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Informe sobre la tortura en el Estado español en el año 2010
Recopilación de las denuncias por tortura y tratos inhumanos, crueles o degradantes por la
Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura
paisano, cubiertas con capuchas, de las que no se desprendieron en ningún
momento, actuando en todo momento como policías, recibiendo en tal concepto
las declaraciones y acompañando a los letrados, siempre encapuchados, hasta
la salida”.
Posteriormente se supo que el exjefe superior de Policía de Madrid, Francisco
Javier Redondo, había autorizado ‘verbalmente, a los agentes infiltrados en las
manifestaciones a ir encapuchados a los interrogatorios. Igualmente, desde la
Dirección General de la Policía se afirmó, el 8 de marzo de 2012, “los
interrogatorios a los detenidos del movimiento 15M por parte de agentes
encapuchados, no vulneran la legalidad, y exime de toda responsabilidad al ex
jefe superior de Policía en Madrid que los autorizó verbalmente”
En Diciembre de 2012, la Oficina del Defensor del Pueblo emitió un informe en el
que afirma que “los interrogatorios con policías encapuchados son contrarios a
derecho y deberían prohibirse”-
20. 12 de febrero de 2012
Madrid
V.P.B., ciudadana nicaragüense de 31 años, denunció haber sido agredida por
dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
Según la denuncia presentada, fue detenida al ser confundida con una prostituta,
trasladada a la comisaría madrileña de San Blas, acusada de atentado a agente
de la autoridad, cuando bajaba del vehículo policial, uno de los agentes la cogió
la cabeza y la golpeó contra la pared. Ya en el interior de la comisaría, otro
agente la ordenó que “se agachara y se la mamara”, al tiempo que hacía
referencias a su origen.
Dos meses después, el Juzgado de Instrucción nº 13 de Madrid, sobreseyó
provisionalmente y archivó la denuncia contra los agentes. La defensa de V.P.B.
recurrió el archivo ante la Audiencia Provincial Madrileña.
21. 12 de febrero de 2012
Catalunya – Barcelona - C.P. Brians II
R.J.F., ingresada en departamento de enfermería del módulo de mujeres de la
prisión de Brians I, donde se encontraba recuperándose de unas quemaduras,
denunció haber sido agredida por funcionarias de la prisión.
Según su denuncia, después de recibir una mala noticia familiar, golpeó la pared
de la celda, por lo que una funcionaria le llamó la atención y le amenazó con que
“pagaría por lo que había hecho”.
Tiempo después, seis o siete funcionarias, destinadas en el Departamento
Especial (DERT) se presentaron en su celda y la ordenaron que las acompañase
al tiempo que una de ellas le decía “vas a pillar la de tu vida, ya que te
escaqueaste del Especial”, en referencia a que R.J.F. había estado meses antes
en dicho departamento DERT.
Durante el traslado, la misma funcionaria le obligó a andar con la cabeza
agachada al tiempo que le retorcía el brazo derecho. Al llegar a la altura del
puesto de control, la tiraron al suelo, donde entre varias funcionarias la
propinaron varias patadas en las costillas, al tiempo que le golpeaban la cabeza.
En esta situación, se personó el Jefe del Turno de Noche quien, observando lo
que ocurría, nada reprochó a las funcionarias.
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