revista de aeronáutica y astronáutica nº 782 - abril 2009 - Portal de ...
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http://www.protocolo.org/gest_web/proto_Seccion.pl?rfID=209&arefid=45<br />
Hablar en público. Pautas y consejos. Articulo en Protocolo y Etiqueta.<br />
El segundo paso es, por tanto imponer or<strong>de</strong>n<br />
en nuestras i<strong>de</strong>as y como en la literatura, establecer<br />
cual será la introducción, el nudo y el <strong>de</strong>senlace<br />
<strong>de</strong> nuestra intervención.<br />
Lo siguiente es pensar en nuestro público para<br />
po<strong>de</strong>r a<strong>de</strong>cuar el mensaje en función <strong>de</strong> su nivel<br />
<strong>de</strong> conocimientos sobre el tema, pero también <strong>de</strong><br />
su tiempo y <strong>de</strong> su interés. Por exceso o por <strong>de</strong>fecto<br />
po<strong>de</strong>mos cansar o <strong>de</strong>fraudar a los que nos oyen<br />
y les frustraremos si les cansamos con trivialida<strong>de</strong>s<br />
o les aburrimos con profundos pensamientos,<br />
tan correctos como innecesarios o incomprensibles.<br />
La sencillez y la claridad comunican mejor.<br />
Tras estos tres principios el resto es interpretación.<br />
Y para ser un gran actor, lo mejor es hacer<br />
un papel conocido. En este caso, lo mejor es interpretarnos<br />
a nosotros mismos. Hace poco, mi<br />
vecina que ocupa un puesto preeminente en una<br />
asociación <strong>de</strong> empresarios siguió un curso <strong>de</strong> técnicas<br />
para hablar en público. Siguiendo las indicaciones<br />
<strong>de</strong> su profesor, vino a casa y me pidió<br />
que le dijera como hablaba ella en privado, en un<br />
grupo <strong>de</strong> amigos y en público. Le habían recomendado<br />
hacer esas preguntas a las personas <strong>de</strong><br />
su entorno para <strong>de</strong>scubrir qué capacida<strong>de</strong>s ejercitaba<br />
en privado y cuáles en público. Tras compren<strong>de</strong>r<br />
que <strong>de</strong>bía dirigirse a un público más numeroso<br />
con la misma actitud que adoptaba entre<br />
sus amigos para explicar una anécdota o un tema,<br />
recibió numerosas felicitaciones por ejercitar esas<br />
“nuevas” cualida<strong>de</strong>s ¡que había tenido siempre!.<br />
Cuando era estudiante me gustaba mucho el teatro<br />
leído. Permitía concentrarse en la dicción sin<br />
necesidad <strong>de</strong> sufrir la tensión <strong>de</strong> recordar lo memorizado.<br />
En <strong>de</strong>terminadas ocasiones, lo mejor es<br />
leer. El Rey lo hace constantemente. Siempre he<br />
pensado que cuando se tienen importantes responsabilida<strong>de</strong>s<br />
y hay mucha gente atenta a lo que<br />
dices y pendiente <strong>de</strong> cualquier matiz, lo mejor es<br />
tener escrito lo que se quiere <strong>de</strong>cir, para asegurarte<br />
que dices todo lo que quieres y sólo lo que<br />
quieres <strong>de</strong>cir. En los actos públicos con prensa<br />
REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA /Abril <strong>2009</strong><br />
http://www.templateswise.com/<br />
Plantillas gratis para Power Point<br />
presente siempre leo mis discursos. Procuro hacerlo<br />
<strong>de</strong> forma que no parezca la lista <strong>de</strong> la compra<br />
y quizás queda un poco más sobreactuado que<br />
si hablase sin papeles, pero garantiza la precisión<br />
<strong>de</strong>l mensaje. Y tiene otra ventaja. Es difícil repetirse.<br />
Hace unos años, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> preparar el discurso<br />
<strong>de</strong>l día <strong>de</strong> la Patrona, lo comparé con los <strong>de</strong><br />
años anteriores que guardo en una carpeta. Me<br />
quedé <strong>de</strong> piedra al comprobar que había escrito<br />
casi palabra por palabra el discurso <strong>de</strong>l año anterior.<br />
Es comprensible, puesto que las opiniones<br />
no cambian <strong>de</strong> un año para otro, pero tampoco es<br />
cuestión <strong>de</strong> soltar todos los años las mismas frases.<br />
Lo escribí otra vez con las mismas i<strong>de</strong>as <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
otro punto <strong>de</strong> vista.<br />
Cuando no se trata <strong>de</strong> discursos protocolarios,<br />
sino <strong>de</strong> conferencias que permiten el uso <strong>de</strong> presentaciones,<br />
realizar estas y coordinarlas con la<br />
palabra es un arte como la propia coreografía. La<br />
presentación no <strong>de</strong>be ser una “chuleta” ni los<br />
“apuntes” <strong>de</strong> la conferencia. El conferenciante no<br />
pue<strong>de</strong> limitarse a leer los puntos que van apareciendo<br />
en la presentación. Supone una falta <strong>de</strong> respeto<br />
hacia el público que la mayor parte <strong>de</strong> las veces<br />
sabe leer por si mismo. La presentación <strong>de</strong>be<br />
ser un efecto visual que refuerce el mensaje <strong>de</strong>l<br />
orador. Recientemente, tuve ocasión <strong>de</strong> oír a Gonzalo<br />
Álvarez Marañón, que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> profesor<br />
universitario y otros méritos es autor <strong>de</strong> una web<br />
sobre presentaciones. En su charla pu<strong>de</strong> comprobar<br />
que sus mejores consejos eran producto <strong>de</strong> su<br />
experiencia y cualida<strong>de</strong>s como orador. Entre ellos<br />
apuntaré el cuidar el diseño y las imágenes, usando<br />
fotos <strong>de</strong> profesionales que pue<strong>de</strong>n adquirirse a<br />
buen precio en webs como iStockphoto, Presentar<br />
una imagen con el esquema <strong>de</strong> la charla para que<br />
el auditorio esté orientado en todo momento sobre<br />
dón<strong>de</strong> se encuentra y no hacer leer al público los<br />
puntos <strong>de</strong> los que tratamos en las diapositivas porque<br />
lo importante no es el texto sino el concepto y<br />
la i<strong>de</strong>a que se intenta transmitir.<br />
La presentación requiere unos medios técnicos.<br />
Hoy en día se suelen usar proyectores <strong>de</strong> vi<strong>de</strong>o<br />
con entrada para vi<strong>de</strong>o VGA proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>nador.<br />
Mi consejo está claro: hay que llevar el<br />
propio or<strong>de</strong>nador a la conferencia. He visto <strong>de</strong>sastres<br />
provocados por un or<strong>de</strong>nador prestado con<br />
memoria insuficiente, versiones ina<strong>de</strong>cuadas <strong>de</strong><br />
los programas <strong>de</strong> presentación, ausencia <strong>de</strong> “co<strong>de</strong>cs”<br />
<strong>de</strong> vi<strong>de</strong>o o pérdida <strong>de</strong> las imágenes que no<br />
viajaron con la presentación y estaban solo “enlazadas”<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la misma.<br />
Si en nuestro or<strong>de</strong>nador funciona, el or<strong>de</strong>nador<br />
<strong>de</strong>be ir con nosotros a dar la charla. Eso sí, hay<br />
que preveer una primera diapositiva oscura para<br />
no tener que mostrar a toda la sala la imagen <strong>de</strong><br />
fondo <strong>de</strong> nuestro escritorio.<br />
No quisiera abandonar el tema sin hablar <strong>de</strong><br />
los micrófonos. Para saber si usar o no micrófono<br />
hay que tener presentes varias cuestiones: Cómo<br />
es la acústica <strong>de</strong> la sala, cómo es nuestra voz y<br />
cómo funciona la megafonía. Y por supuesto, como<br />
siempre en la vida, tener presente el objetivo<br />
que en este caso es que el público se entere. Todo<br />
el público. Yo me movería hasta el centro <strong>de</strong> la<br />
sala antes que <strong>de</strong>jarme boicotear una charla por<br />
una megafonía <strong>de</strong>ficiente. Pero aunque mi voz<br />
me permite hablar alto y hacerme oír aun en situaciones<br />
difíciles, es mucho mejor hablar en un<br />
tono normal sin forzar la voz y <strong>de</strong>jar que se nos<br />
oiga a través <strong>de</strong> la megafonía si esta funciona. En<br />
general estos problemas son producto <strong>de</strong> una <strong>de</strong>ficiente<br />
organización. Si po<strong>de</strong>mos influir en ella, es<br />
una buena i<strong>de</strong>a revisar la sala, hacer pruebas <strong>de</strong><br />
megafonía y comprobar que los medios técnicos<br />
funcionan como cabe esperar y que quienes han<br />
<strong>de</strong> usarlos saben hacerlo. Las salas con acústica<br />
<strong>de</strong>ficiente para la voz o la megafonía no <strong>de</strong>berían<br />
ser usadas para dar charlas, pero ya sabemos que<br />
esta vida no es perfecta.<br />
Enlaces<br />
Enlaces disponibles en<br />
http://<strong>de</strong>licious.com/rpla/oratoria<br />
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