¡ALLA TE VA Y QUE TE PRESTE! - Eladio Verde - Obras completas

Pepa No. Tú conocesme bien desde haz muchos años.
Caleya Pués por eso te lo digo, porque te conozco.
Pepa Non seas charrán. Desde piquiñina en esta vida pa mí non
hubo más que trabayos y poques alegríes. Una vez, vino un
hombre. Hablome de amores. Creí en él y cuando más feliz
era, abandonome.
Caleya Dejándote una neña como recuerdu. Ya lo sé. Y eso
estúvote bien empleao porque por fiate de aquél mozu que
venía a engañate, dispreciasteme a mí que estaba muertu por
tí.
Pepa Si me llego a casar contigo echaba pelu. Calla, calla.
Cuando me ví abandoná, creí volveme lloca de la cabeza...
Caleya De la cabeza tenía que ser. De les padielles nunca ví volvese
a nadie... y lloca tenies que estar porque después del desliz,
quise cargar contigo y con la neña y non quisiste.
Pepa Desde aquél día, los hombres pá mí murieron. Desde aquél
día solotuve un pensamientu: vivir pá la mi fia. Estábamos
muy probines. Poco a poco pude poner esti chigrín. Poco a
poco también, la mi neña fue haciéndose una moza y los
hombrones venien como mosques a ver si me la
engañaben...pero estaba yo al cuidao y los engañaos fueron
ellos. Aprovecheme de aquella maldá que traien dentro del
alma pá hacer la suerte de la mi neña. Hoy de Rosina nadie
pude decir na más que una cosa, que tien la madre buenos
miles de duros pá ella.
Caleya Bueno. Si como dices ya tienes bastantes perres ¿Qué
necesidá tienes de dejar a dos veles a Antón de Sevares?
Pepa Si esi mozu tien perres, la mi neña también les tien y como
además ye buena, guapa y con dienru, por eso debe poder
casase con quien ella quiera.
Caleya Siendo así, la cosa cambia de aspectu. Oye hom. De aquel
rescoldín de los nuestros tiempos, asoplando... ¿non
podíamos hacer una foguerina?
¡ALLÁ TE VA Y QUE TE PRESTE!
17