54 a 73 - Club Náutico San Isidro

Así comenzó esta historia ya hace
más de 20 años. El nombre surgió
espontáneo. La síntesis del equipo
quedó sellada en ese nombre y
en la conjunción de esas dos actividades:
la diversión entre amigos
por la noche, y el fútbol de día.
Sobre fin de ese año, con el nombre
impuesto, la base del equipo
formada en Brasil y algunos amigos
más, dimos comienzo a nuestra
participación en los torneos del fútbol
que se disputaban en la Isla B.
Por ese entonces se jugaba en dos
canchas, y Saldaña refereaba uno
y otro partido. Las ramas de los
árboles caían sobre el área chica y
cuando pegaban en ellas se hacía
saque de meta, sin chistar.
Recuerdo mi primer partido. Enfrente
un equipo experimentado,
jugaban Conti, González Victorica,
algún Ramallo. Tenían camiseta
de Ferro y eran los campeones
de otros años. Mis 18 años
recién cumplidos me permitían
gambetearlos sin problemas, ellos
sufrían nuestra juventud y buen
fútbol. Con la camiseta de Flamengo,
un 4 a 1 lapidario marcó
una relación vigente hasta hoy.
Los primeros años fueron intensos,
de forjar muchas amistades,
de ir incorporando nuevos integrantes
al equipo, siempre bien
recibidos e inmediatamente convertidos
en amigos. De muchos
asados en lo de Martín Pereyra,
nuestro capitán histórico y alma
mater del team, que puso siempre
su casa para cada encuentro.
Futbolísticamente no hemos sido
los mejores, aunque bastante
buenos y respetados, aún hoy. No
puedo olvidar nuestro primer título,
ganando una final en tiempo
suplementario al famoso equipo
de River con Tani Díaz Saubidet,
Albertito Zavalía y varios más.
Parecía presagiar un sinfín de títulos,
no fue así, varios subcam-
peonatos como el seven del 90º
Aniversario y la final perdida con
Buitoni en el día más caluroso en
que recuerdo haber jugado al fútbol
(40º a la sombra).
Durante muchos años animamos
casi todos los torneos. Los rivales
eran Vértigo, Falacia, Canarios,
Manolito; después aparecieron Argentina,
Xeneixes y algún otro. Sin
dudas, grandes triunfos y grandes
partidos, y también alguna
derrota inesperada.
Al cumplir diez años de existencia,
las condiciones habían cambiado.
Mucho casamiento, los hijos
empezaron a llegar y también
llegó el tan temido descenso.
Fue muy duro, no sabíamos qué
hacer, pasar de los domingos a los
sábados no estaba en los cálculos
de nadie. Por un tiempo breve desaparecimos.
Algunos fuimos a otros
equipos (Xeneixe principalmente),
otros se ocuparon de su casa, mientras
otros más esperaban la confirmación
de un torneo de seniors.
Superado el cimbronazo, Shampoo
apareció nuevamente en la
tabla, esta vez de la C, un par de
temporadas y el tan ansiado torneo
de veteranos empezó a surgir
con fuerza.
Hacia allá fue Shampoo. Retornaron
varios, algunos tardamos
un poco más turnando entre jóvenes
y viejos y hoy luego de ya
un tiempo, estamos nuevamente
todos juntos.
Entre los veteranos no hemos
bajado del 4º puesto, con varios
subcampeonatos y dos torneos
ganados en cabal forma, esta
vez coronados con sendas vueltas
olímpicas y acompañados de
nuestros fieles herederos.
Hoy seguimos luchando mano a
mano con todos en lo futbolístico,
ya con algunos restos que se
amparan bajo el nombre actual de
—57—
Shalke 04. En lo humano ya conseguimos
todos el campeonato
de la amistad de por vida. Ésa es
la medalla más linda luego de 20
años.
Pero todo lo sintetizado aquí no
es válido si no hago un reconocimiento
a la cantidad de amigos
que han vestido las distintas camisetas
que usamos en 20 años,
desde la primera de Flamengo
hasta la última de Vélez versión
azul, pasando por la de Racing,
la de Paraguay, la de Milan, la de
Independiente —con la cual ganamos
nuestros primer título—,
Tigre y Vélez versión blanca.
El listado es largo pero son la
cabal expresión de mis palabras.
Todos fueron, son y serán recibidos
con los brazos abiertos.
Jugaron o juegan en Shampoo: los
fundadores del primer partido,
más Patricio y Francisco Pasman,
Rodrigo Rojas, Sebastián
y Fermín Pereyra, Germán Funes,
Diego Sternberg, Bernardo
Berro, Matías Allen, Estanislao
Rueda, Tommy Altgelt, Alfonso
Aramburu, Marcos Moro, Martín
Zavalía, Diego Edreira, Martín
Sinistri, Cristóbal de Aldecoa,
Andrés Hammar, Zapallo Ramírez,
Bebe y Martín Madero, Marcos
del Molino Torres, Cuqui Coelho,
Tommy del Campo, Gaita
Van Gelderen, Otto Born, Gonzalo
Ketelhohn, Emilito Cornejo,
Mariano Alcácer, Fede Schumacher,
el Negro Paso Viola, Tato
Ojea Quintana y Enrique Azzali.