26.09.2015 Views

COVACAMP REGUMIEL DE LA SIERRA 2007

Dossier 2007 – Regumiel - Asociación Española de Guías y Scouts ...

Dossier 2007 – Regumiel - Asociación Española de Guías y Scouts ...

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EL BUSCADOR<br />

Esta es la historia de un buscador. Un día, el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de<br />

Kammir. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó a lo lejos Kammir.<br />

Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha le llamó mucho la atención. Estaba<br />

tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras,<br />

la rodeaba una especie de valla de madera.<br />

Una portezuela lo invitaba a entrar. El buscador traspasó el portal y empezó a caminar<br />

lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles.<br />

Sus ojos eran los de un buscador y quizás por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella<br />

inscripción:<br />

Abdul Tareg, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y tres días<br />

Se sorprendió al darse cuenta que aquella piedra no era simplemente una piedra, era una<br />

lápida. Era una lápida de un niño.<br />

Mirando a su alrededor se dio cuenta que la piedra de al lado también tenía la inscripción de<br />

una lápida de un niño. El buscador se sintió terriblemente conmocionado.<br />

Este hermoso lugar era un cementerio y cada piedra, una tumba. Una por una comenzó a leer<br />

las lápidas. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del<br />

muerto. El que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los 11 años, una profunda tristeza<br />

lo invadió.<br />

El cuidador del cementerio pasaba por allí y se acerco. Lo vio tan triste que le preguntó si<br />

lloraba por algún familiar.<br />

No, ningún familiar - dijo el buscador - ¡qué pasa con este pueblo? ¿Por qué tantos niños<br />

enterrados en este lugar?<br />

El cuidador sonrió y dijo:<br />

-Puede usted serenarse. Es que aquí tenemos una tradición. Le contaré...<br />

Cuando un joven cumple determinada edad sus padres le regalan una libreta, como esta que<br />

tengo aquí, colgando del cuello. Y es tradición entre nosotros que a partir de allí, cada vez que<br />

uno disfruta intensamente de algo, anota en ella:<br />

A la izquierda, qué fue lo disfrutado<br />

A la derecha, cuanto tiempo duró<br />

La primer salida con amigos, ¿cuánto tiempo duró la alegría?, ¿el día que terminó la escuela?,<br />

¿un viaje deseado?, ¿un campamento?, ¿una buena noticia?, ¿el reencuentro con un familiar o<br />

un amigo que no veía hace mucho?<br />

¿Cuánto tiempo duró el disfrutar y aprovechar de estas situaciones?... ¿horas?, ¿días?...<br />

Así vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos.<br />

Cuando alguien muere, es nuestra costumbre abrir la libreta y sumar el tiempo de lo<br />

disfrutado, de lo aprovechado, para escribirlo en su tumba. Porque ese es, para nosotros, el<br />

único y verdadero tiempo vivido.<br />

EL ELEFANTE ENCA<strong>DE</strong>NADO<br />

Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los<br />

animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante.<br />

Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de peso, tamaño y fuerza descomunal...<br />

pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba<br />

48

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!