Investiga a través del entorno y exponlo - El Corte Inglés

Carlos Sánchez López
SOSTENIBILIDAD Y FUENTES DE ENERGÍA
APROXIMACIÓN AL PROBLEMA
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CONCURSO DE BECAS
“INVESTIGA A TRAVÉS DEL ENTORNO Y EXPONLO”
Carlos Sánchez López es Catedrático en el Departamento de Física de
Materiales de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Es
Coordinador del Plan Nacional de Materiales en la Comisión
Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT), Premio Extraordinario
de la Real Academia de Ciencias y de la Fundación Aguilar.
Tras realizar la Tesis Doctoral en la Junta de Energía Nuclear (ahora
CIEMAT) se trasladó al Departamento de Física de la Universidad de
Brown (EEUU). Posteriormente, se incorporó a la UAM como Profesor
Agregado y, después, al Departamento de Investigación de la empresa
FEMSA. Entre 1983 y 1985 dirigió el Instituto de Energías Renovables del
CIEMAT y en 1986 pasó a ocupar su puesto actual, siendo Vicerrector de
Infraestructura de la Investigación de la UAM en 1990.
Suele entenderse por crecimiento y desarrollo sostenible aquello que, siendo capaz de satisfacer las
necesidades de las generaciones actuales, no pone en riesgo los recursos que han de valer a las
generaciones futuras. Si bien puede parecer acertada esta definición, uno diría que ha sido elaborada
por ciudadanos pertenecientes a grupos sociales de países privilegiados.
Se nos hace difícil hablar de “sostenibilidad” cuando estamos frente a millones de ciudadanos del
mundo cuyos únicos recursos energéticos son la fuerza humana y las fuerzas (generalmente
devastadoras y descontroladas) de la naturaleza. Debemos seguir hablando de ello, pero siendo muy
conscientes de que no es deseable, ni equilibrada, ni justa, una generalización de la situación de los
habitantes del planeta.
Desde una perspectiva global, se puede afirmar que hay, al menos, tres grandes grupos de ciudadanos:
por un lado, los que tienen que empezar a consumir energía y los que tienen que aumentar su consumo,
siendo ambos grupos un 80% del total; y por otro, los que deberían reducir su consumo o, al menos, no
aumentarlo, siendo éstos el 20% restante.
En este sentido, es válida la vulgarización adoptada: mientras tres cuartas partes de la humanidad
padecen hambre de energía, la otra cuarta parte debería hacer algún régimen en su consumo. Para
cada uno de ellos habría que elaborar, posiblemente, diferentes prácticas de sostenibilidad, que irían
desde la eliminación de la especulación energética hasta el ahorro radicalmente practicado.