Las manufacturas textiles castellano-manchegas en el siglo XVIII ...
Las manufacturas textiles castellano-manchegas en el siglo XVIII ...
Las manufacturas textiles castellano-manchegas en el siglo XVIII ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Las</strong> <strong>manufacturas</strong> <strong>textiles</strong> <strong>cast<strong>el</strong>lano</strong>-<strong>manchegas</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>siglo</strong> <strong>XVIII</strong>. Legislación y reformismo.<br />
o la decad<strong>en</strong>cia. 2 Esta nueva etapa política y social que se abría <strong>en</strong> España no era ni<br />
mucho m<strong>en</strong>os aj<strong>en</strong>a al s<strong>en</strong>tir expresado por parte de distintas instituciones y colectivos.<br />
<strong>Las</strong> Cortes cast<strong>el</strong>lanas se hicieron pronto eco <strong>en</strong> sus sesiones de la desac<strong>el</strong>eración<br />
económica, la caída de los precios agrícolas, la gravosa fiscalidad y la dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia<br />
financiera de la banca internacional. Los programas de Reforma, ambiciosos con la<br />
letra aunque parcos <strong>en</strong> su aplicación, ofrecieron una amplia gama de propuestas o arbitrios<br />
hechas desde distintos sectores sociales y <strong>en</strong>viadas a la Corona para solucionar<br />
o <strong>en</strong>contrar vías de solución a los problemas de la Haci<strong>en</strong>da. La llegada de oro y plata<br />
americanos no había surtido <strong>el</strong> efecto deseado, sirvi<strong>en</strong>do más bi<strong>en</strong> para pagar acreedores<br />
financieros, as<strong>en</strong>tistas militares y a una nutrida tropa repartida por los campos<br />
de batalla europeos. El abastecimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> mercado americano se había producido<br />
con las mercancías extranjeras que habían terminado por arruinar la industria local,<br />
amén de <strong>en</strong>riquecer a pot<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>emigas españolas, como los ingleses, franceses y<br />
holandeses. Los medios o arbitrios, al marg<strong>en</strong> de la calidad, composición y pluma de<br />
sus p<strong>en</strong>sadores, ofrece una importante pauta para <strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> primer p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to<br />
económico y político español.<br />
La España imperial que acaba de firmar la Paz de Verbins, con Francia, todavía<br />
lucha a comi<strong>en</strong>zos de <strong>siglo</strong> con la Inglaterra isab<strong>el</strong>ina y las provincias reb<strong>el</strong>des de los<br />
Países Bajos. La deuda externa heredada por F<strong>el</strong>ipe III, próxima a los ci<strong>en</strong> millones de<br />
ducados, no permitía desplegar una política exterior de signo interv<strong>en</strong>cionista. El repliegue<br />
militar se desarrollaba sost<strong>en</strong>iéndose <strong>en</strong> dos principios: reputación y conservación.<br />
Con F<strong>el</strong>ipe IV se inicia una etapa de “reformación”, a cuyo fr<strong>en</strong>te se sitúa Olivares,<br />
qui<strong>en</strong> int<strong>en</strong>tará restaurar la posición internacional de España y administrar de una<br />
forma más eficaz los recursos. En <strong>el</strong> terr<strong>en</strong>o militar, estas ideas quedaron plasmadas <strong>en</strong><br />
la conocida Unión de Armas, de 1626, proyecto que fijaba unas aportaciones por un<br />
sistema de cuota que pret<strong>en</strong>día la participación de todos los integrantes de la Monarquía<br />
para levantar un ejército de 140.000 hombres que permitiera socorrer cualquiera<br />
de los reinos que fuera atacado. <strong>Las</strong> continuas fricciones políticas y la presión fiscal<br />
llevaron a un periodo de reb<strong>el</strong>iones, conspiraciones y revu<strong>el</strong>tas <strong>en</strong> distintos reinos de la<br />
Monarquía hispánica durante la década de 1640. Cataluña y Portugal se convirtieron<br />
<strong>en</strong> los conflictos más duraderos, y <strong>en</strong> <strong>el</strong> caso luso tuvo un final secesionista. Nápoles y<br />
Sicilia conocieron revu<strong>el</strong>tas antifiscales <strong>en</strong> 1648 y también hubo complots y conspiraciones<br />
descubiertas <strong>en</strong> Andalucía, Aragón y Navarra. Más allá de los Pirineos, España<br />
combate <strong>en</strong> Alemania, Italia y Flandes, mi<strong>en</strong>tras prosigue su lucha <strong>en</strong> los océanos. <strong>Las</strong><br />
paces de Westfalia instauran un nuevo ord<strong>en</strong> europeo: <strong>el</strong> predominio de Francia se<br />
2 La historiografía anglosajona y norteamericana ha sido <strong>en</strong>ormem<strong>en</strong>te productiva al referirse al <strong>siglo</strong> XVII español.<br />
J.H. Elliott, I.A.A. Thompson, R.A. Stradling, G. Parker, H. Kam<strong>en</strong> y R. Kagan, <strong>en</strong>cabezan una larga<br />
nómina de investigadores con monografías fundam<strong>en</strong>tales para interpretar <strong>el</strong> f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de la decad<strong>en</strong>cia<br />
española. Los españoles, A. Domínguez Ortíz, J.A. Maravall y F. Tomás y Vali<strong>en</strong>te, <strong>en</strong>tre otros, desde muy<br />
distintas ópticas también han abierto nutridas líneas de investigación sobre <strong>el</strong> Seisci<strong>en</strong>tos español.<br />
16