Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
propios recelos, me concentro en el hecho de que ella conocía a
Lana. No tengo dudas de que la niña que no ha saludado a otra
alma saludó a Lana porque la conocía.
—¿Conoces a Lana Myers? —le pregunto a ella.
Sus ojos se abren y Lindy aclara su garganta. —No. No lo hacemos.
Es una mentira obvia, pero me abstengo en llamarla por eso. Está
inquieta e incómoda desde que se mencionó a Lana. Craig ya se ha
retirado para ir a decírselo a los demás, así que no tengo mucho
tiempo para obtener respuestas.
Laurel frunce el ceño, mirando a Lindy.
—Este hombre que te hizo daño... también me hizo daño a mí —
digo, estableciendo un vínculo con ella, dándole algo por lo que
unirse a mí. Es difícil separar las cosas... no ser emocional. Pero lo
consigo, porque he tenido años de entrenamiento.
Laurel se acerca, tirando de mi manga y me inclino para que me
susurre al oído. Siento sus manitos alrededor de su boca, como si
se aseguraran que ninguna de sus palabras escapará del túnel de
sus labios a mi oído.
—Mi ángel se aseguró que nunca más nos haga daño —dice y una
frialdad enfermiza me envuelve—. Mi ángel me salvó, siempre me
cuidará. Lo está haciendo ahora mismo.
Me inclino, dejando que sus palabras se procesen mientras Duke
irrumpe. Ni siquiera estoy segura de lo que se dice cuando
finalmente me voy. Logan me sigue, preocupándose demasiado.
Las palabras vuelan de mi boca antes que pueda detenerlas y estoy
sollozando, asumiendo el peso de mi responsabilidad en todo esto.