Junio-2010 - Colegio VIRGEN MEDIADORA

EL PARTE 6 – MAYO 2010 44
Con todo ello, por fin podía ser un “hueso duro de roer” para el resto de los jugadores. Me
integré en “las Arenas” (un torneo donde luchas con tus compañeros contra otros
jugadores, de modo coordinado, en equipos de 2v2, 3v3 y 5v5). Una vez que empecé no
me fue muy difícil ganar a los novatos, por lo que pude cambiar de compañero a otro más
experimentado y conseguí jugar con la gente buena de verdad, con la que no te vale ser
bueno sin más, sino que tienes que tener una amplia visión para el juego, la estrategia y
la coordinación con tu compañero.
Poco a poco fui escalando ratings en este mundo virtual y, sin embargo, no estaba muy
satisfecho porque estaba el número 18 de España y el 562 del Mundo y aunque existen
cerca de 10.000 equipos (desde que se empezó a contar en serio), ¡yo quería más! Por
eso, algo después, ingresé en una de las mejores Hermandades del Mundo: la “LnS
SquAD”, una Hermandad conocida por todos y codiciada por muchos, ya que ocupa el
número 4 en el mundo, entre las más de 20.000 hermandades que existen. Ahí conocí a
muy buenos jugadores y aprendí a moverme en terrenos difíciles y a salir de situaciones
complicadas (e incluso a ganar a los 10 mejores). Hasta que, poco a poco, me colgué (por
así decirlo) y alcancé el número 6 en el ranking de España y el número 148 del Mundo.
Ya era conocido por mucha gente y muchos jugadores me hacían preguntas del modo de
jugar para mejorar. Se podría decir que llegado a este límite me conformé. Veréis, me
levante una mañana y me dije a mi mismo que ya era mucho incluso para mi. Tenía que
dejarlo. Eran muchas horas de juego al día y muy poco tiempo de estudios y de quedar
con los amigos. Al final hoy Lunes, día 19, de Abril de 2010, ya hace 5 semanas que lo
dejé. Mucha gente, aún hoy me pregunta por chats, que como pude dejar el juego
después de llegar a ser el número 6. Pues veréis, hay cosas más importantes en la vida
que un juego estúpido como, por ejemplo, vivir.
En definitiva, ¿qué os puedo decir? Os aconsejo que juguéis, porque malo no es,
solamente que tenéis que tener la fuerza de voluntad suficiente como para controlar las
(digamos) dosis que jugáis. Lo malo es que yo creo que no hay una persona con tanta,
como para controlar un vicio tal como es el “World of Warcraft”.
Alejandro Toyos Tello (3º Eso)