Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
12<br />
Sí la ética es una forma de pensar, la moralidad es la forma de actuar, es el hacer<br />
realidad o concretar nuestros pensamientos. Así, podemos dar una aproximación<br />
del término moral; es el conjunto de normas que pone los límites a los actos de los<br />
seres humanos en sociedad. La moral es la interpretación o representación del<br />
pensamiento, es tal interpretación o representación la que nos lleva a cometer<br />
errores o desviar nuestra acción, pues la reflexión en sí misma no es buena ni<br />
mala, no hay falsedad o veracidad, tales términos aparecen cuando llevamos a<br />
cabo o queremos concretar los pensamientos. Son los procesos de representación o<br />
interpretación de la reflexión en que aparecen o se originan los errores, lo falso o lo<br />
malo. Dichos términos son determinaciones de nuestro accionar y no de nuestra<br />
reflexión.<br />
Veamos a continuación aspectos sobre el método utilizado en nuestro trabajo<br />
intelectual.<br />
El Método de Estudio<br />
Toda investigación sea esta científica, tecnológica, teológica, religiosa o filosófica<br />
utiliza o requiere de un método. Y todo método, según la etimología del concepto,<br />
es un hacer, como dice Aranguren; “Método es el camino de la ciencia, que no está<br />
trazado de antemano, [...], sino que se hace al andar hacia delante, al<br />
investigar.” 13 Esto no significa que no tengamos un plan de lo que vamos a<br />
investigar, significa tan simple que ningún método garantiza los resultados, es un<br />
constante volver hacia atrás para observar si nuestro caminar o nuestro plan está<br />
en la dirección correcta, así al terminar nuestro análisis podremos aquilatar si lo<br />
realizado o sus resultados son lo que nos habíamos proyectado, es decir n nuestro<br />
caso es contestar, Qué es la ética, o como versa el título; Ética...para qué.<br />
Si es cierto que método científico tiene características que lo identifican, también lo<br />
es que el método de investigación de cada disciplina está especificado por su objeto<br />
de estudio. Así por ejemplo, no es lo mismo estudiar el comportamiento de las<br />
ratas de laboratorio que el comportamiento de los consumidores. La metodología a<br />
utilizar en ambos estudios tendrá fases diferentes. Por tal motivo, no sólo hay<br />
diferencia nominal en el método de las llamadas ciencias naturales y de las ciencias<br />
humanas o sociales, el grado de libertad que hay en las ciencias naturales es muy<br />
diferente a las ciencias humanas y ello fundamentalmente por la diferencia que hay<br />
entre el objeto o sujeto de estudio de cada ciencia o disciplina.<br />
En casi todas las ciencias en que el ser humano es el sujeto de estudio, todo<br />
aquello que está relacionado con la experimentación, indagación, observación y<br />
seguimiento debe tener la característica de ser voluntario y debe haber una clara y<br />
exacta información de lo que se va a realizar, sus consecuencias, resultados,<br />
medios a utilizar, es decir son un conjunto de factores y características que deben<br />
manejarse que muchas veces atentan contra la misma investigación, sin embargo<br />
de todas maneras se llevan a cabo considerando todas y otras tantas restricciones.<br />
Dice Russell, “El método científico, hablando en términos generales, consiste en<br />
técnicas y reglas destinadas a hacer que los grados de creencia coincidan lo más<br />
cercanamente posible con los grados de credibilidad.” 14 Lo cual requiere, si<br />
queremos llegar a alguna parte, dejar a un lado los escepticismos, sino existe esta<br />
cercanía russelliana no hay posibilidad de conocimiento y el ser humano no tendría<br />
derecho a la razón. Es decir, es una cuestión moral que el ser humano alcance la<br />
racionalidad en busca del conocimiento o de la verdad.<br />
13 Aranguren, José Luis López. Op. cit. p. 18.<br />
14 Russell, Bertrand. El conocimiento humano. Barcelona, Folio, 2001. p. 403.