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MARCO DE LA EXPERIENCIA
Este proyecto surgió en al ámbito del Ministerio de Desarrollo
Social (MIDES) en el marco del Programa de Capacitación
Específica para Emprendimientos Productivos como institución
financiadora, en convenio con la Universidad de la República
(UdelaR) a través de la Escuela Universitaria Centro de Diseño
(EUCD), perteneciente a la Facultad de Arquitectura (FARQ)
como institución capacitadora.
El MIDES realiza entonces una convocatoria dirigida a la población
constituida en unidades productivas de pequeño tamaño,
con precaria organización, escasa disponibilidad de capital y
asistencia técnica, con bajos niveles educativos, localizados en
los departamentos de Montevideo, Canelones y San José.
Este proyecto tuvo como objetivo general implementar un
Programa de capacitación específica en Diseño y Calidad, a partir
de los productos de los emprendedores/as interesados. Se
organizó un taller para emprendedores/as artesanos, otro para
emprendedores/as en tejido plano (taller de costura) ambos en
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EXTENSIÓN EN TENSIÓN
Montevideo y un taller para emprendedores/as tejedoras de
punto en Tala, Canelones, cada uno con una extensión de 16
horas, dictados en mayo de 2012.
PROPUESTA DE LOS TALLERES
Los emprendedores/as comenzaron presentando las muestras
de sus productos, describieron sus procesos creativos, productivos,
packing, estrategias de venta y expresaron las dificultades
que se les presentan habitualmente y sus expectativas respecto
a estos talleres. Con esta información los docentes ajustaron los
contenidos y metodologías.
La propuesta del taller de artesanía apuntó a reflexionar sobre el
proceso de creación a partir de la experimentación del “pensamiento
diseño” potencializando las fortalezas y mejorando los
aspectos debilitadores detectados en los distintos productos
presentados. Se abordaron además nociones de marketing,
mercado y contexto laboral.
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PRÁCTICAS
Como resultado, los artesanos/as lograron acercarse a distintos
abordajes de los problemas de diseño. La dinámica de taller
resultó la más adecuada dada la naturaleza de la actividad que
desarrollan habitualmente. Sin embargo la amplitud de productos
presentados obligó a abarcar más de lo previsto perdiendo
especificidad. Se entiende que realizar talleres acotados en relación
a los productos que se trabajan, mejoraría significativamente
los resultados.
El taller de Tejido plano propuso introducir la noción de diseño
de producto a través de la experimentación. Se presentaron
nociones de tendencia, visualización de la moda, marketing y
packing.
En este caso, al igual que en el taller para artesanos, la variedad
de productos y expectativas de las emprendedoras, que llegaban
incluso al aprendizaje de moldería y corte, condicionó el
planteo metodológico perdiendo profundidad en la propuesta
docente.
El taller de Tejido de punto trabajó con el grupo Waira de tejedoras
rurales en la localidad de Tala donde residen. Se apuntó a
mejorar la calidad de los productos introduciendo herramientas
de diseño y haciendo énfasis en la diferenciación y valoración de
sus particularidades, buscando una identidad. El equipo docente
adaptó la metodología para trabajar fuera del aula, utilizando
recursos y saberes vinculados a prácticas y realidades locales,
logrando una nueva mirada a su contexto, que podrán ser fuente
de nuevos recursos para alimentar sus propuestas.