Las manufacturas textiles castellano-manchegas en el siglo XVIII ...
Las manufacturas textiles castellano-manchegas en el siglo XVIII ...
Las manufacturas textiles castellano-manchegas en el siglo XVIII ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Las</strong> <strong>manufacturas</strong> <strong>textiles</strong> <strong>cast<strong>el</strong>lano</strong>-<strong>manchegas</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>siglo</strong> <strong>XVIII</strong>. Legislación y reformismo.<br />
reglam<strong>en</strong>tos, como con normas <strong>en</strong>caminadas a b<strong>en</strong>eficiar las fábricas), la Junta de Comercio<br />
y Moneda y sus compet<strong>en</strong>cias y las Sociedades Económicas de Amigos d<strong>el</strong> País.<br />
El primer decreto de Carlos III es de 15 de Mayo de 1760 116 , <strong>en</strong> él se permitió<br />
la extracción de seda <strong>en</strong> rama y torcida para tejer <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> 14 de Noviembre y <strong>el</strong> 15<br />
de Mayo de cada año, <strong>el</strong> resto d<strong>el</strong> año se debían surtir las fábricas. Debían de pagar<br />
6 reales de v<strong>el</strong>lón por cada libra y 8 maravedíes <strong>en</strong> libra al Real Almirantazgo. Para<br />
poder sacar la seda se debía solicitar al Int<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te de donde se fabricaba y solicitar<br />
por escrito la lic<strong>en</strong>cia, indicando la calidad y cantidad, debi<strong>en</strong>do dar noticia según las<br />
fuese comprando; también la podían adquirir los cosecheros de seda. La seda sólo se<br />
podía transportar a un único pueblo distante mínimo seis leguas de la costa, excepto<br />
<strong>en</strong> Val<strong>en</strong>cia, Alicante y Cartag<strong>en</strong>a, que eran los puertos habilitados para <strong>el</strong> embarco;<br />
debi<strong>en</strong>do dar cu<strong>en</strong>ta al Int<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te o Administrador de Aduanas.<br />
Para transportar la seda hacia <strong>el</strong> puerto se debía solicitar permiso al Int<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te,<br />
expresando nuevam<strong>en</strong>te la cantidad y calidad; y llevar “corresponsiva” d<strong>el</strong> Administrador<br />
de la Aduana; si no se llevaba lic<strong>en</strong>cia o se transportaba por veredas, trochas<br />
y caminos extraviados se decomisaba. Los permisos y lic<strong>en</strong>cias no t<strong>en</strong>drían costas,<br />
si<strong>en</strong>do válidas de cosecha a cosecha y <strong>en</strong> <strong>el</strong> tiempo habilitado para la extracción. Los<br />
Int<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tes llevaban asi<strong>en</strong>tos de las lic<strong>en</strong>cias y de las manifestaciones de los compradores<br />
que la adquirían legalm<strong>en</strong>te. En las Aduanas se pesaban y pagaban los derechos<br />
y se ponía <strong>el</strong> s<strong>el</strong>lo, condiciones indisp<strong>en</strong>sables, sin las cuales se requisaba la seda.<br />
El 16 de Noviembre de 1760 117 , para evitar que se extrajeran caudales d<strong>el</strong> reino<br />
por las compras de las bayetas finas de Inglaterra, se aprobaron las Ord<strong>en</strong>anzas “a que<br />
deb<strong>en</strong> arreglarse los fabricantes de bayetas finas de estos Reinos”, para <strong>el</strong> ad<strong>el</strong>antami<strong>en</strong>to<br />
y perfección de las fábricas de bayetas. A los que no las observas<strong>en</strong> se les multaba con<br />
quini<strong>en</strong>tos ducados y demás “que dejo al arbitrio” de la Junta de Comercio, a donde<br />
se destinaban los recursos.<br />
Para fom<strong>en</strong>tar <strong>el</strong> comercio, facilitando <strong>el</strong> transporte, por Real Decreto de 10 de<br />
Junio de 1761 118 , Carlos III ord<strong>en</strong>ó que se continuase <strong>el</strong> Canal de Castilla, examinándose<br />
<strong>el</strong> Proyecto y su dirección por ing<strong>en</strong>ieros y también mandó hacer los caminos<br />
necesarios para la utilidad de los súbditos, com<strong>en</strong>zando por los que iban desde la<br />
Corte a las provincias, concluyéndose éstos, que se fues<strong>en</strong> construy<strong>en</strong>do los demás,<br />
116 Novísima... Tomo 4, pp. 343-344. En varias ocasiones se hizo hincapié <strong>en</strong> esta norma, como se ha podido<br />
comprobar <strong>en</strong> <strong>el</strong> AGS, CSH, Leg. 193-1, donde se han <strong>en</strong>contrado reiteraciones de la misma <strong>en</strong> los años 1772,<br />
1789 y 1801. En este legajo aparec<strong>en</strong> diversas medidas sobre la seda, tomadas por los fabricantes de Val<strong>en</strong>cia o<br />
Granada, tanto d<strong>el</strong> <strong>siglo</strong> XVII, como normativas anteriores, que ya han sido recogidas <strong>en</strong> <strong>el</strong> pres<strong>en</strong>te trabajo.<br />
117 Íd. Tomo 4, pp. 193-194. <strong>Las</strong> ord<strong>en</strong>anzas no van insertar <strong>en</strong> la ley, por lo que sólo se puede afi rmar que fueron<br />
aprobadas.<br />
118 AHN, Estado, leg. 4900, núm. 15<br />
50