La Morsa contra las cuerdas por el FIFAgate

12 La Plata, viernes 4 de diciembre de 2015
Interés General
SOHO
Mirando al sol
sin descanso
U
na misión que iba a durar 5
años lleva ya dos décadas vigilando
al Sol. Mucho de lo
que se sabe de nuestra estrella
se lo debemos en gran parte al
“Solar and Heliospheric Observatory”,
SOHO, una vetusta sonda que
acaba de cumplir 20 años desde su lanzamiento.
En todo este tiempo, ha estado
vigilando nuestra estrella de
forma permanente, y ha permitido
hacer evolucionar una rama de la ciencia,
la heliofísica, que antes debía cultivarse
desde observatorios terrestres.
Gracias a él, hoy se conoce mucho
mejor cómo el Sol funciona y puede influir
a la Tierra, ya que ha permitido
responder a preguntas cruciales acerca
de su interior, del origen del viento
solar (flujo de materia expulsada
desde el astro) o de la dinámica de sus
capas más superficiales.
“SOHO terminó con la idea de que
el Sol era un objeto estático y estable,
y la cambió por la visión de la bestia
dinámica que es en realidad”, dijo
Bernhard Fleck, jefe de la misión
SOHO por parte de la Agencia Espacial
Europea.
Por ejemplo, hasta que empezó a enviar
sus datos, no se sabía mucho acerca
de la “meteorología espacial”, ese
conjunto de fenómenos que afectan al
El satélite sigue en
funcionamiento tras 20
años de operatividad
inesperada. Ha sido
crucial para predecir
tormentas solares
entorno en el que operan las naves.
Tampoco se sabía tanto acerca de las
eyecciones de masa coronal (CMEs, en
inglés) esas llamaradas violentas que
expulsa al espacio.
Aparte de ver cómo se comporta la
superficie solar, el SOHO ha permitido
estudiar la sismología solar para
entender cómo es su interior (en la Tierra
ocurre algo parecido: gracias a los
terremotos se puede intuir de qué está
hecho el interior). Por si fuera poco, el
SOHO también se ha convertido en un
vigía inigualable para “cazar” cometas.
Esto ocurre porque los cometas
son muy visibles cuando están cerca
del Sol, que es cuando desarrollan la
cola (el viento solar y la radiación
interaccionan con la superficie de
roca del objeto y generan un largo halo
luminoso).
La misión permitió
entender la
“meteorología” del
espacio, afectada
por el viento solar
Contribución Nobel
La sonda SOHO también fue un ingrediente clave para
entender el problema de los neutrinos solares, unas partículas
que llegaban a la Tierra y que “desafíaban” a la física,
puesto que llegaban al planeta en menor cantidad de la
que debía esperarse de acuerdo con el funcionamiento del
Sol. Sin embargo, los científicos averiguaron que los neutrinos
se transformaban en su camino del astro a la Tierra, y
que por eso no se detectaban. Tan importante fue este hallazgo,
que recibieron el Premio Nobel de Física este año.
Hace unos años, el Gran Colisionador de Hadrones encontró
en una lectura de los sensores que determinado experimento
generaba neutrinos que se movían a una velocidad
mayor que la velocidad de la luz. Eso puso en boca de
todos su existencia y todos se pusieron a estudiar esas
particulas. Pero después se descubrió que uno de los sensores
estaba mal conectado dando una lectura errónea.
Hoy son muchos los laboratorios que los estudian, buscando
entender su naturaleza completamente.
Observatorio de Neutrinos de Sudbury, Canadá, uno
de los más importantes del mundo
NASA pospone lanzamiento
Las malas condiciones climáticas de ayer (en
EE.UU., no solo aquí) obligaron a posponer la cuarta
misión de reabastecimiento de la Estación Espacial
Internacional. Estaba previsto que el módulo
espacial Cygnus fuera lanzado por el cohete United
Launch Alliance's Atlas V desde Florida. De
hecho se “calentaron motores” antes que se suspenda
la misión.
El módulo se espera lanzar hoy, aunque solo
hay un 30% de posibilidades de hacerlo
por la inclemencia climática
prevista para la zona. Llevará a la estación suministros
para la tripulación, materiales para unas
250 investigaciones científicas y tanques de alta
presión de nitrógeno y de oxígeno para que sean
conectados a la red de suministro de aire
de la estación.
¡POR FIN!
Pathfinder
se desacopló
con éxito
Hace varios días que seguimos
la noticia, y ahora sabemos que
tuvo final feliz: el satélite LISA Pathfinder
desacopló con éxito según lo
previsto del cohete con el que despegó
de la Guayana Francesa, para
proseguir la ruta hacia su destino
final, a 1,5 millones de kilómetros
de la Tierra.
La operación se realizó ayer a las
2: 50 (hora argentina) y fue confirmada
por el centro de operaciones
de la Agencia Espacial Europea
(ESA), encargada de guiar al satélite
a partir de ese momento hasta su
posición definitiva, después de
haber superado los problemas técnicos
que ayer motivaron su aplazamiento.
La operación iba a producirse
la pasada madrugada, pero a última
hora del martes se comunicó
su aplazamiento por un problema
técnico en el vehículo de lanzamiento
Vega.
El LISA Pathfinder tiene como misión
probar una novedosa tecnología
que tratará, cuando llegue a su
destino, a 1,5 millones de kilómetros
de la Tierra, de registrar las ondas
gravitacionales, unas ondulaciones
producidas en el espacio-tiempo.