Una mujer afortunada - Lobby

foto: Made Nagi/EFE
foto: Rita Juliana
LOBBY
En cuanto a Bali Oriental, esta región es la más
tranquila de la isla, formada por paisajes volcánicos
que acogen interminables terrazas de arrozales o
bosques inmensos de cocoteros y plataneras.
Patrimonio de la
humanidad
Cada esquina de Bali
tiene su atractivo y las
autoridades se han empeñado
en lograr que el
turismo no se concentre
exclusivamente en el
sur y que la isla no sea
asociada solamente con
el concepto de turismo
de playa y copas, para lo
que intentan llamar la
atención sobre su atractivo
cultural.
El Ministerio de Turismo
de Indonesia ha
solicitado a la Unesco
que declare tres lugares
de Bali como Patrimonio
de la Humanidad: las terrazas de arroz de Jatiluwih, el
templo de Pura Taman Ayun, en Mengwi, y el río de
Tukad Pakerisan en la regencia de Gianyar.
Las terrazas de arroz de Subak Jatiluwih no son
sólo un escenario de una gran belleza, sino que, según
las autoridades, también son muestra de uno de
los mejores sistemas agrarios del mundo, así como
un ejemplo de comunidad y solidaridad entre agricultores.
El sistema agrario de Bali se basa en un sistema
comunitario y democrático que organiza, además
de los métodos y tiempos de siembra, riego y
recogida, los rituales religiosos que se deben llevar a
cabo para que las cosechas sean buenas.
A las orillas del río de Tukad Pakerisan, también
conocido como “Río del Kris”, recorre el llamado
“Valle de los Reyes de Indonesia”, situado en la regencia
de Gianyar (Bali Central) y a lo largo de su
cauce se acumulan varios centros de relevancia arqueológica.
Los yacimientos incluyen el “Goa Gajah” o Cueva
del Elefante, los templos de Pura Gunng Kawi,
Pura Mengening y Pura Tirta Empul y otros lugares
de oración y centros ceremoniales tradicionales que
datan desde la época de Bronce hasta la época budista
y los reinos hindúes de los siglos XI a XVII.