,35 º2θ) y el compuesto<br />

desconocido (24,6 º2θ) con respecto al área del pico a 57,52 º2θ de la alúmina, en función del tiempo. Puede<br />

observarse que para temperaturas ambiente moderadas y relativamente bajas (10-23 ºC), la fase desconocida<br />

y la fosforroslerita presentes en los primeros días, se transformaron en newberyita a los 29 días en invierno y<br />

a los 10 días en otoño/primavera. El valor más elevado en la intensidad de la newberyita a 29 días en el<br />

precursor P-Al preparado en invierno es debido a la superposición de la reflexión principal de la newberyita<br />

a 29,35 º2θ con la de la fosforroslerita a 29,46 º2θ de intensidad 40%. En verano, la transformación<br />

fosforroslerita → newberyita probablemente ocurrió antes del primer día, favorecida por la elevada<br />

temperatura ambiente, o directamente se formó newberyita por reacción entre la magnesia y el fosfato de<br />

monoaluminio. La newberyita fue la única fase cristalina estable en cualquier época del año.<br />

1490<br />

N


3.2 Reacciones químicas probables<br />

Para el caso del precursor preparado a temperatura ambiente relativamente baja (entre 10 y 23 ºC,<br />

correspondiente a las estaciones de otoño, invierno y primavera), los componentes de la mezcla que<br />

reaccionaron fueron la magnesia y el fosfato de monoaluminio produciendo fosforroslerita, un compuesto<br />

cristalino desconocido y una fase amorfa. Se cree que dicho compuesto desconocido es un fosfato ácido de<br />

magnesio parcialmente cristalizado, del tipo MgHPO4·xH2O, con x>3 ya que por pérdida de agua de<br />

hidratación se transforma en newberyita (MgHPO4·3H2O). La fase amorfa es un gel en el sistema Al2O3-<br />

MgO-P2O5-H2O, probablemente constituida por fosfato ácido de magnesio y una pequeña cantidad de fosfato<br />

de aluminio (quizás del tipo AlPO4·nH2O), proveniente del fosfato de monoaluminio empleado. Si asumimos<br />

estas hipótesis podemos escribir la ecuación 1:<br />

2 MgO + Al(H2PO4)3 + (5+x+n) H2O —→<br />

magnesia fosfato monoaluminio agua<br />

—→ MgHPO4·7H2O + MgHPO4·xH2O + AlPO4·nH2O (Ec. 1)<br />

fosforroslerita desconocido amorfo<br />

J.E.Casiddy [8] mencionó que la fase amorfa podía ser del tipo AlH3(PO4)2·nH2O con lo que la reacción sería<br />

como la ecuación 2:<br />

2 MgO + 2 Al(H2PO4)3 + (5+x+n) H2O —→<br />

magnesia fosfato monoaluminio agua<br />

—→ MgHPO4·7H2O + MgHPO4·xH2O + 2 AlH3(PO4)2·nH2O (Ec. 2)<br />

fosforroslerita desconocido amorfo<br />

Las temperaturas ambiente relativamente bajas (en otoño, invierno y primavera) permitieron que las<br />

reacciones se desarrollen a menor velocidad reduciendo las pérdidas de agua por evaporación y<br />

favoreciendo, por consiguiente, la formación de fosforroslerita y la cristalización del compuesto<br />

desconocido. Estas fases, presentes en los primeros días, se transformaron en newberyita al progresar el<br />

secado, según la ecuación 3:<br />

MgHPO4·7H2O + MgHPO4·xH2O —→ 2 MgHPO4·3H2O + (4+x-3) H2O (Ec. 3)<br />

fosforroslerita desconocido newberyita agua<br />

Seguramente la fase amorfa también pierda agua de hidratación durante el secado.<br />

Para temperaturas de preparación del precursor más altas (en verano), la mayor velocidad de las reacciones<br />

provocaron que la evolución de calor sea más rápida. Por consiguiente, la mayor temperatura favoreció una<br />

pronta transformación de la fosforroslerita en newberyita (ecuación 3) o la menor disponibilidad de agua (por<br />

evaporación) llevó a los reactivos directamente a la formación de newberyita (ecuación 4):<br />

2 MgO + Al(H2PO4)3 + (1+x+n) H2O —→<br />

magnesia fosfato monoaluminio agua<br />

—→ MgHPO4·3H2O + MgHPO4·xH2O + AlPO4·nH2O (Ec. 4)<br />

newberyita amorfo amorfo<br />

En realidad, las ecuaciones 1, 2 y 4 no muestran la verdadera relación MgO/Al(H2PO4)3 empleada ya que una<br />

mezcla de relación molar ≤2 no conduce a un material cementicio de buenas propiedades. El precursor<br />

desarrollado en este trabajo contiene un importante exceso de magnesia, con una relación alrededor de 7.<br />

Así, la ecuación 4, por ejemplo, debería escribirse:<br />

1491


7 MgO + Al(H2PO4)3 + (1+x+n) H2O —→<br />

magnesia fosfato monoaluminio agua<br />

—→ MgHPO4·3H2O + MgHPO4·xH2O + AlPO4·nH2O + 5 MgO (Ec. 5)<br />

newberyita amorfo amorfo magnesia<br />

T.Finch y J.H.Sharp [2] propusieron la ecuación 6 para un sistema MgO-Al(H2PO4)3 preparado a 22 ± 2 ºC:<br />

2 MgO + Al(H2PO4)3 + (4+n) H2O —→ 2 MgHPO4·3H2O + AlPO4·nH2O (Ec. 6)<br />

magnesia fosfato monoaluminio agua newberyita amorfo<br />

Estos autores demostraron que para relaciones molares MgO/Al(H2PO4)3 inferiores a 2 no era posible<br />

obtener un producto fraguado resistente mientras que para relaciones de 4 se obtenía la máxima cantidad de<br />

newberyita. Para relaciones superiores, el exceso de magnesia permanecía sin reaccionar. También<br />

establecieron que un exceso de alrededor de 2 moles de magnesia era necesario para completar la reacción.<br />

Además, Finch y Sharp observaron que para una relación molar MgO/Al(H2PO4)3=3 prácticamente no<br />

quedaba magnesia sin reaccionar y sugirieron que el magnesio “perdido” se encontraba como fosfato amorfo.<br />

De esta forma, la reacción planteada por estos autores (ecuación 6) coincide con la propuesta en este estudio<br />

(ecuación 4) si asumimos que los fosfatos amorfos eran del tipo AlPO4·nH2O y MgHPO4·xH2O. La cantidad<br />

de magnesio que se distribuye en forma de newberyita, magnesia o fase amorfa depende de un número de<br />

factores tales como la relación MgO/Al(H2PO4)3, el tamaño de partícula y la reactividad de los materiales<br />

iniciales y de la duración y efectividad del mezclado.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Los productos de la reacción entre la magnesia y el fosfato de monoaluminio fueron principalmente fosfatos<br />

ácidos de magnesio hidratados, inicialmente amorfos y luego parcialmente cristalinos. Las fases fosfáticas<br />

presentes y el tiempo de fraguado dependían de la temperatura ambiente. La fosforroslerita, MgHPO4·7H2O,<br />

y otro fosfato cristalino (no identificado) fueron detectados a 1 día de la preparación para temperaturas<br />

ambiente entre 10 y 23 ºC. La transformación de estos fosfatos en newberyita, MgHPO4·3H2O, ocurrió a los<br />

29 días en invierno y a los 10 días en otoño/primavera. En verano la newberyita ya se había formado a 1 día<br />

de la preparación. La newberyita fue la única fase cementícea cristalina presente a tiempos prolongados.<br />

REFERENCIAS<br />

1. J.H. Sharp and H.D. Winbow, “Magnesia-Phosphate Cements”; Cement Research Progress, American<br />

Ceramic Society, (1989), p. 233-264.<br />

2. T. Finch and J.H. Sharp, “Chemical reactions between magnesia and aluminium orthophosphate to<br />

form magnesia-phosphate cements”; Journal of Materials Science, Vol. 24 (1989), p. 4379-4386.<br />

3. B.E.I. Abdelrazig, J.H. Sharp and B. El-Jazairi, “The chemical composition of mortars made from<br />

magnesia-phosphate cement”; Cement and Concrete Research, Vol. 18 (1988), p. 415-425.<br />

4. Z. Ding and Z. Li, “Effect of aggregates and water contents on the properties of magnesium phosphosilicate<br />

cement”; Cement and Concrete Composites, Vol. 27 (2005), p. 11-18.<br />

5. N.E. Hipedinger, A.N. Scian y E.F. Aglietti, “Estudio del cemento de liga química MgO-Al(H2PO4)3 y<br />

su aplicación como precursor de cordierita”; Anales 53º Congresso Brasileiro de Cerâmica, 2009, 12<br />

pág. (CD en preparación).<br />

6. N.E. Hipedinger, A.N. Scian y E.F. Aglietti, “Influencia de la temperatura ambiente en el fraguado de<br />

cementos de liga magnesia-ácido fosfórico”; Actas XXVI Congreso Argentino de Química, 2006, 4<br />

pág. en CD).<br />

7. N.E. Hipedinger, “Liga química magnesia-fosfato. Desarrollo y aplicación en cementos y hormigones<br />

refractarios”; 2007, Tesis Doctoral, Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional de La Plata.<br />

8. J.E. Cassidy, “Phosphate bonding then and now”; American Ceramic Society Bulletin, Vol. 56 (1977),<br />

p. 640-643.<br />

1492


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CENIZAS SEDIMENTABLES DE PROCESOS DE COMBUSTIÓN DE CARBÓN<br />

COMO AGREGADO EN COMPACTOS COCIDOS DE BASE ARCILLOSA<br />

Nancy Quaranta (1) , Miguel Unsen, Hugo López, Gino Alesio (2)<br />

Universidad Tecnológica Nacional. Facultad Regional San Nicolás.<br />

Grupo de Estudios Ambientales – GEA<br />

(1) Investigador CIC<br />

(2) Alumno Ingeniería Mecánica - FRSN<br />

Colón 332. San Nicolás. Buenos Aires. Argentina.<br />

RESUMEN<br />

En las centrales termoeléctricas que utilizan carbón mineral, se genera una importante cantidad de residuos<br />

sólidos denominados cenizas volantes (Cv) y sedimentables (Cs).<br />

En este trabajo se estudia la factibilidad de utilización de las Cs, como agregados de arcillas para la<br />

producción de productos compactos aptos para la industria de la construcción.<br />

Se estudiaron muestras obtenidas a partir de dos arcillas diferentes. Una proveniente de la zona norte de la<br />

provincia de Buenos Aires, utilizada en una ladrillera artesanal, y otra de origen comercial obtenida de<br />

canteras ubicadas en Olavarría (centro de Buenos Aires). Se preparan mezclas con el agregado de 10, 20 y<br />

30 % de Cs. Ambos componentes se utilizan con la distribución granulométrica original con un único<br />

control de tamaño máximo de partida de 1,7 mm. Como referencia se prepararon muestras con arcilla sin<br />

agregados.<br />

Todas las mezclas con un 8% de humedad adicionado fueron conformadas en probetas de 70mm x 40mm y<br />

calcinadas a 920ºC durante 6 horas.<br />

La caracterización de materias primas y productos se realiza utilizando diversas técnicas: distribución de<br />

tamaño de partículas, pérdida de peso por calcinación, OM, SEM, EDS, porosidad y densidad, dilatación<br />

lineal permanente, y determinación de propiedades mecánicas.<br />

Palabras clave: Cenizas sedimentables. Carbón. Central térmica. Reciclado.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Las centrales termoeléctricas que utilizan carbón mineral convierten en energía eléctrica la energía química<br />

contenida en este mineral como poder calorífico. De la combustión en las calderas se obtienen como descarte<br />

mineral cenizas pesadas o sedimentables (Cs), provenientes del fondo de caldera y cenizas livianas o<br />

volantes (Cv), provenientes de los precipitadores electrostáticos. Estos materiales están sometidos en el<br />

proceso de combustión a una temperatura de aproximadamente 1400°C, situación que les confiere una alta<br />

estabilidad por la formación de óxidos estables.<br />

Estos descartes (potenciales subproductos) son dispuestos generalmente en terrenos bajos a modo de relleno,<br />

lo que produce la inutilización de grandes superficies así como posibles impactos negativos en la población<br />

cercana y al ambiente circundante.<br />

Actualmente las cenizas volantes están siendo aprovechadas en la fabricación de cemento, debido a sus<br />

características puzolánicas. La actividad puzolánica de estos materiales de descarte se debe a la reacción<br />

entre los silico-aluminatos de las cenizas y la portlandita liberada en la hidratación del clinker, lográndose<br />

una microestructura más compacta y homogénea con mayor durabilidad en el ambiente. Otro uso similar es<br />

la adición a hormigón, contándose ya con normas internacionales que regulan este tipo de utilización<br />

(Normas americanas ASTM C-618 y ASTM PS 23-95 y europeas UNE 83-414-90 y UNE-EN-450).<br />

Pueden mencionarse diferentes estudios de caracterización fisicoquímica de estos materiales residuales, y de<br />

las alternativas de reutilización [1-7], dentro de los cuales pueden mencionarse el uso de cenizas como filler<br />

de mezclas asfálticas, como materia prima en la obtención de zeolitas, como catalizador de descomposición<br />

de fenol en medio acuoso, como adsorbentes en retención de contaminantes de efluentes líquidos, como<br />

agregados a arcillas en la fabricación de ladrillos, etc. La mayor parte de los estudios realizados se han<br />

aplicado en la práctica al aprovechamiento de las Cv, ya que las Cs presentan generalmente un poder<br />

1493


puzolánico inferior, y tienen la dificultad de necesitar un proceso de molienda previo a su utilización en el<br />

caso de mezclas asfálticas, uso como absorbente, o incorporación a mezclas cementíceas o arcillosas.<br />

El objetivo de este trabajo es estudiar la factibilidad de utilización de Cs provenientes de una central térmica<br />

a carbón, como agregados en bases arcillosas sin proceso de molienda previo, para la obtención de productos<br />

compactos cocidos aptos para su uso en la industria de la construcción.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

En una primera etapa se prepararon mezclas de arcilla común con el agregado de 10%, 20%, 30% y 40% de<br />

ceniza. Ambas materias primas (arcilla y residuo) se utilizan con la distribución granulométrica original, con<br />

un único control de tamaño máximo de partida de 1,7 mm. Todas las mezclas con un agregado de 8 % de<br />

humedad se conformaron en moldes de 70 mm x 40 mm, resultando espesores de aproximadamente 20 mm,<br />

utilizando presiones de compactación de 25 y 50 MPa. Estas probetas fueron sometidas a un tratamiento<br />

térmico de 920ºC durante 6 horas (velocidad de calentamiento 5ºC/min), siguiendo una curva de<br />

calentamiento similar a la habitualmente utilizada en una ladrillera artesanal.<br />

En la etapa siguiente y en función de los resultados de esta primera etapa, se prepararon mezclas con dos<br />

tipos de arcillas diferentes, arcilla común y arcilla de origen comercial, con el agregado de 10%, 20% y 30%<br />

de ceniza. El contenido de humedad agregado y las medidas del molde fueron los mismos que en la primera<br />

etapa. En este caso se utilizó una presión de prensado de 50 MPa para la mezcla con arcilla común y 25 MPa<br />

para el caso con arcilla comercial. Las probetas fueron tratadas térmicamente de manera similar a las de la<br />

primera etapa (T:920ºC, 6 h), pero siguiendo una curva de calentamiento de diferentes características,<br />

tendiente a simular la aplicada en una ladrillera industrial. La diferencia en los tratamientos térmicos, en<br />

función de reproducir los procesos de cocción utilizados en las ladrilleras artesanales y las curvas de<br />

calentamiento aplicadas en las ladrilleras industriales, se encuentra básicamente en los procesos de<br />

calentamiento y de enfriamiento. Ambas etapas son más extensas en el caso de la fabricación industrial. La<br />

Tabla 1 contiene los tiempos empleados en estas experiencias.<br />

La figura 1 muestra el aspecto de las probetas en verde, y la disposición de las mismas dentro del horno de<br />

cocción. Puede observarse que las muestras con base de arcilla común (tierra) presentan una coloración más<br />

oscura en las muestras en verde. Esto se debe al contenido de materia orgánica (humus) presente en las<br />

mismas, lo que no se observa en las de base arcilla comercial que presentan una coloración más rojiza.<br />

Figura 1. Probetas en verde de las mezclas<br />

con arcilla común (fondo) y con arcilla comercial.<br />

Tabla 1: Tiempos empleados en las etapas de<br />

calentamiento, rampa máxima y enfriamiento.<br />

Etapas<br />

Tiempo<br />

calentamiento<br />

Tiempo<br />

rampa 920ºC<br />

Tiempo<br />

enfriamiento<br />

Proceso<br />

artesanal<br />

Proceso<br />

industrial<br />

9h 13h<br />

6h 6h<br />

9h 17h<br />

La caracterización de materias primas y productos se realizó utilizando diversas técnicas: contenido de<br />

humedad, distribución de tamaño de partículas, pérdida de peso por calcinación, microscopía óptica y<br />

electrónica de barrido, análisis dispersivo de energía de rayos X, porosidad y densidad, variación volumétrica<br />

permanente y determinación de propiedades mecánicas.<br />

Las muestras son cortadas con cortadora ultralenta y disco diamantado, y embutidas y pulidas hasta grano 1<br />

micrón para su observación microscópica. La porosidad de las muestras fue determinada según la Norma<br />

IRAM 12510. Los análisis de microscopía óptica (OM) fueron realizados con un equipo Zeiss-Axiotech, con<br />

cámara marca Donpisha 3CCD, y digitalizador de imágenes. Los análisis de SEM se llevaron a cabo con un<br />

microscopio electrónico de barrido Philips 515, con analizador dispersivo de energía (EDAX-Phoenix<br />

software-Standard Element Normalized).<br />

Los ensayos mecánicos se realizaron en una Máquina Universal de Ensayo marca Cific de 294 kN.<br />

1494


3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1. Caracterización de materias primas<br />

En la tabla 2 se observan las composiciones químicas realizadas por EDS sobre los materiales de partida:<br />

ceniza sedimentable (Cs), arcilla común y arcilla comercial.<br />

Tabla 2. Composición química (%w) por EDS de los materiales de partida.<br />

Na2O<br />

MgO<br />

Al2O3<br />

SiO2<br />

K2O<br />

CaO<br />

TiO2<br />

Ceniza (Cs) --- 2,4 25,0 41,8 0,4 6,8 2,3 21,3<br />

Arcilla común 5,0 3,7 18,0 67,1 1,6 0,9 0,5 3,2<br />

Arcilla comercial --- 3,0 18,7 63,3 4,8 1,1 0,8 8,3<br />

La composición porcentual de las materias primas de la tabla 1 se expresa en forma de óxidos con fines<br />

comparativos. De esta manera, es posible observar que las composiciones de la arcilla común (tierra) y de la<br />

arcilla comercial son similares, con una presencia algo superior de óxidos de hierro en la comercial. En<br />

relación a los componentes considerados fundentes (Na, K), su presencia es algo superior en la arcilla<br />

común. Es importante mencionar que al expresar las composiciones de esta manera, no se están considerando<br />

los contenidos de C de las muestras, responsable como se mencionó, del color pardo oscuro de las muestras<br />

con arcilla común. En el análisis por elementos realizado por esta misma técnica, que incluye también al C<br />

total (inorgánico y orgánico), se detecta la presencia de aproximadamente un 15% para el caso de la tierra,<br />

mientras que para la arcilla comercial no se detecta dicho elemento.<br />

En las siguientes figuras 2 a 4 se presentan micrografías SEM de estos materiales.<br />

Figura 2. Micrografías SEM de la ceniza sedimentable.<br />

Figura 3. Micrografías SEM de la arcilla común.<br />

Como se observa en la figura 2, el descarte utilizado, Cs, está constituido por una importante cantidad de<br />

partículas esféricas, sueltas o incorporadas a otros materiales, provenientes de procesos de fusión de distintas<br />

fases presentes, debido a las altas temperaturas de los procesos que las originan.<br />

1495<br />

FeO


Figura 4. Análisis SEM de la arcilla comercial.<br />

Las arcillas utilizadas presentan las características típicas de este tipo de materiales con presencia de<br />

partículas de morfología irregular, y tamaños variados. Las partículas más grandes son en general<br />

aglomeraciones de otras pequeñas que en contacto con el agua durante el mezclado se disgregan con buena<br />

integración a las mezclas. Es posible determinar una distribución de partículas más homogénea y con<br />

menores tamaños en la arcilla comercial. El análisis granulométrico indica que más del 70% de este material<br />

es menor a 75 μm.<br />

La figura 5 muestra el aspecto observado por microscopía óptica de las materias primas Cs y arcilla<br />

comercial. Puede apreciarse claramente la presencia de numerosas fases cristalinas de diferentes coloraciones<br />

en el material base arcilloso (figura 5a), y en el material de descarte se observan, al igual que por SEM,<br />

abundantes partículas esféricas características de los procesos de fusión, tanto solas como incorporadas a<br />

partículas de mayor tamaño. Se detecta también una presencia importante de material carbonoso.<br />

X50 (a)<br />

X100<br />

Figura 5. Micrografías ópticas de las materias primas (a) arcilla comercial y (b) cenizas.<br />

3.1. Caracterización de productos cocidos<br />

Las muestras cocidas presentan en todos los casos una coloración rojiza debido a los contenidos de hierro de<br />

ambas arcillas, y a la pérdida del humus en el caso de la arcilla común que le otorgaba una coloración más<br />

oscura.<br />

1496<br />

X50 (b)<br />

X100


Los productos compactos cocidos correspondientes a la primera etapa, esto es, cenizas con arcilla común, a<br />

dos presiones de compactación diferentes (25 y 50 MPa), tratados térmicamente según las etapas utilizadas<br />

en las ladrilleras artesanales, indican que en estas condiciones las presiones de 25 MPa resultan insuficientes,<br />

observándose desgranamiento de la estructura de los ladrillos durante los procesos de manipuleo y/o corte.<br />

En el caso de las muestras compactadas a 50 MPa, se observa algún grado de desgranamiento en las muestras<br />

de mayores contenidos de cenizas (30 y 40%). Por ello, las muestras a base de arcilla común preparadas para<br />

la segunda etapa, se han compactado a 50 MPa.<br />

Los productos compactos cocidos obtenidos en la segunda etapa del trabajo, esto es, cenizas con arcilla<br />

común compactadas a 50 MPa, y cenizas con arcilla comercial compactadas a 25 MPa, tratados<br />

térmicamente según las curvas aplicadas en las ladrilleras industriales, presentan en todos los casos muy<br />

buenas características macroscópicas, con mantenimiento de aristas y sin desgranamiento de la estructura, lo<br />

que indica que se ha logrado un grado de sinterización adecuado.<br />

Para la identificación de las muestras se utilizará en adelante un formato constituido por una letra y dos<br />

números, las letras indican T(arcilla comercial), A(arcilla industrial), el primer número corresponde al<br />

porcentaje de ceniza de la probeta, y el segundo número a la presión de compactación.<br />

La figura 6a muestra el aspecto macroscópico de las probetas producidas en la primera etapa según se ha<br />

descripto. La figura 6b presenta las probetas de la etapa segunda producidas con los dos tipos de arcillas.<br />

(a) (b)<br />

T0-50 T10-50 T20-50 T30-50 T40-50<br />

Figura 6. Probetas obtenidas en las distintas etapas de trabajo (a) artesanal y (b) industrial.<br />

Los valores de porosidad determinados en estas muestras se detallan en las tablas 3 y 4. Como puede<br />

observarse en todos los casos, la porosidad aumenta a medida que el contenido de cenizas en las probetas es<br />

mayor. Por otro lado, si se comparan los productos obtenidos en la segunda etapa, a igual porcentaje de<br />

descarte agregado, las muestras con arcilla común resultan más porosas que las de arcilla comercial.<br />

Tabla 3: Porosidad de las probetas (etapa 1).<br />

Probeta Porosidad [%]<br />

T0-50 etapa 1 25,4<br />

T10-50 etapa 1 29,7<br />

T20-50 etapa 1 34,1<br />

T30-50 etapa 1 37,7<br />

T40-50 etapa 1 40,6<br />

T10-50 T20-50 T30-50<br />

A10-25 A20-25 A30-25<br />

Tabla 4: Porosidad de las probetas (etapa 2).<br />

Probeta Porosidad [%]<br />

T10-50 etapa 2 31,4<br />

T20-50 etapa 2 32,0<br />

T30-50 etapa 2 38,1<br />

A10-25 etapa 2 27,2<br />

A20-25 etapa 2 30,9<br />

A30-25 etapa 2 36,1<br />

Las probetas a base de arcilla común presentan pérdidas de peso por calcinación (8,7% ± 0,1) superiores a las<br />

experimentadas por las muestras a base de arcilla comercial (5,6 % ± 0,3). En relación a las variaciones<br />

volumétricas permanentes determinadas en las muestras en ningún caso superan el 2%.<br />

Los resultados de los ensayos mecánicos realizados a las muestras compactas cocidas se presentan en los<br />

gráficos de la figura 7. Tanto la resistencia a la compresión como el módulo de rotura por flexión resultan<br />

notablemente superiores en las probetas de base arcilla comercial.<br />

Se observa además que el aumento en el contenido de cenizas en las mezclas va en desmedro de las<br />

propiedades mecánicas de estos productos, aunque los valores obtenidos aún se encuentran dentro de los<br />

requeridos para productos comerciales de este tipo.<br />

1497


Figura 7. Resistencia a la Compresión y Módulo de Rotura de los productos obtenidos.<br />

Figura 8. Micrografías ópticas de los compactos cocidos.<br />

El análisis microscópico de la estructura de estos productos obtenidos refleja una muy buena integración de<br />

los materiales de partida. Pueden observarse homogéneamente distribuidas en la matriz arcillosa las<br />

partículas esféricas presentes de manera abundante en las cenizas, lo que permite inferir homogeneidad en<br />

las mezclas de partida, y buena integración de los materiales sin segregación de fases específicas.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

-Es factible incorporar importantes cantidades de cenizas sedimentables provenientes de centrales<br />

termoeléctricas a carbón en productos compactos cocidos de base arcillosa.<br />

-El uso de arcillas comerciales en relación al uso de arcillas comunes con contenidos importantes de materia<br />

orgánica (humus), en iguales condiciones de ensayo, mejora las propiedades finales de los productos, en<br />

particular el comportamiento mecánico (resistencia a la compresión y a la flexión).<br />

-La utilización de tratamientos térmicos similares a los aplicados industrialmente con mayores tiempos de<br />

estadía de los compactos en el proceso de cocción, que implica calentamientos y enfriamientos más lentos,<br />

mejora las características micro y macroscópicas de las muestras, así como sus propiedades generales.<br />

REFERENCIAS<br />

Resistencia a la compresión [MPa]<br />

100,0<br />

80,0<br />

60,0<br />

40,0<br />

20,0<br />

0,0<br />

10 20 30<br />

A30-25<br />

Porcentaje de cenizas<br />

Arcilla común<br />

Arcilla comercial<br />

1. Prabakar J., Dendorkar N. and Morchhale R., “Influence of fly ash on strength behaviour of typical soils”,<br />

Construction and Building Materials, Vol. 18 [14] (2004), p. 263-267.<br />

2. Vassilev S.V., Menendez R., Diaz-Somoano M. and Martinez-Tarazona M., “Phase-mineral and chemical<br />

composition of coal fly ashes as a basis for their multicomponent utilization. 2. Characterization of<br />

ceramic cenosphere and salt concentrates”, Fuel Vol. 83 (2004), p. 585-603.<br />

3. Sarkar M. and Kumar Acharya P., “Use of fly ash for the removal of phenol and its analogues from<br />

contaminated water”, Waste Management Vol. 26 (2006), p. 559-570.<br />

4. Ludvig B., Khanna P., Prenzel J. and Beese F., “Heavy metal release from different ashes during serial<br />

batch test using water and acid”, Waste Management Vol 25 (2005), p. 1055-1066.<br />

5. Qiao X., Poon C. and Cheeseman C., “Use of flue gas desulphurisation (FGD) waste and rejected fly ash<br />

in waste stabilization/solidification systems”, Waste Management Vol. 26 (2006), p. 141-149.<br />

6. Todorovic J. and Ecke H., “Demobilisation of critical contaminants in four typical waste-to-energy ashes<br />

by carbonation”, Waste Management, Vol. 26 (2006), p. 430-441.<br />

7. Andrade L., Rocha J. and Cheriaf, M., “Evaluation of concrete incorporating bottom ash as a natural<br />

aggregates replacement”, Waste Management, Vol 27 (2007), p. 1190-1199.<br />

Módulo de rotura [MPa]<br />

16,0<br />

14,0<br />

12,0<br />

10,0<br />

8,0<br />

6,0<br />

4,0<br />

2,0<br />

0,0<br />

A10-25<br />

X500 X500<br />

X500<br />

1498<br />

10 20 30<br />

Porcentaje de cenizas<br />

Arcilla común<br />

Arcilla comercial<br />

A30-25


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

PERFORMANCE DE UN HORMIGÓN REFRACTARIO<br />

CON AGREGADO DE ALÚMINA GLOBULAR<br />

Liliana Zamboni (1) , Claudio Bunte (2) , Miguel Cirino (3) , Diego Zalkman (4) , Claudia Campos (5)<br />

RESUMEN<br />

(1) DEYTEMA – FRSN y FRBA, Universidad Tecnológica Nacional.<br />

(2) (4) Facultad Regional Buenos Aires, Universidad Tecnológica Nacional<br />

(3) FARA SAC, Fábrica Argentina de Refractarios.<br />

(5) DEYTEMA – FRSN, Universidad Tecnológica Nacional.<br />

(1) E-mail: zamboni@siderurgia.org.ar<br />

(2) E-mail: claudio_bunte@yahoo.com<br />

Los Hormigones Refractarios han tenido un avance vertiginoso en el mercado. Esta innovación se impuso<br />

rápidamente. Estos son fácilmente aplicables, no poseen juntas, se disminuye la mano de obra y los tiempos<br />

de aplicación comparados con los ladrillos.<br />

Aquí se trabajó con un hormigón de 50% de Al2O3. Este fue preparado con agregado de alúmina globular<br />

para lograr un material con menor coeficiente de conductividad térmica respecto a otros de similar<br />

composición química.<br />

La alúmina globular es formada por electrofusión y se presenta en forma de pequeñas esferas huecas con<br />

diámetros entre 0.1 y 5.0mm.Constituye un excelente agregado de alúmina de bajo peso y baja<br />

conductividad térmica.<br />

El material desarrollado, cuyas propiedades se presentan en este trabajo, se utilizó experimentalmente en<br />

las cajas filtro de una fundición de aluminio. El hormigón que se usaba tradicionalmente, era renovado<br />

cada seis meses. Con este producto se trabajó durante 24 meses. No hubo desprendimientos parciales.<br />

Se realizó la comparación entre el material virgen y el posmortem. Se hicieron: porosidades, observaciones<br />

por microscopía óptica y electrónica, estudios de fases sobre diagramas de equilibrio y análisis de EDS.<br />

Con los resultados obtenidos, se aprecia ausencia de efectos físicos y químicos. Los clásicos efectos de<br />

reacción redox entre la sílice volátil y el aluminio fundido no fueron detectados por los métodos utilizados.<br />

La ausencia de ese efecto, pudo ser debida al pequeño tamaño de poro desarrollado por el sistema a la<br />

temperatura de trabajo (750ºC), lo que impidió el avance del efecto de corrosión.<br />

Palabras clave: hormigón refractario; alúmina globular; fundición de aluminio.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Mejorar la calidad de los productos, significa lograr más y mejores propiedades. Esta tarea se ha desarrollado<br />

intensamente con los hormigones durante los últimos años, afortunadamente con excelentes resultados. Se ha<br />

ampliado notoriamente el campo de aplicación de los productos refractarios no conformados.<br />

Con el propósito de lograr un material que ofreciera una menor conductividad térmica, se desarrolló un<br />

hormigón con 50% de alúmina, siendo parte del contenido de alúmina incorporado en forma de alúmina<br />

globular. [1]<br />

Este tipo de alúmina consiste en pequeñas esferas huecas que se consiguen en tamaños bien definidos. La<br />

presencia de una cámara interior, de aire, le proporciona un aumento de su capacidad aislante.<br />

Las propiedades que se detallan, fueron probadas en el canal de colada de un horno de fundición de aluminio<br />

y en las cajas filtro.<br />

El metal colado fue aluminio 99,7% de pureza y la temperatura de operación entre 740 y 760ºC. Se fundieron<br />

15.000 toneladas durante los dos años que estuvo este hormigón, con agregado de alúmina globular, en<br />

servicio.<br />

El proceso es discontinuo y se usan dos cajas filtro. Cuando se tapa un filtro se pasa por la otra caja, previo<br />

calentamiento.<br />

La empresa utilizaba un molde de diseño casero con un hormigón de 50% de alúmina pero, entre otras<br />

diferencias, no contenía alúmina globular. Los continuos desprendimientos de material refractario, que<br />

ingresaba al metal fundido, producían desastres posteriores en matricería, corte y extrusión.<br />

Las cajas y el canal eran reemplazados cada seis meses de uso. Con el hormigón conteniendo alúmina<br />

globular, se logró aumentar este rendimiento hasta alcanzar los 24 meses en servicio, +400%, sin detectarse<br />

1499


degradación del material, por lo que se eliminaron los problemas de inclusiones que ocasionaba el<br />

desprendimiento de material refractario desde las cajas filtro o los canales. De no haberse hecho una<br />

reparación integral de la planta, el hormigón podría haber durado un tiempo aún más prolongado.<br />

2. EXPERIMENTACIÓN<br />

Figura 1. Cajas filtro de la fundición de aluminio.<br />

Se compararon las propiedades del material original con las determinadas sobre las muestras del mismo<br />

material luego de haber estado 24 meses en uso, en el canal y las cajas filtro, en una fundición de aluminio<br />

puro.<br />

Sobre la base de la composición química original, se hicieron comparaciones con las determinaciones de<br />

análisis puntuales semicuantitativos EDS.<br />

Se comparó la porosidad del posmortem con las porosidades del material virgen, tratado a diferentes<br />

temperaturas.<br />

También se determinó la CCS (resistencia a la compresión) y el comportamiento dilatométrico en ambos<br />

casos. Para la dilatometría se utilizó un dilatómetro THETA, Dilatronic <strong>II</strong>, de disposición horizontal y<br />

grabación automática.<br />

Sobre el material, ya utilizado, se analizaron las posibles fases formadas durante el servicio. Para ello se<br />

hicieron observaciones microscópicas, análisis puntuales semicuantitativos con EDS y se recurrió a los<br />

diagramas de equilibrio de fases.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Composición química.<br />

El material utilizado en forma experimental posee la siguiente composición:<br />

Tabla 1. Análisis químico del hormigón.<br />

Óxido % en peso<br />

SiO2 > 35 %<br />

Al2O3 > 55 %<br />

TiO2<br />

< 0,5<br />

CaO 5 %<br />

MgO+Na2O+K2O < 1%<br />

Esta composición fue lograda con la mezcla de diferentes materiales como: calcinado, alúmina globular,<br />

sílica fumé y aditivos para otorgarle mayor fluidez y mejorar la porosidad. Esto hace que sea un material<br />

apto para ser aplicado por vibrado.<br />

1500


Densidad y porosidad.<br />

La porosidad aumenta conforme aumentamos la temperatura a la que se somete el hormigón.<br />

En el material virgen se determinaron las porosidades para diferentes temperaturas (110, 850 y 1000ºC).<br />

En la figura 2 se muestran las porosidades del hormigón virgen, tratado a las temperaturas antes<br />

mencionadas, y las del hormigón utilizado en la fundición a aproximadamente a 750ºC, sobre dos muestras,<br />

una de ellas extraída de la interfaz y otra a 30mm del borde.<br />

Porosidad Aparente (%)<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

14<br />

110º C<br />

Porosidad Cajas<br />

22,15<br />

750º C<br />

27,42<br />

750º C<br />

30 mm Atacado<br />

36,9<br />

850º C<br />

Figura 2. Comparación de porosidades.<br />

37,2<br />

1000º C<br />

Del hormigón posmortem se determinó una porosidad de 27,42 %, en la muestra de la interfaz, mientras que<br />

a igual temperatura pero a 30 mm del borde atacado, la porosidad medida fue de 22,15 %.<br />

La diferencia entre ambas porosidades puede ser debido a la reducción de la sílice fumé. La sílice fumé en<br />

contacto con el baño de aluminio fundido, se reduce a Si elemental y se solubiliza en el baño, mientras que el<br />

Al se oxida. La mayoría de los óxidos utilizados como refractarios son termodinámicamente inestables en<br />

contacto con aluminio fundido [2].<br />

El aumento del tamaño de los poros, reduce la resistencia a la penetración del metal fundido.<br />

Para contacto con aluminio fundido, se aconseja mantener el tamaño de los poros < 2μm.<br />

Cuando las bajas porosidades se consiguen por el agregado de sílice fumé, existe mayor posibilidad de que a<br />

altas temperaturas, los pequeños poros se agrupen, aumentando los tamaños medios de poros, mientras la<br />

sílice se funde y/o reduce.<br />

Propiedades mecánicas<br />

En la tabla 2, se presentan los valores resultantes del ensayo de compresión en frío. Estos valores tienen<br />

relación con las posibles modificaciones estructurales (porosidad, cambios de fases, etc.).<br />

Tabla 2. Valores medidos de las propiedades mecánicas.<br />

T tratamiento (°C) CCS (MPa)<br />

110ºC 19,22<br />

750°C (usado) 6,67<br />

La pérdida de resistencia mecánica luego de los dos años de uso fue del 64%. Aún cuando las exigencias del<br />

proceso al que fue sometido, no implicaban la necesidad de alta resistencia a la compresión, este sería un<br />

factor a mejorar en las propiedades alcanzadas.<br />

Dilatación.<br />

Los comportamientos dilatométricos de las probetas con distintos tratamiento térmicos son comparados en la<br />

Figura 3.<br />

1501


Figura 3. Dilatometrías.<br />

Se puede ver que el material una vez que ha sido llevado hasta los 1000ºC, alcanza estabilidad en su<br />

comportamiento. La curva del material tratado a esa temperatura es prácticamente coincidente con la<br />

determinada sobre el material posmortem.<br />

La muestra tratada a 1000ºC no presenta histéresis. En este caso, la dilatación que sufre la muestra es del<br />

0,6% cuando la temperatura alcanza los 1000ºC [3].<br />

En la curva dilatométrica del material virgen que sólo fue previamente secado hasta 110ºC, es posible ver<br />

dos zonas importantes: la primera, en el entorno de los 200ºC, donde existe una discontinuidad en la<br />

pendiente de la curva, comenzando una zona de pendiente negativa ocasionada por la deshidratación de la<br />

muestra; la segunda zona de interés está en el entorno de los 800ºC, con un comportamiento similar aunque<br />

más pronunciado, pero en este caso como consecuencia de las reacciones en estado sólido.<br />

Microscopía óptica<br />

ΔL/Lo [%]<br />

0 ,6<br />

0 ,5<br />

0 ,4<br />

0 ,3<br />

0 ,2<br />

0 ,1<br />

0 ,0<br />

- 0 ,1<br />

- 0 ,2<br />

1 1 0 º C<br />

8 5 0 º C<br />

1 0 0 0 º C<br />

M a te ria l u s a d o<br />

- 0 ,3<br />

0 1 0 0 2 0 0 3 0 0 4 0 0 5 0 0 6 0 0 7 0 0 8 0 0 9 0 0 1 0 0 0<br />

T e m p e r a tu r a [º C ]<br />

En las figuras 4 y 5 se pueden ver las micrografías de la muestra sin uso y posterior al mismo,<br />

respectivamente.<br />

Figura 4. Microscopía óptica (1000X) Fig. 5. Zona interfacial – 500X.<br />

Muestra tratada a 1000°C.<br />

En la muestra del hormigón virgen tratado a 1000ºC (Figura 4), se observa un predominio de la fase porosa,<br />

siendo la mayoría de los poros de forma esférica. Se deduce que estos poros esféricos corresponden a granos<br />

de alúmina globular que han sido cortados ya que no se detecta comunicación entre éstos (porosidad<br />

cerrada).<br />

En la Figura 5, la formación de cristales, algunos de ellos aún incipientes, pero de formas angulares es bien<br />

definida. Para proceder a la identificación de los mismos, recurrimos al análisis puntual EDS.<br />

1502


Microscopía Electrónica. Análisis EDS.<br />

Tabla 3. Análisis EDS<br />

1 2 3 4<br />

Óxido P/p (%) Mol (%) P/p (%) Mol (%) P/p (%) Mol (%) P/p (%) Mol (%)<br />

Al203 92.93 0.91 91.33 0.90 72.17 0.70 90.23 0.90<br />

SiO2 2.62 0.04 3.80 0.06 22.85 0.22 3.13 0.03<br />

FeO 1.25 0.02 1.35 0.02 1.56 0.02 3.03 0.04<br />

TiO2 3.20 0.04 3.52 0.04 3.43 0.04 3.01 0.04<br />

Cr2O3 --- --- --- --- --- --- --- ---<br />

CaO --- --- --- --- --- --- 0.61 0.01<br />

En el análisis 2, sobre la zona identificada con el mismo número en la Figura 6, se ven aparentes poros muy<br />

pequeños, que no son tales, sino pequeños cristales de alúmina con presencia de TiO2 y SiO2, igual que en la<br />

zona 3, donde la única diferencia es un leve aumento en el tenor de TiO2 y SiO2.<br />

La zona 4 es de características morfológicas muy similares, pero con mayor contenido de sílice, formando un<br />

aluminosilicato con algo de TiO2.<br />

3<br />

4<br />

2<br />

Figura 6. Microscopía electrónica.<br />

Tal como se ve en el diagrama de equilibrio de la figura 7, las fases que se pueden encontrar son las del<br />

sistema SiO2-Al2O3-TiO2, cuyo punto de primera formación de líquido está en el entorno de los 1700ºC, lo<br />

que aún en presencia de impurezas, asegura una refractariedad suficiente para el uso en fundición de<br />

aluminio.<br />

Figura 7. Diagrama SiO2-Al2O3-TiO2.<br />

1503<br />

1


4. CONCLUSIONES<br />

La evaluación del comportamiento de un hormigón de 55% Al2O3, conteniendo alúmina globular, que ha<br />

estado largo tiempo en contacto con aluminio fundido, nos permite inferir que:<br />

- La porosidad aumentó, como era previsible, con el aumento de la temperatura, pero el tamaño de los<br />

poros abiertos no superó el límite acordado científicamente de 2 μm para el aluminio fundido, ya que no<br />

se registró penetración del metal fundido.<br />

- Este aumento de la Po, se manifiesta con pérdida de su resistencia mecánica.<br />

- Una vez alcanzados los 1000ºC, el material estabiliza su velocidad de dilatación, repitiéndose el mismo<br />

comportamiento en cada calentamiento posterior.<br />

- El SiO2 disminuye drásticamente su presencia como tal. Una parte reaccionará en el estado sólido y la<br />

mayor parte se reduce a Si metálico a expensas de la oxidación del Al.<br />

- Las características físico químicas del material caracterizado mostraron un excelente comportamiento en<br />

uso con aluminio fundido, no registrándose señales de degradación significativas.<br />

5. REFERENCIAS<br />

1. L. Zamboni, E. Benavidez, R. Caligaris, T. Rodel, M. Cirino. “Desarrollo de un hormigón aislante<br />

aluminoso”; XXX<strong>II</strong> Congreso ALAFAR 2004. 7 al 10 Noviembre 2004. Antigua, Guatemala.<br />

2. Olé j. Siljan, Christian Schoning. “Refractories for molten aluminum contact part <strong>II</strong> influence for pore<br />

size on aluminum penetration”; Refractory Application and News, Vol. 8 Nº1 (2003), p. 21-29.<br />

3. Greg Palmer. “Behavior of monolithic refractory and its inportance in design of refractory structures”;<br />

Refractory Application and News, Vol. 12 Nº6 (2007), p. 6-11.<br />

4. Devdutt. “Test methods for modern refractories in contact with aluminum”; Refractory Application and<br />

News, Vol. 12 Nº6 (2007), p. 23-26.<br />

1504


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

RESISTENCIA A LA CORROSIÓN POR VIDRIOS FUNDIDOS DE MATERIALES DE<br />

MULLITA-ZIRCONIA-ZIRCÓN.<br />

N.M. Rendtorff (1) (2) , L.B. Garrido (1) , E.F. Aglietti (1) (2) .<br />

(1) CONICET, CETMIC (Centro de Tecnología de Recursos Minerales y Cerámica, CIC-CONICET La Plata)<br />

(2) Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata.<br />

Camino Centenario y 506. C.C.49 (B1897ZCA) M.B. Gonnet. Buenos Aires.<br />

E-mail (autor de contacto): rendtorff@cetmic.unlp.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

En las ultimas décadas la performance de los hornos de fusión de vidrio han sido objeto de varios avances,<br />

por ejemplo existen ya diferentes tipos de refractarios en función de los diversos sectores del horno, ya sea<br />

canales, tapas, recuperadores consumibles, etc. Sin embargo para casi todos ellos se requieren dos buenos<br />

comportamientos que son la resistencia al choque térmico y la resistencia a la corrosión por vidrio. Estas<br />

características de los materiales surgen de una buena combinación de fases cristalinas y no cristalinas así<br />

como también de la microestructura a nivel de granos y matriz del refractario.<br />

La corrosión por vidrios fundidos es necesaria evaluarla para predecir la vida útil de un refractario. La<br />

disolución del material en vidrio fundido es inevitable en el tiempo ya que en la mayoría de los casos se<br />

tratan de fases incompatibles o solubles entre si por formación de otros compuestos de menor punto de<br />

fusión. Otra condición necesaria es que la corrosión ocurra en la interfase sin desprendimiento de granos<br />

(sin disolver) que contaminarían al vidrio fundido, provocando importantes defectos en el producto<br />

terminado.<br />

En el presente trabajo se presentan el estudio comparativo la resistencia a la corrosión por vidrio fundido<br />

por el ensayo del dedal (“finger test” estático) de cuatro materiales del sistema Mullita-Zirconia-Zircón. Se<br />

correlaciona dicho comportamiento con la composición y otras propiedades texturales principalmente la<br />

microestructura evaluada por MEB.<br />

Palabras claves: materiales cerámicos refractarios, mullita, zirconia, zircón, corrosión.<br />

Tópico 10: Cerámicos. Refractarios. Vítreos. Materiales para la Construcción.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Materiales del sistema Al2O3-SiO2-ZrO2, se usan generalmente en los hornos de fusión de vidrios debido a su<br />

alta resistencia al choque térmico y buena refractariedad sumado a su resistencia a la corrosión por el vidrio<br />

fundido. El oxido más resistente a la corrosión por vidrio industrial es la zirconia (ZrO2) seguido por la<br />

alúmina (Al2O3) y por ultimo la sílice (SiO2). La elaboración de materiales de una solo fase (ZrO2 ≥ 95%) es<br />

dificultosa y costosa.<br />

En la composición de refractarios para la industria del vidrio incorpora ZrO2 para mejorar la resistencia a la<br />

corrosión. La zirconia es de por sí químicamente mas inerte a la disolución por el vidrio fundido, pero<br />

además las fases formadas por disolución de esta son de alta viscosidad. Esto genera una interfase refractario<br />

vidrio de baja interdifusión. Son bien conocidos los materiales denominados AZS y recientemente los<br />

materiales de alto contenido de zirconia [1]. Por otro lado materiales de zircón (ZrSiO4) se aplican en hornos<br />

de fusión de fritas y vidrios especiales [2]. La Mullita (3.Al2O3-2.SiO2) es el único alumino-silicato estable<br />

en todo el sistema Al2O3-SiO2, ha demostrado tener varias aplicaciones estructurales y es protagonista tanto<br />

de los materiales cerámicos tradicionales como los de química fina [3]. Por otro lado introducir partícula de<br />

ZrO2 dispersas en una matriz cerámica ha demostrado mejorar las propiedades de los varios materiales<br />

cerámicos [4]. En particular materiales densos del sistema Zircón-Mullita-Zirconia han sido procesados y<br />

evaluados por el grupo en los últimos tiempos [5] y se los ha evaluado texturalmente, sus propiedades<br />

mecánicas y de fractura.<br />

La figura 1 muestra una imagen del crisol y los dedales o cilindros de material. También muestra un esquema<br />

de cómo se mide la corrosión.<br />

1505


El procesamiento de vidrios consiste en fundir de manera continua materias primas a mas de 1500ºC y luego<br />

pasan a un zona de distribución para terminar en los canales en los cuales se homogeniza el vidrio fundido y<br />

se ajusta la temperatura para el posterior conformado de las piezas (en este caso de envases por el método de<br />

soplado). En todo este recorrido muchos los materiales de los cuales esta construido el horno están en<br />

contacto con el vidrio fundido, y la corrosión y erosión de los mismos determina el comportamiento que<br />

limita el tiempo de servicio de los refractarios.<br />

En los hornos de fusión de vidrio es de interés optimizar el proceso mediante el aumento de la temperatura<br />

máxima de trabajo, acortando de esta manera los tiempos de homogenización, en consecuencia se ha tenido<br />

que mejorar el comportamiento de los refractarios en general. Las características requeridas para los<br />

refractarios utilizados en los hornos de fusión son como se menciono: la resistencia a la corrosión además la<br />

resistencia al choque térmico en muchos casos. Además de tener una expansión térmica controlada, baja<br />

conductividad térmica, y una adecuada resistencia al “creep” (deformación bajo carga).<br />

A<br />

Figura 1: (A) Crisol y probetas antes de ensayar; (B) Esquema de la probeta del ensayo de corrosión<br />

estática, ensayo del dedal (“finger test”).<br />

La corrosión de los refractarios en los hornos de fusión es debida: a) la composición química de carga misma<br />

(Calcio, sodio, fluoruros, óxidos de plomo, bórax y otros), b) los volátiles como: óxidos alcalinos volátiles o<br />

c) situaciones donde el sólido el liquido y la fase gaseosa coexisten. El mayor ataque del fundido ocurre<br />

principalmente en la línea interfase sólido-líquido-gas. En ocasiones la erosión sigue a la corrosión inicial de<br />

un material, “lavando” los granos de refractario luego de que la liga original se haya disuelto.<br />

La corrosión de los materiales refractarios por escorias y/o vidrios es un tema muy complejo debido a la<br />

diversidad de mecanismos paralelos de ataque químico, simple disolución y procesos de desgaste tribológico.<br />

Como consecuencia, tanto los fabricantes como los consumidores de refractarios deben mantener de forma<br />

continua programas de investigación en esta línea. Con el objeto de determinar qué refractario es el mejor<br />

para una aplicación específica o para obtener un mejor conocimiento de los mecanismos de corrosión<br />

imperantes, se suele recurrir a la realización de aquellos ensayos que, nos indiquen de forma cualitativa,<br />

dilucidar en principio la mayor o menor resistencia a la corrosión en forma comparativa y no absoluta. Ya<br />

que los resultados estarán fuertemente ligados a las condiciones de ensayo. Por tanto, los ensayos que se<br />

implementan serán los que estén capacitados para reproducir o simular en la medida de lo posible las<br />

condiciones reales de servicio, y tratar de forzarlas para acelerar, en lo que se pueda, los procesos de<br />

corrosión. Siempre teniendo la precaución de no modificar los mecanismos de corrosión que aparecen en<br />

servicio, en este intento de acelerar el ensayo a escala de laboratorio. Además, los ensayos de laboratorio<br />

deben permitir la comparación entre diferentes calidades de materiales en tiempos muy cortos, pudiendo de<br />

alguna manera hacer factible la extrapolación de los resultados obtenidos en el laboratorio a lo que realmente<br />

podría ocurrir en servicio. Se dispone así de una herramienta eficaz a la hora de seleccionar el material<br />

idóneo.<br />

En el presente trabajo se presentan los resultados del estudio comparativo la resistencia a la corrosión por<br />

vidrio fundido de cuatro materiales del sistema Mullita-Zirconia-Zircón. Se intenta correlacionar dicho<br />

comportamiento con el resto de las propiedades, en particular la composición y la configuración<br />

microestructural .Las condiciones de procesamiento y caracterizacion de los materiales estudiados se<br />

describirán brevemente ya que han sido publicadas previamente [5].<br />

1506<br />

B


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

2.1 LOS MATERIALES DE ZIRCÓN MULLITA ZIRCONIA.<br />

Cuatro compositos fueron procesados a partir de dos materias primas, Zircón y mullita zirconia. La vía de<br />

procesamiento [5] fue el colado en moldes de yeso a partir de dispersiones acuosas concentradas (80 p/p %)<br />

con un dispersante a base de poliacrilato de amonio (pH 9.1 NH4(OH)). Se elaboraron cilindros de 70 mm de<br />

largo y 13 mm de diámetro. Los cuerpos verdes fueron calcinados en horno eléctrico hasta 1600ºC por 2<br />

horas con 5 ºC. /min. como velocidades de calentamiento y enfriamiento. Los nombres, las propiedades<br />

texturales así como las composiciones iniciales y finales de los compositos se muestran en la tabla 1.<br />

Tabla 1: Composición inicial y final de los compositos de zircón mullita zirconia.<br />

Propiedades<br />

texturales<br />

Densidad<br />

Composición inicial*<br />

(% p/p)<br />

Composición final** (% p/p)<br />

Nombre aparente<br />

(g/cm 3 Porosidad<br />

)<br />

abierta<br />

(%)<br />

Al2O3 SiO2 ZrO2 mullita zirconia zircón<br />

A 4.1 1 0 33 67 0 3,5 96,5<br />

B 4.1 2 6 30 63 10 7 83<br />

C 3.65 5.6 24 24 52 33 38 29<br />

D 3.45 3.7 37 19 44 46 53 1<br />

* (% p/p) formula **Evaluado por el método de Rietveld [5]<br />

2.2 MICROESTRUCTURA DE LOS MATERIALES ESTUDIADOS.<br />

Figura 2: Micrografías MEB de los materiales estudiados (A, B, C y D) donde Z: zircón, B: Baddeyelita, M:<br />

mullita y P: Poros.<br />

Indudablemente la resistencia a la corrosión por vidrios fundidos de materiales cerámicos va a depender<br />

primero de su composición química y luego de la microestructura de los materiales.<br />

Defectos, poros, borde de grano, forma tamaño y distribución de los mismos incluirán en este<br />

comportamiento. Los materiales estudiados fueron procesados a partir de materias primas del orden del<br />

micrómetro, por sinterización directa, en consecuencia se espera que sus microestructuras sean comparables.<br />

La figura 2, muestran las micrografías (x2000 y x4000) tomadas por microscopia de barrido electrónico de<br />

1507


las probetas pulidas con pasta de diamante de hasta 0.25 µm (marca microscopio). En las cuales se observan<br />

los granos de zircón (Z), zirconia (B), Mullita (M) y la porosidad (P). Las porosidades abiertas (método de<br />

Arquímedes) muestran que son relativamente bajas para todos los materiales.<br />

El tamaño de los granos así como la porosidad son similares, salvo en el material a base de zircón puro<br />

donde el grado de sinterización es menor y se observan bordes de grano con cuellos bien marcados. Este<br />

material presenta elevada porosidad cerrada dado por los valores de densidad alcanzados. Además la fase<br />

principal es el zircón con pocos granos de zirconia provenientes de la disociación térmica del mismo durante<br />

el procesamiento [5].<br />

El material B presenta claramente una matriz de zircón con granos de mullita y zirconia distribuidos en su<br />

microestructura. El material D presenta claramente una matriz de mullita con granos de zirconia dispersos,<br />

por ultimo en el material C, ninguna de las fases es claramente una matriz de granos continuos.<br />

2.3 ENSAYO DE RESISTENCIA A LA CORROSIÓN.<br />

Existen ensayos normalizados para evaluar la resistencia a la corrosión de materiales refractarios [6-8]. En<br />

nuestro caso hemos elegido un ensayo del dedal estático. En algunas referencias bibliográficas [9-12] se<br />

exponen ensayos de este tipo, que presentan diferentes características y metodologías. Con el objeto de<br />

realizar ensayos comparativos entre distintos tipos de refractario, se ensayan varias probetas a la vez,<br />

obteniendo así resultados comparativos en tiempos cortos y permitiéndonos asegurar la igualdad de<br />

condiciones de contorno bajo las cuales están sometidos los distintos materiales.<br />

Velez, Smith y Moore realizaron una muy interesante revisión general de los ensayos de resistencia a la<br />

corrosión [13]. Allí, proponían además que a futuro era necesario desarrollar refractarios con mayor<br />

resistencia a la corrosión, que no introduzcan defectos en el vidrio, con propiedades confiables, junto con una<br />

mejor metodología para identificar el origen de dichos defectos.<br />

Condiciones de ensayo utilizadas: cilindros de 13 mm de diámetro y 70 mm de largo fueron sumergidos (30<br />

mm) en vidrio fundido (vidrio soda-cal comercial transparente; CaO=10% y Na2O=12%) durante 48 horas a<br />

1460ºC, en un horno a gas, en atmósfera neutra. Luego, en caliente, fueron retirados del crisol que contenía<br />

el fundido, se dejo escurrir el vidrio sobrante y posteriormente se los dejo enfriar libremente hasta<br />

temperatura ambiente dentro del horno (48 horas). A continuación se calcularon los dos parámetros de<br />

corrosión en el seno y a nivel de la interfase del vidrio (Cs y CV respectivamente), que se definen en las<br />

ecuaciones 1 y 2. Por último un esquema de dichos parámetros se muestra en la figura 1B.<br />

C −<br />

V = D0<br />

DC<br />

(1)<br />

S = D0<br />

DD<br />

(2)<br />

C −<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 ENSAYO DE CORROSIÓN, ENSAYO DEL DEDAL (“FINGER TEST”)<br />

En la tabla 2 se muestran los valores de los diámetros luego del tratamiento corrosivo y de los parámetros de<br />

corrosión.<br />

Tabla 2: Resultados del ensayo de corrosión.<br />

D0 DC DS CV CS<br />

A 12,25 10,3 11,6 1,95 0,65<br />

B 12,6 11,9 12,5 0,7 0,1<br />

C 13,3 12,4 13,1 0,9 0,2<br />

D 13,6 10,8 13,3 2,8 0,3<br />

Los valores de los parámetros de corrosión se grafican en función de la cantidad de mullita zirconia en la<br />

composición inicial de los materiales en las figuras 3A y 3B.<br />

El zircón solo, es menos resistente que aquellos compositos con Al2O3 y lo es mas en presencia de vidrios<br />

con contenidos de álcali mayores al 5%. Este comportamiento esta asociado además a la migración del álcali<br />

del vidrio para formar compuestos del tipo Nefelina con SiO2 del zircón [14]. En algunos casos se observa<br />

además el fenómeno de “blistering” o ampollado en el vidrio producto de la liberación de oxigeno por<br />

deficiencia de cargas generadas por la migración de cationes de sodio (Na + ) al seno del refractario [15]. Es<br />

1508


por eso que la corrosión en el seno de vidrio del material A, es mucho mayor que la de los materiales<br />

compuestos, esto se puede explicar además por el menor grado de sinterización de este material en<br />

comparación con los otros tres (ver micrografías) y su eleva porosidad cerrada como se indicó previamente.<br />

Luego dentro de los materiales con mullita que presentaban el mismo grado de sinterización se observa que<br />

los materiales con menor cantidad de mullita en su composición son los que mayor resistencia a la corrosión<br />

presentan.<br />

CS<br />

1,0<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

0,2<br />

A<br />

0,0<br />

0 20 40 60 80 100<br />

%p/p de MZ<br />

CV<br />

4,0<br />

3,5<br />

3,0<br />

2,5<br />

2,0<br />

1,5<br />

1,0<br />

0,5<br />

B<br />

0,0<br />

0 20 40 60 80 100<br />

%p/p de MZ<br />

Figura 3: Parámetros de corrosión en función de la cantidad de mullita zirconia en la composición inicial de<br />

los compositos; en el seno del vidrio (CS) y a nivel del vidrio (CV).<br />

En primer lugar como era de esperar debido a la más eficiente transferencia de materia en la fase gaseosa la<br />

corrosión al nivel de la interfase vidrio-aire es mayor a la corrosión en el seno del vidrio en todos los<br />

materiales estudiados. En segundo lugar al evaluar la corrosión en este segundo nivel el material A, con<br />

menor grado de sinterización y mayor porosidad cerrada presento un menor grado de resistencia. Mientras<br />

que el material con matriz de mullita (D) fue el más degradado por el tratamiento corrosivo, incluso por<br />

encima de material de zircón puro (A). Observándose que los mecanismos de la mullita con el vidrio fundido<br />

son mas eficientes que con el zircón y la zirconia. Por un lado el punto de fusión de la mullita es menor, y<br />

además existen eutécticos de baja temperatura en el sistema Al2O3-SiO2-Na2O, Al2O3-SiO2-K2O y Al2O3-<br />

SiO2-CaO que permiten la disolución de la mullita en el rango de temperaturas del ensayo. Asimismo si<br />

llegara a incorporarse ZrO2 a la composición del vidrio esta aumenta notablemente la viscosidad del mismo,<br />

lo cual dificulta aun mas la transferencia de materia, es decir aumenta la resistencia a la corrosión de los<br />

materiales. Esto se observa claramente en la figura 4 B donde se grafican ambos parámetros en función de la<br />

zirconia total (proveniente del zircón y de la ZrO2) donde se observa que la resistencia a la corrosión<br />

aumenta con la cantidad de zirconia, recordando que el material A poseía un mayor porosidad y es por eso<br />

que la corrosión en el mismo es mayor.<br />

Parámetro de corrosión<br />

3,0<br />

2,5<br />

2,0<br />

1,5<br />

1,0<br />

0,5<br />

C V<br />

C S<br />

0,0<br />

40 45 50 55 60 65 70<br />

ZrO 2 Total (p/p %)<br />

A<br />

C S<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

0,2<br />

B<br />

0,0<br />

0,0 0,5<br />

B<br />

1,0 1,5<br />

C V<br />

2,0 2,5 3,0<br />

Figura 4: (A) Parámetros de corrosión en función del contenido de zirconia total en la composición de los<br />

materiales; (B) Correlación entre los parámetros de resistencia a la corrosión.<br />

Por ultimo es de interés correlacionar los valores de los parámetros de corrosión entre si. Como se observa en<br />

la figura 4, donde se grafica un parámetro de resistencia a la corrosión en función del otro, para los<br />

1509<br />

C<br />

A<br />

D


materiales con alto contenido de zircón, ambos parámetros están linealmente correlacionados, es decir la<br />

corrosión al nivel de la interfase liquido gas es mayor y proporcional al nivel de la corrosión en el seno de<br />

vidrio. Mientras que para materiales con matriz de mullita la corrosión es mucho mayor en ambos niveles<br />

de ensayo.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

• Aunque en la realidad los materiales refractarios estén sometidos a situaciones industriales mucho<br />

más complejas, el procedimiento descrito pretende simular las condiciones experimentales habituales<br />

de laboratorio en el ensayo “finger test” pudiéndose considerar como válido para realizar estudios<br />

del comportamiento de los refractarios ante la corrosión a elevadas temperaturas por vidrios<br />

fundidos. Este tipo de ensayo trata de simular, de una manera bastante sencilla, las condiciones<br />

industriales a un bajo costo y nos permiten obtener resultados en tiempos muy breves.<br />

• Se ha podido evaluar y comparar la resistencia a la corrosión de cuatro materiales del sistema mullita<br />

zirconia zircón<br />

• Se pudo demostrar que la corrosión esta fuertemente ligada a la microestructura del material es decir<br />

el material con menor grado de sinterización (material A) fue comparativamente mas degradado por<br />

el tratamiento corrosivo del ensayo.<br />

• Y en lo que respecta a la composición, los materiales con mayor proporción de Zirconia fueron los<br />

que mayor resistencia proporcionaron.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Emile Lataste, “Comportement mécanique et endommagement de réfractaires electrofondus sous<br />

sollicitation thermomécanique", Tesis Doctoral : INSA de Lyon, Francia 2005.<br />

2. L.B. Garrido and E.F. Aglietti, “Zircón based ceramics by colloidal processing”, Ceram. Int. 5 (2001),<br />

pp. 491–499.<br />

3. H. Schneider J. Schreuer B. Hildmann, “Structure and properties of mullite—A review”, Journal of the<br />

European Ceramic Society 28 (2008) 329–344.<br />

4. M. Hamidouche, et al., “Thermomechanical behaviour of mullite–Zirconia composite”, J. Eur. Ceram.<br />

Soc. 16 (1996) 441–445.<br />

5. N. Rendtorff, L. Garrido, E. Aglietti, “Mullite-zirconia-zircon composites: Properties and thermal<br />

shock resistance”, Ceramics International, Volume 35, Issue 2, March 2009, Pages 779-786<br />

6. ASTM C-621.<br />

7. ASTM C-622.<br />

8. ASTM C-768.<br />

9. T. D . McGee “Laboratory Slag Test to Simulate Refractory Corrosion”, Interceram NR 4 (1978)<br />

10. M. Kobayashi, M. Nishi, A. Miyamoto “Slag Resistance for Refractories”, Taikabutsu Overseas Vol. 2,<br />

No. 2, 5-13, (1982).<br />

11. A.R. Cooper, Jr. and W. D. Kingery, “Corrosion of Refractories by Liquid Slag and Glasses, in<br />

Kinetics of High-Temperature Processes”, Ed. by W. D. Kingery, Publsh. By Wiley & Sons Inc., New<br />

York, pp.85-92 (1959).<br />

12. T. S. Busby, R. J. Turner “The Development of a Corrosion Test for Glass Contact Refractories”, Glass<br />

Technology Vol. 22, No.1, (Feb.1981).<br />

13. V M. Velez, J. Smith, R.E. Moore, “Refractory degradation in glass tank melters. A survey of testing<br />

methods”. Cerâmica. 1997, v. 43, n. 283-284.<br />

14. T.S. Busby, “Flux – Line Corrosion”, Glass, 39, [4] (1962) pp.182-189.<br />

15. S.M. Budd, V.H. Exelby, J.J Kirwan “Formation of bubbles in glass at high temperature, Glass Tech. 3,<br />

[4] (1962) pp. 124-129.<br />

1510


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES CARBONOSOS A UTILIZAR EN CUERPOS<br />

DE ALTOS HORNOS<br />

M. Rimoldi (1) , S. Camelli (1) , A. Vázquez (1) , N. Marsiglia (1) , P. Marinelli (2) y J. Mirabelli (2)<br />

(1) Materiales Refractarios<br />

Instituto Argentino de Siderurgia<br />

Av. Central esq. 19 Oeste (B2900MAD), San Nicolás, Argentina.<br />

(2) Ternium Siderar Planta General Savio<br />

Casilla de correo 801 (2900), San Nicolás, Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): rimoldi@siderurgia.org.ar<br />

RESUMEN<br />

A diferencia de los refractarios cerámicos comunes, los refractarios carbonosos son eléctricamente<br />

conductores y tienen una mayor conductividad térmica y superior resistencia al choque térmico. Entre otras<br />

características, estos materiales refractarios son muy resistentes a los metales fundidos y escorias, y pueden<br />

ser fácilmente mecanizados. La mayor desventaja es que se oxidan a alta temperatura por la acción del<br />

oxígeno, del dióxido de carbono, del vapor de agua, entre otros. No se pueden utilizar bajo condiciones<br />

oxidantes.<br />

El uso de materiales carbonosos y grafíticos en el cuerpo de un alto horno se debe a su alta conductividad<br />

térmica y características adecuadas como medio de transferencia térmica.<br />

Los revestimientos refractarios de la cuba son atacados por agentes agresores líquidos y gaseosos, que<br />

penetran a una velocidad que depende del gradiente de presión y temperatura, y de la permeabilidad del<br />

material refractario. Dos de los principales agentes agresores son el monóxido de carbono y los álcalis.<br />

Las piezas de grafito estudiadas cumplen con los requerimientos químicos, físicos, mecánicos y térmicos<br />

para poder ser utilizadas como revestimiento refractario en el cuerpo de un alto horno.<br />

Estas piezas presentaron resistencia a la desintegración por monóxido de carbono y resistencia al ataque<br />

por álcalis.<br />

Palabras clave: alto horno, grafito, caracterización.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

A diferencia de los refractarios cerámicos comunes, los refractarios carbonosos son eléctricamente<br />

conductores y tienen mayor conductividad térmica y superior resistencia al choque térmico. Entre otras<br />

características, estos materiales refractarios son muy resistentes a los metales fundidos y escorias, y pueden<br />

ser fácilmente mecanizados. La mayor desventaja es que se oxidan a alta temperatura por la acción del<br />

oxígeno, el dióxido de carbono y el vapor de agua, entre otros. Esto implica que no se pueden utilizar bajo<br />

condiciones oxidantes [1].<br />

La mayor aplicación industrial de los refractarios de carbón es el alto horno, seguido por las celdas catódicas<br />

de reducción de aluminio [1]. El uso de materiales carbonosos y grafíticos en el cuerpo de un alto horno se<br />

debe a su alta conductividad térmica y características adecuadas como medio de transferencia térmica [2].<br />

En este trabajo se presenta, en forma comparativa, la caracterización física, química, mecánica y térmica de<br />

dos calidades de materiales carbonosos utilizados en cubas de altos hornos.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se estudiaron piezas de grafito de diferentes orígenes identificadas como A y B.<br />

El carbono fijo presente en las muestras se determinó a través de la diferencia del contenido de cenizas y<br />

volátiles según de las normas ASTM 3174 y 3175, respectivamente. Además, se determinó por<br />

espectrometría de absorción atómica el porcentaje de hierro y álcalis (K y Na) presentes en las cenizas En la<br />

tabla 1 se presentan los resultados obtenidos.<br />

1511


Tabla 1. Composición química de las muestras en estudio.<br />

Muestra<br />

Carbono fijo<br />

(%w)<br />

Cenizas<br />

(%w)<br />

Material volátil<br />

(%w)<br />

Cenizas<br />

Fe2O3 Na2O K2O<br />

(%w) (%w) (%w)<br />

A6 99,33 0,09 0,58 41,1 0,100 0,027<br />

A7 99,21 0,12 0,67 59,4 0,035 0,054<br />

B 99,37 0,03 0,60 8,4 0,083 0,088<br />

En la tabla 2 se presentan los resultados de densidad y porosidad aparente de acuerdo a la norma ASTM C20<br />

en las diferentes piezas correspondientes a los grafitos A y B.<br />

Tabla 2. Densidad y porosidad aparentes de las diferentes piezas estudiadas.<br />

Muestra Densidad (g/cm 3 ) Porosidad aparente (%)<br />

A1 1,67 17,4<br />

A5 1,69 14,0<br />

A7 1,74 13,6<br />

A9 1,72 14,8<br />

B 1,67 18,1<br />

Se determinó la resistencia a la compresión sobre probetas cúbicas de 5 cm de lado extraídas en tres<br />

direcciones mutuamente perpendiculares de la muestra A1, según la norma ASTM C133-72 (tabla 3).<br />

Tabla 3. Resistencia a la compresión en tres direcciones de la muestra A1.<br />

Dirección I<br />

Dirección<br />

Resistencia a la<br />

compresión en frío (MPa)<br />

Dirección <strong>II</strong>I<br />

I 26,0<br />

<strong>II</strong> 24,0<br />

<strong>II</strong>I 26,6<br />

El ensayo de resistencia al ataque por monóxido de carbono se realizó según el procedimiento establecido en<br />

la norma ASTM C288, teniendo en cuenta el tamaño de probeta según la norma BS-1902 Parte “IA” y<br />

tiempo establecido por 100 horas. En la tabla 4 se presentan las condiciones de ensayos y en la figura 1 se<br />

presenta el aspecto de las probetas ensayadas de la muestra A7, después del ensayo.<br />

Tabla 4. Condiciones del ensayo de resistencia al ataque por monóxido de carbono.<br />

Muestra A7<br />

Temperatura 500ºC ± 5ºC<br />

Caudal de CO 11,1 l/h<br />

Cantidad de probetas 5 (5 cm x 5 cm x 8 cm)<br />

1 2 3 4 5<br />

Figura 1. Aspecto de las probetas después del ensayo de ataque por CO.<br />

1512<br />

Dirección <strong>II</strong>


Se realizó un tratamiento térmico a 1150ºC durante 4 horas en atmósfera oxidante sobre una probeta extraída<br />

de la muestra A6 y sobre una probeta de la pieza de grafito B. En la tabla 5 se presentan las dimensiones y<br />

los pesos de ambas probetas antes y después del ensayo y en la figura 2, el aspecto de las mismas después del<br />

tratamiento térmico.<br />

Tabla 5. Dimensiones y pesos de las probetas correspondientes a las muestras A6 y B.<br />

Previo a la oxidación Post-oxidación<br />

Muestra Dimensiones (mm) Peso (g) Dimensiones (mm) Peso (g)<br />

A6 50x50x50 240,003 40x40x45 116,605<br />

B 50x50x50 207,070 40x41x45 101,340<br />

A7 B<br />

Figura 2. Aspecto de las probetas luego del ensayo de oxidación a 1150ºC.<br />

Con el objetivo de determinar la degradación de las piezas de grafito por la acción de los álcalis, se<br />

sometieron probetas de las muestras A7 y B a tres ciclos de ensayo siguiendo la norma ASTM 454. En la<br />

figura 3 se presenta el aspecto de las probetas luego de cada ciclo.<br />

1º ciclo 2º ciclo 3º ciclo<br />

A7<br />

B<br />

Figura 3. Aspecto superficial de las probetas luego de cada ciclo de l ensayo de ataque por álcalis.<br />

El método de ensayo utilizado para determinar la conductividad térmica de probetas extraídas en diferentes<br />

direcciones de la pieza A5 y B fue implementado en el IAS, a partir del procedimiento interno de la empresa<br />

NDK. En la figura 4 se muestra la distribución de las probetas (cilindros de 15 cm de largo por 20 mm de<br />

diámetro) conformadas a partir de la muestra A5. En la tabla 6 se presentan los valores de conductividad<br />

térmica medidos.<br />

1513


A<br />

X3<br />

E<br />

X6<br />

X1<br />

Figura 4. Distribución de las probetas conformadas a partir de la pieza A5.<br />

Tabla 6. Valores de conductividad térmica medidos en diferentes direcciones y diferentes muestras.<br />

Muestra Probeta Temperatura (ºC) K (W/m.K)<br />

272 151<br />

X1 313 142<br />

A5<br />

X3<br />

334<br />

243<br />

376<br />

132<br />

88<br />

47<br />

X6 489 121<br />

B -<br />

191<br />

287<br />

133<br />

116<br />

3. DISCUSIÓN<br />

X 6<br />

Los principales mecanismos de desgaste de los materiales del cuerpo del alto horno se pueden resumir en:<br />

abrasión por acción de la carga, choque térmico debido a fluctuaciones de temperatura e interacción con el<br />

arrabio, escorias y gases [2]. Esta última solicitación química es dependiente de la temperatura, y por lo<br />

tanto, por debajo de la temperatura límite de reacción, el mecanismo de ataque químico no afectará el<br />

revestimiento (tabla 6) [3].<br />

Tabla 6. Rangos de temperatura para los diferentes mecanismos de ataque químico en un alto horno [3].<br />

Mecanismo Temperatura (ºC)<br />

Desintegración por CO 450 – 850<br />

Ataque por álcalis y cinc 800 – 950<br />

Oxidación por O2<br />

> 400<br />

Oxidación por CO2 + H2O > 700<br />

Los revestimientos de la cuba son atacados por agentes agresores líquidos y gaseosos, que penetran a una<br />

velocidad que dependen del gradiente de presión y temperatura, y de la permeabilidad del material<br />

refractario. Dos de los principales agentes agresores son el monóxido de carbono y los álcalis [4].<br />

El monóxido de carbono es inestable y tiende a disociarse en carbono y dióxido de carbono a partir de 450ºC<br />

según la siguiente reacción:<br />

2CO ( g)<br />

→ CO2(<br />

g ) + C(<br />

s)<br />

(I)<br />

La deposición de C resultante puede causar una tensión suficiente como para causar la rotura o el<br />

descascaramiento del revestimiento. En caso de materiales refractarios con presencia de hierro como<br />

impureza, este elemento actúa como catalizador de la reacción. El carbono sólido así producido se va<br />

depositando en los poros abiertos del refractario y con el hierro presente en el material se forma cementita<br />

(Fe3C) según la reacción <strong>II</strong>. Este proceso va a acompañado de un importante incremento de volumen, que<br />

origina fracturas y grietas en el revestimiento refractario [5].<br />

3Fe + 2CO<br />

→ Fe2C<br />

+ CO2<br />

(<strong>II</strong>)<br />

La norma ASTM C288 clasifica el grado de desintegración de materiales refractarios en atmósfera de CO en<br />

función del aspecto superficial de las probetas. De acuerdo a esta clasificación, las piezas de grafito A no<br />

resultaron afectadas por este gas. No se observó presencia de fisuras ni sopladuras.<br />

X6<br />

1514<br />

B<br />

X3<br />

A<br />

X1


Los gases de alto horno también transportan álcalis volatilizados [4]. La reacción química que provoca la<br />

desintegración por compuestos alcalinos de piezas de carbono, no ha sido determinada con exactitud, pero se<br />

determinó una reacción de oxidación entre el carbono y el carbonato de K (K2CO3) a 799ºC, y este valor se<br />

usa como la menor temperatura de reacción entre el carbono y los álcalis [6]. El carbonato de sodio oxida<br />

activamente al grafito entre los 1300ºC y 1400ºC [7].<br />

Los vapores de óxido de sodio y de potasio actúan en forma similar sobre los refractarios carbonosos, pero la<br />

diferencia radica en que el óxido de potasio es más agresivo [8]. Los refractarios de carbono bajo la<br />

influencia de estos vapores expanden.<br />

La norma ASTM C454 permite estimar el probable comportamiento de los refractarios carbonosos durante<br />

su uso ante la acción de los álcalis. Esta norma clasifica el grado de desintegración en función de la<br />

condición superficial de la muestra:<br />

• No afectada: no existen grietas visibles<br />

• Ligeramente agrietado: grietas muy finas, de espesor similar a la de un cabello<br />

• Agrietado: grietas con un espesor mayor a 0,4 mm (1/64 in)<br />

• Desintegrado: muestra partida en una o más piezas<br />

Las probetas de los dos grafitos evaluados (A y B), después del primer ciclo de ensayo, no resultaron<br />

afectadas. Luego de tres ciclos, no mostraron evidencia de presencia de grietas. Sin embargo, se observó<br />

acentuación de las imperfecciones superficiales en varias de las caras de las probetas y desgaste de las aristas<br />

de los cubos en la muestra A.<br />

El grafito comienza a oxidarse entre los 600ºC - 800ºC en presencia de oxígeno. Por encima de estas<br />

temperaturas, la reacción se desarrolla con mayor velocidad [1]. A través de análisis termogravimétrico se<br />

determinó que la temperatura de inicio de oxidación para la muestra A es de 630ºC y para la muestra B, es de<br />

610ºC.<br />

De acuerdo el ensayo de resistencia a la oxidación realizado, la pérdida de peso fue similar en ambas<br />

probetas (A y B). En cambio, la pérdida de volumen fue levemente superior en la probeta conformada a<br />

partir de la pieza A (tabla 6).<br />

Tabla 6. Pérdida de volumen y pérdida de peso en las muestras A y B.<br />

Muestra Pérdida de peso (%) Pérdida de volumen (%)<br />

A 51,4 42,9<br />

B 51,1 37,8<br />

En la tabla 7 se presenta la pérdida de peso por hora de las muestras analizadas vs. información encontrada<br />

en la bibliografía para diferentes calidades de carbono (común y microporoso) a distintas temperaturas de<br />

tratamiento [8]. Se observa que los materiales de grafito evaluados presentan una oxidación levemente<br />

mayor.<br />

Tabla 7. Comparación de la pérdida de peso de diferentes calidades de carbono [8] y los grafitos estudiados.<br />

Pérdida de peso/ hora (%)<br />

Muestra 800ºC 1000ºC 1150ºC 1200ºC<br />

Carbono común [8] 6,7 10,1 - 10,8<br />

Carbono microporoso [8] 5,6 6,7 - 7,2<br />

Grafito A - - 12,9 -<br />

Grafito B - - 12,8 -<br />

En general, para las muestras estudiadas los valores de densidad (bulk density) y porosidad aparente y<br />

resistencia a la compresión en frío se encuentran dentro de las especificaciones establecidas por el fabricante<br />

(densidad: 1,6 g/cm 3 y porosidad aparente: 23%; resistencia a la compresión en frío promedio: 24 MPa;<br />

resistencia a la compresión mínima aceptable: 21 MPa).<br />

Las piezas de grafito B presentan menores porcentajes de hierro y álcalis respecto a las muestras A. En<br />

cuanto al contenido de hierro, éste debe ser lo más bajo posible ya que sus compuestos son catalizadores de<br />

la reacción de Boudouard [8].<br />

1515


Los refractarios carbonosos actúan por si solos como un sistema de enfriamiento, ya que transfieren el calor<br />

de la cara caliente del revestimiento y así reducen su velocidad de desgaste [2]. El grafito artificial tiene una<br />

conductividad térmica que duplica a la del hierro y a 800ºC es la mitad que a temperatura ambiente [1].<br />

A través del ensayo de conductividad implementado en el IAS no se pueden realizar mediciones a<br />

temperatura ambiente. Por lo cual, se extrapolaron los valores de conductividad a 20ºC, tal como se muestra<br />

en la figura 5.<br />

Conductividad térmica a 20ºC, K (W/mK)<br />

180<br />

160<br />

140<br />

120<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

110<br />

130<br />

157<br />

175<br />

165<br />

154 152<br />

132 132<br />

HT A5 B A3 A4 A8<br />

137<br />

128<br />

Promedio<br />

Valor mínimo<br />

Figura 5. Comparación de la conductividad térmica a 20ºC determinada por otro laboratorio y por el IAS vs.<br />

el valor indicado en la hoja técnica.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Las piezas de grafito estudiadas cumplen con los requerimientos químicos, físicos, mecánicos y térmicos<br />

para poder ser utilizadas como revestimiento refractario en el cuerpo de un alto horno.<br />

Estas piezas presentaron resistencia a la desintegración por monóxido de carbono y resistencia al ataque por<br />

álcalis.<br />

En general, el grafito B presenta respecto a las piezas A menor densidad y mayor porosidad aparente, menor<br />

contenido de cenizas, menor contenido de hierro y álcalis, similar comportamiento frente al ataque por<br />

álcalis, similar resistencia a la corrosión, y valores de conductividad térmica a 20ºC dentro del mismo orden.<br />

REFERENCIAS<br />

IAS Laboratorio externo<br />

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Nro. 7, p. 654-656, 661.<br />

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pre-treatment flux”, Taikabutsu (Refractories), Vol. 38 (1986), Nro. 9, p. 574-584.<br />

8. J. Mittag, “Advanced carbon refractories blocks for hearth wall lining: properties and wear resistance”,<br />

5th ECIC European Coke and Ironmaking Congress. Second <strong>Volumen</strong>, 2005, Tu7:1.<br />

1516


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

USE OF STEEL-MAKING PLANT WASTES INTO CLAYEY CERAMIC<br />

C.M.F. Vieira (1) , R. Sanchez (1) , S.N. Monteiro (1) , C.A.C.M. Dias (1) , N. Lalla (2) and N.<br />

Quaranta (2,3)<br />

(1) State University of the North Fluminense Darcy Ribeiro - UENF<br />

Advanced Materials Laboratory - LAMAV<br />

Av. Alberto Lamego, 2000; Campos dos Goytacazes, State of Rio de Janeiro, 28015-602, Brazil. 55 22 27261624<br />

(2) National Technological University – San Nicolás Regional Faculty<br />

Environmental Studies Group<br />

Colón 332, 2900, San Nicolás, Argentina. 54-3461-420830<br />

(3) CIC Researcher<br />

E-mail: vieira@uenf.br<br />

ABSTRACT<br />

This work has for objective to investigate the incorporation of electric arc furnace dust, a typical waste from<br />

steel-making plant, into clayey ceramics used for civil construction. Ceramic body compositions were<br />

prepared with incorporations of up to 20 wt% of the waste into two types of clays, one from Argentina and<br />

other from Brazil. The plasticity of the compositions was evaluated by the Atterberg method. Specimens were<br />

prepared by uniaxial press-molding and then fired in a laboratory furnace at 850 o C. The technological<br />

properties such as linear shrinkage, water absorption and diametral compression were determined. The<br />

results showed that is technologically feasible to recycle the evaluated steel-making waste into red ceramics.<br />

Key-words: electric arc furnace dust, clay, recycling, steel plant waste.<br />

1. INTRODUCTION<br />

The steel-making industrial sector generates a wide variety of solid wastes, liquid effluents and gaseous<br />

emissions in its various processing stages [1,2]. Major pollution associated with atmospheric emissions are<br />

dust, carbon oxide, nitrogen oxides and volatile organic compounds. The electric arc furnace dust, EAFD, is<br />

one of several types of solid wastes from steel-making process. The most common phases present in this type<br />

of waste are Fe2O3, FeO, Fe-met., 2FeO-SiO2, ZnO, SiO2 (quartz), 3CaO-2SiO2 and 4PbO-PbSO [3]. Several<br />

works have been dedicated to characterize and to evaluate possible applications to this type of waste [3-11].<br />

The incorporation into red ceramic is nowadays an environmentally correct solution for the disposal of a<br />

wide range of solid wastes [12,13]. The natural variability of the clay characteristics, the use of relatively<br />

simple processing techniques as well as the relatively low technical performance required for the products,<br />

facilitate the presence of a significant amount of impurities introduced in the final structure of the ceramic.<br />

Furthermore, the firing stage, that reaches temperature in the range between 600-1000 o C, is fundamental to<br />

particle consolidation. It allows the volatilization of dangerous compounds, as well as changes in the<br />

chemical characteristics of materials and inertization of potentially toxic and dangerous compounds through<br />

fixation in the vitreous phase. In addition, some types of wastes can also contribute to facilitate the red<br />

ceramic fabrication not only by changing the plasticity/workability of the ceramic body, but also by<br />

enhancing the technical performance of the ceramic as well as increasing the mechanical strength and<br />

decreasing the water absorption.<br />

The need to find an environmentally correct alternative to recycle the EAFD was one of the objectives of<br />

this work. Moreover, the investigation of technical advantages to red ceramics incorporated with this waste<br />

was another objective.<br />

2. MATERIALS AND METHODS<br />

The raw materials used in this work were one type of waste and two types of significantly different clays.<br />

The waste was an electric arc furnace dust, denoted as EAFD, collected from a steel-making process of an<br />

integrated plant from Argentina. The different clays were one from Argentina, denoted as Aclay, and the<br />

other from Brazil, denoted as Bclay.<br />

1517


These raw materials were initially characterized in terms of their chemical composition by X-ray<br />

fluorescence and energy dispersion.<br />

Ceramic body compositions were then prepared by distinct incorporations of 0, 5, 10, 15 and 20 wt. % of<br />

waste into the different clays. These were prepared by mixing the proper raw materials in a pan mill during<br />

30 minutes. The plasticity of the compositions was evaluated by the Atterberg method, determining the<br />

plastic limit and plastic index. Cylindrical specimens with 20.3 mm in diameter and 8.5 mm in thickness<br />

were obtained by uniaxial press molding at 18 MPa, dried at 110 o C for 24h and then fired at 850 o C in a<br />

laboratory furnace. The heating rate for the firing procedure was 3 o C/minute with one hour soaking at the<br />

maximum temperature. Cooling occurred by natural convection inside the furnace after it was turned off. The<br />

specimens were tested for water absorption, diametral shrinkage and diametrical compression. Seven<br />

specimens were tested for each condition of waste incorporation, which allowed a statistical analysis given<br />

by average and standard deviation (error bar) for the value of each technical property.<br />

3. RESULTS AND DISCUSSION<br />

According to the literature [3] the chemical composition of EAFD depends on several factor, such as, the<br />

quality of the processed steel scrap, the type of steel being produced, technological requirements, operating<br />

conditions and the degree of return of the dust into the process. Reference data [3] imply that the prevailing<br />

elements in EAFD display the following concentrations: Fe 10-45%, Zn 2-46%, Pb 0.40-15.14%, Cr 0.2-<br />

11%, Cd 0.01-0.30%, Mn 1-5%, Cu < 3%, Si l-5%, Ca 1-25%, Mg 1-12%, Al 0.1-1.5%, C 0.11-2.36%, S<br />

1.5-2.5%, Na 0.5-1.8%, K 0.35-2.30%.<br />

Table 1 shows the chemical composition of the clay materials. Table 2 shows elemental composition of the<br />

waste, which is predominantly composed of Fe, Na and Zn compounds. With the only exception of Na, the<br />

other determinations are in accordance with those above-mentioned. As mention in the introduction of this<br />

work, several complex phases may be present in the EAFD. However, magnetite and zincite seems to be the<br />

most common phases associated with Fe and Zn, respectively. The high amount of Na in the chemical<br />

composition of the EAFD could be a consequence of either salt or soda lime glass contamination in the<br />

waste.<br />

The clays have significant differences. The Aclay has higher amount of SiO2 and lower amount of Al2O3 in<br />

comparison with the Bclay. The amount of alkaline oxides in the Aclay is also higher. These characteristics<br />

are due to the different mineralogical constitution found on both clays. The Aclay has a predominance of<br />

illite and montmorillonite as clayminerals. By contrast, the Brazilian clay, Bclay, has as its main claymineral<br />

the kaolinite.<br />

Table 1. Chemical composition of the clays (wt.%).<br />

Oxides Aclay Bclay<br />

SiO2 63.28 42.85<br />

Al2O3 18.72 30.84<br />

Fe2O3 8.29 7.96<br />

TiO2 0.82 1.33<br />

CaO 1.06 -<br />

MgO 3.01 -<br />

K2O 4.82 1.19<br />

LoI 15.63<br />

Table 2. Elemental composition of EAFD<br />

Element Si Fe Ca Mg K Na Zn Mn S Cl C O<br />

wt% 1.47 25.53 2.36 2.16 1.83 11.57 7.31 1.78 1.10 0.68 11.73 32.48<br />

Fig. 1 presents an extrusion prognostic using the plasticity of the ceramic body compositions [14]. This<br />

prognostic is mainly related to the workability and productivity of the green pieces. It can be observed that<br />

both clays are located outside the limit of the acceptable region. However, while the Aclay has low<br />

plasticity, the Bclay, displays excessive plasticity. This result is associated with the different mineralogical<br />

constitution of the clays. This figure also reveals that the incorporation of 20 wt.% of EAFD decreases the<br />

1518


plasticity of both clays. The incorporation of EAFD is beneficial to the Bclay, displacing its position to the<br />

acceptable extrusion region. By contrast, the influence of the EAFD in the plasticity of the Aclay is<br />

practically insignificant. In practice, the incorporation of up to 20 wt.% of EAFD did not change<br />

significantly the workability of the Aclay.<br />

Figure 1. Extrusion prognostic through the Atterberg Limits. [14]<br />

Figures 2 to 4 show the water absorption, diametral compression and diametral shrinkage of the fired<br />

ceramic body compositions as a function of the amount EAFD, respectively. One should observe that the<br />

water absorption, Fig. 2, of all compositions with Bclay are higher than the Aclay. This is associated with<br />

the general refractory behavior of kaolinitic clays [15,16], like the Bclay investigated in this work. With<br />

respect to the effect of the EAFD incorporation, it is observed that in the Bclay, within the error bars, the<br />

water absorption practically does not change. On the other hand, with the Aclay, the water absorption tends<br />

to decrease with EAFD incorporation, mainly, for 20 wt.% incorporation. Probably the presence Na2O in the<br />

EAFD formed eutectics easily with the Aclay due to the higher amount of SiO2 and lower amount of Al2O3.<br />

Consequently, the liquid phase was generated in higher amount with the Aclay, which helps to make<br />

possible a more efficient closing of open pores.<br />

According to Figure 3, it is observed that the compositions with Bclay have higher mechanical strength than<br />

that with Aclay composition. In principle, one would expect the opposite due to the lower values of water<br />

absorption, i.e., open porosity, of the compositions with the Aclay. This apparent contraditory result may be<br />

attributed to the higher amount of free SiO2 present in the Aclay. It is well-known that coarse quartz particles<br />

decreases the mechanical strength of the ceramic due to its allotropic transformation around 573 o C,<br />

generating cracks [17]. Fig. 3 also shows that, statistically, there is no change in the mechanical strength of<br />

the Bclay with EAFD incorporations. By contrary, the Aclay displays significant improvement on the<br />

mechanical strength with the amount of incorporated EAFD. This may also be due to the larger amount of<br />

formed liquid phase, which proves that the mechanical strength of the ceramic materials is not dependent<br />

only of the open porosity. Cracks, close porosity and flaw size, among others, are also important factors that<br />

influence the mechanical performance of brittle materials.<br />

Finally, Figure 4 shows that the EAFD incorporation did not change the shrinkage of the ceramic<br />

compositions incorporated with both clays. It is also observed that the Bclay compositions display higher<br />

shrinkage that can be attributed to the higher amount of loss on ignition.<br />

1519


Water absorption (%)<br />

18<br />

17<br />

16<br />

15<br />

14<br />

13<br />

12<br />

11<br />

10<br />

9<br />

8<br />

7<br />

0 5 10 15 20<br />

EAFD (wt.%)<br />

Aclay<br />

Bclay<br />

Figure 2. Water absorption of the elaborated compositions fired at 850 o C.<br />

Diametral compression (MPa)<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

Aclay<br />

Bclay<br />

0 5 10 15 20<br />

EAFD (wt.%)<br />

Figure 3. Diametral compression of the elaborated compositions fired at 850 o C.<br />

1520


Diametral shrinkage (%)<br />

4. CONCLUSIONS<br />

3,0<br />

2,5<br />

2,0<br />

1,5<br />

1,0<br />

0,5<br />

0,0<br />

-0,5<br />

-1,0<br />

Aclay<br />

Bclay<br />

0 5 10 15 20<br />

EAFD (wt.%)<br />

Figure 4. Diametral shrinkage of the elaborated compositions fired at 850 o C.<br />

In this work, the evaluation of the incorporation of an electric arc furnace dust waste from steel-making plant<br />

into clayey ceramics used for civil construction, led to the following conclusions:<br />

• The electric arc furnace dust is predominantly composed of Fe, Na and Zn compounds that act as a nonplastic<br />

material during the forming stage of the ceramics by reducing the plasticity of the clayey body. In the<br />

case of high plastic clays, such as the Bclay, this may be an advantage by adjusting its workability.<br />

• The waste interferes in the physical and mechanical strength of the fired ceramic as a function its<br />

mineralogical and chemical composition. It was observed that with flux clay, the waste promoted a better<br />

effect on the decrease of the porosity. With respect to the mechanical strength, quartz particles, normally<br />

present in the clays, displays important role.<br />

ACKNOWLEDGEMENTS<br />

Authors want to thank the supports provided by:<br />

-Brazilian Agencies: FAPERJ, proc. n. E-26/103.023/2008, and CNPq, proc. n. 306027/2008-9.<br />

-National Agency of Scientific and Technological Promotion – ANPCyT. PICT Raíces Nº 35672.<br />

(Argentina).<br />

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13. M. Dondi, M. Marsigli and B. Fabbri., “Recycling of industrial and urban wastes in brick production: a review (Part<br />

2)”, Tile & Brick International, Vol .13, (1997), p. 302-309.<br />

14. M. Marsigli and M. Dondi, "Plasticitá delle Argille Italiane per Laterizi e Previsione del Loro<br />

Comportamento in Foggiatura", L’Industria dei Laterizi, Vol. 46 (1997), p. 214-222.<br />

15. C.M.F. Vieira, R. Sanchez and S.N. Monteiro, “Microstructure Evolution in Kaolinitic Clay as a<br />

Function of Firing Temperature”, Interceram, Vol. 54 (2005), p. 268 - 271.<br />

16. S.N. Monteiro and C.M.F. Vieira, “Characteristics and Influence of Firing Temperature on the<br />

Properties of Clays from Campos dos Goytacazes, Brazil”, Applied Clay Science, Vol. 27, (2004), p.<br />

229-234.<br />

17. W.M. Carty and U. Senepati, “Porcelain-raw materials, processing, phase evolution, and mechanical<br />

behavior”, Journal of the American Ceramic Society, Vol. 81, (1997), p. 3-20.<br />

1522


1523


1524


1525


1526


1527


1528


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ESTUDIO DE LA EVOLUCIÓN DE LA CRISTALIZACIÓN EN POLVOS COLADORES A<br />

DIFERENTES CONDICIONES DE TEMPERATURA.<br />

L. Santini (1) , A. Martín (1) , E. Benavidez (1) , E. Brandaleze (1) y C. González Oliver (2)<br />

(1) Departamento de Metalurgia & DEYTEMA. Facultad Regional San Nicolás, Universidad Tecnológica Nacional.<br />

Colón 332 – (2900) San Nicolás, Argentina.<br />

(2) Centro Atómico Bariloche, CNEA-Universidad Nacional de Cuyo.<br />

Av. Bustillo km 9,6 – (8400) Bariloche, Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): ebrandaleze@frsn.utn.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

La cristalización del polvo colador, en el proceso de colada continua de aceros constituye un factor de<br />

control de la velocidad de solidificación en el molde. Tanto el diseño como la selección de un polvo colador<br />

dependen de los parámetros de operación, de las propiedades físicas a alta temperatura y de la tendencia a<br />

la cristalización de los mismos.<br />

Conocer la cinética de cristalización de estos materiales requiere de la realización de ensayos de<br />

laboratorio debido a la complejidad del proceso que impide la extracción de muestras en forma directa. Por<br />

tal razón se recurre a la preparación de capas de material fundido y templado. Luego, dichas capas son<br />

tratadas térmicamente a diferentes condiciones de temperatura y tiempo. La determinación de la proporción<br />

de cristales y la caracterización de las fases presentes se realiza mediante técnicas de microscopía óptica y<br />

electrónica. En este trabajo, se presentan resultados de un método de determinación de la tendencia a la<br />

cristalización desarrollado con el objeto de caracterizar un polvo colador de aplicación industrial y que<br />

además proporciona información para la elaboración de las curvas CCT o TTT del material.<br />

Palabras clave: cristalización, polvos coladores, microestructura, propiedades físicoquímicas.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

En el proceso de colada continua de aceros, es deseable que el polvo colador luego de su fusión proporcione<br />

una lubricación adecuada a lo largo del molde [1]. Este hecho depende de la solidificación parcial del polvo,<br />

que de no ser la adecuada, puede incrementar las fuerzas de fricción provocadas por el contacto sólido/sólido<br />

(acero/molde) ocasionando defectos superficiales en el producto, problemas de pegado e incluso<br />

perforaciones de línea. Por otra parte, para minimizar las grietas longitudinales, es necesario reducir la<br />

extracción térmica creando una cristalización en la delgada capa del polvo colador. Por esta razón, resulta de<br />

alta relevancia conocer la evolución de la cristalización de los mismos a las diferentes condiciones que<br />

pueden desarrollarse durante el enfriamiento en el molde.<br />

Los polvos coladores son esencialmente mezclas de SiO2, CaO, Na2O y CaF2 con adiciones menores de<br />

Al2O3 y MgO. En general la principal fase cristalina que precipita es la cuspidina (3CaO⋅2SiO2⋅CaF2).<br />

Nagata y colaboradores en [1], informan resultados sobre el comportamiento de los mecanismos de<br />

precipitación de dicha fase sobre la base del sistema ternario de escorias CaO–SiO2–CaF2 y hallaron que la<br />

cuspidina precipita fuera del campo de cristalización primaria de la misma, justificando la formación de esta<br />

fase metaestable a partir de considerar que la coordinación de los iones F - en la escoria vítrea, sería similar a<br />

la que se presenta en CaF2. En trabajos previos Mills [2, 3] ha descrito, realizando ensayos de difracción de<br />

rayos X sobre, que otras fases cristalinas pueden desarrollarse en los polvos coladores en función de la<br />

composición química.<br />

También se han informado en diversos trabajos, avances realizados por los autores [4, 5] en la determinación<br />

de la cristalización de polvos coladores de diferentes composiciones químicas y su relación con las<br />

propiedades físicoquímicas desarrolladas a las temperaturas de aplicación.<br />

En este trabajo se presenta un estudio de la evolución de la cristalización de un polvo colador a través de la<br />

aplicación de diferentes tratamientos térmicos, la identificación de las fases presentes y la evaluación del<br />

proceso de cristalización. Esto proporciona importante información para poder determinar posteriormente las<br />

curvas de precipitación en función de la temperatura y el tiempo.<br />

1529


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

El polvo colador seleccionado para este estudio posee la composición química que se presenta en la tabla 1.<br />

Tabla 1. Composición química del polvo colador seleccionado en % en peso.<br />

SiO2 CaO MgO Al2O3 MnO TiO2 Fe2O3 Na2O K2O F P2O5 C Libre<br />

31,4 26,7 1,8 4,4 0,06 0,20 1,40 11 0,62 9,05 0,1 4,41<br />

Se prepararon diversas muestras colocando de 15 g de polvo colador en un crisol de grafito y llevándolos<br />

hasta su fusión: 1300 ºC (15 minutos, en aire). Posteriormente, el fundido se volcó sobre una superficie de<br />

acero pulida para obtener una capa de pocos milímetros de espesor, de esta manera se proporcionó un<br />

enfriamiento brusco (o templado) para lograr que el material permanezca con una estructura vítrea.<br />

Las muestras vítreas así obtenidas fueron tratadas térmicamente a intervalos de 100ºC, en el rango 400-<br />

1000ºC, durante diferentes tiempos: 15 min., 60 min y 180 min.<br />

Luego del tratamiento térmico, las muestras se cortaron, embutieron y pulieron para realizar la observación<br />

mediante microscopía óptica y electrónica. La muestra sin tratamiento térmico fue identificada como AQ.<br />

Las observaciones por fueron realizadas por medio de un microscopio óptico Zeiss con sistema analizador de<br />

imágenes y de un microscopio electrónico de barrido Philips 505 con disponibilidad de análisis EDS.<br />

La muestra AQ fue molida en mortero de ágata y se le realizó un análisis térmico diferencial y<br />

termogravimétrico (ATD-TG) a una velocidad de 10ºC/min en aire, hasta 920ºC.<br />

3. RESULTADOS<br />

3.1 Microscopía óptica<br />

En primer lugar se observó la muestra AQ donde se identifica una delgada capa de cristales con morfología<br />

de tipo dendrítica en el borde de la muestra, producida durante el enfriamiento brusco (figura 1). Sin<br />

embargo, hacia el interior de la misma, la estructura es vítrea con escasos cristales aislados distribuidos al<br />

azar.<br />

Figura 1. Muestra AQ. M 100x Figura 2. Muestra a 400ºC (60 min). M 50x<br />

Las muestras sometidas a 400ºC y distintos tiempos de permanencia (15 min, 60 min y 180 min) presentaron<br />

cierta opalescencia o aspecto granular, respecto a la fase vítrea detectada en la muestra AQ. Esta<br />

característica se acentúa progresivamente con el tiempo de permanencia a temperatura. En la figura 2, se<br />

puede observar la muestra correspondiente a 60 min de tiempo de permanencia a 400ºC.<br />

En el tratamiento realizado a 600ºC a los diferentes tiempos se destaca un crecimiento del tamaño de los<br />

gránulos inmersos en la matriz vítrea, figura 3.<br />

En las muestras tratadas a 700ºC, con 15 minutos de permanencia (ver figura 4), los gránulos adquieren un<br />

desarrollo más importante. Así, a los 60 minutos se observa cierta disminución de tamaño y con 180 min de<br />

permanencia (ver figura 5) se nota el inicio de la disolución de los mismos en la fase vítrea (zona central de<br />

la muestra), observándose un incremento considerable en el espesor de los cristales presentes en la zona del<br />

borde.<br />

1530


La observación de las muestras a mayores magnificaciones permite identificar la presencia de gránulos<br />

pequeños, no totalmente disueltos en las muestras tratadas a 800ºC. Figura 6.<br />

Figura 3. Muestra a 600ºC (60 min). M 50x. Figura 4. Muestra a 700ºC (15 min). M 50x.<br />

Figura 5. Muestra a 700ºC (180 min). M 50x. Figura 6. Muestra a 800ºC (180 min). M 500x.<br />

Figura 7. Muestra a 900ºC (60 min). M 500x. Figura 8. Muestra a 1000ºC (60 min). M 50x.<br />

En los tratamientos realizados a 900ºC comienza a aparecer considerable porosidad en la muestra que se<br />

acrecienta con la temperatura y se nota la aparición de cristales con morfologías acicular y poligonal en la<br />

matriz vítrea (ver figura 7). A 1000ºC, se nota un incremento en los tamaños de los cristales aciculares y<br />

poligonales junto a un aumento de porosidad en la muestra, siendo esto progresivo en función de los tiempos<br />

de permanencia a temperatura (ver figura 8).<br />

3.2 Microscopía electrónica de barrido<br />

Se observaron todas las muestras mediante microscopía electrónica de barrido con el objetivo de identificar<br />

las fases presentes en cada caso y mediante la técnica semicuantitativa EDS se determinó la composición<br />

química de cada una. Sobre la muestra sin tratamiento térmico (AQ), no se obtuvo variación en la<br />

composición química en distintos puntos de la muestra. Tampoco en el caso de las muestras tratadas a 400ºC<br />

1531


durante 15 min, 60 min y 180 min. Al realizar el estudio sobre las probetas sometidas diferentes tiempos a<br />

una temperatura de 700 ºC, se detecta la existencia de cristales en forma de gránulos irregulares. La<br />

composición química de los mismos cuando el tiempo de permanencia es de 15 minutos es: F (16 % – 17 %),<br />

Na2O (14 % - 17 %). A medida que el tiempo de permanencia a dicha temperatura se torna más prolongado,<br />

por ejemplo a 60 min, se verifica que dicha fase se va transformando progresivamente alcanzando una<br />

composición aproximada que posee: 16 % F, 17 % Na2O, 33 % SiO2 y 23 % de CaO.<br />

En las muestras tratadas a 900 ºC durante 15 min, se puede establecer la presencia de cuspidita: F<br />

(SiO2)2⋅(CaO)3. Además, se identifica una fase compleja que podría ser asociada a pectolita junto a trazas de<br />

pseudo-wollastonita: Na2O.CaO.(SiO)3 + CaO. SiO2. A mayores tiempos de permanencia a 900 ºC (60 min),<br />

la cuspidina y la pectolite siguen presentes aunque se va modificando ligeramente su composición. La<br />

cuspidina se enriquece en contenidos de CaO y SiO2 y disminuye el F presente.<br />

Finalmente, en las muestras tratadas 180 min a 900ºC, se puede interpretar la coexistencia de tres fases:<br />

cuspidina, pectolita y gelenita (CaO)2⋅Al2O3⋅SiO2.<br />

En la figura 9, se puede evaluar la mencionada evolución estructural y de la composición química de las<br />

fases cristalinas en las muestras tratadas a 700 ºC, con diferentes tiempos de permanencia. La misma<br />

metodología se siguió también para las muestras tratadas a 900 ºC.<br />

Porcentaje<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

0 2 4<br />

Análisis secuenciales<br />

6 8<br />

F<br />

Na2O<br />

MgO<br />

Al2O3<br />

SiO2<br />

K2O<br />

CaO<br />

TiO2<br />

FeO<br />

Porcentajes<br />

50<br />

45<br />

40<br />

35<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

0 1 2 3 4 5 6<br />

Análisis secuenciales<br />

F<br />

Na2O<br />

MgO<br />

Al2O3<br />

SiO2<br />

K2o<br />

CaO<br />

TiO2<br />

FeO<br />

Porcentajes<br />

50<br />

45<br />

40<br />

35<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

0 1 2 3 4 5<br />

Análisis secuenciales<br />

Figura 9. Análisis secuencial de la muestra tratada a 700ºC durante (a) 15 min., (b) 60 min. y (c) 180 min.<br />

En base a los análisis EDS realizados en forma secuencial, se determina la evolución del índice basicidad<br />

binaria (IB) en las muestras tratadas a diferentes temperaturas y tiempos de permanencia. Los resultados<br />

obtenidos se presentan a T y t crecientes y se pueden observar en la figura 10.<br />

Índice IB<br />

1,2<br />

1,0<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

0,2<br />

0,0<br />

400ºC 700ºC 700ºC 700ºC 800ºC 800ºC 800ºC<br />

15 min 15min 60 min 180 min 15 min 60 min 180 min<br />

Figura 10. Evolución del IB en las muestras tratadas a diferentes temperaturas y tiempos de permanencia.<br />

3.3 Análisis térmico diferencial y termogravimétrico (ATD-TG)<br />

Para conocer las temperaturas de cristalización de las distintas fases cristalinas en el material sin tratamiento<br />

térmico (muestra AQ), se realizó ensayo de ATD-TG sobre polvo de dicha muestra.<br />

La curva de ATD hasta 920 ºC, en calentamiento, se presenta en la figura 11a, donde se observan dos claras<br />

reacciones exotérmicas de cristalización, con picos a 600 ºC y 712 ºC. En particular, a 618 ºC, se puede<br />

detectar la presencia de otro pico de precipitación de fases cristalina, solapado por el pico de 600 ºC. Este<br />

pico menor contribuye en forma de “hombro” al pico principal ubicado a 600 ºC.<br />

1532<br />

F<br />

Na2O<br />

MgO<br />

Al2O3<br />

SiO2<br />

K2O<br />

CaO<br />

TiO2<br />

FeO


A partir de los 800 ºC, hasta 920 ºC, se pueden observar diferentes transformaciones endotérmicas y<br />

exotérmicas. Finalmente a 851 ºC se detecta otro pico de cristalización de menor altura.<br />

exo<br />

endo<br />

(a)<br />

Tg=478ºC<br />

600ºC<br />

618ºC<br />

712ºC<br />

790ºC<br />

807ºC<br />

850ºC<br />

840ºC<br />

400 450 500 550 600 650 700 750 800 850 900<br />

Temperatura (ºC)<br />

∆L/Lo (%)<br />

0,25<br />

0,20<br />

0,15<br />

0,10<br />

0,05<br />

0,00<br />

-0,05<br />

(b)<br />

570ºC<br />

400 450 500 550 600 650 700 750 800 850 900<br />

Temperatura (ºC)<br />

Figura 11. Curvas de (a) ATD y (b) TG del polvo vítreo AQ.<br />

En la curva termogravimétrica se detecta que a 843 ºC una pérdida de masa que es coincidente con una<br />

reacción endotérmica visualizada en la curva de ATD aproximadamente a la misma temperatura producida<br />

probablemente por eliminación de gases.<br />

4. DISCUSIÓN<br />

Los resultados obtenidos mediante microscopía óptica permiten visualizar que las muestras del material en<br />

estudio, cuando son fundidas y enfriadas bruscamente promueven una cristalización en la superficie/borde de<br />

la muestra. En dicha zona los cristales crecen con morfología dendrítica, habitual cuando la cristalización<br />

ocurre en líquidos sobreenfriados y a partir de soluciones sobresaturadas en etapas iniciales del proceso.<br />

Hacia el centro, la muestra es vítrea y no presenta variaciones de composición química relevantes. Esta<br />

estructura se genera como consecuencia del enfriamiento brusco en aire de la capa de polvo colador fundido<br />

sobre la placa de acero en el proceso de templado (muestra AQ).<br />

Los tratamientos térmicos realizados a 400 ºC, tornan opalescente la parte vítrea indicando el inicio de<br />

cambios a nivel microestructural, pequeños núcleos o cristales pueden ser la causa de dicho cambio (etapa de<br />

nucleación). En forma coincidente se determina un valor de IB de 0,73. A 600 ºC, se identifica la presencia<br />

de cristales pequeños (gránulos irregulares) diseminados por toda la matriz que indican el fenómeno de<br />

precipitación, este hecho es coincidente con la aparición de los picos exotérmicos (cristalización) detectados<br />

a 600 ºC y 618 ºC.<br />

En las muestras tratadas a 700 ºC, se comprueba que los cristales con morfología irregular (blancos), han<br />

crecido y presentan contenidos entre 16–17 % de F y 14-17 % de Na2O. La matriz contiene CaO (17–16 %)<br />

y Al2O3 (7-8%). El contenido de Na2O y F tiene incidencia sobre la basicidad y en la precipitación de la<br />

cuspidina [6]. A mayores tiempos de mantenimiento (60 min), se nota que se incorpora y crece el contenido<br />

de CaO (hasta 23%) en la fase cristalina. Tiempos de tratamiento de 180 min permiten verificar la disolución<br />

de la fase Na2O⋅F, permaneciendo la cuspidina. En la matriz vítrea se comprueba que, a mayores tiempos de<br />

permanencia, existe migración de Na+, Ca++ y F - hacia el borde. De esta manera, se genera un crecimiento<br />

en el espesor de la capa cristalina con morfología dendrítica (cuspidina) situada en la superficie de la<br />

muestra.<br />

Posteriormente, las muestras tratadas a 800 ºC presentan indicios de la generación de nuevos cristales; en<br />

este caso de morfología poligonal y acicular. Este hecho coincide, por un lado con la aparición de pequeños<br />

picos de cristalización registrados por ATD entre los 800 ºC y 850 ºC, y por otro con la tendencia de<br />

crecimiento de la basicidad (IB). La composición de los cristales en estos casos parece corresponder con las<br />

fases cuspidina, pectolita y pseudos-wollastonita. La matriz (zona central) de la muestra, a lo largo del<br />

tiempo de permanencia a esta temperatura, se enriquece en Na + y se empobrece en F - . Disminuye así la fase<br />

rica en flúor, desapareciendo la pseudo-wollastonita.<br />

A los 180 minutos de permanencia a 900 ºC se incrementa el tamaño y la proporción de cristales aciculares y<br />

poligonales. Las fases cristalinas pueden ser atribuidas a la presencia de cuspidina, pectolita y gelenita. Cabe<br />

mencionar que además, en las muestras tratadas a 900 ºC, se detecta la formación de poros mediante<br />

1533<br />

862ºC


microscopía. Correlacionando a esta información con los resultados de los ensayos de ATD y TG se verifica<br />

que existe una reacción endotérmica a temperaturas alrededor de los 840 ºC asociada a una pérdida de masa,<br />

pudiendo este fenómeno estar asociado a un proceso de eliminación de gases. La disminución de F en la<br />

matriz parecería indicar que esta eliminación de gases podría estar relacionada con la pérdida de flúor en<br />

forma de gas.<br />

A modo de resumen, en esta etapa del estudio de la cinética de cristalización, se propone que la evolución de<br />

fases cristalinas en el material analizado, se pueden resumir en el esquema de la figura 12.<br />

Temp. \ tiempo 15 min 60 min 180 min<br />

900 ºC<br />

800 ºC<br />

Cuspidina - Pectolita<br />

Pseudo-wollastonita<br />

Cuspidina - Pectolita<br />

Cuspidina - Pectolita<br />

Gelenita<br />

700 ºC NaF NaF + Cuspidina Cuspidina<br />

600 ºC Cristales irregulares<br />

400 ºC Opalescencia (núcleos, pequeños cristales)<br />

Figura 12. Mecanismo de cristalización propuesto para el polvo colador en estudio.<br />

5. CONCLUSIONES<br />

A partir de los resultados obtenidos en el estudio se puede concluir que:<br />

• La metodología empleada en la preparación de muestras fundidas y templadas, luego tratadas a<br />

diferentes temperaturas y tiempos de permanencia, permitieron obtener información acerca de la<br />

evolución de las distintos cristales que se presentan en el polvo colador.<br />

• La correlación de datos obtenidos por microscopía (óptica y electrónica), ATD-TG y EDS,<br />

permitieron proponer un mecanismo de evolución de la cristalización bajo las diferentes condiciones<br />

térmicas aplicadas.<br />

• La presencia de porosidad en las muestras tratadas a 900 ºC y 1000 ºC, se asoció a la eliminación de<br />

gases, corroborada además por la pérdida de masa y el inicio de una reacción endotérmica a 840 ºC.<br />

Dado que se presenta una disminución en el contenido de flúor en la matriz de las muestras tratadas<br />

a 900 ºC, puede pensarse que el gas eliminado a estas temperaturas está asociado a dicho elemento.<br />

REFERENCIAS<br />

1. M. Hayashi, T. Watanabe, H. Nakada y K. Nagata, "Effect of Na2O on crystallization of mould fluxes for<br />

continuous casting of steel", ISIJ International, Vol. 46, No. 12, 2006, p. 1805–1809.<br />

2. P. Grieveson, S. Bagha, N. Machingawuta, K. Liddell y K.C. Mills, "Physical properties of casting<br />

powders: Part 2 Mineralogical constitution of slags formed by powders", Ironmaking and Steelmaking,<br />

Vol. 15, No. 4,1988,p.181 – 186.<br />

3. Z. Li, R. Thackaray y K. C. Mills, "A test to determine crystallinity of mould fluxes", V<strong>II</strong> International<br />

Conference on Molten Slags, Fluxes and Salts, 2004, p. 813-820.<br />

4. E. Brandaleze, E. Benavidez, L. Castellá, J. Madías, " Behaviour of continuous casting fluxes during<br />

heating and cooling", Proc. 7th Conference on Molten Slags, Fluxes and Salts, 2004, p.807-811.<br />

5. E. Brandaleze, E. González, M. Bentancour," Mediciones del Porcentaje de Cristalinidad y<br />

Determinación del Comportamiento de Polvos Coladores en el Rango entre 1000 °C Y 1200 °C", Matéria<br />

Vol.8, 2003, No.3, p.238-248.<br />

6. M. Hanao, M. Kawamoto and T. Watanabe, "Influence of Na2O on phase relation between mold flux<br />

composition and cuspidine", ISIJ International, Vol. 44, No. 12, 2004, p. 827–835.<br />

1534


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

INFLUENCIA DE LA FORMULACIÓN EN LAS PROPIEDADES ELÉCTRICAS DE<br />

ESMALTES SEMICONDUCTORES A BASE DE ÓXID0 DE ESTAÑO<br />

N. Apaza, L.B. Garrido y E.F. Aglietti.<br />

CETMIC – Centro de Tecnología de Recursos Minerales y Cerámicos – CIC- CONICET-CCT La Plata-UNLP<br />

Cno. Centenario y 506 –C.C. 49 (b 1897 zca) M.B.Gonnet - Argentina.<br />

E-mail: lgarrido@cetmic.unlp.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

El objetivo de este estudio es determinar las propiedades eléctricas de esmaltes cerámicos semiconductores<br />

(ECS) preparados en base al dopado y formación de una solución sólida de antimonio en óxido de estaño.<br />

Las soluciones sólidas de SnO2-Sb2O5 se sintetizaron a partir de óxidos de calidad industrial y puro. Las<br />

distintas soluciones de SnO2 con antimonio se prepararon alcanzando distintos porcentajes de molaridad y<br />

tratamiento térmico (800 y 1000ºC). Se observó el efecto de la composición del esmalte (proporción y<br />

naturaleza de fase conductora) en las propiedades eléctricas: curva característica I-V (corriente vs. voltaje)<br />

y resistividad superficial a 500 V. Controlando el procesamiento de la fase conductora se pudieron<br />

desarrollar esmaltes con mejores propiedades de conducción en términos de su resistividad superficial.<br />

Palabras clave: esmaltes cerámicos, óxido de estaño, propiedades eléctricas.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los materiales cerámicos generalmente son aislantes eléctricos, es decir tienen una conductividad eléctrica<br />

muy baja, y su uso es de gran importancia tecnológica para varias industrias inclusive en electrónica.<br />

Asimismo en el área de la industria cerámica la mayoría de esmaltes o revestimientos utilizados se<br />

comportan como aislantes eléctricos. Sin embargo, existen ciertas aplicaciones que requieren una<br />

conductividad eléctrica mayor [1]. Dentro de esta línea existen esmaltes cerámicos semiconductores ECS<br />

que han presentado cierto interés debido a su aplicación como revestimientos vidriados. Los ECS<br />

convencionales que se preparan a base de óxidos de hierro se utilizan en aisladores eléctricos para mejorar<br />

las condiciones de trabajo y duración de los mismos. Recientemente surgieron otras aplicaciones más<br />

novedosas y es así que se están desarrollando ECS especiales para revestimientos en cerámicos o baldosas<br />

calefactoras en los cuales el pasaje de la corriente genera un calentamiento de la superficie de unos cuantos<br />

grados por encima de la temperatura ambiente [2]. Entre otras aplicaciones que se proponen o que están en<br />

uso se destaca el revestimiento cerámico antibacteriano, electrodos para la industria electroquímica, etc.<br />

Estos esmaltes también cumplen otras funciones deseables en la pieza cerámica o la porcelana tales como<br />

decorativa, impermeabilidad o incrementando su resistencia mecánica si se consigue que después del<br />

proceso de cocción queden en alta compresión sobre la superficie de la porcelana.<br />

Una alternativa posible para desarrollar esmaltes semiconductores (ECS) es aumentar la conductividad del<br />

esmalte base por incorporación en la composición de una fase semiconductora formada partir de óxidos<br />

cerámicos tales como el óxido de hierro ya mencionado, de titanio, estaño, cromo, etc. La conductividad<br />

eléctrica de estos óxidos de valencia variable se explica por la presencia de impurezas o por dopado. El<br />

mecanismo de conducción se debe a la sustitución de pequeños contenidos de otros óxidos de cationes de<br />

valencia y tamaño adecuado en la estructura del óxido, es decir por formación de una solución sólida.<br />

En el sistema SnO2-Sb2O5 la semiconductividad se induce por la presencia controlada de átomos de Sb +5 en<br />

la red cristalina del SnO2 [1-3]. Además de este factor químico (presencia de impurezas) existen otros<br />

factores microestructurales y del medio ambiente que pueden alterar significativamente propiedades de las<br />

fases resultantes. La temperatura de calcinación y el tiempo de permanencia a dicha temperatura tienen gran<br />

incidencia en los valores de conductividad y coeficiente de temperatura, debido a que afectan la naturaleza y<br />

proporción de las fases cristalinas formadas [3].<br />

El objetivo de este estudio es la caracterización eléctrica de varios esmaltes ECS formulados a base de óxido<br />

de estaño y determinar la influencia de condiciones de síntesis de la fase semiconductora en las propiedades<br />

eléctricas medidas en corriente continua DC hasta 500V.<br />

1535


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

2.1 Preparación y aplicación del esmalte en los soportes<br />

El esmalte se preparó a partir de una base acuosa de esmalte convencional compuesta mayoritariamente por<br />

arcilla, feldespato y cuarzo a la que se incorporaron diferentes proporciones (entre 20 y 30%) de material<br />

conductor SnO2-Sb2O5. Para la síntesis de la solución sólida del sistema SnO2-Sb2O5 se utilizó el método<br />

convencional de mezclado de óxidos y calcinación [4]. Se utilizó un óxido de calidad industrial para<br />

comparar con los valores obtenidos con un material de alta pureza. La suspensión de la mezcla de los dos<br />

óxidos en alcohol etílico se homogeneizó en un molino de bolas. Luego de la evaporación del alcohol, el<br />

material se secó a 100 ºC, se calcinó a 800 y 1000 ºC y posteriormente se tamizó por malla 100 (149 µm).<br />

El esmalte se aplicó sobre un soporte arcilloso en forma de discos de 7 cm de diámetro y 0.3 cm de espesor<br />

obtenido por prensado uniaxial a una presión de 150 kg/cm 2 . El tratamiento térmico del soporte-esmalte se<br />

realizó en una mufla programable eléctrica hasta una temperatura máxima de 1280ºC.<br />

Se efectuó el análisis por DRX (Philips 3020 con radiación Cu-Kα y filtro de Ni a 40 kV-20 mA) de la fase<br />

conductora y la superficie esmaltada.<br />

2.2 Conductividad superficial<br />

La resistividad eléctrica es una medida de la resistencia que presenta un material para el paso de una<br />

corriente I [Amp] bajo la influencia de un campo eléctrico V [V]. La medición de la resistencia R en<br />

corriente continua se determina a partir de la ley de Ohm<br />

R = V /I (1)<br />

y se expresa en [Ω].<br />

La resistividad superficial ρs se define como la resistencia eléctrica a lo largo de la superficie de un material<br />

conductor ubicado entre los electrodos<br />

ρs= R. d / l (2)<br />

donde R resistencia, l distancia entre los electrodos ( longitud de la muestra) d distancia perpendicular a la<br />

dirección de corriente ( ancho de los electrodos). Los resultados se miden en Ohms [Ω].<br />

2.3 Sistema de medida<br />

El sistema para medir la resistividad se compone de un electrómetro con una fuente de voltaje (Keithley,<br />

Model 6487,USA) y una celda de medida (instalación especial) donde se encuentran los electrodos para<br />

hacer contacto eléctrico con la muestra. Los electrodos son circulares (uno superior y el inferior con guarda y<br />

anillo), de acero inoxidable que presionan la muestra ubicada entre ellos. Esta celda minimiza la influencia<br />

de las cargas electrostáticas que puedan afectar la medida. Los electrodos están recubiertos con una goma<br />

conductora para asegurar un buen contacto eléctrico con la muestra.<br />

Curva característica I-V<br />

El método para medir la resistencia (del orden de los gigaohms o mayores) en corriente continua consistió en<br />

aplicar un voltaje y medir directamente la resistencia o corriente con el electrómetro. Se ha establecido que la<br />

resistencia eléctrica del material aislante no sólo depende del voltaje aplicado sino también del tiempo de<br />

electrificación. Es decir, la corriente inducida por aplicación de un voltaje determinado a un material<br />

dieléctrico tarda un tiempo en estabilizarse, se reduce asintoticamente con el tiempo de electrificación hasta<br />

alcanzar un valor límite. En este estudio se verificó que el valor límite se alcanzó a tiempos menores que 60<br />

s. Conocido del valor asintótico (o a los 60 s) de corriente o resistencia superficial para un dado voltaje se<br />

graficó en la curva I-V. Para observar la dependencia de la corriente con el voltaje se repitió el<br />

procedimiento variando la magnitud de voltaje aplicado entre 50 y 500 V.<br />

Generalmente se cumple que la curva característica entre el voltaje V y la corriente I, se representa por la<br />

ecuación<br />

I = k V n (3)<br />

en forma logaritmica esa expresión se convierte en<br />

log(I)=A+B*log(V) (4)<br />

A partir de los valores A y B se evaluaron los parámetros k y n que intervienen en la ecuación (3).<br />

1536


La resistividad superficial de los revestimientos se calculó a partir de la resistencia medida a 500 V (a 60s) y<br />

un factor de proporcionalidad que depende de la geometría del sistema de medida utilizado [4].<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 Características estructurales de compuestos formados del sistema SnO2-Sb2O5<br />

El análisis de difracción de rayos X (DRX) permitió identificar las fases cristalinas presentes en la fase<br />

conductora. En la Figura 1 se presenta el difractograma de la fase conductora y de la superficie esmaltada<br />

donde se destacan por su buena intensidad los picos característicos del SnO2 (o solución sólida). Se<br />

estableció que el SnO2 utilizado se compone principalmente de casiterita (estructura tipo rutilo).<br />

De acuerdo con resultados anteriores [1,3], la fase conductora consiste principalmente de una solución sólida<br />

SnO2-Sb2O5 y dependiendo del contenido relativo de Sb se detectó la presencia de Sb2O4 como componente<br />

minoritario [1, 3, 4]. En el difractograma correspondiente a la superficie del esmalte se distinguen claramente<br />

los picos respectivos de la solución sólida. Se observan además reflexiones débiles de cuarzo y feldespato.<br />

Este resultado corrobora la naturaleza semicristalina del esmalte que comúnmente se utiliza para explicar el<br />

mecanismo de conducción [1,3].<br />

Unidades arbitrarias<br />

5000<br />

4000<br />

3000<br />

2000<br />

1000<br />

0<br />

Esmalte<br />

Fase conductora<br />

30 40 50 60<br />

Figura 1. DRX de la solución sólida formada por dopado de SnO2 con 5% Sb2O3 y del esmalte.<br />

3.2 Curvas corriente I vs. voltaje aplicado V<br />

Se determinó la resistividad superficial del revestimiento preparado con diferentes contenidos de Sb2O3 en<br />

SnO2 y del soporte de porcelana sin esmalte base. Este último presentó una resistencia eléctrica muy elevada<br />

entre 1 y 5.10 12 Ω que convertida en valores de resistividad superficial resultó 3-6.10 14 Ω.<br />

En las Figuras 2-5 se muestra la representación logarítmica de las curvas características para los diferentes<br />

revestimientos en función del contenido relativo de antimonio en SnO2, de la temperatura de calcinación, del<br />

aumento en el contenido fase conductora, y de la calidad del óxido de estaño empleado, respectivamente.<br />

corriente,Amp<br />

1E-4<br />

1E-5<br />

1E-6<br />

1E-7<br />

1E-8<br />

1E-9<br />

grados 2θ<br />

1 10 100<br />

Figura 2. Corriente I vs. voltaje aplicado V para un revestimiento preparado a partir SnO2 y diferentes<br />

contenidos relativos de Sb2O3 (2.5, 5 y 10 %).<br />

voltaje,V<br />

1537<br />

2.5<br />

5<br />

10


A medida que la proporción de Sb2O3 aumenta al 5% se observó descenso muy marcado de la corriente que<br />

se relaciona con un cambio observado previamente en la composición de las fases con antimonio<br />

sintetizadas. Para las mayores adiciones usadas, el análisis por DRX verificó la formación de la fase Sb2O4<br />

(que es aislante).<br />

corriente,Amp<br />

1E-6<br />

1E-7<br />

1E-8<br />

1 10 100<br />

Figura 3. Dependencia de la corriente I con el voltaje aplicado V para un revestimiento preparado con<br />

soluciones sólidas SnO2- Sb2O5 obtenidas a 800 y 1000 ºC.<br />

corriente, Amp<br />

1E-4<br />

1E-5<br />

1E-6<br />

1E-7<br />

100<br />

800<br />

1000<br />

voltaje,V<br />

voltaje V<br />

Figura 4. Corriente I vs. voltaje aplicado V para un revestimiento preparado con diferentes proporciones de<br />

fase conductora ( 20, 25 y 30 % )<br />

La Figura 4 muestra que a partir del 25 % en peso del material conductor en el esmalte se generó un aumento<br />

de la corriente, que significa una reducción de la resistividad del revestimiento.<br />

En las figuras anteriores se verifica que las propiedades de conducción del revestimiento se controlan<br />

principalmente por la naturaleza y el contenido de la fase conductora en el esmalte. Generalmente el<br />

mecanismo de conducción y la reducción de la resistividad, es decir el aumento de la conducción eléctrica,<br />

se explica a través de la distribución superficial de las partículas de SnO2 dopado en el revestimiento. A<br />

partir de la examinación realizada previamente con SEM y EDX para conocer la microestructura y<br />

distribución de la fase conductora en revestimientos similares se desarrolló un modelo microestructural [1,3].<br />

Ese modelo propone que la mejora de conducción se debe a un aumento en el número de contactos entre<br />

partículas o agregados. Una vez que el contenido de fase conductora supera el umbral de percolación, la<br />

interconexión entre partículas aumenta y se favorece la conducción [1,3].<br />

1538<br />

70/30<br />

80/20<br />

75/25


corriente,Amp<br />

1E-5<br />

1E-6<br />

1E-7<br />

100<br />

voltaje,V<br />

puro<br />

industrial<br />

Figura 5. Dependencia de la corriente ( I) con el voltaje aplicado para un revestimiento preparado con<br />

SnO2-10% Sb2O3 de calidad industrial y puro.<br />

Los parámetros n y k de la expresión (3) se presentan en la Tabla 1. Estos valores se calcularon a partir de<br />

los parámetros A y B que intervienen en la ecuación (4). Se encontró que el exponente n (equivalente a B)<br />

varió entre 1.3 y 1.5 para las diferentes formulaciones, mientras que la ordenada al origen se redujo con el<br />

aumento del contenido de la fase conductora.<br />

Tabla 1. Parámetros k y n que intervienen en la expresión (3) calculados del ajuste de datos experimentales<br />

presentados en las Fig 2-5.<br />

Concentración Industrial Puro<br />

2.5/1000<br />

5/1000<br />

10/1000<br />

10/800<br />

k = 7.<br />

723×<br />

10<br />

n=1.464<br />

−8<br />

−9<br />

k = 1.<br />

5681×<br />

10<br />

n=1.5156<br />

k = 4 . 3818 × 10<br />

n=1.3034<br />

k = 3.<br />

1809×<br />

10<br />

n=1.3642<br />

−9<br />

− 10<br />

k = 6.<br />

2091×<br />

10<br />

n=1.4824<br />

3.3 Resistividad superficial de la porcelana esmaltada<br />

Por otra parte se estudió la variación de la resistividad superficial medida a 500 V [5] con la concentración<br />

de antimonio en la fase conductora para los diferentes revestimientos. Los valores indicativos de la<br />

resistividad superficial para diferentes revestimientos se muestran en la Tabla 2.<br />

Se demostró que el efecto del aumento del Sb2O3 de 2.5 a 10 % y calcinación a 1000 ºC produjo un cambio<br />

de resistividad de aproximadamente 3 órdenes de magnitud, que en comparación resultó mayor que el efecto<br />

que ejerce el contenido total en la resistividad del esmalte (Figura 4).<br />

Tabla 2. Resistividad superficial, en [Ω], calculada a partir de R a 500V y t: 60s para diferentes<br />

revestimientos.<br />

Concentración Industrial Puro<br />

2.5/1000 4 x10 7<br />

5/1000 9.6 x10 7<br />

10/1000 4.5 x10 11<br />

10/800 4.4 x10 9 1.2 x10 9<br />

1539<br />

−9


Teniendo en cuenta que la solubilidad máxima de Sb +5 en la red de SnO2 informada para 800 ºC es de 6.8 %<br />

atom. [3,6]. A medida que la proporción de Sb2O3 aumenta superando ese límite de solubilidad, la<br />

composición de la fase gradualmente cambia. Para adiciones mayores que 5% el análisis por DRX verificó el<br />

inició de la formación de la fase Sb2O4 (que es aislante) [4]. Este resultado corrobora un estudio previo por<br />

XPS realizado en sistemas similares que demostró que para altos contenidos de antimonio aparecen<br />

diferencias de composición entre la superficie y el interior de la partícula dopada de SnO2 [3,6]. A altas<br />

adiciones, la superficie de la partícula de SnO2 se enriquece en antimonio determinándose la segregación del<br />

Sb2O4 mientras que permanece en la estructura cristalina del óxido de estaño sólo el 50 % de la<br />

concentración de antimonio probablemente como Sb +5 [3].<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Se midió la repuesta eléctrica de diferentes esmaltes preparados a base de óxido de estaño a través de la<br />

curvas I vs. V y la resistividad superficial. El análisis por DRX de la superficie esmaltada verificó la<br />

existencia de fases cristalinas de estaño dispersas en la matriz vítrea. De la representación log I-log V, lineal<br />

hasta 500V se calcularon los parámetros n y K que intervienen en la ecuación que describe<br />

satisfactoriamente el comportamiento observado. La resistividad superficial resultó principalmente afectada<br />

por la naturaleza y proporción relativa de la fase conductora y en menor medida del tratamiento térmico y del<br />

grado de pureza de los reactivos precursores de la fase conductora. Este resultado se explica porque una alta<br />

proporción de antimonio en la composición favorece el desarrollo de compuestos aislantes. La reducción de<br />

la resistividad del recubrimiento fue significativa a partir del 25 % de fase conductora. Los esmaltes<br />

alcanzaron valores mínimos de resistividad superficial de aproximadamente 10 7 Ω y adquieren propiedades<br />

de semiconductor.<br />

REFERENCIAS<br />

1. R. Aguiar, C. A. Paskocimas, E. R. Leite, E. Longo, M. R. D. Mauricio.“Desenvolvimento do pigmento<br />

condutor SnO2 -Sb2O3 e sua aplicação em vidrados semicondutores”.Cerâmica, Vol. 50 (2004), p. 314-<br />

317.<br />

2. A. Moreno. “Ceramic tiles: above and beyond traditional application”. Boletín de la sociedad española<br />

de cerámica y vidrio”. Vol. 45 (2006), p.59-64.<br />

3. J. M. Herrmann, J. L Portefaix., M. Forissier, F. Figueras, P. Pichat, “Electrical behaviour of powdered<br />

Tin-Antimony mixed oxide catalyst”. J.C.S. Faraday I, Vol. 75 (1979), p. 1346-1355.<br />

4. N. Apaza, L.B. Garrido, E.F. Aglietti, “Preparación y caracterización de esmaltes cerámicos a base de<br />

óxido de estaño” 8º Congreso Internacional Conamet-Sam-2008, Santiago, Chile (artículo en CD de<br />

congreso).<br />

5. ASTM D 256. Standard test methods for DC resistence or conductance of insulating materials (1999).<br />

6. M.N. Sahar, H. Hasbulla “Properties of SnO2 based ceramics”. Journal of materials Science, Vol. 30<br />

(1995), p. 5304-5306.<br />

1540


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

INFLUENCIA DEL TIPO DE ALMIDÓN EN LAS CARACTERÍSTICAS DE<br />

CERÁMICOS POROSOS DE ZIRCONIA<br />

L.B. Garrido y M.P. Albano<br />

CETMIC – Centro de Tecnología de Recursos Minerales y Cerámicos – CIC, CONICET-CCT La Plata, UNLP<br />

Cno. Centenario y 506 –C.C. 49 (B 1897 ZCA) M.B.Gonnet - Argentina.<br />

E-mail: lgarrido@cetmic.unlp.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

Se procesaron cerámicos porosos de zirconia por el método de consolidación directa utilizando almidón de<br />

maíz y papa como ligante y agente formador de poros. Los conformados se sinterizaron a diferentes<br />

temperaturas entre 1000 y 1500 ºC -2h. Se determinaron las características físicas del producto en verde y<br />

sinterizado por medidas de densidad y contracción. Se utilizaron las técnicas de porosimetría de Hg y<br />

microscopía electrónica de barrido (SEM) para comparar la microestructura resultante con almidón de<br />

papa y maíz en cuanto a la porosidad (volumen de poros, relación entre porosidad abierta y total) y la<br />

morfología y distribución de tamaños de poros. El cerámico preparado a partir de almidón de papa<br />

presentó mejores propiedades tales como mayor porosidad, tamaño promedio e interconexión entre poros<br />

para idénticos contenidos de almidón en el producto en verde y condiciones de sinterización indicando que<br />

los poros creados por el almidón de papa son más estables térmicamente.<br />

Palabras clave: cerámicos, zirconia, procesamiento coloidal, porosos.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Un método bien conocido para lograr un aumento de la porosidad de un cerámico es mediante la adición de<br />

aditivos fugitivos [1]. Generalmente se trata de sustancias orgánicas u otros compuestos que se descomponen<br />

durante la sinterización. La naturaleza del aditivo fugitivo y su concentración son las variables que<br />

determinan la porosidad total y el tamaño y forma del poro en el cerámico [1]. En ciertos casos se ha<br />

informado que la porosidad que se origina en el producto sinterizado se correlaciona linealmente con el<br />

contenido de sustancia adicionada. Cuando la densificación de la matriz cerámica es total (no hay poros<br />

interparticulares) se cumple que el volumen de poros del producto sinterizado es idéntico al contenido de<br />

aditivo fugitivo en el producto en verde [2]. Este resultado implica que el radio de los poros dejados por el<br />

aditivo es considerablemente mayor que los poros interparticulares (sinterizables) de la matriz cerámica.<br />

Debido a ello resultan térmicamente estables y no se eliminan durante el sinterizado, aunque se contraen en<br />

la misma proporción que la matriz [2]. Consecuentemente, la porosidad originada por estos poros grandes no<br />

cambia durante el sinterizado.<br />

En la consolidación directa con almidón [3], el almidón (ligante y aditivo fugitivo) se incorpora a una<br />

suspensión del cerámico, por lo que esta técnica resulta particularmente apta para la producción de artículos<br />

con formas complejas. Esta técnica presenta además la ventaja de ser económicamente competitiva y permite<br />

obtener materiales de alta calidad microestructural. Sin embargo, se ha observado que la porosidad del<br />

cerámico no es directamente proporcional al contenido de almidón en el producto en verde [3-4]. Por lo tanto<br />

determinar el efecto de la naturaleza del almidón en esta dependencia, en la porosidad y microestructura de<br />

cerámico continúa siendo un tema de interés. En este trabajo se estudia el procesamiento y caracterización de<br />

cerámicos porosos de zirconia por consolidación directa con almidón. Se evaluó la influencia de distintos<br />

tipos y contenidos de almidón y del tratamiento térmico sobre la porosidad, relación porosidad abierta y total<br />

de los cerámicos sinterizados. La caracterización microestructural de las piezas porosas se realizó por<br />

intrusión de Hg y SEM.<br />

2. MATERIALES Y MÉTODOS<br />

2.1 Materiales<br />

Se utilizó zirconia con 3 mol % de ytria (5.1 % en peso) parcialmente estabilizada en fase tetragonal (3Y<br />

ZrO2, Saint-Gobain ceramiques & plastiques, Francia). El diámetro medio de partícula d50 es 0.6 µm.<br />

1541


Se utilizaron 2 tipos de almidón (maíz y papa) de grado alimenticio disponibles en el país.<br />

La caracterización de la forma y tamaño de los gránulos individuales se realizó por microscopia electrónica<br />

de barrido (SEM, Jeol JSM 6360 LV). Además se determinó la distribución de tamaños de los almidones con<br />

un granulómetro láser.<br />

El dispersante utilizado es una solución comercial (Dolapix, Zschimmers and Schwartz, Alemania) de sal de<br />

ácido policarboxílico sin álcalis (polielectrolito aniónico). El contenido óptimo de dispersante para lograr la<br />

estabilización de la suspensión de la mezcla zirconia-almidón se ajustó previamente.<br />

Figura 1. Micrografías SEM de los gránulos de almidón de maíz y papa utilizados (barra 50 µm)<br />

2.2 Procesamiento<br />

Las piezas porosas se produjeron por sinterización del compacto de zirconia conteniendo almidón. Los<br />

compactos se conformaron por el método de consolidación directa con almidón. El procesamiento se inició<br />

con la preparación y dispersión de la suspensión acuosa de zirconia a la que luego se adicionó el almidón. Se<br />

prepararon diferentes composiciones zirconia-almidón con una fracción volumétrica de almidón variable<br />

entre 0.45 y 0.71 (expresada en base al volumen de sólidos totales). La suspensión concentrada de<br />

aproximadamente 50 vol% de sólidos se desaglomeró con ultrasonido.<br />

La suspensión de zirconia y almidón se consolidó térmicamente en un molde de plástico a 90 ºC 30 min para<br />

promover la gelificación del almidón. A temperaturas superiores a 60 ºC los enlaces de la estructura del<br />

almidón se debilitan favoreciendo la hidratación del gránulo que finalmente conduce al hinchamiento,<br />

ruptura y a la gelificación del almidón. La solificación de la suspensión ocurre entonces por la reducción<br />

del volumen de agua libre y la expansión de los gránulos.<br />

Por este método se conformaron cilindros de 2 cm de diámetro y 1.5 cm de altura. El producto se secó a 100<br />

°C. El contenido de almidón en el producto en verde se expresó como la fracción volumétrica de almidón<br />

respecto del volumen del producto en seco. Finalmente, las piezas se sinterizaron a temperaturas entre 1000<br />

y 1500 ºC-2h. Durante la sinterización se descompone el almidón (aditivo fugitivo) originando poros en la<br />

matriz de zirconia.<br />

2.3 Caracterización del producto en verde y sinterizado<br />

La densidad de la pieza en verde se midió por inmersión en mercurio. La densidad y porosidad abierta de las<br />

muestras sinterizadas se midió por el método de absorción de agua. La microestructura (distribución, tamaño<br />

y forma de los poros) se examinó por microscopia electrónica de barrido (SEM Jeol JSM 6360 LV). La<br />

distribución y tamaño medio de canales o interconexiones entre los poros se determinó con un porosímetro<br />

de mercurio (Carlo Erba modelo 2000, Italia). El radio medio de poros correspondió al valor del máximo del<br />

pico de la curva diferencial (tamaño más frecuente).<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 Efecto del tipo de almidón en las características del producto en verde<br />

De acuerdo con la Figura 1 el almidón de maíz se compone de gránulos con un tamaño aproximado de 14<br />

µm. En el caso del almidón de papa, la figura muestra que los gránulos exhiben una distribución de tamaños<br />

bimodal. Esta consiste de dos fracciones: gránulos con tamaño promedio cercano a 54 µm y una fracción fina<br />

correspondiente al 10 vol% de la muestra con diámetros menores que 10 µm.<br />

1542


En la Figura 2 se presenta la variación del contenido de almidón en el producto en verde Xst, expresado<br />

como volumen de almidón con respecto al volumen del producto seco, para las diferentes composiciones y<br />

los dos tipos de almidón utilizados.<br />

Fracción volumétrica en el producto seco.<br />

0,70<br />

0,65<br />

0,60<br />

0,55<br />

0,50<br />

0,45<br />

0,40<br />

0,35<br />

0,30<br />

0,25<br />

X st maíz<br />

X maíz<br />

ZrO2<br />

X papa<br />

st<br />

X ZrO2<br />

papa<br />

0,20<br />

0,40 0,45 0,50 0,55 0,60 0,65 0,70 0,75<br />

Fracción volumétrica de almidón adicionada<br />

Figura 2. Contenido de almidón Xst y de zirconia del producto seco (fracción volumétrica) procesado con<br />

almidón de papa y maíz.<br />

Los contenidos mínimos y máximos de almidón de maíz Xst fueron 0.27 y 0.65 para las composiciones de<br />

0.45 y 0.71, respectivamente. En tanto los valores respectivos para almidón de papa resultaron de 0.23 y<br />

0.52. Así, por consolidación con almidón de maíz se obtienen productos secos con mayor Xst, que con<br />

idéntica composición de la suspensión de papa. Xst depende de la cantidad de almidón adicionado así como<br />

del volumen del producto en verde y consecuentemente del grado de empaquetamiento de las partículas de<br />

zirconia. La contracción lineal por secado del producto preparado con almidón de maíz varió entre 6 y 17 %<br />

para las composiciones estudiadas, en tanto para el de papa fue de 4 y 14.6 %. Es decir, para una dada<br />

composición la contracción por secado del producto preparado con almidón de maíz fue mayor que la de<br />

almidón de papa. Consecuentemente, el mayor Xst medido para almidón de maíz se explicó por el menor<br />

volumen de la pieza seca.<br />

Del mismo modo, la Figura 2 muestra que la fracción volumétrica de zirconia en el producto en verde<br />

preparado con almidón de maíz fue mayor que con almidón de papa, para Xst constante. Además se observa<br />

que para ambas variedades usadas, el aumento de almidón en la composición produce una leve reducción de<br />

la fracción volumétrica de ZrO2 en la pieza en verde desde 0.325 a 0.257 para almidón de maíz y desde 0.29<br />

a 0.23 para el de papa.<br />

a b c<br />

Figura 3. Textura de la pieza en verde sin almidón (a) y para dos contenidos de almidón de papa b: Xst<br />

0.23; c: Xst 0.46 (barra 50 µm)<br />

1543


La microestructura de los productos secos se examinó por SEM. En la Figura 3 se compara la<br />

microestructura del producto seco sin almidón preparado por colado en moldes de yeso y la correspondiente<br />

a la pieza procesada con dos contenidos de almidón de papa.<br />

Se aprecia que la textura de la pieza con almidón se ha modificado por la presencia de cavidades o huecos.<br />

Los huecos se explican por la deshidratación y contracción del gel del almidón durante el secado. Con el<br />

aumento del contenido de almidón la textura se hace más compacta y compleja en cuanto al tamaño y forma<br />

(no uniforme) de estas cavidades asociado a la elevada superposición entre los gránulos a altas adiciones. La<br />

microestructura del producto seco preparado con el mínimo contenido de almidón de maíz presenta el mismo<br />

tipo de cavidades que corresponden adecuadamente con el tamaño y forma de los gránulos utilizados [5].<br />

3.2 Efecto del tipo de almidón en las propiedades del producto sinterizado<br />

En la Figura 4 se muestra la microestructura representativa del cerámico poroso producido con almidón de<br />

maíz y papa. Se observa la presencia de poros esféricos uniformente distribuidos en la matriz densa de<br />

zirconia. Estos poros, considerablemente mayores que los intersticios entre las partículas de zirconia [5],<br />

presentan un tamaño y forma similares a los gránulos del almidón usados que presentaron un diámetro medio<br />

de aproximadamente 10 y 50 µm para cada caso (Figura 1).<br />

Figura 4. Microestructura SEM del cerámico producido a partir de Xst 0.27 de almidón de maíz y papa por<br />

sinterización a 1400º C (Barra 50 µm)<br />

Se informó previamente que los factores determinantes para definir la magnitud de la porosidad del cerámico<br />

de zirconia producido por este método son el contenido del almidón y el tratamiento térmico [5]. En la<br />

Figura 5 se presenta el efecto del tipo de almidón en la dependencia de la porosidad total de cerámicos<br />

sinterizados a 1400 y 1500 ºC con el contenido de almidón del producto en verde Xst. A estas temperaturas<br />

la densificación de la matriz fue casi completa [5], y consecuentemente el volumen de poros esperado<br />

debería ser igual al contenido de almidón Xst.<br />

Sin embargo se observa en la Figura 5 que la porosidad de las piezas procesadas con almidón de maíz varió<br />

entre 0.45 y 0.55 para 1400 ºC y se redujo con el aumento de la temperatura a 1500 ºC hasta 0.38 y 0.51,<br />

para el rango de composiciones usadas. En el caso del almidón de papa la porosidad creada alcanzó<br />

aproximadamente 0.49 y 0.53, siendo los valores similares para las dos temperaturas de sinterización. Es<br />

decir, a bajos contenidos de almidón la porosidad total resultó superior a la esperada y este resultado se<br />

asocia con el hinchamiento de los gránulos. En las condiciones de procesamiento seguidas, el aumento<br />

relativo de la porosidad utilizando almidón de papa fue casi el doble de Xst y resultó mayor que el valor<br />

logrado utilizando almidón de maíz.<br />

1544


Porosidad<br />

1,0<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

1400 ºC<br />

1500 ºC<br />

0,2<br />

0,2 0,3 0,4 0,5 0,6<br />

Fracción volumétrica de almidón Xst<br />

Porosidad<br />

1,0<br />

0,8<br />

0,6<br />

0,4<br />

1400 ºC<br />

1500 ºC<br />

0,2<br />

0,2 0,3 0,4 0,5 0,6<br />

Fracción volumétrica de almidón Xst<br />

a b<br />

Figura 5. Porosidad total (símbolos cerrados) y relación porosidad abierta a total PA/PT (símbolos abiertos)<br />

vs. contenido de almidón para cerámicos sinterizados a 1400 y 1500 ºC. a: maíz; b: papa.<br />

La relación porosidad abierta a total PA/PT representa el grado de interconexión entre los poros. La Figura 5<br />

muestra que la relación PA/PT alcanzó valores próximos a la unidad para los productos preparados con<br />

almidón de papa para ambas temperaturas de sinterización indicando que los poros están completamente<br />

conectados. En el caso de almidón de maíz se observa una dependencia muy marcada de la relación PA/PT<br />

con el contenido de almidón Xst y de la temperatura de sinterización. Para Xst bajos, la reducción de la<br />

porosidad abierta alcanzó el 45% a 1500 ºC indicando la presencia de una considerable fracción de poros<br />

sinterizables.<br />

<strong>Volumen</strong> intruido (mm 3 /g)<br />

450<br />

400<br />

350<br />

300<br />

250<br />

200<br />

150<br />

100<br />

50<br />

1000 ºC<br />

1300 ºC<br />

1400 ºC<br />

1500 ºC<br />

0<br />

100 1000 10000 100000<br />

Radio de Poro (Å)<br />

<strong>Volumen</strong> intruido (mm 3 /g)<br />

450<br />

400<br />

350<br />

300<br />

250<br />

200<br />

150<br />

100<br />

50<br />

0<br />

100 1000 10000<br />

Radio de Poro (Å)<br />

a b<br />

1000 ºC<br />

1300 ºC<br />

1400 ºC<br />

1500 ºC<br />

Figura 6. Porosimetría de Hg de compactos producidos con el mínimo Xst y sinterizados a temperaturas<br />

entre 1000 y 1500 ºC para las dos variedades de almidón; a: maíz; b: papa<br />

Se determinó por porosimetría de Hg, el volumen intruido y el tamaño promedio de aberturas o canales entre<br />

los poros esféricos. Los resultados de estos ensayos se muestran en las Figuras 6 a y b. Los materiales<br />

producidos con ambos almidones y sinterizados a 1000 y 1300ºC exhiben curvas características de una<br />

distribución bimodal. Se distingue una distribución de poros más pequeños, con radios medios comprendidos<br />

entre 0.06-0.08 µm correspondientes a poros interparticulares de la matriz de zirconia. Mientras que la<br />

segunda distribución consistió de poros con radio medio de 0.5 y 3.8 µm para almidón de maíz y papa,<br />

respectivamente. Estos poros de mayor radio se asocian probablemente a los canales y aberturas formadas<br />

por la superposición de los poros esféricos originados por el almidón. Se observa que el aumento de la<br />

1545


temperatura de sinterización a 1400 y 1500 ºC produce un cambio de la distribución a monomodal indicando<br />

la eliminación de los poros intersticiales, es decir la densificación de la matriz de zirconia. A altas<br />

temperaturas el volumen máximo intruido y el radio medio (2.5 µm) se mantuvo aproximadamente constante<br />

para el cerámico preparado con almidón de papa. Contrariamente, se observa una importante reducción del<br />

volumen de poros para los productos obtenidos con almidón de maíz. Estos materiales poseen la mayoría de<br />

canales con tamaño medio de alrededor de 0.4 µm que resultó significativamente menor que el del cerámico<br />

producido con almidón de papa.<br />

Se observó previamente [5] que aumentando la fracción volumétrica de almidón de maíz Xst a 0.57 la<br />

distribución de poros en el producto sinterizado a 1500 °C resultó bimodal debido a la formación de canales<br />

con radio medio de 0.35 y ~2 µm en baja proporción. Para este caso, la interconexión entre los poros es total<br />

(Figura 5 a). Cuando el contenido de almidón de papa Xst se aumentó a 0.47, la distribución de poros se<br />

caracterizó por canales de aproximadamente 5 µm, es decir que presentó una baja dependencia con Xst.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Se determinaron las propiedades físicas incluyendo porosidad, relación entre porosidad abierta y total, y<br />

microestructura (tamaño, morfología de los poros) de cerámicos porosos de zirconia producidos por<br />

consolidación directa con almidón de maíz y papa. Los cerámicos alcanzaron 50 vol% de porosidad total,<br />

propiedad que mostró una relativamente baja dependencia del contenido de almidón en el producto en verde.<br />

La estructura de los poros en la pieza sinterizada estuvo principalmente determinada por la variedad de<br />

almidón utilizado y la temperatura de sinterización (1000 y 1500 ºC).<br />

Los materiales preparados con almidón de papa exhibieron poros de tamaño mayor que 50 µm<br />

completamente interconectados. Los canales de interconexión presentaron un diámetro medio cercano a 5<br />

µm, en tanto, bajos contenidos de almidón de maíz no resultaron tan efectivos para lograr la reducción de la<br />

densificación de la zirconia a altas temperaturas. En este caso, el efecto del aumento de la temperatura<br />

produjo una considerable reducción de porosidad y del grado de conexión entre los poros. Por porosimetría<br />

se verificó que se desarrollaron poros pequeños con radios medios de 0.4 µm por lo que una importante<br />

proporción de dichos poros son sinterizables. Sin embargo, con una adecuada combinación de contenido de<br />

almidón y temperatura de sinterización se puede alcanzar la total interconexión entre los poros.<br />

El almidón de papa le confiere al cerámico mejores propiedades tales como mayor porosidad, superior<br />

tamaño promedio de poros y de canales de interconexión para idénticos contenidos de almidón en el<br />

producto en verde y condiciones de sinterización que son de gran importancia en múltiples aplicaciones.<br />

REFERENCIAS<br />

1. A.R Studart; O.C. Gonzebach; E. Tervoort; L.J. Gauckler, “Processing routes to macroporous ceramics:<br />

A review”. Journal of the American Ceramics Society, Vol.89 (2006), p. 1771-1789.<br />

2. E.B. Slamovich; F.F. Lange, “Densification of large pores. I Experiments”, Journal of the American<br />

Ceramics Society, Vol. 75 (1992), p. 2498-2508.<br />

3. O. Lyckfeldt; J.M.F Ferreira, “Processing of porous ceramics by starch consolidation”, Journal of the<br />

European Ceramics Society, Vol. 18 (1998), p. 131-140.<br />

4. E. Gregorova; W. Pabst, “Porosity and pore size control in starch consolidation casting of oxides<br />

ceramics: Achievements and problems”, Journal of the European Ceramic Society, Vol. 27 (2007), p.<br />

669-672.<br />

5. L.B. Garrido; M.P. Albano, “Procesamiento de cerámicos porosos de zirconia por consolidación directa<br />

con almidón”. Anales CONAMET-<strong>SAM</strong>, 2008.<br />

1546


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

MULLITA SINTETICA. CARACTERIZACIÓN Y SELECCIÓN DE LAS MATERIAS<br />

PRIMAS A UTILIZAR EN SU PRODUCCIÓN<br />

RESUMEN<br />

Angela X. Moreno (1) , M. Bárbara Lombardi (2) y Alberto N. Scian (2)<br />

(1) Becaria CONICET – Universidad del Cauca<br />

Calle 5 # 4-70 Popayán (Cauca), Colombia<br />

(2) CONICET La Plata – Fac de Cs Exactas. Universidad Nacional de la Plata.<br />

Camino centenario y 506 – M.B. Gonnet – 1897, Argentina<br />

E-mail (Angela Moreno): axmoreno@unicauca.edu.co<br />

La mullita – 3Al2O3.2SiO2 – es el material refractario silicoaluminoso por excelencia. Su elevado punto de<br />

fusión (≈1800°C), buen coeficiente de expansión térmico (≈3-5 10 -6 °C -1 ), y sus excelentes características<br />

para soportar choques térmicos moderados lo hacen insustituible en la mayoría de las formulaciones de<br />

refractarios silicoaluminosos de media y alta gama. En este trabajo se realizó la caracterización de 2<br />

materias primas arcillosas y 2 fuentes de alúmina con el objeto de proceder a la formulación de mezclas<br />

tendientes a obtener mullita sintética a altas temperaturas. Se caracterizaron las materias primas por: DRX,<br />

ATD-TG, análisis químico y tamaño de partícula. Se formularon las mezclas (cada una de las arcillas con<br />

dos fuentes de alúmina) para producir mullita estequiométrica 3-2; se prensaron las mezclas a 40MPa y se<br />

calcinaron a 1600°C durante 3 horas. Se realizó una caracterización primaria de los productos obtenidos<br />

evaluándose: variación lineal respecto al conformado, DRX, densidad, porosidad, modulo de ruptura,<br />

resistencia al choque térmico y color. Se evalúa el potencial de cada una de las materias primas de acuerdo<br />

a las características de los materiales obtenidos.<br />

Palabras Claves: Síntesis de Mullita, caolín, Alúmina.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El material mullita ha alcanzado una gran importancia como material cerámico tradicional así como también<br />

en el campo de los cerámicos avanzados, debido esto a sus favorables propiedades termomecánicas. Dicho<br />

material es un óxido cerámico silicoaluminoso el cual se puede presentar con varias relaciones Al/Si, ya que<br />

los óxidos de dichos elementos pueden formar soluciones sólidas en cierta región de su diagrama de fases:<br />

Al4+2xSi2-2xO10-x con valores de x entre 0.2 y 0.9, aunque lo común es la ocurrencia del compuesto como<br />

3Al2O3.2SiO2 ó 2Al2O3.SiO2 que corresponde a composiciones en masa de alúmina de 71,8% y 77,3%<br />

respectivamente [1, 2].<br />

El material Mullita que se pretende obtener en este estudio apunta a una estequiometría (3Al2O3.2SiO2), ya<br />

que éste es el material refractario silicoaluminoso por excelencia que está presente en la mayoría de los<br />

materiales refractarios de uso tecnológico. Su elevado punto de fusión –mayor que 1800 o C, su alta<br />

estabilidad térmica, y sus propiedades físicas y químicas, convirtieron a este material en el más versátil y<br />

noble en cuanto a usos para altas temperaturas dentro del sistema SiO2-Al2O3 [3].<br />

La mayoría de los materiales refractarios silicoaluminosos poseen mullita en su composición aunque ésta no<br />

haya sido expresamente adicionada como tal en la formulación del material, sino formada por reacción de<br />

las materias primas durante el proceso de cocción de los mismos ó cuando se encuentra en servicio; por esta<br />

razón el sistema SiO2-Al2O3 ha sido muy estudiado, tanto a partir de la ocurrencia en la cocción de arcillas y<br />

otros materiales silico aluminosos (rocas con mayor contenido de sílice que la mullita), como en la<br />

calcinación de bauxitas de distinta procedencia (rocas con menor contenido de sílice que la mullita); en tanto<br />

que en la producción de mullita sintética de alta pureza tanto sinterizada como electrofundida, la bibliografía<br />

es escasa o casi nula debido a que forma parte de los conocimientos de las empresas que las producen.<br />

En este último caso, las materias primas utilizadas son alúminas y sílices de alta pureza, por lo que su valor<br />

en el mercado es elevado, aún siendo materiales de alto consumo en tonelaje a nivel mundial.<br />

El presente trabajo de investigación trata del desarrollo y factibilidad tecnológica para producir Mullita a<br />

partir de arcillas y caolines argentinos, los cuales serán mezclados con alúmina calcinada ó hidratos de<br />

aluminio, en proporciones de estequiometría 3-2 tales que al ser calcinados a altas temperaturas se obtenga<br />

el material deseado.<br />

1547


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

La bondad de una arcilla caolinitica para la producción de mullita sintética depende de diversas<br />

circunstancias determinadas por su plasticidad (útil durante el procesamiento en crudo), capacidad<br />

aglutinante, contracción en el secado, cocido y de su análisis químico y mineralógico total.<br />

2.1 Caracterización de materias primas para la producción de mullita estequiométrica 3-2<br />

En este trabajo se utilizaron dos tipos de arcilla y dos fuentes de alúmina distintos. Para la caracterización de<br />

las materias primas arcillosas (caolín C-80 y arcilla tincar) y de las fuentes de alúmina (alúmina calcinada e<br />

hidratada) se utilizó la Difracción de Rayos X (DRX) en un equipo marca PW3710, utilizando radiación de<br />

CuKα (λ=1.54Ǻ) con un rango entre 5° y 70°. Teniendo ambas arcillas 98 % pasante malla 325 (44m), y<br />

conociendo su composición química por medio de fichas técnicas, ver tabla 1.<br />

Tabla 1. Análisis químico de las materias primas arcillosas según ficha técnica.<br />

Caolín C-80 Arcilla tincar súper<br />

Al2O3 31.00 24.20<br />

SiO2 57.10 64.40<br />

Na2O +K2O 0.60 0.59<br />

Fe2O3 0.40 0.60<br />

TiO2 0.13 0.49<br />

CaO 0.00 0.42<br />

PxC 10.80 9.12<br />

La características de las fuentes de alúmina a utilizar son: Alúmina Calcinada (Almatis A2G) con tamaño de<br />

partícula medio de 5 m a 99.5% de Al2O3 y Alúmina Hidratada, pasante malla 50 (300 m) y retenido el 98<br />

% entre malla 200 (75 m), con una perdida de calcinación de 32.71 %.<br />

Las materias primas arcillosas también se caracterizaron por: Análisis Térmico Diferencial y<br />

Termogravimétrico (ATD/TG) en un equipo NETZSCH 409/c, a una velocidad de 10°C/min, hasta 1400°C y<br />

por el ensayo de cono pirométrico equivalente.<br />

2.2 Formación y caracterización del material obtenido<br />

De acuerdo al análisis químico de las materias primas se procedió a la elaboración de mezclas (cada una de<br />

las arcillas con cada una de las dos fuentes de alúmina) para producir mullita estequiométrica 3-2 , ver figura<br />

1 [4]. Para garantizar una buena homogenización de cada mezcla se utilizó un mezclador de alta velocidad,<br />

posteriormente se compactaron por prensado a 40 MPa con una humedad de 12,4 % utilizando un compuesto<br />

orgánico como ayudante de prensado. Se prepararon por esta vía probetas prismáticas de aproximadamente<br />

50 x 8 x 8 mm 3 , éstas fueron secadas y calcinadas a 1600ºC durante 3 horas con una velocidad de<br />

calentamiento de 5ºC por minuto en un horno eléctrico.<br />

Figura 1. Diagrama de elaboración de mezclas.<br />

Las probetas elaboradas fueron caracterizadas por DRX, porosidad, densidad, variación lineal respecto al<br />

conformado, módulo de ruptura (flexión) y resistencia al choque térmico (el cuál consistió en colocar las<br />

probetas a una temperatura de 1000ºC en forma instantánea, manteniéndolas durante 20 minutos a esa<br />

temperatura para luego enfriarlas bruscamente en agua).<br />

1548


3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1 ANALISIS DE MATERIAS PRIMAS<br />

Para conocer las fases cristalinas presentes en las materias primas arcillosas se utilizó Difracción de Rayos X<br />

(DRX), cuyos difractogramas se observan en la figura 2.<br />

Intensidad (u.a)<br />

ARCILLA TINCAR SUPER<br />

CAOLIN C-80<br />

I<br />

K<br />

K<br />

K<br />

Q<br />

Q<br />

K<br />

K<br />

K I K<br />

K<br />

Q<br />

Q<br />

Q<br />

Q Q Q Q<br />

K K K<br />

K Q<br />

KK<br />

K<br />

K<br />

K<br />

I<br />

I I Q<br />

KKQ<br />

K Q Q<br />

K<br />

K K<br />

Q<br />

K K<br />

Q Q Q Q Q K K K Q Q<br />

QQ<br />

Q<br />

KK<br />

K<br />

K<br />

K Q<br />

0 4 8 12 16 20 24 28 32 36 40 44 48 52 56 60 64 68<br />

2 (Cu K1)<br />

Q= CUARZO<br />

k= CAOLIN<br />

I= ILLITA<br />

Figura 2 Difractogramas de Rayos X de las materias primas arcillosas, Caolín C-80 y Arcilla<br />

tincar súper.<br />

En los difractogramas, figura 2, se puede observar que las fases cristalinas presentes en las materias primas<br />

arcillosas son cuarzo y caolín, encontrándose también vestigos de mineral tipo illítico en el caolín C80.<br />

Igualmente se caracterizaron por DRX las fuentes de alúmina, encontrándose para la alúmina calcinada fases<br />

cristalinas mayoritarias de Al2O3 con vestigios de alúmina, mientras que para la alúmina hidratada se<br />

encontró mayoritariamente Gibbsita (Al(OH)3) mas algunos picos sin identificar probablemente de pseudo-<br />

monohidratos [5, 6].<br />

Con el fin de conocer el comportamiento térmico de las materias primas arcillosas se realizó su<br />

caracterización por ATD/TG, ver figuras 3 y 4.<br />

TG (%)<br />

0<br />

-2<br />

-4<br />

-6<br />

-8<br />

TG<br />

94,7 ºC<br />

CAOLIN C-80<br />

557,8 ºC<br />

0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600<br />

Temperatura (°C)<br />

977,3 ºC<br />

ATD<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

-20<br />

DTA (uV)<br />

TG (%)<br />

Figura 3 Termogramas (curvas ATD – TG) Figura 4 Termograma (curvas ATD-TG)<br />

correspondientes al caolín C-80. correspondientes a la Arcilla Tincar Super.<br />

1549<br />

1<br />

0<br />

-1<br />

-2<br />

-3<br />

-4<br />

-5<br />

-6<br />

-7<br />

-8<br />

TG<br />

79,7 ºC<br />

Q<br />

Q Q Q<br />

ARCILLA TINCAR SUPER<br />

558,8 ºC<br />

978,4 ºC<br />

1205,2 ºC<br />

ATD<br />

0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600<br />

Temperatura (°C)<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

-20<br />

DTA (uV)


En la figura 3 se observa que el Caolín C-80 sufre dos pérdidas de masa (curva TG), una de 2.2 % entre 20<br />

ºC - 200 ºC correspondiente a la perdida de H2O absorbida y la otra entre 200 ºC - 800 ºC que corresponde a<br />

5.7 % esto debido a la deshidroxilación del caolín. En la misma figura, la curva de ATD muestra tres efectos<br />

térmicos; el primero en 94.7 ºC efecto endotérmico debido a la perdida de agua absorbida superficialmente<br />

sobre las partículas finas y de agua interlaminar, el segundo a 557.8 ºC efecto endotérmico que corresponde a<br />

la deshidroxilación de la caolinitica y al cambio de fases de cuarzo a y el tercero a 977.3 ºC efecto<br />

exotérmico que corresponde a la formación del metacaolín [7, 8].<br />

El ensayo de ATD/TG de la arcilla tincar súper se puede observar en la figura 4, la curva de TG con dos<br />

pérdidas de masa, una de 1.5 % entre 21 ºC - 200 ºC correspondiente a la pérdida de H2O absorbida, la otra<br />

se presenta entre 200 ºC - 800 ºC que corresponde a 6.11 % esto debido a la deshidroxilación del caolín. Por<br />

otro lado, el Análisis Térmico Diferencial (ATD) de la arcilla tincar súper, figura 4, presenta cuatro efectos<br />

térmicos; el primero endotérmico en 79.7 ºC debido a la pérdida de agua absorbida superficialmente sobre<br />

las partículas finas y de agua interlaminar, el segundo pico endotérmico a 558.8 ºC que corresponde a la<br />

deshidroxilación de la caolinitica y al cambio de fases de a del cuarzo, el tercero pico exotérmico a 978.4<br />

ºC que corresponde a la formación del metacaolín y el cuarto un pequeño pico exotérmico a 1205.2 ºC que<br />

esta asociado a la formación de cristobalita y a la nucleación de la mullita [7, 8].<br />

También se realizó un ensayo de Cono Pirométrico Equivalente (C.P.E) para ambas arcillas donde el caolín<br />

C-80 mostró un CPE # 29 (1659 ºC) y la arcilla tincar un CPE # 32 (1717 ºC) mostrando mayor<br />

refractariedad la arcilla tincar súper debido a un menor tenor de impurezas (observado por DRX) y un mayor<br />

tamaño medio de partícula [9].<br />

3.2 MEZCLAS, PROCE<strong>SAM</strong>IENTO Y EVALUACIÓN DE LOS MATERIALES OBTENIDOS<br />

Luego de realizada la caracterización de las materias primas, se procedió al mezclado de las mismas en<br />

forma estequiométrica y del modo procedentemente indicado, obteniéndose 4 mezclas (Cc80Acal, AtinAcal,<br />

Cc80Ahid y atinAhid) las cuales fueron prensadas y calcinadas a 1600 ºC durante 3 horas.<br />

Los difractogramas de rayos X de las muestras tratadas a 1600ºC durante 3 horas se observan en las figuras 5<br />

y 6.<br />

Intensidad (u.a)<br />

Cc80Acal a 1600ºC<br />

M<br />

AtinAcal a 1600ºC<br />

M<br />

M<br />

M<br />

A A<br />

A A<br />

A M<br />

A<br />

A<br />

A A M MM<br />

M<br />

A<br />

M<br />

M<br />

M M<br />

M<br />

M<br />

M<br />

M M MM<br />

A<br />

M<br />

M<br />

M<br />

M<br />

M M<br />

M<br />

M<br />

M<br />

M<br />

M<br />

M<br />

A<br />

M<br />

A A<br />

M<br />

M<br />

A<br />

MM<br />

A MM MA<br />

A<br />

M A M<br />

M A<br />

M M<br />

MM<br />

AM<br />

MM<br />

M<br />

M<br />

M<br />

M<br />

M<br />

M<br />

M<br />

M<br />

M<br />

M<br />

A<br />

0 4 8 12 16 20 24 28 32 36 40 44 48 52 56 60 64 68 72<br />

2 (Cu K1)<br />

M = MULLITA<br />

A = ALUMINUM OXIDE<br />

Figura 5. Difractograma de las mezclas; AtinAcal (Arcilla tincar - Alúmina calcinada) y Cc80Acal (Caolín<br />

C-80 – Alúmina calcinada).<br />

1550


Intensidad (u.a)<br />

Cc80Ahid a 160ºC<br />

M<br />

AtinAhid a 1600ºC<br />

M<br />

M<br />

A<br />

M<br />

A<br />

M<br />

MG<br />

M<br />

M<br />

M<br />

M<br />

A<br />

M<br />

0 4 8 12 16 20 24 28 32 36 40 44 48 52 56 60 64 68 72<br />

2 (Cu K1)<br />

M<br />

M = MULLITA<br />

A = ALUMINUM OXIDE<br />

G = GIBBSITE<br />

G G<br />

M AM<br />

G G<br />

A M G G<br />

M M<br />

A<br />

M M G M MG<br />

GM<br />

G A A G M<br />

A<br />

GG M<br />

A<br />

A<br />

M MM<br />

MM M M AM<br />

A<br />

M<br />

M<br />

M<br />

M G<br />

G M<br />

MG<br />

A<br />

M<br />

G<br />

M<br />

M<br />

A M M<br />

G GG<br />

M<br />

A<br />

G<br />

MM<br />

M A<br />

M<br />

A G G<br />

M A<br />

M<br />

G A<br />

M M MM<br />

AM<br />

Figura 6. Difractograma de las mezclas; AtinAhid (Arcilla tincar - Alúmina hidratada) y Cc80Ahid (Caolín<br />

C-80 – Alúmina hidratada).<br />

Observando las figuras 5 y 6 se puede decir que la arcilla tincar generó más cantidad de mullita respecto al<br />

caolín C-80 independientemente de la alúmina usada, si comparamos entre alúmina calcinada y alúmina<br />

hidratada, la calcinada generó más mullita. Respecto a los fondos que mostrarían el tenor de fases amorfas ó<br />

vítreas se observó mayor tenor de fase vítrea en las que se utilizó alúmina hidratada que la de alúmina<br />

calcinada. Dentro de cada grupo los tenores de fase vítrea fueron similares, como también se observó que los<br />

tenores residuales de alúmina fueron bajos y parejos para todas las mezclas con excepción de la Cc80Ahid<br />

que mostró 3 veces el tenor de alúmina residual. Observando las otras mezclas desde el punto de vista<br />

cristalográfico y de presencia de impurezas todas las mezclas mostraron un elevado tenor de mullita (PDF<br />

15-0776) con vestigios de Al2O3 y poca presencia de fase vítrea.<br />

Las propiedades fisicoquímicas y mecánicas evaluadas se resumen en la tabla 2.<br />

Tabla 2 Propiedades fisicoquímicas y mecánicas de las probetas a 1600 ºC<br />

Porosidad a Densidad<br />

Muestra 1600°C (%) (gr/cm 3 Variación lineal respecto al MOR 1 MOR 2 %<br />

) conformado<br />

(MPa) (MPa) Retención<br />

Cc80Acal 27,85 2.104 - 0,66 76,91 4,12 5,36<br />

AtinAcal 30 2.021 1,12 60,38 4,24 7,02<br />

Cc80Ahid 7,41 2.419 - 13,08 65,45 10,59 16,18<br />

AtinAhid 25,19 2.164 - 10,45 55,49 7,37 13,28<br />

Analizando la tabla 2 vemos que las porosidades de las mezclas con alúmina hidratada son menores que con<br />

alúmina calcinada, esto se justifica observando los DRX, donde se ve en el caso de las hidratadas un mayor<br />

tenor de fase vítrea (loma centrada en 22º de 2), sobre todo en la C-80, donde además la alta reactividad de<br />

este caolín debido a su pequeño tamaño de partícula cerró los poros, mostrando un valor de porosidad de<br />

7.41 %, lo que a su vez produjo la mayor contracción de las observadas, justificando lo descripto.<br />

En cuanto a las densidades se observaron grandes valores para las de mayor contracción y el menor valor<br />

para la que expandió lo que es totalmente razonable.<br />

Respecto a las resistencias mecánicas (MOR1) mostraron mejores valores los de C-80 independientemente<br />

de la alúmina utilizada. Aquí también se podría explicar debido a la mayor reactividad del C-80 y su menor<br />

1551


tamaño de partícula lo que podría haber generado cristales más pequeños de mullita y bloquear mejor la<br />

propagación de la fractura.<br />

En cuanto a los valores de porcentaje de retención de MOR2 luego del choque térmico descripto, se observó<br />

mayor retención para las mezclas con alúmina hidratada respecto a las otras, no pudiéndose abrir juicio con<br />

los análisis realizados sobre una posible justificación a este hecho, ya que los datos de porosidad y de tenor<br />

de fase vítrea van en contra de la mayor retención observada.<br />

En cuanto al color no se obtuvieron mayores diferencias siendo todas ellas de color blanquecina.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Considerando los resultados obtenidos en el presente trabajo se puede concluir lo siguiente:<br />

Todas las mezclas presentaron alta presencia de mullita tal como se observó por DRX con pequeños<br />

vestigios de alúmina sobrante.<br />

Dentro de las mullitas obtenidas las realizadas con alúmina calcinada dieron en general mayor porosidad<br />

y menor variación dimensional respecto a las dimensiones del material sin calcinar.<br />

Los valores de MOR1 fueron mayores los de C-80 independiente de la alúmina utilizada.<br />

Los porcentajes de retención de MOR2 por choque térmico fueron mejores para las mezclas con alúmina<br />

hidratada en las condiciones violentas de ensayo.<br />

De las cualidades anteriores (algunas contradictorias) se preferirían materiales confeccionados con<br />

arcilla tincar y alúmina calcinada (AtinAcal) por poseer buena estabilidad volumétrica a la cocción, poca<br />

fase vítrea, porosidad aceptable, alta refractariedad y buenos valores de resistencia mecánica, siguiéndole<br />

con parámetros semejantes la confeccionada con caolín C80 y alúmina calcinada (Cc80Acal).<br />

REFERENCIAS<br />

1. Bulens, A. Leonard, and B. Delmon, “Spectroscopic Investigation of the Kaolinite-Mullite Reaction<br />

Sequence.M”, Journal of The American Ceramic Society. 61, 1-2 (1978).<br />

2. M. Schmücker, B. Hidmann, H. Schneider. Am. Miner, “Mechanism of 2/1- to 3/2- mullite<br />

transformation at 1650 o C”. 87, 1190-1193, (2002).<br />

3. H Schneider, J. Schreuer, B. Hildmann, “Structure and properties of mullite- A review”, Journal of the<br />

Eur. Ceramic Society 28, 329-344 (2008).<br />

4. Gippini, Enrique, “Pastas Cerámicas”, Sociedad Española de Cerámica. Madrid. 1979.<br />

5. Steve J. Chipera, David l. Bish, “Baseline studies of the clay minerals society source clays; Powder xray<br />

diffraction analyses”, Clays and Clay Minerals, Vol. 49, No. 5, 2001.<br />

6. Khalfaoui A., Kacim S., Hajjaji M, “Sintering mechanism and ceramic phases of an illitic–chloritic raw<br />

clay”, Journal of the European Ceramic Society 26. 2006.<br />

7. A. R. Rossini, E. Pereira y L.A. Menucci., “Análisis Térmico Diferencial de Kanditas Argentinas”,<br />

Publicación de la Fac. Cs. Exactas UNLP, Serie <strong>II</strong>, Número 195.<br />

8. Mackenzie, R.C, “Differential Thermal Analysis”, vol. 2. Applications. Academic Press, London and<br />

New York. 1972.<br />

9. Días, L., Torecillas, R, “Arcillas cerámicas: una revisión de sus distintos tipos, significados y<br />

aplicaciones”, Bol. Soc. Esp. Cerám. Vid. Madrid. Vol 41 [5]. 1979.<br />

1552


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

TEJUELAS CERÁMICAS A PARTIR DE DISTINTAS ARCILLAS CON AGREGADO DE<br />

ARENAS RESIDUALES DE FUNDICIÓN<br />

Nancy Quaranta 1 *, Nicolás Lalla 1# , Marta Caligaris 1 , Aldo Boccaccini 2 y Carlos Vieira 3<br />

(1) Grupo de Estudios Ambientales - GEA.<br />

Facultad Regional San Nicolás. Universidad Tecnológica Nacional.<br />

San Nicolás, Argentina.<br />

*Investigador CIC. # Becario ANPCyT.<br />

(2) Departamento de Materiales. Imperial College.<br />

Londres, Reino Unido.<br />

(3) Laboratorio de Materiales Avanzados - LAMAV<br />

Universidade Estadual do Norte Fluminense Darcy Ribeiro - UENF<br />

Campos Dos Goytacazes, Río de Janeiro, Brasil.<br />

E-mail (autor de contacto): nquaranta@frsn.utn.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

Este trabajo continúa las investigaciones sobre el reciclado de arenas de fundición residuales, utilizadas<br />

como agregado en la fabricación de ladrillos y tejuelas de arcilla roja. En una primera etapa se trabajó con<br />

arcilla con importantes contenidos de tierra negra, lo que genera en las piezas cocidas una importante<br />

porosidad debido a la combustión de la materia orgánica presente. Por otro lado, este tipo de materia prima<br />

presenta propiedades muy variables según los lugares de extracción.<br />

Con el objetivo de mejorar la calidad y lograr homogeneidad en las propiedades de los productos obtenidos,<br />

en este trabajo se estudian muestras de similar composición con arcilla comercial proveniente de canteras<br />

de la zona de Olavarría, compuesta de una mezcla de arcillas minerales sin contenido de tierra negra.<br />

Se obtienen probetas con agregados de distintos porcentajes de arena de moldeo a la arcilla comercial, con<br />

una presión de prensado de 25 MPa. Estas muestras son tratadas térmicamente a 930ªC, durante tres<br />

horas. Se caracterizan materias primas y productos por diversas técnicas: microscopía óptica y electrónica<br />

de barrido, porosidad y densidad, resistencia mecánica, entre otras. Se analizan los resultados de manera<br />

comparativa con los de las probetas producidas a partir de arcillas con tierra negra.<br />

Los materiales obtenidos cumplen con los estándares requeridos para los productos comerciales.<br />

Palabras clave: Reciclado. Materiales de construcción. Arena de moldeo. Cerámica roja.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El uso correcto de los recursos naturales, de manera que estos sean perdurables en el tiempo, junto con el<br />

aprovechamiento de otros recursos tales como los descartes industriales mediante el reciclado, tiene una<br />

importancia fundamental para la conservación del medio ambiente, permitiendo además disminuir el<br />

consumo energético y las emisiones contaminantes en comparación con los procesos tradicionales.<br />

Este trabajo continúa las investigaciones ya realizadas sobre el reciclado de arenas de moldeo residuales del<br />

proceso de fundición de hierro, para utilizarlas como agregado en la fabricación de ladrillos y tejuelas de<br />

arcilla roja para uso civil. El residuo proviene de una industria metalúrgica ubicada en la región sur de la<br />

Provincia de Santa Fe. Este descarte industrial, arenas de molde, ha sido estudiado por varios autores desde<br />

el punto de vista de su caracterización, con el fin de analizar principalmente el riesgo de su disposición en<br />

rellenos, con especial énfasis en la evaluación del contenido de aditivos de proceso, y de los compuestos<br />

lixiviados [1-5]. Algunos autores han estudiado el reemplazo de arena en mezclas de concreto por arenas<br />

residuales de fundición, en contenidos de hasta un 30% [6-7], el uso de arenas de fundición en construcción<br />

de canales de alto horno [8], y la incorporación de arenas de moldeo en formulaciones cerámicas [9].<br />

En un trabajo previo [10] se trabajó con arcilla con importantes contenidos de tierra negra, como es habitual<br />

en las ladrilleras artesanales, lo que genera en las piezas cocidas una importante porosidad debido a la<br />

combustión de la materia orgánica presente, además de pérdidas de peso y contracción de las probetas<br />

durante la cocción, con formación de microgrietas en la matriz arcillosa. Por otro lado, este tipo de materia<br />

prima presenta propiedades muy variables según los lugares de obtención. Sumado a estas desventajas en el<br />

producto obtenido no debe olvidarse desde el punto de vista ambiental, la pérdida de fertilidad de los suelos<br />

que constituyen los lugares de extracción de estas arcillas.<br />

1553


Con el objetivo de mejorar la calidad y lograr homogeneidad en las propiedades de los productos obtenidos,<br />

en este trabajo, se estudian muestras similares con arcilla comercial compuesta de una mezcla de arcillas<br />

minerales sin contenido de tierra negra.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

2.1. Preparación de las muestras<br />

Las materias primas que se utilizaron para la preparación de las muestras fueron arenas de moldeo residuales,<br />

provenientes de una industria metalúrgica santafesina, y arcilla comercial proveniente de canteras de la zona<br />

de Olavarría, compuesta de una mezcla de arcillas minerales sin contenido de tierra negra.<br />

Se prepararon mezclas con 0, 10, 20, 30, 40 y 50% de arena residual con un contenido de humedad de 8%.<br />

Las distintas muestras fueron conformadas en un molde de aproximadamente 40 mm x 70 mm con una<br />

presión aplicada de 25 MPa durante un minuto y luego fueron secadas a temperatura ambiente por 4 días<br />

antes de su cocción, simulando las condiciones industriales de fabricación de estos productos.<br />

Las probetas fueron sometidas a un tratamiento térmico que consistió de un calentamiento hasta 930ºC,<br />

manteniéndose esta temperatura durante 3 horas. Por último las muestras fueron enfriadas hasta temperatura<br />

ambiente dentro del horno. Teniendo en cuenta las etapas y velocidades de calentamiento y enfriamiento, las<br />

muestras han permanecido durante 6 horas a más de 900ºC. La determinación de la temperatura máxima de<br />

tratamiento se realizó utilizando diagramas ternarios, teniendo en cuenta las composiciones químicas de los<br />

materiales, los componentes mayoritarios de las mezclas (SiO2, Al2O3 y Fe2O3) y la presencia de Na y K, que<br />

actúan como fundentes. La velocidad de calentamiento no fue constante, sino adecuada a la utilizada en las<br />

ladrilleras industriales de la zona (aprox. 2ºC/min en todo el proceso, y 0,8 ºC/min en el rango 550ºC-750ºC).<br />

2.2. Caracterización de las materias primas y productos<br />

Diversas técnicas fueron utilizadas para caracterizar los materiales de partida y los productos compactos<br />

cocidos: microscopía óptica (OM) y electrónica de barrido (SEM), dispersión de energía de rayos X (EDS),<br />

distribución granulométrica, porosidad, resistencia a la compresión y a la flexión y análisis de emisiones.<br />

Las muestras cocidas fueron cortadas, y trozos de aproximadamente 1 cm 3 fueron embutidos en resina y<br />

pulidos hasta grano 1 μm para su observación microscópica.<br />

Las observaciones ópticas fueron realizadas con un equipo Zeiss-Axiotech, con cámara marca Donpisha<br />

3CCD, y digitalizador de imágenes.<br />

Los análisis de SEM se llevaron a cabo con un microscopio electrónico de barrido Philips 515, con<br />

analizador dispersivo de energía (EDAX-Phoenix software).<br />

La porosidad de las muestras fue determinada según la Norma IRAM 12510.<br />

Los ensayos mecánicos se realizaron en una máquina universal de ensayo marca Cific de 294 kN, con<br />

valores de trazabilidad. El ensayo de flexión se realiza sobre probetas a escala según la relación dimensional<br />

establecida en la norma ASTM C67-03a.<br />

Se ha caracterizado también el proceso de calcinación de las materias primas mediante el análisis de las<br />

emisiones en relación a la presencia de gases de combustión y material particulado emitidos. Los gases<br />

analizados son óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO), dióxido de azufre (SO2), e<br />

hidrocarburos (HC). El contaminante particulado fue analizado según normas de calidad de aire como PM10<br />

(partículas inferiores a 10 micrones). Para este ensayo se utilizó un equipo de calidad de aire XILIX modelo<br />

EPA2001, con tecnología de sensores electroquímicos para contaminantes gaseosos, y láser para PM10. Los<br />

resultados se comparan con los umbrales establecidos por las regulaciones nacionales (Decreto 3395/96, Ley<br />

5965, Resolución 242/97, actual Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible - OPDS, Argentina).<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

El análisis químico semicuantitativo por EDS sobre las materias primas, determinó las composiciones<br />

expresadas en forma de óxidos simples, que se detallan en la tabla 1. Es importante tener en cuenta que el<br />

análisis de estas muestras se realiza sobre los materiales originales, sin molienda, y es debido a esto que la<br />

composición química determinada para el residuo, en realidad refleja la composición de la zona superficial<br />

de las partículas de arena proveniente de los moldes usados, que contienen bentonita adicionada durante el<br />

proceso de fabricación de los moldes. Con fines comparativos la composición porcentual de las materias<br />

primas de la tabla 1 se expresa en forma de óxidos. Expresados de esta manera es posible observar que las<br />

composiciones de la arcilla común (tierra) y de la arcilla comercial son similares, con una presencia algo<br />

1554


superior de óxidos de hierro en la comercial, y de fundentes (Na, K) en la arcilla común. No obstante, el<br />

análisis por elementos, que incluye también al C, indica la presencia de aproximadamente un 15% para el<br />

caso de la tierra, mientras que para la arcilla comercial no se detecta dicho elemento.<br />

Tabla 1. Análisis EDS del residuo y de la arcilla.<br />

Óxidos [%]<br />

Na2O MgO Al2O3 SiO2 K2O CaO TiO2 FeO MnO<br />

Arena de moldeo 5,2 4,4 14,7 70,1 0,3 0,7 --- 4,4 0,2<br />

Tierra 5,0 3,7 18,0 67,1 1,6 0,9 0,5 3,2 ---<br />

Arcilla --- 3,0 18,7 63,3 4,8 1,1 0,8 8,3 ---<br />

La Figura 1 presenta micrografías SEM de la muestra de arena de moldeo. Puede verse que posee una<br />

distribución bastante homogénea en tamaño, partículas compactas con bordes redondeados, sin presencia de<br />

aristas o ángulos marcados. Es posible observar en pequeñas proporciones la presencia de granos diferentes,<br />

con apariencia de fases fundidas, que fueron analizados por EDS resultando estar constituidos por Si, Ca y<br />

O, interpretándose como silicato de calcio [10].<br />

Figura 1. Partículas de la muestra del residuo metalúrgico.<br />

Figura 2. Micrografías ópticas y SEM de la arcilla comercial.<br />

La Figura 2 muestra el aspecto microscópico del material arcilloso. Presenta una distribución homogénea de<br />

partículas, aunque pueden encontrarse algunas partículas de mayor tamaño. El análisis de distribución<br />

granulométrica de esta arcilla comercial muestra que más del 70% del material resulta pasante de 75μm.<br />

1555


Los procesos de calcinación de las materias primas, tendientes a determinar las posibles emisiones de gases y<br />

material particulado, se han llevado a cabo sobre el residuo y ambas arcillas, resultando valores máximos de<br />

emisión que se encuentran muy por debajo de los umbrales normados.<br />

En su aspecto macroscópico todas las probetas producidas con la arcilla comercial resultan compactas, con<br />

un intenso color rojizo, con bordes bien definidos, sin presentar desgranamiento de la estructura, lo que<br />

indica que se ha logrado un importante grado de sinterización, sin alcanzar temperaturas cercanas a la<br />

formación de fases vítreas de los óxidos mayoritarios, lo que se presentaría como pérdida de aristas y<br />

vértices. En las experiencias previas con arcilla común, si bien se alcanzaron características similares, las<br />

muestras con 50% de arena residual presentaron pérdida de masa por desgranamiento durante los procesos de<br />

corte y pulido, a pesar de que la temperatura máxima de tratamiento fue en dichos ensayos de 1000ºC.<br />

Los valores de la dilatación lineal permanente medidos, expresados como variación porcentual en volumen y<br />

las pérdidas de peso por calcinación (ppc), expresadas de forma porcentual, se presentan en la Figura 3, en<br />

gráficos correspondientes a la arcilla comercial y a la arcilla común (tierra) [10]. Es posible observar una<br />

clara tendencia a la contracción de las probetas debido al proceso de cocción, mucho más pronunciada en el<br />

caso de la arcilla común, donde las probetas de referencia, sin contenido de residuo, presentan una<br />

contracción de aproximadamente 14 % en volumen. La ppc de las muestras (que contempla parte del agua<br />

agregada durante el conformado ya que se refiere a los compactos en verde, secos a temperatura y humedad<br />

ambiente), ronda el 8% en el caso de la arcilla común, y no alcanza el 6 % en las probetas con base de arcilla<br />

comercial. En éstas sin embargo puede observarse que la pérdida de peso tiende a aumentar a medida que se<br />

incrementa el contenido de arena residual de las probetas. Esto puede explicarse si se tiene en cuenta la ppc<br />

de las materias primas por separado que son similares en el caso del residuo y de la tierra, 5,6 % y 5,7 %<br />

respectivamente, y mucho menor para el caso de la arcilla comercial (0,6 %).<br />

-<br />

-<br />

-<br />

-<br />

Figura 3. Variación volumétrica y pérdida de peso de los compactos.<br />

Figura 4. Porosidad de los productos cocidos.<br />

La porosidad aparente de las muestras se presenta en el gráfico de la Figura 4. En el caso de la arcilla común,<br />

se observa una tendencia a mayores porosidades a medida que el contenido de residuo es mayor, alcanzando<br />

porosidades de aproximadamente 24% para las muestras con 50% de arena residual agregada, valor éste<br />

1556


similar al determinado para un producto comercial de similares características. En el caso de las muestras<br />

producidas con arcilla comercial, los valores de porosidad que se determinaron son del mismo orden, entre el<br />

19 y el 24%, sin grandes variaciones entre las zonas internas y externas de las probetas.<br />

Las propiedades mecánicas analizadas, resistencia a la compresión y módulo de rotura por flexión de las<br />

muestras compactas cocidas se presentan en los gráficos de la Figura 5. A igualdad de contenido del residuo,<br />

se han determinado mayores resistencias mecánicas en las probetas producidas con arcilla comercial que en<br />

las de base de arcilla común. También se puede observar que los valores de estas propiedades analizadas en<br />

cada caso, tienden a disminuir a medida que los porcentajes de residuo incorporado son mayores.<br />

Figura 5. Resistencia a la Compresión y Módulo de Rotura de los productos cocidos.<br />

En las observaciones microscópicas de las probetas, se detecta una distribución homogénea de los granos de<br />

arena residual, independientemente del contenido de residuo, y de la zona de la probeta que se observe, esto<br />

es, tanto en zonas cercanas a la superficie de probeta como en zonas internas de las mismas. En las probetas<br />

obtenidas con arcilla común se había detectado una distribución de granos no homogénea cuando los<br />

contenidos de residuo eran mayores de 30%, con tendencia a formar aglomeraciones del material residual en<br />

la zona central de las tejuelas. Esto puede observarse en la Figura 6, donde se presentan fotografías de<br />

microscopio óptico correspondiente a las diferentes arcillas, con 50% de residuo agregado.<br />

Figura 6. Micrografías ópticas de muestras con 50% de arena residual. Magnificación: X50<br />

(a) arcilla común (b) arcilla comercial<br />

Figura 7. Incorporación de los granos de arena y partículas grandes de arcilla a la matriz.<br />

(a) 30% (b) 40% y (c) 50% de residuo en arcilla comercial. Magnificación: x500.<br />

1557


Figura 8. Micrografías de la probeta con 50% de arena residual en arcilla común. Magnificación: x500.<br />

En las Figuras 7 y 8 se presentan fotografías ópticas logradas durante el análisis de las probetas tendiente a<br />

determinar el grado de incorporación de las partículas de arena residual al material arcilloso utilizado, para el<br />

caso de arcilla comercial y común respectivamente. Cuando el material base es arcilla comercial, todas las<br />

probetas inclusive la de 50 % de residuo agregado, muestran un alto grado de unión e incorporación de la<br />

arena a la matriz del ladrillo, que presenta un importante grado de sinterización. Las probetas ya estudiadas<br />

con tierra como material base (Figura 8), han desarrollado una porosidad más localizada en los bordes de los<br />

granos de arena, y microgrietas a nivel de la matriz arcillosa, efecto que se hace más notable a medida que<br />

aumenta el porcentaje de arena residual agregada.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Los resultados de estos estudios sobre la incorporación de arenas residuales de fundición a dos tipos<br />

diferentes de arcilla han confirmado la factibilidad de reutilización de este tipo de descarte metalúrgico como<br />

materia prima en la industria cerámica para construcciones civiles. El uso de arcilla comercial en lugar de<br />

arcilla común (tierra negra) ha permitido obtener productos compactos cocidos con mejores propiedades para<br />

su uso en servicio. Permite la incorporación de importantes cantidades de arena residual (hasta 50%), con<br />

temperaturas de sinterización menores, menores variaciones volumétricas y una pérdida de peso por<br />

calcinación inferior, logrando además mejores propiedades mecánicas (mayor resistencia a la compresión y a<br />

la flexión).<br />

REFERENCIAS<br />

1. R. Dungan, J. Reeves <strong>II</strong>I., “Pyrolysis of carbonaceous foundry sand additives: Seacoal and gilsonite”,<br />

Thermochimica Acta, Vol. 460 (2007) p. 60-66.<br />

2. Z. Mariachiara, A. Godio, “Recovery of foundry sands and iron fractions from an industrial waste<br />

landfill”, Resources, Conservation and Recycling, Vol. 48 (2006) p. 96-411.<br />

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Vol. 18 (1998) p. 227-234.<br />

4. C. Paluszkiewicz, M. Holtzer, A. Bobrowski, “FTIR analysis of bentonite in moulding sands”, Journal<br />

of Molecular Structure, Vol. 880 [1-3] (2008) p. 109-114.<br />

5. R. Dungan, N. Dees, “The characterization of total and leachable metals in foundry molding sands”,<br />

Journal of Environmental Management, Vol. 90 [1] (2009) p. 539-548.<br />

6. Z. Ismail, E. Al-hashmi, “Reuse of waste iron as a partial replacement of sand in concrete”, Waste<br />

Management, Vol. 28 (2008) p. 2048-2053.<br />

7. R. Siddique, G. Schutter, A. Noumowe, “Effect of used foundry sand on the mechanical properties of<br />

concrete”, Construction and Building Materials, Vol. 23 (2009) p. 976-980.<br />

8. R. Magnani Andrade, S. Cava, S. Nascimento Silva, L. Bastos Soledade, C. Rossi, E. Leite, C.<br />

Paskocimas, J. Varela, E. Longo, “Foundry sand recycling in the troughs of Blast furnaces: a technical<br />

note”, Journal of Materials Processing Technology, Vol. 159 (2005) p. 125-134.<br />

9. F. Raupp-Pereira, M. Ribeiro, A. Segadaes, J. Labrincha, “Extrusion and property characterisation of<br />

waste based ceramic formulations”, Journal of the European Ceramic Society, Vol. 27 (2007) p. 2333-<br />

2340.<br />

10. N. Quaranta, M. Caligaris, H. López, M. Unsen, J. Pasquini, N. Lalla and A. Boccaccini, “Recycling of<br />

foundry sand residuals as aggregates in ceramic formulations for construction materials”, Ecosystems<br />

and Sustainable Development, Vol V<strong>II</strong> (2009) p. 503-512.<br />

1558


Figura 8. Micrografías de la probeta con 50% de arena residual en arcilla común. Magnificación: x500.<br />

En las Figuras 7 y 8 se presentan fotografías ópticas logradas durante el análisis de las probetas tendiente a<br />

determinar el grado de incorporación de las partículas de arena residual al material arcilloso utilizado, para el<br />

caso de arcilla comercial y común respectivamente. Cuando el material base es arcilla comercial, todas las<br />

probetas inclusive la de 50 % de residuo agregado, muestran un alto grado de unión e incorporación de la<br />

arena a la matriz del ladrillo, que presenta un importante grado de sinterización. Las probetas ya estudiadas<br />

con tierra como material base (Figura 8), han desarrollado una porosidad más localizada en los bordes de los<br />

granos de arena, y microgrietas a nivel de la matriz arcillosa, efecto que se hace más notable a medida que<br />

aumenta el porcentaje de arena residual agregada.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Los resultados de estos estudios sobre la incorporación de arenas residuales de fundición a dos tipos<br />

diferentes de arcilla han confirmado la factibilidad de reutilización de este tipo de descarte metalúrgico como<br />

materia prima en la industria cerámica para construcciones civiles. El uso de arcilla comercial en lugar de<br />

arcilla común (tierra negra) ha permitido obtener productos compactos cocidos con mejores propiedades para<br />

su uso en servicio. Permite la incorporación de importantes cantidades de arena residual (hasta 50%), con<br />

temperaturas de sinterización menores, menores variaciones volumétricas y una pérdida de peso por<br />

calcinación inferior, logrando además mejores propiedades mecánicas (mayor resistencia a la compresión y a<br />

la flexión).<br />

REFERENCIAS<br />

1. R. Dungan, J. Reeves <strong>II</strong>I., “Pyrolysis of carbonaceous foundry sand additives: Seacoal and gilsonite”,<br />

Thermochimica Acta, Vol. 460 (2007) p. 60-66.<br />

2. Z. Mariachiara, A. Godio, “Recovery of foundry sands and iron fractions from an industrial waste<br />

landfill”, Resources, Conservation and Recycling, Vol. 48 (2006) p. 96-411.<br />

3. K. Bastian, J. Alleman, “Microtox characterization of foundry sand residuals”, Waste Management,<br />

Vol. 18 (1998) p. 227-234.<br />

4. C. Paluszkiewicz, M. Holtzer, A. Bobrowski, “FTIR analysis of bentonite in moulding sands”, Journal<br />

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Journal of Environmental Management, Vol. 90 [1] (2009) p. 539-548.<br />

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concrete”, Construction and Building Materials, Vol. 23 (2009) p. 976-980.<br />

8. R. Magnani Andrade, S. Cava, S. Nascimento Silva, L. Bastos Soledade, C. Rossi, E. Leite, C.<br />

Paskocimas, J. Varela, E. Longo, “Foundry sand recycling in the troughs of Blast furnaces: a technical<br />

note”, Journal of Materials Processing Technology, Vol. 159 (2005) p. 125-134.<br />

9. F. Raupp-Pereira, M. Ribeiro, A. Segadaes, J. Labrincha, “Extrusion and property characterisation of<br />

waste based ceramic formulations”, Journal of the European Ceramic Society, Vol. 27 (2007) p. 2333-<br />

2340.<br />

10. N. Quaranta, M. Caligaris, H. López, M. Unsen, J. Pasquini, N. Lalla and A. Boccaccini, “Recycling of<br />

foundry sand residuals as aggregates in ceramic formulations for construction materials”, Ecosystems<br />

and Sustainable Development, Vol V<strong>II</strong> (2009) p. 503-512.<br />

1558


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

ESTUDIO DE LAS PROPIEDADES DE COMPUESTOS DE POLIETILENO Y<br />

MONTMORILLONITA<br />

M. Fernanda Horst (a) , Walter Tuckart (b) , Marcelo Failla (a,b) y Lidia Quinzani (a)<br />

(a) Planta Piloto de Ingeniería Química, PLAPIQUI (UNS/CONICET).<br />

(b) Departamento de Ingeniería (UNS)<br />

Camino La Carrindanga km 7- Bahía Blanca, Argentina.<br />

mhorst@plapiqui.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

Se prepararon nanocompuestos de polietileno mediante el mezclado en fundido de polietileno (PE),<br />

polietileno modificado con anhídrido maleico (PEg) y montmorillonita comercial (MMT) con el fin de<br />

analizar la relación entre la morfología y las propiedades reológicas y tribológicas de muestras sometidas a<br />

distintas historias termo-mecánicas. Los compuestos estudiados tienen 5% p/p de arcilla y relaciones 1:1,<br />

2:1 y 3:1 de PEg:MMT. Los materiales son caracterizados utilizando difracción de rayos-X, microscopía<br />

electrónica de barrido, calorimetría diferencial de barrido y reometría rotacional. Los coeficientes de<br />

fricción y desgaste se determinaron mediante ensayos tipo pin-on-disk. Los resultados obtenidos hasta el<br />

momento muestran que la presencia de la arcilla en los compuestos produce un incremento en los valores de<br />

los módulos dinámicos respecto de aquellos correspondientes a las matrices, y que dicho incremento se hace<br />

más notable luego de realizar un añejamiento en estado fundido de los materiales. El mayor incremento del<br />

módulo elástico, que ocurre especialmente a bajas frecuencias, lo presenta la mezcla con relación 2:1 de<br />

PEg:MMT. Este efecto, que muestra una tendencia de los compuestos a un comportamiento reológico “tiposólido”<br />

sugiere un aumento de la delaminación con el proceso de añejamiento. El comportamiento en<br />

ensayos de desgaste del compuesto con 5% en peso de arcilla y 15% de PEg es similar al del PE puro pero<br />

mejora marcadamente la resistencia al desgaste de su matriz polimérica, esto es, la mezcla PE/PEg en<br />

relación 80:15.<br />

Palabras clave: Polietileno, nanocompuestos, desgaste, reología.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los nanocompouestos poliméricos son un tipo de materiales que han tenido gran desarrollo en los últimos<br />

años debido a su capacidad de mejorar las propiedades mecánicas, de barrera y desgaste de los compuestos<br />

poliméricos convencionales. Estos compuestos están constituidos por una matriz polimérica y partículas de<br />

sustancias inorgánicas de dimensiones nanométricas, las cuales se encuentran dispersas en la misma [1]. Las<br />

cargas inorgánicas más utilizadas en la actualidad son las arcillas, las cuales presentan una estructura<br />

estratificada.<br />

Uno de los métodos más comúnmente empleados en la preparación de los nanocompuestos es la técnica de<br />

mezclado en fundido, la cual produciría el mezclado y la dispersión simultánea de las láminas de arcilla. Se<br />

obtienen “nanocompuestos exfoliados” cuando se logra la dispersión de las laminillas de arcilla en la matriz<br />

polimérica mientras que los nanocompuestos se denominan “intercalados” cuando macromoléculas sólo se<br />

infiltran entre las láminas de arcilla aumentando su separación. En la práctica no se logra conseguir una<br />

exfoliación completa y coexisten ambas estructuras, exfoliadas e intercaladas, en la matriz polimérica [1].<br />

El uso de arcilla como carga en los nanocompuestos poliméricos requiere de un paso previo de purificación e<br />

intercambio de los cationes inorgánicos superficiales (Na + , Ca 2+ , etc) por otros cationes organofílicos (sales<br />

de alquilamonio). En este paso no sólo se logra incrementar el espaciado interlaminar sino también mejorar<br />

la compatibilidad de la arcilla con el polímero. Además, en el caso de las poliolefinas de baja polaridad como<br />

es el caso del polipropileno (PP) o polietileno (PE) la dispersión de las capas de arcilla es mejorada<br />

empleando un agente compatibilizante como es el polipropileno (PPg) o polietileno modificado con<br />

anhídrido maléico (PEg)[1 a 6].<br />

En el presente trabajo se prepararon compuestos de PE y montmorillonita (MMT) con distintas proporciones<br />

de PEg utilizando la técnica de mezclado en fundido. Los materiales preparados presentan 5% p/p de MMT y<br />

relación PEg/MMT de 3:1, 2:1, 1:1. El estudio incluye la caracterización de la estructura de fases mediante<br />

por SEM, DRX y DSC, y la medición de propiedades reológicas y tribológicas.<br />

1561


2. MATERIALES Y METODOS<br />

El PE usado en el trabajo es un PE de alta densidad de PBB-Polisur (Mw ≅ 65.000 g/mol), mientras que el<br />

PEg se obtuvo por extrusión reactiva de ese PE con anhídrido maléico en un extrusor Goëtffert a 170-190°C.<br />

El grado de injerto logrado es de alrededor de 0,1% p/p. La arcilla usada como carga es una MMT<br />

organofílica comercial (Nanomer I.44P de Nanocor) modificada con haluro de dialquilamonio.<br />

Los compuestos se prepararon mezclando los polímeros con la arcilla durante 25 min en una mezcladora<br />

Brabender Plastograph a 160°C y 40 rpm bajo atmósfera de nitrógeno. Las mezclas obtenidas se identifican<br />

como PEN5-yz donde la sigla PEN se refiere a Nanocompuestos de Polietileno, el 5 a la concentración de 5%<br />

p/p de arcilla, y las letras yz a la relación en peso PEg(y):MMT(z). En este trabajo se presentan datos de<br />

mezclas con relaciones 1:1, 2:1 y 3:1.<br />

La estructura de las arcillas y los compuestos se analiza por microscopía electrónica de barrido (SEM, LEO<br />

EVO-40 XVP) y difracción de rayos-X (DRX, Phillips PW1710) a temperatura ambiente usando radiación<br />

CuKα. Los módulos dinámicos se determinan en un reométro rotacional (Rheometrics RDA<strong>II</strong>) usando flujo<br />

de corte oscilatorio de pequeña amplitud entre platos paralelos bajo atmósfera de nitrógeno. El módulo<br />

elástico (G′) y el viscoso (G″) es medido a frecuencias entre 0.04 y 400 s -1 y temperaturas entre 150 y 200°C.<br />

El rango de comportamiento viscoelástico lineal de cada material se determina mediante barridos de<br />

deformación dinámica a frecuencia constante.<br />

El comportamiento tribológico de los compuestos se analizó usando la técnica "pin-on-disc". Los ensayos<br />

consistieron en colocar probetas cilíndricas de 6 mm diámetro y 20 mm de longitud en contacto con discos<br />

rotantes de acero SAE 4140 de 40 mm de diámetro sin lubricante. El coeficiente de fricción y la resistencia al<br />

desgaste fue calculada de acuerdo con la norma ASTM G99 midiendo la pérdida de peso de la probeta luego<br />

de 3456 m de recorrido a velocidad constante de 375 rpm (90 min de ensayo) usando una carga de 40 N<br />

sobre la probeta.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSION<br />

En la Fig. 1 se presentan los datos del módulo elástico y la viscosidad dinámica (η' = G''/ω) del PE y el PEg,<br />

así como los de tres mezclas de PE/PEg a la temperatura de 150°C. Estas mezclas fueron preparadas con las<br />

proporciones que los polímeros presentan en los tres compuestos con MMT que se consideran en este<br />

trabajo. El PE usado en la caracterización reológica fue previamente procesado en la mezcladora, en las<br />

mismas condiciones que las mezclas. Se puede observar que las matrices poliméricas presentan módulos que<br />

tienen valores intermedios entre los de los polímeros mezclados. Por otro lado, los resultados son cercanos a<br />

los que predeciría la regla de mezclado logarítmica, por lo que no muestran evidencia de inmiscibilidad entre<br />

los polímeros.<br />

G´ (Pa)<br />

10 5<br />

10 4<br />

10 3<br />

10 2<br />

10 1<br />

10 -2<br />

10 0<br />

10 -1<br />

10 0<br />

10 1<br />

10 2<br />

10 3<br />

10 -1<br />

ω (s-1)<br />

Fig. 1 - Módulo elástico de los polímeros y las mezclas con relaciones 80:15(+), 85:10(◊) y 90:5(○) a 150°C.<br />

1562<br />

PE<br />

PEg<br />

matriz 90/5<br />

matriz 85/10<br />

matriz 80/15<br />

10 4<br />

10 3<br />

10 2<br />

10 1<br />

10 0<br />

η´ (Pa.s)


En lo que hace a la caracterización por calorimetría diferencial de barrido, los dos polímeros, el PE y PEg,<br />

mostraron valores similares de temperatura y calor de fusión que, además, fueron similares en las tres<br />

mezclas de polímeros analizadas. En conjunto, la temperatura de fusión medida fue de 134±1°C y el calor<br />

de fusión de 201±4 J/g, lo que corresponde a un nivel de cristalinidad del 73%, típico de PE de alta<br />

densidad[7]. En el caso de los compuestos, la temperatura de fusión medida fue de 136±1°C y el calor de<br />

fusión de 193±2 J/g sin haber considerado la presencia de la arcilla sólida.<br />

En la Fig. 2 se muestran los datos de G′(ω) de los compuestos a 150°C relativos a los de las matrices<br />

poliméricas, G'm(ω), ya presentados en la Fig. 1. Las muestras usadas en esta caracterización son muestras<br />

frescas, tal como salen de la mezcladora. Se puede observar que la mezcla con 5% p/p de arcilla y relación<br />

1:1 de PEg:MMT presenta un módulo elástico sólo levemente mayor al de su matriz polimérica. Los otros<br />

dos compuestos, sin embargo, muestran datos de G' bastante más grandes que los de sus matrices, sobre todo<br />

a bajas frecuencias. Esto señala una mayor interacción de la carga que lograría una mayor dispersión cuando<br />

el PEg está presente en relaciones 2:1 y 3:1 respecto del 5% p/p de arcilla [2,4].<br />

G´ inicial / G´ m<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

10 -2<br />

10 -1<br />

10 0<br />

10 1<br />

ω (s-1 )<br />

PEN5-31<br />

PEN5-21<br />

PEN5-11<br />

10 2<br />

10 3<br />

Fig. 2 - Módulo elástico a 150°C de muestras frescas<br />

de los compuestos. Los datos se presentan<br />

relativos a los de las respectivas<br />

matrices poliméricas.<br />

G´ final / G´ m<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

10 -2<br />

10 -1<br />

10 0<br />

10 1<br />

ω (s-1 )<br />

PEN5-31<br />

PEN5-21<br />

PEN5-11<br />

10 2<br />

10 3<br />

Fig. 3 - Módulo elástico a 150°C de los compuestos,<br />

medidos luego de 1 h de añejamiento en fundido.<br />

Los datos se presentan relativos a los de las<br />

respectivas matrices poliméricas.<br />

Para analizar el efecto del añejamiento en fundido, muestras de los compuestos fueron sometidas a una<br />

misma historia termo-mecánica en el reómetro. Esta consistió en realizar un ensayo inicial de barrido de<br />

frecuencias a 150°C (datos que se mostraron en la Fig. 2), seguido de 1 h de mantener la muestra en reposo<br />

en el reómetro a 200°C, bajar a la temperatura a 150 °C, y finalmente realizar otro barrido de frecuencias a<br />

esta temperatura. Los módulos elásticos medidos en este ensayo final, G'final, relativos a los módulos de las<br />

matrices, se presentan en la Fig. 3. Estos resultados muestran que el proceso de añejamiento produce un<br />

incremento en las propiedades elásticas de los tres compuestos. El efecto más notable se daría en el PEN5-21<br />

que alcanza aumentos del orden del 300% a las frecuencias más bajas. Estudios similares llevados a cabo en<br />

compuestos de PE con 5% en peso de MMT (PEN5-0), sin el agregado de PEg, muestran módulos<br />

prácticamente indistinguibles del PE, que no se ven afectados por el proceso de añejamiento.<br />

Ensayos de añejamiento similares, efectuados a las matrices poliméricas, no mostraron cambio en los<br />

módulos dinámicos respecto de los valores presentados en la Fig. 1. Por lo tanto, los resultados de las Figs. 2<br />

y 3 sugieren que durante el añejamiento se produce un cambio en la distribución de la fase sólida y que, al<br />

igual que con otros nanocompuestos, el mezclado y añejamiento en fundido ayudaría a la delaminación de<br />

las láminas de arcilla. Esto se evidencia en el aumento del módulo elástico, sobre todo a bajas frecuencias,<br />

por interacción de las partículas sólidas [3 a 6].<br />

1563


Los resultados de la caracterización reológica en función de la temperatura (entre 150 y 200°C) en materiales<br />

ya añejados ha demostrado que los compuestos tienen comportamiento termo-reológicamente simple (las<br />

curvas de datos son superponibles).<br />

Con respecto a los resultados de DRX, la posición del pico de difracción d001 en los difractogramas de los<br />

compuestos (ver Fig. 4) sugiere que el espaciado interlaminar de la MMT original, ~2.6 nm, se incrementa<br />

levemente durante el proceso de mezclado. La disminución gradual de la intensidad del pico de difracción<br />

d001 con el aumento de la concentración de PEg sugiere un aumento de la proporción de arcilla delaminada [2<br />

a 6]. Para confirmar esta tesis, actualmente se está analizando la estructura de las fases de los compuestos<br />

mediante SEM.<br />

Arbitrary units<br />

PEN5-31<br />

MMT<br />

PEN5-11<br />

PEN5-21<br />

2 3 4 5 6 7 8 9 10<br />

2 θ<br />

Fig. 4 - Difractogramas de rayos-X de la arcilla original y los tres compuestos de PE con<br />

5% p/p de MMT y distintas concentraciones de PEg.<br />

Respecto al comportamiento frente al desgaste, hasta el presente se han analizado probetas de PE, PEN5-31<br />

y de la mezcla PE/PEg correspondiente a la matriz de ese compuesto. Tanto el PE como el compuesto<br />

mostraron coeficientes de desgaste similares, de 0.14±0.01, mientras que la mezcla de polímeros presentó un<br />

coeficiente levemente mayor, de 0.16. Estos valores son similares a los reportados en la literatura [8,9]. La<br />

pérdida de peso sufrida por los materiales fue de ~1, 3, y 11 mg para PE, PEN5-31 y la matriz PE/PEg.<br />

Estos resultados muestran que la presencia de arcilla, aumenta en forma notable la resistencia al desgaste de<br />

la matriz polimérica (360%). Trabajos previos realizados en nanocompuestos de polipropileno mostraron un<br />

efecto similar de la arcilla sobre la matriz [10]. Todas las probetas ensayadas mostraron evidencia de restos<br />

de material deformado plásticamente, típico de desgaste abrasivo [8,9]. Como ejemplo, en la Fig. 5 se<br />

presenta una fotografía de una probeta PEN5-31 en cuya superficie se distingue los restos de material<br />

desgarrado durante el ensayo de desgaste.<br />

1564<br />

Fig. 5 - Fotografía de una probeta de PEN5-31 luego<br />

de ser sometida a un ensayo de desgaste durante 90<br />

min usando una carga de 40 N.


4. CONCLUSIONES<br />

Los estudios realizados hasta el presente muestran que los compuestos de PE basados en 5 % en peso de<br />

MMT lograrían una delaminación creciente con el aumento de concentración de PEg. Esto produce mayor<br />

interacción entre partículas sólidas y, en consecuencia, mayores módulos elásticos (sobre todo a baja<br />

frecuencia), con el aumento de PEg, al menos en el rango de PEg:MMT de 1:1 a 3:1 analizado. En este<br />

sentido, el comportamiento es similar al observado en compuestos de polipropileno y MMT, aunque el<br />

aumento en los módulos no resulta tan marcado en el caso del PE. De igual manera, el comportamiento en<br />

ensayos de desgaste del compuesto con 5% en peso de arcilla y 15% de PEg es similar al del PE puro pero<br />

mejora marcadamente la resistencia al desgaste de su matriz polimérica (la mezcla PE/PEg en relación<br />

80:15).<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Los autores agradecen al CONICET, ANPCyT y UNS por su apoyo financiero.<br />

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2. T.G.Gopakumar, J.A. Lee, M. Kontopoulou, and J.S. Parent, “Influenece of clay exfoliation on the<br />

physical properties of montmorillonite / polyethylene composites”; Polymer, Vol. 43 (2002), p. 5483-<br />

5491. (paper)<br />

3. S.Hotta and D.R. Paul, “Nanocomposites formed from linear low density polyethylene and<br />

organoclays”; Polymer, Vol. 45 (2004), p. 7639-7654. (paper)<br />

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nanocomposites: Influence of graft modification”; Journal of Rheology, Vol. 50 (2006), p. 415-434.<br />

(paper)<br />

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6. C.O. Rohlmann, M.F. Horst, L.M. Quinzani y M.D. Failla, “Comparative analysis of nanocomposites<br />

based on polypropylene and different montmorillonites”; European Polymer Journal, Vol. 44 (2008),<br />

p. 2749-2760. (paper)<br />

7. C. J. Prez, G. A. Cassano, E. M. Vallés, L. M. Quinzani, M. D. Failla “Tensile mechanical properties of<br />

linear high-density polyethylene modified with organic peroxide” Polymer Engineering and Science,<br />

Vol. 43 (2003), p. 1624-1633.<br />

8. S. Bahadur, and K.C. Ludema “The viscoelastic nature of the sliding friction of polyethylene,<br />

polypropylene and copolymers”; Wear, Vol. 18 (1971), p. 1099-1128. (paper)<br />

9. C.H. da Silva, D.K. Tanaka, and A. Sinatora, “The effect of load and relative humidity on friction<br />

coefficient between high density polyethylene on galvanized steel—preliminary results”; Wear, Vol.<br />

225-229 (1999), p. 339-342. (paper)<br />

10. W. Tuckart, M. F. Horst, C. O. Rohlmann, M. D. Failla, L. M. Quinzani “Propiedades Reológicas y Tribológicas<br />

de nanocompuestos de polipropileno y arcilla” CONAMET/<strong>SAM</strong> 2008 (exposición oral) resumen en libro de actas<br />

pág. 71<br />

1565


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

MATERIALES ANTIMICROBIANOS: CARACTERIZACIÓN DE UNA PELÍCULA<br />

ACTIVADA CON BACTERIOCINAS PRODUCIDAS POR LACTOBACILLUS CURVATUS<br />

CRL705<br />

Blanco Massani M. 1,5 , Morando P.J. 2,3, 4 , Eisenberg P. 1,3 y Vignolo G. 5<br />

(1) INTI-Plásticos. Gral Paz 5445 (1650). San Martín. Buenos Aires, Argentina<br />

(2) Gerencia Química, CNEA. Av. Gral. Paz 1499 (1650) San Martín. Buenos Aires, Argentina<br />

(3)Instituto J. Sabato UNSaM. Av. Gral. Paz 1499 (1650) San Martín.Buenos Aires, Argentina<br />

(4) CONICET. Av. Rivadavia 1917 (1033). Cdad. de Buenos Aires, Argentina<br />

(5) CERELA-CONICET. Chacabuco 145 (4000). Tucumán, Argentina<br />

E-mail: blanco@inti.gob.ar<br />

RESUMEN<br />

Los productos de origen cárnico representan un sustrato ideal para el crecimiento de microorganismos<br />

contaminantes y patógenos. El objetivo del presente trabajo es estudiar una película antimicrobiana de<br />

polietileno lineal de baja densidad (PE) que se utilizará para prevenir el desarrollo de contaminaciones<br />

post-proceso en alimentos cárnicos. Se activaron películas de polietileno por contacto con lactocina 705 y<br />

lactocina AL705, bacteriocinas producidas por Lactobacillus curvatus CRL705 y con actividad<br />

antimicrobiana frente a Listeria innocua 7 y Lactobacillus plantarum CRL691, respectivamente. Se estudió<br />

el rendimiento y estabilidad de la solución de activación. En la película activa, se ensayaron diferentes<br />

temperaturas de almacenamiento. Películas mantenidas a 10 y 30ºC mostraron actividad antimicrobiana<br />

frente a Listeria durante 4 y 3 semanas respectivamente y se observó pérdida de la actividad frente a L.<br />

plantarum CRL691 en la segunda semana de almacenamiento a 10 y 30ºC. Las propiedades de sellado y<br />

ángulo de contacto de la película de PE no mostraron diferencias significativas luego de la activación.<br />

Luego de realizar estudios de migración la película antimicrobiana mantuvo su actividad. Para entender la<br />

interacción entre el PE y las bacteriocinas se estudiaron las cinéticas de adsorción-descomposición de<br />

lactocina 705 sintética. Se obtuvieron isotermas de adsorción y optimizaron valores de proceso.<br />

Palabras clave: película activa antimicrobiana, contaminación post-proceso, Listeria, .polietileno<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El desarrollo de materiales activos antimicrobianos está orientado a contribuir con la calidad y seguridad de los<br />

alimentos, proporcionando una barrera de preservación adicional en la industria alimentaria. Esto no significa<br />

que esta herramienta pueda sustituir a las buenas prácticas de manufactura. Un punto a tener en cuenta en el<br />

diseño de un material activo es que el mismo debe conservar las propiedades que lo hacen apto para su uso en<br />

alimentos. Los productos de origen cárnico son susceptibles, debido a su mala conservación, a cambios físicoquímicos<br />

y a la descomposición producida por microorganismos. Estos productos representan un sustrato ideal<br />

para el crecimiento de microorganismos contaminantes como Pseudomonas, Brochotrhix thermosphacta, y<br />

potenciales patógenos como Escherichia coli y Listeria monocytogenes, entre otros. El objetivo del presente<br />

trabajo es obtener una película de polietileno (PE) con propiedades antimicrobianas para prevenir el desarrollo<br />

de contaminaciones post-proceso en alimentos cárnicos. Se activaron películas de polietileno por contacto con<br />

lactocina 705 y lactocina AL705, bacteriocinas producidas por Lactobacillus curvatus CRL705 y con actividad<br />

antimicrobiana frente a Listeria innocua 7 y Lactobacillus plantarum CRL691, respectivamente. Se estudió el<br />

rendimiento y estabilidad de la solución de activación. En la película activa, se ensayaron diferentes<br />

temperaturas de almacenamiento por un período de 45 días (tiempo de vida de estante de un producto cárnico<br />

cocido). Se llevaron a cabo ensayos de migración específica de las bacteriocinas en simulante acuoso a 5ºC y<br />

estudios de las propiedades de sellado y ángulo de contacto de la película activa, características superficiales<br />

importantes en la performance de un material factible de ser empleado en la fabricación de envases. Para<br />

entender la interacción entre el PE y las bacteriocinas se estudiaron las cinéticas de adsorción-descomposición<br />

de lactocina 705 sintética. Se obtuvieron isotermas de adsorción a varias temperaturas y se optimizaron valores<br />

de proceso.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

1566


2.1-Microorganismos y condiciones de cultivo<br />

Lactobacillus curvatus CRL705, productor de lactocina 705 y lactocina AL705, y Lactobacillus plantarum<br />

CRL691, usado como cepa sensible frente a lactocina 705, fueron cultivados a 30°C en caldo MRS (Britania,<br />

Argentina). Listeria innocua 7, cepa indicadora de lactocina AL705 fue cultivada a 30°C en caldo trypticase<br />

soy broth (TSB; BBL, Cockeysville, MD) adicionado con 0.5% de extracto de levadura. Antes de ser usadas,<br />

todas las cepas se almacenaron a -20°C en 15% de glicerol.<br />

2.2-Purificación de las bacteriocinas producidas por Lactobacillus curvatus CRL705<br />

Lactocina 705 y lactocina AL705 se purificaron siguiendo los pasos llevados a cabo por Blanco Massani y<br />

col. [1]. Brevemente, un sobrenadante libre de células de un cultivo overnight de L. curvatus CRL705<br />

inoculado al 1% fue precipitado con sulfato de amonio al 44% agitando durante 12 horas y centrifugado a<br />

10000 rpm durante 20 minutos. El sólido precipitado obtenido fue liofilizado, resuspendido en agua y<br />

utilizado como solución acuosa de bacteriocinas parcialmente purificadas (SABPP).<br />

2.3-Obtención y estabilidad de la película activa de PE<br />

Para obtener la película activa de PE se siguió el protocolo desarrollado por Blanco Massani y col. [1].<br />

Brevemente, una película de multicapa de PE se hizo flotar sobre la SABPP en concentración de 0,1%,<br />

durante 1 hora a 30ºC. Luego de la activación, la película se lavó con agua destilada estéril y secó durante 10<br />

minutos a 50ºC. Las películas activas obtenidas se almacenaron a 10 y 30ºC, durante 45 días y<br />

periódicamente se determinó su actividad en medio agar semisólido sembrado con las cepas sensibles<br />

(Lactobacillus plantarum CRL691 y Listeria innocua 7). La actividad antimicrobiana se puso en evidencia<br />

por la aparición de un halo de inhibición en la superficie agarizada y se expresó como área de inhibición<br />

relativa (área de inhibición/área de la película).<br />

2.4-Estabilidad y rendimiento de la solución activa<br />

Para estudiar la estabilidad antimicrobiana de la solución de activación SABPP 0.1% en función del tiempo,<br />

se determinó el título de la misma, mediante el método de difusión en agar [2], cada 4 meses y por un<br />

período de almacenamiento de 2 años a -20°C. El rendimiento de la SABPP se determinó utilizando 1 ml de<br />

la misma para realizar varias activaciones sucesivas de películas de PE de 4.26 cm 2 . Se evaluó la actividad de<br />

las películas tratadas frente a las cepas sensibles.<br />

2.5-Propiedades de sellado y ángulo de contacto<br />

Se determinó la fuerza de sellado en la película activa y un control según norma ASTM F88-06 [3]. Los<br />

ensayos se realizaron a 20ºC y 50% de humedad relativa. La velocidad de separación de mordazas fue de 200<br />

mm/minutos, con una distancia inicial de 25 mm. Para obtener las muestras termoselladas se ulitizó una<br />

máquina termoselladora (TP-701S Heat Seal Tester, Tokyo, Japan). Las condiciones de termosellado fueron<br />

de 150°C, 1 seg, 2,5 Pa, tanto para la película tratada con bacteriocinas como para el control sin tratar.<br />

El ángulo de contacto de las películas se determinó colocando sobre su superficie 20 µl de agua bidestilada y<br />

tomando fotos utilizando una cámara Nikon Coolpix 950 - 2.11 Magapíxel - Zoom Óptico 3x. Se midió el<br />

ángulo de contacto mediante el Software:Surftens 3.0. Los ensayos se realizaron por cuadruplicado.<br />

2.6-Migración de lactocina 705 y lactocina AL705<br />

El estudio de migración de las bacteriocinas producidas por L. curvatus CRL705 desde la película activa, se<br />

realizó siguiendo los lineamientos de la legislación vigente para artículos plásticos en contacto con alimentos<br />

en conservación durante tiempos prolongados [4]; se utilizó agua como simulante de alimento y el ensayo se<br />

llevó a cabo a 5ºC durante 15 días. Con el fin de obtener una concentración de analito más favorable para el<br />

análisis, se utilizó una relación de área de material plástico/volumen de simulante de 2.83 cm 2 /ml, la cual es<br />

mayor que la establecida por la norma vigente. Se determinó el área de inhibición relativa de la película que<br />

se puso en contacto con el simulante y la película activa almacenada a 5ºC durante todo el período de ensayo<br />

(Control positivo). Para detectar la presencia de bacteriocinas en el simulante acuoso se utilizó el método de<br />

difusión en agar<br />

.2.7-Adsorción de lactocina 705 sintética en la superficie de PE. Estudios cinéticos y de equilibrio.<br />

Lactocina 705 sintética [5,6] se prepararó a partir de una relacion 1:4 de Lac705α:lac705β [7].<br />

1567


Soluciones de 0.5; 1; 2 y 4 ppm (mg/l) de lactocina 705 se pusieron en contacto con la película de PE durante<br />

0, 10, 30, 60 y 120 minutos. Para cada par de concentración-tiempo se estudió la concentración de lactocina<br />

705 adsorbida. A los efectos de optimizar la temperatura del proceso de adsorción, se pusieron en contacto<br />

películas de PE a 20, 30 y 40ºC durante diferentes tiempos con solución de lactocina 705 de 1ppm. En<br />

paralelo se realizaron ensayos de degradación térmica, en las mismas condiciones, en ausencia de PE.<br />

La isoterma de adsorción se construyó determinándose las concentraciones de lactocina 705 adsorbida en la<br />

superficie de PE y en las soluciones en equilibrio, cuando películas de PE se pusieron en contacto durante 60<br />

minutos con 0.5; 1; 2, 4 y 8 ppm de lactocina 705 a 30ºC.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1-Estabilidad de la película activa de PE<br />

Con el objetivo de conocer el tiempo y las condiciones en que se puede almacenar una película de PE<br />

activada con lactocina 705 y AL705, se estudió la respuesta de la actividad antimicrobiana a dos<br />

temperaturas de almacenamiento durante 45 días.<br />

En todos los casos la temperatura acelera la pérdida de actividad (figura 1 a y b). Se observa que a 30 ºC la<br />

pérdida de actividad es total al cabo de 14 días para la lactocina 705 y de 32 para la AL705. Los valores a<br />

10ºC no evidencian una mejoría importante por lo cual, estos resultados condicionan con qué antelación debe<br />

prepararse el material activo.<br />

Figura 1 Actividad antimicrobiana de la película frente a (a) L.plantarum CRL691 (lactocina 705) y (b)<br />

L.innocua 7 (lactocina AL705), cuando se almacenó a 10 y 30ºC.<br />

3.2-Estabilidad y rendimiento de la solución activa<br />

Los estudios de estabilidad de la solución activa (SABPP 0.1%) conservada a –20ºC mostraron que tanto<br />

lactocina 705, como lactocina AL705 conservan su actividad (267 UA/ml y 2133 UA/ml, respectivamente), a<br />

lo largo de los 24 meses del ensayo. Por otra parte 1 ml de dicha solución fue apto para activar sólo una<br />

película de PE de 4,26 cm 3 de superficie.<br />

.3.3-Propiedades de sellado y ángulo de contacto<br />

En un trabajo previo se describió la invariancia de las propiedades mecánicas del material (tensión y<br />

elongación) luego de la adsorción de bacteriocinas [1]. Por otra parte, las propiedades de sellado y ángulo de<br />

contacto son características superficiales importantes en la performance de un material factible de ser<br />

empleado en la fabricación de envases. Para determinar si la adsorción de las bacteriocinas producía algún<br />

efecto en la superficie de PE, se estudió la fuerza requerida para separar una selladura del material activado y<br />

un control. Se observaron dos tipos de fallas: (i) elongación del material con posterior delaminación y<br />

ruptura de la selladura, (ii) ruptura del material fuera de la selladura. Para el cálculo de la fuerza de la<br />

selladura solo se tomaron los valores de (i), ya que (ii) se debe a fallas en el material y por lo tanto no deben<br />

tenerse en cuenta [3]. Los valores de tensión de la selladura no presentaron diferencias significativas tanto<br />

para la película activa (9± 1) como para el control (9 ± 1).<br />

Cuando un líquido se coloca en una superficie, este puede esparcirse en la misma o formar una gota. El<br />

comportamiento depende de las energías interfaciales relativas del líquido y la superficie sólida [8]. Una<br />

forma conveniente para determinar este comportamiento es mediante la determinación del ángulo de<br />

contacto formado entre la interfase agua-sólido y agua-aire [9]. Para superficies altamente hidrofílicas se<br />

1568


obtienen ángulos de contacto cercanos a 0º (0-30º), las superficies hidrofóbicas presentan ángulos cercnos a<br />

90º. Los ángulos de contacto del PE encontrados en la bibliografía son variables 66º [10], 90º [11], 95º [12].<br />

En nuestro estudio, los ángulos de contacto para la película de PE tratada con las bacteriocinas producidas<br />

por L. curvatus CRL705 (83º ± 3º) y sin tratar (81º ± 2º) no presentaron diferencias significativas entre ellos;<br />

es decir que el tratamiento de activación no cambió el carácter hidrofóbico de la superficie. Estos datos<br />

explicarían el hecho de que la activación con bacteriocinas no afecte la fuerza de sellado del material<br />

polimérico, lo cual resulta ventajoso para la aplicación del material activo en envases para alimentos.<br />

3.4-Migración de lactocina 705 y lactocina AL705<br />

Se ha propuesto que la migración de una sustancia desde un material plástico a un simulante alcanza el<br />

equilibrio y por lo tanto la cantidad de analito que migró es máxima luego de los 10 días de ensayo [4]. En<br />

nuestro caso, como reaseguro experimental, extendimos ese período a 15 días obteniéndose los resultados<br />

graficados en la figura 2. Como se observa, existe una leve disminución en la actividad de la película frente a<br />

L. plantarum CRL691 y L. innocua 7 pero la misma es menor al 20 % al cabo de 15 días. En ninguno de los<br />

casos se detectó actividad en el simulante acuoso. Es importante notar que la presencia de actividad<br />

antimicrobiana en la película aún después de haber estado en contacto con agua, sugiere la posible existencia<br />

de interacciones de tipo hidrofóbico entre ambas bacteriocinas y la superficie de PE. Existen evidencias de la<br />

adsorción de moléculas proteicas a superficies hidrofóbicas e hidrofílicas, Roach y col. encontraron mayor<br />

fuerza en la interacción de proteínas con superficies hidrofóbicas que hidrofílicas [8]. Resultados similares<br />

fueron reportados por Daeschel y col. cuando estudiaron la afinidad de nisina por superficies de diferente<br />

hidrofobicidad [13]. En el caso particular de las bacteriocinas de clase <strong>II</strong> se determinó que forman hélices<br />

anfifílicas de hidrofobicidad variable [14] y en nuestro grupo de trabajo, utilizando un modelo de<br />

membranas, se encontró que se produce interacción entre el componente lacβ de lactocina 705 y la parte<br />

hidrofóbica (interna) de la membrana.[15]. En el presente trabajo la superficie del PE presenta ángulos de<br />

contacto cercanos a 90 ºC, lo que permitiría postular algún grado de participación de interacciones de tipo<br />

hidrofóbico entre las bacteriocinas y la superficie de la película de PE.<br />

Figura 2 Actividad antimicrobiana frente a (■) L .plantarum CRL691 y (■)L.innocua 7 de las películas<br />

luego del ensayo de migración. Actividad antimicrobiana en el simulante acuoso (◊).<br />

3.5-Adsorción de lactocina 705 sintética en la superficie de PE. Estudios cinéticos y de equilibrio.<br />

Para entender la interacción entre la película de PE y las bacteriocinas se estudiaron las cinéticas de<br />

adsorción-descomposición de lactocina 705 sintética. En la figura 3 se observa que el equilibrio de adsorción<br />

a 30ºC se alcanza tras una hora de contacto. La concentración óptima para trabajar en estas condiciones<br />

(menor concentración con la que se obtiene una película con actividad uniforme en agar) es 1 ppm, (figura<br />

4). A los efectos de optimizar la temperatura del proceso de adsorción, se pusieron en contacto películas de<br />

PE a 20, 30 y 40ºC durante diferentes tiempos con la solución de lactocina 705 de 1ppm. En paralelo se<br />

realizaron ensayos de degradación térmica, en las mismas condiciones, en ausencia de PE. Como se observa<br />

en la figura 5, la degradación térmica y la adsorción aumentan con la temperatura siendo la solución de<br />

compromiso trabajar a 30ºC (figura 5c). Temperaturas menores si bien disminuyen la degradación,<br />

obligarían a utilizar soluciones más concentradas para obtener impregnación activa, ya que no es posible<br />

obtenerla utilizando tiempos mayores. Por otra parte a temperaturas mayores si bien sería posible disminuir<br />

el tiempo, aumentaría notablemente la degradación térmica, lo cual requeriría concentraciones mayores de<br />

bacteriocina para obtener una película de PE activa (figura 5c). En la figura 6 se representa la isoterma de<br />

adsorción de lactocina 705 sobre una película de PE. La misma presenta un comportamiento que responde a<br />

una ecuación tipo Langmuir. Un comportamiento similar fue reportado para la adsorción de albúmina de<br />

1569


plasma humano sobre una superficie hidrofóbica [16] y para la albúmina sérica bovina tanto en superficies<br />

hidrofóbicas como hidrofílicas [8].<br />

Figura 3. Concentración de lactocina 705 adsorbida en<br />

PE para soluciones de impregnación de diferentes<br />

concentraciones en función del tiempo.<br />

Figura 4. Actividad<br />

antimicrobiana de la película<br />

de PE tratada con distintas<br />

concentraciones de lactocina<br />

705.<br />

Figura 5. Disminución de la concentración de lactocina 705 en el tiempo debida a la (a) degradación<br />

térmica y (b) degradación térmica + adsorción, para 20(●), 30(●) y 40(●)ºC de temperatura. (c)<br />

ejemplos de halos de inhibición de películas.<br />

Figura 6 Lactocina 705 adsorbida en el film en función de la concentración de equilibrio.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

En el presente trabajo se obtuvo una película de PE activada con las bacteriocinas producidas por<br />

Lactobacillus curvatus CRL705 teniendo como objetivo su utilización en envases de productos cárnicos. Se<br />

caracterizó la misma y se obtuvieron conclusiones importantes para su utilización.<br />

- Películas de PE activadas con las bacteriocinas producidas por L. curvatus CRL705 lograron inhibir el<br />

crecimiento bacteriano<br />

- La película activa no pierde su capacidad antimicrobiana en contacto con el agua a 5ºC durante 15 días.<br />

- El tiempo de almacenamiento de una película activa seca a temperatura ambiente no debe superar los 15<br />

días pues luego pierde su actividad.<br />

- Se comprobó que la solución de activación, almacenada a –20ºC, mantiene su actividad durante dos años.<br />

1570


- Las propiedades de sellado y ángulo de contacto de la película activa, características superficiales<br />

importantes en la performance de un material factible de ser empleado en la fabricación de envases, no<br />

mostraron diferencias significativas luego del tratamiento de activación.<br />

- Se estudió la adsorción de lactocina 705 al PE y se determinó que ocurren, simultáneamente, procesos de<br />

adsorción y descomposición parcial de la bacteriocina. Se optimizaron en 30ºC y 60 minutos la temperatura<br />

y el tiempo de operación para la obtención de la película activa. Se obtuvieron las isotermas de adsorción que<br />

responden a una ecuación tipo Langmuir.<br />

En resumen y si bien nisina es la única bacteriocina aprobada al presente como aditivo alimentario, aquí<br />

demostramos la eficacia de otras bacteriocinas para el desarrollo de nuevas estrategias de biopreservación.<br />

5. REFERENCIAS<br />

1. M. Blanco Massani, M. R. Fernandez; A. Ariosti; P. Eisenberg and G. Vignolo. “Development and<br />

characterization of an active polyethylene film containing Lactobacillus curvatus CRL705<br />

bacteriocins”. Food Additives and contaminants, Vol. 25, No. 11(2008) p. 1424–1430<br />

2. T Pongtharangkul, A. Demirci “Evaluation of agar diffusion bioassay for nisin quantification”. Applied<br />

Microbiology and Biotechnology, 65 (2004) p. 268–272.<br />

3. ASTM F 88-06 “Standard test method for seal strength of flexible barrier materials.” Philadelphia, PA:<br />

American Society for Testing and Materials.<br />

4. Resolución GMC N° 36/92 del MERCOSUR “Ensayos de migración total de embalajes y<br />

equipamientos plásticos en contacto con alimentos”.<br />

5. J. Palacios, G. Vignolo, M. E. Farias, A. Pesce de Ruiz Holgado, G. Oliver, and F. Sesma..<br />

“Purification and amino acid sequence of lactocin 705, a bacteriocin produced by Lactobacillus casei<br />

CRL 705.” Microbiology Research, 154 (1999) p. 199–204.<br />

6. S. A.Cuozzo, F Sesma, J.M. Palacios, A. Pesce de Ruiz Holgado, and R.R. Raya. “Identification and<br />

nucleotide sequience of genes involved in the synthesis of lactocin 705, a two-peptide bacteriocin from<br />

Lactobacillus casei CRL 705.” FEMS Microliology Letters, 185 (2000) p. 157-161.<br />

7. S. A.Cuozzo, P. Castellano, J. M Sesma, G. Vignolo, R.R .Raya “Differential Roles of the Two-<br />

Component Peptides of Lactocin 705 in Antimicrobial Activity.” Current Microbiology, 46 (2003) p.<br />

180-183.<br />

8. P. Roach, D. Farrar, and C.C. Perry “Interpretation of protein adsorption: Surface-induced<br />

conformational changes.” Journal of the American Chemical Society, 127 (2005) p. 8168-8173<br />

9. J Neil Shirtcliffe, A Sanaa, C Evans, G McHale, M I Newton, C C Perry and P Roach “The use of high<br />

aspect ratio photoresist (SU-8) for super-hydrophobic pattern prototyping.” Journal of micromechanics<br />

and microengineering. 14(2004) p.1384-1389<br />

10. S.Guruvenket, G.Mohan Rao, M Komath and A.M.Raichur. “Plasma surface modification of<br />

polystyrene and polyethylene.” Applied Surface Science 236 (2004) p.278–284<br />

11. M. Ataeefard, S Moradiana, , M Mirabedinib, M Ebrahimia and S Asiabanc “Investigating the effect of<br />

power/time in the wettability of Ar and O2 gas plasma-treated low-density polyethylene” Progress in<br />

Organic Coatings, 64 (2009) p. 482–488<br />

12. M F Porto, E M Girotto, M H Kunita, M do Carmo Gonçalves, E C Muniz, A F Rubira, E Radovanovic<br />

“Atomic force microscopy, scanning electric potential microscopy and contact-angle surface analysis of<br />

low-density polyethylene grafted with maleic anhydride.” Progress in Colloid and Polymer Science,<br />

128 (2004) p. 86–91<br />

13. MA Daeschel, JM McGuire, H. Al-Makhlafi “Antimicrobial activity of nisin adsorbed to hydrophilic<br />

and hydrophobic silicon surfaces.” Journal of Food Protection, Vol 55 (1992). No 9 p. 731–735.<br />

14. Ll. Burianek, and AE Yousef. “Solvent extraction of bacteriocins from liquid cultures.” Letters in<br />

applied microbiology, 31 (2000) p. 193-197<br />

15. P. Castellano, G. Vignolo, RN. Farías, JL. Arrondo, and R. Cheín “Molecular view by fourier transform<br />

infrared spectroscopy of the relationship between lactocin 705 and membranes: speculations on<br />

antimicrobial mechanism.” Applied and Environmental Microbiology, Vol 73, (2007) No 2p. 415-420<br />

16. W. Norde, F. Macritchie, G. Nowicka and J. Lyklema “Protein adsorption at solid-liquid interfaces:<br />

reversibility and conformation aspects.” Journal of Colloid and Interface Science, Vol. 112 (1986) No2<br />

p. 447-456<br />

1571


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

CARACTERIZACIÓN MECÁNICA DE UNA RESINA EPOXI COMERCIAL<br />

N. Martínez (1) , M. Stipcich (1,2) , A. Cuniberti (1,2) , R. Romero (1,3) , D. Sapía (4)<br />

(1) IFIMAT, Instituto de Física de Materiales Tandil. UNCentro. Pinto 399 (7000) Tandil<br />

(2) Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, CONICET<br />

(3) Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires, CICPBA<br />

(4) Facultad de Ciencias Veterinarias, UNCentro.<br />

E-mail (autor de contacto): mstipci@exa.unicen.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

Se estudiaron las propiedades mecánicas de una resina epoxi comercial de dos componentes Poxilina ®<br />

(Poxipol) mediante ensayos de compresión, tracción y microscopía óptica. Se analizó la evolución temporal<br />

durante el curado a temperatura ambiente de la tensión, la deformación y la energía de rotura. Se determinó<br />

la dependencia de la tensión con la temperatura de curado, entre 25 o C y 100 o C, estimando un tiempo<br />

característico del proceso.<br />

Palabras clave: resinas epoxi, propiedades mecánicas, curado, endurecimiento.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Las resinas epoxi son polímeros que endurecen cuando se mezclan con un agente catalizador o endurecedor,<br />

y este endurecimiento no puede revertirse por calentamiento (thermosetting material). Estos sistemas de dos<br />

componentes constituyen un adhesivo estructural de gran aplicación ingenieril, permitiendo uniones en un<br />

amplio espectro de materiales, metálicos y no metálicos. Al mezclarse los componentes, resina-endurecedor,<br />

reaccionan causando la solidificación de la resina tras un proceso de secado o curado. Durante el curado se<br />

forman enlaces cruzados que le otorgan las propiedades térmicas y mecánicas finales, siendo críticos los<br />

procesos de preparación y aplicación. Ciertas aplicaciones requieren no sólo que el curado sea rápido (entre<br />

minutos y horas), sino también que la capacidad de adhesión o resistencia de la unión resultante sea la<br />

apropiada.<br />

La resistencia mecánica propia del adhesivo es un parámetro importante para predecir el comportamiento de<br />

las uniones [1, 2, 3, 4]. La información acerca del tiempo de curado y propiedades mecánicas que reporta el<br />

fabricante para los adhesivos de uso comercial es generalmente insuficiente, sobre todo cuando se proyecta<br />

un uso no convencional. En este trabajo se presenta un estudio del comportamiento mecánico de una resina<br />

comercial epoxi de dos componentes, Poxilina ® (Poxipol), mediante ensayos de compresión, tracción, y<br />

microscopía óptica. Se analiza la evolución temporal durante el curado de las propiedades mecánicas y su<br />

dependencia con la temperatura de curado, estimando un tiempo característico del proceso.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se utilizó una resina epoxi de uso comercial, marca Poxilina de Poxipol, de dos componentes: resina epoxi y<br />

una amina terciaria. La resina se preparó de acuerdo a las indicaciones del fabricante, mezclando<br />

manualmente partes iguales de cada componente durante 2 minutos hasta lograr una mezcla visualmente<br />

homogénea. Inmediatamente después del mezclado se prepararon muestras para ensayos de tracción y de<br />

compresión. Las muestras para tracción fueron planas con ≈ (4.2 x 4.7) mm 2 de sección transversal y 25 mm<br />

de longitud útil. A partir de cilindros con ≈ 250 mm de longitud y diámetro (d) entre 4.5mm y 5.5mm se<br />

cortaron muestras para compresión, con longitud (l) tal que la relación de esbeltez se mantenga en el rango<br />

2.5 < l/d < 3 [5]. Los ensayos mecánicos se realizaron con una máquina universal de ensayos Shimadzu<br />

Autograph DSS-10T-S a temperatura ambiente y velocidad de deformación 0.5mm/min. Las superficies de<br />

contacto entre los platos de compresión y la probeta se lubricaron con grasa y cinta de teflon a efectos de<br />

disminuir la fricción. Las muestras fueron sometidas al tratamiento de curado a temperaturas Tc entre 25ºC y<br />

100ºC, utilizando un horno resistivo para Tc mayor que ambiente. Tras la compresión, se realizaron<br />

observaciones ópticas de las muestras con una lupa Leica S6D.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

1572


En la Figura 1 se presentan curvas tensión-deformación (σ-ε) obtenidas por compresión para muestras<br />

curadas a temperatura ambiente durante diferentes tiempos tc. Se observa que inicialmente σ crece en forma<br />

aproximadamente lineal con ε, y tras un cambio de curvatura σ aumenta progresivamente hasta alcanzar un<br />

valor máximo, σmáx, a una deformación que denominamos εmax. En este punto se observaron grietas en la<br />

superficie de las muestras, por lo que se consideró que σmáx es la tensión necesaria para que el material<br />

comience a romper. Se encuentra que el comportamiento del material es fuertemente modificado con el<br />

incremento de tc, alcanzando mayores valores de σmáx y menores de εmax, es decir que el material se torna más<br />

fuerte pero pierde ductilidad con el incremento del curado.<br />

σ [MPa]<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

0 5 10 15 20<br />

ε [%]<br />

Figura 1: Curvas tensión - deformación para muestras curadas a temperatura ambiente (Tc = 25 ºC) durante<br />

los tiempos de curado, tc, indicados en la figura.<br />

t c [s]<br />

5.4 x 10 3<br />

3.6 x 10 4<br />

5.0 x 10 4<br />

8.6 x 10 4<br />

1.7 x 10 5<br />

3.5 x 10 5<br />

3.6 x 10 6<br />

En la Figura 2 (a) y (b) se presentan σmáx y εmax en función del tiempo de curado. Con el aumento de tc, σmáx<br />

crece hasta alcanzar un valor de saturación de unos 60 MPa para tc≈ 3.5 10 5 s (unos 4 días de curado). εmax<br />

decrece desde ≈ 15% hasta un valor muy pequeño, de un 2%. El área bajo la curva σ-ε hasta σmáx permite<br />

obtener un valor de la energía por unidad de volumen (w) que el material es capaz de absorber hasta la<br />

rotura. En la Figura 2 (c) se muestra que w decrece en forma importante con tc, indicando la pérdida de<br />

tenacidad del material con el tiempo de curado alcanzando un valor de saturación. Estas propiedades de las<br />

resinas epoxi pueden ser modificadas con el agregado de distintos componentes y/o proporciones del agente<br />

endurecedor [6, 7, 8, 9]<br />

En la ficha técnica del producto [10] se recomienda poner en servicio el producto tras al menos una hora de<br />

preparado. Nuestros resultados indican que las propiedades mecánicas evolucionan en forma notable hasta<br />

unos cuatro días a temperatura ambiente y luego de 1 h sólo se alcanzó la mitad de la tensión máxima.<br />

Mediante ensayos de tracción para muestras curadas a temperatura ambiente hasta saturación se determinó<br />

que el material tiene un comportamiento más frágil que en compresión. La tensión promedio de rotura es de<br />

20 MPa, aproximadamente un 30% del valor obtenido en compresión, y la deformación promedio a la rotura<br />

es de 1.2%. Esta asimetría tracción/compresión ha sido observada en otras resinas epoxi comerciales [4, 11]<br />

1573


σ máx [MPa]<br />

ε máx [%]<br />

w [x10 8 J m -3 ]<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

15<br />

10<br />

5<br />

300<br />

200<br />

100<br />

10 4<br />

10 4<br />

10 5<br />

10 5<br />

t c [s]<br />

Figura 2: Variación con el tiempo de curado de (a) la tensión máxima alcanzada, (b) la deformación de la<br />

muestra al punto de máxima tensión y (c) energía por unidad de volumen necesaria para producir la rotura.<br />

La evolución de la tasa de curado con la temperatura Tc de distintas resinas epoxi es estudiada mediante<br />

diversas técnicas, entre ellas la calorimetría diferencial de barrido [12, 13]. En nuestro caso, se estudió el<br />

efecto de Tc sobre las propiedades mecánicas del material. En la Figura 3, se presentan curvas típicas σ-ε<br />

para muestras curadas durante ≈ 1.5 h a distintas Tc. El curado a mayor temperatura conduce a una mayor<br />

σmax y una notable disminución de la ductilidad. El material con un grado de curado incompleto está<br />

compuesto por una red en la que coexisten zonas de polímero curado, rígido, rodeado por material no curado,<br />

flexible, lo que resulta en una mayor flexibilidad de toda la muestra [4]. De acuerdo con esto, los resultados<br />

indican que el grado de curado es menor cuanto más baja es la Tc.<br />

σ [MPa]<br />

60<br />

40<br />

20<br />

10 6<br />

10 6<br />

0<br />

0 5 10 15 20<br />

ε [%]<br />

(a)<br />

(b)<br />

(c)<br />

T c [ºC]<br />

Figura 3: Curvas tensión - deformación para muestras curadas durante tc ≈ 1.5 h a distintas Tc.<br />

Con el fin de analizar la influencia de la temperatura sobre la cinética de curado, se realizaron ensayos de<br />

compresión a muestras envejecidas a Tc durante distintos tiempos. En la Figura 4 se presentan los valores de<br />

1574<br />

25<br />

60<br />

100


σmax en función del tiempo de curado para las cuatro Tc estudiadas. Se encuentra que σmax aumenta con el<br />

tiempo de curado hasta alcanzar un valor máximo, en tiempos más cortos cuanto mayor es Tc. La tensión<br />

máxima alcanzada no exhibe una dependencia marcada con Tc. Dentro del rango de tiempo estudiado, para<br />

Tc 60 ºC y 100 ºC se observa un decrecimiento de σmax para tiempos de curado prolongados. De acuerdo con<br />

la ficha técnica del producto [10], el material resiste exposiciones de hasta 80ºC sin modificar sus<br />

propiedades. Nuestros resultados indican que a 60 o C ocurre algún proceso de deterioro del material a partir<br />

de 2 10 5 s, unos 2 días, y esto ocurriría más rápidamente a temperaturas más altas.<br />

σ máx [MPa]<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

10 3<br />

10 4<br />

10 5<br />

t c [s]<br />

10 6<br />

T c [ºC]<br />

Figura 4: tensión máxima en función del tiempo para cada una de las temperaturas estudiadas, indicadas en<br />

la figura. Las líneas son sólo de ayuda visual.<br />

A partir de la Figura 4 se calculó un tiempo característico de curado, t55, definido como aquel para el cual<br />

σmax alcanza un valor de 55MPa, un 90% de la tensión máxima alcanzada a Tc=25 o C. En la Figura 5 se<br />

presenta la relación obtenida para t55 versus Tc, donde puede apreciarse la disminución de t55 con el aumento<br />

de Tc. Este comportamiento puede compararse con el de otro producto comercial, Araldite 2014, del cual se<br />

reporta el tiempo requerido para alcanzar un mismo nivel de tensión a la rotura bajo tracción de 33MPa a<br />

dos Tc [14]. En la Figura 5 se observa que la dependencia temporal de σmax con Tc es mayor para el Araldite<br />

2014 que para la Poxilina, siendo el tiempo requerido a temperatura ambiente para alcanzar un nivel de<br />

resistencia similar que a 60 o C un orden de magnitud mayor en el Araldite 2014.<br />

t c (s)<br />

10 6<br />

10 5<br />

10 4<br />

10 3<br />

20 40 60 80 100<br />

T c ( o C)<br />

Poxilina ®<br />

Araldite 2014 ®<br />

Figura 5: tiempos característicos de curado para las temperaturas de curado estudiadas.<br />

1575<br />

25<br />

40<br />

60<br />

100<br />

10 7


En la Figura 6 se presenta la fotografía de una muestra sometida a compresión hasta la rotura, donde se<br />

observa una fisura macroscópica. Es interesante destacar que el ángulo que forma la fisura con el eje de la<br />

muestra es aproximadamente el mismo en todos los casos, independientemente del tiempo y la temperatura<br />

de curado. Mediante observaciones microscópicas se determinó que el ángulo es de ≈ 45º, que<br />

correspondería al plano sometido a la máxima tensión. Puede indicarse además que se observó la presencia<br />

de partículas uniformemente distribuidas, las cuales por su aspecto podrían ser de cuarzo.<br />

Figura 6: fotografía de una muestra curada a temperatura ambiente luego de ensayada en compresión.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Se estudiaron las propiedades mecánicas de una resina epoxi comercial Poxilina ® (Poxipol) en función del<br />

tiempo tc y la temperatura Tc de curado. Se determinó que la tensión requerida para la rotura del material,<br />

σmax, crece con tc hasta alcanzar un valor de saturación, mientras que la ductilidad decrece. La energía<br />

absorbida por el material hasta la rotura decrece con tc. Según la información ofrecida por el fabricante el<br />

material evoluciona aún tras 1 hora a temperatura ambiente de preparado, los resultados obtenidos indican<br />

que las características finales a temperatura ambiente son alcanzadas tras unos 4 días de su fabricación.<br />

Con el aumento de Tc, el proceso de curado ocurre a tiempos más cortos aunque la σmax de saturación<br />

alcanzada no presenta diferencias marcadas. Para Tc 60 o C y 100 o C se observa un decrecimiento de σmax para<br />

tiempos de curado prolongados, lo que sugiere que ocurre algún proceso de deterioro del material.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Los autores agradecen el financiamiento de ANPCYT, CONICET, SeCAT-UNCentro, y CICPBA.<br />

REFERENCIA<br />

3.0 mm<br />

1 Bucknail CB. Toughened plastics. London: Applied Science Publisher; 1990.<br />

2 S.Yamini, R.J.Young. The mechanical properties of epoxi resisns, J.Mat.Sc. 15 (1980), p. 1814-1822.<br />

3 W.H.Lee, K.A.Hodd. Plastic deformation in highly cross-linked rubber-modified epoxy resins,<br />

J.Mat.Sc. 27 (1992), p. 4582-4590.<br />

4 I. Stewart, A. Chambers, T. Gordon. The cohesive mechanical properties of a toughened epoxy adhesive<br />

as a function of cure level; International Journal of Adhesion & Adhesives 27 (2007) p. 277–287<br />

5 D.H.Avery y W.N.Findley. Quasistatic Mechanical Testing, en Measurement of Mechanical Propierties<br />

(Part 1), of Techniques of Metals Research, R.F.Bunshah (Editor), J. Wiley & Sons, Inc., New York<br />

(1971), p. 91.<br />

6 M.Imanaka, S.Motohashi, K.Nishi, Y.Nakamura, M.Kimoto. Crack-growth behaviour of epoxy<br />

adhesives with liquid rubber and cross-linked rubber particles under mode I loading, Int.J.Adh.Adh. 29<br />

(2009), p. 45-55.<br />

7 G.Yang, S-Y Fu, J-P Yang. Preparation and mechanical properties of modified epoxy resins with<br />

flexible diamines, Polymer 48 (2007), p. 302-310.<br />

1576<br />

(a)


8 R.Thomas, D.Yumei, H.Yuelong, Y. Le, P.Moldenaers, Y.Weimin, T.Czigeany, S.Thomas. Miscibility,<br />

morphology, thermal and mechanical properties of a DGEBA based epoxy resin toughened with a liquid<br />

rubber, Polymer 49 (2008), p. 278-294.<br />

9 J.R.Moraes d´Almeida, G.Wagner de Menezes, S.Neves Monteiro. Ageing of the DGEBA/TETA epoxy<br />

system with of-stoichiometric composition. Mat.Res. 6 (2003), p. 415-420.<br />

10 www.poxilina.com.ar.<br />

11 K.W.Thomson, L.J.Broutman. Strain softening in an epoxi resin, J.Mat.Sc.17 (1982), p. 2700-2708.<br />

12 G. Van Assche, A. Van Hemelrijck, H. Rahier, B. Van Mele. Modulated differential scanning<br />

calorimetry: isothermal cure and vitrification of thermosetting systems; Thermochimica Acta 268<br />

(1995) p. 121-142.<br />

13 M.L.Costa, L.C.Pardini, M.Cerqueira Rezende. Influence of aromatic amine hardeners in the cure<br />

kinetics of an epoxy resin used in advanced composites. Mat.Res.8 (2005), p. 65-70.<br />

14 F. Lapique, K. Redford. Curing effects on viscosity and mechanical properties of a commercial epoxy<br />

resin adhesive; International Journal of Adhesion & Adhesives 22 (2002) p. 337–346.<br />

1577


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

INFLUENCIA DE LA ESTRUCTURA DE RETICULACIÓN EN LAS PROPIEDADES<br />

DINÁMICAS DE MEZCLAS VULCANIZADAS DE SBR/NR RICAS EN NR<br />

RESUMEN<br />

M.A. Mansilla (1) , A. Ghilarducci (2) , H. Salva (2) y A.J. Marzocca (1)<br />

(1) Universidad de Buenos Aires, FCEN, Dpto. de Física, LPMPyMC, Pabellón 1,<br />

Buenos Aires (C1428EGA), Argentina<br />

(2) Laboratorio de Fricción Interna, CAB, CNEA, Bariloche, Rio Negro (RN84000), Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): mmansilla@df.uba.ar<br />

Se prepararon mezclas de cauchos natural (NR) y estireno-butadieno (SBR), vulcanizados a 433 K hasta el<br />

tiempo necesario para obtener el torque máximo, t100, estimado por reómetro. Se estudiaron las mezclas con<br />

fase mayoritaria NR, especialmente la mezcla con 70NR/30SBR, de la cual se vulcanizaron muestras a<br />

tiempos menores que t100. Se realizaron ensayos de hinchamiento en tolueno y mediante el formalismo de<br />

Flory-Rehner se estimó el peso molecular entre entrecruzamientos (crosslinks) y su dependencia con la<br />

composición. Se evaluó la tangente de pérdida a partir de ensayos de espectroscopía mecánica dinámica en<br />

un péndulo de torsión subresonante a temperaturas entre 90 K y 290 K, a frecuencias entre 0.01 Hz y 20<br />

Hz. Se pudo determinar la energía de activación asociada al proceso de transición vítrea. Se correlacionan<br />

los resultados mecánico-dinámicos con la estructura generada en el material durante la vulcanización.<br />

Palabras clave: caucho natural, caucho estireno butadieno, crosslinks, propiedades dinámicas<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La principal ventaja de preparar compuestos elastoméricos a partir de mezclas de dos elastómeros puros es<br />

que se puede producir, a veces a menor costo, un nuevo material complementando propiedades de los<br />

polímeros constituyentes sin necesidad de recurrir a un proceso de síntesis.<br />

Entre las mezclas elastoméricas de mayor uso tecnológico se destacan las de caucho natural, NR, y caucho<br />

estireno butadieno, SBR. La bondad del SBR con su buena resistencia a la propagación de grietas combinada<br />

con el NR, de muy buena carga de rotura y baja histéresis mecánica, hacen a estas mezclas candidatas para<br />

desarrollar nuevos compuesto [1,2].<br />

El peso molecular entre crosslinks, Mcs, en elastómeros vulcanizados se puede calcular con un ensayo de<br />

hinchamiento (swelling) en solvente. Durante el proceso de vulcanización, se restringe su grado de<br />

hinchamiento en solvente y, dependiendo del tipo de crosslinks, la absorción del solvente en el compuesto es<br />

diferente [3,4]. Mcs, se determina por medio de la relación de Flory-Rehner [5]<br />

M<br />

cs<br />

ρ(<br />

1−<br />

2 / φ)<br />

V v<br />

= −<br />

ln( 1−<br />

v ) + χv<br />

2m<br />

1/<br />

3<br />

1 2m<br />

2<br />

2m<br />

+ v2m<br />

donde ρ es la densidad del polímero, φ la funcionalidad de los crosslinks, que en caso de NR y SBR<br />

consideramos tetrafuncional [3,6], v2m la fracción de volumen del polímero en el máximo nivel de<br />

hinchamiento, V1 el volumen molar del solvente y χ es el parámetro de interacción polímero-solvente.<br />

En el presente trabajo continuamos nuestras investigaciones sobre las mezclas vulcanizadas NR/SBR [7-9].<br />

Por medio de ensayos de hinchamiento en tolueno se estimó la densidad de crosslinks y se estudio la cinética<br />

de difusión del solvente a temperatura ambiente.<br />

Se realizaron mediciones de tangente de pérdida entre 90 K y 290 K con la finalidad de vincular el<br />

comportamiento dinámico de los compuestos vulcanizados con la estructura de reticulación alcanzada.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se utilizó SBR–1502 y NR de pesos moleculares 128260g/mol y 178830g/mol respectivamente medidos con<br />

GPC y densidades ρ (NR) = 0,917 g/cm 3 y ρ (SBR) = 0,935 g/cm 3 . Se prepararon 4 compuestos con las<br />

combinaciones de NR y SBR que se indican en la Tabla 1. Todas las mezclas además poseen los siguientes<br />

1578<br />

(1)


eactivos de vulcanización: 2phr de ácido esteárico, 5phr de óxido de zinc, 2,25phr de azufre y 0,7phr de<br />

acelerante TBBS. La técnica de preparación de las muestras consistió en disolver en tolueno cada una de los<br />

polímeros para luego mezclarlos en las proporciones elegidas. Luego se incorporaron los reactivos de<br />

curado. La mezcla se uniformizó mediante agitación mecánica y lavado ultrasónico, para luego dejar<br />

evaporar el solvente a temperatura ambiente. Posteriormente los compuestos se mezclaron en un molino y se<br />

caracterizaron mediante curvas reométricas a 433 K en un reómetro Alpha MDR2000, las que se muestran en<br />

la Figura 1. A partir de estas curvas, se obtuvo el tiempo necesario para alcanzar el máximo grado de cura<br />

(torque máximo), t100 , y la diferencia Δτ entre el torque máximo, τh , y el torque mínimo, τl , lo que se<br />

reporta en la Tabla 1 junto con la densidad de cada compuesto medida por el método de Arquímides.<br />

Tabla 1. Formulación de los compuestos (en phr). Se<br />

incluyen los valores de densidad ρ, Δτ y t100, evaluados<br />

a partir de ensayos reométricos a 433 K, y el peso<br />

molecular entre crosslinks Mcs<br />

Compuestos<br />

1 2 3 4<br />

SBR - 20 30 100<br />

NR 100 80 70 -<br />

t100 [min] 10,56 16,67 25,11 87,55<br />

Δτ [Nm] 0,531 0,571 0,672 0,749<br />

Mcs [g/mol] 8378 12373 11247 17960<br />

ρ [g/cm 3 ] 0,937 0,943 0,949 0,968<br />

Figura 1. Curvas reométricas 433 K<br />

En un molde se vulcanizaron cintas y discos de cada mezcla, en una prensa a 433 K, hasta el tiempo t100 y<br />

luego fueron enfriadas rápidamente en una mezcla de hielo y agua. Los discos, de 17mm de diámetro y<br />

1,7mm de espesor fueron utilizados para el ensayo de hinchamiento y las cintas de (50x4,5x2)mm 3 para los<br />

ensayos de propiedades dinámicas.<br />

En el caso de las mezclas 70NR/30SBR también se vulcanizaron probetas a tiempos de cura t40, t60 y t80 que<br />

son tiempos donde se alcanzó el 40 %, 60 % y 80 % del Δτ de las curvas de reómetro.<br />

Con el fin de estimar la densidad de crosslinks en los compuestos se realizó el ensayo de hinchamiento.<br />

Primeramente, se realizo un extracto acetónico durante 16 horas según el método ASTM D296-90 a cada<br />

muestra. La muestra seca fue pesada una vez finalizado este extracto. Luego se la coloca en un recipiente<br />

con 20ml de tolueno a temperatura ambiente hasta alcanzar el máximo grado de hinchamiento.<br />

La fracción de volumen del polímero, v2m, se calcula mediante la relación<br />

ν 2m<br />

=<br />

W<br />

Wd<br />

ρ + W<br />

ρ<br />

−W<br />

ρ<br />

[ ( ) ]<br />

d<br />

donde Wd y Ws son el peso de la muestra seca e hinchada y ρs la densidad del solvente (0,8669 g/cm 3 para el<br />

tolueno).<br />

Utilizando la ec.(1) con V1 (tolueno) = 106,29 ml/mole [10], el parámetro de interacción χ , para el sistema<br />

NR/SBR/tolueno, estimado de la ref.[7] y los valores de v2m previamente calculados, se obtuvo el peso<br />

molecular entre crosslinks, Mcs.<br />

Para estudiar la cinética del proceso de hinchamiento se tomaron fotografías en forma periódica una vez<br />

colocada la muestra en el solvente. De esas fotografías se evaluó el crecimiento del diámetro y espesor de la<br />

probeta y se calculó el cambio relativo de volumen durante el ensayo de hinchamiento. En la Figura 2 se<br />

puede observar la muestra de composición 70NR/30SBR al inicio y al final del proceso luego de<br />

aproximadamente 48hs.<br />

Se midió tangente de pérdida, tan δ, utilizando un péndulo de torsión forzado subresonante en atmosfera de<br />

He a 0.2 Torr. La amplitud de deformación fue de 5 10 -5 , a fin de garantizar una conducta viscoelástica<br />

lineal. Se realizaron dos tipos de evaluaciones: la primera a una frecuencia de 1 Hz con una rampa de<br />

temperatura de 0.5 K/min entre 90 K y 290 K; luego se realizaron ensayos entre 0.01 Hz a 20 Hz a<br />

temperatura constante en el rango entre 210 K y 232 K. Los datos experimentales de tan δ vs. temperatura se<br />

1579<br />

s<br />

d<br />

s<br />

(2)


Figura 2. Vista superior de la probeta circular 70NR/30SBR antes y tras 48hs. de ensayo de hinchamiento.<br />

La línea punteada es el contorno de la misma, apreciándose el crecimiento de volumen.<br />

analizaron teniendo en cuenta un fondo que varía según la relación = + ( a T ) exp(<br />

− H kT )<br />

tanδ a [11], y se<br />

o 1<br />

B<br />

calculó ao = 0.027, a1 = -17.3 K y HB = 0.71 kcal/mol, siendo k la constante de Boltzmann y T la temperatura<br />

absoluta. Este fondo se sustrae de todos los datos de tan δ vs. temperatura.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Del análisis de las curvas reométricas de la Figura 1 surge que el compuesto de NR puro presenta una<br />

importante reversión al ser vulcanizado a tiempos mayores que t100. Tanto el compuesto de SBR puro como<br />

las mezclas 80NR/20SBR y 70NR/30SBR alcanzan su máximo grado de cura a tiempos t100 mayores que el<br />

del NR. Esto implica que la fase NR en las mezclas, a esos tiempos de vulcanización, se encuentra en un<br />

estado sobrevulcanizado y por lo tanto con una reversión respecto del compuesto NR puro.<br />

El parámetro Δτ de la Tabla 1, directamente relacionado a la densidad de crosslinks presentes en el material<br />

vulcanizado [3], disminuye al enriquecer la mezcla en NR. Sin embargo se debe tener cuidado en el análisis<br />

de cada mezcla ya que, tanto en el caso de la mezcla 80NR/20SBR como en la 70NR/30SBR, la fase SBR se<br />

encuentra claramente subvulcanizada, pues los tiempos t100 de esas mezcla son bastante menores que aquel<br />

correspondiente al compuesto SBR puro. Esto significa que en la fase SBR de las dos mezclas mencionadas,<br />

la densidad de crosslinks está muy por debajo de la que potencialmente podría desarrollar.<br />

Los resultados de hinchamiento en tolueno señalan que la mezcla 70NR/30SBR es la que más solvente<br />

absorbe en el proceso tal cual puede apreciarse en la Figura 3 a. Esto se relaciona con dos hechos: por un<br />

Aumento Porcentual del <strong>Volumen</strong><br />

300<br />

250<br />

200<br />

150<br />

100<br />

50<br />

(a)<br />

SBR<br />

70NR/30SBR<br />

80NR/20SBR<br />

NR<br />

0<br />

0 50 100 150 200 250 300 350 400<br />

Tiempo (Minutos)<br />

NR70/30SBR<br />

t 40%<br />

t 60%<br />

t 80%<br />

t 100%<br />

0 50 100 150 200 250 300 350 400 0<br />

Figura 3. Variación de volumen por absorción de tolueno con el tiempo (a) de las mezclas vulcanizadas<br />

100% (b) de la mezcla 70NR/30SBR curada los tiempos de vulcanización indicados.<br />

lado la fase NR sobrevulcanizada y por lo tanto con una densidad de puentes menor que la correspondiente a<br />

la misma fase en el óptimo grado de cura; por otro, la fase SBR está pobremente vulcanizada en esta mezcla,<br />

por lo tanto es de esperar una densidad de crosslinks menor que en el resto de los compuestos.<br />

1580<br />

(b)<br />

600<br />

550<br />

500<br />

450<br />

400<br />

350<br />

300<br />

250<br />

200<br />

150<br />

100<br />

50


En el caso de la mezcla 70NR/30SBR, Figura 3 b, se puede notar que cuando los tiempos de cura son bajos,<br />

como t40%, se tiene el mayor grado de absorción de tolueno. En esta muestra la fase SBR se encuentra con<br />

una muy baja densidad de crosslinks y muy permeable a la absorción del tolueno. A medida que avanza el<br />

tiempo de reacción se llega a una situación donde la fase SBR comienza a reticular en mayor cantidad y la<br />

fase NR se empieza a revertir. Esto genera una competencia de dos procesos diferentes desde el punto de<br />

vista de la absorción del solvente, que se manifiesta con el menor grado de absorción de tolueno a medida<br />

que aumenta el tiempo de vulcanización de la mezcla.<br />

Utilizando las ecs. (1) y (2) se calculó el peso molecular entre crosslinks, Mcs, que se reporta en la Tabla 1.<br />

El mismo aumenta a medida que se enrique la mezcla en SBR y dado que la densidad entre crosslinks es<br />

inversamente proporcional a Mcs [7], se obtiene que es mayor en el NR que en SBR, lo que es esperable<br />

debido a la mayor cantidad de hidrógenos allilicos presentes en el NR [12].<br />

La tangente de pérdida se muestra en la Figura 4 en función de la temperatura para los 4 compuestos. Estas<br />

curvas evidencian un solo pico principal asociado a la temperatura de transición vítrea Tg o relajación α del<br />

compuesto. Solamente en el SBR se detectó una relajación secundaria β alrededor los 128 K pero no será<br />

motivo de análisis en el presente trabajo. En las 2 mezclas se aprecia un solo pico en tan δ y no 2 (cada uno<br />

relacionado a cada fase, SBR y NR) lo cual sí ha sido detectado por otras técnicas, como DSC [8, 9].<br />

tan δ<br />

0,6<br />

0,5<br />

0,4<br />

0,3<br />

0,2<br />

0,1<br />

SBR<br />

70NR/30SBR<br />

80NR/20SBR<br />

NR<br />

(a)<br />

0,0<br />

90 120 150 180 210 240 270 200 210 220 230 240<br />

Temperatura [K]<br />

Figura 4. (a) Curvas de tan δ de los compuestos vulcanizados a t100. (b) Detalle de<br />

la zona de transición vítrea.<br />

En la Figura 5 se grafica la temperatura de transición vítrea encontrada en función de la cantidad de NR en la<br />

mezcla. El las dos mezclas estudiadas, 70NR/30SBR y 80NR/20SBR, es evidente la gran influencia de la<br />

fase NR. La leve caída en la Tg de la mezcla 80NR/20SBR es similar a la encontrada en ensayos de<br />

difusividad térmica para el mismo material [9] y se asocia a la combinación de una fase en reversión (NR) y<br />

otra con subvulcanización (SBR). También se destaca que el máximo en tan δ depende de la composición<br />

T g [K]<br />

232<br />

230<br />

228<br />

226<br />

224<br />

222<br />

220<br />

218<br />

216<br />

0 20 40 60 80 100<br />

NR [phr]<br />

Figura 5. Temperatura de transición vítrea (Tg) y máximo de tangente de pérdida (tan δ)<br />

en función del contenido de NR Los errores son en Tg ± 0.1 K y en tan δ ± 0.5 %.<br />

1581<br />

0,60<br />

0,55<br />

0,50<br />

0,45<br />

0,40<br />

0,35<br />

tan δ max<br />

(b)<br />

0,6<br />

0,5<br />

0,4<br />

0,3<br />

0,2<br />

0,1<br />

0,0


del compuesto. Es sabido que el máximo de tan δ del NR es mayor que el del SBR, lo que se verifica en<br />

la Figura 5. Sin embargo no se puede plantear una relación simple a medida que el material se hace rico en<br />

NR. De hecho hay un cambio brusco en esta magnitud al pasar de 70 phr a 80 phr de NR en la mezcla<br />

vulcanizada.<br />

La Figura 6 muestra tan δ en función de la temperatura, en el entorno de la región de transición vítrea, de la<br />

mezcla 70NR/30SBR vulcanizada a distintos tiempos. Claramente el valor de tan δmax disminuye a medida<br />

que aumenta el grado de vulcanización. La muestra menos curada, a tiempo t40, presenta un valor de Tg<br />

menor que las otras muestras, lo que es una evidencia del menor nivel de reticulación de ésta. Sin embargo<br />

no parece haber un crecimiento monótono de Tg con el grado de cura y en el caso de la mezcla vulcanizada a<br />

t100 se observa que Tg vuelve a disminuir, lo que se debe a la reversión de la fase NR a esos tiempos.<br />

Tg (δ)<br />

0,6<br />

0,5<br />

0,4<br />

0,3<br />

0,2<br />

0,1<br />

t 40%<br />

t 60%<br />

t 80%<br />

t 100%<br />

0,0<br />

190 200 210 220 230 240<br />

Temperatura(K)<br />

Figura 6. tan δ vs. temperatura para la mezcla 70NR/30SBR vulcanizada a diferentes tiempos de cura.<br />

En la Figura 7 se observa tan δ vs la frecuencia del ensayo a temperatura constante para los cuatro<br />

compuestos. Al aumentar la temperatura se desplazan las curvas hacia la derecha del gráfico. Se puede<br />

definir un tiempo característico como τα = 1/2πf α donde f α es la frecuencia en tan δmax a cada temperatura<br />

estudiada. A partir de esta información se construye la Figura 8a, donde resulta evidente que la relación de<br />

Arrhenius ln fα = ln f o − ΔHα<br />

kT , siendo ΔHα la energía de activación aparente del proceso de transición<br />

vítrea y fo una constante, puede usarse para ajustar los puntos experimentales. De las pendientes de la rectas<br />

se obtuvo ΔHα, la cual se graficó en función del Mcs de cada muestra en la Figura 8b. ΔHα del NR es menor<br />

que la del SBR, lo que fue ya mostrado en trabajos anteriores de nuestro grupo en una mezcla parecida con<br />

carga de negro de humo, pero con diferente relación azufre/acelerante [13].<br />

tg(δ)<br />

0,7<br />

0,6<br />

0,5<br />

0,4<br />

0,3<br />

0,2<br />

0,1<br />

0,0<br />

10 -2<br />

10 -1<br />

10 0<br />

(a) NR<br />

10 1<br />

10 -2<br />

10 -1<br />

(b) NR80/SBR20<br />

10 0<br />

210 K<br />

212 K<br />

214 K<br />

216 K<br />

218 K<br />

10 1<br />

10 -2<br />

Frecuencia (Hz)<br />

10 -1<br />

(c) NR70/SBR30<br />

10 0<br />

10 1<br />

10 -2<br />

226 K<br />

228 K<br />

230 K<br />

232 K<br />

Figura 7. tan δ vs. frecuencia. (a) NR, (b) 80NR/20SBR, (c) 70NR/30SBR y (d) SBR.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

10 -1<br />

10 0<br />

(d) SBR<br />

Se encontró que para compuestos NR/SBR, vulcanizados a 433 K, el peso molecular medio entre crosslinks<br />

disminuye al enriquecerse la mezcla en caucho natural, cuando son vulcanizadas al óptimo tiempo de cura de<br />

acuerdo a ensayo de reómetro. La composición interna de cada fase de las mezclas presenta diferentes<br />

1582<br />

10 1


niveles de reticulación lo cual se traduce en el comportamiento frente a la absorción de tolueno en el ensayo<br />

de swelling. En particular esto se evidencia en la mezcla 70NR/30SBR que presenta una fase de NR revertida<br />

y la de SBR subvulcanizada. El efecto de la subvulcanización debido a menores tiempos de cura se evidenció<br />

en la alta absorción de solvente en la mezcla 70NR/30SBR vulcanizada a t40.<br />

A través de ensayos mecánico dinámicos se pudieron evaluar las temperaturas de transición vítrea, el<br />

máximo de la tangente de perdida y la energía de activación asociada. Esta última depende fuertemente de la<br />

composición y por lo tanto del peso molecular medio entre crosslinks.<br />

Ln(Frec Máx )<br />

2<br />

1<br />

0<br />

-1<br />

-2<br />

-3<br />

(a)<br />

-4<br />

SBR<br />

-5<br />

70 NR/30SBR<br />

80NR/20SBR<br />

NR<br />

-6<br />

4,3 4,4 4,5 4,6 4,7 4,8<br />

T -1 x10 -3 (K -1 )<br />

Energía de Activación [KJ/mol]<br />

280<br />

270<br />

260<br />

250<br />

240<br />

230<br />

220<br />

210<br />

200<br />

(b)<br />

NR<br />

70NR/30SBR<br />

80NR/20SBR<br />

SBR<br />

0,8 1,0 1,2 1,4 1,6 1,8<br />

M x10 CS 4 (g/mol)<br />

Figura 8. (a) Gráfico de Arrhenius. La pendiente de la recta está relacionada con la energía de activación<br />

aparente del proceso de relajación α. (b) Variación de la energía de activación aparente con Mcs.<br />

REFERENCIAS<br />

1. R. Joseph, K. E. George y D. J. Francis, “Sudies of the cure characteristic and vulcanizate properties of<br />

50/50 NR/SBR blend”; Journal of Applied Polymer Science, Vol. 35 (1988), p.1003-1017.<br />

2. P. J. Corish, “Elastomer blends” en “Science and Technology of Rubber”, ed. J. E. Mark, B. Erman y<br />

F.R. Eirich, 1994, Academic Press.<br />

3. A .J. Marzocca y M.A. Mansilla, "Analysis of Network Structure Formed in Styrene–Butadiene Rubber<br />

Cured with Sulfur/TBBS”; Journal of Applied Polymer Science , Vol. 103 (2007), p.1105-1112.<br />

4. S. G. George, M. Knörgen y S. Thomas, “Effect of nature and extent of crosslinking on swelling and<br />

mechanical behavior of styrene butadiene rubber membranes”; Journal of Membrane Science, Vol.163<br />

(1999) p.1-17.<br />

5. P. J. Flory, J. Rehner, “Statistical Mechanics of Cross-Linked Polymer Networks I. Rubberlike<br />

Elasticity”; Journal of Chemical Physics, Vol.11 (1943),p.512-520.<br />

6. W. Salgueiro, A. Somoza, I. L. Torriani y A. J. Marzocca, “Cure temperature influence on natural<br />

rubber- A small angle X-ray scattering study”; Journal of Polymer Science Part B: Polymer Physics,<br />

Vol 45 (2007), p.2966-2971.<br />

7. M. A. Mansilla, F. Quasso y A. J. Marzocca, “Caracterización de mezclas vulcanizadas de caucho<br />

estireno butadieno y caucho natural”; Anales <strong>SAM</strong>/CONAMET, 2007, p. 1111-1116.<br />

8. S. Goyanes, C. C. Lopez, G.H.Rubiolo, F.Quasso y A.J.Marzocca, “Thermal properties in cured natural<br />

rubber/styrene butadiene rubber blends”; European Polymer Journal, Vol.44 (2008), p.1525-1534.<br />

9. W. Salgueiro, A. Somoza,, G. Consolati, F. Quasso y A. J. Marzocca, “A PALS and DSC study on<br />

SBR/NR blends”; Physica Status Solidi (c) Vol. 4 (2007), p.3771-3775.<br />

10. D.R. Lide, CRC Handbook of Chemistry and Physics, 78th ed, 1997, CRC Press.<br />

11. S. Cerveny, A. Ghilarducci, H. Salva y A. J. Marzocca, “Glass-transition and secondary relaxation in<br />

SBR-1502 from dynamic mechanical data”; Polymer, Vol. 41(2000), p.2227-2230.<br />

12. S. H. Chough y D. H. Chang, “Kinetic of sulfur vulcanization of NR, BR, SBR and their blends using a<br />

rheometer and DSC”; Journal of Applied Polymer Science, Vol.61 (1996), p. 449-454.<br />

13. A. Ghilarducci, S. Cerveny, H. Salva, C. L. Matteo y A. J. Marzocca, “Influence of the blend<br />

composition in the internal friction of NR/SBR compounds”; Kautschuk Gummi Kunststoffe, Vol.54<br />

(2001), p.382-386.<br />

1583


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

INFLUENCIA DE LA MICROESTRUCTURA EN LA CINÉTICA DE CURA Y EL<br />

HINCHAMIENTO EN SOLVENTE DE POLIBUTADIENO<br />

A.J. Marzocca (1) , A.L. Rodriguez Garraza (1) , P.Sorichetti (2) y H.O.Mosca (3)<br />

(1) Universidad de Buenos Aires, FCEN, Dpto. de Física, LPMPyMC, Pabellón 1,<br />

Buenos Aires (C1428EGA), Argentina<br />

(2) Universidad de Buenos Aires, FI, Dpto. de Física, LSL, Av.Paseo Colón 850,<br />

Buenos Aires (C1063ACV), Argentina<br />

(3) Comisión Nacional de Energía Atómica, Av.Gra.Paz 1499, Buenos Aires (B1650KNA), Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): marzo@df.uba.ar<br />

RESUMEN<br />

El caucho polibutadieno presenta distintas configuraciones moleculares dependiendo de su proceso de<br />

catálisis. El objetivo de este trabajo es estudiar, en los tipos con alto y medio contenido cis-1,4, la influencia<br />

de la estructura molecular en la cinética de vulcanización a 433 K y el hinchamiento en tolueno de<br />

compuestos vulcanizado a esa temperatura. Se estableció que el orden de reacción es más alto y la densidad<br />

de puntos de entrecruzamientos mayor para el compuesto con mayor contenido cis 1-4. En ambos cauchos,<br />

los mayores valores del coeficiente de difusión en tolueno fueron obtenidos en las muestras con niveles de<br />

cura del 90 %.<br />

Palabras clave: Polibutadieno, hinchamiento, cinética de reacción, difusión.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El caucho polibutadieno, BR, se utiliza en muchas aplicaciones tecnológicas, principalmente como<br />

componente de mezclas elastoméricas vulcanizadas. Entre sus usos más destacados se incluye la<br />

combinación con caucho natural y/o caucho estireno butadieno en neumáticos y las resinas ABS.<br />

En compuestos elastoméricos con un sistema de cura basado en azufre y acelerante, la cinética de la reacción<br />

de la vulcanización depende del tipo de acelerante utilizado. La cantidad y tipos de puntos de<br />

entrecruzamientos formados son función no solamente del tiempo y temperatura del proceso de<br />

vulcanización, sino también de la relación azufre/acelerante del compuesto. Los compuestos que contienen<br />

TBBS (N-t-butyl-2-benzothiazole sulfenamide) como acelerante, presentan un largo tiempo de inducción en<br />

comparación con otros acelerantes comerciales [1].<br />

El proceso de vulcanización restringe el grado de hinchamiento (swelling) en solvente de los elastómeros,<br />

siendo además dependiente del tipo de puntos de entrecruzamientos formados [2-5]. Esto implica un fuerte<br />

efecto sobre el coeficiente de difusión del solvente en el caucho vulcanizado. El peso molecular entre puntos<br />

de entrecruzamientos formados en el material se determina por medio de la relación de Flory-Rehner [6]<br />

M<br />

cs<br />

ρ(<br />

1−<br />

2 / φ)<br />

V<br />

= −<br />

ln( 1−<br />

v ) + χv<br />

2m<br />

v<br />

1/<br />

3<br />

1 2m<br />

2<br />

2m<br />

+ v2m<br />

donde ρ es la densidad del polímero, φ la funcionalidad de los puntos de entrecruzamientos, v2m la fracción<br />

de volumen del polímero en equilibrio con el máximo nivel de hinchamiento en el solvente y V1 el volumen<br />

molar del solvente. χ es un parámetro de interacción entre el polímero y el solvente.<br />

En este trabajo presentamos resultados de la cinética de cura, a 433 K, de dos polibutadienos con diferentes<br />

contenidos de estructura cis, trans y vinil en su cadena. La reacción de vulcanización se analizó a partir de<br />

datos reométricos en el marco del formalismo de Kamal y Sourour [7].<br />

Por medio de ensayos de hinchamiento en tolueno se estimó la densidad de puntos de entrecruzamientos y se<br />

estudio la cinética de difusión del solvente a temperatura ambiente.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se utilizaron dos tipos de polibutadieno comerciales: Buna CB55 NF y Buna CB25 provisto por Lanxess. El<br />

caucho Buna CB25, catalizado por neodimio, presenta con un alto contenido de estructura cis-1,4 y gran<br />

1584<br />

(1)


cantidad de cadenas ramificadas. El caucho Buna CB55, catalizado por litio, tiene una estructura de cadenas<br />

lineal, un bajo grado de ramificación y un contenido medio de estructura cis-1,4. Las diferencias en la<br />

microestructura de ambos polímeros se muestran en la Tabla 1, donde se incluyó el peso molecular en<br />

número Mn. La densidad de ambos polímeros es 0.91 g/cm 3 .<br />

Tabla 1. Microestructura de los elastómeros utilizados (provisto por el fabricante)<br />

Polímero (BR) cis 1,4 (%) trans 1,4 (%) vinil (%) Mn (g/mol) Polidispersión Grado de ramificación<br />

Buna CB25 97 2 1 135000 2.6 15<br />

Buna CB55 38 51 11 125000 1.3 < 5<br />

Se prepararon dos compuestos basados en el sistema de cura azufre y acelerante TBBS según la composición<br />

mostrada en la Tabla 2. Los mismos se mezclaron en un molino y se caracterizaron mediante curvas<br />

reométricas a 433 K en un reómetro Alpha MDR2000 (Figura 1). Se obtuvo el tiempo necesario para<br />

alcanzar el máximo grado de cura (θ = 1), t100 , para cada muestra y otros tiempos de cura tales como t30, t50,<br />

t75, t90 y t200. El subíndice indica el grado de cura (como porcentaje); por ejemplo, t30 significa el tiempo<br />

necesario parta alcanzar una cura de θ = 0.30 y t200 = 2 t100 . Todos estos valores se muestran en la Tabla 3.<br />

Tabla 2. Formulación de los compuestos (en partes por cien de caucho, phr)<br />

Compuesto<br />

BR<br />

(97% cis)<br />

BR<br />

(38% cis)<br />

Oxido<br />

de Cinc<br />

Acido<br />

Antioxidante<br />

esteárico<br />

TBBS Azufre<br />

1<br />

2<br />

100<br />

100<br />

5 2 1,2 1,0 1,5<br />

Se vulcanizaron láminas de 150x150x2 mm a 433 K en una prensa, hasta los tiempos indicados en la Tabla 3<br />

para ambos compuestos. La densidad de cada compuesto vulcanizado, ρ, fue medida por el método de<br />

Arquímedes y los valores obtenidos se muestran en la Tabla 3.<br />

τ [Nm]<br />

1.4<br />

1.2<br />

1.0<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

Buna CB25 (97% cis)<br />

Buna CB55 (38% cis)<br />

0.0<br />

0 10 20<br />

tiempo [min]<br />

30 40<br />

Figura 1. Curvas reométricas toque τ vs tiempo, a 433 K, de los compuestos de BR.<br />

Se cortaron discos de 17 mm de diámetro de las láminas vulcanizadas. Estos fueron pesados con una<br />

precisión de +/- 0.0001 gr y tratados con piridina durante 24 horas. Luego se les efectuó extracto acetónico<br />

siguiendo la norma ASTM D296-90. Finalmente las probetas fueron secadas a 333 K hasta peso constante.<br />

Las muestras fueron inmersas en tolueno hasta su máximo hinchamiento que se produjo aproximadamente a<br />

las 48 horas y se calculó la fracción en volumen de polímero, v2m , a partir de la siguiente ecuación:<br />

( W ρ)<br />

[ W ρ + ( W W ) ρ ]<br />

ν =<br />

−<br />

2 m d d<br />

s d s<br />

(2)<br />

donde Wd donde es el peso de la muestra seca, Ws es el peso de la muestra hinchada y ρs la densidad del<br />

solvente (0.8669 g/cm 3 para el tolueno). Utilizando las ecs.(1) y (2) se obtuvo el valor de Mcs donde<br />

consideramos φ = 4, lo que es usual en elastómeros [4], V1 = 106.29 ml/mole para el tolueno [8] y el<br />

parámetro de interacción χ , para el sistema BR/tolueno, fue 0.44 [9].<br />

1585


Los resultados de hinchamiento pueden usarse para determinar la cantidad de moles de solvente absorbidos<br />

cada 100 gramos de muestra de BR vulcanizado a un dado tiempo t del ensayo, Qt, [5]<br />

( mss<br />

M solv )<br />

× 100<br />

Q t =<br />

(3)<br />

m<br />

donde mss es la masa de solvente absorbida al tiempo t , mpol es la masa del polímero y Msolv es la masa molar<br />

del solvente.<br />

Tabla 3. Tiempos de vulcanización, densidad de las probetas y parámetros cinéticos de la ec.(5)<br />

Compuesto<br />

0.30 0.50 0.75<br />

θ<br />

0.90 1 2<br />

to<br />

[min] n<br />

1<br />

t [min] 12.3 13.4 14.9 17.6 26.8 53.6<br />

0.35 7.8 0.078<br />

2<br />

ρ [g/cm 3 ] 0.946 0.947 0.947 0.948 0.948 0.947<br />

t [min] 12.9 13.7 15.8 18.9 30.8 61.7<br />

ρ [g/cm 3 ] 0.936 0.936 0.940 0.941 0.941 0.941<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

pol<br />

kr<br />

[min -1 ]<br />

0.78 6.8 0.077<br />

La diferencia Δτ entre el torque máximo, τh , y el torque mínimo, τl , en las curvas reométricas, es uno de<br />

los parámetros más sensibles con la densidad de puntos de entrecruzamientos presentes en el compuesto<br />

vulcanizado [10]. El grado de cura θ de un compuesto elastomérico puede calcularse por medio de<br />

( τ - τ ) Δτ<br />

= ( τ -τ<br />

) ( τ τ )<br />

θ = -<br />

(4)<br />

t<br />

l<br />

donde τt es el torque al tiempo t. Las curvas de θ en función del tiempo de cura, calculadas a partir de los<br />

datos de la Figura 1, se muestran en la Figura 2.<br />

En trabajos previos [11-12], se analizaron datos reométricos de diferentes elastómeros usando el sistema de<br />

cura TBBS/azufre utilizando la relación cinética propuesta por Kamal – Sourour [7]<br />

{ }<br />

{ } n<br />

n<br />

kr<br />

( t -t<br />

o)<br />

+ k ( t -t<br />

)<br />

r<br />

t<br />

o<br />

l<br />

h<br />

l<br />

θ =<br />

(5)<br />

1<br />

siendo kr la velocidad de reacción, n el orden de reacción y to un tiempo de inducción. El ajuste de la ec.(5) a<br />

los datos experimentales se observa en la Figura 2, siendo bastante bueno para tiempos mayores t15. En la<br />

Tabla 3 se reportan los parámetros cinéticos obtenidos. El orden de reacción es mayor en el caso de BR con<br />

alto contenido cis-1,4(compuesto 1). Por otro lado, la velocidad de reacción no parece diferir entre ambos<br />

θ<br />

1.0<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

Compuesto 2 - CB55<br />

0.0<br />

0 5 10 15 20 25 30<br />

1.0<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

Compuesto 1 - CB25<br />

0.0<br />

0 5 10 15 20 25 30<br />

tiempo [min]<br />

Figura 2. Ajuste del torque normalizado (símbolos) a la ec.(5) (──)<br />

1586


compuestos. El largo tiempo de inducción en ambos BR es una característica del acelerante TBBS.<br />

A partir de los resultados de hinchamiento en tolueno, se obtuvo v2m y Mcs, usando las ecs.(1) y (2). Se<br />

calculó la densidad de puntos de entrecruzamientos como [11] = 0. 5ρ(<br />

1 M −1<br />

M )<br />

μ . En la Figura 3 se<br />

observa la variación μc con el grado de cura. El compuesto 2, con menor contenido cis-1,4, presenta menor<br />

densidad de puntos de entrecruzamientos que el compuesto 1, de mayor contenido cis-1,4 en su estructura.<br />

Sin embargo, Δτ es mayor en el compuesto 2 que en el compuesto 1. Esta inconsistencia podría deberse al<br />

mayor grado de linealidad (menor grado de ramificación) que se da en este polímero (Tabla 1).<br />

La absorción de tolueno en función del tiempo de cura θ, en ambos compuestos de BR, se muestra en la<br />

Figura 4. La primera observación es la diferencia entre los distintos grados de cura en el compuesto con 38%<br />

de estructura cis-1,4. Se trata del BR cuyo grado de ramificación de cadenas es menor y por lo tanto presenta<br />

mayor capacidad para absorber solvente.<br />

μ c [g/cm 3 ] (10 -4 )<br />

1.1<br />

1.0<br />

0.9<br />

0.8<br />

0.7<br />

0.6<br />

0.5<br />

0.4<br />

0.0 0.5 1.0 1.5 2.0<br />

θ<br />

c<br />

Compuesto 1 (98% cis)<br />

Compuesto 2 (38% cis)<br />

Figura 3. Dependencia de la densidad de puntos de entrecruzamientos con el grado de cura en BR<br />

Q t [mol %]<br />

6<br />

5<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

Sample 1 (CB25)<br />

t 30<br />

t 50<br />

t 75<br />

t 90<br />

t 100<br />

t 200<br />

0<br />

0<br />

0 10 20 30 40 50 60 0 10 20 30 40 50 60<br />

time 1/2 [min 1/2 ]<br />

6<br />

5<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

cs<br />

Sample 2 (CB55)<br />

t 30<br />

t 50<br />

t 75<br />

t 90<br />

t 100<br />

t 200<br />

time 1/2 [min 1/2 ]<br />

Figura 4. Moles de solvente absorbidos durante el ensayo de hinchamiento en tolueno.<br />

Se debe notar que en ambos compuestos la menor absorción de solvente se da en las muestras vulcanizadas<br />

con un grado de cura entre 0.75 y 0.90. Esto estaría indicando un posible cambio en el tipo de puntos de<br />

entrecruzamientos durante el proceso de vulcanización. Cuando los compuestos son sobrevulcanizados,<br />

aumenta la absorción de tolueno en los dos compuestos.<br />

1587<br />

n


Existen en literatura evidencias que la difusividad del solvente en un polímero puede calcularse mediante una<br />

relación tipo Fick [2]<br />

∑ [ ( ) ]<br />

∞ = j<br />

Qt<br />

8 1<br />

2 2 2<br />

= 1− exp − D 2 j + 1 π t / h<br />

(6)<br />

2<br />

2<br />

Q π j=<br />

0 2 j + 1<br />

∞<br />

( )<br />

donde Q∞ es el valor del solvente absorbido (por 100 gramos de polímero) en equilibrio, D es el coeficiente<br />

de difusión y h el espesor inicial de la probeta (2 mm). En tiempos cortos, la ec.(6) se puede aproximar por<br />

Q 100 /Q ∞<br />

Q 75 /Q ∞<br />

Q 30 /Q ∞<br />

1.0<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0.0<br />

1.0<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0.0<br />

1.0<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

D [cm 2 /s] (10 −7 )<br />

8.0<br />

7.5<br />

7.0<br />

6.5<br />

6.0<br />

5.5<br />

5.0<br />

Qt Q<br />

∞<br />

4<br />

= 2<br />

π<br />

( Dt)<br />

2<br />

h<br />

1/<br />

2<br />

Compuesto 1 (97% cis)<br />

Compuesto 2 (38% cis)<br />

0.5 1.0 1.5 2.0<br />

θ<br />

Figura 5. Variación del coeficiente de difusión con el grado de cura de BR<br />

Eq.(6)<br />

Experimental<br />

97% cis<br />

Eq.(6)<br />

Experimental<br />

97% cis<br />

Eq.(6)<br />

Experimental<br />

0.2<br />

0.0<br />

97% cis<br />

0 10 20 30 40 50<br />

time (hours)<br />

Figura 6. Curvas de absorción (normalizadas) de tolueno de ambos BR con la ec.( 6)<br />

1588<br />

Q 100 /Q ∞<br />

Q 75 /Q ∞<br />

Q 30 /Q ∞<br />

1.0<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0.0<br />

1.0<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

0.2<br />

0.0<br />

1.0<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

Eq.(6)<br />

Experimental<br />

38% cis<br />

Eq.(6)<br />

Experimental<br />

38% cis<br />

Eq.(6)<br />

Experimental<br />

0.2<br />

0.0<br />

38% cis<br />

0 10 20 30 40 50<br />

time (hours)<br />

(7)


El coeficiente de difusión fue evaluado a partir de la ec.(7) para cada muestra, considerando la pendiente<br />

inicial de las curvas de la Figura 4. La Figura 5 muestra la dependencia de D con el grado de cura de los dos<br />

compuestos.<br />

Se observa que en los compuestos subcurados (θ ≤ 1) el compuesto de polibutadieno con alto contenido cis-<br />

1,4 tiene mayor coeficiente de difusión que el compuesto de menor contenido cis-1,4. Esta tendencia se<br />

invierte para la condición donde θ ≥ 1.<br />

Las curvas de absorción normalizadas de cada compuesto vulcanizado a tiempos t30, t75 y t100 (Q30, Q75 y<br />

Q100) se muestran en las Figura 6, donde se utilizaron los coeficientes de difusión de la Figura 5 en la ec. (6).<br />

Se observa un buen ajuste entre los datos experimentales y los perfiles de difusión teóricos, lo que indica que<br />

para ambos BR la difusión de tolueno a temperatura ambiente obedece al modelo de Fick.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Se estudió la cinética de cura a 433 K, de compuestos de polibutadieno con diferente contenido cis-1,4,<br />

usando una composición basada en azufre y TBBS. Se comprobó que el modelo de Kamal y Sourour es<br />

adecuado para describir la cinética de vulcanización y se estableció que el orden de reacción n es levemente<br />

más alto para el compuesto con mayor contenido cis 1-4. En ambos compuestos la constante de velocidad, kr,<br />

es similar. Aunque la densidad de puntos de entrecruzamientos es levemente más alta en las muestras<br />

curadas con mayor contenido cis 1-4 en su estructura molecular, la variación de torque alcanzada en esta<br />

muestra es más baja que en aquella con 38 % de contenido cis-1,4. Este hecho estaría asociado al grado de<br />

ramificación de los polímeros.<br />

El proceso de transporte de tolueno en ambos BR vulcanizados sigue la conducta predicha por el modelo de<br />

Fick. En ambos cauchos los mayores valores del coeficiente de difusión fueron obtenidos en las muestras<br />

con niveles de cura del 90 %. Cuando las muestras están sobrecuradas hay una caída en el valor de D,<br />

principalmente en las muestras con un contenido de 97 % cis-1,4.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Esta investigación fue financiada en parte por la Universidad de Buenos Aires (Proyecto UBACyT 2006-<br />

2009 X808).<br />

REFERENCIAS<br />

1. A.S. Aprem, K. Joseph y S. Thomas, “Recent developments in crosslinking of elastomers”; Rubber<br />

Chem Technol, Vol. 78 (2005), p.458-488.<br />

2. S.C.George, M. Knörgen y S. Thomas, “Effect of nature and extent of crosslinking on swelling and<br />

mechanical behavior of styrene-butadiene rubber membranes”; J Membr Sci, Vol. 163 (1999), p. 1-17.<br />

3. A.J. Marzocca y M.A.Mansilla, “Analysis of the network structure formed in styrene-butadiene rubber<br />

cured with sulphur/TBBS system”; J Appl Polym Sci, Vol. 103 (2007), p.1105-1112.<br />

4. S.C. George, S. Thomas S y K.N. Ninan, “Molecular transport of aromatic hydrocarbons through<br />

crosslinked styrene-butadiene rubber membranes”, Polymer, Vol.37 (1996), p.5839-5848.<br />

5. S.C. George, K.N. Ninan, G. Groeninckx y S. Thomas, “Styrene–Butadiene Rubber/Natural Rubber<br />

Blends: Morphology, Transport Behavior, and Dynamic Mechanical and Mechanical Properties”,<br />

J.Appl Polym Sci, Vol.78 (2000), p.1280-1303.<br />

6. P,J, Flory, J Rehner, “Statistical Mechanics of Cross-Linked Polymer Networks I. Rubberlike<br />

Elasticity”; J.Chem Phys, Vol.11 (1943),p.512-520.<br />

7. M.R. Kamal y S. Sourour, “Kinetics and thermal characterization of thermoset cure”; Polym Eng Sci,<br />

Vol.13 (1973), p.59-64.<br />

8. D,R, Lide editor, CRC Handbook of Chemistry and Physics, 78th ed, CRC Press, 1997, p.3-55.<br />

9. A,G, Shvarts. “Evaluation of rubber-solvent interaction”; Rubber Chem Technol, Vol.31 (1958), p.691-<br />

698.<br />

10. A,J, Marzocca y M,A, Mansilla. “Vulcanization kinetic of styrene-butadiene rubbery sulphur/TBBS”; J<br />

Appl Polym Sci, Vol.101 (2006), p.35-41.<br />

11. A.J. Marzocca y S. J Goyanes, “An analysis of the influence of the accelerator/sulphur ratio in the cure<br />

reaction and the uniaxial stress-strain behaviour of SBR”; J Appl Polym Sci, Vol.91 (2004), p.2601-<br />

2609.<br />

1589


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

EVALUACIÓN Y COMPARACIÓN DE LAS PROPIEDADES REOLÓGICAS Y<br />

MECÁNICAS DE HÍBRIDOS DE HDPE/MMT<br />

F. E. Monasterio (1) , E. Erdmann (1) , H. A. Destéfanis (1)<br />

(1) Consejo de Investigaciones de la UNSa - CIUNSa Instituto de Investigaciones para la Industria Química (INIQUI)<br />

- CONICET, Facultad de Ingeniería Universidad Nacional de Salta - Dirección: Buenos Aires 177 - 4400 - Salta -<br />

ARGENTINA. e-mail: hdestefa@unsa.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

En este trabajo se utilizaron arcillas tratadas con siloxanos como aditivos para polietileno de alta densidad<br />

(HDPE). La arcilla empleada fue una montmorillonita sódica. Dado que la naturaleza química de estos<br />

componentes es diferente se efectuó un primer tratamiento de la arcilla con sal de cloruro de<br />

hexadeciltrimetilamonio y posteriormente se emplearon tres silanos con distintos grupos funcionales para<br />

generar siloxanos de diferentes características y así poder modificar interlaminarmente la arcilla. Los<br />

silanos empleados fueron: diclorodimetilsilano, diclorometilfenilsilano y diclorodifenilsilano. Tanto la<br />

arcilla sin modificar como las modificadas se agregaron al polímero en estado fundido para obtener los<br />

híbridos (HDPE/arcilla) finales. El objetivo fue analizar el efecto de la diferencia en la naturaleza química<br />

de los modificadores de las arcillas en las propiedades mecánicas y reológicas de los polímeros finales.<br />

Las propiedades mecánicas se midieron mediante ensayos de tracción de acuerdo a norma ASTM D882-91,<br />

mientras que las propiedades reológicas se midieron en régimen oscilatorio en un reómetro de placas<br />

paralelas en atmósfera de N2.<br />

Se observaron similares tendencias entre |η*|, G’, G” con el límite de elasticidad (σy) y la deformación a la<br />

rotura (εr) para los híbridos que contenían montmorillonita modificada con siloxanos. Esto es atribuible al<br />

efecto de los siloxanos sobre las distintas fuerzas que interactúan en la interfase entre la arcilla y el HDPE,<br />

afectando el comportamiento macroscópico de los materiales obtenidos.<br />

Palabras clave: montmorillonita, HDPE, siloxanos, híbridos arcilla/polímero.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Durante los últimos años se ha incrementado el interés en el estudio del comportamiento reológico de los<br />

materiales poliméricos tanto por su importancia en el procesamiento como en la caracterización de los<br />

mismos. Se ha observado que mediante este análisis se puede conocer el estado de dispersión de las<br />

partículas y su interacción con el polímero cuando se estudian materiales con rellenos [1,2].<br />

Esta información puede servir de ayuda para la interpretación de los resultados obtenidos al medir otras<br />

propiedades [3]. La evaluación de las propiedades macroscópicas, como es el caso de las propiedades<br />

mecánicas es de gran importancia en los materiales en general y los materiales poliméricos no son la<br />

excepción. Los polímeros abarcan un gran campo de aplicación que se ha ido incrementando gracias a la<br />

gran cantidad de modificaciones a las cuales son susceptibles. Recientemente ha cobrado importancia el uso<br />

de rellenos de tamaño nanométrico para la modificación de dichas propiedades. Las propiedades del<br />

nanocompuesto polimérico dependerán de la naturaleza del relleno y del polímero empleado, y del camino<br />

de modificación adoptado [4].<br />

En este trabajo se obtuvieron híbridos poliméricos a partir de la mezcla en estado fundido de HDPE y arcillas<br />

modificadas interlaminarmente mediante la introducción de siloxanos con grupos funcionales de distinta<br />

naturaleza. Se analizó el efecto de los modificadores empleados en el comportamiento final de los<br />

compuestos obtenidos.<br />

Se observó que la modificación superficial con los diferentes siloxanos disminuye el módulo elástico y la<br />

viscosidad en los materiales finales. Esta disminución puede estar vinculada a un efecto de dilución,<br />

provocado por el aumento de la distribución de pesos moleculares debido a la presencia de los oligómeros<br />

sintetizados vía hidrólisis in situ en las arcillas.<br />

A los fines de establecer un grado de vinculación entre las variables analizadas se calculó el coeficiente de<br />

Pearson. De esta manera pudo comprobarse una fuerte relación entre las propiedades viscoelásticas lineales y<br />

las propiedades mecánicas con excepción del módulo de Young.<br />

1590


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Materiales: La montmorillonita sódica (MNa) utilizada fue proporcionada por MINARMCO S.A. con CIC<br />

= 70 mEq/100g y tamaño de partícula de 325 Mesh.<br />

Los reactivos empleados en la modificación de la arcilla fueron: cloruro de hexadeciltrimetilamonio<br />

GENAMIN CTAC, diclorodimetilsilano (DMS), diclorometilfenilsilano (MPhS) y diclorodifenilsilano<br />

(DPhS) provistos por SIGMA ALDRICH.<br />

En la preparación de los híbridos polímero/arcilla se empleó HDPE 40055L provisto por POLISUR.<br />

Preparación de la arcilla organofílica: Se preparó una suspensión al 5wt/v% de arcilla sin tratar en agua<br />

destilada a la cual se agregó cloruro de hexadeciltrimetilamonio (ClC16) en exceso con respecto a la CIC. La<br />

mezcla se agitó por 2 h a 80°C y se filtró. Luego de varios lavados para asegurar la eliminación de iones<br />

cloruro se efectuó un test con AgNO3 0,1N hasta percibir ausencia de precipitado. La arcilla organofílica<br />

obtenida (MC16) se secó a 80°C por 48 hs.[5]<br />

Modificación de la arcilla organofílica con distintos siloxanos: En un recipiente se colocó MC16 y se le<br />

agregó silano en una proporción igual al 50% en peso de la masa final. Estos componentes se dejaron durante<br />

5 días a temperatura ambiente. Luego se añadió agua destilada en una relación molar H2O/Si = 20. Después<br />

de 5 días las arcillas tratadas se lavaron completamente hasta alcanzar pH neutro. De acuerdo a los diferentes<br />

silanos usados se obtuvieron los siguientes materiales: MC16_PDMS, MC16_PMPhS y MC16_PDPhS.<br />

Preparación de los híbridos poliméricos: En una cámara de mezcla Rheomix 600 acoplada a un reómetro<br />

de torque Rheocord 9000 se agregaron los pellets de HDPE (97%w/w) junto a las arcillas modificadas<br />

(3%w/w) y se mezclaron durante 10 min a 100 rpm con una Tcabezal = 190°C. De esta manera se obtuvieron<br />

6 muestras: HDPE (polímero puro), HDPE/MNa (HDPE con MNa), HDPE/ MC16 (HDPE con M C16),<br />

HDPE/ MC16_PDMS (HDPE con MC16_PDMS), HDPE/MC16_PMPhS (HDPE con MC16_PMPhS) y<br />

HDPE/MC16_PDPhS (HDPE con MC16_PDPhS).<br />

Caracterización: Los difractogramas de rayos X se realizaron en un equipo Rigaku Miniflex DRX 6000<br />

usando radiación CuKα con filtro de níquel a 30 kV y 15 mA, a una velocidad 2θ = 2°/min.<br />

Los oligómeros de siloxano presentes en las arcillas modificadas se extrajeron de las mismas mediante<br />

extracción soxhlet usando ciclohexano como solvente. El peso molecular de los siloxanos se determinó por<br />

cromatografía de permeación en geles (GPC) en un equipo Agilent equipado con un detector de índice de<br />

refracción y una columna lineal Phenogel. Se emplearon poliestirenos monodispersos como estándares y<br />

cloroformo como eluente (1 mL/min).<br />

Las fotografías SEM de los polímeros modificados se hicieron en un equipo JEOL JSM- 6480 LV. Se<br />

evaluaron las morfologías de las superficies de fractura criogénica de las muestras recubiertas con Au. Los<br />

voltajes empleados fueron de 20kV y 30kV.<br />

Las mediciones de las propiedades mecánicas se realizaron en una máquina universal de ensayos<br />

Instron4204 de acuerdo a norma ASTM D882-91. Los valores extraídos para cada híbrido corresponden al<br />

promedio de 5 a 6 probetas acondicionadas de acuerdo a lo descrito en la norma mencionada. Las<br />

condiciones de ensayo fueron: velocidad de cabezal 50mm/min; distancia inicial entre mordazas de 50mm;<br />

celda de carga de 1kN. Los valores de exactitud del sistema son: 0,2% para la velocidad; 0,15% para el<br />

alargamiento y 0,5% para la carga en las condiciones de ensayo.<br />

Las propiedades reológicas se determinaron en régimen oscilatorio en un reómetro de placas paralelas marca<br />

TA AR2000 en atmosfera de N2.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Los difractogramas de rayos X mostraron cambios en las estructuras laminares de los materiales luego de<br />

cada una de los tratamientos de las arcillas al igual que después de ser agregados a la matriz de HDPE. En la<br />

figura 1(a) se observa que después del intercambio catiónico con la sal de amonio se logra un incremento en<br />

el espacio interlaminar del silicato. Con respecto a la figura 1(b), no se observó un cambio significativo de la<br />

posición de los picos. En las figuras 1(c) y 1(d) se puede apreciar un corrimiento de los picos a ángulos más<br />

bajos por lo que se infiere la ocurrencia de una intercalación.<br />

1591


Intensidad<br />

Intensidad<br />

(a)<br />

(c)<br />

MC 16<br />

MNa<br />

5 10 15 20<br />

2θ<br />

HDPE/MC 16 _PMPhS<br />

MC 16 _PMPhS<br />

5 10 15 20<br />

2θ<br />

Intensidad<br />

Intensidad<br />

(b)<br />

(d)<br />

MC 16 _PDMS<br />

HDPE/MC 16 _PDMS<br />

5 10 15 20<br />

HDPE/MC 16 _PDPhS<br />

2θ<br />

MC 16 _PDPhS<br />

5 10 15 20<br />

Figura 1. Difractogramas de rayos X de la arcilla sódica y la arcilla organofílica (a) y de las arcillas<br />

modificadas con el correspondiente siloxano antes y después de incorporarse al HDPE (b), (c) y (d).<br />

Con respecto a las propiedades mecánicas, en la tabla 1 se resumen las principales propiedades del polímero<br />

puro y de los híbridos preparados a partir de la mezcla de las distintas arcillas con el HDPE.<br />

Tabla 1. Propiedades mecánicas de los materiales estudiados.<br />

Muestras E [MPa] σy [MPa] εr * [%]<br />

HDPE 743,6±27,1 23,92±0,85 1015,4±379,6<br />

HDPE/MC16_PDMS 719,2±42,3 22,94±0,92 906,8±231,8<br />

HDPE/MC16_PMPhS 685,6±29,4 23,35±0,32 1264,0±82,0<br />

HDPE/MC16_PDPhS 660,2±37,7 20,76±0,75 729,0±451,6<br />

* lo = 50mm<br />

Se observan diferentes efectos de los modificadores en las propiedades del HDPE. En todos los casos se<br />

observó una disminución del módulo de Young, probablemente debido a la disminución de las interacciones<br />

del tipo van der Waals entre las macromoléculas de la poliolefina causada por la presencia de las arcillas. El<br />

límite elástico (σy) mantiene valores similares al del HDPE puro para el material que contiene MC16_PMPhS<br />

y decrece en mayor grado para HDPE/MC16_PDPhS. Se observa un marcado aumento de la ductilidad para<br />

HDPE/MC16_PMPhS, mientras que los valores disminuyen para el resto de los materiales modificados con<br />

siloxanos.<br />

Las fotografías SEM (figura 2) permiten apreciar las diferentes morfologías y dispersiones en cada uno de<br />

los materiales.<br />

1592<br />

2θ 2θ


Figura 2. Microfotografías de (a) HDPE y de los híbridos preparados por mezcla con el polímero fundido y<br />

su respectivo aditivo: (b) MNa, (c) MC16, (d) MC16_PDMS, (e) MC16_PMPhS y MC16_PDPhS.<br />

Se observa que los tratamientos previos sufridos por los rellenos alteran las interacciones finales con la<br />

matriz del HDPE lo cual se aprecia en las distintas morfologías presentadas por los materiales. También se<br />

observa que la granulometría de la arcilla empleada permite una buena dispersión de este filosilicato aún<br />

antes de ser modificado superficialmente.<br />

En la tabla 2 se observan los valores correspondientes a la viscosidad compleja, el módulo elástico y el<br />

modulo viscoso. A los fines de simplificar el análisis se calcularon los valores tomando como referencia<br />

aquel correspondiente al HDPE puro a bajas frecuencias. Los valores se tomaron en esta zona dado que es la<br />

que permite analizar las interacciones presentes en cada uno de los sistemas.<br />

Tabla 2. Valores relativos* de las propiedades reológicas de los híbridos modificados con silanos.<br />

Muestras |η * |relativa G'relativo G''relativo<br />

HDPE 1,000 1,000 1,000<br />

HDPE/MC16_PDMS 0,485 0,565 0,437<br />

HDPE/MC16_PMPhS 0,632 0,715 0,580<br />

HDPE/MC16_PDPhS 0,396 0,433 0,371<br />

* Los valores referidos al polímero puro a ω = 0,1 rad/s.<br />

|η * | HDPE = 76190 Pa.s, G’ HDPE = 4106 Pa, G” HDPE = 6576 Pa.<br />

Se observó una disminución de los valores con respecto al polímero puro lo cual se adjudica a los oligómeros<br />

ligados y no ligados presentes entre las láminas de arcilla. Los mismos pueden actuar disminuyendo la<br />

formación de enredos (entanglements) entre las macromoléculas de HDPE.<br />

Finalmente, se analizó el coeficiente de Pearson para verificar si estadísticamente se presentaba alguna<br />

correlación entre las propiedades mencionadas. Como se puede apreciar en la tabla 3 se manifiesta una fuerte<br />

relación entre las propiedades viscoeláticas lineales (|η * |, G’, G”) y las propiedades mecánicas con excepción<br />

del módulo de Young (E). Esto se puede explicar teniendo en cuenta el mecanismo de deformación del<br />

polímero estudiado.<br />

El HDPE puro es un material semicristalino, es decir que posee zonas amorfas y cristalinas. Cuando uno<br />

analiza la resistencia a la deformación (E) se debe tener en cuenta que se evalúa al material en la región de<br />

1593


comportamiento elástico. Sin embargo, los análisis reológicos involucran el desplazamiento de las cadenas<br />

poliméricas debido al esfuerzo aplicado, lo cual se asemeja más al fenómeno que sufre el material durante la<br />

deformación plástica. Así, al aplicar un esfuerzo se produce un estiramiento de las zonas amorfas a la vez<br />

que se alinean las zonas cristalinas, y evidentemente el agregado de las arcillas modificadas con siloxanos<br />

favorece estos desplazamientos, razón por la cual disminuye la viscosidad y el límite elástico.<br />

Tabla 3. Coeficientes de Pearson obtenidos a partir de la correlación de los valores relativos de las<br />

propiedades mecánicas con las propiedades reológicas.<br />

E [MPa] σy [MPa] εr [%]<br />

|η * | 0,298 0,869 0,999<br />

G' 0,397 0,917 0,988<br />

G'' 0,234 0,835 1,000<br />

Teniendo en cuenta los resultados obtenidos por GPC (tabla 4) se observa que los oligómeros generados a<br />

partir de diclorometilfenilsilano tienen en promedio una longitud mayor a la del resto de los modificadores.<br />

Estos comportamientos pueden adjudicarse a las diferentes estructuras de los silanos que llevan a un<br />

reordenamiento diferente en el interior de las galerías de la arcilla. Pero es importante destacar que se<br />

observa una tendencia cuando estas arcillas modificadas se agregan al HDPE. Las mismas pueden asociarse<br />

tanto a la naturaleza química de los grupos laterales de los siloxanos como a la longitud de los oligómeros.<br />

Table 4. Datos obtenidos a partir de los análisis de GPC.<br />

Unidad repetitiva m Mn Polidispersión GP<br />

74 375 1,10 ~5<br />

136<br />

m= masa de la unidad repetitiva [g/mol]<br />

GP= Grado de polimerización (=Mn/m)<br />

Polidispersión (Mw/Mn)<br />

392 1,32 ~3<br />

73.100 2,37 ~537<br />

198 331 1,26 ~2<br />

Si bien las propiedades reológicas expuestas presentaron una disminución general en los valores con respecto<br />

al polímero puro, aquellos materiales que contenían PMPhS mostraron valores superiores al resto. Esto<br />

podría estar vinculado a la mayor longitud de las cadenas de siloxanos y a la semejanza química entre los<br />

grupos metileno y las cadenas de HDPE. A su vez está presente el grupo fenilo que permite un mayor<br />

espaciamiento interlaminar (figura 1) lo cual facilitaría la dispersión de las láminas en la matriz del polímero.<br />

En cuanto al HDPE/MC16_PDMS, presenta valores intermedios y forma en su mayoría pentámeros. Además<br />

posee 2 grupos metilos laterales, de naturaleza muy similar a la del HDPE. Y por último el<br />

HDPE/MC16_PDPhS, que si bien presenta espacios interplanares altos, solo contiene dímeros en la arcilla<br />

con grupos fenilos laterales. Esto implica poca movilidad de cadenas y poca afinidad química con el HDPE,<br />

lo cual explicaría la disminución observada. Si se observa la tabla 1 se aprecia que σy y εr siguen las mismas<br />

tendencias.<br />

1594


4. CONCLUSIONES<br />

A través de los resultados obtenidos se observa que la evaluación de las propiedades reológicas permite<br />

interpretar de una manera más clara los mecanismos que se hacen presentes durante las experiencias de<br />

determinación de las propiedades mecánicas.<br />

También se observa que el uso de la montmorillonita como precursora para la preparación de aditivos de<br />

HDPE manifiesta diferentes respuestas de acuerdo al tratamiento al cual sea sometida.<br />

REFERENCIAS<br />

1. P. Cassagnau, “Melt rheology of organoclay and fumed silica nanocomposites”; Polymer (2008),<br />

doi:10.1016/j.polymer.2007.12.035<br />

2. Z. Min and Z. Qiang, “Correlation between rheological behavior and structure of multi-component<br />

polymer systems”; Science in China Series B: Chemistry, Vol. 51 (2008), p. 1-12.<br />

3. T. Kashiwagi, M. Mu, K. Winey, B. Cipriano, S.R. Raghavan, S. Pack, M. Rafailovich, Y. Yang, E.<br />

Grulke, J. Shields, R. Harris and J. Douglas, “Relation between the viscoelastic and flammability<br />

properties of polymer nanocomposites”; Polymer , Vol. 49 (2008), p. 4358–4368.<br />

4. S.C. Tjong, “Structural and mechanical properties of polymer nanocomposites”; Materials Science and<br />

Engineering R, Vol. 53 (2006), p. 73–197.<br />

5. J.-M. Yeh, H.-Y. Huang, C.-L. Chen, W.-F. Su, Y.-H. Yu, “Siloxane-modified epoxy resin–clay<br />

nanocomposite coatings with advanced anticorrosive properties prepared by a solution dispersion<br />

approach”; Surface & Coatings Technology, Vol. 200 (2006), p. 2753– 2763.<br />

6. W.D. Callister, “Ciencia e Ingeniería de los Materiales”; Tomos I y <strong>II</strong>, 2000, Editorial Reverté, S.A.<br />

1595


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

EVALUACIÓN DEL COMPORTAMIENTO MECÁNICO DE DOS FORMULACIONES<br />

DE CAUCHO NATURAL USADAS EN LA SUSPENSIÓN PRIMARIA DE UN TREN DE<br />

PASAJEROS<br />

RESUMEN<br />

N.A. Deossa (1) , D.H. Giraldo (2) y L.F. Castañeda (1)<br />

(1) Departamento de Ingeniería Mecánica - Escuela de Ingeniería<br />

Universidad EAFIT<br />

Carrera 49 N° 7 Sur - 50 Medellín, Colombia.<br />

(2) Departamento de Ingeniería Metalúrgica y de Materiales - Facultad de Ingeniería<br />

Universidad de Antioquia<br />

Calle 67 N° 53 - 108 Medellín, Colombia.<br />

E-mail: ndeossa@eafit.edu.co<br />

Los compuestos de caucho vulcanizado han sido ampliamente utilizados en componentes de sistemas de<br />

amortiguación en diversos tipos de equipos. Este trabajo se realizó en el marco de un proyecto de<br />

investigación entre COLCIENCIAS, la Universidad EAFIT y el Metro de Medellín Ltda., en el cual se evaluó<br />

el comportamiento mecánico de un buje que consta de 2 conjuntos metálicos y 4 piezas de caucho<br />

vulcanizado, ensamble que hace parte de la suspensión primaria de un tren de pasajeros. El conjunto está<br />

ubicado en cada uno de los bogie (motor y portador) del tren y tiene como función principal amortiguar las<br />

cargas entre las ruedas y la caja de pasajeros del vehículo. Las piezas en caucho vulcanizado se fabricaron<br />

usando dos formulaciones de caucho natural, pero una de ellas fue reforzada con 26% en peso de cargas<br />

minerales; los dos tipos de compuestos fueron evaluados mediante ensayos normalizados de tracción,<br />

cizalladura, compresión y dureza, y el conjunto ya ensamblado fue sometido a ensayos de rigidez bajo carga<br />

estática. Los resultados obtenidos fueron relacionados con la respuesta de los bujes a ensayos de fatiga en<br />

un equipo acondicionado para tal efecto. Se evidenció que las cargas minerales influyeron en la dureza, las<br />

propiedades mecánicas en tensión y cizalladura, pero no tuvieron un efecto medible en las propiedades a<br />

compresión ni en la rigidez estática de los bujes. Ninguno de los dos tipos de caucho se fisuró durante las<br />

pruebas de fatiga a los bujes, ya que los conjuntos fallaron por adherencia de los cauchos a los cuerpos<br />

metálicos. Se plantea una hipótesis sobre el efecto de las cargas minerales en la falla por adherencia en este<br />

tipo de elementos.<br />

Palabras clave: caucho vulcanizado reforzado, comportamiento mecánico de cauchos, sistemas de<br />

amortiguación.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La suspensión del material rodante ferroviario consta de dos subsistemas: la suspensión primaria, que hace la<br />

conexión entre la rueda y el bogie, y la secundaria, que transmite las acciones entre el habitáculo, o caja, y el<br />

bogie [1]. El proyecto de investigación en el cual se enmarca este trabajo tiene dentro de sus objetivos<br />

rediseñar la suspensión primaria del Metro de Medellín, con el fin de disminuir la rigidez longitudinal de los<br />

vehículos y de esta manera aumentar la vida útil del material rodante. En la Figura 1 se aprecia la<br />

configuración de la suspensión primaria donde opera el buje que se analizó en este trabajo. Cada buje<br />

conecta rígidamente en dirección longitudinal y transversal la caja de grasa al bastidor del bogie mediante la<br />

hoja guía, mientras que en la dirección vertical la conexión es flexible debido a la acción de un resorte<br />

helicoidal, un amortiguador vertical y una balona de caucho en la Figura 1 [2]. Esta configuración permite la<br />

amortiguación de las cargas en las tres direcciones principales del sistema.<br />

En este trabajo se hace una evaluación desde el punto de vista del desempeño mecánico a un buje blando,<br />

elemento que hace parte de la suspensión primaria del sistema Metro estudiado. El buje analizado consiste en<br />

un eje metálico central y una carcaza metálica exterior; entre estos dos conjuntos se disponen 4 piezas en<br />

caucho vulcanizado (2 arandelas y 2 cuerpos) para proporcionar la amortiguación del sistema, como se<br />

ilustra en la Figura 2.<br />

En la actualidad las partes de caucho que forman el ensamble del buje blando se fabrican a nivel local,<br />

usando caucho natural (NR) bajo el sistema de vulcanización de moldeo por compresión, sin utilización de<br />

1596


adhesivos, simplemente se realiza la vulcanización sobre las partes metálicas (carcazas y acoples) del<br />

ensamble. Este trabajo busca conocer y comparar las propiedades de dos bujes fabricados por diferentes<br />

proveedores, uno de los cuales utiliza una formulación a base de NR y el otro utiliza una mezcla de NR y<br />

caucho estireno butadieno (SBR).<br />

Figura 1. Configuración de la suspensión primaria en la cual opera el buje analizado. Izquierda:<br />

identificación de los componentes de la suspensión. Derecha: Ubicación de los bujes.<br />

Figura 2. Izquierda: definición de la orientación de los ejes para las fuerzas, momentos y desplazamientos<br />

existentes durante el funcionamiento del buje en el sistema. La dirección “x” corresponde al sentido “radial”<br />

en las pruebas, y la dirección “y” al sentido “axial”. Derecha: Vista en sección del buje.<br />

Fuente de las figuras 1 y 2: Grupo GEMI, Universidad EAFIT.<br />

El sistema ferroviario bajo estudio tiene 14 años de operación, tiempo en el cual se han presentado<br />

variaciones en la dinámica debido al deterioro de los vehículos; por esta razón es pertinente desarrollar<br />

nuevas formulaciones de caucho que generen respuestas en los bujes más acordes a las solicitaciones<br />

mecánicas actuales. Como referencia es pertinente considerar que algunos ejes del vehículo fueron<br />

instrumentados con sensores de desplazamiento, encontrando que el máximo desplazamiento radial típico de<br />

los bujes durante la operación es de 2 mm, mientras que el axial es de 2.5 mm.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se seleccionaron dos formulaciones llamadas arbitrariamente “A” y “B”, las cuales se detallan en la Tabla 1.<br />

El objetivo de comparar estas dos formulaciones utilizadas en componentes sometidos a fatiga bajo<br />

compresión, es evaluar su respuesta bajo las mismas solicitaciones mecánicas. Mediante ensayo de<br />

reeometría de vulcanización a 180 °C se determinó el t90 para cada uno de los compuestos de caucho, siendo<br />

el del compuesto A 24.5 minutos y el del compuesto B 0.7 minutos. Se realizaron las mezclas por separado<br />

en un molino de rodillos, y con las láminas obtenidas se fabricaron probetas para la realización de las<br />

pruebas mecánicas, vulcanizándolas al t90 de cada compuesto, en moldes con la geometría requerida por las<br />

normas respectivas. Las mezclas obtenidas fueron las mismas utilizadas para la fabricación de los bujes,<br />

procedimiento en el cual no se utilizó ningún tipo de adhesivo para la interfase caucho-metal y la<br />

vulcanización se realizó bajo las mismas condiciones mediante moldeo por compresión.<br />

Tabla 1. Información sobre las formulaciones utilizadas en las Mezclas A y B.<br />

Caucho base Negro de humo ZnO Otros<br />

Tipo (%) (%) (%) Acelerante Azufre<br />

Mezcla A NR 61 27 2 NO SI<br />

Mezcla B NR + SBR 1712 45 26 26 SI SI<br />

1597


Se realizaron ensayos mecánicos a las dos formulaciones con el fin de identificar su respuesta bajo tracción,<br />

compresión y cizalladura, y a los bujes fabricados con estas formulaciones con el objetivo de establecer la<br />

rigidez en los sentidos radial y axial y su respuesta bajo fatiga.<br />

A los compuestos “A” y “B” se les efectuaron pruebas de dureza Shore A siguiendo el procedimiento<br />

descrito en la norma ASTM D2240 [3], utilizando un durómetro manual AMSLER. Se realizaron ensayos de<br />

tensión bajo norma ASTM D638 [4], compresión según la ASTM D575 [5] y cizalla bajo ISO 1827 [6],<br />

utilizando una máquina INSTRON Modelo 3360 y probetas normalizadas.<br />

Se realizaron ensayos de rigidez radial (en sentido del eje “x”) y axial (eje “y”) a los bujes, utilizando una<br />

velocidad de aplicación de carga de 1 KN/s.<br />

Los ensayos de fatiga fueron llevados a cabo en una máquina triaxial dinámica acondicionada para producir<br />

en el buje deformaciones de 3 mm de amplitud a una frecuencia de 10 Hz, condiciones similares a las de<br />

operación, con el fin de determinar la respuesta de estos componentes a este tipo de solicitación. Dada la<br />

frecuencia de oscilación y el bajo desplazamiento de la carcaza metálica externa durante los ensayos de<br />

fatiga, fue posible realizar inspección visual a las muestras hasta detectar la falla en los cauchos.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

3.1. Propiedades mecánicas de los cauchos<br />

Las Figura 3 muestra los resultados de las pruebas de tensión, compresión y cizalladura efectuadas a las<br />

mezclas de caucho vulcanizadas [7][8].<br />

Esfuerzo [MPa]<br />

20,0<br />

17,5<br />

15,0<br />

12,5<br />

10,0<br />

Muestras “B”<br />

Muestras “A” 18<br />

16<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

Muestras A<br />

Muestras B<br />

7,5<br />

6<br />

5,0<br />

4<br />

2,5<br />

2<br />

0,0<br />

0<br />

0 200 400 600 800 1000 1200 0 10 20 30 40 50 60 70<br />

Deformación unitaria [%]<br />

Deformación unitaria [%]<br />

2,00<br />

Muestras “B”<br />

1,75<br />

Muestras “A”<br />

Esfuerzo [MPa]<br />

1,50<br />

1,25<br />

1,00<br />

0,75<br />

0,50<br />

0,25<br />

Esfuerzo [MPa]<br />

0,00<br />

0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200<br />

Deformación unitaria [%]<br />

Figura 3. Izquierda: resultado de los ensayos de tensión bajo norma ASTM D638. Derecha: resultado de los<br />

ensayos de compresión bajo norma ASTM D575. Abajo: resultado de los ensayos de cizalladura bajo norma<br />

ISO 1827.<br />

En los resultados del ensayo de tensión se observa que las muestras B presentan una mayor rigidez y una<br />

menor deformación antes de la rotura que las muestras A bajo las mismas condiciones de ensayo, lo cual se<br />

evidencia en los valores de módulo de elasticidad al 100% y al 300% puesto que la muestra B posee casi 4<br />

veces el módulo de elasticidad de la muestra A. La mayor rigidez en tensión y cizalladura de la muestra B,<br />

así como la mayor dureza y la menor ductilidad de esta muestra en comparación con la A pueden explicarse<br />

por el mayor contenido de cargas minerales de la formulación B [9].<br />

1598


La Tabla 2 es un compendio de los resultados de los ensayos de tensión a 5 probetas, compresión a 5<br />

probetas, cizalladura a 3 probetas y dureza Shore A a 5 probetas [7][8].<br />

Tabla 2. Resultados de los ensayos de tensión, compresión, cizalladura y dureza Shore A.<br />

PROPIEDADES BAJO TENSIÓN<br />

Propiedad Muestra A Muestra B<br />

Resistencia a la tensión en el punto de cedencia (MPa) 0,21 ± 0,01 0,50 ± 0,06<br />

Resistencia máxima a la tensión (MPa) 18,88 ± 1,10 12,59 ± 0,83<br />

Deformación unitaria en el punto de cedencia 8,72 ± 1,28 4,64 ± 0,53<br />

Deformación unitaria en el punto de ruptura 1109 ± 46 464 ± 29<br />

Módulo secante al 100% (MPa) 1,23 ± 0,07 3,73 ± 0,13<br />

Módulo de elasticidad al 100% (MPa) 3,09 ± 0,37 12,45 ± 1,55<br />

Módulo de elasticidad al 300% (MPa) 9,39 ± 1,10 37,36 ± 4,66<br />

PROPIEDADES BAJO COMPRESIÓN<br />

Propiedad Muestra A Muestra B<br />

Módulo de elasticidad en compresión (MPa) 5,77 ± 0,63 5,48 ± 0,68<br />

PROPIEDADES BAJO CIZALLADURA<br />

Propiedad Muestra A Muestra B<br />

Módulo de rigidez en cizalladura (MPa) 0,75 ± 0,13 1,59 ± 0.14<br />

RESULTADOS DE DUREZA SHORE A<br />

Propiedad Muestra A Muestra B<br />

Dureza Shore A 58 ± 1 74 ± 1<br />

En los resultados de los ensayos de compresión se observa que las curvas de los dos materiales se<br />

superponen y que no hay diferencia estadísticamente significativa entre los módulos elásticos de las<br />

formulaciones. La similitud entre las curvas es especialmente marcada en deformaciones unitarias inferiores<br />

al 30%, lo cual debe influir en la respuesta de los cauchos durante el funcionamiento de los bujes, debido al<br />

orden de deformaciones que se dan en estos elementos durante su funcionamiento. Llama la atención que dos<br />

materiales con comportamientos tan diferentes bajo tensión y cizalladura y con durezas tan disímiles<br />

presenten la misma respuesta bajo compresión, en especial porque el contenido de cargas de la formulación<br />

B es apreciable (26% en peso) mientras que en la formulación A es sólo el 2% en peso [10].<br />

3.2. Rigidez de los bujes<br />

Los resultados de los ensayos de rigidez efectuados a 5 muestras de cada buje se pueden observar en la<br />

Figura 4 [7][8], donde se aprecia que existen dos zonas en la curva de cada componente: una primera región<br />

de comportamiento lineal hasta un punto denominado L.E y posteriormente una región de comportamiento<br />

no lineal hasta el final de la aplicación de la carga. La explicación para este cambio en la curva consiste en la<br />

combinación de dos fenómenos: el aumento en la rigidez de los cauchos cuando se someten a deformación<br />

compresiva, similar a lo observado en la figura 3 y también a que debido a la disposición de los elementos<br />

interiores en el buje se produce un aumento en la rigidez del sistema cuando éstos entran en contacto físico.<br />

Figura 4. Izquierda: esquema que representa la curva típica obtenida en los ensayos de rigidez. Derecha:<br />

constantes de rigidez obtenidas en los ensayos efectuados a los bujes en las direcciones radial y axial.<br />

Estos resultados concuerdan con lo encontrado en las pruebas de compresión a los cauchos, donde ambos<br />

materiales presentan respuestas muy similares.<br />

1599


3.3. Ensayo de fatiga<br />

La Figura 5 muestra el montaje utilizado y la señal de fuerza aplicada que obtuvo el equipo durante la prueba<br />

al buje B [11]. Se percibe que a medida que el ensayo transcurre la fuerza necesaria para aplicar la<br />

deformación programada de 3 mm varía, lo cual se explica por el comportamiento viscoelástico [12] [13] de<br />

los cauchos bajo la aplicación de cargas cíclicas, es decir, a medida que se aplica y se retira una carga para<br />

imprimir en el buje una deformación fija, las cadenas moleculares del caucho empiezan a rotar, lo que<br />

produce una variación en la fuerza necesaria para que el elemento se deforme [14] [15].<br />

La muestra A presentó desprendimiento del caucho de la carcaza metálica después de aproximadamente<br />

120,000 ciclos, mientras que la muestra B presentó el mismo tipo de falla después de aproximadamente<br />

85,000 ciclos. La falla típica en ambas muestras fue por adhesión caucho-metal, ya que el caucho se despegó<br />

de la superficie de la carcaza metálica (Figura 6). Ambos bujes fueron fabricados en las mismas condiciones,<br />

por lo cual se descarta la posibilidad de algún efecto de las condiciones superficiales de los componentes<br />

metálicos y/o de los cauchos como posible causante de la diferencia de respuesta de los bujes bajo fatiga.<br />

"FUERZA-kN"<br />

3500<br />

3000<br />

2500<br />

2000<br />

1500<br />

1000<br />

500<br />

0<br />

X: 404<br />

Y: 2230<br />

X: 4.475e+004<br />

Y: 1868<br />

X: 8.37e+004<br />

Y: 2388<br />

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9<br />

x 10 4<br />

-500<br />

"NÚMERO-DE-CICLOS"<br />

Figura 5. Izquierda: montaje utilizado en el ensayo de fatiga. Derecha: señal obtenida de la fuerza aplicada<br />

en función del número de ciclos para la muestra B.<br />

Figura 6. Desprendimiento del caucho de la carcaza metálica exterior. El ensayo de fatiga fue detenido al<br />

detectar este tipo de falla.<br />

La explicación para la mayor durabilidad del buje fabricado con la formulación A durante los ensayos de<br />

fatiga parece residir en la combinación de dos efectos de las cargas minerales en el comportamiento del buje<br />

fabricado con el material B: el primer fenómeno consiste en la menor adherencia entre el caucho y el metal<br />

por efecto de la mayor cantidad de cargas minerales en el material, puesto que el área de contacto efectiva en<br />

la interfase caucho-metal disminuye a medida que la cantidad de cargas minerales aumenta, lo anterior<br />

asumiendo una distribución homogénea de cargas en el sustrato, lo que ocasiona una débil interacción entre<br />

superficies; y el segundo está relacionado con la menor capacidad de deformación del caucho B por la<br />

presencia de las cargas minerales; al ser más rígido, se genera una distribución de esfuerzos sobre el<br />

elemento diferente a la distribución que se genera en el buje fabricado con el material A. Sin embargo,<br />

ninguna de estos argumentos pudo ser evaluado sistemáticamente y es planteado como objeto de estudio para<br />

trabajos posteriores.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Las mayor cantidad de cargas minerales reforzantes presentes en la formulación B determinaron la mayor<br />

rigidez bajo tensión y cizalladura, la mayor resistencia a la tracción, la mayor dureza y la menor ductilidad<br />

de este material en comparación con el material A, que contaba con menor cantidad de cargas minerales<br />

reforzantes. Sin embargo, el comportamiento bajo compresión de ambos tipos de caucho fue el mismo, lo<br />

cual parece influir marcadamente sobre la respuesta de los bujes ya que la rigidez de ambos bujes en las<br />

1600


direcciones radial y axial fueron las mismas. La posible explicación para estos resultados reside en que las<br />

partículas de las cargas minerales no tienen incidencia en la absorción de cargas bajo compresión, como<br />

sucede en varios tipos de materiales compuestos de matriz polimérica reforzados con material particulado.<br />

En los ensayos de fatiga los bujes fabricados con ambos tipos de caucho fallaron por adherencia entre las<br />

piezas de caucho y la carcaza metálica exterior, indicando que ambos cauchos soportaron adecuadamente la<br />

solicitación de fatiga en las condiciones aplicadas; en dichas condiciones no hubo efecto alguno de las cargas<br />

minerales en la generación de fisuras en el caucho en las pruebas de fatiga. El buje fabricado con el material<br />

con mayor cantidad de cargas minerales presentó falla por adherencia entre el caucho y el metal más<br />

rápidamente que el otro buje, por lo cual se requiere efectuar estudios adicionales que evalúen el efecto de<br />

las cargas minerales en la adherencia caucho-metal usando cuerpos de de prueba de geometría conocida, y<br />

ensayos que permitan determinar si la mayor rigidez de los cauchos con mayor contenido de cargas<br />

minerales afecta la distribución de esfuerzos en los cuerpos de caucho en este tipo de bujes, y si esa<br />

diferencia en la distribución de esfuerzos tiene algún efecto medible en la forma como se adhiere el caucho al<br />

metal en este tipo de geometrías confinadas.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Los autores desean expresar su agradecimiento a la empresa Metro de Medellín, a la Universidad EAFIT y al<br />

Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación –COLCIENCIAS– de la República de<br />

Colombia, por el apoyo brindado para la realización de este trabajo.<br />

REFERENCIAS<br />

1. C. FERRER., M. A. PÉREZ., A. VICENTE., P. SEGOVIA., M. PASCUAL. y V. AMIGÓ. “Ensayos<br />

previsionales de comportamiento en servicio de los muelles de caucho de la suspensión secundaria de<br />

una locomotora diesel – eléctrica”, Jornadas <strong>SAM</strong>/CONAMET, 2001, p. 527-540.<br />

2. GEMI. Informe Técnico “Características suspensión primaria. Conceptualización del objeto de estudio<br />

CE-02”. Proyecto de investigación “Optimización del desempeño de vehículos fase I – Desarrollo de<br />

un prototipo”. Universidad EAFIT. Medellín, 2008.<br />

3. ASTM International. ASTM D2240 “Standard Test Method for Rubber Property – Durometer<br />

Hardness”. United States, 2005.<br />

4. ASTM International. ASTM D638 “Standard Test Method for Tensile Properties of Plastics”. United<br />

States, 2003.<br />

5. ASTM International. ASTM D575 “Standard Test Method for Rubber Properties in Compression”.<br />

United States, 2007.<br />

6. ISO. International Standard ISO 1827. “Rubber, vulcanized or thermoplastic – Determination of shear<br />

modulus and adhesion to rigid plates – quadruple – shear methods. Switzerland, 2007.<br />

7. GEMI. Informe Técnico “Caracterización del buje de fabricación local RPL-01”. Proyecto de<br />

investigación “Optimización del desempeño de vehículos fase I – Desarrollo de un prototipo”.<br />

Universidad EAFIT. Medellín, 2008.<br />

8. GEMI. Informe Técnico “Caracterización del buje actual RPL-02”. Proyecto de investigación<br />

“Optimización del desempeño de vehículos fase I – Desarrollo de un prototipo”. Universidad EAFIT.<br />

Medellín, 2008.<br />

9. A. CIESIELSKI. “An introduction to rubber technology”. United Kingdom, Rapra Technology Ltd,<br />

1999. p. 115-144<br />

10. A, GENT y K. SCOTT. “Engineering with rubber”. Germany (Munich), Hanser Publishers, 2001,<br />

p. 74-97.<br />

11. GEMI. Informe Técnico “Resultados prueba preliminar ensayo de fatiga en la máquina triaxial<br />

dinámica RPL-03”. Proyecto de investigación “Optimización del desempeño de vehículos fase I –<br />

Desarrollo de un prototipo”. Universidad EAFIT. Medellín, 2009.<br />

12. J, ROYO. “Manual de Tecnología del Caucho". Consorcio Nacional de Industriales del Caucho.<br />

Barcelona, 1989.<br />

13. SEYMOUR R y CARRAHER Ch. “Introducción a la química de los polímeros”. Editorial Reverté.<br />

Barcelona, 2002. p. 64-65.<br />

14. BILLMEYER, Fred. “Ciencia de los polímeros”. Editorial Reverté. Barcelona, 2004. p. 186-220.<br />

15. KIMA, J. y JEONG, H. “A study on the material properties and fatigue life of natural rubber with<br />

different carbon blacks”. International Journal of Fatigue 27. 2005 p. 263-272.<br />

1601


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

UN ESTUDIO CALORIMÉTRICO ACERCA DE LA INFLUENCIA DE LA CARGA<br />

SOBRE LA REACCIÓN DE CURADO EN COMPUESTOS PARTICULADOS DE MATRIZ<br />

EPOXY<br />

S. Tognana (1) , W. Salgueiro (1) y A. Somoza (1,2)<br />

(1) IFIMAT - Facultad de Ciencias Exactas - UNCentro<br />

Pinto 399, (B7000GHG) Tandil, Argentina.<br />

(2) CIC-PBA, Calle 526 entre 10 y 11, (1900) La Plata, Argentina.<br />

E-mail (autor de contacto): stognana@exa.unicen.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

Se presenta un estudio de la reacción de curado en polímeros epoxy y en compuestos particulados de matriz<br />

epoxy usando como técnica experimental la calorimetría diferencial de barrido. Las muestras estudiadas se<br />

prepararon usando un sistema DGEBA-anhídrido MTHPA-amina terciaria como matriz del compuesto y<br />

como carga partículas de aluminio. Los barridos en temperatura se efectuaron sobre el polímero blanco sin<br />

curar y en mezclas sin curar de los compuestos cargados con dos proporciones en volumen de partículas.<br />

De los termogramas obtenidos se estudió la cinética de reacción del polímero durante un curado no<br />

isotérmico y se calcularon los parámetros característicos usados para describir el proceso. Se analizaron<br />

estos resultados en términos de la dependencia de los mismos con la proporción de carga y la posible<br />

influencia de la carga sobre la reacción.<br />

Palabras clave: epoxy, compuestos, curado, calorimetría.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Las resinas epoxy se usan frecuentemente como matriz en materiales compuestos con diferente tipo de<br />

cargas; por ello resulta de sumo interés, tanto desde el punto de vista de las aplicaciones industriales como<br />

desde el punto de vista académico, conocer cómo el agregado de la fase carga puede afectar el proceso de<br />

curado del compuesto [1,2].<br />

El curado de las resinas epoxy en sistemas DGEBA–anhídrido iniciado con aminas terciarias se ha estudiado<br />

con el objetivo de comprender la cinética del proceso [3-6]. A tal fin, entre otras técnicas experimentales, se<br />

ha usado la calorimetría diferencial de barrido (DSC), realizándose experimentos isotérmicos y dinámicos. A<br />

los efectos de discutir los resultados obtenidos de los experimentos mencionados se han utilizado cinéticas de<br />

reacción de primer orden; sin embargo, se ha encontrado que para ello deben usarse energías de activación<br />

que difieren considerablemente entre sí [7]. Las diferencias observadas en las energías de activación revelan<br />

la necesidad de considerar una cinética más compleja para describir el proceso de curado. En efecto, para<br />

discutir las discrepancias entre los resultados de los experimentos dinámicos y los isotérmicos, Riccardi et al.<br />

[5] propusieron un modelo simple: si se denominan I e I* a las formas inactiva y activa del iniciador,<br />

respectivamente, las mismas pueden transformarse una en otra por medio de una reacción reversible con<br />

constantes k1 y k –1, la cual se puede esquematizar como:<br />

y si en la reacción se considera un monómero (M) compuesto por una unidad epoxy y una unidad anhídrido,<br />

entonces, la adición de un monómero a la cadena se representa como:<br />

I<br />

k1<br />

I I*<br />

k-1<br />

k<br />

p<br />

+ M ⎯⎯→<br />

I *<br />

+ M<br />

(1)<br />

* (2)<br />

A partir de las reacciones mostradas, se pueden formular las siguientes ecuaciones:<br />

β<br />

= k − k1<br />

+ k<br />

dt<br />

d (3)<br />

1 ( −1<br />

1602<br />

) β


dα<br />

= k pI<br />

0β<br />

( 1−<br />

α)<br />

dt<br />

donde se define β=I*/I0, siendo I0 la concentración inicial de acelerante y α el grado de conversión. Las<br />

constantes k1, k-1 y kp se obtienen de las expresiones:<br />

k<br />

k<br />

k<br />

A . e<br />

(4)<br />

( − E1<br />

/ RT )<br />

1 = (5)<br />

1<br />

A<br />

. e<br />

( −E−1<br />

/ RT )<br />

− 1 = (6)<br />

−1<br />

p<br />

( − E p / RT )<br />

= A . e<br />

(7)<br />

p<br />

donde A1, A-1, Ap, E1, E-1 y Ep son constantes, T es la temperatura absoluta y R=8.31 J mol -1 K -1 . En<br />

condiciones isotérmicas, estas ecuaciones pueden resolverse analíticamente. Sin embargo, para un caso no<br />

isotérmico como el que se trata en este trabajo, las ecuaciones (3) a (7) se resolverán en forma numérica.<br />

Por su parte, en la Ref. [5] se propone calcular una velocidad aparente de reacción k, suponiendo una cinética<br />

de primer orden, a partir de la expresión:<br />

⎛⎛<br />

dα<br />

⎞ 1 ⎞<br />

( −Ep<br />

/ RT )<br />

E p<br />

k)<br />

= ln⎜⎜<br />

⎟ ⎟ = ln( I0.<br />

β.<br />

AP<br />

e ) = ln( I AP<br />

) − + ln( β ) (8)<br />

⎝⎝<br />

dt ⎠1<br />

−α<br />

⎠<br />

RT<br />

ln( 0<br />

La energía aparente de activación Ea se obtiene entonces como:<br />

d ln( k)<br />

E p d ln( β ) Ea<br />

(9)<br />

= − + = −<br />

d(<br />

1/<br />

T ) R d(<br />

1/<br />

T ) R<br />

Se ha encontrado que, en líneas generales, existe una variación de forma aproximadamente lineal de ln β en<br />

función de 1/T, por lo que una cinética de primer orden permite ajustar la reacción en todo el rango de<br />

conversión [5], habiéndose reportado, para un epoxy puro sin curar, energías aparentes cercanas a<br />

110 kJ/mol [6]. Sin embargo, estos autores señalan que la velocidad de reacción puede cambiar con la<br />

velocidad de calentamiento por lo que es necesario considerar, cuando se estudia este tipo de materiales, una<br />

cinética más compleja.<br />

Específicamente, en este trabajo, sobre la base del modelo presentado se estudió la influencia de la carga<br />

sobre la cinética de la reacción en compuestos de matriz epoxy.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se estudió el sistema epoxy formado con una resina DGEBA curada con un endurecedor anhídrido<br />

metil tetra hidroftálico en presencia de una amina terciaria, en la proporción 100:90:0.7 en peso. Los<br />

compuestos se prepararon agregando a la mezcla epoxy partículas de aluminio de tamaños típicos de entre<br />

106 y 125 µm en dos proporciones de carga en volumen (φ) de 9% y 17%. El compuesto se curó<br />

directamente en un calorímetro Reometrics Scientific SP a una velocidad de calentamiento de 10 K/min.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En la Figura 1 se presentan barridos DSC típicos de cada una de las tres muestras estudiadas (0%, 9% y 17%<br />

de proporción de carga de aluminio). Se observa que los mismos exhiben un pico exotérmico,<br />

correspondiente a la entalpía de curado de la reacción, con un máximo ubicado en ∼441 K. En la Tabla 1 se<br />

presentan los resultados de la temperatura de cada uno de los picos exotérmicos de las muestras estudiadas.<br />

Del área bajo cada curva se obtuvieron los valores del calor total de reacción, H0 los cuales, también, se<br />

consignan en la Tabla 1. Haciendo uso de los H0 obtenidos, y con el fin de tener en cuenta solo la proporción<br />

de epoxy presente en el compuesto Hepoxy, se renormalizó el calor de reacción respecto a la proporción de<br />

polímero epoxy presente en el compuesto, usando la relación:<br />

H0<br />

Hepoxy = (10)<br />

1−<br />

φ<br />

Los resultados de este parámetro, para las tres muestras estudiadas, se presentan en la Tabla 1.<br />

1603


Analizando la información reportada en la Tabla 1, se observa que H0 disminuye monótonamente a medida<br />

que φ aumenta. Por otra parte, se desprende que el calor total normalizado Hepoxy en los compuestos crece<br />

respecto al valor de H0. Se puede señalar, además, que en el caso de la muestra con una carga del 9%, el<br />

valor de Hepoxy prácticamente no difiere del obtenido para la muestra sin carga. De lo expuesto, podría<br />

concluirse que las partículas contenidas en los compuestos actuarían como fuentes/sumideros de calor. En tal<br />

sentido, la transmisión de calor hacia el polímero se vería modificada en la superficie de las inclusiones<br />

pudiendo conducir a un entrecruzamiento diferente en esa zona respecto del correspondiente al epoxy sin<br />

carga. Por otra parte, cabe acotar que la temperatura para la cual el calor de la reacción alcanza el máximo no<br />

se modifica sustancialmente cuando crece el contenido de carga de aluminio.<br />

Flujo de calor<br />

Epoxy + 9% Al<br />

Epoxy + 17% Al<br />

0.1 mW/g<br />

Epoxy puro<br />

360 380 400 420 440 460 480<br />

Temperatura (K)<br />

Figura 1. Termogramas para muestras sin<br />

curar de epoxy y compuestos cargados con<br />

9% y 17% de partículas de aluminio.<br />

Es posible analizar la información obtenida sobre la base de dos tipos de procesos operativos de interacción<br />

entre los monómeros de la matriz y la inclusión: interacción de tipo física o química. Respecto a las<br />

interacciones que no son del tipo químico y que, por lo tanto se producen con cargas químicamente inertes,<br />

se ha reportado una disminución del calor de reacción, la cual fue atribuida a que la carga absorbe los<br />

monómeros en su superficie, afectando la estequiometría de la red, y pudiendo llegar a crear impedimentos<br />

estéricos en la formación de dicha red [7]. Por el contrario, si la superficie de la carga puede ser<br />

químicamente incorporada a la red, entonces la misma estaría contribuyendo al incremento del calor total de<br />

la reacción con respecto al calor total correspondiente al compuesto con carga inerte. En tal sentido, se<br />

podría concluir que los resultados correspondientes al calor de reacción presentados en la Tabla 1 no se<br />

deben a una interacción química con la superficie de la partícula sino a la modificación en la formación de la<br />

red y a que la misma no es homogénea (i.e. interacción física). Refuerza este argumento el hecho que no se<br />

modifique sustancialmente la posición del pico exotérmico que podría considerarse como un indicio de que<br />

la carga es químicamente inerte.<br />

Acerca de la energía de activación.<br />

Tabla 1. Temperatura del pico exotérmico, calor de curado,<br />

calor de curado normalizado a la proporción de epoxy y<br />

energía aparente de activación, para muestras sin curar de<br />

epoxy y compuestos cargados con 9% y 17% de partículas de<br />

aluminio (Ver texto).<br />

φ TP (K) H0 (J/g) Hepoxy (J/g) Ea (kJ/mol)<br />

0% 441 147 147 97.9<br />

9% 440.2 131 144 102.1<br />

17% 440.8 103 124 107.2<br />

En la literatura [8,9], se reportan análisis de la cinética de la reacción de sistemas epoxy usando el<br />

denominado método de Barret. Se ha obtenido así, por ejemplo, la constante de la velocidad de reacción y<br />

asimismo se han realizado inferencias acerca de los puntos de gelación y de vitrificación de polímeros.<br />

Específicamente, la velocidad de reacción efectiva k se describe mediante la relación:<br />

⎛⎛<br />

dα<br />

⎞ 1 ⎞ ⎛ dH ⎞ Ea<br />

k<br />

= A −<br />

dt<br />

⎜<br />

⎛ ⎞ 1<br />

ln( ) = ln⎜⎜<br />

⎟ ⎟ = ln ⎜ ⎟<br />

dt H H ⎟ ln<br />

⎝⎝<br />

⎠1<br />

−α<br />

⎠ ⎝⎝<br />

⎠ 0 − ⎠ RT<br />

siendo H el calor perdido por la reacción al tiempo t y donde se puede observar que la velocidad de reacción<br />

es un proceso térmicamente activado, cuya energía aparente de activación Ea se obtiene de la pendiente del<br />

gráfico de Arrhenius y en donde A es un factor de frecuencia y T la temperatura absoluta.<br />

En el presente trabajo se usó, como una primera aproximación, la ecuación (11) para analizar la cinética de la<br />

reacción en las muestras estudiadas. A tal efecto, de los termogramas obtenidos se calculó ln k, el cual se<br />

representa en la Figura 2.a) en función de 1/T (y en función de T), observándose un comportamiento lineal en<br />

el rango que va desde 0.0026 a 0.0022 K -1 (de 380 a 450 K). A efectos de un mejor análisis de los resultados<br />

DSC, en la Figura 2.b) se representa también ln k en función del grado de conversión α.<br />

1604<br />

(11)


ln k (1/s)<br />

T ( K )<br />

4 8 0 4 6 0 4 4 0<br />

- 2<br />

4 2 0 4 0 0 3 8 0<br />

- 4<br />

- 6<br />

- 8<br />

- 1 0<br />

a )<br />

2 .2 2 .4 2 .6<br />

1 /T ( x 1 0 -3 K -1 )<br />

E p o x y p u r o<br />

E p o x y + 9 % A l<br />

E p o x y + 1 7 % A l<br />

b )<br />

0 .0 0 .5<br />

α<br />

1 .0<br />

Figura 2. ln k en función de a) la inversa de la temperatura y de la temperatura en los ejes inferior y superior<br />

respectivamente y de b) el grado de conversión, para epoxy puro y compuestos epoxy. La línea a trazos en a)<br />

representa el ajuste mediante el modelo teórico a los resultados de la muestra de epoxy puro (ver texto).<br />

Del análisis de la Figura 2.a) es posible diferenciar en la misma distintas regiones, una región central donde<br />

la variación del ln k en función de 1/T puede ajustarse mediante una función lineal, y regiones en los laterales<br />

de la representación, en donde se observan desviaciones de dicha linealidad. Este comportamiento coincide<br />

con lo reportado en la literatura para resinas epoxy [9]; específicamente los autores identificaron la presencia<br />

de tres regiones que surgirían como consecuencia de la existencia de los puntos de gelación y de<br />

vitrificación. En el presente trabajo, el análisis de los resultados mostrados en la Figura 2 se llevó a cabo<br />

realizando ajustes lineales en la región central de ln k versus 1/T. De estos análisis, se obtuvieron los valores<br />

de Ea que se reportan en la Tabla 1. Analizando los valores de las energías aparentes de activación, se<br />

observa un incremento sostenido de este parámetro, desde ≈98 kJ/mol hasta ≈107 kJ/mol, con el incremento<br />

de la proporción de carga en el epoxy.<br />

Como ya se mencionó, el análisis de los resultados experimentales se llevó a cabo usando un modelo cinético<br />

de primer orden, por lo que podemos concluir que los resultados obtenidos constituyen una primera<br />

aproximación al problema que se desea estudiar. En tal sentido y para profundizar al análisis de los datos se<br />

usó el modelo propuesto por Riccardi et al. [5] cuyos detalles se brindaron en la introducción de este trabajo.<br />

A efectos de resolver la ecuaciones (3) a (9) se utilizó el programa de uso libre COPASI [10], el cual permite<br />

obtener una solución en función del tiempo para la concentración de los monómeros, la velocidad de la<br />

variación de la concentración y las demás variables del proceso de reacción de un polímero durante el<br />

curado. Este programa también permite estimar los parámetros involucrados en la reacción mediante un<br />

ajuste a los datos que se obtienen en los barridos calorimétricos. El ajuste en las tres muestras estudiadas se<br />

efectuó usando como parámetros las energías de activación E1, E-1 y Ep, y los factores pre-exponenciales A1,<br />

A-1 y Ap. Así es que se obtuvieron las energías de activación que se consignan en la Tabla 2.<br />

Tabla 2. Energías de activación del proceso de curado para las muestras de epoxy puro y compuestos<br />

Epoxy puro (kJ/mol) Epoxy+9% (kJ/mol) Epoxy+17% (kJ/mol)<br />

E1 42.4 41.6 45<br />

Ep 65.3 65.2 65.1<br />

E-1 5.1 4.1 3.2<br />

De los resultados mostrados en la Tabla 2 se puede concluir que la energía de activación Ep asociada a la<br />

etapa de propagación permanece constante, mientras que las energías correspondientes a la etapa de<br />

iniciación presentan variaciones cuando se agregan las partículas metálicas.<br />

Asimismo, usando las ecuaciones del modelo cinético presentado se puede obtener el parámetro β, que es<br />

proporcional a la forma activa del iniciador, en función de la temperatura. De esta forma, es posible calcular<br />

1605


la derivada del ln β respecto a 1/T y, posteriormente, haciendo uso de la ecuación (9) obtener la energía<br />

aparente de activación del proceso de curado. En el caso de la muestra de epoxy puro, se obtuvo así un valor<br />

de Ea de 103 kJ/mol, el cual es levemente mayor que el valor 98 kJ/mol que se obtuvo del análisis mediante<br />

una aproximación de primer orden usando la ecuación (11).<br />

En la Figura 2.a) se presenta, en línea de trazo, conjuntamente con los resultados experimentales, la<br />

evolución de ln k en función de 1/T obtenida usando las ecuaciones (3) y (9) en el caso del epoxy puro. En la<br />

mencionada figura se observa que en la región de altas temperaturas (valores menores de 1/T), el modelo<br />

propuesto no permite predecir el comportamiento observado en los resultados experimentales, más allá de los<br />

efectos de ruido instrumental que pudiera existir para dichas temperaturas. Las diferencias mencionadas<br />

podrían atribuirse al hecho que, para altas temperaturas, los mecanismos difusivos comenzarían a afectar<br />

significativamente los procesos de curado.<br />

Efectivamente, en los polímeros epoxy en la región de temperaturas cercana a la vitrificación las limitaciones<br />

difusivas y las restricciones en la movilidad de los segmentos de las cadenas poliméricas tienen impacto<br />

sobre las reacciones de curado. De esta manera, el resultado del parámetro k obtenido experimentalmente<br />

(que de ahora en más llamaremos kobs) se puede escribir en función de una componente cinética<br />

químicamente controlada kT y una componente de difusión kD. Para tener en cuenta este comportamiento<br />

algunos autores han introducido un factor de difusión DF(α, T) tal que [11]:<br />

= k DF(<br />

α,<br />

T )<br />

(12)<br />

Que, a su vez, se puede escribir como:<br />

kobs T<br />

k D ( T )<br />

DF(<br />

α,<br />

T ) = (13)<br />

k ( T ) + k ( α,<br />

T )<br />

D<br />

En base a lo expuesto, si se supone que el término cinético kT es el obtenido del cálculo usando el modelo<br />

descripto y que kobs es el obtenido de las mediciones DSC, entonces de la ecuación (12) se puede obtener el<br />

factor de difusión DF. En la Figura 3 se ha representado DF en función de la temperatura de la muestra de<br />

epoxy puro. Se observa que el DF presenta una disminución importante para temperaturas superiores a los<br />

450 K. Este comportamiento es cualitativamente similar al ya reportado para otros sistemas epoxy usando<br />

una variante de la técnica DSC (DSC modulado) [11] y se lo puede interpretar en base a que mientras la<br />

temperatura de barrido se encuentra por sobre la temperatura de transición vítrea de la muestra, la reacción es<br />

químicamente controlada, lo que se traduce en que DF tenga un valor cercano a la unidad. La temperatura de<br />

transición vítrea aumenta mientras se desarrolla la reacción y si la temperatura de barrido es cercana a la<br />

misma entonces pueden existir efectos de restricción de movilidad de las cadenas poliméricas, y el factor DF<br />

disminuye apreciablemente. Finalmente, la temperatura de barrido llega a superar nuevamente a la<br />

correspondiente a la transición vítrea, con lo que la reacción tiende a ser nuevamente controlada por los<br />

términos químicos y el factor DF aumenta.<br />

DF (unidades arbitrarias)<br />

1.0<br />

0.8<br />

0.6<br />

0.4<br />

410 420 430 440 450 460 470 480<br />

T (K)<br />

Figura 3. Factor de difusión en función de la temperatura para epoxy puro. El mismo se calculó mediante la<br />

ecuación (12) y usando los datos de las mediciones DSC.<br />

En el caso presentado en este trabajo se pudo apreciar la fuerte contribución de la componente difusiva por<br />

sobre la componente química para temperaturas de barrido mayores a los 450 K. Asimismo, y como puede<br />

observarse en la representación de ln k versus T de la Figura 2.a), el comportamiento de ln k en la región de<br />

mayores temperaturas es diferente para los compuestos respecto al epoxy puro, lo que significa que las<br />

1606<br />

T


partículas de aluminio tendrían influencia sobre el proceso de difusión; en particular, el proceso de difusión<br />

en los compuestos no tendría tanta relevancia como en el caso del epoxy puro.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

En este trabajo se analizó el curado no isotérmico de resinas epoxy conteniendo partículas de aluminio. De<br />

los resultados mostrados se evidencia que la presencia de las inclusiones en la matriz epoxy modifica<br />

algunos aspectos del proceso de curado de las muestras.<br />

Se observó que existe una disminución del calor de reacción cuando se agregan partículas a la matriz, pero<br />

que la posición del pico de energía se mantiene prácticamente constante. Este comportamiento se discutió<br />

sobre la base de la posible existencia de una región alrededor de las partículas metálicas en donde se<br />

produciría una reticulación diferente a la del resto de la matriz.<br />

Para las diferentes muestras estudiadas, se observó que las energías aparentes de activación obtenidas usando<br />

un modelo cinético de primer orden crecen levemente con el aumento de la proporción de carga. Sin<br />

embargo, cuando se ajustaron las curvas experimentales mediante el uso de un modelo cinético que<br />

comprende las etapas de iniciación y propagación de la reacción se encontró que la Ep, característica de la<br />

etapa de propagación, era aproximadamente constante mientras que durante la etapa de iniciación del<br />

proceso los parámetros obtenidos presentaban variaciones.<br />

Teniendo en cuenta los tres párrafos anteriores se puede concluir que el mecanismo de interacción de las<br />

partículas con la matriz durante la reacción de curado resulta ser sumamente complejo y que podría esperarse<br />

que las partículas no tuviesen una relación directa con las cadenas poliméricas durante la reacción. No se<br />

descarta que pudiesen existir regiones en las cuales la formación de la red en los compuestos fuera distinta a<br />

la del epoxy puro.<br />

Por otro lado, se analizó la componente difusiva durante la reacción de curado del epoxy puro. Se puede<br />

concluir que en la región de las mayores temperaturas, la diferencia existente entre el comportamiento que<br />

predice el modelo cinético de la reacción y los resultados experimentales se puede atribuir al predominio de<br />

los mecanismos difusivos y la pérdida de movilidad de los segmentos de las cadenas poliméricas. Asimismo,<br />

se encontró que existen diferencias en la reacción de las muestras de compuestos respecto al epoxy puro para<br />

la mencionada región de temperatura.<br />

REFERENCIAS<br />

1. S. Goyanes, G. Rubiolo, W. Salgueiro, A. Somoza, “On the free volume evolution in a deformed epoxy<br />

composite. A positron annihilation study”, Polymer, Vol. 46 (2005), p. 9081-9087.<br />

2. S. Goyanes, G. Rubiolo, A. Marzocca, W. Salgueiro, A. Somoza, G. Consolati, I. Mondragon, “Yield<br />

and internal stresses in aluminum filled epoxy resin. A compresión test and positron annihilation<br />

analysis”; Polymer, Vol. 44 (2003), p. 3193-3199.<br />

3. A.N. Mauri, N. Galego, C.C. Riccardi, R.J.J. Williams, “Kinetic model for gelation in the diepoxidecyclic<br />

anhydride copolimerization initiated by tertiary amines”; Macromolecules, Vol. 30 (1997),<br />

p. 1616-1620.<br />

4. U. Khanna M. Chanda, “Monte Carlo simulation of network formation base don structural fragments in<br />

epoxy-anhydride systems”; Polymer, Vol.37 (1996), p. 2831-2844.<br />

5. C.C. Riccardi, J. Dupuy, R.R.J. Williams, “A simple model to explain the complex kinetic behavior of<br />

epoxy/anhydride systems”; J. Polym. Sci. B: Polymer Physics B, Vol. 37 (2009), p. 2799-2805.<br />

6. J.P. Pascault, H. Sautereau, J. Verdu, R.R.J. Williams, “Thermosetting polymers”; 2002, Marcel<br />

Dekker.<br />

7. M. Harsch, J. Karger-Kocsis, M. Holst, “Influence of fillers and additives on the cure kinetics of an<br />

epoxy/anhydride resin”; European Polymer Journal, Vol. 43 (2007), p. 1168-1178.<br />

8. F. Chu, T. McKenna, S. Lu, “Curing kinetics of an acrylic resin/epoxy resin system using dynamic<br />

scanning calorimetry”; European Polymer Journal, Vol. 33 (2001), p. 837-840.<br />

9. M.I.G. Miranda, C. Tomedi, C.I.D. Bica, D. Samios, “A d.s.c, kinetic study on the effect of filler<br />

concentration on crosslinking of diglycidylether of bisphenoI-A with 4,4'-diaminodiphenylmethane”;<br />

Polymer, Vol. 38 (1997), p. 1017-1020.<br />

10. S. Hoops, S. Sahle, R. Gauges, C. Lee, J. Pahle, N. Simus, M. Singhal, L. Xu, P. Mendes, U. Kummer,<br />

“COPASI—a COmplex PAthway SImulator”; Bioinformatics, Vol. 22 (2006), p. 3067-3074.<br />

11. G. Van Assche, S. Swier, B. Van Mele, “Modeling and experimental verification of the kinetics of<br />

reacting polymer systems”; Termochimica Acta, Vol. 388 (2002), p. 327-341.<br />

1607


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

OBTENCIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE MICROCÁPSULAS DE ALGINATO-<br />

QUITOSANO<br />

P.S. Anbinder (1,2) , L. Deladino (3) , A. Navarro (3) , J.I. Amalvy (1,2,*) y M. Martino (3,*)<br />

(1) Grupo de (Nano)Materiales Poliméricos, Laboratorio de Investigaciones de Metalurgia Física (LIMF) – Área<br />

Departamental Mecánica, Facultad de Ingeniería, UNLP.<br />

Calle 48 y 117 (1900) La Plata, Argentina.<br />

E-mail: javier.amalvy@ing.unlp.edu.ar<br />

(2) Grupo de (Nano)Materiales Poliméricos, Instituto de Investigaciones Físico-Químicas teóricas y Aplicadas<br />

(INIFTA, CONICET – UNLP).<br />

Diag. 113 y 64 (1900), La Plata, Argentina.<br />

(3) Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA, CONICET – UNLP)<br />

Calle 47 y 116 (1900), La Plata, Argentina.<br />

E-mail: mmartino@ing.unlp.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

En este trabajo se presenta la síntesis y caracterización de cápsulas obtenidas a partir de polímeros<br />

naturales, con potenciales aplicaciones como sistemas de liberación controlada de principios activos. Las<br />

microcápsulas son definidas como partículas de un tamaño que varía entre décimas de micrómetros a varios<br />

centímetros. La encapsulación, como mecanismo de protección de compuestos activos, amplía el rango de<br />

aplicación de compuestos lábiles y permite una liberación controlada de los mismos. Los objetivos de este<br />

estudio fueron la obtención de cápsulas de alginato de calcio con y sin recubrimiento de quitosano y la<br />

posterior caracterización de las mismas a través de análisis térmicos (DSC y TGA) y de degradación físicoquímica.<br />

Se caracterizaron los polímeros mediante la determinación del peso molecular y el grado de<br />

desacetilación del quitosano. El alginato de sodio al entrar en contacto con iones calcio, forma un gel<br />

irreversible de alginato de calcio. Al presentar este último grupos carboxilatos, puede unirse químicamente<br />

con el quitosano, que presenta grupos amino libres. Los resultados confirman la interacción entre la matriz<br />

de alginato y la capa externa de quitosano, mejorando la resistencia de las cápsulas a los agentes<br />

desestabilizantes evaluados.<br />

Palabras clave: alginato, quitosano, encapsulación, degradación.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

La microencapsulación es un proceso en el cual películas delgadas, generalmente poliméricas, son aplicadas<br />

a pequeñas partículas sólidas, gotas de líquidos o gases. Esta técnica es apropiada para conservar una<br />

sustancia y liberarla controladamente. Las microcápsulas son definidas como partículas de un tamaño que<br />

varía entre décimas de micrómetros a varios centímetros. La forma de estas cápsulas puede ser esférica,<br />

ovalada o irregular, monolítica o en agregados y puede tener una o varias capas o paredes de recubrimiento.<br />

Estos materiales de cobertura (también conocidos como de recubrimiento o membrana) proceden de una gran<br />

variedad de polímeros formadores de película, sean estos naturales o sintéticos. La elección de uno o varios<br />

de ellos va a depender de las propiedades físico-químicas del compuesto a encapsular, del mecanismo que se<br />

utilizará para la formación de las cápsulas y de las propiedades que se desea que tenga el producto formado<br />

[1]. El material de cobertura, además, no debe reaccionar con el material encapsulado y, por supuesto, no<br />

debe ser tóxico o liberar por degradación sustancias tóxicas.<br />

Los agentes encapsulantes utilizados en este estudio fueron quitosano y alginato. El primero, obtenido de<br />

exoesqueletos de cangrejo, tiene varios grupos polares tales como -OH y -NH2, los cuales pueden actuar<br />

como dadores de electrones. El alginato se extrae de un tipo de alga marina marrón; tiene grupos<br />

carboxílicos libres que reaccionan con cationes bivalentes, principalmente calcio, formando geles termoestables<br />

[2]. Si bien los alginatos son ampliamente empleados en sistemas de liberación de drogas, hay un<br />

interés creciente en estudiar el quitosano para usos biológicos debido a su nula toxicidad, su<br />

biocompatibilidad y biodegradabilidad [3]. El quitosano y el alginato pueden reaccionar juntos por<br />

coacervación debido a sus cargas opuestas, formando una doble capa, protegiendo, de esa forma, al agente<br />

encapsulado [4].<br />

1608


Al ser los polímeros utilizados de origen natural y requerir de un proceso industrial previo para su utilización<br />

existe cierta variabilidad en sus características fisicoquímicas por lo que es necesario caracterizar los mismos<br />

antes de evaluar las cápsulas obtenidas, ya que podría influir tanto el peso molecular de los mismos como el<br />

grado de desacetilación del quitosano [5].<br />

Los objetivos de este estudio fueron obtener cápsulas de alginato de calcio con y sin recubrimiento de<br />

quitosano, caracterizar las mismas a través de análisis térmicos (DSC y TGA) y de degradación físicoquímica.<br />

Se evaluó, previamente, el peso molecular de los polímeros por viscosimetría capilar, y el grado de<br />

desacetilación del quitosano mediante FT-IR.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Agentes encapsulantes: Los polímeros utilizados en el presente trabajo fueron: alginato de sodio al 2 %<br />

(p/v) (Protanal, Noruega, densidad: 0,999 ± 0,003 g/ml, viscosidad: 1.200 cp a 25 rpm) y quitosano al 1 %<br />

(p/p) en ácido acético (Sigma–Aldrich, USA, densidad: 0,996 ± 0,007 g/ml y viscosidad: 1.900 cp a 25 rpm).<br />

Formación de las cápsulas: La solución de alginato de sodio (2 % p/v) fue colocada en una bureta y se dejó<br />

gotear sobre una solución de cloruro de calcio 0,05 M. Las cápsulas formadas fueron mantenidas en la<br />

solución gelante durante 30 minutos. Luego fueron filtradas a través de un papel Whatman #1 y lavadas con<br />

un buffer acético-acetato de pH 5.5. Por último, los encapsulados permanecieron en contacto con el aire para<br />

permitir la difusión del calcio durante otros 30 minutos. Para analizar el efecto de la capa externa de<br />

quitosano, las cápsulas obtenidas fueron sumergidas en la solución de quitosano durante 30 minutos. En el<br />

caso de utilizar las cápsulas secas para el análisis, dicho secado se efectuó por liofilización.<br />

Caracterización<br />

Peso Molecular<br />

El peso molecular viscosimétrico (Mv) de los polímeros utilizados fue determinado mediante viscosimetría<br />

capilar mediante la ecuación de Mark-Houwink-Sakurada (Ec. 1)<br />

[η] = K×Mv a (Ec. 1)<br />

donde η es la viscosidad intrínseca y K y a son parámetros característicos del polímero y del solvente. Los<br />

valores de viscosidad fueron medidos con un viscosímetro capilar tipo Ubbelhode a 25 ºC, utilizando<br />

soluciones de NaCl 0,1M para el alginato y de ácido acético 1 % para el quitosano. Los valores de K y a para<br />

cada polímero, pueden observarse en la Tabla 1 [6 – 10].<br />

Tabla 1. Constantes de Mark-Houwink-Sakurada para los diferentes polímeros.<br />

Solución Constantes de Mark-Houwink-Sakurada<br />

a K (g/dl)<br />

Alginato de sodio 0,92 a -5 a<br />

7,3 x 10<br />

Quitosano 0,93 b -3 b<br />

1,81 x 10<br />

a [6], [7] y [8].<br />

b [8], [9] y [10].<br />

Grado de Desacetilación<br />

El grado de desacetilación (deacetylation degree, DD) del quitosano fue determinado mediante el método de<br />

Brugnerotto y col [11]. Este método consiste en correlacionar la intensidad de absorbancias entre dos bandas<br />

de absorción determinadas del espectro infrarrojo con el porcentaje de acetilación del quitosano. El equipo<br />

utilizado fue un Nicolet 380 FT-IR. Las muestras se prepararon moliendo una muestra de 5 mg de quitosano<br />

con 100 mg de KBr para confeccionar las pastillas; las cuales fueron analizadas por transmisión tomando 64<br />

barridos por experimento, con una resolución de 4 cm -1 . Para el cálculo se utilizó la Ecuación 2:<br />

DD (%) = 100 – [31,92 x (A1320/A1420) - 12,20] (Ec. 2)<br />

1609


donde DD corresponde al grado de desacetilación, A1320 es el valor de absorbancia a 1320 cm -1 y A1420 la<br />

absorbancia a 1420 cm -1 .<br />

Análisis térmico<br />

El análisis térmico de las cápsulas se realizó mediante ensayos termo-gravimétricos (TGA) y de calorimetría<br />

diferencial de barrido (DSC). En el caso del TGA se utilizó un equipo DTG 60 (Shimadzu) realizando un<br />

barrido de temperaturas de 20 a 600 ºC con una velocidad de calentamiento de 10 ºC /min. Para los ensayos<br />

de DSC se uso un equipo DSC Q100 (TA Instruments) con la misma rampa de calentamiento que en el TGA<br />

pero de 25 a 300 ºC.<br />

Desestabilización<br />

Se realizó también un análisis cualitativo del grado de desestabilización de las cápsulas frente a diferentes<br />

agentes químicos. Diez cápsulas (control o recubiertas con quitosano) fueron colocadas en tubos de ensayo<br />

conteniendo 10 ml del agente desestabilizante (HCl 0,1 N, NaOH 0,1 N o citrato de sodio 1 y 10 %p/p como<br />

agente quelante del calcio) a temperatura ambiente. Además se analizó el efecto del agua destilada a 50 y<br />

100 ºC.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Los valores de viscosidad intrínseca y peso molecular viscosimétrico del alginato y quitosano empleados,<br />

pueden verse en la Tabla 2. Mancini y col. [6], Gómez-Díaz y Navaza [7] y Sæther y col. [12] obtuvieron<br />

valores similares en sus trabajos para la viscosidad intrínseca y peso molecular de alginato. Por otro lado,<br />

Abdel-Fattah y col. [14], encontraron valores similares de peso molecular viscosimétrico para quitosano con<br />

grado de desacetilación de 79 %.<br />

Tabla 2. Valores de viscosidad intrínseca y peso molecular de los polímeros.<br />

Solución<br />

Viscosidad intrínseca (g/dl)<br />

Peso Molecular (kD)<br />

Alginato de sodio 6,15 225,8<br />

Quitosano 41,98 49.42<br />

El grado de acetilación se define como el contenido en residuos N-acetilglucosamina (GlcNAc) presentes en<br />

la cadena polimérica. Existen numerosos métodos para determinar el grado de acetilación del quitosano<br />

basados en diversas técnicas. Entre estas técnicas podemos destacar la espectroscopia de infrarrojo [11, 14-<br />

16]; la espectroscopia de UV [17, 18], la espectroscopia de RMN [19,20], la potenciometría [21] y la<br />

conductimetría [22].<br />

El grado de acetilación se lo designa con las siglas DA (degree of acetylation), aunque también se lo puede<br />

denominar como FA (fracción molar de residuos GlcNAc) o, como en este trabajo, como grado de<br />

desacetilación DD (deacetylation degree). El método de determinación mediante FT-IR es uno de los más<br />

empleados debido a su sencillez y, como se anticipó, fue el empleado en este trabajo. La selección de las<br />

bandas involucra normalmente una de las bandas amida (I o <strong>II</strong>I) y otra banda que sirve de referencia interna<br />

para corregir las diferencias de espesor de las películas o de concentración en las pastillas preparadas con<br />

KBr. Brugnerotto y col. [11] tomaron como banda característica la amida <strong>II</strong>I localizada a 1320 cm -1 y como<br />

referencia la banda de los grupos metilos a 1420 cm -1 y obtuvieron una correlación lineal con el grado de<br />

desacetilación que está expresada por la Ecuación 2. Los valores obtenidos en las muestras estudiadas<br />

indican un grado de desacetilación del 80 %, coincidiendo con los valores hallados por Sannan y col. [13].<br />

1610


Los datos del análisis térmico diferencial muestran una gran similitud entre las cápsulas control (sólo<br />

alginato de calcio) y las recubiertas con quitosano. Esto es atribuido a que la capa de quitosano que queda<br />

adherida al alginato es de muy bajo espesor y representa un porcentaje mínimo del peso total de la cápsula.<br />

Igualmente, los picos representativos de las cápsulas de alginato de calcio en la curva DSC se vieron<br />

modificados por el agregado de quitosano (Fig. 1), obteniéndose valores menores de ∆H. Asimismo, se<br />

detectó un nuevo pico con un bajo valor de ∆H alrededor de los 190 °C. En relación a las cápsulas cubiertas<br />

con quitosano, se encontró un pico endotérmico alrededor de los 200 °C al estudiar el complejo alginatoquitosano<br />

[23].<br />

Exo<br />

Flujo calórico calórico (W/g) (W/g)<br />

Cápsula Alginato<br />

Cápsula Alginato / Quitosano<br />

50 75 100 125 150 175 200 225 250 275<br />

Temperatura (ºC)<br />

Figura 1. Curvas DSC de las cápsulas de alginato y alginato-quitosano.<br />

El análisis termogravimétrico (TGA) es un método adecuado para estudiar el patrón de descomposición y la<br />

estabilidad térmica de polímeros. Las curvas de pérdida de peso en función de la temperatura pueden verse<br />

en la Fig. 2; las mismas están desplazadas para una mejor visualización. La pérdida de peso inicial en ambas<br />

muestras se atribuye a la desorción de humedad retenida por puentes de hidrógeno a la estructura del<br />

polisacárido [14,23]. Ambas cápsulas exhibieron una descomposición en dos etapas. La descomposición<br />

principal de los polisacáridos estudiados se inicia alrededor de los 190 ºC, siendo un poco mayor para las<br />

cápsulas recubiertas con quitosano, dando idea de una pequeña estabilización térmica aportada por el<br />

quitosano. Por otro lado, se observa que las pérdidas de peso en las cápsulas de alginato son más bruscas que<br />

Perdida de peso (g)<br />

%<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

193.84C 193.84C 193.84C<br />

198.16C 198.16C 198.16C<br />

Capsula Alginato<br />

Capsula Capsula Capsula Alginato/Quitosano<br />

0.00 100.00 200.00 300.00 400.00 500.00 600.00<br />

0 100 200 300 400 500 600<br />

Temperatura (ºC)<br />

Figura 2. Curvas TGA de las cápsulas de Alginato y Alginato-Quitosano<br />

1611


en las cápsulas de alginato-quitosano. Sin embargo la diferencia en el valor de pérdida de peso a los 600 ºC<br />

fue despreciable.<br />

Cuando se requiere liberar el compuesto activo encapsulado es necesario desestabilizar el sistema, pudiendo<br />

utilizar para ello diferentes medios. Si las cápsulas se utilizarán como vehículo de medicamentos u otra clase<br />

de drogas, será necesario que soporten, por ejemplo, el pH del estómago. Si son utilizadas en algún proceso<br />

industrial o como aditivo de algún alimento no deberán perder su integridad hasta el momento en que se<br />

requiera la liberación del agente encapsulado. En este trabajo se analizó el efecto de diferentes agentes<br />

desestabilizantes sobre las cápsulas y los resultados pueden verse en la Tabla 3.<br />

Tabla 3. Efecto de agentes desestabilizantes sobre las cápsulas<br />

Tratamiento<br />

Cápsulas Alginato Cápsulas<br />

Alginato/Quitosano<br />

Agua destilada (50 y 100ºC) Sin efecto sobre la estructura Sin efecto sobre la estructura<br />

pH ácido Sin efecto sobre la estructura Sin efecto sobre la estructura<br />

pH alcalino Pérdida de la integridad a las 24 h.<br />

Citrato de Sodio Disolución a los 20 minutos<br />

Estructura exterior débil, con<br />

líquido en el interior<br />

No se observan cambios<br />

hasta los 90 minutos.<br />

Mientras que el pH ácido y el agua a 50 o 100 ºC no tuvieron un efecto desestabilizador sobre las cápsulas, el<br />

NaOH disolvió completamente las cápsulas de alginato de calcio a las 24 h. y produjo, en el mismo tiempo,<br />

en las cápsulas recubiertas con quitosano un emblanquecimiento débil de la membrana. Por otro lado, la<br />

solución de citrato de sodio disolvió las cápsulas de alginato de calcio en 20 minutos y se mantuvo la<br />

estructura de las cápsulas con quitosano durante 90 minutos.<br />

El citrato de sodio desestabiliza el gel de alginato de calcio por medio de una sustitución de los iones Ca +2<br />

del gel por iones Na + de la sal. El hecho de que las cápsulas con quitosano sean más resistentes a la acción<br />

del citrato y la presencia, en algunos casos, de una membrana de gel con un interior líquido que puede<br />

explicarse por la formación de uniones alginato-quitosano que no son desestabilizadas por el citrato.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

El alginato y el quitosano al ser polímeros cargados opuestamente pueden formar complejos, lo cual fue<br />

corroborado en este trabajo mediante los resultados hallados en los estudios de DSC y TGA así como en los<br />

estudios de degradación. Los encapsulados obtenidos constituyen un sistema base para un gran número de<br />

aplicaciones, las cuales necesitarán de estudios específicos según el compuesto activo adicionado y la<br />

aplicación deseada de los encapsulados obtenidos.<br />

REFERENCIAS<br />

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1612


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154.<br />

11. J. Brugnerotto, J. Lizardi, F.M. Goycoolea, W. ArguÈelles-Monal, J. DesbrieÁres, M. Rinaudo, “An<br />

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12. H. V. Sæther, H. K. Holme, G. Maurstad, O. Smidsrød, B. T. “Stokke, Polyelectrolyte complex<br />

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1613


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

RESUMEN<br />

TAUTOMERISMO Y POLIMERIZACIÓN DE 5-FENIL-3-HIDROXI-4-<br />

PENTENONITRILO Y 5-FENIL-3-OXO-4-PENTENONITRILO<br />

Giussi, Juan M. (1,2) .; Cortizo, Maria S. (1,2) ; Allegretti, Patricia E. (1)<br />

(1) Laboratorio LADECOR, División Química Orgánica<br />

(2) Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas<br />

Departamento de Química, Facultad de Ciencias Exactas, Universidad Nacional de La Plata<br />

47 y 115 S/N, La Plata (1900), Argentina<br />

E-mail: jmgiussi@quimica.unlp.edu.ar<br />

Se han sintetizado 5-fenil-3-hidroxi-4-pentenonitrilo (I) y 5-fenil-3-oxo-4-pentenonitrilo (<strong>II</strong>). La<br />

polimerizabilidad de ambos monómeros se encuentra afectada por la presencia de los diferentes tautómeros<br />

existentes en las condiciones empleadas. Los tautómeros teóricos posibles para el monómero I son los<br />

provenientes del grupo funcional nitrilo, ellos son el tautómero nitrilo, cetenimino e ynamina. Para el<br />

monómero <strong>II</strong> los tautómeros posibles son los provenientes del grupo funcional nitrilo y también, en este<br />

caso, del grupo funcional ceto, ellos son el ceto-nitrilo, enol (Z)-nitrilo, enol (E)-nitrilo, ceto-cetenimino,<br />

enol-cetenimino y ceto-ynamina.<br />

En fase gaseosa se estudió el equilibrio tautomérico de los correspondientes monómeros mediante<br />

cromatografía gaseosa con detección por espectrometría de masa (GC-MS), evaluando el efecto de la<br />

temperatura de inyección sobre el desplazamiento del equilibrio. El mismo equilibrio se estudió en solución<br />

analizando el efecto de la temperatura y de la polaridad del solvente mediante espectrometría de Resonancia<br />

Magnética Nuclear (NMR). Se seleccionaron solventes en los que se favorezca la presencia de alguno de los<br />

tautómeros y se sometieron a condiciones de polimerización radical térmica.<br />

En dichas polimerizaciones se evaluó el efecto de la variación del tiempo de reacción sobre el rendimiento de<br />

polimerización y propiedades de polímeros finales, los cuales se caracterizaron mediante RMN y<br />

cromatografía de exclusión molecular.<br />

Palabras clave: 5-fenil-3-hidroxi-4-pentenonitrilo, 5-fenil-3-oxo-4-pentenonitrilo, Tautomerismo, GC-MS,<br />

NMR.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El término tatutómero se utiliza para designar isómeros estructurales interconvertibles mediante un equilibrio<br />

rápido [1]. Cuando éste involucra el desplazamiento de un protón, al equilibrio se lo denomina prototropía y<br />

puede observarse en compuestos que contienen diferentes tipos de heteroátomos como, por ejemplo,<br />

compuestos carbonílicos. En la mayoría de los casos el equilibrio favorece ampliamente la forma ceto, de<br />

modo que la forma enólica suele ser muy minoritaria en dicho equilibrio [2-5].<br />

Algunos compuestos vinílicos con sustituyentes tautoméricos han sido investigados como monómeros en<br />

reacciones de polimerización radical con el objetivo de analizar el efecto de la relación entre la estructura<br />

tautomérica y la polimerizabilidad [6].<br />

Con el objetivo de estudiar la incidencia de este equilibrio en la polimerizabilidad de este tipo de monómeros<br />

se estudió la cinética de polimerización radical de β-dicetonas y β-cetoésteres en solventes polares y no<br />

polares empleando 2,2’ azobisisobutironitrilo (AIBN) como iniciador [7,8]. Se observó que la polimerización<br />

es afectada significativamente por el solvente, siendo la velocidad de reacción mayor en solventes no<br />

polares. También se observaron desviaciones del comportamiento cinético típico respecto al modelo<br />

convencional de polimerización radical.<br />

Hasta el presente no se han estudiado monómeros que exhiban estructuras tautoméricas derivadas de nitrilos.<br />

Para el siguiente trabajo se seleccionó el 4-metil-3-oxo-4-pentenonitrilo y su análogo hidroxilado, 3-hidroxi-<br />

4-metil-4-pentenonitrilo para evaluar la influencia del equilibrio tautomérico presente en dichos compuestos<br />

sobre su polimerizabilidad radical térmica.<br />

1614


2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Síntesis de los monómeros.<br />

Se han sintetizado 5-fenil-3-hidroxi-4-pentenonitrilo [9] y 5-fenil-3-oxo-4-pentenonitrilo [10] a través de la<br />

adaptación de métodos encontrados en la literatura para compuestos similares.<br />

Polimerización<br />

En tubos sellados se realizó la síntesis de los polímeros utilizando 2,2´-azoisobutironitrilo (AIBN) como<br />

iniciador en los solventes seleccionados. Luego, los polímeros obtenidos se aislaron por precipitación con<br />

metanol. Por último, para su purificación, se disolvieron en tolueno y se reprecipitaron con metanol.<br />

Determinaciones Estructurales<br />

a. Cromatografía Gaseosa-Espectrometría de Masa<br />

Estas determinaciones se llevaron a cabo inyectando soluciones metanólicas (1 µl) en un cromatógrafo HP<br />

5890 acoplado a un detector selectivo de masas HP 5972. A continuación se mencionan las condiciones de<br />

medida: Columna: HP5-MS, 30m x 0.25mm x 5µm.; Gas carrier: helio a 0.6ml/min.; Temperaturas<br />

seleccionadas: Inyector: 200º C, 250º C, 275º C y 300º C. Columna: 40º C (5 min), 20º C/min, 290º C.<br />

Interfase: 300º C. Cámara de iones: 185º C. Analizador de masas: 150º C.; Energía del haz de electrones: 70<br />

eV. La presión en el espectrómetro de masa es de 10 -5 mm de mercurio, para prevenir reacciones ionmolécula.<br />

b- Resonancia Magnética Nuclear<br />

Los espectros de resonancia magnética nuclear (N.M.R) protónico y de carbono 13 ( 1 H y 13 C), han sido<br />

realizados en un espectrómetro Varian Mercury Plus, 200 MHz.<br />

Los espectros 1 H-NMR se realizaron en los siguientes solventes: cloroformo-d1, acetona-d6, benceno-d6,<br />

acetonitrilo-d3 y dimetil-d6 sulfóxido (DMSO-d6). Las condiciones espectrales fueron: ancho espectral<br />

3201Hz, tiempo de adquisición 4.09 s y de 8 a 16 escaneos por espectro. La resolución digital fue de 0.39<br />

HZ por punto. Se utilizaron solventes deuterados y el tetrametilsilano (TMS) como estándar interno. La<br />

concentración de las muestras fue de 0.41%P/V y las temperaturas seleccionadas fueron 10ºC, 20ºC, 30ºC y<br />

40ºC.<br />

Para la caracterización de los polímeros obtenidos las soluciones se prepararon en cloroformo-d1 y los<br />

espectros 1 H-N.M.R, 13 C-N.M.R y bidimensional se registraron a 35ºC.<br />

c- Cálculos Computacionales<br />

Los cálculos teóricos semi-empíricos AM1 se realizaron utilizando el programa HyperChem ®12 para estimar<br />

la energía relativa de cada tautómero aislado y compararlo con los resultados obtenidos por CG-MS.<br />

d- Determinación de los pesos moleculares promedio y su distribución mediante cromatografía de<br />

exclusión molecular (SEC)<br />

Las muestras fueron inyectadas en un cromatógrafo HPLC que consta de una bomba LKB y un set de tres<br />

columnas µ-Styragel 10 4 , 500 y 100 Å, utilizando un detector de índice de refracción (Waters). El solvente<br />

de elusión seleccionado fue tetrahidrofurano (THF). Las concentraciones fueron de 6 mg/ml. El flujo<br />

empleado fue de 0.5 ml/min a temperatura ambiente. La calibración se hizo utilizando poliestireno como<br />

estándar.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Cromatografía Gaseosa-Espectrometría de Masa<br />

El esquema 1 muestra las posibles estructuras tautoméricas para el 5-fenil-3-hidroxi-4-pentenonitrilo.<br />

1615


OH<br />

N<br />

OH<br />

C NH<br />

NITRILO CETEN IMINO YNAMINA<br />

Esquema 1. Posibles estructuras tautoméricas para el 5-fenil-3-hidroxi-4-pentenonitrilo<br />

Con el fin de evaluar la presencia de los diferentes tautómeros, se han asignado picos provenientes de<br />

fragmentaciones específicas para cada uno. Del análisis del espectro de masa se concluyó que el pico a m/z<br />

157 (M-NH2) sólo puede ser asignado a la forma cetenimina y el pico a m/z 147 (M-CN) + sólo puede ser<br />

asignado a la forma nitrilo. No se pudo asignar un pico que provenga exclusivamente de la forma ynamina,<br />

lo cual queda perfectamente justificado con los cálculos semi-empíricos AM1 que indicaron una gran energía<br />

relativa para este tautómero.<br />

El esquema 2 muestra las posibles estructuras tautoméricas para el 5-fenil-3-oxo-4-pentenonitrilo.<br />

O<br />

CETONITRILO<br />

N<br />

OH<br />

O<br />

N<br />

C NH<br />

OH<br />

O<br />

OH<br />

C C NH<br />

ENOLNITRILO(E Y Z) ENOLCETENIMINO<br />

CETOCETENIMINO CETOYNAMINA<br />

Esquema 2. Posibles estructuras tautoméricas para el 5-fenil-3-oxo-4-pentenonitrilo.<br />

Del análisis del espectro de masa se concluyó que el pico a m/z 133 (M- . CH2CN) + puede ser asignado sólo al<br />

tautómero ceto-nitrilo, el pico a m/z 156 (M-OH) + puede asignarse sólo a la forma enolnitrilo y el pico a m/z<br />

157 (M-NH2) puede ser asignado de manera exclusiva a la forma cetocetenimino. No se pudieron asignar<br />

picos que provengan exclusivamente de la forma enolcetenimino y cetoynamina, lo cual también quedó<br />

perfectamente justificado con los cálculos semi-empíricos AM1 que indicaron una gran energía relativa para<br />

estos tautómeros.<br />

Se ha modificado la temperatura de inyección del cromatógrafo a modo de evaluar el efecto de la<br />

temperatura en el desplazamiento del equilibrio tautomérico en fase gaseosa. Las tablas 1 y 2 muestran los<br />

datos que se consideraron relevantes de los espectros resultantes. No se observó separación cromatográfica<br />

de los tautómeros en cuestión, probablemente debido a la rápida velocidad de interconversión, de manera que<br />

sus espectros son la superposición de los espectros de los diferentes tautómeros, por lo que para una correcta<br />

comparación, los fragmentos provenientes de cada uno deben seleccionarse de manera adecuada.<br />

La estimación de las constantes de equilibrios operacionales se calcularon como relación de las abundancias<br />

de los picos considerados. Para una mejor correlación de los datos, las abundancias de cada pico considerado<br />

se calcularon como muestra la ecuación 1.<br />

[Ion considerado] = abundancia absoluta del ión en el espectro x 1000 Ec.1<br />

Σ de las abundancias absolutas de todos los iones del espectro<br />

1616<br />

NH 2<br />

NH2


Tabla 1. Datos espectrales de 5-fenil-3-hidroxi-4-pentenonitrilo a diferentes temperaturas de inyección.<br />

T (ºC) [M +. ]* [(M-NH2) + ] [(M-CN) + ] K = [(M-NH2) + ]<br />

[(M-CN) + ]<br />

200 16.576 0.106 160.763 0.659x10 -3<br />

250 14.609 1.052 158.225 6.648x10 -3<br />

275 12.896 1.769 150.596 11.749 x10 -3<br />

300 10.605 5.894 141.586 41.627x10 -3<br />

*Ion Molecular<br />

Tabla 2. Datos espectrales de 5-fenil-3-oxo-4-pentenonitrilo a diferentes temperaturas de inyección.<br />

T (ºC) [M +. ] [(M-CH2CN) + ] [(M-OH) + ] [(M-NH2) + ] K = [(M-OH)+ ]<br />

[(M-CH2CN) + ]<br />

K = [(M-NH2) + ]<br />

[(M-CH2CN) + 200 20.34 203.6 8.75 0.014 0.045<br />

]<br />

0.19 x10 -3<br />

250 17.99 192.9 12.34 0.098 0.075 1.38x10 -3<br />

275 15.66 185.3 14.08 0.645 0.077 9.18x10 -3<br />

300 14.88 178.2 15.69 1.207 0.080 17.4x10 -3<br />

Resonancia Magnética Nuclear<br />

El espectro 1 H-NMR del 5-fenil-3-oxo-4-pentenonitrilo muestra una evidencia experimental adicional de la<br />

coexistencia de los tautómeros cetonitrilo y enolnitrilo. El equilibrio nitrilo-cetenimino para ambos<br />

compuestos no puede observarse por esta técnica, probablemente debido a la baja abundancia de los<br />

tautómeros cetenimino y a la baja sensibilidad de este método comparado con la sensibilidad de la<br />

espectrometría de masa.<br />

Si bien el equilibrio tautomérico se define como un equilibrio rápido, el tiempo de medida de está técnica<br />

permite la asignación de picos pertenecientes a cada tautómero. Las constantes de equilibrio operacionales en<br />

solución se calcularon como relación de las áreas integradas de los picos a δ = 3.81 y δ = 4.37. En la tabla 3<br />

se muestra la fracción cetónica y los valores de las constantes de equilibrio operacionales para los diferentes<br />

solventes seleccionados.<br />

Tabla 3. Fracción cetónica y constante de equilibrio tautomérica operacional para<br />

5-fenil-3-oxo-4-pentenonitrilo en los solventes seleccionados<br />

Solvente Temperatura (ºC) Fracción Ceto KT *<br />

benceno 20 0,990 0.010<br />

cloroformo 10 0.965 0.036<br />

20 0,974 0,027<br />

30 0.981 0.019<br />

acetona 10 0.690 0,450<br />

20 0.694 0.440<br />

30 0,699 0.431<br />

acetonitrilo 20 0,352 1.841<br />

DMSO 20 0.125 7.000<br />

30 0.127 6.874<br />

40 0.128 6.812<br />

*KT=[tautómero enol-nitrilo]/[tautómero ceto-nitrilo]<br />

Polímeros<br />

En el presente trabajo sólo se incluye la polimerización de 5-fenil-3-oxo-4-pentenonitrilo debido a que es el<br />

monómero que, en solución, contiene presente formas tautoméricas. La polimerización de este compuesto<br />

fue cinéticamente investigada a 60ºC en benceno y en acetonitrilo, usando AIBN como iniciador. Como<br />

puede verse en la figura 1 hay una pequeña diferencia en la velocidad de polimerización (Rp), siendo algo<br />

mayor en acetonitrilo que en benceno.<br />

1617


Figura 1. Curvas de tiempo-conversión en acetonitrilo (· ) y benceno (° )<br />

Las investigaciones cinéticas arrojaron las siguientes ecuaciones de velocidad:<br />

Rp = k [Monómero] 1.32 [AIBN] 0.43 en acetonitrilo<br />

Rp = k [Monómero] 1.25 [AIBN] 0.45 en benceno<br />

Resonancia Magnética Nuclear<br />

El análisis de los espectros 1 H-NMR, 13 C-NMR y bidimensional de los polímeros obtenidos muestra la<br />

presencia de los tautómeros estudiados en el polímero, observándose señales asignables a hidrógenos<br />

cetónicos y enólicos.<br />

Cromatografía de exclusión molecular<br />

Del análisis de los elugramas obtenidos para los distintos tiempos de reacción se puede observar una<br />

respuesta positiva del peso molecular promedio en peso (Mw) con el tiempo de reacción. En el caso en el que<br />

la polimerización se realizó en benceno, luego de la cuarta hora el Mw bajó y la polidispersidad aumentó; y<br />

en el caso en que la polimerización fue en acetonitrilo, luego de la tercer hora ocurrió este fenómeno. Lo<br />

cual puede estar asociado, más allá del efecto del solvente sobre la polimerización, a la naturaleza del<br />

monómero. Se sabe que los grupos hidroxilos son capturadores de radicales por lo que podrían ser los<br />

responsables de este comportamiento.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Conversión (%)<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

0 2 4 6<br />

Tiempo (hs)<br />

Los resultados del estudio realizado por cromatografía gaseosa – espectrometría de masa muestran que el<br />

equilibrio nitrilo-cetenimina y cetonitrilo-enolnitrilo pueden ser estudiados con éxito mediante esta técnica.<br />

En solución, la espectrometría de Resonancia Magnética Nuclear, no muestra ser una técnica adecuada, en<br />

las condiciones empleadas, para el estudio del equilibrio nitrilo-cetenimina. Esto se debe, probablemente, a<br />

la baja abundancia de los tautómeros cetenimina en ambos compuestos en concordancia con la baja<br />

sensibilidad de esta técnica, comparada con la espectrometría de masa.<br />

En fase gaseosa se observó que al aumentar la temperatura: disminuye la abundancia del ión molecular de<br />

acuerdo con un aumento en la energía residual para producir más fragmentaciones; aumenta el contenido<br />

cetenimino y disminuye del contenido nitrilo en ambos compuestos, por lo que apreciamos un equilibrio<br />

endotérmico; aumenta el contenido enolnitrilo en el 5-fenil-3-oxo-4-pentenonitrilo y disminuye su contenido<br />

cetonitrilo. También se puede ver que el equilibrio cetonitrilo-enolnitrilo se encuentra mas favorecido que el<br />

cetonitrilo-cetocetenimino en la sustancia en cuestión.<br />

La presencia de la función ceto se pudo ver que desfavorece el equilibrio nitrilo-cetenimina en el 5-fenil-3oxo-4-pentenonitrilo<br />

respecto al 5-fenil-3-hidroxi-4-pentenonitrilo.<br />

En solución, para el 4-metil-3-oxo-4-pentenonitrilo la fracción cetonitrilo decrece con el aumento de la<br />

polaridad del solvente, lo cual sería consistente con la mayor polaridad de la forma enolnitrilo; el contenido<br />

enolnitrilo se ve favorecido con el aumento de la temperatura en los solventes menos polares, cloroformo y<br />

acetona. No así en dimetilsulfóxido.<br />

Respecto a la polimerización y a los polímeros obtenidos se ha podido observar: que la polimerizabilidad se<br />

encuentra afectada por la presencia de los diferentes tautómeros, mostrando una cinética mayor para el caso<br />

de que la concentración del tautómero enolnitrilo sea la predominante; el análisis de los polímeros finales<br />

1618


muestra la coexistencia de ambas formas tautoméricas y; la polidispersidad del polímero es mayor cuando<br />

el monómero mayoritario es el enolnitrilo.<br />

REFERENCIAS<br />

1. F. A. Carey and R. J. Sundberg. “Advanced Organic Chemistry”; 1983, Plenum press, New York.<br />

2. P. Allegretti, A. Cánepa, R. Bravo, E Castro and J. Furlong. “Mass spectrometric analysis and theoretical<br />

calculations for the occurrence of tautomeric structures of selected (2H)isoquinolinones”. Asian Journal<br />

of Spectroscopy, Vol. 4 (2000), p. 133-137.<br />

3. P. Allegretti, S. Cortizo, C. Guzmán, E. Castro and J. Furlong. “Tautomerism of lactones and related<br />

compounds. Mass spectrometric data and theoretical calculations”. Arkivoc. Vol X (2003), p. 24-31.<br />

4. P. Allegretti, M. Schiavoni, S. Cortizo, E. Castro and J. Furlong, “Enol and enethioenol occurrence for<br />

some ketones and thioketones”. Mass Spectrometry and Theoretical Calculations. I.J.M.S., Vol 5 (2004),<br />

p. 294-300.<br />

5. P. Allegretti, C. Milazzo and J. Furlong, “Mass Spectrometry as a Tool for the Determination of Heats of<br />

Tautomerization of Thioamides in Gas Phase”. Eur. J. Mass Spectrom., Vol. 11(2005), p. 53-64.<br />

6. S. Masuda and K. Minagawa, “Tautomers as monomers and initiators”. Prog. Polym Sci., Vol 21, (1996),<br />

p. 557-591.<br />

7. S. Masuda, M. Tanaka and T. Ota, “Polymerizable tautomers: 5. Solvent effects on<br />

radical polymerization and copolymerization of 5-hexene-2,4-dione”. Polymer, Vol 28 (1987), p. 1945-<br />

1949.<br />

8. S. Masuda, M. Tanaka and T. Ota, “Polymerizable tautomers. VI. Solvent effects on polymerization and<br />

copolymerization of ethyl 4-methyl-3-oxo-4-pentenoate”; J. Polym. Sci, Polym. Chem. Ed, 27 (1989),<br />

p.855-863.<br />

9. R. Zibuck and J. Streiber, “Ethyl 3-oxo-4-pentenoate (Nazarov´s Reagent)”; Organic Syntheses, Vol. 71<br />

(1993), p.236-239.<br />

10. J. C. Collins and W. W. Hess, “Aldehydes from primary alcohols by oxidation with chromium trioxide:<br />

heptanal”; Organic Syntheses, Vol. 52 (1972), p.5-9.<br />

1619


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

FABRICACION DE COMPONENTES DE MATERIALES TERMOPLASTICOS<br />

UTILIZANDO NUEVA TECNOLOGIA DE SOLDADURA<br />

Varela P. (1) , Kunusch Micone M. (1) , Cotella N. (1) , Montelongo L. (1) y Barbero C. (2)<br />

(1) Facultad de Ingeniería<br />

(2) Departamento de Química<br />

Universidad Nacional de Río Cuarto<br />

Ruta Nac. 36 km. 601 - X5804BYA Río Cuarto (Cba.) - Argentina<br />

E-mail (autor de contacto): pvarela@ing.unrc.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

La producción de piezas componentes de materiales termoplásticos está sujeta a la construcción de costosas<br />

matrices metálicas, a fin de poder inyectar en ellas el material en estado pastoso. La elaboración de dichas<br />

matrices se justifica económicamente cuando se va a fabricar una cantidad importante de piezas, puesto que<br />

entre ellas se puede dividir el costo de amortización de tan oneroso elemento. En dichas circunstancias, la<br />

producción de pequeñas series de piezas resulta excesivamente costosa por unidad elaborada. Diversos<br />

métodos alternativos de producción, tradicionalmente utilizados en metales, se basan en el empleo de soldaduras.<br />

Sin embargo, dicha técnica presenta serias dificultades cuando se intenta unir piezas de materiales<br />

termoplásticos, debido a las bajas conductividades térmicas y eléctricas de éstos últimos. Recientemente se<br />

han desarrollado técnicas de soldadura de materiales termoplásticos, basados en el empleo de junturas que<br />

contienen materiales conductores, bajo la acción de energía de microondas. En el presente trabajo se efectuaron<br />

ensayos de aplicación de dichas técnicas de soldadura, para la fabricación de componentes de bombas<br />

y turbinas hidráulicas, a los efectos de la disminución de costos en la fabricación. Se demuestra la conveniencia<br />

de utilización de las técnicas de soldadura relacionadas, para la aplicación estudiada.<br />

Palabras clave: Soldadura de plásticos, Fabricación de microturbinas, Microondas, Polianilina.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Para proceder a la producción de piezas componentes de materiales termoplásticos, debe realizarse la construcción<br />

de costosas matrices metálicas, a los efectos de poder inyectar en ellas el material termoplástico en<br />

estado pastoso. La elaboración de dichas matrices se justifica cuando se va a fabricar una cantidad importante<br />

de piezas, puesto que en ellas se puede dividir el costo de amortización de tan costoso elemento. En dichas<br />

circunstancias, la producción de pequeñas series de piezas resulta excesivamente onerosa por unidad elaborada.<br />

Procesos alternativos de producción, tradicionalmente utilizados en metales, se basan en el empleo de<br />

técnicas de soldadura. Sin embargo, dicho proceso presenta serias dificultades cuando se intenta unir piezas<br />

de materiales termoplásticos, debido a las bajas conductividades térmicas y eléctricas de éstos últimos, lo<br />

cual hace imposible el empleo de las técnicas de soldadura utilizadas en los metales.<br />

Por otra parte, actualmente están bien desarrolladas diversas técnicas de soldadura para materiales poliméricos<br />

termoplásticos, las cuales pueden agruparse en tres variantes, en función de la forma de la introducción<br />

de la energía para el calentamiento:<br />

a) Por movimiento mecánico, como por ejemplo las siguientes técnicas: Vibration Welding, Spin Welding,<br />

y Ultrasonic Welding.<br />

b) Por calentamiento externo, como por ejemplo las siguientes técnicas: Hot Plate, Hot gas, y Extrusion<br />

Welding.<br />

c) Por calentamiento electromagnético, como por ejemplo las siguientes técnicas: Infrared Heating, Laser<br />

Welding, e Induction Welding.<br />

Existe otra técnica de soldadura, perteneciente al último grupo mencionado de calentamiento electromagnético,<br />

que consiste en Soldadura por Microondas, cuya técnica está aún en proceso de desarrollo.<br />

Dicha técnica está basada en un proceso muy simple: cuando un material adecuadamente susceptible se somete<br />

a la acción de energía de microondas, éste se calienta por conversión de la radiación en energía térmica,<br />

consecuencia de los rozamientos internos que resultan del movimiento de las cargas eléctricas, bajo la influencia<br />

del campo eléctrico correspondiente [1].<br />

Uno de los principales aspectos que aún no se ha cumplimentado en desarrollar, es justamente la selección<br />

1620


del material susceptible a la energía de microondas. En tal sentido, en los últimos años se ha estudiado ampliamente<br />

la utilización de juntas basadas en polímeros conductores [2] [3] [4], específicamente juntas de<br />

polianilina mezclada con polietileno [5].<br />

Adicionalmente, la utilización de energía de microondas permite la soldadura de grandes componentes termoplásticos,<br />

puesto que el equipamiento de gran escala está disponible, y además ya se han desarrollado los<br />

métodos para procesos continuos por microondas, que pueden ser usados para soldar componentes grandes y<br />

pequeños [1].<br />

Durante los últimos 25 años han sido intensivamente estudiados una clase nueva de polímeros eléctricamente<br />

conductores, tales como poliacetileno, politiofeno, polipirrol y polianilina. Estos materiales tienen buenas<br />

propiedades eléctricas, haciéndolos muy útiles para soldadura. Como en semiconductores, la conducción<br />

eléctrica de la polianilina depende del dopado. La conductividad eléctrica de polianilina puede ser variada de<br />

aquella de un aislador (10 -10 S/cm) a aquella de un conductor (10 2 S/cm), dependiendo de la técnica de procesamiento<br />

[5]. Varela et al [6] [7] [10] realizaron pruebas de soldadura de polímeros termoplásticos utilizando<br />

polianilina y microondas.<br />

En el presente trabajo se ha probado la utilización de la técnica de soldadura de materiales termoplásticos,<br />

basada en el empleo de junturas que contienen polímeros conductores, bajo la acción de energía de microondas,<br />

para la disminución de costos en la fabricación de equipos y componentes de materiales termoplásticos;<br />

especialmente de aquellos equipos que tengan un número determinado de componentes iguales; puesto que<br />

se los puede fabricar aplicando una matriz de costo más reducido para dicho elemento, y luego utilizar la<br />

mencionada tecnología, para el ensamblaje de los mismos.<br />

Un interesante ejemplo de lo expuesto es la fabricación de microturbinas hidráulicas, destinadas a dotar de<br />

electricidad a zonas marginales serranas; empleando para ello la energía disponible de pequeños arroyos o<br />

cursos de agua. Dichos desarrollos se han realizado con éxito. Sin embargo, los mismos implican que los<br />

costos de producción de nuevas turbinas resulte excesivamente oneroso, teniendo en cuenta los costos asociados<br />

con la fabricación de matrices para las partes componentes de las mismas. Como tales turbinas consisten<br />

en numerosas partes idénticas (álabes), el presente trabajo aborda una manera de disminuir los costos de<br />

construcción, mediante el empleo de la citada tecnología de soldadura, y con la utilización de matrices más<br />

económicas para la confección de los álabes y otras partes componentes. Se apunta a lograr una significativa<br />

disminución de costos de fabricación, y en consecuencia, hacer más accesible la provisión de electricidad<br />

para los habitantes de zonas rurales marginales, fundamentalmente de las zonas serranas.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Para lograr los objetivos propuestos, se partió del diseño de una turbina hidráulica de 1 KW [8] [9], que<br />

cumple con un alto rendimiento, un bajo costo de fabricación, instalación, explotación y mantenimiento.<br />

Específicamente, nuestro trabajo se concentró en la fabricación del rodete, que es el elemento destinado a la<br />

conversión propiamente dicha de la energía del fluido en trabajo mecánico. La máquina seleccionada de 1<br />

KW de potencia, tiene una velocidad de giro del generador de 2000 RPM, 3 m de altura efectiva, y un rendimiento<br />

estimado del 80 %; para lo cual es necesario un caudal circulante de 150 m3/h, lo que conduce a<br />

una máquina con rodete de hélice.<br />

Figura 1. Vista en perspectiva del rodete utilizado.<br />

1621


El rodete que está elaborado con polímero termoplástico, se puede apreciar en la figura 1, observándose que<br />

es de tipo hélice de cuatro álabes. Dichos álabes se encuentran insertos en un cubo, que posteriormente se<br />

colocará en el extremo del árbol de la turbina por medio de una unión roscada. El Rotor posee un diámetro<br />

exterior de 130 mm siendo el espesor máximo del alabe en su raíz de 4,5 mm. Los ángulos de entrada y salida<br />

de los álabes del rotor están optimizados para un flujo de agua sin choques ni desprendimientos en las<br />

condiciones normales de trabajo.<br />

Como puede apreciarse en la figura 1, la fabricación del mencionado rodete de polímero termoplástico, requiere<br />

de la elaboración de una costosa matriz metálica, para proceder a la inyección del material plástico en<br />

ella. El alto costo de dicha matriz proviene de la complejidad de la forma del rodete, que tiene sus ángulos<br />

optimizados para un adecuado flujo del agua, lo cual se traduce en elevados costos de elaboración de la primera.<br />

Como ya se ha expresado, nuestro trabajo consistió en elaborar por separado los álabes y el cubo donde se<br />

insertan los mismos, para posteriormente proceder a la soldadura de los mismos. Para ello fue necesario elaborar<br />

dos matrices muy simples, una para cada uno de los elementos mencionados.<br />

Figura 2. Herramental utilizado para el proceso de sujeción durante la soldadura.<br />

A los efectos de la realización de las soldaduras en microondas, fue necesaria la elaboración del herramental<br />

para permitir la sujeción de las partes entre sí durante el proceso de calentamiento. Las piezas de dicho<br />

herramental fueron construídas de material transparente a microondas, y a la vez de alto punto de fusión y<br />

fácil procesamiento (en nuestro caso fue utilizado politetrafluoroetileno). En la figura 2 se puede apreciar<br />

una fotografía de las piezas componentes del mencionado herramental. Cabe destacar que dichas piezas de<br />

sujeción no necesitan ser inyectadas en molde, puesto que no requieren ser de forma precisa porque simplemente<br />

sostienen las piezas a unir. Se las elaboró realizando una preforma en chapa delgada, y situando el<br />

mencionado polímero sobre dicha preforma en un horno eléctrico a 325 °C, algunos grados por encima de la<br />

temperatura de fusión de dicho termoplástico; el cual cuando se fundió llenó la cavidad elaborada con chapa.<br />

Con la técnica empleada, las soldaduras fueron alcanzadas luego de 60 segundos de exposición a microondas,<br />

durante los cuales y de un tiempo de unos 5 minutos posteriores a la misma, debe mantenerse una presión<br />

de sujeción entre las partes a soldar. Para ello fue utilizado un horno de microondas especialmente adaptado,<br />

con un orificio practicado en el mismo, que permite la introducción de un vástago sobre el cual actúa<br />

un cilindro neumático, lo cual permite aplicar la presión adecuada entre las partes componentes, y sumado al<br />

aumento de temperatura en la zona de juntura por la acción de las microondas, permita la soldadura entre<br />

dichas partes.<br />

En la figura 3 se puede apreciar un rotor en elaboración con 2 alabes ya soldados, y los otros en proceso previo<br />

a la soldadura. Se pueden apreciar además en color blanco, distintas partes del herramental utilizado para<br />

la sujeción de los álabes durante la soldadura.<br />

1622


Figura 3. Esquema del montaje previo a la soldadura de 2 alabes en el rotor.<br />

El procedimiento completo realizado se describe así: Primeramente se sujetan dos álabes opuestos que serán<br />

soldados, mediante el empleo de dos piezas del herramental precedentemente descripto, lo cual se detalla en<br />

la figura 4.<br />

Figura 4. Sujeción de dos álabes, previo a la soldadura, parte I.<br />

Seguidamente se aproximan dichos álabes al núcleo, intercalando el material de juntura basado en polianilina<br />

dopada (para que se caliente por la energía de microondas, promoviendo la soldadura); y al mismo tiempo se<br />

ejerce presión entre las partes a soldar por medio del cilindro neumático (figura 5).<br />

1623


Figura 5. Sujeción de dos álabes, previo a la soldadura, parte <strong>II</strong>.<br />

El ensamble ya está listo para la exposición a energía de microondas, lo cual se realizó durante períodos de<br />

60 segundos, dejando todo enfriar con la presión del cilindro neumático.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Realizando la experimentación como se ha expuesto, esto es con exposición a energía de microondas durante<br />

60 segundos, y el posterior enfriamiento bajo presión, se logró la fabricación del rodete en dos etapas, donde<br />

en cada una de ellas se soldaron dos álabes.<br />

La segunda etapa de exposición a microondas no ejerce influencia sobre las dos soldaduras anteriores, puesto<br />

que la polianilina tiene la particularidad de que se descompone por efectos de la temperatura, dejando de ser<br />

conductora de la electricidad, y por lo tanto no calentándose más por efecto de la energía de microondas.<br />

Fueron alcanzadas soldaduras cuya resistencia oscilaba en alrededor del 70 % de la resistencia mecánica<br />

intrínseca del polímero original.<br />

En consecuencia se puede afirmar que para la implementación de la técnica expuesta, es necesario sobredimensionar<br />

la zona de soldadura. Adicionalmente puede mejorarse la resistencia mecánica de las uniones,<br />

mediante un adecuado diseño de las partes componentes, que incluya un encastre entre las mismas, previo a<br />

la soldadura.<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Se ha avanzado en la factibilidad de implementación de una tecnología de soldadura de materiales termoplásticos,<br />

la cual está aún en etapa de desarrollo.<br />

Se ha demostrado que se pueden obtener soldaduras de resistencia mecánica razonable (aunque inferior a la<br />

intrínseca del material), empleando matrices y herramental de costo relativamente reducido, en un breve<br />

tiempo de procesamiento; lográndose la fabricación de una microturbina hidráulica.<br />

El presente trabajo demuestra que el método de soldadura planteado puede emplearse para la elaboración de<br />

un componente de equipamiento de microturbina hidráulica, pudiendo extrapolarse que el mismo también<br />

puede ser utilizado para la elaboración de partes componentes de otros equipos hidráulicos, como por ejemplo<br />

bombas de agua centrífugas.<br />

Se demuestra la utilidad de la mencionada técnica de soldadura, para lograr la disminución de costos de elaboración<br />

de componentes termoplásticos.<br />

1624


REFERENCIAS<br />

1. Astigarraga Urquiza y Astigarraga Aguirre, “Hornos de Alta Frecuencia y Microondas”, Ed. McGraw-<br />

Hill, Madrid, 1995, Cap. 1 y 6.<br />

2. P. Katrigamanathan, Polymer, 34, 1993, pp. 3105.<br />

3. A. Epstein y A. MacDiarmid, Society of Plastics Engineers ANTEC Technical Papers, 37, 1991, pp.<br />

755.<br />

4. V. K. Varadan y V. V. Vardan, Polymer Engineering and Science, 31, 1991, pp. 470.<br />

5. Chung-Yuan Wu y Avraham Benatar, Polymer Engineering and Science, 37, 1997, pp. 738-743.<br />

6. Varela P. G., Kunusch Micone M. A., Miras M. C., Barbero C. A., Jornadas Sam/ Conamet–Simposio<br />

Materia 2003, Bariloche, Argentina, 2003.<br />

7. Varela P. G., Kunusch Micote M. A., Miras M. C., Barbero C. A.: Utilización de la Absorción de Microondas<br />

por Polímeros Conductores para la Soldadura de Polímeros Termoplásticos. Anales ARCHI-<br />

POL’05 - <strong>II</strong>I Argentine-Chilean Polymer Symposium - V<strong>II</strong> Argentine Polymer Symposium - V<strong>II</strong> Chilean<br />

Symposium of Polymer Chemistry and Physical-Chemistry. Los Cocos, (Cba.), Argentina.- Dec.<br />

4th - 7th, 2005.<br />

8. N. Cotella, P. Varela, O. Villagra, R. Kohl.- “Diseño y Construcción de una Microturbina Hidraulica de<br />

1 KW”. XXV Reunión de Trabajo de la ASADES, Asociación Argentina de Energías Renovables y<br />

Ambiente, y la XI Reunión de IASEE-Argentina, Sección Argentina de la Asociación Internacional para<br />

la Educación en Energía Solar. Buenos Aires, 23 al 26 de octubre de 2002.<br />

9. N. Cotella, P. Varela, S. Antonelli , J. Ramoska, A. Manelli.- “Desarrollo de Picoturbinas Hidráulicas<br />

de Reducido Costo para Generación Eléctrica Aislada”. Revista “Avances en Energías Renovables y<br />

Medio Ambiente”, Vol. 10, 2006. ISSN 0329-5184. pp 01-45 al 01-51.<br />

10. Pablo Gerardo Varela, Martín Alejandro Kunusch Micone, Nelson Gustavo Cotella, César Alfredo<br />

Barbero.- “Nuevo Procedimiento para la Soldadura de Polimeros Termoplasticos”. 3ª Jornada AAS-<br />

AWS Río de la Plata / IAS sobre soldadura. San Nicolás, 6 al 9 de Noviembre de 2006.-<br />

1625


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

FABRICACIÓN, CARACTERIZACION Y APLICACIÓNES DE<br />

MICRO/NANOPARTÍCULAS DE HIDROGELES TERMOSENSIBLES<br />

M. A. Molina (1) , J.M. Balach (1) , C. R. Rivarola (1) y C. A. Barbero (1)<br />

(1) Departamento de Química - Facultad de Ciencias exactas Fisicoquímicas y Naturales<br />

Universidad Nacional de Río Cuarto<br />

Enlaces Ruta 8 y 36, Km 601(5800), Río Cuarto, Argentina.<br />

E-mail: cbarbero@exa.unrc.edu.ar<br />

RESUMEN<br />

Los hidrogeles inteligentes son polímeros entrecruzados que retienen una gran proporción de solución<br />

dentro de la red, y cuya estructura secundaria cambia por estímulo del medio ambiente externo (pH,<br />

temperatura, fuerza iónica, radiación electromagnética). La transición estructural involucra el colapso del<br />

hidrogel debido al cambio del carácter hidrofilico a hidrofóbico de la estructura secundaria debido al<br />

aumento de la entropía vinculada al aumento de temperatura. Como el colapso del hidrogel es acompañado<br />

por la liberación de la solución interna, ésta propiedad es usada para la liberación controlada de<br />

medicamentos.<br />

Teniendo en cuenta el estudio que hemos realizado del comportamiento de una matriz polimérica<br />

termosensible a base de N-isopropilacrilamida (H2C=CH-CONHCH(CH3)2) y su copolímero con ácido 2acrilamido-3-metilpropansulfonico<br />

(H2C=CH-CONH(C(CH3)2CH2SO3H), hemos demostrado que estos<br />

materiales se podrían aplicar como sistemas liberadores de drogas. Sin embargo, es necesario disminuir el<br />

tiempo de respuesta de los geles al estimulo externo, lo cual se puede lograr disminuyendo el tamaño del<br />

gel. Por lo tanto, en la presente comunicación se describe la fabricación de nanopartículas y<br />

micropartículas de estos materiales, así como su caracterización y propiedades.<br />

Se concluye que para que un hidrogel actúe como sistema liberador de droga, se debe tener en cuenta todos<br />

los tipos de interacción posibles entre el medicamento y la matriz polimérica. En función de esto la matriz<br />

puede actuar como liberador de droga o purificador.<br />

Además, es posible fabricar estructuras más complejas por autoensamblado de las nano/micropartículas.<br />

Palabras clave: hidrogeles termosensibles, micropartículas, autoensamblados, sistemas liberadores de<br />

drogas.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Los hidrogeles inteligentes son polímeros entrecruzados que retienen una gran proporción de solución, y<br />

cuya estructura secundaria cambia por estímulo del medio ambiente externo (pH, temperatura, fuerza iónica,<br />

radiación electromagnética).[1] Algunas variables ambientales, como el bajo pH y las altas temperaturas que<br />

pueden ocurrir en nuestro organismo, permiten que hidrogeles sensibles al pH o a la temperatura, puedan ser<br />

usados en sitios específicos como sistemas liberadores de drogas. [2] También se usan con este propósito,<br />

hidrogeles que responden ante la presencia de ciertas moléculas como glucosa, otros sistemas sensibles a la<br />

luz visible o UV dependiendo el cromóforo que se adicione a la red, o matrices sensibles a variación de<br />

presión o campos eléctricos. Las aplicaciones prácticas de estos sistemas requieren de varias mejoras en las<br />

propiedades de los hidrogeles. La debilidad más significante es que su respuesta en el tiempo es muy lenta.<br />

Una alternativa para mejorarlo es fabricar hidrogeles más finos y pequeños, tal que aumente el área<br />

superficial del material en contacto con el medio. [3] En este trabajo se presentan diferentes métodos de<br />

síntesis de micro y nanoparticulas de hidrogeles termosensibles. Las microparticulas (MP) se obtienen por el<br />

método de molienda criogénica y por síntesis en emulsión inversa. Las nanoparticulas (NP) se sintetizan por<br />

polimerización en emulsión. En todos los casos el hidrogel se fabrica por polimerización radicalaria. El<br />

tamaño de las NP se caracteriza por dispersión de luz dinámica (DLS), mientras que el de las micropartículas<br />

se determina por microscopia de fluorescencia, previo teñido de las partículas con un colorante fluorescente<br />

(Ru(bipiridilo)3 +2 ). La estructura química se caracterizó por espectroscopia infrarroja. Se analizaron las<br />

1626


propiedades características de los hidrogeles, como: la temperatura de transición de fase (Tf) por calorimetría<br />

diferencial de barrido (DSC), la capacidad de absorción y liberación de una droga durante la temperatura de<br />

transición de fase por espectroscopia de absorción o fluorescencia y el coeficiente de partición de la droga.<br />

Se crearon estructuras bidimensionales de microparticulas por autoensamblado capa por capa demostrando<br />

que a medida que aumenta el número de bicapas autoensambladas se produce un mayor recubrimiento de la<br />

superficie del ITO.<br />

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL<br />

Se polimerizaron los siguientes monómeros vinílicos: N-isopropilacrilamida (NIPAM, monómero sensible a<br />

la temperatura) y ácido 2-acrilamido-3-metilpropansulfónico (AMPS, anión insensible al pH).<br />

O<br />

CH2 CH C<br />

CH3<br />

NH CH<br />

CH2 CH<br />

O<br />

C NH<br />

CH3<br />

NIPAM AMPS<br />

CH 3<br />

Esquema 1. Formulas químicas de los monómeros usados<br />

C CH2<br />

CH3 SO3H<br />

Como agente de entrecruzamiento se utilizó N,N-metilbisacrilamida (BIS), para todas las síntesis se<br />

utilizaron 2% en moles de monómero. Para la polimerización se utilizó un sistema iniciador redox<br />

compuesto por persulfato de amonio (APS)/ N,N,N´,N´-tetrametiletilendiamina (TEMED).<br />

Fabricación de micropartículas (MP) de hidrogeles por molienda. Se fabricaron MP de gel por molienda<br />

mecánica del gel rígido, previamente sintetizado en solución acuosa. Este fue congelado con nitrógeno<br />

líquido, y cribado para seleccionar partículas micrométricas. Para la síntesis del gel rígido se preparó en una<br />

celda una solución que contiene los monómeros y el agente de entrecruzamiento, se desoxigenó con burbujeo<br />

de N2, se agregó el iniciador y se selló. La polimerización fue llevada a cabo en un baño de hielo durante 24<br />

horas.<br />

Fabricación de micropartículas (MP) de hidrogeles por síntesis en emulsión inversa.La síntesis de<br />

hidrogeles mediante emulsión inversa se realizó utilizando las mismas relaciones de<br />

monómero/entrecruzador/iniciador que en la síntesis en solución. Dicha solución acuosa se disperso en una<br />

solución de SPAN80 (Sorbitan monooleate) en ciclohexano mediante agitación vigorosa, formando así, la<br />

emulsión inversa. Luego de media hora de agitación a 50°C para homogeneizar, se agregó una solución de<br />

APS en agua. La emulsión fue agitada durante 5 horas a dicha temperatura. Posteriormente las MP fueron<br />

obtenidas por centrifugación.<br />

Fabricación de nanopartículas (NP) por polimerización por precipitación [4]. Se disolvieron los<br />

monómeros y el entrecruzador en agua, se mantuvo a 70°C y bajo agitación durante 1 hora, luego se agregó<br />

el iniciador y se dejó reaccionar por 4 horas.<br />

Fabricación de estructuras bidimensionales. Las MP que contienen grupos cargados fueron<br />

autoensambladas electrostáticamente mediante el método de capa-por-capa [5] con un polielectrolito<br />

catiónico. Se verificó el autoensamblado por espectroscopia UV-visible y por microscopía óptica. Ya que el<br />

gel es incoloro, se tiñeron las partículas con el colorante cationico azul de metileno.<br />

Caracterización de las micro y nanopartículas. El tamaño de las NP se caracterizó por dispersión de luz<br />

dinámica (DLS), mientras que el de las micropartículas se determinó por microscopia de fluorescencia,<br />

previo teñido de las partículas con un colorante fluorescente (Ru(bipiridilo)3 +2 ).<br />

La estructura química se caracterizó por espectroscopia infrarroja y la temperatura de transición (Tf) por<br />

calorimetría diferencial de barrido (DSC).<br />

Propiedades de los hidrogeles sintetizados. La capacidad de un material de absorber y liberar una droga es<br />

independiente de su tamaño, por lo que en este caso fueron analizadas a través de pastillas de hidrogel seco,<br />

de aproximadamente 3 mm de diámetro y 1 mm de alto. Se evaluó la capacidad de retención de diversas<br />

moléculas (ej. Ru(bipiridilo)3 +2 por espectroscopia UV-visible)), incluyendo medicamentos (ej. Propanolol<br />

por espectroscopia de fluorescencia) y su liberación controlada por cambio de temperatura.<br />

(1)<br />

[ Hgel]<br />

/ [ H O]<br />

C p =<br />

2<br />

1627


Para estudiar la capacidad de absorción se colocó el hidrogel seco y pesado en una solución de droga de<br />

concentración conocida, se dejó estabilizar por 24 horas y se determinó la concentración de la solución y el<br />

peso del hidrogel húmedo. Con los datos obtenidos se calcularon los coeficientes de partición de las drogas<br />

(ec. 1), donde la concentración de la droga en el hidrogel está expresada en molalidad.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

En la Tabla 1 se observan los resultados obtenidos para el tamaño de las NP estudiados por DLS.<br />

Tabla 1. Tamaño de las NP estudiado por DLS.<br />

índice de<br />

Hidrogel Z(nm) polidispersión<br />

PNIPAM 178,5 0,0725<br />

PNIPAM-co-<br />

2%AMPS<br />

173,8 0,0864<br />

Se determinó el tamaño de las MP obtenidas por molienda mediante el uso de microscopía de fluorescencia,<br />

en la Figura 1 se muestran los resultados para PNIPAM.<br />

Partículas de<br />

gel molidas<br />

Partículas de gel luego de<br />

atravesar el tamiz de 35 µm<br />

Partículas de gel luego de<br />

atravesar el tamiz de 28 µm<br />

Figura 1. Microscopía de fluorescencia de MP de PNIPAM. Escala de 50 µm.<br />

Se obtuvieron dos poblaciones de MP, una entre 35 y 28 µm y otra menor a 28 µm. En la Figura 2 se pueden<br />

observar las MP obtenidas por síntesis en emulsión inversa. Aunque la polidispersión es importante se<br />

obtuvieron MP perfectamente esféricas de tamaño menor a 10 µm. Por espectroscopia infrarroja se pudieron<br />

observar las bandas características [5] de los PNIPAM y PAMPS: la banda del carbonilo del NIPAM y<br />

AMPS a 1660 cm -1 y en la zona de 3050-3550 cm -1 la banda de alargamiento N-H. Se destacan en el espectro<br />

del PAMPS dos bandas muy intensas a 1196 cm -1 y 1040 cm -1 correspondientes al grupo sulfónico y una<br />

banda aguda a 620 cm -1 correspondiente a C-S.<br />

Figura 2. Microscopía de fluorescencia de MP de PNIPAM. Escala de 10 µm.<br />

Se determinaron las Tf por DSC, los resultados obtenidos se muestran en la Figura 3. En ambos casos se<br />

observa un pico endotérmico a 0 o C, debido a la fusión del agua congelada dentro del gel (ver gráfico<br />

inserto). Posteriormente se detecta un pico ancho relacionado con la transición de fase del polímero a 32.6 ºC<br />

y 36.7 ºC, para el PNIPAM y el poli(NIPAM-co-2%AMPS) respectivamente. Se puede concluir que la Tf de<br />

PNIPAM aumenta con el agregado de pequeñas cantidades de AMPS (2%). Esto es razonable ya que estos<br />

grupos aumentan la hidrofilicidad del gel a través de interacciones ion-dipolo entre el grupo -SO3 - y el H2O,<br />

haciendo que la transición a un estado hidrofóbico ocurra a mayores temperaturas. Teniendo en cuenta el<br />

1628


colapso que sufren los hidrogeles por la transición de fase por temperatura, se estudió la capacidad de<br />

absorber drogas modelos y farmacéuticas y su posterior liberación por cambios de temperatura.<br />

Flujo de calor / W/g<br />

4.5<br />

4.0<br />

3.5<br />

3.0<br />

2.5<br />

Flujo de calor / W/g<br />

PNIPAM<br />

25<br />

20<br />

15<br />

4.0 PNIPAM-co-<br />

10<br />

5<br />

0<br />

-30 -20 -10 0 10 20 30 40 50<br />

T/ºC<br />

32,6 ºC<br />

2.0<br />

26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50<br />

T/ºC<br />

Flujo de calor / W/g<br />

4.5<br />

3.5<br />

3.0<br />

2.5<br />

2.0<br />

Flujo de calor / W/g<br />

35<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

0<br />

-20 0 20 40 60 80<br />

36,7 ºC<br />

T/ºC<br />

26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50<br />

Figura 3. Termograma de DSC de pastillas de PNIPAM y del Poli(NIPAM-co-2% AMPS).<br />

En la Tabla 2 se resumen los resultados, de capacidad de absorción, obtenidos para los hidrogeles de<br />

PNIPAM y PANIPAM-co-2%AMPS utilizando como droga modelo Ru(bipiridilo)3 +2 y como droga<br />

farmacéutica propranolol.<br />

O HN<br />

OH<br />

Propanolol<br />

N<br />

N N<br />

Ru(bipiridil) 3 +2<br />

Esquema 2: Formulas químicas de las moléculas intercambiadas.<br />

Ru +2<br />

Tabla 2. Coeficientes de partición de las pastillas.<br />

Hidrogel Ru(bipiridilo)3 +2 Propranolol<br />

PNIPAM 34 203<br />

PNIPAM-co-<br />

2%AMPS<br />

433 269<br />

Se puede observar que los coeficientes de partición aumentan marcadamente para los copolímeros con<br />

AMPS y esto se da por un efecto electrostático de la droga con la matriz. En el caso del PNIPAM el Cp de la<br />

absorción de Ru(bipiridilo)3 +2 es menor que con propanolol y esto se explica por la mayor solubilidad del<br />

Ru(bipiridilo)3 +2 en agua. Luego estudiamos la liberación de ambas drogas desde los hidrogeles, cuando<br />

cambiamos la temperatura del sistema. La liberación de Ru(bipiridilo)3 +2 se analizó por espectroscopia UVvisible<br />

(Abs: absorbancia de Ru(bipiridilo)3 +2 a 452 nm) y propranolol se analiza por espectroscopia de<br />

fluorescencia (IT: intensidad de fluorescencia a 330 nm) variando la temperatura del sistema. Dichos<br />

resultados se muestran en la Figura 5. Se puede observar que la liberación de Ru(bipiridilo)3 +2 desde el<br />

PNIPAM se dió por encima de la Tf. La presencia de grupos sulfónicos negativos en el copolímero hace que<br />

el mismo retenga el compuesto en vez de liberarlo.<br />

1629<br />

2%AMPS<br />

N<br />

N<br />

N<br />

T/ºC


% Abs /gr de gel<br />

1000<br />

500<br />

0<br />

-500<br />

-1000<br />

-1500<br />

-2000<br />

Ru(bipiridilo)3 +2<br />

PNIPAM<br />

PNIPAM-2% AMPS<br />

20 30 40 50 60<br />

T / ºC<br />

%(I - I ) / I T Ti Ti<br />

0<br />

-20<br />

-40<br />

-60<br />

PNIPAM<br />

PNIPAM-co-2% AMPS<br />

-80<br />

20 30 40 50 60<br />

T/°C<br />

Figura 5. Liberación de drogas en función de la temperatura.<br />

Sin embargo este sistema muestra un comportamiento dual, porque alrededor de los 30°C se comporta como<br />

PNIPAM (puro) liberando Ru(bipiridilo)3 +2 y cuando se acerca a la Tf del co-polímero, se siente más<br />

fuertemente el efecto de los grupos -SO3 - , reteniendo el colorante dentro del gel. Esto implica la presencia de<br />

microentornos diferentes en la red. En el caso del propranolol ambos hidrogeles muestran el mismo<br />

comportamiento de retener la droga cuando sufren el colapso. Es evidente que el propanolol es más<br />

hidrofobico que el catión Ru(bipiridilo)3 +2 .<br />

1 paso 2 pasos<br />

3 pasos<br />

4 pasos<br />

5 pasos 6 pasos<br />

Figura 6. Microscopías ópticas de capas autoensambladas.<br />

1630<br />

Propranolol


Por último, se realizaron autoensamblados paso-a-paso de las MP obtenidas por síntesis en emulsión inversa<br />

del co-polímero poli(NIPAM-co-2%AMPS), que poseen carga neta negativa, con un polielectrolito catiónico<br />

(cloruro de poli(diallil,dimetilamonio), PDAMAC), sobre un electrodo transparente (oxido de estaño dopado<br />

con indio, ITO). Las MP fueron previamente teñidas con azul de metileno para poder seguir el<br />

autoensamblado por espectroscopia UV y microscopia óptica.<br />

En la Figura 6 se pueden observar las imágenes obtenidas por microscopía óptica de los sucesivos pasos de<br />

autoensamblado (PDAMAC/MP). En las microscopías se puede observar como a medida que aumenta el<br />

número de bicapas autoensambladas se produce un mayor recubrimiento de la superficie del ITO. También<br />

es importante destacar que en este tipo de sistemas en donde se usan micropartículas, el autoensamblado se<br />

realiza en forma bidimensional, y no de manera tridimensional como suele ocurrir cuando se utilizan<br />

polímeros conductores o nanotubos de carbono.[7]<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Se observo que la presencia de grupos hidrofilicos (AMPS) aumenta la temperatura de transición hidrofilicohidrofobico<br />

que origina cambios de volumen en el gel con la temperatura.<br />

Es posible intercambiar drogas modelo (Ru(bipiridilo)3 +2 , propanolol), entre el gel y la solución, por<br />

transiciones de fase en hidrogeles de PNIPAM. La incorporación de grupos cargados (AMPS) cambia el<br />

comportamiento del hidrogel que absorbe Ru(bipiridilo)3 +2 a temperaturas superiores a la transición. En el<br />

caso del propanolol, se observa solo un incremento de absorción de la droga en el homopolímero y el<br />

copolimero. Estos comportamientos permite usar los geles para absorber moléculas reversiblemente desde la<br />

solución para fines de preconcentración o purificación.<br />

Se lograron sintetizar micro/nanopartículas de hidrogeles termosensibles por distintos metodos: i)<br />

molienda/cribado; ii) polimerización por precipitación y iii) por polimerización en microemulsión. Las<br />

microparticulas con carga neta pueden ensamblarse en un proceso paso a paso obteniéndose capas<br />

autoensamblados bidimensionalmente.<br />

REFERENCIAS<br />

1. M.P. Mullarney, T.A.P. Seery, and R.A. Weiss. “Drug diffusion in hydrophobically modified N,Ndimethylacrylamide<br />

hydrogels”, Polymer, Vol. 47 (2006) p. 3845–3855.<br />

2. Hideaki Tokuyama, Yuya Kato. “Preparation of poly(N-isopropylacrylamide) emulsion gels and their drug<br />

release behaviors”. Colloids and Surfaces B: Biointerfaces 67 (2008) p 92–98.<br />

3. Yong Kiu, Kinam Park. “Enviroment-sensitive hidrogels for drug delivery”, Advanced drug delivery Reviews,<br />

Vol. 53(2001) p. 321-339.<br />

4. M.J. Serpe, C.D. Jones, and L.A. Lyon. “Layer-by-Layer Deposition of Thermoresponsive Microgel Thin Films”,<br />

Langmuir, Vol. 19 (2003) p. 8759-8764.<br />

5. G. Decher, J-D. Hong. Makromol. “Buildup of Ultrathin Multilayer Films by a Self-Assembly Process: I.<br />

Consecutive Adsorption of Anionic and Cationic Bipolar Amphiphiles”, Chem Macromol Symp, Vol. 46 (1991)<br />

p. 321-327.<br />

6. Silverstein, Bassler and Morrill, “Spectrometric Identification of Organic Compounds”; 1981, John Wiley &<br />

Sons, Inc.<br />

7. D. F. Acevedo, J. Balach, C. R. Rivarola, M. C. Miras, C. A. Barbero, “Functionalised conjugated materials as<br />

building blocks of electronic nanostructures”, Faraday Discuss., 131(2006) p. 235-262.<br />

1631


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

MICROINCRUSTACIÓN DE Ag y Cu EN PELICULAS DE POLIPIRROL<br />

Álvaro Arrieta A. (1*) , Samith Márquez B. (1)<br />

(1) Laboratorio de Investigaciones DANM (Desarrollo y Aplicación de Nuevos Materiales) – Ciencias Básicas<br />

Universidad Pontificia Bolivariana - Montería<br />

Km. 8 Vía a Cereté. Montería, Córdoba - Colombia.<br />

E-mail (autor de contacto): alvaro.arrieta@upbmonteria.edu.co<br />

RESUMEN<br />

El estudio de los polímeros conductores (PC) se ha incrementado en los últimos años debido a sus<br />

potenciales aplicaciones [1], siendo el polipirrol uno de los PC más estudiados debido a sus<br />

excelentes propiedades electroquímicas, procesabilidad y estabilidad [2,3]. En este trabajo se<br />

reporta la incrustación electroquímica de micropartículas de cobre y plata sobre películas de<br />

polipirrol, para ello se depositaron películas de polipirrol sobre un electrodo de platino, luego se<br />

depositaron las micropartículas de Ag y Cu. Los resultados indican que las micropartículas de Ag y<br />

Cu pueden ser depositadas sobre PPy a potenciales de 0.36 V y –0.10 V respectivamente,<br />

generando dos tipos de interacciones, PPy-metal y metal-metal. El comportamiento electroquímico<br />

de las películas modificadas presentan una mayor intensidad de corriente (Ip) y los potenciales de<br />

los procesos redox (Ep) varían hacia potenciales más positivos. Los estudios de microscopia<br />

electrónica de barrido (SEM) muestran que las micropartículas de Ag y Cu depositadas sobre las<br />

películas de PPy presentan una distribución uniforme con estructuras dendríticas sobre la<br />

superficie del polímero. Las películas de PPy modificadas con Ag y Cu presentan mayor<br />

estabilidad y conductividad que las películas no modificadas.<br />

Palabras claves: microincrustación, polipirrol, polímeros conductores<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

En las últimas décadas, el estudio de los polímeros conductores ha atraído mucho la atención, no<br />

solo por el interés científico que representa el estudio de estos materiales sino también por sus<br />

posibles aplicaciones. El polipirrol es uno de los polímeros conductores más investigados debido a<br />

su fácil polimerización y buena estabilidad 1,2 . En años recientes se ha reportado el desarrollo de<br />

incrustaciones metálicas en electrodos cubiertos con películas de polímeros conductores. Estos<br />

materiales compuestos, resultan interesantes debido a su gran potencial de aplicaciones tecnológicas<br />

como catálisis heterogénea, microelectrónica, técnicas sensoriales, etc. [3].<br />

La incorporación de micropartículas en películas poliméricas puede ser llevada a cabo por<br />

electrólisis, por ello el proceso de cementación es un procedimiento muy conveniente<br />

económicamente. Las partículas metálicas usualmente utilizadas para la modificación de películas<br />

de polipirrol son platino, complejos de níquel, rodio y cobalto [4,5]. A pesar de que se han realizado<br />

numerosas investigaciones, en su mayoría, los esfuerzos se ven centrados en la modificación y<br />

caracterización del material preparado. Por ello, aun se desconocen muchos aspectos sobre el<br />

fenómeno de electrodeposición del metal sobre polímero y el efecto de las interacciones metal -<br />

polímero conductor. En esta investigación, estudiamos el comportamiento electroquímico de<br />

películas de PPy modificadas con micropartículas de Cu y Ag a través de un proceso de<br />

cementación electroquímica. Las películas PPy-metal (Cu y Ag) fueron estudiadas a través de<br />

técnicas electroquímicas y microscopia electrónica de barrido (SEM). Los resultados muestran que<br />

las interacciones PPy-metal pueden comprender la formación de uniones fuertes (complejos metalpolímero)<br />

y adsorción del metal en la película.<br />

1632


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

2. EXPERIMENTAL<br />

Todos los reactivos utilizados son de grado analítico de Sigma-Aldrich y fueron utilizados sin<br />

ningún tipo de purificación. Todas las disoluciones fueron preparadas en agua ultra pura (Milli-Q).<br />

Los experimentos electroquímicos fueron realizados en una celda convencional de tres electrodos a<br />

temperatura ambiente. Las películas de PPy fueron depositadas en electrodos de trabajo de disco de<br />

platino, los cuales fueron previamente pulidos. Todos los potenciales fueron medidos con un<br />

electrodo de Ag/AgCl saturado como referencia y como electrodo auxiliar fue empleado un<br />

electrodo de platino. Los experimentos fueron controlados con un Potenciostato/galvanostato de<br />

EG&G modelo 263A.<br />

Las películas de PPy fueron sintetizadas a partir de una disolución acuosa de pirrol (0.2M)<br />

utilizando como dopante ácido sulfúrico (0.1 M). Las películas fueron sintetizadas a 0.8 V durante<br />

300 s. Una vez sintetizadas las películas fueron lavadas con agua destilada. El proceso de<br />

cementación fue realizado en soluciones de CuSO4 y AgSO4 para depositar las micropartículas de<br />

Cu y Ag respectivamente. La morfología de las películas fue estudiada con un microscopio<br />

electrónico de barrido (SEM) modelo 8360 Cambridge.<br />

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

La electrosíntesis potenciostática de las películas de polipirrol mostró un comportamiento<br />

reproducible en todas las películas generadas. Las curvas potenciostáticas presentaron un<br />

comportamiento característico con tres zonas; una primera parte (zona A) que comprende el<br />

fenómeno de difusión del monómero, una segunda zona (zona B), que es debida al proceso de<br />

nucleación y una tercera parte (zona C) que corresponde al crecimiento gradual de la película<br />

polimérica (ver figura 1)<br />

I/mA<br />

5.5<br />

3.5<br />

1.5<br />

-0.5<br />

b<br />

a<br />

40 120 200<br />

t/s<br />

Figura 1._ Curva de polimerización potenciostática de Py en H2SO4 a 0.8V.<br />

Luego de la polimerización de las películas de polipirrol se llevó a cabo la electrodeposición<br />

voltamétrica de Cu y Ag sobre éstas, figura 2. Como puede observar, la electrodeposición del cobre<br />

presenta un pico catódico a – 0.20 V y uno anódico a 0.17 V, mientras con la plata se presentó un<br />

pico catódico a 0.32 V y el correspondiente anódico en 0.46 V.<br />

En ambos casos, el pico catódico corresponde a la reducción del ion metálico Cu +2 a Cu 0 y Ag + a<br />

Ag 0 sobre las películas de PPy/SO4 -2 , y el pico anódico corresponde a la disolución de las partículas<br />

de metal agregadas de Cu y Ag. Aunque el mecanismo del proceso de cementación no ha sido bien<br />

definido, las curvas del fenómeno de deposición de Cu y Ag sobre las películas obtenidas en<br />

nuestro estudio, son similares a las obtenidas en la deposición subpotencial de estos metales sobre<br />

sustratos metálicos [6,7]. De estos voltamperogramas se puede deducir que, el potencial de<br />

deposición para la plata y el cobre son 0.36 V y – 0.1 V respectivamente. Estos potenciales fueron<br />

empleados para realizar una serie de deposiciones potenciostáticas de 5, 10, 15 y 25 mC tanto de Ag<br />

como de Cu. Durante el proceso de cementación catódica se pueden formar dos tipos de depósitos<br />

c<br />

1633<br />

280


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

metálicos, uno de valencia (que corresponde al complejo PPy-metal) y otro elemental (que<br />

corresponde las interacciones de enlace metal-metal). De esta manera, el depósito metálico<br />

elemental fue disuelto a potenciales constantes de 0.47 V y 0.25 V para Ag y Cu respectivamente.<br />

I/uA<br />

-600<br />

100<br />

-200<br />

200<br />

E/V vs Ag/AgCl<br />

a<br />

600<br />

I/uA<br />

-50<br />

100<br />

150<br />

350<br />

550<br />

E/V vs Ag/AgCl<br />

Figura 2._ Voltamograma de electrodeposición de micropartículas de; a) Cu y b) Ag<br />

En la figura 3, se presentan las curvas cronoamperométricas registradas durante la disolución de Ag<br />

elemental. En esta gráfica se aprecia que la disolución de Ag no se da en las micropartículas<br />

generadas con 5 mC (curva d) y esta curva es prácticamente idéntica a las registradas con PPy puro<br />

(sin depósito metálico), curva e. En el caso de la disolución del Cu el valor correspondió a 9 mC.<br />

Esto indica que primeramente se forma un depósito de Ag y Cu sobre la película de PPy, con una<br />

fuerte interacción, algunos autores sugieren la formación de un enlace de valencia entre el metal y<br />

el polímero [8], este tipo de micropartículas no puede ser removida durante el proceso de<br />

disolución, de esta manera, podemos decir que el depósito metálico de valencia generado sobre el<br />

PPy forma un complejo mucho más estable que el depósito metálico elemental.<br />

I/uA<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0.0<br />

-200<br />

c<br />

b<br />

d e<br />

a<br />

0.0 10 20 30 40 50 60 70<br />

E/V vs Ag/AgCl<br />

Figura 3._ Disolución potenciostática a 0.47 V de Ag depositada con; a) 25 mC, b) 15 mC, c)<br />

10 mC, d) 5 mC y e) PPy no modificado.<br />

El comportamiento electroquímico de las películas modificadas con micropartículas de Ag y Cu fue<br />

comparado con el comportamiento de las películas de PPy sin modificar. Estas curvas fueron<br />

registradas por inmersión de los electrodos en una disolución acuosa de KCl 0.1M. El PPy sin<br />

modificar presenta una curva con dos procesos redox, este comportamiento es acorde con el<br />

reportado en la literatura [9] y consiste en un primer proceso a potenciales más negativos, que<br />

corresponde con el intercambio de cationes y un segundo proceso a potenciales más positivos, que<br />

corresponde al intercambio de aniones.<br />

El comportamiento electroquímico de los electrodos de PPy modificados con Cu y Ag, presenta una<br />

tendencia similar a las de PPy no modificado (figura 4). Los movimientos de aniones y cationes son<br />

mostrados en el comportamiento redox de las películas de PPy modificadas con Cu y Ag, pero los<br />

picos presentan mayor intensidad de corriente y los potenciales tienden a valores más positivos.<br />

Además, después de 100 ciclos consecutivos, la reducción de la intensidad de los picos fue del 10 %<br />

1634<br />

b<br />

750


Congreso <strong>SAM</strong>/CONAMET 2009 Buenos Aires, 19 al 23 de Octubre de 2009<br />

para las películas de PPy sin modificar, mientras que las modificadas con Cu y Ag presentaron<br />

valores de 7%. Esto representa una mayor estabilidad para el compuesto PPy-metal.<br />

I/uA<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0.0<br />

-20<br />

-40<br />

-1.0<br />

-0.7<br />

-0.3 0.1<br />

E/V vs Ag/AgCl<br />

Figura 4._ voltametría cíclica de; a) PPy sin modificar, b) PPy-Cu y c) PPy-Ag.<br />

Por otro lado, la conductividad de las películas también fue afectada. En general, las películas<br />

modificadas con micropartículas metálicas, presentaron una mayor conductividad que las no<br />

modificadas. Además, las películas que contienen metal de valencia (después del proceso de<br />

disolución de las micropartículas), presentaron sólo una pequeña disminución de la conductividad<br />

comparada con los valores tomados antes del tratamiento de disolución. Por tanto, la incorporación<br />

de las micropartículas, ya sea elemental o de valencia, mejoran notablemente la conductividad del<br />

PPy (ver tabla I).<br />

Table I. Variation of conductivity of PPy films in several experimental conditions:<br />

c<br />

b<br />

a<br />

0.5<br />

PPy film Conductivity<br />

PPy film (I) 3.74 S cm -1<br />

PPy film (<strong>II</strong>) 3.38 S cm -1<br />

PPy film (<strong>II</strong>I) 15.87 S cm -1<br />

PPy film (IV) 13.92 S cm -1<br />

I) Unmodified; <strong>II</strong>) Unmodified and reduced at 0.36 V in H2SO4; <strong>II</strong>I) bulk and valence Ag,<br />

deposited at 0.36V in Ag2SO4/Na2SO4; IV) valence Ag, After of dissolving the deposited bulk Ag<br />

in H2SO4.<br />

En el estudio de la incorporación de las micropartículas en las películas de Cu y Ag, se registraron<br />

algunas micrografías del compuesto PPy-metal. Como se observa en la figura 5, el PPy depositado<br />

presenta una textura granular similar a la estructura cauliflor comúnmente reportada en la literatura<br />

[10]. Además, se puede observar que las partículas de Cu y Ag, se encuentran distribuidas de<br />

manera uniforme y con una estructura dendrítica sobre la superficie de la película de PPy, esto<br />

demuestra que el proceso seguido en la deposición de las micropartículas produce una cementación<br />

de buena calidad.<br />

1635


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4. CONCLUSIONES<br />

a b<br />

c<br />

Figura 5._ SEM de a) PPy sin modificar, b) PPy-Cu y c) PPy-Ag<br />

La modificación de películas de polipirrol por incorporación de micropartículas de Cu y Ag puede<br />

ser efectuada a través de cementación electroquímica.<br />

La respuesta voltamétrica de los electrodos de polipirrol modificados con micropartículas metálicas<br />

presentó una mayor intensidad de corriente y cambios en el potencial de los picos voltamétricos<br />

propios del polipirrol sin modificar.<br />

La microscopia electrónica de barrido indica una estructura tridimensional dendrítica distribuida<br />

uniformemente sobre las películas de polipirrol.<br />

La incorporación de micropartículas de Cu y Ag mejora notablemente la conductividad de las<br />

películas de polipirrol.<br />

Las micropartículas de Cu y Ag son depositadas en dos formas, una forma elemental y otra de<br />

valencia. El Cu y Ag elementales pueden ser disueltos electroquímicamente, mientras que el metal<br />

de valencia depositado no puede ser removido.<br />

La incorporación de micropartículas metálicas de Cu y Ag sobre películas de polipirrol representa<br />

una nueva clase de materiales compuestos con un alto potencial tecnológico y una buena viabilidad<br />

económica.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Agradecemos el soporte financiero brindado por el Centro Integrado para el Desarrollo de la<br />

Investigación (CIDI) de la Universidad Pontificia Bolivariana - Montería<br />

REFERENCIAS:<br />

1. A.A. Arrieta, C. Apetrei, M.L. Rodríguez-Méndez, J.A. de saja, Electrochim. Acta 49 (2004) pp.<br />

4543.<br />

2. S. Brady, K.T. Lau, W. Megill, G.G. Wallace and D. Diamond, Synthetic Metals, 154, (2005),<br />

pp. 25.<br />

3. B. J. Hwang, R. Santhanam, Y. L. Lin, Electroanalysis 15 (2003) pp. 1667.<br />

4. L. M. Abrantes, J. P. Correia, Electrochim. Acta 45 (2000) pp. 4179.<br />

5. C. de la Fuente, J. A. Acuña, M. D. Vázquez, M. L. Tascón, M. I. Gómez, P. Sánchez Batanero,<br />

Talanta 44 (1997) pp. 685.<br />

1636


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6. G. Tourillon and D. GuayA. Tadjeddine, J. Electroanal. Chem., 289 (1990) pp. 263.<br />

7. R. Zamboni, C. Taliani, P. Dannetun, M. Boman, S. Stafström, W. R. Salaneck, R. Lazzaroni,<br />

C. Fredriksson, J. L. Brédas, J. Chem. Phys. 99, (1993) pp. 664.<br />

8. A. Arrieta Almario, R. Vieira, J. Chil. Chem. Soc., 51 (2006), pp. 971.<br />

9. Y.J. Yuan, S.B. Adeloju, G.G. Wallace, Eur. Polym. J. 35 (1999) pp. 1761.<br />

10. S. Brazovskii, N. Kirova, A. R. Bishop, Z. G. Yu and A. Saxena, Opt. Mater. 9 (1998) pp. 502.<br />

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APLICACIÓN DE ESPECTROSCOPÍA DE RELAJACIÓN DIELÉCTRICA DE BANDA<br />

ANCHA AL ESTUDIO DEL CURADO DE CAUCHOS POLIBUTADIENO<br />

Ana Lucía Rodríguez Garraza [1], Patricio Aníbal Sorichetti[2], Claudia Leda Matteo [2] y<br />

Angel Marzocca [1]<br />

(1) Departamento de Física, LPMPyMC, Facultad de Cs. Exactas yNaturales, Universidad de Buenos Aires<br />

Ciudad Universitaria, Pabellón 1, Buenos Aires (C1428EGA), Argentina<br />

(2) Departamento de Física, LSL, Facultad de Ingeniería, Universidad de Buenos Aires<br />

Av.Paseo Colón 850, Buenos Aires (C1063ACV), Argentina<br />

RESUMEN<br />

Se utilizó espectroscopia de relajación dieléctrica para estudiar la influencia del tiempo de vulcanización en<br />

cauchos polibutadieno (BR) .Para muestras de distintos BR con diferentes tiempos de curado se obtuvieron<br />

los espectros de relajación dieléctrica en el rango de 10 Hz a 1 GHz, a temperatura ambiente.<br />

Se prepararon compuestos basados en el sistema de cura azufre/acelerante TBBS y cauchos cuya<br />

composición tiene distintas proporciones de estructuras cis, trans y vini .<br />

En primer lugar, se caracterizaron los compuestos a partir de curvas reométricas a una temperatura de 160<br />

ºC . Con la información obtenida se prepararon probetas a esa temperatura (con distintos tiempos de<br />

curado) a fin de obtener distintas estructuras de reticulación. Los compuestos de interés eran los<br />

vulcanizados en el punto óptimo de sus propiedades reométricas y los sobrevulcanizados.<br />

El equipo para mediciones consiste en una celda portamuestras coaxial, una interfaz de medición de banda<br />

ancha (para el rango de 10 Hz a 20 MHz) y un reflectómetro coaxial (a frecuencias entre 10 MHz a 1 GHz).<br />

El sistema de adquisición de datos es automático, basado en una computadora personal (PC).<br />

Los resultados obtenidos muestran una clara correlación entre las propiedades dieléctricas y el grado de<br />

avance del proceso de curado. Esto abre posibilidades interesantes para la aplicación de técnicas<br />

dieléctricas en el control del proceso de cura.<br />

Palabras clave: Polibutadieno, propiedades dieléctricas, cinética de reacción, tiempo de curado<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

El caucho polibutadieno, BR, presenta numerosas aplicaciones, en particular como componente de mezclas<br />

elastoméricas vulcanizadas. Como ejemplos cabe mencionar la combinación de BR con caucho natural y/o<br />

caucho estireno butadieno en neumáticos y las resinas ABS.<br />

En compuestos elastoméricos con un sistema de cura basado en azufre y acelerante, la cantidad y tipos de<br />

entrecruzamientos (crosslinks) formados es función no solamente del tiempo y temperatura del proceso de<br />

vulcanización, sino también de la relación azufre/acelerante del compuesto. Los compuestos que contienen<br />

TBBS (N-t-butyl-2-benzothiazole sulfenamide) como acelerante, presentan un largo tiempo de inducción en<br />

comparación con otros acelerantes comerciales [1].<br />

En este trabajo presentamos resultados de mediciones de propiedades dieléctricas para dos polibutadienos<br />

con diferentes contenidos de estructura cis, trans y vinil en su cadena. Las muestras fueron curadas a una<br />

temperatura de 433 K y el grado de avance de la reacción de vulcanización se analizó a partir de datos<br />

reométricos.<br />

2. PREPARACION DE LAS MUESTRAS Y DETERMINACION DEL GRADO DE CURADO<br />

Para la preparación de las muestras se utilizaron dos tipos de polibutadieno comercial: Buna CB25,<br />

denominado en este trabajo como BR1, y Buna CB55 NF, en adelante indicado como BR2 (ambos fueron<br />

provistos por la firma Lanssex). El caucho Buna CB25 está catalizado por neodimio con un alto contenido de<br />

estructura cis-1,4 y gran cantidad de cadenas ramificadas. Por otra parte, el caucho Buna CB55 NF está<br />

catalizado por litio con una estructura de cadenas lineal, un bajo grado de ramificación y un contenido medio<br />

de estructura cis-1,4. En la Tabla 1 se muestran las diferencias en la microestructura de los dos polímeros,<br />

incluyendo el peso molecular en número Mn ; en ambos elastómeros la densidad es 0.91 g/cm 3 .<br />

1638


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Tabla 1. Microestructura de los elastómeros utilizados (provisto por el fabricante)<br />

Polímero cis 1,4 (%)<br />

trans 1,4<br />

(%)<br />

vinil (%) Mn (g/mol) Polidispersión<br />

Grado de<br />

ramificación<br />

BR1 (Buna CB-25) 97 2 1 135000 2.6 15<br />

BR2 (Buna CB-55) 38 51 11 125000 1.3 < 5<br />

Se prepararon dos compuestos (en lo que sigue indicados como 1 y 2) basados en el sistema de cura azufre y<br />

acelerante TBBS según la composición mostrada en la Tabla 2. Los mismos se mezclaron en un molino y se<br />

caracterizaron mediante curvas reométricas a 433 K en un reómetro Alpha MDR2000.<br />

Tabla 2. Formulación de los compuestos (en partes por cien de caucho, phr)<br />

Compuesto<br />

BR1<br />

(97% cis)<br />

BR2<br />

(38% cis)<br />

Oxido<br />

de Cinc<br />

Acido<br />

esteárico<br />

Antioxidante TBBS Azufre<br />

1<br />

2<br />

100<br />

0<br />

0<br />

100<br />

5 2 1,2 1,0 1,5<br />

Para ambos compuestos se vulcanizaron láminas de 150x150x2 mm a 433 K en una prensa, hasta los tiempos<br />

indicados en la Tabla 3. El grado de cura de un compuesto elastomérico reticulado puede calcularse por<br />

medio de<br />

τ h -τ<br />

t τ h -τ<br />

t<br />

θ = =<br />

(2.1)<br />

Δτ<br />

τ -τ<br />

h<br />

l<br />

donde τt es el torque al tiempo t y Δτ es la diferencia entre el torque máximo, τh , y el torque mínimo, τl , en<br />

las curvas reométricas Para cada muestra se obtuvo el tiempo necesario para alcanzar el máximo grado de<br />

cura (θ = 1), t100 , y se determinaron además otros tiempos de cura tales como t30, t50, t75, t90 y t200. El<br />

subíndice indica el grado de cura (como porcentaje); por ejemplo, t30 significa el tiempo necesario parta<br />

alcanzar una cura de θ = 0.30. Para las muestras sobrecuradas, indicadas como Sc , es tSc ≈ 2 t100 . Todos<br />

estos valores se muestran en la Tabla 3.<br />

Tabla 3. Tiempos de vulcanización para distintos grados de cura<br />

Compuesto<br />

0.30 0.50<br />

θ<br />

0.75 0.90 1 Sc<br />

1 t [min] 12.3 13.4 14.9 17.6 26.8 53.6<br />

2 t [min] 12.5 13.7 15.4 18.6 29.5 59.1<br />

Figura 3. Dependencia de la densidad de crosslinks con el grado de cura en BR<br />

Cabe señalar que Δτ es uno de los parámetros más sensibles a la densidad de crosslinks presentes en el<br />

compuesto vulcanizado [2].<br />

Para la medición de propiedades dieléctricas se cortaron discos de 25 mm de diámetro de las láminas<br />

vulcanizadas. Inmediatamente antes de las medidas las muestras fueron cuidadosamente lavadas con agua<br />

desionizada, escurridas y colocadas sobre papel de filtro al aire durante dos horas.<br />

3. PROPIEDADES DIELÉCTRICAS DE POLIMEROS<br />

3.1. Definiciones<br />

En el vacío, la relación entre el vector desplazamiento eléctrico D y el vector campo eléctrico E viene dada<br />

por D = ε0 E , donde la constante ε0 (“permitividad del vacío”) en el sistema internacional de unidades (SI)<br />

vale 8.854 10 -12 F/m. En medios materiales se comprueba experimentalemente que la polarización de las<br />

moléculas modifica la relación entre los campos D y E. En polímeros, esta polarización puede originarse<br />

tanto por la existencia de grupos moleculares polares con momentos dipolares permanentes (polarización por<br />

orientación), como a la inducción de momentos dipolares por el campo eléctrico (polarización electrónica).<br />

1639


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Para materiales lineales e isótropos bajo excitación armónica de frecuencia angular ω se define la<br />

permitividad compleja ε(ω) a partir de la relación entre el vector desplazamiento eléctrico D(ω) y el vector<br />

campo eléctrico E(ω), en régimen permanente:<br />

D(ω) = ε(ω) E(ω) (3.1)<br />

En general, la función compleja ε (ω) se denomina espectro dieléctrico.Se han propuesto numerosas<br />

funciones para el modelado de la dependencia funcional de ε(ω) [3]. Una de las más ampliamente utilizadas<br />

es la expresión propuesta por Havriliak y Negami [4]. La parte imaginaria ε´´(ω) presenta un pico en forma<br />

de campana de altura Δε con el máximo en ω0 = 1/τo. Por otra parte, la parte real ε´(ω) decrece desde su<br />

valor asintótico de baja frecuencia εLF = ε∝ + Δε al valor asintótico de alta frecuencia (ε∝):<br />

ε ´<br />

( ω)<br />

( ω)<br />

i ε ε ´´ − = ∞ +<br />

Δε<br />

[ ( ) ] β α<br />

1+<br />

iωτ<br />

En la ecuación (3.2) los parámetros de forma (“shape parameters”) α y β (ambos mayores que cero y con<br />

αβ ≤ 1) se ajustan a partir de los datos experimentales. Cuando α = β =1 se tiene un proceso denominado<br />

relajación normal o de Debye. Para αβ


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4.1. Mediciones Dieléctricas en el Rango de Bajas Frecuencias<br />

El sistema de medición empleado en este trabajo consiste en un sintetizador Instek GW-830, un<br />

Osciloscopio Digital Tektronix TDS-210 y una interfase de medición dieléctrica desarrollada en el<br />

Laboratorio de Sistemas Líquidos de la Facultad de Ingeniería (UBA) [8] controlados por un computador<br />

personal (PC), como se esquematiza en la Figura 4. Bajo condiciones de excitación armónica (sinusoidal) de<br />

frecuencia angular ω, si se desprecian los efectos inductivos y las pérdidas, la permitividad de la muestra<br />

ε(ω) a la frecuencia angular ω es proporcional a la razón entre la admitancia de la celda conteniendo la<br />

muestra, Ys(ω), y la admitancia de la celda vacía, Yo(ω). Se tiene:<br />

( ω)<br />

( ω)<br />

( ω)<br />

s<br />

ε ε 0 =<br />

Y0<br />

( ω)<br />

Y C<br />

= ε 0<br />

(4.1)<br />

C<br />

0<br />

Figura 4. Sistema de medición dieléctrica en bajas frecuencias.<br />

4.2. Mediciones Dieléctricas en el Rango de Altas Frecuencias<br />

El sistema de medición empleado se esquematiza en la Figura 5. A partir del coeficiente de reflexión medido<br />

en el plano x=0, ρ(ω,0), definido como el cociente de las amplitudes complejas de las ondas de tensión<br />

incidente y reflejada: ρ(ω,0) = Vinc(ω) / Vref(ω), se determina la admitancia que presenta la celda<br />

portamuestras, YL(ω), ubicada en la posición x=L:<br />

( )<br />

( )<br />

i2kL<br />

1 1-ρ ω,0 e<br />

YL ( ω ) = (4.2)<br />

i2kL<br />

Z01+ρω,0 e<br />

En la ecuación (4.2), Z0 es la impedancia característica de la línea y el número de ondas k vale ω/v (siendo v<br />

la velocidad de propagación de las ondas electromagnéticas en la línea). Una vez obtenidos mediante la<br />

ecuación (4.2) los valores de admitancia correspondientes a la celda vacía y a la celda con muestra, para<br />

obtener la permitividad compleja de la muestra se aplica la ecuación (4.1). En este trabajo se utilizó un<br />

generador Agilent 8648A, un puente direccional Agilent 86205A con detector Agilent 423 y un Osciloscopio<br />

Digital Tektronix TDS-210. La línea de transmisión coaxial tiene Z0 = 50 Ohms, con v = 0.7 c.<br />

Figura 5. Sistema de medición dieléctrica en altas frecuencias.<br />

1641


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5. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />

Las mediciones se efectuaron todas a (295 +/- 2) K. En todas las muestras medidas se observa claramente un<br />

proceso de relajación en el rango de altas frecuencias (100 MHz – 1 GHz) Como ejemplo, en la Figura 6 se<br />

muestra la parte real de la permitividad en función de la frecuencia para ambos compuestos, para θ = 0.3<br />

y θ = 1 . Los parámetros de Havriliak-Negami muestran una clara dependencia con el grado de curado,<br />

como se indica en las tablas 4 y 5, en tanto las figuras 7 y 8 grafican la dependencia del tiempo de relajación<br />

y la intensidad de relajación para ambos compuestos.<br />

ε´<br />

3.0<br />

2.5<br />

2.0<br />

10 0<br />

Tabla 4. Parámetros de Havriliak-Negami para distintos grados de curado del Compuesto 1<br />

θ εLF Δε τ0[ps] α β<br />

0.3 2.58 0.59 190 0.63 0.83<br />

0.5 2.62 0.44 210 0.46 1.06<br />

0.75 2.59 0.48 280 0.49 1.13<br />

0.9 2.61 0.39 290 0.69 1.13<br />

1 2.59 0.40 300 0.52 1.04<br />

Sc 2.61 0.33 440 0.66 1.51<br />

Tabla 5. Parámetros de Havriliak-Negami para distintos grados de curado del Compuesto 2<br />

θ εLF Δε τ0[ps] α β<br />

0.3 2.42 0.18 2300 0.71 1.32<br />

0.5 2.45 0.20 1200 0.60 1.20<br />

0.75 2.46 0.18 880 0.64 1.27<br />

0.9 2.49 0.28 600 0.65 1.54<br />

1 2.53 0.39 300 0.46 1.75<br />

Sc 2.53 0.26 530 0.31 1.66<br />

10 1<br />

10 2<br />

10 3<br />

10 4<br />

10 5<br />

f [Hz]<br />

10 6<br />

10 7<br />

10 8<br />

10 9<br />

10 10<br />

Figura 6. Espectros dieléctricos (parte real): ()Compuesto 1, () Compuesto 2. Gráfica izquierda: θ = 0.3;<br />

gráfica derecha: θ = 1 Curvas ajustadas con los parámetros de las tablas 4 y 5.<br />

τ [ps]<br />

350<br />

300<br />

250<br />

200<br />

150<br />

0.0 0.5 1.0<br />

θ<br />

ε´<br />

3.0<br />

2.5<br />

2.0<br />

10 0<br />

10 1<br />

10 2<br />

10 3<br />

10 4<br />

10 5<br />

f [Hz]<br />

10 6<br />

10 7<br />

10 8<br />

0<br />

0.0 0.5 1.0<br />

Figura 7. Tiempo de relajación: () Compuesto 1; () Compuesto 2.<br />

1642<br />

τ [ps]<br />

2500<br />

2000<br />

1500<br />

1000<br />

500<br />

θ<br />

10 9<br />

10 10


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Δε<br />

0.7<br />

0.6<br />

0.5<br />

0.4<br />

0.3<br />

0.0 0.5 1.0<br />

θ<br />

Δε<br />

0.40<br />

0.35<br />

0.30<br />

0.25<br />

0.20<br />

0.15<br />

0.0 0.5 1.0<br />

Figura 8. Intensidad de relajación: () Compuesto 1; () Compuesto 2.<br />

Para ambos compuestos se tiene un buen ajuste lineal (R 2 > 0.9) de τ0 en función de θ: τ0 (θ) =Α + Β θ . Los<br />

resultados del ajuste se muestran en la Tabla 6:<br />

Tabla 6. Parámetros de ajuste del tiempo de relajación en funcion del grado de curado<br />

Compuesto A [ps] B [ps] R 2<br />

1 140 +/- 10 170 +/- 20 0.91<br />

2 2900 +/- 300 -2600 +/- 400 0.94<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Se estudió la cinética de cura a 433 K, de compuestos de polibutadieno con diferente contenido cis , usando<br />

una composición basada en azufre y TBBS. Los resultados experimentales a temperatura ambiente muestran<br />

claramente la dependencia de las propiedades dieléctricas con el grado de curado para ambos compuestos<br />

estudiados, en particular del tiempo e intensidad de relajación. Esto abre posibilidades interesantes para la<br />

aplicación de técnicas dieléctricas en el control del proceso de cura.<br />

REFERENCIAS<br />

1. A. S. Aprem, K. Joseph y S. Thomas S. Rubber Chem Technol, Vol. 78 (2005) p. 458-488.<br />

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3. O. A. Lambri, C. L. Matteo, R. R. Mocellini, P. A. Sorichetti y G. I. Zelada-Lambri, “Propiedades<br />

viscoelásticas y eléctricas de sólidos y líquidos: una introducción a la electroreología con sus<br />

aplicaciones tecnológicas”, UNR Editora, Rosario, Argentina, Diciembre 2008.<br />

4. S. Havriliak, S. Negami, J. Polym. Sci. C, Vol. 14 (1966) p. 99-117.<br />

5. A. Hofmann, A. Alegría, J. Colmenero, L. Willner, E. Buscaglia y N. Hadjichristidis, Macromolecules,<br />

Vol. 29 (1996) p. 129-134.<br />

6. A. Arbe, D. Richter, J. Colmenero y B. Farago, Physical Review E, Vol. 54 (1996) p. 3853-3869.<br />

7. J. P. Runt y J. J. Fitzgerald, eds., “Dielectric Spectroscopy of Polymeric Materials: Fundamentals and<br />

Applications”, American Chemical Society, Washinton DC, 1997.<br />

8. P. A. Sorichetti y C. L. Matteo, Measurement, Vol 40 (2007) p. 437-449.<br />

1643<br />

θ

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