Los Unitarios - Ministerios: Vida & Verdad

Padre si Jesús el hombre le estaba orando al Padre. Si esto es así, y Jesús estaba dirigiéndose
al Padre, entonces, tenemos dos personas simultáneas; lo cual, es totalmente falso. Pero en
la teología Unitaria, esto es un problema, ya que Dios es sólo una persona que ocupa Su
lugar. ¿Cómo entonces, el “lugar” del Padre y el “lugar” del Hijo pueden estar en existencia al
mismo tiempo en una misma persona, si la teología Unitaria es correcta? Simplemente, ellos
no podrían. Esta es otra razón del porqué la teología Unitaria está equivocada.
Jesús: Su resurrección y Su ascensión
Uno de los problemas con la teología Unitaria trata con la resurrección de Jesús. La teología
Pentecostal Unitaria establece que Jesús tuvo dos naturalezas mientras se encontraba
caminando en la tierra. Esto es, que él era tanto Dios y hombre. Esta es una teología correcta
en la medida en que establece que dentro de la sola persona del Hijo, existen dos
naturalezas: Dios y hombre. Pero esta teología también declara que Dios está ahora en la
“forma/modo/manifestación/lugar” del Espíritu Santo. Si este es el caso, ¿qué le pasó al
cuerpo de Cristo después de la ascensión? ¿Dónde está? ¿Está vivo? ¿Está en coma? ¿Todavía
existe éste? ¿Es Jesús el hombre, todavía una persona? Si es así, ¿cómo puede Jesús, la
persona con carne y huesos, puede ser también el Espíritu Santo?
En la teología Unitaria, la segunda persona de la Trinidad vino en carne (Jn 1:1, 14). En
otras palabras, de acuerdo a Fil 2:5-8, Jesús le agregó a Sí Mismo la naturaleza humana. De
igual manera Col 2:9 declara: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad.”
1 Ti 2:5 dice: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre.” Nosotros sabemos que Jesús se levantó de la muerte con el mismo
cuerpo con el que murió ya que así lo había profetizado Él (Jn 2:19-21); Él retuvo las
heridas infligidas durante el calvario (Jn 20:27) después de Su resurrección y
posteriormente, fue visto como un hombre.
(Lc 24:39).
• “Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no
tiene carne ni huesos como veis que yo tengo.” (Lc 24:39).
• “Luego dijo a Tomás: ‘Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela
en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.” (Jn 20:27).
Como puede ver en los versículos anteriores, Jesús retuvo Su naturaleza física después de Su
resurrección lo mismo que Sus heridas. Por esto Col 2:9 dice que en el Él habita
corporalmente toda la Deidad. Note que la palabra “habita”, la cual proviene del verbo
“habitar” está en conjugado en presente. Esto es, ahora mismo, Jesús tiene un cuerpo físico
de carne y huesos. Él está en el cielo; Él es un hombre; Él es Dios y hombre.
Aún así, algunos niegan la resurrección de Jesús al declarar que la Biblia dice que la carne y
sangre no pueden heredar el reino de Dios y que por lo tanto Jesús no se levantó de la
muerte con el mismo cuerpo con que murió. Pero necesitamos entender que la Biblia dice
que “la carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios” (1 Co 15:50), pero no como la
carne y huesos que Jesús dice que tenía como lo declara en Lc 24:39, ya que un espíritu no
tiene ni carne ni huesos. ¿Es esto importante? Si lo es. En el sacrificio, la sangre de Jesús es