Abriendo caminos dejando huellas

Abriendo
caminos,
dejando
huellas
Sistematización del intercambio de experiencias sobre
género, acceso a la tierra y mujeres rurales.
Montes de María, noviembre 28 de 2012.

Introducción
2
“Llegamos y nos
encontramos: mujeres
campesinas,
lideresas, activistas,
luchadoras, defensoras,
trabajadoras,
diversas… mujeres
con memoria.”
En el marco del Foro de la Tierra 2012 y
el V Encuentro regional de la Coalición
Internacional para el Acceso a la Tierra
– ILC, se realizaron una serie de jornadas en las que
mujeres de diversos lugares de América Latina y
el Caribe dialogaron alrededor de sus derechos
a la tierra y las violencias de género. Las mujeres
participaron activamente en las actividades de la
semana de la no violencia contra la mujer, en la
construcción de la Declaración de Cartagena 1 y en
el desarrollo del Intercambio de experiencias sobre
género, acceso a la tierra y mujeres rurales. En este
último, aproximadamente 50 mujeres se reunieron
para dialogar sobre sus experiencias relacionadas
con la resistencia ante el despojo y la violencia,
el fortalecimiento organizativo y productivo y las
acciones de incidencia, alcanzando un espacio de
reflexión sobre las dificultades y potencialidades que
viven las mujeres rurales para ejercer sus derechos a la
tierra y al territorio. Además, el Intercambio buscaba
fortalecer la perspectiva de género de la ILC-LAC a
partir de las experiencias concretas a nivel organizativo
de las mujeres rurales.
Este documento de sistematización recoge la
memoria de dicho encuentro. En primer lugar,
presenta una síntesis de la reflexión introductoria que
1 Disponible en http://americalatina.landcoalition.org/
node/3152

permitió contextualizar las actividades del encuentro.
Posteriormente, resume los aspectos principales de
la presentación de las experiencias de los grupos de
mujeres, resaltando los testimonios y los aprendizajes
que hay en cada una de esas vivencias. Finalmente,
se relatan un conjunto de propuestas hechas por las
participantes, que denotan los ámbitos en los que las
mujeres rurales están trabajando organizativamente;
sus preocupaciones y acciones para superar los
obstáculos que día a día encuentran en el ejercicio
de sus derechos, reivindicando así su papel activo
como ciudadanas; también se ponen en evidencia
las demandas que hacen al Estado para que cumpla
con sus obligaciones como garante principal de sus
derechos, particularmente a la tierra y al territorio.
El Intercambio fue posible gracias a la alianza entre la
Coalición Internacional por el Acceso a la Tierra - ILC, el
Centro de Investigación y Educación Popular - CINEP/
Programa por la Paz, el Instituto Latinoamericano
por una Sociedad y un Derecho Alternativos – ILSA,
el Tribunal de Mujeres y DESC, y la Corporación de
Desarrollo Solidario – CDS.
3

4

1º momento:
reflexión introductoria 2
2Las mujeres y en particular las mujeres rurales
continúan cargando sobre sus espaldas
años de desigualdades, discriminaciones, e
inequidades asociadas a lo que se conoce culturalmente
como su papel reproductivo. Esta concepción
asigna socialmente a las mujeres el papel central de
cuidadoras: de la casa, hijos y parejas. Debido a esto,
las mujeres enfrentan mayores dificultades para
participar en otros ámbitos de la vida, especialmente
de la vida pública, por las amplias responsabilidades
que existen en el hogar: expresión por excelencia de
lo privado. No obstante, es innegable que las mujeres
participan y tienen un papel fundamental en el
desarrollo de la economía -para el caso de las mujeres
rurales su contribución en la economía campesina
es indiscutible-, no solo porque se hacen cargo de la
cría de animales pequeños sino porque además se
responsabilizan de buena parte de la producción de
alimentos.
Las mujeres están en la parcela, en la huerta casera,
cultivando las hortalizas, criando animales. Este
trabajo no se reconoce adecuadamente en la vida
cotidiana, en las políticas públicas ni en los análisis
económicos, pero es una realidad. Para las mujeres
rurales la participación en el proceso productivo
representa una triple jornada de trabajo: la del hogar,
5
2 Resumen de la intervención de María Eugenia Ramírez de
ILSA.

6
Las mujeres rurales
hacen grandes
aportes al desarrollo
local, la reproducción
de la cultura, la
cohesión social y la
producción de alimentos,
entre otros.
No obstante su importancia,
el papel
que realizan no ha
sido suficientemente
reconocido por la sociedad
en su conjunto,
ni por las políticas
públicas de acceso
a la tierra y de desarrollo
rural. Inmersas
en diversos conflictos
territoriales, su
voz no siempre es
escuchada. Persiste
la ausencia de reconocimiento
de la mujer
como productora,
como propietaria y
como tomadora de
decisiones.
la de las labores de la tierra propiamente dichas y la
de la participación en los asuntos comunitarios o en
los procesos organizativos. Salir de la casa representa
para las mujeres un reto y una negociación frente a las
barreras culturales asociadas a las creencias sobre el
papel de cuidadoras reservado a las mujeres.
Existen también otras dificultades que enfrentan las
mujeres, relacionadas con la falta de autonomía: los
obstáculos económicos, el no ser titulares de la tierra
en la que viven y trabajan, la ausencia de políticas
de crédito o la falta recursos, como lo demuestra la
brecha entre los ingresos que reciben las mujeres y los
hombres y las tasas de empleo para cada uno. Para el
año 2010 la tasa de desempleo en Colombia para las
mujeres en la zona rural era del 18%, mientras que para
los hombres era del 3%. En el total nacional, las mujeres
reconocidas oficialmente como no participantes de la
fuerza de trabajo, se dedican en un 58% a las labores
del hogar y solo el 32% a estudiar.
Las mujeres además enfrentan obstáculos para
su participación en los espacios públicos y en los
escenarios de planeación y decisión. En los planes
de desarrollo, a nivel nacional, regional y local, y las
políticas públicas las mujeres se siguen mirando desde
su papel reproductivo, como ocurre con los programas
de subsidios condicionados, que se ofrecen a las
mujeres bajo la condición de que lleven a sus hijos e
hijas a estudiar y que cumplan con unos requisitos de
nutrición para ellos. Estos no son subsidios dirigidos
a que las mujeres puedan estudiar, capacitarse o
impulsar sus proyectos de vida, sino dirigidos a mejorar
las condiciones de sus hijos e hijas.
Este escenario adverso se ve acentuado en Colombia
por el impacto que tiene el conflicto armado en la vida
y los cuerpos de las mujeres. Aunque no está reflejado
adecuadamente en las cifras, es una realidad que
ha sido develada por las propias organizaciones de
mujeres y reconocida por instancias como la Corte

Constitucional. El conflicto armado deja profundas
secuelas en las mujeres, y exacerba los efectos de la
violencia de género, además de que la violencia sexual
ha sido utilizada también de una manera indiscriminada
como una estrategia de guerra contra las mujeres.
En el nivel normativo, existe un marco que reconoce
un amplio número de derechos para las mujeres.
El problema no es de ausencia de normas, sino de
su eficacia. En Colombia se cuenta con la Ley 1257
de 2008 -de sensibilización, prevención y sanción
de formas de violencia y discriminación contra las
mujeres-, que contiene un catálogo importante de
derechos y unas medidas de sanción para quienes
atenten contra los derechos de las mujeres, sin
embargo, en la práctica ellas siguen siendo víctimas de
muchas formas de violencia. También existen ordenes
de la Corte Constitucional para la implementación de
trece programas específicos a favor de las mujeres
desplazadas 3 o la Ley 1448 de 2011 -de víctimas y
restitución de tierras- que contiene unos artículos en
los que expresamente se ha incorporado la perspectiva
de género en las medidas de reparación integral para
víctimas del conflicto armado. Particularmente para
las mujeres rurales, la Ley 731 de 2002 se considera
como un instrumento importante, pero que no ha
tenido los alcances esperados.
3 Ver Corte Constitucional, Auto 092 de 2008. Esta es una
decisión emitida por la Corte Constitucional de Colombia, en la
que como parte del seguimiento a una serie de órdenes dadas
para superar el estado de cosas inconstitucional constatado
con relación a la atención a la población desplazada en
Colombia, se hace un análisis detallado de los riesgos
específicos que enfrentan las mujeres víctimas del conflicto
armado y se ordena al gobierno nacional la adopción de una
serie de medidas para superar estas situaciones y proteger de
manera efectiva los derechos de las mujeres desplazadas.
7

8
Finalmente, un aspecto muy importante para
Los enfoques de considerar es la importancia de los procesos de toma
género al interior de de conciencia por parte de las mujeres: lo que se ha
las políticas públicas ganado, las acciones de articulación, la visibilización de
son muchas veces las mujeres y el trabajo de quienes son lideresas, aun
relegados, olvidando
que las mujeres violencia sexual ni las grandes dificultades han logrado
en medio de las adversidades. Ni las amenazas, ni la
rurales cuentan con que ellas dejen de estar ahí, asumiendo un papel
amplias capacidades
de organización
protagónico en el ejercicio y reivindicación de sus
derechos y articulando acciones con los movimientos
sociales, en los que las mujeres ya tienen un espacio y
e innovación, que
en el que su fuerza se hace día a día más visible.
pueden aportar soluciones
concretas
para los problemas
de acceso a la tierra
y de precariedad
en la garantía de los
derechos. No obstante,
una agenda de
género que busca
consolidar políticas
públicas desde los
territorios está siendo
implementada
cada vez más, a partir
del esfuerzo de
algunos gobiernos,
instituciones intergubernamentales,
organizaciones de la
sociedad civil, pero
fundamentalmente
por las mismas mujeres
y sus organizaciones.

9

Tubará
Galapa
Cartagena
Turbaco
La Guajira
Mahates
Atlántico
Magdalena
María la Baja
San Juan
Cesar
Nepomuceno
Montería
Sucre
Córdoba
Bolívar
Nte.
Santander
Paipa
Duitama
Santander
Antioquia
Arauca
Tuta
Chocó
Risaralda
Caldas
Cundinamarca
Boyacá
Casanare
Quindío
10
Valle del Cauca
Tolima
Meta
Bogotá
D.C.
Ubicación geográfica de las experiencias.

2º momento:
las experiencias
Experiencias de las mujeres frente a la violencia y
al despojo de tierras
Asociación de campesinas de
Cantillera y Altamira - Municipios de
Tubará y Galapa (Dpto. del Atlántico)
Conformada por mujeres campesinas que desde hace
varios años viene resistiendo y luchando por la tierra,
su historia comenzó cuando a un grupo de familias
les fue adjudicado por el Estado un predio en común
y proindiviso en el año 1996, bajo la regulación de
la ley 160 de 1994. El predio fue entregado bajo el
mecanismo de subsidio para adquisición de tierras, en
el que el Estado subsidiaba el 70% del valor de la tierra
y los beneficiarios debían asumir el 30% restante. La
tierra se recibió efectivamente pero no hubo ningún
proyecto productivo apoyado desde el Estado, por
lo tanto la comunidad beneficiaria tuvo muchas
dificultades para generar los ingresos suficientes que
les permitieran pagar el monto correspondiente al
30% de la deuda. En la actualidad, esta comunidad -de
la que han parte más de 200 mujeres- no ha podido
pagar el saldo y ya se han presentado embargos. Un
elemento a resaltar es que la deuda no la tiene en
este momento el Estado, sino que ha sido cedida a
centrales de cobranza de deudas del sector privado,
que se dedican a la compra y administración de cartera
de entidades públicas.
Un grupo de mujeres
en resistencia,
haciendo incidencia
para la asignación
de proyectos de
desarrollo, la construcción
de obras de
infraestructura que
mejore la vida de las
mujeres, la titulación
de las tierras a favor
de las mujeres y las
garantías de seguridad
y protección
para las lideresas.
El conjunto de estas
carencias muestra
las debilidades en
la aplicación de las
leyes vigentes.
11

En la zona en la que viven ha existido despojo de tierras,
incluso de tipo administrativo (por parte de funcionarios
públicos de entidades encargadas de la administración
de tierras como el Instituto Colombiano de Reforma
Agraria – INCORA y el Instituto Colombiano de
Desarrollo Rural – INCODER, que remplazó al anterior
a partir del 2002), y ventas bajo presión contra las
mujeres. Además la presencia de grupos armados en
la zona ha tenido como consecuencia el aumento de
amenazas a las lideresas y el desplazamiento forzado.
La comunidad también enfrenta presiones a raíz de las
exploraciones para la explotación de petróleo.
12
Esta es una experiencia
que muestra
un caso emblemático
en el que la propiedad
de la tierra
está a nombre de
las mujeres, un proceso
de defensa del
territorio ante los
esquemas de financiamiento
que no
tienen en cuenta las
condiciones de las
mujeres, un ejemplo
de dignidad y resistencia
frente a los
actores armados y
que denota la necesidad
de acompañar
el acceso a la tierra
con medidas de
asistencia técnica y
estabilización socioeconómica.
Las mujeres del “Valle Encantado”
– Municipio de Montería
(Departamento de Córdoba)
Comunidad integrada por 15 mujeres y sus familias,
que nace en los barrios del sur de Montería a donde
fueron llegando desplazadas, luego de los asesinatos
de sus esposos y familiares. Llegaron desde otras
poblaciones, se organizaron para no sumarse a los
cinturones de miseria de la ciudad y tener una opción
para seguir siendo campesinas y no verse obligadas a
asumir una vida en la ciudad. Así, se unieron primero a
partir de las ollas comunitarias. Luego con la aplicación
conjunta a una convocatoria para adquirir tierra con
el objetivo de reconstruir el proyecto de vida que los
actores armados les habían arrebatado. En 1997, las
mujeres empezaron a negociar para que el INCORA
(actualmente INCODER) les entregara una tierra. Les
fue adjudicada una finca en la margen izquierda del río
Sinú, en el corregimiento Las Palomas de Montería. El
predio fue bautizado como Valle Encantado.
La tierra se entregó bajo el esquema de Subsidio
de Tierras en la modalidad de 70% subsidiado por
el Estado y el 30% por las beneficiarias, pero varios
problemas afectaron el éxito del proceso: por un
lado, la entidad estatal no brindó la asistencia técnica

equerida para el desarrollo del proyecto productivo,
además las condiciones del suelo no se adecuaban a las
iniciativas productivas emprendidas. Además, la tierra
estaba ubicada en una zona que se volvió un corredor
de los grupos paramilitares, que empezaron a tener
influencia directa en la zona y a ejecutar acciones de
control social, lo que generó una re-victimización
de estas mujeres. Ante esto las mujeres impulsaron
acciones de resistencia pacífica, pero el dinero que se
debía cancelar por la deuda de deuda del 30% sobre el
valor de la tierra no se ha podido pagar.
Con gran empeño en 1998 crearon la Cooperativa
Agropecuaria de Mujeres del Valle Encantado e
iniciaron campañas para conservar la tierra y para
alcanzar la condonación total de la deuda. La respuesta
del Estado partió de que se acogieran al Programa
Nacional de Reactivación Agropecuaria -PRAN 4 y
ofrecer acuerdos de pago rebajando una parte de
lo deuda, pero la posición de las mujeres fue clara:
reivindicar la necesidad de que el Estado replanteara
el modelo del subsidio para la compra de tierras, bajo
el entendido de que los campesinos y campesinas
son muy buenos pagadores y pueden cumplir con la
obligaciones crediticias si hay condiciones favorables
para sus emprendimientos, pero en este caso sin el
apoyo a las iniciativas productivas, ni la asistencia
técnica, ni las garantías de seguridad, las condiciones
no eran propicias. Las debilidades del modelo de
subsidio bajo el esquema 70% -30% fueron evidentes
en este y en muchos otros casos. Por ello la figura fue
reformulada a partir del año 2003 y mediante una
modificación a la Ley 160 de 1994, el subsidio pasó
a ser integral y puede “cubrir hasta el 100% del valor
13
4 Este fue un programa creado por el Estado, que constaba
de un componente de compra de cartera agropecuaria en
condiciones favorables para habilitar a los beneficiarios como
sujetos de nuevos créditos, y el otorgamiento de un subsidio a
la tasa de interés en líneas especiales de crédito.

de la tierra y/o de los requerimientos financieros
para el establecimiento del proyecto productivo
agropecuario, según las condiciones socioeconómicas
de los beneficiarios.” 5
14
Este proceso evidencia
un importante logro
para las mujeres,
la consolidación del
grupo de incidencia
y seguimiento a la
política pública y la
capacidad de hacer
oír la voz de las
mujeres para que a
partir de la gestión
ante las instituciones
se haya logrado un
compromiso para
ofrecer soluciones
de vivienda a las
mujeres desplazadas
asentadas en una
ciudad como Bogotá.
Asociación de Afrocolombianos
Desplazados – AFRODES y Grupo
Distrital de Seguimiento al Auto 092
de 2008 (Bogotá)
5
Afrodes es una de las organizaciones que a
nivel nacional agrupa a población desplazada
afrocolombiana y en ella a mujeres afrocolombianas
víctimas del desplazamiento forzado, que llegaron
a las grandes ciudades. Actualmente es uno de los
referentes más importantes para la incidencia en
materia de derechos de la población desplazada.
Mujeres integrantes de Afrodes junto con otras
organizaciones de mujeres conformaron el Grupo
de Incidencia y Seguimiento al Auto 092 de 2008 en
Bogotá, asumiendo las problemáticas para las lideresas
por las amenazas y las acciones de violencia en contra
de ellas, incluso violencia sexual, y la debilidad en la
respuesta institucional en cuanto a la protección.
Otro de los temas críticos que han trabajado es la
vulneración del derecho a la vivienda, ya que no es fácil
para las mujeres acceder a esta por los altos costos
de los inmuebles nuevos y usados, y de los arriendos.
Además, subsisten prácticas discriminatorias como las
que expresan en el hecho de que en muchos casos no se
arriende a familias numerosas, a quienes tienen niños
y niñas, a los que provienen de determinada región o la
discriminación contra quienes son de “piel negra”.
5 Ley 160 de 1994, artículo 20, modificado por Ley 1450 de
2011, Ley 1151 de 2001 y Ley 812 de 2003.

Debido a todas estas dificultades, el Grupo Distrital
realizó acciones de incidencia ante algunos
congresistas y funcionarios de alto nivel del Distrito
Capital, hasta que se consiguió una audiencia pública
en el Congreso de la República sobre acceso a la
vivienda digna y adecuada, con la participación de
450 mujeres. Como resultado de esto se vinculó a
la Secretaria de Hábitat del Distrito Capital, que se
comprometió con la entrega de 500 viviendas para
500 mujeres desplazadas. Posteriormente, se tuvo
una reunión con el Ministro de Vivienda, Ciudad y
Territorio a la que asistieron las mujeres del Grupo y
lograron comprometer al Ministerio con un programa
de viviendas para las mujeres. No fue una tarea fácil
pero el compromiso está hecho y se espera que las
mujeres puedan ser beneficiarias de esta solución
habitacional.
15

16

Experiencias organizativas y productivas de las
mujeres
Asociación de mujeres campesinas
Construyendo Presente y Futuro
del Departamento de Boyacá
(Departamento de Boyacá)
La Asociación de mujeres campesinas Construyendo
Presente y Futuro del Departamento de Boyacá es
un proceso organizativo que inicia en el año 2000
con el apoyo de un fondo rotatorio para proyectos
productivos desde la Fundación San Isidro en el
departamento de Boyacá, con el objetivo de promover
la asociatividad. Después de esto y analizando que la
producción necesitaba ser comercializada, nació la
Asociación de Productores Orgánicos Campesinos
de Paipa, de la cual hacían parte hombres y mujeres.
A partir de una serie de dificultades y con el
convencimiento de que las mujeres tienen mayores
virtudes para la administración de los recursos
económicos, el grupo se fue reconfigurando y poco a
poco fueron quedando únicamente mujeres. De allí
surge la propuesta de los “mercasueños”, que buscaban
hacer llegar directamente al consumidor productos
agrícolas a precios justos. La propuesta fue creciendo
hasta dar lugar al Comité Campesino Municipal.
De esta experiencia surge la Asociación de mujeres
campesinas Construyendo Presente y Futuro, que
a diferencia del comité –mixto en su conformaciónagrupa
solo a mujeres de 3 municipios del
departamento (Paipa, Duitama y Tuta). Actualmente, el
grupo trabaja con el objetivo de producir, transformar
y comercializar productos agroecológicos. Además
realiza acciones de fortalecimiento de la organización
con perspectiva de género.
Esta experiencia
muestra el proceso
de constitución de
organizaciones de
mujeres, la búsqueda
de las mujeres por
su propia identidad y
la autonomía de sus
espacios y procesos
organizativos, así
como la importancia
de sus acciones,
de articular el tema
productivo a las
acciones de incidencia
y formación, y la
contribución de las
mujeres a la producción
de alimentos en
el país, bajo un ideal
de soberanía alimentaria
y de respeto
por el medio ambiente
y las prácticas
tradicionales.
17

El proceso organizativo ha sido reconocido en el
ámbito nacional por las instituciones públicas a través
de la experiencia de Mercados Campesinos. 6 También
han realizado acciones de incidencia en municipios
como Duitama, donde se logró que una mujer del
grupo sea parte del Consejo Consultivo de Mujeres
de Boyacá y también en el Consejo Territorial de
Planeación, que son escenarios importantes para la
reivindicación de los derechos de las mujeres a nivel
municipal y regional. Otro logro significativo ha sido
la comercialización de sus productos en canastas
agroecológicas, reconocidas por tener productos con
propiedades medicinales.
Las mujeres aprendieron a manejar los ingresos
derivados de las ventas de sus productos como un
recurso propio, manejado de forma autónoma, en
lo cual ha sido muy importante la capacitación en
derechos de las mujeres y la formación política. Por
supuesto, dificultades no han faltado, derivadas de
contar con porciones de tierra muy pequeñas. En ellas
tratan de diversificar la producción atendiendo al
consumo familiar, el local, y luego sí, con los excedentes,
la comercialización en los Mercados Campesinos. El
principal reto es seguir contribuyendo a la soberanía
alimentaria y contar con tierras suficientes, esto último
afectado por el aumento de las concesiones mineras
en el departamento de Boyacá.
18
6 Proceso en el que a través de un acuerdo con la Alcaldía de
Bogotá se busca acercar al productor con el consumidor de
los alimentos. Sus principales actividades son la realización
de eventos presenciales en plazas y parques de Bogotá; el
abastecimiento y distribución de productos en plazas de
mercado, tiendas de barrio y tiendas fruver; y eventos de venta
en escenarios municipales.

Red de mujeres del Norte de Bolívar
(Departamento de Bolívar)
Históricamente las mujeres tanto de las zonas
rurales como de las zonas urbanas han sido víctimas
de una gran exclusión social, lo que ha tenido como
consecuencia que estas tengan que librar diversas
luchas para alcanzar la equidad de género. En la zona
norte del departamento de Bolívar existen grandes
inequidades derivadas de la falta de inversión social
en el medio rural y de las escasas oportunidades
de estudio y empleo para las mujeres. Es una zona
donde predomina una cultura machista, en la que
las mujeres tienen una fuerte dependencia de los
varones en todos los aspectos de sus vidas, lo que les
impide desarrollar proyectos de vida autónomos y
sostenibles, manteniéndose siempre en un segundo
plano en cuanto al acceso a oportunidades de estudio
y de participación política.
Las mujeres generan
iniciativas para
la generación de
ingresos que parten
de sus saberes y
habilidades. En este
tipo de iniciativas
las alianzas resultan
fundamentales para
fortalecer las cadenas
de producción y
comercialización.
Para trabajar frente a estas problemáticas se conformó
desde el año 2001 la Red de mujeres del Norte de
Bolívar. La organización surge a partir de la alianza
entre varias organizaciones de mujeres: actualmente
agrupan 7 organizaciones de base con 95 integrantes.
La misión de la Red es promover el fortalecimiento
de las organizaciones que la conforman, a través
de la valoración de las mujeres como personas y la
divulgación de sus derechos. Igualmente, se apoyan
iniciativas económicas, de participación ciudadana
y política dentro de una perspectiva de equidad
de género y solidaridad. Sus apuestas principales
son la incidencia, el fortalecimiento organizativo,
la formación permanente de sus integrantes y la
participación a través de la construcción de una
agenda que tiene como tema prioritario los derechos
sexuales y reproductivos. Así, se han impulsado
campañas dirigidas a jóvenes para concientizar sobre
19

la problemática de los embarazos adolescentes y
sobre violencia sexual, además de las escuelas, talleres
y eventos conmemorativos.
En el apoyo a las iniciativas productivas, se ha
generado una cadena artesanal llamada “Pilanderas”,
que se orienta al diseño y fabricación de productos
artesanales. En este proyecto participan mujeres de
los municipios de María La Baja, Mahates y San Juan
Nepomuceno. El proyecto nació de la iniciativa de
un grupo de mujeres que ven en su creatividad una
posibilidad de superación social y económica. Así, a
partir de materiales como semillas, totumo e hilos, las
mujeres tejen y bordan bolsos, sandalias, accesorios
utilitarios y decorativos. “Pilanderas” no es sólo un
proyecto, sino una marca territorial que las mujeres
de la Red buscan promocionar en los mercados
regionales, nacionales e internacionales, bajo criterios
de calidad, identidad cultural y preservación del medio
ambiente.
20

21

Experiencias de incidencia
Las acciones de incidencia
local pueden
trascender al nivel
nacional. La veeduría
y el seguimiento a la
inversión de los recursos
públicos son
unas de las acciones
que desarrollan las
mujeres y que reviste
gran importancia
para el goce de los
derechos y la participación
efectiva.
Liga de mujeres desplazadas
(Departamento de Bolívar)
La liga de mujeres desplazadas es una organización de
base que trabaja por las mujeres que han sido víctimas
de desplazamiento forzado y crímenes conexos. Son
múltiples las acciones de incidencia que han realizado
en el tema de derecho al territorio y a la vivienda digna,
que les ha implicado sufrir amenazas y asesinatos
contra la vida de sus integrantes, hecho que no ha
impedido que se mantenga su trabajo. Algunas acciones
han consistido en la caracterización de casos de
desplazamiento forzado para presentarlos a instancias
gubernamentales. También han documentado casos
de violencia sexual basada en género que han sido
denunciados, aunque respecto de estos casos persiste
la impunidad. Además han participado en el impulso al
Auto 092 de 2008 de la Corte Constitucional y en el u
seguimiento a este y otros Autos respecto a los temas
de seguridad y protección de las lideresas, en el cual
muchas de las integrantes de Red han sido incluidas
como beneficiarias directas.
22
En Turbaco, uno de los municipios de esta zona, se
ha hecho incidencia en políticas públicas a través
del Comité de Veeduría Ciudadana para hacerle
seguimiento al manejo de los recursos destinados
a población desplazada, denunciando la falta de
inversión social en infraestructura de servicios básicos,
la desviación de recursos y la corrupción, con una serie
de derechos de petición dirigidos a la administración
municipal solicitando información y explicación sobre
estas situaciones, sin recibir respuesta. A partir de
ello, presentaron acciones de tutela, en las que la
Corte Constitucional falló a su favor y mediante el
Auto 692 de 2011 exige a la administración municipal
que entregue toda la información solicitada por la

organización y la realización de rendiciones de cuentas
a la población desplazada sobre la inversión de los
recursos destinados a atenderla.
Todas estas acciones han generado riesgos para sus
integrantes: amenazas y agresiones, a pesar de contar
con medidas cautelares otorgadas por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos - CIDH. Por
ello, el tema de seguridad es una de las principales
preocupaciones de la organización y es un tema en el
que también se está haciendo incidencia para que el
Estado brinde garantías adecuadas a estas mujeres.
Mesa de Incidencia Política de
las Mujeres Rurales Colombianas
(Nacional)
La Mesa de Incidencia Política de las Mujeres
Rurales Colombianas es un colectivo que agrupa
organizaciones de carácter nacional y regional
que tiene como propósito trabajar en acciones de
incidencia frente a las políticas dirigidas a las mujeres
rurales o que incidan, directa o indirectamente, en
ellas. Está integrada por organizaciones de mujeres
y organizaciones mixtas con trayectoria en la lucha
por la defensa de derechos humanos, de las mujeres
y del campesinado. La Mesa busca alcanzar una mayor
visibilidad de las mujeres rurales colombianas como
actoras políticas dentro de la sociedad.
El escenario del
debate legislativo
es un espacio donde
también las mujeres
rurales muestran
mucho interés en
hacer presencia. En
particular la discusión
de una nueva
ley de desarrollo
rural en Colombia es
un escenario en el
que las mujeres están
presentando sus
propuestas.
Entre sus principales acciones está el trabajo de
incidencia en la reglamentación de la Ley 731 de
2002, que pese a haber sido aprobada hace tantos
años no ha sido aplicada. Otra de las líneas de acción
han sido fortalecer y posibilitar la articulación entre
las diversas organizaciones de mujeres rurales de
Colombia, la defensa de la economía campesina,
23

La existencia de estos escenarios de discusión legal conduce a la
reflexión sobre las limitaciones de lo jurídico, por una parte en tanto
la estructura del derecho vigente es eminentemente patriarcal y por
otro lado por la insuficiencia que ha mostrado contar con normas a
favor de las mujeres que en la práctica no se aplican. Parece paradójico
que las mujeres de alguna manera luchen por la promulgación
de normas en las que se reconozcan sus derechos, pero a la vez constaten
todo el tiempo que la existencia de normas no genera los cambios
requeridos en las prácticas sociales. Pese a ello las acciones de
exigibilidad que grupos de mujeres impulsan para hacer cumplir sus
derechos, siguen siendo fundamentales en toda Latinoamérica y un
eje transversal de la acción pública política de las mujeres, que con
un soporte en redes organizadas y articuladas con los movimientos
sociales, reaviva la esperanza en que las leyes escritas se conviertan
en leyes aplicadas en la realidad. A esto se suman las acciones de
incidencia política, que aprovechan momentos políticos propicios, en
los que el Estado muestra una cierta apertura hacia los temas de las
mujeres, los cuales se convierten en oportunidades que potencian el
logro de los objetivos de los movimientos de mujeres.
posicionar el Mandato Agrario de 2003 7 y fortalecer
las mesas regionales de mujeres. También se debe
reconocer la participación de la Mesa en los procesos
que conllevaron a la expedición de normas, como la
Ley 1257 de 2008 -Por la cual se dictan normas de
sensibilización, prevención y sanción de formas de
violencia y discriminación contra las mujeres- en la que
se hicieron propuestas y se participó en los debates
públicos sobre la ley. Además de la elaboración de
propuestas al Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014.
24
7 El Mandato Agrario es una propuesta de política pública
agraria elaborada desde el movimiento social campesino, que
surgió como resultado del Congreso Nacional Agrario realizado
en Colombia los días 7 y 8 de abril de 2003, suscrito por un
amplio número de organizaciones campesinas nacionales.

Los principales resultados del proceso de incidencia
son el logro de una ordenanza departamental
para la participación de las mujeres campesinas en
Cundinamarca; la participación en la elaboración
del Informe de Desarrollo Humano del programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo- PNUD 2011
– Colombia Rural. Razones para la Esperanza, en el
que quedó consignado un capítulo dedicado a las
mujeres campesinas, negras e indígenas y además
se publicó un cuaderno sobre el tema; las mesas que
se conformaron a nivel local y la construcción de un
mecanismo de comunicación para la divulgación de las
acciones. Asimismo, las alianzas con otros sectores del
mundo campesino para la construcción del Proyecto
de Ley Alternativo de Desarrollo Rural y Reforma
Agraria y dentro de este, la construcción de un
capítulo específico para las mujeres, desde sus propias
vivencias.
25

Conclusiones del intercambio de experiencias
El trabajo realizado en el Intercambio nos permitió
situarnos claramente en el contexto colombiano, en
el que un elemento central es el conflicto armado y la
violencia, que no sólo afecta a todos los pobladores
en general sino que es también de manera específica
contra las mujeres también. Se trata de un contexto
caracterizado también por la ausencia de una política
articulada de desarrollo rural, y por una precaria
representación política de los sectores campesinos
populares. Este contexto parece demasiado particular
y único en el mundo. Sin embargo, muchos de estos
elementos son compartidos por otros países.
Desde otro punto de vista, también es claro que
se comparten en diversos rincones del mundo los
logros, las resistencias y la grandiosa capacidad
organizativa de las mujeres rurales, como se evidencia
en las intervenciones de quienes participaron en el
Intercambio.
26
Todas las experiencias planteadas ilustran aprendizajes
en torno a las posibilidades y recursos con que
cuentan las mujeres para defender sus derechos:
acciones organizativas, de resistencia, de autogestión,
de generación de ingresos, de constitución de
cooperativas, de incidencia legislativa, de cabildeo
con autoridades públicas, procesos productivos, de
formación y de capacitación, son muestra de luchas
y resistencias que pueden ser replicables en diversas
latitudes. Las experiencias fueron contadas por
mujeres colombianas, pero claramente los objetivos
y problemáticas a las que apuntan no son particulares
de ese país, son también los problemas de las mujeres
latinoamericanas y de miles y miles de mujeres
alrededor del mundo que luchan por la tierra.

27

3º momento: análisis de
obstáculos y propuestas
El tercer momento de la jornada planteó
una metodología de trabajo en grupos, que
a partir de dos preguntas orientadoras
discutieron en torno a los principales retos que
enfrentan las mujeres y que generaron una serie de
propuestas para la acción. Se organizaron cinco grupos
en los que estuvieron las organizaciones participantes
y los invitados internacionales miembros de la ILC,
que debatieron principalmente sobre las situaciones
del contexto colombiano, pero que igualmente
compartieron algunas reflexiones sobre mujeres y
tierra en el Caribe, en América Latina, Europa, Asia y
África, lo que fue posible gracias a las intervenciones de
los participantes provenientes de otros países. Luego
en plenaria se compartieron las conclusiones y aportes
del trabajo en los grupos para la construcción de una
agenda común de las mujeres rurales. A continuación
se recogen las conclusiones de las respuestas de los
cinco grupos a las dos preguntas orientadoras.
28

¿Cuáles son los principales obstáculos de las
mujeres rurales para el acceso a la tierra y la
realización de sus derechos integralmente?
Las mujeres participantes identificaron una serie
de obstáculos que deben enfrentar para alcanzar
el acceso a la tierra y la garantía integral de otros
derechos. Estos se refieren a diversas temáticas,
confirmando que el acceso a la tierra para todos, pero
particularmente para las mujeres rurales, requiere la
atención de políticas públicas de variada índole y no
solo de desarrollo rural. Los obstáculos identificados
se relacionan con las violencias específicas que
viven las mujeres, la falta de reconocimiento y las
condiciones sociales y estructurales que afectan su
autonomía y liderazgo. Otros obstáculos tiene que ver
con deficiencias en el funcionamiento del Estado, las
instituciones planes y programas, o con la ausencia
de políticas que contemplen de manera adecuada un
enfoque diferencial que reconozca las necesidades
de las mujeres rurales. Un tercer eje común en los
obstáculos identificados es el constante reclamo por
la ineficacia de las normas jurídicas existentes, pues se
reconoce que en algunos países se ha avanzado en la
producción de legislación y jurisprudencia favorable
a las mujeres pero su vigencia en la práctica y sobre
todo en las zonas más alejadas de las grandes ciudades
sigue siendo cuestionada, por falta de asignación
de presupuestos, por falta de reglamentación o
por desconocimiento de parte de las autoridades
públicas o falta de voluntad política para aplicarlas. Lo
anterior lleva a plantear estrategias de monitoreo y
seguimiento a la aplicación de las leyes ya existentes,
de manera que más que una agenda de incidencia en la
producción legislativa se trata de una agenda para que
en lo territorial las normas ya existentes se pongan en
marcha, se cumplan, y se respeten.
29

30
Otro de los elementos que es constante en las
intervenciones de la mujeres es la importancia del
acceso a la justicia y los obstáculos que existen en
esta materia derivados de la debilidad de la rama
judicial, la falta de condiciones físicas de acceso, el
desconocimiento de los procedimientos o la falta de
sensibilización y formación en temas de género por
parte de los funcionarios de la rama judicial. Es una
constante la identificación de múltiples barreras para
el acceso a la justicia por parte de las mujeres rurales,
tanto para la judicialización de hechos de violencia de
género como de otro tipo de conflictos, en particular
los conflictos agrarios que no tienen mayores de
vías de solución institucionalizada. Las siguientes
frases, expresadas por las mujeres en el Intercambio,
dan cuenta de forma resumida de los obstáculos
identificados:
••
Falta de autonomía, de respeto al cuerpo de las
mujeres y de su intimidad.
•
• Dificultades en la construcción de una identidad
como mujeres y como mujeres rurales.
••
Resistencia cultural a los espacios ganados por
las mujeres.
••
Falta de reconocimiento al trabajo y liderazgo de
las mujeres y a su importancia en los territorios.
••
Dificultades en el acceso a la justicia para las
mujeres.
••
Falta de asignación de presupuestos adecuados
para los programas de mujeres rurales.
••
Mal manejo de los proyectos, enfoques
inadecuados o los que hay son muy pequeños,
dispersos y sin sostenibilidad.
••
Persistencia de prácticas de discriminación
contra las mujeres y en particular contra las mujeres
negras.
••
Falta de acceso a educación de calidad y en todos
los niveles, incluso educación superior.
••
Cultura patriarcal.

••
Excesiva centralización en algunos de los
dirigidos a mujeres y falta de voluntad política en lo
local.
••
Falta de títulos sobre la tierra a nombre de las
mujeres y de programas específicos de acceso a
tierras y proyectos productivos.
••
Falta de conocimiento por parte de los
funcionarios de las rutas de atención a mujeres o
falta de respuesta adecuada de estos.
••
Fracaso del Plan de Choque del INCODER y el
Ministerio de Agricultura en materia de tierras.
••
Problemas con las convocatorias para acceso a
tierras para las mujeres.
••
Falta de acceso a financiación y crédito.
••
Problemas en el acceso a salud y otros derechos
económicos, sociales y culturales y ausencia de
políticas públicas que promuevan estos derechos
específicamente para las mujeres.
••
Aun no se ven los resultados de la restitución de
tierras que inició con la ley 1448 de 2011, ni de los
programas de retorno.
••
Falta capacitación y conocimiento por parte de
las mujeres acerca de sus derechos y los mecanismos
de exigibilidad.
••
El modelo minero, de monocultivos, de manejo
de algunas áreas de protección ambiental y el
modelo de desarrollo son contrarios a los derechos
de las mujeres y a la defensa de la economía y la vida
campesina.
••
Debilidad de las organizaciones de mujeres y
riesgo de dispersión por la diversidad de espacios y
las dificultades para participar en todos.
••
La corrupción y desvío de dineros afecta
programas que son a favor de las mujeres.
••
Falta de independencia económica de las
mujeres.
31

••
No hay garantías de seguridad para el ejercicio
del liderazgo y hay amenazas, homicidios y
agresiones hacia las mujeres lideresas y reclamantes
de sus derechos.
•
• No hay normas que respondan adecuadamente al
enfoque de género y algunas de las que ya existente
no se aplican.
¿Cuáles son las propuestas para avanzar en la
superación de los obstáculos identificados?
En un segundo momento, los grupos trabajaron en la
construcción de unas propuestas que permitan a las
mujeres y sus organizaciones avanzar en la superación
de los obstáculos identificados. Como resultado de
este ejercicio hay una diversidad de propuestas para
muchos ámbitos de actuación de las instituciones
estatales, que se articulan y complementan entre
ellas y que están referidas a varios aspectos. Estas
propuestas aportan elementos para la formulación de
una agenda común que se pueda proyectar en lo local,
nacional e internacional a favor de las mujeres rurales
y otros grupos de mujeres. Las diversas propuestas se
agruparon en seis líneas de acción:
Formación
32
En esta línea se ubican las propuestas que señalan
las necesidades de formación y capacitación de
las mujeres, en temas de derechos humanos, y con
mucha relevancia en el tema de derechos sexuales
y reproductivos como una necesidad fundamental
de las mujeres. También se plantean temas como el
conocimiento de instrumentos normativos, legislación
sobre tierras, territorios y temas agrarios, derechos de
herencia y otros temas relevantes de acceso a la tierra.
Sin embargo, en la identificación de estas necesidades,
también llama la atención la complementariedad

de los procesos de formación en lo conceptual, con
la generación de espacios para reflexionar sobre el
papel de las mujeres en la sociedad y para potenciar
habilidades emocionales, por lo que se proponen
como parte de las necesidades de formación temas
como el empoderamiento y el crecimiento personal.
En ese sentido, se revela también la importancia de la
dimensión psicosocial en los procesos de formación
dirigidos a mujeres y en particular a las mujeres que
han sido víctimas de cualquier tipo de violencia. Incluso
las mujeres plantean concretamente que la atención
psicosocial se haga extensiva a sus familias, lo que
daría integralidad a un proceso con esos objetivos de
fortalecimiento discursivo y emocional de las mujeres.
Incidencia
En esta línea se ubican las propuestas de las mujeres
que se relacionan con acciones de incidencia para el
diseño e implementación de políticas públicas y el
desarrollo de planes, programas y acciones afirmativas
a favor de las mujeres rurales y su autonomía. En este
eje también se encuentran las propuestas orientadas
hacia el fortalecimiento de las acciones de seguimiento
y monitoreo de las políticas y programas ya existentes
y la orientación de acciones hacia su efectivo
cumplimiento. Esto incluye también una línea de
acción para la capacitación a funcionarios encargados
de la atención a mujeres, para que puedan dar una
buena orientación, conozcan y apliquen las rutas y
además los programas cuenten con la asignación
de los presupuestos necesarios para su adecuada
implementación.
En el nivel nacional para el caso colombiano, el escenario
de la Corte Constitucional sigue siendo valorado como
fundamental y en particular se resalta el especial
interés que ha tenido este tribunal en las problemáticas
de las mujeres desplazadas y en los temas referidos a
la seguridad y protección de las lideresas y defensoras
33

de derechos humanos. Igualmente otras propuestas
se refieren al mecanismo de las audiencias públicas y
su importancia como escenario de incidencia.
Las acciones de incidencia que se proponen también
se proyectan en una dimensión que busca fortalecer
acciones en el ámbito internacional, por ejemplo junto
a la International Land Coalition (ILC), para apoyar
y hacer seguimiento a los compromisos que ante
organismos internacionales de derechos humanos
ha adquirido el Estado colombiano, en particular
aquellos relacionados con el acceso a la tierra, los
proyectos productivos y la restitución para víctimas
de despojo. De manera puntual, se propone hacer un
especial seguimiento a la presentación del próximo
Informe del Estado colombiano ante el Comité para
la eliminación de la discriminación contra la mujer
(CEDAW), así como el Examen Periódico Universal
ante el cual Colombia se presentará en el 2013 8 .
Estos y otros escenarios internacionales se ven
como estratégicos en la proyección de la incidencia
y denuncia de la victimización de las mujeres, en
espacios internacionales. Igualmente se solicita que se
apoye en Colombia el proceso de reglamentación de la
Ley 731 de 2002.
Continuar con los intercambios de
experiencias
34
Las mujeres también formularon una serie de
propuestas dirigidas a resaltar el valor del compartir y el
construir saberes y conocimientos de forma colectiva,
y a mantener y propiciar los encuentros entre grupos
8 El examen periódico universal (EPU) es un mecanismo del
Consejo de Derechos Humanos mediante el cual se vigila el
cumplimiento por cada uno de los 192 Estados miembros
de la ONU de sus obligaciones y compromisos en materia
de derechos humanos. Los Estados se presentan ante este
mecanismo cada cuatro años.

de mujeres y jóvenes rescatando la diversidad y la
variedad de experiencias y procesos. Estas acciones
deberían basarse en encuentros periódicos en los
que las mujeres puedan hacer intercambios sobre sus
experiencias para vencer los miedos, compartir sus
acciones de resistencia, conformar redes de trabajo,
acompañar el retorno a los territorios, y fortalecer la
memoria histórica.
Violencia contra las mujeres y acceso
a la justicia
Partiendo del reconocimiento y repudio a las diversas
formas de violencia contra las mujeres, se formulan
una serie de propuestas que buscan reivindicar la
autonomía de las mujeres sobre sus cuerpos. Se hace
un llamado a la denuncia, a la judicialización y a lucha
contra la impunidad de estos hechos, para lo cual se
requiere superar las múltiples barreras de acceso
de las mujeres a la justicia. Aunque hay un marcado
énfasis en el acceso a la justicia para los casos de
violencia contra las mujeres, también se pudo ver en las
propuestas la necesidad de fortalecer los mecanismos
de justicia en otros ámbitos directamente asociados
a lo rural, por lo que el acceso a mecanismos para
resolver los conflictos agrarios también es resaltado,
como un aspecto totalmente ausente en la oferta
estatal y ámbito en el cual es necesario que se logren
cambios institucionales.
Acceso a la tierra para las mujeres
Los obstáculos para el acceso a la tierra para las mujeres
siguen siendo numerosos y de amplio impacto. En esta
materia las mujeres continúan reivindicando su derecho
de acceso a la tierra lo cual incluye expresamente el
derecho a la propiedad de la tierra, además de su uso
y control. En este marco es necesario fortalecer los
mecanismos legales ya existentes y modificar también
algunas normas vigentes. En el caso de Colombia se
35

¡Para que la vida
viva, para que las
mujeres puedan vivir
una vida digna, una
vida libre de violencias!
viene impulsando la propuesta alternativa al Proyecto
de Ley de Desarrollo Rural con enfoque territorial
presentado por el gobierno nacional, y en ese texto
alterno hay un capítulo especial para las mujeres.
Por otra parte, se hace necesario insistir en el acceso
preferente de las mujeres a los programas de acceso a
la tierra y créditos y a que en el marco de la restitución
de tierras el enfoque diferencial sea efectivamente
incorporado. Para esto se plantea específicamente
realizar una audiencia pública para el acceso a la tierra
de las mujeres en América Latina y el Caribe.
Fortalecimiento organizativo de las
mujeres rurales
Continuar con los procesos organizativos, su
crecimiento y extensión y con la construcción de
agendas comunes sigue siendo una prioridad para las
mujeres. Se propugna por articular la diversidad de
iniciativas en lo local, lo regional, lo nacional y también
en el ámbito internacional. Aunado a esto, las mujeres
resaltan la importancia de los procesos de seguimiento
y veeduría y las acciones que fortalecen su capacidad
de llegar cada día a más y más mujeres.
36

37

Anexo I
Listado de organizaciones participantes
38
••
Asociación de Afrocolombianos Desplazados –
AFRODES
••
Asociación del Comité Organizado de Familias
en Situación de Desplazamiento Ubicados en el
Barrio Montecarlo, Municipio de María La Baja –
ASOMONTES
••
Asociación Campesina de Montecristo –
ASOCRISTO
••
Asociación Campesina de Pueblo Nuevo -
ASOPUEBLONUEVO
••
Asociación Campesina de San José del Playón –
ASOPLAYON
••
Asociación de Desplazados de la Comunidad de
Membrilla – ASODESMEM
••
Asociación Latinoamericana de Organizaciones
de Promoción – ALOP
••
Asociación de Mujeres El Espejo
••
Asociación de Mujeres Campesinas de
Cantilleras y Altamira
••
Asociación de Mujeres Trabajadoras por María La
Baja - ASOMARIA
••
Asociación Nacional de Usuarios Campesinos,
Unidad y Reconstrucción – ANUC-UR
••
Asociación Santa Rita para la Promoción y la
Educación - FUNSAREP

••
Caribbean Network for Urban and Land
Management - CNULM
••
Casa Taller Oscar Hurtado
•
• Centro de Investigación y Educación Popular –
CINEP/Programa por la Paz
••
Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra
– ILC
••
Corporación de Desarrollo Solidario - CDS
••
Cooperativa Agropecuaria de Mujeres del Valle
Encantado
••
Fundación Nacional Defensora De Los Derechos
Humanos De La Mujer - FUNDHEFEM
••
Instituto de Investigación Aplicada y Promoción
del Desarrollo Local – NITLAPAN
••
Instituto Latinoamericano por una Sociedad y un
Derecho Alternativos
••
Liga de Mujeres de Desplazadas de Cartagena y
Bolívar
••
Mesa de Incidencia Política de las Mujeres
Rurales Colombianas
••
Mesa de Mujeres y DESC
••
Mesa de Unidad Agraria
••
Mujeres Campesinas Construyendo Presente y
Futuro
••
Organización Fe de Mujeres
••
Organización Miraflores de Usiacuri
••
Red Campesina de Jóvenes de María La Baja
••
Red de Mujeres de los Montes de María
Bolivarense
••
Red de Mujeres del Norte de Bolívar
••
Secretariado Nacional de Pastoral Social – SNPS
••
Semillero de Investigación en Desarrollo Rural
del Departamento de Sociología de la Universidad
Nacional de Colombia
••
Tribunal de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales del Suroccidente
39

••
Unidad Administrativa Especial de Gestión de
Restitución de Tierras Despojadas
••
Unión de Mujeres Campesinas de Honduras -
UMCAH
••
Unión Verapacense de Organizaciones
Campesinas - UVOC
40

Anexo II
Agenda
6:00 a.m. Salida de Cartagena
7:30 a.m. Desayuno
8:30 a.m. Contexto de la región de los Montes de
María y presentación del trabajo de
CDS
9:00 a.m. Espacio lúdico de apertura,
conocimiento y entendimiento común
Asociación El Espejo de Cartagena
9:30 a.m. Presentación introductoria:
“Dificultades para el empoderamiento
de las mujeres rurales”
María Eugenia Ramírez - ILSA
10:00 a.m. Presentación de experiencias
organizativas frente a la violencia y al
despojo
Asociación de mujeres campesinas de
Cantilleras y Altamira
Valle Encantado
10:40 a.m. Comentario
Sandra Zorio – Unidad Administrativa
Especial de Gestión y Restitución de
Tierras del Ministerio de Agricultura
11:00 a.m. Presentación de experiencias
organizativas y productivas
Mujeres construyendo presente y
futuro de Boyacá
Red de mujeres del norte de Bolívar
41

42
11:40 a.m. Comentario
Patricia Jaramillo – Departamento de
Sociología de la Universidad Nacional
12:00 m. Presentación de experiencias de
incidencia.
Liga de mujeres desplazadas de Cartagena
y Bolívar
Mesa de Incidencia de las Mujeres Rurales
12:40 p.m. Comentario
Lea Montes – Nitlapan (Nicaragua)
1:00 p.m. Presentación de la perspectiva de
género en el trabajo de la ILC - LAC.
Javier Lautaro Medina – CINEP/PPP
Luca Miggiano – Secretaría Global ILC
1:30 p.m. Almuerzo
2:30 p.m. Taller. Estrategia común desde y
para las mujeres rurales: hacia el
empoderamiento empoderamiento
económico, político y social.
Adriana Fuentes
María Eugenia Ramírez
4:30 p.m. Cierre

43

La Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra (ILC) es
una alianza mundial de organizaciones de la sociedad civil e
intergubernamentales que trabajan juntas para promover
el acceso seguro y equitativo a la tierra así como su control
para las mujeres y hombres pobres a través de la incidencia, el
diálogo y la formación de capacidades.
El Centro de Investigación y Educación Popular/ Programa por
la Paz (CINEP/PPP) es una fundación sin ánimo de lucro que
anima el cambio social desde las orientaciones de la Compañía
de Jesús en Colombia. Trabaja por la edificación de una sociedad
más justa, democrática y en paz desde una opción preferencial
por hombres y mujeres que han sido excluidos y las víctimas.
Para ello, genera alternativas para la construcción de la paz,
el desarrollo humano integral, la realización de los derechos
y la ampliación de la democracia, desde la investigación y
producción de información, la educación, el acompañamiento a
procesos sociales, el ejercicio de la incidencia y la comunicación.
Documento elaborado por: Adriana Fuentes López
Diseño: Paola Velásquez Carvajal
Fotografía: Luca Miggiano
En asocio con:
La realización de esta iniciativa y la publicación fueron posibles gracias al apoyo de: