origen y desarrollo del movimiento revolucionario colombiano

www.escuelaideologica.org
los Estados Unidos ni el paredón de fusilamiento para quie-
nes no participan de sus ideas, sino la figura del gobernante
que no se atrinchera detrás de unos técnicos para demostrar
que las aspiraciones de su pueblo son imposibles sino que los
pone al servicio de ese anhelo colectivo. . . el papel que debe-
mos desempeñar, más acorde con nuestras tradiciones diplo-
máticas, debe ser el de intermediario y amigable componedor
entre los Estados Unidos y nuestra hermana república restán-
dole pugnacidad a la controversia, volviéndola a sus cauces
jurídicos, para que Cuba realice su experimento, como lo rea-
lizó Méjico, sin alianzas extracontinentales y sin la interfe-
rencia de nadie. . . . circundado Castro con la corona del
martirio, los humildes de todo el Continente dejarían de con-
siderarlo como un heróe cubano, circunscrito a su tierra y a
su tiempo, para trasladarlo a su propio escenario de monta-
ñas y sierras, como un símbolo más. Ya no sería Castro el
barbudo de la Sierra Maestra sino un heróe de aquellos con
que sueñan los campesinos de América, recorriendo en la no-
che sus veredas, en un caballo blanco, como el mejicano
Emiliano Zapata o nuestro Guadalupe Salcedo, precedido
de las banderas rojas de la reivindicación social y aureolado
con los tres vivas riiuales del partido de la Libertad".
Semejante andanada de demagogia puede formalmen-
te despistar a las grandes muchedumbres que siguen a los
caudillos, pero que hubiese podido seducir al Partido Comu-
nista ya es otra cosa. En los anteriores párrafos, extraídos de
uno de los discursos electoreros del dirigente, un verdadero
revolucionario puede ver muy bien que lo dicho por ese
sujeto de la oligarquía no es otra cosa que un planteamiento
de engaño a las masas para lograr su apoyo en las justas
electorales con que tiene acostumbrado al pueblo la oligar-
quía de ambos partidos. El partido Comunista y otros mo-
vimientos de izquierda secundaron incondicionalmente al
movimiento lopista y se convirtieron en sus mejores agitado-
res logrando en esa forma que se obtuviera un buen volumen
de votos que fue en aumento hasta llegar a alarmar al gobier-
no y a la clase dominante; estos iniciaron un proceso de vio-
lenta represión contra la militancia del Movimiento Revolu-
- 97 -