Hostilidad) negociación y conciencia profesional - Asociación de ...
Hostilidad) negociación y conciencia profesional - Asociación de ...
Hostilidad) negociación y conciencia profesional - Asociación de ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
228 Esther Cortada Andreu<br />
En el caso <strong>de</strong> maestras jóvenes y solteras una solución admisible<br />
podía ser hospedarse en casa <strong>de</strong> alguna familia <strong>de</strong> la localidad. En<br />
otros países ésta era una práctica habitual entre las maestras. En<br />
el caso español <strong>de</strong>bía adoptarse, sobre todo, cuando el ayuntamiento<br />
era incapaz <strong>de</strong> proporcionar una vivienda en condiciones aceptables 13.<br />
Desconocemos el grado <strong>de</strong> intimidad y autonomía que podían llegar<br />
a tener estas maestras, pero es <strong>de</strong> suponer que se producían situaciones<br />
muy dispares en función <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> la vivienda<br />
y la actitud <strong>de</strong> la familia que las acogía 14.<br />
Parece significativo no haber encontrado testimonios <strong>de</strong> maestras<br />
<strong>de</strong>l siglo XIX que se lamenten <strong>de</strong> su aislamiento y soledad. La protagonista<br />
<strong>de</strong>l relato <strong>de</strong> Dolors Monserda se limitaba a reconocer<br />
P.: «La admisión <strong>de</strong> las alumnas en las Escuelas Normales», La Educación, núm. 29,<br />
Madrid, 4 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1885, p. 226.<br />
13 En la documentación oficial y en fuentes literarias o biográficas hemos encontrado<br />
casos <strong>de</strong> maestras hospedadas en casa <strong>de</strong> alguna familia local. Josefina ALDECOA<br />
nos ofrece un relato escalofriante <strong>de</strong> cómo podía <strong>de</strong>cidirse el alojamiento <strong>de</strong> una<br />
joven maestra rural durante los años veinte <strong>de</strong>l siglo xx. «Se <strong>de</strong>stacó un hombre<br />
mayor, recio y sombrío y me dijo:<br />
-Yo soy el Alcal<strong>de</strong> y aquí estamos todos que los he llamado a concejo a ver<br />
quién la quiere meter en su casa.<br />
El guía me había ayudado a bajar <strong>de</strong>l caballo y al poner pie a tierra se me<br />
doblaron las rodillas y casi me caigo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las horas <strong>de</strong> tensión, subida a<br />
la grupa <strong>de</strong>l animal. Me sentí ridícula al hacer aquella entrada tan poco airosa.<br />
Traté <strong>de</strong> sonreír.<br />
-Buenas tar<strong>de</strong>s -dije al Alcal<strong>de</strong>-. Soy Gabriela López.<br />
Él insistió:<br />
-A ver ahora que está aquí todo el gentío, quién se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> a tenerla...<br />
Parecía enfadado y más que ayuda era como si estuviera formulando un <strong>de</strong>safío.<br />
Como si dijera: A ver quién se atreve... Los <strong>de</strong>más callaban». ALDECOA, ].: Historia<br />
<strong>de</strong> una maestra, Barcelona, Anagrama, 1990, p. 26.<br />
14 Según Sari K BU