05.08.2015 Views

94981047-Padres-Que-Odian-Susan-Forward.pdf

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

en una inversión de roles, los hijos representaban el papel de padres. Aquello era lo predecible yfamiliar, y lo que por tanto daba una sensación de seguridad. Cuando Glenn intentó cuestionaresos roles, amenazó el equilibrio, y su castigo fue que lo exiliaran a una Siberia emocional.En un sistema familiar corno éste no hace falta mucho para desencadenar una crisis: el padre sequeda sin trabajo, muere algún familiar, llega un parientepolítico, una hija empieza a salir demasiado con un pretendiente nuevo, un hijo se va de casa omamá cae enferma. Tal como lo hizo la familia de Glenn cuando el intentó confrontar al padrecon rnotivo de la bebida,215la mayoría de estos padres reaccionan ante una crisis con la negación, el secreto y,. lo peor detodo, la recriminación. Y las recriminaciones, la culpabilización, siempre tienen por blanco a loshijos.EL MANEJO DE LAS SITUACIONES CONFLICTIVASEn una familia que funcione relativamente bien, los padres tienden a manejar las presiones de lavida resolviendo los problemas mediante una comunicación abierta, que permite estudiar lasopciones y no tener miedo de buscar ayuda exterior si es necesario. Por otra parte, esta clase depadres reacciona ante las amenazas a su equilibrio actuando sus miedos y sus frustraciones, sinpensar demasiado en las consecuencias que esto puede acarrear a sus hijos. Estos mecanismosde reacción son rígidos, pero familiares. Entre los más comunes están:1. La negación. Como se ha visto a lo largo de este libro, la negación suele ser el primermecanismo de defensa al que recurre esta clase de padres para restablecer el equilibrio. Lanegación tiene dos caras: «no hay nada que ande mal» y « hubo algo que anduvo mal, pero novolverá a suceder». La negación resta toda importancia al comportamiento destructivo, o bien loda por sentado, lo descarta en tono de broma, lo racionaliza o le cambia la etiqueta. El cambio deetiqueta -que es una forma denegación- oculta el problema detrás de algún ~fu émismo Unalcohólico se convierte en un «bebedor social»; un padre que castiga físicamente a los hijos, enalguien «muy exigente».2. La proyección. También la proyección tiene dos caras: puede que los padres acusen alhijo de las mismas inadecuaciones que ellos padecen, o que lo culpen por los comportamientosenfermizos que resultan, precisamente, de su inadecuacion como padres. Por ejemplo, un padreinadecuado e incapaz de conservar un trabajo acusará al hijo de haragán y voluble; una madrealcohólica culpará a su hija de causarle la infelicidad que la lleva a la bebida. No es excepcionalque estos padres se valgan de ambos tipos de proyección para no asumir la responsabilidad desu propio comportamiento y de sus deficiencias. Necesitan encontrar un chico emisario, que escon frecuencia el niño más vulnerable de la familia.3. El sabotaje. En una familia con un padre o una madre con disfuncionas graves -loco,borracho, enfermo o violento-, los demás miembros de la familia asumirán los roles de salvadoresy de cuidadores. Así se crea un cómodo equilibrio débil/fuerte, malo/bueno o enfermo/sano. Si elpadre/madre disfuncional empieza a mejorar o inicia un programa terapéutico, esto puedeamenazar gravemente el equilibrio familiar. Es probable que el resto de la familia (especialmenteel otro cónyuge) encuentre inconscientemente maneras de sabotear el progreso del miembrodisfuncional, de modo que cada uno pueda regresar a su rol ya conocido. Esto también puedesuceder si un niño con perturbaciones comienza a mejorar. He visto cómo padres de estascaracterísticas interrumpen la terapia de su hijo cuando éste empieza a dar señales de mejorar.4. Los triángulos. En un sistema familiar de este tipo es frecuente que uno de losprogenitores busque ganarse al hijo como confidente o aliado en contra del otro. Los hijos seconvierten en parte de un triángulo enfermizo, en el cual se encuentran desgarrados por laspresiones que les exigen tomar partido. Cuando mamá dice: «Tu padre me hace desdichada», opapá se queja de que «mamá ya no quiere acostarse conmigo», el niño se convierte en unbasurero emocional que permite que los padres se alivien parcialmente de su incomo21782 De 147

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!