“EDUCAR A LOS JÓVENES EN LA JUSTICIA Y LA PAZ” - Buen Pastor
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<strong>“EDUCAR</strong> A <strong>LOS</strong> <strong>JÓV<strong>EN</strong>ES</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>JUSTICIA</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>PAZ”</strong><br />
M<strong>EN</strong>SAJE DE SU SANTIDAD B<strong>EN</strong>EDICTO XVI PARA <strong>LA</strong> CELEBRACIÓN DE <strong>LA</strong><br />
XLV JORNADA MUNDIAL DE <strong>LA</strong> PAZ<br />
Congregación del <strong>Buen</strong> <strong>Pastor</strong>, Comisión Justicia, Paz y Solidaridad de la Provincia Bolivia/Chile 2012<br />
FICHA 1<br />
Los y las invitamos a detenerse un momento, a dejar su arduo trabajo y a conectarse con la palabra del Pontífice<br />
de modo personal y/o comunitario. A las integrantes de JUPAZBOCHI nos gustaría que religiosas y laicas del <strong>Buen</strong><br />
<strong>Pastor</strong> inviten, por lo menos en una de estas instancias de encuentro, a administrativos, profesionales, profesores,<br />
padres y apoderados, y por supuesto, a alumnos y alumnas de colegios y residencias.<br />
El texto original está en color azul junto a la foto del Papa. Nuestras orientaciones, en negro. El ambiente, videos,<br />
flores, oraciones y cantos que se quieran preparar para los momentos de reflexión, se dejan a elección de cada<br />
grupo.<br />
• ¿Por qué cree usted que el Papa elegiría a los jóvenes como tema?<br />
• ¿Para usted, en qué consiste educar? ¿Coincide con lo que piensa su comunidad?<br />
• ¿Cree usted que es indiferente que justicia esté primero que la paz en el título?<br />
• ¿Cómo describiría a los jóvenes de su país?<br />
• ¿Cómo celebró la llegada del Año Nuevo? ¿Estuvo Jesús, como hijo de Dios, presente en su celebración?<br />
• ¿Qué significado tiene para usted este 2012? ¿Le atemoriza? ¿Le es indiferente? ¿Cree que será el fin del<br />
mundo?<br />
• ¿Cree que la justicia se debe sembrar para avanzar en un “proceso” hacia la paz?<br />
• ¿Piensa que las “diferencias de origen” o “nacer pobre” ayudan o dificultan los procesos hacia la paz?<br />
• ¿Qué piensa de que la justicia en sí no existe, que sólo existe la “justicia de los acuerdos”?<br />
• ¿Cuál sería el acuerdo primero?<br />
• ¿Sería “ámense los unos con los otros como yo los he amado”?<br />
• ¿Sería “los crearé hombre y mujer a mi imagen y semejanza”?<br />
• ¿Sería “todos nacen libres en dignidad por el sólo hecho de ser persona humana”?<br />
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<strong>“EDUCAR</strong> A <strong>LOS</strong> <strong>JÓV<strong>EN</strong>ES</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>JUSTICIA</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>PAZ”</strong><br />
M<strong>EN</strong>SAJE DE SU SANTIDAD B<strong>EN</strong>EDICTO XVI PARA <strong>LA</strong> CELEBRACIÓN DE <strong>LA</strong><br />
XLV JORNADA MUNDIAL DE <strong>LA</strong> PAZ<br />
Congregación del <strong>Buen</strong> <strong>Pastor</strong>, Comisión Justicia, Paz y Solidaridad de la Provincia Bolivia/Chile 2012<br />
FICHA 2<br />
1. El comienzo de un Año nuevo, don de Dios a la humanidad, es una invitación a desear<br />
a todos, con mucha confianza y afecto, que este tiempo que tenemos por delante esté<br />
marcado por la justicia y la paz.<br />
¿Lo había pensado así alguna vez? ¿Cree que en verdad, con todas las crisis, las amenazas que se ciernen sobre<br />
muchos países, las guerras, dominaciones, pobreza, exclusión y abuso que se observa, es el inicio de este año, un<br />
don divino? ¿Por qué?<br />
Que sea un don no significa necesariamente que todo lo “mío”, lo “nuestro”, lo “de mi familia”, “lo de mi país”, “lo<br />
del mundo”, sea color de rosa. De partida, en cada circunstancia, habrá matices. Lo importante es que cada 365<br />
días tenemos la oportunidad de comenzar proponiéndonos y reconociendo que junto a la belleza de los fuegos de<br />
artificio, las burbujas del champaña, las tradiciones y los rituales de la fecha, existe la posibilidad de una nueva<br />
forma de mirar. Más amplia, más humana y más divina, que no excluye a nadie, sino por el contrario, es mucho<br />
más inclusiva. Y más aún, es el momento de agradecer todo lo recibido que no siempre nuestro entorno lo recibe<br />
también, y de comprometerse a una acción concreta que le permita aumentar su fe, su entrega, su humanismo.<br />
• Según la primera frase del mensaje papal, ¿qué tarea debería asumir cada uno/a?<br />
• ¿Qué palabras le hacen eco? ¿A qué se compromete frente a ellas?<br />
• Lea el siguiente texto y comente si está de acuerdo o en desacuerdo. ¿Por qué?<br />
Me he ubicado mentalmente en el último día del año 2012 y, al llevar a cabo ese ejercicio proyectivo, me he quedado<br />
francamente preocupado. Las previsiones de todos los estamentos económicos nacionales, europeos y globales no parecen<br />
ser demasiado optimistas. Sin embargo, he decidido no contribuir a difundir, si cabe aún más, ese halo de negatividad que<br />
nos impregna a diario desde hace ya demasiado tiempo.<br />
Sin paños calientes, efectivamente, las perspectivas son muy negativas. Las cosas están mal, y además son susceptibles de<br />
empeorar. Muy bien, ahora que lo tenemos tan claro, ¿Qué vamos a hacer? La respuesta a esta pregunta es relativamente<br />
fácil. Existen dos alternativas<br />
-Maldecir nuestro destino y alabar nuestra mala suerte al tener que: apretarnos el cinturón un agujero más cada mes; vivir<br />
preocupados por no saber si contaremos en los planes de nuestros empleadores a lo largo de los próximos meses;<br />
resignarnos un año más asumiendo que no es momento para progresar en la organización; apretarnos la soga al cuello al<br />
ver que la prestación por desempleo llega a su fin; angustiarnos al ver que no llega la llamada o el email deseados con la<br />
soñada propuesta de trabajo, ó<br />
-Tomar consciencia de aquella frase tan utilizada en los tiempos que corren, y asumir, que, si queremos resultados<br />
diferentes, tendremos necesariamente que hacer las cosas de una manera diferente.<br />
En resumen, saber que dependemos de nosotros mismos, tener muy claro qué queremos conseguir, realizar un análisis<br />
objetivo de nuestras debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades, identificar a quienes ya se pusieron en marcha y<br />
llegaron a meta y tener el convencimiento de que somos capaces de hacerlo, resultan mecanismos esenciales para<br />
ponernos en movimiento.<br />
No existe otro camino, esa es la actitud necesaria para que el 2012 se convierta en un año excepcional para cada uno de<br />
nosotros en contra de todas las predicciones. Se trata de trabajar duro para dar la sorpresa a un año para el que a priori no<br />
contamos como favoritos, pero ahora ya sabemos cómo activar la actitud que nos conducirá irremediablemente hacia el<br />
éxito.<br />
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FICHA 3<br />
¿Con qué actitud debemos mirar el nuevo año? En el salmo 130 encontramos una<br />
imagen muy bella. El salmista dice que el hombre de fe aguarda al Señor «más que el<br />
centinela la aurora» (v. 6), lo aguarda con una sólida esperanza, porque sabe que traerá<br />
luz, misericordia, salvación. Esta espera nace de la experiencia del pueblo elegido, el cual reconoce que Dios lo ha<br />
educado para mirar el mundo en su verdad y a no dejarse abatir por las tribulaciones. Os invito a abrir el año<br />
2012 con dicha actitud de confianza. Es verdad que en el año que termina ha aumentado el sentimiento de<br />
frustración por la crisis que agobia a la sociedad, al mundo del trabajo y la economía; una crisis cuyas raíces son<br />
sobre todo culturales y antropológicas. Parece como si un manto de oscuridad hubiera descendido sobre nuestro<br />
tiempo y no dejara ver con claridad la luz del día.<br />
• ¿Hubo esperanzas en su celebración de año nuevo? ¿De qué?<br />
• ¿Es la esperanza lo mismo que la espera?<br />
• ¿Siente que aguarda al Señor “más que el centinela la aurora”? ¿Por qué?<br />
• ¿Se considera una persona que pertenece al pueblo elegido? ¿Reconoce la educación que ha recibido por<br />
Dios?<br />
• ¿Intenta, le interesa, sabe mirar el mundo en su verdad?<br />
• ¿Se deja abatir por las tribulaciones?<br />
• ¿Siente que los problemas sociales lo agobian? ¿Es víctima de alguno de ellos?<br />
• ¿Quisiera participar en su solución? ¿Qué propone?<br />
El presente parece lleno de convulsiones y de sombras. Y sin duda, lo está, y cada día se conoce más de ellas por el<br />
desarrollo de las comunicaciones, pero coexisten con momentos y lugares de paz, con hombres y mujeres justas,<br />
con defensores de los derechos humanos, con religioso/as que son ejemplo de santidad, con gobernantes que se<br />
preocupan de su pueblo, con padres y profesores de vocación que educan a niños y jóvenes para la vida en<br />
relación con los otros y no sólo para que tengan conocimientos.<br />
• ¿Tiene algún ejemplo destacable, mirado desde el lado medio lleno del vaso, para compartir?<br />
• Lea el siguiente texto y comente si es una buena receta para pensar en un 2012 mejor que el 2011<br />
1 Hay que tomar un tiempo en asumir que nadie vendrá a sacarnos del “atolladero” o a resolvernos los problemas. El<br />
salvador soy yo. Mientras no tengamos claro que esto es así, nada más funcionará.<br />
2 ¿Qué quiero conseguir, cambiar, desarrollar, lograr, mejorar, materializar durante los próximos doce meses? Es vital<br />
tener claro los objetivos a alcanzar. Aquí, todo vale, todo, siempre y cuando sean objetivos en positivo: desde alcanzar un<br />
trabajo, pasando por alcanzar esa tan deseada promoción, lanzarme finalmente a realizar esa actividad que siempre quise<br />
practicar, o dar ese giro profesional que en tantas ocasiones nos ha acompañado en nuestros más dulces sueños.<br />
3 Conocer mejor nuestro perfil competencial y de habilidades. Qué sé hacer, en qué soy realmente bueno y, al mismo<br />
tiempo, en qué no soy excepcional. Nadie tiene que venir a contarnos lo que ya sabemos, pero es necesario tomar<br />
conciencia de nuestras fortalezas y de nuestras debilidades. Igualmente relevante será identificar qué nos apetece hacer.<br />
Dar continuidad a lo que ya hacemos porque nos gusta o quizás luchar por dedicarnos profesionalmente a aquello que<br />
siempre nos llamó la atención pero que nunca llegamos a realizar por lo incómodo que resulta salir de nuestra “zona de<br />
comodidad”…<br />
4 Identificar referentes ó modelos a seguir. Supondrá una ayuda importante a que tu plan de acción te resulte creíble y no<br />
suene simplemente a buenas intenciones. La vía para localizar e interaccionar con esos referentes o ejemplos es lo de<br />
menos, lo importante es identificarlos y que te resulten convincentes.<br />
5 Creer en ti mismo. Resulta vital tener la plena convicción de que somos capaces de ejecutar nuestro plan de acción. Si<br />
tenemos nuestra autoestima por los suelos, habrá que trabajar primero en levantarla; no podemos comenzar el proyecto<br />
hasta que no tengamos claro que somos totalmente capaces de ejecutarlo. Si existen dudas sobre nuestra capacidad y<br />
motivación para ponernos en marcha, es preferible que no nos pongamos en la línea de salida, de lo contrario, acabaremos<br />
abandonando a la primera de cambio y eso todavía mellará más nuestro necesario ego de cara al 2013.<br />
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FICHA 4<br />
En esta oscuridad, sin embargo, el corazón del hombre no cesa de esperar la aurora de la<br />
que habla el salmista. Se percibe de manera especialmente viva y visible en los jóvenes, y<br />
por esa razón me dirijo a ellos teniendo en cuenta la aportación que pueden y deben ofrecer a la sociedad. Así<br />
pues, quisiera presentar el Mensaje para la XLV Jornada Mundial de la Paz en una perspectiva educativa: «Educar<br />
a los jóvenes en la justicia y la paz», convencido de que ellos, con su entusiasmo y su impulso hacia los ideales,<br />
pueden ofrecer al mundo una nueva esperanza.<br />
• ¿Coincide con el Papa en que los jóvenes pueden ofrecer al mundo una nueva esperanza?<br />
• ¿Cuál será el sentido de esta frase del Papa?<br />
• ¿Le preocupa capacitarse continuamente en la formación y educación de niños y jóvenes?<br />
• ¿Considera que cuenta con un espacio donde llevar sus dudas al respecto y recibir orientación<br />
profesional?<br />
• ¿Qué piensa del refrán “la letra con sangre entra”?<br />
• ¿Hay parecido o diferencias entre los jóvenes del norte, del sur, del este, del oeste?<br />
• ¿En qué se igualan los jóvenes de hoy?<br />
• ¿Qué rol tendrían los padres, educadores y religiosos en la educación de los jóvenes de hoy?<br />
• ¿Cómo usted escucha a los jóvenes? ¿Les trasmite valores positivos por la vida?<br />
• ¿Lo/a ven actuar en consecuencia?<br />
• ¿Cree usted que a los jóvenes de hoy les sobra mucho o les falta mucho?<br />
• ¿Qué opina de esa publicidad TV que dice: “a veces se puede, a veces no”?<br />
• ¿Creería que algunos jóvenes y profesores de una escuela universitaria la han adoptado para solucionar<br />
sus conflictos?<br />
• ¿Cómo es, para usted, reprender amorosamente?<br />
• ¿Cómo trasmite sus afectos a jóvenes y niños?<br />
• En general, ¿ofrece espacios de elección a los jóvenes<br />
y niños que lo rodean?<br />
• ¿En qué áreas?<br />
• ¿Reprime con rabia la desobediencia adolescente?<br />
• ¿Cuánto tiempo duran sus rabietas? ¿Y sus castigos?<br />
• ¿Deja de hablar a las personas que lo han<br />
incomodado/a? ¿Por un día, una semana, un mes,<br />
más?<br />
• ¿Cree que todos los niños/as y jóvenes tienen la<br />
misma capacidad para entenderlo/a?<br />
• ¿Se constituye en canal de trasmisión de rumores?<br />
• ¿Qué le dice esta imagen en blanco y negro?<br />
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FICHA 5<br />
Mi mensaje se dirige también a los padres, las familias y a todos los estamentos<br />
educativos y formativos, así como a los responsables en los distintos ámbitos de la vida<br />
religiosa, social, política, económica, cultural y de la comunicación. Prestar atención al mundo juvenil, saber<br />
escucharlo y valorarlo, no es sólo una oportunidad, sino un deber primario de toda la sociedad, para la<br />
construcción de un futuro de justicia y de paz.<br />
• ¿En cuál de los estamentos mencionados se encuentra usted?<br />
• ¿Qué es un maestro de escuela, liceo, instituto, universidad?<br />
• ¿Entrega usted signos de fundada esperanza a lo/as niño/as y<br />
jóvenes?<br />
• ¿Cómo lo hace?<br />
• ¿Qué aconsejaría hacer para escuchar a los jóvenes sin entrar<br />
en recriminaciones ni prejuicios?<br />
• ¿Qué lugar asigna al “temor de qué llegaran a ser cuando<br />
grandes” en la educación de los hijos?<br />
• ¿Habrá que educar a niños y jóvenes en el amor a sí mismos y en el autocuidado junto con motivarlos<br />
• ¿Será lo mismo instruir, educar y formar?<br />
• ¿En qué radicaría la diferencia?<br />
• ¿A qué edad cree usted que habría que empezar a valorar, creer, escuchar a niños y jóvenes?<br />
• Lee el siguiente texto y comenta qué es lo que más te llama la atención.<br />
Cómo tener siempre en cuenta la opinión de tu hijo/a pequeño/a, adolescente o joven: aprender a escucharlos<br />
Tómate un descanso y escucha a tu hijo: hacer contacto con los ojos, desde la rodilla hasta el nivel de tu hijo e incluso inclina la cabeza, le<br />
dará a entender a que estás escuchando. También ayuda detenerte y escuchar realmente. Si no puedes hablar en ese momento, podrías<br />
decirle “vamos a hablar en unos pocos minutos, estoy en medio de algo."<br />
Repite lo que escuchas: es muy útil para reafirmar lo que escuchas y poner los sentimientos de tu hijo con palabras. Podrías decirle, "tú<br />
querías una vuelta en el columpio en este momento, ¿no?" o "pareces triste por ir a la guardería". Estos planteamientos reflexivos reconocen<br />
y dan a los sentimientos de tu hijo. Sin embargo, debes hacer esto con cuidado. Si un niño está en medio de una rabieta, diciéndole "estás<br />
muy enojado y fuera de control" puedes agravar la situación en lugar de evitarlo.<br />
Haz preguntas específicas para obtener más información: se podría decir “¿me puedes decir<br />
exactamente lo que pasó?" También puedes preguntar, "¿qué te molesta?" Las preguntas de<br />
seguimiento, te ayudarán a reconocer los sentimientos de tu hijo y conseguir que hablen más de<br />
ellos; además te ayudan a recopilar más información y entender mejor lo que realmente sucedió<br />
y cómo tu hijo está pensando sobre una situación.<br />
Ver la situación a través de los ojos de tu hijo: sabes cómo te sientes cuando tu jefe o tu pareja<br />
dice "eso es ridículo", o insisten en que realmente te gusta algo que sabes que odias. Los niños se<br />
sienten de la misma manera cuando los padres dicen: "realmente no quieres decirme qué pasó" o<br />
"no puedo creer que hayas dicho eso".<br />
Reconoce los sentimientos de tu hijo: en respuesta a la declaración de tu hijo, podrías decir<br />
simplemente “me alegra saber eso" o "entiendo". A veces, este reconocimiento es todo lo que tu<br />
hijo necesita escuchar.<br />
Trata de no contradecir la afirmación de tu hijo inmediatamente: incluso si piensas que está<br />
equivocado. Escúchalo antes de decirle un no. Si tu hijo dice "yo no quiero ir más a la escuela", en<br />
lugar de decir "tienes que ir", puedes preguntarle, "¿por qué no quiere asistir?"<br />
Escucha a petición de tu hijo sin juzgarlo o corregirlo: los buenos maestros dan al niño la<br />
oportunidad de explicarse en primer lugar, incluso si se equivoca. La misma técnica se debe trabaja con todos en casa, la oficina, el medio<br />
público de transporte, la escuela.<br />
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FICHA 6<br />
Se ha de transmitir a los jóvenes el aprecio por el valor positivo de la vida, suscitando en<br />
ellos el deseo de gastarla al servicio del bien. Éste es un deber en el que todos estamos<br />
comprometidos en primera persona.<br />
Las preocupaciones manifestadas en estos últimos tiempos por muchos jóvenes en diversas regiones del mundo<br />
expresan el deseo de mirar con fundada esperanza el futuro. En la actualidad, muchos son los aspectos que les<br />
preocupan: el deseo de recibir una formación que los prepare con más profundidad a afrontar la realidad, la<br />
dificultad de formar una familia y encontrar un puesto estable de trabajo, la capacidad efectiva de contribuir al<br />
mundo de la política, de la cultura y de la economía, para edificar una sociedad con un rostro más humano y<br />
solidario.<br />
• ¿Tiene confianza en los jóvenes?<br />
• ¿Por qué el Papa habla de que “los jóvenes tienen ganas de mirar con fundada esperanza el futuro”?<br />
• ¿Qué mundo se les está ofreciendo?<br />
• ¿Por qué verían el futuro en peligro?<br />
• ¿Piensa que ellos entienden lo mismo que usted trata de explicarles?<br />
• ¿Qué le dice la frase que “la experiencia no es trasmisible” y que “todo/as deben atreverse a<br />
experimentar2?<br />
• ¿Cómo interpreta el refrán “el que no se arriesga no cruza el río”?<br />
• ¿Los anima a buscar la verdad? ¿Usted les dice la verdad? ¿O simplifica o amplifica hechos y opiniones?<br />
• ¿Piensa que a los niño/as y jóvenes les enseñamos en verdad a ser libres?<br />
• ¿Cree que les enseñamos a respetar al prójimo por lo que es y no por lo que tiene?<br />
• ¿Qué le dice a un/a estudiante que le pregunta cómo se vive sin discriminar cuando ello/as ven las<br />
bromas a los ebrios, las acusaciones a los mapuches, la imputación de culpas sin pruebas, la impunidad de<br />
los pudientes, etc. etc.?<br />
• Metafóricamente, si un joven le pidiera “sus ojos” para ver “cosas nuevas”, ¿que haría?<br />
• ¿Qué ve en estas dos figuras? ¿Cuál es familia? ¿Cuál sería la versión de la familia moderna? ¿Por qué?<br />
• ¿Sabe cuál es la situación del trabajo infantil en su país?<br />
• ¿Conoce la situación laboral de los jóvenes inmigrantes?<br />
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FICHA 7<br />
Es importante que estos fermentos, y el impulso idealista que contienen, encuentren la<br />
justa atención en todos los sectores de la sociedad. La Iglesia mira a los jóvenes con esperanza, confía en ellos y los<br />
anima a buscar la verdad, a defender el bien común, a tener una perspectiva abierta sobre el mundo y ojos<br />
capaces de ver «cosas nuevas» (Is 42,9; 48,6).<br />
• ¿Cuándo piensa usted que se inicia el proceso de educar a niños y jóvenes?<br />
• ¿Quién o quiénes son los responsables de este proceso o camino?<br />
• ¿Cuándo y cómo se rinde cuenta de la forma que hemos educado?<br />
• ¿Cree que con el tiempo ha cambiado lo que se entiende por educar? ¿En qué?<br />
• ¿A qué se refiere el Papa cuando habla de los jóvenes como “fermentos”?<br />
• ¿Bastará un conjunto de normas, reglas y sistemas de castigo para educar a niño/as y jóvenes?<br />
• ¿Qué es la disciplina? ¿Cómo la ejerce usted?<br />
• ¿Es la verdadera autoridad el ejercicio autoritario? ¿Dónde estará la diferencia?<br />
• ¿Es usted autoritario/a?<br />
• ¿Pide a un niño/a, joven o anciano/a que “por favor” se coma lo que no le gusta, o simplemente se lo<br />
ordena con autoritarismo?<br />
• A través de las 7 fichas anteriores, ¿ha ampliado su capacidad de ver “cosas nuevas”?<br />
• ¿Qué nuevo ve ahora?<br />
• ¿Cómo siente esas cosas nuevas que ve?<br />
• ¿Cómo las traduciría en acciones concretas?<br />
• ¿Qué le provoca la pasión con que los jóvenes defienden sus ideales?<br />
• ¿Ha sentido alguna vez pasión por algún ideal?<br />
• ¿Qué tienen en común con la pasión actual de los jóvenes?<br />
• ¿Considera que los jóvenes luchan apasionadamente por el amor, la verdad y la justicia?<br />
• ¿Interpreta el “fermento” que el Papa ve en los jóvenes como la sal y la luz del Evangelio?<br />
Sal y luz del mundo<br />
Mt 5,13-16<br />
“En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: ‘Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se<br />
la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres. Vosotros sois la luz del<br />
mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. Ni tampoco se enciende una lámpara y la<br />
ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille así<br />
vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en<br />
los cielos’.”<br />
Aunque podríamos caer en la tentación de hacer la comparación, consideramos que en este texto bíblico, Dios pide a los<br />
cristianos mantener su responsabilidad; más en el Mensaje del 1 de enero del 2012, pide que a los jóvenes se<br />
les escuche, se les respete, se les considere en las políticas públicas y se les motive a proteger el bien común.<br />
Entendemos que los jóvenes necesitan colaboración adulta para ser sal y luz del mundo.<br />
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Los responsables de la educación<br />
FICHA 8<br />
2. La educación es la aventura más fascinante y difícil de la vida. Educar –que viene de educere en latín– significa<br />
conducir a otros fuera de uno mismo para introducirlos en la realidad, y orientarlos a caminar hacia una plenitud<br />
que hace crecer a la persona como persona. Ese proceso se nutre del encuentro de dos libertades, la del adulto y la<br />
del joven. Requiere la responsabilidad del discípulo, que ha de estar abierto a dejarse guiar al conocimiento de la<br />
realidad, y la del educador, que debe de estar dispuesto a darse a sí mismo. Por eso, los testigos auténticos, y no<br />
simples dispensadores de reglas o informaciones, son más necesarios que nunca; testigos que sepan ver más lejos<br />
que los demás, porque su vida abarca espacios más amplios. El testigo es el primero en vivir el camino que<br />
propone.<br />
• ¿Si un o una joven le dice a usted “que es enferma/o de trabajólico”, “que no se da el tiempo para<br />
entenderlo”, o “que usted todo lo mira con suciedad o miedo”, cómo reacciona?<br />
• ¿Piensa que podría tener algo de razón, aunque lo manifieste inmaduramente?<br />
• ¿Qué rol cumple el acompañamiento religioso a niño/as vulnerables: que carguen lo mejor posible “la<br />
condena social” que les toca vivir, que “es una pega y se tiene que cumplir”, “que no tengo medios<br />
suficientes como para liberar tiempo” para creerles, mimarlo/as, quererlo/as y educarlo/as en libertad y<br />
en la verdad amorosa?<br />
• ¿Cómo entregamos disciplina a los niños y jóvenes?<br />
• “manuales de conducta” de los colegios?<br />
• ¿Piensa que la educación que<br />
• ¿Cómo trasmitiría usted, a los niños y jóvenes a su cargo, que es un testigo auténtico en el sentido que<br />
señala el Papa en este párrafo?<br />
• ¿A quiénes estará dirigido este llamado de ser testigo auténtico?<br />
• ¿Piensa de gobiernos, pueblos y personas “tropiezan con la misma piedra” porque no son auténticos<br />
testigos?<br />
Dice el Papa que “el testigo es el primero en vivir el camino que propone”. Si pensamos en la Virgen María, ¿quién<br />
sino ella fue “la” testigo de la inmaculada concepción y de proponerse a aceptarlo, por fe, sin reparos y en<br />
silencio? ¿Quién sino ella sintió los cambios físicos de su embarazo, a pesar de “no haber conocido varón? ¿Quién<br />
sino ella fue saludada como la madre de Dios?<br />
Es decir, será testigo quien, primero vive la experiencia, luego la siente, la entiende en su razón y la instala en sus<br />
conocimientos. Es un hecho propio e individual.<br />
• ¿Por qué, entonces, privar a niños y jóvenes de experimentar?<br />
• ¿No sería mejor, con criterio y orientación adulta, con actitudes amorosas, con confianza en ellos y con la<br />
esperanza de un mundo mejor, dejarlos experimentar?<br />
• Lea el siguiente texto y comente lo que, en sintonía con el Mensaje Papal.<br />
Por Paula Serrano, sicóloga<br />
¿Cómo sería la vida si hiciéramos todo bien? Un paraíso, sí. También un lugar plano donde no<br />
hay lecciones que aprender. Mejorar, crecer, aprender, son importantes en la formación de la<br />
identidad y son una inspiración para la vida. Pero lo que es bueno puede transformarse en una<br />
obsesión.<br />
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<strong>“EDUCAR</strong> A <strong>LOS</strong> <strong>JÓV<strong>EN</strong>ES</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>JUSTICIA</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>PAZ”</strong><br />
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XLV JORNADA MUNDIAL DE <strong>LA</strong> PAZ<br />
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FICHA 9<br />
¿Cuáles son los lugares donde madura una verdadera educación en la paz y en la justicia?<br />
Ante todo la familia, puesto que los padres son los primeros educadores. La familia es la<br />
célula originaria de la sociedad. «En la familia es donde los hijos aprenden los valores humanos y cristianos que<br />
permiten una convivencia constructiva y pacífica. En la familia es donde se aprende la solidaridad entre las<br />
generaciones, el respeto de las reglas, el perdón y la acogida del otro» [1]. Ella es la primera escuela donde se<br />
recibe educación para la justicia y la paz.<br />
Vivimos en un mundo en el que la familia, y también la misma vida, se ven constantemente amenazadas y, a<br />
veces, destrozadas. Unas condiciones de trabajo a menudo poco conciliables con las responsabilidades familiares,<br />
la preocupación por el futuro, los ritmos de vida frenéticos, la emigración en busca de un sustento adecuado,<br />
cuando no de la simple supervivencia, acaban por hacer difícil la posibilidad de asegurar a los hijos uno de los<br />
bienes más preciosos: la presencia de los padres; una presencia que les permita cada vez más compartir el camino<br />
con ellos, para poder transmitirles esa experiencia y cúmulo de certezas que se adquieren con los años, y que sólo<br />
se pueden comunicar pasando juntos el tiempo. Deseo decir a los padres que no se desanimen. Que exhorten con<br />
el ejemplo de su vida a los hijos a que pongan la esperanza ante todo en Dios, el único del que mana justicia y paz<br />
auténtica.<br />
• ¿Cómo acoge a las jóvenes? ¿Los empodera como madre/padre y ciudadana/o? ¿Sólo les presta atención<br />
y ayuda en la justicia y la paz?<br />
• ¿Conoce los riesgos que corren los migrantes? ¿Sabe de sus pesares, penas y alejamientos familiares?<br />
• ¿Ha escuchado sobre los abusos que se comenten con ellos?<br />
• ¿Cómo rescata a lo/as jóvenes adicto/as y/o ladrones/as? ¿Sólo aplica los métodos?<br />
• ¿Llegan a conocer, por usted, al Dios única fuente de justicia y paz?<br />
• ¿Qué es la justicia para usted? ¿Sabe que es la justicia para ellos?<br />
• ¿Cómo enseñaría a que respete la dignidad de una persona que la ha perdido?<br />
• ¿Qué signos nos señala que hemos atentado contra la dignidad de una persona?<br />
• ¿Cómo sabemos cuando alguien ha perdido su dignidad?<br />
• ¿Es posible que la recupere sin ayuda? ¿Cómo prestaría esa ayuda?<br />
• ¿Vincula amor propio, autoestima positiva, depresión y dignidad?<br />
• ¿Cuántas veces les enseña que tendrían que perdonarse a sí mismo?<br />
• ¿Les trasmite 70 veces 7?<br />
• ¿Considera que enseñar “derechos y deberes ciudadanos” para que los alumnos se inicien en la vida cívica<br />
de un país no es recomendable? ¿Por qué?<br />
• ¿Cuál es el temor de formar a los alumnos para que participen activamente en sus Centros de Alumnos?<br />
• ¿Por qué piensa usted que se trató de descalificar al movimiento estudiantil chileno del 2011 con frases<br />
como “es de fuerte contenido ideológico”, y “no es estudiantil sino político”?<br />
• ¿Piensa que tener ideología o tendencia política es condenable?<br />
• ¿Nuestros candidatos y autoridades electas podrían descalificarse con el mismo argumento?<br />
• ¿Esta ficha le aportó algo a su “nueva mirada”?<br />
9
<strong>“EDUCAR</strong> A <strong>LOS</strong> <strong>JÓV<strong>EN</strong>ES</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>JUSTICIA</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>PAZ”</strong><br />
M<strong>EN</strong>SAJE DE SU SANTIDAD B<strong>EN</strong>EDICTO XVI PARA <strong>LA</strong> CELEBRACIÓN DE <strong>LA</strong><br />
XLV JORNADA MUNDIAL DE <strong>LA</strong> PAZ<br />
Congregación del <strong>Buen</strong> <strong>Pastor</strong>, Comisión Justicia, Paz y Solidaridad de la Provincia Bolivia/Chile 2012<br />
FICHA 10<br />
Quisiera dirigirme también a los responsables de las instituciones dedicadas a la<br />
educación: que vigilen con gran sentido de responsabilidad para que se respete y valore<br />
en toda circunstancia la dignidad de cada persona. Que se preocupen de que cada<br />
joven pueda descubrir la propia vocación, acompañándolo mientras hace fructificar los dones que el Señor le ha<br />
concedido. Que aseguren a las familias que sus hijos puedan tener un camino formativo que no contraste con su<br />
conciencia y principios religiosos.<br />
Que todo ambiente educativo sea un lugar de apertura al otro y a lo transcendente; lugar de diálogo, de cohesión y<br />
de escucha, en el que el joven se sienta valorado en sus propias potencialidades y riqueza interior, y aprenda a<br />
apreciar a los hermanos. Que enseñe a gustar la alegría que brota de vivir día a día la caridad y la compasión por el<br />
prójimo, y de participar activamente en la construcción de una sociedad más humana y fraterna.<br />
• ¿Cómo enseñar y trasmitir a niños y jóvenes que la justicia comienza en uno/a?<br />
• ¿Bastará con crear conciencia?<br />
• ¿Niños y jóvenes deberán ver consecuencia entre nuestro pensar, decir, hacer?<br />
• Después de leer el siguiente texto, ¿qué le llama más la atención?<br />
La justicia<br />
es una virtud difícil,<br />
muy difícil,<br />
cuya práctica exige<br />
una gran dosis de rectitud y de humildad.<br />
Hay mucha gente que está dispuesta<br />
a hacer obras de caridad,<br />
a fundar un colegio,<br />
un club para sus obreros,<br />
a darles limosnas en sus apuros,<br />
pero que no puede resignarse<br />
a lo único que debe hacer,<br />
esto es, a pagar a sus obreros<br />
un salario bueno y suficiente<br />
para vivir como personas.<br />
Hay quienes gozan<br />
en abrumar con su bondad<br />
a sus inferiores<br />
pero les niegan la más elemental justicia.<br />
Y luego se asombran<br />
que sus empleados<br />
no aprecian todo lo que su bondadoso patrón<br />
hace por ellos,<br />
que a pesar de todos sus esfuerzos<br />
sean ingratos y descontentadizos.<br />
Aunque parezca paradójico,<br />
<strong>LA</strong> JUSTlClA<br />
es más fácil ser benévolo que justo,<br />
pero benevolencia sin justicia<br />
no salvará el abismo<br />
entre el patrón y el obrero,<br />
entre el profesor y el alumno,<br />
entre marido y mujer.<br />
Esa benevolencia<br />
fundada sobre una injusticia<br />
fomenta un profundo resentimiento.<br />
Al que se siente superior<br />
le halaga tomar una actitud paternal<br />
porque le da una delicada sensación de mando.<br />
La simple justicia<br />
destruye esa sensación<br />
y lo coloca en pie de igualdad<br />
con la que estima a sus inferiores.<br />
Pero el hombre,<br />
el obrero particularmente,<br />
no quiere benevolencia<br />
sino justicia,<br />
reconocimiento de sus derechos,<br />
de su igualdad de persona.<br />
Ningún otro sustituto lo puede satisfacer.<br />
(Padre Miguel Ortega Riquelme)<br />
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<strong>“EDUCAR</strong> A <strong>LOS</strong> <strong>JÓV<strong>EN</strong>ES</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>JUSTICIA</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>PAZ”</strong><br />
M<strong>EN</strong>SAJE DE SU SANTIDAD B<strong>EN</strong>EDICTO XVI PARA <strong>LA</strong> CELEBRACIÓN DE <strong>LA</strong><br />
XLV JORNADA MUNDIAL DE <strong>LA</strong> PAZ<br />
Congregación del <strong>Buen</strong> <strong>Pastor</strong>, Comisión Justicia, Paz y Solidaridad de la Provincia Bolivia/Chile 2012<br />
FICHA 11<br />
Me dirijo también a los responsables políticos, pidiéndoles que ayuden<br />
concretamente a las familias e instituciones educativas a ejercer su derecho<br />
deber de educar. Nunca debe faltar una ayuda adecuada a la maternidad y a la paternidad. Que se<br />
esfuercen para que a nadie se le niegue el derecho a la instrucción y las familias puedan elegir libremente<br />
las estructuras educativas que consideren más idóneas para el bien de sus hijos. Que trabajen para<br />
favorecer el reagrupamiento de las familias divididas por la necesidad de encontrar medios de<br />
subsistencia. Ofrezcan a los jóvenes una imagen límpida de la política, como verdadero servicio al bien de<br />
todos.<br />
En cuanto a lo que se espera de los políticos, nuestro comentario comienza y termina con el Concilio<br />
Vaticano II: “La verdad no se impone más que por la fuerza de la verdad misma, que penetra el espíritu con<br />
tanta dulzura como potencia”. Así es y así sea por los siglos de los siglos.<br />
• ¿Qué opina del siguiente texto?<br />
“Ud. parte por hacer Diez Reflexiones sobre la actividad política que destacan el valor de la política, y luego<br />
asume Diez Desafíos para ser políticos hoy día: 2.1. Tener un gran ideal; 2.2. Encarnar ese ideal; 2.3.Conocer<br />
a las personas; 2.4.Asumir la crítica; 2.5.Entusiasmar a otros; 2.6.Compartir con los humildes; 2.7.Despertar<br />
confianza; 2.8.Formar colaboradores; 2.9.Tener un lenguaje sencillo; 2.10.Poner el oído atento.<br />
Y luego nos señala Diez Estatutos para un mundo nuevo: Ellos son: 3.1.Un camino con ocho pistas (Las<br />
Bienaventuranzas) 3.2.Una legislación transformadora (El Sermón de la Montaña) 3.3.La humanidad hecha<br />
familia (El Padre Nuestro)3 .4.Una canción comprometida (El Magnificat) 3.5.Un peligro constante (La<br />
Tentación) 3.6.Una virtud indispensable (El Amor) 3.7.Una meta necesaria(Buscar Acuerdos) 3.8.Entre el yo<br />
y el planeta (La Globalización) 3.9.Formar equipo (El Partido) 3.10.Un sueño necesario (Chile)”.<br />
• ¿Qué concepto tendrían en común estas tres imágenes? (Congreso, Municipalidad, Casa de<br />
Gobierno)<br />
Son los lugares donde actúan los políticos, donde se gestan, se promueven y se aprueban los proyectos<br />
de ley. También están las sedes de los partidos políticos, pero son las personas ejerciendo sus derechos<br />
ciudadanos los que “dirigirán” la política cuando tomen conciencia de su poder como personas<br />
agrupadas y exigentes.<br />
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<strong>“EDUCAR</strong> A <strong>LOS</strong> <strong>JÓV<strong>EN</strong>ES</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>JUSTICIA</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>PAZ”</strong><br />
M<strong>EN</strong>SAJE DE SU SANTIDAD B<strong>EN</strong>EDICTO XVI PARA <strong>LA</strong> CELEBRACIÓN DE <strong>LA</strong><br />
XLV JORNADA MUNDIAL DE <strong>LA</strong> PAZ<br />
Congregación del <strong>Buen</strong> <strong>Pastor</strong>, Comisión Justicia, Paz y Solidaridad de la Provincia Bolivia/Chile 2012<br />
FICHA 12<br />
No puedo dejar de hacer un llamamiento, además, al mundo de los medios, para<br />
que den su aportación educativa. En la sociedad actual, los medios de<br />
comunicación de masa tienen un papel particular: no sólo informan, sino que también forman el espíritu de<br />
sus destinatarios y, por tanto, pueden dar una aportación notable a la educación de los jóvenes. Es<br />
importante tener presente que los lazos entre educación y comunicación son muy estrechos: en efecto, la<br />
educación se produce mediante la comunicación, que influye positiva o negativamente en la formación de<br />
la persona.<br />
• ¿Qué opina del slogan: “el hombre (mujer) que no está informado/a no puede tener opinión; y el<br />
hombre que no tiene opinión no puede tomar decisiones"?<br />
• Lea y comente esta noticia: El conductor de El Diario de Cooperativa, Sergio Campos, recibió este año en<br />
La Moneda el Premio Nacional de Periodismo de manos del Presidente Sebastián Piñera y del Ministro de<br />
Educación, Harold Beyer.<br />
"El Premio Nacional de Periodismo lo interpreto como un reconocimiento al trabajo<br />
mancomunado de decenas de periodistas que han formado parte del equipo del El Diario de<br />
Cooperativa, primero en la recuperación de la democracia y más tarde en el apoyo definido a<br />
construir una sociedad pluralista donde se reconozca la diversidad como un estadio sustantivo<br />
para la convivencia en paz entre los chilenos", dijo.<br />
"En medio de la complejidad que enfrenta la sociedad", indicó, "centra en nuestro quehacer, el rol<br />
del periodismo se hace cada vez más importante. Cuando persisten problemas tan esenciales<br />
como la demanda social de una educación gratuita y de calidad, donde los sistemas de salud se<br />
ponen a prueba por el alto costo, donde una población ve expectante la prolongación de la vida".<br />
"La función de los medios de comunicación resulta esencial, somos un país con una riqueza<br />
extraordinaria, pero al mismo tiempo con niveles de pobreza todavía avergonzantes y donde la<br />
distribución del ingresos está entre los peores de América Latina", dijo.<br />
"La tarea de los periodistas para representar esta realidad se hace imprescindible en una sociedad<br />
democrática, en un país donde nuestro himno habla de 'el asilo contra la opresión', nuestros ojos<br />
deben estar puestos en los arrebatos de discriminación a nuestros hermanos latinoamericanos",<br />
agregó.<br />
"Demás está decir que debiera preocuparnos la situación de nuestros hermanos indígenas, que<br />
más allá de la asistencialidad del Estado, merecen un tratamiento acorde con el respeto a los<br />
Derechos Humanos en un estado de Derecho para que podamos mirar el futuro con la frente en<br />
alto", señaló.<br />
El también académico indicó que "estamos formando periodistas que entienden que la función<br />
comunicativa es la intermediación entre la fuente y la sociedad, la función que tenemos que<br />
ejercer con la máxima transparencia y honestidad".<br />
"El que evita ser entrevistado, el que no quiere responder preguntas no está castigando a los<br />
periodistas ni menos al medio de comunicación, la situación a mi juicio es más grave, está<br />
cercenando el derecho a la información de todos los chilenos y aplasta el principio de<br />
transparencia", añadió.<br />
El profesional recordó a la Universidad de Chile, rindiendo un homenaje "a los herederos de José<br />
Abelardo Núñez y Faustino Sarmiento, que repartidos por la patria han impulsado grandes<br />
cambios en la educación en nuestro país. Son maestros y educadores que ven la educación no<br />
como un bien de consumo que se transa como una mercancía en el mercado".<br />
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<strong>“EDUCAR</strong> A <strong>LOS</strong> <strong>JÓV<strong>EN</strong>ES</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>JUSTICIA</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>PAZ”</strong><br />
M<strong>EN</strong>SAJE DE SU SANTIDAD B<strong>EN</strong>EDICTO XVI PARA <strong>LA</strong> CELEBRACIÓN DE <strong>LA</strong><br />
XLV JORNADA MUNDIAL DE <strong>LA</strong> PAZ<br />
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FICHA 13<br />
También los jóvenes han de tener el valor de vivir ante todo ellos mismos lo que<br />
piden a quienes están en su entorno. Les corresponde una gran responsabilidad:<br />
que tengan la fuerza de usar bien y conscientemente la libertad. También ellos<br />
son responsables de la propia educación y formación en la justicia y la paz.<br />
Muchas veces se nos señala que algunos adultos eludimos hablar de “sus deberes a niños y jóvenes”; que<br />
no somos capaces En este contexto, lo primero que se nos ocurre son dos refranes muy populares. Sólo les<br />
daremos el comienzo, para que ustedes lo terminen:<br />
• Quien siembra vientos….,<br />
• La culpa no es del chancho, sino…..<br />
En segundo lugar, deberes, sino de que niños y jóvenes que deben aprender a tener valor para vivir, a no<br />
pedir más a su entorno, a usar bien y conscientemente su libertad. Y para aprender, los niños y jóvenes<br />
deben recibir educación, ver actuar a los adultos en éstos valores, a sentir que creen en ellos, que se los<br />
valora, se los quiere y se les da la libertad suficiente.<br />
Necesitan que los adultos como orientadores y no como celadores; que vayan con los tiempos y no<br />
trasmitan un pasado irreversible; que sean autoridad y no autoritarios; que los quieran tanto como los<br />
corrigen; que no se fijen en lo que muestran externamente sino en lo que son; que vean lo bueno y no sólo<br />
lo malo de sus personalidades; que los respeten en su privacidad; que no les permitan dirigir sus vidas, pero<br />
que tampoco los sobreprotejan; que acepten sus críticas y no los desvaloricen; que los escuchen sin<br />
prejuicios ni opiniones previas; que entiendan sus crisis y sus necesidades, aunque no las satisfagan todas y<br />
que, en sus vidas, sean padres, formadores o figuras adultas y no sus amigos.<br />
En tercer lugar, revisemos nuestras conductas.<br />
• ¿Son abusadoras, irrespetuosas, violadoras<br />
del espacio privado?<br />
• ¿Amenazamos, sacamos en cara,<br />
golpeamos?<br />
• ¿Infringimos temor y no autoridad?<br />
• ¿Somos confiables?<br />
• ¿Guardamos sus secretos?<br />
• ¿Creemos cuando nos cuentan sus<br />
problemas?<br />
• ¿Hablamos sin que nos pregunten?<br />
• ¿Revisamos sus ropas, bolsos, carteras,<br />
bolsillos, computadores?<br />
• ¿Les decimos que son flojos, fanáticos,<br />
descabellados?<br />
• ¿Les preguntamos indiscreciones?<br />
• ¿Respetamos sus silencios?<br />
• ¿Los llamamos por su sobrenombre, aunque<br />
los ridiculicen?<br />
• ¿Estamos atentos a ofrecerles y hacerles<br />
sentir nuestra ayuda y apoyo?<br />
• ¿Los criticamos permanentemente?<br />
• ¿Les hablamos grosera o despectivamente?<br />
• ¿Somos pacientes o impacientes?<br />
• ¿Los alentamos o desalentamos?<br />
Y por último,<br />
• ¿Qué hace usted para tener recursos psicológicos o de amor que no le entregaron en su infanciaadolescencia?<br />
• ¿Siente que los necesitaría?<br />
• ¿Está informado o busca información de fuentes de acceso a educarse, a obtener financiamiento, a<br />
obtener recursos emocionales que les pueda ofrecer?<br />
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<strong>“EDUCAR</strong> A <strong>LOS</strong> <strong>JÓV<strong>EN</strong>ES</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>JUSTICIA</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>PAZ”</strong><br />
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FICHA 14<br />
Educar en la verdad y en la libertad<br />
3. San Agustín se preguntaba: «Quid enim fortius desiderat anima quam veritatem? -<br />
¿Ama algo el alma con más ardor que la verdad?»[2]. El rostro humano de una sociedad depende mucho de la<br />
contribución de la educación a mantener viva esa cuestión insoslayable. En efecto, la educación persigue la<br />
formación integral de la persona, incluida la dimensión moral y espiritual del ser, con vistas a su fin último y al bien<br />
de la sociedad de la que es miembro. Por eso, para educar en la verdad es necesario saber sobre todo quién es la<br />
persona humana, conocer su naturaleza. Contemplando la realidad que lo rodea, el salmista reflexiona: «Cuando<br />
contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado. ¿Qué es el hombre para que te<br />
acuerdes de él, el ser humano, para que de él te cuides?» (Sal 8,4-5).<br />
Ésta es la cuestión fundamental que hay que plantearse: ¿Quién es el hombre? El hombre es un ser que alberga en<br />
su corazón una sed de infinito, una sed de verdad –no parcial, sino capaz de explicar el sentido de la vida– porque<br />
ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. Así pues, reconocer con gratitud la vida como un don inestimable<br />
lleva a descubrir la propia dignidad profunda y la inviolabilidad de toda persona. Por eso, la primera educación<br />
consiste en aprender a reconocer en el hombre la imagen del Creador y, por consiguiente, a tener un profundo<br />
respeto por cada ser humano y ayudar a los otros a llevar una vida conforme a esta altísima dignidad. Nunca<br />
podemos olvidar que «el auténtico desarrollo del hombre concierne de manera unitaria a la totalidad de la<br />
persona en todas sus dimensiones» [3], incluida la trascendente, y que no se puede sacrificar a la persona para<br />
obtener un bien particular, ya sea económico o social, individual o colectivo.<br />
El Papa presenta una descripción del hombre que integral de la persona. Es el proyecto al que .Pero nada resultará<br />
instantáneo ni por azar. Todo requiere educación y formación. El llamado del Papa es dar prioridad a la formación de la<br />
persona humana sin postergar ni olvidarse de los principios en que se basa la justicia y la paz.<br />
La justicia tal como se plantea en el Evangelio, es la justicia que yace en los principios de la Declaración Universal de los<br />
Derechos Humanos y todo el camino y evolución que han recorrido desde l946 a nuestros días, de acuerdo a los senderos<br />
políticos, tecnológicos, económicos, comunicacionales, ambientales y sociales que ha seguido la humanidad en su conjunto.<br />
La cultura de los Derechos Humanos está en la base de la Justicia evangélica. No atenta contra ella, sino que la protege y la<br />
cuida. Es errado pensar que el cumplimiento de los derechos humanos sólo exige derechos. También, desde el comienzo,<br />
considera que las obligaciones son parte de los derechos humanos. No se refiere a normas de conducta individual, de<br />
portarse bien o mal, de lanzar o no piedras, sino a la conciencia personal de cumplir con el gran deber de respetar a los<br />
otros, cualquiera sean sus condiciones.<br />
CHILE: D<strong>EN</strong>UNCIAS POR MALTRATO ESCO<strong>LA</strong>R PSICOLÓGICO Y FÍSICO<br />
NÚMERO DE CASOS QUE RECIBE EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN<br />
De adulto a alumno Entre alumnos<br />
Psicológico Físico Psicológico Físico<br />
2009 903 278 253 556<br />
2010 1.416 421 569 1.102<br />
2011 1.748 562 806 1.349<br />
Total 4.067 1.261 1.628 3.007<br />
Porcentaje aumento 2009-2011 193,6 202,2 318,6 242,6<br />
Esta información, aparecida enero del 2012 (EL Mercurio) le muestra la realidad. Como antecedente, le informamos que en<br />
septiembre de 2011, el Presidente Piñera promulgó la “Ley sobre violencia escolar”. Esta iniciativa -que había ingresado al<br />
Congreso como proyecto en agosto del 2010 incorporó un párrafo sobre violencia escolar en su Título Preliminar a la Ley<br />
General de Educación (20.370). Es decir, en Chile existen las medidas legales que intentan frenar el acoso y el maltrato<br />
escolar.<br />
• ¿Cree que basta la legislación o habrá que empezar a formar en una cultura del buen trato a alumnos y adultos?<br />
• ¿Podríamos educar en justicia y paz mientras exista el mal trato? ¿Basta sólo educar en los colegios y escuelas?<br />
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<strong>“EDUCAR</strong> A <strong>LOS</strong> <strong>JÓV<strong>EN</strong>ES</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>JUSTICIA</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>PAZ”</strong><br />
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XLV JORNADA MUNDIAL DE <strong>LA</strong> PAZ<br />
Congregación del <strong>Buen</strong> <strong>Pastor</strong>, Comisión Justicia, Paz y Solidaridad de la Provincia Bolivia/Chile 2012<br />
FICHA 15<br />
Sólo en la relación con Dios comprende también el hombre el significado de la propia<br />
libertad. Y es cometido de la educación el formar en la auténtica libertad. Ésta no es la<br />
ausencia de vínculos o el dominio del libre albedrío, no es el absolutismo del yo. El hombre que cree ser absoluto,<br />
no depender de nada ni de nadie, que puede hacer todo lo que se le antoja, termina por contradecir la verdad del<br />
propio ser, perdiendo su libertad. Por el contrario, el hombre es un ser relacional, que vive en relación con los otros<br />
y, sobre todo, con Dios. La auténtica libertad nunca se puede alcanzar alejándose de Él.<br />
La libertad es un valor precioso, pero delicado; se la puede entender y usar mal. «En la actualidad, un obstáculo<br />
particularmente insidioso para la obra educativa es la masiva presencia, en nuestra sociedad y cultura, del<br />
relativismo que, al no reconocer nada como definitivo, deja como última medida sólo el propio yo con sus<br />
caprichos; y, bajo la apariencia de la libertad, se transforma para cada uno en una prisión, porque separa al uno<br />
del otro, dejando a cada uno encerrado dentro de su propio “yo”. Por consiguiente, dentro de ese horizonte<br />
relativista no es posible una auténtica educación, pues sin la luz de la verdad, antes o después, toda persona<br />
queda condenada a dudar de la bondad de su misma vida y de las relaciones que la constituyen, de la validez de<br />
su esfuerzo por construir con los demás algo en común»[4].<br />
• ¿Los principios base de los derechos humanos aumentan o disminuyen la libertad de las personas?<br />
• ¿Ser libre es hacer lo que me dé la gana?<br />
• ¿Dónde empieza mi libertad? ¿Dónde termina?<br />
• Si la/lo invitaran a un taller sobre libertad de conciencia, ¿asistiría?<br />
• ¿Qué entiende por libertad de conciencia?<br />
• ¿Es esta foto (soldados orinando sobre cadáveres de enemigos),<br />
una expresión de su libertad?<br />
El 1 de septiembre de 1980, el Papa Juan Pablo II, en el mensaje<br />
enviado a los Jefes de Estado de los países firmantes del Acta Final<br />
de Helsinki, les expresa “Según el conjunto de formulaciones que se<br />
encuentran en los instrumentos jurídicos, nacionales e<br />
internacionales, es posible poner de relieve los elementos que dan a<br />
la libertad religiosa un marco y una dimensión adaptados a su pleno<br />
ejercicio.<br />
Aparece claramente, en primer lugar, que el punto de partida para el<br />
reconocimiento y el respeto de esta libertad es la dignidad de la<br />
persona humana, que experimenta la exigencia interior,<br />
indestructible, de actuar libremente "según los imperativos de su propia conciencia" (cf. el texto del Acta Final anteriormente<br />
citada en la letra c). El hombre, fundándose sobre sus propias convicciones, ha de reconocer y seguir una concepción religiosa o<br />
metafísica en la que queda implicada toda su vida por lo que se refiere a las opciones y comportamientos fundamentales. Esta<br />
reflexión íntima, aunque no desemboque en una afirmación de fe en Dios explícita y positiva, no puede dejar de ser en todo caso<br />
objeto de respeto en nombre de la dignidad de la conciencia de cada uno, cuyo misterioso trabajo de búsqueda no podría ser<br />
juzgado por otros hombres. Así, por una parte, todo hombre tiene el derecho y el deber de comprometerse en la búsqueda de la<br />
verdad, y, por otra parte, los demás hombres y la sociedad civil tienen obligación de respetar el libre crecimiento espiritual de<br />
las personas.<br />
Esta libertad concreta encuentra su fundamento en la naturaleza misma del hombre de quien es propio el ser libre, y, según los<br />
términos de la Declaración del Concilio Vaticano II esta libertad permanece "también en aquellos que no cumplen la obligación<br />
de buscar la verdad y adherirse a ella; y no puede impedirse su ejercicio con tal de que se respete el justo orden público"<br />
(Dignitatis humanae, 2)”.<br />
La libertad de conciencia es el conjunto de libertades a las que tienen derecho las personas, incluida la libertad de culto o<br />
religión.<br />
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<strong>“EDUCAR</strong> A <strong>LOS</strong> <strong>JÓV<strong>EN</strong>ES</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>JUSTICIA</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>PAZ”</strong><br />
M<strong>EN</strong>SAJE DE SU SANTIDAD B<strong>EN</strong>EDICTO XVI PARA <strong>LA</strong> CELEBRACIÓN DE <strong>LA</strong><br />
XLV JORNADA MUNDIAL DE <strong>LA</strong> PAZ<br />
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FICHA 16<br />
Para ejercer su libertad, el hombre debe superar por tanto el horizonte del relativismo y<br />
conocer la verdad sobre sí mismo y sobre el bien y el mal. En lo más íntimo de la conciencia<br />
el hombre descubre una ley que él no se da a sí mismo, sino a la que debe obedecer y cuya voz lo llama a amar, a<br />
hacer el bien y huir del mal, a asumir la responsabilidad del bien que ha hecho y del mal que ha cometido[5].Por<br />
eso, el ejercicio de la libertad está íntimamente relacionado con la ley moral natural, que tiene un carácter<br />
universal, expresa la dignidad de toda persona, sienta la base de sus derechos y deberes fundamentales, y, por<br />
tanto, en última instancia, de la convivencia justa y pacífica entre las personas.<br />
El uso recto de la libertad es, pues, central en la promoción de la justicia y la paz, que requieren el respeto hacia<br />
uno mismo y hacia el otro, aunque se distancie de la propia forma de ser y vivir. De esa actitud brotan los<br />
elementos sin los cuales la paz y la justicia se quedan en palabras sin contenido: la confianza recíproca, la<br />
capacidad de entablar un diálogo constructivo, la posibilidad del perdón, que tantas veces se quisiera obtener<br />
pero que cuesta conceder, la caridad recíproca, la compasión hacia los más débiles, así como la disponibilidad<br />
para el sacrificio.<br />
• ¿Qué nos señala el Papa Juan<br />
Pablo II en esta foto?<br />
• ¿Nos estará induciendo a<br />
“cerrar” los ojos y hacernos<br />
cada vez más miopes frente<br />
a la realidad?<br />
• ¿Querrá indicarnos que la verdad, la libertad, la justicia y la paz son cosas que se aprenden del<br />
Evangelio y que basta la teoría?<br />
• ¿Nos pedirá que dejemos de lado la formación cristiana católica del catecismo y avancemos hacia una<br />
fe adulta? ¿Y que la enseñemos?<br />
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<strong>“EDUCAR</strong> A <strong>LOS</strong> <strong>JÓV<strong>EN</strong>ES</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>JUSTICIA</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>PAZ”</strong><br />
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XLV JORNADA MUNDIAL DE <strong>LA</strong> PAZ<br />
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Educar en la justicia<br />
FICHA 17<br />
4. En nuestro mundo, en el que el valor de la persona, de su dignidad y de sus derechos, más allá de las<br />
declaraciones de intenciones, está seriamente amenazo por la extendida tendencia a recurrir exclusivamente a los<br />
criterios de utilidad, del beneficio y del tener, es importante no separar el concepto de justicia de sus raíces<br />
transcendentes. La justicia, en efecto, no es una simple convención humana, ya que lo que es justo no está<br />
determinado originariamente por la ley positiva, sino por la identidad profunda del ser humano. La visión integral<br />
del hombre es lo que permite no caer en una concepción contractualista de la justicia y abrir también para ella el<br />
horizonte de la solidaridad y del amor [6].<br />
No podemos ignorar que ciertas corrientes de la cultura moderna, sostenida por principios económicos<br />
racionalistas e individualistas, han sustraído al concepto de justicia sus raíces transcendentes, separándolo de la<br />
caridad y la solidaridad: «La “ciudad del hombre” no se promueve sólo con relaciones de derechos y deberes sino,<br />
antes y más aún, con relaciones de gratuidad, de misericordia y de comunión. La caridad manifiesta siempre el<br />
amor de Dios también en las relaciones humanas, otorgando valor teologal y salvífico a todo compromiso por la<br />
justicia en el mundo» [7].<br />
«Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados» (Mt5,6). Serán<br />
saciados porque tienen hambre y sed de relaciones rectas con Dios, consigo mismos, con sus hermanos y<br />
hermanas, y con toda la creación.<br />
Hasta ahora no hemos hablado del amor ni del temor. Ambos son fuente de injusticias. Por ejemplo, dice la Psicóloga Paula<br />
Serrano “Con demasiada frecuencia asisto a la angustia de los adultos asociada con el miedo del destino de sus hijos, y a su<br />
responsabilidad en ese destino. Imagino un círculo vicioso en que a mayor miedo del futuro, mayor protección. No la que nace<br />
del amor y de las ganas, sino la que nace del miedo. Sea que limita, restringe y castiga.<br />
A veces pienso que los seres humanos tenemos un radar que detecta el miedo del otro. Y el miedo se lee como desconfianza,<br />
y produce rebeldía y tristeza. Tampoco permite valorar la persona del otro, sino que se queda en los logros.<br />
Tal vez habría que tratar de querer a los otros confiando más en ellos. La resiliencia se forma en el protagonismo (ser<br />
fermento, sal y luz) de la propia vida, nunca en la esclavitud ni la negación.<br />
Tal vez habría que cambiar la duda: libertad o restricción por miedo o confianza”.<br />
• ¿Sabía que la sobreprotección es una forma de abuso?<br />
• ¿Sabía que la desconfianza mata todos los cariños?<br />
El enfoque de derechos, en el plano de la cultura de defensa de los derechos humanos ratifica el concepto de dar a las<br />
políticas públicas el carácter de satisfacción de necesidades y no el asistencialismo o caridad que inhibe el desarrollo de las<br />
potenciales de quienes las reciben y crea dependencia. Libertad e independencia son pilares de la justicia y la paz, incluso en<br />
el caso de las ayudas sociales.<br />
No es lo mismo “dar pescado” que “enseñar a pescar”. Por eso, el amor gratuito, entregado con disciplina, es el que más<br />
herramientas entrega a los jóvenes para que sean protagonistas e independientes de sus vidas y, desarrollen la capacidad de<br />
asumir el resultado –bueno o malo- de sus decisiones.<br />
• ¿Qué opina de lo que se escucha frecuentemente “he sido papá y mamá al mismo tiempo”?<br />
• ¿Cree que se pueden asumir ambos roles en la formación de la individualidad de cada persona?<br />
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<strong>“EDUCAR</strong> A <strong>LOS</strong> <strong>JÓV<strong>EN</strong>ES</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>JUSTICIA</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>PAZ”</strong><br />
M<strong>EN</strong>SAJE DE SU SANTIDAD B<strong>EN</strong>EDICTO XVI PARA <strong>LA</strong> CELEBRACIÓN DE <strong>LA</strong><br />
XLV JORNADA MUNDIAL DE <strong>LA</strong> PAZ<br />
Congregación del <strong>Buen</strong> <strong>Pastor</strong>, Comisión Justicia, Paz y Solidaridad de la Provincia Bolivia/Chile 2012<br />
Educar en la paz<br />
FICHA 18<br />
5. «La paz no es sólo ausencia de guerra y no se limita a asegurar el equilibrio de fuerzas adversas. La paz no<br />
puede alcanzarse en la tierra sin la salvaguardia de los bienes de las personas, la libre comunicación entre los<br />
seres humanos, el respeto de la dignidad de las personas y de los pueblos, la práctica asidua de la<br />
fraternidad»[8].La paz es fruto de la justicia y efecto de la caridad. Y es ante todo don de Dios. Los cristianos<br />
creemos que Cristo es nuestra verdadera paz: en Él, en su cruz, Dios ha reconciliado consigo al mundo y ha<br />
destruido las barreras que nos separaban a unos de otros (cf. Ef 2,14-18); en Él, hay una única familia reconciliada<br />
en el amor.<br />
Pero la paz no es sólo un don que se recibe, sino también una obra que se ha de construir. Para ser<br />
verdaderamente constructores de la paz, debemos ser educados en la compasión, la solidaridad, la colaboración,<br />
la fraternidad; hemos de ser activos dentro de las comunidades y atentos a despertar las consciencias sobre las<br />
cuestiones nacionales e internacionales, así como sobre la importancia de buscar modos adecuados de<br />
redistribución de la riqueza, de promoción del crecimiento, de la cooperación al desarrollo y de la resolución de los<br />
conflictos. «Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios», dice Jesús en<br />
el Sermón de la Montaña (Mt5,9).<br />
La paz para todos nace de la justicia de cada uno y ninguno puede eludir este compromiso esencial de promover la<br />
justicia, según las propias competencias y responsabilidades. Invito de modo particular<br />
a los jóvenes, que mantienen siempre viva la tensión hacia los ideales, a tener la<br />
paciencia y constancia de buscar la justicia y la paz, de cultivar el gusto por lo que es<br />
justo y verdadero, aun cuando esto pueda comportar sacrificio e ir contracorriente.<br />
No hay camino para la paz,<br />
la paz es el camino<br />
Mahatma Gandhi<br />
El 30 de enero se conmemora otro aniversario del asesinato de Gandhi, ocurrido en 1949. Fue<br />
abogado, pensador y político indio, precursor de la lucha no violenta. Se enfrentó al poder<br />
colonialista de su país mediante el método de la “desobediencia civil” y la “resistencia pasiva,<br />
devolviendo la dignidad a millones de indios al poner en sus manos el “arma” de la no violencia, derrotando al enemigo que<br />
estaba armado. Nosotros creemos que el respeto y el buen trato son el camino a la justicia, y ésta ser es el camino a la paz.<br />
• Escuchen el siguiente video http://youtu.be/14I8vmDtqB4. ¿Qué le llama más la atención? ¿Está de acuerdo?<br />
• ¿Cree que la justicia, la verdad, la libertad y la paz comienzan por saber escuchar? Canten todos juntos.<br />
Que canten los niños, que alcen la voz,<br />
que hagan al mundo escuchar;<br />
que unan sus voces y lleguen al sol;<br />
en ellos está la verdad.<br />
que canten los niños que viven en paz<br />
y aquellos que sufren dolor;<br />
que canten por esos que no cantarán<br />
porque han apagado su voz...<br />
"yo canto para que me dejen vivir".<br />
"yo canto para que sonría mamá".<br />
"yo canto por que sea el cielo azul".<br />
"y yo para que no me ensucien el mar".<br />
"yo canto para los que no tienen pan".<br />
"yo canto para que respeten la flor".<br />
"yo canto por que el mundo sea feliz".<br />
"yo canto para no escuchar el cañón".<br />
Repite primera parte...<br />
"yo canto por que sea verde el jardín".<br />
"y yo para que no me apaguen el sol".<br />
"yo canto por el que no sabe escribir".<br />
"y yo por el que escribe versos de amor".<br />
"yo canto para que se escuche mi voz".<br />
"y yo para ver si les hago pensar".<br />
"yo canto porque quiero un mundo feliz".<br />
"y yo por si alguien me quiere escuchar".<br />
José Luis Perales<br />
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<strong>“EDUCAR</strong> A <strong>LOS</strong> <strong>JÓV<strong>EN</strong>ES</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>JUSTICIA</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>PAZ”</strong><br />
M<strong>EN</strong>SAJE DE SU SANTIDAD B<strong>EN</strong>EDICTO XVI PARA <strong>LA</strong> CELEBRACIÓN DE <strong>LA</strong><br />
XLV JORNADA MUNDIAL DE <strong>LA</strong> PAZ<br />
Congregación del <strong>Buen</strong> <strong>Pastor</strong>, Comisión Justicia, Paz y Solidaridad de la Provincia Bolivia/Chile 2012<br />
Levantar los ojos a Dios<br />
FICHA 19<br />
6. Ante el difícil desafío que supone recorrer la vía de la justicia y de la paz, podemos sentirnos tentados de<br />
preguntarnos como el salmista: «Levanto mis ojos a los montes: ¿de dónde me vendrá el auxilio?» (Sal 121,1).<br />
Deseo decir con fuerza a todos, y particularmente a los jóvenes: «No son las ideologías las que salvan el mundo,<br />
sino sólo dirigir la mirada al Dios viviente, que es nuestro creador, el garante de nuestra libertad, el garante de lo<br />
que es realmente bueno y auténtico [...], mirar a Dios, que es la medida de lo que es justo y, al mismo tiempo, es el<br />
amor eterno.<br />
Y ¿qué puede salvarnos sino el amor?»[9]. El amor se complace en la verdad, es la fuerza que nos hace capaces de<br />
comprometernos con la verdad, la justicia, la paz, porque todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo<br />
soporta (cf. 1 Co 13,1-13).<br />
Queridos jóvenes, vosotros sois un don precioso para la sociedad. No os dejéis vencer por el desánimo ante las<br />
dificultades y no os entreguéis a las falsas soluciones, que con frecuencia se presentan como el camino más fácil<br />
para superar los problemas. No tengáis miedo de comprometeros, de hacer frente al esfuerzo y al sacrificio, de<br />
elegir los caminos que requieren fidelidad y constancia, humildad y dedicación. Vivid con confianza vuestra<br />
juventud y esos profundos deseos de felicidad, verdad, belleza y amor verdadero que experimentáis. Vivid con<br />
intensidad esta etapa de vuestra vida tan rica y llena de entusiasmo.<br />
Sed conscientes de que vosotros sois un ejemplo y estímulo para los adultos, y lo seréis cuanto más os esforcéis por<br />
superar las injusticias y la corrupción, cuanto más deseéis un futuro mejor y os comprometáis en construirlo. Sed<br />
conscientes de vuestras capacidades y nunca os encerréis en vosotros mismos, sino sabed trabajar por un futuro<br />
más luminoso para todos. Nunca estáis solos. La Iglesia confía en vosotros, os sigue, os anima y desea ofreceros lo<br />
que tiene de más valor: la posibilidad de levantar los ojos hacia Dios, de encontrar a Jesucristo, Aquel que es la<br />
justicia y la paz.<br />
A todos vosotros, hombres y mujeres preocupados por la causa de la paz. La paz no es un bien ya logrado, sino<br />
una meta a la que todos debemos aspirar. Miremos con mayor esperanza al futuro, animémonos mutuamente en<br />
nuestro camino, trabajemos para dar a nuestro mundo un rostro más humano y fraterno y sintámonos unidos en<br />
la responsabilidad respecto a las jóvenes generaciones de hoy y del mañana, particularmente en educarlas a ser<br />
pacíficas y artífices de paz. Consciente de todo ello, os envío estas reflexiones y os dirijo un llamamiento: unamos<br />
nuestras fuerzas espirituales, morales y materiales para «educar a los jóvenes en la justicia y la paz».<br />
Vaticano, 8 de diciembre de 2011 B<strong>EN</strong>EDICTUS PP XVI<br />
Llegó el momento de hacer oración. Hacer una oración profunda, llena de fe y esperanza. Recordar que falta para<br />
alcanzar la meta o proyecto de Dios. Nos hace falta a todos, niños, jóvenes, adultos y ancianos. Hombres y<br />
mujeres. Bolivianos, chilenos o extranjeros. Necesitamos la ayuda de Dios y de su Evangelio. Necesitamos que se lo<br />
proclame sin temor ni vergüenza. Se necesita ser leales a él y no “vestirse” con sus ropajes. De nada sirven las<br />
palabras si no las practicamos. Menos aún si nuestras prácticas son inconsecuentes.<br />
Hagamos el signo de la paz, recibámosla y entreguémosla en cada momento. No esperemos la misa. Recurramos a<br />
este signo, solos o en compañía, en la tristeza y la alegría, en la vida y en la muerte, en la salud y la enfermedad, en<br />
la sala de clases y fuera de ella, en nuestro comedor diario, en nuestros mensajes electrónicos, en nuestro saludo a<br />
amigos y rivales, en nuestro contacto con jóvenes y niños. Así sea. Amén.<br />
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<strong>“EDUCAR</strong> A <strong>LOS</strong> <strong>JÓV<strong>EN</strong>ES</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>JUSTICIA</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>PAZ”</strong><br />
M<strong>EN</strong>SAJE DE SU SANTIDAD B<strong>EN</strong>EDICTO XVI PARA <strong>LA</strong> CELEBRACIÓN DE <strong>LA</strong><br />
XLV JORNADA MUNDIAL DE <strong>LA</strong> PAZ<br />
Congregación del <strong>Buen</strong> <strong>Pastor</strong>, Comisión Justicia, Paz y Solidaridad de la Provincia Bolivia/Chile 2012<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
[1] Discurso a los Administradores de la Región del Lacio, del Ayuntamiento y de la Provincia de Roma, (14 enero 2011),<br />
L’Osservatore Romano, ed. en lengua española (23 enero 2011), 3.<br />
[2] Comentario al Evangelio de S. Juan, 26,5.<br />
[3] Carta enc. Caritas in veritate (29 junio 2009), 11: AAS 101 (2009), 648; cf. Pablo<br />
VI, Carta enc. Populorum progressio (26 marzo 1967), 14: AAS 59 (1967), 264.<br />
[4] Discurso en la ceremonia de apertura de la Asamblea eclesial de la diócesis de Roma (6 junio 2005): AAS 97 (2005),<br />
816.<br />
[5] Cf. Conc. Ecum. Vat. II, Const. past. Gaudium et spes, 16.<br />
[6]Cf. Discurso en el Bundestag (Berlín, 22 septiembre 2011): L’Osservatore Romano, ed. en lengua española (25<br />
septiembre 2011), 6-7.<br />
[7] Carta enc. Caritas in veritate (29 junio 2009), 6: AAS 101 (2009), 644-645.<br />
[8] Catecismo de la Iglesia C atólica, 2304.<br />
[9] Vigilia de oración con los jóvenes (Colonia, 20 agosto 2005): AAS 97 (2005), 885-886.<br />
http://www.vatican.va<br />
• Escriba para usted, lo que más que quedó de estas fichas<br />
• Escriba para usted, a qué se compromete.<br />
• Escriba para usted, qué es lo que más le cuesta.<br />
• Escriba para usted, su petición a Dios.<br />
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