El tren s'ha mort (presencia_1969-07-19) - Genealogia - Gent d'Amer
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ALABAR O NO ALABAR<br />
En "Linea", boletin de la Jefatura Provincial del Mo<br />
vimiento de Gerona, un señor llamado "Lulrio" arre<br />
mete contra determinadas publicaciones, que no men<br />
ciona, en los siguientes y expresivos términos;<br />
•Existen publicaciones -—cercanas unas, no muy distantes<br />
otras—~, que deben su vida, a lo mismo que combaten.<br />
Órganos informativos que viven del error ajeno,<br />
del que siempre podrán nutrirse, porque el asunto público<br />
está en manos de hombres, en los que no mora la<br />
absoluta certeza, sino la general flaqueza humana.<br />
Semanarios o diarios andan por ahí "desfaciendo entuertos",<br />
y hozando entre basuras a la búsqueda de<br />
lo más maloliente, que se clausurarían con tan sólo<br />
que Dios nos diera el singular don de no desacertar ni<br />
en lo más mínimo. Repasando sus hojas, vemos que el<br />
gusanillo se alimenta de fruta averiada. No hay un<br />
solo reconocimiento a una obra, no se halla un aplauso<br />
o un leve asentimiento. Nada hay bien hecho. Lo bien<br />
hecho está en sus páginas, al aire tranquilo de la siesta,<br />
al remanso de la responsabilidad ajena, al amparo<br />
de "a mi como no hago cosa alguna, no hay por dónde<br />
cogerme", postura comodísima, aunque no siempre grata,<br />
ni para propios ni para extraños, que se empeñan<br />
en llamar a tas cosas por sus nombres, con añadidos a<br />
veces de otros que no son de pila.<br />
Tranquilamente duermen su siesta. Inamovibles. Del<br />
mismo costado siempre, que no suele ser del que contiene<br />
el corazón. Y a lo más de cuando en cuando se<br />
revuelven para un gruñido. Y otra vez a siestear. <strong>El</strong><br />
procedimiento no es nuevo. Es tan viejo como el gruñir,<br />
Presencia, <strong><strong>19</strong>69</strong>-<strong>07</strong>-<strong>19</strong>, p. 6.<br />
por gusto, por oficio o por condición. <strong>El</strong> día que en<br />
España el error haya desaparecido y cada hombre se<br />
haya hecho fuente infalible y angélica, no sabemos de<br />
qué escribirán ciertas publicaciones, ni de qué protestarán.<br />
Porque es seguro que seguirán pataleando. Hay<br />
costumbres que terminan en vicios arraigadísimos, que<br />
hasta alcanzan condición hereditaria con facultad transmisible,<br />
que es lo sucedido con esos personalismos más<br />
atentos a su propia panera, que al colosal silo de<br />
EspaJia.»<br />
Mariano José de Larra, "Fígaro'', un periodista que<br />
ahora un libro de RTV ha vuelto a poner de moda, escribió<br />
en mano de 1835 un articulo titulado "La alabanza,<br />
o que me prohiban éste". En él decía:<br />
*Lo que esta permitido es alabar, sin que en eso haya<br />
limite ninguno; porque es probado que en la alabanza<br />
no puede haber demasía, sobre todo para el alabado,<br />
ni puede dejar de haber verdad y justicia...*<br />
Así lo recuerda ahora Lorenzo Gomis desde las páginas<br />
de "<strong>El</strong> Ciervo", en un articulo que bien podría servir<br />
de conhapunlo al del boletín del Movimiento de<br />
Gerona;<br />
•La alabanza da satisfacción, lo mismo al que la recibe<br />
que al que la ofrece. La alabanza es cosa buena, justa,<br />
noble. No alaban, como es sabido y como no deja de<br />
recordarse periódicamente, los envidiosos, los rencorosos,<br />
los resentidos, los que persiguen turbios propósitos.<br />
Y la alabanza, en cambio, está abierta a todos, amigos<br />
y enemigos, buenos y malos, listos y tontos.<br />
Hay quienes temen que tan radiantes ritos se pierdan.<br />
Hay quienes se inquietan porque, dicen, la juventud se<br />
muestra esquiva al diario despliegue de pompa y circunstancia.<br />
Hay quienes se sienten justamente dolidos<br />
y frustrados en sus beneméritos propósitos y sus santas<br />
intenciones cuando observan en la juventud una extraña<br />
preferencia por otros ritos, los de la protesta y<br />
el descontento, los del silencio y hasta los del sarcasmo.<br />
Claro que se trata de hijos de papá, siempre dispuestos<br />
3 coger el coche paterno. Y sí no se trata de<br />
hijos de papá, peor. ¿Qué confianza merece el que ni<br />
siquiera es hijo de papá? Ese sí que debe ser vigilado<br />
cuidadosamente, por el bien de todos.<br />
Otro motivo de inquietud es que, incluso algunos de<br />
los que forman en el coro tierno de los repartos, sienten<br />
en algún momento una crisis interna, el incómodo empujón<br />
de las dudas. ¿No se estarán acuñando demasia<br />
das medallas, no será excesivo el peso del bronce, la<br />
plata y el oro que se cuelgan al cuello de los buenos<br />
o se prende en el pecho de los bravos? Pero, qué se<br />
va a hacer, si son amigos, y si con una mirada con<br />
movida e inocente imploran; "Aplaudid, amigos...".<br />
Y, por extraño que parezca, en el círculo mágico a<br />
veces llega a resultar heroico ejercer ese derecho tan<br />
mínimo que ni siquiera se encuentra en las Declaracio<br />
nes de Derechos Humanos; el derecho de no aplaudir.»<br />
Lo más pintoresco del articulo de "Lutrio" es su párra<br />
fo final, cuando refiriéndose a ciertas publicaciones<br />
—que no cita— que nunca ataban nada, dice;<br />
•Lo que no puede hacerse es creer que todo está mal<br />
hecho, por la única razón de que no lo hemos hecho<br />
nosotros. Lo que no puede ser, es que ni siquiera en<br />
una pizca hayamos acertado. Lo que no puede ser, es<br />
que tenga la razón, quien no se detiene a razonar.»<br />
Párrafo que puede volverse del revés como una media<br />
para referirse, por ejemplo, a Televisión Española, o a<br />
tantos periódicos exclusivamente dítirámbícos —"cerca<br />
nos unos, no muy distantes otros"— que circulan por<br />
ahí, y cuyos nombres, naturalmente, tampoco vamos a<br />
citar. <strong>El</strong> párrafo, entonces, puede decir asi:<br />
<br />
La revista "Hechos y Dichos", editada por los jesuítas,<br />
resulla ser, por io que se ve, menos dada al aplauso.<br />
Leemos esto en un reciente editorial:<br />
• Estamos de acuerdo en que los clérigos no se han<br />
de encontrar privilegiados en relación con los demás<br />
ciudadanos. Pero el caso Ubieta y todavía más los de<br />
los otros sacerdotes procesados nos hace pensar en<br />
los desprivilegiados. Si el "leit motiv" de la homiUa<br />
de Monseñor Cirarda viene a ser "no tengo noticia<br />
oficial de ello", a pesar de su interés y de las advertencias<br />
hechas a las autoridades, hay que preguntarse por<br />
la integridad de los derechos de aquellos que no se<br />
encuentran respaldados por un Concordato y que solamente<br />
pueden ostentar el desprivilegiado derecho de<br />
la dignidad humana.»<br />
^ AMPURIABRAVA<br />
MARINA POLIESPORTIVA I RESIDENCIAL<br />
GOLF DE ROSES.COSTA BRAVA<br />
Servei de Gestió Documental, Arxius i Publicacions de l’Ajuntament de Girona (www.girona.cat/sgdap)<br />
DEMANEU INFORMACIO A: AV. JAUME I. 37. 3", 2' GIRONA<br />
NARCÍS