08.05.2013 Views

INFUNDIBULO CRONOSINCLASTICO

INFUNDIBULO CRONOSINCLASTICO

INFUNDIBULO CRONOSINCLASTICO

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Norma Hidalgo de Torreblanca, méxicana, mayor de edad, casada sin hijos, señalando<br />

como domicilio para oír toda clase de notificaciones la residencia numero 27 de la calle<br />

Sardina en el exclusivo Fraccionamiento Costa de Oro, se considera a sí misma una mujer<br />

cabal con estudios universitarios, pero quiten las manos todos a la vez si el infortunio le<br />

embosca con reveses.<br />

Sin embargo, ¿ocurre que la risa de dos, por especial que sea, la bloquea una gripe?<br />

Norma finge agrado, segura del modelo consorte de todas las escenas del mundo. El<br />

Jueves próximo pasado pareció dar inicio. ¿Lo percataron sus vecinos aquella tarde?<br />

¿Aproximadamente a las seis? ¿A la hora de las vagonetas errantes, las tareas domésticas,<br />

compras de último minuto, el sudor manando con el día menguante y el Jueves considerado<br />

un día que precede al Viernes, cuando la semana entera parecerá volatizarse?. Hasta que la<br />

saciedad se repita, el nudo de un buen chiste se queda de pie frente al torpe juego de los<br />

saludos.<br />

Claxon del buen humor. Parloteo separado en pares e impares por el vidrio del<br />

aparador. En la Comercial Mexicana, una tienda “muy nuestra”, cerca de una de las cajas<br />

registradoras, el menor de edad portando el quepis anaranjado (que les otorga el<br />

sobrenombre de “cerillos”. Hay que reconocer que Comercial Mexicana es una de las<br />

grandes cadenas que han implementado la política de dar empleo al niño que cree a su<br />

escuela ausente de aquel que la cree ya muerta), vuelca una bolsa entera de mercancía al<br />

piso y las manzanas pomelo, los limones Colima, la docena de patatas, ciruela, chabacano,<br />

melón y sandía se desparraman lejos de los brazos del empaquetador, parpadeando,<br />

congelado de terror como postrer residuo de la gran derrama, borroso al cliente que ha<br />

pagado extravagantes precios por estos productos y ¡qué pena!, ¡qué pena!, notorio como el<br />

color anaranjado al resto de los clientes desenfundando la risa y a la cajera y las otras<br />

34

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!