España-Israel
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1. Prólogo<br />
Alzando la mirada de la ocupación<br />
Estoy muy agradecido por haber sido invitado por Alejandro Pozo y sus colegas de Nova y el<br />
Centro de Estudios para la Paz J. M. Delàs a contribuir con algunas palabras a modo de prólogo<br />
a su oportuno informe sobre las relaciones militares entre <strong>España</strong> e <strong>Israel</strong>, en el contexto de las<br />
relaciones europeas en general en los ámbitos militar y de la seguridad.<br />
Durante décadas los movimientos por la paz israelíes e internacionales han “mirado hacia<br />
abajo” a la ocupación de <strong>Israel</strong>, correctamente preocupados por la difícil situación de los palestinos<br />
y por cómo la ocupación exacerba uno de los conflictos más desestabilizadores del mundo.<br />
Una pregunta que siempre hemos eludido es: ¿cómo se ha salido <strong>Israel</strong> con la suya? Tenemos<br />
aquí un caso de violencia desenfrenada y represión que tiene lugar en la frontera sur de Europa<br />
y que incluye violaciones masivas de los derechos humanos y del derecho internacional, así<br />
como el desafío de docenas de resoluciones de la ONU. Sin embargo, la ocupación de <strong>Israel</strong> sólo<br />
se hace más fuerte cuanto está convencida de que ninguna presión efectiva para acabar con<br />
ella o con el conflicto en general vendrá de la comunidad internacional – y seguro que no de<br />
la UE, que hace tiempo renunció a toda responsabilidad, pasándosela, como si fuera una patata<br />
caliente, a Estados Unidos. ¿Por qué? ¿Cuál es la fuente de apalancamiento de <strong>Israel</strong>?<br />
Las respuestas a estas preguntas parecen casi evidentes: la culpa por el Holocausto en Europa<br />
(y, en <strong>España</strong>, por la expulsión de los judíos en los siglos XV y XVI), la eficacia de los grupos<br />
de presión sionistas judíos y cristianos en Estados Unidos y Europa, el hecho de que los países<br />
industrializados del Norte Global raramente, si alguna vez, se han atacado unos a otros desde<br />
la II Guerra Mundial y la percepción de <strong>Israel</strong> en “nuestro lado” en el Choque de Civilizaciones.<br />
Pero, si bien todas estas consideraciones efectivamente pueden desempeñar un papel, los<br />
países basan su política exterior en la realpolitik, en consideraciones realistas de sus propios<br />
intereses. La pregunta entonces debería ser: ¿De qué manera <strong>Israel</strong> contribuye a <strong>España</strong>, la UE,<br />
EEUU y otros para ser considerado un “aliado” tan cercano? La respuesta, yo diría, sólo puede<br />
ser deducida “alzando la mirada” de la ocupación, hacia la manera en la que <strong>Israel</strong> se articula<br />
con la comunidad internacional.<br />
Cuando hacemos esto varias cosas saltan a la vista inmediatamente. Primero y principal,<br />
<strong>Israel</strong> es el tercer exportador mundial de armamento. Con 6.300 millones de dólares en contratos<br />
militares en 2008, que representan más del 10% del comercio mundial de armas, <strong>Israel</strong><br />
sólo se encuentra por detrás de EEUU y Rusia (las exportaciones de “defensa” de <strong>España</strong> son<br />
muy inferiores a las de <strong>Israel</strong>). Su principal cliente es EEUU, país en el que participa en el desarrollo<br />
de sofisticados sistemas de armas, pero, como demuestra este informe, también hace<br />
negocios sólidos en Europa. <strong>Israel</strong> es el segundo proveedor de armas a India y China. Al mismo<br />
tiempo, <strong>Israel</strong> está activo –directamente o a través de envíos de armas y entrenamiento– en<br />
todo el mundo empobrecido.<br />
Todo esto nos debería preocupar, claro, pero de especial preocupación es el nicho que<br />
<strong>Israel</strong> se ha construido en la vanguardia de la tecnología militar y la guerra modernas: los<br />
campos relacionados de la contrainsurgencia, la lucha antiterrorista y la guerra urbana –o, en<br />
definitiva, la guerra contra el pueblo. Aquí es donde la ocupación se articula con las guerras<br />
que el Norte Global está realizando contra el Sur Global. A medida que las políticas económicas<br />
neoliberales se extienden fuera de Estados Unidos y Europa, causando un aumento de la<br />
pobreza entre los habitantes del “mundo en vías de desarrollo” que ven sus recursos fluir hacia<br />
los países industrializados, éstas deben ir acompañadas de políticas de pacificación globales.<br />
<strong>España</strong>-<strong>Israel</strong><br />
Relaciones en materia militar, armamentista y de seguridad.<br />
Balance y tendencias<br />
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