07.05.2013 Views

gestión del conocimiento y gestión de los sentimientos organizativos

gestión del conocimiento y gestión de los sentimientos organizativos

gestión del conocimiento y gestión de los sentimientos organizativos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO<br />

Y<br />

GESTIÓN DE LOS SENTIMIENTOS ORGANIZATIVOS<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Javier Fernán<strong>de</strong>z Aguado<br />

Socio Director<br />

MindValue<br />

www.mindvalue.com<br />

www.toptenms.com<br />

www.thinkingheads.com<br />

D. Miguel Ángel Robles, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Interban<br />

Señoras y Señores.<br />

Agra<strong>de</strong>zco sinceramente la invitación recibida para pronunciar esta<br />

conferencia inaugural <strong><strong>de</strong>l</strong> II Foro <strong>de</strong> Inteligencia <strong>de</strong> Negocios promovido<br />

por Interban.<br />

Que tantos directivos acudan a un encuentro <strong>de</strong> este tipo es una<br />

extraordinaria noticia. Con frecuencia, en las Escuelas <strong>de</strong> Negocios se<br />

enseñan múltiples referencias técnicas para enfrentarse a <strong>los</strong> sucesos <strong><strong>de</strong>l</strong> día<br />

a día <strong>de</strong> las organizaciones mercantiles y financieras. Salir <strong>de</strong> ese afanoso y<br />

atractivo quehacer en el que nos esforzamos a diario reclama siempre un<br />

esfuerzo. Algunos sólo lo <strong>de</strong>jan por motivo <strong><strong>de</strong>l</strong> ocio, para volver con<br />

renovada energía a un trabajo diario consistente, entre otras cosas pero<br />

fundamentalmente, en disminuir costes, incrementar rendimientos, mejorar<br />

efectividad y productivida<strong>de</strong>s, etc.<br />

Uste<strong>de</strong>s han abandonado hoy sus negocios no sólo para mejorar en sus<br />

modos <strong>de</strong> <strong>gestión</strong>, sino también para recapacitar, siquiera por unas horas,<br />

1


sobre una <strong>de</strong> las cuestiones más relevantes <strong>de</strong> las últimas dos décadas: la<br />

Gestión <strong><strong>de</strong>l</strong> Conocimiento. Quisiera, con la obligada brevedad a la que nos<br />

obliga el reloj, presentar algunas reflexiones a este respecto.<br />

LOS MODELOS ORGANIZATIVOS<br />

La necesidad <strong>de</strong> mo<strong><strong>de</strong>l</strong>os, <strong>de</strong> paradigmas, fue explicitada por <strong>los</strong> primeros<br />

pensadores <strong>de</strong> la civilización griega, <strong>de</strong> la que somos tributarios. El<strong>los</strong><br />

hablaban <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> cuatro causas en cualquier proyecto: la<br />

Eficiente, la Material, la Formal y la Final. Algunos añadían la Causa<br />

Ejemplar. Es ésta la que hoy en día sería <strong>de</strong>nominada, con algunos matices,<br />

la visión <strong>de</strong> la empresa.<br />

Todo directivo <strong>de</strong>fine, <strong>de</strong> forma más o menos explícita, un mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o en<br />

función <strong><strong>de</strong>l</strong> cual estructura su organización, su área <strong>de</strong> negocio o su<br />

<strong>de</strong>partamento. Muchos <strong>de</strong> esos paradigmas se encuadran <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>los</strong> que<br />

propuso Gareth Morgan. A saber:<br />

1. Máquina: reflejaría <strong>los</strong> aspectos estructurales y mecánicos <strong>de</strong> un<br />

sistema jerárquico: autoridad, disciplina, estabilidad, etc.<br />

2. Organismo vivo: <strong>de</strong>staca la adaptabilidad, el carácter abierto,<br />

flexible, competitivo.<br />

3. Cerebro: cada <strong>de</strong>partamento apren<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más y ve más allá <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> “límites <strong>de</strong> la racionalidad”.<br />

4. Cultura: consi<strong>de</strong>ra la propia <strong>de</strong> la empresa, que se manifiesta en<br />

símbo<strong>los</strong>, ceremonias, y en una misma forma <strong>de</strong> interpretar<br />

situaciones y acontecimientos.<br />

5. Sistema político: entien<strong>de</strong> la organización como una interacción <strong>de</strong><br />

múltiples intereses, bien <strong>de</strong> forma autocrática, bien <strong>de</strong> modo<br />

<strong>de</strong>mocrático.<br />

2


6. Prisión física: al imponer las organizaciones propósito y estructura a<br />

la vida <strong>de</strong> sus miembros, y verse éstos controlados por el po<strong>de</strong>r<br />

superior, también su estructura <strong>de</strong> pensamiento se ve afectada.<br />

7. Sistema en flujo y en transformación: la organización, en continuo<br />

cambio, no sólo actúa ante el entorno, sino que sobrevive en<br />

inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia con otras instituciones.<br />

8. Instrumento <strong>de</strong> dominio: consi<strong>de</strong>ra que son unos pocos quienes<br />

disponen <strong><strong>de</strong>l</strong> servicio <strong>de</strong> muchos durante años, como se manifiesta en<br />

las estructuras jerárquicas.<br />

En ocasiones –añado con cierta chanza- me inclino a proponer el mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o<br />

<strong>de</strong> psiquiátrico, pues ciertas organizaciones parece que respon<strong>de</strong>n con<br />

bastante perfección a ese paradigma. Esa cuestión, sin embargo, la soslayo<br />

ahora, aunque, para quien lo <strong>de</strong>see, y en privado, puedo <strong>de</strong>tallarle algunos<br />

ejemp<strong>los</strong>.<br />

EL MODELO ANTROPOMÓRFICO<br />

Hace algunos años propuse un nuevo mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o, el antropomórfico, es <strong>de</strong>cir,<br />

enten<strong>de</strong>r las organizaciones según la Causa Ejemplar <strong>de</strong> lo que es una<br />

persona.<br />

Ese mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o que, como cualquier metáfora explicativa <strong>de</strong> una realidad<br />

compleja tiene limitaciones, se justifica, por ejemplo, ante la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

que si no se adopta resulta en la práctica imposible enten<strong>de</strong>r la Gestión <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Conocimiento. Una máquina, un sistema en flujo y transformación, una<br />

prisión psicológica, etc. no piensan. Los únicos seres que lo hacen son las<br />

personas.<br />

3


El paradigma antropomórfico propone –repito- enten<strong>de</strong>r las organizaciones<br />

según el modo <strong>de</strong> actuar <strong>de</strong> <strong>los</strong> individuos, y lleva <strong>de</strong> la mano al estudio <strong>de</strong><br />

las otras dos capacida<strong>de</strong>s complementarias: <strong>los</strong> <strong>sentimientos</strong> y la voluntad.<br />

El concepto mismo <strong>de</strong> learning organization —organizaciones que<br />

apren<strong>de</strong>n— difícilmente pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse sin asumir este mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o. El<br />

aprendizaje, y su posterior <strong>de</strong>saprendizaje, es resultado <strong>de</strong> una compleja<br />

combinación <strong>de</strong> inteligencia, voluntad y <strong>sentimientos</strong>. Apren<strong>de</strong>mos, en el<br />

fondo, lo que queremos apren<strong>de</strong>r. Y queremos lo que <strong>de</strong> algún modo<br />

<strong>de</strong>seamos.<br />

El sistema antropomórfico cubre, a mi juicio, más aspectos que <strong>los</strong> <strong>de</strong>más<br />

paradigmas apuntados. Una metáfora no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> serlo, pero pue<strong>de</strong> resultar<br />

más o menos a<strong>de</strong>cuada en función <strong>de</strong> que ofrezca mayores virtualida<strong>de</strong>s<br />

para profundizar en la realidad a la que se refiere.<br />

UN EQUILIBRIO INESTABLE<br />

Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista que estamos adoptando, ni a personas ni a<br />

organizaciones les resulta hace<strong>de</strong>ro equilibrar <strong>los</strong> tres cimientos que las<br />

sostienen: razón, voluntad y <strong>sentimientos</strong>. Por si fuera poco, esta<br />

inestabilidad se traslada a <strong>los</strong> periodos históricos.<br />

De manera brevísima, y sólo para enten<strong>de</strong>r mejor el funcionamiento <strong>de</strong> las<br />

organizaciones, merece la pena reflexionar sobre cuál <strong>de</strong> <strong>los</strong> tres elementos<br />

ha tenido mayor relevancia en unas u otras épocas.<br />

El Antiguo Régimen, por partir <strong>de</strong> una etapa relativamente cercana en el<br />

tiempo, se caracterizó por el voluntarismo. La imposición era aceptar todo<br />

4


lo llegado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el monarca, sin que fuese tolerable una crítica a lo que éste<br />

<strong>de</strong>cidiera. Se exigía un continuo acto <strong>de</strong> voluntad ciega. Los <strong>sentimientos</strong> o<br />

<strong>los</strong> razonamientos lógicos, a nivel global, tenían escasa relevancia.<br />

Como ha señalado con acierto José Aguilar el voluntarismo caracteriza<br />

actualmente a algunas organizaciones con li<strong>de</strong>razgo carismático y en las<br />

que se exige a sus miembros una adhesión incondicional. El voluntarismo<br />

consiste en empeñarse <strong>de</strong> manera obstinada en un objetivo y en el empleo<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados medios. Contra viento y marea, y no pocas veces contra la<br />

misma evi<strong>de</strong>ncia, esas organizaciones interpretan su entorno o su mercado<br />

<strong>de</strong> manera rígida, plena <strong>de</strong> prejuicios. Aunque <strong>los</strong> datos señalen lo<br />

contrario, seguirá insistiéndose, por ejemplo, en que las ventas van bien.<br />

Quien ponga en duda la eficacia <strong>de</strong> esta estrategia, remitiéndose a<br />

resultados cuantificables, será tachado <strong>de</strong> pesimista y/o levantisco.<br />

Las organizaciones voluntaristas interpretan, en fin, cualquier propuesta<br />

distinta a la oficial como una discrepancia inadmisible.<br />

La Revolución Francesa, con sus luces y sus incontables sombras, supuso<br />

una revancha contra el voluntarismo. Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> primeros actos públicos<br />

fue la entronización <strong>de</strong> la diosa razón en Notre Dame. Todo –fechas,<br />

horarios, costumbres…- <strong>de</strong>bía respon<strong>de</strong>r a un or<strong>de</strong>n geométrico perfecto:<br />

semanas <strong>de</strong> diez días, meses <strong>de</strong> tres semanas, etc.<br />

El romanticismo trajo poco <strong>de</strong>spués -tras un nuevo pero breve periodo <strong>de</strong><br />

voluntarismo, que caracterizó tanto a Napoleón como a Metternich- la<br />

reivindicación <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>sentimientos</strong>. Lord Byron muriendo por la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong><br />

la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> un país lejano es un símbolo <strong>de</strong> <strong>los</strong> apasionamientos<br />

que <strong>de</strong>satan emociones no fundamentadas en el razonamiento. Pero pronto<br />

5


se produjo una nueva ten<strong>de</strong>ncia. En este caso, hacia la voluntad.<br />

Schopenhauer primero y sobre todo Nietzsche manifiestan, en el siglo XIX,<br />

la necesidad <strong>de</strong> recuperar una voluntad omnímoda propia <strong><strong>de</strong>l</strong> superhombre.<br />

No son casuales términos como “Voluntad <strong>de</strong> Po<strong>de</strong>r”, por mencionar sólo<br />

una.<br />

Los comienzos <strong><strong>de</strong>l</strong> siglo XX marcan una inflexión hacia el racionalismo,<br />

que saltaría hecho pedazos en la Primera Guerra Mundial, dando lugar al<br />

sentimentalismo <strong>de</strong> <strong>los</strong> ‘Felices años 20’. El crack <strong><strong>de</strong>l</strong> 29 abrió la puerta a<br />

nuevos voluntarismos, algunos <strong>de</strong> <strong>los</strong> cuales venían forzando su entrada en<br />

el ciclo histórico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tiempo atrás. Comunismo, fascismo y nazismo<br />

están intelectualmente mucho más cerca entre sí <strong>de</strong> lo que cabe pensar en<br />

una aproximación superficial.<br />

La Segunda Guerra Mundial trajo el fin ‘intelectual’ <strong>de</strong> <strong>los</strong> voluntarismos,<br />

promoviendo el nuevo espacio cultural en el que aún vivimos: me gusta<br />

<strong>de</strong>finirlo como <strong>de</strong> romanticismo <strong>de</strong>sconcertado en lo mediático y un<br />

mercantilismo obsesivo en lo final.<br />

Al igual que la historia, personas y organizaciones tienen -¡tenemos!- una<br />

inclinación más o menos <strong>de</strong>finida por cada una <strong>de</strong> las tres alternativas. La<br />

búsqueda <strong><strong>de</strong>l</strong> equilibrio sigue siendo una necesidad quimérica. Que sea<br />

imposible alcanzarla <strong>de</strong> forma perfecta no <strong>de</strong>be <strong>de</strong>sanimar para procurar<br />

una mejor estructuración vital y organizativa.<br />

LOS SENTIMIENTOS<br />

Los <strong>sentimientos</strong> son el conjunto <strong>de</strong> reacciones corporales y psíquicas no<br />

sometidas inicialmente a la razón. Los <strong>sentimientos</strong> no aplican la lógica <strong>de</strong><br />

6


<strong>los</strong> razonamientos. Su manifestación pue<strong>de</strong> ser más o menos espontánea, en<br />

función <strong>de</strong> la formación que razón y voluntad hayan recibido.<br />

El mundo <strong>de</strong> la sensibilidad, en la que <strong>los</strong> <strong>sentimientos</strong> se encuadran,<br />

resulta esencial. Durante mucho tiempo, <strong>los</strong> <strong>sentimientos</strong> han sido<br />

proscritos. Hoy en día, por el contrario, han adquirido tal carta <strong>de</strong><br />

naturaleza que da la impresión <strong>de</strong> que fueran el<strong>los</strong> <strong>los</strong> que han <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir<br />

casi en exclusiva.<br />

Un ser sin <strong>sentimientos</strong> sería inhumano; a la vez, para quienes <strong>de</strong>sean un<br />

mundo more geometrico, la flui<strong>de</strong>z y mutabilidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>sentimientos</strong><br />

tienen algo <strong>de</strong> perverso. Los <strong>sentimientos</strong> no admiten enca<strong>de</strong>namientos ni<br />

racionalizaciones: se tienen, y son expresados, pero no son, en sentido<br />

pleno, explicables. Quien lo intenta, <strong>los</strong> <strong>de</strong>svirtúa. Quizá sí puedan ser<br />

explicitadas sus causas, pero en sí mismos, al ser radicalmente subjetivos,<br />

no consienten aclaraciones conceptuales <strong>de</strong>finitivas.<br />

LOS SENTIMIENTOS ORGANIZATIVOS<br />

Las organizaciones, al igual que <strong>los</strong> individuos, se entusiasman y se<br />

<strong>de</strong>primen; se alegran y se entristecen; exultan y se hun<strong>de</strong>n. Todo eso,<br />

in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> sus resultados económicos en un <strong>de</strong>terminado<br />

ejercicio. Y lo hacen también al margen <strong><strong>de</strong>l</strong> estado <strong>de</strong> ánimo <strong>de</strong> un<br />

empleado o <strong>de</strong> otro. Al igual que se afirma en la Gestión <strong><strong>de</strong>l</strong> Conocimiento,<br />

<strong>los</strong> <strong>sentimientos</strong> <strong>organizativos</strong> son algo más que la suma <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

<strong>sentimientos</strong> individuales <strong>de</strong> quienes allí trabajan.<br />

Muchas veces se ha dicho que las crisis económicas son en buena medida<br />

crisis psicológicas. Paralelamente, pue<strong>de</strong> señalarse que, en ocasiones, las<br />

empresas no llegan a cumplir sus metas, no porque no existan<br />

7


posibilida<strong>de</strong>s, sino sencillamente porque su situación anímica es<br />

ina<strong>de</strong>cuada.<br />

Suele <strong>de</strong>cirse que la comunicación tiene tres pasos importantes: Ethos,<br />

Pathos, Logos.<br />

Ethos vendría a ser la credibilidad <strong>de</strong> quien envía el mensaje. Antes <strong>de</strong><br />

nada, un directivo ha <strong>de</strong> tener auctoritas; es <strong>de</strong>cir, provocar la adhesión<br />

espontánea <strong>de</strong> las personas que con él trabajan.<br />

El segundo paso ha <strong>de</strong> ser la transmisión <strong>de</strong> entusiasmo, <strong>de</strong> <strong>sentimientos</strong>,<br />

<strong>de</strong> pasiones. Esto vendría a ser lo que <strong>los</strong> griegos <strong>de</strong>nominaban pathos.<br />

Cuando la credibilidad <strong><strong>de</strong>l</strong> directivo toca <strong>los</strong> <strong>sentimientos</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> subordinado<br />

o <strong><strong>de</strong>l</strong> colaborador, el logos (el razonamiento lógico discursivo) es en la<br />

práctica casi innecesario.<br />

Mucho más que a <strong>los</strong> sabios se sigue a <strong>los</strong> maestros, a <strong>los</strong> lí<strong>de</strong>res. Quizá no<br />

tienen todas las respuestas, pero transmiten una tensión optimista para<br />

alcanzar nuevas metas.<br />

ALGUNAS SUGERENCIAS<br />

Muchas son las medidas que pue<strong>de</strong>n tomarse para gestionar a<strong>de</strong>cuadamente<br />

<strong>los</strong> <strong>sentimientos</strong> <strong>organizativos</strong>. He abordado está cuestión <strong>de</strong> forma más<br />

<strong>de</strong>tallada en un estudio que lleva precisamente por título Feelings<br />

Management. La Gestión <strong>de</strong> <strong>los</strong> Sentimientos Organizativos.<br />

Resumo aquí ahora algunos <strong>de</strong> <strong>los</strong> comportamientos que un directivo<br />

<strong>de</strong>bería adoptar:<br />

8


1.- Transmitir únicamente lo que <strong>los</strong> <strong>de</strong>más pue<strong>de</strong>n asumir.<br />

2.- No <strong>de</strong>scargar inquietu<strong>de</strong>s interiores ante quienes nada pue<strong>de</strong>n hacer<br />

para resolverlas.<br />

3.- Decir siempre aquello que ayuda.<br />

4.- Comunicar con claridad, huyendo <strong><strong>de</strong>l</strong> doble lenguaje, <strong>de</strong> las ‘agendas<br />

ocultas’.<br />

5.- Mantener la visión positiva en las situaciones difíciles o cuando menos<br />

el equilibrio. De diez amenazas sólo se cumple una. Pre-ocuparse por las<br />

diez y trasladar esa intranquilidad a <strong>los</strong> <strong>de</strong>más es superfluo y dañino.<br />

6.- Aceptar que no todo pue<strong>de</strong> salir bien, que el mundo no está hecho a<br />

nuestro gusto.<br />

7.- Asumir que <strong>los</strong> <strong>de</strong>más tienen visiones <strong>de</strong> la realidad que no han <strong>de</strong><br />

coincidir necesariamente con la nuestra y que no por eso –al menos no sólo<br />

por eso- están equivocados.<br />

8.- No empeñarse en medirlo todo. ¿Cuánto vale el buen tono en un<br />

<strong>de</strong>spacho? Quizá no sea mesurable, pero en el corto, el medio y el largo<br />

plazo la Cuenta <strong>de</strong> Explotación se ve afectada positivamente.<br />

9.- No prejuzgar injustificadamente las intenciones <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más.<br />

CONCLUSIONES<br />

Reza un antiguo refrán: más vale saber que haber, que el haber no compra<br />

ciencia, y el saber nunca se acaba. Nuestra felicidad —aseguraba<br />

Schopenhauer— “<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> lo que somos, <strong>de</strong> nuestra individualidad,<br />

mientras que la mayoría <strong>de</strong> las veces sólo se tiene en cuenta nuestro <strong>de</strong>stino<br />

y aquello que tenemos. El <strong>de</strong>stino pue<strong>de</strong> mejorar (…); pero un necio no<br />

<strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser un necio y un zoquete grosero será eternamente un zoquete<br />

grosero, aunque en el paraíso estuviera ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> huríes”.<br />

9


Las organizaciones reclaman directivos que sepan conectar positivamente,<br />

<strong>de</strong> forma optimista con la gente que en ellas trabaja. Si esa conexión falla,<br />

la más sólida <strong>de</strong> las empresas acabará por venirse abajo. La Inteligencia<br />

Emocional no es sino una parte <strong>de</strong> la labor <strong>de</strong> Gestión <strong>de</strong> Sentimientos<br />

Organizativos que <strong>los</strong> directivos han <strong>de</strong> realizar. En este sentido, el trabajo<br />

que, basándose en mis investigaciones, viene realizando Ovidio Peñalver,<br />

<strong>de</strong> Isavia, me parece particularmente <strong>de</strong>stacable.<br />

Junto a la Gestión <strong><strong>de</strong>l</strong> Conocimiento, resulta oportuno seguir analizando la<br />

inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>sentimientos</strong> <strong>organizativos</strong> en <strong>los</strong> procesos <strong>de</strong> motivación<br />

y, como consecuencia directa, en las Cuentas <strong>de</strong> Explotación. La calidad <strong>de</strong><br />

vida <strong>de</strong> muchas personas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> esas investigaciones y <strong>de</strong> las<br />

aplicaciones prácticas que seamos capaces <strong>de</strong> proponer.<br />

Muchas gracias.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

AGUILAR, J. (coord.) (2003): La <strong>gestión</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> cambio, Ariel.<br />

ARISTÓTELES (2001): Ética a Nicómaco, CIE Dossat.<br />

AA.VV. (1998): Harvard Business Review on Knowledge Management,<br />

Harvard Business School Press.<br />

BURGOS, J. M. (2003): Antropología. Una guía para la existencia,<br />

Palabra.<br />

CASADO, J. M. (coord.) (2004): Desaprendizaje organizativo, Ariel.<br />

ERASMO DE ROTTERDAM (2003): Educación <strong><strong>de</strong>l</strong> príncipe cristiano,<br />

Tecnos.<br />

10


FERNÁNDEZ AGUADO, J. (2003): Management: la enseñanza <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

clásicos, Ariel.<br />

FERNÁNDEZ AGUADO, J. (2004): Feelings Management. La Gestión <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> Sentimientos Organizativos, la Caixa.<br />

FERNÁNDEZ AGUADO, J. y AGUILAR, J. (2004): Will Management.<br />

La Gestión <strong>de</strong> la Voluntad Organizativa, GEC.<br />

FERNÁNDEZ AGUADO, J. y AGUILAR, J. (2004): La soledad <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

directivo, MindValue.<br />

HABERMAS, J. (1998): Escritos sobre moralidad y eticidad, Paidós.<br />

JAMES, W. (1980): Principles of Psychology, MacMillan.<br />

KIERKEGAARD, S. (2001): Temor y temblor, Alianza.<br />

MARÍAS, J. (1993): La educación sentimental, Alianza.<br />

PASCAL, B. (2003): Ensayos. Correspon<strong>de</strong>ncia. Pensamientos, Ediciones<br />

B.<br />

ROUSSEAU (1966): Discurso sobre las ciencias y las artes, Aguilar.<br />

SCHOPENHAUER, A. (2003): El arte <strong>de</strong> ser feliz, Her<strong>de</strong>r.<br />

VILALLONGA, M. (2003): Coaching directivo. Desarrollando el<br />

li<strong>de</strong>razgo, Ariel.<br />

VON HILDEBRAND, D. (2001, 4ª edi.): El Corazón, Palabra.<br />

YEPES, R. (1996): Fundamentos <strong>de</strong> antropología, Eunsa.<br />

11

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!