origen y desarrollo del movimiento revolucionario colombiano

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Volviendo al gobierno de Rojas, las contradicciones
entre su régimen y la oligarquía liberal-conservadora se agudi-
zan cada día más por la misma represión que va copando sec-
tores más amplios del pueblo colombiano; sinembargo, lo
más fuerte de la represión va hacia los sectores comunistas y
por ello mismo, dadas las condiciones de la lucha popular en
Colombia, contra el Movimiento Campesino. Esto no era
otra cosa que la consecuencia del carácter del régimen, el cual
siendo profundamente terrateniente, tenía como su principal
enemigo al campesinado que reivindicaba la tierra para traba-
jarla. El 4 de Abril de 1955 se declara "Zonas de operaciones
militares" a las regiones de Villarica - Cabrera, Cunday, Ico-
nónzo, Pandi, Carmen de Apicalá, Ospina Pérez y Melgar.
Se inicia el bombardeo y el ametrallamiento de toda esa zo-
na e innumerables familias tienen que abandonar sus parcelas
perseguidos por miles de soldados del gobierno del Dictador.
Como la bandera bajo la cual se reprime a esta parte del cam-
pesinado colombiano es el anti-comunismo, a esa campaña
militar y genocida se une la oligarquía colombiana; ella a
través de su periódico "El Tiempo" apoya al Dictador en su
política Sinembargo la violencia oficial, a medida que avanza,
va cobijando a sectores populares más amplios llegando así
a los sectores liberales. El Movimiento Campesino organiza-
do, que ve alarmado la masacre de la gran masa campesina,
trata de detener la violencia indiscriminada del régimen y
entabla conversaciones de paz con los generales responsables
de la violencia Al no dar resultado estas conversaciones, y
luego de una corta pausa, el Movimiento Guerrillero Campe-
sino toma una forma más orgánica La violencia se extiende
hacia otros departamentos como Caldas, Huila y Valle y en
ese proceso llega a la misma dingencia liberal; el Dictador
clausura los diarios liberales y entonces. estos que habían
propiciado la campaña anti-comunista, son víctimas de sus
propios halagos al Dictador.
En su histeria anti-comunista el Dictador Rojas presiona
a la llamada Constituyente que él mismo había nombrado en
reemplazo del tradicional Congreso Nacional, para que en la
norma constitucional ilegalice al Partido Comunista
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