La individuación física Simondon..pdf - Pensamiento Abierto
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individuo a un ser común y corriente. El átomo y el cosmos son<br />
absolutos en su consistencia puesto que son los términos extremos de<br />
lo que el hombre puede concebir. El átomo es absoluto en tanto no es<br />
relativo al grado alcanzado por el proceso de división; el cosmos es<br />
absoluto en tanto no es relativo respecto al proceso de adición y de<br />
búsqueda de definición por inclusión, ya que es el término que<br />
comprende a todos los otros. <strong>La</strong> única diferencia, muy importante<br />
por sus consecuencias, es que el absoluto del todo encierra la<br />
relación mientras que el absoluto de lo indivisible la excluye.<br />
Quizá se puede ver en esta búsqueda de un individuo absoluto fuera<br />
del orden humano una voluntad de búsqueda no sometida a los<br />
prejuicios que provienen de la integración del hombre en el grupo<br />
social. <strong>La</strong> ciudad cerrada es negada en estos dos descubrimientos del<br />
individuo físico y absoluto: por replegamiento sobre sí en el<br />
epicureísmo, por rebasamiento y universalización en el estoicismo<br />
del civismo cósmico. Precisamente por esta razón, ninguna de las dos<br />
doctrinas llega a pensar la relación en su forma general. <strong>La</strong> relación<br />
entre los átomos es precaria, y conduce a la inestabilidad del<br />
compuesto; la relación de la parte al todo absorbe la parte en el todo.<br />
También la relación del hombre al hombre es bastante parecida en<br />
las dos doctrinas; el sabio estoico permanece “aütarkes kai<br />
apathos”. Considera sus relaciones con los otros como formando<br />
parte de los “ta oük eph emin”. El Manual de Epicteto compara las<br />
relaciones familiares con la recolección ocasional de un bulbo de<br />
jacinto que un marinero hiciera en un corto paseo en una isla; si el<br />
jefe de tripulación gritara que hay que embarcarse ya, no sería el<br />
momento de retrasarse con esta recolección; el marinero se<br />
arriesgaría así a ser abandonado sin piedad en la isla, ya que el jefe<br />
no espera. El libro IV de De Rerum natura trata igualmente con las<br />
pasiones humanas, fundadas sobre los instintos, y reduce<br />
parcialmente su sentido a un nexo de posesión. <strong>La</strong> única verdadera<br />
relación está, en el epicureísmo, en el hombre consigo mismo, y, en<br />
el estoicismo, en el hombre con el cosmos. Así, la búsqueda del<br />
individuo físico fundamental en los Antiguos no es fecunda, puesto<br />
que estaba demasiado sesgada hacia el descubrimiento de un<br />
absoluto sustancial, por motivos éticos. En este sentido, el<br />
pensamiento moral del cristianismo sin duda ha dado -bastante<br />
indirectamente- un cierto servicio a la investigación del individuo en<br />
la <strong>física</strong>; como el cristianismo ha proporcionado un fundamento no<br />
físico para la ética, ha despojado, a la investigación del individuo en<br />
<strong>física</strong>, de su aspecto de principio moral, cosa que la ha liberado (3).<br />
Desde el fin del siglo XVIII se da un papel funcional a una<br />
discontinuidad de la materia: la hipótesis de Haüy sobre la