Junio-2010 - Colegio VIRGEN MEDIADORA
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EL PARTE 6 – MAYO <strong>2010</strong> 56<br />
Aparte de las fotos de las que os hablábamos al principio, están las anécdotas en las que<br />
no nos quedamos cortos ni mucho menos. Alguna de las más “extrañas” que nos pasó a<br />
nosotras, fue que en una de las noches en las que nos dejaron ir a dar una vuelta por<br />
“Civitavechia”, nos paramos a hablar con un grupo de gente italiana y se ve que a los<br />
italianos no les gusta mucho que hablen cerca de donde ellos viven, ya que un rato más<br />
tarde, una señora nos tiro un<br />
cubo de agua desde el balcón<br />
(aunque por suerte no nos mojó<br />
y de poco le sirvió, ya que allí<br />
seguimos con lo nuestro, eso<br />
sí, un poco mas alejados). Se<br />
ve que se quedaría sin agua,<br />
porque no volvió a lanzar nada<br />
(eso sí, sin cuerdas vocales<br />
damos fe que la señora en<br />
cuestión no se quedó…).<br />
Otras anécdotas no tan bonitas<br />
son los sablazos a los que te<br />
tenías que someter si querías saciar tu hambre con un tradicional helado romano, que al<br />
principio piensas “le tuve que entender mal, no me pudo decir que son 9 euros”, pero no<br />
te engañes, por más que preguntes van a seguir costando 9 euros... Nuestro consejo:<br />
vete a por las tarrinas pequeñas y deja de mirar los escaparates cuando pases por una<br />
“Gelateria”.<br />
Eso si, aún con nuestra mini-tarrina, pudimos presenciar una peculiar reunión del colectivo<br />
gay en la “Plaza Venezia” y sacarnos fotos con los famosos “carabinieri”, quienes según<br />
ellos, ya estaban entablando amistades con los gays, de tantas veces como los tuvieron<br />
que escoltar.<br />
Y llegamos al 11 de Octubre. La razón de nuestro viaje. Tres horas bajo el sol italiano es<br />
igual a decir: Canonización en el Vaticano. No os vamos a engañar, se hicieron eternas y<br />
a alguna que otra persona le dio un golpe de calor por no tener conocimiento de lo que<br />
nos esperaba, pero estuvo bien. A través de pantallas gigantes situadas en distintos lados<br />
de la plaza pudimos ver como la canonización/misa empezaba, continuaba y gracias a<br />
Dios (nunca mejor dicho), acababa. En ese tiempo era obvio que no íbamos a estar<br />
atendiendo todo el rato, así que entre hacer fotos con nuestras mejores caras –nótese la