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Estrés
Claves para superarlo
Desde el año 1926, en el que Hans Selye introdujo
el término “estrés”, éste se ha convertido
en uno de los más utilizados tanto por los
profesionales de la salud (médicos, psicólogos,
etc.), como por la gente de la calle.
Habitualmente se considera el estrés como
un factor negativo y desagradable, responsable
además de la mayor parte de los problemas físicos
y psicológicos que padecemos, pero esto
no es del todo cierto. Cuando una persona se
encuentra ante una situación complicada, su
organismo se prepara para la acción a través
de sus propios recursos, permitiéndole percibir
rápidamente qué es lo que pasa y decidir cuáles
son las conductas que debe llevar a cabo.
Así, gracias a estos recursos excepcionales que
suponen una respuesta ante una posición de
estrés, la persona puede controlar más fácilmente
la situación.
Esta respuesta de estrés no es mala en sí
misma, pero supone un desgaste importante
para nuestro organismo. Por tanto, si se produce
ocasionalmente no genera problemas, pero
conócEtE
Todos nos hemos sentido estresados en alguna ocasión:
retenidos en un atasco, cuando hemos discutido con nuestra
pareja, cuando hemos visto amenazado nuestro puesto de
trabajo, etc. Por tanto, podemos afirmar que el estrés forma
parte de nuestras vidas.
si se repite con demasiada frecuencia, intensidad
o duración, provocará que el organismo
no pueda recuperarse y aparezcan problemas
asociados al estrés.
No todas las personas perciben las mismas
situaciones como estresantes, esto depende
tanto del contexto como de la forma de afrontar
los problemas y por tanto, de los recursos y
habilidades con los que se cuente para hacerles
frente. El estilo de vida es un buen modulador,
la profesión, los hobbies, las relaciones
sociales, la forma de pensar, las expectativas
de una persona determinan de manera importante
las demandas a las que se verá sometida
y por lo tanto las situaciones estresantes que
se le presentarán.Las situaciones que provocan
estrés suelen ser las que generan un cambio
en la vida cotidiana, aquéllas en las que nos
falta información sobre cómo actuar y sobre
las que nos es difícil predecir los resultados,
aquéllas que nos generan incertidumbre y en
las que creemos no disponer de las habilidades
necesarias para hacerles frente.
¿CÓMO MANEJAR LA SOBRECARGA
DE ESTRÉS?
· Cuidar el cuerpo: comer adecuadamente,
dormir bien y hacer ejercicio.
· Aprender a relajarse.
· No sobrecargarse con actividades.
· Ser realista, no tratar de ser “perfecto”
y admitir errores.
· Resolver los problemas sencillos,
no evitar situaciones ni acumular
problemas.
· Cuidar los pensamientos, dirigirse a
las soluciones posibles y a la acción.
· No preocuparse excesivamente por
aquellas cosas que no se pueden
controlar (clima…etc).
· Prepararse lo mejor posible para
nuevos retos (trabajo, llegada de un
hijo…).
· Tratar de ver los cambios como retos
positivos, no como amenazas.
· Valorar positivamente los pequeños
pasos que van dando en dirección a la
meta prefijada.