Ennio Morricone<strong>La</strong> baladadel pistoleroEl 19 de marzo, Ennio Morricone dará el concierto más esperado de los últimostiempos, en el Parque Bicentenario de Vitacura. El legendario compositor y piedraangular de la música contemporánea para cine, llega convertido en referenteineludible de la música popular de los últimos 50 años.Por Jorge LetelierL<strong>La</strong>s coincidencias del destino, cuando es una suma de factorespositivos, suelen traer visos de trascendencia, o de genialidad. Eslo que ocurrió en Roma durante las décadas del treinta y cuarenta,cuando en el colegio Saint Juan Baptiste de <strong>La</strong> Salle, se conocendos compañeros: Sergio Leone y Ennio Morricone (79). Amigos en suinfancia, sus caminos se separaron en la juventud: Leone comenzóde muy joven a trabajar en el cine, mientras que Morricone ingresó alConservatorio Santa Cecilia a estudiar composición. Lo suyo sería lamúsica contemporánea de concierto, hasta que Leone lo llamó un díapara preguntarle si compondría la música para un neo western queestaba preparando: Por un Puñado de Dólares (1964).Aunque Morricone se había iniciado en el cine en El Federal(1961), sus conceptos musicales emergieron rotundos junto a lavisualidad renovadora de Leone para reconvertir un género moribundoy entregar una de las más fascinantes estéticas de los años sesenta:el spaghetti western. <strong>La</strong> aridez irreal del paisaje, el silencio y lossonidos extraídos de objetos cotidianos como factor expresivo, y lautilización de instrumentos alejados de la ortodoxia, hicieron que estaconfluencia entre imagen y sonido alcanzara una cima renovadora ycontemporánea, abriendo el camino hacia la modernidad de la músicacinematográfica.“Su aporte fue la escuela de la música clásica, encarnado en unageneración de músicos contemporáneos y mezclada con la músicapopular italiana”, resume Camilo Salinas, músico –ex Pettinellis yactual integrante de Inti Illimani Histórico–, quien nació y creció enItalia bajo el influjo de la canción popular peninsular. “<strong>La</strong> melodía espopular y él viene de la clásica. Esa mezcla lo conecta con el pueblo.Al igual que Nino Rota (El Padrino) crea un mundo complejo filtrado porla música popular”, describe.Pero esta sociedad inicial debió sortear un escollo: el rechazo deLeone a la primera partitura de Morricone para el filme, lo que obligó almúsico a replantear su trabajo. “Él entendió que lo que le pedía Leoneera un sello distintivo, no una reinterpretación de códigos del western”,explica Roberto Aschieri, productor y conductor del programa FunciónPrivada, de Radio Beethoven, y curador de la venida del músico romanoa Chile. “Eso marcó una diferencia muy grande con lo que se hacía16 MARZO
Clint Eastwoodentregó el añopasado el OscarHonorario aMorricone,luego de cinconominaciones amejor partituraa lo largo de sucarrera.El Bueno, elMalo y el Feo(1967).El concierto en ChileDividido en dos partes –<strong>La</strong> viday la Leyenda y El Tiempo yla Memoria– el concierto del19 de marzo es un compendioperfecto del trabajo de Morricone.<strong>La</strong> primera parte incluye suaporte a tres westerns míticosde Sergio Leone: El Bueno, elMalo y el Feo, Érase una vezen el Oeste y ¡Agáchate, Tonto!También incluye fragmentos deLos Intocables, Érase una Vezen América, Cinema Paradiso yMalena, entre otros. <strong>La</strong> segundaparte del concierto está dedicadaa repasar composicionespara Pecados de Guerra, Sacoy Vanzzeti y la miniserie MarcoPolo, además de una secciónespecial dedicada a <strong>La</strong> Misión.y amplió la búsqueda sonora, incorporando silbidos, ruidos y gritos”.Antes de Morricone, los compositores de música descendíanmayoritariamente de la escuela romántica vienesa –con cimas comoBernard Herrmann, el músico de Orson Welles y Alfred Hitchcock–,pero quienes en su mayoría sólo “apoyaban” la imagen con unaestructura exclusivamente diegética. Junto al romano, serían los nombresde Nino Rota, Miklos Rosza, Alex North y Jerry Goldsmith, los querenovarían el escenario de los soundtracks con partituras de distintasignificación a la imagen, estructuras atonales en algunos casos, ycruzadas con otras músicas como jazz y electrónica.Inmune a las clasificaciones, el sello del autor que tocará el 19de marzo en el Parque Bicentenario de Vitacura, fue la adaptación desus talentos a las necesidades de la película o género determinado.Así, hablar de estilo en su caso puede ser confuso y estéril. Él mismogusta de definir su trabajo como “música aplicada”, o sea, integrarlos intereses personales en pos de las necesidades dramáticas delfilme. <strong>La</strong> mejor demostración de ello es la perdurabilidad de su trabajopara gente tan disímil como Leone, Darío Argento y el terror (El Pájarode las Plumas de Cristal), el realismo social de Bernardo Bertolucci oGiuliano Montaldo (Novecento y Sacco y Vanzetti, respectivamente), elcine erótico (Los Amores Prohibidos de una Adolescente) y el thrillerpolicial (Los intocables, Búsqueda Frenética). “Cualquier compositorexitoso no es alguien que haga una partitura buena, sino alguien quepuede moverse como camaleón en géneros, temáticas y sonoridades”,afirma Achieri.“Entiendo algunas razones por la que mi música gusta a tantagente distinta: por la claridad temática, la simplicidad armónica y unaorquestación que a muchos les resulta fascinante. <strong>La</strong> música en elcine debe acompañar las necesidades de la película”, ha sido una delas definiciones de ‘Il maestro’ de su trabajo.El Legado<strong>La</strong> importancia e impacto de Morricone en el panorama de la músicacinematográfica contemporánea puede ser equívoca. Si bien hayuna importante cantidad de melodías de sus filmes que han sido dedominio popular durante décadas, su principal aporte pareciera estaren su concepción opuesta al sistema de estudios hollywoodense –sólotiene un Oscar honorífico, en 2007, después de cinco nominacionesanteriores– como también su apego a sonoridades experimentales.Férreo defensor de la orquestación, se opone a los compositoresde filmes de Hollywood que usan hasta cinco orquestadores para suscreaciones. El músico italiano siempre ha afirmado que un compositorque no orquesta no es un compositor o, dicho de otro modo, debe serel responsable absoluto del resultado final. “Morricone es compositor,orquestador, productor y director”, explica Aschieri. “En el sistema delos estudios, el compositor genera la estructura y los énfasis pero hayotra persona que traduce esas ideas y las transcribe a los instrumentosde la orquesta. Además está el problema del tiempo, como ocurrió conJames Newton Howard y su trabajo para la reciente versión de KingKong, que compuso en sólo diez días.“No sabría determinar su real influencia”, explica Salinas. “Mezclamúsica a través de melodías instrumentales orquestadas, rock, cosassacras, y todo eso es muy original, pero creo que por sobre eso se tratade una fuerza motivadora para adentrarse en el mundo de la música”.Para Salinas la figura del músico romano es de enorme significadoya que lo conoció de niño a través de su padre Horacio, líder de IntiIllimani. “<strong>La</strong> gran culpa de mi dedicación a la música fue Morricone”,reconoce. “Mi viejo grababa en el mismo estudio, él estaba en el estudiodel lado y lo veía pasar, así que me lo presentó una vez. De hechotenemos el disco de vinilo de El Bueno, el Malo y el Feo autografiadopor él”.17