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Informe sobre la tortura en el Estado español en el año 2010
Recopilación de las denuncias por tortura y tratos inhumanos, crueles o degradantes por la
Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura
que lo oyeran los otros presos.
Al poco tiempo, tres funcionarios, entre ellos en encargado del departamento, se
presentaron y se llevaron a los hermanos hasta la llamada ‘zona de seguridad’
existente entre los rastrillos de los módulos 11 y 12.
Inicialmente, los tres funcionarios se llevan su hermano A. al despacho de los
educadores, donde, tras ponerse los guantes, le propinaron golpes en la cara y
cabeza, haciéndole sangran por un oído.
De regreso al lugar donde se encontraba R.A.V., y le agredieron, propinándole
bofetadas y puñetazos.
Al defenderse R.A., los funcionarios le derribaron al suelo, donde le propinaron
patadas para, después, esposarlo con los brazos a la espalda y ser conducido a
la enfermería.
Durante el traslado a la enfermería, los agentes le volvieron a golpear.
Tras lavarle la cara y hacer una primera cura de las lesiones que presentaba, los
funcionarios le trasladaron al módulo de aislamiento donde, tras ser introducido
en una celda, recibió nuevas agresiones, con puñetazos en la zona lumbar,
patadas, etc.…
Al día siguiente, varios funcionarios le obligaron a desnudarse y, en esta
situación, fue nuevamente agredido.
A pesar de los dolores y marcas que presentaba. Los servicios médicos de la
prisión se limitaron a suministrarle una inyección de voltaren y hacer constar que
“padecía insomnio e intranquilidad reactivos a su situación” (anotación del 1 de
junio) y “que no ven inconveniente a la aplicación del art. 10 del Reglamento
Penitenciario” (anotación del día 8).
R.A.V. se despertó el día 9 de junio con el abdomen hinchado y un fuerte dolor,
perdiendo el conocimiento al levantarse, cuando comunicó con los funcionarios a
través del interfono, los funcionarios hicieron caso omiso. Posteriormente volvió
a perder el conocimiento… cuando finalmente acudieron los funcionarios
entendieron que era resultado de una sobredosis y lo trasladaron a la
enfermería. Poco después, ante el agravamiento de su estado, R.A: tuvo que ser
operado de urgencia pues los golpes le habían producido la fractura de dos
arcos costales y rotura del bazo, que le fue extirpado.
Después de la operación. R.A. fue sancionado con el primer grado siendo
trasladado a la prisión pontevedresa de A. Lama.
96. 26 de mayo de 2012
Andalucía - Sevilla
J.I.S.L. y M.B.P. denunciaron haber sido agredidos por un agente del Cuerpo
Nacional de Policía.
Según su denuncia, ambos son miembros de una asociación sevillana, se
encontraban y se encontraban en el barrio sevillano de las Tres Mil Viviendas,
cuando vieron como, tras un incidente en el que participaron cinco agentes y
varios vecinos, un agente propinaba una brutal paliza a un toxicómano, por lo
que se acercaron para saber que ocurría. En ese momento, el agente
denunciado les agredió con la porra. Como consecuencia de la agresión M.B.P.
sufrió rotura de cubito derecho, y J.I.S.L. sufrió contusiones en hombro y muslo
derecho.
La denuncia es investigada por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Sevilla.
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