1 PREMIO ICARE DISCURSO DEL SEÑOR Patricio Parodi ... - Sofofa
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<strong>PREMIO</strong> <strong>ICARE</strong><br />
<strong>DISCURSO</strong> <strong>DEL</strong> <strong>SEÑOR</strong><br />
<strong>Patricio</strong> <strong>Parodi</strong>, Presidente de <strong>ICARE</strong><br />
Teatro Municipal de Santiago, 26 de Junio 2009<br />
La tarea más grata que le corresponde al Presidente de <strong>ICARE</strong> es liderar el Jurado que<br />
anualmente otorga el <strong>PREMIO</strong> <strong>ICARE</strong> y, sin duda, la mejor sesión de Directorio cada año, la tenemos aquí, en<br />
el Teatro Municipal.<br />
Desde el primer paso, cuando organizamos una consulta a los socios de <strong>ICARE</strong> pidiéndoles<br />
que nominen candidatos para este Premio, hasta el momento de esta ceremonia, uno se conecta con cosas<br />
buenas…<br />
Tener la ocasión de constatar cuánto bien se hace desde las empresas, ver los increíbles<br />
desarrollos y aportes que logran algunas personas e instituciones, encontrar tantos ejemplos de trabajo bien<br />
hecho, energía, vocación y dedicación, es muy gratificante…<br />
El trafago diario, especialmente en períodos de crisis, nos inunda a veces con incertidumbre,<br />
dudas, desconfianza y malos ratos. Es sano, en estos casos, darse un tiempo para mirar ejemplos buenos,<br />
logros importantes, aportes de energía, pasión y emprendimiento que perduran en el tiempo y perseveran a<br />
pesar de las dificultades, que siempre las hay. Es una manera de no dejarse contagiar por el pesimismo y evitar<br />
que la crisis nos empuje a la mediocridad.<br />
Desde su fundación, hace ya 55 años, el foco de la acción de <strong>ICARE</strong> ha sido la excelencia<br />
empresarial y, sin duda, esta ceremonia es lo que mejor refleja este propósito.<br />
Nos gusta destacar al entregar estos premios, que aunque es difícil definir la excelencia<br />
empresarial, sí la reconocemos de inmediato cuando la tenemos por delante. Por esa razón, a cuatro años de<br />
su fundación, en 1957, <strong>ICARE</strong> instituyó este Premio, dando origen a una de las más apreciadas y queridas<br />
tradiciones de nuestra comunidad empresarial.<br />
Con este Premio, queremos reconocer los méritos y cualidades de quienes forjan el progreso<br />
del país desde la actividad empresarial. Quienes instituyeron este reconocimiento, pensaron que la empresa –<br />
además de su rol productivo- debe dar testimonio a la sociedad de los factores que determinan su excelencia y<br />
de su aporte como palanca progreso personal y social. Tenemos la profunda convicción de que sólo mejores<br />
personas construyen mejores empresas y éstas, una mejor sociedad para todos.<br />
Los invito a compartir en los minutos que siguen, tres historias de emprendimientos que<br />
perseveran en el tiempo, se recrean, y expanden su aporte de crecimiento y bienestar en nuestro país.<br />
Son historias profundamente humanas, protagonizadas por valores, por ideas, por<br />
aprendizajes y por la pasión de crear y servir.<br />
Alvaro Saieh, premio categoría Empresario<br />
Cuando visitamos a nuestro primer premiado para comunicarle la decisión del Jurado, su<br />
primera reflexión fue sobre su familia…”creo que no he sido un buen padre, o al menos, no todo lo bueno que<br />
hoy quisiera haber sido…”, nos confidenció, preocupado de haberle dedicado poco tiempo a los suyos…<br />
Y cuando nos despedíamos, su último pensamiento también estuvo dedicado a su familia,<br />
cuando lamentó que la fecha de esta ceremonia tal vez impediría la presencia de su Señora…<br />
Y por el tenor de toda nuestra conversación, la verdad es que nos llevamos la impresión de<br />
que, además de ser exitoso en todo lo que ha emprendido, es un gran padre de familia y que esta es –a no<br />
dudarlo- su principal “negocio”, su más preciada empresa.<br />
Tenemos el honor de distinguir hoy día con el Premio <strong>ICARE</strong>, en Categoría Empresario, al<br />
señor Alvaro Saieh Bendeck<br />
1
Como él mismo lo ha señalado, “pasión y razón” es lo que mueve la vida de nuestro<br />
premiado. Pasión y razón que ha volcado en su vida académica, su desarrollo empresarial y el amor por la<br />
familia y las artes.<br />
Economista doctorado en la Universidad de Chicago, profesor emérito de la Universidad de<br />
Chile y empresario multifacético, Álvaro destaca por su ética del trabajo, una clara inteligencia, liderazgo en la<br />
formación de equipos humanos, capacidad de planificar estratégicamente y una gran apertura a la innovación;<br />
así como por su responsabilidad social y participación en actividades gremiales, educativas y de difusión.<br />
Conocido también como el quizás más abierto de todos los empresarios chilenos, es de<br />
pensamiento liberal -cree en la libertad del ser humano como motor del desarrollo- y tiene amigos y<br />
colaboradores de todos los pensamientos políticos, origen social, credo y género.<br />
Alvaro Saieh nació en Colombia y a los tres años se trasladó con su familia a Talca. Aunque<br />
Saieh lleva en su sangre la pasión por los negocios –sus padres son comerciantes, dueños de la Casa Saieh de<br />
esa ciudad–, como buen descendiente de inmigrante tuvo sus inicios no sin sacrificios. “Mi familia partió de<br />
abajo, así que hemos conocido distintos periodos, algunos de apreturas, otros mejores”, ha señalado en una de<br />
las pocas entrevistas personales que ha concedido.<br />
“Yo fui el primero de mi familia que terminó el colegio, y el primero que terminó la universidad,<br />
y, por supuesto, el primero que fue a estudiar a una universidad extranjera. Hemos vivido de todo y convivido<br />
con todos. Y eso marca como uno ve a los demás. Después, cuando volvimos a Chile, vivíamos en Talca, en la<br />
Seis Oriente con la Una y Media Norte; en una casa más o menos antigua. Éramos 4 hermanos, yo soy el<br />
tercero. Allí estudié y después en la Universidad de Chile”, agregó.<br />
Y fue precisamente gracias a las sucesivas becas ganadas por sus méritos intelectuales que<br />
Álvaro pudo continuar luego en la Universidad de Chile, donde en 1973 se tituló de ingeniero comercial, y<br />
posteriormente realizar estudios de postgrado en Chicago, donde obtuvo los grados de Master of Arts en<br />
Economía en 1976, y el doctorado en Economía en 1980.<br />
Actividad académica<br />
Desde niño nuestro premiado mostró interés por aprender, aunque reconoce que se aburría<br />
en las clases. Sin embargo, parte de su desarrollo profesional estuvo ligada a la academia en su querida<br />
Universidad de Chile, donde se destacó como profesor, investigador y directivo.<br />
En la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad de Chile fue profesor de cátedra de<br />
pregrado en a lo menos cinco asignaturas. También fue profesor de postgrado de Finanzas Públicas y<br />
Macroeconomía e investigador del Departamento de Economía, realizando numerosas publicaciones. Fue<br />
director del Departamento de Economía, luego fue elegido Decano de la Facultad de Economía y Negocios.<br />
Desde estas posiciones inicio la modernización y profesionalización de su Escuela, creando<br />
las bases de lo que hoy es la prestigiosa escuela de Economía de esa casa de estudios. Posteriormente,<br />
asumió el alto cargo de Prorrector de la Universidad de Chile.<br />
“La contribución del profesor Álvaro Saieh al conocimiento en economía es indiscutible, y está<br />
probada por un currículum destacado de aportaciones académicas. Pero también es importante reconocer que<br />
él le dio un lugar a la discusión académica formal sobre los temas económicos, en nuestro medio abrió<br />
perspectivas diversas en el ámbito de la formación de postgrado, permitió y alentó la diversidad, puesto que en<br />
ella reside la consistencia que se necesita para avanzar en la búsqueda de la verdad”, destaca parte del<br />
discurso del Rector de la Universidad de Chile, con motivo de la entrega del grado de Profesor Emérito en el<br />
año 2005.<br />
Su inquietud por la educación superior, lo llevó en 1996 a integrarse a la Universidad Andrés<br />
Bello, donde durante diez años fue miembro de su junta directiva y profesor titular.<br />
2
Vida empresarial<br />
“Me metí en el mundo de los negocios, y todo se fue dando naturalmente. Una cosa, luego<br />
otra. Esto no fue pensado. Yo estaba muy interesado en la cosa académica. Pero la vida me cambio los planes.<br />
Fue un vuelco en 180 grados”.<br />
Su primera incursión en el mundo de los negocios fue a través de la banca. Fue en 1986<br />
cuando participó junto a otros empresarios en la compra del Banco Osorno y luego de ejecutar importantes<br />
reformas en el banco y extender sus operaciones a otros países, una década más tarde lo vendieron al Banco<br />
Santander.<br />
A principios de la década de los 90’s adquirió el Banco Concepción, el que fue reestructurado<br />
y, en 1997, comenzó a operar bajo el nombre de Corpbanca. Luego constituyó CorpGroup, que preside hasta la<br />
fecha, participando en la dirección de CorpBanca, la Compañía de Seguros Corpvida y la AFP Provida.<br />
Nuestro premiado ha sido director de la Bolsa de Comercio de Santiago y de la Sociedad de<br />
Fomento Fabril.<br />
Pero también tiene intereses en otros rubros. Hace más de 21 años que está ligado al<br />
Consorcio Periodístico Copesa, del que hace 6 años tomó el control. La empresa edita las revistas “Qué Pasa” y<br />
“Paula” y los diarios “La Cuarta” y “La Tercera”. También controla, entre otras, las radios Duna y Zero, que hoy<br />
preside su hijo Jorge Andrés.<br />
“Mantenemos una línea independiente, y abierta a todos los pensamientos. Somos y seremos<br />
independientes sin importar quién esté en el Gobierno. La pasión y la razón nos dice que es la única forma de<br />
mantener la credibilidad pública. Hemos modificado la forma de hacer periodismo, marcando un punto de<br />
referencia en la industria”, sostuvo nuestro premiado recientemente.<br />
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención ha sido su reciente ingreso al retail, sobre<br />
todo porque éste se ha dado en tiempos de turbulencia económica.<br />
“El arte de emprender es hacerlo bajo condiciones difíciles. Es una manera de agregar valor”,<br />
nos explicó el año pasado en el Congreso de Finanzas y Negocios de <strong>ICARE</strong>.<br />
Y destacó además que, junto a su equipo, analizó 13 años el mercado de este rubro, antes de<br />
ingresar a él. “La pasión me inclinó a este negocio. Quizás, las raíces familiares”, reconoció. Y hace poco, sumó<br />
a su expansión en este rubro, la participación del 20% en la cadena Ripley, controlada por la familia Calderón.<br />
Arte y familia, dos amores<br />
En otra faceta, una de sus pasiones es viajar y conocer la cultura de distintas civilizaciones,<br />
sobre todo las antiguas. Y los que conocen bien a Álvaro saben también de su pasión por el arte.<br />
Partió coleccionando pintura chilena, luego continuó con la contemporánea y finalmente fue<br />
cautivado por la renacentista italiana. Hoy día, junto a su esposa, la arquitecta Anita Guzmán, han logrado<br />
reunir, una importante colección de arte renacentista, formando una de las pinacotecas privadas más<br />
importantes del país.<br />
Actualmente es presidente de la Fundación CorpArtes, iniciada el año 2002 y próxima a<br />
inaugurar el Centro Cultural CorpArtes, en el zócalo del edificio CorpGroup, la que contempla una gran sala de<br />
exposiciones y un teatro. Como se recordará, a fines del año 2007, esta corporación abrió al público la Plaza de<br />
las Esculturas, con obras de Matta, Rodin y Dalí, entre otros grandes autores; sin duda un privilegio, que con<br />
generosidad, comparte con todos los chilenos.<br />
Pero vamos a lo más importante. Alvaro y Anita han formado una hermosa familia, la cual<br />
tengo el honor de conocer. Se casaron hace 39 años y sus hijos Soledad, Catalina, Francisca, Consuelo y<br />
Jorge Andrés, el único varón –quien ya le ha dado tres nietos- han compartido toda su exitosa y multifacética<br />
carrera. Y como vemos, Anita también nos acompaña esta mañana, pese a los temores de Alvaro…<br />
Tal es la complicidad que existe en el clan Saieh Guzmán que todos los años, durante las<br />
vacaciones de invierno, parten sagradamente por diez días a algún lugar aislado.<br />
3
Es el único momento en que Álvaro hace un alto en sus obligaciones empresariales, deja de<br />
pensar en el trabajo y en nuevos proyectos y se aboca por entero a este gran pilar que es su familia.<br />
La misma dedicación, planificación e inteligencia que pone en sus negocios, la enfoca a su<br />
vida familiar. Se le ve atento a la marcha de los asuntos de la familia, se anticipa a los posibles nubarrones y es<br />
el primero en enfrentar las dificultades con entereza y confianza.<br />
Tal vez en este caso también ha tratado de “adquirir el control”, pero no creo que le haya<br />
resultado… Y la verdad es que ¿quién puede en este “negocio”, que se trata solo de amor -que es entrega y<br />
compartir- pretender el control…?<br />
BANCO DE CHILE<br />
Por muchos años <strong>ICARE</strong> viene entregando este Premio a distinguidos empresarios y<br />
empresas. Si releemos los muchos discursos de recepción del Premio nos llamará la atención la recurrente<br />
mención, agradecida y emocionada, a un mismo “aliado” común.<br />
En una gran cantidad de estas historias de emprendimiento, que han hecho grande nuestra<br />
base empresarial, este mismo “aliado” figura como un protagonista fundamental a través del tiempo.<br />
Fue el que creyó en el proyecto; fue el que apoyó y perseveró en las dificultades; fue el que<br />
impulsó el crecimiento o hizo posible esa innovación decisiva; fue el que actuó con nobleza cuando pudo ser<br />
solo frío y calculador…<br />
Y si tantas veces ha estado presente en esta ceremonia en boca de nuestros premiados, nos<br />
parece de toda justicia que hoy lo tengamos en cuerpo presente en este escenario.<br />
Es un honor y especialmente grato, distinguir hoy con el Premio <strong>ICARE</strong> al Banco de Chile…<br />
Más de 115 años de historia avalan la trayectoria del Banco de Chile, entidad que inicia sus<br />
operaciones a partir de la fusión -en 1855- del Banco de Valparaíso, precursor de la banca privada en el país,<br />
con el Banco Nacional de Chile y Banco Agrícola.<br />
Desde el año 2001 es controlado por el Grupo Luksic, a través de Quiñenco, grupo que<br />
promovió la fusión en 2002 con Banco Edwards, lo cual consolidó al Banco de Chile como el mayor banco de<br />
capitales chilenos del sistema financiero nacional, fortaleciendo de esta forma su indiscutida posición de<br />
liderazgo en el mercado de capitales chileno.<br />
Sus años de experiencia permiten afirmar que es un banco único, que de alguna forma<br />
pertenece a todos los chilenos, comprometido con el crecimiento del país y protagonista del desarrollo de Chile,<br />
a través de más de un siglo de apoyo e impulso a la minería, a los puertos que sostienen los grandes<br />
volúmenes de las exportaciones chilenas, a la industria de la pesca, a la madera, a la agroindustria, a la energía<br />
eléctrica, entre otras grandes e importantes obras que hasta hoy tienen impacto en la calidad de vida de todos<br />
los chilenos.<br />
El Banco de Chile no sólo ha marcado tendencia en la banca nacional, sino que del mismo<br />
modo ha sabido adaptarse a los tiempos e innovar constantemente para acompañar a sus clientes en sus<br />
diversos emprendimientos. Es así como fue el primer banco en salir al extranjero con oficinas de<br />
representación, bancos corresponsales y sucursales en diversos lugares, algunos tan remotos como Beijing, en<br />
China.<br />
Sus acciones se encuentran listadas en la Bolsa de Comercio de Santiago, en la Bolsa<br />
Electrónica de Chile y en la Bolsa de Valparaíso. Además, este banco está inscrito en las bolsas de New York<br />
(NYSE), Londres (LSE) y Madrid (Latibex de Bolsa de Madrid).<br />
Pero en sus inicios, un hecho significativo fue que, en 1926, el banco trasladó su casa matriz<br />
desde la antigua sede del Banco Nacional de Chile en Huérfanos 930 a su flamante edificio construido en<br />
Ahumada 251, actual sede central de la institución e indiscutido un símbolo dentro de la fisonomía de la capital<br />
y del país así como del sector bancario.<br />
4
Banco universal<br />
Desde hace años, el Banco de Chile se definió como un banco universal que ofrece servicios<br />
financieros a personas y empresas, cubriendo prácticamente todos los rubros de actividad y atendiendo<br />
personas de muy distintos estratos socioeconómicos.<br />
Y es así como administra activos por más de US$ 30 mil millones y tiene un capital de US$<br />
2.300 millones. Su valor bursátil supera los US$ 5 mil millones. Gestiona el 24% de las cuentas corrientes del<br />
país, que pertenecen a empresas y a más de 500 mil personas naturales.<br />
A su vez, la consistencia de excelentes resultados en el tiempo ha caracterizado a esta<br />
institución bancaria. Durante el 2008, cuando el sistema alcanzó una rentabilidad anual sobre capital de 13,1%,<br />
el Banco de Chile obtuvo una muy superior al promedio del sistema bancario, alcanzando a 22,6%, con una<br />
utilidad que alcanzó los $272 mil millones.<br />
Fundamental para estos resultados exhibidos ha sido la prudente administración del riesgo de<br />
su cartera de créditos. Distingue también el Banco de Chile en los últimos años por su bajo nivel de pérdidas<br />
por incobrabilidad de la cartera. Con un 1% de gasto de cartera sobre colocaciones promedio, supera<br />
ampliamente al promedio de la industria de 1,4%.<br />
Hoy el Banco de Chile cuenta con una de las mayores redes de distribución del país, formada<br />
por más de 400 puntos de atención y cerca de 1.400 cajeros automáticos a lo largo de todo Chile.<br />
Conviven en este banco, bajo una estrategia multimarca y multisegmento, importantes marcas<br />
tales como Banco Edwards, Citi y Banco CrediChile, de manera de procurar a los distintos mercados un servicio<br />
de excelencia de acuerdo a las necesidades de cada uno de éstos. Pero la marca Banco de Chile es una de<br />
las 10 marcas más valiosas de Latinoamérica y la más valiosa de Chile, valorizada en más de US$ 1.784<br />
millones, de acuerdo al ranking 2008 elaborado por Interbrand y la revista América Economía.<br />
Cabe destacar que en enero de 2008 se puso en marcha la alianza comercial de Banco de<br />
Chile con Citigroup, al tiempo que el banco absorbió la operación chilena de su filial Citibank. Con esta alianza<br />
amplió los servicios internacionales ofrecidos a clientes chilenos y puso en marcha la prestación de sus<br />
servicios a compañías multinacionales clientes de Citigroup en el resto del mundo.<br />
Esta novedosa alianza, única de este tipo para Citigroup, les otorga acceso a los clientes del<br />
Banco de Chile a servicios financieros a la red Citibank presente en más de 100 países.<br />
Socialmente responsable<br />
En el Banco de Chile y sus filiales se desempeñan más de 14.000 colaboradores. El banco<br />
privilegia las buenas relaciones laborales, promoviendo una interacción fluida entre la administración y sus<br />
sindicatos.<br />
Por más de una década no se registran huelgas entre sus trabajadores. Provee a sus<br />
empleados un portafolio de beneficios como programa complementario de salud, seguro de vida, capacitación y<br />
promoción de actividades deportivas y recreativas. De esta manera, es frecuente que el Banco de Chile sea<br />
mencionado como un ejemplo de manejo de sus relaciones laborales.<br />
Mención aparte merece su compromiso con la rehabilitación e integración de los<br />
discapacitados de nuestro país. Esta noble labor, que comenzó hace 30 años con el apoyo incondicional a la<br />
Fundación Teletón, cada año es ratificado por el Banco de Chile, poniendo a disposición de todos los chilenos<br />
su infraestructura y tecnología, duplicando para cada campaña su habitual red de cobertura para llegar hasta<br />
los lugares más remotos del país como Isla de Pascua y Villa O’Higgins.<br />
Pero, sin duda, lo más destacable es el valioso aporte que realizan los miles de empleados<br />
del banco, que entregan su trabajo voluntario y desinteresado, por más de 27 horas ininterrumpidas para cubrir<br />
más de 10.500 turnos para recaudar las donaciones de todas partes de Chile.<br />
En el campo de la educación, el Banco de Chile se encuentra comprometido con la comunidad<br />
de Lampa, una de las comunas más pobres del Gran Santiago, dando soporte económico al Colegio San José<br />
de Lampa, gestionado por la Fundación Marcelo Astoreca.<br />
5
El banco financió gran parte de la infraestructura del colegio y contribuye año a año para<br />
complementar los subsidios estatales y el aporte de muchas personas naturales que apoyan la labor de esa<br />
fundación.<br />
Durante su trayectoria, el Banco de Chile ha sido reconocido en múltiples ocasiones por<br />
diversas entidades y ha sido elegido en diversas ocasiones como el “mejor banco de Chile” por prestigiosas<br />
revistas extranjeras como The Banker y Global Finance. Asimismo, ha recibido en cuatro ocasiones la distinción<br />
como el “mejor banco en creación de valor” que otorgan revista Capital y Santander Investment.<br />
Este es un banco de gran tradición en nuestra comunidad. Muchos recordarán que hace<br />
algunos años, cuando la bancarización y la información crediticia era todavía limitada, la posesión de una<br />
cuenta corriente del Banco de Chile era la mejor credencial de seriedad y cumplimiento financiero. Tal era el<br />
conocimiento y rigor con que el banco aceptaba a sus clientes, que serlo era realmente un privilegio. Y hasta<br />
hoy mantiene este sello aspiracional, incluso entre los más jóvenes, lo que le da vigencia y proyección a su<br />
marca.<br />
“Me llamo Agapito… y tengo hambre…”<br />
PROTECTORA DE LA INFANCIA<br />
Eso le dijo un niño de la calle a doña Emiliana Subercaseaux en el año 1894.<br />
Podemos imaginarnos la escena y ver a ese Agapito -tal vez de cara sucia y ojos brillantesinocente,<br />
solo y con hambre... Es el Chile de finales de la Guerra del Pacífico, de las acequias en las ciudades y<br />
donde muchas madres morían de tuberculosis en los hospitales y muchos niños quedaban en la orfandad y el<br />
abandono.<br />
“Me llamo Agapito… y tengo hambre…”<br />
¡Qué profundamente conmovida debió haberse sentido doña Emiliana!<br />
Y qué bendición que ese encuentro inopinado con el desamparo infantil, la llenara de energía<br />
para organizar una sociedad de mujeres con gran espíritu de servicio y capacidad de trabajo, para dar<br />
protección a los Agapitos de Chile…<br />
Es un gran honor para nosotros poder distinguir hoy día con el Premio <strong>ICARE</strong> a la<br />
PROTECTORA DE LA INFANCIA<br />
Con la firme idea de hacerse cargo de las necesidades básicas de techo, alimento y abrigo de<br />
niños desamparados que no eran satisfechas por el Estado, doña Emiliana Subercaseaux, esposa de don<br />
Melchor Concha y Toro, junto a doña Josefina Gana de Johnson, ambas motivadas por su sentido social y<br />
filantrópico, crean en 1894 un lugar para acoger a estos niños. Y nace así la Protectora de la Infancia.<br />
Han pasado 115 años y la máxima de la Protectora sigue siendo que “frente a un niño nunca<br />
se da por vencida”. En la actualidad, a través de 54 programas -tanto sociales como educacionales- y centros<br />
diversos, está presente en 7 regiones del país, beneficiando a más de 7.500 niños, niñas y adolescentes de 0 a<br />
18 años en situación de vulnerabilidad, riesgo social y escasos recursos.<br />
Así, esta institución de beneficencia –una de las más antiguas de Chile- viene trabajando<br />
ininterrumpida e incansablemente por la protección, bienestar y educación de calidad y en valores de los niños,<br />
niñas y adolescentes de nuestro país.<br />
Para ello, cuenta, además de su patrimonio, con el apoyo de subsidios estatales, donaciones<br />
de personas, empresas y fundaciones.<br />
Sello propio<br />
“Condolidas de la triste condición de muchos niños del pueblo que no reciben asistencia<br />
conveniente… las socias nos proponemos consagrar nuestros desvelos a esta obra de caridad, en la forma que<br />
las circunstancias de cada una, las necesidades y la experiencia lo permitan”. Así lo señala el Acta Fundacional<br />
6
de esta institución, que nace bajo el espíritu filantrópico de distinguidas mujeres de la alta sociedad chilena de<br />
fines del Siglo XIX.<br />
Salvo el periodo en que la dirigió don Sergio Gutiérrez Olivos –quién también fuera Presidente<br />
de <strong>ICARE</strong> (lo que en alguna medida nos hace “parientes”)- la Protectora siempre ha estado en manos de<br />
mujeres.<br />
Señoras impulsadas, asesoradas y acompañadas por sus maridos, en general reconocidos<br />
empresarios y con familias muy bien constituidas. De hecho, junto a las ocho socias fundadoras se encontraba<br />
también doña Leonor Frederick de Montt, esposa del Presidente de la República don Jorge Montt, quien les<br />
brinda un lugar para que comience a funcionar la Protectora, ubicado en calle Matucana 27 y con una<br />
capacidad para atender a 30 niños.<br />
Y hoy sigue presidida por una mujer, la señora Alicia Amunátegui de Ross, descendiente de<br />
una de las fundadoras y quien lidera desde 1972 la Protectora y propicia, junto a su personal, una ética de<br />
trabajo abierta, honesta y cooperativa. “Desde los inicios, la idea fue trabajar incansablemente para poder<br />
mejorar la vida de los niños y jóvenes abriéndoles oportunidades y buscando erradicar las barreras que les<br />
impiden su sano desarrollo”, nos explica.<br />
“Tal fue la iniciativa y empuje de las fundadoras que, gracias a ellas, esta institución perdura<br />
hasta nuestros días. Nuestro secreto es estar y estar presentes, trabajando en forma diaria y silenciosa”,<br />
agrega.<br />
La Protectora, creada en un contexto social y religioso muy marcado por la Encíclica Rerum<br />
Novarum, del Papa León XIII, sigue regida hoy, como en sus inicios, por profundos valores católicos, donde la<br />
familia es fundamento y eje central de la sociedad.<br />
“La negligencia parental es lo más terrible que le puede suceder a los niños. Por eso, nuestros<br />
proyectos trabajan con el niño, pero no como un ente separado, sino con la familia”, sostiene su Presidenta.<br />
Grandes desafíos<br />
Como nos podremos imaginar, en sus 115 años, la Protectora ha debido enfrentar diversos<br />
cambios de autoridades, leyes y programas, entre otras múltiples situaciones, lo que han sabido superar para<br />
continuar con su labor.<br />
“Lo que un gobierno da, el otro lo quita”, nos dice la señora Alicia.<br />
Quizás los momentos más duros estuvieron marcados por la expropiación de tierras que les<br />
afectó, como a muchos otros chilenos, por los años 70’s. En este periodo, después de una ocupación ilegal,<br />
perdieron los terrenos que habían adquirido en Puente Alto, luego de vender las instalaciones que tenían en la<br />
capital. Y aunque posteriormente esta infraestructura les fue devuelta, el hecho afectó gravemente el patrimonio<br />
de la institución, uno de los puntales de los que depende la Protectora.<br />
Hoy, en parte de ese terreno donde funciona su sede principal, están desarrollando un<br />
proyecto inmobiliario con algunas empresas, para acrecentar el patrimonio de la organización mediante la<br />
formación de un fondo, que les permita financiarse en parte con sus gananciales y continuar desarrollando la<br />
labor de la Protectora.<br />
Uno de los principales problemas que enfrenta esta institución son los recursos y su desafío<br />
permanente es aumentarlos, para que los programas que despliega sean diversos, replicables y de largo plazo.<br />
El desarrollo del país ha presentado otros desafíos además de los económicos y los espacios<br />
familiares están en mayor riesgo de vulneración. Las situaciones que hoy debemos abordar como país abarcan<br />
desde la deserción escolar hasta el embarazo adolescente, abuso sexual, maltrato grave, vagancia, abandono y<br />
delincuencia infantil, problemas que sin duda han encarecido el servicio que presta la Protectora.<br />
En la actualidad la institución está presente en la Región Metropolitana, siendo la sede de<br />
Puente Alto la más importante, y en las regiones V, VI, VII, VIII, IX y X, donde posee residencias, jardines<br />
infantiles y salas cunas, escuelas técnico profesionales femeninas, escuelas industriales masculinas, escuelas<br />
básicas, centros de atención y comunitarios, programas de adopción, de fortalecimiento familiar y de familias de<br />
acogida, entre otras múltiples iniciativas.<br />
7
Trabajan en la institución 780 personas, entre docentes, psicólogos, educadores, asistentes<br />
sociales y auxiliares. Y debo destacar que muchos de los niños y jóvenes que se han formado en la Protectora<br />
vuelven años después, siendo ya profesionales, a prestar sus servicios a la institución.<br />
El legado<br />
El alma mater de la Protectora es sin duda la señora Alicia, su presidenta por 30 años. Ella<br />
jamás ha recibido una retribución económica por su trabajo y ha dedicado gran parte de su vida a servir a los<br />
niños y jóvenes de nuestro país.<br />
Es tal su convicción, dedicación y pasión por lo que hace que está pendiente de la Protectora<br />
prácticamente las 24 horas del día.<br />
Ha trabajado estrechamente con el Ministerio de Educación, Ministerio de Justicia y Sename,<br />
entre otros, en la discusión de distintas iniciativas. “Con la experiencia que tengo, yo me siento en la mesa y<br />
canto claro”, nos cuenta con su invariable entusiasmo y buen humor esta gran señora chilena.<br />
Y es que la inquietud por sacar a los niños y jóvenes adelante está fuertemente enraizada en<br />
la familia Ross Amunátegui. Actualmente, los 6 hijos y 27 nietos de Doña Alicia están vinculados de alguna<br />
manera con la institución, como ella misma nos señala: “Es una característica de la familia, mi marido –quien<br />
también era descendiente de una de las fundadoras- hasta el día de su fallecimiento estuvo pendiente de la<br />
Protectora y mis nietos desde que nacen están preguntando por ella.”<br />
Y agrega: “Somos colaboradores del Estado, ponemos toda nuestra visión y nuestro trabajo<br />
para sacar adelante a los niños, jóvenes y sus familias. Es un privilegio y nos sentimos muy reconfortados por<br />
prestar nuestros servicios con respeto, profesionalismo y eficiencia”.<br />
Después de 115 años, sabemos que todavía existen otros Agapitos. Ellos también tienen<br />
hambre, aunque hoy tal vez sea un hambre distinta: un hambre de papá y mamá; de calor de familia; de<br />
valores, de educación, de oportunidades… Un gran hambre de amor -de amor del bueno- que es entrega,<br />
compañía y no cambia.<br />
¡Qué contentos estamos de tener hoy día el privilegio de encontrarnos de cerca con esta<br />
noble y silenciosa iniciativa!<br />
En este año difícil y donde el sector financiero mundial ha estado en el ojo del huracán, es<br />
casi una paradoja que nuestros premiados empresariales sean banqueros de tomo y lomo…<br />
Pero así es nuestro país, que permite éstas y otras maravillas.<br />
Y cuando bancos y otras entidades financieras se han caído a pedazos en otras latitudes, en<br />
nuestras calles Ahumada, sede del Banco Chile y Rosario Norte, sede de CorpBanca, se respira –a pesar del<br />
smog- con tranquilidad, confianza y razonable optimismo.<br />
La solidez de nuestro sistema financiero es un gran seguro para la economía real y estamos<br />
convencidos de que facilitará la recuperación de la economía y amortiguará los daños en el empleo, el consumo<br />
y el crecimiento.<br />
El equilibrio de pasión y sensatez de Alvaro Saieh; la tradición de excelencia del Banco de<br />
Chile, y el trabajo abnegado, silencioso y fecundo de la Protectora de la Infancia, nos marcan un norte claro a<br />
todos los que queremos hacer de Chile –de cara al bicentenario- un país distinto, un país mejor.<br />
Son un ejemplo que nos dice que con tesón, profesionalismo, abnegación y perseverancia,<br />
Chile está a las puertas del desarrollo.<br />
La verdad es que depende de nosotros. Y entonces, ¿por qué no soñar -como tal vez lo hizo<br />
Agapito- que este objetivo está a la vuelta de la esquina?<br />
Muchas gracias.<br />
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