La Adquisición de conocimiento y la forma de pensar del bachiller ...

Introducción:
Ponencia
Coloquio de Investigación Educativa
La adquisición de conocimientos y la forma de pensar del bachiller
sobre la crisis del medio ambiente
Jaime Eloy Ruiz Barajas
Uno de los grandes problemas que afecta a la humanidad contemporánea y de
consecuencias inconmensurables, es el que se refiere a la situación del medio
ambiente. En los espacios geográficos locales y en el contexto global se presenta
una crisis ambiental cuyos impactos repercuten en el equilibrio ecológico, en la
salud y seguridad humanas y en la biodiversidad de los ecosistemas del planeta,
de tal magnitud es la degradación y de efectos perniciosos, que algunos daños
son de carácter irreversible y se extienden inexorablemente a las futuras
generaciones. Pero la causa de todo ello, no es precisamente por accidentes
naturales, sino por una actitud antropocéntrica consumista y de gratificación
desorbitada, cuyas características predominantes corresponden a un paradigma
industrial que hoy se apuntala tratando de robustecerse en un libre mercado global
y que a través del poder de la mercadotecnia y los sistemas masivos de
comunicación e información, dicha hegemonía capitalista ortodoxa se consolida y
condiciona modelos de desarrollo económico, estableciendo pautas en las formas
de vida onerosa, sobre todo, en las sociedades altamente industrializadas y
consumidoras de caros niveles energéticos de origen fósil, en detrimento de una
inmensa mayoría de la población mundial.
La concepción que se tenga del entorno social, cultural y el medio biofísico, tendrá
mucho que ver con el sentido de valorar y de aprovechar los bienes naturales que
satisfacen nuestras necesidades, incluidas desde luego las estéticas. Es entonces,
en la forma de apropiación y en el sistema de producir para el consumo y en el
propio patrón de consumo de la más amplia variedad de satisfactores o
mercancías, cómo podremos explicar la degradación sistemática al ambiente y la
amplia gama de contaminantes. Así, la racionalidad económica ha imperado sobre
la racionalidad ecológica, disputa cognitiva – epistemológica infranqueable.
Por lo anterior, es imprescindible ubicar y analizar el comportamiento psico-social
de los individuos y su capacidad de conocer y pensar sobre la complejidad
circundante de la naturaleza a la cual pertenecen, reconociendo como un
elemento primordial al proceso educativo y socializador que modela a los

individuos y los va adaptando a las características culturales, económicas,
políticas y sociales en una dimensión de tiempo y espacio determinado.
Así se explica por ejemplo, la forma en que la especie humana ha venido
impulsando la era industrial, y ha logrado avanzar en el desarrollo científico e
innovación tecnológica, fortaleciendo a la vez la economía de guerra y de
mercado, así también, privilegiando la vida urbana en estrecha relación con la
oferta y demanda del suelo para desarrollos habitacionales, parques industriales,
plazas comerciales y otros servicios -tanto públicos como privados- concentrando
cada ves, más población y centralizando recursos financieros, todo ello, se
traduce en el abandono y deterioro del sector rural y sus agroecosistemas, no
obstante que son los generadores por excelencia de alimentos y demás nutrientes
bióticos y abióticos.
El modo de producción capitalista y las políticas económicas de desarrollo
ortodoxo, han ignorado las bondades del ecodesarrollo regional y el
etnodesarrollo, que haga posible erradicar la pobreza y marginación de las
comunidades campesinas e indígenas y el aprovechamiento inteligente y armónico
de los bienes naturales, que a fin de cuentas, -como señala Enrique Leff- al
referirse de la reapropiación social de la naturaleza 1 ésta puede dotar de los
suficientes elementos cuantitativos y cualitativos de sustentabilidad y variadas
condiciones ecológicas para asegurar la supervivencia, pero los actuales
desequilibrios sociales, económicos y ambientales, no auguran un futuro
promisorio para lograr el bienestar de la población humana en su conjunto y de las
demás especies que pueblan el planeta.
De cara al colapso biosférico, hago hincapié en la importancia de reflexionar sobre
los alcances del fenómeno educativo, y sobre todo, de la actual política educativa
nacional, para hacer frente a la creciente problemática socio-ambiental. La
educación es un reflejo fiel de la forma compleja de vida que estamos edificando.
En las instituciones educativas aprendemos conocimientos y desarrollamos
muchas capacidades cognitivas, que nos permiten madurar aptitudes y fortalecer
actitudes para la vida con los demás, a través de la convivencia solidaria y
pacífica. Jacques Delors escribió que “Frente a los numerosos desafíos del
porvenir, la educación constituye un instrumento indispensable para que la
humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social.” 2 Yo
propongo además, que la educación para coadyuvar a enfrentar el enorme reto
ambiental de la humanidad que se configura como la gran amenaza de la
supervivencia, deberá lograr una nueva cosmovisión epistemológica y una
verdadera revolución ética, que de origen a una solidaridad con responsabilidad
sincrónica y diacrónica, en una racionalidad ecológica implícita en cada área de
conocimiento, capaz de transformar cualitativamente las complejas relaciones
1
LEFF, Enrique. Racionalidad ambiental, la reapropiación social de la naturaleza. Siglo XXI editores.
México 2004. Pag.409
2
DELORS, Jacques. Coord. LA EDUCACIÓN ENCIERRA UN TESORO. Ediciones UNESCO. México 1996.
Pag.9.

humanas con la biosfera, para lo cual la educación está llamada también a
contribuir profundamente en el devenir histórico de la humanidad.
Me atrevo a insistir sobre la crisis ambiental que vive México y especialmente
Jalisco, que es producto –además del modelo de desarrollo económico
depredador- de una crisis educativa y sobre todo, de valores que no han sido
interiorizados, para lograr entre otros aspectos, un comportamiento ético en el
ejercicio del poder público, de las actividades económicas y productivas
socialmente responsables y ecológicamente sustentables. La carencia o fracaso
de una educación ambiental a la población en su conjunto, es evidente y se refleja
por los altos niveles de contaminación y destrucción del entorno natural. Así las
cosas, considero que es urgente educar con y para el medio ambiente y es
imprescindible educar para la democracia, la justicia y la paz, que sin estos
valores categóricos no es posible arribar a una sociedad sustentable.
Para la población humana y sobre todo a los gobiernos de los países en todos
los continentes, se presenta el gran reto de la Década por una Educación para
la Sostenibilidad 2005-2014 que la UNESCO ha promovido, reconociendo la
enorme responsabilidad que tiene cada Estado y su sector educativo, es así que
“El Decenio de las Naciones Unidas para la educación con miras al desarrollo
sostenible pretende promover la educación como fundamento de una sociedad
más viable para la humanidad e integrar el desarrollo sostenible en el sistema de
enseñanza escolar a todos los niveles. El decenio intensificará igualmente la
cooperación internacional en favor de la elaboración y de la puesta en común de
prácticas, políticas y programas innovadores de educación para el desarrollo
sostenible”. A partir de esta convocatoria planetaria, me pregunto si en México y
sobre todo Jalisco hemos tenido capacidad y voluntad ante considerable desafío:
¿El sistema educativo en sus ámbitos público y privado, ha resuelto innovar
sus estructuras con todo lo que implica evaluar y diseñar los currículos para
incluir una dimensión ambiental transversal, creativa y eficaz, que haga
posible una revolución epistemológica para arribar al paradigma de la
sustentabilidad?
¿DÓNDE ESTA LA EDUCACIÓN AMBIENTAL?
La opción más válida y estratégica para arribar a un nuevo estilo de vida, es
sin duda alguna la educación ambiental, que llevada a su máxima expresión,
tendería a convertirse en un sustento axiológico que daría como resultado una
cosmovisión integral de la biosfera, de la cual somos parte indisoluble por razones
de supervivencia. Al parecer, no existe alternativa viable para la vida en el planeta
si no empeñamos lo mejor de la creatividad y la imaginación a un paradigmático
cambio de cultura humana.

Buscar una nueva visión y voluntad política de los gobiernos en todos sus niveles
y de los tres poderes del Estado, como la toma de conciencia y colaboración de la
sociedad en su conjunto, resulta a estas alturas, todavía complicado y audaz;
podrían tomarse muchas medidas al respecto, sin embargo, un fenómeno
educativo con dimensión ambiental que se contemple en todos los sistemas
formales e informales, y se divulgue exitosamente a través de los medios masivos
de comunicación; se implante en las estructuras productivas y se plasme en los
sistemas de consumo con un claro compromiso ético, darían como resultado
grandes posibilidades de conciencia pública, necesario para la protección del
medio ambiente y la conservación de la biodiversidad.
Es menester que la educación como proceso social integrador, juegue un papel
estratégico en la construcción de una nueva mentalidad de los individuos, que les
permita conocer la riqueza de la biosfera, identificar en ella su problemática, y al
tomar conciencia ambiental de lo anterior, experimentar cambios de conducta que
conlleven a una práctica social revestida de hábitos diferentes a los que la
sociedad de consumo nos ha impuesto convirtiéndonos lamentablemente en seres
irresponsables con nuestro propio destino, al dañar el entorno en que vivimos.
La Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI, presidida por
Jacques Delors, señala que “…al ritmo de la producción actual los recursos
llamados no renovables corren peligro de escasear, sea que se trate de los
recursos energéticos o de tierras laborables. Por otra parte, las industrias basadas
en la física, la química y la biología son fuente de una contaminación que destruye
o perturba la naturaleza. Por último, de manera general se encuentran
amenazadas las condiciones de vida en nuestro planeta; la rarefacción del agua
potable, la deforestación, el efecto invernadero y la transformación de los océanos
en un gigantesco cubo de basura son otras tantas manifestaciones alarmantes de
una irresponsabilidad general de nuestras generaciones respecto del futuro..” 3
Es preciso entonces, señalar los errores, deficiencias y ausencias, pero también
aciertos y satisfacciones en la enorme tarea de la protección ambiental. Por ello es
necesario reconocer que en el ámbito de la educación ambiental, no se ha llegado
a resultados esperados, dado que mientras la enseñanza de valores ambientales
promueve nuevas actitudes en los educandos, a esta situación precisamente se
oponen los intereses del mercado que a todas luces engendra un consumismo de
altos efectos enajenantes. La lucha entre educación y enajenación se convierte en
desigual; por otra parte, la carencia de formación profesional de los educadores y
la falta de voluntad de autoridades escolares para llevar la dimensión ambiental en
el proceso educativo, nos convierten en presa fácil de la sociedad de consumo
regida por las leyes del mercado, ya que ésta, cuenta con los recursos mas
avanzados de la comunicación y la persuasión. Formar con dimensión ambiental
a los educadores actuales y a los del futuro, constituye una demanda inaplazable.
3 DELORS, Jacques. La educación encierra un tesoro. Ediciones
UNESCO.México.1996.Pag.79.

En cuanto al establecimiento de estrategias por parte del sector educativo para
coadyuvar a la solución de la crisis ecológica en México, es importante reconocer
históricamente el papel que ha jugado la educación ambiental en un contexto de
vicisitudes y retos que se observan inalcanzables, a saber:
Por decreto presidencial el 14 de febrero de 1986, se crea el Programa
Nacional de Educación Ambiental (PRONEA). Se unen para tal efecto, los
esfuerzos de la SEP, SEDUE y SSA. Por instrucciones del Presidente Miguel de
la Madrid Hurtado, la Comisión Nacional de Ecología, publica ECOLOGÍA 100
ACCIONES NECESARIAS, en Enero de 1987. En dicho documento la acción 93,
contempla que en el primer semestre del 87 los niños de sexto de primaria
contarán, por primera vez, con un texto especial sobre ecología -complementario
de los libros de texto gratuito- previéndose, para asegurar el óptimo
aprovechamiento de este material didáctico, cursos especiales de capacitación y
promoción ecológica para el personal docente.
Con relación a lo primero, se experimentó con niños de sexto año de
primaria el texto: “Equilibrio Ecológico. La ciudad de México y zona metropolitana”
y no fue sino hasta el ciclo escolar 1989-1990 cuando se publicó por primera
ocasión el texto “La República Mexicana: Equilibrio ecológico”, con un total de
2´186,000 ejemplares y posteriormente para el ciclo escolar 1990-1991 se editaron
2´313,400 ejemplares.
Con relación a lo segundo, precisamente en 1987 dio inicio el Curso-Taller
de Ecología y Educación Ambiental, como etapa de sensibilización, organizado
por el PRONEA para la Capacitación y Actualización del Magisterio. Para tales
fines se imprimieron 600,000 ejemplares del libro: “Introducción a la Educación
Ambiental y la Salud Ambiental” con la participación de las dependencias
federales antes citadas. Este proceso de capacitación se hizo en cascada desde
los mandos altos y medios, hasta los directores de escuelas federales y estatales,
concluyendo con los profesores. Según fuente oficial de la SEP en materia de
capacitación y mejoramiento profesional del magisterio, se logró llevar el Curso-
Taller a 442,364 personas.
Lo anterior se tomó como la primera vertiente, consistente en tres etapas:
sensibilización, actualización y capacitación (las últimas dos al parecer no se
llevaron a cabo).
Posteriormente, la segunda vertiente se refirió a la integración de la
educación ambiental en la currícula del Sistema Educativo Nacional, desde
Preescolar hasta Bachillerato. 10
Gran parte de las acciones del PRONEA, presentaron dificultades propias
de la burocracia en el sistema educativo nacional e inercias insuperables; así
también, conductas escépticas y rechazo a “más trabajo” por parte de muchos
docentes. En ocasiones los materiales (textos, guías, etc.), no llegaban a tiempo,
tal fue el caso de la primera edición del texto “La República Mexicana: Equilibrio

ecológico” que en muchos lugares del país no se distribuyó por falta de
instrucciones precisas y de asesoría e información al magisterio; en otras
ocasiones, el texto fue distribuido a los alumnos para cumplir única y
exclusivamente con la entrega, pero jamás se desarrolló actividad alguna en torno
a ello. Es cierto que en algunas escuelas se trabajó de manera extraordinaria y
ejemplar, pero casi todo fue efímero, pues se daba a conocer el nuevo proyecto
educativo de Carlos Salinas de Gortari, anunciando el proceso nacional de
modernización educativa, esta situación borró por completo las posibilidades de
evaluar los resultados del PRONEA, tanto en el cambio de mentalidad de los
docentes, como en las nuevas conductas esperadas en los alumnos y la
comunidad.
Ante la versión oficial de que el PRONEA generó una verdadera
participación de la comunidad escolar en las diferentes actividades tendientes a
combatir la contaminación y para preservar el ambiente, las observaciones que la
M. en. C. Gpe. Ana María Vásquez, presenta, distan mucho de las supuestas
bondades obtenidas, ya que:
"a) La educación ambiental aun es muy pobre en todos los niveles: en las
escuelas de cualquier grado, no está incluida de manera formal en los
currícula de estudios, con excepción de algunos diplomados y
postgrados de carreras recientes tales como Ingeniería Ambiental,
Psicología Ambiental, Arquitectura Ambiental, etcétera.
b) Actualmente en todos los programas escolares deberá formularse el
concepto de educación ambiental e incluirse como núcleo de estudios:
esto, en México, apenas está plasmado en el papel y sus posibilidades
reales de funcionamiento son aún muy inciertas.
c) Los libros de texto que debieran tocar estos temas desde primaria,
secundaria, bachillerato, etc., aún no han sido elaborados.
d) Los educadores y profesores del sistema educativo nacional, no están
capacitados ni interesados en manejar el tema con sus educandos.
e) A nivel familiar y en los medios de comunicación masiva, no hay ninguna
orientación seria y permanente a este respecto.
f) Nuestra propia apatía ante la educación ambiental, cierra la posibilidad de
conocimiento, concientización y acción.
g) Por último, los estudiosos del tema, se empeñan en discutir cuestiones
teóricas y semánticas que no se materializan en avances concretos." 4
“En el caso de los contenidos curriculares que se han establecido
recientemente en las escuelas normales del país (1997), cabe señalar un grave
error en el impacto y la repercusión social que tendrá en los profesionales de la
educación, por estar ausente de su formación pedagógica, lo que en el anterior
plan de estudios se denominaba Curso de Ecología y Educación Ambiental,
dicha asignatura se impartía en las licenciaturas en Educación Preescolar,
9 VÁSQUEZ, Torre Gpe. Ana M. ECOLOGÍA Y FORMACIÓN AMBIENTAL. McGraw-Hill. México
1993. p.243

Primaria y Especial. Parecen entonces en vano, los grandes esfuerzos
pedagógicos realizados para construir los novedosos contenidos de dimensión
ambiental en todos los planes y programas educativos de educación elemental y
básica; ahora nos enfrentamos al problema de que no existe el sustento curricular
en la formación docente, adecuada a las necesidades de una educación ambiental
en los ámbitos formales.” 5
En el nivel educativo medio superior del Estado de Jalisco, a principios de la
década de los 80's solo se conocen referencias importantes en la Máxima Casa
de Estudios, ya que "Existen antecedentes significativos en la Educación
Ambiental de los jóvenes estudiantes del bachillerato de la Universidad de
Guadalajara. El otrora Centro Vocacional de Actividades para el Desarrollo de la
Comunidad (CVADC) dio origen a los Talleres de Ecología ."...[a donde
acudieron de manera opcional algunos estudiantes]"A la desaparición del CVADC
y al reincorporarse la materia de Desarrollo de la Comunidad a los espacios de las
escuelas preparatorias, las diversas actividades que existían se debieron retomar
en la medida de lo posible, y según las condiciones de cada plantel escolar. De
esta forma, la Preparatoria no. 7, se convirtió en la pionera de las actividades
ecologistas más organizadas en la perspectiva de una educación ambiental
sustentada en talleres, garantizando así una formación sólida de los jóvenes
bachilleres en el ámbito de la problemática ambiental." 6
En la reforma del Plan de Estudios del Bachillerato Unitario (1993) están
presentes en la nueva estructura curricular las asignaturas de Ecología en quinto
semestre y Seminario de Educación Ambiental en sexto semestre con una
duración 60 horas semestrales, de 4 horas a la semana y 51 horas semestrales de
3 horas a la semana, respectivamente. 7 A la fecha y más frecuente en un principio,
se han realizado labores de extensionismo que se desprenden de dichas materias,
es decir, institucionalmente los jóvenes bachilleres participan en labores de
rescate natural, de conservación y educación ambiental comunitaria y ha
dependiendo de la capacidad de organización, mística y voluntad de las
autoridades escolares, que se cumplan con algunos objetivos de los programas.
Si bien es cierto que en el caso del Sistema de Educación Media Superior
de la Universidad de Guadalajara, sus estudiantes han cursado en los dos últimos
semestres las materias de Ecología y Educación Ambiental; en cuanto a otras
instituciones educativas públicas y privadas que desarrollan otros currículos y que
expresan su compromiso con el medio ambiente y la sustentabilidad, todo ello, no
garantiza que los jóvenes bachilleres han logrado interiorizar valores ambientales
que los hagan cambiar en su concepción de vida y una actitud de compromiso
5 RUIZ, Barajas Jaime Eloy. Ponencia: “Legislar sobre la creación del Instituto Jalisciense de Educación
Ambiental” leída el 5 de noviembre de 1998. Foro de Consulta Pública sobre las reformas a la LEEEPA.
Congreso del Estado de Jalisco, H. LV Legislatura.
6 RUIZ, Barajas Jaime Eloy. LOS JÓVENES Y EL MEDIO AMBIENTE. en Sociología Dinámica para
Bachillerato. Amate Editorial. 1999. p. 162-163
7 RUIZ, Barajas Jaime Eloy. PROBLEMÁTICA DE LA FORMACIÓN DOCENTE EN LA EDUCACIÓN
AMBIENTAL. En "DIEZ la Revista" numero 1. 1996. p. 8

permanente en la restauración, protección y conservación del medio ambiente de
su realidad circundante, sería demasiado optimista, entonces:
¿Que conocen y que piensan de la crisis del medio ambiente los
estudiantes de educación media superior?
Las respuestas ha esta interrogante nos lleva a indagar sobre la presencia de
actitudes de responsabilidad ambiental y socialmente sustentables en las nuevas
generaciones de ciudadanos que egresan del nivel medio superior. Buscar la
relación entre, lo que estamos viviendo respecto a las condiciones precarias
ambientales, la baja calidad de vida en el país y particularmente en nuestra
localidad, y la educación, es sin duda alguna, un gran reto de profundidad de
análisis e interpretación cualitativa.
Reflexionar sobre el proceso educativo de los estudiantes en el bachillerato y en
que sentido han podido consolidar valores ambientales y conocimientos derivados
de la biosfera, su interés por participar en la solución de la crisis ecológica, es el
propósito e inspiración de esta investigación.
A la desarrollada edad escolar y en la última etapa de su adolescencia, en la
culminación de su bachillerato; cuando la socialización para algunos es
acompañada de la ciudadanía que les sitúa en la sociedad con responsabilidades
civiles, penales y políticas –ya solicitaron su credencial de elector- los jóvenes
logran incluso tener obligaciones laborales, y en algunas situaciones de paternidad
y maternidad, según sea el caso. Así, tenemos frente a nosotros personas que
han transcurrido por un mundo complejo de sensaciones y afectos (Novo, 1998)
así también, conocimientos diversos de una cultura general, mediante los cuales,
se preparan para conocer mejor su vocación y elegir sus estudios superiores y
desde luego manejar mejor su proyecto de vida. Es de suponer que el bagaje
lingüístico permite el dominio no solo de asimilación y comprensión de
conocimiento en las ciencias de la naturaleza y la sociedad, sino de la capacidad
de imaginar y crear ideas para aplicarlas en la solución de problemas.
Los alumnos de bachillerato deben culminar sus estudios con una capacidad
académica que les permita relacionar las diversas áreas del conocimiento en el
espacio y tiempo en que viven, utilizando un lenguaje científico, como también,
comprender y desarrollar conceptos y categorías que les facilite elaborar
constructos y estrategias, entonces así, el medio ambiente y la situación compleja
que implica, puede ser comprendido, analizado y resuelto, interiorizando dicho
proceso cognitivo, que los lleve a desarrollar individual y colectivamente sus
competencias en una actitud responsable, coherente y solidaria.

Me parece oportuno, reflexionar también sobre la Encuesta Nacional de la
Juventud 2005, donde se refleja la visión juvenil en Jalisco respecto al contexto
nacional. Para esta encuesta se entrevistaron a 12,815 jóvenes de cinco regiones
del país, con edades entre 12 y 29 años. En Jalisco fueron 2,300 jóvenes
entrevistados. En una de las visiones los indicadores son los siguientes:
Creencias sobre el respeto a derechos de los jóvenes mexicanos
JALISCO MÉXICO
A la salud 49.4% 57.5%
A disfrutar
su cultura 44.4% 57.2%
A expresar
sus opiniones 35.9% 47.0%
A vivir en un
medio ambiente
Sano 37.5% 46.1%
A tener un juicio
justo 42.2% 45.5%
_____________________________________________________________
Fuente: PÚBLICO/ 19 –II- 07
Después del porcentaje más bajo sobre el respeto a expresar sus opiniones de los
jóvenes, le sigue en forma también significativa lo que se refiere al derecho a vivir
en un medio ambiente sano, ya que sólo el 37.5 % cree gozar de ese derecho
humano. Entonces, aquí en Jalisco si una mayoría (62%) de ellos, percibe que no
vive en un medio ambiente digno: ¿En dónde está su reclamo o en que forma
observable y activa manifiesta su inconformidad? O bien ¿En que medida se
demuestra que se está contribuyendo, tanto individual como colectivamente, a
mejorar las condiciones ambientales paupérrimas que prevalecen?.
Con esta Encuesta Nacional de la Juventud, puede reflexionar y preguntarme,
que cuando se habla de un rango de edad que lleva de una etapa escolar media
básica, culminando con la licenciatura e incluso el postgrado, hasta el ejercicio de
la ocupación profesional o técnica, ya como adulto joven, ¿qué implicaciones
pudieran existir, como obstáculos epistemológicos e incluso políticos y
económicos, para poder entender el enorme vacío de la dimensión ambiental,
supuestamente adquirida en toda la trayectoria educativa de los jóvenes?,
Los obstáculos para una toma de conciencia de la cuestión ambiental y una praxis
que nos transforme en seres libres y pensantes ante la crisis ecológica, no sólo se
encuentran en el escenario educativo formal, sino en el medio social donde la
cultura de masas va siendo condicionada con propósitos adversos a una
cosmovisión emergente y necesaria, así Eduardo Galeano, se refiere y observa
preocupado: “Me parece que en 1998 también ocurrieron otras cosas que no

consigo recordar. Pero, un día de octubre leo en un diario un recuadrito perdido –
porque claro, no tenían espacio, por estar ocupados en esta historia tan
importante para el planeta y para el destino de la humanidad-, un recuadrito
chiquito, que explicaba que las tres organizaciones ecologistas más importantes
del mundo se habían dado cita en Londres para informar el resultado de una
investigación hecha durante años, varios años, por sus mejores especialistas. Y
habían llegado a la conclusión de que en veinticinco años este planeta había
perdido un tercio de sus recursos naturales…¡ Un tercio de sus recursos
naturales! Es un exterminio sólo comparable al que el mundo sufrió al final de la
era de los dinosaurios. ¡Un tercio de los recursos naturales en veinticinco años!
Pero nadie se enteró:” 8
Huir a una realidad critica y amenazadora, evadir nuestra responsabilidad como
componentes de un orden natural que debe encontrar los equilibrios y la armonía,
denota una profunda y arraigada alienación, donde la educación es sospechosa
de complicidad o es incapaz e inerme para provocar cambios profundos de
cosmovisión y transformación social. Contrarrestar desde la educación a la
sociedad de consumo y manipulación de sentimientos y hábitos es una tarea
liberadora ineludible. Al hacer un enfoque filosófico del deseo del consumo a lo
que Pascal Bruckner llama la religión del mercado, el filosofo francés, escribe que
“Es la paradoja de la oferta múltiple: cuando disponemos de cientos de canales de
televisión y radio, de miles de productos y objetos, más tienden a aparecerse entre
ellos. Bajo una aparente variedad, reina una desoladora competencia en la
similitud. En el universo de la abundancia, un día, de la diversidad nació el tedio.
El consumo sólo nos educa en él mismo, no nos , hace de nosotros
usuarios, seres únicamente arraigados en las facilidades comerciales, que
solamente saben hablar de dinero. Este tipo de voluptuosidad nos relaja y nos
distrae pero su valor pedagógico es nulo. Somos, pues, habitantes de la ciudad y
del supermercado…” 9 . Pero también somos teledirigidos y esto me alerta porque
presentamos un estado de vulnerabilidad mental y desde luego, reducidos en
capacidad de abstracción, al disminuir también el lenguaje hablado y el lenguaje
escrito que significó el último escalón de la civilización humana, para
prácticamente sustituirlos por el lenguaje visual que actualmente opera y domina
la televisión con sus implicaciones corporativas e ideológicas. En su Homo Videns,
Giovanni Sartori explica “…lo que nosotros vemos o percibimos concretamente
no produce “ideas”, pero se infiere en ideas (o conceptos) que lo encuadran y lo
“significan”. Y este es el proceso que se atrofia cuando el homo sapiens es
suplantado por el homo videns. En este último, el lenguaje conceptual (abstracto)
es sustituido por el lenguaje perceptivo (concreto) que es infinitamente más pobre:
más pobre no sólo en cuanto a palabras (al número de palabras), sino sobre todo
en cuanto a la riqueza de significado, es decir, de capacidad connotativa.” 10
8 GALEANO. Eduardo. El mundo al revés o el mundo patas arriba. En Educar para construir el sueño.
Carlos Hurtado Núñez (Coord.).ITESO/CEAAL/UPN. México.2001. Pag.54.
9 BRUCKNER, Pascal. Miseria de la prosperidad. TusQuets Editores. España. 2003. Pag.175.
10 SARTORI, Giovanni. Homo Videns, la sociedad teledirigida. Ed. Taurus. México. 1998. pp.47-48

Los hilos conductores están tendidos, el tejido social refleja conductas humanas
con todas las debilidades que ello significa, pero con la posibilidad histológica de
cambiar de tejido tras una cirugía cuidadosa de la estructura mental y de una
rehabilitación con voluntad y capacidad para entender y explicar nuestras
carencias y las fortalezas que podemos construir. Romper estructuras mentales y
trastocar el complejo psíquico no es tarea sencilla, así lo expresa el psicoanalista
mexicano Fernando Cesarman, cuando explica que “El psicoanálisis nos enseña
que hay dos principios en los niveles de gratificación: el principio de placer y el
principio de realidad. Con el principio del placer no hay conflicto queremos
gratificarnos y punto. El principio de realidad es el que nos confronta con las
complejidades del medio ambiente para poder asegurar y lograr las
gratificaciones. Los conocimientos actuales nos han demostrado que la realidad
que conocemos es miope y que la gratificación inmediata puede traernos la
destrucción posterior…El principio de realidad es la capacidad de modelar la vida
mental y el desarrollo de la personalidad de acuerdo con los requisitos y las
necesidades externas. El principio de realidad aparece cuando el organismo
descubre que su gratificación es imposible o muy peligrosa; la necesidad de vivir y
conservarse obliga a tomar en consideración la realidad. El principio de placer se
convierte en principio de realidad sin abandonar la meta final de obtener placer;
pero tiene que aprender a posponer la satisfacción, renunciar a diversas formas de
gratificación y hasta tolerar el dolor en el complicado camino del logro del placer. [
en seguida nuestro citado autor, llega a la clave de lo que puede ser el factor de la
racionalidad ambiental como solución para construir el principio de realidad
anhelado] El peligro radica en que por la velocidad evolutiva y por la confrontación
tan brusca del problema ecológico, no hemos tenido tiempo de desarrollar un
principio de realidad adecuado que funcione automáticamente.
El hombre contemporáneo no tiene la posibilidad de establecer las funciones
adecuadas para desarrollar un principio de realidad que le permita un balance
adecuado con su medio, y se convierta en un elemento adecuado de su
ecosistema…” 11 Aunque el psicoanalista deja líneas más adelante, la posible
solución de esta madeja complicada de nuestro comportamiento psicológico, me
apresuro a declarar para resolver tremendo conflicto, que precisamente el factor
educativo y particularmente la educación ambiental, tendría esa encomienda
difícil pero posible, si se realizan pedagógicamente con éxito los fines educativos
-obvio- de una nueva escuela, de repensar el currículo con perspectiva holística y
global, que haga de la educación un fenómeno socialmente responsable y
ecológicamente sustentable.
Método:
A partir del contenido teórico y objetivo que se desprende del tema propuesto, se
considera pertinente el enfoque de las metodologías cualitativas, particularmente
la que se refiere al estudio de casos. Dada la característica interpretativa que
11 CESARMAN, Fernando. Ecocidio: la destrucción del medio ambiente.Ed.Joaquín Mortiz. México
1987.Pag. 46-47.

implica el tema de investigación en las unidades de análisis, este método
garantiza el nivel de sensibilidad que se requiere para tratar de conocer de fondo
el fenómeno en cuestión.
Merece especial cita a este respaldo metodológico, la investigadora Ma. Gloria
Pérez Serrano (El Método del Estudio de Casos. Aplicaciones Prácticas”, en
Investigación Cualitativa. Retos e Interrogantes. Edit. La Muralla, Madrid, 1994,
pp.79-205) quien realiza de manera extraordinaria una exposición amplia y
detallada de este método, sustentando su exposición con diversos autores. Así
por ejemplo, en cuanto al método de estudio de casos, nos orienta citando que:
“Es un método de estudio, de formación e investigación que implica, según
ANGUERA (1987:21), el “examen intensivo y en profundidad de diversos aspectos
de un mismo fenómeno”. Es decir, es un examen de un fenómeno específico,
como un programa, un evento, una persona, un proceso, una institución o un
grupo social. Un caso puede seleccionarse por ser intrínsecamente interesante y
lo estudiamos para obtener la máxima comprensión del fenómeno.
Las disertaciones sobre el estudio de casos se insertan en el marco de la
investigación cualitativa y la indagación naturalista.
Esto no quiere decir que la investigación cualitativa sea igual al estudio de casos,
tampoco indica que no se puedan usar datos cuantitativos en un estudio de casos.
Sino que, más bien, la lógica de este tipo de investigación deriva de una visión
global de la investigación cualitativa. Su objetivo básico es comprender el
significado de una experiencia. En contraste con la investigación cuantitativa, la
cual desmenuza el fenómeno para examinar sus elementos (que serán las
variables del estudio). La investigación cualitativa se esfuerza por comprender
cómo funcionan todas las partes juntas para formar un todo”.
Pérez Serrano al definir la capacidad de observación que nos permite el estudio
de casos, señala que: “...consiste en probar de modo profundo y analizar con
intensidad el fenómeno diverso que constituye el ciclo vital de la unidad, con el fin
de establecer generalizaciones acerca de una población más amplia a la que
pertenece el particular observado”; y citando a COHEN (1990;164), señala que en
el estudio de casos podemos indicar que “... si bien el experimentador maneja
variables para determinar su significación causal o el encuestador hace preguntas
normalizadas a grandes y representativas muestras de individuos, por el contrario,
el investigador del estudio de casos observa las características de una unidad
individual, un niño, una pandilla, una escuela o una comunidad”.
“El estudio de casos puede ser definido por sus rasgos esenciales. MERRIAM
(1990:12) realiza una revisión de diversos estudios... Manifiesta que mientras el
número de características y la terminología puede variar de una fuente a otra, una
revisión de diversos escritos sugiere como propiedades esenciales de un estudio
de casos cualitativo las características siguientes: particularistas, descriptivo,
heurístico e inductivo.

El propósito central de la investigación, me llevó a aplicar una metodología
cualitativa de carácter interpretativa para tratar de analizar qué conocen y que
piensan de la crisis ambiental que les rodea a los alumnos egresados del nivel
medio superior, aplicando el estudio de caso, a partir de los antecedentes
cognitivos acumulados a través de su vida escolar, sobre todo en el nivel que han
culminado, los sujetos fueron entrevistados con la finalidad de llevar a cabo dicho
análisis interpretativo. La investigación es para dar cuenta a través de la expresión
verbal y libre de los estudiantes, de los conocimientos adquiridos y cómo los
vinculan con su realidad socio ambiental cotidiana, permitiendo a la vez, conocer
lo que piensan de la problemática ambiental y relacionarla con su experiencia
cognitiva y afectiva en los ámbitos escolar y social. Por ello considero importante
recalcar las aportaciones que hacen sobre el método estudio de casos, algunos
autores, a saber:
CARACTERÍSTICAS DE LOS ESTUDIOS DE CASOS CUALITATIVOS
GUBA Y
LINCOLN
(1981)
Descripción
densa
Fundamentad
o en la
situación
Holísticos y
vivos.
Formato: tipo
conversación
Alumbra
significados.
Construye
sobre
conocimiento
tácito
Según Merriam (1990:12)
HELMSTADTER
(1970)
Puede usarse
pa- ra arreglar
o mejorar la
prác- tica
Los resultados
son hipótesis
El diseño es
flexible
Puede
aplicarse a
situaciones
problemáticas
HOAGLIN
y otros
(1982)
Especificidad
.
Descripción
de las partes
interesadas y
los motivos
Descripción
de temas
clave
Puede
sugerir
soluciones
STAKE
(1981)
Inductivo
Multiplicidad
de datos
Descriptivo
Específico
Heurístico.
WILSON
(1979)
Particularista.
Holístico
Longitudinal.
Cualitativo.

. A partir de la dimensión teórica que se desprende del tema propuesto, se
considera pertinente el enfoque de las metodologías cualitativas, particularmente
la que se refiere al estudio de casos. Dada la característica axiológica que implica
la cuestión ambiental en el objeto de investigación, esta metodología garantiza el
nivel de sensibilidad que se requiere para un mejor acercamiento de la relación
educativa, con el conocer y pensar de lo ambiental en los educandos del el nivel
educativo.
La investigación se centra en cuatro sujetos que como egresados recientes de
bachillerato de instituciones educativas distintas, han adquirido conocimiento de la
cuestión ambiental por la vía curricular, la experiencia extracurricular y la vivencia
propia en el transcurso de su vida en el contexto socioambiental y la trayectoria
educativa que supone haber comprendido elementos teóricos y prácticas
escolares, desde los niveles básicos, hasta llegar al bachillerato donde enfocamos
la atención para el objetivo de este trabajo.
En los casos de tres sujetos entrevistados, las instituciones de donde provienen
se rigen bajo el mismo currículo que establece la Universidad de Guadalajara para
el Sistema de Educación Media Superior (SEMS). Los planteles escolares son: La
preparatoria No. 7 que es pública y depende directamente del SEMS; la escuela
Normal La Esperanza, que es privada, de orientación confesional; el Centro
Universitario Monterrey CUM institución privada de tipo comercial, ambos
planteles con estudios incorporados a la UdeG. En estos tres casos las jóvenes
cursaron materias de un plan de estudios del Bachillerato General donde la
cuestión ambiental con sus enfoques específicos esta presente, o bien,
conocimientos científicos que permiten soportar mejor la comprensión del medio
ambiente. En una exploración hecha al mapa curricular y a los programas de trece
asignaturas que van desde el segundo semestre hasta el sexto semestre, se
cuenta por lo menos de noventa y uno contenidos temáticos relacionados.
En el caso del joven egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores
de Monterrey, institución educativa privada de perfil eminentemente empresarial,
el entrevistado cursó seis semestres de la Preparatoria Bilingüe (otra modalidad es
la Preparatoria Bicultural) en el currículo dicha modalidad , las únicas materias que
pudieran servir para la construcción de una dimensión ambiental en el alumno son:
En primer semestre: Química inorgánica.
En segundo semestre: Química orgánica.
Ética ciudadana.
En tercer semestre: Biología.
En cuarto semestre: -----------------------
En quinto semestre: -----------------------
En sexto semestre: Calor y electromagnetismo
La ciencia en el siglo XX

La herramienta o instrumento que se utilizó en la recopilación de información, es
un cuestionario de ocho preguntas para entrevista (entrevista semiestructurada), y
una relación de veintiocho conceptos significativos para una segunda entrevista,
las mismas se desarrollaron como ya lo he mencionado, con alumnos que han
culminado el bachillerato en instituciones educativas públicas y privadas.
La construcción temática del cuestionario y las relaciones conceptuales
significativas abordan aspectos que no son ajenos al proceso educativo del
bachillerato, e incluso a la experiencia mediática en que los alumnos han tenido la
oportunidad de informarse en medios electrónicos, por ejemplo, con ediciones
documentales y de un nivel de cultura en que el ambiente familiar propicia la
adquisición de un capital cognitivo, que le favorece para entender mejor su
entorno.
Es indiscutible la enorme dificultad que existe para conocer con precisión las
formas del conocimiento en los sujetos del aprendizaje, sobre cómo se asimilan
las ideas de los objetos de estudio y los significados que en lo individual se
interiorizan, es así, que el análisis cualitativo, nos permitirá desentrañar lo más
objetivamente posible, lo que conocen y piensan los alumnos y sus actitudes ante
la realidad ambiental en que viven.
A continuación, se justifica en cada una de las preguntas del cuestionario, la
intención basada fundamentalmente en la correspondencia a cada categoría de
análisis o conceptual, relacionadas a resolver la intención fundamental de la
investigación, sobre que piensan y que conocen de la crisis ambiental los sujetos:
Dimensión Ambiental, Racionalidad Ambiental, Educación Ambiental, Crisis
Ecológica, Desarrollo Sustentable.. De esta forma, el cuestionario aborda las
preguntas, que a su vez se relacionan en forma compartida o exclusiva a una
categoría conceptual o central, además, a cada pregunta corresponde un
contenido ideal, acorde con el nivel educativo y que se añade anexo a este
trabajo.
CUESTIONARIO
1.- ¿Cómo PUEDES DEFINIR AL MEDIO AMBIENTE?
2.- ¿Qué CONOCES SOBRE LA CIENCIA DE LA ECOLOGIA?
3.- ¿Cuáles SON PARA TI, LAS FORMAS EN QUE SE CONTAMINA AL MEDIO
AMBIENTE, Y LAS CONSECUENCIAS PARA LA SALUD HUMANA Y LA VIDA
SILVESTRE?
4.- ¿Qué PROBLEMAS AMBIENTALES IDENTIFICAS EN JALISCO Y CUAL ES SU
MAGNITUD?
5.- ¿Cuáles MEDIDAS PIENSAS QUE SE DEBERÍAN DE TOMAR PARA EVITAR EL
DAÑO AL ENTORNO EN QUE VIVIMOS?
6.- ¿HAZ COMETIDO ACTOS O DESARROLLADO ACTIVIDADES DE COSTUMBRE
QUE DAÑEN AL MEDIO AMBIENTE, A TU SALUD Y AL BIENESTAR DE LOS DEMÁS?
7.- ¿Qué PIENSAS DE TI, FRENTE A LA CRISIS ECOLÓGICA?
8.- ¿Qué HAZ HECHO O QUE ESTAS DISPUESTO(A) A REALIZAR PARA EVITAR
QUE SE SIGAN DAÑANDO A LOS ECOSOSTEMAS ACUATICOS Y TERRESTRES?

Descripción de la entrada al trabajo de campo:
Al ser mi objetivo contar con acercamiento y entrevista a estudiantes del
bachillerato en el último grado de estudio a punto de terminar, o bien recién
egresados, la forma de hacerlo es institucional, es decir, como egresado del
ISIDM fue necesario mi presentación ante las autoridades escolares de las
instituciones educativas y por oficio se solicitó autorización para realizar las
entrevistas y aplicar el cuestionario a un alumno o alumna que al azar se dio la
captación, para tal fin.
Es importante mencionar que en la selección de las instituciones escolares,
apliqué un criterio de incluyente y plural, en el sentido de que los estudiantes
fueran de diferentes instituciones educativas públicas y privadas, con distintas
orientaciones, a saber: empresarial, confesional, pública y comercial, este último
con estudios incorporados en la Universidad de Guadalajara. Lo anterior enriquece
la expresión y diversidad de visiones en el objeto de estudio.
Las entrevistas incluyeron: cuestionario, grabación en video y audio grabadora.
Los resultados no son generales dado que son producto de entrevistas
individuales y sólo de cuatro alumnos/as a quienes analizo en forma interpretativa
a partir de sus respuestas. Sin embargo, es interesante que haya podido lograr
una entrevista de cada institución referida.
Las entrevistas realizadas a los estudiantes fueron en el escenario escolar a
excepción del alumno del Tec de Monterrey que enseguida describo:
En el caso del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey no me
fue autorizado realizar la entrevista, previa audiencia con la asistente de la
Directora de la Preparatoria y oficio requerido por dicha instancia, ya que el
argumento que se me comentó por teléfono de parte de una secretaria de la
asistente, fue que el Departamento de Imagen no lo consideraba conveniente e
incluso no se permitía dicha entrevista para investigación educativa por el hecho
que los alumnos son menores de edad. Lo anterior, después de haber acudido a la
institución en tres ocasiones y hasta un mes se me resolvió por vía telefónica.
Dada esta dificultad para lograr mi objetivo de tener acceso a un alumno/a del Tec.
de Monterrey Campus Guadalajara, busque entre mis amistades contactos
externos con papás y así fue que logré hasta dos entrevistas, una con un alumno
que actualmente inicia sus estudios en El Colegio de México como becado, y la
otra con quien fue presidente representante de los alumnos de la preparatoria en
ambas modalidades de bachillerato. Así las cosas, tuve la oportunidad de
entrevistar a Julio A. H. G. en la comodidad de su mansión ubicada en una zona
exclusiva de esta ciudad, donde el ambiente amable prevaleció y desde luego la

privacidad requerida para que el joven se sintiera libre de toda presión y en
confianza. Con este último caso el sujeto entrevistado es el 1 (S1).
En el caso de la Preparatoria No. 7 no hubo mayor problema dado que es mi
centro de trabajo, teniendo así la oportunidad de elegir al azar (pensando un
número en la lista de asistencia de un grupo de sexto semestre) siendo una
alumna del turno matutino y a quien previa charla con ella, cite en un lugar
adecuado de la biblioteca. En el lugar tuve la facilidad de conectar cámara de
video y respaldado con grabadora de audio se realizaron las entrevistas. El
cuestionario previamente estructurado le fue siendo leído pregunta por pregunta y
en forma directa las respuestas se registraron. El espacio con ambiente de estudio
al ser una biblioteca con cubículos, se prestó para garantizar exclusividad y no
tener interferencia alguna, ofreciendo así tranquilidad y evitar interrupción alguna.
El nombre de la alumna es Talía H. G., quien se convierte en sujeto de entrevista
2 (S2).
En el caso del Centro Universitario Monterrey (CUM), tuve que acudir al apoyo de
la Coordinación de Estudios Incorporados de la administración central de la
Universidad de Guadalajara, para que se me autorizara llevar a cabo la entrevista
en dicho lugar, donde fui bien recibido y se me otorgaron las facilidades de
espacio exclusivo en una sala de los académicos y desde luego el acceso a las
listas de asistencia para seleccionar al azar ─igual que el anterior caso─ el sujeto
a entrevistar, en este caso se trató de una alumna recién egresada del bachillerato
que se imparte en el CUM, e iniciando ya sus estudios de derecho en el mismo
plantel. De la misma forma se aplicó el formato para registrar las respuestas en
video y audio. El nombre de la alumna es Karina M. B. R., quien se convierte en
sujeto de entrevista 3 (S3).
En el caso de la Escuela Normal La Esperanza, me fue facilitado el acceso gracias
a una amistad relacionada con la Coordinación Diocesana de Pastoral Social. Así
fui citado al plantel escolar sin haber precisado sobre el tema de la entrevista, la
psicóloga de la escuela fue la que me atendió por instrucciones de la directora, y
sin que le haya pedido autorización formal o directamente, muy amablemente me
abrieron las puertas para la entrevista. De la misma forma que los otros casos se
hizo la selección y me permitieron charlar con la joven Génesis G. Z. G., en el
lugar de la oficina de la amable psicóloga de la institución educativa y desde
luego, ubicando adecuadamente la videocámara y la grabadora de audio. No
obstante se celebraba un festival escolar y el ruido era notorio, no impidió la
atención de la alumna. En este caso el sujeto de la entrevista es el 4 (S4)
Sistematización de la información obtenida en campo:
Como se ha mencionado, las entrevistas a los sujetos descritos en el campo,
fueron apoyadas por audio y video, es decir una grabadora y una cámara que
como instrumentos auxiliares de observación me permitieron registrar lo mejor

posible el ambiente del lugar y lo íntimo de las reacciones de cada individuo
durante la entrevista, mediante la cual se leía la pregunta y se registraba la
respuesta. Las entrevistas fueron en su momento transcritas directamente a un
formato, mediante el cual se trabajaba minuciosamente.
El formato de tipo horizontal, consistente en cinco columnas, de izquierda a
derecha: en la primera se transcriben preguntas y respuestas, en las cuatro
siguientes se da el análisis interpretativo en niveles, el primero es a nivel
conceptual, el segundo registra la idea principal con observación interpretativa, la
tercera nos permite relacionar teorías y categorías conceptuales y por último, se
asientan afirmaciones e interpretaciones. Así, cada respuesta del entrevistado es
analizada lo más objetivamente posible, no obstante el obstáculo epistemológico
que implica la subjetividad de quien observa e interpreta el discurso. Ejemplo:
Entrevistador: Jaime Eloy Ruiz
Barajas
Entrevistada: Talía Hernández
González
Alumna de la Preparatoria No.7
E. ¿Cómo PUEDES DEFINIR al
medio ambiente, como lo defines
tu al MEDIO AMBIENTE?
e. Bueno yo lo defino así… ahh…
pues es que… o sea si esta así
como muy contaminado, este…
por, por las fabricas, por los
carros, este… por toda la basura,
y pues si lo defino así como,
cómo se podría decir… pues que
no esta muy cuidado, no lo hemos
cui… no hemos sabido cuidarlo.
E. O sea, así es como tú
consideras que se encuentra el
medio ambiente, y ¿cómo lo
definirías tú? así en pocas
palabras.
e.-O sea definirlo, es que cómo…
E. ¿Cómo es el medio ambiente
desde el punto de vista digamos,
de sus componentes?, o no se si
tengas algunos datos de eso
¿no?, ¿pero así es como lo
percibes?
e. Ajá…sí
Primer Nivel
Contaminación
Peligro de
extinción
Segundo Nivel
No se expresa
siquiera algún
elemento o
componente del
medio ambiente
para tratar de
definirlo.
Confusión y
limitación para
ofrecer una
definición de la
ciencia
Teorías y
categorías
conceptúales
RACIONALIDAD
AMBIENTAL
Educación
ambiental
Afirmaciones e interpretaciones
Al no existir capacidad alguna
de definir al medio ambiente
como un tema establecido en
el contenido curricular, ello
constituye una ausencia
elemental para comprender las
complejas interrelaciones que
se ven afectadas en la crisis
ecológica. La única percepción
empírica y limitada que
presenta, es que existe
presencia de algunos
impactos.
La carencia de elementos
cognitivos para dar una
definición de la Ecología, trae
como consecuencia una falta
de comprensión y coherencia
en la problematización
ambiental, lo cual conlleva a
una dificultad de asumir
ampliamente una conciencia
ambiental y actitud
responsable en el presente y
futuro profesional.

E. ¿Qué CONOCES SOBRE LA
CIENCIA DE LA ECOLOGIA?
e. ¿Que conozco sobre la ciencia
de la ecología?....
E. Algo que recuerdes, que te
traiga ahorita en este momento la
pregunta en relación.
e. Bueno, o sea, sobre la ecología
así de que pues no se, los
animales en peligro de extinción,
¿así? ¿De todo eso? De… este…
E. ¿Qué es la ecología para ti?
e. La ecología. Pues es todo lo
que… cómo le podría decir… ay
E. Tú la llevaste como materia,
¿no?
e. Sí ecología, aja si o sea de
hecho se vio así sobre el medio
ambiente, toda la naturaleza.
E. Entonces para ti digamos ¿qué
es lo que conoces de esta
ciencia? Al haber estudiado ya
esta materia.
e. Lo que es toda la naturaleza. Sí
este desde el medio ambiente…
hasta… pues así… las partes…
cómo se podría decir… ay es que
no tengo muchas palabras para
explicarlo. [ja]
Contaminación
del aire y del
agua.
Tala de árboles.
Fotosíntesis y
purificación del
aire
Formas de
contaminación e
impacto
ambiental
Se tiene
reducida idea
de dos formas
de
contaminación y
daños a la salud
como a la vida
silvestre por la
tala de árboles.
No se explica
la relación
contaminación
atmosférica con
efectos de
morbilidad o
epidemiológicos
No existe
dominio sobre
el tema
EDUCACIÓN
AMBIENTAL
EDUCACIÓN
AMBIENTAL
DIMENSIÓN
AMBIENTAL
El escaso dominio de
información básica para
entender las distintas formas
de contaminación que
ocasionan desequilibrio
ecológico y daños a la salud
humana y de las demás
especies de los ecosistemas,
no permite dimensionar el nivel
de calidad de vida y los riesgos
ambientales del entorno.
Se carece de una idea clara
sobre la importancia que tienen
los árboles y áreas verdes
urbana, como los bosques y
selvas, para amortiguar el
impacto atmosférico y su
repercusión en la salud.
Se presenta un escaso
conocimiento elemental de
impactos ambientales y sólo se
externan ideas superficiales y
reducidas sobre las
afectaciones a los
ecosistemas.
En el mismo formato se aprovecha la ocasión y de manera aleatoria se registran
respuestas a 26 conceptos a relacionar en forma significativa, esto es, como
apoyo para medir la capacidad de vincular un concepto con alguna experiencia
previa objetiva o subjetiva del entrevistado. Cabe aclarar, que esta parte del
instrumento sólo se convierte en un ejercicio exploratorio para indagar poco más
sobre la capacidad cognitiva e los estudiantes.

Es importante destacar que de acuerdo a las categorías conceptuales o centrales
del estudio interpretativo, cada una de ellas fueron previamente definidas y
fundamentadas líneas arriba, con lo que me permitió ir abordando cada texto y
ubicar a que ámbito de categorías pertenece, esto permite obviamente hacer las
afirmaciones correspondientes y elaborar las conclusiones que nos obliga la tesis
planteada.
Al haber sido elaborados los formatos en posición horizontal, donde se desarrolló
la información obtenida de las entrevistas y se iniciaron las primeras etapas del
proceso de análisis interpretativo, estos documentos se anexa al final de la tesis.
Una vez realizada la etapa de análisis interpretativo de cada uno de los cuatro
sujetos, en los formatos antes descritos, se inició con la elaboración de micro
ensayos por cada caso, lo que me permitió elaborar un cuadro de concentración
con los primeros hallazgos de afirmaciones e interpretaciones, que a continuación
se incluye, así también se elaboraron tres cuadros de concentración
específicamente sobre lo que los sujetos entrevistados conocen y piensan. Los
micro ensayos por su extensión y valor interpretativo se anexan a estos trabajos.
Interpretación de la información y primeros hallazgos:
Los formatos en los que se transcribieron las entrevistas arriba mencionadas y en
los que se trabajó con el análisis interpretativo, están en posición horizontal. De
estos, caso por caso se hizo la captura de las afirmaciones e interpretaciones para
mostrarlas en un formato de columnas para poder apreciar lo que se desprende de
cada sujeto entrevistado, por lo que considero ilustrativo y visualmente
comparativo. Los formatos horizontales donde se transcribe ampliamente las
preguntas, respuestas y los análisis, se incluyen en los anexos a esta tesis.

Sujeto 1
Procedencia:
Instituto Tecnológico de
Monterrey
Se pretende resaltar lo
existente en la naturaleza
viva e inanimada y deja
excluido al entorno social, lo
cual es una limitante para
comprender los efectos
antropogénicos sobre el
ambiente.
Al no tener conocimiento
elemental en este nivel
educativo de la ciencia
ecológica, la ausencia de
racionalidad ambiental le
dificulta relacionar
conocimientos empíricos en
una coherencia teórica que le
impedirá a la postre aplicar
otros conocimientos con
dimensión ambiental.
No obstante que ubica en su
entorno a un bosque y uno de
los impactos ambientales
que se presentan en el lugar,
es muy reducida la noción de
las diferentes formas de
contaminación que existen y
desde luego, no se entiende
la magnitud de la crisis
ecológica y su repercusión en
la salud humana.
El no tener idea de los
diversos factores que
constituyen la calidad de vida
no le permite capacidad para
discernir sobre la realidad
ambiental y sólo se limita a
un escaso conocimiento
empírico
El reducido conocimiento de
la problemática ambiental de
su realidad circundante por la
endeble educación
ambiental, le imposibilitará
para pensar en soluciones
inteligentes y creativas;
posibles y viables, así
también, en delimitar cada
problema ambiental en su
dimensión histórica, social y
política.
Afirmaciones e interpretaciones
Sujeto 2
Procedencia:
Escuela Preparatoria No.7
Al no existir capacidad
alguna de definir al medio
ambiente como un tema
establecido en el contenido
curricular, ello constituye
una ausencia elemental
para comprender las
complejas interrelaciones
que se ven afectadas en la
crisis ecológica. La única
percepción empírica y
limitada que presenta, es
que existe presencia de
algunos impactos.
La carencia de elementos
cognitivos para dar una
definición de la Ecología,
trae como consecuencia
una falta de comprensión y
coherencia en la
problematización ambiental,
lo cual conlleva a una
dificultad de asumir
ampliamente una
conciencia ambiental y
actitud responsable en el
presente y futuro
profesional.
El escaso dominio de
información básica para
entender las distintas
formas de contaminación
que ocasionan desequilibrio
ecológico y daños a la salud
humana y de las demás
especies de los
ecosistemas, no
permite dimensionar el nivel
de calidad de vida y los
riesgos ambientales del
entorno.
Se carece de una idea clara
sobre la importancia que
tienen los árboles y áreas
verdes urbana, como
también, los bosques y
selvas, para amortiguar el
impacto atmosférico y su
repercusión en la salud.
Sujeto3
Procedencia:
Centro Universitario de
Monterrey
Se presenta evidencia de
una carencia absoluta
en el manejo conceptual
y obviamente nulo
conocimiento sobre el
entorno ambiental y
muestra resignación y
sentimiento de culpa.
La nula idea sobre la
ciencia de la ecología no
permitirá hacer uso
adecuado de términos
científicos ni de
valoraciones ambientales
que le permitan tener un
conocimiento objetivo y
preciso de los ámbitos de
estudio de esta ciencia
como son: las complejas
interacciones entre
componentes bióticos y
abióticos, individuos,
poblaciones, comunidad,
los ecosistemas y la
biosfera, así también, de
la problemática
ambiental.
No obstante que el
sujeto entrevistado tuvo
un curso semestral de
ecología, le pareció
insuficiente.
Se tiene una idea muy
superficial sobre formas
de contaminación e
impacto ambiental, así
mismo nulo conocimiento
de sus efectos a las
salud y el daño a los
ecosistemas, sobre todo
a los componentes
bióticos,
específicamente a la vida
silvestre.
Sin duda alguna el
común de la gente que
habita en una metrópoli
Sujeto 4
Procedencia:
Escuela Normal La
Esperanza
Existe ausencia evidente
de conocimiento sobre
los constituyentes
básicos, tanto naturales ,
como sociales, del
medio ambiente. Así,
será imposible
comprender la magnitud
y complejidad de la crisis,
las causas y sus posibles
soluciones. Sin embargo
vagamente se le da al
medio ambiente un
sentido estético o
paisajístico y advierte
que se está dañando.
Se ofrece un
conocimiento superficial
del campo de estudio de
la ecología y sobre todo
de las interacciones entre
los seres vivientes, esto
es fundamental para
conformar una
racionalidad ambiental de
nuestro pensamiento y
actitud, como entes
biológicos y sociales que
incidimos
constantemente en
nuestro entorno.
Aunque se tiene idea de
algunas formas de
contaminación no
relaciona estas con el
desequilibrio ecológico y
daños a la salud humana
y de las demás especies
de los ecosistemas, así
no permite dimensionar
el nivel de calidad de vida
y los riesgos ambientales
del entorno.
No obstante que percibe
tres problemas
ambientales en la
localidad, no conoce de
su magnitud y de sus

Sujeto 1
Procedencia:
Instituto Tecnológico de
Monterrey
No existe una base de
Enseñanza en Valores
Ambientales (EVA) que le
permita reconocer
incongruencias o posturas
inactivas.
Se tiene una idea muy
parcializada de inconciencia
ambiental en la educación
pública, pero hace énfasis de
una falta de política ambiental
en el gobierno.
Se logra ubicar como causa
del calentamiento global a la
acción del hombre.
Se percibe un conocimiento
muy superficial adquirido por
el impacto mediático de las
noticias.
Pone en duda la vigencia y
positividad de las normas
jurídicas y sobre todo las
normas oficiales ecológicas,
aunque no se clarifica con
exactitud.
La problemática ambiental no
es concebida en sus orígenes
socio-económicos, a partir del
círculo vicioso de la pobreza:
estamos pobres porque
acabamos con todo y
acabamos con todo porque
estamos pobres.
No existe un reconocimiento
de formar parte de la
problemática ambiental como
objeto o sujeto de una
sociedad de consumo.
Se logra estar conciente de la
simulación en las campañas
ambientales de la escuela y
sus escasos efectos en la
conciencia de los jóvenes.
No existe posibilidad alguna
por el momento de ser parte
activa en la solución de los
problemas ambientales, ni
idea de cómo cambiar, ni
que cambiar.
Al carecer de un proceso
pedagógico con dimensión
ambiental la escuela no
ofrece la posibilidad de
cambios de actitud en los
alumnos. Ni la experiencia de
caso, ni el video son
suficientes para el fin
Sujeto 2
Procedencia:
Escuela Preparatoria No.7
Se presenta un escaso
conocimiento elemental de
impactos ambientales y sólo
se externan ideas
superficiales y reducidas
sobre las afectaciones a los
ecosistemas.
Aunque se tiene idea de un
episodio reciente [Incendio
en el bosque La Primavera
2005] de impacto ambiental
y del cual se tuvo
experiencia al ser afectada
por la contingencia
atmosférica en la ZMG, no
fue el suficiente motivo para
adentrarse al problema y
conocer de su magnitud.
Toda vez que dicha
catástrofe ambiental
permaneció mucho tiempo
en los medios y generó
reacciones sociales y
opiniones de especialistas
que arrojaron muchos
datos. Además se
realizaron cruzadas de
reforestación, de lo cual no
menciona haber
participado.
La escasa información
sobre la ciencia de la
Ecología y la problemática
ambiental, impiden generar
ideas claras para solucionar
la crisis ambiental, sobre
todo en la toma de medidas
que permitan evitar o
mitigar daños al medio
ambiente
El bajo nivel de educación
ambiental no ha permitido la
interiorización de valores
ambientales, que se reflejen
en una actitud cotidiana y
en un patrón de conducta.
La noción de crisis
ecológica no ha sido
asimilada para ubicarse
como sujeto activo y
reflexivo, que permita con
claridad proyectar la
preocupación por los
impactos de dicha crisis a
Sujeto3
Procedencia:
Centro Universitario de
Monterrey
alcanza a percibir la
contaminación del aire y
lo relaciona
inmediatamente con el
exceso de automóviles y
la falta de afinación por
sus propietarios, sin
embargo es preciso
señalar que quien ha
estudiado en el nivel
universitario debe
dominar más información
y amplia opinión al
respecto.
Al carecer de una
adecuada educación
ambiental no se está en
posibilidad de
comprender, primero la
magnitud de los impactos
ambientales y segundo
las medidas de solución.
A la falta de valores
ambientales adquiridos a
través de la educación
ambiental, la actitud que
se asume es de evidente
individualismo y de falta
de voluntad para cambiar
hábitos que impactan al
medio ambiente.
Se reconoce hasta cierto
punto la situación critica
del medio ambiente, aun
con limitaciones de
claridad y relación, que
presenta la problemática
ambiental, y hasta ahora
con la entrevista,
advierte de un futuro
difícil para sus hijos, al
no cambiar de conducta.
Este sentimiento
contrasta con el poco
interés sobre el tema.
No existe la posibilidad
de que se tenga
iniciativa propia para
asumir un compromiso
ambiental, es decir se
sumaría a alguna acción
si es que se le llama, ello
no refleja una sólida
educación ambiental ya
Sujeto 4
Procedencia:
Escuela Normal La
Esperanza
efectos en el
desequilibrio ecológico.
Es preciso aprender a
detectar y clasificar los
problemas ambientales,
sin embargo se debe
completar este
conocimiento con las
características propias en
que se presentan y su
magnitud para valorar el
nivel de impacto sobre
los ecosistemas y la
calidad de vida.
La carencia de una
suficiente educación
ambiental, no permite el
manejo adecuado de las
medidas y sus alcances
en función de resolver los
daños al medio ambiente
en que nos
desarrollamos.
No existe una actitud que
refleje un nivel de
conciencia ambiental
propiciada por la
asimilación de valores
ambientales.
El sujeto entrevistado
demuestra incertidumbre
hacia el futuro, ante la
crisis
ecológica y no tiene las
herramientas precisas
para coadyuvar a
cambiar del escenario
adverso que se espera.
El compromiso de actuar
para evitar daño a los
ecosistemas no es
manifiesto en el sentido
de participar en forma
más amplia que no sea
procurar hacerlo con sus
familiares
cercanos, lo cual, si es
efectivo ello, es meritorio.
Aunque se tiene un
conocimiento mediático
de un ecosistema
acuático local, como lo es

Sujeto 1
Procedencia:
Instituto Tecnológico de
Monterrey
esperado.
El criterio que dice tener para
el consumo de mercancías y
servicios tiene una
importancia más ideológica
antiimperialista que
ambiental.
Como joven ciudadano no
concibe la idea de
comprometerse con la causa
ambiental.
Como estudiante reconoce
en el ámbito escolar la forma
burocrática y reducida de
abordar la educación
ambiental.
El nivel de su conciencia le
permite tener una idea muy
general de la magnitud
ambiental en que vive, sin
embargo por el momento no
asume una actitud activa en
torno a la crisis ambiental que
le rodea
Sujeto 2
Procedencia:
Escuela Preparatoria No.7
las presentes y futuras
generaciones, mostrando
congruencia con su
actuación.
Al no existir la capacidad de
entender la compleja
realidad ambiental y sus
consecuencias presentes y
futuras es difícil tomar una
postura de compromiso y
voluntad para participar en
actividades concretas por la
restauración de un medio
ambiente digno y generoso.
Sujeto3
Procedencia:
Centro Universitario de
Monterrey
que uno de los objetivos
es lograr una conciencia
individual capaz de
emprender por sí mismo,
acciones concretas e
incluso con capacidad de
incidir en la conciencia
pública e involucrarse en
la organización de
actividades a nivel
comunitario y solidarias.
Resultados:
Sujeto 4
Procedencia:
Escuela Normal La
Esperanza
el lago de Chapala, y una
idea de aprovechar la
energía solar, demuestra
no contar con las
herramientas teóricas y
alternativas que
representa un desarrollo
orientado hacia la
sustentabilidad.
Del ejercicio analítico interpretativo en los cuatro casos, se advierten similitudes
que nos pueden llevar a criterios generales, relativos a los ámbitos del
conocimiento adquirido teórica y empíricamente, y del pensar, por cierto muy
relacionado también con el sentir de los sujetos. De este esfuerzo que no por ello
es suficiente, dada la complejidad del tema, así llego a los siguientes resultados:
1.- Hasta la culminación del bachillerato, en ningún caso los egresados
comprendidos en la investigación, presentan el dominio –acorde a su nivel
educativo y al perfil del egresado- de un lenguaje científico, tecnológico y
conceptual, que explique con claridad la cuestión ambiental y refleje la adquisición
sólida de conocimientos, toda vez que se han realizado cursos contenidos en el
currículo, específicamente en las ciencias formales y experimentales.
2.-La ausencia de un lenguaje apropiado en el ámbito de las ciencias de la
naturaleza y del medio ambiente, es una limitante cognitiva y epistemológica que
no propicia la construcción de un pensamiento capaz de reflejar una realidad
ambiental y sobre todo, una reflexión-acción que permita ofrecer soluciones a la
compleja problemática ambiental, amén de una reducida capacidad de expresión
oral y escrita que no favorece una comunicación clara y comprensible. Es obvio

que esta observación es consecuencia al escaso e inadecuado acercamiento al
estudio y conocimiento de las ciencias y las humanidades. .
A saber:
En la categoría de Dimensión Ambiental
Ninguno de los sujetos estudiados nos proporciona una magnitud de la
complejidad ambiental que muestre una cosmovisión de su entorno. La dimensión
ambiental es el proceso mental que vincula al ser humano con el medio natural a
partir de las diversas actividades que lo llevan a conocer, valorar, aprovechar
sustentablemente los bienes naturales y conservar el potencial ecosistémico, y por
supuesto, la biodiversidad. En ningún caso los jóvenes sujetos a investigación
interpretativa dejan clara una relación entre conocer y valorar el entorno cotidiano
a partir del orden que guarda un ecosistema. Ya habíamos señalado que en la
Dimensión Ambiental se esta conciente de la satisfacción de necesidades
materiales y espirituales, generando así un proceso cognitivo y axiológico de
complejidad cultural. Así, una demanda necesaria para alcanzar un primer nivel
dimensional del medio ambiente es encontrar la razón de su totalidad e
interdependencia humana con su entorno. La ausencia de la dimensión ambiental
esta ligada a factores culturales y educativos que guardan una explicación con el
modo de producción y consumo de bienes materiales y una superestructura
ideológica y política, situación que prevalece en la mentalidad de los sujetos.
En la categoría de Racionalidad Ambiental
En el enfoque interpretativo de lo vertido por los sujetos no encontramos un
sistema de valores que orienten a procesos sociales y acciones que los haga
capaces de la gestión ambiental. Así, los educandos no religan el saber ambiental
con el compromiso social. De tal forma que no existe una racionalidad teórica o
conceptual que logre dar cuenta de los procesos naturales y sociales. Tampoco
existe la noción de medios tecnológicos e instrumentales, ni vinculación entre los
objetivos sociales y las bases materiales. Esto es, la propuesta de ecotecnologías
y el conocimiento objetivo de las leyes que rigen los ecosistemas para un
desarrollo material o económico en armonía y equilibrio ecológico. Así también, se
detecta una ausencia de una racionalidad cultural que rescate la identidad étnica
de las prácticas sociales y productivas, como el colectivismo, los bienes
comunales y la experiencia en el mejoramiento genético ancestral de especies
vegetales comestibles como es el caso del maíz. A estas alturas de tiempo,
bastante se ha discutido públicamente a través de los medios de comunicación, y
en los ámbitos académicos y legislativos, sobre los transgénicos, dichos
resultados biotecnológicos ponen en juego la bioseguridad de las especias
endémicas de maíz, sin embargo de los cuatro sujetos protagonistas de esta
investigación, sólo uno logra escuetamente relacionar con el evitar y no consumir
organismos genéticamente modificados (OGM), los demás no tienen idea de ello.

Recordemos a Leff Simmerman, cuando dice que “La categoría de racionalidad
ambiental integra los principios éticos, las bases materiales, los instrumentos
técnicos y jurídicos y las acciones orientadas hacia la gestión democrática y
sustentable del desarrollo; a su vez, se convierte en un concepto normativo para
analizar la consistencia de los principios del ambientalismo en sus formaciones
teóricas e ideológicas, de las transformaciones institucionales y programas
gubernamentales, así como de los movimientos sociales, para alcanzar estos
fines” 12 De tal forma que la racionalidad ambiental al estar ausente de los
individuos que se educan, estos nunca lograrán involucrarse de manera
consciente y creativa en la transformación cualitativa de su entorno, lo que
constituye en términos de resultados del perfil educativo un verdadero fracaso.
En la categoría de Educación Ambiental
En esta investigación me di cuenta del bajo perfil de nuestros jóvenes en su
actitud frente a la realidad ambiental que les circunda. Creo que en esta categoría
es dónde podemos explicarnos con mayor claridad las ausencias o carencias o
mejor dicho las grandes limitantes que demuestra una educación ambiental formal
que no ha dado frutos consolidados en lo individual y mucho menos en lo
comunitario. Y es que no se debe reducir a una asignatura en el currículo escolar,
como es el caso del que se imparte en el SEMS de la UdeG. Queda demostrado
que tres sujetos entrevistados con similitud curricular, no guardan ninguna
distancia con quien llevó otro plan de estudios que no incluye la educación
ambiental como materia de estudio. Si es que los efectos de una educación
ambiental no se corroboran en un cambio cualitativo de los educandos en su
concepción del mundo, de la naturaleza y la vida social, -aspectos que no se
presentan en nuestros jóvenes consultados- y finalmente en el mejoramiento
ambiental y por consiguiente en la calidad de vida de la población en su conjunto,
es que las cosas no andan bien y es preocupante también, por la extraordinaria
simulación que se apodera de la vida institucional educativa. Me atrevo a
cuestionar el porque no se ha hecho un gran esfuerzo intelectual desde la vida de
las academias en todas las áreas del conocimiento, incluyendo a la investigación
educativa y específicamente desde la evaluación y diseño curricular, para incluir
las categorías ambientales en forma transversal, tal vez porque quines dirigen los
sistemas educativos no están bien convencidos y desde luego no les interesa el
“tema” o bien, no alcanzan a comprender lo que implica un paradigma que
trastoca y cuestiona el estatus quo educativo y su contexto económico y social.
En nuestras escuelas preparatorias, se permite –con pocas excepciones- en las
cafeterías escolares la compra venta de cigarrillos, así también, que las y los
jóvenes fumen, incluidos algunos maestros y directivos, así, cualquier estudiante
puede aprobar la asignatura de Seminario de Educación Ambiental, incluso, con
calificación numérica de 100 y tener el hábito de fumar, esto ejemplifica
12 LEFF, Enrique. Saber Ambiental : sustentabilidad, racionalidad, complejidad, poder. Siglo XXI/
PNUMA/UNAM. México. 2004. Pag.171-172.

claramente entre otros graves errores, una incongruencia de la institución
educativa. Del sistema educativo vigente entonces, no proviene suficiente
motivación e inspiración para involucrar a nuestros alumnos en acciones
ambientalistas básicas, como por ejemplo: plantar árboles y cuidarlos, proteger a
la fauna silvestre y sobre todo a las especies en vías de extinción, participar dentro
y fuera de la escuela en campañas de consumo responsable, ahorro de energía,
uso eficiente del agua. Un gran obstáculo a la Educación Ambiental, es que ha
estado confinada sólo al ámbito escolar y con las características que ya he
advertido, sin poder disminuir o mitigar siquiera el individualismo y apatía en los
alumnos y maestros, postura tan fomentada y promovida exitosamente por la
sociedad de consumo.
Sobre el fracaso de la tarea educativa, demostrado por una carente dimensión
ambiental en los alumnos del bachillerato, el presidente de la Unión Mundial para
la Naturaleza Edgar González Gaudiano, señala que: “…este paradigma de la
educación ambiental se trata de un paquete de actividades prácticas que no
cuestionan la distribución, los sistemas o estilos dominantes…a dos décadas de
su implementación, se preguntan ¿qué pasa? ¿por qué la educación ambiental
que se ha impartido no ha dado resultados? ¿Por qué la gente sigue fingiendo que
se pinta de verde para sostener al ambiente? Porque en realidad sólo ha sido una
forma de lavarse la cara y decir estoy haciendo mi parte , porque ya estoy
separando los desechos en mi casa”. No podemos decir que el asunto sigue igual,
ahora es más grave.” 13 Es evidente pues, el significado de las respuestas que
ofrecen nuestros entrevistados ante las preguntas del cuestionario, para demostrar
qué conocen y que piensan de la realidad ambiental los sujetos en su vida
cotidiana y en su formación educativa: No se percibe que hayan tenido una
adecuada y fructífera educación ambiental.
En la categoría de la Crisis Ecológica
Nuestros jóvenes no logran medir las consecuencias de la crisis ecológica que les
afecta como generación, aunque tienen alguna idea descontextualizada de que las
cosas no andan bien en términos ambientales, esto más por la experiencia visible
e inmediata de su vida cotidiana, no son capaces de sostener el interés de
manejar cifras o datos sobre algún fenómeno ecológico o socio ambiental a nivel
local o planetario. No obstante de la información vertida en diferentes cursos de
materias en el currículo del bachillerato, cualquiera que sea la modalidad o
institución que lo imparta, y que una serie de medios de información generan
magnitudes , estadísticas y demás datos sobre las diversas formas de impactos
ambientales y contaminación, no está en el interés de los estudiantes tener
acercamiento a ellos, ni mucho menos manejar estos conocimientos para elevar
el grado de conciencia ambiental que propicie una preocupación y una ocupación
para hacer frente a la crisis ecológica. Puede ser –y esto es muy hipotético- que
13 GONZÁLEZ, Edgar. La Educación Ambiental. En OTRA AMÉRICA ES POSIBLE, Memoria del XIII
Congreso Latinoamericano de Estudiantes. Pag.112.

tengan idea más precisa sobre la crisis económica, la crisis social o política, pero
de ninguna manera se observa en los sujetos relacionar estas con la situación
ambiental que viven.
El grado de complejidad que revisten los problemas ambientales, más por sus
causas que por sus efectos ya que estos son más perceptibles, tornan dificultad
en la comprensión de cualquier persona, sin embargo en tratándose de
estudiantes de bachillerato es preciso insistir en la gran oportunidad de acercarse
casi a todas las áreas del conocimiento universal, durante esta etapa rica y
diversa, ya que, a la postre su ingreso y permanencia en la licenciatura los
mantendrá más ocupados en ámbitos cognitivos específicos de una carrera
universitaria. La crisis ecológica ya debe de manejarse con plena conciencia de su
significado e incluso con alternativas de solución individuales, colectivas y de
Estado. Así también, desde cualquier óptica profesional.
Para los jóvenes la crisis ecológica puede ser un gran motivo de inspiración a la
construcción de nuevas utopías, que son importantes para su formación y
resolución de sus conflictos existenciales. Además de madurar en lo intelectual y
afectivo, pueden sumarse a la movilización eficaz y responsable, que como
jóvenes inyecten energía a los procesos sociales y movimientos ciudadanos que
están enfrascados en la gestión ambiental por un medio ambiente digno y en la
defensa y cumplimiento a los Derechos Humanos de Tercera Generación, como
son los Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA).Todo ello es
urgente e inaplazable, ante lo cual debemos responsabilizarnos, sobre todo los
académicos y las instituciones educativas. Despertar en los jóvenes una gran
vocación cívica y ambientalista es el reto de todo esfuerzo y creatividad
pedagógica.
En la categoría del Desarrollo Sustentable
Queda demostrado que ante la realidad ambiental, los entrevistados egresados de
bachillerato, no conocen a ciencia cierta lo que es el desarrollo sustentable en su
magnitud ecológica, económica y social y su prospectiva de ética generacional, no
logran pensar en que la sustentabilidad como alternativa de desarrollo sea una
importante solución para evitar el colapso ambiental local y global o planetario.
El desarrollo sustentable, es un nuevo paradigma que está en boga por todas
partes. En México se empezó a manejar escuetamente en algunos medios de
información en el año 1988 en que visitó a nuestro país la primera ministra de
Noruega Harlem Brundtland, responsable de la Comisión Mundial para el Medio
Ambiente y el Desarrollo de las Naciones Unidas en 1984 para elaborar el Informe
Nuestro Futuro Común. Coincidente con la visita para dar a conocer el documento,
fue publicada en nuestro país la Ley General del Equilibrio Ecológico y la
Protección al Ambiente, sin embargo la definición de Desarrollo Sustentable,
posteriormente se incluyó en la fracción XI del Artículo 3 en la reforma a la ley del
23 de Febrero de 2005. Es importante destacar que en algunos programas del

currículum del Bachillerato General de la UdeG vigente desde 1992 ya se
menciona el concepto y además se trabaja con el significado y sus alcances, tales
son los casos por ejemplo de las materias de Geografía en el segundo semestre,
Ecología en quinto semestre y Seminario de Educación Ambiental en el sexto
semestre. En este nivel educativo en que los alumnos tuvieron que haber
estudiado el tema citado, es verdaderamente preocupante que ninguno de los
entrevistados haya podido tener alguna idea de esta propuesta neo-keinesiana
que la ONU propone como alternativa al desarrollo ortodoxo capitalista y sobre
todo las nuevas generaciones de universitarios profesionistas deben conocer y
manejar en su desempeño profesional y como ciudadanos responsables y
participativos. ¿Será acaso que por deficiencias educativas y carencias formativas,
muchos funcionarios públicos que actualmente han llegado a la dirección del país
en los tres niveles de gobierno y en los tres poderes de la República, no tienen
idea de lo que significa la sustentabilidad para lograr instaurar e impulsar el
desarrollo armónico del país?
Por lo tanto, nuestros egresados del bachillerato no ven como opción a la
compleja problemática ambiental que les rodea y afecta, transformar
cualitativamente las tendencias o directrices erráticas del desarrollo económico,
social y político del país, por el desarrollo sustentable, que incluso pasó a
convertirse en la propuesta por excelencia de la Cumbre de la Tierra celebrada por
la ONU en 1992 y que México como las demás naciones del mundo se obligaron a
promover y consolidar. Y no lo ven como alternativa a la crisis ecológica, por una
sencilla razón: no la conocen.
3.- Finalmente, es preciso advertir de inconsistencias y carencias de la cuestión
ambiental en sistemas educativos vigentes públicos y privados, por lo que es
endeble o en algunos casos, nulo el conocimiento y pensamiento de los jóvenes,
¿cómo nos podemos explicar lo anterior?:
Que en algunos casos no se contempla curricularmente la educación
ambiental, ni siquiera en actividades extracurriculares.
Que se simula educar en la cuestión ambiental y no se le dedica la
atención apropiada y el tiempo conveniente.
Que no se pone en práctica la pedagogía ambiental, que implica a la
vez, una adecuada formación y actualización docente.
Que la racionalidad ecológica ha quedado al margen de las demás
áreas del conocimiento, incluso no se ha logrado construir un eje
transversal de dimensión ambiental en ningún currículum, de ningún
nivel educativo.
Que si acaso y en forma aislada o excepcional se educa con el
medio ambiente, no significa que se eduque para el medio
ambiente.
Que no existe la flexibilidad curricular para una adecuada
interiorización de conocimientos ecológicos y de valores ambientales

en escenarios reales de campo y en un adecuado ambiente de
aprendizaje: ¿Cuántos laboratorios de Ecología existen en las
escuelas? ¿A cuantos ecosistemas se visita en recorridos guiados o
senderos educativos? )
Que no se parte de una premisa dimensional para ubicar nuestra
realidad y posibilidad en el sentido de pensar globalmente y actuar
localmente en términos ambientales y mucho menos, en el
paradigma del desarrollo sustentable, que obviamente, trastoca
poderosos intereses implícitos y explícitos en el modelo de
desarrollo dominante, impuesto por los controles financieros
neoliberales (OMC,FMI,BM,BID,ETC.).
Conclusiones:
UNO.- Se presenta una desvinculación de conocimientos relacionados al medio
ambiente, adquiridos desde los niveles básicos, hasta los contenidos del currículo
todavía vigente del bachillerato, esto es, no se hace uso para interpretar la
realidad ambiental, de previos conocimientos por más superficiales que sean,
tampoco los que se supone fueron adquiridos recientemente, nunca
interrelacionan las diversas asignaturas. Esta situación se demuestra claramente
en las respuestas que ofrecen los sujetos y los resultados interpretativos de la
entrevista. Para contrastar sobre lo que estudiaron en el mismo nivel del
bachillerato y lo que demuestran conocer, se mencionan los contenidos de varias
de las materias cursadas durante el bachillerato general que en esta investigación
se anotan. De esta forma, también se demuestra que las áreas de conocimientos
que están relacionadas en forma directa o indirecta con el medio ambiente, no
fueron asimiladas por los educandos, de tal forma que permitan entender la
compleja problemática ambiental y buscar las soluciones necesarias.
DOS.- En todos los casos estudiados, los jóvenes carecen de una idea clara para
actuar frente al problema de la crisis ecológica. Esto los lleva a no asumir un
compromiso crítico ni práctico en la amplia gama de acción ambientalista. En otras
palabras, ni en la vida cotidiana demuestran haber asimilado una dimensión
ambiental, ni mucho menos son capaces de emprender acciones colectivas o
comunitarias que favorezcan las condiciones ambientales que nos circundan. Así,
no solo es la apatía o desinterés, sino la falta de formación en valores sustentados
en la ética ambiental que hoy en día ocupa una importancia crucial en sistemas
educativos de países avanzados.
TRES.- Con base a las categorías conceptuales: dimensión ambiental,
racionalidad ambiental, educación ambiental, crisis ecológica y desarrollo
sustentable, me ayudaron a observar a lo largo del análisis interpretativo, la forma
superficial de los conocimientos y en algunos casos de comprensiones
fundamentales, amén de la ausencia absoluta de conceptos. Lo que obliga a

uscar explicaciones en torno al currículo, a la formación docente, a la calidad de
los estudiantes que ingresan al bachillerato y su contexto familiar, así también, a la
política educativa de la institución escolar: modelo pedagógico y perfil del
egresado; sistema democrático en la toma de decisiones; misión y visión;
principios y valores.
CUATRO.- La literatura sociológica, psicológica y pedagógica dirigida al estudio de
los procesos de transculturación, enajenación, alienación y manipulación de
masas, me hacen reconocer qué tan poderosos son los nuevos mecanismos de la
comunicación masiva y los más sofisticados avances para la persuasión y
manipulación humana, ello nos obliga a repensar las estrategias educativas
formales en tiempos de neoliberalismo. El momento en que les toca vivir a los
jóvenes estudiantes y los procesos de socialización y globalización de mercado en
que se ven envueltos, esto afecta rotundamente su comportamiento y su visión de
la vida. De esta forma es difícil lograr que los alumnos (as) piensen en resolver
problemas complicados e incomprensibles, que obligan a ejercitar y depurar su
estructura mental, solo así serán capaces de hacer frente a una realidad ambiental
en forma inteligente y creativa.
CINCO.- En relación al sentir de los sujetos ante la realidad ambiental es un tanto
imperceptible y hasta cierto punto complejo ya que los sentimientos se cultivan
socialmente y maduran en torno a las interacciones humanas desde la familia, la
escuela y la sociedad en su conjunto. Aquí, la enseñanza de valores ambientales
juega un especial papel y su carencia se manifiesta con sentimientos de culpa,
incertidumbre e impotencia, así también con indiferencia e incapacidad de
comprender un anhelo o utopía que motive la actuación comprometida y solidaria
de los sujetos.
RECOMENDACIONES
Habiendo realizado el análisis cualitativo interpretativo que me ha permitido
llegar a conclusiones, sobre que conocen y que piensan de la realidad ambiental
en que viven los jóvenes formados en la educación media superior. Al advertir
sobre notables ausencias cognitivas y carencia de actitudes congruentes con los
fines educativos, y desde luego, también con la inconsistente respuesta
institucional para estar acorde con la propuesta de las Naciones Unidas cuyo reto
es cumplir con la Década por una Educación para la Sostenibilidad 2005-2014
. Esto es, que la educación protagonice y logre coadyuvar en la construcción de un
nuevo ser social que requiere una humanidad más viable y armónica con la
biosfera a través del desarrollo sostenible. Hago las siguientes recomendaciones
sustentadas en las categorías conceptuales de esta tesis y justificadas en sus
conclusiones:

PRIMER ÁMBITO DE ACTUACIÓN
Del sistema educativo y proyecto de nación.
No existe a la fecha en el sistema educativo nacional a nivel básico y en las
instituciones de educación media superior y superior del país, un proyecto oficial
de educación ambiental que haya logrado dimensionar la racionalidad ambiental
en forma tal, que se convierta en un eje transversal debidamente estructurado en
cada área del conocimiento establecido en el currículo y que plantee resolver
problemas ambientales clave, a partir del esfuerzo intelectual multidisciplinar. Esto
reviste especial importancia dadas las instrucciones que han recibido los titulares
de la Secretaría de Educación Pública y del Medio Ambiente y Recursos
Naturales, por parte del Presidente Felipe Calderón, convocándolos “a trabajar con
la urgencia que esto demanda para que la educación ambiental sea general, se
haga y se instruya en todas las escuelas de México sin excepción” (Público, 23 de
Abril 2007)
Al señalar el apremio que debe tener la educación ambiental obligatoria en las
instituciones educativas públicas y privadas del país, esto implica, iniciar un
proceso de evaluación diagnóstica y valoración de lo que se ha hecho,
recuperando experiencias viables y construyendo una dimensión ambiental
transversal, sin dejar al margen ninguna asignatura contemplada en el currículo,
es decir, la educación ambiental no debe ser una materia más que se imparta. Sus
elementos estructurales tanto teóricos y pedagógicos, como axiológicos
(Enseñanza de Valores Ambientales, EVA) deberán incluirse a cada una de las
racionalidades específicas de cada área del conocimiento, a partir de un nuevo
orden epistemológico. Ello implica organizar corpus académicos multidisciplinares
con conocimientos integrales y vinculatorios, capaces de elaborar ejes temáticos,
redactar y sustentar diversos documentos: proyectos curriculares, contenidos
teóricos y diseñar actividades prácticas que pongan en juego los diversos saberes
en la dimensión ambiental y el paradigma del desarrollo sustentable.
Es indispensable que para un proyecto educativo nacional orientado en la
racionalidad ambiental para el desarrollo sustentable, se necesita repensar sobre
el proyecto de país y su anclaje bioregional, como planetario. Desde la
cosmovisión ambiental ¿qué deseamos los mexicanos y que necesita el país, para
mejorar al planeta? así pues, es conveniente que se analice a profundidad el
modelo de desarrollo económico dominante con tendencia desarrollista y de
mercado, que está confrontando la visión monetarista, con la ciencia ecológica y
que esa tendencia de crecimiento mercantil se ha convertido en el principal
depredador de los ecosistemas y la amenaza a la supervivencia presente y futura.
Ya urge reorientar el desarrollo del país en un escenario, más que de
globalización, de regionalización y desglobalización, “Ante todo habría que
desglobalizar al planeta, y luego, ponerse de acuerdo sobre la viabilidad del
modelo a adoptar en consecuencia, como prototipo de la resurrección humanista y

que, por necesidad, tendría que ser menos financiero y más económico, pero
sobre todo, más holístico y biosférico” (Jalife-Rahme, 2007)
Si no se llega a un nivel de cambio estructural alternativo posible y viable, no se
estará actuando con coherencia ni congruencia, esto es, con lo que se piensa y se
declara, entonces habría que preguntarse: educación ambiental ¿para que?. Un
proyecto de nación sustentable, debe ser compatible con los grandes objetivos
educativos de una racionalidad ecológica y viceversa. De tal suerte, que armonizar
el desarrollo con el medio ambiente, incluye una estructura educativa dinámica y
transformadora que lo haga posible.
De la institución educativa
Propongo que las instituciones educativas inicien un proceso de evaluación y
diseño curricular, foros de consulta especializada y análisis para la educación
basada en la sustentabilidad con indicadores ambientales, sociales y económicos;
mesas de trabajo conjunto y permanentes entre todos los niveles educativos del
sistema, con la finalidad de lograr estudios y proyectos educativos de interrelación
y coherencia progresiva, que determinen visiones curriculares flexibles y de largo
aliento, promoviendo a la vez, la Investigación educativa para el desarrollo
sustentable.
Desde luego es fundamental que se presente voluntad y visión política de la
autoridad educativa para transformar el escenario escolar en una vida de
convivencia armónica con la naturaleza, a partir de programas institucionales de
ahorro de energía, uso eficiente del agua, consumo responsable, incremento y
conservación de áreas verdes; reducir, reusar o reutilizar y recuperación o
reciclaje de basura; restablecer la parcela escolar según sea el caso, para huertos
y hortalizas con una nueva propuesta de agricultura orgánica y comercio justo;
creación de viveros e invernaderos, etcétera. Toda creatividad escolar orientada a
la sustentabilidad obliga a interactuar con los diversos sectores de la sociedad
civil, de la iniciativa privada y gubernamentales.
En los planteles educativos debe practicarse el respeto a las normas ambientales
y de salud, a nivel de educación media superior se observa en muchos planteles
escolares la compraventa de cigarros por medio de los restaurantes o cafeterías,
así mismo, existe tabaquismo en un importante sector del alumnado y en algunos
docentes y directivos.
El proyecto educativo y sus principios rectores deben lograr combinar la aptitud y
actitud de los estudiantes en una mezcla convergente y equilibrada de: educar
para la ciudadanía, los derechos humanos y para el medio ambiente, educar para
el trabajo y el desarrollo sustentable.

Para ello se requiere de una orientación teórica y pedagógica, que en la práctica
genere una conformación democrática y preponderantemente académica, como
base de construcción educativa para la sustentabilidad, con una amplia incidencia
comunitaria
Del Plan de Estudios en Bachillerato Sustentable.
Recomiendo una nueva configuración curricular para un Bachillerato basado en el
Desarrollo Sustentable, que se oriente a formar las siguientes capacidades:
a) Desarrollo Humano
b) Creatividad científica e innovación eco tecnológica.
c) Dimensión Ambiental
d) Ciudadanía y Derechos Humanos
Los cuatro ejes temáticos deberán estar presentes durante la formación de los
educandos, para lo cual estarán incluidos en forma transversal dentro del
currículo.
La organización escolar y académica en esta propuesta general, deberá ser
distinta a la que es vigente en el sistema educativo oficial, ya que no
correspondería al paradigma de globalidad [no globalización] y sustentabilidad que
se requiere. Grosso modo, me permito mencionar algunas características
estructurales:
Conformar una planta docente capaz de interactuar y trabajar
organizadamente en forma multidisciplinar, a lo largo de todo un
curso. Es indispensable organizar para ello, todo un Plan Maestro de
formación y actualización magisterial.
Habrá hasta cuatro problemas ha resolver por cada ciclo escolar del
bachillerato, que tendrán que ser resueltos primero por los docentes
que imparten dicho ciclo escolar, en equipo y a partir de sus
asignaturas y conocimientos personales o profesionales, esto es,
independientemente de otros objetivos de cada programa, un
objetivo primordial será que los alumnos con sus maestros resuelvan
un Cuestionario Matriz de ciclo escolar. Para este fin, la dinámica de
la organización académica escolar deberá ser multidisciplinar y por
áreas de conocimiento.
Este trabajo será en tres niveles:
1. Entre los docentes que participan en un nivel del bachillerato.
2. Entre los docentes que laboran en cada grupo de alumnos.

3. El trabajo por áreas del conocimiento se harán por departamentos y
académicas, como es común o con cierta semejanza, según sea la
institución educativa. En esta organización académica será
necesario que cada departamento de seguimiento a lo que se está
gestando y desarrollando en los demás, con la finalidad de
establecer una sinergia para fortalecer el proyecto de Bachillerato
Sustentable.
Como toda innovación curricular será necesario contar con un bagaje
bibliográfico y sobre todo, la elaboración de textos multidisciplinares para el
bachillerato basado en el Desarrollo Sustentable.
Esta propuesta sugiere un trabajo de mayor profundidad y fundamentado
desde las ciencias de la educación, por lo que puede ser un motivo
interesante para otro trabajo de investigación o iniciativa institucional.
SEGUNDO ÁMBITO DE ACTUACIÓN
De los Padres de Familia.
Es indiscutible que los educandos en cualquier nivel elemental y todavía en
el medio superior, la motivación, apoyo y acompañamiento, es
imprescindible para lograr niveles de excelencia educativa. Sin un ambiente
familiar de estudio, valoración y comprensión a la tarea educativa en las
diferentes etapas escolares de los hijos, ello no augura el éxito del proyecto
educativo, por lo tanto es sumamente indispensable que en la labor
institucional y familiar se presente claramente la corresponsabilidad en
hachos concretos de autoexigencia para lograr objetivos previamente
diseñados y aprobados por las partes. Así, la democracia participativa entre
la comunidad escolar y sobre todo entre padres de familia, académicos y
autoridad educativa, debe ser el detonante para una nueva propuesta
educativa. En esto es evidentemente claro: se requiere más entrega del
personal docente, más dedicación de los padres de familia en el
seguimiento escolar de sus hijos, y desde luego, la capacidad
emprendedora y voluntad de la autoridad escolar.
De los sectores sociales y económicos.

Uno de los grandes errores y ausencias de toda reforma educativa ha sido
la desvinculación con el aparato económico-productivo y con sectores
sociales de alto impacto comunicativo en los educandos. La carencia de
pactos y convenios deja al descubierto la fragilidad de todo proyecto
educativo. Es necesario pues, reconocer que si vamos a educar a toda una
generación que a la postre constituya una expresión humana con distinta
cultura social, deberá estar apoyada con sólidos compromisos de sectores
comprometidos hacia una nueva sociedad ética, creativa y sustentable. Así,
tendremos empresarios de la industria y el comercio cuya visión de calidad
total, será contribuir entre otros preceptos coadyuvantes, al objetivo
educativo propuesto, así también, a todos los medios de comunicación:
televisión, radio, prensa, en todas sus modalidades tecnológicas, a
comprometerse cabalmente en retirar de sus ediciones todo tipo de
mensajes que perjudiquen en su formación y desarrollo los valores éticos y
principios humanistas de nuestros niños y jóvenes, así también, a
sustituirlos por programas inteligentes y cultos. Una sociedad sin violencia
constituye el anhelo colectivo y la esperanza de que la voluntad de los
medios se demuestre, al no estar contribuyendo a difundir y dar cobertura a
la industria de la violencia y la muerte.
De la educación como el Bien Supremo de la República.
Es preciso que legislativamente y por iniciativa presidencial, el Congreso
de la Unión declare a la educación como el Bien Supremo de la República,
este fin e imperativo categórico, estará enmarcado en acciones de Estado y
políticas públicas que lleven a posicionar al país en la construcción de un
paradigma para una sociedad del conocimiento, a partir de una educación
para el desarrollo sustentable sentando las bases de un sistema avanzado
e interdependiente de economía, equilibrio ecológico y bienestar social.
Esto obliga necesariamente a establecer un nuevo orden de cosas que
fortalezcan a la República, para lo cual sugiero las siguientes premisas:
1. Educar con calidad a todos sin distinción alguna.
2. Impulsar una Revolución Ética (Nuñez, 1998).
3. Autenticidad en el perfil y desempeño de los dirigentes educativos.
4. Sistema de fiscalización ciudadana sobre todo bien público educativo.
5. Repensar sobre lo que constitucionalmente significa autonomía
universitaria.
6. Sindicatos de la educación pro activos, democráticos y comprometidos a
contribuir para una sociedad educadora.
7. Regulación educativa de los medios de comunicación impresa y
electrónica. En este punto crucial, es necesario establecer dos criterios
básicos: por una parte deben desaparecer de los medios toda edición
que induzca a la violencia, manipulación consumista, distorsión de
valores éticos y juicios morales; por otra parte, se deberán divulgar en
los espacios de mayor demanda, programas educativos propuestos por

los sectores educativos y culturales (SEP, ANUIES, UNESCO, INBA,
CONACULTA, Asociaciones Civiles, Etc. en los medios impresos es
necesario que contribuyan con estrategias educativas para impulsar la
lecto-escritura en la población.
8. Fortalecer la enseñanza de la lengua castellana, antes de cualquier otro
idioma, los niños y jóvenes sobre todo necesitan dominar correctamente
su la lengua nacional, comprendidas desde luego las de origen
prehispánico-mesoamericano. Básico es que las nuevas generaciones,
una vez desarrollada su inteligencia y pensamiento creativo, en las
basta lengua española, podrán tener más habilidades cognitivas en la
comprensión y aprovechamiento de otros idiomas.
De la vinculación educativa de amplio espectro.
Es necesario que un Bachillerato Sustentable, en la modalidad General,
tecnológica, Etc. encuentre eco y soporte en el contexto regional, nacional e
internacional, además en los ámbitos de la estructura del Estado es
fundamental que en el sentido intersectorial la transversalidad de una
dimensión ambiental, le de más sentido al Bachillerato Sustentable. Con
esta vinculación el proyecto educativo se verá fortalecido y considerado en
las tareas: económicas , sociales, culturales, políticas e internacionales del
Estado y la empresa, que hoy por hoy está demostrado por los
acontecimientos recientes de la quiebra financiera mundial, que el Estado
debe ser garante del bienestar social y recuperar su control y rectoría
republicana para verse consolidado frente al mundo.