DE GEORGE BUSH - PSUC viu

14
agost-setembre novembre 2004
ENTREVISTA A RESPONSABLES
DE RIFONDAZIONE DE FLORENCIA
Natalia Rosetti i Enric Martínez
Pregunta.- En las últimas elecciones
europeas, que coincidían con las locales
y provinciales, el PRC ha aumentado
su número de votos y representantes.
¿Cómo se ha logrado esto en una
situación de extrema polarización entre
la Casa de la Libertad (derecha) y Uniti
per L’Ullivo, con Romano Prodi a la
cabeza?
Respuesta.- En Italia, el movimiento por
la paz ha cambiado el panorama político.
La aparente polarización Berlusconi-Prodi
estaba vacía de contenido y la izquierda
social-demócrata se desmarcaba de las
propuestas claras. En España, en cambio,
la socialdemocracia ha sabido comprender
mejor la voluntad del pueblo, contrario a la
guerra y a participar con tropas. Pero en Italia
ha tenido una actitud más dubitativa, y han
sido Rifondazione y la izquierda crítica quienes
se han implicado de verdad en el movimiento
contra la guerra. No obstante, antes de las
elecciones y a propuesta de Rifondazione,
toda la izquierda en el parlamento ha votó a
favor de una moción que exigía la retirada de
las tropas italianas de Iraq, algo que antes no
estaba muy claro.
La victoria de Zapatero la hemos vivido
como un acontecimiento muy significativo
porque el movimiento contra la guerra ha
hablado en todo el mundo, ha sido planetario.
No se esperaba que Aznar, el consejero
privado de Berlusconi, perdiese las elecciones.
En Italia también ha tenido el movimiento
anti-guerra una fuerza enorme, muchísima
gente se ha solidarizado y las manifestaciones
han sido grandes, como el 20 de marzo
en Roma. Pero este movimiento ha sido
traicionado a nivel político.
Rifondazione Comunista tuvo una
implicación muy activa en la preparación
del Foro Social Europeo de Florencia.
¿Demuestra esto un giro estratégico en
la relación con los movimientos sociales?
¿Qué hay de nuevo en todo ello?
La relación con los movimientos sociales
Entrevista
Italia está viviendo una recuperación de la izquierda y un
reforzamiento de los movimientos sociales: las masivas
manifestaciones contra la guerra, la victoria de los trabajadores
de la FIAT en Melfi, en el subdesarrollado sur, y el ascenso
electoral de la izquierda en las últimas elecciones locales y
europeas, en las que Rifondazione Comunista ha mejorado
notablemente sus resultados, son muestra de ello. Hemos
tenido la oportunidad de dialogar con Niccoló Peccorini (foto)
es Secretario General de la Federación Provincial de Florencia
y Michele Magnani, responsable de comunicación enToscana,
habiendo sido coordinador regional de Giovanni Comunisti.
Con poco más de treinta años, representan la renovación del
PRC, que en los últimos años ha atraído a muchos jóvenes.
y la implicación activa, sin dirigismos, es
un elemento clave de la estrategia de
Rifondazione. La celebración del Foro Social
en Florencia significó un avance en la
creación de redes y el reforzamiento de los
movimientos sociales.
Además del movimiento contra la
guerra y altermundista, se ha expresado
con fuerza el movimiento obrero. La
victoria de los trabajadores de la FIAT
en Melfi también ha sido una lucha clave
de los últimos meses.
La victoria de los trabajadores de la
FIAT en Melfi cierra un ciclo de veinte años
del movimiento sindical. En Italia se han
producido movilizaciones muy fuertes por
reivindicaciones laborales: en el 2002 contra
la reforma laboral, y recientemente la victoria
obrera en Melfi y el reforzamiento de la
FIOM.
El referéndum sobre la reforma del Articulo
18 [que reduce los derechos de los empleados
de las PIMEs] fue una apuesta fuerte de
PRC en 2003. Aunque se perdió, no fue una
derrota. Se apostó fuerte para evitar el recorte
de derechos, organizando una movilización en
contra muy fuerte y, por este motivo, a pesar
del resultado refrendario, no se ha vivido
como una derrota – a diferencia de las batallas
de los años 80s, como la del referéndum
por la escala móvil de salarios, que significó
un pérdida fuerte de capacidad de acción
sindical-. Los sindicatos han necesitado 20
años para rehacerse, mientras que en el
último referéndum entre 10 y 11 millones de
personas han votado a favor, comprendiendo
que había un sentido de unidad en la izquierda,
una unidad constructiva, por otro proyecto.
Por este motivo lo hemos vivido como la
primera etapa de una larga batalla política.
Además ha sucedido un hecho extraordinario:
por primera vez, los trabajadores del sur han
exigido las mismas condiciones que la clase
trabajadora del norte, mientras que años
atrás se había consolidado la “jaula salarial”:
por igual trabajo no se cobraba el mismo
salario ni se tenían los mismos derechos
laborales en el sur y en el norte. Esta lucha
ha tenido éxito gracias al impulso de la FIOM
[sindicato metalúrgico] y su relación con los
movimientos sociales, que han fortalecido
el propio sindicato. En las movilizaciones de
Génova [2001], la FIOM participó activamente,
y antes ya había convocado una huelga
general coordinada, por primera vez, con los
movimientos.
¿Cómo es la relación de PRC con los
sindicatos, en particular con la CGIL
[de inspiración comunista y socialista
tradicionalmente] y con el sindicato de
base CoBas?
Tenemos una buena relación. CoBas están
dentro de los movimientos sociales, y hay
un contacto constante. Muchos comunistas
están participando en todos los sindicatos.
No se ha optado por un único sindicato de
referencia, como se entendía antes, para
actuar de correa de transmisión del partido.
Hemos hecho lo contrario: cada militante elige
en qué sindicato se afilia.
¿Qué tipo de relación tiene el PRC
con otras organizaciones, tales como
las Casas del Popolo del Círculo ARCI,
emisoras como Controradio o vuestra
propia prensa? ¿Cómo potenciáis estas
estructuras y medios?
El caso de la Región Toscana es un poco
particular. ARCI tiene un rol fundamental
porque tienen una estructura organizada
viva, con locales y actividades arraigados
en el territorio. Dinamiza culturalmente con
actividades de música, baile, alfabetización
para inmigrantes, y para los ancianos.
Pero también son un referente para los
movimientos sociales, que se reúnen en las
Casas del Popolo. Durante el Foro Social,
ARCI participó y fue un pilar organizativo
junto a nosotros. También los comunistas
participamos en espacios como ARCI y las
Casas del Popolo: de hecho, su fuerza a nivel
nacional se apoya fundamentalmente de
la Toscana, donde tiene más implantación.
Formaban parte de la cultura comunista y
siguen siendo importantes porque construyen
comunidad en la pluralidad. Suponen una
herencia comunista fundamental, y dentro
de ellas funcionan tanto las agrupaciones de
DS (Democráticos de la Izquierda) como de
Rifondazione. Hace cinco años la relación fue
más difícil, pero la convivencia es interesante
a pesar de las diferencias políticas. Además,
las Casas del Popolo han sido penetradas por
los movimientos sociales, lo cual ha hecho
cambiar las relaciones en su seno.