Las manufacturas textiles castellano-manchegas en el siglo XVIII ...
Las manufacturas textiles castellano-manchegas en el siglo XVIII ...
Las manufacturas textiles castellano-manchegas en el siglo XVIII ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
269<br />
El<strong>en</strong>a Cano Valderas.<br />
tándola con la contribución cada vez que éstos mudan de Dominio; y no puede<br />
mejorarse ni reproducirse sin la circulación. Los Millones, que es otro derecho sobre<br />
los consumos de las especies más necesarias después d<strong>el</strong> Pan, acavan de gravar las<br />
subsist<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> términos que por la carestía de los Jornaleros que es consigui<strong>en</strong>te,<br />
los Frutos de la tierra y de la Yndustria sal<strong>en</strong> tan caros que n pued<strong>en</strong> concurrir <strong>en</strong><br />
los Mercados de Europa con los de otros Payses, donde una Administración más<br />
calculadora ha adoptado difer<strong>en</strong>te sistema de Contribuciones, y <strong>en</strong> varios artículos<br />
ni aún <strong>en</strong> España mismo se puede impedir <strong>el</strong> Contrabando. La Alcabala, Ci<strong>en</strong>tos, y<br />
Millones son <strong>en</strong>fin las Contribuciones más perjudiciales, no sólo por su naturaleza<br />
como queda dicho, sino también por su complicación, y desigualdad. Si huvieran<br />
de administrarse según su institución primitiva, exigirían multitud de Legiones de<br />
Empleados que absorverían la mitad d<strong>el</strong> producto sin <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta ni las infinitas<br />
molestias y vexaciones que causan, ni los inevitables Contrabando a que dan marg<strong>en</strong>.<br />
¿Pues qué diremos de su increíble desigualdad? Se libertan ya <strong>en</strong> <strong>el</strong> todo, ya <strong>en</strong> parte<br />
los que t<strong>en</strong>drían mayor interés <strong>en</strong> pagar las Contribuciones por <strong>en</strong>tero para que <strong>el</strong><br />
peso de <strong>el</strong>la no recayese, como efectivam<strong>en</strong>te recae, sobre los trabajadores que son los<br />
instrum<strong>en</strong>tos, digámoslo así, de la riqueza; pues sus afanes y sudor es lo que da valor<br />
a las tierras, fom<strong>en</strong>ta la Yndustria, y alim<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> Comercio.<br />
Sin las reducciones de estos derechos que por necesidad se han concedido para<br />
no aniquilar la Contribución misma, y principalm<strong>en</strong>te sin los <strong>en</strong>cabezami<strong>en</strong>tos de<br />
los Pueblos que por un tanto se han redimido de las vejaciones de la Administración<br />
Fiscal, y de los perjuicios es<strong>en</strong>ciales de aqu<strong>el</strong>los derechos sostituy<strong>en</strong>do un repartimi<strong>en</strong>to<br />
<strong>en</strong>tre los Vecinos, quizá estaríamos como a principio d<strong>el</strong> Siglo, y se huvieran<br />
malogrado <strong>en</strong> <strong>el</strong> todo los deseos y conatos d<strong>el</strong> Govierno, y las disposiciones que por<br />
otros lados se han dado para fom<strong>en</strong>tar la f<strong>el</strong>icidad pública.<br />
Algunas de estas consideraciones aunque sin los principios <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tales que dev<strong>en</strong><br />
servir de guía <strong>en</strong> la Administración de la Real Haci<strong>en</strong>da porque <strong>en</strong>tonces no se conocían,<br />
movieron a p<strong>en</strong>sar <strong>el</strong> año de 49 <strong>en</strong> <strong>el</strong> Establecimi<strong>en</strong>to de la Única Contribución<br />
por equival<strong>en</strong>te a la Alcabala, Ci<strong>en</strong>tos, Millones, y otras pequeñas R<strong>en</strong>tas así mismo<br />
gravosas. Se hicieron gastos inm<strong>en</strong>sos <strong>en</strong> averiguaciones que para nada se necesitaban,<br />
y nunca podían verificarse con la exactitud que se creyó; y por fin después de un<br />
increíble trabajo y de repetidos exám<strong>en</strong>es por Juntas de Personas mui condecoradas,<br />
pero por lo visto poco versadas <strong>en</strong> los Conocimi<strong>en</strong>tos Económciso, sin los quales se<br />
procede siempre a ti<strong>en</strong>tas, o empíricam<strong>en</strong>te; se expidieron los dos célebres Decretos<br />
de 4 de Julio de 1770, y Real Ynstrucción que a <strong>el</strong>los acompaña, instituy<strong>en</strong>do la<br />
Única Contribución.<br />
Pero con admiración y s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> Pueblo, y de la Parte más racional de la<br />
Nación, después de formada la Sala de Única Contribución para realizar su Estable-