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Propuesta metodológica para alumnado con Trastorno por
Déficit de Atención en las clases del área de Ciencias
Naturales del Bachillerato
Angelina del Carmen Núñez Gómez 1
Abstract. Los alumnos con trastorno de déficit de atención con o sin hiperactividad
precisan de una atención especial. La formación del profesorado y su adaptación a
esta realidad es una necesidad en el contexto educativo. Las asignaturas del área
de Ciencias Naturales del Bachillerato pueden servir como apoyo en el desarrollo del
alumno y mejorar el resultado en las evaluaciones. Este trabajo corresponde a una
metodología aplicada a esta situación para prevenir la reprobación y poder bajar el
índice de deserción escolar. La adaptación va dirigida a todo el grupo de alumnos,
que se ve condicionado por la presencia de uno, o más, compañeros con TDA-H.
Palabras clave. TDA-H, Ciencias Naturales, Hiperactividad, Metodología.
Inroducción
El trastorno por déficit de atención, con o sin hiperactividad, conocido
como TDA-H, viene siendo objeto de estudio desde hace varias décadas.
Sus elementos comunes son: distracción, inquietud, inestabilidad
emocional y conductas impulsivas. En cuanto a los factores que lo
provocan se citan el componente genético y la base neurobiológica.
Se calcula que este trastorno afecta a un 5% de los niños y adolescentes
entre 6 y 16 años, es decir, que alrededor de dos millones de menores en
México sufren este padecimiento, los cuales según van avanzando en su
desarrollo y pasando los cursos académicos, acercándose a la
adolescencia, se hace patente la dificultad de alcanzar los objetivos del
currículo. (UNIVERSIA, 2009)
1 El autor es Química Farmacéutica Bióloga. Profesor del área de Ciencias Naturales de la
Escuela Preparatoria Dos de la Universidad Autónoma de Yucatán.

Las asignaturas del área de Ciencias Naturales de las preparatorias de la
Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) permiten, por su propia
naturaleza, un uso muy variado de recursos y actividades.
Para un trastorno como el TDA-H, en el que la monotonía supone una de
las bases para complicaciones en el aprendizaje del alumno, las materias
del área de Ciencias Naturales son ideales para poner en práctica
innovaciones y métodos que fomenten la motivación del alumno y un
fortalecimiento de su autoestima.
La Educación Media Superior en México está enfrentando una serie de
retos que le hagan disminuir la deserción escolar. Esta propuesta
metodológica está orientada para prevenir la reprobación en las
asignaturas del área de Ciencias Naturales en bachillerato y así poder
bajar este indicador.
Cuando un escolar no está rindiendo adecuadamente, es necesario y
urgente investigar las causas. En esa búsqueda está el punto donde
converge la coordinación de todos los profesionales relacionados con el
desarrollo y la atención integral de los adolescentes.
Cuando el fracaso escolar se da por problemas de aprendizaje, el déficit de
atención figura entre las primeras causas, pero además, otro factor que
afecta la deserción, es la falta de habilidad de los maestros para manejar el
TDA-H de una forma adecuada en el salón de clase, lo cual promueve la
baja motivación, la falta de interés y la pérdida autoestima (García, 2001)
Discusión. Esta propuesta es una alternativa para mejorar la situación
académica de los alumnos con TDA-H que cursan las asignaturas del área
de Ciencias Naturales en bachillerato. El TDA-H está adquiriendo gran
importancia por el elevado porcentaje que representa en las estadísticas
como causa de fracaso escolar. Dadas las características del adolescente
con TDA-H, todo lo que la escuela le ofrece al llegar a ella le impide
claramente llevar a cabo sus impulsos naturales. En la mayoría de los
casos las normas de conducta que aprenderá a acatar en el colegio, tales
como sentarse, estar callado, atender, hacer un dibujo, pedir permiso, etc.,
puede constituir una clara amenaza para este alumno que tan sólo
recibirá reprimendas y castigos por parte del profesor.
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Para mejorar la calidad de la educación hay que conseguir que todos los
estudiantes, sin excepción, obtengan mejores resultados de aprendizaje y
desarrollen al máximo sus talentos y capacidades. Si consideramos que los
fines de la educación se orientan a conseguir que todos los alumnos
desarrollen las competencias para ejercer la ciudadanía, insertarse en la
actual sociedad del conocimiento, acceder a un empleo digno y ejercer su
libertad, la equidad se convierte en una dimensión esencial de la calidad
de la educación. (RIEMS)
Con este programa se desarrollarían las ocho competencias docentes junto
con sus atributos propuestos por la RIEMS.
Los principios pedagógicos del actual plan de estudios del bachillerato de
la UADY son partir y considerar el nivel de desarrollo del educando,
asegurar que los contenidos programáticos sean aprendizajes
significativos, posibilitar que los alumnos realicen aprendizajes
significativos por sí solos, procurar y apoyar al alumno para que realice
modificaciones en sus esquemas de conocimiento y establecer relaciones
ricas entre los nuevos conocimientos y los ya existentes. (CGEMS)
La enseñanza se centra en el estudiante con la participación activa de
profesor. La práctica pedagógica se sustenta en procesos de enseñanzaaprendizaje
participativos y cooperativos. El educando se concibe como
una persona social, crítica, inmerso en un devenir constante y cultural,
capaz de generar cambios en sí mismo y en la sociedad, activos y
participativos dentro del proceso de su propia formación, responsable de
su propio aprendizaje, capaz de construirlos y de trabajar en forma
independiente pero también de manera colaborativa. (CGEMS)
El egresado será una persona con una formación básica integral, cuya
capacidad de análisis, síntesis y comprensión le permitirá adquirir
conocimientos no sólo para continuar estudios profesionales sino para la
vida, contará con una adecuada autoestima, será una persona creativa,
flexible y capaz de adaptarse a los cambios y a la modernidad de la
tecnología, la ciencia y sociedad. (CGEMS)
La adaptación curricular constituye una vía de respuesta a la diversidad
cuando la programación de aula, diseñada con el claro propósito de dar
respuesta a las diferencias individuales, no es suficientemente efectiva
para asegurar la participación y logros en el aprendizaje de aquellos
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estudiantes que por diversas causas experimentan mayores dificultades de
aprendizaje o se encuentran en riesgo de ser excluidos o de fracaso escolar
(Duk y Loren, 2009).
Las adaptaciones a las que hacemos mención en esta propuesta
metodológica no son significativas, de modo que los objetivos que se
persiguen (reflejados en el correspondiente currículo) permanecen
inalterables, siendo únicamente los métodos (recursos, actividades,
temporalización) los elementos que se adaptarán a la realidad existente en
el aula, teniendo como objetivo que aquello que dificulta el progreso
natural del alumno con TDA-H quede minimizado (Odiseo, 2010).
Los doctores Edward Hallowell y John Ratey (1992) proponen 60
recomendaciones para el manejo de los trastornos de atención en el aula,
de la cuales se destacan las siguientes:
a) Conocer las limitaciones de uno mismo como docente. Solicitar
ayuda cuando se requiera ya que no podemos pretender ser expertos
en TDA-H.
b) Eliminar la frecuencia de las pruebas con límites de tiempo. El
proceso de evaluación de las competencias consistirá en utilizar los
medios que permitan reconocer si los esquemas de actuación que ha
aprendido el estudiante pueden serle de utilidad para superar
situaciones reales en contextos concretos, lo más aproximados a la
realidad; para evaluarlas es necesario tener datos fiables sobre el
grado de aprendizaje de cada estudiante con relación a la
competencia implicada, para ello se requiere el uso de instrumentos
y medios diversos en función de las características propias de cada
competencia y los distintos contextos donde ésta debe o puede
llevarse a cabo. Por los tanto, las evaluaciones con límite de tiempo
no permiten que los adolescentes con TDA-H demuestren lo que
realmente saben. Aquí el profesor evalúa los procesos de enseñanza
y de aprendizaje con un enfoque formativo con énfasis en la
adquisición y perfeccionamiento de competencias. (Perfil docente,
RIEMS)
c) Permitir válvulas de escape. Si esto puede acoplarse a las reglas del
aula, permita al adolescente salir del aula.
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d) Fragmentar tareas y actividades. Esta es una de las técnicas de
enseñanza cruciales para adolescentes con TDA-H. Dividiendo el
trabajo en partes más manejables, el adolescente puede dejar de
lado la sensación de estar agotado y puede ayudarle a evitar las
actitudes de derrota, que se presentan tan frecuentemente en su
camino.
e) Contacto visual permanente. Una mirada puede darle permiso a un
adolescente para hacer preguntas o tan sólo darle la confianza del
silencio.
f) Ser llamativo, no ser convencional, introducir innovaciones. La gente
con TDA-H ama las innovaciones. Por encima de todo, ellos odian
estar aburridos. Este punto está acorde al perfil que debe desarrollar
el docente de la EMS, el cual establece “llevar a la práctica, procesos
de enseñanza y de aprendizaje, de manera efectiva, creativa e
innovadora a su contexto institucional”.
g) Subrayar el éxito. Estos adolescentes viven con tantas fallas que
ellos necesitan todo el empuje positivo, de los elogios y la
premiación. Frecuentemente, el aspecto más devastador, no es el
TDA-H en sí, sino el daño secundario hecho a la autoestima.
h) Premiar, aprobar, estimular, alentar. Este punto se relaciona con la
competencia docente de la EMS, que indica que el profesor
“contribuye a la generación de un ambiente que facilite el desarrollo
sano e integral de los estudiantes”.
i) Repetir, repetir y repetir. Debido a que los alumnos con TDA-H
tienen dificultades para seguir instrucciones múltiples o complejas,
es importante que éstas sean cortas, específicas y directas. Dentro
de la quinta competencia del docente de la EMS que define su perfil,
en su primer atributo, se menciona que debe “establecer criterios y
métodos de evaluación del aprendizaje con base en el enfoque de
competencias y los comunica de manera clara a los estudiantes”. De
manera adicional, los maestros deben estar preparados para repetir
frecuentemente las preguntas y reconocer que los alumnos no han
prestado la suficiente atención a lo que se explicó.
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j) Situarse cerca del sujeto. Evitar ubicarlo cerca de distractores
naturales o de compañeros que puedan distraerlo. Rodearlo de
compañeros que puedan ayudarlo.
Propuesta metodológica
a) Evitar la monotonía en clase, al mismo tiempo que debemos repetir
las instrucciones, indicaciones y explicaciones, siempre de manera
diferente.
b) Fragmentar las actividades, explicaciones, exámenes, etc.
c) Contar con diferentes medios y recursos para cada objetivo.
Disponer de alternativas o de segundas opciones.
Objetivos de la propuesta. Implementar una adaptación curricular no
específica en las clases del área de Ciencias Naturales de Bachillerato, del
plan de estudios de la UADY, para los alumnos con TDA-H, con el
propósito de mejorar su desempeño académico y así disminuir su índice de
reprobación y deserción, en el marco de la RIEMS.
Objetivos específicos
a) Evitar la estigmatización del alumno con TDA-H. Un deterioro de su
autoestima puede derivar en el futuro a procesos depresivos.
b) Compatibilizar la atención individualizada al alumno con la atención
al resto de la clase. Este método está diseñado para funcionar en
aulas sin alumnos con TDA-H.
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c) Garantizar el adecuado ambiente de desarrollo emocional,
intelectual y académico del alumno con TDA-H.
d) Establecer un registro del progreso del alumno con TDA-H que
pueda ser cedido al personal de apoyo pedagógico y que facilite el
seguimiento.
Secuenciación de la clase
Considerando que la duración de la hora-clase es de 80 minutos, se
diseñarán bloques claramente diferenciados de quince minutos cada uno,
de forma que quede la clase dividida en 5 partes.
Se atenderá con flexibilidad y sentido común al lenguaje verbal y no verbal
del alumno con TDA-H de forma que podamos alargar o acortar cualquiera
de los bloques en cualquier momento.
Cada bloque debe tener una lógica concordancia con los demás, de forma
que se pueda continuar el hilo expositivo sin que una brusca transición de
un bloque a otro haga perder el sentido de unidad de nuestra clase.
El orden y la conveniencia, o no, del uso de los bloques, dependerá de cada
circunstancia.
Acciones que se efectuarán en cada bloque
1. Exposición teórica usando una presentación multimedia, a base de
diapositivas con imágenes.
2. Visualización de fragmento de película o documental.
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3. Lectura de texto.
4. Actividades, que podrán ser individuales o en grupo.
5. Preguntas al alumno.
Actividades. Las actividades deben ir encaminadas a favorecer la
participación del alumno con TDA-H y así vaya alcanzando éxitos, sin que
esto merme el progreso o ritmo del resto de la clase. Por lo tanto se
procederá a elaborar las actividades de la siguiente forma:
1. Las actividades individuales serán graduables en cuanto a duración
y dificultad, siguiendo el principio de la flexibilidad.
2. Se seguirá un criterio lógico en la formación de grupos en las
actividades colaborativas, de modo que se garantice la cooperación
necesaria de los compañeros del alumno con TDA-H.
3. La inclusión de más o menos actividades y en qué momento de la
clase, dependerá del criterio del docente, ateniéndose a la
conveniencia o no de su aplicación. Para ello resultará muy útil la
observación crítica. Ello conlleva una preparación previa de
múltiples actividades, adaptables a cada circunstancia.
4. Las actividades serán breves o al menos, fraccionables en diferentes
partes.
Recursos. En cuanto a los recursos, es conveniente hacer uso del mayor
número posible, con objeto de dinamizar el aula, los métodos de
enseñanza y poner en práctica estrategias que favorezcan la correcta
participación, atención y adecuación. La monotonía y repetición pueden
ser causas de un incremento de manifestaciones inadecuadas en el
alumno con TDA-H.
Los principales recursos serán:
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1. Agenda.
2. Libro de texto y otros textos escritos.
3. Recursos informáticos.
4. Medios audiovisuales.
Evaluación. La evaluación es un proceso aplicado a la participación del
alumno en las actividades de aprendizaje, destinada a mejorar el nivel de
calidad, tomando en consideración las evaluaciones diagnósticas,
formativas y sumativas, integradas en una rúbrica, o cualquier otro
instrumento, centrada en la evaluación del desempeño de las
competencias del alumno. El principio básico de una buena evaluación
consiste en asegurar que esté alineada con el currículo.
La evaluación debe ser completa, debe abarcar todos los aspectos
importantes del proceso de enseñanza-aprendizaje, tanto los de fondo
(objetivos, contenidos, metodología, bibliografía) como los de forma
(manera de trabajar, organización grupal, acceso a bibliografía de apoyo).
En este mismo sentido, la evaluación comprende tanto los aprendizajes
logrados como el proceso seguido para obtenerlos. Por último, la
evaluación debe ser continua, a lo largo del semestre o curso escolar, para
corregir el proceso sobre la marcha. Todas las evaluaciones son
importantes, ya que permiten detectar fallas, errores, omisiones u
obstáculos a tiempo y corregirlos para el resto del curso escolar, cuyo
principio es el grado de dominio de una competencia.
De esta forma se hará uso de:
Evaluación diagnóstica. Al comienzo del curso y de cada unidad se tratará
de conocer de manera breve los conocimientos previos del alumnado a
través de la observación, cuestionarios de ideas previas o pequeña
exposición, y se adaptará el ritmo e intensidad de la unidad didáctica, a
las características del grupo, atendiendo en este caso a las necesidades
especiales de nuestro alumno con TDA-H.
Evaluación formativa. Se irá construyendo y configurando día a día y
guardando los progresos del alumno en el devenir continuo del curso. La
recopilación de la información en este aspecto tendrá una gran
importancia y debe servir para elaborar una idea del resultado final del
alumno. Si se aplica correctamente deberá corresponder el resultado
obtenido mediante esta evaluación formativa con la calificación final, con
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elativa independencia del examen escrito (examen integrador). Si bien es
útil seguir este mecanismo con toda la clase, será mucho más importante
una observación escrupulosa en relación al alumno con TDA-H, sabiendo
que las posibilidades de fracasar en una prueba escrita estándar son muy
altas.
Evaluación sumativa. La que servirá para concluir el proceso de
enseñanza-aprendizaje y conocer el resultado final del alumno.
En cuanto a las competencias docentes de la EMS, es importante recordar
la primera y quinta, las cuales indican que el profesorado debe elaborar su
propio proceso de autoevaluación y favorecer entre el alumnado la
coevaluación y la autoevaluación, respectivamente.
Procedimientos de evaluación.
Observación directa y elaboración de fichas de observación. La atención se
centrará especialmente en el alumnado con TDA-H, de forma que puedan
observarse sus progresos y felicitarlo por los mismos. Esta observación en
tiempo real permitirá la variación de estrategias en caso de ser necesario.
La constante comunicación con padres y personal del departamento de
orientación psicopedagógica estará basada, así mismo, en este marcaje
que demandará del profesor una eficaz inteligencia emocional
(comprensión de los sentimientos de otras personas y el control de la
emoción)
Ejercicios y exámenes escritos. Las características del examen deben
adaptarse a las necesidades del alumno con TDA-H, no siendo únicamente
aplicable a él, sino que debe estar diseñado de tal manera que sea
extensible a todo el alumnado. Estas características serán:
1. Señalar, de forma clara, lo que esperamos del examen.
Detallar las preguntas.
2. Indicar en el comentario de cada ejercicio los aspectos que
deben analizarse, para evitar el olvido de alguno de los puntos.
3. Indicar el tiempo estimado de respuesta para cada parte del
examen.
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En caso de que sea necesario, se recomienda fraccionar el examen en
varios días. También podrá ser suficiente realizar algunas preguntas en
forma oral para poder evaluar al alumno, pero se debe tener en cuenta
siempre, que los exámenes parciales e integradores tienen su propia
configuración y el curso debe servir de preparación para dichas pruebas.
Examen extraordinario. No será necesario aplicar ninguna adaptación a
este aspecto, salvo en la citada fragmentación de la prueba y el alto grado
de detalle en las preguntas.
Conclusión
Si bien podríamos pensar a priori, que la adaptación se lleva a cabo en
todo lo que concierne únicamente al alumno con trastorno por déficit de
atención, con o sin hiperactividad, la realidad es que la adaptación va
dirigida a todo el grupo, que se ve condicionado por la presencia de uno, o
más, compañeros con TDA-H.
A través de este proyecto de mejora de la práctica educativa en las
asignaturas del área de Ciencias Naturales, el alumno se sentirá más
acogido y comprendido tanto en su entorno como en la institución donde
curse estos estudios y se conseguirá reducir su falta de atención o posible
desmotivación, evitando así su deserción escolar.
La RIEMS defiende un currículo abierto, flexible y adaptable a las diversas
necesidades y características del entorno educativo. Así pues al desarrollar
este proyecto, el docente que imparte las asignaturas del área de Ciencias
Naturales, le encontrará funcionalidad inmediata a su proceso de
capacitación, la escuela consolidará el desarrollo de trabajo en equipo y el
cumplimiento de satisfacer las necesidades de su comunidad educativa.
Es definitivo que el conocimiento y las actitudes de los educadores
resultan de vital importancia para la atención óptima de los alumnos con
TDA-H, ya que de las investigaciones revisadas, se concluye que las
diferencias en los reportes que dan los maestros sobre el comportamiento
de sus alumnos tienen que ver con las percepciones y juicios que
previamente hacen de los jóvenes y que pueden estar determinados por un
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efecto de prejuicio. Un hecho apoyado por las investigaciones sobre efectos
del tratamiento del TDA-H, es que la intervención psicopedagógica debe
centrarse en la institución escolar y que ha de ser ésta la que dé respuesta
adecuada a las distintas necesidades educativas que puedan presentar sus
alumnos. Para que la intervención sea eficaz, desde los primeros pasos, se
necesita que el profesorado que imparte las materias del área de Ciencias
Naturales tenga una formación al respecto.
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