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Ediporc 81 feb.qxp 10/03/2005 18:09 Página 13
Este examen se efectuará especialmente
en los animales que hayan
estado expuestos con alta probabilidad
al virus de la fiebre aftosa,
particularmente por transporte
desde explotaciones de riesgo o por
estrecho contacto con personas o
equipos que hubieran estado a su
vez en estrecho contacto con
explotaciones de riesgo.
El examen clínico tendrá en cuenta
la transmisión de la fiebre aftosa,
incluyendo el período de incubación
y cómo se mantienen los
animales de especies sensibles.
Además todos los registros pertinentes
conservados en la explotación
serán examinados a fondo,
prestando especial atención a los
datos requeridos a fines veterinarios
por la Unión Europea, así como
a los datos, si están disponibles,
sobre morbilidad, mortalidad y
abortos, observaciones clínicas,
cambios en la productividad e
ingesta de pienso, adquisición o
venta de animales y visitas de personas
que pudieran estar contaminadas,
y a otros datos de importancia
como antecedentes.
Así mismo, según el Anexo III del
Real Decreto 2179/2004, una vez
efectuado el estudio clínico in situ
y sobre todos los animales de especies
sensibles de la explotación se
procederá al muestreo serológico
para permitir la localización y la
demostración de la enfermedad.
Cuando se vaya a efectuar un
muestreo en el contexto de la vigilancia
de la enfermedad tras un
foco, no se iniciará hasta que
hayan pasado al menos 21 días
desde la eliminación de los animales
sensibles de la explotación o
explotaciones infectadas y la realización
de las operaciones previas
de limpieza y desinfección, a
menos que se indique otra cosa en
este anexo.
Muestreo.
Muestreo de explotaciones: En
explotaciones en que se sospeche
la presencia de fiebre aftosa sin
que haya signos clínicos, los animales
serán examinados siguiendo
un protocolo de muestreo que permita
detectar una prevalencia del
cinco por ciento con un nivel mínimo
de confianza del 95 por ciento.
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PATOLOGÍAS
Muestreo en zonas de protección:
Para conseguir el levantamiento,
todas las explotaciones dentro del
perímetro de la zona de protección
serán examinadas, pasados 21 días
del último caso detectado, siguiendo
un protocolo de muestreo que
permita detectar una prevalencia
de la enfermedad del cinco por
ciento con un nivel mínimo de confianza
del 95 por ciento.
No obstante, cuando las circunstancias
epizootiológicas lo permitan
las autoridades competentes
podrán decidir que las muestras se
tomen cuando hayan transcurrido,
al menos, 14 días desde la eliminación
de los animales sensibles de la
explotación o explotaciones infectadas
y la realización de las operaciones
previas de limpieza y desinfección
y se utilizarán parámetros
estadísticos para detectar una prevalencia
de la enfermedad del dos
por ciento en el grupo, con un nivel
mínimo de confianza del 95 por
ciento.
Muestreo en zonas de vigilancia:
Para conseguir el levantamiento,
se examinarán las explotaciones
dentro del perímetro de la zona de
vigilancia en que se sospeche la
presencia de fiebre aftosa en
ausencia de signos clínicos. Para
los fines de esta investigación será
suficiente el modelo de muestreo
de varias fases, siempre que se
tomen muestras: