Periodico Amagi Noviembre
Periódico Mensual de Desarrollo Humano & Sostenibilidad
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Campana, NOVIEMBRE 2019
®
DE DESARROLLO HUMANO
¿Por qué la Meditación
Trascendental
se diferencia de otras
técnicas mentales?
NOTA PAGINA 6
NOTA PAGINA 2
En épocas
de vacas flacas
NOTA PAGINA 3
El trasfondo de los
estallidos sociales
en américa latina
NOTA PAGINA 4
Combatir la obesidad
infantil desde los
centros de cuidado
NOTA PAGINA 8
Llegar a cero
emisiones netas
de carbono
para 2050,
es posible?
Periódico AMAGI
STAFF
COORDINADORES
Carlos Galazzo
Mariela Oppici
Periódico Mensual
de Desarrollo Humano
de distribución gratuita.
Entregas impresas
& digitales
NOTA PATROCINADA
MT en la Ciudad de Campana: mtcampana
¿Por qué la Meditación Trascendental
se diferencia de otras técnicas mentales?
DISEÑO E IMAGEN
Melina Catardi
REDACCIÓN Y RECOPILACIÓN DE AVISOS
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pero deberá contar con la previa autorización
de Amagi por escrito.
Impreso en los talleres de La Auténtica Defensa,
Diario Zonal de la Mañana. Av.Rocca 161,
Campana, Buenos Aires.
Hoy en día, muchas técnicas mentales
se ofrecen como una solución
para mejorar nuestra calidad
de vida.
Contrario a la creencia común, de
que todas son iguales, la ciencia ha
determinado que existen diferencias
entre unas y otras. El cambio
que se produce en el cerebro y la
constatación en los beneficios que
se obtienen con su práctica, son las
pautas que nos permiten determinar
y diferenciar entre ellas.
Un estudio publicado por la revista
Consciousness and Cognition
identificó tres categorías de técnicas
mentales, basadas en las diferencias
que se producen en las ondas cerebrales
durante su práctica:
• Concentración o Atención:
Zen, Vipassana, etc.
• Contemplación:
Mindfulness, Kriya Yoga, etc.
• Autotrascendencia:
Meditación Trascendental.
¿Por qué quienes han probado
otras técnicas encuentran
que la MT es completamente
diferente?
1. No requiere esfuerzo: la técnica de
la MT es tan fácil y agradable que todos
pueden practicarla.
• No requiere concentración
• No requiere control de la mente
• No es contemplación
• No requiere poner la mente en blanco
2. Eficacia demostrada: más de 600
estudios de investigación científica
publicados durante los últimos 50
años, han verificado los beneficios en
la reducción del estrés y la ansiedad,
como así también el mejoramiento en
el funcionamiento cerebral, la salud
cardiovascular y la calidad de vida
de aquellos que la practican.
“En 2012 una revisión de 163
estudios publicados por la
Asociación Estadounidense
de Psicología, concluyó que
la Meditación Trascendental
tiene efectos positivos en la
reducción de la ansiedad,
emociones negativas e inestabilidad
emocional; mientras
que a la vez se hallaron
mejoras en el aprendizaje, la
memoria y la autorrealización.”
¡Da el primer paso!
Registrate a una charla
informativa gratuita.
En los sitios web www.mt.org.ar
y www.meditaciontrascendental.
org encontrará un listado de centros
y profesores certificados por
la Asociación Argentina de Meditación
Trascendental.
Técnicas mentales y su impacto en el cerebro
NRO. AÑO
40 04
OFICINAS SALUDABLES SLOW
En épocas de vacas flacas
Por Ing. Andrea Jatar
Directora Ejecutiva de la Olla
No hay caso. Por más que nos encantaría
darnos algunos gustos, es
un momento para cuidar los costos y
revisar prioridades. Hacer que la empresa
siga funcionando, con márgenes
en lo posible. Pero también sabemos
que hay algunos lugares en
que ya no podemos ajustar más el
cinturón, que si lo hiciéramos, se nos
empieza a derrumbar el jenga. Así
que, en algún punto debemos apelar
a la creatividad.
Porque sabemos que la gente es el
recurso primordial de la empresa. El
más valioso. El que hace que nos
elijan aportando cada uno su granito
de arena. Aunque sean pocos, porque
tenemos un alto nivel de automatización,
o sean el todo. Cada vez
que perdemos a una persona capacitada,
nos cuesta un montón (esta
medida varía a gusto del consumidor)
reacomodar su rol, o reasignarlo.
Por eso, es importante que sepamos
qué brindarles para que nos sigan
eligiendo como empleadores.
Las épocas fueron cambiando. Nuestros
abuelos soñaban con jubilarse
en una empresa. Nuestros padres
(o también algunos de nosotros), con
hacer carrera y ahorrar para cumplir
nuestros sueños. Pero los más jóvenes
esperan que la empresa sea el
lugar ideal para pasar gran parte del
día disfrutando de hacer lo que quieren
en su vida. Porque son conscientes
que pasan gran parte del día con
un grupo de personas que a veces
eligen y a veces no. Y quieren pasarla
bien, pero también que al llegar a
fin de mes, el bolsillo los deje cumplir
sueños de hobbies y vicios (si los tienen).
Ya no alcanza con acordar una
remuneración, ahora vamos por más:
el valor agregado que da la empresa.
Por eso es que si las oficinas están
decoradas con onda, si hay comida
en las reuniones, si ofrecen actividades
de recreación, deportivas o de
relajación, si brindan charlas interesantes
sobre temas que se pueden
llevar a casa, si ofrecen descuentos
en comida, si dan préstamos y un sin
fin de opciones que hacen a la RSE,
o responsabilidad social empresaria.
Esos son beneficios que están implícitos,
que hoy día se valoran mucho
más que una diferencia en el sueldo.
Pero claro, lo más tentador para la
empresa es recortar costos por ahí,
porque eso es lo que no está condicionado
por ley. Ahora, ¿cuántos
de estos beneficios que puede estar
dando la empresa son de gran peso
dentro de los costos? Al decidir dónde
meter tijera es conveniente poner
en la balanza (y si se puede charlar
con los afectados) y evaluar si la
reducción de costo es equiparable
al beneficio que trae. Porque si esos
beneficios que estamos decidiendo
dejar de brindar harán que nuestro
staff aumente su rotación, no es ningún
negocio para la empresa, porque
nos saldrá más caro el proceso
de recruiting y la curva de aprendizaje
que la comida de las reuniones
que decidimos sacar o que la charla
que estaban pidiendo.
Los beneficios que generan valor a
los empleados generalmente son
de bajo costo. Por eso, una decisión
acertada es eliminar los que no son
de interés, pero tratar de conservar, o
de cambiar por equivalentes en resultado
pero a menor costo, los que sí
son esperados.
En épocas de vacas flacas, la comida
siempre es bienvenida. Los
vouchers de descuento, el kiosco,
las reuniones con algo para picar y
la pastelería de los festejos hacen
al bolsillo de nuestros colaboradores,
y a su motivación. Si realmente
no es un costo elevado, al decidir
continuar con estas acciones les estamos
demostrando que los queremos
con nosotros, que reconocemos
la importancia de su trabajo y que
los festejamos con esos pequeños
gestos. No nos olvidemos que somos
seres emocionales, y que todos
y cada uno de nosotros queremos
sentirnos útiles y queridos. Por eso,
qué mejor que ofrecer una oficina
saludablemente slow a quienes hacen
de nuestro día algo maravilloso.
www.delaolla.com.ar
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instagram: delaollasaludable
youtube: de la Olla
DESARROLLO HUMANO
. 4
www..amagidesarrollo.com
POR CARLOS LEGNA VERNA
El trasfondo de los estallidos
sociales en América Latina
Desde hace unos años, observamos que en América Latina se producen
estallidos sociales, fuertes reacciones de grupos sociales, como respuesta
a algunas medidas de los gobiernos que, observadas aisladamente, no son
de gran significación: dos ejemplos recientes son los que se produjeron
en Ecuador y Chile, en respuesta a medidas que producían un aumento del
precio de los transportes. Cabe preguntarse si hay alguna causa o causas
que los explique. Entiendo que la pista para encontrar al menos una causa
la dio una mujer chilena, cuyos comentarios escuché por radio: la decisión
del gobierno es la gota que rebasó el vaso. Ahora bien, cabe preguntarse
por qué ese vaso de la paciencia ya estaba medio lleno.
Hay una clara causa: desde hace unas décadas, se ha producido en casi
todos los países del mundo (no sólo en América Latina) una muy fuerte
concentración del ingreso y de la riqueza en manos de los más ricos
(el economista francés Piketty lo ha demostrado con mucha información
estadística). Según datos del World Inequality Report (del año 2018, el
10% más rico de la población recibe el 37% del ingreso total en los países
europeos (es una media de todos los países); el 41% en China; entre
el 46-47% en Rusia, EEUU y Canadá y el 55% en los países del África
Subsahariana. Para evaluar estos datos, debe tenerse en cuenta que, si
la distribución fuese absolutamente equitativa, el 10% de la población
debería apropiarse de también un 10% de la tarta. Sin embargo, ese 10%
más rico recibe entre el 40% y la mitad o más de la tarta (si, por ejemplo,
la población total fuese de 10 personas, el más rico se apropiaría de entre
el 40% y más de la mitad de los ingresos del país). Además, el Informe
confirma que desde los años 80 han crecido las desigualdades. No es difícil
encontrar un superrico cuyo ingreso anual sea superior al de algún país
de África. Desde la crisis de 2007/8 en varios países aumentó la riqueza
de unos pocos; y los más pobres lo fueron aún más: no es cierto que todos
sufrieron y pagaron la crisis. Los pobres pagaron una crisis a la que no
contribuyeron, porque ella se inició en el sector financiero especulativo
–no el que debe servir a la producción- de EEUU y luego se extendió, como
reguero de pólvora, a todo el mundo. Fue así porque de hecho hay un solo
sistema financiero mundial, en el que todos los operadores están interconectados.
Cada vez que hay una crisis, se aplican las llamadas “políticas
de ajuste”, que conllevan medidas que reducen las políticas sociales y los
salarios reales a la vez que aumenta el desempleo; y así ocurrió durante
los años posteriores a la crisis mencionada.
A ello debe agregarse otra causa, que frecuentemente acompaña a la
anterior: el desprecio o la desconsideración de los poderosos a los pobres;
que en América Latina frecuentemente tienen orígenes indígenas.
La filósofa Adela Cortina acuñó la palabra “aporofobia”, para definir el
rechazo al pobre. Ella afirma que hay una discriminación universal a las
personas sin recursos; y que la aporofobia va en contra de la dignidad
humana y es excluyente. La democracia tiene que ser inclusiva necesariamente.
Por eso no puede existir una sociedad aporófoba y democrática. Y
todas las sociedades que conozco, dice Adela Cortina, son aporófobas. Los
grupos sociales que son víctimas de la aporofobia no sólo desean mejorar
sus condiciones económicas, sino que también reclaman respeto; que su
opinión y su suerte en la vida sean tenidos en cuenta por los gobiernos.
Según una antigua tesis prevaleciente en la teoría económica, el crecimiento
económico es incompatible con la mejora de la equidad en la
distribución del ingreso: en otras palabras, a mayor justicia distributiva
menor dinamismo económico. Pero, actualmente, se ha demostrado que
esta disyuntiva es falsa. Crecen más los países más justos en la distribución
de los frutos del proceso económico; incluso lo han reconocido, y
han hecho estudios sobre este tema, organismos internacionales, como
el FMI y el Banco Mundial.
Ecuador y Chile son un ejemplo de lo que está ocurriendo en el capitalismo
actual, pues se caracterizan por la muy fuerte concentración de la
riqueza, del ingreso y del poder en pocas manos. Argentina no escapa a
estas injusticias: uno de cada tres habitantes no puede alimentarse bien,
por citar sólo una faceta de la pobreza. Estas situaciones crean, por sí
solas, las condiciones para que se produzcan fuertes reacciones sociales.
Entonces, ¿por qué no van a reaccionar los
que pagan los platos rotos, que son siempre
los mismos mientras que otros, que
están en la cúspide de la riqueza y del poder,
no sólo no pagan, sino que cada vez se
apropian de una parte mayor de la tarta?
Según los resultados de un grupo de trabajo
organizado por el Instituto Español
de Estudios Estratégicos y el Ministerio de
Defensa de España, “la pobreza y la desigualdad
son potenciadores de riesgo de
conflictos violentos”: así podemos entender
lo que está ocurriendo en Chile y
Ecuador; que no son los únicos casos, por
cierto…Conviene tener presente que, en
Argentina, según datos del FMI, el porcentaje
de la población en situación de
pobreza se elevó del 27% en la mitad
de 2018 al 32% en la segunda mitad de
ese año; y que, también en ese período,
más de la mitad (52%) de los niños y
adolescentes vivían en una situación
de pobreza (la situación, ya indeseable,
se empeoró, porque en 2017 ese
porcentaje fue del 44%).
Estas reflexiones ayudan a comprender,
así esperamos, no sólo las reacciones
sociales, más o menos violentas,
sino también algunos resultados electorales,
en América Latina y en otras
partes del mundo. Ante políticas económicas
que aumentan el desempleo
y la pobreza en determinados grupos sociales, aunque los gobiernos sean
formalmente democráticos, los pobres, los marginados, los desempleados
votan a alguien que les dé esperanza; aunque las medidas económicas
que proponen no auguren un futuro mejor. Esto plantea un reto a los
miembros de la academia económica y a los líderes políticos y sociales:
hay que encontrar medidas de política económica que sean distintas de
las designadas “neoliberales”, que logren un crecimiento económico que
distribuya mejor sus frutos y que a la vez contribuyan, al menos, a frenar
la degradación del medio ambiente. Se requieren políticas para responder
con éxito a los dos principales retos a los que se enfrenta la humanidad: la
pobreza y la insostenibilidad del modelo de crecimiento económico destructor
de nuestro planeta, que ha dominado hasta el presente.
CARLOS LEGNA VERNA
es Profesor Emérito de la Universidad de La Laguna, España, Doctor en
Economía por la universidad Pierre Mendès France de Grenoble, Francia
y Licenciado en Economía por la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Fue experto de la cooperación para el desarrollo de Naciones Unidas.
Trabajó como funcionario del ECOSOC (Consejo Económico y Social de
NNUU) en América Latina y África. Trabajó como investigador en la sede
de NNUU en Ginebra y fue profesor del ILPES (Instituto Latinoamericano
de Planificación Económica y Social de la CEPAL).
Ha publicado artículos y libros sobre como mejorar las decisiones estratégicas,
la utilización de la dinámica de sistemas para definir políticas
económicas y sociales, la gestión estratégica y el desarrollo
socio-económico.
clegna@ull.edu.es
DESARROLLO HUMANO
. 6
www..amagidesarrollo.com
Llegar a cero emisiones netas
de carbono para 2050, es posible?
Más de 70 países se
han unido para prometer
la neutralidad
de sus emisiones de
carbono para el año
2050 pero ¿cómo se
puede lograr esto? y
¿cómo sería un mundo
que dependa solo
de energía renovable?
El dióxido de carbono está dentro de las
bebidas gaseosas, forma parte de los
compuestos presentes en los extintores, se
emplea como refrigerante, sirve para formar
rayos láser, y hasta se emplea como
agente de contraste en exámenes médicos.
Se trata de un gas abundante en el
planeta, las plantas lo necesitan para hacer
fotosíntesis, está presente en el aire que exhalamos
y en numerosos compuestos orgánicos.
Es indispensable para la vida
tal y como la conocemos.
Sin embargo, y a pesar de estar presente
en el planeta de manera natural
y sernos tan útil, es un gas que retiene
el calor y, junto a otros, como el metano,
contribuyen a formar una capa en la atmósfera
que impide su salida y aumenta
la temperatura de la superficie de la
Tierra, causando el cambio climático.
Este gas forma parte de un ciclo bioquímico
que pasa por las capas de la atmósfera,
el océano y la tierra, y que permite que
la vida sea sostenible en el planeta, pero
las actividades humanas, como la quema
de combustibles fósiles, han desbalanceado
su justa medida, provocando
que se acumule mucho más CO2 del que
es posible eliminar naturalmente.
Este fenómeno, y el hecho de que como
lo han dicho los científicos del Panel Intergubernamental
de Expertos sobre el
Cambio Climático IPCC repetidamente:
“cada grado de calentamiento importa”,
porque cada grado puede llegar
a tener efectos devastadores, ha llevado
a que finalmente las naciones del mundo
comiencen a tomar medidas para reducir
las emisiones de carbono.
La ciencia no miente, si los países
no aumentan sus compromisos más
allá del Acuerdo de París firmado en
2015, a través del aumento de una
mayor dependencia de las energías
renovables, a la humanidad le espera
un panorama poco prometedor.
Olas de calor más intensas, sequías, huracanes
más fuertes, glaciares y capas
de hielo que se derriten, un inevitable aumento
del nivel del mar, y toda la destrucción
de ecosistemas que esto conlleva,
serán solo algunas de las consecuencias
de no actuar a tiempo.
Durante la Cumbre sobre la Acción Climática
convocada por el Secretario General,
António Guterres, 77 países y más de 100
ciudades se comprometieron a reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero
a cero para 2050.
¿Pero, esto qué significa?
“Eso quiere decir que los esfuerzos globales
que se están haciendo en términos
de reducción de emisiones deben
conducir a que las emisiones de CO2
que se generan por la quema de combustibles
y otras actividades sean reducidas
lo máximo que se pueda, y que
cualquier emisión residuo que quede sea
compensado por medio de, por ejemplo,
la siembra de bosques, o la captura
de carbono y su almacenamiento, que
son tecnologías nuevas”, explica Claudio
Forner, experto de la secretaría la Convención
Marco de Naciones Unidas sobre
el Cambio Climático.
Forner asegura que, aunque la mezcla de
políticas y posibles medidas que se pueden
tomar para alcanzar emisiones cero
cambia según las condiciones del
país, a nivel global la mayor cantidad de
ellas vienen de la quema de combustibles
fósiles por lo que lo que esto es lo que
primero debe cambiar.
“También las emisiones que vienen por
transporte son importantes y de hecho
en Latinoamérica es uno de los de los
principales contribuyentes a las emisiones.
Y también tienes las emisiones
del cambio de uso del suelo. Todas las
medidas que aborden estos tres principales
sectores tienen la posibilidad de
representar un paso determinante para
lograr el objetivo de 1,5 grados planteado
por el IPCC (el umbral para evitar
efectos devastadores en nuestros sistemas
de vida)”.
Pasos vitales para alejarnos
del carbono
Para abordar los sectores de energía,
transporte, y el uso de la tierra,
ya hay una gran cantidad de
alternativas, la más básica, abandonar
el carbono como fuente de
electricidad.
“Hay países como Chile, por ejemplo, o
Alemania, y poco a poco muchos europeos
han dicho que ya no van a construir
más plantas de carbón y que van
a empezar a desinstalar, a desmantelar
las plantas existentes. Eso es supremamente
importante”, explica.
El sistema de transporte puede ser electrificado
en su totalidad, y también se
puede incrementar la eficiencia para que
se utilicen más los sistemas públicos y
menos los autos particulares.
“Estas son alternativas bastante
importantes y en cuanto a cambio
de uso del suelo es un tema importantísimo
es el de parar la deforestación.
Obviamente esto está ligado a todo un
asunto de cadenas de suministro, también
de comportamientos de dietas y
otras cosas. Pero cualquier iniciativa que
sea capaz de parar la deforestación en
algunos países tiene la capacidad de
contribuir bastante al cumplimiento de
los objetivos”, asegura el experto.
7 . DESARROLLO HUMANO
Forner se refiere a los cambios en las
dietas porque la ganadería es una de
las principales causas de la deforestación,
así como la agricultura no
sostenible. Elegir alimentos producidos
de manera amigable con el ambiente y
reducir el consumo de carne, son también
soluciones conocidas para aportar a la lucha
contra el cambio climático, tanto así,
que recientemente más de una decena
de ciudades, entre ellas, Barcelona, Guadalajara,
Lima, y Londres, se comprometieron
a promover una “dieta de salud
planetaria” para el 2030.
Sus respectivos alcaldes acordaron
usar sus poderes de adquisición para
cambiar qué tipo de alimentos compran
las ciudades e introducir políticas que hagan
que los alimentos saludables, deliciosos
y bajos en carbono sean asequibles y
accesibles para todos. También reducirán
la pérdida y el desperdicio de alimentos,
cuya descomposición también emite dióxido
de carbono a la atmósfera.
¿Pero por qué hasta 2030, o
2050, y no ya?
La gran mayoría de los compromisos que
se han hecho hasta ahora con respecto al
cambio climático son a mediano y largo
plazo, fijando metas para años como
el 2030 o 2050, pero eso no significa que
no haya que actuar inmediatamente.
“Si tú quieres cambiar, tenemos que empezar
hoy. Pero obviamente es imposible,
a menos que la humanidad entera decida
de un momento a otro parar todas las
emisiones, eso teóricamente se podría,
pero significaría tener un producto interno
bruto de cero entonces nos moriríamos de
hambre”, dice el experto.
30 años para cambiar enteramente
la forma como hacemos las cosas y
lo que hemos construido durante 100
o 200 años, es acelerado.
Claudio Forner explica que el IPCC tiene
establecido cómo el cambio se puede llevar
a cabo de manera paulatina.
“Es que ni siquiera es paulatina. Si tú te
pones a pensar, 30 años para cambiar
enteramente la forma como hacemos
las cosas y lo que hemos construido durante
100 o 200 años, es acelerado. Sin
embargo, las decisiones para lograrlo
se tienen que tomar hoy. Nosotros no
estamos esperando al 2050 para actuar.
Si no actuamos hoy, no vamos a lograr los
objetivos en el 2050”.
El papel de los países desarrollados
Entre los países que se han comprometido
a la descarbonización de sus economías
para mediados de siglo, no se encuentran
ni Estados Unidos, ni China, ni la
India, los Estados con la cantidad de emisiones
más alta del mundo. Sin embargo,
un país que contribuye menos del 1% al
calentamiento global, como Costa Rica, ya
produce un 99% de su energía eléctrica
de fuentes renovables y se ha comprometido
a lograr emisiones cero para 2050
en todos los sectores. ¿Vale la pena el
esfuerzo de muchos países pequeños,
cuando los más grandes no se unen?
“Cuando tú comparas el paso que han
tomado estos países en comparación a
lo ideal que sería con Estados Unidos y
China a bordo, obviamente no suena tan
ambicioso, pero la alternativa es que nadie
lo haga. Y a mí me parece de lo que
se trata es de crear una masa crítica de
grupos de países que demuestren que sí
es posible y que sobre todo creen como
momentum político, como un norte político
que les diga a otros países tenemos
que hacer esto, tenemos que ir en esta dirección
y sobre todo, que demuestren que
es políticamente posible”, asegura Forner.
El experto de ONU en Cambio Climático
asegura que a veces los políticos a
nivel de país no toman decisiones
necesarias para lograr las emisiones
cero netas porque requieren medidas
que tal vez no sean muy populares,
pero las acciones se están viendo de
varios sectores.
“Tampoco es necesariamente cierto
que los grandes emisores no están haciendo
nada que no sean parte de los
esfuerzos y de hecho, en la Alianza de
Ambición Climática hay varias ciudades
de varias regiones de Estados Unidos
e incluso las regiones que más emiten.
También hay varias ciudades chinas,
hay varias ciudades de Brasil.
Entonces, aunque los Gobiernos federales
o centrales de estos países están
teniendo sus complicaciones políticas, a
nivel de subregión y a nivel sector privado,
hay mucho movimiento”, dice.
¿Cómo sería un país sin emisiones?
¿Qué tendríamos que
sacrificar?
Claudio Forner destaca que reducir
emisiones no significa reducir el
bienestar sino cambiar la manera en
que se logra.
“No es que la gente tenga que dejar de
transportarse o tenga que dejar de comer,
o tenga que dejar de visitar a sus
parientes y a sus seres queridos. De lo
que se trata es de hacerlo de tal manera
que el efecto de las cosas que tú
quieres sea, pues, idealmente cero. El
futuro sin emisiones es un futuro en el
que la energía renovable es la que te
da a ti la posibilidad de conectar tu televisor.
Probablemente tengas que comprarte
un televisor que es un poco más
eficiente, o tratar de apagar las luces
cuando no las necesitas. Es un mundo
en el que el transporte público es eficiente,
presta buen servicio. Los automóviles
corren con energía eléctrica.
Las dietas probablemente habrán
cambiado, pero sobre todo creo que
uno de los grandes problemas es que
tenemos que eliminar los desechos
inútiles de los alimentos. Entonces, el
mensaje no es un futuro en el que en
el que exista menos bienestar, sino que
el bienestar se consigue de tal manera
que los efectos se evitan”.
El Acuerdo de París establece que para
2020 los países deben presentar planes
actualizados para la reducción de emisiones,
conocidos como las Contribuciones a
Nivel Nacional. Unos meses antes de la
Cumbre de Acción Climática que se realizó
en septiembre, el Secretario General le
encargó a Chile que liderara una Coalición
de Estrategias de Mitigación.
El Secretario General de las Naciones Unidas,
António Guterres, en la ceremonia de
apertura de la Cumbre sobre Acción Climática
el 23 de septiembre de 2019. Ese
esfuerzo generó que 59 naciones manifestaran
su intención de presentar un plan
de acción climática mejorado, once de
ellas ya han iniciado un proceso interno
para impulsar la ambición.
“Si tú quieres un bosque, no esperas
que al día siguiente haya un bosque.
Tú empiezas a sembrar semillas y poco
a poco el bosque crece y eso es lo que
se trata. Este es el gran cambio, entonces
hay que verlo de manera positiva y creo
que el hecho de que Latinoamérica esté
a la vanguardia de todo esto es algo muy,
muy positivo”, asegura el experto que
apoyó los esfuerzos de Chile para lograr
la coalición y la ahora Alianza de Ambición
Climática.
Los países están haciendo la transición
a una ruta de crecimiento sostenible con
bajas emisiones de carbono también porque
ven muchos beneficios que van más
allá de reducir el calentamiento global.
Un aire más limpio significa mejor salud y
bienestar psicológico. Hay oportunidades
para la creación de empleo.
La ONU estima que se podrían generar
65 millones de empleos con bajas
emisiones de carbono para 2030.
Por ejemplo, la Organización Internacional
del Trabajo dice que se crearán 2,5
millones de empleos en electricidad basada
en energías renovables, compensando
unos 400.000 empleos perdidos
en combustibles fósiles. Además, se
pueden crear seis millones de puestos
de trabajo haciendo la transición hacia
lo que se conoce como una “economía
circular” que incluye actividades como el
reciclaje y la reparación.
“En última instancia,
esta transición, esta
transformación global,
representa un
mundo nuevo al que
debemos adaptarnos,
que conlleva costos,
pero también enormes
oportunidades”,
concluye Claudio Forner.
Fuente:
Noticias ONU, disponible en: https://news.
un.org/es/story/2019/10/1464591
8 . DESARROLLO HUMANO
COMBATIR LA OBESIDAD INFANTIL
DESDE LOS CENTROS DE CUIDADO
por Patricia Jara Males
Desde hace algunos años se viene
hablando de la necesidad de tomar
acción para reducir los alarmantes niveles
de sobrepeso y obesidad en el
mundo. Al parecer, estos llamados de
atención no han sido suficientes
ya que las cifras van
en aumento. No por nada,
la obesidad ha sido catalogada
como una verdadera
epidemia. Y está afectando
de manera alarmante a los
menores de cinco años, el
grupo de edad donde se están
registrando los mayores
aumentos.
La Organización Mundial de la
Salud (OMS) ha estimado que
para el 2025 en el mundo habrá
unos 70 millones de niños y niñas menores
de 5 años que tendrán sobrepeso
o serán obesos, condición que podrían
acarrear de por vida si no se corrige tempranamente.
El problema
de la obesidad infantil
La obesidad es una causa directa de
morbilidad en la infancia. Dicho de otro
modo, los niños pueden enfermar por
estar gordos, no sólo por la aparición
de complicaciones gastrointestinales,
musculoesqueléticas y ortopédicas, sino
también por la aparición precoz de enfermedades
cardiovasculares y diabetes
tipo 2. Además, puede generar problemas
emocionales y de comportamiento
en los niños y adolescentes que la padecen,
llegando a ocasionar trastornos
como la depresión. También puede conducir
a la estigmatización, dificultar procesos
de socialización y afectar incluso
el rendimiento educativo. Adicionalmente,
la obesidad infantil se conecta
directamente con las condiciones de salud
en etapas posteriores de la vida y es
un poderoso predictor de la obesidad
en la edad adulta.
Solución: prevención
La buena noticia es que no estamos
ante una catástrofe inevitable pues, de
hecho, se trata de un problema que se
puede prevenir. No cabe duda de que
una parte importante de la tarea recae
sobre las familias, partiendo por la importancia
de la lactancia materna temprana
y exclusiva al menos durante los
primeros seis meses de vida.
Después, cuánto comen y qué comen
los niños, está íntimamente ligado a los
hábitos presentes en los hogares, determinados
no sólo por la posibilidad
de acceder a alimentos nutricionalmente
balanceados y saludables sino
también por las preferencias de compra,
preparación y consumo familiar. Se
trata de procurar estilos alimentarios
saludables para los niños y de predicar
con el ejemplo. Esto es clave: las reglas
de ingesta energética limitada en grasas
y azúcares, consumo relevante de
frutas, verduras y legumbres, y práctica
de actividad física regular, deben aplicar
a todo el grupo familiar. La evidencia
muestra que uno de los principales
factores de riesgo de exceso de
peso es la exposición continua
a ambientes obesogénicos, es
decir, aquellos que favorecen el
sedentarismo y la mala nutrición.
Por el contrario, una forma de
prevenir o revertir el sobrepeso
es generar entornos donde primen
pautas culturales y hábitos
saludables en cuanto a alimentación
y ejercicio.
El papel de los servicios
de cuidado
El Informe de la Comisión para Acabar
con la Obesidad Infantil elaborado por
la OMS en 2016, incluye entre las medidas
prioritarias recomendadas, que en
entornos frecuentados por niños y niñas
se creen ambientes pro alimentación saludable
y se favorezca la actividad física,
especialmente en centros de cuidado
infantil y escuelas. Lo que ocurre en los
primeros años tiene enormes consecuencias
sobre la trayectoria de desarrollo
de toda la infancia y, posteriormente,
de toda la vida. Por eso las acciones de
apoyo al desarrollo importan tanto en
el hogar como en los entornos comunitarios
e institucionales con los que
niños y niñas van interactuando.
Entonces, ¿qué pueden hacer los servicios
de cuidado infantil y educación
temprana? Mucho. En primer lugar, pueden
incorporar entre los estándares de
calidad de los servicios la observación
rigurosa de pautas alimentarias saludables.
Pueden asegurar que los alimentos
que se ofrecen en los centros sean
escogidos, preparados y entregados de
forma que atiendan los requerimientos
energéticos y nutricionales adecuados
a cada etapa de desarrollo y ayuden a
la naturalización de su consumo. Preferir
una manzana a un snack con alimentos ultraprocesados
ricos en sal, grasa o azúcar
implica educar los hábitos alimentarios de
manera sistemática y creativa.
En segundo lugar, las intervenciones
para apoyar a padres, madres y cuidadores
familiares en las tareas de cuidado y
crianza deben prestar más atención al
tema de la alimentación como una clave
esencial del buen desarrollo. Esto
implica cambiar la lógica con la que se
trabaja la educación para una vida saludable:
alimentarse y hacer ejercicio
no es una tarea específica para hacer
con el niño, sino que debe involucrar a
todo el entorno familiar. Esto es válido
no sólo para las acciones que se realizan
con los niños que asisten a centros, sino
que se debe incorporar en todas las intervenciones
que apoyan formación de
capacidades y competencias parentales
en las comunidades.
Patricia Jara Males
Patricia Jara es especialista en Chile de la
división de Salud y Protección Social del
Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Fuente: Banco Interamericano de Desarrollo
(“BID”), Blog Primeros Pasos, disponible
en: https://blogs.iadb.org/desarrollo-infantil/es/obesidad-infantil-2/