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INFUNDIBULO CRONOSINCLASTICO

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Eugenio sale al patio, insular y aromado y amontonado de silencio. El se encuentra<br />

alimentando las gallinas cuando oye a Robin gritar. En un acto reflejo del músculo y del<br />

instante, tira la cubeta, derramando el maíz como granizada de Febrero que rebota contra la<br />

mampostería de la casa, y entra al restaurant con impulso de pánico, chocando con el<br />

mosquitero y resbalando sobre los escalones en el errante punto de las bisagras.<br />

Adentro, advierte a la muerte moviéndose contigua a cuatro figuras jóvenes<br />

rasgando las ropas de Robin. Ella se encuentra tendida sobre una de las mesas cercana a la<br />

rockola y uno de los muchachos le había destrozado ya la blusa entre regaderos de cerveza.<br />

La pantaleta colgaba de un tobillo. Otro le separaba las piernas y se bajaba los bermudas,<br />

en tanto otro, de repente dice: “¡Puta madre! ¡No puede ser! ¡Esto lo usaba cuando entre al<br />

Aguila: zapatillas Zandak, de plástico, en tiempos de calor! ¡Cloch, cloch, cloch! ¡Así las<br />

patas, mamá, como hamburguesas crudas! ¡Y una peste! ¡Que tu abuela se hubiera muerto!<br />

!Mierda!”; y cortaba el brassier con un cuchillo de combate cocinero.<br />

El cuarto asaltante estaba operando la caja registradora, dando la espalda a Eugenio<br />

y devolviendo la mosca fría con agitados sorbos a una botella de Pepsi.<br />

Todos ellos habían llegado a este mirador fronterizo para ordenar un plato de<br />

camarones para pelar con el brindis a dúo con los grandes y pequeños amores. Eugenio se<br />

proponía servirlos, pero Robin le pidió que mejor saliera a darle de comer a las gallinas.<br />

Bienvenidos a La casilla del Peón. Singular nombre de comedor para los turistas. Sobre el<br />

kilómetro 3 de la carretera a Guaymas. Aquí el cliente es primero. Eugenio le da un tierno<br />

beso a su esposa y se disculpa voluntariamente con las cuatro personas que han dejado su<br />

jeep estacionado al frente y sale al patio. Al principio no puede oír ninguno de los gritos<br />

debido al asunto del cacareo.<br />

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