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las leyes del éxito o fracaso y las bajezas humanas - OMRAAM

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Por el Maestro<br />

Omraam Mikhaël Aïvanhov<br />

LAS<br />

LEYES DEL ÉXITO<br />

O FRACASO<br />

Y<br />

LAS BAJEZAS HUMANAS<br />

OM-43-Especial<br />

Seis conferencias fuera serie<br />

y muy especiales exclusiva de:<br />

Centre <strong>OMRAAM</strong><br />

Institut Solve et Coagula<br />

Reus<br />

www.omraam.es<br />

Primer Centro<br />

De difusión de la obra<br />

Del Maestro <strong>OMRAAM</strong><br />

En lengua Española


El Maestro<br />

a sus<br />

46 años<br />

Primeros<br />

años<br />

Del Bonfin<br />

Sur de<br />

Francia<br />

LISTADO CONFERENCIAS<br />

OM-43-ESPECIAL<br />

No ha sido todavía editado en Castellano<br />

Contiene 6 conferencias seleccionadas<br />

LAS LEYES DEL ÉXITO<br />

O DEL FRACASO<br />

Las <strong>bajezas</strong> <strong>humanas</strong><br />

EL DESANIMO<br />

Conferencia <strong>del</strong> 4 de Agosto de 1942<br />

LA HOLGAZANERIA<br />

Conferencia <strong>del</strong> 4 de mayo 1943<br />

EL MIEDO<br />

Conferencia <strong>del</strong> 19 de Abril de 1944<br />

LA ENVIDIA<br />

Conferencia <strong>del</strong> 24 de Marzo 1945<br />

LA VANIDAD<br />

Conferencia <strong>del</strong> 10 de Mayo 1945<br />

LA CRITICA<br />

Conferencia <strong>del</strong> 22 de Marzo 1952<br />

+ Las siete Invocaciones Divinas<br />

Centre <strong>OMRAAM</strong><br />

Institut Solve et Coagula<br />

Reus<br />

www.omraam.es


Conferencia <strong>del</strong> Maestro<br />

<strong>OMRAAM</strong> MIKHAËL AÏVANHOV<br />

Del 4 de agosto de 1942<br />

EL DESCORAZONAMIENTO<br />

“Tema: Las <strong>leyes</strong> <strong>del</strong> <strong>éxito</strong> o el <strong>fracaso</strong>”<br />

Pensamiento <strong>del</strong> Maestro Petar Deunov:<br />

Los desánimos, <strong>las</strong> debilidades, <strong>las</strong> flaquezas, los desmayos,<br />

nos asaltan continuamente, aunque esto, no representa nada<br />

todavía. Podemos estar muertos uno o dos días, y después<br />

resucitar. El mejor arte que podéis manifestar es de saber cómo<br />

animaros a vosotros mismos, pues nadie es más fuerte que uno<br />

mismo para ayudarse. El hombre a veces, está construido, de<br />

órganos, de tejidos muy débiles y esto se puede reconocer muy a<br />

menudo por la simple apariencia. Los tejidos débiles se<br />

desaniman fácilmente. Hay, en efecto, tejidos tan duros, como<br />

aquel trozo de carne que quería cortar el célebre Lariflette (personaje<br />

de dibujos animados, que representa a un padre de familia) en donde se rompió<br />

su cuchillo. Después quiso hacer de él una suela de zapato, pero<br />

incluso allí los clavos se torcieron dentro y finalmente, tuvo que<br />

tirarla. Hay dos c<strong>las</strong>es de carnes: unas tan dulces y tiernas y otras<br />

tan extremadamente duras. Las primeras son <strong>las</strong> que conocen muy<br />

a menudo, los descorazonamientos, los desánimos, <strong>las</strong> otras, no.<br />

Las primeras pertenecen a <strong>las</strong> personas que parecen piedras que<br />

giran, y después se paran. Debemos darles de nuevo otra patada,<br />

para que se pongan de nuevo a girar. Para llevar<strong>las</strong> hasta la cima,<br />

debemos darles patadas, empujones de forma sucesiva, hasta que<br />

lleguen hasta arriba, y allí, el<strong>las</strong> se quedaran inmóviles.<br />

El espíritu es eterno, poderoso, es él que debe ayudar a la<br />

personalidad. Esta representa el sexo débil; el espíritu, es el<br />

hombre que ayuda a la mujer, que le dice: “Vamos, avanza


todavía un poco mas.” Si dejamos la personalidad trabajar sola, al<br />

cabo de dos días, todo habrá acabado. Si el espíritu no abandona<br />

la personalidad, ella podrá vivir miles de años, tan pronto la<br />

abandonará, ella morirá. Debemos ayudar siempre a la<br />

personalidad, cuidarla, reforzarla, por la presencia <strong>del</strong> espíritu. El<br />

espíritu no debe nunca abandonarla a si misma.<br />

* * * * * *<br />

Todos los seres humanos conocen el desánimo, ya sea<br />

observando a <strong>las</strong> personas, ya sea constatando, que les han sido<br />

colocados obstáculos en su camino. Cada quien tiene mil razones<br />

para estar deprimido o descorazonado, pero el arte consiste en<br />

empezar de nuevo sin cesar de trabajar animadamente. Si no<br />

podemos fabricar la piedra filosofal dentro de sí, no tiene<br />

importancia. Solo los alquimistas que conservan el fuego interior,<br />

llegan a vivir mucho tiempo debido a esto. No dejan de soplar<br />

sobre el fuego sagrado. Los verdaderos alquimistas no se<br />

desaniman; mientras que los que lo son solo por curiosidad,<br />

pronto paran de trabajar; ¿Para qué sirve intentar soldar dos cosas<br />

juntas, que siempre se separan?<br />

Se deben casar, unir los dos elementos antagónicos, a fin e<br />

que den nacimiento a un hijo. Debéis unirlos a la fuerza,<br />

calentarlos. La preparación de <strong>las</strong> condiciones necesarias, para<br />

que esta unión se vuelva posible, es la historia más larga que<br />

deberéis llevar a cabo, la más difícil que se conozca. Cuando se<br />

sabe despertar la atracción entre estas dos materias, acto seguido,<br />

nace el hijo. El alquimista entonces debe cuidar este hijo, que se<br />

volverá tan fuerte y grande, que podrá modificar todos los<br />

metales. Los alquimistas se parecen a la madre. Se requiere para<br />

esto la paciencia más grande. Sucede lo mismo para el espíritu<br />

2


humano. Existen dos materias antagónicas en nosotros y debemos<br />

reconciliar<strong>las</strong>. Esta reconciliación permitirá transformar <strong>las</strong><br />

condiciones de la vida en oro. Las dos materias están en nosotros;<br />

¡Cuántas veces intentaremos poner<strong>las</strong> en contacto una con la otra,<br />

pero el esfuerzo es en vano!<br />

¿Cómo conseguirlo? Gracias a la esperanza absoluta, lo<br />

conseguiremos un día, a través de una fe inalterable en los<br />

poderes que Dios ha puesto en nosotros. Por el amor en estas<br />

cosas. Por la voluntad que debemos ejercer cada día. Por estos<br />

cinco elementos: esperanza, fe, amor, paciencia, y voluntad, lo<br />

conseguiremos, pues la paciencia nace <strong>del</strong> amor y de la fe, el<br />

saber, el conocimiento vendrán después por la voluntad.<br />

Palpando, probando, leyendo, descubriremos como actuar,<br />

escucharemos dentro de nosotros la voz de la sabiduría. Si estas<br />

cinco cualidades faltan, no podremos llegar hasta el final, por<br />

muchos libros que leáis que traten de este tema. Estos cinco<br />

elementos, son el pentagrama.<br />

Sin la voluntad, sin la paciencia, no hay nada que hacer.<br />

Estas son <strong>las</strong> cinco virtudes más necesarias. La sabiduría, el saber,<br />

no son una virtud, pero un resultado, una riqueza. La paciencia<br />

depende de nosotros. Si queréis ser pacientes inmediatamente,<br />

esto depende de vosotros; pero el saber no puede seré adquirido<br />

en un instante. Es algo que debe surgir, emanar de vuestro<br />

espíritu, es alguien que os lo da, mientras que la paciencia<br />

depende de vosotros. Entonces, si deseáis actuar, esto depende de<br />

vosotros. Pero el saber vendrá solo a causa de <strong>las</strong> virtudes puestas<br />

en acción, y cuando llegue, sabréis como trabajar.<br />

Esta es la razón por la cual el Maestro nos dice que estamos<br />

expuestos al descorazonamiento. Empezamos, trabajamos y todo<br />

3


y así no lo conseguimos. Yo mismo tengo importantes problemas<br />

que resolver y así muchas veces me desanimo también; pero<br />

empiezo de nuevo y me animo de nuevo, practicando el arte que<br />

el Maestro me ha enseñado. Moisés, Mahoma, Jesús llegaron a<br />

sentirse muy desanimados, en ciertos momentos de su vida. No<br />

dijo Jesús a sus discípulos; “¿Hasta cuándo os tendré que soportar<br />

raza ingrata?” También, pienso en ellos y en el hecho que se debe<br />

conocer la ciencia que nos enseña el Maestro: que la personalidad<br />

se desanima fácilmente, y no podemos obtener nada así de un solo<br />

golpe, que hay ciertas cosas que son lentas para ver sus resultados<br />

y que debemos tener paciencia para esperar que aquellos a<br />

quienes instruimos, comprendan y acepten una enseñanza, y que<br />

debemos amarlos a pesar de sus debilidades; todas estas<br />

reflexiones que me hago, me dan ánimos para proseguir.<br />

Si estamos desanimados por la actitud de los otros, debemos<br />

ponernos a amarlos. Si estáis desanimados por vosotros mismos,<br />

debéis esperar y creer, tener fe. No es por el amor, que<br />

cambiareis vuestro propio desanimo pero, si este proviene de los<br />

otros, será amándolos que lo disipareis.<br />

Esperanza, fe, amor, voluntad, paciencia, he aquí <strong>las</strong><br />

virtudes que pueden restablecer el coraje en vosotros, cuando<br />

llega el desanimo. Suponed que os sentís muy desanimados; ¿cuál<br />

es la virtud que os dará coraje? La fe. La voluntad. La esperanza.<br />

Cuando tendréis la fe, restableceréis la voluntad y la esperanza<br />

llegara enseguida. Si el descorazonamiento proviene de los otros,<br />

deberéis llamar a la paciencia y amareis a aquellos que os<br />

quitaban el poder de actuar. No hay nada que pueda resistir<br />

<strong>del</strong>ante de estas cinco virtudes, dice el Maestro. Podéis si queréis<br />

darles otros nombres: bondad, justicia, amor, sabiduría y verdad.<br />

4


Estos nombres son la traducción de <strong>las</strong> otras. La bondad es la<br />

voluntad, <strong>las</strong> dos son físicas, la paciencia, es la justicia. ¡El amor,<br />

sigue siendo el amor! La sabiduría y la verdad, son la fe y la<br />

esperanza que vienen a ser casi la misma cosa, pero una en el<br />

plano espiritual y la otra en el plano físico. (Consultar en la web, sección<br />

Talismán – Las siete invocaciones divinas-. Si lo practicáis en voz alta o media voz, veréis los<br />

grandes resultados que conseguiréis.)<br />

Sabiduría, es saber lo que es la verdad, pues, la sabiduría y<br />

la verdad se transforman a menudo en una o la otra. Sabemos lo<br />

que es verídico, mientras que ignoramos lo que es real. Las cinco<br />

virtudes pueden crear otras cinco, el<strong>las</strong> tienen disfraces y gracias a<br />

estos, pueden introducirse por todos los sitios. Citadme alguna<br />

cualidad y os diré que la misma corresponde a la rama de una de<br />

estas cinco virtudes fundamentales. Analizándola, y c<strong>las</strong>ificándola<br />

según sus manifestaciones, su naturaleza, constatareis que es hija<br />

de una de estas cinco virtudes, son madres de todas <strong>las</strong> demás.<br />

Podemos así c<strong>las</strong>ificar todas <strong>las</strong> virtudes <strong>humanas</strong>. Podemos<br />

también hacer transposiciones. No os sorprendáis que podamos<br />

encontrar siempre cinco, siete, diez o veinte virtudes, pues todas<br />

tienen la misma raíz. El<strong>las</strong> manan como los ríos, puede que lleven<br />

nombre diferentes, pero su origen es siempre el mismo.<br />

Tengamos la misma confianza de <strong>las</strong> hormigas y <strong>las</strong> abejas.<br />

Observaremos pensando en estos insectos, como nos están dando<br />

5


continuamente un ejemplo de seres incansables. Nunca se ha visto<br />

una hormiga descorazonarse. Las abejas tampoco se descorazonan<br />

nunca. Las célu<strong>las</strong> de la sangre, no se descorazonan nunca<br />

tampoco. Nunca paran, ni interrumpen su trabajo. Las célu<strong>las</strong><br />

ignoran lo que es el cansancio, salvo cuando el espíritu <strong>las</strong><br />

abandona, pero en este momento es que el hombre ha muerto.<br />

Cuando el hombre está herido, enfermo, <strong>las</strong> célu<strong>las</strong> de la sangre<br />

continúan su trabajo, a pesar de que <strong>las</strong> otras célu<strong>las</strong>, éstas si se<br />

desaniman, pero <strong>las</strong> de la sangre nunca. Las célu<strong>las</strong> de la sangre, o<br />

sea <strong>las</strong> <strong>del</strong> corazón, no paran nunca. Es por esta razón que se dice<br />

que el corazón es superior al cerebro que es egoísta y calculador.<br />

A menudo el cerebro dice: “Descansemos un poco, dejemos<br />

trabajar los otros” Pero el corazón dice lo contrario: “Cuando<br />

todos descansan, yo permanecerá vigilante sobre mis hijos, los<br />

lavaré, los purificaré, no los abandonaré nunca.” El corazón es la<br />

última instancia <strong>del</strong> amor, <strong>del</strong> sacrificio.<br />

Que el Señor os bendiga, queridos hermanos y hermanas.<br />

Centre <strong>OMRAAM</strong><br />

Institut Solve et Coagula<br />

Reus<br />

www.omraam.es<br />

Primer Centro<br />

De difusión de la obra<br />

Del Maestro <strong>OMRAAM</strong><br />

En lengua Española<br />

6


Conferencia <strong>del</strong> Maestro<br />

<strong>OMRAAM</strong> MIKHAËL AÏVANHOV<br />

Del 4 de mayo de 1943<br />

LA HOLGAZANERIA<br />

“Los perezosos”<br />

“Tema: Las <strong>leyes</strong> <strong>del</strong> <strong>éxito</strong> o el <strong>fracaso</strong>”<br />

Lectura <strong>del</strong> pensamiento <strong>del</strong> Maestro Petar Deunov:<br />

“El mundo actual está lleno de hombres razonables y no<br />

razonables, parecidos a <strong>las</strong> cinco vírgenes sabias y a <strong>las</strong> cinco<br />

vírgenes locas, que se mencionan en los evangelios. ¿Cómo se<br />

distinguen los hombres razonables de los hombres que no<br />

razonan, o los estúpidos? El hombre razonable es trabajador, está<br />

seguro de sí mismo; el que no es razonable, es perezoso. Se<br />

sienta, no trabaja y espera que los gorriones le caigan <strong>del</strong> cielo ya<br />

cocidos y a su boca, listos para comer. Tiene fe en la fortuna que<br />

llega sola a sus manos. Piensa: “Que lo que cae en el ya bien<br />

atado, sin que haya habido necesidad de trabajar, es eso ser<br />

afortunado” El holgazán no tiene ningún oficio y anda perdido de<br />

un lugar a otro. Arrastrando sus pies y frotándose <strong>las</strong> manos, sin<br />

ni tan siquiera saber porqué. En cambio el hombre razonable se<br />

mueve, pero sus movimientos difieren totalmente de los <strong>del</strong><br />

perezoso.<br />

A menudo, los hombres religiosos hacen algunos<br />

gestos y dicen que ha sido el Espíritu que les ha tocado. Existe<br />

una diferencia esencial entre los movimientos <strong>del</strong> Espíritu y el de<br />

los hombres religiosos no razonables. Para no equivocarnos, el<br />

hombre debe conocer <strong>las</strong> cualidades de su espíritu, de su alma, de<br />

su inteligencia de su corazón. Los librepensadores, aún siendo<br />

hombres religiosos, deben poseer el saber, a fin de comprender <strong>las</strong><br />

cosas y no ser como los Turcos que dicen que “el hombre no tiene<br />

necesidad de saber muchas cosas”.<br />

* * * * * *


¿Cómo saber distinguir entre los verdaderos o los falsos<br />

holgazanes? Esta cuestión fue presentada a un sultán de<br />

Constantinopla. En aquella época, se ocupaban de los holgazanes<br />

“tembère xané” que quiere decir los que eran débiles, perezosos,<br />

que no podían moverse. Tenían piedad de ellos, se les alimentaba,<br />

los ponían en casas especiales. “Xané” quiere decir hotel. Estas<br />

casas eran pues hoteles de perezosos. El sultán destinaba mucho<br />

dinero para poder entretener a estos hombres.<br />

Pero un día, ¿qué es lo que vio? Se dio cuenta que los<br />

perezosos, los holgazanes, eran tan numerosos que podía temerse<br />

que incluso toda la fortuna <strong>del</strong> Sultán fuese insuficiente para<br />

alimentarlos a todos. Hubo muchísimos holgazanes voluntarios<br />

que llegaron para así ser alimentados en forma gratuita. Un sabio<br />

le dijo al sultán: “Debéis poner fuego al Xané para así saber<br />

distinguir cuales son los holgazanes falsos de los verdaderos” Y<br />

así se hizo. Todos los habitantes <strong>del</strong> hotel al ver el fuego se<br />

salvaron, menos dos. El primero dijo al otro: “Hermano, todos se<br />

han escapado, ¿por qué quedarnos nosotros? Vayámonos<br />

nosotros también”. El otro respondió: “No entiendo ¿cómo<br />

todavía tienes fuerzas para hablar? En efecto era tan perezoso<br />

que ni tan siquiera podía entender que valía la pena abrir la boca<br />

para hablar. Viendo esto, el sultán salvó estos dos hombres. Los<br />

puso en una casa construida a su intención y despidió a todos los<br />

demás, digamos falsos holgazanes.<br />

El mundo invisible se pregunta también, cuáles son los<br />

verdaderos holgazanes y cuáles son los falsos. No puede<br />

distinguirlos los unos de los otros a simple vista. Así, pues de la<br />

misma manera que el sultán, puso fuego en la vida de estos<br />

hombres, a fin de poder distinguir los unos de los otros; los pone<br />

a prueba de privaciones, persecuciones, amenazas, y así observa<br />

los que son verdaderamente perezosos y los que no lo son. Los<br />

verdaderos holgazanes son fieles a su vocación de holgazán en<br />

todas <strong>las</strong> circunstancia de la vida, mientras que los otros se ponen<br />

a trabajar cuando se dan cuenta que el peligro los pone a prueba.<br />

2


Había en Bulgaria una mujer tan perezosa que no sabía<br />

hacer la colada, ni encender el fuego, ni preparar la comida. Sus<br />

vecinos venían de vez en cuando para ayudarla y su marido<br />

siempre furioso quería separarse de ella. Existen muchas mujeres<br />

como esta, que dejan a su marido hacer todos los trabajos de la<br />

casa. No os penséis que solo se ven estas cosas en Bulgaria. Si<br />

procediéramos a hacer una verificación, llegaríamos a constatar<br />

que en <strong>las</strong> parejas, ya sea en el hombre, ya sea la mujer, uno de<br />

los dos es holgazán. Un día pues que esta mujer de la cual os he<br />

hablado, temblaba de frio en su habitación sin fuego, un vecino le<br />

dijo que fuera al bosque en donde encontraría otra mujer muy<br />

amable llamada “Necesidad” , que la ayudaría en muchas cosas<br />

que ella necesitaba. “Vd. recogerá ramas <strong>del</strong> suelo, con <strong>las</strong> que<br />

hará una fajo, y después llamará a esta mujer. Entonces ella<br />

vendrá y le ayudará a llevar este fajo de leña hasta su casa”. La<br />

mujer le hizo caso e hizo lo que le ordenó. Cuando terminó su<br />

fajo, se puso a llamarla hasta la noche, pero en vano no hubo<br />

respuesta de la mujer Necesidad. La mujer no llegó. Ella la estuvo<br />

llamando hasta bien entrada la noche, pero en vano. Cuando el<br />

crepúsculo empezó a descender, esta mujer entendió que la otra<br />

mujer no llegaría, que terminaría encontrándose sola, la noche le<br />

caía encima, en el bosque los lobos vendrían. Entonces, tomo el<br />

fajo de ramas se lo puso en la espalda y lo llevo hasta su casa. ¡No<br />

se había dado cuenta, que la mujer Necesidad se había escondido<br />

dentro de ella!<br />

La holgazanería es una enfermedad incurable; ningún<br />

medicamento puede curarla. Solo el mundo invisible puede<br />

hacerla desaparecer. Para esto, utiliza el hambre.<br />

Afortunadamente que existe el hambre: cuando el hambre<br />

aparece, uno se vuelve activo, intrépido, expeditivo. Sin el<br />

hambre, no se es activo. El mundo invisible tiene también otros<br />

métodos: <strong>las</strong> restricciones, la miseria, <strong>las</strong> enfermedades, para<br />

darnos fuerzas y volvernos activos. Sin estos males, nos<br />

adormeceríamos y nos entumeceríamos por toda la eternidad.<br />

Afortunadamente que estas cosas, nos empujan nos obligan, pues<br />

3


sin el<strong>las</strong>, nos quedaríamos ¡hambrientos y desnudos! Nadie nos da<br />

<strong>las</strong> gracias por estos medicamentos.<br />

Porque el Maestro nos dice: “¿A menudo los hombres<br />

religiosos haces algunos movimientos y dicen que es el espíritu<br />

que los ha tocado?” Había una hermana en la fraternidad de<br />

Bulgaria, que era muy amable y simpática y además se ocupaba<br />

de la adivinación. El Espíritu Santo venia hablarle, eso decía esta<br />

hermana, y así tenia montones de libretas con escritos dictados<br />

por el Espíritu. Ella siempre dibujaba dos peces muy grandes de<br />

formas diferentes y peces conteniendo caracteres y cifras que ni<br />

tan siquiera, quizás, no comprendía ella misma. Siempre dijo que<br />

era el Espíritu Santo, que le revelaba todas estas cosas. En el<br />

fondo siempre era la misma cosa: salud, plenitud, ventajas. Esta<br />

anciana mujer era tan buena, que nunca rechazo nada a nadie. Se<br />

pasaba toda la jornada ocupada en dibujar peces, por todos sitios<br />

de aquí para allá, en los unos y en los otros que la acompañaban.<br />

Tenia de que vivir y nunca trabajaba. Lo que era sorprendente, es<br />

que tenía tanta fe, tanta bondad, y amabilidad que siempre estaba<br />

sonriendo.<br />

Un día que subió al Musala (montaña muy alta de Bulgaria)<br />

y ya tenía más de 80 años. Ella estaba ya toda muy deteriorada y<br />

sin embargo subía hasta la cima de la montaña; era<br />

verdaderamente todo un ejemplo de mujer. Para que lleguéis a<br />

conocerla mejor, os contaré que incluso cuando el Maestro<br />

hablaba, levantaba <strong>las</strong> manos como si fueran antenas, para recibir,<br />

así, mejor <strong>las</strong> comunicaciones <strong>del</strong> mundo invisible. Todos los<br />

hermanos y hermanas estaban sorprendidos de estos gestos tan<br />

raros, que llamaban su atención; esto incluso molestaba mucho<br />

durante <strong>las</strong> conferencias. Nos preguntábamos como podía<br />

inventarse estos gestos. Algunos le rogaban que cesase de<br />

gesticular de esta manera; el Maestro, siempre permanecía<br />

calmado y la miraba de vez en cuando con una sonrisa. Incluso<br />

sonreía, cuando los hermanos y hermanas querían impedirle<br />

continuar con sus gestos.<br />

4


Este duro años. El Maestro comentaba: “Son vuestros<br />

espíritus que os engañan y vienen para hablaros” Algunas veces<br />

esta hermana se acercaba al Maestro cuando hablaba, le tocaba y<br />

después se ponía a temblar. Intentábamos no mirarla, a pesar de<br />

que siempre se encontraba en la primera línea. Todos reían, ella<br />

fue siempre un tema de diversión en la Fraternidad.<br />

Si, algún día, esta pequeña conferencia de hoy, llega a<br />

conocerse, allí en Bulgaria, todos se reirán leyéndola y se<br />

acordarán de esta hermana tan atrevida. Ella me predecía muchas<br />

veces cosas fantásticas, que nunca dijo a nadie más. Inclusive la<br />

cuestioné varias veces, para darme cuenta que solo a mí me decía<br />

ciertas predicciones extraordinarias. Me caía muy bien, la<br />

encontraba incluso simpática, pero no por estos motivos.<br />

Es a causa de esta hermana que el Maestro dice aquí: A<br />

menudo los hombres religiosos hacen ciertos movimientos y<br />

dicen que es el Espíritu Santo que los ha tocado. Existe una<br />

diferencia esencial entre los movimientos <strong>del</strong> Espíritu y el de los<br />

hombres religiosos no razonables. Para no caer en errores, el<br />

hombre debe conocer <strong>las</strong> cualidades de su espíritu, de su alma, de<br />

su inteligencia y de su corazón. “El hombre debe pues saber de<br />

dónde llegan los telegramas que recibe.” Ahora bien, esta<br />

hermana ignoraba de donde venían los suyos.<br />

El Maestro dice además: “Los libre pensadores tanto como<br />

los hombres religiosos deben poseer el saber afín de comprender<br />

<strong>las</strong> cosas y no ser como los Turcos que dicen que el hombre no<br />

tiene necesidad de muchas cosas.” El Maestro dice bien lo<br />

contrario que debe estudiar y llegar a poseer un gran saber.<br />

Os digo lo que se debe conocer. Saber es la cosa más importante.<br />

Se deben conocer todos los “periodos” (ciclos) de su inteligencia,<br />

de su corazón, de su espíritu, de su cuerpo físico. Si hacemos<br />

observaciones, podremos constatar que <strong>las</strong> cosas se repiten y<br />

veremos en qué condiciones nos sentimos bien dispuestos,<br />

maravillados, y en cuales nos sentimos indispuesto, somnoliento.<br />

5


Cuando sabemos <strong>las</strong> diferencias de <strong>las</strong> condiciones en <strong>las</strong> cuales<br />

vivimos de un estado a otro, podemos ir muy lejos en nuestro<br />

desarrollo. Toda una vida no es suficiente, para poderse conocer a<br />

sí mismo. Conozco personas que desde hace años viven en<br />

situaciones que les provocan migrañas, estreñimientos,<br />

perturbaciones cardiacas, y que siguen sin buscar en qué<br />

condiciones viven y trabajan, que pueda ser la causa de sus<br />

malestares y así poder llegar a conocer <strong>las</strong> causas de estos<br />

desordenes de salud. No se han entretenido nunca en pensar que<br />

estos desordenes provienen de sus ocupaciones cotidianas. Yo os<br />

digo que todo viene de allí.<br />

Todo lo que sentís como disgustos, estados de peligro, y<br />

perturbaciones, tiene que encontrar su remedio en una<br />

modificación de vuestras ocupaciones cotidianas. Nunca se piensa<br />

en ello. Más bien lo que se hace es ir a consultar al médico, o a ir<br />

a adquirir un medicamento, pero se continúa viviendo como<br />

antes. Reflexionad y os daréis cuenta, que olvidáis el verdadero<br />

remedio. Si algo no funciona en vuestro estomago, vuestra<br />

cabeza, vuestros intestinos, proviene de vuestros estados<br />

psicológicos, de vuestras ocupaciones, de vuestras costumbres o<br />

de vuestros contactos con la materia. Esto proviene ya sea <strong>del</strong><br />

lado interior, ya sea <strong>del</strong> lado exterior.<br />

Debéis buscar la causa de estos estados. ¿Quizás no<br />

masticáis bien vuestros alimentos, o es que tomáis alimentos que<br />

no os convienen? ¿O quizás trabajáis demasiado... Quizás habláis<br />

demasiado, o dormís mucho, o no lo suficiente? Todo está unido a<br />

vuestras ocupaciones cotidianas, a vuestra actitud, a vuestra<br />

manera de vivir. Antes de ir a buscar remedios, medicamentos,<br />

cambiad vuestras habitudes y vuestras ocupaciones y constatareis<br />

bien pronto modificaciones en vuestra salud.<br />

Considerad por ejemplo el caso de un hermano que sufre <strong>del</strong><br />

corazón. Se dedica mucho a la astrología. Muchos amigos tratan<br />

de ocuparse de él, de curarlo. Pero, si el mismo estuviera atento<br />

en la manera en que trabaja, piensa, actúa, encontraría el remedio;<br />

6


es nuestra forma de vivir, que debe cambiar y adaptarse a <strong>las</strong><br />

reg<strong>las</strong> más naturales de la vida.<br />

Señalándoos estas transformaciones que debéis efectuar en<br />

vuestros hábitos y ocupaciones para curar vuestros males, os<br />

estoy indicando un camino eficaz y extraordinario, válido para<br />

todo. En lugar de ir a buscar medicamentos, hierbas, colores para<br />

aliviaros, debéis observar si acaso no exageráis ciertas cosas, si<br />

acaso no hay un poco de desorden en vuestra manera de vivir.<br />

Hay días que os sentís bien, otros muy bien. Tomad como<br />

mo<strong>del</strong>os estos días. Estudiad como habéis actuado estos días, de<br />

qué manera os habéis comportado, que personas habéis<br />

encontrado o visitado, cuáles han sido vuestros contactos con los<br />

otros. Hay días que son desastrosos, intolerables. Observadlos.<br />

Entonces la consciencia se aclarará en vosotros, comprenderéis y<br />

captareis tantas cosas en <strong>las</strong> cuales no habíais pensado nunca, que<br />

empezareis a evitar <strong>las</strong> causas que provocaban efectos nocivos y<br />

molestos. Uniendo <strong>las</strong> causas a los efectos, sabréis evitar unos y<br />

suprimir los otros.<br />

Un día que me encontraba invitado en una familia, donde el<br />

hijo tenía un comportamiento muy duro con sus padres,<br />

provocando, sin cesar, estados de desarmonía entre todos ellos.<br />

Estuve estudiando la cuestión bajo todos los puntos de vista.<br />

Encontré la causa, que realmente era muy singular.<br />

Había un cuadro en la casa, que se encontraba colgado en el muro<br />

<strong>del</strong> comedor, que provocaba todos estos encontronazos. Este<br />

cuadro, representaba jabalíes, multitudes de jabalíes todos bien<br />

horribles de ver, y estaba tan bien colocado a la vista de la sala<br />

que producía todos esos efectos negativos. Cuando les dije a los<br />

padres que tenían que sacar este cuadro, y esconderlo, no<br />

estuvieron muy contentos pues se trataba de una pintura de alto<br />

valor. Finalmente, conseguí que lo sacaran y el resultado fue que<br />

el muchacho había cambiado totalmente. Se produjeron cambios<br />

fantásticos entre ellos y la armonía fue restablecida.<br />

7


En este caso la desarmonía provenía de una cosa exterior.<br />

Mientras que en la mayoría de los casos, proviene de nuestras<br />

actividades, de nuestra manera de actuar. Debemos pues tener<br />

nuestras experiencias. No tengo tiempo para citaros todos los<br />

casos, pues son muchísimos. Yo mismo, trabajo de esta manera;<br />

observo los días, los periodos de la luna creciente, quiero decir<br />

todo lo que crece, asciende, que se expande, se mueve, se eleva.<br />

Cuando decimos: “Me encuentro en el periodo de la luna<br />

descendente, menguante” esto significa que nos encontramos en<br />

el periodo donde todas <strong>las</strong> fuerzas, todas <strong>las</strong> energías disminuyen,<br />

donde la alegría, la actividad se para, etc.… Y así atravesamos<br />

periodos bien diferentes los unos de los otros.<br />

Observándonos, encontraremos cosas tan interesantes en la<br />

vida que los ojos se abrirán solos. En la actualidad, vivimos con<br />

los ojos cerrados, nunca buscamos en nuestra forma de vivir y de<br />

comportarnos, <strong>las</strong> causas de los estados que hemos atravesado.<br />

Sin embargo, saber conocerse es una gran ciencia.<br />

Ya sabéis que en la antigüedad, solo existía una inscripción<br />

escrita en los Templos: “Conócete tú a ti mismo”, o sea obsérvate,<br />

estúdiate atentamente, revísalo todo y mira como actúas.<br />

Haced una revisión de todos los años que habéis vivido.<br />

Acordaros en que estados habéis vivido y preguntaros porque<br />

habéis vivido en esos estados. Debéis verificar así toda vuestra<br />

vida enrollándola como en un film y estudiando todas vuestras<br />

estupideces, vuestros sufrimientos, y porque habéis estado<br />

enfermos, desesperados, o al contrario, iluminados o llenos de<br />

alegría. La vida nos proporciona una enseñanza considerable y<br />

extraordinaria cuando la observamos.<br />

En cada alma, podemos extraer informaciones; todo hombre<br />

puede sacar conclusiones de su propia vida. Por regla general,<br />

estas cosas no se hacen. Durante <strong>las</strong> vacaciones, estáis más libres<br />

para poder hacerlo: consagrad algunos días a revisar vuestra vida<br />

desde el principio hasta el día de hoy. Yo lo hago a menudo, pero<br />

8


de forma incompleta bajo miedo de volver hacia atrás y de repetir<br />

<strong>las</strong> mismas equivocaciones. Esto a menudo es desagradable. Un<br />

año, sin embargo, revisé toda mi vida entera. Estábamos en el<br />

campamento de verano, en Rila Bulgaria. Consagre dos días que<br />

pase en el bosque acordándome con detalle de toda mi vida. Lo<br />

desperté todo en mí, los lugares, <strong>las</strong> personas. ¿Que vi? Haciendo<br />

esta revisión, me descubrí como en un espejo. Todas <strong>las</strong> acciones,<br />

<strong>las</strong> buenas y <strong>las</strong> ma<strong>las</strong>, <strong>las</strong> nobles y <strong>las</strong> innobles, <strong>las</strong> justas y <strong>las</strong><br />

injustas, <strong>las</strong> buenas y <strong>las</strong> ma<strong>las</strong>, se veían todas. Nos presentamos<br />

<strong>del</strong>ante de nosotros mismos, <strong>del</strong>ante de una justicia que hemos<br />

creado nosotros mismos y os puedo asegurar, ¡cuántas lecciones y<br />

correcciones recibimos por este medio! Debéis hacer esto al<br />

menos una vez en vuestra vida. Debéis saber cómo camináis,<br />

habláis, coméis, leéis. Debéis ver como erais; estúpido, feo,<br />

osabais juzgar a los otros, amigos o enemigos. Podréis escribir<br />

volúmenes de libros sobre esta cuestión. No tengáis miedo de<br />

volver hacia atrás; sentiréis al contrario sensaciones nuevas y<br />

totalmente desconocidas en vosotros.<br />

Las personas viven cada día de manera inconsciente, sin<br />

extraer de la misma buenas lecciones, ni sacar conclusiones de lo<br />

que han atravesado. Las mismas cosas, producen los mismos<br />

efectos; y como repiten los mismos actos, obtienen<br />

constantemente los mismos <strong>fracaso</strong>s, los mismos choques, los<br />

mismos golpes. Cuando durante tres días consecutivos hacéis esta<br />

revisión el principio de vuestra existencia se presenta, desde<br />

vuestro nacimiento hasta el día de hoy. Debéis unir juntos todos<br />

estos recuerdos.<br />

El Maestro, dice que podemos caer en estos errores cuando<br />

no nos conocemos. En este caso, ¿cómo triunfar? Cuando<br />

conozcamos estos periodos de debilidades, seremos más<br />

prudentes, no haremos cosas tan arriesgadas. Cuando conozcamos<br />

nuestras reservas, <strong>las</strong> habilidades de nuestro ser, podremos<br />

iniciar cosas extraordinarias. Las dudas, <strong>las</strong> suposiciones, los<br />

miedos provienen <strong>del</strong> hecho que no nos conocemos demasiado a<br />

nosotros mismos. El Maestro nos dice: “Los librepensadores,<br />

9


tanto como el hombre religioso, debe poseer el saber, a fin de<br />

comprender <strong>las</strong> cosas y no ser como los Turcos que dicen que no<br />

hay necesidad de conocer muchas cosas.”<br />

Puede suceder también, que remontándoos de esta manera<br />

en el tiempo pasado, recordando todo lo vivido, saquemos<br />

grandes conclusiones. Esto sin embargo depende <strong>del</strong> grado de<br />

inteligencia y de evolución de la persona, que así, de esta manera<br />

esta evocando su vida. Si uno, no es capaz de sacar estas<br />

conclusiones por sí mismo, hay otro medio para hacerlo: es<br />

encontrar a alguien que conozca el ser humano, un Iniciado por<br />

ejemplo, y de pedirle que eche un vistazo a su vida. Yo le pedía<br />

constantemente al Maestro, que me reve<strong>las</strong>e algo que yo no<br />

pudiera ver en mí mismo. Cada vez que lo encontraba, me<br />

señalaba alguna debilidad, que no conocía en mí mismo. Por eso,<br />

puede suceder igualmente, que algunos de vosotros no lleguéis a<br />

ver ciertas cosas en vosotros, ni a conoceros perfectamente.<br />

Pediréis al Maestro o a un Iniciado de revelároslo. Pero no os<br />

dirijáis a aquellos que no conocen nada <strong>del</strong> ser humano, que ni se<br />

conocen tan siquiera ellos mismos, pues de hacerlo cortaríais <strong>las</strong><br />

mejoras ramas de vuestro ser. Muchas veces sucede en <strong>las</strong><br />

familias que una hermana de más edad diga a sus hermanos<br />

menores que son tontos, estúpidos, incapaces, y así ella con estas<br />

palabras los paraliza. Esta influencia negativo persiste muchas<br />

veces durante largos periodos de la vida de la persona así<br />

influenciada. Algunas personas han venido a mí a quejarse de<br />

tales hechos: la madre o el padre les decía siempre, cuando eran<br />

niños, que eran incapaces o idiotas. Actuando de esta manera, esta<br />

madre o este padre sugestionan a los niños tan gravemente que<br />

después no han sabido vencer estas influencias de sus Padres.<br />

Es muy peligroso hacerse definir su carácter por gente<br />

ignorante, puede poner trabas a vuestra evolución. Un Maestro<br />

nos dirá nuestras debilidades, pero igualmente nos hará saber <strong>las</strong><br />

cualidades que tenemos y no vemos. Cuando un Maestro nos<br />

enseña nuestros defectos, no debemos molestarnos, más bien<br />

debemos ponernos a trabajar a fin de corregirnos.<br />

10


¿Porque los Iniciados no se atreven a revelar a los demás sus<br />

debilidades? Pues, porque temen ofenderlos, alejarlos, perderlos.<br />

El discípulo verdadero acepta entender la exposición de todas sus<br />

debilidades y así poder<strong>las</strong> corregir. Inclusive es dichoso de<br />

poder<strong>las</strong> conocer. Mientras que <strong>las</strong> personas, débiles, vanidosas o<br />

perezosas están tan molestos de entender<strong>las</strong> que se vuelven<br />

furiosas y cortan todos sus lazos entre ellos y su Maestro por<br />

haber osado revelarles lo que son en realidad.<br />

La más grande de <strong>las</strong> debilidades, la madre de todas <strong>las</strong><br />

demás, es la pereza: es justamente ella que produce todas <strong>las</strong> otras<br />

faltas. Los Iniciados nos dicen y enseñan que es justamente la<br />

pereza, la que ha traído al mundo todos los vicios.<br />

Para luchar contra la pereza, no existe otro medio que<br />

el sufrimiento, <strong>las</strong> desgracias, la miseria. Si hay tantos seres que<br />

viven en estos estados, es porque fueron perezosos en un pasado.<br />

En otras vidas. Si ahora son activos es porque el mundo invisible<br />

ha venido para ayudarlos. El que trabaja no estará nunca en la<br />

miseria, tarde o temprano, adquirirá una gran fortuna. El trabajo,<br />

es el símbolo de la riqueza, la pereza es el de la miseria. Incluso si<br />

en la actualidad es rico, el perezoso está devorando su capital y<br />

terminara fatalmente un día en la indigencia. Por esta razón, si<br />

observáis la pereza en vuestros hijos, debéis saber que esto será el<br />

principio de su miseria. Podéis alimentaros de creencias ilusorias<br />

y pensar que tarde o temprano ¡ganareis a la lotería o que os<br />

casareis con una mujer rica! Este tipo de creencia no es la fe; esto<br />

puede llegar, pero también puede, que no se produzca nunca. La<br />

probabilidad de que esto suceda es minúscula; mientras que si<br />

alguien es activo y trabajador, incluso si actualmente es pobre, un<br />

día se volverá rico, ya sea en conocimientos, ya sea en virtudes,<br />

en talentos o en posesiones materiales. Terminará siendo rico en<br />

alguna cosa, esto es verídico y cierto. Hay en él, fuerzas que le<br />

empujan a trabajar. Todo lo que es genial, es el resultado <strong>del</strong><br />

trabajo. Las debilidades, los pecados, los crímenes son el fruto de<br />

una pereza espiritual, intelectual, sentimental o física.<br />

11


Un arado hablaba un día a un pedazo de hierro que colgaba<br />

suspendido de una viga, todo bien oxidado. El pedazo de hierro le<br />

decía al arado que volvía todo bien brillante y luciente, un día de<br />

su trabajo: “¿Como haces para estar siempre tan brillante?” El<br />

arado le respondió: “Estoy siempre brillante porque trabajo. Todo<br />

el día me lo paso cavando la tierra.” Todo lo que esta oxidado en<br />

el plano físico o intelectual, nos indica que algo se ha introducido<br />

en el de destructivo: significa que ¡no se ha trabajado! El trabajo<br />

es el cuerno de la riqueza, de la abundancia, de la salud, <strong>del</strong><br />

bienestar.<br />

Muy a menudo se decía de Edison que era genial. Pero un<br />

día se molestó y contestó: “¿Sabéis como he obtenido este genio?<br />

¡Trabajando catorce a quince horas diarias! Es el trabajo que me<br />

ha permitido alcanzar estos resultados.”<br />

El que tiene <strong>éxito</strong> muy rápido en esta vida, es el hombre que<br />

ha trabajado mucho en otras existencias. En esta vida actual es<br />

como si estuviera de vacaciones y así se toma un poco de reposo.<br />

De todas formas este reposo no debe durar mucho tiempo, de otra<br />

manera este hombre perderá todo su saber.<br />

La holgazanería, se reconoce muy a menudo, como una<br />

especie de estado que te recuerda a <strong>las</strong> mujeres en cinta. Un<br />

hombre gordo y barrigudo iba en un autobús. Un niño estaba que<br />

allí y viajaba junto con su madre, le dijo: “Mama, mira, debemos<br />

ceder un asiento a este hombre pues espera un bebe.” Todos los<br />

hombres perezosos son así; esperan un bebe: la pereza.<br />

¿Cómo luchar contra ella? No hay remedio válido. Solo<br />

existe el ejemplo y <strong>las</strong> privaciones, que pueden conseguir<br />

convencer el perezoso que debe trabajar. En nuestra Enseñanza,<br />

cada uno debe hacerse su programa, adoptar una disciplina para<br />

cada día. Este programa debe comportar un poco de meditación,<br />

un poco de lectura, de trabajo físico, de limpieza, un poco de eso<br />

12


y un poco de aquello… Es necesario de que haya un poco de todo,<br />

a fin de excitar <strong>las</strong> célu<strong>las</strong>, de remover<strong>las</strong> todas.<br />

Conozco a personas que están según parece o dicen de la<br />

Fraternidad y que están completamente oxidadas. ¿Por qué? Pues<br />

porque empezaron con la pereza. Hasta el día de hoy, es en la<br />

cama que lo hacían todo: es allí que el<strong>las</strong>, leían, comían,<br />

meditaba, escribían. Estaban bien calientes, ¡bajo <strong>las</strong> mantas!<br />

Ahora, estas personas tienen frio por todos los sitios y es la pereza<br />

que <strong>las</strong> ha llevado hasta allí. Se encuentran totalmente embotadas.<br />

Conozco una de el<strong>las</strong>, entre otras, que fue cajera municipal: ella<br />

se encuentra en este estado. Ha visitado a todos los médicos, que<br />

no han sabido encontrar <strong>las</strong> causas de su estado. Cuando, es la<br />

pereza, la holgazanería, que la ha conducido a este estado actual.<br />

Yo que poseo aparatos parecidos a los microscopios, para<br />

observar, he encontrado que es justamente el microscopio de la<br />

pereza, que es el más peligroso de todos los demás conocidos.<br />

Esta hermana debe pues empezar a trabajar, para removerlo y<br />

sacudirlo todo en ella, si quiere dejar de sufrir.<br />

Hay personas que viven mucho tiempo, justamente<br />

gracias a su actividad, pero tampoco debéis sobrepasar los límites<br />

y agotaros. Mi abuela que vivió hasta los ciento quince años, fue<br />

un ejemplo de trabajo continuo. La actividad prolonga la vida. Es<br />

la fuente <strong>del</strong> mayor bienestar y <strong>del</strong> reposo. Si trabajáis,<br />

comprenderéis lo que es el reposo. En la pereza, el reposo os<br />

envenena y llega a ser tan molesto que no podéis sentir ninguna<br />

alegría prolongándolo. La alegría se encuentra gracias al trabajo y<br />

cesa en el reposo.<br />

En nuestra Enseñanza, reclamamos trabajadores, no<br />

holgazanes y perezosos. Cuantas personas vienen para decirme:<br />

“Hermano Mikhaël, estoy solo, deseo tener amigos a fin de poder<br />

visitarlos y que se ocupen de mi.” Si, es eso, habéis escogido la<br />

mejor parte, sois un holgazán que desea que los otros trabajen<br />

para él. Entiendo bien lo que buscáis: imbéciles, idiotas que os lo<br />

13


procuren todo, que os alimenten durante toda vuestra vida,<br />

mientras que vosotros os quedáis todo el día envueltos en vuestras<br />

sabanas bien calientes, o abrigados en vuestros abrigos de piel.<br />

Invitareis a los demás en nombre de la Fraternidad, pero por<br />

vuestra manera de actuar, lo único que haréis es asustarlos y<br />

huirán de vosotros. Los que habrán contestado a vuestra llamada<br />

dirán: “Ya que esta Fraternidad es un hotel de holgazanes”, un<br />

“tembère xané”, yo no quiero quedarme en ella.” Entonces os ven<br />

como un ser muy peligroso y un mal ejemplo para todos. Diréis<br />

que amáis los intercambios y que es por eso que deseáis tener<br />

amigos, hermanos, pero <strong>las</strong> personas no tienen tiempo en la<br />

Fraternidad para ocuparse de vosotros; tiene otras cosas que<br />

hacer: estudiar.<br />

Son muchas <strong>las</strong> personas que me han propuesto hacer<br />

una fraternidad. Y me he dicho: “¿De qué fraternidad me están<br />

hablando? ¿Acaso seré yo, el jefe de de una fraternidad parecida?<br />

¡Sería, verdaderamente bello!” Los que me proponen esto serian<br />

ciertamente los mayores holgazanes de este “tembère xané.” ¡Nos<br />

quedaríamos todo el día tumbados, seria glorioso! ¡Pero que<br />

gloria para los hermanos y hermanas! Vendrían incluso<br />

periodistas para hacer una película acerca de nosotros, esta<br />

maravillosa holgazanería no existe en ninguna parta todavía.<br />

¡Vendrían desde los Estados Unidos para vernos!<br />

Una persona, un día, me hizo la siguiente reflexión:<br />

Fui a Estados Unidos de América, pero no me quede allí, pues no<br />

se puede hablar con nadie, tal como lo hacemos aquí. Todos<br />

trabajan como locos, hablan algunos minutos y seguidamente<br />

después vuelven corriendo a su trabajo. “Los Americanos no<br />

tienen tiempo ni de hablar, ni de charlar como lo hacemos aquí.”<br />

Estos Americanos, ¿ciertamente no son Búlgaros? …<br />

No sé si, en Francia, les gusta hablar sobre nada o estar sin hacer<br />

nada durante horas, pero si fueran así, los Americanos vendrían a<br />

admirar esta fraternidad de perezosos que seria para ellos una<br />

14


gran distracción, una curiosidad. Los Búlgaros no vendrán, pues<br />

pensaran que ellos ¡ya son un ejemplo de eso que hablamos!<br />

No me digáis que si hablo así de los Búlgaros, es para hablar<br />

de ellos. Les gusta mucho hablar sin trabajar, pero tampoco es el<br />

caso para todos ellos; al contrario, en general, son activos, ya los<br />

sabéis. De vez en cuando dan buenos ejemplos de pereza, pero<br />

para la mayoría, son grandes laboriosos y grandes trabajadores.<br />

Todos los que tiene por ideal la pereza deben ahora<br />

renunciar a ella. Es muy fácil desear una fraternidad parecida en<br />

la cual muchas hermanas os servirán, pero ¿quién les pagará? En<br />

los hospitales, existe esto, hay religiosas para estos trabajos que<br />

os cuidan en forma gratuita. Todos los enfermos están acostados y<br />

esperan que se les traiga la comida.<br />

Los discípulos de la ciencia espiritual tienen otro ideal. Si, el<br />

ideal de trabajar sobre ellos mismos y sobre los otros y así<br />

cumplir con la voluntad de Dios. Para llegar hasta allí, debéis<br />

estudiaros a vosotros mismos, aprender muchas cosas, observarse,<br />

hacer ejercicios, a fin de no oxidarse. Debéis ser activos en todos<br />

los planos, de otra manera ciertas célu<strong>las</strong> se oxidarán y <strong>las</strong><br />

consecuencias seguirán detrás.<br />

Trabajad todos con ardor en el ideal de la verdadera<br />

fraternidad, la fraternidad de la actividad.<br />

Que el Señor os bendiga, hermanos y hermanas.<br />

Centre <strong>OMRAAM</strong><br />

Institut Solve et Coagula<br />

Reus<br />

www.omraam.es<br />

Primer Centro<br />

De difusión de la obra<br />

Del Maestro <strong>OMRAAM</strong><br />

En lengua Española<br />

15


Conferencia <strong>del</strong> Maestro<br />

<strong>OMRAAM</strong> MIKHAËL AÏVANHOV<br />

Del 19 de abril de 1944<br />

EL MIEDO<br />

“Miedo y oscuridad”<br />

“Tema: Las <strong>del</strong> <strong>éxito</strong> o el <strong>fracaso</strong>””<br />

Lectura <strong>del</strong> pensamiento <strong>del</strong> Maestro Petar Deunov:<br />

“Los hombres religiosos hablan de la Providencia Divina;<br />

pero muy pocos creen en ella. Todos afirman conocerla, pero solo<br />

teóricamente, pues tan pronto se enfrentan a una dificultad<br />

cualquiera, se olvidan de Dios y de Su Providencia y así intentan<br />

huir. Esto se puede demostrar con mucha facilidad. Imaginad que<br />

se declara un incendio en una gran sala, donde están reunidos<br />

religiosos y creyentes. ¿Qué sucederá? Todos huirán. Cada uno<br />

intentara ser el más rápido en salir. ¿Por qué huyen? Pues porque<br />

no han tenido tiempo de concentrarse, de pensar en Dios y en la<br />

Providencia Divina. Cada uno actúa según su instinto y no según<br />

su razonamiento.<br />

Muy a menudo el hombre salta violentamente sin ninguna<br />

causa visible. Esto es debido a sentimientos instintivos que actúan<br />

en él cuando le entra el miedo. Trabajad sobre vosotros mismos,<br />

dominaros, a fin de liberaros de estos sentimientos. Algunas<br />

personas tienen miedo de <strong>las</strong> ranas, otras de los ratones, sin tan<br />

siquiera preguntarse si este miedo tiene algún sentido. Es normal<br />

tener miedo de una serpiente, pero no de una rana o de un ratón.<br />

Estas saltaran o se esconderán sin haceros ningún mal.<br />

El miedo actúa en el hombre y lo paraliza. Es por eso que<br />

debe dominarlo y volverse valiente. Esto no quiere decir tampoco<br />

que no haya peligros en la vida. Los peligros existen, pero el<br />

hombre solo cae en ellos cuando trasgrede <strong>las</strong> <strong>leyes</strong> razonables de<br />

la naturaleza. Mientras viva en armonía con estas <strong>leyes</strong>, ningún<br />

peligro puede existir para él.<br />

* * * * * * * *


En esta página, el Maestro nos invita a reflexionar más a<br />

menudo sobre la Gran Ley de la Providencia Divina, no<br />

solamente cuando estamos libres para hacerlo, sino también en<br />

caso de peligro como es el caso <strong>del</strong> incendio, inundación,<br />

bombardeo. En estos casos, debéis uniros inmediatamente a la<br />

Providencia; es lo primero que debéis hacer. ¿Por qué? Porque<br />

hay un gran secreto escondido aquí, que os explicará muchas<br />

cosas al mismo tiempo.<br />

Observad un hombre que tiene miedo. El miedo dice el<br />

Maestro, es un instinto. Este hombre tiene miedo tanto de una<br />

rana, tanto de un ratón. Estudiemos el proceso psicológico <strong>del</strong><br />

miedo que sufre. Esto nos explicará ciertas <strong>leyes</strong>. Estos animales<br />

a los cuales el hombre tiene miedo, no pueden hacerle daño; si<br />

reflexionase un poco, en lugar de dejarse llevar por su instinto de<br />

huir, seria ciertamente mejor. Son más bien <strong>las</strong> mujeres que<br />

pierden la cabeza en tales ocasiones.<br />

Un día, a Lariflette (personaje de dibujos animados, que representa a un<br />

padre de familia) le perseguía su mujer. Los dos trabajaban en un<br />

parque zoológico. Su mujer quería pegarle y él encontró refugio<br />

detrás de un león para poder escapar a sus castigos. Su mujer no<br />

tenía miedo de los leones, por lo tanto, iba directamente hacia él,<br />

haciendo caso omiso <strong>del</strong> león que allí se encontraba protegiendo a<br />

su marido. Arrogante y amenazante, tumbó al león y descubrió a<br />

su marido temblando detrás. Entonces se levantó corriendo y fue a<br />

refugiarse detrás de un elefante. Como su mujer tampoco tenía<br />

miedo <strong>del</strong> elefante, desesperado, ya no sabía dónde esconderse<br />

para estar protegido. Pero de repente la Providencia llego en su<br />

ayuda. Ella vio como salía un ratón de un agujero que atravesó el<br />

parque a toda velocidad. La mujer de Lariflette, asustada a morir,<br />

soltó a su marido que acababa de atrapar y empezó a huir a la<br />

carrera con gritos de desesperación. Chillaba: ¡A mí, a mí!<br />

Abriendo una enorme boca, en su huida. Lariflette estuvo muy<br />

orgulloso de sí mismo, por haber vencido. Ni el león, ni el<br />

elefante pudieron asustar a su mujer, pero el pequeño ratoncillo lo<br />

había podido conseguir.<br />

2


Nos preguntamos ¿Porque la mayoría de <strong>las</strong> mujeres tiene<br />

tanto miedo de los ratones y de <strong>las</strong> ranas? Tengo una amiga en<br />

Bulgaria, que es terriblemente valiente. Cuando desea discutir con<br />

alguien, no hay quien se le resista. Es realmente brava. Sin<br />

embargo tiene una debilidad. Cuando una mosca empieza a girar<br />

en su entorno en la calle, se pone a chillar desesperadamente, y<br />

huye locamente, en todos los sentidos. Es capaz de tirarse debajo<br />

de un coche, para poder escapar a este peligro imaginario, que le<br />

da miedo. Pierde literalmente la cabeza y la razón por una abeja, o<br />

un insecto cualquiera. Le he hablado en numerosas ocasiones<br />

sobre este tema, explicándole como puede ser de ridículo su<br />

comportamiento en estos momentos. Pero nada que hacer.<br />

Si estudiamos la cuestión, podemos constatar que tales<br />

miedos provienen de un pasado <strong>del</strong> que lo resiente, o de la que lo<br />

resiente. Ciertamente esta amiga tuvo que ser picada con mucho<br />

dolor en por un insecto y así guardo un recuerdo que permaneció<br />

vivo. Este reflejo de terror quedo gravado en su sistema nervioso<br />

y es muy difícil de hacerlo desaparecer.<br />

Porque todas <strong>las</strong> mujeres o - casi todas – ¿Tienen miedo de<br />

los ratoncillos? Debemos suponer que esto viene de muy lejos, de<br />

otros tiempos, cuando vivían en el Paraíso. Si estudiamos el<br />

miedo, podemos constatar que paraliza la inteligencia y perturba<br />

mucho el sistema nervioso y el corazón. Todo estalla y se<br />

encadena en la persona que lo tiene y sufre <strong>del</strong> miedo. En lugar de<br />

salvarse, se precipita en los lugares más peligrosos. Se tira al<br />

fuego. Puesto que el miedo “paraliza” toda reflexión e incluso el<br />

cuerpo, lo mejor que podemos hacer es no hacer nada en absoluto,<br />

cuando aparece, por lo menos durante el primer momento,<br />

reflexionar, calmarse.<br />

La inteligencia estando paralizada en ese momento, se<br />

desatan otras facultades. Por ejemplo, hemos constatado que<br />

quien tiene miedo se pone a actuar, y en estos momentos comete<br />

acciones privadas de sentido y de la lógica. Como así le sucedió<br />

3


al pasajero de un transatlántico en peligro que, una vez el peligro<br />

había pasado, se encontró con gran estupor suyo en el mismo<br />

puente <strong>del</strong> barco, teniendo en sus manos un plato que contenía un<br />

pollo asado que ciertamente durante el terror, fue el mismo a<br />

buscar a la cocina.<br />

A menudo el miedo paraliza los brazos y <strong>las</strong> piernas, y el<br />

hombre que así reacciona ya no puede actuar por sí mismo, lo que<br />

es muy grave. En general el miedo, no es que sea muy violento;<br />

tenemos la movilidad de <strong>las</strong> piernas y podemos huir, como así lo<br />

hacen los animales. Para vencer verdaderamente el miedo, no<br />

debemos darle la posibilidad de actuar. Debemos permanecer<br />

unos momentos inmóviles e inmutables interiormente. Todo el<br />

secreto está ahí. En este momento, dominamos <strong>las</strong> célu<strong>las</strong> <strong>del</strong><br />

cuerpo y el<strong>las</strong> obedecen. Podemos ordenar al corazón, al sistema<br />

nervioso. Todos los miembros que tiemblan pueden ser calmados.<br />

Debemos hacer una honda respiración, que lo apaciguará todo, a<br />

través de la voluntad consciente y después solamente, nos damos<br />

cuenta de lo que debemos hacer.<br />

Todo este proceso puede realizarse en algunos segundos.<br />

Después, todo lo que llevaremos a cabo será sensato y<br />

provechoso. Pero si dejamos que nuestros miembros hagan<br />

movimientos desordenados, después no podremos calmarlos.<br />

Todo acontece como si hubierais abierto <strong>las</strong> puertas a <strong>las</strong> fieras<br />

<strong>del</strong> parque zoológico. Después os será muy difícil hacer<strong>las</strong> entrar<br />

de nuevo dentro de sus jau<strong>las</strong>. Si dejáis que vuestros miembros se<br />

agiten, después no conseguiréis calmarlos. Mientras al contrario,<br />

si ponéis otros reflejos voluntarios en el lugar de esta agitación<br />

desordenada, os podréis calmar y todo irá bien.<br />

Aquí, hay tantos cañones de D.C.A. (cañones antiaéreos de la<br />

segunda guerra mundial, el Maestro está hablando en plena 2ª guerra mundial, año<br />

1944) cerca de casa que sin cesar nos despiertan bruscamente toda<br />

la noche y el corazón se pone a palpitar. A cada detonación,<br />

sentimos una gran sacudida, pues en nuestro sistema nervioso<br />

todo esta desordenado y esto nos perturba todas <strong>las</strong> noches. Para<br />

4


hacer frente a este brusco despertar de todas <strong>las</strong> noches, debéis<br />

poner dentro de vosotros cada noche antes de acostaros el<br />

pensamiento de que, incluso cuando haya detonaciones terribles,<br />

el sistema nervioso no se agitará, puesto que ya estará prevenido.<br />

Este pensamiento trabajará en el subconsciente y embotará,<br />

apaciguará, los ruidos insoportables para el sistema nervioso.<br />

Al principio de un bombardeo, como nadie se espera la<br />

caída de bombas, su explosión nos sacude violentamente. Cuando<br />

ya sabemos que podremos soportar el ruido, ya no estamos tan<br />

aturdidos. Suponed que habéis puesto la alarma de vuestro<br />

despertador, estáis ya advertidos de que sonará, y así, ya no estáis<br />

tan aturdidos cuando suena por la mañana. Este ruido ya os parece<br />

más desahogado. Pero si habéis preparado el despertador sin<br />

prestar atención y se pone a sonar cuando menos lo esperáis,<br />

estáis tan perturbados que vuestra agitación tardará más en<br />

calmarse. Sucede lo mismo, cuando en la calle, un amigo llega<br />

bruscamente y pone su mano en vuestra espalda y os hace saltar<br />

violentamente, pues no lo esperabais. Hoy vivimos ¡muy<br />

sensibles! Debemos pues estar preparados. Antes de dormiros,<br />

pensad que probablemente habrá sacudidas, bombardeos muy<br />

cerca de nosotros. Si la voluntad no la ponéis en acción, entonces<br />

puede producir en vosotros sacudidas violentas que quizás no<br />

podéis soportar.<br />

Dejadme que os cuente una experiencia que hice. Por regla<br />

general cuando me encuentro fuera de casa cuando la D.C.A. está<br />

tirando cañonazos, actúo con tranquilidad y confianza. Inclusive<br />

me he encontrado a veces volviendo de la estación en el camino<br />

de casa que los obuses caen por todos los lados y no siento ningún<br />

tipo de temor, os lo digo con toda sinceridad. Pero, un día, y sin<br />

saber por qué, decidí ponerme a ir deprisa, al oír los tiros de los<br />

cañones. Así pues, me puse a correr para poder evitar <strong>las</strong><br />

explosiones que caían a mí alrededor. Caían por todos los lados.<br />

Mi rapidez desencadenó, contra mi voluntad, célu<strong>las</strong> miedosas<br />

que me hicieron poner a salvo con precipitación, constatando que<br />

un miedo instintivo se estaba apoderando de mí, que me impedía<br />

5


ser dueño de mis actos y reflejos, y estos aumentaban a medida<br />

que avanzaba corriendo por la calle. Entonces, me detuve,<br />

indignado y descontento conmigo mismo, llame a mi propia<br />

voluntad para que me ayudara a calmarme. Así lo conseguí, pero<br />

con mucha dificultad.<br />

Esta experiencia me reveló lo que os estoy explicando hoy.<br />

Cuando me puse a correr, disparé el miedo que se encuentra<br />

adormecido en cada ser. Se trata de un miedo irreflexivo, pero<br />

cuando lo dominas, entonces no se vuelve a despertar. No creáis<br />

que los hombres llamados valientes no sean miedos y temerosos.<br />

Un día entendí que el miedo se encuentra en el interior de toda<br />

alma humana y es por eso que es el mayor enemigo <strong>del</strong> progreso,<br />

el mayor obstáculo y peligro en que podéis encontraros.<br />

Podéis pensar que el miedo no es nada. Pero cuando lo<br />

buscamos, la encontramos en el fondo de cada cosa. La cobardía,<br />

el egoísmo, la maldad, la vanidad, todo viene <strong>del</strong> miedo. Los hay<br />

que dicen que no tienen miedo de nada, pero tienen miedo de su<br />

mujer; tienen miedo de morir de hambre, temen <strong>las</strong> críticas de la<br />

opinión pública, de los amigos, o de la sociedad. Todos tienen<br />

miedo <strong>del</strong> ridículo, o miedo por su vida, o por el estomago, por<br />

sus amigos, por sus riquezas, por su salud, sus bienes, su belleza.<br />

En particular es <strong>del</strong> ridículo que la mayoría tiene miedo.<br />

Os contaré la historia de Nastradine Hodja (Mulla Nasrudin),<br />

cuando un día quería ganar mucho dinero. Y encontró el sistema.<br />

Se presento <strong>del</strong>ante <strong>del</strong> rey y le dijo: “Señor su majestad, deme la<br />

posibilidad de viajar por todo su reino, y escriba para mí, en una<br />

hoja de papel con su sello real, que nada puede oponerse a mi<br />

paso y que todos aquellos que encuentre que tengan miedo, deben<br />

pagarme un céntimo de multa. En aquella época un céntimo, era<br />

ya una suma importante. El rey pensó que esta suma no era muy<br />

importante y aceptó. Nastradine Hodja salió, provisto de su<br />

salvoconducto real. Al cabo de cierto tiempo regresó, a la cabeza<br />

de una gran caravana de camellos. Fue a encontrar el rey y le dijo:<br />

“He viajado por todo tu reino y no he encontrado a ningún<br />

6


hombre que no fuera miedoso. En consecuencia y en<br />

agradecimiento os vengo a entregar el diezmo de mis ganancias.<br />

Recorriendo todo el reino he encontrado a una mujer que es la<br />

personificación de la belleza y os la he traído como regalo en<br />

prueba de agradecimiento” Oyendo estas palabras el rey se asustó<br />

e inclinándose hacia Nastradine Hodja le susurro a su oído,<br />

“¡Cállate! No hables tan alto, que no te oiga la reina y ténganos<br />

problemas- ¡Ah! Respondió Nastradine Hodja, ve su majestad<br />

como también tiene miedo. ¡Deme Vd. también un céntimo!”.<br />

El rey tuvo que pagar también como todos los demás. Tuvo<br />

miedo de la reina que se encontraba cerca de él. Todos sus<br />

apetitos se habían despertado en el con el pensamiento de la<br />

bonita mujer que le ofrecía Nastradine Hodja y el temor de que si<br />

se enteraba su mujer la impediría su bella aventura. Nastradine<br />

Hodja considero que también el rey tenía que contribuir como<br />

todo el mundo y no dudó en reclamar su paga.<br />

Esta historia de Nastradine Hodja me recuerda la de Balzac.<br />

Balzac presumía de conocer bien el corazón femenino, y de poder<br />

decir inmediatamente, solo viendo a una mujer como había vivido<br />

desde su nacimiento. Girándose hacia una dama, en el salón en<br />

donde estaba hablando de este don que tenía, Balzac le dijo:<br />

“¿Desea, querida Señora, que le dé una prueba de este don que<br />

poseo?” Asustada, la señora le respondió: “No hable tal alto, por<br />

favor no hable tan alto, Señor Balzac.” Como veis pues todo el<br />

mundo tiene miedo.<br />

Hubo incluso generales que se lanzaban sin miedo a <strong>las</strong><br />

batal<strong>las</strong> y que después temblaban <strong>del</strong>ante de un cangrejo, incluso<br />

cuando ya estaba cocido y bien rojo. Otros tenían miedo de <strong>las</strong><br />

arañas. Ya no hablo de <strong>las</strong> serpientes, pues casi todo el mundo <strong>las</strong><br />

teme. Para vencer este terror, es costumbre en Bulgaria de pasear<br />

por todos los sitios serpientes a fin de que todo el mundo <strong>las</strong><br />

toque, <strong>las</strong> acaricie. Esta sensación de de quedarse helado debe ser<br />

vencida. Cuantas veces, los alumnos se han burlado de su<br />

profesor haciéndole el regalo de una cajita de donde salía, cuando<br />

7


la abrían, un ratoncito, o una lagartija o cualquier animal<br />

destinado a hacerle tener miedo.<br />

Vencer el miedo es toda una ciencia. Lo que os acabo de<br />

decir puede pareceros infantil, pero la cuestión es más profunda<br />

de lo que os podáis imaginar. Para los Iniciados, lo más difícil en<br />

el trayecto de la Iniciación, es encontrarse cara a cara con el<br />

espíritu que produce el miedo. Este espíritu se le llama “El<br />

Guardián <strong>del</strong> Umbral”. No deja pasar a nadie. Para vencer su<br />

guardián <strong>del</strong> umbral, se requiere estar provisto de conocimientos,<br />

conocer los remedios y sobretodo poseer el amor. Nada puede<br />

vencerlo salvo el amor. Eh aquí porque el Maestro, que conocía la<br />

profundidad de esta cuestión y que sabía en frente de que peligros<br />

se encontraba el alma humana, nos dio una formula. Entraba en la<br />

sala diciendo: “Sin miedo y sin oscuridad”. Los discípulos<br />

contestaban “Con amor y luz”, ya que el amor es el vencedor <strong>del</strong><br />

miedo y la luz de <strong>las</strong> tinieb<strong>las</strong>. El Maestro sabe que todos los<br />

peligros y todos los obstáculos se pueden resumir en dos palabras:<br />

miedo y oscuridad. Todos los <strong>fracaso</strong>s dependen de esto.<br />

Imaginaros lo extensa que sería la cuestión si tuviéramos<br />

que estudiar el miedo a través de los siglos, en el transcurso de la<br />

evolución, bajo el punto de vista esotérico. El miedo ha cambiado<br />

en el transcurso <strong>del</strong> tiempo. Ya hemos dejado de tener miedo a<br />

ciertos espíritus que en un “pasado” aterrorizaban a los humanos,<br />

pero tenemos miedo de otras cosas que los Antiguos no conocían.<br />

Cada siglo nos trae con él un miedo particularmente nuevo. Es<br />

esta una cuestión muy importante. De todas formas debemos<br />

hacer todo lo posible para vender el miedo.<br />

¿Porque la gallina, que es pequeña, no tiene miedo de un<br />

animal diez veces más grande que ella? Cuando tiene pollitos que<br />

defender, se hincha y se lanza sobre los enemigos que la atacan o<br />

que ella cree tener que atacar. ¿Porque la perra se vuelve una<br />

tigresa cuando se trata de defender a sus cachorros? No se ha<br />

llegado a encontrar mejor remedio contra el miedo, que el amor.<br />

Si amáis, el miedo desaparece. El conocimiento disminuye,<br />

8


igualmente el miedo, pero no es nunca tan eficaz como el amor,<br />

pues el miedo es instintivo. El amor estando profundamente<br />

enraizado en los instintos, es capaz de combatir el miedo.<br />

La luz que está en la inteligencia se encuentra un poco<br />

alejada <strong>del</strong> instinto. Así pues no es gracias a <strong>las</strong> explicaciones ni<br />

los razonamientos como podemos vencer y dominar un instinto,<br />

es a través de otro instinto que lo conseguiremos. Puede suceder<br />

que la razón apacigüe el miedo, pero el resultado final no es<br />

seguro. Tocad el corazón de alguien, haced aquello que ama y se<br />

tirara al fuego por vosotros. Si le habláis a través de la lógica, no<br />

obtendréis ningún resultado y su miedo subsistirá. Una joven<br />

cuando descubre que alguien está en peligro. Duda si debe<br />

salvarlo. Pero si se da cuenta que es su bien amado, ella estará<br />

dispuesta hacer cualquier esfuerzo para salvarlo.<br />

Si os creéis que pasareis así, sin problemas, al encontraros<br />

con el miedo en la Iniciación, os equivocáis. Todos deben vencer<br />

este espíritu y vencerlo. Es necesario pues, aumentar el Amor<br />

hacia Dios, el Maestro, la Enseñanza, se requiere trabajar con la<br />

ayuda de la voluntad, de la pureza y la justicia, y el miedo<br />

desaparecerá. El miedo tiene ordinariamente su origen en la<br />

ignorancia de la extensión de la vida. Todo el mundo ha sido<br />

instruido de esta manera, los hombres creen que después de la<br />

muerte física, no tendrán ninguna otra existencia. Todo se basa<br />

sobre el miedo, sobre la falta de fe. Cada quien intenta salvar<br />

alguna cosa, a prolongar y conservar lo que posee. Los que no<br />

creen en la extensión de la vida, en el más allá, la inmortalidad <strong>del</strong><br />

alma, tiemblan por la mas mínima cosa. Los que creen que hay<br />

otra existencia y que somos inmortales, tienen menos miedo. Es<br />

por esta razón, que nuestra enseñanza hace disminuir el miedo,<br />

dando a los seres otra convicción relativa, de la vida en el más<br />

allá.<br />

¿Porque los Hindúes no tiene miedo de marcharse, de<br />

perder sus vida? Esto les da lo mismo, pues han sido educados<br />

desde hace muchísimo tiempo y creen en la existencia <strong>del</strong> alma.<br />

9


Los Japoneses, como los Orientales, inclusive desprecian a la<br />

muerte. No tienen este miedo que reina en Europa donde los<br />

hombres más civilizados, tienen miedo y tiemblan por su piel.<br />

Para salvarla (su piel), cometen toda c<strong>las</strong>e de errores, falsedades,<br />

crímenes. Venderían hasta su padre. Y es justamente, para salvar<br />

su piel, ¡y qué piel! No dicen “que vieja piel”, pues, a menudo, ni<br />

vale la pena salvarla.<br />

El miedo es un enemigo muy grande, que se debe vencer. El<br />

Maestro dice: “Trabajad sobre vosotros mismos, disminuiros a<br />

vosotros, a fin de liberaros de estos sentimientos”. El método que<br />

os voy a dar, el secreto de esta pequeña charla, es el de unirse a la<br />

Providencia Divina. En lugar de dejarse ir y hacer movimientos<br />

bruscos, que precipitaran el miedo difícil de dominar, es necesario<br />

unirse a la Providencia Divina y esta unión paralizará el miedo,<br />

aclarará la inteligencia, y os dará la libertad de acción. En lugar<br />

de lanzarse en precipitaciones, de pronunciar palabras insensatas e<br />

incoherentes, lo primero que debéis hacer es establecer esta unión<br />

con Dios. Es como si se tomara un calmante. La luz aumenta, el<br />

dominio de sí mismos también, y la claridad se manifiesta en<br />

vosotros.<br />

La idea de la Providencia está unida a <strong>las</strong> célu<strong>las</strong> situadas en<br />

la parte más alta <strong>del</strong> cerebro. Son célu<strong>las</strong> que dan su acento, su<br />

impulso. Probadlo y lo constatareis. Cuando os encontréis frente<br />

un gran peligro, no olvidéis que lo que debéis hacer<br />

inmediatamente, es quedaros inmóviles, no hacer movimientos; es<br />

justamente en este mismo momento que debéis uniros a la<br />

Providencia Divina. La tercera cosa es utilizar la luz que se hace<br />

en vosotros y que nos aclarará en cuanto a la dirección que<br />

debemos adoptar para la salida.<br />

El Maestro dice: “Esto no significa que no haya peligros en<br />

la vida. Los peligros existen, lo que sucede es que el hombre no<br />

cae en ellos más que cuando transgrede <strong>las</strong> <strong>leyes</strong> razonables de la<br />

naturaleza. Mientras que esté en armonía con estas <strong>leyes</strong>, ningún<br />

peligro existirá para el.”<br />

10


Lo que es extraordinario, es ver como el miedo aumenta a<br />

medida que aumentan el número de transgresiones cometidas. La<br />

prueba la tenéis en que el primer hombre no tenía miedo de nada.<br />

Mientras Adán vivió en los límites de la ley <strong>del</strong> amor y de la<br />

pureza y que escucho a Dios, no tuvo nunca miedo. La primera<br />

transgresión, introdujo el miedo en el alma humana. El origen <strong>del</strong><br />

miedo es pues el pecado. Fuera de esta, no encontrareis ninguna<br />

otra explicación. Cualesquiera que sean <strong>las</strong> explicaciones de los<br />

sabios y de los psicólogos, nada en ellos prevalecerá más que<br />

cuando no se ha hecho ningún mal, solo entonces no se siente<br />

ningún tipo de miedo. Cuando se transgreden estas <strong>leyes</strong>, ya sea<br />

en el presente, como en el pasado, se tiene miedo, se es miedoso.<br />

Si queremos vencer el miedo, se debe vivir una vida exenta<br />

de pecados, de faltas, de transgresiones. Solo entonces, no se<br />

tendrá miedo de nada. De la misma manera no se temerá a ningún<br />

animal, ya que el Maestro, tanto como la Kabala, explica que en<br />

un principio, el hombre poseía una fisionomía Divina, cuyos<br />

rasgos eran tan armoniosos, remarcables y potentes, que todos los<br />

animales veían en él la imprenta divina sobre su cara y le<br />

obedecían. Después que el hombre perdió esta imagen, los<br />

animales empezaron a reírse de él. Le dijeron: “No tenemos<br />

miedo de ti puesto que eres débil y que has transgredido <strong>las</strong> <strong>leyes</strong><br />

<strong>del</strong> amor.”<br />

Suponed que un discípulo desea restablecer su pureza<br />

primordial. A partir de este momento, todos los animales<br />

empezarán de nuevo a obedecerle, a someterse a él. Y lo mismo<br />

sucederá en cuanto a los hombres. Cuanto más se viva una vida<br />

pura, siguiendo <strong>las</strong> <strong>leyes</strong> sin transgredir<strong>las</strong>, mas se respetan los<br />

hombres y empiezan a resentir un miedo sagrado <strong>del</strong>ante de ellos.<br />

Mientras que más nos demos a los pecados y a <strong>las</strong> debilidades,<br />

más se ríen de nosotros y nos faltan al respeto. Nos volvemos el<br />

hazme reír de los niños. Si reflexionáis en estos hechos, os daréis<br />

cuenta de la verdad que se esconde tras ellos.<br />

11


Que no os sorprenda que los otros no os quieran, que no os<br />

respeten, que no tengan miedo de vosotros. No hablo aquí <strong>del</strong><br />

miedo que se puede sentir <strong>del</strong>ante de un asesino o de una<br />

serpiente venenosa, sino mas bien <strong>del</strong> miedo que es sagrado,<br />

cuyas Escrituras nos dicen: “El miedo a Dios es el principio de la<br />

sabiduría” Solo existe un miedo legitimo y bienvenido que se<br />

debe tolerar en sí mismo, es el miedo a Dios. Ningún otro temor<br />

está permitido. Ninguno mas debe invadir el alma humana.<br />

Si tenemos miedo de morir de hambre o de sed, si tenemos<br />

miedo de la opinión de la muchedumbre, no somos un discípulo.<br />

Si tenemos miedo <strong>del</strong> rayo cuando truena y cae, no somos un<br />

discípulo. El discípulo solo teme trasgredir <strong>las</strong> <strong>leyes</strong>, pues en este<br />

momento nada puede salvarlo, más que la reparación de la falta<br />

que ha cometido. Aquí no se puede contar con la indulgencia, ni<br />

con el favoritismo de los suyos. No hay ayuda para nadie, todos<br />

los seres se encuentran iguales, inclusive los santos. Los<br />

Iniciados, incluso ellos son castigados cuando transgreden la ley.<br />

Inclusive lo son más severamente que los hombres ordinarios,<br />

pues ellos conocen más cosas y han sido instruidos sobre estas<br />

consecuencias.<br />

Un día, el Maestro dijo <strong>del</strong>ante de los Hermanos bien<br />

sorprendidos: “Sabéis que yo, vuestro Maestro, no tengo derecho<br />

a cometer la mas mínima infracción de <strong>las</strong> <strong>leyes</strong>, por pequeña que<br />

sea. Estoy obligado a vigilar y estar atento sobre todos mis actos.<br />

Si transgredo <strong>las</strong> <strong>leyes</strong>, me volveré un carbón y me meterán bajo<br />

la tierra.” Si un Maestro como el nuestro, que ha hecho tantas<br />

cosas magnificas, corre el riesgo de ser castigado de esta manera<br />

por una falta, con más razón a los seres como nosotros, nos caería<br />

¡la severidad <strong>del</strong> Cielo! “¿Acaso pensáis que yo puedo hacer lo<br />

que me plazca? Decía el Maestro. No en absoluto.”<br />

Observaros y constatareis que en el transcurso de los días,<br />

de <strong>las</strong> semanas y de los meses cuando empecemos a caminar<br />

sobre el camino de la verdad, vuestro miedo disminuirá, vuestro<br />

coraje aumentará y sobretodo, vuestra fe aumentará al mismo<br />

12


tiempo que la esperanza, que el <strong>éxito</strong>, crecerá en vosotros. Cada<br />

día estaréis más animados para hacer esfuerzos. Mientras que<br />

cuando transgredís <strong>las</strong> <strong>leyes</strong>, vuestra fe disminuye, os sentís mas<br />

desanimados y dejáis de tener confianza en vuestra fuerza.<br />

Empezáis a sentir que os empiezan a pisotear.<br />

Otro pensamiento profundo es que el miedo atrae los<br />

peligros. Observad la cadena de los hechos. El pensamiento de<br />

que se comete una falta, unida al sentimiento y a la acción<br />

correspondiente, introduce el miedo. El miedo una vez ha nacido,<br />

atrae el peligro. Mientras que el pensamiento justo correcto, unido<br />

a los sentimientos y a los actos buenos, expulsa el temor, aumenta<br />

la fe y la confianza, y aleja los peligros. Esto es una verdad<br />

absoluta. Analizad los hechos y podréis constatar que digo la<br />

verdad. El miedo atrae los peligros. Para expulsarlos, no es<br />

posible actuar directamente sobre ellos. Es liberándonos <strong>del</strong><br />

miedo que lo conseguiremos. Para liberarse <strong>del</strong> miedo, debéis<br />

trabajar con la luz y el amor y embarcaros en una vida verídica,<br />

conforme a <strong>las</strong> <strong>leyes</strong>. No existe otro método. La enseñanza puede<br />

liberarnos de muchas cosas, si la seguís tal como os la<br />

transmitimos. Os trae <strong>las</strong> llaves de los estados en que sufrís.<br />

Os deseo que sigáis la Enseñanza en su plenitud y de poner<br />

vuestra vida en acorde con todas <strong>las</strong> <strong>leyes</strong>. Entonces, conoceréis<br />

el pleno equilibrio en una confianza estable e iluminada.<br />

Acordaros que el ser humano no huye porque tiene miedo,<br />

tiene miedo porque huye.<br />

Que el cielo os bendiga.<br />

Centre <strong>OMRAAM</strong><br />

Institut Solve et Coagula<br />

Reus<br />

www.omraam.es<br />

Primer Centro<br />

De difusión de la obra<br />

Del Maestro <strong>OMRAAM</strong><br />

En lengua Española<br />

13


CONFERENCIA DEL MAESTRO<br />

<strong>OMRAAM</strong> MIKHAEL AIVANOHOV<br />

Amanecer <strong>del</strong> 24 de marzo de 1945<br />

LA ENVIDIA<br />

“Tema: Las <strong>leyes</strong> <strong>del</strong> <strong>éxito</strong> o <strong>las</strong> <strong>bajezas</strong> <strong>humanas</strong>”<br />

Lectura <strong>del</strong> pensamiento <strong>del</strong> Maestro Peter Deunov:<br />

“Se puede establecer una comparación entre el amor oculto,<br />

los celos y el conocimiento ¿porque el hombre es celoso? ¿Cual es<br />

la cualidad distintiva de un hombre celoso? Al celoso le gusta dar<br />

golpes o patadas, golpear con la mano o con su lengua. Si Ud.<br />

<strong>del</strong>ante de un celoso habla bien de alguien, el manifestará sin duda<br />

lo contrario. El celoso es un hombre vanidoso. El es celoso pues él<br />

teme perder su “riqueza”, en el sentido amplio de la palabra. El<br />

celoso es fuerte exteriormente, débil interiormente. Si tiene a su<br />

disposición un centenar de panes, el hombre no puede ser celoso<br />

pero si el hombre posee un solo pan él es celoso. Cuanto más,<br />

disminuye el pan, más aumentan los celos. El celoso interiormente<br />

es un hombre pobre. No existe hombre más pobre y menos<br />

inteligente que un celoso. Difícilmente el hombre se libera de los<br />

celos; muy a menudo él es celoso por costumbre. Los celos son<br />

semejantes a los parásitos que se multiplican en la cabeza <strong>del</strong><br />

hombre. Apenas coge uno, lo quiera o no él está obligado a<br />

rascarse. ¿Como liberarse de este parásito? Hay que agarrar un<br />

peine muy fino pasarlo varias veces en la cabellera y se resuelve el<br />

asunto. Los celos son un sentimiento anti-natural <strong>del</strong> cual el<br />

hombre debe liberarse.”<br />

*******


En esta página el Maestro nos habla de los celos. En francés<br />

existe también otra palabra similar: “ENVIDIA” ¿cuál es la diferencia<br />

entre un hombre envidioso y un hombre celoso? Entre los dos hay una<br />

pequeña diferencia; no es <strong>del</strong> todo lo mismo. No sé si les debo hablar<br />

de esta cuestión pues es muy conocida. Todo el mundo sabe más o<br />

menos lo que son los celos. El Maestro me decía:”los celos son un<br />

sentimiento <strong>del</strong> cual es difícil, muy difícil liberarse.”<br />

Aunque todo el mundo conozca los celos tratemos de hacer un<br />

pequeño análisis. El Maestro dice que el hombre sin inteligencia,<br />

estúpido, es siempre celoso y el añade: “El celoso es fuerte<br />

exteriormente, pero débil interiormente”. Es un vanidoso, no existe<br />

hombre más pobre y menos inteligente que un celoso. Un hombre es<br />

celoso porque es pobre y sin inteligencia. Con frecuencia se encuentran<br />

los celos entre los enamorados, igualmente entre los ricos que se<br />

esfuerzan por conservar sus riquezas, sus bienes, sus casas y que<br />

aunque estén muriendo no pueden dejarlos. Muchos no logran legar su<br />

fortuna aún estando en <strong>las</strong> puertas de la muerte. ¿Qué pasa luego?<br />

Desde el otro lado, ellos visitan sus propiedades sus casa, su dinero,<br />

hacen mucha bulla y ruido.<br />

Están tan apegados a todo lo que han dejado, que tratan de<br />

defenderlo y siguen preocupándose por eso y sufriendo. No pueden<br />

cortar <strong>las</strong> raíces y los lazos que los unen al mundo terrestre; no pueden<br />

ir a <strong>las</strong> regiones superiores, para estudiar cosas magníficas. Dan vuelta<br />

sin descanso alrededor de su casa, <strong>del</strong> dinero que han dejado en la<br />

tierra y son desdichados. Entonces viene alguien para liberarlos y<br />

explicarles que hay todavía otras cosas que aprender ver y comprender.<br />

Los celos que existen entre los sexos son todavía más extraños.<br />

Ellos provocan muchas desdichas, y malos entendidos, hacen la vida<br />

infernal. Cuantas parejas jóvenes vienen a verme y mutuamente se<br />

2<br />

2


acusan <strong>del</strong>ante de mí. El primero acusa al segundo, y el segundo acusa<br />

al primero; es siempre así uno supone que el primero ama a una<br />

tercera persona, cuando yo verifico, constato que no es la verdad que<br />

es imaginación, exageración. Esta sospecha es entonces un trastorno<br />

cotidiano inútil; da lugar a escenas, historias, explicaciones. Lo que la<br />

gente no sabe, es que los celos llevan a la pareja a regiones muy<br />

inferiores muy sexuales, entonces si uno deja a los celos introducirse<br />

en el corazón no puede liberarse de una tremenda sensualidad. Vamos<br />

a ver porque el hombre celoso es estúpido e ignorante. En el fondo<br />

¿por qué se hace tanto problema? Porque uno tiene miedo de perder al<br />

ser querido; entonces uno trata de trastornarlo, atormentarlo, hasta<br />

torturarlo. Con que gusto con que <strong>del</strong>icia uno lo hace “querido mío es<br />

porque yo te amo que te torturo” ¡que tal lógica! A veces la otra parte<br />

(sobre todo la mujer está descontenta y desdichada porque su amado no<br />

es celoso.) ¡Eso es todavía más extraño! La mujer ve que su amado, le<br />

ama, le quiere, la hace estar orgullosa y además le da libertad.<br />

Entonces ella se pregunta: “¿Pero, porque me da esta libertad? Hay<br />

algo de oculto en esto…” ¿Entonces es necesario tenerla encadenada,<br />

comportarse con ella como un dragón para que esté feliz? No; nada de<br />

eso, ya se han visto dragones cerca de mujeres que eran desdichadas.<br />

Nunca se contentará la naturaleza humana, créanlo. Si el marido da<br />

total libertad a su mujer ella se queja: “¿por qué no me cuida? ¿No será<br />

que tiene otra mujer?” Pero si él se comporta como un dragón, como<br />

un tirano, ella grita y busca otro hombre para liberarse. Todo eso es<br />

resultado de una falta de inteligencia.<br />

Cuando uno quiere poseer una cosa únicamente para sí mismo<br />

uno tiene miedo a perderla, darla a otros, entonces se crean los celos.<br />

En el fondo los celos son el miedo a perder el bien que aparentemente<br />

le pertenece. Pero ¿donde está escrito que vuestra mujer (o vuestro<br />

marido) os pertenece? Usted la conoce desde hace dos años, diez años<br />

3<br />

3


pero ella ha sido creada antes que usted la conozca. Ella tiene un<br />

Creador, parientes, ella existe hace millones de años; ella existía antes<br />

de usted y no le pertenece. Usted dirá “es mi mujer yo la puedo matar”.<br />

Si es su mujer, pero hasta cuándo será su mujer. Solo Dios lo sabe.<br />

Ustedes simplemente son socios y si quieren evitar grandes desgracias.<br />

Piensen de otra forma de la que piensan ahora. Si ustedes quieren<br />

evitar grandes catástrofes, graves malos entendidos, usted debe pensar<br />

que su mujer es una socia voluntaria…….. O involuntaria, ¡la historia<br />

no lo dice.! Los dos, son socios para emprender un trabajo para<br />

construir quizá una casa; porque procreando un niño ustedes<br />

construirán una casa.<br />

El niño es un espíritu que viene de muy lejos y <strong>del</strong> cual ustedes<br />

son preceptores y gobernantes, encargados de educarlo. Ustedes le<br />

construyen una casa, ladrillo por ladrillo y cuando el niño ha nacido<br />

(ustedes le han dado vida) ustedes pretenden también tener el mismo<br />

derecho de matarlo, porque Uds. lo han traído al mundo, en tanto que<br />

él es un hijo de Dios. Esta filosofía es una estupidez que da lugar a<br />

discusiones, dramas, tragedias entre padres e hijos. Todas estas<br />

desgracias llegan porque no se conoce a fondo el tema. ¡Cuántos<br />

cambios se deberán haber en la educación futura! Actualmente hay<br />

muchos inconvenientes y desórdenes, pero todo esto desaparecerá por<br />

sí mismo. Esta cuestión es muy amplia, no les podré hablar largamente<br />

de esto. Trataré solamente de dilucidar dos o tres puntos y cuando Uds.<br />

estén solos reflexionen y traten de profundizarlos.<br />

El miedo es la causa de todos los malos entendidos: miedo a<br />

perder a su bien amado que como Uds. se lo imaginan les pertenece. Es<br />

una falta de inteligencia creer eso: Su amado no les pertenece. Uds.<br />

emplean todos sus esfuerzos por conservarlo, Uds. lo atormentan, lo<br />

violentan, le imponen su voluntad, pero todas estas actitudes, crean<br />

4<br />

4


desorden. ¿En el fondo que conservan así? Supongan por ejemplo que<br />

Uds. tienen una mujer muy bonita, y que Ud. se pasea con ella. ¿Puede<br />

Ud. impedir que los hombres la miren? ¿Qué la admiren? ¿Y también<br />

que la sigan? Si Ud. no entiende este tema, Ud. va a tener muchos<br />

tormentos, porque <strong>las</strong> oportunidades no le van a faltar: en la calle, al<br />

teatro, en la sociedad, en la casa de los amigos, en todo lugar todo el<br />

mundo mirará a su mujer y Ud. sufrirá. Ud. es como alguien que posee<br />

flores en su jardín, no puede impedir que su perfume se expanda y que<br />

sea inhalado por todos, pero él quiere estar ahí para regocijarse. ¿Pues<br />

qué se pude tener para uno mismo? ¿El cuerpo, un caparazón, algo que<br />

no es nada que no vale nada? Pero lo que constituye realmente la<br />

riqueza <strong>del</strong> ser humano, su esencia, su inteligencia es libre como el<br />

viento. Es la más grande ilusión <strong>del</strong> hombre y de la mujer, imaginar<br />

que ellos unirán los granos de arena o que dirigirán el viento. Todo el<br />

mundo se rompe la cabeza buscando el modo de dominar un alma<br />

humana. Un alma humana, nunca podrá ser dominada. Hay que quitar<br />

esta idea <strong>del</strong> espíritu de todos lo que hagan magia. Por muy poco<br />

tiempo uno puede dominar el cuerpo físico, pero no al que habita<br />

adentro.<br />

Ahora les voy a develar un gran secreto. Supongan que alguno de<br />

éstos dichosos brujos que se encargan de embrujar, quieran forzar por<br />

magia a una mujer a amarlo. Existen muchas formas cabalísticas,<br />

alquímicas, etc., pero sobre ningún tema se encuentra tantas formu<strong>las</strong><br />

para el amor, para hechizar a mujeres u hombres. Yo no aconsejo a<br />

nadie, a utilizar éstos métodos de hechicería. ¿Por qué? Supongamos<br />

que Ud. logra forzar a una mujer a amarlo, también puede suceder que<br />

ella se enamore locamente de Ud. todo es posible bajo el sol… pero<br />

cuando esta mujer quiera abrazarlo o besarlo y le dé lo que Ud. le pida,<br />

Ud. no sabrá lo que ella le aportará al mismo tiempo, Ud. ignora lo que<br />

hay en ella, ni a que espíritu Ud. ha invocado. ¡Y ahí está la desdicha<br />

5<br />

5


de todas <strong>las</strong> desdichas!, en efecto ciertos espíritus vendrán y<br />

desplazarán la mente de esta mujer por el poder de <strong>las</strong> fórmu<strong>las</strong><br />

(hechizos) no será su espíritu quien vendrá a amarlo, es otro espíritu<br />

quien se instará en ella. Y si Ud. pudiera ver a éste espíritu, los<br />

cabellos se le pondrían de punta y Ud. suplicará al cielo que lo libere<br />

de eso, pero él (el espíritu) le engañará….sin que Vd. se aperciba de<br />

ello.<br />

Los Iniciados conocen este tema. Ellos saben que no es<br />

maravilloso tener <strong>éxito</strong> al hechizar a alguien. Ud. obtendrá lo que<br />

desea, pero Ud. tomará un veneno que no conoce. En la boca de ésta<br />

mujer Ud. tomará algo que se introducirá en Ud. Esto no lo dice la<br />

historia. Se puede llamar a otros espíritus, imponerles una voluntad<br />

extraña, pero el espíritu es libre, nunca podrá ser atado o encadenado,<br />

Uds. deben saberlo; esta es una ciencia que hemos recibido de los<br />

Grandes Maestros. Los pequeños brujos creen poder tener <strong>éxito</strong> porque<br />

solamente ven la apariencia, pero entre ésta apariencia y la realidad hay<br />

en el fondo la misma diferencia que entre la tierra y el cielo. He aquí<br />

porque el miedo de perder un caparazón, (por ejemplo la casa de otro)<br />

es una cosa, mientras que ganar el espíritu, tener al espíritu de su lado<br />

es otra historia. Alguien dirá: “pero hermano Mikhaël, tener los dos es<br />

preferible”, si lo entiendo solamente que hay otros métodos para<br />

obtener eso. No es ni con la ira, ni con la violencia, que Ud. lo logrará.<br />

Si Uds. tienen <strong>éxito</strong> así Uds. perderán ambas cosas (el espíritu y la<br />

casa) Hay otra actitud a adoptar para preservarlos a los dos, para que<br />

éste espíritu libre le esté tan ligado que nadie pueda despegarlo de Ud.<br />

precisamente ahí empieza la ciencia. Si Ud. puede obtener una<br />

influencia tal que Ud. sea amado libremente sin ejercer presión, es que<br />

Ud. tiene una ciencia efectiva y que Ud. es alguien, Ud. puede dormir<br />

tranquilo. Sin embargo esta ciencia se aprende no se explica ni en dos<br />

palabras. (No es tan sencillo) es una ciencia que la gente no conoce.<br />

6<br />

6


Ellos se equivocan queriendo conservar para ellos el cuerpo físico de<br />

una mujer.<br />

En Bulgaria en la fraternidad, conocí a un ruso que era tan celoso<br />

que durante la noche amarraba a su mujer a la cama, al lado de él para<br />

que no pudiera salir de la casa ni engañarlo, nunca había encontrado<br />

hombre tan celoso. Su pobre mujer era simpática, no era tan bonita,<br />

pero muy agradable, muy dulce, era ella la que trabajaba y lo<br />

alimentaba. El solamente tenía confianza en mí, no dejaba a su mujer<br />

con nadie salvo conmigo. En la noche la encadenaba de tal manera que<br />

no podía siguiera voltearse en la cama. Su confianza conmigo no era<br />

tan absoluta. Un día me quede solo con ella, el marido había salido.<br />

Ella se quejó y yo le expliqué ciertas cosas relativas a su karma y a sus<br />

precedentes encarnaciones. De repente la puerta se abrió bruscamente,<br />

el marido surgió, la cara trastornada por los celos. Súbitamente, ganado<br />

por la sospecha había llegado muy agitado y de improviso, para<br />

averiguar lo que yo hacía con su mujer, frente a nuestra actitud correcta<br />

y tranquila y en vista a la distancia que nos separaba se calmo, y<br />

tranquilizo. Los celos son unos sentimientos tan difíciles de vencer,<br />

solamente uno lo puede lograr iluminando su inteligencia y no<br />

simplemente esforzándose.<br />

Como se los dije ayer los esfuerzos que Ud. puede hacer en el<br />

plano inferior no sirven para nada, cuando una fuerza ya se ha<br />

desencadenado, cuando ejerce una presión y trastorna todo en su<br />

camino. No intenten parar el curso de un río cuando <strong>las</strong> compuertas ya<br />

están abiertas, es muy difícil, el agua arrastrará todo en su camino, lo<br />

que Ud. puede hacer es no abrir <strong>las</strong> compuertas, lo que le permitirá<br />

dominar la situación. Como todo está en el pensamiento, en la<br />

inteligencia humana, es ahí donde uno debe instruirse. Hay que<br />

comprender que somos víctimas de muchas ilusiones, cuando uno <strong>las</strong><br />

7<br />

7


venza se volverá realmente rey y los celos, el miedo, el odio, la<br />

venganza, la ira, se borrarán por sí mismas.<br />

Los celos, el miedo, el odio, la venganza, la ira todo eso camina<br />

junto. Cuando uno es celoso, uno es preso de la cólera y al mismo<br />

tiempo tiene miedo, cuando uno tiene miedo, siempre es temeroso, y<br />

cuando uno es temeroso, se es débil.<br />

El Maestro dice que el hombre celoso, es fuerte exteriormente,<br />

pero débil en su interior. El parece fuerte porque el saca sus garras, sus<br />

dientes, da patadas. ¡Que fuerza!, (que debilidad y que mentalidad) hay<br />

que vencer todas <strong>las</strong> tendencias que nos vienen de nuestro lejano<br />

pasado, <strong>del</strong> tiempo donde nosotros estábamos en el reino animal. Como<br />

Uds. lo ven esto viene de muy lejos, conservamos todavía en nosotros<br />

un atavismo <strong>del</strong> cual debemos liberarnos, era bueno en el pasado, en la<br />

antigüedad, pero hoy no. A veces la gente no es celosa, ¿pero cuál es la<br />

razón? Yo sé porque, y es Nastradine Hodja, quien se los va a explicar.<br />

Un día lo casaron con una mujer a quien nunca vio antes de la boda,<br />

era la costumbre con la que se acordaban <strong>las</strong> bodas en la antigüedad,<br />

sin pedir opinión a los novios. A veces se le daba a un hombre una<br />

mujer algo extraña (rara) y luego se le decía “es su karma, Ud. no debe<br />

quejarse”, el hombre aceptaba a la mujer más mala, más fea, cubierta<br />

de vellos y de verrugas. En ésta época la costumbre Turca indicaba que<br />

la joven esposa pregunte a su esposo <strong>del</strong>ante de quien él la autorizaba a<br />

quitarse el velo. Este respondía “<strong>del</strong>ante de mi padre, <strong>del</strong>ante de mi tío,<br />

<strong>del</strong>ante de mi primo, pero <strong>del</strong>ante de tal, tú no te mostrarás”, en cuanto<br />

a Nastradine Hodja, el fue muy abierto como Uds. lo verán. Cuando su<br />

mujer que era particularmente fea, le pregunto <strong>del</strong>ante de quien ella<br />

podía mostrarse, él le contestó “a todo el mundo salvo a mi”<br />

8<br />

8


Esta historia explica porque algunos no son celosos. Alguien dijo:<br />

“Yo no soy celoso, yo dejo a mi mujer libre y también, la invito a que<br />

mire a los demás, yo soy muy inteligente” Si pero hay que estudiar este<br />

asunto. Este hombre pasa por inteligente pero cuando uno ve a su<br />

mujer uno entiende porque es tan inteligente. Muchas cosas deben<br />

verificarse en este dominio. Tener una mujer bonita y no ser celoso, he<br />

aquí lo que es magnífico. Ud. dirá “sí pero si uno no es celoso, si uno<br />

no guarda su mujer para sí mismo, ella cometerá tonterías”,<br />

desengáñese es justamente ahora que ella comete más tonterías ¿está<br />

Ud. en su cabeza? ¿En su corazón? ¿Para saber lo que pasa ahí? Ahí<br />

se encuentra el misterio. La mujer puede engañar hasta a Dios Mismo,<br />

¡es tan capaz de mentir! Mientras tanto, el pobre marido crédulo se<br />

imagina tenerla bien guardada. Hay una sola cosa en la cual, yo no<br />

creo: es que un hombre pueda guardar a una mujer. Ella misma puede<br />

guardarse, pero su marido no lo puede hacer. El puede encerrarla en<br />

una torre, ella encontrará al diablo que enseguida, vendrá para<br />

distraerse con ella, para vengarse <strong>del</strong> marido. Los celos siempre traen<br />

consigo catástrofes. ¿Por qué? Porque al decirle continuamente -“me<br />

estas engañando”, algún día la mujer termina diciéndose: “A ver trataré<br />

de ver lo que es el engaño, debe de ser algo interesante.” Hasta<br />

entonces ella era fiel y no pensaba en engañar a su marido, pero desde<br />

el momento en el que ella decide de engañarlo, ella sabrá calmarle<br />

todas sus sospechas. Ella repetirá:” amado mío puedes estar tranquilo,<br />

yo te digo la verdad.” El marido que se imaginaba que podía matar a<br />

su mujer, ve que no puede hacer nada. Ustedes dirán:” ¡Oh! Hermano<br />

Mikhaël!, Ud. nos cuenta cosas que no pasan aquí en Francia; éste es<br />

un país donde no hay celosos.” Tal vez sea verdad, efectivamente. Si<br />

me refiero a lo que he visto, en un espectáculo de variedades, eso debe<br />

de ser cierto que Francia es un país único donde los celos empiezan a<br />

desaparecer….<br />

9<br />

9


Un día asistí a una representación de una escena clásica, que<br />

reunía los tres personajes tradicionales: el marido, la mujer y el<br />

amante: El interés de esta escena consistía en que se repetía varias<br />

veces pero en países diferentes: los mismos personajes figuraban,<br />

revestidos de los trajes <strong>del</strong> país representado y manifestaban el<br />

temperamento propio de cada país. Esta escena se daba en España, el<br />

marido sorprendía su mujer con un amante; el mataba a la mujer y al<br />

amante. En Rusia, eso ocurría casi de la misma manera, en Alemania,<br />

igualmente. En todo lugar la infelicidad de la mujer daba lugar al<br />

mismo drama y a la tragedia. Pero en Francia, los acontecimientos se<br />

desarrollaron de manera diferente; el marido llegaba de sorpresa, se<br />

precipitaba sobre el amante y le preguntaba:” ¿Ella le pertenece, ya?”<br />

El amante contestaba:” Si”. Uno espera que el marido mate al amante;<br />

pero para sorpresa de todos, él se aparto y dijo “ Entonces, puede<br />

quedársela!”El querría decir que “Ante el hecho consumado, para que<br />

romperse la cabeza”. Cuando uno reflexiona sobre esta situación, uno<br />

encuentra esta actitud misteriosa y se pregunta si el francés tiene más<br />

razón que los demás: Es un tema para resolver; no les daré mi opinión.<br />

Los celos se basan en la ignorancia, además se es necio, más uno<br />

es proclive a guardar su bien, porque uno no ve lo demás, es decir la<br />

existencia de un alma y de un espíritu que pueden hacer muchas cosas<br />

más, mientras que Ud. solamente posee el cuerpo físico. Para Ud. solo.<br />

Cuando uno toma conciencia que también existe otro lado más sutil<br />

con el cual uno debe arreglar sus relaciones y no solamente el cuerpo<br />

físico, el tema se agranda, uno mismo se vuelve más abierto y los<br />

métodos usados respecto al amado (o la amada) se vuelven más suaves,<br />

más inteligentes, más luminosos! Y el amado (o la amada) entonces,<br />

empieza a apegarse a Ud. con mayor fuerza. El miedo desaparece,<br />

porque frente a Ud. se ve alguien que razona, que ama, que es fiel,<br />

alguien en el cual Ud. puede tener confianza que Ud. puede mandar a<br />

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10


una misión en cualquier parte, <strong>del</strong> cual Ud. ya, puede estar seguro.<br />

Mientras que si Ud. no cree que haya un alma, un espíritu, y un mundo<br />

entero en el cual su bien amada puede pecar sin que Ud. no se lo pueda<br />

impedir, Ud. no podrá resolver este problema. Es por eso, que se debe<br />

eliminar (expulsar) el miedo por la inteligencia. Cuando desaparece el<br />

miedo, uno deja de estar tenso, grosero, malévolo, vengativo; uno se<br />

vuelve tranquilo y luego encuentra muchas más soluciones que <strong>las</strong><br />

previstas...Ya que esta alma es libre, tal como Dios la creo, como no<br />

estará con Ud. eternamente, que antes de Ud. amó a centenares de<br />

maridos y que amará a otros después de Ud. porque romperse la<br />

cabeza, si desde ahora, ella ya no lo quiere más? Y Ud., ¿es quien<br />

siempre la va a amar?, y ¿acaso Ud. la amó desde la creación <strong>del</strong><br />

mundo? No, entonces tranquilícese y sepa que es muy injusto exigir<br />

tanto de ella, mientras que Ud. mismo se considera libre de hacer todo<br />

lo que le viene en gana.<br />

Cuando uno entiende cuan injusto es todo esto, uno reconoce que<br />

los celos se basan en una injusticia. Cuando uno reflexiona, se vuelve<br />

más comprensivo, más magnánimo, más generoso y uno se libera de<br />

estos temores que carcomen el cuerpo <strong>del</strong> ser humano. Los celos,<br />

cualquiera que sea su objeto, es un sentimiento aterrorizador, en<br />

presencia <strong>del</strong> cual todo se obscurece en la cabeza. Uno se vuelve loco<br />

como si el mismo infierno estuviera en sí. No deseo a nadie el<br />

encontrarse en <strong>las</strong> garras de los celos: Es el mal consejero <strong>del</strong> infierno,<br />

el que empuja a la gente para hacer cosas insensatas, de <strong>las</strong> cuales<br />

luego uno se arrepiente cuando ya es muy tarde. Uno mata a su amada<br />

en un ataque de celos, uno llora, luego se suicida. Después de los celos,<br />

siempre viene un exceso de amor más temible que antes. Y si Ud. no<br />

quiere caer en <strong>las</strong> garras infernales <strong>del</strong> amor sexual hacia una mujer, no<br />

manifieste celos, pues, luego Ud. estará embrujado y no entenderá<br />

como eso pudo pasar.<br />

11<br />

11


Existen <strong>leyes</strong> psicológicas que conocemos, y si un día vuelven a<br />

leer estas páginas, y es necesario volver a leer<strong>las</strong>, pues por el momento<br />

Ustedes no pueden todavía asimilar<strong>las</strong>, no de un solo golpe, Ustedes<br />

notarán <strong>leyes</strong> psicológicas de una verdad y profundidad<br />

extraordinarias, hoy les explico como un estado provoca otro y deviene<br />

en otro. Después de un acceso de celos, sepan que Uds. se vuelven<br />

esclavos y que se arrodillarán <strong>del</strong>ante de la que celaron, porque en Ud.<br />

se desencadenará un impulso sexual tan ardiente que le obligará a<br />

hacer <strong>las</strong> cosas <strong>las</strong> más humillantes y Ud. dejará de lado su nobleza y<br />

su dignidad.:” Ud. se preguntará ¿Cómo se produjo esto?, yo era el que<br />

amenazaba y ahora estoy llorando por una pequeña caricia de esta<br />

mujer a la que hace un rato, amenazaba y ¿ahora ella me domina?” Es<br />

la naturaleza de este sentimiento de celos que es así, los celos tienen<br />

una naturaleza especial; pero estas cosas la gente no <strong>las</strong> conoce, de otra<br />

manera, no estarían todos los días hundidos en <strong>las</strong> mismas historias.<br />

Ellos no tendrían el rasgo característico de los celos en la cara, rasgo<br />

con el cual puedo reconocer a todos los que son celosos. He aquí el<br />

medio de escapar de este sentimiento, que es estudiar, informarse. No<br />

existe otro método. No crean que existan píldoras que los van a<br />

tranquilizar, no deben engañarse.<br />

¿Donde se encuentra el rasgo de los celos en la cara? Uds. me<br />

preguntan demasiado: Si yo les indico, Uds. dirán a su marido o a su<br />

mujer: “Eres celoso, yo lo veo en tu cara”. No, no se los indicaré. Hay<br />

por otra parte varios rasgos, unos más leves, unos más profundos, no<br />

hay solamente uno. Hay uno que está muy marcado, y también hay<br />

muy pequeños. El discípulo debe acabar con los celos: Es una<br />

vergüenza para él tener <strong>las</strong> mismas preocupaciones, <strong>las</strong> mismas<br />

angustias, los mismos miedos que tenía antes de ser discípulo. Si el<br />

discípulo reflexiona, por fin dirá:” Que quiere Ud., ella puede<br />

dejarme, o yo puedo perder tal o tal cosa. Es triste, por cierto! Yo<br />

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sufriré, pero me queda el Cielo, Dios, el Maestro, la Luz. Me quedan<br />

tantas cosas; no estaré tan pobre!” El Maestro dice:” Si Ud. posee solo<br />

un pan, Ud. no será muy generoso, Ud. será tacaño con los que se le<br />

acercarán, pero si Ud. tiene cantidades de panes, Ud. será generoso y<br />

dará porque Ud. sabe que no se quedará sin alimento.” Los celos son<br />

un signo de pobreza. El que se siente rico interiormente, no tiene miedo<br />

a quedarse solo, tampoco a que le falte cualquier cosa. Uno lo dejará<br />

físicamente, o no tendrá eso o aquello, pero existen centenares,<br />

miliares de espíritus: he aquí su riqueza. Vean Uds. como esto es<br />

lógico, el Maestro lo explica en un volumen completo. Sobre este tema,<br />

les puedo decir simplemente sobre lo que yo he visto tres volúmenes de<br />

lo más psicológicos, proponiendo los mejores métodos para salir de<br />

esta situación de celos, porque todas estas manifestaciones <strong>humanas</strong><br />

representan un lenguaje para nosotros. Nosotros leemos en la vida<br />

humana como en un libro y a veces estamos obligados a no leer más,<br />

¿Por qué? ¿Qué es lo que se ve?...no siempre son cosas bonitas.<br />

Si, queridos hermanos y hermanas, hay que acabar con los celos y<br />

dichosos son los que no son celosos. Les diré todavía una cosa más<br />

importante. Yo les pregunto: porque una mujer que ama a alguien<br />

espiritualmente (por su inteligencia, su ciencia, su espíritu, su bondad)<br />

quiere dar a conocer a su amado al mundo entero ¿Porque es feliz con<br />

que todo el mundo esté con él? Porque su amor está fijado en otra<br />

parte de la naturaleza y <strong>las</strong> manifestaciones están diametralmente<br />

opuestas a <strong>las</strong> que se encuentran en un amor común (ordinario) cuando<br />

la mujer ama al hombre físicamente, por sus pequeños bigotes, por su<br />

cuerpo físico, por los dulces, por la miel…etc. Este tipo de amor es<br />

sometido a los celos. La mujer puede odiar, erseguir a su amado,<br />

contratar detectives para seguirlo. Ud. no puede saber cuántos<br />

detectives trabajan en todo lugar por estos asuntos! Bajo <strong>las</strong><br />

apariencias <strong>las</strong> más insignificantes, perdidos en la muchedumbre, ellos<br />

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vigilan y esperan a distancia. Tengan cuidado, tal vez algunos están<br />

contratados para seguirlos. Yo les aviso. Felizmente, no hay espías<br />

aquí en la Fraternidad, pero al final, quien sabe, tal vez haya?. Hay<br />

mujeres enfermas, otras que no son bonitas, gordas, envejecidas y que<br />

tienen rivales jóvenes. Para el<strong>las</strong>, es un tormento. Yo conozco todos<br />

estos problemas. La pobre mujer se atormentaba todo el día, si tuvo la<br />

desdicha de casarse un hombre más joven que ella. Una mujer nunca<br />

debe hacer eso, porque se prepara desdichas. Ella debe conocer ciertas<br />

cosas que no les voy a decir y que son especiales a la mujer. Es más<br />

natural que una joven ame a un anciano, porque los hombres no<br />

cambian tan rápido como <strong>las</strong> mujeres. Cuando la mujer comete la<br />

imprudencia de unirse a un hombre más joven que ella, un día verá al<br />

joven empezando a buscar una presa más sabrosa y a dejarla de lado.<br />

Entonces, ella se atormentará y se torturará todo el tiempo. No hay que<br />

colocarse en tales situaciones.<br />

La cuestión que ahora es muy importante es la de cambiar la<br />

naturaleza <strong>del</strong> amor. Si el amor es muy sexual, sepan que los celos<br />

están inseparablemente ligados a este aspecto <strong>del</strong> amor, los dos se<br />

siguen. Más Ud. ama a alguien físicamente, más Ud. quiere que<br />

pertenezca solo a Ud. y aparecen los celos. Ud. no quiere ni<br />

presentárselo a los demás. Mientras que, más Ud. lo ama<br />

espiritualmente, más Ud. mismo lo entrega a los demás. Este es un<br />

método para liberarse de los celos. Traten de situar el amor en una<br />

región superior a la región dónde se encuentra. No hay que olvidarse<br />

de todas estas cosas, hay que volver a leer sus notas, pero nunca lo<br />

hacen. Algunos dicen:” Tengo una memoria esplendida!” Yo he<br />

averiguado que al contrario, uno no recuerda nada, si no vuelve a<br />

leer<strong>las</strong>, todo se borra. Si yo les pregunto sobre qué tema les hablé el<br />

primer día de la primavera, Uds. no me lo podrán decir: Tienen que<br />

volver a leer sus notas, y verán que <strong>las</strong> consecuencias serán<br />

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considerables y progresarán muy rápido, se olvidarán <strong>del</strong> pasado, de <strong>las</strong><br />

cosas que los atan a la materia. De otra manera, Uds. nunca podrán<br />

salir de todas estas tribulaciones; entonces no deben sorprenderse si me<br />

siento obligado a repetirles muchas veces <strong>las</strong> mismas cosas. No es que<br />

uno deba de conocer<strong>las</strong> teóricamente, sino en la práctica; es el lado<br />

práctico el que más cuenta para nosotros. Yo les hablaré hasta que el<br />

lado práctico este en su punto. Desde hace siete años, siempre les hablo<br />

sobre los mismos temas: amor, correspondencia, etc.… Siempre hablo<br />

de eso bajo diferentes formas. Uds. Pueden decir:” El Hermano<br />

Mikhaël nos habla siempre de <strong>las</strong> mismas cosas.” Eso es porque<br />

siempre estamos en el mismo punto. Yo me oriento según su<br />

evolución; si veo que se avanza mucho, abro una nueva página. Yo les<br />

aseguro, eso depende de Ustedes. Cuando me dé cuenta que el nivel de<br />

conciencia colectiva sube, les desvelaré otras cosas. ¿Es verdad?<br />

¡Cuántas cosas les he enseñado hasta la fecha y de qué importancia!<br />

Les diré también que solo con la centésima, milésima parte de lo<br />

que se les dio, uno puede construir toda su vida, toda su existencia. No<br />

es necesario leer todas <strong>las</strong> conferencias, simplemente tomen una en la<br />

cual están expuestos todos los principios, y si trabajan solamente sobre<br />

estos principios, toda su vida se iluminará. Pero si uno sigue estas<br />

conferencias teóricamente, siempre seguirá en los mismos problemas.<br />

Realmente es triste para mí decirlo, así lo percibo. No digo que no hay<br />

progreso, si lo hay .También yo hago progresos. Todos debemos de<br />

progresar y evolucionar, el mismo Maestro también; Dios El Mismo<br />

progresa, porque todo evoluciona y se manifiesta cada día de una<br />

manera diferente. Pero no podemos hablar de Dios, eso nos sobrepasa.<br />

Todo lo que conocemos en teoría, debemos ahora realizarlo y veremos<br />

que <strong>del</strong>ante de nosotros se abrirá un mundo en el cual se mueven<br />

espíritus luminosos, dónde no hay enfrentamientos, tampoco<br />

sufrimientos. Uno se sentirá cada vez más en armonía con este mundo<br />

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y uno vera como esta unión entre los seres es extraordinaria: ninguna<br />

separación, ninguna maldad, ninguna violencia, ninguna venganza. Es<br />

el mundo luminoso dónde viven <strong>las</strong> mejores almas. De vez en cuando<br />

se nos permite entrar ahí por solamente dos o tres minutos, para que no<br />

nos desanimemos, para al menos sentir el gusto y el perfume de este<br />

mundo. Para que tengamos un impulso hacia estas alturas. Luego lo<br />

cierran <strong>del</strong>ante de nosotros y de nuevo estamos en <strong>las</strong> tribulaciones.<br />

Pero, sí sé que hay una posibilidad para todos ustedes; yo se que varias<br />

veces se les dio la oportunidad de probar la existencia de este mundo<br />

maravilloso. De eso, si estoy cierto. Todos han tenido experiencias.<br />

Cierto, luego hay días dónde uno recae. Se vuelve triste, se desanima,<br />

eso no importa, hay que volver a levantarse y nuevamente todo se<br />

arreglará.<br />

Meditación<br />

Aprovechen cada momento libre durante el día, aunque sea uno o<br />

dos minutos, para sumergir su pensamiento en este mundo luminoso,<br />

para penetrarlo con la meditación. Es como si, colocaran una cosa en<br />

una cajita perfumada y cuando la vuelvan a sacar, huelen la<br />

persistencia <strong>del</strong> perfume que les habla <strong>del</strong> ambiente en el cual el objeto<br />

ha sido guardado. Ocurre lo mismo con nuestra inteligencia,<br />

sumérjanla uno o dos minutos en un mundo perfumado y luego se<br />

sentirán mejores. Sepan que, cuando no pueden soportar a alguien que<br />

huele feo interiormente, que tiene exhalaciones interiores, es porque<br />

mucho tiempo se quedó sumergido en un lugar que no puedo nombrar.<br />

Y si alguien le dice:” estimado, te quedas demasiado en el vacío”, eso<br />

es la prueba que no entiende estas cosas. Uds. no saben lo que ganan<br />

al venir al amanecer a la salida <strong>del</strong> sol. Durante los primeros días, uno<br />

se siente adormecido, pero pasada la semana, todo pasa y uno ve la<br />

llegada de los colores y de <strong>las</strong> fuerzas. Luego uno no puede parar y<br />

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encuentra que los demás son más bien pesados o densos como la<br />

tierra. Para la actividad, no hay nada más peligroso que una cama<br />

blanda. Si Ud. quiere perder toda su actividad, su voluntad y que su<br />

imaginación se vuelva desvergonzada, prepárense una cama blanda.<br />

¡Dichosos los que pueden salir de su cama y venir al encuentro<br />

<strong>del</strong> sol! Cada mañana.<br />

Centre <strong>OMRAAM</strong><br />

Institut Solve et Coagula<br />

Por el nuevo equipo de traducción<br />

www.omraam.es<br />

Primer Centro<br />

De difusión de la obra<br />

Del Maestro <strong>OMRAAM</strong> En lengua Española<br />

17<br />

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Conferencia <strong>del</strong> Maestro<br />

<strong>OMRAAM</strong> MIKHAËL AÏVANHOV<br />

Del 10 de Mayo de 1945<br />

VANIDAD Y ORGULLO<br />

“Tema; Las <strong>leyes</strong> <strong>del</strong> <strong>éxito</strong> o el <strong>fracaso</strong>”<br />

Cuantas cosas podríamos decir sobre estas dos palabras:<br />

“Vanidad” y “Orgullo”. A veces incluso muy a menudo se <strong>las</strong><br />

confunde. Os hablare de el<strong>las</strong> en otra ocasión con más detalle,<br />

pues será muy largo de explicar la diferencia que existe entre<br />

vanidad y orgullo. No debemos confundirlos. La vanidad y el<br />

orgullo son bien distintos.<br />

Y ¿cómo liberarnos de ellos? O más bien, ¿cómo<br />

transformarlos y ponerlos a trabajar? La vanidad entonces se<br />

volverá una gran virtud; ella es la que empuja a <strong>las</strong> personas hacer<br />

cosas magnificas.<br />

La vanidad es magnífica para los demás; la misma les es<br />

muy útil, pero no para el vanidoso mismo, pues se consume el<br />

mismo enormemente para hacerse ver a los otros, para ganar sus<br />

aprobaciones, sus aplausos. Mirad los artistas: todos son<br />

vanidosos, pero que bienestar, que alegría dan a los demás,<br />

cuando ellos mismos muchas veces están por los suelos. Siempre<br />

están tensos y, en algunos años, ya se ha agotado tanto que no les<br />

queda nada para seguir. Pero han dado mucha alegría y placer a<br />

los otros. Esto es un alto ideal.<br />

La vanidad es una cualidad magnifica. La vanidad es<br />

siempre buena, amable; tiene mucho amor y mucha ostentación.<br />

Quiere que todo el mundo la vea, ella está en todas partes, hace el<br />

bien, es servicial pero – como acabo de deciros – es muy dañina<br />

para quien la manifiesta.


En cuanto al orgullo, no es de ninguna utilidad para los<br />

demás. El orgulloso está lleno de desprecio, de odio, de dureza; es<br />

cerrado, no irradia nada, no da nada, quiere que todo el mundo lo<br />

aprecie, lo respete, así sin ninguna razón evidente, sin que haga<br />

nada de sí mismo para merecerlo. Es solitario, esta siempre solo,<br />

helado, frio. Cuando ve que los demás no lo buscan, no le dan su<br />

amor ni su aprobación, que no le reconocen por un ser único,<br />

empieza a detestar a todo el mundo y se vuelve oscuro, apagado.<br />

El vanidoso brilla al menos de una luz, un poco extraña es cierto;<br />

pero mira a pesar de todo de brillar. Mientras que el orgulloso es<br />

sombrío, taciturno como Saturno, el padre <strong>del</strong> orgullo.<br />

La vanidad puede ser utilizada para un gran trabajo. Se<br />

requiere solo cambiarla, pues es peligroso vanagloriarse de sí<br />

mismo: habrá caídas y trampas que os esperan. Debemos<br />

glorificar al otro, entonces nos glorificaremos cerca de él. He aquí<br />

una gloria que os será permitida: nadie os acusara de hacerlo y os<br />

volveréis gloriosos. ¿Acaso el mundo invisible nos acusa si<br />

glorificamos al Maestro, el Señor o la Enseñanza? Así pues, sois<br />

gloriosos, vosotros también, pero lo sois de vuestro propio<br />

derecho. Ya veis como podemos transformar vuestra vanidad.<br />

¿Qué es la vanidad? “Vanitas, vanitas”, como dijo el<br />

Eclesiastés, vanidad de vanidades. Según él, un vanidoso es<br />

alguien que busca la gloria, la gloria terrestre, la gloria<br />

perecedera, la gloria temporal, la gloria que borra y de la cual no<br />

queda ninguna traza: ser rico, sabio, bello, ser un jefe, es tener<br />

una gloria de nada. Si deseamos todas estas cosas, somos<br />

vanidosos; pero si deseamos la gloria divina, la gloria de la<br />

eternidad, la gloria <strong>del</strong> amor divino, la gloria de la sabiduría<br />

divina, la gloria de la luz celeste, esto no es la vanidad; esta, está<br />

permitida e incluso, es necesaria. Todos los santos, todos los<br />

Maestros buscaban esta gloria; uniéndose a la Gloria de Dios, se<br />

2


volvían gloriosos ellos también, pero no eran vanidosos. Ya veis<br />

la diferencia.<br />

Muy a menudo decimos de alguien: “¡Es vanidoso!” No, es<br />

orgulloso. Y para un vanidoso, decimos: “¡Que orgulloso!” No, es<br />

un vanidoso. Los confundimos, pero por eso debemos saber<br />

discernir.<br />

Entre <strong>las</strong> aves, ¿quién es vanidoso y quien es orgulloso? La<br />

gallina es vanidosa y el gallo es orgulloso. La gallina pone huevos<br />

y quiere que todo el mundo se entere. Le decimos: “Ya basta. Ya<br />

hemos entendido que has puesto un huevo” Si, pero ella continua;<br />

es necesario que esto se extienda y se sepa. Mientras que el gallo<br />

es orgulloso, noble, altivo, tiene una dignidad.<br />

Entre los animales domésticos, el caballo es vanidoso, el<br />

borrico es orgulloso; la vanidad se apodera de él solo de vez en<br />

cuando, cuando se pone a cantar; Entonces dice: “Soy yo” Pero si<br />

no, él es siempre terco, orgulloso y no tiene ninguna vanidad. Es<br />

sobrio, se contenta de algunas semil<strong>las</strong>, pero pide agua bien pura.<br />

Es todo.<br />

Entre los frutos, ¿cual es vanidoso y cual es orgulloso? El<br />

melón es vanidoso, mientras que la sandia es orgullosa. El melón<br />

es tan vanidoso que quiere que todo el mundo sepa que esta allí,<br />

que lo compren y que vengan a comerlo. Mientras que la sandia<br />

no nos muestra enseguida que hay algo en ella; lo enseña solo por<br />

su color.<br />

Y ¿entre <strong>las</strong> legumbres? El tomate es vanidoso y el pimiento<br />

es orgulloso.<br />

En el género humano, la mujer es vanidosa y el hombre es<br />

orgulloso. Y cuando la mujer es orgullosa, es que es un hombre<br />

disfrazado; y cuando el hombre es vanidoso, es una mujer<br />

3


disfrazada. Para una mujer, es más conveniente ser vanidosa,<br />

mientras que el hombre es más orgulloso.<br />

Así de esta manera podemos buscar toda la creación y veréis<br />

que la vanidad y el orgullo se reflejan sobre todo lo que existe. El<br />

intelecto se vuelve orgulloso y el corazón vanidoso. El corazón no<br />

puede ser orgulloso; es vanidoso. Cuando se hincha, cuando ama,<br />

desea abrazar el mundo entero, quiere mostrar a todo el mundo<br />

que es tierno, gentil. Mientras que el intelecto, cuando se<br />

desarrolla demasiado, se vuelve tan orgulloso que se cierra y se<br />

seca, Afortunadamente que el corazón no le deja encerrarse en él<br />

y le dice: “¡Ven, ni amor! Enséñanos que tienes algo para dar.”<br />

Pero el intelecto se cierra a tres llaves y no desea dar nada. Todos<br />

estos secretos, los quiere guardar solo para él.<br />

En la Antigüedad, todos los misterios eran orgullosos; se<br />

guardaban muy celosamente, con fiereza y dignidad. Los<br />

Iniciados se liberaban muy difícilmente <strong>del</strong> orgullo. Todo los<br />

antiguos Iniciados sufrían sus consecuencias. Bastaba que se les<br />

dijera una palabra que no fuera correcta, y ya querían vengarse y<br />

se comportaban con mucha dureza, pues eran muy rencorosos.<br />

Mientras que los Iniciados modernos son más bien vanidosos;<br />

desean revelarlo todo, no guardan nada y dicen: “Hemos llegado a<br />

la época de <strong>las</strong> revelaciones” Todos intentan sobrepasarse en sus<br />

revelaciones: La Alquimia, la Kábala, la Quiromancia, la<br />

Cartomancia, todo lo ponen con claridad sobre la mesa.<br />

La vanidad y el orgullo juntos pueden ser enganchados<br />

como los bueyes para tirar <strong>del</strong> vehículo humano; pero solo en un<br />

caso: cuando nos hemos consagrado a una idea Divina. Entonces,<br />

los dos están obligados a caminar para tirar <strong>del</strong> coche. (Y esto es<br />

mejor ya que contrariamente, debería ser el discípulo que tiraría<br />

los animales domésticos, en lugar de que sean ellos que le<br />

arrastren.)<br />

4


Yo, me siento más vanidoso, que orgulloso, y vosotros os<br />

aprovecháis de mi vanidad. Si fuera orgulloso, no entenderíais<br />

nada de lo que os digo. Yo no escondo nada: fui muy vanidoso<br />

antes de conocer al Maestro. Mi vanidad era que deseaba<br />

convertirme en un sabio. No era una vanidad peligrosa, pero a<br />

pesar de todo deseaba ser un gran sabio en la universidad.<br />

Después, comprendí que esto no era nada. Entonces, esta vanidad<br />

se transformó en un deseo de hablar de la Enseñanza <strong>del</strong> Maestro<br />

<strong>del</strong>ante de todo el mundo y de glorificarlo. Y así entendí que<br />

cuando se prepara la miel, al mismo tiempo la probamos un poco<br />

nosotros mismos; de esta forma, pues, está permitido.<br />

Diréis: “¡Como se está justificando, este pobre Hermano<br />

Mikhaël!” Pues que queréis que os diga! No somos perfectos,<br />

tenemos siempre nuestras debilidades y buscamos siempre como<br />

engancharnos, como ponerlos a trabajar. Diréis: “Debemos<br />

arrancarlos completamente, liberarnos completamente, lanzarlos<br />

al suelo” Pues probad vosotros y ¿os daréis cuenta, si esto es<br />

fácil? Más bien os pondréis por los suelos vosotros mismos. Es<br />

muy peligroso.<br />

Y por todo lo demás es parecido: la gula, la pereza, el amor<br />

al dinero, la sensualidad. ¿Cómo liberarnos de ellos y ponerlos a<br />

trabajar? Pues simplemente, movilizándolos en lugar de estar<br />

solos, luchando contra ellos. Si expulsáis todos vuestros<br />

enemigos, ¿quién trabajara después para vosotros? Mirad los<br />

hombres, ¿acaso han expulsado a todos los animales? Solo <strong>las</strong><br />

fieras y han domesticado a todos los demás, inclusive hasta han<br />

domesticado al león, al oso, al tigre, para ponerlos a trabajar. Pero<br />

como no se conoce este secreto, no llegamos a hacerlo, ni tan<br />

siquiera probarlo. Si encontráramos este secreto, ¡no os podéis<br />

imaginar cuantos servidores, a nuestro servicio encontraríamos!<br />

5


El hombre no ha conseguido todavía domesticar todos los<br />

animales, pues no ha conseguido tampoco domesticar <strong>las</strong> fieras<br />

que están dentro de él. ¿Porque hemos conseguido domesticar el<br />

caballo que era salvaje y el perro que era como el lobo? Porque<br />

hemos desarrollado en nosotros mismos ciertas cualidades que<br />

corresponden a estos animales. No llegamos a dominar al tigre,<br />

por ejemplo, salvo algunas veces solamente y comenzando desde<br />

muy pequeño; sucede lo mismo que el discípulo cuando debe<br />

dominar y poner a trabajar a toda esta fauna que se encuentra<br />

dentro de él mismo. Esto lo conseguiremos estando y viviendo la<br />

Enseñanza, cuando se aprende, cuando nos instruimos. Tarde o<br />

temprano llegaremos a conseguirlo. Sabemos que los hay que son<br />

muy tenaces; otros son más flexible, mas comprensibles en donde<br />

haréis progresos más rápido, cuando los dominareis y vosotros<br />

mismos estaréis contentos de vuestros progresos. Diréis: “¡Ya<br />

está!, he dominado el lado sexual.” Y un día, de nuevo se<br />

despertará y os tirará por los suelos. Entonces no debéis<br />

descorazonaros, Se trata de puercos y cabras salvajes; debemos<br />

dominarlos. Un día, lo conseguiremos podéis estar seguros. La<br />

gente se imagina que son fáciles de dominar y algunas veces,<br />

parece que ya están domesticados en apariencia, pero al cabo de<br />

un tiempo, de nuevo, nos demuestran que todavía no nos hemos<br />

convertido todavía en Maestros. Pero este día deberéis perseverar<br />

y solo así lo conseguiréis.<br />

No debéis desanimaros, abandonarlo todo, dejarlo todo de<br />

lado, pues así no conseguiréis dejar de fumar. Si alguien es<br />

demasiado egoísta, trabajará sobre sí mismo. Si otro come<br />

demasiado; hará todo lo posible, pero cuando se encuentre en<br />

medio de los platos suculentos, pasteles, entonces, ¡todo<br />

empezara de nuevo! En este caso pronto su debilidad se<br />

manifiesta de nuevo. Otro pierde la cabeza tan pronto ve algunos<br />

billetes de banco, de dinero y esta pronto a vender su padre y su<br />

6


madre para conseguirlos. Cada uno tiene su debilidad sobre la<br />

cual desea luchar, trabajar. Algunos son débiles con el vino, el<br />

agua de la vida; otros <strong>del</strong>ante de <strong>las</strong> pieles, los vestidos. Y otros<br />

frente a los problemas de la sensualidad, muy difíciles de<br />

dominar, pero el día que lo consigáis os alzareis por encima de<br />

todos los demás. Deberéis dominarlo como el jinete domina a su<br />

caballo salvaje. Primero corre junto al caballo y así poco a poco<br />

consigue aminorar su marcha, hasta que puede subir sobre su<br />

grupa y entonces es el jinete quien marca el camino y la<br />

velocidad.<br />

Tenéis que continuar haciendo esfuerzos, hasta que lleguéis<br />

a dominaros. Esta es la razón por la cual, la esperanza renace,<br />

siempre cuando os encontráis en la Enseñanza.<br />

Debéis trabajar con persistencia y fe, sin dejar que os paren,<br />

sin cansaros, ni abandonaros. Convencidos de que un día lo<br />

conseguiréis. Este es mi deseo para vosotros hermanos y<br />

hermanos.<br />

Que el Señor os bendiga.<br />

Centre <strong>OMRAAM</strong><br />

Institut Solve et Coagula<br />

Reus<br />

www.omraam.es<br />

Primer Centro<br />

De difusión de la obra<br />

Del Maestro <strong>OMRAAM</strong><br />

En lengua Española<br />

7


Conferencia <strong>del</strong> Maestro<br />

<strong>OMRAAM</strong> MIKHAËL AÏVANHOV<br />

Del 22 de Marzo de 1952<br />

LA CRÍTICA<br />

“Tema; Las <strong>leyes</strong> <strong>del</strong> <strong>éxito</strong> o <strong>las</strong> <strong>bajezas</strong> <strong>humanas</strong>”<br />

Esta mañana, después de los cantos, hemos tomado el<br />

desayuno en un estado espiritual, con amor, con dulzura y con la<br />

decisión de salir de la vieja vida. Así pues, habéis abandonado<br />

muchas cosas nocivas de origen kármico.<br />

Os pediré tener más paciencia y menos críticas. Criticar sin<br />

parar, paraliza vuestra evolución. Debéis cerrar los ojos sobre<br />

vuestros vecinos y concentraros en vosotros mismos. Es dentro de<br />

cada uno de nosotros que el mal se ha instalado bajo diferentes<br />

formas; no podemos extirparlo. Debemos pues concentrarnos a<br />

fin de poderlo expulsar de mí mismo.<br />

Si no somos perfectos, miramos constantemente a los otros<br />

y nos imaginamos ser perfectos, una divinidad; entonces no<br />

hacemos ningún trabajo sobre nosotros mismos. Debéis al<br />

contrario imitar <strong>las</strong> cualidades de los otros y no criticar sus<br />

defectos. Si alguien tiene como cualidad, la de ser un ser<br />

trabajador, uno debe volverse tan trabajador como él. Si otro tiene<br />

métodos de trabajo, debe entonces no ser más desordenado y tener<br />

igualmente sus métodos de trabajo. Si otro todavía sabe dibujar o<br />

posee una bonita voz o cualquier otra cualidad, debemos entonces<br />

intentar imitarlo y así poderlo superar.<br />

Debéis ver el lado, bueno esto es lo que os salvará. ¿Por qué<br />

concentrarse constantemente sobre lo peor de los demás? Primero,<br />

no nos ayudamos a nosotros mismos actuando de esta manera;<br />

dos, concentrándonos sobre los defectos, es como si regáramos<br />

sus defectos, los alimentamos en lugar de hacerlos desaparecer, se<br />

vuelven siempre más grandes. Llegará un día en que el Mundo<br />

Invisible, nos acusará de haber aumentado lo peor de los demás.


Los humanos no tienen derecho a denunciarnos ni<br />

culparnos, el Mundo Invisible si puede. Nos acusará un día de<br />

haber agobiado a tal hermano o tal hermana, en lugar de ayudarles<br />

a liberarse de los defectos que les criticamos por haberos<br />

concentrado noche y día sobre ellos. ¿Qué dirán los Seres de<br />

arriba viendo vuestras maneras de actuar?<br />

Según nuestra manera limitada de ver, podemos<br />

imaginarnos que pensamos, sentimos y actuamos bien. Los niños<br />

piensan también que han hecho bien sus deberes, pero cuando<br />

llega el maestro, les pone un cero como nota. El pequeño dirá:<br />

“Me ha puesto mala nota, me tiene manía” Hay siempre otros<br />

Seres que verifican y juzgan nuestro trabajo; no penséis tener<br />

razón al alimentar los defectos de los otros, pues el Mundo<br />

Invisible verificará vuestros actos y dirá: “Tu te has concentrado<br />

obstinadamente sobre los defectos de tu semejante y te has<br />

olvidado de concentrarte sobre los tuyos” Ya sé que me<br />

contestaréis: “¡Pero yo, no tengo defectos!” Cuando es más bien<br />

el mayor defecto, no ver sus propios defectos. Es también la<br />

desgracia más grande pues entonces tus defectos estarán muy bien<br />

protegidos y tomaran una extensión tan grande que pueden<br />

terminar incluso por matar a alguno de vosotros; hemos dejado de<br />

ver cualquier cosa en nosotros. El mayor defecto es este: no ver<br />

sus propios defectos.<br />

La primera virtud es empezar a darse cuenta de la existencia<br />

de tus propios defectos, después actuar con humildad. El mayor<br />

defecto, es el orgullo, pues es el que nos impide de ver nuestras<br />

deficiencias. La mayor virtud es la humildad.<br />

El orgullo además de ciego, nos nubla la vista. Cierra los<br />

ojos de la persona que lo alimenta y así se pone a criticar a los<br />

demás, en lugar de dejarlos tranquilos. No corresponde a los<br />

humanos el ocuparse de criticar los defectos de unos y otros, es el<br />

Mundo Invisible que se ocupará de esto. Cada humano posee un<br />

2


guía, su ángel guardián que tiene la responsabilidad de salvar a<br />

quien se ocupa de proteger. El ángel guardián hace todo para<br />

ayudar a su protegido. No son los humanos que deben ocuparse<br />

de este trabajo, la mayor parte de <strong>las</strong> veces <strong>las</strong> personas no tienen<br />

necesidad de <strong>las</strong> críticas de los otros. Necesitamos <strong>las</strong> críticas de<br />

<strong>las</strong> personas que nos sobrepasan, que están por encima de<br />

nosotros. Ser corregido por un ignorante, por el peor de los<br />

ignorantes, es lo peor de todo. El ignorante corta los brazos, <strong>las</strong><br />

piernas, incluso <strong>las</strong> cabezas, diciendo solo que no le gustan. Os<br />

dice: “Vuestras orejas no me gustan, así pues <strong>las</strong> corto. Vuestras<br />

piernas me parece que están torcidas, así pues <strong>las</strong> corto también”.<br />

Etc...<br />

Quien tiene la responsabilidad de corregirnos no es un<br />

orgulloso, sabe lo que hemos sufrido, como hemos luchado, no<br />

nos juzga de esta manera. Por la forma, algunas veces, uno toma<br />

un aspecto rígido, se pone un sombrero de copa; pero dentro de el<br />

sabe lo que es y sabe que debe ir hacia Dios. Quien sabe que está<br />

iluminado en esta vía no puede ser orgulloso. Mientras que el que<br />

no tiene Maestro se concentra sobre los otros. Se compara<br />

siempre sobre los demás y así se encuentra siempre superior.<br />

No os comparéis nunca con los otros pues os retrasareis en<br />

vuestro camino. No toméis tampoco a los hombres como<br />

mo<strong>del</strong>os, pero escoged por ideal el que nunca podréis igualar. En<br />

el fondo de vosotros, interiormente, seréis sencillos y únicos ya<br />

que el orgullo no es nada más que la ignorancia. Solo el ignorante<br />

puede ser orgulloso.<br />

La humildad es una sabiduría inmensa. Cuando nos<br />

comparamos con la multitud de seres que nos sobrepasan,<br />

decimos: “¿Quién soy?” Incluso entonces cuando nos<br />

comparamos con <strong>las</strong> otras personas nos encontramos muy<br />

pequeños. El más grande de los Maestros se ve pequeño, pues se<br />

compara con <strong>las</strong> Divinidades y no con los humanos. Quien se ve<br />

grande se compara con <strong>las</strong> hormigas, los microbios, los parásitos.<br />

3


No olvidéis nunca que el orgullo es una ignorancia y que la<br />

humildad es la más grande de <strong>las</strong> sabidurías. Cuando hemos<br />

entrado en esta luz, en esta sabiduría, no se es orgulloso. No es la<br />

forma exterior que tomamos que indica la humildad. Para la<br />

educación de <strong>las</strong> masas, ciertos seres son algo orgullosos en<br />

apariencia, y otros son sencillos pero estos sencillos son muy<br />

orgullosos. He conocido seres humildes que tenían actuaciones de<br />

general o de rey. Ellos debían a través de <strong>las</strong> formas salvaguardar<br />

ciertas actitudes; pero de regreso a casa, rezaban durante horas,<br />

diciendo: “Yo soy el más pequeño, el más feo, el más ridículo.<br />

Soy un ignorante. Dios mío, Tu eres la luz. Yo soy pobre, Tu eres<br />

rico,” Estos seres sí que tenían una verdadera humildad.<br />

Otros también se muestran parecidos a los vagabundos, pero<br />

¡que orgullo alimentan dentro de ellos! Se han reencarnado así<br />

para aprender la humildad.<br />

Solo esto nos atrasa todavía más. La evolución de unos hace<br />

la evolución de los otros. A<strong>del</strong>antareis más, arrastrareis más a los<br />

otros. Cuando os discutís con alguien y os peleáis con otros, estáis<br />

interrumpiendo la evolución de toda la Fraternidad e incluso la<br />

<strong>del</strong> mundo entero. La filosofía más profunda reside en esto: la<br />

acción de cada uno actúa sobre el mundo entero. La ciencia lo ha<br />

clamado demostrando que <strong>las</strong> ondas se proyectan en el mundo en<br />

todas direcciones.<br />

Olvidemos pues de que manera actúan los otros y<br />

mirémonos un poco más a nosotros mismos. Veremos entonces<br />

cosas que deben ser afinadas, espiritualizadas, transformadas. Os<br />

puedo asegurar que si no se me hubiera dado este trabajo de<br />

ayudar a los demás, hay días que os hubiese abandonado, pues<br />

lloro por no poder trabajar más sobre mí mismo, para purificarme,<br />

elevarme. Se me ha encargado un trabajo ingrato y difícil, pues<br />

en lugar de estar contentos conmigo, a los que estoy ayudando<br />

están descontentos. El mejor camino es el de ocuparse de uno<br />

4


mismo como yo lo he estado haciendo durante años. En esta<br />

época no me ocupaba de la Fraternidad. Podéis creerme, yo sigo<br />

teniendo deseos de ocuparme de mi mismo, pues no he trabajado<br />

todavía lo suficiente sobre mi mismo. Yo proseguiría este trabajo,<br />

si no tuviera esta gran carga de tener que ocuparme de los otros.<br />

Entonces, si vosotros estáis todavía en la posibilidad de<br />

ocuparos de vosotros mismos, hacedlo en plenitud. Olvidad <strong>las</strong><br />

actuaciones de los otros y vigilaros vosotros mismos. Observaros,<br />

corregiros. Pretendéis querer hacer el bien y tener el cuidado, la<br />

preocupación de los otros. Para hacer el bien realmente, se debe<br />

saber hacer y esto no es fácil, no es un trabajo de principiantes. El<br />

que desea hacer el bien sin haber aprendido a hacerlo, puede<br />

hacer mucho daño. Todos los hermanos y hermanas se creen<br />

capaces de hacer el bien, pero dañan a los demás. Es muy difícil<br />

ayudar a los otros sin perturbarlos, sin perjudicarles su evolución.<br />

Es preferible enviar buenos pensamientos a alguien, antes<br />

que hacerle daño concentrándose en sus defectos. Existe un lazo<br />

magnético entre defecto y defecto tan fuerte, que cuando os<br />

rompéis la cabeza en pensar en los defectos de los demás, y a<br />

discutirlos, os parecéis a la persona a la que estáis atacando. Es<br />

muy malo para el discípulo, ensañarse criticando a los demás. Es<br />

una actitud basada en la ignorancia.<br />

En lugar de concentrarse en el comportamiento de los otros,<br />

es preferible concentrarse en los grandes Maestros, los Santos.<br />

Así de esta manera sus virtudes se instalaran en vosotros. ¿Por<br />

qué ensañarse sobre los hermanos y <strong>las</strong> hermanas que ya tienen<br />

problemas para resolver y no pueden hacerlo todo? Pretendemos<br />

tener amor, pero el amor no es un sentimiento estúpido, débil,<br />

indeterminado. Tenéis que saber que el amor es la más gran<br />

comprensión <strong>del</strong> prójimo. Amar, es comprender a los demás, su<br />

vida, sus dificultades y es tener hacia ellos sentimientos de ayuda<br />

y de <strong>del</strong>icadeza. La crítica no tiene nada de todo eso. La crítica es<br />

aumentar la carga de los demás, eso es realmente un amor nulo.<br />

5


No digáis pues que ya que amáis a un hermano o una<br />

hermana lo ap<strong>las</strong>táis. No, esto no es el amor, es la antigua<br />

comprensión, la de la vieja vida. Un hombre reconoce haber<br />

matado a su mujer. Se le dice: ¿Por qué habéis cometido este<br />

crimen? Porque la amaba” Me podéis decir ¿qué c<strong>las</strong>e de amor es<br />

ese?<br />

En la Fraternidad, muchos hermanos y hermanas son así.<br />

Para mostrarnos que aman a alguien, lo tiran al infierno, lo<br />

insultan, le hablan de forma grosera, lo pisotean. Nosotros<br />

conocemos bien este amor, es un amor violento: ¿por amor<br />

debemos matar?<br />

Yo no entiendo el amor de esta manera. El amor no se<br />

mancha con sangre; el amor es grande y luminoso. Por el nos<br />

unimos a Dios, y Dios que es luminoso nos aconseja buenas<br />

acciones. Pero, si bajo el nombre <strong>del</strong> amor os habéis unido por<br />

error a alguna divinidad <strong>del</strong> mundo astral, recibiréis muchos<br />

avisos procedentes de esta región, y os creeréis que vienen de<br />

Dios. Y no será así.<br />

¡¿Como reconocer un árbol? Por sus frutos. Si el fruto <strong>del</strong><br />

árbol es áspero, acido, envenenado, este fruto no viene de Dios.<br />

Los frutos de la crítica son así. Los frutos <strong>del</strong> amor son<br />

azucarados, dulces, curativos.<br />

No me corresponde a mí el ponerme en cólera y exterminar<br />

a <strong>las</strong> personas. Tomo mis cuadernos, me siento en un banco y me<br />

pongo a estudiar.<br />

Decidiros hoy de situaros en la Escuela como los niños<br />

pequeños. Tomad vuestros cuadernos, sentaros y olvidando a los<br />

demás, empezad a estudiar, a aprender. Diréis: “¡Y los otros!”<br />

Dejad a los otros que se <strong>las</strong> organicen sin vosotros. Cada uno<br />

pasara sus propios exámenes y cuando los paséis vosotros,<br />

6


entonces veremos lo que habéis aprendido, retenido y sobre todo<br />

aplicado. No seré yo quien os hare pasar un examen. Este día cada<br />

uno constatará si es grande o pequeño, oscuro o luminoso,<br />

desembarazado, libre, obtuso o acartonado.<br />

Es por eso que, si hoy, decidimos aprender esta ley que dice:<br />

dejad de ocuparos de los otros hermanos y hermanas (salvo bien<br />

seguro casos excepcionales, donde os toque directamente o sea<br />

esté en vuestro deber), la Fraternidad avanzará<br />

considerablemente.<br />

Cuando decís: “Dejad de ocuparos de los otros”, esto no<br />

significa tampoco que debamos volvernos ciegos y sordos y que<br />

dejemos tranquilamente acercarse a los que nos vienen a robar.<br />

Comprendedme bien, correctamente y no exagerando. Si<br />

aprendéis a comprender exactamente lo que os digo, nosotros<br />

saldremos de todas <strong>las</strong> tribulaciones; Dios nos dará el bienestar y<br />

la alegría y nos volveremos verdaderos niños, lo que os deseo de<br />

todo corazón.<br />

Menos criticas, queridos hermanos y hermanas. Cuando os<br />

reunáis y tengáis alguna cosa negativa para deciros, habituaros a<br />

solo decir el cincuenta por ciento de lo que queréis decir: después<br />

solo un veinte por ciento, después solo un diez por cien y al final<br />

nada en absoluto, es lo mejor.<br />

Si un hermano o hermana quiere hablaros de cosas<br />

negativas, críticas, contestadle con palabras luminosas. Y así, en<br />

todos los sitios, apaciguareis, llenareis los vacios y os escogerán<br />

como conductores de aquellos que desean vivir la nueva vida.<br />

Desconfiad. Si os escogen para destruir (porque sois los mejor<br />

calificados en la calumnia, la crítica, o el descontento). Esto será<br />

terrible para vosotros y extremadamente grave por todo lo que le<br />

seguirá.<br />

Acordaros de esto: es necesario de que seáis ¡escogidos<br />

como constructores! No como destructores.<br />

7


No son los acontecimientos exteriores, que deben impedir<br />

vuestros impulsos. Ya sabéis que incluso los Maestros los más<br />

grandes, como Jesús, han sido atrapados en el transcurso de los<br />

acontecimientos en que vivieron. Cuantos Maestros fueron<br />

¡quemados, martirizados! Sin que esto les haya impedido ir hacia<br />

Dios.<br />

El Maestro nos dijo que actualmente <strong>las</strong> condiciones no son<br />

<strong>las</strong> mismas y esto nos permite manifestarnos con menos peligros.<br />

(Aquí el Maestro se refiere a los peligros de <strong>las</strong> épocas en que la iglesia perseguía y<br />

aniquilaba a los que pensaban de forma distinta).<br />

Hermanos y hermanas con oídos bien desarrollados, y<br />

provistos de fuertes conocimientos musicales me han confesado<br />

que después de haber conocido la música <strong>del</strong> Maestro, incluso la<br />

música clásica empieza a no gustarles como antes, a no ver en ella<br />

nada nuevo, que les pueda aportar alguna satisfacción. Que la<br />

encuentran humana, ordinaria, todo y a pesar de su belleza. Y esto<br />

es porque la música <strong>del</strong> Maestro es de otra naturaleza.<br />

Diré más todavía: si un día llegamos a presentar <strong>del</strong>ante de<br />

todo el mundo la música <strong>del</strong> Maestro, daremos un golpe mortal a<br />

numerosas monstruosidades en el arte y a la música que no<br />

provenga de los mundos superiores. Hay músicas que se oyen<br />

que no son ni divinas ni tan siquiera <strong>humanas</strong>. Cuando la música<br />

<strong>del</strong> Maestro, bien presentada, amplificada, sea grandiosa, elevará<br />

a la humanidad hacia otras regiones superiores.<br />

La vida musical de una época actúa sobre su vida filosófica<br />

y sobre su vida religiosa. Cuando oigo formular estas opiniones<br />

sobre los efectos que produce la música y contemplo la <strong>del</strong><br />

Maestro, digo: “Esto es muy cierto.” El mundo no sospecha<br />

todavía <strong>del</strong> valor de nuestra música. Esta música dará un golpe<br />

mortal a muchas pequeñas cosas, lacias, sentimentales, que no<br />

8


tienen ni valor ni importancia y con <strong>las</strong> cuales <strong>las</strong> personas<br />

continúan disfrutando.<br />

¿Que entendemos al cantar la Opera? Siempre <strong>las</strong> mismas<br />

pasiones, <strong>las</strong> perfidias, <strong>las</strong> traiciones. Ya estamos saciados de<br />

estar alimentados de todo esto. Debemos mostrar un nuevo<br />

mundo a la humanidad. Nosotros poseemos esta música que lo<br />

pude conseguir. Nos faltan solo medios muy grandes para poderlo<br />

probar. Esta música ennoblece a los seres, los engrandece.<br />

La música antigua y clásica produce también estos efectos;<br />

pero cada música tiene su sitio. Yo me guardaré mucho de decir<br />

que Mozart, Beethoven no sean Divinos. Sus obras son<br />

maravillosas; pero otras músicas vendrán que, en sus<br />

producciones, sobrepasarán su música. El desarrollo de la música<br />

no se ha terminado todavía, es infinito. La música ira por <strong>del</strong>ante<br />

de todo como la filosofía y la ciencia. Por el momento ella más<br />

bien se encuentra en un punto muerto. Llegarán músicos que<br />

añadirán algunas armonizaciones a nuestros cantos y veréis que<br />

esta música un día dejará a <strong>las</strong> personas estupefactas. Incluso la<br />

música de los Cosacos <strong>del</strong> Don no puede compararse a la música<br />

<strong>del</strong> Maestro. Estos cantos provienen de otras regiones.<br />

(Los Cosacos <strong>del</strong> Don eran cosacos que se asentaron a lo largo de la parte media y baja<br />

<strong>del</strong> río Don)<br />

Id a escuchar conciertos y después, la música <strong>del</strong> Maestro.<br />

Verificad los efectos que hacen sobre vosotros estas dos c<strong>las</strong>es de<br />

música. Cantad “Aum” y lo constatareis, concentrándoos sobre el<br />

bien que produce los efectos de este canto sobre vosotros. Cuando<br />

seamos capaces de tener un pensamiento libre de todo y<br />

trabajando para el bien, no tenéis todavía idea de los efectos<br />

benéficos que podemos producir.<br />

Cantando como los habéis hecho hoy, me habéis dado una<br />

gran alegría.<br />

9


Que el Señor os Bendiga.<br />

Centre <strong>OMRAAM</strong><br />

Institut Solve et Coagula<br />

Reus<br />

www.omraam.es<br />

Primer Centro<br />

De difusión de la obra<br />

Del Maestro <strong>OMRAAM</strong><br />

En lengua Española<br />

10


Las siete Invocaciones Divinas<br />

PETARD DEUNOV y <strong>OMRAAM</strong> MIKHAËL AÏVANHOV<br />

Sobre el amor, la sabiduría, la verdad, la justicia<br />

La virtud, la gloria y la fuerza.<br />

En efecto hay siete formu<strong>las</strong>. Aquí <strong>las</strong> tenéis en búlgaro y en castellano: Repetir<strong>las</strong> tres<br />

veces en Búlgaro y tu idioma natal.<br />

- Niama lioubov kato bogiata lioubov, samo bogiata lioubov è lioubov.<br />

No hay amor como el amor divino, sólo el amor divino es amor.<br />

- Niama mâdrost kato bogiata mâdrost, samo bogiata mâdrost è mâdrost.<br />

No hay sabiduría como la sabiduría divina, sólo la sabiduría divina es Sabiduría.<br />

-Niama istina kato bojiata istina, samo bojiata istina é istina<br />

No hay verdad como la verdad divina, solo la verdad divina es verdad.<br />

- Niama pravda kato bogiata pravda, samo bogiata pravda è pravda.<br />

No hay justicia como la justicia divina, sólo la justicia divina es Justicia.<br />

- Niama dobrodétel kato Xristovoto dobrodétel, samo hristovota dobrodétel<br />

è dobrodétel.<br />

No hay virtud como la virtud de Cristo, sólo la virtud de Cristo es Virtud.<br />

- Niama slava kato hristovata slava, samo hristovata slava è slava.<br />

No hay gloria como la gloria de Cristo, sólo la gloria de Cristo es gloria Divina.<br />

- Niama sila kato silata na Douha, samo silata na Douha è sila bogia.<br />

No hay fuerza como la fuerza <strong>del</strong> espíritu, sólo la fuerza <strong>del</strong> espiritu es fuerza<br />

Divina.<br />

“Sobre todas estas fórmu<strong>las</strong> hemos trabajado, reflexionado y meditado. Nosotros hemos<br />

ahondado profundamente en el<strong>las</strong> para poder penetrar en toda su sabiduría y toda su ciencia y poder<br />

llegar así a entender lo que el Maestro Petar Deunov quería decirnos con el<strong>las</strong>. Vosotros conoceréis el<br />

amor humano pero no os equivoquéis, pues veréis que este amor no es el amor verdadero. Os<br />

decepcionará, sufriereis, y comprenderéis que nadie puede amaros como Dios os ama.”<br />

Omraam Mikhaël Aïvanhov<br />

Proviene de la Conferencia nº 287<br />

“SOLO LAS COSAS IMPOSIBLES SON REALES ”<br />

<strong>del</strong> 22 de Marzo de 1945

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