entrenosotros - Consum

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Por nuestra forma de vida, la energía se ha
convertido en un instrumento indispensable
para casi todas nuestras actividades. Pocas
cosas somos capaces de hacer sin utilizar una
fuente de energía externa a la que nosotros
mismos somos capaces de generar. Podemos
andar, pero solemos ir siempre en coche, autobús
o tren; podemos barrer, pero normalmente
utilizamos el aspirador; podemos tender, pero
es más cómodo poner la secadora…
La energía se suministra, mayoritariamente,
a través de fuentes denominadas “no renovables”.
Estas fuentes energéticas provienen
principalmente de los combustibles fósiles
(petróleo, gas y carbón) y de la energía nuclear.
Para un gesto tan sencillo como encender
la luz de nuestra casa, hace falta que una
mEdio ambiEntE
ENERGÍAS
RENOVABLES
Una alternativa de futuro
En nuestra casa, en el trabajo, al desplazarnos, e
incluso en nuestro tiempo libre, necesitamos luz,
calor, fuerza… En definitiva, necesitamos energía.
central energética esté “quemando” carbón o
petróleo, o que una central nuclear esté operando.
Y desde el punto de vista medioambiental,
estas prácticas no son sostenibles.
Los combustibles fósiles, tanto los que
se hacen servir en las centrales energéticas,
como los que utilizamos en nuestros
vehículos o nuestras casas, generan gases
de efecto invernadero, que contribuyen al
aumento del cambio climático, un problema
cada vez más preocupante en nuestra
sociedad y que puede tener consecuencias
muy nocivas en el futuro. A esto se suma,
además, los problemas de riesgo y de generación
de residuos radiactivos de las
centrales nucleares que, aunque no suelen
producirse, hay que tener en cuenta.
En Consum, el 40% de la
energía que consumimos procede
de energías renovables.
Por otra parte, no debemos olvidar que
estas energías son limitadas y tarde o temprano
se acabarán. Se han generado durante
miles de años por la descomposición de la
materia orgánica y se necesitarían otros miles
para volverlos a generar.
¿qué podemos hacer?
Nuestra forma de vida se conforma alrededor
de la energía, así que debemos ser conscientes
de que es hora de actuar. La primera
solución se traduce en gastar menos energía,
utilizando sólo la realmente necesaria. Apagar
la luz, la calefacción, los ordenadores, andar,
utilizar el transporte público, la bicicleta,
no comprar productos innecesarios, etc.
La segunda solución nos viene de manos de
las energías renovables. Son fuentes de energía
ilimitadas y nunca se agotan. Las que más
se utilizan son: la energía solar (su fuente es