MEMORIA: Estudio Impacto Ambiental CN JUCAR - Ministerio de ...

PROYECTO PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL CAMINO NATURAL DEL RÍO JÚCAR Anejo nº 8: Estudio de Impacto Ambiental
Más adelante se sitúa el Embalse de El Picazo o de Castillejos, de reducida capacidad, tan solo 0,5 Hm3.
En este embalse se unen las aguas del Arroyo de Vallehermoso o Rambla del Madroñal. El uso al que se
destina es la producción de energía. Al estar rodeado de vegetación abundante y disponer de un nivel de
agua más o menos constante se ha convertido en refugio de gran cantidad de aves y otros vertebrados.
A partir de la pequeña población de La Losa, y durante varios kilómetros, el Júcar actúa de límite entre las
provincias de Cuenca y Albacete. Discurre tranquilo, pero invadeable en la mayor parte de su recorrido
debido a la fuerte pendiente de sus orillas.
En el tramo hasta la confluencia con el río Cabriel en el Embalse de Embarcadero aparecen un gran
número de pequeñas centrales para la producción de energía hidroeléctrica: Central de La Losa, Central de
las Casas del Batanejo; Central Gosálvez en Villagordo del Júcar, Central La Manchega y central de El
Torcido.
Tras la central La Manchega existe una zona de infiltración en la que el cauce puede llegar a secarse. En
esta zona el río ha abierto su cauce en los depósitos miocenos que constituyen la prolongación oriental de
la llanura manchega, en los que va clavándose hacia el Este al iniciar el descenso por el pronunciado
escalón que lo separa de la costa, manteniendo a partir de aquí esta dirección.
Algo más adelante, el río Júcar recibe las aguas del río Valdemembra, que tiene su origen en los últimos
relieves cretácicos de la cordillera Ibérica. El Valdemembra, que sólo llega a desembocar en el Júcar en
épocas de abundantes caudales, tiene una fuerte contaminación de tipo urbano y agrícola. En la zona de
confluencia se sitúa la central de Los Bolinches y la surgencia de El Charco Azul, que suministra sus aguas
a una piscifactoría. En el azud existente se ubica una toma de aguas de riego.
Cerca de la población de Valdeganga se sitúa otra central hidroeléctrica, la de Ensideros y a continuación la
central de Moranchel, cuya toma mediante azud deseca normalmente un tramo de unos 3 km de cauce,
hasta el retorno del agua turbinada. En este punto, el río Júcar recibe las aguas de esporádicas
escorrentías que transportan distintos arroyos y ramblas procedentes de la zona semiendorreica de
Albacete.
Tras la población de Jorquera desemboca por la izquierda el arroyo de Albengibre o Cañada del Cardeal.
En este tramo siguen apareciendo pequeñas centrales hidroeléctricas: Los Dornajos, La Recueja, Alcalá de
Júcar, El Bosque y Tranco del Lobo.
Cerca de Villa de Ves, las aguas se remansan en el pequeño Embalse del Molinar, cuyas aguas son
aprovechadas por la central hidroeléctrica de Cofrentes, retornándolas en el tramo final del río Cabriel,
antes de su desembocadura en el Júcar.
Tras la presa del Molinar, el Júcar entra en la provincia de Valencia. Este primer tramo valenciano es muy
escabroso.
A los pocos kilómetros afluye por su margen izquierda el Cabriel, principal afluente del Júcar, de 262 km de
longitud.
Antiguamente el Embalse de Los Embarcaderos recogía el agua de ambos ríos. Con la nueva presa de
Cortes II este embalse ha quedado inutilizado. Esta presa ha creado una retención de 116 Hm 3 de
capacidad englobando el antiguo embalse de Cortes y como se ha indicado, el de Embarcaderos. El
embalse así formado sirve de depósito inferior al salto reversible de La Muela, cuyo depósito superior de 22
Hm 3 , situado junto a la población de Cortes de Pallás, acumula el volumen bombeado aprovechando la
energía nocturna sobrante en la central nuclear de Cofrentes.
A partir de este punto, el fuerte desnivel que aún tiene que salvar el Júcar desde su unión con el Cabriel
hasta la plana costera se resuelve en un valle muy encajado en el que se alternan tramos muy angostos
con otros de mayor amplitud, formando elevaciones o cumbres planas como el de la Muela de Cortes aguas
arriba y, en algunos casos, espectaculares cascadas como la de Cortes o Los Chorreadores, muy
disminuida en altura, sin embargo, debido a la crecida de las aguas como consecuencia de la presa de
Cortes II.
Las aguas turbinadas de La Muela se dirigen a la cola del Embalse del Naranjero, que ha inundado al
antiguo Embalse de Millares. Este embalse deriva las aguas hacia la central de Millares, por lo que a
continuación hay un tramo de cauce en el que el agua circulante procede íntegramente de fuentes y
nacimientos en esta zona montañosa. Tras el Salto de Millares nos encontramos en la cola del embalse de
Tous.
La nueva presa de Tous se ha construido en la misma cerrada de la presa anterior, pero con más altura
formando, por lo tanto, un embalse de mayor capacidad (379 Hm3). Además de permitir una mejor
regulación fluvial, esta presa garantiza el suministro de caudales para abastecimiento del área
metropolitana de Valencia y para los riegos de la comarca de la Ribera y del Canal Júcar-Turia con unas
52.000 hectáreas de regadío. Las aguas son utilizadas, igualmente, para la producción de energía eléctrica
mediante dos centrales situadas a pie de presa.
Al Embalse de Tous desemboca por la margen derecha el río Escalona, que poco antes ha recogido sus
aguas en el embalse del mismo nombre de reciente construcción, y cuyo objetivo fundamental es la
laminación de avenidas. Tiene un volumen normal de embalse de 90 Hm3 y máximo de 143 Hm3 y abarca
una superficie de 450 hectáreas.
8.4.1.3 Curso bajo
A partir de Tous el Júcar se encañona en un estrecho para abrirse enseguida, al abandonar la cordillera, en
los sedimentos recientes que forman el extenso glacis que se prolonga hasta la costa.
En estos depósitos ha labrado el río un cauce somero y divagante con escasa capacidad de desagüe, (unos
700 m 3 /seg como máximo). Como las crecidas que superan esta cifra no son muy raras, el río tiene en esta
zona una relativa facilidad para extenderse por las vegas, a pesar de las obras de defensa que han sido
construidas a lo largo del tiempo.
Todo el último tramo del río Júcar, desde la presa de Tous a su desembocadura, forma una gran llanura de
inundación cóncava, lo que impide la evacuación normal de la riada. Como consecuencia, se tienen láminas
de agua que alcanzan ordinariamente los dos metros o más en las avenidas extraordinarias. Esto fue lo que
ocurrió en octubre de 1982 cuando las precipitaciones de gran intensidad produjeron una gran avenida que
destruyó la antigua presa de Tous.
Desde la presa de Tous parte el Canal Júcar-Turia, de 60 km de longitud y una capacidad de 32 m 3 /s, cuyos
cauces se dedican al riego y abastecimiento de la ciudad de Valencia y Sagunto.
A partir de Tous el Júcar entra en la Plana de Valencia. El nivel del acuífero está por encima del cauce del
río, por lo que recibe descargas en su recorrido. En la Plana son muy importantes los aprovechamientos
para riego (unas 58.215 hectáreas) de las aguas del Júcar. En este tramo tienen su origen cuatro de las
acequias más importantes de la vega valenciana: la de Escalona, Particular de Antella, derivadas a unos 3
km aguas abajo del embalse, la de Carcagente y la Acequia Real del Júcar a la altura de Antella que es la
más antigua. En los alrededores de Antella se producen las descargas más importantes del acuífero al río.
Tras pasar por Antella, el Júcar recibe por la margen derecha las aguas del Sellent.
En la actualidad, no existen caudales ecológicos aguas abajo del azud de Antella (al pasar por Gavarda la
escorrentía es mínima) y el poco caudal que discurre aguas abajo es el que procede de sobrantes de riego
(fundamentalmente a través del Barranc de Barxeta y Riu Verd) y vertidos de aguas residuales de las zonas
urbanas. Durante la primavera y el verano los desembalses para los riegos de la Ribera Baja dejan correr el
agua hasta los azudes de Sueca y Cullera. Durante el otoño e invierno, no discurren los caudales y queda
estancada el agua por los azudes contribuyendo a la degradación del río. Bajo el azud de la Marquesa en
Cullera penetra el agua marina ya que el fondo del lecho en este sector se encuentra pordebajo del nivel del
mar, con el consiguiente riesgo de salinización del acuífero asociado al Júcar. En este contexto se prevé
trasvasar hasta 80 hm 3 /año hacia el Vinalopó, suponiendo antes que la modernización de los regadíos
tradicionales permita ahorrar otros 200.
Más adelante, el Júcar recibe las aguas del río Cáñoles y de los ríos Clariano, Albaida y Micena que unen
previamente sus aguas en el embalse de Bellús.
Página 44