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El Gran Premio de Hungría de 2007 se vería marcado por una
polémica decisión de los comisarios, que afectaría a los dos pilotos
de la escudería McLaren. En la tercera ronda de clasificación,
Hamilton, que debía dar una vuelta menos que Alonso, no cedió la
posición. Este último bloqueó entonces al piloto inglés en el pit-lane a
escasos segundos del final de la sesión, impidiéndole dar una última
vuelta. Así, los comisarios decidieron retrasar al español, quien había
firmado la pole, cinco posiciones en la parrilla, obteniéndola Lewis.
Días más tarde el propio Hamilton se disculpó con Alonso por no
haberle dejado pasar durante la tercera sesión de calificación tal y
como acordaron previamente en la reunión entre los pilotos e
ingenieros del equipo.
Durante el Gran Premio de Turquía de 2007, Lewis Hamilton sufrió un
reventón en su neumático derecho delantero mientras marchaba
tercero. Tras el reventón tuvo una salida de pista, aunque consiguió
retornar a ella hasta llegar a la calle de boxes para cambiar ruedas.
Logró finalizar quinto la carrera, mientras que su compañero de
equipo, Fernando Alonso aprovechó esta situación y acabó tercero la
carrera recortando de esta manera 2 puntos al piloto inglés en el
Campeonato Mundial de Pilotos.
Durante el Gran Premio de China, Hamilton se salió en la entrada a
boxes, teniendo que abandonar la carrera.
En el Gran Premio de Brasil de 2007 empezó la carrera en segunda
posición, pero ya en las primeras curvas fue adelantado por Kimi
Räikkönen y Fernando Alonso. Después de una salida de pista en la
primera vuelta y problemas en la caja de cambios, llegó a descender
hasta la decimoctava posición, aunque dichos problemas se
solucionaron al poco tiempo y pudo acabar la carrera en séptima
posición, perdiendo así el liderazgo en la última carrera del
campeonato en favor de Räikkönen, quien se coronaría así campeón
de la temporada 2007 de Fórmula 1.
Tras la carrera, se abrió una investigación de la FIA en los
monoplazas de los equipos BMW Sauber y Williams-Toyota, por una
presunta anomalía en la temperatura del carburante. La posible
descalificación de los pilotos de ambos equipos habría aupado a
Hamilton hasta la cuarta posición, otorgándole así el campeonato del
mundo. Sin embargo, los comisarios no hallaron ninguna irregularidad,
y no sancionaron a las escuderías, lo que dejaba a Hamilton en la
séptima posición [2] . Tras hacerse pública la decisión, la escudería
McLaren-Mercedes anunció que apelaría la decisión. Sin embargo, el