Retiro Mayo 2010 - Buen Pastor

1RETIRO MAYOQueridas hermanasEn este año que Dios Padre nos regalay nos invita a trabajar con renovadocelo apostólico en la construcción de suReino, el Centro de Espiritualidad“Buen Pastor” quiere apoyarlasofreciéndoles una serie una serie deretiros sobre dos valores del Reinadode Dios: la justicia y la paz.Nos preguntamos ¿Qué podemosponer como cimiento? ¿Cuál es el pisoque sostiene todas nuestras relacionescon la justicia y la paz en la vidacomunitaria?Desde la fe y desde nuestraexperiencia, sabemos que elfundamento está en la personahumana. Ella fue creada para sertestigo de la justicia y la paz.Por eso las invitamos a vivir este retiroorando este llamado a la plenitud quesignifica habernos consagrado a Diospara trabajar por la justicia, la paz y lareconciliación. Lo haremos siguiendo elmétodo de oración que conocemos,que nos es propio y que nos ayuda a internalizar el paso de Dios por nuestra vida.

2I. UN TIEMPO PARA ABRIRME Y ACOGER LA LLAMADA A VIVIR EN PLENITUD (60 minutos)Testimonio“Cuando me sentí llamada a la vida religiosa tenia clara dos cosas: que me gustaba este carisma deservicio y que me gustaba como vivían las religiosas. Bueno, además sabia que Dios es el que llama yelige y que yo ojalá le fuera útil. Había además mucha ilusión, mucha disponibilidad, muchoentusiasmo, estaba todo por hacerse. Quería regalarme, donarme en el servicio a los demás.”Momento personal1. Me abro a las experiencias hermosas vividas en el ejercicio del carisma. Nombro los serviciosrealizados y lo que me aportó cada uno.2. Recuerdo ahora la vida comunitaria: los gozos, las hermanas con las que compartí en esosmomentos. Recuerdo a una hermana “amiga” con la que compartí sueños e ideales, el pecadoconfesado y la gracia recibida. Recuerdo los diálogos sinceros y profundos tenidos en algunainstancia comunitaria. Doy gracias al Señor porque todo eso me ayudó a crecer. Anoto3. Traigo a la memoria todo lo que favorecía el diálogo, el escucharnos unas a otras. ¿Por quépodíamos conversar aun cuando nos estuviéramos corrigiendo una a otras? ¿Qué facilitaba elambiente fraterno que nos hacia crecer a todas?4. Doy un último paso: ¿Qué valoraba yo de las demás?. Nombro algunas diferencias dehabilidades o estilo que tenía con otras hermanas. Escribo por qué yo las valoraba y respetabaaún cuando fueran diferentes a mí.Diálogo espiritual comunitario (30 minutos)

3Comparto mi reflexión con la comunidadNos escuchamos y acogemos sin cuestionar las respuestas de unas y otras. Cada historia es una historiade salvación, un llamado a la plenitud.II.UN TIEMPO PARA CONTEMPLAR, DAR GRACIAS POR EL INEFABLE LLAMADO A LA PLENITUD(90 minutos)Momento personalVamos ahora a mirar la acción del Señor para captar sus criterios al llamar a las personas a la plenitud.Nos admiramos de su delicadeza, del rol que juega la comunidad, los cuidados que tiene, lamisericordia y la mística que tiene su misión de pastor.A cada recuerdo le pongo un rostro y busco uno que se asemeje al de Jesús Reconozco rostros, losrostros del Buen Pastor y doy gracias por ello.Recorro algunos de los textos del discipulado en San Lucas. Contemplo, alabo, doy gracias al Señor porsus llamados:Amor al prójimo: Lc. 10, 25-37La Conversión radical Lc 13, 1-9La Oración Lc 11,1-13; 18,1-14El seguimiento Lc. 14, 25-33La renuncia a causa de Jesús Lc. 9,57-62;15, 25-27La fidelidad 12,35-48El testimonio 11,33-36La vigilancia constante para no debilitar el don: Lc.12, 35-47; 13,22-30; 19, 11-27Diálogo espiritual comunitarioCompartimos en comunidad (30 minutos)1. ¿Qué me llama la atención del Señor como motivador del desarrollo de las personas?2. Propongámonos ir a la capilla y dar gracias por habernos permitido entrar en su misión y por loplena que sido nuestra vida personal y comunitaria.III. VIVO EL PERDÓN (90 minutos)Momento personalAl mirar en perspectiva el pasado seguramente podemos ver que lo que nos ha movido ha sido unainmensa caridad y un urgente llamado a vivir esa caridad. En resumen una vida en caridad y en laverdad que nos facilitaba el espacio comunitario.

4Queremos ahora invitarte a que te regales este tercer momento para vivir el perdón y te des cuenta dela distancia que hay entre la invitación recibida y la respuesta dada. Te invitamos a hacerlo a la luz dealgunos textos de la Encíclica “Caridad en la Verdad” de Benedicto XVI.1º texto:“La caridad en la verdad, (…) es la principal fuerza impulsora del auténtico desarrollo de cadapersona y de toda la humanidad.” (CinV 1)• En nuestra comunidad ¿vivimos hoy en la verdad? ¿Somos capaces de decirnos las cosas concaridad? ¿Siento que yo aporto y que la comunidad me aporta a mi auténtico desarrollo?2º texto:“El amor —«caritas»— es una fuerza extraordinaria, que mueve a las personas acomprometerse con valentía y generosidad en el campo de la justicia y de la paz.” (CinV 1)• Hoy con la edad que tengo y en la comunidad en que vivo, con estas mis hermanas ¿me sientomovida por esa caridad que soñé al inicio?, ¿En la forma en vivimos la caridad contribuimos ennuestra comunidad a la tarea de la justicia y de la paz?3º texto:“Sólo en la verdad resplandece la caridad y puede ser vivida auténticamente. La verdad es luzque da sentido y valor a la caridad.”• ¿Vivo en la verdad, en la autenticidad?• ¿Qué verdades me guardo para no provocar enojos o “molestar” la vida comunitaria?4º texto:“Sin verdad, la caridad cae en mero sentimentalismo. El amor se convierte en un envoltoriovacío que se rellena arbitrariamente. Éste es el riesgo fatal del amor en una cultura sin verdad.(…) La verdad libera a la caridad de la estrechez de una emotividad que la priva de contenidosrelacionales y sociales”• ¿Siento algunas veces vacía o sin fuerzas mi caridad?• ¿Con que lleno los vacíos?5º texto:“Por un lado, la caridad exige la justicia, el reconocimiento y el respeto de los legítimosderechos de las personas y los pueblos. Se ocupa de la construcción de la «ciudad del hombre»según el derecho y la justicia. Por otro, la caridad supera la justicia y la completa siguiendo lalógica de la entrega y el perdón[3].” (CinV 6)• En el icono del Buen pastor tal caridad se expresa en la misericordia: ¿me siento llamada por elSeñor a la entrega y al perdón?6º texto:“La «ciudad del hombre» no se promueve sólo con relaciones de derechos y deberes sino, antesy más aún, con relaciones de gratuidad, de misericordia y de comunión. (CinV 6)• Si esto es como un lema para nosotras: ¿Qué hago para que ello sea realidad?• Le pido perdón al Señor porque me cuesta vivir la verdad, la misericordia y la comunión, aunconmigo misma.• Hago un acto de petición de perdón que lo viviré mas intensamente en la próxima Eucaristía.

5Ruego a Jesús para que con corazón de“buena pastora”,viva con mis hermanas relaciones auténticas en la justicia,gratuidad, misericordia y comuniónIV. UN TIEMPO PARA DARME A JESUS (60 minutos)Este es el momento para retomar el amor primero, el llamado primero a ser plena en el servicio a lasdemás. Con realismo vivo este paso y hago mis propósitos.Momento personal1º texto:“La fidelidad al hombre exige la fidelidad a la verdad, que es la única garantía de libertad (cf. Jn 8,32) yde la posibilidad de un desarrollo humano integral.”(CinV 9)• Hago un compromiso de dejar que las demás sean como son, las acepto.• Acepto el llamado a vivir en libertad, amando• Me regalo, me entrego para crecer integralmente y así ser testigos de LA VERDAD, de LACARIDAD y de LA JUSTICIA que nos trae el Verbo Encarnado.Diálogo espiritual comunitario (30 minutos)2º texto: “La justicia es la primera vía de la caridad o, como dijo Pablo VI, su «medida mínima»[2],parte integrante de ese amor «con obras y según la verdad» (1 Jn 3,18), al que nos exhorta el apóstolJuan.”• Comento con mis hermanas el desafío que nos propone el texto de la encíclica.• Creamos una oración de acción de gracias por el retiro vivido y las luces que nos aportó elEspiritu de Dios.• Oración final comunitaria. La podemos celebrar en la Capilla con cánticos dealabanza, como broche de oro de nuestro día en oración.(30 minutos)PADRE Y MADRE NUESTRA QUE ESTAS AQUÍQue tu nombre se haga vida y sea acogido y proclamado.Que tu justicia, paz, amor y verdad se encarnen en nuestros corazones.Que acojamos tu voluntad con disponibilidad y apertura aquí, ahora y siempre.Danos cada día ternura, comprensión, acogida, solidaridad, respeto y compromiso.Perdónanos Padre Bueno por no responder a tu amor,No reconociendo tu rostro en nuestros hermanos y hermanas;Por no valorar tus dones en cada persona; por no denunciar y comprometernosEn la lucha por un mundo más justo y no confiar en tu fuerza liberadora.No nos abandones en nuestras debilidadesIlumínanos con tu luz y sabiduría. AMEN